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125 Funciones Integrativas Gnósticas del Sistema Neuroendocrino, Vol. XIII, Nº 2: Pág. 125-146. 2004 Funciones Integrativas Gnósticas del Sistema Neuroendocrino Integrative Gnostic Functions of the Neuroendocrine System Guy Santibáñez–H.* Resumen Entendemos por conocimiento un fenómeno psicológico que resulta de la interacción entre un ser viviente y sus medios. El resultado de esta interacción consiste en el pro- cesamiento de las informaciones que el medio entrega al ser viviente. Este procesa- miento tiene lugar en el Sistema Neuroendocrino, el cual tiene a su cargo la regulación de los procesos de ajuste de los individuos de una especie al medio de pertenencia. Las funciones interactivas entre el individuo y un medio externo específico forman parte de la Actividad de Integración del Sistema Neuroendocrino, que origina tres funciones específicas: reactividad, plasticidad y subjetividad. Estas son las funcio- nes genotípicas, automáticas–reflejas incondicionadas, las funciones fenotípicas aprendidas, propias de la experiencia individual y las funciones virtuales, también fenotípicas, pero pertenecientes al ámbito subjetivo de los individuos. Toda adquisición de hábitos de adaptación implica una porción de conocimientos. El más elemental aprendizaje, como un reflejo condicionado, está determinando la habilidad de los individuos para operar con conocimientos. La adquisición de cualquier conocimiento exige un aprendizaje que está determina- do por un fenómeno psicobiológico básico. Este fenómeno incumbe a todos aquellos seres obligados a adaptarse a un medio externo para subsistir. El conocimiento es una condición que crea la habilidad de los individuos para reflejar virtualmente los acontecimientos que ocurren en el medio en general, y en especial aquellos que adquieren una significación importante en la actividad adaptativa. El conocimiento es un proceso psicológico, producto de las funciones de integración del Sistema Neuroendocrino, que sucesivamente permiten a un ser vivo reconocer a un fenómeno, suceso u objeto integrante de un medio(externo, interno, subjetivo); generar un reflejo subjetivo de este fenómeno, suceso u objeto; conservarlo en sus sistemas némicos; manipularlo, predecir un comportamiento tanto espontáneo como inducido; operar de una manera virtual sobre el objeto, es decir, planificar a futuro las manipula- ciones que eventualmente puedan modificar intencionalmente al objeto, fenómeno o suceso; desarrollar habilidades para reproducirlo, y en su última fase, recrearlo. Todo proceso de interacción “individuo–medio” está basado en una condición bási- ca: la existencia de una función individual que permite reproducir, reflejar determi- * Profesor titular, Departamento de Psicología, Universidad de Chile. [email protected]

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Funciones Integrativas Gnósticas del Sistema Neuroendocrino, Vol. XIII, Nº 2: Pág. 125-146. 2004

Funciones Integrativas Gnósticas del SistemaNeuroendocrino

Integrative Gnostic Functions of the Neuroendocrine System

Guy Santibáñez–H.*

Resumen

Entendemos por conocimiento un fenómeno psicológico que resulta de la interacciónentre un ser viviente y sus medios. El resultado de esta interacción consiste en el pro-cesamiento de las informaciones que el medio entrega al ser viviente. Este procesa-miento tiene lugar en el Sistema Neuroendocrino, el cual tiene a su cargo la regulaciónde los procesos de ajuste de los individuos de una especie al medio de pertenencia.

Las funciones interactivas entre el individuo y un medio externo específico formanparte de la Actividad de Integración del Sistema Neuroendocrino, que origina tresfunciones específicas: reactividad, plasticidad y subjetividad. Estas son las funcio-nes genotípicas, automáticas–reflejas incondicionadas, las funciones fenotípicasaprendidas, propias de la experiencia individual y las funciones virtuales, tambiénfenotípicas, pero pertenecientes al ámbito subjetivo de los individuos.

Toda adquisición de hábitos de adaptación implica una porción de conocimientos.El más elemental aprendizaje, como un reflejo condicionado, está determinando lahabilidad de los individuos para operar con conocimientos.

La adquisición de cualquier conocimiento exige un aprendizaje que está determina-do por un fenómeno psicobiológico básico.

Este fenómeno incumbe a todos aquellos seres obligados a adaptarse a un medioexterno para subsistir. El conocimiento es una condición que crea la habilidad de losindividuos para reflejar virtualmente los acontecimientos que ocurren en el medioen general, y en especial aquellos que adquieren una significación importante en laactividad adaptativa.

El conocimiento es un proceso psicológico, producto de las funciones de integración delSistema Neuroendocrino, que sucesivamente permiten a un ser vivo reconocer a unfenómeno, suceso u objeto integrante de un medio(externo, interno, subjetivo); generarun reflejo subjetivo de este fenómeno, suceso u objeto; conservarlo en sus sistemasnémicos; manipularlo, predecir un comportamiento tanto espontáneo como inducido;operar de una manera virtual sobre el objeto, es decir, planificar a futuro las manipula-ciones que eventualmente puedan modificar intencionalmente al objeto, fenómeno osuceso; desarrollar habilidades para reproducirlo, y en su última fase, recrearlo.

Todo proceso de interacción “individuo–medio” está basado en una condición bási-ca: la existencia de una función individual que permite reproducir, reflejar determi-

* Profesor titular, Departamento de Psicología, Universidad de Chile. [email protected]

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nados eventos que tienen lugar en este medio. En estas condiciones, puede tenerlugar la adaptación. En otros términos, la adaptación implica conocimientos, y losconocimientos son producto del aprendizaje. Hay un trío de fenómenos psicológi-cos que trabajan interactivamente: Percepción, Conocimiento, Aprendizaje.

Palabras claves : Conocimiento, Aprendizaje, Percepción, Actividad Integrativa del Siste-ma Neuroendocrino.

Abstract

Knowledge corresponds to a psychological phenomenon that is the result of theinteraction between a living being and its environments. This interaction leads to aprocessing of information that the environment sends to the living being. Theprocessing takes place within the Neuroendocrine System, that regulates theadjustment of the individuals of the species to their environment.

The interactive functions between the individual and, specifically, an externalenvironment, are part of the Integrative Activity of the Neuroendocrine System,that gives origin to three specific functions: reactivity, plasticity and subjectivity.These are: unconditioned genotypic automatic–reflex functions, phenotypical learnedfunctions linked to individual experience, and virtual functions, also phenotypical,but belonging to the subjective sphere of the individual.

It must be stressed that every acquisition of adaptive habits implies a certain amountof knowledge. The most elemental learning process, such as a conditioned reflex, isdetermined by the ability of the individual to operate with knowledge. In any case,the acquisition of any knowledge requires learning.

On the other hand, the acquisition of knowledge is determined by a basicpsychobiological phenomenon. This phenomenon refers to all the beings forced toadapt to an external environment in order to survive.

Knowledge is a condition that creates the ability of individuals to virtually reflectthe events occurring in the environment in general, especially those that acquire animportant significance in adaptive activity.

Knowledge is a psychological process, product of the integrative functions of theNeuroendocrine System. These functions successively allow a living being to: recognizea phenomenon, event or object that is part of an environment (external internal,subjective); generate a subjective reflex of this phenomenon, event or object; store it inone of its mnemic systems, manipulate it; predict a spontaneous as well as an inducedbehaviour; operate in a virtual manner on the object, that is, plan for the future themanipulations that may eventually intentionally modify the object, phenomenon orevent; develop abilities to reproduce it, and, in the last phase, recreate it.

It is evident that every “individual–environment” interaction is based on a funda-mental condition: the existence of an individual function that permits thereproduction, reflection of certain events that take place in this environment.Adaptation takes place under these conditions. In other words, adaptation impliesknowledge, and knowledge is a product of learning. There are three psychologicalphenomena that function interactively: Perception, Knowledge and Learning.

Key Words: Knowledge, Learning, Perception, Integrative Activity of the Neuroendocrine System.

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Introducción

Entendemos por conocimiento, un fenó-meno psicológico que resulta de la interacciónentre un ser viviente y los medios con los cua-les interactúa este ser viviente. El resultadode esta interacción consiste en el procesamien-to de las informaciones que el medio entregaal ser viviente. Este procesamiento tiene lu-gar en el Sistema Neuroendocrino, sistemaque tiene a su cargo la regulación de los pro-cesos de ajuste de los individuos de una espe-cie al medio de pertenencia. Este ajuste se lle-va a cabo gracias a la acción coordinada delos procesos subjetivos y los procesosefectores, es decir, por las funciones psicoló-gicas del Sistema Neuroendocrino (SNE).

Las funciones interactivas entre el indivi-duo y, específicamente un medio, forman par-te de la Actividad Integrativa del SistemaNeuroendocrino, la cual origina tres funcio-nes específicas: reactividad, plasticidad y sub-jetividad, es decir, las funciones genotípicasautomáticas–reflejos incondicionados–, lasfunciones aprendidas, fenotípicas, propias dela experiencia individual y las funcionesvirtuales, también fenotípicas pero pertene-cientes al ámbito subjetivo de los individuos.(Konorski, 1968; Santibáñez–H., 1986).

Considerando estas funciones desde elpunto de vista ontogénico, los tres niveles fun-cionales parecen presentarse en secuencia.

La subsistencia de una especie parece es-tar asegurada si los individuos que la inte-gran pueden sobrevivir en las diversas con-diciones que configuran el medio ecológicoy la estabilidad del medio interno. Esta sub-sistencia demanda el ejercicio de las funcio-nes integrativas del SNE.

Las reacciones genéticamente determina-das aseguran el equilibrio del medio interno,por tanto regulan la supervivencia vegetativa,gracias a una regulación mayoritariamenteautomática. (Koref y Santibáñez–H., 1986).

Un buen número de especies, en los pri-meros tiempos de su existencia reciben elauxilio de sus genitores para subsistir. Lue-go son desplegados los sistemas funcionalesde aprendizaje, relacionados con el medioexterno, lo cual permite desarrollar habilida-des de control sobre este medio, sin los cua-les no se subsiste.

Toda adquisición de hábitos de adaptaciónimplica una porción de conocimientos. Elaprendizaje más elemental, como un reflejocondicionado, está determinando la habilidadde los individuos de operar con conocimien-tos. El reflejo condicionado mismo, implica elreconocimiento del estímulo condicionado,además de conocer de una manera de predic-ción las consecuencias que señala la presen-cia de este estímulo: predice la secuencia deun segundo estímulo, el incondicionado y lapropia reacción asociada a ésta secuencia. To-dos, elementos relevantes en el proceso deadaptación.

El aprendizaje involucra fenómenos degeneralización y de diferenciación. Esta fun-ción compleja integra una serie de funcionessimples. Por ejemplo, diversos tipos de me-moria, activación de las funciones de aten-ción, reacciones de enfoque, evocación, acti-vación de los procesos subjetivos como laconciencia y otros.

El aprendizaje es una función que formaparte de la actividad integrativa del SNE. Esla base fundamental de sustento de los proce-sos gnósticos. Se puede sostener, sin temor aequivocarse, que todo proceso gnóstico des-cansa sobre los pilares del aprendizaje. Estacondición es válida tanto para la actividadgnóstica empírica como para lo epistémico.

Desde la perspectiva de la adquisición dehabilidades gnósticas, hay una serie de cir-cunstancias que pueden condicionar el pro-ceso de adquisición de un conocimiento.

Mencionaremos dos circunstancias per-fectamente delimitadas:

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En una, se trata de generar el conocimien-to de un fenómeno, lo que, de alguna mane-ra, tiene interés pero que, fuera de ser perci-bido como interesante, no es conocido. Sehace entonces necesario encontrar las condi-ciones para conocerlo.

En la otra circunstancia, el fenómeno esconocido. El conocimiento está largamentesocializado, pues es socialmente necesario.Hay que entregarlo a la generación de recam-bio. Entre ambas condiciones hay una seriede circunstancias intermedias.

En la primera circunstancia mencionada esnecesario generar conocimiento; en la segun-da, adquirir un conocimiento que está “he-cho”. En ambas circunstancias hay básicamen-te involucrados procesos de aprendizaje.

En el primer caso, cuando se genera un co-nocimiento, se utiliza una tecnología de inves-tigación–el método científico–que consiste enir sometiendo al objeto de estudio a situacio-nes controladas, las cuales permiten obtenerinformación sobre aspectos específicos.

Las maniobras experimentales equivalena preguntas dirigidas al objeto sometido a es-tudio, el cual responde con reacciones. El ex-perimentador tiene que aprender a organizarsus preguntas de manera que sus maniobrasexperimentales se ajusten a lo que pretendeconocer del objeto. Debe además aprender acaptar las respuestas del objeto examinado, aorganizarlas de una manera ordenada y co-herente, a repetirlas hasta que se las conside-re satisfactorias. Sin embargo, no basta pen-sar que lo aprehendido del objeto esnecesariamente un reflejo subjetivo exacto deldecurso factual del fenómeno estudiado. Esnecesario verificar el resultado, para lo cualhay que organizar una serie de preguntas ex-presadas en maniobras experimentales.

En síntesis, el Conocimiento epistemoló-gicamente fundado, demanda un aprendiza-je complejo de diversos ámbitos, no solamen-te para obtener el conocimiento, sino paracertificar su veracidad.

Al tratarse de un “conocimiento hecho”,la situación es diferente. En estas condicio-nes se está expuesto a aceptar que el conoci-miento ha sido correctamente establecidocomo tal. Por lo tanto, todo aprendizaje des-crito más arriba en términos generales, noocurre. Información sobre la génesis de esteconocimiento puede ser leída, o escuchada.Tal vez con un pequeño esfuerzo se puederepetir una lección, aún con brillantez, lo cualno llena el vacío debido a la falta de expe-riencia en generar conocimientos. El conoci-miento lectivo no es suficiente para transmi-tir una actividad que implique una operaciónpor parte del estudiante o aprendiz. Cual-quier comportamiento, por sencillo que sea,se aprende muchísimo más rápido por imi-tación que a través de descripciones verba-les. Sin embargo, al repetir se aprende repi-tiendo, al operar se aprende operando.

De todas maneras la adquisición de cual-quier conocimiento exige un aprendizaje.Esto sugiere, a quien esté interesado en laproblemática envuelta en la adquisición, va-lidez y perfección de los conocimientos, depreocuparse de los fenómenos psico–fisio-lógicos intrínsecamente envueltos en el pro-ceso de gnosogénesis.

Por otra parte, la adquisición de conoci-mientos está determinada por un fenómenopsicofisiológico básico. Este fenómeno noincumbe exclusivamente al Homo sapiens,sino a todos aquellos seres obligados a adap-tarse a un medio externo para subsistir. Es lahabilidad para reflejar el medio externo. Nosreferimos a las representaciones subjetivas,es decir virtuales, del medio en el cual se vivey sobrevive. Mientras mayor es la habilidadpara generar una representación virtual delmedio externo, mayor es la probabilidad deadaptarse y de sobrevivir.

Estas características de los procesos queconducen al conocimiento sugieren fuerte-mente que la actividad gnóstica es un proce-so psicofisiológico, y en consecuencia, que lascondiciones de optimización del cultivo del

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conocimiento antes que nada debe ser remi-tido a su condición de fenómenopsicobiológico como corresponde a toda in-teracción de los individuos y el medio al cualconcurren.

Ahora bien, el conocimiento es una condi-ción básica de la habilidad de los individuos dereflejar virtualmente y operar sobre los aconteci-mientos que ocurren en el medio en general, y enespecial aquellos que adquieren una significaciónimportante en la actividad de adaptación.

I. El Conocimiento como Integración deAspectos Parciales de Procesos

Informacionales: El Concepto deCuanto Gnóstico

Considerando la actividad gnóstica enuna perspectiva tanto evolutiva como deldesarrollo individual, se llega a la conclusiónque ella constituye un elemento importantede la adaptación.

La adaptación requiere como una condi-ción básica en la “interacción individuo–me-dio”: el individuo al reaccionar a las varia-ciones del medio ecológico tiene necesaria-mente que reflejar estas variaciones, lo cuales una condición fundamental para poderresponder con éxito a las demandas de adap-tación a este medio.

La habilidad de reflejar el medio es indis-pensable para tener éxito de adaptación. Estase transmite genética y culturalmente, lo cualasegura la estabilidad de adaptación.

Las reacciones genéticamente determina-das se conocen como “reacciones instintivas”,mientras que las transmitidas culturalmenteson aprendidas.

Cualquier reacción o actividad del orga-nismo que no se practica se deteriora. Estoincluye funciones básicas como, por ejemplo,la actividad sensorial de un sistema recep-tor. La falta de ejercicio determina el aniqui-lamiento de una función sensorial y por su-

puesto, la inhibición de todas las reaccionesque se basan en esa función. Hay numerososexperimentos los cuales indican que la pri-vación temporal de la visión produce variostrastornos de la percepción. Si la privaciónse prolonga, se puede producir degeneraciónde la vía visual.

El ejercicio constante de una situaciónperceptiva, determina, al contrario, una efi-ciencia funcional expresada de diferentesmaneras: menor tiempo de reacción, mejorconfiguración perceptual, una mayor eficien-cia efectora, entre otras. Todo lo cual indicaun mayor rendimiento funcional de los sis-temas funcionales envueltos en la interacciónindividuo–medio.

La determinación genética de un “proce-so” psico–biológico, no necesariamente debeexpresarse directamente en una actividad bio–psicológica concreta. La determinacióngenética se concreta en consonancia con lasexigencias adaptativas del medio. Implica unadisposición, la cual es iniciada por las exigen-cias de adaptación al medio. La habilidad parahablar es una disposición genéticamente de-terminada. Pero la lengua que una personahabla está culturalmente determinada. Elmedio impone la lengua que se aprende. Estadeterminación es un proceso de aprendizaje.

Probablemente el Homo sapiens puedeconfigurar verbalmente cualquier lengua quela especie haya utilizado o creado en el cur-so de su evolución.

El aprendizaje de una lengua es un pro-ceso de autorregulación que conduce a se-leccionar las expresiones verbales que sonaceptadas por el medio en la configuraciónde una palabra. Al excluir por inhibiciónotras emisiones rechazadas por el medio queinterfieren en la correcta modulación de laspalabras. Este proceso de autorregulación esespecífico para cada lenguaje, genera un sis-tema funcional y permite progresar rápida-mente en la adquisición de la lengua corres-pondiente.

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Puede suceder que una persona adquierade una manera simultánea más de un len-guaje. En este caso hay un sistema funcionalcomplejo, que probablemente envuelve másde un subsistema para operar cada lenguaje.Conocemos el caso de una niña de corta edad(3 años) criada en un ambiente trilingüe.Mientras jugaba con su perrito alguien lepreguntó: “¿Qué animal es este?”. La res-puesta fue muy interesante: “ein Hund” parami abuelita, “a dog” para Miss X., “un pe-rro” para Raquel. La interlocutora podía ele-gir el nombre que convenía a su condiciónidiomática. Las contribuciones que hemosmencionado a lo largo de este trabajo ponenen evidencia el rol fundamental del SNE enel proceso del conocimiento.

La adquisición de conocimientos se pro-duce gradualmente tanto a nivel del indivi-duo como de la especie. Esta idea ha sido tra-tada extensamente por Fuster (2000) en unextenso trabajo.

Fuster (2000), considera diversos aspec-tos de los procesos gnósticos, tales como per-cepción, inteligencia, lenguaje y atención.Analiza datos provenientes de la experimen-tación animal, los cuales permiten captar lasbases neuronales de estos procesos.

Fuster descubrió en la corteza prefrontalde monos, un grupo de neuronas que man-tiene su actividad durante el retardo entre laacción de un estímulo y la respuesta motora.Estas observaciones fueron enriquecidas porlas contribuciones de Hiroaki Niki, quien al-gún tiempo después, describió una segundaclase de neuronas las que incrementan suactividad en el período de retardo. Ambostipos de células están dispersas en la mayorparte de la corteza prefrontal. Han sido en-contradas también en la corteza parietal. Sonlos elementos neuronales responsables de lamemoria de trabajo. No está aún dilucidadosi esta actividad es mantenida por la acciónde circuitos reverberantes o simplemente sonproductos de las propiedades mnémicas delas neuronas individuales.

Fuster considera que el cerebro es una redneuronal que envuelve vías de procesamien-tos paralelos. Hipotéticamente postula comoun elemento básico de los procesos cogniti-vos algo que llama “cognit”, palabra con lacual alude a un elemento de conocimientoque está almacenado en la red neuronal. Encada sistema funcional la red neuronal alma-cenaría un mayor número de representacio-nes elementales que configurarían un“cognit”. No todos los “cognits” serían igua-les. Fuster sostiene, por ejemplo, que los“símbolos” están presentes en “cognits” dealto rango, producidos por la convergenciade “cognits” de menor jerarquía. La parteesencial subyacente de los procesos cogniti-vos estaría integrada por la activación de di-ferentes redes, organizadas en jerarquías querepresentarían la estructura de los bloquesde conocimiento. Fuster pone claramente enevidencia la interacción entre procesos sub-jetivos genéricamente llamados “mente” y lasfunciones del SNE. Esta idea de Fuster nodeja de ser interesante, especialmente si setiene en consideración que “mente” es una for-ma genérica de designar la actividad subjetivacuya función es la representación subjetiva delmedio externo, medio interno y del medio subje-tivo, además de la posibilidad de operar sobre da-tos de información provenientes de estos medios.En todo caso, este medio virtual es una fun-ción de la actividad neuronal. Sin funcionesneuronales no hay procesos subjetivos, nohay “mente”.

Fuster propone que el “conocimiento” yel “aprendizaje” en cualquiera de sus formastienen un “desarrollo temporal” que permi-te: cambio de volumen, de cantidad, etc. Ladinámica del conocimiento implicaría la in-tegración de estos “cognits”, que serían algoasí como “cuantos de conocimiento–aprendizajehasta llegar a un límite que permite configu-rar conocimiento”. Es decir, predecir algunaso la totalidad de los cambios de sus objetosfrente a condiciones ambientales variables asu desarrollo propio, conocer su estructurainterna, la dinámica de sus características

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funcionales, y por último, reproducir el ob-jeto, o “hacer” el objeto.

El análisis de la actividad neuronal poneen evidencia la unidad funcional del apren-dizaje y del conocimiento. Puede postularseque son un mismo proceso. Conocer es unaprendizaje. Aprender es adquirir un nuevoconocimiento. En alemán, hay un verbo–Kennenlernen–en el cual los dos procesos sonconsiderados integrados, algo así como“aprender a conocer”. Ilyenkov (1982) al ex-poner los puntos de vista de Marx sobre elproblema del conocimiento y, especialmen-te, sobre la armazón epistémico del Capital,sostiene que el proceso del conocimiento esuna transformación interactiva entre el obje-to de conocimiento y su reflejo subjetivo–

comportamental. Esta interacción conduce enlas primeras percepciones de un objeto a re-flejar sólo algunos de los aspectos de este, demanera que estas percepciones son merasabstracciones de la realidad.

En la medida que sucesivas percepcionesvan captando más y más rasgos concretos delobjeto, la percepción abstracta va enrique-ciéndose con un mayor número de elemen-tos de representación que le permiten refle-jar al objeto en su concreción. Esto es lo queMarx llama la transformación de represen-taciones abstractas en representaciones con-cretas. Este punto de vista de Marx quedamuy bien sentado en bases neuronales en lacontribución de Fuster (Ver Figura 1).

Figura 1. Interacción entre Percepción–Aprendizaje–Conocimiento

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II. Las Bases Funcionales de la ReflexiónOperacional del Medio Externo:

Integración Psiconeural de los ProcesosGnósticos.

No podemos dejar de lado las clásicas con-tribuciones de P.K. Anojín al análisis de esteproblema. Este autor soviético dedicó unaimportante parte de su tiempo al estudio delprocesamiento cerebral de la información ob-tenida del medio externo. El enfoque deAnojín es el tratamiento de la interacción“medio–individuo”: incluye información ex-perimental en la que confluyen diversos cam-pos: el desarrollo de la herencia pavloviana,neuropatología, desarrollo embrionario(neurogénesis) y los sistemas funcionales, en-tre otros.

Presentaremos sucintamente las contribu-ciones de Anojín (1970) que se refieren al pro-blema del “continuo químico del cerebro”,como el reflejo de la realidad y luego expon-dremos sus contribuciones a la descripciónde los sistemas funcionales que constituyenun modo muy razonable de integrar los fe-nómenos fisiológicos con los fenómenos sub-jetivo–conductuales.

El “Continuo Químico del Cerebro” comoMecanismo del Reflejo de la Realidad

EL SIGNIFICADO DEL REFLEJO ANTICIPATORIO

DE LA REALIDAD

Los procesos de representación y adapta-ción de los seres vivos correspondientes almedio externo son una prueba más de la exis-tencia de la habilidad de ellos para reflejar larealidad de una manera activa. En relación ala evolución de los organismos, se puede afir-mar que este reflejo es un fenómeno activo.Aún los seres menos evolucionados ejercenuna acción sobre el medio externo para tratarde ajustarlo a sus necesidades. El uso de he-rramientas es un elemento que contribuye aesta adaptación a las condiciones externas.

En apoyo de esta idea cabe recordar lahabilidad del cerebro para responder ac-tualmente a las exigencias de un viaje u otroevento que se realizará en el futuro. Estahabilidad se expresa en diversas formas yconduce a la configuración de una proyec-ción anticipada de diversas perspectivas denuestras funciones psicológicas. La antici-pación es una consecuencia de la proyec-ción a futuro de lo que sucede actualmentecon el objeto de la predicción, de lo que seconoce de este.

La relación de un organismo con las leyesdel medio externo es un problema de excep-cional interés. Una ley fundamental, como ladel Continuo Espacio–Temporal (CET) de lossucesos, ejerce una decisiva influencia sobrelas características estructurales y funciona-les de un organismo. Todos los organismos,aún los más primitivos, están sujetos a estasleyes (Anojin, 1962a)

El CET supone el movimiento de la mate-ria, movimiento que tiene lugar en una co-rriente continua de relaciones entre causas yefectos. En esta corriente, los organismos vi-vos están incorporados con todas sus reac-ciones peculiares.

Una cuestión importante es que, a pesarde la continuidad de flujo al cual están in-corporados los organismos, estos operan so-bre la base del movimiento continuo–discon-tinuo de la materia.

La investigación tradicional del compor-tamiento está básicamente centrada en el ais-lamiento psicofisiológico de un episodio vi-tal del organismo y hacer de este episodioun punto de partida para un análisis cientí-fico, cuestión importante para el análisispsicofisiológico de las relaciones “organis-mo–medio”. Solamente a través del análisiscuidadoso de las leyes que gobiernan las re-laciones de la vida con las leyes de la mate-ria inorgánica se pueden conocer las relacio-nes del organismo viviente con el comporta-miento.

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La representación anticipada de la realidades una de las posibles formas de representa-ción en un proceso al cual el organismo, utili-zando la experiencia del pasado, se adapta ac-tivamente a los inminentes sucesos del futuro.

Con referencia a la evolución, se puede afir-mar que la representación de la realidad ha sidosiempre un proceso activo del organismo.

En los niveles evolutivos superiores, la re-presentación deriva en una acción directa, queopera sobre el medio para facilitar o permitirla adaptación. Hay que distinguir las reaccio-nes automáticas (genotípicas) de los procesossubjetivos que generalmente encierran unaplanificación. El SNE tiene entonces la capa-cidad de anticipar acontecimientos futuroscomo respuesta a estímulos que son operan-tes actualmente en el presente. La actividadanticipada se ejerce también en la perspectivade la puesta en acción de automatismos.

¿Cómo se lleva a cabo estarepresentación anticipada de la realidad?

En el curso del Siglo XX, la Física y otrasciencias han puesto en evidencia la dialécticade procesos “continuos–discontinuos” que eldesarrollo de los sucesos en la realidad delmundo, acontece sobre la base de un movi-miento “continuo–discontinuo” de la materia.Este fenómeno envuelve tanto la materiainorgánica como la materia viva. Los organis-mos vivos elaboran la discontinuidad de estemovimiento en conformidad con la significa-ción bio–psicológica de los sucesos individua-les. Todo fenómeno, vivo o inanimado, se en-cuentra en un cambio constante, en un continuoespacio–temporal de tres dimensiones.

Este es un aspecto esencial de la existen-cia de la vida terrestre. Por ello se puede sos-tener que la relación de lo viviente con elmundo exterior es un procesamiento de lainformación por el SNE a nivel celular de losseres altamente evolucionados. La informa-ción proviene del continuo de influencias enlas cuales no hay brechas intermitentes en elcontinuo espacio–tiempo.

Este punto de vista se puede sostener enatención a dos hechos básicos:

1. Prácticamente las funciones nerviosasque se ocupan de sucesos ambientalesmuy compactos y de duración muy cor-ta, funcionan en tiempos más largos y sonsignificativamente más compactos que elcurso de los sucesos espacio–temporales.

2. Por otra parte, los fenómenos del continuoespacio–temporal pueden estar separadosentre sí por grandes distancias, y sin em-bargo, son procesados en el mismo cere-bro y por el mismo conjunto de células.

El microespacio cerebral y el microespaciodel medio externo son reflejados por las re-des neuronales en dimensiones microespacio–temporales.

¿Cómo el organismo puede reproducirel CET en micro–dimensiones?

Este es un fenómeno central de la evolu-ción de los organismos vivos. No es posibledejar de lado esta característica de la evolu-ción, consecuencia de la cual el Homo sapiensha alcanzado la capacidad de coger en pe-queños intervalos, fenómenos y sucesos quetienen lugar en dimensiones terrestres osiderales. Esto ha sido posible gracias a losproceso moleculares de las neuronas, quereciben y reflejan la grandiosa escala del uni-verso, a través de los órganos efectores quecaptan el curso del continuo espacio–tempo-ral del medio externo.

EL ORDENAMIENTO DE LO VIVO EN LAS

LEYES DEL MUNDO INORGÁNICO

Pero no sólo los procesos subjetivos ce-rebrales reflejan el medio externo. Las estruc-turas orgánicas de los seres vivos obedecen a lasleyes que rigen los fenómenos inorgánicos y nosólo reflejan, sino que son la continuación delmundo inorgánico que los ha generado. Recor-demos los puntos de vista Anojin (1970) so-bre este punto.

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El ordenamiento de los procesos vivien-tes (seres vivos) a las leyes básicas del mun-do inorgánico está claramente establecido.Más aún, este ordenamiento resulta de la in-tegración de procesos químicos inorgánicosen conjuntos funcionales que presentan pro-piedades diversas de las exhibidas por losconjuntos orgánicos. Los procesos vivientesen el curso de la evolución se han adaptadoa las demandas del universo inorgánico. Másaún, son una consecuencia de este.

La gravitación, que con mucho antecede ala existencia de lo vivo, es una condición quemantiene un orden en todas las galaxias. Losseres vivos han evolucionado adquiriendo ydesarrollando diversas maneras de adaptar-se a las condiciones gravitacionales: desde per-manecer inmóviles todo su ciclo vital, hastamostrar diversos modos de desplazarse.

Se puede afirmar que el desarrollo de lamateria viva en su totalidad, incluyendo suorganización estructural–funcional y lasinterconexiones neuronales, se ha produci-do con el condicionamiento de la gravitacióndel planeta. El comienzo de este suceso tienelugar en el período de emergencia de los pro-cesos vivos.

Similar desarrollo tienen los órganos delos sentidos, los cuales están adaptados a losdiversos tipos de energía existentes en elmedio externo. En un amplio sentido tene-mos que ver con un auténtico reflejo (re-flexión) de las leyes del mundo inorgánico, alas cuales están sometidos todos los organis-mos vivos de nuestro planeta y a las cualesse enfrentan de variadas maneras. Puede afir-marse que las leyes del mundo inorgánicorigen irrestrictamente la estructura de losseres vivientes.

Sobre la base de estas leyes fundamenta-les, el movimiento de la materia está contro-lado por factores constantes, el Espacio y elTiempo. Estos son factores constantes, loscuales ya al comienzo de la vida tienen efec-to determinante sobre los seres vivos.

La materia viva, bajo las condiciones delmundo de la materia inorgánica y a travésde la adaptación a las relaciones espacio–tem-porales existentes ha sido el factor decisivoen la conservación de la vida en el planeta.

El Continuo Espacio–Tiempo como Factorde la Adaptación Bio–Psicológica

Las habilidades adaptativas de los anima-les, son puestas en juego por necesidades queemergen circunstancialmente. Tratamos laacción de un estímulo sobre el organismocomo una simplificación artificial que permi-te considerar las reacciones de este como ac-tos discretos y también, como acciones dis-cretas de factores externos al organismo.

Los conocimientos que diferentes cienciashan aportado sugieren una conclusión:

Los acontecimientos que tienen lugar en elmundo son una consecuencia de la existenciade una condición básica, el movimiento conti-nuo–discontinuo implicado en la materia.

Esta es una ley absoluta tanto de la mate-ria inorgánica como de la materia viva.

La “condición psicobiológica” adquierede esa manera una complementación deter-minada por el carácter intermitente de los di-ferentes componentes de este movimiento dela materia, lo que adquiere una significaciónque es dependiente de ese movimiento.

No todos los componentes de la “funcio-nes continuas–intermitentes” de la materiatienen la misma significación para la super-vivencia de los animales. Hay componentesque carecen de toda significación. Por ejem-plo, en condiciones habituales, la apariciónde un gran animal tiene una significación evi-dente, mientras que la caída de las hojas o elmovimiento del un río no tienen mayor sig-nificación. Existen entonces muchos diferen-tes tipos de CET, de continuidad: el espacio–temporal. Unidimensional (dirección delmovimiento entre dos puntos), o bien, conti-nuo bidimensional, entre tres puntos del es-

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pacio. Si el movimiento se establece entrecuatro puntos del espacio tendremos “uncontinuo tridimensional”.

Nosotros podemos registrar el continuoen el “microespacio–microtiempo” del cualdispone el organismo.

Cada cuerpo vivo o no vivo se encuentrainterrumpidamente en un ininterrumpidocontinuo tridimensional. Esto plantea unacondición de existencia a cada ser viviente dela tierra. Las relaciones de la materia viva conel mundo exterior son una fuente ininterrum-pida de información que ingresa a los nivelessuperiores de la evolución de la vida–que elSNE elabora como “continuo de influjos”.

Los tiempos durante los cuales se desa-rrollan las funciones del SNE son de muchomayor duración y más compactas que losintervalos mínimos que transcurren durantelos acontecimientos del “CET” en el mundoexterno. Por otro lado, pese a que algunossucesos del mundo externo que transcurrendurante el CET pueden estar muy distantes,son captados y reunidos en un mismo SNE yen las mismas neuronas.

Por ejemplo, aviones que vuelan desde elhorizonte son captados por nuestra miradaen su movimiento durante pocos segundosde su CET. Nuestras neuronas han registra-do el proceso en una escala de Microespaciosy Microtiempos de una manera continua.Gracias a las funciones de los procesosneuronales del cerebro, el fenómeno vienereflejado en cortos instantes.

Es precisamente ese fantástico mecanis-mo, creación de lo vivo, que permite quegrandiosos intervalos del CET aparezcan re-flejados en escalas microscópicas que lo re-producen. Esto es un aspecto importantepara la evolución de la vida en la tierra.

Gracias a este campo proyectivo de carác-ter bio–psicológico, una enorme dimensióndel mundo externo es reflejada en una reac-ción molecular del tejido nervioso. Esto ha

determinado captar el mundo en su diversi-dad, en toda su riqueza, en un pequeño pe-dazo de la sustancia cerebral. Esto se debe ala estructura molecular de las neuronas, quecon ayuda de los diversos órganos de los sen-tidos permiten coger los procesos que tienelugar en el medio y reflejarlo.

Concepto de los “Continuos Químicos” delos Procesos Cerebrales

Ha llegado el momento de considerar ala arquitectura del mundo en la perspectivade las leyes del CET.

Desde esta perspectiva resulta que la ex-perimentación con la interacción “individuo–medio” en animales, por ejemplo, implicainterrumpir o interferir el flujo Espacio–tem-poral propio de la vida del animal. Esta esuna interferencia de los procesos que tienenlugar en el SNE del animal, quedando de estemodo sometido a las exigencias propias delos investigadores. El animal es sometido auna especie de aislamiento en el que predo-minan, en forma perentoria, las condicionesque surgen del experimento. La significacióndel estímulo es un factor predominante en laactivación de la reacción que se estudia. Estasituación permite indudablemente establecerla conexión entre un estímulo predominantedel campo de las percepciones y la respuestaefectora a la cual ha sido ligado.

El estímulo es solamente la señal previa-mente preparada por el SNE consistente enla integración de diversos procesos.

La investigación psicofisiológica organi-zada sobre la base de un aislamiento artifi-cial de los procesos neuronales envueltos enreacciones particulares, para su estudio sedesligan del contexto integrativo de las fun-ciones cerebrales espacio–tiempo propias delser viviente. Esto conduce a una visióndiscontinua tanto del medio externo como delos procesos psicofisiológicos que se trata deestudiar.

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La utilización de “un” estímulo para ob-servar, por ejemplo, el comportamiento, essolamente una forma de desencadenar unareacción que es una manifestación de un pro-ceso complejo, producido por diversos fac-tores que permanecen integrados como unatotalidad. La respuesta perseguida ha sidodenominada por Anojin “integración previaa la ejecución” (“Pre–release integration”). Esla integración virtual previa a la ejecución deuna acción la que se manifiesta en la acciónde numerosas conexiones neuronales, que seforman durante los intentos o ensayos quese van integrando en una síntesis gradual.Este no es un proceso discontinuo en el cualocurren todos los enlaces de los detalles (co-nexiones neuronales, relaciones excitatorias)de este continuo entrelazamiento. “Conse-cuentemente podríamos caracterizar la vidatotal de un ser vivo como una manifestaciónde los principales elementos vitales, los cua-les emergen del continuo real de los fenóme-nos vivos y observados por el animal”.

“El organismo (SNE) registra todo aque-llo que va determinando su vida: éxitos–fra-casos–reforzadores–inhibidores.” Todos es-tos fenómenos están interconectados por elreal continuo de fenómenos y procesos, al-gunos de los cuales carecen de significaciónpero de todas maneras son nexos en el “con-tinuo real del mundo” (Anojín 1971).

La integración se refiere a una conexiónde elementos neuronales que se han organi-zado como una interrupción del continuo,por ejemplo: durante el correr del día cuan-do se lleva a cabo un experimento, sin em-bargo, la cadena ininterrumpida del aconte-cimiento no permite que interrupción algunapueda alterarlo o detenerlo.

Resulta claro que los sucesos del mundoexterno solamente puedan tener una signifi-cación de una manera transiente y de unmodo ordenado en elementos discretos. Enrealidad se desarrollan en un auténtico CET(Anojín 1949a).

En la vida de un animal, todos los suce-sos se organizan en una secuencia o cadenade sucesos que integran el CET, independien-temente de si estos sucesos sean o novitalmente importantes. El CET aparececomo una secuencia de recuerdos o viven-cias en accidentes en los cuales las personashan estado en peligro de muerte, por ejem-plo, de ahogarse.

Estas informaciones son almacenadas porprocesos moleculares neuroquímicos especí-ficos, cuyos efectos se van acumulando ensucesivos episodios. Esto puede suceder condiferentes episodios emocionales. El signifi-cado más importante de estos procesos esque, desde el punto de la actividad subjeti-vo–comportamental, en determinadas con-diciones, la concatenación episódica no apa-rece claramente; ello puede verse alteradapor la acción directa de episodios que res-ponde a las necesidades adaptativas urgen-tes. Sin embargo, siguiendo asociaciones ac-tivadas e el plano subjetivo, aparece clara-mente la concatenación histórica de los acon-tecimientos activados. La actualización de laactivación, es decir, la evocación de los re-cuerdos acumulados en la memoria de unamanera concatenada, emergen como resul-tados de la puesta en marcha de asociacio-nes de acontecimientos concatenados en unaserie integrada al CET.

La Neurofisiología pone en evidencia pro-cesos moleculares neuroquímicos puestos enacción por acontecimientos del medio exter-no. Estos procesos bioquímicos ocurren en elcerebro. Permiten generar una ilimitada can-tidad de reacciones conductales. Es interesantehacer notar un hecho: la subjetividad conscienteno es continuamente activa como el comportamien-to; es por ello que el CET comportamental noes reflejado perceptualmente.

“La tecnología de la investigación permi-te no solamente registrar zonas extensas delas diferentes estructuras nerviosas, sino quetambién es posible registrar la actividad delos millones de neuronas que componen el

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SNE. Catorce mil millones de neuronas pa-recen componer el SNE. Esta cantidad deunidades celulares participan en procesosdelicados y sutiles que resultan del reflejo delmedio externo. Si se tiene en consideraciónque cada neurona en promedio, hace 5000contactos con otras neuronas y células de lossistemas receptores sensoriales, y sobre unamisma neurona convergen seis diferentescanales de información, es difícil de imagi-nar la cantidad de variables que el SNE pue-de procesar” (Anojin 1971).

La “sabiduría del cerebro” no sólo impli-ca “qué cantidad” de parámetros debe pro-cesar, sino que también “cómo” el cerebro escapaz de reflejar todas las propiedades delCET, del mundo en su dinámica y en sus par-ticularidades cualitativas.

“La ley universal del mundo inorgánico–el desarrollo de los acontecimientos en “Con-tinuo Espacio–Temporales” conduce, a lo lar-go de la evolución de la materia viva, a que elcerebro de los animales se genere como unórgano especial para la adaptación y la re-flexión del medio. El cerebro tiene una activi-dad que corresponde completa y totalmentea los componentes de la actividad de ese CET.Todas las formas y variaciones del comporta-miento, como también la elección opcional, laacción de juzgar, clasificar las particulares eta-pas y componentes de ese Continuo, son ele-mentos a través de los cuales los organismosvivos son incluidos en las leyes de la natura-leza sin excepción” (Anojin, 1970).

El estudio de la variabilidad del SNE esun punto de partida importante para consi-derar el problema de lo relativo a su confor-midad con ciertas leyes “Los creadores de laTeoría Cuántica, proponen un programa parainvestigar cualquier suceso, aún el más pe-queño fenómeno (en el marco de las leyesabsolutas del mundo). Esta afirmación tienevalidez de una manera perentoria en el estu-dio de la evolución de la vida en la tierra”(Anojin 1978, pag. 136).

En la evolución de la vida todo es relati-vo y cambiante, con claras relaciones con lasleyes que rigen la naturaleza. Esto es evidenteen la evolución del sistema nervioso, espe-cialmente del cerebro.

Es interesante considerar cómo las estruc-turas y funciones cerebrales se ajustan al conti-nuo multidimensional del ambiente, lo cualasegura la continuidad de las especies. Másaún, es necesario considerar que esa adapta-ción compromete las unidades neuronales encuyo medio protoplasmático se deja sentir. Laadaptación tiene un carácter integral perma-nente, debido a que la neurona integra al siste-ma funcional, su propio sistema de descargasfuncionales que también son permanentes.

Prácticamente, por cada movimiento deun animal, o por cada configuración del com-portamiento, el CET del medio externo acti-va los receptores en intervalos demicrotiempo y, en consecuencia envuelve loselementos neuronales del cerebro.

Todas las funciones del SNE están limita-das a las exigencias relacionadas con el CETabsoluto, que ponen en acción las propieda-des funcionales de las neuronas.

Una peculiaridad de las neuronas es lavariabilidad funcional, es decir, la versatili-dad para reaccionar a la variedad de impul-sos aferentes que desencadenan respuestasvariadas.

Hay neuronas que se activan con la pre-sencia de un determinado suceso, otras quedejan de funcionar frente a la misma condi-ción, otras aún no varían su actividad espon-tánea. Cada entrada de información al SNEproduce un conjunto de acciones sobre uncierto número de neuronas, de manera quese configura un modelo neuronal de respues-ta. Estos conjuntos neuronales pueden seguiractivados después de haber reaccionado a laestimulación, de manera que una nuevaestimulación encuentra a estas neuronas ac-tivas. Ellas se incorporan o permanecen en

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la configuración neuronal efectiva cuando laestimulación se repite, o es seguida de unnuevo estímulo. Este fenómeno tiene lugaren condiciones naturales.

Los componentes individuales del Conti-nuo–espacio–temporal externo puede actuaren ámbitos auditivo–visual en cortos interva-los; en consecuencia, la superposición de laactividad neural permanece constante, sien-do un factor significativo para la función delSNE. De esa manera el cerebro permaneceactivado durante la acción del CET, lo queasegura el contacto continuo del organismocon diferentes estadios operacionales del CET.

Con esto hay que poner de relieve la acti-vidad funcional de las neuronas y sus mo-dos de expresión. Las diferentes formas deenergía que emergen de las neuronas sonconsecuencias de los procesos químicos in-ducidos por las excitaciones que afectan a lasneuronas (Magistretti, 2002).

La gran mayoría de las neuronas estánenvueltas realmente en un Continuo quími-co real, que es la transducción de la conti-nuidad de los sucesos espacio–ambientales.El continuo espacio temporal del medio am-biente “esto es sin duda alguna la base abso-luta sobre la cual descansa, la totalidad de lagrandiosa pluralidad de las manifestacionesy estructuras del cerebro” (Anojin, 1971).

“Estos procesos están interrelacionados yrepresentan una cadena ininterrumpida deprocesos químicos fluctuantes de momentoa momento, desencadenados por variadasestimulaciones. Es justamente la huella deestas fluctuaciones de los estímulos, que seexpresa en descargas de las neuronas, lo querepresenta el nexo conectivo en el transcur-so CET, es decir, el nexo entre lo fue antes ylo que vino después”.

“En eso consiste, en nuestra opinión, laestructura neuropsicológica, estructura sub-yacente al continuo químico del SNE”.

“En efecto, la evolución del SNE ha gene-rado la propiedad de activar la totalidad delsistema: la generalización garantiza una delas funciones más importantes: las activida-des subjetivo–comportamentales, basados enla generación de señales (Anojín, 1971).

El Comportamiento como un Continuo deResultados

La evolución del SNE configura un intere-sante conjunto de normas de desarrollo. La evo-lución de las estructuras del SNE se adapta deuna manera impresionante y absoluta a las le-yes del CET. Este continua adaptación de pro-cesos bioquímicos sugiere que el SNE, en eltranscurso de la evolución, ha desarrollado:

Estructuras especiales, las cualesinteractúan entre si. La función de estasestructuras es la reproducción virtual delCET del mundo externo, incluyendo epi-sodios que representan momentos impor-tantes de la experiencia vital.

El SNE, producto de la evolución, ha per-mitido a los seres vivos la adquisición de apren-dizajes, basados principalmente en el carácterde señal de algunas de las informaciones.

La generación de señales es la base de losprocesos de aprendizaje. Este fenómeno seproduce en forma esquemática de la siguien-te manera: si llegan al SNE una cierta canti-dad de estímulos que son diferentes para elorganismo, este los registra. Si carecen de sig-nificado la señal no activa más que una reac-ción de enfoque sin mayores efectos.

Por el contrario, si la señal tiene una sig-nificación–produce dolor o es una experien-cia peligrosa–es registrada en diversas par-tes del SNE: desde luego, en el sistemaneuronal responsable de la reacción de enfo-que, además de las zonas que se activan porel dolor–algún centro emocional–y quedainscrita en los sistemas como “una señal do-lorosa”, con significación.

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Por supuesto que esta “inscripción” im-plica la activación de procesos bioquímicosespecíficos responsables de la memorización,de la activación de los efectos emocionales yde todo el bagaje psicofisiológico que esoimplica. Las condiciones bioquímicas se des-plazan a través de los contactos neuronaleslas que estaban definidas antes de la reaccióndolorosa; Sin embargo, la concatenación deelementos neuronales son una consecuenciade los efectos correspondientes. En otras pa-labras, los componentes químicos están pre-sentes antes de la reacción, constituyendouna anticipación real al CET.

La capacidad ilimitada de movimiento detraslación–característica de muchos organis-mos vivientes–crea una condición facilitatoriade la actividad de adaptación de los anima-les, sin alterar la interacción entre el organis-mo mismo y el CET ambiental, que satisfacetodo requerimiento de movimiento.

El movimiento ha sido una condición bá-sica para la mayor parte de los estados evo-lutivos sobre la tierra. El progreso de la vidaha creado las condiciones subjetivo–conductuales por una parte, debido a la evo-lución del SNE que naturalmente incluye losprocesos neuronales y bioquímicos y, porotra, una activa, dinámica relación con elmedio externo. En cada fenómeno adaptativopuede mostrarse que esto es el resultado dela incorporación del organismo al CET, locual es al mismo tiempo un eslabón de lacadena de estas superposiciones.

Los fenómenos “subjetivos–comporta-mentales” que conducen a un resultado locual implica una inserción en el CET, y el es-tablecimiento de una evaluación del resultado.Esta evaluación se lleva a cabo por medio dela aferentación por los resultados de retro–alimentación. Dicho de otra manera, los or-ganismos vivos elaboran sus acciones por una con-tinua evaluación de las acciones ejecutadas lo quecontribuye a mantener la continuidad históricade cada ser vivo. Esta evaluación tiene un sig-nificado en la creación de las condiciones

necesarias para futuras reaccionesanticipatorias disparadas por componentesfuturos o lejanos del CET.

En el mundo circundante existen secuen-cias de sucesos separados por intervalos es-pecíficos. Muchos de estos estímulos sonneutrales, carecen de significación para elOrganismo. Sin embargo, algunos de loscomponentes del CET pueden atentar impro-visadamente contra la integridad del orga-nismo. Estos producen una activación de cier-ta duración en un sinnúmero de neuronas.Si en el curso de esta excitación algunos delos sucesos sin significación para el organis-mo entran al circuito excitado, se produceuna contaminación de esta señal indiferen-te. Es decir, los cambios protoplasmáticos delas células activadas, por ejemplo, por el do-lor, reciben los efectos de los estímulos neu-trales, se produce entonces una generaliza-ción. El estímulo indiferente adquiere con laestimulación generalizada de la FormaciónReticular Ascendente Activante y delHipotálamo, un comportamiento interesan-te: cada vez que el estímulo indiferente en-tra en acción, necesariamente envuelve la ac-tivación generalizada, que incluye laactivación dolorosa. Esto indica que desdeun punto de vista protoplasmático hay unainteracción de los efectos de ambos estímu-los, que operan bioquímicamente en los dosgrupos celulares.

Esto tiene lugar en el momento en que seentrelazan los procesos químicos de los estímu-los neutrales con los de la activación dolorosa.

El efecto de estímulos organizados en unadeterminada secuencia desencadena una se-cuencia integrada de reacciones.

En otras palabras, se trata de una auténti-ca anticipación de los procesos cerebralesespecíficos desencadenados por los compo-nentes del CET del mundo externo.

Desde la perspectiva del comportamien-to es, según Pavlov, una reacción “señal” ouna reacción anticipada.

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La acción de un CET sobre el cerebro, tantode los animales como del Homo sapiens, pro-duce una continuidad de procesos bioquímicosque tienen una importante significación bioló-gica. Sin lugar a dudas, el CET es la base detoda configuración subjetivo–comportamental,es decir, tiene significación ene l pensar y en elhacer (Anojín 1978, pág. 140).

“En síntesis, la secuencia ininterrumpidade sucesos del mundo externo reflejada en elcampo reflexivo bio–psicológico como una se-cuencia intermitente, refleja acontecimientos,sucesos importantes, los cuales están separa-dos temporalmente pero, gracias al continuode resultados comportamentales poco signi-ficativos, vienen ligados entre sí (Anojin 1970).

III. Sistemas Funcionales yAutorregulación de los Organismos

Los procesos de autorregulación de los or-ganismos vivientes ocuparon a Anojín des-de los años 30, prestando atención al proble-ma de cómo los organismos vivos regulan laacción de las diferentes corrientes informa-cionales. La cuestión envuelve problemascomo la utilidad, la significación que unacierta información pueda tener para el orga-nismo. Lo cual implica que la información,al circular tiene que ser regida por algún tipode regulación: la autorregulación.

Se entiende por sistema funcional una com-binación de procesos previos y mecanismosgenerados en la dinámica de la interacción conel medio que terminan por conducir a situa-ciones de adaptación. Los sistemas funciona-les pueden incluir estructuras muy alejadasunas de otras, tanto desde el punto de vistade la distancia anatómica como funcional. Deeste modo pueden constituirse los sistemas deautorregulación básicos en la adaptación.

Los sistemas funcionales no se limitansolamente a la corteza cerebral o al cerebro.Se configuran en lo que Anojin llama “ la in-teracción entre la periferia y el centro”.

Los impulsos que interviene no sólo seoriginan en un centro y ejercen una acciónen un órgano periférico, sino que tambiénsucede lo inverso. La “aferencia” de origenperiférico opera sobre un centro. Este generaactividad “eferente”, la cual activa algo en la`periferia generadora de impulsos “re–aferentes” de retroalimentación.

A pesar de las diferencias cualitativas delas distintas funciones que estos sistemas re-gulan, los sistemas funcionales tienen confor-maciones, estructuras anatómicas análogas.Esta es la mejor demostración que estos siste-mas obedecen a un principio organizativogeneral que asegura un efecto adaptativo.

Síntesis aferentes

Hay sistemas funcionales sencillos y com-plejos. En los sistemas funcionales complica-dos, participan ciclos de regulación, la activa-ción es más bien compleja. Tomemos, porejemplo, el sistema funcional de la respiración.Cada descarga de los nervios diafragmáticoso intercostales no es algo que sucede al azar.La intensidad de la excitación en cada descar-ga, responde a la necesidad instantánea deoxígeno, y es dependiente de la concentraciónde anhídrido carbónico. El cambio de ritmorespiratorio representa el esfuerzo del orga-nismo para sobrepasar la dificultad.

Todas las situaciones mencionadas, aloperar sobre los receptores de los sistemasfuncionales correspondientes, son integradasde una manera perfecta. El resultado de esaintegración es excitar las motoneuronas, lasque descargan con ajuste a las necesidadesmomentáneas. Esto determina, por ejemplo,que los músculos respiratorios se contraigande un modo específico y los pulmones reci-ban la cantidad de aire requerida.

En estas condiciones, en un objeto aparen-temente tan simple como es una motoneuro-na de la médula, tenemos una síntesis de almenos siete diversos tipos de excitaciones ori-ginadas en diversas fuentes y convergentes

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sobre una neurona, por ejemplo, la convergen-cia de múltiples aferencias sobre la alfa moto-neurona del sistema motor de la médula.

Aceptadores de Acciones

Anojin y Strez (1933) en experimentos rea-lizados en perros, observaron un hecho inte-resante: un perro normalmente entrenado enun reflejo condicionado alimenticio, bien con-solidado, era reforzado con pan. En una se-sión, el refuerzo fue cambiado. En vez de pan,el animal recibió un buen trozo de carne. Alcontrario de lo que los experimentadores es-peraban, el animal, al enfrentarse con al car-ne hizo una fuerte reacción de enfoque, ne-gándose a ingerir el nuevo refuerzo yalterando el curso del entrenamiento.

Este y otros comportamientos similareshan inducido a pensar que la carne, comoestímulo, con propiedades aferentes determi-nadas, era inadecuada para reemplazar alpan, que poseía una connotación aferente es-pecífica para activar una acción ligada a es-tas propiedades. El estímulo condicionado nodesencadenaba una excitación en la direcciónde un centro alimenticio inespecífico, sino,en primera línea a un centro específico queera activado, lo que impedía que la reacciónllegara a su término. El rechazo del refuerzoindicaba que la acción era afectada en fun-ción de una finalidad concreta adquirida enla experiencia real.

Génesis de los Sistemas Funcionales

El concepto de sistemas funcionales estáfundamentalmente basado en los resultadosde los experimentos sobre la adaptacióncompensatoria de los disturbios funcionalesdel organismo (Anojin, 1935).

Estos estudios han mostrado que en lasfunciones alteradas, por ejemplo, funcionesincompletas, cada restablecimiento de unefecto positivo útil, implica la movilizaciónde una importante cantidad de elementos fi-siológicos. Los elementos que han sido mo-

vilizados, aunque muy a menudo están si-tuados en diferentes partes del Sistema Ner-vioso Central o en órganos periféricos, siem-pre van ligados entre sí en una integraciónfuncional. Esta amplia comunidad funcionallocalizada en diversas estructuras y proce-sos para conseguir un efecto de adaptación,ha sido designada como Sistema Funcional(Anojín, 1935).

Se diferencian varias clases de sistemasfuncionales con diferentes grados de varia-bilidad, es decir, con diversas posibilidadesde cambiar su estructura de base y utilizar laplasticidad de diversos sectores del SistemaNervioso central. Así, el sistema funcional dela respiración presenta una plasticidad muypequeña, compuesta ampliamente por com-ponentes estables desde el nacimiento, limi-tada a un pequeño número de componentescentrales y periféricos.

Por el contrario, los componentes del sis-tema funcional que permiten el movimientoen el espacio, tanto sus componentes centra-les como periféricos (músculos) pueden or-ganizarse de muchos modos diferentes. Así,una persona puede permanecer en un puntodel espacio de muchas maneras diferentescomo también moverse hacia una meta sal-tando en dos piernas, o en sus cuatro extre-midades.

Anojin (1968) describe las siguientes ca-racterísticas de los sistemas funcionales encuanto a estructuras integrativas:

1. El sistema funcional es comúnmente unaestructura “central–periférica”(de integra-ción entre la periferia y un centro) y así seconstituye un aparato de autorregulación.Mantiene su unidad funcional a través deuna circulación cíclica y recíproca entreperiferia y centro.

2. Cada sistema funcional se mantiene enacción hasta alcanzar el efecto de adap-tación requerido. Esta condición finalocurre cuando la organización y la acti-vidad se incluyen como una totalidad.

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3. Otra característica importante de los sis-temas funcionales, es la previa existenciade aparatos receptores, parte esencial deeste sistema de retroalimentación, que cal-culan estimativamente el resultado de lasacciones. Esos aparatos receptores puedenestar presentes al nacimiento, como losquimiorreceptores en el sistema respirato-rio y en la boca o los cosmoreceptores en di-versos sistemas funcionales que regulanla presión osmótica de la sangre. En otroscasos, puede tratarse de una amplia estruc-tura aferente del Sistema Nervioso Cen-tral que informa sobre los resultados de laacción en la periferia.

Este tipo de unidad central, controla lafunción de los aceptadores del resultadode las acciones (Aceptadores de la acción).Estos aparatos eferentes “Aceptadores dela acción” tienen como principal caracte-rística aparecer durante el resultado dela acción. Ellos se desarrollan durante laformación de los sistemas funcionales quelos organismos construyen para la adap-tación a una situación.

4. Cada efecto de adaptación de los sistemasfuncionales, es decir, el resultado de la ac-ción genera una corriente de referencias quecontiene los parámetros más importantes dela acción resultante, extremadamente deta-llados. Entonces los resultados más satisfac-torios son incluidos en la re–aferentación, lacual puede ser calificada como la“aferentación sancionada”, (Anojin, 1935).

5. Desde la perspectiva del comportamien-to, los sistemas funcionales poseen unaserie de otros complicados aparatos quejuegan un papel importante (Anojín, 1967).

6. Los sistemas funcionales de los recién nacidosrelacionados con los procesos de adaptación alos que se ven enfrentados, poseen las caracte-rísticas ya señaladas, (en el párrafo anterior) yponen de manifiesto que estas arquitecturasjustamente entran en acción al nacimiento. Deello se deduce, que la unión de los sistemasfuncionales necesarios para la supervivencia(principio de consolidación), está pronta a fun-cionar en un determinado momento antes delnacimiento. (Ver figura 2)

Figura 2. Representación Esquemática de un Sistema Funcional

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Cuando al nacimiento todas las propie-dades (antes mencionadas) de los siste-mas funcionales se toman en considera-ción y se comprueba (constata) que lossistemas funcionales están prontos a fun-cionar, se llega a la (formulación de) lasiguiente pregunta: ¿Cuáles son los me-canismos y por intermedio de qué proce-sos pueden los innumerables y diversoscomponentes de los sistemas funcionales,a menudo anatómicamente muy distan-tes entre sí, integrarse exitosamente enuna unidad? La respuesta a esta pregun-ta se encuentra en los acontecimientos detipo embriogenético.

Héterocronía del Crecimiento de losSistemas Funcionales y la Sistemogénesis.

Cada sistema funcional, importante parala vida del recién nacido en el momento delnacimiento tiene que estar en condicionesque le asegure su supervivencia.

Anojin (1968), propone que la siguientecadena de funciones debe estar madura:

a. Aparatos receptores, los cuales que per-miten captar los factores ecológicos quecondicionan el desarrollo.

b. Los aparatos de conducción de la infor-mación de la periferia que alimentan alsistema Nervioso.

c. Las conexiones sinápticas–relaciones entreneuronas que determinan importantes in-tegraciones de valiosos trozos de informa-ción de acciones (actividades) específicas.

d. La totalidad del aparato aferente. La to-talidad de la re–aferentación, refleja elgrado de éxito de la acción de adaptacióndel recién nacido. En otras palabras, laretroalimentación informa de todos losparámetros envueltos en la acción deadaptación (adaptativa).

La particularidad biológica de laembriogénesis reside, precisamente, en la

maduración de los sistemas funcionales. Elmás pequeño defecto influye en una numero-sa y diversamente localizada cadena de de-fectos incompatibles con los efectos de adap-tación útiles. La adaptación muestra que lasleyes de la selección natural favorecen los fe-nómenos eficientes o eficaces, lo que determi-na que los seres defectuosos sean eliminados.

De este modo, la heterocronía en el desa-rrollo de las estructuras del embrión, es uneficiente medio para la realización unificaday armónica del desarrollo ectogenético o de-sarrollo normal. La heterocronía en el desa-rrollo embrionario de cada estructura del re-cién nacido sirve a la principal tarea de laevolución: el equipamiento de los recién na-cidos con sistemas funcionales bien desarro-llados y en buenas condiciones de funciona-miento (Anojín, 1968).

Todas estas consideraciones han origina-do del nuevo concepto de “Sistemogénesis”para describir las regularidades en el desa-rrollo y maduración de los sistemas funcio-nales (Anojín, 1968).

La sistemogénesis se refiere al desarrollocualitativo que permite localizar diferentesestructuras en la embriogénesis las que enconjunto se consolidan hasta convertirse enun acabado sistema funcional. Este operaintegradamente para asegurar la superviven-cia del recién nacido.

Los procesos naturales parecen obedecera leyes que rigen para los organismos vivos laexistencia de procesos continuos. Estos se vanpresentando en etapas sucesivas en las que sevan insertando nuevos sistemas funcionaleso se van produciendo cambios de los ya exis-tentes. Estas etapas exigen cambios de los pro-cesos de adaptación para responder a las exi-gencias de la vida post–natal.

La sistemogénesis, producto de un pro-longado desarrollo filogenético, y la fijaciónhereditaria de progresivas formas de adap-tación que este proceso genera, es una con-firmación clara del cambio de los órganos y

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de la estructura del organismo desencadena-dos por la evolución (Golubewa, 1938).

La Maduración de los Sistemas Funcionales

La maduración de diversos sistemas res-ponsables de funciones básicas, de importan-cia vital para los recién nacidos, fueron estu-diados por Anojin y sus colegas. Los sistemasfuncionales fueron estudiados con técnicasen las cuales se correlacionaban la apariciónde los fenómenos morfológicos con los fun-cionales, en procesos tales como mamar, res-pirar, estar suspendido, coger alimentos enaves, la relación entre andar y nadar enexolotes. Estos se realizaron en animales reciénnacidos y algunos en embriones. Las investi-gaciones indicaron claramente que las funcio-nes envueltas en la sobrevida estaban asegu-radas por la acción de determinadas estructurasafectadas por la madurez y héterocrónica dediversas organizaciones neuronales.

Así, se ha hecho evidente el significadode estos procesos de maduración de los sis-temas funcionales en la evolución. Este pro-ceso es responsable de las relaciones entre lascélulas del nervio trigémino y del nervio fa-cial en la estructuración del sistema funcio-nal responsable de la succión del pecho ma-terno (Tilney y Riley, 1938).

La heterocronía no se limita al conjunto delos nervios craneanos. Si se investiga, de unamanera detallada, el conjunto de los nervios,se encuentra que una interminable variedadde estadio de maduración pueden sucederse.Sin embargo, esta diversidad es una exigen-cia o condición general de la evolución: a par-tir del nacimiento se hace necesario construirlos sistemas funcionales y asegurara de estemodo la supervivencia del recién nacido.

Examinando el desarrollo funcional delnervio facial se ha observado que este ner-vio experimenta diversos estados funciona-les que maduran en sucesión. Así por ejem-plo, una vez que sus fibras han sinaptado conlas fibras musculares del músculo orbítales

oris (músculo órbito–bucal) cuya contracciónes responsable del vacío que permite la suc-ción. Se observa que estas fibras se encuen-tran perfectamente delimitadas.

Mientras otras fibras de este nervio que co-nectan con los músculos de la cara no han com-pletado aún las conexiones sinápticas corres-pondientes (Golubewa, 1961). Al examinar loque sucede en el núcleo del facial se observaque las neuronas de este núcleo maduran y sediferencian en tiempos diferentes. Mientras losresponsables de la succión están ya completa-mente diferenciados, las fibras que van a con-trolar otros músculos de la cara comienzan re-cién sus procesos de diferenciación.

Anojin en 1968 cita una serie de observa-ciones que muestra cómo los diferentes siste-mas funcionales van madurando y diferencián-dose de una forma secuencial. Se refiere altrabajo Shulejkina, una colaboradora suyaquien estudió en seres humanos la maduraciónde la reacción de permanecer suspendido porlos brazos. Desde los cinco meses de desarro-llo intrauterino los embriones humanos mues-tran reflejo de aprehensión. Las terminacionesnerviosas de los nervios motores de los brazosresponsables de los movimientos dactilares hanalcanzado su madurez mucho antes de las ter-minaciones nerviosas relacionadas con los con-troles de otros músculos de los miembros su-periores. (Shulejkina, 1958).

Las neuronas del asta anterior de la mé-dula del octavo segmento del cuello madu-ran alrededor del sexto mes de embarazo, loque permite la completa maduración de losmovimientos de flexión de los dedos de lamano mientras que las neuronas del cuernoanterior del 5° segmento aún no se han dife-renciado.

El desarrollo de las estructuras embriona-rias según Anojin tiene lugar de una maneratotalmente diferente a lo que el concepto deorganogénesis propone, el cual, más o me-nos, sugiere que los órganos maduran regu-larmente en su totalidad.

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Conclusiones

En este trabajo se intenta poner en un con-texto concreto las consecuencias más impor-tantes de la interacción individuo–medio. En-tendiendo que esta condición afecta a todoslos seres vivos, sin excluir al Homo sapiens.

Los individuos que conforman una espe-cie subsisten en sus respectivos medios gra-cias a la capacidad de responder adaptativa-mente a las demandas ambientales. Estaadaptación involucra tanto reaccionesgenéticamente determinadas como y reaccio-nes aprendidas mediante los procesos clási-cos del SNE.

La adaptación involucra, sin duda algu-na, la habilidad de reflejar los acontecimien-tos que conforman el ecosistema hecho quepermite operar concretamente sobre el me-dio externo.

No obstante, es necesario subrayar quecada individuo, especialmente el Homosapiens está confrontado la medio interno yal medio subjetivo, generadores de estímu-los y demandantes de ser operados.

Tres funciones reacciones bio–psicológi-cas intervienen en este proceso: la percepción,el aprendizaje y el conocimiento. Anojin,(1970), pone de relieve que el continuo espa-cio–temporal condiciona todo el comporta-miento de la materia viva. La aparición de lavida sobre la tierra hizo posible a la materiaviva reflejar micro y macroprocesos que semanifiestan en el medio externo. Allí segestan las premisas para los “ pasos hacia elfuturo” y sobre esa base general, un procesoadaptativo eficiente.

El campo bio–psicológico refleja activa-mente el continuo del mundo externo y estamotivación, construye “la necesidad de vivir”,asegura la “mantención de la vida” a travésde un nexo entre las condiciones de vida yestas formas básicas de reflexión. Se organizaasí un “Continuo de Resultados”, de manera

tal que los “pequeños” resultados abren elcamino a los “grandes” resultados y a los enor-mes o “grandiosos” a los cuales se llega porun “continuo–subjetivo–comportamental deresultados”, que se forman y acompañan a lavida desde su comienzo hasta su destrucción.

Todas las afirmaciones sobre la estructu-ra de la interacción de los mundos inorgáni-cos y orgánicos, no son solamente construc-ciones teóricas sino que poseen un significa-do práctico.

Estas consideraciones deben ser tomadasseriamente en cuenta, porque están basadasen datos científicos firmemente establecidos,por quienes estén interesados en observar,discutir y analizar el problema del conoci-miento. Esta discusión ayuda a comprenderel trabajo cerebral, objeto de permanente in-terés en la investigación, pues proporcionaelementos fundamentales en la génesis de losprocesos de conocimiento.

Percepción, aprendizaje y conocimiento esla triada que hace posible la adaptación y, enconsecuencia la supervivencia de los seres vi-vos. Estas tres funciones son producto de laexperiencia y llevan consigo la organización,la génesis de los sistemas funcionales con loscuales los seres vivos enfrentan las vicisitu-des emergentes en sus respectivos medios.

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Fecha Recepción Artículo: 5 de noviembre de 2004Fecha Evaluación Final: 7 de Enero 2005