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  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    1/46

    E$GUEH,

    Ht$T0nn

    YPODER

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    2/46

    [oeducocinlemenloln

    Hisponoomrico

    n

    el

    siglo

    )fflll:permonenciocombio

    en

    un

    enlorno

    oloniol

    Carlos

    Newland*

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    3/46

    18

    Escuela, historia

    y poder

    cin elemental

    de la poca,

    os maestros

    y

    maestrasprivadas, que

    respondan

    a a demanda

    de educacingenerada or parte

    de

    hijos de

    burcratas,

    militares,

    comerciantes,

    hacendados,

    encomenderos

    y

    artesanos. os

    docenteseran

    un

    grupo

    altamenteheterogneo:

    staba

    integrado

    por

    inmigrantes

    de Castilla, por porfugueses

    especialmen-

    te

    durante a unin

    de asdoscoronas), por

    unospocos

    europeos

    o

    espaoles, ngeneral ranceses.A estosseagregaron, ronto,docen-

    tesamericanos,

    ncluyendo

    brasileos.

    El

    grupo

    se

    presentaba

    ambin

    como variado

    si seconsideran

    sus

    profesiones

    de

    origen: era recuen-

    te encontrar

    maestros que

    haban

    sido militares,

    artesanos

    (que

    combinaban

    su

    arte con la docencia),

    escribientes,

    studiantes

    seminaristas

    sperando

    rdenacin.

    Un maestro

    e Corrientes,

    n el

    Ro de a Plata,

    habasido enguaraz,

    gricultor

    y

    escribano,

    ntes

    e

    dedicarse

    a

    la

    docencia.' Las

    maestras,

    ms abundantes ue

    los

    maestros,

    ran

    muchas

    veces

    viudas

    o solteras

    uscando

    na forma

    de

    sostenerse

    conmicamente.

    on el tiempo

    aparecieron

    adavez

    ms docentesque

    haban

    sido aprendices

    n una escuela,

    o

    que

    heredabana profesin patemao materna.

    Los

    establecimientos

    ducativos

    ranmuy variados:

    lgunos

    ran-

    des, otros

    pequeos,

    imitndose

    a una

    habitacin

    en una casa.

    A

    veces

    se denominaban

    pblicos",

    lo

    que

    significaba

    que

    estaban

    abiertos os quequisieran

    sistir

    pagando

    os aranceles.

    as amilias

    de mayores ngresos

    ontrataban

    n maestro

    special

    ara

    sushijos.

    denominado eccionista,

    sistemapor

    el cual

    aprenda as

    primeras

    letrasuna

    buena

    parte

    de a

    poblacin

    alfabetizada.

    Las escuelas

    ms

    elementales

    eran

    mixtas,

    generalmente

    regenteadas

    por

    mujeres,

    donde

    se enseaba

    lo lectura,

    religin,

    costura

    y

    bordado.Los

    arancelesvariaban

    mucho segn

    a educacin

    ofrecida:

    eran bajos

    para a enseanza e la lectura,aritmticay doctrinacristiana;ms

    altos

    (aproxirnadamente

    el doble) para

    escritura

    y

    urbanismo

    -

    enseados

    n una

    segundaetapa

    ,

    por

    lo que

    una buena parte

    de la

    poblacin

    que

    saba eer, no

    sabaescribir.

    El mercado

    educativo era

    competitivo,

    lo que

    haca que

    a veces

    los maestros

    uvieran

    que

    emigrar

    buscando ugares

    donde ueran

    mejor remunerados.

    No

    fue

    raro

    que

    un maestro

    perdiera

    alurnnos

    ante

    otro considerado

    corno

    superior2,

    en os frecuentes

    casos

    en

    que

    os

    padres

    no

    queran que

    l.Adolfo

    Garretn,

    Las

    primeras

    escuelas municipales

    en el

    actual territorio argentino,

    Buenos

    Aires, I 952,p.64.

    2.Juan Carlos 7-uretti,

    La enseanza

    y

    el Cabildo

    de Buenos Aires,

    Buenos Aires, 1984,

    p.

    28 -

    a sus

    hijos

    se es

    aplicasen

    castigos

    corporales.3

    El

    tratar

    de escapar

    aese

    marco

    competitivo

    hizo

    que,

    muchas

    veces,

    docentes

    olicitaran

    a los_

    abildos

    que

    se les

    otorgara

    el monoporio

    de

    la

    enseanza,

    privilegio

    que

    nunca

    se es

    concedi.

    a

    docncia

    nunca

    dej

    de

    ser

    una

    profesin

    humilde y

    sin

    gran

    retribucin

    econmica,

    aunque

    os

    maestros

    ecibieron

    privilegios

    de

    os

    que

    no podan

    disfrutar

    debido

    asus estriccionespresupuestarias:omo los hidalgos,podanportar

    l{-nas,

    y

    ser

    acompaados

    or

    esclavos

    armados

    con

    espadas;

    ms

    iJil

    gu

    su

    excepcin

    del

    encarcelamiento

    por

    los poderes

    pblicos.

    una Real

    cdula

    de

    1805

    equipar

    a os

    docentes

    americans

    on

    os

    espaoles,

    ue

    haban

    sid

    gualados

    en sus

    derechos

    a

    os

    profesores

    de artes

    iberalesa.

    Pese

    a

    eslasprerrogativas

    el

    carcter

    humilde

    de

    la profesin

    hizo

    que

    en

    gran

    parte

    la

    oferta

    docente

    estuviera

    compuesta

    on los

    sectores

    e a

    sociedad

    que

    aceptaban

    etribucio-

    nes

    ms

    bajas,

    como

    as

    mujeres,

    mestizos

    multos.

    Los

    cabildos

    eran

    los

    encargados

    de

    autonzar

    y

    controlar

    la

    actividad

    docente,

    i scalizacin

    que

    estaba

    undamentlmente

    irigi-da a los varones.Los ayuntamientos enan a potestad

    de

    otorgar

    a

    candidatos

    el ttulo

    de maestro,

    uego

    de

    que

    se verificaran

    unaierie

    de requisitos

    sobre

    capacidad

    pedaggica,

    moral y

    religiosa.

    Una

    Real

    Provisin

    de

    1771

    confirm

    que

    los

    docentes

    actriaban

    ajo

    jurisdiccin

    municipal

    mandando

    que

    los

    candidatos

    ueran

    exami-

    nados orautoridades

    eligiosas

    comunares,

    uienes

    eban

    nformar

    .

    sobre-su

    impieza

    de

    sangre

    y

    buenas

    costumbres.

    Sin embargo,

    ue

    muy frecuente

    que

    los

    docentes

    actuaran

    sin

    autorizacin,

    es[ecial-

    mente

    cuando

    se ratabade

    mujeres

    o

    varones

    que

    no

    podan

    cumplir

    con os

    requisitos

    xigidos,

    como

    en

    el caso

    d docetes

    mestizos

    decolor

    o las

    escuelas

    mixtas, ericamente rohibidas. os mismoscabildosno

    mostraban

    special

    nters

    en controlar

    a

    educacin:

    n

    amplios

    perodos

    os

    maestros

    o fueron

    molestados

    en

    su actividad.

    .

    Ya

    desde

    l siglo

    XVII

    senota

    una relacin

    especial

    ntre

    algunos

    docentes

    particulares

    y

    los

    cabildos.

    Al solicitar

    autorizaci

    para

    ejercer,

    os

    candidatos

    a

    veces

    pedan

    ayuda pecuniaria

    o

    logsiica.

    Lo

    ms

    usual

    fue que,

    de concederse

    i

    apoyb,

    fuera

    a trav"s

    e

    la

    cesin

    gratuita

    de

    una habitacin

    donde

    ensear;

    n

    casos

    e

    saran-

    tiz6 al docente

    un nmero

    determinado

    de alumnos,

    de

    mod-oque

    J'DorothyTanck

    e Esu"ada.

    d^ a lustracin la Educacin n a NuevaEspaa, xico,1985,p. t l8-121.

    l,Z,uretti,op. cit, p.

    408.

    b

    e

    t

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    Escuela,

    historia

    y poder

    pudiera

    obtenerun mnimo

    de

    ingresos.

    Por su

    parte,

    os

    docentes e

    comprometan

    a ensear

    a algunos nios

    gratis.

    La colaboracin

    entre

    cabildos

    y

    dgcentes

    ue ms relevante en

    pueblos

    pequeos,

    donde

    slo funcionaba

    una escuela, en los

    cuales os regidores

    estaban

    preocupados

    por

    lograr la

    permanencia

    de un estableci-

    miento: en

    ocasiones a una escuela

    que

    cerraba se le orden

    continuar uncionando.

    No

    slo los cabildos

    apoyaron as escuelas

    privadas.

    Tambin

    laicos

    y

    sacerdotes ostuvieron

    escuelaselementales,

    pagando

    sala-

    rios, inanciando

    a construccin

    becando nios

    pobres.

    En 1755,

    en Buenos

    Aires, la Hermandad

    de la

    Caridad,

    una corporacin,

    fund un colegio

    para

    nias hurfanas

    administrado

    por,maestras

    laicas;el

    obispode

    Crdoba, osde SanAlberto, nstalaba

    n

    1.782

    una institucin

    similar. En Mxico,

    en 1767, una cofrada

    de

    vizcanos

    abri

    una escuelade nias,

    cuya

    unta

    directiva

    estaba

    compuestapor

    laicos. Todas

    estas nstituciones

    eran en

    general

    pensionados,

    o

    que

    hacaque

    su mpacto

    numrico uera imitado,

    ya

    queno podanatendera una cantidadelevadade alumnos.

    Apate de las

    restricciones sobre

    moralidad, conocimientos

    y

    limpieza

    de sangre, n

    general

    os docentes

    mericanos o sufrieron

    otras estricciones pudieron

    ensear

    n cualquierade os lugares

    en

    queobtuvieron

    autorizacin.

    Laexcepcin

    sedio

    en algunas iudades

    de

    Nueva Espaa,

    l nico

    virreinato

    donde,'imitando

    Espaa, os

    maestros

    eagremiaron.

    El

    gremio

    ms mportante

    ue el de Mxico,

    que

    funcion

    desde 1601,

    y que

    agrupabaa todos

    los docentes

    masculinos

    de la urbe.

    Con el tiempo la asociacin ograra

    ir

    limitando

    aofertaeducativa:

    n 1709 mpidi

    el

    magisterio

    negros,

    mulatos

    e indios

    (que

    antes haban podido

    ensear),

    adems de

    limitar la cantidadde escuelas ue podan uncionar en la ciudad,ya

    que

    slo

    permita que

    un establecimiento

    uncionaseen un radio

    de

    dos cuadras.

    Otras de sus

    acciones

    estuvieron

    encaminadas

    que

    as

    maestras

    no ensearana varones,

    ni

    que

    aparecieran

    ompetidores

    informales.

    Fn

    ltima instancia,

    el

    gremio

    slo

    poda

    actuar sobre

    a

    competencia

    legal con el

    apoyodel cabildo

    ya

    que

    uncionaba

    ajo

    su

    urisdiccin-

    pero parece

    que

    el ayuntarniento

    con frecuencia

    no

    colaboraba

    de buena

    gana y

    toleraba as infracciones

    denunciadass.

    S.Sobre a accin del gremio en Mxico y Puebla vase espectvamente:Dorothr- Tanck de

    Esu"ada, La educacin ilustrada

    1786-1836,Mxico,

    1984; Ernesto de

    Ia Torre Villar,

    Historia de la

    educacin 37- 4 .

    Las

    escuelas

    e as

    cmunidades

    eligiosas

    Poco

    despus

    e a

    conquista

    legaron

    a

    Amrica

    rdenes

    eligiosas

    que

    nstalaron

    conventos

    en as principales

    ciudades

    y pueblos.-Entre

    ellos.

    estaban

    os

    jesuitas,

    mercedarios,

    agustinos,-

    ianciscanos

    y

    dominicos (en los tres ltimos casos,con ramas emeninas).En

    algunos

    casos

    os

    conventos

    abrieron

    escuelas

    lementales

    nexas.

    de modo

    de

    brindar

    nstruccin

    a

    nios

    de os

    barriosprximos.

    Esta

    situacin

    ue

    un fenmeno

    nuevo, ya

    que

    en

    Europa

    (y

    exceptuando

    a losjesuitas),

    as

    rdenes

    lo

    brindaron

    a

    personas

    xternas

    sus

    instituciones

    ducacin

    ecundaria..Inclusiv

    a orden

    americana

    e

    los

    belermos,

    uyo principal

    objetivo

    era a

    asistencia

    e hospitales,

    abrieron

    en

    ocasiones

    escuelas

    elementales.

    Dada

    la

    escez

    de

    sacerdotes

    n el

    continente,

    generalmente

    se

    destinaba

    un

    hermano

    lego o coadjutor

    a a

    enseanza

    rimari

    a,

    y

    raa

    ez aun

    raile

    ordenado.

    Las escuelas

    ran

    en

    general

    gratuitas

    siempreo fueron paralospobres-y no fue raroque

    a ellas

    asistieran

    mestizos

    o mulatos.

    Los

    conventos

    emeninos

    se

    dedicaron

    en

    menor grado

    a a

    docen-

    cia;

    tericamente

    eran

    de

    clausura,

    y

    lo ms

    comn

    ire que

    aceptaran

    internadas,

    o que

    limitaba

    el nmero

    de

    las

    alumnai que

    podan

    atender.

    Por

    ejemplo,

    en 1733,

    haba

    en

    Santiago

    de

    Chile

    tres

    convntos

    en que

    vivan

    algunas

    nias,

    pagando

    por

    su

    alojamiento

    un

    "derecho

    de

    piso"6.

    En

    algunos

    conventos

    seasignaba

    n

    grupo

    de

    nias a

    una

    monja

    determinada;

    otros

    funcionabin

    ms

    bin

    omo

    colegios.

    Por

    otra parte,

    existi

    una

    oferta

    escolar

    mportante

    a travs

    de comunidades

    eligiosas

    femeninas,

    lamadas

    a nces

    beateros

    o

    recogimientos,queno erandeclausurani hacanvotosperpetuos. e

    tratabade

    mujeres

    hermanas),

    a veces

    erciarias

    e

    cirtai

    rdenes,

    que

    decidan

    vivir

    juntas

    bajo

    un reglamento

    y que

    se

    dedicaban

    a la

    cnseanza

    anto por

    vocacin

    como para

    subsistir.

    Estas

    asociacio-

    nes,ms

    o menos

    ormales,

    undaron

    colegiosy

    escuelas.

    Muchas

    veces

    reciban

    apoyo

    econmico

    de

    comerciantes,

    sacerdotes

    o

    viudas'

    que

    fomentaban

    su creacin.

    cuando

    el

    obispo

    san

    Alberto

    confirm

    que

    as

    aicas

    no

    funcionaban

    adecuadamente

    omo

    admi-

    nistradorasdel

    colegio

    de

    Nias

    Hurfanas

    de

    crdoba,

    entreg

    a

    6,Jos

    T.

    Medina,

    La instruccin

    pblica

    en

    chile

    desde

    sus

    orgenes

    hasta a

    fundacin

    de

    fa

    Universidad

    de

    San Felipe,

    Santiago,

    1905,

    pp.

    372-373.

    f,-

    .{'

    *

    *

    i

    t'

    r

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    5/46

    22

    institucin

    a carmelitas erciariasT.

    La orden

    esuita

    fue la

    de

    mayor

    presencia

    educativa,

    ya que

    la

    enseanza

    constitua uno

    de sus

    objetivos explcitos. La

    orden

    comenz a instalar

    colegiosen Amrica

    poco

    despus

    de su funda-

    cin a mediados

    del siglo XVI.

    Su

    proceso

    de

    expansin se vio

    acelerado

    or

    la ansiedadde

    poseer

    un establecimiento

    e

    la Compa-

    a quemostrabanpueblos y ciudades.As los sacerdotesecibieron

    apoyo de todo tipo: los

    cabildos es cedan

    errenos,

    particulares

    es

    donaban ondos

    y propiedadesy

    fueron

    muy beneficiados

    en testa-

    mentos.

    Una

    viuda

    es

    dej,en Santiago

    e Chile en 1678,molinos,

    esclavos

    una huerta,con

    los

    que

    nstalaron

    el Colegio de SanPablo

    en un barrio apartado

    y

    pobre

    de

    la ciudads.Este tipo

    de

    gestos

    se

    repiti

    una

    y

    otra vez

    y

    en el siglo XVIII

    llegaron a

    poseer

    una

    multitud

    de

    propiedades

    destinadas al sostn

    de sus actividades

    educativas.Aunque los

    esuitas

    se concentraban

    undamentalmente

    en

    educacinsecundaria

    y

    universitaria,

    con frecuencia

    adosaban

    sus establecimientos

    una escuela

    primaria.

    A mediados

    del siglo

    tenanen BuenosAires una escuelaenel centro de a ciudadcon seis

    secciones

    de

    primeras

    letras

    y

    otra en un

    barrio

    pobre,

    con

    dos

    seccionese. n el momento

    de su expulsin

    tenan escuelas

    elemen-

    tales

    en el407o de suscolegios

    de Nueva

    Granadaro.

    Las

    rdenes uvieron un

    papel

    destacado

    n el intento de ncorporar

    a os ndgenas

    a culturahispnica

    a a religin

    catlica.Muchas

    veces

    estecambio

    cultural se

    propuso

    a travs de la

    escuela,

    ya

    que

    hubo

    una continua nsistencia,por parte

    de a Monarqua,

    de

    que

    os

    indgenas aprendieran

    el castellano.

    De concretarse

    estas ntencio-

    nes, os

    indgenashubieran presentado

    na alfabetizacin

    superior a

    la de los

    blancos,sobre

    cuya instruccin

    no se insista

    anto. Las

    rdenes dministraron octrinas,misiones colegios ara os ndios,

    en los

    que

    siguieron dos estrategias

    diferentes.

    La

    primera

    fue

    la

    tentativa

    de educaren ntemados

    a as elites

    ndgenas,

    araque

    estos

    luego volvieran

    a sus

    pueblosy

    fomentaran

    o forzaran

    a transforma-

    cin cultural.

    Parael

    siglo XVII esta

    estrategiaen

    general

    se haba

    abandonado

    or

    sus notorios

    fracasos.

    Las ms famosa

    de las insti-

    T.SobreSan Alberto

    y

    sus

    undaciones

    vase:

    Purifcacin

    Gato Castao, La educacin

    en

    el virreinato del Ro

    de

    la

    Plata

    -

    Accin de Jos

    Antonio de

    San

    Alberto

    en la Audiencia de

    Chacas, Zaragoza, I 990.

    8.Zureni, op cit

    ,

    p.

    65.

    9. Ibiden

    l0.Alberto

    Martnez Boom

    y

    Renn

    Silva, Dos estudios

    sobre educacin

    en la colonia,

    Bogotd, 1984,

    p.14.

    L

    Escuela, historia

    y poder

    tuciones,

    el

    colegio

    de

    Tlatelolco

    de

    Mxico

    -a cargo

    de

    francisca-

    nos- ya

    se

    encontraba

    en decadencia

    a fines

    del

    siglo

    XVI,

    eventualmente

    rasformndose

    en una

    mera

    escuela

    externa

    de pri-

    meras

    etras.

    La

    asistencia

    del

    colegio

    de

    caciques

    de Lima

    hba

    bajado

    a

    una cuarta

    parte

    para

    finales

    del

    siglo

    xvIIIrt.

    uno

    de los

    ltimos

    intentos

    fue el

    colegio

    de

    caciques

    de

    chilln

    en

    chile,

    fundadoen 1697y administradopor los esuitas.La institucin sufri

    una variedad

    de

    problemas

    de

    alguna

    manera

    comunes

    a los

    otros

    establecimientos:

    os

    caciques

    se

    negaban

    a enviar

    a sus

    hijos

    al

    colegio y

    los que

    asistan

    olvidaban

    lo

    aprendido

    cuando

    voli,an

    a

    sus ierras.

    La institucin

    funcion

    hasta1723

    cuando

    se

    produjo

    el

    levantamiento

    araucano12.

    u,a

    segunda

    estrategia

    ue que

    el clero

    regular

    instalara

    en las

    reducciones

    o

    centros

    misionales,

    escuelas

    elementales

    que

    los

    indgenas

    ban

    a

    tener que

    financiar

    con

    sus ondos

    comunaies.

    un

    gran

    nmero

    de escuelas

    e

    este ipo

    existi y

    tuvo

    cierto

    xito

    en os

    poblados

    ms grandes,

    donde

    la lengua

    espaola

    era

    til

    a los

    indgenas.Peroen generalsu impacto fue limitado por una seriede

    factores:en primer

    lugar,

    porque

    muchas

    escuelas

    nientaron

    uncio-

    .;

    I

    '

    naf en

    reas

    urales

    donde

    tanto

    la demanda

    como la

    utilidad

    de

    la

    educacin

    eran

    bajas.

    A

    esto

    se agregaba

    ue

    el nmero

    de

    religiosos

    cra

    muy

    escaso

    on

    respecto

    a as vastas

    egiones

    que

    deban

    abarcar,

    ya

    que

    muchas

    veces

    predicaron

    en las

    lenguas

    autctonas

    y

    no

    en

    espaol.Adems,

    a poltica

    de la

    monarqua,

    de

    reemplazar

    clero

    ttgular

    por

    secular

    en

    algunas

    zonas

    durante

    el siglo

    XVIU,

    tambin

    debilit el impacto

    de os

    sacerdotes,

    a

    que

    os piimeros

    tenan

    ms

    fecursos

    humanos y

    una

    mejor

    organizacin

    que

    los

    segundos.

    Un

    tolativo

    xito

    se

    logr

    en

    las

    reducciones

    suitas

    de-

    paraguay,

    aunqueall se nstruanicamentea un nmero imitado de niosi3.

    y

    mtodos:

    nuevos

    enfoques

    \{

    El contenido

    de la

    enseanzana

    ari

    mucho

    en a

    colonia

    v

    era

    Macera,

    Trabajos

    e Histori4Zlrza,

    1977, I,

    245-46.

    La instruccinblica

    n

    Chile,

    p.

    333-35.

    br

    el ienn vase:

    Pedro

    Borges

    Morn,

    Misin y

    civilizacin

    en

    Amrica

    Madrid,

    ;

    .Robert

    Ric,ard,

    La

    conquista

    espiritual de Mxico, Mxico,I9g6 ; Dorothy Tanck"Castellanizacin,

    poltica

    y

    escuelas

    de

    hdios

    en el

    Arzobispado

    de Mxico

    a

    del siglo

    X71,f/",

    Historia

    Mexicana

    XXXVIII:4,

    Abril

    -

    Junio

    1989,

    701-741.

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    6/46

    *

    w

    t

    24

    sirnilar

    al de la

    metrpoli,

    donde

    se enfatizaba

    el memorismo y

    la

    repeticin.

    En

    la

    primera

    fase

    educativa se

    enseaba leer

    mediante

    una cartilla

    o

    silabario, que presentaba

    ombinaciones

    de letras

    con

    los

    que

    se ban

    construyendopalabras

    luego

    oraciones

    simples.

    Ms

    tarde

    se

    pasaba

    a

    los catones,

    donde

    haba ms palabras,

    rases

    y

    breves extos, que

    ejercitaban

    a lecturara;

    sus contenidos

    eran

    pre-

    ponderantemente

    eligiosos y de urbanidad. En la segundafaseeducativa

    se enseaba

    a escribir;

    etapa

    a las

    que

    no todos los

    nios

    accedan,

    de all

    que

    existiera

    una diferencia

    numrica

    entre

    os

    que

    saban

    eer

    y

    los

    que

    dominaban

    la

    escritura. Todo

    el

    proceso

    se

    acompaaba

    on la

    enseanza

    eligiosa:

    se comenzaba

    con

    los

    catecismos

    e

    Ripalda

    o Astete,

    donde

    se brindaban

    os elementos

    bsicos

    e areligin

    catlica, araluego

    asar,

    nel casode

    alumnos

    ms

    avanzados

    y

    desde

    el siglo

    XVI[),

    al catecismo

    e Fleury,

    un

    compendio

    de historia

    bblica

    y

    de la iglesia.

    Estos

    conocimientos

    tericos

    se

    acompaaban

    on

    a niciacin y prctica

    de os

    sacramen-

    tos

    y

    de

    la

    participacin

    en la Misa.

    La currcula

    siempre inclua

    aritmtica elemental, costura y bordado para la nias, y a veces

    geografa,

    urbanidad,

    elementos

    de

    gramtica

    e historia

    y

    latn.

    Las

    escuelas

    uncionaban

    maanay

    tarde, totalizando

    unas

    cinco

    o seis

    horas

    diarias.

    Aunque

    as vacaciones

    e

    verano

    eranmuy

    breves

    una

    o dossemanas),

    a

    cantidad

    e iestas

    eligiosas

    liminabauna

    ercera

    parte

    de los

    das

    del ao.

    En toda

    la poca

    existieron

    prcticas

    discriminatorias

    contra

    aquellosque

    no

    posean

    a"puteza"

    deraza,

    lo que

    nclua

    a mulatos,

    mestizos

    y

    negros.

    En ciertos

    establecimien-

    tos

    slo

    podan

    ngresar

    blancos,en

    otros seseparaba

    n a clase

    a os

    blancos

    o indios

    (considerados

    de raza pur

    de los mestizos y

    mulatos.

    A los

    mulatos

    y

    negros nclusive

    se es

    prohibi

    en

    ocasio-

    nesel educarse:en Catamarcase leg a azotara un mulato por saber

    leery

    escribirrsy

    l cabildo

    de

    Caracas eclar,

    en 1768,que

    a

    gente

    de color

    no

    deba instruigser6.

    n

    otros lugares

    existieron quejas

    e

    indignacinporque

    nios de

    color asistan

    on

    blancos

    a escuelasrT.

    Por

    otraparte,

    mulatos,

    mestizos

    y

    negros

    concurran

    recuentemente

    14.

    los

    Torre Revello,

    "lni

    cartillas

    para

    ensear

    a leer a los

    nios de

    Amnca

    espaola",Thesaurus

    xv 960 pp.

    2 4

    -234.

    I5. Iuan

    Probst,

    "

    kt educacin

    en Ia Repblica

    Argentina

    durante

    In

    poca colonial",

    en:

    Documentos

    para

    la historia

    agentina, Buenos

    Aires,

    1924,

    p.

    XXIX.

    16.

    M. Fermn,

    Momentos

    histricos

    de la educacin

    venezolana

    Caracas,

    t973,

    pp.

    26-

    27 .

    IT.Martnez Boom, Dos estudios sobre la educacin, p. 60; Probst, "La educacin en la

    Repblica

    Argentina", p.

    I){XII;

    Zuretti, La

    enseanza

    el Cabildo

    de Buenos Aires.p.47.

    a las

    escuelas rimarias

    de

    os

    conventos,

    donde

    al

    parecer

    no

    se es

    ponan

    en

    general,trabas.

    La

    disciplina

    se aseguraba

    mediante

    una gama

    de castigos

    corpo-

    rales,

    el

    ms

    comn

    anodillar

    al

    alumno;

    tros

    incluan-encienos,

    golpes

    en as

    manos

    con

    la

    palmeta,

    y

    azotes,

    slo

    aplicados

    en

    casos

    extremosrs.

    s

    difcil_determinar

    el

    grado

    de

    us

    de

    los

    castigos

    fsicos, aunquees indudable que en el siglo xvlll su utililacin

    estaba

    sufriendo

    crticas,

    aunque

    ambin

    es incuestionable

    que

    su

    uso perdur

    hasta

    avanzado

    el siglo

    XIX.

    Los

    jesuitas

    fuern

    los

    primeros

    en

    desaconsejar

    u empleo

    sistemtico.

    n

    mtodo

    prepa-

    radopara

    os

    docentes

    e

    a

    orden,publicado

    en 17

    3

    desaconiejba

    los-castigos

    orporalesre;

    llo

    se

    reflej

    en

    un reglamento

    "rlu,

    plicado

    por

    la

    orden

    en

    Buenos

    Aires

    -a mediados

    de

    siglo_

    que

    encargaba

    los

    maestros

    que

    no

    fueran

    rigurosos

    y

    les

    indiba

    que

    no

    usaran

    a pena

    de

    azotes

    con frecuencia2'.

    un

    maestro

    particuiar

    de a

    misma

    ciudad

    en a publicidad

    de su

    escuela

    e 1794:

    ndicaba

    que

    haba

    suprimido

    os

    castigos

    corporales,

    a

    que

    se

    oponan

    al

    pudor y la humanidad2t. l plan de reforma,de i790, del colegio

    mexicano

    san

    Juan de

    Letrn

    admita

    como

    castigos

    el

    ayuno]

    a

    reclusiny,

    el cepo,

    pero

    prohiba

    odo

    castigo

    corporal,

    cbmo

    los

    azotesn.

    Al

    parecer,

    con

    frecuencia

    eran os

    mismoi

    padres

    os que

    imponan

    a

    los

    docentes

    el que

    no

    tocaran

    a

    sus osr..

    En ias

    primeras

    dcadas

    el

    siglo

    XIX,

    la

    tendencia

    e

    afianz:

    en

    1gl3

    se

    prohibieron

    los

    castigos

    corporales

    en territorio

    espaol,

    orden

    confirmadapor

    el

    Rey

    en

    1820.

    Ello

    se

    reflej

    en Amrica:

    cuatro

    planes

    presentados

    or

    maestros

    mexicanos

    en

    os

    aos

    g10-1g20

    pgdan

    desterrar

    as penas,

    ya

    que

    hacan

    que

    los

    alumnos

    fueran

    violentos,

    hipcritas

    y

    vengativos2a.

    as

    ordenanras

    municipales

    discutidas por el ayuntamiento de caracas en lg20 establec.n

    18,

    Probst,

    op.

    cit.

    ,

    p.

    XLIil.

    19,

    n

    obra de

    Jos

    Juvencio,

    Mtodo para

    aprender

    y

    ensear,

    Frorencia,

    1703,

    est

    lch4ida en Jgy

    del

    Rey

    Fglardo,

    La

    pedagoga

    jesutica

    en

    la

    Venezuela

    hispni-

    Ct

    Caracas,

    I 979,

    pp.

    639-752.

    20,

    Zuretti,

    op.

    cit.,

    p.377.

    2l,Zuretti, p. cit.,

    p.tl2.

    '

    Elisa Luque

    Alcaide,

    LaBducacin

    n Nueva

    Espaa

    n

    el siglo

    XVIII

    (seviila,

    1970),

    I 55.

    Dorothy

    Tanck

    de

    Estraila,

    comp.

    op.

    cit.,

    pp.

    120-21,

    Aureo

    ypez

    Castillo,

    La

    ncin

    primaria

    en Caracas

    en la

    poca

    de

    Bolivar

    (Caracas,

    nAS, p.

    SOO.

    LuqueAlcaide,La educacin n NuevaEspaa, .15l

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    7/46

    F

    Escuela,historia

    y poder

    prohibicin de os azotes, menos

    que

    ueran

    porfaltas

    muy

    graves25;

    la misma

    prohibicin

    fue

    incluida en un folleto

    educativo

    publicado

    en Puerto Rico

    en 1820

    y que

    recibi apoyo

    gubernamental2.

    La tendencia

    contraria al uso de

    los

    castigos

    corporales

    por

    inefi-

    cientes

    y

    violentos se

    vio acompaada

    or

    la aparicin

    y

    desarrollo

    de mecanismos

    utilitarios

    para

    ncentivar el apren

    dizaje.

    En lugar de

    mortificar fsicamente al nio por negarse a aprender se busc

    incentivarlo con

    premios

    y

    castigos.

    Los originantesde

    esteenfoque

    fueron los

    jesuitas:

    por

    un lado

    la

    orden

    haba desaconsejado

    os

    castigos fsicos

    y

    criticado el memorismo

    puro, por

    otro,

    la ratio

    studiorum

    inclua avanzadas

    cnicas

    de emulacin,

    que

    buscaban

    exacerbarlacompetenciaentre

    os alumnos.

    En

    el

    mtodo

    preparado

    para

    os

    docentes

    esuitas

    se ndicaba

    que

    a mejor forma de

    ncenti-

    var el estudio eran

    la emulacin

    y

    el

    miedo

    a la

    vergenza.Todo

    castigo deba ser

    efectuado rente

    al resto de los alumnos

    y

    siempre

    deba haber

    un nio rival

    que

    reprendieraal ignorante,

    ucharacon

    l

    y

    se alegrarade

    vencerle.En tableros

    pblicos

    se deban

    poner

    a

    los

    nombresde os alumnosexitososen as competencias2?.adaclase

    era

    dividida en dos

    grupos

    y

    dentro de

    los mismos exista

    una

    jerarqua

    en

    a

    que

    se adelantaba egn

    el rendimiento

    ndividual. A

    los exitosos

    e esconcedan

    os

    premios

    con

    gran

    solemnidad28.

    ste

    esquemautilitario

    ue adoptado n

    ormacrecienteen

    asdcadas

    ue

    siguieron

    a la expulsin de

    os

    esuitas.

    La Compaa

    de Mara -una

    asociacin eligiosa

    con

    objetivos

    educativos-

    tilizabaen sus

    cole-

    gios

    de Mxico, en

    el ltimo tercio

    del

    siglo

    XVI[, mecanismos

    e

    emulacin

    y

    jerarquas

    de

    puestos.

    Un

    plan, preparado

    por

    un

    sacerdote

    e Nueva Granada

    para

    el establecimieto

    de una

    escuela

    en 1789, determinaba

    que

    se deba lograr

    una continua

    emulacin

    entre los alumnos, excitando as su deseo de perfeccin2e. n la

    escueladependiente

    del cabildo de

    Mendoza en 1786

    os alumnos

    disputaban

    o aprendido

    durante a semanaen

    "rematesde bandos".

    Se

    castigaba,avergonzando,

    l

    peor

    alumno

    del

    bando

    perdedor,

    y

    se

    premiaba

    a todos os

    integrantesdestacados el

    grupo ganador3o.

    n

    reglamento

    de escuelas

    para

    Fuerto Rico indicaba

    que

    a los nios

    -

    SYpez Castillo,

    La ducacin en Cwacas,

    p.

    4 .

    26A. Cuesta Mendoza,Histonade

    laeducacin en el Puerto Rico colonial,

    Mxico, 1946,

    p.

    244.

    2TJuvenco, Mtodo

    para

    aprender

    y

    ensea\

    pasim-

    28J. C. Ballesteros,

    La educacin

    jesutica

    en las reducciones

    guaranes

    (Paran,

    1979),

    p.

    34.

    29. Danilo Nieto lnzatw,

    Laeducacin en el Nrevo Reino de Granada,

    Bogotti, 1955,

    p.163-4.

    30Luisa Buren de Sanguinetti, La instruccin primaria durnte la dominacin espaola en el

    teitorio

    que

    forma

    actualmente la Repblica

    Argentina, Buenos Airzs, 1940,

    p.

    529.

    haba

    que

    nfundirles

    una

    "noble

    emulacin",

    los

    alumnos

    ms

    lvan4dos

    participaban

    n

    combates

    econocimientos3r

    os egidores

    del cabildo

    de

    Lujn,

    en

    el Ro

    de la

    Plata,

    establecan

    u

    en la

    escuela

    el ayuntamiento

    eba

    omentarse,

    ediante

    als

    y

    pre-

    mios,

    a

    competencia

    ntre

    os

    nios32.

    El aumento

    de la

    oferta

    y

    demanda

    educativa

    Tres factores

    endieron

    a disminuir

    la

    oferta

    educativa

    en la

    poca

    borbnica:

    a

    expulsin

    de

    os

    esuitas,

    el decreto

    de

    desamortizicin

    y

    las

    restricciones

    a las

    actividades

    ducativas

    de los

    conventos

    femeninos.

    a

    compaa

    de

    Jess

    ue expulsada

    e

    Amrica

    en1767

    por

    carlos

    IIL La

    medida

    uvo

    gran

    mpacto

    sobre

    a

    oferta

    educativa

    de la.regin,

    ya

    que

    signific

    la

    salida

    de

    unas

    2500

    personas

    instruidas,

    n

    su mayora

    criollos

    dedicados

    la

    docencia.

    dems,

    afect a una gran

    cantidad

    de

    propiedades

    uyo fin primordi arhabasido sosteneros establecimientos

    ducativos.

    A mbdo

    de ejemplo,

    '

    en

    a

    dicesis

    de Santiago

    chile),

    se

    suprimieron

    14 establebimien-

    tos,

    en

    los

    que

    haba26

    maestros

    de primeras

    etras33.

    a

    decadencia

    de

    a

    enseanza

    e notara

    undamentalmente

    en pueblos

    pequeos,

    donde una vez

    desaparecido

    l establecimiento

    esuita

    no

    hubo

    otro

    que

    lo reemplazara3a.

    as propiedades

    que

    haban

    servido para

    Eosteneros

    establecimientos

    ueron puestas

    bajo

    la administrain

    de_Juntas e

    Temporalidades compuestas

    or

    autoridades

    civiles y

    ;cclesisticas),

    que

    en cierta

    medida

    ntentaion

    que

    as rentas

    siguie-

    ran

    financiando

    actividades

    educativas.

    En aleunos

    caso-s

    se

    , .

    pbsidiaron

    escuelas rivadas, n otros,escuelas onventuales;n

    unas

    pocas

    ciudades

    os

    bienes

    sirvieron para

    inanciar

    las primeras

    cscuelas

    omunales.

    Pero

    a regla

    general

    ue la

    mala

    administracin

    de

    estas

    propiedades

    su creciente

    deterioro.

    En 1798

    se

    suspendie-

    fon'las

    emporalidades

    sedestinaron

    os

    fondos para

    cubrir

    r

    deuda

    ional espaola

    suspendindose

    os

    sueldosque

    con

    ellas

    se

    - aunque

    en muchos

    casos

    no

    se iquidaron

    los inmuebles

    en

    Lpez

    Yustos,

    Historia

    documental

    de la

    educacin

    en

    puerto

    Rico 1503

    -

    1970

    1984, p.229,233.

    Las primeras

    scuelas

    municipales,

    .

    24.

    Lstantino

    Bayle,

    Espaa

    y

    la

    educacin

    popular

    en

    Amrica

    Madrid,

    1941,

    p

    fue

    el caso de La Rioja. Vase: Probst, op.

    cit.,

    p.

    CXIV.

    79.

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    8/46

    Escuela,

    historia

    Y

    Poder

    Escuela, histaria

    y podef

    29

    28

    que funcionaban

    los

    establecimientos.

    En

    general

    el efecto

    de

    la

    &pulsin

    de

    a orden

    fue

    mayor

    sobre

    el

    nivel

    secundario

    y univer-

    sit'ario

    que

    sobre

    el

    primari,

    sector

    en

    el

    que exista

    una

    oferta

    educatiVla

    que podfa'reemplazar

    a

    la saliente,

    como

    las

    escuelas

    particulares

    y conventuales.

    una

    medida

    perjudicial

    ms

    general

    ue

    el decreto

    de desamortiza-

    cin de 180a, que determinabaque todas las propiedades e

    fundaciones

    u

    obras

    pas

    americanas

    eban

    ser

    vendidas.

    Los

    fondos

    obtenidos,

    unto

    conius

    capitales

    quidos,

    deban

    ser

    depositados.en

    el,tesoro

    1,

    que

    pagara

    pbr ellos

    ntereses.

    a

    medida,

    quetambin

    comprenda

    ulor^fondor

    de

    las

    comunidades

    de

    indios,

    afect

    los

    ,"",riro.

    de muchas

    escuelas,

    olegios

    y

    establecirnientos

    eligiosos

    educativos,

    ya

    que

    el

    pago de

    intereses

    no

    fue

    regular,

    y,

    con

    la

    independencia

    s

    capiiales

    se

    perdieron

    irremediablemente3s.

    a

    otra'clisposicin

    ue

    stringi

    abferta

    educativa

    ue

    la

    real orden

    de

    1774

    *oe

    prohib?a

    a nias

    ser

    educadas

    en coRventos,

    beateros

    o

    ,""ogi*i"ntos

    cuyo

    fin

    no

    fuera

    propiamente

    educativo'

    Por

    ello

    rnu"u.

    nias

    saliron

    de ascasas ereligiosasdondehaba ecibido

    educacin

    elemental

    hasta

    entonces

    y

    algunas

    se

    pasaron

    a estable-

    cimientos

    autorizados.

    lgUnas

    nstituciones

    que

    vivan

    de a

    docencia

    se

    transformaron,

    de

    modo

    de

    eludir

    la

    prohibicin.

    La

    orden,

    impopular

    en

    algunas

    ciudades,

    ue

    revocada

    en 179636

    ia lisminucin

    de

    la

    oferta

    de

    enseanza

    ausada

    por la

    poltica

    estatal

    se

    vio

    ampliamente

    compensada

    or una

    creciente

    actividad

    educativa

    por parte

    de

    instituciones

    religiosas,-particulares

    aicas

    y

    de

    os

    uyutatni"tttos.

    Este

    movimiento

    de

    a

    oferta

    era

    a contrapar-

    tida de

    ia alteracin

    de

    la demanda

    de educacin

    ocurrida

    desde

    a

    segundamitad del siglo XVI[,

    consecuencia

    del

    crecimiento

    de

    la

    poilacin,

    y

    de

    la

    mayor

    actividad

    econmica' Por otro lado, las

    posibilidades

    de

    ectura

    se

    ampliaron,

    ya que comenzaron

    a

    hacerse

    ,n,

    "ornon"s

    las

    mprentas

    ocals

    que

    publicaron

    obras

    pedaggi-

    cas,

    religiosar

    y plfticas-

    y

    aparecieron

    peridicos

    en

    distintas

    ciudadeJ

    Com

    jemplo,

    la imprenta

    existente

    en

    Buenos

    Aires

    public,

    desde

    7Z

    aita

    1783,

    ms

    de65000

    cartilfas,

    000

    catones,

    26OO

    ablas

    de

    contar

    y

    13500

    catecismos3T.

    n

    Mxico,

    durante

    el

    35.

    Estado

    en

    la Amrica

    espaola,

    Panplona,l990),

    pp' 302-315;

    Dorothy

    Tanck

    de

    Estrada,

    ,,Itts

    cortes

    de

    Ciz

    y

    el

    desarrollo

    de

    la educacin

    en Mxico"

    Historia

    Mexicana

    XXIX:I,

    1979,

    P.

    23.

    36pilar Fozy Foz,Larevlrcin pedaggicaenNuevaEspaa

    1754-18202vo1.,

    Madrid,

    1981.

    .264.

    3TTorre

    Revello,

    "Las

    cartillas

    para ensear

    a

    leer",

    p' 226

    siglo

    XVI[,

    secuadruplic

    el nmero de obras mpresas

    espectodel

    siglo anterior3s. inalmente

    gxisti

    un

    importante volumen

    de libros

    importados,

    muchos

    de ellos tericamente

    prohibidos.

    Una

    primera

    respuesta

    al aumento

    de demanda lo dieron

    los

    rnaestros

    particulares.

    Una

    parte

    de ellos ejerci legalmente,

    con

    autorizacin

    de los cabildos

    y

    cumpliendo todos los

    requisitos. A

    fines del siglo XVIII, ap]recen n Lima escuelas rivadassofistica-

    das,

    que

    enseaban

    las elites no

    slo

    las

    primeras

    etras sino

    otras

    materias,como

    pintura,

    francs

    y

    dibujo3e.Algunas de as nstitucio-

    nes eran creadas

    por

    Sociedadesde Amigos

    del Pas o similares,

    como ocurri en Veracruz,

    Trujillo

    y

    I

    a Habana4.

    Sin embargo,no

    fueron as escuelas

    utorizadas as

    que

    dieron a mayor respuesta

    a

    demandaeducativa,

    sino las ilegales,

    que

    formaban

    parte

    del

    sector

    informal de la enseanza,

    onstituido

    por

    maestros

    blancos, mesti-

    zos,

    mulatos,

    negros

    y

    mujeres

    (con

    escuelas mixtas),

    todos los

    cuales

    no estaban

    autorizados

    a ejercer la docencia. Este sector

    es

    conocido

    gracias

    a las denuncias

    dirigidas a los maestres legales,

    dgnuncias epetidascon mucha recuenciaen toda Amrica a finales

    del siglo XVI[.

    Fl

    rector

    del

    Colegio

    Seminario

    de Popayn se

    queja.la

    de la

    arbitraria libertad

    para

    abrir escuelas

    que

    existaar;

    en

    $xico

    el

    gremio

    de maestrosdenunciabaen

    1813 a mujeres

    que

    sido antes

    costureras,sirvientas

    y

    cocineras

    por

    establecer

    "a

    su antojo"42. Jn

    sndico de la ciudad

    de

    Quertaro

    en 1789, a cantidad

    de

    escuelas

    e.mujeresmixtas que

    haba

    en la

    ciudada3.En Nueva

    Granada

    y

    en Puerto Rico,

    los

    maestros

    icenciados

    se

    quejaban

    de la existencia

    de

    "maestros

    intrusosl'

    (que

    incluan militares

    retirados)4. Simn Rodrguez,

    :maestrode

    Bolvar,

    se lamentaba

    en

    1795

    que

    artesanos etirados,

    peluquerosy barberosse dedicarana la docenciaas.

    Tambin

    las rdenes

    y

    asociaciones religiosas

    se sumaron al

    de

    a

    oferta educativa.Durante

    a segundamitad del XVm

    Torre Revello,

    El libro, la imprenta

    y

    el

    periodismo

    en Amrica

    durante

    a

    :in

    espaola,Baenos

    ires,1940,

    .

    103.

    rcera, Ttabajos

    de

    Historia

    l/, 258.

    Shafer,Tlrceconomicocieties

    n thespanish orl

    1763

    l82l),New York, 1958, p

    18 .

    Boom,Dos estudios obre

    educacin,

    .

    30.

    y

    Foz,op.eit., ,271.

    Alcaide,

    op. cit.,

    p.

    l5l.

    z

    Yustos, istoriadocumental

    e a educacin,

    .

    49; MartnezBoom,

    Dos estudios

    edacacin, p. 29

    Castillo, La educacin

    en Caracas,

    p.

    J58.

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    9/46

    31

    0

    E

    scu

    eta,''

    s;toria

    Y P

    gd

    e

    Escuela, historia

    y poder

    existi

    una

    tendencia

    a abrir

    escuelas

    por

    parte de

    os

    conventos

    que

    antes

    no las

    haban

    enido.

    En

    un

    capitglo

    provincial

    de

    los

    domini'

    cos,

    de

    L767,

    se

    estableci

    que todos

    los

    conventos

    deban

    tener

    escuelasa.

    imilar

    disposicin

    surgi

    de

    captulos

    de

    los

    francisca-

    nos

    en

    1754

    y

    177

    ,qu-e

    eterminaba

    astigar

    a os

    padres

    guardianes

    lu"

    no

    establecieran

    escuelasaT.

    n

    Buenos

    Aires,

    en

    este

    perodo,

    ircticamente

    todos os conventosmasculinosabrieronsusescuelas

    ilementales.

    En

    algunos

    casos

    ue

    el

    poder

    civil

    el

    qUe

    quisoforzar

    a

    los

    conventos

    a

    ponerlas.

    En

    1792

    el

    sndico

    procurador

    .de

    Guadalajaraproponapedir

    alos

    conventos

    de

    aciudad

    queno

    tenan

    escuehslqur

    tur uU"iun,

    pero

    slo

    uno

    o

    hizoa.

    Al

    final

    del

    perodo

    colonial

    eite

    proceso

    se

    aceler,

    ya

    que

    una

    resolucin

    pontificia_de

    1817

    peda

    que todos

    os

    conventos

    uvieran

    escuelas,

    rden

    que ue

    reforda

    pt onu

    cdula

    real

    en

    1818.

    El

    caso

    ms

    importante

    se

    produjo

    en

    a

    ciudad

    de

    Mxico.

    En

    1786

    el

    virrey,

    a

    nstancias

    de un

    ieaiA

    del

    cabildo,

    oblig

    a

    todos

    los

    conventos

    y parro_quias

    e

    la

    indaaabrir una

    escuela

    gratuita.

    Antes

    slo

    haba

    seis

    de

    este

    ipo,

    y

    luego

    de

    la

    orden

    abriron nueve ms. La medida signific la

    ecaJencia

    definitiva

    del

    gremio

    de

    maestros,

    l

    que las

    nuevas

    escuelas

    quitaron

    alumnos;

    este

    gremio,

    por

    otra-

    parte,

    sufra

    la

    "o*p"t"nia

    de

    as

    escuelas

    legales.

    Mientras

    Q' _el

    gremio

    tena

    33

    *u"rt

    ot

    en

    1786,

    slo

    le

    quedaban

    cinco

    en

    I7974e

    una

    tercera

    espuesta

    a

    demanda

    educativa

    a

    dieron

    as

    escuelas

    que

    por vez

    prirnera

    establecan

    os

    cabildos

    y

    que

    fueron

    el

    antece-

    d"n d"

    la

    -moderna

    escuela

    pblica.

    Surgieron

    de

    dos

    races:

    la

    primera

    fue

    la

    escuela

    privada

    subsidiada

    por,1o

    ayuntarnieltos,

    iuyo

    subsidio

    en algn

    momento

    pas a

    ser

    otal.

    En

    segundo

    ugar

    (y en algunos casoi los cabildos lograron

    disponer

    de

    las.

    entas

    jsoitar

    i'atu

    establecer

    scuelas

    ratuitas.

    En

    las

    ltimas

    tresdcadas

    el

    sigl'o

    se

    establecieron

    escuelas

    municipales

    _en.

    Montevideo,

    BuenJs

    Aires,

    La

    Rioja,

    Concepcin

    del

    Uruguay,

    Luj1,

    Caracas

    Mxico.

    En

    algunas

    irrduder

    xisti

    ms

    de

    una

    escuela

    comunal,

    como

    en

    Mxio,

    Buenos

    Aires,

    San

    Luis

    Potos

    y

    San

    Juan

    de

    Puerto

    Rico,

    fundaciones

    que

    se acelerarondespus

    e 1800.Cierros cabil-

    dosdestinaron uentesde

    inanciamientoespecficas

    ara

    sus

    escuelas.

    En Colonia era lo

    producido por

    el abasto; en Buenos

    Aires lo

    aportado

    por

    los

    puestos

    de

    pan

    en la Recova;

    en Concepcin del

    Uruguay lo obtenido

    de

    los impuestosaplicados

    sobre una

    gama

    de

    productos

    y

    servicios.

    El aumentode a ofertay demandaeducativase nota en os lugares

    para

    os

    que

    se

    poseen

    datos: en La Habana,

    a

    fines

    del siglo XVIII

    habfa39 escuelas, n 1801,

    60

    y

    en 1816,

    82; el nmerode alumnos

    se haba multiplicado en el lapso casi cinco vecesso.

    n Guadalajara

    el nmerode establecimientos umentde

    seisen 1780a diez en 1800

    y

    a20

    en 1821,

    buena

    parte

    de a expansin orresponda

    l sector

    privado5r.

    n

    Caracas

    aba,

    en 1809,12 escuelas

    para

    181.5,2252.

    LaciudaddeMxico

    yatena,

    en 779,l2l

    maestros on escuelas

    91

    de ellos mujeres); all la tasa de

    escolarizacir1 era alta,

    quizs

    alrededorde

    un

    50Voen las ltimas dcadas

    anteoresa la

    indepen-

    dencia53. a escolarizacin tambin ira

    aumentando en Buenos

    Aires, donde era del 33Voen ll73s4. En la misma ciudadun informe

    de 1797

    ndicaba

    que

    as escuelas

    articularesy

    conventuales

    staban

    "pobladas

    de nios"55.En

    San Juan

    de Puerto Rico

    la tasa

    para

    los

    nios blancos en 1777 era del 507o

    los

    blancos epresentab n el 80Vo

    de

    os nios)

    y

    en a sla

    se

    verific a

    principios

    de

    siglo un mportante

    aumento

    de escuelas:en la capital el cabildo debi nombrar

    a

    un

    regidor

    para

    ocuparsede o educativo56. lgunos testigosde a poca

    sin duda exageraron

    a difusin de la

    educacin:cuando el marino

    y

    naturalista Flix de Azara visit el Paraguay a fines del XV[ I,

    ,

    coment

    que

    en cada

    pago

    haba

    un

    maestro

    de escuelas, alnflcff

    simples

    ornaleros

    saban

    eer

    y

    escribirsT.

    Todo este aumento de actividad educativa se daba a travs de

    escuelas

    onventuales,municipales

    y

    mayoritariamente

    por

    las

    par-

    ticulares.

    Lo descentralizado el sistema, su

    nformalidad,

    produca

    SlAntonio

    Bachiller

    y

    Morales, Apuntes

    para

    la historia de las letras

    y

    de lainstruccin

    de la Isla de Cuba 3 vol., La Habana, 1859-61,1,7-10.

    Castaeda,

    La educacin en

    Guadalajarq

    pp.

    90-9l,.

    'pez

    Castillo,

    La

    educacin en Caracas,

    pp.

    194-196.

    La educacin

    lustrada 786

    1836,

    p.

    161-62; 01-201.

    "Ln

    educacin n Ia Repblica rgentina",

    p.

    CXLW.

    La enseanza el Cabildode BuenosAires,

    .

    123.

    Iatos, Historiadocumental e a educacin n PuertoRico 1503 1970, p. 39;

    46 Zurexi,

    La enseanza

    y

    el Cabildo

    de

    Buenos

    Abes,

    p' 384'

    47Buren,

    La

    instruccin

    pt'.manu

    p.

    140-

    4SCarmen

    Castaeda,

    La educacin

    en

    Guadalajara

    durante

    a coloni

    1552 -

    1821,

    Mxictt'

    1984,

    .

    197.

    ISDrirny Tanck de Estrada, "Tensin en la Torre de-Mafil.

    ln educacin

    en

    la seguntlu

    mitad

    del"siglo

    xvIII

    mexicano",

    en:

    loseftnazoraida

    Vzquez

    et.

    al. Ensayos

    sobre

    histonr

    de

    la educaiin

    en

    Mxico

    Mxico,

    1985,

    pp.

    64-65'

    de Azara, Memorias,Madrid,

    1847,

    p.

    6.

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    10/46

    32

    Escuela,

    historia

    Y

    Poder

    una

    realidad

    muy

    heterognea.

    n

    primer

    lugar,

    la

    of"{u

    estwo

    o*inuu

    cuantiiativamente

    or

    maestras

    escuelas.

    ixtas._En

    r"gono

    ogar,

    n

    algunos

    asos

    as

    escuelas

    ueron

    nterraciales.

    as

    "o"nu"ntuus

    eciban

    ios

    de odas

    azas blancos,

    mulatos,

    egros

    ymestizos,ytambinaparecenescuelasparticularesquelohacan.

    n Cuba,"n

    1801,

    -o"or

    maestros

    e

    color

    enan

    en sus

    escuelas

    Ui*ro, y negrostd.Enaracas,n1815, l27qo e asescuelasran

    irt".u"f"r]y

    el

    mismo

    porcentual

    e

    os

    docentes

    ran

    de

    colope.

    En

    Nueva

    Grnada

    pa.ei"n

    escuelas

    aramestizoso,

    mientras

    ue

    en Mxico

    entre

    as

    maestras

    abfa

    nias,

    mulatas

    mestizasr.

    estaba

    entregado

    a

    la holgazaneray

    t la

    ignorancia,

    careciendo

    de

    costumbres

    siendo

    perjuoiciat al

    Estado.

    Pedfa

    a

    intervencin

    del

    gobierno en

    a

    vigilancia

    e nspeccin

    de a

    educacin,

    que recomen-

    aba

    que

    fuera

    pblica

    y

    gratuita. El

    Estado

    era el

    primer agente-

    ue

    deba

    rdenar

    y

    poner en movimiento

    la

    mquina

    educativa,-median-

    te un

    plan unifrme65.

    n todos

    os lugares

    se

    defenda

    a difusin

    de

    la edcacincomo cosapriblica: el gobernadordeParaguay,Lzaro

    de

    Rivera,

    afirmaba

    en

    1796

    que odos

    os

    ndividuos

    de una

    sociedad

    bien

    reglada

    deban

    saber

    leer,

    escribir

    y

    contar6;

    un

    ployecto

    presentado

    a ciudad

    de

    Mxico

    en

    1786

    ndicaba

    que

    e-l

    odeto

    que

    -tnr

    int"t"ruba

    a

    la

    religin

    y

    al

    Estado

    era

    a educacin67.

    n

    Puerto

    Rico

    un

    miembro

    destcado

    de

    la Sociedad

    Econmica

    de

    Amigos

    del

    Pas

    peda enseanza

    gratuita

    y

    financiamiento

    comunal,

    para

    impedir

    de

    "ua

    manera

    que existieran

    hombres

    perjudiciales

    al

    Estado8.

    Coherentemente

    on

    estas

    expresiones,

    n

    ocasiones

    el

    poder

    poltico

    mandaba

    o

    invitaba

    a

    a creacin

    de

    escuelas.

    Un

    acuerdo

    del

    iabildo deBuenosAiresde 1788manifestabaupreocupacin or a

    falta

    de

    educacin

    elemental

    en

    a campaa

    bonaerense

    sugera

    que

    se

    excitara

    a los

    sacerdotes

    ara

    que

    establecieran

    scuelas

    elemen-

    tales6e.

    n

    Nueva

    Granada,

    en

    1790;el

    virrey Jos

    de Espeleta

    orden

    a

    todos

    los

    cabildos

    promover

    el

    establecimiento

    de

    una

    escuela

    pblica

    y que asignaran

    os

    fondos

    necesarios

    paf

    l9*9nerla70'

    El

    'dir"orro

    pi"liminr

    de

    la Constitucin'espaola

    e

    1812

    postulaba

    que la

    eucacin

    deba

    ser

    general

    y

    uniforme.

    La

    Constitucin

    eterminaba

    que

    en

    todos

    los

    pueblos,

    los

    ayuntamientos

    deban

    establecer

    financiar

    una

    escuela

    de

    primeras

    etras,

    e

    indicaba

    que

    toda

    persoa

    que para 1830

    siguiera

    analfabeta

    no

    podraejercer

    los

    derehos e ciudaiana7t.Tambinaparecenosprimeros ntentosde

    imponer

    la

    obligatoriedad

    de

    la

    instruccin.

    En

    Buenos

    Aires

    un

    acerdo

    del

    cabildo

    de

    1722

    peda

    que se amonestara

    a

    los

    vecinos

    que no

    mandaban

    los nios

    a la escuelaT2.En

    77O,

    l

    gobernador

    de

    puerto

    Rico orden

    a

    los oficiales

    de

    los

    partidos

    de la

    isla

    que

    65Martnez

    Boom,

    Dos

    estudios

    sobre

    educacin'

    p. 107'

    TTanck

    de

    Estrada,

    d.

    La

    llustracin

    y

    la educacin

    en

    Nueva

    EspaL

    p'

    109:

    68Lpez

    I'isos,

    Historia

    documental

    de

    la educacin,

    pp.

    226,

    235'

    69Aolfu

    Garretn,

    La

    instruccin

    primaria durante

    la dominacin

    espaola

    en

    el territorio

    que

    foima

    actualmente

    la

    Repblica

    Argentina,

    Buenos

    A"es,1939'

    p'242-3

    iLMartnez

    Boom,

    Dos

    estudios

    sobre

    educacin,

    p.

    70.

    7tYpez

    Castillo,

    La educacin

    en Caracas,p. 35.

    T2Ziretti,

    La enseanza

    y

    el Cabildo

    de Buenos

    Aires,

    pp'

    75-76'

    Un

    rol

    p ra el

    Estado

    Una

    nueva

    dea

    que aparece

    on

    fuerza

    creciente

    n escritos

    y

    documentos

    ficials

    a

    iin"r

    del

    siglo

    XVIII

    es

    que al

    Estado

    e

    competenosasuntos ducativos. ecomenzaron nvocar'

    en avor

    de

    enseanza,

    rgumentos

    e

    ipo

    social

    y ec,onmico,n ugarde

    iuron",

    individualJs

    religiosas.En

    sto

    se

    eflejaban

    asopiniones

    de

    autores

    polticos

    espioles

    omo

    Campgmane.s

    Jovellanos

    ambos

    edien

    Amrici-

    que

    pedlan

    educacin

    instruccin

    ara

    "iuili"-

    a as

    poblaciones;

    lonapoblagin

    nstruida

    e

    ntegrara

    pofiti"u-"nte

    y

    sera

    til

    a

    la sociedad.

    n

    general,

    e

    equiparaba

    civilizacin

    con

    aboriosidad

    estabilidad

    oltica,

    y

    barbarie

    on

    ociosidad

    anarqua.

    n

    Crdoba,

    l obispo

    os

    e

    san

    Alberto

    se

    quejaba

    a

    situacin

    e

    as

    zonas

    urales,

    onde

    os

    habitantes

    o

    niun

    suficiente

    nstruccin

    i

    deseos

    e

    mejoramiento

    conmi-

    co62. emanera imilar,ManuelBelgrano, ecretarioel consulado

    de

    Buenos

    Aires,

    se

    amentaba

    e

    a

    situacin

    orrorosa

    ue

    presen-

    taban

    os

    habitantes

    de

    la

    pampa'

    que vivan

    al

    margcn

    de toda

    autoridad

    ivil3.

    n

    diputad

    e

    scuelas

    e

    San

    uan

    e

    Puerto

    Rico

    describa

    a

    uventud-co*oociosa,

    iciqsa

    e gno_rante,

    in educa-

    cinn.

    En

    Bogoc,

    n

    artculo

    expresaba,

    n

    1808,

    que

    el

    pueblo

    SSBachiller

    Morales,

    Apuntes

    para a historia

    I,

    9',

    -

    S9Ypez

    Castilla,

    La educacin

    en Caracas,

    p'

    194-96'

    60Martnez

    Boom,

    Dos

    estudios

    sobre

    educacin,

    '

    2&

    ITanch

    La

    educacin

    lustrada,

    p.

    162.

    621.de SanAlberto, CartasPastorales,Madrid, 1793'pp' a'5'

    63Manuel

    Belgrano,

    Escritos

    conmicos

    Buenos

    Aires'

    1945)'

    '

    122'

    AipiiiVuttit,

    Hiitoria

    documental

    e

    a educacin

    n Puerto

    Rico

    1503

    1970'

    p.

    226

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    11/46

    34

    Escuela,

    historia poder

    indicaran

    os padres

    que

    deban

    enviar

    ar

    menos

    a

    mitad

    de

    sus

    hijos

    a a

    escuela,

    ualquiera

    uera

    su

    raza73.

    n

    la

    misma

    sla

    se

    declar

    en

    1q9t

    t"

    obligatoriedad

    generalTa.

    a

    villa

    de Lujn

    determin,

    en

    1773, qae

    os padres

    que

    no

    enviaran

    a

    sus

    nios

    la

    escuela

    eran

    multados;

    en

    el mismo

    pueblo

    un acuerdo

    de

    su

    cabildo

    en 1g10

    determinaba

    que

    aquellos

    que

    a los

    16

    aos

    ueran

    analfabetos

    eran

    destinados a miliciaTs. l gobernadorntendente ecrdobaenvi

    a los

    curatos

    en L79r,

    nstrucciones

    ara

    que

    os

    ueces

    obligaran

    a

    los padres

    a enviar

    a sus

    hijos

    a la

    escuelaT6.

    una

    ltima

    tendencia

    es

    el creciente

    ntento

    de

    politizar

    los

    contenidos

    curriculares.

    A los

    ms irmes

    adherentes

    li

    monarqua

    les preocupaba

    ue

    no existiera

    en a poblacin

    una

    sumisin

    abso-

    luta

    al

    monarca,

    acorde

    con

    las

    deas

    vigentes

    sobre

    el

    despotismo

    ilustrado.

    De

    all que

    secomenzaran

    prducir

    catecismos

    olticos

    para

    ser

    utilizados

    en

    as

    escuelas

    e

    modo

    de

    nculcar

    os

    correctos

    sentimienros

    e lealtad.

    El

    obispo

    san

    Alberto public

    en

    l7g4

    el

    catecismo

    Real, que

    prcticamente

    deificaba

    al-monarca.

    Las pre-

    guntas respuestasncluan: ElReyest ujetoal pueblo? No,gu"

    esto

    era

    sujetar

    a

    cabeza

    los pies',;

    .euien

    a desprecia

    l

    Rey

    b a

    sus

    Minis_tros,

    a

    quien

    desprecia?

    A Dios,

    qu

    dice:

    euin

    a

    vosotros

    desprecia,

    mi

    me

    desprecia77."

    urante

    su

    estada

    omo

    gobernador

    e a provincia

    de

    Mojos,

    Lzaro

    de

    Ribera

    mpuso

    una

    Breve

    Cartilla Real

    (que

    en

    1796 propondra

    para

    paragay)

    que

    expresaba:

    Quien

    soisvos?

    Soy

    un fiel

    vasallo

    del

    Rey

    de Eipaa;

    Quien

    es el

    Rey

    de

    Espaa?

    Es un

    Seor

    tan

    absoluto

    q"

    no

    reconoce

    superioridad

    en la

    tierra78."

    El

    presidente

    de

    la

    Junta

    superior

    de

    caracas

    orden,

    en 1815,

    que

    en las

    escuelas

    e

    deba

    inspirar

    idelidad

    al

    Rey

    y

    obediencia

    a s

    autoridades.

    ecomendan-

    do a difusinde a historiade Espaa omoun mediopara ograr a

    unidad

    del

    reinoTe.

    a

    enseanza

    n avor

    del

    despotismb

    e

    coenz

    a

    convertir

    en

    democrtica

    y

    constitucional

    uego

    de lgl2.

    En

    Caracas

    aparecen

    atecismos

    que

    reflejan

    las

    deas iberales

    espao-

    las

    y

    que

    explicaban

    a

    constituci

    6n de

    cdiz8..

    Francisco

    Tadeo

    de

    73Juan

    Jos

    osuna'

    A

    history

    of education

    in

    puerro

    Rico,

    R/o

    piedras,

    1949, p.

    17-Ig.

    74Lpez

    fstos,

    Historia

    documental

    de

    la educacin.

    o.

    47.

    7

    Szurctti,

    La enseanza

    y

    el Cabildo

    de Buenos

    Aires,' p.

    7s

    76

    Garretr,

    Las

    primeras

    escuelas

    municipales,

    pp.

    72-74.

    76Probst, "La

    educacin

    en

    Ia Repblica

    Argentina", p.

    cii.

    77Jos

    de San

    Albeno,

    Cartas

    pastorales,

    MaLdrid,

    ZOS, pp.

    76,

    I 17.

    TSMassare,

    La instruccin

    pblica

    en la

    poca

    colonial, p.

    ZZZ_ZT.

    79YpezCastillo, La educacinen Cancas, p. 32.

    8}Ypez

    Castillo.

    La

    educacin

    en

    Caracas.'pp.

    223-236.

    Rivero

    peda

    en

    Puerto

    Rico

    que

    se.ensearan

    n

    las

    escuelas

    rudimentos

    e

    potitrca:

    iot

    f"t

    iin"s

    obtendran

    n

    catecismo

    e

    a

    constitucin

    ue

    AeUeriffirender

    de

    memorias''

    n

    Mxico

    apare-

    ce,

    en

    1820,

    a

    cu"ili"T

    bt""it*"

    el.Ciudadano

    onstincional

    dedicada

    a

    la

    ditusiil

    ;-i;;;;;s.liberales

    v

    constitucionales

    espaolas.

    o

    puede

    xtraar

    ue

    este

    'tipo

    de

    haterial

    didctico

    or"o",rpuru F",nuniJVii' q;b" en

    tgto

    decidi

    prohibir

    os

    iatecismos olticos82'

    Conclusiones

    El

    perodo

    orbnico

    e

    presenta

    n-c-uaTto

    a

    educacin

    lemen-

    tul

    como

    d"

    "onunuiiJi';;"'

    Muchas

    de

    sus

    caractersticas

    fueron

    coloniales,

    #?t;"

    "*ryP"t

    los

    desarrollos

    el

    siglo

    XIX:

    la

    tendencia

    ;J;ilnacion

    de

    os

    castigos

    orporales

    e

    volvi

    con

    el

    tiempo

    ms

    intensa',

    ungue

    su

    uio

    sigui

    siendo

    bastante omn d"[;;;;" la r.n-depenncia'a aplicacin

    de

    mtodos

    ompetitivill

    "ti*i

    omo

    mecanismo

    e ncentivo

    para

    os

    alumnos

    "

    ili#;";;;;;iT

    co1

    a

    imposicin

    el

    mtodo

    iancasteriano

    "'pu'-iJl-z'

    A

    finales

    del

    siglo

    xYIil

    se

    comenzo

    a

    hablar

    e

    a

    eucJJin

    "i"*"ntur

    como

    un

    ma

    de

    preocupacin

    pblica

    y

    se

    utilizll;';t;;;;:

    ;"*

    la

    necesidad

    ocial

    de

    instruccin'

    * r"J't"Ji"

    t"p"'iot

    p-or

    os

    reformadores

    duca-

    tivos

    decimonnico"'Aparecieron

    n

    esos

    mismos

    os

    asprimeras

    escuelas

    municipdls'

    ;i;;d*;"

    directo

    de

    as

    escuelas

    blicas'

    junto con

    a

    d"a

    de;b;;;;**^"**

    *cir

    que

    su

    concrecin

    ue

    Lspordica

    en

    general

    naphcaote'

    1crecimie"toe alrJ;t J9ry"da educadva n

    a

    ltima

    parte

    del

    XVIII

    ,"

    rog' iuJi;;;-h

    fundacin

    de

    escuelas rivadas'

    religiosas

    -oni"i"pul;:;;f*

    un

    fenmeno

    articular'

    a

    que

    a

    prxima

    r*

    "*noynl;;ht

    - i

    ll

    seeunda

    itad

    del

    XIX-

    se

    produjo

    a

    travs

    ;;;t;;;Lntralizad

    en

    el

    que

    predominaron

    escuelas

    "rru,t"''

    "Ei

    "it"il*"

    educativo

    e

    dio

    undamenalmen-

    8ILpez'yi l .sfos,Histor iadocumentalde-laeducacin,pp.23I .32.

    ;;ls:"b-?:::::',i:,h:"0::,:Xi::;-;:#nlol'')t

    "rto

    xtxvase:

    artos

    ewtand"'La

    educacin

    'le*'ntot

    'n'ii '^t'i 'i i i '

    "''"'n

    *il| ''ic'ia

    hasta

    a

    centralizacin

    e

    losistemasdu'"u"""'"{'}";'"i '

    nipon'

    l^"''n-

    H'to'/jol

    eview

    l:2

    (1991)'

    p'

    335-364.

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    12/46

    36 Escuela,historia

    y poder

    te

    en

    las

    ciudades.donde existieron tasas de escolarizacinno

    despreciables.En la campaa,donde predominaba a poblacin

    indgena, aalfabetizacin fue mnima,

    al

    menoshasta

    principios

    del

    siglo XX8a.

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    13/46

    Historiogrofo

    Educocin

    enCosiq

    ico:

    n

    qporte

    Astriit

    Fischel*

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    14/46

    38

    Escuela,

    historia

    y poder

    control

    sobre

    estos

    mecanismos

    y

    en

    particular, a educacin-

    es de

    una

    mportancia

    crucial.

    Por esta

    azn,

    a historiografa

    costarricen-

    se requiere,

    de manera

    particular,

    del estudio

    de

    la ideologa,

    aun

    cuando

    o ideolgico

    ha

    sidode

    suyo

    gnorado

    minimizado.

    La obra

    El uso ngenioso

    de a ideologa

    en Costa

    Ricates

    un trabajo

    pionero

    en estecampo: pretendesuperar os lmites de los estudios radicio-

    nalessobre

    poltica

    y

    educacin

    or

    medio

    deuna

    sntesis

    nterpretativa

    de cincuenta

    aos

    de

    historia

    nacional.

    Poltica v reforma

    educativa

    Los

    estudios

    obre

    el sistema

    ducativo

    n Costa

    Rica revelan

    que

    los

    movimientos

    de cambio

    profundo en

    educacin

    se

    gestaronal

    calor de

    una ransformacin

    ntegral

    del

    Estado;

    entrode

    esa

    gica

    de

    cambio,

    el sistema

    ducativo

    dquiri

    especial

    eso

    fuerza.

    Bajo

    tales circunstancias,a reforma niciadaen la coyunturade 1885-

    1889

    fue un

    proceso

    que

    se

    inscribi

    dentro

    de los

    parmetros

    constitutivos

    e un

    nuevo

    proyecto

    poltico,de corte

    iberal2.

    ajo

    a

    proteccin e

    preceptos

    olticose ideolgicos

    oncretos,

    l sistema

    educativo

    se eestructur

    omo resultado

    de

    una nueva

    concepcin

    de

    la sociedad,

    a

    economa

    el Estado,

    se

    convirti

    enuna

    herramien-

    ta

    ideolgicabsica

    de capacitacin3.

    Despus

    de 1890,

    se

    vieron reiteradamente

    rustrados

    os

    intentos

    por

    concretar,

    en

    el sistema

    educativo,

    una

    profunda reorganizacin

    que

    estuviera

    en concordancia

    con una

    gica de

    reforma

    generaldel

    Estado.

    Por esta

    azn,El uso

    ngenioso

    de a

    ideologa

    en Costa

    Rica

    hacenfasisen a conyunturade l9l4-t917 , dada a relevanciade as

    opciones

    que

    entonces

    ueron

    propuestas.Bajo la

    administracin

    GonzlezFlores,

    as

    polticas

    educativas

    no seelaboraron

    en el

    vaco;

    se

    definieron

    en un

    momento en

    el

    que

    a estructura

    del

    rgimen

    se

    hallaba

    bajo

    severa

    presin hacia la transformacin

    global. De ah

    que

    cambios

    efectivos

    y

    permanentes

    en materia

    de

    educacin

    pudieron haber

    cristalizado

    slo

    si las

    propuestas econmicas

    y

    l.Fischel,

    Astrid, Editorial

    UNED,

    San Jos. 1992

    2.Costa Rica

    ha expernentado

    solamente

    dos cambios

    profundos en

    materia educativa:

    thrunle la dcada de

    los ochenta

    det sigto

    XIX,

    y

    despus

    de 1948,

    baio el

    "modelo

    Rel i rnt i t tu".

    I

    l"l,trlrcl,

    Asfl il,Consenso Represin.Una

    nterpretacin

    ocio-poltica

    e

    a educacin

    r ff

    lf

    flFffBo, \tut ltn4, Iitl i torial Costa

    Rica. 1987.

    polticasdeGonz|ezFloreshubieransidosancionadasyaceptada

    Aunque

    u

    *u,"u-i"iot*it"

    iniciada

    en

    el

    campo

    e

    a

    educacin

    n

    l9l4habrad";;;;;;ra

    1924'fecha

    en

    la

    cual

    fue

    totalmente

    revertida,

    o,

    u"ilt*i*i"r,".

    polfticos

    del

    perodo

    pusieron

    de

    relieve

    "r

    "uut"

    Joii"lu.."J""u"ion'

    En

    una

    pogl

    deeelaboracin

    del

    ..pacto

    soclali,

    el

    ms

    mportante

    ehcul,o

    deolgico

    adquiri

    particular uto'i

    "onttot

    :oPt" :tt?-ecanismo clave

    se

    convirti'

    por

    anto,

    "n

    ""

    ponto

    rucial

    de

    a

    ucha

    poltica'

    El

    estado

    de

    la

    cuestin

    La

    investigacin

    istrica

    n

    Costa

    Rica

    ha

    estado

    strechamente

    ligada

    A".u"oiioe

    as

    ciencias

    ociales'

    ntes

    e

    adcadade

    os

    setenta,

    ue

    r;;;;

    aos

    de

    intensa.

    ctividad

    "::-9-".,T]:"

    en

    las

    ;;;il

    sociales

    humansticas,

    ales

    estudios

    stuvreron

    arca-

    dos

    por

    "onriO"lu"i*t

    "

    tipo

    poltico

    legal'

    as

    cuales'

    su

    vez'

    se dentificabanlaramenteonunavisinpositivista"Ense entt-

    do,

    "

    ,"I"gu'on

    ^

    ""

    t"gtto

    p]a.no

    actors

    xplicativos

    lave

    de

    or"n

    ecotimico,

    ultural

    Y

    social'

    Lainf luenciadediversascorrientesdepensamiento'aunad

    i

    ciertu."oni"rrl-.u"u*i"urfavorables

    atalainstitucionaliza-

    i

    cin

    de

    las

    "i;j;t;iales'

    hizo

    posible

    el

    desarrollo

    e

    la

    ;

    i;;;stigacin

    cientfica

    a

    principios

    de

    os

    setenta'

    ,

    En

    a

    Univer-suJ"

    Cor,u

    Rita

    tuvieron

    ugar

    cam-bios,significa-

    tivos

    en

    1".

    ;;;;;

    I

    p"rrp""tivas

    eriJas

    e

    las

    disciplinas

    humanas

    t";i;;'

    'u''Ei"o"iutde

    Geografa

    Historia'

    Antropo-

    loga

    y s""i;i;;;

    J--ci*"iu,

    polticas,

    entre

    otras,

    claramente

    reflejaron' n susprogramas'ntoques etodolgicas, extos' a

    influencia

    "r"J".'u-',llo

    ientfico

    modemo

    en

    el

    campo

    de

    las

    ciencias

    ""i"rJ.,

    ^"."

    "r

    anlisis

    marxistas

    asta

    10s

    anlisis

    economtricos

    ealizados

    or

    los

    ..Chicago

    oy:..

    Estos

    ambios

    trajeron

    fu

    o,

    "n

    noevo

    onjuntode

    ems

    problemas

    ' simult-

    neamente,

    l#;;;l

    "u*ino

    putu

    a

    egitimacin

    e

    nuevas

    isiones

    y

    percepcion"'

    "o"

    i"f*in

    ai

    hombre]

    a

    sociedad

    eJ

    Estado'

    El

    desanolJ

    -iu,

    "r"n"ias

    sociales

    n

    os

    aos

    ochenta

    stuvo

    esrrechamen;;d;li"

    ,ii"""ion

    general

    e

    crisis

    en

    a

    regin

    centroameri"unulg.ru

    onvulsa

    ealiad

    potenci

    un

    'boom"

    inte-

    lectualy "aitlJuf qoe

    promoviO

    ambioi

    en

    a

    agenda

    cadmica'

  • 7/25/2019 Hist Educac Miradas Latinoamer

    15/46

    40

    Escuela,

    historia

    y

    poder

    Nuevos

    emas

    y

    tpicos,

    ascomo

    a redefinicin

    de

    viejos

    problemas

    en

    un contexto

    poltico,

    social

    y

    econmico

    efervescente,

    e ornafon

    en

    objetos de

    estudio

    de

    primera importancia.

    La

    historiografacostarricense

    e

    ha visto fuertemente

    nfluenciada

    por

    el

    neo-marxismo

    y

    por

    corrientes

    rancesas

    de

    pensamiento,en

    particular la L'cole

    des

    Annales.

    Estas

    perspectivas

    ericashacen

    recaersu nfasisen los factoressocialesy econmicos,y favorecen

    la

    informacin

    histrica

    susceptible

    de ser

    cuantificada.

    El estudio

    del

    poder poltico

    y

    la ideologa

    han

    sido, hasta

    muy

    recientemente,

    casi

    gnorados.

    En

    aos ecientes,

    a historia

    social

    en Costa

    Rica

    ha sido indirec-

    tamente

    enriquecida

    con

    la contribucin

    de historiadores

    sociales

    britnicos,

    especialmente

    or medio de

    os rabajos

    e E.P.

    Thompson,

    Eric

    Hobbsbawm

    y

    Perry

    Andersona.

    Desde

    a dcada e

    los setenta

    asta

    1985, os estudios

    polticos

    constituan

    n

    el

    mbito

    de historiadores

    ficionados

    ue avorecan

    la ancdota

    y

    la narracin

    antes

    que

    a interpretacin

    cientficas.

    No

    fue sino hastamediadosde la dcadade los ochentacuando unas

    pocas investigaciones

    de corte

    ideolgico-poltico

    empezaron

    a

    aparecer;

    estos

    rabajos,

    ms

    analticos

    que anecdticos,

    usieronen

    evidencia

    una

    gran

    rigurosidad

    en el

    tratamiento

    de las

    fuentes

    documentales

    y

    en

    la aplicacin

    de

    preceptos erico-metodolgi-

    cos6.

    La

    historia

    de a educacin

    cupauna

    osicinmuy singular

    puesto

    que

    la mayora

    de

    los estudios

    sobre

    este

    tema se

    ha limitado

    a

    hagiografas

    o

    a explicaciones

    pormenorizadasde

    los

    problemasde

    4. En posgrado, acadmicoscomo Vctor Hugo Acua e lvn Molina han estudiadocott

    entusiasmo

    en sus

    cursos,

    desde

    una

    perspectiva terica,

    Ia obra

    de E.P.

    Thompsott.

    Hosbawn

    y

    Anderson

    tambin

    han sido

    objeto de

    particular

    inters

    para

    otros

    profesores,

    incluida esto

    autora.

    S.Acua,

    los Basileo,

    En tomo

    a Brenes

    Mesn

    ltinerario

    Biogrdfico, San

    Jos' MEP'

    1974.

    Azofeifu,

    Isaac,E;lviejoLiceo,

    SanJos,

    MCJD. 1973.

    Oconitrillo,

    Eduardo,

    Alftedo

    Gonzlez

    Flores, Estadista

    ncomprendido,

    San os,

    EUNED. 1980.

    Oconitrillo,

    Eduardo,

    Los Tinoco,

    (1917-1919),

    San Jos,

    Editorial

    Costa Rica,

    1980. Gamboa,

    Entma,

    El

    pensamiento

    poltico

    de

    Omar Dengo,

    SanJos,

    MCJD'

    1974. Rodrguez..

    Eug,enio'

    Los das

    de don

    Ricardo,

    San Jos,

    Editorial

    Costa Rica, 1976.

    6.

    Muoz, Ileana,

    Esttdo

    y

    Poder

    Municipal: Un

    anlisis

    del

    proceso

    de centralizacin

    escolar en Costa

    Rica,

    I 821

    l

    882,

    San Jos,

    Tesis, UCR,

    1988.Muoz,

    Mercedes,ElBstado

    y

    la abolicin

    del

    ejrcito,

    1914-1949,

    San Jos.

    Editorial

    Ponenir, 1990.

    Ramrez"

    Victoria,

    Jorge

    Volio

    y

    la

    Revolucin

    Viviente,

    San Jos, Edorial

    Gua'acn,

    1989-

    Fischel,

    Asd,

    Consenso

    y

    Represin,

    Una

    interpretacin

    socio-poltica

    de la educacin

    costanicense,

    San Jos, Edorial Costa Rica, 1980.

    una

    nstitucin

    educativa

    n

    particularT'

    un

    problema

    resente

    n

    s

    estudios

    istricos

    n costa

    Rica

    o

    "onriiioy"

    el aniia

    de

    algunos-acadmicos-de

    ajustar"

    os

    hechos

    rgidas

    proposiciones

    ericas8.

    a

    especializacin

    n

    campos

    spe-

    "ifi"o,

    ha

    llevado

    tambin

    a

    serias

    imitaciones

    pa', alcanzaf

    explicaciones

    lobalese.

    l

    perodo

    mprendido

    ntre

    1880

    y 1930

    ha

    recibido

    elativa-

    ,n"ni"

    fo"u

    atenci^norpartede oshistoriadoresrofesionales.in

    "uto,

    se

    han

    poUf"Oo

    lgunas

    nvestigaciones

    ient1c-1.sl,de

    ndole-econmica

    social;

    al

    es

    el

    caso

    de

    os

    trabajos

    e

    carolyn

    uff,

    ufutio

    Oliva

    y

    Roger

    Churnsidero,

    uienes

    an

    proporcionado

    importante

    nformcin

    nterpretaciones,

    irviendo

    e

    marco

    on-

    il-*'tuuf

    ara

    el

    estudio

    de

    os

    fnmenos

    oltico-ideolgicos.

    --iu

    rigli"nte

    subdivisin

    or picos

    perodos

    esume

    l

    "estado

    de

    a

    cestin"

    dentro

    de

    s

    ronJeras

    emporales

    marcadas

    or

    as

    coyunturas

    e

    anlisis

    efinidas

    n

    a obra

    quenos

    ocupa'

    El Estado, a educacin la sociedad 1880'1914)

    Lamayoradelosestudiossobreeducacinduranteeste.pero

    son

    d"

    "*r"t",

    institucional

    tratan

    el

    objeto

    de

    manera

    islada'

    al

    ofrecernicamente

    midas

    servaciones

    obrelos

    nculos

    ntre

    a

    7.Acua,JosBasileo,OmarDengo,(1888-192S)'Heredia'EscueladeRelacionesl

    cionales,

    UNA,

    1978.

    Azoferf;

    Is;a;,

    bon

    Mauro

    Femndez'

    eora

    Prctica

    e

    sureforma

    educativa,

    Satt

    os,

    etoritiirnuindez'Arce,

    1975'

    Corts'

    Rafael'

    El,pensamiento

    e

    ;;

    D;g;

    ""

    la

    eucacin

    ostarricense,

    an

    os'

    mprenta

    Vargas'

    959'

    D^engo'

    ara

    Z"S"^io,

    .oO*rto

    renes

    Me'sn,

    San

    os,

    MCJD'

    19.74'.

    amboa'

    Emma'

    Omar

    Deng'o'

    tlili,

    s"i

    l"r,

    MCJD,

    CoizAirz

    Luis

    Felipe,

    Historia

    de

    a

    Instruccin

    blica

    n

    costa

    Rica,SanJos, ntprentaNacionaL1945'

    l.-ioip"r,

    Matio,''Fuerzas

    socio-polticas

    ,

    proc.eso_s

    lectorales

    n

    costa

    Rica,

    1921-

    t'qtsi;;)

    il

    Revista

    de

    Historia,

    *"o

    Eip)cial'

    Heredia'

    UNA-UCR'

    Quesada'-Juan

    liriri,;corto,

    Monge

    Alfail: