FRANK HABLA SOBRE NUESTRA FUNDACIÓN ROTARIA...Anáhuac de la Ciudad de México, cuando tenía 29...

La Fundación Rotaria es uno de los mejores legados a la humanidad que el mundo haya conocido. Sirve lo mismo a hombres, mujeres y niños, con

necesidades inimaginables y urgentes. Promueve iniciativas para proteger al planeta Tierra, fomenta la paz y mejor entendimiento entre personas y pueblos de diferentes culturas, orígenes étnicos y diversas creencias, a través de una variedad de proyectos y programas que ayudan a reducir el sufrimiento, y al mismo tiempo fomentan el desarrollo y superación de la gente.

La pregunta es: ¿por qué el 70 por ciento de los Rotarios alrededor del mundo no apoyan con su trabajo y contribuciones a SU Fundación Rotaria? Quizá la respuesta es que es por desconocimiento de la misma. Las personas no entienden lo que La Fundación Rotaria hace, ni que ellas pueden ser también parte de su maravilloso trabajo. Rotary tiene una gran historia para divulgar, y debería ser el trabajo de cada Rotario el ser embajadores de Nuestra Fundación ante otros Rotarios y el resto del mundo, más allá de nuestros propios Clubes.

En éste, su tercer libro dentro de la serie Frank Habla, el Ex Presidente de Rotary International Frank Devlyn, conduce al lector a través de una inspiradora serie de viñetas sobre la vida real, que motivarán y capacitarán a los Rotarios sobre La Fundación. Les proveerá con las herramientas necesarias para comprender mejor a Nuestra Fundación Rotaria, a fin de poder explicarla de mejor manera a otros, y tener un sentido perenne de orgullo y propiedad sobre ella, la más grande fundación privada de carácter humanitario sobre la tierra. Les dejará con el sentimiento de que no será más La Fundación Rotaria, sino NUESTRA Fundación Rotaria y les inspirará a ser más proactivos para dejar un legado que vivirá mucho después de nuestro paso por este mundo.

“Este libro es un gran recurso para todos los Rotarios. Narra de una manera convincente la historia de por qué NUESTRA Fundación Rotaria es una parte central en la vida de todo Rotario”.

-Bll Boyd, Ex Presidente de Rotary International 2006-2007

“La Fundación Rotaria marcará el camino al mejorar desde las raíces la capacitación para incrementar la concienciación de la misión de La Fundación. Cada uno de nosotros debe saberlo bien, trabajar por ella y hacerlo en su nombre”. -Luis Vicente Giay, Ex Presidente de Rotary International 1996-1997 Chairman, La Fundación Rotaria, 2006-2007

“Lo que nosotros hacemos es tocar la sensibilidad de otras personas… abrirles el horizonte… decirles que realmente nos importan. Los 5 hombres que me escogieron para convertirme en Embajador Rotario de Buena Voluntad ya se han ido… pero realmente no. Nunca se irán. Porque a lo largo del camino, de manera personal compartiré con otros –y lo he hecho- lo que aquellos cinco hombres y los 60 miembros del Club Rotario de Marshall, Texas y las decenas de miles de otros miembros de Rotary hicieron en 1956, cuando me dijeron: Bill Moyers, tú eres importante y puedes hacer la diferencia.

-Bill Moyers, Periodista de TV, Ex Director Adjunto del Cuerpo de Paz de R.I. y Embajador Rotario de Buena Voluntad, LFR.

Y David C. Forward, Autor, Un Siglo de Servicio: La Historia de Rotary International

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FRANK HABLA SOBRE NUESTRA FUNDACIÓN ROTARIA

DEVLYN

FRANK J. DEVLYN Ex Presidente de Rotary International

Ex Presidente de los Fiduciarios de La Fundación Rotaria

FRANK J. DEVLYNPresidente de Rotary International 2000-2001

Presidente de la Junta de Fiduciarios de La Fundación Rotaria 2005-2006

Y David C. Forward, Autor de Un Siglo de Servicio: La Historia de Rotary International

FRANK HABLA sobre Nuestra Fundación Rotaria

Copyright © 2006 by Frank J. Devlyn, David C. Forward & ReachForward Publishing Group.

Español e Inglés

Todos los Derechos Reservados. Ninguna parte de este libro podrá reproducirse por ningún medio, incluidos medios electrónicos, sin previa autorización del autor, exceptuando el caso de breves alocuciones al mismo, o en artículos de crítica o referencia de su contenido.

Edición en Español impresa en México por: Gráfica FX S.A. de C.V.

Título original Frank Talk on Our Rotary FoundationCarolina Ducoing Reyes, TraducciónEditado y Revisado, PDG Jorge Villanueva

Para Mayor Información en MéxicoCervantes Saavedra # 31México, D.F., C.P 11520

(52-55) 5262-4120

ROTARY®, , y son marcas registradas de Rotary International usados con su autorización.

2a Edición en Español. Febrero 2012.

Este libro no es una Publicación Oficial de Rotary International

ISBN: 0-9711030-5-4

www.frankdevlyn.orgwww.FrankTalkBooks.com

Dedicatoria

A mi querida esposa y compañera en Rotary, Gloria Rita, sin cuyo apoyo, nunca hubiera podido dedicar la pasión y el tiempo que le he dado a la Institución Rotaria, pero gracias a Gloria Rita ambos hemos hecho del servicio voluntario con amor, una importante parte de nuestras vidas.

- Frank

Reconocimientos

En esta ocasión, deseamos extender nuestro más ferviente agradecimiento a todas aquellas personas que han contribuido con su tiempo, sus consejos y experiencias para hacer que este libro sea una realidad.

Con el riesgo de olvidar, involuntariamente, a alguna persona cuyo nombre no haya sido incluido, deseamos reconocer de manera especial a Ann Fleming, Chris Forward, Luis V. Giay, Hogie Hansen, John Osterlund y Jorge Villanueva por su muy valiosa colaboración y amistad.

Este libro ha sido escrito en honor a todos aquellos Rotarios que contribuyen convencidos a La Fundación Rotaria y cuyo apoyo constante ha ayudado a realizar muchos sueños alrededor del mundo. En especial deseamos reconocer a todo Rotario que sea Socio Paul Harris, así como a los Benefactores, Círculo de Socios Paul Harris, Círculo de Testadores, y Socios del Círculo Arch Klumph. Gracias a su apoyo Nuestra Fundación Rotaria ha fomentado una imagen mundial de prestigio reconocido por su altruismo y humanismo.

Contenido

Biografías ............................................................................. 11

Prólogo: Frank Habla ¿Tres? ............................................ 17

1 ¡Hola de nuevo! ........................................................... 27

2 Una Vida Extraordinaria ........................................... 39

3 LFR.101 ....................................................................... 49

4 En el Supermercado ................................................... 63

5 Que haya Paz en la Tierra ......................................... 85

6 No Preguntes … ........................................................ 101

7 Foro Abierto .............................................................. 117

8 Viaje Alrededor del Mundo ..................................... 139

9 ¡Lo Entienden! .......................................................... 155

Anexo I: ¿De aquí hacia Dónde? por Luis Vicente Giay ........ 171

Apéndice A: ¿Por qué yo? ................................................. 179

Apéndice B: Recursos Útiles de La Fundación Rotaria ....... 195

Glosario ............................................................................ 198

Acerca de Frank Devlyn

En el mundo de Rotary, Frank Devlyn es reconocido por ser uno de los oradores más solicitados, teniendo una constante demanda para presentarse en conferencias y eventos Rotarios alrededor del mundo.

Sus antecedentes son una buena razón del por qué es considerado por muchos como un líder único y exitoso. Al haber crecido en la frontera entre México y Estados Unidos, Frank se describe con orgullo como bicultural. “Como joven y estudiante, pasaba tiempo en ambos países todos los días”, comenta. “Mi casa estaba en Juárez, Chihuahua, México, de donde es oriunda la familia de mi madre, y yo estudiaba en El Paso, Texas. Durante mi juventud estuve inmerso por igual en ambas culturas día a día”.

El padre de Frank, Frank Devlyn, Sr., un veterano de la Primera Guerra Mundial de ascendencia irlandesa, era originario de un pequeño poblado cercano a Chicago, Illinois. El papá de Frank era optometrista, como lo es también su mamá, Nelva. Después de contraer nupcias, decidieron mudarse a la ciudad natal de Nelva en el norte de México, Juárez, la ciudad fronteriza más grande del país, en donde abrieron una pequeña óptica. Frank creció dentro del negocio familiar y trabajaba en la óptica todos los días después de la escuela. A los nueve años, elaboró su primer par de lentes.

El papá de Frank falleció cuando éste cumplió 22 años. Para ese entonces, los Devlyn ya habían inaugurado su séptima óptica. Fue entonces cuando Frank se vio en la necesidad de quedarse al frente del negocio familiar contando con la

Frank Habla Sobre Nuestra Fundación Rotaria

ayuda de su mamá y sus dos hermanos menores. Tanto en los buenos como en los malos tiempos, la cadena de ópticas Devlyn ha continuado su expansión. Hoy en día el Grupo Devlyn Ópticos tiene más de 700 tiendas y es la compañía más grande de ventas al menudeo de Latinoamérica dentro del ramo óptico, con sucursales en México, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana. La compañía también tiene ventas al mayoreo como distribuidor y fabricante de diversos productos ópticos y oftálmicos en Latinoamérica.

Como testimonio de su estatus de líder respetado y de reconocimiento mundial, Frank forma parte de las directivas de varios grupos nacionales e internacionales. Con frecuencia se le ha solicitado servir en algún puesto público y no es de sorprenderse verle siendo entrevistado por los medios de comunicación, el gobierno mexicano, u otras organizaciones del sector privado y asociaciones filantrópicas que buscan su asesoría.

Frank se incorporó al recién fundado Club Rotario Anáhuac de la Ciudad de México, cuando tenía 29 años. “Dudo que en aquel momento, los Clubes mas grandes de la ciudad hubiesen invitado a un empresario de mi edad”, recuerda. Frank fue el tercer presidente de su Club y describe el haber ingresado a Rotary como “un momento crucial en mi vida”, trayendo al Rotarismo la misma energía, determinación y visión que habían sido determinantes en su carrera profesional.

Su proyecto para Rotary International durante su año presidencial (2000-2001), se caracterizó por ser ambicioso. Con el fin de ayudar a los Rotarios a cumplir sus objetivos y darle un significado y vida al lema “Crear Conciencia y


Tomar Acción”, Frank constituyó 20 grupos de trabajo. Cada uno de estos tuvo “una razón específica de ser”, con objetivos bien definidos y un plan de acción.

Frank y Gloria Rita, su esposa desde hace más de 46 años, tienen tres hijas y 9 nietos. Gloria Rita ha sido la compañera de Frank en Rotary y a lo largo de sus vidas, acompañándolo en sus funciones Rotarias en todos los niveles. Por esta razón, el Club Rotario Anáhuac la hizo socia honoraria. Frank también es autor de la serie de libros bestsellers Frank Habla, escritos en conjunto con David C. Forward.

Sobre David C. Forward

David C. Forward nació y estudió en Inglaterra antes de mudarse a los Estados Unidos de América en 1972. Es Presidente Ejecutivo del Reach Forward Perfomance Group, imparte y es quien normalmente inaugura seminarios a nivel mundial en temas tales como el voluntariado, motivación de empleados, desarrollo de liderazgo y servicio al cliente. Frecuentemente los medios de comunicación, incluyendo las Cadenas ABC y BBC, solicitan su asesoría por su amplia experiencia.

David es un prolífico autor; escribe artículos para revistas desde Canadá hasta Kuwait. Es Editor en Jefe de la Revista Airways, una revisión global mensual de los vuelos comerciales. Entre los libros que David ha escrito están los siguientes:

• Héroes Después de Horas

• Las Superestrellas de la Ventas

• La Guía Esencial hacia el Viaje Misionero a Corto Plazo

• Lecciones sobre Motivación de Empleados que toda Empresa debe Aprender

• Lecciones sobre Servicio al Cliente que toda Empresa debe Aprender

• Lecciones sobre Liderazgo que toda Empresa debe Aprender (en preparación)


David es el coautor de Frank Habla junto con Frank J. Devlyn Presidente de Rotary International 2000-2001. Este libro se convirtió en uno de los libros más vendidos en la historia de Rotary con más de 100,000 libros distribuidos en siete idiomas. En el 2004, se publicó A Century of Service: The Story of Rotary International (Un Siglo de Servicio: la Historia de Rotary International), el cual fue escrito por David.

Frank ha sido Rotario desde 1978 y ha desempeñado varios cargos de liderazgo a nivel de distrito y Club. David Forward obtuvo la Mención por Servicio Meritorio por su trabajo como Presidente en su Distrito del Comité PolioPlus. Además de su trabajo de voluntariado en Rotary, David ocupa un alto cargo en su iglesia, y es presidente voluntario de la Fundación Internacional de Ayuda a los Niños, una organización que ayuda a los niños huérfanos en Rumania.

Prólogo

Frank Habla ¿Tres?

En Marzo de 2001, el entonces Presidente de Rotary International Frank J. Devlyn decidió escribir un libro. Cuando solicitó la ayuda del autor David C. Forward, David le formuló la más básica de las preguntas: ¿Cuáles son los objetivos que persigues con este libro? Sin vacilación alguna, Frank respondió “Quiero dejar un legado para Rotary que perdure mucho después de que termine mi cargo como Presidente”.

En los años anteriores al 2000, muchas regiones habían sufrido una baja de la membrecía en sus Clubes o, en el mejor de los casos, había permanecido igual. A medida que los dos hombres enriquecían su plática, se fueron haciendo cada vez más evidentes dos situaciones para el autor: Primero, Frank refinó sus objetivos de tal forma que su mayor interés, en torno al cual se habría de enfocar el proyecto, era el incremento en la membrecía, y segundo, haría uso de sus propios recursos financieros – no de los de Rotary International – para solventar la edición del libro. Fue entonces cuando prometió donar las ganancias procedentes de las ventas del libro, a La Fundación Rotaria. Aspiraciones muy dignas, a consideración de David.

Y así fue como la historia comenzó a tomar forma con la cancelación del vuelo de Frank y su reprogramación para abordar el tren. Durante el viaje, inició una plática con tres extraños que compartían el mismo compartimiento. Todos ellos eran parte de la amplia demografía de las personas que a él le gustaría invitar a formar parte de Rotary. Sue, una empresaria


profesional, Bob, un joven incursionista en la industria de la computación quien hasta el momento había enfocado sus prioridades en los lugares erróneos, y Duncan, un hombre que se enfrenta a una jubilación temprana, que había crecido con la ética de “retribuir” y quien ahora contaba con tiempo y recursos para hacerlo. Los escritores se remontaron a todas aquellas personas a las que habían invitado a ser Rotarios a lo largo de los años y se dieron cuenta que podían contrarrestar la gran mayoría de las excusas que habían recibido de estas personas, con cinco o seis razones. Así fue que el libro se estructuró de tal forma que cada vez que Frank invitara a uno de sus acompañantes de viaje a ingresar a Rotary, ellos le responderían con una de estas objeciones, a cada una de las cuales Frank utilizaría argumentos ya establecidos e inapelables para rebatirlas. Al final de su viaje, los tres viajeros habían aceptado considerar su ingreso a Rotary.

Frank Habla se convirtió en el libro más vendido en la historia de Rotary y fue traducido al Español, Portugués, Árabe, Mandarín, Turco, Coreano y Vietnamita. Literalmente, miles de clubes Rotarios y Rotarios individualmente adquirieron – y continúan adquiriendo – este libro para sus propios socios así como obsequio para sus oradores invitados, posibles socios, y líderes de sus comunidades con el fin de dar a conocer quiénes son, y el por qué de sus reuniones y la buena labor que realizan en su vecindario cada semana, sirviéndolo.

Sin embargo, y como David pudo observar, Frank Devlyn no es “¡un hombre de un solo libro!” Si bien estaba en lo cierto de que el incremento de la membrecía es de gran importancia para Rotary, muchos de los nuevos socios se van dentro de un año o dos porque sienten que sus clubes no tienen aquéllo que les fue prometido. De aquí surgió la idea principal para un segundo libro, llamado muy apropiadamente Frank


Habla II, el cual trata el problema de la retención de socios y cómo energetizar un Club Rotario.

En lo narrativo, Frank Devlyn, ahora un Expresidente de Rotary International, asiste a la conferencia del mismo distrito al que pertenecen Sue, Bob y Duncan. Sin embargo, se queda impactado al descubrir que a Bob sólo le falta renunciar a ser Rotario y Sue, a pesar de ser la presidenta entrante de su club, tiene serias frustraciones y resentimientos en contra de su club y en sí toda la experiencia de pertenecer a un Club Rotario. El libro fue escrito como un collage de historias verídicas con respecto a la membrecía, que tanto los dos escritores como muchos otros Rotarios habían compartido en sus años dentro de la organización. Después de todo, Rotary está integrada por seres humanos y aquellas fallas que hacen que nos desilusionemos de amistades, trabajos, organizaciones comunitarias y sitios de alabanza, pueden ser encontrados comúnmente en los clubes Rotarios.

Frank les dio a los tres Rotarios varias ideas de cómo mantenerse motivados ellos mismos y cómo hacer que sus Clubes Rotarios fueran más enérgicos, cómo hacer que su servicio fuese más dinámico y eficiente, y en cómo manejar las actitudes negativas que algunos de los socios de sus clubes parecían tener en todo momento. Una vez más, Frank Habla II se tradujo a diversos idiomas, tuvo varias reimpresiones y se vendieron miles de copias alrededor del mundo.

En el periodo 2005-2006, Frank Devlyn fungió como Presidente de la Junta de Fiduciarios de La Fundación Rotaria. Y, lo han adivinado: ¡decidió escribir otro libro!

En varias ocasiones Frank les preguntaba a las audiencias de los lugares en donde se presentaba como orador cuál debía


ser el título de su siguiente libro, después de Frank Habla II. Comúnmente le decían que “Frank Habla Tres”. Fue después de estos momentos cuando su esposa Gloria Rita recomendase llamarlo Frank Habla Demasiado, o su hermano Pat aconsejó ponerle, ¡Pat Escucha! Pero la principal motivación de Frank para introducir un nuevo libro, una vez más junto con David C. Forward, en el mundo de Rotary, era dar a conocer el por qué su deseo de que todos los Rotarios conocieran los alcances de los beneficios que otorga La Fundación Rotaria a todas las comunidades mundiales que más lo necesitan, apoyando también a la juventud con programas y becas para ellos.

Frank Habla sobre La Fundación Rotaria sigue la misma línea de sus libros anteriores. Su objetivo con este libro fue hacer que más Rotarios se involucren con La Fundación Rotaria. Eso significa más gente participando como voluntarios en locación, así como mayores contribuciones financieras a la Fundación. Así que los mismos tres personajes con los cuales el lector ya está familiarizado se encuentran incluidos una vez más en el tercer libro, pero ¡qué diferencia de hace tres años! No podrían ser más diferentes a la última vez en que Frank se reunió con ellos. Cada uno de ellos se ha involucrado activamente en la labor humanitaria de Rotary y cuentan historias dignas de inspiración de sus experiencias. La verdad de Rotary es que mientras más se involucre una persona directamente con la labor de La Fundación Rotaria, se volverá más generosa con la misma, sin duda alguna.

Cada una de las historias o los conceptos en este libro son reales, aunque en algunas ocasiones se han variado los detalles para evitar dar demasiada cobertura a una sola persona. Cuando Frank habla, él cita sus propias experiencias de los proyectos que ha presenciado y de los Rotarios que ha conocido, quienes han convertido a La Fundación Rotaria


en su principal enfoque en cuanto a la benevolencia de sus compromisos. Mientras se preparaban para escribir este libro, Frank y David una vez más buscaron contribuciones editoriales de su vasto círculo de amigos Rotarios sobre el por qué han apoyado a La Fundación Rotaria, y muchos de esos testimonios están incluidos en estas páginas. Algunas otras anécdotas inspiradas en la vida real fueron tomadas de las páginas de The Rotarian o de algunos reportes anuales de La Fundación Rotaria. Aún más historias fueron obtenidas de las entrevistas realizadas por David al personal de La Fundación Rotaria y de su propio trabajo de campo, además de sus varias invitaciones como orador a los PETS y a las conferencias de distrito en el mundo Rotario. No se tuvo que ir muy lejos para encontrar una infinidad de historias motivacionales y de Rotarios dignos quienes se encuentran trabajando continuamente para hacer de su Fundación un organismo dinámico capaz de cambiar vidas.

En las siguientes páginas podrán encontrar muchas cosas. De la manera más sencilla, uno podría considerar este libro como una recopilación de buenas historias, de fácil lectura y que harán sentir bien al lector con respecto a Rotary y su Fundación. Sin embargo, si éso es todo lo que se obtiene de este libro, nosotros los autores hemos fallado. La verdadera razón por la cual ha sido escrito es para incrementar su participación – sí, la tuya, quien está leyendo estas líneas en este momento! – hacia La Fundación Rotaria. ¿Podrías tomar una semana o un mes para convertirte en voluntario Rotario próximamente? ¿Lo harías? ¿Puedes convencer a tu Club Rotario para ser anfitrión de un IGE este año, o ser patrocinador de un Becario de Buena Voluntad? Buscarás las necesidades de las Subvenciones Compartidas y trabajarás con amistades Rotarias para financiar alguna de ellas? ¿Podrás incluir a La Fundación Rotaria dentro de tu presupuesto de donaciones, tanto anuales como en tu legado?


Uno podría argumentar que con el record hasta hoy obtenido de proyectos exitosos en la resolución de conflictos – que parecían no tener una – alrededor del mundo, sería imposible que verdaderos Rotarios pudiesen ignorar a La Fundación Rotaria. Entonces ¿por qué es que un gran número de Rotarios no hacen ni una sola aportación anual a su Fundación? Quizás existan dos razones: no tienen una “conciencia latente” de las necesidades y oportunidades, y no se les ha pedido que hagan alguna aportación.

La intención de este libro es proporcionar una serie de historias conmovedoras que ilustran la esencia misma de La Fundación Rotaria – y es nuestro deseo que a través de ellas te sientas alentado para “hacer la petición”. La mayoría de las personas no hacen donaciones a una organización sino directamente a causas y otras personas que estimulan sus sentidos. Te pedimos que enciendas esa llama hacia La Fundación Rotaria – hacia TU Fundación Rotaria – al hacer un compromiso personal de apoyarla con mayor fervor desde este momento y después haciendo partícipes a tu familia, amigos, asociados y compañeros Rotarios para que formen parte del equipo siguiendo tu liderazgo.

¿Por qué?

¿Cómo ponerle precio a salvar a una mujer o a un niño de caminar tres millas de ida y tres millas de regreso para obtener agua todos los días? Ahora multiplica éso por doscientas en un poblado, porque La Fundación Rotaria les construyó el pozo de agua potable que tanto necesitaban.

¿Cómo ponerle precio a salvar una vida de la malaria o contribuir a que una persona no tenga que soportar la agonía de perecer y perder sus ingresos por meses? Tu Fundación Rotaria


está ayudando a prevenir que la malaria se propague al proveer a las comunidades de África – en donde hay más de un millón de víctimas al año por esta enfermedad – con mosquiteros.

¿Cómo contabilizar el costo de una nueva oportunidad de vida que se le otorga a una persona mayor gracias a uno de los miles de marcapasos que una Subvención 3H de La Fundación Rotaria donó a Heartbeat International?

¿Cuál es el impacto en tu distrito cuando un socio regresa de haber servido como voluntario Rotario en otro país y relata lo que él o ella han visto – gracias a que tú apoyaste una Subvención para Servicio Voluntario de la Fundación Rotaria?

¿Cómo puedes valuar un beneficio a largo plazo para mujeres de escasos recursos en Honduras – en donde una Subvención Compartida de La Fundación Rotaria les brindó préstamos de microcrédito para que pudiesen comprar maquinas de coser con el fin de que iniciaran sus propios negocios?

¿Cómo poder medir el costo de un becario de Buena Voluntad quien ha tenido la experiencia de la generosidad de Rotary de primera mano?

¿Cómo ponerle precio al entrenamiento de un becario Pro Paz Mundial y en Resolución de Conflictos cuando quizás sea esa persona la que algún día evite que dos países entren en guerra?

Esperamos que leas cada palabra de este libro y que cuando lo hayas terminado te sientas tan orgulloso de La Fundación Rotaria, como de nuestros voluntarios Rotarios quienes se encuentran en las trincheras día a día, cambiando


vidas, y de nuestros generosos donadores quienes hacen que todo ésto sea posible.

Asimismo, esperamos que aceptes nuestra invitación a formar parte del cuadro de servicio a la humanidad que ha sido difundido por Nuestra Fundación Rotaria: tenemos un lugar para ti en este momento!

—Frank J. Devlyn—David C. Forward


Para los indigentes que habitan en la Ciudad de San Pablo, Filipinas, el acceso al servicio médico se encuentra restringido por los altos costos, falta de concienciación de los servicios existentes, y otras barreras.

“Un día de paga apenas es suficiente para un día de alimento, (quedando nada) para otras necesidades” admite el Dr. Noel Alidio, coordinador de proyecto y socio del Club Rotario de la Ciudad de San Pablo. “Algunos niños malnutridos se encuentran demasiado débiles para ir a la escuela. Además (también) sufren de neumonía, enfermedades diarreicas, infecciones cutáneas e infestaciones. Los adultos también son propensos a la malnutrición, tuberculosis, y otras enfermedades crónicas”.

Alidio y varios de los socios de su club son voluntarios regulares en una clínica patrocinada por él mismo. Apoyados por una Subvención Compartida de La Fundación Rotaria, los clubes Rotarios de la Ciudad de San Pablo, así como de Nido del Cuervo en Nuevo Gales del Sur, Australia, se reunieron para abastecer la clínica con medicinas de extrema necesidad así como con la vacuna para la hepatitis B.

“El proyecto de la clínica ha hecho posible el suministro de servicio médico a estas personas”, dijo Alidio. “Los pacientes están ahora más capacitados para lidiar con sus problemas médicos personales bajo la supervisión y guía necesarias”.

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Capítulo 1

¡Hola de nuevo!

“¡Frank! ¡No lo puedo creer! No has cambiado en nada”. Esa voz — y el saludo enérgico — eran inconfundibles.

“¡Sue!” exclamé. “Te ves muy bien. Fue muy amable de tu parte el venir hasta el aeropuerto por mí. Lamento mucho que el vuelo se haya retrasado”.

“Eso no es problema”, contestó ella. “Me dio la oportunidad de ponerme al día con algunos trámites y devolví todas mis llamadas. Lo bueno fue que al menos en esta ocasión el vuelo finalmente haya operado – no como en aquella ocasión que nos conocimos cuando el aeropuerto suspendió todos los vuelos”.

“Es cierto”, comenté, recordando aquella mañana de neblina hacía ya seis años cuando me ví obligado a tomar el tren hacia mi lugar de destino después de que mi vuelo – y todos los demás – habían sido cancelados. “Pero sabes Sue, si esos aviones hubiesen operado aquel día, nunca nos hubiéramos conocido”.

“Sí—y Bob, Duncan, y yo nunca hubiéramos sido Rotarios”, dijo con una gran sonrisa. “Permíteme, dejar que te ayude con tu computadora mientras traes tu equipaje. El coche esta por acá”. No estaba muy lejos. Mientras caminábamos, ella me explicó que Phil Jefferson, el director del aeropuerto,


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había sido admitido en su club Rotario recientemente, y le había dado acceso al estacionamiento VIP justo afuera de la sala donde se recoge el equipaje. En tan sólo cinco minutos, nos encontrábamos en su automóvil y de camino a la ciudad.

Mientras nos incorporábamos al carril central de la vía, la expresión de Sue se volvió más seria. “Frank”, me dijo, “sé que en el momento en que lleguemos a la conferencia te vas a ver acosado por una multitud … ¡tus grandes admiradores!” Me dijo con una sonrisa perspicaz. “Así que quiero aprovechar este tiempo juntos para decirte ‘Gracias.’”

“¿Gracias? ¿De qué?” pregunté.

“Por todo lo que has hecho por mí. Primero, esa mañana en el tren, pudiste haber estado inmerso en tu trabajo, leyendo un periódico o escuchando un CD. Pero en lugar de éso, te tomaste el tiempo de decirnos como podríamos enriquecer nuestras vidas – así como mejorar la vida de otros – al formar parte del Rotarismo”.

“Pero Sue, entonces era presidente internacional de Rotary. Si yo no hubiera hecho éso, ¿quien más lo hubiera hecho?”

“Lo sé, lo sé”, dijo. “De cierta manera, el ingresar al Club Rotario fue sencillo. Sin embargo, fue lo que vino después lo que hace que esté tan agradecida contigo. Estaba tan desmotivada con algunas personas en mi club que querían formar parte de un grupo de amigos reunidos para comer, y no de un Club Rotario, que estaba a punto de renunciar a un Club la última vez que nos vimos”.


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Me acordaba bien de esa reunión. En ese momento me encontraba representando al presidente de Rotary Internacional en turno en la conferencia de distrito y había cenado con Sue, Bob y Duncan la noche de mi llegada. En lugar de ser una reunión de celebración, la ocasión había comenzado más como un despertar. Sue – presidenta entrante de su club – estaba próxima a renunciar. Bob había hecho todo menos renunciar. Y sólo Duncan, quien era socio de un Club Rotario distinto, había dado argumentos positivos de sus experiencias.

Toda esa tarde transcurrió en brindarles consejos de cómo podían avivar a sus socios y encauzar a sus clubes hacia una verdadera labor de servicio, y dejar de ser grupos egocéntricos.

“Tu nos dejaste un reto esa noche”, recordaba ella. “Y Bob y yo lo aceptamos. En retrospectiva, me parece que fue ese fin de semana, que gracias a tu motivación, así como a la inspiración de los oradores de esa conferencia de distrito, que dejamos de ser socios de un Club Rotario para convertirnos en Rotarios, por convicción.

“Y Duncan?”

“Él ya lo era!” Ambos nos reímos.

“Parece ser que han sido un gran par de años”, comenté.

“Tres”. Me corrigió ella. “Esa conferencia fue hace casi tres años”.

“Cuéntame sobre tu experiencia en Rotary en estos últimos tres años”.


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“Cielos, no creo tener tiempo antes de que lleguemos al hotel”, me dijo con un suspiro. “Bueno, existe la versión resumida. La verdad es, Frank, que salí de esa conferencia de distrito realmente motivada para energetizar a mi club en cuanto me convirtiera en presidente. Tenía tantas ideas que Bob y Duncan tuvieron que aconsejarme que mejor aterrizara mis planes. Y tenían razón; ningún presidente de un club puede hacer todo en un año”.

“Éso es cierto”, le dije. “Yo mismo tuve que pasar por el mismo proceso cuando asumí la presidencia de Rotary Internacional. Entonces en qué fue en lo que te enfocaste?”

“La Fundación Rotaria”, contestó Sue. “Me parecía que nuestros socios ya estaban familiarizados con las oportunidades para servir en nuestra comunidad; ciertamente somos una fuerza positiva para el bien en nuestra ciudad. El compañerismo en el club iba bien, pero suponía que la mayoría de nuestros socios daban poco sin ningún apoyo a La Fundación Rotaria”.

“¿Por qué crees que es éso?”

“Era”, me corrigió.

“Perdón, ¿por qué crees que así era?”

“Es que simplemente no tenían idea de lo que verdaderamente es La Fundación Rotaria. Por muchos años, varios coordinadores de la Fundación del club o presidentes, habían promocionado de manera muy somera a La Fundación Rotaria con comentarios como ‘Bueno, ya es

“Sueña como si fueras a vivir por siempre . . . Vive como si fueras a morir hoy”. – James Dean


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esa época del año nuevamente. Por favor consideren hacer una donación a La Fundación Rotaria porque Noviembre es el mes de La Fundación Rotaria.’ ¡Por favor! Estuve casi tres años en el club y nadie me había dicho la maravilla que verdaderamente es La Fundación Rotaria para el mundo. Cuando pienso en todas esas oportunidades desperdiciados por nuestro club – y por miles de otros clubes – me dan náuseas”. Haciendo un movimiento con el dedo hacia su boca para enfatizar su punto.

“Realmente te sientes agobiada por ésto, ¿cierto?” inquirí.

“¡Claro que sí!” exclamó. “Rotary cambia literalmente la vida de millones de personas a través de nuestra Fundación. Sin embargo, imagina todo lo que hubiéramos podido hacer si tan sólo el 25 por ciento de los Rotarios aportaran su verdadero potencial. Imagina cuántas enfermedades hubiésemos podido tratar. Imagina cuántas madres no hubiesen tenido que ver morir a sus hijos por malnutrición o por falta de agua potable para beber…” su voz se desvaneció como si realmente estuviera intentando retratar dicha imagen.

Varios segundos pasaron antes de que sintiera que era apropiado hablar. “Entonces ¿qué fue lo que hiciste distinto en tu año como presidenta?” pregunté.

“Decidí enfocarme en La Fundación Rotaria”, comenzó. “De ninguna manera me olvidé de nuestro servicio en la comunidad, pero nuestro club había hecho muy poco por La Fundación Rotaria. Y me pregunté, Somos parte de una organización de servicio internacional, ¿o no? Así que decidí designar a un comité de personas en las que confiaba. Eran buenos comunicadores y varias semanas antes de tomar protesta, pasamos una tarde de Domingo en mi casa – como


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si hubiese sido un retiro. Había hablado a las oficinas de La Fundación Rotaria en Evanston, Illinois, y ellos me enviaron un enorme paquete con diferente material que describía el trabajo que realiza La Fundación y las muchas maneras en las que una persona puede colaborar. Sin embargo, y lo más importante, es que me pusieron en contacto con el Coordinador Regional de La Fundación para nuestra área, y él se convirtió en una fuente de gran valor e inspiración. Esa tarde, vimos algunas historias increíblemente conmovedoras en video. Recuerdo un video que La Fundación Rotaria me envió llamado Un Cielo Azul. Otra fuente de inspiración fue un DVD de nueve minutos de La Fundación Rotaria. Realmente me abrió los ojos. Resolvimos dar un Minuto de Fundación Rotaria en cada una de nuestras 52 sesiones en el año.

“Me parece que nuestra prioridad fue educar a nuestros socios – hacer que se sintieran orgullosos de ser Rotarios. También creo que los mensajeros más convincentes son aquéllos quienes ya están comprometidos con el mensaje. Así que, al final de esa tarde de retiro, invité a cada uno de los miembros del comité a hacer una donación a La Fundación Rotaria. Y así lo hizo cada uno de ellos, prometiendo un total de $17 mil dólares a La Fundación Rotaria”.

“Entonces fue que dividimos al club en equipos, y cada uno de los miembros de mi comité se convirtió en el líder de su equipo. En un principio, consideramos tener un gran concurso para ver cuál de los equipos podía recaudar la mayor cantidad de fondos para La Fundación Rotaria. Pero nos dimos cuenta de que éso no era muy buena idea”.

“¿Por qué no?” pregunté.

“Por varias razones. Primero, la benevolencia es algo


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que debe alentarse basándonos en la capacidad que tiene cada quien para dar. No sería justo premiar a un equipo que tuviera a un solo socio que pudiese emitir un cheque muy sustancioso, sobre de algún otro equipo – cuyos socios quizás no tuviesen los mismos medios – aunque quizás hayan hecho aportaciones generosas. Además, no quería que se convirtiera en algo que girara únicamente en torno al dinero. Es cierto que muchos Rotarios son bastante generosos con sus aportaciones monetarias, pero yo quería que se sintieran personalmente involucrados – quizás inclusive que tuvieran una experiencia directa con los proyectos de la Fundación Rotaria. Realmente creí – y aún creo – que mientras más logremos hacer que los Rotarios sientan una conexión personal con estos programas, más pensarán que La Fundación Rotaria es en realidad Su Fundación”.

“¡Guau! Éso es pensar en grande, Sue”. dije. “No podría estar más de acuerdo contigo. Pero ahora me tienes más que intrigado…. eso fue hace casi tres años, ahora dime, ¿qué ha pasado?”

Por un momento, Sue volteó a verme y me lanzó una pequeña sonrisa. “Frank, fue un año increíble! Mi club, el mismo al que estuve a punto de renunciar porque sentía que estaba desahuciado, respondió de una manera realmente increíble.

“Primero, justo antes de que iniciara el año, Bob – ¿te acuerdas de Bob? – fue enviado por su compañía en un viaje de un mes a su nuevo centro computacional en Hyderabad, India. Durante su estancia ahí, contactó a Rotarios locales quienes lo llevaron a visitar varios proyectos que la Fundación Rotaria estaba financiando. Así que regresó con cientos de fotos, así como con historias increíblemente emotivas de cómo podemos


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hacer la diferencia ayudando a financiar estos programas. Muchas personas en el club se vieron verdaderamente conmovidas por su testimonio tan impactante.

“Ah, y mientras estamos hablando de personas que tú conoces, Duncan fue el Coordinador de La Fundación Rotaria para nuestro distrito el año que yo fui presidenta. Es tan buena persona, y yo quería apoyarlo. Realmente fue un extraordinario recurso para mí. De cualquier forma, él estuvo fuera por un buen tiempo porque se fue a realizar un viaje alrededor del mundo”.

Recordaba que Duncan había tomado – aunque no del todo voluntario – un retiro temprano de su trabajo no mucho después de que nos conocimos. “Bueno, había trabajado duro toda su vida”, sugerí. “Realmente se había ganado unas buenas vacaciones”.

“Sí, pero éstas no fueron vacaciones, Frank”, dijo Sue. “Cambió algunas de esas millas de viajero frecuente que había acumulado y se fue a viajar alrededor del mundo visitando – y como voluntario de proyectos de la Fundación. Lo llamó sus “vacaciones con propósito”. Vas a escucharlo hablar de ello en el taller de mañana. De cualquier forma, él enviaba a cada uno de los presidentes de club en nuestro distrito correos electrónicos semanales llenos de anécdotas motivacionales de La Fundación Rotaria en acción – y yo se los reenviaba a cada uno de los socios en mi club.

“También tuvimos las visitas de José, un Rotario de Brasil quien iba a reponer sus reuniones a nuestro club mientras estuvo de visita con su hija. Muchos de nuestros socios lo llegaron a conocer muy bien y cuando nos dijo de los problemas que había en una clínica de bienestar infantil que su club había


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iniciado en un vecindario marginado en su ciudad, decidimos ayudar. De hecho, nuestros socios propusieron lanzar un proyecto conjunto con el club de José, y así lo hicimos”.

“¿Y sabes qué fue lo que me hizo más feliz, Frank? Tres de esas personas eran gente que yo ya tenía considerada como el tipo de socios que no hacen nada y únicamente van por la convivencia. Fue el primer indicio para mí de que si conectamos necesidades reales con Rotarios reales, podemos hacer que cosas increíbles ocurran”.

“Sabes, Sue, al final de Un Siglo de Servicio, la historia oficial de los primeros cien años de Rotary, el autor hizo énfasis en que cada programa, cada proyecto exitoso, cada ideal que ha significado el que Rotary se convirtiese en la organización de servicio líder en el mundo no vino de la cima hacia abajo sino de la raíz hacia arriba, gracias a La Fundación Rotaria. Eso es lo que tú has presenciado. Removiste la tierra, plantaste la semilla, cuidaste los primeros brotes – y parece ser que has logrado una gran cosecha”.

“Y ni siquiera te he contado la mitad”, contestó, afirmando con la cabeza. Enviamos dos equipos de voluntarios a visitas de campo. Fuimos anfitriones de un equipo de Intercambio de Grupo de Estudios. Nos involucramos con el programa pro Paz Mundial. Y al final del año, nuestro club, que nunca había dado más de $12 mil dólares a La Fundación Rotaria en años anteriores, aportó $51 mil Dólares en efectivo, y otros $36 mil en compromisos para futuras contribuciones”.

“Sue, no puedo creer lo que estoy escuchando”, dije. “Estoy tan orgulloso de ti. ¿No fuiste tú la que me dijo en el tren que no pertenecías a un Club Rotario porque era un ‘club de viejos aburridos’?”


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“Ah, aún quedan algunos de ellos por ahí Frank”, replicó. Ambos nos reímos.

“Pero ya en serio, Sue, eres exactamente la persona que Rotary necesita – y permíteme decirte como Presidente de La Fundación Rotaria – que además eres justo el tipo de Rotario que La Fundación necesita”.

“Pues gracias Frank”, contestó Sue. “Realmente aprecio tus palabras. Aunque sinceramente me siento algo culpable de aceptarlas puesto que me siento ya tan retribuida al saber que a mi manera, estoy haciendo por lo menos una pequeña diferencia en el mundo”.

Estaba analizando mi respuesta, cuando Sue volvió a hablar: “Bueno, ya llegamos. Por qué no bajas tus maletas del asiento trasero y dejamos que el valet estacione el coche”.

Entramos al hotel, me registré rápidamente y fue entonces cuando Sue me dio un panorama sobre lo que habría de acontecer. Me sentí aliviado cuando me ofreció la oportunidad de ir a mi habitación antes de cualquier reunión y descansar después de mi largo vuelo desde Argentina. Me explicó que a pesar de que ahora era coordinadora de la Fundación Rotaria en el distrito, este fin de semana había una conferencia multidistrital sobre la Fundación – la primera de su tipo de la que yo me hubiese enterado. Esperaban que yo diera algunas palabras de apertura por la mañana del Viernes y luego un discurso de clausura el Sábado. Habría varios talleres ambos días sobre diversos temas acerca de La Fundación Rotaria.

Mientras seguía al botones hacia mi habitación, de repente me sentí muy cansado. Mis últimos pensamientos mientras recostaba mi cabeza en la almohada fueron sobre las


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tres personas a las que había conocido en el tren, aquel día hacía ya ocho años. Tres personas sin ningún conocimiento de Rotary, ni interés alguno en ingresar a Rotary. Sus argumentos a tal sugerencia habían sido completamente egocéntricos: no tenemos tiempo… no nos adaptaremos a los otros socios… no queremos gastar dinero… quizás sea muy aburrido para nosotros.

Sin embargo, sí ingresaron. La última vez que los había visto, dos de ellos estaban al borde de renunciar – de nuevo porque estaban enfocándose en sí mismos. ¡Qué tragedia hubiera sido eso! Sólo había que verlos ahora. No sólo se encontraban motivados – sino que estaban motivando a otros. Han tocado las vidas de incontables personas que necesitaban de su ayuda desesperadamente, y se encontraban entusiasmados de haber tenido la oportunidad de hacerlo. Ahora sus vidas tenían un enfoque totalmente diferente: externo, ayudando a otros.

¿Qué es lo que había dicho Sue? “Dejamos de ser socios de un Club Rotario para convertirnos en Rotarios”. Y verdaderamente, ¡lo eran!


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En muchos países de Latinoamérica, hay menores de edad que sufren quemaduras severas por cocinar, encender fuegos, fuegos artificiales, quemaduras de sol, y otras causas accidentales. En 1979, el Dr. Jorge Rojas, del Club Rotario de Santiago, Chile, fundó Coaniquem (Corporación de Ayuda para el Niño Quemado) que brinda tratamiento gratuito y rehabilitación para niños quemados, ayuda a prevenir quemaduras accidentales y da entrenamiento a profesionales en el cuidado de la salud.

“Queríamos asegurar un tratamiento equitativo para cada niño, sin preocuparnos por la capacidad que tuviese la familia para pagar”, dijo Rojas. “Accidentes relacionados con quemaduras ocurren en todos los niveles de la sociedad, y Coaniquem ayuda a todos los que lo necesitan”.

Un proyecto de Salud, Nutrición y Desarrollo Humano (3-H) brindó entrenamiento a Rotarios, Rotaractivos, miembros de Interact, Grupos Rotarios para Fomento en la Comunidad, y a algunos otros, para llevar a cabo campañas de concienciación sobre la prevención de quemaduras en ocho ciudades Sudamericanas. También ayudó a rehabilitar víctimas de quemaduras infantiles en los centros Coaniquem de Santiago y Antofagasta, y dio entrenamiento especializado en todas las etapas de tratamiento a profesionistas médicos en las ocho ciudades. Hoy en día, los dos centros Chilenos permiten que Coaniquem reciba aproximadamente 9 mil pacientes de 11 países anualmente. Una fundación benéfica fue establecida en los Estados Unidos para extender el apoyo hacia Coaniquem tras el financiamiento de la Subvención 3-H.

Varios clubes Rotarios en países sudamericanos y en el Distrito 5170 (California, EEUU) ayudaron a que se implementara el proyecto 3-H y continúan brindando su apoyo. Como proclama el slogan del Club Rotario de Asunción, Paraguay, al promover su apoyo a las víctimas de quemaduras: ‘El dolor no tiene fronteras, tampoco el servicio Rotario.’”

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Capítulo Dos

Una Vida Extraordinaria

“Estoy aquí para contarles acerca de una vida extraordinaria”, dije. En ese momento hice una pausa de unos diez segundos, mirando lentamente a la audiencia de derecha a izquierda. Había por lo menos unas seiscientas personas presentes para este discurso inaugural de la conferencia multidistrital de La Fundación Rotaria de Sue. Mientras más se prolongaba el silencio, más podía sentir la atención demandante del auditorio.

“Con toda seguridad, es la vida de un hombre del cual nunca habían escuchado hablar”.

Hice una pausa.

“En las crónicas de los grandes hombres que han ayudado a cambiar el curso de la historia de la humanidad, quizás podamos pensar en Gandhi, o en el Dr. Martin Luther King, Jr. o quizás en Nelson Mandela. Pero de quien yo les voy a hablar, no es ninguno de ellos”.

Volví a hacer una pausa.

“Quizás estén esperando a que les hable de Paul Harris. Pero no lo voy a hacer”.

Pude ver algunas miradas de desconcierto en la primera fila.


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“Hablo sobre un hombre que tenía todas las cartas apiladas en su contra. Su nombre era Arch Klumph. Nacido en un pequeño pueblo en el lado oeste de Pensilvania en 1869, su familia era pobre. No había trabajo en esa zona rural montañosa, así que aún siendo niño, su familia se mudó a la creciente ciudad industrial de Cleveland. A pesar de todos estos esfuerzos, la familia apenas tenía lo suficiente para sobrevivir, y fue así como, a la edad de doce años, enviaron al pequeño Archie a trabajar como mensajero de un aserradero.

“Pero este admirable muchacho tenía el impulso para triunfar, así que tomó la iniciativa para inscribirse en la escuela nocturna. Así que todas las noches, después de trabajar, se iba a la escuela – caminando cuatro millas porque no podía pagar el costo del transporte.

“Su patrón se dio cuenta de lo excepcional que era este jovencito y le fue dando más responsabilidades. Así, cuando unos años después parecía que la compañía se iría a la quiebra, los dueños le pidieron a Arch Klumph – aún siendo un adolescente de energía ilimitada, iniciativa e ideas nuevas, que se hiciera cargo como gerente. Y ¿qué creen? La empresa comenzó a crecer. De hecho, les fue tan bien que finalmente él se convirtió en Director General y terminó comprando la empresa – y fue así como el aserradero Cuyahoga se convirtió en la firma de mayor éxito en su ramo en todo el medio oeste. Arch Klumph continuó su camino y fue dueño de empresas tan diversas como Security Savings and Loan (Préstamos y Ahorros Seguros), Monticello Realty (Bienes Raíces Monticello), y la Lake Steamship Company (Compañía de Barcos de vapor del Lago).

“Este chico de las montañas de Pensilvania se instruyó a sí mismo a tocar la flauta a la edad de dieciocho años, y tres


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años después se convirtió en flautista de la Orquesta Sinfónica de Cleveland, con la cual permaneció los siguientes catorce años de su vida.

“Ahora, se han de estar preguntando, ‘¿Por qué es que Frank nos está hablando de este interesante –pero completamente irrelevante – hombre. ¿Qué tiene que ver conmigo?’”

“Mis amigos Rotarios, si no hubiese sido por Arch Klumph, ninguno de nosotros estaría aquí hoy”.

De nuevo hice una pausa para dar tiempo a que absorbieran las palabras.

“Verán, poco después de que el Club Rotario de Cleveland se instituyera en 1911, alguien invitó a Arch Klumph a ser socio. Ellos también reconocieron que era un hombre extraordinario porque lo hicieron presidente al siguiente año. En su último discurso como presidente del Club Rotario de Cleveland, Klumph propuso que ‘debería crearse un fondo de emergencia, el cual permitiera al club a hacer muchas cosas en un futuro’. Sin embargo, ellos ignoraron esta propuesta”.

“Tan sólo cuatro años después de éso, Arch Klumph se convirtió en presidente de lo que hoy conocemos como Rotary International. Estaba a la cabeza de la organización de servicio

“Si amas a Rotary, lo demostraras en por lo menos 3 diferentes maneras: trayendo socios de calidad, ayudando a que Rotary cambie con los tiempos, y promoviendo y apoyando a Nuestra Fundación Rotaria”. – Frank Devlyn


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de más rápido crecimiento en el mundo justo en la época de la Primera Guerra Mundial. Fue Arch Klumph quien presidió el comité que generó una constitución y reglamento estándar para todos los clubes Rotarios. También fue idea de Klumph el dividir a Rotary en distritos, crear la oficina del gobernador de distrito y celebrar conferencias de distrito. Pero nunca se rindió con respecto a su vehemente idea de que Rotary debía crear un fideicomiso para – como él mismo dijo: ‘hacer el bien en el mundo’”.

“Al final de su año como Presidente de R.I. en 1917, se había convertido en un gran defensor de este fideicomiso, sugiriendo a sus audiencias que los Rotarios podrían contribuir con fines ‘caritativos, educacionales, u otras avenidas del progreso comunitario’”.

“Sin embargo, él cargó la flama casi solo. Los delegados a la convención anual de ese año en Atlanta – y miembros de la Directiva – dieron una respuesta cortés a la idea de Klumph pero no hicieron nada para que fuese una realidad. Todo un año pasó sin acción alguna. Pero cuando los organizadores de la convención de Kansas City de 1918 se dieron cuenta de que sólo quedaban $26.50 dólares para poder pagar todas las cuentas, lo designaron como el primer donativo para el Fideicomiso Rotario de Klumph”.

“Pero Arch no había ganado su batalla aún – a lo largo de los años veinte y principios de los treinta – continuó haciendo campaña para que su fideicomiso fuera reconocido oficialmente por Rotary International. Su idea vio respuestas pasando por aquéllos que demostraban una total indiferencia a algunos esfuerzos ocultos para desaparecer el fideicomiso por parte de ciertos líderes Rotarios de esa época. Verán, algunas personas se sienten satisfechas por un status quo y se


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resisten al cambio, mientras que hay quienes reconocen que nos encontramos en constante movimiento y que necesitamos mantener los ojos abiertos hacia las nuevas oportunidades de servicio y así, cambiar con los tiempos”.

“A pesar de esta politiquería detrás de las cámaras en contra de su idea, Arch Klumph nunca se dio por vencido; nunca quitó la mira del éxito”.

“Seis años después de ese primer donativo en 1918, el monto total en el fideicomiso era de tan sólo $5 mil dólares. No fue sino hasta la muerte de Paul Harris en 1947 – bajo las instrucciones específicas del Fundador de que no debían construirse estatuas o monumentos conmemorativos – que la directiva de Rotary International creó la oportunidad para que se enviasen donativos a lo que ahora conocemos como La Fundación Rotaria en memoria a Paul, con el fin de promover ‘el entendimiento y relaciones de amistad entre las personas de diferentes naciones.’ Aún en 1954, seis años después del gran impulso que Rotary International había dado a La Fundación Rotaria, las donaciones anuales únicamente registraban $500 mil dólares. No fue hasta 1965 cuando las donaciones excedieron el millón de dólares por primera vez en un año. Éso fue hace menos de medio siglo, y en el 2006, La Fundación Rotaria nombró al ‘millonésimo’ Socio Paul Harris. ¡Imagínense éso! Un millón de personas han donado $1 mil dólares o más a la Fundación que Arch Klumph predijo iba a poder ‘hacer el bien en el mundo”.

“Familia Rotaria, este es un hombre que no tenía casi ninguna oportunidad para triunfar en la vida. No tenía riqueza, educación, oportunidad, o apoyo familiar para darle alguna esperanza o significado al mundo. Sin embargo, él tenía una visión, perseverancia y una motivación personal que lo llevó


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a realizar sus sueños. En su segundo año como Rotario, él se describió a sí mismo como un hombre que “piensa en Rotary, duerme con Rotary y sueña con Rotary’”.

“Ahora, pensemos en el tiempo presente. Las necesidades en nuestro mundo hoy en día tienen la misma trascendencia, y yo agregaría el hecho de que gracias a la televisión, internet y las comunicaciones globales inmediatas, hoy podemos estar más conscientes de estas necesidades que antes”.

“A pesar de que no conozco a la gran mayoría de los aquí presentes, me siento seguro de llegar a esta conclusión sin temor a equivocarme: muchas de las personas en este salón tienen más riqueza, mejor educación, mejor formación y mayores recursos de los que tuvo Arch Klumph”.

“Así que ésta es mi pregunta: si un hombre como Arch Klumph pudo tener un impacto tan positivo en la humanidad que setenta y cinco años después existen miles de personas que se encuentran viviendo en casas dignas, libres de enfermedades y en condiciones laborales apropiadas – piensen ¿cuál sería el legado que ustedes podrían dejar?

“Arch Klumph terminó siendo dueño de varias empresas exitosas: ¿podemos utilizar nosotros la excusa ‘no tengo tiempo’ con algún grado de validez?”

“Arch Klumph tuvo que pelear con todo en contra de aquellos pesimistas quienes no creían que Rotary podía, o debía, apoyar causas humanitarias de servicio internacional. Sin embargo, para nosotros, la infraestructura ya está ahí. No tenemos que inventar nada. Lo único que tenemos que hacer es agregar combustible a la ya bien aceitada máquina que trabaja día y noche y que nosotros conocemos como Fundación


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Rotaria. “Amigos míos, Arch Klumph nos dejó el regalo de La

Fundación Rotaria, pero la verdad es que nos dejó mucho más: dejó un legado para la humanidad. Se ha dicho que cada persona, sin importar su género, raza o religión, sin importar si es pobre o rico, finalmente deja este mundo. Cuando lo hace, una lápida será erigida con su nombre. Y justo al pie de ella estará el día de su nacimiento, un guión y luego la fecha póstuma.

“Mis queridos Rotarios, lo más importante en esa lápida no es el nombre de la persona, las palabras de cariño, o el símbolo religioso. Lo más importante de todo es … el guión.

“¿Qué es lo que nuestro guión simbolizará? El guión de Arch Klumph llevó a la eliminación de la polio alrededor del mundo, a las negociaciones de paz y buena voluntad entre los pueblos, hacia una flama poderosa de voluntariado que no podrá ser extinguida”.

“Qué es lo que tu guión representará?”

Hice una pausa para demostrarles que ésta no era una pregunta hipotética. “No dejen que yo los intimide”, continué. “No tienen que iniciar un movimiento tan grande como lo es La Fundación Rotaria. Sin embargo, aún pueden dejar un legado. ¿Por qué no ser líder de un equipo de Intercambio de Grupo de Estudios en otro país? O por si no tienen el tiempo suficiente para ello, ¿por qué no son anfitriones de un IGE en su club? ¿Por qué no tomar un minúsculo porcentaje de su cheque – sea su salario o una gran comisión, o un pequeño cheque del Seguro Social, y meterlo a una cuenta de ahorros destinada a La Fundación Rotaria? ¿Por qué no reunirse con un par de amigos para convertirse en Socios PolioPlus – sobrellevando


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el costo de alguna necesidad específica para un Día Nacional de Inmunización? ¿Por qué no hacer un viaje que perdurará con ustedes el resto de sus días? ¿Por qué no ir a una misión de campo como voluntario de un proyecto auspiciado por La Fundación Rotaria?

“O piensa en ésto: ¿que sucedería si patrocinaras una Beca Pro Paz de Rotary? Ese estudiante, empapado de conocimiento y de las habilidades que le han sido enseñadas en uno de los Centros Pro Paz Rotarios, ubicados en una de las mejores universidades del mundo puede terminar como embajador, ministro de relaciones exteriores, o inclusive, un líder nacional – que puede hacer uso de sus estudios en el establecimiento de la paz para evitar una guerra próxima, o puede mediar una situación entre otros conflictos. ¡Qué gran legado habrás dejado!”

“Estoy soñando cosas demasiado grandes?”

“Arch Klumph alguna vez dijo, ‘no hay límite a las oportunidades para que Rotary extienda su campo de servicio.’ En 1928, cuando Rotary International dio vida oficialmente al fideicomiso cono una entidad distintiva y después la nombró Fundación Rotaria, Klumph les recordó a los Rotarios que la Fundación sería la llave del futuro de Rotary. Y cito, ‘Deberíamos ver a la Fundación como algo que no es de hoy o mañana, piensen en ella en términos de años y generaciones por venir. Rotary es un movimiento que perdurará a lo largo de los siglos’”.

“Mis amigos Rotarios, importa poco lo que hicieron

“Procura vivir para que cuando mueras, hasta el verdugo se lamente”. – Mark Twain


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ayer: el futuro comienza hoy. Claro que es importante traer nuevos socios a Rotary. Debemos participar activamente con nuestro club y trabajar duro para mantener el compañerismo a través de las Cuatro Avenidas de Servicio”.

“Pero si quieren dejar un legado que perdure muchos años después de que hayan fallecido, si quieren que su vida haya valido para algo importante –este fin de semana es un nuevo comienzo. El futuro empieza ahora. Las decisiones y los compromisos que ustedes hagan en esta conferencia podrían ser la causa de que dentro de cien años algún orador los describa como un Rotario que llevó…”.

De nuevo hice una pausa, y continué de manera muy calmada, enfatizando cada una de las sílabas:

“Una”,

“Vida”,

“Extraordinaria”.


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“Los Rotarios son el alma y corazón de Rotary. Pero nuestra Fundación Rotaria es su sustento. La Fundación es lo que hace que todo nuestro gran trabajo sea posible. Las Subvenciones Compartidas, las subvenciones humanitarias, subvenciones 3-H, Becas de Buena Voluntad, Intercambios de Grupos de Estudio, Centros Pro Paz Rotarios, y el financiamiento para PolioPlus todos son posibles a través de los fondos de Nuestra Fundación Rotaria.

Los Rotarios ingresan a Rotary porque quieren ayudar a hacer de este mundo un mejor lugar. Pues bien, La Fundación Rotaria es lo que nos ayuda a lograrlo.

Muchos Rotarios no han entendido que La Fundación Rotaria es una entidad independiente de Rotary. Tiene a su propio personal, sus propias finanzas y su propia estructura administrativa. Además, también las donaciones que recibe son totalmente independientes de Rotary International. Eso es algo de lo cual necesitas asegurarte de que todos los Rotarios en tu distrito hayan entendido. Sus cuotas de membrecía no van a nuestra Fundación. Únicamente sus donaciones van a nuestra Fundación. Por éso es que es tan importante el hacerles saber a todos los Rotarios sobre el programa Cada Rotario, Cada Año de la Fundación. Esta iniciativa es una forma en la que podemos asegurar el bienestar de Rotary a largo plazo, así como la viabilidad de todo el estupendo trabajo que llevan a cabo los Rotarios”.

– Frank Devlyn, Presidente de los Fiduciarios de La Fundación Rotaria, 2005-2006

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Capítulo 3

LFR.101

“Buenos días compañeros Rotarios, damas y caballeros, y bienvenidos a la primera sesión plenaria de esta primera conferencia regional de la Fundación Rotaria”.

Era Sue, como presidenta de la conferencia, quien estaba ahora en el atril. Después de mi discurso inaugural, los delegados habían tenido un receso y ahora se reunían para el “platillo fuerte” de la conferencia. Por invitación de Sue, había participado en una junta que ella había tenido esa mañana con su equipo de logística para la conferencia, el cual incluía a los coordinadores de la Fundación Rotaria de cada uno de los cuatro distritos participantes en la organización de la conferencia. Tres de los cuatro gobernadores de distrito y algunos otros líderes Rotarios – incluyendo a excoordinadores regionales de la Fundación – quienes habían asistido al “desayuno de inicio”.

Estaba impresionado de lo bien que parecía estar planeado el evento, y qué tan claros parecían ser los objetivos de los organizadores. Sus metas propuestas eran:

1) Hacer que los Rotarios se sintieran orgullosos de la labor de La Fundación Rotaria.

2) Darles un mayor conocimiento de La Fundación Rotaria.


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3) Hacerles sentir que forman parte de La Fundación Rotaria.

4) Motivar a los Rotarios a querer participar como voluntarios o apoyar a personas que conozcan para servicio voluntario.

5) Incrementar su apoyo individual hacia la Fundación Rotaria de manera continua, así como promover a La Fundación para obtener donaciones de sus conocidos.

El aplauso se fue atenuando y Sue continuó, su cara estaba siendo proyectada en una gran pantalla a la derecha del podio.

“Hace tres años decidí hacer de La Fundación Rotaria el enfoque principal de mi año como presidenta de mi club. Pero tengo que hacerles una confesión: encontré todo tan confuso que casi me doy por vencida antes de que iniciara mi año”.

Escuche algunos “oh-ohs” cerca de donde yo estaba y pude ver varias cabezas asintiendo.

“Digo, es algo bueno que tengamos tantos programas y proyectos, así como oportunidades para donar… pero cuando eres Nuevo en todo ésto y estás intentando entenderlo todo, ¡es algo malo tener tantos programas y proyectos y oportunidades para donar!”

Pude ver a muchas más personas asintiendo con la cabeza y algunas más riendo.

“Así que fui a la escuela sobre La Fundación Rotaria, y me di cuenta de que hasta que yo pudiese entenderlo, no podría vendérselo a mi club. Aún más importante, hasta que no


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pudiese vendérselo a mi club, no podría esperar un resultado de mayor éxito. Compañeros Rotarios, el apoyo hacia nuestra Fundación es demasiado importante como para permitirnos fracasar”.

Hubo un breve aplauso.

“Fue motivante escuchar a Frank Devlyn contarnos acerca de los orígenes de La Fundación Rotaria hace unos momentos, y después de saber más de la extraordinaria vida que tuvo Arch Klumph, realmente siento tanto una obligación de hacer más, así como algo abrumada en cuanto al rol que yo, una simple Rotaria, debo asumir para llenar sus zapatos. Sin embargo, a pesar de que todos debemos sentirnos orgullosas de la gran historia que tienen nuestra Fundación, la cierto es que yo suponía que la historia en sí misma no motivaría a muchos de los socios de mi club a involucrarse hoy en día. Así que me pidieron que les dijera cómo hice que mi propio club estuviera más informado acerca de La Fundación Rotaria, así que iniciemos.

“Primero, designé un comité y nos reunimos por varias semanas antes de mi toma de protesta como presidenta del Club. Tenían como encomienda el aprender lo más que pudiesen sobre La Fundación Rotaria y después dar un “Momento de la Fundación” cada semana en nuestra sesión. También escribieron pequeños artículos para cada boletín semanal del club. Dividimos la información en dos grandes categorías – tal como lo hemos hecho para esta sesión plenaria. Primero, estaban los programas de La Fundación Rotaria. Éso fue la parte de ‘¿Qué es lo que hacen?’ Después les informamos sobre las oportunidades para hacer donativos. A éso lo llamamos ‘Cómo podemos hacer que los sueños se realicen?’”.


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“Así que iniciemos con una revisión general de los programas. Como podrán ver en los trípticos que todos han recibido, esto es en términos generales una presentación de lo que es el ‘panorama completo’. Tardaríamos días si profundizáramos en cada uno de los programas de La Fundación Rotaria. Nosotros quisimos dar a nuestros socios una perspectiva de la cantidad de vidas a las que ésta afecta, por ello agrupamos los programas en tres categorías: educacional, humanitario y Polio Plus. Veamos esto juntos.

“La Fundación Rotaria inició con programas educacionales y hoy en día, decenas de miles de exbecarios de la Fundación Rotaria están reconocidos alrededor del mundo – en ocasiones ocupando altos mandos en empresas y gobierno.

El programa más conocido es el de las Becas de Buena Voluntad, cuyo objetivo es otorgar becas de estudios superiores en el extranjero. Hay algunas reservas especiales para becas culturales y para estudiantes de países de escasos recursos. Una beca de buena voluntad de un año le cuesta a La Fundación Rotaria alrededor de $25 mil Dólares. Exbecarios han comentado que el tiempo está bien establecido ya que durante su año en el extranjero pueden vivir e interactuar con personas de otras nacionalidades y se sienten como embajadores de su país natal. Y así, al haber tenido el contacto directo de otras culturas, a su regreso, pueden hablar de las personas del extranjero con el conocimiento y experiencia de un embajador.

“La Fundación Rotaria también tiene subvenciones de hasta $22,500 Dólares para catedráticos universitarios que acepten dar clases en universidades de países de escasos recursos. Este programa tan maravilloso impulsa el buen entendimiento y desarrollo de las relaciones entre países


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desarrollados y subdesarrollados, a la vez de que brinda una mejor educación a las futuras generaciones de países de escasos recursos.

“El programa más conocido por los Rotarios aquí reunidos hoy es el IGE – Intercambio de Grupo de Estudios. Cada año, cada uno de los 530 distritos Rotarios alrededor del mundo selecciona cuatro profesionales no Rotarios entre 25 y 40 años de edad, que hayan terminado su carrera recientemente, junto con un Rotario líder de equipo. Entonces al distrito se le asigna un distrito de otro país y, de cuatro a seis semanas, el equipo es recibido por ese distrito. Ese

mismo año, el distrito receptor envía a su propio equipo IGE al distrito correspondiente. El Intercambio de Grupo de Estudios permite que jóvenes empresarios y profesionistas obtengan una experiencia cultural, judicial y del sistema de gobierno, además del verdadero compañerismo entre ellos estando en tierras lejanas. Muchos de ustedes han tenido encuentros personales memorables con líderes de equipo de algún IGE. Yo sé que en mi distrito introdujimos al equipo IGE de Zambia en nuestras casas y aprendimos cosas acerca de Zambia que nadie sabía con anterioridad. Durante su estancia con nosotros, reunimos a los miembros del equipo con personas en nuestro propio club o comunidad que compartían vocaciones similares. Recuerdo que uno era un reportero y se pasó todo un día en las oficinas

“El mensaje no es ‘Obtén 10 de promedio y quédate en tu cuarto estudiando.’ Más bien es “sal, establece contactos, aprende y conéctate con el mundo.’ Eso me encanta.

–Ruby Powers, Becaria de Buena Voluntad de San Antonio, Texas quien estudió en Barcelona, España.


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de los diarios viendo las diferencias que había con su propio diario. Tuvimos un cirujano, a quien un socio de mi club le consiguió poder entrar con él a la sala de operaciones y otro de los miembros del equipo – un abogado – se pasó un día en la corte con un abogado de mi club. No hubo duda de cómo esta experiencia había unido a dos grupos de personas. Alguien me dijo después que ‘Antes de que hubiese venido el equipo IGE, ni siquiera hubiese podido localizar a Zambia en el mapa — y mucho menos decirte algo sobre ellos. Ahora, me encuentro a mi mismo interesándome verdaderamente en este país cuando escucho hablar de él en los medios.’ Este año, nuestro distrito está enviando un IGE univocacional – en el cual todos los miembros tienen una especialidad relacionada con la salud diferente – a Estonia. Sé que estaremos contribuyendo en una pequeña parte a cosechar las semillas de la amistad e intercambiar entendimiento cultural entre ambos países. Amistades de toda la vida pueden ser forjadas cuando dos personas se conocen en un IGE.

El efecto que tuvo el Intercambio de Grupo de Estudio entre el Distrito 4930 de Argentina y el Distrito 6950 en Florida ha perdurado más allá de su viaje en el 2003-2004. Ilustrando el objetivo de Rotary sobre la buena voluntad internacional y la Amistad, el intercambio ha llevado a desarrollar varios proyectos a largo plazo incluyendo la creación de un programa de ‘amigos por correo’ entre menores de edad en ambos países.

El intercambio de cartas, organizado por uno de los miembros del equipo IGE quien es maestro ESOL, ha sido verdaderamente gratificante para los niños de Argentina, cuyos medios limitados los han restringido de poder conocer a personas inclusive de comunidades vecinas. Actualmente se tienen planes para que los Rotarios de Florida apoyen a los niños Argentinos con los materiales escolares que requieren.


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“Finalmente, concluimos la sección de los programas educacionales de La Fundación Rotaria explicando el proyecto más reciente: los Centros Rotarios de Estudios Internacionales sobre la Paz y Resolución de Conflictos. Individuos titulados quienes buscan seguir una carrera en estudios Pro Paz pueden aplicar a La Fundación Rotaria para este programa de posgrado único. Cada año, 70 de ellos reciben una beca para obtener una maestría en estudios de paz y resolución de conflictos en cada uno de los Centros Rotarios de Estudios Internacionales en siete universidades líderes alrededor del mundo. Todos sus viáticos, colegiaturas, dormitorio y manutención personal están incluidos. Inclusive hay un nuevo programa a corto plazo que estoy segura el mundo aceptará con gran entusiasmo. Fue uno de los proyectos nuevos del Expresidente de Rotary International, Bhichai Rattakul.

“Así que en resumen, los programas educacionales de La Fundación –los cuales siempre se están adaptando a los tiempos – incluyen las Becas de Buena Voluntad para estudios superiores, subvenciones para que profesores universitarios den clases en universidades de países subdesarrollados, Intercambio de Grupo de Estudios, y los excitantes nuevos programas de Becas Pro Paz Rotarias. Ahora veamos los programas humanitarios de la Fundación Rotaria”.

Sue tomó un gran trago de agua, volteó hacia la pantalla para ver que la diapositiva correcta estuviera puesta y comenzó a hablar:

“Una de nuestras incursiones humanitarias más apreciadas es lo que nosotros llamamos 3-H por sus siglas en Inglés: Salud, Nutrición y Desarrollo Humano. Su propósito es encontrar proyectos de desarrollo internacionales a largo plazo –de entre dos y cuatro años – para mejorar la salud, aliviar


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la hambruna y promover el desarrollo a través de programas autosustentables. Estos no son proyectos “express”. Deben ser iniciados e implementados por Rotarios, ser autosustentables una vez que el financiamiento de la subvención se haya terminado y deben beneficiar a una gran cantidad de personas. La Fundación Rotaria usualmente da entre $100 mil y $300 mil Dólares por cada subvención 3H.

“Pero qué sucede si algún Rotario encuentra una necesidad verdadera que no tenga las particularidades necesarias para calificar para una 3-H? La Fundación Rotaria financia cientos de proyectos pequeños a través de su programa de Subvenciones Compartidas. Los Rotarios en dos o más países acuerdan auspiciar un proyecto humanitario y después de haber recaudado ellos mismos una parte del dinero necesario, solicitan a la Fundación Rotaria una subvención compartida por el remanente.

“Poco después de haber ingresado a Rotary, recuerdo haber escuchado a uno de los socios de mi club quejarse con respecto a que él no contribuiría a La Fundación Rotaria porque el dinero sería destinado al extranjero, y el sentía que una parte debía quedarse en nuestra comunidad. Para mi sus objeciones eran un tanto egoístas – especialmente para un socio de una organización de servicio internacional, pero finalmente eran suyas. Hoy en día, no tiene ningún fundamento para su queja porque La Fundación Rotaria ha hecho disponible este dinero para llevar a cabo proyectos de servicio humanitario justo en nuestros vecindarios a través de las Subvenciones Distritales Simplificadas con lo cual podríamos construir un área de juegos para niños o un parque”.

Sue tomó otro trago de agua.


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“Eso nos trae a la última sección: Polio Plus. A pesar que he escuchado algunos comentarios de Rotarios que consideran que no se le ha dado a Rotary el suficiente reconocimiento mediático por nuestra Campaña Polio Plus, el hecho es que no lo estamos haciendo por la publicidad – estamos en esta campaña por las millones de vidas que ya hemos salvado gracias a este único, increíble y audaz programa. Bob nos contará de su propia experiencia trabajando directamente con Polio Plus esta tarde, pero permítanme darles un panorama de Polio Plus dentro del contexto de los programas de La Fundación Rotaria. El objetivo, simplemente, es erradicar la polio a nivel mundial. Trabajando junto con nuestros socios, la Organización Mundial de la Salud, los Centros para el Control de Enfermedades, y UNICEF, hemos reducido el número de casos de polio emergentes en un noventa y cinco por ciento desde el inicio del programa Polio Plus en 1988. Nuestra Fundación Rotaria ha invertido cientos de millones de sus contribuciones para inmunizar a infantes en 122 países, así como en actividades de seguimiento con la finalidad de que a los tres años de que no se hayan presentado nuevos casos en un país, la Organización Mundial de la Salud pueda certificarlo como libre de polio.

“Algunos de ustedes quizás han escuchado hablar de los Socios Polio Plus. Aquí es donde individuos, clubes o distritos pueden contribuir a La Fundación Rotaria para apoyar las campañas de erradicación de la polio. Por ejemplo, además del costo real de la vacuna, se requieren fondos para tiendas, uniformes para identificar a los voluntarios, señalizaciones, cajas de almacenamiento en frío, impresión de posters, y así sucesivamente. Estos fondos apoyan las actividades que hacen posible un día nacional de inmunización a través de las subvenciones Polio Plus.


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“Pues bien compañeros Rotarios, ésto ha sido, en resumen, los programas de La Fundación Rotaria, así que cómo obtiene la Fundación –nuestra Fundación – los fondos para poder financiar todos estos proyectos increíbles? ¡De ustedes y de mí! Sólo una persona demasiado egocéntrica decidiría no contribuir a nuestra Fundación. Pero para el resto de nosotros…”

Hizo una pausa para ver el efecto que había tenido, se podían escuchar algunas risillas dentro de la gran audiencia.

“Para todos los demás, la pregunta debería de ser, ¿cómo podemos contribuir con La Fundación Rotaria – y cómo deberíamos designar nuestra donación? Esto también formó parte de nuestro Momento de la Fundación Rotaria semanal que compartíamos con los socios de mi club el año que fui presidenta”.

“Empecemos con el Fondo de Contribuciones Anuales para Programas, ésta es la parte médular de todos los programas de apoyo de la Fundación. Las contribuciones que enviemos para el Fondo de Contribuciones Anuales para Programas se van a un fondo de inversión de la Fundación por tres años, después de los cuales cincuenta por ciento de la donación original es utilizado para financiar los proyectos humanitarios e IGEs que ya les he descrito. Y bueno, ¿qué sucede con el restante cincuenta por ciento? Se regresa a nuestro distrito tres años después mediante un crédito llamada Fondos Designados de Distrito – o DDF por sus siglas en inglés. Es entonces cuando nuestro distrito puede decidir cómo hacer uso de estos fondos. Quizás para una subvención Polio Plus, o para patrocinar a un becario de Buena Voluntad, o para una subvención compartida.


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“La otra forma en la que podemos designar nuestras contribuciones a la Fundación Rotaria es a través del Fondo Permanente, el cual asegura la viabilidad a largo plazo de nuestra Fundación y sus programas. Cada centavo que destinamos al Fondo Permanente se queda en el Fondo Permanente. Sin embargo, es un fideicomiso, por lo que este monto es invertido según la sugerencia de los expertos administradores financieros de La Fundación. Además, si bien los fondos principales jamás son utilizados, el interés que éstos generan es utilizado para expandir los programas existentes así como financiar nuevos. Todo dentro del criterio preestablecido por la Fundación con respecto a la asistencia humanitaria, educacional y cultural. Como pueden imaginar, mientras más grande sea el Fondo Permanente, puede generar mayores intereses que resultan en más programas financiados por La Fundación Rotaria a futuro, sin tener que depender de nuevas campañas de recaudación de fondos hacia los Rotarios.

“Cuando nos dirijamos a la siguiente sesión, la cual hemos llamado el Supermercado de La Fundación Rotaria, podrán encontrar una mesa de personas de vastos conocimientos, quienes les pueden dar folletos informativos así como resolver cualquier pregunta que pudiesen tener acerca de como contribuir a su Fundación – incluyendo una guía de cómo incluir a La Fundación Rotaria en su testamento.

“Mis amigos y compañeros Rotarios, como presidenta de mi club aprendí que un pecado cardenal era extender el tiempo designado para una sesión Rotaria. Como coordinadora del evento de hoy, sé que sólo tengo cuatro minutos para concluir mi presentación – así que permítanme terminar con una reflexión personal que no debiera tomar ni la mitad del tiempo. Si me comparan con muchos de ustedes, yo soy la chica nueva del vecindario. Yo ingresé a Rotary gracias a este hombre …”


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Me señaló.

“. . . quien se encontraba sentado a mi lado en un tren cuando nos habían cancelado nuestro vuelo. Durante aproximadamente el primer año, me agradaba Rotary, pero se tornó, honestamente, un tanto monótono para mí. Cuando mi club me eligió presidenta estuve de acuerdo –sin tener gran entusiasmo por ello – por un sentido de responsabilidad. Pero de repente descubrí el verdadero secreto de Rotary: la alegría que da el poder ayudar a otros – y el cómo podemos lograrlo a través de La Fundación Rotaria.

“Amigos, verdaderamente cambió mi vida. Mi querido amigo Bob, quien estará con nosotros para dirigirles unas palabras mañana por la mañana, me tenía cautivada con su historia de haber inmunizado bebés en contra de la polio. Otro amigo, Duncan, me enseñó la diferencia entre decir que sí al servicio humanitario y verdaderamente acogerlo. También podrán escuchar a Duncan próximamente. Yo no sé cuánto tiempo me quede de vida en este mundo – pocos de nosotros podemos saberlo. Pero, si algo les puedo decir con seguridad es que yo quiero saber que mi vida ha servido de algo. Quiero saber que ha tenido algún significado. Actuando yo sola, ¿qué tanto puedo lograr? Sin embargo, La Fundación Rotaria me da los medios para poder tener un impacto. Puedo ser voluntaria hoy, puedo apoyar a otros que lo harán mañana, y puedo designar algunas contribuciones financieras con las que yo he sido bendecida con el fin de que mucho después de que yo haya perecido, aún esté ayudando a La Fundación Rotaria a salvar vidas, eliminar sufrimiento, y promover la paz.

“¿Qué harán ustedes, mi familia Rotaria? ¿Qué es lo que piensan?”


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Mientras Sue dejaba el podio, la audiencia empezó a aplaudir con fervor. Para mí, ella había tomado un tema complejo y lo volvió relevante y comprensible para cada una de las personas presentes. ¡En verdad era una representante elocuente de nuestra Fundación!


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Astrid Wenkel era una becaria de Buena voluntad patrocinada por el Distrito 1800 en Alemania para estudiar en el Distrito 9940 en Nueva Zelandia. Además de sus estudios, Astrid aprovechó su tiempo en Nueva Zelandia para crear conciencia sobre la precaria situación de “Los Niños de Pavlovsk”. Como parte de su programa de Maestría en Alemania, Astrid tuvo que hacer seis meses de entrenamiento práctico, durante los cuales trabajo como voluntaria pro paz con una organización no-gubernamental, en un orfelinato para niños discapacitados en Rusia. El gobierno Ruso no tenía los recursos para cuidar adecuadamente a estos huérfanos con habilidades físicas o mentales limitadas. Estos niños no podían caminar o jugar y tampoco contaban con los víveres necesarios para una buena nutrición.

Desde que pasó ese tiempo en Rusia, Astrid ha trabajado enérgicamente para recaudar fondos para poder proveer las necesidades básicas de estos niños abandonados y su año como becaria no fue diferente. Con la ayuda de Rotarios anfitriones, Astrid ayudó a que estos niños fueran uno de los proyectos humanitarios del Distrito 9940 después de haber presentado información acerca de ellos a los clubes Rotarios de la región del Pacífico Sur. Llevó a los Rotarios del Distrito 9940 a recaudar NZ $13,200 para el orfelinato, con lo que se podrá abastecer a 150 huérfanos discapacitados con comida y otros artículos esenciales. Los logros de Astrid son verdaderamente impresionantes y conmovedores, y son un gran ejemplo de cómo una Beca de Buena Voluntad puede servir para promover la buena voluntad entre los pueblos y la paz mundial.

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Capítulo 4

En el Supermercado.

Mientras los aplausos del discurso de Sue se iban minimizando, el sargento de armas les pidió a los delegados que se dirigieran al salón contiguo. El explicó que la siguiente sesión sería un foro abierto. El comité había dispuesto mesas alrededor de la sala de reunión, cada una con un gran cartel denotando el tópico de discusión que tendrían en ese lugar. “Así que si están interesados en Intercambios de Grupo de Estudios, vayan a la mesa que dice IGE. Si necesitan saber cómo ser patrocinadores de un becario de Buena Voluntad, o cómo solicitar una subvención compartida, busquen esos carteles y vayan a la mesa apropiada. Asegúrense de pasar por las mesas que dicen ‘Grupos de Acción Rotarios’ y ‘Compañerismo Rotario’.

“Esta es una nueva idea de Rotary en la cual los Rotarios

que comparten una vocación o interés común pueden canalizar sus esfuerzos y entusiasmo hacia un área en específico”, continuaba el sargento de armas. “Este podría ser un grupo de recursos para algunas actividades de La Fundación Rotaria. Por ejemplo, yo estoy muy involucrado con un orfelinato que ayudé a iniciar en Botswana y que cuida a niños cuyos padres fallecieron de SIDA. Ahora tenemos un Grupo de Acción Rotaria en la lucha contra el SIDA, lo que me permite trabajar con otros Rotarios que tienen un interés similar para así reunir esfuerzos e inclusive cooperar en solicitudes de subvenciones en común.


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Explicó que la siguiente sesión tendría una duración de una hora y se dividiría en cuatro segmentos de 15 minutos, permitiendo a los asistentes adquirir mayor conocimiento y una perspectiva de cuatro aspectos diferentes sobre La Fundación Rotaria. Un Rotario con experiencia en el tópico de su mesa estará ahí para moderar las cuatro sesiones y las pláticas, así como contestar preguntas, pero todos los demás debían rotar hacia otra mesa cuando tocara la campana cada 15 minutos. A mí me dijeron que era libre de circular por donde quisiera como “Embajador Ambulante” de la Fundación Rotaria.

“Ah, y casi se me olvida!” agregó. “Esa sesión da inicio a las once en punto así que tienen 12 minutos para hacer uso de los sanitarios o de tomar algún refrigerio, ambos localizados en el vestíbulo a mi derecha”.

Mientras me inclinaba para recoger mi libreta, escuché la voz de un hombre. “¡Frank! Lamento tanto no haber podido saludarte antes. ¿Cómo estás? Al voltear vi a Bob acercándose con brazos abiertos y justo detrás de él estaba Duncan.

“¡Bob, Duncan! ¡Hola, amigos! Estoy muy bien, ¿qué tal ustedes? Pero si no han cambiado en nada desde la primera vez que los ví en el tren esa mañana desde hace ya ocho años”

“Bueno, éso no es enteramente cierto”, Bob me corrigió con una sonrisa. “Yo he aumentado un poco aquí”., dijo mientras señalaba su cintura.

“Y yo he perdido un poco más aquí arriba”. señaló Duncan, apuntando hacia su cabello.

Los tres nos reímos.


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“Amigos, debo decirles, realmente estoy encantado de estar aquí. Qué diferencia he percibido en ustedes de aquella vez en que estuve aquí para su conferencia de distrito. Sue y yo tuvimos una larga charla camino del aeropuerto ayer por la noche, y parece ser que los tres ahora realmente son Rotarios entusiastas y motivados. Y esta conferencia de la Fundación Rotaria, hasta ahora, es de lo mejor que he visto”.

“Eso es por Sue”, dijo Duncan. “De alguna manera contrajo el virus de la Fundación Rotaria durante su año como presidenta y desde entonces ha sido una verdadera dinamita. Hay personas que están realmente emocionadas ahora de estar apoyando a la Fundación”.

“No podría estar más de acuerdo”, coincidió Bob. “Quizás recuerdes Frank que yo estaba a punto de renunciar a Rotary la última vez que nos vimos. Sin embargo, tú me persuadiste para una nueva oportunidad, y verdaderamente me alegra que lo hayas hecho, pues me parece que yo solía actuar de manera muy egoísta. Me pasaba el tiempo pensando: ‘Estoy aburrido. Rotary no está haciendo nada para mí.’ Al poner Sue a La Fundación Rotaria como punto de enfoque para su año presidencial, y al haber tenido la oportunidad de ver con mis propios ojos la diferencia que puede hacer una persona, me di cuenta de que la auténtica felicidad viene de ayudar a otros”.

“Eso es un gran testimonio, Bob”, comenté, un tanto emotivo al darme cuenta de lo mucho que este joven había madurado. La primera vez que nos vimos, su vida parecía girar en torno a objetos materiales – sus autos, dinero, sus juguetes de alta tecnología – y en disfrutar de la buena vida. Parecía ser que su matrimonio, el haber ascendido a una dirección y tener un par de gemelas – y quizás Rotary – lo habían convertido en un ser humano mucho más considerado y compasivo.


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“Pero Frank, yo no estoy en el club de Sue y Bob”, dijo Duncan. “Y el mismo cambio ha comenzado a esparcirse por todo nuestro distrito. Aún en su año como presidenta corría el rumor de que varias maravillas estaban ocurriendo ahí. En continuas ocasiones elegía reponer sesiones en el club de Bob, ¡inclusive cuando no tenía que reponer ninguna! El gobernador de distrito fue muy sabio al pedirle a Sue que fuera coordinadora distrital de La Fundación Rotaria, porque realmente ha cambiado ese paradigma para todos nosotros”.

“¿De qué forma?” pregunté.

“Pues, realmente no quiero criticar a nadie en particular”, Duncan respondió, volteando a ver para verificar que nadie lo escucharía. “En el pasado eran las mismas personas de siempre trayendo el mismo trillado mensaje. Nunca hubo una invitación a participar activamente en algún proyecto o en el cual pudiésemos ver en verdad lo que hace La Fundación Rotaria. Siempre era pedir dinero, nada más”.

“Tiene razón Duncan”, Bob asintió. “Si veías al coordinador distrital de La Fundación Rotaria en una sesión de tu club, ya sabías de antemano lo que iba a decir en su discurso:

‘Compañeros Rotarios, este es el mes de La Fundación Rotaria. Por favor donen $1 mil Dólares para hacer a alguien un Socio Paul Harris. Es deducible de impuestos.’ O también, La conferencia de distrito está por llegar el próximo mes y el gobernador aún no cumple con su meta a La Fundación Rotaria de este año. ¿Por qué no se convierten a sí mismos en Socio Paul Harris y que se los entregue el Representante del Presidente de Rotary International en la conferencia? ¡Péguenme con un mazo!”


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“Cuéntale a Frank de los dos dólares, Bob”, insistió Duncan con una sonrisa pícara.

“Ay por favor! Durante todo un año el gobernador en turno y su coordinador de La Fundación Rotaria engraparon dos billetes de un dólar en la solapa de sus sacos. A cada evento al que asistían, ahí estaban los dos billetes de dólar. Finalmente, quizás en Junio –casi al final de su año – alguien en mi club le preguntó abiertamente, ‘Oiga gobernador: ¿De qué se tratan esos dos billetes de a dólar?’ Fue casi como si ya se le hubiese olvidado que los tenía ahí – y que se la había pasado los últimos 365 días yendo a todas partes con los billetes engrapados en su saco. ‘Éso,’ contestó el gobernador muy orgulloso, ‘es para recordarle a todos los Rotarios que si dan dos dólares a la semana a La Fundación Rotaria, sumara cien dólares en un año. Nuestro nuevo lema es “Cada Rotario, Cada Año”.

“Creí que al tipo de mi mesa le iba a dar un infarto. ‘¡Eso es lo más inaudito que jamás he visto!’ le dijo al gobernador. ‘Antes que nada, has sido gobernador durante once meses y apenas ahora podemos entender a todos los demás Rotarios lo que quieres que hagamos. Y segundo, si portar dos billetes de a dólar en tu saco simboliza nuestro deber de hacer un donativo a La Fundación Rotaria, ¿por qué no portas sopa en tu corbata para recordarle a las personas que apoyen el banco de alimentos?’ Con éso provocó muchas risas”.

“Bueno, Bob, realmente tengo que defender al tipo”, dije. “Uno de los problemas con los que nos hemos encontrado en La Fundación Rotaria es que muchos socios han contribuido $1 mil dólares para ser un Socio Paul Harris y luego nunca vuelven a donar. Creen que ellos ya han cumplido con La Fundación para siempre. E increíblemente, treinta por ciento de los clubes


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Rotarios no han aportado nada a La Fundación Rotaria y sólo el treinta por ciento de los Rotarios hacen algún tipo de contribución personal a la Fundación. La campaña Cada Rotario Cada Año es para crear conciencia para que incluyan a La Fundación Rotaria en su presupuesto benevolente de manera continua y realmente no significa un gran desembolso”.

“Yo no tengo ningún problema con la campaña Frank”, argumentaba Bob. “Mi problema es hacia la mala promoción que se hizo de ella. De todas las personas que conozco en Rotary, ningún Rotario que dijera, ‘Vean a ese hombre caminando por ahí con dos billetes de a dólar engrapados en su saco. Realmente me siento motivado para hacer una donación a La Fundación Rotaria’”.

“Yo tengo una objeción diferente acerca del método

utilizado por ese Ex gobernador” interrumpió Duncan. “Sí concuerdo con Bob en que la promoción no fue bien manejada. Sin embargo, mi argumento es el siguiente: quién es Rotary, o ese gobernador de distrito, para decidir que $100 dólares al

“La Fundación Rotaria no habrá de construir monumentos de ladrillo ni de piedra. Si esculpiéramos en mármol, éste se deterioraría, si trabajásemos el bronce, el tiempo lo opacaría, si construyésemos templos se derrumbarían, pero si trabajásemos con mentes inmortales, si les infundiésemos el verdadero significado y espíritu de Rotary … estaríamos grabando en esas tabletas algo que brillaría por toda la eternidad”.

– Arch C. Klumph, Fundador de La Fundación Rotaria


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año es el monto con el que yo debo contribuir? Estoy seguro de que él alegaría que $100 dólares es el monto promedio para Rotarios alrededor del mundo y que para algunos $100 dólares es mucho dinero. Pero al sugerir una cantidad específica están, en mi opinión, limitando las posibilidades”.

“Bueno no creo que estuviese limitando el monto a cien dólares”, expliqué. “Yo supongo que sólo lo estaba utilizando como un ejemplo”.

“Pero ése no fue su mensaje, Frank”. continuó Duncan. “Cada oportunidad que tuve de escucharlo hablar ese año, cada mención que hacía de la campaña Cada Rotario Cada Año dentro del boletín distrital, se citaba el ejemplo de cómo dando dos dólares a la semana sumaría cien dólares al año, como si éso fuese una proeza. Mi punto es que hemos perdido a todas esas personas que tienen la posibilidad de hacer contribuciones mucho mayores. Y ésa es el área que yo estoy manejando como parte del comité de La Fundación Rotaria de Sue este año”.

“Cuéntame más”, le pedí.

“Sue dice que nuestro principal objetivo es educar y motivar. Necesitamos hacer que la gente sepa de la maravillosa labor que lleva a cabo La Fundación Rotaria, y debemos motivarlos e infundirles ese sentimiento de pertenencia – que realmente sientan que es su fundación. Mi rol en el comité es hacer una recaudación que sea veinticinco por ciento o más del total contribuido el año pasado para La Fundación”.

“¡Veinticinco por ciento! Éso es increíble. ¿Cómo propones lograr tu cometido, Duncan?”


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“Una vez que los hayamos educado y motivado – y esta conferencia es un ejemplo de cómo estamos haciendo éso – estamos haciendo una propuesta a nuestros socios. En contraste a la campaña de la que te acabamos de hablar Bob y yo, en la cual se esperaba que cada uno de nosotros diera dos dólares a la semana, les estamos pidiendo a los Rotarios que hagan sus contribuciones personales, de acuerdo a sus posibilidades y que lo hagan consistentemente año tras año. Podrás enterarte de los detalles cuando veas mi presentación esta tarde. Si te lo dijera ahorita, ¡quizás te quedes dormido durante mi plática!”

“Realmente dudo que eso suceda Duncan” le aseguré, dándole una palmada en la espalda. Era un hombre sorprendente. A mi parecer tenía unos setenta y cinco años, y sin embargo tenía la energía y entusiasmo de alguien con la mitad de años.

“Hablando de quedarse dormidos, necesito una taza de café”, dijo Bob. “¿Por qué no pasamos al vestíbulo, tomamos un café y después vamos a ver qué es lo que está ocurriendo en el Supermercado de La Fundación Rotaria. Están a punto de empezar y no quiero que me culpen por hacer que llegue tarde el invitado de honor”. Todos estuvimos de acuerdo y nos abrimos paso entre la gente que rodeaba las estaciones de los refrigerios.

Me quedé muy impresionado al entrar en el siguiente salón. Debía haber unas 20 mesas puestas alrededor de la habitación, cada uno con un gran distintivo. Sobre la fila de las mesas más cercanas a mi pude ver Socios Polio Plus, IGE, Viajes de Voluntariado, Contribuciones Planeadas, Becarios Pro Paz Mundial e Ideas para Recaudación. La mayoría de las mesas ya tenían una gran multitud a su alrededor cuando sonó la campana en señal del inicio de la primera sesión.


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Al acercarme a la mesa de los Becarios de Buena Voluntad un Rotario le estaba preguntando al moderador cuál era el efecto del programa una vez que el becario completaba sus estudios y regresaba a casa. “¿Acaso los becarios de buena voluntad de la Fundación llegan a algo en algún momento, o sólo estamos invirtiendo mucho dinero enviándolos gratis en un viaje de un año al extranjero cuando resulta que en realidad nunca contribuyen en nada a la sociedad?”

Todos los ojos voltearon a ver a la mediadora, una mujer de mediana edad vistiendo un traje azul oscuro y con una etiqueta que decía “Nancy”.

“Me parece que es una pregunta justa”, contestó. “En especial cuando les estamos pidiendo que se sientan orgullosos de este programa y que lo apoyen mediante sus donaciones. Tienen todo el derecho de saber qué tan efectivo ha sido este programa. Desde que se otorgó la primera beca de Buena voluntad en 1948, treinta y seis mil estudiantes de 110 países se han visto beneficiados por este programa. Uno de ellos llegó a ser primer ministro de Portugal, otro se convirtió en Gobernador de la Gran Bretaña en Australia; uno fue Embajador de Estados Unidos en la Gran Bretaña. Van Cliburn, quien obtuvo el primer lugar en la reconocida Competencia Internacional de Piano Tchaikovsky, también fue un becario de Buena Voluntad de La Fundación Rotaria. Así como Steve Downing, quien ahora es responsable del presupuesto de $65 millones de dólares de CARE en la India. Paul Volker, ex director del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos también fue becario de Buena Voluntad – ah… y también Sadako Ogata, quien se convirtió en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Es más, el programa de becas de Buena Voluntad es el programa de universidades de financiamiento privado más grande del mundo.


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“Hice algunas copias de ésto en caso de que estén interesados”, dijo Nancy. Este es un artículo que se incluyó en la revista The Rotarian hace algún tiempo sobre una maestra en Estonia quien soñaba en aprender los últimos métodos de enseñanza de los Estados Unidos. Ella solicitó con éxito una de las 35 becas de Buena Voluntad reservadas para estudiantes de países de escasos recursos. Como resultado de ello, obtuvo una maestría en la Universidad Loyola en Chicago y cuando regresó a Estonia pudo hacer una enorme diferencia en la vida de los niños a quienes les dio clases, especialmente aquéllos con discapacidades”.

Nancy alcanzó un folder y sacó un pedazo de papel, el cual pasó a su audiencia.

“Y éste, es uno de mis testimonios favoritos del programa de Becas de Buena Voluntad. Es de Bill Moyers, un reconocido presentador de noticia de televisión abierta. Antes de incursionar en la televisión, se unió a los Cuerpos de Paz, convirtiéndose en su director suplente. Miren lo que él dijo de su experiencia como becario de La Fundación Rotaria: “Lo que nosotros hacemos es tocar la sensibilidad de otras personas… abrirles el horizonte… decirles que realmente nos importan. Verán, los 5 Rotarios que me escogieron para convertirme en Embajador Rotario de Buena Voluntad ya se han ido… pero realmente no lo han hecho y en realidad, nunca lo harán. Porque a lo largo del camino, a mi manera, compartiré con otros –y lo he hecho– lo que aquellos cinco hombres y los 60 miembros del Club Rotario de Marshall, Texas, y las decenas de miles de otros miembros de Rotary hicieron en 1956, cuando me dijeron: Bill Moyers, tú eres importante y puedes hacer la diferencia”. ¡Qué mensaje ha enviado nuestro becario al mundo!”


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“Estoy convencido!” El Rotario que había hecho la pregunta levantó sus brazos en el aire como en señal de rendición. “Apenas puedo creerlo. He estado en Rotary durante siete años y no tenía idea de que teníamos este tipo de proyectos. Soy docente, así que lógicamente soy un creyente ferviente de la educación. ¿Cómo puedo estar más involucrado con el programa de Becas de Buena Voluntad en mi club?”

Nancy buscó en su carpeta y le dio al Rotario el nombre del coordinador del programa de becas de Buena Voluntad en su distrito y le sugirió que le hablara a este ejecutivo Rotario y se ofreciera como voluntario para formar parte del comité, o por lo menos para reunirse con la finalidad de que le resolviera todas sus preguntas.

“Puedo ver que el Presidente Frank Devlyn se encuentra con nosotros”, agregó. “Frank, ¿hay algo que quieras compartir con nosotros sobre el tema?”

“Nancy, me parece que estás haciendo un excelente trabajo tú sola”, dije. “Este es tu grupo de discusión. Yo no quiero entrometerme”. Y de repente algo me vino a la mente: “Aunque si hay algo que acabo de recordar” agregué.

“Algunos de ustedes quizás hayan escuchado hablar de Hogie Hansen. Hogie es un excelente tipo, un exgobernador de distrito quien se jubiló antes de tiempo y vino a las oficinas centrales de Rotary por algunos años como voluntario con una capacidad superior en La Fundación Rotaria. Pues bien, Hogie me contó la historia de que en alguna ocasión había tenido un maestro bajo el nombre de Robert Dunn, quien había sido un becario de Buena Voluntad de La Fundación Rotaria. Este maestro había dejado huella en la vida de Hogie, y a través de los años, Hogie se mantuvo en contacto cercano con el Sr.


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Dunn y su esposa. Así, gracias a la información que pudieron aprender de Hogie acerca de La Fundación Rotaria, al tener más solvencia económica decidieron dar becas a individuos dignos al financiar una beca de Buena Voluntad permanente con La Fundación Rotaria”.

“De éso exactamente fue tu discurso esta mañana”, intervino un Rotario al final de la mesa.

“¿De qué?” pregunté.

“Dejar un legado”. contestó. “Ese profesor ahora ha dejado un legado. La beca de La Fundación que han financiado es parte de su ‘granito’”.

“Éso es bueno, ahora sé que por lo menos una persona ¡me estaba escuchando!” dije. “Amigos, esta es una de las joyas más brillantes en la corona de Rotary. Voy a ir a ver cómo van en algunas otras mesas y los dejaré con Nancy, para que los siga motivando con respecto al programa de becas de Buena Voluntad”. Varias personas levantaron la mano a modo de despedida y seguí mi camino hacia el grupo que se encontraba bajo la señalización de Subvenciones Compartidas.

“Pero hay tanta corrupción en muchos de los países en desarrollo. ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro dinero es utilizado de manera correcta?” Una mujer alta, bastante sofisticada estaba interrogando al moderador sobre un proyecto que yo asumí estaba interesada en iniciar.

“Acabas de tocar una de las grandes fortalezas de las Subvenciones Compartidas de La Fundación Rotaria”, contestó el moderador de la mesa. “Nosotros insistimos en total transparencia. Por éso debemos trabajar en conjunto


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con un club Rotario o distrito de la misma comunidad. Los Rotarios son responsables de asegurar que sólo los costos legítimos sean cubiertos, y además deben recibir la aprobación de su gobernador de distrito y del coordinador distrital de La Fundación. No somos un banco. Los Rotarios son nuestros ojos y oídos en casa y deben estar involucrados en cada aspecto del proyecto, incluyendo la seguridad de que los recursos y la labor se efectuarán en el proyecto mismo. La Fundación Rotaria no dará ni un centavo de la subvención hasta que todos las requisitos de seguridad hayan sido cumplidos y verificados. Aquí están los formularios en donde se explica el criterio aplicado a dichos requisitos y debo advertirte que todas las solicitudes son revisadas minuciosamente tanto a nivel distrital como en la oficina de La Fundación Rotaria por el subcomité de Subvenciones Compartidas”.

Pensé en una solicitud de Subvención Compartida que había involucrado, algunos años atrás, a Rotarios de Nueva Jersey, Estados Unidos y a un distrito en Recife, Brasil para adquirir y operar una clínica oftálmica móvil. El vehículo viajó a algunas de las comunidades de mayor marginación del continente, dando servicio de primera calidad desde unos lentes hasta cirugía de catarata y refractiva. Un año después recibí una carta de una mujer a quien, un oftalmólogo de la clínica móvil, le había restaurado la vista. “Gracias por haberme devuelto la vista” había escrito. “Pero más que nada, gracias por haberme devuelto el regalo más preciado de poder ver a mi pequeña bebé por primera vez”. Sí, pensé, a mí no tienes que convencerme del valor de una Subvención Compartida de la Fundación. Desde entonces había continuado mi camino a formar el Fondo Designado para Ceguera Evitable para las personas que quisieron que sus donaciones a La Fundación Rotaria fuesen específicamente para proyectos tales como el de Recife, y ahora tenemos clínicas oftálmicas alrededor


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del mundo – usualmente restaurando la vista de víctimas de cataratas por tan sólo $33 dólares en la India. Ésa es una gran diferencia considerando que el mismo procedimiento cuesta alrededor de $2mil dólares en los Estados Unidos.

“Sr. Devlyn?” al voltear ví a un joven con una reluciente barba roja parado frente a mí, con una libreta en su mano derecha.

“Sí”.

“Mi nombre es Phil Murphy. Soy reportero del Times-Herald, el periódico más grande de esta comunidad. Estoy escribiendo una historia sobre esta conferencia y me sugirieron que le preguntase un par de preguntas. ¿Tendrá un minuto?”

“Claro”, le contesté.

“He invertido bastante tiempo dando la vuelta aquí adentro y creo tener una buena idea del tipo de actividades que conduce La Fundación Rotaria. Pero dígame Sr. Devlyn, ¿cuáles son los objetivos corporativos de La Fundación Rotaria?”

“La misión de La Fundación Rotaria es construir la comprensión y la paz mundial a través de programas humanitarios y educativos internacionales”, contesté, esperando que hubiese recordado la declaración del objetivo con precisión. Recientemente había presidido el Comité para la Visión Futura, el cual estaba planeando introducir una versión actualizada de la misión de La Fundación – una que se mantuviera al paso de nuestros tiempos cambiantes, pero no quería que se confundiese este asunto aquí.


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“Bueno, éso suena impresionante”, comentó el reportero. “Pero también suena como algo obvio. Como ‘Yo quisiera que tuviéramos paz mundial y no más hambruna y que el mundo entero pudiese vivir en armonía’”.

Presentí que me estaba desafiando. “Antes que nada, ¿qué tiene de malo un objetivo así?” Le pregunté. “¿Discutirías si fuese lo contrario? ¿Consideras que la Guerra mundial, la hambruna, la animosidad y sufrimiento universal son mejores?”

“Claro que no”, contestó. “Mi punto era que probablemente no exista una sola persona en este país que no quisiera … ¿cómo fue que lo llamó?… ¿comprensión mundial y paz?, pero ¿qué es lo que podemos hacer al respecto? Somos tan sólo individuos. Los gobiernos son los que hacen la guerra o la paz, no las personas”.

“¿Y quién elige a los gobiernos?” inquirí. “Lo que yo creo es que ciertamente existe la necesidad de los gobiernos y políticas nacionales. Sin embargo, también existe la necesidad de actuar de raíz. Margaret Mead alguna vez dijo ‘Nunca duden que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puedan cambiar al mundo. Ciertamente, es lo único que alguna vez lo ha logrado’. ¿Podré yo, Frank Devlyn, detener una guerra? No, claro que no. ¿Puedes tú, Phil Murphy erradicar una enfermedad? Por supuesto que no. Pero ¿qué pasa si trabajo junto con 1.2 millones de personas que comparten el mismo compromiso de paz? Y ¿qué pasa si decidimos trabajar a través de las fronteras de 170 países de los cuales provenimos, apreciando el hecho de que, mientras hablamos diferentes idiomas y tenemos diferentes creencias religiosas, todos buscamos la prosperidad, ambientes dignos para nuestras familias, y la posibilidad de hacerlo sin barreras tales como una enfermedad que pudiese arruinar nuestras vidas?


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¿No crees que todos podríamos coincidir en esas necesidades básicas?”

“Supongo que sí”.

“Entonces sí podemos coincidir en algunos valores y anhelos comunes. Ahora ese grupo de personas – el 1.2 millones del que acabo de hablar, se llaman Rotarios – pueden trabajar juntos no como un gobierno o una milicia, pero de fuerza equitativamente poderosa e influyente, la cual puede ayudar a cambiar la actitud de las personas y tener un cambio”.

“Pero ¿cómo describiría la labor de La Fundación Rotaria en términos de la relevancia para la persona común?” preguntó.

Analicé su pregunta por un momento antes de responder. “Los Rotarios se preocupan”, continué. “Y el preocuparse significa encontrar los medios para decir que ‘sí’ cuando hay muchas maneras de decir que ‘no’”.

“Podría detallar más ampliamente su reflexión, por favor?”

“Claro. Los Rotarios son tan difíciles de definir con precisión como lo sería cualquier grupo de 1.2 millones de personas distribuidos en 170 países. Pero mientras son de diferentes géneros, herencia étnica, edad, y vocaciones, comparten los mismos valores: están arduamente comprometidos con la conducta ética, para servir a sus comunidades, al promover la paz y buena voluntad entre las naciones, y ayudar a las personas que lo requieren alrededor del mundo. Generalmente, los Rotarios son líderes empresariales o profesionistas en sus


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comunidades, sin embargo, creen firmemente que las mejores cosas de la vida no son en sí cosas. Nuestros socios dan su apoyo a La Fundación Rotaria de dos maneras esenciales: hacen sus contribuciones financieras para permitir a la Fundación a otorgar subvenciones, y se ofrecen como voluntarios para participar activamente en los proyectos alrededor del mundo. Vez tras vez, cuando un Rotario visita una locación donde se está llevando a cabo la labor de La Fundación Rotaria, puede ver con sus propios ojos lo valiosa que es nuestra Fundación, y entonces regresa a casa con nuevo entusiasmo y determinación para ayudar a que esa labor continúe. Recuerdo a una Rotaria de Canadá quien me dijo que ella había visitado una locación en África en donde La Fundación Rotaria estaba luchando para eliminar la ceguera de río. Ella me decía que nunca antes había siquiera pensado en la ceguera de río (oncocercosis), pero que a su regreso a casa se había convertido en promotora con los grupos locales en su comunidad para recaudar fondos y organizar grupos de voluntarios para regresar y ayudar.

“Me parece que fue Jackie Robinson quien dijo, ‘Una vida no es importante salvo por el impacto que tiene en otras vidas.’ Esto describe lo que hacen los Rotarios a través de La Fundación Rotaria. Ellos se preocupan por un sinnúmero de personas olvidadas a quienes jamás podrás entrevistar; quienes jamás estarán en las noticias vespertinas. Para la mayoría de las personas, aquéllos que se están muriendo de inanición en Etiopía o que no tienen agua potable segura para beber en la India, o quizás aquellos que no cuentan con los cuidados neonatales adecuados en Papúa-Nueva Guinea – para la mayoría de la gente, ellos son, si bien nos va, personas sin rostro, estadísticas sin nombres. Sin embargo, para los Rotarios son personas reales con necesidades reales y nosotros tenemos un mecanismo real para darles una oportunidad de vivir. Este mecanismo es La Fundación Rotaria”.


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“¿Me puede dar ejemplos específicos de los socios que han hecho algo tangible para hacer frente a estas necesidades de las cuales habla?” preguntó.

“¡Claro que sí! ¿De cuánto tiempo dispones?” inquirí retóricamente. “Un Rotario, John Hollyman ha mantenido asistencia perfecta a sesiones Rotarias por cincuenta años. Para conmemorar este gran logro, él y su esposa Lynn donaron más de $1 millón de dólares en acciones al Fondo Permanente de La Fundación, solicitando que las utilidades disponibles de su

donativo fuesen dirigidas por los Fiduciarios. Me vienen a la mente varios Rotarios Japoneses – que han sido testigos de los horrores de la guerra de primera mano – y quienes han patrocinado Becas Rotarias Pro Paz Mundial. Otros Rotarios en Corea y en el Sudeste Asiático han hecho también contribuciones significativas a La Fundación que fueron utilizadas para ceguera evitable y otros esfuerzos humanitarios a lo largo de Asia y dentro de África. Tengo un amigo que es corredor de bienes raíces en Nueva Jersey. Ahora, tú te podrías preguntar, ¿qué puede hacer un corredor de bienes raíces de Nueva Jersey para ayudar a niños huérfanos en Rumania? Quizás no mucho

Las minutas de la reunión de la junta directiva de la Asociación Internacional de Clubes Rotarios de Septiembre 18-20, 1917 (que después se convirtiese en Rotary International) contenían la siguiente observación del fundador de Rotary, Paul Harris (entonces Consejero de la Asociación): “He leído la Sección [proponiendo el establecimiento de un Fideicomiso] y no veo ninguna objeción legal a dicha Sección”.


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por sí mismo. Sin embargo, utilizando el poder de otros personajes que se preocupan y tienen compasión, construyó su propio orfelinato, inició un programa de entrenamiento laboral para los niños de la calle, abrió una clínica gratuita e inicio el primer programa de educación temprana en el país para niños en los orfelinatos estatales. Todo ésto no lo hubiese podido hacer por sí mismo, pero al hermanarse con otros Rotarios en Rumania, así como en otros países que también deseaban ayudar a los huérfanos Rumanos, una persona puede hacer la diferencia. La Fundación Rotaria ha proporcionado una camioneta para ayudar a transportar a los niños del orfelinato a la escuela.

“Todos nosotros: tú, yo, la gente que nos rodea, hemos tenido ciertas bendiciones en nuestras vidas. Además, se nos ha dado la oportunidad para compartirlas con aquellas personas que no se han visto tan bendecidas como nosotros. Podemos resumir nuestra capacidad para dar al hacer uso de lo que yo llamo los cuatro factores que son: nuestro pensar, nuestro talento, nuestro tiempo y nuestro tesoro. Algunas de nuestras mentes más brillantes recurren a la docencia porque en algún momento fueron enviados por medio de una subvención de la Fundación Rotaria a otro país con una beca educacional y ahora se encuentran enseñando los valores de la tolerancia, paz y reconciliación. Algunos otros no tienen mucho dinero que dar, pero pueden compartir sus talentos. Podemos tomarte a ti como ejemplo Phil, tú eres un reportero, disfrutas escribir, o ¿es únicamente un trabajo para ti?”

“Phil me miró de manera interrogante, como si no estuviera seguro de si estaba tomando algún interés personal en él, o si hubiese cambiado los papeles y ahora yo lo estuviese entrevistando a él. “No, realmente me encanta escribir”, dijo. “Lo he hecho desde que estaba en la preparatoria. Para mí,


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hay algo maravilloso en poder tomar la palabra escrita y convertirla en algo persuasivo, algo poético, algo que aporte tanto información como inspiración al lector”.

“Éso es genial. Ése, es tu talento. Ahora imagina que puedes utilizar tu talento para escribir un artículo de cómo hay personas aquí mismo en tu comunidad que están realizando actos altruistas de servicio humanitario que le permiten a una mujer ver a su hijo por primera vez. O cómo podrías ser voluntario para escribir un folleto o algún boletín de prensa que difundiera las buenas noticias del trabajo que hacen los clubes Rotarios locales y La Fundación Rotaria para mitigar el sufrimiento a nivel mundial. ¿Puedes ver cómo es posible ayudar por tan sólo compartir tus talentos?”

“Sí”, contestó. “Sí puedo”.

“Y aunque no te conozco y de hecho nunca antes te había visto, puedo suponer que al hacerlo – digamos que como resultado de un artículo que tú escribiste, tres doctores se ofrecen para ir como voluntarios en un viaje Rotario para realizar cirugía correctiva a víctimas de minas de tierra – puedo apostar que éso te haría sentir muy bien, ¿cierto?”

“Por supuesto que sí”, contestó Phil.

“¿Ahora comprendes mi punto? Eres una persona ordinaria – ni siquiera un Rotario, y sin embargo, al compartir tu talento, habrías hecho una diferencia en el mundo para las personas cuyos nombres no conoces, pero quienes necesitan de nuestra ayuda. Ahora imagina que expandieras tu alcance a los otros tres factores y te ofrecieras para ir tú mismo de voluntario en algún viaje. Qué tal si compartieras tu tiempo, quizás hablaras con tus amigos del gimnasio o del trabajo


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y los reclutaras hacia la causa – compartiste tu tenacidad, y si tomaras un pequeño porcentaje de tu ganancia diaria y la donaras a alguna causa benéfica – compartirías tu tesoro. Ahora imagina lo involucrado que estarías en cambiar a nuestro mundo para mejorarlo”.

“Sr. Devlyn, debo decirle, vine aquí porque fui asignado a ello por mi editor. Creía que iba a ser una entrevista rápida, de entrada por salida, algo aburrido … pero realmente me ha hecho pensar acerca de la labor que los Rotarios están haciendo en el mundo. Me parece que ha pinchado mi conciencia. Ahora puedo ver que realmente nos encontramos muy interconectados con lo que se suele llamar la aldea global. Buena suerte con la conferencia, le dejo mi tarjeta: y por favor déle mis datos a los clubes Rotarios locales. Me interesaría mucho poder hacer algo en lo cual les pudiese ayudar para compartir mis talentos. Quiero agradecerle por su tiempo”. Me dio un fuerte apretón de manos y viéndome directamente a los ojos.


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“Me parece que el hombre se encuentra ahora en un nuevo borde, no al borde de la guerra, sino al borde de la paz …. Este es el momento para que nuestra generación construya, a partir de la gran variedad de anhelos contrastantes, y las rivalidades nacionales y económicas persistentes, una nueva relación entre las personas, una que libere la energía entre naciones y sus poblaciones para generar objetivos constructivos que resulten en una mejor vida para todos”.

– W. Jack Davis, Hamilton, Bermuda. Presidente de Rotary International 1977-78.

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Capítulo 5

Que haya Paz en la Tierra. . .

Era la hora del almuerzo, y los delegados acababan de recibir una impactante noticia: ya habían tomado sus asientos en mesas decoradas elegantemente del gran hotel de lujo en el cual se estaba llevando a cabo la conferencia, cuando Sue tomó el micrófono: “Mis compañeros Rotarios, un almuerzo de tiempos completos nos iba a costar treinta y cinco dólares el día de hoy, después de contar todos los impuestos y cargos por servicio. Así que tenemos que recurrir al ‘Plan B’”.

Hizo una pausa, sabiendo que en ese momento ya tenía la atención de todos.

“Decidimos explicarle el verdadero propósito de La Fundación Rotaria a la gerencia del hotel y estuvieron de acuerdo en dejarnos la sopa, el pan y una ensalada verde por menos de cinco dólares. Nos serviremos nosotros mismos y limpiaremos nuestras mesas para reducir los costos de servicio – y con este simple gesto, hoy podremos contribuir la diferencia entre lo presupuestado y el costo real a nuestra Fundación Rotaria. Les pido una disculpa si estaban ansiosos de disfrutar un almuerzo suculento. Pero me vi a mi misma en el espejo mientras cruzábamos el vestíbulo y realmente no creo necesitar este almuerzo…” se dio una palmada en las caderas. “Calculamos que esta decisión ascenderá a casi $21 mil dólares – los cuales serán destinados íntegramente a programas de nutrición de La Fundación Rotaria”.


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Se escuchó una enorme ovación alrededor del comedor.

“Pero ¡esperen! Se pone aún mejor: nuestra gobernadora Harriet habló con el Presidente Frank hace algunos minutos, e intentaremos tomar esos $21 mil dólares para solicitar una Subvención Compartida de La Fundación Rotaria para llevar comida hidratada a algún país marginado – así que su almuerzo de pollo elástico nos llevará hoy a un compromiso de $42 mil dólares para mitigar la hambruna en algún lugar donde las personas piensan en el hambre no como en antojos entre el desayuno y el almuerzo, sino como una causa diaria de muerte”.

Hubo aún más aplausos.

“El sargento de armas dirigirá sus mesas de manera ordenada a las seis estaciones de servicio. Cuando regresen a sus asientos podrán ver una tarjeta impresa en el centro de la mesa. Por favor utilícenla como tema de conversación durante el almuerzo. Cada uno de estos tópicos: niños en riesgo, nutrición, agua potable bebible, servicios médicos, ceguera evitable, educación, ayuda para la tercera edad, establecimiento de la paz, proteger al planeta Tierra, … y me falta uno, me parece que tendremos un taller individual de una hora sobre cada uno de estos temas, inmediatamente después de este almuerzo si desean obtener – o contribuir – mayor información al respecto. Así que buen provecho, y que tengan muchas sanas y constructivas pláticas”.

Mi mesa fue una de las primeras a las que se les invitó a servirse, y todos regresamos rápidamente a nuestros asientos con una excelente sopa de res y cebada, un crujiente panecillo francés y una fresca ensalada verde. Había siete personas más en mi mesa, ninguna de las cuales había conocido con


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anterioridad. Una era Harriet, la gobernadora de distrito en turno del distrito en el cual estaba ubicado el hotel. Otra era una florista de nombre Felice, un piloto de aerolínea – Phil, y algunos otros a los que llegaría a conocer en el transcurso de una hora.

“Bueno, veamos qué se nos ha asignado”, dijo Harriet, alcanzando la tarjeta doblada al centro de la mesa. La abrió, la estudió por un momento y luego anunció a su ansiosa audiencia: “Paz. La contribución de La Fundación Rotaria a la paz”.

“Ciertamente un reto”, dijo Phil. “Supongo que si queremos tratar la paz mundial en…” volteó a ver su reloj “… cincuenta minutos, ¡mejor nos saltamos el postre!”

Todos nos reímos.

“¿Qué piensa cada uno de ustedes acerca de la capacidad de Rotary para facilitar la paz?” preguntó Harriet.

Se produjo un silencio, el típico que prevalece al inicio un grupo de discusión, cuando nadie quiere ser el protagonista del discurso. Finalmente, uno de los comensales, quien no se había presentado con anterioridad, habló.

“Disculpen si estoy equivocado, pero realmente soy nuevo en Rotary. Me encuentro hoy aquí porque el presidente de mi club consideró que esta conferencia me ayudaría a entender mejor lo que Rotary representa. Sin embargo, desde mi perspectiva, yo nunca pensé en Rotary como una organización internacional. Siempre he considerado a los clubes Rotarios como la gente amable que pone bancas en los parques o llevan a los niños discapacitados al zoológico. Son las personas que


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tienen los desayunos de panqueques, Rotary no tiene nada que ver con la paz mundial, ¿o si?”

“Disculpa, cuál es tu nombre?” es escucho preguntar a un hombre bastante mayor de aparente ascendencia asiática, quien portaba una etiqueta con el nombre de “Lee”.

“Disculpen, soy Bill Lambert del Club Rotario de Queensborough. Creo que se me debe haber caído la etiqueta con mi nombre esta mañana”, explicó el primer hombre.

“Bill, es un placer conocerte. Yo soy Fumio, y como puedes ver …” señalo hacia su etiqueta impresa con su nombre, “… hace muchos años fui gobernador de distrito. Mis padres nacieron en Japón y como americanos orgullosos, trabajadores y honestos, cuando yo era un adolescente viviendo en California, fuimos capturados y obligados a vivir en un campamento de reclusión durante la Segunda Guerra Mundial. Diecisiete de mis familiares más cercanos, incluyendo a mis

cuatro abuelos, fallecieron al explotar la bomba atómica sobre Hiroshima”.

Bebió un sorbo de té mientras todos esperábamos a que continuara.

“Ahora, no te estoy diciendo todo ésto porque quiero hacerme parte de esta historia, sino para demostrarte el impacto tan trágico que ha tenido

la guerra sobre mí. Mi hermano era un marino de los Estados Unidos que murió en Corea. Perdí a un hijo en Vietnam cuando su avión explotó. Pero este es el punto: para cuando Hiroshima y Nagasaki fueron los titulares de los medios, Rotary ya se había establecido como una gran influencia que unía a las personas con el fin de hacer uso de la amistad y el entendimiento como

“El fruto del servicio es la paz”. – Madre Teresa de Calcuta


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medio para evitar un conflicto”. “¿No tenía idea”, dijo Felice, Cómo?”

“Durante la Segunda Guerra Mundial, los Rotarios de Inglaterra empezaron a organizar grupos de refugiados influyentes para ayudar a planear como restaurar el orden civil una vez que los ataques terminaran”, Fumio continuó. “Ese grupo después se formalizó como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura: la UNESCO. ¿No es cierto, Frank?”

“Sí que lo es”, concordé. “Y hablando de las Naciones Unidas, muchos Rotarios estuvieron presentes entre aquéllos que redactaron – y firmaron – la Carta de la ONU. Así como la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas fue tomada casi textualmente de la Declaración de Derechos Humanos de Rotary, la cual redactamos en 1942. Hoy en día, los Rotarios contamos con 2 representantes oficiales ante la ONU con voz y voto, así como con su ayuda en el programa Polio Plus”.

“Acaso no ha habido casos en los cuales los Rotarios literalmente ayudaron a traer paz a países que se encontraban en guerra?” preguntó un hombre en sus cincuentas con un distintivo que indicaba que su nombre era ‘Chuck.’

“Pues bien, Chuck, la respuesta sencilla a tu pregunta es ‘Sí’. De hecho ha habido varias ocasiones – algunas de las cuales yo puedo recordar en Latinoamérica – cuando ya fuera un conflicto vivo u hostilidades inminentes, vieron su fin gracias a los Rotarios de ambas naciones quienes reunieron en una mesa redonda a las personas involucradas de todas las facciones, resultando en una resolución pacífica.


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“Pero para mí, el portavoz más elocuente de Rotary en su rol esencial como pacificador es alguien que comparte tu primer nombre”. Chuck se veía algo alterado. “Su nombre es Charles C. Keller – pero el mundo de Rotary lo conoce como Chuck. Fue presidente de Rotary International en 1987 y 1988 e hizo de la paz el lema principal de su año presidencial – y de todos los años desde entonces. Puedo recordar vívidamente a Chuck diciendo que Rotary no tiene un ejército, no tiene armamento, ni ningún poder para perseguir o castigar. Rotary con orgullo afirma estar libre de opiniones políticas y dogmáticas. Así que ¿cómo es posible que una organización tal pueda ser un pacificador eficiente?”

Me dí cuenta de que las siete personas sentadas a mí alrededor me veían fijamente, esperando la respuesta a la pregunta hipotética de Chuck.

“Su argumento es que esos poderes: la fuerza de un ejército, la amenaza de un arma, la rigidez de un sistema judicial, todos son poderes que obligan a una paz de manera externa. La fortaleza de Rotary es que lleva más de cien años, trabajando para concebir la paz interna. Al promover el entendimiento entre las personas de diferentes orígenes étnicos y religiosos, al reducir la hambruna y el sufrimiento e incrementar su auto suficiencia, pueden tener una esperanza hacia el futuro – y las tensiones con quienes pensaban eran sus enemigos se ven mitigadas”.

“El año en el que yo fui gobernador de distrito, las tensiones entre Palestinos e Israelíes eran tales que el mundo esperaba el estallido de otra guerra en el Medio Oriente en cualquier momento”, recordó Fumio. “Cuando todos los gobernadores electos fuimos a nuestra conferencia de capacitación por diez días, uno de mis compañeros tenía un proyecto increíble. Los


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trece clubes en Israel armaron un programa de entrenamiento laboral para adolescentes Palestinos de escasos recursos – y La Fundación Rotaria les dio una Subvención Compartida de $20 mil dólares para hacer que ello fuese posible”.

“Disculpen mi escepticismo, pero éso no ha traído realmente la paz y tranquilidad a la región ¿o sí?” preguntó una mujer de apariencia seria y dura llamada Alice.

“No, es cierto”, Fumio

admitió. “Pero digamos que se ayudo a cien jóvenes con ese programa durante el primer año. Esos niños estarán ahora en sus treinta o cuarentas y mientras todos sus compatriotas ven a los israelíes como el enemigo, estos hombres y mujeres tienen una percepción distinta. Ellos recuerdan a los Rotarios Israelíes quienes les enseñaron y pasaron horas ayudándolos, dándoles una verdadera oportunidad para obtener las habilidades necesarias para encontrar y conservar buenos trabajos. Yo sé que algunos de esos Rotarios inclusive les dieron algo de dinero para que iniciaran sus propios negocios.

“Mientras tanto, del otro lado de la frontera, cuando los israelíes condenan a todos los palestinos como terroristas asesinos, esos Rotarios que han tenido una relación cálida y personal con los palestinos del programa de entrenamiento

“Si el entendimiento mutuo y la paz van a ser una realidad, es importante que yo haga mi parte al apoyar a La Fundación Rotaria con mis proyectos y contribuciones financieras. Que haya paz en el mundo, y que comience conmigo”.

– John E. Hinrichs, Club Rotario de Scotia, Nueva York, EE.UU., Distrito 7190


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saben que son confiables, amistosos y amantes de la paz. En este gran esquema, cuando ves a la población entera de Israel y Palestina, los cien árabes y cien israelíes involucrados en ese programa quizás no significan mucho. Sin embargo, es un comienzo. Y al año siguiente otros cien pasaron por el programa, y un año después, otros cien. Así que una década más tarde, ya tienes a mil personas de cada lado quienes, muy probablemente, no pintan al otro lado como el enemigo por excelencia. Ahora imagina si cada una de esas mil personas habla con sus cónyuges, sus hijos, familias y amigos. Pueden ser promotores de la tolerancia y entendimiento mutuo, corrigiéndolos cuando hagan uso de comentarios racistas o incendiarios acerca de la contraparte basándose en sus testimonios personales sobre su experiencia con ellos. Ahora tienes una fuerza de mil personas quienes seguramente han dejado de pintarlos con la brocha gorda del odio, y quizás, quizás muchos de ellos pueden estar preparados para darle una oportunidad a la paz”.

“Fumio, realmente agradezco tus palabras”, dijo Harriet. “Has traído de regreso a casa el cómo cada una de las personas aquí reunidas puede hacer de la paz una misión personal. Cada año nuestro distrito tiene un desayuno de oración multicreyente y siempre terminamos el evento entrelazando brazos y cantando, Que haya paz en la tierra, y que empiece conmigo. Sin falla alguna, me siento verdaderamente conmovida al ver que cristianos, musulmanes, católicos, judíos y budistas – y supongo que también agnósticos – se encuentran unidos tanto por lazos físicos como vocales al cantar esa canción. Es tan fácil para nosotros asumir que el establecimiento de la paz es la labor de alguien más: del presidente, o las Naciones Unidas, o de nuestros líderes nacionales electos. Lo que has traído hoy, por lo menos para mí, es la idea de que yo puedo ser un pacificador al ser más proactiva a través de Rotary”.


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“No quiero parecer la voz negativa de aquí, porque yo

también deseo ser parte de la solución”, dijo Alice. “También me conmovió lo que he escuchado aquí hoy, pero ¿cómo puedo yo, Alice, una persona ordinaria, ser parte de esta solución?”

“Frank, ¿por qué no te haces cargo de esa pregunta?” dijo Harriet, siendo más directa que sugerente.

“Claro”. Repliqué, pensando rápidamente en la mejor manera para hacerlo. “Permíteme pedirte que consideres dos restaurantes. Uno está aquí mismo. Sé que tuvimos un almuerzo especial el día de hoy, pero usualmente, el mesero pondría ante ti una comida completa. Aún si los organizadores de la conferencia no hubiesen solicitado una cena de cinco tiempos, a todos nos servirían exactamente la misma comida, al mismo tiempo y con la misma calidad de servicio. Pero, yo me pude dar cuenta mientras sacábamos el equipaje del auto ayer por la noche que justo cruzando la calle hay un restaurante tipo cafetería. Si fuésemos a comer ahí, podríamos escoger individualmente el platillo que más nos gustara – y podríamos evitar para siempre la comida que no nos gusta”.

“¿Como el brócoli?” preguntó Chuck.

“¡Como el brócoli!” contesté. “Pero no en este momento. Recuerden que estamos disfrutando de un almuerzo austero. Agradezcan de que no nos tocó crema de brócoli como sopa”. Chuck levanto sus manos en señal de estar de acuerdo.

“En lo que quiero que piensen es que La Fundación Rotaria es su plan de la cafetería para servir a la humanidad – en especial en su papel como pacificadores. Rotary no les sirve un


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menú escogido donde la única opción es ‘lo toman o lo dejan’. Imaginen la continuidad de estar involucrados activamente. Por un lado, no se sienten tan apasionados de ser pacificadores como nuestro amigo Fumio – pero saben que deben hacer algo para contribuir al desarrollo de la paz como causa. Así que hacen una donación a La Fundación Rotaria, designando dicha donación a un proyecto de paz, como pudiese ser el programa de Becas Pro Paz Mundial.

“En el otro caso para dar continuidad, tú y tu familia destinan los fondos para una beca permanente o para un nuevo becario Pro Paz Mundial cada dos años. Como alternativa, quizás inicies tu propio proyecto de fomento para la paz, incluyendo a voluntarios y apoyo financiero de Rotarios en ambas partes de una línea en disputa – además del de La Fundación Rotaria. En algún momento podrás hacer un viaje individual o quizás en grupo con los voluntarios que comparten tu ideología de enseñar habilidades específicas a personas de otra cultura. A mí en lo personal me preocupa demasiado la creciente desconfianza que existe entre cristianos, musulmanes y judíos. La mayor parte de ésto es infundida por la ignorancia,

“Los distritos Rotarios que donan un mínimo de $25 mil dólares al año, o $50 mil dólares cada dos años en apoyo al programa de los Centros Rotarios para Estudios Internacionales son reconocidos como Distritos Edificadores de la Paz por los Centros Rotarios.

La Fundación Rotaria reconocerá a estos Distritos Edificadores de la Paz con mantas especiales y certificados. Para mayores informes visiten. www.rotary.org/foundation/educational/amb_scho/funding/index/html


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las tres religiones tenemos, de hecho, mucho en común. Así que quizás tú y tu club Rotario pueden entablar un taller en donde reúnan a líderes de las tres creencias para poder explicarle a la audiencia las verdaderas creencias de sus religiones, y así buscar alguna base común, el respeto mutuo y la comprensión entre las partes.

“En algunos de los conflictos más mortíferos de la historia moderna, los combatientes han dejado las armas declarando ‘Días de Tranquilidad’ mientras los Rotarios inmunizan a los niños contra la polio. Inclusive guerrilleros brutales han cambiado su retórica cuando ven nuestra disposición para entrar a sus comunidades de mayor marginación para ayudar a sus ciudadanos más necesitados.

“¿Ves a lo que me refiero? Imagina que la cafetería abre los lunes. Tienes dos días para decidir lo que quieres incluir en tu platillo. ¡Este sí que va a ser un gran banquete! No necesitas comer brócoli al menos que lo desees. Así que considéralo – y ahora me gustaría preguntarle a cada uno de ustedes lo siguiente y que me contestasen con lo

“Walter Felman, del Club Rotario de Mill Hill, Inglaterra, visitó a una niña Palestina de siete meses que se estaba recuperando de cirugía al corazón en un hospital de Holton, Israel. La bebé llevaba 24 horas respirando sin asistencia por primera vez en su vida, monitoreada por un respirador servo, el cual suministra oxígeno y óxido nítrico en caso de emergencia. El aparato de $60 mil dólares fue donado a la organización ‘Salva el Corazón de un niño’ por medio de un proyecto del Distrito 1130 (Inglaterra) y otros Rotarios en Inglaterra e Irlanda, el Club Rotario de Holon y una Subvención Compartida de La Fundación Rotaria”.

–Reporte 2004 de La Fundación Rotaria


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primero que les viniera a la mente; ésta es la pregunta: ¿qué te gustaría hacer a ti para ayudar a que el mundo sea más pacífico en un futuro?”

Sabía que estaba tomando un gran riesgo. Hubo varios segundos de silencio después de mi pregunta. El primero en hablar fue Fumio.

“Estoy muy orgulloso de mi herencia cultural”, comenzó. “Pero también estoy consciente de que los líderes políticos y militares de Japón fueron los que causaron tanta destrucción y desesperación en algunas partes del mundo que siguen siendo la causa de algunos rencores medio siglo después. Por algunos años ya, he estado consciente de la poca confianza que se tienen Corea y Japón. Me gustaría desarrollar un grupo de coreanos y japonenses que pudieran tratar temas del pasado con honestidad utilizando el compañerismo y confianza que existe en Rotary para construir una nueva actitud de amistad entre ambas naciones”.

“Y ¿cómo propondrías iniciar este grupo?” le pregunté.

“Me parece que Rotary es la respuesta lógica”, respondió. “Se tiene un gran respeto por Rotary en ambos países. Sólo las personas de los rangos más altos pueden pertenecer a Rotary en Japón y Corea, y como nuestra organización es una gran promotora de la Amistad intercultural, así como de la buena voluntad y paz internacionales, me parece que las bases ya existen”.

“Estoy totalmente de acuerdo”, afirmé. Antes de que nadie más pudiese hablar, la voz de Sue se escuchó a través del sistema de sonido, solicitándoles a los delegados que concluyeran sus discusiones dentro de los siguientes dos minutos.


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“Tendremos que hacer ésto rápidamente”, señaló Harriet. “¿Alguien tiene algunas breves palabras que quisiera agregar?”.

“Yo soy una enfermera titulada con especialidad pediátrica”, explicó Alice. “Mi esposo es geólogo. Nuestros dos hijos ya son mayores, nuestra hipoteca liquidada. No he hablado con Ken sobre ésto, pero me parece que ambos estaríamos abiertos a la idea de servir en un país en vías de desarrollo compartiendo nuestros conocimientos profesionales con las personas que no tienen acceso a ellos. ¿Cómo podríamos obtener mayores informes acerca de las oportunidades para ser voluntarios Rotarios?”

“La respuesta rápida es que puedes llamar a las oficinas de la Fundación Rotaria al teléfono (847) 866-3000. Pero si me das tu tarjeta de contacto, me aseguraré de que alguien se ponga en contacto contigo”, le prometí.

“Frank, tengo una tía que se encuentra muy frágil hoy en día”, comento Harriet. “Se pasó la primera mitad de su vida como misionaria en el Este de África. Llevó una vida muy frugal, y después de la muerte de su primer esposo, regresó a casa y se casó con un hombre que le heredó una gran fortuna al fallecer el año pasado. Mi tía Jessica no tiene hijos, y me gustaría proponerle la idea de dejar una parte sustancial de su propiedad a La Fundación Rotaria. Me parece que estaría abierta a ello, especialmente si pudiese ver un beneficio para su querida África en el trayecto”.

“Harriet”, respondí. “Ese es el legado del que hablé esta mañana. Podemos asegurarle por completo que su donación a la Fundación Rotaria sería el legado que sigue viviendo en África mucho después de que ella ya haya dejado este mundo”.


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“Me siento un poco como el chico pobre de la cuadra”, interrumpió Bill. “Yo no tengo mucho dinero que dejar – y francamente, no tenía planeado tener que hacerlo en un buen rato de cualquier forma. Tengo un trabajo y una familia que mantener, así que no puedo irme por meses con el fin de servir en una misión de paz en otro país. Sin embargo, se me ha ocurrido una idea. Tenemos un campamento de verano en mi condado que atrae a quizás cincuenta estudiantes extranjeros cada verano para trabajar. Vienen de todas partes del mundo. Sin embargo, el campamento únicamente les paga tres dólares la hora, y es tan poco que estos chicos nunca tienen la oportunidad de visitar nada o conocer a otras personas más que los campistas u otros trabajadores. Así que vienen para acá, trabajan increíblemente duro por “N” cantidad de horas al día durante dos o tres meses y luego regresan a casa. Creo que les dan un día de descanso cada dos semanas, pero pasan la mayor parte de ese tiempo durmiendo o en su cabaña en el campamento. Quizás ésto no sea una idea muy grande, pero qué tal si mi club tuviera un día internacional cada dos semanas? Podríamos hacer que los socios recogiéramos a los chicos del campamento, los lleváramos a nuestras casa o a la playa o al cine, o simplemente pasar un rato con ellos. Más que nada, si el chico es de, digamos, Hungría, podríamos aprender detalles acerca de su país que no hubiésemos podido saber de ningún otra forma”.

“Bill, ésa es una idea fantástica!” exclamó Felice. “Yo también soy de Queensborough, sólo que estoy en el club de la mañana. Me parece que nos encantaría hacer de ésto un proyecto conjunto con tu club de la tarde. Para mí, acabas de abarcar compañerismo, paz a través de entendimiento mutuo y servicio internacional – todo en un programa simple, básicamente gratuito”.


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En ese momento se escuchó el sonido proveniente de una campana en el podio.

“Lamentablemente nuestro tiempo ha terminado”, señaló la Gobernadora Harriet, la capitana de nuestra mesa. “Frank, ¿tienes algunas últimas palabras?”

“Yo no quiero que me culpen por hacer que lleguen tarde a sus talleres”, respondí. “Pero dos cosas: primero, por favor denme sus direcciones de correo electrónico para que les haga llegar algunos enlaces de gran valor sobre La Fundación Rotaria. Segundo, me agradan las respuestas que acaban de darme. Demostraron mi punto de que el servicio en el camino hacia la paz puede darse de muchas maneras. Puede darse de manera grande y generosa, o puede demostrarse de forma individual y personal. Sin embargo, lo más importante es lo que mencionó la Gobernadora Harriet: en pensar en hacer la paz, el comprometerse personalmente con la promesa, Que haya paz en la tierra, y que empiece conmigo. No sé cómo podría cumplir con ese cometido si no fuese Rotario. Pero La Fundación Rotaria me da no sólo la voluntad, sino la manera de cumplir con mi promesa”.


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“La Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio es un modelo brillante de cómo podemos unirnos en contra de un enemigo común para la raza humana. Una victoria final está a nuestro alcance. Ustedes son la llave del éxito… Ustedes pueden contar con el apoyo de la familia de las Naciones Unidas y sus aliados – especialmente Rotary International”.

–Ex Secretario General de la ONU Kofi Annan en la reunión de ministros de salud de Enero, 2004.

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Capítulo 6

No Preguntes . . .

Un enorme rayo de luz entraba por mi ventana, augurando un hermoso día – aunque por la vestimenta de las personas en la calle y la forma en la que se movían rápidamente de un lugar a otro, supuse que debía hacer mucho frío afuera.

Me había perdido del desayuno informal para poder ponerme al día con algunos correos electrónicos de gran importancia con mi oficina en la Ciudad de México. Vi mi reloj y me di cuenta, un poco preocupado, de que casi eran las nueve de la mañana. Tenía menos de cinco minutos para bajar a la sesión plenaria de apertura – una presentación de mi querido recluta personal Bob. Me puse mi saco dejando que la puerta se azotara detrás de mí y caminé de prisa al elevador. Para mi suerte, llegó en segundos.

“¡Sr. Devlyn! Buenos días. Soy Tony Bevilacua, Coordinador de La Fundación Rotaria del Club matutino de Woodside. ¿Cómo está usted hoy?”

“Estoy bien, Tony, y tú ¿qué tal?”

“Bien, gracias, señor”.

“Oye, nada de señor”., le advertí. “Y también puedes omitir el Sr. Devlyn. Sabes que los Rotarios nos tuteamos los unos a los otros en señal de aprecio”.


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“Está bien, Frank. Si tú lo dices”.

“Frank, tengo que decirte que tu plática de ayer por la mañana realmente me sirvió como una llamada de acción. Me pasé la mayor parte del resto de día analizando mi labor rotaria y cómo podría hacer que tuviese mayor importancia. Aún no tengo todas las respuestas pero tus anécdotas verdaderamente hicieron que me cuestionara que se puede y debe hacer más”.

Pude sentir como tronaban mis oídos en el momento que el elevador bajó los 34 pisos en un instante.

“Sabes, Tony, el oírte decir éso me hace recordar una historia que recientemente me contó Bhichai Rattakul. Él fue Presidente de Rotary International dos años después que yo, y se encontraba adentro de un elevador que iba muy lleno para bajar de un edificio muy alto en Nueva York. Mientras recorrían los 42 pisos hacia abajo, uno de los pasajeros le preguntó en broma al operador del elevador qué sucedería si se rompiese el cable. El elevadorista le contestó que eso dependería del tipo de vida que hubiese llevado”.

Hubo una risa nerviosa de las tres personas que se encontraban en mi elevador – y me pareció verles una cara de alivio cuando las puertas del mismo se abrieron en el piso del salón de conferencias segundos después. Estreché la mano de Tony y rápidamente seguí los señalamientos que indicaban el camino hacia el Salón Embajadores Este. Al tomar mi asiento, menos de un minuto antes de que el programa diera inicio, no pude evitar sentirme orgulloso al ver a Bob sentado en el presidium. El Coordinador Regional de La Fundación Rotaria lo presentó y Bob caminó hacia el podio.

“Buenos días a todos”, inició. Un ligero murmullo de


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respuestas se escuchó de la audiencia. “Tengo entendido que una parte esencial de aceptar ser miembro de Alcohólicos Anónimos – o cualquier programa de doce pasos – es el presentarse a uno mismo ante sus colegas admitiendo honestamente una de nuestras debilidades. Así que permítanme volver a iniciar: “Buenos días a todos, mi nombre es Bob y soy un ser humano en recuperación del egocentrismo”.

Ahora sí que tenía la atención de todos. Muchos miembros de la audiencia respondieron al unísono, “¡Qué tal, Bob!”

“Yo ingresé a Rotary hace seis años … y me parece que me convertí en Rotario hace poco más de dos años”. Hizo una pausa para poder ver si sus palabras habían tenido algún efecto. Y si que la habían tenido.

“Para mí, la reuniones de mi club eran aburridas – y algunos de los socios eran personas con las que no sentía conexión alguna. La verdad es que yo estaba a punto de renunciar a mi Club Rotario, pero en retrospectiva, ahora puedo admitir que yo estaba buscando qué era lo que Rotary podía hacer por mí, en lugar de qué podía yo hacer.

“Hasta ese momento mi vida había girado en torno a dinero, autos, y el pasármela bien. Pero al entrar a los treinta y dirigirme hacia los cuarenta…”

Su plática se vio interrumpida por una serie de risas y ruidos altisonantes.

“. . . me casé, me promovieron a una gerencia, y llegaron unas gemelas. Ayer por la mañana escuchamos a Frank Devlyn contarnos sobre una vida extraordinaria: la de Arch Klumph, fundador de La Fundación Rotaria, y como él había tenido la


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visión de un fideicomiso con el sencillo pero tan elocuente objetivo: de hacer el bien en el mundo.

“¿Por qué ingresó Arch Klumph a Rotary? No lo sabemos. ¿Por qué estuvo de acuerdo en ser presidente de su club? ¿Fue por el prestigio del cargo? ¿Fue porque como líder de un grupo de titanes corporativos prominentes podría vender mucha madera? No lo sabemos. De hecho, sabemos poco de su motivación para ingresar a Rotary o qué tan efectivo fue como presidente de su club.

“Pero nada de éso importa ahora. Nuestro interés está en que, después de haber servido en su club por algún tiempo, sus ojos se abrieron y sus horizontes se ampliaron. El vio las necesidades que personas menos afortunadas que él tenían, más allá de su comunidad – y sintió el llamado para ayudarlas. Visualizó que a través de La Fundación Rotaria podía hacer que ésto fuese posible”.

“Por favor no me tomen a mal, damas y caballeros. No estoy a punto de comparar mi compromiso con Rotary con aquél que tenía Arch Klumph. Lo que sí quiero dejar en claro es que no importa el que seamos Rotarios nuevos o de años, tampoco importa el si hemos sido socios activos o no, lo que tenemos que ver es que las mejores oportunidades de servicio están justo en frente de nosotros para que participemos en un futuro”.

Se escuchó un aplauso en todo el salón.

“Cuando Sue me pidió que diera la plática de hoy, me quedé atónito – por varias razones. Primero, odio hablar en público. Segundo, estoy lejos de ser la imagen corporativa de lo que es ser un Rotario. Así que, en lugar de ver ésto como


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una ponencia, quiero que sea tan sólo la historia de un Rotario. Como les comenté hace algunos momentos, yo ingresé a Rotary hace seis años. Sin embargo, por casi la mitad de este tiempo, me hacía el aparecido en las sesiones básicamente si no tenía nada más que hacer ese día. Para mí, las sesiones y algunos Rotarios, eran aburridos.

Y entonces fue cuando Sue – quien se había convertido en una buena amiga – fue electa presidenta de nuestro club, y justo antes de iniciar su periodo ya como presidenta, tuvimos una cena con Frank Devlyn”. Miró hacia donde yo me encontraba.

“Al final de esa tarde, Frank me había persuadido de darle otra oportunidad al ideal de servicio y para cuando la conferencia de distrito llegó a su fin, Sue me había envuelto en su plan para renovar a nuestro club. A la siguiente semana, ella y yo nos reunimos para almorzar y me hizo partícipe de su decisión de hacer a La Fundación Rotaria su principal objetivo del año. Recuerdo haberle preguntado, ‘Y ¿qué hace La Fundación Rotaria?’.

“Me parece que fue un par de semanas después cuando mi jefe me llamó a su oficina y me dijo que la compañía me enviaría a la India por seis semanas para supervisar la apertura de nuestro nuevo centro computacional en Hyderabad. Yo ya había hecho viajes previos hacia allá por un tiempo más corto y lo peor de estos trabajos es la soledad que se siente por las tardes y los fines de semana. Así que Sue me recomendó que me pusiera en contacto con algún club Rotario en Hyderabad: ‘Quizás podrías recuperar algunas sesiones con ellos y hacer algún amigo”, me dijo.

“Así que envié una media docena de correos electrónicos


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a presidentes de clubes que localicé por medio del Directorio Oficial de Rotary International de Sue. La misma noche en la que arribé a Hyderabad – literalmente había estado únicamente media hora en mi cuarto de hotel – sonó el teléfono. Era el presidente de uno de los clubes Rotarios locales, invitándome a su sesión el día siguiente por la tarde.

“Amigos, recuerdan ese viejo refrán, ¿cuidado con lo que deseas? Jamás volveré a preocuparme por aburrirme en mi tiempo libre cuando visite la India. Me sentí tan a gusto en su club, además de que en poco tiempo entablé una amistad con el presidente, Deepak, quien se disculpó por no haberme invitado a su casa o a su oficina con anterioridad, explicando que su club, y los otros 12 clubes de Hyderabad – de hecho, todos los clubes en la India – se estaban preparando para un Día Nacional de Inmunización masiva de Polio Plus a llevarse a cabo en dos semanas. Todo momento estaría destinado a seguir el increíblemente detallado plan de ejecución a la perfección. Y debo admitirlo, ni siquiera sabía que era un Día Nacional de Inmunización.

“Pronto me enteré que gran parte de la sesión del club de ese día estuvo dedicada a los reportes de acción de varios comités encargados de hacer llegar la vacuna a todos los niños en la ciudad para el gran día. Me ofrecí a distribuir panfletos a los 300 o más trabajadores en nuestro centro de soporte. Además, uno de los Rotarios comentó que estaba preocupado por poner en red una serie de computadoras portátiles que estarían utilizando para mantener la comunicación entre cada uno de los puntos de inmunización – así que me ofrecí para apoyarlos con ésto también. Finalmente ésa es el área de mi entrenamiento profesional. Así que en las siguientes dos semanas, debo haber pasado ocho o nueve tardes, además de sábado y casi todo el domingo, afinando detalles para el DNI.


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“Y entonces llegó el gran día. ¡Nunca había experimentado algo semejante en mi vida! Todo lo ejecutaron con precisión militar. Los Rotarios de toda la ciudad y alrededor de la India. Es más, teníamos un gran número de voluntarios Rotarios de Australia, Irlanda y Canadá – se les dijo dónde tenían que estar y qué era lo que tenían que hacer. Adondequiera que voltearan, había señalizaciones y gente con camisetas y gorras amarillas de Polio Plus... y filas, y filas de mujeres con sus bebés. ¿Han escuchado el término ‘inundado de gente’? Éstos eran ríos de gente. Y lo mejor es que todos se encontraban ahí por una sencilla razón: aprovechar esta increíble oportunidad de proteger las vidas de sus hijos que Rotary – mi Rotary, su Rotary – había organizado.

“Hasta esa experiencia, debo admitir ante ustedes, que había considerado a mi Club Rotario como un grupo de personas que se reunían para almorzar todos los martes en un restaurante mediocre cerca de mi oficina. Ése era mi universo Rotario. Para mí estaba definido por unas cuantas personas amables por quienes no tenía un aprecio en particular. Y ¿de qué servía al Club Rotario? Daban un par de becas de $1 mil dólares a algunos niños locales y sembraban lindas flores alrededor de las señalizaciones de ‘Bienvenido’ en la entrada de nuestra comunidad.

“Pero de repente, había mensajes de radio y cientos de camionetas Rotarias entregando vacunas a miles de Rotarios junto con sus familias y empleados para inmunizar – están listos para ésto – a cada uno de los niños en el segundo país más poblado del mundo. Inmunizaron a ciento catorce millones de niños – y lo hicieron en un solo día”.

Un aplauso espontáneo se hizo escuchar nuevamente en el salón. Bob asintió con la cabeza en respuesta y levantó su


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mano derecha para poder continuar.

“Es muy fácil impresionarse con estadísticas. Algunas de las cifras provenientes de la Campaña de Polio Plus son literalmente imposibles de imaginar. ¿Cómo poder ver dentro de nuestra propia cabeza a ciento catorce millones de niños formados en un solo día? Podemos leer las estadísticas de La Fundación Rotaria sobre un decrecimiento del noventa y cinco por ciento en nuevos casos de polio desde que nuestra campaña se inició hace veinte años – sin embargo, ¿cómo puede el Rotario promedio sentir que en verdad forma parte de haber eliminado el noventa y cinco por ciento de una enfermedad mortal a nivel mundial? Supongo que La Fundación Rotaria tiene que comunicar de manera continua estas grandes cifras a los Rotarios de todo el mundo. Primero, deberían sentirse orgullosos del tremendo éxito de Polio Plus. Segundo, la labor no ha terminado. Rotary necesita apoyo monetario de cada Rotario para poder terminar con esta labor y poder liberar al mundo de la amenaza latente que es la polio.

“Pero permítanme decirles el efecto que tuvo en mí la Campaña Polio Plus: India es un lugar cálido. Y en serio que no puedo decirles el calor que había ese Día Nacional de Inmunización. Yo estuve apoyando en el lugar en el que el comité me necesitase, éso significaba arreglar las computadoras portátiles, cargando cajas pesadas con vacunas, distribuyendo agua a las estaciones de voluntarios. Y entonces hubo un momento que se quedará conmigo el resto de mi vida. Deepak, el presidente del club quien había sido mi primer contacto con los Rotarios de la India, estaba trabajando en un punto de inmunización cuando estaba entregando unas hieleras llenas de vacunas. “Hey Bob”, me llamó, “’¿Por qué no vienes y me ayudas unos minutos? Necesito un pequeño descanso”.


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“Al voltear pude ver una fila interminable de mujeres y niños. Fácilmente tenía unos cuantos cientos metros de largo. Había abuelas y adolescentes, y en ocasiones, familias enteras – pero todos, todos, traían a un infante. ‘No sé qué hacer’ le dije a Deepak – quien es pediatra en el hospital de Hyderabad. Sin embargo, él me aseguró que era muy sencillo, y antes de que siquiera pudiera pensar en otra excusa, tomó una bebé de las manos de su joven madre al frente de la fila y me la puso en los brazos. La cargué como si estuviese hecha de cristal y se fuese a romper si la estrechaba muy fuerte.

“Deepak me enseñó cómo presionar sus labios suavemente, para lograr abrir su boca. Y luego bajo su dirección, apreté el pequeño contenedor y puse dos gotas de la vacuna debajo de su lengua. No se movía para nada, y estaba en total silencio. Deepak me hizo una señal de que se la devolviese a su mamá – una joven mujer que quizás estuviera cerca de los veinte años. ‘Gracias señor’ me dijo con una enorme sonrisa. ‘Gracias por salvar la vida de mi hija.’

“En ese momento, compañeros Rotarios, cambio mi panorama mundial. Mientras cargaba a esa pequeña en mis brazos y el gotero de la vacuna en mi mano, de repente pensé en mis dos pequeñas gemelas a medio mundo de distancia. En ese momento no tenían ni un año – aproximadamente la misma edad que aquella pequeña bebé. Me acuerdo haber pensado ‘¿Qué pasaría si tuviésemos una enfermedad mortal o con efectos discapacitantes en menores en mi comunidad? ¿Qué tal si fuese pobre y sin la capacidad de proteger a mis amadas niñas, y viniera un Rotario que ni siquiera supiera sus nombres? Y sin embargo él – y millones de Rotarios como él – hicieran posible inmunizar a mis pequeñas para que nunca contraigan semejante enfermedad”.


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“De repente me di cuenta que el apoyar a La Fundación Rotaria, al hacerla nuestra fundación, mi fundación, debía ser una prioridad en mi vida. Supe desde ese momento que al compartir una pequeña parte de mis propios recursos financieros, podría salvar las vidas de miles de niños. Niños cuyas madres y padres los aman tanto como nosotros amamos a nuestros hijos e hijas, pequeños tan hermosos como nuestros propios hijos y nietos. En un instante, las estadísticas de a cuántos millones de personas ha servido La Fundación Rotaria se convirtieron en algo secundario. El verdadero significado de La Fundación Rotaria para mí era aquélla pequeña niña, con sus enormes ojos cafés mirándome – y la gratitud de su madre por haber salvado a su hija de la muerte – o de una vida como discapacitada”.

Bob se detuvo a tomar un trago de agua. Miré a la audiencia y me pude percatar de que el testimonio personal de Bob los había conmovido intensamente. En varias ocasiones he escuchado decir que no hay coincidencias, todo en realidad forma parte del plan maestro orquestado por nuestro Creador. ¿Sería éste el caso de Bob?, me pregunté. Frente a mí tenía a un hombre que estuvo a punto de renunciar a Rotary, cuando su compañía decidió enviarlo en un viaje de negocios al otro lado del mundo, desencadenando una serie de eventualidades que lo convirtieron en una de las personas más entusiastas, y elocuentes en apoyo a la labor de La Fundación Rotaria.

“Rotary se ha ganado un lugar de respeto en la aldea global, de hecho, Rotary ha ayudado a hacer del mundo una aldea global. ” – Carol Bellamy, Directora Ejecutiva, UNICEF


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“Después de que terminó el DNI, todavía me restaba casi un mes para terminar mi labor para la empresa en la India. Deepak me había incluido en las reuniones del comité para el DNI, así que realmente me sentía parte de un equipo Rotario. Además había hecho amistad con algunos otros Rotarios quienes me habían invitado a reponer sesiones en sus clubes e inclusive a sus casas. En poco tiempo, parecía que todos mis fines de semana – y varias tardes entre semana – estaban completamente ocupadas mientras me enseñaban la labor de Rotary en la India.

“Un fin de semana, visité un proyecto que La Fundación acababa de aprobar al otorgar una Subvención Compartida entre Rotarios de la India y de México. Se trataba de un poblado muy marginado a quizás una hora de Hyderabad. Caray, ¡hablando de la historia de dos ciudades! Ahí teníamos a Hyderabad: una metrópoli, moderna, con tecnología de punta y con una economía emergente. Y de repente entramos a una pequeña comunidad sin pavimento, con gente marginada y sin agua potable. Las mujeres tenían que traer agua todos los días proveniente de un arrollo sucio y contaminado. Era de esperarse que tantas personas – en especial niños – hubiesen contraído serias enfermedades derivadas del agua. Así que los Rotarios de una ciudad cercana diseñaron un pozo de agua profunda y un sistema de irrigación seguro y sencillo que suministra agua limpia y bebible a una llave localizada en el centro de dicha comunidad. Dado que gran parte del trabajo fue realizado por voluntarios, el costo total del proyecto fue únicamente de $29 mil dólares. ¿Pueden imaginarlo? Agua potable y bebible para toda una comunidad de mil personas, por tan sólo $29 mil dólares!

“El club local recaudó parte de éso, los Rotarios mexicanos aportaron casi la mitad del dinero – y La


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Fundación Rotaria les otorgó una Subvención Compartida de $14 mil dólares para poder terminar el proyecto. Así que sus donaciones – y las más – a la Fundación ayudaron a esas personas al darles algo que todos pasamos por alto: el tener agua potable y bebible por el resto de nuestros días.

“Los Rotarios de otro club al que visité estaban asombrados de que nunca hubiese escuchado hablar de algo llamado el Proyecto de Prótesis de Jaipur — con el cual estaban altamente involucrados. Esta es una iniciativa Hindú que inició por 1984 en el cual dan prótesis a la gente pobre, tanto en la India como, recientemente, en varios países alrededor del mundo, especialmente en aquellos donde las víctimas fueron objeto de las minas de tierra o de guerra. En un inicio las personas tenían que viajar hasta miles de millas para obtener sus prótesis de la fábrica localizada en Jaipur, pero los clubes Rotarios locales han implementado campamentos provisionales, en los cuales se les pudiesen medir a los pacientes sus nuevas extremidades, y se les enseñara a hacer uso de ellas. El club con el que estuve trabajando tuvo un campamento de dos semanas y fue un privilegio increíble para mí el haber podido estar involucrado. Técnicos de Jaipur se trasladaron al campamento para asistir con el equipo necesario y más de cien Rotarios trabajaron con los pacientes. Venían en todas formas y tamaños, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, pero todos eran tan pobres que nunca hubiesen podido adquirir una prótesis sin este programa, así que literalmente se habían convertido en personas desechables, condenadas a arrastrarse por el resto de sus vidas. Setecientas ochenta personas recibieron prótesis nuevas en el transcurso de las dos semanas de nuestro campamento de Jaipur. Me dijeron que el costo total del proyecto había sido de $30 mil dólares – del cual casi el 50 por ciento había sido otorgado por una Subvención Compartida de nuestra Fundación Rotaria. Ahora piensen en esto amigos. ¡Ese monto equivale a $38 dólares por


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persona! ¿Pueden imaginárselo?”

Bob introdujo su mano en su bolsillo y sacó dos billetes de $20 dólares … “Por treinta y ocho dólares ¿se le puede dar a un niño una pierna artificial para que pueda volver a caminar? O a un hombre ¿una prótesis de un brazo para que pueda obtener un trabajo y velar por su familia? ¿Cómo es posible que una persona decente y humana no quiera ser parte de esta labor?”

Bob miró su reloj.

“Veo que mi tiempo ya casi llega a su término. Quisiera tener el tiempo para contarles algunas de las otras formas de las que fui testigo sobre el sorprendente trabajo que hace nuestra Fundación en la India. Quisiera poder contarles sobre los dos días que pasé en la Clínica Oftálmica de Sightsavers que los Rotarios de Inglaterra – y una subvención de la Fundación – hicieron posible. Voluntarios Rotarios llevan a la clínica a personas que han perdido la vista a causa de cataratas, y yo pude presenciar que esa misma gente saliera literalmente en dos días, ya habiendo recuperado la vista. Pude ver a jóvenes –de Interact y Rotaract – completamente involucrados en ese proyecto, dándole vida a lo que el Expresidente de Rotary International Cliff Dochterman señaló en alguna ocasión: que La Verdadera Felicidad Está en Ayudar a Otros. Los Rotarios en la India tienen la capacidad de ejecutar de tres a cinco operaciones de cataratas por tan sólo $100 dólares.

“Quisiera tener tiempo para poder contarles sobre aquel sábado en el que enlisté a algunos voluntarios de mi propia compañía para instalar computadoras en una escuela especial para sordos – computadores que fueron adquiridas a través de una Subvención Compartida de La Fundación Rotaria con el


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apoyo de Rotarios en Nueva Zelandia.

“Sin embargo, damas y caballeros, es suficiente con decirles que regresé a mi club y a mi distrito completamente convencido de que La Fundación Rotaria es una de las fuerzas más grandes y más eficientes para hacer el bien en el mundo hoy en día. Cada uno de nosotros en esta habitación podríamos decir que queremos hacer del mundo un mejor lugar. Ésa es una afirmación vacía. La pregunta es ¿qué tanto bien puede hacer cualquiera de nosotros de manera individual? ¿Cómo podría alguno de nosotros, siquiera saber del proyecto de agua potable, o de la clínica oftálmica que les describí, si nos encontrásemos solos? Ni siquiera sabríamos de su existencia. Sin embargo, cuando doy mil dólares para convertir a mi padre en Socio Paul Harris, no lo estoy honrando a él solamente, sino que simultáneamente estoy aportando fondos a la Fundación Rotaria para poder ser partícipe de proyectos tales como los que les he mencionado. Inclusive, cuando hago una donación anual, multiplico la capacidad de nuestra Fundación por mucho. Cuando incluyo a La Fundación Rotaria en la planeación de mis propiedades, aseguro que mucho después de que yo haya perecido, aquéllo que yo aporté continuará dando aún más.

“Yo fui a la India a causa de mi trabajo. Hoy, no puedo ni recordar qué fue lo que hice durante las horas laborales de mi encomienda. ¿Cuál fue el significado que perduró de mi trabajo durante esas seis semanas? No lo sé. Espero haber hecho un buen trabajo, pero para ser sinceros, el mundo hoy no es un mejor lugar por lo que hice en nuestro centro de apoyo en Hyderabad. Sin embargo, dense cuenta de la diferencia que pude hacer al haber participado en proyectos de La Fundación Rotaria, tanto como voluntario activo como a través de mis contribuciones para ayudar a que estos programas sigan vigentes. El Presidente Kennedy alguna vez nos lanzó el reto


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‘No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país.’ Como Rotarios, deberíamos llevar este mismo reto al siguiente nivel y preguntarnos, ‘¿Qué puedo hacer por la humanidad y por el mundo?’

“Mis compañeros Rotarios, aún puedo ver los ojos de esa hermosa bebé a quien le di la vacuna de la polio. Ella nunca sabrá mi nombre, o siquiera lo que hice. Pero ella podría crecer para convertirse en científica, doctora, o quizás una pacifista que cambie a profundidad su sociedad, mejorándola. Y podrá hacerlo porque Rotarios como ustedes, como yo, hicieron el compromiso personal no sólo de preocuparse, sino de tomar a esta Fundación Rotaria y hacerla nuestra Fundación Rotaria, dándole nuestro apoyo de manera generosa y regular. Gracias por su atención”.

La audiencia irrumpió en aplausos, levantándose para darle a Bob una ovación de pie. Se veía sorprendido – inclusive algo cohibido – ante semejante respuesta. Al calmarse los aplausos, me sentía enormemente orgulloso de Bob. Había entablado una conexión con la audiencia lo que no hacen tantos voceros locales de la Fundación Rotaria. En muchas ocasiones se enfocan en el dinero. Bob había personalizado a la Fundación al enfocarla en las personas a las que sirve. Había personificado un viejo axioma de las ventas: para poder ser convincente, tienes que estar convencido.


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En las Olimpiadas Especiales de Seattle, nueve concursantes, todos con discapacidades mentales o físicas, se agruparon en la línea de inicio de la carrera de los 100 metros. Al banderazo, todos iniciaron su trayectoria, no exactamente de la manera más rápida, pero todos con el deseo de hacer el recorrido hasta la meta y ganar. Todos a excepción de un pequeño niño quien se tropezó con el asfalto, pegándose en dos o tres ocasiones, tras lo que comenzó a llorar. Los otros ocho escucharon al niño llorando, bajaron el ritmo y se detuvieron a ver. Entonces todos dieron la vuelta y regresaron… cada uno de ellos. Una niña con Síndrome de Down se inclinó, le dió un beso y le dijo, “Esto te hará sentir mejor”. Tras lo cual los nueve competidores se tomaron de los brazos y caminaron juntos hacia la meta. Todos en el estadio se levantaron y aplaudieron durante varios minutos. Algunas personas que estuvieron presentes aún cuentan la historia. ¿Por qué? Porque muy adentro de nosotros sabemos una cosa: lo que verdaderamente importa en la vida es mucho más que ganar por nosotros mismos. Lo que importa en la vida es ayudar a que otros ganen, aún si eso significa detenernos y cambiar nuestro rumbo.

– citando a Eddie Blender

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Capítulo 7

Foro Abierto“¡Frank! ¡Frank! ¿Tienes un momento, por favor’” Era

Sue, y por la cara de preocupación que tenía, se notaba que tenía un problema.

“Por supuesto”, respondí, “¿Qué pasa?”

“Vamos a hablar afuera al pasillo mientras Bob termina de contestar las preguntas de la audiencia”, contestó, mientras se dirigía hacia la salida más cercana.

“¡Ah, Frank! Tenía todo tan bien preparado para esta conferencia – hasta el más mínimo detalle. Y acabo de recibir una llamada de MaryAnn Evans. Ella iba a ser nuestra siguiente oradora. Estuvo aquí durante el desayuno pero parece ser que salió a comprar un foco nuevo para el proyector que planeaba utilizar para su presentación. En el trayecto de regreso al hotel alguien se pasó un semáforo en rojo y le pegó a su auto”.

“¿Se encuentra bien?” pregunté.

“Por suerte, sí. Se escucha algo nerviosa y dice que está muy adolorida pero que no tuvo ninguna herida de gravedad. Sin embargo tienen que llevarse su coche en grúa y no hay forma de que regrese a tiempo. Y yo tengo a 380 Rotarios esperando a ser motivados por la presentación de MaryAnn”.


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“¿Podría alguien más dar su presentación?”, me pregunté en voz alta.

“No. Se suponía que sería un programa personalizado en el que ella haría uso de sus propias fotografías. Pobre de MaryAnn. Dice que tanto su computadora portátil como su proyector se dañaron en el accidente cuando se golpearon contra el tablero”.

“¿Hay algo que pueda yo hacer para ayudar?” inquirí.

“Sí. Por eso es que recurrí a ti. Estuve platicando con mi vicecoordinador hace unos minutos y tenemos una idea. Se supone que MaryAnn debía ser la siguiente después de Bob en unos 10 minutos. Después de ella, Jim McCleary le seguiría con una sesión de 30 minutos sobre el tipo de formatos que se deben utilizar para las diferentes solicitudes y programas de La Fundación Rotaria. Voy a pedirle que cambie de lugar con MaryAnn, y que inicie a las tres de la tarde. Eso nos da…” volteó a ver su reloj, “… alrededor de 25 minutos para diseñar un nuevo programa”.

“¿Alguna idea?” le pregunté.

“¡De hecho, sí!” contestó, con una pequeña sonrisa. “Se me ocurrió que pudiésemos tener un foro abierto en el cual la gente pudiese hacer preguntas abiertas sobre cualquier tema de la Fundación Rotaria, y tú y algunos otros participantes que espero conseguir – pudiesen contestarlas. ¡Por favor, Frank! En toda mi meticulosa planeación de la conferencia, no había anticipado este tipo de emergencias, y no puedo tener un vacío de 45 minutos justo a la mitad del programa de la tarde”.

“Claro que con gusto te ayudaré”, le aseguré. “Sólo dime


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dónde quieres que esté y a qué hora debo estar ahí”.

Volvió a mirar su reloj. “Puedes estar aquí, en la mesa principal, ¿diez minutos para las cuatro? Yo hablaré con Ernie Perkins, nuestro Coordinador Regional de la Fundación Rotaria e intentaré “reclutarlo”. Si me acuerdo de alguien más, te lo haré saber. Para cuando sea tu turno de hablar, tendremos colocado un micrófono frente a cada uno de sus lugares y un par de micrófonos de piso en los pasillos para quien desee hacer preguntas”.

“Me parece que ya has puesto en marcha tu Plan B”, comenté. “¿Te acuerdas del lema que escogí para mi año como Presidente de Rotary Internacional: Crear Conciencia, Tomar Acción? Hasta ahora has hecho las dos cosas en esta conferencia, Sue, relájate. Todo va a salir bien”.

“Gracias, Frank”. Respondió, a la vez que daba una palmada en mi brazo en señal de agradecimiento. “Quizás prefieras pasar los siguientes 20 minutos en la tranquilidad de tu habitación, donde puedes preparar un bosquejo para la conferencia. Tú sabes lo difícil que es lograr que alguna persona realice una pregunta de inmediato. Podrías empezar con algunos comentarios sobre tu propia experiencia en cuanto a las preguntas más frecuentes o los tópicos más complejos de La Fundación Rotaria, así podríamos estimular

a que la audiencia hiciese más preguntas”.

Le agradecí su sugerencia y me dirigí a mi habitación, llevando conmigo una taza de café. Justo a las 3:50, me encontraba de nuevo en el salón

“¡No desperdicies el mañana! ¿Cuándo desperdicia la gente el mañana? Cuando dejan pasar las oportunidades”. – Dr. Robert Schuller


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de sesiones. Mientras me dirigía hacia la mesa principal, recibí un caluroso saludo de parte del Coordinador Regional de la Fundación Rotaria.

“Hola de nuevo, Frank. Ambos hemos estado tan ocupados el día de hoy que sólo he tenido la oportunidad de hacerte señas con la mano. Es bueno poder saludarte, muchas gracias por estar aquí”.

“Ha sido un placer”, le aseguré. “Te busqué ayer pero me dijeron que no habías podido venir hasta hoy”.

“Es cierto”, me confirmó, “De último minuto me invitaron a hacer una presentación de donaciones mayores a una pareja de otro distrito. Ellos parten hoy en un crucero largo, así que me dijeron que los tenía que visitar ayer, o esperar dos meses a que regresaran. Sobra decir que fui ayer”.

“Carpe diem, ¿eh?”

“Exacto”.

“Y ¿cómo te fue?”

“Me parece que todo salió bien. Hicieron un compromiso verbal para donar una propiedad que vale alrededor de $600 mil dólares. Y además incluirán a La Fundación Rotaria en un fondo subsecuente que nos dará aproximadamente un millón de dólares después de fallecidos”.

Estaba a punto de felicitar a Ernie cuando el sargento de armas se acercó a nosotros. “Señores, les puedo pedir que por favor tomen sus asientos”, comentó. “El salón se está llenando y debemos estar listos para comenzar en dos o tres minutos.


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Sue me ha pedido que vuelva a presentarlos”. Ernie y yo nos dirigimos hacia nuestros asientos detrás de

las tarjetas que tenían impresos nuestros nombres. El sargento de armas comenzó a hablar justo cuando entraban las últimas personas con sus cafés en mano.

“Compañeros Rotarios, hemos tenido un pequeño cambio en nuestro programa. Nuestra siguiente oradora en el programa iba a ser Mary Ann Evans. Lamentablemente, ella tuvo un accidente automovilístico hace un par de horas y aunque me complace informar que ella se encuentra bien, su auto sufrió muchos daños y no pudo regresar a tiempo para estar con nosotros. Sin embargo, ¿qué somos los Rotarios sino flexibles? Así que dos de los mejores voceros de La Fundación Rotaria, Frank Devlyn, Presidente de los Fiduciarios, y Ernie Perkins, Coordinador Regional de la Fundación Rotaria, han aceptado compartir este tiempo con nosotros. En lugar de ser esta una presentación planeada, queremos hacer de este su tiempo para obtener una respuesta a aquella pregunta que los aqueja acerca de La Fundación Rotaria. O quizás tengan alguna sugerencia o una queja que quisieran compartir. ¿Quién no tiene algún programa de la Fundación Rotaria del cual quisieran obtener mayor información, o que se los explicasen de manera sencilla? Pues bien amigos, ¡esta es su oportunidad! Hemos colocado micrófonos en cada uno de los pasillos, así que por favor hagan uso de ellos y dígannos si su pregunta está dirigida a Ernie o a nuestro Presidente Frank”.

“Buenos Días, Señor Frank”. La primera persona al micrófono se dirigió a mí en perfecto español aunque con un acento muy marcado. “Mi nombre es Héctor López. He vivido aquí desde hace casi veinte años, pero soy originario de Honduras. Recientemente mi club me ha solicitado ser coordinador de la fundación Rotaria. Nunca antes hemos estado


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muy involucrados con la Fundación, así que me preguntaba si usted conoce de algún programa de la Fundación Rotaria en Honduras?”

“Hola, Hector”, comencé, intentando recordar rápidamente, los detalles de una Subvención Compartida de la cual alguien del personal de La Fundación Rotaria me había hecho algunos comentarios.

“No sé si sepas que Honduras es el país de Centroamérica con mayor índice de personas viviendo con VIH/SIDA. Se ha convertido en una verdadera amenaza para la población, ya que inclusive familias enteras se han visto afectadas por el virus, dadas las pocas facilidades médicas y acceso a tratamientos existentes para los portadores de éste virus. Un Rotario de Ohio viajó a Honduras como voluntario para ayudar a reconstruir el país después de haber quedado devastado tras el paso del huracán Mitch en 1998. Sin embargo, durante su estancia ahí, se enteró del problema grave que se tiene con el SIDA y comenzó a investigar con los Rotarios de Tegucigalpa la posibilidad de establecer un hospicio específicamente para niños que viven con VIH/SIDA.

“Él hizo que otras personas se interesaran en su visión y poco después Rotarios de Honduras, Ohio y Michigan se unieron para ayudar a establecer Montaña de Luz, un hospicio que ofrece atención médica especializada a veinte niños infectados. La Fundación Rotaria les aprobó una Subvención Compartida por $25 mil dólares, y esos niños ahora pueden vivir en Montaña de Luz y obtener atención médica las veinticuatro horas del día. Este proyecto ha ido creciendo hasta convertirse en algo verdaderamente asombroso, con el apoyo de voluntarios que recaudan tanto fondos como equipo médico e inclusive viajan a Honduras para brindar su ayuda.


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Hubo un fabuloso artículo al respecto dentro de The Rotarian hace un par de años.1 Estoy seguro de que hay oportunidades para que tú y tu club se hermanen con estos clubes y dirijan sus esfuerzos hacia Honduras. Les daría a todos un verdadero sentido de identidad con un proyecto personal, en lugar de solicitar donaciones para una causa genérica.

Una mujer de mediana edad levantó su mano y comenzó a hablar. “Buenas tardes. Mi nombre es Esther Hanson y tengo dos preguntas: Primero, yo creo que estas Becas de buena Voluntad son una forma única de enseñar el respeto y aprecio de diversas culturas a los jóvenes. Pero, ¿cuántos estudiantes envía Rotary año tras año? Y mi segunda pregunta es acerca de un tema del cual me parece que Sue habló ayer. Mencionó algo acerca de becas para países en desarrollo. ¿Cómo difieren de las otras becas de la Fundación Rotaria?”

“Yo puedo contestar ésta”, ofreció Ernie. “Actualmente, La Fundación

Rotaria apoya cada año a un aproximado de 750 Becarios de Buena Voluntad.

El Club Rotario de Munich Internacional, Alemania, financió la construcción de tres casas en Baan Pru-Teow en Krabi, Tailandia, como parte de una iniciativa de gran escala para construir 276 casas y caminos en comunidades devastadas. El proyecto fue fundado por Rotarios de alrededor del mundo, quienes han donado más de $1,925,386 DÓLARES.

1 Noviembre 2004 pag. 37


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Es muy fácil caer en la trampa de ver ésto como un intercambio de dos dimensiones, lo cual significa que enviamos estudiantes de nuestro país a otro y viceversa. Tenemos que recordar que estos 750 becarios atraviesan todo el mundo. Hay coreanos estudiando en Francia, portugueses en Sudáfrica, gente de Sri Lanka en Australia, y así sucesivamente. En verdad este es un programa de becas a nivel mundial.

“En cuanto a tu segunda pregunta, La Fundación Rotaria aporta cierta cantidad de fondos para poder brindar la oportunidad de una educación superior en universidades de clase mundial a estudiantes de países en vías de desarrollo. Así, las personas recibiendo la beca pueden hacer uso de las técnicas y habilidades aprendidas como becarios de La Fundación Rotaria, en sus países de origen. También existe un programa de La Fundación Rotaria que funciona de manera contraria. Profesores universitarios en países desarrollados pueden solicitar una subvención para dar clases en el extranjero en un campo académico de uso práctico para la población de algún país en vías de desarrollo”.

“Presidente Frank, yo tengo una pregunta acerca de Polio Plus. He escuchado todo tipo de fechas acerca de cuando inició este programa. ¿Cuál fue? Ah, y pensé que debimos haber terminado nuestra labor en tiempo para la celebración del centenario de Rotary en el 2005. ¿Cuándo vamos a terminar con ello?”

“Puedo entender por qué sientes que hay fechas contrastantes en cuanto a la fecha en la cual inició la campaña de Rotary para la erradicación de la polio”, admití. “Esto es porque, en un inicio, formaba parte de nuestro programa 3H


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Salud, Nutrición y Humanidad. En 1979, Rotary lanzó un proyecto de cinco años para inmunizar a seis millones de niños contra la polio, en Filipinas, después de lo cual decidimos convertirlo en una campaña global de erradicación, el cual Rotary llamó Polio 2005. En 1985, la campaña recibió el nombre de Polio Plus, al mismo tiempo que se dio inició a un esfuerzo de recaudación de fondos de tres años, culminando en el increíble resultado anunciado en la Convención Internacional de Rotary en 1988 de que se habían obtenido $247 millones en donaciones y compromisos de donación.

“Tienes razón, nuestro objetivo era terminar nuestra labor para el 2005. Sin embargo, nuestros esfuerzos se vieron obstaculizados por circunstancias más allá de nuestro alcance. Al estar la polio virtualmente erradicada, muchas compañías farmacéuticas dejaron de producir la vacuna. Al disminuir los suministros de la misma, los fabricantes que quedaban aumentaron los precios de manera drástica. Sin embargo, nuestro mayor obstáculo fue la guerra y la mala información circulante. Algunos países endémicos de polio tenían guerras civiles que nos impedían inmunizar a los niños en riesgo. Otros esparcieron rumores de que la vacuna de la polio podía dejar estéril a los niños, así que se nos prohibió llevar a cabo los DNI’s en esas regiones. Las guerras civiles surgidas en lugares como el África Subsahariana tuvieron como consecuencia el exilio de personas que buscaban escapar el conflicto, estos portadores no protegidos llevaron consigo el virus de la polio a países que no presentaban casos de esta enfermedad.

“Todos estos problemas han sido resueltos por mucho y ahora podemos ir a prácticamente, cualquier lugar del mundo con Polio Plus. En resumen: cuando iniciamos con Polio Plus, había 125 países que aún presentaban casos de polio. Hoy en día, hemos inmunizado a más de dos billones de niños desde


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1985 y los casos de polio han sido reducidos en más del 99 por ciento a nivel mundial. A mediados del 2006, solo había dos países en los que el virus de la polio seguía siendo endémico: India y Nigeria. Nosotros, permítanme corregir, La Fundación Rotaria erradicará la polio de este planeta – con toda seguridad, dentro de los próximos 24 meses”.

Hubo una explosión de aplausos de la audiencia, no dirigidos, con toda seguridad, hacia mí, sino hacia el programa con el cual todos los Rotarios se sienten tan comprometidos.

“Me parece que es el turno de Ernie”, dijo la siguiente persona al micrófono. “Ernie, retomando las Becas de Buena Voluntad por un momento. Mi hija está estudiando ruso y a punto de graduarse en relaciones internacionales. ¿Cómo podría ella solicitar una beca de Buena Voluntad?”

Ernie se acercó el micrófono. “¿Eres Rotaria?” preguntó.

“Sí”. Respondió la mujer.

“Pues entonces lo lamento mucho, pero no puede ser candidata. Los Rotarios y sus familiares consanguíneos no son elegibles para las becas de La Fundación Rotaria, ni para formar parte de un equipo IGE”.

“Éso no me parece justo”, reclamó. “Después de todo, nosotros somos los que estamos invirtiendo en el programa”.

“Hablando de justicia, ¿cómo es que a Frank le tocó la sencilla pregunta de Polio Plus y a mí me toca ésta?” comentó Ernie. La audiencia se rió. “Pero ya en serio, considéralo desde esta perspectiva: cuando haces una contribución a La Fundación Rotaria, estás haciendo dos cosas. Primero, estás


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poniendo algo sustancioso tras tu compromiso como Rotario al Dar de Sí antes de Pensar en Sí. Segundo, en muchos países, se considera una donación a una fundación de caridad por lo que se otorgan recibos deducibles de impuestos. Si te beneficiases tú de esa donación, se convertiría en beneficio propio, por lo que dejaría de ser un acto de caridad”.

La mujer del micrófono asintió la cabeza en señal de aceptación de la explicación que acababa de recibir y regresó a su asiento. Mientras tanto, otro Rotario probaba el micrófono para ver si estaba funcionando.

“Soy contador”. Anunció. “Y me preguntaba si cualquiera de los dos podría darnos el porcentaje del ingreso de La Fundación Rotaria que es utilizado para gastos administrativos”.

“Como no estaba notificado de estas preguntas con anterioridad, no puedo darte datos precisos del último dólar que es utilizado”, le expliqué. “Pero sí puedo mencionar algunas cifras aproximadas. Para el año fiscal 2003-04, tuvimos un total de remesas por alrededor de $180 millones de dólares, de los cuales $16.5 millones se fueron en costos de administración y en desarrollo de fondos. Así que éso es como un nueve por ciento. Durante los últimos 10 años, el 87 por ciento del gasto de La Fundación Rotaria se ha utilizado para apoyar nuestros programas, utilizándose el nueve por ciento para la generación de fondos y sólo el cuatro por ciento para gastos de administración general. Como contador, estoy seguro que estás consciente de que las agencias del consumidor tanto en Norteamérica como en Europa, le sugieren al publico hacer donaciones a organizaciones de beneficencia, las cuales invierten por lo menos el 65 por ciento de sus ganancias en sus programas. Seguro podrás ver por qué estamos tan orgullosos


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de la administración de nuestra Fundación, ya que otorga el 87 por ciento de sus fondos apoyando programas reales.

“Frank, ¿podrías explicar lo que son los Socios Polio Plus? ¿Por qué necesitamos un programa distinto de Polio Plus cuando a mi parecer ambos persiguen el mismo objetivo?”

“Ésta solía ser una de las preguntas más frecuentes”, comenté. “Piensa en la Campaña Polio Plus como el panorama más amplio. La campaña original recaudó fondos para adquirir la vacuna y junto con gobiernos federales y nuestros socios – OMS, UNICEF y los Centros de Control de Enfermedades – para identificar a todos los niños en aquellos países en los cuales el virus de la polio aún prevalecía. El dinero proveniente de la Campaña Polio Plus, es utilizado para comprar las vacunas, pero para conducir un Día Nacional de Inmunización con eficiencia – tal como el que mencionó Bob por la mañana – necesitamos un esfuerzo de movilización masivo.

“Por ejemplo, semanas antes del DNI, tendremos una campaña de publicidad en spots de radio, en espectaculares y en millones de folletos en diversos idiomas. Inclusive hemos organizado demostraciones de marionetas y camionetas audiovisuales – todo lo que se requiera para hacer llegar el mensaje. Siempre es de suma importancia para nosotros poder hacer llegar nuestra voz a cada uno de los padres o tutores de menores con el fin de transmitirles el mensaje de que deben traer a sus hijos al DNI. Compramos sombreros especiales y camisetas o chamarras que identifican claramente a los voluntarios como parte del equipo del DNI. Debemos comprar hieleras especiales, y en algunas ocasiones rentar camiones refrigerantes para poder transportar la vacuna de manera segura a las miles de estaciones de inmunización. Usualmente, los Rotarios de los países locales prestan sus vehículos, pero tenemos docenas de casos en los que los


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voluntarios Rotarios han tenido que viajar por motoneta, helicóptero, canoas, inclusive por camello, para llegar a cada uno de los niños que han sido vacunados hasta en la población más remota. A veces necesitamos montar un laboratorio de campo con fines de observación para realizar exámenes de seguimiento y poder vigilar a cualquier grupo desprotegido en lo que llamamos ‘operaciones de limpieza’ antes de que puedan seguir contagiando a otros niños. Todos estos son ejemplos de los gastos que no cubre PolioPlus, pero que son posibles a través de sus contribuciones a los Socios PolioPlus.

“Una última observación: pueden hacer una contribución directa de manera individual, como club o como distrito. Como alternativa, también pueden hacer uso de sus Fondos de Distrito Designados para hacer una donación a los Socios PolioPlus”.

“Hola a todos. Debo decir que para ser esta una sesión que se coordinó de último momento, me parece que todo ésto es muy interesante. Mi pregunta es ¿si La Fundación Rotaria hace algo para ayudar a las víctimas de desastres naturales? Siempre veo que organizaciones como la Cruz Roja y el Ejército de Salvación obtienen mucha publicidad después de un terremoto o huracán, pero nunca veo la participación de Rotary”.

Con una seña le sugerí a Ernie que él tomara la pregunta, lo cual aceptó de buena gana.

“En su mayoría, tienes razón”, respondió. “En algunos casos donde surgieron necesidades masivas, como con el Tsunami, o el Huracán Katrina, La Fundación Rotaria dio millones de dólares a través de sus Subvenciones Humanitarias o los Fondos Designados por los donantes. Sin embargo, como


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muchas organizaciones con una buena administración, Rotary y La Fundación Rotaria tienen que reconocer sus fortalezas, lo que hacemos bien y lo que no. No podemos ser todo para todas las personas. La Fundación Rotaria no tiene el personal o la infraestructura para lanzar campañas inmediatas para dar ayuda en caso de desastres, no tenemos bodegas que estén llenas con equipo para acampar y frazadas, listas para ser transportadas al lugar afectado al recibir la noticia. Claro que los clubes y distritos Rotarios locales del lugar afectado sí tienen la capacidad de hacer un llamado a la comunidad mundial de clubes Rotarios para pedir ayuda – y lo hacen. Misma que después es canalizada a través del Servicio Comunitario Mundial o algún otro programa similar de Rotary International, en lugar de la Fundación Rotaria. ¿Cierto, Frank?”

“Por supuesto”. respondí. “Y Rotary International apoyará activamente a esos clubes y distritos locales al enviar el mensaje a lo largo del mundo Rotario. Recuerdo los tres terribles desastres que ocurrieron a finales del 2005. Muchos de ustedes recordaran el terremoto que azotó a la India y Paquistán en Octubre, causando la muerte de más de 80 mil personas, después de lo cual, los Huracanes Stan y Wilma destruyeron el Sur de Florida y Centroamérica, dejando a decenas de miles de afectados sin hogar. En ese momento, el entonces presidente de Rotary International, Carl-Wilhelm Stenhammar envió un comunicado a nuestra familia Rotaria solicitando su ayuda, y más de $400 mil dólares fueron recaudados en los siguientes días. Lo mismo sucedió con el terremoto en Turquía en 1999, y con el sinfin de hambrunas, inundaciones y demás desastres naturales que se han suscitado alrededor del mundo”.

“Ernie, cuando recién ingresé a Rotary, la contribución máxima que podíamos hacer a La Fundación Rotaria era de


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mil dólares, por lo cual se nos otorgaba un pin Paul Harris. Ahora vengo a eventos como éste y veo que la gente tiene

todo tipo de pines Paul Harris. Algunos tienen piedras azules, algunos una blanca, y otros tienen piedras rojas. ¿Cuál es el significado de todos estos pines en la actualidad?”

“Que bueno que preguntaste”, respondió el afable Ernie. “La Fundación Rotaria quiere reconocer la generosidad de sus contribuidores cada que hacen una donación de mil dólares o más a nuestra fundación pudiendo disponer de ellos de manera inmediata, como para el Fondo de Programas Anuales. Así que, el pin que obtuviste fue por tus primeros mil. Ahora, digamos que

algunos años han pasado y quieres volver a donar otros mil. Quizás quieras hacer uso de ellos para convertir a tu papá – el cual te trajo a Rotary – un socio Paul Harris. Si bien, él obtiene un pin de Socio Paul Harris, tú también obtendrás un pin con un zafiro por haber hecho una contribución total de dos mil dólares. Si algunos años pasaran y desearas convertir a tu esposa en Socia Paul Harris, a ella le dan un pin Paul Harris y tú recibes uno nuevo con dos zafiros.

“Los zafiros continúan rodeando tu pin hasta que hayas donado seis mil dólares – para ese entonces, tendrás un pin

“Hoy en día Rotary es un increíble ejemplo de cómo los obstáculos de la burocracia y la intolerancia pueden ser resueltos a través de la sensatez y la buena voluntad. Es prueba de que se pueden alcanzar grandes metas cuando las suficientes personas se lo proponen”. – William B. Boyd, Presidente 2006-2007, Rotary International, en la Asamblea Internacional del 2006


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con cinco zafiros. Sigues conmigo? El pin por los primeros mil, y luego por las siguientes cinco contribuciones de mil, aumentaron cinco zafiros, lo que hace que hayas donado $6 mil dólares. Cuando tu suma total de donaciones a La Fundación Rotaria alcance los siete mil dólares, se te dará un nuevo pin, el cual, en esta ocasión, tendrá un rubí. Una vez más, por cada mil que des, aunque estés nombrando a otras personas Socias Paul Harris, la Fundación reconoce tu contribución otorgándote un rubí adicional en tu pin. Puedes acumular hasta tres rubíes, lo que ya te reconoce como una persona que ha aportado $9 mil dólares a nuestra Fundación.

“Pero ésto no se detiene ahí. Al dar diez mil dólares o más, formas parte de un grupo de contribuidores especiales el cual conocemos como donadores mayores. A los diez mil dólares recibes un pin con un diamante. Los donadores que llegan al Segundo Nivel, aquéllos que han tenido un acumulado de $25 mil dólares en su vida, tienen un pin de dos diamantes, donadores de Tercer Nivel han aportado $50 mil dólares y reciben un pin de tres diamantes. Cuatro diamantes indican $100,00, cinco diamantes $500 mil y el mayor nivel de contribuciones es el Sexto, quienes reciben un pin con seis diamantes por haber hecho aportaciones por un millón de dólares o más. Así que si ves a alguien portando alguno de estos pines, asegúrate de agradecerle por hacer una diferencia en este mundo. Y si quisieras tener uno de ellos, ¡permíteme que te invite a cenar esta noche!”

“Damas y caballeros, tenemos tiempo para una quizás dos preguntas más”. Era el sargento de armas, ocasionando que voltease a mirar mi reloj. No podía creer que esta sesión estaba por terminar. ¡Ni siquiera había tenido que hacer uso de las preguntas que había preparado en caso de que nadie quisiera hacer alguna!


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“Yo tengo una pregunta… o tal vez es más un comentario”. Reconocí a la persona tras el micrófono como Harriett, la Gobernadora de Distrito que había estado en mi mesa durante el almuerzo. “Cuando estuve en la Asamblea Internacional, recibiendo entrenamiento junto con otros gobernadores de todas partes del mundo, había dos gobernadores electos de Europa en mi mesa. Uno era de Suecia y el otro de Escocia. El caso es, que me comentaron que ellos no permiten a los Rotarios al hacerse Socios Paul Harris ellos mismos. Uno de ellos dijo que si un Rotario daba mil dólares y pedía ser nombrado Socio Paul Harris sería mal visto. ¿Es ésto cierto? ¿Cómo podemos esperar el tipo de apoyo financiero que ustedes nos están solicitando del resto del mundo si Rotary aprueba este tipo de actitud?”

Ernie habló primero. “Ésto ha sido un tanto problemático para La Fundación Rotaria durante años”. “Tenemos que reconocer que cada club es autónomo y que ni Rotary International ni La Fundación Rotaria tienen el poder de dar un mandato sobre lo que concierne a los niveles de donación y reconocimiento a los contribuidores, y realmente no queremos ese tipo de poder. Sin embargo, el núcleo del problema se remonta a hace muchas décadas y a las diferencias culturales. Permíteme aclarar una cosa: nadie en esos países sugiere que sus socios no apoyen a La Fundación Rotaria tanto como nosotros lo hacemos aquí. La única disparidad es en cuanto al reconocimiento. Algunos países ven a los Socios Paul Harris como una recompensa, así que si lo piensas, es totalmente inapropiado que alguien se dé a sí mismo una recompensa. La Fundación Rotaria ha intentado cambiar esta mala concepción de manera muy cautelosa para demostrar que no es una recompensa sino un reconocimiento, y es totalmente normal y apropiado ser reconocido por nuestra generosidad. Sin


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embargo, puede tomar un muy buen tiempo para cambiar esta creencia y tenemos que ser muy cuidadosos para no generar una situación en la que parezca que los americanos les estamos diciendo cómo hacer las cosas a nuestra manera!

“Recuerdo haber desayunado con un compañero Coordinador Regional de La Fundación Rotaria en una sesión de entrenamiento el año pasado. Este mismo tema salió a la plática. Me comentaba que un socio de su club había tenido un muy buen año en su negocio y quería hacer una donación de tres mil dólares a La Fundación Rotaria, designándose a sí mismo, su esposa y su hija como Socios Paul Harris. El presidente de su club le dijo que podía nombrar a su familia pero no a sí mismo. El Rotario insistió y el presidente del club le dijo que esa actitud era incompatible con el lema de todo Rotario de “Dar de sí antes de pensar en sí”, y que se le podría solicitar que abandonara el club si seguía insistiendo. Claro que esta fue una postura bastante absurda. Puedes imaginarte sacar a un buen hombre de Rotary por querer dar tres mil dólares a la Fundación? El CRFR que me contó la historia se involucró personalmente y me dijo que el problema no era que el hombre estuviese dando ese dinero – de hecho estaban muy agradecidos por ello – el problema era que él estaba reclamando la “recompensa” para sí mismo. Nosotros, en La Fundación Rotaria, necesitamos hacer una mejor labor al comunicarnos con personas de otros países en donde prevalecen este tipo de actitudes. No podremos cambiarlas de un día para otro, pero creo que con una buena combinación de educación y motivación podremos ayudar a que vean la situación como lo es en realidad: una oportunidad para reconocer a los Rotarios por su extraordinario apoyo hacia nuestros maravillosos programas”.

“Presidente Frank, tengo una doble pregunta para usted. La primera es, ¿cómo puede mi club encontrar alguna oportunidad para una Subvención Compartida? Me parece que


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estamos listos para iniciar un proyecto de servicio internacional, pero no sé dónde puedo encontrar alguno. La segunda parte de mi pregunta es con respecto a la transparencia. ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro dinero no se irá a los bolsillos de autoridades corruptas del país receptor?”

“Permíteme contestar tus preguntas una a la vez”, observé. “Puedes consultar los proyectos de Servicio Comunitario Mundial visitando la página www.rotary.org y encontrar a los clubes que están buscando ayuda. Muchas de estas requisiciones podrían ser candidatas a obtener una Subvención Compartida. Estoy seguro de que a Ernie también le dará mucho gusto hablar contigo durante nuestro último receso. Además, el Distrito 5340 ha creado una página de internet en www.matchinggrants.org, la cual te recomiendo personalmente. Ahí podrás encontrar información detallada sobre cientos de proyectos de Subvención Compartida en diversos países.

“Con lo que se refiere a tu segunda pregunta, pocos son los temas que son de mayor importancia para todos nosotros – desde los fundamentos como lo son cada Rotario al más alto oficial de Rotary International – que la transparencia y honestidad en el manejo de los fondos. Recuerda, tenemos más de medio siglo de experiencia enfrentándonos a miles de obstáculos en la ejecución de las subvenciones en todos los países del mundo. La Fundación Rotaria sabe cómo verificar y luego cómo hacer una segunda revisión y aún una tercera revisión para cerciorarse de adónde va el dinero que invierte. Además, no están enviando cheques en blanco desde Evanston esperando a ver qué pasa. El club local, el gobernador de distrito, el coordinador distrital de la Fundación y el subcoordinador distrital para subvenciones están involucrados y tienen que supervisar el proyecto en su totalidad para demostrar que todos


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los gastos son legítimos. Por casualidad, estuve en Sri Lanka en el 2005 y me demostraron un ejemplo modelo de transparencia. Su sitio de internet, Rotary-srilanka.org, muestra el detalle minuto a minuto de cada uno de los proyectos de la Fundación Rotaria en los que están trabajando. Literalmente puedes ver la cantidad de cada uno de los pagos y cuándo fueron hechos, con qué propósito y te dan un teléfono y dirección de correo electrónico del presidente del club, coordinador del distrito y del director de proyecto. Así que si mi club se ha hermanado con un club en Sri Lanka para, digamos, reconstruir una escuela destruida durante el tsunami, aunque yo me encuentre en México, puedo saber del avance del proyecto diariamente y ver cuánto dinero les he mandado y en qué se ha gastado. Y cada 15 días, suben fotos digitales al sitio para mostrar los avances de la construcción.

“Claro que el club y el distrito anfitrión tienen que hacer mucho más que éso para que les sea aprobado por La Fundación Rotaria, pero este es un pequeño ejemplo de cómo están siendo transparentes también con sus contribuyentes – o con cualquier otra persona que pudiese estar interesada. Es lo que deberíamos estar haciendo. Después de todo, mucho antes de que tuviésemos a La Fundación Rotaria, los Rotarios portábamos la bandera de la ética empresarial e integridad personal en nuestros negocios y vidas personales”.

El sargento de armas tomó el micrófono del podio. “Damas y caballeros, así concluye nuestra sesión. Muchas gracias por su participación. Espero hayan encontrado esta sesión de gran ayuda. Si tienen alguna pregunta, estoy seguro que Frank y Ernie estarán dispuestos a darles respuesta durante el receso. Ahora tendremos un muy breve intermedio. Por favor regresen a este salón en diez minutos para escuchar acerca de un viaje motivacional alrededor del mundo. Se levanta esta sesión”.


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Al buscar locaciones para filmar su película Apocalypto, Mel Gibson encontró una situación casi apocalíptica en el sur de México: las secuelas del huracán Stan.

La tormenta devastó los estados de Chiapas y Veracruz, tomando como víctimas a 15 personas fallecidas y 370 mil damnificados, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Gibson se entrevistó con el entonces Presidente de México Vicente Fox Quesada y le prometió hacer una donación de $1 millón de dólares para ayudar a las familias a reconstruir sus casas, con una condición: él haría esta contribución a través de La Fundación Rotaria de Rotary International. El actor y director de Hollywood había escuchado de Rotary de parte de varios parientes quienes habían viajado con socios del Club Rotario de Tarzana Encino, California, EUA, en misiones médicas a Centroamérica. Gibson y su esposa, Robyn, se impresionaron al saber que La Fundación Rotaria había puesto la misma cantidad de dinero que ellos para participar. “En sus mentes la clave [para] que el dinero viniese [a través] de Rotary es que ellos sentían que así se manejaría con responsabilidad”, dijo Clare Short, del club Tarzana Encino.

Seguido de la donación de los Gibson, la Fundación estableció un comité de ayuda para desastres de huracanes, bajo las mismas características de los comités nacionales nombrados después del tsunami en el Sudeste Asiático, para supervisar los esfuerzos de reconstrucción.

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Capítulo 8

Viaje Alrededor del Mundo

Apenas y parecía que habían pasado algunos segundos cuando el sargento de armas empezó a llamar para la siguiente sesión. En los diez minutos de descanso, Ernie y yo habíamos sido bombardeados con preguntas de un grupo de Rotarios que nos habían capturado. Para cuando nos sentamos en la primera fila, ya habían presentado a Duncan que se acercaba hacia el atril.

“Buenas tardes”, comenzó. “Me han pedido que reduzca un poco mi tiempo el día de hoy ya que estamos un poco atrasados y tengo entendido que un gran número de ustedes estarán regresando a Washington y Springfield en el tren de las seis.

“Me pasé toda mi vida profesional—43 años— como ingeniero químico de DuPro. En los últimos años antes de que me retirara, estaba en la gerencia internacional y pasaba miles de horas en aviones y en ciudades alrededor del mundo. Aunque había muchas desventajas en ese estilo de vida, también había algunas recompensas. Primero, pude conocer a excelentes personas con las que me encontré y con las que trabajaba, visité el país número cien un mes antes de que me retirara. Segundo, acumulé cientos de miles de millas de viajero frecuente.


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“Muchos de mis excompañeros me invitaron a que los visitara después de que me jubilara, y entonces fue que recibí una notificación de la aerolínea diciéndome que mis millas de viajero frecuente expirarían a no ser que hiciera uso de ellas antes de fin de año. Así que decidí irme en un viaje alrededor del mundo, no tanto como turista, sino para cumplir con dos propósitos: visitar a algunos amigos, quizás por última vez, e intentar hacer algo de bien como voluntario de La Fundación Rotaria. Me preguntaba si no había dejado pasar mucha agua debajo del puente como para que un joven maduro como yo se embarcase en semejante aventura. Y fue cuando leí en la revista The Rotarian acerca del Exdirector Internacional de Rotary Charles Fogel, quien había participado en un Día Nacional de Inmunización de Polio Plus en la India a los 90 años, y sobre el Rotario de 83 años, Wesley Rush de Illinois, quien había sido voluntario para 10 días de DNI’s en África Central. Así que me sentí como un debilucho ¡por si quisiera no hacer el viaje después de éso!

“Mi mayor reto era adónde ir y qué incluir: La Fundación Rotaria simplemente me impactó con la cantidad de proyectos que mantienen de manera simultánea alrededor del mundo. Esta es mi historia, pero lo más importante, es la historia de cómo una persona ordinaria – tan sólo un Rotario común – se dio cuenta de la increíble labor que realiza nuestra Fundación y cómo puede ayudar a hacer una diferencia en el mundo de la manera más mínima.

“Me dirigí hacia el oeste para pasar algunos días con mi sobrina quien se había casado con un canadiense y que ahora vive en Nuevo Westminster en la Columbia Británica. Ni siquiera había planeado

“No te mueras con tu música aún por dentro”. – Dr. Wayne Dyer


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que éso fuera parte de mi tour de la Fundación Rotaria, pero el vecino de Debbie es un Rotario y me invitó a asistir a una sesión de su club durante mi estancia. Resulta ser que fue aquí donde pude saborear por primera vez lo que es el voluntariado Rotario. Uno de los socios del club, el Dr. Irwin Stewart, es un otorrinolaringólogo y Exgobernador de Distrito. Irwin había viajado como Voluntario Rotario a Uganda donde llevó a cabo un proyecto a gran escala para prevenir la sordera.2 Aplicó aquel viejo dicho de dale un pez a un hombre y tendrá alimento por un día, enséñale a pescar y tendrá alimento el resto de su vida. El Dr. Stewart organizó un programa para enseñarle a los practicantes médicos locales los últimos métodos en diagnostico y tratamientos de los países desarrollados.

“Iba y venía durante cinco años, a veces encabezando un grupo de hasta 30 voluntarios Rotarios y no Rotarios en el largo viaje desde el occidente de Canadá hasta Uganda para compartir su experiencia con sus compañeros africanos – y con cientos de pacientes verdaderamente agradecidos.

“Me parece que en ocasiones nos involucramos tanto con nuestros negocios y nuestras vidas sociales en casa que se nos olvida la gran diferencia que podemos hacer en un área en donde las cosas que nosotros damos por hechas son tan sólo un sueño distante. Permítanme compartir a lo que condujo la iniciativa y buena voluntad de Irwin Stewart:

• Se entrenó a 24 cirujanos del ministerio de salud sobre cómo realizar microcirugía del oído • Se les enseñó a 100 personas del personal del ministerio de educación a reconocer la sordera infantil por medio de un examen audiométrico

2 Tal como se reporta en Rotary World, Abril 2006


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• 50 clínicos pueden reconocer la pérdida auditiva y recetar tratamientos sencillos • Enfermeras de quirófano fueron instruidas en cómo esterilizar y arreglar los instrumentos para microcirugía• Técnicos de hospitales recibieron entrenamiento para reparar y dar mantenimiento al equipo quirúrgico

“Fue uno de los proyectos de club más interesantes que he visto. Y ésto es lo que dijo el Dr. Stewart: ‘Cuando esas personas tengan la habilidad de entrenar a otros, van a poder beneficiar a la población entera del país. Lo que nosotros hemos hecho es hacer la diferencia para 2.6 millones de ugandeses con problemas auditivos.’

“Por si fuera poco, los voluntarios de Stewart también dieron 400 aparatos auditivos de energía solar a personas sordas que no pueden beneficiarse de ninguna cirugía, equiparon a los clínicos con equipo básico de diagnóstico, donaron 250 computadoras usadas a escuelas para los sordos y dieron materiales de entrenamiento médico, artículos de uso médico y hospitalario, microscopios, libros de texto… y la lista ¡sigue y sigue!”

Duncan tomó un poco de agua, y después dio un clic a su control remoto para adelantar la diapositiva para mostrar un mapa del Océano Pacífico.

“Después volé hacia el sudoccidente a la hermosa isla de Fidji”, continuó. “Así como con la Columbia Británica, este no era parte de mi tour de La Fundación Rotaria. Tengo un viejo amigo de la familia que forma parte del servicio diplomático y fue asignado a Fidji. En varias ocasiones me ha invitado a visitarlo durante su estadía en la isla, así que pensé que aprovecharía este viaje como una oportunidad


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para quedarme algunos días.

“Mientras estuve ahí, le conté a Dave que el verdadero motivo de mi viaje era para poder ver a Rotary en acción. Él me contó sobre un asombroso proyecto que los Rotarios y La Fundación Rotaria, estaban haciendo en Fidji. Dos días después, me encontré a mí mismo en medio de todo!”

“Los Clubes Rotarios a lo largo del país auspiciaron el Festival de Salud de Fidji,3 en conjunto con el Ministerio de Salud y una Subvención Compartida de $81 mil dólares de La Fundación Rotaria. Trabajaron con clubes Rotarios en Australia, Nueva Zelandia y los Estados Unidos en lo que parecía ser un ejemplo de lo que el Presidente Frank nos motivó a hacer: hicieron uso de su tiempo, su talento y su tesoro. Muchos profesionistas Rotarios en el área de salud viajaron a Fidji como voluntarios para centros de tratamiento en todo el país. Brindaron tratamiento médico especializado para pacientes con diabetes, y con problemas dentales, oftálmicos, auditivos, respiratorios y de garganta.

“Trabajando lado a lado se encontraban los mejores oftalmólogos, dentistas, y cirujanos junto con los Rotarios locales e inclusive socios de Rotaract e Interact. Era una maravillosa armonía mundial de personas con distintos acentos, color de piel y vocaciones – todos trabajando juntos para mejorar la vida de 3,600 personas que habían asistido al festival de salud.

“El año pasado, nuestro club fue anfitrión de nuestro primer equipo IGE – seis extraordinarias personas de Filipinas.

3 Tal como se reporta en Rotary World, Abril 2006


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El líder del equipo se quedó en mi casa por una semana y nos convertimos en buenos amigos. Cuando le conté mi idea de viajar alrededor del mundo insistió en que lo visitara en la ciu-dad de Davao y me quedara con su familia. Es una ciudad muy interesante, una en donde Rotary se está expandiendo.

“Johnny me enseñó un proyecto que su club maneja llamado Greenlife (Vida Verde) para Niños de la Calle.4 La Ciudad de Davao tiene muchos niños huérfanos y abandonados. Cientos de ellos huyen de los orfelinatos estatales – o son expulsados de los mismos al llegar a su adolescencia media, y es cuando se tienen que enfrentar con la cruda realidad de sobrevivir en las calles. Muchos se ven obligados a llevar una vida de crimen para poder sobrevivir. Los clubes Rotarios locales iniciaron el proyecto Greenlife para enseñar a estos menores ciertas habilidades de trabajo – después de todo, el Servicio Vocacional es una de nuestras Cuatro Avenidas de Servicio. El Club Rotario de Calgary Chinook contribuyó con algunos fondos para su inicio, así como el Club Waling-Waling de Davao. Fue entonces cuando la Fundación Rotaria les autorizó una Subvención Compartida.

“Johnny me llevó a un campo muy grande en donde los niños de la calle estaban aprendiendo a cultivar plantas de ornamento y cantidades comerciales de vegetales frescos. Habían puesto una línea de agua para irrigación y ya estaba lista su primera cosecha, volviéndolos autosuficientes. Estos eran 60 de los niños más pobres de la ciudad, adolescentes sin perspectivas o esperanzas para el futuro.

Y ahora, tan sólo unas semanas después de haber obtenido su Subvención Compartida de La Fundación, contaban

4 As reported in Rotary World, April 2006


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con habilidades de gran utilidad, buenos trabajos y un lugar seguro donde vivir, y estaban recibiendo una educación. Sin embargo, el regalo más preciado que Rotary les está dando es la esperanza.

“Afrontémoslo, ninguno de nosotros hubiésemos escuchado hablar de estos niños, o de Greenlife para Niños de la Calle, o inclusive de la Ciudad de Davao. No hubiésemos podido responder a esas necesidades porque sin importar qué tan vitales puedan ser, nunca hubiesen llegado a nuestros noticieros, simplemente habrían caído por debajo de nuestros radares. Sin embargo, yo he visto a estos niños, y he visto a aquéllos que no han tenido la fortuna de estar en Greenlife, y les puedo asegurar personalmente que necesitan nuestra ayuda. Ahora, gracias a mi contribución a La Fundación Rotaria – ¡puedo ayudar!”

Duncan dejó de hablar mientras pasaba cinco o seis diapositivas que mostraban a chicos adolescentes atendiendo hileras de vegetales y plantas de ornamento de muy buen ver. Algunas otras fotos de niños en la escuela sonriendo, chicos unidos brazo con brazo afuera de la “Villa de niños de Davao” su nueva casa, aparecieron en pantalla. Finalmente la pantalla se puso en blanco, y siguió a un mapa donde había una línea roja dibujada de Filipinas a Tailandia.

“Mi siguiente parada en la ciudad de Chiang Mai, en la parte norte de Tailandia”, explicó Duncan. “Debería explicar que tengo una razón personal por la cual elegí Chiang Mai. Mi sobrino y su esposa adoptaron a una bebé de Tailandia, una hermosa pequeña cuya madre biológica había dejado la empobrecida casa de su familia que se encontraba cerca de las tribus de Chiang Rai. Un reclutador le había dicho a sus padres que les encontraría trabajo en un hotel en Chiang Mai, y le dio


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a su familia un adelanto sobre su salario, pero una vez en su custodia, ella se convirtió en su esclava y la vendió al mercado de la prostitución. En ese momento ella tenía 13 años. La chica fue retenida virtualmente como una prisionera, teniendo que acostarse con seis u ocho hombres al día en los horribles burdeles a los que asisten los turistas en Chiang Mai. A los 16 quedó embarazada, y la niña que tuvo fue apartada de su lado para que pudiese continuar ganando dinero para sus dueños. Cuando mi sobrino y su esposa adoptaron a Ashley, intentaron buscar a su madre biológica para hacerle saber que ellos le darían una vida llena de amor a su bebé, pero descubrieron que la madre – ahora de 17 – había contraído el SIDA, y antes de que Ashley celebrara su primer cumpleaños, su mamá ya había fallecido.

“Este tipo de situaciones son comunes en Tailandia, particularmente entre las minorías étnicas como lo era la madre de Ashley. Es el tráfico de personas de la manera más atroz que pueda existir. Sin embargo, justo ahí en la ciudad en la que nació Ashley y donde su mamá tuvo que soportar tanto dolor y sufrimiento, Rotary se encuentra haciendo algo para ayudar hoy en día.

“Visité el Centro de Nueva Vida, el cual ha obtenido sus fondos de la Fundación Rotaria, así como de clubes y distritos de Japón, Tailandia y Estados Unidos. El Centro es una salvaguarda para niñas que han sido – o están en riesgo de ser – explotadas como servidoras sexuales o esclavas domésticas. Hay 55 niñas viviendo en el Centro de Nueva Vida de Chiang Mai y otras 36 en un segundo hogar cerca de Chiang Rai, a 200 kilómetros al norte. El personal profesional del Centro las educa, muchas de las niñas son de tribus nómadas y sólo hablan sus lenguas indígenas, así que el programa les enseña a leer, escribir y hablar Thai. Esto es una mejora radical en


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sus oportunidades para encontrar un trabajo respetable.

“El Centro también da terapias para ayudarlas a superar su pasado de abusos, junto con entrenamiento vocacional. Una vez más, La Fundación Rotaria apoyó con Subvenciones Compartidas: una para financiar la educación, las atenciones médicas y los alimentos para 40 niñas durante un año, la otra para darles máquinas de coser y lo necesario para iniciar un taller de costura. Otra Subvención Compartida las ayudó a poner una panadería.

“Compañeros Rotarios, ésto es lo que se ve en casi todas las calles de Chiang Mai”. Duncan hizo una pausa mientras mostraba una sucesión de bares iluminados con luces neón, clubes exóticos y tiendas con hermosas jóvenes casi niñas, sentadas como en mostrador, algunas veces con vestidos largos de seda, otras con mini faldas. “Tienen números pegados”, dijo. “¡Números! Estas niñas pueden tener hasta doce años, y han sido tomadas de sus familias en algún lugar lejano y ahora están a la venta por hora a los depravados turistas u hombres de negocios locales que buscan pasar un buen rato. Casi ninguna de estas mujeres llegará a los 30. Al menos de que alguien las ayude. Y éso es lo que ustedes y yo podemos hacer –hoy– gracias a nuestra Fundación Rotaria.

“Mi sobrino y su esposa adoptaron a Ashley con miras a que fuera una adopción abierta. Planeaban intercambiar fotografías y cartas libremente con la madre biológica de la niña mientras crecía. Sin embargo, éso ya no es posible, porque ella falleció antes de que un lugar como el Centro de Nueva vida pudiese rescatarla y ofrecerle un refugio y un futuro seguro. Sólo pido que ustedes y yo podamos actuar a tiempo para rescatar al siguiente grupo de niñas antes de que sean condenadas al mismo destino”.


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La voz de Duncan temblaba al decir sus últimas palabras antes de voltear a ver la pantalla gigante para indicar su siguiente diapositiva. Ésta mostraba un mapa del mundo, con una línea roja extendiéndose desde Tailandia hasta el Este de África.

“Bueno, antes de que vayamos a África, acabo de recordar un incidente que me gustaría compartir con ustedes”, dijo. “Mi vuelo de Chang Mai a Nairobi requería una noche en Singapur. Mientras esperaba mi vuelo a la mañana siguiente, decidí tomarme un café en el aeropuerto, y al pagarle a la cajera, dos hombres detrás de mi vieron mi pin Rotario. Se presentaron a sí mismos como Rotarios de Dinamarca, así que nos sentamos a conversar por unos 15 minutos antes de que tuviesen que abordar su vuelo. Estaban en ruta hacia Bangladesh como Voluntarios Rotarios, trabajando durante un mes para ayudar a resolver un problema llamado Tracoma.

“Ahora, debo admitir que nunca había escuchado hablar de Tracoma antes de conocer a Hans y Erik. Ellos me explicaron que es la infección líder en las causas de la ceguera prevenible del mundo. La mayor incidencia de casos de Tracoma es en las comunidades con medidas sanitarias pobres y sin agua potable, y que medio billón de personas están en riesgo de contraerla, principalmente en Asia y África. Parece ser que en la mayoría de los caso, la madre contrae la bacteria y se la pasa a sus hijos. Las moscas también la transmiten al tocar la cara de una persona infectada y portándola hacia una persona no infectada. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 10 millones de personas se encuentran actualmente infectadas con tracoma y dos millones se han quedado ciegas a causa de ella. Esa oportunidad de haber tenido una reunión de 15 minutos en Singapur tuvo un gran efecto en mí. Aquí tenía a dos tipos ordinarios de Dinamarca que se estaban embarcando


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en una misión humanitaria poco conocida hacia Bangladesh, realmente me llegó la visión de cómo nuestra Fundación, y Rotary en sí, no son objetos inanimados, sino un grupo de personas vivientes, que respiran, se preocupan y creen firmemente en su promesa de servir a la humanidad. Daneses, canadienses, mexicanos, australianos e hindúes se encuentran literalmente atravesando el mundo a toda hora de todos los días, intentando dar una solución a problemas reales – en ocasiones resolviendo problemas que, como ya lo he admitido, ni siquiera sabíamos que existían.

Duncan se volteó a mirar la pantalla mientras mostraba una diapositiva con su ruta, y después otra fotografía de un grupo de hombres y mujeres – éstas, vistiendo atuendos de gran colorido y turbantes – construyendo lo que parecía una presa.

“¡Bienvenidos a Kenia!” dijo, volteando a ver su reloj. “Caray, veo que voy contra reloj. Me parece que si me paso del tiempo que me dieron hoy me van a poner una soga al cuello, así que este será su tour de África: ¡tres países en cinco minutos!

“Mi primer parada en el continente fue en Naivasha, un pueblo en la árida región del Gran Valle del Rift en Kenia. Tenían dos problemas relacionados con agua en Naivasha: el primero es que no tenían manera de recolectar el agua que caía durante la temporada de lluvias para hacer uso de ella en cuanto regresara la sequía. El segundo, el drenaje de la ciudad desembocaba en el suministro de agua y se convertía en una fuente infecciosa. Cuando los Rotarios escucharon acerca de este problema, los clubes de Kenia y de los Países Bajos empezaron a trabajar en un solución. Después de consultar con el Fideicomiso de Conservación Westervel en Holanda, ellos recaudaron sus propios fondos, y junto con una Subvención Compartida de la Fundación Rotaria de


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casi $10 mil dólares, construyeron una gran presa. Ésto creó una laguna de recolección que ahora tiene la suficiente agua como resultado de la temporada de lluvias para abastecer al pueblo durante todo el año. Después procedieron a introducir programas educativos y remodelaciones físicas para mejorar las condiciones de higiene locales con la finalidad de que el desperdicio y el agua potable ya no se mezclaran..

“Están tan contentos con los resultados que ahora están pensando en el almacenaje de agua subterránea – y los Rotarios Daneses, con ayuda de la Fundación Rotaria, están proponiendo realizar proyectos similares en otras áreas de sequía constante en Kenia, Etiopia, Tanzania y Uganda”.

Duncan tomó otro trago de agua y regresó a su presentación. Parecía estar hablando más rápido ahora, quizás por el límite de tiempo.

“Viajé desde Kenia hasta Sudáfrica. Hace como un año, me interesé en ayudar a resolver las terribles consecuencias del VIH-SIDA, el cual, como todos ustedes saben, es una epidemia en África. Me había unido a un Grupo de Amistad Rotario llamado Rotarios Luchando Contra el SIDA. Y en el 2006, Rotary International cambió el nombre de algunos de estos grupos de Amistad a Grupos de Acción Rotaria. Me gusta más el nombre ahora ya que el verdadero propósito para que los Rotarios con ideas similares tome acción acerca de estos problemas y no sólo ser de compañerismo. Una vez más, éste es un ejemplo de Rotary cambiando con los tiempos.

“El caso es que uno de nuestros inicios fue empezar la Red Africana para Niños Huérfanos – ANCHOR por sus siglas en Inglés – y ya teníamos una subvención del gobierno estadounidense por $8.1 millones de dólares para mejorar el


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bienestar de 146 mil huérfanos en seis países Africanos. Así que fui a Sudáfrica para asistir a una reunión del Grupo de Acción.

“Quisiera tener el tiempo para comentarles sobre las diversas formas en las que Rotary está ayudando a las comunidades en riesgo en África. Permítanme mencionar a algunos Rotarios que se encuentran en la punta del iceberg.

“Uno es un hombre de nombre Vic Bredenkamp, del Club Rotario de Pietermaritzburg, de Sudáfrica. Vic es como un llamado a la vida para mí, él se jubiló en 1991 después de 30 años como docente en una universidad – y luego se puso a trabajar, esta vez como un voluntario Rotario, casi de tiempo completo. Es fácil hacer las cosas por hermosos bebés y niños, pero Vic vio una necesidad en algunas de las peores prisiones del país, y se puso a ayudar a aquéllos a quienes se nos dificulta amar.

“Hay pocos lugares sobre la tierra más tenebrosos – o llenos de tanta desesperanza y desesperación – que el interior de una cárcel sobrepoblada de Sudáfrica. La mayoría de los reclusos son pobres, negros y analfabetos. Sin embargo, ésto no detuvo a Vic. Él lanzó programas de alfabetización y numerología para educar a los prisioneros, lo cual debería de ser un derecho básico de la humanidad: saber leer y escribir. Primero con un socio de su club y luego otro y luego otro, acompañaron a Vic a la prisión, a pesar de los nervios, y se sintieron tan motivados por la gratitud que demostraban sus estudiantes que siguieron yendo.

“Él extendió el programa a otras prisiones en diversas ciudades, y La Fundación Rotaria le dio una subvención para comprar materiales de aprendizaje. Hoy en día, cientos


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– sí amigos, cientos – de hombres y mujeres que alguna vez fueron analfabetas, ahora pueden leer, escribir y entender las matemáticas. Pueden intercambiar cartas con sus familias por primera vez, y cuando algunos de ellos obtienen su libertad, tienen más probabilidades de tener la destreza y autoestima necesaria para mantener sus trabajos y evitar problemas en un futuro. Creo que fue mejor resumido en un titular que leí en un periódico: ‘Para muchos en la nueva prisión de Pietermaritzburg, las vida ya no significa robo, ultrajes y motines gracias al Nuevo programa de alfabetización iniciado por Rotary!’

“Me encanta África. Viajé para allá en muchas ocasiones para mi compañía. Tiene tantos problemas – y tanto potencial. África necesita de nuestra ayuda, y éso es lo que es tan poderoso de los verdaderos Rotarios. Ven más allá de las fronteras que separan a las personas, como el color de piel, la religión y la política – y dicen, ‘¿Cómo podemos ayudar?’

“Es cierto que África aún se encuentra en vías de desarrollo, pero es gracias a personas como ustedes, que un niño, cuyo nombre no necesitan saber, jamás se verá lisiado por la polio. No morirá de malaria porque podrá dormir hoy bajo un mosquitero donado por Rotarios. No tendrá que dejar de ir a la escuela mañana para caminar cinco millas de ida y vuelta para cargar agua del pozo más cercano – porque su madre ahora puede sacar agua bebible de un pozo instalado gracias a una subvención de la Fundación Rotaria. Y cuando crezca, puede solicitar una beca de la Fundación Rotaria para viajar a un país desarrollado donde puede aprender – y traer a casa – las soluciones para asegurar que la siguiente generación de su comunidad aprenda en los libros de historia acerca de los problemas que prevalecen ahí hoy”.


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Duncan miró su reloj y respingó. Volteó a ver al sargento de armas que ya se encontraba parado del lado izquierdo del escenario — una señal segura de que Duncan debía terminar su presentación.

“Me temo que ya no tengo tiempo de contarles acerca de los Rotarios de Taiwán, quienes están brindando educación a mil niños marginados en Gambia. Quisiera poder enseñarles las diapositivas de las viejas barricadas militares en Namibia, las cuales los clubes Rotarios de Alemania y Namibia han convertido en una escuela, orfelinato y hospital. Además, ni siquiera pudimos llegar a Sudamérica, donde quería contarles sobre la Subvención Compartida que ayudó a Rotarios a construir cien refugios de bajo costo para familias pobres, sin hogar en Curitiba, Brasil.

“Y quizás ésta sea la manera en la que debiera terminar mi presentación. Ya que ningún ponente, ninguna conferencia de fin de semana, ni siquiera un libro entero, les podría contar la historia de La Fundación Rotaria. Nuestra historia tiene demasiados capítulos, demasiados actores, demasiados héroes para ser resumidos de esta manera. Alguna vez se dijo que el sol jamás se duerme para el Imperio Británico. Rotary no tiene imperio, pero el sol nunca se duerme para los proyectos y programas y para la gente trabajando para La Fundación Rotaria.

“Termino con el saludo que aprendí en África: Mutende abanandi: “Paz para ustedes, mis amigos”.

“Si quieres correr rápido, corre solo, si quieres correr lejos, corre acompañado”. Proverbio africano


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“En los días y semanas que siguieron al devastador tsunami en el Sudeste Asiático, los Rotarios se reunieron de todas partes del mundo para ayudar. Llegaron y se pudieron poner a trabajar de manera inmediata porque se unieron a sus compañeros Rotarios quienes vivían en donde había pegado el tsunami, gente que sabía exactamente cuáles eran las necesidades de qué lugar y cómo sería mejor apoyarlos y quienes fueron capaces de auxiliar a los gobiernos locales. A diferencia de los demás trabajadores de apoyo, quienes se alojaron en hoteles distantes y volaban hacia las zonas afectadas cada mañana, los Rotarios se alojaron con la gente. Hoy en día las cámaras de televisión se han ido, pero Rotary permanece ahí”.

– William B. Boyd, Presidente 2006-2007, Rotary International, en la Asamblea Internacional del 2006.

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Capítulo 9

¡Lo Entienden!

Al voltear la mirada hacia el borrador de mis últimos comentarios, escuché al Gobernador Electo del Distrito presentarme ante el salón que se encontraba completamente lleno. Estaba sufriendo los efectos de mi vuelo de larga trayectoria de hacía tan sólo 48 horas, con todo rigor – y tenía una llamada de alerta a las cinco de la mañana para un vuelo hacia Osaka, Japón al siguiente día. Sin embargo, no me podía permitir ninguna señal de estar cansado. Ésta había sido una gran conferencia. Los organizadores habían puesto en cada una de las sesiones a oradores dinámicos, que causaban inspiración y entusiasmaban a su audiencia. Ahora era mi turno de cerrar la conferencia con un mensaje motivacional con un impacto duradero para incitar a estos Rotarios a la verdadera acción, tanto en apoyo físico como financiero hacia la Fundación Rotaria.

“. . . así que damas y caballeros, por favor démosle la bienvenida por última vez a Frank Devlyn”. Caminé hacia el atril, haciendo un ademán para que la audiencia tomara su asientos.

“Mi familia Rotaria, estaba ahí sentado pensando cómo debía dar mi mensaje”, inicié con toda honestidad. “Supongo que ustedes esperan que un Expresidente de Rotary International les dé un discurso informativo. Pero las enciclopedias están llenas de información, y sospecho que la mayoría de ustedes


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se dormirían si tan sólo les diera datos concretos durante los próximos treinta minutos. Otros me aconsejarían dar un discurso motivacional, y sin embargo, todos hemos tenido la experiencia de estar ante buenos oradores motivacionales quienes animan a sus audiencias con chistes y anécdotas dignas de inspiración – pero una semana después, no queda nada, porque el discurso era pura habladuría y nada de sustancia. El efecto que tienen la mayoría de los oradores es tan efímero como el aire que se le escapa rápidamente a un globo.

“La Fundación Rotaria es demasiado importante para que éso suceda. Todos ustedes están aquí porque les interesó lo suficiente para querer llevar a nuestra Fundación a nuevos niveles. Mi trabajo – y el suyo – es asegurarse de hacer un compromiso absoluto en este momento – de que dejaremos este lugar y nos convertiremos en verdaderos embajadores de La Fundación Rotaria: en nuestros clubes, nuestros distritos, nuestras comunidades y en nuestras vidas.

“Quisiera contar con la promesa de que van a darle la debida importancia al asunto” me detuve y volteé a ver a la audiencia. Lo que sonó como algunos cientos de voces, respondieron: “¡Sí!”

“Ayer les hablé de Arch Klumph, fundador de La Fundación Rotaria. Aún antes de que Rotary International hubiera aprobado oficialmente el establecimiento de la Fundación, Arch Klumph escribió en 1917 que había algunas personas y cito, que están buscando las formas y medios para dejar alguna porción de su riqueza en donde pudiera servir a la humanidad. ¿Qué mejor organización que Rotary International para confiarle estos fondos?

“He hecho de mi lema, como Presidente de los Fiduciarios,


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Dejar un Legado, y varios oradores en los últimos dos días han continuado haciendo énfasis sobre la misma línea. Es casi como si hubiésemos comparado notas antes de la conferencia – pero no fue así. Permítanme dirigirles una pregunta retórica aquí: ¿por qué es importante para los seres humanos dejar un legado? ¿Realmente queremos vivir para siempre?

“Desde tiempos inmemorables, las personas han buscado esta promesa, en la Edad Media, tenemos el origen de la fábula de la “Fuente de la Juventud”. Ponce de León y Cristóbal Colón cruzaron el Atlántico en búsquedas fútiles por encontrarla. La leyenda ha perdurado durante siglos – y algunos siguen su búsqueda.

“En Febrero del 2006, como Presidente de los Fiduciarios de La Fundación Rotaria, me dirigí ante los gobernadores de distrito entrantes de todo el mundo cuando estos asistieron a la Asamblea Internacional en San Diego, California. Les dije que ‘Vivir para siempre en un sentido físico no era posible. Sin embargo, dejar un legado que se queda para la posteridad quizás sea lo segundo mejor. El Fondo Permanente de La Fundación Rotaria permite a los Rotarios crear su propio legado para hacer el bien en el mundo para siempre.’

“¿Qué tan grande sería si cada Rotario en el mundo diera $100 dólares al año al Fondo Permanente? Construiríamos un fondo base con un billón de dólares en activos para el 2025, y podríamos apoyar proyectos humanitarios globales masivos del tamaño de Polio Plus –en efectivo– de manera regular.

“Y ¿qué tal si dieran otros cien dólares al año para nuestro Fondo Anual de la Fundación? Acabo de estar en Venecia y los turistas se encontraban haciendo fila para pagar cien dólares por un paseo de 40 minutos en góndola a la largo


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de un canal que no huele del todo bien. Visité una fábrica de cristal y estaban vendiendo un par de tortugas marinas en $40 mil… ¡Cuarenta mil dólares! Por favor, no me malinterpreten: no estoy en contra de una experiencia inolvidable de pasear en góndola, ni odio a las tortugas de mar. Sin embargo, sí me asombra que algunas personas –incluyendo algunos Rotarios– no piensen dos veces en gastar ese dinero en semejantes trivialidades, pero se rehúsan a dar lo más mínimo a nuestra Fundación anualmente. Verán, hay algunas personas en nuestras comunidades, nuestros trabajos, y tristemente hasta en nuestros propios clubes Rotarios, que escuchan las historias, ven las fotos de la labor que efectúa La Fundación Rotaria para hacer una diferencia en el mundo – y simplemente no lo quieren entender.

“Hoy, yo les quiero comentar acerca de los otros, aquéllos que sí lo entienden. Las personas que dicen que por el mismo monto por el que pueden disfrutar un paseo en góndola, también pueden hacer una contribución de cien dólares a La Fundación Rotaria con la que se les podrá restaurar la vista a tres personas en la India, dándoles la oportunidad de ver a sus hijos y retener un trabajo que proveerá a sus familias. Las personas que lo entienden saben que sus cien dólares comprarán 10 mosquiteros para proteger a 20 ó 30 personas de la malaria, o que proveerá a diez familias de agua potable.

“Pero ¡aquí voy de nuevo! Verán, cuando me emociono hablando acerca de La Fundación Rotaria, acabo citando estadísticas. Les platico a las personas de las 22 mil Subvenciones Compartidas en 166 países y las 52 mil individuales desde los equipos de IGE que han sido posibles por La Fundación Rotaria – sin mencionar los dos billones de niños a los que hemos salvado de tener polio. Sin embargo, La Fundación Rotaria no se trata de estadísticas. Se trata de salvar


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vidas, y de mejorar nuestro mundo, y de unir a las personas de diferentes etnias y culturas para poder alcanzar el objetivo de establecer la paz en el mundo.

“Recuerden, nos convertimos en una organización porque Paul Harris reunió a cuatro personas de diferente formación bajo el espíritu de compañerismo, y poco después nosotros desarrollamos el concepto que hoy en día nos hace sobresalir a nivel mundial. Creemos en –y activamente practicamos– el servicio, no hacia nosotros mismos, sino hacia las personas que lo necesitan alrededor del mundo.

“Como lo mencioné ayer a algunos de ustedes, hacemos esto al compartir nuestras Cuatro T’s: nuestra tenacidad, nuestro talento, nuestro tiempo y nuestro tesoro. Al dar inicio al segundo siglo de Rotary de servicio a la humanidad, comencé a preguntarle a diversos Rotarios que se encontraban en la línea de fuego, compartiendo sus cuatro T’s – las personas que sí lo entienden – exactamente por qué lo hacían. Después de todo, si he de persuadir a alguien para que se embarque en una aventura a un lugar al cual nunca ha ido, no tiene mayor sentido preguntarle a esa persona que ya ha hecho el viaje ¿por qué lo hizo y qué fue lo que más les gustó del mismo?

“Bill Boyd, Presidente de Rotary International durante el periodo 2006-2007, nos dice lo siguiente: ‘No podremos vender a La Fundación Rotaria hasta que no podamos contar las historias de lo que hace.’ Eso es un buen consejo para mí – en mi plática hacia ustedes el día de hoy. Y es un excelente consejo para ustedes, al llevar el mensaje hacia sus clubes. Bill nos dice ‘Damos lo mejor de nosotros cuando nuestras emociones han sido tocadas por las cosas que suceden. El ver números es estéril No nos emocionamos cuando nos involucramos con números. Pero tampoco necesitamos ir muy


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lejos para conmover a las personas.’

“Así que, ¿cómo nos conectamos con nuestros amigos en Rotary – y en nuestra comunidad? Creo que la mejor manera de lograrlo es estando involucrados. Al nivel más bajo, ésto significaría estar constantemente involucrados con la labor que está realizando nuestra Fundación a través de la página de internet, los artículos en la revista The Rotarian así como de las revistas Rotarias regionales y las personas que se encuentran laborando en locación. Deberíamos transmitir estos eventos motivacionales con nuestros amigos semanalmente durante momentos dedicados a La Fundación en nuestras sesiones y en el boletín del club. Observemos lo que Sue logró: su club pasó de ser el que menos donaba en el distrito al que obtuvo una mayor contribución per cápita para La Fundación en un sólo año, después de que se dio a la tarea de informar a los socios de su club semana tras semana, transmitiéndole a sus socios ese sentido de orgullo y pertenencia de su Fundación.

“El otro extremo de esta participación sería el reclutar a compañeros Rotarios y amigos a participar de manera activa como voluntarios de La Fundación Rotaria. Lo que también significa hacer un compromiso personal de compartir nuestros recursos con la Fundación como contribuyentes significativos.

“Lo digo con un poco de recelo porque sé que tenía su completa atención hasta que les mencioné las palabras: hacer una contribución financiera significativa. Y entonces vi a algunos de ustedes voltear la mirada un tanto nerviosos, esperando que les estuviese hablando a las otras personas en el salón.

“Pero no lo estaba haciendo. Les estaba hablando a


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ustedes. A cada uno de ustedes. Yo sé que es un tanto incómodo pedirle a los demás que den dinero – especialmente cuando les pedimos que se salgan de su zona de confort para que hagan una contribución significativa. Sin embargo, es nuestra responsabilidad hacer esto mismo. Es nuestro deber poner el ejemplo al dar nosotros mismos, y es nuestro deber usar esa aportación para influir a que otros hagan lo mismo. Todo ésto forma parte de nuestro legado.

“Yo he sido muy bendecido, no sólo con la maravillosa familia que tengo, sino también al tener una carrera profesional exitosa. Misma que me ha permitido regresar un poco a la humanidad a través de Rotary, y mientras he viajado por el mundo como director Internacional de Rotary, después Presidente de R.I., y después Presidente de La Fundación Rotaria, me han conmovido las personas reales que se encuentran sirviendo a personas reales en lo que el primer Presidente Bush llamó ‘Mil puntos de luz.’

“Pienso en personas como Zoe Craig, quien en el 2003-2004 fue Embajador de Buena Voluntad en Chile. Rotarios ordinarios del Club Rotario de Albuquerque en nuevo México patrocinaron sus estudios de maestría en Derecho Internacional y estudios de Paz y Conflicto, y ella decidió parte de su tiempo libre en Santiago de Chile como voluntaria de un orfelinato y dando clases de Inglés a estudiantes universitarios de escasos recursos. Zoe personificaba la máxima ‘Piensa global al actuar de manera local’ Ella ayudó a construir casas accesibles a las familias pobres cerca de Santiago y se encuentra trabajando con los Clubes Rotarios de Albuquerque para obtener una subvención compartida para un programa de microcrédito que le permitirá a las mujeres chilenas de escasos recursos que sean dueñas de una pequeña empresa.


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“Verán, mis amigos Rotarios, todos aquéllos a quienes conozcamos podrían decir, ‘Me preocupan los pobres, la hambruna, los fallecidos,’ y así sucesivamente. Sin embargo, los verdaderos Rotarios van más allá de preocuparse, se preocupan lo suficiente para actuar.

“Recuerdo que D.K. Lee, Presidente 2008-09 de Rotary International me comentó alguna vez que un Rotario Surcoreano hizo una donación de $250 mil dólares a la fundación porque creía que nuestros Becarios Pro Paz Mundial podrían ayudar algún día a reunificar a su país. En otra ocasión, me reuní con unos Rotarios de Taipei, Taiwán y 106 de ellos dieron $10 mil dólares a La Fundación. Se preguntaran por qué harían algo así. Quizás la mejor respuesta la tiene Paul Elder de Pittsburgh, quien hizo una contribución a nuestra Fundación de $7.5 millones de dólares – la mayor contribución individual que cualquier persona ha hecho. Y ésto es lo que Paul dijo: ‘La Fundación Rotaria puede hacer más bien con mi dinero que cualquier otra entidad.’ Su donativo— y el de ustedes— continuará dando ayuda en años por venir.

“David y Lis Ker, del Club Rotario de Vancouver Sur, conocieron a un profesor Ruso visitante en 1993. Cuando los Kers preguntaron cómo podrían ayudar en la transición de Rusia hacia la democracia, el Profesor Polischuk les aconsejó que fuesen para allá a dar clases – añadiendo que los Rusos llevaban 70 años sin sonreír. Seis meses después, los Kers estaban en camino hacia Novosibirsk, Liberia, para un proyecto de siete semanas dando clases como voluntarios Rotarios. Durante su estancia ahí, establecieron varias relaciones profundas y ayudaron a fundar el Club Rotario de Novosibirsk. Dos años después, regresaron para ayudar fundar el Club Rotario de Barnaul.


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“Ellos involucraron a su club y distrito, y esto llevó a que 20 Rotarios rusos y sus esposas participaran en una visita de amistad y entrenamiento a los clubes Rotarios del distrito 5040 en la Columbia Británica, Canadá. Los Kers hicieron una donación de $50 mil dólares canadienses al año durante los siguientes diez años, brindando becas de la Fundación Rotaria para llevar a estudiantes universitarios de Siberia a la Columbia

Británica – su legado hacia los clubes rusos que ayudaron a fundar. Piensen en esto: tan solo hace dos décadas, dos países se miraban el uno al otro a través del congelado Ártico como enemigos y ahora se encuentran unidos ayudando a que la siguiente generación tenga éxito con educación de primera clase y entrenamiento en ética, establecimiento de la paz, y habilidades laborales que beneficiará a ambas comunidades en años por venir. Y todo ésto porque un Rotario se preocupó lo suficiente para actuar. Los Kers hicieron una contribución significativa porque tenían su propio contacto directo con las personas del otro país – personas que llegaron a su corazón. Pero no necesitamos llevar físicamente a nuestros

“En Tailandia [Lorna y yo] vimos un centro educacional informal en una biblioteca que había sido inundada por el tsunami y que ahora esta remodelada. El centro para capacitar a los jóvenes en computación, hace uso de 10 computadoras modernas – las que Rotary les donó. En Filipinas, en una ciudad donde nunca había habido una escuela que sirviera a las necesidades de niños autistas, el día de hoy pude ver la escuela que se erige aquí – aquella que Rotary construyo”.

– William B. Boyd, Presidente 2006-2007, Rotary International


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contribuyentes potenciales al lugar de los hechos para que se sientan motivados a hacer un donativo a La Fundación Rotaria.

“John Brodbeck es un Rotario de muchos años que tenía el deseo y habilidad para contribuir a nuestra Fundación – pero nadie le pidió que lo hiciera. Aquéllos de ustedes que sean coordinadores de la Fundación Rotaria distritales o de su club, escuchen lo que John me dijo: ‘Nadie nunca nos pidió a Marilee o a mí que considerásemos hacer una contribución importante a nuestra Fundación. Poco sabían mis compañeros Rotarios de que durante muchos años yo soñaba con hacer una donación sustancial al Fondo Permanente para que pudiese continuar siendo un Rotario por mucho tiempo después de que deje esta vida. En retrospectiva, estoy seguro que mis compañeros Rotarios pensaron que había sido afortunado al convertirme en socio Paul Harris y no querían apenarme al pedirme una donación mayor”.

“Mis amigos, hoy en día Rotary abunda en socios que dan miles de dólares a la Rotaria para convertirse en socios Paul Harris, y luego hay decenas de miles – o millones – que dan a sus universidades, u otro tipo de caridad con la cual tienen relativamente una menor relación comparado con su participación semanal en Rotary. Y ¿por qué es que ésto sucede? Es porque esas caridades solicitan la donación – y nosotros nos encontramos demasiado asustados o apenados o poco entrenados para hacerlo. Tenemos una historia increíble, asombrosa e inigualable que contar, no deberíamos de esconder nuestra luz debajo de una manta”.

Dudé en tomar un trago de agua al observar a la audiencia. ¿Estaba conectándome con ellos o los estaba aburriendo? No lo sabría hasta mucho tiempo después de mi partida cuando comparara las donaciones hechas a la Fundación por estos cuatro distritos durante los próximos tres o cuatro años.


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Sabía por experiencia que a la mayoría de las personas no les gusta que les pidan – o pedir – dinero, y sin embargo, éso es exactamente lo que yo les estaba pidiendo. Algunas cabezas habían asentido, pero éso no era necesariamente una señal de que realmente actuarían después del acuerdo. Me remonté al inicio de mi propio ciclo de donaciones y me dí cuenta de que yo hice mi primera contribución más por capricho que por verdadera benevolencia. Vi a dos de los socios de mi distrito dar mil dólares cada uno para ser socios Paul Harris y pensé “Quiero ser como ellos”. Para nada era el mejor ejemplo de altruismo, y sin embargo, como después aprendí más sobre el cómo mi pequeña donación estaba ayudando, más quería contribuir. Rotary me transmitió los problemas que existían en nuestro mundo, la Fundación Rotaria me dio la oportunidad de ser parte de la solución.

“Así que cuál es la clave?” pregunté en voz alta a la audiencia. ¿Por qué daría una persona diez mil dólares a una caridad para animales, o un millón de dólares para construir un gimnasio en un escuela? Espero que entiendan que ¡no estoy criticando las iniciativas de los animales ni a sus alma mater! ¡Lejos de ello! Las admiro, porque ellos han logrado establecer una conexión emocional entre sus contribuyentes y sus causas – y luego establecieron su caso del por qué serían ellos los receptores ideales de una porción de los recursos de los donadores. Personalmente, yo veo a Rotary con más cariño que a las propias universidades en las que recibí mi educación, y creo que muchos de ustedes sienten lo mismo. Ahora, ¿no creen que La Fundación Rotaria – nuestra Fundación Rotaria – sea un beneficiario digno? ¿Por qué hay personas que han nombrado una biblioteca con su contribución de diez millones de dólares a una escuela? Para que su nombre perdure más allá de su fallecimiento. Ellos han dejado un legado.

“¿Se acuerdan de John Brodbeck— a quién nunca


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se le pidió que hiciera una contribución? Solo después de haberse convertido en Exgobernador de distrito y aprender acerca de la labor de La Fundación Rotaria fue que cambió su perspectiva. Él se encontraba solicitando a los Rotarios que apoyaran a la Fundación cuando le vino a la mente que debería poner el ejemplo al hacer su propio compromiso con la causa que él se encontraba promoviendo a otros. Mientras más se informó, más entusiasmados se encontraban él y Marilee de ser Donadores Mayores – lo cual hicieron, en la categoría del nivel seis, y aún ésta fue una decisión que tardaron dos años en realizar. John dice que ésto demuestra que no deberíamos pedir una vez y dejar de hacerlo, agregando que él y Marilee se convirtieron en Donadores Mayores con el fin de que pudieran continuar siendo Rotarios mucho después de haber fallecido. Él me comentó que ‘Muchos Rotarios piensan que una vez que se han convertido en Socios Paul Harris, se irán al Cielo Rotario en automático y que han hecho su parte para hacer de este mundo un mejor lugar. ¡No lo creo! Los Rotarios que se hicieron socios Paul Harris hace cuatro o más años necesitan recibir un agradecimiento por sus esfuerzos pasados, pero necesitamos preguntarles, qué pasa con la persona que necesita desesperadamente de nuestra ayuda hoy? Qué pasa con los niños del mundo que mueren porque no tienen comida, agua o refugio? Tan sólo les decimos “perdón” y nos olvidamos de ellos? Las contribuciones de los Rotarios hechas hace más de tres años ya no existen, han sido utilizadas y por ende ya no pueden ayudar a nadie hoy y menos en un futuro.’

“Debería explicar que John Brodbeck no es un hombre rico. Era un niño durante la Gran Depresión cuyo padre falleció cuando tenía tres años y quien creció en una casa con nueve personas. El me contó que su familia era pobre, pero gracias a Dios, ¡no era lo suficientemente listo como para darse cuenta! Sus recuerdos a la fecha son de amigos y vecinos que


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ayudaron a su familia a atravesar los tiempos difíciles. Hoy, como Rotario, él simplemente se encuentra transmitiendo ese mismo don de cariño y compartir con las personas en nuestra aldea global que atraviesan por momentos difíciles, de pobreza y enfermedad. La Fundación Rotaria – su Fundación Rotaria – le da la posibilidad de hacerlo, de dejar su legado.

“Nuestra Fundación Rotaria no se encuentra únicamente trabajando las veinticuatro horas en innumerable locaciones alrededor del mundo, también estamos equiparando nuestra habilidad para dar ayuda al asociarnos con otras organizaciones humanitarias que tienen la experiencia y la infraestructura en aquellas áreas que son nuevas para nosotros. Permítanme contarles de Un Sophal.5 A Sophal se le desprendieron ambas piernas cuando pisó una mina de tierra en Camboya. Después de estar internado seis meses en un hospital, las autoridades lo dieron de alta – condenando al adolescente a una vida como mendigo, un rechazado en uno de los países más pobres del mundo. Y entonces fue cuando Sophal escuchó hablar del Centro de Rehabilitación Físico Kien Khleang en Pnomh Penh— un proyecto iniciado por los Veteranos de Vietnam de la Fundación América. Varios Clubes Rotarios, así como su Fundación Rotaria, dan apoyo al Centro Kien Khleang y no sólo le dieron a Sophal prótesis de sus piernas y una silla de ruedas, también le dieron un trabajo como técnico fabricando sillas de ruedas y prótesis para otras víctimas de las minas de tierra. Ahora de 35 años, Sophal está casado, puede velar por sus cuatro hijos – y dar una esperanza a las 40 mil víctimas de las minas de tierra que viven en Camboya. Como verán, mi Fundación Rotaria ahora es también la Fundación de Un Sophal.

“¿Cómo puedes dar tus Cuatro T’s: tu tenacidad, tu 5 Tal como aparece en The Rotarian, Agosto 2005, p.38


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talento, tu tiempo y tu Tesoro para darle piernas nuevas a más personas como Sophal? Ésta, mi familia Rotaria, es la pregunta con la que deseo dejarlos el día de hoy, la pregunta a la cual los reto encuentren una respuesta. Esta tarde hablé de los donadores mayores y las contribuciones de medio millón de dólares, pero no permitan que eso los distraiga. Si tan sólo uno de ustedes aquí piensa que ‘La Fundación Rotaria está fuera de su liga porque nunca podrían hacer este tipo de contribuciones,’ entonces he fallado en mi misión este fin de semana. Si pueden dar miles, o conocen a alguien que puede hacerlo – que increíble. Sin embargo, me interesa mucho más recibir un compromiso de todos los aquí presentes de que cada año harán algún tipo de contribución que en tener montos específicos de una o dos personas.

“En mi año como su presidente internacional, elegí como mi lema, Crear Conciencia y Tomar Acción. Eso fue en el 2000 y 2001, y sin embargo sigue siendo igual de apropiado y vital para nosotros, el hacer uso del mismo al dejar esta conferencia hoy. Intenté crear conciencia sobre nuestro increíble compromiso a la humanidad de 90 años a través de nuestra Fundación con mi presentación inicial acerca de una vida extraordinaria – la del fundador de la Fundación Rotaria, Arch Klumph. Sue tomó acción en su año como presidenta de su club al enfocarse en la labor de la Fundación en cada una de sus sesiones durante 52 semanas. Bob creó conciencia y demostró que cuando tomó acción al inmunizar a niños de la polio y siendo voluntario en el Campamento de Prótesis de Jaipur, se convirtió en un Rotario enérgico. Duncan pudo haberse aprovechado de su jubilación para ir a jugar golf o a pescar, pero tomó acción y viajó alrededor del mundo como voluntario Rotario – y nos dijo que él era el que se sentía más beneficiado de su experiencia.

“Familia Rotaria, los oradores de esta conferencia han


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creado una conciencia que no puede, ni debe, ser ignorada. Ustedes están conscientes de cómo su Fundación le da una nueva vida a los bebés en riesgo de la polio. Ustedes conocen bien el núcleo creciente de embajadores especialmente capacitados en la paz y resolución de conflictos de Rotary. Ustedes están conscientes de cómo nuestra Fundación está concretando la promesa de llevar agua potable a comunidades en tres continentes. Ustedes están conscientes de los proyectos de alfabetización, autosuficiencia y devolver la vista a los ciegos. Ustedes están conscientes de cómo los Rotarios de Ohio están ayudando a las víctimas de las minas de tierra en Camboya, y cómo nuestros colegas coreanos realizan cirugías pro bono en Bangladesh, y de cómo los Rotarios de Australia se encuentran apoyando a la nueva democracia en Timor del Este a construir una nación libre de opresión y corrupción.

“Compañeros Rotarios, al subirse a sus automóviles para regresar a casa, les pido que no enciendan sus celulares ni sus radios. Mi última petición es que hagan uso de ese tiempo de tranquilidad, libre de toda distracción. Hemos creado conciencia de su Fundación Rotaria, mi Fundación Rotaria, NUESTRA Fundación Rotaria. Ahora queda en sus manos el tomar acción – propónganselo. Las necesidades son muchas. La causa permanece. El tiempo es ahora.

¡Viva Rotary!

¡Viva nuestra Fundación Rotaria!

¡Muchas Gracias!”


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“Estoy sorprendida de todo lo que Rotary puede hacer a nivel internacional. En Marzo de 2002, durante mi periodo como Presidenta de mi club, tuve una de mis experiencias más importantes porque en mi país no había insulina, tanto para gente rica como pobre, así que le escribí a los Rotarios del Distrito 1220 en el Reino unido. Y así ocurrió, una vez más, el milagro del compañerismo Rotario: tan sólo diecisiete días después de haber escrito mi correo electrónico, recibimos toda la insulina que la provincia de San Juan necesitaba para un mes completo”.

– Norma Beatrice Kalejman, Argentina.

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Anexo I

¿De Aquí hacia Dónde?Por Luis Giay, Presidente de

Rotary International 1996-1997, Presidente de la Junta de Fiduciarios

de La Fundación Rotaria 2006-2007

(Tomado de su discurso a los gobernadores de distrito entrantes en la Asamblea Internacional del 2006, San Diego, California, EUA)

Quisiera compartir con ustedes un tema excitante que va a significar un verdadero reto tanto para ustedes como para mí: la visión a futuro de La Fundación Rotaria. Si hablamos de una visión para el futuro, debemos reconocer que vivimos tanto en una era de necesidades sin precedente así como de promesas sin precedente. Las posibilidades para “hacer el bien en el mundo” jamás habían sido tantas.

Nuestra Fundación Rotaria está cambiando y adaptándose como nunca antes. El éxito de Rotary en su segundo siglo depende de que tengamos una Fundación fuerte, enérgica, internacional, flexible, competente, organizada y visionaria, que sea capaz de responder a las necesidades del mundo, en especial a las necesidades de los Rotarios y sus clubes. Todo lo que necesitamos para cambiar al mundo está al alcance de nuestra mano. Necesitamos de una visión y de visionarios!

Permítanme compartir con ustedes el principal objetivo de los Fiduciarios de La Fundación Rotaria con respecto al futuro:


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1. Nuestra meta es tener una Fundación principal que esté lista para ayudar y servir a Rotary International, los clubes, y Rotarios y que les permita ofrecer proyectos de servicio de mayor trascendencia en sus comunidades.

2. Queremos una Fundación al día, con ideales progresistas, capaz de tomar pasos proactivos en lugar de reaccionarios en la solución de problemas, una Fundación que esté lista para apoyar a Rotary en su segundo siglo con determinación y fuerza.

3. Nuestra Fundación debe estar lista para servir a los Rotarios sin significar mayor esfuerzo, más papeleo y burocracia hacia ellos. Queremos darles a los Rotarios soluciones inmediatas, en el momento, ¡hoy de ser posible!

4. También queremos una Fundación que haga que los Rotarios se involucren mucho más en la administración de proyectos a nivel distrital, lo cual facilitará el proceso de aprobación y entrega de fondos para un proyecto, así como la entrega de reportes finales.

5. Nuestra Fundación debe tener las herramientas, estructura y capacidad apropiadas para enfrentar los problemas del futuro. Nuestra fundación necesita a personas de visión que se anticipen a los retos potenciales con la finalidad de que nuestros recursos sean eficientes de manera óptima para todos.

6. En el 2007 hubo grandes discusiones en cuanto a los programas que han de seguir a Polio Plus. Tengo confianza que para cuando la Polio haya sido erradicada, los Rotarios estén ansiosos de un nuevo reto.

7. Queremos una Fundación sólida con un Fondo Permanente


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que tenga la capacidad de invertir más de $400 millones anuales en programas para el 2015. ¡Éso es casi el equivalente a un programa de Polio Plus cada dos años!

8. Es esencial que contemos con una Fundación consistente, que practique una administración cuidadosa de sus fondos. La Fundación del mañana gozará del mismo prestigio que tiene hoy; será una Fundación principal para nuestros donadores.

9. Nuestra Fundación debe convertirse en la primera opción como entidad de beneficencia para la gran mayoría de Rotarios. La Fundación Rotaria tendrá que decidir si tomará una participación activa en una tendencia que se convertirá en una realidad en los siguientes 25 años: $300 trillones cambiarán de manos y serán pasados de una generación a otra al morir las personas mayores. Una gran porción de estos recursos serán transferido a fundaciones, organizaciones de beneficencia, iglesias, organizaciones sin fines de lucro, etc. ¿Debería nuestra Fundación Rotaria continuar en un rol pasivo mientras este fenómeno se desarrolla? ¡No! Nuestra fundación Rotaria debe tener una política agresiva bien definida en lugar de recibir contribuciones adicionales.

10. Nuestra Fundación establecerá alianzas firmes de servicio, socios financieros seguros para llevar a cabo proyectos de gran impacto y emprenderá nuevos proyectos corporativos tan exitosos como Polio Plus. En resumen, nuestra Fundación será aquella por la cual nos sintamos extremadamente orgullosos de ser Rotarios.

Este comité en verdad internacional, ha consultado a varios expertos, encuestado a más de 20 mil Rotarios, y recogido más opiniones significativas, material de apoyo y publicaciones de lo que se había hecho en la historia de nuestra Fundación.


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Este es, por ende, el Plan de la Visión Futura para La Fundación Rotaria:

1. Tendremos que consolidar los programas en cuatro áreas principales: salud, educación, medio ambiente y paz mundial si pensamos cuidadosamente en todos nuestros programas actuales, podrán darse cuenta de que todos caen dentro de alguno de estos títulos generales.

2. Debemos tener la sensatez de no generar más programas sino concentrarnos en auspiciar las actividades de servicio de los Rotarios. Creo que deberíamos simplificar a La Fundación Rotaria lo más posible porque las personas pierden el interés en proyectos de larga duración si este pasa a ser del dominio de un grupo de expertos.

3. Aparecerán nuevos programas, aquellos que yo llamo “megaprogramas”. La Fundación Rotaria hoy en sí es un megaprograma. Los nuevos megaprogramas tendrán una particularidad: Todos pueden participar y millones pueden recibir los beneficios. ¡Una fórmula imbatible!

4. Los programas humanitarios serán la superestrella de La Fundación Rotaria del futuro. Para el 2010, los programas humanitarios representarán casi el 90 por ciento de nuestro presupuesto total. La Fundación tendrá un perfil claramente humanístico, y esto será uno de los cambios conceptuales más significativos en la historia de Rotary.

5. Pero existe un problema: ¿Cuánto dinero necesitaremos para mantener estas actividades? Las necesidades financieras de nuestra Fundación crecerán en al menos un 10 por ciento al año. En el 2007 necesitaremos $150 millones y, para el 2010, $200 millones, y estas son cifras anuales. ¿Podríamos siquiera imaginar


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una Fundación de alcance semejante?

6. Ahora, imaginen una Fundación con un Fondo Permanente que exceda el billón de dólares para financiar programas que cuesten más de $250 millones de dólares al año. Es esta una visión utópica? No! Será una realidad antes de que si quiera nos demos cuenta.

7. Así que tendremos que hacer los planes propicios para otro momento histórico en el área de finanzas, una época en la cual el Fondo Permanente pueda apoyar a todos los programas anuales de la Fundación y que nos olvidemos de contribuciones que aún no han sido designadas. En otras palabras, el “Megafondo Permanente” será la fuerza de empuje que asegure la sobrevivencia y continuidad de La Fundación Rotaria de Rotary International.

8. El tiempo habrá llegado para nuevas alianzas estratégicas, y tengo un presentimiento sobre la forma que habrán de tomar. Pero sin importar si unimos esfuerzos con gobiernos, ONGs (organizaciones no gubernamentales), u otros, necesitaremos estar listos para dar

Un socio Paul Harris es una persona que ha sido reconocida a través de una donación de $1 mil dólares o más a La Fundación Rotaria. El programa de reconocimiento de los Socios Paul Harris surgió en 1957 para demostrar el aprecio de la Fundación hacia las contribuciones sustanciales hacia lo que en ese momento era el único programa de la Fundación: becas internacionales. El nivel de los mil dólares permanece igual medio siglo después.

El primer socio Paul Harris fue Allison G. Brush, un Exdirector de Rotary International originario de Laurel, Misisipi, EUA. Rufus F. Chapin, Ex Tesorero de Rotary International y uno de los socios fundadores del Club de Chicago de 1905, fue el segundo socio Paul Harris Un total de 12 socios Paul Harris recibieron reconocimiento durante el primer año.

En el 2006, La Fundación Rotaria nombró al millonésimo socio Paul Harris.


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ese paso en el momento preciso.

9. Yo visualizo a Rotary International y a La Fundación Rotaria manteniendo un papel de gran importancia en el mantenimiento de la paz. Los Centros Rotarios para Estudios Internacionales, una universidad Pro Paz Mundial Rotaria, un gran cuerpo de voluntarios, las opciones urbanas para la paz – en breve – un reto aún más fascinante para el mantenimiento del orden, la justicia y la paz alrededor del mundo.

10. Si de algo estoy convencido, es que debemos organizarnos para que tanto Rotary International como La Fundación Rotaria puedan actuar dentro de un marco nacional sin perder su carácter internacional. Es obvio que en cada una de las comunidades, necesitaremos cooperar con el “tercer sector” que no involucra ni a las autoridades gubernamentales ni a las entidades corporativas. Podemos imaginarnos el panorama: miles de voluntarios en el campo, realizando alguna actividad de cierta simplicidad. Mientras que los gobiernos hacen uso de fondos públicos con fines privados, los voluntarios hacen uso de fondos privados para servir bien al público, llenando los huecos que inclusive los gobiernos no pueden admitir.

A esta altura, han de estar ansiosos por preguntar, “Luis, todos estos retos, cambios e innovaciones futuras que nos estás describiendo – estará lista nuestra Fundación Rotaria para afrontarlos cuando llegue el momento?” Estoy seguro que inclusive ahora, tenemos una gran capacidad para hacer frente a ellos y salir adelante. ¿Por qué lo considero así?

Mi mensaje es uno de gran optimismo, una nota altamente positiva. Somos los guardianes de nuestra Fundación Rotaria, y hemos hecho buen uso hasta ahora de esta gran herramienta. Pero La Fundación también es un puente que nos vincula con el


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futuro, un puente en el que podemos contar con seguridad. Los planes para el futuro de Rotary viajarán a lo largo del camino de la esperanza que es La Fundación Rotaria.

Algunos de ustedes quizás opinarán que he sido demasiado idealista en esta presentación. Pero yo sé que estoy parado frente a muchos idealistas a quienes llegarán las palabras de este filósofo argentino de nombre José Ingenieros: “Sólo aquéllos que tienen la voluntad de pelear por un mundo mejor mientras viven en uno imperfecto, merecen ser llamados idealistas”.

Quiero motivarlos a que continúen trabajando y apoyando a nuestra Fundación porque los retos de Rotary en este siglo serán una prueba más que deberemos pasar para que:

La voz de todo Rotario pueda sonarProclamando el ideal del servicio, Ya que el gesto más noble del mundoEs el ayudar el uno al otro al compartir el regalo de una vida mejor.

Nosotros Señalaremos el Camino con nuestraFundación Rotaria!


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Un proyecto visionario de Subvención Compartida de La Fundación Rotaria, coordinado por los clubes Rotarios checos y alemanas, han mejorado la calidad de vida de las personas mayores y los discapacitados de todas las edades en Bohemia Occidental de la República Checa.

“Muchos de los viejos, pobres, y discapacitados siguen en el olvido, aún después de la caída de la cortina de hierro”, declaró Horst Melzer, Exgobernador del Distrito 1880 (Alemania) y Dobroslav Zemen, Exgobernador del distrito 2240 (República Checa y Eslovaquia). “Desafortunadamente, han perdido su oportunidad para adaptarse a un mundo libre”.

Un club Rotario alemán y uno checo se unieron para llevar a cabo cada uno de los componentes del proyecto de cuatro etapas. El esfuerzo que hicieron otorgó equipo de rehabilitación y entrenamiento para los niños con discapacidad mental en una institución de asistencia social, camas para los mayores discapacitados en una clínica de cuidados a largo plazo, y un minibús para transportar a los niños con discapacidades multifuncionales desde y hacia una escuela de educación especial, un minibús para llevar a clientes con discapacidades mentales desde y hacia cursos terapéuticos.

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Apéndice A

¿Por qué yo?

Testimonios personales de Rotarios que han hecho contribuciones significativas a La Fundación Rotaria

Durante el periodo de mi vida como un “adulto joven”, la mayor parte de mi tiempo y mi esfuerzo los pasaba en actividades como boy scout. Ahí me enseñaron a ser servicial hacia las personas menos afortunadas, realizar servicio a los demás y a respetar la diversidad de las personas que me rodeaban. Asistí a un campamento de los scouts un verano en donde se nos presentó una epidemia de polio, cobrando la vida de dos niños y paralizando a otros seis. Más de mil niños fueron enviados a casa y sometidos a cuarentena por el resto del verano. Yo estuve entre los afortunados que no fue contagiado y no tenía idea qué había ocasionado esta terrible plaga. Prometí que algún día esperaba tener la posibilidad de prevenir que otros se contagiasen de polio. Rotary me dio esa oportunidad en 1979.

El año en el que yo fui Gobernador de Distrito y también en el cual el programa de la Fundación Rotaria de Salud, Nutrición y Humanidad otorgó la primera subvención para vacunas contra la polio a Filipinas para inmunizar a un millón de niños. Para 1985, el programa Polio Plus, junto con la Organización Panamericana de Salud, visualizaron un mundo libre de polio y Rotary, junto con sus socios la OMS, UNICEF y los Centros para el Control de Enfermedades, continuaron jugando un papel central en los esfuerzos


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mundiales por erradicar la polio.

Cuando se creó la primera campaña de Polio Plus para recaudar $120 millones de dólares, me acababa de jubilar y acepté ser voluntario durante dos años como Coordinador Ejecutivo Internacional para ayudar a organizar y capacitar a los Rotarios a nivel mundial. Mis viajes me llevaron a 30 países y me presenté ante las autoridades de salud, donde aprendí que las inmunizaciones en los Estados Unidos eran peores que las de muchos países en vías de desarrollo.

Enfermedades infecciosas que pueden ser prevenidas por medio de vacunas aún son mortales a gran escala a nivel mundial. Por medio de viajes y a través de la inmigración, estas enfermedades pueden regresar a la población de los Estados Unidos con facilidad si los residentes no han sido vacunados. Esto aplica tanto a recién nacidos como a aquellos ciudadanos mayores que no han tomado conciencia acerca de la importancia de las inmunizaciones.

Mi esposa y yo sentimos que los Clubes Rotarios en los Estados Unidos, trabajando dentro de sus comunidades, podrían aliarse con las autoridades de salud locales, escuelas, instituciones religiosas y, organizaciones de servicio, entre otros, para poder enfrentar las necesidades de las personas de todas

•Tu donación anual de $100 dólares puede pagar la colegiatura y libros de dos niños en Kenia durante un año.

•$500 dólares pueden significar diez meses de alimento para un niño en Guatemala

•$Mil dólares pueden brindar agua potable bebible para más de 300 personas


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las edades. Estas Subvenciones otorgaron hasta $1 mil dólares en fondos compartidos para los Clubes Rotarios de Estados Unidos con el objetivo de ayudarlos a obtener las vacunas necesarias para sus comunidades. Después de cinco años de experiencia, alrededor de 350 subvenciones otorgadas en 46 estados americanos y la mayoría de los clubes continúan sus actividades después de que la subvención ya se ha terminado.

Sólo a través de una organización como La Fundación Rotaria puede un programa como éste tener éxito. La Fundación Rotaria procesa con eficiencia los fondos necesarios, de manera profesional, aplicando estándares de ética internacional. Su incuestionable confiabilidad les da la confianza a todos los socios, quienes están orgullosos de estar asociados con tan increíble organización. Desde una perspectiva personal, nos dio la gran satisfacción de que nuestra inversión sería utilizada para bien y nos enorgulleció estar asociados con todos los niveles del programa.

—Jack B. Blane, Exgobernador de Distrito,

Distrito 6440


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* * * * *Yo creo que la gente necesita sentirse motivada para

hacer una donación. Con Polio Plus, era mi deseo para mis hijos y mis nietos que no vivieran el mismo miedo a la Polio que yo viví.

Después de eso, fue el ver las condiciones de vida en la India y en Filipinas de primera mano, que me motivaron a querer ayudar. Esto fue acrecentado por un Rotario que conocí en la India, quien en 1987, estaba dando la mitad de sus ingresos semanales a los proyectos de su club (actualmente, él dona la totalidad de sus ingresos y viven de los recursos de su esposa). Cuando le hice el comentario de que me hacía sentir humilde me contestó: “Cuando salgo por la puerta principal todas las mañanas, lo veo justo enfrente de mí. No puedo escapar”. Después me preguntó: “¿Qué es lo que tú ves cuando sales de tu casa todas las mañanas?” Eso fue un golpe justo al centro de los ojos y sólo quería ayudar a este sujeto lo más que pudiera.

Necesitamos motivar a los Rotarios de los países desarrollados a visitar a sus hermanos y hermanas en países en vías de desarrollo.

--Ken Collins,Exdirector de Rotary International,

Exfiduciario de La Fundación Rotaria

* * * * *

Durante aproximadamente los últimos veinte años, le he preguntado a muchos líderes Rotarios que me sus motivos del apoyo continuo que dan a Rotary y especialmente a


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nuestra Fundación. Y sigo aprendiendo de estos testimonios. Le pregunte a los primeros Asesores del Fondo Permanente Nacional en su capacitación inicial en 1995, “Por qué es el Fondo Permanente tan importante para ustedes?” La mayoría de los 28 PGD’s respondieron diciendo que ayudaría a hacer una diferencia en el mundo. Un poema que alguna vez leí me motiva a continuar a donar cuando me es posible, así como solicitar aportaciones a La Fundación Rotaria. Espero que el poema sirva como mi legado a mi familia y amigos:

Dios me ha dado un lugar en el mundo para estar aquí un ratoEspero que durante mi estancia aquí pueda hacer sonreír a alguienQuiero facilitar la vida de todos aquellos a los que conozca Le pido a Dios Sus bendiciones para aquellos extraños en la calle Espero nunca fallarle a ningún niño si es que puedo ser de ayuda Quiero ser tan generoso como me lo permitan mis recursosY cuando mi vida en esta tierra se haya terminado, será mi última plegaria: Permite que alguien en algún lugar piense o diga: “Hiciste una diferencia en mi vida”

-- Lou Piconi, Vice Presidente de Rotary International 2000-2001

[email protected]


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* * * * *Quisiera contestar el por qué mi esposa y yo decidimos

financiar una Beca Pro Paz Mundial de La Fundación Rotaria además de ser donadores mayores.

Cuando Elaine y yo estábamos formalizando nuestros fideicomisos, nos sentamos a considerar hacia dónde dirigiríamos nuestros bienes. Lógico que primero considerásemos a nuestros hijos. Pero entonces consideramos aquellas áreas que han sido de interés personal y de estar involucrados continuamente en nuestras vidas. Primero consideramos la iglesia, después organizaciones religiosas y de construcción de carácter, nuestras universidades, así como a Rotary International y su fundación. Como ya lo hemos mencionado, habíamos dado nuestro apoyo a cada una de estas áreas con nuestro tiempo, esfuerzo y fondos personales. Creíamos saber las fortalezas de cada una de las instituciones.

Al considerar el fondo de liderazgo, el constante monitoreo, la amplitud de su exposición, la aceptación de la organización y la eficiencia para reaccionar, elegimos a

“Los haré participes de un secreto. Hay el suficiente dinero en Rotary como para financiar cada programa que pudiesen imaginarse los Rotarios. El problema es que aun se encuentra en los bolsillos de los Rotarios. Cómo podemos abrir esas bolsas y billeteras?”

-- Allan Jagger, Capacitador de Rotary en la Asamblea Internacional 2006


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Rotary. Durante el periodo de liderazgo de la Campaña de Polio, pude ver como llegábamos a casi todo el mundo. Pude ver cómo en cualquier lugar en el que existiese la libertad, se encontraba Rotary. Autoridades gubernamentales le abrían las puertas a Rotary, monarcas y presidentes escuchaban nuestros mensajes. Líderes empresariales, la ONU, UNICEF, Banco Mundial, Centros de Control de Enfermedades y la OMS, todos respondieron nuestro llamado de ayuda y luego nos convertimos en casi amigos. Respetaban nuestra capacidad de liderazgo desde nivel de club a internacional.

Rotary ha alcanzado un punto en el cual no sólo está listo para resolver la guerra contra la polio sino también para servir al mundo como pacificador en contra de la hambruna, analfabetismo y escasez del agua. Nos hemos convertido en un pacificador privado trabajando con las instituciones públicas mundiales. El futuro es tan rico para nuestra asistencia desinteresada de resolver estos problemas. Una de las áreas más emocionantes para mí fue la adición de las Becas Pro Paz Mundial a 70 personas anualmente. El esfuerzo para atraer a líderes competentes y capacitarlos en resolución de conflictos y costumbres internacionales nos han permitido visualizar el brillante futuro de la resolución de conflictos. Incidentes tales como las disputas fronterizas han sido resueltas por Rotarios, y la Carta de las Naciones Unidas fue creada bajo ayuda Rotaria. Esos dos ejemplos son tan sólo el inicio de lo que es posible cuando líderes competentes, amantes de la paz, negocien en el futuro.

El potencial no tiene límites. El liderazgo de nuestra organización es superior y está lleno de ideas frescas que brindan una administración bajo constante supervisión y que posee una infraestructura como ninguna otra en el mundo.


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Puedo apostar que si se obtiene una respuesta al sufrimiento y penas de todo tipo, será por una organización privada como Rotary. Así que les pregunto, “¿Por qué no Rotary?” Nos sentimos bien con nuestra decisión.

--Richard F. Slager, MD. Past Vice Presidente de Rotary International

* * * * *

Como vendedor de toda la vida, he aprendido a no pedir un cheque hasta que el producto haya sido descrito y vendido. Quizás tendamos a saltarnos la parte de “venta” cuando le preguntamos a nuestros compañeros Rotarios que apoyen a La Fundación. Es un “producto” que tiene un gran valor y sin duda puede venderse con nuestra ayuda.

• ¿Cómo calcular el valor de una vida de buena voluntad que emana de una visita de un equipo IGE tras su retorno a su propio país? • ¿Cómo medir el impacto de un Becario de Buena Voluntad que ha visto la generosidad de Rotary de primera mano? • ¿Cuál es el valor de salvar una vida de los efectos discapacitantes que la polio causa en los menores, cuando son llevados a algún registro durante un Día Nacional de Inmunización donde se le dan dos gotas de vacuna por un hombre o mujer que portan un chaleco amarillo con el emblema Rotario? • ¿O el de una subvención compartida que da alimento a las personas que mueren de hambre en Zimbabue?• ¿O el de una cirugía de catarata gratuita que les restaurará la vista a miles de personas pobres y ciegas en la India?


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• ¿O al darle máquinas de coser a una pobre mujer, permitiéndole tener su propio negocio en Turquía? • ¿O un pozo de agua potable en una comunidad de Nicaragua?• ¿Cuál es el impacto que tiene en tu distrito cuando un socio regresa de un viaje a otro país como Voluntario Rotario y cuenta todo lo que él/ella han presenciado?

Linda y yo llevamos a nuestro nieto de 15 años con nosotros a la India donde tenemos una relación de años gracias a un programa de cirugía de cataratas en Kapur. El Dr. Awadh Dubey ha efectuado miles de cirugías de catarata gratuitas para la gente pobre y ciega. Durante nuestro viaje nocturno por tren hacia la ciudad santa de Varinasi, el Dr. Dubey conversó un largo rato con Jonathan. Más tarde, el doctor me dijo “Este viaje cambiará la vida de tu nieto”.

Al año siguiente, el Dr. Dubey y su esposa fueron nuestros invitados en Indiana (Distrito 6560) donde él era el orador principal de nuestra conferencia de distrito. Nuestro nieto se encontraban entre la audiencia mientras describía su labor filantrópica ayudado por una presentación visual. Después de su discurso, Jonathan le preguntó a su mamá si podía tomar algo de dinero de su fondo de ahorro para hacer una contribución a nuestro fondo de una Visión para el Futuro, el cual apoya esa labor. Jonathan había visto el “producto” y lo había comprado de tal manera que estaba dispuesto a escribir el cheque.

En alguna ocasión le pregunté al Exfiduciario de La Fundación Rotaria, Kalyan Banerjee (quien es originario de la India) si cree que los voluntarios de los Días Nacionales de Inmunización no son más un estorbo que lo que en realidad ayudan a los socios que deben de ser nuestros anfitriones.


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El fiduciario Banerjee me dijo que todos los voluntarios son bienvenidos, se requiere de su presencia, y aportan evidencia visual de que el resto del mundo se preocupa por sus problemas. Esos mismos voluntarios regresan a casa y se convierten en “vendedores” de la buena labor de la Fundación Rotaria.

Si no has sido Voluntario Rotario, piénsalo. Si no puedes hacerlo, puedes ser parte de la buena labor al contribuir un mínimo de $100 dólares al año al Fondo Anual de Programas. Con esta contribución puedes apoyar la labor de los voluntarios y por ende estar presente en cada uno de los proyectos del mundo.

Con su apoyo entusiasta personal y financiero, La Fundación Rotaria puede continuar promoviendo la paz mundial y la buena voluntad.

El servicio Rotario, ya sea como voluntario o como contribuyente, es cuestión de prioridades. Mi objetivo para Rotary es que sea fuerte para que sobreviva y prospere durante mucho tiempo después de que yo haya dejado este mundo. Que sobreviva gracias a mi ayuda en incrementar su membrecía.

El prosperar gracias a mi ayuda hacia la labor local y alrededor del mundo. Y al dar mi apoyo a través de mi chequera.

Ya sea un detalle laboral para recoger la basura de una vía rápida local, o ir a un Día Nacional de Inmunización al otro lado del océano, o escribir un cheque año tras año, puedo afirmar mi compromiso de “Dar de Sí Antes de Pensar en Sí”. El apoyar el fortalecimiento de Rotary y las causas Rotarias en realidad es egoísta, tiene que ver con el hecho de que quiera que se continúe haciendo el trabajo que yo considero importante.


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Esto será parte de mi legado, cuando ya no me encuentre aquí. Espero que ustedes también apoyen prioridades “egoístas” similares a hacer su aportación a nuestra gran Fundación.

– Tom Branum, Director, Rotary International, 2006-2008;

Fiduciario, La Fundación Rotaria 2002-2006.

* * * * *

Mientras disemino mis pensamientos al respecto, mi segunda misión humanitaria Rotaria, fue cuando pude darme cuenta de nuevo que el poder de lo que se ha logrado no radica en lo que hicimos, sino en las bases que dejamos para el futuro.

Durante una misión como ésta encontramos tantos logros tangibles: la restauración de la vista, instalación de equipo médico nuevo, mejorías en la filtración y drenaje del agua, o dar computadoras y libros a una biblioteca. Sin embargo, los logros tangibles encierran una esperanza mucho más grande que el valor potencial: el restaurarle la vista a un niño le da la capacidad de aprender para luego poder enseñar, el equipo que le da a un medico la capacidad de mejorar una enfermedad y salvar vidas, las mejorías en la potabilización del agua que se refleja en mejorías de salud, o las lecciones aprendidas al leer los pensamientos de otros. Estos son logros que ayudan a la construcción de un mejor futuro. Uno lleno de esperanza y sin miedo de las demás culturas. Uno sin odio. Uno sin pensar en las imágenes que se ven en la televisión y en los periódicos que describen como son las personas. Aún podemos superar estas tareas una por una, paso a paso.


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Como Rotarios, tocamos las vidas de las personas que conocemos y trabajamos. Enseñamos con el ejemplo de servir. Enseñamos que no esperamos nada a cambio salvo la voluntad de aprender y prosperar. Enseñamos que cuando prometemos, nos comprometemos.

Muchas amistades han surgido de ésta misión, algunos dentro del grupo, otros en la comunidad local. La comunicación con muchos ha continuado y adónde llevará, sólo el tiempo lo dirá. Personalmente, no serán olvidadas, a veces las memorias se guardan para hacer uso de ellas en otro momento para enseñar una lección, otras permanecerán en las lágrimas de mis ojos.

─Mark Warchol, West York Rotary Club (Distrito 7390)

A su regreso de su tercer viaje como voluntario de un proyecto de la Fundación Rotaria

* * * * *

“Para cuando el mundo haya sido certificado como libre de polio, las contribuciones de Rotary a los esfuerzos mundiales de erradicación de la polio habrán sobrepasado los $600 millones de dólares. Además, millones de dólares ‘en especie’ y contribuciones personales han sido hechos por y a través de los clubes y distritos Rotarios locales para las actividades de erradicación de la polio. De mayor significado encontramos al ejército de voluntarios que ha sido movilizado pro Rotary International. Cientos de voluntarios a nivel local están dando su apoyo en las clínicas y movilizando a sus comunidades en actividades de inmunización o de erradicación de la polio. A la fecha, más de un millón de


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Rotarios alrededor del mundo han contribuido al éxito del esfuerzo de la erradicación de la polio”6

* * * * *

“Desde el lanzamiento de la iniciativa global en 1988, a la marca de erradicación en el 2005, 5 millones de personas, principalmente del mundo en desarrollo, quienes de otra forma hubiesen quedado paralizados, estarán caminando gracias a que fueron inmunizados contra la polio. Cada año se prevén más de 500 mil casos de polio gracias a los esfuerzos hechos por las alianzas de la OMS, Rotary International, UNICEF, y los Centros para el Control de Enfermedades, además de agencias de desarrollo en países contribuyentes”.7

* * * * *

“Como resultado de estos esfuerzos, Rotary International y su Fundación, y las de nuestros socios, han logrado que más de dos billones de niños [al 2005] reciban la vacuna oral de la polio. Desde 1998, la inclusión de vitamina A y algunos suplementos en los DNIs advierten un estimado de 1.25 millones de muertes de menores. Un niño puede estarprotegido por tan sólo ¢60 (centavos de dólar) que es el costo de la vacuna”.8

6 Reporte del Comité Internacional de PolioPlus, Enero 20067 Reporte del Comité Internacional de PolioPlus, Enero 20068 Reporte del Comité Internacional de PolioPlus, Enero 2006


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* * * * *

“Una vez que la polio se haya erradicado, el mundo tendrá una cosecha financiera sustancial, igual que humanitaria, gracias a los dividendos que son utilizados para el tratamiento de la polio y sus gastos de rehabilitación. Dependiendo de las decisiones nacionales en un futuro, el uso de las vacunas podrían exceder el billón de dólares por año”.9

* * * * *

A veces hablo de la originalidad de NUESTRA FUNDACION, particularmente sobre otros proyectos humanitarios (subvenciones compartidas) en que:

Rotarios diseñemos nuestros propios proyectos humanitarios Rotarios trabajemos juntos para recaudar los fondos requeridosRotarios trabajemos juntos para implementar el proyecto directa y activamente Rotarios luchen por proyectos sustentables Rotarios supervisen los proyectos humanitarios de LFR y mantengan la administración

o...

Nosotros planeamosNosotros participamosNosotros pagamos por el proyecto

9 Reporte del Comité Internacional de PolioPlus, Enero 2006


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Nosotros tenemos la participación activaNosotros podemos supervisar y administrarNosotros ayudamos a crear la buena voluntad, un mejor entendimiento, y la paz

Por qué apoyamos a la Fundación Rotaria:

Mi esposa Patti y yo estamos sumamente orgullosos del Programa de Buena Voluntad sobre la Paz Mundial de Rotary y sabiendo que nuestra contribución permanecerá hacia la perpetuidad y beneficiará a generaciones de becarios Pro Paz Mundial en los años por venir, es extremadamente gratificante.

Consideramos que el dejar un legado para las futuras generaciones de los Becarios Rotarios Pro Paz Mundial es una de las mejores cosas que podemos hacer en nuestra vida.

Dr. y Sra. Edward “Eddie” Blender. (Eddie es un Exgobernador del Distrito 5470.)


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Cuando los Rotarios del Distrito 5340 (California, EUA) se percataron de la interminable lista de necesidades en el Afganistán posterior a los Talibanes, tuvieron una clara visión de cómo poder resolver una necesidad que los ayudaría a superar muchas otras – la educación.

Fary Moini, Voluntaria Rotaria y el PDG Steve Brown encabezaron un esfuerzo de su Club Rotario de La Jolla Golden Triangle que recaudó $100 mil dólares para establecer una escuela en Jalalabad, Afganistán. Algunos otros patrocinadores incluyó a La Fundación Rotaria con una subvención para equipo, el gobierno Afgano, la Fundación local Abdul Haq, y la Fundación Donner. El Club Rotarios de la Ciudad de Peshawar, Paquistán, ayudó a coordinar el proyecto en forma local.

Fue gratificante ver que más del 50 por ciento de las estudiantes eran niñas”, dijo Brown, quien asistió a la inauguración de la Escuela Rotaria Najmul Jahd en Marzo del 2004. “Esto es ciertamente importante, ya que a las niñas se les había prohibido asistir a la escuela. La educación es fundamental y estas personas tienen escasa. La escuela es un símbolo de esperanza para el futuro. Todo lo que hubo que hacer fue ver a los ojos de estos niños”.

Moini supervisó el desarrollo final de la escuela, la cual eventualmente tendrá cupo para 2 mil estudiantes. También dio clases de inglés como segundo idioma en una preparatoria de Jalalabad, ayudó a desarrollar e instalar un centro computacional con base satelital en la Universidad de Nangarbar como parte de otro proyecto de su club y también prestó mas servicio humanitario con toda su ayuda con la Subvención Individual.

Otra iniciativa es el Centro de Mujeres Afganas del Club Rotario de Encinitas. Además, en el Distrito 5340 los Rotarios Steve Spencer y Farid Syadee se encuentran enseñando el idioma afgano con el apoyo del Fondo Designado de Steve Brown como parte de otro programa de la Fundación.

“Es claro que en el área de Afganistán donde él ha estado trabajando, Rotary esta haciendo una diferencia inigualable en sus vidas”, dijo Brown. “Estamos haciendo cosas a gran escala junto con los gobierno.

-Reporte Anual de La Fundación Rotaria. 2003-04

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Apéndice B

Recursos Útiles de La Fundación RotariaLa Fundación Rotaria es una organización dinámica

que busca adaptarse con el cambio de los tiempos. Los programas, las políticas, y procedimientos pueden diferir de aquellos descritos en el material impreso. Para estar al día con la información de la labor de nuestra Fundación, visita www.rotary.org y dirígete al vínculo de la Fundación Rotaria.

Guía de Referencia Rápida de La Fundación Rotaria (219-EN)Folleto que proporciona información esencial de los programas, requisitos para solicitar subvenciones, y niveles de reconocimiento de contribución de La Fundación Rotaria. (Gratuito)

Hechos de La Fundación Rotaria (159-EN)Un breve resumen estadístico de la organización, sus alcances y los programas de la Fundación. (Gratuito)

La Fundación Rotaria: La Visión Internacional de Rotary (065-EN)Un documental de 15 minutos con información de alrededor de mundo que da un resumen motivacional acerca de los programas educativos y humanitarios de la Fundación.

La Fundación Rotaria: Sé Parte de Ella (131-EN)Un video de ocho minutos que incluye breves anécdotas de los


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programas de Intercambios de Grupo de Estudio, Subvenciones Compartidas, PolioPlus y, las Becas de La Fundación Rotaria.

Manual del Comité Distrital de La Fundación Rotaria (300-EN)Un manual de consulta diseñado para el Comité Distrital de La Fundación Rotaria.

Guía de la Fundación Rotaria para Clubes Rotarios (155-EN)Esta guía ayuda a los clubes a organizar su apoyo hacia La Fundación Rotaria y determina el papel que juega el comité de La Fundación dentro del Club y las responsabilidades de su coordinador. (Gratuito)

Póster del Equipo IGE (077-EN)Póster a color para publicidad del programa de Intercambio de Grupo de Estudio de La Fundación Rotaria, 18 x 24 in (46 x 61 cm). Únicamente en ingles. ($3.00 dólares)

Presentación de Power Point de los Centros Rotarios para Estudios Internacionales (049-MU)CD-ROM que describe el programa de los Centros Rotarios: su historia, objetivos, financiamiento y procedimiento de solicitud. Adecuado para Rotarios y no Rotarios. Cantidades limitadas por orden. (Gratuito)

Reportaje de Proyectos Rotarios Globales (920-MU).Reportaje e imágenes de alrededor del mundo que puede ser utilizado por clubes y distritos para enfatizar sus propias video-historias de servicio humanitario. Se puede hacer uso de estas imágenes para crear sus propios videos para los canales de televisión local. Disco de información DVS (no puede ser leído por un sistema de DVD normal). ($15.00 dólares)


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Rotary Internacional, la Humanidad en Movimiento II (609-EN)Segunda parte de la campaña global de imagen pública que se enfoca en la labor de Rotary para el establecimiento de la paz a través de sus programas educativos. El paquete incluye un CD-ROM que contiene folletos listos para imprimir, banderines de internet, y diseños de publicidad externa, un DVD con dos comunicados de servicio público para televisión, los cuales pueden ser utilizados para ser promovidos en los medios locales. (Gratuito)

Folleto de Estudios Rotarios de Paz y Resolución de Conflictos (105-EN)Resumen del programa a corto plazo de la certificación de estudios sobre la paz de la Universidad Chulalongkorn en Bangkok, Tailandia, incluye detalles del curso. También disponible en Tai. (Gratuito)

Tríptico de Becas de Rotary Pro Paz Mundial (084-EN)Tríptico a dos colores, que puede ser distribuido, brinda a los candidatos potenciales y a los Rotarios, información sobre los objetivos, requisitos para ser elegible, financiamiento y procedimiento de solicitud para las Becas de Rotary Pro Paz Mundial y una descripción de los Centros Rotarios para Estudios Internacionales. (Pídalo junto con 082 y 083). Cantidades limitadas por orden. (Gratuito)

RVM: La Revista The Rotarian en Video Magazine, Volumen 1, 2ª Edición (506-MU)Segundo de una serie de DVD’s que muestran los logros y proyectos de Rotarios a nivel mundial. Esta edición contiene un perfil de la Rotaria D’Lisa Simmons y sus técnicas prácticas para enseñar matemáticas y ciencia en Estados Unidos a los niños de las escuelas, higiene dental gratuita para huérfanos en Rusia, una salvaguarda para los niños de las tribus de Tailandia, lo más relevante de la Convención Internacional de Rotary en el 2005, y más. (Inglés con subtítulos en FR, JA, KO, PO, SP), DVD ($15.00 dólares)

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Glosario

3-H Programa de Salud, Nutrición y HumanitarioBecas de Buena Voluntad

Becas para estudios en el extranjero.

Fondo Anual de Programas

Financiar los programas de La Fundación Rotaria. Las contribuciones se invierten durante tres años, tras lo cual el 50% es devuelto al Distrito como Fondo de Distrito Designado y el otro 50% es para poyar programas humanitarios e IGE

Sociedad de Arch Klumph

Personas que han contribuido $50 mil dólares o más a La Fundación Rotaria.

Benefactor Una persona que hace un compromiso de $Mil dólares o más al Fondo Permanente por medio de su patrimonio.

Subvenciones Comunitarias de Blane

Subvenciones de hasta $1 mil para ayudar a los clubes y distritos en EUA con el fin de mejorar la inmunización local de la polio.

FDD Fondo de Distrito Designado (también conocido como Fondo SHARE). 50% de la cantidad contribuida por el distrito tres años atrás se hace disponible para que el distrito apoye programas y subvenciones de la Fundación Rotaria.

Subvenciones de Distrito Simplificadas

Hasta el 20% del FDD puede ser utilizado por el distrito para proyectos de servicio o programas humanitarios

IGE Intercambio de Grupo de EstudiosSistema SHARE Consultar FDDDonadores Mayores Contribuciones acumuladas o en una sola emisión

de $10 mil dólares o más obtienen el estatus de Donadores Mayores.

Subvenciones Compartidas

La Fundación otorga una partida 1:1 del FDD y 0.5:1 de contribuciones en efectivo para proyectos elegibles

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3-H Programa de Salud, Nutrición y HumanitarioSocio Paul Harris Una donación directa o acumulada de $Mil

dólares recibe reconocimiento como Socio Paul Harris

Sociedad de Paul Harris

Una persona que contribuye $Mil dólares al año

Fondo Permanente Fideicomiso cuyas ganancias únicamente son utilizadas para financiar programas de La Fundación Rotaria.

PolioPlus La campaña global para erradicar la polioSocios PolioPlus Campaña para financiar los esfuerzos de

inmunización de la polio, tales como los costos surgidos de un Día Nacional de Inmunización

Centros Rotarios para Estudios Internacionales de Paz y Resolución de Conflictos

Siete centros en las mejores universidades del mundo que ofrecen cursos de uno y dos años de maestría en el establecimiento de la paz y resolución de conflictos

Alumni de la Fundación Rotaria

Las 85 mil personas que han participado como becarios, Voluntarios Rotarios o miembros de un IGE desde 1945

Socio Sustentador Aquella persona que da por los menos $100 dólares a la Fundación con el objetivo de llegar al nivel de Socio Paul Harris, alcanzando los $1 mil dólares

Subvenciones para Docentes Universitarios

Subvenciones que promueven que los profesores universitarios sean voluntarios de 3-10 meses en algún país de escasos recursos.


200

La erradicación global de la polio dejará un legado de una mejoría de salud para los infantes, no sólo al acabar con esta enfermedad mortal y de consecuencias de parálisis, sino en muchas otras maneras, incluyendo:

•Ahorros globales potenciales de más de $1 billón de dólares al año con la eliminación eventual de los gastos de inmunización, tratamiento y rehabilitación.

•Beneficios contínuos de la red de vigilancia de la Organización Mundial de la salud, establecida con ayuda de Rotary, la cual incluye 140 laboratorios a nivel mundial. Esta infraestructura, creada originalmente para la iniciativa de la erradicación de la polio, está siendo utilizada en la actualidad para combatir la fiebre amarilla, meningitis, cólera, sarampión, y otras enfermedades.

•El programa Polio Plus es un modelo de cooperación entre organizaciones no gubernamentales y las agencias de gobierno como iniciativa de salud pública a gran escala.

201

APENDICE SOBRE CAMBIOS EN PROYECTOS DE LA FUNDACION ROTARIA

IMPORTANTE LEER SI NO QUIERES FRACASAR EN EL NUEVO SISTEMA DE SUBVENCIONES (FVP)

Los dos cambios fundamentales en nuestra Fundación Rotaria para que nos siga apoyando en nuestros proyectos son: La sustentabilidad y el enfoque al área de atención. Aunque parezca increíble, debido a que los Rotarios somos todos empresarios exitosos, no sabemos hacer obras sustentables, ¿Por qué? La respuesta es fácil, y es porque durante nuestra vida Rotaria LFR nos ha dado lo que le hemos pedido sin tener que hacer una justificación de sustentabilidad. En otras palabras, nos acostumbramos al dar el pescado y no la caña de pescar, casi todas las subvenciones logradas por nosotros en los últimos 5 años, no son sustentables, piensa en sillas de ruedas, lentes intraoculares, equipos para operaciones, pozos de agua, etcétera…es un concepto que a nuestro Distrito le ha costado todavía hoy trabajo entender y no tendría que ser diferente en otros distritos. El Consejo es capacitar intensamente en este concepto a los rotarios para que puedan tener éxito desde el primer año de aplicación del nuevo esquema. Hay 8 principios básicos de sustentabilidad que tiene LFR que son una guía perfecta para entender que es lo que debemos de entender por sustentabilidad. El segundo concepto es la área de atención, aparentemente al leerlas pensamos que nuestros proyectos entran ahí fácilmente sin embrago, el manual explica claramente que se espera que hagamos en esas áreas y sobre todo, todas ellas incluyen un componente de capacitación – educación que para el staff de la fundación es básico para obtener la autorización, los rotarios se confían y no se capacitan hasta que ven que sus proyectos no son aprobados. Importante leer el material citado a continuación anexo, propiedad de La Fundación Rotaria de Rotary International

Haz que la serie de libros Frank Habla trabajen para tu Club y tu Distrito.

Miles de Rotarios alrededor del mundo, han hecho uso de la serie de libros Frank Habla para contar la historia de Rotary y atraer a nuevos socios, empezando con Frank Habla.

A partir del primer libro, como consecuencia se editó el Frank Habla II, para enseñarles a los socios Rotarios a cambiar con los tiempos y contribuir para revigorizar a su Club Rota-rio y hacer que los socios sean más activos y se involucren más, evitando que renuncien.

Después vino la publicación del libro Frank Habla sobre Nuestra Fundación Rotaria, que resultó una gran fuente de información para instruir a los Rotarios acerca del trabajo de La Fundación Rotaria y que los motivara para brindar un mayor apoyo a las metas de su Club y Distrito con respecto a La Funda-ción.

Ahora que se edita en español este libro Frank Habla sobre Liderazgo, puedes in-cluirlo en tu biblioteca, ya que define de ma-nera clara, y objetiva, las diferencias entre dirigir y liderar. Le enseña al lector cómo ser más eficiente al crear un apoyo para sus metas y cómo desarrollar equipos leales y entusiastas ya sea en el trabajo, en Rotary o en grupos comunitarios y su vida profe-sional. Si alguna vez tuviste un sueño y te preguntaste cómo puedes lograrlo, ¡este es el libro que debes leer!

Impreso en México en Gráfica FX S.A. de C.V.

LIBROS EN ESPAÑOL, FAVOR DE SOLICITARLOS/ORDENARLOS EN MEXICO A:

(55) 5262-4120 y/o 5262-4122 Por fax (55) 5262-4126

Por correo electrónico: [email protected] o [email protected]

Los autores agradecemos su interés en nuestros libros.

FRANK HABLA SOBRE NUESTRA FUNDACIÓN ROTARIA...Anáhuac de la Ciudad de México, cuando tenía 29...

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