ETICA AMBIENTAL

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TICA AMBIENTAL

TICA AMBIENTAL

INTRODUCCIN

Durante la segunda mitad del siglo XX, el desarrollo tecnolgico y las consecuencias que ste desencaden llevaron a diferentes pensadores a centrar su reflexin tica en un nuevo tema, del que hasta ahora no se haban ocupado de un modo especfico: la naturaleza. Surge as la tica ambiental, cuyo crecimiento y expansin es en nuestros das incuestionable. La aparicin de nuevos problemas y amenazas en la naturaleza provocados por la accin del hombre ha terminado convirtiendo a esta rama de la tica en una de las que ms atencin acapara, tanto por la actualidad de los problemas que aborda, como por la urgencia de encontrar soluciones tericas y prcticas a los retos planteados.

Vivimos como problema nuestra relacin con el entorno natural. Ante el desconcierto apelamos a la ciencia como gua. Al fin y al cabo es lo que hemos hecho durante los ltimos siglos. Pero la ciencia no responde ya con promesas de certeza. Somos conscientes de que la ilusin de la certeza es ya cosa pasada, que tenemos que convivir con la incertidumbre y el riesgo. Y aun as queremos tomar las decisiones ms razonables y correctas, contando con la ciencia, s, pero sin dejarlo todo en sus manos, ni en las manos de la fuerza, del poder, del azar o del destino. Comenzamos, pues, a sospechar que la respuesta a los problemas ambientales no puede limitarse a un mero apao tcnico o de gestin, que nada se resolver sin una reconsideracin profunda de la naturaleza, del ser humano y de su funcin en el mundo. Los problemas ambientales son, en el fondo, problemas de cosmovisin, cuestiones filosficas. Esta conviccin ha impulsado el nacimiento y desarrollo en los ltimos veinte aos de la tica ambiental.

I. MARCO TORICO

TICA AMBIENTAL TICA.- Proviene del vocablo griego ethos que significa costumbre, podemos definirla como la teora o la ciencia del comportamiento del bien y el mal de los seres humanos en la sociedad.Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana. MEDIO AMBIENTE.- conjunto de elementos abiticos (energa solar, suelo, agua y aire) y biticos (organismos vivos) que integran la delgada capa de la Tierra llamada biosfera, sustento y hogar de los seres vivos.El ambiente es un sistema dinmico, compuesto por un conjunto interactuante de elementos naturales, sociales y culturales en un momento y lugar determinados, as como por los resultados de las interacciones entre todos ellos.

La tica ambiental es la rama de la filosofa que considera especialmente las relaciones entre los hombres y el medio ambiente en el cual se desenvuelven y que se preocupa y ocupa especialmente de regular que las acciones de los seres humanos no atenten contra el desarrollo y la evolucin de los ambientes naturales.A mediados del siglo pasado, comenz a denunciarse pblicamente los daos que en el medio ambiente perpetraban tanto las industrias como los hombres con escasa conciencia respecto del respeto por el medio ambiente.En tanto, esta creciente situacin dispar la necesidad de la creacin de un espacio especfico que vele por el cuidado de nuestra naturaleza y que en caso contrario castigue a quienes no obran en este sentido.Es decir, la tica ambiental propone una normativa moral que exige responsabilidad por parte de las empresas y de los hombres en cuanto al cuidado de nuestro entorno natural.La propuesta fundamental de esta rama de la tica es procurar el bienestar entre la sociedad y la naturaleza para que los seres humanos podamos desarrollarnos en un ambiente natural cuidado.En este sentido la tica ambiental profundiza y aborda temas como ser: las obligaciones que los individuos tienen con el medio ambiente y en orden a ello cmo deben ordenar sus acciones para no afectarla; tambin, la tica ambiental propone que el ser humano debe ser responsable de todo el planeta que habita por lo cual deber actuar en funcin de cuidarlo a futuro para que sus acciones no afecten su presente inmediato pero tampoco a su prjimo.En tanto, tal cuestin nicamente ser plausible de lograr con el compromiso efectivo de los hombres.Afortunadamente, en la actualidad y tras dcadas de denuncia y de insistencia en la instalacin de la problemtica en los medios de comunicacin masiva, el tema de la crisis medioambiental se ha convertido en un tema mundial y entonces, estados, individuos y organizaciones de defensa del ambiente, vienen proponiendo diversas soluciones y alternativas, aunque claro, la tarea de educacin no es sencilla y como decamos requiere de un compromiso concreto.La mayora de los problemas ambientales del mundo actual son esencialmente causados por el hombre. El papel del hombre es, por tanto, crucial, ya que es su actitud hacia el medio ambiente humano y natural la que ha configurado el medio ambiente de hoy. Obviamente que el cambio de su actitud y la conducta del hombre estn relacionadas directamente con el sistema de valores de la sociedad contempornea. Histricamente, los valores individuales y sociales no siempre han estado en los mejores intereses de preservar un ambiente de calidad.La crisis ambiental actual obliga al hombre a reexaminar sus valores y a alterarlos cuando sea necesario a fin de asegurar la supervivencia humana. Se debe formular un sistema de valores de prioridades ecolgicas para que lleguen a ser leyes mundiales.Se debe pensar que cada ser humano tiene derecho a vivir y satisfacer sus necesidades bsicas. Si el hombre pudiera vivir en armona con la naturaleza y actuar como un responsable cuidador o guardin del medio ambiente, sera posible lograr un futuro ecolgicamente saludable para las generaciones venideras. El hombre con su poder tecnolgico nico ejerce un profundo efecto sobre su medio ambiente. Por eso, en cierta medida, puede controlar su propio destino.Para vivir en armona el hombre tiene que desarrollar una manera equilibrada de pensar, de sentir y de actuar hacia el medio ambiente.Una tica ambiental es bsicamente una tica basada en la justicia social para todos sin discriminacin de casta, raza, sexo, religin, ideologa, regin o nacin. (UNESCO, 1990, 51). Tambin es un factor relevante de todo sistema econmico, poltico y social ya que en ste hay implcita una visin determinada del hombre, de su ser, sus atributos, su origen y su destino.

Cada sistema econmico, poltico y social genera una visin de hombre que lo sostiene. Esto explica la exigencia de partir no slo de nuevas estructuras socio - econmicas sino tambin de nuevos valores; stos dependen en gran parte del tipo de educacin vigente que a su vez est condicionada por la estructura socio - econmica del pas.La visin integral del hombre debe estar acorde con la transformacin educativa, que pretenda consolidar nuevos caminos, crear actitudes y normas de comportamiento frente a los dems y hacia la naturaleza, que haga posible la realizacin de todo hombre en la sociedad y contribuya en forma significativa a la formulacin de una toma de decisiones razonables en lo ambiental ya que esto supone el anlisis cuidadoso de los aspectos ecolgicos, econmicos, sociales y tcnicos; adems deben examinarse, antes de tomar una decisin, diversas alternativas polticas, acciones y prcticas. Las decisiones que afectan el medio ambiente pueden ser hechas por un individuo, una familia, una sociedad, los consumidores, las industrias y el gobierno.Tales decisiones ambientales pueden adoptarse con base en la jerarqua de valores que prevalecen sin tener ninguna consideracin ecolgica. Por ejemplo, en el siglo actual, las sociedades tecnolgicamente avanzadas han considerado un estndar de vida, de desarrollo industrial como su valor colectivo Principal.Las consideraciones ecolgicas han tenido una baja prioridad, porque las sociedades no calcularon las consecuencias a largo plazo impuestas por su jerarqua de valores, como consecuencia la calidad del medio ambiente del hombre se ha degenerado.La educacin al igual que la tica se concibe como un proceso permanente de carcter social y personal a travs del cual se reconoce la necesidad de reconstruir las relaciones hombre-naturaleza - sociedad; esto redunda en el mejoramiento y conservacin del medio ambiente natural, socio - cultural, interpersonal y creado, por lo tanto fortalece las posibilidades y permite divisar con claridad la responsabilidad que posee el ser humano para con su entorno y la capacidad interpretativa frente a l.Por el slo hecho de tenerse en cuenta los valores en el proceso educativo de un modo explcito y sistemtico, tiene que generarse, necesariamente, importantes cambios en el medio ambiente; el slo hecho de reconocerle a las comunidades sus derechos y de que stas reconozcan sus deberes permite romper un silencio y preparar el terreno para profundas transformaciones en el mismo hombre, en su relacin con los otros y con su ambiente. Una educacin centrada en valores es una educacin centrada en el hombre, pues el hombre est, por su mismo ser, llamado a la realizacin en valores.La tica y la educacin para el ambiente orientadas hacia la formacin de ciudadanos para una sociedad autnticamente humana tienen que ser consciente de los medios que emplearn para comprometer a la mayora, de modo que puedan surgir, los mejores, como agentes de la poltica, y todos puedan tener actitudes de participacin y criterios para juzgar el poder.Los criterios para ejercer el poder con justicia o para juzgar el poder con determinados valores, como la libertad, la participacin, la paz, la concordia, la solidaridad y otros comnmente admitidos. Pero la aplicacin de la tica y de la educacin para el cambio no requiere solamente la formacin de unos valores determinados relacionado con lo poltico. Es necesario pensar en valores de la persona y de la comunidad que atiendan a los aspectos de desarrollo de la especie humana en su generacin presente y futura conservando su medio ambiente.Una educacin en valores, es una educacin para el cambio, tiene que tener como primer objetivo la superacin de los lmites y condicionamientos que impone la cultura. Por lo tanto, el hombre debe ser capaz de descifrar el pasado y crear el futuro, habitundose al pensamiento alternativo. Esto no es fcil, puesto que el discernimiento de los valores es un proceso individual, y slo cuando la persona llega a vivenciar un valor, ste existe realmente para ella. No es posible la valoracin personal sin una conciencia de eleccin libre y comprometida, por tanto, es bsico y prioritario favorecer los dinamismos de la personalidad que conducen hacia la autonoma, hacia la experiencia de ser persona.Cada grupo humano tiene una escala de valores que pueden provenir de fuentes muy diversas: intereses personales, valores colectivos impuestos, por ejemplo: normas, pautas de comportamiento, la moda, el prestigio. En una educacin con escala de valores para el cambio se tendra que dar una paulatina ruptura para ser sustituidas por otras reflexivamente aceptadas. Estos cambios, para que puedan mantenerse, tienen que ser comunitarios. El hombre como ser en permanente proceso de formacin integral, cada una de sus dimensiones deben ser objeto de transformacin a travs de procesos educativos concordantes y armnicos con el ambiente; desde este punto de vista, la tica se convierte en un eje transversal en el desarrollo socio - humanstico del hombre, por lo tanto, el fomento de una tica ambiental y el desarrollo de lo axiolgico, conjunto de valores, son una exigencia en el mundo actual que define la conducta social y ambiental de la especie humana. En el hombre es importante diferenciar lo que son los deseos de lo que denominamos aspiraciones. Los primeros provienen de su fisiologa, son impulsos instintivos que deben ser controlados. Las aspiraciones reflejan sus intentos por ser mejores, por trascender las imperfecciones propias de la naturaleza humana, para instaurar lo que todava no existe en el mundo que uno quisiera introducir en l, son las que empujan la creacin. La moral es justamente el control que la sociedad se impone a la capacidad creadora, con el fin de proteger el bien comn. Las aspiraciones se originan en las profundidades del espritu, ligando al hombre al plan evolutivo, en busca de lo santo, la sabidura y la creatividad.En el proceso de humanizacin el hombre adquiere su plenitud que le permite proyectarse al mundo, dotado de sensibilidad por el cual recibir los mensajes que la realidad externa le entrega, y aquellos que provienen de su interior, como son las aspiraciones que nacen en el inconsciente; inteligencia que hace posible tener conciencia de los mensajes recibidos, al traducirlos en ideas claras e inteligibles, lgicamente organizadas; y la voluntad que es la facultad que le permite elegir libremente entre los deseos y las aspiraciones. La combinacin de estas tres fuerzas le confiere al hombre el dominio de sus facultades y por tanto de su libertad, patrimonio de la conciencia humana del cual depende el futuro del hombre.1.1 EL ORIGEN DE LA TICA AMBIENTAL El rea acadmica de la tica ambiental surgi como respuesta al trabajo de cientficos como:Rachel Carsonque con su libroPrimavera Silenciosa(1962) denunciaba el efecto medioambiental de lospesticidasde uso agrcola, la publicacin del Informe delClub de RomaLos lmites del Crecimiento(1972) o elInforme Brundtland(1987). Aqu es cuando la contingencia poltico social urge a los filsofos para la consideracin filosfica de todos los problemas ambientales. Adems, el influyente ensayo previo deAldo LeopoldA Sand County Almanac. The Land Ethic(1949) donde el autor expone que las races de la crisis ecolgica son fundamentalmente filosficas. Otros ttulos importantes que dieron inicio y marcaron la necesidad de una tica ambiental fueronEl concepto de moralidaddeWilliam Frankena(1966) yLa tragedia de los comunesde Garret Hardin (1968). Surgieron con gran fuerza numerosos grupos ecologistas que adoptaron un pensamiento que responde al nombre de ecologa profunda o Deep Ecology descrito por primera vez por Arme Naess en un artculo publicado por la revista Inquiry y titulado The Shallow and the Deep, Long Range Ecology Movement.

ECOLOGA PROFUNDAEs una rama reciente de la filosofa ecolgica que considera a lahumanidadparte de su entorno, proponiendo cambios culturales, polticos, sociales y econmicos para lograr una convivencia armnica entre los seres humanos y el resto de seres vivos.La fraseecologa profundafue acuada en 1973 porArne Naess, como un trmino terico, pero se transform posteriormente en un movimiento.Los defensores de la ecologa profunda consideran que el mundo no existe como un recurso libremente explotable por los humanos. La tica de la ecologa profunda sostiene que todo el sistema es superior a cualquiera de sus partes.

Los principios que propona este movimiento (Naess1984) pueden ser resumidos en ocho grandes puntos: 1) la vida de los seres no humanos es un valor en s: 2) la riqueza y la diversidad de estas formas de vida son tambin valores en s; 3) los seres humanos no pueden intervenir de manera destructiva en la vida;4) a este respecto, la intervencin humana actual es eminentemente excesiva; 5) por consiguiente, las reglas de juego deben ser radicalmente modificadas; 6) esta modificacin radical debe hacerse tanto a nivel de las estructuras econmicas como de las estructuras ideolgicas y culturales: 7) a nivel ideolgico, el cambio principal consiste en apreciar ms la calidad de la vida que el goce de los bienes materiales; 8) las personas que acepten estos principios tienen la obligacin de contribuir, directa o indirectamente a la realizacin de los cambios fundamentales que aquellos implican.

1.2 LA NATURALEZA DE LA TICA AMBIENTAL Algunas otras preguntas que intenta responder la tica ambiental son, entre otras: si la naturaleza en cuanto a hbitat del hombre debe ser materia moral al igual que lo son las propiedades privadas o la salud, si los paradigmas ticos tradicionales estn capacitados para responder a los problemas derivados de la crisis ecolgica, si existen obligaciones y deberes a los que los hombres deban adecuar sus conductas cuando se relacionan con espacios naturales, animales o plantas o si la tica debe ser un objeto privativo del ser humano en cuanto a persona dotada de razn y libertad y lenguaje o deben se atribuidos a seres no humanos, por ejemplo los simios. Se reflexiona sobre cules deben ser las leyes que se impongan y si la naturaleza genera deberes. Si el origen de la obligacin debe estar en la naturaleza como propugnan pensadores ecologistas, en el propio hombre como afirmara Kant o en Dios como propone la Iglesia, si los animales, plantas y espacios naturales deben ser sujetos de derecho y en ltima instancia si el propio campo de reflexin moral debe ser la controversia suscitada por la crisis ambiental y la necesidad de responder mediante una tica ambiental ha generado diversos puntos de vista. Garca Heras ha propuesto una tipologa de dichos planteamientos y puntos de vista ticos:

Biocentrista: propuesta y desarrollada por el mdico telogo y premio Nobel A. Schweitzer en su proyecto de tica del respeto a la vida. En ella se parte del valor absoluto de la vida y las relaciones del hombre con los seres vivientes, y se articulan a partir del principio yo soy vida que quiere vivir en medio de vida que quiere vivir (Schweitzer, 1960). Naturalismo ecolgico o geocntrico: desarrollado por la llamada tica de la tierra de Leopold y profundizado por el Deep Ecology Movement propuesto por Arme Naess cuyo dogma central es el equilibrio bitico. Antropocentrismo: opcin que contina los modelos convencionales de tica tradicional reservando en exclusiva el mundo moral para el hombre, si bien extendiendo sus responsabilidades a una correcta conservacin y administracin de la naturaleza. Teleologismo: este nombre procede fundamentalmente de la obra de Hans Jonas quien intenta buscar en la metafsica una tica que justifique la conservacin de la naturaleza. Su tica respecto a la naturaleza parte del principio de emergencia cuyo primer postulado sobre el cual debe centrar sus acciones la humanidad es el de sobrevivir.

1.3 EL ANTROPOCENTRISMOPuede considerarse que el antropocentrismo fue formulado clsicamente por el presocrtico Protgoras de Abdera (411-481 d.C.) al afirmar que el ser humano es la medida de todas las cosas. En aquel tiempo, y prcticamente hasta nuestros das, el medio ambiente haba carecido de la condicin de materia moral para una gran mayora de filsofos o no se haba profundizado como ahora en dicha condicin. La naturaleza situaba entre lo que los estoicos denominaban los adiaphora, las cosas axiolgicamente neutrales desde un punto de vista tico. Jenofonte afirmaba que la reflexin moral razonaba en el supuesto socrtico de que solamente los asuntos concernientes al hombre poseen dimensin moral. La tica, se dira, tiene como objeto de reflexin las acciones de los hombres respecto a s mismos o respecto a sus semejantes, mientras que la conducta humana respecto a la no-humano que le rodea: animales, plantas, tierra o aire, carecera de dimensin moral, a no ser que indirectamente lesionara derechos o intereses de otros hombres (Gmez-Heras, 1997). Esta posicin antropocntrica sobre la tica continu durante el Renacimiento, cuando se generaliz la conviccin de que solamente tiene sentido aquello que el hombre recrea, transformndolo a su medida y de acuerdo con el propio inters. Ideas que subyacen a la imagen mecanicista del cosmos delineada por Galileo, Bacon o Descartes en la que el hombre es contrapuesto a la naturaleza como seor, intrprete y dominador de la misma (Ibidem), as como cuantificador y formalizador matemtico de la res extensa encauzada por Descartes y aplicada por la ciencia moderna (Husserl, 1976). Por ltimo, la disociacin hombre-naturaleza, implcita en la dualidad res cogitansres extensa, gener la conviccin en el hombre moderno de que ste desarrollaba ciencia y filosofa con la conviccin de que exista un sujeto pensante, que construye una racionalidad matemtica y un objeto pensado, la res extensa, que se configuraba geomtricamente conforme a leyes y formas de tal racionalidad1. La naturaleza quedaba reducida a objeto, sometida a un proceso de substanciacin y de potenciacin que la incapacitaba para ser sujeto de derechos y soporte de valores.Esta ltima eliminacin de la naturaleza como objeto de la tica y su reduccin a objeto de conocimiento en el fondo lo que ocultaba era la perversin de la idea de razn, la monopolizacin desde hace siglos del trmino razn como razn tcnico-estratgica tendente a la eficacia, el xito y el provecho en lugar de razn concebida como apertura a todos los factores de la realidad.Kant formula este punto de partida antropocntrico al afirmar que se toma como deber hacia otros lo que es un deber del hombre hacia s mismo de modo que las obligaciones del hombre frente a la naturaleza y los animales forman parte indirectamente del deber del hombre consigo mismo (Cortina- J. Conill, 1989).

En la actualidad algunos defensores del antropocentrismo parten del propio campo de la ecologa. As, Gmez Gutirrez (1997) propone una tica en la que el respeto que laNaturaleza reclama es un derecho que nace de la esencia misma de la supervivencia de las especies como elementos de un sistema estrechamente integrado. En trminos generales lo lcito es defenderse del depredador, controlar al competidor, respetar al neutral y proteger al colaborador por lo que el paradigma antropocntrico, precisamente por dar prioridad absoluta a las cuestiones humanas y por tratarse de la calidad de vida y supervivencia de la especies, no slo est capacitado para fundamentar una tica ecolgica, sino que tiene que hacerlo.

Frente a las versiones de esta tica en las que los destinatarios de las consecuencias de la accin humana fueran excluidos como moralmente poco relevantes, han aparecido ticas menos antropocntricas que se hacen cargo de casos difciles que involucren precisamente a destinatarios no humanos de las acciones. Un caso puede ser el de la tica teleolgica de Jonas. Jonas (1979) propone superar la modernidad, lo que l denomina el programa baconiano de conquista de la naturaleza por el hombre que lleva asociada la consideracin de la naturaleza como algo sin valor intrnseco y reducida a mero instrumento para la satisfaccin humana con una tica nueva que hunda sus races en la metafsica. Para Jonas el hombre se ha erigido en amo desptico de la naturaleza y sta ha comenzado a resentirse del devastador poder de la tcnica (Rodrguez Dupl, 1997). Este cambio considerado cualitativo, por inaugurar horizontes inditos para la accin humana, reclama principios morales nuevos. El ms bsico de ellos ordena incondicionalmente la conservacin de la especie humana. El aumento del radio de accin tcnica, en especial el riesgo de catstrofe nuclear y el que conlleva la degradacin de la biosfera genera una experiencia de peligro, una heurstica del miedo que aviva nuestra sensibilidad hacia la naturaleza y el valor de los bienes amenazados. A la vista del carcter acumulativo y muchas veces irreversible de los efectos de la tcnica moderna, toda cautela es poca, y la prudencia recomienda adoptar la mxima de conceder ms crdito a los pronsticos negativos que a los positivos (Jonas, 1979). El resultado de esta heurstica del miedo sera el de una tica de emergencia que traiga a primer plano los deberes relativos a la supervivencia de la humanidad y suspenda cautelarmente las aspiraciones de ms alto vuelo, no porque no sean en s mismas razonables, sino por el deseo del bien supremo puede tener como precio la desaparicin del gnero humano (Rodrguez Dupl, 1997).

1.4 EL BIOCENTRISMO

Ni la economa ni la poltica dan explicaciones al origen de los principios, slo las distintas filosofas sugieren un marco antropolgico en el cual las personas descubren o intentan descubrir su identidad. Es por ello que para establecer el marco completo que requiere la resolucin del conflicto ambiental, se tuvo que profundizar hasta la dimensin moral y antropolgica. Si en el campo de la sociologa, la economa o la poltica las distintas opciones, haban desarrollado nuevas formas desde el paradigma NEP12, no es de extraar pues que en el terreno filosfico se planteara tambin este movimiento, que a su vez se trasladara al campo de la tica. Si sta es consecuencia de la concepcin antropolgica, lgicamente la valoracin moral de las acciones llevadas a cabo por las personas se deriva de la coherencia con las respuestas halladas en su sistema filosfico. Adems, si los sistemas filosficos dependen a su vez de la parcela de realidad que perciben, el paradigma NEP acabara modificando el sistema tico de la sociedad.La tica biocntrica parte del reconocimiento de un orden en la naturaleza y del funcionamiento de la ecologa previo a la voluntad popular o individual. En este orden, la vida de los seres no humanos es un valor en s (Naess, 1984). La moral "no hagas lo que no te gustara que te hicieran", que aplicada a la naturaleza se traduce en "trata bien a la naturaleza y la naturaleza te tratar bien, haz dao a la naturaleza y la naturaleza pronto te destruir", a la que un nio llega desde los hechos de la ecologa, es una tica universal que se aplica a nuestras relaciones con todo tipo de vida en todas las partes del mundo.

Si el antropocentrismo tiene su origen en la voluntad de dominio que caracteriza la sociedad industrial europea, cuyo objetivo final es liberar al hombre disminuyendo su dependencia de la naturaleza y consiguiendo objetivos biolgicamente no imprescindibles para la supervivencia (Kostka et al, 1997), para algunos el biocentrismo tiene su origen en Leopold, quien abre una nueva va que se enfrenta radicalmente a la concepcin antropocntrica dominadora o fuerte: La Conservacin no va a ninguna parte, porque es incompatible con nuestro abrahmico concepto de la tierra. Abusamos de la tierra porque la miramos como si nos perteneciera. Si la mirsemos como una comunidad a la que pertenecemos, empezaramos a utilizarla con amor y respeto.La posicin biocntrica se conform definitivamente en 1979, momento en el que la tierra es observada a travs de una serie de fotografas desde el espacio por primera vez. A raz de stas, el gelogo James Lovelock (1979) en Hiptesis Gaia recupera la idea de madre tierra (Gaia), y la define como un sujeto vivo, consciente y capaz de sentir puesto que es la vida la que fabrica en gran medida su propio ambiente. Frente al antropocentrismo fuerte y destructor, las distintas formas de biocentrismo o de la DeepEcology afirman la prioridad delo vital.

PROBLEMAS ESPECFICOS DE LA TICA AMBIENTAL

Podemos dividir los problemas de los que se ocupa la tica ambiental en 3 categoras bsicas:

Problemas internacionales: son aquellos que se plantean en las relaciones entre diferentes naciones. Los problemas de la tica ambiental nos obligan a transferir, gestionar y distribuir riesgos: las consecuencias de un comportamiento irresponsable de un solo pas, pueden ser fatales para todo el planeta. El estado nacional, unidad de soberana en el terreno poltico, se muestra completamente ineficaz cuando los problemas son transnacionales, cuando van ms all de las fronteras de un determinado pas. Entre estos problemas estaran, por ejemplo, el efecto invernadero, el calentamiento del planeta, la lluvia cida, el agujero de la capa de ozono, la deforestacin, accidentes radiactivos Todos estos problemas nos obligan a buscar nuevos espacios y rganos polticos desde los que acordar una solucin: los pases se han quedado pequeos para solucionar estos problemas y la responsabilidad y eficacia son asunto de todos.

Problemas intergeneracionales: son aquellos en los que los intereses de una generacin pueden entrar en conflicto con los de las prximas, o incluso poner en peligro la existencia de stas. Parece que todos tenemos conciencia de que el planeta debe ser legado a las futuras generaciones en las mejores condiciones. Sin embargo, esto puede ir en detrimento del desarrollo tecnolgico y econmico de las generaciones presentes. Es necesario buscar un fundamento para las responsabilidades frente a las generaciones futuras. As, Hans Jonas ha formulado el principio de responsabilidad en los siguientes trminos: Obra de tal manera que no pongas en peligro las condiciones de la continuidad indefinida de la humanidad en la tierra. La primera y ms grande obligacin del hombre es, entonces, que la vida humana siga siendo posible, lo que evidentemente requiere la existencia de otras formas de vida. El problema es que esto no puede convertirse en un argumento para impedir el acceso a una vida digna de la mayor cantidad de seres humanos de la generacin presente, con lo que se plantea el reparto de riesgos, responsabilidades y recursos bajo condiciones de justicia e igualdad.

Problemas interespecficos: son aquellos que afectan a la relacin del hombre con otras especies vivas, con los individuos de otras especies, y con la biosfera en su conjunto, es decir, con seres vivos no humanos

II. CONCLUSIONES:

Tanto la situacin actual de la ciencia y la tecnologa como el sistema de vida que tenemos nos imponen ciertas formas de actuar que muchas veces van en detrimento del bienestar de la humanidad en general, y de la ecologa en particular. El mundo es nuestra casa y eso nos exige su cuidado, es nuestra responsabilidad moral. Esquivar el problema es como cerrar los ojos para no ver el peligro.

La crisis ecolgica, la pobreza y la paz mundial son sntomas claros de un planeta enfermo y pone en evidencia la necesidad de profundizar en una adecuada tica ambiental. Urge encontrar una conciliacin de las necesidades humanas, la equidad social, la integridad del medio y el uso sostenido de los recursos. De ah que la solidaridad no sea slo ticamente obligada sino por fortuna tcnicamente obligada.

Universidad Alas PeruanasPgina 3