Febrero 2012 LA UNIVERSIDAD, COMO … · La sociedad crea o provoca la creación de estructuras...
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Febrero 2012
LA UNIVERSIDAD, COMO INSTITUCIÓN SOCIAL, Y SU
INCIDENCIA EN LA TRANSFORMACIÓN DE
REPRESENTACIONES SOCIALES NEGATIVAS EN LA
COMUNIDAD.
MSc. Alexander Acosta Garrido
Coordinador Carrera de Sociología
Centro Universitario de Baracoa, Guantánamo.
alex@ baracoa.cug.co.cu
Resumen
La universidad es abordada como institución social, a través de la socialización interacciona e
incide en la transformación de representaciones sociales negativas en la comunidad rural. Es
un tema a tono con los esfuerzos en aras de eliminar conductas desviadas y continuar
fortaleciendo la calidad de vida de la población. Con esta relación la universidad tributa al
desarrollo social de la comunidad, potenciando el diálogo de saberes en un sentido integrador.
Posiciones teóricas que actúan como redes, desde lo psicológico, sociológico y en ocasiones
pedagógico para explicar la interacción, se justifica con el análisis interdisciplinario
contemporáneo, donde los límites entre las ciencias sociales son en ocasiones difusos, pero
explican y argumentan el fenómeno social que se estudia.
The university is approached as social institution, through the socialization interaction and it
impacts in the transformation of social negative representations in the rural community. it is a
topic to tone with the efforts for the sake of to eliminate deviated behaviors and to continue
strengthening the quality of the population's life. With this relationship the university pays to the
social development of the community, developing the dialogue of knowledge in an integrative
sense.
Position theoretical that act as nets, from the psychological, sociological and in pedagogic
occasions to explain the interaction, is justified with the interdisciplinary contemporary analysis,
where the limits among the social sciences are in diffuse occasions, but they explain and they
argue the social phenomenon.
Introducción
La universidad con pleno compromiso en incidir en las problemáticas y fenómenos de su
entorno de manera positiva, no pretende percibir las relaciones humanas de manera estática;
sino que brinda las herramientas para llegar a incidir en fenómenos que florecen en la vida
cotidiana de manera negativa, como son algunas representaciones sociales; en este sentido se
coincide con el cubano José Martí Pérez cuando expresa: “La educación ha de ir adonde va la
vida. Es insensato que la educación ocupe el único tiempo de preparación que tiene el hombre
en no prepararlo. La educación ha de dar los medios de resolver los problemas que la vida ha
de presentar.”1
Con esta relación la universidad tributa al desarrollo social de la comunidad, potenciando el
diálogo de saberes en un sentido horizontal e integrador, que contribuye a elevar su calidad de
vida, incidir en sus problemas y promover cultura. En Cuba, el trabajo comunitario es una
prioridad del sistema educacional; los centros docentes tienen las condiciones para aglutinar y
contribuir a crear una red de multiplicadores en su propia transformación y la de la comunidad
con que interactúan. Según la doctora Argelia Díaz Fernández (2001) “(…) Dichos centros
encarnan y expresan los intereses comunitarios, promoviendo la participación y la búsqueda de
nuevas fórmulas en todo tipo de expresión humana, en un amplio abanico de posibilidades y
1 José Martí. Obras Completas. Tomo 8. Editorial Ciencias Sociales. La Habana 1975. p.291
realizaciones concretas, a partir de sus propios esfuerzos y gestando la voluntad de cambio
necesaria2.
En el seno de comunidades rurales en Baracoa se aprecia fenomenológicamente un conjunto
de manifestaciones que recogen en esencia cómo piensan y actúan las personas en la vida
cotidiana. Los registros realizados permiten apreciar representaciones sociales que no se
corresponden con el ideal del desarrollo del ser humano, pero que son asumidos en ocasiones
como lo deseado, como lo conocido, como lo correcto y bueno: sexismo, crianza de los hijos con
prejuicios y mitos, estereotipos de género que descansan en mitos. Tales hechos sociales son
construcciones cotidianas que nos acercan a la idea de DurKheim “(…) de que en una sociedad
sin escuela todo se aprende viviendo”3, lo que no indica que se carezcan de ella; incidir en la
transformación de esta realidad es posible desde la relación universidad - comunidad.
En este artículo se enfatiza en la función de la universidad como espacio de socialización y
difusión que permite relacionarse con el entorno comunitario de manera interrelacionada,
también aparece el sustento filosófico, sociológico y psicopedagógico expresado
fundamentalmente en el paradigma histórico cultural de Lev Semionovich Vigostky (1896-1934),
así como en la educación popular del educador brasileño Paulo Freire. Aparece la definición del
término representaciones sociales y la manera en que se manifiesta , quedando claro que las
informaciones construidas socialmente en dicha población han seguido un proceso de
racionalidad, divergente a la aspiración que se tiene con el desarrollo humano en su máxima
expresión .
El objetivo estriba en establecer la relación universidad – comunidad, donde se aprecie la
capacidad de la primera en convertirse en agente socializador activo y su contribución al
fortalecimiento de l calidad de vida de la población.
La universidad, como institución social, y su incidencia en la transformación
de representaciones sociales negativas en la comunidad.
Las instituciones se van transformando en la medida que las sociedades lo hacen. Sus funciones
e interacción solo pueden ser analizadas con coherencia si se tiene presente el marco histórico
–contextual en el que ellas se encuentran. Concebirlas de tal forma, permite comprenderlas en
2 Díaz Fernández Argelia. Tesis en opción al grado científico de Dr. en Ciencias de la Educación. Una propuesta para el perfeccionamiento de la interrelación de los centros docentes con la comunidad. Ciudad de la Habana .2001. 3 Quintana Cabanas José María. Sociología de la Educación. Reimpresión. Dikinson Madrid. 1993 .Pág. 49.
estrecha interacción con el medio social del cual ella forma parte. Las universidades, son
instituciones cuyas estructuras emergen como respuestas funcionales a diferentes necesidades
sociales. Llevar la cultura a la mayoría de la población se ha convertido en los últimos tiempos,
en el motivo de múltiples análisis, enfoques y actividades prácticas.
La comunidad universitaria no debe quedar al margen de este proceso, no solo por su potencial
interno, sino también, principalmente, por la alta responsabilidad que la sociedad le impone, la
cual tiene como premisa la disposición de los sujetos para involucrarse en él, algo que está
relacionado con el anhelo de formar un mejor ser humano.
La sociedad crea o provoca la creación de estructuras sociales e instituciones sociales
específicas para alcanzar ciertos propósitos y metas. La universidad constituye una institución
donde se producen un conjunto de interacciones en aras de cumplimentar varias funciones.
Como hecho social, puede ser estudiada pues ella se nos da como algo que existe más allá de
nuestra voluntad. En tal sentido, ella cumple una función general como la socialización, término
que se aprecia como el proceso mediante el cual se inculca la cultura a los miembros de la
sociedad. La cultura se va transmitiendo de generación en generación; los individuos aprenden
conocimientos específicos, desarrollan sus potencialidades y habilidades necesarias para la
participación adecuada en la vida social y se adaptan a las formas de comportamiento
organizado, característico de su sociedad.
En otros términos, los beneficios de la apropiación social del conocimiento no solo son
tecnoproductivos y económicos, sino que atienden al desarrollo social visto integralmente; así lo
precisa Jorge Núñez Jover cuando plantea: ¨ La sociedad que se encamine por los derroteros del
desarrollo social sostenible basado en el conocimiento debe actuar como una “Sociedad del
aprendizaje”, donde la educación de todos, no de algunos, se conciba como educación continua
o educación para toda la vida.4
A lo largo de la historia educacional la idea de la interrelación centro docente–comunidad ha sido
una preocupación permanente. José Martí Pérez, en su quehacer pedagógico, planteaba al
respecto: “(...) Quien no tenga conciencia de que la escuela ha de adquirir un ritmo dinámico de
cambio para seguir y adaptarse al ritmo de la vida que lo rodea, al estilo de vida de la época; no
llega a comprender el sentido de la función educacional que la escuela ha de llevar a cabo (...)”5
Además señaló:“(...) Todo esfuerzo por difundir la instrucción es vano, cuando no se acomoda la
enseñanza a las necesidades, naturaleza y porvenir del que la recibe (...)”6
4 Conferencia Jorge Núñez Jover VIII Junta Consultiva sobre el Postgrado en Iberoamerica14 de Febrero de 2006
5 Martí, José.- Ideario Pedagógico. Ed. Pueblo y Educación. C. Habana, 1990 P.13 6 Acosta, Alberto. Cuaderno de Avanzada. Impreso Talleres Pedrito Valdés. Habana, 1972. P .30
La preparación que recibe un comunitario será más efectiva en la medida en que se le educa
para vivir en su propia comunidad y más aún si contribuye a transformarla, en función de su
beneficio y de la propia comunidad donde vive.
Por otro lado, Manuel Valdés Rodríguez, pedagogo de ideas avanzadas, expresaba: “(...) La
necesidad suprema con todo, es armonizar el medio en que se educa al hombre con la obra
misma de la escuela. Querer educar al hombre divorciándolo de las influencias de su tiempo y de
su sociedad, es pretender un absurdo. Los cargos que algunos formulan contra la escuela
nacen propiamente de la inocente opinión de que ella, por sí sola y única, es la panacea de los
males de la humanidad (...)”7
Refería también: “(...) Señores, no es necesario repetirlo, cortar la corriente de solidaridad y
simpatía entre la escuela y los factores sociales, equivale a convertir aquella en una especie de
mecanismo arbitrario, artificial y armónico, propio solo para romper la ley de la unidad8.
¿Comprometen estos factores el problema y la obra de la escuela? No cabe duda alguna en
afirmarlo (...)”9
Relevante idea, expresa la necesidad de la unidad entre todas las agencias y agentes
socializadores, en función de lograr una armonía entre ellos para educar en función de los
mismos intereses, dejando bien sentado, que esta unidad no compromete la labor de la
universidad , todo lo contrario, la garantiza. Esto es un elemento esencial para poder establecer
la interrelación Sede Universitaria Municipal -comunidad rural, con énfasis en la transformación
de las representaciones sociales negativas.
En fecha tan lejana como 1899, Enrique José Varona planteó “(...) en la sociedad todo educa y
todos educamos (...) Pero aún nos faltará mucho para llegar a ese fin, mientras la colaboración
de la familia y la sociedad en general, en la obra de convertir a los niños en hombres, no sea
aferrada y no conspire en la misma dirección (...)”10.Como se aprecia las influencias educativas
están diseminadas en toda la sociedad, el fruto que se obtiene está relacionado por lo general
con factores socioculturales que se convierten en medio para adquirir cultura.
El Marxismo, también sustento teórico al relacionar la universidad con la comunidad, reconoce
que la sociedad es el producto de los actos recíprocos del hombre que son expresión de las
relaciones sociales en que vive, y por tanto, tienen un carácter activo y creador. El hombre es no
solo parte de la realidad, sino que él mismo la crea continuamente. Este presupuesto pone en
7 Escalona, Dulce María. El maestro y la educación popular Manuel Valdés Rodríguez, De. MINED, La Habana, 1959. P. 121 8 Ibidem. P.125 9 Ibidem. P.129 10 MINED. Enrique José Varona. Trabajos sobre educación y enseñanza. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad Habana 1992. P. 145
relieve la posibilidad de incidir desde la universidad, a través del cumplimiento de las funciones
relacionadas con la extensión universitaria, en la transformación o modelación de la realidad
comunitaria rural teniendo presente sus características.
Todo intento de transformación que se quiera realizar sobre un objeto o fenómeno determinado
tiene que considerar las características propias del objeto en sí. De ellas depende el tipo de
cambios que puedan hacerse, la duración de los mismos y las posibles consecuencias. Poner en
práctica este principio para impulsar un proceso de transformación en la comunidad es positivo,
basta recordar que las representaciones sociales negativas construidas socialmente en la
población, han seguido un proceso de racionalidad, en ocasiones divergentes al modelo que de
manera ideal se tiene o dicho en otras palabras, contrastan con las aspiraciones de un país o
estado. Tenerlas presente es una manera efectiva de garantizar el éxito y permanencia de los
cambios positivos logrados en la calidad de vida de la población a través de la transformación
de las representaciones sociales negativas.
Con la participación de la población se logra que se tenga presente sus opiniones sobre las
transformaciones que se implementen en la comunidad rural, lo que es necesario para que
sienta como suyos las acciones a desarrollar y en el proceso de interacción se puedan ir
transformando los diferentes símbolos negativos. Ideas que encuentran respaldo en las ideas del
filósofo y sociólogo alemán Carlos Marx, quien aporta en sus Tesis sobre Feuerbach elementos
que permiten expresar la posibilidad de que el hombre sea capaz de enriquecer su cultura, en
este caso la preventiva y provocar cambios positivos no solo en las ideas, sino también en las
circunstancias en que viven y por ende en su conducta en general. Es decir, son los hombres,
precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias.
De la idea anterior se infiere que aún cuando existe un fuerte arraigo a ciertas representaciones
sociales negativas, profesores, estudiantes y grupos formativos (agentes de cambio) pueden
incidir en dicha realidad a través de su participación activa, planificada y enfocado hacia el
trabajo educativo, que pasa además por el nivel de información que se tenga.
.
Desde lo sociológico se asume que el hombre vive continuamente acosado por los impulsos,
que solo a través del sistema de normas y valores sociales son encauzados por la sociedad
hacia las más aceptables. El sistema de normas y valores ha de ser aprendido por todos los
miembros de la sociedad, este sistema adopta entonces la forma de una conciencia colectiva. La
universidad, por lo tanto, deviene en una institución que favorece el proceso de socialización
metódica donde los profesores, alumnos y grupos formativos actúan como representantes y
mediadores del medio social.
La universidad puede moverse de un sistema a otro mediante la difusión, a través de la
socialización y el aprendizaje y, por tanto, esta institución cuyas funciones trascienden los
muros no solo de manera latente; sino también, de manera manifiesta, es decir, intencional, a
través de diferentes roles que se proyectan esencialmente en lo que se llama extensión
universitaria, tiene la capacidad funcional de relacionarse con la comunidad rural.
Es necesario, en esta investigación, dejar claro el concepto de comunidad como un nivel de
intervención donde se perciben elementos micro y macrosociológicos y entre ellos las
representaciones sociales negativas.
En el nivel comunitario se produce un proceso de intervención que persigue la solución de los
problemas compartidos entre los grupos y las instituciones de la comunidad, en diferentes
aspectos de la realidad social, o sea funciona como una estructura de relaciones entre
organizaciones y grupos. Aquí se percibe un conjunto de representaciones sociales sobre las
cuales las personas interactúan.
Al asumir el término comunidad se parte de la idea de que no solo se trata de un espacio
geográfico, este en sí mismo no abarca todos los matices. Las ideas compartidas, mitos y
prejuicios sustentan la existencia de la misma, por eso se comparte la idea de Ferdinand
Tonnies (1944) cuando expresa: “(…) todo espacio no es una comunidad; si bien es necesario
vivir en un espacio, esto no es por sí suficiente para que exista comunidad. Es imprescindible la
interacción, la conciencia de la posibilidad de alcanzar la satisfacción de alguna necesidad, de
compartir una serie de intereses comunes (…).”11
Otro elemento a tener presente, es la aproximación que caracteriza al vecindario, pero este no
es una comunidad, porque carece del sentimiento que la conforma. La comunidad aparece
entonces como una categoría de análisis que facilita una base para muchos tipos de estudios y
como algo que existió primitivamente, antes de la aparición de la propiedad privada, cuando la
tierra era de todo el grupo humano que la ocupaba y usufructuaba. Las relaciones cooperantes y
solidarias fundadas en la vecindad se transformaron en relaciones distintivas, competitivas, de
rivalidad, a pesar de la existencia de problemas comunes cotidianos, como por ejemplo, la
insalubridad del medio, robos e insuficiencia de servicios
Para la transformación de las realidades y no solo apreciarla de manera contemplativa, es
aconsejable el conocimiento de las complejidades de la vida colectiva de los hombres. En este
sentido se asume de Porzecanski, "(…) Conocer la realidad, como señala no es entonces
propiamente conocer una zona, los índices de desempleo, analfabetismo, enfermedad o 11 Tonnies, Ferdinand: Comunauté et Societé. París, Press Unnniversitaires de France 1944, p. 9-11
crecimiento, aún cuando ellos puedan dar al científico social una idea generalizada que traduce,
de alguna manera, algunos aspectos de la realidad. Conocerla, es conocer al hombre que vive
en ella, las relaciones que lo vinculan a otros hombres, la forma como piensa, como trabaja
(…)”12 .
Es en esencia conocer las razones que dan sentido a sus interacciones, determinar las causas
de diferentes actitudes, limitar el conocimiento y campo de las representaciones sociales por las
que se movilizan las personas en la interacción social .Por tales razones conocer va más lejos de
datos cuantitativos, es importante indagar sobre el sentido de la acción, elemento importante
cuando se trabaja en la comunidad rural.
El concepto comunidad proviene del latín comminis, que significa hombres conviviendo juntos en
un espacio, compartiendo algo, convivencia, comunicación, unidad. Por lo tanto, en principio se
trata de un sistema de relaciones sociales en un espacio definido, integrado en base a intereses
y necesidades compartidas. También aparece definida como unidad social con una historia y
evolución determinada, que forma parte de un contexto social mayor. Está constituida por un
grupo de individuos que residen en un territorio específico, es decir, comparten un espacio
geográfico común, que los lleva a un determinado grado de interacción.
Se tuvieron en cuenta definiciones de comunidad dados por Porzecanski, Teresa (1983), Ander
Egg, Ezequiel (2000). Se asume la definición dada por Ander Egg, Ezequiel (2000) cuando
plantea “(…) la comunidad es una unidad social cuyos miembros participan de algún rasgo,
interés, elemento o función común, con conciencia de pertenencia, situados en una determinada
área geográfica en la cual la pluralidad de personas interacciona más intensamente entre sí que
en otro contexto (…)”13.
Para los intereses de este esbozo teórico es necesario considerar aspectos relacionados con las
comunidades rurales. Se asume del Dr. Manuel Martínez Casanova sus planteamientos acerca
de que “(...) A diferencia de lo urbano, el término rural nos remite a los asentamientos y
contextos que nada tienen que ver con la ciudad. Su característica principal es la poca densidad
poblacional y la dispersión de los asentamientos que forman pequeños caseríos y pueden llegar
a casas aisladas incluso en zonas de poco acceso y comunicación con otros territorios.” 14
12: Desarrollo de la comunidad y subculturas. Bs. As. Humanitas. p.82
13 Ander Egg, Ezequiel , Metodología y práctica del desarrollo de la comunidad en selección de lecturas de trabajo social comunitario. Curso de Formación de Trabajadores Sociales de Cojímar. Habana, 2003. pág 8 14 Manuel Martínez Casanova, El trabajo social en los contextos urbano y rural en Sociología y trabajo social aplicado. La Habana, 2003, pág 5
Se caracteriza principalmente por el vínculo con la naturaleza menos agredida que en la ciudad.
En cualquier caso lo rural implica desventajas en relación con la vida en la ciudad no solo por la
situación geográfica o las condiciones físicas de existencia. La población campesina está más
lastrada, es portadora de tradiciones más arraigadas. Esto tiende a favorecer tendencias
conservadoras en las formas de vida y trabajo, lo que puede obstaculizar acciones generadoras
de desarrollo.
A pesar de ello el contexto rural aporta elementos favorables para el trabajo comunitario tales
como: Sentido de pertenencia e identidad pronunciados, profundos mecanismos de relación e
interrelación social, especialmente familiar y parental (compadres, parientes) que contribuyen a
actitudes solidarias y de hospitalidad más pronunciadas. En este caso constituyen premisas que
no pueden ser obviadas durante el proceso de incidencia en la transformación de
representaciones sociales negativas.
En este análisis se asume de S .Moscovici, psicólogo social, lo que se considera una de las
aproximaciones al contenido de las representaciones sociales pues informa que posee tres
dimensiones interdependientes: Información, actitud y campo de representación o imagen; la
información se refiere a un cuerpo de conocimientos organizados que un determinado grupo
posee respecto a un objeto social. Así es lo que ocurre en el ámbito comunitario como sucede
en el de los estereotipos de género, una de las problemáticas sociales que se percibe en la vida
cotidiana relacionada con la discriminación de la mujer. Aun cuando muchos no prefieran
llamarla de esta forma se podría afirmar que existe una compleja estructura de relaciones, a
nivel social, que sitúa a la mujer en un plano de subordinación respecto al hombre.
Por todos los elementos anteriores se define por este autor, que la representación social es un
cuerpo de conocimientos y de pensamiento práctico significativos que se socializan en la
cotidianidad, que un determinado grupo posee y que puede llegar a alcanzar cierta distorsión en
torno a la realidad.
Las representaciones sociales son, por tanto, un hecho social inmaterial presente en nuestras
comunidades rurales, que funcionan como símbolos significantes por los cuales las personas
interactúan. El nivel de conocimiento sobre un campo determinado está influenciado, en alguna
medida, por los espacios de socialización de conocimiento compartido que incidan en la
comunidad. La universidad como agente educativo puede contribuir a transformar
representaciones sociales negativas en diferentes campos brindando, sobre todo, mayor
información.
Tal empeño es posible además, porque la universidad al preservar, difundir y desarrollar
conocimiento hace uso de diferentes perspectivas en el análisis del hombre y su entorno,
desde lo individual a lo social sin negar lo biológico.
Tomando como base estos criterios, muchas teorías han explicado el desarrollo de la personalidad
bajo la influencia de la educación y el medio. Las teorías de la socialización, por ejemplo, intentan,
partiendo de diversos principios teóricos, revelar la formación del hombre bajo la influencia de su
medio sociocultural, entienden por socialización el proceso de introducir al individuo en la sociedad
o grupo, es decir, la influencia sociocultural por parte de otras personas (padres, profesores,
amigos, compañeros de escuela, etc.), ya sea el proceso de arraigo del individuo en la sociedad, o
en su grupo, proceso social de aprendizaje mediante el cual el individuo se convierte en
personalidad.
Desde la perspectiva funcionalista la educación sirve para socializar (adaptar) a los individuos, a
fin de que se incorporen a las tareas que les asigna la sociedad, de conformidad con su
preparación y méritos logrados. Es así que el autor de este artículo considera coherente con
criterios anteriores, a la universidad como agente regulador o dinamizador de conductas e ideas
socialmente matizadas en el seno comunitario a través de la función de Extensión Universitaria.
En el enfoque marxista, que se ha derivado de diversas reflexiones sobre el proceso educativo y
su vínculo con el medio social correspondiente, la escuela se destaca como instrumento
fundamental del proceso integrador de la personalidad. No solo imparte instrucción, conocimientos
técnicos, científicos, hábitos de pensamiento, actividades, y sentido del esfuerzo, sino que se
erige en un espacio de convivencia decisivo, a través del cual el niño y el joven forjan y fortalecen
sus sentimientos de amistad y compañerismo y logran comprender e identificarse con las
exigencias de la comunidad en que comienza a vivir.
En este ámbito y viendo la universidad como espacio de socialización no solo del alumno, sino
también en la comunidad , algunos autores expresan esa relación a través del término control
social ; desde 1927 el sociólogo y pedagogo norteamericano W.R. Smith había intentado una
definición del control social como sigue: "... interrelación activa de aquellas cualidades
personales y fuerzas institucionales que estimulan y restringen la conducta humana en lo que
incluía al sistema de Derecho, la Religión, la Opinión Pública, etc.” 15.
Como puede verse, los mecanismos del control social sirven para controlar aquellas
manifestaciones individuales que se alejan de lo que se considera socialmente aceptable, así
15 Meier, A. Sociología de la Educación. La Habana, Ciencias Sociales, 1984, p. 54
como estimular las que se ajusten al sistema de normas y valores preestablecidos. No basta con
que una comunidad aprecie comportamientos como dados y hasta justificarlos. La universidad
debe socializar las mejores normas para lograr actitudes que se correspondan con el desarrollo
social del ser humano en toda su dimensión y restringir a partir de su acción aquellas
representaciones sociales que no se ajustan a lo deseado.
Desde este punto de vista el individuo bien socializado es aquel que responde a todas las
expectativas de la sociedad y que forma parte de la ambiciones del sistema educativo
contextualizado. El comportamiento que difiere de esta norma se interpreta como un defecto en
el desarrollo de la personalidad que debe ser rechazado, corregido o excluido, mediante las
agencias socializadoras o educativas, que ejercen el control social. Razones que ponen a la
universidad en la necesidad de relacionarse con su entorno.
La escuela y en ella está la universidad tiene una misión específica conforme a la comunidad: la
de poner a su servicio los medios de la cultura en la medida que puedan servir para el
mejoramiento de la comunidad, fortaleciendo aquello que deba existir y modificando aquellas
condiciones de vida y trabajo que no tengan justificación suficiente. Dicha finalidad teleológica
desde el punto de vista funcional le permite tener un papel activo, pues las necesidades que
emergen en el área comunitaria pueden traducirse en una constante reinstitucionalización o lo
que es lo mismo, poner las funciones y roles universitarios hacia las nuevas exigencias
societales, en tal sentido Olsen señala aspectos básicos que se resignifican para los propósitos
de la presente tesis. Por un lado según este autor “(…) la escuela debe contribuir al
mejoramiento de la comunidad mediante una cooperación en sus actividades (…) organizará
sus estudios o tareas en torno a la vida de la comunidad” 16
Al respecto, la relación universidad -comunidad rural desde la extensión universitaria, encuentra
sustento en postulados sobre Educación Popular de Paulo Freire, en su ideal de hombre como
ser inacabado que no está solo en el mundo y que se integra en su contexto para intervenir en
él, transformando con ello el mundo.
La Educación Popular promueve propuestas dialógicas, con circulación de roles y educandos,
basadas en la reflexión critica y en la mirada de la realidad concreta. En este caso esa realidad
concreta tiene su expresión en el seno de la comunidad donde cotidianamente se construye el
conocimiento y representaciones sociales negativas que actúan como símbolos significantes.
La relación universidad-comunidad rural debe iniciar partiendo del reconocimiento de estos
elementos y no de su desaprobación, haciéndolos converger con los contenidos del avance
científico. En este sentido se asume de Paulo Freire que es necesario “(…) una movilización 16 Quintanas Cabañas José María. Sociología de la Educación. Dikinson. Madrid .1993 Pág. 68
permanente con los sectores de la comunidad y las redes educativas existentes que garanticen
un acceso igualitario al conocimiento para ofrecerlas a las nuevas generaciones un ejercicio
pleno de la ciudadanía y una participación social más activa. Este eje requiere la apertura de la
Escuela (…) para que la Escuela sea asumida como un proyecto de la comunidad”¨17
Ahora bien, si se parte del hecho de que la universidad como institución tiene la capacidad de
interactuar con otras estructuras como la comunidad y que en esta última se establece una
construcción de representaciones sociales en el ámbito cotidiano, la transformación de esa
realidad a lo que se apuesta desde la concepción de la pedagogía popular encuentra en la
psicología de Vigotsky también fundamento.
En este sentido Abel Romo Pedraza plantea que ¨(…) los seres humanos construyen, a través
de la experiencia, su propio conocimiento y no simplemente reciben la información procesada
para comprenderla y usarla de inmediato18, lo que permite entender que la realidad estudiada se
mantendrá estática, como lo son sin dudas las representaciones sociales, construidas
socialmente en el ámbito comunitario. Pero asumir a Vigotsky permite entender que los seres
humanos construyen su propia concepción de la realidad y del mundo en que viven en
situaciones sociales de desarrollo.
Cada individuo genera su propio conocimiento, sus propias reglas y modelos mentales, por
supuesto en dependencia de los agentes socializadores que interactúen con los que le da
sentidos y significados a sus experiencias y acciones. Son estos elementos que desde esta
posición permiten entender la participación de la universidad en función de incidir en la
transformación de representaciones sociales negativas en la comunidad rural.
Desde esta perspectiva, el aprender se convierte en la búsqueda de sentidos y la construcción
de significados. Es por consiguiente, un proceso de construcción y generación, no de memorizar
y repetir información, aunque tales funciones medien. Esos significados pueden modificarse en la
medida que la interacción lo haga a partir de otros referentes que deben insertarse de manera
cotidiana en la realidad. Es esta la vía en la que se construyen las ideas, mitos y
representaciones sociales que se corresponden con la posición de Vigotsky al acercarnos a
cómo se producen las funciones mentales superiores.
“(…) Las funciones mentales superiores se adquieren y se desarrollan a través de la interacción
social. Puesto que el individuo se encuentra en una sociedad específica con una cultura concreta,
Las funciones mentales superiores están determinadas por la forma de ser de esa sociedad: Las
17 Proveryer Cervantes Clotilde y Yixel Rivero Baxte. Selección de sociología y política social de la Educación. Editorial Félix Varela .Pág. 416 18 Romo Pedraza Abel. El enfoque sociocultural del aprendizaje de Vigotsky. Material. Pag1.
funciones mentales superiores son mediadas culturalmente. El comportamiento derivado de las
funciones mentales superiores está abierto a mayores posibilidades. El conocimiento es resultado
de la interacción social; en la interacción con los demás adquirimos conciencia de nosotros,
aprendemos el uso de los símbolos que, a su vez, nos permiten pensar en formas cada vez más
complejas.(…)” 19
Las funciones mentales se relacionan con las ideas y sentimientos, ambos son moldeados por la
cultura con la que interacciona el hombre. En la comunidad rural diferentes agentes
socializadores y educativos que interactúan entre sí, propiciando la adquisición de
conocimientos, de ahí la importancia que se le concede a los factores sociales, sin negar en
modo alguno que el hombre es un ser biopsicosocial, se asume también la idea del psicólogo
Lev S. Vigostky (1896-1934) sobre los factores sociales:
“(…) Los determinantes, como fuente del desarrollo de la persona, del sujeto, del individuo,
mientras que considera que los factores biológicos resultan la base, la premisa para que pueda
ocurrir ese desarrollo. Consideró esta interacción como una unidad compleja, dinámica y
cambiante e identificó el condicionamiento social de las propiedades específicamente humanas
de la psiquis. Demostró que la influencia social en el sentido más general de la palabra es la
fuente de formación de los procesos psíquicos superiores. (…)”20
La universidad, al interactuar con la comunidad, se convierte en parte de una experiencia que al
tratar de transformar representaciones sociales negativas, tienen que apoyarse en los
comunitarios, para que sus acciones sean significativas para los diferentes actores sociales. En
correspondencia con ello es posible entender que a mayor interacción social, mayor
conocimiento, más posibilidades de actuar y más robustas funciones mentales, lo que es lo
mismo, la relación de la universidad con la comunidad rural se convierte en catalizador del
conocimiento cotidiano y la elevación de la cultura.
Conocer la visión de los actores sociales en la comunidad rural, implica aproximarse a las
representaciones de la realidad para luego analizar cómo la dinámica produce y reproduce los
modos de acción sobre la realidad. En este sentido se puede decir que las representaciones
sociales condensan significados y se constituyen en sistemas de referencias que permiten
interpretar y clasificar lo que se observa, experimenta y piensa.
Estas representaciones sociales son juicios perceptuales sobre una realidad dada, que dan
origen a categorizaciones y significados conceptuales que nos permiten comprender el entorno
19 Romo Pedraza Abel. El enfoque sociocultural del aprendizaje de Vygotsky. Material. Pag12. 20 García María Teresa. La Concepción histórico – cultural de L. S. Vigotsky en la Educación Especial. Pág. 3
social. Adquieren el adjetivo de sociales, cuando se corresponden a algún discurso social
disponible en una comunidad. El discurso social entendido aquí como un conjunto de
construcciones que circulan en una sociedad con eficacia para la producción y reproducción de
representaciones preceptúales, interpretaciones conceptuales o valorativas. En este sentido el
discurso social son todas las ideas que circulan en un contexto social que bien pueden reflejarse
en una comunidad rural.
De esta manera las representaciones sociales, son una forma de conocer la realidad, constituyen
imágenes sociales y por lo tanto orientan las conductas respecto del objeto representado. De las
representaciones sociales surgen conductas, es decir, las maneras de representar e interpretar
un fenómeno incide en las maneras de actuar frente a él. Sin duda, este elemento es el más
significativo para considerar las representaciones sociales entre los elementos teóricos con los
que trabaja esta investigación, ya que de la manera que se conozcan las formas de representar
los objetos o fenómenos sociales, se estará en condiciones de conocer las formas de
conductas de los actores sociales en la comunidad rural frente a esos objetos sociales ideales y
materiales y por lo tanto buscar las vías para transformarlas, como puede ser la acción
educativa de la universidad a través de la extensión .
Las representaciones sociales surgen de las representaciones que los actores sociales tienen
sobre un fenómeno u objeto, como ya se ha expuesto antes, pero que se comparten con los
otros actores vinculados en la comunidad rural que poco a poco se transforman en
representaciones compartidas por la comunidad y que finalmente se transmiten a las
generaciones siguientes como verdades y así son asumidas; por ello es que la realidad que se
vive , se presenta como la realidad, aunque ha sido el resultado de interacciones sociales en
otros momentos, tal como son algunas interacciones que se producen hoy en nuestro contexto y
que serán también realidad para las generaciones siguientes si no se transforman.
Esto explica cómo desaparecen las condiciones que le dieron origen, en algunos casos, y aún se
mantiene la interacción fundamentada en mitos y prejuicios durante largo tiempo; por lo
permite apreciar que ellas son producto, en gran medida, de la socialización. La universidad es
un agente educativo que incide en el nivel de información, en las ideas que se hagan de un
fenómeno, en la actitud que se asuma ante ellas y en su transformación.
Estas interacciones de los actores en un plano ínter subjetivo que se objetivan en el discurso
social, es decir, las representaciones sociales se forman desde el compartir las formas de
interpretar la realidad y ciertos fenómenos que se incorporan a un discurso social del contexto en
el que se vive. Las representaciones sociales son entonces, el resultado de las interacciones de
grupos.
La teoría muestra que en la construcción de la representación social en un grupo, (que puede ser
desde un pequeño grupo hasta una comunidad rural, como en este caso), una influencia decisiva
la tienen los líderes de opinión, es decir, las personas que por su condición en el grupo, sea por
una posición formal que lo determina como líder del grupo o por una influencia desde una
liderazgo no formal, legitiman las opiniones del grupo. En este sentido, conocer las
representaciones sociales de los líderes de opinión de una comunidad permite conocer sobre la
representación social de esa comunidad. Es por eso que es provechoso también conocer los
criterios que se tienen de los pobladores y de los líderes formales e informales de la comunidad.
Es necesario tener presente que los miembros de un grupo reflexivo elaboran colectivamente, en
su práctica diaria, las reglas, justificaciones y razones de las creencias y conductas que son
pertinentes para el grupo. Tendrán que reelaborar sus reglas y elaborar nuevos conocimientos
cuando se encuentren en conflicto con otros grupos o cuando se enfrenten con un nuevo
fenómeno relevante que entre en conflicto con el conocimiento establecido.
Un resultado de estos procesos comunicativos y discursivos son las representaciones sociales,
que caracterizan el estilo de pensamiento de los miembros del grupo. Razones por lo que debe
apoyar a cualquier intervención, un conocimiento que abigarre paulatinamente el establecido,
cuando sea necesario, de ahí la pertinencia de la universidad como agente educativo a través
de la labor extensionista en función de transformar representaciones sociales negativas en la
comunidad rural.
La identidad social también permite a las personas dar verosimilitud a sus creencias cuando
disponen de alguna evidencia. Las representaciones sociales necesitan corresponderse con
alguna realidad externa, en el sentido científico de entidad objetiva. Su verdad y racionalidad
resulta de la relación entre el conocimiento representado y la evidencia disponible, y no de la
relación entre el conocimiento y el mundo.
En la vida social, los grupos a los que se pertenece y las identidades asociadas definen la
reserva de evidencia a la que un individuo puede referirse. La evidencia es el consenso social,
es decir, las creencias que son compartidas por los otros en un grupo. De este modo, como bien
asevera y se asume de José Luís Alvaro las "representaciones tienen una verdad fiduciaria, que
es generada por la confianza que depositamos en la información y en los juicios cuando los
compartimos con otras personas"21
21 Alvaro José Luis. Las representaciones Sociales .Universidad complutense de Madrid. Pág. 59
El discurso que elabora las representaciones sociales, al igual que el conocimiento de sentido
común, para que sea efectivo necesita ser público. Esto quiere decir que el proceso de
comunicación debe extenderse potencialmente a través de todos los miembros de un grupo,
comprometiéndolos en tanto que se conviertan en productores y receptores del sistema de
conocimiento. El mínimo requerimiento es que los resultados de la elaboración colectiva de
conocimiento sean accesibles a todos los miembros del grupo. Si no fuese público para todos los
miembros de un grupo, el saber elaborado colectivamente no podría cumplir completamente su
función de base para la comunicación, no formaría el núcleo de la identidad social y no
convertiría el consenso en la principal fuente de evidencia.
El carácter del pensamiento colectivo implica que las representaciones sociales deban
relacionarse con el metalenguaje (por ejemplo, el conocimiento acerca del conocimiento
representado) acerca de su grupo de referencia. Esto posibilita que las personas puedan tener
una idea más o menos concreta de con quién más (por ejemplo, de entre los miembros del
grupo) pueden esperar compartir partes especificas de su conocimiento cotidiano y de sus
representaciones sociales. Sabiendo lo que piensan los endogrupos y exogrupos relevantes. Es
evidente que las representaciones sociales se relacionan directa y exclusivamente con el
sentido común de las personas, debido a que parten de la propia realidad de los seres humanos.
Son un producto social y, por lo tanto, el conocimiento generado es compartido colectivamente.
Se puede entender a partir de los elementos anteriores que la representación social en tanto
proceso es la transformación de una realidad social en un objeto mental. Desde este punto de
vista, no restituye en su integridad los datos materiales, sino que los selecciona y los
distorsiona, en función del puesto que ocupan los individuos en una determinada situación social
y de las relaciones que mantienen con los demás y su finalidad es la de producir informaciones
significativas sobre la que se interactúa.
La representación también implica una relación. Es una elaboración mental que se desarrolla en
función de la situación de una persona, de un grupo o una institución de una categoría social, en
relación con la de otra persona, grupo o categoría social y en el actuar de las personas la
considera lógica.
En relación con el contenido de la representación, es en primer lugar cultural, se trata de un
conjunto de informaciones, relativas a un objeto social, que pueden ser más o menos variadas,
más o menos estereotipadas y viene marcado por su carácter significativo. Así, las
significaciones pasan por imágenes y estas imágenes producen significaciones. El símbolo
constituye un elemento de la representación, en la medida en que, por una parte, el objeto
presente designa lo que está ausente de nuestras percepciones inmediatas y, por otra, lo que
está ausente adquiere significación apoyándose en él y confiriéndole cualidades que le dan
sentido.
De manera que ha de entenderse que la cultura proporciona las orientaciones que estructuran el
comportamiento de los individuos, consecuentes con lo expuesto anteriormente por Vigotski. Lo
que los seres humanos perciben como deseable o no deseable depende del ambiente, de la
cultura a la que se pertenece, de la sociedad de la cual se es parte, de ahí que la universidad
deba y puede moldear aquellas representaciones sociales negativas que no son deseadas y
hasta cierto punto disfuncionales.
Las representaciones sociales, en tanto que proceso social, solo pueden aparecer en grupos y
sociedades en las que el discurso social incluye comunicación. Una comunicación que implica
tanto puntos de vista compartidos como divergentes sobre diversas cuestiones.
Al respecto se asume de Lev S. Vigostky sus consideraciones en relación con que:
“(…) la cultura es el determinante primario del desarrollo individual. Los seres humanos son los
únicos que creamos cultura y es en ella donde se desarrollan, y a través de la cultura, los
individuos adquieren el contenido de su pensamiento, el conocimiento; más aún, la cultura es la
que proporciona los medios para adquirir el conocimiento. La cultura dice qué pensar y cómo
pensar; nos da el conocimiento y la forma de construir ese conocimiento, por esta razón, Vygotsky
sostiene que el aprendizaje es mediado. La zona de desarrollo próximo, que es la posibilidad de
aprender con el apoyo de los demás, es fundamental en los primeros años del individuo, pero no
se agota con la infancia; siempre hay posibilidades de crear condiciones para ayudar a las
personas en su aprendizaje y desarrollo (…).” 22
Todo lo anterior, con la participación de la universidad, no se agota en lo instructivo, sino también
que contempla lo educativo y lo desarrollador, que se fundamenta en la unidad de las tareas
básicas de los actores sociales para instruir y educar en interrelación con el desarrollo, las
diferentes acciones a través de la participación de los comunitarios, en los que se incluyen las
diferentes organizaciones que la conforman posibilitando desarrollar hábitos, habilidades y
capacidades de forma tal que formen convicciones y un pensamiento flexible que le facilite su
transformación y la de su entorno, lo que redundará en una orientación activo-transformadora y
no pasivo-descriptiva de la personalidad.
22http://www.monografias.com [email protected]
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