¡Qué magníficas son tus obras Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91)

JUBILEO CONGREGACIONAL – 50 AÑOS DE LA APROBACION DEFINITIVA 9,10,11 de Julio del 2018

PRESENTACIÓN. El día 9 de Julio la coordinadora local abrirá la Capilla que estará muy bien arreglada dando inicio al TRIDUO CONGREGACIONAL, en un lugar especial se colocará la imagen de Madre Laura, dueña de esta obra. Toda la congregación, está invitada a celebrar el 11 de julio los 50 AÑOS DE LA APROBACION DEFINITIVA DE LA CONGREGACION, ese día dedicaremos de manera especial para dar gracias al Dios Padre Madre, por el amor infinito con que nos ha amado y a cuidado de su OBRA. Muy bueno invitar a la familia Carismática, al pueblo de Dios, a nuestra familia donde sea posible, para este acto de agradecimiento. Para que todas las hermanas nos preparemos a esta celebración, ofrecemos este material para la oración, teniendo como tema de reflexión la Circular 156, la EXORTACION APOSTOLICA GAUDETE ET EXSULTATE (Mt 5,12) del Papa Francisco y la doctrina de Madre Laura. Realizaremos el triduo desde el lunes 9 hasta el miércoles 11 de julio: – una celebración de agradecimiento. – una celebración penitencial. – una adoración eucarística. Para estos días de oración recordamos las orientaciones de Madre Laura de la Circular 47 que habla de como celebró las Bodas de Plata de Erección Canonica de la Congregación (1 de enero 1942) orientación que nos ayuda a retomar los motivos para nuestra celebración del 11 de julio: … los festivales que haremos serán sencillos y lo principal quiero que se reduzca: 1. A acción de gracias por el inmenso beneficio que Dios nos ha hecho abriendo la puerta a la mujer

al apostolado entre infieles, cosa jamás vista ni pensada.

2. A dar muchas alabanzas a Dios por los infieles, ……..y semi-civilizados que por medio de la Congregación han podido aprovechar la redención, …

3. A pedirle a Dios el afianzamiento del espíritu que le ha dado a la Congregación, su difusión entre

los infieles y ………… 4. Por último, es de primera importancia el pedirle a Dios perdón por el mal servicio que hasta

aquí le hemos dado y que quizás ha sido parte para impedir el mayor bien de la Congregación. Además, la humillación que esto cause a cada una, será parte para impedir el mayor bien de la Congregación. Además, la humillación que esto cause a cada una, será porte para que Dios derrame sus bendiciones sobre la Comunidad entera.

Estos serán los temas de nuestra oración y eucaristía. La fiesta culmina, el 11 de julio con la CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA y la RENOVACION de los Votos por devoción.

¡Qué magníficas son tus obras Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91)

DIA PRIMERO:

TE ALABO, TE BENDIGO Y TE DOY GRACIAS SEÑOR POR MADRE LAURA Y LA

CONGREGACION. Mt. 11, 25-30 SIGNO: Un camino, colocar al inicio del camino, año 1968, al final 2018, flores a lado del camino para colocarlas durante la oración, la imagen de Madre Laura.

MOTIVACION: Iniciamos nuestra oración en este primer día del triduo como preparación para celebrar los 50 años de APROBACION DEFINITIVA, unidas a toda la Congregación, la oración y la fraternidad son elementos esenciales para celebrar esta fiesta. Por eso en la presencia de JESUS SEDIENTO, la Virgen del Rosario de Chiquinquira, patrona de Colombia y de la provincia de Bogotá y con Madre Laura oremos comunitariamente, uniendo nuestras plegarias de acción de gracias, alabanza y suplica.

CANTO: Gracias Madre, tu nos llevas a Jesús. O el Himno a la Virgen de Chiquinquirá.

REZO DEL ANGELUS. Saludamos a María en este día de fiesta.

LECTURA: Vamos a recordar lo vivido y experimentado por nuestras hermanas hace 50 años al recibir la noticia del decreto. Lectura de la Circular 156

REFLEXION: Que quedó resonando en nuestro corazón de la lectura de la Circular, después de un momento de silencio lo decimos en alta voz. Después de cada participación cantamos: Madre Laura heroica mujer, Madre Laura ternura de mujer, Madre Laura enséñame a ser misionera.

MONICION: Madre Laura suspiró por ese día tan esperado y ahora nos mira desde el cielo complacida porque la Congregación ha alcanzado esta aprobación de la Santa Sede que significa tanto en la iglesia. Para ella fueron las amarguras en el destierro porque los fundadores riegan el surco con lágrimas y sangre, nosotras recogemos el fruto con la mirada puesta en ella a quien después de Dios debemos todo.(Cf. Circular 156) Con un corazón agradecido digámosle :

MADRE LAURA: SEGUIMOS TU CAMINO AL ESTILO DE JESÚS

(Proclaman hermanas voluntarias)

¡Qué magníficas son tus obras Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91)

MADRE LAURA: aquí estamos tus hijas, haciendo camino. Porque al estilo de Jesús, fuiste camino; eres camino. Para los más pobres, para el indígena, para el negro, para el marginado, para nosotras. Anunciaste tu verdad a todos siendo transparencia, porque viviste la verdad en el amor; en medio del camino, de la verdad y de la vida, como Jesús, hiciste de tu estilo de vida, señal profética. Nos llamas a vivir en el espíritu: porque nada hace tan dulce y llevadera la vida como la oración. Nos llamas a vivir en la hermandad, porque nuestra comunidad ha de ser como una familia, en donde una hermana sea para la otra constante estimulo de caridad, amor, perdón, paz y alegría.

Nos impulsas a vivir por el reino y para el Reino, porque el Celo es la válvula de escape del amor.

Tu vida nos llama, porque respondiendo al Espíritu, has amado primero. Tú nos llamas y convidas a seguir a Jesús, con el gozo de las Bienaventuranzas. Desde el clamor sediento, pasado y presente del SITIO de Jesús en la Cruz. AQUÍ ESTAMOS MADRE: queremos ser también como Jesús, Y a tú estilo, queremos ser testigos del amor para el hermano que sufre, para el hermano atrincherado.

Queremos ser testigos del amor, de modo que a través de nosotras; el hermano pueda exclamar “ASI, ES DIOS Y MÁS”. Preséntale al Padre nuestra suplica, que también fue la tuya: Aquí en la tierra queremos hacer vida en el Espíritu, que el Señor inspiro para tu obra; Es preciso que este mismo Espíritu, nos unja, nos marque, nos siga conduciendo al hombre oprimido, al indígena, al negro, acompañándolo a que seas más libre, sin fronteras, digno de ser hijo del Padre, hermano de todos, constructor de su propia historia. MADRE LAURA: Con Jesús queremos reforzar nuestro camino en tu camino Con Jesús queremos construir verdad en la verdad de tu amor, Con Jesús queremos hacer vida y vida inmortal cual tu nombre, a través de la vida del espíritu en Ti.

MADRE LAURA: seguimos fieles a la voz de tu constante llamada. Propicia a tu comunidad peregrina, la fuerza de tu ser, el alimento recio y abundante de tu espíritu; Queremos abrir nuestro corazón misionero, al Padre que a todos ama, al hermano que nos espera.

Pídele a María Virgen, para que, en ella, sigamos encontrando los tesoros de Dios. Que juntamente contigo madre, María dirija nuestros pasos por el camino de la paz. ASI SEA.

PALABRA DE DIOS: Mateo 11, 25-30

PROFUNDIZAMOS EN EL TEXTO: Mateo recoge en este texto tres dichos de Jesús 1.- (v. 25-26) es una oración de alabanza de Jesús al Padre porque revela el Evangelio a los sencillos. 2.- (v.27) Jesús nos manifiesta su relación íntima con el Padre. 3.- (28-30) Jesús revela su predilección por todos aquellos que sufren por seguir el Evangelio.

YO TE ALABO PADRE (V. 25) Esta oración ha sido calificada como el Magníficat de Jesús. Alaba al Padre porque los misterios del Evangelio, los revela el Padre a los sencillos, a los pequeños. Este es el motivo de su oración de alabanza al Padre. La alabanza y la acción de gracias son puntos esenciales en la oración de Jesús. Y también tiene que ser para nosotras hoy como reconocimiento de las maravillas que Dios hace en y por la Congregación.

MONICION: Hermanas vamos a celebrar los 50 AÑOS, de la APROBACION DEFINITIVA como Congregación, como no recordar con gratitud todo lo que Dios ha hecho en y con nosotras y con los pueblos que acompañamos, hagamos nuestra propia oración, escribamos nuestro propio

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Magníficat de agradecimiento al Padre por las maravillas que Él ha hecho en estos 50 AÑOS, recordemos los momentos más significativos.

Leemos en voz alta, tomamos la flor y la depositamos en el camino.

CANTO: Himno de la Congregación.

DECIMOS JUNTAS: QUE MI VIDA SEA UN MAGNIFICAT, COMO EL DE JESUS, COMO EL DE MARIA, RECONOCIDO Y AGRADECIDO.

ORACION FINAL: Como María oremos, reconociendo las maravillas que Dios ha hecho en la Congregación en estos 50 años, cantamos o proclamamos juntas el Magní ficat. Invitamos a Marí a a que camine con nosotras en este dí a y rezamos: Vamos Madre

nuestra… Con el Magníficat de cada hermana hacemos uno comunitario y lo guardamos para proclamar en la Eucaristía como oración de acción de gracias.

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SEGUNDO DIA:

MEMORIA AGRADECIDA DE LA ACCION DE DIOS EN ESTOS 50 AÑOS.

SIGNO: El camino, 1968, 2018, la imagen de Madre Laura, flores, piedras fuera del camino que se colocaran en el momento en la oración. FRASES ESCRITAS y colocadas a lo largo del camino: 1. La capacidad de aguante, la paciencia y la mansedumbre. 2. La alegria y el sentido del humor. 3. La audacia y el fervor. 4. El sentido de la vida en comunidad. SALUDO INICIAL PALABRA DE DIOS: Permitamos que la Palabra de Dios nos ilumine y prepare para este momento de oración.

1 Samuel 3, 1-10

LECTURA: El joven Samuel estaba al servicio de Dios con el Sacerdote Helí. En aquel tiempo era raro oír la Palabra de Dios. Samuel dormía cuando el Señor le llamó: “Samuel, Samuel” Samuel buscó e Helí y dijo: “Heme aquí, porque me has llamado”. No te he llamado, vete a dormir, le contestó Helí. (Y así por tres veces) A la tercera vez, Helí comprendió que era Dios quien llamaba al muchacho; y se lo dijo a Samuel. El Señor volvió a llamar: “Samuel, Samuel” Dijo Samuel: “HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA”. Palabra de Dios.

REFLEXION: Es una narración de AYER y de SIEMPRE. También hoy es raro oír la voz del Señor, porque sólo la oyen quienes deseen estar en su cercanía; y la entienden quienes están... “dispuestos”, “prontos a servir”. En este segundo día de oración Dios nos llama por nuestro nombre, y dice “...” (la hermana que anima la liturgia llama a cada hermana de la

comunidad). Respóndele con decisión y valentía: “HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVA ESCUCHA”. MOMENTO DE SILENCIO. MONICION: Hermanas como Samuel dispongámonos a escuchar la palabra de Dios, del Papa Francisco y de Madre Laura y partir de ella, haremos nuestra oración de agradecimiento y alabanza por el testimonio de vida y compromiso misionero de muchas hermanas y por los acontecimientos significativos vividos en estos 50 años y haremos también oración pidiendo perdón a Dios por nuestra infidelidad.

Leemos entre todas pausadamente: El pasado 19 de marzo del presente año, solemnidad de San José, el Papa Francisco regaló a toda la humanidad esta nueva Exhortación Apostólica que lleva por nombre Gaudete et Exsultate expresión latina que traduce «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12). Llamado a la Santidad en el mundo actual.

«ALEGRAOS Y REGOCIJAOS» Él nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada.

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LOS SANTOS QUE NOS ALIENTAN Y ACOMPAÑAN: Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión. LOS SANTOS DE LA PUERTA DE AL LADO: Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión, «la clase media de la santidad».

EL SEÑOR LLAMA: Hay testimonios que son útiles para estimularnos y motivarnos, pero no para que tratemos de copiarlos, porque eso hasta podría alejarnos del camino único y diferente que el Señor tiene para nosotros. Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él (cf. 1 Co 12, 7).

TAMBIÉN PARA TI: ¿Eres consagrada o consagrado? Sé santo viviendo con alegría tu entrega. ¿Tienes autoridad? Sé santo luchando por el bien común y renunciando a tus intereses personales. Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de hacerme un poco mejor». En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad.

TU MISIÓN EN CRISTO: Cada santo es una misión; es un proyecto del Padre para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio. Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina.

LA ACTIVIDAD QUE SANTIFICA: No es sano amar el silencio y rehuir el encuentro con el otro, desear el descanso y rechazar la actividad, buscar la oración y menospreciar el servicio. Esto no implica despreciar los momentos de quietud, soledad y silencio ante Dios. Al contrario. ¿Cómo no reconocer entonces que necesitamos detener esa carrera frenética para recuperar un espacio personal, a veces doloroso, pero siempre fecundo, donde se entabla el diálogo sincero con Dios?

MÁS VIVOS, MÁS HUMANOS: No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó. No tengas miedo de apuntar más alto, de dejarte amar y liberar por Dios. No tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. en la vida «existe una sola tristeza, la de no ser santos».

A LA LUZ DEL MAESTRO «¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?», la respuesta es sencilla: es necesario hacer, lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas. La palabra «feliz» o «bienaventurado», pasa a ser sinónimo de «santo», porque expresa que la persona que es fiel a Dios y vive su Palabra alcanza, en la entrega de sí, la verdadera dicha.

LA SANTIDAD EN EL MUNDO ACTUAL el Romano Pontífice nos recuerda algunas exigencias para vivir la santidad hoy: la capacidad de aguante, la paciencia y la

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mansedumbre; la alegría y el sentido del humor; la audacia y el fervor, el sentido de la vida en comunidad y la perseverancia en la oración.

Repetimos en alta voz la frase que más nos llama la atención de esta síntesis de la Exhortación Apostólica CANTO:

ORACION COMUNITARIA: Cada hermana tomamos del camino un papel con la reflexión sobre las exigencias para vivir la santidad hoy, hacemos la lectura en silencio y luego compartimos: Recordemos con alegría y gratitud como hemos vivido en la Congregación en estos 50 años:

1. La capacidad de aguante, la paciencia y la mansedumbre- HUMILDAD 2. La ALEGRÍA y el sentido del humor. 3. La audacia y el fervor- CELO APOSTOLICO 4. El sentido de la vida en comunidad- CARIDAD

ORACION DE AGRADECIMIENTO, ALABANZA Y PETICION DE PERDON.

Cada hermana de acuerdo a su tema, comparte la reflexión y hace su oración: PRIMERO: Oración de agradecimiento y alabanza. -

CANTO: Hoy vengo a decirte gracias u otro canto de agradecimiento.

SEGUNDO: Oración de perdón y se coloca las piedras en el camino. MONICION: Hermanas, así como hemos dado gracias a Dios por tantos beneficios recibidos, tambie n con humildad debemos reconocer que no hemos vivido conforme a su voluntad y para su Mayor Gloria. Pensemos, de que debemos pedir perdo n al Sen or de acuerdo a las virtudes que nos correspondio .

HACEMOS LA ORACION DE PERDON.

ORACION: Pidamos al Señor la gracia de no vacilar cuando el Espíritu nos reclame que demos un paso adelante, pidamos el valor apostólico de comunicar el Evangelio a los demás y de renunciar a hacer de nuestra vida cristiana un museo de recuerdos. En todo caso, dejemos que el Espíritu Santo nos haga contemplar la historia en la clave de Jesús resucitado. De ese modo la Iglesia, nuestra Congregación, en lugar de estancarse, podrá seguir adelante acogiendo las sorpresas del Señor. (P. Francisco.)

CONCLUIMOS CON ESTA ORACION: Rezamos juntas

SEÑOR JESÚS, Concédenos vivir en actitud constante de contemplación en la acción, en una vida de pobreza, de humildad y sencillez, abnegación y fraternidad. Para que fieles a la herencia de Madre Laura Y nuestras primeras Hermanas, vivamos el compromiso de entregarnos día a día al servicio de los necesitados, principalmente de los más pobres, los indígenas incluso con el riesgo de la propia vida. CANTO FINAL: María madre mía.

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TERCER DIA

CONTEMPLACION DE LA ACCION DE DIOS EN LA CONGREGACIÓN

SIGNO: El camino, 1968, 2018, flores, piedras, la imagen de Madre Laura. En medio del camino se arreglará un espacio para exponer el Santísimo, papel, lapicero y velas.

SALUDO INICIAL

INTRODUCCION: Nos preparamos para recibir a Jesús Eucaristía escuchando lo que nos dice el Papa Francisco sobre LA ORACIÓN CONSTANTE (lectura entre todas las hermanas). Recordemos que la santidad está hecha de una apertura habitual a la trascendencia,

que se expresa en la oración y en la adoración. El santo es una persona con espíritu orante, que necesita comunicarse con Dios. Sale de sí en la alabanza y amplía sus límites en la contemplación del Señor. No creo en la santidad sin oración, aunque no se trate necesariamente de largos momentos o de sentimientos intensos.

No obstante, para que esto sea posible, también son necesarios algunos momentos solo para Dios, en soledad con él. La oración confiada es una reacción del corazón que se abre a Dios frente a frente, donde se hacen callar todos los rumores para escuchar la suave voz del Señor que resuena en el silencio.

En ese silencio es posible discernir, a la luz del Espíritu, los caminos de santidad que el Señor nos propone. De otro modo, todas nuestras decisiones podrán ser solamente «decoraciones» que, en lugar de exaltar el Evangelio en nuestras vidas, lo recubrirán o lo ahogarán. Para todo discípulo es indispensable estar con el Maestro, escucharle, aprender de él, siempre aprender. Si no escuchamos, todas nuestras palabras serán únicamente ruidos que no sirven para nada.

La oración, precisamente porque se alimenta del don de Dios que se derrama en nuestra vida, debería ser siempre memoriosa. La memoria de las acciones de Dios está en la base de la experiencia de la alianza entre Dios y su pueblo. Si Dios ha querido entrar en la historia, la oración está tejida de recuerdos. No solo del recuerdo de la Palabra revelada, sino también de la propia vida, de la vida de los demás, de lo que el Señor ha hecho en su Iglesia. Mira tú historia cuando ores y en ella encontrarás tanta misericordia. Al mismo tiempo esto alimentará tu consciencia de que el Señor te tiene en su memoria y nunca te olvida. Por consiguiente, tiene sentido pedirle que ilumine aun los pequeños detalles de tu existencia, que a él no se le escapan.

La súplica es expresión del corazón que confía en Dios, que sabe que solo no puede. En la vida del pueblo fiel de Dios encontramos mucha súplica llena de ternura creyente y de profunda confianza. No quitemos valor a la oración de petición, que tantas veces nos serena el corazón y nos ayuda a seguir luchando con esperanza. La súplica de intercesión tiene un valor particular, porque es un acto de confianza en Dios y al mismo tiempo una expresión de amor al prójimo. MADRE LAURA NOS DICE Directorio, Tomo I (Págs. 610).

La oración deber ser la atmósfera que respire la religiosa, puesto que el espíritu es el que nos lleva a recurrir a Dios y a tributarle los homenajes que le debemos. La religiosa debe ser mujer de oración o desdice de su profesión. Pero, a la religiosa misionera le es de modo especial indispensable el espíritu de oración, a fin de hacer fructuosos sus trabajos apostólicos…

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MOMENTO DE SILENCIO (gustemos de estas palabras y dejemos que penetre en nuestro corazón y decimos en voz alta lo que más nos llamó la atención de lo leído.)

MOTIVACION: Con el corazón agradecido por el reconocimiento de la Iglesia a la Congregación hace 50 años con la APROBACION DEFINITIVA, culminamos nuestro triduo con este momento de oración y la Eucaristía de acción de gracias. Motivadas con las enseñanzas del Papa Francisco vivamos desde el espíritu orante y contemplativo de Madre Laura, este encuentro con Jesús “EUCARISTIA”. Es momento para recoger todo lo vivido, contemplado y orado en estos días. Pidamos a Jesús Eucaristía que nos ayude a comprometernos en este camino a LA SANTIDAD.

CANTO: Su sangre el cáliz colorea (Exposición del Santísimo)

Saludamos a Jesús Eucaristía. Acto de adoración. LECTORA: “En este mismo año (1887), hizo Dios con mi fe en la Eucaristía algo así raro que la afirmó o no se qué. Diré que me dio un gusto, un tope, un sabor, una impresión de ella? No lo sé. Solo puedo decir que sentí algo como de cielo. Me sentía como iluminada, como en posesión de Él, como encendida, como en un sentimiento muy intenso e indefinible de la Santa Eucaristía. Quien sabrá decir lo que es esto? Dios mío! Sería tu primer encuentro eucarístico con mi alma, como el del hormiguero había sido el primer golpe de tu divinidad con ella!” (Silencio, Reflexión Personal)

ORACION DE ADORACIÓN: Rezamos juntas Vengo, Jesús mío, en este día a adorarte. Te adoro en el sacramento de tu amor. Te adoro en todos los Sagrarios del mundo. Te adoro, sobre todo, en donde estás más abandonado y eres más ofendido. Te ofrezco todos los actos de adoración que has recibido desde la

institución de este Sacramento y que recibirás hasta el fin de los siglos. Te ofrezco principalmente las adoraciones de tu Santa Madre y de las almas más enamoradas de la Eucaristía. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. AMEN.

LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS:

REFLEXION: Jesús llama a los discipulos por su nombre y les da algunas recomendaciones para la misión. De igual manera nos llamó a cada una de nosotras y nos dio uma misión, que la hemos vivido con alegria durante estos años. Tomamos un papel y escribimos nombres de hermanas que han sido significativas en estos 50 años de vida de la Congregación, oramos por ellas y encendemos una vela.

CANTO: SI DEL ALMA.

EXPERIENCIA EUCARISTICA

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COMPROMISO: Escribimos en el papel las llamadas que Dios nos ha hecho en estos días por medio de su Palabra, de Madre Laura y del Papa Francisco a vivir la SANTIDAD, leemos en voz alta y colocamos en el camino. PADRE NUESTRO CANTO: para reservar el Santísimo. Mirarte solo a Ti, Señor

Anexo 1 : ASPECTOS DEL LLAMADO A LA SANTIDAD

1.- AGUANTE, PACIENCIA Y MANSEDUMBRE – HUMILDAD - SENCILLEZ Palabras de Madre Laura sobre la humildad (Directorio, Tomo I - 877. ) Amen todas el último lugar y adviertan que este bendito sitio se encuentra en todo. Falsamente se supone que sólo está en colocarse materialmente después de los demás. No; es preciso buscarlo en todo cuanto se haga, se hable y se piense. Ah! En el último lugar aprende el alma a amar a Dios y a ocupar el primer lugar en su servicio. Palabras del Papa Francisco:

La primera de estas grandes notas es estar centrado, firme en torno a Dios que ama y que sostiene. Desde esa firmeza interior es posible aguantar, soportar las contrariedades, los vaivenes de la vida, y también las agresiones de los demás, sus infidelidades y defectos: «Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?» (Rm 8,31). Esto es fuente de la paz que se expresa en las actitudes de un santo. Es la fidelidad del amor, porque quien se apoya en Dios también puede ser fiel frente a los hermanos, no los abandona en los malos momentos, no se deja llevar por su ansiedad y se mantiene al lado de los demás aun cuando eso no le brinde satisfacciones inmediatas.

Hace falta luchar y estar atentos frente a nuestras propias inclinaciones agresivas y

egocéntricas para no permitir que se arraiguen: «Si os indignáis, no lleguéis a pecar; que el sol no se ponga sobre vuestra ira» (Ef 4,26).

También los cristianos pueden formar parte de redes de violencia verbal a través de

internet y de los diversos foros o espacios de intercambio digital.

El santo no gasta sus energías lamentando los errores ajenos, es capaz de hacer silencio ante los defectos de sus hermanos y evita la violencia verbal que arrasa y maltrata, porque no se cree digno de ser duro con los demás, sino que los considera como superiores a uno mismo (cf. Flp 2,3).

No nos hace bien mirar desde arriba, colocarnos en el lugar de jueces sin piedad,

considerar a los otros como indignos y pretender dar lecciones permanentemente. Esa es una sutil forma de violencia.

MOMENTOS DE SILENCIO PARA ORAR. REFLEXION: ¿Co mo hemos vivido en la Congregacio n estas virtudes en estos 50 an os¿

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Anexo 2: ASPECTOS DEL LLAMADO A LA SANTIDAD.

2.- ALEGRÍA Y SENTIDO DEL HUMOR

El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con un espíritu positivo y esperanzado. Ser cristianos es «gozo en el Espíritu Santo» (Rm 14,17), porque «al amor de caridad le sigue necesariamente el gozo, pues todo amante se goza en la unión con el amado […] Si dejamos que el Señor nos saque de nuestro caparazón y nos cambie la vida, entonces podremos hacer realidad lo que pedía san Pablo: «Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos» (Flp 4,4).

María, que supo descubrir la novedad que Jesús traía, cantaba: «Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador» (Lc 1,47) y el mismo Jesús «se llenó de alegría en el Espíritu Santo» (Lc 10,21). Cuando él pasaba, «toda la gente se alegraba» (Lc 13,17).

Después de su resurrección, donde llegaban los discípulos había una gran alegría (cf. Hch 8,8). A nosotros, Jesús nos da una seguridad: «Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. […] Volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría» (Jn 16,20.22). «Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud» (Jn 15,11).

Ordinariamente la alegría cristiana está acompañada del sentido del humor, tan destacado. El mal humor no es un signo de santidad: «Aparta de tu corazón la tristeza» (Qo11,10). Es tanto lo que recibimos del Señor, «para que lo disfrutemos» (1 Tm 6,17), que a veces la tristeza tiene que ver con la ingratitud, con estar tan encerrado en sí mismo que uno se vuelve incapaz de reconocer los regalos de Dios.

Su amor paterno nos invita: «Hijo, en cuanto te sea posible, cuida de ti mismo […]. No te prives de pasar un día feliz» (Si 14,11.14). Nos quiere positivos, agradecidos y no demasiado complicados: «En tiempo de prosperidad disfruta […]. Dios hizo a los humanos equilibrados, pero ellos se buscaron preocupaciones sin cuento» (Qo 7,14.29). En todo caso, hay que mantener un espíritu flexible, y hacer como san Pablo: «Yo he aprendido a bastarme con lo que tengo» (Flp 4,11).

Me refiero más bien a esa alegría que se vive en comunión, que se comparte y se reparte, porque «hay más dicha en dar que en recibir» (Hch 20,35) y «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7). El amor fraterno multiplica nuestra capacidad de gozo, ya que nos vuelve capaces de gozar con el bien de los otros: «Alegraos con los que están alegres» (Rm 12,15). «Nos alegramos siendo débiles, con tal de que vosotros seáis fuertes» (2 Co 13,9). En cambio, si «nos concentramos en nuestras propias necesidades, nos condenamos a vivir con poca alegría».

LA ALEGRIA EN MADRE LAURA: Cuando he sufrido mucho, Ella(la Santísima Virgen) se me parece a una sonrisa que me alumbra en el dolor. ¡En Ella tengo puesta mi esperanza para todo! … Si Jesús es mi dolor, Ella es mi alegría, pero una alegría que se convierte en algo celestial que no tiene nombre. Yo quisiera que todos los hombres supieran lo que es Ella para el corazón que la ama. (Ed. Completa pàg.125).

MOMENTOS DE SILENCIO PARA ORAR. REFLEXION: Piensa en los momentos de alegrí a que la Congregacio n ha vivido en estos 50 an os

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Anexo 3. ASPECTOS DEL LLAMADO A LA SANTIDAD 3.- AUDACIA Y FERVOR – CELO APOSTOLICO La santidad es audacia, es empuje evangelizador que deja una marca en este mundo. Entre los obstáculos de la evangelización, precisamente está: «La falta de fervor,

tanto más grave cuanto que viene de dentro». ¡Cuántas veces nos sentimos tironeados a quedarnos en la comodidad de la orilla!

Nos invita a gastar nuestra vida en su servicio. Aferrados a él nos animamos a poner todos nuestros carismas al servicio de los otros. Ojalá (cf. 2 Co 5,14) podamos decir con san Pablo: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9,16). La audacia y el coraje apostólico son constitutivos de la misión.

Como el profeta Jonás, siempre llevamos latente la tentación de huir a un lugar seguro que puede tener muchos nombres: individualismo, espiritualismo, encerramiento en pequeños mundos, dependencia, instalación, repetición de esquemas ya prefijados, dogmatismo, nostalgia, pesimismo, refugio en las normas. Tal vez nos resistimos a salir de un territorio que nos era conocido y manejable.

Dios siempre es novedad, que nos empuja a partir una y otra vez y a desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras. Nos lleva allí donde está la humanidad más herida y donde los seres humanos, siguen buscando la respuesta a la pregunta por el sentido de la vida. Jesús nos primerea en el corazón de aquel hermano, en su carne herida, en su vida oprimida, en su alma oscurecida. Él ya está allí.

Dejemos que el Señor venga a despertarnos, a pegarnos un sacudón en nuestra modorra, a liberarnos de la inercia. Desafiemos la costumbre, abramos bien los ojos y los oídos, y sobre todo el corazón, para dejarnos descolocar por lo que sucede a nuestro alrededor y por el grito de la Palabra viva y eficaz del Resucitado.

Nos anima el ejemplo de tantos religiosos/as y laicos que se dedican a anunciar y a servir con gran fidelidad, muchas veces arriesgando sus vidas y ciertamente a costa de su comodidad. Su testimonio nos recuerda que la Iglesia no necesita tantos burócratas y funcionarios, sino misioneros apasionados, devorados por el entusiasmo de comunicar la verdadera vida.

CELO MISIONERO EN MADRE LAURA: Cuando ya nuestra vida religiosa quedó ensayada, se vio lo muy bien que encajó en nuestro apostolado. Por eso nuestras Constituciones se cumplen lo mismo dentro de casa que en el monte, en el bohío,en el camino, etc. Se desarrolló primero el celo que todo lo demás, lo cual aseguró cierto desprendimiento de la vida religiosa que no sé explicar, pero que hace que, aprovechándolo como el mejor medio escogido por Dios para ellas y para sus protegidos, no se paren en sus dulzuras, sino que miren únicamente la gloria de Dios en su doble estado. De este modo, el celo se alimenta del sacrificio y del apostolado mismo, tanto como de las prácticas religiosas, pues se identifica con ellas. Este desprendimiento se advierte especialmente en las primeras hermanas y mi empeño es que se sostenga y plante en las demás. Ed. Critica. Pág. 310-311 (al comienzo).

MOMENTOS DE SILENCIO PARA ORAR. REFLEXION: Piensa en los momentos de alegrí a que la Congregacio n ha vivido en estos 50 an os

¡Qué magníficas son tus obras Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91)

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Anexo 4. ASPECTOS DEL LLAMADO A LA SANTIDAD .

4.- EN COMUNIDAD - CARIDAD

La santificación es un camino comunitario, de dos en dos. Así lo reflejan algunas comunidades santas. Vivir o trabajar con otros es sin duda un camino de desarrollo espiritual.

Compartir la Palabra y celebrar juntos la Eucaristía nos hace más hermanos y nos va convirtiendo en comunidad santa y misionera. Esto da lugar también a verdaderas experiencias místicas vividas en comunidad.

La vida comunitaria, está hecha de muchos pequeños detalles cotidianos. Esto ocurría en la comunidad santa que formaron Jesús, María y José, donde se reflejó de manera paradigmática la belleza de la comunión trinitaria. También es lo que sucedía en la vida comunitaria que Jesús llevó con sus discípulos y con el pueblo sencillo.

Recordemos cómo Jesús invitaba a sus discípulos a prestar atención a los detalles. El pequeño detalle de que se estaba acabando el vino en una fiesta. El pequeño detalle de que faltaba una oveja. El pequeño detalle de la viuda que ofreció sus dos moneditas. El pequeño detalle de tener aceite de repuesto para las lámparas por si el novio se demora. El pequeño detalle de pedir a sus discípulos que vieran cuántos panes tenían. El pequeño detalle de tener un fueguito preparado y un pescado en la parrilla mientras esperaba a los discípulos de madrugada.

La comunidad que preserva los pequeños detalles del amor, donde los miembros se cuidan unos a otros y constituyen un espacio abierto y evangelizador, es lugar de la presencia del Resucitado que la va santificando según el proyecto del Padre. A veces por un don del amor del Señor, en medio de esos pequeños detalles, se nos regalan consoladoras experiencias de Dios.

En contra de la tendencia al individualismo consumista que termina aislándonos en la búsqueda del bienestar al margen de los demás, nuestro camino de santificación no puede dejar de identificarnos con aquel deseo de Jesús: «Que todos sean uno, como tú Padre en mí y yo en ti» (Jn 17,21).

MADRE LAURA Y EL AMOR: Directorio, Tomo I

539. En fin, caiga una bendición especial sobre aquellas, que en cada casa de la Congregación se hagan ángeles de caridad, para conservar la paz entre sus Hermanas, alejando el egoísmo que tanto la ataca y sembrando la abnegación que tanto la cultiva. 511. Amaos, pues, hijas de mi alma, las unas a las otras como Cristo nos ama a todos. Que el afecto de las misioneras entre sí sea fervoroso, y que por él puedan los pobres infieles y salvajes conocer la belleza de la religión que les enseñan. MOMENTOS DE SILENCIO PARA ORAR. REFLEXION: Que medios o apoyos han ayudado a la Congregacio n a construir fraternidad en estos 50 an os (Piensa en algún detalle para tus hermanas al final de la oración).

¡Qué magníficas son tus obras Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91)

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CIRCULAR Nº 156 Bogotá, Agosto 13 de 1967

Trata de la aprobación definitiva de la Congregación.

“Tus acciones, Señor, son mi alegría, y mi júbilo las obras de tus manos.

¡Qué magníficas son tus obras Señor, Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91 de Laudes)

Amadísimas Hermanas: Esta circular que empieza con un himno de agradecimiento a Dios dador de todos los bienes, tiene por objeto hacer saber a la Congregación la gran noticia de nuestra aprobación definitiva en Roma. Acaba de llegarnos este Decreto el día 12 de agosto por manos del Excmo. Señor Arzobispo de Bogotá Mons. Aníbal Muñoz Duque, Administrador Apostólico. Aprobado por S. S. Pablo VI el 13 de julio de 1968. No podemos medir la magnitud de esta gracia donde brilla la misericordia de Dios con nuestra mínima Congregación. Bien sabemos los períodos de prueba por los que pasa toda Congregación, para recibir las diferentes aprobaciones. Nuestra Madre Fundadora con mil angustias y afanes logró el Decreto que constituía nuestra Comunidad en Congregación Diocesana cuando sólo contaba 13 miembros. Pasada esta primera aprobación se debía pensar en que la Comunidad fuera de Derecho Pontificio inscrito en Roma en la Sagrada Congregación de Religiosos con el Decreto Laudis o de alabanza. Para conseguir este Decreto hay que llenar miles de requisitos y esperar pacientemente el turno. Nuestra Madre Fundadora fue a Roma haciendo un acto heroico de valentía porque ya estaba casi tullida y muy enferma. Hizo conocer la Congregación y causó mucha sorpresa por lo nuevo de su espíritu tan desconocido en la Iglesia de aquel entonces. Aunque nuestra amada Madre Laura se ganó la simpatía de Cardenales y Monseñores, no logró su anhelado Decreto porque las cosas en Roma van muy despacio, pues también por esto se llama Ciudad Eterna. Regresó nuestra Madre a Colombia con la satisfacción de haber cumplido con su deber, pero con el dolor de no ser aprobada la Congregación con el Decreto Laudis. Es que Dios le reservaba todas las amarguras, y sólo desde el cielo ya glorificada vería el pleno desarrollo de su obra; llegó este Decreto en 1953 fecha de inmensa alegría para toda la Congregación pues ya éramos de Derecho Pontificio. Superiora General de entonces Madre Mª del Perpetuo Socorro (q.e.p.d.) Pero aún quedaba faltando la última pincelada muy difícil de obtener: El Decreto de la Aprobación Definitiva para lo cual se necesitaba una serie de requisitos casi imposible de llenar. Pero Dios que se compadece del pobre, ha venido en nuestra ayuda y en estos años tras largo trabajar se han ido llenando, dada la facilidad de tener la Casa en Roma, -Que para este objeto y la canonización de nuestra Madre fue fundada-. Después de interesar al Cardenal Protector, Mons. Giobbe, al Cardenal Samoré que tanto estima a Colombia y a la Congregación, al mismo Cardenal Antoniutti, Prefecto de la Sagrada Congregación de Religiosos, a Monseñor Cusumano, Secretario y

¡Qué magníficas son tus obras Señor! ¡Qué profundos tus designios!! (Salmo 91)

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encargado de los asuntos de nuestra Congregación, Dios movió todos estos resortes y como Padre Misericordioso permitió que todos estos requisitos estuvieran bien. Como un privilegio por el Congreso Eucarístico y como una gracia especialísima se hicieron los últimos trámites. En esta aprobación interviene el Santo Padre porque es declarar que la Congregación y sus reglas son auténticos medios de santificación. Por eso debemos cantar llenas de alegría. “¡Magníficamente lo ha hecho el Señor con nosotras!”

Nuestra amada Madre Fundadora suspiró por este día y ahora nos mira desde el cielo complacida porque la Congregación ha alcanzado esta aprobación de la Santa Sede que significa tanto en la iglesia. Para ella fueron las amarguras en el destierro porque los fundadores riegan el surco con lágrimas y sangre, nosotras recogemos el fruto con la mirada puesta en ella a quien después de Dios debemos todo. Este Decreto debe despertar en nosotras una gratitud muy sincera hacia Dios nuestro Padre, gratitud que debemos manifestar en una vida de perfección, de absoluta fidelidad a nuestro espíritu, el que Dios dio en Carismas a nuestra Madre Fundadora, que hoy reconoce la Iglesia ser de una altísima perfección y del más subido apostolado. Que vivamos nuestro espíritu que ya la Iglesia ha declarado como camino para llegar a la santidad. Debemos en todas las casas hacer un programa especial para dar gracias a Dios por este Don que con tanta misericordia nos ha concedido. 1º. – Solemne Triduo de acción de gracias. La época puede ser la más propicia en cada casa. 2º. – Pedir a Dios por intercesión de nuestra Madre que imprima en cada una de sus hijas su verdadero espíritu. Espíritu Eclesial, de celo ardiente por la salvación de nuestros hermanos. 3º. – Intensificar nuestra vida de oración como medio único de crecer en la vida interior. 4º. – Trabajar con todas nuestras fuerzas para dar testimonio de la unidad en el amor. Bien sabemos que el precio de la unidad, es la crucifixión, la abnegación total de nuestro terrible egoísmo, pero un don tan precioso merece toda suerte de sacrificios. 5º. – Que ofrendemos a nuestra Madre Fundadora el espectáculo de una Comunidad unida y que todos sus miembros sean uno en la más perfecta caridad. 6º. – Cantar con todo fervor el Magníficat repetidas veces para obsequiar a la Reina de la Congregación la que puso la piedra inicial y llevará a su perfecto desarrollo la obra confiada a la Congregación. Ella es la Misionera por excelencia porque sin Ella nada haremos. Va la bendición para todas y que estemos siempre unidas por el amor fraterno espiritual en el amor de Cristo.

Hna. Margarita Ochoa R. Sup. Gral.

(Fdo.)