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Experto en Intervenciones Estratégicas con PNL
La Programación Neuro Lingüística La Programación Neuro Lingüística es un proceso mental mediante el cual se utilizan los sentidos para obtener información de otras personas, de cómo perciben el mundo y de cómo codifican la información en su cerebro. Programación, porque nuestro cerebro es comparado con un ordenador y los aprendizajes que realizamos a través de nuestra experiencia conforman los programas de dicho ordenador. Neuro, porque los aprendizajes necesitan una estructura neuronal para ser almacenados. Y esa estructura se puede cambiar. Lingüística, porque nuestras experiencias y aprendizajes se comunican a través del lenguaje.
Podría denominarse también como el software del cerebro humano porque describe cómo la mente trabaja y se estructura mostrando cómo el lenguaje influye en la percepción y en la creación de nuestra propia realidad. analiza cómo utilizamos cada uno la información y el conocimiento. Las presuposiciones de la PNL Las presuposiciones sirven para dar un marco teórico al proceso de percibir y comprender la comunicación y el comportamiento humano. Estas presuposiciones constituyen una guía o modelo que facilita la realización práctica de lo que entendemos por PNL.
1.-‐ El mapa no es el territorio. 2.-‐ Las personas responden a su mapa de realidad y no a la realidad misma. 3.-‐ Cada ser humano es distinto y piensa de manera diferente. 4.-‐ Todo comportamiento tiene una Intención Positiva 5.-‐ Una persona No puede No comunicar. 6.-‐ Mente y Cuerpo son partes del mismo sistema. 7.-‐ Las personas cuentan con todos los recursos que necesitan para cambiar. 8.-‐ Aceptamos con mayor facilidad lo conocido. 9.-‐ Si haces lo que siempre has hecho, conseguirás lo que siempre has conseguido.
La línea del tiempo ¿Alguna vez has pensado de qué manera tu cerebro reconoce un pensamiento del pasado y cómo lo diferencia de otro que pertenece al futuro o al presente? ¿Sabes la importancia que esto tiene en tu vida y cómo te condiciona tu forma de organizar el tiempo? En PNL llamamos línea del tiempo al modo de archivar nuestras experiencias vividas, al sistema que usamos para codificar en nuestro cerebro los recuerdos, al modo que los conectamos unos con otros y accedemos a ellos.
La línea de tiempo es fundamental para comprender la personalidad, ya que nuestras experiencias del pasado, potenciadoras o limitantes, van siendo archivadas y de ellas nos nutrimos. Este hecho condiciona nuestra forma de entender el mundo, de construir nuestro mapa, de relacionarnos con el entorno y por lo tanto de entender la naturaleza del tiempo. Inevitablemente la manera de almacenar y de acceder a nuestro recuerdos va a influir decisivamente en nuestra forma de vida y en la valoración que vamos a hacer de las cosas. Al acceder a la estructura temporal, podemos realizar cambios de diferente orden en los recuerdos de una persona. Si nuestra personalidad se encuentra estrechamente conectada a los recuerdos, al modificar éstos en su orden, en su calidad, en su contenido, estaremos realizando cambios en la persona, ya que afectan directamente a la identidad del individuo. ¿A qué se debe entonces que ciertas personas valoren el tiempo de un modo tan diferente a las otras? Cada individuo tiene en su mente una forma de codificar el tiempo. El pasado, el presente y el futuro, están organizados en nosotros de forma que podemos saber cuál es cuál. Muchos de los cambios producidos en terapia (consciente o inconscientemente) son producto de modificaciones en la experiencia subjetiva que el individuo tiene del tiempo. ¿Cómo accedemos a la línea del tiempo? ¿Cómo podemos identificarla y saber cómo es? Cada cultura trata el tiempo de una forma distinta, concediendo mayor o menor importancia a cada una de sus etapas: pasado, presente y futuro. En Occidente valoramos mucho el presente y lo tenemos reflejado en frases como “El tiempo es oro”, mientras que en Oriente el presente pierde su importancia. Aunque estamos influenciados por nuestra cultura, cada persona tiene su propio modo interno de codificar el tiempo. Hay personas que se sienten felices en el pasado y otras que son incapaces de hacer planes para el futuro. Hay otras personas que sólo piensan en el ahora, olvidando lo que pasó y no piensan en lo que vendrá. Otras en cambio viven más en el futuro, haciéndolo todo en función de lo que podrá pasar más adelante. En estas situaciones, la PNL diferencia entre personas::
Orientadas hacia el pasado Orientadas hacia el presente Orientadas hacia el futuro.
La forma que tenemos de orientarnos en el tiempo es decisiva, puesto que determina la forma en que vivimos. Puede ser la base de recursos personales o bien crearnos limitaciones. Para descubrir cómo organiza el tiempo una persona, le haremos preguntas sin perder la atención a los predicados verbales temporales, al lenguaje no verbal y señales que la persona nos vaya dando. ¿Si tuviera que definir el tiempo, la vida, cómo lo representaría, como una secuencia ordenada de acontecimientos que están ahí delante o como si le envolviera o le perteneciera? ¿Si le pidiera que hablara del futuro, en dónde los situarías, a la derecha, a la izquierda, arriba, delante, o dónde? ¿Y el pasado? ¿Y el presente? Paso 1.-‐ Presentamos al cliente la línea temporal frente a él, dejarle elegir hacia qué lugar va su futuro.
Paso 2.-‐ Establecer valor de cada paso, 1 mes, 1 año… Lo que la persona elija. Paso 3.-‐ Ir avanzando experimentando cómo es la experiencia en ese momento, qué falta por hacer, que tiene que estar hecho para ese momento. Paso 4.-‐ Cuando llegamos al futuro meta u objetivo, pedirle al cliente que repase los pasos anteriores y observe si falta algo más para hacer. Paso 5.-‐ Volver a hacer el camino, observar fisiología y anclar algún recurso si es necesario para recorrer ese camino hasta la meta con decisión.
Control del dolor con PNL Esta técnica nos puede ayudar a mitigar y aliviar los dolores crónicos ya sean intensos o leves. El aprendizaje de este ejercicio es muy útil para personas que sufren dolores crónicos ya que la práctica de esta técnica puede ayudarles a aliviar sus dolencias. En primer lugar, localizaremos el dolor en el cuerpo y su intensidad. Podemos usar una escala del 1 al 10, siendo el 10 el punto de máximo dolor. Con los ojos cerrados, visualizaremos como ese dolor sale del cuerpo y buscaremos el VAK, o sea, una imagen que represente ese dolor, un sonido y una sensación. A continuación, le preguntamos a ese objeto la intención positiva que trae. Normalmente un dolor es un mensaje que el cuerpo quiere transmitirnos y éste sería el momento de saber cuál es. Una vez que sabemos el menaje o la intención positiva del dolor, y tras haber agradecido lo que nos ha enseñado, podemos visualizar cómo se destruye. Al hacerlo, tendremos que ser cuidadosos para no dejar ningún resto del objeto original. Volveremos a llevar la atención al cuerpo para comprobar la intensidad del dolor del 1 al 10. Lo más probable es que la intensidad haya disminuido o incluso que el dolor ha desaparecido. En el caso de que aún tengamos molestia, podemos repetir el ejercicio un par de veces más. Si no desaparece, quizá debamos preguntarnos cuál es la intención positiva que conseguimos manteniendo ese dolor, o quizá buscar otro momento para repetir el ejercicio. Por último, haremos un puente al futuro.
Ejercicio de Control del Dolor Paso a Paso
Paso 1.-‐ Localizar el dolor en el cuerpo y su intensidad. Paso 2.-‐ Sacarlo del cuerpo y darle VAK Paso 3.-‐ Preguntar por la intención positiva o mensaje. Agradecer Paso 4.-‐ Destruir por completo el objeto. Paso 5.-‐ Volver al cuerpo y comprobar la intensidad del dolor. Paso 6.-‐ Si es necesario, volver a repetir el ejercicio. Paso 7.-‐ Puente al Futuro.