Inventarios de silencios...

51
Inventarios de silencios Poemario Doris Melo Mendoza

description

Inventarios de silencio . Doris Melo Primera edición, febrero 2013 San Juan P.R. Copy Right. Derechos reservados.

Transcript of Inventarios de silencios...

Page 1: Inventarios de silencios...

Inventarios de s i lencios Poemario

   

Doris  Melo  Mendoza  

Page 2: Inventarios de silencios...

 2  

     

Page 3: Inventarios de silencios...

  3  

 

           

Inventarios  de  silencios  Poemario  

 

Page 4: Inventarios de silencios...

 4  

                       

 

©  Inventarios  de  Silencios.  Doris  Melo  

Ira  edición  ,  enero  2012  

San  Juan,  Puerto  Rico  

©      Doris  Melo  Mendoza,  2012  

 ISBN:      ©  Derechos  reservados.  Safe  Creative        Queda  prohibida,  sin      autorización  escrita  del  titular  del  derecho  de  autor,  la  reproducción  total  o  parcial  de  esta  obra.      

 Ediciones  Carnaval  

Page 5: Inventarios de silencios...

  5  

   

 

 Inventarios  de  silencios  

Poemario    

2013

Page 6: Inventarios de silencios...

 6  

Page 7: Inventarios de silencios...

  7  

   

             

Nunca había hecho el amor con alguien que llorara

de placer y de nostalgia, al mismo tiempo que se entregaba

con una pasión desmedida. A su vez ella tampoco había

experimentado la sensación de estar acogiendo a un hombre

derruido que desembarcaba en su cuerpo como una bahía

suave después de un largo naufragio. Cuando sus cuerpos se

encontraron fue como si hubieran alcanzado una victoria

repetitiva, aunque al final del orgasmo, en medio de la risa

de felicidad.

Manuel Vincent / Cuerpos sucesivos

Page 8: Inventarios de silencios...

 8  

Page 9: Inventarios de silencios...

  9  

Inventarios

de

silencios

Page 10: Inventarios de silencios...

 10  

Page 11: Inventarios de silencios...

  11  

Al más ínfimo toque,

puede dejarte entrar a tu propia fortaleza Y desde el

espejo te podrás contemplar mirándote, mirándola, y si con

suerte cuentas, te versa entrar y salir una vez más, por la

enclavada luz, brillante

en la abierta claraboya...

En la embriaguez de lo diverso

Te encontraré de nuevo

en esta soledad que nos confunde

y redimiremos entonces

aquellas tardes que dejamos inconclusas

en las esquinas del índigo horizonte.

En la embriaguez de lo diverso,

Y cincelando detalles viviremos este ahora

con la misma dignidad devoradora,

Page 12: Inventarios de silencios...

 12  

cómplice de la demencia

en el bullicio de esta piel

sostenida entre las hebras

de estos mis versos irreverentes.

Page 13: Inventarios de silencios...

  13  

Y esa mirada deshacedora de calendarios.

mientras me esperas sin impaciencia

cerrando los cuadernos del pasado

traspasando los alambiques de la memoria.

Page 14: Inventarios de silencios...

 14  

Amar es reconstruir, cuando te alejas, de tus pasos, tus silencios, tus palabras, y pretender seguir tu pensamiento cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas…

Xavier Villaurrutia

A Estela Victoriá

Habitando al desamparo.

Por el último vacío que a veces nos alumbra,

galopan los sentidos que abaten la conciencia

traspapelando la mirada,

acallando sin saber sus ansias

pulsión del desespero

que rompe el sin sentido.

Somos, lo que dejamos atrás

eso que yace en el pasado

con la firme certeza de lo inapelable.

Eco íntimo,

‘bordando las sombras

en la paciencia inminente del derrumbe

para saciar esta hambre de siglos,

para morir en el roce de una piel sin nombre.

Page 15: Inventarios de silencios...

  15  

Desparramando en el aire la mirada

cuando las pieles y el pensamiento se reinventan

en el latido de las pequeñas cosas

¡no hay respuesta, más que la pureza del aire

habitando al desamparo!

Page 16: Inventarios de silencios...

 16  

“Mi viaje consistió en quedarme aquí, donde nunca estuve” G. Caproni

¡La eternidad es tan frágil!

Te miro, desde esta brizna de sol ausente

explorando mis mundos internos

palpitando al ritmo del viento ingrávido

con el deseo cómplice que se me escurre

imaginando espacios y más espacios

hasta la misma nada.

En este yacer de magia arropada y pulsante

de soledad, silencio y castidad incomparable

habitada de múltiples conciencias

de errantes y discretas golondrinas

¡la eternidad es tan frágil!

Page 17: Inventarios de silencios...

  17  

sella mi pacto contigo. Hunde tus brazos azules por el arco de mi boca, derrámate como un río por las salobres galerías de mi cuerpo, llega como un ladrón, como aquel al que imprimen en la frente de improviso el impacto quemante de la dicha, Ana Istarú/ Vida

El pasado se puebla de hojarasca

Sumida debajo de las cosas.

nada sucede aquí, nada sucede…

como terca pasajera de otra ruta

donde el pasado se puebla de hojarasca/

y ya nadie transita.

Hay palabras que desangran los silencios

que me dejan desnuda de mí, sin respuestas

en medio de una descarga de sombras inconclusas

barriendo a puros golpes este destino cobarde.

Descarnada de esta piel

me pierdo en los espejos

gesticulo, coleccionando recuerdos y un atado/

de sombras violadas en el paredón del olvido

para inventarme un nuevo sueño

Page 18: Inventarios de silencios...

 18  

y recoger esa certeza de lo absoluto

de que sigo siendo/

a pesar del tiempo.

Page 19: Inventarios de silencios...

  19  

Éramos boleristas de la misma loseta: Vereda tropical y niebla de riachuelo, un desvelo de amor bajo Venus, olas y arenas de una nave sin rumbo, besos de fuego para una canción desesperada, yo era una flor y tú mi propio yo.

Manuel Ramos Otero.

Morir de amor ya no basta

Entre la piel de este cuerpo

en el roce de este ocaso

conviven las mujeres que me habitan.

Me he convertido en piel intrusa,

en esa rara penitencia de mi propio silencio

como el fósil del último invierno,

en el que a veces lloro.

De vez en cuando saco a pasear

el suéter gris de la melancolía,

esa compañera que me cubre cansada

que me dice al oído

Page 20: Inventarios de silencios...

 20  

que afuera llueve entre gemidos ajenos

¡y es que morir de amor ya no basta!

Page 21: Inventarios de silencios...

  21  

“Mi alma es una lámpara que se apago y todavía esta caliente”.

Fernando Pessoa/ Hora absurda

En este vivir de lluvias

En este silencio, sinfonía inacabada de suspiros

soplan antiguos pasos a ninguna parte

y el roce de una mano detrás del viento

va derribando futuros inciertos

como trampas del olvido,

en tanto sábanas que mienten

cobijan tus ausencias.

Pero la tarde se hace lánguida

en tanto sudores salados superan la siesta

anhelos que se desatan sin futuro

en este vivir de lluvias

tatuándome en el pecho de tu sombra

tiritando a la deriva.

Page 22: Inventarios de silencios...

 22  

Sin conocerte te he soñado en el fondo de todos los valles, te he vislumbrado en la oscuridad de todos los aljibes, te he esperado en todos los atrios y por fin te veo llegar desnuda hasta mí.

Manuel Vincent.( Cuerpos sucesivos)

Bajo esta sed de púrpura.

Enredada en este aire de nostalgia,

entre palabras y vagos gestos,

amarrada a tu recuerdo,

ataviada de todos ellos con dignidad

para perpetuarme/

en los ecos de tu memoria insípida

y este mar sabor del alma.

Siento un cansancio , como un estar sin contornos

en este sereno fluir de gemidos absurdos

prendidos al vértice diáfano

bajo esta sed de púrpura

en la que dibujo tus adioses.

Esta ciudad que puebla mi conciencia

sin códigos, buscándome siempre en las huellas/

del pasado

donde mueren sin remedio los mitos

Page 23: Inventarios de silencios...

  23  

en el asombro de vivir a cuentagotas.

Tal vez, más allá,

al fin se detendrá el tiempo/

de un mar inmenso

Que no tiene desenlace…

 

Page 24: Inventarios de silencios...

 24  

“…en búsqueda tal vez de amores residuales que sirvan de consuelo y recompensa o iluminen un pozo de nostalgias se avanza a tientas vacilante” Mario Benedetti ( A tientas)

Sigo atrapada en el vértigo que provoca

tu sombra…

Y me retomas desde un mar sin espumas

un mar sin olas, desolado

sin rumbo y en silencio

perdida entre las dudas con la palabra trunca.

Inmóviles, dormidos, como lluvia indiscreta

desnudos de sentires que duelen desquiciados

en medio de esta nada que me arropa,

que mese los sentidos.

De este íntimo dolor de siglos

que me recorre a tientas,

como tu ausencia lenta,

hundida entre las sábanas que piensan.

paralizada de espantos,

y este morir de amor que ya no basta.

Page 25: Inventarios de silencios...

  25  

Ese viento que gime y se hace mudo,

distante, ambivalente, lamiendo las paredes/

angustiada

como náufraga sin faro

sigo atrapada en el vértigo

que provoca tu sombra.

Page 26: Inventarios de silencios...

 26  

“…cae el agua,como una espada en gotas,como un desgarrador río de vidrio,cae mordiendo,golpeando el eje de la simetría, pegando en las costuras del alma.” Neruda /Agua sexual

Esta temida sensación de calma

¡Ah, ese silencio! que se cuela entre cristales húmedos

esa urgencia por quererte a pesar de mi misma

habitas en el perfume de las sombras del olvido

donde enloquecen las palabras sin atisbos

ahogadas en el desamor, cubiertas de hiedra.

Espinas afiladas derrotan afrentas perfumadas

pasión deshabitada, absurdos previsibles

temida sensación de calma se dispersa

en el roce de este ocaso como nota fugitiva.

Page 27: Inventarios de silencios...

  27  

Y se ríe, tierno, como un ángel azul que se sabe acogedor de los que huyen del país de las decepciones. Edith Checa

La nada estaba ausente

Fuiste viva presencia en mi memoria

mientras estuve anclada en la hierba

amotinada a tu sombra ,

como fósil del último invierno.

Vengo desde mi más remota historia

como sereno nocturno sobre la ardiente fogata

bañada de esa mirada que sucumbe ante el poder y la prisa

chapaleando siempre en el cielo de tus charcos.

Como lucero humeante, cansada y desnuda

de este frio esqueleto tan púdico y tan casto

y el alucinado olvido que la piel recoge.

No sé en que adagios vine al mundo

escribiendo lunas,

pero sé que una tarde me llamaste

Page 28: Inventarios de silencios...

 28  

y esquivé mis andares voluptuosos,

chorreando de merengue, bachata y plena.

Destilando en la tersura de mi piel canela

gracia y sensualidad, con mi sangre mestiza

música tambaleante que te atrae.

Y ahora me llamas sin mostrar el rostro

y el vacío escarchado desorientó mi vuelo

la nada estaba ausente,

a veces soledad, otras silencios.

Ni vida ni destino

sigue el cangrejo golpeando

contra las peñas sus penas.

no sabe de vacíos el cielo

fue amor lo que te dí

¿Qué sabes tú de entrega?

Page 29: Inventarios de silencios...

  29  

Buscando, buscando, halló, en efecto, acurrucado entre los pliegues calientes de la sábana Marcel Proust

Soledad en las honduras del

discernimiento.

Es un atardecer, estoy vestida de muerta

flores arrastradas como hojarasca

procesiones de pájaros mudos, llegan desde mil años.

Tengo miedo de olvidarme de mi misma

escribo sobre las piedras para ver si me responden

¿ Porqué mi nombre de mujer sola?

La soledad es el silencio tan cercano a mi

de tan leve afinidad corpórea,

tratando inútilmente de sumergirme

en las honduras del discernimiento.

De todas partes piden hablar por mis palabras

palabras que crecen y se multiplican

y se conjuran mutilando el tiempo.

La soledad es ausencia del otro

Page 30: Inventarios de silencios...

 30  

nombres insomnes y hermosos

se queman en el silencio, en el espanto de la noche.

Page 31: Inventarios de silencios...

  31  

Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo pasa a ser mi universo, el credo que se nutre; la aromática lámpara que alzo estando ciego cuando junto a la sombras los deseos me ladran. Roque Dalton

Coloquio de pequeños mundos

internos.

Inquietante, absoluta, llena de un vacío de palabras

porque el aliento se desgasta, cuando la ternura se desangra

entonces, queda solo ese dolor

agrietando el recuerdo insoportable que nos habita.

Y el olor se convierte en sombras, entre los harapos

nocturnos

cuando los fantasmas insondables invaden el universo

inundados de pupilas ciegas,

para regresar en círculos a la absurda cotidianidad

ahogando la mirada en la inmensa nada

¡ existencia hecha de pasos que no retornan!

Page 32: Inventarios de silencios...

 32  

¿Dónde está el peso mayor del estar allí

en estar o en el allí?

En el allí -que sería preferible llamar

un aquí- debo buscar primeramente mi ser?

Bachelard

A Rafael Melo Mendoza

Donde el sándalo se convierte en azul

Inasibles, en la sombra de un sueño

sostenida en un espacio desclavado

como si el desvelo fuese una página en blanco,

en medio de este silencio lleno de

ausencias sin atajos .

que me faciliten, que me devuelvan

esa esperanza pérfida.

Más allá de los limites impuestos por la luz

retinas desatinadas se filtran

por las celosías de la noche

con manos llenas de gárgolas hacinadas.

Mientras la lluvia.

Page 33: Inventarios de silencios...

  33  

cae serpenteando grietas

arrojadas al precipicio respetando el silencio,

en ese espacio abierto

donde el sándalo se sucede en azul.

En una esquina del desapego,

para morir cansada de tanto ser mujer

aplastando el deseo de reinventarme

entre armonía de flautas y guitarras.

Page 34: Inventarios de silencios...

 34  

Pero el amor... esa palabra [...] JulioCortaza Rayuela

Este ocaso impetuoso que me deviene

Ceñida a la intemperie de la espuma

entre perlas grisáceas y amores de zaguán

cincelando a destelladas, sin tapujos

buscándome en otras huellas,

para decirte que ya no eres imprescindible

Este amor de trastienda, que aletea todavía

que se extiende por mis mundos internos

provocando cansados sueños de insomnio.

Tenue rescoldo del atardecer,

vértigo en medio de la nada,

y este mal sabor del alma,

¡Nadie puede curarme mis tristezas!

Page 35: Inventarios de silencios...

  35  

Esa palabra, sí, esa palabra que se coagula en la garganta como un grito de ámbar ¡Mírala, ay, tócala! ¡mírala ahora! José Gorostiza

Palabras que ocultan sombras

Si es que intuyes acaso mi presencia,

en el latido secreto de las pequeñas cosas

o en los retazos rotos de un espejo

es que me busco en el rastro de tu espuma

adormilando sensaciones estériles

en el calor incierto de tu piel.

Entre diálogos de papel mojado

hay palabras que ocultan sombras,

cuando las silabas resbalan mientras escribo

entre silencios de manantiales, adelfas y jazmines.

Somos tan distantes,

que solo podemos tocarnos con artificios

con dedos ávidos

entre sombras descosidas

en una calle de miradas.

Page 36: Inventarios de silencios...

 36  

Mi soledad está hecha de ti. Lleva tu nombre en su versión de piedra, en un silencio tenso donde pueden sonar todas las melodías del infierno; camina junto a mí con tu paso vacío… Olga Orozco (No hay puertas)

Inventario de silencios

Envíame un inventario de todos tus silencios

quiébrame en la redondez del espacio,

entre arboles atávicos cabálgame

frágil y feroz como alquimista

con la sutileza de los sabios.

Page 37: Inventarios de silencios...

  37  

“… de tu caduco ser das mustias señas, con que con docta muerte y necia vida, viviendo engañas y muriendo enseñas”. Sol Juana Inés de la Cruz

Este mundo desnudo de inocencias

Este mundo que he inventado

que es tan mío

porque yo misma lo pinto

lo escribo, lo esculpo

y lo redimo con locuras.

Este mundo

donde el amor surge

desnudo de inocencia

como un enigma

agazapado en los labios

donde se desarropa el alma.

Con símbolos y signos

como la propia ternura,

tan fuerte y tan eterna

como la piedra

que todavía llora.

Page 38: Inventarios de silencios...

 38  

Pero al pasar de los años,

aún no he perdido mi ruta,

amarrada a mi puño

todavía mantengo mi esencia,

y sigo siendo,

ese amor desnudo de costumbres.

Page 39: Inventarios de silencios...

  39  

Truena en la mística dulzaina la gema tempestuosa y zaina, la brujería de tu "sí". Mas, cae, cae el aguacero al ataúd, de mi sendero, donde me ahueso para ti. Cesar Vallejo( Lluvia)

La muerte dulce nos espera

Me inventaré yo misma para siempre

entre historias del pasado y el presente,

y en amontonadas esperas de silencios

te convocaré ahuecando el sentimientos

a lugares intangibles, donde el deseo se atreva.

Aspiraremos entonces, el humo

de alguna mágica hierba

y quemaremos las naves como en los viejos tiempos.

Entre el rumor perdido donde se cuela la niebla

por laberintos viciados

y esa fragancia sin nombre que todavía recuerdo.

Entonces, se detendrá el tiempo,

Como las aguas inmóviles de un mar inmenso,

Page 40: Inventarios de silencios...

 40  

y entre un gemir de violines

alcanzaremos entonces los dos la muerte dulce…

Page 41: Inventarios de silencios...

  41  

Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdos. " Alejandra Pizarnik

Entre diálogos

No se si soy esa foto arruinada por el tiempo

en el que nunca estuve,

acaso una luz muy alta

en una noche que echa raíces

o en el olvido, que no se puede olvidar.

Es esa forma extraña de dialogar del mundo externo

con el mundo que abre la calle al sol para que nada sea

cierto

donde quizás vibramos en otras vidas muy cerca

y en un concierto.

Page 42: Inventarios de silencios...

 42  

Se olvida sobre el mar, el mar cerrado, el mar, solo en la noche, envuelto en su gran soledad, el hondo mar agonizando en vano... Idea Vilariño.

Ese insoportable tiempo callejero

El tiempo

ese ingrato insensato

deshizo nuestras propósitos,

soles impotentes y esta lámpara seca demacrada que soy.

Carezco de recursos

para reconstruir lo que fuimos

no queda materia viva

soledad, caminos tenebrosos

inexperiencia, riesgos

en los rincones eternos de los siglos.

He vuelto desde allá

dejando la brisa enamorada de mis aires

desde tan lejos sigo intentando ser

a la luz de la impotencia

incorporada a esta vida

Page 43: Inventarios de silencios...

  43  

donde las flores gritan sus nostalgias

No he querido romper con los espejos

que de tarde en tarde

guardan silencio sin paragua alguno

Me debato ante mis dudas

empapada de azahares por las noches

regreso de tejer cada segundo que pasa,

ando descalza,

cargando desasosiegos tan grandes.

He llorado desnuda en la profundidad de un vuelo

ante los ojos de un reloj sin tiempo

que insistentemente me tortura

con su voz y su eco de tic tac

envuelto en el lamento de los años.

Ese insoportable tiempo callejero

en el que la piel va muriendo

al unísono con los fuetazos de las horas

Page 44: Inventarios de silencios...

 44  

Una imagen distinta respondía evasiva a la mente, ofreciendo, escondiendo la expresión inmutable, la companía fiel en cuerpos sucesivos Luis Cernuda

En el silencio palabras desvalidas

tocan el vértigo

En el más absurdo de los silencios,

yacen las palabras guerrilleras,

abatidas sin pudores, cohibidas de si mismas

a la espera de esa musa de acuarela.

En el silencio, el sonar estrecha los sentidos

cuando las palabras desvalidas tocan el vértigo

entre espejismos de ausencia.

Sumergidas en un viaje de ensueños,

derraman su dolor como sinfonía apagada

sobre la majestuosidad de la distancia,

tratando de borrar verdades que como mundos

se cuelan sin permiso.

Es la palabra trunca, suspiros que se apagan

entre el fango y la inmundicia,

Page 45: Inventarios de silencios...

  45  

es el aroma de la dicha, hecha de hilachas,

vencidas, abrumadas, sin tregua

cuando se multiplica el desarraigo.

Page 46: Inventarios de silencios...

 46  

Si preguntan por mí… diles que apagué el fuego, dejé la olla limpia y desnuda la cama, me cansé de esperar la esperanza y fui a buscarla.

Beatriz Zuluaga.

Espejismos de ausencias

Como una sombra agazapada, a la espera

entre ternuras desandadas

llueven todas las grutas del silencio

en el recinto viscoso donde el amor se oculta.

Tanto me acosan tus recuerdos

Encarnados, como polillas ebrias

con sus manos sudorosas, dejan sus huellas

tratando de borrar indomables distancias.

Espejismos de ausencias pueblan mis sueños

obsesiones inconscientes , truncas palabras

atisban tu sombra en el rostro del tiempo.

Es el olvido que mengua los recuerdos

soledad enmarañada que se despeina

indefinida , lúcida cúpula de alabastro

Page 47: Inventarios de silencios...

  47  

mientras se recrea en la boca del viento

fugada la nostalgia.

Page 48: Inventarios de silencios...

 48  

Invadida de tristezas con su terco

afán

¡Ay! ese mirar callado,

ese olor desmadejado de tristeza

en este anden de ausencias

temida sensación de calma.

Culpas que se escapan secuestrando la mirada

sin tapujos, sin estribos con su terco afán

sin decencia, que aniquila

Page 49: Inventarios de silencios...

  49  

Desde aquí, solitario, sin ti, te escribo ahora. Estoy sin ti y tu vida de mi vivir se adueña. Yo quisiera decirte que en mi pupila mora tu figurita tan leve como la luz pequeña. Carlos Bousoño.

Para no perder tu imagen.

Aunque sé que es incierto que te toco

hurgando el rastro de tus caricias últimas

déjame vivir esta ilusión aunada a ti

cuando el tiempo herido por la espera se eterniza

Y el todo se reduce a una levedad.

Ya no queda más fuerza que un simple aliento aún sostenido

todo perece en la laguna del desolado olvido

menos mi amor por ti.

Cierro los ojos para no perder tu imagen

como un tronco talado por el tiempo

con mis manos voy acorralando susurros

abrazadora , sin descanso ,

me pierdo en esta destejida brisa indomable.

Page 50: Inventarios de silencios...

 50  

Buscando, buscando, halló, en efecto, acurrucado entre los pliegues calientes de la sábana, Marcel Proust

Espanto de la noche.

Tupidos ramajes de auroras de madreperla

sombras que azulean delgados hilos de luna

veteada conciencia que en el profundo oscuro

del absoluto invade y llena el vacío de palabras

como un sueño que puebla mis mundos teñidos de violetas

marcado por un infinito de manchas relucientes.

Espanto de la noche,

en la que busco las palabras que te describan

pero la prisa muere al atardecer,

en el entresijo de otras calles de miradas

Inquietante, absoluta voy llenando el vacío de palabras

como simples incensarios que la primavera agita

cuando el aliento se desgasta por la espera,

en esa imaginería breve del deseo

Page 51: Inventarios de silencios...

  51  

,