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Graciela de Garay
Doctora en Historia por la Universidad Iberoamericana. Profesora-invest igadora del Inst itu toMora , área de H istoria Oral. Especialista en la metodo logía de la historia oral y en el esrudio dela historia social de la arquitectura. Pu blicaciones recientes: coordinación de Para pensar el tiempopresente. Aj¡roximaciones teórico-metodológicas JIexperiencias empíricas, Instituto Mora, México, 2007 ;Modemidad habitada: M/lltifamiliar Mig/lel A lemán, 1949-1999, Instituto Mora, México 2004; R/Imores JIretratos de/ln l/lgar de la modernidad. Historia oral del M/lltifamiliar Mig/lel Alemán, 1949-1999,Instituto Mora, México, 2002 . Autora de Mario Pani. Vida JIobra, México, Facultad de ArquitecturaUNAM, 2004; ¡VIarioPani (investigación y entrevistas), México, Instituto Mora/CONACULTA, 2000.
Resumen
La entrevista a Eugenia Meyer trata de la fundación de Secnencia en 1985 , pertinencia de larevista, nombre, objetivos, temática, conte nidos, prob lemas iniciales, así como el interés desus editores de difund ir docu mentos y nuevasfuentes para la historia. La especialista critica elSistema Nacional de Investigadores y la norma-
tividad que rige el padrón de revistas CONACYT.Criterios de evaluación a su juicio equivocados,porq ue afectan las prácticas historiográficas alcuestiona r la autoridad de los artíc ulos que nose publican en inglés, idioma considerado conmayor autoridad para rransm irir el conoci miento histórico.
Palabras clav e:Di fusión de la historia, periodicidad y difusión de las revistas, artículos de colaboración,
nueva histo ria, historia oral, historia regional, biografía, lengua castellana,sistema de evaluación de revistas de CONACYT, Sistema N acional de Investigadores.
Fecha de recepción:mayode 2010
Fecha de aceptación:junio de 2010
New Source for New History: Eugenia Meyerrecalls the beginnings of Secuencia journal
Graciela de Garay
Ph . D . in H ist ory from the Universid ad Iberoamericana. Professor-researcher ar rhe Inst ituroMora, in rhe area of O ral H isrory, Specialist in the me thodology of oral history and th e srudy ofthe socia l h isto ry of archi recture. Recenr p ublications: coordination of Para pensar el tiem¡JO presente. Aproximaciones teórico-metodológicas)' experiencias empíricas, In stituto M ora, M éxico, 2007 ;Modernidad babltad«: ivIlt!tijamiliar MigllelAlemcín, 1949-1 999, Instituto Mora, México 2004; RIImores )' retratos deIIn lllgar dela modernidad. Historia oral del i'iIlIltijamiliar iHigllefAlemcín, 1949- 1999,Inst iruro Mora, México, 2002. Au thor of ll'fmio Pani. Vi¿1)' obra, México, Facultad de ArguirecruraUNAM, 2004; iHario Pani (research and inrerviews), M exico, In sriruto Mora/CONACULTA, 2000.
Abstraer
The inrerview wirh Eugenia Meyer involves rhefounding of Secuencia in 1985, the importa nceof the journal, irs nam e, objec rives, topics, contenrs, in itial problems and th e edi rors' int erestin di sseminaring documenrs and new sourcesfor history, The special ist cri ticizes rhe N at ionalSysrem of Researchers and the ru les governing
th e list of CONACYT journals. In her view, rheevaluarion criteria are misraken since they affeerh istoriog raphic prac rices by guesr ion ing th eauthori ty of art icles that are nor p ub lished inEnglish , the lang uage regard ed as bein g th emost authorirat ive one for rransm itr ing hisrorical kn owledge.
Key words:Di sseminat ion of history, periodicity and dissem ination of journa ls, collaboration ar tic les,
new hist ory, oral h isrory, regional h isrory, biography, Spanish language,sysrem of evaluaring CONACYT journals, N at ional Sysrem of Researchers.
Final subm ission:May 20 10
Accep tance:Jun e 2010
Nueva fuente para la nueva historia.Eugenia Meyer recuerda los inicios de la
revista Secuencia"
Graciela de Garay
I N T RO DUCCIÓN
La entrevista que ahora se p resentarefiere los orígenes de Secuencia,órgano cuatrimes tra l de l Instituto
Mora pub licado por pri mera vez en marzode 1985 . En su calidad de directora de lainstitución desde septiembre de 1983, y,a su vez, responsable de la iniciativa edi torial, Eugenia Meyer advirtió, al introducir la revista, la necesidad de crear constantem ente nuevos espacios donde seconjugaran diferentes formas de pensar lasciencias sociales. Asimismo, señaló comoobjetivo principal de la pub licación "difundir múltiples ideo logías y expos icio-
* Versión ed itada y ext ractada de la en t revistahecha a Eugen ia Meyer por G raciela de Garay paracelebrar los 25 años de Secnencin. Revista Americalla deCienciasSocia/es publicada pOt e! Insriruto de In vestigac iones Dr. J osé María Luis Mora. El primer núm erode la revisra apa reció en marzo de 1985.
Euge nia Meyer es histori adora, profesora de historiografía e historia conte mporá nea en e! posgrad o dehistoria de la Universidad N acional Aut ónoma México, espec ializada en e! campo de la historia socia l yde las mentalid ad es. Pi on era en la hi storia ora l enMéxico y Amé rica Lati na. Su preocupación fundamental es trabajar nu evas fuentes para la nueva historia . Es int egrante del Consejo Asesor de la revisra
nes de quienes, ocupados en el quehacercientífico social, buscan conocer y comprender pasado y presente para contribuiral cambio". I Los espacios y periodos deinterés por abordar, apuntó la autora, estarían relacionados con las áreas de investigación del Instituto (M éxico, AméricaLatina, el Caribe y los Estados U nidos deAmérica en los siglos XIX y xx). Las com unicaciones se transm it irían a partir dedistintos géneros: ensayos, artículos, entre vistas, reseñas y testimonios, y a todo estose agregaría, algo esencial, la recuperaciónde textos considerados como clásicos porsu contenido, pero poco conocidos ya DIerapor falta de difusión o por haber sido
Historia, AlllrojllJ/ogía )' Fuentes Ora/es de la Universidadde Barcel on a; del Consejo Editori a l d e Es tu d iosJ aliscienses y asesora de! proyecto de Hi sto ria O ralen la Oficina Reg ional de Cul rura para América Larinay el Caribe, UNESCO . Recib ió e! premi o U niversidadN acional en el área de D ocen cia en Humanidad es(1 998 ) y ob tuvo e! recon ocimiento de la Cát ed raTinker de la Univer sidad de Chicago, la med allaal m érito hi st órico Capitán Alon so de León y fuedi stinguida como profesora emér ita de la U niversidad N aciona l Aut ónoma de México (2009 ). Directorade! Instituto de Investi gaciones Oc. J osé María LuisMora de 1983 a 1989.
1 "P resentac ión" , 1985.
Secuencia [179] núm. 78 , septiembre-diciembre 2010
publicados en un idioma inaccesible a loslectores de nuestra Am érica."
Si bien es cierto que desde los años sesenta ya existían revistas especializadas dehistoria como Historia Mexicana (1951)de El Colegio de México, Memorias de laAcademia Mexicana de la Historia (1942), yotras doblemente especializadas, como lasllama el historiador Álvaro Mature.t quecorrespo ndían a las patrocinadas por elInstituto de Investigaciones Históricas dela UNAM como las dedicadas a los Estudiosde Cultura Maya (196 1), la de Estudios deCultura Náhuatl (19 59), la de los Estudiosde Historia Noiobispana (1966), y la correspondiente a los Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México (196 5),también es claro que en la década de losochenta la multipl icación de las revistasde historia se volvió una práct ica cotidiana. Cada cent ro público de investigaciónen ciencias sociales, fundado en consonancia con las políticas descentral izadoras delEstado mexicano , procuraría contar consu propia revista para distinguir su identidad académica.
En efecto, en la década de los setenta,la coincidencia de dos grandes circunstancias propició en México importantes cambios en las reglas de la escritura de la historia. Por un lado, se pueden mencionar
2 lbid..' "En un principio la noción de revisra especia
lizada se refiere a una sola discip lina, com o la historia , o la filosofía, ere. Muestra ejemplar de ello hasido Historia Mexicana. El caso de Estndios deCnltttr«Ndbautl es inreresanre porque llama la arención acercade la necesidad de ofrecer un órgano de expres ión nosólo de una discipl ina como la historia, sino de unaespecialidad denrro de ella, como es la cultu ra náhuarl,es decir, ni siq uiera la to talidnd del México precolombino." Matute, "Estudios", 200 1, p. 78 0 .
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las influencias de las nuevas corrientes historiográficas procedentes del extranjero y,por otro, conviene recordar la instrumentación de políticas públicas abocadas a ladescentralización del país.
En ese contexto, los historiadores mexicanos intentaron superar las visionesnacionalistas y cent ralistas que predominaban en su disciplina al leer las revistasacadémicas internacionales, probar loaprendido en los programas de posgradocursados en Francia, Inglaterra y EstadosU nidos y asumir las perspec tivas regionales imprescindibles para cuestionar lahisto ria oficial así como los enfoques queconfundían a la ciudad de México con larepública mexicana. Se trataba entoncesde tomar en cuenta la diversidad geográfica, las particularidades locales y sus interrelaciones para comprender a escalamicrola variedad de los procesos nacionales.
La realidad es que ent re 1940 y 1960la ciudad de México registró una densifi cación importante que modificó su fisonom ía. A principios de los sesenta inicióuna progresiva invasión de suburbios. Para1970 era ya evidente el problema de laconnurbación que se hab ía dado en elValle de México. A lo largo de este proceso, el uso del suelo urbano, debido a lazonificación, no quedó delimitado por criterios de uso o beneficio colectivo sino,por el contrario, por mecanismos de altarentabilidad."
En noviembre de 197 5 el go bie rn omexicano inició un proceso para resolver
.j En 1940, la población de la ciudad de Méxicoera de 1 500000 habitantes, para 1980 había aumenrado a 14 400000, agregándose a esto la connurbacióncon el Esrado de México, en la qu e sólo la Ciu dadNezahualcoytl tenía 1 400000 habitant es. Véase TocaFernández, Arqllitectllrct , 1989, pp. 145-146 .
GRACIELA DE GARAY
Eugenia Meyer, fotografía de G raciela de Garay.
los problemas urbanos, reformar la Constitución y establecer los fundamentos legales para ordenar los asentamie ntos hum anos. A partir de estos propósitos, en 1976México participó en la Conferencia deVancouversobre Asentamientos Humanosconvocada por la Organización de lasNaciones Unidas. E1 21 de mayo de 1976se aprobó la Ley General de Asentamientos Humanos que asignaba la responsabilidad de la planeación de los centros depoblación a los gobiernos de los estados,señalando sólo una responsabilidad par-
. cial a los municipios; pero con la reformamunicipal del 3 de febrero de 1983, final-
mente este compromiso se transfirió a losayuntamientos. El Lde julio de 1977 , laLey Orgánica de la Administración PÚblica Federal otorgó a la Secretaría deAsentamientos Humanos y Obras Públicas las facultades para conducir la políticageneral de asentamientos humanos delpaís, planear la distribución de la pob lación, así como la ordenación del territorionacional. El presidente José López Portillo(1976-1982) nombró al arquitecto PedroRamírez Vázquez secretario de la nuevadependencia para instrum entar planes yacciones que contribuyeran a mod ificar lapráctica centralizadora e impulsaran accio-
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nes descentralizadoras a escala nacional.Para 1981 ya se contaba con 2377 planes de desarrollo urbano y rnunicipal .?
Pero la situación no cambiaría de golpe . Congestionamiento urbano y dispersión rural se habían gestado a lo largo delos siglos y, a partir de 1940, estos problemas se agudizaron con el extraordinariocrecimiento de l país . En consecuencia,había que modificar la tendencia centralizadora y promover acciones descentralizadoras . De ahí la idea de reubicar el gastopúblico para activar las economías localesy elevar los nive les de vida de reg iones yciudades para fomentar el crecimiento urbano. Gasto corriente e inversión públicase distribuirían en el país cortando ladependencia del centro ." El sismo de 1985hizo evidente esta necesidad cuando seconfrontaron las consecuencias de haberpermitido que el crecimiento anárquicode los intereses económicos prevalecieraen el desarrollo urbano de la ciudad deMéxi co. Como ejemplo de estos esfuerzosdesce ntralizadores resu lta pe rtinente record a r la fundación, en 1979, de ElColeg io de Michoacán, una instiruciónsemejante a El Colegio de México , sóloque establecida en el valle de Zamora, enel estado de Michoacán. Se trataba entonces de emprender invest igaciones en historia y ciencias sociales pero or ientadasa acercarse al estudio de las realidadesregionales del país y, en particular, de eselugar. En febrero de 1980 los inves tigadores del centro fundaron la revista Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad, conel fin "de dar a conocer los avances deinvestigación de la casa y propiciar el diá-
5 Trueb lood, Rnmtrez, 1995, pp . 70-75.6 lbid., p. S3.
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lago entre las disciplinas de dentro y fuerade ella"."
En cuanto a los cam bios en las reglasde la escritura de la historia, vale la penatraer a colación que desde los años cuarenta Edmundo O 'Gorrnan propugnabael relat ivismo historicista" contra lo que élllam aba "tradición historiog ráfica cient ífica" o bien "historiog rafía naturalista "?defendida por especialistas como SilvioZavala. No obstante los deseos de renovación, se puede decir que, en la década delos sesenta, de acuerdo con los especialistas, las corrientes naturalistas se reforzaroncon el franco entusiasmo de los inves tigadores por las tendencias historiográficasextranjeras como la Escuela de los Annalesfrancesa, interesada en la histo ria social ,
7 Mazin, "Relaciones", 200 1, p . S26.8 El relativismo historicista sostiene que puede
haber varias interpretaciones de un hecho o documento, que la verdad histórica es relativa, rechaza losesencialismos y los anacronismos que proyectan interpretaciones presentes sobre el pasado, sugiere la comprensión de lo pretérito a part ir de sus propias circunstancias históricas y recomienda al histo riadorreflexionar sobre los prob lemas cognoscitivos y filosóficos de su objeto de conocimiento y de su práctica.Castro Guti érrez, "Portada", 2001, p. s 04. Véansetambién Matute, "Nocas", 1991, y Pensamiento, 1999.
9 Ia tradición erudita a la manera de Leopold vonRanke, se remonta a mediados del siglo XIX y tratade la búsqu eda de la verdad objeti va de los hechosbasada en document os, así como en la revisión sistemática y comparada de los testim onios. La posturaneutral del invest igador que requi ere esta corrientehistoriográfica sugiere el encadenamiento narrativo delos hechos para constru ir argumentos legales de tipoprocesal de gra n calidad retórica y conten idos morales implícitos capaces de cont ribuir a di lucidar la verdad. H aber, "Anyrhing", 1999, pp. 310-311. Citadopor Castro Guti érrez, "Porrada", 2001, p. S03. Véasetambién O 'Gorrn an, Crisis, México, 1947, p. 106.
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económica y demográfica, apoyada en lacuantificación, el enfoque comparativo yla definición de una causalidad. En esteperiodo también se registró una inclinación por el marxismo que alentaba el estudio de la infraestructura económica comodeterminante de la vida social, así como un a inclinación por mirar la historia"desde abajo" .
Pero no fue sino hasta la década de lossetenta cuando se produjo una gran revolución historiográfica que reconocía lasvisiones del pasado como meras construcciones. Precisamente porque se admitíaque el pasado es un tiempo inalcanzable ysólo se hace comprensible en el presentemediante la organización de narrativas iluminadas por ideologías que les otorgansignificados. Se pensaba que recordar eraposible a través de un tipo de relato adecuado para su representación, aunque estasmodalidades de discursos implicaban unaconcepción de lo social y de la naturaleza.
Las nuevas perspectivas historiográficas consiguieron su legitimidad cuandolas historias sociales y culturales cambiaron sus objetos de estudio, fuentes y métodos. El momento había llegado para dejaratrás a las elites y ocuparse de los marginados , las anomalías sociales, lo popular,las mujeres y, en cuanto a la jerarquía delos hechos, fue necesario disminuir la importancia de los grandes acontecimientospara reevaluar la cotidianidad, el detalle, laexcepción y lo concreto . Las historias basadas en la experiencia vivida por el yo yescritas en primera persona pasaron a ocupar el primer plano del relato histórico.
Efectivamente, este reordenamientodel pasado y sus personajes coincidió conlas renovaciones temáticas y metodológicas adoptadas en la sociología de la culrura y los estudios culturales. Los nuevos
temas de la cultura incluyeron la vida doméstica, la organización de la casa obreray popular, la administración del presupuesto familiar en condiciones de pobreza,las vacaciones y las diversiones obreras. Laidea era incorporar estos temas no sólo alestudio del presente sino también delpasado, tomando en cuenta la dimensiónsubjetiva de la experiencia. De esta manera, se revaloraba la primera persona comopunto de vista para entender desde su propia lógica interna el pasado y la culturadel presente. Estas innovaciones teóricometodológicas fueron contemporáneas conlo que en los años setenta y ochenta sedenominó giro lingiiístico, y su sombra, elgiro subjetivo. 10 La innovación te óricomerodológica sugiere el retorno de la subjetividad a los estudios de historia y de lacultura. Esta es la gran época de la histo ria oral y del testimonio que devuelve laconfianza al yo, a esa persona que narra suvida, pública o privada, en primera persona para conservar el recuerdo o reparar suidentidad o ciudadanía lastim adas pordolorosas experiencias vividas , como violencias totalitarias o terrores dictatoriales.11
Tal parece que en las décadas de losochenta y noventa del siglo pasado se fraguó una especie de eclecticismo que combinaba erudición , relativismo historicista ,persp ectivas económicas y sociales delmarxismo y de los Annales con una ciertadesconfianza haci a los determinismos ylas certezas. Se trataba de un a aproximación culturalista, mejor conocida en Estados Unidos como nueva historia adtural,con énfasis en el relat ivismo cognoscit ivo, el análisis de los testimonios escritos y
10 Sarlo, Tiempo, 2006, p. 22.11 ¡bid
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orales como objetos culturales, una preocupación por las estructuras mentalescomo manifes taciones perdurables en eltiempo y el análisisde los sistemas simbólicos como expresiones culturales queguardan una relación indirecta con lascondiciones materiales de la sociedad.12
Frente a este escenario de transformaciones, la necesidad de pub licar más yvariadas revistas no se hizo esperar. En esecontexto surgió Secuencia. Revista Americanade Ciencias Sociales del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, bajo ladirección de una protagonista de la vanguardia mexicana de la nueua historia culttlral. En efecto, se trataba de una historiadora empeñada en probar otras estrategiaspara investigar el pasado y construir lasfuentes que los vacíosdocumentales impedían conocer. Eugenia Meyer se ent usiasmaría entonces por seguir el camino nadaconvencional de explorar la historia contemporánea y, en particular, el Méxicobronco de 1910 o el posrevolucionario dela década de los veinte . Estos asuntos, porsu proximidad temporal , se creían reservados a sociólogos, politólogos o economistas, quienes no parecían tener problemacon el tiempo y, por su temática, se imaginaba que requerían de un enfoque masculino para garantizar una interpretaciónmás racional y objetiva.
Pero también es cierto que, para comprender ese periodo , Meyer debería retroceder al siglo XIX como se lo recomendóJesús Reyes H eroles, otro histo riador estudioso de los orígenes del liberalismomexicano. A partir de esas coordenadasde salida, Meyer, junto con el consejo editorial de la revista, buscaría promover en
12 Castro, "Porrada ", 2001, pp. 809-8 10.
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Secuencia el rescate de documentos olvidados o desconocidos de la historia, así comoconstruir fuentes cuando estas no se encontraran. La idea era probar originalespropuestas metodológicas de investigación derivadas de la fotografía, el cine, laliteratura, la historia oral para pensar históricamente. Después de todo, el problema se hallaba, como decía EdmundoO'Gorman, en producir RIentespara, conapoyo en la imaginación , comprender einterpretar el pasado, una experienciavitalque en los "tiempos nub lados" actualesestimula como nunca a editores, colaboradores y lectores de la revista Secuencia.
Mi PRIMERA EXPERIENCIA EN
PUBLICACION ES
Bueno, tú sabes que yo soy Puma total.Estudié la licenciatura, la maestría y eldoctorado en H istoria en la Facultad deFilosofíay Letras de la UNAM y soy la pr imera generación que hizo licenciatura,porq ue antes eran maestros en Historia,no era maestría , eran maestros. Entoncesmi generación, que entró en '58, es la generación que empezó el programa delicenciatura. Me recibí muy rápido . Merecibí a los 22 años con una resis ' :' queera un estudio sobre Edith O 'Shaughnessy, la esposa de un diplomático enM éxico."? Mi director de tesis fue JuanOrtega y Medina y luego tomé todas lasmaterias de lo que correspondía en aquella época a la maestría, pero entonces el
13 Walersrein Derechín, "Tierra" , 1962.14 N elson O 'Shaughnessy encargado de negocios
de la misión diplomárica de Esrados U nidos en México de 191 3 a 1914 a la salida del embajador HenryLane W ilson .
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director del Instituto de InvestigacionesHistóricas, que si mal no recuerdo era elmaestro José María Luján, me dijo quequerían hacer una nueva promoción dondese brincaban la tesis de maestría porqueeste requisito les parecía un poco absurdo,pues no era el master sino era la maestríapor enseñanza, sobre todo cuando yo yatenía muchos años dando clases, eso eraen 1960, y ya había tomado didácticade la historia y todo ese tipo de cosas.Entonces yo me brinqué al doctorado. Poreso es que yo no hice tesis para maestría.De cualquier manera . . . bueno, termino ytambién me recibo muy pronto del doctorado,' ? a los 28 años recién cumpliditos, locual era bastante extraño en esa época.
Yo soy la última generación, tú sabes,formada realmente por Edmundo O'GormanoMi mentor básicamente fue JuanOrtega y Medina, pero yo reconozco queabrevé y aprendí un montón de cosas y,sobre todo, a pensar históricamente de unamanera diferente, gracias a EdmundoO'Gorman.
Estando en la Facultad de Filosofía yLetras, yo creo que ya estaba en el doctorado y daba clases en Prepa Nacional, enla prepa 5 de Coapa, cuando el maestroOrtega me nombró su adjunta. Ahí sucedió algo muy interesante. Ortega meconvirtió en la secretaria del Anuario deHistoria. Esa fue mi primera experienciacon publicaciones. Fue muy interesanteporque ser la secretaria de una revista esmuy complicado, sobre todo esto era unanuario, y hacer que los historiadores, losmaestros o los alumnos escribieranera bastante complejo. Ortega era un hombreextraordinario, como tú sabes, generoso,
15 Walerstein Derechín, "Raíz", 1968.
era un gran maestro y me orientó sobremuchas cosas que tendría yo que sabersobre la cuestión editorial.
Bueno, luego ¿qué sucedió? Cuandoestaba haciendo la tesis de doctorado sobrela intervención norteamericana en la revolución mexicana logré entrar al 1NAH,
donde había una dirección de estudios históricos,se llamaba entonces Departamentode Investigaciones Históricas, era un anexoal Castillo de Chapultepec, con el maestroWilgberto Jiménez Moreno y ahí estuve,bueno, pues bastantes años, en un momento dado, tú lo conoces bien, AliciaOlivera de Bonfil y yo empezamos a plantear la posibilidad de comenzar a trabajarcon la historia oral, que todo mundo semoría de risa, decían que si el área de estudio era un café con leche, que si era uncentro de sexo o bien era algo de odontología, y como éramos puras mujeres, todavía mayor risa. Bueno, mira, al cabo delos años yo creo que la historia a nosotrosnos hizo justicia y nos dio la razón. Nohay estudiante que estudie historia contemporánea de cualquier lado que no trabaje historia oral. Los antropólogos estaban muy inquietos porque sentían que erasu campo de trabajo y que nosotros loinvadíamos, pero tú sabes bien que nosotros hacemos cosas totalmente distintas.y entonces, estando ya en la División deEstudios Históricos, yo me fui con AliciaOlivera a crear el primer programa deHistoria Oral. Aunque claro, ya se trabajaba historia oral desde 1959 con JiménezMoreno. Así estuvimos en el Museo deAntropología, hasta que nos separamoscomo corresponde porque claro, como yodigo, no hay institución ni organismo queaguante dos cabezas si no es un monstruo.Alicia se quedó con lo de Emiliano Zapatay yo me quedé con lo de Francisco Villa y
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con lo de los maestros. l" y así empecé unaserie de proyectos que tenían que ver,bu eno, con los refugiados españoles, conlos médicos . Hicimos los Centros Regio nales en el noroeste, occidente y sureste yluego se creó el Departamento de EstudiosContemporáneos en la época de Gast ónGarcía Cant ú, y luego de esto vino la instrucción de Jesús Rey es Heroles 17 parainformarme que me iba a dirigir el Instituto Mora.
MI PRIMERA REACCIÓN: "PERO UCENCIADO,
YO NO SÉ NADA DEL SIGLO XIX "
El Mora tenía un año y medio o dos decreado .18 Estaba sustentando en lo quehabía sido Bibliotecas Mexicanas, que eralas bibliotecas de Ignacio Conde y RamónAleorta, etcétera, que las instalaron en lacasita de don Valentín Gómez Farías, yesto lo hizo Fernando Solana.19
Nombraron director en ese momentoal m aestro Ignacio de la Torre Villar.D espués de Bibliotecas decidieron crear
1(, Sobre los orígenes de la historia oral en Méxicovéanse Meyer y Oliv era, "H istoria", 197 1, YOl ivera,"Treinta", 1996, pp. 73-89.
17 J esús Reyes He roles. Realizó sus estudios dederecho en la UNAM y el posgrado en las universidades argent inas de Buenos Aires y Río de la Plata, asícomo en el Colegio Libre de Estudios Superiores deBuenos Aires. Además fue un historiador, estudiosode la filosofía, el hum anismo y el liberalismo. Se distinguió como legislador y administrador púb lico, y sucarrera de estadista alcanzó su culmi nación al ocuparla posición de secre ta rio de Educ ación Públi ca de1982 a 1985.
IH Fecha del decreto de creación del Institu to Mora: 24 de septiem bre de 198 1.
19 Fernando Solana Morales, secretario de Educación Públi ca (1976-1982).
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el Instituto Mora y, de una manera digamos muy esp ontánea, abrieron unasmaestrías, una en Sociología Política y otraen Historia de México, además daban unascuantas conferencias. Las maestrías estaban en otro lugar. Tenían algo que meparecía impresionante . .. un taller de restauración, en otra parte, que era un áreaaparentemente sustantiva del Instituto,entonces cuando viene el cambio de gobierno , Reyes Heroles me informa que mevoy a ir allá. Mi prim er comentario fue:"Pero, licenciado , yo del siglo XIX no sénada." Y su respuesta me parece que hasido una de las lecciones más importantesde mi vida . "Si usted no entiende el sigloXIX , jamás entenderá la revolución el quetanto le preocupa." Me parece brillante,drástico y exacto. Claro, porque la revoluc ión es finalmente la cola delliberalismo. y bueno, me voy allá.
En esa época ya estaba yo muy involucrada en cosas de historia oral y, com orecordarás, muy metida en mi pasión porCuba. Y la verdad es qu e fue una oportu nidad extraordinaria porque Reyes H erolesten ía mucho interés en construir realmente el Instituto. Porque, claro, aunquetenía un año y m edio de creado, no sehabía hecho absolutamente nada. Es decir,había estas dos maestrías, la coordinadoraera Patricia Galeana de Valadés. H ab íauna biblioteca, en donde ahora es la cafetería, que era de las bibliotecas ante riores.Aquello estaba en un desorden absoluto.Y; bueno, cuando llego al Mora, entro conlas instrucciones de Reyes Heroles de crearun centro de investigación .
Decidimos entonces que teníamos queconformar un cuerpo de investigadores.No había un solo investigador en el Mora .y para hacer esto , teníamos que definirtambién cuáles eran las líneas de trabajo.
GRACI ELA DE GARAY
Fue así como se creó esa preocupación porla llamada historia regional que, en realidad, no es historia regional, es historia estatal. Abrimos un proyecto que para estoera fundamental, de historia de los EstadosU nidos , y el tercer proyecto clave que seestableció como uno de los grandes rubrosfue el de historia de América Latina. Esteproyecto, en realidad, se instaura por unaserie de situaciones. Sucede que varios demis alumnos me presionaron e insistieronque querían entrar a trabajar, pero si estudiaban Esrudios Latinoamericanos a dóndese les iba a colocar. Y así fue como se constituyó esta área . Y esto nos llevó a estapropuesta original de hacer las historiasregionales y también las historias de América Latina. Y la verdad es que el proyectode Estados Unidos surge porque yo le propongo al gobierno cubano hacer una historia de los Estados Unidos para AméricaLatina que fuese una historia escrita en español y, además, tuviese la posibilidad delrescate de todos los documentos fundamentales de la historia norteamericana,como estábamos haciendo con la colecciónTextos de su Historia de los diferentes estados, etcétera. El proyecto, en principio,fue recibido con entusiasmo por Casa delas Américas. La propuesta consistía en queyo iba a conseguir que gente como JohnCoatstworth, John Womack, FriedrichKatz, etcétera, en fin, historiadores de Estados U nidos, fueran a Cuba sin costoalguno; solamente pedían que se les dieracasa y comida, además iban a crear eimpartir una serie de cursos para que ahíse empezara a trabajar la historia de Cuba.Bueno, ahora sí por razones que no vienen al caso mencionar, que tienen que vermás con rivalidades y competencias, elproyecto no se realizó. Entonces decidítomar el proyecto, que me parecía estu-
pendo, y es así como surgió la Historia delos Estados Unidos.
SOBRE LA IDEA DE HACER LA REVISTA
DEL MORA
Nos encontramos también con otro temaque era esencial, y era el caso de la difusiónde la historia. ¿Cómo vas a difundir la historia y de diferentes maneras? ¿En quéinstancias? Y ahí surgieron los programasde difusión. Creamos una enorme cantidadde programas, de conferencias, de mesasredondas, etcétera, por ahí están todos loscarteles. Quisimos cambiar un poco laidea de la historia y por eso Rafael LópezCastro, que sería después el diseñador delSol Azteca del Partido de la RevoluciónDemocrática (PRD), nos hizo todos esoscarteles maravillosos, no sé si los has visto,Juárez riéndose, Zapata con lentes, en fin,un poco irreverentes pero muy atractivos,y así empezó a arrancar un programa, yodiría , un buen programa de difusión. Muypoco después nace la propuesta de haceruna revista. Yo creo que la idea surge entrealguno de los investigadores y va a sermuy apoyada por Eva Salgado, que estabaen Difusión.
Pero, ¿qué tipo de revista? Entoncespensamos, bueno, ¿qué hay? Porque estotambién es importante. Yo creo que losanuarios son un fracaso total, sobre todoen la Universidad. Luego los dejan dehacer. Además creo que los libros colectivos tienen muchos problemas y supongoque los investigadores necesitan un espacio para publicar. No había SistemaNacional de Investigadores, aclaro.f" Esto
20 El Sistema Nacional de Investigadores fuecreado por acuerdo presidencial el 26 de julio de 1984.
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MIGUEL ANAYA MORAJOSE LUIS ESTEVESJOSE LUIS CECEl'lA
LA DEUDA PÚBLICAEN
AMÉRICA LATINA
lo crea Reyes H eroles un poco después.Entonces nos pusimos a pensar qué podíamos hacer.
Yo necesitaba conseguir recursos parafinanciar los proyectos, sobre todo las impresiones. Para el caso de México yo ibacon los gobernadores de los estados y conseguía dinero. Además, había libros queteníamos que produci r porque nos lospedía la propia Secretaría de Educació nPública. Así hicimos uno sobre VicenteGuerrero, otro sobre Mora, bueno, en fin,diferentes cosas, pero claro, para la historia de Estados Unidos yo debía conseguirfinanciamiento, y fue sorprendente porque lo obtuve de la Cámara de Diputados,a través de María de los Angeles Moreno.Ellos auspiciaron el proyecto. Y por otrolado estaba el de América Latina. Este proyecto lo hicimos nosotros y, en algunasocasiones, conseguimos apoyo de otras insta ncias . Ento nces la idea de hacer un arevista era un tema muy importante, peroteníamos que pensar muy bien qué tipode revista.
Bueno, creamos un comité edirorialv"en este momento no recuerdo ni quiénesestaban . Sí, yo aparecía como directora dela revista porq ue esa era la costumbre, ypart icipa ba en las discusiones, etcétera,pero cuando estoy en el Mora poco tiempotengo para dedicarme a la investigación.Me me tí a muchas cosas , a supervisarmuchos proyectos, como me pasó en elPrograma de H istoria Oral del Institutode Antropología, pero obviamente yotenía que ver con la parte editorial.
21 El comit éeditorial estaba integrado por Maríade la Soledad Alonso, Mar ía del Carmen Coll adoHerrera, Ana L "lU J aiven, Eugenia Meyer, Silvia Núñez García, FranciscoJavier Rodríguez Piña, XimenaSepúlveda O taíza.
Luego tuvimos muchas discusiones sobre qué nombre poner a la revista. Porqueesto también era otro tema, porque yaexistía la revista Historia Mexicana de ElColegio de México, Estudios de HistoriaModerna y Contemporáneade Méxicopublicada por la UNAM . Empezaba a haber algunas revistas en los estados, lo que tam bién era importante. Pero según recuerdono había ninguna revista con las características de lo que nosot ros queríamos, ylas pocas que se publicaban eran muy esporádicas. Y poco a poco se nos fue ocurriendo. . . no me acuerdo a quién se leocurrió lo de Secuencia por la idea de lacontinuidad que queríamos darle a larevista. En fin, que tuviera una periodicidad que le permitiera a gente del Moray de otras áreas también comenzar a escribir cosas breves sobre los tem as que elInstituto estudiaba. Y desde los primerosnúmeros tratamos secciones relacionadascon las áreas de investigación del Moraque en ese entonces eran México, AméricaLatina, el Caribe y Estados Unidos deAmérica en los siglos XIX y L X. Pero loprincipal era publicar artículos para quetuvieran la posibilidad, de veras, de difundirse. Si tú te recuerdas la revista tenía unformato diferente, era largo,22 de un colortotalmente distinto, un poco parecido aldel Mora ¿no? Esta cosa medio terracota,ladrillo, etcétera, que le daba una ciertaidentidad.
Ahora, tambi én en la revista, desde elprincipio, se estableció algo de lo que note he hablado, que era incluir una secciónde historia oral. ¿Por qué? Bueno, porque
22 Sus dimensiones orig inales eran de 14. 5 X 25cm, pero estas se cambiaron a 16.5 X 23 cm en laadministración siguiente , la del docror H ira de Gortari Rabiela.
EU GENIA MEYER RECUERDA LOS INICIOS DE LA REVISTA SECUENCIA 189
yo venía con toda esta carga emocionaldel Instituto de Antropología, y ademásyo no quería que se dejara de hacer historia oral. Y entonces, a la hora de construir el edificio, creamos la bóveda dondese pudieran guardar todos los materiales,y tomamos la decisión de que era muyimportant e fomentar la historia oral, darcursos de historia oral y, sobre todo, a losestudiantes del Mora, prepararlos para queellos mismos pudieran hacer trab aj ode ent revista. Por eso creo que en el primer número de Secuencia reprodujimo sun texto de la vid a cotid iana en la hacienda de Canutillo que había sido publicado en un cuaderno del IN AH pero quenad ie leyó . Entonces lo correg im os,ampliamos un poco y lo integramos a larevista.
Y, bu eno, lo que le pasa a todas lasrevistas. Tuvo un nacimi ento muy duro,muy dolo roso. No doloroso, pero difícil.Era di fícil darle la secuencia que debíatener, una cierta periodicidad ... El otrogran problema que siempre tuvimos fueel de la distribución. Es un problema quesubsiste en México a rodas los nive les.Ah ora lo esta mos viendo con la propiarevista del Mora Bicentenario ¿no? Entonces también esto era una preocupación .Nos encontramos que podíamos hacerintercambio. Estábamos muy ate ntos aque en la revista pudiera haber art ículosde colaborac ión de ge nte que no viviera en la ciudad de México. Claro, porqueestábamos haciendo las historias regi onales. Pero además se trataba de ampliarla óptica, porque nosotros teníamosque trabaj ar histo ria de Am érica Lat ina,historia d e Estados U nidos y querí amos también que investigadores de otrosespaci os y disciplinas pudieran accedera esto .
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SECUENCIA: NUEVA FUENTE PARA LA
NUEVA HISTORIA
Esto tiene que ver con la época. Mira, hayque rom ar en cuenta algo muy importante, el secretario de Educación Públicaera un historiador. Reyes H eroles era unhistoriador y él tenía una fascinación porel siglo XIX y, obviamente por la época dela reform a y el liberalismo. Eso es muyinteresante comentar porque cada vez queyo quería una junta con él o algo que meera importante para el Mora, yo le mandaba una nota y le decía "licenciado, acabode estar, por ejemplo, en Ausr in, Texas yencont ré un documento sobre José MaríaGuti érrez de Est rada -tema que él estabatrabajando- y se lo qui ero proporcionar".El Mora era su "jug ue ti to ", claro . Esemismo día me localizaba y al día siguientelo podía ver. Y así surg ió una idea muysugerente por parte de Reyes H eroles, queera la recuperación de las obras compl etasdeJosé María Luis Mora, a quien él admiraba profund amente. Yo creo que el alterego de Reyes H eroles fue Mora, y en esoestuvi mos hasta que el señor se muere en1985 ,23 pero el libro ya estaba lisro sinque él hubiera logrado escribir la int roducción . Fue ento nces cuando hablé conEdmundo ü 'Gorman y le dije: "Maestro,¿qué hago ?, ¿lo escribiría usted?" Y medij o. "No. Eso me tomaría muchísimotiempo y yo no me especializo en eso. N ohay ot ra gente más que Reyes H eroles.Yo lo que te sugiero es que hagas un prólogo pequeño. Tú expliques la situación ylo publiques." Entonces eso fue lo quehice con las obras completas de Mora,24
~, Jesús Reyes Heroles (n. 192 1-m. 1985).~·l Mora, Obras, 1986.
G RACIELA DE GARAY
mffh-uInstituto
Mora
_SE_ca_, E_"C~lftREVISTA AMERICANA DE CIENCIAS SOCIAL ES
MEXICO, MAYO/AGOSTO 1988
&Instituto
Mora
porque efect ivamente lo que se tenía quehacer era publicarlas.
Esta cuest ión de hacerte de documentos y de fuentes yo creo que también tienemucho que ver, Graciela, con lo que ahorapuedo entender, con la perspectiva deltiempo, con mi gran preocupación poresta idea de impulsar tilla nueva hisroria.i "de producir nuevas fuentes para una nuevahistoria, local izar todas las fuentes quepodamos . Ya desde la época de O'Gorrnannos decía: "cuando no encuentren las fuentes inv éntelas"; bueno, no, no, no hay queinventarlas pero sí buscar cómo crearlas;por eso me meto al cine, a la fotografía, ala historia oral y a hacer museos como elde la Revolución Mexicana. Por eso larevista Secuencia incluye temas de la nuevahistoria como género, cotidianidad, histori a de las mentalidades. Pero tambiénera importante publicar artículos o documentos que habían aparecido en otroslados pero que poca gente conocía por lafalta de difus ión. Por ejemplo, el discursosobre Hidalgo'" que O 'Gorrnan presentapara ing resar a la Academia de la Historiaes un texto maravilloso. A propósito, ¿túsabes que acabo de sacar un libro sobreO 'Gormanr" Yo creo que O 'Gorman loque hizo, déjate de lado que si el historicisma combatió al famoso cintificisrno,etcétera. O 'Gorrnan era un provocador. Suingreso a la Academia tiene varios rasgosimportantes. Rompió también ciertas cir-
25 La nueva historia intenta cumplir la propuesrade una historia "global" que aborda nuevos remas yse nurre de fuentes hasra entonces poco urilizadas.También se caracreriza por el diálogo con otras disciplinas y por un espíritu más crítico sobre los métodosdel estud io de la histor ia.
26 O 'Gorrnan, "Hidalgo", 1986.27 Imprevisibles, 2009.
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cunstancias dentro de la Academia, queera muchísimo más conservadora de loque es ahora . Y eso de quitar las botas aHidalgo y bajarlo del caballo, esto meparece muy importante.
Bueno, la entrevista a N ettie Lee Benson28 publicada en Secuencia, estoy deacuerdo contigo, también es m uy importante. En primer lugar sucede poco antesde que ella se muera. Mi relación conNettie Lee Benson fue espléndida . Era unaviejita como de los Beverl y Ricos. Erauna mujer de una honestidad total; unaespecie de dictadora de la Colección Latinoamericana de la Biblioteca de Austin,que después lleva su nombre.
En un principio yo no entendía porqué ella no me contestaba cuando le escribía , y dije: "Esta vieja que no te contestauna sola carta ¡qué barbaridad!" H asta quela conocí comprendí por qué no lo hacía.Si te pones a responder toda la correspondencia que te manda la gente, no puedeshacer nada. Su posición era que si tú quieres ver algo, ven a ver. Cuando yo fui aAustin me interesaba mucho hacer unlibro sobre el huertismo, por eso empecécon la historia oral. Ella me abrió esa biblioteca. Fue generosa a morir conmigo. Yfinalmente decidí que quería hacerle unaentrev ista porque yo quería tener una ideaclara del problema sobre algo que hacenlos norteamericanos y nosot ros concebi mos como despojo patrimonial. Si rú teacuerdas, en la entrevista yo le preguntoprecisamente esto y ella dice:
Bueno, cuando yo fui a México yo no erala directora de la Colección pero empecé abuscar los lib ros para la biblioteca. Comono conseguía los libros y me era muy difícil
2H Meyer, "Reminiscencias", 1985 .
G RACIELA DE G ARAY
SECOEItCifi I
Revi st a de histor ia ciencias soc ial es
Gilravaglia. Grosso,Silva Híquer
Descubrimientosestedurudenses
de Cristóbal Colón
Colima a ñoaresdel sigloXVIIl
l o población poblanaen la Colonia
Esclavitud oindependencia
l a elite criollaeePuerto Rico en el Xll(
Perry Anderson:Pe squiso ncctuma
Enlrovisla aEnrique Tundeter
nueva époeamnyo·n¡¡oslo de 1994
29~
In st itUID
~
comp rarlos, me empeza ron a ofrecer bibli otecas completas. Entonces, de qu e se per dieran a que nosotros las rescatáramos y lastuviéramos en un acervo, era preferible traerlas a Estados Un idos.
Así fue como ella se hizo de varias colecciones. Una de estas , si mal no recuerdo , fue la de Genaro García, dire ctor delMuseo N acional de Arqueología, Historiay Etnología.
Esa biblioteca se la trataron de vendera José Vasconcelos, pero él dijo que de ninguna manera la iba a comprar porque poreso hacía libros clásicos. Esa biblioteca de
libros y documentos se forma de lo que elseñor como director del Museo se llevabaa su casa y un día se le olvidaba y se quedaba ahí. Yo no estoy diciendo que serobaba los libros, pero se quedaban ahí , ycuando el señor se muere , la familia quie revenderlos, pero el gobierno mexicano nose los quiere comprar y, finalmente, se loscompra Estados Unidos. En ese tiempo,no había ese concepto de patrimonio histórico. Ese es el arranque de buena parte dela Colección Latinoameri cana.
Ahora, me parece que es muy importante, en el caso de Nettie Lee Benson,señalar su propia preocupación, sí, de que -
E UGENIA MEYER RECUERDA LOS INICIOS DE LA REVISTA SECUENCIA 193
darse con eso, pero de darle un justo fin.Además , esa biblioteca si empre haestado abierta para nosotros. Sí, ya séque no todo el mundo puede ir, perouno siempre pued e conseguir cómohacerlo.
PROBLEMAS ACTUALES Y RETOS FUTUROS
PARA SECUENCIA
Primero que nada, creo que en efecto nose puede privilegiar esto de hacer un textoen español, hacer un abstract en inglés yponer las palabras clave que te exigen lasrevistas de C ONACYf. Son una serie, vamosa decirlo, de aristas muy serias. Primero,no podemos copiar el sistema de productividad de los Estados Unidos. Segundo,me parece que hay pocos materiales enhabla española, en castellano, por eso estan importante, por ejemplo, la revistaHistoria, Antropología y Fuentes Orales, porque es la ún ica revist a científica en elmundo que está en español, aunque tengaun abstracten inglés, donde participa mucha gente de muchas partes. Luego, creoque uno de los problemas es esta situación donde los investigadores se ven en lanecesidad de andar, vamos a decir, pergeñando textos , y, sobre todo, casi , casi,rogando como si fueran "tortibonos" deque C ONACYf te dé puntos, o que te cambie de categoría. Naturalmente C ONACYT
es parcial porque la gente que te evalúasiempre es parcial, y hay situaciones queson incomprensibles; yo conozco genteque no puede pasar de un nivel al otro ytambién conozco gente que aterri za en elnivel III del SNI sin problemas. Ellos dicenque lo más importante es la formación derecursos. Yoconozcogente que no ha dadouna clase en su vida, o muy pocas, y entra
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al Sistema, a un nivel 1Il. Y hay otras personas a las que les van bajando el nivel,etcétera. Todo depende de esta situaciónde los conceptos. U no de los problemasmás serioses que nosotros no estamos ubicados como ciencia, bueno sí, ciencias sociales y ciencias de la conducta; no somoshumanidades, pero por qué nos estánpidiendo una serie de condicione s quecorresponden a las ciencias duras si es quede veras no somos ciencias sociales. Otroproblema es que nos encontramos también con algunos conflictos como ¿cuálesson las característicasque se requieren paraque C ONACYT considere la revista en quetú vas a publicar como una revista científica?, porque si no es una revista científi ca, todo lo que tú publiques obviamentecarece de valor al efecto de los puntos,estos que los investigadores necesitan. Yocreo que es un error , porque me parecefundamental la proliferación de revistas locales, estatales. América Latina está haciendo muchos esfuerzos por tenerciertas revistas, a lo mejor no todas sonde calidad, pero tampoco todas las revistas nort eamer icanas son de calidad. Esoes importantísimo. Entonces obl igan alinvestigador a una serie de condi cionespara que sea reconocidosu trabajo que meparece injusto.
Ahora, de acuerdo con los sistemasde eva luación de Estad os U nidos, elC ONACYT decía, al principio, ¿cuántas veces ha sido citado el autor? Bueno, yoentiendo que si tú eres un científico duro ,pues sí te citan porque quién sabe qué enla molécula no sé qué, pues sí, ya es unadistinción. Pero en ciencias sociales tepueden citar para recordarte a tu abuelasi qu ieres, o para criticarte ¿no?, porqueestas cosas son diferentes, y no me pareceque deben ser evaluadas al mismo nivel.
GRACIELA DE G ARAY
Creo que desgraciadamente influyen cuesriones políticas. Se hizo el Sisrema Nacional de Investigadores para buscar unaforma de compensar salarialmente a losinvesrigadores . Esto fue idea de ReyesHeroles. Losé muy bien porque cuando seinstauró él no me permitió parricipar. Yono pude entrar al Sistema sino hasra quellegué creo que al final del Mora, pero yono recibía remuneración alguna. Luegome fui a Publicaciones y ahí me pasémuchísimos años en el nivel II porque decían que yo no estaba haciendo docencia,aunque yo seguía dando clases, seguía dirigiendo tesis. El único año que yo no diclases en la Universidad, yo tengo casi 45años de dar clases, fue el año que hice laFeria de Frankfurt, porque fui ocho vecesen un año a Frankfurt, pues a qué horasdaba clases ¿no? Yo nunca falté a mis clases. y a mí me parece que se ha desvirtuado el sentido del Sistema Nacional deInvestigadores y se ha convertido en uncoto de poder. Hay una relación, yo creo,muy viciosa con la Academia Mexicanade Ciencias, y entonces los investigadoresestán siempre preocupadísimos ¿quiénesvan a ser tus evaluadores? El tiempo quese pierde en llenar los formularios paratener el nivel A, B, C es muy complicado,yeso repercute en esa situación con las revistas. Ahora , que sean arrículos más a laligera y que luego lo convierras en libro,bueno, me parece un error. Es decir, lasrevistas científicas tienen que ser sí unavance, vamos a decir, una visión previade algo que después vas a desarrollar yconstruir, eso me parece muy bien. Además las revistas tienen una difusión queno pueden tener los libros. Por eso nosotros tenemos tantos libros, antes se publicaban dos mil, tres mil ejemplares, ahorase publican 500 y me parece más que sufi-
ciente. Porque si no tendríamos las bodegas llenas de libros.
Las revistas tienen un papel fundamental de impulsión de la investigación. Enmuchas revistas tú encuentras informaciónde cosas que te interesan que no sabescuándo se van a publicar en un libro. Porque además los libros tienen que tardarmás tiempo. Por ejemplo, yo tengo nueveo diez años trabajando esta historia de losniños en la revolución. En México no sehabía hecho investigaciónsobre historia delos niños. Hay unos libros sobre imagencomo los de Alberro del Castillo TroncoS0 29 o el de Tania Carreña King30 de losniños villistas, que no son niños villistaslos que aparecen ahí, pero yo me preguntosi yo no hubiera hecho arrículos a lo largode este proceso, o publicar un libro de difusión como Niños de ayel; niños de hol\¿cómo la gente puede tener acceso a estainformación? Entonces son etapas. Ahora,el trabajo del investigador no puede constreñirsenada más a la publicaciónde libros.
Por otra parre , hay otro tema que esfundamental y falta tratar en las revistas,que es la biografía. México no tiene unacultura biográfica. Ahora están haciendomuchas, pero por lo del bicentenario, queya nos tiene locos a todos ¿no?, pero noha habido una cultura de la biografía. Sitú te pones a ver, por ejemplo, las grandesbiografías de los revolucionarios, estánescritas por John Womack, por FriedrichKatz, por Linda B. Hall, en fin, por mucha gente ¿no? Eso es un problema también cultural. Ahora, habiendo un cambiopolítico tan serio como se ha dado con lasalida del PRl del poder, ya regresará, tarn-
29 Castillo, Conceptos, 2006 .30 Alcubierre y Carreña K ing , Ni ños, 1997.3 1 Meyer, Niños, 2008 .
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SECUENCie IRevista de historia y ciencias soc iales
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60Public<lcióo cuatrimestral de llnstrtulo
de Investigaciones Dr.José María LuisMorascptierTlbre-ólclcmbre 2004
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bién la historia se ve de manera distinta,y esto lo estamos viendo con el problemade las conmemoraciones. A mí me pareceque es caótico lo que está sucediendodesde el punto de vista oficial, y creo queestá sucediendo esto porque la realidades que el partido en el poder no tiene nadaque festejar, y entonces, como no tienenada que festejar, no sabe cómo hacerlo.Bueno, si tú te pones a pensar en la celebración del centenario en la época de Porfirio Díaz, él tenía una idea muy clara delo que quería, los edificios que se construyeron y las actividades que hubo, etcétera . Y ahora qué nos está pasando.
Ahora bien, yo creo que sería muy difícil que una revistahicierasolamente biografía. Yo creo que habría que insistir en quelas revistas especializadasque ya están ubicadas tuvieran una sección para biografías,para empezar a fomentar una cultura de labiografía. Esto es fundamental, y lo primero que se me ocurre es que ya basta deseguir haciendo tilla historia de bronce. Poreso me gusta mucho esta cosade Charlasdecafé como el que presentó GuadalupeVilla.32 Eso me parece una posibilidad. Yocreoque uno de losgrandes temas es ¿cómohaces para lograr una verdadera obra dedifusión de la historia? Y yo creo que estaes una responsabilidad que corresponde alos historiadores , no a los gobiernos .
Es por eso que el Mora estaba metidoen las actividades de carácter de difusión.Bueno, así un día se tenía que hacer unabiografía de Valentín Gómez Farías,otro lade Guerrero. Está bien, esas son las necesidades del Estado. Pero por eso también secreó el Instituto Mora, no se creó para darotro nicho a intelectuales que no hicieranel trabajo ¿no? Por eso a mí me gusta mu-
32 Villa, Charlas, 2009 .
cho que hayan establecido una licenciaturacon énfasis en la difusión de la historia.
Bueno, yo no estoy de acuerdo con quehayan hecho otra licenciatura, pero ya quela hicieron y que hayan puesto énfasis enla difusión, me parece muy buena idea.Pero también me parece que hay algunosproyectos privilegiados que obviamenteno le interesan al país.
y además se deben satisfacer demandas de la sociedad con respecto al conocimiento de la historia. No estoy hablandode la historia oficial y no estoy pensandoque el Mora le sirva al príncipe. Este esotro asunto. El Instituto tiene que mantener su autonomía.
Con respecto a Secuencia, debo decirque no la he seguido últimamente. Meparece que ahora están muy ocupados conla revista Bicentenario, que considero unesfuerzo muy loable, pero yo creo que larevista Secuencia tendrá que continuar, perodeberá renovar su estructura. Y aunqueno la he seguido en los últimos tiempos,te puedo decir, por ejemplo, por la impresión que tengo, que a mí no me gustó quele cambiaran la portada, porque ya habíauna identificación con la revista. Segundo ,me parece que si se deciden por númerosmonográficos tienen que ser muy cuidadosos;si se deciden por mantener los espaciostemáticos como teníamos antes, artículosde contenido, de difusión, rescate de fuentes, historia oral, entonces deberán abocarse a esto. Yo creo que necesita un pocode mayor precisión.
Secuencia debe mantener su identidad.Claro, se tiene que renovar porque el concepto de las revistas va cambiando también ¿no? Ahora claro, Secuencia no es unarevista de divulgación masiva. Es de divulgación académica y, como tal, debe mantener su calidad.
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