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“Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación”
TEMA
ACTIVIDAD FORMATIVA NATURALEZA DE ASIGNATURA
FACULTAD INGENIERIA
ESCUELA PROFESIONAL
INGENIERIA CIVIL
CENTRO ULADECH
ASIGNATURA
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA II
CICLO VIII
DOCENTE TUTOR
EVA PORTILLA URRESTI
ESTUDIANTE
TABOADA CHERO DARWIN
INTEGRANTES - ESPINO ODAR RAFAEL
- SANCHEZ RIOS GABRIEL
- ZAVALA VELASQUEZ JAIRO
- MELENDEZ RODRIGUEZ CINTHIA
- TABOADA CHERO DARWIN
- BURGOS JAEN ERICK
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA II
Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
1° SEMANA
Doctrina Social de la Iglesia: origen, evolución y etapas
La DSI tiene su fuente en la Sagrada escritura, comenzando por el Libro del Génesis y,
en particular, en el Evangelio y los escritos apostólicos.
Pablo VI, en OA 42, señala como factores de esta evolución:
La reflexión madurada de acuerdo a las circunstancias sociales bajo el impulso
del evangelio.
La sensibilidad propia de la Iglesia, al servicio y la atención a los más pobres.
Disposición a asumir innovaciones atrevidas y creadoras.
Las etapas efectivas que se pueden distinguir en el desarrollo de la DSI desde la Sagrada
Escritura hasta el momento presente, son:
La Patrística. Interpretación del contenido social de la revelación acomodándose
a las circunstancias de su tiempo.
La escolástica. Se reúnen las ideas sociales de la Sagrada Escritura y de los
Santos Padres y intenta una formulación sistemática de las mismas dentro de la
Teología Moral y del Derecho natural.
Actual de la DSI, Constitución de la DSI como enseñanza independiente
formalmente de la restante doctrina de la Iglesia.
En el Antiguo Testamento y la Doctrina Social de la Iglesia podemos destacamos 5
grandes acontecimientos:
La creación del hombre por Dios. Primer fundamento de la DSI.
El pecado original. ¿Has comido del árbol que te prohibí comer?”. Sentido
social de primera magnitud en cuanto que es la fuente de todos los pecados y
males posteriores de los hombres.
La liberación del pueblo judío de la esclavitud de Egipto.
La Ley de Dios constituye el fundamento inconmovible de la convivencia entre
los hombres de todos los tiempos y lugares.
La actuación de los profetas en defensa de la justicia.
El Nuevo Testamento y la Doctrina Social de la Iglesia es la culminación y plenitud de
la revelación o del mensaje divino a los hombres. Aquí tenemos:
La creación espiritual. Revela a Dios como Padre de todos los hombres ama
tanto que entregó a la muerte a su hijo Único para salvarlos.
La redención representa la reconciliación con Dios de la humanidad.
Liberación del pecado en todas sus manifestaciones señaladas.
La ley divina encuentra su plenitud en el Nuevo Testamento en los aspectos:
Social, político y económico.
Jesucristo es el Profeta por excelencia
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA II
Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
Los Santos Padres intérpretes de excepción de las Sagradas Escrituras y de testigos
privilegiados de la Tradición. Acreditan el sentido social del Evangelio y prueban que
éste es algo esencial en el cristianismo.
En el magisterio de los Papas y Obispos y la Doctrina Social de la Iglesia, podemos
distinguir:
a) Documentos del Concilio: Constituciones dogmáticas y pastorales, donde
fundamentan y aclaran con toda precisión su naturaleza y misión universal y los
Decretos conciliares, donde aclaran y explican la dimensión de la Iglesia.
b) Documentos pontificios:
Encíclicas. Carta del Papa a la Iglesia Universal, al mundo
católico e incluso a los hombres de buena voluntad.
Exhortaciones Apostólicas. Documento firmado por el Papa que
recoge todo lo tratado en un Sínodo de Obispos.
Cartas Apostólicas. Carta que el Papa escribe a una persona para
que ésta la dé a conocer a la Iglesia Universal.
Radiomensajes. Mensajes papales transmitidos por radio.
c) Documentos de los Obispos: Tenemos a las Instrucciones, líneas pastorales.
Documentos de la Conferencia Episcopal Española. Así como la Carta Pastoral.
Carta de un Obispo o grupo de Obispos dirigidos a los fieles encomendados a su
cuidado.
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
2° SEMANA
La Dignidad de la Persona Humana
La Dignidad de la Persona Humana el latín dignitas, dignidad es la cualidad de digno.
Este adjetivo hace referencia a lo correspondiente o proporcionado al mérito de alguien
o algo, y también puede indicar que alguien es merecedor de algo o que una cosa posee
un nivel de calidad aceptable.
La dignidad está relacionada con la excelencia, la gravedad y el decoro de las personas
en su manera de comportarse. Un sujeto que se comporta con dignidad es alguien de
elevada moral, sentido ético y acciones honrosas.
En su sentido más profundo, la dignidad es una cualidad humana que depende de la
racionalidad y se refiere a la teoría que asegura que el ser humano está capacitado para
cambiar su vida a partir del libre albedrío y del ejercicio de la libertad individual; en el
mejor de los casos, este cambio se da para mejorar su situación. Según esta idea, la
dignidad está vinculada a la autonomía y la autarquía del hombre que se gobierna a sí
mismo con rectitud y honradez.
EL HOMBRE, IMAGEN DE DIOS
Cristo manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la grandeza de
su vocación”. Dotada de alma espiritual, de entendimiento y de voluntad, la persona
humana está desde su concepción ordenada a Dios y destinada a la bienaventuranza
eterna.
El hombre camina hacia su perfección en la búsqueda y el amor de la verdad y del bien
La libertad verdadera es en el hombre el "signo eminente de la imagen divina" (GS 17).
El hombre debe seguir la ley moral que le impulsa "a hacer el bien y a evitar el mal"
(GS 16). Esta ley resuena en su conciencia.
El hombre, herido en su naturaleza por el pecado original, está sujeto al error e
inclinado al mal en el ejercicio de su libertad. El que cree en Cristo tiene la vida nueva
en el Espíritu Santo. La vida moral, desarrollada y madurada en la gracia, culmina en la
gloria del cielo.
NUESTRA VOCACIÓN A LA BIENAVENTURANZA
Las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la
vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan
las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas
que sostienen la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las
bendiciones y las recompensas ya incoadas.
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
Las bienaventuranzas recogen y perfeccionan las promesas de Dios desde Abraham
ordenándolas al Reino de los Cielos. Responden al deseo de felicidad que Dios ha
puesto en el corazón del hombre, nos enseñan el fin último al que Dios nos llama: el
Reino, la visión de Dios, la participación en la naturaleza divina, la vida eterna, la
filiación, el descanso en Dios. Es un don gratuito de Dios; es sobrenatural como la
gracia que conduce a ella. Las Bienaventuranzas nos colocan ante elecciones decisivas
respecto a los bienes terrenos; purifican nuestro corazón para enseñarnos a amar a Dios
por encima de todo, Y determina los criterios de discernimiento en el uso de los bienes
terrenos conforme a la Ley de Dios.
LA LIBERTAD DEL HOMBRE El hombre es racional, y por ello semejante a Dios, creado libre y dueño de sus actos
La libertad es el poder de obrar o de no obrar y de ejecutar así por sí mismo acciones
deliberadas. La libertad alcanza su perfección, cuando está ordenada a Dios, el supremo
Bien. El derecho al ejercicio de la libertad es una exigencia inseparable de la dignidad
del hombre, especialmente en materia religiosa y moral. Pero el ejercicio de la libertad
no implica el supuesto derecho de decir ni de hacer todo. "Para ser libres nos libertó
Cristo" (Gal 5,1)
LA MORALIDAD DE LOS ACTOS HUMANOS La libertad hace del hombre un sujeto moral. Cuando actúa de manera deliberada, el
hombre es, por así decirlo, el padre de sus actos. Los actos humanos, es decir,
libremente elegidos tras un juicio de conciencia, son calificables moralmente. Son
buenos o malos.
El objeto elegido especifica moralmente el acto del querer, según que la razón lo
reconozca y lo juzgue conforme o no conforme al bien verdadero. Frente al objeto, la
intención se sitúa del lado del sujeto que actúa, La intención es un movimiento de la
voluntad hacia un fin; mira al término del obrar. El acto moralmente bueno supone a la
vez la bondad del objeto, del fin y de las circunstancias.
LA MORALIDAD DE LAS PASIONES
La persona humana se ordena a la bienaventuranza por sus actos deliberados: las
pasiones o sentimientos que experimenta pueden disponerla y contribuir a ellos.
El término "pasiones" pertenece al patrimonio del pensamiento cristiano y designa los
afectos y los sentimientos.
Las emociones y los sentimientos pueden ser asumidos por las virtudes, o pervertidos en
los vicios. La perfección moral consiste en que el hombre no sea movido al bien sólo
por su voluntad sino también por su apetito sensible de su corazón.
LA CONCIENCIA MORAL "La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con
Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella" (GS 16).
La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la
cualidad moral de un acto concreto. Para el hombre que ha cometido el mal, el veredicto
de su conciencia constituye una garantía de conversión y de esperanza.
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA II
Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
Una conciencia bien formada es recta y veraz. Formula sus juicios según la razón,
conforme al bien verdadero querido por la sabiduría del Creador. Cada uno debe poner
los medios para formar su conciencia. Ante una decisión moral, la conciencia puede
formar un juicio recto de acuerdo con la razón y la ley divina o, al contrario, un juicio
erróneo que se aleja de ellas. El ser humano debe obedecer siempre el juicio cierto de su
conciencia.
Artículo 7 LAS VIRTUDES Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable,
todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta" (Flp 4,8).
La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la persona no
sólo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma.
El objetivo de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios (S. Gregorio
de Nisa, beat. 1)
Las virtudes humanas son disposiciones estables del entendimiento y de la voluntad que
regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la
razón y la fe. Pueden agruparse en torno a cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia,
fortaleza y templanza.
La prudencia dispone la razón práctica para discernir, en toda circunstancia, nuestro
verdadero bien y elegir los medios justos para realizarlo. La justicia consiste en la
constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. La fortaleza
asegura, en las dificultades, la firmeza y la constancia en la práctica del bien. La
templanza modera la atracción hacia los placeres sensibles y procura el equilibrio en el
uso de los bienes creados.
Las virtudes morales crecen mediante la educación, mediante actos deliberados y la
perseverancia en el esfuerzo. La gracia divina las purifica y las eleva.
Las virtudes teologales disponen a los cristianos a vivir en relación con la santísima
Trinidad. Tienen a Dios por origen, motivo y objeto, Dios conocido por la fe, esperado
y amado por él mismo.
Hay tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad (cf. 1 Co 13,13). Informan y
vivifican todas las virtudes morales.
Por la fe creemos en Dios y creemos todo lo que él nos ha revelado y que la santa
Iglesia nos propone creer. Por la esperanza deseamos y esperamos de Dios con una
firme confianza la vida eterna y las gracias para merecerla. Por la caridad amamos a
Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de
Dios. Es el "vínculo de la perfección" (Col 3,14) y la forma de todas las virtudes.
Los siete dones del Espíritu Santo concedidos a los cristianos son: sabiduría,
entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
Glosario de Conceptos: Tema: Dignidad de la persona Humana, El Pecado:
El hombre: es un individuo, una sola substancia resultante de la determinación
de la materia por una forma humana. Al ser capaz de razonar, verifica la
definición filosófica de una persona: "la substancia individual de una naturaleza
racional".
Imagen de Dios: La imagen divina está presente en todo hombre. Resplandece
en la comunión de las personas a semejanza de la unidad de las personas divinas
entre sí.
Persona: ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí mismo y que
cuenta con su propia identidad.
La dignidad: es un valor o un derecho inviolable e intangible de la persona, es
un derecho fundamental y es el valor inherente al ser humano porque es un ser
racional que posee libertad y es capaz de crear cosas
La felicidad: es un sentimiento difícil de alcanzar, es una acción interminable,
un conjunto de metas y objetivos que requieren de mucho esfuerzo para
lograrlos. Es una sensación latente dentro del ser humano, es aquel deseo que
todos queremos alcanzar. "El ser humano ha tendido siempre a perseguir la
felicidad como una meta o un fin, como un estado de bienestar ideal y
permanente al que llegar"
Bienaventuranzas: serie de pasajes enseñados por Jesucristo, en lo que se
conoce comúnmente como el Sermón de la Montaña, registrado en la Biblia en
Mateo 5:3-11 y en Lucas 6:20-26. Cada una de las bienaventuranzas comienza
con la expresión "Bienaventurados
La libertad: es un concepto abstracto de muy difícil definición, y que además,
en el intento por hacerlo, el ser humano se ha encontrado frente a múltiples
paradojas. Es debido a esto, que a modo muy personal, la libertad puede sólo
comprenderse a partir de aquello que no es. En otras palabras, es sólo posible
definirla según su contexto y las condiciones en las que se da, ya que en la
mayoría de los casos, sólo se puede hacer uso de ella en función de las opciones,
siempre limitadas que se nos presentan
La responsabilidad: es un valor que está en la conciencia de la persona que le
permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus
actos.
La moralidad: es comportarse en conformidad y coherencia con los preceptos
de la moral establecida y aceptada.
Los actos humanos: son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del
hombre; es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad (cfr. S.Th., I-
II, q.1, a.1,c.) En ellos interviene primero el entendimiento, porque no se puede
querer o desear lo que no se conoce: con el entendimiento el hombre advierte el
objeto y delibera si puede y debe tender a él, o no. Una vez conocido el objeto,
la voluntad se inclina hacia ‚l porque lo desea, o se aparta de él, rechazándolo.
Pasiones: son componentes naturales del siquismo humano, constituyen el lugar
de paso y aseguran el vínculo entre la vida sensible y la vida del espíritu.
Nuestro Señor señala al corazón del hombre como la fuente de donde brota el
movimiento de las pasiones (cf Mc 7,21).
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
Conciencia Moral: "La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del
hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella"
La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana
reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o
ha hecho. En todo lo que dice y hace, el hombre está obligado a seguir fielmente
lo que sabe que es justo y recto.
Juicio erróneo: El desconocimiento de Cristo y de su Evangelio, los malos
ejemplos recibidos de otros, la servidumbre de las pasiones, la pretensión de una
mal entendida autonomía de la conciencia, el rechazo de la autoridad de la
Iglesia y de su enseñanza, la falta de conversión y de caridad pueden conducir a
desviaciones del juicio en la conducta moral.
Virtudes humanas: son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones
habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos,
ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe.
Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena.
El hombre virtuoso es el que practica libremente el bien.
Virtudes teologales: se llaman virtudes teologales a los hábitos que Dios
infunde en la inteligencia y en la voluntad del hombre para ordenar sus acciones
a Dios mismo. Tradicionalmente se cuentan tres: la Fe, la Esperanza y la
Caridad. Junto a éstas, suele citarse como complemento en el ámbito de las
llamadas virtudes infusas y las virtudes cardinales.
Dones del Espíritu Santo: son hábitos sobrenaturales infundidos por Dios en
las potencias del alma para recibir y secundar con facilidad las mociones del
propio Espíritu Santo al modo divino o sobrehumano.
Frutos del Espíritu Santo, Las perfecciones que el Espíritu Santo forma en
nosotros como los primeros frutos de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia
identifica 12 frutos del Espíritu Santo: Caridad, Alegría, Paz, Paciencia,
Amabilidad, Bondad, Mansedumbre, Fidelidad, Modestia, Autocontrol, Castidad
y Generosidad.
Pecado mortal: Un pecado serio grave o mortal es la violación con pleno
conocimiento y deliberado consentimiento de la Ley de Dios en una materia
grave, por ejemplo, idolatría, adulterio, asesinato o difamación.
Pecado venial: es más grave que una falta y menos grave que un pecado mortal.
El cometer un pecado venial no rompe la relación con Dios, aunque sí la debilita
Misericordia: atributo divino entendido como sinónimo de consideración,
amabilidad y perdón, que los fieles piden a
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
3° SEMANA
EL PECADO
LA MISERICORDIA EL PECADO
"Dios nos ha creado sin nosotros, pero
no ha querido salvarnos sin nosotros" (S.
Agustín, serm. 169, 11,13). La acogida de
su misericordia exige de nosotros la
confesión de nuestras faltas. "Si decimos:
`no tenemos pecado', nos engañamos y la
verdad no está en nosotros.
El pecado es una falta contra la razón, la
verdad, la conciencia recta; es un faltar al
amor verdadero para con Dios y para con
el prójimo, a causa de un apego perverso a
ciertos bienes. Hiere la naturaleza del
hombre y atenta contra la solidaridad
humana.
Si reconocemos nuestros pecados, fiel y
justo es él para perdonarnos los pecados
y purificarnos de toda injusticia" (1 Jn
1,8-9).
El pecado es una ofensa a Dios: "Contra ti,
contra ti solo he pecado, lo malo a tus ojos
cometí" (Sal 51,6)
En la Pasión, la misericordia de Cristo
vence al pecado. En ella, es donde éste
manifiesta mejor su violencia y su
multiplicidad: incredulidad, rechazo y
burlas por parte de los jefes y del pueblo,
debilidad de Pilato y crueldad de los
soldados, traición de Judas tan dura a
Jesús, negaciones de Pedro y abandono
de los discípulos. Sin embargo, en la hora
misma de las tinieblas y del príncipe de
este mundo (cf Jn 14,30), el sacrificio de
Cristo se convierte secretamente en la
fuente de la que brotará inagotable el
perdón de nuestros pecados.
La variedad de pecados es grande. La
Escritura contiene varias listas. La carta a
los Gálatas opone las obras de la carne al
fruto del Espíritu: "Las obras de la carne
son conocidas: fornicación, impureza,
libertinaje, idolatría, hechicería, odios,
discordia, celos, iras, rencillas, divisiones,
disensiones, envidias, embriagueces,
orgías y cosas semejantes, sobre las cuales
os prevengo como ya os previne, que
quienes hacen tales cosas no heredarán el
Reino de Dios"
"Todo pecado y blasfemia será
perdonado a los hombres, pero la
blasfemia contra el Espíritu no será
perdonada" (Mc 3,29; Lc 12,10). No hay
límites a la misericordia de Dios, pero
quien se niega deliberadamente a acoger
la misericordia de Dios mediante el
arrepentimiento rechaza el perdón de
sus pecados y la salvación ofrecida por el
Espíritu Santo (cf DeV 46).
El pecado mortal destruye la caridad en el
corazón del hombre por una infracción
grave de la ley de Dios; aparta al hombre
de Dios, que es su fin último y su
bienaventuranza, prefiriendo un bien
inferior.
El pecado venial deja subsistir la caridad,
aunque la ofende y la hiere.
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
4° SEMANA
LA COMUNIDAD HUMANA
LA COMUNIDAD HUMANA La Persona Y La
Sociedad La Conversión Y La
Sociedad La Participación En La Vida
Social El Bien Común Responsabilidad Y
Participación
El Carácter Comunitario De La Vocación Humana
El amor al prójimo es inseparable del amor a
dios.
Una realidad de orden principalmente
espiritual
La determinación del régimen y la designación
de los gobernantes
El conjunto de aquellas condiciones de la vida
social que permiten a los grupos y a cada uno de
sus miembros
La atención prestada a la educación de su
familia, por la conciencia en su
trabajo
La Sociedad Humana
Es una realidad de orden principalmente
espiritual
Dando valor de fin último a lo que sólo es medio para alcanzarlo
Pues no hay autoridad que no provenga de dios, y las que existen, por dios han
sido constituidas
La sociedad debe permitir a cada uno de sus
miembros realizar su vocación.
Comienza por la educación y la cultura
La Autoridad Recogiendo el pasado y prepara el porvenir.
A las capacidades espirituales y morales
de la persona y a la exigencia permanente
de su conversión
Los regímenes cuya naturaleza es contraria a la
ley natural
Facilitar a cada uno lo que necesita para llevar una
vida verdaderamente humana
Necesita una autoridad para mantenerse y
desarrollarse.
Grupos Y A Cada Uno De Sus Miembro
Con el fin de favorecer la participación del mayor número de
personas en la vida social
De la justicia ya que es la única que nos hace
capaces
La legislación humana sólo posee carácter de ley
cuando se conforma a la justa razón; lo cual dice que recibe su vigor de la
ley eterna
Posee un bien común que la configura en cuanto tal,
la realización más completa de este bien
común
La diversidad de regímenes políticos es legítima, con tal que
promuevan el bien de la comunidad
Los Ciudadanos
En una intervención demasiado fuerte del
estado puede amenazar la libertad y la iniciativa personales
Promoviendo una amplia y libre
participación en asociaciones e instituciones
Emplea medios moralmente lícitos
De naciones capaz de "proveer a las diferentes
necesidades de los hombres, tanto en los
campos de la vida social
La prosperidad o el desarrollo de los bienes
espirituales y temporales de la
sociedad
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
5° SEMANA
LA SALVACIÓN DE DIOS: LA LEY, LA GRACIA Y LOS DIEZ MANDAMIENTOS
LA SALVACION DE DIOS
El hombre, llamado a la
bienaventuranza, pero herido
por el pecado, necesita la
salvación de Dios.
LA SALVACION DE DIOS
La ayuda divina le viene en Cristo por la
ley que le dirige y en la gracia que le
sostiene: Trabajad con temor y temblor
por vuestra salvación, pues Dios es
quien obra en vosotros el querer y el
obrar como bien parece (Flp 2,12-23).
Según la Escritura, la ley es una
instrucción paternal de Dios que prescribe
al hombre los caminos que llevan a la
bienaventuranza prometida y proscribe los
caminos del mal.
"LA LEY es una ordenación de la razón al
bien común, promulgada por el que está a
cargo de la comunidad" (S. Tomás de
Aquino, s.th. 1-2, 90, 4). Cristo es el fin de la
ley (cf Rm 10,4); sólo él enseña y otorga la
justicia de Dios.
LA GRACIA: Nuestra justificación es obra
de la gracia de Dios. La gracia es el favor,
el auxilio gratuito que Dios nos da para
responder a su llamada, ser hijos de Dios
(cf Jn 1,12-18), hijos adoptivos (cf Rm 8,
14-17), partícipes de la naturaleza divina
(cf 2 P 1,3-4), de la vida eterna (cf Jn 17,3).
La gracia es una participación en la vida de Dios.
Nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria:
por el Bautismo el cristiano participa de la gracia de
Cristo, Cabeza de su Cuerpo. Como "hijo adoptivo"
puede ahora llamar "Padre" a Dios, en unión con el
Hijo único. Recibe la vida del Espíritu que le infunde
la caridad y que forma la Iglesia.
LA SALVACION DE DIOS
LA SALVACION DE DIOS
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
SE DIVIDEN EN:
AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS
CON TODO TU CORAZÓN,
CON TODA TU ALMA Y CON
TODAS TUS FUERZAS
AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI
MISMO
AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS, SÓLO A
ÉL DARÁS CULTO.
NO TOMARÁS EN FALSO EL NOMBRE DEL
SEÑOR TU DIOS"
"RECUERDA EL DÍA DEL SÁBADO PARA
SANTIFICARLO. SEIS DÍAS TRABAJARÁS
Y HARÁS TODOS TUS TRABAJOS, PERO
EL DÍA SÉPTIMO ES DÍA DE DESCANSO
PARA EL SEÑOR, TU DIOS. NO HARÁS
NINGÚN TRABAJO"
HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE, PARA QUE
SE PROLONGUEN TUS DÍAS SOBRE LA TIERRA QUE EL SEÑOR, TU DIOS, TE VA A DAR.
NO MATARÁS
NO COMETERÁS ADULTERIO
NO ROBARÁS
NO DARÁS TESTIMONIO FALSO CONTRA
TU PRÓJIMO
NO CODICIARÁS LA CASA DE TU PRÓJIMO, NI CODICIARÁS LA MUJER DE TU PRÓJIMO,
NI SU SIERVO, NI SU SIERVA, NI SU BUEY NI
SU ASNO, NI NADA QUE SEA DE TU PRÓJIMO
NO CODICIARÁS...NADA QUE SEA DE TU
PRÓJIMO
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Actividad Formativa Naturaleza de Asignatura
“LOS DIEZ MANDAMIENTOS”
"Si quieres entrar
en la vida, guarda
los mandamientos"
(Mt 19,16-17).
Fiel a la Escritura y
siguiendo el ejemplo de
Jesús, la Tradición de la
Iglesia ha reconocido en el
Decálogo una importancia
y una significación
primordial.
Los diez mandamientos,
en su contenido
fundamental, enuncian
obligaciones graves. Sin
embargo, la obediencia a
estos preceptos implica
también obligaciones
cuya materia es, en sí
misma, leve.
El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la ley natural. Lo conocemos por la
revelación divina y por la razón humana.
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6° SEMANA
“AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA
Y CON TODAS TUS FUERZAS”
“AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON
TODO TU CORAZÓN”
“A EL SOLO DARAS CULTO” La adoración, La oración, El sacrificio, Promesas y votos, El deber social de la religión y el derecho a la libertad religiosa.
“ADORARAS AL SEÑOR TU DIOS, Y
LE DARAS
CULTO”
“NO HABRA PARA TI OTROS DIOSES DELANTE DE MI”
Superstición, Idolatría, Adivinación y magia, irreligión, ateísmo,
agnosticismo.
“NO TE HARAS ESCULTURA NI IMAGEN
ALGUNA...”
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7° SEMANA
AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO
AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TÍ
MISMO
I LA FAMILIA EN EL PLAN
DE DIOS
II LA FAMILIA Y LA
SOCIEDAD
III DEBERES DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA: Padres, Hijos
IV LA FAMILIA Y EL REINO
DE DIOS
V LAS AUTORIDADES EN LA SOCIEDAD
CIVIL