ESPAÑA - El rincón jurídico de José R. Chaves · res le animaba con la cabeza para que...

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22 ELPAÍS Domingo 9 de abril de 2017 ESPAÑA España, que ha anunciado la mayor convocatoria de los últimos años, sigue confiando en un método sin validez científica demostrada para escoger a sus servidores públicos Oposiciones del siglo XIX para funcionarios del futuro JORDI PÉREZ COLOMÉ KIKO LLANERAS, Madrid Oposiciones a funcionario de la Xunta el pasado julio. / ÓSCAR CORRAL “Hay poca relación entre el examen y el trabajo a realizar”, dice un consultor El 37% de los aspirantes a juez abandona antes del quinto intento La probabilidad de aprobar aumenta si el opositor es de los primeros en pasar Silvia opositaba a juez. La prime- ra vez que fue al examen estaba, como todos, “muy nerviosa”. Otra aspirante, que dormía en un hotel al lado de la sede del Tribunal Su- premo, se dio cuenta, a punto de entrar en la sala, de que iba con las zapatillas de estar por casa, que eran de cuadritos fucsia. Así hizo el examen. Silvia empezó a cantar y duró siete minutos. “Em- piezo a decir; ‘Esto está muy mal, esto está muy mal’. Y me quedo callada”. Uno de los examinado- res le animaba con la cabeza para que siguiera. Pero Silvia estalló: “En tal ataque de nervios, me pu- se de pie y dije: ‘¡Solicito permiso para retirarme!’. Pedí permiso co- mo si fuera a despegar de Bara- jas”. Tuvieron que ir a buscarla para devolverle el DNI. El pinchazo de Silvia es nor- mal. Una opositora a Letrado de Cortes estudió cinco años, fue al examen, saludó al tribunal y se fue: “No me permito fallar, me im- porta mucho lo que la gente pien- se de mí. Prefiero no someterme a la prueba a equivocarme”, dice ahora, años después. El Gobierno ha anunciado que convocará 250.000 plazas de em- pleo público, la mayor partida de los últimos años. La mayoría será para interinos de varias profesio- nes y otras, como jueces y fisca- les, tendrán las mismas que los últimos años, unas 100. Para la selección, el Ejecutivo confía en el método de siempre: las oposicio- nes, un sistema memorístico que exige aprender centenares de te- mas y exponerlos oralmente, can- tarlos, en un tiempo establecido. Algunos funcionarios valoran este proceso como única manera de seleccionar. Pero apenas se ha comprobado su eficacia: “Validar científicamente no forma parte de la cultura administrativa no universitaria, como no lo forma, tampoco, medir en temas de re- cursos humanos”, dice Mikel Go- rriti, jefe de Recursos Humanos del Gobierno del País Vasco. Go- rriti es de los pocos que ha inten- tado cambiar las cosas: “En el Go- bierno del País Vasco, por ejem- plo, sí se han hecho esfuerzos por validar procesos selectivos y se ha publicado una guía”. Las oposiciones son un siste- ma viejo, aleatorio e ineficaz, se- gún varios expertos. España esco- ge a miles de personas que lleva- rán el peso de su Administración con métodos que nunca han sido comprobados. El sacrificio como demostración y la tradición son sus valores aparentes. Estos son los problemas. No es un sistema científico. Las oposiciones se apoyan en un su- puesto: los candidatos que obtie- nen las mejores puntuaciones se- rán los mejores en su puesto. Pe- ro nadie lo ha comprobado. “En España es rara la Administración que puede aportar los datos de validez y eficacia de las oposicio- nes”, dice Jesús Salgado, catedrá- tico de Psicología del Trabajo de la Universidad de Santiago. Según un trabajo de Salgado, para predecir el futuro desempe- ño laboral lo mejor es medir la inteligencia con pruebas psicomé- tricas. Su validez predictiva es de 0,65 sobre un máximo de 1. Las oposiciones podrían asemejarse a las pruebas de conocimientos del puesto, cuya validez predictiva es- tá en torno a 0,45, pero probable- mente son peores: “Su validez es escasa por la poca relación entre las preguntas y el trabajo a reali- zar”, dice Gabriel Táuriz, consul- tor de recursos humanos de Ares- tora. Otra ventaja de los test psi- cométricos es el bajo coste para los opositores: pueden entrenar unas semanas, pero después es inútil seguir porque sus resulta- dos apenas van a mejorar. Esfuerzo improductivo. Los opo- sitores dedican una media de cin- co años a resolver un examen. En ese tiempo ni se forman eficaz- mente ni trabajan. Renuncian a ganar un salario, cotizar y acumu- lar experiencia. Mientras se encie- rran, otros avanzan. El gasto para muchos es vano: el 37% de los opo- sitores a juez abandona antes del quinto intento y otro 47% sigue probando cinco años después. El encierro en casa de miles de jóvenes también trae consecuen- cias: “Lo peor es el momento pija- ma: levantarte, ducharte, volver a ponerte el pijama y a tu cuarto con tus libros”, dice la aspirante a Letrado de Cortes. “Tienes 26 años y vas con la paguita de los papis. Mis amigos ya trabajaban y a todo decía que no. Te abando- nas, no te compras ropa. Te vuel- ves rarito. Pero cuando apruebas ves que ha valido la pena”, dice un inspector de Trabajo. Este de- rroche de energía lo pagan los opositores, pero también la socie- dad: esas personas serían más úti- les haciendo otra cosa. El sistema podría ayudar y hacer la selec- ción antes.Francia tiene un siste- ma de grandes escuelas de acceso limitado: “Quien estudia ahí está muy valorado en el mercado de trabajo. La gente que no se lo sa- ca tiene otras salidas. No se trata de estar dos o tres años, sino que, como mucho, es un año y en un proceso donde se valora más la capacidad de reflexión”, dice Pa- blo Ibáñez-Colomo, profesor de la London School of Economics y del Colegio de Europa. Algunos funcionarios defien- den que el esfuerzo les permite luego manejarse mejor. “Si ali- mentas el cerebro con leyes y le- yes, la capacidad de análisis jurídi- co crece porque somos capaces de reflexionar sobre ellas”, dice Ál- varo García Ortiz, presidente de la Unión Progresista de Fiscales. Es una ventaja un tanto etérea, ya que las leyes cambian sin cesar. Son aleatorias. Influye el turno, el día o los aplazamientos. Según los cálculos de Manuel Bagüés, profesor de la Aalto University (Finlandia), la probabilidad de ga- nar una plaza aumenta un 55% si el opositor se examina entre los primeros. Al avanzar el día los tri- bunales se vuelven quisquillosos. También es peor examinarse un lunes o sufrir aplazamientos. Ca- da día que a un aspirante a nota- rio lo convocan y no lo examinan, sus opciones se reducen un 5%. Solo con colchón familiar. La oposición es un riesgo: supone in- vertir años en un éxito improba- ble. ¿Quién puede hacerlo? En mayor medida gente con más ren- PASA A LA PÁGINA SIGUIENTE 54 54 50 52 54 57 22 25 32 26 22 18 24 10 14 22 24 25 El riesgo de opositar KIKO LLANERAS / EL PAÍS Fuente: Manuel Bagüés (2004-2014) Carrera fiscal y judicial Secretario judicial Inspector de hacienda Registrador Notaría Carrera diplomática Economista del Estado Abogado del Estado Abandona (%) Sigue (%) Plaza (%) Aspirantes que abandonan antes de cinco años, siguen intentándolo o lograron plaza. El área es proporcional al número de plazas en cada oposición. 37 47 13 58 21 14

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  • 22 ELPAS Domingo 9 de abril de 2017

    ESPAA

    Espaa, que ha anunciado la mayor convocatoria de losltimos aos, sigue confiando en un mtodo sin validez

    cientfica demostrada para escoger a sus servidores pblicos

    Oposiciones del siglo XIXpara funcionarios del futuro

    JORDI PREZ COLOMKIKO LLANERAS, Madrid

    Oposiciones a funcionario de la Xunta el pasado julio. / SCAR CORRAL

    Hay poca relacinentre el examen y eltrabajo a realizar,dice un consultor

    El 37% de losaspirantes a juezabandona antesdel quinto intento

    La probabilidad deaprobar aumenta siel opositor es de losprimeros en pasar

    Silvia opositaba a juez. La prime-ra vez que fue al examen estaba,como todos, muy nerviosa. Otraaspirante, que dorma en unhotelal lado de la sede del Tribunal Su-premo, se dio cuenta, a punto deentrar en la sala, de que iba conlas zapatillas de estar por casa,que eran de cuadritos fucsia. Ashizo el examen. Silvia empez acantar y dur siete minutos. Em-piezo a decir; Esto est muy mal,esto est muy mal. Y me quedocallada. Uno de los examinado-res le animaba con la cabeza paraque siguiera. Pero Silvia estall:En tal ataque de nervios, me pu-se de pie y dije: Solicito permisopara retirarme!. Ped permiso co-mo si fuera a despegar de Bara-jas. Tuvieron que ir a buscarlapara devolverle el DNI.

    El pinchazo de Silvia es nor-mal. Una opositora a Letrado deCortes estudi cinco aos, fue alexamen, salud al tribunal y sefue: Nome permito fallar,me im-portamucho lo que la gente pien-se de m. Prefiero no sometermea la prueba a equivocarme, diceahora, aos despus.

    El Gobierno ha anunciado queconvocar 250.000 plazas de em-pleo pblico, la mayor partida delos ltimos aos. Lamayora serpara interinos de varias profesio-nes y otras, como jueces y fisca-les, tendrn las mismas que losltimos aos, unas 100. Para laseleccin, el Ejecutivo confa en elmtodo de siempre: las oposicio-nes, un sistema memorstico queexige aprender centenares de te-mas y exponerlos oralmente, can-tarlos, en un tiempo establecido.

    Algunos funcionarios valoraneste proceso como nica manerade seleccionar. Pero apenas se hacomprobado su eficacia: Validarcientficamente no forma partede la cultura administrativa nouniversitaria, como no lo forma,tampoco, medir en temas de re-cursos humanos, dice Mikel Go-rriti, jefe de Recursos Humanosdel Gobierno del Pas Vasco. Go-rriti es de los pocos que ha inten-tado cambiar las cosas: En el Go-bierno del Pas Vasco, por ejem-plo, s se han hecho esfuerzos porvalidar procesos selectivos y se hapublicado una gua.

    Las oposiciones son un siste-ma viejo, aleatorio e ineficaz, se-gn varios expertos. Espaa esco-ge a miles de personas que lleva-rn el peso de su Administracincon mtodos que nunca han sidocomprobados. El sacrificio comodemostracin y la tradicin sonsus valores aparentes. Estos sonlos problemas.

    No es un sistema cientfico.Lasoposiciones se apoyan en un su-puesto: los candidatos que obtie-nen las mejores puntuaciones se-rn los mejores en su puesto. Pe-ro nadie lo ha comprobado. EnEspaa es rara la Administracinque puede aportar los datos devalidez y eficacia de las oposicio-nes, dice Jess Salgado, catedr-tico de Psicologa del Trabajo dela Universidad de Santiago.

    Segn un trabajo de Salgado,para predecir el futuro desempe-o laboral lo mejor es medir lainteligencia con pruebaspsicom-tricas. Su validez predictiva es de0,65 sobre un mximo de 1. Las

    oposiciones podran asemejarse alas pruebas de conocimientos delpuesto, cuya validez predictiva es-t en torno a 0,45, pero probable-mente son peores: Su validez esescasa por la poca relacin entrelas preguntas y el trabajo a reali-zar, dice Gabriel Turiz, consul-tor de recursos humanos de Ares-tora. Otra ventaja de los test psi-comtricos es el bajo coste paralos opositores: pueden entrenarunas semanas, pero despus esintil seguir porque sus resulta-dos apenas van a mejorar.

    Esfuerzo improductivo.Losopo-sitores dedican unamedia de cin-co aos a resolver un examen. Enese tiempo ni se forman eficaz-mente ni trabajan. Renuncian aganarun salario, cotizar y acumu-lar experiencia.Mientras se encie-rran, otros avanzan. El gasto paramuchos es vano: el 37%de los opo-sitores a juez abandona antes delquinto intento y otro 47% sigueprobando cinco aos despus.

    El encierro en casa demiles dejvenes tambin trae consecuen-cias: Lo peor es el momento pija-ma: levantarte, ducharte, volver aponerte el pijama y a tu cuartocon tus libros, dice la aspirante aLetrado de Cortes. Tienes 26aos y vas con la paguita de lospapis.Mis amigos ya trabajaban ya todo deca que no. Te abando-nas, no te compras ropa. Te vuel-ves rarito. Pero cuando apruebasves que ha valido la pena, diceun inspector de Trabajo. Este de-rroche de energa lo pagan losopositores, pero tambin la socie-dad: esas personas seranms ti-les haciendo otra cosa. El sistemapodra ayudar y hacer la selec-cin antes.Francia tiene un siste-ma de grandes escuelas de accesolimitado: Quien estudia ah estmuy valorado en el mercado detrabajo. La gente que no se lo sa-ca tiene otras salidas. No se tratade estar dos o tres aos, sino que,como mucho, es un ao y en unproceso donde se valora ms lacapacidad de reflexin, dice Pa-blo Ibez-Colomo, profesor de laLondon School of Economics ydel Colegio de Europa.

    Algunos funcionarios defien-den que el esfuerzo les permiteluego manejarse mejor. Si ali-mentas el cerebro con leyes y le-yes, la capacidadde anlisis jurdi-co crece porque somos capacesde reflexionar sobre ellas, dice l-varo Garca Ortiz, presidente dela Unin Progresista de Fiscales.Es una ventaja un tanto etrea, yaque las leyes cambian sin cesar.

    Son aleatorias. Influye el turno,el da o los aplazamientos. Segnlos clculos de Manuel Bags,profesor de la Aalto University(Finlandia), la probabilidad de ga-nar una plaza aumenta un 55% siel opositor se examina entre losprimeros. Al avanzar el da los tri-bunales se vuelven quisquillosos.Tambin es peor examinarse unlunes o sufrir aplazamientos. Ca-da da que a un aspirante a nota-rio lo convocan y no lo examinan,sus opciones se reducen un 5%.

    Solo con colchn familiar. Laoposicin es un riesgo: supone in-vertir aos en un xito improba-ble. Quin puede hacerlo? Enmayormedida gente conms ren-

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    El riesgo de opositar

    KIKO LLANERAS / EL PASFuente: Manuel Bags (2004-2014)

    Carrera fiscaly judicial

    Secretariojudicial

    Inspectorde hacienda

    Registrador

    Notara

    Carreradiplomtica

    Economistadel Estado

    Abogadodel Estado

    Abandona (%) Sigue (%) Plaza (%)

    Aspirantes que abandonan antes de cinco aos, siguen intentndolo o lograron plaza. El rea es proporcional al nmero de plazas en cada oposicin.

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    El MIR de los mdicos po-dra ser una alternativa alsistema habitual de oposicio-nes. Tiene dos ventajas: laprctica profesional y que esprogresivo.

    El MIR arranca con un exa-men de conocimientos exce-lente. Pero un mdico tam-bin necesita aprender ydemostrar que sabe tratar alos pacientes, que sabe sermiembro de un equipo, ges-tionar los recursos, que escapaz de actualizarse y que

    lo har, que es capaz de so-portar el estrs, dice JessSalgado, catedrtico de Psico-loga del Trabajo.

    La otra virtud del MIR es queel examen solo es un escalnms. Los estudiantes de Medi-cina saben desde adolescen-tes que necesitarn buenasnotas para llegar a la Facul-tad y estudian seis aos decarrera conscientes de que alfinal habr una prueba don-de el mejor podr escoger laespecialidad.

    El ejemplo de los mdicosta y colchn familiar: no tienestrabajo pero pagas al preparador.

    El dinero es una ventajamate-rial. Pero no es la nica que ofre-ce el origen de un opositor:quin sabe a los 17 aos que serinspector de Trabajo, TECO (Tc-nicoComercial) y abogado del Es-tado son salidas profesionales?Quien lo ha visto en casa.

    Los lazos familiares tambinpredicen ms aprobados. La pro-babilidad de xito de los candida-tos con un apellido similar al demiembros del cuerpo al que aspi-raban es un 100% superior a lonormal, segn los datos deBages. En el caso de diplomti-cos y abogados del Estado, la ven-taja sube al 200%. Si tienes unfamiliar dentro, te habr orienta-do mejor, y es ms probable queestudiases en la universidad id-nea y tengas al mejor prepara-dor. Hasta puede que hayas here-dado disciplina e inteligencia. Pe-ro hay motivos de inquietud: enlas pruebas annimas que se hanhecho la ventaja familiar desapa-reca.

    Perfiles excluidos. Las perso-nas que aspiran a una oposicincomparten rasgos psicolgicos.Silvia es un nombre ficticio por-que no quiere usar el real. Comoel resto de funcionarios u oposito-res, que ha preferido no salir cita-do. La timidez es un rasgo habi-tual. Son conservadores en la to-ma de decisiones, menos ambi-ciosos, con menor necesidad deactividad y variedad, ms intro-vertidos. Hay estudios que apun-tan en esta lnea, dice Turiz.

    La conservacin de la tradi-cin va en los genes del opositor:No s si somos una carrera con-servadora por nuestro origen, pe-ro es evidente que un chaval de22 aos que en vez de irse a reco-rrer elmundodecide dedicar par-te de su juventud a un premioposterior que le dure toda la vida,ves visualmente qu tipo de per-sona es, dice el fiscal Garca Or-tiz. Por ese mismo motivo, los in-centivos que tienen los altos fun-cionarios para cambiar su mto-do de seleccin son escasos:Qu valores transmite ser juezo fiscal? que vas a cambiar lasociedad? Para nada. Transmitesseriedad, trabajo, aplicacin dela ley, mantenimiento de un esta-do de orden, aade Garca Ortiz.

    Gracias a la plaza fija, los altosfuncionarios saltan a menudo ala poltica: Casi por defectocreas una Administracin pbli-ca entregada al continuismo, di-ce Jess Fernandez-Villaverde,profesor de la Universidad dePensilvania.

    El modo estricto de seleccinimpide la frescura de otros perfi-les: Si hemos aprendido algo dela gestin de empresa de los lti-mos 30 aos es que necesitas agente muy diversa, aade Fer-nndez-Villaverde.

    En otros pases el acceso y lascarreras en la Administracin

    sonms flexibles y estn profesio-nalizadas. Es as en Reino Unidoy tambin en los pases nrdicos,que son lderes en los rankings debuen gobierno. El argumentoms repetido en Espaa para jus-tificar plazas en propiedad desdeel principio es que as se protegeal funcionario de los vaivenes y lapresin poltica. Ejemplos comoel del ReinoUnido y Sueciamues-tran que esto no es as, diceIbez-Colomo. Adems, el siste-ma espaol no ha impedido quese cree personal laboral depen-diente de los vaivenes y la pre-sin poltica.

    VIENE DE LA PGINA ANTERIOR