72 > JULIO 2013 • revistadelconsumidor.gob.mx

PEQUEÑOS CONSUMIDORESVíctor Frankenstein, protagonista de la novela Frankenstein o El moderno Prometeo, logró darle vida a una criatura hecha con partes del cuerpo de otras personas. ¡Escalofriante!Tú puedes imitar a este científi co creado por la escritora Mary Shelly si construyes un mons-truo a partir de restos de crayones.

Horno de cocinaMoldes para galletas, cupcakes o chocolatesRestos de crayones (entre más, mejor)

Guantes de cocinaRelojCuchilloUn adulto para manejar el horno y el cuchillo

Retira todos los restos de papel que aún tengan los crayones y pártelos en tro-zos pequeños más o menos del mismo tamaño. Cuando el molde esté to-

talmente frío, pídele al adul-to que te ayude a extraer tu nuevo Frankenscrayón. Dile que puede auxiliarse del cuchillo para “botar” la pieza del molde.

EL FRANKENSCRAYÓNEL FRANKENSCRAYÓN

Colócalos en el molde de cocina, teniendo cuidado de dejar espacio libre para que, al derretirse, no se derramen.

Pide a un adulto que ca-liente el horno a su máxi-ma temperatura y que introduzca el molde con los crayones. ¡Recuérdale usar los guantes de cocina para que no se queme!

Tras esperar alrededor de ocho minutos (puedes encargarte de ser quien supervise el paso del tiempo con el reloj), pídele que abra el horno y revise si los crayones ya se fundieron en su totalidad.

El molde que utilizaste es-tará muy caliente. Vigila que ningún adulto, niño o mascota se le acerque. La seguridad es primero.

¿Te has preguntado qué pasa después de la muerte? Muchos escritores sí. Y no sólo eso, ¡han ido todavía más lejos! La literatura está llena de seres que “vuelven de la muerte”. ¿Se te antoja traer del “más allá” a tus artículos escolares?

De ser así, solicítale que saque la bandeja y la ponga a enfriar a tem-peratura ambiente.

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¡Monstruosos

Dale una segunda vida a lo que todavía sirve

útileS mutantes!¡Monstruosos

Dale una segunda vida a lo que todavía sirve

útileS mutantes!

La LIBRETA-ZOMBI de la alacenaLa LIBRETA-ZOMBI de la alacena¿Un muerto viviente? ¡Qué miedo! Estos personajes –tan populares hoy– aparecieron por primera vez en 1929, dentro de la novela La isla mágica, del escritor William Seabrook. Tú puedes traer de la tumba –o del bote de basura– a todas esas libretas que quedaron al terminar el año escolar pasado para darles una segunda vida.

Cajas de cartón vacías (pue-den ser de cereales que ya te acabaste, de tus juguetes, ¡incluso de tus películas favoritas en videocasete)Hojas de papel para reutilizar (de tus libretas escolares del año pasado, por ejemplo)

Cúter o exactoReglaPerforadora de papelTijerasEstambre, yute o cordelGuillotina de papelUn adulto que supervise

Recomendaciones: Azotea de libros (azoteadelibros.com), de Luis Téllez-Tejeda.

Letras que dan miedo

¿Te crees un chico o una chica muy valiente? Te retamos a leer uno de estos cinco libros protagonizados por terribles –y no tanto– monstruos.

Donde viven los monstruos

Maurice Sendak

Editorial Alfaguara.

La peor señora del mundo

Francisco Hinojosa

Fondo de Cultura

Económica

Murmullos bajo mi cama,

Jaime Alfonso

Sandoval

Editorial SM

La cosahorrible

Karen Chacek,

Editorial Axial

El grufaló

Julia Donaldson

Editorial Castillo

Grá

fi co: Br

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PiñaFinalmente, pasa el cordel o

estambre que hayas conse-guido a través de los aguje-ros, y anúdalos con fuerza.

Es tiempo de crear el lomo. Mide 2 cm desde el fi lo iz-quierdo de la tapa hacia el centro. Dobla hacia ti el cartón para crear un pliegue; después pásale la regla por encima. Esto ayudará a que tu libreta abra y cierre con facilidad.

Tomando las que serán las “tapas” de la libreta como patrón, recorta las hojas de tal forma que sean un poquito más pequeñas que los cartones. Una guillotina y un adulto pueden hacer esta tarea más llevadera.

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Con el cúter –y la ayuda de un adulto–, alinea los bordes, procurando que queden rec-tos y uniformes. Auxíliate de la regla para realizar esta tarea.

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A “ojo de buen cubero”, haz cinco perforaciones al lomo de las tapas. Luego, utiliza ambos cartones como “patrón” para ir perforando mazos de hojas.

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Reúne todas las hojas limpias –al menos de una cara– po-sibles. Puedes desprenderlas de las libretas escolares que no te acabaste, por ejemplo; o re-utilizar las tareas impresas que tus hermanos mayores o papás quieran tirar a la basura.

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Recorta el frente y reverso de las cajas de cartón. Serán las tapas de tu Libreta-zombi.

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· Manzana. (3 de octubre de 2012). “Reciclando crayones (crayolas)”. Ecocosas. Consultado el 28 de mayo de 2013, en http://eco-cosas.com/rec/reciclando-crayones-crayolas/· Shelli. (28 de septiembre de 2009). “Make a Recycled Notebook (from my Pantry to Yours!)”. Needle in a Haystack Designs. Consultado el 28 de mayo de 2013, en http://needleinahaystackstitchery.blogspot.mx/2009/09/make-recycled-notebookfrom-my-pantry-to.html

Fuentes