Hoja dominical

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“L a paz sea con vos- otros…”. La expresión que utiliza Jesús muchas veces es una referencia a que el cristianismo es una reli- gión promotora de la paz. No resulta fácil actualmente ver hasta qué punto era una nove- dad que Cristo predicara el amor a los enemigos, la fraternidad universal como hijos de un mismo Dios Padre y, por tanto, hermanos entre sí. Un doctor de la ley le pregunta para aprender, o quizá para excusarse: “¿Y quién es mi prójimo?”, y Jesús contesta con la hermosa pará- bola del buen samaritano. En el mundo actual, en el que tanto abunda la violencia —aun- que no mucho más que en otras épocas— podríamos preguntar- nos: ¿Es posible ser un pacifista radical, poner siempre la otra mejilla? ¿Es necesario y aún conveniente dejar que predomi- ne el mal si somos nos- otros quienes recibimos su afrenta? Esto nos da pie a conside- rar en términos realistas, aun- que no menos exigentes, las posibilidades de la paz y la justificación de oponerse a un ataque. En otras palabras, y aun conside- rando el ideal de un mundo en paz, la pregunta es si cabe una guerra justa. Ante todo hay que recordar que el Cristianismo predica la guerra contra uno mismo, contra sus bajas pasiones o las malas tendencias, como el egoísmo, la soberbia, la pereza. El término “lucha ascética” tan usado, habla claramente de esta autoexigen- cia. Pero ¿y frente a los demás? El Catecismo de la Iglesia Católica, recogiendo la tradición de la Iglesia, considera que hay guerras justas, como por ejem- plo para la legítima defensa de las naciones; pero con una serie de condiciones: que el daño cau- sado por el agresor sea durade- ro, grave y cierto; que los demás medios para defenderse hayan sido utilizados (es decir la guerra como último recurso), que haya condiciones razonables de éxito y que el uso de armas no entra- ñe males mayores que los que se pretende eliminar. En el Cristianismo primitivo hay ejemplos de que los solda- dos son admitidos. Lo que les dice Juan Bautista es que no abusen y se contente con la paga que les corresponde. Por otra parte, a los catecúmenos les era prohibido ser gladiadores y participar en espectáculos vio- lentos, pero no ser militares. Uno de ellos, Cornelio, fue uno de los primeros conversos. Pero una vez sentado que es admisible, y en ocasiones imprescindible, hacer frente a la violencia mediante la fuerza (de ahí que exista también la poli- cía), la Iglesia siempre ha procu- rado que no se llegue a la situa- ción de guerra, que muchas veces es fruto de la injusticia. Basta ver muchas guerras del Tercer Mundo con un lamentable pasado colonial. Por ello Pablo VI dijo en la Populorum Progressio” que “el desarrollo es el nuevo nombre de la paz”. Nosotros no podemos inter- venir directamente en los gran- des conflictos, pero sí podemos ser promotores de paz en nues- tras familias, en nuestro entorno social. Con la ayuda de Dios así debemos hacerlo, poniendo el esfuerzo necesario y avanzando con ello el asentamiento del Reino de Dios ya en este mundo. Promotores de paz A los cuatro vientos Domingo XXVII del tiempo ordinario 3 de Octubre de 2010 Suplemento de Full dominical † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado .

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Semanario de información de la Archidiocesis de Tarragona 03-10-10

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“La paz sea con vos-otros…”. La expresiónque utiliza Jesús

muchas veces es una referenciaa que el cristianismo es una reli-gión promotora de la paz. Noresulta fácil actualmente verhasta qué punto era una nove-dad que Cristo predicara el amora los enemigos, la fraternidaduniversal como hijos de unmismo Dios Padre y, por tanto,hermanos entre sí. Un doctor dela ley le pregunta para aprender,o quizá para excusarse: “¿Yquién es mi prójimo?”, y Jesúscontesta con la hermosa pará-bola del buen samaritano.

En el mundo actual, en el quetanto abunda la violencia —aun-que no mucho más que en otrasépocas— podríamos preguntar-nos: ¿Es posible ser un pacifistaradical, poner siempre la otramejilla? ¿Es necesario y aúnconveniente dejar que predomi-

ne el mal sisomos nos-otros quienesrecibimos suafrenta?

Esto nos dapie a conside-rar en términosrealistas, aun-que no menosexigentes, lasposibilidadesde la paz y lajustificación deoponerse a unataque. Enotras palabras,y aun conside-rando el ideal

de un mundo en paz, la preguntaes si cabe una guerra justa.

Ante todo hay que recordarque el Cristianismo predica laguerra contra uno mismo, contrasus bajas pasiones o las malastendencias, como el egoísmo, lasoberbia, la pereza. El término“lucha ascética” tan usado, hablaclaramente de esta autoexigen-cia. Pero ¿y frente a los demás?

El Catecismo de la IglesiaCatólica, recogiendo la tradiciónde la Iglesia, considera que hayguerras justas, como por ejem-plo para la legítima defensa delas naciones; pero con una seriede condiciones: que el daño cau-sado por el agresor sea durade-ro, grave y cierto; que los demásmedios para defenderse hayansido utilizados (es decir la guerracomo último recurso), que hayacondiciones razonables de éxitoy que el uso de armas no entra-ñe males mayores que los quese pretende eliminar.

En el Cristianismo primitivohay ejemplos de que los solda-dos son admitidos. Lo que lesdice Juan Bautista es que noabusen y se contente con lapaga que les corresponde. Porotra parte, a los catecúmenosles era prohibido ser gladiadoresy participar en espectáculos vio-lentos, pero no ser militares. Unode ellos, Cornelio, fue uno de losprimeros conversos.

Pero una vez sentado que esadmisible, y en ocasionesimprescindible, hacer frente a laviolencia mediante la fuerza (deahí que exista también la poli-cía), la Iglesia siempre ha procu-rado que no se llegue a la situa-ción de guerra, que muchasveces es fruto de la injusticia.Basta ver muchas guerras delTercer Mundo con un lamentablepasado colonial. Por ello PabloVI dijo en la “PopulorumProgressio” que “el desarrollo esel nuevo nombre de la paz”.

Nosotros no podemos inter-venir directamente en los gran-des conflictos, pero sí podemosser promotores de paz en nues-tras familias, en nuestro entornosocial. Con la ayuda de Dios asídebemos hacerlo, poniendo elesfuerzo necesario y avanzandocon ello el asentamiento delReino de Dios ya en estemundo.

Promotores de paz

A los cuatro vientosDomingo XXVII del tiempo ordinario 3 de Octubre de 2010 Suplemento de Full dominical

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitanode Tarragona y primado

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Domingo XXVII del tiempo ordinario(3 de Octubre de 2010) (Ciclo C)

La fe en tiempos difícilesEl profeta, a pesar de las violencias y desgracias, pruebas y luchas,afirma que el justo vivirá por su fe (1ª Lectura). Después de haberhecho lo que teníamos que hacer somos siervos inútiles e imploramosla fe (Evangelio). Pablo recomienda tener siempre presente los puntosmás importantes de la fe y del testimonio (2ª Lectura).

Lectura de la profecía de Habacuc (Hab 1, 2-3; 2,2-4)

¿Hasta cuándo, Señor, pediréauxilio sin que tú escuches?

Yo te grito: «¡Violencia!», y tú no sal-vas. ¿Por qué me haces ver tantasinjusticias y tú aceptas el espectáculode la opresión? Ante mí no hay másque robos y violencia, por todas par-tes hay querellas y discordias. Y elSeñor me respondió: «Escribe lavisión, grábala en tablillas, para quepueda leerse con facilidad; pues esaún una visión para una fecha fija, lle-gará a su término y no fallará; si tarda,espérala, pues llegará en el momentopreciso». El que no es justo sucumbi-rá, pero el justo por su fidelidad vivirá.

Salmo responsorial (Sl 95)Venid, cantemos jubilosos al Señor,aclamemos a la roca que nos salva;vayamos ante él a darle graciasy a cantar himnos en su honor.Venid a adorarlo, hinquemos las rodillasdelante del Señor, nuestro creador.Porque él es nuestro Diosy nosotros su pueblo,las ovejas que él guarda.«No endurezcáis vuestro corazóncomo en Meribá,como el día de Masá en el desierto,cuando vuestros padres me desafiarony me pusieron a pruebaaunque habían visto mis obras».

Lectura de la segunda cartadel Apóstol San Pablo a Timoteo(2 Tim 1, 6-8. 13-14)

Querido hermano: Te recomiendoque reavives la gracia de Dios,

que te fue conferida por la imposiciónde mis manos. Pues el Señor no nosha dado espíritu de temor, sino defortaleza, de amor y de prudencia.Así pues, no te avergüences de dartestimonio de nuestro Señor, ni demí, su prisionero. Al contrario, sopor-ta conmigo los sufrimientos por el

evangelio, con la ayuda del poder deDios, Conserva como modelo desana doctrina lo que oíste de mí, conla fe y el amor de Cristo Jesús.Guarda este preciado depósito con laayuda del Espíritu Santo, que habitaen nosotros.

Lectura del santo Evangelio segúnSan Lucas (Lc 17, 5-10)

En aquel tiempo los apóstoles dije-ron al Señor: «Acrecienta nuestra

fe». Y el Señor dijo: «Si tuvierais unafe tan grande como un grano de mos-taza y dijerais a este sicómoro:Arráncate y trasplántate al mar, él osobedecería». «¿Quién de vosotros,que tenga un criado arando o pasto-reando, le dice cuando llega delcampo: Pronto, ven y siéntate a lamesa? Más bien le dirá: Prepáramede cenar, y ponte a servirme hastaque yo coma y beba. Después come-rás y beberás tú. ¿Tendría que estaragradecido al criado porque hizo loque se le había ordenado? Así tam-bién vosotros, cuando hayáis hecho loque se os haya ordenado, decid:Somos siervos inútiles; hemos hecholo que debíamos hacer».

Liturgiade la semana

Domingo 3 de octubre: DomingoXXVII del tiempo ordinario: [Hab.1,2-3.2,24, Sal 94; 2Tim 1,6-8.13-14;Lc 17,5-10 (LE/LH propias)].Lunes 4: San Francisco de Asís, reli-gioso y fundador (MO) [Gál 1,6-12;Sal 110; Lc 10,25-37]. Martes 5:Témporas de acción de gracias y depetición [Dt 8,7-18; Sal 1cr 29; 2 Cor5,17-21; Mt 7,7-11 (LE/LH propias)].Miércoles 6: San Bruno, presbítero(ML) [Gál 2,1-2.7-14; Sal 116; Lc11.1-4].Jueves 7: La Virgen del Rosario(MO) [Gál 3,1-5; Sal Lc 1,69-75; Lc11,5-13 (LE/LH propias)].Viernes 8: [Gál 3,7-14; Sal 110; Lc11,15-26].Sábado 9: San Dionisio, obispo, ycompañeros, mártires, y san JuanLeonardi, presbítero (ML) [Gál 3,22-29; Sal 104; Lc 11,27-28].Domingo 10: Domingo XXVIII deltiempo ordinario: [2Re 5,14-17; Sl 97;2Tm 2,8-13; Lc 17,11-19 (LE/LH pro-pias)].Las lecturas pertenecen al ciclo C.

Liturgia de las Horas: Salmodia dela III semana.

Un servicio del Departament diocesà de Mitjans de Comunicació Social de l’Arquebisbat de Tarragona

Debate interreligioso

Mañana, lunes, 4 de octubre, a las18.30 h. y en la sede del Colegio de

Abogados (c/ Enric d’Ossó, 1) deTarragona, mesa redonda sobre el diálogointerreligioso moderada por el Sr.Arzobispo. Intervendrán el cardenal PaulPoupard, presidente emérito del PontificioConsejo de la Cultura; el Dr. Jaron Engel-mayer, rabino de Colonia (Alemania); elsheik Dr. Mohammad Sammak, secretariogeneral del Comité nacional del Líbanopara el diálogo islamo-cristiano, y el Dr.Armand Puig, presbítero y decano de laFacultat de Teologia de Catalunya. Habráservicio de traducción simultánea.

Organiza la Comunidad de San Egidio.

En la ciudad de Valls el Año Jubilaren el Centenario de la Coronación de laVirgen de la Candela sigue su caminocomo preparación para las FiestasDecenales 2011.

Los días 7 de octubre, 11 de noviem-bre y dos de diciembre el grupo"Reflexión y Diálogo" ha organizado unciclo, titulado genéricamente DIÀLEGS,en el que están programados tres temasde diálogo de la máxima actualidad. Trespersonas de reconocida solvencia res-ponderán las cuestiones que les presen-tarán tres entrevistadores avezados enla materia. Las sesiones se realizarán enla Casa de Cultura, de Valls, a 19.30 hde la tarde.

El próximo día 7 de octubre, jueves,a las 19.30 h. y en la capilla delSantísimo Sacramento de laCatedral de Tarragona, el SeñorArzobispo presidirá una celebraciónde la eucaristía en sufragio deMons. Josep Martí y Aixalà (e.p.d.),organizada por el Capítulo de laCatedral.