Gaia III: Atlantia - Cäbrones Päganos de...

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Gaia III: Atlantia Por: Txus Di Fellatio Disco 1 Disco 2 I. El Latido de Gaia X. Mis Demonios (Atrévete A Vivir) II. Dies Irae (La Ira de Dios) XI. Que El Viento Sople a Tu Favor III. Für Immer XII. Sueños Dormidos IV. Vodka & Roll XIII. Aun Amanece Gratis V. El Príncipe de la Dulce Pena (Parte IV) XIV. La Soga del Muerto (Ayahuasca) VI. Fuerza y Honor (El Dorado) XV. La Ira de Gaia VII. Mi Hogar Eres Tú XVI. Atlantia VIII. El Violín del Diablo IX. Siempre (Adiós Dulcinea, Parte II) INTRODUCCION El mundo necesita poesía y canciones, necesita convertir los misiles en versos y lanzarlos al corazón de la miseria humana. Pero como la paz es muy flaca nos hemos construido un poncho antibalas hecho con sonrisas, y como la civilización moderna tiene Alzheimer hemos querido recordar a los hermanos del sol, del ciervo y de la pradera en esta modesta obra. El espíritu de los incas, mayas, y aztecas nada en la sangre de estos rockeros españoles, que avergonzados por los crímenes que cometimos hace mas de quinientos años, hemos querido pedir perdón a nuestros hermanos americanos con esta trilogía. El primer poema de la historia nació con la primera sonrisa de la primera mujer que habitó la tierra y el primer poeta fue el hombre que perdió a esa mujer. La soledad tiene labios de mujer. Para nosotros América es esa sonrisa y esperamos no perderla nunca. ‘‘Hay gente que te quiere y gente que te U.S.A. ‘‘ Barakaldo (Biskaia), 27 de enero de 2010 ¡¡We must be over the rainbow!! Txus Di Fellatio El Príncipe de la Dulce Pena.

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Gaia III: Atlantia Por: Txus Di Fellatio

Disco 1 Disco 2 I. El Latido de Gaia X. Mis Demonios (Atrévete A Vivir)

II. Dies Irae (La Ira de Dios) XI. Que El Viento Sople a Tu Favor

III. Für Immer XII. Sueños Dormidos

IV. Vodka & Roll XIII. Aun Amanece Gratis

V. El Príncipe de la Dulce Pena (Parte IV) XIV. La Soga del Muerto (Ayahuasca)

VI. Fuerza y Honor (El Dorado) XV. La Ira de Gaia

VII. Mi Hogar Eres Tú XVI. Atlantia

VIII. El Violín del Diablo

IX. Siempre (Adiós Dulcinea, Parte II)

INTRODUCCION

El mundo necesita poesía y canciones, necesita convertir los misiles en versos y lanzarlos al corazón de la miseria humana. Pero como la paz es muy flaca nos hemos construido un poncho antibalas hecho con sonrisas, y como la civilización moderna tiene Alzheimer hemos querido recordar a los hermanos del sol, del ciervo y de la pradera en esta modesta obra. El espíritu de los incas, mayas, y aztecas nada en la sangre de estos rockeros españoles, que avergonzados por los crímenes que cometimos hace mas de quinientos años, hemos querido pedir perdón a nuestros hermanos americanos con esta trilogía. El primer poema de la historia nació con la primera sonrisa de la primera mujer que habitó la tierra y el primer poeta fue el hombre que perdió a esa mujer. La soledad tiene labios de mujer. Para nosotros América es esa sonrisa y esperamos no perderla nunca. ‘‘Hay gente que te quiere y gente que te U.S.A. ‘‘

Barakaldo (Biskaia), 27 de enero de 2010 ¡¡We must be over the rainbow!!

Txus Di Fellatio El Príncipe de la Dulce Pena.

El Latido de Gaia

Capítulo I

Egipto, 1922. Odiaba transpirar, odiaba esa sensación de húmeda incomodidad que le hacía añorar el viento de su fría ciudad en Inglaterra. Pero si algo le desesperaba era ese barrillo que se formaba en su piel al añadir polvo a aquellas detestables gotas de sudor. Llevaba cerca de cinco años arañándole a la Tierra vestigios del pasado sin éxito, robándole al desierto capas de polvo, misterio y arena -toneladas de arena-… Howard Carter había dedicado más de media vida al descubrimiento y conservación de tesoros y tumbas reales en Egipto. Pero una idea fija le hacía seguir en su empeño de no tirar la toalla. Estaba convencido que la tumba del faraón adolescente yacía en aquél valle -El Valle de los Reyes-. Fue aquella mañana del veintidós de noviembre cuando por fin la Tierra decidió premiar el esfuerzo de Carter y dejó entrever una entrada semiderruida dentro de las tripas de aquél desierto milenario. Parecía como si aquél valle hubiera engullido toda prueba de aquella puerta a otra forma de entender la vida, a otra forma de entender la muerte. Tras dos años de duros trabajos para rescatar la tumba de Tutankamón de su cárcel de arena, por fin pudieron robarle a la Tierra el fabuloso tesoro que escondía en su interior. Los tesoros que yacían en aquella tumba eran de una magnificencia realmente fuera de lo humano. A la multitud de piedras preciosas, joyas y utensilios de fina cerámica, había que añadir más oro del que cualquier mortal pudiera imaginar junto. El resplandor que producía el reflejo de aquél codiciado metal era similar al tinte de luz con el que baña el sol a cualquier amanecer en el valle. Y sin embargo, el momento más emocionante y remunerador tendría que venir dos años después, el 3 de febrero de 1924, cuando Carter y su cuadrilla finalmente abrieron la puerta en la última cámara, la dedicada a la tumba del faraón especialmente. Un grito de admiración escapó de la garganta en los pocos presentes. Estaban ante un masivo ataúd de granito de más de nueve pies de largo. Dentro del ataúd había otros tres más pequeños que a su vez se fijaban uno en el otro con pasmosa precisión. Los dos exteriores hechos de madera con incrustaciones de oro y piedras preciosas en la parte interna. Y el tercero y último conteniendo los restos del Faraón adolescente hecho de oro sólido. Allí estaba el cuerpo momificado del faraón Tutankamón. Su rostro cubierto con una máscara que semejaba sus facciones aniñadas y también de sólido oro. Carter y sus obreros no constituían los primeros violadores de la tumba. A las claras se veía que, ladrones del Valle de los Reyes habían penetrado en ella. Aun cuando ninguno de ellos se atrevió a tocar el ataúd real. Los sellos en las puertas habían sido rotos y arreglados nuevamente por los guardianes. Tutankamón fue violado en su descanso eterno por Carter. Estos históricos y maravillosos descubrimientos atrajeron la atención internacional en el acto. Cientos y miles de turistas llegaron al Valle de los Reyes desde todos los ámbitos del mundo. Caminaban por el polvo del desierto excavando, pateando y apartando cuanta piedra había en su camino con la esperanza de encontrar algún objeto precioso perdido. Eso hacía que Carter tuviera que mantener continua vigilancia veinticuatro horas al día sobre su descubrimiento. Pero aún más que los tesoros había algo que atraía la morbosidad de la multitud. Se corría entre los egipcios una leyenda. Se decía que todo aquél que violara la tumba del faraón Tutankamón encontraría la muerte por su profanación. Una maldición ancestral,

mítica y horrenda que escapaba de las gélidas paredes de la tumba subterránea y que detenía a todo aquél que se acercara a ella con la excepción de Carter y su equipo. Pero alguien sí consiguió infiltrarse en el equipo de Howard: un taciturno y misterioso hombre llamado Otto Rahn -un alemán perteneciente a una oscura sociedad secreta llamada ‘‘La sociedad de Thule’‘-. Rahn había conseguido burlar la seguridad que rodeaba la tumba y, lejos de la mirada curiosa del resto de la expedición, encontró un medallón en forma de pirámide con un sello que acariciaba con aire ausente mientras miraba a través de la ventanilla del avión que debía devolverle a Alemania. Otto Rahn sonreía… Universidad de Emery (Atlanta), 2010. Anthony Dexter no podía dar crédito a lo que le indicaba su equipo en el observatorio astrológico de la universidad de Emery. Parecía imposible, pero tras comprobar los datos por tres veces consecutivas no cabía ninguna duda: un meteorito había cambiado el rumbo y estaba en la órbita terrestre, y no tardaría mucho tiempo en impactar contra la tierra. Cerro del Uritorco (Argentina). Rafael Santa Cruz estaba acostumbrado a las leyendas acerca de misteriosas luces que desde años sobrevolaban la montaña que estaba a pocos kilómetros de su humilde granja. El Uritorco es muy conocido actualmente por las prácticas esotéricas frecuentes y, en décadas pasadas por los avistajes OVNI referidos por locales y turistas. En enero de 1986 el gobierno local difundió fotografías y artículos sobre una zona del Cerro ‘‘El Pajarillo’‘, donde la vegetación resultó quemada, sosteniendo, en base a testimonios, que un OVNI lo había provocado. Desde la década de 1950, existe el mito de que una ciudad subterránea yace sobre el Cerro y alrededores. Un grupo de profesionales y místicos de La Plata exploraron la zona extensivamente, entre ellos el fallecido antropólogo Guillermo Terrera, en pos de esta ciudad subterránea. En los años 80 periódicos sensacionalistas como ‘‘9 diario’‘y otros medios crearon la mitología extraterrestre. Sin embargo, luces anómalas han sido observadas por testigos cualificados (aviadores, geólogos, ingenieros, físicos) en más de una oportunidad. Sin embargo a partir de 1993 las noticias de avistamientos parecían haber disminuido ostensiblemente. Pero esa noche algo inusual sucedió. Junto a las ya conocidas luces que sobrevolaban con dirección incierta los alrededores, la vieja radio que dormitaba en su mesilla de noche cobró vida y empezó a escupir lamentos en forma de noticias… ‘‘Se calcula que las hormigas del planeta pesan lo mismo que la humanidad. Si desaparecieran se produciría un fenómeno ligado a la extinción mucho más dramático que el meteorito que acabó con los dinosaurios. En cambio, si se extinguiera la especie humana, en términos ecológicos no pasaría absolutamente nada. Las personas no aportamos ya nada a los ecosistemas. Sólo gastamos, somos los más grandes consumidores, y, sin embargo, nadie nos consume. ¿O sí…?’‘ Santa Cruz asustado salió a la mañana siguiente y comprobó, con sorpresa, que el suelo estaba totalmente quemado, dibujando una enorme pirámide con un símbolo. Se calcula que las hormigas de la Tierra pesan lo mismo que la humanidad. Si desaparecieran, se produciría un fenómeno ligado a la extinción mucho más dramático que el meteorito que acabó con los dinosaurios. En cambio, si se extinguiera la especie humana, en términos ecológicos no pasaría nada.

Las personas no aportamos ya nada a los ecosistemas, sólo gastamos. Somos los más grandes consumidores y, sin embargo, nadie nos consume. ¿O si? Es el latido de la vida, es el latido de Gaia.

Dies Irae (La Ira de Dios)

Capítulo II Extracto de “Civilization Lost – The conquest of Incas” de Marc J. Holstein. Jamás se recalcará lo suficiente que la conquista de los Incas por parte de los conquistadores españoles representa, quizá, el mayor choque de culturas en la historia de la evolución humana. La nación más poderosa de la tierra, con los últimos avances armamentísticos de Europa a su disposición, contra el imperio más poderoso que haya existido nunca en América. Por desgracia para los historiadores, y gracias en gran medida a la insaciable ansia de oro de Francisco Pizarro y de sus conquistadores sedientos de sangre, el mayor imperio del continente americano es también del que menos sabemos. El Saqueo del imperio Inca por parte de Pizarro y su ejército de secuaces en 1532 debería ser considerado como uno de los más brutales de la historia. Armados con la más poderosa de las armas coloniales, la pólvora, los españoles se abrieron camino a través de las ciudades y pueblos incas con, según palabras de un comentarista del siglo veinte, ‘‘una falta de principios que habría hecho estremecer al mismísimo Maquiavelo’‘. Las mujeres incas fueron violadas en sus hogares u obligadas a prostituirse en mugrientos burdeles improvisados. Los hombres fueron sometidos a torturas constantes; les quemaban los ojos con carbón al rojo vivo y les cortaban los tendones. Los niños fueron llevados en barcos a la costa para después embarcarlos en aterradores galeones de esclavos y enviarlos a Europa. En las ciudades, los conquistadores saquearon los templos. Fundían las láminas y los ídolos sagrados de oro en lingotes sin ni siquiera parase a pensar en el significado cultural de los mismos. Quizá la más famosa de todas las historias de búsquedas de tesoros incas sea la de Hernando Pizarro, hermano de Francisco, y su viaje hercúleo hasta la ciudad costera de Pachacámac en busca de un legendario ídolo inca. Tal como los describe Francisco de Jerez en su famosa obra ‘‘Verdadera relación de la conquista del Perú’‘, las riquezas que saqueó en su marcha hacia el templo de Pachacámac (no muy lejos de Lima) alcanzaron proporciones casi míticas. De lo poco que queda del imperio Inca (edificios que los españoles no destruyeron, reliquias de oro que los incas lograron llevarse consigo valiéndose de la oscuridad de la noche…), un historiador contemporáneo sólo puede percibir breves destellos de una otrora grandiosa civilización. Lo que emerge de esos breves destellos es no obstante un imperio lleno de paradojas. Los incas no conocían la rueda y, sin embargo, construyeron el sistema de carreteras más extenso jamás visto en el continente americano. No sabían el mineral de hierro y, sin embargo, los trabajos con otros metales, en concreto con el oro y la plata, son insuperables. Carecían de un sistema de escritura y, sin embargo, su sistema de registro numérico, un sistema de cuerdas de lana o algodón de uno o varios colores llamado Quipus era increíblemente preciso. Se decía que los quipucamayos, los temidos recaudadores de impuestos del imperio sabían incluso cuando se perdía algo tan ínfimo como una sandalia. No obstante, la mayoría de la información y datos de la vida diaria de los incas de que disponemos proviene, inevitablemente de los españoles. Al igual que veinte años después hiciera Hernán Cortés en México, los conquistadores llevaron a Perú clérigos para difundir el evangelio entre los indígenas paganos. Muchos de estos monjes y sacerdotes regresaron finalmente a

España y consignaron por escrito lo que vieron. De hecho, muchos de sus manuscritos todavía pueden encontrarse en la actualidad en algunos monasterios europeos, fechados e intactos. Extracto de ‘‘Verdadera relación de la conquista del Perú’‘, de Francisco Jerez (Sevilla, 1534). El capitán Hernando Pizarro se hospedó con sus hombres en unos grandes aposentos situados en una parte del pueblo. Dijo que había venido por orden del gobernador (Francisco Pizarro, su hermano) por el oro de aquella mezquita y que estaban allí para cogerlo y llevárselo al gobernador. Todos los principales del pueblo y los pajes del ídolo dijeron que se lo darían, y anduvieron disimulando y dilatando. En conclusión, que trajeron muy poco y dijeron que no había más. El capitán dijo que quería ir a ver aquél ídolo que tenían y que lo llevasen allá, y así fue llevado. El ídolo estaba en una buena casa bien pintada, decorada con el típico estilo indígena; estatuas de piedra de jaguares custodiaban la entrada, tallas de demoníacas criaturas con aspecto felino se alineaban contra las paredes. Dentro, el capitán encontró una sala muy oscura y hedionda, en cuyo centro se alzaba un altar de piedra. Durante nuestro viaje, nos hablaron de un ídolo legendario que se encontraba en el interior del templo santuario de Pachacámac. Los indígenas dicen que ese es su dios, que los creó y los sustenta, la fuente de todo su poder. Pero no encontramos ningún ídolo en Pachacámac, tan sólo un altar de piedra en una sala hedionda. El capitán ordenó entonces que se tirara abajo la bóveda donde se había guardado aquél ídolo pagano y que se ejecutara a los principales por haberlo ocultado. Así se hizo, también con los pajes del ídolo. Una vez hubieron terminado, el capitán enseñó a los habitantes del pueblo muchas cosas de nuestra santa fe católica y les enseñó la señal de la cruz. Había llegado hace unos meses a Nueva España como parte de la expedición del gobernador don Alonso de Ojeda. Atrás quedaban veinte años de devastación, saqueo y muerte desde que el sádico Hernán Cortés conquistara y cristianizara el Imperio Azteca. Pedro Alcázar sólo tenía un pensamiento: vengar la muerte de Azaak e intentar por todos los medios minimizar los daños que sus compatriotas sin duda harían también al imperio inca. Pero una vez más y, tal como ya pasara en tierras aztecas, la ciudad sagrada de Cuzco se envolvió con el mismo manto de terror, muerte y codicia que el imperio azteca. Los come oros (nombre por el cual eran conocidos los españoles por su hambre y codicia del preciado metal), una vez más, pisotearon todo cuanto les era sagrado al pueblo inca. Pedro Alcázar, entre lágrimas, no lograba distinguir entre los cuerpos mutilados y bañados en sangre cuales de aquellos montones de carne deformes pertenecían a animales, y cuales habían sido personas con sus sueños, sus quehaceres y sus amores. Sentado en lo alto de un montículo, una de las esposas de Atahualpa (último jefe del imperio Inca asesinado por Pizarro) dirige un cántico al cielo. Oculto entre sus manos pude adivinar la figura de una pequeña estatua con rasgos de hombre blanco, todo ello rodeado por una pirámide y un símbolo. He puesto a secar Los recuerdos frente al sol He puesto a tender La nostalgia de ayer Y no voy a llorar Pero no podré olvidar Toda la desolación Que los dioses trajeron del mar.

Dies Irae Malleus Maleficarum es Maleficarum es Cuando llora el sol Sus lágrimas son de oro y dolor Sed de sangre el hombre blanco se sació Gaia lloró. Muere la tierra sudando terror La codicia del blanco En nombre de Dios. El cielo llora, hace charcos y yo Siento que se me escapa la vida ante mí. No te olvides de mí Ahora voy hacia un lugar En donde no existe el miedo Donde no vive el adiós. Me marcharé montando en la brisa del mar Yo viviré en tu memoria y dormiré en tu Corazón. Ahora soy volcán Desastre natural Calentamiento global. Ya nadie puede mis gritos ahogar Pues ayer aprendieron de rabia a nadar. No te olvide de mí Ahora voy hacia un lugar En donde no existe el miedo Donde no vive el adiós. Me marcharé montando en la brisa del mar Yo viviré en tu memoria y dormiré en tu Corazón. Y al amanecer, al morir la oscuridad Yo regresaré, yo seré el huracán. He puesto a secar mi venganza frente al sol Llegará al fin la venganza final. No te olvides de mí Ahora voy hacia un lugar En donde no existe el miedo Donde no vive el adiós. Me marcharé montando en la brisa del mar Yo viviré en tu memoria y dormiré en tu Corazón. Dies Irae Malleus Maleficarum es Maleficarum es

Für Immer Capítulo III

Berlín, 1924. Otto Rahn era hijo de una familia de clase media. Aunque cursó estudios de derecho y filología germánica, lo que siempre llamó su atención, fueron los grandes misterios históricos. Su fuerte interés por la cultura Cátara le llevó a viajar por Francia, Italia, España y Suiza. Rahn estaba convencido que el símbolo que había encontrado en la tumba del faraón Tutankamón, de alguna manera, tenía una relación con el Santo Grial y con la búsqueda de los antepasados de la raza aria (o al menos esa era una de las creencias de la oscura sociedad de Thule, a la pertenecían muchos padres de la enfermedad que asolaría Europa pocos años más tarde: el nazismo). La sociedad Thule fue una sociedad ocultista alemana fundada en 1912 por el noble alemán Rudolf Von Sebottendorf. A ella pertenecieron importantes personalidades del III reich como el propio Adolf Hitler y su lugarteniente Rudolf Hess. Al parecer, el partido nacionalsocialista (y por tanto el III reich) tuvo su origen en esta sociedad esotérica, siendo el DAP (Deutsche Arbeiter-Partei), después trasformado en NSDAP, su brazo político. Como escudo de la sociedad Thule se eligió una esvástica (símbolo solar que luego adoptarían los nazis) colocada detrás de una reluciente espada dispuesta verticalmente. El nombre de Thule fue elegido en recuerdo del legendario (y para ellos existente) reino de Thule, que es simple y llanamente otro nombre para designar la mística Atlántida. Sus delirantes ideas sobre el fuego y el hielo, de un remoto pasado de hombres-dioses, introducía en el pensamiento de una nación de altísimo nivel científico-técnico, como era Alemania, todo un universo de profecías y leyendas que impresionó a hombres como Hitler, obsesionado con el poder de los mitos y el destino de los pueblos y que consideraba que ‘‘hay una ciencia nórdica y nacionalsocialista que se opone a la ciencia judío-liberal’‘. Entre los miembros de la sociedad Thule se encontraban, además de los paganos Heinrich himmler y Alfred Rosenberg, también sacerdotes (como el confesor de Hitler, Bernhard Stempfle), monjes cistercienses (como Guido Von List) y miembros de la orden del Temple refundida, además de nacionalistas, patriotas, antimarxistas y anti judíos. Monserrat, Barcelona, 1940. La tarde del 23 de octubre de 1940, un hombrecillo cargado de complejos y con sueños de poder esotéricos, visita la montaña de Monserrat, convencido de que es la mismísima Montsalvat, del cielo artúrico; la montaña donde se encuentra el Santo Grial. Este hombre de baja estatura, gordinflón y aquejado de miopía, no es otro que Heinrich Himmler (jefe de las SS, amante del ocultismo y asesino en su tiempo libre). Himmler fundó la AHNENERBE, -oficina del ocultismo con el fin de localizar y obtener objetos simbólicos sagrados-. Tras inspeccionar las cuevas de la montaña Monserrat junto con sus oficiales de la SS, historiadores y científicos del Reich, en una roca semioculta por la vegetación encontró lo que andaba buscando; el mismo símbolo que años atrás robara Otto Rahn en Egipto, y una frase en latín que le inquietó por no saber su significado: Memento homo, quiapulvis es, et in pulverem reverteris. Cuyo significado es: ‘‘Recuerda hombre, que polvo eres, y al polvo volverás’‘.

De camino a Berlín, Heinrich Himmler iba rememorando uno de los discursos que su idolatrado Hitler pronunció una noche en Múnich. Aquél discurso, hecho por uno de los mayores criminales que haya conocido nunca la humanidad, estaba lleno de odio, locura y magia. Himmler se estremeció y una lágrima resbaló por su cara mientras apretaba fuertemente su ejemplar dedicado de ‘‘Mein Kampf (mi lucha)’‘. Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Für Immer. Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Für Immer dir. Soy la sangre de los caídos Soy la orden negra Soy el terror Mi cara es la de un dios Soy la raza, soy los sacrificios Soy pureza, runas en un altar Mi honor es la lealtad. Mi sagrado destino Mi orden moral Extirpar la impureza De la humanidad Mi lucha es mi religión Y el miedo mi voz. Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Für Immer. Der dämonlebtfürimmer (Der dämonlebtfürimmer,) Der dämonlebtfürimmer (Der dämonlebtfürimmer,) Der dämonlebtfürimmer, Für Immer dir. Soy el hombre que no tiene sombra Soy la muerte anunciada de toda paz La solución final Voy buscando el orden divino Magia negra, luz casi omisión La lanza del destino. El Mesías de un nuevo orden mundial El guerrero del reino, ¿la magia del mal? Pureza de raza por convicción o por diversión. Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Für Immer. Der dämonlebtfürimmer (Der dämonlebtfürimmer,) Der dämonlebtfürimmer (Der dämonlebtfürimmer,) Der dämonlebtfürimmer, Für Immer dir.

Surcos de dolor marcan la piel de la razón Surcos de terror que arañan el corazón. (Discurso de Hitler) Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Der dämonlebtfürimmer, Für Immer. Der dämonlebtfürimmer (Der dämonlebtfürimmer,) Der dämonlebtfürimmer (Der dämonlebtfürimmer,) Der dämonlebtfürimmer, Für Immer dir. (Der dämonlebtfürimmer) (Der dämonlebtfürimmer) (Der dämonlebtfürimmer)

Vodka & Roll Capítulo IV

Rasputín era un hombre muy alto de estatura, de hábil y elocuente poder oratorio, personalidad abrumadora, de aspecto un tanto tosco, grosero a veces, violento, tenía una mirada muy penetrante y era poseedor de un carisma profundo. Amaba y odiaba efusivamente. Era un actor soberbio y convincente, se sabía poseedor de estas habilidades y las usó inteligentemente en su provecho. En su época había rumores de que era una persona licenciosa y de que se le había visto numerosas veces borracho y en compañía de prostitutas. Sus relaciones con sus discípulos, sus visitas de alcoba, en su mayoría mujeres de la alta sociedad rusa, también eran polémicas. Una de sus máximas era:” Se deben cometer los pecados más atroces, porque Dios sentirá un mayor agrado al perdonar a los grandes pecadores”. Ingresó poco después en una secta cristiana condenada por la iglesia ortodoxa conocida como Khlysty (flagelantes). Los Khlysty creían que para llegar a la fe verdadera hacía falta el dolor. En las reuniones de esta secta las fiestas y orgías eran constantes y Grigori se convirtió en un acérrimo integrante. El ingresó en esta congregación marcó al profeta siberiano de por vida, y explica la notoria vida sexual que tuvo en años posteriores y que acabó ennegreciendo su reputación de hombre santo. Gracias a estas aparentemente milagrosas curaciones la zarina Alexandra confió ciegamente en él curandero, ya que las pruebas de sanción que le producía a su hijo eran inexplicables. Confió también en los vaticinios del monje sobre los destinos de la santa Rusia, a la cual veía Rasputín en sus visiones ‘‘envuelta en una nube negra e inmersa en un profundo y doloroso mar de lágrimas’‘. En una de estas orgías alcohólico-esotéricas cuenta la leyenda que ‘‘el brujo del Zar’‘profetizó el nacimiento de un movimiento sociocultural rebelde, libre y basado en una música poderosa y contestataria, que habría de venir en un futuro no muy lejano. Cuentan que todas estas visiones las tuvo tras ingerir ingentes cantidades de su bebida favorita, el vodka, a la que él, ante la extrañeza de todos, la denominaba con un misterioso nombre: ‘‘Vodka & Roll’‘(la bebida de los atlantes). Rasputín fue asesinado en 1916, y cuentan que días más tarde fue encontrada una nota al pie de su tumba escrita en aimara (el idioma de los antiguos incas): ‘‘Ama usa, ama ulula, ama aquella’‘ (No robes, no mientas, no seas perezoso). La nota estaba firmada por ‘‘La Atlantia que está por llegar’‘.

Vámonos de fiesta La vamos a liar Vamos a curar la soledad. Bebe en tus fracasos Mátalos con rock Y Tus miedos se ahogarán. Beberemos sin parar Bailaremos y al final No habrá Dios Que se mantenga en pie. A ritmo de rock & Roll Sacaremos a bailar A las penas con una traición Ven, levanta de una vez Y bebe hasta el amanecer Tu alma hoy tiene sed. Ven, si el frio entra en tu piel Abrígate con un amor Bañado en vodka & roll. Si te encuentras sola Si te encuentra el mal La luna es camarera de mi bar Las estrellas son strippers y gogos Al sol nunca dejo entrar. Beberemos sin parar Gastaremos el champagne Y después haremos el amor. Escuchando por canción Tú linda respiración Esto sí que es rock & roll. Ven, levanta de una vez Y bebe hasta el amanecer Tu alma hoy tiene sed. Ven, si el frio entra en tu piel Abrígate con un amor Bañado en vodka & roll. El doctor de la nostalgia Por fiestero me recetó Para la gripe del alma Vodka, amigos y rock & ron. Ven, levanta de una vez Y bebe hasta el amanecer Tu alma hoy tiene sed. Ven, si el frio entra en tu piel Abrígate con un amor Bañado en vodka & roll.

El Príncipe de la Dulce Pena (Parte IV)

Capítulo V

Madrid, 2010. Cuando terminó de leer la primera parte del informe que le había preparado el licenciado en historia y escritor de cierto éxito Jesús Castejón, Rafael Haro empezó a tener claro que había un nexo en común entre diferentes civilizaciones en distintos periodos de la historia; ¿Cómo es posible que imperios tan lejanos en distancia y tiempo como el egipcio, el maya y el inca tuvieran en la construcción de las pirámides un centro neurálgico de ceremonias espirituales? ¿Quién o quienes construyeron las pirámides? ¿Hubo una sola y única civilización que enseñara al resto la utilización y construcción de dichas pirámides…? Todas estas preguntas se agolpaban en su interior mientras las respuestas se amotinaban y atrincheraban en su ya de por sí lleno cerebro. -Deberías de ver esto- exclamó Inés Santiesteban (subinspectora del distrito centro de la Policía Nacional Española). Inés Santiesteban era una atractiva cuarentona de figura atlética y mirada tan dura y fibrosa que, cada vez que posaba sus enormes ojos en ti, pareciera que te desnudara e interrogara el alma. -¿De que se trata?- contestó distraído Rafael. -Abajo tenemos a una de esas colgadas como si se hubieran escapado de la saga esa de Crepúsculo, o como se llame. Creo que se llama, o se hace llamar, Suburbia o algo así. Dice que es gótica y la verdad que da grima verla, tío. Parece la Morticia Adams esa de la serie ‘‘Los Monsters’‘de la tele. -Sintetice, Inés- al inspector le molestó los adjetivos utilizados por la subinspectora, pues su hija mayor Katty era exactamente idéntica a esa ‘‘colgada’‘ a la que haría mención de una manera tan despectiva. Katty era una adicta a las novelas de Anne Rice y a grupos como Him, To Die For, New Church o Depeche Mode. -Bueno, el caso es que anoche una patrulla la encontró en el cementerio de San Isidro, totalmente desnuda dormida sobre una lápida. Asegura que un tal ‘‘Príncipe de la dulce no se qué’‘se le apareció. Todo esto es muy raro -sentenció Inés-. Pa’ mí que va hasta el culo. Ven, recuéstate en mi soledad La amargura te acariciará Ven, y dale otra oportunidad A la fría oscuridad. Siniestra noche, amargura y dolor Y en una lápida hacer el amor Clavo mis dientes en tu blanca piel Hoy tengo sed. Que el miedo bañe tu mirada Que el viento gima por los dos Y la sangre caerá Antes que la luz del sol Nos haga arder Quiero morir en ti. Camposanto, lúgubre jardín Cruces góticas alrededor Tumba abierta, dulce es el olor Embriágate del festín. Llora la luna blasfemias en ti

Llora tristeza sobre mi ataúd Cuerpos sin vida, mullido colchón Hazme el amor. Que el miedo bañe tu mirada Que el viento gima por los dos Y la sangre caerá Antes que la luz del sol Nos haga arder Quiero morir en ti. Que el mal me haga hoy su esclava La muerte me haga estremecer. Que el miedo bañe tu mirada Que el viento gima por los dos Y la sangre caerá Antes que la luz del sol Nos haga arder Quiero morir en ti. Ven recuéstate en mi La amargura vendrá Probarás el sabor De la muerte al besar. Decadencia, amargura Depresivo amor. Ven y bebe de mí Morirás junto a mí Y esta tumba será Nuestro nicho de amor. Luna llena, luna muerta Depresivo amor…

Mi Hogar Eres Tú Capítulo VI

Aquella revelación le hizo a Rafael Haro añorar a su preciosa mujer. Durante los últimos años el caso de Alma Echegaray y el senador Joe Hamilton le había robado demasiados besos, le había robado demasiadas conversaciones junto al fuego cómplice de una chimenea… Voy marcando amor mi camino Con besos que te di Para no olvidar lo que tengo Lo que nunca perdí. Voy dejando algunas señales Con trozos de tu voz Para escarmentar al ego Y la humildad me dé una coz.

Llevo un mapa de tu amor Pintado en el corazón Y en mi piel Llevo escrito con tus besos Las señas de ti. Quiero regresar Pues tú eres mi hogar Quisiera poderte cocer a mi piel Al viento diré Que me lleve a ti Pues donde tú estés Estará mi hogar. Siempre es bueno que alguien te espere Para seguir siendo tú Pa’ curar las borracheras De halagos y traición. Plantaré un te quiero En tu cuerpo, mi jardín Podaré toda nostalgia Que me aleje más de ti. Zurcidita a mi voz Llevo tu respiración Y tu olor Me recuerda que una rosa Se enamoró de mí. Quiero regresar Pues tú eres mi hogar Quisiera poderte cocer a mi piel Al viento diré Que me lleve a ti Pues donde tú estés Estará mi hogar. Llevo un mapa de tu amor Pintado en el corazón Y en mi piel Llevo escrito con tus besos Las señas de ti. Quiero regresar Pues tú eres mi hogar Quisiera poderte cocer a mi piel Al viento diré Que me lleve a ti Pues donde tú estés Estará mi hogar

Fuerza y Honor (El Dorado)

Capítulo VII A la mañana siguiente, después de desperezar su ánimo bañándolo con un generoso mar de café, el inspector continuó leyendo el informe que el historiador Jesús Castejón había redactado contrastando datos históricos con manuscritos escritos por un monje español en 1548. Selva de Perú, 1532. Pasaron varias semanas y muchas lunas acompañaron a Pedro Alcázar y a Zara (última amante del inca Atahualpa) en la búsqueda de la montaña donde, según rumores extendidos por todo el imperio, los ‘‘principales’‘incas habían escondido lejos de la codicia del hombre blanco todo el oro y tesoros del imperio. Los españoles creían en la existencia de una ciudad cubierta de oro con una riqueza que jamás habrían imaginado, a la que llamaban ‘‘El Dorado’‘. Cuando por fin llegaron al Lago Titicaca una anciana, el ser preguntada por la ciudad de oro, sonrió y de forma misteriosa exclamó: -Fuerza y Honor. -¿Perdón?- Preguntó Pedro. -Los tesoros de todo pueblo no están en una ciudad, ni caben en un baúl, ni tan siquiera este lago es lo suficientemente grande como para albergarlo. Lo que buscáis -continuó- está en la memoria, en el corazón de un pueblo, cada persona es poseedora del tesoro de su pueblo. Su propio ‘‘El Dorado’‘. Fuerza y Honor… ‘‘Cuanta razón tenía’‘pensó Rafael Haro, y mientras se encendía un cigarrillo recordó el poema que su padre una vez le hizo aprenderse: SERAS UN HOMBRE, HIJO MIO Si puedes mantener intacta tu firmeza cuando todos vacilan a tu alrededor. Si cuando todos dudan, fías en tu valor y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza. Si sabes esperar y a tu afán poner brida. O blanco de mentiras esgrimir la verdad. O siendo odiado, al odio no le das cabida y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad. Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey. Si piensas y el pensar no mengua tus ardores. Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley y los tratas lo mismo como dos impostores Si puedes soportar que tu frase sincera sea trampa de necios en boca de malvados. O mirar hecha trizas tu adorada quimera y tornar a forjarla con útiles mellados. Si todas tus ganancias poniendo en un montón las arriesgas osado en un golpe de azar y las pierdes, y luego con bravo corazón sin hablar de tus pérdidas, vuelves a comenzar. Si puedes mantener en la ruda pelea alerta el pensamiento y el músculo tirante para emplearlo cuando en ti todo flaquea menos la voluntad que te dice adelante.

Si entre la turba das a la virtud abrigo. Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo. Si marchado con reyes del orgullo has triunfado. Si eres bueno con todos pero no demasiado. Y si puedes llenar el preciso minuto en sesenta segundos de un esfuerzo supremo tuya es la tierra y todo lo que en ella habita y lo que es más, serás hombre hijo mío… Rudyard Kipling

El Violín del Diablo

Capítulo VIII

Una tarde, mientras Rafael se disponía a abandonar la comisaría, escuchó el sonido de un violín. Parecía que llorase. Al dirigir sus pasos hacia el origen de aquella lastimera melodía, ante su sorpresa se encontró con Suburbia en uno de los cuartos de declaraciones tocando un andrajoso violín. -¿Te gusta?- preguntó divertida -Es… raro.- contestó el policía. -Este violín tiene una vieja historia, y aunque no te lo creas, en el mundo real, es decir en tu mundo, hay más de una cosa inexplicable… Cuenta así la leyenda que, en una noche de 1713 un profesional del violín, Giuseppe Tartini, obsesionado con la composición perfecta, tuvo un sueño con el Diablo. En el, el diablo se le aparecía con un atuendo hermoso y perfecto, proponiéndole un pacto. Le otorgaría un violín con el cual tocaría la melodía perfecta pero a cambio Giuseppe le ofrecería su alma. Giuseppe, ansioso y cegado por su ambición aceptó el pacto sin pensárselo dos veces. Entonces el diablo empezó a tocar una melodía fascinante. ¡Gloriosa! con tal destreza y facilidad, que dejó al músico impresionado al oír una composición tan perfecta y hermosa de tal ser tan horrendo y malicioso según decían, porque él, lo que veía, era un hombre de una belleza deslumbrante que disfrutaba tocando el violín, del cual salía una melodía plácida y pacífica. Si así era el demonio, ¿cómo serían los ángeles? Parecía más bien un ángel. Al día siguiente al despertar recordó perfectamente tal melodía y empezó a escribirla con tal habilidad que no daba crédito a lo que experimentaba. Cuando terminó de completar la sonata se dio cuenta de que había un nuevo objeto en su habitación. Se trataba de un violín precioso, violín color caoba que destellaba. Era como si el violín le hipnotizara, tenía algo que le hechizaba, algo mágico. Entonces cogió el violín y se dispuso a tocar, y tocó una y otra vez la sonata hasta que llegó la noche. Pero algo pasaba, no salía como él deseaba, como la había oído tocar. No paró de tocar en todo el día, olvidándose así de sus obligaciones. Pero no era igual, no transmitía la belleza y bondad que transmitió el Diablo tocándola. Al final Giuseppe enloqueció y se suicidó al verse imposibilitado de repetir la sonata. El violín que le dio el Diablo fue heredado por los familiares de Giuseppe, y pasó de mano en mano. Aún sigue existiendo y circulando por algún lugar de este mundo. Incluso hay quien dice que si el violín cae en manos de un joven músico, el Diablo se presentará ante él para ofrecerle el

mismo pacto que a Tartini. Giuseppe tituló esta sonata -El Trino del Diablo-y hoy en día somos muy pocos los músicos que nos atrevemos a tocarla. Suena el son de una canción Sueño sin temer Algo nuevo alrededor me inunda en su placer ¡Oh!!! Y me rompe en dos. Me cuenta la historia del mundo y detrás me acuna en su lecho de espinas mortal Cumple mis deseos y mi voluntad está apunto de arder. Prefiero ocultar la persona que fui, cuanto más le pido más puedo exigir Me atrapa en su mundo y no quiero escapar de este sueño y sentir su mal… ¡No quiero olvidar quien es él! Dejarme atrapar sin dudar. No quiero olvidar y perder, Llegar hasta el fin y volver. Me quedo en silencio escuchando su voz, el sueño es eterno, ya no sé quién soy Escucho un sonido tan dulce que apenas puedo respirar. Recuerdo que el día acababa y no sé, sutil melodía me atrapa otra vez. No puedo escapar, debo estar a su lado y volver a sentir su mal… ¡No quiero olvidar quien es él! Dejarme atrapar sin dudar. No quiero olvidar y perder, Llegar hasta el fin y volver. No quiero ya, dejar de soñar No puedo ya, olvidar la verdad Quedarme con él, llegar hasta el fin y volver. El violín del diablo sonata del mal Canciones ocultas desde el más allá. No quiero olvidar y perder, Llegar hasta el fin y volver. Como pude olvidar, como puedo volver y tocar…

Siempre (Adiós Dulcinea, Parte II) (Capítulo IX)

Lago Titicaca, Quito, 1534. ‘‘La poesía le escribimos los perdedores’‘, pensó Pedro Alcázar ‘’y es una forma de desenvainar palabras para batirte en duelo con la pena y la melancolía. Es como echar cuentas con la vida, tanto me dio, tanto me debe. Son las arrugas del alma, cada marca en la cara de un hombre cuenta algo de él, y los poemas son las arrugas de la piel que recubre el alma de cualquier perdedor. Muchas heridas sin cerrar sangran sonetos en algún papel’‘. Pedro dejó escapar alguna que otra lágrima mientras recordaba a Azaak. Pedro se dio cuenta que la soledad tenía labios de mujer. Como ayer te busqué

En el doble techo de mi corazón Y hallé nostalgia de ti Soledad. Comencé a llorar Estos versos bañados en canción Quiero volver a dormir Con tu olor. Desahucié tus besos De mi memoria y digo adiós Te dejaré marchar… Duele tanto vivir Duele siempre sin ti Necesito tu olor Necesito tu calor. Quiero perfumar Mi alma con gotas de ti Y archivar mi dolor En el doble fondo que hay En mi colchón. Como Ayer, me perdí En el laberinto de caminar sin ti Grité: “Mi amor, donde estas”. Y lloré. Tú me preguntabas Cuanto te quería yo “Te quiero siempre amor”. Duele tanto vivir Duele siempre sin ti Necesito tu olor Necesito tu calor. Quiero perfumar Mi alma con gotas de ti Y archivar mi dolor En el doble fondo que hay En mi colchón. Pinto amanecer sin saber Cuál es el color que ahora tiene tu piel Canto despedidas en papel Desechos de tu querer. Duele tanto vivir Duele siempre sin ti Necesito tu olor Necesito tu calor. Quiero perfumar Mi alma con gotas de ti Y archivar mi dolor En el doble fondo que hay

Te quiero siempre mi amor.

Mis Demonios Capítulo X

Rafael intentó apartar de su mente la congoja que le producía la melancolía y añoranza de los suyos. Sacó una botella de brandy que guardaba en el tercer cajón de su mesita auxiliar. Los últimos años la bebida y las drogas había actuado de analgésico (le dolía el alma y en estas sustancias él encontraba el olvido del dolor y algo de calma…). Pero realmente era prisionero en una cárcel llena de demonios. Ella es la amante que vive de mis miedos, Es la princesa de mi oscuridad, Elige los trajes que ondeas de tus deseos, Y se disfraza de calma y paz. Si he de caer será sin ti, quiero atreverme a vivir, Si he de luchar será por mí, he aprendido a sufrir. Ella es la dama que sacia mis demonios A cambio de jurarle mi lealtad, Ella es la amante que siempre llega tarde O caza fracasos, debilidad. Si he de caer será sin ti quiero atreverme a vivir, Si he de luchar será por mi he aprendido a sufrir. Y en sus labios duerme mi libertad Su veneno duerme junto a mí De ti quiero huir… Si he de caer será sin ti quiero atreverme a vivir, Si he de luchar será por mi he aprendido a sufrir. Si he de caer será sin ti quiero atreverme a vivir, Si he de luchar será por mi he aprendido a sufrir. He aprendido a sufrir Y a ahuyentar los fantasmas que viven en mi Mis demonios se alejan cuando tu no estas aquí.

Que el Viento Sople a tu Favor Capítulo XI

Selva del Perú, 1532 En algún lugar de la selva amazónica de Perú, tanto Zara como Pedro Alcázar en su huida de los españoles, fueron encontrando cada vez más pruebas de que los antepasados, tanto europeos como precolombinos, no eran de este mundo. Al llegar a las inmediaciones de un poblado, vieron a un hombre atado y amordazado a un árbol, y con las vestimentas más coloridas, extravagantes y andrajosas que los ojos de Zara jamás vieron.

-Es un pirata inglés- sentenció Pedro, y dirigiéndose al árbol donde se encontraba maniatado aquél personaje, le liberó y esto es lo que contó aquel aventurero amigo de lo ajeno: ‘‘Me llamo Bernardino de Talavera. Desde hace unos años todas las naciones europeas excepto España y Portugal nos hemos quedado fuera del reparto de tierras y comercio con las colonias americanas; éste sólo lo podía realizar la casa de contratación con sede en Sevilla. Durante estos años aparecimos una serie de aventureros que llenamos las costas americanas en busca de fortuna. Somos mercaderes, negreros, bandidos y contrabandistas. Navegamos por iniciativa propia pero con dispensa pública de nuestros gobiernos. Nos hemos dedicado casi exclusivamente al saqueo de las riquezas obtenidas por los españoles para nuestro propio provecho. Pese a que durante muchos años los monarcas hispanos trataron de mantener en secreto el descubrimiento de América, en 1521 piratas franceses a las órdenes de Juan Florín, lograron capturar parte del famoso tesoro de Moctezuma, abriendo toda una vía para asaltos y abordajes en busca de fabulosos botines. Tan es así, que, al Cabo de San Vicente, los españoles lo comenzasteis a llamar “El Cabo de las Sorpresas”. Pero los tesoros más preciados por nosotros siempre han sido las mujeres que en cada puerto adornaban con su belleza tanto paisaje árido y descuidado. Arriad velas, derecho el timón Por horizonte la mar Nuestro destino la gloria mi amor Y tu cama abordar. Somos ladrones de corazones Por oficio saquear Toda ciudad Y el puerto que hay en tu mirar. Ábrete a mí “mi sable” se quiere dormir Y naufragar de pasión En el mar que hay en ti. Vente con nosotros y no mires atrás Estamos juntos hasta el fin Somos lo que hacemos No pidas perdón Que el viento sople a tu favor. Llevamos parches en el corazón Puñaladas por vivir Nuestros cañones son Una canción para ti. “Ábrete” mi amor Y dame lo mejor de ti Y la vela “izarás” Del “palo mayor” Que hay en mí. Vente con nosotros y no mires atrás Estamos juntos hasta el fin Somos lo que hacemos No pidas perdón Que el viento sople a tu favor.

Somos de la piel del Diablo ¡Viva el Ron! Y un esqueleto fue mi amor Que te sean propicios La suerte y el amor Que el viento sople a tu favor. Una calavera y una maldición En La taberna del Doblón La muerte te da un beso Si no te crees capaz De beber y de luchar. Vente con nosotros y no mires atrás Estamos juntos hasta el fin Somos lo que hacemos No pidas perdón Que el viento sople a tu favor. Somos de la piel del Diablo ¡Viva el Ron! Y un esqueleto fue mi amor Que te sean propicios La suerte y el amor Que el viento sople a tu favor.

Sueños Dormidos Capítulo XII

Residencia Miramar (Sevilla), 2010 Valentín era un catedrático octogenario que desde hace varios años sufría una de las más crueles enfermedades, la del olvido. Una enfermedad traidora que te va robando los recuerdos: el Alzheimer. En los pocos momentos de lucidez que tenía, Valentín dibujaba en las paredes extraños símbolos y de forma autómata repetía: Nazca, principio y fin. Ya va haciendo tiempo Que sus recuerdos libran Batalla contra el olvido. Pues se congeló el calendario Y se fugó su memoria Con lo vivido. ¡Hay que ver como duele! Rebuscar en el diario Y saber que te faltan… Que te han secuestrado años. Aunque no te acuerdes ya de mí

Yo siempre cuido de ti Me he convertido en luz Para guiarte hasta mí. Quiero encontrar Aquellos besos perdidos Tantos sueños que siguen dormidos Y volver a recordar. Quiero buscar Contigo un nuevo camino Pues siento que estoy perdido Y no llorar por no poderte reconocer. Ver nacer los días Es ver parir silencios Recibe besos de extraños. ¡Hay que ver como duele! Que te falten hojas del diario. Aunque no te acuerdes ya de mí Siempre estaré junto a ti Ahora soy la flor Que espera brotar en ti. Quiero encontrar Aquellos besos perdidos Tantos sueños que siguen dormidos Y volver a recordar. Quiero buscar Contigo un nuevo camino Pues siento que estoy perdido Y no llorar por no poderte reconocer Quiero encontrar Aquellos besos perdidos Tantos sueños que siguen dormidos Y volver a recordar. Quiero buscar Contigo un nuevo camino Pues siento que estoy perdido Y volver a recordar. Quiero encontrar Aquellos besos perdidos Tantos sueños que siguen dormidos Y volver a recordar.

Aun Amanece Gratis Capítulo XIII

Imperio Inca (Actual ciudad de Cochabamba, Bolivia), 1534. La noche acude a su cita diaria con las sombras. Cuando el día bosteza y cierra los ojos es momento de reflexionar. Por mucha miseria, hambre, y miedo que sientas, piensa que la vida todos los días nos regala una nueva oportunidad. Todavía no cuesta dinero ver un nuevo día, aun amanece gratis. Pedro Alcázar al calor de una hoguera, canta esperanzas. Cuando cae la noche Es hora ya de curar, Todas las heridas de vivir Y al abrigo de un fuego Con una canción, Hacer la colada al corazón. Cuando muere el día Es hora ya de contar, Las bajas que ha habido en la razón. Y alicatar con susurro Las paredes del ayer, Para que luzca el perdón Si el aire trae aroma de una pena Quebranto del alma por una condena, Córtale a una estrella fugaz, Un mechón de pelo y podrás volar. Doy ladridos a mi mala suerte, Al alba yo tendré su favor Y el amor quizás me sea propicio Tal vez me regale su perdón. Cuando las lágrimas den brillo a tu cara Y un manantial bañe tu mirada, Cierra los ojos, duerme y veras. Atrévete a vivir, atrévete a perder y a ganar. Puede que hoy no seas feliz Pero otro día vendrá, Aun amanece gratis por aquí Si buscas otra oportunidad. Busco un rincón donde abandonar Toda tristeza que hay en mí, Donde la vida no haga pagar Impuestos por querer vivir. Puede que hoy no seas feliz Pero otro día vendrá, Aun amanece gratis por aquí, Si buscas otra oportunidad Limpio silencios en las sabanas que ayer El cobijo del dolor, Quebranto de grietas entre tú y yo Despedidas y una canción.

La Soga del Muerto (Ayahuasca) Capítulo XIV

Selva de Perú, 1532 Mientras Pedro cantaba, Zara cocinaba algo con un olor espantoso. Misteriosamente, Zara se dirigió a Pedro y le advirtió… -Esta es ‘‘La soga del muerto’‘, la Ayahuasca, la hierba sagrada de mi pueblo. Antes de que la tomes, quiero contarte algo sobre esta sustancia… La Ayahuasca o bebida sagrada maestra, es originaria de la cultura amazónica. Se obtiene de mezclar y cocer la liana Ayahuasca con otra planta llamada Chacruna. El resultado es una infusión de sabor fuerte y amargo que, al beberla, te permite conectar con una realidad más allá de las palabras. La ingestión de la mezcla de estas plantas sagradas no tiene efectos secundarios sobre el organismo, ni provoca adicción a ellas. Normalmente se acercan a ellas hombres y mujeres, adultos, que desean tener una experiencia individual de amor y conocimiento. La Ayahuasca no es para todo el mundo. Cuando te acerques a una experiencia con plantas sagradas debes darte cuenta de la etapa de la vida en que te encuentras, recapitular tu trayectoria vital y tener claro que es lo que te apetece ser en este mundo, y cómo quieres vivir el resto de tu vida. La experiencia con la planta te dará muchas pistas de lo que has hecho mal hasta el momento y te aconsejará qué debes hacer en adelante. La liana te cura. Si eres primerizo, es muy importante que no lo tomes solo. Es aconsejable que seas guiado por un maestro o chamán con experiencia. Te vas a adentrar en una ceremonia que requiere compañía y consejo. La primera vez vas a experimentar sensaciones, visiones y emociones a las que no estás habituado. Te vendrá muy bien estar asistido por alguien que haya tomado muchas veces y sepa orientarte, si te sientes confuso. La planta sagrada es la maestra: ella te guía. Ayahuasca Con un trago basta Y a las costas perdidas De ti mismo. Viajarás volarás Conocerás mucho más de ti. Ayahuasca Por toda la vasca Que por poca pasta Quiera hacer turismo. Viajarás volarás A los rincones que hay en ti. Oigo voces Seres pequeñitos Que me cambian Todos los colores. Rojo el mar El campo azul Y la jungla color carmín. No tengas miedo a ser tú mismo Ni a distintas formas de tu mismo,

Mátalas, Cállalas Hay tanta gente dentro de mí. ¿Quién quiere comer de mi menú? Ayahuasca Con un trago basta Y a las costas perdidas De ti mismo. Viajarás volarás Conocerás mucho más de ti. Ayahuasca Por toda la vasca Que por poca pasta Quiera hacer turismo. Viajarás volarás A los rincones que hay en ti. Viajarás volarás A los rincones que hay en ti. “Habitación 206 el paciente ha vuelto a empeorar”.

La Ira de Gaia Capítulo XV

Desierto de Nazca, 2010 Avisados por el observatorio de la Ciudad de Emery, astrólogos, científicos y fuerzas armadas se dirigen hacia el lugar exacto en el que creen que impactará el supuesto meteorito detectado meses atrás. Las líneas de Nazca, se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca. Fueron trazadas por la cultura Nazca. Están compuestos por varios cientos de figuras que abarcan diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas que aparecen trazadas en la superficie. Lo asombroso es que estas líneas solamente pueden ser observadas en su integridad desde el aire. A la mañana siguiente y ante el espanto de cientos de personas allí congregadas, un objeto amorfo y con una luminiscencia jamás vista por el ojo humano descendió lentamente… Una silueta de mujer se deslizó por la parte frontal de aquel objeto volante. ¡Era Alma Echegaray! Con voz muy dulce empezó a hablar. Paulatinamente fueron rodeándola seres de luz de aspecto humano pero bastante más altos de lo normal. Su morfología era exacta a la descrita por innumerables leyendas sobre el pueblo atlante. Sobre su pecho se podía observar el mismo símbolo que tantas veces se había repetido en la historia. Soy el dios de los lamentos, Soy juicio final, Soy futuro, soy pasado, Soy principio y fin. Es el fin. La condena del planeta

Sufriréis la ira del viento y el mar. Cuando el mar cubra todo de miedo, Cuando escupa aniquilación, Cuando el bosque se tiña de hielo, Se ahorcara de vergüenza hasta el sol. “No existe el futuro” “Mata a los Humanos” Soy el próximo diluvio, Un beso nuclear. Mi correo es “[email protected].” Es el fin. Lluvia acida por vela, Moriréis cubiertos por el mar. Cuando el mar cubra todo de miedo Cuando escupa aniquilación Cuando el bosque se tiña de hielo Se ahorcara de vergüenza hasta el sol. Cuando muera de pena una broma, Cuando sangren las rocas del mar, Cuando muera de frió una hoguera, Cuando muera de amor la maldad. ¡La ira de Gaia vendrá! Sé que existe un lugar Donde enterrar todas las lágrimas Que deje a deber. Sé que existe un país Llamado tú Donde curar e ir a sentir. Quiero comprar a plazos sonrisas He hipotecar el viento y la brisa. Quiero tirar paredes del alma Para amueblar mi vida de calma. Quiero alquilar parcelas de pena, Y vaciar a la luna llena. Y predecir mañana el pasado, Si he de morir, que sea a tu lado. Siempre es mejor morir Que perder la vida Es hora de volver Rumbo hacia el sol. Invéntate un lugar para viajar A lomos de un rayo de luz. Quiero alquilar parcelas de pena, Y vaciar a la luna llena. Y predecir mañana el pasado, Si he de morir, que sea a tu lado. Quiero comprar a plazos sonrisas He hipotecar el viento y la brisa. Quiero tirar paredes del alma

Para amueblar mi vida de calma. “No existe el futuro” “Mata a los Humanos” Cuando el mar cubra todo de miedo Cuando escupa aniquilación Cuando el bosque se tiña de hielo Se ahorcara de vergüenza hasta el sol. Cuando muera de pena una broma, Cuando sangren las rocas del mar, Cuando muera de frío una hoguera, Cuando muera de amor la maldad. Cuando un reto encuentre destino, Cuando la soledad sean dos. Si el perdón huye de lo divino Si la fe se divorcia de dios. Cuando el frío te abrigue una pena Y un político deje de ladrar. Cuando las flores hagan la guerra, Cuando amar no sea propiedad. ¡¡¡La Ira de Gaia Vendrá!!!

Atlantia Capítulo XVI

Madrid (Agencia de noticias E.F.E.), enero 2010. El terremoto de Haití fue registrado ayer, 12 de enero, a las 16:53, hora local. Con epicentro a 15 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital de Haití. Según el servicio geológico de Estados Unidos, el seísmo habría tenido una magnitud de 7.0 grados y se habría generado a una profundidad de 10 kilómetros. También se han registrado una serie de réplicas, siendo las más fuertes de 5.9, 5.5 y 5.1 grados. La N.O.A.A. descartó el peligro de tsunami en la Zona. Este terremoto ha sido el más fuerte registrado desde el acontecido en 1770, siendo perceptible en países cercanos como Cuba, Jamaica y República Dominicana, donde provocó temor y evacuaciones preventivas. Los efectos causados sobre el país más pobre de América Latina han sido devastadores. Los cuerpos recuperados hasta ahora superan los 150 000, calculándose que el número de muertos podría llegar a los 200 000. También habría producido más de 250 000 heridos y dejado sin hogar a un millón de personas. Se considera una de las catástrofes humanitarias más graves de la historia. Universidad de Emery, Atlanta, departamento meteorológico. Algo iba mal. En el sur de España, concretamente en las provincias de Jaén, Málaga y Tenerife, las inundaciones más graves en cincuenta años teñían el paisaje de muerte, desolación y fango. En Bruselas, Bélgica, los destrozos por la inundación y las continuas tormentas pusieron al país en alerta roja. En la isla de Madeira, Portugal, el caos causado por el agua fue tal que la isla

pasó de ser el jardín del Atlántico a ser el jardín del fango. En Concepción, Chile, la tierra volvió a rugir, cobrándose más de setecientos muertos en un nuevo terremoto. Esa misma noche, pudieron observarse luces no identificadas que salían del estómago de la tierra rumbo al infinito. Los atlantes dejaban este planeta condenado a su extinción. Rafael Haro llora angustiado por la suerte que haya podido correr su familia… ¡Es el fin! Un grupo de católicos rezan en una iglesia mientras el agua va ganando terreno. En su huida, Rafael observa en el cielo con horror cómo las nubes forman una frase: ‘‘Memento homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris’‘ En un lujoso despacho, en penumbra, un primer ministro y un alto cargo militar ríen… (Pero esa es otra historia y en otro momento será contada) “Memento homo, quiapulvis es, et in pulverem reverteris.”

Si he de naufragar en mi tormenta Déjame nadar dentro de ti Todo lo que fui se puso en venta Todo lo que amé, lo que aprendí. Me quiero morir en tu mirada Me quiero dormir en el que fui Nos atrincaremos en tu almohada Siempre que el destino tenga bien. Hoy la vida baja la persiana Se venden sonrisas de ocasión Cerrará el mercado “del mañana” “cese del planeta por defunción”. Llora el cielo, soledad Se desangra de agua el mar Tose el cielo truenos y luz Estornuda un alud. En la fe que Cristo nos ha de salvar En la fe de que él nos ama Nos tenemos que agarrar No al anticonceptivo, Es mejor el SIDA que un condón Ser gay es una enfermedad, Violar a un crio no. Dios es amor, Dios es libertad ¡Oh, Jesús! tú nos traes la paz Dios es la luz, tolerancia y fe Es tu colega, un amigo de verdad. Dios derribó la Torre De Babel por no creer Pidió a Abraham sacrificar a su hijo En prueba de su fe Inundó la Tierra, el diluvio de Dios Mandó a su hijo morir Y el infierno se inventó.

Dios es amor, Dios es libertad ¡Oh, Jesús! tú nos traes la paz Dios es la luz, tolerancia y fe Es tu colega, un amigo de verdad. Bienaventurados los pobres Bienaventurado el que es GAY Bienaventurado el que paga Bienaventurado el que cree. Bienaventurado el parado Y el que no llega a fin de mes Bienaventurada la esposa… Bienaventurados los pobres Bienaventurado el que es GAY Bienaventurado el que paga Bienaventurado el que cree. Bienaventurado el parado Y el que no llega a fin de mes Bienaventurada la esposa Que soporta los golpes de un cerdo Que recibe mil puñaladas Con una sonrisa y una oración… Silba una canción la despedida Recita poemas el adiós Se maquilla la melancolía Con nostalgia y polvos de dolor. Más allá del sol y las estrellas O entre las esquinas de tu amor Puede que encontremos otra tierra Pues la profecía empieza HOY. ¡¡¡GAIA!!! El infierno se enfrió Y el cielo se cubrió De una telaraña gris De nubes y dolor. Vomitaba un volcán El bosque se quemó Desangrábase una flor Herida por el sol. Y crucificarse decidió Al ver aquel horror. Llora el rio, soledad Se desangra de agua el mar Tose el cielo, truenos y luz Dibujando oscuridad. Quiero morir en tu mirar Quiero morir y despertar Y tenerte junto a mí, amor

Sin ti no puedo estar. Quiero poder recuperar Todos los sueños que vendí Por puñados de progreso amor Perdí mi libertad. El dorado decidió Ir al monte de piedad A vender o empeñar Todo el oro antes de huir. La pirámide del Sol Se untó crema solar Para proteger su piel Del fuego nuclear. El árbol de la noche Triste No deja de reír Grita el viento, ¿Dónde estás? A la playa que se bebió el mar Se abrió el Suelo, ataúd Construcciones fosa común. Quiero morir en tu mirar Quiero morir y despertar Y tenerte junto a mí, amor Sin ti no puedo estar. Quiero poder recuperar Todos los sueños que vendí Por puñados de progreso yo Perdí mi libertad. Quiero morir en tu mirar Quiero morir y despertar Y tenerte junto a mí, amor Sin ti no puedo estar. Quiero poder recuperar Todos los sueños que vendí Por puñados de progreso yo Perdí mi libertad. Cierre del planeta Almas en liquidación Cambio de negocio Fin de civilización. Se ha Inundado el Infierno Se ha inundado el Edén Se enquistó la primavera Y a las flores que les den. Ya no queda ningún recuerdo Fotogramas del ayer Quién encarcelará tus besos En la celda de tu querer. Ya no quedan sueños Que difícil es dibujar sonrisas

En el corazón Ya no queda nadie con quien naufragar Solo queda el ayer. Ánimas en comunión Reunión del más allá Convocados por Satán Que no para de llorar. Jesucristo con YAHVÉ Sin parar de discutir Ya no hay nada pa’ jugar Ni a quien manejar. La amazona se ha casado Con la lava de un volcán. Llora el rio, soledad Se desangra de agua el mar Tose el cielo, truenos y luz Dibujando oscuridad. Quiero morir en tu mirar Quiero morir y despertar Y tenerte junto a mí, amor Sin ti no puedo estar. Quiero poder recuperar Todos los sueños que vendí Por puñados de progreso amor Perdí mi libertad. Hay veces que no sé Si exprimir el sol Para sentir calor. “Durante miles de años los seres humanos hemos podido disfrutar del mejor regalo que los dioses dieran jamás a ningún ser vivo: la brisa, el viento, el hermano Sol y la hermana Luna, campos y praderas donde ver crecer a nuestros hijos, amaneceres bañados con el perfume que estornudan las flores en primavera, puestas de sol decoradas con los sueños aún por conseguir y aunque parezca mentira, inteligencia. Pero el hombre blanco despreció aquel tesoro, y a medida que la vida le sonreía, él le contestaba dando patadas al destino. Si alguien lee esta carta, no olvide que el fin de esta civilización se debió al egoísmo, codicia e incultura de la raza humana. Los hombres ya no somos mamíferos, el ser humano no se convirtió en depredador; la raza humana somos simplemente un virus, matamos, crecemos y nos multiplicamos. Por eso nos extinguimos, por eso las aguas se tragaron nuestra civilización: la verdadera Atlántida éramos nosotros. Y por eso dejo escrita esta nota, para formas de vida inteligente venideras. Cuando los hombres escupen al suelo… …se escupen a sí mismos.”