Sintesis

El acondicionamiento aversivo : un método eficaz

para modificar el comportamiento ingestivo de

ovinos que se integran a cultivos perennes

Carlos Mazorra, Dayami Fontes Marrero, Christian Lavigne, Jorge Martinez Melo, Abel Gonzalez

MAYO 2013

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Introducción

La integración del ovino con cultivos perennes, como los frutales y forestales, constituye una alternativa para obtener productos de origen animal sin necesidad de nuevas tierras ; además, esta diversificación de las fincas permite lograr mayor productividad y estabilidad de los ingresos económicos, disminuyendo la dependencia de insumos externos y reduciendo los riesgos climáticos y de mercado. En estos sistemas integrados de animales con cultivos perennes, los ovinos pueden aprovechar la vegetación de la capa inferior (cobertura), reducir o eliminar el uso de herbicidas, disminuir el costo en el control de las arvenses (malas hierbas) y acelerar el reciclaje de los nutrientes, todo lo cual resulta beneficioso para el cultivo principal. A pesar de estas bondades, en los sistemas integrados se pueden establecer interacciones negativas entre los componentes del sistema, especialmente entre el ovino y el árbol. Los animales, en dependencia de sus requerimientos nutricionales y su hábito de consumo, de las características nutritivas de las ramas del árbol y de la disponibilidad y calidad de la vegetación que crece asociada de éste, pueden también incluir en su alimentación las hojas y ramas tiernas de los árboles, lo que deprime sus rendimientos productivos y modifica su estructura. Diferentes alternativas se han usado con el propósito de minimizar los daños que incurren los ovinos a los árboles frutales. Entre éstas se destacan el manejo de cargas, el cerco eléctrico para la protección de los árboles, la aspersión en los árboles de sustancias repelentes, la adaptación al ambiente de pastoreo y al consumo de las plantas en la cobertura y el mejoramiento de la calidad de la cobertura vegetal asociada; sin embargo, estudios recientes han demostrado que el acondicionamiento aversivo es un método también eficaz para manipular la selección del alimento en los ovinos integrados a frutales y de este modo minimizar la conducta de ramoneo de los animales en la plantación. Con la confección del presente manual los autores pretenden brindar a los usuarios interesados las herramientas básicas para manejar un sistema integrado de cultivos perennes y animales, haciendo énfasis en la utilización del acondicionamiento aversivo como procedimiento para modificar la conducta ingestora de ovinos por las ramas de árboles frutales y forestales de alta palatabilidad, tales como los cítricos y mangos; de éste modo se pudieran obtener mayores resultados productivos y económicos en las huertas.

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Principales componentes e interacciones del sistema

integrado

El sistema de monocultivo de cultivos perennes posee tres componentes principales: Árbol frutal ó forestal. Suelo (incluye también todos los organismos que viven en él). Cobertura (especies de plantas que crecen entre las plantaciones y debajo de és-

tas).

La presencia del animal lo convierte en un sistema integrado (figura 1).

Figura 1. Sistema integrado

Interacciones positivas que se pueden establecer en el sistema integrado árbol- ovino 1. El ovino, al alimentarse de las especies de plantas en la cobertura, disminuye la

competencia entre éstas y el árbol. 2. Las excretas y orina del ovino, al diseminarse durante el pastoreo, permiten el re-

ciclaje de nutrientes al suelo. 3. El ovino, para protegerse de la radiación solar intensa, pasta preferentemente las

especies de plantas que se encuentran debajo de la copa del árbol, de este modo disminuye la competencia de éstas con el árbol y disemina mayor cantidad de

heces y orina en esta zona (figura 2). 4. La lluvia y la radiación solar posibilitan el crecimiento acelerado de los pastos de

cobertura, especialmente en el periodo lluvioso del año, lo cual permite obtener mayor cantidad de biomasa para la alimentación del ovino. 5. El ovino consume los frutos que caen al suelo, impidiendo la proliferación de pla-

gas y enfermedades en la cobertura y el árbol (figura 3).

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Interacciones negativas que se pueden establecer en el sistema integrado árbol- ovino

1. El ovino, al ramonear las ramas del árbol, disminuye la cantidad de hojas en el árbol,

lo que deprime la producción de frutos y modifica su estructura. 2. El ovino, deficiente de minerales en su dieta, puede roer el tronco del árbol en bus-

ca de éstos nutrientes (figura 4). 3. Altas cargas (cantidad de animales en un área determinada), especialmente en siste-

mas de pastoreo continuo, pueden compactar el suelo, disminuir el pasto disponi-ble especialmente las especies más palatables) e incrementar la actividad de ramo-neo en los árboles.

4. La altura de la planta, principalmente de algunas especies de leguminosas y gramíneas, puede limitar los desplazamientos que comúnmente realiza el ovino para seleccionar su alimento, especialmente en categorías jóvenes, lo que incrementa la actividad de ramoneo.

5. Especies de plantas en la cobertura de bajo valor nutritivo y palatabilidad para el ovino pueden incrementar su actividad de ramoneo en el árbol.

Figura 2. Ovinos pastando debajo de la copa de los cítricos.

Figura 3. Ovinos consumiendo los frutos de naranja que caen al suelo.

Figura 4. Planta de cítrico con la corteza consumida por ovinos

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Alternativas para atenuar las interacciones negativas en el sistema integrado árbol- ovino

Características de los animales. 1. Integrar preferentemente animales de ciclo corto como por ejemplo la ceba de bo-

rregos. De esta manera, el tiempo total de permanencia de un grupo de animales en la plantación será corto (alrededor de 6 meses) y por tanto disminuyen las proba-bilidades de que éstos realicen la actividad de ramoneo.

2. Integrar ovinos no adaptados a consumir las hojas del árbol al cual se integrarán u otros alimentos de similar sabor, ya que pueden causar inclinación del animal al ra-moneo.

3. En lo posible, no integrar ovinos procedentes de rebaños, en cuyo sistema de ali-mentación se utilice el ramoneo de otras especies de plantas, ya que podrán presen-tar mayor disposición por consumir las ramas de la plantación.

4. Cuando sea imprescindible mantener un rebaño de reproductoras para producir los corderos en la propia finca, pueden aplicarse las siguientes opciones

Realizar el pastoreo en áreas abiertas o en plantaciones con copas altas, donde los animales no logren cosechar las ramas de los árboles (figura 5).

Limitar el pastoreo del rebaño solamente a los espacios entre árboles, protegiendo los árboles con malla ó cerco eléctrico móvil (figura 6 y 7).

Aplicar la técnica del acondicionamiento aversivo a todos los animales del rebaño.

Figura 5. Ovinos pas-tando en plantaciones de frutales de copas altas

Figura 6. Cerco eléctrico rústico para el pastoreo

dentro de frutales

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Características de la cobertura

Establecer en el sistema especies de plantas de alto valor nutritivo y palatabilidad, especialmente leguminosas rastreras (figura 8), las que se asociarán con otras especies de plantas naturalizadas en el ecosistema (figura 9). Esta práctica permitirá incrementar la biodiversidad y la obtención de una dieta nutritiva, balanceada y con bajos tenores de fac-tores antinutricionales para el ovino.

Manejo durante el pastoreo 1. En dependencia de la época del año, de la disponibilidad de recursos hídricos y

fertilizantes, se emplearán cargas entre 10 y 20 animales por ha, pero ésta, en últi-ma instancia, dependerá de la disponibilidad del pasto que debe superar la cantidad de 2 kg de masa seca por animal diario.

Figura 7. Árboles frutales protegidos del consumo de

ovinos.

Figura 9. Asociación leguminosa T. labialis con otras especies en la cobertura.

Figura 8. Cobertura de Teramnus labialis pastada por ovinos integrados a una plantación de guayabas

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2. El pastoreo de los animales debe realizarse preferentemente de forma rotacional, uti-lizando un mínimo de cuatro cuartones (7 días de ocupación y 21 de reposo en lluvia y 15 días de ocupación y 45 de reposo en seca). En el caso de frutales de producción continua durante todo el año, como por ejemplo los guayabos, el sistema de pastoreo debe adecuarse a la cosecha de la fruta.

3. El tamaño de los cuartones deberá ser lo suficientemente grande como para permitir el libre movimiento del ovino al pastorear. Cuartones muy pequeños con relación al número de animales, desplazan la selección que habitualmente rea-liza el ovino en el plano vertical (pastoreo de las coberturas), hacia el plano horizon-tal (ramoneo del árbol).

4. En periodo lluvioso el tiempo de pastoreo puede estar entre 6 y 8 horas diarias. En periodo poco lluvioso y régimen secano (ausencia de riego) el pastoreo de los anima-les en la plantación debe ser restringido a pocas horas (menos de 4 horas), suplemen-tándose el resto del tiempo con otros alimentos en el corral.

5. El pastoreo de los ovinos deberá realizarse en horas frescas de la mañana y la tar-de, nunca en las horas del mediodía; sin embargo, no debe ser tan temprano en la mañana, con el propósito de disminuir la ingestión de larvas de parásitos gastroin-testinales.

Suplementación 1. Suplementar adecuadamente los animales con alimentos obtenidos en la

finca, buscando incrementar la productividad del sistema. De esta forma, se reduce el tiempo que permanecen los animales en la plantación y los riesgos de ramoneo.

2. Los animales deberán tener libre acceso a sal común (cloruro de sodio) y sa-

les minerales (calcio, fósforo y otros macro y micro-elementos) en la corrale-ta, para atenuar las manifestaciones de ramoneo y otras conductas como la de roer el tronco de los árboles.

El acondicionamiento aversivo : método para reducir el ramoneo de árboles por ovinos

Concepto

Es un procedimiento que se ha usado para evitar el ramoneo de los ovinos a las plan-taciones de frutales y otras especies de árboles de alta palatabilidad. El principio del método está en la asociación condicionada que establece el animal entre el consumo de un alimento determinado (hojas del árbol) y los efectos adversos causados por la ingestión de una sustancia aversiva que le causa náuseas, malestar y dolor gas-trointestinal. Sustancia a utilizar

Aunque existen varias sustancias que causan aversión (jarabe de Ipecacuana, apomorfi-na, algunos antiparasitarios comunes), el producto que se utiliza con mejores resulta-dos para lograr y mantener las aversiones es el cloruro de litio (LiCl), el cual se puede adquirir en forma de cápsulas o como reactivo puro para análisis de laboratorio.

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Método de aplicación y dosis recomendada El cloruro de litio se puede aplicar de diferentes formas: 1. Si se adquieren las cápsulas, estas se aplican vía esofágica, parecido a los antiparasi-

tarios en pastillas. 2. Si lo que se tiene es el reactivo en polvo, éste debe diluirse en agua destila-

da, enfriarse y aplicarlo con una sonda esofágica directo al rumen. En caso de no tenerse la sonda, una opción es aplicarlo vía oral con una jeringuilla dosificadora, cuidando de que el animal no se asfixie al ingerirlo (figura 10).

3. Otra forma de administración puede ser la inyección intra-ruminal (figura11), que

aunque es muy fácil y rápida, requiere posiblemente de la atención del personal ve-terinario.

La dosis óptima recomendada está entre 150 y 160 mg/ kg de peso vivo del ovino, aun-que esta puede llegar a 225 mg.

Para calcular la dosis de cloruro de litio que necesita cada ovino, se realiza el pro-cedimiento siguiente: 1. Se identifica cada animal de forma individual. 2. Se pesa previamente el animal, (debe ser en ayuno nocturno, es decir sin ofrecerle

alimentos durante la noche). 3. Se multiplica el peso del ovino en kg por la dosis (150 mg del producto) y se divide

entre 1000. Esto dará una cantidad del producto expresada en gramos.

Figura 10. Dosificación oral de la solución de LiCl

Figura 11. Inyección intra-ruminal para

colocar la solución de LiCl durante el

acondicionamiento aversivo

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Ejemplo para el cálculo: Para un animal que pesó 15 kg 15 kg * 150 mg / 1000 = 2.25 gramos de LiCl.

4. Se pesa y envasa el producto para cada animal individual. El envase deberá ser de cristal o plástico.

Posiblemente al productor le sea difícil pesar individualmente la cantidad de cloruro de litio que necesita para cada animal. Una alternativa, aunque menos óptima porque se derrocha parte del producto, es envasar el cloruro de litio en frascos de uno y cinco gra-mos y agrupar los animales de acuerdo al peso.

Los grupos y la cantidad del producto a aplicar serían:

Procedimiento para el acondicionamiento.

Primer día :

Teniendo en cuenta que los ovinos que se integrarán a las plantaciones nunca antes deben haber consumido las ramas de este árbol, es conveniente ofrecerles el día ante-rior a la aplicación del producto pequeñas cantidades de este forraje; esto asegurará el consumo de las ramas del árbol frutal o forestal por todos los ovinos durante el procedimiento para acondicionarlos.

Segundo día :

A los animales se les ofrecerá por un periodo de cinco minutos, forraje de las ramas del árbol, preferentemente amarrados en ramos, simulando el ramoneo (figura 12).

Se observarán todos los ovinos y posteriormente se separarán del grupo aquellos ani-males que por alguna razón no consumieron de las ramas ofrecidas. Estos animales no se tratarán con el producto en esta ocasión. Los animales que consumieron del forraje, se sujetarán de forma individual y se les aplicará la cantidad de producto de acuerdo al peso y en la forma de administración que el productor o el técnico veterinario haya esco-gido.

Rango de peso (en kg) Gramos de LiCl

15 - 20 3

21 - 26 4

27 – 33 5

34 – 40 6

41 - 46 7

47 – 53 8

54 – 60 9

61 – 66 10

67 - 73 11

74 - 80 12

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Posteriormente los ovinos tratados recibirán un ayuno de al menos 4 horas sin recibir ningún tipo de alimentos (figura 13). Los ovinos que rehusaron consumir las ramas del ár-bol en la primera ocasión se les ofrecerá nuevamente este forraje, una vez que logren in-gerirlo, serán tratados con el emético.

Tercer día : Todos los ovinos acondicionados podrán ser conducidos al pastoreo. Bajo ningún con-cepto se permitirá la inclusión de animales no acondicionados junto al rebaño de ovinos bajo tratamiento porque los primeros pueden perder los efectos del tratamiento.

Persistencia de las aversiones

Los estudios experimentales señalan que en animales integrados a árboles palatables como los cítricos, por pocos meses, por ejemplo durante el periodo de ceba, una única aplicación del LiCl puede lograr la persistencia de la aversión durante seis meses, aun-que esta dependerá de las especies de pastos en la cobertura y el estado nutricional del animal. Aunque los estudios básicos del acondicionamiento aversivo señalan que las aver-siones persisten más en animales adultos que en los jóvenes, hasta la fecha no se re-portan resultados de la aplicación de este procedimiento en las diferentes categorías de reproductoras ovinas (vacías, gestantes y lactantes). Por otro lado, estudios de con-ducta en estas categorías han demostrado una gran avidez de estos animales por las ramas de cítrico, debido a sus altos y variables requerimientos nutricionales, especial-mente en el último tercio de gestación y durante la lactancia. Estos animales, una vez que se acostumbran a consumir las ramas del árbol pueden ocasionar daños aprecia-bles al cultivo. Por estas razones no se recomienda integrar estas categorías a las áreas de frutales y forestales de copa baja, y si por algún motivo se decide introducirla en la plantación, se sugiere una estricta observación de la conducta de estos animales, debido a que el há-bito de ramoneo puede transmitirse a los animales jóvenes del rebaño.

Figura 12. Ovinos consumiendo el forraje

de árbol antes del acondicionamiento.

Figura 13. Ovinos después del tratamien-

to con LiCl.

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Es necesario señalar que para decidir emplear este procedimiento de manejo, el produc-tor primeramente debe realizar un balance económico del sistema integrado, con el propósito de conocer si se justifica o no la introducción del método. Resultados experi-mentales en plantaciones de naranja con coberturas de la leguminosa Teramnus labialis, han demostrado que solamente la presencia de estas plantas ha reducido el ramoneo de los ovinos en un 90 %. Resultados de estudios más recientes en plantaciones de guayabos con igual cobertura indican que los ovinos no consumen las hojas del frutal por lo que no es necesaria la aplicación del método en estos casos. En frutales como cocoteros y anonáceas (Chirimollas y guanábanas), cuyas ramas son de baja palatabilidad o poseen metabolitos secundarios inhibidores del consumo, tampoco es necesario la aplicación de métodos disuasivos del ramoneo (figura 14).

Consideraciones finales

A pesar de la complejidad de los sistemas integrados, su introducción en la prácti-

ca cotidiana, es necesaria debido a los beneficios económicos y ecológicos que los

mismos aportan entre los que sobresale el uso eficiente del recurso suelo.

La conversión hacia un sistema de producción integrado necesita un cambio paula-

tino en el pensamiento y accionar de los recursos humanos, que solamente se dará

cuando éstos perciban o se convenzan de las bondades de los nuevos componentes

(plantas y animales) que se deseen introducir en el sistema.

El fracaso de cualquier tecnología, en infinidades de ocasiones, está dado por la

falta de disciplina tecnológica y por el hecho de restarle importancia a las produc-

ciones complementarias.

Figura 14. Ovi-nos pastando la vegetación acompañante a plantaciones de anonáceas.

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Esta guía fui producida con la participación financiera de

Universidad de Ciego de Avila “Maximo Gomez Baez”

Carretera a Moron,Km 9 ½

Ciego de Avila Cuba

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