REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “GERVASIO RUBIO”

BRAMÓN: UNA HUELLA IMBORRABLE(Trabajo Final)

Autores: Bárbara QuinteroTutora: Lorena Álvarez

Rubio, Febrero 2015

ÍNDICE

pp.

INTRODUCCIÓN.............................................................................................3

LA REALIDAD GEOGRÁFICA.........................................................................5

LA EXPLICACIÓN DE LA REALIDAD GEOGRÁFICA..................................11

CONCLUSIONES..........................................................................................17

REFERENCIAS.............................................................................................19

ii

INTRODUCCIÓN

Vista la Historia y Geografía Local, como propio semblante del pueblo,

preservando los valores de ella, surgentes del mismo modo, se resguarda el

patrimonio geográfico donde descansa nuestra identidad cultural. El análisis

geográfico en la región, importa por el aporte de datos, sobre la presencia de

sus habitantes que se sienten efectivamente legales del lugar donde residen

y el conocimiento de lugares, hoy olvidados.

El interés hacia el pasado, la necesidad de enlazar el presente con el

pasado, demuestra un estado determinante de cultura. BRAMON, HUELLA

DE UN CAMINANTE título de esta investigación, donde se han querido

presentar los valores y acontecimientos que proceden de una antigua actitud

cultural, mediante la investigación de la estructura y fenómeno histórico y

geográfico, que se ha desarrollado.

La investigación documental y bibliográfica para la elaboración de esta

pequeña obra, se realizó con empeño y esfuerzo, bajo la selección y

verificación del material divulgativo escaso y disperso, sobre todo, de

contenidos breves. Al concebir esta investigación como marco referencial, se

puede afirmar, con sinceridad, que ha sido una tarea difícil, por las

exigencias de carácter formal y el conocimiento cultural que ello representa.

De tal manera se debe pedir disculpas por los errores y omisiones que

puedan presentarse, ya que se puso todo el empeño y modesta capacidad,

por la necesidad de tener en nuestras manos una historia que nos permita

vincularnos al pasado y conocernos a sí mismos.

El título de la investigación, recoge las potencialidades puestas en el

desarrollo poblacional agrícola, cuya magnitud asombró a propios y extraños,

perfilándose como una región de futuro asegurado. Sin embargo, surge una

estrepitosa decadencia productiva, relegando la actividad agrícola a una

mínima expresión, como consecuencia, se produce la emigración de

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trabajadores, comerciantes y empresarios agrícolas a distintas ciudades, en

mejora de su condición de vida.

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LA REALIDAD GEOGRÁFICA

Bramón se encuentra situada a los 7º39’36” de longitud Norte,

72º23’32”, longitud Oeste. Asimismo, se encuentra ubicado al Sur de Rubio,

en un asiento central del Municipio Junín, al Oeste del mismo. En cuanto a la

superficie cuenta con 41 km2 de los 305 km2 del Municipio. (Información

obtenida del Atlas del Estado Táchira. Ministerio del Ambiente, el cual no

constituye cifras oficiales).

En cuanto al aspecto geológico, corresponde a una unidad de relieve de

origen moderno, la Cordillera de los Andes, al Norte y al Oeste. La Cordillera

Oriental Andina ramal que sirve de separación entre Colombia y Venezuela;

dentro de esta última en su sector norte existe aproximadamente unos 25

km, con una anchura entre 13 y los 65 km.

Las estribaciones de la Cordillera Andina, penetra en el Táchira y Apure

a partir del Páramo del Tamá, el cual debemos significar que su extensión es

de 139 Hectáreas, localizadas dentro del sistema montañoso de los Andes y

los Llanos Venezolanos, comprende el 63 por ciento del Municipio Páez del

Estado Apure.

La historia geológica del Estado Táchira está íntimamente ligada a la de

la Región de los Andes, por ende la incorporación de los demás Municipios,

principalmente con interés Junín, asiento de nuestra Parroquia Bramón, se

remonta hasta una de las cadenas Precámbricas del mundo, de

aproximadamente 660 millones de años.

La Parroquia de Bramón corresponde al tipo suelo denominado: paisaje

de montaña; corresponde a valles intramontaña dentro dominio acumulación;

valles con acumulaciones indiferenciadas correspondiente al Norte, y valles

amplios en depresiones Tectónicas corresponde al norte del mismo territorio

de la Parroquia, al dominio, estructuras medias; estructura sinclinal terciaria,

situado al Nor-Oeste, y estructural complejo cretácico domina parte central

del territorio jurisdiccional y Sur del mismo como el Oeste. Al Sur penetra

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suelos estructurales en cuestas cretácicas. Por el Oeste corresponde a valles

amplios en depresiones tectónicas en una- área media. También en el Oeste

se contacta suelo estructural sinclinal terciario.

La región recibe lluvias tropicales de selva con duración todos los

meses con más de 60 mm de régimen unímodal y durante los meses pico;

Junio o Julio al Norte recibimos afluencia de lluvia tropical de sabana,

temperatura media de 18ºC tres a siete meses con menos de 60 mm régimen

bimodal Abril-Octubre, Noviembre. El tropical altura de selva temperatura

media 18º con mínimas mensuales todos los meses con más de 30 mm

unímodal, Junio área de influencia el Sur de la jurisdicción.

Nuestra área geográfica está dividida por una línea de escarcha o de

temperatura crítica, al Norte bosques húmedos y al Sur bosque húmedo,

dentro de un piso altitudinal parte Norte montano bajo, y parte Sur

premontano, con una región Norte templada y Sur subtropical, bosque

húmedo premontano: el bosque original ha desaparecido a consecuencia del

intenso uso agropecuario, el bosque secundario de aspecto exuberante con

árboles de copas densas y entrecruzadas, predominan especies siempre

verdes y epifitismo moderno. Al Sur de nuestro territorio, Bramón cuenta

bosque húmedo montano bajo; bosque poco intervenido árboles de 25 m

troncos rectos lisos, alta densidad, copas irregulares densas y

entrecruzadas, solo bosque denso, epifitismo moderado, el bosque

secundario es consecuencia del abandono de la explotación agropecuaria,

en laderas la vegetación es baja y arbustiva. Podemos contar y asegurar ese

aire puro y saludable, esa fuente insustituible, potable y dadora de vida y

energía. Tierra prodigiosa cobijada por el trinar de la belleza y variedad de

pájaros que adornan nuestro escenario.

Dentro de las especies representativas, se encuentran el aguacatillo,

apamate, bucare anauco, caimito, cañafístula, cañaflote o muentena, cedrillo,

pan de trigo o verdenaz, cedro amargo, ceiba, guácimo, guamo, guayabo

blanco, guayabo colorado, helecho arbóreo, helecho de jardín, jobo, mamón,

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mango, matarratón, mijao, orumo tipo de caucho, parapara, pardillo, pino,

pino criollo, pino laso, quina, entre otras especies.

En cuanto a la hidrografía, la existencia de montañas y serranías

favorecen la abundancia de las aguas, siendo el Río Carapo el principal río

de la región, corriente de agua grisácea que desciende vertiginosamente

debido a sus grandes desniveles, atravesando nuestra área geográfica. En el

desarrollo de su poblamiento se efectuó una limitación referencial por parte

de los propietarios de tierras ubicados en sus márgenes. Dentro de sus

afluentes, se tienen el Bramoncito-Agua Linda-Río Chiquito.

Además, Bramón es de las formaciones más interesantes utilizadas en

el país, ofrece condiciones climáticas propicias para un gran número de

cultivos, pastos y especies forestales, su uso en zonas empinadas

necesariamente deben estar acompañado de prácticas conservacionistas,

actualmente la tendencia del uso es agropecuario.

De alguna manera, el área geográfica se precisa con las influencias

étnicas, a raíz del poblamiento indígena en el Estado Táchira, producto de la

inmigración, que fue facilitada por la Topografía de la región, que favoreció el

camino de las épocas Pre-hispánicas a los diversos tribus migratorias, unas

que provenían de Mérida, otras del Alto Llano Apureño y otros de Colombia.

De tal manera que esta influencia étnica se establece en los municipios,

Bolívar y Junín, surgiendo en los márgenes de nuestros principales ríos,

Táchira, Quinimarí, Cania y el Carapo.

Tomando la misma referencia de la época, en Venezuela los primitivos

habitantes pertenecientes a las diversas tribus de raza Caribe, vivían en un

estadio de civilización muy poco evolucionado, la sociedad estaba

establecida en régimen de comunidad.

Nuestros indígenas establecidos en tierras de Bolívar y Junín, fue el

producto de la mezcla de muchas tribus, así como de costumbre y dialectos

diferentes, predominaban elementos lingüísticos de las Chichas o Muiscas de

Colombia y de los Araucos y Caribes.

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Sustentado en los orígenes documentales del sitio de Bramón, el

cronista Alberto Parra, analiza de forma cronológica los antecedentes

poblacionales a través de la revisión efectuada en fuentes documentales,

entre ellas, el Registro Subalterno de los hoy Municipios Junín y Rafael

Urdaneta y del Registro Principal de San Cristóbal. De su acuciosa

investigación hoy se conoce la presencia de Doña Manuela Larrañaga, de

origen colombiano, quien registra en el año de 1867 su conuco con el

nombre de “HACIENDA BRAMÓN”, de la cual Parra afirma que es la: “…

constructora inequívoca del crecimiento poblacional de Bramón con

suficientes méritos documentales y valores éticos y culturales”.

Resuenan en ese concierto poblacional los nombres de los ancestrales

fundadores como Teresa Ramírez, don Pedro Ramírez, Gregorio Guerra y

Concepción Sarmiento, Pablo y Joaquín Ruesa, Don Pedro Ruíz, Don Juan

Dávila, Don Trifón Ramírez Porras, Juan de Jesús Rojas, Ramón María

Maldonado, Ramón Bonilla, Doctor Juan Alberto Sarmiento y Aquiles

Mendoza.

La acción emprendida por Doña Manuela Larrañaga y el conjunto de

aparceros radicados en la zona trajo consigo dos acciones conjuntas. La

primera, relativa a la producción agrícola, mayormente a partir del incentivo

de la caña de azúcar y posteriormente del rubro del café que redimensionó la

zona, y la segunda, a consecuencia del primero, que no es otra, que el

poblamiento del núcleo central cuyo eje dinamizante lo conformó la

HACIENDA BRAMÓN.

Toda esa dinámica agrícola y su producción trajeron como

consecuencia el interés de propios y extraños hacia esas tierras

produciéndose entonces las compras y ventas de diversos predios. Ese

proceso de aumento de la población y de la economía: “Como hecho del

proceso la retribución de posesiones en medio de ventas y compras, nuevas

ocupaciones, se ajusta a una realidad, un considerable acervo potencial al

recurso natural, y un efecto progresivo para acrecentar la productividad,

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situación de cambio, que rindió los primeros resultados, cuando se originan

los establecimientos de agentes económicos privados que lograron mediante

el esfuerzo innovador la constitución de un modelo empresarial capitalista

que incorporó las restricciones de las fincas agrícolas, débiles, quebradas, a

su gestión”.

Ese impulso agrícola generado desde 1880 conlleva entre 1910 a 1927

la concentración poblacional del área dentro y en los alrededor del casco de

los centros de mayor producción, lo cual conllevó con el pasar de los años al

crecimiento demográfico rural del lugar. Ello no quiere decir que sólo

alrededor de la Hacienda Bramón se sucedió el hecho, se cuenta además

con el asentamiento en diversos sitios como lo conforman: El Alto, Bellavista,

El Bojal, La Carolina, El Cedral, El Cineral, Conuco, Las Cuadras, La Estrella,

Helechal, El Jagual, Mundo Nuevito, El Palmar, El Paraíso, El Quindío, Río

Chiquito, La Victoria y La Virginia.

Sin embargo el de mayor concentración poblacional lo significó el

conjunto de viviendas que se fueron agrupando alrededor de la HACIENDA

BRAMÓN, tierras de Doña Manuela Larrañaga, en donde con el pasar de los

tiempos se fue dotando a los pobladores de los servicios básicos de

alumbrado eléctrico, abastecimiento de agua, acueducto, aseo urbano, y

ambulatorio.

A partir de 1971, quizá un poco antes, el entorno más desarrollado de la

hoy Parroquia Bramón no era otro que el núcleo que conforma la Hacienda

Bramón y su núcleo poblacional asentado a su alrededor, en donde se va

produciendo un lento pero progresivo desarrollo urbanístico que se ampliará

en los cuatro sentidos de su núcleo central. En Rubio, por ejemplo, este

mismo hecho se produce alrededor de su núcleo central pero unos años

antes, en la década de los 60 a los 70, con la consolidación de barriadas

como la Victoria Parte Baja y Alta (al Este), posteriormente hacia las zonas

del Oeste (Ruiz Pineda, Santa Bárbara, 12 de Octubre) y posteriormente al

Sur Oeste: Urbanización El Cafetal, y luego al Oeste: Urbanización La

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Azucena, y posteriormente al Sur con la expansión del Centro Poblado El

Rodeo: San Rafael (Cantarranas), Misia Julia, y Buenos Aires, y

posteriormente a partir de 1980 con el nacimiento de los barrios El

Cañaveral, Piso de Plata, El Rosal, El Tejar, los cuales, en su conjunto,

cambian la fisonomía de la ciudad de Rubio.

De esa misma manera acaece en el poblado central de la Parroquia

Bramón, que opera cambios en los cuatro puntos cardinales de su geografía.

Entre ellos se consolidan: Los Tanques, La Ovejera, La Colina, El Tabacal, El

Helechal, Alberto Grimaldo, Agua Linda, Venta Quemada, El Trompezón, La

Victoria, El Diamante, Tres Esquinas, El Pabellón y de otros pequeños

núcleos con miras de expansión como lo conforman Las Quebradas, Los

Sanjones, La Pedregosa, El Jagual y Morretón.

Unos urbanismos más lejos y otros más cerca del casco central, pero

que al fin de cuentas, es el avance del urbanismo tragándose los verdes,

alejando la fauna, acrecentándose la contaminación, pidiendo servicios:

salud, agua, telefonía, TV, y acabando con los pulmones vegetales de

nuestro Municipio, pero sin duda, que es la propia necesidad de vivienda de

los pobladores que emigran a zonas poblacionales menos densas porque

sus estándares de vida no les permite soportar la vida en los grandes centros

urbanos.

Sin embargo, Parra también sostiene que: “Bramón ha resistido al

amplio desarrollo urbanístico, a causa, la existencia de reservorios, aún

presentes de la actividad agrícola, principalmente el cultivo del café,

pequeños parcelamientos que se conservan como áreas de recepción que

ofrece la tenencia de la tierra, sin perder la oportunidad de mejorar su

porción agrícola,…”.

La historia geográfica de la región (Bramón), corresponde a las distintas

épocas desde el mismo inicio del poblamiento; por parte de los inmigrantes

desde sus costumbres tan pacíficas dentro de un área de influencia del

hábitat disperso, es decir, casas y sus anexos, separados las unas de las

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otras; por los desmontes y cultivos, con una dispersión ordenada,

disponiéndose en sitios idénticos, en nuestro caso, al lado de los ríos

Carapo, quebrada Bramoncito, Río Chiquito, y a lo largo de los caminos que

recién se construían, dentro los límites tolerados en observación de la

naturaleza, casi siempre de acuerdo entre sí, de manera satisfactoria de una

apreciación que alcanzaba una aceptación definida con medidas exactas

sobre relieve del suelo y dirección de montañas y su ramificación.

El derecho de la propiedad en nuestra región se aprovechó

fundamentalmente de las condiciones de situación o posesión, desarrollo y

crecimiento de sus poblados. Tendencia de tener a mano los alrededores de

los pueblos de mayor concentración poblacional, por la integración de sus

servicios.

La nominación de propiedad, ha sido identificada a través de los

accidentes geográficos, que han permitido, adecuar, precisar, los

requerimientos de autenticidad orográfica y posición del lugar. En

consecuencia la transformación de estas propiedades se convirtió en propios

espacios agrícolas, en una propiedad concebida en intereses, representando

el valor nominal de su posesión, siendo vital la extensión de tierra como

elemento más importante de la producción.

El desarrollo de una posesión como propiedad se ajusta en los términos

legales, en muchos casos se realizaba las negociaciones con el sagrado

deber, configurada bajo palabra, las características físicas de la citada

propiedad y su incondicional legalidad. Sobre la realización interna con la

naturaleza, sin bases técnicas, sólo la estimación a priori de los signos

convencionales naturales a la vista, que se podían distinguir fácilmente y con

precisión.

LA EXPLICACIÓN DE LA REALIDAD GEOGRÁFICA

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Toda esa dinámica agrícola y su producción trajeron como

consecuencia el interés de propios y extraños hacia esas tierras

produciéndose entonces las compras y ventas de diversos predios. Ese

proceso de aumento de la población y de la economía: “Como hecho del

proceso la retribución de posesiones en medio de ventas y compras, nuevas

ocupaciones, se ajusta a una realidad, un considerable acervo potencial al

recurso natural, y un efecto progresivo para acrecentar la productividad,

situación de cambio, que rindió los primeros resultados, cuando se originan

los establecimientos de agentes económicos privados que lograron mediante

el esfuerzo innovador la constitución de un modelo empresarial capitalista

que incorporó las restricciones de las fincas agrícolas, débiles, quebradas, a

su gestión”.

Ese impulso agrícola generado desde 1880 conlleva entre 1910 a 1927

la concentración poblacional del área dentro y en los alrededor del casco de

los centros de mayor producción, lo cual conllevó con el pasar de los años al

crecimiento demográfico rural del lugar. Ello no quiere decir que sólo

alrededor de la Hacienda Bramón se sucedió el hecho, se cuenta además

con el asentamiento en diversos sitios como lo conforman: El Alto, Bellavista,

El Bojal, La Carolina, El Cedral, El Cineral, Conuco, Las Cuadras, La Estrella,

Helechal, El Jagual, Mundo Nuevito, El Palmar, El Paraíso, El Quindío, Río

Chiquito, La Victoria y La Virginia.

Sin embargo el de mayor concentración poblacional lo significó el

conjunto de viviendas que se fueron agrupando alrededor de la HACIENDA

BRAMÓN, tierras de Doña Manuela Larrañaga, en donde con el pasar de los

tiempos se fue dotando a los pobladores de los servicios básicos de

alumbrado eléctrico, abastecimiento de agua, acueducto, aseo urbano, y

ambulatorio.

A partir de 1971, quizá un poco antes, el entorno más desarrollado de la

hoy Parroquia Bramón no era otro que el núcleo que conforma la Hacienda

Bramón y su núcleo poblacional asentado a su alrededor, en donde se va

12

produciendo un lento pero progresivo desarrollo urbanístico que se ampliará

en los cuatro sentidos de su núcleo central. En Rubio, por ejemplo, este

mismo hecho se produce alrededor de su núcleo central pero unos años

antes, en la década de los 60 a los 70, con la consolidación de barriadas

como la Victoria Parte Baja y Alta (al Este), posteriormente hacia las zonas

del Oeste (Ruiz Pineda, Santa Bárbara, 12 de Octubre) y posteriormente al

Sur Oeste: Urbanización El Cafetal, y luego al Oeste: Urbanización La

Azucena, y posteriormente al Sur con la expansión del Centro Poblado El

Rodeo: San Rafael (Cantarranas), Misia Julia, y Buenos Aires, y

posteriormente a partir de 1980 con el nacimiento de los barrios El

Cañaveral, Piso de Plata, El Rosal, El Tejar, los cuales, en su conjunto,

cambian la fisonomía de la ciudad de Rubio.

De esa misma manera acaece en el poblado central de la Parroquia

Bramón, que opera cambios en los cuatro puntos cardinales de su geografía.

Entre ellos se consolidan: Los Tanques, La Ovejera, La Colina, El Tabacal, El

Helechal, Alberto Grimaldo, Agua Linda, Venta Quemada, El Trompezón, La

Victoria, El Diamante, Tres Esquinas, El Pabellón y de otros pequeños

núcleos con miras de expansión como lo conforman Las Quebradas, Los

Sanjones, La Pedregoza, El Jagual y Morretón.

Unos urbanismos más lejos y otros más cerca del casco central, pero

que al fin de cuentas, es el avance del urbanismo tragándose los verdes,

alejando la fauna, acrecentándose la contaminación, pidiendo servicios:

salud, agua, telefonía, TV, y acabando con los pulmones vegetales de

nuestro Municipio, pero sin duda, que es la propia necesidad de vivienda de

los pobladores que emigran a zonas poblacionales menos densas porque

sus estándares de vida no les permite soportar la vida en los grandes centros

urbanos.

En lo relativo al transporte y a los medios de comunicación, los primeros

caminos, quizá los mismos que utilizaron los indígenas de la zona,

permitieron la interrelación de los hombres y mujeres con los poblados más

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cercanos y las poblaciones mayores de Rubio, La Jabonera (Delicias), Las

Planadas (Regonvalia), Herrán y Pamplona, San Antonio, San José de

Cúcuta, San Cristóbal, Capacho, entre otros, por donde comercializaban y

viajaban. De los viejos caminos de recua, se recuerdan los de las Cruces-

Bramón-El Jagual; El Jagual-La Legía-Capote-Las Adjuntas; La Legía-

Aliñadero (Alineadero)-Miraflores-San Cristóbal; Bramón-Las Cruces-El

Jagual-La Legía, entre otros. Esos fueron los primeros caminos y por ellos

los pobladores en conjunto, del hoy Municipio Junín, establecían sus

relaciones comerciales. Dichos caminos atravesaban los predios de la

Hacienda Bramón, respondiendo a los intereses de los agricultores, cañeros

y caficultores, intensificando el tráfico de recuas, promoviendo la difusión del

mercado como medio de comercialización, mecanismo como lo indica el

cronista: “… para realizar las transacciones en el mercado, siendo la

oportunidad para comprar en los locales comerciales todo tipo de mercancía

o comercializar la cosecha”.

Al igual como sucedió en Rubio, capital del Municipio Junín, la caña de

azúcar fue el primer producto de explotación de la región del hoy Bramón,

razón poderosa de lo que acotamos se opera en el documento de compra

venta de la hacienda La Yegüera (9 de diciembre de 1794), en donde figura

la presencia de dos trapiches para la molienda de la caña. De esa misma

manera en la población de Bramón el procesamiento de la caña fue el eje

productivo e industrial en sus inicios poblacionales, ya que a finales del siglo

XIX, existían 7 trapiches, 11 tablones cultivados en caña de azúcar, siendo el

más grande el que correspondía a la Hacienda Bramón. El eje mayor de

dicha producción lo conformaba el Central Bramón. En 1944 se produce el

“AZÚCAR FINA BLANCA CENTRAL BRAMÓN”, en envases de loneta de 10

kilogramos. De ese proceso industrial el cronista de la Parroquia Bramón,

sostiene que: “La Hacienda Bramón junto con la producción de caña de

azúcar de la totalidad de las fincas agrícolas como sus propiedades, fueron

pilar fundamental en la industrialización del azúcar en una escala

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considerada significativa en relación con los demás centrales azucareros del

país”. (p. 144). En ese Central no sólo se produjo el azúcar refinado, sino

además la panela o papelón, el parao, entre otros productos.

Sin duda alguna que la caña de azúcar, si se quiere, nunca perdió su

privilegio cuando surgió como símbolo de poder económico el rubro del café

que trajo consigo en el Municipio Junín desde el año de 1860 la presencia de

las Casas Comerciales nacionales y extranjeras, éstas últimas mayormente

de origen alemán como la Van Dissel Thies, Van Dissel Rode, Breüer Moller,

Steinvorth, entre otras y de capital norteamericano, en los inicios del siglo XX

como la Bramón States. Esa misma acción, unos años después se hace

realidad en el contexto de la población de Bramón ya que su eje agrícola e

industrial como los era la Hacienda Bramón pasa a manos de la Bramón

Status Company y a la Breüer Moller.

Destaca el aporte histórico del Central Bramón a partir de 1916 con la

compañía de Julio Vale, Bramón States Company, Breüer Moller, Juan

Vicente Gómez y el Banco Agrícola y Pecuario.

En este sentido, la realidad básica en la transformación poblacional a

raíz de las condiciones agrícolas, imperantes por la actividad misma, una

manifestación de exigencias impuestas por el proceso de operatividad de

producción y comercialización del café, dificultades que están abordadas

primero, por el ambiente inhóspito natural y segunda la precaria situación

económica por la mayoría de los pequeños agricultores. El establecimiento

agrícola sufrió un retraso en el tiempo para avistarse en una posesión de

mejoramiento laboral y estructural como recurso primero. El uso de

herramientas de trabajo seguía siendo antiguo, como antiguo el

procedimiento de siembra de café, recolectado de los almácigos

espontáneos, por lo tanto la labranza y siembra dependía de la época

apropiada para su realización.

De acuerdo al rendimiento productivo, el agricultor bramonense formula

una infraestructura sencilla dirigida de acuerdo a las propias necesidades,

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mejoramiento de los patios para el secado de café, encalados o enladrillados

sustituyendo el de tierra pisada que traía muchos problemas, construcción de

tanques para la fermentación, enramadas para favorecer el trapiche de

madera o de hierro de atracción animal, el descerezo, implementos que

fueron ajustándose al modernismo y al mejoramiento de la calidad de los

productos, café y panela o azúcar rubros fundaméntales partir de 1900 se

profundiza la aceptación de mostrar las instalaciones agrícolas con una

infraestructura propia del paisaje andino: una vivienda amplia en sus

aposentos, cocina, sala y corredores, el techo de teja o zinc, amplias puertas

y ventanas, un corral para aves con abundantes animales de corral, incluso

una variedad de plantas alimenticias y medicinales, el corral de ordeño,

cochinera y otras áreas de cría.

Posee unas ventajas comparativas para el turismo: por ser el centro

cafetalero y panelero más antiguo de la región construido en la "hacienda

Bramón" donde hoy se encuentra el Instituto Nacional de Investigaciones

Agropecuarias y antes estaba la Escuela de Prácticos Cafeteros. También

posee paisajes y rutas agroecológicas y turísticas como las carreteras

Bramón - El Paraíso, Bramón - La Colina, Bramón - El Jagual. Así mismo

existen parcelas y fincas donde puede crearse centros turísticos

agroecológicos y del café. Posee fincas productoras de café y hortalizas y un

centro procesador de café.

También se encuentra la plaza del pueblo, junto a la iglesia de la

comunidad, además de empresas cafeteras como Concafé y donde existe un

Ecomuseo del Café, además de diferentes empresas que le han dado realce

a la comunidad.

Dentro del impacto ambiental presente en la zona, los más destacados

son la contaminación de las aguas por las diferentes empresas que existen

en la comunidad, así como el deterioro de los suelos por las diferentes minas

que existen alrededor de Bramón. Por lo que se debe tomar conciencia y

exigir a los entes gubernamentales e institucionales que realicen un plan de

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gestión ambiental para que dichos impactos se minimicen y Bramón vuelva a

ser la comunidad rica en productos agrícolas como lo era en antaño.

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CONCLUSIONES

La evolución geohistórica de la comunidad sirve para demostrar los

cambios estructurales promovidos por el capitalismo internacional en sus

colonias en América Latina. En ese sentido, Bramón es una comunidad de un

particular privilegio, porque desde sus inicios pueblerinos hasta su

conformación de centro urbano, es una muestra de la prosperidad

agropecuaria y ejemplo distintivo de la bonanza cafetera. Al localizarse cerca

de ella, en La Alquitrana, un yacimiento petrolero de poca reserva, sirvió para

atraer la intencionalidad norteamericana hacia Venezuela.

Ese hito cambió el rumbo histórico nacional y, con eso, las condiciones

históricas del país. Ambos acontecimientos le convierten en una comunidad

referente de los cambios agropecuarios y rural a lo petrolero y urbano, pues

al descifrar su proceso geohistórico, se devela la injerencia de las fuerzas

internacionales para ordenar el espacio geográfico patrio, de acuerdo con

sus perversas intenciones de controlar las materias primas y asegurar

mercados cautivos. Así, Bramón refleja, desde su autonomía como localidad,

su inserción en el ámbito regional, la conexión con el mercado internacional y

la consolidación de la marginación derivada de las vicisitudes geohistóricas

inducidas desde el exterior.

Esta apreciación representa un renovado planteamiento teórico que

explica una visión diferente de las comunidades, más allá de la simple

narración descriptiva común y corriente en el ámbito de la crónica tradicional.

Apreciar esta comunidad bajo una fundamentación histórica y geográfica con

un sentido más relacionado con la participación del colectivo social, lleva

implícito ofrecer una explicación basada en el entendimiento de los

acontecimientos como resultado de la acción social, bajo el ejercicio del

poder por los grupos dominantes. Al respecto, se aporta una explicación

histórica sostenida en los argumentos del enfoque regional y local tan en

boga en el marco epistemológico de la historia como disciplina científica.

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Del mismo modo, el transitar de la investigación, en procura de la

coherencia, pertinencia y rigurosidad metodológica, se demuestra la

trascendencia adquirida por la ínterdisciplina como opción de las Ciencias

Sociales, para abordar las cuestiones de la dinámica social, específicamente,

los temas urbanos de tanta notoriedad en el mundo actual. Al aplicar las

orientaciones fundamentales de la Geohistoria, en la búsqueda de la

explicación de Bramón como comunidad, se puso de relieve la intervención

del territorio por los grupos humanos bajo condiciones históricas dadas. El

resultado, la realidad urbana en sus comportamientos del ayer, hoy y hacia el

futuro. Esto sirve para destacar que el estudio está plenamente justificado en

cuanto a la temática abordada, la metodología utilizada y la información

obtenida. Es decir, los acontecimientos se observan desde una visión

integral, se abordan bajo un discurso sistemático donde el pasado y el

presente se perciben como una unidad dialéctica en permanente cambio y

transformación.

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REFERENCIAS

Parra, A. (1986). Bramón, la huella de un caminante. San Cristóbal: Litografía Andina.

Ramírez, O. (1995). Mercado del Café Oro en Venezuela. 1830-1993. San Cristóbal.

Santiago, J. (s/f). Visión de Conjunto del Espacio Venezolano. Departamento de Geografía e Historia. Geografía Económica de Venezuela.

Torrealba, R. (1983). La Migración Rural-Urbana y los Cambios de la Estructura del Empleo: El Caso Venezolano. Cambio Social y Urbanización en Venezuela. Caracas: Monte Ávila Editores.

Tovar, R. (1986). El enfoque geohistórico. Caracas: Academia Nacional de la Historia.

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