La debilidad sacerdotal

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EL SACERDOCIO MINISTERIAL Y LA COMUNIDAD CRISTIANA

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EL SACERDOCIO MINISTERIAL Y LA

COMUNIDAD CRISTIANA

Expectativas del pueblo de Dios

Que el sacerdote siempre me trate bien Que el pastor tenga las mismas opiniones

que yo Que el párroco siempre tome en cuenta

mis opiniones y sugerencias Que el sacerdote siempre esté cuando yo

lo necesite “¡Ojalá y mi párroco fuera como el padre

… ese padre sí es calidad!”

Heb. 4,15 (Cf. 2, 11-17): “Pues no tenemos unsumo sacerdote incapaz decompadecerse de nuestrasdebilidades, ya que fue probado

entodo a semejanza nuestra, aexcepción del pecado”.

Por causa de nuestras flaquezas tenemos necesidad de misericordia y de ayuda.

Cristo posee experiencia de nuestras debilidades: ha sido probado y tentado

Este texto de la carta a los Hebreos nos hace reflexionar:

Cristo NO SUPRIME NI DESECHA la debilidad humana de sus elegidos, ya que Él mismo asumió esa debilidad. Esto trae como consecuencia que el Señor APROVECHA esa misma debilidad para manifestar su gracia y su poder y para conducir a su pueblo hacia fuentes tranquilas (Cf. Sal. 23)

2 Cor. 12,9:"Te basta mi gracia, pues mi poder triunfa en la flaqueza". Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas para que se muestre en mí el poder de Cristo.

La Ordenación presbiteral no convierte al elegido en un ser omnisapiente, en un superhombre, ni en un ser perfecto e infalible. Por el hecho de ser sacerdote, el hombre no está exento de cometer pecado: el sacerdote sigue siendo tan débil como lo era antes de ser ordenado.

2 Cor. 4,7: Pero llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que aparezca claro que esta pujanza extraordinaria viene de Dios y no de nosotros.

¡Qué misterio tan grande se oculta tras la debilidad del sacerdote!

¡Qué inmenso es el amor de Dios y que excelsa su fidelidad!

¿Qué pide la Iglesia a sus hijos?

“Dios nuestro, que dispones con fuerza y suavidad el destino de los hombres, acepta los dones que tu bondad ha puesto en mis manos y, por el poder de este sacrificio, únenos, a pueblo y sacerdote, en un solo corazón, para que no le falte al pastor la docilidad de los fieles, ni a los fieles la solicitud del pastor. Por Jesucristo, nuestro Señor.” (MR. Oración sobre las ofrendas de la Misa Ritual por el sacerdote celebrante)

“Padre Santo, que nos diste a Cristo como pastor de nuestras vidas, ayuda a los pastores y a los pueblos a ellos confiados, para que no falte nunca al rebaño la solicitud de sus pastores ni falte a los pastores la obediencia sus rebaños” (Lit. Horas. Preces de las Vísperas de los miércoles I, III y V de Cuaresma)

Iluminados por estas oraciones litúrgicas, respondemos:

La Iglesia quiere que los fieles obedezcan y sean dóciles a sus pastores, y para ello ES NECESARIO QUE LOS FIELES TENGAN FE EN ESTE MISTERIO del Sacerdocio Ministerial

¿Qué pasa si los fieles no creen en este misterio?

Incomprensión Crítica Desobediencia Alejamiento del sacerdote y también de

la parroquia (aislamiento)

CRISIS DEL SACERDOTE

El sacerdote y su comunidad se necesitan mutuamente para CRECER JUNTOS en la fe, la esperanza y el amor

¿Y CÓMO DEMUESTRAN SU FE LOS FIELES?

1.Oración

Heb. 13,18: Rezad por nosotros. Sabemos que tenemos la conciencia tranquila, resueltos como estamos a portarnos bien en todo.

2.Comprensión

2 Tim. 2,24-25:

“Ahora bien, el que sirve al Señor no debe andar en altercados, sino ser amable con todos, saber enseñar y soportar los sufrimientos con paciencia, corregir con dulzura a los adversarios, para ver si Dios les concede el arrepentimiento, llegar al conocimiento de la verdad”

3.Caridad

2 Cor. 8, 7a: Sobresalís en todo: en fe, en

elocuencia, en ciencia, en vuestra preocupación por todo y en vuestro amor para conmigo

4. Obediencia y Docilidad:

Heb. 13,7. 17: “Acordaos de vuestros jefes,

aquellos que os anunciaron la palabra de Dios; y, considerando el fin de su vida, imitad su fe… Obedeced a vuestros jefes y estadles sumisos, porque ellos cuidan de vuestras vidas, de las cuales deberán dar cuenta, para que lo hagan con alegría y no con lágrimas, lo que no os beneficiaría nada

¡Parroquia, APOYA A TU SACERDOTE!

Para la reflexión personal:

¿Oras por tu párroco? ¿Cuáles son los proyectos de tu párroco? ¿Cuáles son los problemas que afronta tu

párroco actualmente? ¿Sabes si tu párroco sufre por causa de algo o

de alguien? ¿Tu párroco está enfermo? ¿Cómo cuidas a tu párroco? ¿Obedeces a tu párroco? ¿Disientes de sus opiniones y/o enseñanzas? ¿Te esfuerzas por comprenderlo?