Estereotipos en La Literatura Infantil

41
: . .

description

Trabajo realizado sobre los estereotipos de los personajes de la literatura infantil.

Transcript of Estereotipos en La Literatura Infantil

Page 1: Estereotipos en La Literatura Infantil

:

.

.

Índice1. 2.

Page 2: Estereotipos en La Literatura Infantil

3. 4.

Introducción En el presente informe se desarrollo el tema, los estereotipos en la literatura infantil, La palabra estereotipo procede de las palabras griegas stereos (‘sólido’) y typos (‘marca’). Walter Lippman en su libro Opinión política (1922), se basó en este concepto para referirse a las “imágenes en nuestra cabeza” que se resisten al cambio.

Lena Kåreland escribe que la literatura infantil “expresa tasaciones culturales y aclara pautas sociales, por lo tanto transmiten lo que desde la vista de la sociedad es considerado como femenino respectivo masculino

Page 3: Estereotipos en La Literatura Infantil

Los estereotipos tienen un papel interesante ya que se suele configurar con los personajes en los libros, especialmente los lectores pequeños que a veces ven las figuras como modelos e intentan imitarlos.

La importancia de la literatura en la constitución de nuestra identidad, y en concreto en la identidad de género, es manifiesta, juega un papel crucial en la formación de nuestro imaginario por su vinculación con la fantasía; y al ser “una práctica discursiva”, las normas que a través de ella nos llegan influyen en nosotros consciente e inconscientemente. La influencia de la literatura infantil y juvenil, además, puede ser especialmente significativa por ejercerse en edades tempranas. La literatura nos ayuda a imaginarnos a nosotros mismos como seres sexuados y nos permite reconocernos y reconocer a los otros, nos enseña también cómo narrarnos, cómo crear un relato con los recuerdos fragmentados de nuestra vida

DesarrolloComo establece la ilustradora alemana Monika Doppert: “un estereotipo es una imagen esquemática, simplificada, superficial, de alguna cosa o persona”, y también: “Esta imagen se nutre de generalizaciones, opiniones de segunda mano y prejuicios; y se reproduce y multiplica irreflexivamente. Es una imagen prefabricada que existe y persiste gracias a nuestra falta de confianza en nuestra propia capacidad de observación y en nuestro criterio, y gracias a nuestra inercia mental”. Los estereotipos no sólo sustituyen la observación y la reflexión personales, sino que pueden llegar a impedirlas y atrofiarlas.

Page 4: Estereotipos en La Literatura Infantil

Walter Lippman estaba convencido de que los estereotipos eran falsos y difíciles de cambiar. Incluso opinaba que dependían de la cultura. La mayoría de los escritores todavía consideran esta primera denominación del concepto como actual y veremos en las siguientes declaraciones que hay similitud con aquella.

Una investigación promovida por el Instituto de la mujer enfatiza el estereotipo como “una Imagen simplificada, comprometida por un grupo social, que les permite identificar la Pertenencia de alguien a un grupo determinado. Dicen además que esta imagen es una Representación mental, tras un proceso cognitivo, que caracteriza los atributos de una persona. Durante un momento en concreto.

Sexismo

Un subtítulo bajo el estereotipo es el sexismo. Los estereotipos se convierten en sexismo cuando discriminan o degradan a los hombres o a las mujeres por el simple hecho de serlo.

La literatura para niños y niñas ha tenido, tradicionalmente, un foco muy marcado en la divulgación de una moral específica, constituyendo un medio para la transmisión de infinidad de mensajes acerca de las condiciones de hombre y mujer.

Podemos decir que el estereotipo es una falsa imagen simplificada que consideramos como la norma de la sociedad y que tiene consecuencias negativas para ambos sexos.

El cuento infantil, independientemente a la época a la cual pertenezca, corporiza a

través de sus personajes, una gama de estereotipos que reflejan la cultura y las

tendencias de su época. Estos estereotipos, lejos de mantenerse estables, fueron

variando y actualizándose permanentemente a través del tiempo.          

Cada personaje se caracteriza desde sus rasgos y valores como representante del

bien o el mal y cumple con los deseos del narrador transformándose en un ejemplo a

repudiar o imitar.

Por supuesto, como los valores no permanecen estables en el tiempo y se van

adaptando a estructuras socio-culturales del momento, es imposible analizarlos sin tener

en cuanto la época y lugar en que se encuentran inmersos. Así, un héroe o un villano de

los cuentos de Perrault o de los Grimm poseen cualidades o defectos distintos de los que

hoy consideramos como tales.

Los personajes de los cuentos, son los encargados de disfrazar a través de la

fantasía escenas cotidianas, situaciones reales que no se encuentran exentas de las

emociones humanas (violencia, sexo, temor, maternidad, crueldad.) Vamos ahora a

analizar algunos de esos personajes comunes, y su posible interpretación:

" Los personajes más comunes de la literatura infantil y sus estereotipos "

Las Hadas: son los espíritus sobrenaturales femeninos, representan la magia “blanca”, la protección materna, (hada madrina). El Hada protege al héroe (el príncipe), a la niña inocente (“La Bella durmiente”), contra el poder destructor de la bruja o el mago.

Las Brujas: son las eternas villanas de los cuentos, la parte regresiva del ser humano, encarnan un poder maligno al que es necesario combatir y destruir.

Los ogros: encarnan la crueldad, la violencia en grado extremo, suelen ser torpes. (El ogro de “Pulgarcito” degüella a sus hijas por error...)

Page 5: Estereotipos en La Literatura Infantil

El lobo: simboliza el miedo a la noche, a la oscuridad. Es el animal salvaje que más veces aparece como villano en los cuentos. (“Caperucita”, “Los tres cerditos”)

La madrastra: va acompañada por la pérdida de seguridad y desamparo de un niño. Representa un quiebre en la vida familiar.

Las princesas: habitualmente caprichosas, inútiles, consentidas, bellas, son seres que requieren protección heroica.

La niña desamparada: representa el instinto maternal, (cuida de sus hermanos pequeños), asume el rol de una madre ausente, cumple funciones de ama de casa. Es una heroína “sumisa”

El niño desamparado: aunque cuida de sus hermanos menores, cuando debe asumir su defensa contra los villanos de turno, se destaca por la valentía y arrojo. Es un héroe “de acción”.

Por otra parte, en numerosos cuentos tradicionales encontramos la utilización de un lenguaje masculino que engloba y anula lo femenino, la adjudicación de roles sociales diferentes y discriminatorios para niños y niñas, con el fomento de funciones sociales, elementos externos de vestimenta, adornos y actitudes cuya presencia o ausencia definen al ser humano. Así, y por no referirnos a los aspectos más tópicos, mientras los niños y hombres presentados son predominantemente activos, emprendedores y en definitiva capaces de resolver conflictos sociales o personales por sí mismos, las niñas y las mujeres dependerán siempre de la capacidad de ayuda de los anteriores con la consecuente pérdida de identidad, no ya femenina, sino personal y de autoestima. Pero el sexismo no puede interpretarse únicamente como discriminación sexual de la mujer, de la niña o de los personajes femeninos. El hombre también es preso de la propia maraña que ha creado y que le obliga, también a él, a negarse a sí mismo como ser humano. Así durante generaciones, la sociedad se aseguraba el traspaso de roles inamovibles, en los que la mujer perdía sensiblemente. Veamos los siguientes ejemplos:

Mientras todo eso ocurre,

La princesa no se aburre:

Ella gobierna el hogar,

Lava, plancha, de guisar...

Procura agradar a todos,

La tratan con buenos modos,

Y los días van pasando,

Ya al galope, ya volando.

"La zarevna muerta y los siete paladines", versión rusa de (Blancanieves) O en la versión alemana:

"El espejito respondió:

De vuestra belleza

estáis orgullosa,

Pero Blancanieves

Es aún más hermosa.

Al oír esto, la Reina se encolerizó y se puso verde y amarilla de rabia y de envidia. Y desde aquel momento odió a Blanca nieves con todo su corazón….

Hasta que un día llamó al cazador y le dijo:

Page 6: Estereotipos en La Literatura Infantil

- Llévate al bosque a Blanca nieves, mátala y tráeme su corazón y sus hígados en prueba de que has cumplido sus órdenes."...

La insistencia en que la belleza va asociada a la virtud y el sometimiento, y la posibilidad polarizada, sin grises, de ser buena (como Blanca nieves) o terriblemente malvada (como su madrastra), han sido modelos sociales que tanto las niñas como los varones escucharon una y otra vez en boca de ¡madres, nodrizas, abuelas y ancianas narradoras!

Algunos autores han señalado el origen de algunos cuentos populares en antiguos ritos de iniciación social, pero aunque la moderna literatura infantil no tenga ese origen en común, cualquier obra ofrece una determinada explicación del mundo. En definitiva, se convierte en una propuesta clara de "conocimiento social", y ofrece la imagen de uno mismo y de los demás, determinadas relaciones sociales, de poder, sumisión, dependencia, amistad, roles sociales, instituciones como la familia o el matrimonio, y normas de cómo se deben resolver los conflictos cuando estos surgen.

Por ejemplo, en la versión de los hermanos Grimm de Blancanieves , las cualidades femeninas son la belleza y la habilidad para la realización de las tareas domésticas, la incapacidad para resolver conflictos por sí misma y la espera del príncipe para acceder al matrimonio: "Al oír estas palabras, los bondadosos enanitos se apiadaron del príncipe y le regalaron la urna... Te quiero más que a nada en el mundo. Ven conmigo al palacio de mi padre y serás mi esposa". Por el contrario, en La chaqueta remendada, Adela Turín y Anna Curtí nos proponen una mujer capaz de pensar por sí misma y de decidir su futuro: "La carpintera no quería, sin embargo, renunciar a su trabajo, y así, ella con su oficio, él tocando por las plazas y por los teatros su música, vivieron felices y dieron la vuelta al mundo y, si todavía están vivos, seguro que siguen viajando".

La familia en la literatura infantil

Durante mucho tiempo, las madres y los padres han sido excluidos de los cuentos infantiles. Los protagonistas de El Principito, Tom Sawyer, Peter Pan, Pinocho y Moby Dick son huérfanos. Los libros más recientes de la literatura nacional muestran "nuevas familias" (uniones libres, familias ensambladas, etc.). Los de Isol, por ejemplo, reflejan padres más reales, imperfectos.

Page 7: Estereotipos en La Literatura Infantil

Cuentos tradicionales

Durante mucho tiempo, las madres y los padres han sido excluidos de los cuentos infantiles, y, si se los ha incluido, la presencia debía ser percibida como positiva para el personaje principal. Los protagonistas, en la mayor parte de los casos, eran huérfanos. Los ejemplos sobran: El Principito, Tom Sawyer, Peter Pan, Pinocho, Moby Dick. En tanto, en los relatos de los hermanos Grimm, como Blancanieves y Cenicienta, las madres de las protagonistas han muerto, los padres son inseguros e indiferentes y la maldad suele estar reflejada en una madrastra.

El investigador francés Marc Soriano, especialista en literatura infantil, manifiesta que, de esta manera, las actitudes de los padres no son puestos en tela de juicio. Sin embargo, con los padres muertos o ausentes, la maldad recae en los tíos, tías y madrastras que los maltratan.

Según Gemma Llach, catedrática española y una de las críticas más importantes de literatura infantil y juvenil de habla hispana, una de las figuras que quiebra esta representación es Roal Dahl, escritor galés considerado "políticamente incorrecto", puesto que en muchos de sus cuentos los personajes adultos "realizan funciones de antagonistas, sobre todo aquellos que ejercen algún tipo de poder sobre los niños como son los padres, los maestros o las abuelas". Un ejemplo claro es su libro Matilda, donde los padres de la nena censuran la lectura y la honestidad e incentivan el consumo de comida chatarra y televisión. De este modo, Dahl rompe con el estereotipo de la familia perfecta, compresiva y contenedora de los niños, y se atreve a mostrar una imagen imperfecta de los padres, quienes incluso desarrollan acciones muchas veces negativas y nocivas para sus hijos.

Libros nacionales

Los ejemplos son numerosos: Sobre la falda, de la recientemente fallecida Elsa Bornemann; La familia Delasoga, de Graciela Montes; Fámili, de Ema Wolf; El Globo y Secretos de familia, de Isol; y Mamá, ¿por qué nadie es como nosotros?, de Luis María Pescetti.

Tanto Sobre la falda como La familia Delasoga retratan una familia tradicional y autoritaria, donde el hombre es el que sale a trabajar y la madre la que se dedica a las tareas de la casa. Por una situación externa en el cuento de Bornermann, y por decisiones personales en el de Montes, el modelo de familia evoluciona hacia uno más flexible y solidario, donde se respetan los derechos de cada uno de sus miembros. Pensamos que estos cambios se encuentran influenciados por el retorno de la democracia en 1983 y por la sanción de la Ley de Divorcio, que habilita desde el punto de vista legal diversos tipos de familias. La literatura infantil retrata, entonces, la transición del modelo patriarcal y autoritario a un modelo familiar contemporáneo y solidario.

Fámili y Mamá, ¿por qué nadie es como nosotros? surgen en una época marcada por la velocidad que proponen los medios de comunicación, que hacen que se diversifiquen los tipos de relaciones y, con ellos, los conflictos familiares y las denominadas "nuevas familias" (uniones libres, familias ensambladas, núcleos cuyos integrantes viven durante la semana en diferentes ciudades o países).

En cuanto a los libros de la escritora e ilustradora Isol, muestran padres más reales, imperfectos, "buenos" y "malos" al mismo tiempo. Lo destacable es que, en ambos textos, el narrador es el niño que detecta los defectos de su madre. Esto suele escandalizar a los padres, por su poder de incomodar e interrogar, pero los niños lo toman con total naturalidad. Para los adultos que se atreven a leerlos, también puede resultar un lugar donde identificarse y hasta para tomar con humor ciertas características reales -los gritos, las órdenes.

Page 8: Estereotipos en La Literatura Infantil

Análisis crítico de los cuentos tradicionales

Los cuentos tradicionales a menudo presentan estereotipos con grandes sesgos sexistas, ya que la sociedad y cultura occidental ha sido discriminatoria a lo largo de los siglos. Los cuentos son divertidos y transmiten valores, pero hay que saber reconocer también los prejuicios para poder ser críticos con ellos.

¿Qué sesgos de género encontramos en los cuentos tradicionales?

Un libro es un transmisor de valores éticos y estéticos, no solo de conocimientos, pues nos pone en contacto con una forma de mirar la realidad

En los cuentos aparecen todos los valores, actitudes, jerarquías y creencias consideradas adecuadas para los niños y para las niñas.

Los cuentos tradicionales han servido y siguen sirviendo para transmitir y mantener los prejuicios sociales, al ser sus personajes modelos que niños y niñas imitan.

Reparto de roles tradicional:

El padre trabaja (fuera).

La madre trabaja (en casa).

Cuando salen familias mono parentales, normalmente es la madre. No se especifica situación paterna (¿no importa?).

Cuando está ausente la figura materna, a menudo se sustituye por una madrastra (malísima).

Las caracterizaciones de madre/padre también son tradicionales.

-El lobo y los 7 cabritillos

-Garbancito.

-Pulgarcita/Pulgarcito.

-Rapunzel.

-Los 3 osos/Ricitos de oro.

-El pez de oro/Las 3 hachas.

-Blanca Nieves/Cenicienta.

-Bella durmiente.

-Caperucita roja, La sirenita.

-La Bella y la bestia.

Las familias

Page 9: Estereotipos en La Literatura Infantil

Las buenas mujeres…

Son delicadas, dulces, maternales y bellas.

Son limpias y trabajadoras (en la casa, claro).

Se presentan como un modelo de éxito: en la mayoría, además, casarse con un príncipe (u otro noble pudiente cualquiera) es “lo más”.

A menudo necesitan que los hombres las salven (de la muerte, de secuestros, de maleficios…)

-La Princesa y el guisante.

-La ratita Presumida.

-Las 3 hilanderas/ El enano saltarín.

-Rapunzel.

-El soldadito de plomo.

-Blanca nieves/ cenicienta.

-Bella durmiente.

-Caperucita roja.

-La sirenita.

-La Bella y la bestia.

Las Malas mujeres

Son curiosas e inteligentes, pero su inteligencia es emocional y la usan para manipular

Son Brujas o Madrastras, sus conocimientos son esotéricos (no científicos)

Si son arriesgadas, lanzadas… reciben un “escarmiento”

Tienen ambición y, a menudo, son “castigadas“por tener aspiraciones.

-La Lechera.

-La ratita presumida.

-Rapunzel.

-El pez de oro/ las 3 hachas.

-Blanca nieves/ cenicienta.

-Bella durmiente.

-La sirenita.

-Barbazul.

Page 10: Estereotipos en La Literatura Infantil

Cuentos que acaban con los estereotipos

Antiprincesas

 A diferencia de las historias clásicas, estas mujeres  no necesitan de un "príncipe azul” que las rescate, tampoco   seguir ningún parámetro  de belleza o ser  sumisas para ser amadas. Son   las protagonistas de una colección de libros  infantiles  llamado Antiprincesas que llegará a Bolivia en las próximas semanas.   Mujeres latinoamericanas, luchadoras y   valientes,  capaces de asumir sus propias historias, fueron la inspiración para esta colección. Los dos primeros libros se centran en  la  vida de la artista plástica mexicana Frida Kahlo y de la artista y cantautora  chilena  Violeta Parra. Actualmente se trabaja en el tercer libro que estará dedicado a Juana Azurduy, mujer altoperuana que rompió los esquemas de su tiempo y lideró el proceso  revolucionario que se inició en  Latinoamérica.  Un ejemplo puede ser:  

¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?

La princesa Carlota está harta de que las princesas sólo puedan vestirse de rosa y que no haya princesas que surcan los mares para buscar aventuras. No quiere esperar desamparada para ser rescatada por un príncipe azul sino Carlota sueña con cazar dragones, explorar el mundo en busca de tesoros y con amaestrar las mariposas. Sus

Los personajes masculinos…

Son, a menudo, los “salvadores” de los personajes femeninos, los héroes. Valientes, decididos y seguros.

Sin embargo, también son dependientes en el ámbito familiar y doméstico: los Reyes viudos acaban casándose con mujeres despiadadas. ¿Es que necesitan a una mujer en la casa?

Cuando son “malos” son despiadados, mucho más que las mujeres (que siempre, a fin y al cabo, tienen un lado maternal que las hace ser más solidaria).

Tienen “el poder”: son Reyes, Príncipes, Emperadores…

-El mago de oz.

-Caperucita

-Pulgarcita

-La bella y la bestia

-Rapunzel

-Blanca nieves/Cenicienta

-Bella durmiente

-Caperucita Roja

-La sirenita

-Barbazul

Page 11: Estereotipos en La Literatura Infantil

padres, el rey y la reina, no entienden los deseos de su hija sino intentan convencerle de que deba olvidarse de sus planes con el argumento de que las princesas son tan frágiles como las flores. Pero Carlota se aferra a su postura diciendo a sus padres que no es ninguna flor sino una niña. Sus padres al final se dejan ser persuadidos pero para asegurarse deciden preguntar por consejos primero al hada marina, luego a los consejeros del rey y al final a todos los miembros de la familia real en todo el mundo. Un silencio enorme se desencadena en la reunión porque nadie sabe qué responder hasta que la más anciana de las hadas madrinas se pone a hablar diciendo que las chicas no son flores y por eso pueden hacer lo que quieran. Un príncipe azul se queda pensativo preguntando que si las princesas ahora no necesitan ser rescatadas, ¿qué harán los príncipes azules desde ahora? La anciana responde que los príncipes pueden vestirse de rosa. Al final las princesas empiezan a vestirse de todos los colores y a viajar y brincar.

Capitán Calabrote

El capitán Calabrote es un pirata jubilado que vive tranquilamente en una isla perdida. Sus días los pasa guardando su gran tesoro. Bajo la luz de la luna se tumba en su hamaca y se pone a fumar, pensando en las aventuras que hacía de joven. Un día un barco echa anclas en la misma isla y del barco sale un pirata que ha venido a la isla para esconder su tesoro. El capitán Calabrote sigue con la vista cómo el pirata recién llegado entra en el bosque, cava un hoyo profundo donde entierra su cofre y luego vuelve a la playa para cenar. El instinto pirata del capitán Calabrote se despierta y por la noche con gran afán sale para desenterrar el tesoro del otro pirata y lo esconde en su cueva. El día siguiente el otro pirata se pone a llorar cuando descubre que alguien ha robado su tesoro. El capitán Calabrote se siente culpable y después de reflexionar unos instantes se acerca al pirata poniendo la mano en su hombro. El libro termina con la descripción de que ahora hay dos piratas que viven juntos en una isla perdida, enterrando y desenterrando grandes tesoros, dibujando mapas nuevos y a la luz de la luna se tumban en sus hamacas, empiezan a fumar y a contarse historias de sus aventuras.

Análisis:

El Capitán Calabrote

Se describe como “el más terrible de los piratas” que es posible relacionar con la actividad e independencia que son cualidades asociadas con los hombres. Por otro lado se siente culpable al ver las lágrimas del otro pirata que más bien muestra empatía que es una cualidad tradicionalmente relacionada con las mujeres. En la misma doble página encontramos la única oración dicha por el Capitán Calabrote “No hay que ser valiente sólo para pelear” y al analizar esta frase en su contexto es posible sacar la conclusión de que él tiene rasgos femeninos. Se preocupa por mantener buenas relaciones con el otro pirata, lo cual, según el esquema de Wahlström, pertenece a las típicas cualidades femeninas. ¿Qué alcanza el autor mostrando el pirata con cualidades femeninas? Pues, una respuesta puede ser que de este modo el autor anima a los chicos que está permitido mostrar los sentimientos. Es una forma de describir sin moraleja directa que debemos tratar bien a nuestros prójimos. También puede que sea un juego con los papeles tradicionales del hombre, es decir lo mismo que hace Díaz Reguera pero con el fenómeno al revés, que en vez de dar cualidades tradicionalmente masculinas a una chica dar cualidades tradicionalmente femeninas a un chico.

¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?

El intento de romper las normas de los estereotipos tradicionales en Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa tiende a sobrepasarse al fenómeno al revés puesto que en la historia casi no hay personajes masculinos y los que hay son todos pasivos asimismo que todas las cosas que Carlota quiere hacer en vez de ser una princesa son actividades que normalmente relacionamos con los chicos.

Page 12: Estereotipos en La Literatura Infantil

Turín escribe que en los libros ilustrados es común “la clásica espera del príncipe azul” y añade que es un tópico que viene de los cuentos tradicionales. Podemos, a partir del análisis, interpretar que la personalidad de Carlota contradice las opiniones de Turín puesto que a ella no le interesan los príncipes azules. Además Carlota muestra cualidades tradicionalmente relacionadas con los hombres como son, la independencia, el desarrollo del yo y el interés por satisfacer necesidades propias ya que ella no quiere seguir la norma de ser una princesa tradicional sino que quiere “viajar, jugar, correr y brincar y […] vestir de rojo, de verde o de violeta”.

Discusión:

Para empezar vemos una diferencia en el número de personajes de los dos cuentos e incluso en cuanto a su sexo. En el Capitán Calabrote los únicos personajes que se mencionan son del sexo masculino y sólo hay una mujer retratada en las imágenes. Generalmente en la literatura, infantil los personajes femeninos están en minoría según

Adela Turín, lo cual corresponde con este libro. En cambio, en Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa es lo contrario, en esta obra encontramos un protagonista femenino y las mujeres dominan en número. Lena Kåreland hace referencia al autor Joseph Appleyard y escribe que para los lectores pequeños es importante el sexo del protagonista puesto que prefieren leer libros cuyo protagonista tiene el mismo sexo como ellos para poder configurarse mejor con el personaje. Esto hace que se pueda considerar el libro con los piratas como protagonistas como un libro para los chicos y el libro con la princesa como protagonista como un libro para las chicas. A continuación Kåreland explica que para prevenir que los libros automáticamente se dirijan a las chicas o a los chicos varios autores usan dos protagonistas, uno de cada sexo.

Como hemos aclarado antes es posible suponer que los libros que forman nuestro corpus tengan diferentes colectivos, si vemos al sexo de los protagonistas, y esto puede tener por consecuencia que los niños ya desde pequeños se dividen en dos sectores y empezamos a tratarlos diferente. A largo plazo es probable que esto haga que los niños y las niñas desarrollen diferentes modelos, ideales y sueños.

Un tema frecuente en la literatura infantil es que son los chicos los que deben ganar el respeto y el corazón de las chicas, no al revés. La otra princesa en el libro de Díaz Reguera cuenta con esto y también se lo puede encontrar en el cuento ¿Tres han de ser? escrito por “Darabuc” donde tres chicos viajan por el mundo para encontrar un objeto que les ayudarán a conseguir el amor de una chica llamada Sol.

En cuanto a los dichos de los personajes del libro de Díaz Reguera tanto la reina y el rey como el hada marina expresan que las princesas no deben exponerse a riesgos y las comparan con las rosas; “Las princesas son como las rosas, flores frágiles cuyos pétalos no resistirían ni un soplo de viento”. Anna Grettwe escribe que hay una costumbre de relacionar los personajes femeninos con objetos de la naturaleza para mostrarlas débiles, lo cual es una cualidad tradicionalmente relacionada con las mujeres y por lo tanto podemos considerarlo como un estereotipo. La costumbre de relacionar las mujeres con la naturaleza puede ser que viene de los pensamientos antiguos de que la mujer no tenía más valor que la hermosura y se la relacionaba con objetos bonitos como son las flores.

Kåreland hace en su libro Barnboken i samhället referencia a una investigación hecha por Lena Fagrell en la que unos niños iban a adivinar cuál sexo tenían unos personajes sólo al mirar su apariencia longitud del pelo. Normalmente relacionamos las mujeres con el pelo largo y los hombres con el pelo corto. Esto corresponde con las configuraciones de los personajes en los libros La vieja Lulula, ¿Tres han de ser? y Solo un segundo.

En el cuento Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa la mayoría de los personajes femeninos tiene el pelo largo y en Capitán Calabrote los protagonistas tienen el pelo corto o son calvos mientras que la única mujer retratada tiene el pelo largo. Como vemos, resulta que la norma dice que las mujeres tienen el pelo largo y los hombres el pelo corto. Puede que esto proceda de actitudes antiguas, que estamos acostumbrados a relacionar el pelo largo con un atributo femenino.

Page 13: Estereotipos en La Literatura Infantil

Un atributo directamente relacionado con el aspecto físico a parte de la longitud del pelo es la ropa. Anna Grettwe observa una simbología de los colores y destaca que la elección de color de la ropa tiene un papel significante. Tradicionalmente relacionamos el color rosa con las niñas y azul con los niños.

Lindh-Munther, que si los niños y las niñas están vestidos en el mismo tipo de ropa las chicas normalmente llevan una cinta en el pelo para que nadie se equivoque de su sexo. En nuestro caso no hay niños y niñas que llevan la misma ropa pero es un elemento frecuente que las princesas en el cuento de Díaz Reguera, como vemos en el análisis, llevan rosetas o pasadoras en el pelo.

La barba y los músculos son otros ejemplos que generalmente hacen referencia a caracteres masculinos y en el caso de nuestro corpus vemos que en el libro escrito por Sebastián los dos piratas están retratados con músculos en las imágenes y el Capitán Calabrote tiene barba, lo cual podemos considerar como indicaciones de los estereotipos tradicionales. Y con en el libro Aquel niño y aquel viejo donde el viejo tiene bigote.

En el caso del Capitán Calabrote notamos los estereotipos en el hecho de que no haya personajes femeninos y que los protagonistas están dibujados y descritos según las normas estereotipadas, es decir que son fuertes y musculosos. Aunque se ha mejorado la posición de los personajes femeninos es importante recordar que hay ciertos riesgos en intentar cambiar los estereotipos, como parece que han hecho los dos autores de nuestro corpus hasta cierto punto, porque es muy fácil que salga mal. Mía Österlund escribe que no es suficiente mostrar chicos débiles y chicas fuertes en los cuentos para borrar la injusticia entre los sexos. Añade que fácilmente se convierte en el síndrome al revés, es decir que los chicos se encuentran subordinados a las chicas y no en equilibrio. Otra posibilidad explica Österlund es que se convierte en una parodia del género, lo cual puede causar mucho daño a futuros trabajos de paridad. En el caso de nuestro corpus es posible que haya ocurrido lo que Österlund teme. El intento de romper las normas de los estereotipos tradicionales en Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa tiende a sobrepasarse al fenómeno al revés puesto que en la historia casi no hay personajes masculinos y los que hay son todos pasivos asimismo que todas las cosas que Carlota quiere hacer en vez de ser una princesa son actividades que normalmente relacionamos con los chicos...

Literatura infantil

Literatura infantil, término que engloba diferentes géneros literarios: ficción, poesía, biografía, historia y otras manifestaciones literarias, como fábulas, adivinanzas, leyendas, poemas y cuentos de hadas y tradicionales de transmisión oral. La literatura infantil apareció como forma o género independiente de la literatura en la segunda mitad del siglo XVIII y se ha desarrollado de forma espectacular en el siglo XX.

Breve historia de la literatura infantil

La concepción de infancia o niñez, no emerge en las sociedades hasta la llegada de la Edad Moderna y no se generaliza hasta finales del siglo XIX. En la Edad Media no existía una noción de la infancia como periodo diferenciado y necesitado de obras específicas, por lo que no existe tampoco, propiamente, una literatura infantil. Eso no significa que los menores no tuvieran experiencia literaria, sino que esta no se definía en términos diferenciados de la experiencia adulta. Dado el acaparamiento del saber y la cultura por parte del clero y otros estamentos, las escasas obras leídas por el pueblo pretendían inculcar valores e impartir dogma, por lo que la figura del libro como vehículo didáctico está presente durante toda la Edad Media y parte del Renacimiento. Dentro de los libros leídos por los niños de dicha época podemos encontrar los bestiarios, abecedarios o silabarios. Se podrían incluir en estas obras algunas de corte clásico, como las fábulas de Ensopo en las que, al existir animales personificados, eran orientadas hacia este público.

Page 14: Estereotipos en La Literatura Infantil

En este siglo XX, además, aparecen nuevos formatos de la LIJ gracias a las técnicas pictóricas y la ilustración de las historias, donde las palabras son acompañadas de imágenes que contextualizan la narración y aportando nexos de unión a la historia, es la aparición del libro-álbum o álbum ilustrado, género en el que destacan autores como Maurice Senda, Janiche, Quintín Bloque, Leo Lion ni, Bébete Cole, Ulises Pensel o Fern.

SIGLOS XVII Y XVIII. COMIENZA LA FANTASÍA

El descubrimiento del mundo antiguo sacó a la luz numerosas fábulas de la Antigüedad, y junto a traducciones de Esopo aparecieron nuevos creadores: en España, Sebastián Mey, Fabulario de cuentos antiguos y nuevos (1613), que reúne una colección de 57 fábulas y cuentos que terminan con un dístico moralizador, y en Francia Jean de La Fontaine, autor de las Fábulas.En Alemania se edita en 1658 el Orbis Sensualium Pictus, del monje y pedagogo Comenio. Este libro en imágenes se considera revolucionario dentro de la literatura infantil. Se publicó en cuatro idiomas, latín, alemán, italiano y francés y cada palabra llevaba su correspondiente dibujo. Se trata de un libro de concepción muy moderna que defiende la coeducación y el jardín de infanciaCharles Perrault (1628-1703) publicó en Francia sus Cuentos del pasado (1697), en los que reúne algunos relatos populares franceses. Estos cuentos, que subtitula Cuentos de mamá Oca, recogen relatos populares franceses y también la tradición de leyendas célticas y narraciones italianas. Piel de asno, Pulgarcito, El gato con botas, La Cenicienta y Caperucita Roja aparecen en esta obra y al final de cada uno añade una moraleja. Con estos cuentos maravillosos Perrault introdujo y consagró “el mundo de las hadas” en la literatura infantil.Madame Leprince de Beaumont (1711-1780) escribió más tarde El almacén de los niños (1757), un volumen con diversos contenidos en el que se incluye una de las narraciones más hermosas de la literatura fantástica, La bella y la bestia.Los filósofos y pensadores de la época comenzaron a considerar que el niño necesitaba su propia literatura, por supuesto con fines didácticos, y en España Tomás de Iriarte (1750-1791) escribió unas Fábulas literarias (1782) por encargo del ministro Floridablanca, y Félix Mª Samaniego (1745-1801) publicó sus Fábulas morales (1781).

SIGLO XIX. DESCUBRIMIENTO DEL NIÑO

A comienzos del siglo XIX, el romanticismo y su exaltación del individuo favorecieron el auge de la fantasía. Numerosos autores buscaron en la literatura popular su fuente de inspiración y rastrearon en los lugares más remotos de sus respectivos países antiguas leyendas que recuperaron para los niños. Así surgieron a principios de este siglo grandes escritores que se convertirían con el paso de los años en clásicos de la literatura infantil.

Jacob y Wilhelm Grimm, escribieron sus Cuentos para la infancia y el hogar (1812-1822), en los que aparecen personajes que se harían famosos en todo el mundo: Pulgarcito, Barba Azul, Blancanieves... o Cenicienta y Caperucita, que ya se conocían en la versión de Perrault del siglo anterior.

Page 15: Estereotipos en La Literatura Infantil

Hans Christian Andersen fue el gran continuador de la labor de los hermanos Grimm. Sus Cuentos para niños (1835) gozaron de un éxito impresionante, y no dejó, durante toda su vida, de publicar cuentos en los que conjugaba su sensibilidad para tratar los sentimientos de los más variados personajes —La sirenita, El patito feo, El soldadito de plomo, La vendedora de fósforos y tantos otros— con la más alta calidad literaria.

España se incorporó algo más tarde a esta corriente de literatura popular. Cecilia Böhl de Faber, más conocida por su seudónimo de Fernán Caballero (1796-1877), es una de las primeras personas que se preocupa por la literatura infantil en este país. En 1874 publicó la colección completa con el título Cuentos, oraciones, adivinanzas y refranes populares e infantiles. Alentado por Fernán Caballero, el padre Coloma (1851-1915) publicó la colección de cuentos para niños Lecturas recreativas (1884); entre ellos se encuentra el famoso Ratón Pérez, que se inspira en la leyenda popular. También escribió una novela histórica muy didáctica e idealizada, dirigida a los niños, Jeromín, sobre la infancia de don Juan de Austria y que supuso una manera nueva de contar la historia con fines claramente didácticos.

Oscar Wilde continuó la tradición romántica de los cuentos de hadas con sus obras El príncipe feliz, El gigante egoísta y El ruiseñor y la rosa, entre otros. En la segunda mitad del siglo XIX se afianzó la novela de viajes y aventuras al aparecer los grandes cultivadores de este género. Robert Louis Stevenson (1850-1887) escribe La isla del tesoro (1883), que se convertiría con el tiempo en un clásico de marinos y piratas. Rudyard Kipling (1865-1936) publicó El libro de la selva (1894), la historia de un niño indio criado en la selva entre animales salvajes, que ha tenido un éxito inmenso. Jules Verne (1828-1905) inicia sus novelas científicas que adelantan el futuro: El viaje de la Tierra a la Luna, Veinte mil leguas de viaje submarino o Viaje al centro de la Tierra.

De este modo, el siglo XIX, que había comenzado su andadura poniendo al alcance de los niños un mundo mágico poblado de duendes, hadas, fantasmas y brujas, terminó ofreciéndoles una literatura que se beneficia e incluso anticipa los adelantos científicos de la época.

En los Estados Unidos Mark Twain (1835-1910) publicó Las aventuras de Tom Sawyer (1876), que narra las travesuras de un niño corriente, que se aleja mucho de la imagen de niño modelo que preconizaba la literatura infantil hasta este momento.

E. T. A. Hoffmann (1776-1822) escribió Cuentos fantásticos en los que lo extraordinario se une a lo maravilloso como en El cascanueces o El cántaro de oro.

Otro de los grandes protagonistas de la literatura infantil universal aparece también por esas fechas, Pinocho (1883), del escritor italiano Carlo Collodi (1826-1890), un muñeco de madera que termina convirtiéndose en un niño de carne y hueso, como símbolo de la evolución hacia la toma de conciencia por parte del niño. Collodi consiguió un personaje atractivo y universal que adelantaba las nuevas tendencias de la literatura infantil del siglo XX.

SIGLOS XX Y XXI. ESPLENDOR DEL LIBRO INFANTIL

La literatura infantil adquirió, por fin, su autonomía en el siglo XX. La psicología del niño, sus intereses y sus vivencias son tenidas en cuenta por los escritores, que elaboran mucho más sus personajes, les dotan de vida interior y les hacen crecer a lo largo de la obra.

Con las corrientes alternativas a la educación formal, impulsadas por pedagogos como Ivan Illich, Maria Montessori, Jean Piaget o Paulo Freire, así como las aportaciones de la psicología infantil que considera al niño como un ser en desarrollo que vive la socialización en su momento más intenso, los libros infantiles cobraron una nueva dimensión: la de facilitar la adaptación al mundo real por medio de la lectura creadora. No se trata, pues, de acelerar el proceso de desarrollo ofreciendo a los más jóvenes información, sino de situarse en su nivel cognitivo para que puedan incorporar y asimilar mejor las circunstancias en las que viven. Ya decía François Rabelais: “El niño no es un vaso que hay que llenar, sino un fuego que al alimentarlo crece”.

Así pues, desde este punto de vista, se puede decir que la literatura infantil de estos años no diferencia temas ni géneros literarios o estilos específicos infantiles, sino simplemente, puntos de vista narrativos, que suelen ser dos fundamentales: el fantástico y el realista.

Page 16: Estereotipos en La Literatura Infantil

Desde la fantasía pretende desarrollar la imaginación infantil para que, con el distanciamiento que proporciona el género, se pueda entender mejor la cotidianidad o fantasear sobre ella. A esta tendencia pertenecerían los cuentos de hadas, los relatos fantásticos, la ciencia ficción y la mayoría de los cuentos tradicionales. La tendencia realista es la más diversificada por la gran variedad de situaciones y tratamientos que encierra. El realismo acerca el mundo de una manera literaria, es decir, artística, y, por lo tanto, universal, a unos lectores que tendrán que utilizar su imaginación para captar situaciones nuevas, vivirlas y aprender de ellas, gozando con lágrimas o risas. En esta tendencia se incluyen las novelas de aventuras, históricas, de viajes, de la vida cotidiana, novelas que tratan graves conflictos —incluso violentos— en cualquier ámbito y circunstancia (la familia y la escuela, la crisis emocional y vital, las minusvalías psíquicas y físicas, el hambre, la guerra, etc.) con héroes y antihéroes, y hasta con personajes y situaciones idealizadas o humorísticas.

Algunos de los primeros ejemplos de literatura infantil del siglo XX fueron: Peter Pan (1904), de James M. Barrie, uno de los cuentos más famosos del mundo, que narra la historia del niño eterno, que no quiere crecer, habla con los animales, escucha a los elfos que viven en el parque y conoce el mundo secreto que se esconde tras la realidad; y El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia, de la autora sueca Selma Lagerlöf, premio Nobel de Literatura, que fue publicado en dos partes (1906-1907).

A principios de siglo, en Inglaterra, se publicaron tres libros interesantes: El viento en los sauces (1908), de Kenneth Grahame, es un espléndido libro sobre la naturaleza, que describe la vida de algunos animales a la orilla de un río; Winnie, the Pooh (Winnie de Puh, 1927), de A. A. Milne, que trata la relación tradicional entre un niño y su osito de felpa de una forma ingeniosa y llena de sensibilidad; y El doctor Dolittle y sus animales, de Hugh Lofting, una serie protagonizada por un doctor que cura a los animales mientras vive las más disparatadas y emocionantes aventuras.

A lo largo de este siglo fueron surgiendo personajes literarios que conectaron rápidamente con el público infantil y se convertirían en protagonistas de largas series de libros, como Los mumins, de la finlandesa Tove Jansson, seres fantásticos y minúsculos que actúan de forma alegre y alocada; Pippi medias-largas (1945), de Astrid Lindgren, uno de los héroes modernos de la literatura infantil: la niña libre, generosa y que nunca se aburre. Mary Poppins (1934), de Pamela Travers, fue el primer título de la serie que narraba las experiencias de una familia con cinco hijos al cuidado de una peculiar institutriz.

Algunos libros significaron un punto de referencia fundamental, tanto para los niños como para los adultos, como El principito (1943), de Antoine de Saint-Exupéry, el piloto francés que murió en acción durante la II Guerra Mundial y que supo crear un personaje fascinante y poético, así como Marcelino Pan y Vino (1952), del escritor español José María Sánchez Silva, un cuento de raíces religiosas y características muy españolas, que se tradujo a muchas lenguas. Su autor mereció el Premio Anderson en 1968. Este premio, considerado como el Nobel de la literatura infantil, se creó en 1956 y supone un reconocimiento mundial para escritores e ilustradores.

A principios de siglo XXI, el mercado infantil es uno de los más dinámicos del mundo editorial. Las lecturas escolares dejan paso a los libros de ocio, principalmente a las series. El ejemplo más destacable, es, sin duda, la obra de la escritora británica J.K. Rowling, autora de la serie de Harry Potter, convertida en best seller desde la publicación de su primer título, Harry Potter y la piedra filosofal, en 1997. En el total de siete libros que componen la serie se narran las aventuras de un niño mago y de sus amigos del colegio de magia y hechicería Hogwarts. Los libros han sido traducidos a más de sesenta idiomas, y las versiones cinematográficas que se han realizado han colaborado a su enorme éxito mundial. Muchos críticos y educadores consideran que uno de los mayores valores de la autora ha sido la de incitar a la lectura a los más jóvenes.

En un mundo dominado por los medios audiovisuales, en estos años se produce también un auge del álbum ilustrado: la creatividad de los ilustradores se une a textos de gran contenido, presentados en ediciones sumamente cuidadas y con formatos innovadores; es el caso de las obras de Rébecca Dautremer, como Princesas olvidadas o desconocidas (2004). En relación con esta idea visual, los libros infantiles se vuelven originales, espectaculares, animados… creados para leer con los cinco sentidos.

Page 17: Estereotipos en La Literatura Infantil

Grandes tendencias, autores y obras de la narrativaInfantil.

La tendencia de la fantasía

El recién terminado siglo XX cambió de manera radical, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, la visión, la creación y la producción de la literatura destinada a los niños y jóvenes en Europa. La transformación iniciada perdura, en cuanto a sus principales rasgos, en el siglo que estrenamos.

Creación artística de mundos imaginarios posibles poblados por seres irreales que adquieren una existencia de ficción. Las obras pueden seguir modelos de ficción verosímil, mímesis realista, porque se comprenden con la lógica del mundo real, o de ficción no verosímil, los relatos cuyas instrucciones no se comprenden con estas leyes, no están sujetos, por ejemplo, a las leyes físicas del espacio y del tiempo.

Existen dentro de ella en la actual narrativa infantil muchas manifestaciones. Vamos a distinguir las siguientes corrientes:

Reescritura actual del cuento maravilloso tradicional

Este tipo de cuento fantástico popular que, transmitido de generación en generación, se ha hecho ya clásico de la literatura infantil, sigue suscitando interés y se escribe de nuevo una y otra vez. Cada nueva escritura, de igual modo que a lo largo de los tiempos ha ocurrido en la transmisión oral, supone una alteración de la fuente anterior, constituye una nueva versión y, en muchos casos, una burda falsificación. Después de muchos años de mutilación y edulcoración de estos cuentos tradicionales, la línea que parece imponerse en la actualidad, con diferentes matices, es la del respeto fiel a la historia original.

Cuento maravilloso actual

Son historias que esencialmente poseen la estructura y significado existencial del cuento maravilloso tradicional: aventura iniciática, fechoría que se repara, pruebas difícil es, victoria y final feliz. Los narradores actuales retoman el mundo de los cuentos antiguos, sus escenarios y personajes mágicos y sus temas universales y los acercan a los niños y niñas de hoy con un estilo cercano a su sensibilidad. Una interesante muestra es la magnífica edición de Dos cuentos maravillosos: El castillo de las tres murallas y El pastel del diablo de Carmen Martín Gaite, ilustrado por Mabel Piérola. Basado en el cuento de la Cenicienta, Los zapatos de Murano de Miguel Fernández Pacheco, en el que existe un mayor distanciamiento del ambiente y el tono tradicional, incluso algunas alusiones escépticas a los elementos más utópicos del cuento mágico, como el triunfo final del verdadero amor y de la justicia. Cuento infantil moderno

Los relatos cortos creados por los autores actuales abordan las más variadas temáticas y combinan múltiples procedimientos estilísticos, junto a presentaciones formales muy novedosas. Se dirigen fundamentalmente a los primeros lectores y a las sucesivas edades hasta llegar a la adolescencia. El tratamiento fantástico de la realidad se combina mucho con el uso del juego, el humor, la ironía, la poesía. La herramienta del humor es tal vez hoy la principal forma de dirigirse a este público, mediante la parodia, la transgresión y la sorpresa de efectos visuales. Es muy frecuente la presencia de personajes tradicionales (brujas, dragones, monstruos) que se actualizan y se distorsionan con un propósito desmitificador.

Podemos establecer en el cuento infantil moderno dos importantes variantes: el álbum y el cuento ilustrado.

El álbum es una fusión de dos códigos para contar una historia: el visual y el textual. Imágenes y texto se combinan en una unidad de sentido, las ilustraciones tienen un papel y una presencia fundamental y el formato es de gran tamaño. También existen, como sabemos, álbumes sin texto, pero no corresponde tratarlos aquí puesto que hablamos exclusivamente del género narrativo.

Page 18: Estereotipos en La Literatura Infantil

El cuento ilustrado se basa principalmente para la narración de la historia en el texto, el cual está muy bien acompañado de imágenes que lo completan y adornan.

Muestra de álbumes de fantasía moderna:Munia y la luna de Asun Balzola. Relato con evocaciones poéticas que habla de la

fascinación de la luna y de los sentimientos de la niña protagonista. Las acuarelas de tonos pálidos, con pocas líneas y grandes espacios subrayan los dibujos limpios y sugerentes.

El guardián del olvido de Joan Manuel Gisbert con ilustraciones de Alfonso Ruano. El relato de uno de los más prolíficos y reconocidos escritores actuales cuenta una historia llena de misterio sobre el valor de los objetos perdidos que se complementa de modo perfecto con unas ilustraciones que captan las emociones que despierta el relato.

Muestra de cuentos ilustrados en un tono serio y poético:La roca de Carme Solé. Una pastorcilla coge gran cariño a una roca, le parece que

está viva. Cuando desaparece del lugar va en su busca y termina por encontrarla en el taller de un escultor que sabrá sacar a la roca su secreto. Las ilustraciones de la misma autora usan colores matizados y logran rostros muy expresivos. La composición de las escenas está muy cuidada.

Cuando Lía dibujó el mundo de Viví Escrivá. La niña protagonista, única superviviente de una guerra, contempla el mundo devastado y sin luz tras el desastre. Sus lágrimas forman un río que hace brotar de nuevo los árboles, las flores, los frutos... Se pone a dibujar colores, animales y niños que van iluminando de nuevo el mundo, aunque éste ya no volverá a ser el mismo.

Relato de ciencia-ficción

Presenta a través de la fantasía la realidad literaria de un imaginario futuro de la humanidad. Un antecedente popular se halla en las novelas juveniles de Julio Verne y son clásicos del género Isaac Asimov, Aldous Huxley, John Christopher o H.G. Wells. La ciencia-ficción obedece a nuestra innata curiosidad y a nuestro afán por imaginarnos cómo será el mañana. Constituye un testimonio de creación y de juego con la alquimia de la fantasía. En buena parte es intuición del futuro y así la ciencia-ficción de ayer ha sido en gran medida la realidad de hoy: aviones, naves espaciales, llegada a la luna, robots, etc.

 La tendencia del realismo

Creación de un mundo que se refiere o se vincula a la realidad y que está dentro de las leyes de la naturaleza y de la sociedad. Mediante el lenguaje literario, se ofrece un retrato de la sociedad a través de la descripción de seres cotidianos y de la observación de costumbres. Se basa en la realidad, pero no pretende ser una representación exacta de la misma.

 Realismo psicológico y familiar

Abordan los muchos temas de la construcción de la personalidad infantil, el camino de la maduración, las relaciones interpersonales, entre iguales y familiares. Narraciones donde el niño y su problemática vital son protagonista o narraciones vinculadas al entorno escolar y familiar y sus múltiples relaciones. Se la denomina también «psicoliteratura». Aborda los conflictos del niño en un intento de ayudarle en su proceso de crecimiento y de búsqueda de la autonomía personal. Presentamos ejemplos de autores y obras basados en diferentes temas:

- los celos: El niño que tenía mucho hermano de Andreu Martín-el miedo: ¡¡¡Papááá...!!! De Carles Cano, con ilustraciones de Paco Jiménez y Mi

amigo el miedo de Antonio Fernández, ilustraciones de Rubén Garrido.- el fracaso escolar: Sopaboba de Fernando Alonso.- la transgresión de las normas: Lily, libertad de Gonzalo Moure.-El descubrimiento de las ventajas y desventajas de la vida social: Memorias de una

gallina de Concha López Narváez.- las relaciones familiares y de pandilla, la vida cotidiana: Algunos niños, tres perros

y más cosas de Juan Farías, Las cosas del abuelo de José Antonio del Cañizo y Manolito Gafotas de Elvira Lindo. - La transición de la adolescencia a la vida adulta: Yo Robinson Sánchez habiendo naufragado de Eliacer Cansino y Aparición del eterno femenino de Álvaro Pombo.

Page 19: Estereotipos en La Literatura Infantil

Y otros temas muy vigentes en toda la literatura europea como la timidez, las diferencias personales, la conquista de la afirmación personal, etc.

Estereotipos en las películas de Walt Disney

Tema: Las protagonistas de los films de la productora audiovisual Walt Disney proveen mensajes subliminales que generan o socializan estereotipos de mujer no deseables ya que fomentan prejuicios como el machismo y el culto a la belleza, entre otras cosas.

De esta manera, podemos observar que en los comienzos del siglo 20, cuando Walt Disney comenzaba a diseñar sus primeros ejemplos femeninos, estos tendían siempre a características similares. Se trataba, de esta manera, de reinterpretaciones que él mismo hacia de personajes de cuentos infantiles antiguos que el caracterizaba siempre como mujeres hermosas, femeninas, sumisas, etc.

Este modelo, sin embargo, fue variando conforme al paso del tiempo, hasta que hoy en día podemos observar que sus protagonistas tienen características completamente diferentes. Son mujeres fuertes y dueñas de su propio destino.

Sin embargo, hay algunas características que prevaleces, y que consideramos que son negativas, ya que fomentan, como ya comentamos, estereotipos negativos en el público juvenil al cual apuntan estas películas.

Cabe aclarar antes de comenzar nuestro estudio, que Walt Disney no fue el creador de la mayoría de historias que reflejan sus films, ya que él se basó en antiguos cuentos creados por la tradición colectiva, muchos anónimos, que se remontan a tiempos pasados; o en textos generados por antiguos autores que evocan la literatura infantil. Como ejemplos de estos escritores, podemos citar a los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen, Charles Perrault, etc.

Estos escritores, que produjeron sus relatos hace más de 300 años, ya generaban roles sumamente marcados en sus personajes. Mientras que las heroínas estaban llenas de actitudes sentimentales, ternura, compasión y eran sumisas con respecto a lo que el destino les deparaba, los hombres eran seguros, fuertes y equilibrados. Y nunca faltaba el componente mágico que ayudaba a las damas en apuros a salir del sufrimiento para lograr la hazaña heroica. Disney replicó en sus films este molde, pero ajironado al siglo XX: con muchas canciones, hadas madrinas, animales que hablan y demás atractivos para los niños de un mundo que comenzaba a ser cada vez más globalizado.

Blancanieves

Sinopsis: La película cuenta la historia de la joven princesa Blancanieves. Ella vivía con su madrastra, una bellísima y malvada hechicera que a su vez, reinaba en un imponente castillo.

La madrastra solía tratar a Blancanieves de manera hostil, sin embargo, Blancanieves no hace nada para cambiar su situación: podemos ver en el principio del film, como ella en un estado casi de ensoñación le cuenta a los animales del bosque que su mayor anhelo es casarse con un príncipe apuesto para ser finalmente, feliz.

En este contexto, la madrastra consultaba a su espejo mágico diariamente para ver quién era la mujer más bella del reino, y éste le contesta que Blancanieves. Eso hace que la reina odiara a la bella joven y mandara a uno de sus sirvientes a que la maten. En lugar de cumplir la cruel misión, el sirviente dejó libre a Blancanieves con la condición de que nunca más vuelva al castillo.

Blancanieves se refugia en una cabaña que pertenecía a siete enanitos que la ayudaron a esconderse de la bruja a cambio ella hiciera las tareas del hogar.

Cuando la malvada madrastra se entera que Blancanieves sigue con vida, la envenena haciendo que se coma una manzana envenenada, que la induce a entrar en un profundo sueño donde solo el beso de su gran amor lograría despertarla. Al final de la película, el

Page 20: Estereotipos en La Literatura Infantil

príncipe la besa y Blancanieves se despierta, radiante. Ellos, que ni siquiera se conocían, sienten el amor a primera vista y se casan inmediatamente, mientras un séquito de animales del bosque los acompaña en una tierna procesión.

En Blancanieves, vemos claramente el estereotipo que representa a las mujeres de principios del siglo XX. Blancanieves es una joven ama de casa, que lo único que sabe hacer, y lo demuestra a lo largo de toda la película, es limpiar, planchar, lavar y cocinar. Blancanieves es sumisa y virginal. Ella como todas estas mujeres está sometida al mando de una mujer mayor, elevada en la escala social, en este caso su madrastra. Es una joven soñadora y romántica que espera la llegada de su príncipe azul para que la rescate y así puedan vivir "felices para siempre". Cabe remarcar que estas bellas jóvenes no podrían hacer el trabajo solas, en el caso de Blancanieves tiene siete humildes enanitos que la ayudan y la protegen mientras ella está sola, escondiéndose de la madrastra. Además esta ese "toque mágico" de las películas de Walt Disney donde ella puede encarar una relación con los animales del bosque, son sus amigos y la ayudan a sobrevivir. Ella habla con ellos y hasta bailan y cantan.

Cenicienta

Sinopsis: La historia trata sobre una hermosa y bondadosa joven llamada Cenicienta. Ella vivía en una lujosísima mansión con su madrastra y con sus dos hermanastras, quienes la obligaban a hacer todas las tareas del hogar, sin ayuda de nadie, como si fuera una sirvienta. Sin embargo, al igual que Blancanieves, Cenicienta no hacía nada para revertir esta situación: está claro que revelarse no estaba en sus planes; ella acepta su vida de una manera parsimoniosa y sumisa.

Cabe destacar en este punto que Cenicienta era sumamente hermosa, de una voz sutil y dulce, y sus dos hermanas dos seres feos, brutos e insensibles, encima eran feas y hablaban como loros insoportables.

En el palacio del reino, el Príncipe decide hacer un gran baile con el objetivo de conocer a su futura esposa. Cenicienta moría de ganas de ir, pero su madrastra, claro está, no la dejo, y le obligó a que se quede en la casa haciendo mandados.

Cenicienta tuvo que ayudar a sus hermanastras a arreglarse para el gran baile mientras sufría por no poder ir. Cuando la joven se quedo sola en su casa, apareció repentinamente un hada madrina que asistió a Cenicienta con su magia para que pueda ir a la fiesta. Pero le advirtió que la magia no duraría para siempre. A medianoche, el encanto desaparecería, y todo volvería a ser como es en la realidad.

Con la magia del hada madrina, Cenicienta llegó al evento. El príncipe al ver a la bella Cenicienta, se enamora profundamente y pasa toda la noche con ella. Unos minutos antes de las doce, cenicienta sale corriendo del castillo y pierde un zapato de cristal, que lo descubre el príncipe y se lo guarda para buscar en todo el reino a la bella dama a la cual pertenecía.

Cuando el Príncipe descubre que Cenicienta es a quien le calzaba ese zapato, deciden casarse y vivir "felices por siempre".

La Cenicienta, al igual que Blancanieves, es una joven soñadora y fantasiosa que a pesar de que están sometidas a una vida que no es la que ellas preferirían: en el caso de Cenicienta limpiar grandes castillos y servir a sus propias hermanastras que la tratan como si fuera un trapo de piso. Pero ella sigue adelante porque espera que un día llegue un príncipe que la rescate y la saque de esa vida para empezar una mejor y más feliz.

En Cenicienta hay que nombrar ese "toque mágico" como el que hay en Blancanieves. Sin la ayuda del hada madrina, Cenicienta no podría haber ido al baile y por lo tanto no podría conocer a su príncipe, a su salvación. En estas historias son indispensables estos seres mágicos que ayudan a las jóvenes a realizar sus sueños ya que por sí solas nunca lo lograrían.

Conclusión

Page 21: Estereotipos en La Literatura Infantil

Ambas jóvenes son maltratadas por sus madrastras y aceptan las ofensas de una manera sumisa y obediente. Ellas representan un estilo de mujer inocente, virginal, delicada y soñadora. A pesar de la situación difícil que atraviesan, no buscan ellas mismas una solución, si no que esperan la ayuda de hadas madrinas o de apuestos príncipes, es decir, esperan ser rescatadas.

Mientras aguardan a ese ansiado momento, barren, lavan, planchan, cocinan y hablan con los animales del bosque.

Las mujeres a principios del siglo XX

A pesar que desde principio del siglo XIX las mujeres comenzaban a incorporarse a la vida universitaria y a la producción fabril, hasta 1960 aproximadamente, el rol de la mujer impuesto por la sociedad estaba vinculado al cuidado de la casa y los niños, mientras que los hombres eran los encargados de mantener a las familias.

Pocachontas (1995)

Sinopsis: Beverly Adams, Raúl Aguirre

La película de desarrolla en el periodo mercantilista europeo, tal es así que el conflicto comienza cuando una expedición de ingleses llega a las tierras que pertenecían a una tribu de nativos norteamericanos. El Rey del clan no pudo predecir a la llegada de los ingleses, y según el adivino de la aldea, con el hombre blanco llegaría desgracias y nada volvería a ser igual.

Los indios vivían en armonía con la naturaleza, tomando de la tierra sólo aquello que necesitaban y en una fuerte comunión con espíritus ancestrales. Sin embargo, al llegar, los colonos se encuentran con una tierra que le es completamente hostil, y deciden invadirla. De esta manera, comienza una disputa entre los indígenas y los ingleses.

En este contexto Pocahontas, la joven y bella hija del jefe indio Powatan, se enamora de Jhon Smith, uno de los colonos, gestando así un amor prohibido. Ella es una mujer rebelde, de espíritu libre y desprejuiciado. No se deja llevar por la palabra de su padre, y cuestiona las reglas impuestas por la sociedad a la que pertenece.

Pocahontas ya estaba comprometida con Kokum, el guerrero indio más fuerte. Pero su amor por el inglés es mucho más poderoso. Cabe destacar en este apartado, que Pocahontas, además de ser seductora, no deja que el destino la avasalle: ella actúa según sus propios impulsos e ideología, muchas veces de modo irreflexivo.

Finalmente, Pocahontas y el Capitan Smith tendrán la difícil misión de evitar la guerra entre los ingleses y los indios, y salvar así el amor que sienten el uno por el otro. Este film, a diferencia de muchos otros de Walt Disney, no termina con un casamiento: Jhon Smith vuelve a Inglaterra, mientras que la princesa india se queda en su aldea, lo que anticipa un melancólico desenlace.

Pocahontas representa a la nueva mujer, ya dejamos atrás el estereotipo de esa mujer que se queda en su casa haciendo las tareas del hogar. Ahora son ellas las que están al frente de las batallas, aunque siempre tienen un hombre que no las deja actuar para protegerlas, pero ellas se rebelan ante el mandato de su superior, como puede ser su padre, y luchan, por si solas, para hacerse respetar como mujeres que son.

Mulán (1998)

Sinopsis: Mulán, una joven china hija única de la familia Fa, en lugar de buscar novio, como sus amigas, trata por todos los medios de alistarse en el ejército imperial para evitar que su anciano padre sea llamado a filas para defender al Emperador del acoso de los Hunos. Cuando el emisario imperial lleva a cabo la orden de reclutar a los varones de todas las familias, Mulán se hace pasar por soldado y se someterá a un duro entrenamiento hasta hacerse merecedora de la estima y de la confianza del resto de su escuadrón.

Page 22: Estereotipos en La Literatura Infantil

 En medio de la guerra Mulán es descubierta y la mandan de vuelta a su casa, pero no se rendirá tan fácil: clandestinamente, sigue luchando a espaldas del capitán, del que estaba enamorada secretamente.

Mulán termina siendo la heroína de la guerra salvando a todo su imperio con un increíble plan, al cual sus compañeros varones apoyaron. En el final es recompensada por el Emperador. Su padre orgulloso de ella, le agradece todo lo que hizo por él. El capitán, se enamora de Mulán y terminan estando juntos.

Mulán representa a la nueva mujer, una que pelea por sus ideales y que no se somete a nada ni a nadie. Una mujer que no es princesa, que no encuentra cómoda con el rol que la sociedad le asignó. Ella fracasa a la hora de hacer las tareas del hogar, y se anima a ir a una guerra para defender a su pueblo y proteger a su padre. Corta su cabello para parecerse a un hombre, desobedece a su familia, a las órdenes de su ejército y hasta de su capitán en pos de un objetivo solidario que finalmente, la convierte en una heroína.

Acá notamos como el estereotipo de las "princesas de Disney" (porque no todas de ellas son princesas, ni se convierten en una) va cambiando a lo largo de la historia. Ahora es Mulán la que pelea por lo que quiere y no espera a un príncipe que la rescate mientras vive una mala vida. Ella se hace cargo de su vida y defiende sus derechos y sus creencias.

La princesa y el Sapo (2009)

Sinopsis: La película cuenta la historia de una Tiana, una niña que pertenece a una familia muy pobre, pero que a pesar de eso, comparten lo poco que tienen con las personas de su barrio y de esa forma son felices. Junto a su padre, al cual adora, tienen el anhelo de ponerse un restaurante.

Lamentablemente él muere, y ella llega a su adolescencia haciendo todo lo posible por recaudar la plata necesaria para cumplir la promesa que le hizo a su papá, centavo a centavo.

Mientras tanto, el apuesto príncipe de la ciudad de Nueva Orleáns esta en busca de una bella adinerada para casarse, pero la ingenuidad lo lleva a las garras de un malvado mago que lo convierte en sapo, y esta condición sólo es reversible si recibe el beso de una auténtica princesa.

Tras una serie de peripecias e imprevistos inoportunos, Tiana lo besa, pero no se rompe el hechizo sino que ella también termina convertida en una rana.

Una larga búsqueda para volver a acceder a sus cuerpos originales hace que Tiana y el príncipe, que en un principio se llevaban mal, se enamoren.

En el final de la película, ambas ranas deciden casarse. Su primer beso como marido y mujer hace que vuelvan a ser seres humanos. Ya siendo una pareja, se van a vivir juntos y abren su propio restaurante y así viven felices para siempre.

Este film ya nos muestra algo totalmente distinto a lo que nos referíamos con películas como Cenicienta o Blanca nieves con respecto a las costumbres sociales y culturales de la época en la que fueron realizadas. En la princesa y el sapo, tenemos como protagonista a una chica de tez negra, algo que hace muchos años no podría ni haberse tenido en cuenta, algo impensable. Esto nos muestra una sociedad en la cual están aceptados los derechos de la mujer el poder de llegar al objetivo que ellas quieran, como lo pueden hacer los hombres también.

Por otro lado, cabe remarcar que el príncipe, que antes siempre ocupa el rol de un personaje seguro, esta vez encarna el papel de un hombre infantil, incapaz de mantenerse solo, malcriado y bastante caprichoso. Mientras que Tiana representa a la mujer trabajadora, que aunque no nació en una familia de alcurnia trabaja para cumplir sus objetivos y sabe cómo afrontar los obstáculos de un modo maduro e inteligente, sin la ayuda de servidores mágicos, hadas u otro tipo de ayudantes

Conclusión

Page 23: Estereotipos en La Literatura Infantil

A diferencia de las películas anteriormente mencionadas, estos films son mucho más actuales y representan otro tipo de mujeres. Ellas buscan por sus propios medios cumplir sus objetivos, aunque eso implique desafiar el mandato familiar o rebelarse contra la sociedad en la que viven. Están a la misma altura que los hombres y no necesitan de ellos para sentirse realizadas. Aunque anhelan el amor como sus predecesoras tienen otras prioridades que tienen que ver con la satisfacción de lograr sus propias metas. Son guerreras, trabajadoras y no dependen de una fuerza mágica para alcanzar sus objetivos.

Las mujeres a fines del siglo XX

A partir de los movimientos feministas de los años 60, las mujeres empezaron a escalar posiciones en la sociedad que antes les estaban vedadas. De a poco, el esquema familiar que implicaba una mujer ama de casa fue quedando obsoleto, y reemplazado por mujeres trabajadoras, que se involucraban en la política y hasta conseguían puestos jerárquicos en empresas e instituciones.

Así son los estereotipos de los dibujos animados

Consumistas, celosas y obsesionadas por su aspecto físico. Esta es la conclusión a la que ha un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) tras estudiar más de 600 personajes de los dibujos animados que aparecen en la televisión.

Aunque parezcan inofensivos, los estereotipos que aparecen en los dibujos que ven los niños pueden ser realmente nefastos para el desarrollo de los niños. Como explican los estudiosos del departamento de Dibujo de la UGR, “la mayoría de los padres piensan que, por el mero hecho de ser dibujos animados, su contenido es inofensivo y adecuado para la edad de sus hijos, y no hay nada más lejos de la realidad: los dibujos no pueden hacer la vez de cuidadores de nuestros hijos”.

Para llevar a cabo el estudio los investigadores han analizado 163 series de dibujos animados, tanto españolas como extranjeras, que se emiten actualmente en la televisión de nuestro país, prestando una especial atención a los 621 personajes que aparecían en ellas. Esta ingente cantidad de datos lo convierten en el más completo análisis sobre dibujos animados que se ha realizado hasta la fecha en España.

 Por norma general, los personajes femeninos de los dibujos animados presentan un físico saludable, si bien muchas de estas mujeres están excesivamente delgadas, una característica que no se ve en los personajes masculinos. Además, existen un número pequeño de mujeres, normalmente mayores, que presentan sobrepeso, algo que no aparece tanto en el caso de los hombres.

Entre las cualidades de la personalidad de los personajes femeninos “destaca su inteligencia, ya que en numerosas ocasiones las chicas hacen una reflexión sobre sus situaciones y el modo de resolverlas. Con todo, también existe un gran número de mujeres un tanto presuntuosas”, advierten los autores principales de este trabajo, Concepción Alonso Valdivieso y Jesús Pertíñez López. 

Dos ejemplos claros

Las series Monster High y Shin Chan son dos ejemplos claros de estos estereotipos. En la primera, según los investigadores, sus protagonistas son “absolutamente superficiales que van al instituto en tacones y muy maquilladas, que siempre están hablando de su

Page 24: Estereotipos en La Literatura Infantil

imagen y cuya mayor preocupación es conquistar a los chicos”. Por su parte, la madre de ‘Shin Chan’,  es una mujer histérica y gritona presentada como una loca de las rebajas. 

 

En el caso de los personajes masculinos, los investigadores de la UGR destacan que por norma general todos tienen un físico saludable, ni obesos ni delgados, y es curioso que lo más frecuente es que no ejerzan ninguna profesión, mientras que las chicas son en su mayoría estudiantes. “Además, siempre que aparece un cargo directivo (alcalde, presidente, etc.) se trata de un hombre, y el padre es el que trabaja. Las madres son siempre amas de casa (con la excepción de la serie ‘Johnny Test’, donde la madre es la que trabaja y el padre se encarga de las tareas del hogar)” apuntan Alonso y Pertíñez.

 

Los investigadores señalan que, en el caso de los personajes humanos (ya que también hay muchos zoomorfos), “es impactante que la inmensa mayoría son de raza blanca, y en contadísimas ocasiones aparece un protagonista negro, chino o sudamericano. Esto significa que existe aún una lejanía no sólo en el tratamiento igualitario entre sexos, sino también entre razas. No se puede ofrecer esta visión del mundo a niños que absorben y aceptan esta realidad como verdadera, ya que les educa en creencias y actitudes equivocadas y obsoletas”, advierten.  

 

Con los datos en la mano los investigadores advierten de la necesidad de controlar las series de animación destinadas a un público joven. “Los dibujos no pueden hacer la vez de cuidadores de nuestros hijos”, concluyen Alonso y Pertíñez.

Page 25: Estereotipos en La Literatura Infantil

Conclusión

Llegamos a la conclusión de que los libros que forman nuestro corpus están compuestos por estereotipos en las configuraciones de los personajes tanto textualmente como en las imágenes. Como vemos en nuestro corpus se relatan las chicas con el pelo largo y los chicos con el pelo corto. Se describen los personajes masculinos como terribles mientras que los personajes femeninos son “tan frágiles como una flor”. La publicación de las reglas en cuanto a la igualdad desde el ministerio no han, por tanto, tenido tanta influencia y poder como deseado. Todavía faltan cosas para mejorar en el área de la literatura infantil.

"Evidentemente, y tal como dice Rodari, una de las cualidades de los cuentos es la de estimular la fantasía y la imaginación del niño. Los cuentos, por su variedad temática, de ambientes, de situaciones y de personajes, abren al niño un amplio abanico de posibilidades, que en su pequeña experiencia cotidiana posiblemente no hubiera imaginado nunca. A partir de un cuento conocerá la bondad de unos, las dificultades de las vidas de ciertas personas, los problemas y luchas por la existencia entre los hombres, los animales, los diferentes tipos de vida en ambientes y sociedades diversas... y cómo se pueden ver las cosas a través de otros ojos y otras circunstancias. Así los gnomos, gigantes y hadas ayudarán a los niños a comprender las fuerzas de la naturaleza, la bondad y la maldad y, en fin, todo aquello que realmente existe pero que se hace difícil de explicar a un niño de corta edad si no es bajo una forma concreta.

Debemos desarrollar libros infantiles en los que no vaya a tener importancia el sexo ni en el contenido, ni en las cualidades de los personajes, ni en el aspecto físico de aquellos. ¡Todos somos humanos igualitarios y los libros infantiles deben empezar a mostrarlo!

Page 26: Estereotipos en La Literatura Infantil

Bibliografía Autora: Helena Hägglund [2012] “Los estereotipos en la

literatura infantil - Un análisis de dos álbumes ilustrados españoles.”

“Estereotipos en la literatura infantil” (Stereotyping in children's literature) Inmaculada Quiles Ávila

Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.

Carolina Tosi - Doctora en Lingüística.LA GACETA literaria “La familia en la literatura infantil”

Page 27: Estereotipos en La Literatura Infantil

Anexo

La bella y la bestia

Litografía del cuento La bella y la bestia, relato en el que una hermosa muchacha salva la vida de su padre al ser

atacado por una horrible bestia. Más tarde surgirá el amor entre ambos y la bestia se transformará en un hermoso

príncipe.

Aladino La ilustración muestra a Aladino con su lámpara maravillosa. Su historia, recogida en Las mil y una noches, cuenta cómo este muchacho encuentra una lámpara que contiene un genio. El autor de la ilustración es Walter Crane, un pintor e ilustrador inglés de finales del siglo XIX, que ilustró muchos libros de literatura infantil.

Page 28: Estereotipos en La Literatura Infantil
Page 29: Estereotipos en La Literatura Infantil

Caperucita Roja

Page 30: Estereotipos en La Literatura Infantil

Sreck

Sexismo