Gioconda Belli

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Abandonados

Abandonados

Tocamos la noche con las manosescurrindonos la oscuridad entre los dedos,sobndola como la piel de una oveja negra.

Nos hemos abandonado al desamor,al desgano de vivir colectando horas en el vaco,en los das que se dejan pasar y se vuelven a repetir,intrascendentes,sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.

Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uas,el hueco de un sacabocados en el pecho,el recuerdo y el ruido como dentro de un caracolque ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudady apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.

Cmo volver a recapturar el tiempo?

Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,hacerlo retroceder acobardadopor nuestra inquebrantable decisin?

Pero... quin sabe si podremos recapturar el momentoque perdimos.

Nadie puede predecir el pasadocuando ya quizs no somos los mismos,cuando ya quizs hemos olvidadoel nombre de la calledondealguna vezpudimosencontrarnos.

Ahora vamos envueltos en consignas hermosas

Las maanas cambiaron su signo conocido.Ahora el agua, su tibieza, su magia soolientaes diferente.Ahora oigo desde que mi piel conoce que es de da,cantos de tiempos clandestinossonando audaces, altos desde la mesa de nochey me levanto y salgo y veo "compas" atareadoslustrando sus botas o alistndose para el dabajo el sol.Ya no hay oscuridad, ni barricadas,ni abuso del espejo retrovisorpara ver si me siguen.Ahora mi aire de siempre es mas mi airey este olor a tierra mojada y los lago s ally las montaaspareciera que han vuelto a posarse en su lugar,a enraizarse, a sembrarse de nuevo.Ya no huele a quemado,y no es la muerte una conocida presenciaesperando a la vuelta de cualquier esquina.He recuperado mis flores amarillasy estos malinches de mayo son mas rojosy se desparraman de gozoreventados contra el rojinegro de las banderas.

Ahora vamos envueltos en consignas hermosas,desafiando pobrezas,esgrimiendo voluntades contra malos auguriosy esta sonrisa cubre el horizonte,se grita en valles y lagunas,lava lagrimas y se protege con nuevos fusiles.Ya se uni la Historia al paso triunfal de los guerrerosy yo invento palabras con que cantar,nuevas formas de amar,vuelvo a ser,soy otra vez,por fin otra vez,soy.

Ahuyentemos el tiempo, amor...Ahuyentemos el tiempo, amor,que ya no exista;esos minutos largos que desfilan pesadoscuando no ests conmigoy ests en todas partessin estar pero estando.Me dols en el cuerpo,me acaricis el peloy no estsy ests cerca,te siento levantartedesde el aire llenarmepero estoy sola, amor,y este estarte viendosin que ests,me hace sentirme a vecescomo una leona herida,me retuerzodoy vueltaste buscoy no estsy estsalltan cerca.

Amo a los hombres y les canto...

Amo a los hombresy les canto.

Amo a los jvenesdesafiantes jinetes del aire,pobladores de pasillos en las Universidades,rebeldes, inconformes, planeadores de mundos diferentes.Amo a los obreros,esos sudorosos gigantes morenosque salen de madrugada a construir ciudades.Amo a los carpinterosque reconocen a la madera como a su mujery saben hacerla a su modo.Amo a los campesinosque no tienen ms tractor que su brazoque rompen el vientre de la tierra y la poseen.Amo, compasiva y tristemente, a los complicados hombres de negociosque han convertido su hombra en una sanguinaria mquina de sumary han dejado los pensamientos ms profundos, los sentimientos ms noblespor clculos y mtodos de explotacin.

Amo a los poetas -bellos ngeles lanzallamas-que inventan nuevos mundos desde la palabray que dan a la risa y al vino su justa y proverbial importancia.que conocen la trascendencia de una conversacintranquila bajo los rboles,a esos poetas vitales que sufren las lgrimas y vany dejan todo y muerenpara que nazcan hombres con la frente alta.Amo a los pintores -hombres colores-que guardan su hermosura para nuestros ojosy a los que pintan el horror y el hambrepara que no se nos olvide.Amo a los solitarios pensadoreslos que existen ms all del amor y de la comprensin sencillalos que se hunden en titnicas averiguacionesy se atormentan da y noche ante lo absurdo de las respuestas.

A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana,con un amor que es ms grande que yo toda,que me supera y me envuelve como un ocanodonde todo el misterio se resuelve en espuma...

Amo a las mujeres desde su piel que es la ma.A la que se rebela y forcejea con la pluma y la voz desenvainadas,a la que se levanta de noche a ver a su hijo que llora,a la que llora por un nio que se ha dormido para siempre,a la que lucha enardecida en las montaas,a la que trabaja -mal pagada- en la ciudad,a la que gorda y contenta canta cuando echa tortillasen la pancita caliente del comal,a la que camina con el peso de un ser en su vientreenorme y fecundo.A todas las amo y me felicito por ser de su especie.Me felicito por estar con hombres y mujeresaqu bajo este cielo, sobre esta tierra tropical y frtil,ondulante y cubierta de hierba.Me felicito por ser y por haber nacido,por mis pulmones que me llevan y me traen el aire,porque cuando respiro siento que el mundo todo entra en my sale con algo mo,por estos poemas que escribo y lanzo al vientopara alegra de los pjaros,por todo lo que soy y rompe el aire a mi paso,por las flores que se mecen en los caminosy los pensamientos que, desenfrenados, alborotan en las cabezas,por los llantos y las rebeliones.Me felicito porque soy parte de una nueva pocaporque he comprendido la importancia que tiene mi existencia,la importancia que tiene tu existencia, la de todos,la vitalidad de mi mano unida a otras manos,de mi canto unido a otros cantos.Porque he comprendido mi misin de ser creador,de alfarera de mi tiempo que es el tiempo nuestro,quiero irme a la calle y a los campos,a las mansiones y a las chozasa sacudir a los tibios y haraganes,a los que reniegan de la vida y de los malos negocios,a los que dejan de ver el sol para cuadrar balances,a los incrdulos, a los desamparados, a los que han perdido la esperanza,a los que ren y cantan y hablan con optimismo;quiero traerlos a todos hacia la madrugada,traerlos a ver la vida que pasacon una hermosura dolorosa y desafiante,la vida que nos espera detrs de cada atardecer-ltimo testimonio de un da que se va para siempre,que sale del tiempo y que nunca volver a repetirse-.Quiero atraer a todos hacia el abrazo de una alegra que comienza,de un Universo que espera que rompamos sus puertascon la energa de nuestra marcha incontenible.Quiero llevaros a recorrer los caminospor donde avanza -inexorable- la Historia.Porque los amo quiero llevarlos de frente a la nueva maana,maana lavada de pesar que habremos construido todos.

Vmonos y que nadie se quede a la zaga,que nadie perezoso, amedrentado, tibio, habite la faz de la tierrapara que este amor tenga la fuerza de los terremotos,de los maremotos,de los ciclones, de los huracanesy todo lo que nos aprisione vuele convertido en desechomientras hombres y mujeres nuevosvan naciendo erguidosluminososcomo volcanes...

VmonosVmonosVmonoooos!!!

Amor de frutasDjame que esparzamanzanas en tu sexonctares de mangocarne de fresas;Tu cuerpo son todas las frutas.Te abrazo y corren las mandarinas;te beso y todas las uvas sueltanel vino oculto de su coraznsobre mi boca.Mi lengua siente en tus brazosel zumo dulce de las naranjasy en tus piernas el promegranateesconde sus semillas incitantes.Djame que coseche los frutos de aguaque sudan en tus poros:Mi hombre de limones y duraznos,dame a beber fuentes de melocotones y bananosracimos de cerezas.Tu cuerpo es el paraso perdidodel que nunca jams ningn Diospodr expulsarme.

Amor en dos tiemposIMi pedazo de dulce de alfajor de almendrami pjaro carpintero serpiente emplumadacolibr picoteando mi flor bebiendo mi mielsorbiendo mi azcar tocndome la tierrael anturio la cueva la mansin de los atardeceresel trueno de los mares barco de velalegin de pjaros gaviota rasante nspero dulcepalmera nacindome playas en las piernasalto cocotero tembloroso obelisco de mi perdicinttem de mis tabes laurel sauce llornespuma contra mi piel lluvia manantialcascada en mi cauce celo de mis andaresluz de tus ojos brisa sobre mis pechosvenado juguetn de mi selva de madreselva y musgocentinela de mi risa guardin de los latidoscastauela cencerro gozo de mi cielo rosadode carne de mujer mi hombre vos nico talismnembrujo de mis ptalos desrticos ven otra vezllename pegame contra tu puerto de olas roncasllename de tu blanca ternura silenciame los gritosdejame desparramada mujer.

IICampanas sonidos ulular de sirenassuelto las riendas galopo carcajadaspongo fuera de juego las murallaslos diques caen hechos pedazos salto verdela esperanza el cielo azul sonoros horizontesque abren vientos para dejarme pasar:Abran paso a la mujer que no temi las mareas del amorni los huracanes del desprecio

Venci el vino aejo el tinto el blancosalieron brotaron las uvas con su piel suaveredondez de tus dedos llovs sobre mlavs tristeza reconstrus faros bibliotecasde viejos libros con hermosas imgenesme devolvs el gato risn Alicia el conejoel sombrero loco los enanos de Blancanievesel lodo entre los dedos el hlito de infanciaests en la centella en la ventana desde dondenace el rbol trompo tacitas te quiero te tocote descubro caballo gato lucirnaga pipilachahombre desnudo difano tambor trompeta hago msica bailo taconeo me desnudo te envuelvo me envuelvesbesos besos besos besos besos besos besos besossilencio sueo.

spera textura del vientoNacida de la selva me tomastearisca yegua para estribos y albardas.

Durante muchas nochesnada se oysino el chasquido del ltigoel rumor del forcejeolas maldicionesy el roce de los cuerposmidindose la fuerza en el espacio.

Cabalgamos por das sin parardesbocados corceles del amordando y quitando,riendo y llorando-el tiempo de la domael celo de los tigres-

No pudimos con la spera textura de los vientos.Nos rendimos ante el cansancioa pocos metros de la praderadonde hubiramos realizadotodos nuestros encendidos sueos.

Castillos de arenaPor qu no me dijiste que estabas construyendoese castillo de arena?Hubiera sido tan hermosopoder entrar por su pequea puerta,recorrer sus salados corredores,esperarte en los cuadros de conchas,hablndote desde el balcncon la boca llena de espuma blanca y transparentecomo mis palabras,esas palabras livianas que te digo,que no tienen ms que el pesodel aire entre mis dientes.Es tan hermoso contemplar el mar.Hubiera sido tan hermoso el mardesde nuestro castillo de arena,relamiendo el tiempocon la ternurahonda y profunda del agua,divagando sobre las historias que nos contabancuando, nios, ramos un solo poroabierto a la naturaleza.Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arenaen la marea alta.Se ha llevado las torres,los fosos,la puertecita por donde hubiramos pasadoen la marea baja,cuando la realidad est lejosy hay castillos de arenasobre la playa...

Claro que no somos una pompa fnebre...

Claro que no somos una pompa fnebre,a pesar de todas las lgrimas tragadasestamos con la alegra de construir lo nuevoy gozamos del da, de la nochey hasta del cansancioy recogemos risa en el viento alto.

Usamos el derecho a la alegra,a encontrar el amoren la tierra lejanay sentirnos dichosospor haber hallado compaeroy compartir el pan, el dolor y la cama.

Aunque nacimos para ser felicesnos vemos rodeado de tristeza y vainas,de muertes y escondites forzados.

Huyendo como prfugosvemos como nos nacen arrugas en la frentey nos volvemos serios,pero siempre por siemprenos persigue la risaamarrada tambin a los talonesy sabemos tirarnos una buena carcajaday ser felices en la noche ms honda y ms cerrada

porque estamos construidos de una gran esperanza,de un gran optimismo que nos lleva alcanzadosy andamos la victoria colgndonos del cuello,sonando su cencerro cada vez ms sonoroy sabemos que nada puede pasar que nos detengaporque somos semillas y habitacin de una sonrisa ntimaque explotarya prontoen las carasde todos.

Como gata boca arriba

Te quiero como gata boca arriba, panza arriba te quiero, maullando a travs de tu mirada, de este amor-jaula violento, lleno de zarpazos como una noche de lunay dos gatos enamorados discutiendo su amor en los tejados, amndose a gritos y llantos, a maldiciones, lagrimas y sonrisas (de esas que hacen temblar el cuerpo de alegra)

Te quiero como gata panza arriba y me defiendo de huir, de dejar esta pelea de callejones y noches sin hablarnos, este amor que me marea, que me llena de polen, de fertilidad y me anda en el da por la espalda hacindome cosquillas.

No me voy, no quiero irme, dejarte, te busco agazapada ronroneando, te busco saliendo detrs del sof, brincando sobre tu cama, pasndote la cola por los ojos, te busco desperezndome en la alfombra, ponindome los anteojos para leer libros de educacin del hogar y no andar chiflada y saber manejar la casa, poner la comida, asear los cuartos, amarte sin polvo y sin desorden, amarte organizadamente, ponindole orden a este alboroto de revolucin y trabajo y amor a tiempo y destiempo, de noche, de madrugada, en el bao, rindonos como gatos mansos, lamindonos la cara como gatos viejos y cansados a los pies del sof de leer el peridico.

Te quiero como gata agradecida, gorda de estar mimada, te quiero como gata flaca perseguida y llorona, te quiero como gata, mi amor, como gata, Gioconda, como mujer, te quiero.

Cmo pesa el amorNoche cerradaciega en el tiempoverde como la lunaapenas clara entre las lucirnagas.Sigo la huella de mis pasos,el doloroso retorno a la sonrisa,me invento en la cumbre adivinadaentre rboles retorcidos.S que algn dase alzarn de nuevolas yemas recin nacidasde mi rojo corazn,entonces, quizs,oirs mi voz enceguecedoracomo el canto de las sirenas;te dars cuentade la soledad;juntars mi arcilla,el lodo que te ofrec,entonces tal vez sabrscomo pesa el amorendurecido.

Como tinaja

En los das buenos,de lluvia,los das en que nos quisimostotalmente,en que nos fuimos abriendoel uno al otrocomo cuevas secretas;en esos das, amormi cuerpo como tinajarecogi toda el agua tiernaque derramaste sobre my ahora,en estos das secosen que tu ausencia dueley agrieta la piel,el agua sale de mis ojosllena de tu recuerdoa refrescar la aridez de mi cuerpotan vaco y tan lleno de vos.

Conjuros de la memoria

No s si un sol desmedido y burlnme atravesar de punta a puntacuando salten de mi pecho todos los gritos guardadoscuando se rompan las oscuridadesde mi perfecta catedral secretacon el sostenido sonido del rgano medievalululando su voz de parto,su alarido de queja y de tristeza.

Estoy como nac-desnuda-mojada de lgrimas con el pelo chorrendome nostalgiay un cansancio vetusto acomodado en mis huesosy mientras me dejo ir en el humo,viene su mano y me sostieney me levanta y me hace tronar de jbilo,me zarandea las ganas de vivir,me dice verde con ojos de monteazul con el pelo espumoso de marestrella con las uas brillantesviento y sopla mi angustia y la desperdigay me hace nadar en el aire, retozar en los arroyos,romper los relojes del tiempo,borrar la huella de mis pequeos pecadosvueltos trascendentes por los oscuros designiosde su otro yo iracundo hermano de este duende iluminadoque me persigue en el sueoen el que corro huyendo, siguindole yo a mi vezjuego de gato y ratn hasta que viene la lluviay la risa y volvemos a ser amantes helechos hojas atrapadasen las correntadas de mayo y todo vuelve a empezarcuando cruzamos lavados y nuevosel umbral del paraso.

De la mujer al hombreDios te hizo hombre para m.Te admiro desde lo ms profundode mi subconscientecon una admiracin extraa y desbordadaque tiene un dobladillo de ternura.Tus problemas, tus cosasme intrigan, me interesany te observomientras discurres y discuteshablando del mundoy dndole una nueva geografa de palabrasMi mente esta covada para recibirte,para pensar tus ideasy darte a pensar las mas;te siento, mi compaero, hermosojuntos somos completosy nos miramos con orgulloconociendo nuestras diferenciassabindonos mujer y hombrey apreciando la disimilitudde nuestros cuerpos.

DefinicinPodramos tener una discusin sobre el amor.Yo te dira que amo la curiosa maneraen que tu cuerpo y mi cuerpo se conocen,exploradores que renuevanel ms antiguo acto del conocimiento.

Dira que amo tu piel y que mi piel te ama,que amo la escondida torreque de repente se alza desafiantey tiembla dentro de mbuscando la mujer que anidaen lo ms profundo de mi interior de hembra.

Dira tambin que amo tus ojosque son limpios y que tambin me penetrancon vaho de ternura o de preguntas.

Dira que amo tu vozsobre todo cuando decs poemas,pero tambin cuando sons serio,tan preocupado por entendereste mundo tan ancho y tan ajeno.

Dira que amo encontrartey sentir dentro de muna mariposa presaaletendome en el estmagoy muchas ganas de rermede la pura alegra de que exista y ests,de saber que te gustan las nubesy el aire fro de los bosques de Matagalpa.Podramos discutir si es serio esto que te digo.Si es una quemadura leve, de segundo, tercer o primer grado.Si hay o no que ponerle nombre a las cosas.Yo slo una simple frase afirmoTe amo

Desafo a la vejezCuando yo llegue a vieja-si es que llego-y me mire al espejoy me cuente las arrugascomo una delicada orografade distendida piel.Cuando pueda contar las marcasque han dejado las lgrimasy las preocupaciones,y ya mi cuerpo responda despacioa mis deseos,cuando vea mi vida envueltaen venas azules,en profundas ojeras,y suelte blanca mi cabellerapara dormirme temprano-como corresponde-cuando vengan mis nietosa sentarse sobre mis rodillasenmohecidas por el paso de muchos inviernos,s que todava mi coraznestar -rebelde- tictaqueandoy las dudas y los anchos horizontestambin saludarnmis maanas.

En la doliente soledad del domingo...Aqu estoy,desnuda,sobre las sbanas solitariasde esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,liso y rosado en el espejo,mi cuerpoque fue vido territorio de tus besos;este cuerpo lleno de recuerdosde tu desbordada pasinsobre el que peleaste sudorosas batallasen largas noches de quejidos y risasy ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechosque acomodabas sonriendoen la palma de tu mano,que apretabas como pjaros pequeosen tus jaulas de cinco barrotes,mientras una flor se me encenday paraba su dura corolacontra tu carne dulce.

Veo mis piernas,largas y lentas conocedoras de tus caricias,que giraban rpidas y nerviosas sobre sus goznespara abrirte el sendero de la perdicinhacia mi mismo centro,y la suave vegetacin del montedonde urdiste sordos combatescoronados de gozo,anunciados por descargas de fusilerasy truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,es un espejo de vos el que se extiende dolientesobre esta soledad de domingo,un espejo rosado,un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamentesobre mi caray slo pienso en tu lejano amormientras cobijocon todas mis fuerzas,la esperanza.

Eros es el aguaEntre tus piernasel mar me muestra extraos arrecifesrocas erguidas corales altaneroscontra mi gruta de caracolas concha ncartu molusco de sal persigue la corrienteel agua corta me inventa aletasmar de la noche con lunas sumergidastu oleaje brusco de pulpo enardecidoacelera mis branquias los latidos de esponjalos caballos minsculos flotando entre gemidosenredados en largos pistilos de medusa.Amor entre delfinesdando saltos te lanzas sobre mi flanco levete recibo sin ruido te miro entre burbujastu risa cerco con mi boca espumaligereza del agua oxigeno de tu vegetacin de clorofilala corona de luna abre espacio al ocanoDe ocano los ojos plateadosfluye larga mirada finaly nos alzamos desde el cuerpo acuticosomos carne otra vezuna mujer y un hombreentre las rocas.

Es larga la tarde...Es larga la tardecomo el camino curvo hasta tu casapor donde regreso arrastrando los pieshasta mi cama solaa dormir con tu olor engarzado en mi piel,a dormir con tu sombra.

Es larga la tardey el amor redondo como el gatillo de una pistolame rodea de frente, de lado, de perfil.El sueo pesa sobre mis hombrosy me acerca de nuevo a vos,al huequito de tu brazo,a tu respiracin,a una continuacin infinita de la batallade sbanas y almohadas que empezamosy que pone risay energaa nuestro cansancio.

Esta nostalgiaEste sueo que vivo,esta nostalgia con nombre y apellido,este huracn encerrado tambaleando mis huesos,lamentando su paso por mi sangre...No puedo abandonar el tiempo y sus rincones,el valle de mis dasest lleno de sombras innombrables,voy a la soledad como alma en pena,desacatada de todas las razones,herona de batallas perdidas,de cntaros sin agua.Me hundo en el cuerpo,me desangro en las venas,me bato contra el viento,contra la piel que untada est a la ma.Qu har con mi castillo de fantasmas,las estrellas fugaces que me cercanmientras el sol deslumbray no puedo mirar ms que su disco-redondo y amarillo-la estela de su oro lamindome las manos,surcndome las noches,desvivindome,hacindome desastres...Me entregar a los huracanespara pasar de lejos por esa luz ardiendo.Estoy murindome de fro.

Estoy viva como fruta madura...

Estoy vivacomo fruta maduraduea ya de inviernos y veranos,abuela de los pjaros,tejedora del viento navegante.

No se ha educado an mi corazny, nia, tiemblo en los atardeceres, me deslumbran el verde, las marimbasy el ruido de la lluviahermanndose con mi hmedo vientre,cuando todo es ms suave y luminoso.

Crezco y no aprendo a crecer,no me desilusiono,ni me vuelvo mujer envuelta en velos,descreda de todo, lamentando su suerte.No. Con cada da, se me nacen los ojos del asombro,de la tierra parida,el canto de los pueblos,los brazos del obrero construyendo,la mujer vendedora con su ramo de hijos,los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Si.Es verdad que a ratos estoy tristey salgo a los caminos,suelta como mi pelo,y lloro por las cosas ms dulces y ms tiernasy atesoro recuerdosbrotando entre mis huesosy soy una infinita espiral que se retuerceentre lunas y soles,avanzando en los das,desenrollando el tiempocon miedo o desparpajo,desenvainando estrellaspara subir ms alto, ms arriba,dndole caza al aire,gozndome en el ser que me sustenta, en la eterna marea de flujos y reflujosque mueve el universoy que impulsa los giros redondos de la tierra.

Soy la mujer que piensa.Algn damis ojosencendern lucirnagas.

Eva advierte sobre las manzanas

"All te quedo en el pecho, por muchos aos me goces" C.M.R.

Con poderes de Dios-centauro omnipotente-me sacaste de la costilla curva de mi mundolanzndome a buscar tu prometida tierra,la primera estacin del paraso.

Todo dej atrs.No o lamentos, ni recomendacionesporque en todo el Universo de mi ceguerasolo vos brillabasrecortado sol en la oscuridad.

Y as,Eva de nuevo,com la manzana;quise construir casa y que la habitramos,tener hijos para multiplicar nuestro estrenado territorio.Pero, despus,slo estuvieron en voslas caceras, los leones,el elogio a la soledady el hosco despertar.

Para m solamente los regresos de prisa,tu goce de mi cuerpo,el descargue repentino de ternuray luego,una y otra vez, la huidatijereteando mi sueo,llenando de lgrimas la copa de mieltenazmente ofrecida.

Me desgast como piedra de ro.Tantas veces pasaste por encima de mis murmullos,de mis gritos,abandonndome en la selva de tus confusionessin lmpara, ni piedras para hacer fuego y calentarme,o adivinar el rumbo de tu sombra.

Por eso un da,vi por ltima veztu figura recostada en el rojo fondo de la habitacindonde conoc ms furia que ternuray te dije adisdesde el caliente fondo de mis entraas,desde el ro de lava de mi corazn.

No me llev nadaporque nada de lo tuyo me perteneca-nunca me hiciste duea de tus cosas-y saliste de mcomo salen -de pronto-desparramados, tristes,los rboles convertidos en trozas,muertos ya,pulpa para el recuerdo,material para entretejer versos.

Fuiste mi Diosy como Adn, tambinme preaste de frutas y malinches,de poemas y cogollos,racimos de inexplicables desconciertos.

Para nunca jamsesta Eva ver espejismos de parasoo morder manzanas dulces y peligrosas,orgullosas,soberbias,inadecuadaspara el amor.

Huelga

Quiero una huelga donde vayamos todos.Una huelga de brazos, piernas, de cabellos,una huelga naciendo en cada cuerpo.

Quiero una huelgade obreros de palomasde choferes de floresde tcnicos de niosde mdicos de mujeres.

Quiero una huelga grande,que hasta el amor alcance. Una huelga donde todo se detenga,el reloj las fbricasel plantel los colegiosel bus los hospitalesla carretera los puertos.

Una huelga de ojos, de manos y de besos.Una huelga donde respirar no sea permitido,una huelga donde nazca el silenciopara or los pasos del tirano que se marcha.

LucirnagasA las cinco de la tardeCuando el resplandor se queda sin brilloY el jardn se sumerge en el ltimo hervor dorado del daOigo el grupo bullicioso de niosQue salen a cazar lucirnagas.

Corriendo sobre el pastoSe dispersan entre los arbustos,Gritan su excitacin, palpan su deslumbreSe arma un crculo alrededor de la pequeaQue muestra la encendida cuenca de sus manosTitilando.

Antiguo oficio humanoEste de querer apagar la luz.

Te acords de la ltima vez que cremos poder iluminarla noche?

El tiempo nos ha vaciado de fulgor.Pero la oscuridadSigue poblada de lucirnagas.

Mayo

No se marchitan los besos como los malinches, ni me crecen vainas en los brazos; siempre florezco con esta lluvia interna, como los patios verdes de mayo y ro porque amo el viento y las nubes y el paso del los pjaros cantores, aunque ande enredada en recuerdos, cubierta de hiedra como las viejas paredes, sigo creyendo en los susurros guardados, la fuerza de los caballos salvajes, el alado mensaje de las gaviotas. Creo en las races innumerables de mi canto.

Mi amor es as...Mi amor es as,como este aguacero,rebotando contra el pavimento,pintando de verde el campo,tapa-cielos,tenaz,mjalo todo,Se me riega por dentroy lo siento latir en la yema de los dedoscuando quiero tocartey no te tengo cerca.Como este aguacero, amor,me vuelvo un montn de agua entre tus brazosando desbocada por tu cauceme hago arroyuelo en el pelo de tu pecho.As como esta lluvia,me desbordo en palabraspara contarte todos mis quehaceres,para meterte en todos los rincones de mi da,en todos los aleros de mis horas.Salto desde tus brazos,como la lluvia que se derrama de los techosy me duele la carne de querer prolongartede querer florecer la semilla en mi vientrey darte un hijo hermoso y vitalcomo este invierno.

Mi amor es como un ro caudaloso

Chorrendose en el cuerpo de mi hombre,mi amor toca tambor y flautaen las montaas de mi tierra,dispara con ametralladorasu descarga de besos.Es un amor de guerra con adis y nos vemosun amor con seales de humo-a lo lejos-un amor para llevarse en mochilaspara andar clandestinopor ciudades y valles.Es un amor para cantar victoria,para llorar heridosy aprender de derrotas.Mi amor es bien contentoaunque -a veces- me haga brotar el llantoes grande como la esperanzay el valor de mi pueblo;tiene olores de fincahuele a tierra mojada y campo.Mi amor es fiero,ardiente como la libertad,no conoce de tiempo,anda dentro de mdesbocado y rebelde.Me ha llenado de luzy lo llevo cargado como un fusil al hombrolloro y ro por lpor este amor hermoso,claro, como tus ojos.

Nos casaremos en inviernoNos casaremos ahora que llueve a carcajadas.Vos y yo y la tierra celebraremos juntosel verdor de los cuerpos,el sexo de las flores,el polen de la risay todas las estrellasque vienen confundidasen la gota de lluvia.Pondremos inviernos en el amorpara verlo creceral ritmo de las plantas.Uniremos las nubespara formar el trueno,uniremos la tierra con el agua.Nos casaremos con el cielo cerrado,cuando suenen los techoscomo ametralladorasy el canto de las ranassuba desde el jardnjunto con un cortejo de hormigas voladoras.Nos casaremos sin sombrillas, amor,con la cabeza descubierta,en un patio mojado,oloroso de tierra,sin otra sed ms que la del uno por el otro,con la ropa empapada,juntando nuestros quehacerespara que se venga el temporalque lo va a lavar todo,como la lluvia, amor, de cuando nos casemos.

Partirs otra vez...Partirs otra vezporque la tierra llamacon la fuerza de una mujer desamparada.Partirs otra vez, mi amor,porque es alldonde la vida de tantos se resuelve.All te espera la esperanza,la lucha sin cuartel.All son los desvelosy el reto de un tiempo sin medidatratando de saltar al paso de la historia.Anda, mi amor,anda con esos brazos que me abrazan,con esa boca que me besa,a chorrear fuego, amor,a llevar esa fuerzaa la tierra desde donde salimosa la tierra que amamos.Anda, mi amor,yo voy tambin aunque me quede lejosy estar all con vosen el viento y la lluvia,en el calor del medio da,en las tapitas de dulce,en las chicharras y en los grillos,en el peligro,all por donde andes,andar yo,entre la tierra y tu sombrahabr una mujeracaricindote.

Peceras de amorNuestros cuerpos de pecesse deslizan uno al lado del otro.Tu piel acutica nada en el sueojunto a la may brillan tus escamas en la luz lunarfiltrndose por las rendijas.Seres traslcidos flotamosconfinados al agua de nuestros alientos confundidos.Aletas de piernas y brazos se rozan en la madrugadaen el oxgeno y el calorque sube de las blancas algascon que nos protegemos del fro.En algn momento de la corrientenos encontramoslcidos peces se acercan a los ojos abiertospeces sinuosos reconocindose las branquias agitadas.Muerdo el anzuelo de tu bocay poco despus despiertopierdo la aleta dorsallas extremidades de sirena..

Pequeas lecciones de erotismoIRecorrer un cuerpo en su extensin de velaes dar la vuelta al mundoAtravesar sin brjula la rosa de los vientosislas golfos pennsulas diques de aguas embravecidasno es tarea fcil -si placentera-No creas hacerlo en un da o noche de sbanas explayadas.Hay secretos en los poros para llenar muchas lunasIIEl cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado.Encuentras un astro y quiz debers empezara corregir el rumbo cuando nube huracn o aullido profundote pongan estremecimientos.Cuenco de la mano que no sospechasteIIIRepasa muchas veces una extensinEncuentra el lago de los nenfaresAcaricia con tu ancla el centro del lirioSumrgete ahgate distindeteNo te niegues el olor la sal el azcarLos vientos profundos cmulos nimbus de los pulmonesniebla en el cerebrotemblor de las piernasmaremoto adormecido de los besosIVInstlate en el humus sin miedo al desgaste sin prisaNo quieras alcanzar la cimaRetrasa la puerta del parasoAcuna tu ngel cado revulvele la espesa cabellera con la espada de fuego usurpadaMuerde la manzanaVHueleDueleIntercambia miradas saliva impregnanteDa vueltas imprime sollozos piel que se escurrePie hallazgo al final de la piernaPersguelo busca secreto del paso forma del talnArco del andar bahas formando arqueado caminarGstalosVIEscucha caracola del odocomo gime la humedadLbulo que se acerca al labio sonido de la respiracinPoros que se alzan formando diminutas montaasSensacin estremecida de piel insurrecta al tactoSuave puente nuca desciende al mar pechoMarea del corazn susrraleEncuentra la gruta del aguaVIITraspasa la tierra del fuego la buena esperanzaNavega loco en la juntura de los ocanosCruza las algas rmate de corales ulula gimeEmerge con la rama de olivo Llora socavando ternuras ocultasDesnuda miradas de asombroDespea el sextante desde lo alto de la pestaaArquea las cejas abre ventanas de la narizVIIIAspira suspiraMurete un pocoDulce lentamente mureteAgoniza contra la pupila extiende el goceDobla el mstil hincha las velasNavega dobla hacia Venusestrella de la maana-el mar como un vasto cristal azogado-Durmete nufrago.

Permanencia

Duro decir:Te amo,mira cunto tiempo, distancia y pretensinhe puesto ante el horror de esa palabra,esa palabra como serpienteque viene sin hacer ruido, ronday se niega una, dos, tres, cuatro, muchas veces,ahuyentndola como un mal pensamiento,una debilidad,un desliz,algo que no podemos permitirnos>

-ese temblor primarioque nos acerca al principio del mundo,al lenguaje elemental del roce o el contacto,la oscuridad de la caverna,el hombre y la mujerlamindose el espanto del estruendo-

Reconocerante el espejo,la huellala ausencia de cuerpos entrelazados hablndose.

Sentir que hayun amor felizenjaulado a punta de razones,condenado a morir de inanicin,sin darse a nadie msobseso de un rostro inevitable.

Pasar por diasde levantar la mano,formar el gesto del reencuentro y arrepentirse.No poder con el miedo,la cobarda,el temor al sonido de la voz.Huir como ciervo asustado del propio corazn,vociferando un nombre en el silencioy hacer ruido,llenarse de otras voces,slo para seguirnos desgarrandoy aumentar el espantode haber perdido el cielo para siempre.

Permanencia de los jardines

a Carlos

En el enrevesado espeso matorral de mis floracioneshas laborado embriagado de almizcles.No hay almcigo desperdiciado en este amordonde a diario te desafoa que encuentres el brote ms reciente.Nunca dije que sera un jardn de senderos bien delineados.Me constitu como un jardn tropical y hmedocon especies imposibles de clasificarpues siempre quise poner a prueba tus intenciones de jardinerodomador de plantas y exterminador de plagas.Te he asaltado por los cuatro costados con enredaderas tumultuosasY hueledenoches de belleza mortferaY he abierto hojas como alas de sueos selvticos en los rboles plcidosque sembraste alrededor de la casa.En tu alcoba de macho cabro introduje violetas africanasy rode de jazmines indios los bordes de tus infranqueables ventanas-esas que ahora el perfume traspasa con ruido de vidrios rotos-Qu bien has soportado, mi amante, amadsimo, cuanta prueba te puse!Dcil jams, crezco ahora sin embargo sobre el techo de la casaY abrazo esta dulce, fogosa extensin que habitamosLa defiendo con cercos de espinasInstalo surtidoresPara que no la marchiteNi la ms cruel de las estaciones.

Profundo amorProfundo amornacido a ras del arcoarco tendido contra lo imposibletu voz de cueva se extendi en mi cuencocabalgaste flechas hasta el mismo centro

El tiempo nos lanz de lado a ladotrazos redondos surcando paralelos espacioscoincidimos desafiando las leyes deletreadasinfringiendo barreras quebrantadas al tacto

Tiempos feroces no nos devoraronjugando a nios llegamos a la cpulallegamos al principio de los vientosal ntimo recodo del comn aposentoProfundo amor compaero de llamascompaero del agua de ternuras sin nombrejinete de mis sueosde mis piernas al alba.

QuieroQuiero tener ese hijo tuyo, amor.Drteme desde dentro de mi vientreen una nueva prolongacin de tu inmortalidad.mostrarte hasta dnde puede crecer mi vida,como un rbol,si t la riegas;hasta dnde puedo llegar a drtemeen todas las formas,en todos los momentos conscientes e inconscientes,llegar a ser tu ro, tu sombra,la almohada suave donde apoyar tu cabeza,el viento, el mar,la risa, la maana,tu cama, tu suelo,tu mujer.

RecorrindoteQuiero morder tu carne,salada y fuerte,empezar por tus brazos hermososcomo ramas de ceibo,seguir por ese pecho con el que suean mis sueosese pecho-cueva donde se esconde mi cabezahurgando la ternura,ese pecho que suena a tambores y vida continuada.Quedarme all un rato largoenredando mis manosen ese bosquecito de arbustos que te crecesuave y negro bajo mi piel desnudaseguir despus hacia tu ombligohacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,irte besando, mordiendo,hasta llegar alla ese lugarcito-apretado y secreto-que se alegra ante mi presenciaque se adelanta a recibirmey viene a men toda su dureza de macho enardecido.Bajar luego a tus piernasfirmes como tus convicciones guerrilleras,esas piernas donde tu estatura se asientacon las que vienes a mcon las que me sostienes,las que enredas en la noche entre las masblandas y femeninas.Besar tus pies, amor,que tanto tienen aun que recorrer sin my volver a escalartehasta apretar tu boca con la ma,hasta llenarme toda de tu saliva y tu alientohasta que entres en mcon la fuerza de la mareay me invadas con tu ir y venirde mar furiosoy quedemos los dos tendidos y sudadosen la arena de las sbanas.

Reglas de juego para los hombres que quieran amar a mujeres mujeres

IEl hombre que me amedeber saber descorrer las cortinas de la piel,encontrar la profundidad de mis ojosy conocer lo que anida en m,la golondrina transparente de la ternura.

IIEl hombre que me ameno querr poseerme como una mercanca,ni exhibirme como un trofeo de caza,sabr estar a mi ladocon el mismo amorconque yo estar al lado suyo.

IIIEl amor del hombre que me ameser fuerte como los rboles de ceibo,protector y seguro como ellos,limpio como una maana de diciembre.

IVEl hombre que me ameno dudar de mi sonrisani temer la abundancia de mi pelo,respetar la tristeza, el silencioy con caricias tocar mi vientre como guitarrapara que brote msica y alegradesde el fondo de mi cuerpo.

VEl hombre que me amepodr encontrar en mla hamaca donde descansarel pesado fardo de sus preocupaciones,la amiga con quien compartir sus ntimos secretos,el lago donde flotarsin miedo de que el ancla del compromisole impida volar cuando se le ocurra ser pjaro.

VIEl hombre que me amehar poesa con su vida,construyendo cada dacon la mirada puesta en el futuro.

VIIPor sobre todas las cosas,el hombre que me amedeber amar al pueblono como una abstracta palabrasacada de la manga,sino como algo real, concreto,ante quien rendir homenaje con accionesy dar la vida si es necesario.

VIIIEl hombre que me amereconocer mi rostro en la trincherarodilla en tierra me amarmientras los dos disparamos juntoscontra el enemigo.

IXEl amor de mi hombreno conocer el miedo a la entrega,ni temer descubrirse ante la magia del enamoramientoen una plaza llena de multitudes.Podr gritar -te quiero-o hacer rtulos en lo alto de los edificiosproclamando su derecho a sentirel ms hermoso y humano de los sentimientos.

XEl amor de mi hombreno le huir a las cocinas,ni a los paales del hijo,ser como un viento frescollevndose entre nubes de sueo y de pasado,las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separadoscomo seres de distinta estatura.

XIEl amor de mi hombreno querr rotularme y etiquetarme,me dar aire, espacio,alimento para crecer y ser mejor,como una Revolucinque hace de cada dael comienzo de una nueva victoria.

Se van tus manos sobre mi mirada...Se van tus manos sobre mi miradala sostienes, la sueltas.Embistes mi hombro izquierdo,lo sitias desde el cuello,lo asaltas con las flechas de tu boca.Embistes mi hombro izquierdoferoz y dulcemente a dentelladas.con su modo redondode hacer pasar el tiempo entre los besosy somos dos volutas de humoflotando en el espaciollenndolo con chasquidos y murmulloso suavemente quedndonos calladospara explorar el secreto profundo de los porospara penetrarlos en un afn de invasinde descorrer la piely encontrar nuestros ojosmirndonos desde la interioridad de la sangre.Hablamos un lenguaje de jeroglficosy me vas descifrando sin ms instrumentosque la ternura lenta de tus manos,desenredndome sin esfuerzo,alisndome como una sbana recin planchada,mientras yo te voy dando mi universo;todos los meteoritos y las lunasque han venido gravitando en la rbita de mis sueos,mis dedos llenos del deseo de tocar las estrellaslos soles que habitan en mi cuerpo.Una mansa sonrisa empieza a subirme por los tobillos,se va riendo en mis rodillassube recorriendo mi corteza de rbolllenndome de capullos reventados de gozo transparente.El aire que sale de mis pulmones va risueoa vivir en el viento de la nochemientras de nuevo embistes mi hombro izquierdo, ferozy dulcementea dentelladas.

Sencillos deseos

Hoy quisiera tus dedos escribindome historias en el pelo, y quisiera besos en la espalda, acurrucos, que me dijeras las ms grandes verdades o las ms grandes mentiras, que me dijeras por ejemplo que soy la mujer ms linda, que me quers mucho, cosas as, tan sencillas, tan repetidas, que me delinearas el rostro y me quedaras viendo a los ojos como si tu vida entera dependiera de que los mos sonrieran alborotando todas las gaviotas en la espuma. Cosas quiero como que andes mi cuerpo camino arbolado y oloroso, que seas la primera lluvia del invierno dejndote caer despacio y luego en aguacero. Cosas quiero, como una gran ola de ternura deshacindome un ruido de caracol, un cardumen de peces en la boca, algo de eso frgil y desnudo, como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la maana, o simplemente una semilla, un rbol, un poco de hierba.

Signos Es el amor; tendr que ocultarme o huir. Jorge Luis BorgesLento,violento,rumorosotemblorde hojasen la intrincada selva de mis espinas.Invasin de ternura en los huesos.Ola dulce de aguareventndome en el fondo del pecho,encrespndosey volviendo a extenderseespumasobre mi corazn.Es el amor con su viento clido,lamiendo insistente la playa sola de mi noche.Es el amor con su largo ropaje de algas,enredndome el nombre, el juicio, los imposibles.Es el amor salitre, hmedo,descargndose contra la roca de mi ayer impvida dureza.Es la marea subiendo lentamentelas esquinas de piedra de mis manos.Es el espacio con su froy el vientre de mi madre palpitando su vida en el silencio.Es el grupo de rboles en el atardecer,el ocaso rojo de azul,la luna colgada como fruta en el cielo.Es el miedo terrible,el pavor de abrir la puertay unirse a la caravanade estrellas persiguiendo la luzcomo nocturnas, errticas mariposas.Es la tiniebla absolutao la ms terrible y blanca nova del Universo.Es tu voz como soploo el ruido de das ignorando los rumbos de tu existencia.Es esa palabra conjuro de todas las magias,ltigo sobre mi espalda tendida al filo del sol,desencajando el tiempo con sus letras recnditas,desprendida del azar y de la lgica,loca palabra, espada,torbellino revolvindome tibias memoriasapaciblemente guardadas en el desvn de los sueos,estatuas que de pronto se levantan y hablan,duendes morados saliendo de todas las flores,silbando msica de tambor de guerra,terribles con sus largos zapatos puntudos,burlndose de mque, intilmente,cavo tenaz, enfurecida, incapaz,llorando en mi espanto,esta ltima trinchera.

Sin ttulo

La maana se despiertahmeda y vegetaltodava sin poder sacudirse la lluvia nocturnaque sigue lamiendo sus bordes.Me levanto aturdidasintiendo an el calor reciente de tu cuerpoy el abrazo que cerc mi sueo.Estoy impregnada de tu respiracindel conocimiento epidrmico y espeso del amor.Mi piel est grabada con tus sealesy no hay viento ni agua que pueda lavarlassin dejar mi nombre borroso, desteido y sin sonrisa.Te has plantado como roca en mi playa de estrellas de mar y caracolas,dndole un nuevo sonido a las olasque revientan contentas su cancin saladaen el mbito de mi cuerpo.

Te buscoSola yo, amor,y vos quin sabe dnde;tu recuerdo me mece como al maz el vientoy te traigo en el tiempo,recorro los caminos,me ro a carcajadasy somos los dos juntosotra vez,junto al agua.Y somos los dos juntosotra vez,bajo el cielo estrelladoen el monte,de noche.Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre,voy juntando mis das, mis minutos, mis horascon tu hilo de letras.Me he vuelto alfareray he creado vasijas para guardar momentos.Me he soltado en tormentay trueno y lloro de rabia por no tenerte cerca,en viento me he cambiado,en brisa, en agua frescay azoto, mojo, saltobuscndote en el tiempode un futuro que tienela fuerza de tu fuerza.

Te duermesTe duermes a mi lado. Caes silenciosamente en ese mundo donde yo puedo ser alguna remota conocida, una compaera de banca de parque o la amante que acabas de dejar para evadirte a esa regin donde, mutuamente, nos privamos de la palabra.Me conmueve verte dormido, hundido en las sabanas con el abandono del sueo, enigmticamente encerrado en tu cuerpo.Tambin yo me dormir y entonces quizs te despiertes y pienses esto que yo estoy pensando, tal vez me imaginars enredada en algn rbol enmaraado de los que sabes que me encantan y me quieras alcanzar tocndome, sacndome del mutismo de estacin de radio apagada, volvindome a traer hacia tu lado, hacia el amor que nos dio el sueo.

Te escribo, SergioTe escribo, Sergiodesde la soledaddel medioda asoleado y desnudomientras azota el vientoy estoy, gatunamente,enrollada en la camadonde anoche te quise y me quisisteentre tiempos, sonrisas y misterios.

Va quedando lejanoel mundo que exista antes de conocertey va naciendo un nido de palabras y besos,un nido tembloroso de miedo y esperanzadonde a veces me siento retozando entre trinos,y otras veces me asusto,abro los ojos y me quedo quieta,pensando en este panal de mielque estamos explorando,como un hermoso, hipnotizante laberinto,donde no hay piedritas blancas,ni mgicos hilosque nos enseen el camino de regreso.

Te veo como un temblor...Te veo como un tembloren el agua.Te vas,te vens,y dejs anillos en mi imaginacin.Cuando estoy con vosquisiera tener varios yo,invadir el aire que respiras,transformarme en un amor calientepara que me sudsy poder entrar y salir de vos.Acariciarte cerebralmenteo meterme en tu corazn y explotarcon cada uno de tus latidos.Sembrarte como un gran rbol en mi cuerpoy cuidar de tus hojas y tu tronco,darte mi sangre de saviay convertirme en tierra para vos.Siento un aliento cosquillosocuando estamos juntos,quisiera convertirme en risa,llena de gozo,retozar en playas de ternurasrecin descubiertas,pero que siempre present,amarte, amartehasta que todo se nos olvidey no sepamos quin es quin.

Textura de sueo

No he visto el dams que a travs de tu ausenciade tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,mi respiracin de mujer sola.

Hay que estn hechos para morirse o para llorar,das poblados de fantasmas y ecosen los que ando sobresaltada,parecindome que el pasado va a abrir la puertay que hoy ser ayer,tus manos, tus ojos, tu estar conmigo,lo que hace tan poco era tan realy ahora tiene la mismatextura del sueo.

Todo sea por el amorTantas cosas he hecho por vosque tengo que cuidarque su recuento no te suene a reclamo;porque todo ha sido hecho en virtud del amory los relmpagos y ciclones que soltde la caja de Pandoraque un da me pusiste en las manoss es verdad que han dolido,que muchas veces me han arrancado piel de la razy me han hecho buscarme el corazncon miedo a no encontrar su pasito de soldadohan sido mi propia, soberana decisin,mi perdicin, mi gozo,por los que me he conocido ms mujercapaz de escaladas, acrobacias,tenacidad de burra rentada,por los que he recorrido sendas ignotas,mareada por el olor tan cercano de la felicidady te he buscado detrs de gestos y puertasy hasta de la manera de abandonar tu ropay cuando te he encontradome he abierto de par en parcomo jaula repleta de ruiseoresy he sabido tambin cmo se sientetener un astro deslumbrante en las entraas.No quiero, pues, equivocarme con reclamos;me hago responsable del sol y de la sombra,pero, ay amor, cmo me dueleque estando yo en tu espaciocomo estrella errabundafieramente colgada por vos en tu Universo,no me hays descubierto elresplandor;no me hays habitado,tomado posesin de mi luzy slo te hays atrevidoa palparme-como un ciego-en la oscuridad.

Y...Y va naciendoel pretexto para decir tu nombreen la noche remojada,tierna y hmedacomo la flor de grandes ojos abiertosy ptalos palpitantesen la que me envolven lo ms profundo del sueo,para dibujar tu nombreen todos los rinconesdonde he vivido y vivirhasta que me lleve el viento,como semilla,a dar flor a tierras desconocidasy me encarne quizs en la niaque oir historiasen las tardes iguales de Nicaraguacon el olor a tierra naciendo,urdiendo en sus entraasla vida verde del trpico lujuriosocomo yo, como vos,como las hojas en que nos envolvimoscuando nos arrojaron del paraso.

Y Dios me hizo mujer

Y Dios me hizo mujer,de pelo largo,ojos, nariz y boca de mujer.Con curvas y plieguesy suaves hondonadasy me cav por dentro,me hizo un taller de seres humanos.Teji delicadamente mis nerviosy balance con cuidadoel nmero de mis hormonas.Compuso mi sangrey me inyect con ellapara que irrigaratodo mi cuerpo;nacieron as las ideas,los sueos,el instinto.Todo lo cre suavementea martillazos de soplidosy taladrazos de amor,las mil y una cosas que me hacen mujer todos los daspor las que me levanto orgullosatodas las maanasy bendigo mi sexo.

Yo soy tu indmita gacela...Yo soy tu indmita gacela, el trueno que rompe la luz sobre tu pecho Yo soy el viento desatado en la montaa y el fulgor concentrado del fuego del ocote. Yo caliento tus noches, encendiendo volcanes en mis manos, mojndote los ojos con el humo de mis crteres. Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo, riendo la risa inmutable de los aos. Yo soy el inexplorado camino, la claridad que rompe la tiniebla. Yo pongo estrellas entre tu piel y la ma y te recorro entero, sendero tras sendero, descalzando mi amor, desnudando mi miedo. Yo soy un nombre que canta y te enamora desde el otro lado de la luna, soy la prolongacin de tu sonrisa y tu cuerpo. Yo soy algo que crece, algo que re y llora. Yo, la que te quiere.