Fonemas segmentales y realizaciones alofónicas del...
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Universidad de Concepción
Dirección de Postgrado Facultad de Humanidades y Arte
Programa de Magíster en Lingüística Aplicada
Fonemas segmentales y realizaciones alofónicas del mapudungun hablado en Icalma y configuración de un
perfil fonético-fonológico del cordón cordillerano de habla mapuche-pewenche.
Tesis para optar al grado de Magíster en Lingüística Aplicada
PAULINA ALEJANDRA URREA ANCANAO CONCEPCIÓN-CHILE
2020
Profesor Guía: Dr. Gastón Salamanca Gutiérrez Dpto. de Español, Facultad de Humanidades y Arte
Universidad de Concepción
1
AGRADECIMIENTOS:
Tañi reñma, chaw ka ñuke wen, ka tañi lamgen.
Tañi ñuke gelu, kidu ñi gülamtun newentuenu.
Tañi pu wenüy.
Mañumabiñ kom pu che inkatuenuengün tañi dewmayal tubachi kudaw: Alvania ka tañi wekü
Ángel, tamu kompañatuen.
Mañumabingü tañi lamgen Juan Carlos ka Hugo, tamün keyutuen na balintukebiñ. Wiño
Mañumabiñ kom pu che inkatuenuengün.
Kom pu che muleluengün Icalma mapu mew, tamün chetukuen eymün ñi mapu mew.
Mapuche Wall Mapu ngelu, pu weychantumekelungün taiñ doy newengeal tati Mapudungun
mew.
(A mi familia, padres y hermano.
A mi madre, por sus consejos que me han dado fuerza.
A mis amigos.
A quienes permitieron desarrollar este trabajo: a Alvania y tío Ángel, por acompañarme.
A lamgen Juan Carlos y lamgen Hugo, pues su ayuda fue fundamental. A todos los
colaboradores, por su confianza, tiempo y disposición.
A toda la comunidad de Icalma, por permitirme llegar a su territorio.
Al pueblo mapuche y a una de sus resistencias más valiosas: el mapudungun).
2
RESUMEN El mapudungun y sus variaciones dialectales ha sido objeto de estudio de numerosos
trabajos. Sin embargo, aún es posible localizar algunas zonas que no se han descrito en forma
focalizada; como por ejemplo, Icalma. En efecto, si bien Croese (1980) entrevistó a una
persona de este lugar para su Estudio dialectológico del mapuche, no existe una investigación
enfocada en la descripción del mapudungun hablado en el sector. En este contexto, nuestra
investigación presenta una descripción fonético-fonológica del mapudungun hablado en el
sector antes mencionado; pero, junto con ello, establece una comparación con otras zonas de
habla pewenche y, de este modo, traza un perfil fonético-fonológico de parte importante del
sector cordillerano.
El marco de referencia utilizado es el descriptivismo clásico norteamericano, cuyas
propuestas históricas provienen de Pike (1947) y se actualizan en los trabajos de Burquest
(2006) y Salamanca, Cifuentes y Figueroa (2011). Con respecto al aspecto metodológico, este
estudio tiene un alcance descriptivo y su enfoque es principalmente cualitativo. El instrumento
utilizado es una lista léxica de 108 ítems, que tiene como base la lista empleada por Croese
(1980) y Henríquez (2013), sumados los aportes de Saldivia (2016). La cantidad de
colaboradores fue de nueve, entrevistados en un ambiente grato y distendido.
En relación con los resultados, hay que relevar el predominio de las realizaciones fricativas
áfonas [f] y [θ]; el estatus fonémico de los fonos interdentales [t], [n] y [l], y del fono fricativo
velar [ɣ]; y la no ocurrencia del fono fricativo alveopalatal áfono [ʃ]. Por otro lado, al comparar
el mapudungun hablado en Icalma con el de Alto Bío-Bío, Lonquimay y Curarrehue, se observa
que la zona que nos ocupa tiene una mayor afinidad con el mapudungun hablado en
Curarrehue, ya que en ambos sectores predominan los fonos fricativos áfonos. Además, la
zona de Icalma, al igual que Curarrehue, puede ser considerada como un dialecto conservador
en lo que respecta a los fonemas retroflejos, pues se observó una muy alta ocurrencia de los
alófonos tradicionales [ʈʂ] y [ɻ], y extremadamente baja de los alófonos [ʈ] y [ɻˠ], mientras que
en Alto Bío-Bío y Lonquimay la frecuencia de estos últimos alófonos es relativamente alta.
3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 6
1. MARCO DE REFERENCIA ......................................................................................... 8
1.1. Análisis distribucional. ................................ 8
1.1.1. Premisas para el análisis fonémico. ................ 8
1.1.2. Tipos de distribuciones en que pueden ocurrir los
segmentos fónicos. ........................... 9
1.2. Descripciones clásicas del mapudungun. ................. 13
1.2.1. Descripciones generales del mapudungun y de variedades
no pewenche. .............................. 13
1.2.2. Descripciones y rasgos prominentes del mapudungun
hablado en zonas pewenche. ................... 16
2. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ......................................................................... 18
3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN ........................................................................... 18
3.1. Objetivos generales. ................................ 18
3.2. Objetivos específicos. ............................... 18
4. METODOLOGÍA ........................................................................................................ 20
4.1. Tipo de estudio. .................................... 20
4.2. Recolección de los datos.............................. 20
4.2.1. Zona. ..................................... 20
4.2.2. Colaboradores. .............................. 21
4.2.3. Instrumento. ................................ 21
4.2.4. Aplicación de las entrevistas y registro del material. ... 22
4.3. Comparación con otras zonas pewenche. ................. 22
5. ANÁLISIS Y RESULTADOS...................................................................................... 24
5.1. Fonemas segmentales del mapudungun hablado en Icalma. ... 24
5.1.1. Fonemas vocálicos. .......................... 24
5.1.1.1. Fonema /a/. .......................... 24
5.1.1.2. Fonema /e/. .......................... 24
5.1.1.3. Fonema /i/. .......................... 24
5.1.1.4. Fonema /o/. .......................... 25
5.1.1.5. Fonema /u/. .......................... 25
5.1.1.6. Fonema /ə/. .......................... 25
5.1.2. Fonemas consonánticos. ....................... 26
5.1.2.1. Fonema /p/. .......................... 26
5.1.2.2. Fonema /t/. .......................... 27
4
5.1.2.3. Fonema /t/. .......................... 27
5.1.2.4. Fonema /k/. .......................... 29
5.1.2.5. Fonema /ʈ ʂ/. ......................... 29
5.1.2.6. Fonema /ʧ/. .......................... 30
5.1.2.7. Fonema /f/. .......................... 30
5.1.2.8. Fonema /θ/. .......................... 31
5.1.2.9. Fonema /s/. .......................... 33
5.1.2.10. Fonema /ɻ/. ......................... 34
5.1.2.11. Fonema /m/. ........................ 35
5.1.2.12. Fonema /n/. ......................... 35
5.1.2.13. Fonema /n/. ......................... 36
5.1.2.14. Fonema /ɲ/. ......................... 38
5.1.2.15. Fonema /ŋ/. ......................... 39
5.1.2.16. Fonema /l/. ......................... 41
5.1.2.17. Fonema /l/. ......................... 41
5.1.2.18. Fonema /ʎ/. ......................... 43
5.1.3. Fonemas semiconsonánticos. ................... 45
5.1.3.1. Fonema /j/. .......................... 45
5.1.3.2. Fonema /w/. .......................... 47
5.1.3.3. Fonema /ɣ/. .......................... 47
6. PERFIL FONÉTICO-FONOLÓGICO DEL CORDÓN CORDILLERANO DE HABLA PEWENCHE ...................................................................................................... 50 6.1. Comparación de algunos fonemas prominentes de Icalma con los
de otras zonas del cordón cordillerano. ................. 50
6.1.1. Fonema /t/. ................................. 50
6.1.2. Fonema /n/. ................................ 51
6.1.3. Fonema /l/. ................................. 52
6.1.4. Fonema /f/. ................................. 54
6.1.5. Fonema /θ/. ................................ 55
6.1.6. Fonema /ɻ/. ................................. 57
6.1.7. Fonema /ʈ ʂ/. ................................ 58
6.2. Rasgos prominentes del cordón cordillerano, a partir de la comparación de los focos relevados por la literatura fonético-
fonológica del mapudungun. ......................... 59
6.2.1. Grado de mantenimiento de las consonantes interdentales
/t/, /n/ y /l/. ................................. 59
6.2.2. Sonoridad/afonía de los fonos fricativos labiales e
interdentales. ............................... 60
6.2.3. Alofonía de los fonemas retroflejos. ............... 61
6.2.4. Segmento [ʃ]. ............................... 63
7. CONCLUSIONES ...................................................................................................... 64
5
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................. 67
ANEXOS ........................................................................................................................ 70
6
INTRODUCCIÓN
El mapudungun o mapuzungun, lengua del pueblo mapuche, presenta diferencias
dialectales que han sido reportadas en numerosos estudios. Una de sus variantes corresponde
al dialecto hablado en las zonas pewenche, es decir, aquelllos sectores ubicados en el cordón
cordillerano andino. Ahora bien, los estudios focalizados en Alto Bío-Bío (Salamanca, 1997),
Lonquimay (Sánchez y Salamanca, 2015) y Curarrehue (Pérez Arce y Salamanca, 2016) dan
cuenta de diferencias entre estos sectores. Sin embargo, hasta el momento no ha sido posible
establecer un perfil fonético-fonológico para el cordón cordillerano, ya que uno de los sectores
prominentes que lo componen (Icalma) no se ha incluido dentro de las investigaciones previas.
Así, entonces, en esta tesis nos hemos propuesto: 1) describir fonética y fonológicamente el
mapudungun hablado en Icalma y 2) trazar un perfil fonético-fonológico para el cordón
cordillerano de habla pewenche.
En relación con el primer objetivo, se ha desarrollado la descripción de acuerdo con el
análisis distribucional (Pike, 1947; Burquest, 2006; Salamanca et al., 2011), para,
precisamente, proporcionar datos de esta zona que no ha sido incorporada en estudios
previos. En cuanto al segundo objetivo, hemos comparado el mapudungun hablado en Icalma
con el de Alto Bío-Bío, Lonquimay y Curarrehue. Al realizar esta comparación, fue posible
configurar un perfil fonético-fonológico segmental para el cordón cordillerano, lo cual constituye
un hito mayor dentro de las investigaciones acerca de la variación dialectal del mapudungun.
En relación con el aspecto metodológico, la presente investigación tiene un enfoque
cualitativo y un alcance descriptivo (Hernández, Fernández y Baptista, 2006). En términos más
específicos, se entrevistó a nueve participantes adultos (seis hombres y tres mujeres),
hablantes bilingües y habitantes de distintas comunidades que componen el macro-sector
Icalma. El instrumento utilizado corresponde a una lista léxica empleada por Croese (1980) y
Henríquez (2013), y actualizada por Saldivia (2016).
De acuerdo con los objetivos de investigación propuestos, esta tesis incluye un marco de
referencia, donde se detallan aspectos del análisis distribucional; además, en este punto se
da cuenta de las descripciones generales del mapudungun y de las descripciones focalizadas
en zonas pewenche. Posteriormente, se presentan las preguntas y objetivos de investigación,
se describen los aspectos metodológicos centrales (tipo de estudio y recolección de los datos),
y se explicitan los resultados. Dentro de este último apartado se incluye el análisis fonético-
7
fonológico para cada fonema y se incorpora el perfil fonético-fonológico del cordón
cordillerano, el cual contempla: 1) la comparación de algunos fonemas prominentes de Icalma
con los de otras zonas del cordón cordillerano y 2) los rasgos prominentes del cordón
cordillerano a partir de los focos relevados por la literatura especializada. Finalmente, se
incluyen las conclusiones y proyecciones de la investigación.
8
1. MARCO DE REFERENCIA
1.1. Análisis distribucional.
Como ha sido característico en las descripciones fonético-fonológicas clásicas de las
lenguas minorizadas de Chile, en general, y del mapudungun, en particular, el marco teórico
que se ha utilizado es el estructuralismo, en su vertiente norteamericana; específicamente, el
análisis distribucional, empleado profusamente en la denominada “lingüística del salvataje”.
Las propuestas centrales de este enfoque, atingentes a nuestra investigación, se presentan
en seguida.
1.1.1. Premisas para el análisis fonémico.
De acuerdo con Pike (1947), y los refinamientos realizados, entre otros, por Burquest
(2006), el análisis distribucional aplicado a los segmentos fónicos se fundamenta en las
siguientes premisas:
a) Los sonidos tienden a estar influenciados por el ambiente en que aparecen. Este
principio se relaciona con el hecho de que algunos fonos cambian su articulación al estar
precedidos o seguidos por determinados sonidos. Lo anterior sucede porque los fonos no se
producen como unidades aisladas, sino en un continuo de movimientos articulatorios. En el
caso del mapudungun, los fonos retroflejos [ɭ] y [ɳ] explican este fenómeno, pues ambos se
producen en posición final de sílaba iniciada por consonante retrofleja (Echeverría, 1964, pág.
22). Al respecto, el mismo autor señala que esta premisa explica la existencia de los alófonos.
b) Los sistemas de sonidos tienden a ser simétricos. Esta premisa se basa en que los
sistemas de sonidos de las lenguas tienden a ser “equilibrados”. En el plano vocálico, es muy
probable que una lengua presente al menos tres vocales: /i/ (alta, anterior), /a/ (baja, central)
y /u/ (alta, posterior), pues las tres vocales estás espaciadas al máximo (Burquest, 2006, pág.
5). En el caso del mapudungun, Echeverría explica esta premisa a través del comportamiento
del rasgo de sonoridad. En efecto, de acuerdo con este autor, dado que los fonos [f]/[v] y [θ]/[ð]
se encuentran en variación libre, entonces el rasgo de sonoridad no es sistemáticamente
relevante en la lengua. Por lo tanto, sería esperable que, si existieran en la lengua otros pares
sospechosos como [k]/[g], el segmento sonoro no fuera un fonema aparte del fonema áfono
(pág. 22).
9
c) Series características de sonidos ejercen una presión estructural en la interpretación
fonémica de segmentos o series fónicas sospechosas. Esta premisa se vincula con la
duda que puede surgir al interpretar un fono cuyo estatus de vocal o consonante no es claro
dentro de una serie. En el caso del mapudungun (Echeverría, 1964), los fonos [j] y [u] son
“dudosos”, porque pueden interpretarse como vocales o consonantes. Sin embargo, y grosso
modo, al no existir en la lengua grupos vocálicos en posición inicial absoluta y ajustarse al
patrón silábico CVC, es recomendable que se interpreten como consonantes (pág. 22).
1.1.2. Tipos de distribuciones en que pueden ocurrir los segmentos fónicos.
Para determinar el estatus fonémico de los sonidos articulatoriamente similares (“pares
sospechosos”, en el metalenguaje de este marco de referencia), se debe determinar la relación
en que estos fonos se encuentran. Según Burquest (2006), existen tres posibilidades.
a) Distribución complementaria. En este caso, cada segmento sospechoso aparece
consistentemente en un contexto en que el otro segmento está ausente. Un ejemplo
documentado en el mapudungun es el que ocurre con el par formado por el fono oclusivo
postpalatal áfono [kʲ] y el oclusivo velar áfono [k]. El primero ocurre ante vocal anterior,
mientras que el segundo ocurre ante vocal no anterior. Es el caso, por ejemplo, en ['kʲi.ɲe] ‘uno’
y ['ka.ju] ‘seis’. Para este tipo de distribución, se concluye que los fonos que conforman el par
sospechoso son alófonos del mismo fonema.
b) Distribución libre o alternante. En este caso, los fonos que forman el par (o trío)
sospechoso alternan en el mismo contexto y no se produce un cambio en el significado. En el
caso de presentarse esta distribución, los fonos son alófonos del mismo fonema. En el
mapudungun, es lo que ocurre con los segmentos [ɸ], [f] y [v]:
- ['ɸi.lu] ‘culebra’
- ['fi.lu] ‘culebra’
- ['vi.lu] ‘culebra’
En este caso, los fonos analizados se interpretan como alófonos del mismo fonema
(Echeverría, 1964).
c) Distribución contrastante. Este tipo de distribución ocurre cuando los fonos sospechosos
se encuentran en una relación de oposición (ya sea en contexto idéntico o análogo) y dicha
10
oposición tiene incidencia a nivel de significado. Por ello, se concluye que los fonos son
alófonos de fonemas diferentes (Echeverría, 1964). En el mapudungun, un ejemplo de
distribución contrastante por ambiente idéntico lo constituyen los segmentos [l] y [ʎ].
- ['wi.li] ‘uña’
- ['wi.ʎi] ‘sur’
Además, puede ocurrir que los fonos sospechosos que se oponen de forma sistemática, en
algunos casos específicos pueden alternar; entonces, existe una “fluctuación de fonemas”.
Salas (1992) presenta un ejemplo en el mapudungun con los fonemas /ə/ e /i/. En efecto, en
algunos contextos particulares, como ['po.ɲə] ‘papa’ y ['po.ɲi] ‘papa’, se evidencia una
alternancia; sin embargo, dicha sustitución se produce de forma aleatoria, es decir, solo en
algunas palabras y no obedece a “parámetros normales de variación lingüística” (pág. 88).
Estos aspectos teórico-metodológicos son relevados también por Salamanca, Cifuentes y
Figueroa (2011) en Sistematización de criterios para la determinación de fonos, alófonos y
formas básicas de los fonemas del español de Chile: una herramienta para la investigación y
la docencia. Junto con ello, complementan estas propuestas con algunas consideraciones que
se deben tener presentes al momento de proponer la forma básica/representativa del fonema,
y los pasos (algoritmo) que conducen desde la determinación del estatus de fono de una
emisión sonora, hasta la determinación de la forma básica del fonema.
Con respecto al primer foco, estos autores sugieren considerar los siguientes aspectos:
1) Plausibilidad de la direccionalidad del cambio. Según este criterio, la forma básica del
fonema “será aquel fono que permita enunciar una regla con la mayor plausibilidad fonética
posible” (pág. 126). Por ejemplo, en el caso de los fonos lateral, alveolar, sonoro [l] y lateral,
retroflejo, sonoro [ɭ], se seleccionará el primero como la forma básica del fonema, pues, por lo
restrictivo del contexto de aparición de [ɭ], es más probable que [ɭ] haya derivado de [l], que lo
contrario.
2) Simetría del sistema. Este criterio se relaciona con el anterior y se explica de la siguiente
manera. Si no hay claridad, por ejemplo, con respecto a cuál debe ser la forma básica en el
par constituido por los fonos nasal, alveolar, sonoro [n] y nasal, retroflejo, sonoro [ɳ], y ya se
establecieron razones robustas para escoger como forma básica el fono lateral alveolar [l] -y
no el retroflejo [ɭ]-, entonces en este caso también se debería seleccionar el fono alveolar ([n])
11
-y no el retroflejo ([ɳ])- como el representante del fonema y, de esta manera, configurar un
sistema fonológico más simétrico.
3) Fonotaxis de los fonos en cuestión. Como sucede en muchas variantes del mapudungun,
si se da el caso de que los fonos nasal, velar, sonoro [ŋ] y nasal, postpalatal, sonoro [ŋʲ]
funcionan como alófonos del mismo fonema, debería seleccionarse [ŋ] como la forma básica,
pues ocurre en una mayor cantidad de contextos (ante vocal no anterior y en posición final).
4) Frecuencia de la realización. Según los autores, este criterio está subordinado a los
anteriores y “es aplicable en aquellos casos donde los otros criterios no apliquen” (pág. 127).
Por ejemplo, si [f] y [ɸ] ocurren en todos los contextos, pero [f] presenta una mayor frecuencia,
entonces este fono debería constituir la forma básica del fonema.
Luego de mencionar y describir los pasos para llegar de un fono a la forma básica del
fonema, Salamanca et al (2011) proponen el siguiente algoritmo que resume todo el proceso.
12
13
1.2. Descripciones clásicas del mapudungun.
1.2.1. Descripciones generales del mapudungun y de variedades no pewenche1.
Desde la publicación de Estudios Araucanos de Lenz (1890), el mapudungun ha sido
objeto de numerosas investigaciones. En 1964, Echeverría presenta su Descripción fonológica
del mapuche actual. Este trabajo constituye una fuente importante dentro de los estudios del
nivel fonético-fonológico del mapudungun, pues en él el autor presenta un inventario fonológico
completo de la lengua. En efecto, plantea la existencia de 6 fonemas vocálicos y 20 fonemas
consonánticos. Dentro del inventario consonántico, destaca la presencia de cinco fonemas
nasales, así como el estatus fonémico de las consonantes oclusiva, interdental, áfona [t]; nasal,
interdental, sonora [n]; y lateral, interdental, sonora [l]. Con respecto a [ʃ] y [ɣ], los interpreta
como alófonos de los fonemas /ʧ/ y /ɯ/, respectivamente.
Posteriormente, en 1976, Adalberto Salas publica su Esbozo fonológico del mapuzugu.
Este trabajo, además de incluir un inventario fonético-fonológico de la lengua, describe de
manera exhaustiva y práctica cada sonido del mapudungun. En cuanto a los hallazgos de esta
investigación, confirma lo planteado por Echeverría sobre la existencia de 6 fonemas vocálicos;
sin embargo, discrepa al señalar la existencia de 21 fonemas consonánticos. En cuanto a este
último inventario, destacan los fonemas interdentales /t/, /n/ y /l/, el estatus fonémico asignado
a [ɣ], y la interpretación de [ʃ] como alófono de /s/.
En esta misma línea, Lagos (1983) lleva a cabo un estudio en distintas zonas de la región
de la Araucanía, incluyendo sectores cordilleranos como Lonquimay y sectores costeros como
Puerto Saavedra. Al igual que Echeverría, propone un inventario fonológico de 6 vocales y 20
consonantes. Además, coincide con Echeverría (y Salas) en la asignación de estatus fonémico
a las consonantes interdentales [t], [n] y [l], y las fricativas sordas [θ] y [f], aunque señala que
estos dos últimos fonos ocurren en la zona sur, mientras que en la zona norte se dan
principalmente los fonos fricativos sonoros [ð] y [v]. Coincide también con Echeverría, aunque
no con Salas, en la no asignación de estatus fonémico a [ɣ], pues “este contoide sólo apareció
como un refuerzo inicial o final del fonema /ï/” (pág. 63). En cuanto a [ʃ], al igual que Salas, lo
interpreta como un alófono de /s/.
1 En esta tesis, empleamos el Alfabeto Fonético Internacional. Sin embargo, cuando se hace referencia a otros
trabajos, se utiliza la notación que emplea el autor del caso.
14
Posteriormente, en 1986, Pilar Álvarez-Santullano presenta su Descripción fonológica del
huilliche, un dialecto del mapuche o araucano del centro-sur de Chile. Algunos aspectos que
se relevan en esta variedad son la pérdida de estatus fonémico de las interdentales [t] y [n], y
del fono fricativo velar [ɣ]; el estatus fonémico de [ʈ]; y la ausencia del fono [ʃ]. Con base en
este panorama, y la alta fluctuación de fonemas en esta variedad del mapuche, la autora
plantea que el huilliche se encuentra en un estado crítico.
En 2009, Salamanca y Quintrileo publican su estudio El mapuche hablado en Tirúa:
fonemas segmentales, fonotaxis y comparación con otras variedades. En este trabajo, los
autores incluyen un inventario fonológico de 6 vocales, 15 consonantes y 3 semiconsonantes.
Destaca aquí el estatus fonémico de las consonantes fricativas sonoras [v] y [ð], y del fono
fricativo velar [ɣ]; además de la no asignación de estatus de fonemas a los fonos interdentales
[t], [n] y [l]. En cuanto al fono [ʃ], al igual que Echeverría, lo interpretan como alófono de /ʧ/.
Uno de los estudios más actuales sobre la fonía segmental del mapudungun corresponde
al publicado por Sadowsky, Painequeo, Salamanca y Avelino (2013) en el Journal of
International Phonetic Association. Este trabajo, llevado a cabo en el sector Isla Huapi
(Araucanía), constituye un hito importante porque, a diferencia de los estudios previos,
incorpora evidencias palatográficas para el análisis de los datos. En cuanto a los resultados,
los autores plantean un inventario fonológico de 6 vocales y 22 consonantes. En este último
inventario, destaca el estatus fonémico de las interdentales [t], [n] y [l], y de las fricativas [ʃ] y
[ɣ]. Destaca también que la forma básica del fonema retroflejo sonoro es el fricativo [ʐ] y no el
aproximante [ɻ].
Así, entonces, de acuerdo con la descripción clásica de Echeverría (1964), los fonemas
vocálicos y consonánticos del mapudungun son los que se presentan en los siguientes
cuadros.
Cuadro 1: Sistema vocálico del mapudungun, de acuerdo con Echeverría (1964).
Anteriores Centrales Posteriores
Cerradas
/i/
/ɯ/
/u/
Abiertas
/e/
/a/
/o/
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Cuadro 2: Sistema consonántico del mapudungun, de acuerdo con Echeverría (1964).
Labial
Dental
Alveolar
Cacuminal
Palatal
Velar
Oclusiva
/p/
/t/
/t/
/t/
/c/
/k/
Fricativa
/f/
/θ/
/s/
/r/
/y/
/w/
Nasal
/m/
/n/
/n/
/ɲ/
/ŋ/
Lateral
/l/
/l/
/ʎ/
Sadowsky et al (2013), por su parte, y con un apego estricto al AFI, proponen los
inventarios fonológicos que se presentan en seguida. Nótese que en el caso de las vocales,
tal como ocurre en la propuesta de AFI, los segmentos se presentan a través de la figura
geométrica de un trapecio.
Figura 1: Inventario de vocales del mapudungun, de acuerdo con Sadowsky et al (2013).
16
Cuadro 3: Inventario consonántico del mapudungun, de acuerdo con Sadowsky et al. (2013).
Bilabial Labiodental
Interdental
Alveolar
Postalveolar
Retrofleja
Palatal
Velar
Oclusiva
/p/
/t/
/t/
/k/
Africada
/ʧ/
/ʈ ʂ/
Nasal
/m/
/n/
/n/
/ɲ/
/ŋ/
Fricativa
/f/
/θ/
/s/
/ʃ/
/ʐ/
/ɣ/
Aproximante
/j/
Lateral aproximante
/l/
/l/
/ʎ/
Labializada aproximante
/w/
1.2.2. Descripciones y rasgos prominentes del mapudungun hablado en zonas pewenche.
Dentro de los estudios del mapudungun, existen algunas investigaciones centradas en
describir y/o comparar las distintas zonas de habla pewenche. En esta línea, uno de los
pioneros en realizar este tipo de trabajo fue Gilberto Sánchez, en el año 1989, en la zona de
Alto Bío-Bío. Este lingüista, en un trabajo titulado Relatos orales en pewence chileno, presenta
una transcripción de una serie de relatos proporcionados por un hablante de la comunidad de
Cauñicú. A partir de ello, propone un inventario fonológico de 23 fonemas segmentales, 6
vocales y 17 consonantes. En cuanto a los hallazgos, el autor destaca que “ocurren solamente
los fonemas fricativos sonoros /v/ y /d/, con exclusión total de /f/ y /θ/” (pág. 292). Además,
señala que las interdentales [t], [n] y [l] no poseen estatus de fonema, pues “su ocurrencia no
es regular en todos los hablantes” (pág. 293). Por último, la semiconsonante [ɣ] no poseería
estatus fonémico, puesto que solo sería un apoyo del fonema vocálico /ï/.
En 1997, Salamanca presenta su Fonología segmental del pehuenche hablado en Alto Bío-
Bío. En este trabajo, propone un inventario de 27 fonemas segmentales: 6 vocales, 3
semiconsonantes y 18 consonantes. En cuanto a las vocales, Salamanca destaca dos
alófonos para el fonema /ü/, asociados a la posición dentro de la palabra. Así, [ü]: alta,
posterior, no redondeada, “ocurre en posición inicial y final absolutas, mientras que [ə]: media,
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central, no redondeada, ocurre “en todos los contextos, excepto en posición inicial” (pág. 115).
Asimismo, asigna estatus fonémico a [t], [n] y [l]. Lo mismo ocurre con las fricativas [v] y [ð],
además de la africada [ʧ]. También destaca la interpretación del fono [ɣ] como un fonema
semiconsonántico, por una parte, aunque también, en ciertas ocasiones, “como un desarrollo
consonántico de la vocal [ü]” (pág.121). Por último, y en sintonía con lo propuesto por Sánchez,
en esta variante [ʃ] no ocurriría ni siquiera como fono.
En 2009, Salamanca, Aguilar, Barrientos y Alvear publican una descripción fonético-
fonológica del mapudungun hablado en Melipeuco. Los autores dan cuenta de la existencia de
“24 fonemas segmentales: 6 vocálicos, 3 semiconsonánticos y 15 consonánticos” (pág. 85).
Dentro de los hallazgos que se relevan en esta investigación, están la asignación de estatus
fonémico a los fonos fricativos sordos [f] y [θ]. En cuanto a los fonos interdentales que
históricamente han sido foco de los estudios de mapudungun, solo se detectó la ocurrencia de
[n] y [l] (aunque no como fonemas, sino como alófonos de /n/ y /l/, respectivamente). Por otra
parte, se destaca la no ocurrencia del fono [ʃ] y que el fono fricativo velar [ɣ] posee estatus de
fonema.
En 2015, Mackarena Sánchez y Gastón Salamanca presentan una descripción del
mapuche hablado en Lonquimay. Los autores proponen un inventario fonológico de 24
fonemas segmentales: 6 vocales y 18 consonantes. En cuanto a los hallazgos, destaca la
asignación de estatus fonémico a los fonos interdentales [t], [l] y [n]. Por otra parte, el fono
africado [ʧ] tiene estatus de fonema en la zona y presenta como alófono al fono fricativo [ʃ],
aunque este último tuvo escasas ocurrencias. Asimismo, destaca el estatus de fonema de las
realizaciones sonoras [v] y [ð] (es decir, /v/ y /ð/) y del fono fricativo velar [ɣ] (es decir, /ɣ/).
Por último, en 2016, Pérez Arce y Salamanca proponen una descripción del mapudungun
hablado en Curarrehue. Dentro de sus hallazgos, destacan el estatus de fonema del fono [ʃ],
situación que no había sido reportada anteriormente en las descripciones de zonas pewenche.
Asimismo, destacan las realizaciones mayoritariamente sordas en los fonemas /f/ y /θ/, y que
[s] no es interpretado como un fonema aparte, sino como un alófono de este último fonema.
Finalmente, los fonos interdentales [t], [l] y [n] presentan estatus fonémico en la zona, al igual
que el fono fricativo velar [ɣ].
18
2. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
De acuerdo con las características del estudio, nos hemos planteado las siguientes
preguntas de investigación.
- ¿Cuáles son los fonos que se presentan en el mapudungun hablado en la zona de
Icalma?
- ¿Cuáles son los fonemas segmentales, y las respectivas realizaciones alofónicas, del
mapudungun hablado en la zona de Icalma?
- ¿Cuáles son los rasgos comunes y diferenciadores del mapudungun hablado en
Icalma, con respecto a otros enclaves pewenche?
3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
A partir de las preguntas de investigación presentadas previamente, proceden los
siguientes objetivos de investigación.
3.1. Objetivos generales.
- Describir, de acuerdo con el análisis distribucional, el nivel fonético-fonológico del
mapudungun hablado en Icalma.
- Determinar los rasgos comunes y diferenciadores del mapudungun hablado en Icalma,
con respecto a otros enclaves pewenche.
3.2. Objetivos específicos.
- Determinar los fonos que se presentan en el mapudungun hablado en la zona de
Icalma.
- Determinar los fonemas segmentales, y sus respectivas realizaciones alofónicas, del
mapudungun hablado en Icalma.
19
- Determinar los rasgos afines y diferenciadores del mapudungun hablado en Icalma con
respecto a las descripciones del mapudungun hablado en otras zonas pewenche.
20
4. METODOLOGÍA
4.1. Tipo de estudio.
La presente investigación tiene un enfoque metodológico fundamentalmente cualitativo.
Además, tiene un alcance descriptivo y se adscribe a los postulados del descriptivismo clásico
norteamericano. La investigación es descriptiva en la medida que se busca rescatar las
características de los fenómenos que son foco del estudio (Hernández, Fernández y Baptista,
2006, pág. 80), es decir, de las unidades fónicas segmentales.
4.2. Recolección de los datos.
4.2.1. Zona.
Los datos fueron recogidos en la zona de Icalma, comuna de Lonquimay. Este sector
cordillerano se ubica a 135 kilómetros de Temuco y es una zona fronteriza con Argentina. La
comunidad, mayoritariamente pewenche, tiene como principales actividades económicas la
recolección y venta de piñones, la artesanía y, principalmente, el turismo en la época estival.
El macro-sector Icalma se compone de distintas comunidades, distribuidas alrededor del
lago del mismo nombre. Para llevar a cabo este estudio, se aplicaron entrevistas a
colaboradores de las siguientes comunidades: Comunidad Longko Domingo o Rincón Icalma,
Comunidad Coihueco, Comunidad Icalma-pewenche y Comunidad Huenucal Ivante. Cabe
precisar que todos los sectores mencionados anteriormente se ubican en la ribera sur del lago
Icalma.
21
Imagen 1. Mapa de la zona estudiada2.
4.2.2. Colaboradores.
Para la presente investigación, se entrevistó a 9 colaboradores adultos (entre 40 y 75 años),
hablantes nativos de mapudungun y pertenecientes a distintas comunidades que componen
el macro-sector Icalma. Los colaboradores que se incluyeron en este estudio son los
siguientes: Hugo Pitriqueo, José Pitriqueo y José Francisco Neipán, de la Comunidad Longko
Domingo o Rincón Icalma; Remigio Torres, de la Comunidad Coihueco; Carlos Catrileo y Ana
Nahuelcura, de la Comunidad Icalma-pewenche; y Juan Carlos Domihual, Otilia Infante y
Norma Antil, de la comunidad Huenucal Ivante. Es importante destacar que Juan Carlos
Domihual y Hugo Pitriqueo fueron los colaboradores que permitieron establecer contacto con
los demás participantes.
4.2.3. Instrumento.
El instrumento que se utilizó en esta investigación corresponde a una lista léxica empleada
inicialmente por Ana Saldivia (2016) en la zona lafkenche de Los Álamos. Esta lista, que tiene
como base la utilizada por Croese (1980) y Henríquez (2013), se escogió porque contiene los
ítems necesarios para responder a los objetivos de investigación. En total, la lista contiene 108
ítems, dentro de los cuales destacan algunos para evaluar de manera focal la ocurrencia de
2 Extraído de https://www.turismovirtual.cl/ix/ix.html
22
los fonos interdentales [t], [n] y [l]3, y de los fonos fricativos [ɣ] y [ʃ], además de la
sonoridad/afonía de los fonemas fricativos interdental y labiodental.
Junto con la elicitación de la lista léxica, se solicitaron los siguientes datos a los
colaboradores: nombre, edad, nombre de su comunidad y denominación dada a su lengua
materna. Lo anterior se hizo con el fin de ordenar de mejor manera la información recopilada.
4.2.4. Aplicación de las entrevistas y registro del material.
Para llevar a cabo las entrevistas, se realizaron tres viajes a la zona. Previo a ello, se
estableció contacto con Hugo Pitriqueo y Juan Carlos Domihual, colaboradores de confianza
que, tal como fue mencionado previamente, permitieron comunicarse con los demás
participantes. En el primer viaje, se realizaron tres entrevistas, todas ellas en la Comunidad
Longko Domingo/Rincón Icalma. En el segundo viaje, también se llevaron a cabo tres
entrevistas; esta vez en las comunidades Icalma-pewenche y Huenucal Ivante. Por último, en
el tercer viaje, se realizaron las tres entrevistas restantes (en las Comunidades Coihueco,
Icalma-pewenche y Huenucal Ivante). La totalidad de las entrevistas se desarrolló en las casas
de los colaboradores en un clima cordial y distendido.
Para registrar auditiva y visualmente los datos, se utilizó una grabadora TASCAM DR-40 y
una cámara HANDYCAM SONY DCR-DVD108/DVD308/DVD608/DVD708. Esto permitió
revisar los registros las veces necesarias para transcribir el material. El registro de video fue
especialmente útil para revisar la ocurrencia de los segmentos interdentales [t], [n] y [l], y
labiales [ɸ], [f], [β] y [v].
4.3. Comparación con otras zonas pewenche.
Luego de determinar los fonemas y sus alófonos respectivos para la zona de Icalma, se
estableció una comparación entre estos datos y los obtenidos en otras zonas pewenche
previamente estudiadas: Alto Bío-Bío (Salamanca, 1997), Lonquimay (Sánchez y Salamanca,
2015) y Curarrehue (Pérez y Salamanca, 2016). En efecto, a partir de la descripción fonético-
fonológica obtenida en la zona de Icalma, se pusieron en foco las diferencias y similitudes con
3 A fin de que no haya posibilidad de confusión con los fonos postdentales del español, para indicar la
interdentalización empleamos aquí el diacrítico “+” bajo el símbolo principal.
23
las variedades señaladas; específicamente, la comparación se estableció a partir de cuatro
puntos prominentes: a) estatus fonético y fonológico de los segmentos interdentales [t], [n] y
[l]; b) sonoridad/afonía de los fonemas fricativos labiodental e interdental; c) alofonía de los
segmentos retroflejos y d) estatus fonético y fonológico del segmento fricativo alveopalatal [ʃ].
Con ello, se pudo establecer un perfil fonético-fonológico segmental del cordón cordillerano
mapuche-pewenche chileno.
24
5. ANÁLISIS Y RESULTADOS
5.1. Fonemas segmentales del mapudungun hablado en Icalma.
5.1.1. Fonemas vocálicos.
A continuación se presenta la descripción articulatoria de las realizaciones alofónicas para
cada fonema vocálico del mapudungun hablado en Icalma. Estos fonemas son los siguientes:
/a, e, i, o, u, ə/.
5.1.1.1. Fonema /a/.
Este fonema tiene como realización el fono [a]: vocoide baja, central, no redondeada,
silábica.
#__ C__C __#
[an.'tɯ] ‘sol’ ['ʧaʎ.wa] ‘pescado’ ['ʈʂe.wa] ‘perro’
5.1.1.2. Fonema /e/.
Este fonema tiene como realización el fono [e]: vocoide media, anterior, no redondeada,
silábica.
#__ C__C __#
[e.'pu] ‘dos’ [wen.'ʈʂu] ‘hombre’ [məɻ.'kʲe] ‘harina tostada’
5.1.1.3. Fonema /i/.
Este fonema presenta como realización el fono [i]: vocoide alta, anterior, no redondeada,
silábica.
#__ C__C __#
[i.'lo] ‘carne’ [aθ.'kʲin.tun] ‘mirar’ [fu.'ɻi] ‘espalda’
25
5.1.1.4. Fonema /o/.
Este fonema se realiza como [o]: vocoide media, posterior, redondeada, silábica.
#__ C__C __#
[oɻ.'kɯn] ‘tomar remedios’ [moʎ.'fɯɲ] ‘sangre’ [pə.'θo] ‘ombligo’
Existe fluctuación de fonemas entre /o/ ~ /u/, como se observa a continuación.
/o.fəl/ ~ /u.fəl/ ‘sorber fuerte con la boca’
5.1.1.5. Fonema /u/.
Este fonema se realiza como [u]: vocoide alta, posterior, redondeada, silábica.
#__ C__C __#
[u.'le] ‘mañana’ [ku.'ɻam] ‘huevo’ [ka.'ju] ‘seis’
Existe fluctuación de fonemas entre /u/ ~ /o/, como se observa en el siguiente ejemplo.
/aθ.kin.tun/ ~ /aθ.kin.ton/ ‘mirar’
Cabe señalar que esta fluctuación solo se constató en un caso.
5.1.1.6. Fonema /ə/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria:
- [ə]: vocoide media, central, no redondeada, silábica.
Ocurre en sílaba átona.
- [ɯ]: vocoide alta, posterior, no redondeada, silábica.
Ocurre en sílaba tónica.
26
#__ C__C __#
[ə.'ɲɯm] ‘pájaro’ [kə.'la] ‘tres’ [fa.'ʧan.tə] ‘hoy’
[ma.'mɯʎ] ‘palo’ [ʈʂo.'mɯ] ‘nube’
Existe fluctuación de fonemas entre /ə/ ~ /u/, como se observa en los siguientes ejemplos:
/ʈʂo.mə/ ~ /ʈʂo.mu/ ‘nube’
/lew.fə/ ~ /lew.fu/ ‘río’
/kaʎ.fə/ ~ /kaʎ.fu/ ‘azul’
/an.tə/ ~ /an.tu/ ‘sol/día’
Es plausible atribuir estas fluctuaciones al contacto asimétrico del mapudungun con el
español.
Así, podemos organizar estos fonemas en el siguiente cuadro.
Cuadro 4: Fonemas vocálicos del mapudungun hablado en Icalma.
Anterior Central Posterior
Alta /i/ /u/
Media /e/ /ə/ /o/
Baja /a/
5.1.2. Fonemas consonánticos.
Los fonemas consonánticos del mapudungun hablado en Icalma son los siguientes: /p, t, t,
k, ʈʂ, ʧ, f, θ, s, ɻ, m, n, n, ɲ, ŋ, l, l, ʎ/. A continuación, se presenta la descripción articulatoria de
los alófonos de cada fonema.
5.1.2.1. Fonema /p/.
Este fonema se realiza como [p]: contoide oclusiva, bilabial, áfona, oral.
#__ V__V C__V *__#
[pə.'lɯ] ‘mosca’ [ʈʂa.'pi] ‘ají’ ['ʈʂom.pe] ‘instrumento musical’
27
5.1.2.2. Fonema /t/.
Este fonema se realiza como [t]: contoide oclusiva, alveolar, áfona, oral.
#__ V__V C__V *__#
[to.'kʲi] ‘hacha’ [ŋʲi.ʎa.'tun] ‘rogativa’ [að.kʲin.'tun] ‘mirar’
5.1.2.3. Fonema /t/.
Este fonema se realiza como [t]: contoide oclusiva, interdental, áfona, oral.
#__ V__V C__V *__#
[tɯn] ‘piojo’ [fə.'ta] ‘marido’ [an.'tɯ] ‘sol’
Como se observa, al igual que [t], el fono [t] ocurre en posición inicial, entre vocales y
después de consonante. Por lo tanto, ambas consonantes se encuentran en distribución
contrastante por ambiente análogo y, en consecuencia, pertenecen a fonemas diferentes. En
las listas léxicas, se observa también una importante consistencia en la aparición del fono
interdental [t] en los contextos intervocálico y después de consonante. Es el caso en las
palabras ‘sol’, ‘ocaso’, ‘marido’, ‘cuerno’ y ‘hoy’, las cuales, en la mayoría de las ocasiones, se
realizan como [an.'tɯ], [naɣ.an.'tɯ], [fə.'ta], [mə.'ta] y [fa.'ʧan.tə], respectivamente. En el
contexto #__, es decir, en las palabras ‘hoja de árbol’, ‘frente’, ‘piojo’ y ‘nuca’, cuyas
expectativas eran [ta.'pɯl], [tol], [tɯn] y [to.'pel], respectivamente, el fono interdental [t] también
ocurrió, aunque de forma menos consistente que en los otros contextos. Por último, cabe
mencionar que en seis de los nueve colaboradores entrevistados se observó una alta
consistencia en la realización del fono [t]. Por lo tanto, y considerando los factores
anteriormente descritos, es que se asigna estatus de fonema a [t]; es decir: /t/.
Por otra parte, existe fluctuación de fonemas entre /t/ ~ /t/ como se observa en los siguientes
ejemplos:
/ta.pəl/ ~ /ta.pəl/ ‘hoja de árbol’
/tol/ ~ /tol/ ‘frente’
/tən/ ~ /tən/ ‘piojo’
/to.pel/ ~ /to.pel/ ‘nuca’
28
/fə.ta/ ~ /fə.ta/ ‘marido’
/mə.ta/ ~ /mə.ta/ ‘cuerno’
Ahora bien, sería interesante determinar con mayor precisión si el segmento con el cual /t/
alterna tiene, efectivamente, un punto de articulación alveolar, o quizás sea postdental. Ello
porque, de ser postdental, refuerza la hipótesis de un desplazamiento del punto de articulación
por contacto. Si la realización es plenamente alveolar, en cambio, no habría que excluir la
posibilidad de una evolución interna de la fonología de esta lengua. Este aspecto puede
constituir el foco de una futura investigación.
También ocurrió una fluctuación de fonemas entre /t/ ~ /ʈ ʂ/:
/ta.pəl/ ~ /ʈ ʂa.pəl/ ‘hoja de árbol’.
En el caso de esta fluctuación, a diferencia de la que se produce entre /t/ y /t/, la hipótesis
del contacto pierde fuerza, pues, dado que /ʈ ʂ/ es parte del sistema fonológico del mapudungun
-incluso con una altísima vitalidad-, se explica satisfactoriamente como un fenómeno
intrasistémico.
Por último, tal como muestra el siguiente gráfico -que contiene todas las realizaciones del
fonema /t/-, también hay una diferencia importante en el alcance de estas fluctuaciones, pues,
mientras en el caso de /t/ ~ /t/ esta representa un elevado 34%, en el caso de /t/ ~ /ʈ ʂ/ este
porcentaje es prácticamente nulo, aunque de todos modos estimamos importante consignarla.
Gráfico 1. Realizaciones del fonema /t/.
66%
34%0%
[t]
[t]
[ʈʂ]
29
5.1.2.4. Fonema /k/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria:
- [k]: contoide oclusiva, velar, áfona, oral.
Ocurre ante vocal no anterior.
- [kʲ]: contoide oclusiva, postpalatal, áfona, oral.
Ocurre ante vocal anterior.
#__ V__V C__V *__#
[ku.'ɻɯ] ‘negro’ [ma.'kuɲ] ‘manta’ ['saŋ.ku] ‘harina tostada remojada”
[kʲi.'ɲe] ‘uno’ ['ɲu.kʲe] ‘mamá’ [laf.'kʲen]
Aunque los dos segmentos se presentan en los mismos contextos que hemos tomado
como referencia, la ocurrencia de [k] ante una mayor cantidad de vocoides (todas las no
anteriores) justifica su elección como forma básica del fonema.
5.1.2.5. Fonema /ʈʂ/.
Este fonema presenta dos alófonos en variación libre:
- [ʈʂ]: contoide africada, retrofleja, áfona, oral.
- [ʈ]: contoide oclusiva, retrofleja, áfona, oral.
#__ V__V C__V *__#
[ʈʂa.'wa] ‘piel’ [kə.'ʈʂaɭ] ‘fuego’ [wen.'ʈʂu] ‘hombre’
[ʈa.'wa] ‘piel’ [wen.'ʈu] ‘hombre’
Nótese que, de acuerdo con nuestros datos, [ʈʂ] presenta una mayor distribución, pues
se presenta en tres de los cuatro contextos de referencia, mientras que [ʈ] solo ocurre en dos
de ellos.
Por otra parte, el siguiente gráfico muestra el porcentaje de ocurrencia de cada alófono.
30
Gráfico 2: Alófonos del fonema ʈʂ/.
Tal como se observa, [ʈʂ] tiene una ocurrencia de un 97%, mientras que el fono [ʈ] ocurre
solo en el 3% de los casos. Así, dado que el fono [ʈʂ] tiene una ocurrencia ostensiblemente
mayor y ocurre con una distribución más amplia, se lo ha seleccionado como la forma básica
del fonema.
5.1.2.6. Fonema /ʧ/.
Este fonema se realiza como [ʧ]: contoide africada, alveopalatal, áfona, oral.
#__ V__V *__#
['ʧaʎ.wa] ‘pescado’ [a.ʧa.'waʎ] ‘pollo’
Cabe señalar que en todos los casos en que era expectable la aparición de [ʧ], ocurrió este
segmento. De esta forma, y a diferencia de otras variantes del mapudungun, no se detectó
alternancia con otro fono y, en consecuencia, es la forma básica del fonema.
5.1.2.7. Fonema /f/.
Este fonema presenta cuatro alófonos en variación libre.
- [f]: contoide fricativa, labiodental, áfona, oral.
- [v]: contoide fricativa, labiodental, sonora, oral.
- [ɸ]: contoide fricativa, bilabial, áfona, oral.
- [β]: contoide fricativa, bilabial, sonora, oral.
97%
3%
[ʈʂ]
[ʈ]
31
#__ V__V V__C C__V __#
[fa.'ʧan.tə] ‘hoy’ [ʎaŋ.ka.'fo.ɻo] ‘hombro’ ['kof.kʲe] ‘pan’ [moʎ.'fɯɲ] ‘sangre’ [kə.'ɻɯf] ‘viento’
[va.'ʧan.tə] ‘hoy’ [ʎaŋ.ka.'vo.ɻo] ‘hombro’ ['kov.kʲe] ‘pan’ [moʎ.'ɸɯɲ] ‘sangre’ [kə.'ɻuv] ‘viento’
[ɸu.'ɻi] ‘espalda’ [ʎaŋ.ka.'ɸo.ɻo] ‘hombro’ ['koɸ.kʲe] ‘pan’ [kə.'ɻɯɸ] ‘viento’
[jaŋ.ka.'βo.ɻo] ‘hombro’ ['koβ.kʲe] ‘pan’
Al considerar los distintos contextos, de acuerdo con nuestros datos, se observa que en
todos ellos ocurren los fonos fricativos sordos [f] y [ɸ], y que después de consonante no ocurren
los fonos fricativos sonoros [v] y [β].
Otro aspecto interesante es que para este caso no hay fluctuación de fonemas ni
realizaciones que puedan ser atribuibles al contacto con el español.
El siguiente gráfico, que contiene todas las realizaciones del fonema /f/, confirma lo
anterior. Además, explicita el porcentaje con que se presentan dichas realizaciones.
Gráfico 3: Alófonos del fonema /f/.
Como se puede observar, el alófono [f] ocurre con la mayor frecuencia, por lo que ha sido
seleccionado como la forma básica del fonema. Por otra parte, es interesante apreciar que el
porcentaje de realizaciones áfonas se acerca al 90%, mientras que las sonoras apenas
superan el 10%.
5.1.2.8. Fonema /θ/.
Este fonema presenta dos alófonos que alternan libremente.
- [θ]: contoide fricativa, interdental, áfona, oral.
- [ð]: contoide fricativa, interdental, sonora, oral.
7%
63%
4%
26%[v]
[f]
[β]
[ɸ]
32
#__ V__V V__C __#
[θo.'mo] ‘mujer’ [pə.'θo] ‘ombligo’ [aθ.kʲin.'tun] ‘mirar’ [ʧoθ] ‘amarillo’
[ðo.'mo] ‘mujer’ [pə.'ðo] ‘ombligo’ [að.kʲin.'tun] ‘mirar’ [ʧoð] ‘amarillo’
Como se observa, la alternancia libre entre [ð] y [θ] se produce en todos los contextos.
Ahora bien, tal como se muestra en el siguiente gráfico, que contiene los alófonos del fonema
fricativo interdental, el fono [θ] es el más frecuente, por lo que fue seleccionado como la forma
básica del fonema. Nótese, sin embargo, que la diferencia entre el alófono sordo [θ] y el sonoro
[ð] es de solo 8 puntos porcentuales (en favor de los fonos áfonos), mientras que la diferencia
entre los alófonos sordos y sonoros de /f/ fue de 80 puntos porcentuales (también en favor de
los segmentos áfonos).
Gráfico 4: Alófonos del fonema /θ/.
Por otra parte, cabe hacer presente que en nueve ocasiones -las cuales representan el 6%
de los casos-, en posición inicial, ocurrió el fono oclusivo, postdental, sonoro [d], como en
['do.mo] ‘mujer’ y [de.'ɣʲiɲ] ‘volcán’. Coincidimos con Henríquez (2013) y Mena y Salamanca
(2018), quienes atribuyen la ocurrencia de este segmento al contacto asimétrico del
mapudungun con el español, pues en esta última lengua dicho segmento es la realización
habitual del fonema /d/, en esa posición. Es interesante constatar también la ocurrencia del
fono africado, alveolar, áfono [tˢ]. Este fono, que ocurrió en la palabra ['tˢo.mo] ‘mujer’, ha sido
reportado en la variante más austral del mapudungun (el huilliche); sin embargo, dada su muy
escasa ocurrencia (1%) no se le ha otorgado estatus de alófono que caracterice a esta
variante, aunque sí nos parece relevante consignar este hecho.
Por último, nuestros datos reportan fluctuación de fonemas entre /θ/ y /s/, tal como se
observa en los siguientes ejemplos.
46%
54%
[ð]
[θ]
33
/θo.mo/ ~ /so.mo/ ‘mujer’
/θe.ɣiɲ/ ~ /se.ɣiɲ/ ‘volcán’
/ʧa.θi/ ~ /ʧa.si/ ‘sal’
/pe.θan/ ~ /pe.san/ ‘encontrar algo botado’
Es interesante esta frecuente fluctuación, porque, en alguna medida, conecta a Icalma con
el mapudungun hablado en Curarrehue, donde, de acuerdo con el reporte de Pérez y
Salamanca (2016), [s] no solo funciona como una realización de /θ/, sino que es, incluso, uno
de sus alófonos4.
El siguiente gráfico muestra los porcentajes que presentaron cada uno de los fonos que
instanciaron el fonema que nos ocupa.
Gráfico 5: Realizaciones del fonema /θ/.
5.1.2.9. Fonema /s/.
Este fonema se realiza como [s]: contoide fricativa, dorsoalveolar, áfona, oral.
#__ V__V __#
['saɲ.we] ‘cerdo’ [u.'fi.sa] ‘oveja’ [pa.'ɲus] ‘suave’
Existe fluctuación de fonemas entre /s/ ~ /θ/, como se observa en los siguientes ejemplos:
4 En Icalma, no obstante, la ocurrencia sistemática de [s] en contraste con [θ] en palabras como ['saɲ.we] (nunca
ocurrió ['θaɲ.we]) o [pa.'ɲus] (nunca ocurrió [pa.'ɲuθ]), lleva a asignar estatus fonémico a ambos segmentos.
39%
45%
9%6% 1% [ð]
[θ]
[s]
[d]
[tˢ]
34
/saŋ.ku/ ~ /θaŋ.ku/ ‘harina tostada remojada con poca agua’
/u.fi.sa/ ~ /u.fi.θa/ ‘oveja’
Cabe destacar que esta fluctuación es escasa, puesto que se observó solo en cuatro casos.
5.1.2.10. Fonema /ɻ/.
Este fonema presenta dos alófonos, que alternan libremente.
- [ɻ]: contoide aproximante, retrofleja, sonora, oral.
- [ʐ]: contoide fricativa, retrofleja, sonora, oral.
#__ V__V V__C __#
[ɻeɣ.'le] ‘siete’ [ku.'ɻɯ] ‘negro’ [məɻ.'kʲe] ‘harina tostada’ [ʈʂaɻ] ‘pus’
[ʐeɣ.'le] ‘siete’ [ku.'ʐɯ] ‘negro’
Como se observa en los ejemplos, el alófono aproximante [ɻ] ocurre con una mayor
distribución, pues se presenta en los cuatro contextos; no así el alófono [ʐ], que, de acuerdo
con nuestros datos, no ocurrió antes de consonante ni en posición final de enunciado.
El siguiente gráfico muestra el porcentaje con que se presentan los dos alófonos de este
fonema.
Gráfico 6: Alófonos del fonema /ɻ/.
Como se aprecia, la ocurrencia del fono aproximante [ɻ] es ostensiblemente mayor (95%);
este hecho, junto con la ocurrencia de [ɻ] en mayor cantidad de contextos, nos llevan a
seleccionarlo como la forma básica del fonema.
95%
5%
[ɻ]
[ʐ]
35
Cabe destacar, también, que en siete ocasiones ocurrió el fono vibrante simple, alveolar [ɾ],
como se observa en las palabras [i.'ɾan] ‘astilla’, [meɾ.'kʲen] ‘ají molido seco’ y [pa.'kaɾ.wa]
‘sapo’. Dado que este fono no está presente en el inventario fonético del mapudungun y sí en
el del español, podemos atribuir razonablemente su ocurrencia al contacto asimétrico entre
estas lenguas y no a un desarrollo intrasistémico. Ahora bien, tal como se observa en el
siguiente gráfico, la ocurrencia de [ɾ] es extremadamente escasa en comparación con los
alófonos de /ɻ/, de modo que, a nuestro juicio, no es adecuado asignarle estatus de alófono de
dicho fonema.
Gráfico 7: Realizaciones del fonema /ɻ/.
5.1.2.11. Fonema /m/.
Este fonema se realiza como [m]: contoide nasal, bilabial, sonora.
#__ V__V V__C __#
[məɻ.'kʲe] ‘harina tostada’ [θo.'mo] ‘mujer’ ['wam.po] ‘embarcación’ [ku.'ɻam] ‘huevo’
5.1.2.12. Fonema /n/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria.
- [ɳ]: contoide nasal, retrofleja, sonora.
Ocurre en coda de sílaba iniciada por consonante retrofleja.
93%
5% 2%[ɻ]
[ʐ]
[ɾ]
36
- [n]: contoide nasal, alveolar, sonora.
Ocurre en otros contextos.
#__ V__V V__C __#
[na.'ɣan.tə] ‘ocaso’ [kaʎ.'ɸu.'we.nu] ´cielo azul’ [að.'kʲin.tun] ‘mirar’ [ʈʂuf.'kʲen] ‘ceniza’
[kʲe.'ʈʂaɳ] ‘trigo’
Puesto que el fono [n] presenta una mayor distribución, se lo ha seleccionado como la
forma básica del fonema.
Por otra parte, hay fluctuación de fonemas entre /n/ y /ɲ/, como se observa en el siguiente
ejemplo:
/ʎa.ʎin/ ~ /ʎa.ʎiɲ/ ‘araña’
Dado que /ɲ/ no ocurre en posición final en español, se descarta que esta fluctuación esté
motivada por el contacto del mapudungun con esta lengua.
5.1.2.13. Fonema /n/.
Este fonema se realiza como [n]: contoide nasal, interdental, sonora, oral.
#__ *V__V V__C __#
[na.'mun] ‘pie’ [an.'tɯ] ‘sol’ [pun] ‘noche’
Como se observa, a excepción del contexto intervocálico, el fono interdental [n] ocurre en
los mismos contextos que [n]; es decir, ambos fonos ocurren en posición inicial, antes de
consonante y en posición final. Por lo tanto, se encuentran en distribución contrastante por
ambiente análogo. De esta forma, se concluye que ambos segmentos pertenecen a fonemas
diferentes. Asimismo, es importante señalar que se observó consistencia en la oposición de
estos segmentos, pues las palabras ‘pie’, ‘día’, ‘noche’, ‘ocaso’, ‘piojo’ y ‘hoy’ se realizaron, en
la mayoría de los casos, como [na.'mun], [an.'tɯ], [pun], [na.'ɣan.tə], [tɯn] y [fa.'ʧan.tə],
respectivamente. Sin embargo, en algunos contextos, la aparición expectable del fono
interdental fue menos consistente. Por ejemplo, en posición final, en muchos casos, ocurrió [n]
en vez de [n]. Además, en posición intervocálica no se cumplió la expectativa, pues las
37
palabras ‘pene’ y ‘mozo/joven’ se realizaron con el fono nasal alveolar, es decir, [pə.'nɯn] y
[ko.'na], respectivamente. Por último, conviene precisar que en cinco de los nueve
colaboradores se observó consistencia al momento de elicitar la realización interdental.
Hay fluctuación de fonemas entre /n/ ~ /n/, como se observa en los siguientes ejemplos.
/na.mun/ ~ /na.mun/ ‘pie’
/na.ɣan.tə/ ~ /na.ɣan.tə/ ‘ocaso’
/an.tə/ ~ /an.tə/ ‘sol’
/fa.ʧan.tə/ ~ /fa.ʧan.tə/ ‘hoy’
/pun/ ~ /pun/ ‘noche’
/wən/ ~ /wən/ ‘boca’
Dado que el fonema nasal alveolar está presente en el inventario fonémico del
mapudungun, no se puede descartar que la ocurrencia frecuente de este segmento en aquellos
ítems en que era expectable la ocurrencia de /n/ se deba a un cambio intrasistémico. Sin
embargo, dado el alcance del contacto que se ha producido entre el español y el mapudungun,
en desmedro de este último, coincidimos con Henríquez (2013) y Mena y Salamanca (2018)
en que esta alternancia –y, a veces, reemplazo- de /n/ por /n/ puede ser interpretada como
una de las evidencias del deterioro de la fonología vernacular. Esto último, al igual que en el
caso de /t/, y tal como muestra el siguiente gráfico, se refuerza con el hecho de que la
realización no interdental [n] presenta un porcentaje importante.
Gráfico 8: Realizaciones del fonema /n/.
61%
39%
[n]
[n]
38
5.1.2.14. Fonema /ɲ/.
Este fonema se realiza como [ɲ]: contoide nasal, mediopalatal, sonora.
#__ V__V V__C __#
['ɲu.kʲe] ‘madre’ [pa.'ɲus] ‘suave’ ['saɲ.we] ‘cerdo’ [ji.'wiɲ] ‘grasa’
Se observa fluctuación de fonemas entre /ɲ/ ~ /n/ y /ɲ/ ~ /n/, como se aprecia en los
siguientes ejemplos.
/ɲ/ ~ /n/:
/moʎ.fəɲ/ ~ /moʎ.fən/ ‘sangre’
/ji.wiɲ/ ~ /ji.win/ ‘grasa’
/wə.jeɲ/ ~ /wə.jen/ ‘orina’
Esta fluctuación en posición de coda puede atribuirse al contacto asimétrico entre el
mapudungun y el español, aunque, por ocurrir también /n/ en el sistema fonológico del
mapudungun no es descartable que se motive por una evolución interna del sistema.
/ɲ/ ~ /n/:
/moʎ.fəɲ/ ~ /moʎ.fən/ ‘sangre’
/ji.wiɲ/ ~ /ji.win/ ‘grasa’
A diferencia de la fluctuación entre /ɲ/ y /n/, la fluctuación entre /ɲ/ y /n/ no ofrece la
posibilidad de ser interpretada como una transferencia del español, pues, en la variante chilena
de esta lengua, excepto en casos muy excepcionales, no ocurre el fono [n].
La cuantificación de todas las realizaciones de /ɲ/ que se presentaron puede verse en el
siguiente gráfico.
39
Gráfico 9: Realizaciones del fonema /ɲ/.
5.1.2.15. Fonema /ŋ/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria.
- [ŋʲ]: contoide nasal, postpalatal, sonora.
Ocurre ante vocal anterior.
- [ŋ]: contoide nasal, velar, sonora.
Ocurre en otros contextos.
#__ V__V V__C C__V __#
[ŋə.'ɻɯ] ‘zorro’ [ma.'pu.ðu.'ŋun]
‘lengua mapuche’
[ʈʂoŋ.'li] ‘flaco’ [ʈʂəŋ.'ʈʂɯŋ] ‘arbusto
con espinas’
[ʧaŋ] ‘pierna’
[ŋʲi.ʎa.'tun]
‘rogativa’
[a.'ŋʲe] ‘ojo’ [lam.'ŋʲen] ‘hermana’
Como se observa, el alófono velar ocurre en más contextos de referencia que el postpalatal.
Esto, sumado al hecho de que [ŋ] ocurre ante una mayor cantidad de vocales, nos lleva a
considerarlo la forma básica del fonema.
Hay fluctuación de fonemas entre /ŋ/ ~ /ɲ/, /ŋ/ ~ /j/ y /ŋ/ ~ /w/ como se observa en los
siguientes ejemplos.
/ŋ/ ~ /ɲ/:
/ŋe/ ~ /ɲe/ ‘ojo’
82%
15%3%
[ɲ]
[n]
[n]
40
/a.ŋe/ ~ /a.ɲe/ ‘cara’
/ŋ/ ~ /j/:
/lam.ŋen/ ~ /la.mjen/ ‘hermana’
/ŋ/ ~ /w/:
/lam.ŋen/ ~ /la.mwen/ ‘hermana’
Estos casos de fluctuación pueden atribuirse a la presión de la lengua mayoritaria, pues se
evita la ocurrencia de [ŋ] en posiciones donde este segmento no ocurre en español. Ahora,
donde la hipótesis de la influencia de la lengua mayoritaria cobra más fuerza aún es cuando
ocurre el fono oclusivo, postpalatal, sonoro [gʲ], como en [gʲi.'ja.tu] ‘rogativa’, pues este fono no
se reporta en la diacronía ni la sincronía de ninguna de las variantes dialectales de habla adulta
mapuche.
Por último, siguiendo a Salamanca et al (2011), aparte de [ŋ] y [ŋʲ], ninguna de las
realizaciones del fonema /ŋ/ podría considerarse uno de sus alófonos, pues dichas
realizaciones se asignan con toda propiedad a otros fonemas y/o su ocurrencia es
extremadamente baja, tal como se muestra en el siguiente gráfico.
Gráfico 10: Realizaciones del fonema /ŋ/.
88%
5%4% 1%1%1%
[ŋ] [ŋʲ]
[ɲ]
[j]
[w]
[gʲ]
[β]
41
5.1.2.16. Fonema /l/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria.
- [ɭ]: contoide lateral, retrofleja, sonora, oral.
Ocurre en coda de sílaba iniciada por consonante retrofleja.
- [l]: contoide lateral, alveolar, sonora, oral.
Ocurre en otros contextos.
#__ V__V V__C __#
[lif] ‘limpio’ [kə.'la] ‘tres’ ['al.ka] ‘gallo’ [o.'fɯl] ‘sorber fuerte con la boca’
['ʈʂɯɭ.kʲe] ‘piel’ [kə.'ʈʂaɭ] ‘fuego’
Puesto que la aparición del fono [ɭ] está condicionada por la presencia de otra consonante
retrofleja, es que se ha seleccionado el fono lateral alveolar [l] como la forma básica del
fonema.
5.1.2.17. Fonema /l/.
Este fonema se realiza como [l]: contoide lateral, interdental, sonora, oral.
#__ V__V __#
[la.'lai] ‘no murió’ [pə.'lɯ] ‘mosca’ [pel] ‘cuello’
Según los datos recopilados, existe contraste por par mínimo y submínimo entre los fonos
[l] y [l]. Así, por ejemplo, en [la] ‘morir’ y [la] ‘negación’ se observa contraste por ambiente
idéntico (par mínimo). El mismo fenómeno ocurre en [kə.'la] ‘quila’ y [kə.'la] ‘tres’. Además, hay
contraste por ambiente análogo (par submínimo), ya que ambos fonos ocurren en posición
inicial, entre vocales y en posición final. Por lo tanto, es posible asignar estatus fonémico a
ambos segmentos. Cabe señalar que, para la mayoría de los casos en que era expectable la
aparición de [l], esta expectativa se cumplió, tanto si se consideran las palabras elicitadas,
como la cantidad de hablantes. Así, la mayoría de los hablantes produjo de forma sistemática
el segmento lateral interdental [l] en [leu.'fɯ] ‘río’, [pə.'lɯ] ‘mosca’, [ta.'pɯl] ‘hoja de árbol’, [pel]
‘cuello’, [kə.'la] ‘quila’, [lan] ‘morir’, [tol] ‘frente’, [to.'pel] ‘nuca’, [laf.'kʲen] ‘mar’ y [la.'lai] ‘no murió’.
42
Por otra parte, existe fluctuación de fonemas entre /l/ ~ /l/, tal como se aprecia en los
siguientes ejemplos:
/lew.fə/ ~ /lew.fə/ ‘río’
/lan/ ~ /lan/ ‘morir’
/la.laj/ ~ /la.laj/ ‘no murió’
/laf.ken/ ~ /laf.ken/ ‘mar’
/pə.lə/ ~ /pə.lə/ ‘mosca’
/ta.pəl/ ~ /ta.pəl/ ‘hoja de árbol’
/pel/ ~ /pel/ ‘cuello’
/tol/ ~ /tol/ ‘frente’
/to.pel/ ~ /to.pel/ ‘nuca’
Al igual que en el caso de la fluctuación entre /n/ y /n/, dado que /l/ está presente en el
inventario de fonemas de la lengua vernácula, no se puede descartar aquí una motivación
intralingüística. Sin embargo, dada la naturaleza asimétrica del contacto que se ha producido
entre el mapudungun y el español, coincidimos también con Henríquez (2013) y Mena y
Salamanca (2018) en considerar la alternancia de ambos fonemas como un indicador de
pérdida de vitalidad del segmento vernacular.
Es interesante reportar, además, que en dos colaboradores se produjo de manera
consistente la alternancia, incluso el reemplazo, del fonema interdental /l/ por el segmento
retroflejo lateral [ɭ]5.
El siguiente gráfico presenta el porcentaje de las realizaciones que ocurrieron cuando se
elicitaron las palabras que contenían como expectativa el fonema /l/.
5 Un fenómeno relativamente afín se reporta también en Álvarez-Santullano (1986) y Álvarez-Santullano et al
(2016).
43
Gráfico 11: Realizaciones del fonema /l/.
Al observar el gráfico, y compararlo con aquellos que hemos presentado en 5.1.2.3 y
5.1.2.13, es interesante reparar en la consistencia de los resultados para /t/, /n/ y /l/. En efecto,
en los tres casos, el porcentaje de ocurrencia de los segmentos interdentales se sitúa sobre el
55%, fluctuando entre el 56% y 66%, lo cual, a nuestro juicio, refuerza la asignación de estatus
fonémico a estos segmentos.
5.1.2.18. Fonema /ʎ/.
Este fonema se realiza como [ʎ]: contoide lateral, mediopalatal, sonora.
#__ V__V V__C __#
[ʎaŋ.ka.'fo.ɻo] ‘hombro’ [ko.'ʎa.ʎa] ‘hormiga’ ['ʧaʎ.wa] ‘pescado’ [ma.'mɯʎ] ‘palo/leña’
Hay fluctuación de fonemas entre /ʎ/ ~ /j/ y entre /ʎ/ ~ /l/, como se observa en los siguientes
ejemplos:
/ʎ/ ~ /j/:
/ʎa.ʎin/ ~ /ja.jin/ ‘araña’
/ʎan.ka.fo.ɻo/ ~ /jan.ka.fo.ɻo/ ‘hombro’
/wə.ʎeɲ/ ~ /wə.jeɲ/ ‘orina’
/ko.ʎa.ʎa/ ~ /ko.ja.ja/ ‘hormiga’
/si.ʎo/ ~ /si.jo/ ‘perdiz’
/ka.ʧi.ʎa/ ~ /ka.ʧi.ja/ ‘trigo’
/ŋi.ʎa.tun/ ~ /ŋi.ja.tun/ ‘ceremonia’
56%
31%
13%
[l]
[l]
[ɭ]
44
/aj.ʎa/ ~ /aj.ja/ ‘nueve’
/o.ʎan/ ~ /o.jan/ ‘deshacer al cocer’
/ʎ/ ~ /l/:
/kaʎ.fu/ ~ /kal.fu/ ‘azul’
/moʎ.fəɲ/ ~ /mol.fəɲ/ ‘sangre’
/ʧaʎ.wa/ ~ /ʧal.wa/ ‘pescado’
/ma.məʎ/ ~ /ma.məl/ ‘palo’
Cada uno de estos casos de fluctuación podría atribuirse al impacto de la lengua mayoritaria
en el mapudungun. Ahora bien, dado que /l/ y /j/ están presentes también en el inventario de
la lengua vernácula no se puede descartar que esta alternancia se deba a un cambio
intrasistémico.
El siguiente gráfico muestra el porcentaje de las realizaciones que ocurrieron cuando se
elicitaron las palabras que contenían como expectativa el fonema /ʎ/.
Gráfico 12: Realizaciones del fonema /ʎ/.
A diferencia de las alternancias del fonema /ʎ/ con /l/ o /j/, donde pudiera argumentarse
tanto en favor de la hipótesis del contacto, como de un cambio intrasistémico, en el caso de la
ocurrencia de [dʝ] y [dʒ] la hipótesis de la emergencia de estos fonos por contacto con el
español resulta, por lejos, la más plausible, pues estos segmentos no han sido reportados en
ninguna de las variantes del mapudungun hablado por adultos competentes y sí han sido
reportados como frecuentes en el inventario de fonos del español de Chile (Sadowsky y
Salamanca, 2011).
76%
5%
18%1%0% [ʎ]
[l]
[j] [i]
[dʝ]
[dʒ]
45
Así las cosas, podemos organizar los fonemas consonánticos del mapudungun hablado
en Icalma en el siguiente cuadro:
Cuadro 5: Fonemas consonánticos del mapudungun hablado en Icalma.
Bilabial Labiodental
Interdental
Alveolar
Alveopalatal
Retrofleja
Mediopalatal
Velar
Oclusiva
/p/
/t/
/t/
/k/
Africada
/ʧ/
/ʈ ʂ/
Nasal
/m/
/n/
/n/
/ɲ/
/ŋ/
Fricativa
/f/
/θ/
/s/
Aproximante
/ɻ/
Lateral
/l/
/l/
/ʎ/
5.1.3. Fonemas semiconsonánticos.
Los fonemas semiconsonánticos del mapudungun hablado en Icalma son los siguientes: /j,
w, ɣ/. A continuación, se presenta la descripción articulatoria de los alófonos para cada uno de
ellos.
5.1.3.1. Fonema /j/.
Este fonema presenta tres alófonos.
- [j]: aproximante, palatal, sonora.
Ocurre en el premargen silábico, en distribución complementaria con [i].
- [i]: semivocal alta, anterior, no redondeada, asilábica.
Ocurre en el postmargen silábico, en distribución complementaria con [j].
- [ʒ]: fricativa, alveopalatal, sonora.
Ocurre en variación libre con [j].
46
#___ V__V V__C __#
[ju] ‘nariz’ [ka.'ju] ‘seis’ [ai.'ʎa] ‘nueve’ [ja.'fɯi] ‘duro’
[ʒu] ‘nariz’ [ka.'ʒu] ‘seis’
Como se aprecia, el fono aproximante [j] comparte los mismos contextos que el fricativo
[ʒ], pues ambos ocurren en posición inicial y en contexto intervocálico. Sin embargo, tal como
se muestra en el siguiente gráfico, el fono [j] tiene un porcentaje de ocurrencia
considerablemente mayor, lo cual nos lleva a considerarlo como la forma básica del fonema.
Gráfico 13: Porcentaje de ocurrencia de los alófonos [j] y [ʒ] del fonema /j/.
Cabe destacar que en dos ocasiones ocurrió un segmento no expectable, atribuible con
alta plausibilidad al contacto asimétrico con el español. Se trata del fono [dʝ], el cual no forma
parte del sistema fónico tradicional mapuche y, en cambio, es la realización de norma, junto
con [dʒ], en ciertas posiciones en español, como alófono de /dʒ/. Este hecho, sumado a su
ocurrencia exigua, tal como se observa en el siguiente gráfico, nos lleva a no asignarle estatus
de alófono del fonema que nos ocupa.
Gráfico 14: Realizaciones del fonema /j/.
91%
9%
[j]
[ʒ]
94%
5%1%
[j] [i]
[ʒ]
[dʝ]
47
5.1.3.2. Fonema /w/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria.
- [w]: aproximante labializada, velar, sonora.
Ocurre en el premargen silábico.
- [u]: semivocal alta, posterior, redondeada, asilábica.
Ocurre en el postmargen silábico.
#___ V__V V__C ___#
[wɯn] ‘boca’ [ma.'wi.ða] ‘montaña’ ['leu.fə] ‘río’ [kə.'ðau] ‘trabajo’
Existe fluctuación de fonemas entre /w/ ~ /o/ y /w/ ~ /u/, como se observa en los siguientes
ejemplos:
/w/ ~ /o/:
/kə.θaw/ ~ /kə.θa.o/ ‘trabajo’
/w/ ~ /u/:
/saɲ.we/ ~ /sa.ɲu.e/ ‘cerdo’
5.1.3.3. Fonema /ɣ/.
Este fonema presenta dos alófonos en distribución complementaria:
- [ɣʲ]: fricativa, postpalatal, sonora.
Ocurre ante vocal anterior.
- [ɣ]: fricativa, velar, sonora.
Ocurre en otros contextos.
#___ V__V V__C __#
[ɣə.'ɲɯm] ‘pájaro’ [na.'ɣan.tə] ‘atardecer’ [ɻeɣ.'le] ‘seis’ [ɻaɣ] ‘greda’
[ðe.'ɣʲiɲ] ‘volcán’
48
Como se observa, el fono [ɣ] ocurre en todos nuestros contextos de referencia; no así [ɣʲ].
Esto, sumado al hecho de que [ɣ] ocurre ante una mayor cantidad de vocoides (todas las no
anteriores), nos lleva a considerarlo la forma básica del fonema.
Además, existe fluctuación de fonemas entre /ɣ/ ~ /ɲ/, /ɣ/ ~ /ŋ/ y /ɣ/ ~ /n/, tal como se observa
en los siguientes ejemplos.
/ɣ/ ~ /ɲ/:
/θe.ɣiɲ/ ~ /θe.ɲiɲ/ ‘volcán’.
/ɣ/ ~ /ŋ/:
/θe.ɣiɲ/ ~ /θe.ŋiɲ/ ‘volcán’.
/ɣ/ ~ /n/:
/ɻaɣ/ ~ /ɻan/ ‘greda’
De acuerdo con nuestra interpretación, las dos primeras fluctuaciones se pueden atribuir
de manera plausible a una organización interna del sistema fonológico vernáculo, pues en
español es poco frecuente la secuencia “nasal mediopalatal + [i]”, y no ocurre la secuencia
“nasal velar + [i]”. En la última fluctuación, en cambio, si bien la hipótesis de la organización
interna del sistema no puede descartarse -pues tanto /ɣ/ como /n/ forman parte del sistema
fonológico del mapudungun-, la ocurrencia muy frecuente de /n/ en posición final en español
hace posible que su presencia en esta fluctuación se pueda atribuir al contacto asimétrico entre
ambas lenguas.
Ahora bien, donde la hipótesis del contacto se releva sin contrapeso, a nuestro juicio, es en
la ocurrencia del fono [g]. En efecto, dado que [g] no ha sido reportado en ninguna variante de
habla adulta consistente del mapudungun y que, en cambio, es un fono muy frecuente en
posición inicial en español (contexto en el que ocurrió en mapudungun, como muestra la
palabra [gə.'ɲɯm] ‘pájaro’), dicha hipótesis emerge como la explicación más plausible para
este caso. Su escasa frecuencia (1%), sin embargo -tal como muestra el siguiente gráfico que
contiene todas las realizaciones del fonema /ɣ/-, justifica que no se lo interprete como un
alófono del fonema /ɣ/.
49
Gráfico 15: Realizaciones del fonema /ɣ/.
Así, podemos organizar los fonemas semiconsonánticos del mapudungun hablado en
Icalma en el siguiente cuadro:
Cuadro 6: Fonemas semiconsonánticos del mapudungun hablado en Icalma.
Palatal
Velar
No labializada Labializada
/j/ /ɣ/ /w/
89%
4%3% 1% 3% [ɣ]
[g]
[ɲ]
[ŋʲ]
[n]
50
6. PERFIL FONÉTICO-FONOLÓGICO DEL CORDÓN CORDILLERANO DE HABLA PEWENCHE
6.1. Comparación de algunos fonemas prominentes de Icalma con los de otras zonas del cordón cordillerano.
Para realizar la comparación que se presenta a continuación, se consideraron los datos
recopilados en esta investigación, además de los presentados por Lillo (2014).
6.1.1. Fonema /t/.
En primer lugar, debemos señalar que, de acuerdo con los reportes de Salamanca, Soto-
Barba, Painequeo y Jiménez (2017), Sánchez y Salamanca (2015), y Pérez y Salamanca
(2016), para Alto Bío-Bío, Lonquimay y Curarrehue, respectivamente, el fono [t] tiene estatus
fonémico, lo que es el caso también en Icalma, tal como señalamos en 5.1.2.3.
Ahora, para comparar el alcance del proceso de desinterdentalización de este fonema en
la zona que nos ocupa, respecto de los otros enclaves de habla pewenche, obsérvese la
siguiente figura.
51
Figura 2: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos [t] y [t] en las
zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
Al observar los gráficos precedentes, se aprecia, en primer lugar, que el fonema /t/
presenta la menor vitalidad en la zona que nos ocupa. En términos más específicos, si
comparamos Icalma con Alto Bío-Bío y Curarrehue, el fonema /t/ presenta en Icalma una
vitalidad claramente menor. Si lo comparamos con Lonquimay, en cambio, ambas zonas
presentan un nivel de mantenimiento prácticamente idéntico. En cualquier caso, en las cuatro
zonas, este fonema presenta más del 60% de realizaciones vernáculas, lo que es revelador
de su grado de conservación.
6.1.2. Fonema /n/.
Al igual que en el caso de [t], de acuerdo con los reportes de Salamanca et al. (2017),
Sánchez y Salamanca (2015), Pérez y Salamanca (2016), y los datos analizados en esta tesis,
para Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma, respectivamente, el fono [n] tiene estatus
de fonema.
81%
19%[t]
[t]
67%
33% [t]
[t]
74%
26%[t]
[t]
66%
34%
[t]
[t]
52
Sin embargo, y tal como se observa en la siguiente figura, el porcentaje de realizaciones
de [n] y [n] presenta una simetría solo parcial respecto del comportamiento de [t] y [t] en las
distintas zonas comparadas.
Figura 3: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos [n] y [n] en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
En efecto, como se puede observar, en Icalma el fonema /n/ tiene un porcentaje de
mantenimiento menor que en Alto Bío-Bío (61% versus 73%) y Lonquimay (61% versus 78%),
en lo que coincide con /t/, pero es mayor que en Curarrehue (61% versus 57%), en lo que
difiere de /t/. Nótese también que, de acuerdo con nuestros datos, las variantes más nortinas
presentan un mayor porcentaje de vitalidad respecto de las sureñas.
6.1.3. Fonema /l/.
El segmento [l] también ha sido interpretado como un fonema en las descripciones
fonológicas que han tenido como foco las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e
73%
27%[n]
[n]
78%
22%[n]
[n]
57%
43% [n]
[n]
61%
39%
[n]
[n]
53
Icalma. Sin embargo, dado el porcentaje de realizaciones interdentales y alveolares en
Curarrehue (33%, para [l], 67%, para [l]), nos parece que esta decisión presente en Pérez y
Salamanca (2016) podría relativizarse.
Ahora, si se comparan los datos presentes en la siguiente figura con los que se contienen
en 6.1.1 y 6.1.2, se aprecia que el fonema /l/ es el que presenta el menor porcentaje de
realizaciones vernáculas en las cuatro zonas que se comparan, alcanzando, incluso, solo un
33% en Curarrehue. Además, destaca el hecho de que, al igual que en el caso de /n/, las
variantes más septentrionales muestran un mayor grado de mantenimiento que las sureñas.
Figura 4: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos [l] y [l] en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
60%
40% [l]
[l]
64%
36%[l]
[l]
33%
67%
[l]
[l]
56%
44% [l]
[l]
54
6.1.4. Fonema /f/.
La siguiente figura muestra los porcentajes obtenidos por los alófonos de este fonema en
las zonas comparadas.
Figura 5: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos fricativos labiodentales y bilabiales en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
Al observar los gráficos presentes en la Figura 5, es destacable en primer lugar el hecho
de que en Alto Bío-Bío e Icalma ocurren los cuatro alófonos que típicamente realizan este
fonema, mientras que en Lonquimay y Curarrehue solo ocurren tres de ellos (y uno no
coincide).
Por otra parte, el fono [f] presenta estatus de fonema en la zona de Icalma, al igual que en
Curarrehue; en Alto Bío-Bío y Lonquimay, en cambio, tiene una baja ocurrencia y constituye
un alófono del fonema /v/ (en estas zonas, [v] es por lejos el alófono más frecuente y, por lo
tanto, forma básica del fonema). El fono [ɸ], en tanto, se presenta como alófono en Alto Bío-
82%
8%9% 1%
[v]
[f]
[β]
[ɸ]73%
21%6% [v]
[f]
[β]
2%
63%
35% [v]
[f]
[ɸ]
7%
63%
4%
26%[v]
[f]
[β]
[ɸ]
55
Bío, con un 1%; Icalma, con un 26%; y Curarrehue, con un 35%; de modo que su ocurrencia
es mayor en los sectores más sureños. En cuanto al fono [β], por último, destaca el hecho de
que se presenta como alófono en Alto Bío-Bío, con un 9%; Lonquimay, con un 6%; e Icalma,
con un 4%; por lo tanto, su ocurrencia es mayor en las zonas nortinas de habla pewenche.
Nótese, también, cómo en todas las zonas el alófono más frecuente fue siempre
labiodental.
6.1.5. Fonema /θ/.
La siguiente figura muestra los porcentajes obtenidos por los alófonos del fonema fricativo
interdental en las zonas estudiadas.
Figura 6: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos [ð] y [θ] en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
97%
3%[ð]
[θ]
94%
6%[ð]
[θ]
10%
74%
16% [ð]
[θ]
[s]
46%
54%
[ð]
[θ]
56
Como se puede observar en los gráficos de esta figura, la realización fricativa sonora [ð]
tiene un muy alto porcentaje en Alto Bío-Bío y Lonquimay, alcanzando sobre el 90%. En
Icalma, en tanto, el porcentaje de ocurrencia de este fono baja a un 39%, mientras que en
Curarrehue solo alcanza un 10%. Por el contrario, la realización fricativa sorda [θ] presenta un
porcentaje de ocurrencia muy bajo en Alto Bío-Bío (3%) y Lonquimay (6%), mientras que en
Icalma, el porcentaje de realización sube a un 45%, y en Curarrehue alcanza un porcentaje de
74%. A partir de estos datos, se puede concluir, por una parte, que en Alto Bío-Bío y Lonquimay
predomina ostensiblemente la realización sonora -por lo que [ð] posee estatus de fonema-,
mientras que en Icalma y Curarrehue predomina la realización sorda, de modo que [θ] es la
forma básica del fonema. Ahora bien, a diferencia de Curarrehue, en Icalma existe un equilibrio
mucho mayor entre los porcentajes de [θ] y [ð].
Por último, es importante destacar que en Curarrehue el fono [s] ocurre como alófono de
/θ/, a diferencia de las demás zonas, donde constituye un fonema aparte.
57
6.1.6. Fonema /ɻ/.
Los gráficos de la Figura 7 muestran los porcentajes obtenidos por los alófonos del fonema
aproximante retroflejo en las zonas estudiadas.
Figura 7: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los alófonos del fonema /ɻ/ en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
Como se puede observar en la figura anterior, el alófono [ɻ] presenta el mayor porcentaje
en todas las zonas. Además, destaca el hecho de que en Icalma no ocurre [ɻˠ], y que en
Curarrehue este fono presenta solo un 1% de ocurrencia; mientras que en Alto Bío-Bío posee
un 18%, desplazando incluso a [ʐ] como el segundo alófono más frecuente.
79%
3%
18% [ɻ]
[ʐ]
[ɻˠ]
83%
10%7% [ɻ]
[ʐ]
[ɻˠ]
90%
9% 1% [ɻ]
[ʐ]
[ɻˠ]
95%
5%
[ɻ]
[ʐ]
58
6.1.7. Fonema /ʈʂ/.
Los siguientes gráficos, que integran la Figura 8, muestran los porcentajes obtenidos por
los alófonos del fonema africado retroflejo en las zonas que nos ocupan.
Figura 8: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos [ʈʂ] y [ʈ] en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Curarrehue e Icalma.
Alto Bío-Bío
Lonquimay
Curarrehue
Icalma
A partir de estos gráficos, es destacable que el alófono más frecuente en las cuatro zonas
es [ʈʂ]; en Curarrehue, incluso, con exclusión del alófono oclusivo [ʈ]. En Alto Bío-Bío y
Lonquimay, en cambio, este último alófono presenta una frecuencia que supera el 15%.
78%
22%[ʈʂ]
[ʈ]
82%
18%[ʈʂ]
[ʈ]
100%
[ʈʂ]
97%
3%
[ʈʂ]
[ʈ]
59
6.2. Rasgos prominentes del cordón cordillerano, a partir de la comparación de los focos
relevados por la literatura fonético-fonológica del mapudungun.
6.2.1. Grado de mantenimiento de las consonantes interdentales /t/, /n/ y /l/.
Los siguientes gráficos, que integran la Figura 9, muestran los porcentajes de ocurrencia
de los fonemas interdentales /t/, /n/ y /l/ en las cuatro zonas de habla pewenche que hemos
tomado como referencia. Estas han sido dispuestas de acuerdo con el eje geográfico norte-
sur, a partir del hecho de que la literatura ha relevado la variable geográfica como una de las
prominentes al momento de distinguir diferencias dialectales en la fonía segmental del
mapudungun6.
Figura 9: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de las realizaciones interdentales de los fonemas /t/, /n/ y /l/ en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Icalma y Curarrehue.
Fonema /t/
Fonema /n/
Fonema /l/
ABB: Alto Bío-Bío L: Lonquimay I: Icalma C: Curarrehue
Como se puede observar en el primer gráfico, el alófono interdental [t] del fonema /t/
presenta un porcentaje de ocurrencia superior al 65% en las cuatro zonas pewenche. Además,
aunque el mayor porcentaje de mantenimiento de /t/ se da en Alto Bío-Bío, no es posible
asociar el nivel de vitalidad con la disposición geográfica de estas zonas, pues no se observa
una tendencia a la disminución o aumento de la vitalidad en la medida que se avanza hacia el
norte o el sur.
En el segundo gráfico, en tanto, se puede observar el comportamiento del fonema /n/. A
6 Valga esta precisión también para las Figuras 10 y 11.
ABB L I C
No ocurrió 19% 33% 33% 26%
Ocurrió 81% 67% 67% 74%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
ABB L I C
No ocurrió 27% 22% 39% 43%
Ocurrió 73% 78% 61% 57%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
ABB L I C
No ocurrió 40% 36% 44% 67%
Ocurrió 60% 64% 56% 33%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
60
partir de él, se puede señalar que aun cuando el nivel de vitalidad que presenta este fonema
en Lonquimay es más alto que el observado en Alto Bío-Bío, ocurre una disminución del
porcentaje de realizaciones interdentales de /n/ a medida que se avanza hacia el sur. Así, es
posible apreciar que en Alto Bío-Bío y Lonquimay se presentan los porcentajes de vitalidad
más altos de este fonema (sobre 70%); mientras que en Icalma y Curarrehue, el porcentaje es
más bajo (inferior al 65%).
Por último, al igual que en el caso de /n/, el fonema /l/ va disminuyendo su nivel de vitalidad
a medida que se avanza hacia el sur, alcanzando solo un 33% en Curarrehue, lo que, incluso,
permite discutir su estatus de fonema en ese sector. En las zonas más nortinas, en cambio,
su porcentaje de vitalidad es igual o superior al 60%.
Por lo tanto, podemos concluir que el grado de mantenimiento de las consonantes
interdentales, excepto en el caso de /t/, es más alto en las zonas de habla pewenche nortinas
(Alto Bío-Bío y Lonquimay) y más bajo en la zonas sureñas de Icalma y, especialmente,
Curarrehue.
6.2.2. Sonoridad/afonía de los fonos fricativos labiales e interdentales.
En los gráficos que integran la Figura 10, se presentan, de acuerdo con su
sonoridad/afonía, los porcentajes de lo fonos fricativos labiales e interdentales en las zonas
comparadas.
Figura 10: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los alófonos sordos y sonoros de los fonemas fricativos labiodental e interdental en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Icalma y Curarrehue.
Fonos fricativos labiales
Fonos fricativos interdentales
ABB: Alto Bío-Bío L: Lonquimay I: Icalma C: Curarrehue
ABB L I C
Áfonos ([f]/[ɸ]) 9% 21% 90% 98%
Sonoros ([v]/[β])
91% 79% 10% 2%
0%20%40%60%80%
100%
ABB L I C
Áfono ([θ]) 3% 6% 54% 88%
Sonoro ([ð]) 97% 94% 46% 12%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
61
El primer gráfico muestra el comportamiento de los alófonos del fonema fricativo
labiodental en los distintos sectores pewenche. En él, se aprecia que la sonoridad es un rasgo
prominente de las zonas pewenche del norte y que, en cambio, en la zona sur predomina el
rasgo áfono. En términos más específicos, y en referencia a los extremos, se puede observar
que en Alto Bío-Bío el porcentaje de realizaciones sonoras supera el 90%, mientras que en
Curarrehue apenas alcanza un 2%.
En el segundo gráfico, se presenta el comportamiento de los segmentos fricativos
interdentales [θ] y [ð]. Al igual que en el caso anterior, se puede observar que las variantes
sonoras predominan en Alto Bío-Bío y Lonquimay (97% y 94%, respectivamente); mientras
que las variantes áfonas predominan en Icalma y Curarrehue (58% y 84%, respectivamente).
Además, es interesante destacar lo que ocurre con el sector de Icalma, pues los porcentajes
de realizaciones sordas y sonoras son muy similares, lo que permitiría catalogar a esta zona
como una suerte de lugar de transición entre el predominio de las realizaciones sonoras y las
realizaciones sordas.
Así, para los alófonos de ambos fonemas es posible asociar el eje geográfico norte-sur
con el eje fonético sonoro-sordo, donde el sector norte (Alto Bío-Bío y Lonquimay) se asocia
con el predominio del rasgo sonoro, mientras que el sector sur (Icalma y Curarrehue) se asocia
con el predominio del rasgo áfono.
6.2.3. Alofonía de los fonemas retroflejos.
A continuación se presentan los porcentajes para los alófonos de los fonemas /ʈ ʂ/ y /ɻ/,
respectivamente, en las distintas zonas de habla pewenche.
Figura 11: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los alófonos de los fonemas africado retroflejo y aproximante retroflejo en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Icalma y Curarrehue.
Fonema /ʈ ʂ/
Fonema /ɻ/
ABB: Alto Bío-Bío L: Lonquimay I: Icalma C: Curarrehue
ABB L I C
[ʈ] 22% 18% 3% 0%
[ʈʂ] 78% 82% 97% 100%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
ABB L I C
[ɻɣ] 18% 7% 0% 1%
[ʐ] 3% 10% 5% 9%
[ɻ] 79% 83% 95% 90%
0%20%40%60%80%
100%
62
El fonema /ʈ ʂ/ presenta dos alófonos cuyos porcentajes varían, dependiendo de la zona
geográfica. En efecto, para el caso de Alto Bío-Bío y Lonquimay, si bien [ʈʂ] presenta el mayor
nivel de ocurrencia, el alófono [ʈ] tiene un porcentaje de aparición importante (cercano al 20%).
En Icalma y Curarrehue, en cambio, el porcentaje de ocurrencia de este alófono disminuye
considerablemente, alcanzando, incluso, un 0% en Curarrehue. El alófono [ʈʂ], que
corresponde a la forma básica del fonema en todas las zonas, por su parte, aumenta su
porcentaje de aparición en la medida en que se avanza hacia el sur, alcanzando un 100% de
ocurrencia en Curarrehue.
El fonema /ɻ/ tiene un comportamiento similar, ya que el alófono [ɻ] presenta un porcentaje
de ocurrencia de un 79% en Alto Bío-Bío, el que va aumentando hacia el sur, hasta alcanzar
un 95% y 90% de ocurrencia en Icalma y Curarrehue, respectivamente. En cuanto al alófono
[ʐ], tiene un porcentaje de aparición de entre un 3% y un 10% en las distintas zonas. Por último,
el alófono aproximante retroflejo velarizado [ɻˠ] tiene una ocurrencia importante en Alto Bío-Bío
(18%); incluso, como hemos señalado, en esta zona desplaza a [ʐ] como el segundo alófono
con mayor porcentaje de ocurrencia. A medida que se avanza hacia el sur, sin embargo, este
fono pierde notoriedad, pues en Icalma no se reporta como alófono y en Curarrehue apenas
alcanza un 1% de ocurrencia.
Así, entonces, en líneas generales, es posible señalar que ambos fonemas retroflejos
presentan un mayor porcentaje de innovación intrasistémica en Alto Bío-Bío y Lonquimay,
puesto que en esas zonas se presentan los porcentajes de ocurrencia más altos de los
alófonos [ʈ] (de /ʈ ʂ/) y [ɻˠ] (de /ɻ/), los cuales, en cambio, o no ocurren o tienen un bajísimo
porcentaje de ocurrencia en las variantes más meridionales.
63
6.2.4. Segmento [ʃ].
En la figura 12, se muestran los porcentajes del fono [ʃ] en las distintas zonas que nos
ocupan.
Figura 12: Comparación de los porcentajes de ocurrencia de los fonos [ʃ] y [ʧ] en las zonas de Alto Bío-Bío, Lonquimay, Icalma y Curarrehue.
[ʃ] versus [ʧ]
ABB: Alto Bío-Bío L: Lonquimay I: Icalma C: Curarrehue
Tal como se puede observar en los gráficos precedentes, el fono [ʃ] tiene un
comportamiento variado en las distintas zonas de habla pewenche. En efecto, en Alto Bío-Bío
y Lonquimay -de acuerdo con los reportes de Salamanca y Mena (2017), y Sánchez y
Salamanca (2015)-, este fono tiene una muy escasa ocurrencia (1% y 2%, respectivamente) y
constituye un alófono del fonema /ʧ/; mientras que en Icalma no se reporta su ocurrencia como
alófono, ni, menos aún, como fonema. En la zona de Curarrehue, en cambio, dicho fono posee
estatus de fonema. En este sentido, es interesante destacar que en los tres sectores más
nortinos [ʃ] ocurre de forma extremadamente marginal y como alófono de /ʧ/ o, como es el caso
de Icalma, no se reporta su ocurrencia; mientras que en la zona más sureña alcanza estatus
de fonema.
ABB L I C
[ʧ] 99% 98% 100% 0%
[ʃ] 1% 2% 0% 100%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
64
7. CONCLUSIONES
Cabe señalar, en primer lugar, que los objetivos que nos propusimos en esta investigación
se cumplieron, toda vez que en este estudio se determinaron los fonos presentes en el
mapudungun hablado en Icalma y, posterior a ello, se determinaron los fonemas y sus
respectivos alófonos. Así, hemos propuesto un inventario de 27 fonemas segmentales: 6
vocales, 18 consonantes y 3 semiconsonantes.
A continuación, se presentan los aspectos centrales relevados en esta investigación,
considerando los focos que históricamente se han abordado en los estudios del mapudungun:
a) Los fonemas del mapudungun hablado en Icalma son /a, e, i, o, u, ə, p, t, t, k, ʈʂ, ʧ, f, θ,
s, ɻ, m, n, n, ɲ, ŋ, l, l, ʎ, j, w, ɣ/. De lo anterior se desprende que los fonos interdentales
[t], [n] y [l] poseen estatus de fonema en la zona estudiada. Por su parte, los fonemas
fricativos interdental y labiodental tienen como forma básica los segmentos áfonos [θ]
y [f] (es decir, /θ/ y /f/, respectivamente). Los fonemas retroflejos, en tanto, presentan
como formas básicas los alófonos [ʈʂ] y [ɻ] (es decir, /ʈ ʂ/ y /ɻ/, respectivamente).
Además, el fono fricativo [ɣ] posee estatus de fonema en la zona (/ɣ/). Por último, de
este inventario de fonemas se desprende que el fono fricativo [ʃ] no posee estatus de
fonema en este sector.
b) Con respecto al cordón cordillerano de habla pewenche, y atendiendo a los aspectos
que la literatura ha relevado, podemos afirmar que:
1) Los fonemas interdentales /t/, /n/ y /l/ presentan, en general, un nivel de
vitalidad superior en las zonas de Alto Bío-Bío y Lonquimay, e inferior en las
zonas de Icalma y Curarrehue. En este sentido, es posible afirmar que en la
zona septentrional de habla pewenche se presenta un mayor grado de
mantenimiento de estos segmentos.
2) Con respecto a la sonoridad/afonía de los fonemas fricativos labiodental e
interdental, se puede concluir que las zonas más septentrionales (Alto Bío-Bío
y Lonquimay) se caracterizan por la sonoridad de estos, de modo que [v] y [ð]
poseen estatus de fonema (/v/ y /ð/). En las zonas más meridionales (Icalma y
Curarrehue), en cambio, predominan las realizaciones áfonas de estos
65
fonemas, de modo que [f] y [θ] son fonemas en estos sectores (/f/ y /θ/). Es
importante señalar, además, que Icalma se presenta como un lugar de
transición en cuanto a las realizaciones sonora [ð] y sorda [θ] del fonema
fricativo interdental, puesto que sus porcentajes de ocurrencia son muy
similares: 46% y 54%, respectivamente. No sucede así, sin embargo, con los
alófonos del fonema fricativo labiodental, donde predominan, claramente, las
realizaciones áfonas.
3) En cuanto a los niveles de ocurrencia de los alófonos de los fonemas retroflejos
/ʈ ʂ/ y /ɻ/, estos se pueden asociar con los niveles de innovación intrasistémica
que presentan las distintas zonas de habla pewenche. En efecto, es posible
observar que en las zonas meridionales (Icalma y Curarrehue) las formas
canónicas de estos fonemas, es decir [ʈʂ] y [ɻ], presentan, en promedio, un
porcentaje de ocurrencia superior al 95%, mientras que en las zonas nortinas,
dichos alófonos, en promedio, no superan el 80%. Así las cosas, y desde un
punto de vista intrasistémico, se puede señalar que los enclaves nortinos
presentan un mayor grado de innovación, respecto de los demás enclaves
cordilleranos.
4) En cuanto al fono fricativo [ɣ], como hemos dicho, presenta estatus de fonema
en Icalma (/ɣ/), de modo que este es un rasgo que caracteriza a todo el cordón
cordillerano de habla pewenche.
5) En cuanto al fono fricativo [ʃ], la zona de Icalma presenta más afinidad con las
zonas nortinas, puesto que este fono no ocurre en ella, situación que se
asemeja a lo que ocurre en Alto Bío-Bío y Lonquimay, donde los porcentajes
de aparición de [ʃ] son muy marginales (1% y 2%, respectivamente).
c) A la luz de nuestros datos y aquellos de los otros enclaves cordilleranos con los que
han sido comparados, no es posible hablar del pewenche chileno como una variedad
homogénea, ya que existen diferencias entre las distintas zonas que configuran el
cordón cordillerano.
d) Finalmente, en cuanto a los aspectos que se deben tener presentes al momento de
establecer diferencias dialectales, si bien coincidimos en que el parámetro al cual se
66
debe prestar atención de manera prioritaria es la sonoridad/afonía de los fonemas
fricativos labiodental e interdental, consideramos que también se debe analizar el
estatus de los fonos interdentales, el estatus y alofonía de los segmentos retroflejos y
el estatus del fono fricativo [ʃ], pues pueden exhibir diferencias prominentes en distintos
enclaves geográficos.
Por último, con respecto a las proyecciones de esta investigación, entre otras, podemos
señalar las siguientes:
a) A partir de la configuración del perfil fonético-fonológico del cordón pewenche, nos
parece relevante llevar a cabo investigaciones que se planteen como objetivo trazar
perfiles de otros referentes geográficos, como el territorio lafkenche. La suma de estas
iniciativas podría redundar en la actualización de las variantes dialectales del
mapudungun. Al respecto, cabe recordar que la propuesta dialectológica del
mapudungun más reciente fue realizada por Croese en 1980.
b) Por otra parte, nos parece importante aplicar metodologías de fonética acústica y
estadística para observar con mayor nitidez algunos aspectos que han sido foco de
controversia en los estudios sobre la fonía segmental del mapudungun. En particular,
sería interesante evaluar si en el mapudungun hablado en Icalma aplica la tendencia a
la centralización de la sexta vocal, que ha sido reportada recientemente en los trabajos
de Soto-Barba, Lara y Salamanca (2016) y Mena, Figueroa, Rogers y Salamanca
(2019).
c) Por último, desde un punto de vista tipológico, sería interesante determinar el alcance
de uno de los aspectos fonéticos que hemos relevado en esta tesis, como es que toda
vez que se presentan uno o más fonos fricativos labiodentales y uno o más fonos
fricativos bilabiales, independiente de su sonoridad, siempre la mayor frecuencia la
obtendrá un fono labiodental. En este contexto, sería interesante determinar si este es
un rasgo propio del pewenche, del mapudungun o una tendencia de las lenguas en
general.
67
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70
ANEXOS
1. Realizaciones del fonema /t/
#__ V__V C__ Total
n %
[t] 35 27 43 105 65.2
[t] 41 5 9 55 34.2
[ʈʂ] 1 0 0 1 0.6
Total 77 32 52 161 100
2. Realizaciones/Alófonos del fonema /f/.
#__ V__V __C C__ __# Total
n %
[f] 40 39 28 25 25 157 63.3
[v] 2 4 7 0 3 16 6.5
[β] 0 4 6 0 0 10 4.0
[ɸ] 3 10 11 29 12 65 26.2
Total 45 57 52 54 40 248 100%
3. Realizaciones del fonema /θ/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[ð] 8 33 9 4 54 38.6
[θ] 5 41 7 10 63 45.0
[d] 9 0 0 0 9 6.4
[s] 7 6 0 0 13 9.3
[tˢ] 1 0 0 0 1 0.7
Total 30 80 16 14 140 100%
4. Alófonos del fonema /θ/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[ð] 8 33 9 4 54 46.2
[θ] 5 41 7 10 63 53.8
Total 13 74 16 14 117 100%
71
5. Realizaciones del fonema /ɻ/.
#__ V__V C__ __C __# Total
n %
[ɻ] 55 151 3 56 29 294 92.8
[ʐ] 12 3 1 0 0 16 5.0
[ɾ] 0 2 0 5 0 7 2.2
Total 67 156 4 61 29 317 100%
6. Alófonos del fonema /ɻ/.
#__ V__V C__ __C __# Total
n %
[ɻ] 55 151 3 56 29 294 94.8
[ʐ] 12 3 1 0 0 16 5.2
Total 67 154 4 56 29 310 100%
7. Realizaciones/Alófonos del fonema /ʈʂ/.
#__ V__V C__ Total
n %
[ʈʂ] 122 32 33 187 96.9
[ʈ] 4 0 2 6 3.1
Total 126 32 35 193 100%
8. Realizaciones del fonema /n/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[n] 10 0 43 44 97 60.6
[n] 8 8 9 38 63 39.4
Total 18 8 52 82 160 100%
72
9. Realizaciones del fonema /ŋ/.
#__ V__V C__ __C __# Total
n %
[ŋ] [ŋʲ] 41 26 9 48 23 147 88.6
[ɲ] 4 5 0 0 0 9 5.4
[j] 0 0 7 0 0 7 4.2
[w] 0 0 1 0 0 1 0.6
[g] 1 0 0 0 0 1 0.6
[β] 1 0 0 0 0 1 0.6
Total 47 31 17 48 23 166 100%
10. Realizaciones del fonema /ɲ/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[ɲ] 13 57 11 47 128 82.6
[n] 0 0 0 23 23 14.8
[n] 0 0 0 4 4 2.6
Total 13 57 11 74 155 100%
11. Realizaciones del fonema /l/.
#__ V__V __# Total
n %
[l] 39 12 47 98 55.7
[l] 37 2 16 55 31.3
[ɭ] 2 7 14 23 13.0
Total 78 21 77 176 100%
73
12. Realizaciones del fonema /ʎ/.
#__ V__V C__ __C __# Total
n %
[ʎ] 23 84 5 42 17 171 76.3
[l] 0 0 0 9 2 11 4.9
[j] [i] 3 34 1 1 0 39 17.4
[dʝ] 1 1 0 0 0 2 0.9
[dʒ] 0 0 1 0 0 1 0.4
Total 27 119 7 52 19 224 100%
13. Realizaciones del fonema /j/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[j] 33 35 0 0 68 45.9
[i] 0 0 10 61 71 48.0
[ʒ] 5 2 0 0 7 4.7
[dʝ] 2 0 0 0 2 1.4
Total 40 37 10 61 148 100%
14. Alófonos del fonema /j/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[j] 33 35 0 0 68 46.6
[i] 0 0 10 61 71 48.6
[ʒ] 5 2 0 0 7 4.8
Total 38 37 10 61 146 100%
74
15. Realizaciones del fonema /ɣ/.
#__ V__V __C __# Total
n %
[ɣ] [ɣʲ] 13 18 19 11 61 88.4
[g] 3 0 0 0 3 4.3
[ɲ] 0 2 0 0 2 2.9
[ŋʲ] 0 1 0 0 1 1.4
[n] 0 0 0 2 2 2.9
Total 16 21 19 13 69 100%
16. Realizaciones del fonema /s/.
#__ V__V __# Total
n %
[s] 34 16 8 58 84.1
[n] 0 0 1 1 1.4
[i] 0 0 1 1 1.4
[θ] 2 2 0 4 5.8
[ʧ] 5 0 0 5 7.2
Total 41 18 10 69 100%