Día Internacional de la Familia 15 de mayo de 2011

Secretariado de Pastoral Familiar y HOAC de Bizkaia

Familia, krisian, zutaberik handiena.

La familia, principal valor ante la crisis.

Constatamos que las víctimas de la crisis económica son los sectores más débiles del mundo obrero: personas que ya vivían en la pobreza, otras que iban tirando con trabajos precarios, malos sueldos y dificultades con la vivienda, y otras que se creían seguras, pero han quedado atrapadas por un endeudamiento dictado por la necesidad de seguir el ritmo que la publicidad y la cultura iban imponiendo.

Frente al sufrimiento que provocan estas situaciones, la familia se ha revelado como una institución fundamental en el sostén y la supervivencia de sus miembros. Seguramente conoceremos algún caso de padres que tienen que ayudar económicamente a sus hijos, por poner un ejemplo.

Sin embargo, esa importancia de la familia como generadora de amor y solidaridad, no parece que sea apreciada por el sistema de producción y consumo en el que vivimos. La familia es utilizada por un sistema que impone flexibilidad y precariedad, una organización del trabajo que obstaculiza la vida personal y familiar, una disminución de derechos sociales, un paro insoportable, y un pensamiento individualista y consumista, que nos hace creer que esas situaciones son naturales y que no pueden cambiar.

Egoera honetan, nola bultzatu familia pertsona garatzeko kabia

izan dadila, nola bultzatu elkarlana, gizartearekiko, konpromezu

kristaua?

Familiaren nazioarteko eguna 2011ko Maiatzaren 15ean

Familia Pastoraltzako Idazkaritza eta Bizkaiako HOAC

Los derechos familiares de las personas:

Derecho a ser madre y padre.

Derecho a formar, mantener y desarrollar una familia.

Derecho a cuidar a las personas mayores.

Derecho a educar a los hijos e hijas.

Derecho a cultivar las relaciones de pareja.

Derecho a una jornada de trabajo compatible con la

vida familiar.

Derecho a desarrollar la propia vocación.

Derecho a tener un compromiso político, sindical,

social o religioso.

Derecho a no sufrir ningún tipo de penalización por

causa del ejercicio de estos derechos.

Derecho a recibir la ayuda necesaria que garantiza el

ejercicio de los derechos familiares de las personas.

Queremos unirnos al Movimiento de Trabajadores Cristianos Europeos, que

recientemente ha publicado una carta reivindicando los “derechos familiares de

las personas y los derechos sociales de las familias”:

“Lana pertsonarentzat izan

behar da eta ez pertsona

lanarentzat”

(Laborem Exercens, 6)

Los derechos sociales de las familias:

Derecho a que la organización del trabajo

respete la vida familiar.

Derecho a un trabajo digno.

Derecho a un salario justo y suficiente.

Derecho a una red de prestaciones sociales

que garantice la vivienda, la educación, la

salud, la protección en situación de paro,

invalidez y jubilación.