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PROPUESTA DE TRABAJO Rectoría 2006-2009 Raúl Iturralde Olvera Hacia una universidad responsable, participativa y de calidad Octubre de 2005
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PROPUESTA DE TRABAJO
Rectoría 2006-2009
Raúl Iturralde Olvera
Hacia una universidad responsable, participativa y de calidad
Octubre de 2005
Í N D I C E
NOTA CURRICULAR ……………………………………………………
i
PRESENTACIÓN …………………………………………………………
1
La defensa responsable de la Universidad pública…………….....
2
La Rectoría que exige la Universidad ………………………………..
4
CONTEXTO ………………………………………………………………. 6
Perspectiva global de los desafíos que enfrenta la educación superior ……………………………………………………………………
6
La Universidad pública en la política educativa nacional ……….
11
La Universidad Autónoma de Querétaro ……………………………... Docencia ……………………………………………………........… Investigación y Posgrado ……………………………………..… Extensión ……………………………………...…………………....
14
151621
MARCO CONCEPTUAL …………………………………………………
22
Reflexión para la transformación responsable de la Universidad pública …………………………………………………………………….
22
El compromiso de la Universidad ……………………………………
24
DESAFÍOS, ESTRATEGIAS Y PROPUESTAS ………………………
29
PALABRAS FINALES …………………………………………………...
37
ANEXO ……………………………………………………………………. 39
CURRICULUM VITAE
NOMBRE: RAÚL ITURRALDE OLVERA LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO: QUERÉTARO, QRO. JUNIO 19, 1958 ESTADO CIVIL: CASADO RFC: IUOR 580619 IMSS: 1474580619 PASAPORTE: VC-22713 LICENCIA DE MANEJO: 109487 ESTADO DE QUERÉTARO NOMBRE DE LA ESPOSA: JUANA CRISTINA GONZÁLEZ RIVAS NOMBRE DE LOS HIJOS: RAÚL ITURRALDE GONZÁLEZ LARISA R. ITURRALDE GONZÁLEZ DOMICILIO: FRAY JUAN DE UGARTE # 162 QUINTAS DEL MARQUÉS PROFESIÓN: CONTADOR PÚBLICO
SEPTIEMBRE, 2005
ii
E S T U D I O S NIVEL ESCUELA PERIODO MAESTRÍA ADMINISTRACIÓN FINANCIERA 1983 -1986 FACULTAD DE CONTABILIDAD Y ADMINISTRACIÓN DE LA UAQ PROFESIONAL FACULTAD DE CONTABILIDAD Y 1977 - 1982 ADMINISTRACIÓN DE LA UAQ
O T R O S C U R S O S
CURSO INSTITUCIÓN DURACIÓN ADMINISTRACIÓN DE UAQ FEB. 1982 SUELDOS Y SALARIOS 80 HRS. INTRODUCCIÓN A LA UAQ. MAY. 1983 PROGRAMACIÓN BASIC 40 HRS. ASPECTO DIDÁCTICOS DEPARTAMENTO DE JULIO 1983 DE LA DOCENCIA FORMACIÓN DE 25 HORAS PROFESORES UAQ. LA COMPUTACIÓN EN ADMINISTRACIÓN UNAM 22 FEB. 1984 UNIVERSITARIA PLANEACIÓN FACULTAD DE AGTO.-SEPT. ESTRATEGICA CONTABILIDAD Y 1988 ADMÓN. UAQ 80 HORAS LA COMPUTADORA COMO CENTRO DE HERRAMIENTA PARA ENTRENAMIENTO JUN. 1996 LA EDUCACIÓN APPLE PROGRAMA DE GRUPO ANDERE – SMS JUL. 2000 NEGOCIACIÓN POSITIVA 30 HRS CONGRESO ESTATAL SOBRE EDUCACIÓN SUPERIOR MAR. 1987 COLOQUIO INTERNO SOBRE LA ESTRUCTURACIÓN DE LA JUN. 1990 PREPARATORIA EN ÁREA PROPEDÉUTICA, UAQ
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MIEMBRO FUNDADOR Y ACADÉMICO DE NÚMERO DE A PARTIR DE 2000 ACACIA
E X P E R I E N C I A L A B O R A L DIRECTOR INTERINO DE LA PREPARATORIA SAN JUAN 1986 SECRETARIO ACADÉMICO DE LA ESCUELA PREPARATORIA CENTRO DE LA UAQ 1985 - 1987 COORDINADOR DE PLANEACIÓN DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO 1984 – 1985 COORDINADOR DEL CENTRO DE CÁLCULO DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO 1982 – 1984 COORDINADOR DE NÓMINA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNÓMA DE QUERÉTARO 1980 – 1982 AUXILIAR ADMINISTRATIVO DEL DEPTO. DE ALMACÉN Y COMPRAS DE LA UAQ 1977 - 1980 DIRECTOR DE LA ESCUELA DE BACHILLERES, UAQ 2003 2006
DIRECTOR SUSTITUTO DE LA ESCUELA DE BACHILLERES, UAQ 2002 - 2003 SECRETARIO ADMINISTRATIVODE LA UAQ 2000 - 2002 DIRECTOR GENERAL DEL COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE QUERÉTARO 1994 - 1997 SECRETARIO PARTICULAR DEL SECRETARIO DE EDUCACIÓN DE GOBIERNO DEL ESTADO DE QUERÉTARO 1992 – 1994 SECRETARIO PARTICULAR DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO 1988 - 1991
E X P E R I E N C I A D O C E N T E ESCUELA MATERIAS IMPARTIDAS PERIODOS DOCENTE TIEMPO COMPLETO ESTADÍSTICA, ECONOMÍA E ADSCRITO A LA ESCUELA DE HISTORIA DE MÉXICO 1986 - 2005 BACHILLERES, CAT. VII
iv
PROFESOR DE LA PRIMERA GENERACIÓN DE LA ESTADÍSTICA 1984 LICENCIATURA EN SOCIOLOGÍA PROFESOR DEL POSGRADO DE LA FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN 2002 - 2003 ADMINISTRACIÓN
O T R O S C A R G O S D E S E M P E Ñ A D O S
CONSEJERO UNIVERSITARIO REPRESENTANTE DE LOS 1990 – 1991 PROFESORES DE LA ESCUELA PREPARATORIA 1999 - 2000 MIEMBRO DE LA COMISIÓN ELECTORAL DEL CONSEJO UNIVERSITARIO 1999 PARA ELEGIR RECTOR, (PERIODO 2000-2003) MIEMBRO DE LA COMISIÓN ELECTORAL DEL CONSEJO UNIVERSITARIO 2002 PARA ELEGIR RECTOR, (PERIODO 2003-2006)
1
PRESENTACIÓN
El periodo rectoral 2006-2009 nos plantea a los universitarios la
exigencia histórica de construir mediante la práctica de un diálogo franco y
civilizado, los consensos necesarios para afrontar eficazmente los fines de la
máxima institución de cultura de nuestra entidad federativa. El primero de
estos desafíos es el de ejercer responsablemente la autonomía universitaria y
disponerla al servicio de una sociedad democrática que nos exige calidad
académica, pertinencia social y responsabilidad pública. El ejercicio de una
autonomía responsable significa que es la comunidad universitaria la que debe
hacerse cargo del futuro de nuestra Alma Máter. Hacernos cargo es asumir la
indispensable participación de cada uno en la solución de los problemas
comunes.
Como universitarios no sólo compartimos problemas e ideales;
compartimos razones, argumentos, aspiraciones y proyectos. Así, es tiempo
de actualizar la reflexión, edificar el diálogo y realizar las acciones que nos
permitan tomar acuerdos importantes y sentar las bases para que la
Universidad Autónoma de Querétaro siga respondiendo, cada vez mejor, a su
compromiso educativo con la sociedad queretana.
Nos anima la convicción de que la tarea educativa de la Universidad
pública es vigente y necesaria en un contexto mundial, nacional y local en que
se impone la complejidad y se yuxtaponen los desafíos sociales e individuales.
Más que nunca se necesita una Universidad comprometida con la calidad
académica, socialmente pertinente, financieramente viable, políticamente
respetuosa de la pluralidad y públicamente responsable. Estos son
nuestros ejes de desarrollo, es decir, la base de nuestra propuesta de trabajo.
La defensa responsable y participativa de la Universidad pública es
nuestro principio irrenunciable. A partir de él formulamos esta propuesta de
trabajo para iniciar la tarea común en que los universitarios decidamos y
dirijamos la transformación responsable de nuestra Universidad.
2
Esta propuesta de trabajo proyecta el fortalecimiento, la consolidación y
el desarrollo de la Universidad. Para nosotros son de suma importancia la
inteligencia, la voluntad, la comunicación y la cooperación que caracterizan la
vida universitaria. Contamos con el compromiso universitario que hace a la
nuestra una institución forjadora de ideales, formadora de intelectuales y
profesionales, promotora de los valores de la convivencia democrática,
impulsora del desarrollo material y espiritual y hogar de la ciencia y la cultura.
En síntesis, una institución educadora.
La defensa responsable de la Universidad pública
No hay mejor inversión en épocas de crisis económicas que la destinada
a la educación pública. Así lo entendemos en nuestro presente tan cargado de
incertidumbre e incomprensión. Gracias a la educación aprendemos que no
hay un destino más allá de la voluntad creadora de las instituciones
democráticas ni por encima de la participación de ciudadanos libres. La
educación es, por tanto, la fuente por excelencia de la construcción del
conocimiento y de la democracia, el espacio donde los seres humanos
reconocen su individualidad y se comprometen con el entorno humano y
natural en el que conviven. Se educa para la libertad porque se educa para
potenciar la razón y dotarla de aplicaciones prácticas para una mejor calidad
de vida; se educa para la vida porque se educa para la convivencia
democrática. En esta virtud es que una defensa responsable de la Universidad
pública es invariablemente una argumentación a favor de la democracia y la
equidad.
El proyecto educativo del México revolucionario sigue esencialmente en
vigor. Hoy tenemos en la educación pública la garantía más civilizada contra
cualquier régimen de fueros y privilegios que en el pasado mexicano sumieron
al pueblo en la ignorancia. Con mayor razón nunca sobra la insistencia en que
educar es la tarea fundamental de un Estado democrático y la aspiración de
justicia más trascendente de una sociedad que es libre y se sabe libre.
3
La educación que imparte la Universidad Autónoma de Querétaro
satisface ante todo las expectativas de superación de miles de familias que
diariamente realizan esfuerzos y sacrificios para satisfacer lo elemental.
Debemos dar a esa satisfacción educativa calidad, pertinencia y
responsabilidad. Nuestro desafío es educar con calidad al mayor número
posible de una población cuyos ingresos son limitados y cuya existencia tiene
que cargar con los efectos de la inequidad social. La congruencia es nuestro
imperativo; es decir, mostrar con hechos el sentido y significado del discurso.
La educación de ciudadanos libres es la más alta e importante
responsabilidad de una sociedad democrática. Por ello la educación es, por
definición y mandato constitucional, una tarea pública y colectiva cuyos
objetivos están claramente establecidos en nuestro orden jurídico. La
educación tiene un mismo sentido y dirección: educar en la razón y para ella,
educar para la formación de una ciudadanía activa que se apropie y construya
su destino; educar para la vida y forjar condiciones de igualdad democrática
que civilicen las relaciones en sociedad y den equidad a la convivencia.
En un ambiente de incomprensión y carencias, la Universidad pública
desarrolla el más significativo esfuerzo en el cumplimiento de la tarea
educativa. Es de primer orden fortalecer nuestros argumentos de justicia social
para atender a una población económicamente desfavorecida que aspira a la
educación media superior y superior y lograr que se fortalezca la calidad
académica. Con el concurso de profesores y alumnos y la participación de la
comunidad a la que servimos, nuestra propuesta de trabajo se propone
adecuar la Universidad a la creciente demanda de calidad y cobertura de la
comunidad del estado.
Insistimos en que la educación es el acto de justicia más trascendente
de una sociedad democrática. Se hace justicia cuando se educa, pero también
se hace libertad y se hace bienestar. La Universidad Autónoma de Querétaro
es una institución social arraigada en la cultura del estado. Su presencia es
indiscutible y su prestigio ha sido ganado a pulso de esfuerzo y perseverancia.
Debemos ahora impulsar su innovación para que siga siendo un espacio
donde se aprenda lo universal y lo diferencial de la cultura y donde se gesten
4
actitudes y habilidades que incorporen a los alumnos a la vida cívica y
económica de la sociedad.
La Universidad es el patrimonio cultural más valioso de la sociedad
democrática del Estado, fuente de equidad y humanismo, la Universidad
constituye el espacio por excelencia para “educar en la verdad y en el honor”.
Por ello la defensa responsable y participativa de la Universidad pública es una
obligación de todos los actores universitarios y principalmente de quienes
cumplen funciones de dirección y administración.
La Rectoría que exige la Universidad
La educación media superior y superior ha cobrado una relevancia
indiscutible al ser reconocida su función de principal impulsora del desarrollo
social, económico y político. Sin mencionar a las grandes naciones
industrializadas, países con economías emergentes como India o China
realizan importantes inversiones en la formación de recursos humanos
altamente capacitados y apoyan programas ambiciosos de ciencia y tecnología
tanto básica como aplicada. Saben que estas inversiones representarán
beneficios directos para sus economías y es una lección que debemos
aprender en el país.
En México la Universidad pública ha logrado avanzar a pesar de las
voces que proclaman su desaparición. Las dificultades económicas y los
cambios en las políticas de financiamiento nos han llevado a un presupuesto
ordinario siempre estrecho y nos conducen a la búsqueda de recursos
extraordinarios (PIFI, PROMEP, FAM) para la infraestructura y el apoyo directo
a los programas docentes y de investigación que demuestran ser de calidad o
que están en proceso de consolidación.
Es en este contexto en el que la Rectoría de la Universidad Autónoma
de Querétaro adquiere 10 compromisos impostergables:
5
1. El compromiso con la tarea educativa, con la comprensión de sus
fines, con el devenir histórico, con la situación actual y con la
responsabilidad de seguirla haciendo posible;
2. El compromiso con actitudes razonables, realistas, imaginativas y
creativas para buscar soluciones viables a los problemas más importantes
de la Universidad;
3. El compromiso de ejercer el liderazgo que estimule la participación
de todos para afrontar institucionalmente los desafíos de nuestra delicada
coyuntura;
4. El compromiso de una gestión abierta y sensible con las iniciativas
universitarias desde la comprensión integral de las funciones sustantivas
de la docencia, la investigación y la extensión;
5. El compromiso con la visión amplia y de vinculación que permita
recuperar las iniciativas y apoyar los proyectos que desarrollan las
dependencias de educación superior, las escuelas y facultades, los
cuerpos académicos, los profesores, los investigadores, los estudiantes y
los trabajadores administrativos;
6. El compromiso con la capacidad de negociación y gestión de los
recursos necesarios para cumplir sus compromisos educativos y sus
responsabilidades laborales;
7. El compromiso con una administración eficaz y oportuna de los
recursos potenciando los resultados y su impacto en el desarrollo
académico, cultural, social y productivo;
8. El compromiso con la rendición de cuentas abierta a la comunidad
universitaria y a la sociedad;
9. El compromiso con la formulación de proyectos legislativos y de
políticas públicas que tengan por objeto el fortalecimiento de la educación
pública en general y de la Universidad Autónoma de Querétaro en
particular, y
6
10. El compromiso con la planeación y evaluación del desarrollo
educativo del Estado y de las políticas públicas de investigación científica
y desarrollo.
CONTEXTO
Perspectiva global de los desafíos que enfrenta la educación media
superior y superior
En el contexto internacional, la educación media superior y superior ha
cobrado una relevancia indiscutible al ser reconocida como principal impulsora
del desarrollo social, económico y político. Que la educación sea un bien
imprescindible no es algo nuevo; es un antiguo hallazgo el que nos enseña la
relación entre el saber y el desarrollo material y espiritual de las civilizaciones,
naciones y personas. Pero ahora organismos internacionales como la
UNESCO y la OCDE plantean esta relación en un nuevo contexto.
La educación es un bien imprescindible para los individuos y las
naciones. Ambos se benefician con la educación. Para los individuos, los
beneficios potenciales se ven reflejados en la calidad de vida en general y en
los ingresos económicos al estar más capacitados para el empleo. Para los
países los beneficios potenciales están en el crecimiento económico y en el
desarrollo de valores compartidos que apuntalan la cohesión social. […] Si
bien es cierto que el tema de educación ha estado siempre presente en el
análisis del crecimiento económico como un elemento crucial en la actualidad,
es aún más relevante dado el contexto en el que nos desempeñamos en
donde el conocimiento se constituye como elemento central de la economía
actual. De allí que términos como la economía y sociedad del conocimiento
sean moneda de uso corriente; en este sentido los sistemas educativos
nacionales han estado sufriendo presiones adicionales como resultado de esta
nueva etapa de desarrollo económico. El conocimiento, su creación y difusión
7
se convierten en la pieza principal para la innovación y el desarrollo
económico.1
Países con economías emergentes como India o China realizan
importantes inversiones en la formación de recursos humanos altamente
capacitados y apoyan programas ambiciosos de ciencia y tecnología tanto
básica como aplicada. Saben que estas inversiones representarán beneficios
directos para sus economías.
Se infiere de ello que la educación superior puede ofrecer las más
importantes posibilidades de impulsar el desarrollo a través de la productividad
de la investigación y la innovación nacional. La demanda social e individual por
más educación ha generado, por una parte, la masificación de la educación y,
por la otra, el debate por el aumento requerido en recursos para satisfacer esta
demanda.
El discurso internacional predominante sobre la educación superior2 da
cuenta de la presión adicional que se ejerce sobre la Universidad pública. La
educación superior se concibe, proyecta y juzga desde condiciones tales como
la emergencia de la sociedad del conocimiento y la información, las
transformaciones debidas a los vertiginosos avances científicos y tecnológicos,
así como los efectos de una globalización preponderantemente económica. De
estas condiciones se infiere que el conocimiento ha cobrado una relevancia
inusitada; si organismos internacionales como la UNESCO y la OCDE definen
a la educación superior como el factor decisivo para el desarrollo, parecería
entonces que tenemos condiciones y desafíos inéditos para la educación
superior y que entonces habría que responder a ellos para consumar su
destino en los tiempos actuales. Empero, es precisamente a la Universidad a
quien corresponde promover la reflexión plural y la libertad de pensamiento
que guíen la comprensión sobre nuestro tiempo y sus desafíos.
1 La educación superior desde la perspectiva de la OCDE, ponencia presentada por la maestra Gabriela Ramos, directora del Centro de la OCDE en México, ante el Consejo Regional Centro Sur de la ANUIES el 4 de abril del 2003. 2 Conferencia Mundial Sobre la Educación Superior, en el siglo XXI, UNESCO. Paris 5-9 oct 1998. Publicado CD-RI, 2002.
8
A la Universidad le corresponde recordarnos que la vinculación entre el
conocimiento y el poder o el desarrollo no es algo que acabamos de descubrir.
Basta considerar la importancia cultural, social y económica de la revelación en
las tradiciones religiosas, la luz de la razón y el método que en conjunto
ampliaron el campo del trabajo científico y la innovación tecnológica; tanta
trascendencia tuvieron la aparición de la escritura y la invención de la imprenta
como las teorías que argumentaron a favor de ideales ciudadanos, de
derechos humanos fundamentales y de división inteligente del poder público.
En suma, el conocimiento, la generación de teorías y la invención no son
refractarios al mundo ni resultan inocuos frente a nuestra realidad;
históricamente han representado nuevas posibilidades de desarrollo para el
individuo y las sociedades con transformaciones relevantes en sus condiciones
y concepciones de bienestar material y espiritual. Sabemos también que a
estas nuevas condiciones corresponden nuevos riesgos y crecientes niveles
de complejidad e incertidumbre. Precisamente esto nos obliga a repensar
nuestro tiempo y a hacernos cargo de la función de la educación superior más
allá de la inmediatez de una concepción determinista del desarrollo histórico y
social, más allá también de las reducciones sistémicas y pragmáticas, más allá
de los prejuicios que masifican con formalismos superfluos. Más allá de las
simplificaciones lo que tenemos para cumplir con nuestra misión es el
reconocimiento de nuestro antiguo y contemporáneo compromiso: educar.
Tampoco es nuevo que la educación prepare a las nuevas generaciones para
arreglárselas en un mundo incierto pertrechándolas con un legado de
posibilidades que les son transmitidas como conocimiento vivo.
Aceptemos valerosamente que en los tiempos actuales hay nuevos
desafíos para la educación. Ahora se reconoce en ella un bien social que
habría de ser asequible a todos. A José Vasconcelos le parecería una muy
buena idea y seguramente a Bertrand Russell también le interesaría promover
una educación que es aprendizaje durante toda la vida, un saber que se
construye y no que se repite de manera mecánica; aprendizaje que se forma
en una cultura de paz de acuerdo a los valores y los derechos humanos,
aprendizaje de una educación para la tolerancia. En el reconocimiento de
nuestra tradición encontramos los criterios para distinguir en las políticas
9
internacionales educativas lo que vale la pena hacer nuestro, es decir, lo que
ya era nuestro por derecho propio. Lo que no se puede permitir la Universidad
es actuar a ciegas; por el contrario, su tarea es examinar las condiciones a que
la sujeta este mundo vertiginosamente cambiante y responder a ellas de
manera decidida, razonable y siempre responsable. La Universidad no sólo
debe ser, de acuerdo a las exigencias institucionales, competitiva, dinámica,
adaptable, funcional y viable, sino especialmente reflexiva y responsable; no
debe simplemente adaptarse a los dictados de las condiciones y circunstancias
del mundo renunciando a hacerse cargo de pensar. Pensar por cuenta propia
es algo que ninguna otra institución nos enseñaría a hacer, el pensamiento es
un bien que debe cuidar la Universidad para no depredar su tradición reflexiva
ni perder su naturaleza democratizadora.
En nuestra civilización se está fraguando una nueva visión de mundo.
Los avances informativos en telecomunicaciones y las fronteras que están
traspasando la ciencia y la tecnología colocan sobre la mesa de análisis para
su resolución cotidiana agudos problemas éticos y políticos. Las
transformaciones conceptuales que habrían de acompañar a la vida
contemporánea se hacen esperar y vemos el renacimiento de
fundamentalismos y supersticiones. La tarea del pensamiento dista de
concluirse y se muestra necesaria; es indispensable que la Universidad la
promueva ampliando los recursos con que educa, investiga y difunde la
cultura. Para ello conviene tomar en cuenta las estrategias que la UNESCO
sugiere: la colaboración entre países e instituciones y el apoyo de las naciones
industrializadas a las menos desarrolladas; la cooperación académica y
científica a través de relaciones horizontales; la internacionalización de la
educación superior; la flexibilidad en los sistemas educativos y en los planes y
programas; la formación de redes universitarias; la intensificación del uso de
las tecnologías en telecomunicaciones para extender los servicios a mayor
número de personas; la diversificación de fuentes de financiamiento de las
instituciones de educación superior para ampliar sus servicios y propiciar el
crecimiento de la matrícula y en especial el acceso a la educación superior
como un derecho fundamental de la población.
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El derecho a la educación que se plantea en medio de esta globalización
que ha sido llamada ‘de primer orden’, globalización privilegiadamente
económica, es cuestión de supervivencia humana. La educación representa
aquí el impulso a una globalización que se desarrolle en el ámbito de la
cultura, como universalización del respeto que promueva la convivencia
democrática en el multiculturalismo y que acorte la brecha de las
desigualdades materiales, reconociendo que la pobreza, la inequidad y la
exclusión nos afrentan a todos dañándonos tanto o más que la degradación
paulatina del medio ambiente. La manera en que la UNESCO se plantea estos
desafíos se expresa en principios como la igualdad de acceso a los estudios
superiores, la participación y promoción de acceso a las mujeres, la promoción
del saber mediante la investigación en los ámbitos de la ciencia, el arte, las
humanidades y la difusión de sus resultados, la orientación a largo plazo de la
pertinencia, el reforzamiento de la cooperación con el mundo del trabajo y el
análisis y la previsión de las necesidades de la sociedad.
Respecto a la cooperación de la Universidad con el mundo del trabajo se
ha desatado un debate que hay que centrar. El problema de este debate radica
en un malentendido que se expresaría en un absurdo: la mejor educación para
el desempleo y el trabajo para los menos educados. Éstos no deben ser los
términos en que se discuta. Por una parte hace falta reconocer que la
Universidad en su compromiso educativo no ha de desentenderse de las
posibilidades laborales que abre o cierra a sus egresados con la peculiar
formación que les brinda. Por otra, la Universidad no puede educar reduciendo
su compromiso a la pragmática visión de la formación para el empleo, como
que la educación está muy lejos de ser mero curso de adiestramiento laboral.
A la Universidad corresponde formar individuos capaces de gestionar su
bienestar, el de su familia y el de su entorno, de tal suerte que la Universidad
debe considerar como parte de este bienestar una formación en que se abran
posibilidades concretas y viables para una vida profesional satisfactoria. Esto
representa para la Universidad el desafío de cumplir con su compromiso
educativo ampliándolo, no reduciéndolo, al mundo del trabajo a través de la
vinculación pertinente para el desarrollo de sus egresados y de la propia
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institución universitaria. Es decir, atender el desarrollo profesional en el marco
del desarrollo integral de los individuos y su sociedad.
La vinculación que hace falta no puede ser sólo la vinculación al mundo
laboral; antes bien la Universidad debe vincularse a la totalidad de la vida
social. Ha de mostrar su pertinencia social a través de sus funciones de
docencia, investigación y extensión mediante el impulso de proyectos y
programas específicos para el desarrollo social, promoviendo el desarrollo
productivo, ofreciendo servicios de apoyo a los sectores menos favorecidos y
promoviendo la convivencia democrática. Es patente la necesidad de que la
educación superior esté a la altura de su tiempo y marque las pautas del
desarrollo material y espiritual de nuestra sociedad. La pauta para responder a
este desafío es la pertinencia social que en el caso de la Universidad significa
responsabilidad humanista de la educación en la globalidad.
La Universidad pública en la política educativa nacional
El proyecto educativo revolucionario que, con educadores como Justo
Sierra, Vasconcelos y Torres Bodet, se comprometía con una educación para
todos, centrada en la autonomía y la identidad nacionales, sigue vigente, pero
aún carece de los recursos necesarios.
Decía Ortega y Gasset que en medio de las carencias surge la
economía como una forma de lograr el máximo resultado con mínimos
recursos. En este sentido las universidades públicas mexicanas han tenido
grandes logros “económicos” si consideramos los escasos recursos de que
disponen, aun tomando en cuenta la magnitud de lo que les resta por hacer y a
pesar de la situación deficitaria que es insostenible para tantas. Con la
Universidad Pública pasa, en estos tiempos de crisis, como con la razón:
puede parecer muy poca cosa en relación a los problemas a que se enfrenta,
pero es lo único que tenemos. No habría que olvidar esto cuando nos
ocupamos de las políticas educativas y de la asignación de recursos
financieros y de su aprovechamiento.
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Sabemos que la insuficiencia de recursos para la educación superior no
sólo afecta a la tarea docente, sobre todo porque dificulta atender la demanda
social de una educación de calidad, sino que además, impacta de modo grave
a la investigación científica y a la innovación tecnológica, profundizando el
rezago en que nos encontramos no por falta de talento académico sino por el
menguado financiamiento para investigación básica y aplicada; por su parte, la
extensión y la difusión de la cultura parecen tomarse como una función de lujo
o superflua, cuando nuestra realidad muestra que se trata de una necesidad
de primer orden para esta sociedad que da sus primeros pasos hacia la
convivencia democrática y el respeto de los derechos humanos. Así, tiene gran
importancia fortalecer el proyecto nacional de educación superior a través de la
asignación de recursos que permita a las universidades responder a su
compromiso social.
Para fortalecer la educación superior hace falta en primer término
mostrar que la Universidad pública aprovecha de manera pertinente y eficaz
los recursos que le son asignados. Con responsabilidad académica y
financiera, la Universidad puede incrementar la obtención de recursos a través
de los programas con que el gobierno federal se ocupa de la mejora y el
aseguramiento de la calidad.3
Los recursos extraordinarios apoyan directamente a los programas
docentes que demuestran ser de calidad o que están en proceso de
consolidación. Entre los indicadores básicos de calidad de los programas
académicos se establecen los siguientes: el índice de titulación, las tutorías, el
resultado de seguimiento de egresados, el grado de los profesores de tiempo
completo y el número de profesores con perfil deseable, las evaluaciones de
los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior
(CIEES), la acreditación de programas educativos y la certificación de los
procesos administrativos. Actualmente es notable la tendencia a no otorgar los
recursos directamente a las escuelas, facultades, centros o departamentos, ni
a los profesores considerados individualmente ni a las universidades en
general, cuando menos con los fondos relacionados con el Programa 3 Se trata de programas como el Fondo para la Modernización de la Educación Superior (FOMES), el Fondo de Inversión Programas Evaluados y Acreditados (FIUPEA), y los apoyos para el mejoramiento de la planta académica como el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP).
13
Institucional de Fortalecimiento Integral (PIFI). De acuerdo con lo anterior, la
atención se concentra en los programas docentes y se va estableciendo –por
concurrencia de la tipología realizada por el Programa de Mejoramiento del
Profesorado (PROMEP) y de la propuesta de la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES)– que la
asignación de subsidios ordinarios sea correlativa a la tipología de los
programas.
Para incrementar la capacidad de obtener recursos de los programas
existentes, resultan imprescindibles la evaluación académica y la transparencia
en la rendición de cuentas respecto de los recursos financieros. Esto es,
apertura académica y financiera; que los asuntos universitarios asuman su
sentido social y por tanto su carácter público. Con esta apertura puede
fortalecerse la Universidad pública al brindarle a la sociedad la certeza de que
hace bien en proyectar su futuro mediante una educación superior de alta
calidad humanista y científica; es decir, al confiar a la Universidad la formación
de las nuevas generaciones y la creación de ‘saberes’, prácticas y formas de
convivencia fructíferas para su desarrollo integral. Los logros de la Universidad
pública tienen que salir a un claro en que se distinga también la probidad de su
administración, de manera tal que se restaure la confianza de la ciudadanía en
la que es, histórica y socialmente, la máxima institución de cultura y de
construcción del conocimiento del estado. La confianza es la condición de
posibilidad de una Universidad pública propositiva que gestiona las políticas
educativas para fomentar condiciones más justas para el acceso a la
educación. Para que la educación superior haga en México lo que tiene que
hacer hace falta el liderazgo interinstitucional que alimente la reflexión, que
guíe un proyecto nacional educativo y promueva las reformas legislativas
pertinentes para asegurar los recursos necesarios, es decir, el máximo que
permite la concreta situación y el mínimo para afrontar efectivamente los
desafíos.
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La Universidad Autónoma de Querétaro
El marco institucional para las Universidades se define por un contexto
internacional y nacional al que es preciso responder sin perder de vista el
compromiso con el desarrollo regional. La Universidad Autónoma de
Querétaro tiene un preeminente compromiso con el desarrollo del Estado de
Querétaro; desde él asume los desafíos que representa el contexto nacional e
internacional para la educación superior.
La Universidad Autónoma de Querétaro se sabe abierta a un entorno
complejo en el que la interpreta su compromiso de formar individuos útiles a sí
mismos, a su sociedad y capaces de aprovechar las condiciones del medio;
nuestros estudiantes saben que deben desempeñarse como profesionistas de
alta calidad, ética y profesionalmente responsables, capaces de contribuir a
generar condiciones de mayor libertad, justicia y bienestar. Profesores e
investigadores, por su parte, viven bajo el compromiso de aportar sus
conocimientos para la formación de los futuros profesionistas, construyendo
conocimiento, encontrando las aplicaciones tecnológicas para mejorar las
condiciones de vida de los queretanos y extendiendo sus beneficios a todos los
rincones de la entidad.
El crecimiento en la matricula y en las plantas docentes y
administrativas, las nuevas opciones profesionales, las demandas crecientes
de la población, la diversificación de los programas, el desarrollo de la
investigación, la presencia en los municipios y la obligación de una mayor
transparencia en el manejo de los recursos, precisa de la actualización de la
parte administrativa y legislativa, éstas deben modernizarse para ser
acompañantes eficaces del proceso y no elementos que obstaculicen su
accionar, deben ser buenos servidores y no instancias burocráticas. La
administración universitaria durante el periodo 2006-2009 deberá adecuarse a
las nuevas necesidades y condiciones que la docencia, la investigación y la
extensión le demanden, tendrán que modificar sus procedimientos para que,
en un marco de respeto y confianza, se faciliten los procesos y permitan la
agilización de los trámites para fortalecer a la institución.
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Somos una Universidad en crecimiento, 7 DES, 13 facultades, la
escuela de Bachilleres, 21,000 alumnos, 1,716 profesores, 900 trabajadores
administrativos; desarrollamos la docencia y la investigación, ampliamos
nuestro campo de acción a través de los programas de extensión universitaria.
Todo ello con la finalidad de seguir contribuyendo al logro de los anhelos del
país y de nuestro estado.
Somos vanguardia educativa y estaremos trabajando en los siguientes
años no solamente por conservar la posición, sino por robustecerla para llegar
a todos los ámbitos de las necesidades y demandas estatales.
Docencia
Los programas académicos son sustento y eje con que la Universidad
proporciona su formación, es decir, son la estrategia de desarrollo a partir del
conocimiento. Un programa académico implica estar en comunión constante y
responsable con las disciplinas científicas en sus aspectos teóricos,
metodológicos y técnicos, con las realidades sociales, económicas, culturales
y políticas que lo perfila, con la necesidad de encontrar las herramientas
modernas necesarias para su aplicación y desarrollo. Requerimos programas
académicos dinámicos; es indispensable la constante y profunda revisión de
los programas para su actualización y diversificación pertinentes. La revisión
de los programas académicos tiene la necesidad del mejoramiento continuo de
la calidad educativa ya que propicia la incorporación de modelos pedagógicos
dinámicos, flexibles e innovadores. La autoevaluación, evaluación y
certificación de los programas académicos es ya parte de nuestras
necesidades institucionales de calidad, proyección de egresados y vinculación
social-productiva; por ello los programas académicos deben evaluarse con el
fin de orientar sus revisiones y de mantener su constante progreso.
La enseñanza centrada en el estudiante implica diversificar los
programas académicos para atender las necesidades de formación en los
niveles medio-superior y superior, también en cuanto a la demanda de las
modalidades escolarizadas, semiescolarizadas y abiertas. El estudiante es el
16
inmediato destinatario de los beneficios que construye la Universidad. El primer
beneficio es el propio acceso a la educación. Es prioritario construir
condiciones para garantizar la equidad en el acceso a la educación media
superior y superior, a través de procesos de selección que evalúen el
desempeño académico, el no incremento de cuotas, la apertura de un sistema
de becas que premien el desempeño académico y apoyen al que no pueda
cubrir la inscripción, puesto que un número importante de nuestros jóvenes
estudiantes requiere de este tipo de apoyos y la Universidad los puede ofrecer.
El profesor como promotor de conocimiento, habilidades, actitudes,
conocimientos y valores cumple con una función de suma importancia frente a
los estudiantes, la institución y la sociedad; a la Universidad Autónoma de
Querétaro le corresponde impulsar la actualización constante del docente, su
obtención de grado, perfil deseable, participación en redes disciplinarias e
interdisciplinarias y su formación en modelos pedagógicos que propicien la
construcción del conocimiento y enriquezcan la experiencia conjuntamente con
los alumnos en la enseñanza-aprendizaje y de manera colegiada con sus
pares son aspectos que debemos recuperar con especial énfasis para
asegurar la consolidación de los cuerpos académicos y de las academias de
profesores. Revalorar la función docente es tarea que la Universidad ha de
cumplir brindando la estabilidad laboral y los estímulos que corresponden a su
compromiso educativo y su trayectoria en la institución. Hace falta además
garantizar la claridad, la equidad y la solidez en la asignación de estímulos
específicos para la docencia.
Investigación y Posgrado
La tarea académica constituye el núcleo de los programas de la UAQ.
La presente coyuntura electoral debe permitirnos repensar qué es lo que
queremos conservar y renovar y qué es lo que queremos transformar para
acrecentar el liderazgo educativo, para formar profesionistas capaces de
responder a las cambiantes realidades sociales y para que la investigación
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crezca, todo lo cual debe materializarse en el mejoramiento de la calidad de
vida de la comunidad queretana.
Mediante estrategias de mediano y largo plazos, debemos contribuir a
mejorar las condiciones en las que se realiza la investigación y el postgrado.
Las siguientes son altamente significativas:
- Fortalecimiento del posgrado para reforzar el trabajo de los cuerpos
académicos;
- Orientación de la investigación científica y tecnológica al estudio y
atención de problemas municipales, estatales, regionales tales como la
pobreza, el agua, el desempleo, la competitividad de la micro, pequeña
y mediana empresa, todo lo cual nos obliga a formular proyectos
estratégicos orientados al desarrollo integral y equitativo del estado;
- Reconocimiento pleno dentro del quehacer universitario de las áreas de
posgrado y de investigación que se han destacado por sus logros para
reconocerlas y proyectarlas en su justa medida.
Mientras no se asuma públicamente que la inversión en investigación
científica, básica y aplicada y el desarrollo de nuevas tecnologías tiene
beneficios directos para las economías nacionales, seguirán imperando en
nuestro país condiciones de dependencia. En México el atraso que se ha
acumulado y la escasa inversión destinada a la investigación científica y
tecnológica4 impacta en la competitividad de país y en la calidad de vida de la
población.
Las Universidades locales son las más afectadas del el rezago nacional
puesto que ellas sufren la inequidad en la distribución del gasto en
investigación en un contexto nacional de evidente predominio de la
centralización. Instituciones educativas como la UNAM o el IPN han logrado a
lo largo de años de apoyo permanente tener condiciones que consolidan su
calidad académica, lo que les ha permitido mantener un ciclo de productividad
y por lo tanto una privilegiada obtención de recursos.
4 Por una parte, la inversión es mínima: México ha dispuesto en los últimos años para la investigación científica y tecnológica menos del 0.42% de su producto interno bruto (PIB).
18
En tanto, las Universidades públicas estatales realizan su función de
investigación científica y tecnológica en condiciones precarias. El diagnóstico
muestra, entre los factores que han limitado la investigación, que:
1. Los profesores de tiempo completo que realizan investigación lo
hacen en condiciones difíciles;
2. Las plantas académicas tienen escasa formación a nivel de
doctorado;
3. Los alumnos que participan en la investigación no cuentan con las
condiciones ni con los apoyos necesarios para formarse como
investigadores;
4. Es poca la investigación realizada a nivel licenciatura y no se realiza
investigación en todos los niveles de estudio;
5. Los apoyos para contrataciones de profesores de tiempo completo
son escasos;
6. La oferta de programas de posgrado es muy diversificada;
7. Es escaso el presupuesto externo y para obtenerlo se compite con
instituciones líderes que cuentan con presupuestos propios para la
investigación;
8. La infraestructura destinada a la investigación es pobre;
9. La investigación realizada tiene poco impacto en los sectores social
y productivo.
Estos obstáculos, lejos de determinar un destino, representan un
desafío que la Universidad Autónoma de Querétaro debe enfrentar de manera
inteligente y responsable.
La mejora continua de las condiciones en que se realiza la investigación
representa un compromiso ineludible en la medida en que la investigación
ha de impulsar el desarrollo local, estatal y nacional; es indispensable
repercutir directamente en el mejoramiento de la docencia para
proporcionar a los alumnos una formación de calidad, preparando así
mejores profesionistas; es preciso mostrar que la investigación realizada en
19
la Universidad es pertinente y necesaria en los sentidos instrumental y
humanístico. Es a través de estrategias a mediano y largo plazos como
podemos contribuir significativamente a mejorar las condiciones en que se
realiza la investigación.
1. Entre las estrategias más importantes adoptadas por la Universidad
Autónoma de Querétaro, se encuentran:
2. Promover la formación a nivel de doctorado para fortalecer los
cuerpos académicos;
3. Orientar la investigación científica y tecnológica al estudio y atención
de problemas municipales, estatales y regionales: pobreza, agua,
desempleo, competitividad de la pequeña empresa nacional, todo lo
cual implica formular e impulsar proyectos estratégicos para el
desarrollo del estado5.
4. Reconocer las áreas de las que depende nuestra fortaleza para
destinarles mayores recursos.
Entre los resultados de los esfuerzos universitarios, en el 2004 nuestra
Universidad obtuvo el Premio Nacional que otorga la Academia Mexicana de
Ciencias, el Premio Nacional en Alimentos, el Premio ADIAT a la Innovación
Tecnológica y el Premio Nacional a la Investigación Laboral. Estos
reconocimientos dan cuenta de que la Universidad Autónoma de Querétaro, a
pesar de las condiciones adversas y de su aún reciente incorporación a la
investigación,6 puede avanzar hacia la consolidación de su investigación
científica y tecnológica.
La consolidación de la investigación en la Universidad Autónoma de
Querétaro también ha de considerar otro problema que cobra fuerza en el 5Vr. gr. la Universidad Nacional Autónoma de México o el Centro de Investigación Avanzada (CINVESTAV). En el sector primario la Universidad Autónoma de Querétaro ha impulsado la producción agrícola, la producción acuícola, la producción pecuaria y la conservación del agua. En el sector secundario: la modernización de la pequeña y mediana industria con tecnología adecuada, asesoría, valor agregado, etc.; estudios de desempleo y de flexibilidad laboral, así como estudios de cultura política. 6 De manera incipiente, en los años 70s grupos aislados iniciaban la incursión de la UAQ en la investigación. Es hasta 1981 que se institucionaliza la investigación en nuestra Universidad con la creación del Centro de Estudios Académicos sobre Contaminación Ambiental (CEACA), mediante un convenio tripartito SEP-UNAM-UAQ. Posteriormente nacen centros tanto en el área humanística como en la científica y más tarde, con la creación de los posgrados se originaron los departamentos de investigación de las facultades.
20
contexto nacional, a saber, el llamado “envejecimiento de la ciencia
mexicana”, o, en otros términos, el problema del relevo generacional.7 Hace
falta enseñar a investigar. Para enseñar a investigar es indispensable vincular
los institutos y centros de investigación a la formación de nuevos cuadros.8
Es decir, hay que fortalecer el vínculo entre investigación y docencia
cuidando que la especificidad de cada una de estas funciones pueda
mantenerse a través de relaciones de colaboración en que ambas se
beneficien. Este vínculo llega a volverse complejo cuando, debido a la
dependencia de los departamentos de investigación de las facultades, ocurre
que los investigadores tienen una gran carga de trabajo docente. En estas
condiciones es aún más difícil que sus investigaciones sean proyectos de un
alcance tal que obtengan apoyo externo. Se genera de este modo otra
limitante a la vinculación con otros investigadores de cuerpos académicos y
con los sectores sociales y productivos para contribuir al desarrollo.
Para responder a esta peculiar problemática de la Universidad
Autónoma de Querétaro:
Hace falta formalizar la figura del investigador: Extender sus
nombramientos, prever de manera clara su figura en la legislación
universitaria, modificar el reglamento de investigación, y establecer un
programa de estímulos para los investigadores;
Hace falta incorporar a los investigadores jóvenes en programas y
proyectos que les permitan fortalecer su entrenamiento práctico y
metodológico;
Se necesita rescatar las figuras de técnico académico y ayudante de
investigador para apoyar toda la actividad de los investigadores;
Hace falta que se coordinen de manera eficaz los proyectos de
investigación que se registran;
Es necesario un órgano de difusión reconocido por el Consejo
Nacional de la Ciencia y Tecnología (CONACYT) para la publicación de los
resultados de las investigaciones; 7 Por ejemplo, el 35% de los miembros del SNI es mayor de 50 años y sólo el 22% es menor de 40 años. 8 Pablo González Casanova, La Universidad necesaria, UMSNH, México, 2003.
21
Hace falta impulsar programas de investigación relacionados con la
extensión con el fin de tener presencia universitaria en los sectores social y
productivo;
Hay que promover la pertinencia de los ámbitos de competencia de
los cuerpos académicos.
Extensión
La Universidad Autónoma de Querétaro ha sido declarada Patrimonio
Cultural de los Queretanos merced a su incuestionable importancia histórica y
a su contribución humanista al desarrollo de nuestro Estado. Hemos logrado
avances sustanciales en este rubro con las Centrales de Servicios a la
Comunidad, los bufetes jurídicos, las extensiones profesionales en los
municipios, los programas de servicio social, las actividades deportivas
abiertas a toda la comunidad queretana, las clínicas médicas, la extensión que
cada una de las facultades y la Escuela de Bachilleres realizan entre las
comunidades con mayores rezagos, así como la vinculación docencia-
extensión e investigación-extensión. En conjunto hacen de la Universidad un
punto de encuentro y referencia obligada en las labores sociales en la entidad.
Contamos, a su vez, con una importante infraestructura física y la participación
entusiasta de maestros, estudiantes y personal administrativo en la mayoría de
los municipios del estado han permitido mostrar la potencialidad de una
institución como la Universidad Autónoma de Querétaro.
El reto en el futuro inmediato es consolidar lo existente, dotándolos de
los recursos humanos, económicos y materiales para que nuestra presencia
alcance logros fundamentales para los municipios en los que participamos. Se
debe, también, promover una mayor vinculación entre las facultades y los
lugares en los que se trabaja, propiciando un modelo de intervención
caracterizado por el compromiso y la calidad en la atención; en este sentido,
los consejos académicos deberán tener una participación más activa en el
proceso de toma de decisiones respecto a las estrategias de crecimiento de los
programas de extensión.
22
La Universidad como entorno favorable para la formación, creación,
apreciación y difusión del arte, necesita asimismo incrementar los recursos
con que realiza su función de extensión. La creación del Centro Cultural
Universitario no sólo representará, como el foro de los Cómicos de la Legua o
la Galería Universitaria de Arte, un espacio permanente para la libre y plural
expresión de las bellas artes, sino que será un espacio concurrente entre
disciplinas que van desde lo tradicional hasta las formas nuevas en que
convergen diversas manifestaciones artísticas. Este espacio es una
posibilidad de coincidencia entre la comunidad universitaria y la sociedad y un
impulso importante para los jóvenes creadores.
MARCO CONCEPTUAL
Reflexión acerca de la transformación responsable de la Universidad
Pública
La necesidad y la posibilidad de una transformación responsable de la
Universidad pública radican en la reflexión crítica que permite la toma de
decisiones y su instrumentación en acciones concretas de una mejor
institución. Reflexionar es volver sobre sí; la reflexión enlaza la perplejidad a la
investigación, el extrañamiento al saber de sí, la memoria al proyecto, la
experiencia al reto. Es propio de la reflexión el riesgo de poner a prueba
nuestras creencias en la búsqueda de la verdad.
La necesidad de una inteligente transformación de la Universidad pública
surge de un estado de extrañamiento respecto de los derroteros de la misma.
La sociedad en general, y en particular la comunidad universitaria, advierten
fallas y carencias; entonces es exigible una transformación. Pero, como
plantea Ortega y Gasset, “no puede reducirse, ni siquiera consistir
principalmente, a la corrección de abusos, es siempre creación de usos
nuevos”9. La necesidad de una transformación es entonces una necesidad de
9 Ortega y Gasset, José. «Misión de la Universidad» en Obras completas. Alianza editorial. p. 314.
23
reflexión; porque no hay nuevos usos si se carece de sentido. Hay que
interrogar ¿para qué existe, está ahí o tiene que estar la Universidad?. Con
esta pregunta la reflexión busca la vocación de servicio, su compromiso, para
que la transformación garantice el sentido de la Universidad. Así, la posibilidad
de una transformación responsable de la Universidad pública no debe arrancar
con el recuento de los problemas por atender, sino con la búsqueda de
sentido, es decir, con el redescubrimiento de su compromiso.
La reflexión crítica importa aquí no sólo porque permite a la Universidad
pública transformarse, sino, sobre todo, porque la identidad de la Universidad
pública se define por la reflexión. La Universidad pública es la institución que
se distingue de cualquier otra por su vocación social de pensamiento
reflexivo.10 Ha de conducirse con la reflexión porque es ella la responsable de
promoverla y de hacer del pensamiento reflexivo patrimonio social, propiedad
común. Así, la reflexión también es principio de la responsabilidad de la
Universidad pública porque es inherente a su compromiso.
El pensamiento reflexivo cumple con la función de significar, es decir, de
representar a través de lo presente lo remoto, de descubrir en lo que se
muestra lo oculto, de ver en lo efectivo sus posibilidades. Así, Dewey plantea
que el pensamiento reflexivo capacita para la acción deliberada que prevé y
planifica en vista de fines, hace posibles las preparaciones sistemáticas y los
inventos, además de que enriquece las cosas con sus significaciones. De esta
manera el control que el hombre puede tener sobre su realidad está ligado a la
manera en que la realidad cobra profundidad al resultarle significativa.
Se ha dicho que extraer deducciones es la gran tarea de la vida. Todo el
mundo tiene necesidad, cada día, cada hora, a cada momento, de enfrentarse
con los hechos que no ha observado directamente antes, y no con el propósito
general de incorporarlos a su arsenal de conocimientos, sino porque los
hechos mismos son importantes para sus intereses o sus ocupaciones. La
tarea del magistrado, del comandante, del físico, del agricultor, no es otra cosa
que juzgar acerca de la evidencia y actuar en consecuencia... Que lo hagan
10 Para el concepto de pensamiento reflexivo, véase Dewey, John. Cómo pensamos. Nueva exposición de la relación entre pensamiento reflexivo y proceso educativo. Trad. Marco Aurelio Galmarini. Ed. Paidós. Barcelona 1989.
24
bien o mal depende de que cumplan bien o mal con los deberes de sus
diferentes profesiones. Es la única ocupación en la que la mente no deja jamás
de estar comprometida.11
Las deducciones, en la mayoría de los individuos no se realizan por
puras razones especulativas, sino porque son necesarias para el eficaz
cumplimiento de los deberes de la acción.12 El pensamiento reflexivo es la
disciplina del pensamiento fundamental y constante; en él se regulan las
condiciones de la inferencia en el compromiso de búsqueda de la verdad.
Pone límite a la credulidad primitiva, a la superstición y al dogmatismo porque
implica la independencia de criterio. Para no soslayar la responsabilidad de
pensar, hay que estimular la mentalidad abierta como espontáneo esfuerzo de
comprensión, el entusiasmo como sincera y total aproximación al asunto, así
como la responsabilidad que asegura la integridad, la coherencia y armonía de
lo pensado.
Dewey se opone a la común oposición que suele plantearse en la
educación superior entre información y comprensión. Plantea que la única
información que vale es la que se adquiere con intervención del pensamiento y
que a su vez el pensamiento se genera a partir de información. En este sentido
«El pensamiento abstracto es una imaginación que ve los objetos familiares
bajo una nueva luz y que, así, abre nuevas perspectivas a la experiencia»13,
de tal suerte que «podría definirse la tarea de la educación como la
emancipación y ampliación de la experiencia.»14
El compromiso de la Universidad
La función de la Universidad es educar. Pero la Universidad pública no
educa sin más; la suya no puede ser una instrucción entre otras. Esto es
notorio en las consecuencias de una educación universitaria que se
desentiende de su compromiso: la anestesia de la conciencia individual y la
11 Mill, John Stuart. Sistem of Logic. citado por Dewey, John, Op. Cit. p. 36. 12 Dewey, Op. cit. p. 57. 13 Idem, p. 171. 14 Idem, p. 172.
25
amnesia social. De acuerdo a N. Chomsky estas consecuencias obedecen a
que la Universidad se convierte en una institución de control y coerción que
mantiene la hegemonía cultural a través del adoctrinamiento. Cuando
Chomsky señala lo que no debería ser la Universidad considera entre los
rasgos que la desfiguran: los profesores reducidos a técnicos guiados por un
sistema de recompensas; los alumnos considerados vasijas vacías que hay
que llenar desde un enfoque acumulativo e instrumental; la constricción de las
metas de la educación a los requerimientos pragmáticos del mercado; la
desarticulación del conocimiento y la simplificación de la realidad. Por los
daños puede juzgarse la importancia de que la Universidad no pierda de vista
su compromiso.
La importancia del compromiso de la Universidad puede también
mostrarse a través de sus logros. Alfred Whitehead llama nuestra atención
sobre el servicio que la Universidad presta a la nación: «Las Universidades
han preparado a los pioneros intelectuales de nuestra civilización, —
sacerdotes, jurisconsultos, estadistas, doctores, hombres de ciencia y letras.
Ha sido cuna de los ideales que conducen al hombre a afrontar la confusión de
los tiempos actuales».15 De acuerdo con esto, el compromiso que tiene ahora
la Universidad pública es el que ha tenido siempre, el de prepararnos «para
afrontar la confusión de los tiempos actuales».
Al preguntar qué peculiar confusión es la nuestra, tenemos que la
confusión de nuestros tiempos es el devenir de la sociedad democrática.
Democracia es el nombre del ideal de una sociedad cada vez más libre y
próspera. Este ideal debe habitar la Universidad y mantenerse desde ella
como una idea viva, como estímulo de la comprensión y la intervención sobre
la compleja realidad. Así, la Universidad pública se compromete con la
sociedad democrática y su responsabilidad consiste en promover los valores
fundamentales que la definen.
Ante todo, debe promover la autogestión del desarrollo; la Universidad
pública debe mantener vivas las ideas en la consideración imaginativa de la
enseñanza. En la consideración imaginativa de la enseñanza se vinculan el
15 Whitehead, Alfred N. «Las Universidades y su función» en Los fines de la educación y otros ensayos. Ed. Paidós. Buenos Aires, 1961. p. 139.
26
conocimiento y el gusto de vivir, la experiencia y el hábito del pensamiento, la
aventura de la acción y la del pensamiento. Whitehead nos muestra la
imaginación como la magia para revivir la sabiduría.16 En términos de José
Ortega y Gasset, la tarea universitaria radical es la de preparar al hombre
medio para vivir a la altura de los tiempos, especialmente «de las ideas del
tiempo», es decir, que la Universidad ha de transmitir la cultura: «Cultura es el
sistema vital de las ideas de cada tiempo».17
La Universidad debe preparar para la profesión general de hombre, más
allá de especialidades y profesiones, a través de la apropiación de la cultura,
porque «El aprovechamiento de una tradición no significa un paso atrás sino
un paso adelante».18 La función unificadora de la cultura tiende lazos solidarios
entre generaciones y contemporáneos, abre proyectos compartidos, se
desenvuelve en el diálogo. Bertrand Russell considera que el ideal para educar
en una sociedad democrática debe ser el del hombre culto como adulto libre y
feliz. Este hombre es quien «donde no admira, aspira a comprender»,19 tiene
el valor de la tolerancia que brota del esfuerzo de comprender a quienes son
diferentes a nosotros, así como la resolución de no ocultar nunca la verdad.
Hablamos, pues, de que la Universidad pública se comprometa con educar en
la libertad: conscientes de los propios límites, de los derechos comunes, de la
amplitud del mundo y del ensanchamiento de nuestra comprensión.
La Universidad pública tiene el compromiso de educar; educar significa
hacer del hombre medio un buen profesionista. Esto supone que sea un buen
hombre, un hombre culto. Y el supuesto radical para la existencia de la
Universidad es, en términos de Ortega y Gasset, que la ciencia tenga sus
campamentos en la Universidad, que se investigue y se formen investigadores,
que la atmósfera de la Universidad esté cargada de entusiasmo y esfuerzos
científicos: «La ciencia es la dignidad y el alma de la Universidad»; es así que
la ciencia debe vigilar y estimular la formación universitaria; a su vez, la
institución universitaria es el órgano de salvación de la ciencia misma. En la
Universidad la ciencia no desvincula al hombre del mundo; a ella se debe que
16 Whitehead. Op. Cit. p. 142. «La Universidad es imaginativa o no es nada —por lo menos, nada útil.» 17 Ortega y Gasset. Op. Cit. p. 321. 18 Reyes, Alfonso. «Atenea política» en Obras completas. Tomo XI. FCE. México, 1960. p. 195. 19 Russell, Bertrand. Escritos Básicos II. Origen/Planeta. Barcelona, 1985.
27
pierda su brújula la cultura moderna. Frente al intelectual absoluto, para
Alfonso Reyes, el sabio de nuestros días es un hombre público, de ahí que
considere un imperativo que la Universidad provoque la interrelación entre los
hombres de pensamiento:
“Relacionad, pues, a vuestros hombres de pensamiento unos con otros.
Sed ingeniosos e incansables; discurrid medios para crear los vasos
comunicantes: labor de prensa, correspondencia, obligación de cambiar libros
a través de ciertos organismos adecuados, exposiciones de arte, conciertos,
viajes de profesores y estudiantes, congresos de escritores, sistemas de
investigaciones paralelas, ¡qué se yo! La preocupación avizora os sugerirá los
recursos. Lo que el primer día es quimérico, el segundo día ya es probable y el
tercero se ha comenzado a realizar”.20
Con José Ortega y Gasset hemos de insistir en que, precisamente
porque la educación superior sigue siendo un privilegio, la Universidad ha de
educar también a través de la extensión. Con la extensión, la Universidad
pública habrá de responder a su compromiso con la convivencia democrática
mediante el conocimiento y aceptación cultural del diálogo, el pluralismo, la
tolerancia, el consenso, el disenso y la participación. A través de sus funciones
de docencia e investigación científica y tecnológica y extensión, la Universidad
pública también gestionará valores democráticos a la par que forjará la
competencia, la equidad.
Particularmente, la Universidad debe educar a través de sus
intervenciones en el espacio público, pues es la única fuerza espiritual que
puede contrarrestar el frenesí de lo mediático con la serenidad de la cultura.21
La vida pública necesita de la Universidad, porque la democracia requiere una
opinión pública reflexiva.
La Universidad pública no debe renunciar a ser lo que debe ser para la
sociedad democrática: promesa de destino, forjadora de ideales, educadora.
Una peculiar sensibilidad, nacida del pensamiento reflexivo, y la viva memoria
histórica, la cultura como repertorio del hombre, tienen que ser los ejes de esa
peculiar educación de la que es responsable la Universidad pública. 20 Reyes, Alfonso. «En el día americano«, Op. Cit., p. 70. 21 Ver Ortega y Gasset.
28
Así como la reflexión debe salir desde la Universidad al mundo, el
mundo debe entrar en la Universidad. El compromiso de la Universidad pública
implica que justifique su autonomía en la transparencia y la rendición de
cuentas; en esto la Universidad tendrá que reconocerse como una más entre
las autoridades que sirven a la sociedad, como una autoridad responsable de
su educación.
Entre lo que el mundo lleva a la Universidad, va también el poder de la
opinión pública. Whitehead reconocía ya su importancia como verdadera
regulación, más allá de cualquier formalismo: «La opinión pública de la
facultad, y un celo común por los objetivos de la Universidad, constituyen las
únicas salvaguardas efectivas para el alto nivel del trabajo universitario»22
Opinión pública informada de competencia y responsabilidad, para educar en
la verdad y en el honor, «La facultad debe ser una asociación de estudiosos,
que se estimulan recíprocamente y determinan libremente sus diversas
actividades».23
La aspiración a la maximización de la libertad y la prosperidad es propia
de una sociedad más participativa y más competitiva. Esto exige más
presencia crítica de la sociedad en la Universidad pública. Las estructuras
legislativas, organizativas y administrativas de la Universidad tendrán que
modificarse mediante el ejercicio de una autonomía responsable que habita en
una sociedad democrática.
La transformación responsable de la Universidad pública depende de su
pertinencia democrática y los nuevos usos serán respuesta al compromiso de
promover la autogestión del desarrollo. El pensamiento reflexivo que Dewey
reconoce en la investigación científica y que considera común a las
disposiciones del infante, no tiene por qué ser ajeno a la autocomprensión de
nuestra sociedad; por el contrario, su afinidad respecto a la democracia lo
torna indispensable. Alfonso Reyes veía en la democracia el ideal para
enfrentar la confusión de nuestros tiempos: “...en época de interior renovación
como la nuestra, cuyo carácter es el anverso de las épocas clásicas, y de
relativa estabilidad y remanso de las aguas, los focos culturales tienden a
22 Whitehead. Op. Cit. p. 145. 23 Idem. 146.
29
diseminarse en tal forma que los núcleos de especialidad y universalidad
padecen por acarreo continuo e inconexo; que tal fenómeno de incoherencia y
efervescencia es la explicación de la crisis moral que sacude al mundo; que el
único medio de salvación consiste en intensificar la transmisión por
comunicación y aprendizaje. ¿Qué significa esto? Esto significa democracia.
Sólo la democracia puede salvarnos, por cuanto ella importa la plena y cabal
circulación de la sangre, con todos sus nuevos acarreos, por todo el organismo
social”.24
DESAFÍOS, ESTRATEGIAS Y PROPUESTAS
Desafío: Libertad de pensamiento y pluralidad
La Universidad pública debe ofrecer mediante el ejercicio responsable
de su autonomía, nuevas y mejores garantías a la libertad de pensamiento y a
la pluralidad de ideas para contribuir a fortalecer la vida democrática interna, la
del estado y la del país.
Estrategia
Fomentar los valores de la participación, la pluralidad, el diálogo, la
tolerancia, el consenso y el disenso a través de las funciones de docencia,
investigación y extensión de la cultura como base de la vida universitaria y de
las relaciones entre la Universidad y la sociedad.
Propuestas
a) Mediante la libertad de cátedra, promover que la construcción del
conocimiento en el aula se alimente de la investigación y pueda responder a los
intereses de profesores y estudiantes en un ambiente de pluralismo y
compromiso con el proceso enseñanza-aprendizaje.
24 Reyes, Alfonso. «Posición de América», Op. Cit.,p. 261.
30
b) Mediante la libertad de investigación, impulsar el intercambio académico y la
colaboración interdisciplinaria para posibilitar la generación responsable de
productos de investigación, formación académica y desarrollo tecnológico que
atiendan a problemas locales, regionales y nacionales.
c) Mediante la pluralidad en la extensión universitaria, fortalecer los valores de
la convivencia democrática y establecer la vinculación social que nos permita
ofrecer mejores servicios universitarios a los sectores que más los requieren.
Desafío: Consolidación y mejoramiento de la calidad educativa
La educación es un bien social y corresponde a la Universidad pública
tomar medidas para consolidar y mejorar la calidad educativa de sus
programas profesionales.
Estrategia
Ofrecer a los estudiantes programas académicos que les brinden una
sólida formación profesional, que sean flexibles para adaptarse a sus
peculiares intereses académicos y laborales y los formen en las habilidades
necesarias para realizar su “aprendizaje durante toda la vida”.
Propuestas
a) Fortalecer y consolidar los cuerpos académicos para contar con una planta
docente apropiadamente preparada para dirigir la formación académica de
calidad.
b) Fomentar la vinculación de los programas académicos con instituciones
públicas y privadas para abrir mejores posibilidades laborales para los
egresados.
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Desafío: Cobertura y diversificación de opciones profesionales y
modalidades educativas
La creciente y ya desbordada demanda educativa en los niveles medio-
superior y superior representa para la Universidad el insoslayable compromiso
de incrementar la cobertura y diversificar las opciones profesionales y
modalidades educativas.
Estrategia
Incrementar significativamente la atención a la demanda de educación
superior y media superior en el estado, en el marco de un proyecto de justicia
social que asegure el acceso equitativo a la educación.
Propuestas
a) Proponer y gestionar proyectos interinstitucionales para ampliar la cobertura
de la educación media superior y superior en el Estado de Querétaro con
especial atención a los municipios menos desarrollados cultural y
económicamente.
b) Diseñar programas docentes orientados al desarrollo regional productivo y
cultural.
c) Desarrollar la investigación educativa que permita integrar las opciones
innovadoras a las formas clásicas de desarrollo de habilidades de aprendizaje,
con el fin de que estas investigaciones puedan sustentar propuestas viables
para la diversificación de modalidades educativas.
d) Establecer un sistema de acceso equitativo a la educación superior y media
superior que apoye el esfuerzo de los estudiantes de escasos recursos.
Desafío: Evaluación y pertinencia social
La Universidad Pública debe asumir su responsabilidad académica
proyectando su quehacer en el contexto de las crecientes demandas sociales y
32
respondiendo también a los lineamientos de un proyecto educativo nacional y
global.
Estrategia
Ser una institución de calidad académica, socialmente pertinente y
financieramente viable. Esto significa en primera instancia afrontar, con el
consenso y participación de la comunidad universitaria, los problemas
financieros, reafirmar el lugar preeminente de la UAQ como institución
educativa mediante el fortalecimiento de sus servicios y su función social, e
impulsar el desarrollo académico de acuerdo con los parámetros nacionales e
internacionales de calidad.
Propuestas
a) Evaluar de manera continua y permanente los programas docentes, los
cuerpos académicos, docentes, alumnos y administración para contar con
información adecuada para elaborar la planeación estratégica y orientar el
desarrollo para la mejora y consolidación académica.
b) Organizar una planeación estratégica que impulse la activa participación de
la comunidad universitaria en iniciativas realistas, razonables, imaginativas y
creativas que permitan construir soluciones a los problemas más apremiantes
de la Universidad.
Desafío: Impulso a la investigación científica y al desarrollo tecnológico
Corresponde a la Universidad Autónoma de Querétaro participar en el
liderazgo de las decisiones en torno del desarrollo nacional, estatal y regional a
través de la investigación científica y el desarrollo tecnológico.
Estrategia
Orientar la investigación en la Universidad Autónoma de Querétaro para
incrementar su pertinencia respecto del desarrollo productivo regional, nacional
33
e internacional respecto de las exigencias culturales y sociales de la comunidad
queretana.
Propuestas
a) Vincular la investigación científica básica y aplicada con los grandes
problemas de los sectores sociales y productivos de la región y el país, para
contribuir a su desarrollo integral.
b) Promover la multidisciplina y la integración de redes interinstitucionales para
ampliar y profundizar en los enfoques integrales de los problemas específicos.
Desafío: Pertinencia social de la extensión y la vinculación
La pertinencia social de la Universidad se resume en el compromiso de
contribuir al desarrollo social través de la vinculación de sus funciones de
docencia, investigación y extensión a los problemas y proyectos públicos,
privados y sociales.
Estrategia
Impulsar el bienestar material y cultural acercando los servicios que la
Universidad ofrece a la comunidad queretana y promoviendo los valores de la
convivencia democrática para contribuir a la formación de una sociedad más
libre y justa.
Propuestas
a) Diseñar proyectos de vinculación al desarrollo social que, a través de
programas de extensión, atiendan por una parte a los sectores productivos y
por otra a los sectores sociales que se encuentran en situación de
vulnerabilidad, pobreza y marginación. Se trata aquí de poner al servicio de la
sociedad el saber, la experiencia y la inventiva de los universitarios a través de
asesorías profesionales para estimular el desarrollo.
34
b) Creación del Centro Cultural Universitario para posibilitar un espacio de
expresión permanente para la creación artística.
Desafío: Modernización legislativa y administrativa
La revisión profunda de los modelos administrativos y de la legislación
universitaria hace patente la necesidad de que la estructura académica de la
Universidad se modernice, es decir, que se transforme para ser más dinámica y
cumpla mejor con los compromisos académicos y las responsabilidades
institucionales.
Estrategia
Adecuar la estructura administrativa y legislativa de la Universidad a los
requerimientos actuales para que propicie de manera más eficaz y eficiente
resultados académicos.
Propuestas
a) Gestión académica y administrativa basada en un sistema de información
integral y confiable, así como en la planeación del desarrollo integral a largo y
mediano plazos, con atención a necesidades específicas e inmediatas. Se
pondrá especial atención en la administración de los recursos provenientes de
financiamientos externos.
b) Modernización de las funciones para facilitar trámites y procedimientos
mediante una redistribución de responsabilidades administrativas y escolares
para la toma pertinente y oportuna de decisiones comprometida con el
desarrollo institucional.
c) La descentralización en el manejo financiero debe permitir una mayor
autonomía a las escuelas y facultades para que su labor no se detenga por
trámites innecesarios y siempre bajo los criterios y procedimientos establecidos
en la legislación vigente.
35
d) Revisión y modernización de la legislación universitaria de manera integral
para responder a los nuevos requerimientos institucionales.
Desafío: Financiamiento para la fortaleza institucional
La Universidad Autónoma de Querétaro debe tener en el tema del
financiamiento uno de sus temas de reflexión permanente. Es de primer orden
salvaguardar la viabilidad económica de la Institución para que incremente su
potencial de docencia, investigación y extensión y asuma responsablemente
sus compromisos laborales.
Estrategia
La Universidad debe atender y resolver sus pasivos financieros y
establecer estrategias para el aprovechamiento de los programas con que la
Secretaría de Educación Pública apoya la mejora y el aseguramiento de la
calidad y además poner en marcha nuevas estrategias para la obtención de los
recursos que le permitan atender sus compromisos académicos y laborales.
Propuestas
a) Crear una dependencia que realice las tareas de elaboración, organización y
seguimiento de los proyectos. Es importante que la autoevaluación la realice la
facultad o la dependencia de educación superior correspondiente, para que
identifique fortalezas y debilidades y formule metas y compromisos. Es
necesario que la administración documental y financiera se ponga al servicio de
los cuerpos académicos.
Desafío: Transparencia y rendición de cuentas
Es imprescindible que la autonomía universitaria como condición
indispensable para la construcción y socialización del conocimiento, se asuma
de manera responsable y que reconozcamos que no nos exime de rendir
cuentas claras acerca de cómo se ejercen los recursos. En el entendido de que
36
la Universidad es pública, su ejercicio es igualmente público, carácter que se
define por su compromiso social de ejercer recursos públicos, ya sean
federales, estatales o provenientes de los ingresos propios.
Estrategias
Consolidar la confianza y la credibilidad que la sociedad y sus
instituciones públicas y privadas, tienen en la Universidad, elaborando
instrumentos eficaces de control para garantizar la transparencia y la rendición
de cuentas.
Propuesta
a) Consolidar la estructura de transparencia institucional, creando una comisión
de transparencia emanado del H. Consejo Universitario, difundiendo sus
resoluciones a través de los medios de comunicación internos.
Desafío: Responsabilidad institucional
Es importante seguir respetando y cumpliendo con las obligaciones de
ley establecidos en los contratos colectivos laborales que tiene la Universidad
con sus trabajadores, pero también es necesario hacer una evaluación
profunda, seria y madura que se proponga el mejoramiento de las condiciones
de trabajo y de seguridad social. Es necesario formular previsiones económicas
mediante estudios financieros y actuariales, analizando los distintos escenarios
financieros y lograr consensos en la determinación de soluciones. Es una
responsabilidad pública garantizar las mejores condiciones para los
trabajadores de la Universidad y es responsabilidad de la comunidad
universitaria en su conjunto acordar aquellas adecuaciones que impidan
rezagos salariales, inequidad laboral, disminución de derechos o menoscabo
de tareas sustantivas de docencia, investigación y extensión. Esto permitirá
una ampliación de espacios de desarrollo profesional y cultural de los docentes,
trabajadores y estudiantes para incrementar las posibilidades del bienestar
personal y familiar.
37
Estrategia
Construir confianza y seguridad sobre las adecuaciones pertinentes, sin
afectar los derechos de los trabajadores y dándole viabilidad futura a la
institución.
Propuesta
a) Constituir las comisiones necesarias, basadas en criterios de participación
amplia y plural para que analicen los problemas financieros de la Universidad y
formulen las propuestas adecuadas para garantizar su viabilidad económica.
PALABRAS FINALES
La función de la Universidad es educar. Pero la Universidad pública no
educa sin más; la suya no puede ser una instrucción entre otras. Esto es
notorio en las consecuencias de una educación universitaria que se
desentiende de su compromiso: la anestesia de la conciencia individual y la
amnesia social, estas consecuencias obedecen a que la Universidad se
convierte en una institución de control y coerción que mantiene la hegemonía
cultural a través del adoctrinamiento. Compartimos, como se señaló líneas
arriba las ideas de Noam Chomsky respecto a lo que no debería ser la
Universidad: considerar a los profesores reducidos a técnicos guiados por un
sistema de recompensas, a la concepción de considerar a los estudiantes
como vasijas vacías que hay que llenar desde un enfoque acumulativo e
instrumental, incluye de forma preponderante la constricción de las metas de la
educación a los requerimientos pragmáticos del mercado, la desarticulación del
conocimiento y la simplificación de la realidad. Por los daños puede juzgarse la
importancia de que la Universidad no pierda de vista su compromiso.
El compromiso universitario puede también mostrarse a través de sus
logros, la Universidad pública debe mantener vivas las ideas en la
consideración imaginativa de la enseñanza. En términos de José Ortega y
Gasset, la tarea universitaria radical es la de preparar al hombre medio para
38
vivir a la altura de los tiempos, especialmente de las ideas del tiempo, es decir,
que la Universidad ha de transmitir la cultura entendida como el sistema vital de
las ideas de cada tiempo que se traduce en códigos y significados compartidos
socialmente y transmitidos a lo largo de las generaciones.
Un proyecto de Universidad es construcción de numerosas personas,
síntesis de múltiples concepciones, concreción de opciones y anhelos,
manifestación de pensamientos vitales y despliegue tonificante del
conocimiento. Darle vida a un proyecto de Universidad es invitar a confluir en la
dinámica institucional, es promover valores académicos y éticos para
difundirlos, es convocar a analizarlo, discutirlo, es fomentar el cambio cuando
sea necesario, es reconocer el error y aprender de él. Un proyecto de
Universidad como el que estamos proponiendo reconoce la historia de la
institución, aprecia a quienes han contribuido a su desarrollo y mira al futuro
por que sabe que aún quedan nuevas rutas por descubrir, vastos campos por
recorrer y mucha historia por delante.
En suma, el proyecto de Universidad que estamos poniendo a la
consideración de la comunidad universitaria es una idea de lo que podemos
hacer en los próximos años, los estamos invitando a compartir sus ideas y a
enriquecer sus acciones.
Muchas gracias
Otoño de 2005
39
ANEXO
LA UNIVERSIDAD EN CIFRAS
La información proviene del V Informe de Rectoría 2005 y de la página
electrónica de la UAQ.
DES Facultades Opción profesional
Opciones técnicas
Ciencias de la Salud
Medicina, Enfermería 4 1
Ciencias Jurídicas Derecho 2Ciencias Naturales Veterinaria, Nutrición,
Biología 3
Ciencias Químicas Química 6Ciencias Sociales Ciencias Políticas y
Sociales 3
Económico-Administrativo
Contaduría y Administración
2 1
Humanidades Lenguas y Letras, Filosofía, Bellas Artes
7 2
Ingeniería y Tecnología
Ingeniería e Informática 7 1
Psicología Psicología 4Bachilleres Escuela de Bachilleres
40
POSGRADOS
Facultad Especialidad Maestría Doctorado
Bellas Artes 0 1 0
Ciencias Naturales 1* 3 1
Ciencias Políticas y Sociales
2 0 0
Contaduría y Administración
0 3 1
Derecho 9** 2 1
Enfermería 1 1 0
Filosofía 0 3 0
Informática 0 1 0
Ingeniería 2 4 1
Lenguas y Letras 0 2 1
Medicina 9 3 1
Psicología 1 5 1
Química 2 2 1
Total 27 30*** 8 * Especialidad temporalmente suspendida ** 2 Especialidades temporalmente suspendidas *** No integra líneas terminales
41
PLANTA ACADÉMICA
Escuelas y Facultades Profesores Tiempo completo
Tiempo libre
Bachilleres 251 61 190Ciencias Naturales 90 31 59Ciencias Políticas y Sociales 53 23 30Contaduría y Administración 219 33 186Derecho 162 18 144Psicología 136 62 74Química 110 40 70Bellas Artes, Filosofía, Lenguas y Letras 209
44 165
Informática, Ingeniería 241 63 178
Enfermería, Medicina 245 30 215
Total 1,716 405 1,311
Escuelas y Facultades SNI PROMEP Bachilleres 0 0 Bellas Artes 1 0 Ciencias Naturales 12 18 Ciencias Políticas y Sociales 6 5 Contaduría y Administración 0 2 Derecho 1 4 Enfermería 0 1 Filosofía 7 8 Informática 2 8 Ingeniería 7 14 Lenguas y Letras 4 5 Medicina 0 1 Psicología 5 13 Química 13 15
Total 58 94
2004 Total de profesores 1,716 PTC 405 Posgrado 270 Doctorado 102 SNI 58 PROMEP 94
42
Estímulos al desempeño docente durante 2004 Tipo de dedicación E. Bachilleres Facultades Subtotal Tiempo Completo 61 214 275Medio Tiempo 1 10 11Tiempo Libre
48 116 164
Total 110 340 450
Estudiantes
Escuelas y Facultades Alumnos Bachilleres 5,849 Bellas Artes 1,611 Ciencias Naturales 644 Ciencias Políticas y Sociales 412 Contaduría y Administración 2,949 Derecho 2,645 Enfermería 928 Filosofía 349 Informática 1,020 Ingeniería 1,184 Lenguas y Letras 1,228 Medicina 797 Psicología 839 Química 632
Total 21,087
43
Escuelas y Facultades Alum Lic. Esp. Maes. Doc. TSU OtrosBachilleres 5,849 Bellas Artes 1,611 627 44 43 897Ciencias Naturales 644 552 54 13 25Ciencias Políticas y Sociales
412 394 18
Contaduría y Administración
2,949 2,180 517 27 143 82
Derecho 2,645 2,159 161 208 26 91 Enfermería 928 541 90 297 Filosofía 349 270 79 Informática 1,020 856 80 64 20Ingeniería 1,184 977 206 1 Lenguas y Letras 1,228 214 21 993Medicina 797 613 140 23 20 Psicología 839 649 48 121 21 Química 632 519 41 65 8
Total 21,087 10,551 408 1,508 116 638 2,017
