EL AFORTUNADO JUANHabía una vez un niño que era campesino llamado

Juan que ayudaba todos los días en las tareas del campo a

sus padres, pero él soñaba que algún día sería un gran caballero.

Por las tardes salía a jugar con sus amigos a ser guerreros mirando siempre al castillo.

Cuando Juan se hizo mayor salió a pasear cerca de la orilla del río soñando ser un caballero y mirando las torres del castillo, cuando de repente oyó unos gritos que provenían de la cascada. Decidió ir a mirar qué ocurría y vio que dos niños nobles estaban dentro del agua e iban a caer por la cascada.

Sin pensarlo dos veces, se tiró al agua y los rescató. Dio la casualidad que ambos eran hijos del Rey.

El Rey en agradecimiento por su valentía lo nombró noble caballero del castillo y le concedió poder casarse con su hija: la princesa.

Por fin su sueño se hizo realidad y fue corriendo a avisar a sus padres, los cuales fueron con él a vivir al castillo, orgullosos de la valentía de su hijo, y cuando llegaron, el Rey les mostró cariño por tener un hijo tan honrado y valiente.

Semanas después se celebró la boda con una gran comida y el Rey le regaló a Juan su mejor caballo.

Leire San Francisco.

RICARDO Y LOS INFIELESUn joven llamado Ricardo decidió ir a las cruzadas.

Ricardo pidió al rey:- Me gustaría ser de su ejercito.Y el rey le pregunta:

-¿Eres valiente? ¿Qué sabes hacer?Y Ricardo responde:-Sí , y sé mucho de panadería.

Así que lo mandó con los cocineros. Ahí hace un amigo llamado Arturo con quien su viaje hacia Jerusalén. En mitad del viaje unos infieles atacaron. Los cocineros se reunieron para ver qué hacer. No tenían casi armas y el enemigo daba miedo . Pensaron emborracharles pero primero tenían que hacerse amigos. Le tocó a Ricardo hablar con los infieles porque sabía algo de árabe: -Nosotros no somos soldados sino que somos cocineros seguramente estáis cansados de llevar esas armas tan pesadas tomad algo de pan.

Emborracharon los panes y se los dieron a sus enemigos. El plan funcionó. Los dejaron totalmente dormidos los ataron. Cuando llegó a oídos del rey se les recompensó con ser cocineros reales.

FIN

Laertes Iriarte.

CUENTO DE LA EDAD MEDIAEn la Edad Media se mejoró la rueda, pero todavía no

estaba muy perfeccionada.

Además, en cada parte de España tenían un tipo de rueda distinto, de material distinto y de de forma distinta, pero querían saber cuál era la mejor rueda, así que hicieron una carrera.

Participaba gente de cada región.Los sabios decidieron que la carrera podía ser:- Cruzar un valle de los Pirineos (en Cataluña)- Cruzar las Bardenas Reales (en Navarra)

- Hacer una recta de 10 Km (en Madrid)- Cruzar el Guadalquivir (en Andalucía)

Tocó el recorrido de Navarra, empezó la carrera y fueron descalificándose hasta que solo quedaron cinco: el de Navarra (con ruedas de madera recubiertas de cuero), el de Cataluña (con ruedas de hierro), el de Madrid (con ruedas de piedra), el de Andalucía (con ruedas de troncos) y el de Murcia (con ruedas de caña).

El de Murcia tenía unas ruedas muy flojas y se le rompieron enseguida.

La lucha entre el de Madrid y el de Cataluña era muy intensa, se estaban venga chocar, pero en uno de esos choques el de Andalucía estaba en medio y…¡¡¡catapum!!!

Los tres carros acabaron completamente rotos. Eso significaba que…¡¡¡El de Navarra había ganado la carrera!!! .

Desde ese día todo el mundo sabe que las ruedas de Navarra son las mejores.

Nicolás Alberdi.

Erase una vez, en un pueblo muy lejano llamado La Colina de Hierro existía un castillo. El castillo era enorme, tenía unas torres altísimas, las puertas eran de roble con unos clavos grandes que se abrían con unas cadenas. El castillo estaba rodeado de un jardín con arbustos y un único árbol. El árbol daba manzanas de oro, el rey del castillo las vendía y recaudaba dinero para todo el año.

Un día, se dieron cuenta que faltaba una manzana. El hijo mayor del rey se ofreció para vigilar todo el día y noche el jardín. Pero se durmió. Al siguiente día faltaba otra manzana. Esta vez el que vigiló el jardín fue el hijo mediano. Aunque le costó dormirse también se durmió. El rey enfadado decidió confiar en su hijo menor. Haciendo grandes esfuerzos consiguió mantenerse despierto toda la noche. Cuando comenzaba a amanecer vio acercarse un pájaro que brillaba. Cuál fue su sorpresa al ver que el

pájaro era de oro. Rápidamente se lo contó al rey y entre todos decidieron cazar al pájaro. Entre todos atraparon al pájaro pero el pájaro murió.

A partir de ese día el manzano dejó de dar manzanas de oro y el rey dejó de ser rico y tuvieron que trabajar en el campo para ganar algo de dinero.

Aritz del Llano.

EL MENSAJERO MALVADOEn el año 1320 vivía un rey

llamado Enrique V. El rey era valiente, tenía una larga barba y era bondadoso. Todos le querían. Al rey le gustaba cazar y mandar mensajes a través de sus halcones. El monarca vivía en el castillo de Olite y sus alrededores. También le gustaba coleccionar trofeos.

Un día el mensajero se enfadó porque el rey en vez de usarle usaba el halcón para mandar mensajes. Fue a la Mesa de los Tres Reyes y en la cima vio una cueva. La cueva estaba llena de cadáveres y telarañas. Después de recorrer un pasillo llegó a una sala donde había un dragón y dijo:-Te ofreceré toda la carne humana del reino sí traes al rey y le matas.

El dragón salió volando y al poco tiempo llevó al rey a la cueva.

El halcón, que había visto al dragón, avisó al mejor caballero del reino y fueron a la cueva. Cuando llegaron vieron al rey encadenado y herido. Tras una larga lucha cortaron la cabeza del dragón y le tiraron a una fosa. El rey encarceló al mensajero, tapó la fosa, hizo al caballero uno más de la realeza y disecó la cabeza del dragón y la guardó como trofeo.

La cabeza de aquel dragón aún sigue en el castillo de Olite recordando esta historia.

Alexandro Calvo.

Había una vez en un hermoso castillo que vivían el Rey Discovery, la Reina Sofía, el Príncipe Arturo y la Princesa Laura. En el castillo del malvado ladrón vivía Rakot y su mascota llamada Mal, que era un ave feroz, como un buitre y tan grande como un cóndor.

Pero en el castillo que vivía el Rey

había un malvado hechizo, llamado Rompedor, que una persona se convertía en un animal feroz. También había un hechicero llamado Rúper, que tenía un dragón que se llamaba Luxor y un caballo volador llamado Cabriola.

Un día, el hechizo se empezó a expandir por todo el castillo, entonces la Reina Sofía llamó al hechicero para que parara todo el caos y a cambio le daba mil monedas de de oro.

DISCOVERY

SOFÍA

ARTURO

LAURA

RAKOT

MAL

ROMPEDOR

LUXOR

RÚPER

Pero cuando el ladrón, Rakot se enteró de lo ocurrido, secuestró al hechicero. Rakot intentó asesinarlo pero el hechicero todavía tenía poderes, así que convirtió a Rakot en cerdo. Y el dragón Luxor lo quemó con su fuego y Cabriola se lo comió. Mientras, la mascota de Rakot, Mal, huía el hechicero devolvió todo lo que había robado Rakot, y se fue directo al castillo para salvarlo del hechizo. Y después de salvar el castillo, se preparó un banquete real y todos vivieron felices para siempre sin Rakot.

David Fernández.