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Hay valores absolutos

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HAY VALORESABSOLUTOS

Escrito por: Pablo Reid

Ilustrado por: Joab Penalva

Publicado por:

LA ALIANZA PRO-EDUCACION ESPIRITUAL DEL NIÑO

ALIANZA PRO-EDUCACION ESPIRITUAL DEL NIÑOc/ Córcega 568, 1º2ª

08025 BARCELONA, España.Tel: 934 366 837

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CONTENIDOLección Página

Introducción 3

Resumen de unos pasos básicos para aconsejar al niño que tiene inquietudes de conocer a Cristo como su Salvador personal 6

Lección 1 Dios declara lo que es bueno y lo que es malo 7

Lección 2 Sólo hay un Dios 13

Lección 3 ¡Cuidado con tu lengua! 19

Lección 4 Usa bien el domingo y los demás días también 25

Lección 5 Pensar y actuar 31

Lección 6 No puedo vivir feliz si no lo tengo 37


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INTRODUCCIÓN

El valor de enseñar los 10 mandamientos a los niños

• Es muy importante enseñar los 10 mandamientos a los niños porque están viviendo en una época, en que la gente en general rechaza los valores absolutos del bien y del mal. Consideran que lo que está bien moralmente para una persona puede estar mal para otra; lo que es aceptable y correcto para una cultura y una época po-dría ser malo en otra situación o cultura. No está de moda creer que hay valores morales absolutos.

En la Biblia Dios nos da sus valores universales. En estas lecciones tratamos de enseñar y aplicar esos valores al nivel del niño; pero al mismo tiempo, queremos que ellos piensen en su futuro, cuando tengan unos años más.

Por ejemplo, cuando consideramos el sexto mandamiento: “No matarás”, mencionamos brevemente el abor-to, eutanasia y conducir temerariamente.

Cuando se enseña el décimo mandamiento: “No codiciarás”, se da algo de enseñanza en cuanto al peligro del materialismo provocado a menudo por los anuncios en la televisión.

Si nosotros, como cristianos, no enseñamos a los niños unos principios morales y bíblicos, el mundo sí va a hacerlo, llenando sus vidas de valores falsos.

Es muy posible que la madre de algún niño que asista a nuestra clase haya tenido un aborto o que algún niño viva en un hogar donde ha habido un divorcio complicado. Es muy posible que algunos de nuestros alumnos estén sujetos a un bombardeo continuo que les llega de un televisor que siempre está en marcha; así que, es necesario tratar estos temas con oración y sensibilidad.

• Antes de que una persona corra a Cristo buscando la salvación de su alma es evidente que ha de darse cuen-ta de su necesidad de la salvación, de que es un pecador culpable. Mucha gente hoy en día no se da cuenta de su necesidad; se comparan unos con otros y piensan que están bien. Hombre, mujeres, niños y niñas necesi-tan conocer la ley moral de Dios: los 10 mandamientos. Entonces verán que no llegan a los requisitos de un Dios santo. “Por medio de la ley viene el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20). Los niños han de reconocer que el pecado es en contra de Dios. Por lo tanto, si queremos que los niños vayan a Cristo, es indispensable que les enseñemos los requisitos de Dios.

• Al mismo tiempo, es importante enseñar a los niños que no somos justificados delante de Dios por guardar los mandamientos. Ninguno puede hacer eso. Todos hemos pecado y no alcanzamos la gloria de Dios, sólo podemos ser justificados al confiar en Jesucristo y recibir su justicia.

Es importante que nuestra teología se ajuste al plan histórico de Dios: el éxodo vino antes de que el pueblo de Israel llegara al monte Sinaí, en otras palabras, la redención del pueblo de Dios ocurrió antes de que Él les pidiera obediencia a sus mandamientos. No fueron salvos por obedecer los mandamientos, sino que en base a esa bendición tan grande querían obedecer a Dios.

Como utilizar estas lecciones

Lección 1: Es una introducción a la serie, dando la base histórica de cuando fueron dados los 10 mandamien-tos.

Las lecciones 2–6: Cada lección combina enseñanza acerca de dos mandamientos.

La lección 6: Trata los mandamientos 8 y 10 y también contiene un breve resumen de los 10 mandamientos.

Por lo tanto se pueden usar estas lecciones, por ejemplo, para seis lecciones semanales.

Otra opción sería enseñar cada mandamiento por separado, haciendo una serie de 10 ú 11 lecciones cortas.


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Por supuesto, se podría escoger cualquiera de los mandamientos para una lección individual para hacer frente a una necesidad puntual, por ejemplo, en el caso de un hurto hecho en una clase o un campamento, se podría escoger la lección sobre el séptimo mandamiento.

La memorización de los 10 mandamientos

Recomendamos que los niños aprendan una versión abreviada de los mandamientos. Hemos incluido ayudas visuales con ese propósito.

En la mayoría de las lecciones se explican dos mandamientos. Por eso, tal vez es más interesante que los niños memoricen los mandamientos apropiados después de la lección, porque entonces ya habrán entendido mejor su significado.

Métodos

Además de los métodos habituales: narrativa, preguntas, juego de rol, etc. hemos provisto un breve “sketch” para dos muñecos como una introducción para cada lección. También hay una actividad para reforzar la aplicación de la enseñanza principal al final de cuatro de las lecciones. La lección 4 no tiene una de esas acti-vidades porque ya hay un juego de rol incluido que tiene la misma función. Para estas actividades adicionales en las lecciones 3 y 5, el maestro tendrá que hacer fotocopias y dejarlas cerca de la salida de la clase para que los niños que deseen recoger una copia puedan hacerlo al salir.

Un breve resumen de las lecciones

1. “Dios ha declarado lo que es bueno y lo que es malo”

¿Por qué nos hacen falta leyes o mandamientos? El contexto histórico y geográfico de Éxodo capítulo 20.

2. “Sólo hay un Dios”

Los mandamientos 1 y 2. La historia del becerro de oro.

Verdad central: Sólo hay un Dios.

3. “Cuidado con tu lengua”

Los mandamientos 3 y 9. Como desobedecemos a Dios por el uso de nuestra legua: tomando su nombre en vano y mintiendo.

Verdad central “¡Cuida tu lengua!”.

No podemos guardar perfectamente la ley de Dios, un eslabón roto y la cadena queda rota.

4. “Usa bien el domingo y los demás días también”

Los mandamientos 4 y 5.

El cuarto mandamiento se aplica al domingo y el quinto “Honra a tu padre y a tu madre” se aplica a todos los días. El uso del día de reposo en el Antiguo Testamento. El ejemplo de Jesús en cuanto a su uso del sábado para hacer el bien, descansar, e ir a la casa de Dios.

Después de la resurrección de Jesús en un domingo, se cambió el día del Señor de sábado a domingo.

Mandamiento 5: el ejemplo de Jesús como niño obedeciendo a José y María.

Discusión: “Para ti ¿cuándo es difícil obedecer?”

5. “Tus pensamientos son tan importantes como tus acciones”

Los mandamientos 6 y 7.

Verdad central: Dios conoce tus pensamientos además de tus acciones.

Odiar es tan malo como matar. Guardar pensamientos inmorales y sexuales es tan malo como cometer adul-terio. Se explica la diferencia entre ser tentado y pecar.


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6. “No puedo vivir sin eso”Los mandamientos 8 y 10: hurtar y codiciar.Codiciar es anhelar tener algo que otra persona tenga. Básicamente es un pecado del pensar que puede llevar a la acción de hurtar.Verdad central: Dios quiere que estés contento con lo que tienes.Un breve resumen de los 10 mandamientos.


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RESUMEN DE UNOS PASOS BÁSICOS PARA ACONSEJAR AL NIÑO QUE TIENE INQUIETUDES DE CONOCER A CRISTO COMO SU SALVADOR PERSONAL.

Asegúrate que el niño comprenda las siguientes verdades:

Dios: ¿Quién es Dios?

Dios nos hizo. Nos habla por medio de la Biblia.

Dios es Santo y Puro. Nos ama.

El pecado: ¿Qué es el pecado?

El pecado es desobedecer los mandamientos de Dios. Es estar contra Dios.

Da ejemplos de pecados concretos.

El niño es pecador por naturaleza y práctica.

El pecado merece castigo.

El Salvador: ¿Quién es el único que puede quitarte el pecado?

¿Por qué puede sólo Él quitar tu pecado?

Dios el Hijo murió en la Cruz por los pecadores.

El Señor Jesucristo resucitó de los muertos. Es el Señor.

Explica cómo ser salvo.

Explica lo que Señor quiere que haga el niño, y lo que hará Cristo.

1. Usa un versículo bíblico (Juan 1:12, 3:16, Hechos 16:31, Romanos 6:23, 10:13).

2. ¿Qué quiere el Señor que tú hagas?

3. Que hará el Señor?

Avisa en cuanto a dificultades en la vida como creyente.

Pregunta: ¿Quieres confiar en Cristo ahora, o prefieres pensar mas en esto?

Anima al niño a orar en voz alta (si está preparado) pidiendo al Señor que le salve.

Háblale de la seguridad de la salvación.

1. Vuelve al versículo bíblico que utilizaste antes.

2. Explica al niño que su vida ha de cambiar.

3. Explícale algunas de las grandes verdades que se aplican a la vida de un creyente: es hijo de Dios, ha sido perdonado, Dios es su Padre, va al cielo.

Mas tarde, da unos consejos en cuanto a la vida espiritual.

Lee y obedece la Biblia. Habla con Dios, tu Padre celestial. Cuenta a otros lo que el Señor ha hecho por ti. Pide al Señor que te perdone cuando peques. Reúnete con otros creyentes. Recuerda lo que Cristo promete: “No te dejaré”.


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LECCIÓN 1Dios declara lo que es bueno y lo que es maloPasajes bíblicos para el maestro: Éxodo 19 y 20.

Versículo para memorizar: Éxodo 20:3: “No tendrás otros dioses delante de mí.” (Biblia de las Américas). Se enseñará más completamente la verdad de este versículo en la lección siguiente cuando se examinen los mandamientos 1 y 2.

Verdad Central (VC): Dios nos dice lo que es bueno y lo que es malo.

Aplicación al niño salvo (VCS): Escucha lo que Dios dice y obedece sus mandamientos.

Aplicación para el niño inconverso (VCI): Date cuenta de que no puedes acercarte al Dios santo hasta que tus pecados hayan sido perdonados.

Bosquejo de la lección:

Introducción: sketch con dos muñecos que discuten en cuanto al tamaño de la ramita de un árbol.

1. Niños discutiendo en cuanto a qué es bueno y qué es malo.

2. Dios tiene la respuesta a esta pregunta (VC).

3. El pueblo de Dios está en el camino de Egipto a la tierra prometida.

4. Dios avisa a la gente que no se acercar al monte Sinaí.

5. Dios da los 10 mandamientos a Moisés (VC).

6. ¿Por qué tiene Dios el derecho de decirnos lo que hemos de hacer?

• Porque es Santo.

• Porque es nuestro Creador.

• Porque nos ama y sabe lo que es lo mejor para nosotros.

7. ¿Qué debemos hacer?

• Recordar lo que Dios nos ha dicho (VCI) (VCS).

• Aceptar que Él tiene razón y que sabe qué es lo mejor.

Ayudas visuales: Las láminas o diapositivas.

Dos muñecos para la introducción (uno por lo menos debe tener brazos que puedan coger una regla corta). Una ramita de unos 25 centímetros; una regla; una cartulina con la palabra “Éxodo” y otra con “El Monte Sinaí”.

Para la actividad para reforzar la verdad central: una tarjeta con la palabra “STOP”.

Introducción: (Utiliza dos muñecos.)

Jacko: ¡Hola Susi! ¡Estás muy guapa hoy!

Susi: Bueno, he estado nadando en la piscina y eso siempre sienta bien. ¡Fue estupendo! Y tú, ¿dónde has estado?

Jacko: He paseado por el bosque. ¡Si me hubieras visto subir a los árboles! Mira que ramita tan bonita que he cogido. Debe medir unos 30 cms. de largo.

Susi: No, no, Jacko. Mide unos 40 cms.

Jacko: No, te estás equivocando, seguro que sólo mide 30 cms.


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Susi: Mira, tengo una regla en casa. Vamos a medirla y verás que yo tengo razón.

(Desaparecen y luego salen de nuevo en la casa de Susi. Ella tiene una regla y mide la ramita).

Susi: Mide exactamente 25 cms. ¡Los dos estábamos equivocados!

Jacko: ¡Menos mal que tenemos una regla que nos da la respuesta correcta!

La gente discute sobre cosas mucho más importantes que la longitud de una ramita. Vamos a escuchar a al-gunos niños discutiendo. ¡Por supuesto no son argumentos reales!

(Haz que dos niños lean estas líneas).

A. Robar es malo ¡siempre!

B. No. Si tienes hambre o eres muy pobre, se puede robar algo de comida.

A. Tú dijiste al profe que no copiaste esos deberes. ¡Eso es mentira!

B. No quería que mi amigo de quien he copiado tuviera problemas. Quería protegerlo. Por eso dije que no había copiado. Y creo que hice bien.

A. He oído que todas las religiones son buenas y que hay muchos caminos para llegar al cielo.

B. No. En la Clase de Buenas Nuevas nos enseñan que el único camino al cielo es por medio del Señor Jesús.

(Deja que los niños comenten lo que han escuchado. Pero que quede claro que sí que hay una manera de saber lo que es bueno y lo que es malo).

¿Alguna vez tienes preguntas como ésas?: ¿Qué es bueno y qué es malo? ¿Quién tiene la respuesta correcta?

Lámina o diapositiva I-1 (Los hebreos como esclavos en Egipto)

¡Dios tiene la respuesta! Es como si Él tuviera una regla grande para que nosotros podamos medir nuestras respuestas y nuestras acciones. Lo que Dios dice es la verdad.

(VC) Hace muchos siglos Dios dio 10 mandamientos importantes para que sepamos lo que es bueno y lo que es malo.

En nuestra clase vamos a estudiar estos mandamientos durante las próximas semanas. Se encuentran en la Biblia en el libro de Éxodo. Vamos a repetir el nombre juntos: “Éxodo”. (Muestra una cartulina con la palabra Éxodo).

Dios dio estos mandamientos o normas hace unos 3,500 años. De eso hace mucho tiempo, muy lejos en el pasado ¿verdad? Ocurrió unos 1.500 años antes de que el Señor Jesucristo viviera en este mundo. En esa época los hebreos, el pueblo que Dios había escogido, estaban viviendo en Egipto. Eran esclavos en ese país y sufrían mucho. Los egipcios usaban a los hebreos para edificar sus ciudades. Cada día, bajo el sol abrasador, tenían que hacer ladrillos de barro o arcilla y luego amontonarlos uno tras otro para hacer edificios grandes y fuertes. Los egipcios obligaban a los esclavos a trabajar duro, muy duro. Si no llegaban a hacer suficiente los egipcios les pegaban. La vida para los hebreos era muy difícil. Dios prometió que los sacaría de Egipto y los llevaría a otro país. Dios escogió a un hombre para llevarles allí. Su nombre era Moisés. Él fue a Faraón y le dijo que Dios le había enviado con un mensaje: “Deja salir a mi pueblo de Egipto”.

Pero Faraón, el rey de Egipto, no quería dejar salir a los hebreos de Egipto. Quería que ellos siguieran traba-jando allí. Dios, el rey del cielo es mucho más poderoso que cualquier rey de la tierra e hizo unos milagros grandes y formidables para librar a su pueblo de su dura vida en Egipto.

Algunos de vosotros habréis visto la película “El Príncipe de Egipto” o una más vieja que se llama “Los diez mandamientos”. ¿Podéis recordar algunos de los milagros que Dios hizo para obligar a Faraón a dejar salir a los hebreos de Egipto?


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(Seguramente algunos de los niños conocerán la historia de Moisés y el éxodo. Por lo tanto, déjales explicar algo de las plagas que Dios envió sobre Egipto. Con la próxima lámina da más información).

Lámina o diapositiva I-2 (Dos plagas)

¡Sí! Dios cambió en sangre las aguas del río Nilo. Tuvo que ser algo horrible. La gente no pudo beber del agua del río. ¡Seguramente tuvieron muchísima sed! Cavaron huecos en la tierra cerca del río y encontraron algo de agua pero no era mucha ni muy buena tampoco.

Faraón llamó a Moisés y dijo que si Dios les diera de nuevo agua en el río Nilo, los hebreos podrían salir de Egipto. Cuando Dios lo hizo, Faraón cam-

bió de idea y dijo: “¡No! ¡No les dejaré salir del país!”.

Entonces Dios llenó de ranas a todo el país. ¿Podéis imaginarlo? ¡Ranas por todas partes, en tu ropa, en tus sandalias, incluso en tu cama! Faraón no quiso cambiar de idea, no dejaría que los hebreos se fueran.

Luego vino una plaga de piojos, pequeños insectos que viven en el cabello y sobre el cuerpo. Dan un picor terrible. La gente tuvo una irritación constante en la cabeza y todo su cuerpo. ¡Fue horrible! ¡Pero Faraón no quiso darse por vencido!

Entonces Dios mandó una plaga de moscas. Entraron volando en los ojos, en las orejas, en la nariz, en la boca y en la comida. Aún eso no convenció a Faraón.

En total hubo diez plagas. La última fue la peor de todas. Dios tuvo que hacer cosas muy fuertes para que Faraón obedeciera. La décima plaga fue que el hijo mayor de cada familia egipcia muriera en una noche de-terminada. ¡Qué noche más triste! Podéis imaginar los lloros cuando cada familia se despertó por la mañana y encontró a su hijo mayor muerto en su cama. Todo el país se llenó de gritos de desesperación. Y todo esto ocurrió por la desobediencia de Faraón y de sus oficiales. No quisieron escuchar lo que Dios les había dicho y Dios tuvo que castigarles muy severamente.

Por fin Faraón dijo: “¡Salid de aquí todos! No podemos aguantar más estos castigos”. Entonces los hebreos, miles y miles de ellos, salieron de Egipto para dirigirse a la tierra que Dios les había prometido.

Lámina o diapositiva I-3 (Cruzando el Mar Rojo)

Dios continuó haciendo milagros para proteger a Su pueblo. Después de salir de Egipto llegaron al Mar Rojo y no sabían cómo iban a cruzarlo. Luego vieron que el ejército de los egipcios venía tras ellos. Faraón había cambiado de idea, y se arrepintió por haberles dejado salir y venía para llevarles de nuevo como esclavos a Egipto.

¿Qué podrían hacer? De una manera maravillosa Dios hizo que las aguas del Mar Rojo se retiraran y el pueblo pudo pasar en seco. Las aguas formaron como un muro a su derecha y a su izquierda. Luego Dios hizo que las aguas cayeran sobre los egipcios y todo su ejército murió allí.

Dios siguió guiando a su pueblo, dándoles de comer y proveyendo agua para esa gran multitud, porque esta-ban viajando por un desierto donde no crecía nada, ni plantas ni árboles.

Después de viajar por tres meses, llegaron a un monte que se llama Sinaí. Fue allí donde Dios iba a mostrarles claramente sus reglas en cuanto a lo que es bueno y lo que es malo. Dios dio esas reglas o mandamientos para nosotros también.

(Muestrauna cartulina con las palabras “Monte Sinaí”. Hay cierta discusión entre los eruditos en cuanto a la situación exacta de este monte. Tal vez no fue en el lugar donde se marca en los mapas de hoy. Pero, por su-puesto, eso no afecta el valor histórico ni espiritual del relato).

Desde la montaña, Dios llamó a Moisés y él se acercó para escuchar. Dios le dijo que iba a dar al pueblo algu-nas leyes que debían obedecer. Si las obedecían serían un pueblo especial para Dios.


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Lámina o diapositiva I-4 (Moisés hablando al pueblo)Entonces Moisés volvió y preguntó al pueblo si estaba dispuesto a obedecer a Dios. Él esperaba que respondieran “Sí”, porque Dios ya había hecho algo estupendo por ellos sacándoles de Egipto, seguramente el pueblo recordaría todo el amor y el cuidado de Dios para con ellos. Y así fue. “Sí” gritaron todos. De nuevo Moisés volvió a hablar con Dios y le dijo que el pueblo sí estaba dispuesto a obedecerle.

Entonces Dios dio a Moisés algunas instrucciones en cuanto a algo muy maravilloso que iba a ocurrir. (Lee o haz que un ayudante o un niño mayor lea Éxodo 19:10). “Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos; y que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el Señor descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí”.

Y Dios dijo algo más a Moisés. (Lee de Éxodo 19:12). “Y pondrás límites alrededor para el pueblo, y dirás: ‘Guardaos de subir al monte o tocar su límite; cualquiera que toque el monte, ciertamente morirá’

Lámina o diapositiva I-5 (Humo y fuego que sale de Sinaí)

Al tercer día hubo truenos, relámpagos y una nube espesa que cubrió la montaña y, también se oyó el sonido de una trompeta. Vamos a leerlo en la Biblia (lee Éxodo 19:18,19 solemnemente y despacio): “Y todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. El sonido de la trompeta aumentaba más y más”. Dios estaba preparando a la gente para que escucharan sus leyes.

¿Qué pensáis? ¿Por qué hizo Dios que el monte humeara y temblara como un volcán? ¿Por qué ese sonido tan fuerte de trompeta? ¿Por qué no podía la gente tocar el monte?

Dios estaba enfatizando a su pueblo de una manera poderosa e interesante que Él es un Dios santo y perfecto. No puede hacer nada malo. Todo lo que es malo es horrible para Él. Esa gente no podía acercarse a Dios de cualquier manera. Ellos hacían cosas que no agradaban a Dios

(VCI) Tú también haces cosas que desagradan a Dios por ejemplo cuando mientes o dices cosas feas. No puedes acercarte a Dios hasta que tus pecados sean perdonados. Pero Dios nos ama muchísimo y ha hecho posible que nos acerquemos a Él, y que seamos parte de su gran familia. ¿Cómo lo hizo? Pues mandando a su propio Hijo, el Señor Jesucristo, viniendo desde el cielo a este mundo para vivir aquí y un día morir en la cruz. Dios castigó a su propio Hijo, mandándole a morir en la cruz, no por sus propios pecados (porque nunca pecó), sino por los nuestros. Él fue castigado para que Dios pudiera perdonarnos y para que podamos acercarnos a Él.

Lámina o diapositiva I-6 (Moisés escuchando a Dios en el monte)

Entonces Dios llamó a Moisés para que subiera al monte. Seguramente Moi-sés sintió temor al subir y escuchar a Dios. Fue una experiencia maravillosa y tremenda. Dios dio a Moisés los diez mandamientos y también muchas otras instrucciones. Dios mismo escribió los diez mandamientos en dos ta-blas de piedra, no sabemos exactamente cómo lo hizo, aunque en la Biblia dice que lo hizo con el dedo (Éxodo 31:18). Algunos de estos mandamientos

nos dicen lo que debemos hacer (lo que es bueno) y lo que no debemos hacer (lo malo). Más tarde Moisés explicaría al pueblo lo que Dios había mandado.

Dios no dio estos mandamientos sólo a su pueblo, son para nosotros también. Dios se aseguró que nosotros también recibiéramos sus mandamientos aunque no estuvimos allí en Sinaí. No los tenemos en piedra, pero sí los tenemos impresos en nuestras Biblias.


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Lámina o diapisitiva I-7 (Tres símbolos de la santidad, el amor y el poder de Dios)

Estamos descubriendo que Dios tiene la respuesta a la pregunta: “¿Qué es bueno y qué es malo?” Pero quizás tú estas preguntándote: ¿Por qué lo de-cide Dios? Daré tres razones. Tal vez los tres dibujitos aquí os ayudarán a adivinar la respuesta.

(Muestra el círculo en amarillo). Este círculo es limpio y sin manchas y nos hace pensar que Dios es santo y perfecto, por eso Él sabe perfectamente lo que es bueno y lo que es malo. Cuando hizo que el monte estuviera lleno de fuego y de humo estaba mostrando a los hebreos que Él es di-ferente a ellos y a nosotros. Al ser completamente santo, siempre dice la verdad, por eso podemos creer todo lo que dice.

(Muestra el mundo). Dios no sólo es santo. También es el creador de nuestro universo, de las estrellas, el sol y este mundo. También te hizo a ti y a mí. Porque nos hizo, sabe exactamente lo que necesitamos. Sabía que necesitábamos sus leyes.

(Muestra la cruz). Dios tiene la respuesta a lo que es bueno y lo que es malo porque es santo, es nuestro crea-dor y también nos ama mucho, eso lo demostró sobre todo cuando envió a su Hijo a morir en la cruz por nosotros. A veces los mandamientos de Dios nos pueden parecer difíciles de obedecer y no nos gustan, pero son para nuestro bien. Tus padres también tienen normas para ti. Por ejemplo, te dicen que debes acostarte a cierta hora. ¿Por qué? Porque te aman y saben que necesitas dormir. Si algún día dices a tu madre: “Mamá, quiero comer toda esta caja de bombones yo solo”, tu madre responderá enseguida: “¡Ni pensarlo! ¡Aléjate de los bombones!”. ¿Por qué te lo dice? ¿No te ama? ¡Claro que sí! Pero sabe que si comieras todos los bombones te pondrías enfermo. Por eso, porque te ama, dice: “¡No lo hagas!”.

De la misma manera, Dios nos da normas porque nos ama. Ha mostrado su amor hacia nosotros de muchas maneras. Te ha dado tus padres, tu salud, tu ropa, tu comida… Y sobre todo te dio a su propio Hijo, para que fuera castigado en la cruz por tus pecados.

¿Qué debes hacer cuando te preguntes qué es bueno y qué es malo?:

1. Piensa en lo que Dios nos ha dicho en la Biblia (VCI) (VCS)

2. Recuerda que Él tiene la respuesta correcta.

3. Comprende que lo que dice es para tu bien.

4. Acepta lo que dice y obedécele.

Preguntas de Repaso1. ¿Quién sabe siempre lo que es bueno y lo que es malo? (Dios).

2. ¿Por qué podemos aceptar lo que Él manda? Da dos razones de los tres que dimos antes. (Es santo, es nues-tro creador y nos ama).

3. A veces los padres también hacen normas que tal vez no nos gustan, pero son para nuestro bien. Dame un ejemplo (acostarse, no comer muchos bombones, etc.).

4. ¿En qué libro de la Biblia encontramos los 10 mandamientos? (Éxodo).

5. ¿Dónde dio Dios las leyes? (El monte Sinaí en el desierto).

6. ¿De dónde venía el pueblo y adónde iba? (De Egipto a la tierra prometida/Palestina).

7. ¿Qué quería Dios enseñar a su pueblo cuando hizo que el monte humeara y temblara? (Que Él era santo).

8. ¿Qué iba a pasar a cualquier persona que tocara el monte? (Moriría).


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9. ¿Qué quiere Dios que nosotros hagamos cuando Él nos dice lo que es bueno y lo que es malo? (Aceptar lo que dice y obedecer).

10. Repite el versículo que aprendimos hoy. (Éxodo 20:3).

Actividad para reforzar la enseñanza de la verdad centralEs un juego para el fin del programa.

Deja que un niño dé las órdenes a los demás. Las órdenes deben ser siempre las que van a ayudar o proteger a alguien.

Tú, el maestro, explicarás a los niños la situación para cada escena y cuál es el papel del niño que va a dar las órdenes.

Unas órdenes pueden tener una parte positiva además de una parte negativa.

• El primer niño hace el papel de alguien que controla un paso de peatones. (Podría dar una orden como: “¡STOP! ¡Hay un camión que viene! ¡Quédate en la acera!”).

• Otro niño podría hacer el papel de un profesor en el colegio. (Podría dar una orden como: “¡STOP! ¡No corras en el pasillo! Puedes hacer daño a alguien”).

• Un niño podría hacer el papel de una madre. (Podría dar una orden como: “¡STOP! Deja de ver la tele y ven a hacer tus deberes”).

Termina con una frase como esta: Eso es exactamente lo que Dios estaba haciendo cuando nos dio los 10 mandamientos. Algunos son como una señal de “¡STOP!”: “¡STOP! ¡No mates!”, “¡STOP! ¡No mientas!”, “¡STOP! ¡No hurtes!”.

Otros mandamientos son positivos como: “¡Honra a tu padre y a tu madre!”.

Dios nos los dio todos para ayudarnos y protegernos. Quería que este mundo fuera un lugar donde pudiéra-mos ser felices.


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LECCIÓN 2Sólo hay un DiosPasajes bíblicos para el maestro: Éxodo 20:3-6; Éxodo 32.

Versículo para memorizar: “No te harás imagen…no te inclinarás a ellas”. Éxodo 20:4.

Verdad central (VC): Sólo hay un Dios.

Aplicación al niño salvo (VCS): Ámale con todo tu corazón.

Aplicación para el niño inconverso (VCI): Apártate de tus pecados y confía en Él.


Introducción: Dos muñecos discuten.

1. Moisés en el monte (VC).

2. El pueblo pide a Aarón que les haga un dios.

3. Adoran al becerro. Desobedecen los mandamientos 1 y 2 (VC).

4. La definición de Jesús del mandamiento más grande (VCS).

5. Moisés vuelve y rompe las tablas.

6. Dios castiga al pueblo por su idolatría.

7. Moisés sube al monte y escucha la voz de Dios (VCI).

Cumbre: Dios da los mandamientos por segunda vez.

Conclusión: Moisés vuelve del monte; su cara resplandece (VCS).


Introducción: (Usa dos muñecos)

Jacko: ¡Hola Susi! ¿Cómo estás?

Susi: Muy bien. He pasado una buena semana ¿Y tú?

Jacko: ¡Estupendo! Además, hoy hace un día tan bonito con ese sol tan radiante.

Susi: A propósito, ya que mencionas el sol, he oído que en Egipto hace muchos siglos, la gente pensaba que el sol era como un dios. Oraban al sol cuando estaban enfermos o cuando querían tener una buena cosecha.

Jacko: Alguien ha contado cuántos dioses tenían: ¡Más de cien!

Susi: Yo estoy un poco confundida, porque parece que hay gente en otros países, que tienen dioses diferentes con otros nombres.

Jacko: Sí, es un poco difícil saber quien tiene la razón.

Susi: Bueno, tendremos que preguntarlo a alguien. ¡Ven a jugar conmigo!

Es verdad niños, no sólo los muñecos están confundidos. Hay mucha gente que también lo está. Así que va-mos a volver a la Biblia para encontrar la verdad.


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Lámina o diaposotiva II-1 (Moisés en el monte)

¿Recordáis que la semana pasada os conté cómo Dios habló a Moisés en el monte Sinaí? Dios le dio los diez mandamientos. Aprendimos de memoria el primero la semana pasada. ¿Podéis recordarlo? (Muestra la ayuda visual con Éxodo 20:3 y deja que los niños lo repitan).

(VC) Sí, hay UN SÓLO DIOS VERDADERO. Él es el creador de todas las cosas. Es santo y perfecto; es el Dios que nos ama; el Dios que nos dio la

Biblia.

Hoy vamos a aprender el segundo mandamiento (Muestra Éxodo 20:4 y repítelo con los niños).

Dios no quiere que hagamos estatuas o imágenes para adorarlas u orar a ellas. ¿Pensáis que el pueblo de Israel, los hebreos, obedecieron esta ley de Dios? Vamos a encontrar la respuesta.

Moisés estuvo mucho tiempo en el monte mientras Dios le explicaba los mandamientos. Dios también le dijo muchas cosas más que el pueblo de Israel necesitaba saber. La gente, al pie del monte, comenzaron a pensar: “¿Dónde está Moisés? Lleva allí arriba varias semanas y no sabemos lo que le habrá pasado”.

Lámina o diapositiva II-2 (Aarón recoge joyas)

Fueron a Aarón, el hermano de Moisés y le dijeron (lee Éxodo 32:1): “Haz-nos un dios que vaya delante de nosotros”.

¿Recordáis niños la historia de la semana pasada? El pueblo de Israel hizo una promesa, pero ¡ahora no estaban cumpliéndola! (Deja que los niños contesten): ¡Sí! Habían prometido que obedecerían a Dios, y ahora querían tener otro dios. ¿Qué mandamiento de Dios estaban desobedeciendo? Sí, el primer mandamiento, que dice que no debían tener otro dios, sino adorar

y servir al Dios verdadero.

Estaban a punto de desobedecer otro mandamiento también. Aarón les dijo (lee Éxodo 32:2 en la Biblia): “Quitad los pendientes de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas y traéd-melos”.

La gente lo hizo y luego Aarón tomó todas las joyas de oro, hizo un fuego y las fundió. Luego derramó el oro líquido en un molde, que fue hecho probablemente de arcilla, y que tenía la forma de un becerro. (La adora-ción de toros, símbolo de poder, era común en el oriente medio de ese tiempo).

Lámina o diapositiva II-3 (El becerro de oro)

Después de cierto tiempo, el oro se enfrió un poco y se solidificó. Aarón quitó el molde de arcilla y salió el becerro de oro brillante y liso. Ahora, ¿que hizo el pueblo? La Biblia dice (lee Éxodo 32:4): “Y ellos dijeron: “Este es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto”. Y Aarón hizo un altar de-lante del becerro para que la gente pudiera ofrecerle sacrificios de animales.

¿Qué mandamiento acababan de desobedecer? Sí, el segundo, donde Dios decía que no debían hacer ninguna imagen para adorarla. Dios no quiere

que adoremos imágenes hechas de oro, de piedra o de yeso. Debemos adorar a Dios y no a otro dios u otra persona.

Aunque no adores a un dios de piedra, puedes hacer algo parecido cuando algo en tu vida llega a ser más importante que Dios. Por ejemplo si el fútbol, la televisión, una amistad o cualquier cosa llega a ocupar el 1º lugar en tu corazón y dejas de pensar en Dios, de darle gracias y desear agradarle a Él, entonces esa cosa puede llegar a ser un ídolo en tu vida. ¿Estás tú desobedeciendo el segundo mandamiento también?


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Lámina o diapositiva II-4 (Agua de la roca y el maná) (Éxodo 13, 16 y 17)

Parece que la gente había olvidado lo mucho que Dios había hecho. Les había protegido de los egipcios cuando les habían perseguido hasta el Mar Rojo; había abierto el mar para que pasaran en seco. En una ocasión cuando no tenían agua Dios había dicho a Moisés que tocara una roca con su vara y salió mucha agua para todo el pueblo.

Cada día necesitaban toneladas de comida. ¿De donde venía eso allí en el desierto, donde no había ni plantas, ni hierba, ni vacas, ni cultivos? Pues día

tras día, Dios hacía que algo como un rocío bajara del cielo y el pueblo de Israel lo recogía cada mañana. Se formaba como granitos y tenía el sabor dulce como miel y aceite nuevo. Lo llamaron maná.

Cuando se cansaron de comer maná Dios hizo que muchas codornices volaran por encima de ellos y los is-raelitas tuvieron buena carne para comer.

¿Cómo sabían por dónde caminar? Pues Dios les guió con una columna de humo durante el día, y si tenían que viajar por la noche, con una columna de fuego.

Dios, el verdadero Dios, ¡había hecho tanto para ellos! Y ahora ellos estaban diciendo que fue este becerro de oro que les había traído hasta ese lugar. Parece imposible que lo pensaran ¿verdad?

No hay lámina o diapositiva para esta parte.

(Método: Uso de preguntas para ayudar a los niños a aprender y aplicar).

Niños, vamos a buscar respuesta para las siguientes preguntas:

• Si oyes a alguien decir: “Hay muchas religiones y muchos dioses y todos son buenos”. ¿Qué puedes respon-der? (Que sólo hay un Dios verdadero).

• Y si dicen: “Hay muchos caminos y muchas maneras para llegar al cielo”. ¿Qué puedes contestar? (La única manera de llegar al cielo es por confiar en el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios).

• ¿Dónde encontramos la verdad acerca del único Dios verdadero? (En la Biblia).

• ¿Qué nos dice la Biblia acerca de Dios? Por ejemplo, que es amor. (Otros atributos de Dios: es santo, bueno, el creador de todo etc.).

¿Cuál es el gran mandamiento?

Una vez, muchos cientos de años después de que Moisés hubiera vivido, un hombre preguntó al Señor Jesús: “¿Cuál es el gran mandamiento?”, o sea ¿cual es el más importante? Jesús contestó: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” (Mateo 22:37)

(VCS) Si tú has confiado en el Señor Jesús como tu Salvador, Dios quiere que tú le ames con todo tu corazón. ¿Le dices que le amas? ¿Muestras que le amas haciendo las cosas que le agradan cundo estás en tu casa, en el colegio o aquí en la Clase de Buenas Nuevas? ¿O tienes otro ídolo que ocupa el lugar más importante en tu vida y en tu corazón? Si es así no estás guardando el segundo mandamiento.

Lámina o diapositiva II–5 (Moisés con las tablas de la ley)

Moisés estuvo en el monte con su ayudante Josué varias semanas, recibien-do de Dios los mandamientos. Mientras tanto, el pueblo había olvidado lo que Dios quería enseñarles desde el monte, cuando estaba humeando como un volcán. Quería enseñarles que Él es poderoso y santo. Habían comenza-do a adorar un becerro que por supuesto no era un dios.


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Por fin Moisés y Josué bajaron del monte. Aun antes de poder ver a la gente, podían oír sus canciones y sus gritos. Josué pensó que había una batalla con algún enemigo. Pero Moisés sabía lo que estaba ocurriendo, porque Dios ya le había dicho que el pueblo estaba adorando y cantando al becerro de oro. Y era cierto. Cuando se acercaron lo suficiente para ver todo, se dieron cuenta que la gente estaba bailando, cantando y adorando el becerro.

Lámina o diapositiva II-6 (Moisés rompe las tablas)

Moisés estaba tan disgustado que tiró al suelo las dos tablas de piedra que tenían los diez mandamientos escritos en ellas y las rompió. De esta manera estaba mostrando al pueblo, que ya había desobedecido las leyes de Dios.

¿Podéis imaginar qué hizo con el becerro de oro? (Lee Éxodo 32:20): “Y tomando el becerro que habían hecho, lo quemó en el fuego, lo molió hasta reducirlo a polvo y lo esparció sobre el agua, e hizo que los hijos de Israel la bebieran”.

Dios mismo castigó muy severamente a su pueblo por haber pecado de esa manera y mucha gente murió entonces. Pero Dios es también un Dios de amor y más tarde dijo a Moisés que cortara dos tablas de la roca y que subiera al monte para darle de nuevo los diez mandamientos. Moisés subió al monte solo, pero antes de recibir de nuevo los mandamientos, Dios le recordó quien era Él: Dios. Vamos a leer en Éxodo 34:6, y a ver si podéis contar de cuantas maneras Dios se describió a sí mismo. (Deja que los niños cuenten contigo.)

1. “El Señor”.

2. Dios compasivo, (compasivo quiere decir “lleno de amor”).

3. Y clemente (quiere decir dispuesto a perdonar).

4. Lento para la ira, (quiere decir que no se enoja fácilmente cuando somos desobedientes).

5. Abundante en misericordia.

6. Y fidelidad, (siempre cumple lo que dice y promete. Podemos fiarnos completamente de Él).

Y también siguió diciendo más cosas.

(VCS) El pueblo de Israel fue muy lento para aprender a amar y a obedecer a Dios. Si tú eres un verdadero cristiano, ¿estás dispuesto a escuchar atentamente lo que dice por medio de la Biblia? ¿Vas a pedirle a menudo que te ayude a amarle de todo corazón y a obedecerle?

(VCI) Si no has pedido nunca a Dios que te perdone tus pecados, mereces un castigo de parte de Dios. Has hecho cosas que no le agradan, por ejemplo alguna mentira o cosas que has dicho que han hecho daño a otras personas. Es cierto que no has amado a Dios con todo tu corazón, ¿verdad? Pero Dios no desea castigarte, Él mandó a Su propio Hijo para morir en la cruz en tu lugar y así, recibir el castigo que tú merecías. ¡Ahora Dios puede perdonarte a ti! ¿Estás dispuesto a apartarte de tu pecado y a pedir a Dios que perdone tus pecados y que te acepte como su hijo?

Puedes hacerlo aquí mismo en nuestra clase o cuando vuelvas a casa. Si quieres que yo me siente contigo para ayudarte a pedir a Dios que te salve, con mucho gusto lo haré. Ven a mí después de la clase y dime que deseas que Dios te salve.

Lámina o diapositiva II -7 (Moisés sube al monte)

De nuevo Moisés subió al monte. Estuvo allí cuarenta días escuchando, mientras Dios le explicaba muchas cosas importantes, además le dio los diez mandamientos para que los escribiera en dos tablas de piedra. Cuando terminó ese tiempo maravilloso con Dios en el monte, la cara de Moisés resplandecía. De nuevo bajó del monte y comenzó a enseñar al pueblo todo lo que Dios le había indicado.


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Preguntas de repaso1. ¿Cuál es el primer mandamiento? (No tendrás otros dioses delante de Mí).

2. ¿Cuál es el segundo? (No te harás imagen ...no te inclinarás a ellas).

3. ¿Qué había prometido hacer el pueblo, pero no cumplió? (Obedecer a Dios).

4. ¿Cómo se llamaba el hermano de Moisés? (Aarón).

5. ¿Qué dijo la gente que el becerro había hecho por ellos? (Les había traído de Egipto).

6. Nombra tres cosas maravillosas que Dios hizo por su pueblo después que dejaron de ser esclavos en Egipto (Abrir el Mar Rojo; darles agua; proveer maná, guiarles con la columna de fuego y de humo, etc.).

7. ¿Qué mostró Moisés al pueblo cuando rompió las dos tablas de piedra que contenían los mandamientos? (Que el pueblo ya había desobedecido los mandamientos).

8. ¿Cómo se describió Dios a sí mismo cuando habló con Moisés? (por ejemplo: compasivo, lento para la ira, misericordioso).

9. Cuando se preguntó a Jesús cuál era el mandamiento más importante, ¿qué contestó? (Amar a Dios de todo nuestro corazón y con toda nuestra mente).

10. ¿Cuánto tiempo estuvo Moisés en el monte con Dios? (40 días).

Actividad para reforzar la enseñanza principalHaz fotocopias de la página que sigue y déjalas cerca de la salida de la clase. Anima a los niños a coger una y a llevarla a casa, explicándoles lo que pueden hacer con esa hoja. Sería bueno sugerirles que la trajeran la semana siguiente para enseñarte lo que han hecho.


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Dios quiere ser

el primeroen tu vida

Si le amas, dale gracias cada día de esta semana y dile algo como esto: “Te adoro porque Tú eres...” y termina con la frase en la casilla.

Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes SábadoTú eres

el CreadorTú eres el único

DiosTú

eres Santo

Tú eres

PoderosoTú

eresBueno

Túme

amas

Pon una V en una casilla después de tu oración a Dios.


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LECCIÓN 3¡Cuidado con tu lengua!Pasajes bíblicos para el maestro: Éxodo 20:7,16; Santiago 3:1-12.

Versículo para memorizar: Éxodo 20:7: “No tomarás el nombre de tu Dios en vano”. Y posiblemente también el versículo 16: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”.

Verdad Central: Dios dice: “¡Cuidado con tu lengua!”.

Aplicación al niño salvo (VCS): Usa tu lengua para ayudar y animar a otros.

Aplicación para el niño inconverso (VCI): Date cuenta de que desobedeces las leyes de Dios al usar mal tu lengua; pídele perdón.

Bosquejo de la lección

Introducción: Un niño va por la montaña. Su padre le dice que las formas irregulares de las rocas nos ayudan a subir mejor. VCS.


Introducción: Jacko y Susi hablando

1. Ejemplos de como se usa mal el nombre de Dios (VC y VCI).

2. Ejemplos de dar “testimonio falso” (VCI).

3. Si un eslabón está roto, toda la cadena está rota (VCI).

4. La lengua es pequeña como el freno del caballo o el timón de un barco (Santiago 3).

5. Hace falta que la lengua sea controlada como un fuego o un caballo (Santiago 3) (VCS).

6. La lengua comparada a una fuente o un árbol frutal (Santiago 3) (VCS).

Conclusión: ¡Dios manda que tengamos cuidado con la lengua!


Introducción: Jacko y Susi hablando.

Jacko: ¡Hola Susi! ¡Me alegra verte de nuevo!

Susi: ¡Hola Jacko! ¿Dónde has estado?

Jacko: He estado en el Club de Buenas Nuevas. ¿Habías olvidado que hoy es el día del club?

Susi: No. Mamá tenía que salir para hacer unos recados, y he tenido que quedarme en casa para cuidar a mi hermanito. No me apetecía mucho, pero…. ¿Qué hicisteis en el club?

Jacko: El maestro nos estuvo hablando más acerca de los diez mandamientos. Nos decía que Dios quiere que hablemos de forma correcta, que usemos bien nuestra lengua.

Susi: ¡Está bien! El otro día estaba escuchando a unos chicos que hablaban entre sí en el autobús. ¡Qué pala-brotas más feas!

Jacko: ¿Tienes un rato libre para quedarte conmigo? Te explicaré un poco más de lo que hemos aprendido en el club.

Niños, ¿os gustaría saber lo que Jacko aprendió en el Club de Buenas Nuevas?


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Lámina o diapositiva III-1 (La lengua)

Hoy vamos a pensar en dos mandamientos que nos enseñan cómo hemos de hablar, o mejor dicho, cómo no hemos de usar la lengua. Ambos nos muestran que Dios nos manda tener mucho cuidado al usar nuestra lengua.

Usamos la lengua mucho para formar palabras. (Podrías tocar la punta de la lengua y dar unos ejemplos de cómo la usamos para hacer ciertos sonidos). Por ejemplo para hacer el sonido de la letra “l” tienes que poner la punta de la lengua detrás de los dientes de arriba. Para el sonido de la letra “r” has de

apretar la lengua contra la parte superior de tu boca.

Lámina o diapositiva III-2 (Cara de enfado)

Antes, en nuestra clase, hemos aprendido el tercer mandamiento. Vamos a repetirlo de nuevo: “No tomarás el nombre de tu Dios en vano.” ¿Qué quie-re decir eso? Quiere decir que cuando usas el nombre del Señor Jesús o de Dios, has de hacerlo con mucho cuidado y reverencia. Quiere decir que no debes decir el nombre de Dios o de Jesús si no estás hablando de Él. Nunca debes decir: “¡Dios mío! ¡Oh, Dios! ¡Jesús!” como una exclamación. Voy a daros unos ejemplos de cómo mucha gente rompe este mandamiento. Yo no

lo hago, pero sólo lo digo ahora para que comprendáis lo que os estoy explicando.

(Maestro, tal vez te vas a sentir incómodo pronunciando las frases que siguen en las cuales hay un mal uso del nombre del Señor, pero tenemos que dar a los niños ejemplos concretos de lo que estamos explicándoles, si queremos ayudarles a evitar esta manera fea de hablar, O, si prefieres, podrías pedir de antemano a alguien que los niños no conocen, que grave estas palabras en una cinta y luego se escucha cada frase en el momento indicado).

“¡Santo Dios! ¡Fue un partido fatal!”. Ésa es una manera horrible de usar el nombre de Dios. ¿Hablaba esa persona de Dios de una manera reverente y respetuosa? ¡No, en absoluto! Estaba rompiendo el tercer man-damiento.

“¡Dios mío! ¡Qué sorpresa!”. ¿Hablaba esa persona de Dios de una manera reverente? ¡Claro que no! De nue-vo estaba desagradando a Dios, usando su nombre sin nada de respeto.

“¡Por Dios! ¡Qué tiempo más horrible!”. Tú tampoco debes usar ese tipo de frase. Estás haciendo algo grave usando el nombre de Dios o de Jesús de una manera irreverente. Estás desobedeciendo la ley de Dios.

Aquí en el Club de Buenas Nuevas usamos a menudo el nombre de Dios o del Señor Jesús. Pero ¿te has dado cuenta de que siempre lo hacemos con una actitud de respeto?

VCI ¿Has usado ese tipo de expresiones? ¡Has faltado el respeto a Dios al usar su nombre de esa manera! Entonces has estado quebrantando uno de los mandamientos de Dios. Necesitas pedir su perdón y su ayuda cada día, para que hables de una manera que honre y complazca a Dios.

Lámina o diapositiva III-3 (Madre e hijo)

Vamos a pensar en otro mandamiento que nos dice cómo no debemos ha-blar. Es el 9º: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio”. ¿Qué quiere decir? Sencillamente que no debes mentir acerca de otras personas.

VCI Tal vez rompiste algo, pero dijiste a tu madre que fue tu hermanito quien lo hizo. ¡Entonces no hiciste caso al 9º mandamiento! O tal vez en el colegio tomaste algo que no era tuyo y cuando el profesor te preguntó si

sabías algo, contestaste: “No sé nada. Creo que fue uno de los chicos de otra clase”. Entonces desobedeciste el 9º mandamiento que Dios nos dio.


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Tal vez estás pensando: “Es verdad que digo y hago algunas cosas malas pero no soy tan malo. ¡Soy bastante mejor que algunas personas que conozco!” Pero a los ojos de Dios, has incumplido sus leyes y eso es grave.

Los diez mandamientos se encuentran en el Antiguo Testamento. Pero también en el Nuevo Testamento, la segunda parte de la Biblia, Dios manda que tengamos cuidado de cómo hablamos. En Efesios 4:29 Dios dice: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca”. Eso quiere decir todo tipo de palabras sucias y palabro-tas.

(Maestro, si crees oportuno, podrías dar unos ejemplos).

Lámina o diapositiva III-4 (Una cadena rota)

Vamos a imaginar que quieres subir una pared y hay una cadena a la cual tienes que cogerte. Es una cadena bastante larga y fuerte con muchos es-labones, pero de repente uno sólo de los eslabones se rompe. ¿Qué pasa-ría? ¡Claro! ¡Te caerías, aunque todos los demás eslabones siguieran siendo muy fuertes y no se rompieran!

De la misma manera si pudieras guardar todos los mandamientos de Dios, menos uno sólo, estarías fallando. ¡La cadena estaría rota! Nadie es capaz

de guardar perfectamente los mandamientos, todos somos culpables delante de Dios. Las leyes de Dios nos muestran que todos somos pecadores y que necesitamos un Salvador, que es Jesucristo.

Lámina o diapositiva III-5 (Un freno en la boca del caballo y un timón)

En la Biblia, en un capítulo del libro de Santiago, hay seis ejemplos que muestran la importancia del buen uso de la lengua. Voy a leer unos ver-sículos que nos hablan de dos objetos pequeños que controlan dos cosas muy grandes. Escuchad mientras leo. (Lee Santiago 3:3,4).

¿Cuáles son los dos objetos pequeños y las dos cosas grandes? Sí, el freno en la boca del caballo es algo muy pequeño pero controla un animal muy grande y fuerte. Y el timón es pequeño pero controla un barco grande.

Nuestra lengua es una parte pequeña del cuerpo, pero puede hacer mucho bien o causar mucho daño por las palabras que dice.

Lámina o diapositiva III-6 (Un incendio forestal)

Mirad este dibujo y escuchad otros versículos. Nos hablan de dos cosas muy fuertes que pueden hacer mucho bien o mucho mal. Una está dibuja-da en la lámina que os voy a mostrar. (Lee Santiago 3:5b-8).

Sí, las dos cosas fuertes son el fuego y un animal salvaje. Pueden hacer mucho daño si no son controlados. Pero un fuego o un caballo son una bendición muy grande cuando son controlados o domados.

Tu lengua puede causar mucho daño si usa el nombre de Dios sin respeto, o si dice mentiras o palabrotas. Pero tu lengua puede ser una ayuda muy grande si dice palabras cariñosas y buenas.

VCS. Si tú tienes al Señor Jesús como tu Salvador y Amigo, te ayudará a decir palabras que animen y ayuden a otros, aun a personas que no sean cariñosas contigo. ¡Pide al Señor que te ayude!

Pensemos juntos en algo bueno que podrías decir en estas situaciones:

• A un niño o una niña que acaba de venir a tu colegio y que todavía no tiene amigos. (Deja a los niños con-testar. Una buena respuesta podría incluir una oferta de sentarse con el niño, de ser su amigo, de jugar con él, etc.).


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• A un niño que acaba de recibir una nota muy mala en un examen y se siente muy triste. (¡Lo siento mucho! ¡Espero que te salga mucho mejor la próxima vez!).

• A un niño que ha perdido dinero y está buscándolo desesperado. (La respuesta debe incluir: “¡Te ayudaré a buscarlo!”)

• A un niño cuya madre está enferma. (Para niños creyentes sería bueno si la respuesta incluyera: “Oraré por tu madre y por ti”).

• A tu madre cuando está muy cansada. (La respuesta podría incluir una palabra de gracias y una oferta de ayudar con alguna tarea).

• Formas parte de un equipo y no estás jugando muy bien. Otro miembro del equipo te dice que eres inútil y que no deberías estar en el equipo. (Tal vez la mejor respuesta es no decir nada y no contestar con otro in-sulto).

Lámina o diapositiva III-7 (Un árbol frutal)

Santiago escribe acerca de tres cosas más que no pueden cambiar de un día para otro. Os mostraré una en una lámina, pero hay dos más. Escuchad y a ver si podéis decirme cuáles son las tres. (Lee Santiago 3:11,12).

Sí, una fuente no puede dar agua dulce un día y agua amarga el día siguien-te. Una higuera no puede producir aceitunas. Una vid no puede producir higos.

(VCS) (VCI) De la misma manera, no está bien que en un momento dado salgan de tu boca palabras bonitas y cariñosas y de repente salga una palabrota, una mentira, un insulto o un juramento.

(VCS) Si tú ya has confiado en el Señor Jesucristo como tu Salvador, pídele que te ayude a usar tu lengua para agradarle. Quieres ser como una fuente que da agua limpia y pura todo el tiempo ¿Verdad? Como creyente, no debes decir palabras malas y ofensivas un día, y luego otro día en el Club de Buenas Nuevas estás cantan-do dulcemente. Pide cada día a Dios que te ayude a usar bien tu lengua. Si no estás haciéndolo, pídele que te perdone y que te ayude a mejorar.

Preguntas de repaso1. ¿Qué significa “Usar el nombre de Dios en vano”? (Usar el nombre de Dios sin respeto).

2. ¿Qué significa “Dar testimonio falso contra tu prójimo”? (Por ejemplo: decir mentiras acerca de otra per-sona).

3. ¿Puedes explicar la lámina III-4? (Si sólo quebrantas un mandamiento ya eres culpable delante de Dios de haberle desobedecido).

4. ¿En qué sentido podemos comparar la lengua al freno en la boca de un caballo? (Es una cosa pequeña que controla un cuerpo grande).

5. ¿En qué sentido podemos comparar la lengua a un incendio forestal? (Tiene mucho poder para hacer daño).

6. ¿De qué manera debe nuestra lengua ser como un árbol frutal? (Debe siempre decir lo bueno y no un día algo malo y el siguiente algo bueno).

7. Dame un ejemplo de cómo podrías dar una respuesta cariñosa a tu abuelo si te gritara: “¡Oye, no hagas tanto ruido!” (Sí, abuelo. Siento haberte molestado).

8. Repite el primer mandamiento. (No tendrás otros dioses delante de Mí).

9. Repite el segundo mandamiento (No te harás imagen…no te inclinarás delante de ella).

10. Repite el tercer mandamiento. (No tomarás el nombre de Dios en vano).


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Actividad para reforzar la enseñanza principalDeja que los niños que deseen hacerlo, cojan una copia de la siguiente página.


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El árbol siempre da la misma fruta año tras año. De la misma manera, si tú eres un hijo de Dios, puedes usar tu lengua para decir lo que es bueno día tras día. El Señor puede ayudarte. ¡Pídeselo!

Cada vez que Dios te ayude a usar bien tu lengua puedes pintar una manzana y añadir una letra.“C” para una palabra cariñosa.“A” si ofreces ayuda a otra persona.“V” si dices la verdad, en lugar de una mentira.“G” si dices una palabra de gratitud a Dios o a otra persona.¡Puedes añadir más “manzanas”!


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LECCIÓN 4Usa bien el domingo y los demás días también

Pasajes bíblicos para el maestro: Éxodo 20:8-12

Marcos 2:23-28 Jesús camina por el campo.

Lucas 4:14-30 Jesús va a la sinagoga el sábado

Marcos 3:1-6 Jesús sana al hombre de la mano seca el sábado.

Lucas 24:1-8 Jesús resucita el primer día de la semana.

Hechos 20:7 Los creyentes se reúnen el primer día de la semana.

1ª Corintios 16:1,2 Pablo da instrucciones en cuanto a la ofrenda del domingo.

Apocalipsis 1:10,11 La primera vez que se usa el término “El día del Señor”.

Lucas 2:51 Jesús como niño, fue obediente a María y a José.

Colosenses 3:20 La obediencia a los padres agrada a Dios.

Versículos para memorizar:

Acuérdate del día de reposo para santificarlo (Éxodo 20:8).

Y posiblemente: Honra a tu padre y a tu madre (Éxodo 20:12).

Verdad Central : Usa bien cada día.

Aplicación al niño salvo (VCS): Usa el domingo y los demás días de la manera que Dios nos dice.

Aplicación para el niño inconverso (VCI): Pide a Dios que te perdone porque has desobedecido a menudo sus mandamientos.


Introducción: Jacko y Susi hablan acerca del domingo.

1. Dios dio el cuarto mandamiento: no trabajar el sábado.

2. Jesús iba a la sinagoga los sábados.

3. Jesús usaba el sábado para hacer el bien a otros.

4. Jesús guardó el 5º mandamiento porque obedeció perfectamente a José y a María.

5. Hay un gran abismo entre el pecado y Dios.


Introducción:Jacko: Hola, Susi, ¿Cómo estás?

Susi: Hola Jacko. Estoy bien. ¿Y tú? ¿Tuviste un buen fin de semana?

Jacko: Sí. ¡Muy bien! El sábado jugué un partido de fútbol con mis amigos. Marqué un gol y ganamos noso-tros. ¿Y tú?

Susi: El sábado nuestra familia fue de picnic al lago. ¡Fue estupendo! Nadé un poco, aunque el agua estaba muy fría.

Jacko: ¿Qué hiciste el domingo?

Susi: Me quedé en la cama hasta las once. ¡Qué bien me sentó! Luego, por la tarde, miré la tele y practiqué un poco el piano. Y tú ¿qué hiciste el domingo?


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Jacko: Mi tío Tomás siempre va al culto en la iglesia los domingos por la mañana y él siempre nos invita a mis padres y a mí para que le acompañemos, pero nunca lo hacemos. Él tío Tomás dice que es muy importante para él ir a la iglesia, porque allí adora a Dios y escucha su Palabra. ¿Piensas que yo también debería ir?

Susi: No lo sé. ¿Por qué no preguntamos al maestro en la Clase de Buenas Nuevas esta semana? ¿De acuerdo?

Es una pregunta interesante ¿verdad? ¿Cómo debemos usar los domingos y de hecho cómo debemos usar cada día? Dios tiene la respuesta en dos mandamientos más que vamos a considerar hoy.

Lámina o diaposotiva IV-1 (Hombre descansando)

El cuarto mandamiento dice: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8). “Santificar” aquí quiere decir guardarlo aparte. Dios quiere que tú y yo guardemos un día de los siete de una forma diferente de los demás días. Dios dijo a Moisés que en el séptimo día, el sábado, la gente no debía trabajar. Debían descansar y también dejar que sus siervos y aun sus animales descansaran. Dios mismo descansó después de crear el mundo. Por supuesto, Dios no necesitaba descansar, porque no se cansa nunca, es

todopoderoso, pero descansó para darnos un buen ejemplo. Él sabe que cada semana todos nosotros necesi-tamos un descanso después del trabajo o de los días de colegio.

En diferentes épocas de la historia ciertos gobiernos decidieron que tendrían una semana de diez días en vez de siete, para que los trabajadores no perdieran tanto tiempo teniendo una fiesta tan a menudo. Pero ese plan no funcionó porque la gente se cansó más y enfermaron. Dios sabía que lo mejor era tener una semana de siete días con un día de descanso. Así que ya tenemos nuestra primera respuesta. Es bueno descansar los domingos. Podemos relajarnos, jugar y disfrutar de estar con la familia.

Desde luego, algunas personas tienen que trabajar los domingos como los médicos y las enfermeras en los hospitales o conductores de trenes y autobuses. Ese trabajo no puede pararse. Pero, si podemos hacerlo, de-bemos tratar de no dar más trabajo a otros los domingos. Por ejemplo si vamos de compras los domingos estamos dando trabajo a otras personas, se puede comprar otros días.

Lámina o diaposotova IV-2 (Jesús en la sinagoga)

¿Cómo usó el día de descanso el Señor Jesús? Para Él no era el domingo sino el sábado. Más tarde os explicaré por qué el día de descanso se cambió del sábado al domingo.

Escuchad mientras os leo un versículo en la Biblia y luego podréis decirme una cosa que Jesús hacía los sábados. (Lee Lucas 4:16) “Según su costumbre, entró en la sinagoga, el día de reposo”.

Sí, Jesús iba a la sinagoga, que era como el local de la iglesia judía. Así que, el Señor tenía la costumbre de ir a la iglesia los días de reposo.

Este día debe ser un día especial que dedicamos a Dios y en el que pensamos mucho en Él y nos juntamos con gente que también le ama. En la iglesia cantamos himnos y canciones de alabanza a Dios, oramos a Él y escuchamos su Palabra.

(VCS) Si tú has entregado tu vida al Señor y le amas, ¿puedes hacer planes para ir a la iglesia o la Escuela Do-minical los domingos por la mañana? Si tus padres no van a ninguna iglesia, yo estaría dispuesto a hablar con ellos y preguntarles si te dejarían acompañarme a nuestra iglesia donde hay Escuela Dominical. Te gustaría, y aún más importante, estarías agradando a Dios al estar en su casa adorándole a Él.

Así que ¿Cómo debemos usar el domingo?

La primera respuesta es: dejar los trabajos cotidianos.

La segunda respuesta es: tomar tiempo para ir a la iglesia y adorar a Dios.


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Lámina o diaposotova IV-3 (Jesús sana al hombre de la mano seca)

¿Qué más hacía Jesús los días de reposo? Voy a leer otros versículos de la Biblia y vosotros podréis decirme lo que Jesús hizo en esa ocasión. (Lee Marcos 3:1-5. Lee expresando mucho para mantener la atención de los ni-ños) “Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca. Y le observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusarle. Y dijo al hombre que tenía la mano seca: ‘Levántate y ponte aquí en medio’. Entonces les dijo: ‘¿Es lícito en el día de reposo hacer

bien o hacer mal, salvar una vida o matar? Pero ellos guardaban silencio. Y mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: ‘Extiende tu mano’. Y la extendió y su mano quedó sana”.

¿Qué hizo Jesús? Sí, sanó a un hombre. O podríamos decir que hizo algo muy bueno.

Entonces, ¿cómo debemos usar el día de reposo? Ya tenemos tres respuestas:

1. Debemos dejar los trabajos normales de cada día.

2. Debemos ir la iglesia para adorar a Dios o a la Escuela Dominical.

3. Debemos buscar una oportunidad para hacer algo bueno.

(VCS) Si tú amas al Señor Jesús, ¿hay algo bueno, cariñoso, que podrías hacer los domingos? (Da a los niños la oportunidad de sugerir alguna buena acción que podrían hacer).

• ¿Podrías hacer algo extra para ayudar a tu mamá?

• ¿Podrías pasar un poco de tiempo extra ayudando a tu hermano o hermana?

• ¿Podrías hacer algo bueno por un vecino?

Lámina o diaposotova IV-4 (La resurrección de Jesús)

Hasta los tiempos de Jesús, los judíos adoraban a Dios el sábado. Nosotros tenemos nuestro día de reposo y para ir a la iglesia el domingo, que es el primer día de la semana. ¿Por qué se cambió?

Como sabéis, el Señor Jesús murió un viernes, pero luego Dios el Padre le devolvió a la vida el domingo por la mañana. Es el milagro más grande que jamás ha ocurrido. Fue más maravilloso que el pasar en seco por el Mar Rojo; o cuando Dios dio agua a su pueblo en el desierto; más maravilloso

que la sanidad del hombre de la mano seca.

(Deja que los niños mencionen otros milagros que recuerden).

Todos fueron maravillosos pero el más grande de todos fue cuando Cristo volvió a vivir después de haber estado muerto. Y entonces las personas que amaban a Jesús decidieron que se reunirían para adorarle el día en que Él había resucitado. De hecho lo llamaron “el día del Señor” (Apocalipsis 1:10). ¿Sabéis que la palabra “domingo” viene del latín y significa exactamente eso: “El día del Señor”?

Fue bastante difícil para ellos reunirse porque, en aquel tiempo, el domingo no era un día de fiesta y también, porque algunos de esos creyentes eran esclavos y no tenían tiempo libre. Por esa razón se reunían a veces muy temprano por la mañana o muy tarde por la noche. Pero era tan importante para ellos reunirse para adorar al Señor, que hacían todo lo posible para reunirse en las casas los domingos.


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Lámina o diapositiva IV-5 (Jesús como niño obedece a José y a María)

Hemos estado pensando en qué hacer los domingos. Pero ¿qué de los de-más días de la semana? ¿Qué hacía Jesús cuando era niño? Leemos en el evangelio según San Lucas 2:51 que Jesús fue obediente a José y a María. (A veces llamamos a José “el padre de Jesús”, pero claro eso no es correcto porque su padre era Dios en los cielos). Leemos en la Biblia que Él “conti-nuó sujeto a ellos.” Quiere decir que les obedecía. José fue carpintero y por muchos años, seguro que Jesús ayudó en el taller.

En el cielo antes de venir aquí al mundo estaba rodeado de los ángeles que eran sus siervos. Ellos obedecían todas sus órdenes. Pero ahora Jesús estaba obedeciendo a un hombre y a una mujer que Él mismo había crea-do. Estaba obedeciendo perfectamente uno de los mandamientos de Dios: “Honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12). “Honrar” quiere decir respetar y obedecer.

(Haz que los niños repitan las palabras del mandamiento).

En otra parte de la Biblia (Colosenses 3:20), Dios nos dice: “Hijos obedeced a vuestros padres en todo, porque esto es agradable al Señor”. Aquí tenemos la razón más importante del por qué debes obedecer y honrar a tus padres: porque agrada a Dios cuando lo haces.

Aun para el Señor Jesús no fue fácil obedecer siempre a sus padres. En otro libro de la Biblia (Hebreos 4:15), leemos que Jesús fue “tentado en todo como nosotros” pero que nunca pecó. Entonces fue tentado a desobede-cer, y así Él comprende que a veces es difícil obedecer. También, como nunca pecó, tiene el poder para ayudar a sus hijos a hacer lo que es bueno en cada situación.

Lámina o diapositiva IV-6 (Niños arreglando su cuarto)

(VCS) Si tú has nacido de nuevo, tienes al Señor Jesús viviendo contigo y Él puede ayudarte a obedecer con ganas a tus padres, sin murmurar ni que-jarte. Por ejemplo cuando te digan el domingo por la mañana: “Es hora de levantarte e ir a la iglesia” o el lunes por la tarde: “Apaga la televisión y haz los deberes” o el sábado: “Te toca a ti fregar los platos”.

(A este punto hay tres escenas que los niños podrían presentar. Escoge a ni-ños extrovertidos a quienes les gusta participar. Si es posible usa diferentes

niños para cada escena. Los niños más tímidos no disfrutan tanto participando en una escena delante de los demás. Ellos podrían observar. Explica la situación a los niños y luego ellos podrán usar sus propias palabras para representar la escena. Es probable que los niños se rían bastante y que “se pasen” un poco; pero esto ser-virá para reforzar la enseñanza sobre la obediencia. Se podría representar cada escena dos veces: la primera vez cuando los niños son desobedientes y la segunda cuando obedecen).

Primera escena: en el colegio. (Se necesitan tres actores principales. Si lo deseas podrías tener al resto de los niños representando el papel de estudiantes en la clase, sin decir nada).

La maestra explica que tiene que salir de la clase por unos minutos para consultar algo con otro profesor. Dice a los niños que repasen el capítulo del libro que acaban de estudiar.

Estudiante A. Se vuelve a su compañero y le invita a mirar un tebeo.

Estudiante B. Está de acuerdo y los dos miran el tebeo mientras que la maestra está fuera.

Segunda toma: los dos hacen lo que dice la maestra.

Segunda escena: en casa. (Se necesitan 3 actores). La madre dice a los dos niños que arreglen su cuarto, sa-cando la ropa sucia, guardando la ropa limpia porque hay visitas que vienen esa tarde. Todo tiene que estar bien arreglado.


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Estudiante A. Quiere jugar en el ordenador.

Estudiante B. Está de acuerdo y los dos se ponen a jugar.

Segunda toma: Se dan cuenta que su madre está muy ocupada y también cansada y con ganas, hacen lo que les ha pedido.

Tercera escena: en la Clase de Buenas Nuevas. (Hacen falta tres actores).

La maestra recuerda a los niños el mandamiento de Dios: “Honra tu padre y a tu madre”.

Los estudiantes A y B se dirigen a su casa. El padre les había dicho que volvieran directamente después del club, para pasear a los dos perros.

Estudiante A. Quiere ir a jugar en el parque.

Estudiante B. Se deja convencer por su hermano.

Segunda toma: Van directamente a casa y sacan los perros.

Lámina o diapositiva IV-7 (Un gran abismo)

Quiero que imaginéis un gran barranco. De un lado al otro hay unos 500 metros. Los niños en este lado están pensando en hacer algo totalmente absurdo. Van a intentar saltar de un lado al otro. Vamos a imaginar que podemos oírlos hablar.

Uno dice: “Yo soy un saltador de longitud experto, puedo saltar tres metros”. Niños, ¿Qué le pasará si se atreve a saltar? Claro, caerá al barranco y tal vez se matará.

Ahora su compañero dice: “Yo puedo saltar más que eso. Gané el 1º premio en salto de longitud en la compe-tición de atletismo de nuestro colegio el año pasado. Puedo saltar 5 metros”.

¿Qué le pasará si intenta saltar al otro lado del abismo? Claro, también caerá.

Luego llega el campeón olímpico en salto de longitud. Él dice: “Yo soy capaz de saltar más de 8 metros”. Y se lanza. ¿Qué pasará? Lógicamente, él también fracasará completamente.

Yo me pregunto si tú te pareces un poco a esas personas en el borde del barranco. No estás pensando en sal-tar, por supuesto, pero quizás estás diciendo: “Yo soy una buena persona, soy bastante obediente y no digo demasiadas mentiras. Estoy seguro que Dios está contento conmigo y que un día iré al cielo”. O eres como el niño que dice: “Yo soy mejor que otras personas que conozco, hago más cosas buenas. No soy tan malo como algunos de mi pandilla. Estoy seguro que un día iré al cielo por ser bueno”. O eres como el campeón olímpico que dice “soy el mejor de todos”.

(VCI) No vale la pena compararte con otras personas. Piensa en lo que Dios nos manda: guardar el domingo para Él, obedecer a tus padres, no tomar en vano su nombre, amarle de todo nuestro corazón. ¿Obedeces siempre en todo? ¡Claro que no! Todos nosotros hemos fallado en algo. Es como si hubiéramos saltado un cuarto de la anchura del barranco o aun a la mitad, pero eso no es suficiente. Ninguno de nosotros es capaz de cumplir con lo que Dios nos pide (Romanos 3:23). Necesitamos recibir el perdón de Dios. Si nunca has pedido a Dios que te salve de tus pecados, puedes hacerlo hoy mismo. Dile que sabes que has desobedecido sus mandamientos muchas veces. Pídele que te perdone y que te reciba como su hijo. Él es bueno y te ama, quiere perdonarte y darte la vida eterna. Porque el Señor Jesús fue castigado por tu pecado cuando murió en la cruz, Dios puede perdonarte a ti.

(En este momento podrías orar, pidiendo al Señor que ayudara a los niños a comprender su necesidad de ser salvos y a saber que Él desea perdonarles y cambiarles).


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(VCI) ¿Te ha hablado Dios hoy? ¿Deseas que Él te salve y te perdone? Si te gustaría que yo te explicara un poco más como ser salvo, ven a hablar conmigo después de la clase. Por supuesto, yo no puedo salvarte. Sólo Dios puede hacerlo. Pero si una conversación conmigo te ayudaría, no dudes en quedarte un ratito. El día que confías en el Señor para recibir la salvación de tu alma, llega a ser el día más importante de tu vida.

Preguntas de repaso.1. ¿Qué hizo Dios el 7º día de la creación? (Descansó).

2. ¿Adónde solía ir el Señor Jesús los sábados? (A la sinagoga).

3. Nombra un milagro que Jesús hizo el sábado. (Sanar al hombre de la mano seca).

4. Dios quiere que usemos el domingo de tres maneras. ¿Cuáles son? (Descansar, ir a la iglesia, hacer el bien a otros).

5. Los primeros cristianos decidieron reunirse el domingo en vez del sábado. ¿Por qué? (Porque Cristo resu-citó el domingo).

6. ¿Cuál es el 5º mandamiento? (Honra a tu padre y a tu madre).

7. ¿A quiénes obedeció Jesús cuando era niño y dónde lo hizo? (Probablemente a José en el taller y a María su madre en la casa).

8. ¿Cómo sabemos que Jesús fue tentado alguna vez a desobedecer? (Porque leemos en la Biblia que Él fue tentado en todo, como nosotros).

9. Da dos razones del por qué Jesús puede ayudar a sus hijos a no caer en la tentación. (Comprende nuestras tentaciones porque fue tentado en todo. Puede ayudarnos porque nunca pecó).

10. Explica el significado del cuadro nº 7.


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LECCIÓN 5Pensar y actuar

Pasajes bíblicos para el maestro: Éxodo 20:13 y 14; Mateo 5:27-30.

Versículos para memorizar: “No matarás” (Éxodo 20:13), “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14).

Verdad central: Dios conoce tus pensamientos además de tus acciones.

Aplicación al niño salvo (VCS): Ten cuidado de tus pensamientos y tus acciones cada día.

Aplicación para el niño inconverso (VCI): Pide a Dios que perdone tu pecado contra Él.


Introducción: Jacko y Susi hablando.

1. Explicación del 6º mandamiento: “No matarás” (VC).

2. Algunas aplicaciones de matar: conducir sin cuidado, aborto, eutanasia.

3. Jesús enseña que odiar a alguien es tan malo como matar físicamente (VCI).

4. Explicación del 7º mandamiento: “No cometerás adulterio” (VC).

5. Jesús explica qué pensamientos sucios son tan malos como el adulterio (VCS) (VCI).

6. Todos somos tentados pero Dios ayuda a sus hijos a vencer (VCS).

Ayudas visuales: Las láminas o diapositivas

Introducción: los dos muñecos

Susi: Hola Jacko. ¿Cómo estás hoy? Parece que tienes sueño.

Jacko: Sí. ¡A veces me gustaría quedarme en mi cama y dormir todo el día!

Susi: ¿Y qué comerías?

Jacko: Espero que mi mamá me la trajera a la cama. Me despertaría sólo un momento, justo para comer y me dormiría de nuevo rápidamente. ¡Nada de colegio! ¡Nada de deberes! ¡Nada de limpiar mi habitación! ¡Sería como vivir en el cielo!

Susi: A veces me quedo en cama mirando el reloj grande que tengo en la pared.

Jacko: ¿Qué hay de especial en eso?

Susi: Miro las manecillas que avanzan tan lentamente y el péndulo que se mueve de un lado para otro. Es fascinante. Pero lo que hace que las manecillas se muevan es la pila que lleva dentro. No se puede ver pero sin la pila todo el movimiento se pararía.

Jacko: ¡Claro! Eso es obvio.

Susi: Sí, pero pienso que ese reloj se parece un poco a nosotros. Nuestras manos se mueven como las mane-cillas del reloj, también nuestros pies y nuestras lenguas; pero lo que hace que haya todos estos movimientos exteriores es algo que hay dentro: los pensamientos. Nuestros pensamientos son como la pila. Lo que pensa-mos y planeamos hace que las manos, los pies y la lengua se muevan. Por ejemplo si yo pienso: “No me cae bien esa persona”, muy pronto puedo llegar a decirle algo desagradable. O tal vez pienso: “quiero ir de paseo”, muy pronto los pies comienzan a caminar y voy a pasear.

Jacko: ¡Vaya! ¡Estás hecha una verdadera filósofa! Pero ahora, creo que es la hora de tomarme otra siesta.


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Lámina o diapositiva V-1 (Jóvenes peleándose con navajas)

¿Estáis de acuerdo con Susi que lo que pensamos es lo que nos mueve a ha-cer las cosas? Creo que tiene razón. Y el Señor Jesucristo enseñó que nues-tros pensamientos son tan importantes a los ojos de Dios como nuestras acciones. Un día estaba enseñando a la gente acerca de los mandamientos 6 y 7. ¿Cuáles son? Vamos a repetirlos.

El 6º mandamiento es “No matarás” (Lee ambos en la Biblia).

El 7º mandamiento es “No cometerás adulterio”.

Es bastante fácil comprender “No matarás” ¿verdad? A menudo leemos en los periódicos o vemos fotos en la televisión de homicidios hechos con una navaja o una pistola. Es un pecado y un crimen horrible. Termina la vida de una persona y trae muchísima tristeza a la familia de la persona que ha sido asesinada. Eso es muy importante, pero aún más importante es el hecho de que la persona que mata a otro ser humano está desobe-deciendo uno de los mandamientos de Dios.

Sé que aquí nadie ha matado, pero mucho cuidado cuando te hagas mayor, no te metas en una pandilla que se pelea o lleva navajas. Y cuando pasen unos años y tengas tu carnet de conducir, ten mucho cuidado, porque podrías matar a alguien por conducir de una manera peligrosa o sin cuidado.

Lámina o diapositiva V-2 (Un bebé)

En muchos países no se considera un crimen matar a un bebé antes de que nazca. El bebé es un ser humano aunque todavía esté dentro de la mamá. Hay centros donde mujeres embarazadas pueden ir para deshacerse del niñito. A eso se llama abortar al bebé, pero en realidad es matar al niñito. Es cruel y va en contra del mandamiento de Dios. Es muy posible que mu-chas mujeres hayan abortado sin saber que eso va en contra de lo que Dios manda.

El bebé va desarrollándose unos 9 meses dentro de la mamá. Después de unas 8 semanas desde el comienzo se puede detectar el latido del corazón del bebé. Después de 9 semanas parece que el bebé puede sentir el dolor. A las 20 semanas el bebé es capaz de oír el latido del corazón de su mamá y también puede oír los ruidos de fuera, como la música.

Cuando seas mayor, hay decisiones importantes que tendrás que tomar. ¿Matarías a un bebé abortando? ¿O te asegurarías de que el niño tuviera la oportunidad de nacer y vivir su vida de la misma forma que tú tuviste ese privilegio? ¡Hubiera sido terrible si alguien hubiera decidido abortarte a ti! ¿Verdad? ¡Hubieras muerto hace años!

Hoy en día también en algunos países se considera que está bien ayudar a morir a personas mayores o perso-nas muy enfermas. Ese proceso tiene un nombre complicado, se llama “eutanasia”. Pero no tenemos el dere-cho de quitar la vida a nadie, ni de ayudar a alguien a quitarse la vida. Eso es matar. Es Dios quien da la vida y sólo Dios decide cuando hemos de morir.

Lámina o diapositiva V-3 (Cara de enfado expresando odio)

Cuando el Señor Jesús estaba viviendo en Israel, recordó a la gente este mandamiento de Dios. El pueblo judío conocía muy bien esta ley porque la tenía en sus libros desde hacía más de mil años. Seguramente pensaban: “Por lo menos hemos obedecido esa ley, somos personas buenas, no hemos matado a nadie, ni pensamos hacerlo”. Pero el Señor Jesús continuó expli-cando que lo que le importa a Dios no es sólo lo que hacemos, sino lo que pensamos. Dijo que si alguien está enojado con su hermano es culpable de

haber desobedecido ese mandamiento. En otras palabras si tienes rabia y odio dentro de ti contra otra perso-na eso es igual que “matar” a los ojos de Dios.


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(VCI) Todos somos culpables de no obedecer esa ley ¿verdad? La Biblia dice: “Todos nosotros nos desca-rriamos como ovejas; nos apartamos cada cual por su camino” en lugar de ir por el camino de Dios. Pero ese versículo no termina con esas palabras. Sigue diciendo: “pero el Señor hizo que cayera sobre Él la iniquidad de todos nosotros” (Isaías 53:6).

¿Qué significa? Quiere decir que aunque Dios el Padre odia nuestro pecado, nos ama a nosotros. Mostró su gran amor poniendo nuestra iniquidad (nuestro pecado) sobre el Señor Jesús. Jesucristo tomó el castigo por nuestros pecados cuando murió en la cruz. Y como Él fue castigado por ti, Dios puede perdonarte. Son noticias maravillosas ¿verdad?

Dios te ha estado mostrando que eres pecador y que has desobedecido sus mandamientos: no amándole con todo tu corazón, no usando bien el domingo, usando mal su nombre, no honrando ni obedeciendo siempre a tus padres, odiando a otras personas. Es necesario que te arrepientas de tus pecados y le pidas que te perdone. Él te ama mucho y quiere salvarte y recibirte en su familia. Dirígete a Jesús hoy y pídele que sea tu Salvador.

Como he dicho en otras ocasiones, sólo puedo explicarte el evangelio, no puedo salvarte, sólo el Señor pue-de hacerlo. Pero si quieres que yo te explique más claramente cómo puedes ser salvo, quédate después de la clase. Estaré allí junto a la ventana y con mucho gusto hablaré contigo personalmente. ¡No tengas miedo! Si necesitas ayuda, ven a hablar conmigo.

Lámina o diapositiva V-4 (Un hombre en su oficina con una mujer que no es su esposa)

Vamos a seguir con el 7º mandamiento: “No cometerás adulterio”. ¿Qué sig-nifica eso? ¿Recordáis la historia que encontramos en Génesis, el primer libro de la Biblia, de cómo Dios creó al primer hombre, Adán? En el huerto de Edén Adán estaba rodeado de animales interesantes, pero se sentía solo. Por lo tanto, Dios, de una manera maravillosa, creó a Eva para que fuera su esposa. Leemos en Génesis 2:24 (Lee en tu Biblia): “El hombre dejará a su

padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne”. Dios quiso que el hombre y la mujer vivieran juntos, se amaran, se ayudaran y animaran el uno al otro; que tuvieran hijos y que les amaran. Éste fue el hermoso plan de Dios.

Dios no quiso que hubiera dos padres o dos madres en una familia. Dios no está de acuerdo con eso, aunque por supuesto ama a todos aun a los que no obedecen sus leyes.

Si un hombre deja a su esposa y se va a vivir con otra mujer, acostándose con ella, eso es adulterio; o si es la esposa que deja a su marido y se va a vivir con otro hombre, eso también es adulterio.

¿Por qué dio Dios este mandamiento a su pueblo Israel, y también a nosotros? Porque es algo muy hermoso cuando un marido y su esposa viven juntos con amor juntamente con sus hijos e hijas. Es una familia feliz. A menudo el adulterio trae mucha tristeza y muchas lágrimas a la persona que ha sido abandonada y también los niños sufren mucho. Dios quiere que la esposa sea fiel a su marido y el marido también a la esposa de quien se había enamorado cuando se casó con ella.

Lámina o diapositiva V-5 (Niño mirando la televisión)

Cuando Jesucristo enseñó este mandamiento al pueblo, seguramente mu-chos de ellos pensaron: “¡O, aquí no tengo ningún problema! He guardado bien este mandamiento. Tengo una buena esposa y siempre he sido fiel a ella, nunca la he dejado para vivir con otra mujer de quien yo me haya ena-morado. Y tengo dos buenos hijos. Somos una familia bastante feliz aunque de vez en cuando nos peleemos”.


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Y las mujeres que escuchaban a Jesús probablemente pensaban lo mismo: “Soy una buena esposa. No he abandonado nunca a mi marido. Y desde luego nunca he cometido adulterio”.

Pero el Señor Jesús siguió, explicando que lo que pensamos dentro de nosotros es igual de importante que nuestras acciones. Jesús dijo: “El que mira a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella EN SU CORAZÓN”, o en sus pensamientos (Mateo 5:28). Desobedecemos el mandamiento “no cometerás adulterio” cuando guardamos en nuestra mente pensamientos impuros. Esos pensamientos llegan a tu mente cuando miras una imagen sexy, un vídeo o algo en internet que sabes que no debes estar mirando. Se advierte que algunas películas son sólo para los mayores de edad porque tienen un contenido sucio. Pero Dios no está contento cuando los que tienen más de 18 años, o menos, no importa, miran esas películas. En su corazón están desobedeciendo el mandamiento de Dios.

Lámina o diapositiva V-6 (Pájaros volando por encima de alguien)

Tenemos un gran enemigo que no podemos ver, pero que está muy activo. Quiere hacernos daño y separarnos de Dios para siempre. Es el diablo, o Satanás, como se le llama en la Biblia. Satanás es la persona que siempre está tentándote para que peques contra Dios. Te tienta para que te enfades y tengas odio en tu corazón. Te tienta para que mires cosas impuras y así desobedezcas las leyes de Dios. Ahora bien, no es pecado ser tentado. Aún Jesucristo fue tentado por Satanás de muchas maneras. Pero como recorda-

réis, Él nunca pecó.

Un hombre sabio dijo algo un poco gracioso, pero es la verdad. Dijo: “No puedes evitar que los pájaros vuelen por encima de tu cabeza pero sí puedes evitar que hagan su nido en tu cabello”. Lo que quería decir fue: “No puedes evitar ser tentado por el diablo, pero sí puedes evitar caer en la tentación”.

Por ejemplo un pensamiento sucio o de enfado llega rápidamente a tu mente, no puedes evitar eso. Es una tentación, es como una flecha que Satanás te ha lanzado. Es como un pájaro que va volando por encima de tu cabeza. Pero sí puedes evitar que esos pensamientos se queden en tu mente. Puedes evitar guardarlos y disfrutar de ellos.

(VCS) Satanás es muy poderoso, pero si tú eres creyente y tienes al Señor Jesús viviendo en tu corazón, Él puede ayudarte a vencer esas tentaciones. Cuando un pensamiento de enfado llega a tu mente, alza al Señor una oración breve y silenciosa: “¡Señor! ¡Ayúdame! ¡No quiero guardar ese pensamiento en mi mente! No quiero decir esa palabra que hará daño”. El Señor Jesús es mucho más poderoso que Satanás y por supuesto Él podrá ayudarte. Pero tú también has de poner tu parte evitando ir a ciertos lugares, mirar ciertas imágenes, páginas web o películas que sabes que no son buenas. Cuando desobedeces uno de los mandamientos de Dios estás luchando en el lado de Satanás en contra de Dios. Cuando dices “¡No!” a Satanás estás luchando en el ejército de Dios. ¿En que lado estás?

Lámina o diapositiva V-7 (Un reloj con una pila)

¿Recordáis lo que Susi dijo, que los pensamientos son como la pila en el reloj que hace que las manecillas se muevan? ¡Es verdad! Pero lo que Jesús dijo es aun más importante. Él nos enseñó que para Dios nuestros pensa-mientos son tan importantes como nuestras acciones. Sólo por dar lugar a los malos pensamientos, podemos desobedecer los mandamientos de Dios. Por otro lado, con la ayuda de Dios podemos tener cuidado con lo que pensamos y lo que hacemos.


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Preguntas de repaso1. ¿Cuál es el 6º mandamiento? (No matarás).

2. Algunos adultos desobedecen estos mandamientos tomando una navaja y matando a alguien. Dime otras dos maneras de desobedecer este mandamiento. (Conducir sin cuidado; el aborto; la eutanasia).

3. Jesús enseñó que no sólo los adultos pueden desobedecer este mandamiento. ¿Cómo lo hacen los niños también? (Odiando a alguien en el corazón).

4. Todos hemos desobedecido algunos de los mandamientos, incluyendo el 6º. Dios rechaza nuestro pecado, pero nos ama a nosotros. ¿Cómo lo mostró de una manera maravillosa? (Dando a su Hijo para que muriera por nuestros pecados).

5. ¿Cuál es el 7º mandamiento? (No cometerás adulterio).

6. ¿Qué significa “cometer adulterio”?

7. Jesús enseñó que todos, aun los niños, pueden desobedecer el 7º mandamiento. ¿Cómo? (Teniendo pensa-mientos impuros).

8. Explica el dibujo V-7.

9. ¿Quién nos tienta a pecar? (El diablo).

10. ¿Por qué Dios puede ayudar a sus hijos a vencer la tentación? (Porque es mucho más poderoso que Sata-nás).

Encontrarás en la página siguiente una actividad para reforzar la enseñanza de la verdad central.


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Si ya tienes a Jesús en tu corazón como tu Salvador, pídele que te ayude cada día a vencer las tentaciones que te lanza el diablo. ¡No dejes que los pájaros hagan su nido en tu cabello! Esta semana, cada vez que venzas una tentación con la ayuda del Señor ¡dibuja un pajarito volando por encima de tu cabeza!


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LECCIÓN 6No puedo vivir feliz si no lo tengo

Pasajes bíblicos para el maestro: Éxodo 20:16,17 y Mateo 19:16-26.

Versículos para memorizar: “No hurtarás” (Éxodo 20:15), “No codiciarás” (Éxodo 20:17).

Verdad central: Dios quiere que estés contento con lo que tienes.

Aplicación al niño salvo (VCS): Dale gracias a Dios por todo lo que te ha dado y comparte con otros.

Aplicación para el niño inconverso (VCI): Pide a Dios que te perdone y te salve.


Introducción: Los muñecos hablan acerca de un robo.

1. Explicación del 8º mandamiento: “No hurtarás” (VC).

2. Explicación del 10º mandamiento:”No codiciarás”. La codicia podría llevar a robar (VCS) (VCI).

3. El joven rico pregunta a Jesús cómo tener la vida eterna.

4. Cristo le dice que guarde los mandamientos.

5. El joven rico se da cuenta de que no puede hacerlo.

6. La vida eterna es un regalo. No se puede ganar por obedecer los mandamientos.

7. Un breve resumen de los 10 mandamientos (VCI).

8. Todos somos pecadores y necesitamos falta un Salvador.

Ayudas visuales: Las láminas o diapositivas

Introducción: los dos muñecos

Susi: ¿Qué te pasa Jacko? ¡Pareces muy triste!

Jacko: En lugar de decirme que parezco triste, ¿por que no me dices que estoy muy guapo?

Susi: Es verdad. Estás muy guapo, me gusta mucho tu peinado; pero también pareces triste.

Jacko: Sí que estoy triste. Uno de mis amigos me mostró un juego de ordenador que había robado en una tienda. Sé que esto está mal y me puse triste al pensar que él había sido capaz de hacerlo.

Susi: ¿Sabes por qué lo hizo?

Jacko: ¡Oh!, vio un anuncio en la televisión acerca de este maravilloso juego nuevo. El anuncio decía que si no consigues el juego, estás fuera de honda, no estás a la altura de los demás.

Susi: Parece que quería tanto tenerlo que fue a la tienda y lo robó.

Jacko: Sí, supongo que fue así. De todas maneras estoy cansado de esos juegos de ordenador. Me duelen los dedos, especialmente los pulgares de pulsar tantas veces las teclas.

Lámina o diapositiva VI-1 (Niño robando en una tienda)

El robar es muy común ¿verdad? Quizás se trata solamente de alguna cosa pequeña como un bolígrafo o un paquete de chicle. O cosas más caras como un juego para el ordenador o una bicicleta. La gente que roba está desobe-deciendo el 8º mandamiento de Dios que dice “No hurtarás”.

Cuando Dios dio esa ley hace miles de años, el pueblo comprendería que no debía robar un animal a un vecino, un saco de grano o una moneda de oro.


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Dios ya había sacado a su pueblo de la esclavitud en Egipto, les había protegido de sus enemigos, les había alimentado, les había dado agua de la roca en el desierto, les había guiado con una columna de fuego durante el día y una columna de humo por la noche, Él había hecho un milagro para que su ropa y sus sandalias du-raran años y años sin romperse. Dios quería que su pueblo fuera agradecido por todo lo que Él había hecho por ellos. No quería que ellos comenzaran a robar el uno al otro para conseguir más cosas.

(VC) Dios quiere que tú también sientas gratitud hacia Él por todas las buenas cosas que te ha dado. (Deja que los niños nombren algunas cosas que Dios les ha dado).

¿Cómo se desobedece el 8º mandamiento “No hurtarás”? Es evidente ¿no? Si entras en una tienda y coges algo sin pagar, como hizo el amigo de Jacko, eso es robar. Pero hay otras maneras de robar o hurtar también. Por ejemplo si encuentras un monedero en la calle debes llevarlo a la policía o procurar saber de alguna manera quién es la persona que lo ha perdido, para poder devolvérselo. Si no lo haces entonces también estarás ro-bando. ¿A quién? Sí, a la persona que lo ha perdido (Levítico 6:3).

Si alguien te presta un libro o un juego y no lo devuelves ¿estarías robando? No, si sólo te habías olvidado, y lo devuelves cuando te lo recuerde. Hubieras sido negligente pero no es un caso de robo.

Si copiaste los deberes de un compañero o copiaste de él en un examen, sí que has robado. ¿A quién? Sí, al compañero que ha hecho el trabajo. Estás robando los resultados de su buen trabajo, incluso estás mintiendo.

Lámina o diapositiva VI-2 (Niño mirando en el escaparte de una tienda)

¿Recordáis lo que Susi dijo en cuanto a los pensamientos dentro de noso-tros, que son como la pila del reloj que hace que se muevan las manecillas? Si nuestras manos se extienden para robar algo, me pregunto ¿cuáles son los pensamientos que nos impulsan a hacerlo? Tal vez ves un DVD que otra persona tiene y deseas tanto tenerlo que no te importa cómo lo consigues. Quizás tienes mucha envidia de la persona que lo tiene y estás pensando: “No seré feliz hasta que lo consiga”. Si piensas así estás desobedeciendo

otro mandamiento de Dios: “No codiciarás”. “Codiciar” quiere decir que deseas de todo corazón tener algo que otra persona tiene y que tienes envidia de ella. Tal vez no llegues a robárselo, pero aunque no lo hagas, sin embargo has pecado manteniendo esos malos pensamientos dentro de ti.

Procura contestar estas preguntas con un “Sí” o “No” (Deja que los niños tengan el tiempo para pensar y contestar). ¿Dios te ama y quiere que tengas cosas bonitas? Sí, pero Él no quiere que siempre estés deseando y anhelando tener más y más cosas (1ª Timoteo 6:17).

¿Es malo desear de todo corazón tener mejores resultados en el colegio? (¡Claro que no! Especialmente si estás dispuesto a estudiar mucho para conseguirlos. Pero sí que sería malo si siempre tuvieras envidia de al-guien que es un poquito más listo que tú).

Imagina que ves a una amiga que lleva una falda bonita y tú la miras y piensas: “¡Su falda es muy bonita! ¡Me gustaría tener una igual!”. ¿Estás desobedeciendo el mandamiento de Dios de no codiciar? (Probablemente no, si sólo estás contenta al ver su falda. Pero si eso te pone descontenta y envidiosa porque no la tienes, en-tonces sí, eso sería codiciar).

VCS Si tú has invitado al Señor Jesús a ser tu Salvador y ves a otros niños con ropa de marca o algún video-juego que tú no tienes, no dejes que el diablo te lleve a codiciar. Más bien, piensa en todas las buenas cosas que Dios ya te ha dado. Piensa también en los millones de niños que casi no tienen nada, ni siquiera suficiente para comer. Da gracias a Dios por toda su bondad y amor hacia ti y está dispuesto a compartir lo que tienes con otros que tengan menos. ¿Estarías dispuesto a prestar o incluso a regalar alguno de tus pequeños tesoros?

(Podrías animar a los niños a traer un juguete, juego o una prenda de vestir en buenas condiciones que se podría llevar en otra ocasión a niños pobres o inmigrantes en tu zona. Sería un buen ejercicio espiritual para los jóvenes creyentes en tu clase).


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Lámina o diapositiva VI-3 (Anuncio en la tele)

Es difícil obedecer el mandamiento de Dios que nos dice no codiciar. ¿Te has dado cuenta que muy a menudo hay anuncios en la tele, en revistas o páginas web que nos dicen que no podemos ser felices si no tenemos cierta marca de zapatos de deporte u otros artículos?

(Sería bueno que mostraras algunos anuncios en revistas o si nombraras algunas marcas de zapatos, ropa etc. que se están anunciando en la televi-sión. Muchas veces parece que se dirigen a los más jóvenes).

Por supuesto la gente que pone estos anuncios está intentando venderte su producto. Pero por desgracia los anuncios nos tientan a codiciar. También los adultos pueden ser tentados. Los anuncios dicen: “¡Compra un coche nuevo!” (aunque la familia ya tiene uno que es bueno). O “¡Compra un ordenador más potente! (y en realidad no lo necesitamos). O “¡Puedes pasar unas vacaciones fantásticas en Grecia!”. O “¡Cambia los mue-bles del comedor!” (cuando los muebles que tenemos están muy bien). Así que debes tener cuidado cuando miras los anuncios y preguntarte:

• ¿Ese anuncio me hace sentir descontento y olvidar todas las cosas buenas que Dios ya me ha dado?

• ¿Hace que me sienta envidioso de lo que tienen otras personas?

Si los anuncios te tientan a codiciar, deja de mirarlos tanto, o mientras miras, piensa en todas las cosas buenas que Dios ya te ha dado.

(VCI) Muchos creyentes han desobedecido ese mandamiento de Dios que nos dice “no codiciarás”. Segu-ramente tú también, porque somos pecadores. Cuando hayas pecado, es necesario que confieses tu pecado a Dios y pidas su perdón. Él es paciente y promete perdonarte. Si quisieras hablar conmigo acerca de cómo confiar en Jesucristo, ven a verme después de la clase. Estaré aquí delante y con mucho gusto te explicaré cómo el Señor Jesús puede salvarte y cambiarte.

(VCS) Si ya has invitado al Señor Jesús a ser tu Salvador, tus pecados ya han sido perdonados y estás en el camino al cielo. Pero, por supuesto, Satanás va a tentarte cada día a hacer lo que es malo en lo que piensas, lo que dices y lo que haces. Quiere que codicies. Incluso es posible que te tiente a robar. ¿Verdad que es mara-villoso tener al Señor Jesucristo viviendo contigo por medio de su Espíritu Santo? Él puede ayudarte a vencer las tentaciones. Así que, cada día toma tiempo para hablar con el Señor y pídele que te ayude a hacer lo que es bueno, para que cada vez te parezcas más y más a Jesús.

(Sería bueno si tuvieras en la clase unas pulseras con las iniciales WWJD que se pueden conseguir en una li-brería evangélica. [en inglés:What Would Jesús Do: ¿Qué haría Jesús]. Los niños podrían conseguir una como un premio o incluso comprarla).

¿Habéis visto las pulseras con las letras WWJD? Eso significa “¿Qué haría Jesús si Él estuviera aquí y se en-contraba en esta situación?” Sería estupendo llevar una y cuando el diablo te tienta, miras la pulsera y piensas: “¿Qué haría Jesús si Él estuviera aquí?” Y Luego podrías orar: “Señor, ayúdame a hacer eso que harías tú”. Él te ayudará. A veces podemos fallar y el Señor se sentirá decepcionado pero no te dejará. Cuando falles, dile que lo sientes y pídele sinceramente que te ayude a vencer la próxima vez.

Lámina o diapositivaVI-4 (Jesús hablando con el joven rico)

Un día, cuando el Señor Jesús estaba viviendo en el mundo, un joven que era muy rico vino y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” Era una pregunta muy buena y muy importante, ¿verdad? Jesús le miró directamente y como Él era Dios, podía leer los pensamientos del joven. Vio que tenía mucho orgullo, pensaba que era una persona muy buena. Sin embargo, leemos en la Biblia que Jesús le amó (Marcos 10:21).


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Jesús le dio una respuesta un poco extraña. Le dijo: “Guarda los mandamientos” (Mateo 19:17). Jesús pro-curaba hacerle pensar. Es imposible que guardemos perfectamente los mandamientos. Ese joven tenía que darse cuenta que no podía ganar la vida eterna por guardar los mandamientos. Más bien, tenía que pedir a Jesús que le DIERA la vida eterna. Como la vida eterna es un regalo que Dios da, es imposible ganarla por ser bueno y por guardar los mandamientos.

Entonces el joven contestó de una manera un poco tonta. Dijo: “Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud”. Seguramente Jesús estaría pensado: “Voy a mostrarle que no los ha guardado”. Los mandamientos se pueden resumir en dos: “Debes amar al Señor tu Dios de todo tu corazón y de toda tu mente”, y: ”Debes amar a tu prójimo como a ti mismo”.

Entonces Cristo le dijo: “Vende cuanto tienes y da a los pobres”. Esa acción mostraría si de verdad amaba a los demás como se amaba a sí mismo. Y luego Cristo añadió: “Ven y sígueme”. Esa acción mostraría si de verdad amaba a Jesús más de lo que se amaba a sí mismo.

Lámina o diapositiva VI-5 (El joven se aleja triste)

Cuando el joven rico oyó estas palabras se fue triste. Había descubierto que no había guardado los mandamientos, pero no estaba dispuesto a recono-cerlo delante del Señor y pedirle que le diera la vida eterna.

¿Por qué nos dio Dios todos estos mandamientos, si ninguno de nosotros puede guardarlos perfectamente? ¿Fue por qué quería que estuviésemos tristes, como el joven que se fue triste de la presencia de Jesús? ¡No! ¡De

ninguna manera! Dios nos dio los mandamientos para que nos diéramos cuenta de que necesitamos al Señor para salvarnos del castigo por desobedecer los mandamientos. Ninguno de nosotros puede decir con orgullo como el joven rico: “Todo esto lo he guardado”. Necesitamos tener a Jesús viviendo con nosotros para ayu-darnos a guardar sus leyes.

Vamos a repasar algo de lo que hemos aprendido.

(Muestra las palabras de los dos primeros mandamientos y deja que los niños los repitan).

Estas dos leyes nos enseñan que sólo hay un Dios y que hemos de amarle con todo nuestro corazón y adorarle sólo a Él. ¿De verdad puedes decir que le amas de todo tu corazón y que le adoras?

(Muestra las palabras del mandamiento 3 y deja que los niños lo repitan y así sucesivamente con cada man-damiento).

Este mandamiento dice que no debemos usar el nombre de Dios o de Jesucristo de una manera mala. ¿Alguna vez lo has hecho?

El 4º mandamiento nos dice qué debemos hacer los domingos: descansar, ir a la iglesia, la casa de Dios, y hacer bien a otros. ¿Qué haces los domingos?

El 5º mandamiento nos dice que debemos honrar y obedecer a los padres. ¿Lo haces?

El 6º mandamiento nos dice que no matemos. Jesús explicó que no debemos odiar a nadie. ¿Obedeces este mandamiento en tus pensamientos y en tu corazón?

El 7º mandamiento nos dice que no hemos de cometer adulterio. Jesús explicó que eso significa que no de-bemos dejar que los pensamientos inmorales y sexuales se queden en nuestra mente. ¿Cómo son tus pensa-mientos?

El 8º mandamiento dice que no debemos robar. ¿Guardas siempre este mandamiento?

El 9º mandamiento nos dice que no debemos mentir. ¿Eres culpable de eso? ¿Tal vez de decir que otra persona es responsable de algo malo que tú has hecho?

El 10º mandamiento nos dice que no debemos codiciar. ¿Alguna vez has deseado tener algo hasta tal punto que piensas: “Casi no puedo soportarlo, debo conseguir tener eso”?


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Lámina o diapositiva VI-6 (Niño orando a Dios)

(VCI) Si te paras a pensar, te darás cuentas de que no has guardado perfec-tamente casi ninguno de los mandamientos. Dios es un Dios santo y tiene que castigar cuando se comete pecado. Pero cuando el Señor Jesús moría en la cruz, Dios su Padre cargó sobre Él la carga terrible de todos los pecados que tú y yo hemos hecho. Jesús fue castigado en tu lugar. Así que, si nunca has confiado en el Señor Jesucristo como tu Salvador, ven a Él hoy y pídele que te salve de tus pecados y que te dé la vida eterna.

Podrías decir algo así en tu oración: “Querido Señor Jesús, me doy cuenta de que no he guardado tus man-damientos. Lo siento. Sé que merezco ser castigado, pero gracias que Tú fuiste castigado en mi lugar cuando moriste en la cruz. Por favor perdóname y dame la vida eterna. Amén”.

Preguntas de repaso1. ¿Cuál es el 8º mandamiento? (No hurtarás).

2. Dios dijo a su pueblo: “No hurtarás”. Ya les había dado todo lo que les hacía falta. Nombra 3 cosas que ya les había dado. (Por ejemplo, agua, protección, maná, dirección con la columna de fuego y de humo).

3. ¿Cuál es el 10º mandamiento? (No codiciarás).

4. ¿Qué significa “codiciar”? (Desear de todo corazón algo que otra persona tiene).

5. ¿De qué manera podemos conectar estos dos mandamientos? (El codiciar a veces lleva al robo).

6. ¿Qué pregunta debes hacerte al ver un anuncio en la tele? (¿Ese anuncio me hace sentir descontento por todo lo que Dios ya me ha dado?).

7. El joven rico pensaba equivocadamente que podría ganar la vida eterna e ir al cielo. ¿De qué manera? (Guardando los mandamientos).

8. ¿Cómo le mostró Cristo que no estaba guardando los mandamientos? (Le dijo: “da tus riquezas a los pobres y ven, sígueme”).

9. ¿Cómo podemos tener la vida eterna? (Es el regalo que Dios nos ofrece gratis).

10. ¿Quién pagó el precio de ese regalo maravilloso? (Cristo, cuando murió en la cruz).

Actividad para reforzar la enseñanza principal(Esta actividad se hace al terminar la clase)

Tienes que imaginar que tú, la maestra de la clase, eres una persona que sale en la televisión y estás anun-ciando varios productos. (Podrías mirar por encima de la pantalla del televisor o usar una caja de cartón). Los niños deben pensar las respuestas correctas a los anuncios, mostrando un espíritu de contentamiento y gratitud a Dios y a sus padres. Después de que los niños hayan dado sus respuestas al primer anuncio, muy probablemente tendrás que ayudarles más, antes de seguir con el anuncio siguiente. Se sugiere una buena respuesta después de cada anuncio.

• Levanta un par de bambas. “¡Aquí tenemos las mejores bambas que se pueden comprar! ¡Si las compras, seguramente llegarás a ser un atleta olímpico!” (Posible respuesta: “Estoy contento con las buenas bambas que ya tengo. Mis padres han sido muy buenos conmigo comprándomelas. Realmente, ahora no necesito bambas nuevas”).

• Muestra una tableta de chocolate. ”Necesitas comer este chocolate para tener más energía. ¡No hay otro chocolate en el mundo que lo iguale! ¡Cómpralo hoy mismo!” (Posible respuesta: “Ahora mismo no lo nece-sito. Dios ha ayudado a mis padres a ganar buenos sueldos y de vez en cuando compran chocolate, ¡pero no necesariamente este tan caro!).


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• Muestra unos tejanos u otra prenda. “Estos tejanos son la última moda. Todos tus compañeros en el colegio estarán llevándolos dentro de poco. ¡Cómpralos ya!” (Posible repuesta: “No tengo que seguir siempre la moda de los demás. Dios quiere que yo esté contento con lo que tengo y que no tenga envidia de otros ni codicie lo que ellos tengan”).

HAY VALORES ABSOLUTOS - teachkids.eu · El valor de enseñar los 10 mandamientos a los niños •...

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