Kropotkin La Moral Anarquista

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Ofieinas: Attgi.ielles 11

0

  2.•

BARCELONA-GRACIA

dehcen

tas que se notan en

el

cultlvo de

Ia ensei ianza

llbre y

lal1..a

v lo · tncom en1entes

.:on que

~ : e n e r a l m e n t e trop1ezan

los dedi

-.ado· a e-;ta

labor para propon;ionar e obras

pedag6(:?iCa

a d a p t a d a ~

al fin loable que

per

1guen,

hamc

in

pirado Ia tormac16n

de una:

-

blloleca d e d i ~ : a d a e. presamente

a

proporcionar. exenta de toda

mira

e pc.:u latl \ a. las

obras

que por su

mdole

instructtva

llbre de

son mas

rellgw o

y .

octale , fa.:tliten lo ·

pa

o. de los educandos en

el

cammo

progre 1\0 que

.:ondu..:e a

Ia fellddad que hasta

el

presente

nos

ha

sido negada.

Paralelamente .:on

el

prop6sito

expresado,

esta Biblioteca

adquiri

ni y

e.

pendera. tambten m 1dea de lu..:ro,

todo

los l1bros y

folletos

o..:10l6gicos que e publiquen y que propendan a derruir el

carcom1do

cdi11cio donde

vi\ en retugiadas

las preocupaciones

que atrofian

Ia

in

teligcncia

humana.

\s

1

e

que, este uti

y con stante

trabaJO

que me

1mpongo, fecundo

en transtorma..:tone intelectuales, necesita una

JUSta

compensac16n

por

parte

de lo que a

esta Biblioteca

se diriJan,

cual

e

Ia

de

procu

ra: nose

me

perjud1que materialmente, puesto que los medio econ6-

mico con

que

cuento para lle\ arlo

a feliz e

ito on reducidos.

Acep

tare. i

todas

aquella

condic1one

obligadas por

las

circunstancias

que son ob taculo Ia mayoria de las ,-eces para lle\·ar a tehz termino

nobles prop6sno

.

Esta Biblioteca como lie\ o

e.

presado, comprendera dos

seccione

·:

una dedtcada

a Ia

enseiianza

de los nii'ios en las escuelas

libres y

laic a ; Ia otra a

Ia

propaganda de los ideales de paz y justtCia

social.

En el sigUiente Catalogo vienen comprendidas las

obras

que

en

Ia

actuahdad

e ·1sten

en

esta Biblioleca

conl1ando

aumentarla a

medida

que

las casas

y grupos

editonales, reconociendo el importante

servicio

que

me propongo reallzar,

faciliten

el

desarrollo de

ella, ofreciendole

Ia

venta

de

sus

publicaciones

que

por mi

parte realizare sm aumento

nmguno en los precios por los mi mos editores consignados.

Como sea que

Ia

labor predilecta

de Ia

Bib/ioteca sera

Ia de

ofrecer

a las

escuelas

llbre te

tos adecuados,

todo los hombres pensadores

de s e n t m e n t o ~ generosos

podran ofrecer

a

ella, para

su

edici6n,

el fru

to de

sus estudws

, lo

cual

se realizara

previas

condiciones mutuas.

LEOPOLDO

80NAFULLA

P E R O

K R O P O T K I N E

L

MOR L

N RQUIST

VERSION CASTELLANA E

A. Ct CJZ

BARCEL

A

IMPRENTA

DE LA

\ oA.

DE J. MtGUI1L, JUI QUERA

.

19 3

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In t . ntt tuut

S o c . G e s c h1e de n

1

KelzerJgracht

64

msterdom

 C .

L

MOR L N RQUIST

L a

exce

p

ciO

n d e Ia reg ia en el ca mpo

de

las

Idea c

or

res pon

de

4 Ia Ana rq u

  a

.

ntonio a y ~ n

I

La histona del pensamiento humano recuerda

a

o ci laciones del

pendulo,

a

cuale

hace

ya

siglos

que perduran.

Despucs de u n

lar

go periodo de sueiio, vtene el de pertar; y entonce se liberta de Ia

cadenas co:1 a qu e todo los in teresados-gobernantes, magis trado ,

clerigos- le habian cuidado

amente amarrado. La

r

ompe. Somete

a

evera criuca todo

cuanto

se le habia en eiiajo; y pone al desnud Ia

'amdad de lo preJu tcio reiigio o , politico , legale y soctale-; en

uyo seno habia vegetado.

En ara

de u

espintu

de

im

·e tigaci6n se

Ianza

por cammos

desconoctdo , enriquece nue tro aber con de cu

bnmtento

tmprcvisto : crea nueva ctenctas.

Pero el enemtgo tnveterado del

pensamiento -el gobernante,

el

curial, el reltgio o se rehacen en seguida de a derrota. Reunen poco

a poco su

d ammada

fuerza ·, modifican

su fey

us c6digo,

adap

tandolos

a nueva . necestdades; , valtendose de ese servlli

mo

de ca

rader

y

de pen amiento

que

ellos han tenido buen cutdado en

cultivar,

aprovechan a deso rganizact6n momentanea de a ociedad. e plota n

do a necestdad de repo

ode

estos, a sed de riqueza de

aquello

, lo

desengaiio de los

otro

- sobre todo lo de engaiio -comienza n de

nuevo v con

calma

su obra, llpoderando e desde luego de Ia infancia,

por a educact6n.

El espintu del ntiio es debil, y facil por lo

tanto

de ometerle p

or

el terror: a esto ape lan. Le inttmidan,

y

le

pintan

lo

tormentas

del

infierno, le hacen ver lo ufrimiento de a almas en pena, a ven

_ganza de Un 010 Implacable, mas tarde le

hablan\n

de

0 horrore

de

a

Re\'oluct6n, e ·plotaran cualquier exce ode lo revolucionarios

para hacer

del niiio

cun

amigo del Orden''· El religtoso le

habituara

a

a idea de ley para meJOr hacerle obedecer lo

que

el llama Ia ley dtvi

na, el abogado

le ha blara tambten de a ley divina,

para mejor some

-

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4

PEDRO k.KOPOTI..INE

t erie a l o ~ te . lOS del ..6digo. \

l

p c n ~ a m l e n t u de Ia g e n e r a ~ l 6 n

~ l g U J e n

te

tomara

esc tm te religwso,

e ~ c unte

autontano y

sen II

a

Ia ~ a : - a u

toridad J

~ e r v i l i mo

, an s 1 ~ m p r e ~ . o g 1 d o s de Ia

mano-

e c hab1.to de-

um1s10n

que dema

1ado se mani iesta

entre nue tros co ntemporaneos.

Durante

e to

penodos

de

a d o ~ m e c 1 m 1 e n t u ,

ra

ramentc

c d1

c ~ r r e

obre

cuestJOnes de

moral. Las pracucas rcl1g10

as,

Ia

h1pocrcs1a )Udl -

1al, les entreuene. ' o

discuten;

se deJan lie\ ar porIa co tumbrc, por

Ia mdiferen1.1a. ' o se a

pa

ion

an ll

por,

n1 ~ . o n t r a

mo1 al e ta.blecida,

hacen lo

que

p

ueden

para

acomodar exteriormen

te

sus

ac tos a lo

que

d

1

cen

prole ar; ) cl

Ill

\ el

moral

de Ia oc1cdad de

c ~ e n d e

ca da vez

e llega a

Ia moral

de los

romanos

de

Ia decadenc

1a del a

nuguo

reg1·

men,

del li n del r

gimen

b

urgues.

.

Todo

lo

que ha

bia de

bueno,

de

grande,

de g e n e r o ~ o , de

mdepen

diente

en el

hombre,

e

enmohece poco

a poco, se 0:1.1da co

mo

un cu

chillo sm u o. La

mentlra

e com 1erte en

' inud,

el

aplanam1ento

en

deber.

Ennquecer e,

gozar

dei

m o m e n t ~ , agotar

su mtellgenc a, u ardor,

su

energia,

no importa como,

llega a

ser el de z d e r a l

u 1 1 ~ de las clase

acomodadas; as1 omo

tam

bien el de

Ia mult1tud

m1sera ble C

U)

o

ideal es el de parecer

burgu

. Ento nces Ia depravaci6n de los gober·

nantes-del

juez

) de

Ia cia

es

mas 6 menos acomo

dadas- se hact>

tan repulsiva

que Ia otra

o cilac

on

. del

pendulo

e d e ~ c o _ m p o n e .

La uventud

se emanc1pa

poco

a

poco, arro

Ja los

preJUICJOS porIa

borda, Ia

cnt1ca vuehe.

El

pensam1ento desp1erta de de luego en a l

gunos;

pero

ens

1

blemente

el de

pertar ~ , : a n a Ia ma

}Oria; d

ado

el

impul

o,

Ia

revoluc16n urge. .

Y a

cada momento, Ia cue u6n

de Ia

moral

e

pone

ub

re el

tape

te. -

, Por que

segUJre )O los princip10s de e ·

ta moral h i p 6 L n ~ a ? - s e

pregunta cl cerebro

emancipado

del

tern

r re\Jg10so.-

~ P o r que

deter-

mmada moral ha

de

er obi gatona?

. .

l no

1ntenta

e n t o n ~ . e s

dar

e

cuenta dee

e sent1m1entu

que

le

asalta

a

~ . a d a

paso

m

haber

elo todav1a

expllcado;

)

no

lo en

tendera

en

tanto

lo

crea

un privllegio de Ia naturaleza humana, en

tanto

no de -

c1

enda hasta

los ani male , las

planta

·, las

razas,

para

com

prenderle.

' m

embargo

procura e. plicarselo

segun

Ia ciencia dei dia.

\ - ~ e s prec1so dec1rlo?- cuanto mas se mman la_ ba es de Ia J 10·

raJ establcc1da, 6 meJor, de Ia h1pocre ia

que Ia sosue

ne,

mas

el mvel

mo ral ·e ele\ a en Ia soc1edad. '

obre

todo en esta epoca, prec1samente

cuando Ia c r.tica y se Ia n:ega, el entim1ento moral haec

ma

ra·

p1dos

pr

o

greso

; crece, se ele\ a, e puri ica.

ha

\lsto

en el s1glo Hill. Desde 1723,

Maude,Ille,

el autor an6·

mmo que e : ~ . a n d a l i z 6

a

lnglaterra con

u

Fabula de

I a ~

abej  s Y

Jo,

~ . o m e n t a n o s que afiad era, atac6 de frente Ia h1pocresia de Ia . oc1edad

distrazada

con

el r.ombre

de

moral.

\

\amfe

taba

como

las co.

tumbre

·edicentes

m o r a l e ~ ,

no

son mas que una

masLara hl lOCIJta;

co mo Ia-.

pa iones, que e las cree dom1nar

con

el c6d1g0 de Ia

mo

ral vigente.

LA

MORAL ANARQUISTA

5

toman por

el co

ntrar o

una

direcci6n

~ a n t o mas

pern1c10 a, cuanto

n ~ a y o r e . s

so n las r e ~ t n ~ c 1 o n e

de

cste m 1 s ~ o c6digo. ual Fourier lo

h1zo

ma

t a r ~ ~ · ped1a hbertad

para Ia pa

1ones, sin

que por

ello

de

gencren en v1c1o; y pagando en

esto un

tnbuto a Ia falta

de

conoci

miento :too16gico de

su

tiempo, e decir, olvidando Ia

moral

de los

animales,

esplicaba

el o rigen de las ideas morales de Ia humanidad

porIa

adulaci6n intercsada

de los

padres

y de las l a ~ e s

dire

cto ras. '

Con6ce e Ia c ritica vigoro a de l_s 1dea.s morales

hecha

despues

po: lo fi l6sofos esc

oce

es

y

los enc1cloped1 ta ; c on6cese a los anar

qulstas

de 1793 , )' e

sabe entre quienes

e

encucntra el mas alto

des

arroll?

del sentim1cnto

moral; entre

lo legisladores, lo

patriotas, los

1acobmo que cantaban el deber v

Ia sanci6n

moral por el

'

er

supre

~ o ,

6

e1tre

lo

ateos

hebertis_tas '

que

negaban

c

omo

lo

ha

hecho

re

Ci entemente

Guyau, el

dcber 1mpuesto

y Ia sanci6n

moral.

- · , ~ O r que

ere

moral?» -He

aqui

Ia pregunta que

e

hacian

los

racJOnallstasdel s1glo \ 11, los fil6 .ofos del ~ l o x

vr,

lo fil6 o fos y los

revoluc10nano

del

l f ~ O \ I m:

Ma

adelante, esta pregunta

se

repiti6

de n ~ e v o

entre

los uulnanos mgleses

(Bentham

y Mill),

entre

los ma

te nallsta'i

a lemanes

como Buchner, entre

los

nihdi

ta

rusos de los

a fios 186o a 1870,

entre

cl joven

fundador

de Ia etica

anarqui

ta

(Ia

~ e n c i a

de

Ia

moral

de las o c i e d a d ~ s - - G u y a u , - muerto por

desgra

Cia

dema

1ado

pronto,

y

entre

los j6vene

anarquistas

franceses,

hoy.

En efecto, POr

que?

Hace treinta aiio . esta m1sma c

uesti6n

apasion6 a Ia juventud

ru

a.

«Y

o sere

mmoral•. acababa

de

decir un

)O\'en

nihilista

a

un su

a m1go, traduc1endo a Ia ligera los

pensamientos

que

le

atormentaban.

• e re mmoral, . POr que no lo sere? ·

, Porque

Ia B1blia lo

quiere? Pero

Ia B1blia

no

es

mas

que

una

<:o lecc16n de tradicione babil6nicas y judaica , tradiciones

co

leccio

n

ada como

lo

fueron

los c

anto

de

Homero,

6

como

se

hace

aun

con

las c

ancione

,.a cas 6 las

leyendas mongolas.

, Debo,

pues,

\'Olver al

estado

de

animo

de los

pueblos

sc mi-barbaros del riente?

•, Lo

sereporque Kant me

habla

de

un categ6rico

imperativo

de

una o rden m1 terio a

que

sale del fondo de mi

mismo

y me ordena

s

er moral? Per

o

~ p o r que

ese

•catag6rico imperative» hade tener mas

de

recho

sobre

mi acto que ese o tro imperativ que de \ ez en cuando

do

me incita

a

Ia

embriaguez? jPalabras nada mas

que palabras

como

Ia

de Prov1denc1a 6 De s

tino, inventada para

cubrir

nue tra

1gnorancia

>>.::0

bien ·ere

moral para agradar

a

Bentham, quicn me

quiere

h

acer

c

reer que

se re rna feliz i me

ahogo

por s

ah·ar

a

un

transeunte

caido en el rio, que i le miro ahogarse?

->>. 0

bien qu1za, po

rque

tales mi educaci6n?

~ P o r q u e

mi

madre

me ha

en eiiado

Ia moral? Pero

entonces,

debere

tamb1en

arroddlar

me ante

Ia

pintura

de un

cristo,

6 de una

madona

re

petar

al rey 6 al

e

mperador,

inclinarme ante

el

juez que

se es un

canalla, unicamente

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6

PEDRO

i i . . R O P O T ~ I

t:

porque mr ma

dre, n

ue tra

ma

dre

- -

mu buenas, pero

1gnorantl -

nos

han en ·eiiado un mont n de ton

terias"

aPrCJUI<:lO , l.OffiO

todo

lo

demas; trabajare para

de ·embarazarme

de ello .

">r me

re

pugna er 1nmoral, me

e.

forzare por ~ e r l o .:omo

a d o l e s ~ . e n t e

me cs torzaba

para

no

te

mer

Ia o ·

.:uridad,

el c

ementerio,

los

lantasma

' los m

uertos

.:on los c

uale

me habian amedrentado.

Lo

hare para

rompe

r u n a

rma

e p

lotada porIa

rehg10nes, lo hare,

en lln, para protestar ~ . o n t r a Ia h1pocres1a que pretenden 1mponerno

en

nombre

de

una palabra

a

Ia .:ual

se

ha

de

nominado

morahdad•.

Tal era el

razonamiento

q

ue

Ia

JU

\entud ru a se hac1a en el me

me

nto

de rom per co n los preJuiclos del ' 'eJu mundo ' enarbolar Ia

bandera del

n1hli1

mo, 6 mejor, de Ia filosofia

an a

rqu1 ta: «:'\o

inch

nar

·e

ante

nmguna autonda

d

por

res

petada

que

ea;

no

ace

ptar nm

gun

pnnc1p1o en

tanto

no ea estableci

do po

r

Ia raz6 n."

.

'>era precr o aiiad1r

que

Ia

)U\entud

nlhlilsta, de·pue de

arrojar

al cesto Ia

en

·

eiianza moral

de u

padre

,

quemando todo

lo

istemas

que de ella

tratan,

hade

arrollado

en su se

no

un .:u mulo

de

costumbres, morale mflmtamente su pcriores

a

todo

lo

que us padres

habian

nunca

practicado bajo

Ia

tute

la

d e l l a n f e l i o ,

de Ia co

nclencla

del categorico

1mpera ti1•o

6 del

lllle,·es b1en c

omprendido de

los utili

tano ?

Pero

ante

de

responder

a

Ia

pregunta:

•. Porque

se re moral?»

yeamos

prrmero s1 Ia

ta

l c

ue

t16n esta b1en planteada:

anahcemo

Ia

cau

a de Jo · ac to h

umanos.

II

Cuando

nuestros abuelo

-

qUJ

rerun

dar

e c

uenta

de lo

que

im

pul

·a al

hombre

a o

brar

de u n

mo do mejo

r

que

de o

tro,

lo

l.Onsiguieron

de

manera

encilla.

Pueden Ye

r e

todaua

las i

magene

cat61ica

que repre

en

tan

u

e\plicaci6

n. l n

hom bre ma rch

a a

tra'

c- de lo

~ a m p o s

con

dec

si6n, .1

n

asomo

de

du d

a,

lie'

a u n angel en

el hombro

derecho

y

o

tro

en el

1z

qu1erdo. I· I

d1a

blo

le e

mpuJa

a

hace

r el

mal,

el

angel

trata

de

conte

nerle; y

s1 el

angel

ha

venci

do, el hombre

e

VIrtUOso: utro

tres

angele e apodera n de el

)

Jo transportan a J

cie

lo. To do e e plica asia mara\ lila.

, :'\uestras 'ie1a aya b1en ins truida

so bre

e te

particular,

nos dl

ran

que

es prec1so

no mete

r a

un

n1iio en

Ia

c

ama si

n

desabotonarle

el

cuello

de Ia cam1 a. I que deJar abierto en Ia ba e del cuello un

I

ugar

bien

caliente don

de el angel g

uardian pueda co

biJar

e. Sin esta

precauc1on el d1

ablo

atormentaria

al

miio

hasta

en

el ueiio

.

Esta

encillas ideas Yan desaparec1endo;

pero

1 Ia a nacron1ca

pa1abra se

borran,

Ia

e enc1a es

s1em pre Ia

m1sma.

La

ge nte

lnstrui

das

no

creen

} a e n el d1ablo,

pero

su idea

no

on

mas

racionale

que

las de

nu estras ayas

;

distrazan

a

aquel,

baJO una

palabreria

esco·

lastll.a

ho nrada

co n el nombre de fdosotia. En I

ugar

del diablo

diran

ahora Ia carne las pasione3;

el

a

ngel sera

reemplazado con

Ia

pala-

LA tvloRAL ANARQIIISTA

7

b

ra< conciencia

6

alma

rejlejo

del pe"'samzenlo de J10s

creador

6 del gran

arqUltecto, como

d1cen lo

frac-masones. f>ero

los

actos

del hombre

son

siempre considerados como

resultante

de Ia lucha

librada entre dos elementos

ho tiles;

y

el

hombre

es ten1do

por

tanto

rna v1rtuoso, cuanto que uno de estos do elemento - el alma 6

Ia

tOilciencw-haya con

egu1do

mayor

v1ctorra

sabre' cl ot ro- /a ca1·ne

6 las pasiones.

Facilmente

e

comprende Ia

admirac16n de

nuestros abuelos, uan·

do lOS fil6sofOS Ingle es, y mas

tarde

los cnc1cloped1stas, vinieron a

a lrmar en contra

de

sus

pnmlti\ as concepc1ones,

que

el d1ablo 6

el

angel, no tienen nada que ver

en los acto-5

humanos, sino que todos

ellos, buenos

6

malo

,

uules

6 nociYos,

derivan

de

un solo impulso:

Ia

con ecuci6n

del placer.

Toda

Ia turbamulta religiosa, y sobre

todo Ia numerosa tribu de

los fariseos,

clamaron

( ontra Ia i

nmoralidad.

e

llcno

de ID\ecti\ a

a lo

pensadores,

e

le

e:-.comulg6. Y

cuando

en el t r a n s c u r ~ o de

nuestro

iglo, Ia mi rna 1deas

tueron

expre ada por

Bentham,

John

' tuart Mill, Tchernykcuky

y tanto

otros y

que

e

sto

pen adores

vin1eron a afirmar y a aprobar que el egu1smo 6 Ia ~ . o n ecuc16n del

placer es el erdadero

unpulso de

todos

nue

tros actos, las maldlcio

nes e

redoblaron;

hizose contra s u ~

libros

Ia conspirac10n

del

silen-

1-io tratando

de

lgnorante

a

~ u s

autorcs.

) in

embargo,

~ q u e

mas

'erdadero

que

esa

afirmaci6n?

ed

un hombre que arrebata

el

ultimo bocado

de

pan

al n1iio.

Todos

estan

acordes

en

dec1r

que

e

un

tremendo

egoista, que esta

exclusi'

amente

guiado por el amor

de

i mismo.

Pero, mirad otro hombre

con

iderado como ,-irtuoso: parte su ul

ti

mo

bocado de

pan con el que

t1ene

hambre, se

de poJa

su ropa para

darla

al

que

tiene frio; y lo

moralistas, hablando

s1empre

Ia

Jerga re

ligio a,

se apre uran

a decir

que

e e

hombre

lleva el

amor

del

projl

mo hasta

Ia

abnegac16n, que obedece

a

una

pa i6n o

pue ta

en

todo

a

Ia

del egoi ta.

Us, i

retle\ionamos

un poco,

pre

to de cubnremo

que, por

di ·

fe

rentes que sean

las dos

acciones

en

sus

re

ultado para

Ia humam

dad, el m6vil ha

ido

iempre el

mi

mo;

Ia

con

ecuci6n

del

placer.

i el hombre

que da

Ia

unica

cam1sa que

po

ee no encontrara en

ello

placer, no Ia dada.

1 lo

hallara

en

quitar el pan

al

nino, quita

rialo. Pero esto le

repugna;

y

encontrando

mayor atisfacc16n en

dar

su

pan,

lo

da.

no hub1era

incomeniente en

crear

Ia

contus16n, empleando pa·

l

abras que tienen una

ign111caci6n

establecida

para

darles

nUC\O sen

lido, diriamos que

uno

y otro obran a 1mpulso de u ego1smo.

A l

g

unos

lo

han dlcho

abiertamente

a fin de

hacer re·attar mejor el

p

ensamiento,

{>recisar Ia 1dea,

pre

entandola baJO una

forma

que hie

ra

Ia 1maginac16n,

y

destru1r al

mismo uempo

Ia le_

enda

de

que do.

Page 6: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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8

PEDRO ROI'OTio..l E

acto.

han do

1

mpuho

d1ferentes. T1enen e\

m1

fin: bu

car

el pla

cer 6

b1en

csqu1"are\ dolor que Ylenc a ser lo

m1

m_o. .

Tomad el

r n a ~ depra1•ado de lo malvados, Th1er , q ~ e asesma a

ma · de

treinta

y c1nco mil pans1enses; al cnmmal que deguella a toda

u-na familia

para

cnfangarse en el vicio.

Lo hacen,

porquc en

aquel

memento el

deseo de gloria, 6

el

an 1a del dmero , a h o ~ a n en ellos

todos lo demas

~ e n u m i e n t o s :

Ia p1edad, Ia compa

10n

m1 rna e h

_a

-

1\an exungu

1

das en aquel in tante por e e ~ t r o deseo, esa o_tra

ansle

dad. Obran ca 1automaucamente, para sat1. facer una neces1dad de

su

naturaleza.

Q b1en,

dejando

a un ado .las

grandes

pa lOnes, tomad al ,hom-

bre rum que engai1a a US am1g0 , que mtente a cada

O,

) a por

sustracr

a

alguno

el

1m

porte

de u n

bod.,

ya por vanaglona, ora por

astucia; a\

burgue.

que

roba

centimO a CC': llffi? a los O b r e r ~ para

<.Omprar un aderezo a su mUJCS 6 a su quenda; a, cualqu1er p 1 c a r u e ~

lo

aun

e e mi mo no hace mas que obedecer a u rnchnac10ne .

ca

Ia au facc1on de

una

necesidad, trata de evltar lo

que

para el

ena una mole tia.

a

1

no a

1

ergonzamos de tener que

comparar

ese g ~ a n u p l l a con

cualquiera de lo que

acnlican

u e 1 s t ~ n ~ 1 . a

por

Ia hberac16n de

lo opnm1do v sube al cadal

·o com

un mhll1 ta ruso.. .

Tal d

1

terenc1a haven lo re ultado de esa do extstencra para

Ia humamdad que

no

senttmo

atraidos

por Ia una Y rechazado

por Ia

otra. . .

y no ob tante, Sl hablaraiS a ese

martlf,

a Ia 111UJer que

v ~ .

a ser

ahorcada,

en el memento m1smo en que sube al

cadalso,

o dlfla qu,e

no trocara u vida de be tia a co ada por los perro del _

Tsar,

n1 su tra;

g

1

ca muerte

por

Ia vida del picaro que Vll"e de lo centimos robado a

lo

traba)adore

. ,

En

u

ex1

tenc1a, en

Ia lucha contra

los

m o ~ s t r u o

_poderosos,

cm.uentra u mayores goce .

Todo

lo dema , a e x ~ e p c 1 6 n de esta

lul;ha, lo

pequeno

goce del bu_rgue y

su

pequena

mt

~ n . a s

le

parecen jtan

mezqumas,

tan fast1d10 a , t a ~ tnste = I os no V

1

1S ve

gettiis, o. responderia ella; pero yo he J'll'ldo .

Hablamos

evidentemente

de lo

acto

razonados_, c o n s c 1 e n t e ~ del

hombre,

reservandonos

hablar rna adelante dee a

mmensa

sene de

aLto rncon ·c1entes, cas1 maquinales, que llenan Ia ~ a y o r parte de

nuestra nda

. hora

bien, en su actos razonados o con ctentes

el

hombre busl;a

aquello

que le agrada. . .

Tal

e embriaga y se embrutece

porque bu

ca

en el

vmo Ia excna

cion nerv1osa que no encuentra en su r g a m s m o ~ tal otro

no se.em

b rracha porque

halla una gran

satt tacc16n, _

deJando

el . mo ) go

zando

de consen ar Ia frescura de u mtc tgencra

y

Ia plemtud de sus

tuerzas,

a fin de

poder

saborear otro placeres

que

prefiere a lo,

del

nno. Pcro ~ q u e haec ino obrar como el

gorwmet

que despues

de

LA MoRAL ANARQOISTA

9

haber leido

cl menrl

de

una

gran comida renuncia a un plato de su

gu

to para h_rtarse sin embargo de otro

mas

preferido?

Cualesq_utera que sean sus actos, el hombre busca iempre un

placer

6 evna un dolor.

Cuando

una

muJer e priva del ultimo

bocado

de pan para

darselo

al pnmero que ll_ga, cuando sc q u i ~ a su u itim harapo para cubrir a

otra

que uene

f r ~ o ~ e l l ~

m1sma t1nta sobre

el

puente del navio, lo

hace porque . Ufrtrfa 1nfimtamente

mas

de vera Un hombre hambrien

tO

6

una

muJer con frio

que tiritar

ella mi rna, 6

ufnr el

hambre.

Evtta

una pena,

cuya

inten

idad

s6lo

conocen los que Ia han ufrido.

Cuando

aquel

au traliano citado por Guyau e de esperaba con Ia

rde_a de no haber vengado aun Ia muerte de su pariente, cuando se

ahllaba

rotdo

porIa

conc1encia

de

su cobardia,

no

recobrando

Ia

salud

ha

ta

despue

de haber realizado su

venganza,

h1zo

un

acto tal vez

her6tco

_para de e m ~ a r a z a r e del sufrimiento que

le

ascdiaba, para

reconqutstar

Ia paz tntenor, que e el upremo placer.

Cuando una

banda

de m o ~ ~ s ha visto

caer

a uno de los suyos he

~ l d O

pur Ia bala del

cazador,

tllan su t •

enda

para

reclamar

el

cadaver

a

pesar

de las a m e n a z ~

de

ser fusilados; _c uando

por

lin

el

Jefe de

Ia

banda.entra C?n. dects1on, amenazando pnmero al cazador, suplicando

despues

y

obltgandole

al fin con

us

Iamen to a devolverle el cadaver

q ~ e Ia banda lle1•a g1miendo al bo

que,

los monos obedecen al

s e n t i ~

m1ento de condolenc1a mas fuerte en ellos que todas las consideracio

n ~ s de eguridad per onal. Este sentim1ento ahoga

todos

los otros. La

1 tda p1erde para ellos u atractivos en tanto no se aseguran de Ia

tmp?Sibilida:l de I

 O

h er de n,uevo a su camarada Ia ex1stenc1a. Tal

ent1m1ento llega a ser tan opresivo que lo p:>bres animates lo arnes

oan todo por desembarazar e de el.

C ~ a n d o las horm1gas e arrojan

por

mlllares en las

llamas

de un

hormtguero, que e ta bestia feroz, el hombre, ha mcendiado, y pere

cen por centenares para alvar sus larva ,

obedecen

tam bien a una

neces1dad,

Ia

de

conservar

su

prole.

Lo

arries

,•a

n

todo

por

tener

el

placer de lle1

ar

e us larvas, que han cuidado con ma carina

que

mucho burgue es

cuidan

de u h 'j os.

En fin,

cuando un

mfu orio e·quiva

un

rayo dema 1ado fuerte del

sol y va a bu

car

otro menos ardiente, 6 cuando una planta vue

ve

sus

tlores al ol 6 c1erra u hojas al

acercarse Ia noche, ambos obe

decen tam bien a nece ·1dad de evitar

un

dolor 6 de

bu

car el placer;

1gualque Ia

horm;ga,

el

mono,

el

australiano, el martir

cnstiano

6 el

marttr

anarqui ta.

Buscar el plact r, eyltar el

dolor,

e el

heche

general (otro dirian

Ia ley) del mundo organico: es Ia e encta m1 rna de Ia vida.

Sm

este afan por lo agradable, Ia exi tencia seria

impo

ible. e

dtsgregada el organismo, Ia vida cesaria.

i, pues, cualquiera que ea Ia acct6n del

hombre,

cualquiera que

Page 7: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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10

PEDRO ""llOPOT .. INE

_ a u linea de conducta,

ob1·a

stclllJ.li C obedccundo

i

rwa

neccstdad de

nalurale;a

·

• •

E l

acto

mas repugnante. com o cl rndrterente, o e ma a t r a ~ ; -

l l

0

, o n to do- ig

ualmente

dl<.:tados _por una neces1dad del JOdi\ rduo.

O

brando

de

una

u

otra man era el

JOdi\ rduo lo

hace porque en ello

encuentra un placer, porque

e '

Ita dee te modo o cree entarsc una

mole·ua.

_ ,

He aqu1 un hecho perfectamente

dctcrmmauo,

Ia csenLia de lo que

..e ha llamado Ia teorra del egoismo.

Ahora bien ~ h e m o s adclantado algo ma d e s p u e ~ d haber llegado

a e ta conclusr6n general?

_ '

1

 cre rtamente. Iemos Lonqu1stado una ,-erdad

y

destrurdu un

preJUILio

que

es Ia ra1z de

todos

los preJU eros.

Toda

Ia

lllosotra

rna

terral ta 'en u relac1on

con

el hombre se

hal

Ia en esta conclu 16n.

·Pero 1guc de esto que todo los acto del rnd1vrduo o n mdileren

, como a 1 han quendo so tenerlo?

\ 'eamo lo.

ll

Hemos , , to

que

las acciones del hombre ra:wnadas 6 conscrentes

-m a adelanre h

ablaremo

de los

habllo

m c o n s c 1 e n t e ~ tJenen tod<?s

el m

1

smo o rigen. Lo llamados

\ lrtuoso

y lo _ que e

d:nomJOan

vi

CIO os; Ia grande a

dhe

JOnes

como

Ia pequenas ocalmas, los acto

cle' ado c.omo lo repulsn o ,. dem an de Ia m 1 ~ m a tuenre. H ~ c h o ~ on

todo- que res ponden a

naturales

neces1dades de: JOdl\'lduo.

T1enen

por

ob

 

eto

buscar

el

placer,

el deseo de hu1r del

dolor.

Lo

hemos

mamfestado en el caprtulo precedente, que e srno

un

re u men muy -..ucrnto de multJtud de hecho que podnan ser Cl

tado-

en su apo \

o.

.

Compre ndese que es

ta

explicac16n haga

clamar

a qu1ene e s t ~ n

toda,ia unbu rdos po r los pnnc1pro religw os. Ella no deJa e pac1o

para lo -

0

bre

natural;

echa abaJO Ia rdea de Ia inmorta 1dad del alma.

..

el

hombre

no

o

bra mas

que

o bedec1endo a

una

necesrdad

natural,

s1

no

e ,

po r a dec1rlo. que un «automata con c 1 e n t ~ » ~ q u e sera

el alma inmortal, que era Ia mmortalldad, ultimo retug1o de_los que

han

co

nocido poco

el placer y demas1ado el Jolor, y que

suenan

con

hallar

Ia co m pensacr6n en el o tro mundo? _ ,

e com

prende

que, fuerte - en los

preJUICIO

,

poco c o n l l a d ~ s _en

Ia

c enc.ra, que le ha engai'iado a menudo, gurado p o ~ el sentrm1ento

mas que porIa razon

rechacen

una \erdad

que

les quna u

umca

es-

peranza. _ _ . .

Pero

q u e

decr r de esos re,olucJOnar o que desde el srglo dlec•-

ocho hasta nuestro dias srempre que o yen por p n m e r ~ vez Ia p ~ • m e -

ra e. pllcacion na tural de lo

acto humanos

(Ia teo.na del ego1 mo,

1 se qurere), se apre uran a sacar Ia m1sma

conclusion

qu e_ a J U V e ~ -

tud

mh1hsta, de qUJenes hablamos al pnncrp1o, lo cuales uenen pn

sa

por gn tar

«jAbaJO

Ia moral »?

LA MoRAl J\ NA RQt'ISTA

Que decir de In· que,

per

uadido de que el hombre no ,)bra srno

para

r e s p o ~ d e r a nece 1

dades

organica , se

apresuran

a

a irmar

que

todos lo

actos

on rndrferentes; que no

hay

nr bren ni mal; que sal

'

ar

a

un hombre que

se

ahoga,

6 ahogarle para

apoderarse

de u re

IOJ

on

do acto equ1valentes;

que

el

martir muriendo sobre

el ca

dalso por

haber

trabaLado

en

emancrpar

a Ia humanidad, el picaw

robando a su companeros se

equrJ•alen,

puesto que lo do intentan

procu_rar.se un

p l a ~ e r ?

nadreran rqurera que no debe

haber

olor bueno nr

malo

perfu

me

en

Ia rosa, hedor

en

Ia a afet:da, porquc uno y otro no

;on

mas

que v1bracrone de las moleLula ; que no hay

gusto bueno ni

malo

porque Ia amargura Ia

quinrna

y Ia dulwra de Ia guavaba no

so ;

poco

rno

'rbrac1ones molccu

lares;

que

no

hay

herrr.o

ura

n1

~ e a l d a d frs1ca

_

mtelrgenc1a nr rmbccilrdad,

porque

belleza

. .

fealdad,

mtelrgencra 6.

•mbecrlrd.ad no on tampoco mas que resultados de

vi

bracro_nes qUimrcas y frslca. que ·e operan

en Ia

celula del organiS

mo.

1 agregaran cso, p dna

aun

dec1r e

que chochean pero que

tie-

nen

por

lo menos Ia 16gica del necio. '

_

a como

no lo d1cen,

~ q u e

con

ecucncia

podemo saLar de

ello?

i < u c s t r ~ re pue ta e encilla. laudeville en 1723 en Ia

«F'abula

de las ab_eJa

»,

el nrhilr

ru ode

lo ai'ios 1860-70, tal cual anarquis

ta pan 1en de nue tro dras, razonan asi porque 1n creerlo. e

hallan

aun 1mbu1do

por

lo preju1ci

os

de su educac10n cnsuana.

Por ateos

por matenal

sta

6

por

anarquista

que

se digan,

razonan

e\actamen:

te como razonablln los p d r e ~ de Ia Iglesia 6 los fundadores del

bud

hrsmo.

Lo

anci

_anos, no drcen, en efecto: «1:::1 acto era bueno s1

repre

senta una rctona del alma obre Ia carne; sera malo i es Ia carne

qUien ha dom1nado al

alma;

sera 1nd:ferente si no ha habrdo vencedor

nr \encrdo:

no hay

olra

regia

para

j u ~ { { a r de Ia

bondad del

1/echo.»

Y

nuestr

o 16vene- amrgo rep1ten como los padres <..n uanos o budhr -

ta

:

No hay otra regia para

ju ;,gar

de

Ia

bondad del

hecho.

Los padres de Ia lgles1a decian:

\ed

Ia besua , no uenen alma in

mortal;

u

a c t o ~

estan s11nplemente

condic1onado

para

responder

a

una de las nece 1dade de Ia n a t u r a l e z ~ :

he

ahi

por que

no

puede

ha

ber

entre

lo anrmales actos

bueno

m

malo

, todo on

mdilerentes;

por lo

tanto

no habra para los an1male n1 para1 o

:11

inlierno ni re

compensa ni

ca

t i ~ o . Y

nuestros

JO' enes am1gos

tom

an el d 1 ~ h o de

an gu t iny de

San

Shakyamun1 y d1cen: «El hombre no e mas

que

una

be tia; us actos estan encillam ente condicronado para re .

ponder

a una necesidad de u

o ~ g a n 1

mo;

por

lo

tanto

no

puede haber

para el hombre actos

bueno n1

malo : todo on rnd1ferente . •

i rempre Ia maldrta idea de p_na y de ca

tigo sale

al paso de Ia ra

z6n;

s1empre e a ad

urda

herenc1a de Ia en ei'ianza relrgio a, profirien

  o _que el a ~ t o es b u e ~ o SI vrene de una 111 prracion sobrenatural, e

1nd1ferente s1 el tal ongen le falta; y iempre, aun entre lo mismos

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7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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  2

PEDRO

KROI'OTI.INE

ma

5

e nen de ello, Ia idea_ del angel

sobre

cl hombro ~ e r e c h o Y

del d1ablo bre

el

•zqu1erdol upnm1d

el

d1ablo

Y

el ang_el) no abre

dec1ro , a tal

acto

e bueno o

malo, pue

no conozco otra raz6n

para

Juzgarle.'

~ \ 1 e n t r a ~ e" ta el cura, ex1stinin el demo010

y

el ange_l, y todo el

barniz materialista no ba

taran

para

ocultarlo. Y, lo que e

peor

aun,

m 1 e n t r a ~ e"\1 ta el JUez e 15tlnin u.

penas

de a z ~ t e s a uno ,

y

u . ~ re

c n m p c n : ; a ~

L l \

1cas a otros, y los m• mos pnnc1p10s

de

Ia

anarqu1a

no

bastanin para de

arra•gar

Ia 1dea de ca

ugo

Y. r e c o m p ~ n a. .

P u e ~ bien; nosotros

que

querem 01

cura

n• JUez, dec1mos

.1

mplemente:, asajet da h1ede, Ia serp1ente

me muerde,

el embus

tero

me

engana? La planta, el

reptd

v el hombre, lo · tr e ,

obedecen

a una nece idai natural. ~ e a . .

\h ora

b1en

vo

obedezco

tamb•en a una neces•dad prop1a, od1ando

Ia

planta

que hlede, el a01mal

que

mata con. u

eneno,

el ~ o m b r ~

que e aun rna

veneno

o que Ia ·erp1ente. I obrare en cons.cuenc1a

>In d i n ~ 1 r m e por eso, ni al diablo, que

adem

a no conozco, n• al JUez,

que dete;.to rna aun que a Ia erplente ; 't ?• )

todo ~ O S

que

compar

ten m1 s•mpatias,

obedecemo

tamb1en a una cond1c16n de

n u e s ~ r o

prop10 temperamento. \ 'eremo cual de lo dos t1enen en ello

Ia

razon,

, por ende,

Ia tuerza.»

.

- E to es lo que ' amo a e tud1ar; y por lo

m1

_

mo

ob

en

r e ~ o s

que 1 lo ' an .\gu tin no te01an otra ba e para d1sttngu1r entre el b1e_n

, el mal, los animale ttenen otro

mucho

rna eficaz.

El

mundo am

inal

en general, desde el insecto

ha

ta el hombre, abe

p e r f e c t a m e n t ~

lo

que

e

bueno

y

Jo

que e_

malo sm

co.n ultar_para

ello

Ia _B1bha

01

Ia filo otia I e toes as1, Ia causae ta tamb1en

en

las nece 1dades

de

u or •an1smo, en Ia c o n ~ e n

a ~ : 1 6 n

de Ia raza; por lo tanto,

en Ia

mayor urn a po ·1 ble de feltcidad para cada

1nd1vi

du

o.

I \

Para d1stmguir

el

b1en del

mal.

I?

t e 6 1 o ~ o

. f l o s ~ i c o , b u ~ h i s t a ,

cnsttanos y musulmanes, recurrian a

Ia

m p1ra:10 1 d1v1na.yeian que

el hombre, sah aJe 6

~ . i v i l i z a d o , iletrado

6 docto,

perverso

o bueno y

honrado, sabe s1empre i obra bien 6

s1

obra

mal,

obre tojo e

to

_ul-

timo;

peru no encontrando e\plicacl?n a e te

h e ~ h o general

han

v1

to

en ello Ia 1n piracion cele ·te.

Los

filo otos metafi 1cos

nos

han habla

do a su vez de concienc1a, de 1mperati vo misttco, lo

que pur

otra

parte no era mas que

un camb10 de

palabras.

~ \ a n1

los uno ni lo

otros,

han sab1do demo trar el

hecho

tan

encdlo

y

tan palpable de que lo a01male que ,.i, en en o.ciedad sa

ben di

tinguir entre

el b1en y el

mal1gual

que el hombre. 't lo que e

mas. que u concepc1one sobre e te particular on

en

absoluto d l

mi

mo genero

que las del hombre Entre lo t1pos mejor

desarrolla

dos

de

cada

cia

separada

-pe

cajos, tn ectos,

aves,

mamiferos-son

h a

ta

iden ttcos.

LA MORAL ANARQUISTA

'3

Los

pensadore

del siglo

mr habian

hecho muy

de no ar;

pero

se les

ha

olv1dado despues, s1endo a nosotros a

quien

toea

ahora

hacer

comprender

toda su •mportanLia.

Fore ,

ese ?bservador

m•m•table

de las

hormiga ha, demo trado,

con una multltud de observacwnes y de

hechos,

que cuando una

hor

~ · g a que e ha hartado de m1el encuentra a otras

hormigas con

el

vientr:_

vacio,

esta le piden inmediatamente de comer; y, entre esos.

pe_quenos

msectos,

e.s un

deber para

lA hormiga sauslecha,

devolver

Ia

miel, a fin de

que

las aml_ga hambrientas puedan satisfacerse a su

vez. Pregun_tad a

Ia

hormiga .' harlan bien rehusando el al1mento a

sus companera , hab1endo satt fecho

su

hambre y

os responderan

con su p r o ~ 1 o s acto , fa_ciles de comprender, que' e portanan muy

mal

SI

tal hiCI_eran.

llorm1ga tan

ego1sta, seri a

tratada con

rna

dureza

que

los enemigo de

otra

especie. S1 e o

ocurnera durante

un comba

te entre

do

especies

distinta

,

abandonadan

Ia lucha para encarnlzar

se

con

Ia

egoista.

Esto,

demostrado

e hal Ia por

experienc.as

que

no

deJan el

menor

asomo de duda.

0 mejor, p r e g u ~ t a d a

lcs

pajaros que

anidan

en vue tro Jardin,

si

esta bien no advert1r a toda

Ia.

banda

que

habei . arrC'Jado alguna mi

gulta

de

pan en el co_n

el

ftn de

que

todos puedan parttcipar de Ia

comida;

preguntadles

SI

tal frzqu t (vanedad de

gorn6n) ha

obrado

b1en ~ o b a n d o del n i

do

de

vecino

los

tallos

de paJa que este

habia

recogido, y que el

ladron.tuelo

no qUtere tomarse el trabajo de realtzar

por

si m1 Y los gornones

os responderan,

que e o

esta

muy

mal

hecho, arrOJandose todos obre elladr6n y per ·iguu ndole a plCOtazo .

Preguntad a Ia marmotas,

si

e ta b1en cerrar

Ia

entrada

de su a l m a c e ~

subterraneo

a Ia demas

companeras

de Ia coloma,

y

o re ponderan que

no, haciendo

toda clase

de

a pa'

ientos

a Ia a\ ari-

CIOSa.

Preguntad,

en fin, al

hombre

pnmltno, al Tchouktche, por ejem

plo,

SI

esta

b1en

tomar

de

comer

de

Ia

tienda

de

uno

de lo

miembro

de

Ia

tnbu en su au

encia; y os re

pondera, que,

i el hombre pod ia

procurarse _el ahmento por simi mo, eso hub era sido mu)

mal

hecho.

pero

que,_

SI

e taba lat•gado 6 necesJtado, deb1a tomar el ali

men to

alia

donde qUiera que lo

enLontrara.

Mas en este caso habria hecho bien

en deJar u gorra 6 u cuchillo, 6 siquiera

un

cabo de cuerda con un

nudo, a fin de que el cazador ausente

pudiera

saber al entrar que ha

tenido

Ia

visita de un amigo, Y no Ia de

un

merode;dor. E ta 'precau

Cion le ~ u b 1 e r a evttado los cUidados

que

Je proporcwnara Ia

posible

pre

er;c1a de un

merodeador en

lo

alrededore

de

su

tienda.

, Mil lares de hecho seme1ante , p o d r i ~ n citar e, libros entero po

d:Ian escnbirse

para

mo

trar cuan Idcnttcas son Ia

concepciones

del

bien

y

del

mal,

en el hombre

yen

los

animales.

La hormiga, el P.aJaro, Ia

marmota

y

el

Tchoult ,he salvaJe, no

han leido a Kant ni a los santo

padres,

nl aun a .\\Otse ; y, Sin

em

bargo,

todos tienen Ia

misma

idea del b1en y del mal.

-,1

retlex1ona1s

Page 9: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 9/20

PEDRO I<.ROI'OTI..INE

un

m mcnto.

acerca de

lo que hav en el

fondo

de e a idea, vereis al

10

tante que

to que se

repu ta bueno entre

Ia.

hormtg

a , las

n ~ a r m o t a

,. to·

mor.tli tas crt

ttano

· o ateos, e · lo q

ue

e

co

n ·

tdera

ut para Ia

t m ~ e r v a c t o n

de Ia

pccte,

y

lo

9ue

sc

reputa malo

e· lo que se

con

~ t d e r

pe1

jud1c1al:

n6

para eltndtvtduo, como dedan Benthan Mill,

mo herm ·o

v bueno para Ia e pectc cn tera.

La

tdea del bten del

mal no uene

asi nada que ve r co n Ia religt6n

o Ia mt-,tcrtosa

concte

ncta, es

una

nece i

dad

de Ia es pecie

antmales.

Y cuando lo

fundadores

de reltgtones, lo lil6sofo y lo moralistas,

no

hablan de enttdade. divinas 6 metafi ica , no hacen mas

que

re

cordarn<>s lo que las

hormtga

· , los paJaros

practican

en su

pequeiias

colccti , dades:

· uttl a

Ia

colonta? Luego

e

bueno.

E ·

noCI1•o?

En

tonce

e

malo.

E

ta

tdea puede hallar e

uy

re

trtngada

entre lo

ani

male tnfe

rtores o muv

desarrollada entre l o ~ mas avanzado

;

pero

u e encia

e

·iempre

fa m

ma.

Para

Ia

hormtgas no ale del hormtguero. Tod a

Ia

co tumbre

-.ociate·.

toda

Ia. reglas de btenest ar,

no son

a

plicables ma

que a los

indtYiduo d>l

mtsmo hormiguero.

E prel.t

0 devolver

el a

limento

a

lo miembros de

Ia

co loma,

nunca a lo otros. Una

co lecuvidad

e

confundtra

~ . o n

otra,

a

menos que ctrcun tancias e\cepctonale

. tal

como Ia d

estreza co mun

a Ia. dos. lo exl)a n. Del

1111

mo modo los

gornone

del

Lu. em

burgo,

tolerandose

de manera

admt rable,

haran

una guerra e n ~ . . a r n t z a d a a cualquter

otro

go rn6n del square

\onge

que ·e atre\iera a

mternar

e

en el Lu

emburgo.

El Tcho

uktche co n-

iderara al

T..:houktche de

otra tnbu como un

per onaJe

sm derecho

a

que

le

~ e a n apltcados

lo

uso

de Ia

trtbu. Lee

ta

permtttdo

ve

nder,

(\<inder es

ma

o

meno robar

al ..:omprador: entre

los do hay

iem

pre

engaii c ) mtentras eria un cnmen

\Coder

a los de su propia t

ribu:

a

s t o ~ nt>

se

vende.

e le

da

in

tenerlo

en

cuenta 1amas.

Y

el

hom

bre ci,

·iliz

ll.lo comprendiendo

en lin Ia intima relactones,

au

nque

tmperl.eptibles al

primer golpe

de

,.

ta, entre

si y el

ulttmo de lo

pa

pua e

tcndera

sus prtnci

ptOS

de

oltdartdad

a toda

Ia

especte huma

na

y

ha ta

a los

animates. La

1dea

seen

ancha

pero

el ron

do

es

si

em

pre

el m.smo.

Po:

otra

parte concepcton

del bten

a

del

mal varia

segu n el gra

do

de tnteltgencta o de conoctmtentos

adquiridos.

o ttene nada de

tnmutable.

El hombre pnmttivo

podria

encontrar

mur bueno

es decir,

mu\

uti I a Ia

raza

comer e a sus

padres

anctano · cuando llega

ban

a er

una

car"a

( muy pe·ada en el

fondo)

para Ia comuntdad. Po dria tam

bien encontrar bueno-e. dectr para Ia

comuntdad matar

a o ntiios

~ e l . t e n

nactdOS )

no

gu ardar

mas

que

dos

0

tres de

ello por familia, a

hn de que

1

a madre pud tera

amamantarlos

hasta Ia

edad

de

tres

a iio

y prodigarles u

ternura.

L MoP L ANARQLtSTA

tS

I

loy

Ia ideas han

cambtado;

pero lo medtos de

subsistencia

no

so n a lo

que

eran en Ia edad de ptedra.

El

hombre

ctvtltzado

no esta

en Ia st tuaci6n de Ia familia ~ l v a J e , Ia cual habia de elegir er.tre dos

m ale : 6 bten comer a lo

anctanos

6 bten

alimentarse todo

in

ufi

cie ntemente,

y

pronto encontrarse

reductdo

a no

poder

alimentar a

lo vtejo nt a los pequeiiuelos. Es

precise

transportarse a esas edades

q

ue

ape 'las

podemo evocar

en

nue

tro

espirttu,

para comprender

en

Ia

c trcun tanctas ?e

entonces,

el hombre semt alvaje pudiera ra

zo nar co n

bastan

te

acterto.

Los

razonamientos

pueden ~ a m b i a r La apreciaci6n

de lo que e

u ttl o noctvo a Ia e pecte

cambta, pero

el Iondo es inmutable.

Y

si se

q

uisiera

resumtr toda c ta filosofta del

remo

an1mal en una sola frase

se

veri a

que hormtgas, paJaros, marmotas

y

hombres estan de acuer

do en un punto

determinado.

Lo. CriStiano declan: 0 hagas a otro

lo que

CO II igo 11 quisieras

sea heclw. 'I

aiiadian:

S1 6 seras a.rrojado al infierno.

La moraltdad

que se

desprende

de Ia

observaci6n

de

todo

el con

JU nto

del reino a

ntmal,

superior en mucho a Ia

precedente, puede

res u m1rse as1: Ha :, a los otros lo que quieras que ellos te hagan en

1g ualdad de Clrcunstancias.

Y

aiiade:

«:'-lota bien q

ue

e to noes ma que un co11 ejo; pero ese conseJO e.

el f

ruto

de una larga e

xperiencta

de

Ia

vida de los ani male

asoctados

y

entre

Ia mmensa multitud de lo que

YiYen

en

sodedad, co mpren·

diendo

al hombre, o brar egun ese

principto

ha

pasado

al e tado de

habtto, ~ i n ello,

a:lema

, ninguna

soc

tedad

podria

existir, 111nguna

e pecie

po

d ria venee r los o b ·

tacu

los

naturales contra

los c

uale

tiene

que luchar.

te prtnctpto tan e

nctllo

e el que e

desprende

de Ia o b e

rvaci6n

de los

an

11nale que vtven en colectt\idad) de las ocie

dadc· huma·

nas'

apltcable;>

,

Y

co mo

pa a e e c

oncepto

al

e· tado

de

-.ostum

bte,

en co nstantc desarrollo;>

toe

lo

que

Yamo a

exa

minar ahora.

v

La tdca dei bte n y del

mal

ex iste en Ia humantdad.

El

hombre,

c

ualquiera que

sea

el grado

de

desarrollo intelectual

que

haya l l c a n -

za

do,

por

o

u r e c i d a ~

que e ten sus tdea en los

prejutcio

y e l

tnteres

personal,

co

n5idera generalmente

co

mo bueno lo que e

1itll a

a so-

ciedad en que 1•1ve, y

c

omo malo

lo que Ia es noCt\ o.

Mas d6nde

viene e

ta co ncepci6n tan 'aga

co n

frecuencia

que

a

penas podria

eta di tinguir de

una

a

ptraci6n?

lie ahi m

Ho nes)

mtllones de ere humano ·

que nunca

han

pensado

en u es pecie. La

mayor parte no

c

onocen

mas

que

el

clan

6 Ia familta,

dtfictlmente

Ia

naci6n

aun ma raramente Ia humanidad,-, C6m o se

prete

ndc

que

ello

puedan

co

n iderar como bueno, lo que c util a

Ia

pecte

Page 10: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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PEDI\ I 1\ POT I  tNE

humana, 01 aun llegar al

sen t

iiTIICnlo

de

solidandad

co

n u

clan a

pt: ar

de us

m ~ t m t o s estrechamente e ~ 0 1 s a s ?

1 al

hecho ha pteocupado mucho

a lo pemado re de otr o

tiem

pos. ontmua

i n t n ~ a n d o l e s

)

no pa

a aiio

que no

e

escriban

algu

nos

II bros obre

cste a u nt o . nuestra ' ez

amos

a dar nue tra

op1

-

016n _

ob

re las

co,

as;

pero

dtg a

mos

de pa o q

ue

st Ia e plic

ac1

6 n del

hecho puc

de ' anar, el

hecho m1 mo

no p r

manece

po r e

ll

o

menos

1nco nte

table; aun

cu an

do

n

uestra

ex pl icact6n

no

tue ra to

davia

Ia

verdadera, que no fuera

co

mp

leta, el,

con sus

16gicas

co

n ec

uencias

para

el homb re,

1em

pre pers1stiria.

Po

d

emos

no co m pr

en der

entera

mente

el origen de lo · p

laneta

·

que

g1 ran alrededor del sol; los pi ane

ta

giraran,

m

embargo,

y u no de ellos

no

a

rrast

1a

co

n igo en el

el>-

pacio.

) a

hemos hablado

de Ia e. plicaci6n relig1o a.

S1

el h

om br

e d lstin-

gue entre

el bten

y

el

mal,

di en lo hombres rehg•osos, es q u e Dio le

ham

p1rado esa 1dea.

Uul

6 noc1va

no

admJte di

cusi6n;

no

ha

y m as

ino

obedecer

a Ia idea de u c r

eado

r. ·o

nos

deten

gamos

en e

ll

a, fru

to

del

terror y de

Ia

ignorancta

del salYaJe. Pase m

os.

Otros

.

como

bbes,

han tnte

nt

ado e : ~ . p h c a r l a

po r Ia

ley

e r i a Ia

I

_ Ia que

habia desarrolla

do en el

hombre

el se

nu

mi

ent

o de lo

u

sto

' de lo

tnjusto

del

y

btcn

) d e

l

mal

lecto res a

preciara

n po r

s1 m1smos e

ta

ex pllcaci6 n.

">aben

que

Ia ley

ha

utiliza

do enc11l amen te las as pirac io ne

soc

la -

les del

hombre para deshzarle, con

prece

pt os

de

mora

l po r el ac

epta

dos,

6 r d e : - ~ e s

uule

a

Ia minoria

de l

os

e.

e ~ .

a los

cuales re

hazaba . Ha pen ertido el sen tim1en to de just1c1a

en

I

ugar

de desar ro-

llarlo.

Prosigamo

aun.

o nc.

detengamos tampoco

en Ia de lo uulltano .

Quie

ren que

el hombre

obre moral mente

por in teres p

ersonal, y oh

ide n su

en

tJmJentos de

ohdandad que

e. 1sten cualqUJera que sea u o rigen. Ha \·

algo de erdad en ello,

pero no

es au n tod a

Ia

Hrdad. S1ga m

os

ad

e

-

lante.

>era lempre a_

o

pensadore

. del lglo

\Ill

a

qui

en pert enece Ia

glona

de

haber adl\ mado,

en

parte

po r lo

meno

, el

origen

del

entl

miento moral.

E : un

libro

oberbio,

al

rededor

ee

l

cual

Ia

clenf.a

lla h a h e

cho el

sdenc10 , y e • en etecto,

poco

conoc1do de Ia

mayo

r

parte

de lo

pen-

adores,

hasta

de l

antirelig o

os,

\d a m Sm1th

ha pues

to el dedo

sobre

el erdadero ongen del ent1m1cnto

moral.

, o

a

a b u c

arlo

en

las 1deas rellgio as 6 mi

ucas,

lo encuentra en el s1mple e

ntimient

o

de

simpat

ia.

V e 1 ~ que un

ho

mbre pega

a

un

nino;

comprendeis que

el n1

i

o

ap

a

leado

~ u t r e ; uestra

lmaginacH) n

hace

senur en o:otros mi mo

el

mal qu

e le

mt1

.nge. 6 b•en u .

lloros. su

compungida c

anta

os lo

d:t.:e;. 1 no

soh

un co barde.

os arrotai sobre

el hombre que pega

al nJii O, se lo

arrancais

a Ia tuerza.

LA

Moi i L

ANAI\QUISTA

17

Es

te

etemplo

po r i l>Oio expllca cas1

todos

los

~ e n u m i e n t o

mo ra

le

. Cuanto

mas podero

a es

uestra

1mag

mad6n, meJor pode

1s com

pre

nd

er lo

que ~ 1 e n t e un ser

aAigido, y

mas mtenso, mas

del i

cad

o

era

ue tro

sent1m1ento

moral, ma compelido

vere1 a

su

s

tituir

a ese

otro

1nd

\ lduo

;

con ma y

o r.

agudeza

sentire1s

el mal que

se

le ha

a, Ia

lnJU,n a

qu

,e le

ha

s1do I';Jfen_

a, Ia IOJU

Sticia de Ia

cual ha

s1do

v i c ~ i m a

s

er

a

Yu

_

stra l l n a ~ 1 6 n

a 1mpedir el

mal,

Ia

mJuna,

6 Ia

I O J U ~

tlcla ,

ma

s

h a b 1 ~ u a d o

e tarel

p o r I a ~

C l r c u n

t a n c i a por

los

que

OS ro

dea n  6

por

l_a m_en 1dad de

vuestro

prop10 oensam1ento ) de

vuestra

prop1a 1magman6 n obr r en el sentJdo en

que el

pen sam1ento y Ia

1magmac16n os

empuJa :·

_Cuanto ma yor sea en vos este sentJmien to

mo

ra l, mayor pred1 po

1c16n tendra para

const1tu r e en

habzto  

Eso

es lo que Adam mJth

d ~ s a r r ? l l

co n abundandade

eJemplo

s

Era

JO en

cuando

.

escn?

16 ese

l ~ b r

miln

tamente superior

a

su

o

bra

~ e n l l «_La

e

co

nom1a po

lluca·

.L1bre

de

todo

prejuici o relig1oso,

busc6

Ia exphc a

c16

n en u n

hech

o fis1co de Ia natura leza humana : he ahi por

que

du

rante

ur. 1g lo

Ia

clerigalla co n 6

sm

s

otana

ha

hech o el sile

n

CIO

a l reded o r

dee

te llbro .

La

falta

Adam mith,

esta en n o

haber co

mprend1do que

tal ento de Sllnpatia, comertido en hab1t

o,

e : ~ 1 te

entre

los ani

males

al 1g

ual que

en el

hombre.

No des

agrada

a los vulgari zadores de

Darwm

ign o

rando

en e l

todo

lo

que no

hab1a

sacado

de

Malthu

; el sent1miento de

solidaridad

e el ra sgo

predominante

de Ia exi tenc1a de to

dos

lo

animales

que

\We

n en soc1

edad_ El

aguila devora

al

gorr i6

n, el lobo a las marmo

t,as; p ro ag

ullas

y lo

bos

se ayudan

~ n t r

i

para

caz ar; y los

gorno

nes ) las

marmotas

e

pre

s

tan

solldandad

tan

bien co

ntra

lo

amma le

s de

pue

solo

lo

poco

di

estro

e det a n

exp

o liar. E n

toda

ag rupa

c10

n n 1 m a l Ia olidaridad e una ley (un hecho general )

de Ja naturale

za,

1nlin1tamente m a

imp

o

rtante

que e a lu cha po r Ia

ex1 tenc1a , cu y a Ylrtud

nos

c

antan

los bu rg

ue

ses en todo to

ton

o

a

li

n de

mej

or

embrute

c

ernos

. '

Cuando estud1am os el mundo

an:mal

)

querem

o c

omprender

Ia

raz6

n de Ia lu c

ha

po r

Ia e : ~ 1 sb tenida por

todo

los eres

v1

-

v1entes contra

l;;

s

r c u n s t a n ~ i a

ad_

versas

y

contra

.

su

_

nem

igos,

co mp ro

bam

os que cuanto mas

el

pnnc1p .o de oiJdandad 1gualitana

se des

arrolla

en

un g1upo

animal

,

convertido en co

tumbr

e

ma

proba

bilidades tiene de sobrev1vir y

sa

lir

triunfante

de Ia lucha n t r a

los el ementos y contra u enemieo . Cuanto me1or

cada miembro

de

Ia soc

•edad co

mprende

Ia ol dandad

para con

los

dema

s , meJor se

desar:o

llan en

todos

ellos e as

dos

cualidades

que son los factores

p n n c 1

p ~ l e

de Ia vi

ctoria

) del progreso: de una

parte

el

valor,

y Ia li

bre

lniCiatJva _del ind1

viduo

de Ia

o t r ~ Y

cuanto

mas, por

el

contra

n o ~ ta l. co lo

ma

6 tal

grupillo

de an1males pierde ese st:nt1m1

ento

d e

.ollda

ndad

( lo

que sucede

a

consecuencia

de

una excepcional

mi

eria

o

b1

en de una

gran

abundanc1a de

alimento)

tanto

mas

los otros

dos

Page 11: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 11/20

PEDRO KRoPOTldNE

I<

. d I nre

o-el

valor y Ia iniciativa individual -

disminu-

c e p r o ~ Ia ocJedad en

decadenc

 a su -

concluy.:ndo

por

de

a p ~ ~ e ~ ~ r ~ i ~ n z a mutua

no

hay

lucha

posi-

ante

·u\

enem1g · . . · ·d d h ·

no

haY valor.

no

hay

imc1at1va, n

hay sohdan

a ,

no

ay vlc-

Ia

derrota

egu ra.

...

d t ,

y'oh·eremos

algun

dia

sobre

este

asunto,

y

po remos

~ m f rdrl

IUJO de

pruebas.

como

en

el mundo

antmal

y h u m a ~ o a

ey

1

e

1

YO mutuo es

Ia lev del progreso; ·

como el

ap

oyo mutuo, cua.

e

' Ia in Ciativa u 1 d l v i ~ u a l

que

de el ~ r o v J e n p e n

a ~ e g

u r a ~ Ito

~ ~ ~

• 1 e· ecte que me1or lo abe practlcar.

ore

mom .n .

h a c ~ r constar el

hecho

El lec tor c o ~ p r e n d e r a por s1 m1smo

su

importancia en

Ia

cuesuon que

nos

Ol:l;'pa. ,

l ~ a o m e s e aho

1

e e

senttmiento

de

s o l ~ d a n d a d obrando

a

traves

los

;..

llones de edades que se

han

s u c e d 1 d ~

d e s ~ e

que l

os

pnmeros

ere amma:los

han

aparec1do

sobre

el g l o b o ; . ' ~ a g m e s e c o ~ o ese en

lleoaba a ser

co tumbre

y se

trasmma por

heren<:1a desde

1

el

oroam

m ~ · c r o ~ c o p i c o rna sencillo hasta sus descendtente s -

os

i n ~ e c t o

, lo reptile , los mamiferos y el hombre;-:-Y se

m p r e ~ d e r

el ongen del

sentimiento moral

qu.e e

una.

nec.estdad para el an1mal ,

como el

alimento

6 el 6rgano

desunado

a dJgenrlo. '

He

ahi, sin

remontarnos mas

lejo.s

. pu

e

aqui

no s.ena prec1so

~ a ·

blar

de lo an1males

complicados,

o n ~ m a n o s de co_lo' tas de p equeHo

sere extremadamente sencillos) el

ongen

del sent1m1ento moral. e

mos

debido ser en

e\.tremo concisos para desarrollar

esta gran

cues

t16n en el espacio de

alguna

p a g m ~ s ; e ~ o eso

basta

ya p a r ~ / e : d e ~

ello qu, no

hay nada

de mistico nt

sentimenta

l.

10

esa sol'.

an

a

del ind

1

viduo

con

Ia especie.

nunca

el

mundo

ammal se h_ubtera

sarrollado

ni perfeccionado. El ser

mas adelantado

en Ia uerra, sena

aun uno

de esos pequeflos grumos que ~ o t a n en I a ~ ~ g u a s Y ape·

nas e perc1ben

con

el microscopiO.

N1 aun

extstlnan,. las

pnmeras

agregaciones de celulas:

~ n o son ya un acto

de asoctac

ou para

Ia

lucha?

VI

Asi ·emos que observando.la. sociedades a n i m a l e s ~ n o como

bur

gueses mteresados sino

como

s1mples o b

serva

dores

tntehgentes

 

se

II ega a hacer const'ar

que

este principio,

trata a

os

otros

como

qursreras

ser

t

 

·atado por e/los

ana_logas

circunstanc

ras,

se

encuentra

donde

quiera

que

Ia asociac1on ex1ste. .

y cuando se estudia mas de

cerca el

d

esar

rol lo o Ia evoluc1on .del

mundo

animal se

descubre

, con el

zoologo

Kessler, y el econom1sta

Tchernychevsly, que

este principio, t r ~ d \ ' c i d o en

una

so la palabra.

Solidaridad ha

tenido en el desenvolv1m1ento los an1males una

parte infinitamente

mayor que todas

las adapt.acJ?nes que puedan

resultar de las

luchas

mdividuales por

Ia

adqu iSicto n de personates

ventajas

. . .

Es

evidente

que

Ia

pracuca

de Ia

so ltdarrdad

>e encuentra todavia

LA MoR L ANARQUISTA

mas desarrolla:ia

en las sociedades

humanas. Sin

embargo

agrupacio

nes de

monos,

las mas elevadas

en

Ia escala

animal

nos ofrecen una

practica de Ia soltdaridad de las ma

atractivas.

Ei hombre avanza

todavia un

pa

o en este

camino;

eso solo

le

perm1te c o n s ~ r v a r su

mezquina

espec1e,

en

medio de los

obstaculos que

le

orone

Ia

natu

raleza, y desenvolver

su

inteligencia.

Cuan

do s' e tudian ociedades

primitivas que

se

hallan hasta

el

presente

en Ia edad de ptedra, se ve en

sus

pequeflas comunidades

Ia so lidaridad practi cada

en el mas alto grado para

con

todos

sus

miembros.

He

ahi

por qu

e

esa practica

de Ia solidaridad no cesa

nunca ni aun

en

las

epocas

p

eores

de

Ia hi

toria;

aun

entonces,

que

las

circuntan

cJas

temporales

de

~ i n ~ C : i o n

de s e r v i d u ~ 1 b r e de

explotacion,

ha

cen

desconoce

r e;te pnnc1p10,

permanece

stempre en el

pensamiento

de

Ia

mayona,

de tal modo

que conduce

a odiar las

malas

institu

cio

nes, a

Ia

revo

lucion

. Asi se aprende; sin ella Ia sociedad deberia

pe

recer.

Para

la

inmensa

mayoria de los

animates

y de los hombres, ese

entimie

nto

se

halla,

y debe

hallarse convertido

en habito

adquindo,

de principia

permanente

en el espiritu,

por

mas

que

se le

desconozca

con

frecuencia

en

l

os

hec

hos

.

Es t

oda

Ia

evolucion

del reino

animal

q u i e : - ~

habla con nosotros;

y

e larga, muy larga; cuenta cientos de mil Iones de afios.

Aun cu ando qu1

s·er

am os

dese

mbarazarnos

de ella, no

podriamos.

Seria

mas

facil al

hombre habituarse

a

andar en cuatro

pies

que

des

embarazarse del sentimiento

moral. Es anterior en Ia evoluct6n

ani

mal

a Ia pos

cion

recta

del

hombre.

El sentido

moral

es en noso tros

una

facultad

natural,

1gual

que

el

sentido del olfato y del tacto.

En

cuan

to a Ia Ley y a

Ia

Religion ,

que

tambien han

predicado

este principio,

sabemos que

lo

han sencillamente escamoteado

para

con

el cubri

r su

mercancia

;

sus

pres

cr

ipciones favorecen

al conquis

tador, al ex

plotador

y

al

cterigo.

Sin

el principia de solidaridad,

cuya

JUSticia esta g

eneralmente

reconocida, , Como habrian tenido

ascen

diente

sob

re el

espiritu?

Con

el se

cubrian uno

a otro a

semejanza

de Ia

autoridad,

Ia cual

tambien

co nsiguio

imponerse, declarandose

protectora de los d e b i ~ s

contr

a los fuertes.

Arrojan

do

porIa

borda Ia

Ley,

Ia Religion, y Ia

Autoridad

, volve

ra

Ia

humamdad a tomar posesion del principia moral,

que

se

habia

dejado

ar r

ebatar, a in de

someterlo

a a critica y de purgarlo de las

adulte

raciones con

las

que

el clerigo, el juez y el gobernante, lo

ha

·

bian

em

po

nzofiado

y lo

emponzoflan

todavia.

Pero negar

el tal principio porque Ia Iglesia y Ia Ley lo han explo ·

tado, seria tan

poco

razonable

como declarar que

no se

lavara

n u ~ c a

que se comera puerco infestado de triquinas y que nose guerra

Ia

Page 12: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 12/20

:n P E o ~ o KI<OPO TI..INE

· · d

1

o l·

porque el Coni

n

pr

e en

be

la' a rse todo

l o ~

P

o e ·r n comun e · • · 1 h b · t ·

· . r ue

el

hr •ren i ta \orses prohrbra a

os

e reo ~ ; o m e r ocmo

~ r a . , po q

1

Ch tel uplemento del Conin) qUiere que toda Ia tre

o porque e ana - 1 1 d d

·a

1

n ·

ulta durante

tre a

nos, vue

a

a

a

~ , ; o m u n r

a .

rra

que p e r m a n e z ~

dema

e e

pnncrpio

de tratar a o demas

co

mo uno qUiere er

t do q ~ e es sino el

genuino pr

ncrpiO de la lgua l

dad,

el pnncrp ro

tra d  • <

1

d

1

Anarquia? ·) .:6mo puede un o

llegar

a

creer

e

tun amenta

. e a · . <. ?

anarquista ·m punerlo

en

p r a ~ , ; t r ~ ; a

. . .

·

0

queremos ser go bern adO >. Pero po r esto mr mo,

<no

ct:ctara·

mo: que

no queremo'

gobernar

a nadre ? ' lo queremo . s

er e ~ g a n a d c s .

que

rem pre . e no drga la

e

r

da

d. Pe ro

co

n e

to

<

no decla

~ ~ ~ ~ m ~ ~ e

no

otro

no

q u e ~ e m o enganar

a nadre, que

no

mpro

metemos

a deCir

51

empre

la

'erdad,

na da

mas

q

ue

Ia H

rdad.

. o

q ~ e -

•emos que

e no > ruben los frutos de la la bor.

Pir

o

po

r lo mr mo <no

declaramos

re petar lo

lruto

. de Ia labor a Jen a.

(Con

que derecho, en erecto, pedrnamos . e no tratase

de

derta

manera, re en andonos tratar a los demas de un

mo

do co mple

tamente opue to;. (Senamo > aca . o mo

el oso blanco

( 1) l?s l(lr

ghrses

que

puede tratar a lo

d e m a ~

como bren le

pa

rece.

ue

tro

encrllo

concepto

de rgualdad >e ubleYa a e

ta

ola

rd

ea.

La igualdad en las relauones

mutua

, Ia o lrda ndad

que

de ella

resulta

necesariamente: he ahr el arma

ma.

po

der

o a de l mundo am

mal en su lucha por la e. istencra.

Y Ia

igualdad es

Ia

equrdad.

Llamandon o: anarqur tas declaramos por a d e l a n ~ que rcnun-

~ . 1 a m u a ratar a lo. demas como nosot ros no q u rsreramo ser tratli

dos por ellos; que no toleramus mas la ~ s r g d a d , lo

cu

al permrtl

rra alguno de entre no otro e)t:rcnar ra vro

le

ncra o la a . tuc a 6

la

hab

lrdad del

modo que nos

de

a ~ r a d a n a

a

no.

ot ro mr.

mos. Pero

la

rgualdad en todo- m6nimo de equidad-e la an a rqura m rs

ma

. jAl

drablo el

o ~ <

blanco

que

se

abroga

el

dere

cho

de

enganar

la

. encillez

de lo

otrns'

• ole queremos,) lo u pn m rmo po r

nece

rdad. i\o

umcamente a esa

tnntda

d ab tracta de Ley. Re llg

r6

n Autondad a

quien declar amos Ia

guerra.

En llegando a er ana rqurs tas se la decla ramos al cu mulo

de

em -

t>u terra, de astucra, de e plot acton, de

depr

a' ac

r6

n. de ncro en

una

pa ,abra, de dcsigualdad,

que han

'ertrdo en lo corazone

de todos

no

otros.

' e 'a dedaramos

a

u manera de obrar, a . u manera de

pen ar. El

gobernado,

el

enganado, cl

ex plotado , la

pro

ututa, etcetc·

ra, hieren

ante

todo nuestros sentimiento de rgualdad . E n el

nombre

de la l gualdad no queremos ni

pros

tltutas,

nr

e. plotados,

nr

enga-

nado , ni

goberna

do . .

e n

os

dira aca o, e ha drcho alguna "ez: • Pero i

pen

ars que

precr.a tratar srem p re a lo

demas

co mo o mrsmo

quen is

er trata-

(1) e re6ere

a

Tsa r

de

Rusla

L

MORAL ANARQUISTA

u

do iCOnque de.

recho

u ari.ais de Ia

fuerza

en determmadas circunstan

c ras?

~ C o n

que

derecho

drngrr los canone contra los barbaro 6 crvi

llz

ados

que

mvaden

ue

tro

pais?

~ c o n

que

derecho desposeer

al

explotador? ~ c o n

que

derecho

matar

no solo a un tirano pero nr a

una

stmple i v o r a ? ~

'

i on q u ~ derecho? _  Que en tenders

por

esta palabra

barroca

arran

carla a Ia Ley? Q u e r e t s saber st tendria concrencia de

obrar

bien

h ac1endo eso? . i lo que yo aprecio encontraran que he hecho bien '

, Es

eo lo que

preguntais?

En ese ca

·o

nut:stra contestacr6n es senctlla.

Ciertamente que i; porque nosotros

pedtmos

que se no mate si

co mo ammales

veneno

Oii, si vamos a

hacer una mvasi6n

al Tonkin'

6 a

Ia

Zululandta, cuyos habitantes

no

no han hecho nunca mal

a l ~

guno. De.:rmo a

nue tros

hijo :

«Matame

st me

paso

nunca al

partido

de los

invasore

.:..

C

iertamente

que i; porque ped1mo que

enos desposea

si un dia .

mrnttendo a

nue·,

ros princ1p1o , no apoderamo de una herencra

eria llovida del cielo-para emplearla en fa explotact6n de los ciemas.

Ciertamente que 1 porque todo hombre de coraz6n, ptde que an

te e le antqutle que llegar a er vivora Jama ; se le hunda un puna

n

el coraz6n,

si

alguna vez ocupara el

Iugar

de un urano destronado.

' o

bre

Cten hombre que

tengan

mujer e

hi)O

, habra noventa que

intiendo

la apro imac16n de la

locu rat

Ia perdtda del regi

tro cerebral

en u · accrone ) tntentaran

suicidar

e

por

miedo

de hacer

mal a lo

que aman.

Cada

vez que un hombrre de corazon comprende que se

h ace

pehgro

·o a lo que on o b)eto de u canrio, preliero morir ante ·

que

llegar

a tal extremo.

C

ierto

dia, en

Irkutsk, un doctor polaco;.

un fo

t6grafo

s

on

mor

dt

do

por

un

pernllo

rabio

o.

El fot6grato

e

quema Ia

herida con

hier ro candente, el medtco se erne acautenzarla. Es J O V ~ n . hermoso,

rebosando salud; acababa de alir ·de la

mazmorra

a lo cual

el

gobier

no le

hab'a

c

ondenado por

su adhesi6n a la c

ausa

del

pueblo. Fuerte

co n su aber y o bre

todo con

u intelrgencia, hacia curas maravillo

sas; lo enfermo lt: adoraban. ' eis semanas rna

tarde

se apercibe

de

que

el b1 azo mordido comienza a

rnflamarse.

Aun tendo doctor no

podia evitarlo: era

Ia

rabta

que e manifestaba. Correa casa de un

a

migo,

doctor desterrado como el.-jPronto, enga

Ia

e tncnina, te lo

ru ego

~ \ e s

e te brazo? ~ S a b e s lo que es? Denlr de una hora, 6 me

no • ere

pre

0 de la rabia; intentare

morderte

a y a los

amtgo

; no

pr erda t

tempo;

\enga laestricnina; e pred o morir. ·

e

ntia

vivora v quena que se le matara.

El

amigo vac116,'

qui

o en ayar un tratamiento

anli-rabico. Con

un a muter animosa, ambo se pusre10n a cutdarle .... y

dos

hora

des

pues

el doctor

e s p u m a a ~ e a n d o

se

arrojaba obre ~ l l o pretend en

do

mo

rderles.

Despucs

v

oh

·ra en

1,

reclamaba la estncnrna, y

rabtaba

de

nuevo . \ tun6 por nn en medio de

horroro

a convul iones.

Page 13: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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22

PEDRO k l N E

· e de hccho · no podriamo5

~ n a r

b a ~ a d o s

en

nuestra pro pta e),.-

1

u_

E l hombre ralero o prefiere mom a lleg

ar

a er

Ia causa

del

p e n e n ~ : a. d 1b. b

mal

de los

otro

·. )

e ~ t o

e

porque t e n d r ~ ~ o n c 1 e n c 1 a

e 1en o

rar

y

Ia

aprobaci6n de lo

que

_est1ma le ~ e g U J r a 1 m

ata

Ia

nbora

o el ttrano.

Pero' l..ara

y

su · amtgos

han

matado al Cz

ar

ruso. t

Ia

hum am

dad

entera

a -pcsar de u repugnan..:.a por

Ia

sang re yerttda, a p e ~ a r de

·impatias

por

qu1en hab1a

penmudo hbera

r los

1e

n ·o , le ha re-

..:onO<.:IdO e te derechu. .

- ~ P o r que?. ·o e., que ella ha\a recono..:1do eJ acto uttl, las tre

.:uartas

parte

dudan aun, 100 porque ha co m prendtdo

que

p o ~ todo

el

oro del mundo

PeroYslan

)

sus

am1go no habnan

con

enudo en

llc<>ar a ·er tirano· a su \ez.

Aun

lo

mi·mo

que

lgnoran

lo detalle

dtldrama,

e

uin

seguro,

in

embargo,

de

que no

ha

s1

do

una

braYa

ta de

ente

o n ~ n . un crimen pala.:Jcgo. n1

Ia am b

1<.:1un del poder; era

el t>dlo a Ia urania ha ta el de prcc10 de ·1 m1 mo, hasta Ia muerte.

\qucllos-s

han dt.:ho hab1an conqUJ ta

do el

d ~ r

cho

de m_a

tar•. como se ha d1cho de Lu1 ·a \li.:hel:

«Tema

e\ derecho de p la

l

1

o,

toda\ta:

·EIIo uenen

cl

derecho de robar•, hablando de eso

terron tas qm ' I\ an de pan eLO que robaban un mil

ion

o do al

t ~ s o r o de 1\.h;hmeft, ton·,ando

~ o n

nesgo de sus p r o p

'1da

toda ·

Ia

precam.10nes pos1bles

para cvitar

Ia r e ~ p o n abiiidad de Ia g

uardia que

todia Ia caja

con bavoncta

ca\ada.

Este derecho de u s a ~ de Ia Juerza,

Ia

human idad no lo rehusa )3 -

mas a los que

Jo han

conqu.stadu;

aunque

e e dere

cho

sea ejercllado

obre las barricada · , 6 a Ia 'uelta de una esqutna. Pe ro

para que

tal

a ~ t u produzca prolunda Impre

10n

L n los

espmt

us, es

me

ne

ter con

quistar

e e dere..:ho. De nu er a.,t, el a..:to- uti I o n

 

se co n Iderana

un s1mple he..:ho brutal, m Imponan..:Ia para el

p:og

reso de las idea .

, o e \Cna en el rna que

una

suplantaciOn de luerza, una

sencllla

. u

utu<.:Ion

de un e:-.plotador por otro.

\II

Ha ta ahora, hemo hablado de accione consciente ,

refle:-.1\

a del

del hombre (de las que

h a ~ . e m o s

dandonos cabal cuental : Peru all ado

de Ia

nda

~ . o n Ciente, en..:ontramos

Ia

\ i da mco n c1e nte,

mhnltamente

rna 'asta, y dema iado ignorada en otro tiempo . embargo, basta

obserYar

Ia

manera

~ . o m o nos vestimo por Ia maiiana, e lo rzandono >

por abrochar un boton que sabemos ha ber perdido Ia 'ispera, 6 lle

vando Ia

mano para ..:oger

un

obJeto que noso tro m1smos hemos

cambiado

de Iugar, para

tener

1dea de esa ' tda mconsciente ) conce

bir

el

imponante papel

que de·empeiia

en nue tra e:-.I

tencia.

Las tre · cuartas parte de nuestras relaCJo nes co n los demas

on

acto de csa \ Ida incon ciente., ue tra ma nera de

hablar,

de onreir

ode truncir las

..:eja

: de enfangarnos en Ia di cus 6 n o de permanecer

llencio o , todo eso lo

hacemo

sm darno cuenta de ello,

por

1m

pie

(I) Pti/Gr tomar

por

Ia fuerza, aquear.

LA MoRAl. ANARQI JSTA 23

hab .to, ya heredado de nuestr_os antepasados

humanos

6

prehumanos

( no

hay

mas que: ver

Ia

semeJanza en

Ia

e x p r e ~ i 6 n del hombre , del

n i m a l

cuando uno)

otro se incomodan) 6 bien

adqulfldo

con

clente

o mconscientemente.

. Nuestro modo de

obrar

para con los dema , pasa asi

a l

estado de

habno. El hombre que haya adquirido

el

ma imum de

co

tumbres

morales Sera Ciertamente uperior a ese

buen

CfiStiano que

pretende

1empre

ser

empujado por el

diablo

a

hacer

el

mal,

y que

no

puede

Imped1r\0 maS que e\ C,CandO laS p

enas

del infierno 6 \0

bOCeS

deJ

paraiso.

Tratar

a los derr.as como

mismo

quisiera er

tratado

pasa en el

h_

ombre,

y en los animates

octable

, al estado de simple

costumbre;

1 bien

general

mente

el

hombre

nose

pregunta 6mo

debe

obrar en

t ~ l c1rcunstanc1a. Obra mal 6 bien in refle)..tOnar. 6\o en circunstan

Cia excepc1onales, en pre encia de un ..:aso complejo, 6 baJO

el

Jffi

pul

ode

u n ~ pa 16n

ard ente,

Yaclla; entonces Ia di,ersas p a r t e ~ de

su cerebro (organo muy compleJO, CU) a

partes

d untas tuncionan

co n c1erta mdependencia) entran en lucha. Entonces su tltuYe con Ia

I

maginaci6n a

Ia

per

ona

que

e

ta en rente

de el,

pregunta

si le agra

da n

a ser tratado de Ia mi

ma

manera;

y

u decis16n ~ e r a tanto rna

mo ral

cuanto

meJor Idenuficado e te con Ia persona a Ia cual estaba

a

pu

nto de_

henr en u d1gn1dad 6 en

sus

intereses. bien

un amtgo

m ~ e r

v e n d r a y

d1rale: « l m a g i n a ~ e colocado en su Iugar. que tu ha

bna

sulndo er tratado por el como tu ie acabas de tratar?>> t eso

ba ta.

La

apelaci6n al pinc•p•o de igualdad no e hace ma que en un mo

m en

to

de \ acilaci6n, mientra que en no\ enta v

nueve ca

o

sobre

uento o bramo

moral mente por costumbrc.

·

e habra notado cicrtamente que, en todo lo que

hemos dicho

hasta

ahora no hemo

tratado

de imponer nada.

Hemo

e p u ~ s t o en

~ i l l a m e n t e c6mo Ia cosas

pasan

en

el

mundo animal entre los hom-

bre . -

La

lgle

1a

amenazaba en o tro

tiempo

a lo

hombres con

el mfier

no pa

ra

moralizarlo , y

sabcmos como

lo

ha

consegUJdo: de morall

zandolo

; el JUez amenazando

con

Ia argolla,

con

el laugo,

con

Ia

h o r ~ . a

Ie mpre en nombre de eso m1

mo

principi os de ot..iabilidad

que a

Ia

sociedad

ha

escamoteado, Ia de moraliza.

t

los autoritario

de tod a cia e, claman

tambicn

contra el pellgro ocial a Ia sola idea

de

que

el juez

pueda

desaparecer de Ia tierra al

mismo

t1empo

que

el

cura.

Ahora bien, no otro

no

tememos

renuuciar

al Juez y a

Ia

conde

naciOn.

Renunciamo

con

Guyau

a toda sanci6n, a toda

obiigaci6n

moral. 'o tememos decir: •

Haz

lo que

quieras

y como

quiera

•: por

que estamo persuadidos de que Ia inmen a mayoria de lo hombres.

a med1da que

sean mas ilustrado

y e

desembaracen

de las

trabas

ac

ruales, hara

y

obrara stempre

en

una direcci6n

determmada

Util a Ia

Page 14: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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P EDR O .... ROPOTj;l E

ocredad.

como

e

tam

per

·uad.dos

de que el nin andani. un dra o-

bre u pr< , y no a ~ t r o patas, senctllamente

porque

ha nacrdo

de

padre

que

pertenecen a Ia e·pecre h umana. .

Todo

lo ma- que podem_os

hac

er e dar

un

conse)O,

)' aun

dando

to anadrmo : - • Ese con.;e)o no te

ndra

al or ma

que

tu mrsmo

o n o ~ e · , porIa e\penencra Ia ob·ervacr 6n,

que

es bueno de segurr.

C.uando yemos a

un JO\'Cn

d

oblar

Ia e

palda

y

opnmrr

a 1 el pecho

y los pulmoneo;,

le

aconsejamo"

que n d e r e ~ . . : e que mantenga Ia cabe

za le' antada

y

el pecho abierto, qu e a pire el a1re

a

pleno pulmone ,

.:n·anchandolo,,

porque

en esto enco ntran \ Ia metor a

antra

contra

Ia

tr r:. Pero

at m1s:no trempo le ensen

am

o Ia lr ·10log1a a fin de que

.:onozca Ia. fun.:IOne· de los

pulmone

y

e

co)a por

si

m1

mo

Ia pos-

tura

que

ma· \e COn\lene.

E- cuanto

p

demos hacer

como hecho _moral. ·o

te lemos

ma

que

el

dcrecho de dar un conseJO al cual anad1remo : « 1guele

s1

te

parece bueno .

Pcro dejando a

cada

uno obrar como m e1or le parezca. '\legando a

Ia

ncrcdad el derecho de c a ~ t r g a r fue re lo que

fuere

y de

Ia

manera

que ea. por cualqu1er acto anti- ·ocra l

que

hay a co meudo, no renun

~ i a m o a

nue tra

facultad de

amar

lo que nos parezca

bueno,

de

od1ar lo

que

no

parezca

malo . . ma r y od1

ar,

pu e 6 o los que

a

ben odrar,

~ a b e n amar. Podemos

re · eryarno· eso, y pue to que ello

olo basta

a

toda soc1edad

ammal pa

ra mantener

y

desenYOIYer lo

enttmoenw· morale , b a ~ t a r a tanto me to r a Ia espccie humana.

·oln ped1mo

una co,_

a; eliminar to do lo

que

en Ia soc1edad actual

rmprde

el

hbre de en,ol\'lmlcnto

dee

to'> do sentrmtentos, todo lo que

tal:ea nue

tro

tuictO:

el

E ta jo,

Ia

lgle ,a , Ia E plotaci6n; el 1uez, el

d e n ~ o el

gob1erno, el e plotador.

H ' al ,er un

Jackel

De,wpador dego llar de co

rrido

diez mu1ere

de a

ma'

p

bre:.

de Ia

m:l.

m. er

ab

le·--y

mo ral

mente

~ u p e n o r e

a

I a ~ tre -.uana · partes lo ncos bur gue e

-nu

c

stra

pnmer

rmpre-

IOO

e.

Ia del oj10.

S1

lo encontrara mos el d

1a

en

que ha

degollado

a

esa mujer

que

queria hacerse pagar po r el los tre•nta cent mos de su

tuguno,

le habriamos

alo)ado una bala en el

craneo,

1n refle 10nar

que

Ia

bala hubiera estado meJor co locada en el craneo del prople-

tario.

Pero cuando no acord

amo·

de tod a las rnfamias

que

le han con-

ducrdo a

o m ~ t e r

a e mato,, cuando

pen

amo

en

Ia tinrebla ,

Ia cuales

~ u e d a

persegui?o p

or Ia'

im:l.genes

de ltbros 1nmundo

,

o por pensamrento enardecrd por hbros e tup1d0 , n u ~ s t r o scntl

mtento se

ammora:

y el d1 a en

que

sup

eram

o que

Jack estaba

en

poder de

un juez que ha

tr

anqu1lamente cortado diez veces ma \idas

de hombre_-, de

muteres

y de

nino,

que

to

do lo

Jack ;

cuando nos

o t r o ~

contaramo en las manos de e o fn o maniacos. 6 de e as gen

le

que

ennan aun Borra a Ia pn 16n para demo trar :1 lo burgue

que ellos ·on su

·alvaguar

dia, en tonce todo nuestro odio contra

LA. MORAL

ANA.RQUISTA.

ack

el Destnpador desaparecen\., se dirigtnl.

a

otra parte.

transforma

rase

en od10_

contra la s o c 1 e d a ~ c o b ~ r d e e

hip6crita,

contra us

repre

entante ohcrate ·.

Todas

las rnfam1a de un destripador desaparecen

a

nte las

comeudas en nombre de Ia Ley. A ella

odiamos.

Hoy nuestro senttm1ento se reduce continuamente. Comprendemo

que todos s mo , ma 6

me nos

'ol

untariamente lo fautores de est a

·ociedad . o

nos atrevemos ya

a odiar.

~ O s a m o s ~ c a s o

amar?

En

una

·oc1edad

basada en

Ia e\plotaci6n y la

servidumbre,

Ia naturaleza

hu-

mana se degrada

Pero,

a

med

1

da

que Ia servidumbre vaya de

apareciendo, volvere-

mos a o s ~ 1onarno de nue tro · derechos; ent1remo

Ia

necesidad de

o

diar

y de amar aun en

ca

·

os

tan comphcados, como el que acabamos

de c1tar.

En

cuanto a nue tra vida ordinaria, demo ya hbre

curso

a

nues-

tras 1mpatias 6 ant1patia ; lo hacemo a cada momento. Todos apre

cramos Ia energra moral y de

preciamo

Ia debihdad, Ia

cobardia.

cada

rnstante

nue

tras palabras, nuestras

m1rada y nue

tras sonrisas

expre an

nue tro

goto

a Ia VISta de

actos

tlldes a Ia humanidad que

con 1deramos

buenos;

a cada instante man1festamos par nue

tras mi·

radas

y nue

tra

palabras, Ia repugnancra que no rn

piran

Ia cobar

dia,

Ia

menura, Ia intnga,

Ia

falta de valor moral. Traic1onamos nue ·

tro disgusto cuando ba)

Ia

mtluencia de una educac16n de

saPotr

JliJI_re, e decrr, de_h1poo.:resia,

procuramos aun

disimular ese

di

gusto

baJO

apanenc1a

talace · que desaparecenin

a

medida que las relacione

de

igualdad

e

establezcan entre nosotros.

Pues bien, e to

olo

basta

ya

para mantener a cierto nivel Ia con-

c

epcion

del bien y del mal; e o

ba

tara

tanto

mas

cuanto

que no habra

e

ntonces

ni )Ue.l

ni cura en

Ia ociedad; tanto me1or

cuanto

que los

pnnc1pios morale perder:l.n todo caracter de

obligaci6n,

srendo consi

derado

como

imple relacrc.ne entre 1guale .

Y sin

embargo, :1

medida que e a imple relacrones . e establecen,

u

na nueva concep

ion

mo

. al

aun ma

elevada ·

urge

en

Ia

ociedad,

-.uyae l q u e m o s n l t z

VIII

Ha

ta ahora, en

todo nue

tro

anterior an

:ill , no

hemo hecho sino

exponer

imples

pnnciplO

de igualdad

.

os hemo

· sublevado y hemos

rnv

najo a

lo dema :1

sublevarse

contra los que e

abrogan

el

de

reo : ho de tratar aotro

como

elias

no qui 1eran de nineuna manera ser

tratado; contra

loo;

que no querrian ni ~ e r enganado . , ni

e\plotados,

ni e

mbrutec1dos,

nr prosmuidos,

sino

que lo

hacen por

culpa de los

dema

s. La menura, Ia

brutalidad,

etc.,

on repugnantes, no

porque

~ e a n

de aprobado · por lo

c6d

igos de

moralidad- desconemos

esos

c6d1go -

on

repugnante · , porque Ia menma, la

brutalidad,

etc., u

blevan lo sentimientos de 1gualdad de

aquel

para

quien

Ia rgualdad

no e

una

vana

palabra;

ubleyan sobre

todo

a qu1en e

realmente

anarqu 1sta

en

su

mancra de pen

ar

) obrar.

Page 15: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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PEDRO KRO POTI..I

£

E te solo principiO

tan

·encillo,

ta

n natural y tan

e\

i

dente-

1 fue-

ra general

mente

apltcado en Ia :da-co n ututr ia ) a

una

moral muy

ele\ ada, comprendtendo

todo

cuanto los mo ra li

tas

han pretendido

en eiiar.

El pnnctpiO

igualnano

resume las en e iianza de lo · moralistas.

Conuene tambten

algo mas, esc

algo

es e l respeto del tndi' tduo.

Proclamando nuestra moral 1guah tana )' anarqUJ ta

reu

amos

Ia

abro ;aCton del

derecho

que

l o ~ morah

tas han

pretend

do ejercer:

el

de mutilar a un mdt\ iduo en nombre de ctertc ideal

que

cretan bueno.

1 osotro no r e c o n o ~ e m o s ese

d e r e ~ h o a

nad ie, no lo queremos para

no:otro

·.

Reconocemos

Ia

libertad

~ o m p l e t a

del tndi

nd

uo;

quer

e

mo

Ia ple

nttud

de sue i tenCta, el de arrollo de u

tacul tade

. : \o quercmo

tmponerle nada, voh tendo a 1 al

principto

que F o u n er oponta a Ia

moral

de

Ia

rehg,ones, al decir: «Dejad a los ho m bres

abs

o

lutamente

libres,

no

le mutilets: baqante lo han hecho Ia rcltg10

ne

. 1 o temas

stqUJera sus pa ·iune ; en una octedad ll re no o treceran

ntngun

pe

hgro.'

En atenct6n, a que vosotro-. mtsmos

no ob

d1caL de ,·

uestra

ltber

tad, en atenc16n a que

no us

deJals

esclavizar

por

los

dema s , ' en

atenct6n a q ~ e a las _pastonc \ tulenta de tal tnd ividu o

op

o ndn i

'ue·tra pa 1une soctales, tgualmente ' tgoro a , no teneis

que

temer

nada en Ia hbertad. (

1)

Renunc•amo

a muular al indn .duo en no

mb

re de ideal

a l g u n

todo c u a n ~ o n o ~ re.crvamo. e el derecho de expre a r trancamente

nubtra. tmpatta

anupatta' para lo que encont ram os bueno o ma

lo. Tal engaiia a

us

amtgos. <Es . u \Olu n tad , su cara<.:ter"- i ea

hora bten, e prop

1u

de nuc

tro

caracter, de n

ue tra

Y

ol untad,

me

no prectar

al

embu tero.

_ )

una

Y Z

_que

tales

n u e ~ t r o

carac

ter,

seamos

fr

anc

o .

' \o

nos pre

~ t p l l e m o s hacta el para

opnmtrle

con nu e tro chale

co

, y to marle

atectuosamente

Ia

m a n ~

.con.o. sc

hace

ho). su

pas

t6 n actn a

opo

nem_os Ia nue tra,

tambten

actl\·a v energica.

f· cu_anto tenemos cl d  rccho' el deber de ha ce r para mantener

en Ia soc1edad el pnnc1pto tguahtano; rna aun , el pnnctpto de igual

dad

puesto

en pni.ctica. (

2)

Todo c to, bien

entendtdo,

no e h a ra enteramente sm o cuando

Ia

orandes

causa de depra\

acton.

capitah mo , religio n ,

JUSUCta

, go-

F I) De todo los au tore modernos, el noruej 'O

Ibsen

,

que pronto se

leer& eo

ranc1a coo apaSJonam•er.to como e lee

ya

en

lnglaterra

, e qu1en mtJOr

ba

for·

mulado • tas Ide a. <n

drama

.

a m b ~ anarqu1

ta stn &ab•rlo .

(2)

Yo

o• mo dectr· •(Y el ase ino? <Y e qu•

corrompe

a Io

n1ftos?-(A

esto

conte t  remo brevtmtnte 

Et

a e ino que m

at

a p

or ta <o

la

•d

de s

angre es en ~ x t r e m o raro

.

Es

un

••·

fer mo que pr ec1 a cu

ra

r 0 en ta r. E n cu

an to

al corruptor, cutdemo desd• Jueg•

de que Ia soc tedad no perv te

rta

lo se nu

mh ntos

de nuestros h1jos: •ntonces n d

t end re mus qu e te

mer

de e os

cabal

eros.

LA MOIIAL NARQ ISTA 27

bterno, ha br a n dejado de ex1 tir; pcro

puede

hacerse) a en gran parte

hoY e hace.

m em

bargo, 1

las s o c i e d a ~ e ~

no conoc1eran

mas

que e e princip;

0

de

tgualdad,

Sl

cada uno, aten1endo e al

concepto

de

equidad mercan

ulna. se guardara en

todo

momento de dar a los otros algo

mas

de to

que de ellos rectbe, ~ e n a Ia

muerte

de Ia ociedad

ine\

nable.

llasta Ia noc t6 n de 1gualdad de aparecena de nuestras relactones·

puestO que

para mantenerle

es preCISO que algo mas grande, ma be:

llo, mas ng o roso que Ia Stmple equtdad, se produzca 10 cesar en

Ia \Ida.

Y

e to se produ.::e.

Hasta ah o

ra,

no le han faltado nunca a Ia humanidad

grandes

ra

zone

que, des

bo rdando de ternura, de

ingemo

6 de voluntad,

em

plea

ban

su sentt mtento , su

mteltgencta

6 u actt\ 1dad, en sen tc o del ge

nero humano, stn C\lgtrle nada en cambto.

E a fec u ndidad de l geni o, de Ia enstbilidad, 6 de Ia

'olunt

ad, tom a

todas

Ia torm

as postbles. ) a es el 1m

esugador

enamorado de

Ia er

dad

que,.

ren u :1c1and o a

todos

los de rna placeres de Ia 'ida, se entrega

wn pas10n a Ia ugact6n de lo que el

cree

er 'erdadero y justa,

en

contra

de Ia a  trmacJOne de los

1gnorantes

que le rodcan ; ya es el

tnl'entor que \ '1\ e de Ia gloria

p6stuma,

ol\'lda hasta el altmento y

apenas toea el pan

que

una muJer, todo abne17aci6n, le hace co mer co

mo

a

un

ntiio, mientra

per

tgue u im

enct6n

destin

ada

segun el a

cambtar Ia faz del mundo; ) a es el re' oluciorano ardiente,

para quien

los goces del ar te, de

Ia

Ct

encta,

de Ia mi rna tamilta

parecen aridos

en

tanto no

esten co

mpartid os por

todos, trabaJando tn regenerar

el

mundo

a pe a r d e Ia mi

cr

'a y de Ia persecuciones; ya es el mozalve

te

que, al ot r re la

tar

Ia ·

atrocidade

de los

tm

a

ore

,

e r e ~ cndo

a ctegas

en

las

le)en

da s del patnott

mo

que

le

han

contado,

Ya a mscnb trse en

un

lUerpo fr

anco, anda

po r Ia nte\ e, sufre el hambre,) con...luye por

caer ba1o Ia bal a .

Es el gr anuplla de Paris, que, mej o r tn pirado y do tado de mtel i-

gencta rna

fec

unda , escogtendo

meJor

us aver to ne y su . ·1mpatias,

corre a las mural las con . u hermanllo, rcstste la I una de los obuses

) muere mu rmurando: j

\ tva

Ia conmune ; e el hombre que se uble

va a

Ia

Yista de una in1qu1dad tn preguntar que r e s ~ l t r de ello; y,

cuando

todos

do blan el espmazo , de enmascara Ia

tntqutdad

, htere _al

explotador, al

ttranue

lo de Ia fabri a 6 al gran urano de un tmpeno;

sor,, en tn, to dos e o sa.:ri icios

sm

numero menos

llamali\

'OS,

Y

por

eo de

conoci

dos ca 1 1emprc, que . e

pueden

ver constantemente,

so

bre

todo en Ia muJer, a quten e

qutere

encargar el trabaJO de abnr lo

OJO Y notar lo que co nsutuye el fondo de Ia humamdad, lo c.ual (e

perm1te tam b1

en

m trUir e bien 6

mal

a pe ar de

Ia explotac

.

on Y

Ia

opres10n que ella ufre. .

Aqueilos fra guan uno en Ia oscundad, o

tros

en campo

mas am

plio, los

ver

daderos

'progresos

de Ia humanidad . )

Ia

humantdad lo

Page 16: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

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DRO KROPOTKINE

sa

be. P

or

lo

mismo

rodea

sus

vidas de respe

to

, de

leyenda

. Ha

ta

los

em

bellece v lo hace

heroes

de

su

c

uent

os, de

sus

canciones,

de

us

norelas. Ama

en ello

el valor,

Ia b

.Jndad,

el amor y Ia

abnegacr6n

que faltan a Ia mavona.

Trasmrte

su re

cuerd

o a sus hijos, se acuer·

da hasta de lo que no

han

traoa)aj rn a que en el e trecho circulo

de Ia t

amilia y

de lo

amigos, ve

ner

and

o su

mem

o ria

en

las tradicio·

nes fami liares.

Aquellos

constit u yen Ia

v e r ~ a d e r a

moralid.ad: Ia u nica

por otra

parte digna

de tal

nombre-no

srendo el resto s1no

senctlla

relacione

de igualdad. '

in

e o

animos

y

e as a

bn

egacio nes , Ia

humanidad

esta·

na embrutecida en

Ia cienaga

de

mezqu tnos

ca lc

ul

o

quellos,

en

tin,

preparan

Ia

mo r

a ltdad del

porven

ir; Ia

que

vendni.

cuando,

cesan ·

do

de co

ntar,

nuestro htJOS crezcan

con

Ia idea de que el

mejor

uso

de

toda

cosa, de

toda

energia, de to do va lor,

de

todo

amor,

esui

donde

Ia necesrdad de esta fuerza se siente co n m a

yo

r viv

eza.

Eso animo

, esa

abnegactone

·

han

e

xi

st

ido en todo

tiemp

o; se

las

encue1tra

en lo ani

male

, se las en cu

entr

a en el hombre

h a ~ t a

en

las epoca de

mayor embrutecimiento; y

en todo t i

em p

o las religione

han procurado apropiarselas,

acuiiarlas en su

pr

o pia

ventaja;

y si las

rehgiones

riven

todav ia e porq ue a p

ar

te Ia ig no rancia en todo

ti

e

mpo han

apelado precisamente

a esas

abn

egac

ione

' a

esos

rasgo

de

valor.

ellos

apelan tambien lo

revo lu

cio nar io

s, so

bre todo

los

revoluc

·

onano

socialrstas.

En cuanto

a explicarlos lo mo ra lt ta rel

igr

o

sos

, ut i

litario y

ot ros;

han

cardo a u vez en los

errores

q ue y a hemos serhlado.

Pertenece a e e joven fil6sofo, G u

yau

- a ese

pensad

o r a

narquista

srn saberlo-haber indicado el ' erdade

ro

o rigen de tal valor y de tal

abnegaci6n

independiente

de toda fuer za mist ica , r

ndependiente

de to·

dos

eso calculos mercantiles btzar ra

me nt

e im aginados por los

uu l

i

tarios de Ia

escuela

ingle a.

Alia,

donde

Ia filosofias

Kan

tist a , pos :tivis

ta evolucionista

, se

han

estrellado, Ia filosofia

anarquis

ta

ha

en

co ntrado

el

verdadero

ca

mino.

u

origen, ha

d

icho

u

yau,

es el se

nt

imiento de su propia

fuen

a

es

Ia

vtda que se desborda que busca esparcir e. entir

interi

o

rmen

te, lo

que uno

es

capa\

de hacer, es

tener

co

ncienc

1a de lo se ha

«el deber de hacer .

El rmpulso moral del deber

que

todo ho mb re

ha entido

en

su

,·ida y que se ha

intentado

explicar por todo los misticismo , el deber

r

oes

otra cosa q ue un a su p

erab

undancra de vi da , que pide ejercitar

se, darse, es al mrsmo

ti

em po Ia co ncienc ta de un poder.

Toda energi a ac umu Ia

da

ej erce

pr

e i6 n so

bre

los

ob tacu

los col o·

cados

ante ell a. Poder o

bra

r es deber o

brar

. Y to

da

e a obligact6n

moral,

de Ia

cu a

l se

ha

ha

blado

y escri

to

tant

o,

despojada

de toda

uerte

de mts ttcts mos, se re

du

ce a e

ta

v

erdadera

co

ncepci6n: La vida

no puede man tenerse s rno

a

condici6n de esparcirse .

L A

M oR

AL ANARQUJSTA

.La

planta

no puede

. im.pedi.r su

f l o r e c i m i e ~ t o . Algunas

veces, flo

recer, ella, es monr.

,N

o .

rmporta,

Ia savta su be siempre • . con -

cluye

el

O

Ven

fil6sofo

anarqursta.

'

Lo le sucede

al

ser huma

.

no

cuando

esta

plet6rico

de

fuerza

y de ene r

gr

a. La f u e r

acu llula

en el;

esparce

u vida;

da

sin

con

tar, srn

I< >

c

ual

,

no

v t v t r ~ a ;

y

St

de :>e perecer,

como Ia

flor,

deshojan

dose,

no

rmporta

;

Ia savra

sube,

st Ia

hay.

e fu er

te

;

b o r ~

de

~ n e r g i a pasional e intelectu

a

J, y

T

ertiras

SO·

bre los o tr os tu

tnteltgencta,

tu

amor,

tu actividad.

He a ~ i a que se

~ e d u c e toda

Ia

enseiianza

mo ral, despojada de Ia

htpocresta del

ascettsmo

onental.

IX

Lo qu e Ia

humanidad mira

en el

hombre

verdaderamente

moral

es

su energia, es Ia.

exuberancia

de Ia

v i ~ a

que

le

empuja

a

dar

su in

teltgenc a, sus

senttmtentos,

sus ~ c t o s Sin demandar nada en

cambia.

El

hom

bre fuerte

de

pensamtento,

el ho

mbre exuberante

de

vida

rntelectual, procura

naturalmente esparcirla

.

Pensar

sin

comunicar su

pensamie n to a os de

mas careceria

de

atracti\

o . 61o

el

hombre

pobre

en

1deas, des

pues

de haber

cc.ncebtdo una

con trabajo, Ia oculta cui

dadosame

nt

e

para ponerle mas tarde

Ia

estampilla

de

su nomb(e. El

hombre de

poderosa

inteligencia, fecundo en idea las siembra a rna

nos

lien as; s

ufre

no

puede compartirlas,

lanzarla

s a los

cuatro

vien·

tos

,

E n

ello

esta

su vida.

Lo mism o sucede

con el sentimiento

- «no

no bastamos

a

nos

otros mi

mo

s, tenemos

mas

l:lgnmas que Ia necesarias

para nuestros

proptos

~ o l o

,

mas alegrias

.en res

erva

que

Ia

justtflcadas para nues·

tra propta e. tstencta>>;-

ha drcho

Guyau re

umtendo

asi

toda

Ia cues

lion

moral en lineas tan

concisa , tomadas de Ia

naturaleza

.

El ser

s.olitar io

su f

re , es

presa

de c

ierta

tnquittud porque

no puede compar

ttr sus tdeas, us

senumiento

con los

demas. Cuando sentimos

un

gran

placer

,

querriam

os hacer

saber

t los demas

que existimos, que

sentimos, q

ue am am

os.

que

vtvtmos,

que luchamo

,

que combatimos.

AI

mismo

uempo

sent

i

mo

Ia necesidad de e1ercitar

nue

tra vo

luntad,

nuestra

fuerza

actl\

·a .

Obrar, trabajar,

llega a er una necesi

dad para Ia in

men

a

mayoria

de los

hombres, tanto que, si condiciones

absurdas a lejan al h ombre 6 a Ia mujer del

trabajo

uti ,

inventan

trabajo , o bligaci o ne futile

e insen atas para

abrir un

nuevo camp

o

a

u activi

dad

.

Inventan cualqurera cosa

-

una

teoria, una religi6n,

un deber social-

para persuadir

e de

que

ellos hr.cen algo tJtil. Si

batlan es por c

aridad,

i se

arruinan

co n u

tocado

, es

para

mantener

Ia

ari

tocrac

ia a su

debida altura,

i

no

hacen

absolutamente nada,

es

por principio .

Hay ne

cesidad

de ayudar a

otro, empujar al

pe

ado vehiculo que

arrastra

tra

baj

o

samente Ia humanidad, cuando n6

se murmura en

su

derredor>>;

dice

Guyau. emejante

necesidad de

ayuda

e

tan

grande

que se e

nc

uentra en

todos

los

animales por

inferiores

que

sean; y

Ia

Page 17: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 17/20

PEDRO KROPOTKINE

nmensa

acuvidad que cada dia

se

ga

ta

con tan poco

provecho en

politica.

~ q u e

es

mo

Ia neces1dad de empujar al carromato 6 mu r

murar en torno uyo?

ienamente

Ia 1ec

un d1

dad

de Ia

voluntad,

Ia sed

de acci6n cuando

nova acompaiiada

rna que

de una en

tbilidad po br e )'

de una

inteli

oencta

trtcapaz

de

crear, dani.

un

Napole6n I 6

un

81 marck ,

loco

que quenan hacer. _marchar

el

m u ~ d o al reves. Por otra parte

Ia

fe:

cundidad

del

esp1ntu desp

o]ada, m embargo,

de

enslbilldad, dara

fruto

eco , lo

sabios, qu

e

:1 hacen

SinO detener

el

progreso

de Ia

ciencia;

v, en fin, Ia en tbilidad,

no

guiada por una

inteligencia bas

tante

cuitl\·ada, producira

muJeres prontas a

sacrificar

lo

todo

por una

pas

·6 n

cualqu1era,

a Ia

cual

se

entregan por complete.

Para

er realmente fecunda

Ia vida

debe

e

tar

a Ia

vez en

Ia inteli

oencia,

en el

sentimiento y

en Ia voluntad. Esa

lecu nd

i

dad en todas

modal dades es Ia vida; Ia un1ca

co

a

que merece tal

no

mbre; por

un mom en

to de

e

ta

ida, q uienes Ia

han

en trevisto, dan a

nos de

exis

tencla vegetativa.

in esa vida de

bordante,

uno

parece viejo antes

de

Ia

edad, impotente,

planta que e

seca

in haber

t ~ o r e c i d o nunca.

c

Dejemo

a los

corromp1do

del

siglo esta vida, que no

es

t » -

exclama

Ia

juventud,la

verdadera JUventud

I

ena

de

savia, que

anhela

vivtr y embrar Ia vida

en

torn o suyo. Y

cuando

Ia

ocie

dad se envicia

un empuje venido

de

dicha 1uventud,

rompe los

viejos

m

oldes

econ6-

micos,

politicos,

morale •

para hacer germina

r nu

eva

i

da.

o

impor

ta que alguno

caiga

en Ia.

lucha:

Ia

savia sube siempre. Para

el vivir

e ftorecer, cualesquiera

que sean

Ia consecuenc

1as, no

las rehu ve .

Pe in hablar

de epocas

her6icas

en

Ia humanidaj , SIOO toman-

d

olo

de Ia

vida ordinaria,

t es

vida vivir

en

desacuerdo co

n

su

ideal?

En

Ia

actualidad 6ye

e

decir

con

frecuencia que

se

burl

an del ideal.

e

comprende. jHa e confundido tan a menudo el ideal co n Ia muti

laci6n budhista 6

cristiana; hase

empleado

tan

a menudo e

ta

palabra

para engaiiar

a los

sencdlos, que

Ia reacc16n es n ece

aria

y

saludable

Tambien

a

nosotros nos

gu taria

reemplazar

Ia

palabra

ideal,

cu

bierta

de tanta

porqueria,

por una nueva

pa.labra

mas confor me con

las

idea

modernas.

No obstante, cualquiera que sea Ia palabra, el hecho

existe;

todo

ser

humano tiene

su

i

deal.

Bismark tenia

el

suyo,

tan fantastico como se quiera: el gobierno

por el h ~ ~ r r o y el fuego. Todo burgues tiene el suyo, aunque sea este

Ia poseston

de Ia

banera

de

plata de Ga mbetta , el cocinero Trompette

y

muchos

esclavos para pagar a Trompette y comprar Ia banera

sin

rascar

e Ia

oreja demasiado.

Pe_ro, al ado de esos,

esta

el hombre que ha concebido un ideal

sup enor. La v1da del

bruto

no puede satisfacerle; el servilismo,

Ia

mentira,

Ia

falta de

buena fe,

Ia

intriga, Ia desigualdad en las

relacio

h u m a ~ a s le sublevan. , C6mo

puede

convertirse

en servil,

me n

ttroso, mtngante,

do mtnador a su

vez

?

Entreve

cuan

hermosa seria

l ORAf- ANARQUISTA

3

Ia

Yida

i

exist'e

ra

mas franqueza en nue

t ras re i · ·

· 1 · 1 · ac1ones; s1en te Ia

tuerza qu.

e 1mpu

sa

a

establecer

esas relaciones con lo

. . . . s

que encuen-

tra en

su

ca mmo,

conc1be

lo que se llama el ideal.

~ D e donde v1ene ese

1 ~ e a l ?

e

forma porIa herenc

1

a

de una

arte

y

Ia ·.1

m

pres ones de

Ia

vLda de t r ~ ? ~ p e n a s

to

sabemos, todo

to

podnamo hacer de nuestra prop1a

nda

una

histor·

1

a rna 6 '

d

d

dl · . • s menos

l'er

a

era..

e_r

o

ve

e. v_ano,

progre

s•vo,

abierto

a las

influencias ex

-

terna>;

mas s1empre

VIVIdo.

Es

una

sensaci6n

inconscien te

en pa

t

que

nos

da Ia ma):or sum_a

de vitalidad,

el

g o c ~ de

existi r. r e,

P ~ e s bte_n, Ia v1da es.

l g o r o s a ,

fecunda, r

:ca

en sensaciones r e s ~

pond1endo a Ia

concepcton

del ideal. '

Obrad contra esa ~ o n c e p c i 6 n ,

y

sentis aminorarse

yue

tra

vitali

dad; no es

ya

m ~ a ;

pterde

vigor.

Falta

d

con

frecuencia

a

vuestro

Ideal, y .

conclutre•s

po r

paralizar vuestra actividad; pronto no volve

a a encon trar ese vigor,

esa

e pontane idad en Ia decis 6n que te

nials en otro

llempo.

ada de

misterioso hay en ello, una vez que mirais

al

hombre

co

moun co mpuesto

de

centros nerviosos

y

cerebrales obrando con in

~ e ~ e ~ d e ~ c l a .

Fluctuad

entre los

_diver os

sent.imientos

que luchan en

\OS)

~ l e e - a r e t s a romper en egutda _Ia

armoma

del organismo; S$reis

un entermo 1n

vol

untad; Ia tntenstdad de Ia vida descendera, y ha

rets b1en

en no c? mprometeros;

no

sereis

yael

ser

completo, fuerte,

ngoruso que era1s cuando vue tros a ;;to se encontraban corde con

las concepc10

nes

1deale de vue tro

cerebro.

X

Y ahora d igamo , antes

de

concluir, algo

de esos dos

term i

nos

pro

cedentes de Ia u e l a

ingle

a,

altruism

o y

egotsmo,

con

los que nos

atruenan continuamente

los

otdos.

Hasta el

pres

ente

no

habiamos hablado

de ellos

en

este sent do

· es

que

no

veia mos aun Ia distinci6n

que

los moralista in<>le es han 'in-

tentado 1ntrodu ci r.

0

Cuando decimos:

«tratemos

a

los

dema

~ o m o

nosotros qu

is

iera

mos ser tratados"• t es el altrUismo 6 el ego1smo lo que recomenda

mo

?

Cuando rem

o

ntandonos mas alto, decimos: «La

felic1dad

de

ca

da uno e ta n t i m a m e n ~ e

ligada

a Ia felicidad

de

todos los que le ro

dean : se

puede tener

qu1za

algunos

a

nos de dicha relativa en

una

so

cJedad

basada en

ia

desgrac1a

de

los demas, per

o

esa

dicha

esta

edifi

cada sobre _arena : no p u ~ d e durar; Ia cosa mas ins1gnificante basta

para d ~ s t r u t r l a ,

y

es tnfimtamente pequena en comp  ra c

i6n de

Ia po

Sible d1cha de una ociedad igualitaria:

ademas siemf'te

que tu veas el

bten

g_ene

ral, obraras bien»;

cuando

decimos esto,

t e

el altruismo 6

el

ego1smo

lo

que predicamo ?

Hacemos

constar

encillamente

un

hech o.

Y cuan

do

afiadimos

parafraseando

una

pa.labra de

Guyau:

«Se

fuerte, se grande en todos

tus actos,

desarrolla tu vida en

todas sus

moda ltdades, se

tan

1 co

como

te

sea posible en energ

ta,

siendo

p

ara

Page 18: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 18/20

PEDRO f....ROI'OTJ...l E

llo

el

er rna·

octal

y

m:b ouable 1 qu1eres

g o ~ a r de una ' ida lena,

entera ,

tecunda.

GU ado s1empre por una m t e h ~ e n c 1 a

a m p h a m e n ~ e

de.

pejada

lucha, arne

gate-el

ne go

uene

tambten su

goce

-arroJa

tu. tuerzas,

in

contarla

m1entras las

tengas, en todo lo

que crea"

ser hermo

0

grande; y entonce.

habra gozado Ia mayor

suma

po

stble de tehcidad.

L'nete

con

las masas; uceda

lo qu1era en Ia

,

ida, enuras latir cont go prcc1samente lo corazone que am a , )

laur

LOntra ti

los que

meno. r e c t c ~ > > .

uando

dec1mo

eso

(eS el al -

truismo 6

el egotsmo

lo

que

enseiiamo

? _

Lu

har, a•rontar el

peligro, arroJar

e al agua para

sahar,

no

ya

a

un hombre, ino

a

un

imple

gato; alimentarse con

pan

seco

para

po

ner

lin a Ia in1qU1dades

que o-. ublevan, acordarse de

lo que

mere

ceo er amado

,

er amado por

ellos,

para

un

fil6soto

entermo eso

e

quiza

un sacn ic10;

pero

para el hombre

y

Ia muJer

p ~ e t 6 n c o

de ener

~ : i a . de fuerza, de

ngor,

de _1m entud, tS el

placer de ' '1r.

L eg01 . mo?

E:

altrut

mo'

_ _

En general lo moralistas que han lev ant

ado

su. s1 temas

ba

ados

en Ia pretend1da

opo.

ic1vn del e n l l ~ t e n t o eg01 ta el altru1 ta

han

equtvo..:ado el

cammo. S1

esa

opo JCJOn e.

JStlera

en reahdad,

s1 el b1en

del

md11

iduo tuera

nrdaderamente opuesto

al

de

Ia

octedad, Ia

e -

pec

1

e humana no

extstiria:

mngun antmal habria

podtdo alcanza

r u

actual de

arrollo.

1 o

encontrando

Ia. horm gas un

mtenso

placer

en

trabajar

1

untas

por

el

bienestar

de Ia

colon1a, esta no

e\JSllria, y Ia

horm1ga no

eria

lo que e ho1·, el

er

mas desarrollado entre lo

m

sectos: un m.ecto cuyo

cerebr-o,

apena perceptible con

el

au\illo

de

una lente,

e casi tari

poderoso

como el

cerebro

med1o del

hombre.

'o encontrando

un intense

placer en

u.

emigrl'ciOne

,

en

lo

cutda

dos

que . tom

an

para educar u prole,

en

Ia

ac_c16n

com

\in

para Ia

defen a de . u soc1edade. contra las a1 de raptna, el

paJaro

no ha

bria

p0d1d0

alcanzar

el de arrollo

aque

ha llegado: el tipo

paJaro

ha -

bria

retrogradado

en

Iugar de

progresar.

_ _ _

y cuando pencer pre1e un

ucmpo en

que

el

bten

del tndJYJduo

s confundtra con

el de Ia pec1e,

olnda

una cosa,

que 1

los

dos

no

hubieran

sido s1empre 1denucos,

no hub1era

pod1d

cumpltr

e Ia

ei 'O

'ucl6n m1

rna del

retno

an1mal.

Lo que ha habtdo

en

todo uempo

es

que

se

ha e n c o n ~ r a d o ,

asi

_e

n

el mundo animal

como en

Ia pec1e

humana, un gran

numero de tn

dh 1duos que

no

comprendian que el b1en del

individuo

y el de _a -

pec1e son en el fondo 1denticos. o comprendtan que s•en do el lin del

tndividuo

,

1Y1r

tntensamente, encuentra

en

gran mane

ra e

ta condl

ci6n

de Ia ex1stenc1a

en

Ia

ma)Of

ocJabilld

ad

, en Ia

mas perfecta

tden

tllicaci6n de

i

prop ·o con todo lo que le

rodean.

Pero to no era sino

carenc1a

de inteligencia, falta de

co m

pren

st6n. En todo uem po ha hab1do hombres

r u i n e ~

en o d ~ tiempo ha

habido imbeciles: pero

en

mnguna

epoca de Ia

h1stona, 1

aun

en

Ia

geol6g1cas, el

bien

del

individuo ha sido

op u est o al de Ia soct

edad. En

L"

\\

oRAL

A . U l ~ J l tsr

33

tndu Iugar ha 1

ido

J d e n u ~ . . o

,

lo-; que mejor lo han comprendtdo

h:.m golJ.Jo

SJcmpre de Ia

'1Ja ma

·

completa.

La

JJ ·uncJu 1 entre cl

egoi.,mo

cl altru1smo es, pucs, absurda a

n u e s t r o ~ otos.

Pore

o

no

hemos dicho nada nus de

lo

comprom1sos

que

el

hombre,

a creer a

los uuhtano

·,

tend

ria cons .antemente entre

'>US sentJmJcnto

eg01 ·tas ) sus

sent•m1entos

altru1stas. fales compro·

mi ·o-; no e 1 ten para e1 hvmbre com enciJo.

Lo que

hav realmente. e,;

que

de.;de el mvmento en

que

pretendc

rno: '11

ir coni'urmc

a nuestro" pnnc1p1o · de

igualdad,

lu ' emos ~ . . h o ·

char a cada

pa,o.

J>or mode

tas qu. scan nuc.,tra com1da 1 nuestro

lech >

om )S

aun Ho th,

.

h ld en comparacion del que duerme baJo

l o ~ puentes,

'

que

a

~ n u J o

se

hall

fait)

h.tsta

de

pan seco; por

pm.11

q

1e

nos entre

u m u

a

lo- gucc-;

IIHekctualc,; artl·tico,,

somos

toJa,

1a

Hotclh'-hild

en

comparaci6n

de lu mil

lone que

tornan

a

Ia

t:1rde

e:nbrutl c.dJ, pur

el

traba1o

manual,

mon6tuno y

p> ,ado, lo,

.::ua les

no pueJen gozar

del arte

de

:a CH n ia,

monran sin

haber

LUOOCJdo nunca tan

noble-; - ; a u s f a . . : c i o n e ~ .

C u n o c ~ m o s que no hemos

apurado el prin..:ipio 1gualitar o; pe ro

no queremo

· t r a n s J ~ W con t a l e ~ e 1gencias.

\os

suble1·amos cuntra

e l l a ~ :

nos apta tan. no.

,-uell'en

re1olucionario;;; no no

·

a;omodamo>

a lu que

no\ suhlc1 J.. rcpud1amo

· toda tran acuon aun cl

a r m J ~ l l c J o ,

' p r o m e t ~ m · luchar a

todo

tra'1cc contra e tas conJ c1onc· SJCiales.

• o cs po.1blt:

t r J . n • J ~ i r ,

el hombre

comenc1do

r.o q•1·cr.:

que

se

le permlla dunn

r

tranqullo,

esperando

que esta uciedaJ

..:amb1e

por

I "(113.

Heno"

al lin

de

nuestro estud1o.

lla1· cpo..:

1 , hcmo

d1cho,

en

que Ia concepuon

moral camh1a por

u>

npleto

. ."e

ob en

a

que

lo

que

sc lnbta

~ . . u n iderado como

moral,

c., It mas p r ~ > t u n J . l m m o r a l i d a d .

l\qu1,

una costurnbr.:, una

traJ

1..1<10

1

neranda; pero

1

mqrat

en l'l l<>nd.,;

alia, no

sc cn..:ucntra

m a ~

que

c'' p•o1 .:cho de una sola Lla>e. '>e

lc :>

arrota pur Ia horda sc

gnta:

\b J

> b

morab. <

.on utuye

un

debcr

pracucar

a..:to-. nmorales.

'-,aludemo.;

cstos

tiempo , sun uempos de ..:rit.ca, cl s 1 ~ n o ma-. sc

>de que c

ha.c

un

gran

traba)o

mtcleLtual

en Ia ocJedad; Ia ela

h > r a < . : J < ~ n de una moral supcnor.

Lo

que

c,a

mora l

sera. hcmos tratado de formu arlo, ba-;andonos

en el cstud1u Jc.:l hombre 1

de

io an11nale.,, v hcmos 11sto Ia que se

JJbUJa en Ia> 1deas de Ia"

· m a s a ~

y de ll>S

p e n ~ a d o r e ~ .

Seme)antc moral no

orJcnara

nada:

rehu-,ara

en

ab.oluto modelar

almdi1

1duo

con

arrc"lo a n1nguna 1dea ah..,tra..:ta,

como

rehusar mu

tllarlo por

:

r c J I ~ H · > r l ~ l a lc.:1 _ el g o b 1 e ~ n o . >cjaw Ia

l i b c r t : ~ d

plt:na 1

cntcra

al

md11

iduo,

llegara

a

>:r una

Slmpk dcmostra..:Jon de hechu..,,

una

c1encia.

esta

Cten..:Ja d1ra

a

oS hombre : ~ I n n

lC

\ll nteS

COn an11110,

Si

tu tuerzas son

JUstamente Ia' neccsHia'i

para

mantcncr

una

1ida

~ ~ · t s c i c e l

mon<'>toma, s1n fuertes emoc1onc , .,.n g r a n d e ~

~ o c c s ;

peru

Page 19: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 19/20

PEnRo

K ~ o P o n . t > E

tambten

sm grandes

s u f n m t e n t u ~ :

bueno, te manttcnes en Ius scn.:i

lto· principios de Ia equ1dad tgualttar:a. En las rellclune igualttarias

en.:ontrani.s lo

que

nccesttas, Ia mayor suma

de

t ~ i : i d a d po i b l ~ da

das

tus es.:asa · tuerza ,

Pern t stcntes en tt el 1tgor de Ia ju1

entud, si

qt11ercs 1 t\'tr,

st

quiere-;

gnzar

Ia 1 ida

entcra,

plena, de·bordante-e· de.:ir

.:onocer

el

mayor

goce q u ~ un er cnte

pueJe

desear- e luertc, se

grande

se

energtco

en todo In que haga;..

~ i e m b r a Ia 1 tda alrededor de u, a

h

icrte que enganar,

mentir,

scr

astuto.

es em lecerte, empequci\ecert< , reconocerte d_b I dcsJe lucgo:

er

como

Ia e-cla1 a de' harem, que se L r ~ e inferior a su senor.

Hazlo

te place: pero

c n t o n ~ e s

ten presente que Ia hum n d,td te c o n , t J ~

rara pequeno, mezqumo, debt I } te tratar.; en Lon>ecuencta. o 1

d11

tu

energ1a, te con-;iderata

como

a

un scr

que mere'c lasuma.

suio

L\sttma. o te quetes de In humanns,

oi

tu m i ~ · 1 1 o para

t.

a, a;.t tu

adt\ tdad.

fuerte. por el contrario, cuandn 1 ea una 1niquidad Ia

h a ~

as

~ . o m p r e n d i d u - u n a iniquidad en Ia 1 ida, una mcnura en Ia c1cnua,

un :ufnmicnto impuesto

por

otro r c b ~ l a t e contra Ia intqutdad, Ia

mcntira Ia intusuc a. jLucha

1

a ltH.ha e,

h 1

1da, tanto

m b

mten -

a.

~ . u a n t o

mas 111 a sea aquclla.

't

en ton

·c _,

h 1bras

1 i1

·id•1; \' por

al

guna bora'

de esa Ytda. n·• daras ari s de

1

C,.(eta;Jun C'l el ..:1cno del

pantano.

Lucha

para

permttir

a

todm

111

ir

esta 1 1da

nca y c uberante 1 ten

P r s e ~ u r o que encuntrara-. en

e'ta

l u ~ h a goLes tan grande,,

como

no

Jo, e n ~ . o n t r a n a s

parectdos

en nmgun ntro orclc 1 de a<.:t11 1da.i.

I

ales cuanto

puede dec1rtc Ia cienc1a de

Ia

moral:

;i t to. a e

.cogero

SECCION

PEOACOGICA

AUT O

RES

C Jacquinet

.

Compendia

de H tstoria

universal

( 1.

parte).. . . . . 0 • • • •

Compendia

deH .storia universal(2o"

d

I d 

parte).. . . . 0 • • 0 • 0

Compend1o

deHistoria universal(3.•

parte)..

. . . . .

0 0 • •

 

Grave

 

A' enturas de

l\'ono.

C  Gomis 

1 ·uevo Silabario. . .

ld Lecturas Instructi1·as. . . . . .

Fabian

Palasi

Compend1o

de

Gramattca Espanola.

C Gomis

Elementos de

1ramatica.

. . . .

Id

d. de A ri tmetica. .

ld

l\oc1ones de Geometria. . . . .

ld Elementos de Cosmografia. . . .

Id

R

udi mentos de Agricu ltu

ra

Espanola

C Lozano

y

Ponce

de Leon•  

M a cpherson  

A Armicis

S  

Calderon

 

O de Buen

 

ld. de Fisica . .

d. de Geologia.. .

Id. de Meteorologiao

d. de Mineralogia. . . .

. Nociones preltmmares de Historia

Natural. . . . . . . . . .

R  

Carrido

 

Compendia

de Quimica Biol6gica..

od  

0

d. d. Organica. .

S   Mundi G1ro  

Geometria General. . . . . . .

J

Piernas Hurtado  

\ ocabu Ia rio de Ia Economia politica

A  Maylin  Lo

Abono industnales. . . . ·

J

  Casares Gil

Elementos de Analisis quimico

Pesetas

2

2

2

2

o•So

I

2

I

1'So

J'So

1'So

1'So

1'So

t'So

1'So

1'So

1'So

1'So

I'Sg

1'So

Notas 

obre

los precio fijados en esta

secci6n

se concedera un

2?

por

100 d_ 

rebaja

en los >edidos,

cuyo minimum

sea

de

2S

pesetas

tendo

de m1 c ~ e ~ t a en todas las

remesas

los gastos de

expedict6n.

Para el serviCIO de Ia escuelas he reunido

tambie

a UJ1a Colecci6n

de C_uadros de Ia Naturaleza

donde

los

maestros

auxiliados de u na me

mo:la redactada

po_r Celso

Gomis, podnin intciar a sus alum no ales

tudto

de las maravtllas

naturales

de Ia Tierra en que vivimos v de

los

a

tros

que ostentan su grandezas y fulgores a tr aves de Ia

atm6sfera

que nos rodea. Los ocho cuadros que abarca esta colecci6n y t

exto

c_uesta 1S pesetas, porte pagado. Los referidos cuadros miden 72 cen

tJmetros por ;;4 y estan eitampados en cromolitogr afia de verdadero

gusto.

Page 20: Kropotkin La Moral Anarquista

7/23/2019 Kropotkin La Moral Anarquista

http://slidepdf.com/reader/full/kropotkin-la-moral-anarquista 20/20

SECCI6N SOCIOll60ICA

A U TORES

Pesetas

S Faure

E.

Reclus

El Dolor

l

nn·ersal,

(2

tomos).

2

I d

P

Kropotkine

E\'oluLi6n

y Revoluc16n

La

\ I

on

tai ia. .

I a L o n q u ~ t a del pan ..

Palabras de

un

rebelde.

Campos, Fabri-.as ) Talleres.

I d

Id.

Id.

La

\\oral

Anarquista. . o  r5

Ch

Malato . .

M. Gorki

I d

.J.

Grave

I

d

F. Cortiella

A. Lorenzo

I

d

M. Bakounine .

.J. Sanchez

Rosa

Paraf .Javal.

La Huelga General

I

d

A.

Apolo

. .

J

L.

Montenegro

I d •

J

Medico .

La Filosof1a del ,\ narquismo.

Lo

e.

-hombres

.

Lo

'agabu

ndo

La So-ledad

futura ( 2

tomos) .

La soc;edad moribunda Ia

anarquia

El p l o ~ de

• Auba

(en Catalan).

El proletanado mllitante.

El hombre\

la.Sociedad

D10s

ei

Estado .

I as dos fuerzas

L1bre e:-.amen

..

Por

que de Ia

huelga general.

Las dos

Judias.

La RedenciC)n del Campesino.

La H u e l ~ a <)eneral. .

La. aturaleza

(poema).

.\1

Pueblo

P

Gori .

La

Anarquia ante los

T n b n a l e ~

R.

Chaughi

. La ,\;uJer Esclava

Elievant

.

Declaracwnes

de Et1evant.

2

r'

5o

3

0 25

0 75

0'

30

C 25

0 25

0'

0

o'ro

1) 25

o'5o

o o5

o'o5

o'o5

o'o5

E. Malatesta

D1alogo E lee to 1al. o o5

Varios Huelga de

Electore

.. o•os

A. Girard . . Educac16n

\utoridad

Paternal. o o5

Para

no hacer Interminable e te Catalogo ai1ad1re

que

Ia

obra

de

L

Tolstoy,

Zola, hrbeau, \lalato dema escritores -.onoc1dos en

el campo de Ia sociologia

moderna,

seran serndas

1g

u almente sin au

mento de precio.