HERALDO DE FELICIDAD - descubraediciones.files.wordpress.com · Avanza la Radio en Perú Reclutando...
Transcript of HERALDO DE FELICIDAD - descubraediciones.files.wordpress.com · Avanza la Radio en Perú Reclutando...
HERALDO DE FELICIDAD
LA HISTORIA DEL PASTOR FRANCISCOSCARCELLA
"
" ■ . .JL : j m á '
aStfrv--*
- ■ - . J r y
■t. x
"'¿M-áZ 4w -,5 .i- Í *
i ¥ £!
HERALDODE LA
FELICIDADLa Historia del Pastor
Francisco Scarcella
Edgardo D. Iuorno
DESCUBRA EDICIONESParaná, Entre Ríos
2016
HERALDO DE LA FELICIDAD
PREFACIO
La historia del pastor Francisco Scarcella es la de un hombre traído por Dios desde el otro lado del océano con un propósito especial: ser la voz que despertara a muchas ciudades del continente para que acepten el mensaje del regreso de Jesús.
Nada le resultó sencillo. Fue preparado para su misión en la dura escuela del trabajo rural desde jovencito, y en la más férrea oposición de su familia ni bien aceptó el mensaje adventista. Seguramente el sacrificio de su juventud lo templó para ser la punta de lanza con la cual el cielo irrumpió en las ciudades de tradicionalismo más arcaico, afrontando oposición y pruebas sin bajar nunca los brazos.
Como ayudante de grandes predicadores, pastor de iglesia, evangelista de unión, presidente, o ya jubilado, siempre manifestó el ardor por predicar el evangelio y reclutar mensajeros de las buenas nuevas, o, como le gustaba llamar a sus colaboradores, “heraldos de la felicidad”.
Que al leer este libro la llama del amor por el mensaje cobre fuerza en tu corazón, para que una nueva generación pueda conocer una nueva dimensión de la vida.
2
HERALDO DE LA FELICIDAD
ÍNDICE
I. UNA INFANCIA LABORIOSA Casi Nace en el BarcoFrancisco Recuerda su Niñez y Crecimiento Formando una FamiliaTestigo de Un Cambio Histórico: La Adaptación de la Evangelización Adventista al Público Católico
II. FORMADO CON EVANGELISTAS Todos Predicando en Buenos Aires Dedicación y Conferencias en Villa Urquiza El Esfuerzo en Bahía Blanca Predicando en LiniersCiclos Simultáneos en 1945
III. EN BUSCA DE EVANGELISTAS AGUERRIDOS Crece el Evangelismo PúblicoLa División Haciendo Pie en las Grandes Ciudades La Unión Incaica llama a F. Scarcella
IV. IRRUMPIENDO EN LAS GRANDES CIUDADES INCAICASSobresaliente Evangelismo MetropolitanoBendiciones en PerúEsfuerzo Público En ArequipaPlanes para el Evangelismo en la Unión IncaicaGrandes Planes Para EcuadorConferencias en QuitoMás Ciclos y EsfuerzosLa Misión del Amazonas en Acción
6
23
32
41
3
HERALDO DE LA FELICIDAD
Inauguración Del Templo Adventista De IquitosEl Año 1951 en la Unión IncaicaEsfuerzo en La PazVeinte Años de Grandes CosechasHacia Una Elevada Meta en 1954Evangelismo Público A Gran EscalaImpresiones De Un Viaje EvangelísticoDedicación del Templo Adventista en El Callao y PosteriorCampaña EvangelizadoraMás Evangelismo en 1955El Evangelismo en el Alto AmazonasComienzos de la Iglesia de Avenida BrasilNueva Iglesia en Tarapoto
V. PESCANDO CON VARIADOS INSTRUMENTOS Aprovechando la Tolerancia ReligiosaPredicando y Construyendo Avanza la Radio en PerúReclutando Evangelistas Para Llegar a Todas las ClasesEstudiantes Aprendiendo con ScarcellaEntrenando PastoresDe Político a MisioneroCodo a Codo con los InstructoresSalvando Contratiempos en Trujillo
VI. PREDICANDO HASTA EL FIN Presidente y Evangelista Evangelismo en San Cristóbal Gran Ciclo en HuancayoLos Jovencitos en la Mira
90
107
4
HERALDO DE LA FELICIDAD
Su Perfil como Pastor Distrital Jubilado Pero No Retirado Predicando Hasta el Fin
EPÍLOGO 119
SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO 121
BIBLIOGRAFÍA 128
5
HERALDO DE LA FELICIDAD
CAPÍTULO I.UNA INFANCIA LABORIOSA
Casi Nace en el Barco
Francisco nació en Buenos Aires, el 16 de junio de 1914,
en el barrio de la Chacarita. Su madre salió de Italia con ocho
meses de embarazada, y su hijo nació apenas llegaron a Buenos
Aires.
Sus padres, Domingo y Malvina, eran de Cosenza,
Calabria. Había otros parientes ya en Argentina, y eso los animó
a emigrar de Italia en tiempos de la guerra.
Se instalaron en Florida, Buenos Aires, una zona rural
en ese entonces. Su padre era lechero, y repartía con un carro.
Apenas pudo Francisco comenzó a ayudarlo.
Francisco Recuerda su Niñez y Crecimiento
Dejemos que el mismo protagonista de la historia
describa su infancia, juventud y desarrollo espiritual. “Me senté
fascinado escuchando a las notables palabras del predicador,
hechizado porque las ideas tan nuevas que presentaba. En lo
6
HERALDO DE LA FELICIDAD
profundo de mi corazón de niño tuve la ambición de cultivarme
para ser un predicador. A mi lado se sentó Loren, hijo del
ministro protestante que estaba llevando a cabo esta serie de
reuniones evangelísticas en la población de Florida, un barrio de
Buenos Aires, Argentina. En casa una familia enojada esperaba
mi regreso.
Nacido como hijo de una familia de inmigrantes
católicos, fui educado en las escuelas católicas salesianas.
Muchas veces mientras escuchaba el cura me asaltaba un
abrumador deseo de predicar a las multitudes.
Cierta vez gané un concurso de la escuela y me dieron
una pequeña agenda religiosa como premio. En ella encontré
alusiones a algún otro libro llamado la Biblia. Nunca había visto
un libro de este tipo, y tenía curiosidad acerca de ello me
interesó leerlo.
En ese momento mis padres se mudaron a los suburbios.
Como eran pobres desde niño tuve que trabajar para ayudar a la
familia. Bajaba las calles guiando cuatro o más vacas con sus
terneros, parando en cada casa para ordeñar y vender la leche
fresca a las amas de casa. Luego, durante el día, me ocupaba de
las mismas vacas. Pero mientras estaban en los campos me
7
HERALDO DE LA FELICIDAD
entretenía leyendo historias y chistes, aunque mi alma tenía
hambre de un alimento espiritual satisfactorio.
En este suburbio de Buenos Aires estaban las oficinas de
la Unión Austral de Adventistas del Séptimo día. Allí también
tienen una gran iglesia, y varios ministros vivían cerca. Me había
familiarizado con algunos de ellos al venderles leche en sus
casas. Así fue como me hice amigo de Loren, pues éramos de la
misma edad. Me habló de lo que él llamaba la escuela sabática.
Yo nunca había oído hablar de tal escuela. Pero escuchaba la
música que se dejaba oír desde el templo adventista, y me gustó
mucho.
Un sábado por la mañana Loren me invitó, "No
quisieras acompañarme a la escuela sabática?" Miré a mi ropa
sucia y dije: "No puedo ir a ninguna parte con estas ropas
sucias". Pero él me aseguró que él también se pondría sus ropas
más viejas, así que no me daría vergüenza. Fui con el, y me gustó
la escuela sabática, pero no pude quedarme mucho porque tenía
que ir y entregar la leche.
Continué asistiendo a la escuela sabática, y mi interés
creció. Estudié la Biblia por las noches con gran diligencia y
entusiasmo, y progresé rápidamente en la comprensión del
8
HERALDO DE LA FELICIDAD
Evangelio. Pronto empecé a asistir a las reuniones de
evangelización. Me sentí feliz cuando supe más del gran plan de
Dios para la redención del hombre. Pero entonces mis padres
notaron mi interés en el protestantismo, y nuestra casa se llenó
de controversia. Se determinó que ninguno de su familia
abandonaría la religión romana. Me hicieron burla, pero una
voz dentro de mí me impulsó hacia adelante en mi nueva fe a
pesar de mis dificultades.
Estaba convencido de que debía comenzar a observar el
séptimo día como el día bíblico de reposo. Hablé con mi padre
al respecto, pero se negó a escucharme. Poco a poco el Espíritu
Santo ablandó su corazón, y él prometió que podía tomar libre
el sábado siguiente. Pero cuando llegó el día quiso que trabajara.
Tenía sólo dieciséis años de edad.
Cuatro semanas consecutivas mi padre me prometía el
sábado libre, para negármelo una vez que el sábado llegaba. Esto
me movió a tomar la decisión por mí mismo. El quinto viernes
le dije a mi padre: "Mañana es el día de reposo. No voy a
levantarme a las cuatro de la mañana para salir y entregar la
leche a los clientes. Tengo que obedecer a Dios antes que al
hombre." Al ver mi firmeza, no me despertó el sábado de
9
HERALDO DE LA FELICIDAD
madrugada. Quedé por lo tanto libre de ir a la escuela sabática y
disfrutar el día de culto y escuchar el sermón, por primera vez,
sin la idea de tener que volver al trabajo. ¿Qué día inolvidable
fue el primer sábado que tuve en toda mi vida! Un nuevo
mundo me estaba rodeando!
Sin embargo mis luchas aún no se terminaron, sino que
continuaron con gran intensidad. Mi familia insistió en que era
muy perezoso. Hice todo lo posible para mostrarles mediante
trabajo intenso durante seis días de la semana en que esto no era
así, pero mis esfuerzos fueron infructuosos. Les expliqué que seis
días pertenecen a nosotros, pero que el séptimo pertenece a
nuestro Hacedor.
¡Mi padre me llamaba judío! Pasé por amarga
persecución durante esos días en mi casa, pero hallé consuelo en
la lectura de la Biblia, y al orar, ya que había aprendido a
hacerlo." Ahora vivía con Dios, y Él me mantuvo firme en mi
nueva fe.
Durante la semana el clima no era tan malo, pero a
medida que se acercaba el día de reposo, las tempestades
comenzaban a latir en mí. Un viernes me preguntó mi madre si
sabía preparar alimentos tales como los Adventistas comen y sin
10
HERALDO DE LA FELICIDAD
carne de cerdo. Se encendió entonces de nuevo el fuego de la
discordia. Mi madre me dijo que no iba a preparar nada para
mí. "Ve a comer con tus hermanos adventistas." Pero una buena
mujer adventista me preparaba una vianda todos los viernes, y
así fui capaz de pasar el día en paz. Mi buena madre finalmente
cedió y comenzó a prepararme alimentos sin carne de cerdo.
El año fue llegando a su fin, y yo pedí ser bautizado. El
pastor Henry F. Brown enterró mi pasado en la tumba líquida, y
me convertí en una nueva criatura en Cristo.
La vida comenzó a tomar un nuevo significado para mí.
Empecé a tener horizontes más amplios y campos más amplios
de servicio, pero nuevas pruebas que me esperaban. El enemigo
no estaba concediendo la victoria tan fácilmente. Mi tío me
invitó a pasar un día de fiesta con él. Me llevó a una taberna y yo
padecí profunda angustia. Había sido bautizado la semana
anterior. Ahora me di cuenta de que me habían metido en el
terreno del enemigo. Los hombres trataron de hacerme beber
licor. Mis negativas los hacían rugir de risa. Muchachas
hermosas insistieron en que bailara con ellas. Me negaba a ceder
a sus halagos. Ya era medianoche cuando hui del lugar y esperé
hasta que mi tío saliera
11
HERALDO DE LA FELICIDAD
Ese nuevo año decidí que me iba a convertir en algo útil
en el mundo. No siempre sería un lechero, repartiendo alimento
material en las viviendas, sino que aprendería a dar a la gente el
alimento espiritual que tanto necesitaban. Mis viejos sueños de
ser un predicador regresaron. Ahora quería anunciar el
Evangelio. Me contaron de nuestro colegio adventista en
Argentina, donde otros jóvenes humildes como yo habían
aprendido a ser predicadores de la Palabra. Sentí que tenía que
ir allí. Y el milagro de los milagros fue que mi padre me dejó
permitir asistir durante un año a prueba, pagando yo mismo
mis propios gastos.
Aunque trabajaba ocho horas al día encontraba tiempo
para mis clases y mis estudios entre horas. Esto fue difícil para
un joven en crecimiento. Me levantaba a las cuatro de la
mañana para comenzar mi trabajo, pero qué alegría era! Me
estaba preparando para ser un ministro! Cantaba mientras
trabajaba. Ese primer año fue memorable. Pasó con demasiada
rapidez.
Mi padre me escribió que quería que volviera y pasara las
vacaciones trabajando con él y que podía volver a la escuela al
año siguiente. Me dijo que llevara mi baúl conmigo. Creí
12
HERALDO DE LA FELICIDAD
sospechosa esa sugerencia, por eso cuando regresé a casa me fui
sin todas mis pertenencias. Partí de mi querido colegio con la
determinación de que iba a volver de nuevo, dejando mis cosas
como muestra de mi regreso.
Pregunté a mi padre su trabajando con él podría cubrir
en el verano la beca escolar pero me respondió que solo me
podría ayudar hasta que regresara al colegio. Ya me imaginaba
trabajando como el primer año en el colegio.
Todavía había unos pocos días para decidir qué hacer en
el verano. Había oído hablar de la obra del colportaje. Nunca
había asistido a un instituto de colportaje y no sabía qué decir a
la gente. Pensaba que ellos nadie querría comprarme libros.
Cerca había un pequeño monte de árboles. Fui allí, y al
igual que Elías derramé mis oraciones a Dios. Mis planes para
una educación cristiana parecían estar desmoronándose. Pero
mis nuevos hermanos en la iglesia me ayudaron a regresar a la
escuela.
Determiné que colportaría el próximo verano. Después
de otro maravilloso año de estudios comencé a colportar y
pronto había asegurado mi beca. Que placer me dio saber que el
13
HERALDO DE LA FELICIDAD
próximo año no tendría que gastar tanto tiempo de trabajo y
podría estudiar más!
Pasé varios veranos más en la obra del colportaje, y el
Señor me bendijo maravillosamente. Un verano gané tres becas.
En el colegio conocí a mi futura esposa, y nos casamos. En 1939
me gradué y entré en la obra de evangelización. Mi primer
campo de trabajo fue mi propio país: Argentina.
Fue un gran gozo ver a mi propia madre y su hermana
aceptar a Cristo y ser bautizadas, y luego ver a mi padre hacer lo
mismo. Aprendí a dar las buenas nuevas a mis semejantes.
Luego llegó el momento en que los líderes de la obra me
pidió que fuera a la Unión Incaica y trabajara entre los pueblos
de extracción europea allí. Durante muchos años nuestro
trabajo había estado en gran medida limitado a los pueblos
indios de las altas mesetas. Ahora había llegado el momento de
abordar a las poblaciones orgullosamente católicas de Ecuador,
Perú y Bolivia.
Parece demasiado maravilloso que niño lechero se
convierta en un embajador del cielo hacia los hombres
14
HERALDO DE LA FELICIDAD
perdidos”. Pero ciertamente Dios hizo esto con Francisco, y
mucho más.1
Formando una Familia
Violeta Zulema Cabral era oriunda de Mar del Plata.
Nació el 25 de abril de 1918. Era adventista desde niña, hija de
una piadosa mujer cristiana. Su padre no era de la fe.
Francisco y Violeta se ponen de novios en el colegio. El
sigue colportando y estudiando hasta que termina el curso
ministerial.
Tuvieron tres hijos: Ángel, nacido en 1943, Daniel,
nacido en 1946 y Samuel quien nace en 1950.
Muchas veces se ausentaba del hogar seis meses por sus
ciclos de conferencias. La fiel Violeta velaba por el hogar.
Ángel fue médico anestesista. Siendo de espíritu rebelde
lamentablemente dejó la iglesia. A causa de un accidente de
tránsito que le quitó la vida a su hijo, médico como el, se sumió
en la tristeza y de tanto fumar murió de cáncer a los 70 años, en
la ciudad de Paraná. 1
1 Scarcella, Francisco, «A Milk Boy Becomes an Evangelist», The Youth Instructor, 4 de noviembre de 1952.3.
15
HERALDO DE LA FELICIDAD
Daniel fue profesor de música. Viviendo en Rosario hizo
el profesorado de historia. Falleció a los 56 años de un tumor
cerebral. Fue muy querido en la iglesia de Rosario Centro donde
aportó su bella música tantos años.
Samuel fue enfermero y músico. Actualmente vive en la
ciudad de Paraná. Acompañó muchos años al cantante Santiago
Monte, hasta que dejó de vivir en Buenos Aires.
Violeta fue una gran compañera para el pastor Scarcella.
Dirigía coros en las iglesias de su marido porque era profesora
de música.
Testigo de Un Cambio Histórico: La Adaptación de la
Evangelización Adventista al Público Católico
Francisco comenzó a trabajar en la Asociación
Bonaerense, donde fue pastor de varias iglesias en el conurbano.
Años después pasaría por el norte argentino, Uruguay, Chile y
Ecuador, Bolivia, Perú y Paraguay. Pero en los primeros años de
ministerio fue formado por grandes evangelistas como los
pastores Daniel Hammerly y Walter Schubert. De alguna
manera Francisco vivenció los albores de la adaptación
16
HERALDO DE LA FELICIDAD
sudamericana de la evangelización adventista, enfocada al
público de crianza católica. Por ese entonces Francisco estaba
terminando el curso ministerial, y tenía 21 años.
Los primeros meses de 1935, encontraron al pastor
Walter Schubert intensamente activo haciendo planes y
preparativos para la evangelización de la ciudad más populosa de
la Argentina. Sus planes apuntaron a iniciar el 7 de abril una
campaña de evangelización pública en la Iglesia de Palermo. Las
reuniones fueron anunciadas por radio, en los principales
periódicos y mediante la distribución de volantes. Schubert fue
el orador, y contó con el apoyo de varios pastores e instructores
bíblicos. El predicador solía realizar fervientes llamados después
de cada exposición.
El 27 de abril de 1935 organizó, junto con el pastor
Walter Murray y el profesor Daniel Hammerly, la nueva Iglesia
de Liniers. A los pocos días, el 4 de mayo, comenzó una serie de
reuniones de evangelización. La concurrencia fue muy
numerosa. Estas reuniones las dictaba simultáneamente con las
de Palermo. La razón de esto fue la necesidad de probar un
nuevo método de presentar el mensaje adventista, y se escogió
17
HERALDO DE LA FELICIDAD
como lugar piloto la Iglesia de Liniers. ¿Cómo ocurrió? Según
relata W. E. Murray, una señora adventista llamada
Hermenegilda Di Longhi, descendiente de italianos, tenía
muchos familiares a los que deseaba comunicar el mensaje
adventista. Ella los invitó a unas reuniones que se realizaron en
la Iglesia de Palermo. Después de asistir a algunas de ellas, y a
causa de que al comienzo de las reuniones se exhortó a los
presentes a aceptar las doctrinas adventistas, estos familiares
dejaron de asistir. La señora Di Longhi habló con el pastor
Schubert y le expresó la situación brevemente, preguntándole
porqué solicitaba a los católicos que practicaran las creencias
adventistas antes de conocer cuáles eran.
Además, le sugirió que condujese las reuniones como si
fueran ponencias académicas, eliminando los cantos
congregacionales, las oraciones y las ofrendas. Si necesitaba
dinero, ella podía darlo para apoyar las reuniones.
Esta intervención de la señora Di Longhi tuvo
consecuencias de importancia histórica. Confirmó en alguna
medida lo que ya estaban pensando Schubert y sus colegas. No
18
HERALDO DE LA FELICIDAD
sólo habló presentando su propio problema, sino el que existía
en el pensamiento y el corazón de varios otros.
Schubert y quienes trabajaban con él consideraron que
sería muy bueno comenzar las reuniones como si fueran
conferencias. Esto haría que se tuviera confianza en el orador. Se
dieron cuenta de la importancia que tenía para los
latinoamericanos el hogar y la unidad familiar. Revisaron inclu
so las creencias religiosas que se habían practicado por siglos y
llegaron a la conclusión de que, en adelante, tenían que
presentar el mensaje bíblico con más simpatía, bondad y
paciencia. Se había empezado a comprender lo que significaba
para muchos ser adventista viviendo en una cultura y trasfondo
mayoritariamente católico. Además, se propusieron los
siguientes objetivos: (1) En lugar de condenar abiertamente las
creencias, había que presentar las verdades bíblicas en forma
sencilla, sincera y dejar los resultados al Espíritu de Dios. (2) A
causa de que durante mucho tiempo se habían practicado varias
creencias en forma errada, tenían que dar tiempo a que
maduraran las decisiones en la mente y el corazón de los
interesados. (3) Debían estudiarse nuevos modelos de
predicación. (4) Debían estudiar el establecimiento de nuevas
19
HERALDO DE LA FELICIDAD
relaciones con familiares, amigos y empleadores, en forma
considerada y comprensiva.
La comisión de la Asociación se reunió para
considerar los nuevos planes y procedimientos. Las decisiones se
aplicaron en las reuniones de la Iglesia de Liniers, en la que
Schubert fue elegido como expositor. El plan piloto incluyó: (1)
Realizar las primeras seis reuniones de la campaña de
evangelización como lecturas expositivas (ponencias). (2) El
orador debía ser presentado por alguien que se encargara de
presidir las reuniones y anunciar todas las partes del programa.
En el caso de la Iglesia de Liniers, se escogió al pastor Daniel
Hammerly. (3) La selección musical consistía en música clásica
en lugar del canto congregacional. (4) El orador tenía autoridad
para decidir cuando era oportuno introducir la práctica de
elevar una plegaria o de juntar ofrendas. (5) Los temas para
iniciar las ponencias tendrían que ver con el hogar, el secreto de
la felicidad, el valor de la vida, las relaciones matrimoniales,
etcétera1. Todos los ciclos debían contener una presentación
*W alter Schubert, «A Public Effort Among Catholics», Ministry Magazine, accedido 15 de abril de 2015,https://www.ministrymagazine .org/https://www.ministrymagazine.org/ archi ve/1949/11/a-public-effort-among-catholics. Alberto Timm, «Building a
20
HERALDO DE LA FELICIDAD
completa del mensaje adventista.
Al poner en práctica este cambio, Schubert descartó las
oraciones de apertura, los himnos y las ofrendas hasta establecer
una relación con su auditorio, pero a medida que avanzaba con
sus conferencias introducía a sus oyentes en las profecías y otros
aspectos tradicionales de las reuniones religiosas. Estos cambios
demostraron ser efectivos, aunque estuvieran en agudo contraste
con el método adventista tradicional de validar la Biblia
mediante la interpretación de las profecías de Daniel a fin de
mostrar la intervención de Dios en la historia, procedimiento
que los ministros habían usado desde el movimiento millerita1.
Con el cambio de enfoque las reuniones superaron la
capacidad del salón alquilado. Recibían con aplausos al orador.
Después de unas pocas noches, Schubert consideró oportuno
empezar con la práctica de hacer plegarias y juntar ofrendas
dando explicaciones específicas de su destino. A medida que el * 1
growing church: The South American experience», Ministry Magazine, accedido 15 de abril de 2015,https://www.ministrymagazine .org/https://www.ministrymagazine.org/ archi ve/2008/10/building-a-growing-church.html.
1Richard W. Schwarz, Floyd Greenleaf, y General Conference of Seventh-Day Adventists Department of Education, Portadores de luz: historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (ACES, Asociación Casa Editora Sudamericana, 2002).,541
21
HERALDO DE LA FELICIDAD
tiempo transcurrió, la audiencia fue guiada a estudiar temas con
lecciones bíblicas vitales.
Después de este exitoso trabajo, la señora Di Longhi y su
esposo donaron el terreno donde construir un lugar de
adoración para los nuevos miembros bautizados. Esto se
concretó en 1938. Schubert escribió sobre el progreso de la
difusión de las creencias adventistas y comentó que se registró
un aumento significativo en el número de interesados que de
seaban recibir estudios bíblicos y también el entusiasmo que
generaron estos nuevos métodos para esparcir el mensaje
adventista.
Siendo un aspirante al ministerio en aquel cruce de
caminos que transitaron los obreros adventistas de la década del
30, absorbió desde el vamos la estrategia necesaria para llegar a
las almas romanistas, y la aplicó durante toda su vida. ¡Cuan
necesario es que se enseñe a los jóvenes misioneros estrategias
necesarias para el momento indicado!
22
HERALDO DE LA FELICIDAD
CAPÍTULO II.
FORMADO CON EVANGELISTAS
Los aspirantes al ministerio de la década del 30 no
tenían demasiadas opciones: si iban a ser pastores, iban a ser
evangelistas. La iglesia sentía que era el momento de hacer pie
en las grandes ciudades del continente, luego de comenzar la
obra treinta años entre los colonos inmigrantes de las zonas
rurales y prósperas. Los obreros necesarios más demandados, en
consecuencia, eran los que irían al frente en la evangelización
pública metropolitana.
Todos Predicando en Buenos Aires
El Pastor A. Ascione llevó a cabo una serie de reuniones
públicas en la iglesia de Palermo, Buenos Aires, durante el La
asistencia a estas reuniones fue de 300 a 400 personas. Walter
Schubert y Enrique Lautaret estaban llevando a cabo una serie
de reuniones públicas en la ciudad de Pergamino. Francisco
Scarcella y Pastor Schubert estaban llevando a cabo una serie de
23
HERALDO DE LA FELICIDAD
reuniones públicas en nuestra iglesia en Villa Urquiza, lo cual
detallaremos enseguida1.
Como se ve Schubert acompañaba a los predicadores, les
enseñaba in situ, y los dejaba para que continuasen predicando.
Discipulaba evangelistas. Era un presidente que formaba
predicadores, y uno de ellos fue Francisco. Quizá fue uno de sus
más esforzados e incansables mentados!
Dedicación y Conferencias en Villa Urquiza
Después de mucho esfuerzo y trabajo, las esperanzas del
valiente grupo de hermanos que componen la iglesia de Villa
Urquiza, un barrio de Buenos Aires, se concretaron cuando una
hermosa pequeña iglesia fue dedicada al servicio del Señor. En
el día de la dedicación, la iglesia, que tiene una capacidad de
120 personas, estaba completamente llena y hasta con personas
mirando por las ventanas.
Después de las primeras palabras de saludo e
introducción dada por el pastor Andrés Ascione, evangelista de
XN.P. Nielsen, «With Our Evangelists», South American Bulletin, agosto de 1940.,2.
24
HERALDO DE LA FELICIDAD
la Asociación, el pastor Walter Schubert, presidente de la
asociación local, contó la historia del crecimiento del grupo de
creyentes en este barrio, que ahora se había convertido en una
bonita iglesia. Sus palabras cálidas y entusiastas evocaron el
sacrificio y consagración de los miembros de la iglesia. Habló de
un hermano llamado Manuel de Mendoza, que originalmente
poseía la tierra donde la iglesia se ubica el templo actualmente, y
que se había sacrificado durante muchos años, junto con su
esposa. Durante mucho tiempo habían renunciado a una
habitación de su casa para mantener los servicios en sábado. Su
generosidad finalmente culminó en su venta del lote a la
conferencia a un precio muy por debajo de su costo original.
El Sr. Ciabattoni, uno de los creyentes, con la ayuda de
los hermanos y amigos comprensivos, había construido la
primera ala de la iglesia, en la que se llevaron a cabo las
reuniones hasta que se completó la nueva iglesia. La señora
Dolores Lujilde, una mujer que trabajaba muy duro para ganarse
la vida, dio una ofrenda generosa para la construcción de esta
iglesia. También se hizo mención de la señora Regina Cornelli,
quien desde que el comienzo del pequeño grupo allí había
25
HERALDO DE LA FELICIDAD
servido fielmente como directora de la escuela sabática, y la
señora Aida Claret, tesorera de la iglesia durante muchos años.
P. C. Beskow, secretario-tesorero del campo y a la vez
anciano de la iglesia, explicó el régimen financiero de la
construcción. El sermón de dedicación fue dada por el pastor
Schubert, y palabras de felicitación llegaron por medio del
pastor D. Hammerly, en nombre de todas las iglesias hermanas
de Buenos Aires. Francisco Scarcella, obrero del campo y
anciano de la iglesia, habló de una manera entusiasta acerca de
sus planes para difundir la verdad.
Se sumaron a la fiesta diferentes conjuntos musicales de
las iglesias de la Florida y de Palermo y solos de violín del
hermano Gaspar Cammarata. Los corazones de todos se
llenaron de un nuevo celo y entusiasmo nuevo a trabajar por la
causa de Dios.
El siguiente sábado el pastor Schubert comenzó una serie
de conferencias en la iglesia, bien concurridas desde el
comienzo.
Desde sus primeros años de ministerio Scarcella palpitó
el evangelismo. Aprendiendo “a los pies de Schubert” fue
infectado rápidamente con la incurable enfermedad de la
26
HERALDO DE LA FELICIDAD
evangelización pública. El mismo pastor que lo bautizó fue
quien lo adiestró al iniciar su ministerio1.
El Esfuerzo en Bahía Blanca
La experiencia de Francisco crecía al calor del
evangelismo público. Fue convocado cuando se decidió llevar a
cabo dos grandes esfuerzos, en salas céntricas alquiladas donde
se celebrarían reuniones varias noches a la semana. El primero
de estos esfuerzos se inició en la ciudad de Bahía Blanca, en la
parte sur de la provincia de Buenos Aires. El 21 de marzo, el
pastor Daniel Hammerly dio su primera conferencia en la
Biblioteca Rivadavia Bernardino, uno de los edificios más
lujosos de la ciudad. Esa sala tenía una capacidad de 550
personas. En la primera noche más de 500 personas asistieron;
la segunda noche, 600, y en la tercera noche 700. Para las
siguientes reuniones alquilaron el Teatro Rossini, que tenía una
capacidad de 675. Cada domingo por la noche se colmaba su
capacidad. Un domingo por la noche la asistencia subió a 1.200.
Las noches de la semana las reuniones fueron muy bien 1
1 Olson, H.O., «A New Church in Buenos Aires», South American Bulletin, diciembre de 1941.7.
27
HERALDO DE LA FELICIDAD
asistidas, promediando 400 o 500 personas.
Las reuniones se llevaron a cabo en este teatro durante
doce semanas. A continuación, se invitó a la gente a otras
conferencias en la iglesia, y unas 200 continuaron allí. Los
miembros de la iglesia allí realizaron un esfuerzo especial, y
ofrendaron una buena para decorar la iglesia para recibir mejor
la gran asistencia que esperaban. Compraron nuevos bancos,
pintaron el edificio, y colocaron césped. No pocos de los que
asistían a las charlas eran de los más acaudalados de la
comunidad. Los hermanos anhelaban ganar al menos ochenta
de ellos para la iglesia.
Contaban con más de 600 personas a las que enviar
literatura. Los obreros, entre ellos Scarcella, daban estudios
bíblicos a cerca de 200 personas, reunidas en grupos pequeños
en 75 domicilios diferentes. La lista aumentaba semanalmente.
El Pastor Hammerly escribía lo siguiente en una carta:
"Otro punto interesante es que los lunes damos estudios en un
hogar donde varios médicos y mujeres católicos se reúnen. El
sacerdote también asiste en sus ropas de oficio. Habíamos oído
que él quería ir a las reuniones del esfuerzo. Es un gran lector de
Lacunza. Dice que es un "Adventista católico”, y que nosotros
28
HERALDO DE LA FELICIDAD
también lo somos. Reconoce que su iglesia cambió el decálogo
en sus catecismos”.
Durante las reuniones en el teatro, el pastor Hammerly
encontró una pregunta buzón. Le preguntaban cuál era el
secreto del éxito que tenían para mantener este tipo de
audiencias grandes capturadas durante tanto tiempo, declarando
que una cosa así tenía nunca antes había sucedido en la ciudad
de Bahía Blanca. Naturalmente, Hammerly y sus asociados
podría responder que el secreto yacía en el propio mensaje.
Toda la ciudad ha sido agitada a lo largo de las reuniones. Los
sacerdotes y los ministros de otras confesiones estaban agitados.
¡Algunos parientes de clérigos también asistían de buena gana a
las charlas!
Animados por el equipo de obreros los hermanos
abrieron un segundo frente en la lucha contra el enemigo. Cada
domingo por la mañana que daban conferencias por radio en
Bahía Blanca. Esta transmisión podía ser escuchada a lo largo de
toda la Argentina, Chile y Uruguay, por lo que tenían la
esperanza de alcanzar un amplio círculo de oyentes. Hammerly
29
HERALDO DE LA FELICIDAD
estuvo a cargo de esta audición, ayudado por Francisco Scarcella,
Gaspar Cammarata, violinista, y otros obreros.1
Trabajando al lado del pastor Hammerly Francisco
aprendió la necesidad de estudio permanente de parte del
orador, para sorprender permanentemente a la audiencia y
mantenerla capturada con la belleza del mensaje adventista.1 2
Predicando en Liniers
Las siguientes notas hablan por sí mismos acerca de la
Escuela por Correspondencia como un medio de salvar almas,
aprovechado por Scarcella: "Estoy feliz de informarles que
pertenezco a la iglesia. Con la bendición del Señor fui bautizada
en la iglesia de Liniers con mi marido y un amigo. El pastor
Scarcella, fue enviado para prepararnos para el bautismo, y
estamos teniendo reuniones en nuestra casa con ocho personas„ ' " más .
1 E.N. Lugenbeal, «Austral Union Notes», South American Bulletin, noviembre de 1942.4.2 Schubert, Walter, «News From Evangelistic Efforts», South American Bulletin, agosto de 1942.3.
30
HERALDO DE LA FELICIDAD
Ciclos Simultáneos en 1945
La Asociación Bonaerense, bajo la enérgica dirección del
pastor Héctor Peverini tuvo un programa de evangelización
ambicisoso. F. Scarcella se abocó a la obra de evangelización en
la ciudad de Buenos Aires. Las noches del domingo predicaba
en la iglesia de Palermo a una gran audiencia, y tres veces a la
semana predicaba en la ciudad suburbana de San Martín, donde
se pretendía organizar una nueva iglesia en 1945. No contento
aún con estos esfuerzos, Scarcella estaba buscando un nuevo
sitio donde continuar con otro esfuerzo.1
Como se nota Francisco tuvo más de diez años de
trabajo evangelizador en la inmensa y desafiante Buenos Aires,
aprendiendo cerca de los mejores obreros de su época. Pronto
llegaría el momento en que fuera responsable de romper lanzas
en las ciudades incaicas. 1
1 E.N. Lugenbeal, «Advance in the Austral Union», Review and Herald, 8 de noviembre de 1945.20.
31
HERALDO DE LA FELICIDAD
CAPÍTULO III.
EN BUSCA DE EVANGELISTAS AGUERRIDOS
Bajo el liderazgo el pastor Walter Schubert creció el
evangelismo y surgieron evangelistas. De alguna manera se
generó un círculo virtuoso: la admiración que despertaba
Schubert suscitaba nuevos valores, que al aplicar sus estrategias
lograban convocar público conquistado para la iglesia y la
predicación del mensaje adventista. Uno de los eslabones de esta
cadena positiva fue F. Scarcella.
Crece el Evangelismo Público
El pastor Walter Schubert, pionero del evangelismo a
gran escala en Sudamérica, escribía que la “Iglesia Adventista
hizo su aparición en el escenario del mundo en el año prefijado,
para cumplir la misión asignada por Dios en las profecías dadas
hace casi 1900 años y registradas en Apocalipsis 14: 6-16. De
acuerdo a estas profecías y a la registrada en Daniel 8: 14, este
pueblo debía aparecer en 1844 para dar al mundo el mensaje del
32
HERALDO DE LA FELICIDAD
juicio. Su misión consistiría en “predicar el evangelio eterno a
toda nación, tribu, lengua y pueblo” a fin de preparar un pueblo
para la venida de Cristo”.
A partir de 1844 este “evangelio eterno” se ha estado
predicando en los Estados Unidos y de allí se ha extendido a
todos los rincones del mundo. Esto implica que la predicación
del Evangelio debía resonar también en Ecuador, Perú, Bolivia,
Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay.
“Al dar una mirada retrospectiva, podemos agradecer al
Señor por lo que ha hecho en los últimos cincuenta años en la
Argentina. Recuerdo muy bien que en el año 1912 todo el país
formaba una sola Asociación, con pocos miembros, la mayoría
de ellos en Entre Ríos y en las zonas rurales, y ¡he aquí lo que
Dios hizo a partir de esa fecha, por medio de los abnegados
obreros y evangelistas! Ahora podemos contemplar, debido al
progreso alcanzado sobre todo en los últimos veinte años, doce
iglesias organizadas en el Gran Buenos Aires, e iglesias
fuertemente establecidas en todas las ciudades importantes”,
celebraba Schubert.
En M endoza, “la hermosa ciudad jardín”, el pastor
Hugo Beskow y sus colaboradores estaban realizando una gran
33
HERALDO DE LA FELICIDAD
obra de evangelización. Visitaban más de doscientos hogares con
el mensaje, y preparaban un gran número de creyentes para el
bautismo. De este modo establecieron un fuerte centro, para
evangelizar todo el resto de la Misión de Cuyo.
También el pastor Schubert fue testigo privilegiado y
protagonista de la bendición de Dios sobre la obra en Chile.
“Recuerdo aún cuando recibí un llamado en el año 1917 para
colaborar en la causa de Dios en ese país. Había entonces, a lo
largo de la República chilena, solamente algo más de 450
miembros. Hoy, con la bendición de Dios y gracias al espíritu de
evangelismo de los hermanos y obreros, la ciudad de Santiago y
sus suburbios tienen un buen número de iglesias con más de
1.000 miembros, y en toda la república hay más de 4.500
adventistas”.
Hablando acerca del Uruguay, en 1916 había en todo el
país alrededor de 100 miembros. Hacia el 50 Montevideo, su
capital, tenía tres iglesias organizadas con más de 600 miembros
y en todo el país hay cerca de 1.600 hermanos.
En el Perú reinaba un verdadero espíritu de
evangelización. El abnegado hermano Andrade, pastor de la
iglesia de Arequipa, secundado durante algunos meses por el
34
HERALDO DE LA FELICIDAD
evangelista Francisco Scarcella y por otros colaboradores bautizó
127 almas en el término de un año, como resultado de los
esfuerzos públicos. En la ciudad de Lima, Scarcella, secundado
por Moisés Tenorio y otros, acababa de celebrar un gran
esfuerzo público, como tam bién otro de menor envergadura,
en el barrio Miraflores. Luego de este magnífico esfuerzo 81
almas fueron bautizadas y cincuenta más esperaban hacerlo poco
después. Además, el pastor Scarcella dirigió otra serie de
conferencias públicas que sacudió Iquitos, secundado por el
pastor R. A. Hayden y otros, con el anhelo de bautizar a cien
personas allí. El mismo pastor Scarcella estaba celebrando otro
gran esfuerzo cerca de la selva del Amazonas.
En Asunción del Paraguay, donde el pastor Hámmerly
acabó de dirigír un importante esfuerzo público, se estaba
dictando actualmente una serie de 4 conferencias por semana en
el templo. El público que asistió llenó por completo el recinto
noche tras noche. El pastor Daniel Iuorno, abuelo del autor de
este libro, estaba a cargo de la obra, con la colaboración del
Alejandro Arn y las Hnas. Amparo de Castro y Elena de
Maiorov, y esperaban ganar, como resultado de este esfuerzo, 50
nuevas almas en seis meses. Con esto el número de miembros la
35
HERALDO DE LA FELICIDAD
iglesia prácticamente se duplicaría, llegando a constituir una
base para la rápida extensión de la obra en toda su zona de
influencia.
Como se ve el pastor Schubert encendió un verdadero
reguero de pólvora del cual Scarcella formó parte. Como su
pupilo en la iglesia, en los ciclos y en la unión acompañó el
pulso de la evangelización y sentó las bases de una iglesia
populosa en muchas partes del continente.
La División Haciendo Pie en las Grandes Ciudades
El programa de construcciones para el continente
abarcaba todos los países de la División Sudamericana. La
predicación y la construcción siempre van de la mano, una lleva
a la otra. La ciudad de Lima tuvo su buen templo desde 1935.
Arequipa tenía el suyo, y una iglesia importante, bien reforzada
por la serie de conferencias que dictó el pastor Schubert acompa
ñado por el pastor Scarcella, de la Argentina, pues desde allí se
habían enviado ya muchos misioneros a otros lugares. Argentina
fue una verdadera base misionera.
36
HERALDO DE LA FELICIDAD
En una de las mejores avenidas de Valparaíso, Chile, se
levantó el templo adventista de aquella ciudad. Santiago, a su
vez, tenía varias iglesias, además de la de Porvenir, y una de ellas,
la de La Paz, tuvo su buen templo desde 1940. Más o menos
desde entonces tiene el suyo, y verdaderamente magnífico,
Montevideo, la capital del Uruguay, país que ya tenía capillas en
Nueva Helvecia, San Pedro, Paysandú, Meló, Rivera y otros
lugares.
El Paraguay contó en Asunción con su templo
construido, como reedificó Nehemías el muro de Jerusalén, en
tiempos angustiosos, de revolución y dificultades de todas clases,
que probaron la constancia de los hermanos.
Todos estos templos, juntamente con las instituciones
como el Colegio y Sanatorio de Puiggari, la fábrica de alimentos
Gránix, y los colegios de Chillán (Chile), Progreso (Uruguay),
Instituto Florida y Leandro Alem (Argentina), Juliaca y Ñaña
(Perú), Cochabamba (Bolivia), amén del Hospital y Escuela
de Enfermeros de Chulumani y la Clínica de Juliaca, y por
supuesto la Casa Editora.
Muy poco de todo esto existía en1915. Es muy posible
que donde entonces no había tal vez 100 adventistas, es decir en
37
HERALDO DE LA FELICIDAD
Buenos Aires y sus alrededores, para 1950 hubiera 1.500,
repartidos en unas catorce o quince iglesias y grupos, la mayoría
con locales propios, y apoyados por poderosas instituciones.
La obra progresó velozmente, ciertamente porque es de
Dios. Podría haber progresado más si los miembros humanos de
hubiesen tenido más fe y cometido menos equivocaciones. El
ánimo flaquea a veces. Pero el ritmo que tenía la predicación a
mitad de siglo podría ser la envidia de muchos lugares del
mundo adventista hoy en día.
La Unión Incaica llama a F. Scarcella
Alrededor de 1.200 personas fueron bautizados en la
Unión Incaica durante el año 1947. Ese fue el número más
grande alcanzado en mucho tiempo allí. Más de la mitad de
éstas personas fueron bautizadas en la Misión del Lago Titicaca y
en gran medida eran jóvenes estudiantes en las más de cien
escuelas de esta misión. Aproximadamente la mitad de los
ciento sesenta y profesores de esta misión se hallaban muy
ocupados en la realización de cuarenta esfuerzos evangelísticos
38
HERALDO DE LA FELICIDAD
durante los meses de vacaciones de verano con buenas
perspectivas para una rica cosecha de almas.
La Misión Peruana, sin embargo, no se conformaba, y
trazaba planes para un programa de evangelización más amplio
durante el año 1948, proponiendo que cada obrero realizara dos
esfuerzos evangelísticos durante el año.
El presidente de la Unión, el pastor E. N. Lugenbeal, dio
un paso adelante en la evangelización al dirigir la junta que
llamó como evangelista de la unión al pastor Francisco Scarcella.
Francisco y su familia llegarían en el mes de marzo y dedicaría la
mayor parte del trabajo del año a una gran campaña
evangelística en la ciudad de Arequipa. El pastor Walter
Schubert llevaría a cabo este esfuerzo, en representación del
Departamento Ministerial de la División1.
Como se ve los esfuerzos deseaban orientarse hacia las
ciudades más grandes y ricas de la Unión, procurando alcanzar a
las personas de extracción europea. Para ello eran necesarios
hombres de familias inmigrantes que tuvieran buena aceptación
en este público, cuyas agallas los habilitaran para la ardua tarea 1
1 Lugenbeal, E.N., «News of Progress from the Inca Union», South American Bulletin, abril de 1948.4.
39
HERALDO DE LA FELICIDAD
del comienzo. El pastor Schubert y la Unión Incaica confiaron
en Francisco, y no se equivocaron.
40
HERALDO DE LA FELICIDAD
CAPÍTULO IV.
IRRUMPIENDO EN LAS GRANDES CIUDADES
INCAICAS
La ciudad de Arequipa fue el primer eslabón, o la
primera que cayó dando lugar a un “efecto dominó” que
posibilitó la expansión geográfica del adventismo. Donde antes
había una unión organizada, hoy hay cuatro. Todo comenzó con
Scarcella y elenco.
Sobresaliente Evangelismo Metropolitano
El trabajo en las ciudades costeras fue un verdadero
objetivo para la Unión Incaica. La presencia de F. Scarcella
como evangelista significó mucho en el programa de
evangelización de la unión. La visita de W. Schubert y sus
institutos ministeriales en el esfuerzo evangelístico en Arequipa
también realizó contribuciones notables a la causa de Dios en la
Unión. Estos esfuerzos dieron nuevo valor a nuestros
41
HERALDO DE LA FELICIDAD
evangelistas, y marcaron el camino hacia un nuevo día en la
ganancia de almas en las ciudades.
De acuerdo con los informes, se bautizarían quinientas
almas entre la población no indígena de la unión en 1949. Esta
cantidad fue el doble del número de bautizados el año anterior,
y pensaban que ese número podía ser mucho mayor en el
futuro, como ciertamente ocurrió. Todos nuestros obreros
estaban muy ocupados en los esfuerzos evangelísticos. Más de
quince ciclos se llevaron a cabo en 1949. El más sobresaliente se
llevó a cabo en Arequipa, donde la oposición no logró robar el
fruto.1
Bendiciones en Perú
El Perú se abrió al evangelismo pero allí no siempre fue
sencilla la predicación. En 1949 una serie de esfuerzos
importantes con muy buenos resultados fueron llevados a cabo
por el pastor Scarcella. A principios de año llevó a cabo una
serie de reuniones en la ciudad de Lima. Debido a la 1
1 Lugenbeal, E.N., «The Advent Message in Jungle and Plateau», Review and Herald, 17 de marzo de 1949.19.
42
HERALDO DE LA FELICIDAD
imposibilidad de obtener un salón se llevaron a cabo las
reuniones en la iglesia del centro de Lima. Se colocaron asientos
adicionales en cada espacio disponible, y la iglesia se llenó por
completo cada noche de las reuniones, y muchos quedaron de
pie a lo largo de las paredes y en los pasillos. Los hermanos
esperaban de 100 a 150 personas bautizados. La siguiente es una
cita de una carta escrito por un obrero del equipo evangelizador:
"Cincuenta han sido bautizados en Lima, lo que indica que
estamos en el camino correcto para llegar a nuestro objetivo de
un centenar de almas. Se conquistaron un número de personas
de influencia que será columnas en el templo de Dios en Lima.
Entre ellas se encuentra una mujer soltera, muy misionera, que
fue un pilar en su antigua iglesia, y cuyo hermano es pastor de
una iglesia protestante. Ella dio un hermoso testimonio de
gratitud a Dios por haber conocido la verdad. Otra mujer a la
que bautizamos también pertenecía a una de las iglesias
populares de la que fue uno de los fundadoras. Ahora, ella y su
marido están asistiendo fielmente a nuestra iglesia, y él también
se está preparando para ser bautizado. Ellos serán instrumentos
muy capaces en la iglesia ".1 1
1 Fighur, Reuben, «Evangelism in South America», Review and Herald, 29 de43
HERALDO DE LA FELICIDAD
Esfuerzo Público En Arequipa
El pastor Schubert estuvo trabajando codo a codo con
un esfuerzo público en Arequipa, Perú, junto a Francisco
Scarcella, el evangelista Unión Inca, Segundo Andrade, el pastor
de la iglesia en Arequipa; y los hermanos José Linares, Daniel
Flores, Antenor Salazar y tres ayudantes de medio tiempo,
Sergio Bendrell, la señora Lilian Bendrell y la señora de
Segundo Andrade.
Arequipa era considerada la "Roma" de Perú, como se le
llamaba por los mismos católicos, y entonces tenía una
población de entre sesenta y setenta mil habitantes, siendo
la mayoría de ellos fervientes practicantes. Había 58 grandes
iglesias y escuelas católicas, y los miembros de nuestra iglesia
sólo eran treinta.
No fue posible alquilar una sala adecuada para el
esfuerzo y así con ligeras alteraciones en el interior de nuestra
propia iglesia, fueron capaces de llevar el número de ubicaciones
hasta cerca de 300.
diciembre de 1949.15.44
HERALDO DE LA FELICIDAD
La asistencia fue mucho mejor de lo que esperaban.
Durante las dos primeras semanas hubo en promedio alrededor
de 450 personas presentes cada noche, lo que significaba que no
había ni siquiera espacio para estar de pie, y en una sala
contigua se escuchaba por parlante. Esas dos primeras semanas
trabajaron con gran libertad. Sin embargo, a partir de la tercera
semana un sacerdote jesuita, acompañado por los jóvenes de la
Acción Católica, apareció en la entrada de la iglesia, diciendo a
la gente que no entrara en el edificio porque no era adecuado
para los católicos escuchar hablar a un protestante; y acusaban a
los oradores adventistas de ser Lutero y el diablo. Al mismo
tiempo que hablaban repartían literatura difamatoria contra los
adventistas. Tal era el clima de intolerancia que se vivía en aquel
Perú.
No obstante, las personas siguieron viniendo a las
reuniones a pesar de que el cura con sus jóvenes siguió enfrente
de la iglesia o en la esquina, repartiendo literatura y tratando de
convencer a la gente de no entrar al templo.
Después de esta intensa propaganda continua por la
distribución de diecinueve diferentes folletos en contra de los
adventistas, así como la repercusión de las difamaciones que
45
HERALDO DE LA FELICIDAD
hacía por radio, la asistencia se redujo a un promedio de
alrededor de 350 cada noche, pero aún así se llenó la iglesia, con
la gente siempre de pie. Era un espectáculo maravilloso ver
cómo las personas siguieron llegando a pesar de la persecución y
oposición.
Cuando la cuestión del sábado se presentó 230 personas
firmaron la tarjeta con la decisión de guardar el día de reposo.
Los obreros oraban por 100 bautismos entre las personas de raza
blanca, y suponían que este objetivo se podía alcanzar antes de
que el esfuerzo hubiera terminado.
Los primeros frutos del esfuerzo fueron 25 preciosas
almas. Más de 70 se estaban preparando para ser bautizadas
antes de que termine el año.1
Uno de los bautizados era un señor mayor, que hacía
treinta años había sido adventista. Cuando recibió el folleto
anunciando la sesión de apertura, titulado "La Atómica Bomba y
el Fin del Mundo ", decidió estar presente. Fue la noche
siguiente, y la siguiente, y trajo a toda su familia con él. Al asistir
a las reuniones, la llama de la esperanza del advenimiento 1
1 Nichol, Francis, «General Conference and Overseas Spot News», Review and Herald, 28 de octubre de 1948.19.
46
HERALDO DE LA FELICIDAD
comenzó a arder de nuevo en su corazón, ya partir de la tercera
semana dejó de fumar. Su alegría se multiplicó porque su hijo
mayor y sus nietos también tomaron la decisión de ser
bautizados. Los ciclos de evangelismo son la ocasión que
muchos necesitan para volver a la iglesia.
La suma de personas cosechadas por el mensaje pronto
llegó a hasta 127. El equipo trabajó con entusiasmo y seriedad
con un espíritu de oración y siempre llenos de valor incluso en
medio de la persecución y la oposición. Además, el presidente
de la Unión Incaica,E. N. Lugenbeal y el pastor W. B. Steinweg
prestaron valiosa ayuda; y los pastores Figuhr y Blake enviaron
ayuda financiera desde la División1.
No era sencillo trabajar en el Perú en esos años. Pero el
coraje de evangelistas tales como F. Scarcella los impulsaba aún
donde era más difícil la tarea, y Dios acompaño la fe de ellos.
Planes para el Evangelismo en la Unión Incaica 1
1Walter Schubert, «Public Effort at Arequipa, Peril», South American Bulletin, diciembre de 1948.,2.
47
HERALDO DE LA FELICIDAD
El pastor Francisco Scarcella no se conformaba con el
triunfo de Arequipa. Poco después informaba de los planes que
se trazaban en la Unión Incaica, “teniendo en cuenta que
gozamos de un período de libertad para proclamar el mensaje de
gracia para un mundo en desgracia, tiempo propicio que irá
desapareciendo poco a poco, contemplando el serio peligro que
corren nuestros obreros de transformar sus labores en un
mecanismo administrativo innecesario”. El sentido de
inminencia impulsa a los predicadores consagrados.
En consecuencia se proponían invitar a cada presidente
de campo, secretario-tesorero, director de departamento, y
oficinista, tanto de la Unión como de cada Misión, a colaborar
en un vasto plan de evangelización. Se proponía que cada
presidente de campo dedicara por lo menos de 8 a 12 semanas
del año a dirigir un esfuerzo público, con preferencia en un
nuevo lugar, que cada director de departamento dedicara de 8 a
12 semanas del año a la empresa de dar esfuerzos públicos, de
preferencia en nuevos territorios, con la comprensión de que al
terminar este tiempo el esfuerzo evangélico sea continuado por
el colaborador más indicado. Los secretarios dedicarían de 6 a 8
semanas en esfuerzos públicos, ya sea dictando conferencias o
48
HERALDO DE LA FELICIDAD
colaborando al dar estudios bíblicos.
También se recomendaba que los colegios secundarios y
primarios clínicas también aportaran personas competentes para
dictar ciclos de conferencias públicas y dar estudios bíblicos.
Se aprecia una inminencia escatológica que motivaba a
cada obrero a involucrarse personalmente en la ganancia de
almas, fuera cual fuera su función y nombramiento. Más que
participaciones masivas y puntuales se esperaba un
involucramiento sostenido en la misión, hasta que el obrero
manifestara sus propios frutos.
Además se establecían clases bautismales anuales en cada
iglesia, de manera que se prepararan a los interesados para sus
bautismos, hubiera o no ciclo en ese lugar. En aquellos lugares
donde no hubiera obreros permanentes, el pastor designaría al
encargado de la misma.
También se pretendía que los alumnos de teología
ayudaran a pastores evangelistas de experiencia, tanto en la fase
pública como también en la obra pastoral y personal, durante las
horas de los sábados y domingos de tarde, para dictar series de
49
HERALDO DE LA FELICIDAD
conferencias y dar estudios bíblicos en lugares previamente
escogidos.
El primer amor por la verdad quedaba demostrado
ampliamente por un grupo de hermanos que sin obrero y con
miembros recién bautizados pedían publicaciones para predicar.
En Beni, Bolivia, junto a la frontera del Brasil, el Dr.
Bottsford, a pesar de la enorme distancia que lo separaba de los
centros de la República, fue el primero en pedir veinte kit para
evangelismo. Además, tanto él como sus colaboradores estaban
haciendo cuanto podían para que brillara la luz en esas oscuras
regiones. Los sábados juntaban más de doscientas personas para
participar en los diferentes servicios religiosos. También
edificaron una iglesia.
Los dirigentes entusiasmados tenían eco en una iglesia
igualmente motivada!1
Grandes Planes Para Ecuador 1
1 Edgardo Iuorno, Cruzada a Mitad de Siglo (Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2015). 15.
50
HERALDO DE LA FELICIDAD
Mientras Schubert bautizaba 147 personas en Guayaquil,
Ecuador, en un esfuerzo realizado en agosto de 1950, y esperaba
bautizar a cien más en lo sucesivo, el pastor Francisco Scarcella
preparaba un gran esfuerzo en Quito, la capital de la República
del Ecuador. “Si vamos a hacer algo en Ecuador, vamos a tener
que hacerlo pronto, mientras que allí hay libertad”, opinaba el
evangelista mundial Roy Allan Anderson.1
La ciudad de Cuenca, Ecuador, con una población de
ochenta mil y treinta y ocho iglesias católicas en ella fue llamada
la "Capital Católica del Ecuador." Las estadísticas oficiales
indicaron mil doscientos sacerdotes allí. Entre el 26 de mayo y 1
de junio de 1967, Cuenca fue la sede de un congreso eucarístico
nacional. En el mes previo al congreso quinientos centros de
estudio católicos, al estilo de nuestras escuelas sabáticas, se
llevaron a cabo en toda la ciudad. Doce días después de que el
congreso terminara el pastor Rubén Pereyra, secretario
ministerial de la Unión Incaica, comenzó reuniones
evangelísticas en esta ciudad.
Después de las primeras dos semanas de reuniones se 1
1 Anderson, Roy Allan, «World Evangelism News», South American Bulletin, abril de 1951.32.
51
HERALDO DE LA FELICIDAD
informó que "la primera noche tuvimos alrededor de seiscientas
personas, la segunda más de mil doscientos, y la tercera noche
muchos se fueron a su casa porque no tenían espacio en el
salón. En virtud de tanta afluencia de público la cuarta noche
tuvieron dos sesiones. Como tanta gente quería entrar a la
segunda charla y cortaba la calle alquilaron un segundo teatro
para la segunda sesión.
A la altura de la 16va noche los dos teatros continuaban
completos: uno tenía una capacidad de 650 sentados
cómodamente, y el segundo 1.300 a 1.400 localidades. Había
sacerdotes en la audiencia cada noche una noche.
Pereyra relataba al avanzar el ciclo que " los temas
religiosos tamizan a la gente. Creemos que esto disminuirá los
números. Sabemos que los temas característicos del adventismo
despertarán oposición y tal vez la violencia, pero estamos
preparados para todo. Lo único que queremos es que Cristo se
dé a conocer a esta gente necesitada.
El trajín que los obreros era importante. Pereyra además
llevaba a cabo dos programas de radio todos los días en dos
estaciones diferentes. Incluso le ofrecían tiempo en otras dos
52
HERALDO DE LA FELICIDAD
estaciones, de forma gratuita. Por desgracia, no pudo aceptar la
oferta debido a la falta de tiempo para la preparación. "Además
de eso, hay una línea continua de las personas que buscan
consejo y orientación, pero Dios nos da la fuerza que
necesitamos y esperamos poder continuar durante un largo
tiempo con nuestros planes actuales.
Las primicias fueron cincuenta bautizados. A pesar de
que la cantidad no era la que habían esperado, sin embargo, la
victoria fue enorme. Tuvieron experiencias similares a las de los
pioneros. Los amenazaron de muerte, y fue necesario en más de
una ocasión pedir protección de las autoridades. Muchos de los
bautizados tuvieron que enfrentar oposición, la pérdida de
empleo, pérdida de sus familias, y muchos otros problemas, pero
todos ellos estaban felices y contentos por aceptar el mensaje
adventista.
El pastor Scarcella fue llamado a continuar el trabajo allí,
y antes de un año alcanzaron un centenar de bautizados. Pronto
organizaron un grupo con más de doscientos miembros que
asistían cada sábado. A pesar de esto, las decisiones por el
bautismo fueron difíciles por la intensa oposición por parte de
la iglesia católica ".
53
HERALDO DE LA FELICIDAD
Continuaron predicando en una carpa inflable.
Alentaban a quienes trabajaban en condiciones más favorables
para seguir adelante con el mismo celo que los hermanos de
Cuenca.1
Conferencias en Quito
Desde Quito, Ecuador, el pastor Scarcella comentaba de
una serie de reuniones evangelísticas con una asistencia de 500 a
600 personas noche a la noche. Los instructores bíblicos, por su
parte, se encontraban visitando más de 300 viviendas, y un
número aún mayor estaba asistiendo a las clases bíblicas.1 2
Más Ciclos y Esfuerzos
En una reunión de obreros celebrada Buenos Aires, en la
cual se encontraban presentes los pastores y obreros de tres
1 Spangler, J.R., «News From The Catholic Capital of Ecuador», Ministry Magazine, junio de 1968.52.2 Nichol, Francis, «Brief Current News», Review and Herald, 13 de septiembrede 1951.20.
54
HERALDO DE LA FELICIDAD
campos de la Unión Austral, vale decir, la Misión Uruguaya, la
Asociación Bonaerense y la Asociación Argentina Central, se
fijaron blancos elevados para el año 1951. Los obreros de la
Asociación Argentina Central se propusieron un blanco de 370
bautismos, y su presidente, el pastor Juan Riffel, hizo planes para
celebrar dos esfuerzos públicos durante ese año. Los obreros de
la Asociación Bonaerense se fijaron un blanco similar, y los de la
Misión Uruguaya se propusieron ganar 250 almas.
Cuando se presentó en la sesión de la Unión Incaica el
blanco sugerido por la División, inmediatamente los obreros
comenzaron a discutir la propuesta de elevar esa cifra. Se sugería
que la Unión Incaica se fijara un blanco de 1.850 bautismos
para este, año, pero se aumentó este blanco a 2.550. Los blancos
de bautismos no asustaban a los predicadores del 50, porque
sabían que los esfuerzos eran recompensados por Dios.
La Misión del Amazonas en Acción
S. C. Pritchard relató que la Misión Amazonas del Perú
estaba alargando sus cuerdas y fortificando sus estacas. Se
estaban dictando dos ciclos de conferencias que prometían
55
HERALDO DE LA FELICIDAD
opimos frutos. Estaban felices y agradecidos por los servicios del
pastor F. Scarcella, evangelista de la Unión Incaica, quien
predicaba en el nuevo templo de Iquitos.
Otro esfuerzo público que los llenó de ánimo es el que
estuvo dictando el pastor Benjamín Riffel en Moyobamba.
Contaba con muy buena asistencia. Se vio obligado a abandonar
un lindo salón para dictar sus conferencias en el patio de la
propiedad adventista en Moyobamba, para poder acomodar a la
muchedumbre que asistía a las mismas. El pastor Israel Alomía,
colaboraba en este esfuerzo.
En dos distintos lugares se celebraron asambleas de
predicadores voluntarios. Fue muy animador ver cómo los
hermanos laicos dedicaban su tiempo libre a la proclamación del
mensaje para este tiempo. En Moyobamba, un grupo de
predicadores voluntarios se propuso pasar dos días enteros de
cada semana a fin de colaborar con el pastor Riffel visitando a
los interesados para darles estudios bíblicos. Otros entusiastas
predicadores voluntarios están llevando el mensaje por los ríos y
las sendas de la selva.
Precisamente la obra en los ríos tuvo un momentáneo
retroceso debido a un desperfecto de la lancha “Auxiliadora.” El
56
HERALDO DE LA FELICIDAD
pastor José Replogle debió usar otros medios para viajar, pero
fueron ineficaces para alcanzar a los millares que clamaban por
sus servicios. La labor realizada por los obreros de la
“Auxiliadora” era un medio magnífico para evangelizar a los
habitantes de esta Misión. Anhelaban tener dos buenas lanchas
para hacer la obra médico misionera debida en los muchos ríos
tributarios del gran Amazonas.
Aunque la topografía peruana era compleja, con su
combinación de sierra, selva y costa, los predicadores se
distribuían de manera pareja para alcanzar a cada localidad.
Inauguración Del Templo Adventista De Iquitos
Una noche de sábado en Iquitos, Perú, el hermoso
templo recién construido estaba rebosando con la flor y nata de
la gente de esta ciudad. Tan grande fue el interés del público en
la dedicación de nuestro templo que los miembros de la iglesia
gustosamente quedaron de pie en el patio para presenciar el
servicio dedicatorio.
En los años 30 el pastor Fernando Stahl y su señora
fueron a Iquitos para establecer la obra adventista cumpliendo
57
HERALDO DE LA FELICIDAD
así la comisión del Gran Maestro. La fidelidad de estos dos
portavoces de Dios fue atestiguada por muchos de los que
estuvieron presentes. Hasta ese día numerosas personas
preguntaban en cuanto al bienestar de estos fieles misioneros de
Dios.
El pastor Francisco Scarcella pronunció el sermón de
inauguración, y luego el pastor Esteban C. Pritchard ofreció la
oración dedicatoria. Al recibir las llaves del nuevo edificio de
manos del ingeniero constructor, Gonzalo Alva, pastor de la
iglesia, disertó sobre los propósitos y planes de la obra adventista
en esta ciudad.
Desde aquella noche tan memorable el pastor Scarcella,
evangelista de la Unión Incaica, dictó una serie de conferencias.
Cada noche el salón estuvo repleto de gente y muchos
escucharon el mensaje desde el patio y la calle. Durante su vida
estas personas sintieron la falta de alimento que satisficiera sus
necesidades espirituales y no pudieron hallar paz para sus almas,
pero su vivo interés en cada conferencia fue una evidencia de
que anhelaban la paz que se hallan solamente en Cristo.
58
HERALDO DE LA FELICIDAD
El Año 1951 en la Unión Incaica
El pastor L.H. Olson, presidente de la Unión Incaica,
capturaba experiencias misioneras a medida que viajaba por su
territorio. Escribía que “a fin de obtener una idea clara de la
extensa y variada obra de la Unión Incaica sería necesario visitar
las secciones distintivas de los campos, ya que cada uno tiene su
propia peculiaridad y problemas, clima y poblaciones. A medida
que uno viaja a través de las tierras altas y sombrías o la selva
densa, las muchas ciudades, pueblos y casas aisladas de los que
labran la tierra, recuerda que todavía hay una tarea pendiente
que nos ocupa. Para hacer frente a este reto existe la necesidad
de una renovación constante de nuestro personal, y los cambios
frecuentes han sido necesarios a las condiciones de salud”.
No era sencillo obtener obreros para la mies allí. Olson
contaba que “durante los últimos meses hemos visto que es cada
vez más difícil obtener permisos de entrada para nuestros nuevos
obreros, ya sea desde el exterior o desde la Unión Austral”. No
obstante el plantel que tenía era esforzado y valiente.
Digno de mención para el pastor Olson fue el esfuerzo
evangelístico que llevó a cabo desde principios de agosto el
59
HERALDO DE LA FELICIDAD
pastor Francisco Scarcella en el Callao. Parecía providencial que
un gran teatro en el centro de esta próspera ciudad portuaria
estuviera disponible para el uso de las conferencias. Este teatro
estaba siendo reconstruido y aunque demandó considerable
esfuerzo y gastos estos fueron necesarios para preparar el edificio
para nuestras reuniones.
Desde la primera noche un espléndido interés y
asistencia fueron evidentes, con más de mil asistentes a casi
todas las reuniones. Pero la oposición estaban alerta y pronto los
enemigos de la causa hicieron un esfuerzo bien planeado para
obstaculizar el ciclo. No pasó mucho tiempo antes de que los
convocara el gobernador y les informara que había estado
recibiendo quejas relativas a estas reuniones.
Unos días más tarde, durante una segunda entrevista, el
gobernador los instó encarecidamente a visitar a un hombre
influyente para resolver el conflicto. Sin embargo tal cosa fue
imposible. Una vez más fueron convocados, y esta vez una
delegación se hizo presente en la conferencia y les dijeron que
sería absolutamente necesario interrumpir las reuniones
inmediatamente.
60
HERALDO DE LA FELICIDAD
Esta fue una hora oscura y decepcionante. Los esfuerzos
de muchos obreros y los grandes gastos previos, todo parecía en
vano, pero la mayor angustia era a causa de las muchas almas
que todavía estaban en el valle de la decisión. La única
alternativa era hacer de inmediato las mejoras necesarias en la
pequeña sala donde habían celebrado los servicios de la iglesia
durante muchos años.
Después de un retraso de cerca de dos semanas en las
que no se pudieron celebrado reuniones, el pastor Scarcella fue
capaz de continuar. Desde el inicio de la reunión en el teatro, el
Scarcella había tenido marcado éxito en la obtención de los
nombres de las personas interesadas y estos fueron visitados por
todos los obreros de manera que tan pronto como la sala estuvo
lista para continuar con las reuniones, todo el mundo se halló
muy feliz de ver este auditorio completamente lleno.
Al terminar la campaña 133 personas entregaron sus
tarjetas de compromiso para observar el día de reposo del Señor.
Teniendo en cuenta las graves dificultades encontradas, esta fue
una respuesta espléndida. El pastor Scarcella no se dejaba vencer
por la oposición, sino que seguía avanzando por caminos
61
HERALDO DE LA FELICIDAD
diferentes hacia el objetivo que ardía en su corazón: la conquista
de muchas almas para Cristo.
Era costumbre en este campo tener la mayor parte de los
bautismos en el cierre del año, ya que los maestros de las
escuelas andinas eran verdaderos evangelistas que colaboraban
en la preparación de los jóvenes y sus padres para el bautismo;
un trabajo que se cosechaba en el mes de diciembre. Hasta el 30
de septiembre de 1950, habían bautizado 303 almas en
comparación con 342 para el mismo período del año pasado. El
total de miembros era de 14.918, en comparación con 13.715
en ese momento del año 1949.
En cuanto a la obra radial, durante los primeros diez
meses de 1951, 12.740 nuevos estudiantes fueron inscriptos, y se
recibieron más de 12.000 nuevos soles en las ofrendas.1
Esfuerzo en La Paz
La Paz es la capital más alta del mundo, una ciudad
hermosa enclavada entre algunos de los más majestuosos de 1
1 Olson, L.H., «Inca Union Mission Report», South American Bulletin, febrero de 1951.5.
62
HERALDO DE LA FELICIDAD
todos los picos nevados de las montañas de los Andes, a una
altitud de 3600 metros sobre el nivel del mar. La Unión Incaica,
bajo la dirección de Ray L. Jacobs, tenía un amplio plan para la
evangelización.
El pastor Scarcella luego de pasar por el Seminario
Teológico en Takoma Park, Washington, en 1952, regresó a su
trabajo con renovado ardor y entusiasmo. Comenzó su ciclo de
conferencias 27 de marzo en dos salas; una era el teatro
municipal con una capacidad de 850, y el otro auditorio fue la
biblioteca de la ciudad con capacidad para 160. Tenía permiso
para utilizar cada uno de estos salones por cuatro noches.
Hubo una asistencia de 1.800 en la última reunión en el
teatro y en la última reunión en el auditorio de la biblioteca 489
asistieron. Las conferencias fueron luego transferidas al edificio
de la iglesia, que tenía una capacidad para trescientas personas,
pero en la primera reunión hubo una asistencia de quinientos
invitados.
El equipo de evangelización de La Paz se había propuesto
ganar al menos cincuenta conversos. La Misión Peruana
proyectaba cinco grandes esfuerzos metropolitanos para 1953 en
63
HERALDO DE LA FELICIDAD
Lima, Hural, Celendin, Chimbóte, y Laraos. El objetivo de la
misión era conquistar 710 almas.1
Al final de las reuniones una distinguida dama presentó
al pastor Scarcella un gran ramo de flores como una expresión
de agradecimiento de un gran grupo de la alta sociedad que
habían asistido noche a noche. En su última reunión en la
biblioteca de la ciudad.1 2
El pastor Aldo Carvalho se asoció en esta serie, así como
un buen grupo de otros obreros. El método de Scarcella era
comenzar afuera para llevar a la gente al templo. No era sencillo
conseguir grandes auditorios por demasiado tiempo, pero al
menos se podía despertar el interés de las personas para que
comenzaran a paladear el mensaje.
Veinte Años de Grandes Cosechas
El año 1953 fue muy fructífero en la ganancia de almas
en todo el territorio de la Unión Incaica, y el pastor Scarcella
1 Murray, Walter, «Opportunities for Evangelism in South America», South American Bulletin, 9 de julio de 1953.15.2 Walter Murray, «Evangelism in South America», South American Bulletin, junio de 1953.6.
64
HERALDO DE LA FELICIDAD
inició una edad dorada para el evangelismo público en las
ciudades incaicas. La evangelización se llevó a cabo siguiendo el
programa de Acción Coordinada para el año, y el pueblo de
Dios se unió en todos sus frentes con el propósito de trabajar
para Cristo. Por lo tanto, la batalla contra el enemigo de las
almas estaba ganada de antemano, produciéndose los resultados
extraordinarios que presentamos a continuación.
Huancayo, ciudad comercial centro del Perú, fue
sacudida con el mensaje del Evangelio mediante la palabra del
pastor Francisco Scarcella y 120 preciosas almas fueron
sumergidas en las aguas bautismales. En la ciudad de La Paz,
capital de Bolivia, el pastor Rubén Pereyra, y otro equipo de
aguerridos mensajeros dieron una clarinada de esperanza a
centenares de almas y 244 almas aceptaron a Cristo y se
unieron a su iglesia.
En Quito, capital del Ecuador, el pastor Luis Alaña y el
Dr. Antonio Ottati, realizaron un plan combinado de
temperancia y evangelización reuniendo a 749 personas en las
dependencias del templo adventista de la ciudad. Luego 400
personas estaban estudiando el plan La Biblia Habla de las
cuales 60 fueron sus primicias.
65
HERALDO DE LA FELICIDAD
En la ciudad de Cuzco, al sur de Perú, el pastor José
Justiniano, evangelista de la Unión Incaica, dirigió una notable
campaña de evangelización que se realizó en una carpa inflable y
dos turnos cada noche. Entre 2000 y 2200 personas asistían
cada noche y pudieron bautizar 334 personas.
“La única explicación -según el pastor José Amasias
Justiniano- es que el Espíritu de Dios obró en el Cuzco como
nunca antes”. El pastor Justiniano inició las charlas el 15 de
agosto de 1973 en una carpa inflable con capacidad para
ochocientas personas. Las conferencias se tuvieron que dar en
dos turnos, a carpa llena. Cuando el orador invitó al público a
quedar en la carpa, después de una conferencia más breve, para
participar del estudio de la Palabra de Dios con la Biblia en la
mano, casi todos se quedaron. Cuando trató el tema del
bautismo, más de mil manifestaron deseos de prepararse para ser
bautizados. Cuando invitó a sus oyentes a asistir por primera
vez el sábado la mañana a la escuela sabática y el culto de
adoración, cientos de personas asistieron. Casi todas esas
personas deseaban ser bautizadas en el primer bautismo, pero a
muchas se les pidió que esperaran hasta estuviesen más
preparadas.
66
HERALDO DE LA FELICIDAD
Cada terreno debía ser amonestado, y la cantidad de
evangelistas capaces y formados favorecía la extensión de la
tarea.1
Hacia Una Elevada Meta en 1954
Durante los primeros seis meses de 1954 un total de 610
personas fueron bautizadas en esa unión. Incluso en la Misión
del Lago Titicaca, donde F. A. Stahl estableció la primera
estación de la misión adventista treinta años antes, se esperaba
que un millar de almas fueran bautizadas ese año. Scarcella
expresó su confianza en que a medida que los obreros avanzaran
con apasionado celo y devoción, se haría realidad la meta de
2.000 bautismos durante el año 1954.1 2
La misión del Amazonas, particularmente, bajo la
dirección de S. C. Pritchard, diseñó un plan progresivo para
evangelizar las ciudades del este de Perú. Francisco Scarcella
comenzó en esos días una serie de evangelización en Tarapoto,
1 Iuorno, Edgardo, Noventa Días De Poder El Apogeo Del Evangelismo Público Adventista (Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2015).41.2 Dunn, N.W., «Baptisms in the Inca Union», Review and Herald, 2 de diciembre de 1954.
67
HERALDO DE LA FELICIDAD
una ciudad de 15.000 habitantes, donde se acababa de
completar un atractivo edificio de la iglesia. La Escuela Bíblica
de la Voz de la Esperanza tenía registrados a 167 oyentes. El
viernes 1 de julio de Scarcella bautizó 15 personas, y recibió 204
tarjetas de pacto de quienes deseaban seguir al Señor. El grupo
de evangelización tuvo allí una meta de 80 almas.1
Evangelismo Público A Gran Escala
En varias de las grandes ciudades del continente
sudamericano el mensaje del advenimiento fue predicado a gran
escala y con más intensidad que nunca antes. Las ciudades y
pueblos fueron un factor clave en el programa de evangelización.
El presidente de la División, Walter Murray, planteó el objetivo
de introducir la verdad en muchas ciudades nuevas como fuera
posible.
En ese contexto en la Unión Incaica en 1953 se llevaron
a cabo diecisiete esfuerzos metropolitanos. En el verano de
1954 veintiocho evangelistas indígenas iban de ciudad en
ciudad, de dos en dos, en el altiplano andino. Cuando los
1 Nichol, Francis, «In Brief», Review and Herald, 11 de agosto de 1955.26.68
HERALDO DE LA FELICIDAD
dirigentes visitaron la Misión del Lago Titicaca encontraron un
renovado interés en el evangelismo. Los obreros de oficina
llevarían a cabo un esfuerzo evangelístico en Puno, su sede, en
las siguientes semanas. En los esfuerzos evangelizadores en las
ciudades los evangelistas solían bautizar entre 50 y 200 personas
en cada esfuerzo.
Walter Schubert, secretario de la Asociación Ministerial,
poco después del comienzo de un esfuerzo en Sao Paulo, Brasil,
escribió: "Tenemos 1.021 nombres y direcciones de personas
para visitar. Hemos vendido 400 Biblias. Un hermano me ha
dado un cheque por 16.000 Cruzeiros, que pagará el alquiler de
la sala durante un mes". Además, en referencia a su esfuerzo en
Manaos, Brasil, comentaba de " una asistencia de 700 personas
(después de presentar la cuestión del sábado).
Sobre el esfuerzo en La Paz, Bolivia, Francisco Scarcella
informó de que había 149 personas que recibían estudios
bíblicos semanales y 104 que se visitaban. De su tarea en
Trujillo, Perú, informó que estaban dando estudios bíblicos a
198 personas, y que además de este grupo, el equipo de
evangelización estaba visitando a 204 personas. W. E. Murray
69
HERALDO DE LA FELICIDAD
más tarde informó de 278 habían firmado la tarjeta de pacto
para guardar el sábado1.
Impresiones De Un Viaje Evangelístico
Scarcella refería a su regreso de un viaje a través del
Amazonas y el norte de Perú, donde el Señor lo bendijo
abundantemente, que visitó Chimbote, un gran puerto donde
tenía grandes esperanzas para su trabajo. Estuvo comprometido
en el trabajo de cosecha allí y cada noche mantuvo reuniones de
avivamiento muy bien asistidas a pesar del hecho de que había
habido poca publicidad. En Chimbote se organizó la Iglesia,
celebraron la Cena del Señor, y bautizaron trece jovencitos. En
1954 había más de cuarenta miembros en esa iglesia. A agenda
completa, llevó a cabo catorce reuniones en ocho días.
De Chimbote fue con el hermano Castañeda a Huaraz,
ciudad que sufrió un desprendimiento de tierra en 1941. Aquí
llovió, pero cada noche se realizaron reuniones y la pequeña sala 1
1 Murray, Walter, «The South American Division», Review and Herald, 28 de marzo de 1954.16.
70
HERALDO DE LA FELICIDAD
estaba llena. A pesar de la lluvia, bautizó a seis almas entre las
ruinas del alud.
Desde Huaraz, viajaron a Chepén, un lugar conocido por
su intenso calor. Llegaron a las diez de la noche, muy cansados,
pero alegres de tener una reunión con los hermanos. Aquí
también cosecharon almas y celebraron reuniones de
avivamiento cada noche. La segunda noche tuvieron una
asistencia de 700 personas, verdaderamente extraordinaria. Ese
sábado bautizaron a ocho personas que habían sido ganadas por
los laicos.
El hermano Pisco, ex líder de un grupo evangélico en
una ciudad cercana, fue también bautizado allí. Durante cuatro
años había estudiado por correspondencia con un seminario en
América Central para ser un pastor y por dos años más estudió
en el Perú. Era el pastor de un grupo protestante pero a través
de la lectura, aceptó el mensaje adventista, y junto con su
familia, sus feligreses, fondos, equipos, y diezmo de todo, se
entregó a Jesús y comenzó a predicar el mensaje del
advenimiento, regocijándose en el "bendita esperanza".
Luego Scarcella partió a Iquitos, corazón de la gran selva
amazónica. Fue una gran alegría reunirse con los hermanos allí
71
HERALDO DE LA FELICIDAD
después de cuatro años. Cada noche la iglesia estaba llena de
almas hambrientas del pan de vida. El sábado tuvieron un
bautismo de siete almas preciosas que habían sido arrancadas de
las garras del enemigo. Entre los que asistieron y expresaron su
deseo de entregarse al Señor estaba la esposa de un ingeniero de
caminos, un trabajador en el departamento de salud, y otras
personas de buena posición, cuyos corazones fueron tocados por
el Espíritu de Dios.
En Tacna se celebró la última serie de reuniones de
avivamiento espiritual y bautizaron doce personas. La iglesia
estaba floreciendo y el pastor Andrés Solano y su esposa estaban
haciendo allí un buen trabajo.
En resumen, en los diferentes lugares visitados Scarcella
bautizó a cuarenta y seis almas, mientras que más de ochenta se
quedaron siendo preparadas para ser bautizadas. Además,
doscientos sesenta y cinco personas se inscribieron en la Escuela
Bíblica de la radio. El pastor Scarcella sembraba y cosechaba al
mismo tiempo.1 1
1 Scarcella, Francisco, «Impressions from an Evangelistic Tour», South American Bulletin, octubre de 1954.3.
72
HERALDO DE LA FELICIDAD
Dedicación del Templo Adventista en El Callao y Posterior
Campaña Evangelizadora
B. A. Larsen, relata que el sábado 21 de agosto de 1954
los miembros de las iglesias en el área de Lima se reunieron con
los creyentes en Callao para participar en la dedicación del
nuevo templo adventista del séptimo día. Unos setecientos
miembros y amigos abarrotaron el hermoso edificio que había
sido recientemente terminado y albergó a 500 personas
sentadas. Fue un día grande y alegre para los creyentes
adventistas en Callao, que durante muchos años se habían
reunido en pequeños e inadecuados salones alquilados y que
habían sacrificado mucho para ayudar a que la nueva iglesia
fuera una realidad.
El pastor Benjamin Riffel, presidente de la Misión
Peruana, abrió la reunión con palabras de bienvenida. W. E.
Murray, presidente de la División Sudamericana, dio un sermón
de dedicación muy inspirador y la oración de dedicación fue
ofrecida por el pastor Francisco Scarcella, evangelista del
esfuerzo que dio impulso a la obra en la ciudad. Otros que
participaron en el servicio fueron F. C. Webster, el nuevo
73
HERALDO DE LA FELICIDAD
presidente de la Unión Incaica que acababa de llegar de los
Estados Unidos; los profesores E. Alva y M. Ruf del Colegio
Unión, G. R. Ernst, secretario-tesorero de la Misión, a cargo de
la construcción, J. P. Ramos, el pastor de la iglesia; y R. A.
Hayden, Secretario de Escuela Sabática de la Unión.
El trabajo en el Callao se iniciaba treinta años antes por
medio de misioneros provenientes de Lima y Miraflores. Entre
los primeros evangelistas se contaron Henry Westphal, Samuel
Weiss, Guillermo Bernal, José Tabuenca, y Merardo León. En
1945 se organizó el grupo de veintitrés miembros en la lista
conducidos por el pastor B. A. Larsen como su pastor. Desde
entonces, las campañas evangelísticas de Francisco Scarcella y
Juan Araujo había llevado a la membresía hasta 120 personas.
La presente pastor de la iglesia es Elder J. P. Ramos. Una
semana después del servicio de dedicación, el pastor Francisco
Scarcella llevaría a cabo otra campaña evangelística en este
nuevo lugar de culto1. El evangelismo público era un proceso
continuo, no un esfuerzo esporádico.
Fue realmente providencial que pudiera conseguir un 1
1 B.A. Larsen, «Dedication of “Templo Adventista” in Callao, Peru», South American Bulletin, octubre de 1954.4.
74
HERALDO DE LA FELICIDAD
gran teatro en el centro de esta próspera ciudad portuaria para
dictar las conferencias. Se lo estaba refaccionando y aunque se
necesitó mucho trabajo diligente y considerables recursos para
prepararlo para nuestras reuniones, todos comprendieron que
debían aprovechar esa oportunidad. Desde la primera noche se
suscitó un espléndido interés y hubo buena asistencia, la cual
siguió casi todas las noches con más de mil asistentes.
Fue después de muchas dificultades para hallar un
salón adecuado en el cual llevar a cabo esta empresa,
encontraron, gracias a la ayuda del pastor Bent Larsen, director
de La Voz de la Profecía en la Unión Incaica, un antiguo cine,
desmantelado y ruinoso pero muy bien ubicado. Su dueño
decidió alquilárnoslo con la condición de que nosotros lo
dejáramos en condiciones de ser empleado para los fines que
teníamos en vista.
“Cuando estábamos por comenzar las conferencias,
descubrimos que desde hacía algunos años pesaba sobre dicho
edificio una clausura. Al ir a conversar con el alcalde sobre el
particular, nos percatamos de que al dueño del local y a este
señor los separaba una acerva rivalidad personal , y parecía muy
difícil que el señor alcalde quisiera derogar la medida tomada
75
HERALDO DE LA FELICIDAD
con respecto al salón que habíamos alquilado”.
Era viernes de tarde, y pensaban comenzar las
conferencias al día siguiente. Efectivamente, los volantes estaban
listos para ser repartidos y el resto de la propaganda estaba en
marcha. Al presentarle todos estos argumentos, el alcalde les
pidió que lo dejaran meditar en el caso hasta el día siguiente, y
que volvieran a las once de la mañana para conocer su decisión.
Todas las iglesias de Lima presentaron este serio
problema ante el trono de la gracia. Ese sábado se elevaron al
cielo centenares de oraciones, y el Señor, una vez más, escuchó
el clamor de su pueblo. Al encontrarse a la hora prefijada con el
señor alcalde, el manifestó que ese problema no le había
permitido dormir la noche anterior. “Y como en la vida hay que
hacer muchos sacrificios —anadió,—haré uno más y concederé el
permiso para que se celebren sus conferencias”.
Fué un instante inolvidable aquél, saturado de intensa
emoción. Allí, palpablemente, se vio la mano de nuestro buen
Dios, interviniendo una vez más para salvar su obra y permitir
que progresara para gloria de su nombre y salvación de las almas.
76
HERALDO DE LA FELICIDAD
Luego de agradecer al señor alcalde, se retiraron. En la
iglesia del Callao los hermanos continuaban orando. Sólo
faltaba la orden para comenzar la repartición de los volantes. Era
sábado a mediodía y la primera conferencia debía celebrarse esa
misma noche. Rápidamente los entusiastas hermanos se
dispersaron por la ciudad.
La primera noche tuvieron una asistencia de 600
personas, la cual fue aumentando hasta que en la sexta
conferencia la vieja sala del ex cine Callao, ahora rejuvenecida,
vivió una de sus mejores noches. Se dio cita en aquella ocasión
un público superior a 1.300 personas. Las perspectivas eran
alentadoras y una gran cosecha de almas se perfilaba con certeza
en el futuro.
“Aun a esta altura del ciclo tropezamos con serios
inconvenientes. Una noche, cierto señor que entró en el
vestíbulo del teatro, se extrañó muchísimo de que todavía
continuáramos con nuestra labor, y profetizó que muy pronto
no podríamos seguir con nuestras disertaciones.
Lamentablemente estaba en lo cierto, puesto que algunos
sectores muy influyentes de la localidad comenzaron a trabajar
con todo ahínco para obtener de parte de las autoridades la
77
HERALDO DE LA FELICIDAD
clausura del local. Sin embargo, aún continuábamos visitando a
más de 500 personas simpatizantes que habían dado sus
nombres, dando numerosos estudios bíblicos en los hogares y
siguiendo con nuestras conferencias, hasta que, una noche, un
grupo de personas se presentó en el salón e irrumpió con
exclamaciones hostiles con el ánimo de provocar un escándalo.
El público se mantuvo en calma, y una vez que salieron del local
los agitadores, pudimos continuar normalmente con nuestra
reunión”.
Pese a defenderse explicando que el equipo estaba
trabajando en la difusión de los principios del cristianismo y
luchando contra la degradación moral y en pro de la
dignificación del pueblo les fue imposible continuar las
conferencias en ese lugar.
Para hacer frente a esta situación, trabajaron en forma
intensa en el reacondicionamiento y la refacción de un saloncito
de reuniones sabáticas con capacidad para unas 200 personas.
Era un antiguo garage y ofrecía mal aspecto, pero lo pintaron,
colocaron luces fluorescentes y arreglaron la entrada de manera
atrayente, y entonces invitaron al público a concurrir.
78
HERALDO DE LA FELICIDAD
Sólo siguió asistiendo la tercera parte de los que habían
concurrido al teatro, por falta de capacidad. Los miembros del
equipo evangélico siguieron batallando con buen ánimo, y luego
de este aparente fracaso, el Señor colmó con creces sus esfuerzos,
sacrificios y lágrimas, y pudieron bautizar a 70 preciosas almas,
con algunos casos muy animadores de personas convertidas en el
Callao. Decenas y centenas de personas fueron amonestadas
sobre el pronto regreso de nuestro Señor Jesucristo. Juan
Araujo, uno de los miembros del equipo evangélico, se encargó
de dirigir la obra allí, y seguir trabajando por las almas de ese
lugar. Poco después se construiría un nuevo templo, y se lo
dedicaría.
La asistencia los animó a seguir adelante con las cuatro
sesiones a la semana. Durante este intenso programa de
evangelismo, todas las noches con la excepción de los lunes
estaban ocupados predicando a Cristo. La semilla fue sembrada
en abundancia, y la cosecha fue abundante, lo que a finales de
1954 representó 159 preciosas almas bautizadas en el área de
Lima.
En el primer trimestre de 1955 treinta y seis más fueron
añadidos a la iglesia por el bautismo, lo que hizo un total de 195
79
HERALDO DE LA FELICIDAD
nuevos creyentes bautizados. En este programa de evangelismo
metropolitano participaron los pastores Amaro Peverini, Juan
Arauzo, J.P. Ramos, Isaías Ramos, y Francisco Piro además de
Francisco Scarcella, y otros misioneros, instructores bíblicos,
aspirantes ministeriales, y varios estudiantes de teología del
Colegio Unión. Con la llegada de un nuevo día para el
evangelismo en la Unión Incaica, miles de hombres y mujeres
fueron advertidos por los fieles servidores del Señor para
prepararse para recibir al Señor.1
Más Evangelismo en 1955
Francisco Scarcella comentaba que durante muchos años
los adventistas eran conocidos en la tierra de los incas sólo por
sus instituciones médicas y educativas y el ministerio de
publicaciones llevado a cabo por intrépidos colportores. El
evangelismo se llevaba a cabo sólo entre los indios de las tierras
altas. Se ignoraban las grandes masas de la población blanca. El
resultado fue que entre las personas de raza blanca existía la 1
1 Francisco Scarcella, «Evangelism in the Land of the Incas», Review and Herald, 18 de agosto de 1955.20.
80
HERALDO DE LA FELICIDAD
filosofía de que "el evangelio que predican la adventistas es sólo
para los indios."
Hubo también entre estas personas prejuicios
profundamente arraigados, que tuvieron que ser arrancados de
raíz. En el año 1948 se inició una nueva era en la evangelización
de la Unión Incaica. El pastor E. N. Lugenbeal, incitó a los
evangelistas a una mayor acción a favor de los millones que
vivían en su vasto territorio. La ciudad de Arequipa, la segunda
en tamaño en el Perú, fue elegida como el centro donde se
iniciaría el evangelismo agresivo. Walter Schubert y F. Scarcella
llevaron a cabo un esfuerzo público, diciendo: "Donde hay una
gran oposición, Dios hará una gran demostración". Precisamente
eso fue lo que sucedió. El éxito del esfuerzo en Arequipa superó
con creces las dificultades que tuvieron que enfrentar. Desde
entonces, Arequipa se transformó en un símbolo para los
evangelistas de esta unión, demostrando que el Evangelio es el
"poder de Dios para salvación," no sólo para los indígenas de las
tierras altas, sino también para los millones de sincero corazón
de la población de extracción europea.
Inspirados por el éxito de esta serie de reuniones se
encararon esfuerzos públicos en las siguientes ciudades
81
HERALDO DE LA FELICIDAD
importantes: Lima, Iquitos, Callao, Trujillo, Miraflores (Lima),
La Victoria (Lima), Jesús María (Lima), Chachapoyas, y Tacna en
el Perú; en La Paz y Miraflores (La Paz) en Bolivia; y Quito,
Guayaquil y Babahoyo en Ecuador. Estos esfuerzos también
sirvieron como escuelas de evangelismo, y como resultado se vio
de una nueva generación de evangelistas. El Señor bendijo
mucho a sus fieles mensajeros en sus esfuerzos durante los
últimos diez años como se ve en el siguiente informe: año 1.946
882 almas, 1.947 1.128, 1.948 1.198, 1.949 1.472, 1.950 1.502,
1.951 1.574, 1.952 1.993, 1.953 2.402, 1.954 2.108, 1.955
3.000 almas.
El Evangelismo en el Alto Amazonas
El pastor S. C. Pritchard refería que la Misión Peruana
del Alto Amazonas era una misión selvática con una parte de su
territorio en los Andes, donde el clima es seco y frío. En 1955 se
realizaron tres esfuerzos evangelísticos en las ciudades más
grandes, donde se hablaba la lengua española. Pritchard
comentó que fueron “especialmente bendecidos en tener la
ayuda del evangelista Francisco Scarcella para un esfuerzo
82
HERALDO DE LA FELICIDAD
importante en la ciudad de Tarapoto”, donde habían construido
un bonito edificio para la iglesia. La asistencia a estas reuniones
fue excelente, y Scarcella y su grupo de obreros bíblicos
trabajaron largas horas cada día para mantener interés
desarrollado. Celebraron tres bautismos con un total de
cincuenta y ocho personas que unieron a la iglesia remanente.
Esperaban que el número de bautismos pasara la marca de cien
antes de que finalizara el año.
Durante estas reuniones se produjo un incidente inusual
que resultó ser un gran estímulo para ayudar a muchas personas
interesadas a decidir en favor de la verdad. Hubo una fuerte
oposición a las reuniones, y los enemigos de la verdad estuvieron
hablando en contra de la fe adventista y en contra de la Biblia.
En este momento de controversia un joven adventista se
salvó milagrosamente en un accidente aéreo. Este joven se
hallaba sentado justo detrás del piloto, y fue lanzado desde el
avión. Rápidamente se reunió una multitud, y fue grande su
sorpresa cuando vieron que el único sobreviviente fue el. Fue
llevado inmediatamente al hospital, y salvó la vida.
83
HERALDO DE LA FELICIDAD
Este incidente fue un tema en vivo de la conversación, y
además de detener a los enemigos, alentó un número de
personas para unirse al pueblo de Dios.1
Comienzos de la Iglesia de Avenida Brasil
La junta directiva de la Misión de Perú pidió a Scarcella
reemplazar a un pastor cuando éste se ausentó durante el tiempo
que pasó en los Estados Unidos para asistir a la sesión de la
Asociación General y estudiar en el Seminario Teológico. La
Iglesia Central de Lima había dado un buen número de sus
miembros activos para formar las nuevas iglesias en Victoria y
Jesús María. En vista del hecho de que la asistencia había
disminuido y que las ofrendas eran bajas, ¿que se debía hacer?
No había fondos para esfuerzo evangelizador alguno, por lo que
solicitó la cooperación de los miembros de las tres iglesias
(Central, Victoria, y Jesús María). Con fondos suficientes así
recolectados se acordó empezar en julio. 1
1 S.C. Pritchard, «Evangelism in the Upper Amazon», Review and Herald, 8 de diciembre de 1955.24.
84
HERALDO DE LA FELICIDAD
A pesar de que comenzar el ciclo en medio de un
invierno frío y nublado, desde el principio hubo una buena
asistencia a las reuniones llevadas a cabo dos veces por semana, y
un vivo interés se evidenció en los temas presentados. Al mismo
tiempo, continuó en la sala de reuniones en Jesús María.
Aquella mañana otoñal del sábado 28 de Mayo de 1955,
las autoridades de la entonces Unión Incaica y la Misión
Peruana se reunieron con la entonces congregación de Jesús
María en el local en el que los limeños antes se reunían. Ese
local desde las campañas de Junio de 1953, se convirtió primero
en salón de campañas que duraban cerca de 6 meses y luego, se
convirtió en la Iglesia de Jesús María; trasladándose a inicios de
1960 al actual templo de la av. Brasil 2343, y cambiando su
nombre por el de la Iglesia de la Avenida Brasil de Lima Perú. El
ministro que dirigió este proceso en el local de Jardín Recreo
Y olanda fue Amaro Peverini, que en la segunda campaña recibió
el apoyo del joven pastor Francisco Scarcella junto con su amada
85
HERALDO DE LA FELICIDAD
esposa Violeta. Aun hay testigos de ese entonces que pueden
validar ese acontecimiento1.
Nueva Iglesia en Tarapoto
Tarapoto es una ciudad situada en las estribaciones de
las montañas de los Andes. Uno de los primeros misioneros en
entrar en esta ciudad con el mensaje de los tres ángeles fue
Bernabé Chávez, que llegó en respuesta a la llamada de un
grupo de nuevos creyentes que vivían en el pueblo de Morales,
justo en las afueras de Tarapoto.
Los creyentes de Morales aceptaron la fe adventista
mediante la lectura de un libro encontrado por un campesino
que era bien conocido por sus frecuentes borracheras. Unos
meses antes de esto el colportor Manuel Panduro, que vendía
libros en una ciudad varias millas río arriba, salió de su casa un
día con su familia a visitar las pequeñas granjas cercanas.
Enterado de que el río Cumbasi estaba crecido el hermano y la
hermana Panduro se apresuraron a regresar a su casa, para
1 «60o ANIVERSARIO DE LA IASD AV BRASIL LIMA PERU», accedido 20 de abril de 2016, http://allevents.in/lima/60%C2%BA-aniversario-de-la- iasd-av-brasil-lima-peru/398388913683315#.
86
HERALDO DE LA FELICIDAD
encontrar que la casa, con todos sus libros y otras pertenencias,
había sido destruido por el río turbulento, que se había
desbordado y llevado todo aguas abajo.
Después de que las aguas del río bajaron el hermano
Panduro buscó cuidadosamente por el borde del río tratando de
encontrar sus libros y otras posesiones, pero su búsqueda fue en
vano. Poco después un granjero medio borracho caminando por
la orilla del río vio un libro, en parte cubierto por el lodo y
arena, cuya letras doradas decían Hacia La Edad de Oro , (obra
escrito por Marcelo Fayard).
Después de secar con cuidado y limpiar las páginas de su
libro, este agricultor, junto con su familia y algunos de sus
amigos, leyeron y estudiaron hallando así su camino hacia la
verdad. A medida que estos nuevos creyentes trabajaron para dar
a los demás su nueva esperanza, oraron para que de alguna
manera el Señor levantara un monumento a la verdad en la
cercana ciudad de Tarapoto.
“Los hermanos decidimos que deberíamos levantar una
iglesia más grande”. Por eso la unión envió a su evangelista
Francisco Scarcella, quien comenzó con una casa llena de gente
desde el comienzo de sus reuniones.
87
HERALDO DE LA FELICIDAD
El sermón de dedicación fue dado por el pastor Walter
Murray, presidente de la División mientras que la oración de
dedicación fue dada por el pastor Scarcella. Aunque hubo
oposición, algunos de los principales hombres de la ciudad de
Tarapoto fueron los primeros en defender la causa del Señor, y
por lo tanto el camino se mantuvo abierto a continuar con el
esfuerzo evangelístico.1
Comenzó el ciclo tan pronto como se completó la
construcción de la iglesia. El edificio era de forma rectangular
con un espacio que se podía abrir en caso de exceso de público.
En la primera de las reuniones evangelísticas había 600-700
almas presentes, y Scarcella predicó sobre "Jesús como nuestro
Salvador personal." Al cierre preguntó quienes aceptaban a Jesús
como su Salvador y casi toda la congregación de pie.1 2
Desde la finalización del templo se realizaron una serie
de reuniones evangelísticas con el pastor F. Scarcella y su grupo
de instructores bíblicos. Más de cincuenta nuevos convertidos
fueron bautizados como resultado directo de estas reuniones, y
1 Pritchard, S.C., «New Church in Tarapoto, Peru», Review and Herald, 19 de enero de 1956.23.2 Murray, Walter, «A Review of 1955», South American Bulletin, febrero de 1956.1.
88
HERALDO DE LA FELICIDAD
las perspectivas indicaban que este número pasaría la marca de
cien. En toda América del Sur Dios daba una amplia evidencia
de su guía providencial1.
Esta saga de triunfos, como se ha notado, no fueron
sencillos de obtener. Fueron posibles gracias a notables
esfuerzos, lágrimas, oración, perseverancia y sabiduría para
continuar hacia la meta por otros caminos alternativos.
Siendo que Dios va educando a sus obreros sobre la
marcha por medio de su providencia, conviene atender algunos
incidentes misioneros que reflejan los variados métodos
empleados entonces. Veremos en ellos interesantes principios de
misión aún vigentes. 1
1 B.P. Bradley, «Impressions of South America», South American Bulletin, abril de 1956.2.
89
HERALDO DE LA FELICIDAD
CAPÍTULO V.
PESCANDO CON VARIADOS INSTRUMENTOS
Si bien la evangelización pública era la locomotora
misionera del adventismo, era combinada con muchos métodos
y principios de acción. El trabajo revela la versatilidad de los
predicadores adventistas, siempre atentos a los mejores
instrumentos para la pesca de hombres.
Aprovechando la Tolerancia Religiosa
Francisco Scarcella afirmaba en 1953 que esperaban
bautizar más de 2.000 nuevos conversos ese año. Para conquistar
ese alto objetivo organizaron siete equipos evangelísticos en
Perú, además de intensas campañas en Bolivia y Ecuador.
Los evangelistas reportaron un profundo interés por
parte del público, y declaraban que sus lugares de reunión se
colmaban cada noche. Era gratificante saber que miles de
personas en América Latina respondían así al mensaje del
advenimiento, a pesar de que podía significar la pérdida de
amigos, posición social, y los medios de ganarse la vida.
90
HERALDO DE LA FELICIDAD
En algunos países, no obstante, se enfrentaba un
esfuerzo determinado para que el gobierno prohibiera toda
actividad evangelística no católica. En vista de esta situación los
obreros en América Latina predicaban bajo la convicción de que
su día de la oportunidad pronto podría terminar. Ellos sentían
que cualquier indiferencia o falta de celo de su parte sería
trágico.1
Predicando y Construyendo
Francisco Scarcella inició un esfuerzo en la iglesia de El
Callao el 29 de agosto de 1954. Una congregación de entre
quinientas y seiscientas personas asistía a sus reuniones. Templo
fue uno de los setenta que se dedicaron en la División
Sudamericana durante el año 1954. Los dirigentes estaban
agradecidos a Dios por ayudarlos a establecer Su obra en las
ciudades más grandes mediante la construcción de edificios de la
iglesia. La construcción y la evangelización avanzaban a la par.1 2
1 Dunn, N.W., «Evangelism in the Inca Union», Review and Herald, 26 de noviembre de 1953.32.2 Murray, Walter, «Our New Church in Callao, Peru», Review and Herald, 2 de diciembre de 1954.15.
91
HERALDO DE LA FELICIDAD
Unos días antes, en la tarde del sábado 21 de agosto el
nuevo templo en Callao, Perú, fue dedicado a Dios. Cerca de
setecientos miembros de la iglesia y amigos de la zona de Lima
atestaron el hermoso edificio con capacidad para unas
quinientas personas. Fue un día grande y alegre para los
creyentes adventistas en Callao, que durante muchos años se
habían reunido en pequeños e inadecuados salones alquilados,
hermanos que se sacrificaron tanto para levantar este edificio.
W. E. Murray, presidente de la División, dio un
inspirador sermón de dedicación, y la oración de dedicación fue
ofrecida por F. Scarcella. También estuvo presente en la ocasión
el pastor F. C. Webster, nuevo presidente de la Unión Incaica.
La iglesia ya se había organizado en 1945 con veintitrés
miembros fundadores. Había crecido a 120, como resultado de
esfuerzos anteriores de Scarcella y Juan Araujo.1
Avanza la Radio en Perú 1
1 Larsen, B.A., «Dedication of Church in Callao, Peru», Review and Herald, 7 de octubre de 1954.18.
92
HERALDO DE LA FELICIDAD
El pastor Larson y sus ayudantes se hallaban
continuamente ocupados trabajando en favor de los intereses de
La Voz de la Profecía. Durante los primeros diez meses de 1950
se matricularon 12.740 nuevos estudiantes y se recibieron
más de 12.000 soles en concepto de donaciones.
Un general japonés que se mantuvo muy activo durante
la última guerra, llegó a Lima con una misión especial. Fue
capturado por la policía, y se hallaba en la cárcel, donde
estudiaba las lecciones.
Una profesora que seguía las lecciones del curso por
correspondencia copiaba éstas en un papel, y las presentaba a
sus alumnos. A medida que estudiaba las lecciones, su interés en
la verdad aumentaba, y cuando el pastor Scarcella dirigió las
reuniones en el Callao, ella y su esposo asistieron regularmente y
ambos han comenzado a guardar el sábado. Este amigo concedió
un espacio radial gratuito durante un año. Acostumbraba llevar
los discos a su casa y hacerlos oír a su familia; de manera que
ellos se interesaron en el mensaje y además asistieron a las
reuniones en el Callao, aunque durante el sábado, iban a
nuestras iglesias en la gran Lima. Se esforzó inmediatamente por
interesar a su hermano, dueño de una fábrica, juntamente con
93
HERALDO DE LA FELICIDAD
su familia; y logró que ellos los acompañaran todos los sábados a
nuestras reuniones. Tiempo después hicieron lo propio su hija y
yerno. La evangelización pública gana almas y misioneros desde
el mismo comienzo en que el mensaje alcanza el corazón
sincero.
Un día este hermano ganado por Scarcella, quien era
dueño de una fábrica, reunió a sus empleados y les explicó por
qué guardaría el sábado de allí en más. Les preguntó si no les
gustaría trabajar una hora más por día de manera que pudiera
cerrar la fábrica el sábado. Los obreros aceptaron el plan, de
modo que esta familia ejerció una gran influencia a favor de la
verdad en esa ciudad.
En el Perú reinaba un verdadero espíritu de
evangelización, y mucho de ese espíritu era fogoneado por el
pastor Scarcella, hombre de un entusiasmo inagotable.
Por su parte L.H. Olson, presidente de la Unión Incaica,
informó que el pastor B.A. Larsen y sus asociados se hallaban
constantemente ocupados en hacer avanzar la Voz de la
Esperanza. Durante los primeros diez meses de 1950, 12.740
nuevos estudiantes fueron matriculados y más de 12.000 soles
se recibieron como donativos de parte de los oyentes. Olson
94
HERALDO DE LA FELICIDAD
además comentaba que “de mayor interés que las estadísticas
sería una o dos experiencias personales. Una profesora que ha
estado siguiendo las lecciones del curso por correspondencia
copia éstos en papel normal y luego los presentó a sus
estudiantes. Mientras estudiaba estas lecciones de una semana a
su interés en la verdad creció, y cuando el pastor Scarcella llevó a
cabo sus reuniones en El Callao, ella con su marido asistieron
con regularidad, y ambos comenzaron a guardar el sábado”.
El gerente de una estación de radio en Lima había dado
un programa de forma gratuita durante un año. Tenía la
costumbre de pasar las grabaciones a su familia, y de este modo
se interesaron en el mensaje y también asistieron a las reuniones
en El Callao. El trató inmediatamente de interesar a su
hermano, el dueño de una fábrica, y su familia; y ellos también
comenzaron a asistir a nuestras reuniones cada sábado, y
también su hija y yerno lo hicieron luego.
Cierto día este empresario llamó a sus empleados, les
explicó por qué estaba guardando el sábado y les preguntó si
estarían de acuerdo en trabajar una hora extra cada día con el
fin de cerrar la planta en sábado. Los trabajadores aceptaron y
95
HERALDO DE LA FELICIDAD
de así esta familia fue una gran influencia para la verdad en la
ciudad."1
La siembra hecha en la radio no fue en vano, sino que
permitió mayor repercusión de los esfuerzos de la iglesia. J. R.
Ferren comentaba de una gira por Sudamérica realizada por E.
R. Walde y Braulio Pérez, representantes de La Voz de la
Esperanza, que tuvieron amplia repercusión en los principales
diarios de Lima. Estas receptividad fue alentadora para los
obreros. Benjamin Larsen, al frente de la Voz de la Esperanza en
Lima, envió luego artículos tomados de tres periódicos en
Quito, Ecuador, que abarcaban una serie de reuniones
evangelísticas dirigidas por el pastor Francisco Scarcella en esa
ciudad. "Medimos 76 pulgadas, lo cual para nosotros es
realmente maravilloso", comentaba.1 2 El espacio obtenido podía
ser considerado bastante notable incluso en los Estados Unidos.
En algunos lugares la buena prensa alivió la oposición.
Además de las reuniones evangelísticas en Quito, cinco artículos
en Guayaquil dieron amplia difusión a las conferencias del
1 Nichol, Francis, «Items of Special Interest», Review and Herald, 10 de mayo de 1951.24.2 J.R. Ferren, «Adventists Publicized in Ecuador and Peru», Review and Herald, 10 de enero de 1952.17.
96
HERALDO DE LA FELICIDAD
pastor Walter Schubert. Los obreros consideraban que Dios
estaba bendiciendo sus esfuerzos para llegar a los corazones
honestos a través del gran alcance de la prensa pública.1
Reclutando Evangelistas Para Llegar a Todas las Clases
El pastor E. N. Lugenbeal Superintendente de la Unión
Incaica refería que el evangelismo resonaba por todo el frente de
batalla en el Perú. En este país se había hecho mucho por los
indígenas del altiplano, y tres campos misioneros los atendían.
Cada uno presentaba sus problemas y necesidades. La Misión
del Lago Titacaca fue la misión que recibió mayor atención a
través de los años. En 1948 la misión contaba con cerca de
7.000 miembros bautizados, 110 escuelas primarias, 160
maestros y una escuela de formación y la unidad médica en
Juliaca. Muchos obreros trabajaron en esta misión desde su
fundación cuarenta años antes. Entrenaron bien y con
prudencia hombres mujeres jóvenes incaicos para que asumieran 1
1 Helen Smith, «A Year of Publicity Progress», Review and Herald, 21 de febrero de 1952.20.
97
HERALDO DE LA FELICIDAD
lugares de liderazgo. Hacia fines de los años 40 las estaciones de
misión eran lideradas por aborígenes.
Los misioneros extranjeros, en tanto, se estaban
dedicando a responsabilidades administrativas, médicas y
educativas. El fuego del evangelismo ardía en los corazones de
los maestros indios de esta misión. “Durante el pasado periodo
de vacaciones cerca de cuarenta esfuerzos evangelísticos se
llevaron a cabo por medio de ellos”, contaba Lugenbeal. Aunque
simples y de bajo costo fueron muy productivos. La misión
esperaba que los bautismos alcanzaran un total de mil ese año.
En cuanto a los esfuerzos por alcanzar a las poblaciones
raza blanca, dado que no llegaban a un centenar los miembros
blancos en las diferentes ciudades de la misión Lago Titacaca, se
consideró que había llegado el momento para el trabajo
evangelístico agresivo entre esta clase. Esto motivó un esfuerzo
evangelístico importante en la ciudad de Arequipa, bajo la
dirección de Walter Schubert, secretario ministerial de la
División de América del Sur. Asociados con él se acoplaron
obreros más jóvenes y Francisco Scarcella, evangelista de la
Unión Incaica.
98
HERALDO DE LA FELICIDAD
Cuando se planeó este esfuerzo, había algunas dudas con
respecto a las posibilidades de su éxito. Arequipa era una ciudad
intensamente religiosa con cincuenta y ocho grandes iglesias
católicas, seminarios y colegios. Sin poder hallar un salón
adecuado para reuniones públicas, se decidió utilizar nuestro
propio edificio de la iglesia. Se establecieron planes cuidadosos
para invitar a un grupo selecto sin despertar demasiado
entusiasmo.
Cuando llegó la noche de apertura, los obreros estaban
sorprendidos y satisfechos al encontrar una audiencia de
setecientas personas apiñadas en los bancos, llenando los
pasillos, entradas, el sótano y todo el espacio disponible. Un
gran número no pudieron ubicarse y se vieron obligados a volver
a casa. La asistencia media promedio de asistencia no bajó de
450. Esta fue sin duda una demostración de la obra del Espíritu
de Dios en las clases dominantes de esta importante ciudad. Los
obreros se esforzaron por ganar cien almas en esta ciudadela
religiosa.
La Misión Peruana, con sede en Lima, comprendía las
secciones oeste y norte del Perú. Abarcaba una población de
cuatro millones, en gran parte no indígenas. Esto representaba
99
HERALDO DE LA FELICIDAD
un gran desafío para la evangelización. En ese entonces la
misión contaba con poco más de 2.200 miembros bautizados.
En una reunión de obreros se impulsó que cada obrero
se abocara al evangelismo. Se iniciaron nueve esfuerzos públicos
con una meta elevada de 350 bautismos. H. E. Ruckle, uno de
los evangelistas, recién llegado de los EE.UU. y todavía
luchando con el lenguaje, sin un ayudante de ningún tipo,
dirigió tres esfuerzos al mismo tiempo, con una asistencia de
trescientas personas. El plan era uno solo, predicar
públicamente para apurar el paso y crecer lo más rápido
posible1. Con pleno apoyo de la administración, Scarcella
reclutaba así buena cantidad de evangelistas.
Estudiantes Aprendiendo con Scarcella
R. A. Jacobs, informaba desde el Colegio Unión que el
espíritu misionero estaba creciendo y que en el año 1950, bajo la
hábil dirección de Edmundo Alva, director del departamento de
Biblia, los estudiantes manifestaron un mayor deseo de dedicar 1
1 Lugenbeal, E.N., «Evangelism in Peru», Review and Herald, 19 de agosto de 1948.19.
100
HERALDO DE LA FELICIDAD
su vida al servicio de Dios. Algunos alumnos recorrieron más de
9.000 kilómetros durante el año escolar para participar en más
de 150 reuniones. Un grupo de ellos asistieron a todas las
reuniones de un esfuerzo realizado por el pastor Francisco
Scarcella, y recibieron clases especiales en las que el evangelista
discutía los métodos empleados.1
Entrenando Pastores
El pastor Walter Schubert, asistido por F. Scarcella y R.
A. Hayden llevó a cabo un Instituto Ministerial para los obreros
de los campos de Bolivia y el lago Titicaca. Todos ellos se
reunieron en la Escuela de Formación del lago Titicaca en
Juliaca, Perú. La semana de estudio y consideración acerca de los
mejores métodos de evangelización fue una gran bendición para
todos los que asistieron. Los misioneros del Lago Titicaca se
fijaron una meta de 900 bautismos de 1953.1 2
De Político a Misionero
1 Jacobs, Ray L., «Inca Union College», Review and Herald, abril de 1951.6.2 Olson, H.O., «News Notes», South American Bulletin, abril de 1953.6.
101
HERALDO DE LA FELICIDAD
En un informe dado en un concilio otoñal de la
Asociación General el pastor Scarcella contaba de un miembro
del parlamento en uno de los países de América del Sur que
asistieron a una de sus series de reuniones. Quedó tan
impresionado con la verdad que invitó a Scarcella a su casa para
darle estudios bíblicos. Un poco más tarde, este congresista fue
de vacaciones con el vicepresidente del país. Cuando el
vicepresidente le ofreció una bebida alcohólica le dio un estudio
bíblico sobre la temperancia. Cuando les sirvieron cerdo, le dio
un estudio acerca de eso.
Cuando una persona realmente recibe la verdad en su
corazón quiere darla a los demás. Este político luego renunció a
su cargo en el gobierno y trabajó para la Iglesia Adventista del
Séptimo Día.1
Codo a Codo con los Instructores
Mientras llevaba a cabo el esfuerzo en La Paz, Bolivia,
Francisco Scarcella informó de que había 149 personas que 1
1 Nichol, Francis, «The Autumn Council of the General Conference», Review and Herald, 9 de octubre de 1952.10.
102
HERALDO DE LA FELICIDAD
reciben estudios bíblicos semanales y 104 más que eran
visitados. De su Trujillo, Perú, esfuerzo, se informó que estaban
dando 85 estudios bíblicos a 198 personas, y que además de este
grupo, el equipo de evangelización estaba visitando a 204
personas. Más tarde se informó de 278 habían firmado la tarjeta
de pacto.1
Salvando Contratiempos en Trujillo
La ciudad de Trujillo, Perú, era habitada por 40.000
personas y se encuentra a 600 kilómetros al norte de Lima. Esta
ciudad era un centro intelectual, con una importante
universidad. Un grupo de siete obreros, autodenominados "Los
heraldos de la felicidad", emprendieron con fe la tarea.
En la noche del 6 de octubre de 1951, Francisco
Scarcella inició un esfuerzo público en la nueva iglesia dedicada
recientemente en Trujillo, Perú1 2. Después de haber sido
prometido el uso del teatro municipal, su uso le fue negado a
1 Murray, Walter, «The South American Division», Review and Herald, 28 de mayo de 1954.17.2 Walter Murray, «Forward to Victory in South America», South American Bulletin, junio de 1951.2.
103
HERALDO DE LA FELICIDAD
último momento, y debieron enviar a los miembros de la iglesia
a los hogares de las personas invitadas para notificarles del
cambio de auditorio. Además, como no había tiempo que
perder se publicó un anuncio grande en el periódico. Con
algunos ejemplares y folletos de temperancia visitaron el pueblo
para invitar a las reuniones. Pese a este inconveniente la iglesia
estaba rebosante, con unos 500 asistentes.
La segunda noche del esfuerzo la audiencia fue aún
mayor, y todos los miembros de la iglesia debieron mirar de
afuera. En esta ocasión Scarcella fue ayudado por Benjamin
Riffel y otros obreros de la Unión.1
La asistencia siguió aumentando hasta que al final de la
segunda semana 1.000 personas estuvieron presentes. Al
principio de la serie de reuniones presentaron el curso por
correspondencia y 475 personas pidieron ser inscriptas. Como
es habitual, pronto se suscitó oposición. A medida que la
juventud repartía invitaciones, otra gente las quitaba y tiraba a la
basura. 1
1 Nichol, Francis, «Brief Current News», Review and Herald, 6 de diciembre de 1951.20.
104
HERALDO DE LA FELICIDAD
Se hicieron continuos esfuerzos para prohibir la
distribución de nuestras invitaciones. En esta emergencia un
funcionario decretó que las reuniones eran de carácter cultural y
que se podrían distribuir volantes invitando a los interesados.
De esta manera pudieron continuar, y hasta el final de la
campaña hubo una asistencia regular de aproximadamente 500.1
Scarcella trabajó en Trujillo finales de septiembre hasta
diciembre, y tuvo allí muchas experiencias maravillosas. Luego
del tercer bautismo un total de 48 habían sido bautizados y otros
63 esperaban serlo en un futuro próximo.
Entre los convertidos se encontraba un ingeniero, un
dentista, una inspectora de la escuela, varios profesores, el
propietario de un camión, y la familia del dueño de dos líneas
de ómnibus.1 2
Dado que la misión pertenece a Dios, el provee el
mensaje, los mensajeros y hasta los instrumentos para la tarea.
Aunque el tiempo cambia y los avances tecnológicos y las
comunidades a ser alcanzadas van mutando, los principios de
1 Scarcella, Francisco, «The Public Effort in Trujillo», South American Bulletin, primer trimestre de de 1952.5.2 Murray, Walter, «In the Inca Union at Year End 1951», Review and Herald, primer trimestre de de 1952.2.
105
HERALDO DE LA FELICIDAD
misión reflejados en la tarea de Scarcella y otros predicadores
deben ser mantenidos.
Entre ellos se destacan el aprovechamiento del tiempo,
ya que nunca se sabe cuánto durará la tolerancia religiosa, la
inversión en propiedades bien ubicadas, de manera que la iglesia
adquiera visibilidad, la utilización de los medios más escuchados
por las personas, a fin de que el mensaje los alcance dentro de la
programación secular a la que están habituados, el
reclutamiento y capacitación de nuevos misioneros, que den
fuerza y extensión al mensaje, el acceso a las clases altas, para
que se conquisten las personas que podrán sostener la obra, y la
perseverancia para redirigir la estrategia cuando las puertas
parecen cerrarse.
Aunque los métodos cambien, los principios y valores de
misión no deben olvidarse.
106
HERALDO DE LA FELICIDAD
CAPÍTULO VI.
PREDICANDO HASTA EL FIN
Aunque los seis años en la Unión Incaica fueron
inolvidables, el ministerio de Scarcella debía proseguír a otros
rumbos. Por esa razón volvió a la Argentina por un tiempo para
impulsar la obra en diferentes lugares. Posteriormente trabajó en
Chile, Euador, y eventualmente dirigió alguna campaña más en
su querido Perú. Pero el espíritu que lo dirigía era siempre el
mismo: ser un heraldo de la felicidad donde estuviera.
De esta etapa de su vida no se conoce demasiado. La
reconstrucción puede resultar parcial y fragmentaria, pero son
destellos que dejan ver una vocación siempre viva.
Presidente y Evangelista
Francisco Scarcella, siendo director de la Misión de
Cuyo en la Unión Austral, celebró un esfuerzo evangelístico en
la ciudad de Catamarca. La asistencia fue muy favorable a pesar
de los obstáculos acostumbrados. En la noche cuando pidió
decisiones por Cristo, 61 personas entregaron sus tarjetas de
107
HERALDO DE LA FELICIDAD
compromiso.1 La tarea evangelizados era su prioridad, más allá
de las eventuales responsabilidades administrativas.
Haciendo un ciclo en La Rioja una noche asistió a su
reunión Carlos Menem, quien luego fue presidente de la
Argentina.
El pastor W.R. Beach, de visita por Mendoza para un
congreso laico, comentaba de un esfuerzo público en curso
dirigido por el pastor Francisco Scarcella, que es presidente de la
obra allí. Ya unos 100 habían sido bautizados, y otros también
estaban interesados en la verdad y se preparaban para el
bautismo.1 2
Evangelismo en San Cristóbal
El pastor Francisco Scarcella, evangelista ahora del Gran
Rosario, fue invitado por la Asociación Argentina Central a
celebrar un mes de reuniones de reavivamiento y evangelismo en
la ciudad de San Cristóbal. Este importante centro ferroviario
1 Nichol, Francis, «In Brief», Review and Herald, 19 de julio de 1956.26.2 Oswald, T.L., «Lay Evangelism in South America», Review and Herald, 27 demarzo de 1958.20.
108
HERALDO DE LA FELICIDAD
del país está a cuatro horas de la ciudad de Santa Fe, y su
población era en ese entonces de 20.000 habitantes.
“Este lugar se distingue por ser uno de los primeros que
vieron surgir la obra adventista en la Argentina. Ha sido la cuna
de familias que dieron a varios de sus hijos para servir en la
causa que amamos, las familias Kalbermatter, Mangold y
Rostán”. A fines de 1959 se inauguró un hermoso templo con
capacidad para cien personas. La obra en esa zona era atendida
por el pastor Samuel Brack.
Se impartió la primera conferencia en un cine, con la
excelente asistencia de 250 personas. “Proseguimos las
reuniones en el templo, tres noches por semana, con buen
público”, recordaba Scarcella.
El trabajo de predicación se acompañó con una intensa
labor personal realizada en los hogares de los interesados, a fin
de ganar su simpatía y comenzar estudios bíblicos.
Al cabo de un mes de labores se vio una demostración de
lo que el Espíritu de Dios puede hacer cuando la iglesia se
consagra al Señor. “Siete preciosas joyas se añadieron a la corona
real de Cristo. Cinco de ellas habían sido preparadas por el
pastor Brack, y dos por el hermano Bono. El templo estuvo
109
HERALDO DE LA FELICIDAD
repleto, y aun hubo personas que contemplaron desde afuera la
emotiva ceremonia bautismal, y escucharon los sentidos
testimonios de fe y gozo dados por los catecúmenos.
Como resultados concretos de este mes de evangelismo,
además de lo mencionado, han quedado veinte buenos
creyentes con los que estudió Samuel Brack; entre ellos un
doctor en bioquímica y su esposa. “La iglesia ha quedado
reanimada al ver regresar a su seno a varios de sus hijos que
habían dejado la fe, y al mismo tiempo al recibir el apoyo de los
nuevos conversos que escuchaban con ellos el mensaje
adventista para esta hora”.
Vale la pena destacar el esfuerzo de un grupo de
hermanos que vivían en el campo y que concurrieron fielmente
a las reuniones, a pesar de las largas distancias que debían
recorrer.
Aunque la población hoy en día crece mucho más en las
ciudades que en las zonas rurales, hay muchos distritos e iglesias
que aún sostienen la llama de la verdad en zonas menos
pobladas. Los oradores más elocuentes son asignados a las
ciudades más populosas, y en los lugares más pequeños los
esfuerzos son más arduos.
110
HERALDO DE LA FELICIDAD
Así como Pablo aconseja darle más atención a los
miembros del cuerpo más débiles, la predicación en las
localidades rurales o semi rurales sigue teniendo importancia.
Seguramente los lugares más trillados no sean los más
productivos, pero así como cuidamos con amor a los abuelos,
debemos tratar con una honra especial a las “iglesias abuelas”
que han dado vida a otros grupos, distritos y provisto tantos
recursos y obreros para la misión adventista1 * 111.
Los predicadores no deben ser olvidados. Mientras
puedan hacerlo deben ser convocados para seguir predicando
como en sus años mozos. Al hacerlo rejuvenecerán ellos mismos
y las iglesias donde vayan. Scarcella fue un evangelista inagotable
porque nunca rechazó las invitaciones que le hicieron, ni
siquiera luego de jubilado.
Gran Ciclo en Huancayo
Ciento sesenta personas fueron bautizados después de
una campaña evangelística realizada por Francisco Scarcella
1 Iuorno, Edgardo, Asalto A La Fortaleza La Dinámica Evangelizadora AdventistaA Inicios De Los 60 (Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2014). 17.
111
HERALDO DE LA FELICIDAD
durante agosto, septiembre y octubre de 1973. Unas 1.000
familias se conectaron con esta campaña, ya sea como oyentes o
como estudiantes guiados por instructores bíblicos. Durante las
primeras semanas hubo dos turnos de predicación para dar
cabida a las grandes audiencias en la iglesia de 600 asientos.
Huancayo, una ciudad de 150.000 habitantes entonces,
está situada a 3.500 metros sobre el nivel del mar, y era parte del
territorio de la recién formada Asociación Peruana Central, que
añadió un total de 1.877 personas a la iglesia durante 1973.1
Su Perfil como Pastor Distrital
Volvió a la iglesia de Liniers donde había comenzado, treinta
años después , en el año 76 y 77. Fue sucedido en el distrito por
el pastor Miguel Avellaneda.
Lo recuerdan como muy trabajador, pero centrado en Dios. En
una junta luego de hacer planes hizo un alto en la junta y dijo
hermanos recordemos que no nos salva el trabajo sino Cristo
Era muy cálido, humilde, y querido en la iglesia 1
1 Wood, Kenneth, «News Notes From The World Dvisions», Review and Herald, 4 de abril de 1974.24.
112
HERALDO DE LA FELICIDAD
Violeta tenía porte de una verdadera pastora. Daba estudios
bíblicos y lo complementaba en todo. De hecho en un sepelio
Francisco dijo “es la voluntad de Dios”, pero Violeta acotó a su
lado: “no, más bien es la consecuencia del pecado”. El era
impetuoso, ella más reflexiva.
Contaba de sus inicios como niño lechero, y que luego del
reparto se iba a jugar al futbol y ponía los tarros para marcar los
arcos.En un picnic lo hicieron jugar a la pelota y con sesenta
años jugó bastante bien.
Al visitar a una hermana internada en el Instituto Posadas junto
al hermano Osvaldo Buscafusco oró como solía hacerlo, y lo
empezaron a llamar de otras piezas para que orara por ellos.
Dejó un recuerdo agradable por su amor a la iglesia, a la
predicación del evangelio, y su dedicación. Como predicador lo
recuerdan como cristocéntrico y apasionado. Ese fuego no se
apagó mientras vivió1. 1
1 Osvaldo Buscafusco, Recuerdos del Pastor Scarcella, teléfono, de agosto de 2016.
113
HERALDO DE LA FELICIDAD
Los Jovencitos en la Mira
El pastor Scarcella tenía muy en cuenta a los jovencitos.
Escribió lo siguiente: “Padres, ¿quieren cooperar con el Señor en
la salvación de sus hijos? No mezquinen esfuerzo alguno para
que sus hijos se eduquen en escuelas o colegios adventistas.”
Además encomiaba el trabajo realizado por los clubes el Día de
la Madre, cuando efectuaron un sencillo pero muy emotivo
trabajo, visitando los hogares de la zona céntrica de la ciudad, en
los cuales entregaron una tarjeta con frases alusivas al papel de la
madre, deseándoles las mejores bendiciones del Altísimo y
dándoles a cada una de ellas un beso de amor. Hubo emoción,
lágrimas y gratitud en muchas de ellas. Fue una tarea de amor
comentada y valorada.
Por otra parte, un grupo de 35 componentes de ambos
clubes efectuaron un campamento en Los Quebrachos,
Córdoba. Una empresa industrial donó el dinero total del costo
del viaje. Fueron días de gozo, bendiciones y estudio en
contacto-con la naturaleza. Que nuestro buen Dios, continúe
bendiciendo a los líderes y componentes de estos dos clubes de
Conquistadores”.
114
HERALDO DE LA FELICIDAD
Jubilado Pero No Retirado
El joven pastor Rigoberto Yefilaf, buscando en el río
Monday un lugar propicio para efectuar un bautismo, tuvo un
paro cardíaco que puso fin prematuramente a su vida y a su
promisorio ministerio. Meses antes de su lamentada muerte
Y efilaf había hecho un pacto con el hermano Dolarino Mateus:
si el pastor Y efilaf celebraba un ciclo de conferencias en Los
Cedrales, Dolarino se comprometía a construir un templo para
los creyentes.
El pastor Francisco Scarcella, aunque jubilado, fue
invitado a comienzos de 1978 a colaborar como evangelista en
Paraguay. Mientras esperaba para realizar un ciclo en Pedro Juan
Caballero visitó el pueblecito de Los Cedrales y “nos
convencimos de que ése era el lugar, pues allí se estaban dando
todas las condiciones para efectuar las reuniones de
evangelización”. La Asociación Paraguaya llevaría a Los Cedrales
una carpa auditorio para celebrar las conferencias, con
capacidad para doscientas personas, y todo el equipo
correspondiente; cedería los servicios de su evangelista y daría
ayuda financiera. Además el nuevo pastor del distrito dispondría
115
HERALDO DE LA FELICIDAD
de un par de meses o más para colaborar en ese lugar. Por su
parte el Dolarino se comprometía a construir un templo para
doscientos adoradores a la brevedad posible; además daría
albergue y pensión gratuita a los misioneros.
El miércoles 12 de julio a las 19:30 dieron comienzo a la
cruzada evangelizadora. Trescientas personas asistieron la
primera noche, prácticamente la mitad de la población urbana
de Los Cedrales, que tenía unos seiscientos habitantes. Cada
noche tuvieron plena evidencia de que el Señor estaba con ellos,
pero eran conscientes de que les aguardaban días de trabajo muy
intenso. ¡Sólo dos adventistas en el pueblo y sólo dos misioneros
para atender a tantos interesados! Pero el Señor, cumpliendo su
promesa de Isaías 40: 29-31, les daba cada día nuevas fuerzas, de
manera que el trabajo progresó con éxito creciente.
Simultáneamente el Hno. Dolarino, que poseía una
preparación profesional similar a la de un ingeniero, bosquejaba
los planos y encaraba la construcción del templo. Durante
muchas laboriosas jornadas iba a almorzar a las dos o a las tres
de la tarde, tras haber dado instrucciones precisas en
la construcción y aceleración de la obra. Después de cinco
semanas de tarea el templo construido por Dolarino quedó
116
HERALDO DE LA FELICIDAD
hermoso, el más bello de todos los templos de madera de la
Asociación Paraguaya. El domingo 17 de diciembre de 1978 fue
inaugurado con la presencia de los administradores locales y el
pastor Juan Carlos Viera, presidente de la Unión Austral. Con
lágrimas en los ojos Dolarino entregó las llaves del mismo al
presidente del campo, pastor Daniel Arn, ante una
extraordinaria concurrencia de hermanos y amigos. El edificio
estaba valuado en cerca de un millón de guaraníes.
Para ese entonces, fines de año, ya se habían bautizado
39 preciosas almas. Otras personas se continuaron preparando
para dar ese paso. El abnegado colportor Luis Texeira quedó al
frente del nuevo grupo de Los Cedrales. El pacto fue cumplido.1
Predicando Hasta el Fin
Poco antes de jubilarse, regresa a Buenos Aires y
viviendo en Florida funda la iglesia de Villa Zagala y pastorea la
de Liniers. Aún luego de jubilado continúa pastoreando iglesias
a pedido de la administración, hasta casi los 75 años. 1
1 Ibid.116.117
HERALDO DE LA FELICIDAD
Luego de que Samuel se casó se trasladan a Libertador
San Martín. Fallece a los 89 años, y Violeta a los 84, con un mes
de diferencia. Ambos sufrieron un accidente cerebrovascular.
Predicaba 45 minutos, con anécdotas y relatos
dramáticos que subrayaban el poder de Dios, y terminaba sus
sermones con un llamado. Tenía una carpeta con todos sus
bosquejos.
Su pasatiempo era la lectura. Le gustaba investigar. Tuvo
una gran biblioteca. No fue deportista, aunque simpatizaba con
Racing. Su deporte fue el púlpito. Siempre decía que predicaría
hasta morir.
Se esforzó en dejar tres casas, una para cada hijo, en
Rosario, en Libertador San Martín y en Buenos Aires1. 1
1 Samuel Scarcella, Recuerdos del Hijo Menor, grabación, abril de 2016.118
HERALDO DE LA FELICIDAD
EPÍLOGO
La historia del pastor Scarcella es la de una vocación
ferviente. Y a desde niño manifestaba sed por las cosas
espirituales, e inclinaciones por compartir en público las
enseñanzas más profundas de la vida.
Dios en su maravillosa providencia elige los mejores
instrumentos disponibles para hacer una obra notable. De
detrás de las vacas en la semi-rural Florida llamó a un muchacho
para que conociera el evangelio eterno, lo estudiara, lo creyera y
se afirmara allí enfrentando luchas y sacrificios. Una obra mayor
lo esperaba, la de abrir al mensaje adventista muchas ciudades
encerradas en el tradicionalismo de siglos.
Aunque descanse en el Señor hace más de una década
las iglesias que fundó el pastor Scarcella siguen en pie, como un
testimonio del mensaje bien predicado. Pero además de los
resultados visibles esparcidos aquí y allá en todo el continente
deben destacarse algunos valores que trascienden a su vida, ya
que la historia debe ir en busca de valores, no solamente de
datos.
119
HERALDO DE LA FELICIDAD
El espíritu incansable, con el cual afrontó los grandes
esfuerzos que demandaba instalar una iglesia en principio
pequeña y sin grandes recursos en grandes ciudades
sudamericanas.
Los deseos de predicar el evangelio, que no dependieron
de la posición más o menos visible que ocupara dentro de la
organización adventista, sino que lo acompañaron en toda su
carrera ministerial y aún luego de jubilado. Si las personas se
conocen cuando suben y cuando bajan, podemos ver el mismo
Francisco Scarcella en todas las funciones que ocupó dentro de
su iglesia.
El apoyo fiel de su esposa Violeta, quien supo ser su
ayuda idónea, afrontando con entereza la crianza de tres hijos y
las prolongadas ausencias de aquellos años cuando los medios
de transporte y las comunicaciones no eran tan avanzados.
El afán por perfeccionarse continuamente, propio de los
grandes evangelistas de mediados del siglo XX, quienes ante
todo eran hombres estudiosos e inquietos por dominar lo mejor
de la cultura de sus días.
Esta vida tan fructífera fue posible por la providencia de
Dios, y gracias a un hogar cristiano que supo ser un testimonio
120
HERALDO DE LA FELICIDAD
atrayente para el jovencito que les vendía leche cada mañana.
Cristo en la vida y en el hogar irradian felicidad, y los que la
buscan y encuentran llegan a ser heraldos de un gozo supremo:
el gozo del evangelio.
121
HERALDO DE LA FELICIDAD
SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO
El pastor Scarcella (de pie, tercero desde la izquierda), en el Concilio Otoñal de la Asociación General de 1952, junto a otros líderes de la
obra en Sudamérica.
122
HERALDO DE LA FELICIDAD
Templo del Callao, dedicado el 21 de agosto de 1954 luego de un ciclo del pastor Scarcella.
123
HERALDO DE LA FELICIDAD
Templo en Tarapoto, Perú
Equipo Evangelizador del Pastor Scarcella, de pie al medio. Los denominaba “Los Heraldos de la Felicidad”
124
HERALDO DE LA FELICIDAD
Biblioteca de Bahía Blanca donde predicó el pastor Daniel Hammerly asistido por Francisco Scarcella y Gaspar Cammaratta.
125
HERALDO DE LA FELICIDAD
Manuel Panduro con la persona que se convirtió gracias a un libro que perdió al inundarse su casa.
..
Iglesia de la Avenida Brasil, Lima, en cuya fundación colaboró el pastor Scarcella
126
HERALDO DE LA FELICIDAD
Los esposos Scarcella ya jubilados
127
HERALDO DE LA FELICIDAD
Al lado de todo gran hombre, siempre hay una gran mujer.
128
HERALDO DE LA FELICIDAD
BIBLIOGRAFÍA
“60o ANIVERSARIO DE LA IASD AV BRASIL LIMA PERU.” Accessed April 20, 2016.http://allevents.in/lima/ 60%C2%BA-aniversario-de-la- iasd-av-brasil-lima-peru/398388913683315#.
Anderson, Roy Alian. “World Evangelism News.” South American Bulletin, abril de 1951.
Bradley, B.P. “Impressions of South America.” South American Bulletin, March 1956.
Buscafusco, Osvaldo. Recuerdos del Pastor Scarcella. Teléfono, de agosto de 2016.
Dunn, N.W. “Baptisms in the Inca Union.” Review and Herald, de diciembre de 1954.
-----. “Evangelism in the Inca Union.” Review and Herald,November 26, 1953.
Ferren, J.R. “Adventists Publicized in Ecuador and Peru.” Review and Herald, de enero de 1952.
Fighur, Reuben. “Evangelism in South America.” Review and Herald, de diciembre de 1949.
Iuorno, Edgardo. Asalto A La Fortaleza La DinámicaEvangelizadora Adventista A Inicios De Los 60. Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2014.
Iuorno, Edgardo. Cruzada a M itad de Siglo. Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2015.
Iuorno, Edgardo. Noventa Días De Poder El Apogeo DelEvangelismo Público Adventista. Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2015.
Jacobs, Ray L. “Inca Union College.” Review and Herald, March 1951.
129
HERALDO DE LA FELICIDAD
Larsen, B.A. “Dedication of Church in Callao, Peru.” Review and Herald, October 7, 1954.
Larsen, B.A. “Dedication of ‘Templo Adventista’ in Callao, Peru.” South American Bulletin, October 1954.
Lugenbeal, E.N. “Advance in the Austral Union.” Review and Herald, November 8, 1945.
-----. “Austral Union Notes.” South American Bulletin, November1942.
Lugenbeal, E.N. “Evangelism in Peru.” Review and Herald, de agosto de 1948.
-----. “News of Progress from the Inca Union.” South AmericanBulletin, March 1948.
-----. “The Advent Message in Jungle and Plateau.” Review andHerald, March 17, 1949.
Murray, Walter. “A Review of 1955.” South American Bulletin, February 1956.
Murray, Walter. “Evangelism in South America.” South American Bulletin, June 1953.
-----. “Forward to Victory in South America.” South AmericanBulletin, June 1951.
Murray, Walter. “In the Inca Union at Year End 1951.” Review and Herald, primer trimestre de 1952.
-----. “Opportunities for Evangelism in South America.” SouthAmerican Bulletin, July 9, 1953.
-----. “Our New Church in Callao, Peru.” Review and Herald, dediciembre de 1954.
-----. “The South American Division.” Review and Herald, March28, 1954.
-----. “The South American Division.” Review and Herald, May28, 1954.
130
HERALDO DE LA FELICIDAD
Nichol, Francis. “Brief Current News.” Review and Herald, de setiembre de 1951.
-----. “Brief Current News.” Review and Herald, de diciembre de1951.
-----. “General Conference and Overseas Spot News.” Reviewand Herald, October 28, 1948.
-----. “In Brief.” Review and Herald, de agosto de 1955.-----. “In Brief.” Review and Herald, July 19, 1956.-----. “Items of Special Interest.” Review and Herald, May 10,
1951.-----. “The Autumn Council of the General Conference.”
Review and Herald, October 9, 1952.Nielsen, N.P. “With Our Evangelists.” South American Bulletin,
agosto de 1940.Olson, H.O. “A New Church ’in Buenos Aires.” South American
Bulletin, diciembre de 1941.-----. “News Notes.” South American Bulletin, March 1953.Olson, L.H. “Inca Union Mission Report.” South American
Bulletin, February 1951.Oswald, T.L. “Lay Evangelism in South America.” Review and
Herald, March 27, 1958.Pritchard, S.C. “Evangelism in the Upper Amazon.” Review and
Herald, de diciembre de 1955.Pritchard, S.C. “New Church in Tarapoto, Peru.” Review and
Herald, de enero de 1956.Scarcella, Francisco. “A Milk Boy Becomes an Evangelist.” The
Youth Instructor, November 4, 1952.Scarcella, Francisco. “Evangelism in the Land of the Incas.”
Review and Herald, de agosto de 1955.
131
HERALDO DE LA FELICIDAD
Scarcella, Francisco. “Impressions from an Evangelistic Tour.” South American Bulletin, October 1954.
-----. “The Public Effort in Trujillo.” South American Bulletin,primer trimestre de 1952.
Scarcella, Samuel. Recuerdos del Hijo Menor. Grabación, abril de 2016.
Schubert, Walter. “A Public Effort Among Catholics.” Ministry Magazine. Accessed April 15, 2015.https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/1949/11/a-public-effort-among-catholics.
Schubert, Walter. “News From Evangelistic Efforts.” South American Bulletin, agosto de 1942.
Schubert, Walter. “Public Effort at Arequipa, Peril.” South American Bulletin, diciembre de 1948.
Schwarz, Richard W., Floyd Greenleaf, and General Conference of Seventh-Day Adventists Department of Education. Portadores de luz: historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. ACES, Asociación Casa Editora Sudamericana, 2002.
Smith, Helen. “A Year of Publicity Progress.” Review and Herald, February 21, 1952.
Spangler, J.R. “News From The Catholic Capital of Ecuador.” Ministry Magazine, June 1968.
Timm, Alberto. “Building a Growing Church: The SouthAmerican Experience.” Ministry Magazine. Accessed April 15, 2015.https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/2008/10/building-a-growing-church.html.
132
HERALDO DE LA FELICIDAD
Wood, Kenneth. “News Notes From The World Dvisions.” Review and Herald, de abril de 1974.
133