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Núm. 19 - 74 HD

AGALAXIACONTAGIOSA

DE OVEJASY CABRAS

FELIX TALEGON HERASDel Cuerpo Nacional Veterinario

MINISTERIO DE AGRICULTURA

AGALAXIA CONTAGIOSA DEOVEJAS Y CABRAS

El gar_ado ovino y caprino padece una singular afección

que causa pérdidas de gran valor, no solamente por la falta

de producción de leche que origina la enfermedad, sino tam-

bién por la gran dificultad o imposibilidad de sacar adelan-

te las crías.

HISTORIA

Por lo que se refiere a nuestro país, los ganaderos y pas-

tores conocían la enfermedad desde la más remota antigiie-

dad bajo la denominación de "gota", y sabían que la dolen-

cia se "pasaba" de unos animales a otros; por eso, en el Con-

sejo que los gar_aderos celebraron en Ayllón el día 1.° de

septiembre de 1571, la declararon contagiosa, incluyéndo-

la, juntamente con la viruela, el sanguiñuelo y la sarna, en

las leyes de la Mesta.

Aunque la enfermedad ha sido conocida desde el si-

glo XVI, hasta el siglo pasado y principios del actual no ha

sido estudiada con el interés que merece.

DEFINICION

La agalaxia contagiosa es una enfermedad infecciosa,

propia de ovejas y cabras, que se caracteriza clínicamente

por una serie de trastornos mamarios que acaban por hacer

desaparecer totalmente la secreción láctea y otros que se

localizan en articulaciones y ojos. Está producida por un ger-

men del grupo P.P.L.O. muy parecido al de la perineumo-

nía del ganado vacuno.En nuestro país tiene importancia práctica sobre todo

la del ganado ovino de ordeño.

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tiINONIMIA

El nombre más común es el de "gota", dado por los pas-

tores castellanos; sin embargo, como la enfermedad puede

presentar diversas manifestaciones, se conoce también con

otras denominaciones; por ejemplo, cuando adopta la for-

ma de una mamitis catarral, sin síntomas generales ni in-

fiamación de las mamas, la denominaban "gota juguera" ;

esta última palabra no existe en el diccionario, pero si se

tiene en cuenta, dice García e Izcara, lo que con ella se

quiere significar, no nos parece ningún disparate conside-

rarla como una corrupción de enjugar, secar, y de aquí el

de "enfermedad seca", caracterizada por falta de secreción

láctea o "agalaxia".

Cuando la "gota" se localiza en las articulaciones, los

animales andan con dificultad y, a veces, según el grado

de la dolencia, arrastrándose; la denominación que se da-

ba en estos casos era "gota rastrera". Si las lesiones se en-

contraban fundamentalmente en la ubre, produciendo fuer-

te inflamación, el nombre era de "gota ubrera," o"gota mo-

rer.a", según los pastores extremeños, si el proceso congestixo

era tan intenso que llegaba a poner las mamas de color vio-

láceo o amoratado. Finalmente, cuando son los ojos los que

se encuentran afectados y se producen en ellos intensas lesio-

nes corneales, que acaban con ceguera, el nombre dado era

el de "gota ceguera".

Fig. l.-El ganado cabrío también padece agalaxia.

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PRESENTACION

La agalaxia es una enfermedad que se presenta en ove-

jas y cabras de ordeño y en aquellas zonas de mayor censo

de estas especies.

Prueba de ello es la relación de provincias afectadas du-

rante los años ]971, 1972 y 1973, según datos recogidos del

"Boletín Zoosanitario", publicado por la Subdirección Ge-

neral de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura.

AÑOS

1971 1972 l973

Alava Alava AlavaAlbacete Albacete Albacete

Alicante -- -Avila Avila AvilaBurgos Burgos Burgos

CSceres - --Cádiz -- -- Caste116n CastellónCiudad Real Ciudad Real Ciudad Real- Córdoba CórdobaCuenca Cuenca Cuenca

Guadalajara Guadalajara Guadalajara- - Gerona- - Granada- - 1-luelvaJaén - Jaén- León -

Lérida -Logroño - Logroño

Madrid Madrid MadridMSlaga -- -Murcia Murcia Murcia

Navarra - -Orense - -Palencia l'alencia PalenciaSalamanca Salamanca SalamancaSegovia - - Segovia-- - ^evillaTarragona - -- TarragonaToledo Toledo ToledoValladolid Valladolid ValladolidZamora -- Zamora- - Zaragoza

Fig. 2.-La higiene yla buena técnica de or-deño contribuyen a pre-venir la presentación

de la enfermedad.

C;omo r^esumen de este cuadro puede señalarse que en

12 provincias españolas se ha dado la enfermedad en lostres últimos años, en otras 7 se dio en dos de ellos y en 14

solamente se presentó un año.La época del año parece que tiene poca influencia en

la presentación de la enfermedad. Se observa, no obstante,

un mayor número de casos en la primavera y en los meses

del verano. Véanse los focos declarados durante los años

1971 y 1972 en el gráfico de la figura 3, según datos obtenidos

del "Boletín Zoosanitario" antes mencionado.También se observa mayor presentación de la enferme-

dad en aqtzellos rebaños higiénicamente descuidados, mal

alimentados, sometidos a cualquier tipo de "stress".

Las manos del ordeñador, su aseo personal y la técnica

del ordeño son otra serie de causas predisponentes a la pre-

sentación de la enfermedad.

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CAUSA DE LA ENFERiVIEDAD

Los estudios llevados a cabo para conocer la verdadera

causa de la enfermedad han sido muy laboriosos, debido a

las especialísimas características del agente productor que

rompía las normas que servían de base para la clasifica-

ción de los gérmenes ; es decir, que, por un lado, era capaz

de pasar por las bujías porosas (característica propia de los

virus ) y, por otro, era visible y cultivable "in vitro" ( carac-

terística de las bacterias ). El agente causal de la agalaxia

era, pues, filtrable, visible y cultivable '`in vitro", sobre to-

do en medios líquidos, gozando, por tanto, de las propie-

dades fundamentales de virus y bacterias.

Los autores italianos Celli y de Blassi demostraron, en

1906, la filtrabilidad del agente cuando leche procedente

de animales enfermos, filtrada, resultaba tan virulenta como

antes de pasarla por las bujías de porcelana. Dichos auto-

res comentaban entonces este hecho de la siguiente for-

ma :"Se puede reproducir experimentalmente la enferme-

dad, con leche filtrada por bujías Berkefeld y Silbersmidt,

practicando inoculaciones en el seno galactóforo y en el tejido

mamario. Por inoculaciones en la córnea, en el conducto ga-

lactóforo o bajo la piel, se reproduce la alteración ocular ;

por inoculación intraarticular, la artritis agaláctica, y, en

fin, por inoculación subcutánea, ocular y endoarti ĉular, el

cuadro completo de la enfermedad. Aparte de la oveja y

cabra, también es posible reproducir la queratitis paren-

quimatosa en el conejo, inyectándole el filtrado en la cá-mara anterior del ojo" (C. López).

Estudios recientes sitúan al agente productor dentro del

grupo Pleuroneumonía o P.P.L.O., y aunque su encuadra-

iniento no está todavía ni mucho menos determinado, den-

tro del mencionado grupo, se incluye en el orden de los

Mycoplasmas, en la especie "M. agalactiae".

Fue estudiado y descrito por Sridé y Donatien allá por

el año 1923. Se trata de un germen muy variable en su

morfología, es decir, que adopta formas granulosas, de ani-

llo, filamentosas, globulares, etc. Se tiñe muv ^^r>>mentP

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por los colores de anilina y es Gram negativo. Es mejor uti-

lizar como medios tintoriales los métodos especiales de Giem-

sa y otros análogos, perfectamente conocidos por los pro-

fesionales.

Se le aísla a partir de tejidos infectados, utilizándose

medios de cultivo líquidos, sobre todo si se añade un 10

por 100 de suero. Como es lógico, la leche de oveja y cabra

es excelente para cultivarle, cuajándola. Resiste poco a1 frío,

a los antisépticos y al calor.

El "M. agalactiae" ataca a ovejas y cabras, animales que

pueden infectarse artificialmente simplemente por inocula-

ción intravenosa de material virulento y también por vía

digestiva, consumiendo alimentos contaminados. La princi-

pal fuente de contagio es la leche de los animales enfer-

mos o, en todo caso, el líquido segregado por la mama en-

ferma. Otras fuentes de menor importancia son los absce-

sos articulares y las secreciones de los ojos enfermos.

Este material virulento contamina los alimentos y bebi-

das, así como los suelos, las pajas y camas del ganado y de

esta forma se asegura el contagio, junto con las manos su-

cias de los ordeiiadores.

Focos

1H j

4

Ene Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Aqo. Sep. Oct. Nov. Dic.

Fig. 3.-Focos declarados de agala^ia contagiosa en los arlo 1971 y 1972.

-8-

FORMAS CLINICAS

La agalaxia puede cursar de forma aguda o crónica, adop-

tando, como es natural, un curso rápido en el primer caso

y sucumbiendo los animales enfermos en pocas horas sin

más síntomas q_ue el abatimiento que antecede al desenla-

ce fatal.

Cuando la forma aguda no es tan rápida, se observa en

los animales ur. proceso localizado en la mama, que puede

afectar a una o a las dos glándulas, siendo corriente asi-

mismo estudiar en los animales enfermos cojeras y sínto-

mas oculares. La muerte, cuando ocurre, se produce a los

seis-ocho días, pasando en otro caso a la forma crónica, consus tres síntomas característicos : falta de leche, cojeras ytrastornos oculares.

SINTOMAS

En la forma aguda se puede observar afectada única-

mente la glándula mamaria. Las inamas presentan sínto-

mas catarrales o parenquiinatosos. La forma catarral se ca-

racteriza por falta de fiebre o, si los animales la presentan,

es pequeña y, sobre todo, de corta duración. No existen, pues,

síntomas ^enerales, presentaizdo los animales buen aspecto

general. Las mamas tampoco presentan señales inflamato-

rias; por el contrario, pueden aparecer flácidas. Los sínto-

mas principales hay que buscarlos en la leche ; esta pro-ducción está disminuida o totalmente desaparecida, y sus cua-

lidades físicas muy alteradas, volviéndose de color amari-

llo, espesa y grumosa. El análisis químico pone de manifies-

to fuertes alteraciones, que no describimos por caer dentro

del campo profesional.

La forma parenquimatosa, por el contrario, aparece con

síntomas generales, destacando entre ellos la fiebre, pulso

débil y acelerade, respiración disneica y dificultad de movi-

mientos. Un examen más detenido de los enfermos pone

de manifiesto que las mamas están calientes, inflamadas,

dolorosas y producen una escasa cantidad de leche, ^ de as-

pecto anormal.

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A medida que la enfermedad avanza, la secreción lác-tea acaba por desaparecer completamente ( agalaxia), ce-

sando poco a poco los síntomas mamarios, aunque la glán-

dula acaba por ponerse dura, se atrofia y muestra una se-

rie de nódulos variables que oscilan entre el tamaño de ungarbanzo hasta el de una pequeña nuez y a veces mayores.

Estas ovejas, que han perdido una o las dos mamas, las lla-

man nuestros pastores "mancas" o"cojas" de una o de las

dos ubres, y no es raro encontrar en ellas abscesos.

Otro síntoma de la forma crónica son las cojeras, que

pueden afectar a los miembros anteriores o posteriores, de-

bido a una poliartritis cuya intensidad es variable. Las ar-

ticulaciones que más frecuentemente están afectadas son los

carpos ( rodillas ) y los tarsos ( corvejones ), pero también pue-

den enfermar otras como las metacarpianas, la metatarso-fa-

la.ngiana ( nudillos ) y la fémoro-tibio-rotuliana ( babilla ). A

veces son varias las articulaciones atacadas al mismo tiempo.

Estos fenómenos llegar a ser tan intensos que acaban

por deformar la articulación afectada e incluso anquilosar-

la, impidiendo sus movimientos normales. La cojera, por lo

tanto, persiste mucho tiempo, dificultando los movimientos

de los animales enfermos, que en muchas ocasiones no pue-

den permanecer de pie.

Las articulaciones dañadas presentan una fisonomía va-

riable según el grado de inflamación. En la forma poco agu-

da, están d^lorosas, calientes, la piel se ulcera, produciéndo-

se una herida. En la forma crónica, los síntomas son menos

marcados, andando los animales, a.unque con dificultad.

La forma ocular es muy característica., consistiendo en

una queratitis o inflamación de la córnea, las más de las

veces ulcerativa, con opacidades difusas o circunscritas, fo-

tofobia, lag•rimeo y, eventualmente, conjuntivitis. La ulce-

ración ( Ulcus corneae l puede ser superficial o profunda,

llegando, en ocasiones, a estar los ojos de los animales en-

fermos, vacíos completamente. No pocas veces la queratitis

- 10 -

se complica con inflamación del iris y otros trastornos ocu-

lares.

Como consecuencia de todo ello, muchos animales que-

dan con una serie de manchas en la córnea y con trastornos

más o menos grandes en la visión, y otros, totalmente ciegos.

Los tres síntomas característicos de la agalaxia, falta de

leche, cojeras y trastornos oculares, no se presentan en to-

dos los animales, sino que se observan aisladamente entre

todos los del rebaño. En una serie de estudios estadísticos

llevados a cabo por nosotros sobre este particular, en la

provincia de Ciudad Real, vimos que de 64 animales en-

fermos, 27 presentaron síntomas en mamas, articulaciones

y ojos (42,18 por 100); 12, en mamas y articulaciones (18,75

por 100 j; 9, en mamas y ojos (14,06 por 100 ); 10, sólo te-

nían síntomas en mamas (15,62 por 100, y 6, en ojos nada

más (9,37 por 100).

En esta forma crónica hay pocas bajas. Más de un 90

por 100 de los enfermos se curan, aunque las lesiones ma-

ma.rias permanezcan, no produciendo leche jamás, debido

a que el tejido noble destruido es sustituido por un tejido

conjuntivo, no especializado en la elaboración de leche. °I'am-

bién son irreversibles las lesiones oculares y las cojeras

cuando san muy extensas y profundas.

LESIONES

Cuando se realiza la autopsia de los animales que han

muerto a causa de la enfermedad pueden verse las siguien-

tes lesiones:

1Vlamas.-Son de un volumen más pequeño que el nor-

mal, están duras y al corte presentan una gran cantidad de

tejido conjuntivo, que sustituye al tejido propio de la glán-

dula. Hay multitud de nódulos repartidos por todo el teji-

- 11 -

do noble, que no son otra cosa que lóbulos mamarios en-

durecidos entre el tejido glandular que no ha sido atacado.

En los animales que murieron en la fase aguda, tras

ocho-diez días de enfermedad, se observan en la glándula

mamaria los clásicos síntomas de la inflamación.

Fig. 4.-Ovejas lecheras de la raza Churra, vacunadas contra la agalaxia con-tagiosa.

Articulaciones.-Las articulaciones afectadas están tume-

factas, debido a un engrosamiento del tejido conectivo pe-

riarticular, que no pocas veces se halla infiltrado de sero-

sidad, y se extiende más allá de la parte afectada. La cáp-

sula sinovial, cartílagos y lig^amentos permanecen normales,

aunque en casos graves, la cápsula sinovial está engrosada,

el líquido sinovial aumentado y es de una coloración rojiza.

Los cartílagos articulares pueden presentar fungosidades po-

liposas. En algunos animales puede encontrarse, junto con

las lesiones de periartritis, un cuerpo móvil (ratón articular)

de naturaleza calcárea.

Ojas.-Las principales lesiones que se observan son, se-

gún Galindo García, opacidad, perforación de la córnea y

atrofia ocular, seguida de la formación de una córnea plana.

Otros detalles carecen de interés.

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IDIAGNOSTICO

Hablando en términos generales, el diagnóstico clínico

no tiene grandes dificultades, sobre todo para el veterina-

rio práctico. La presencia de la triada sintomática en los

animales enfermos de un rebat^o pone casi siempre al pro-

fesional en el camino certero. Si existieran dificultades,

puede hacerse uso de otros métodvs para afianzarse en el

dictamen, no siendo necesarios detallarlos, por ser de sobra

conocidos por los veterinarios.

PRONOSTICO

La ag'alaxia contagiosa es una enfermedad grave, ya que

a la pérdida de leche hay que sumar la atrofia de las ma-

mas, con lo que se pierde toda ésperanza de que la produzcanmás adelante ; además, las cojeras y la pérdida de carne, así

camo la ceguera, hacen disminuir enormemente el valor co-

mercial de los animales.

De todas formas, este pronóstico era mucho peor hace

años, porque los medios de lucha existentes eran menos efi-

caces que los que disponemos hoy. Galindo García dice a

este respecto que el pronóstico debe ser reservado, sobre to-

do si no existe posibilidad de tratamiento racional, en cuyo

caso es de extrema gravedad, porque las pérdidas econó-

micas son siempre considerables.

TRATAMIENTO

E1 medicamento de elección pa.ra esta enfermedad es el

estovarsol sódico, medicamento utiliz.ado primeramente por

Bridé y colaboradores y después por todos los profesionales

nacionales y extranjeros. E1 estovarsol detiene la infección,

lo que no puede hacer es reparar los tejidos destruidos ; por

eso debe y tiene que ser empleado muy al principio de la

enfermedad. La dosis, la pauta del tratamiento y demáspormenores deben ser establecidos por el veterinario clíni-

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co a la vista del estado general de los animales y de la mar-

cha de la enfermedad.

También se ha ensayado en el tratamiento de esta en-

fermedad la hexametilcnotetramina, ciertos arsenicales tri-

valentes, sulfamidas y antibióticos. Como en el caso del es-

tovarsol, el veterinario es el único que puede decidir sobre

la utilización de uno u otro medicamento, así como dictar

las prescripciones oportunas al respecto, siempre a la vista

de los animales enfermos.

Fig. 5.-La vacuna contra la agalaxia se aplica en inyección subcutánea.

VACUNACION

En estos últimos años se ha llevado a la práctica la va-

cunación contra esta enfermedad. En España se preparan-

muy buenas vacunas que cumpl^n la doble misión de pre-

venir y curar la agalaxia, siendo muy bien acogidas por los

propios ganaderos, que ya van conociendo sus resultados.

Estas vacunaciones deben emplearse sistemáticamente en

aquellos rebaños que se tengan sospeehas de la infección

o estén próximos a núcleos de ganado enfermo.

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Precisamente por disponer de estos medios biológicos tan

eficaces, la Dirección General de la Producción Agraria pu-

blicó una Resolución en el "B. O. del Estado" del día 11 de

octubre de 1973, dando normas para llevar a cabo una cam-

paña de lucha contra esta enfermedad en aquellos munici-

pios donde se declaró la epizootia el pasado año. Se preten-

de con ello ir creando un anillo inmunitorio cada vez más

reducido, hasta eliminar totalmerite la enfermedad. Por esta

razón, el propio ^anadero debe ser el primero en colaborar

con estas medidas.

PROFILAXI S

Según Carré, las medidas que se deben poner en práctica

para evitar la aparición de la enfermedad que nos ocupa y

hacerla desaparecer rápidamente cuando se haya presenta-do son las siguientes:

l.a Evitar a todo trance que los animales recién adqui-

ridos se pongan en contacto con el resto del rebaño. Es pre-

ciso someter aquéllos a un reconocimiento clínico minucio-

so de mamas, articulaciones y ojos, sobre todo.2.a Los animales que presenten una lesión que pueda

inducir la más mínima sospecha de que están enfermos de

agalaxia deberán ser aislados inmediatamente. De confirtnar-

se la sospecha, el destino al ma.tadero podría ser la solución

más económica y más racional.

3.^ El examen minucioso de las mamas permitirá siem-

pre denunciar la lesión agaláxica, aunque sea antigua, la

cual es tan peligrosa como la lesión a.guda reciente. Apre-

tando fuertemente el pezón, será posible obtener siempre,

o una serosidad más o menos abundante, oscura y g'rumo-

sa, o una materia puriforme, que saldrá bajo forma de ro-

dete. Podrán a:preciarse nódulos endurecidos en la profun-

didad de la glándula.

4.a Si en el rebaño hay ovejas destinadas a la produc-

ción de leche, esta investigación sistemática de las lesiones

mamarias es imprescindible, y la desinfección de las manos

de los ordeñadores, absolutamente obligatoria.

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5.^^ Los pastores se desinfectarán el calzado con frecuen-

cia, o mejor t^^^davía es que personal especial atienda a los

animale, infectados.

\^f1^Iti^^F.RI(^

hL ^1GR1C',l^I:CUR\;d.^.^,.,^

Fig. 6.-Fecsímil de las normas dictadas en el Bole^ín Oficial del Eslado, enagoslo de 1972 y octubre de 1973, para la lucha conire la agalaxia contagiosa.

6.`^ La venta para otro destino que no sea el matadero

y la libre circulación del rebaño no se podr "an autorizar has-

ta un mes después de la curación del rebaño o de su elimi-nación total.

Por su parte, rluestro Reglamento de Epizootias vigen-te, en el capítulo 36, artículos 299-301, señala las medidas

que se deben adoptar ante los casos de enfermedad, de lasiguiente forma:

Reconocida esta enfermedad, se procederá al aislamien-

to por separado de los animales enfermos y sospechosos, de-

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clarándose oficialmente ; se considerarán como infectos los

locales y sitios donde estuvieron alojados.

Los animales sospechosos serán cuidados por personal

diferente, pudiendo someterse a vacunación preventiva.

Se obligará a que antes y después del ordeño se laven

los ordeñadores las manos y laveri, asimismo, las mamas y

pezones de las hembras con solución antiséptica.

Se declarará extinguida la epizootia después de trans-

curridos dos meses de la desaparición del último enfermo, de-

biendo antes efectuarse una intensa desinfección en los lo-

cales y la cremación de estiércoles, camas, etc.

Finalmente, diremos que el mencionado Reglamento de

Epizootias, en su artículo 4, incluye la agalaxia entre las

enfermedades objeto de rigurosas medidas sanitarias, con

declaración oficial obligatoria.

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Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: «Hojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura».

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