ruta 2 | LA ARBOLEDA Y SUS LAGOS Distancia: 3 Km. | duración: 1hora y 30 minutos |Dificultad: Fácil La Arboleda, barrio minero colgado sobre los acantilados artificiales del pozo Ostión, nació en 1877 tras la llegada masiva de trabajadores a las explotaciones mineras de los montes de Triano. Llegó a tener escuelas, asilo-hospicio, hospital, iglesia, economato, Casa del Pueblo, Círculo Obrero Católico, cuartel de la Guardia Civil, cinematógrafo, e incluso, 24 bares y una banda de música de 46 maestros. El nombre de La Arboleda proviene de la gran cantidad de árboles que había antes del auge de la explotación minera y que debido a ella fueron desapareciendo. El casco urbano de poblado minero de La Arboleda ha sido declarado Conjunto Monumental el 4 de noviembre de 2003, por el Gobierno Vasco. Antes de salir recordar que a lo largo de nuestro recorrido nos vamos a encontrar con el parque de esculturas “Meatzalde Goikoa Parkea. Este parque cuenta unas 18 obras de diferentes artistas como Juanjo Novella, Víctor Arrizabalaga, Guillermo Olmo, y José Pablo Arriaga entre otros. “Meatzalde Goikoa Parkea” es un espacio abierto y monumental instalado en uno de los escenarios naturales más bellos de nuestra geografía. Saliendo de la plaza María de la Magdalena, situada en el centro del casco urbano de la Arboleda, bajamos por la plaza hasta tres escalones y justo a mano derecha, en el primer piso nos encontramos el sindicato UGT y la Casa del Pueblo. Fundado en 1888, este sindicato de carácter político fue uno de los primeros de la zona. Aún podemos ver la placa en la fachada. Así mismo, posteriormente se creó la Asociación Obrera de León XIII(1907), de carácter religioso. Su sede y el Círculo Obrero Católico, los veremos más adelante. Los sindicatos se crearon para revindicar los derechos de los trabajadores y de esta forma mejorar las condiciones de trabajo. Cuando la negociación fallaba, la manera de presionar era mediante la huelga, de tal manera que la zona minera fue uno de los primeros lugares del Estado en que se llevaron a cabo este tipo de movilizaciones Continuamos hacia abajo y justo a la salida de la plaza, antes de llegar al parking vemos un edificio de color amarillo a mano izquierda; el antiguo Asilo y casa-cuna San Fernando-Ybarra (1889). Aquí se acogía a hijos de jornaleros mineros facilitándoles comida, vestido y calzado.

Contaba con casa-cuna y escuelas. Hoy en día es un albergue juvenil dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia que ofrece diversas actividades relacionadas con el deporte y la naturaleza. Seguimos hacia la marquesina del autobús, y junto a ella nos encontramos con unas piedras grandes que forman un círculo. En este lugar se hallaba el economato, cantina propiedad de las compañías mineras, donde los mineros estaban obligados a comprar. Seguimos caminando hasta encontrarnos con una entrada, a mano izquierda, que nos conduce a la zona de los lagos por un camino de tierra con importante inclinación descendente. El primer lago que vemos es el Ustión; éste al igual que el resto de lagos que se ven a lo largo de este recorrido, son minas a cielo abierto que se han inundado por afloramiento de aguas subterráneas. La forma de explotar estas minas es similar al de una cantera. Estas minas fueron explotadas exclusivamente a finales del siglo XIX, lo que hizo que se convirtieran en el principal escenario de la explotación de hierro de Bizkaia. El lago Ustión posee 40.000 m2 y 30 m. de profundidad y en él conviven diferentes tipos de aves como patos y ocas Hacia la izquierda y bordeando el lago, llegamos hasta la zona de los merenderos, área de esparcimiento. Aquí durante la explotación de las minas se ubicaban los barracones, alojamientos de los mineros de aquella época. Seguimos el camino, sin desviarnos, dejando a nuestra derecha la última mesa de los merenderos. A pocos metros vemos una valla de entrada-salida, exclusivamente peatonal, por la cual pasamos para seguir con nuestro recorrido. Continuamos por la misma pista hasta llegar a un cruce, dónde tomaremos el sendero que va hacia la derecha. A tan solo unos metros ya podremos observar el segundo lago, el lago Blondis. Es en el que mejor se refleja el paso de la explotación minera, ya que, se puede ver un plano inclinado, estructura escalonada situada en la ladera del lago, con el que se conseguía transportar el mineral en vagonetas desde la mina hasta la superficie. Desde aquí además podemos ver la entrada a varias galerías.

Retrocedemos hasta el último cruce para seguir de frente por el camino ascendente. Tras esta pendiente tomamos la pista de la izquierda y mientras descendemos se puede apreciar, a ambos lados, unas enormes placas de hormigón y tras ellas un pequeño lago a la izquierda. Unos metros más adelante, a la derecha, se observan más restos mineros; un plano inclinado que sirvió de entrada a una galería, y a su izquierda unos montículos de ladrillo, restos de antiguos hornos de calcinación, aunque el estado en el que se conservan hace difícil imaginar su forma original. Con estos hornos se pretendía eliminar las impurezas para enriquecer el mineral y aumentar así su ley en hierro. Seguimos el camino de gravilla y metros más adelante, cuando la pista asciende, a mano izquierda se puede ver la entrada de una galería, a la cual podemos acercarnos. Continuamos por el camino ascendente y tomamos una desviación a la derecha, la cual nos conduce directamente al tercer lago, el Parkotxa. Este lago cuenta con 27.000 m2 y 20m. de profundidad. En él se suele realizar pesca sin muerte a través de unas estructuras de madera. Bordeando el lago llegamos a un camino de hierba que asciende, justo al lado de unos bancos de cemento. De esta forma salimos de la zona de los lagos para incorporarnos a la carretera y andando por el arcén izquierdo regresamos al casco urbano de La Arboleda. Sin adentrarnos en la plaza tomamos la carretera de la derecha tras pasar el albergue. Pasando al lado de varias viviendas típicas mineras. Continuando hasta el final de la calle llegamos hasta una hilera de casas bifamiliares adosadas, con escalera y corredor exteriores. Son las casas construidas por la Compañía minera Orconera Iron Ore. Estas casas propiedad de la empresa eran alquiladas a los mineros descontándolo de su salario. En concreto éstas, eran inicialmente cuadradas. Pasando por delante de ellas continuamos por la calle Arenal, pronto vemos una fuente hacia la que nos dirigimos y al lado una quesería artesana. Continuamos hasta la panadería de horno de leña desde donde podemos ver la figura de un barrenador. Los barrenadores eran trabajadores de mina. Ejercían la labor más especializada y la más valorada por los contratistas, ya que, de su trabajo dependía el del resto de los mineros. Su labor consistía en hacer un agujero en la roca con una

barra de hierro para después colocar los explosivos y hacer la voladura y así extraer el mineral con más facilidad. Este recogido rincón junto con la Plaza María Magdalena es el punto neurálgico de la afamada gastronomía de La Arboleda. Merece la pena probar las tradicionales alubias, así como, los quesos, el pastel vasco y el pan de horno de leña. Justo al lado de la figura del barrenador encontramos un cantón que nos devuelve a la plaza. A la salida de este cantón a mano izquierda vemos la antigua sede de la Asociación Obrera de León XIII y el Círculo Obrero Católico anteriormente mencionado. Seguimos unos metros hacia arriba y subimos las escaleras que nos llevan a la Iglesia Santa María Magdalena de finales de s.XIX y de estilo contemporáneo. Su interior tiene un mural realizado por Enrique Torres. La romería de la Magdalena se celebra cada 22 de julio, este día los mineros subían en cuadrillas hasta la cueva de Urallaga en los montes de Galdames y tras la misa bajaban en caballos hasta la plaza para continuar con la fiesta. Hoy en día, esta tradición todavía perdura. Delante de la iglesia nos encontramos con el kiosco de música, que fue escenario de muchos mítines durante la época minera, sobre todo durante los tiempos de huelgas. Desde aquí tenemos una bonita vista de la plaza y al fondo el barrio minero de La Reineta. Bajando por las escaleras de debajo del pórtico de la iglesia a mano izquierda, llegamos a la casa de madera, de color rojo. Es el primer ejemplo de construcción minera. Estas casas son únicas en Bizkaia y son las que más se aproximan a los barracones mineros (viviendas precarias de los mineros). Aquí vivían hacinados y en condiciones insalubres. De aquí volvemos hacia nuestro punto de partida, la plaza de María Magdalena.

Mapa del recorrido