Historia del empresarismo en el nororiente de Colombia Tomo 2: República

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1 Historia del Empresarísmo en el nororiente de Colombia Tomo 2 Luis Rubén Pérez Pinzón

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La colección “Historia del Empresarismo en el nororiente de Colombia” analiza el espíritu empresarial que motivó desde el siglo XVI a diferentes tipos de empresariado a poblar, transformar, civilizar e innovar en los territorios que conformaron los actuales departamentos de Santander, Norte de Santander, Arauca y sur del Cesar. El tomo 2 “Empresas republicanas de los Generales-Presidente al sur y al norte de Santander” analiza las empresas políticas, sociales, económicas y culturales que emprendieron los Generales Presidentes de Colombia durante los siglos XIX e inicios del XX, centrando la atención en la influencia pública y los intereses privados que defendieron los linajes asociados con los generales de las familias Mosquera, Bolívar, Santos y Ferrero.

Transcript of Historia del empresarismo en el nororiente de Colombia Tomo 2: República

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    Historia del Empresarsmo

    en el nororiente de Colombia Tomo 2

    Luis Rubn Prez Pinzn

  • HISTORIA DEL EMPRESARISMO EN EL

    NORORIENTE DE COLOMBIA

    Tomo 2. Empresas republicanas de

    los Generales-Presidentes al sur y al

    norte de Santander

    Luis Rubn Prez Pinzn

  • 2

    Historia del Empresarismo en el nororiente de Colombia

    Tomo 2. Empresas republicanas de los Generales-Presidente al

    sur y al norte de Santander.

    Luis Rubn Prez Pinzn

    Primera edicin

    Abril 13 de 2015

    La imagen de la portada sobre la provincia de Santander fue tomada de:

    COLOMBIA, MINISTERIO DE CULTURA, BIBLIOTECA NACIONAL

    DE COLOMBIA. Lminas de la Comisin Corogrfica (1850 1859). [En lnea]. Bogot: Biblioteca Nacional de Colombia, 2009. Disponible en:

    http://www.bibliotecanacional.gov.co/recursos_user/exposicionesvirtuales/co

    mision_corografica/exhibicion-laminas-primera-parte.html

    ISBN 978-958-46-6353-5

    Diseo, Edicin y Publicacin: Luis Rubn Prez Pinzn

    La reproduccin total o parcial, en cualquier soporte o plataforma,

    slo se podr hacer con previa autorizacin del autor.

    Publicado en Colombia.

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    Contenido

    Tomo 1

    1. EMPRESARIOS FUNDADORES

    Pacificar la muerte: Orgenes espirituales y materiales de

    Bucaramanga y su rea Metropolitana

    2. EMPRESARIOS ENCOMENDEROS

    Prcticas productivas y tecnolgicas de los mineros en los

    Andes nororientales

    3. EMPRESARIOS MINEROS

    Impacto de las innovaciones tecnolgicas y las

    transformaciones de la minera colonial neogranadina

    Tomo 2

    4. EMPRESARIOS RESTAURADORES

    Las empresas polticas de los generales libertadores y el

    revisionismo de los linajes dominantes

    5. EMPRESARIOS REGENERADORES La familia Santos y las redes de poder entre las elites militares

    y agroindustriales al sur de Santander

    6. EMPRESARIOS REFORMADORES

    La familia Ferrero y las redes de poder entre las elites

    comerciales al norte de Santander

    Pg.

    7

    169

    239

    7

    43

    263

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    Tomo 3

    7. EMPRESARIOS EDITORIALES

    tiles lancasterianos, didcticas pestalozzianas y

    confesionalismo meditico en los Andes colombo-venezolanos

    (1857 1957)

    8. EMPRESARIOS TABACALEROS

    Aportes de la produccin agrcola tabacalera de Pamplona a la

    consolidacin de las reformas educativas neogranadinas (1819

    1837)

    9. EMPRESARIOS INSTRUCCIONISTAS

    Instruccin pblica e innovaciones didcticas radicales durante el Estado Soberano de Santander (1857 1886)

    10. EMPRESARIOS DIGITALES

    Innovaciones y mediaciones en la formacin de profesionales

    en ciencias sociales y humanas a partir del uso de las TIC

    Tomo 4

    11. EMPRESARIOS CIGARREROS

    Factoras coloniales, cosecheros parroquiales, empresarios

    exportadores y mujeres cigarreras en la historia de los cigarros

    santandereanos

    12. EMPRESARIOS GANADEROS

    La feria exposicin del socorro y la cebuizacin del nororiente

    de Colombia (1914 - 2014)

    13. EMPRESARIOS INDUSTRIALES

    Los ingenieros fsico-mecnicos de Santander y su pertinencia

    socio-productiva para Colombia

    7

    308

    367

    407

    7

    210

    345

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    Presentacin

    Empresario y empresariado tienen como raz comn la palabra

    Empresa, la cual se asocia con toda forma emprender, y consigo,

    apropiarse de retos y compromisos que se asumen como

    difciles, aventurados o riesgosos de alcanzar por la gente

    comn. El Empresarismo es entendido a su vez como la razn,

    espritu, motivacin o conviccin poltico-econmica o socio-

    cultural que nima a los empresarios desde el riesgo y la

    incertidumbre de xito a travs de sus empresas o al

    empresariado a gestionar, invertir, planear, concesionar,

    explotar y retornar con maximizacin de ganancias, el capital de

    riesgo que no es presupuestado por las instituciones nacionales,

    autorizado por los gobiernos estatales ni invertido por los

    negociantes extranjeros o los empresarios tradicionales.

    Ese empresarismo (o emprendurismo) que ha caracterizado la

    actividad productiva de algunos empresarios y gremios les

    permiti reconocer oportunidades de riqueza y transformar ideas

    novedosas de negocios riesgosos en procesos productivos

    exitosos que generaron cuantiosas ganancias, as como la

    adaptacin socioeconmica del entorno (o ecosistema

    empresarial) a la demanda de materias primas, socios

    territoriales, mano de obra e inversionistas externos requeridos

    por las empresas en constitucin y consolidacin. A la par del

    beneficio econmico esperado y la satisfaccin entre asociados,

    el liderazgo innovador de los empresarios les permiti lograr el

    reconocimiento social, la confianza inversionista, la seguridad

    legal y la realizacin personal asociadas con nuevas formas de

    poder econmico y alianzas estratgicas con las lites locales.

  • 6

    La coleccin Historia del Empresarismo en el nororiente de Colombia analiza el espritu empresarial que motiv desde el siglo XVI a diferentes tipos de empresariado a poblar,

    transformar, civilizar e innovar en los territorios que

    conformaron los actuales departamentos de Santander, Norte de

    Santander, Arauca y sur del Cesar. El tomo 1 Empresas Coloniales en las provincias de Pamplona y Girn describe los procesos de colonizacin territorial de las provincias indgenas e

    hispnicas neogranadinas al ser fundadas ciudades, villas y

    parroquias, y consigo, los procesos de financiacin y

    subsistencia del colonizador a travs de instituciones

    econmicas como fueron la encomienda y mita minera. El tomo

    2 Empresas republicanas de los Generales-Presidente al sur y al norte de Santander analiza las empresas polticas, sociales, econmicas y culturales que emprendieron los Generales

    Presidentes de Colombia durante los siglos XIX e inicios del

    XX, centrando la atencin en la influencia pblica y los

    intereses privados que defendieron los linajes asociados con los

    generales de las familias Mosquera, Bolvar, Santos y Ferrero.

    El tomo 3 Empresas educativas e innovaciones didcticas en Santander presenta las inversiones pblicas y privadas que las instituciones pblicas y los empresarios importadores hicieron

    en el fomento y uso de los tiles escolares o los elementos

    didcticos que caracterizaron el lancasterianismo republicano, el

    pestalozzianismo radical, el confesionalismo meditico de la

    regeneracin y los retos contemporneos de las ciencias

    sociales. Finalmente, el tomo 4 Empresas agroindustriales: Oficios y profesiones del Gran Santander revisa el protagonismo inversionista y las innovaciones productivas

    promovidas por los empresarios asociados con la produccin de

    cigarros finos, ganados bovinos y productos industriales del

    actual Santander.

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    4. EMPRESARIOS RESTAURADORES

    LAS EMPRESAS POLTICAS DE LOS GENERALES

    LIBERTADORES Y EL REVISIONISMO DE LOS LINAJES

    DOMINANTES1

    "El nico medio de gobernar en

    Amrica es la influencia personal.

    Nada valen las leyes a los ojos de

    nuestros pueblos que no saben lo que

    ellas significan" (S. Bolvar a Buchet-

    Martigny, 1826)2

    INTRODUCCIN. Una de las pretensiones de la historia

    poltica de Colombia ha sido identificar los procesos de

    construccin del Estado-Nacin para contribuir a la compren-

    sin del proyecto adoptado por los militares, abogados y

    eclesisticos republicanos desde 1810. Esa exigencia implica el

    1 Texto publicado originalmente como:

    Luis Rubn Prez Pinzn. Conmemorar la muerte: El papel de las

    personalidades histricas en la construccin del Estado Nacional

    Neogranadino. En: Memorias Revista Anual de la Escuela de Historia de la

    Universidad Industrial de Santander (UIS). Bucaramanga. Dic, 2005. Vol. 2.

    ISSN 1794-1881. P. 177-196. El texto que se presenta es un fragmento del

    redactado y presentado como trabajo final para el curso Historia de Colombia I de la Maestra en Historia de la UIS, a cargo del Dr. Jairo Gutirrez Ramos. 2 Entrevista de Bolvar con Buchet-Martigny (Agente Comercial de Francia

    en Colombia) en Bogot a 20 noviembre 1826, en: VILLANUEVA, Carlos.

    El Imperio de los Andes. Pars, 1913. p 282-284. Citado por BUSANICHE,

    J. Op. Cit. P. 232-233

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    estudio y reconocimiento de los procesos de construccin

    institucional y del papel que los polticos tuvieron en la

    concepcin, ejecucin, defensa y realizacin del destino

    nacional. Los principios de la construccin republicana se

    basaron en los argumentos de los idelogos y caudillos

    vencedores al no ser posible que existan partidos sin grandes

    hombres ni grandes hombres sin posiciones de partido.

    Desde 1810 el papel de los caudillos, los gobernantes y los

    dirigentes polticos de la Repblica se centr en el

    reconocimiento de la sociedad emancipada como una nacin

    regida por un estado en el cual deba primar la democracia y el

    orden legal soportado en la soberana popular, resultante de la

    unificacin representativa, legal y militar de territorios,

    sociedades y ethos provinciales que estaban concentrados en

    torno a las instituciones monrquicas espaolas.

    Con ese proceso se pretenda el reconocimiento de la totalidad

    estatal como una invencin necesaria, construida por y para

    todos, aunado al reconocimiento de la individualidad como una

    realidad propiciadora de libertad, orden, progreso y civilizacin

    al ser defendida desde la colectividad nacional. As, el estado-

    nacin fue asumido y legitimado como un orden necesario al

    darse la transferencia de la soberana popular depositada en el

    monarca a las instituciones y poderes republicanos.

    Los gobernantes criollos que se hicieron responsables de reestablecer o preservar ese orden fueron reconocidos como los

    "padres [fundadores] de la Patria". Sin embargo, al ser en su

    mayora heroicos y temidos Generales insurgentes debieron justificar sus decisiones para el bien general hacindose elegir por una mayora calificada de ciudadanos, quienes a su vez les delegaron la responsabilidad de apropiarse y hacer

  • 9

    efectiva la transferencia del poder individual del Monarca

    espaol al no tener la capacidad burocrtica ni militar para

    seguir siendo el "Padre Rey" de sus vasallos americanos.

    Esta reflexin identifica el proceso de reconocimiento,

    aceptacin glorificacin de Simn Bolvar como una

    "institucin" individual, social, poltica y cultural considerada

    como imprescindible para reestablecer, defender y proyectar el

    orden estatal ideado para la Nueva Granada [Colombia] por los

    diputados y constituyentes de la Primera Repblica (1810-

    1816)3. Para tal fin, se describen las virtudes, acciones y

    principios del hroe libertador como los del hacendado, el

    mercenario y el general masn considerados dignos de imitar,

    preservar y perpetuar en la memoria de los neogranadinos por

    los generales que le sustituyeron en el poder como Generales y

    Caudillos provinciales, Generales en jefe, Presidentes electos o

    Generales salvadores del pas en los momentos de guerra civil o

    anarqua partidista.

    A la par de las monumentales antologas y representaciones

    histricas que se han hecho del Libertador desde la perspectiva del hombre de las dificultades se propone una mirada alternativa y paralela al proceso de consolidacin del

    Estado-Nacin cuyo referente tradicional ha sido la

    historiografa nacionalista centrada en los medios de

    3 Es importante recordar que en el discurso triunfal del candidato presidencial

    lvaro Uribe Vlez del 26 de mayo de 2002 se hizo nfasis en el nombre, los

    pensamientos y la figura de Bolvar para convocar alrededor del nuevo

    rgimen a los caudillos unificadores del pas durante los siglos XIX y XX.

    Intencionalidad sumada al cambiante espritu bolivariano, rgimen

    constitucional y revolucin bolivariana del presidente venezolano Hugo Chvez o expresiones estticas como la pelcula colombiana "Bolvar Soy

    Yo".

  • 10

    comunicacin oficial, las organizaciones de formacin pblica,

    las instituciones de difusin estatal, los procedimientos

    simblicos o los movimientos sociopolticos en torno a un

    ideario comn (centralista o federalista) etc.

    Mirada que redimensiona la importancia de la lectura obligada y

    dialctica que se debe hacer procesos estatales desde las fuentes

    histricas de carcter crnico-narrativo compiladas o

    compuestas por los primeros padres de la Patria [Generales libertadores] en beneficio de las individualidades poltico-

    militares que fundaron y estructuraron las instituciones

    colombianas [Generales presidentes]. De tal modo, desde el

    discurso de las personalidades histricas y las narraciones

    autobiogrficas de lo acontecido se reconoce el papel

    ideolgico, poltico-administrativo y tico de las subjetividades

    legendarias en la construccin, implementacin y preservacin

    de los modelos de Estado y de Nacin que han dado sentido al

    ser colombiano desde 18104.

    4.1 SIMN BOLVAR SEGN LOS GENERALESPRESIDENTES

    Por qu Simn Bolvar? El Libertador de Amrica no ha muerto, pervive en la memoria de los historiadores como

    inmortal. Su muerte no fue el fin sino tan slo el principio de su

    4 Para profundizar en los temas, fundamentos y concepciones que dieron

    origen al ser colombiano como a la institucionalidad republicana ver: PREZ

    PINZN, Luis Rubn. Historiar la muerte: II Representaciones sociopolticas

    sobre el buen morir por la patria entre los revolucionarios de Colombia. Bucaramanga: Ediciones UIS, 2013. 382 p.

  • 11

    gloria e inmortalidad entre los "hijos" de las patrias por l

    fundadas.

    S. Bolvar fue y sigue siendo considerado por la historia

    tradicional y por los dirigentes legales (Pases Bolivarianos) e

    ilegales (Coordinadora Guerrillera Simn Bolvar) de Colombia

    como el Padre de la Patria. Fue el padre de los militares del pas al ser el creador y organizador del ejrcito popular, regular,

    profesional y nacional que logr la libertad definitiva y

    garantiz la soberana territorial de la Repblica. Siendo el

    soldado de todos los soldados se constituy en el Caudillo de

    Caudillos (el "Supercaudillo5) y en el General en Jefe de los generales nacionales, provinciales y extranjeros que le

    acompaaron o apoyaron militarmente en sus campaas

    libertadoras y restauradoras del constitucionalismo republicano

    a lo largo de Sudamrica.

    Por su condicin de primer y mximo magistrado de la

    Repblica restaurada, S. Bolvar fue el padre de las Instituciones poltico-administrativas del pas al ser acatado y

    obedecido desde condicin de idelogo, protector, legislador y

    constructor del Estado-Nacin que requera la repblica

    continental proyectada desde 1815. As mismo fue el Ciudadano

    de Ciudadanos y el Ciudadano Libertador en quin se deposit

    la administracin y defensa del Estado, la preservacin de las

    instituciones existentes, as como la seleccin, nombramiento y

    gobierno de ciudadanos letrados con los cuales se conform la

    burocracia necesaria para dar cumplimiento a la leyes y la

    institucionalidad constitucional de la confederacin provincial.

    5 LYNCH, John. Bolvar y los Caudillos. En: MEJA PAVONY, Germn

    Rodrigo, LAROSA, Michael y NIETO OLARTE, Mauricio (Comp.).

    Colombia en el Siglo XIX. Santaf de Bogot: Planeta, 1999. P. 154

  • 12

    Esa multiplicidad de funciones conllev a que fuese a su vez el

    padre de las facciones, bandos y partidos polticos que se organizaron en el pas. Siendo General y Presidente de todos los

    colombianos manifest y demostr abiertamente su oposicin a

    toda forma de legislacin, gobierno u organizacin sociopoltica

    federalista [o seudo-estadounidense] que se apartara de los

    postulados centralistas, nacionalistas y tradicionalistas. Para

    restaurar el orden constitucional republicano impuesto desde

    1810 se necesitaba obediencia ciega al modelo de Estado

    concebido por los Generales libertadores, legisladores y

    patriarcas para preservar el orden interprovincial soberano.

    Y de ser necesarios, la necesaria transicin con modelos consti-

    tucionales monrquicos o el uso de facultades discrecionales o

    dictatoriales de los cabecillas del ejrcito del pueblo llegado desde la Orinoquia, siendo para ello contrarrestada toda

    oposicin o resistencia de los militares, burcratas y caudillos

    federales, provinciales o liberales que no haban sido

    purificados por el rgimen del terror.

    Siendo el indiscutible padre de los militares, los burcratas y los polticos que impusieron el rgimen republicano centralista y

    militarista su modelo de vida y su imagen legendaria fueron

    preservados y renovados a lo largo del siglo XIX por medio de

    las Historias y Memorias (autobiografas) de sus seguidores y

    opositores, as como a travs del siglo XX con la enseanza

    obligatoria de la "Ctedra Bolivariana" o la "Historia Patria".

    Su nombre y hazaas fueron perpetuados a su vez con eptetos

    como el Genio de la gloria que con cada espiga de los campos de Boyac (insignias del ejercito libertador) un hroe invicto coron entre sus mejores oficiales, acorde al resumen potico de la historia nacional escrito por Rafael Nez para el concurso

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    conmemorativo del Centenario del Nacimiento de Bolvar

    (1883). Poema que al ser musicalizado se convirti en el Himno

    Nacional de toda la Repblica y smbolo nacionalista del

    proyecto regenerador de las instituciones republicanas

    restauradas en 1819.

    S. Bolvar fue consciente de su condicin de hroe universal e

    inmortal de las revoluciones atlnticas, de su condicin de Padre de la Historia Nacional, e incluso, de ser el causante de la

    fragmentacin partidista de la Repblica multinacional que

    haba construido (Venezuela unida a la Nueva Granada y el

    Ecuador) como dej entrever en sus clusulas testamentarias

    para la salvacin de su alma poltica.

    Si bien quiso que fuese la historia la que hiciese justicia a su

    nombre6, a sus decisiones y a sus acciones en la conduccin

    poltica e ideolgica del pas, no descart el deseo de escribir

    sus Memorias en Europa cuando renunci a la Presidencia de

    Colombia en 1830. Sin embargo, fueron los militares, polticos

    y burcratas que le sucedieron en el poder, tanto sus amigos

    como sus enemigos, quienes desde su papel de historiadores

    testimoniales se encargaron de revalorar su nombre o de juzgar

    sus acciones. Esas versiones y vivencias han permitido

    conmemorar u olvidar su existencia.

    Slo hasta mediados del siglo XX, y a partir de las

    investigaciones de los historiadores extranjeros sobre los

    procesos7 y personajes

    8 de la segunda repblica (1816-1832), la

    6 LYNCH, S. Op. Cit. 1940. P. 1

    7 KNIG Hans-Joachim. En el camino hacia la Nacin: Nacionalismo en el

    proceso de formacin del Estado y de la Nacin en la Nueva Granada (1750-

    1856). Santaf de Bogot: Banco de la Repblica, 1994.

  • 14

    historiografa nacional ha divulgado estudios que se apartan del

    sentimiento personalista, partidista o conmemorativo de los

    historiadores acadmicos.

    Hasta entonces, la relacin entre el genio y los hroes de la

    Batalla del Puente de Boyac, entre el General Presidente de la

    Repblica y los Generales Caudillos de las provincias, estuvo

    basada en un mutuo reconocimiento de personalidades y el

    equilibrio de fuerzas que se manifest cuando Bolvar design a

    los Generales-caudillos en el gobierno de sus provincias. As,

    acept implcitamente sus gobiernitos9 a cambio del reconocimiento, lealtad y apoyo provincial en la culminacin

    del proyecto libertador y en la consolidacin del Estado que

    presida el Libertador y sus Generales de confianza desde

    Bogot.

    Bolvar y en su ausencia el General Francisco de Paula

    Santander se constituyeron en los estadistas de la Repblica en

    formacin. Jerarcas militares que desde una ciudad capital

    conceban las leyes, las acciones polticas y los proyectos

    socioeconmicos que requera el Estado, delegando para ello

    caudillos confiables de hacerlos cumplir en los centros

    administrativos y provinciales. As mismo, los caudillos

    preservaron jerrquicamente la obediencia y lealtad de sus

    GILMORE, Robert Louis. El federalismo en Colombia 1810-1858. Santaf

    de Bogot: Universidad Externado de Colombia, Sociedad Santanderista de

    Colombia, 1995. 8 BUSHELL, David. El rgimen de Santander en la Gran Colombia. Bogot:

    El Ancora, 1984. SAFFORD, Frank. Aspectos del Siglo XIX en Colombia.

    Medelln: Hombre Nuevo, 1977. 9 LYNCH, John. Los Caudillos de la Independencia: Enemigos y Agentes de

    la Nacin. En: BUISSON, Inge; KAHLE, Gnter; KNIG Hans-Joachim y

    PIETSCHMANN, Horst. Problemas de la formacin del Estado y de la

    Nacin en Hispanoamrica. Bonn: InterNationes, 1984. P. 211.

  • 15

    paisanos como vecinos, soldados o peones. A travs de la

    simbologa creada se les obligaba a jurar obediencia y lealtad a

    los militares y gobernantes superiores en quienes estaban

    personalizadas10

    las instituciones a falta de hombres cultos,

    letrados, pudientes y capaces que contribuyeran a la

    administracin del Estado.

    Esa coaccin y direccin poltica, si bien asegur el orden y la

    solidaridad interprovincial entre el poder ejecutivo central y los

    caudillos en su papel de intendentes, gobernadores o autoridades

    municipales no logr reducir los conflictos e intereses de las

    pequeas "repblicas" provinciales que se haban manifestado

    desde antes de la primera repblica al rechazar todo proyecto de

    reordenamiento poltico-administrativo en intendencias,

    corregimientos o gobernaciones militares.

    La creacin y administracin efectiva de la Repblica de

    Colombia por el Congreso de Angostura en su onomstico

    (1819) oblig al victorioso general Bolvar a imponerse sobre

    los caudillos provinciales, sus rivales menores11

    . Para l, los

    caudillos eran inevitables y tiles12

    , as como ellos consideraban

    que sin Bolvar no habra sido posible que los frentes regionales hubieran podido unirse a un movimiento de

    liberacin nacional o continental13.

    Bolvar debi luchar como caudillo para imponer su supremaca

    militar y su prestigio poltico sobre los dems caudillos, debi

    luchar como estadista contra sus pretensiones de implantar

    10

    O'LEARY, Daniel Florencio. Narracin. 3 Vols. Caracas, 1952. Vol. II, P.

    557. Citado por LYNCH, J. (1999). P. 168. Nota 68. 11

    LYNCH, J. Op. Cit. 1999. P. 14, 145-187. 12

    Ibd. P. 147 13

    Ibd. P. 151

  • 16

    monarquismos parlamentarios para defender y ampliar la

    revolucin libertadora, as como renunci a su glora para

    defender y legitimar las instituciones republicanas al reinstaurar

    la ley y el orden alterados por las facciones de Pez, Santander y

    Flrez por medio de la dictadura.

    Esas mutuas lealtades y dependencias conllevaron a que gran

    parte de los caudillos se esmeraran por preservar la supremaca

    y el prestigio militar de Bolvar a travs de una lucha continua

    con los militares regulares y los polticos civilistas. Lucha

    agravada desde antes de su muerte con la divisin de sus

    partidarios entre militares-caudillos y militares-profesionales.

    Los primeros aceptaban la dominacin de Bolvar porque eran

    jefes independientes y porque con su alianza preservaban su

    existencia y evitaban ser eliminados por los realistas o las

    fuerzas nacionales. En tanto que los segundos aceptaban la

    obediencia y la autoridad del Jefe del Ejrcito y del Estado sin

    partidos ni compromisos.

    Es decir, entre militares individualistas y militares nacionalistas,

    entre militares anarquistas (regionalistas y personalistas) y mi-

    litares constitucionalistas (centralistas y estadistas), entre

    militares nacionalistas (bolivaristas o ministeriales [futuros

    conservadores]) y provincialistas (santanderistas).

    Esas divisiones entre los militares y caudillos se remontaban a

    su vez a los procesos mismos de emancipacin y rgimen

    constitucional de la primera repblica14

    , as como a la

    organizacin del Ejercito Libertador en la Orinoqua y su

    presencia administrativa en las provincias libertadas. Bolvar

    reconoca que los caudillos eran los criollos provinciales o

    14

    PREZ. 2013. Op. Cit.

  • 17

    locales ms capaces intelectualmente as como los ms valientes

    y osados entre sus iguales.

    Ese respeto a los regmenes patrilocales locales o provinciales le

    permiti obtener el respeto y obediencia necesarios para ser para

    ser reconocido como Jefe poltico y militar absoluto por parte de

    esos lderes carismticos. Desde entonces, a travs de los

    homenajes pblicos organizados por las familias principales y

    las autoridades locales, as como a travs de las leyes y decretos

    nacionales fue reconocido y acatado como el comandante

    supremo de los caudillos para controlar a los otros caudillos 1 2

    .

    Esa unidad absoluta concentrada en una individualidad cuya

    fama, respeto y temor superaban a las del Rey espaol o sus

    representantes virreinales permiti a S. Bolvar realizar con una

    sola jerarqua de mando y maniobra la Campaa Libertadora de

    la Nueva Granada, hacindose acompaar de los caudillos

    provinciales de los llanos del Apure y del Casanare como parte

    del Comando General Militar presidido por los militares

    profesionales quienes dirigan plenamente la guerra

    contrarrealista desde 1815. As mismo su ejrcito regular estaba

    integrado por caudillos y combatientes reclutados

    voluntariamente en las provincias donde se combata, en tanto

    que a las guerrillas patriotas organizadas en las zonas liberadas o de frontera se les asignaron misiones o campaas

    provinciales sin trascendencia o compromisos que ponan en

    riesgo las operaciones del Estado Mayor.

    Los caudillos que no participaron en las batallas optaron por la

    dominaron y control territorial de los militares profesionales a

    travs de sus decisiones legislativas como diputados

    provinciales al Congreso de la Repblica, la reconcentracin de

  • 18

    sus clientelas electorales, la lucha contra toda forma de

    oposicin o controles legislativos de los congresistas civilistas,

    as como fueron los vecinos de confianza en quienes recay la

    representacin de los generales gobernantes al ejercer en sus

    municipalidades como jefes polticos y militares, gobernadores

    o intendentes.

    Los caudillos que participaron en la guerra fueron

    recomendados por Bolvar para la concesin de tierras y

    premios; los caudillos que permanecieron en sus provincias de

    influencia se les asignaron cargos poltico-administrativos

    renovables o de ascenso jurisdiccional, as como recibieron

    beneficios estatales como ciudadanos y como propietarios de los

    territorios prometidos y redistribuidos en forma de pago de los

    salarios adeudados o las compensaciones prometidas para los

    hroes y mrtires de la causa libertadora (1817-1821). Los

    caudillos se apropiaron finalmente de las tierras asignadas a sus

    soldados y abusaron de su autoridad y prestigio para someterlos

    como sus peones personales o milicianos comunitarios.

    Con la rebelin del General Jos Antonio Pez en 1826 se

    modificaron las relaciones de poder individual y de fuerza

    territorial entre los generales nacionales y los caudillos locales,

    as como se concentraron nuevamente las instituciones en las

    personalidades. Ello conllev a que Bolvar legitimara las

    jefaturas independientes y anticonstitucionales de los caudillos

    venezolanos para evitar la guerra civil, en especial la de Pez

    como Jefe Superior de Venezuela, apoy la desobediencia a las

    instituciones estatales centralizadas en Bogot bajo el mando de

    F. Santander, as como se fractur la Repblica al ser manifiesta

    la intencin de algunos caudillos provinciales neogranadinos

    que apoyaban el rgimen civilista, centralista y constitucional

  • 19

    defendido por F. Santander para contrarrestar las reformas del

    Libertador desde su retorno del Per.

    Al interior de las tropas tambin ocurri una redefinicin de

    lealtades entre los militares (caudillos y profesionales) que se

    mantenan leales y obedientes a la autoridad de Bolvar y su

    Estado Mayor, otro sector de las fuerzas armadas se declararon

    leales y comprometidos con las redes burocrticas y de poder

    interprovincial creadas por F. Santander para equilibrar la

    influencia de los generales venezolanos en el Estado. Situacin

    que propici que Santander dejara de ser el Vicepresidente

    nacional, ejemplo del General profesional, administrador y

    constitucionalista ideal, a un civil caudillista, partidista,

    reformador, convencionista, e incluso conspirador.

    Esa divisin entre el rgimen de los civiles- legisladores y el de

    los militares-ejecutores a favor o en contra de las decisiones y

    concesiones de Bolvar para preservar el orden nacional, ms no

    el constitucional de 1821, se constituy en razn fundamental de

    la fragmentacin poltica de la Repblica y de la bsqueda de

    medidas tirnicas desesperadas entre los mismos militares

    libertadores al recomendar al General-Presidente optar por la

    adopcin de la dictadura para poder resguardar a la Repblica y

    "enfrentar el faccionalismo de los militares y la malicia de los

    liberales15.

    Los militares nacionalistas justificaron la dictadura,

    sobrevaloraron el imprescindible papel del poder castrense en la

    preservacin del gobierno civil, desconocieron la ejecucin de

    las leyes civilistas que ordenaban la reduccin en el nmero y

    privilegios de las tropas al concluir la guerra de liberacin y

    garantizaron desde el control territorial de las instituciones y el

    15

    LYNCH, J. Op. Cit. 1999. P. 177

  • 20

    ejrcito continuidad en el poder para afrontar los

    cuestionamientos de las corrientes liberales representadas por

    los caudillos neogranadinos.

    Ese faccionalismo geopoltico y burocrtico entre caudillos y

    militares propici a su vez que los generales protagonistas de las

    luchas entre bandos y territorios redactaran al final de sus das

    densas versiones histricas (Memorias, Apuntamientos)

    individuales o partidistas que desde sus propias vivencias

    permitan exaltar las virtudes, ideales, defectos, modelo de vida,

    etc. que se deban perpetuar (O'Leary, Posada, Per de Lacroix)

    o rechazar acerca de Bolvar despus de muerte (Santander,

    Obando, Lpez) como parte de los nuevos procesos de

    construccin e identidad del Estado-Nacin neogranadino.

    Es por ello que en las siguientes apartes se analizarn algunas de

    las facetas del modelo de vida poltico-militar y socio-patritico

    de S. Bolvar desde la perspectiva de los primeros historiadores

    oficiales neogranadinos. Para ello sern contratados los testimonios de los Generales-caudillos leales (Urdaneta,

    Mosquera, Herrn) u opositores (Santander, Obando, Lpez) al

    Libertador despus de los acontecimientos nacionales y

    continentales de 1825.

    Quin fue Simn Bolvar? El primer ciudadano de Colombia

    domin y fue obedecido "ciegamente" por las lites polticas,

    militares y econmicas de la repblica mientras vivi, siendo

    ellos quienes perpetuaron su memoria como los dominadores

    presidenciales, provinciales o locales despus de su muerte.

    Reafirmando las prcticas y tradiciones en la lucha del poder

    local y provincial desde los aos virreinales con la presencia de

    un nico magistrado en el poder se reestablecieron las mltiples

  • 21

    formas de dominacin legtima y soberana en el Libertador16

    ,

    quien personific tanto las tradiciones monrquicas como las

    innovaciones republicanas europeas. Siendo un ciudadano entre

    los dems ciudadanos concentr el poder del ejecutivo como

    presidente, principal fuente del poder legislativo, autoridad

    influyente en las decisiones del poder judicial y principal

    protector del patronato eclesistico.

    Bolvar fue heredero de uno de los patriarcados ms ricos de la

    Capitana General de Venezuela que le confiri un prestigio y

    autoridad tradicional incuestionable. Siendo caudillo y lder

    carismtico de las lites insurgentes de Caracas super a los

    dems caudillos y revolucionarios de Venezuela y la Nueva

    Granada apelando tanto a sus orgenes seoriales como a su

    formacin y experiencia militar contra las tropas y milicias

    realistas. Siendo su ascendente poder como el prestigio

    heredado factores cruciales para llegar a ser considerado el

    nico que impona respeto en Colombia17, a lo cual se sum el

    dominio de las masas populares, el sometimiento de los

    funcionarios del Estado virreinal que pasaron hacer parte de la

    burocracia republicana y la regulacin clientelista de los

    caudillos provinciales.

    Las estructuras coloniales del poder, el privilegio y el prestigio18

    eran plenamente personalizadas en Bolvar como criollo

    aristcrata, hroe militar y general presidente. A travs del

    Libertador de todos, los linajes principales encontraron la forma

    16

    WEBER, Max. Economa y Sociedad: Esbozo de una sociologa

    comprensiva. Mxico: F.C.E., 1999. P. 174 17

    LYNCH, J. Op. Cit. 1999. P. 176. 18

    SAFFORD, Frank. Poltica, ideologa y Sociedad. En: BETHELL, Leslie

    (ed.). Historia de Amrica Latina: 6. Amrica Latina Independiente, 1820 -

    1870. Barcelona: Crtica, 1990. Cap. 2. P. 91.

  • 22

    de preservar las exclusiones y dominios ancestrales al

    garantizarse la continuidad de las lites provinciales en el

    control de las instituciones y rentas territoriales, as como los

    funcionarios republicanos y los caudillos militares de origen

    aristocrtico o peninsular encontraron en uno de sus iguales el

    respaldo necesario para ascender o preservar sus asignaciones

    burocrticas. Tanto desde su carcter de individuos capaces

    [honor personal] como de hombres cabeza de familia,

    parentescos y clientelas influyentes en los centros tradicionales

    del poder civil, eclesistico, econmico y social (honra

    familiar)19

    .

    Para garantizar una pacfica transicin del orden seorial

    virreinal al orden clientelista republicano, Bolvar y sus

    representantes territoriales atendieron las pretensiones

    individualistas (idealistas), igualitarias, reformadoras y

    federalistas (anarquistas) de sus contradictores liberales;

    estrech los lazos patrimoniales y los privilegios fiscales para

    las lites provinciales que l representaba y defenda; logr ser

    aceptado como ciudadano modelo, letrado y propietario, as

    como se constituy en el estadista constitucional y el guerrero

    glorioso que garantizaba autoridad y orden a todos los

    ciudadanos.

    La estrategia de los vencedores insurgentes para perpetuarse en

    el poder a partir de una mutua y complementaria relacin de

    dominacin y lealtad entre las lites dominantes en las

    provincias y las lites encargadas de toda la nacin y sus

    fronteras se reafirm al estrecharse los lazos y parentescos con

    los patriarcas los linajes tradicionales o sus descendientes.

    19

    SAFFORD, Frank. Aspectos sociales de la poltica en la Nueva Granada,

    1825-1850. En: Aspectos del Siglo XIX en Colombia. Medelln: Hombre

    Nuevo, 1977. P. 153-199.

  • 23

    Compartiendo en adelante un comn inters al presentarse como

    familias que defendan, difundan y perpetuaban entre sus

    parentelas el modelo de vida, pensamiento y accin de su

    Libertador como hroe mtico que los haba rescatado de la

    opresin realista y que los previno de la amenaza liberal.

    Ante la ausencia de un prncipe o rey borbnico dominante, S.

    Bolvar se constituy en el padre del nuevo orden republicano

    quien al dar su vida por liberar a sus hijos del vasallaje espaol mereca recibir a cambio la lealtad de hijos sumisos a su

    autoridad, deseos y convicciones. Hijos que ao tras ao

    continuaron rindiendo honor en vida y despus de su muerte en

    el da de su mesinico natalicio, el da de su santo (da de San

    Simn) o el de su clebre muerte, para lo cual se depositaban en

    los monumentos pblicos construidos para su gloria perpetua

    mltiples ofrendas florales, se realizaban tertulias acadmicas o

    publicaciones historiogrficas, se realizaban desfiles, paradas o

    actos pblicos para reafirmar los pilares de la identidad

    patritica, as como se condicionaba a sus herederos polticos e

    ideolgicos a actuar acorde a su proyecto de vida.

    Las conmemoraciones anuales en honor del Libertador

    terminaron por convertirse en las primeras fiestas patrias

    decretadas, planificadas, ejecutadas masivamente y preservadas

    anualmente. A ellas siguieron la conmemoracin de las fechas

    victoriosas del Ejrcito Libertador en los campos de Amrica,

    las exaltaciones necrolgicas de los generales, caudillos,

    precursores y hroes de la patria, y finalmente, la perpetuacin

    festiva de las fechas o hitos histricos que antecedieron la

    revolucin emancipadora. Tras la imagen, el modelo o el mito

    del ciudadano privilegiado y el hroe estadista fue muy

    relevante el doble carcter paternalista de su recuerdo: el padre

    que cuid de la vida, honra y bienes de sus hijos afectos y las

  • 24

    generaciones descendientes que perpetuaron sus postulados

    rindiendo culto a la sacra autoridad del Padre.

    Al final de sus das, los intereses paternalistas del paladn

    inmortal y del gobernante idolatrado de los colombianos

    conllevaron a reprimir violentamente toda forma de oposicin a

    su rgimen autocrtico, apoyado provincialmente por sus

    fraternos partidarios; se adopt un sistema educativo formal

    (instruccin juvenil) e informal (medios de comunicacin) por

    medio del cual se deba inculcar lealtad, culto y obediencia en el

    pueblo para con las instituciones y los gobernantes20

    , as como

    se redujo la burocracia central y los funcionarios provinciales en

    los caudillos fieles y de ms confianza ante la crisis

    faccionalista de los civilistas y liberales.

    La repblica paternalista21

    y terrenal en la que confiaba Bolvar

    finalmente se sustent en la mutua confianza y apoyo de las

    lites provinciales o locales para preservar el orden, la

    ilustracin y la estabilidad de los territorios liberados y

    sometidos a su dominio. Para ello apel directamente a los

    patriarcas, los funcionarios centralistas y a los caudillos leales al

    peso de su voluntad22

    . Esa mutua dependencia paternal en los

    momentos ms crticos de la repblica preserv el orden poltico

    y la estabilidad socioeconmica que reclamaban las lites

    caudillistas al reposicionarse en el sistema poltico municipal,

    tanto en las relaciones del jefe con su grupo, como entre el

    jefe/patrn con sus amigos/clientes.

    Una de esas famosas amistades, preservada hasta la muerte

    misma de ambos generales, fue la que se dio entre Simn

    20

    SAFFORD, F. Op. Cit. 1990. P. 47 21

    Ibd. P. 57 22

    Ibd. P. 6

  • 25

    Bolvar y Toms Cipriano de Mosquera, siendo ste ltimo el

    principal aristcrata, caudillo, general y presidente

    neogranadino de la segunda mitad del siglo XIX, cuyo centro de

    poder clientelar y caudillista estaba asociado con haciendas

    esclavistas heredadas (Coconuco) y adquiridas (Garca, San

    Ignacio, La Pamba), hatos ganaderos, minas aurferas (La Teta)

    y diversas posesiones comerciales en la provincia del Cauca,

    Panam y Cartagena. Al llegar por tercera vez a la Presidencia

    de la repblica las reformas econmicas liberales que emprendi beneficiaron especialmente los cultivos de tabaco y

    las explotaciones mineras de sus propiedades como las de sus

    aliados y parientes.

    Juntos encontraron afinidad por haber nacido entre las lites ms

    prestantes de sus respectivos p a s e s , por ser los burcratas

    centralistas ms exitosos y progresistas electoralmente, as como

    por ser los caudillos ms respetados, temidos y respaldados

    militarmente. Mosquera se mantuvo fiel al ideario centralista,

    elitista y nacionalista de su a m i g o al cofundar el partido

    conservador y al ejercer en repetidas ocasiones la magistratura

    como presidente de la Repblica neogranadina, justific gran

    parte de sus luchas y guerras civiles (excepto las propiciadas por

    sus ambiciones individuales o familiares23

    ) en nombre de los

    ideales de Bolvar y contra los enemigos de Bolvar. Es decir, el

    grupo de generales libertadores y presidentes de Colombia

    representados por F. Santander, J. Obando y J. Lpez.

    A partir de esa amistad leal y de los lazos fraternos y paternales

    que existieron entre los Bolvar y los miembros del linaje

    Mosquera del Cauca, Toms Cipriano escribi para la

    posteridad su "Memoria sobre la vida del General Simn

    23

    SAFFORD, F. Op. Cit. 1990. P. 65

  • 26

    Bolvar". Biografa concluida en Lima el 19 de enero de 1870,

    la cual haba sido iniciada en 1822 desde el momento en que fue

    nombrado por sus servicios e influencias como edecn del

    Libertador. Varias veces reinici esta tarea pues se quemaron

    sus archivos personales en Barbacoas al sufrir un ataque del

    caudillo realista Agualongo (30 mayo-1 junio 1824), as como al

    aceptar su designacin como Ministro plenipotenciario en el

    Per (1868), despus de ser derrotado, derrocado y desterrado

    del pas por el rgimen radical de los liberales.

    Esa "Memoria" se constituy en una versin pica, pasional y

    apologtica que buscaba defender y glorificar el nombre, la

    vida, la obra y la trascendencia histrica de Bolvar, antes y

    despus a su muerte. Hechos vividos directamente por el autor

    como actor principal de la experiencia colombiana,

    neogranadina e incluso durante su conflictiva transicin como

    Estados Unidos de Colombia.

    Esa obra se constituy en un hito poco divulgado y estudiado de

    la historiografa oficialista que a travs del prestigio de

    presidentes, generales y funcionarios busc anteponer a todos

    los neogranadinos la gloria y genio del venezolano Bolvar.

    Otros historiadores directamente relacionados con ese programa

    de reivindicacin ideolgica y editorial fueron el ministro Jos

    Manuel Restrepo, el general-edecn Daniel Florencio O'Leary y

    el general-presidente Joaqun Posada Gutirrez.

    4.2. BOLVAR SEGN LOS GENERALES-

    HISTORIADORES

    Para Toms Cipriano de Mosquera, las apologas que

    aparecieron despus de la muerte de Simn Bolvar se

  • 27

    caracterizaban por sus parcialidades o inexactitudes. Por ello su

    obra pretenda ser un esfuerzo vivencial e incontrovertible para

    defender su nombre, el de su familia y el de sus amigos, as

    como para dar a conocer su versin sobre la historia del pas.

    A travs de sus propias vivencias y hoja de servicios buscaba

    legitimar el recuerdo histrico de S. Bolvar como el hroe

    inolvidable, el ciudadano modelo y el patriota invencible, cuyo

    nombre y visin de pas deba defenderse y perpetuarse en su

    pas natal, en su pas poltico como en su pas militar.

    Al desarrollar su obra Mosquera se plante metas

    autobiogrficas y reivindicaciones biogrficas acerca de Bolvar,

    las cuales fueron justificadas desde la perspectiva tica y terica

    de los historiadores de su poca al proponerse:

    Escribir bosquejos histricos imparciales e

    independientes del espritu de partido que pudieran servir

    a la historia24

    ;

    Recoger testimonios de los contemporneos de los

    hechos, en especial de la boca misma25 o segn d o c u m e n t o s c o l e c c i o n a d o s "para ratificar el

    relato que vamos haciendo sobre el modo que procedi

    Bolvar"26

    y;

    Divulgar, a travs de la publicacin de sus relaciones27

    la

    admiracin que sinti Bolvar por don Jos Mara

    24

    MOSQUERA, Toms Cipriano de. Memoria sobre la vida del General

    Simn Bolvar: Libertador de Colombia, Per y Bolivia. Bogot: Academia

    Nacional de Historia, 1940. P. 2 25

    Ibd. P. 9. Nota 26

    Ibd. P. 424, 569 27

    Ibd. P. 2.

  • 28

    Mosquera, padre de Toms Cipriano. Bolvar lo

    consideraba una columna de la causa popular y el primer

    candidato a ser su padre de haberlo necesitado durante su

    infancia.

    Bolvar y Mosquera resultaban emparentados por mutuos lazos

    de afecto, admiracin y respaldo mutuo de carcter poltico-

    militar y socio-econmico28

    . Actor y autor en algunos apartes

    podan llegar a confundirse y entrelazarse entre s al compartir

    hechos y vivencias comunes.

    Mosquera consideraba que escribir la verdadera historia de vida

    de S. Bolvar, durante ms cincuenta aos, era una tarea

    necesaria e inacabada que permitira a travs de la memoria de

    lo vivido demostrar las esperanzas depositadas en el personaje

    estudiado con el curso del tiempo, a travs de los contratiempos

    y detracciones de sus enemigos, y desde la exhibicin de los

    "elementos materiales y morales con que Bolvar tuvo que obrar

    en la grandiosa empresa de conquistar la independencia, no

    solamente de la heroica Colombia, sino tambin del Per y

    Bolivia, fundamento de la de toda la Amrica Espaola"29

    .

    Escribir la historia del ms emblemtico revolucionario, general,

    presidente y estadista de su tiempo permita llenar el vaco que

    haba dejado su muerte pues ms nunca llenaremos un vaco que ha dejado con su muerte, sin haber escrito antes sus

    memorias30. El dar vida a travs de los recuerdos y hechos vividos por sus herederos polticos permita advertir y corregir

    los errores en los que haban incurrido los historiadores

    contemporneos, por lo general sus detractores u opositores,

    28

    Ibd. P. 409, 551. 29

    Ibd. P. 46-47, 244. 30

    Ibd. P. 50

  • 29

    pues si bien el propsito de la Memoria de T. Mosquera era ser

    leda y contrastada por sus compaeros de armas, no descartaba

    que esos mismos generales tuviesen mayor conocimiento al

    haber "discurrido sobre la materia con el mismo General

    Bolvar"31

    .

    La versin verdica y oficial de lo acontecido deba superar los

    defectos de las historias sobre Colombia escritas por

    historiadores que no haban sido actores de los hechos o que

    contaban con relaciones incompletas acorde a las influencias

    ideolgicas de su tiempo. De tal modo, las memorias del siglo

    XIX deban servir "para el historiador, que andando los tiempos podr escribir en el Siglo XX una historia completa y

    presentar a las generaciones futuras el hermoso cuadro de las

    guerras de la independencia de la Amrica Espaola, y de las

    peripecias que han prolongado por ms de medio siglo la

    fundacin de la verdadera repblica".

    De all su obsesin por evitar dar relacin de noticias histricas

    incompletas que justificaran los hechos del escritor, los cargos

    formulados a partir de las controversias de partidos32

    o el

    desconocimiento del "mrito sobresaliente del genio superior

    que hiciera perder la fama adquirida"33

    pues las lisonjas contra

    31

    Ibd. P. 50-51 32

    Ibd. P. 305. Est preocupacin por un hacer histrico profesional e

    imparcial en el futuro fue reafirmado por Mosquera al concluir la relacin

    histrica de la vida de Bolvar, despus de describir su muerte. Al respecto

    manifestaba: "...Quisiera poseer la capacidad que se requiere, para escribir la

    historia del Hroe del siglo XIX; pero si esto no me es posible, he tratado de

    dejar datos verdicos que servirn a otra pluma mejor cortada para escribir un

    da la vida imparcial del Gran Capitn de Amrica del Sur y del nclito

    guerrero y hbil estadista que dio existencia cinco repblicas americanas y

    asegur la independencia de la Amrica Espaola" (P. 765). 33

    Ibd. P. 460, 495, 520

  • 30

    el hroe y la influencia de ciertos personajes sobre los

    historiadores haban "tratado de pintar a Bolvar con coloridos

    que no le cuadran"34

    .

    Aorar al personaje muerto y expresar la necesidad de

    continuidad de su obra unificadora conllevaba a "relatar los

    hechos del ilustre guerrero, cuyas hazaas, reveses y fortuna

    forman la base de la historia de cinco naciones que hoy existen

    libres e independientes, pero que an no han podido consolidar

    sus instituciones"35

    . As mismo, hacer la historia del Estado-

    Nacin en formacin requera enaltecer la vida y obra de sus

    hroes fundadores, es decir, encadenar "la historia del hombre

    clebre cuyas glorias y desventuras, cuyos hechos pblicos y

    opiniones forman por cierto una historia de Colombia en la

    relacin de la vida del gran Capitn, objeto principal de nuestras

    tareas. De este modo, sera difcil valorar el mrito de tan

    insigne personaje". Para ello se requera apelar a la

    imparcialidad y a la veracidad de los historiadores, quienes en

    algunas ocasiones cometan la falta de "poner algunas lneas que

    obscurecen la relacin de brillantes hechos"36

    .

    Mosquera con su Memoria invitaba a las generaciones que no

    haban conocido al verdadero genio del Libertador a apreciar en

    su justa medida el valor de sus pensamientos justos y

    filosficos, con lo cual se haca "el homenaje debido a su

    memoria, y a la de aquellos a quienes l elogiaba, que

    ciertamente con ellos les daba una reputacin gloriosa que es

    para los colombianos una propiedad nacional37. De all la importancia de "encadenar los hechos y presentar un cuadro fiel

    34

    Ibd. P. 721 35

    Ibd. P. 54 36

    Ibd. P. 73, 79 37

    Ibd. P. 120

  • 31

    de los acontecimientos que preparaban sucesos importantes y a

    cuya realizacin dio complemento Bolvar tan ingratamente

    maltratado y tan poco comprendido por quienes no tuvieron

    ocasin de tratarlo y conocerlo38.

    Solo con hechos verdicos se poda demostrar por qu Bolvar se

    autodenomin el Hombre de las Dificultades, las acciones heroicas de los Jefes y oficiales militares que reflejaban las

    capacidades de estar bajo el mando del Gran Capitn de Amrica. De lo contrario, cada suceso opuesto a su grandeza "pona a prueba la inteligencia de Bolvar, su autoridad y cons-

    tancia, y otro militar sin las dotes que adornaban al Libertador,

    habra sucumbido bajo el influjo de las circunstancias". De all

    su inters recurrente por presentar "el cuadro de contrariedades

    con que el Libertador tena que luchar, y para que se vea c u a n

    grandes fueron sus concepciones morales y polticas, sus

    combinaciones militares para sobrellevar las desgracias, las

    deslealtades, la ineptitud y la envidia, hacerse superior y

    vencerlo todo"39

    .

    Los generales presidentes que escriban sobre lo acontecido

    despus de haber sido los guerreros y estadistas ms poderosos

    de sus pases deba demostrar a su vez que la historia deba ser

    una actividad imparcial y tica. A pesar de los errores de Bolvar y considerndose an su amigo y discpulo, Mosquera

    adverta al lector su compromiso de "ser fiel al escribir estas

    Memorias de su vida, y cumplo con pesar el deber que me he

    impuesto de ser leal y verdico. Si me equivoco, algn

    historiador podr rectificar mi juicio". Aunque no descartaba

    que al cumplir con el deber patritico de escribir su memoria

    38

    Ibd. P. 126-127 39

    Ibd. P. 133, 294, 146

  • 32

    "tenemos que emitir nuestro juicio, y repetir lo que oamos del

    libertador sobre sus operaciones, lo que expresamente haca"40

    .

    Ese inters de Mosquera por la imparcialidad histrica la haba

    aprendido del mismo S. Bolvar, quien al concederle datos para

    su investigacin en 1829 le dijo: "sea usted imparcial y juzgue

    al hablar de mis hechos gloriosos y an de errores polticos; el

    historiador, al referir los anales de un imperio y de sus hroes,

    pasa a la historia como Tcito, y debe ser tanto ms fiel cuando

    tiene que referir lo que ha presenciado, como Usted41

    .

    Para el General-Presidente Jos Mara Obando, por el contrario,

    las pretensiones histricas de Mosquera al justificar la vida,

    decisiones, convicciones e imaginarios que construy en torno a

    la representacin inmortal de Bolvar le permitan autojustificar

    sus decisiones y excesos al ser reflejo de la pretrita actitud

    servil y aduladora que haba empleado desde que haba sido

    nombrado edecn por el Libertador para comprar estimacin y

    ascensos42

    .

    Se demostraba as el papel proletario del ejrcito al hacerse a

    una carrera fcil basada en el prestigio y el apoyo familiar, sin

    olvidar las d e b i l i d a d e s y b a j e z a s que tuvo T. Mosquera

    para con Bolvar pues en Bogot ante Santander, V. Azuero, F.

    Soto y mil otros republicanos defensores del respeto de la

    Constitucin de 1821, haba brindado jurando que: "si llegara a

    40

    Ibd. P. 138, 272 41

    Ibd. P. p. 774-775 42

    OBANDO, Jos Mara. Apuntamientos para la Historia. Medelln: Bedout,

    1972. P. 55.

  • 33

    realizarse que Bolvar imitase el ejemplo de Csar, yo sera el

    Bruto que clavara el pual en su corazn"43

    .

    Bolvar, el Criollo. Para Mosquera y sus contemporneos fue

    muy importante reconocer, delimitar y posicionar social y

    polticamente el origen, protagonismo, dificultades y sacrificios

    experimentados para preservar su prestigio, as como el de

    aquellos que murieron sin el reconocimiento legitimador de sus

    privilegios, ttulos y distinciones. De all la necesidad de

    publicar sus m i r a d a s sobre el pasado para el conocimiento

    pblico de todos los sectores, clases y condiciones a fin de

    validar y justificar lo acontecido a partir del uso y abuso que se

    haban hecho de los testimonios y documentos de acuerdo con

    sus intereses, posiciones o pretensiones.

    El Bolvar de Mosquera, el Bolvar del siglo XIX para el siglo

    XX, es presentado en la " M e m o r i a " como el criollo modelo

    que particip en el proceso de emancipacin financiando,

    liderando, combatiendo o gobernando al resto de criollos. El

    noble que renunci a sus privilegios, ttulos y condiciones

    monrquicas para ganar los privilegios, ttulos y

    reconocimientos republicanos de sus compatriotas despus de

    ser perseguido como insurgente revolucionario. Bolvar es

    presentado como un hroe desinteresado que renuncia a sus

    comodidades y beneficios para adoptar el sacrificio de las

    penurias y dificultades en pro de la libertad y soberana de los

    criollos americanos.

    Su modelo de vida se asociaba as con la santidad mesinica de

    los grandes hombres del cristianismo como San Pablo, San

    Agustn, San Francisco, San Ignacio, etc., quienes renunciaron a

    sus condiciones terrenales para ganar msticamente las

    43

    Ibd. P. 86

  • 34

    espirituales. De all el culto inmortal y el respeto sacro a su

    memoria pues siendo dios en su mundo prefiri reducirse a la

    condicin igualitaria de los mortales para ser reconocido por los

    historiadores de su tiempo y los herederos de su legado y

    pretensiones a la condicin de dios imprescindible, advocable e

    inolvidable para la existencia de quienes le conocieron y

    perpetuaron a travs de sus descendientes.

    Simn Jos Antonio de la Santsima Trinidad Bolvar y Ponte

    Palacios y Blanco, el vecino de Caracas que represent y

    legitim la existencia misma de los Mosquera-Figueroa en el

    Cauca durante los siglos XVIII y XIX como hidalgos espaoles,

    autoridades pblicas y mineros terratenientes, contaba con una

    familia originaria de Espaa y una de las primeras que vinieron

    a establecerse en Amrica44

    .

    Sus ascendientes fueron defensores de los derechos municipales

    del vecindario de Caracas al ejercer la condicin de

    Procuradores o regidores del Cabildo, sus familiares americanos

    gozaron desde el siglo XVII de una renta brillante, as como los

    primognitos obtuvieron el derecho a obtener el privilegio como

    Alfrez Real, destino concedido siempre a las primeras y ms

    ricas familias de cada municipalidad45

    .

    La prosperidad de los ascendientes lleg a tal condicin que la

    familia tena distintos privilegios de los que no hizo uso el

    Libertador. Entre ellos estaban el ttulo como Marqueses de

    Bolvar, Vizcondes de Coporete y el privilegiado seoro de las

    minas de Aroa. As mismo, su futuro material paterno no slo

    estaba asegurado con la herencia familiar, pues su padrino de

    bautismo, el Dr. Flix Aristiguieta y Bolvar, fund en nombre

    44

    MOSQUERA, T. Op. Cit. P. 3 45

    Ibd.

  • 35

    de su sobrino un prspero mayorazgo46

    al considerar que "ese

    nio sera ms grande que el primero que de este nombre vino a

    Caracas"47

    .

    Si bien su padre al morir deseaba que sus hijos varones viajaran

    a Inglaterra para que recibiesen all su educacin, su abuelo

    materno se opuso a que fueran educados por herejes anglicanos

    que los corrompieran. Fue por ello educado por preceptores de

    la ciudad que se constituyeron en los intelectuales ms

    reconocidos del continente, entre los que se destacaban Simn

    Rodrguez y Andrs Bello. A los quince aos y muerta su madre

    fue enviado por su to y curador a Espaa para que completase

    sus estudios48

    .

    Si bien para Mosquera la preocupacin por la educacin

    hispnica de los hermanos Bolvar, fiel reflejo del ideal seorial

    de los patriarcas neogranadinos, p e r j u d i c a l o s

    j v e n e s tambin fue una excusa para exaltar a los maestros

    ms capaces de esa capitana, les permiti comprender los

    planes e idelogos revolucionarios de 1797, as como viajaron

    por las provincias caribeas de la Corona en su travesa hacia

    Espaa. Travesa durante la cual fueron protegidos por el oidor

    Aguirre en Mxico, conoci La Habana, y al llegar a Madrid

    vivi con su to don Esteban Palacios quien gozaba de la gracia

    de los Reyes de Espaa por las relaciones de amistad que tena

    con el favorito Mallo, quien era natural de Popayn y criado en

    Caracas49

    .

    46

    La Hacienda de San Mateo, en donde se inmol Ricaurte, obtena ingresos

    anuales por 20.000 pesos. 47

    MOSQUERA, T. C. Op. Cit. 1940. P. 3 48

    Ibd. P. 4. 49

    Ibd.

  • 36

    Al ser desterrado Palacios por intrigas de la Corte de Madrid,

    Bolvar qued al cuidado del Marqus de Ustariz a quien

    admiraba por su modelo de virtudes y con quien asista al

    palacio al ser reconocido por la Reina como paisano y discpulo

    de su favorito. Lleg incluso a acompaarla a su palacio durante

    una noche de disfraces y pudo estar en los sitios reales con

    bastante confianza50

    , compartir desde su calidad de "caballero"

    con el prncipe de Asturias, el futuro Fernando VII. Acorde a los

    relatos legendarios, durante un juego de raqueta Bolvar golpe

    al prncipe, "presagindose" as el golpe que le propendera a

    sus reinos aos despus, cumplindose as el mito del -hroe

    esperado-.

    Cansado de la vida de Madrid, del palacio y de la Corte, Bolvar

    decidi casarse con una joven de iguales condiciones a las

    suyas: la sobrina de los marqueses del Toro y de Inicio.

    Sumndose a las causas para tomar esa decisin su decisin

    como Oficial de Milicias de negarse a ser registrado, insultado o

    pedir ayuda ante la pobreza que experimentaba en la pennsula

    pues no contaba con los recursos que se le enviaban desde

    Venezuela a causa de la guerra con Inglaterra.

    En aquellos aos slo tuvo dos obsesiones aristocrticas: su

    esposa y Napolen, el amor y la gloria. Muerta su esposa en

    Venezuela (1801) regres a Europa en busca de Napolen

    (1804), quien tambin muri en su corazn al autoproclamarse

    como Emperador. Con lo cual slo le quedaba seguir viviendo

    dando vida a las semillas de libertad y de gloria con las que vio

    triunfante a Napolen en Pars. Ciudad Luz que Bolvar siempre

    anhel volver a visitar, antes de morir, al expresar en sus ratos

    de malhumor: "si no me acordara que hay un Pars, y que debo

    50

    Ibd. P. 5

  • 37

    verlo otra vez, sera capaz de no querer vivir!"51

    . Durante su

    ltimo mes de vida, mientras esperaba la embarcacin que lo

    llevara de Santa Marta a Europa, manifest su deseo de volver

    a Francia porque era un bello pas que le dara la tranquilidad

    que necesitaba su espritu y le ofrecera muchas comodidades

    para descansar su vida de soldado52

    .

    Bolvar, el Elegido. T. Mosquera reconstruye en sus Memorias

    el mito del hroe americano al anticipar que sus contemporneos

    consideraban que sera ms grande que el primero del linaje

    Bolvar llegado a Amrica y despertara mayor admiracin con

    los triunfos y las instituciones de Napolen, el coloso de la

    libertad. Culto descrito por el autor al expresar: "Bolvar

    admiraba en Napolen al hroe republicano, le pareca el astro

    de la gloria, no encontraba nada que se le pareciera y juzgaba

    que nadie le poda igualar en el futuro"53

    .

    Mosquera aprovech la tristeza por la muerte de la esposa de

    Bolvar para reivindicarlo como un hombre de sentimientos

    afectuosos, as como la decepcin con la coronacin de

    Napolen como Emperador para reivindicarlo como el

    gobernante opuesto a toda tirana. Estos se constituyeron en los

    factores fundamentales que justificaron la decepcin de Bolvar

    con la especie humana (tristeza por la muerte) y con la libertad

    republicana (tristeza por la vida) concebidas por el despotismo

    europeo. Tambin le dieron una razn para existir: la abierta

    manifestacin de su descontento con la muerte tirana, el

    emperador tirano y "las ideas de libertar su Patria".

    51

    Ibd. P. 10 52

    Memorias del mdico de Bolvar A. P. Reverend. En: BLANCO Y

    AZPURUA. 1870. T. XIV. Citado por BUSANICHE, J. Op. Cit p. 323-324.

    MOSQUERA, T. Op. Cit. P. 7. 53

    MOSQUERA, T. Op. Cit. P. 7

  • 38

    Mosquera asoci su renacer y la bsqueda de un nuevo sentido

    para su vida al deseo de Bolvar por alcanzar la vida eterna a

    travs de la gloria del hroe. Para ello encadena los hechos

    haciendo las siguientes relaciones:

    En primer lugar se entrevista con el barn Alejandro de

    Humboldt para quien Amrica ya estaba "en estado de

    recibir la emancipacin, pero no conoca hombre capaz

    de dirigirla"54

    , Bolvar reconoci la necesidad de

    buscar, escoger y apoyar un elegido entre los

    americanos.

    Posteriormente, asume su d e s t i n o al hacer en el

    Monte Sacro de Roma su famoso juramento como

    libertador de Venezuela. All descubre su condicin de

    elegido para darle la libertad a Amrica y la gloria a su

    alma, a semejanza de Cesar con Roma y por Napolen

    con Francia. "Desde entonces comprendi formar sus

    proyectos, y esta idea le ocup enteramente su

    imaginacin55.

    El tercer paso fue buscar el reconocimiento pblico y el

    apoyo interprovincial para sus proyectos individuales a

    semejanza de lo ocurrido en los Estados Unidos pas que

    haba visitado durante su regreso a Venezuela (1806).

    Busc el apoyo y complicidad de sus familiares y

    amigos. Y devel plenamente sus ideas y capacidades

    con la revolucin del 19 de abril de 1810 en Caracas.

    All fue nombrado Coronel de milicias de Aragua, ms

    por su prestigio e influencia socioeconmica que por su

    accionar poltico-revolucionario.

    54

    Ibd. P. 8 55

    Ibd. P. 10.

  • 39

    La complicidad y apoyo familiar en la decisin tomada en Roma

    fue a su vez asociada por Mosquera a la propuesta de don Juan

    Vicente Bolvar56

    para que fuese su hermano Simn el jefe de la revolucin contra la Espaa desde Caracas. Desde entonces es presentado ante los revolucionarios del hemisferio como uno

    de los primeros caudillos de origen aristocrtico que estuvo

    dispuesto a sacrificar su vida, bienes y familia por la libertad

    republicana de los americanos comunes.

    Ese hecho cambi la vida del aristcrata Bolvar pues qued

    condicionado a obtener el prestigio, respeto y obediencia de un

    caudillo, guerrero o administrador ante los dems caudillos, sin

    importar su condicin u origen. As reflejaba el proceso de

    insercin de los varones de las familias ms ricas y prestigiosas

    de las provincias de la Amrica Espaola en el proyecto

    emancipador de los criollos, por el cual tambin haba pasado T.

    Mosquera. Proceso que es descrito a travs del testimonio de

    uno de los asistentes de la siguiente manera:

    En una de las reuniones que tuvieron en Caracas los

    primeros promotores de la independencia americana, a

    que asistieron Salia, Pelgrn, Montilla, Rivas, don Juan

    Vicente Bolvar y el Oficial Mayor de la Secretara de la

    Capitana General don Andrs Bello, se dudaba quin

    poda ser el jefe de la revolucin contra la Espaa, y el

    Seor Bolvar propuso a su hermano Simn, haciendo

    una recomendacin, que el tiempo ha probado que naca

    del reconocimiento ntimo que tenia de su joven

    hermano. Todos los concurrentes despreciaron la

    56

    Respaldada por el Comandante General de Venezuela y gestor principal de

    la revolucin el General don Fernando Toro, su amigo y pariente

    matrimonial. Ibd. P. 9, Nota.

  • 40

    indicacin, pues juzgaron a Bolvar joven emprendedor

    pero sin experiencia y capacidad para tan alta misin57

    .

    Para el General-Presidente Francisco de Paula Santander, si bien

    Bolvar haba renunciado temporalmente a su rica fortuna

    representada en cinco haciendas esclavistas [San Mateo, Suata,

    Caicara, San Vicente, Chirgua], el mayorazgo de la Concepcin

    [conjunto de casas en Caracas] y de las invaluables minas de

    cobre y oro de Aroa y Cocorote como de los valles cultivados de

    tabacos, ailes y cacaos que las rodeaban, as como haba

    rechazado seguir siendo privilegiado y protegido por "la

    aristocracia americana bajo el gobierno espaol", durante su

    vida como General Presidente disfrut de una renta que oscilaba

    entre treinta mil y cincuenta mil pesos anuales. Pensin que no

    empleaba en su totalidad pues siempre haba vivido

    nobiliariamente como General Libertador "por debajo de arcos

    triunfales y a costa de los pueblos", costumbre formalizada al

    adoptar la condicin extraordinaria como dictador.

    S. Bolvar exigi desde 1821 a sus subalternos en Caracas

    restablecer su seoro sobre los bienes heredados y comprados

    antes de la revolucin, as como permitir a sus familiares,

    abogados y apoderados la plena administracin, arriendo o

    productividad de minas, cultivos, trapiches y aserraderos a cargo

    de los mayordomos de los mismos, con empresarios nacionales

    o extranjeros, sin esperar cuentas o registros por los ingresos

    peridicos que reciba al permanecer en las casas de Bolvar en tiempos de paz o mientras anhelaba permanecer exiliado en

    Europa. El dinero sobrante que le generaban sus propiedades y

    que no empleaba para pagar los prestamos privados y personales

    57

    Ibd. P. 11.

  • 41

    que haca los reparta o donaba entre sus hermanas y dems

    familiares que lo requeran.

    De all que se ufanase de forma peridica al escribir cartas a F.

    Santander sobre las comodidades que poda costear con sus

    ahorros del pasado, as como despreciaba los honores que su

    vicepresidente gestionaba ante el Congreso para otorgarle una

    cmoda pensin a pesar de la pobreza y dificultades fiscales del

    Gobierno, optando solo por aceptar y gastar hasta su muerte el

    haber que deba recibir como general en jefe del ejrcito nacional desde 1819. De igual modo, al marcharse de Bogot

    inform a sus contradictores que en Europa vivir de los

    cuantiosos ahorros que tena depositados en el Banco de

    Londres [Inglaterra] al ser consignados all los montos e

    intereses que por ventas o arrendamientos de minas y haciendas

    reciba peridicamente de los empresarios ingleses en

    Venezuela, en especial de los miembros de la Bolvar Mining

    Association.

    T. Mosquera, al igual que otros generales ministeriales que

    asumieron redactar la biografa, no hacan justicia de S. Bolvar

    al presentarlo como uno de los caudillos americanos

    sacrificados en su fortuna (guerrero pobre) y su clase

    privilegiada por la libertad y la independencia pues "otros

    colombianos han sacrificado su patrimonio por puro

    patriotismo, y no lo publican" como era el caso de F. Santander

    y los dems miembros de su linaje pamplons58

    .

    58

    Sobre el linaje del General Francisco de Paula Santander y su aporte a la

    independencia neogranadina, la formacin de la Repblica de Colombia y la

    reorganizacin estatal de la Nueva Granada ver: PREZ PINZN, Luis

    Rubn. Emancipar la muerte. Estado, educacin y sociedad en la Provincia

    de Pamplona. Siglos XVIII y XIX. En: Historiar la muerte: II

  • 42

    Esa contraposicin de versiones y posiciones histricas

    resultaba mucho ms evidente y compleja de analizar

    historiogrficamente debido a la adversidad de argumentos de

    los Generales-Presidentes frente al papel que tuvo Simn

    Bolvar como Caudillo-General y luego como Ciudadano-

    Presidente de Colombia.

    Representaciones sociopolticas sobre el buen morir por la patria entre los revolucionarios de Colombia. Bucaramanga: Ediciones UIS, 2013. P. 45 -

    270

  • 43

    5. EMPRESARIOS REGENERADORES

    LA FAMILIA SANTOS Y LAS REDES DE PODER ENTRE

    LAS ELITES MILITARES Y AGROINDUSTRIALES AL

    SUR DE SANTANDER59

    El pueblo santandereano no exige sino paz, seguridad en el

    ejercicio de sus derechos

    constitucionales y trato benvolo

    y afable de parte de sus

    mandatarios (J. Santos, 1896).

    5.1 UN SANTOS DE CHARAL, 1835 1900

    La tradicin popular seala que el General JOS SANTOS

    SANTOS naci en Charal (Santander) en 183560

    .

    Su bautizo no fue registrado en los libros de la Parroquia de

    Nuestra Seora de Mongu de Charal, as como en su partida

    de defuncin del 27 de septiembre de 1900 slo se menciona

    que era mayor de sesenta aos. Fue hijo natural de Josefa Santos Rosillo, nieto de Joaqun Santos Plata y de Joaquina

    Rosillo, razn por la cual fue sobrino-nieto de la herona

    59

    Versin completa del informe de investigacin publicado como:

    Luis Rubn Prez Pinzn. El General Jos Santos: Hroe y villano de la

    Regeneracin. En: Una familia Santos de Santander y Colombia.

    Bucaramanga: Consejo Regional de Competitividad - Sic editorial, abril 25

    de 2012. P. 113 398. 60

    GAVASSA VILLAMIZAR, Edmundo. Gobernantes de Santander 1853 2004: Estado Soberano de Santander. 2 ed. Bucaramanga: Edmundo

    Gavassa, 2004, p. 72

  • 44

    Antonia Santos Plata y sobrino de la mrtir Helena Santos

    Rosillo. Situacin de la cual se enorgulleca pero no se

    aprovechaba para obtener favores o privilegios gubernamentales

    como pblicamente dej claro al enfrentarse al legendario

    empresario bumangus Reyes Gonzlez61

    , quien puso en duda

    su patriotismo62

    .

    Aos despus de dar a luz al fruto engendrado con el esposo de

    una de sus hermanas, Doa Josefa cas finalmente con Don Jos

    Mara Santos en cuyo hogar fue criado y formado Jos Santos

    con sus tres hermanas Mara Obdulia, Librada y Secundina

    hasta alcanzar la mayora de edad. Desde entonces fue

    considerado un miembro ms de la familia Santos Santos como

    se evidencia en la partida de matrimonio que contrajo con Silvia

    Timotea Arias Santos a los veintids aos:

    En Charal a diez i seis de junio de mil ochocientos

    cincuentisiete: El presbtero Jos Mara Pereira cura de

    Sinselada, con mi lisencia, practicadas informaciones

    verbales i dispensados del parentesco presunto de

    segundo grado de consanguinidad admisible i de

    parentesco de tercero de consaguinidad de las tres

    cannicas moniciones por el seor Dean Doctor Jos

    Antonio Amaya, no habiendo resultado algn otro

    impedimento presenci el matrimonio que contrajo el

    seor Jos Santos, hijo de Josepha Santos, esposa de

    Jos Mara Santos, con Silvia Arias hija de Cosme i de

    61

    JOHNSON, David C. Reyes Gonzlez Hermanos: La formacin del capital

    durante la Regeneracin en Colombia. En: Boletn Cultural y Bibliogrfico.

    Bogot. 1987. Vol., 23, No. 9, p. 25-43 62

    COLOMBIA, GOBERNACIN DE SANTANDER. Memorial del 21 de

    marzo de 1892. En: Gaceta de Santander. Bucaramanga. Jueves, 24, mar,

    1892. Ao XXXIV, No. 2527, p. 4862

  • 45

    Graciliana Santos, vecinos de esta Parroquia i mayores

    de veintids aos. Testigos el infrascrito prroco Andrs

    Cote i otros: Consta. Pedro R. Plata63

    .

    Entre los parroquianos de Charal era voz comn64 que Jos Mara Santos era slo su padre putativo (padrastro) pues su

    verdadero padre era el reconocido patriarca charaleo Francisco

    Vargas, cuado y compadre de Josefa. Siendo informados de

    ello, el cura prroco de Charal Pedro Plata y el cura de

    Cincelada Jos Mara Pereira recolectaron informaciones

    verbales con charaleos cercanos a ambas familias como fueron

    Juan Evangelista Vargas y Clemente Saoza al ser su obligacin

    comprobar la consanguinidad de Jos Santos y Silvia Arias

    desde el momento en que manifestaron su deseo de casarse.

    Los temores pblicos que Jos Santos Santos se casar con una

    familiar de consaguinidad y parentesco semejantes como era

    Silvia Arias Santos hicieron necesario averiguar sus verdaderos

    vnculos filiales. Los curas de Charal y Cincelada finalmente

    obtuvieron testimonios confiables que aseguraban que Jos

    Santos era hijo biolgico de Francisco Vargas y no de Jos

    Mara Santos, que entre Josefa Santos y Graciliana Santos no

    haba parentesco cercano y que entre los contrayentes Jos y

    Silvia el nico parentesco posible era el que exista entre los dos

    padres biolgicos Francisco Vargas y Cosme Arias al tener un

    vnculo materno comn en segundo grado, el cual no fue tenido

    en cuenta como impedimento cannico considerando la

    63

    PARROQUIA NUESTRA SEORA DE MONGU. Partida de

    Matrimonio de Jos Santos y Silvia Arias. Charal, 16 de junio de 1857.

    Libro de matrimonios 1851 1888, f. 71v. 64

    PARROQUIA NUESTRA SEORA DE MONGU. Informacin verbal

    sobre Jos Santos. Charal, 28 de abril de 1857. Libro de Informaciones

    verbales 1856 1860, s.f.

  • 46

    afinidad ilcita que exista entre los padres naturales de los contrayentes.

    El cura de Charal justific su decisin de casar a Jos Santos

    con Silvia Arias cuarenta das antes de la boda programada al

    dejar constancia de las informaciones y los testimonios verbales

    obtenidos bajo juramento al expedir la siguiente constancia:

    En Charal a beintiocho de abril de mil ochocientos

    cincuenticiete se practicaron informaciones verbales para

    matrimonio de Jos Santos mayor de edad, hijo putatibo

    de Jos Mara Santos con quien est casada su seora

    madre Josefa Santos pero se dice jeneralmente que lo es

    de Francisco Vargas, becino de esta parroquia, con la

    seora Silvia Arias becina de esta parroquia hija de los

    seores Cosme Arias i de Graciliana Santos, mayor de

    edad. Fueron testigos los seores Cayetano Saosa i

    Evangelista Vargas mayores de edad i becinos de esta

    parroquia.

    Prestaron el juramento acostumbrado que hicieron por

    Dios nuestro seor i una seal de cruz por el que

    ofrecieron decir verdad en lo que supieran i les fuere

    preguntado sobre ellos i dijeron que es vos comun que los

    pretendientes no son parientes [entre lneas: sino en] en

    [tachado: segn] do grado [entre lneas: de consaguinidad

    i lo dispensa el infrascrito] como lo son los otros

    hermanos de los pretendientes porque el seor Jos Santos

    es hijo del seor Francisco Vargas con el que son

    parientes el seor Cosme Arias en segundo grado por

    parte de madre pero ya queda la afinidad ilicita fuera de la

    linia de segundo no la dan que haya entre ellos ningn

  • 47

    otro impedimento i firman conmigo. Consta Pedro R.

    Plata. Juan Evangelista Vargas. Cayetano Saoza65

    .

    El vnculo de Don Jos Santos con la familia Arias Santos no

    slo le asegur una considerable dote y posesiones que le

    permitieron ampliar sus posesiones sobre solares urbanos y

    tierras en los alrededores de Charal pues pudo contar con el

    capital necesario para emprender nuevos proyectos en

    agricultura y ganadera, as mismo accedi a la compra de una

    extensa hacienda que iba a lo largo del ro Pienta y el camino a

    Encino, la cual le recordaba sus aos de infancia y trabajo

    consagrado en las tierras de sus bisabuelos y abuelos maternos

    en El Hatillo, donde seguramente haba nacido. De igual modo,

    alcanz el prestigio y distincin necesarios para ser elegido y

    nombrado como diputado por el Distrito de Ocamonte para el

    acuerdo y aprobacin de la Constitucin del Socorro de 1855 y

    como Agente fiscal del circuito de Charal en 1858 al contar

    con los conocimientos y los bienes para dar fianza.

    Acorde con las declaraciones del General Don Leonidas Torres

    y Doa Antonia Arias de Reyes en 1901, Doa Silvia Arias de

    Santos muri en 1878 quedando bajo custodia de Don Jos sus

    siete hijos: Manuel Jos, Pablo Emilio, Julio Enrique, Elena,

    Mara de Jess y Francisco Antonio. Los tres hijos mayores no

    solo adelantaron estudios superiores pues se dedicaron a la

    administracin de los bienes familiares as como incursionaron

    en la vida militar y poltica de Santander y Colombia siguiendo

    los pasos como el legado de su padre despus de su muerte el 26

    de septiembre de 1890. Manuel Jos y Pablo Emilio fueron

    generales de la Repblica. El abogado Julio Enrique muri

    cuando ocupaba una curul en el Congreso Nacional.

    65

    Ibd.

  • 48

    La muerte de Doa Silvia y la atencin de sus hijos por sus tres

    hermanas como por las hermanas de su viuda le permitieron

    poder dedicar toda su atencin a la vida pblica, especialmente

    al ejercicio de las armas despus de haber participado en las

    guerras de 1859 y 1876. Sin embargo, la guerra de 1885 le

    permiti llegar a lo ms alto de su carrera militar al ser

    ascendido rpidamente del rango de Coronel del Estado Mayor a

    General graduado, y consigo, alcanzar los mximos honores

    para un ciudadano de Santander como de Colombia. Desde

    entonces fue nombrado por los mximos caudillos de la

    Regeneracin como General en Jefe (1885 - 1890), Gobernador (1890 - 1898) y Ministro de Guerra (1899 - 1900) siendo su mayor frustracin no haber podido llegar a la Presidencia de la

    Repblica, por la va electoral o por golpe militar para continuar

    el proyecto de unidad nacional del caudillo Rafael Nez.

    5.2 GOBERNADOR DE SANTANDER, 1890 1896

    El General Jos Santos fue designado por el presidente Carlos

    Holgun Mallarino desde el 20 de noviembre de 1890 como

    gobernador encargado de la primera magistratura del

    Departamento de Santander en remplazo del General Guillermo

    Quintero Caldern66

    , posesionndose de su cargo ante el

    Tribunal del Distrito Judicial del Norte.

    El General G. Quintero al asumir la tarea de contribuir a la

    normalizacin de la marcha constitucional del pas se haba

    comprometido desde 1888 con el arreglo de la administracin

    66

    GAVASSA VILLAMIZAR, Edmundo. Gobernantes de Santander 1853 2004: Estado Soberano de Santander. 2 ed. Bucaramanga: Edmundo

    Gavassa, 2004. p. 72

  • 49

    departamental que complementa la municipal, a cimentar concienzuda y honradamente el nuevo orden constitucional y

    legal, y especficamente, a enfrentar en cada municipio el decadente espritu pblico que los anonada, ya porque se cree que el Gobierno o la Gobernacin deben remediarlo todo y que

    cuentan con inmensas e inagotables riquezas para todo por lo cual no se consideran en el deber poltico y social de contribuir

    y cooperar con nada- o ya porque algunas poblaciones carecen

    realmente de lo ms indispensable para la vida municipal

    propia67.

    Reafirmado su nombramiento y posesin como Gobernador

    interino desde los primeros das de enero de 1891, el General J.

    Santos fue saludado y reconocido por gobernadores como el de

    Panam quien le manifest a travs de un telegrama su

    complacencia por la posesin realizada en cumplimiento de la

    licencia concedida al General G. Quintero, siendo legitimado

    cada uno de esos reconocimientos al ser publicados en la

    seccin Gobernacin del Departamento en la Gaceta de Santander68.

    Otro ejemplo de esas muestras pblicas de complacencia al

    interior del Departamento fue la proposicin del Concejo

    Municipal de Salazar mediante la cual esa corporacin se

    alegraba en saludar al nuevo Gobernador del Departamento, seor General Jos Santos, y en presentarle el homenaje de sus

    67

    COLOMBIA, GOBERNACIN DE SANTANDER. Informe del

    Gobernador del Departamento Nacional de Santander a la Asamblea de 1890.

    Bucaramanga: Imprenta del Departamento, 1890. p. III, IV 68

    AYCARDY, J. Telegrama, Panam, 9 de enero de 1891. En: Gaceta de

    Santander. Bucaramanga. No. 2410, p. 4393

  • 50

    respetos y adhesin, prometindose de su administracin, paz,

    unin y progreso69.

    Con la renuncia definitiva del General G. Quintero al ser

    nombrado Comandante en Jefe del Ejrcito Nacional, aunado a

    su inters por apoyar a los conservadores (histricos) disidentes y opositores al nacionalismo regenerador, y en

    especial, la candidatura presidencial del antioqueo Marceliano

    Vlez y los postulados ideolgicos del santandereano Carlos

    Martnez Silva, fue formalizado el nombramiento del General J.

    Santos como Gobernador nacionalista y -en propiedad- de

    Santander por medio del Decreto 510 del 3 de junio de 1891,

    expedido por el charaleo Antonio Roldn como Ministro de

    Gobierno. Dicho decreto fue ratificado por el Gobierno

    Nacional represen