GiraPoema 2011
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GiraPoema
2011
2
Haz rodar una poesía
GiraPoema 2011
Creadora y coordinadora : Nat Gaete
Imagen de la portada: Isabel Motta
Ícono: Agustín Calvo Galán
3
La vida acecha, a diario, las fibras sensitivas; despliega ante nosotros sus infinitas intemperies, asedia el al-
ma desde todos los flancos, embiste las palabras en desorden hasta los huecos duros del silencio, asciende a las ce-
nizas enlunadas o desgarra con zarpas de tinieblas y a veces, sólo a veces, nos deja vislumbrar el fugaz centelleo de
un reflejo en lejanos azogues. Entonces conocemos la poesía.
Fue creada en el instante del trueno y los presagios, de la verde llovizna y la tierra encrespada; una dríada sal-
vaje que atravesó los cauces seminales del origen para engendrar, en cada ser viviente, la liturgia alfarera de sus vo-
ces.
Es inasible y casi inexplicable. Se oculta en nuestras íntimas callejas, en guaridas de cuarzo subterráneo, va
transmigrando, clandestinamente y un día, sin aviso, nos invade.
Y aquellos que pudimos ser aristas, alambres, filos, dagas, esqueletos de ortigas, somos vasijas, cántaros,
vertientes, úteros torrenciales donde el verbo despeña sus sílabas azules; zarzas avasalladas por decisión de un fue-
go que nos revela brillos dormidos en la escarcha, las duras cicatrices que clavan dentelladas, los aullidos mecáni-
cos perforando la noche, las hojas que destierra en su agonía la cintura inocente de los plátanos, la carne mutilada,
el largo luto de las muertes largas... Y aquellos que pudimos ser gárgolas de piedra, patrimonio del odio o de la cóle-
ra, arquitectura de indolencia o páramo, heredamos este espacioso oficio de traducir vocablos fugitivos, erigimos la
claridad fecunda del lenguaje, diseminamos sus simientes grávidas.
Venimos de distintas geografías. Nos mecieron en cunas impregnadas con humildes cadencias de maderas o
en la dorada asepsia de los bellos metales. Venimos de muy lejos; de hedores o fragancias, pedregales o rosas, gote-
ras, seda, encaje o desamparo. Por eso, cada poeta la ama, la seduce, la interpreta y la expresa en ese original abe-
cedario que le dicta su sangre. Y ella congrega por igual el pan y las corolas, la sangre y el otoño, el rocío y el ham-
bre, el frío, el horizonte, los harapos.
En mi opinión, es fuerza y testimonio. No le calzan las hipocresías ni las falacias ni la indiferencia. Reclama
exactas proporciones de cielos transparentes y légamos descalzos. Porque, ¿qué sentido tendría la espesura final de
la belleza si no prevalece en ella la mirada del hombre, esa efímera huella de la estirpe? ¿Cuál sería, entonces, el
idioma del aire, del sol, de la distancia?
Ser poeta no es sencillo. Hay que asumir un compromiso, establecer un pacto con la autenticidad, abatir cada
puente levadizo y permitirle entrar a saco en nuestros calendarios hasta lograr que sentimientos, convicciones, acti-
tudes y escritura constituyan una unidad sin intersticio alguno. Desmitificando nuestra tarea, pero reconociendo
Norma
Segades-
Manias
Argentina
4
que hemos de librar duras contiendas contra la frivolidad y el esnobismo. Repudiando demagogias literarias, pero com-
prendiendo que la verdad está golpeando siempre a nuestra puerta con sus empecinados aldabones.
Alguna vez su máscara de arcilla – esa cruel dualidad de luz y sombra -, llamó a mi corazón con resecos nudillos
de miseria y allí, frente al vacío de ácidas agonías y amarillos martirios desdentados, tuve la breve revelación que dio
sentido a la proporción y simetría de mis versos. Sin mayor explanada para erigir su esencia que aquellos territorios
que nos legaron Pablo (Neruda) y Federico (García Lorca), Miguel Hernández, Mario Benedetti... y tantos otros que an-
dan mis desmemorias pero siempre renacen porque en sus fuentes beben mis raíces. Sin otras intenciones que esta an-
tigua ternura. Sin más bandera al viento que los sueños del hombre engalanando el mástil de mi canto.
La poética es solo un destrenzar este desvelo, un buceo en las médulas nocturnas para tocar la entraña de la gre-
da, para sentir la furia del amor y del odio, para besar el miedo que aguijonea sombras debajo de los párpados, para te-
jer la trama deshilada de tantas soledades, para velar las claras libertades o los magros gajitos de esperanza.
Porque quise asumir esta insolencia de ser la voz de los que callan; encabritando andamios, estrenando ternuras,
orillando la sed y los incendios, recorriendo los vientres de la lava, deshojando el olvido, pariendo los hastíos cotidia-
nos.
Norma Segades – Manias
De el libro “EL AMOR SIN MORDAZAS”
5
En esta mañana cuando
mi soledad se siente sola
necesito más que nunca
acariciarme para borrar
escritos que nunca existieron,
Y amar...
Amar profundamente este tiempo
de desierto que llevo dentro
y dar aullidos de amor
sin vergüenza,
antes de ahogarme de tristeza.
Javier
Martín
Pedrós
España
6
Lluvia
Está lloviendo sobre la tumba de mi madre
el agua se filtra entre los terrones
como si quisiera extinguir la eterna sed de la muerte
está lloviendo sobre la cabeza centenaria
de mi padre que da vueltas en la calle
buscando un fiat 600 que tuvo hace 50 años
cuando lo convenzo de que el auto es un recuerdo
finge que ya lo sabía y sube conmigo a casa
está lloviendo sobre las infectas aguas del riachuelo
llueve sobre el amor que se da
que se niega que se rechaza
sobre el odio y la ignominia
llueve sobre el tiempo y la historia
sobre la marcha inexorable de los días
llueve sobre la desolación de pensar que
el agua que cae no lava nada
sólo cambia la mugre de lugar
deslocaliza la roña pone en movimiento
lo podrido pero aun así
no obstante eso
sin embargo
lo podrido pero aun así
no obstante eso
sin embargo
Carlos
Ardohain
Argentina
7
ERRATA 2011
Agustín
Calvo
Galán
España
8
Agradezco la sed
mi hambre de lobo
el espacio vacío
entre mi boca y el mundo
Agradezco el camino de agua
que al perforar la tarde
me ha hecho correr de mi cuerpo
tan rápido
tan descalza
que al tropezar contra el vidrio
de mi propia sombra
supe
que casi todos mis fantasmas
caben en un frasco
Susan
Urich
Venezuela
9
Ascensión
Cierro mis ojos,
despliego mil alas ,
busco despacio
mi universo de luz.
Me rodean
presencias aladas,
abrazándome silenciosas
en su transparencia azul.
De lejos se acercan
sinfonías angélicas
vibrando en brisa sideral.
Desplegando abanicos de luces,
que despiertan de mi vida
mi alma inmortal.
Zully
García
10
MAL…DIGO
En mi lecho todo es sombrío.
El tiempo así lo ha querido.
A esa Luna atrapada en mi cabeza
Que insiste en alumbrar el metal frío.
A esa niña que ve su rostro, reflejado celestial y pasivo.
Luz sobre los bordes mismos de mis pies cansados.
De caminar los senderos ya extraviados.
En mi lecho todo esta desordenado.
No alcanzan las ventanas.
Para escapar cada noche hasta tu nido.
Y regresar cada mañana extenuado, sin sentido.
No logro que el espejo de tus ojos.
Me devuelva la imagen que he perdido.
Maldigo al metal iluminado
Maldigo la tristeza y el olvido
Maldigo el regresar a esos brazos.
Que no pueden contener mi corazón herido.
Mal…Digo.
Fernando
Omar
Vecchiarelli
Argentina
11
Rutas Alternas
En esta noche de música ajena
no escucho tu nombre más allá
de esta ventana
a la que me asomo a revisar el orden
de las nubes y la imagen de un cielo
que todavía se anuncia negro
Es la lejanía la que me viste de fiesta
la que me interroga con ojos abiertos
y gestos de extrañeza
¿dónde están los mares que he llorado?
¿dónde la sangre que vertí en tus venas?
No he muerto, me digo, soy la que soy
aunque reviso una a una las puertas cerradas
una voz nueva, naciente
de tulipanes y fresas
me empuja por caminos de bordes lisos
en los que tu rostro no se refleja
Alicia
Fontecilla
Chile
12
Perdido
Los árboles lloran como las hojas amarillas que caen.
Más agua para el cielo.
Abandonaste la armónica,
entre notas desafinadas te llama.
No está ahí como creías.
¿Quién dijo que sería fácil?
Aún cuando no quieres encontrar los fragmentos
el viento los levantó del suelo,
te recuerdan la ropa tendida que dejaste en casa,
te recuerdan aquellas cosas que no quisiste vencer.
Cuando cuesta tanto arreglar la pared de mensajes mez-
clados
es mejor cerrar los ojos por un rato
y escuchar a la armónica que canta.
Monserrat
de Jesús
Ovalle
Carvajal
Chile
13
Envoltura
¿Idiota! ¿No ves que nada eres?
Apenas fina capa mohosa te protege
de la podredumbre. Gusanos hambrientos te rodean.
¿Ignoras que en un pase mágico, en un segundo apenas
cae por tierra toda la altivez y el bello
papel de regalo revela la fétida masa?
El gusto amargo de la hiel, la visión incierta,
el torcerse de las piernas, el descontrol total...
todo es inevitable!
Cualquier día serás presa fácil:
el tiempo es impiedoso.
El trágico fin no depende de tu voluntad.
La arrogancia que derramas no pasa
de ser faceta inútil de tus diversas fases
vanas y mundanas.
Al sol poniente, el rostro marchito y los huesos corroídos
dolerán más que en aquellos que tuvieron
la precaución y el buen tino de ser
simples y ocultos.
Quedarán tus lindos cabellos...
¿Y qué utilidad tendrán tus cabellos, hilos
huérfanos y subterráneos, dispersos, opacos
sobre los huesos.
Traducción: Graciela Cariello para Revista Internacional de Poesía "Poesía de Rosario" N. 18
Remisson
Aniceto
Brasil
14
Tangopatía V
este poema
no es un poema
es un inmigrante
subrepticiamente disfrazado de poema
que busca entrar a escondidas
y quedarse en la uropa
o en la usanation
para disfrutar o merecer
una mejor vida
(como poema, claro)
Juan
Ángel
Italiano
Uruguay
15
Conformidades
Un rayito de sol,
un mendrugo de pan
y una pizca de amor,
si es que es posible,
yo no quiero más nada.
Y del campo el verdor,
y de un libro el saber,
y de la música un son
que apacigüe el ardor
del estar y no estar
y del ser y no ser.
Y la gracia de Dios
por sobre todo…
Y el poder yo mirar
muy de frente a otros ojos
sin tener que cargar
en mi alforja tristezas,
en mi alforja tristezas,
ni rencores, ni enojos.
Y el saber que el tener
puerta abierta es al dar
o un viejo desván donde
duermen despojos
y egoísmos mezquinos…
Sólo así sentiré
que nos es vano mi andar
compartiendo mi sol
y mi techo y mi pan,
y mi canto y mi voz,
y con música-amor
ir sembrando caminos.
Máximo
Alberto
Rangel
Venezuela
16
Atrapado en un sueño
A veces me preguntaba
como calaste en mi vida,
que una noche suspiraba
al filo de una alborada.
Apenas rozo tu imagen
me enardece el corazón,
y no puedo serenarme
porque pierdo la razón.
Aunque viviese en tinieblas
y nunca despertase el alba,
en la oscuridad y a ciegas,
palparía el son de tu alma.
Este mundo que creamos
en un cielo imaginario,
este mundo es de los dos
sin prisas ni calendario.
Estoy feliz en mi ensueño
porque sé que tú lo estás,
y aunque sólo sea en sueños,
tú en mí, siempre estarás.
Marquesa
Luna
(Carmen
Castro)
España
17
LUX AETERNA
Tus pies son como raíces que se hunden
en la tierra
de la tierra vienes y de la tierra eres
como sombra y agua, sonrisa y crepúsculo.
Tu carne es tu ley y tus ojos son el mar
que abre sus entrañas y escupe la sal.
¿Saber es conocer? Si conocer es amar, tú eres mi verdad.
¿La verdad? Es una gastada moneda de dos caras
que nadie puede acuñar
una espada de dos filos
que nadie puede empuñar.
Sé que en ti mora el mismo fuego
la negra llama
la oscura Moira que teje y desteje el hilo
que a ti y a mí nos devora.
Hemos llegado al final del camino.
Es la hora. Sábanas de piel dura
cubrirán mi rostro. Delirios de madrugada
velarán tus ojos. Testigo será el alba
de nuestra condena, como amarga sentencia
aún por cumplir.
La culpa no es nuestra, pero pagamos la moneda.
¿La verdad? Es esta:
En la otra orilla, con culpa o sin ella
Caronte en su barca nos espera.
Francisco
José
Blanco
Torres
España
18
Nuestro amor son los placeres de la vida
I
Tus caricias son la guinda de mi deseo
Tu pasión es el postre de mis sentidos
Tus besos son el néctar de mi cuerpo
El latir de tu corazón se bate como suave espuma
Mientras nuestra respiración nos perfuma
Deleitándonos con sabores de suspiro limeño.
II
Y probaremos mil veces los placeres de la vida
Sumergiéndonos en los mares del recuerdo
Viajando a través de un cálido mediterráneo
Recorriendo selvas y llanos
Deshaciéndonos en desérticas dunas de ensueño
Culminando en las atlánticas aguas de paraíso terreno.
III
Beberemos hasta embriagarnos de besos
La afrodisíaca ambrosia de los dioses
Degustaremos champagne francés y vino añejo
Batiéndonos al fragor de nuestros cuerpos
Y penetraremos impetuosamente en la fogosidad del
amor eterno.
José
Patricio
Chamorro
Chile
19
Granada mora
Vieja Granada mora,
los ecos gitanos
se escuchan por la Alhambra
llorando tiemblan.
Se oyen los acordes de una guitarra
entre cantes de llanto y nostalgias.
manos nerviosas templan calladas,
trémolos de seda y clavijas de asta.
quejíos,de gitanos que cantan
piel morena de ébano y trastos de plata.
los arcos de la guitarra,
-mujer, cintura y ánfora bella-
es la simbiosis profunda,
entre la magia y la danza.
Sollozan las fuentes en la Alhambra
sobre los patios morunos,
la guitarra llora desgarros
con penachos de quejíos.
Un llanto de soleá
parte cristales de luna,
seis cuerdas tiemblan tensas
cuando las sombras se ocultan
y en ese conjuro de arte
la vieja guitarra templa,
cantes de luna que sangra
sobre las fuentes despiertas. Katy
España
20
No me quejo
"que importa que el ayer fue majestuoso"
Saúl Sánchez Toro
No me quejo del ayer que se ha marchado,
me quejo del hoy que aún no llega,
me quejo de lo que he esperado
para darme en un instante con la entrega.
No sabes, amigo, lo que es eso
de vivir una vida estando muerto,
de esperar que ella llegue con un beso,
a sacarme de arenas del desierto.
Bien es cierto que recuerdo el pasado,
pero eso en mi haber, ya no se anota,
muchas flores hermosas he gustado,
pero ahora, solo una es la que importa.
Hoy te invito a beber toda la tarde
y te cuento a quién amo de adeveras
por ella el corazón está que arde,
por su amor siempre ando a las carreras.
Pero no hablemos de mi, que estoy herido
que me duele el alma y casi muere,
hablemos de tu amor ¿Cómo te ha ido..?
¿Aún crees que te recuerde? ¿Aún te quiere?
Jesùs
Albo
Lara
México
21
"Desde que tú eres primavera"
Mirándonos de frente,
La vida guarda un poco de los dos
En cada herida.
Las serpientes clausuran
Las puertas de la luz, cuando en
Tus ojos llueve,
Desisten, los minutos, de
Ser tiempo; si el día echa raíz en
Tu tristeza,
Mas, yo recuerdo aquel pesar, que
Inútilmente busca tu silencio, disfrazando de
Espera la admonición de esta caricia,
Yo sé que nunca volvería a ser sonrisa la
Mañana, si en pos de mi pesar nacen las
Horas más inciertas.
Cada instante de ti es un grano fugaz de
Universo rendido, donde atado de ansias
Cabe el mundo.
Cada palabra dicha entre los dos es el
Sustento, que adherido a mis plantas
Semeja un continente.
Una trinchera abierta a nuevas luchas
Sin destino, donde la tierra vuelva a ser
Una esfera desierta,
Donde la vida intente revivir
El hombre que yo soy,
Desde que tú eres primavera.
José
Antonio
Jordán
Federación
Rusa
22
Lentamente
Recorrí el zaguán
no sin antes
acomodarme el sombrero
los guantes y la bufanda
Por un momento
me extasié en el fuego
que chispeante consumía
los maderos
Crucé por última vez
aquel umbral
El hielo de la noche
golpeaba mi rostro
los adoquines
resonaban bajo mis pies
Mi sombra
como mi mente
Se perdía en la niebla
No había luna
ni estrellas
Encontré un farol
después otro
y otro...
En algún lugar
una torre insistía
en marcar las horas
La niebla se hacía más densa
el frío heló mis huesos
mi alma se llenó de escarcha
Me quedé sin destino
me quedé sin amor
que quedé sin aliento
Divisé un puerto
barcos anclados
la bahía repleta
No vi sus banderas
no llegó el día
Margarita
Rosa
Cobaleda
23
El Jardín del Espanto
Mil Dragones
duermen al fondo de la fuente
como gatitos después de la merienda.
Siete coronas de pinos eunucos
adornan sus corazas de bruñidos aceros.
Perros ausentes lanzan llamas
ladridos silentes
despertando la noche sus enigmas prohibidos.
Vestidos de esperanza llegan los colibríes
con soles de ternura
al portal de las gardenias trepadoras
para subir la escalera del cielo.
El tronco de roca corroído de crono
anida millones de hormigas en su pecho desnudo
quizás soñando con un camino de peldaños
inconclusos como muertos olvidados
en el portal de la rosa de los vientos.
Al pié del limonero
abandonado corazón de elefante
prende negras pupilas en el rayo del día
sin alcanzar la fuente de girasoles plásticos
que prestan su bienvenida
al jardín del espanto.
Rafael
Rosado
República
Dominicana
24
Mi galante caballero
Llegaste a lomos de aquel caballo gris,
elegante, sonriente, varonil,
en aquel momento me enamoré de ti.
Tú, osado mirándome,
yo, disimulando, sentada en la hierva,
tu luz me embrujó.
Como un galante caballero,
tendiste tu mano,
ayudándome a subir al corcel.
Tú detrás, yo delante.
a mi cintura abrazado.
una agradable sensación sentí.
Tú aliento en mi cuello,
me hizo temblar,
como una caricia del viento.
En un río cercano descansamos,
risas, guiños e insinuaciones,
nos dejamos llevar.
Susurros y gemidos de fondo,
entre juegos y caricias,
nos amamos con pasión.
Magda
Lluna
España
25
Con su quietud propició el encuentro de a dos por
dos sobre la noche,
Y se acordó que fue conquistada de reojo en el peldaño
de la escalera de un edificio.
Después supo que se había deslizado como la nieve entre
la maraña de sabanas,
Así supo de la pureza del suspiro después del arrebato.
Ahí la soñaba; entre los tejados marchitos y los últimos
peldaños de la medianoche;
ahí donde nada sería capaz de igualar su loca aventu-
ra de algún día desentrañado ¡No sé cuando!.
Ni siquiera lo hizo la nieve de mis sienes; ni siquiera los
recuerdos de esa noche que no me aquietaba.
Fue casi como una historia desvencijada por el calenda-
rio aquel; el de los mil días y varias rotaciones más;,
el que simplemente no se adormece y continúa haciendo
caso omiso a los intentos por detenerla.
Si no fuera por que estaba enredada en un sueño y mis
sábanas, jamás la habría despertado.
No era necesario, por que en sus peores momentos hasta
el insomnio le sentaba.
Desde entonces encierro los fantasmas en un mueble
provenzal que alguna vez copié de una revista en el vela-
dor.
Sin embargo se cuela entre mi ventana y las nubes que
la quisieran atrapar
Y se esconde de mis ardores como si temiera mi desnu-
dez.
Y nada le digo cuando provocativa, ella se baña desnu-
da sin que nada obture su pálida sensualidad.
Claudio
Romo
Chile
26
Desconfianza
No creas todo lo que digan las palabras
También cuentan los silencios, las frases sueltas, las mi-
radas.
Los ademanes nada claros y las medias lenguas
De aquellos que tratan de encubrir una mentira
O una verdad muy grande, tan grande como torres.
La verdad se lee entre líneas
y las mentiras se descubren lentamente,
Los asesinos finalmente se delatan
aunque por supuesto su poder los protege y los resguar-
da.
No creas todo lo que dicen las palabras,
La ingenuidad ya no es para estos tiempos
En que las guerras se planean y decretan con suma dili-
gencia
Por unos cuantos poderosos que se adueñan del planeta
y entonces la tierra y la verdad les pertenece.
Luego legislan los legisladores, a favor de los de siempre
A favor de los que agujerean la tierra y desangran sus
entrañas
de los que extinguen especies y desaparecen lagos con
arte de magia.
A favor de los que hacen un negocio de la guerra
Y con sus ganancias vienen a nuestra tierra
Con un proyecto infame llamado Pascualama.
Mariella
Oyarzún
Prieto
Chile
27
Hoy he visto una mujer
Hoy he visto una mujer. Hoy… acaba de nacer!
Fijé en sus ojos los míos;
Ella también detuvo su mirada comprometida en la mía.
Lleva la belleza y el bien en sus pequeñas pupilas.
Parte de un estratégico destino dormita
delineado en el iris de uno de sus ojos;
y en el otro, el azar es misterioso.
Sé que desde hoy,
incapaz en descifrar herméticos diseños,
e inhabilitada para predecir fortunas,
intentaré imaginar infinitos futuros de armonía en su mi-
rada.
Sé que desde hoy, empeñada en su felicidad, seré me-
jor.
Hoy me ha sorprendido otra mujer.
Por primera vez, hoy, acaba de parir.
Me ha mirado como nunca antes,
y me ha visto diferente;
acaso se ha reconocido en mí,
acaso se ha encontrado, definitivamente, conmigo.
Yo siento en ella apenas otra…
Es para mí la misma chiquita
en cuyos ojos deseo advertir, siempre, la felicidad.
Hoy he visto una mujer, he visto dos; y somos tres.
He visto en una mujer.
Y supe de mí, una vez más.
Nora
Coria
Argentina
28
Silencio de la Vida
Al caminar el sendero de la vida
encuentro el deseo de poder seguir
adelante en todo lo necesario
para poder vivir.
mirando las estrellas, puedo encontrar
un minuto de silencio
en el cual meditar.
ese silencio misterioso,
que me envuelve mágicamente
como un sinfín de palabras
que componen mis pensamientos de cada día
que me hacen pensar en ti.
Si no existiera el silencio,
no habrían momentos para pensar,
ni para sentir, ni para amar, ni para olvidar.
Pedro
Pablo
Muñoz
Parra
Chile
29
Toni
Prat
España
30
Señora sonrisa
Estruendosa, pletórica, llena,
cálida mano, abrazo e incluso princesa.
Fértil campo plagado de estrellas,
caracolas de nácar,
espuma de nata,
fruta selecta.
A veces suave brisa rozando la arena,
millares de letras formando un planeta.
La miel en la boca,
¡la luna llena!
La llave abre todo,
lo que justo tù esperas.
Clave de fa, de mi, de do,
partitura completa.
El milagro que esperas,
la tarde soñada,
una puesta perfecta.
Sutiles caricias que todo lo llenan.
Paloma de paz,
la amiga eterna,
el mejor poema.
Preciosa canción,
la mirada correcta.
Un todo, la artista,
que llega a la escena.
Señora sonrisa,
la puerta está abierta.
Señora sonrisa,
¡aquí usted se queda!
Dennìs
Mariella
Muñoz
Soto
Chile
31
Algo así
De vez en cuando, dormía así:
con los brazos cruzados,
curvos y apretados
sobre la cálida luna de su vientre.
Soñaba tal vez...
Acunando, conteniendo, prolongando
todos los calores
los orgasmos, los temblores,
inducidos por...
el tanteo, la lamida y el jadeo
del intruso persistente,
(no nombrado)
empecinado en guarecerse
en el húmedo refugio
que (ella) esconde entre sus piernas.
Los viernes, noche,
casi rozando la madrugada,
después de la venida, la irrupción
y la estampida al galope
del Amatorio Prestado
( y para no llorar su falta...)
ella dormía así.
Amanda
Espejo
Chile
32
Campana
“Cuando viene el mes de mayo
todo el campo huele a rosas”
Juan Ramón Jiménez
Teje y desteje la brisa su fortuna
De fantasía la flor en medio de los trinos
Vienen y van los caminos del invierno
Asustado el sapo ya no ve las moscas ni su rostro en el
espejo
Solamente sabe que un día hizo partituras
Que sus tonadas eran el pan de cada
día
En un rincón la muñeca de trapo añora los abrazos
De la palabra y el pensamiento
De madera el corcel casi vuela en los universos cercanos
y lejanos
El arcoiris acompaña el suspirar de la tempestad de azú-
car
Al compás de las hormigas la inmensidad se queda a
tientas
En el patio giran y giran los recuerdos de la
tarde.
David
Figueroa
Figueroa
Venezuela
33
Atrapado
Soy Licántropo atrapado entre tus lunas,
Un universo dibujado en tu cuerpo.
Con mis ojos cerrados recorro tus caminos
devorando tus deseos,
Aullando de pasión.
Amantes
Luna, de la blancura de tu cuerpo
a la magia de tus ojos,
los amantes sueñan a tus pies.
Las estrellas danzan a tu alrededor
celando las miradas que el cielo te da.
Hipnótica coquetería en movimiento
Caricias
Tus besos son sueños,
mundos dentro del mundo.
Lobos lujuriosos convertidos en brisa.
Caricias que marcan lunas,
en su eterno transitar.
David
Figueroa
González
Venezuela
34
Cómplice
Serás mi última morada
Allí
Donde dejo mis atavíos
Donde mis huesos se funden
En cada una de tus miradas
Donde me haces sentir toda la luz del día
Sorber gota a gota el caudal oculto
De tu humildad/ deseo doliente
Guerrero
Escondido entre papeles degustando
cada uno de mis poros
Puñado de poemas
Escondidos entre las hojas
De la enorme selva / tierra húmeda
Que hemos de atardecer
Si tus ojos
Expiran la cárcel
del silencio
Ana María
Intili
Argentina
Residente en
Perú
35
El llanto de la Dama Blanca
En los confines del mundo
habita la Dama Blanca
su solitaria tristeza.
Labios rojos, piel de nácar,
largos rizos de azabache
que cubren su suave espalda,
tapan los níveos senos,
su cuerpo de porcelana.
Llora, Dama Blanca, llora
de la oscura noche al alba,
llora por su cruel destino:
del deseo ser la brasa,
como la diosa Afrodita,
pero nunca ser amada
por el corazón de un hombre.
Yace a solas en su cama,
de sus almendrados ojos
un mar de lágrimas mana,
coralinos arrecifes
que de pena se desangran.
Llora, Dama Blanca, llora
de la oscura noche al alba.
María
Eugenia
Benavente
(Lady Ágata)
Reino Unido
36
Reflexiones frente al espejo
Sé,
Que el hielo Le teme a las noches de invierno,
Que detrás del horizonte Se oculta la angustia
Que el silencio grita Cuando lo acarician
Creo,
Que el cielo despeina a las Princesas descalzas,
Que la historia se escribe Con palotes de niño,
Que la gente sueña, Que sueña que vive.
Temo
Despertar por la noche Y no encontrar mi sonrisa,
Escuchar que alguien llora sin poder consolarlo,
Olvidar mi nombre Y no intentar rescatarlo.
Sueño….
Que la guerra es mentira Y la muerte su hermana,
Creo que los niños que han muerto Solo juegan callados,
Que mi alma es de brisa Y navego los campos.
Sé
Que el mundo camina Y no logro alcanzarlo
Que el tiempo se aleja Aunque intente evitarlo
Que la bomba de hidrogeno Hizo feliz a unos cuantos
Que el mañana esta aquí
Aunque intenten matarnos
Que la muerte le teme
A los niños jugando.
Silvina
Mainetti
Argentina
37
CADA COLOR Y CADA COSA
(Luz y flor)
Todo te dice de mi amor:
La luz, el péndulo, la hiedra,
el arrecife y hasta el espejo
del mar al contemplarte.
Todo está, Amor, en las maneras
que tengo de encontrarte
entre las cosas.
Te lo dice la sombra del ciprés
y el repicar de las campanas en el templo.
Lo repite el mar, verdor inquieto,
sus caracoles.
El pez que salta te lo dice,
y el boleto viejo en las alforjas,
y el reloj ansioso por tenerte.
Telegrafía del universo
en la espiral perfecta de los vientos,
donde tu nombre amanece en estas letras,
guerrero,
glorioso:
Amor de entrega y sortilegio.
Alejo
Urdaneta
Venezuela
38
Querido hermano
Querido hermano, hoy te miré con nuevos ojos,
vi tu interior, no solamente un rostro.
Querido hermano, hoy te sentí con un nuevo corazón,
sentí tu temor, tu amor y tus afanes,
conocí tu lucha cotidiana, tu mirar y tu esperanza.
Querido hermano, hoy me zambullí en tu esencia,
miré desde tus ojos, me sentí en tu mirada.
Querido hermano, hoy sentí que tu y yo y todos somos
uno,
diferentes gotas de una misma agua
y me sentí feliz, feliz y agradecido de volar contigo
hacia el cielo interior de nuestras almas.
Antonio
Gancedo
España
39
Forma de barro
“...Lo esencial es invisible a los ojos...” *
De “EL PRINCIPITO” (el zorro)
Es una naranja de ombligo, partida.
O un durazno.
Acaso una granada que sangra.
Es casi una crisálida.
O el Gran Diluvio ahogado en años.
Los pasos transpiran su mirada.
Corre. Se apuran. Se detienen.
Descalzan la mañana.
Le respiran la nuca .Bostezan.
Las mujeres lavan en el río.
Ella, vestida de poema oscuro, las contempla.
Las ama, y las envidia y las aspira.
Tiernas penas le cantan a la nana.
El niño lame el amarillo del ocaso.
No te duermas mi niño.
Ya habrá tiempos de dagas y de cruces.
Es la última mirada, el último regreso
Una lágrima callada, calladamente cae sobre el río.
El río toma su frágil sombra.
Cual si tomara un pájaro, un niño, un ángel.
El barro le da forma de silencio...y la ama.
Amelia
Arellano
Argentina
40
¿Y si pierdo la conciencia? Resbalo…
A Liliana Herrero
¿Y si pierdo la conciencia? Resbalo
hacia lo inefable con mirada de cordera,
envuelto en polen seco, seca
mi boca desde la que se ausenta todo verbo
desde aarónico hasta zurubí.
Por el canal más estrecho, un pez sin ojos.
Por el canal más ancho, un ciervo sin ojos.
¿Y si pierdo el brazo derecho? Río
con risa sin causa, lloro
con llanto sin razón, acabado el libro
y conducido el niño al sacrificio;
sin cimiento, todo debe ser apuntalado
en medio de la tempestad,
nadie está desnudo,
nadie disipa el humo
para ver lo que arde, casa o zarza.
¿Y si retrocedo vidas hasta la almeja? Apoyo
un dedo en la sal, algo,
desde alguna parte, confirma
al mundo lo inútil de ese gesto;
más vale dejar que se retire
lo que deba retirarse
y acuda lo que deba acudir,
resuelta en hilos la alegoría
y de esos hilos sostenida sobre noche y abismo
lo que llaman alma y yo,
respiración de buey
que sabe de agua y sed y el resto lo ignora.
Carlos
Barbarito
Argentina
41
Hoy te abrazo
Hoy te abrazo con el alma
Por que vives,
Por que ríes… porque sí
Caminemos dando paz
abrazando lo querible,
lo amable ,lo feliz ,lo esperado...
lo anhelado.
Abracemos sin distancia
al mundo...
llenando de color,
y endulzando con amor
los corajes
que de su entraña nacen.
Clelia
Ríos
México
42
Ausencia
Hay veces sueñas estar sobre la luna contemplado tu
despertar diariamente,
Hay veces tienes miedo de lo que pasará al día siguiente,
Hay veces dibujas en tu pensamiento el alma desgarrán-
dose sobre la muerte.
Hay veces quisieras salir corriendo en busca del sol del
oriente…
Hambre de felicidad, hambre de soledad,
Suspenderte en medio de una tarde inmóvil y observar la
continuidad causal de lágrimas ajenas,
Quedarte allí, tácito, callado. Divagando en la ausencia,
acariciando soledades.
Hay veces estas tan jodido, que tu sonrisa se pierde en
la memoria,
Dejando allí, un sinfín de máscaras colgadas en las viejas
casas.
Lo absurdo fecunda coherencia hostigada.
¿Que evidencia la vida en tus manos?
¿A caso las sombras suplantan tus pasos?
Los péndulos oscilan en tu cabeza dormitando el recuer-
do,
El abismo invertido se ahoga en tus ojos colapsados en
busca de la luz de tu existencia.
Es otra senda, la búsqueda del trazo ideal,
Caminos secretos sobre campos de fuego,
Arden corazones envenenados por la inercia de la decep-
ción,
He aquí las pisadas sobre las cenizas que la tormenta no
quiso borrar
¿Que hay allí adentro?
Tal vez pájaros gimiendo entre las flamas canciones
que aun no conoces,
Coros sacros rasgando el vacio al otro lado del espejo,
Hay veces pienso que sos vos el verdadero silencio,
El grito amordazado de la suplica enardecida,
El sonido perdido en el pensamiento.
Colectivo ARTE A PARTE.
Juan
Martínez
Colombia
43
.No violencia contra la mujer
No, no más violencia contra la Mujer
La Mujer es una alegría bien grande
Es una comunión de amor
Es una fiesta que nos une
Es una fiesta de semilla y luz.
Cada día celebramos su Amor
Ella nos alimentó con sus pechos, los dos
O nos daba la leche en bote
Se comprometió a ser amiga
Y nos enseñó a caminar.
La mujer no termina en niña, novia o madre
No termina en chacha o barrendera
(Cuando era pequeñito
Me dormía la criada
Ahora que soy mayorcito
Ya no quiere la condenada).
A ti Mujer, hoy quiero cantar
Porque eres Pasión y Vida
De nuestro caminar.
Yo quiero ser como tú
Quiero entregarme a ti
Quiero alabarte a ti.
Luego contigo estar, mira
Brilla la nieve bajo las sábanas blancas
Bajera y encimera
inmaculadas en polvo
Oh dulce señora mía
Motivo de mi cantar
Corta el Dondiego de Noche
Corta el Dondiego de Día
Y déjame que bese la perla tu Amar.
Tu corazón habla por tus labiados labios
El mío por mi músculo locomotor.
Ave María¡ Los dos entrelazados.
Las Venus, sin pieles
Las focas, en su habitáculo de amor
Las ballenas, entre sus nubes de agua
Las aves sin ser miradas
Por las escopetas del dolor.
La Madre Tierra sin caníbales
Las mujeres sin asesinos
Los niños sin pater violador
Daniel
de Culla
44
Si yo fuese Pandora, abriría la caja de los vientos.
Me acompañaría un viento de tramontana en esos días
fríos y turbulentos.
Un viento gregal, algo más seco...para cuando el sol en-
tra en tu vida a medias.
Xaloc... para los momentos cálidos y húmedos.
O un lebeche si lo que quieres es cambiar de aires...él
vendrá acompañado de una arena fina, pequeñas partícu-
las en suspensión que te transportarán hasta el desierto.
Para ir a verte le pediría al mistral que me empujara bien
fuerte y una vez en tu casa un viento de poniente conver-
saría con nosotras.
Quizás un día yo también me convierta en viento, arras-
trando conmigo todo lo malo de este mundo.
Teresa
Aguilar
45
VII
Poseo por lo menos un millón de células
y todas piensan de igual manera en mí,
todas hablan como personas
todas sienten y se emocionan con el viaje del mundo
y todas aborrecen profundamente el mal de la mentira
y cada una de ellas equivale al universo.
Me puedes golpear,
pero el dolor invadirá tu vida
y hasta el suelo te traicionará
si tratas de vender mi verdad.
No podrán torturarme tus manos
aunque estrangulen a una legión de muertos,
lo único que lograrás será hacer que enferme tu cuerpo
y que nada, ni tú mismo, te sea fiel.
No podrás hacer callar mis células,
cuando humanas y frágiles, hablen en voz alta
de lo que siente la nación del corazón
aunque me encierres en mil cárceles mi voz
resucitará en cada una de ellas
y romperá las cadenas de tu ambición.
Quiero hablar por todos, para todos
desde cada una de mis células,
para ti, que estás lejos,
o para ti, que estás cerca,
o incluso para el que finge no estar
interpreta no-ser.
Tengo un don que me lo habéis dado vosotros,
la palabra que nace en mí es vuestra voz.
Juan
Manuel
Pérez
Álvarez
España
46
Confesiones
¿Qué no aprendí? ¿Qué dejé
para luego? ¿Cuál el juego
que no dejé para luego
cuando la infancia se fue?
Vino el cigarro, el café
mis edades florecidas,
vino el amor y, Rey Midas,
en el lecho de una amante
convertí en oro el diamante
de pasiones repartidas.
Pero el oro no es tesoro
para llevar alma adentro
y me perforó en el centro
lo que más quiero y adoro.
Vino la voz del decoro
que desde entonces me guía
"Mejor que el oro es la vía
del ejemplo y la cordura”
y hoy vivo con la dulzura
de su hermosa melodía.
Ernesto R.
Del Valle
Cubano resi-
dente
en USA
47
Haikus
Nada hay. Nada.
Aire y piedras tan solo.
Esa es mi casa.
No hay pájaros
ni árboles ni peces.
Esa es mi casa.
Hoy caen hojas.
También ayer cayeron.
Esa es mi casa.
Se va la ola.
Peina la arena clara.
Esa es mi casa.
Bajo la piedra
guarda el lagarto un nido.
Esta es mi casa.
Lanza una piedra.
Allá donde caiga,
esa es mi casa.
Eneko
Etxebeste
Erdozain
Euskadi
48
Suaves caricias
de tus dedos sobre mi piel
besos sinuosos de colores.
Arco iris destellante.
Espiral trascendental
Palpitaciones tortuosas
Suspiros de amor
entre el deseo y la pasión.
Alicia
Calero
Cervera
España
49
Poeta
Gime poeta tu alma
y sus gemidos son
palabras que desgarran.
Ríe poeta tu espíritu
y su risa suena a cascabeles,
jugueteando entre tus letras.
Y si lloras....
¡ Ah! si lloras poeta,
¡tus lágrimas son perlas negras!
I
De la mágica pluma del poeta
De sus ensoñaciones diurnas
De sus insomnios nocturnos,
Surgen como agua de manantial
Los versos que su mente crea
Empapándonos de belleza.
II
Hombres y mujeres
afiebrados, eufóricos, locos,
delirantes visionarios.
Hálitos de inspiración pura.
Idea, empuje y temple.
Mimados de las musas.
Extraños habitantes de mundos
de fantasía.
III
Sempiternos cantores del amor,
Cronistas de epopeyas,
Bardos, juglares, trovadores,
Voceros de injusticias,
Escultores de los sentimientos.
IV
Poseedores de todos los verbos.
Traductores de lo imposible.
Risueños coplistas, pícaros payadores,
meticulosos sonetistas,
rimadores o libres como el viento,
enfrentando al mundo con su pluma
y la magia de su arte,
por siempre POETAS.
María
Magdalena
Gabetta
Argentina
50
Forma de humo
tengo el alma llena de esquirlas
porque Freud descubrió mis megalitos terribles
clavados en la siembra del horror de la finitud
porque
la mejor forma de medir la distancia
es empuñando los ojos cerrados
la mejor forma de vivir el horror
es mirar el fuego de los espejos
y la sangre en el camino de los cometas
la mejor forma de seducir la muerte
es atándola como al perro fiel de nuestros despojos
la mejor forma de amar el amor
es poseyendo sus carnes en los sentidos del viento
la peor forma de morir esta vida
es callar cuando confundimos el eco con la piedra
tengo el alma llena de megalitos
porque Poseidón ahogó mis arenas eternas
del mar que ahogó sus esquirlas en el deseo de la tor-
menta
Alejandro
Delgado
México
51
Quebrando miedos
improvisando luces,
dudando y sin mentirme
afianzo mis raíces.
Saber de tu existencia
alimenta mi osadía,
me mantiene.
Antonio
Gómez
España
52
Te ves
Recuerdos de mi les disgusta.
Sonriendo, me dijo:
"- Los genios no nacen, sino que se convierten!
La memoria es como una banda elástica.
Usted sabe con todos los principios, las sonrisas, la tristeza,
Aberraciones y su belleza.
Sé que sueño y feliz, que siempre sabe,
Te amo, te odio, te perdono y te lleve con todo. "
Usted mira y me pregunto ¿cómo podía estar tan tranquilo
Espero que algún día ser uno!
Claudia
Groza
Romania
53
La muerte y la mariposa
Conversaban en un jardín escondidas tras las rosas
la muerte y la mariposa en un tratado formal;
luces de primavera adornaban la mañana
y por el cielo pasaba un arco iris fugaz
que con colores radiantes iluminaba el momento.
Animales escondieron sus crías y su confianza
porque la muerte inspiraba terror, dolor y tormento;
- Que lamento … ! Siempre vestida de miedo.
Comentó la mariposa, sin que la muerte
cambiara aquel semblante no tierno.
La mariposa bailaba con rosas y con sus pétalos,
la orquesta sonaba a espanto, los grillos estaban
perplejos.
- Tu no bailas señora muerte ?
Agregó la de las alas de rosa y siguió diciendo.
- Disculpa mi atrevimiento, si la insulto me arrepiento,
solo quiero conversar. A mí me encanta bailar
y reír en los jardines, ver al sapo tocar su violín de cuatro
cuerda, que nunca pare la orquesta, la fiesta continuara.
-Siempre que yo mande y quiera, tendrás cuerdas primo-
rosas,
tendrás fiestas y esas cosas de gusto superficial.
Participó la muerte sin mover un dedo.
-Por qué tienen que acabar esas cositas sublimes ?
Preguntó la mariposa y siguió diciendo.
- Si la sonrisa es más elegante que una lágrima … !
A lo que la muerte respondió.
-- Porque la vida te engaña, te llenas de vanidad,
te olvidas de la verdad, te olvidas que todo tiene
... Tiene principio y final !
Yaru
"Romeo"
Nyerere
Cuba
54
Naturalidad
LA cosa más difícil
de este mundo, y
a la vez,
la más absurda
es: —redoble de tambor—
ser tú mismo.
Qué remedio.
Yo preferiría ser
Chiquito de la Calzada
o Camarón de la Isla o Johan Cruyff
¿o, por qué no?
No me importaría nada
ser el sujetador de Mónica Bellucci
pero me temo que no puedo
no puedo, no puedo,
¡no puedo!
Y mira que pongo empeño.
Alberto
Guillén
España
55
Es invierno
Llueve de nuevo en esta ciudad:
ráfagas sucesivas de personas
tratan de escapar del agua furibunda
que me vuelve sorda al caer
sobre este viejo techo de lata.
El agua no parece caer del cielo
sino manar de los árboles,
de sus troncos y hojas;
los veo perdidos en el palmoteo
de todas las gotas que los rozan.
Es un diminuto diluvio de manantiales,
donde cada uno va corriendo
por las hendiduras del tejado
y termina por reunirse
en el patio de interminables tierras negras.
Toda huella de mi paso por el mundo
la va borrando esta lluvia voraz
sin tregua me desplaza, me disuelve;
y creo que es mejor de esa forma
irme olvidada entre las piedras
desmayándome en las raíces,
permitiendo que el vientre de la tierra
me abrace y me muestre el final de mi ser.
Ruth
Estrada
Buitrago
Colombia
56
Invierno
Desde mis ojos
veo caer al frío
vestido de blanco
Un infierno helado
me aprisiona
nombrándome sepultado
En los edificios
hormigueros inmensos
tiritando
hacen el amor los desterrados
Guerreros tristes
con armaduras de lana
profiriendo vocablos abominables
en lenguas extrañas
Vinieron atravesando
todos los mares
a entretejer sus infortunios
con sudor, sangre
lágrimas y olvido.
Ramón
Gross
Dominicano
residiendo en
USA
57
palabras para el Ángel
Anónimo
de la
Piedra
España
58
Encima de la mesa
Todo el amor
que me diera mi madre
encima de la mesa.
El patio del colegio, su bullicio,
el terrible silencio de mis ojos
es imagen ahora
para decir.
Con los pliegues de mi falda
y el algodón de azúcar
escribo algo sencillo:
el despertar de todo,
la mirada del cíclope,
el aleteo del mirlo,
el recorrido pertinaz de esta sangre antigua.
María
García
Zambrano
España
59
Muchacho
Colinas de chocolate
de sol perdido en un silencio.
El viento es un potro blanco crines al viento
recorriendo desbocado sin tiempos
las galerías de los tiempos.
La Luna, pétalo de la flor de la noche, cae
sobre el oscuro charco quieto que se cree lago.
Un silbido corta la distancia y se pierde rumbo a cual-
quier lado.
Muchacho que caminando vas por mi sueño
--- gomera a la cintura, rubio flequillo---
tus ojos son dos faroles alumbrando al cielo.
Muchacho que miras otro mundo que tienes otro ensue-
ño
¿porqué contigo se ensañó el destino ciego?
Muchacho, siempre muchacho feliz, iluso,
entre mis juguetes dormidos yaces dormido.
Muchacho manos de luna, frente de plata pura
donde los ecos se derrumban
sobre los pliegues de mariposas
--miles de mariposas vuelan cubriendo tu desvelo—
y en sonrisa sin risa te pierdes en laberintos
donde nadie puede seguirte.
Vuelve muchacho, te lo suplico:
debe haber un camino que te devuelva,
muchacho rubio flequillo, gomera a la cintura
por tu memoria llora la luna.
Teresa
del Valle
Drube
Laumann
Argentina
60
Las noches y las estrellas
La noche y las estrellas se parecen a algo,
Algo que invente
Es algo que ni siquiera se entiende
Porque no hay palabra para ello.
Algo que algo
Pero no sé explicarlo
Que vi
Pero no se describirlo.
Me siento incomodo por no poderlo explicar.
La razón ni la ciencia tampoco puede hacerlo.
Pero Dios sabe interpretarlo de alguna manera
Que no entiendo
Ni nadie puede entenderlo
Es oculto y misterioso
Porque no hay palabra en este mundo
Ni palabra que entendamos
Para demostrar
Que tú te pareces
A lo que sin razón
Nunca voy a entender.
Amilcar
Romero
Venezuela
61
Oración
Debajo
de
la mesa
esta María Magdalena
llena de gracias
debajo
de
la mesa
bendita eres
entre
todas
las mujeres
bendito
el seco
de higos
entre
tu vientre
debajo
de
la mesa
María Magdalena
Mujer de Jesús
ruega
por
nosotras
las pecadoras... Maribel
Proietti
Venezuela
62
Urbe bestia
La urbe cruje y se convulsiona a nuestros pies
chilla, gime
agonizan sus entrañas
reverbera ante los ojos
es presa de violentos espasmos
la urbe, la calle, la gente anónima
que te codea y te suda con intemperancia
la urbe, el vidrio, el concreto
el metal, la gasolina que arde
y escupe su tos deletérea
las balas, la sangre
el hambre, la indigencia
la respiración entrecortada
el hilo de sudor en la espalda
la mala esquina
la ley, el hampa
el oro, el juego,
la mujer, el trago
los turbios negocios, el bar a media luz
el vaho nauseabundo de los meados viejos
los tacones en la acera
repicando ligeros y medrosos
el hotel, el taxi, el teléfono
la urbe, el barrio, la calle,
la cuadra, el bloque
los disparos de madrugada
la urbe que nos envuelve, nos asfixia
y nos expulsa de su vertiginoso útero
todas y cada una de las noches.
Luis
Lacave
Venezuela
63
Voz quemada
¿Cuántos años han pasado?
Las respuestas, piercings en garganta y glotis,
permanentemente encalladas en un mundo-punto sin luz.
Arrancado de mis sueños por el tacto de tus dedos
veleros que cubren y acarician el mar de mis labios,
conocedores de mis vuelos y caídas,
de mi gozo y dolor,
de mi tristeza y alegría.
Ya no encuentro palabras en las palmas de mis manos,
las venas vacías de sangre son desiertos de vida,
los ojos dibujan en blanco tras cristales empapados por la
lluvia,
la tierra ya no sostiene mis pies,
inexistente gravedad, perdida de horas y memorias.
Atardece tras las cortinas donde se dibuja la sombra de tu
desnudez,
y soy redimido entre tus brazos
en otro día y otra noche
de los pecados habidos y por haber.
Yace rehén de los acontecimientos mi voz
nadando sobre anegadas tierras,
enajenada sobre las cimas más frías y elevadas,
perdida en los eléctricos subsuelos de todas las ciudades,
soportando las rodillas de mujeres y hombres humilla-
dos…
¿dónde empieza y acaba esta soterrada guerra,
dónde el grito que me hace merecedor del ser?
Yace mi voz en la boca de todas paridas heridas.
Me tendrás que disculpar, mujer,
porque de ti proviene y en ti muere mi ser,
tendrás que disculpar el deseo y el anhelo,
y todo lo que empezó y empieza en ti
para que, en el día a día aun sin voz, crezca y sea hom-
bre.
Jeroni
Mira
España
64
El mensaje que sentí al conocer a Cristo
Que nada ni nadie te oscurezca.
Levántate, repón tus fuerzas.
Seme un guerrero fiel,
si vienes a mí yo te doy sed.
Pides mi justicia,
ora a mí con energía,
sé vida, sé digna que
en ti la luz brilla.
Dime hoy que te pasa,
los amigos están en las buenas
y también cuando son malas
sino escríbeme una carta.
¿Te estoy pasando cuentas?
¿Cuántas veces me rechazas?
Unos dicen que sí, otros que no;
si he de existir, si alguna vez viví.
Sólo sé que me doy a conocer,
que lo que me sucedió te va a conmover.
Que cuentas conmigo,
y que en cualquier momento
vuelvo a estar contigo.
Si me buscas en el cielo infinito,
te digo que todo lo que he dicho,
a través del tiempo, los tuyos lo han escrito
y cuenta conmigo que soy sólo un amigo.
Elizabeth
de los
Ángeles
Cardoso
Andrades
Argentina
65
Por amor a lo que amo
Cuando las aguas mojaron mis
pies solo "ÉL" me levantó.
Por amor a lo que "Amo".
Por amor a la "Vida".
Por amor a la "Sangre".
Por amor a mis "Amigos".
Por amor a lo que "Brindo"
Por amor a la "Historia"
Cuando golpeaste mi "Puerta".
"Por amor a lo que haces".
"Me lo diste y entregaste".
"Con tu corazón abierto".
Uniendo dos países con sangre del
Manto abierto.
No me importa lo que digan.
Solo sé que tú llegaste.
¡Ese día tan hermoso!!!...
Cuando golpeaste mi puerta.
Fue tan bello nuestro encuentro,
que me viste
llorar desde
lo más adentro.
Lo que
sentimos
al vernos
será solo
de Dios,
los tuyos y nuestro.
Liliana
Andrades
García
Argentina
66
Mi soledad palpa el tacto
de la tuya, tan lejana como esos
a los que llamamos muertos,
y se encienden o apagan mis pupilas
cuando miro, anegados, tus ojos
o acaricio sin brazos la blancura
perfecta del poema nunca escrito,
sin barruntar que el jazminero/ alumbra
como lámpara mágica el olvido
pasado del aroma donde desnudan
su imaginación
los niños
y seducen las flores al viento/ soñadoras,
para que perfume éste el latido callado
de los corazones
jubilosos.
Pedro
Burgos
Montero
España
67
Camilo mío
Eres, Camilo mío,
Tonada de mi canción,
Mi silencio, mi oración,
Mi favor, mí rocío.
El Todopoderoso me ama,
Con evocar tú rostro me basta,
Beso tu voz, tu silencio, tu casta,
La palabra que tu boca derrama.
Te bendigo con mi beso,
Beso tus ojos morenos,
Tus desvelos, tus sueños,
Tu partida, tu regreso.
Tus lágrimas, tu risa,
Tu mirada de caramelo,
Tu inspiración, tu vuelo.
Tu calma y tu prisa.
Nacerías de mí, si tuviera que de nuevo vivir.
Te di la vida y alabo a Dios por eso.
Blanca
Salazar
Colombia
68
Yo y Tú
En el comienzo es la relación.
Martin Buber
Sólo hay presente en el encuentro,
sin un Tú que responda todo es pasado.
Somos simples objetos, extraños. Exiliados.
Fósiles perennes tratando inútilmente de escaparle a la
nada.
Contemplo.
Te contemplo.
Se desata la acción cósmica del Amor,
mi ser se hace real y único.
Yo-Tú. Palabra primordial.
No soy solo una cosa,
soy luz que se despliega.
Se abren los ojos del alma,
penetro en tu ser y te entrego el mío.
Te conozco. Te dejo nombrarme.
Te nombro,
pero sin pronunciar ni una palabra.
No intento tocarte,
este total despojo me conserva en la Vida.
Vivo la eternidad.
Soy presente.
Pero no se puede vivir sólo presente.
Vuelvo a mí.
Necesito tocarte. Necesito olerte. Necesito sentirte.
Soy terreno otra vez.
Soy pasado.
Sandra
Nélida
Pécora
Argentina
69
Mujeres envueltas en lágrimas
Los silencios de la noche
atraen oscuras presencias de mujeres
veladas por la realidad cotidiana,
y adversa a su sentido de la yoidad
Theo ya no está,
y no puede hablar por ellas
como tampoco está Hirsi
escribiendo su miseria humana
en días de tormentas oblicuas
como las expresadas en Sumission
Theo ya no está
para hablar por ellas,
pero tú puedes hacerlo
cuando las lágrimas negras
duerman pensamientos en tu orilla
sonando la voz de los vientos,
y dialogando contigo mar adentro
Filósofo de la noche:
¿por qué ellas no están con nosotros?
¿A qué lado del camino mirabas entonces?
Filósofo de la noche:
el número 11 resuena en mi pensamiento
cuando pienso en la caída de los muertos,
tú sabes que Theo murió en noviembre
y el 11 resonaba en sus mentes
Filósofo de la noche:
escríbeme versos de amor
que necesito tu presencia en este vacío
de la deshumanización
de mujeres vestidas de negro
como símbolo de la castidad
a hombres que desprecian
con solo acercarse a ellas
Las bombas suenan a lo lejos,
y las mujeres caen en agujeros
enterradas como sacos de dormir
por no respetar el silencio
y la castidad a hombres poblados de vientos
Filósofo de la noche:
cuéntame una historia sobre el número 11,
y dime que es mágico como si de Pitágoras
se tratase,
no llores si tras él vienen tempestades
que mi sombra te acompañará como imagen
de la realidad,
Ceferina
Fernández
Hernández
España
70
esperándote, amándote deseándote
como aman esas mujeres el sol
que desconocen, y las playas en verano
en silencio como si de pecado se tratase
71
Pon un huevo en tu vida
Felipe
LAMADRID
España
72
MI SOL-EDAD
A la bodega cósmica indescifrable
Mi sol-edad
No son tus atardeceres
No son tus flores sobre mi tumba
No son tus lágrimas secas en tus mejillas volviendo a ali-
mentar tu dolor
Mi sol-edad
Son edades solares en miles de galaxias
que amanecí en mis sueños
Es un repentino latido circular
Mi sol-edad
es ebriedad cósmica
Orgasmo galáctico
Amaneceres cósmicos
oscuridad galáctica desangrada
es una noche de ebrio dolor
Mi sol-edad
Es una sombra multiforme
sobre las aguas dulces
es ver la flor hundirse en líquidos placeres
Mí sol-edad
Son edades soles
Son tierras huecas
y soles eternos sobre continentes incognitos
Son amantes nocturnas en velocidades portales
de noches cósmicas multidimensionales
Mi(s) sol(es)-edad(es)
Son susurros que dictan palabras inmortales…
Soledumbre
Jeffry
Roldan
Velasquez
Colombia
73
Esfera de luz
Sutiles aromas.
Ante el mar, hoy quietud.
Salobres las brisas
y el cielo es esfera de luz.
Muchos siglos de batallas,
naufragios y pugnas,
fenicios lanzados al mar,
pueblos de costa,
altivos navegantes
artistas de la flota,
poetas, pintores flagrantes...
A través de vientos feroces
Vesubio y Etna han vomitado
lavas, fuego y piedras ardientes
sobre la nieve, sobre los prados,
sobre el silencio historiado..
Muchas horas recientes
de vientos cargados
por soplos de tiros y muertos.
Olas de miedo, faros apagados.
Corrientes de espanto,
columnas de humo y refugiados.
Humanidad ahogada en el fracaso,
triste sabor de odio.
Y acaso, rojo sangre en el ocaso.
¿Llegará el día en que digamos
sutiles aromas.
Ante el mar, hoy quietud.
Salobres las brisas
y el cielo, esfera de luz?
Isabel
Barriel
España
74
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BAILE LENTO
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Ojalá haya un momento
en que los dos podamos
reunirnos en baile lento,
y sentir mientras danzamos
esa energía interior y viva
que se manifiesta entera
en nosotros mientras, altiva
la curia antisocial desespera.
“-Compartamos como hermanos.
-Sí, pero lo nuestro,
no lo damos.”
A este contenido se reducen
las flagrantes hipocresías
de quienes así se conducen
en estos terribles días.
J.Javier
Fernández
~
Poeta
Verdamir
España
75
Hilda
Paz
Bernal
Argentina
76
el pájaro el gato y la vaca que pasta y mira a los ojos
me dicen:
olvídate del amor Analía.
la vaca sigue mascando
el gato se lame
el pájaro se vuela.
Ana
Cavallero
Eberhardt
Argentina
77
Retorno
los pájaros han vuelto a mi ventana
oscuros libres ajenos
queman el aire cantan
pero no anidan
cruzan el desierto de mi nombre
beben de mi sed
los pájaros tardíos
mi casa es un enjambre de alas que se fueron
Sara
Vanégas
Coveña
Ecuador
78
No me llames por mi nombre.
No repares en mis ojos.
No te vuelvas a buscarme
donde sabes que te espero.
Porque esa que estás viendo,
inmortal y duradera,
esa no soy yo,
es mi recuerdo,
el eco que se expande
infinito en tu presencia,
la sombra perdida en la noche,
la huella de unos pies
que quebraron a la espera
y que son sólo eso:
dos huellas desiertas.
Y aunque mi alma marchite
como fósil vestigio de vida,
pétrea por si regresaras,
eterna utópica
devota de tu mirada,
mi cuerpo huye entristecido
a lamerse las heridas
bajo el abrigo tierno y limpio
de estos párpados caídos
que aún sueñan contigo.
Verónica
Carrasco
Guerrero
España
79
Nostalgia espacial
Como una impresión de olvidos…
el hambre más molar,
el centrifugo corazón,
se me quedan las miradas.
Esas que anduvieron tristes
cuando el recuerdo hacía su hacha
talando episodios de tu cuerpo.
Igual que entonces que reías
se acumularon los espacios
hasta inundarlo todo de tu especie,
dejando la leña de tus besos
esparcida por todo el fondo
de todos mis intentos.
No sé si adjetivando el hambre
O imprimiendo lo olvidado
O si el artilugio o si las pistas…
Sé que todos estuvieron tristes,
mientras tus risas continuaban
departiendo en las esquinas.
No sé si igual que siempre
O si el cúmulo espacial
O si la cuestión taxonómica...
Sé que todos cargaban la apatía,
mientras tus besos se avivaban
nublando las visiones.
Por la cercanía infinitesimal…
Era una tristeza enorme,
la que teníamos todos
los que formábamos parte de mi cuerpo.
Alejandro
López
Urquiza
México
80
Oratoria agridulce
En la posada
que tiembla
entre tus piernas
hay caramelo blanco
y piel en almíbar
ramita de cilantro
coronando alegre
los caminos de tu vientre
Hay leche nevada
y montes marrones
hay carne gratinada
sandías y nubarrones
hay vino rojo que escurre
y gargantas que cantan
hay alegres rondas
columpios y a veces
flores blancas
Aroma hay en el cuello
que cae de la nuca
olor a la vainilla
de tu aliento
entre las piernas
hay un silencio
de sondeo y veta amarga
vive, respira y arde
una luciérnaga salada
escondidita allí adentro
Da la vuelta
gira y contrae otra vez
corta fino el silencio
mueve la canasta de caña
desparrama el cesto
para que se levante
el olorcito a miel
de tu carne y mi deseo
Grita
como vendiendo la fruta
en la feria de la vida
sacude tu humanidad
así como tendiendo una cama
barre y trapea mi cuerpo
sopla con tu boca turbia
ofréndame el caramelo
ponlo en mi boca
Ricardo
Esteban
Carvajal
Chile
81
A Diego Rivera
Pinta frescos
Plasma amor.
Odios.
Río de leyenda
delata sentimientos
de la gente que sufre.
Múltiple pared
muestran figuras
donde confluyen las civilizaciones.
Arte.
Trama de almas.
Elixir de un pueblo.
Lidia
de Esteves
82
No quiero ser inmortal
Cuando pasen los años,
cuando pasen los años y aún yo te quiera,
como el primer día, como la primera vez,
cuando pasen los años y tú no me recuerdes,
ni recuerdes tampoco el nombre de las cosas,
cuando pasen los años y estés todo el día recostada
porque no te puedes mover,
porque olvidaste el movimiento,
y tus piernas ya no alcanzan,
cuando pasen los años
y envejezca hasta la casa en que vivimos
y no puedas salir al patio
a respirar el follaje caído
a escuchar el silbido de las hojas
tras la ráfaga de viento,
cuando pasen los años
y yo siga caminando con el otoño
en mi espalda y en mi alma,
me sentaré en un banco de alguna plaza
y recordaré que ya te soñaba
cuando las flores del jardín aún estaban despeinadas,
recordaré tus bellos ojos
el collar de besos, la vastedad de tu corazón,
tu gracia, tu brasa
y lo tímido que yo era cuando,
mire tus ojos y tembló todo mi cuerpo,
cuando tu amor tremendo,
me ponía frágil esas tardes cualquieras
recordaré que por tus ojos
me entregué a la locura de la paz,
y si pensaba en ti, era más fácil luchar contra la rabia.
Mi niña, amiga, compañera,
cascada de luz sobre la tristeza del planeta
cielo inmóvil, amapola lunar,
no te mueras antes de mi,
que sin ti el mundo no será,
no te mueras antes de mi
que no podré vivir sin el tacto de tus dedos enlunados.
Ded
Masai
Chile
83
Pájaro iluminado
Andrea
Arco
Blanco
España
84
Ellos, los que caminan sin luz ni guía
Ellos caminan y caminan
perdidos, sin guía
sin cesar bajo la sombría
y espeluznante penumbra
de noches a pleno día,
de frondosos árboles que,
entre sus ramas cargan
el peso de sufrimientos
¡e infinitas agonías!
Ellos, que no han sabido
dejar atrás
al no intencionar
siquiera
gozar sus vidas.
Ellos, no vacilan en su andar
Perturbado
entre mala hierba que nunca deja
de seguir creciendo
acumulando
desgraciados pasados.
Ellos caminan por nuestro lado,
sin darse cuenta,
cual zombies con sus pies atados
con una sonrisa inexistente
que a la menor brisa titubea
y
se convierte en pena,
por más que los estemos amando,
por más bello que sea el día.
Cristtoff
Wolftown
Chile
85
Compás de melancolía
La tarde en el estudio
los días de lluvia
la danza del viento sobre las ramas vacías
las horas tendidas sobre el horizonte
el tiempo y su melancolía
el beso del otoño
tú naciendo dentro de mí
Nat
Gaete
Chile
86
Declaración (de amor de arte)
Escritores
Poetas
Marionetas…
Abandono la poesía.
Me marcho.
No tenéis nada y, yo lo quiero todo…
Quiero ver la noche ahogada de vértigo en sus ojos velo-
ces
Hambrientos de mirarme.
Quiero escuchar sangrar las campanas del desenfreno
Y unirme a su canto de locura.
Quiero respirar en el perfume de sus senos
Y caminarla entera con mis dedos.
Quiero creer en su enagua
Y en el dios tras sus velos.
Quiero saltar, explotar de beso en beso
Y en sus labios acunar la flor erecta de mis deseos.
Quiero bañarla los domingos
Lentamente demorar mi lengua sobre su cuerpo…
Os digo mendigos de los versos:
La poesía se añeja
En los libros esta su féretro
Y viene cayendo de letra en letra.
Ahora el poeta
Se apodera de las artes (como antes)
Escribe con su cuerpo, con sus actos
Habita en las orejas
Le pertenecen las iglesias.
Por eso:
Voy a quebrar el espejo
Y derramar sus aguas de plata en la copa ebria de mi ca-
ma.
Beberme a miradas tu océano
Y mutilar tus astros con la guillotina de mis pestañas.
Silenciar el ruido con un suspiro profundo
Y guardar su aroma oxidado.
Regalarle el galope de mi pecho
A tus senos blancos coronados.
Construir en tus cabellos
Los guantes que calzaran mis dedos
Y medir el largo de tu cuerpo con mis labios.
Y el río cansado que se despierta en mí
Se apozará remanso
Entre tus piernas…
Y de terciopelo se te caerán las palabras.
Y con tu espalda desnuda
Me invitas de nuevo a la cama.
Sergio
Núñez
Chile
87
Cuando la avaricia parezca buena...
Darwin brought to light that; we, as humans, are ultima-
tely sympathetic beings. We want to help others and,
when we do, we feel good. We feel fulfilled, we feel suc-
cessful and appreciative and are... wait for it. Happy!»:
Dacher Keltner, 'Born to Be Good'
La gran riqueza del mundo es el deseo,
deseo de ser y estar por un mundo significativo,
ferviente codicia, si se quiere parafrasear así,
pero siempre deseo de regocijo y libertad,
deseo de nacer y crecer bueno
y no ver ante sí un mundo miserable,
doliente y desprolijo.
¡Qué rico es el mundo nacido así cuando lo sabe:
y tiene el deseo de perfeccionar los cambios necesarios
y consumar la generosidad y, sin embargo,
qué triste cuando no lo entiende bien!
(y se ignora que el deseo es la esencia de la Revolución,
ese generoso deseo que oculta en sí
la vida toda y que sólo el generoso desoculta).
Deseo por todo lo mejor que la riqueza tiene:
ausencia de dolor, estrés, incertidumbre.
Siempre el Deseo ha sido la riqueza
y lo mejor de la luz!
Pero la política / suena su propia cuerno.
Lo sopla sonoramente a expensas de la generosidad
y en la Era del Toot your own horn
el deseo esencialmente revolucionario,
social, universal, generoso,
se desfigura al soplido del cuerno deshumanizante:
que nada tiene de shofar invocativo, cuerno
que nadie tiene de flauta o de lira de Dioniso.
Es el cuerno político que grita
Greed is good!»
Que te jodas si no avanzas, que yo empuño
todo con mi avaricia inminente, que yo compio
todo lo que tires, o que pierdas,
y siendo el mejor,
no dejaré nada, el deseo es mío,
yo controlo el desro y me apodero
de todos los valores
«You can bet on it.»
Significa que Wall Street dirá, cuerno en boca,
lo que proclamara Gordon Gekko,
que es lo que Ivan Boesky a su vez proclamara:
La avaricia es buena.
GREED IS GOOD!
Carlos
López
Dzur
Puerto Rico
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No preguntes: «what can I do for you?»
Significa que Wall Street dirá, cuerno en boca,
lo que proclamara Gordon Gekko,
que es lo que Ivan Boesky a su vez proclamara:
La avaricia es buena.
GREED IS GOOD!
No preguntes: «what can I do for you?»
La gente sólo quiere un trabajillo y migajas;
la gente no tiene el deseo del crecimiento
y el desarrollo acumulativo,
sólo unos pocos tenemos las agallas, los del Cuerno,
«cuerno pa' ti, pendejo, nunca serás rico, socialista.
Nunca, liberal, con liberalidad verdadera.
No vivirás magnánimo con tus propios bolsillo,
bola de perdedores, losers!
el Gekko avaricioso es el que puede
y ésta es la Era de Ensordecer Con mi Cuerno
a los pendejos. «I toot my own horn!»
I am Gekko, creando empleítos de mierda
pa' pendejo, mientras edifico mis propias
existosas compaña, all mine profit-making firms
y origino riqueza con despojos de mundo
que encuentro... Véanme: Boesky, Master del Gekko,
aprende, perdedor de quien ha olfateado
sus mundos quebrados,
sus negocios fallidos y reestructura
la mierda que dejaron medio tirada
(¡tantos fallidos Deseos del negocito,
su independencia financiera, una paz
para las vacaciones, hijos en buenos colegos
y todo en ausencia de temores);
pero... gente pendeja, sin talento....
Sean como yo, avaricioso, ido
sobre sus presas com depredador sin sentimentos.
Atraquen temerarios como si robaran un banco...
vendan caro lo que compran barato, véndaselo
a ellos mismos, los jodidos que antes les vendieron...
Y el que crea que tenga Avaricia, o sepa servir
a la codicia y el deseo, cuando vea un socialista
(de esos que se llaman revolucionarios)
muévanse al «killer edge», al claro del cazador
o el tirador certero. Y luego, a sonar
el cuerno victorioso…
«I attained my celebrity status because
I toot my own horn and I preached
my Greed is Good mantra to generations».
Al carajo las necesidades de tus semejantes.
La avaricia es buena y nacimos malos,
unos pendejos, otros sabios. dijo.
89
Isabel
Motta
Chile
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HAZ RODAR UNA POESÍA
21 DE MARZO 2011
En conmemoración del
DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA
91
LIBRO LIBRE
GiraPoema 2011
Antología poética
Poemario libre para ser difundido por los amantes de la poesía.
Léelo, trátalo con cuidado para no ser estropeado y luego déjalo en libertad en el mismo lugar en que lo en-
contraste, en cualquier centro de actividad cultural o entrégaselo a otra persona.
Sé generoso, abre las manos, haz rodar una poesía.
Las obras que conforman el presente poemario están amparadas por las leyes de propiedad intelectual y de-
recho de autor vigentes en los países en que fueron creadas y/o inscritas.
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GiraPoema
2011