Informe de una práctica escolar

Centro de estudios tecnológicos industriales y de servicios numero

70

Villahermosa, Tabasco, Centro.

Informe que rinde la alumna Carla Joselin Bolio Rodríguez del grupo 1ro “A”

de la especialidad de administración de recursos humanos turno matutino al

C. Griselda Gómez Piedra catedrática de la asignatura de lectura expresión

oral y escrita II sobre la practica No. 01 realizada el día 8 de marzo de 2014 en

Villahermosa, Tabasco.

I. Tema: Mujercitas

II. Objetivo: Ampliar los conocimientos de una manera crítica y analítica.

III. Introducción:

Esta novela nos revela a Louisa May Alcott como una escritora que sabe

ahondar en el alma de los niños y adolecentes.

Es un lenguaje pleno de ternura y comprensión, la autora reúne sus queridos

recuerdos de la infancia con sus experiencias de la guerra civil, haciendo

trascender su optimismo y su fe en los siempre perdurables ideales de la

libertad y el amor.

IV. Material:

Fichas de trabajo

Bolígrafo

Engrapadora

Plumones

Computadora

Hojas blancas

V. Desarrollo

Capítulos del 1 al 5

Meg, Jo, Beth y Amy son cuatro hermanas que viven en los estados

unidos durante el periodo de la guerra civil, están en la época de navidad

y se lamentan de no poder tener regalos ese año, dado que su padre está

en la guerra y ese es su pequeño sacrifico para contribuir a la causa. Jo

propone que cada una gaste el peso que tiene en algo que desee; Jo

quiere comprar “Undine y Sintram”, Meg desea un par de guantes, Beth

piezas de música y Amy colores, cuando Beth acerca las zapatillas de su

madre al fuego todas se conmueven y deciden, en lugar de comprarse

algo ellas, darle regalos a su mama, Jo opta por comprarle un par nuevo

de zapatillas, Meg decide darle un par de guantes, Beth le quiere bordar

unos pañuelos de bolsillo y Amy dice que le comprara una botella de agua

de colonia ya que así le sobrara dinero para unos lápices de colores.

Meg, es la mayor de las cuatro hermanas, tiene 16 años, es muy bonita y

algo regordeta, tiene ojos marrones, cabello espeso boca bonita y manos

muy blancas.

Jo es la segunda, tiene 15 años, le encanta leer y sueña con ser escritora,

es alta, morena de ojos grises, penetrantes e inquisitivos, de maneras

varoniles y un largo cabello del cual se sentía orgullosa.

Beth, era como un angelito de mejillas sonrosadas, ojos azules, de 13

años y muy noble, cabello café y amante de la música y el hogar.

Por último está Amy, de 12 años, pero ya se consideraba mayor, muy

blanca, cabello rubio con bucles preciosos, ojos azules y maneras finas.

Jo, como ya se menciono, era escritora, para la noche de navidad tenían

planeado dar una función llamada “La maldición de la bruja” así que

empezaron a ensayar su representación, pasando un rato agradable,

cuando llego su madre, una mujer de rostro benévolo y amable, diciendo

que tenía una sorpresa para ellas, las March se apresuraron a tomar el té.

Después del té, se sentaron todas en la sala y leyeron la carta de su papa,

donde les mandaba muchos besos y abrazos, y al final las exhortaba a ser

buenas hijas, diciendo estar orgulloso de sus mujercitas, esto conmueve a

las cuatro hermanas, Jo se hace la meta de ser mas femenina y llenar de

orgullo a su papa, Meg promete no quejarse más, Beth ser mas buena y

Amy se propone no ser egoísta ni vanidosa, las muchachas recuerdan

cuando de pequeñas jugaban al recorrido del peregrino, y su mama les

dice que ellas hacen ese recorrido cada día tratando de superarse, y

también les dice que la mañana de navidad busquen debajo de sus

almohadas su guía para su recorrido, después de haber leído, empezaron

a hacer su labor de costura con mucho ánimo y a las nueve en punto,

siguiendo su tradición, fueron al piano de Beth y cantaron antes de

dormir.

A la mañana siguiente la primera en despertar fue Jo, al principio se sintió

algo desilusionada al no ver ningún regalo, pero recordó lo que les había

dicho Marmee, y busco debajo de su almohada, encontrando un librito en

pasta roja, lo reconoció porque era una historia de la vida más perfecta

que jamás paso por el mundo, despertó a Meg con un “FELICES PASCUAS”

y la urgió a buscar debajo de su almohada, Meg recibió el mismo libro

solo que con un encuadernado color verde, Beth y Amy también

despertaron y encontraron un librito en colores tórtola y azul. Meg animo

a sus hermanas a leer un capitulo diario a partir de ese día, y empezaron a

leer cada una sus libritos. Cuando bajaron a la cocina para desayunar no

la encontraron y Hanna, su criada, le dijo que había salido con un niño

que llego pidiendo limosna y que no debía tardar en llegar, mientras

tanto Meg estaba arreglando la cesta con los regalos para su mama,

cuando noto que faltaba el regalo de Amy, cuando esta llego, explico

avergonzada que había ido a cambiar la pequeña botella por una más

grande por la cual había dado todo su dinero, sus hermanas la alabaron

por su sacrificio, cuando llego su mama, se estaban sentando para

desayunar cuando las detuvo diciéndoles que había una familia de

inmigrantes que no tenían nada para comer y les pregunto si estaban

dispuestas a cederles su desayuno, Jo le dijo que era una suerte que

hubiera llegado antes de que empezaran y las March se dirigieron a casa

de los Hummel para ayudarlos, los niños Hummel las llamaron ángeles, lo

cual les pareció de lo más agradable, cuando llegaron a su casa

desayunaron pan con leche, pero nada podía quitarles la alegría de haber

ayudado a su prójimo.

Aprovechando un momento en que su madre subió a la recamara, las

chicas sacaron los regalos, Beth toco la marcha más alegre que se sabía

en su piano y escoltaron a Marmee al lugar de honor, con lagrimas en los

ojos, se calzo las zapatillas de Jo, un pañuelo de Beth fue a su bolsillo

empapado con agua de colonia y dijo que los guantes de Meg le habían

quedado de maravilla. Como en la noche tenían una función, el resto de

la tarde las chicas se la pasaron haciendo la utilería y escenografía para la

obra, entre los cuales figuraban unas botas altas, un florete y un chaleco

acuchillado, estos eran los tesoros de Jo.

La función un éxito total, aunque las actrices tuvieron que rescatar a las

espectadoras del sillón plegable en el que estaban cuando este empezó a

cerrarse, cuando Marmee las llamo a cenar, las March se llevaron una

sorpresa al ver helado rosa y blanco, pastelillos, frutas y dulces franceses

y un ramo de flores para cada una, su mama les dijo que había sido un

regalo del Sr. Laurence y que su nieto que había ido a dejarlo parecía

deseoso de quedarse al escuchar las risas de la planta alta, desde ese

momento Jo se hizo el propósito de conocer al chico de la casa de alado.

Un día Meg le comunico a Jo una “fabulosa” noticia, la Sra. Gardiner las

había invitado a un pequeño baile de año nuevo y obviamente iban a ir,

Jo había manchado sus guantes con una gaseosa así que declaro que iría

sin guantes, Meg casi se muere de un infarto entonces Jo le propuso que

cada una llevara un guante bonito y uno manchado, al final Meg acepto y

se fue muy contenta a responder la carta.

El día de la fiesta las más pequeñas ayudaron a sus hermanas a arreglarse,

aunque Jo le quemo un poco de cabello a Meg al rizárselo, pero

arreglaron el problema, sus atuendos consistían en: el de Meg era un

vestido de muselina gris, con un prendedor de perlas, un lazo azul y unos

zapatos que le apretaban los pies aunque ella lo negara, el de Jo era un

traje de muselina café con cuello de caballero y unos crisantemos

blancos, cuando llegaron a la fiesta se sentían cohibidas pero Meg se

integro rápidamente, Jo se quedo pegada a la pared cuando vio que un

muchacho pelirrojo se acercaba a ella, asustada de que la quisiera sacar a

bailar, se escondió detrás de una cortina pero alguien ya había ocupado

ese escondite: Laurie, ambos se sorprendieron al verse pero pronto

iniciaron una conversación, Laurie la invito a bailar pero Jo se negó

diciéndole que tenia la mala costumbre de ponerse muy cerca del fuego y

quemar sus vestidos, Laurie le dijo que había un pasillo donde nadie los

vería y así pasaron un rato muy agradable bailando hasta que llego Meg

diciendo que se había torcido el tobillo, Laurie llevo café para Meg y se

quedaron platicando, al final las llevo a su casa y cuando llegaron, Jo les

dio a sus hermanas pequeñas caramelos, lo que Meg consideraba una

malísima costumbre.

Al día siguiente se reanudaban sus actividades y las March tenían una

muy mala mañana; Meg estaba de mal humor, Jo estaba muy cansada,

Beth tenía jaqueca y Amy no se había aprendido su lección, cuando las

dos mayores ya se iban, Hanna les dio sus “manguitos” eran unos

panecitos que les servían para calentarse las manos y así partieron a sus

obligaciones.

Cada una de las March tenía su “carga” la de Meg era desear siempre

cosas bonitas, la de Jo tener que ir a trabajar con la tía March y controlar

su carácter, la de Beth era no poder tener un piano bonito y la de Amy su

nariz y su vanidad.

Cuando llegaron de sus obligaciones, las cuatro hermanas y su madre

empezaron con su costura, y compartieron anécdotas;

Meg dijo que se sentía muy agradecida de estar en esa familia, porque en

la casa de los King habían corrido al hijo mayor, Jo compartió que le había

estado leyendo uno de sus libros a la tía March, Beth les dijo que había

visto como el Sr. Laurence había comprado un pescado para una mujer

que no tenía que comer y Amy les dijo de una chica de su escuela que

había llevado un anillo con una coralina roja, pero que el maestro la había

descubierto con una caricatura suya y la había parado en la tarima por 30

minutos, y que se alegraba de no haber sido ella, al final su madre les dio

una moraleja de que tenían que ser agradecidas con lo que tenían

pensando en todas sus bendiciones.

Después de una nevada Jo decidió que era hora de salir a ejercitarse, salió

con una pala y una escoba y con una sonrisa maliciosa, Meg le aconsejo

quedarse en casa pero Jo se negó, después de haber trazado un camino

en la nieve, se aseguro de que en la casa vecina solo estaba Laurie, y

lanzo una bola de nieve a la ventana donde estaba el, después de una

pequeña charla, Laurie invito a Jo a su casa y ella acepto, emocionado por

su visita, Laurie se puso un cuello nuevo y cuando llego Jo algo azorada, la

hizo sentir como en casa, charlaron sobre muchas cosas y Jo le entrego el

pudding blanco que mandaba Meg, y le enseño los gatitos de Beth, Laurie

le confiesa a Jo que él las observa cuando están en la mesa ya que olvidan

correr la cortina, después le dice que él no tiene mama y Jo conmovida le

asegura que él será bienvenido en su casa cuando desee, después Laurie

la lleva a conocer la biblioteca y la deja ahí mientras va a su revisión con

el doctor, Jo se queda observando un retrato del Sr. Laurence y habla en

voz alta sin darse cuenta de que el Sr. Laurence la está observando, Jo le

asegura no tenerle miedo y el Sr. Laurence la invita a tomar te ya que esa

chica le agrada, Laurie se queda impactado al ver a Jo bajar las escaleras

del brazo de su abuelo, cuando Jo se va a ir a su casa, Laurie le da un

ramo de flores para su mama y le dice que le dé las gracias por la

medicina, al llegar a su casa Jo se entera de que fue un piropo pero

decide adoptar a Laurie como su nuevo hermano y es así como Laurie

entra a la familia de las March.

Capítulos del 6 al 11

En la casa de Laurie había muchas cosas bonitas que a las March les gusta

disfrutar; Meg se pasea en el invernadero, Jo se la pasa en la biblioteca y

hace reír al Sr. Laurence con sus representaciones, y Amy copia cuadros y

pinturas, la única que aun no se atreve a ir es Beth, porque le asusta el Sr.

Laurence y por más que desea tocar el hermoso piano del que Jo le hablo,

su timidez es mayor, hasta que un día el Sr. Laurence que estaba de visita

en su casa, desvió la charla hacia la música, platicando sobre

compositores famosos, instrumentos y al final hizo mención de un piano

de cola que tenía en su casa, pero nadie lo tocaba, y que la persona que

quisiera ir a practicar podría pasar sin problemas y nadie la escucharía,

Beth, emocionada se acerco lentamente y le dijo al Sr. Laurence que ella

quería ir a tocar, el abuelo de Laurie al verla recordó a la nieta que tuvo

pero que murió, teniendo una conexión inmediata con la pequeña Beth

de ojos azules, desde ese día Beth iba desde la mañana hasta la tarde a

tocar el piano, nunca se dio cuenta de que el Sr. Laurence dejaba abierta

la puerta de su estudio para oírla tocar, ni vio que Laurie hacia guardia

para que nadie se acercara a la habitación. Beth quería agradecerle al Sr.

Laurence que la dejara tocar el piano en su casa, así que bordo unas

zapatillas para agradecerle, quedando estas terminadas en poco tiempo

porque Beth era muy hábil con la aguja, después con ayuda de Laurie, las

dejo en el estudio del viejo caballero y espero casi dos días, hasta que un

día cuando regresaba a casa, sus hermanas la estaban esperando muy

emocionadas con la noticia de que el Sr. Laurence le había mandado algo,

al entrar vio un pequeño piano con tapa brillante y una carta dirigida a la

“Srita. Elizabeth March” dominada por la emoción, le pidió a Jo que leyera

la carta en voz alta, el anciano agradecía a Beth por las zapatillas

asegurando que eran las mas cómodas que había tenido en toda su vida,

y que por favor aceptara el piano como una muestra de agradecimiento,

Beth estaba en estado de shock, así que en un momento de perfecta

felicidad salió a la casa vecina dejando a sus hermanas muy sorprendidas,

y con la intención de agradecer personalmente al Sr. Laurence por su

regalo, toco la puerta de su estudio, pero al entrar olvido completamente

el discurso de agradecimiento que tenia, así que le echo los brazos al

cuello y le dio un sincero abrazo, el Sr. Laurence estaba muy sorprendido

pero la abrazo y así fue como nació una gran amistad entre la pequeña

Beth y el anciano Sr. Laurence.

Por esa época, en el colegio de Amy la moda entre las chicas era comer

limas, Meg al enterarse le da a Amy un peso para que compre y pueda

pagar sus “deudas” de limas, al día siguiente Amy llego un poco tarde a la

escuela, pero pronto corrió el rumor de que Amy March tenía 24

deliciosas limas y que iba a convidar, de repente todas empezaron a ser

más atentas con Amy, llenándola de atenciones, una de estas chicas

llamada Jenny Snow, que en el pasado se había burlado mucho de Amy,

empezó a tratarla bien pero Amy pronto mato sus esperanzas al mandarle

una nota en la que le decía que no invitaría ni una sola lima, deseosa de

venganza, Jenny le dijo al profesor Davis que Amy tenía limas en su

pupitre, el profesor había prohibido las limas, y había dejado establecido

que a la persona que descubriera recibiría palmetazos con una regla

enfrente de todo, así que llamo a Amy y le ordeno tirar las limas por la

ventana, Amy, roja de rabia y de vergüenza fue y regreso 12 veces con las

limas, después de haberlas tirado el maestro Davis pidió a las muchachas

que pusieran atención, Amy y era una de sus alumnas predilectas, la

habría perdonado de no haber sido por el silbido que se escucho al fondo,

le dijo a Amy que extendiera la mano, y ella demasiado orgullosa para

suplicar, soportó los reglazos en su mano, después se le ordeno quedarse

en la tarima hasta la hora del recreo, la rabia de saber que su castigo

había sido una injusticia, soporto con la cabeza en alto y cuando se le

permitió retirase, salió sin decir nada, dispuesta a abandonar ese lugar

para siempre. En casa de las March cuando se supo lo ocurrido, la

indignación lleno el lugar, Meg lavo la mano herida con glicerina y sus

lagrimas, Beth pensó que para tales dolores ni sus gatitos podían dar

algún remedio, Jo propuso que se arrestara al profesor Davis y Hanna se

deshacía de rabia contra el infeliz machacando las patatas, la Sra. March

escribió una carta donde informaba que Amy dejaría la escuela, después

le dijo a Amy que tenía que dejar de ser pretenciosa porque a nadie le cae

bien una persona vanidosa y hueca, Amy se propone ser culta y

agradable.

Una tarde en que Jo y Meg iban a ir al teatro con Laurie, Amy se dio

cuenta de que saldrían y le insistió a Meg que la dejara ir, Jo fastidiada de

la actitud de su hermana menor, le dijo que dejara de ser infantil, que no

iría y que dejara de meterse donde no la llamaban, Amy, molesta por

como la trato Jo, le grito antes de que esta saliera de la casa, que se

arrepentiría de haberla tratado así, Jo no le prestó atención a la amenaza

de Amy, y cuando llego a su casa y vio que todo estaba normal, pensó que

se había olvidado de su pelea, pero a la mañana siguiente, cuando

buscaba el manuscrito que había escrito con mucho cariño y no lo hallo,

bajo a preguntar a sus hermanas si lo habían visto, Meg y Beth dijeron

que no sabían dónde podría estar, pero Amy se quedo callada, Jo al verla

le grito que ella sabia donde estaba, Amy exaltándose, le dijo a Jo que no

debió haberla tratado mal y que había quemado su precioso libro, Jo

cegada por la furia, se fue sobre Amy y empezó a sacudirla mientras le

gritaba que jamás la perdonaría, Meg fue en rescate de su hermana y Jo

abofeteo a Amy antes de irse apresuradamente a la buhardilla. Cuando

llego la Sra. March hizo comprender a Amy el daño que le había hecho a

Jo al quemar el libro que había escrito, a la hora del té, Amy se acerco

humildemente a Jo y le pidió perdón, pero ella le dijo que jamás la

perdonaría, Amy ofendida porque su oferta de paz había sido rechazada

se dio sus aires de grandeza, Beth se mostro pesarosa y Meg rehusó

defender a su favorita, como el ambiente en el hogar era muy pesado, Jo

decidió salir a patinar con Laurie, Meg le sugirió a Amy salir detrás de ella

y encontrar un momento para pedirle perdón de nuevo a Jo. Laurie fue a

dar una vuelta de reconocimiento en el lago, diciéndole a Jo que el hielo

del centro estaba frágil, el diablillo de la ira de Jo le dijo que dejara que

Amy se cuidara sola, Amy al no haber escuchado lo que dijo Laurie fue

directo al hielo frágil, todo paso en cámara lenta y Jo se giro justo a

tiempo para ver como su hermana desaparecía en el agua helada, Laurie

paso al lado de Jo y esta estuvo trabajando ciegamente bajo la guía de su

amigo hasta que sacaron a Amy del agua, la llevaron a casa rápidamente,

poco después, Amy estaba dormida envuelta en mantas frente al fuego,

su madre llamo a Jo y le curó las heridas de las manos, Jo realmente se

sentía muy culpable por lo sucedido y se lamentaba de su mal carácter, su

madre le dijo que ella igual tenia mal carácter pero que aprendió a

controlarlo y a pensar antes de actuar, Marmee prometió a Jo ayudarla a

controlar su carácter, Jo le dijo que estaba arrepentida por lo de Amy y

que pudo haberla perdido, como si estuviera escuchando, Amy se

despertó súbitamente y todo quedo arreglado entre las hermanas con un

sincero abrazo.

La amiga de Meg, Sallie Moffat, la invita a pasar dos semanas en su

mansión y como los niños King se enfermaron de sarampión, Meg tiene

tiempo para ir, después de muchas suplicas a su madre y de que Sallie

prometiera cuidarla, Marmee dio su consentimiento, aunque no estaba

segura de que el viaje fuera del todo agradable para Meg, sus tres

hermanas apoyaron a Meg prestándole sus cosas bonitas para su viaje a

la alta sociedad, en casa de las Moffat Meg se la pasaba genial, pero se

dio cuenta de cuantas cosas deseaba y no podía tener, lamento tanto ser

pobre. Una tarde se puso un vestido sencillo para una reunión y detesto

las miradas de lástima que le daban las muchachas pero la llegada de un

ramillete de flores, sus amigas empezaron a cotillear sobre Laurie y ella,

Meg trato de pasar una velada bonita pero escucho una conversación que

no debió, ya que la Sra. Moffat decía que la Sra. March era muy lista y que

debía tener unos muy buenos planes, llenando la cabeza de Meg de ideas

raras. Para el baile de la siguiente noche, Belle Gardiner insistió en

prestarle a Meg un vestido y dejarla como toda una dama, Meg se siente

realizada por quedar como toda una belleza, pero cuando Laurie llega, se

siente avergonzada de haberse puesto ese vestido, Laurie se siente

decepcionado de que Meg se haya dejado influenciar así , pero le

promete no decir nada en casa, cuando Meg regresa, después de que sus

hermanas pequeñas se fueron a dormir, le dice a su madre que desea

“confesar” le dice como la vistieron, maquillaron y la dejaron como un

figurín, que bebió champan y bailo como loca y también le dijo de la

plática que escucho acerca de los “planes” su madre le dice que olvide

completamente esa charla y que no deje que interfiera con su amistad

con Laurie, y le dice que sus planes de ella es que sus hijas sean felices,

vivan vidas de provecho y se casen con hombres que las amen y que

sobretodo se den el valor que merecen.

En esa época también eran populares las cuadrillas, ellas habían hecho su

sociedad secreta y como eran admiradoras de Charles Dickens, habían

nombrado a su club “la cuadrilla de Pickwick”, ya la habían mantenido por

un año y celebraban sus reuniones los sábados por la noche, tenían un

periódico que era escrito por todas bajo la dirección de Jo, una noche Jo

propuso la admisión de un nuevo miembro que sin duda mejoraría la

calidad de su club, al decir que era Laurie Meg y Amy se reusaron

diciendo que su sociedad era para señoras pero Jo les hizo ver que Laurie

hacia mucho por ellas y que si aceptándolo en su sociedad le podían

recompensar un poco de su ayuda, debían aceptarlo, en ese momento

abrió la puerta del armario dejando ver a Laurie sofocado y muriendo de

risa, pidió disculpas muy graciosamente y juro ser bueno en su club y para

compensar su travesura dono una pequeña pajarera para que hiciera

función de correo entre las dos casas vecinas, y así fue como Laurie fue

admitido en la sociedad secreta del club Pickwick.

Las vacaciones de verano al fin llegaron y las chicas, emocionadas por la

idea de descansar, decidieron no hacer nada de nada durante las

vacaciones, su madre les dijo que probaran con su experimento por una

semana y ellas encantadas aceptaron. A la mañana siguiente cuando Meg

bajo a desayunar la casa le pareció muy triste porque Jo no había llevado

flores y Beth no había sacudido la habitación, salió a hacer compras para

sus nuevos trajes, Jo se la paso leyendo en el manzano y se tostó la cara,

Beth saco su colección de muñecas pero a media revisión se canso y dejo

todo tirado, Amy se puso su mejor vestido y salió a la glorieta, pero la

agarro una lluvia y llego a su casa mojada hasta los huesos, en la cena las

cuatro hermanas compartieron la opinión de que aunque el día había

pasado muy lentamente había estado maravilloso. Durante la semana las

muchachas estuvieron insoportables, Jo riño con Laurie, Meg corto sus

vestidos, Beth tenía jaqueca y Amy se aburría demasiado, cuando llego el

viernes todas estaban contentas pero nadie lo dijo, sin embargo su Sra.

Madre tenía otros planes, el sábado todas se sorprendieron al bajar y ver

que no había desayuno, Meg subió a averiguar y bajo con la noticia de

que se tomaría el día libre, y que hicieran lo que desearan, Jo propuso

hacer una comida y decidió invitar a Laurie para reconciliarse con él, así

que salió al mercado a comprar una langosta demasiado tierna,

espárragos demasiado viejos y fresas agrias, descubrió que era un fracaso

en la cocina pero a como pudo saco la comida, cuando estaban sentados

a comer se quería morir de vergüenza, todos se miraban y reían mucho,

cuando llego el postre se sintió un poco mejor porque había azucarado

mucho las fresas y tenía una gran jarra de crema batida, pero cuando

Amy se llevo una gran cucharada de fresas a la boca y escondió la cara en

la servilleta, todo se vino abajo; le había echado sal a las fresas en lugar

de azúcar y la crema estaba agria, estuvo a punto de echarse a llorar pero

sus ojos se encontraron la risueña mirada de Laurie y se echaron a reír

alegremente, al final comieron pan con manteca y cecina, después de eso

arreglaron la casa, no pudieron descansar porque llegaron visitas y hubo

que atenderlas y al final hicieron la costura, pero les quedo de lección que

todo descanso y nada trabajo era igual de malo que todo trabajo y nada

descanso.

Capítulos del 17 al 21

Después de la partida de su madre las March se esforzaron por ser

buenas y no quejarse, sin embargo una tarde que Beth tenía que ir a casa

de los Hummel y se sentía muy cansada, le pidió a Jo que fuera por ella,

pero esta se quedo dormida en el sillón y Beth fue sola, resulta que el

bebe de los Hummel estaba enfermo, de fiebre escarlata, murió esa

misma tarde en los brazos de la pequeña de ojos azules, cuando llego a su

casa, se sentía muy mal y Jo la encontró en la recamara de su madre con

un frasco de pastillas y ardiendo en fiebre, Jo se espanto mucho y

despertó a Hanna, la buena criada se hizo cargo rápidamente, le dijo que

llamarían al doctor para que la revisaran y que mandarían a Amy con la

tía March para evitar que se contagiara, al principio Amy no quería ir,

pero después de que Laurie hablara con ella y le prometiera llevarla a

pasear, e ir al teatro y a la opera fue que acepto ir. Cuando Laurie y Jo

fueron a dejarla, pensó que realmente seria una estancia muy larga.

Lamentablemente Beth si contrajo la fiebre escarlata, Meg se quedo en

casa por miedo de llevar el contagio a casa de los King, Jo se quedo alado

de Beth para cuidarla, por un tiempo todo marchaba bien, pero después

Beth empezó a delirar, no reconocía a Jo y hacia como que tocaba su

pequeño piano en la almohada, Jo se alarmo muchísimo y tenia deseos de

escribir a su mama, pero llegaron noticias de Washington diciendo que su

padre había empeorado, fue en esos momentos cuando las chicas se

dieron cuenta de lo ricas que habían sido, pero por ver lo que no tenían

no habían disfrutado sus bendiciones. El primero de diciembre el doctor

dijo a las March que lo mejor era que la mama de las chicas regresara a

casa, Jo no pudo soportarlo más y lloro en el reconfortante abrazo de

Teddy, que le dijo que había escrito a su madre desde la noche anterior y

que llegaba en el tren de las 12, Jo lo abrazo diciéndole que era un ángel,

la noticia de que su madre regresaba reconforto a la familia March.

Cuando la Sra. March regreso Beth se encontraba ya fuera de peligro, fue

un milagro.

Mientras tanto, Amy no se la pasaba bonito en casa de la tía March, ella

tenía su propio método para educar a una chica, Amy pulía las cucharas y

tazas, limpiaba los muebles y le leía a la tía March, en las noches, con

buenas intenciones la anciana señora le contaba aburridísimas historias a

su sobrina, Amy le gustaba por sus modales cuidados y su finura.

Después de sus lecciones Amy tenía permiso para hacer lo que quisiera, la

vieja sirvienta, Ester, la dejaba jugar con los viejos trajes de la tía, sin

ayuda de Ester y Laurie posiblemente Amy no hubiera sobrevivido, una

tarde Amy vio que Ester tenía un crucifijo y la criada la ayudo a conseguir

un cuadro del salvador para que Amy hiciera diario su pequeño tiempo de

oración. También le dio la idea de hacer un testamento por si moría, Ester

la ayudo con los requerimientos legales y Laurie fue el testigo, solo él fue

el confidente de la pequeña niña que necesita un amigo en momentos

difíciles.

Cuando la madre de las chicas regreso se sintieron tan reconfortadas, la

Sra. March fue a visitar a Amy y esta le dijo que una tarde la tía March la

había llamado y le había dado un bonito anillo con una turquesa

diciéndole que estaba muy orgullosa de ella y que siguiera siendo igual de

esforzada, Marmee le dio permiso a Amy de usar su sortija porque esta le

había dicho que le recordaba que debía ser buena.

Una tarde Jo le dijo a su madre que tenía una preocupación; era sobre

Meg y John Broome, el tutor de Laurie, le dijo que había visto a Meg

extraña, se sonrojaba y escribía Sra. De Brooks, la Sra. March le pregunto

a Jo si de verdad creía que a Meg le gustaba John, al oír el apelativo

cariñoso con que su madre llamaba al tutor ese, Jo casi muere de un

infarto, su madre le confesó que John había pedido permiso para cortejar

a Meg y que aunque ella aun era joven estaba dispuesto a esperar por

ella, Jo sentía que perdía a su querida hermana, solo deseaba ponerle una

plancha de hierro y evitar que creciera.

Laurie obviamente noto que Jo se comportaba de manera extraña y sabia

que ocultaba algo, así que durante los días siguientes la presiono de todas

las maneras posibles; trato de ser persuasivo, riño con ella, le prometió

decirle un secreto, fingió indiferencia, fingió saber de qué se trataba el

secreto, hasta que al final estuvo seguro que era sobre John y Meg. Una

tarde mientras hacían su costura Meg recibió una carta, pero su

expresión cambio drásticamente, la casi siempre dulce Meg se encendió

de enojo y riño a Jo diciéndole que todo era su culpa, y que ella había

ayudado al malvado de Laurie a jugarle la broma, le dijo que había

recibido una carta del Sr. Brook donde él decía estar enamorado de ella, y

que ella le había respondido, Jo se encendió de ira contra Laurie diciendo

que el muy miserable quería hacerla pagar por no haberle dicho el

secreto, la Sra. March mando a llamar a Laurie y hablo con él en la sala de

estar, nadie se entero jamás de la plática que tuvieron, pero después de

eso, Laurie le pidió disculpas a Meg tan compungido, que el buen corazón

de Meg no pudo permanecer enojado con el mucho tiempo.

Después de que Laurie se hubo marchado, Jo decidió que no quería estar

enojada con el así que fue a visitarlo, cuando llego le informaron que

Laurie había tenido una riña con su abuelo y que se encontraba muy

enojado, Jo fue a verlo y al hablar con él se entero de que se pelearon

porque Laurie no le quiso decir al Sr. Laurence el motivo por el cual fue a

casa de las March, Laurie le propone a Jo irse a visitar a su padre pero Jo

lo calla diciendo que piense en sus pecados, Jo va a excusar a Laurie con

su abuelo diciéndole que el chico se volvió loco y planea escaparse, el

caballero al ver que Jo le tomaba el pelo, escribió una carta de disculpa a

Laurie que bajo las escaleras diciéndole a Jo que era un excelente

camarada y le debía una, después de eso, Laurie fue a hacer penitencia

con su abuelo por el resto del día, portándose como un buen chico.

Capítulos del 22 al 23

Las semanas siguientes fueron como el sol que sale después de la

tormenta, los enfermos empezaron a sanar rápidamente y pronto Beth

pudo pasar el día reclinada en el sofá, Laurie y Jo empezaron a llevarse

mejor que nunca teniendo una nueva conexión que solo los mejores

amigos pueden tener.

Recibieron una carta del Sr. March en la que decía que pronto estaría con

ellas, luego Beth se sintió muy mejoraba y fue conducida por Jo y Laurie

para ver el muñeco de nieve que habían hecho en su honor, media hora

después de haber dicho todas las March que estaban rebosantes de

felicidad, Laurie la completo al entrar por la puerta con una voz rebosante

de felicidad diciendo “otro regalo de navidad para la familia March”

dejando ver a un hombre alto, embozado hasta los ojos que se apoyaba

del brazo de otro hombre, el lugar se volvió una explosión de felicidad al

reconocer al Sr. March, no hubo comida de navidad tan feliz como

aquella, después de la cena el Sr. March declaro estar realmente

orgulloso de sus mujercitas; de Meg porque se había vuelto más laboriosa

en el hogar, ya que tenía sus manos quemadas, pero eran mil veces más

hermosas que antes, de Jo porque ya no era el varoncito que dejo, sino

una mujer madura, de Beth porque siempre permaneció con su espíritu

noble y de Amy porque ya no era egoísta y pensaba en los demás aparte

de sí misma.

A la mañana siguiente las muchachas parecían abejas alrededor de la miel

y todo era felicidad, pero algo faltaba, los mayores lo sentían pero no se

atrevían a hablar de ello. Por la tarde paso Laurie frente a la ventana y

viendo a Meg en la ventana, le hizo un melodramático acto de amor

eterno, Meg lo mando de paseo diciéndole que no fuera ridículo y Laurie

se fue simulando falsas lagrimas de dolor, Jo al ver esto, le insinuó a Meg

que así era como se comportaría su John, Meg le dijo que decididamente

no era su John y que si él le propusiera algo le diría que aun era muy

joven para pensar en esas cosas y que prefería conservar su amistad y

luego haría una salida triunfal, estaba Meg a punto de hacer su salida,

cuando se escucharon pasos en el vestíbulo y regreso a su labor como si

la vida se le fuera en ello, resulto ser John Brook que dijo venia a ver

como estaba su padre y a buscar su paraguas, Jo queriendo darle la

oportunidad a Meg de dar su brillante discurso la dejo sola con el

profesor y Meg se ofreció a ir por su madre, John aprovecho la ocasión

para hacer su declaración de amor, pero a la cabeza de Meg llegaron las

clases de coquetería de Annie Moffat y decidió aplicarlas echando por

tierra las ilusiones del Sr. Brook cuando de repente entro la tía March

armando un escándalo por la escena diciendo que Brook era un

aprovechado, así que Meg salió en su defensa diciendo que no le

importaba que fuera pobre, se amaban y con eso bastaba, la anciana salió

indignada de la sala y Meg y John se transportaron a ese estado de

perfecta felicidad de saberse amados, Jo entro a la habitación pensando

en que su valiente hermana había mandado de paseo a su pretendiente y

casi murió del susto al ver a Meg y John muy juntos en el sillón, dio

grandes voces sobre lo sucedido y se lamento mucho de su suerte al ver

que todos estaban felices por la nueva pareja, hasta que Laurie se acerco

a ella diciéndole que no era tan valioso como Meg pero que siempre

podría contar con él en todo, y así terminamos nuestra historia, en la que

cuatro hermanas sufrieron angustias, alegrías, trabajos y esperanzas; la

vida.

Conclusión

En mi opinión esta es una historia muy bonita acerca de las situaciones de la

vida en la que podemos aprender a sobrellevarlas de una mejor manera, nos

enseña que la familia es lo más importante que tenemos, que no importa

cuáles sean las situaciones que pasemos, siempre hay sol después de la

tormenta, que la verdadera amistad y el amor son las cosas más importantes

en el mundo y que siempre debemos estar agradecidos por lo que tenemos,

tratando de ser mejores personas día a día,, llevando nuestras cargas sin

quejarnos, con los ojos fijos en la meta.

Bibliografía

Mujercitas, Louisa May Alcott 1868

Editorial: EMU editores mexicanos unidos, S.A.

Fecha de edición: 2008

Número de páginas: 273

Impreso en México