GUÍA DE VISITA

MUSEO DEL CALZADOY DE LA INDUSTRIA

El Museo del Calzado y de la Industria cuenta la historia del zapato y de sus industrias auxiliares en Mallorca, desde el siglo XIII hasta la actualidad. El nuevo Museo del Calzado y de la Industria, reinaugurado a finales del año 2018, es un centro museístico construido desde la

propia comunidad que lo alberga.

La gran mayoría de máquinas, herramientas, zapatos, dibujos, documentos, fotografías y otros objetos expuestos han sido cedidos o donados expresamente al Museo por empresas y particulares de la comarca. Cada uno de ellos encierra una historia real y personal ligada a la identidad de un pueblo que ha hecho del calzado un

verdadero motor de vida.

Además, los propios inqueros han tenido un peso importante a la hora de decidir cómo debía ser mostrado su patrimonio. Durante el año 2017 y 2018 se realizó un estudio de público compuesto por encuestas y grupos de discusión que buscaban averiguar cómo debía ser el nuevo Museo deseado por los inqueros. Asimismo, los estudiantes de carpintería del proyecto Es Grop, Centro de Formación y la brigada del Ayuntamiento de Inca colaboraron con

tareas relativas al montaje museográfico.

Finalmente, las aportaciones económicas de empresarios y asocia-ciones de la zona contribuyeron a la materialización de un nuevo espacio museístico para dignificar la historia industrial de la co-marca y mostrar, al mismo tiempo, las perspectivas de futuro del

sector actual del calzado.

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BREVE RECORRIDO HISTÓRICO DEL CALZADO

La exposición permanente del Museo del Calzado y de la Industria comienza con un breve recorrido histórico del calzado. Aunque hay indicios que apuntan a que el ser humano decidió proteger sus pies desnudos de los peligros del suelo hace 40.000 años, las primeras pruebas ex-plícitas que documentan la existencia de calzado son unas pinturas rupestres españolas del 14.000 aC en las que se re-presentan hombres y mujeres equipados con botines de piel.

Este calzado primitivo estaba formado por cortezas de árboles, hojas trenzadas o trozos de piel envueltos alrededor del pie con ligaduras. Algunos de los restos más antiguos de calzado que se han en-contrado hasta ahora son zapatos con forma de sandalias y botines que provie-nen de lugares tan alejados entre sí como Norteamérica, Armenia, España y Egip-to. Todos estos restos de calzado están fechados entre el 10.000 y el 3.500 aC. Desde este momento, el calzado, como toda manifestación humana, ha com-binado su función utilitaria con una función cultural o estética, adaptán-dose a las diferentes modas de cada época. Asimismo, se ha convertido en un elemento de diferenciación social y reflejo de la evolución sociocultural de la humanidad.

Cronología visual de la evolución del calzado.

S. XVIII

S. XIX

3.500 a.C

S. VI a.C

S. XIV

S. XV

S. XX

S. XXI

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LOS INICIOS DE LA INDUSTRIA DEL CALZADO EN MALLORCA Con el paso de los siglos, la necesidad primitiva del calzado origina el desarrollo de una importante industria en todo el mundo. En Baleares, las actividades re-lacionadas con la piel siempre han gozado de una especial relevancia, y tienen en la fabricación del calzado su motor principal y el más antiguo testimonio de la industria de las Islas. Inca ha sido uno de los focos principales de fabrica-ción de calzado en Mallorca desde el siglo XIII, cuando los zapateros producían calzado para cubrir la demanda del mercado local. Sin embargo, a partir del siglo XIV, Inca tuvo que aumentar su producción de zapatos para abastecer las necesidades de consumo de toda la isla de Mallorca.

LA ELABORACIÓN ARTESANAL DEL CALZADO La elaboración artesanal del calzado es un complejo proceso que ha mantenido las mismas fases de producción desde hace siglos, exigiendo a los zapateros unas habilidades muy especiales logradas tras años de aprendizaje. Para llevar a cabo todo este proceso, antiguamente era habitual la colaboración de todos los miembros de la familia y algunos ayudantes, que se repartían las tareas entre hombres, mujeres y niños. Primero de todo, el zapatero tomaba las medidas del cliente, hacía los patrones a partir del diseño elegido, y preparaba los cortes de la piel. Un hormero se había encargado previamente de la realización de la horma. Posteriormente, las mujeres eran las encargadas de coser a mano o a máquina los cortes de piel que luego montaban los hombres, estaquillándolos sobre la horma de madera, cosiendo, asimismo, las plantillas, la gira y la suela. También eran tareas propias de las mujeres los trabajos relativos a la finalización del zapato, como pintar y limpiar el calzado. Los niños, por su parte, se encargaban de los trabajos más sencillos como encolar o ir a buscar los materiales. En este ámbito se puede contemplar una importante selección de herramientas tradicionales del siglo XX cedidas por antiguos zapateros de la comarca que dan muestra de la gran cantidad de subprocesos específicos necesarios para la realización del calzado de forma manual.

Herramientas para la fabricación manual del calzado. Siglo XX.

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DESDE EL PROCESO DE MECANIZACIÓN HASTA LA ACTUALIDAD En el último cuarto del siglo XIX la fabricación de calzado en Mallorca ya ha abandonado las formas más tradicionales y ha experimentando ciertos cambios en la producción. Aunque la implantación de sistemas mecánicos en la fabricación de calzado se inicia a mediados del siglo XIX en Estados Unidos, no es hasta 1915 cuando ésta llega a Inca. Las máquinas más sencillas y básicas, como la de cortar suelas o perforar, son las que tienen una difusión más rápida debido a su compatibilidad con la realización a mano del resto del zapato. La mecanización responde al reto del aumento de la producción para satisfacer nuevos mercados y al intento de disciplinar la mano de obra, cada vez más dada la realización de huelgas para reclamar mejoras en sus condiciones laborales. Entre 1980 y 1990 se vive en la isla una grave crisis ocasionada por factores como la globalización, las nuevas directrices económicas europeas, la tercia-rización de la economía o la dificultad de adaptación a los cambios en la pro-ducción del calzado. Afortunadamente, la industria del calzado perdura hoy en Mallorca y sigue produciendo a pesar de las dificultades, optando en algunos casos por la deslocalización y la exportación de productos de gran calidad y de fama internacional.

FABRICACIÓN DE CALZADO GOODYEAR A PARTIR DE LAS MÁQUINAS DE LA COLECCIÓN DEL MUSEO El desarrollo de la maquinaria industrial se produjo a partir de la mecanización de los antiguos procesos manuales de fabricación del calzado. Son necesarias más de 100 operaciones para realizar un zapato y cada máquina está concebida para llevar a cabo una parte muy especializada del proceso. Es tal la complejidad de la producción del calzado que, dependiendo del tipo de modelo seguido, es necesaria la utilización de unas máquinas u otras. Inca y la comarca del Raiguer se han diferenciado por la elaboración de un tipo de zapato de gran calidad de origen tradicional llamado Goodyear. Este tipo de zapato, muy confortable y de gran resistencia, se caracteriza por una doble costura que une, por un lado, el cuerpo del zapato en la gira, y por otro, un segundo repuntado exterior que fija la suela en esta pieza.

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La selección de máquinas, objetos, dibujos y fotografías del siglo XX que se puede ver en este ámbito muestra las fases más importantes de la laboriosa fabricación de calzado Goodyear de forma industrial: el diseño y la forma, el patronaje y el corte de la piel, el aparado, el montaje, el acabado y el envase. El documental que se proyecta en la sala, grabado en el Museo en 2018, muestra a antiguos zapateros y zapateras de la comarca explicando el proceso de fabricación industrial del calzado a partir de las máquinas de la colección de nuestro Museo. El documental sirvió para la realización de las ilustraciones explicativas que hoy se pueden ver acompañando las máquinas, elaboradas por Helena Bosco.

Máquina para vaporizar la piel. Siglo XX.

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Diseños de Miquel Prats Garcia. Primera mitad del siglo XX.

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LAS INDUSTRIAS AUXILIARES DEL CALZADO Como se ha visto, la fabricación del zapato es un proceso muy laborioso que requiere de una gran cantidad de procedimientos diferentes y un alto grado de especialización. Tanto es así, que a lo largo del siglo XX surgieron una serie de empresas, la mayoría en Palma, atraídas por la fuerte demanda de produc-tos necesarios para la fabricación del calzado: curtidurías, fábricas de hormas, tacones, gomas, suelas, tensadores, fresas, betunes y productos químicos, pe-gamentos, cajas de zapatos y distribuidores de adornos para calzado y maqui-naria especializada. El tren, que llegó a Inca en 1875, facilitó la comercialización del calzado producido en toda la comarca del Raiguer permitiendo que éste llegara de una forma más rápida hasta el puerto de Palma para su exportación. Por otra parte, la gene-ración de electricidad fue un recurso primordial para la industria del calzado ya que permitió optimizar el funcionamiento de las máquinas en las fábricas. Entre 1901 y 1915 la electrificación fue una realidad en la mayor parte de Mallorca. En este ámbito se puede apreciar una muestra de objetos pertenecientes a las industrias auxiliares del calzado de entre los que destacan un extensómetro para probar la elasticidad y el punto de ruptura de las gomas, un bom-bo para curtir pieles, un telar de piel, un muestrario de lazos y otros complementos ornamentales para zapatos, tachuelas, suelas, tapas y tacones de goma, revistas, fotogra-fías y cajas de zapatos.

Bombo para curtir pieles. Siglo XX.

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Telar para trenzar la piel.

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PERSONAS, ASOCIACIONISMO Y OCIO En la comarca del Raiguer ha sido tan importante el sector del calzado que en algunos periodos del siglo XX la mayoría de sus habitantes han estado relacionados, directa o indirectamente, con la fabricación de zapatos o productos auxiliares. De hecho, la vida de Inca ha girado durante mucho tiempo en torno a las jornadas de trabajo de las fábricas. Hombres, mujeres y niños pasaban juntos largas horas de trabajo, por lo que las fábricas se convirtieron en un verdadero caldo de cultivo para nuevas relaciones humanas y personales. Por otra parte, el crecimiento del sector del calzado fue paralelo a la aparición de nuevas formas de ocio y de socialización desde finales del siglo XIX. En Mallorca surgieron un gran número de entidades de carácter deportivo, mutualista, instructivo, cooperativo, cultural y recreativo que durante el siglo XX tuvieron una gran implantación entre los zapateros. De hecho, uno de los clubes deportivos más ligados a la industria fue el Club Deportivo Constancia, en el que jugaron muchos de zapateros a lo largo de su historia. El asociacionismo empresarial en Inca, iniciado en 1915 con la fundación de la Unión Industrial, ha tenido siempre una gran importancia. AFACA, surgida en 1977, es la Asociación de Fabricantes y Auxiliares del Calzado de Baleares. Hoy en día, con sede en Inca, AFACA continúa en activo y forma parte, asimismo, de FICE (Federación de industrias del Calzado Español) y la CAEB (Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares).

Muestrario de lazos y otros complementos para el calzado. siglo XX.

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HOMENAJE A LOS ZAPATEROS Y ZAPATERAS La comarca del Raiguer ha sido la cuna de numerosas generaciones que, una tras otra, han transmitido los conocimientos relacionados con el mundo del zapato y las industrias auxiliares. Con el fin de rendir homenaje a todos estos hombres y mujeres que durante siglos han hecho de su trabajo una seña de identidad de la industria de Mallorca, desde el Museo se hizo un llamamiento popular en 2018 para recibir fotografías de personas vinculadas con el sector. El objetivo era dignificar y poner en valor el trabajo incansable de los pequeños trabajadores que han constituido el grueso del capital humano que ha posibilitado que el Raiguer haya sido la principal zona industrial de la isla. Además de las fotografías recibidas a partir de la llamada popular, en este monumento de homenaje también se pueden leer algunos nombres en representación de la gran cantidad de zapateros y zapateras empadronados en la comarca desde 1885 hasta la actualidad.

Detalle del homenaje a los zapateros y zapateras del Raiguer. Año 2018.

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HECHO EN MALLORCA, MARCA DE CALIDAD La industria de Mallorca se ha especializado en el diseño de calzado de alta cali-dad de piel para hombre y mujer aunque también en la fabricación de alpargatas, calzado deportivo, calzado para niños o ortopédico. Muchas empresas se han abierto a seguir las tendencias de la moda más innovadora. Incluso, diseñadores locales han creado modelos que se han convertido tendencia y sus creaciones son conocidas en todo el mundo. En las vitrinas de esta sección se puede apreciar una magnífica colección de zapatos elaborados por varias empresas mallorquinas a lo largo del siglo XX. Aunque cada zapato es el reflejo de un modo particular de entender el calzado, una visión conjunta de toda la colección rebela un nexo común: la concepción del zapato como un objeto de gran calidad trabajado cuidadosamente desde de la esencia artesanal a pesar de la introducción de la maquinaria industrial en el proceso de fabricación. Hoy muchas de las fábricas representadas en esta sección han cerrado ya sus puertas. Sin embargo, todavía queda un prestigioso grupo de empresas de calzado que continúan activas realizando productos de una gran calidad y relevancia nacional e internacional. Es el caso de Lottusse, Miquel, Bestard, Comes, Camper, TLB, Carmina o Vidal, una muestra de las cuales se puede apreciar en la vitrina del “calzado hoy”.

Zapato de hombre de BAY y zapato de mujer de Yanko, pertenecientes a la colección AFACA. Siglo XX.

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CALZADO Y MODA La evolución del calzado desde las formas más tradicionales hasta las más mo-dernas ha ido siempre relacionada con los cambios en la indumentaria de cada época. En Mallorca, el abandono de la vestimenta tradicional - una de las pe-culiaridades más admiradas por los viajeros del siglo XIX -, fue acompañado de la introducción de modelos de calzado más acorde con las tendencias interna-cionales. Con el tiempo, a medida que el traje tradicional fue quedando relega-do a usos folklóricos, también los zapatos empezaron a notar influencia de los diseños extranjeros, ya que los fabricantes de la comarca adaptaron modelos italianos y franceses en sus producciones de calzado. De hecho, durante las décadas de los 40, 50 y 60 del siglo XX, la revista MODA Y LÍNEA, editada en Mallorca por Miquel Trobat, fue la publicación de referencia en moda del calzado en España. Ofrecía una amplísima información sobre las tendencias en el ámbito regional e internacional. Los diseñadores de más renombre publicaban sus modelos y se mostraba como calzaban los personajes famosos de cada momento. La publicación incluía también reportajes y anuncios de máquinas, complementos y objetos auxiliares de todo tipo para la fabricación del calzado. Además, MODA Y LÍNEA permitía a sus lectores la posibilidad de confeccionar ellos mismos los modelos aparecidos en sus páginas mediante el encargo del patrón correspondiente al modelo deseado. En las últimas páginas de la publicación se anunciaba la Academia Técnica Trobat, dirigida por el mismo editor de la revista, que se basaba en la enseñanza por correspondencia de modelado y patronaje de calzado dirigido “a ambos sexos”. En este ámbito de la exposición se puede apreciar, e incluso hojear, una selección de ejemplares de la revista MODA Y LÍNEA publicados entre las décadas 40 y 60 del siglo XX.

Ejemplar de la revista MODA Y LÍNEA. Año 1959.

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PUBLICIDAD La comercialización del producto es, como en el resto de las industrias, una fase esencial en todo el proceso de producción del calzado.

En la década de los años 30 del siglo XX algunos empresarios de Inca, con una clara visión dirigida a exportar mejor sus productos, utilizaron el inglés en su publicidad y en la marca comercial. En aquellos años, la fábrica de Llorenç Fluxà tenía un sello de marca en inglés: “The shoe Lottusse. Trade mark”, y el fabricante Mateu Pujadas anunciaba su calzado bajo la marca “The Sanson Shoe”. Pero fue a partir de los años 60 del siglo XX, en el momento que se reinició la exportación masiva hacia Europa y se abrió el mercado de los EE.UU al calzado mallorquín, cuando las grandes fábricas de calzado pensaron que una de las maneras para hacer atractivo su producto, en vistas de poder exportar, era asumir un nombre comercial que “sonara” a extranjero. Así, del adjetivo mallorquín que se utiliza para expresar que algo procede del campo, “camper” (con acento en la última sílaba) surgió la marca “Camper”, convertida en palabra llana que otorgaba una fonética más anglosajona. Algunos de los nombres de pila más típicos de los mallorquines como Jordi o Joan se transformaron en “Calzados George ‘s” y “Yanko” (Juan, en húngaro). El apellido Coll, combinado con el adjetivo “flexible” que hacía referencia a una de las características de los zapatos que fabricaba la empresa, dio lugar al nombre “Kollflex”, y también del apellido Ballester se creó el nombre de otra importante fábrica de zapatos: “Ballco”. Tanto los grandes empresarios como los pequeños fabricantes de calzado ma-llorquines se dieron cuenta del poder de la publicidad, y utilizaron tarjetas de visita, hojas publicitarias (los flyers de la época), anuncios en prensa (los más importantes llegaron a diarios nacionales como ABC y La Vanguardia) y cartele-ría. Un análisis de la evolución de la publicidad desde finales del siglo XIX hasta la actualidad muestra como en un principio los anuncios se basaban en un largo texto descriptivo acompañado del logo de la empresa.

Etiqueta de una caja de zapatos. Finales del siglo XIX.

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Con el tiempo, la imagen empezó a ganar protagonismo a la palabra hasta que se convirtió en el elemento esencial de los anuncios, que eran un verdadero reflejo de los valores de la sociedad en cada momento. Firmas como Yanko o Lottusse utilizaron en muchas ocasiones el humor y los juegos de palabras para anunciar sus productos. También Camper recurrió a esta estrategia, dando es-pecial importancia a la comunicación gráfica y al diseño desde una actitud poco convencional e innovadora.

Publicidad de Camper “Si no te besan mucho te devolvemos el dinero”. Año 1979.

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LA WUNDERKAMMER DEL CALZADO Y LA “SABATECA” Las Wunderkammers, también llamadas cámaras de las maravillas o gabinetes de curiosidades, eran pequeñas habitaciones privadas repletas de objetos pe-culiares procedentes de las más diversas partes del mundo. En una atmósfera íntima exponían una gran variedad de colecciones de diferentes disciplinas que combinaban ciencia, arte y superstición. Había fósiles, plantas, insectos, criatu-ras con deformidades, animales exóticos, hallazgos de las últimas expediciones, piezas artísticas, antigüedades, instrumentos científicos, y también botes con “sangre de dragón”, y esqueletos de lo que consideraban animales míticos en aquella época. Aunque las cámaras de las maravillas, surgidas en el siglo XVI, des-aparecieron entre los siglos XVIII y XIX, éstas se consideran como las antecesoras directas de los museos de arte y ciencias naturales de hoy en día. Nuestra Wunderkammer particular es una interpretación libre del gabinete de curiosidades. Cuenta con un conjunto de fantásticas colecciones de objetos, todas ellas vinculadas al mundo del calzado. Las piezas expuestas incluyen zapatos his-tóricos de diferentes partes del mundo, modelos estrafalarios, una compilación de zapatos y maquinaria industrial en miniatura, y una increíble colección de obras de arte inspiradas en formas de zapato de artistas tan importantes como Louise Bourgeois o Chema Madoz. Como las antiguas Wunderkammers, la de nuestro Museo es un espacio vivo, continuamente en construcción, que irá llenando sus paredes y estanterías con el paso del tiempo, a medida que el Museo descubra nuevos objetos fantásticos o curiosos relacionados con el calzado y dignos de ser mostrados. La exposición permanente del Museo del Calzado y de la Industria acaba con la «Sabateca», un espacio didáctico para niños y jóvenes donde los adultos también son bienvenidos.

Zapatos en miniatura de la colección Pons-Català. Siglo XX.

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Dialogue des sourds. Louise Bourgeois. Año 1998.

Botas y pelota de fútbol de la Casa Janer, Inca. Años 1940-1950

Museo del Calzado y de la Industria Horario De lunes a viernes de 10 a 14h y de 16.30 a 20h Sábados de 10 a 13h Avenida del General Luque, 223, Inca Tel. 871 91 16 43#MuseuDelCalçatInca museucp@incaciutat.com www.museu.incaciutat.com Entrada gratuita con donación libre

Concejala del Museo: Antònia M. Sabater MartorellDirección y comisariado: Aina Ferrero Horrach Diseño expositivo: Tatum & Golomb Documentación, investigación y textos: Aina Ferrero Horrach y Miquel Pieras Villalonga Asesoría técnica: Pau Rotger, Pep Rotger y Jordi Guirado Apoyo en la documentación: Bernat Mateu y Brígida Gomila Iluminación: Toni Gómez Traducción: Cristina Julià Diseño gráfico: Cruz Ugarte Ilustraciones: Helena Bosco Haeussler Fotografía de la portada: Máquina de coser suelas del tipo Goodyear Procedencia fotografías: Joan Sastre, Camper, Lottusse-Familia Fluxà, Biblioteca Lluís Alemany, Consell de Mallorca, Aina Ferrero Horrach Agradecimientos: Ayuntamiento de Inca, Consell de Mallorca, AFACA, Camper, Viva Hotels, Gráficas Garcia, Caixa Colonia, DCP3, Seribas, Lottusse-Familia Fluxà, Proyecto Es Grop, Centro de Formación y brigada del Ayuntamiento de Inca, Pedro Pascual, Toni Pons, Inés Català, Gabriel Golomb, Joan Llinàs, Antonia Perelló, Biel Amer, Juan José Segura, todos los donantes y cedentes de objetos, documentos y fotografías.

Depósito legal PM 1508-2018