ESCUADRA CHILENA

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... GUERRA DEL PACÍFICO. OPERACIONES DE LA ESCUADRA CHILENA MIENTRAS ESTUVO A LAS ÓRDENES DEL CONTRA-ALMIRANTE militante UkbolLelio. 1879. VALPARAÍSO. IMPRENTA DEL PROGRESO Antigua Mccion da Obrai i Eucnadeitiac¡on itel Mibcurio,

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...

GUERRA DEL PACÍFICO.

OPERACIONES

DE LA

ESCUADRA CHILENA

MIENTRAS ESTUVO A LAS ÓRDENES DEL

CONTRA-ALMIRANTE

militante UkbolLelio.

1879.

VALPARAÍSO.

IMPRENTA DEL PROGRESO

Antigua Mccion da Obrai i Eucnadeitiac¡on itel Mibcurio,

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y

GUERRA DEL PACÍFICO.

OPERACIONES, fe

DE LA

ESCUADRA CHILENA

MIENTRAS ESTUVO A LAS ÓRDENES DEL

CONTRA-ALMIRANTE

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1879.

VALPABABO.

IMPRENTA DEL PROGRESO

Antigrut «eceton ds Obraa i Encnadeniacion del Mercurio.

1882.

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B'\krí>>no

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I.

material mabítiho antes dí! la declaración de guerra.—sü estado.—

Memoria del Comandante db Arsenales.—Memoria del seSoe Minis

tro de Marina,

Principiaré por hacer una sucinta relación del estado de nuestro

material marítimo antes de la declaración de guerra.

El 28 de Febrero de 1879, S. E. el Presidente de la República

espidió el siguiente supremo decreto:

"Nám. 200.—He acordado i decreto:

1 ." Constituyese en escuadra a los siguientes buques de la armada:

Blindados Blanco Encalada

„Almirante Cockrane

Corbetas Chacabuco

„ O'Siggins

„Esmeralda

„ Magallanes

Goleta Covadonga

Vapor Tolten

2.° Nómbrase Comandante eu Jefe de dicha escuadra al Contra-

Almirante don Juan Williams Rebolledo.

3." Autorízase a la Comandancia Jeneral de Marina para que

nombre los ayudantes í demás individuos de estado mayor de la escua

dra, dando cuenta al Ministerio de Marina.

Tómese razón i comuniqúese.Lo trascribo a V. S. para su conocimiento i fines del caso,

Dios guarde a V. S.— Coehelio Saavedea."

Este decreto revelaba mas bien un patriótico deseo, que una reali

dad; pues nadie ignoraba que la situación lamentable en que se encon-

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traba la mayor parte de los buques enumerados, los hacia inadecuados

para un servicio regular,La Memoria del Comandante de Arsenales, correspondiente al

afio de 1878, que figura entre los anexos de la Memoria de Marina de

ese ailo, pajina '241, confirmando esto aserto, dice lo siguiente:

"La circunstancia de haberse pedido a cada comandante de buque unamemoria

particular, escusa al infrascrita de tener que hacer mención del estado de cada nave,

limitándose, mientras tanto, a manifestar que de todos los buques que se hallan en

servicio activo, solo lo* blindados, la corbeta Magallanes i el vapor Tollón pue

den reputarse en perfecto estado de servicio, i que las corbetas Chacabuco i OEÍ-

fgvu deben pasar a fines del presente año a la categoría de simples buques de veta,

por euanlo el mal estado de lat calderas de sus máquinas no les permitirá de

sempeñar ninguna comisión importante en su carácter de buque* mistos. Con

tal motivo, el infrascrito es de opinión que debe precederse sin demora a la repara

ción de la goleta Covadonga, a fin de que la estación de Magallanes cuente siquieracon la posibilidad del relevo anual del buque que la sirve. La completa reparaciónde la Covadonga puede llevarle a cabo en el puerto de Constitución, con un gastomínimo de 25,000 pesos."

I el mismo señor Ministro se espresa en estos términos:

"Laa corbetas 0"ffiggint i Chacabuco, que llevan muchos años de continuos

servicios, reclaman desde liace tiempo una reparación estensa i radical. Sus calderas

han llegado al término de su natural duración i deben ser reemplazadas por otrasnuevas cuanto antes sea posible. X.> es menos urjente la retiración de sa casco.

Estas necesidades, que no es dable disimularse, habían doterminado al Gobierno, enel curso del año anterior, a enviara Europa la corbeta Chacabuco i a solicitar del

C'.nigreao lasuma de 105,000 pesos para ejecutar laa reparaciones que eran menea-

ten pero las circunstancias del erario obligaron a aplazar por entonces la realizacióndel provecto. Creo, sin embargo, de mi deber manifestar aquí que la conservación deesos buques demanda imperiosamente el que se proceda a repararlos. Si esta operación se retarda por mas largo tiempo, su costo se hará cada vez mayor i aun se

correr* el peligro de perder por completo loa dos buques No debe aguardarse seme-jante estremidad, i antes que ella llegue i de que el pais se vea privado de las dosnave* que son mas adecuadas para su servicio marítimo, considero necesario resolverse a invertir las cantidades que exija su reparación. Para no imponer al erario nn

desembolso considerable e inmediato, convendría proceder primero a la composturade la Chacabuco, dejando para el año subsiguiente la de la otra corbeta. Con este

objeto se consulta en el presnpuesto la suma que se estima necesaria.Si do fuera dado componer los dos buques referidos, antes de mncho seria ne

cesario habilitar para el servicio la goleta Covadonga, hoi desarmada, cuyo estado

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- 9 —

exije una carena jeneral; pero cuya "máquina i calderas ae encuentran en situación

de servir por mucho tiempo. Esa carena, que podría hacerse con ventaja en el puer

to de Constitución, no importarla menos de 25,000 pesos,

En el curso del año a que ae refiere esta Memoria, los buques de la República

que no han sido desarmados por motivo de economías o por otras causas, han de

sempeñado diversas comisiones del servicio público, o han sido enviados en viajesde instrucción para promover el adelantamiento militar i marinero de los oficiales i

de la tripulación,Con motivo de la venta del vapor Ancud i del desarme del Abtao, ha dismi

nuido en proporción la jente de mar que estaba en el servicio de la armada, Ha sido

asimismo necesario llamar a retiro temporal a algunos injsnieros que excedían el

número de loa que debían existir según la dotación reglamentaria de cada buque,i habría habido quo tomar igual medida respecto de cirujanos i contadores si loa

que se hallaban en este caso no hubieran pedido su retiro absoluto con arreglo a la

lei."

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II.

ccadbo demostrativo de nuestro personal i material marítimo.—bolrvia

provoca la guerra.— Ocupación de Antofacabta.—Situación de la

república i estado de la escuadra cuando bnakbolk mi insionia.

La tripulación i el andar de estos buques, en la fecba a que me

refiero, eran los siguientes:

Asi las cosas, sobrevinieron laa complicaciones con Bolivia.

No entra en mi propósito esplicar las causas que motivaron aque

llas complicaciones. Todos saben que de anos atrás Bolivia venia

suscitando dificultades i provocándonos con sus actos, basta que, por

ultimo, estableció un nuevo impuesto sobre los salitres que se elaboran

con capitales chilenos en Antofagasta, faltando con este nuevo abuso

a los pactos celebrados entre ambos Gobiernos.

Comprometidos loa intereses del país por aquella falta de lealtad,Chile jestionó, sin embargo, deseoso de no turbar la paz; pero el Go

bierno de Bolivia insistió en bu resolución, i no cabiendo acomodo

posible, nuestro Gobierno procedió a las vías de hecho ocupando con

sus armas el territorio de Antofagasta el 14 de Febrero de 1879.

Como Bolivia no contaba con elementos marítimos, el Gobierno

consagró toda su atención al ejército. Se creía, i con fundamento, que

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— Íl

eon los blindados tenia mas de lo necesario para atender a las exijen-cias de una guerra terrestre.

Todavía no eran conocidos los solapados manejos del gabinete de

Lima ni sus propósitos; verdad es que se susurraba algo acerca de un

tratado secreto con Bolivia, pero la jeneralidad ponia en duda su exis

tencia. También se sabia que la cuestión salitre le interesaba, mas

nadie admitia que por este asunto se interrumpieran las buenas

relaciones de ambos países hasta arrastrarnos el Perú a un conflicto

inevitable.

Esta era, en resumen, la situación de la República i el estado de

su material marítimo el 13 de Marzo de 1879 en que volví a tomar

en Antofagasta el mando de la escuadra.

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III.

Escasez de víveres i pertrechos.— Incorporación de la "Esmeralda" i

"Chacabuco" a la Escuadra.—Estado de estos buques.—La "O'Hiomss"

en reparación.—Ocupación del litoral hasta el Loa.— Toma de Cala-

ma.—Se establecen autoridades chilenas en los puertos de Bolivia.—

Reoreso de la escuadra a Antofagasta.—Las calderas de la "Chaca-

buco."—Se encargan nuevas calderas paba la "O'Hicwiss."—La repara

ción de las thf-s corbetas.—Escasez de fertrechos i carbón.—Arribo

del "MatIas CouslSo."—El almirante ignora todo movimiento ulterior.

Inmediatamente que enarbolé mi insignia, procedí a inquirir laa

necesidades de los diversos buques que la componian i a solicitar de

la Comandancia Jeneral de Marina los artículos que debian satisfacer

las. Formaban parte de ellos los pertrechos navales del blindado Almirante Cochrane i los víveres que, tanto este buque como el Blanco

Encalada, debian tener a su bordo para completar dos meses de con

sumo.

La Esmeralda i la Chacabuco llegaban por esos días a Antofagastai entraban a formar parte de la escuadra: la primera con sus calderos

saliéndose por todas paru-s, produciendo una lluvia continua de vapor

i agua; i la segunda con fallas en los sujos, según los partes pasados

por sus respectivos comandantes.

Dejando a la CtHiygins eu Antofagasta reparando sus calderos,me dirijí el dia 20, con el resto de la escuadra, a ocupar todo el litoral

hasta el rio Loa, límite norte del territorio boliviano,

Nuestras tropas, entre tanto, operaban en el interior í se apoderaban de Calama i sus inmediaciones.

Después de tomar posesión i constituir autoridades chilenas en

los puertos de Cobija i Tocopilla, regresé a Antofagasta el 28 con el

Blanco i la Magallanes, que formaban con la OHigoins la primen»división.

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— 13 —

La segunda división, compuesta del Gochrane, Chacabuco i Esme

ralda, llegaron al dia siguiente.En estos movimientos la escuadra habia casi consumido su car

bón, i tanto el que habia en tierra como el que tenia la barca Ade

laida Rojas, ambos pertenecientes a la Compañía Salitrera, incluso el

existente en el buque Antofagasta, anclado en la bahía, resultó, por

informes periciales, no ser aparente para su consumo.

Los calderos de la Chacabuco habian también sufrido en esos mo

vimientos; fué, pues, preciso tomar activas medidas para repararlos i

acelerar el trabajo que se emprendía en los de la O'Higgins, a fin de

sacar partido de estos dos importantes buques, para los cuales encar

gaba asimismo la construcción de nuevos calderos en Valparaíso.Todas estas reparaciones, no obstante la actividad que se desple

gaba en ellas, no vinieron a terminarse sino en el mes de Majo, en

Iquique, cuando los acontecimientos de la guerra nos llevaron a ese

puerto. Los de la Esmeralda habian demandado la colocación de 40

parches para ser utilizados.

Mientras tanto, la escuadra seguía careciendo en Antofagasta de

combustible, de parte de sus municiones, víveres i pertrechos, i solo

el 31 le llegaban, por el vapor Matías Cousiño, ochocientas toneladas

de carbón.

Esto me obligó a dirijir, en 1.° de Abril, desde Antofagasta, lasi-

guicnte nota al señor Comandante Jeneral de Marina:

"Núm. 58.—Antofagasta, Abril 1." de 1879.—Desde la fecha

de mi última comunicación no ha ocurrido novedad en los buques de

la escuadra, a bordo de los cuales se continúa con toda actividad la

instrucción militar de las tripulaciones. El vapor Tollón se encuentra

en el norte vijilando los puertos de Cobija i Tocopilla.

Ajer a las 11 A. M. fondeó en este puerto el vaporMatías Cou

siño, e inmediatamente se dio principio al trasbordo del carbón para

rellenar los depósitos de todos los buques.A los blindados Cochrane i Blanco Encalada se les dará por

iguales partes de este mismo carbón i del inglés que se espera de un

momento a otro. Con tal motivo, lo que sobre del Matías Cousiño

será depositado en tierra, en las canchas de la Compañía Salitrera i

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— 14 —

Ferrocarril de Antofagasta, para cuyo efecto me he puesto de acuerdo

con el jefe de aquel establecimiento.

Suponiendo que V. S. tendrá anticipado conocimiento de los futuros movimientos de la escuadra, si ésta tuviera que operar en los

puertos del Norte, convendría que el mismo vapor Matías Cousiño, o

otro, trajera un nuevo cargamento de carbón de primera clase, asi

mismo el mes de víveres que tengo pedido por telégrafo para que pue

da entregar a la escuadra en el hiirar en qne Be encuentre.

Me permito recomendar a V. S. el pronto despacho i envió de los

pedimentos pendientes."

La nota anterior revela que el Almirante, a la fecha del 1.a de

Abril, no tenia conocimiento de los movimientos que debia emprenderpronto la Escuadra de su mando. I esto cuando los acontecimientos iban

a sucederse con vertijinosa rapidez!

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Tratado secreto.—Política del Perú.—Manejos del gabinete de Lima,—

Declaración de guerra.—Telegramas.—Consideraciones sobre los

futuros nombramientos de la escuadra.

Por este tiempo, o con algunos días de anticipación, principió a

tomar consistencia el rumor sobre la existencia del pacto secreto; i a

pesar de que el Gobierno del Perú, por medio de su artera diplomacia, trataba de encubrir sus propósitos, el buen sentido del pais no se

engañó.En efecto, mui luego se descubrió que todas las intrigas del di

plomático peruano no tenían otro objeto que el de ganar tiempo, puesel Perú, engañado en su previsión por la lijereza o aturdimiento de

Daza, vio con desagrado que los sucesos se anticipaban a sus deseos, i

trataba de retardar en lo posible el rompimiento de nuestras relaciones

con Bolivia para terminar sus aprestos bélicos con el fin de apoyarlacon éxito seguro en el conflicto que, desde la administración Pardo,

venia preparando con todo sijilo i doblez, confiado en la superioridadde sus recursos i contando, también, con nuestras complicaciones con la

República del Plata, las cuales abrían ancho horizonte a sus presun

tuosas pretensiones.Definida la situación, toda contemporización habría sido peligrosa;

así lo comprendió la nación i pidió la guerra, i el Gobierno, plenamenteautorizado por las Cámaras, procedió sin mas rodeos ni dilaciones a

declararla el 3 de Abril.

El mismo dia se me comunicó por telégrafo esta noticia i se me

autorizaba para dar principio a las hostilidades.

Dicho telegrama, recibido por mí a las 6 P. M., decia lo si

guiente:"Número 22.—SeñoresWilliams ¡Sotomayor, Antofagasta.

—Se

sabe ya en Lima declaración de guerra. Usted procurará destruir o in-

S ■

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— 16 —

habilitar la escuadra peruana, impedir fortificaciones de Iquique o des

truirlas, aprehender trasportes i bloquear puertos, i proceder en todo

con amplias facultades.

Avise su partida i propósitos.—C. Saavedea.ii

Dos horas antes habia llegado a mis manos este otro:

"Número 20.—Moneda ;>.—Señor Williams Rebolledo, Antofa-

gasta.—Valparaiso, Abril 3 de 1879, 3.28 P. M.

nHoi saldrá Callao tercera espedicion para Iquique conduciendo

mü hombres i elementos de fortificaciones.—\. Fierho..i

Atendidos el espíritu i alcance de estos dos telegramas, habia,

pues, o que destruir la escuadra enemiga que se encontraba en el Ca

llao, o que bloquear puertos i apresar trasportes que conducían jentc i

elementos para fortificar a Iquique,Para ejecutarlo primero, nuestra escuadra habría debido estar de

antemano completamente abastecida, lista para obrar, i contar con un

vapor, al menos, que hubiera podido acompañarla en su larga travesía

de 1,874 millas con el combustible necesario para su consumo (1),Lo segundo suponía menos preparación, i entóneos la cuestión

quedaba Bolo reducida a saber sí, adoptando este último partido, queestaba en relación con nuestros recursos, podía llegarse a alcanzar el

mismo resultado que se perseguía con la adopción del primero. Esto

es lo que trataré de dilucidar en los párrafos siguientes,

(I) Es necesario tener presento que no son los tiempos de los buques de vela,

Hoi las cosss han cambiado, i un jefe de escuadra, coa naves como nuestros blinda

dos, que aa mneven impulsados por la acción del vapor, sin combustible es impotente para obrar.

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V.

La escuadra zarpa de Antofagasta.—Su estado.—Inconveniente del "Matías

Cousiño" para seguir sus aguas.—La barca "Rimac."—En el mak.—

Se establece el bloqueo de Iquique,—Nota pasada al prefecto.—

Cuando recibí los dos telegramas ya citados, ocupábanse nuestros

buques en recorrer sus máquinas i trasbordar carbón del vapor Matías

Cousiño que, como se ha dicho, habia llegado a Antofagasta a las

11 A. M. del dia 31 de Marzo.

Persuadido de qne todo retardo en abrir la campaña favorecía al

enemigo i podía dar lugar a que se operase en Iquique el desembarque

déjente i elementos anunciados, la misma noche del 3, alas 12.35 P. M.,

i sin esperar la terminación del trasbordo del carbón, lo cual habría re

tardado considerablemente mi salida, me hice ala mar con la escuadra,

compuesta de los dos blindados, las dos corbetas i la Esmeralda; estos

tres buques con sus calderos casi destruidos, no obstante las repara

ciones que hasta ese momento se seguia ejecutando en todos ellos.

La Magallanes, que desempeñaba por entonces una comisión, de

bia reunirse pronto a nosotros.

Para obviar la falta de combustible que la precipitada partida de

la escuadra me imponía, i tener un repuesto con que atender a sus

movimientos futuros, traté de conseguir que el Matías me acompañase;

pero <este vapor navegaba con bandera inglesa, i su capitán no pudo,

por esta causa, acceder a mis deseos.

Tal fué el primer resultado que nos trajo la falta de vapores tras

portes nacionales al dar principio a la campaña marítima. Quedóse,

pues, en Antofagasta el Matías, i con él la barca Rimac, de la misma

nacionalidad, que habia llegado a dicho puerto el 2 de Abril con un

cargamento de buen carbón.

Reunida la escuadra en alta mar, i después de ejecutar algunasevoluciones de táctica i ejercicios de tiro en doble columna, goberné

)

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— 18 —

en demanda de Iquique, a donde llegué el 5. El mismo dia establecí

el bloqueo, como estaba ya acordado con el asesor, con la aceptación

tácita del Gobierno, pasando al jefe político ¡ militar del puerto la

siguiente notificación:

«A bordo del Blanco Encalada.—Rada de Iquique, Abril 5

de 1879.—Señor: Acabo de fondear en estas aguas con la escuadra

ilc mi mando, con el objeto de establecer el bloqueo efectivo del puer

to i sus inmediaciones, que principia desde luego.

I como es posible que la marcha de los acontecimientos, que mui

pronto deben desarrollarse, ya sea por la presencia de la escuadra pe

ruana en estas aguas, o ya por otra causa, ine obligue a emplear los

elementos militares de las fuerzas de que dispongo, me anticipo a pre

venirle a V. .S. para su conocimiento i para que así lo haga saber a la

parte indefensa de la población; a cuyo efecto señalo el plazo de veinti

cuatro horas, que deberá contarse desde el momento en que reciba V. i?.

la presente comunicación, haciendo responsable a V. S., pasado aquel

tiempo, del resultado de mis operaciones.—Dios guarde a V. S.—■

Jl'AX WlI.MAMS ReDOLLEDO.ii

I la Bulliente nota al decano del cuerpo consular:

ii Participo a V. S. que con esta fecha he establecido el bloqueode este puerto como medida estratéjica para los futuros acontecimien

tos que tendrán que surjir con motivo de la actitud hostil asumida por

el Gobierno del Perú en nuestra contienda con Bolivia; i tengo el

agrado de manifestara V. 8. que todos los subditos i ciudadanos es-

tranjeros residentes cu este puerto, obtendrán del que suscribe el

apoyo i seguridad do sus personas e intereses, siempre que no estén en

oposición con los intereses que persigo.En consecuencia, si algunos de ellos desean nbandonar el lugar,

trasladándose por mar al Norte o Sur, no pondré inconveniente para

que lo efectúen, con tal que obtengan previamente un pasaporte del

sefior cónsul de la nación a que pertenecen, el cual será visado por el

qne suscribe.

Debo prevenir a V. S. que los vapores déla carrera boIo perma

necerán en el surjidero, sobre vapor, el tiempo preciso para el embarco i

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^*jfiíi>^i>- iV

desembarco de la correspondencia i pasajeros que tomen en el sentido

que dejo indicado.

Sírvase V. S., en el carácter de decano del cuerpo consular en este

puerto, poner en noticia de sus honorables colegas el contenido de la presente nota, i admitir los sentimientos de consideración con que me sus

cribo de V. S. A. i S. S.—Juan Williams Rebolledo.u

\

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VI.

Observaciones sobre el bloqueo de Iquique.

Se principió la campaña marítima contra el Perú por este acto de

hostilidad, teniendo en vista lo siguiente:

1." La convicción que entonces abrigábamos todos de que hostili

zados los puertos del Perú i agredida la parte mas importante de su

litoral, éste baria efectivas sus altaneras amenazas. Nadie habrá olvida

do que el Perú hacia alarde de su poder naral í que sus gobernantes

aseguraban que desde el primer momento "barrerían nuestras naves

del Pacífico." Después de estas arrogautes declaraciones i de otras no

menos públicas i acentuadas, parecía natural que trataran de reivindi

car su territorio o eiiviarnn su escuadra— tan fuerte como la de Chile—

a batir nuestras naves que les inspiraban tan soberano desden. Vulnerado

en su honra i prestijio, herido en sus intereses, humillado ante la

América, viendo que nuestros cañones contestaban a sus jactanciosasbaladronadas, ¿cómo dudar de que el Perú haria un esfuerzo para

colocarse a la altura que le marcaba su deber?

El curso de la guerra ha venido a enseñarnos la fé que merecen las

declaraciones de la prensa i las mas solemne:; afirmaciones del Gobierno

de ese desgraciado pais; pero en aquella época ¿había antecedentes

para calcular hasta qne punto estaban reñidos las palabras i los hechos

oficiales?

'2." La esperanza de un pronto desembarco de nuestras tropas en

[i¡uii¡uc o sus inmediaciones. La presencia de la escuadra era indis

pensable para secundar al ejército en cualquiera operación militar que

emprendiera.3." La conveniencia de embarazar i destruir las dos principales

fuentes de entradas—el salitre i el guano—con que contaba el enemi

go, a fin de limitar en lo posible sus recursos. Abatido el crédito del

Perú en el estranjero, reinando ya una desconfianza absoluta i un com-

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WifcA-v-í-.:' *>"..-:*....■..■:.-.. i,í**fcí.J.«.i-

— 21 —

pleto desconcierto en el interior, a pesar de la vocinglería de su prensa;

mermadas considerablemente sus rentas de Aduana, es indudable quela medida adoptada estaba llamada a producir excelentes resultados.

I si estas razones de conveniencia o de estratejia no hubieran sido

suficientes para justificar la medida, lo habría sido indudablemente

una ante la cual toda observación era inútil; la absoluta imposibilidadde emprender inmediatamente un ataque sobre el Callao.

Prescindiendo del mal estado de las corbetas, (1) en cuyas mas

indispensables i urjentes reparaciones se trabajó con toda actividad

hasta el mes de Mayo, empleando en ellas a los obreros del estableci

miento de salitres de Antofagasta, como consta de las cuentas presen

tadas por ese establecimiento i de las comunicaciones pasadas por los

comandantes de dichos buques, me bastará recordar que, en ese mo

mento, nuestra escuadra se encontraba desprovista de todo, desde los

víveres hasta el carbón, i carecía ademas, como se ha dicho, de un

vapor trasporte para la conducción de este artículo indispensable parasu movilidad; circunstancia que motivó el que nuestros buques saliesende Antofagasta con el combustible indispensablemente necesario en sus

carboneras para llegar a Iquique.

(1) La Esmeralda, llegó a Iquique con sus calderos en tan mal estado, qne se

vaciaban solos, i con tanta prontitud, que el donkey i las bombas eran insuficientes

para alimentarlos. Habían recibido ya 70 parches, según el parte que me paso el

malogrado comandante Thomson el 9 de Abril de 1879, bajo el núm. 17.

A la Chacatmco le habian fallado tres de los suyos, i exijian un trabajo constan

te.— (Nota de 9 de Abril de 1879 pasada por su comandante).

Respecto de la O'Higgins, ésta se encontraba en peor condición que la anterior,como ya lo he manifestado.

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J"il|3W

VIL

El "Chalaco."—Arica i sus fobtificaciones.—El "Huáscab" i "Pilcomayo."—

El "Cocheane" i la "Magallanes" zarpan para Antofagasta.—Objsto

de este viaje.—Arribo del ''Copiapó" a Iquique.—Su retardo i conse

cuencias,

Establecido el bloqueo, era necesario proveer a todas las necesi

dades de la situación. El carbón era una de las mas apremiantes, i

mientras el señor asesor, por encargo mió, dirijia al señor comandante

en jefe del ejército en Antofagasta, el dia 6, el siguiente telegrama:

"Señor don Emilio Sotomayor.—Iquique, Abril 6.—Carbón ur

jente,—R. Sotomayor."

yo pedia al señor Comandante Jeneral de Marina la remisión de

todos los artículos que exijia el servicio de la escuadra, agregándole,

respecto de los solicitados con anterioridad, lo siguiente:"Reitero a V. S. la urjente necesidad del pronto despacho i en

vío de los distintos pedimentos hechos por los buques de la escuadra,

porque ya se dejan sentir los inconvenientes que produce la carencia de

algunos artículos a bordo."

Dados estos antecedentes, los primeros días del bloqueo fueron,

como se comprenderá, desesperantes: sabia que el Chalaco desembar

caba en Arica los cañones para fortificar el Morro i construir otras

baterías que estaban destinadas para Iquique, i, sin embargo, no pudemandar uno de los blindados a impedirlo, porque el Blanco, que era

el buque mas provisto de combustible, no podia disponer del suficiente

para emprender el viaje de ida i vuelta a aquel puerto.Intenté, entonces, comprar un cargamento de carbón inglés en

Iquique, por cualquier precio, pero toqué con el inconveniente de la

bandera neutral i otras graves dificultades que paralizaron por com

pleto mí acción. Algunos jóvenes chilenos que en esa época regresabana la patria, pasaron a bordo del Blanco i me manifestaron lo que su

cedí» en Arica: no creí prudente imponerlos de mi situación; i de esta

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— 23 —

natural reserva, o aparente indiferencia con que acojí sus informes, se

han deducido después cargos que no creo necesario entrar a refutar.

Así las cosas, tuve noticia de haber salido del Callao los buques

peruanos Huáscar i Pilcomayo; i temiendo que ellos se dirijieran a

Antofagasta u otro puerto de la República con miras hostiles, dispuse

que en la noche del 9 de Abril zarpara el blindado Almirante Cochrane

con la corbeta Magallanes en dirección a Antofagasta, con el objetode rechazar toda hostilidad de parte de esos buques, i aprovechar su

estadía en aquel puerto para llenar sus carboneras; llevando el coman

dante de laMagallanes la'órden de volver con el Cochrane i separarse

de él en su viaje de regreso a la altura de la caleta de Huanillos, a fin

de practicar un prolijo, reconocimiento del puerto, máquinas de desti

lación de agua, muelle, etc., para proceder, en caso necesario, a paralizar todo movimiento.

Dos dias después de la salida de estos buques, es decir, el 11,

llegaba a Iquique el Copiapó con un cargamento de carbón, víveres i

algunos pertrechos que habian sido anunciados por telegrama fecha 3

del señor Ministro de la Guerra.

Este retardo de ocho dias en la llegada del Copiapó, que debió reu

nirse pronto a la escuadra para facilitar sus movimientos, i con el cual

contaba a mi salida de Antofagasta para operar en las costas enemi

gas, lo orijinó su pasada al puerto de Caldera, no sé con qué orden

ni con qué objeto, i el sistema que entonces imperaba de querer

atender con un solo buque a las necesidades del ejército i armada.

Fué preciso que el señor jeneral en jefe del ejército, sabedor por el

telegrama del 6, que le dirijió el asesor, de la falta de combustible que

se hacia sentir en la escuadra, lo llamase coa urjencia para que este

vapor abandonase a Caldera, i, después de tocar en Antofagasta, llegasea Iquique el mencionado día 1 1.

Pero como el buen o mal éxito de las operaciones de una campaña

suele a veces depender de hechos aparentemente insignificantes, suce

dió que el retardo del Copiapó trajo por consecuencia la fortificación

de Arica i el que nuestra escuadra no pudiera evitar en tiempo el

desembarco de los elementos que fueron introducidos en ese puerto,

como queda ya referido.

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VIII.

La "Magallanes."—Chipaxa —El "Busco" si dirme al Nortf»—Encuentro

ci.n ei, "Chalaco."—Persecución de este trasporte.—Andar del "Bun

io."— SU REGRESO A Io.UIO.UE.

Anclado el Copiapó, se procedió inmediatamente a llenarlas car

boneras délos buques.Estibamos en esta operación cuando, a las 9.35 P. M., llega la

Magallanes, sola, contrariando mis instrucciones, de regreso de su viaje

a Antofagasta. Recibida la visita de su coinandaute, supe por este

jefe que al dirijiree a Huanillos para hacer efectivo el reconocimiento

que le habia ordenado, tuvo que batirse en retirada con las corbetas

enemigas Union i Pilconuti/o.

Con este motivo, i después de haber conferenciado con el espre

aado comandante acerca de la probable situación de los buques perua

nos i contando conque durante mi ausencia, que no debia durar mas

de '24 horas, el litoral del Sur quedaría vijilado por el bliudado Co

chrane en bu viaje de regreso a Iquique, zarpé aquella misma noche,

con rumbo al Norte, en demanda de las naves enemigas, a las cuales

suponia navengado en unión con el Huáscar.

LUguc hasta la altura de Camarones sin encontrar buque alguno,Cuando me proponía regresar, se avistó como a seis millas un vapor

que resultó ser el Chalaco; pero, desgraciadamente, después de tres ho

ras de caza, tuve que abandonar su persecución: la superioridad de su

marcha i la circunstancia de haberse reventado los tubos de dos calde

ros del Blanco, apartaba cada vez mas la distancia i era inútil seguirlo

por mas tiempo.Esto nos hizo poner proa al Sur en demanda de Iquique, a donde

arribé alas 8 P. SI. del 13.

Page 23: ESCUADRA CHILENA

IX,

Necesidad de un buque lijero.—Se pide el "Amazonas."—Acápite de carta

sobre este asunto.—Abastecimiento del ejercito aliado,

Esta primera caza, preludio de las que debia intentar después con

el mismo mal éxito, me hizo solicitar, por conducto del señor asesor,

en los primeros dias del bloqueo de Iquique, la compra del Amazonas,

pues estaba persuadido de que sin un vapor lijero que diera caza a los

trasportes peruanos, el enemigo podia burlar impunemente nuestro

poder i vijilancia. Nuestras dos naves de combate, sobre todo en el

estado en que se encontraban por la suciedad de sus fondos, no eran

aparentes para ese servicio, i ninguno de los buques que constituían en

aquella fecha la escuadra, podía desempeñar tal comisión,

Esta situación especial, o mejor dicho, esta notoria verdad, no

mereció ser atendida por los escasos recursos de qne entonces disponíamos.

Tres meses después no era mas feliz: mis deseos de obtener un

buque como el que habia solicitado, no se satisfacían; i, sin embargo,

llegaban ya a mis oidos, en forma de observaciones, infundadas quejas

por mi falta de acción para evitar las escursiones de los transportes

enemigos.A este propósito decia el 12 de Julio, a un alto funcionario públi

co, desde Antofagasta, lo siguiente;"Estoi cansado de lidiar con buques viejos i de pesado andar que,

o me son un estorbo, o solo me sirven para tenerlos fondeados i enga

ñar al pais haciéndole creer que tiene una poderosa escuadra.

"Ud. se queja de que hoi, como mas adelante, nuestro material

marítimo será el mismo, i que si ahora no se puede hacer algo, menos

se podra hacer después. Permítame decirle que esta observación es

Page 24: ESCUADRA CHILENA

_ 2fl —

inexacta, porque tan pronto como tenga a la ffHiggins con sus nue

vos calderos i al Loa o al Amazonas armado, este último como lo he

pedido, yo creo que habremos ganado mucho i se podrá abrigar la es

peranza de hacer lo que hoi es imposible, atendido el escaso andar de

nuestros buques."

I así, sin mas naves que nuestros dos trabajados blindados para

protejer a Antofagasta i nuestras costas, sostener el bloqueo de Iqui

que, cuidar el resto de la escuadra i recorrer el litoral enemigo, se ba

llegado a hacérseme cargos porque no impedí en tiempo el abasteci

miento del ejército aliado!

Page 25: ESCUADRA CHILENA

X.

Pabellón de Pica i Huanillos.—Paralización de todo movimiento en estas

caletas.—El "Cochrane" i "Magallanes" se dirijen al Norte.—Ins

trucciones que llevan.

El 14 de Abril volvía el Blanco a tomar carbón, i a la 1. A. M,

del dia siguiente dejaba nuevamente a Iquique acompañado de la

ÜHiggins, Chacabuco i Magallanes.

Avistado poco después el Cochrane, recibía su comandante i el

de la Magallanes instrucciones para dirijirse al Norte, hasta Moliendo, i

hostilizar las costas peruanas sin omitir medio alguno dentro de las

reglas que prescribe el derecho marítimo, mientras yo me dirijia con

los demás buques a las caletas del Sur a ejecutar iguales operaciones.Mui luego los muelles i útiles del Estado en Pabellón de Pica i

Huanillos fueron destruidos; i esas poblaciones i sus radas, ocupadas

por cerca de un centenar de buques de gran porte i de diferentes

nacionalidades, quedaron enteramente desiertas, habiendo sido los

asiáticos, al servicio del Gobierno del Perú, los principales ajentes des

tructores de los aparatos de embarque, i ellos los que aplicaron el

fuego en muchas partes i lo atizaron en todas, destruyendo esas obras

mas allá de mis deseos. La noche me impidió evitarlo,

Page 26: ESCUADRA CHILENA

XI.

La "Chacabuco" i el "Blanco" en Pisagua.—Destrucción de esta población.

—Causas que motivaron este acto de hostilidad.—La escuadra keqre-

■a a Iquique.—Mo llendo.—Resultado de la comisión que 'deseju-eSó'

el "Cochrane."

Desalojado todo el litoral al Sur de Iquique, ordenó que la cor

beta Chacabuco, al amanecer del 18 de Abril, se dirijíera a Pisagua

para destruir los medios de embarque en los puertos del Norte,

Dos horas después zarpaba yo en el Blatwo para protejer sus

movimientos, i llegaba a Pisagua a las 9.30, en circunstancia que la

Chacabuco, sobre su máquina, despachaba sus embarcaciones para to

mar posesión de las lanchas que existían fondeadas en la bahía.

Ajenas á todo otro sentimiento hostil, estas embarcaciones fueron

atacadas violentamente por jente acordonada i resguardada por para

petos a lo largo de la ribera, i también por individuos ocultos en todos

los edificios que daban frente al mar, disparando sobre ellos una lluvia

de proyectiles. Notando que un ataque tan severo como encarnizado,

recibido a cuerpo descubierto, principiaba a causar estragos en las tri

pulaciones, i no divisando otro medio que el de la artillería para deten-

las de una muerte segura, tuve, mui a mi pesar, que hacer uso de ella

mientras la flotilla regresaba a sus respectivos buques.Quince minutos después se producía el incendio en tierra; una

parte de la tropa se retiraba detras de una pequeña eminencia, i el

pabellón peruano era arriado.

En estas circunstancias zarpa por segunda vez una escuadrilla de

botes para posesionarse de las lanchas, í es recibida traidoramente con

un nutrido fuego de fusilería, que me obliga a disparar nuevamente

Bobre los grupos de fuerzas enemigas para protejer la vida do nuestros

marineros,

El castigo de esta imprudente provocación a que recurrió la guar-

Page 27: ESCUADRA CHILENA

— 29 —

nicion i el vecindario del pueblo cuando no contaba con los elemen

tos de defensa qne la justificasen, pareció entonces un tanto severo a

los partidarios de las medidas a medias, que tan fatales son en la

guerra; i sin embargo, si este castigo hubiera sido mas ejemplar, mas

serio, acaso se habría evitado mas tarde el ataque análogo de que fué

víctima el Amazonas en el puerto de Chorrillos.

Debo dejar aquí consignado, no obstante, que el incendio de Pi

sagua fué un acontecimiento que no pudo evitarse por la situación

central que ocupaban en la población las fuerzas enemigas, sobre las

cuales se hacia fuego.A las 5.30 P. M. volvíamos a fondear en Iquique, i el 21, a las

9 P, M., regresaban de su comisión al Norte, hastaMoliendo, el Cochra

ne Ha Magallanes.

Las autoridades de Moliendo i Mejillones del Norte incurrieron

con estos buques en la misma falta que los de Pisagua, comprometiendo inútilmente la existencia i propiedades de sus nacionales i la vida

e intereses de los neutrales que vivían al amparo de la bandera perua

na: tuvieron la poca cordura de provocar nuevos conflictos haciendo

fuego sobre nuestros botes, i sufrieron naturalmente las mismas con

secuencias.

Page 28: ESCUADRA CHILENA

XII.

Prensa del Perl1.—Su estilo.—Apreciaciones acerca de la querrá.

La prensa del Perú estimulaba, como se sabe, estas inútiles resis

tencias, í en seguida protestaba de nuestros procedimientos i nos acu

saba prodigándonos los calificativos mas torpes c indignos.Por mi parte, me habia trazado uu plan do operaciones i estaba

dispuesto a seguirlo hasta el fin; luego, si en la realización de mis pro

pósitos encontraba ri'>istoin:Ías i de ellas resultaban daños i desgracias,esos daños i desgracias solo podian imputarse a la conducta que obser

vaba el enemigo.Como principio, yo acepto i hago la guerra en la forma que se

me hace o pretendo hacerla.

iA caso el jefe supremo del Peni no habia declarado terminante

mente que baria una guerra "tremenda" i sin cuartel?

¿Por qué entonces la nación peruana, teniendo una marina tan

potente como la nuestra, no procedía a los hechos i se limitaba a sim

ples amenazas i a insultar a los agresores al ver sns puertos bombar

deados?

¡Seria talvez porque los hijos de la patria peruana no han naci

do para agredir, siendo sn fuerte la palabra i todo su valor i pujanzalos órganos de la publicidad?

Pero cerremos estas digresiones: el pueblo del Perú, i acaso una

parte del nuestro, han olvidado en la presente contienda que una guerra es tanto mas humanitaria, cuanto mas cruenta es, i que es solo

haciendo sentir todos los rigores de ella a los belijcrantcs, que se llegapronto a la paz.

Será siempre la guerra mas humana la que apresure cuanto antea

el desenlace, obligando al vencido a reconocer la lei inexorable de bu

destino, que le dicta el vencedor.

Page 29: ESCUADRA CHILENA

XIII.

Nuevas operaciones militares,

Llevado del deseo de aprovechar i utilizar en lo posible los ser

vicios de la escuadra, que muchos creían inmóvil en las aguas de Iqui

que, no bien se trasbordó a ella el carbón que, en cantidad de setecien

tas toneladas, le habian llevado en los dias 24 i 26 de Abril los vapores

Copiapói Paquete de Maule, no bastando para llenar sus depósitos,

zarparon el Cochrane i O'Higgins para Pisagua i Mejillones con el fin

de destruir nuevamente los útiles de embarque, i el Blanco i la Maga

llanes con el de interceptar los trasportes peruanos que pudieran con

ducir tropas i elementos de guerra a los puertos situados al Sur de

Moliendo.

Con todos estos movimientos emprendidos para ofender i provo

car al enemigo a «u combate naval, i la destrucción del cable telegrá

fico en los puertos de Iquique i Arica, concluye el mes de Abril

de 1879, primero de la guerra,

Page 30: ESCUADRA CHILENA

XIV.

Abastecimiento de la escuauka.—Nki-esidades apremiantes.—Nota sorbe

el paktiltlar.—Observaciones a los carcos hechos al Jefe de la

escuadra en el Senado

Trazados así, dia por dia, los movimientos de la escuadra en su

doble carácter de escuadra bloqueadora de Iquique, a la vez que hos-

tihzadora de las costas del litoral enemigo, conocidos los elementos de

que ella disponía i el grado de eficiencia i de utilización de cada uno de

sus buques, toca ahora ver la manera cómo se la atendía en sus necesi

dades, i si su Almirante podía dar, con estos elementos, mayor ensanche

a sus operaciones marítimas durante el recordado mes de Abril i los

primeros dias de Mayo.He dicho antes, i no está demás recordarlo aquí, que a mi llegada

a Iquique para establecer el bloqueo, solicité de la Comandancia Jene

ral de Marina el envío de todos los artículos que necesitaba la escua

dra para obviar los inconvenientes que producía ya la falta de algunosde ellos. Entre esos artículos figuraba el aceite para las máquinas, cuyaexistencia a bordo estaba ya para agotarse.

Con tan imperfecto abastecimiento, la situación quo se creaba a

la escuadra no podia ser mas difícil. Esta situación mejoró un tanto

el 11 de Abril eu que llegó el vapor Copiqpó con un cargamento de

carbón, víveres secos i algunos pertrechos; cargamento, sin embargo,que no alcanzó a llenar las carboneras de los buques; i como habia un

consumo permanente en toda la escuadra, mui luego nos volvimos a

encontrar mas escasos que antes de recibir este pequeño auxilio.

Para remediar este mal, fuérae, pues, necesario reiterar con insis

tencia mis pedidos por medio de notas fechadas el 12 i 20 del mismo

mes.

El 23, viendo que el tiempo trascurría i poco aún llegaba, me vi

obligado a dirijir la siguiente comunicación:

Page 31: ESCUADRA CHILENA

"Núm. 100.—A bordo, etc., Iquique, Abril 23 de 1879.—Se

ñor Comandante Jeneral de Marina: Se me hace preciso llamar seria

mente la atención de V. S. hacia el retardo qne sufre el despacho de

los pedimentos i el consiguiente envió de los artículos qne con urjen-cia han sido solicitados para el servicio de los buques de la escuadra.

Esteretardo es tanto mas perjudicial, cua.ito que todos los artícu

los solicitados son de urjente e imprescindible necesidad a bordo, i sufal

ta ocasiona grandes inconvenientes al buen servicio, como se nota ya,

pudiendo, en el curso de losfuturos acontecimientos, ser de graves conse

cuencias i llegar hasta comprometer el buen éxito de la campaña.

Sírvase, pues, V. S., en mérito de lo que dejo espuesto, impartirlas Órdenes que juzgue mas oportunas para que, de preferencia, se atien

da alpronto despacho de los pedimentos i envió de los artículos que por

ellos se solicitan."

Por este tiempo, con motivo de la privación de víveres frescos,

por cerca de cuatro meses en algunos buques, se principió a declarar

el escorbuto; i, a fin de prevenir este mal i sus consecuencias, solicita

del Jeneral en Jefe algunas provisiones frescas, a la vez que un poco de

aceite para las máquinas, de lo que estaba mui escaso. Atendido

este pedido, el 26 de Abril recibí de Antofagasta, por via de auxilio,

para suplir a toda la escuadra, los artículos que se espresan en la nota

que sigue:"Núm. 110.—A bordo, etc., Abril 26 de 1879.—Señor Jeneral

en Jefe: Por el vapor Paquete de Maule se han recibido los seis bueyesi las verduras remitidas por V. S. para el consumo de esta escuadra.

Asimismo, en el mismo buque han llegado doscientos galones de aceite

para el uso de las máquinas,Lo que aviso a V. S. para su conocimiento i en contestación a

sus oficios números 416 i 420 del 24 del actual."

No obstante mis reiteradas exijencias, la escuadra siguió carecien

do de pertrechos i hasta de la dotación de municiones, recibiendo por

toda remesa, el 25 de Abril, un segundo cargamento de carbón que me

llevó el vapor Copiapó, i una cantidad del mismo artículo que con

dujo el Paquete de Maule; todo esto consta de la serie de oficios que

pasé en aquella ocasión i de los cuales copio en seguida los principales;

Page 32: ESCUADRA CHILENA

— 3+ —

"Num. 122.—A bordo, etc., Iquique, Abril 27 de 1879.—Se

ñor Comandante Jeneral de Marina: El señor Comandante en Jefe de

las fuerzas del Norte, desde Antofagasta, me comunica que tiene orden

de hacer regresar al departamento el vapor CopiapÓ, i como supongo

que este viaje tenga por objeto limpiar sus fondos para enviarlonueva

mente al Norte para las necesidades de la escuadra, espero queV. S. se

servirá ordenar que traiga un cargamento de carbón inglés, de primera

clase, i los artículos i pertrechos solicitadospor pedimentos, caso que aun

no hayan sido remitidos ya, como asimismo que su estadía en Valparaíso sea bien corta, a fin de que pueda llegar aquí a la brevedad

posible.

Núm. 123.—Iquique, Abril 27 de 1879.—Señor Comandante

Jeneral: Nada de nuevo ha ocurrido en los buques de la escuadra de

mi mando desde el 24, fecha de mi última comunicación,

El bloqueo de este puerto continúa sin que haya ocurrido inciden

te alguno digno de relatarse,

El vapor Cqpiapó llegó en la mañana del dia 25 con carbón para

la escuadra, con el que se han rellenado las carboneras de los buques,

con escepcion de las de la Chacabuco, que aun no regresa de su comisión,

Mañana zarpará el vapor al Sur, conduciendo algunos heridos a

Antofagasta i enfermos hasta el departamento. Van en ól también los

masteleros i madera de repuesto de los blindados i corbetas, que he

creído conveniente sean depositados en arsenales hasta la conclusión

do la guerra.

El vapor Paguetede Maule fondeó aquí al amanecer del dia de

ayer, i tan luego como haya desembarcado su carga, regresará al Sur.

Reitero a V. S. el pronto despacho de los pedimentos i la remi

sión inmediata de los artículos solicitados.

La salud de las tripulaciones sigue bien i se continúan con regularidad los ejercicios militares i marineros a bordo de todos los buques.

Núm. 128.—A bordo, etc., Iquique, Abril 28 de 1879.—Señor

Comandante en Jefe del Ejército del Norte: Necesito urjentementecarbón para los buques de la escuadra; el que han traído los vapores

Copiapó i Paquete de Maule apenas basta para las exijencias delmomen-

Page 33: ESCUADRA CHILENA

— 35 —

to, i la falta de combustible embaraza hoi los movimientos de la escua

dra.

Sírvase, pues, remitirme a la brevedad posible, por el conducto

mas espedito, quinientas o mas toneladas de carbón de buena clase-

Prevengo a V. S. que el Paquete de Maule, que he retenido aquí,tiene a su bordo cien toneladas, cantidad que apenas bastará para una

de las corbetas.—J. Williams Rebolledo."

En nota del 2 de Mayo, después de dar cuenta de la espedíciondel Cochrane i O'Higgins a Pisagua i Mejillones del Perú, terminaba

con estas palabras:

"Vuelvo a reiterar a V. S. el pronto envío de los artículos soli

citados por pedimentos, i mui particularmente del aceite para las

máquinas i proyectiles."Como los buques se encontraban escasos hasta de sebo para las

máquinas, tuve que dar la siguiente orden:

"Iquique, Mayo 6 de 1879.—Se autoriza al comisario de la

escuadra para que obtenga del capitán del Matías Cousiño los cincuenta

quilogramos de sebo a que se refiere el anterior pedimento, abonando

su valor con fondos de la comisaría o en calidad de préstamo, con

cargo de devolución si su precio fuere excesivo."

I dirijí, con fecha 9 del mismo mes, la siguiente nota:

"Número 141.—Iquique, Mayo 9 de 1879.—Señor Comandante

en Jefe del ejército del Norte: Si por algún evento no hubiera aun lle

gado a ese puerto el aceite para las máquinas, que he solicitado del

departamento, ruego a V. S. se sirva comprar en aquella plaza i remi

tirme por el vapor Matías Cousiño la cantidad de doscientos galones."

Juzgúese ahora con estos datos de la situación en que se encon

traba la escuadra desde el dia en que se le confió la defensa de la

honra nacional; recuérdese el estado en que se hallaba cada uno de

bus buques al darse principio a las hostilidades, ¡hágase en seguida, de

buena fé, el cargo que se quiera a su Almirante, no solo porque no fué

al Callao en los primeros momentos, lo que habría sido una insensatez

de su parte, vistas las circunstancias e inconvenientes que le rodeaban,

Page 34: ESCUADRA CHILENA

— 36 -

sínó también porque no imprimió mayor enerjía a las primeras operaciones de la campaña marítima con los escasos elementos que poseía.

Si es fácil formular cargos después de verificados los aconteci

mientos, no lo es menos avanzarlos, las mas veces injustamente, cuando

Be desconocen antes las causas que los producen.Esta regla de buen criterio, de continua aplicación en los actos

mas ordinarios de la vida, la han abandonado mis gratuitos detractores

para presentarme ante el Sonado de mi patria como culpable do actos

que rechaza el mas vulgar patriotismo, i hacerme, entre otros, el gra

ciosísimo cargo de haberme ausentado para espedicionar sobre el Callao

atando elEjército se encontraba listopara efectuar un desembarco en Iqui

que, sin recordar que el Jeneral en Jefe de este mismo ejército, acanto

nado entonces en Antofagasta, espresaba en telegrama de 15 de Mayo,

precisamente en la víspera del dia en que me disponía a emprendermi viaje, que sin mas tropas i demos cosas que teniapedidas al Gobierno,no podía morerse sobre Iquique. (1)

Cargo será éste de que me ocuparé con mas detención en el párrafo siguiente.

(1) Telegrama inserto en el acta de la sesión del Senado de 30 do Julio de 1879,

publicado en el número 16,319 del Mercurio, fecha 29 de Julio de 1881.

Page 35: ESCUADRA CHILENA

X?.

Bloqueo del Callao.—El Almirante opta por el ataque.—Razones en que

se funda.—Su opinión.—Carta del Ministro db la Guerra.—Nota del

Ministro de laGuerra accidental, señor "Varas.—Opinión del Gobierno

acerca del bloqueo del Callao i un desembarco en Iquique.—Inconve-

ntentes para emprender este último movimiento.—Municiones.—Discur

so del señor Ministro de Justicia.-—Declaración del señor Ministro

Varas en el Senado.—Observaciones a los cargos hechos por el senador

beSor Belisario Peats.—Municiones pedidas por el Jeneral en Jefe.—

Castidad con que contaba el ejercito para espedicionae cuando la

escuadea se dlrijió al callao.

Así las cosas, era necesario activar el desenlace de la campaña

marítima, i para ello no había mas recurso que dar el golpe de graciaa la escuadra peruana en el mismo puerto del Callao, ya que el bloqueode Iquique, como medio para obligarla a aceptar el combate, no habia

dado los resultados que de él se esperaban,I digo que no habia mas recurso, porque el bloqueo del Callao

que se me recomendaba establecer, i al cual yo me opuse por las razo

nes que espresé al Gobierno en nota fechada en Iquique el 9 de Mayode 1879, que va al final de esta esposicion, habría importado, con el

material que constituía entonces la escuadra chilena, dar al enemigotodas las ventajas posibles i comprometer, en consecuencia, mas allá de

lo que aconsejaba la prudencia, la suerte i el porvenir de la República.

Me halagaba, por otra parte, al adoptar el plan de ataque contra

la escuadra peruana, la noble ambición de dar a mi patria un dia de

gloria, i me asistía, ademas, no solo la convicción de que mientras este

moyimiento no se ejecutase, era imposible operar con el ejército, sino

también la persuacion de que este ejército no se encontraba todavía

listo para espedicionar spbre el territorio enemigo,

Page 36: ESCUADRA CHILENA

— 38 —

Para opinar por lo primero, me fundaba, entre otras consideracio

nes, en la dificultad insuperable en que íbamos a encontrarnos para

iprovisionar regularmente dicho ejército, no teniendo enteramente libre

el acceso a él por el lado del mar. Las escursiones de los buques

enemigos i la circunstancia de ser dos de ellos blindados, nos habría

obligado a emplear los dos nuestros en convoyar los trasportes i buques

de madera, al mismo tiempo que a dejar sin defensa las costas del

litoral, sin lograr por eso agredir los del enemigo. Eu una palabra,

habríamos anulado nuestra preponderancia marítima, i quién sabe si

mas tarde hubiéramos tenido que deplorar los efectos de esta malha

dada medida.

Para opinar por lo segundo, tenia los siguientes datos:

El señor Ministro de la Guerra, don C. Saavedra, en carta particular que me escribía el 8 de Abril de 1879, me decia a este propósito,lo qne sigue:

"Entretanto, el momento de obrar con el ejército no ha llegado. No

faltan impacientes que descarian un desembarco en Iquique deBde

luego; pero aun cuando a su debido tiempo la toma de eso puerta

puede ser lo mas conveniente, me parece que antes de saber a que

atenernos en el mar i de contar con un ejército bien organizado i nume

roso, no debe aventurarse un ataque. Esta ha sido mi opinión, i le

aseguro que no poco ha habido que luchar para hacerla prevalecer."

El señor Ministro de la Guerra accidental, don Antonio Varas, en

nota del 25 del mismo mes de Abril, habiéndome de los dos proyectos

que por entonces ocupaban la atención del Gobierno i sobre los cuales

necesitaba conocer mi opinión—el bloqueo del Callao i el ataque pro

bable del puerto de Iquique,—me decia:

"Si el bloqueo del Callao no diere resultado en un cierto tiempo,seria del caso deliberar en un desembarque en Iquique

En la situación actual de esta guerra, bloqueado el Callao, debe

Page 37: ESCUADRA CHILENA

— 39 —

esperarse él resultado de este bloqueo para trazar las operaciones ulte

riores.

Si el bloqueo del Callao requiere ser seriamente estudiado antes

de emprenderse, el ataque de Iquique por un ejército de desembarque,

apoyado por la escuadra, es aun asunto de mas atenta consideración i

que exije elementos i aprestos especiales. Admitiendo, pues, que se acor

dase esta operación, ella no podria, con todo, verificarse sino dentro

de un tiempo suficiente para asegurar un buen éxito...

La preparación de ese acto demandaría uu espacio de tiempomas o menos largo, pero que no me es dado fijar en este momento.

Con todo, creo que él seria sujíciente para que la escuadra de su mando

estableciera el bloqueo del Callao, si V. S. creyese que esta operaciónes conveniente para la consecución de la guerra."

Como se vé, el 25 de Abril, veinte días antes de emprender raí viajeal Callao, el ataque sobre Iquique no pasaba de ser una mera idea,

cuya realización debia demorar todavía tanto, qne me dejaba tiempo

para ir a establecer el bloqueo de aquella plaza i volver en seguida a

ejecutar el acto de guerra que se proyectaba!Pero aun hai mas: el mismo dia de mi viaje, el 17 de Mayo de

1879, el ejército no contaba mas qne con las siguientes municiones:

Tiros Comblain en almacén 838,900

Tiros Winchester para carabina i uso de los Caza

dores i Granaderos: 767 plazas 12,000

I en poder de la tropa para ejercicios i tiro al

blanco con fusil Comblain 305,287

¿Bastaban estas municiones para emprender la campaña?

jEstaba listo el ejército para obrar?

En Antofagasta, donde habia a la sazón mas de 6,000 hombres

de tropa, nadie suponia que con tan escasos elementos pudiera el ejército moverse sobre el territorio enemigo, particularmente cuando se

tenían entonces tan estrañas ideas respecto al consumo de municiones

que exijia el uso de las últimas armas perfeccionadas.

Alguien ha asegurado que en esa época existían 2.349,000 tiros.

Tenemos datos para asegurar que toda la existencia no pasaba de la

Page 38: ESCUADRA CHILENA

— 40 —

cantidad que he señalado; i qne preguntando el Gobierno si se podía

operar sobre Tarapacá, el Jeneral en Jefe drf ejército contestó, en

los dios 4. i 15 de Mayo, que para emprender una operación semejante

necesitaba de 8,000 hombres i de 6.000,000 mas de tiros sobre los

2.000,000 que se le daba entonces como existentes.' (1)

I para concluir con este asunto, sobre el cual nos hemosestendido

talvez demasiado, bástenos citar las palabras del señor Ministro Varas

en la sesión del 30 de Julio, en el Senado, para convencerse una vez

mas de que nuestro ejército, al dirijirnos con la escuadra al Callao el

16 de Mayo de 1879, no estaba listo ni podia espedicionar sobre Iqui

que, por la sencillísima razón de que aunque el señor Jeneral en Jefe

lo tenia todo preparado para la espedicion, solo le faltaban las muni

ciones, los refuerzos i los trasportes que habíapedidopara llevarla a cabo!I

I sin embargo, el honorable senador don Belisario Prats, que de

bia conocer, como jefe del gabinete que llevó su nombre, el estado del

ejército que ese gabinete organizó, no tuvo inconveniente para hacer

cargos a su sucesor, en la sesión que celebró el Senado el 1." de Agos

to de 1879, dos dias después de haber dado lectura en ella al telegrama del Jeneral en Jefe, fecha 15 de Mayo, por haber abandonado el

proyecto, ya ex ejecución, de ocupar a Iquique en los últimos dias de

Abril.

Pero continuemos nuestra relación con la calma i elevación que

abonan siempre una buena causa, qne cuando se oyen cargos que solo

el ínteres político inspira, vale mas oír i pasar, que descender a hacer

una inútil justificación,Solo a mediados de Mayo condujeron los vapores Itata i Huanay

746,500 tiros, i se tuvo con esta remesa un total jeneral de 1.585,400

tiros!

¿Era esta cantidad la pedida por el señor Jeneral?

¿Fué esta la cantidad con que se espedicionó seis meses después?Basta lo espuesto para demostrar que ni antes, ni inmediatamente

(1) Discurso del señor Ministro de Justicia, pronunciado en la sesión del Sena

do el 1.* de Agosto de 1879, publicado en el Mercurio del i de Agosto de 1881,núm. 16,324.

Page 39: ESCUADRA CHILENA

__ 41 —

después de nuestro viaje al Callao, estuvo el ejército listo para espe-

dicionar, i que esta operación marítima no cambió en lo menor

los planes del Jeneral en Jefe del ejército, ni las altas medidas estra

tégicas de los directores de la guerra,

Page 40: ESCUADRA CHILENA

XVI.

Reparaciones de las corbetas.—Se activan los aprestos para el viaje al

Callao.—El "Lámar,"—El "Abtao" i "Covadonga" ingresan a la escua

dra.—El cable de Iquiq"e i Arica.—El "Oroya".—Viaje dkl "Cochrane"

a Antopagasta.—Comisión- que desemteSÓ.—Fortificaciones de nuestros

puertos—El jeneral acepta el vlaje de la escuadra al Norte.—Se

eace a la mab el grueso de la escuadra.—El "Ilo."—El "Lontué."—

Informes de su capitán.—Nota del Ministro de Marina sohre el blo

queo de Iquique.—Carta del Comandante Jenkral participandols

la salida de la escuadra.—xota reservada para el ministro de mari

NA.—El "Blanco" i la "Magallanes" dejan a Iquique.—Ultimas pala-

RRAS DEL COMANDANTE PraT.—UNA CARTA PARA ESTE JEFE.—Sus INSTRUC

CIONES.

Pero si mis deseos de ir al Callao habian encontrado hasta enton

ces serias dificultades para cumplirse, no era menos cierto que entrevóla

ya para ellos una pronta realización: las reparaciones de las corbetas,

que nos ocupaban desde el principio de la campaña, estaban por ter

minarse, merced al intelijente celo i empeño de sus comandantes; la

escuadra iba a encontrarse pronto provista de lo que necesitaba con

la llegada del Lámar el 9 de Mayo de 1879, el cual le llevaba carbón,

víveres, aceite i pertrechos; el Abtao i la Covadonga arribaban a Iquiquee ingresaban a ella el 11, después de algunos accidentes imprevistos enla navegación; el cable de Arica al Norte, así como el de Iquique a

Arica, habian sido cortados por la escuadra en la noche del 8 para

encubrir sus movimientos futuros i aislar al Callao de toda comunica

ción con estos dos puntos.

Preparadas así las cosas í estando todo dispuesto para emprendernuestro viaje al Norte, recibo aviso del señor Jeneral en Jefe del ejércitode haber el trasporte enemigo Oroya salido del Callao para hostilizar

los puertos de nuestro litoral. Temeroso de que esta nave se dírijicsc

Page 41: ESCUADRA CHILENA

- 43 -

con preferencia a atacar a Antofagasta, punto de reunión de todo

nuestro ejército, el jeneral me pedia que un buque menor de la escua

dra fuera a protejer esas aguas,

Concedérselo, era imposible.El Cochrane zarpó, no obstante, aparentemente con ese fin, el dia

10; pero, en realidad, con el de conducir a su bordo al asesor don Rafael

Sotomayor, quien debia imponer al jeneral de las dificultades que tenia

para distraer del grueso de la escuadra uno solo de los buques que la

componían, por la circunstancia de la espedicion proyectada, i hacerle

presente que mi ausencia no pasaría de quince dias; que se lo avisaba

por si necesitaba pronto mi cooperación.

Cinco dias después regresaba el Cochrane a Iquique i me partici

paba que el señor jeneral no tenia inconveniente para autorizar mi

separación.

Tranquilo por este lado, i no obstante los muchos informes que

tenia desde antes para creer que los buques peruanos no pensaban mo

verse del Callao, temía, sin embargo, que terminadas las reparacionesde la Independencia, este blindado i el Huáscar, unidos, emprendiesen

alguna esenrsion a nuestras costas en busca de represalias, i no se me.

ocultaba la profunda impresión que causaría en el pais la presencia deestas naves en nuestros mares

Anticipándome a este caso, me apresuré a manifestar al Gobierno

la absoluta necesidad de fortificar sin pérdida de tiempo los principales puertos de la República.

El 12 de Mayo, en carta dirijida al señor Altamirano, me espresaba también en estos términos:

"El anuncio que se me da del Oroya viene a confirmar la necesi

dad de fortificar nuestros principales puertos del Norte. Si no se piensaseriamente en esto, el dia menos pensado tendremos un bombardeo sin

que la escuadra lo pueda evitar. La estension de costa que domino i

vijilo, teniendo en asecho un enemigo tan fuerte como nosotros, exijela reunión de todos nuestros buques para las operaciones militares que

practico en este litoral. Hoi mismo estoi contrariado con la separacióndel Cochrane, que he tenido que mandar a Antofagasta en resguardo

Page 42: ESCUADRA CHILENA

— 44 —

de aquel puerto. Ignoro por que no se han montado aun los cañones

que deben defenderlo de toda agresión. El jefe de las fuerzas me habia

pedido nn buque pequeño, pero yo he preferido mandar uu blindado.

No negaré que estos temoresme tenían bien mortificado, i espe

raba impaciente el momento de estar listo para emprender el viaje.

Llegó por fin el dia en que todo se encontró preparado, 16 de

Mayo, i los buques principiaron a dejar el fondeadero de Iquique a

distintas horas i en diferentes direcciones, con órdenes terminantes de

reunirse en un punto determinado en alta mar,

El vapor del Sur lio, que debia haber llegado, sufrió un retardo

de 24 horas, lo que demoró hasta el dia siguiente 17, a las 10 A. M.,

ta salida del Blanco y la Magallanes. Me convenia esperarlo para que

llevara la noticia de que la escuadra continuaba tranquila sosteniendo

el bloqueo. En cuanto al Cochrane i las corbetas, que habian ya salido

a la llegada del vapor, se habian tomado las precauciones necesarias

para disipar toda sospecha acerca de su ausencia.

Por eBte tiempo, se esperaba también el vapor del Norte Lontué,

i como todavía no me encontraba bastante satisfecho con las noticias que

tenia, traté do aprovechar esta oportunidad para obtener nuevos in

formes. Este vapor tocó en el puerto a las 3 A. M. del dia 16, para

zarpar una hora después.Movido por la importancia que daba a los informes que quería

adquirir, personalmente me dirijí a él acompañado de algunos jefes.Poniéndome al habla con el capitán don N. Potts, le interrogué sobre

todos los puntos que me interesaba conocer. Este capitán no solo me

confirmó lo que ya sabia, sino que me designó en el plano los lu

gares que ocupaban los buques enemigos, agregándome que estaba

seguro de que ninguno de ellos se movería tan luego, í mui particularmente la Independencia, porque las reparaciones de esta nave no ha

bían terminado.

Las relaciones de familia, antecedentes i otras consideraciones,favorecían a este capitán para ser creído, i a mí para dar entero crédi

to a lo que me aseveraba.

Contando con todas estas seguridades, no vi peligro en dejar ala Esmeralda i Covadonga para qne continuaran sosteniendo el bloqueo

Page 43: ESCUADRA CHILENA

— 45 —

durante mi ausencia. Esperaba, ademas, que esta medida merecería la

aprobación del Gobierno, pues en nota de 25 de Abril, 20 dias antes,

el señor Ministro de Marina, entre otras cosas, me decia lo que copio:

"Si el provocar a la escuadra peruana a buscar a la nuestra fué

"uno de los fines del bloqueo de Iquique, es mas eficaz a ese fin el

"

bloqueo del Callao.

"Este bloqueo, establecido cuando se sepa que todos los buques"de la escuadra peruana están en el Callao, priva desde luego al Perú

"de los servicios que su escuadra le presta."I mas adelante, en la misma nota, me agregaba: "Mientras dure

el bloqueo del Callao, podrá mantenerse el bloqueo de Iquique con los

buques de segunda orden que quedan acá, el Covadonga, Abtao i Tol-

ten.pues aquel bloqueo inhabilita los buques peruanos de mas fuerza

que pudieran combatirlos."

Cumplidas de este modo las instrucciones del Gobierno, con la

sola diferencia de que en lugar de bloqueo, que nunca acepté, preferícombatir i destruir en su cuna a la escuadra peruana, dirijí al señor

Comandante Jeneral de Marina, por el mismo vapor Lontué, de que

intes he hablado, la carta siguiente:

"Iquique, Mayo 15 de 1879.—Mi estimado amigo: Cábeme la"satisfacción de poder anunciar a usted que los buques de la escuadra

"

quedan hoi listos con todos sus pertrechos, víveres, municiones i carbón

"a bordo.

"Por este vapor remito a usted una nota oficial comunicándole el

"

próximo bloqueo de Arica con parte de los buques de la escuadra.

"Mis propósitos son otros; pero, para realizarlos, necesito princi-

"piar por hacer uso de esta estratajema a fin de desorientar a bordo a

"los habladores i corresponsales indiscretos i conseguir, si es posible,"

que los espías oficiosos trasmitan al Perú esta noticia,

"El éxito de una guerra depende muchas veces de un golpe opor-"tuno i audaz. Esperaba verme provisto de todo, como lo estoi, para

"intentar algo mas eficaz de lo que hasta ahora he realizado. Si soi

" afortunado en la ejecución del plan que he meditado, Chile se eleva-

Page 44: ESCUADRA CHILENA

— 46 —

"rá alto en el continente americano; si la fortuna me es adversa, a la

"

República le quedará la gloria de su tradicional heroismo.

"Lo saluda, etc."

I entregué al comandante de la Esmeralda, para ser remitidaal

Gobierno en el primer vapor que zarpase con dirección al Sur, después

de mi salida, la siguiente nota:

"Rada de Iquique.—Abordo, etc., Mayo, 16 de 1879.— Señor

Ministro: Por carta privada fecha 15 del presente comunico al señor

Comandante Jeneral mi inmediata salida de este puerto con el grueso

de la escuadra en dirección al Norte,

Mi viaje tiene por objeto atacar i, si posible es, batir a la flota

peruana surta en la rada del Callao.

Para la realización de este plan, salgo con los dos blindados, las

dos corbetas, el Abtao, la Magallanes i el Matías Cousiño.

En el novilunio anterior había pensado llevar a cabo esta espe-

dicion, pero me fué imposible por no contar todavía con todos los

elementos necesarios; hoi que la escuadra se encuentra lista, cumplocon este propósito i, a no ser por algún contratiempo o circunstancia

imprevista, confio en su buen resultado; de todos modos, puede el Go

bierno descansar en la seguridad de que la escuadra cumplirá con el

deber que le impone su pasado de glorias.No creyéndome autorizado para suspender el Moqueo, dejo a la

Esmeralda i Covadonga que lo continúen con la estrictez establecida,

en la seguridad de que esta medida será de la aprobación de V. S.

Debo prevenir a V. S. que todas las noticias que tengo acerca de

la escuadra peruana, confirmadas por el último vapor que acabo de

risitar, son favorables a los fines de mi viaje. Esta permanece en el

Callao, resguardada por las baterías.

Espero que V. S. se dignará ordenar elpronto envió de un vapor

lijero con un cargamento de carbón. Este vapor debe dírijirse al Norte,

hasta el Callao, navegando con las precauciones debidas, a la vista de

la costa, i al pasar por Iquique convendría que se pusiera al habla con

el comandante de la Esmeralda.

Concluyo rogando a V. S. se sirva escusar b¡ esta comunicación

sufre algún retardo."

Page 45: ESCUADRA CHILENA

-47-

A las 8 A. M. del 17, se despachó el vapor del Sur, i a las diez

se hacían a la mar el blindado, seguido de la cañonera, en busca del

grueso de la escuadra.

Cuando dejaba el puerto, el comandante de la Esmeralda vino

a bordo a pedir las últimas órdenes.

Al despedirse de mí en el portalón, contestando a mis últimas

recomendaciones, me dijo estas únicas palabras: "Si viene el Huáscar,

lo abordo." (1)

El pais sabe como cumplió su promesa.

¡Pobre amigo!... ¡Cuando en esos momentos lo miraba alejarserisueño i tranquilo, no pensé ciertamente en que ya no le volvería a

ver!...

Pero el sacrificio de su bella existencia trazó indudablemente el

camino del heroísmo i la victoria a nuestras armas...

Copio a continuación la carta que le entregué con el compromisode no abrirla antes de cuatro dias. Decia así:

(1) El comandante de la Esmeralda, así como su antecesor, tenía instrucciones

terminantes de no abandonar la rada en el caso de ser atacado por el Huáscar, de

biendo maniobrar de manera que su buque se conservase al amparo de la población,

interponiéndose entre ésta i el monitor, a fin de evitar los fuegos de este último i obli

garlo por este medio a usar de su espolón. Comprometido el combate en esta forma,el abordaje no era difícil, preparada como se encontraba la corbeta para esta clase

de ataque, teniendo a su favor la mayor elevación de su bordo i disponiendo, ademas,de lo necesario para retener a su costado a la nave agresora.

Ahora, por lo que hace al éxito, ni Thomson ni Prat desconfiaban de él, toman

do en cuenta el personal de ambos buques. Por desgracia, las viejas calderas de la

querida corbeta no resistieron a la pequeña presión que hubo necesidad de darles, i

mui luego, con el efecto producido también por su propia artillería, se inutilizaron

mas allá de las espectativas de su malogrado jefe.En cuanto a un ataque combinado de los dos blindados enemigos, ninguno lo es

peraba, porque por este tiempo se sabia en la escuadra que aunque a bordo de la

fndepejtdencia se trabajaba con actividad en la colocación de sus nuevas calderas,la obra era difícil i morosa, i, por consiguiente, nadie creía a dicho buque en estado

todavía de poderse mover del fondeadero que ocupaba,Todos los datos i noticias que se tenían a este respecto estaban conformes para

pensar asi

Page 46: ESCUADRA CHILENA

— 48 —

"Mi viaje tiene por objeto atacar al enemigo en la bahía del

Callao.

He pedido un vapor cargado de carbón, el cual debe tocar en este

puerto. Usted le hará continuar su viaje al Norte, ordenándole que se

dirija directamente a Moliendo i siga navegando a la vista de la costa

basta encontrar la escuadra.

Le adjunto un oficio para el Gobierno, que usted hará llegar a su

destino en primera oportunidad. Trata del viaje i mis propósitos.Ya usted tiene conocimiento de lo que debe hacer con el Lámar.

Usted lo despachará sin pe'rdida de tiempo, i recomendará a su capitán

que emplee todo su celo en el pronto cumplimiento de la comisión que

debe desempeñar,

Por si no nos volvemos a ver, recuerde al amigo que lo distingue."Esta carta i la comunicación para el Ministro—que he copiado—■

corrieron, sin duda, la suerte de su heroico depositario.Como me eran conocidos el celo, intelijencia i discreción del jefe

de la división bloqueadora, me limité a dejarle las siguientes ins

trucciones.

"Iquique, Mayo 16 de 1879.—Núm. 169.—Durante mi ausen

cia de este puerto, observará usted las siguientes instrucciones:

1.* Queda bajo su responsabilidad el bloqueo de Iquique, quemantendrá con el buque de su mando con la misma estrictez que

hasta hoi.

La goleta Covadonga, que también quedará en el puerto, acom

pañará a la Esmeralda para apoyarla en caBO de agresión por partedel enemigo.

2.» No ejercerá acto alguno de hostilidad contra la ciudad i sus

habitantes, a no ser obligado por motivos mui justificados,3." Cuatro dias después de mi salida, despachará el vapor Lámar,

que deberá tocar en Pabellón de Pica i Huanillos para cerciorarse si

aun existen algunas lanchas en' sus fondeaderos. En caso que hayaalgunas, se apoderará de ellas i las conducirá a Antofagasta, donde

las pondrá a disposición del señor Comandante Jeneral del Ejército delNorte.

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— 49 —

4.* Todas las familias que por conductodel cónsul de S. M. B.

deseen ser repatriadas, i salgan de la población con tal objeto, las

hará embarcar en el Lámar para que este vapor las conduzca hasta Val

paraíso. El Lámar solo tocará en Antofagasta para desembarcar el

carbón que le quede a bordo en aquella fecha, continuando en seguidasu viaje al Sur.

5.a El mismo vapor conducirá a Antofagasta a los dos vaquéanos

que se encuentran a bordo, i a los individuos de tropa que de exceso, en

número de veinticuatro, existen en la goleta Covadonga, para lo cual

oficiará usted al jefe del cuerpo.6.a Impartirá al capitán del Lámar las instrucciones convenientes

para la seguridad de la navegación, buena vijilancia i demás.

7.a Tratará de hacer salir para Antofagasta a la goleta Peje-Es

pada, asegurándose previamente de la honorabilidad de los individuos

que deberán navegaría.8." Entregará al capitán del vapor Copiapó la adjunta comunica

ción tan luego como llegue a este puerto (la dirijida al Ministro de

Marina de que he dado antes conocimiento).El servicio de recibo i despacho de vapores se hará como hasta

ahora, tratando de que su estadía en el puerto sea la estrictamente

necesaria para la entrega o recibo de la correspondencia i pasajeros, si

los hubiere, los que deberán estar provistos de sus respectivos pasa

portes.

Como adición a las presentes instrucciones, prevendré a usted que

dejo a su prudencia i buen juicio el tomar las medidas que estime conve

nientes, según las circunstancias o emerjencias que pudieran presentarsedurante mi ausencia, confiando a su celo i patriotismo la norma de su

conducta en el presente caso."

Page 48: ESCUADRA CHILENA

XVII.

La "Esmeralda" i la "Covadosoa."-El "Blanco" i la "Magallanes" sk reú

nen- al orurso dr la escuadra.—El "Matías CousiSo."—Su separación,

—Orden del día.

Pronto el Blanco í la Magallanes, gobernando rumbo al Norte,

principiaron a alejarse de las playas de Iquique, donde mui luego iban

a tener lugar escenas luctuosas de valor, de heroísmo i de sangre!...

La vieja i gloriosa Esmeralda quedaba meciéndose suavemente

en la rada, mui ajtnos sus valerosos tripulantes del próximo peligro que

los amenazaba.

lia Covadonga, que hacia la guardia, se divisaba por la serviola

de babor; no tardamos en acercarnos a ella, i con la bandera se le dio

el último adiós a este otro grupo de valientes que cubría el puente.

Gradualmente ambos buques fueron perdiéndose de vista, ocul

tándolos, a la par que nos alejábamos, las lijeras brumas que, a esa

hora, cubrían las riberas de los altos cerros de Tarapacá,

Se continuó navegando a toda fuerza,

Al oscurecer alcanzamos a distinguir los humos de toda la flota; pero

sobrevino una noche tan opaca, que no nos permitía ver los objetos

mas allá de la borda del blindado.

Calculando a las 7 P. M. que habíamos corrido la distancia que

nos separaba del punto de reunión, se pusieron los absolutos con el

farol de destello, presentándose en el acto cinco luces, cada una de las

cuales determinaba uno de los buques i su situación. La Magallanes

seguía nuestra estela.

Scnro va de que toda la escuadra se encontraba reunida, se im

partieron las órdenes de navegar en doble columna, tomando los blin

dados la vanguardia: se fijó el andar de siete millas, que era el andar

Page 49: ESCUADRA CHILENA

— 51 —

máximo de las corbetas, i se gobernó al rumbo que nos conducía al tér

mino de nuestro destino.

Al amanecer del dia siguiente, toda la escuadra navegaba en el

orden establecido, con escepcion del Matías, que no se divisaba en

ninguna parte. Se preguntó por señales a todos los buques si sabían de

él, i todos contestaron negativamente.La noche anterior habia contestado la señal, i era lójico suponer

que se conservaría cerca de alguno de ellos, i seguiría sus aguas, guiado por la luz fija que llevaban todos en la popa.

Persuadido de que contaba con el combustible necesario para el

viaje, esperanzado en que me llegaría en tiempo el vapor con carbón

que habia antes pedido, i viendo por otra parte que el Matías no cor

ría peligro, i que volver a buscarlo importaba una pérdida de tiempoen que no podia incurrir, preparado todo como estaba para llevar a

cabo la espediciou, me resolví a dejarlo atrás i continuar el viaje.Después supe que el capitán, interpretando equivocadamente

las palabras del comandaute del Cochrane, creyó debia quedarsecon su buque en el punto de reunión señalado, i así lo hizo.

Para evitar la repetición de un hecho análogo, dicté la siguienteorden del dia, que fué repartida inmediatamente a los buques:

"BEPÚBLICA LE CHILE.—COMANDANCIA JENERAL DE LA ESCUADRA.

ORDEN JENERAL.

Hacer lo posible por conservar el convoi, i en caso qne por algúnaccidente justificado se vea algún buque obligado a separarse del con

voi, se señala como punto de reunión las Hormigas de Afuera, enlatitud 11° 58' S. i lonjitud 77° 47' O-, conservándose de 3a 4 millas

a barlovento de ella.

En la mar, Mayo 18 de 1879.''

Page 50: ESCUADRA CHILENA

XVIII.

El Morro de Sama.—Se pierde de vista la tierra.—Luces i majinarías.—

Plas de ataque a la escuadra enemiga.—Navegación.—Recalada a las

Hormigas.—Orden Jeneral.—La escuadra se dirije al Callao.—Su an

das.—Punto de reunión.—Dificultades que retardan el ataque.—El

"Abtao" obliga a postergar el ataque.—La escuadra se keplega al

cabezo de la isla de San Lorenzo.

Al aclarar del mismo dia 18 nos encontrábamos a 35 millas de la

costa, pudiéndose distinguir el Morro de Sama no obstante lo nebu

loso del tiempo,Como convenia al plan que rae habia propuesto realizar conser

varme lejos de la tierra para no ser visto de los vijías que el enemigotenia en todo el litoral, creí prudente aumentar inmediatamente la

distancia hasta perderla de vista. Esta no se volvió a ver hasta el dia

de nuestra recalada a las islas de las Hormigas de Afuera.Sin embargo de haber hecho la travesía en esta forma, alguien ha

dicho que una noche se vieron luces en el horizonte. Este dicho carece

de fundamento (1).En la tarde del 18 se comunicó a los jefes de la escuadra el ob

jeto de la espedicion i se les entregó una copia del siguiente

(1) Se aseguró entonces que esas luces imajiuarias pertenecían a la división

peruana que conducía a Arica al jeneral Prado.

Hoi está probado de un modo evidente, con la confrontación de fechas, que talaseveración es inexacta.

La división peruana zarpó del Callo el 16 de Mayo, i como demoró hasta el 20

para llegar al puerto de Arica, resulta, puea, que en la mañana del 18 se encontra

ba todavía mui al Norte del paralelo de Sama. Esta circunstancia i la de navegar la

división mui cerca de la costa, según sus propios partes, hacían de todo punto im

posible el encuentro que se ha supuesto.Ademas hai otra razón qne es necesario tomar en cuenta, i es la de que los bu-

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— 53 —

"Plan de ataque de la escuadra contra los buquesde la escuadra del Perú bajo los fuegos de las

baterías del Callao.

EL ATAQUE DEBE TENER LUGAR ENTRE DOS I TRES DE LA MAÑANA 0

ANTES, SI LAS CIRCUNSTANCIAS SON FAVORABLES.

ORDEN I COMBINACIÓN PARA EL ATAQUE,

PRIMERA SECCIÓN.

Se compondrá del Abtao i blindados Blanco i Cochrane, queobrarán en la forma siguiente:

1." "Abtao".—A la hora indicada este buque entrará en acción,

dirijicndose con su andar máximo sobre la línea enemiga i tratará de

forzarla o flanquearla, según convenga a su situación, viendo modo de

tomar su colocación entre las baterías i la línea enemiga. AI eruzar la

línea disparará sus piezas a fin de utilizar por última vez su artillería.

Colocado en aquella situación, que lo cubrirá la intercepción de

ques de guerra de los Estados belijerantes no acostumbran navegar con mas luces

que las indispensables para conservar el convoi, colocadas de manera que limite en

lo posible su ángulo de percepción, i estoi cierto que las naves peruanas observaban

esta regla con toda exactitud.

Se ha hecho mucho incapié sobre las tales luces, i hasta se ha asegurado que al

ser vistas, se dio parte de ellas al mayor de órdenes para que trasmitiera la noticia

al Jefe de la escuadra, a lo que el mayor no prestó atención i se incomodó con los

que se la llevaron. Si esta afirmación es cierta j,por qué no se participó al coman

dante del buqne nna noticia de tan trascendentales consecuencias! I si este jefe, a

bu vez, se desentendía, ¡qué dificultad habia para participar al señor Sotomayor,

que estaba en contacto inmediato con el Jefe de la escuadra, un acontecimiento tan

importante i que indudablemente debia comprometer la situación!

De toda esta historia resulta que si las luces de que me ocupo fueron visibles,

hiñeron mal o no cumplieron con su deber los que las vieron i no tocaron los re

sortes necesarios para que esta noticia llegase a conocimiento de! Jefe de la escua

dra, aunque para trasmitirla se hubiera tenido que faltar a la disciplina militar. Un

hecho de esta naturaleza i sus consecuencias, que cualquiera puede prever, justificaban todo procedimiento,

Page 52: ESCUADRA CHILENA

los fuegos del enemigo, procederá acto continuo aponer fuego al

buque, haciendo uso para ello de los elementos que tiene a su dis

posición. En seguida el comandante Thomson, jefe de este buque,

procederá a aplicar las mechas que comunican con la santa-bárbara,

para efectuar su esplosion, encargando al mismo tiempo al maquinista

adopte todas las medidas del caso para la esplosion simultánea e inme

diata de los calderos. Preparado así el buque, tomará todas las provi

dencias necesarias a fin de abandonarlo con sns tripulantes, i tratará

en seguida, aprovechando la confusión, de sacar el partido que pueda

en aquellos momentos. Imposibilitado de hacer algo, se replegará con

su jente a la 2.» división de la escuadra.

Al penetrar a la línea enemiga, el comandante Thomson cuidará

de orientarse de la situacioa de ella, i si los buques que la componen

presentan su línea de frente a San Lorenzo, o lo que es igual, se en

cuentran calocados de Norte a Sur, disparará uno o mas voladores. El

acto de no disparar ningún volador significará que el enemigo se en

cuentra situado de Oriente a Poniente, o bien agrupado sin línea de

formación.

Se recomienda al comandante Thomson pase a esta Comandancia

en Jefe una relación nominal i clasificada de los individuos de su do

tación que deberán acompaüarlo en el desempeño de esta comisión. Al

abandonar el buque con su jente dará el grito simultáneo:—"Cuidado

con el brulote, hai 200 quintales de pólvora, vamos a volar."

2." Blindados.—Los blindados Blanco i Cochrane, aprovechando la luz que irradiará del vapor Abtao i que hará visible la situación

de los buques enemigos, se lanzarán a toda fuerza, el Blanco primero i

el Cochrane en seguida, atacando uno en pos de otro con la presteza

i ajilidad posibles, empleando para ello el espolón i haciendo uso de la

artillería si así conviniere, usando para este acto balas i granadas res-

friadas.

Al jirar sobre la línea enemiga, el blindado de estribor jirarásobre estribor, i el de babor sobre babor. Se recomienda este movi

miento a los comandantes a fin de evitar una colisión entre ambos

blindados, qne podría fácilmente suceder en aquellos momentos de

confusión i cuyos resultados nos serian muí funestos. Si en los momen-

Page 53: ESCUADRA CHILENA

I^pp? r*y.

tos de confusión alguno de los blindados tiene oportunidad de lanzar

una o mas granadas sobre la población del Callao, tratará de aprove■

charla, pues si con este acto de hostilidad se consigue incendiar la

población, importará para nosotros una gran ventaja.Uno o nk-s cohetes, lanzados desde el buque de mi insignia o

visto en el espacio, indicará la orden de replegarse inmediatamente

sobre la segunda sección de la escuadra para esperar ulteriores ór

denes.

SECCIÓN ESPECIAL.

3." Botes -torpedos.—La sección de botes-torpedos la formarán

las lanchas del Blanco, Cochrane i bote de la Chacabuco, al mando de

los tenientes Señoret, Simpsou i Goñi, respectivamente.Estas embarcaciones, aprovechando el momento de confusión de

la línea enemiga o en el fragor del combate, se deslizarán suavemente

i con todo el sijilo posible entre los buques enemigos i, elijiendo el

momento oportuno, aplicarán sus torpedos, con preferencia contra los

blindados i monitores peruanos.

Para la realización i buen éxito de esta delicada empresa, se reco

mienda a todos i cada uno de los tripulantes la mayor serenidad i cal

ma; toda imprudencia o precipitación nos espondrá a un lamentable

fracaso,

La misma señal de uno o mas cohetes, lanzados desde el buquede mi insignia, determinará el momento de replegarse a sns respectivos

buques, los cuales se habrán reunido a la segunda sección, a no ser que

a alguno de los citados botes-torpedos se le presente una nueva opor

tunidad de aprovechar sus torpedos; pero, terminada esta operación, se

replegará inmediatamente a su buque.

SEGUNDA SECCIÓN.

Buques de madeka.—Esta sección se compondrá de las corbetas

Chacabuco, CHiggins i cañonera Magallanes.

i." Las corbetas CJiacabueo i CHiggins tomarán su colocación a

retaguardia de la primera sección, a distancia conveniente, i durante

Page 54: ESCUADRA CHILENA

— 56 —

el incendio del Abtao, mientras puedan, sin ofender a los blindados

Blanco i CochraM, bombardearán la población o tirarán sobre alguno

de los fuertes, dirijieudo siempre con preferencia sus disparos a la

población. Se recomienda a loa comandantes de las corbetas el cambio

continuo de situación, no debiendo en ningún caso aproximarse menos

de 2,000 metros, salvo que la oscuridad les permita acercarse impu

nemente para dañar con buen éxito,

Este cambio de situación se efectuará a popa i a proa hasta dos

o tres largos de buque, a fin de burlar las punterías fijas de las bate

rías de tierra. Así mismo se recomienda la mayor vijilancia posible a

fin do evitar la aplicación de torpedos por el enemigo.

Si alguna de estas corbetas fuere dañada por la artillería enemiga

i las averías fueren de consideración, se retirará a retaguardia, a una

distancia conveniente, sin dejar por esto de utilizar sus proyectiles,cuidando de no dañar a los blindados Blanco i Cochrane, i Magallanes

i buques de guerra estianjeros i mercantes que se encuentren al Orien

te de la bahía, pues los fuegos deben pasar paralelos a esa línea pu-

diendo herir a estos últimos.

5." La "Mauallanes," acercándose a la línea de buques mer

cantes, tratará de aproximarse lo posible al lugar del combate i cuida

rá de destacar algunas embarcaciones menores para salvar la jente que

flote sobre los fragmentos después del incendio del Abtao, ya sean

amigos o enemigos. Estos botes tomarán toda clase de precauciones

para llevar a término su cometido, quedando a la prudencia í buen

juicio del oficial el número de individuos que sin peligro puede admitir

en su embarcación.

El comandante de la Magallanes queda autorizado para abando

nar su colocación siempre que vea comprometida alguna de laa corbetas.6.a "Matías Cousiño."—Este trasporte permanecerá fuera de

tiro de cañón i esperará el resultado del combate, conservándose a la

vista de los buques de retaguardia, i se recomienda a su capitán el

ocultamiento de todas sus luces. Si alguno de los buques deetellase el

absoluto del Matías Cousiño, significará: acerqúese el Matías, i el ca

pitán de este bnque Be limitará a obedecer sin contestar.

Page 55: ESCUADRA CHILENA

- 57 -

RECOMENDACIONES ADICIONALES.

Los buques que se retiren del combate mostrarán por la proa su

respectivo absoluto, pero de modo que no sea visible para el enemigo.

Esta señal no se contestará en ningún caso por los buques que

forman la segunda sección, i lo mismo harán los botes torpedos quemantuvieren luces en el acto de replegarse a sus respectivos buques, i

si no las tuvieren, se limitarán a la palabra de orden.

AI bote que estando dentro del alcance de la voz no contestara

con la contraseña respectiva a la tercera vez i continuara avanzando

sin hacer alto a la intimación, se le disparará hasta echarlo a pique.Esta orden rejirá en todo caso.

En jeneral, i a fin de desorientar al enemigo, se recomienda la

mayor vijilancia sobre luces, de modo que no haya una sola visible, yasea de cubierta, claraboyas, etc., etc,

PALABRA DE ORDEN.

Queda suprimida hasta segunda orden la palabra ¡Quién vive!, la

qne será reemplazada por la palabra Esmeralda.

Toda otra contestación establecida o de uso a bordo de los buquesde la armada será sustituida por la palabra Covadonga; por consiguien

te, la palabra de orden será para el que pregunta: Esmeralda, ¡ la

contestación Covadonga,Los comandantes de los buques de la escuadra darán lectura a

sus tripulaciones, con las formalidades de estilo, a la adjunta orden

jeneral, el dia que preceda a la noche en que tendrá lugar el ataque.A bordo del Blanco Encalada.—En la mar, Mayo 18 de 1879.—

Williams Rebollledo."

Ademas de este documento, recibieron los comandantes bis si

guientes comunicaciones complementarias:

"comandancia en jefe de la escuadra.

Llegado el momento de recalar i cuando se dé la orden de tomar

colocación, los buques de la escuadra se situarán en la forma indicada

en el croquis qne se acompaña.

Page 56: ESCUADRA CHILENA

— 58 —

Al aproximarse a la costa, la Magallanes se encargará de efectuar

los reconocimientos que se le ordenen, ya sea respecto a la distancia de

la tierra, reconocimientos de bajos o peligros, i finalmente, el del cabezo

de la isla San Lorenzo, etc., etc.

Los demás buques continuarán su marcha midiendo su andar por

el de los blindados i a una distancia conveniente, a fin de evitar coli

siones.

Si la noche es oscura, los comandantes cuidarán de estrechar la

distancia lo mas posible, a fin de que los buques sean visibles unos a

otros al través de la oscuridad. So deja a la prudencia de los coman

dantes medir esta distancia.

Cuando la Migxllaneih&ya. terminado sus reconocimientos i obser

ve que el Abtao avanza a la vanguardia de los blindados, la Magallanes

jirará por estribor i pasará a situarse sobre la aleta de estribor del

Blanco.

Cuando se llegue al paraje en que so dé la orden por el buquede la insignia de "parar," los buques darán cumplimiento a esta orden,

conservando las colocaciones que se indican en el croquis i rectificando

las distancias entre sí,

Situados así, esperan órdenes del Almirante, debiendo todos es

tar en son de combate.

Se reitera el completo ocultamicnto de luces, i cualquiera seflal

por destellos impartida por el buque de la insignia se cumplirá siu con

testación de ninguna clase.

A fin de que no pase desapercibido en aquellos momentos cual

quiera señal de destellos dada por el buque de la insignia, se reco

mienda la mayor vijilancia i atención a las señales que deberá hacer el

buque de la insignia.A bordo del Blanco Encalada, Mayo 18 de 1879.—Williams

Rebolledo.

ORDEN COMPLEMENTARIA AL PLAN JENERAL DE ATAQUE,

1.° El comandante del Blanco hará preparar i tendrá listo para

entregar al comandante de la Magallanes un tubo con sus útiles i 18

Page 57: ESCUADRA CHILENA

— 59 —

cohetes Hale para disparar por el último de estos buques sobre la po

blación del Callao.

2.° El comandante del Blanco hará preparar 1 00 fajas de lona de

cuatro pulgadas de ancho, de manera que tercien del hombro a la

cintura.

Estas fajas servirán de distintivo para una sección de abordaje.Al mismo tiempo hará preparar arpeos i bozas de abordaje.3.° El comandante del Abtao procederá a elejir 50 marineros de

los mas decididos i les distribuirá revólver, sable i cuchillo.

Estos individuos deben estar listos para trasbordarse al Blanco

inmediatamente que se dé la orden.

Si él Abtao no tuviese el número de revólvers que se necesitan,

las corbetas Chacabuco i O'Higgins proporcionarán en cantidades iguales los que se necesiten para completarlos.

4.° Si la suerte nos favorece i conseguimos apoderarnos de alguno de los buques enemigos, éste se distinguirá por una luz verde o roja

que en el acto se colocará en un punto visible para nosotros, a fin de

no confundirlo con el resto de los buques enemigos.5.° Si los botes torpedos notaren qne alguno de los blindados se

encontrare unido a un buque enemigo, antes de aplicar el torpedo se

asegurarán de las causas que motivaron esa unión. Si ve que la causa

es meramente transitoria i que el blindado no tiene interés en abor

darlo le aplicarán sus torpedos.6.° Se recomienda a los comandantes de los blindados que al des

prenderse del centro enemigo, dada la orden de replegarse sobre la

segunda sección de la escuadra, cuiden de hacer este movimiento diri-

jiéndose, si así conviene, al paraje que ocupan los buques de guerra

neutrales o mercantes, continuando a lo largo de la línea que éstos

ocupan en la bahía. Una vez replegados esperarán órdenes,

A bordo del Blanco Encalada—Enlamar, Mayo 19 de 1879.—

Williams Rebolledo.

ORDEN JENERAL.

Mayo 20 de 1879.—Desde la noche en que va a tener lugar el

Page 58: ESCUADRA CHILENA

— 60 —

ataque, todas las embarcaciones menores usarán un farol de luz roja

que harán centellar a cortos intervalos sucesivamente.

Esta luz roja será el distintivo para conocer a los nuestros, de suer

te qne toda otra luz deberá considerarse como de embarcación enemiga,Los comandantes de los buques proveerán a cada una de las em

barcaciones de sus buques respectivos de tales faroles rojos, i los queno los tengan les harán colocar fundas de lanilla roja o pintura del

mismo color a los vidrios blancos de los faroles comunes.—Williams

Rebolledo" (1).Después de algunos contratiempos i retardos en la navegación a

consecuencia del estado de las calderas del Abtao i corbetas, el 21 de

Mayo, alas 12 M., recalaba la escuadra a treinta millas de las Hormigas.Desde este punto se mandó a la Magallanes que se adelantara a

reconocerlas i ver sí habia algunos botes pescadores en sus inmediacio

nes; la escuadra, entre tanto, continuó con su andar ordinario hasta

acercarse a tresmillas de dichas islas. Esto lo consiguió a las 5. 30 P. M.

Allí se hizo alto i se procedió a dar lectura a la siguiente

"ORDEN JENERAL,

Esta noche pienso atacar a la escuadra peruana bajo los fuegosde las baterías del Callao.

En pocas horas mas habrá llegado el momento de prueba.La patria todo lo espera de vosotros.

Un descalabro seria la ruina de la República,Hundir al enemigo o sucumbir con gloria es nuestro deber.

La audacia de Cochrane nos guia.

Seguir su ejemplo es todo lo que deseo,

Confio en vuestro valor jamas desmentido.

(1) Sé muí bien de cuan amarga censura ha sido objeto este plan de parte de

aquellos que solo adoran el éxito; pero confieso que hai dos circunstancias que me

consuelan de esas censuras: es Ja primera, la aceptación unánime i entusiasta que me

reció por parte del personal de la escuadra; i es la segunda, la convicción profunda

que abrigo, por el conocimiento del temple de alma de mis compañeros de armas—

subordinados de entonces—deque, a no haber mediado la coincidencia de todo punto

imprevista, que impidió llevarlo a cabo, el éxito habría correspondido a mis espe

ranzas i el pais habría alcanzada un dia de gloria.

Page 59: ESCUADRA CHILENA

— 61 —

A bordo del blindado Blanco Encalada—Mayo 21 de 1879.—J.

Williams Rebolledo."

El resultado de este acto fué verdaderamente conmovedor. El

espíritu levantado de todo el personal no dejaba qne desear.

Termida la lectura, los buques tomaron la colocación que les

correspondía, estrechando todo lo posible la distancia, de manera que

Be pudiera ver por el bulto a fin de suprimir las luces. Hecho esto, se

aumentó el andar cuanto era posible, i se gobernó para el Callao.

La noche estaba mui oscura i una densa bruma cubría la costa.

El punto de recalada distaba cinco millas del fondeadero de laa

naves peruanas.

Poco después de media noche la escuadra detenia su marcha en

el paraje que se le había designado para los últimos aprestos.

No obstante la mucha oscuridad, las luces de la población se veian

perfectamente, pudiéndose destinguir también con alguna dificultad la

flota de barcos mercantes anclados al Norte de la rada.

Esta vez el andar de la escuadra no correspondió a mis cálculos,

sin embargo de haber tomado en cuenta su estado; de consiguiente era

necesario ver modo de ganar el tiempo perdido activando el pronto

arreglo de las dos únicas cosas que no se habian podido ejecutar en alta

mar.

Todo estaba previsto i solo faltaba trasbordar la tripulación del

Abtao i preparar las dos lanchas torpedos.

Aunque se procedió a estas dos operaciones con la dilijencia que

la situación lo exijia, el trasbordo de los equipajes de la jente del Abtao,

primero, i luego las dificultades que embarazaron el alistamiento de la

lancha torpedo del Cochrane, después, retardaron los arreglos defini

tivos para emprender el ataque hasta las 4.30 A. M.

A pesar de la hora tan avanzada de la noche, se dio -la orden al

Abtao de activar los fuegos, tomar la vanguardia i continuar a toda

fuerza hasta dar cumplimiento a la parte que le correspondía en el

ataque.

Según el plan de operaciones, este vapor debia adelantarse i pe

netrar en el centro de la flota enemiga, antes de empeñar los blinda

dos el combate.

Page 60: ESCUADRA CHILENA

— 62 —

Después de estar todo preparado i de habérsele comunicado al

Abtao la orden de ponerse en marcha, trascurrió todavía cerca de media

hora antes que este buque se moviese (1). Esto nuevo e inesperado

contratiempo, en momentos en que todo dependía de la celeridad, me

persuadió mui luego de que habia pasado ya la hora del ataque, pues

escasamente podía disponer de la oscuridad necesaria para llegar hasta

el lugar que ocupaban los buques enemigos,Perdida en su mayor parte la veutaja de la sorpresa i la de poder

burlar en la oscuridad las punterías de los fuertes que protejian, con

bus inmediatos fuegos, todo el espacio que servia de refujio a la nota

peruana, vi que podría alcanzar mejores resultados postergando para

la noche siguiente mis operaciones militares.

Optando por esta determinación, calculé que podia entonces rea

lizar con toda seguridad el ataque, elijiendo la hora mas oportuna de

la noche i con un exacto conocimiento de las posiciones que ocupabantodos los buques.

No se me ocultaba que el enemigo, al ver la escuadra chilena, se

prepararía para resistir toda agresión; pero también tenia la seguridadde que difícilmente se podria formar una idea exacta de mis propósitos,i con mas razón al observar las medidas que durante el dia pensabatomar con el fin de alejar toda sospecha i hacerle consentir que mi

presencia en las aguas del Callao no tenia mas objeto que establecer

el bloqueo del puerto.En situaciones como la en que me encontraba, toda indecisión es

peligrosa; por lo que en el acto me decidí a suspender toda manifesta

ción hostil, i a replegarme con la escuadra a inmediaciones del cabezo

de la isla de San Lorenzo, desde donde podia orientarme acerca de la

colocación de los buques enemigos i providenciar lo conveniente hasta

la hora del ataque.

(1) Después se supo que el inconveniente que entorpecía la marcha del Abtao

lo motivaba la escases déjente que se le habia dejado para manejar su máquina.

Page 61: ESCUADRA CHILENA

XIX.

Bahía del Callao.—Ausencia de la "Independencia" i el "HuAscae."—Te

mores,—Un pesoadok italiano.—Sos informes.—Consideraciones que

sirvieron de fundamento para no llevak a cabo el ataque proveo-

TADO,

Mui luego apareció la primera luz del dia, i por entre la niebla

que cubria la bahía principiamos a distinguir los objetos,

Lo primero que se nos presentó a la vista fué la numerosa flota

de buques mercantes situados en filas compactas a lo largo de la ribera,

al Norte de la población; en seguida unas cuantas naves de guerra

neutrales fondeadas en el claro que se habia dejado para desembarazar

los frentes de las baterías que defendían aquel lado, i, por último, quetoda la parte Sur de la bahía estaba ocupada únicamente por dos cor

betas, que resultaron ser la Union i la Pilcomayo. Momentos después,una columna de humo a inmediaciones de la dársena, mostraba que

nno de los monitores alistaba su máquina; el otro monitor no se veía.

Todos poníamos nuestro mayor empeño en descubrir a la Inde

pendencia i al Huáscar, punto objetivo del viaje; pero inútilmente los

buscábamos: no estaban en la bahía.

Contrariado por la ausencia de estos buques, meditaba el modo

cómo saber su paradero, cuando la lancha-torpedo del Blanco, qne

regresaba a bordo, encontró en la bahía un bote pescador que condujoal costado. Venia en él un italiano, i por este individuo pude averiguar

algo de lo que habia acaecido. Me refirió que cuatro dias antes se ha-

biau hecho a la mar los blindados Independencia i Huáscar, uuo de los

monitores i uno o dos trasportes, ignorando hasta ese momento la di

rección que tomaron. Bastó esta relación para confirmar mis temores.

Ahora ¿qué me tocaba hacer?

Page 62: ESCUADRA CHILENA

- 64 -

¿Debia insistir en atacar los buquesmas débiles del Perú o regre

sar inmediatamente en busca de los ausentes?

SÍ optaba por lo primero, cometía el error de demorar mi regreso,

cuando debia suponer que los buques enemigos tratarían de aprove

char mi ausencia para hostilizar nuestro litoral; en seguida comprome

tía a la escuadra, i muí particularmente a los blindados, en un combato

ajeno a mi propósito i con grave riesgo para el pais. Mi viaje al Callao

tenia por principal objeto batir a los blindados enemigos, i no encon

trándose estos en la rada, no sufrían las consecuencias del ataque, que

dando, de consiguiente, exentos de todo daño; mientras tanto, a mí no

me era dado graduar las averías de nuestras naves, ni prever los resul

tados de un combate que en ningún tiempo habría podido justificar.Si por el contrario activaba mi vuelta, tomando en cuenta el

andar de la división peruana, que debia ser lento, desde que formaba

parte de ella uno de los monitores, bien podia alcanzar a evitar el peligro que amenazaba a la pequeña división bloqneadora, o, en último caso,

impedir los efectos de una agresión en nuestras costas.

Colocado en esta situación, mi resolución no se hizo esperar (1).

(1) Esta resolución ha sido también, para algunos, motivo de crítica.

tQué habría dicho el pais si yo, obedeciendo a un pueril sentimiento de amor

propio, me hubiese detenido allí para atacar los buques mas débiles del Perú, com

prometiendo nuestros blindados, i con ellos la suerte de la República, en una verdadera calaverada, mientras Jas mas poderosas naves de aquella nación podían ejecutar

impunemente actos de violencia en nuestras costas indefensas'

Después que me separé de la escuadra i cuando ya contábamos con la incon

testable preponderancia del mar ¿no se intentó un ataque al Huáscar en el puerto de

Arical f¡l qué hizo la escuadra cuando uo lo encontró entre los buques enemigos fon.deados en la radal En consejo de Comandantes ¿no se acordó por unanimidad no

atacar a la Filcomayo i al Rimac que se hallaban en el puerto, i a virtud de este

acuerdo se retiró i obró bienl

Todavía podría citar la acerba censura que sirvió de oración fúnebre ala heroi

ca muerte del malogrado comandante Thomson!...

I para que el lector conozca a fondo todo lo que se relaciona con este viaje,creo oportuno copiar aquí los siguientes trozos del parte que acerca de él pasó entonces al Gobierno:

"Felizmente estas dos operaciones (el trasbordo de la tripulación del Abtao i la

Page 63: ESCUADRA CHILENA

XX,

La escuadra emprende su regreso al Sur.—Dificultades en el viaje.—

Arribo a San Nicolás.—Las corbetas emprenden el viaje a la vela.—La

escuadra sigue su derrota.—nüevas dificultades con el "áhtao."—

TJu pequeño vapor costunica la noticia del combate de Iquique —En

cuentro con el "Amazonas."—El señor Godoi confirma la noticia de lo

ocurrido en Iquique eos mas pormenores.—Impresión a bordo de la

escuadra.—Recalada a Mollendo.—El cable.—El "Blanco" toma a

remolque al "Abtao."—Arrtbo de la escuadra a Iquique.—Aspecto de

la bahía.—La población.—El "Huáscar" a la vista.—Su fuga.—Es per

seguido por el "Blanco."—El "Cochrane" se encarga de restablecer

EL BLOQUEO.—Se SUSPENDE LA CAZA.—El "BLANCO" I LA "IIaOALLANES"

regresan a Iquique.

A las 10 A. M. del dia 22 de Majo ponia proa al Sur toda la

escuadra, emprendiendo mi regreso eu el mismo orden de formación

con que antes se habia navegado ¡ con el mayor andar posible.Pronto enfiló la escuadra el cabezo de la isla de San Lorenzo,

penetrando en la línea del viento austral, que soplaba algo fresco en el

mar abierto.

preparación de la lancha-torpedo), que tomaron mas tiempo qne el calculado, juntocon la hora de mi recalada, que tuvo lugar después de las doce de la noche a causa

del poco andar de la Ilota, retardaron mis movimientos, viniéndose encima la clari

dad del dia que frustró mis planes, basados en la oscuridad de la noche.

"En consecuencia, creí conveniente suspender todo procedimiento por el mo

mento, manteniéndome a la vista del puerto para orientarme i estudiar la bahía, a

6n de sacar toda la ventaja posible con conocimiento del lugar, en compensación de

la ocasión perdida, para mis futuras operaciones."En estos momentos, uno de los botes-torpedos condujo a bordo al único tripu

lante de una embarcación pescadora de nacionalidad italiana qne halló en su camino,

el cual me notició que hacia cuatro dias que habían salido al Sur los blindados

5

Page 64: ESCUADRA CHILENA

— C6 —

La resistencia de la marejada i el mal estado de las máquinas de

las corbetas i del Abtao, nos obligaron a hacer una marcha pesada,

variando el andar de dos a cinco millas por hora.

Grandes eran mis deseos de acelerar en lo posible el viaje; pero

las dificultades, lejos de disminuir, continuaron aumentando sin poderlo

remediar. Molesto por el éxito de la espediciou, ¡ mui preocupado por

Huáscar e Independencia con dos buques mas. trasportes o monitores. Esta noticia

corroboraba mis propias observaciones, pues, desde a bordo, solo veía en la bahía a

las corbetas Union i Pücomayo, sin que pudiera esplicarme la ausencia de los blin

dados; por lo que resolví regresar al Sur a toda prisa en demanda de ellos, conside

rando hasta cierto punto una felicidad la frustración de mi plan, desde que no

estaban en la bahía los dos blindados."

Algunos dias después de mi regreso, contestando a un amigo que estimo i que

me hablaba de ciertas apreciaciones hechas con motivo del mal resultado de mi viaje,

le escribí una carta que concluye con estas palabras:

"No se emprende uu viaje hasta el Callao, como lo efectué, sin un deliberado

propósito.

"En las circunstancias porque atravesamos no se hacen farsas, i usted lo cree

rá, estoi seguro, de que si los blindados hubieran estado en el Callao, habría llevada

adelante mi propósito. Feliz o desgraciadamente, esto no sucedió; i en til caso cual

quier jefe habría obrado exactamente como yo: no debia esponer a toda la escuadro

en aquellas circunstancias, porque, aun venciendo, quedaban a note los dos blindados

enemigos, cuya destrucción era el objeto principal de mi viaje."

Seis meses después, el nuevo Comandante de la escuadra intentó atacar a Arica

í los buques enemigos que se encontraban anclados en ese puerto, i desistió de su

propósito, sin tener en su abono las poderosas razones que tuve yo para no llevar a

cabo Ja misma operación en el Callao.

I el Comandante Riveros obró entonces bien,

En un parte pasado ni señor Comandante Jeneral de Marina al 10 de Octubre

de 1879, dice lo siguiente:

''La escuadra se detuvo el dia 3 como a sesenta millas al Oeste de Arica, a fin

de aprestar las dos lanchas-torpedos de los blindados. En aquel punto se incorporó

el Loa trayendo la noticia, tomada en nn vapor de la carrera, de que el Huáscar

i la Union habian salido de Arica conduciendo tropas hasta Iquique i zarpando en

seguida de este puerto, al parecer con rumbo al Sur.

"Debia la escuadra en ese dia emprender la marcha sobre Arica, llegar a ese

puerto en Jas primeras' horas del dia 4, i, oculta en las sombras de la noche, lanaar a

Page 65: ESCUADRA CHILENA

-67-

la suerte de la Esmeralda i Covadonga, mi único pensamiento era lle

gar cuanto antes a Iquique.

Impaciente al ver que la navegación se alargaba mas de lo nece-

la bahía las lanchas-torpedos i operar un ataque sobre los fuertes, si encontraba allí

nave importante de Ja marina de guerra peruana.

"Esta operación tenia que practicarse antes que la claridad del dia revelase al

enemigo la próxima presencia de la escuadra,

"A las 4.30 A. M. de aquel dia la escuadra llegó a la vista del puerto enemigo.Se replegó a ella el Loa, dando noticia de haber soltado las lanchas-torpedos como a

las 3 A, M. i calculando hallarse de la bahía a la distancia de las seis millas conve-

"La claridad del dia, notable ya poco antes de las 5. A. M., vino a revelarme

que Ja aplicación de los torpedos habia fallado,

"Nuestras lanchas volvían, no habiendo podido alcanzar al fondeadero de Arica

sin ser apercibidas. A causa de la bruma densa de la costa, se desprendieron del

Loa a mucha mayor distancia de la acordada, de manera que, aunque forzaron sus

maquinas, no pudieron llegar al sitio donde debian operar antes de que la luz de la

mañana denunciara su presencia,"Frustrado el ataque de torpedos, quedaba el ataque franco a los buques de

guerra enemigos surtos en aquel puerto. Para este fin, la escuadra se aproximó lo

bastante a la bahía i tuvo la completa seguridad de que ni el Huáscar ni la Union

se encontraban en ella. El único buque de guerra peruano allí presente era la Pilco.

mayo. Hallábase también el monitor Manco Capac, al parecer anclado mui cerca de

tierra, como batería flotante.

"La declaración conteste de varios pescadores tomados en aquella bahía, esta

blecía el hecho de que el blindado peruano i la Union habian salido de ese puerta

dos dias antes con rumbo al Sur,

"En estas circunstancias las lanchas-torpedos se habian reunido a la escuadra

i confirmaban las observaciones hechas desde a bordo i las declaraciones de los pes

cadores

"Para tomar una resolución, creE conveniente convocar a consejo a los señores

comandantes de los buques de la escuadra, al mayor de órdenes i al secretario. En

esa deliberación se resolvió no atacar a Arica, considerando que, quedando libres en

el mar el Huáscar i la Union, no habia, como buena operación de guerra, utilidad

practica en empeñar un combate con I03 fuertes, solo con la espectativa de dañar a

nn buque de tan poca importancia como la Pilcomayo. Se hizo presente, ademas,

que aquellas naves peruanas, según todos los datos obtenidos, habían marchado al

Sur i que era mui posible que se hallasen hostilizando la costa de Chile i amenazando

nuestros trasportes."

Page 66: ESCUADRA CHILENA

— 68 —

sario, i receloso de mayores contratiempos, me decidí a recalar a San

Nicolás para tomar algunas medidas que mejoraran eu algo mi difícil

situación. Efectué mi entrada en el puerto en la mañana del 25 de

Mayo.

No bien fondeó la escuadra, dispuse que las dos corbetas, escasas

de combustible, se prepararan para seguir inmediatamente el viaje a

la vela. Estos dos buques recibieron orden de mantenerse juntos hasta

cierta altura, con instrucciones, la O'Higgins, que tenia sus calderas

inútiles i no admitían ya reparación, de dirijirse al departamento para

cambiarlas por las nuevas cu construcción, que suponía listas a la fecha

de su arribo, i la Chacabuco de navegar con todas las precauciones

necesarias hasta aportar a Iquique O bien a Antofagasta, como mas

conviniera a su comandante.

Junto con las corbetas se hizo a la mar el resto de la escuadra,

continuando su anterior derrota.

Con la medida que se habia tomado, se consiguió aumentar un

poco el andar; mas quedaba todavía el Abtao, el cual, por falta de

aparejo, tenia forzosamente que seguir nuestras aguas. Este vapor, con

su máquina mala i provisto de un mal carbón, continuó siendo una

remora que entorpecía el mayor andar de los otros buques.Al oscurecer del 2<> se divisó un humo por la serviola de babor:

so reconoció, i resultó ser un pequeño vapor, el Ballesta, que navegabanimbo al Norte. Por sus tripulantes se tuvo la primera noticia, aunque

muí vaga, del combate de Iquique.

Al principio desconfié de la relación de aquellos individuos; pero

luego me hice cargo de que era un hecho posible, i quedé sumamente

preocupado con tan desagradable nueva. Desde ese momento aumentó

mi ansiedad i mi empeño en activar la marcha de la escuadra.

A la altura de Islai, tuve la fortuna de cruzar el vapor Amazonas,

¡ el señor Godoi, que iba a bordo, nos sacó de toda duda, refiriéndo

nos lo que subía acerca de tan lamentable suceso.

Al saber de un modo evidente lo que habia ocurrido, todos a

bordo nos sentimos profundamente conmovidos por tan irreparable

pérdidn. Veía, sin embargo, que la muerte heroica de esa porción de

Page 67: ESCUADRA CHILENA

— 69 —

valientes era un buen presajio para Chile, i que el Peni, con mengua

de su decantado valor, sufría nna pérdida de consecuencias trascen

dentales para las futuras operaciones de la guerra. Habia perdido, en

efecto, una de sus mejores i mas poderosas naves en cambio de la

vieja Esmeralda, completamente imposibilitada para todo servicio.

Mi espedicion al Callao, este último desastre, i también el mal

estado de mi salud, me colocaban en el caso de elevar mi renuncia del

mando de la escuadra. Para realizar este propósito solo esperaba po

nerme en comunicación con el Gobierno. Me habia embarcado padeciendo una grave enfermedad, i naturalmente sucedió que las malas

noches, la vida de mar, i luego todas las contrariedades, me tuvieron

completamente postrado. Un hombre en este estado no puede por

menos de verse obligado a delegar en otros parte de sus atenciones.

Esto precisamente me sucedía a mí.

Bajo la iufluencia de una impresión bien intensa, despaché el

vapor i continué el viaje, deteniéndome en Moliendo unas pocas horas

para preparar lo necesario, a fin de que el Blanco tomara a remolqueal Abtao que no podia por mas tiempo hacer uso de su máquina porel pésimo estado de sus viejas calderas.

Mi permanencia allí la aproveché en tratar de cortar el cable

submarino.

En la mañana del 29, calculando que el Huasca- se encontraría

al Sur de Iquique, se interrogó al Cochrane si podia continuar con el

remolque para que el Blanco se adelantara a buscarlo. Habiendo obte

nido una contestación negativa por falta de combustible, tuve que

desistir de mi propósito.Al amanecer del 30 de Mayo llegaba la escuadra a la vista de

Iquique.En el puerto nada se notaba que trajera a la memoria el triste

recuerdo del drama sangriento qne pocos dias antes habia tenido lugaren sus aguas. El surjidero estaba ocupado únicamente por la corbeta

de S- M. B. Turquoise; no se veía otra cosa.

La población, media cubierta por una arrastrada niebla, no ma

nifestaba mas signos de vida que las columnas de humo de las máquinas condensadoras, las que mui luego también cesaron de funcionar.

Page 68: ESCUADRA CHILENA

— 70 —

En estos momentos, 7 A. M., se anunció un humo al S. 0. Todos

fijamos nuestra atención en la dirección que se señalaba, i vimos que

era el Huáscar que aparecía por entre la bruma que ocultaba el hori

zonte. Inmediatamente que descubrió a la escuadra emprendió la

fuga.En el acto el Blanco activó los fuegos í lo siguió con el propósito

de darle caza, dejando orden al Cochrane i al Abtao de rastrear el

fondeadero i restablecer el bloqueo con todo rigor. La Magallanes

Beguia al blindado.

El Blanco no tenia en ese momento mas que sesenta toneladas de

carbón a bordo, i para conservar esta cantidad habia necesitado hacer,durante el viaje al Callao, verdaderos prodijios de economía.

Sin embargo, creyendo que el andar del monitor fuera menor qneel de los blindados, pronto esperaba alcanzarlo.

Principió la persecución a las 7. A. M., mediando una distancia

aproximada de seis millas, distancia que visiblemente fué acortando

hasta las 3 P. M. ; pero a esta hora, cuando solo nos separaba un es

pacio de cuatro millas, me vi obligado a suspender la caza por falta de

combustible, pues se me dio parte de que escasamente quedaba a bor

do una existencia de quince toneladas, cantidad que apenas nos alcanzaba para poder regresar al puerto usando do toda economía.

Habia corrido una distancia de noventa i tantas millas, describiendo un arco del S. 0. al N. N. O., cuando emprendí mi vuelta.

Al dia siguiente, 31 de Mayo, nos reuníamos con la Magallanesal reato de la escuadra, teniendo en carboneras el carbón indispensablepara dos dias de consumo en la cocina.

Page 69: ESCUADRA CHILENA

XXI.

Encuenteo del "Huáscah" con el "Matías Coüsino".—El "Matías" burla la

persecución del monitok I se reúne a la escüadka.

Esta vez nos favoreció una feliz casualidad.

Forzado el Huáscar a navegar al Norte, al oscurecer se encontró

con el Matías Cousiño, que permanecía todavía en el sitio designadocomo primer punto de reunión de la escuadra en su viaje al Callao.

Al principio el monitor lo tomó seguramente por uno de los blin

dados, a causa de las lanchas que colgaban de sus costados, i trató de

evitar el encuentro, mientras el trasporte, que también lo habia equivocado con uno de nuestros buques, procuraba acercársele; luego cono

cieron, sin embargo, ambos su error, i el primero principió a perseguiral segundo. La oscuridad salvó alMatías, i el capitán, temeroso de un

nuevo encuentro que habría comprometido a su buque, juzgó llegadoel caso de quebrantar la orden que entendía haber recibido de quedarse en el punto en qne lo sorprendió el Huáscar i emprendió su regreso

a Iquique, a donde encontró la escuadra. Su arribo no podia ser mas

oportuno por el auxilio de carbón que nos iba a proporcionar.

Page 70: ESCUADRA CHILENA

XXII,

El "Blanco" e* Iquique.—Temores en tierra de un bombardeo.— Nota

al prefecto.—Motivo por qué no se bombardeo,

El regreso del Blanco causó la mayor zozobra en Iquique. Todos

temían, i con mucha razón, un bombardeo; la deslealtad con que habian

procedido en el combate del 21 de Mayo, me autorizaba para todo, i

asi lo comprendían también en tierra.

Dispuesto, pues, a ejecutar toda clase de represalias, dirijí la

siguiente nota al prefecto de Iquique:

"A bordo del Blanco Encalada—Rada de Iquique, Mayo 30 de

1879.—Resuelto a destruir este puerto por convenir así a mis opera

ciones militares, lo aviso a V. S. para que se sirva tomar las medidas

del caso, a fin de que los vecinos pongan a salvo sus vidas e intereses.

Hoi a las 3 P. M. daré principio a mis propósitos.Prevendré a V. S. que todo acto de violencia i hostilidad ejerci

do contra ciudadanos chilenos, será devuelto con iguales represaliascontra los ciudadanos i prisioneros peruanos.

Escuso a V. S. de toda contestación a la presente comunica

ción." (1)

(1) Esta intimación no se llevó a efecto, porque llegó a mi conocimiento qne

los heroicos tripulantes de la Esmeralda se encontraban en ese puerto, i temí que

ellos fueran las primeras víctimas en caso de verificarse el bombardeo,

Page 71: ESCUADRA CHILENA

XXIII.

La escuadra se provee de carbón.—El "Blanco" activa esta operación a

la vez que limpia sus fondos para zarpar en busca del "Huáscar".—

Se hace a la mar este blindado en convoi con la "Magallanes" en

dirección a Huanillos.—Encuentro con el "Huáscar".—Segunda per

secución DE ESTE BUQUE-— INCIDENTES EN EL CURSO DE LA CAZA.—El MO

NITOR i nuestros blindados.—Motivo porque se suspextje la caza.—

Una cita a eropósito de esta persecución.

Reunido el Matías Cousiño a la escuadra, todos los buques procedieron sin dilación a embarcar carbón. El Blanco activaba con prefe

rencia esta operación, a la vez que reparaba i limpiaba sus fondos,

porque presumía yo que el Huáscar volvería inmediatamente al Sur,

halagado su comandante con la esperanza de poder apresar algún tras

porte o bien una de las corbetas, las cuales tuvo oportunidad de ver

que no estaban con nosotros, i desde ese momento debió suponer que

las habia dejado atrás i que no tardarían en recalar a Iquique. Calculaba

también que Grau emprendiera esta escursion conociendo ya el andar

de los blindados (1), i convencido de qne nosotros no le creeríamos

capaz de semejante empresa, después de la persecución que acababa de

sufrir.

Debido a los esfuerzos de la tripulación, al dia siguiente de nues

tra llegada el Blanco tenia a bordo doscientas toneladas de carbón.

Con la casi seguridad de encontrar al Huáscar a la misma altura

en que lo suponía, en la noche del 2 de Junio el Blanco i laMagallanes

dejaron el fondeadero i gobernaron rumbo al Sur, navegando a corta

distancia de la costa. Me habia propuesto alcanzar hasta Huanillos i

(1) Grau daba a los blindados el andar de nueve i media millas después de la

primera caía del Blanco.—(Correspondencia de la 1. * división naval, f. 32.)

Page 72: ESCUADRA CHILENA

— 7i —

cruzar en aquel paralelo mientras los otros buques tomaban el carbón

necesario, para mandar inmediatamente despue3 a Valparaíso al Matías

a comunicar mi arribo i el restablecimiento del bloqueo de Iquique.Nos encontrábamos al amanecer del dia 3 mui cerca del término

de nuestro viaje, cuando los serviolas anunciaron un humo demorando

al S. S. O. No bien se me comunicó esta uoticia, al momento dí la

orden de enceder todos los fuegos i activar todo lo posible el andar en

la dirección que se divisaba. No me cabia la menor duda de que aquelhumo pertenecía al monitor enemigo.

Eran las 6.15 A. M. El tiempo estaba tranquilo i el mar en cal

ma; cubrían el cielo lijeros vapores que iban aumentando eu densidad

hasta llegar al horizonte.

Medio confundido el humo con estos vapores, mui luego se hizo

mas visible, presentando al fiu el cuerpo de un buque que se acercaba

con bastante lijereza; seguramente se dirijia a reconocernos, como

nosotros a él; talrcz venía lleno de lisonjeras esperanzas. La marcha

encontrada de ambas naves no tardó en acortar la distancia, i entonces

pudimos descubrir que no me habia engañado.

Pronto el Huáscar advirtió también su error, porque lo vimos ji-rar con toda rapidez i emprender la fuga con la velocidad del miedo

que teme al peligro: había conocido al Blanco (l),En esos momentos, 7 A. M., nos separaba una distancia de 8,000

metros.

Eu las primeras horas el andar del Huáscar era difícil; se conocía

que la marejada de occidente lo ahogaba; observábamos que cortaba

el agua con dificultad, levantando un grau penacho de espuma (2).

(1) Grau, en su parte pasado al director de la guerra i director de marina,

desde Moliendo, con fecha 4 de Junio de 1879, dice, a este respecto, lo siguiente:

"Prevenido por V. E. de rehuir en este caso el combate, hice rumbo al Oeste i

aumenté el andar, a fin de evitar el encuentro de los buques enemigos, que tomaron

las aguas del Huáscar i le perseguían en caza."—(Correspondencia de la Coman

dancia de la 1.a división naval f. 33).

(2) Después se ha sabido que lo que tanto lo fatigaba era el mucho carbón

que tenia a bordo, viéndose obligado, para alijerarsu marcha, a arrojar al mar todc

el qne llevaba sobre cubierta.

Aquí haré notar que esta fué la persecución que dio orijen a la historia del

Page 73: ESCUADRA CHILENA

- 75 -

Durante estas horas se continuó la persecución con el mejor

éxito, acortando la distancia en las proporciones siguientes:

las 7 A. M

las 9 A. SI

las 10 A. M

las 11 A. M

las 11.30 A. SI

Hasta la última hora el Huáscar huía, arrojando botes, fragmentosde madera Í cuanto encontraba a la mano (1).

El Blanco seguía, no obstante, la persecución con tenacidad,

esperando todos a bordo ver mui luego el desenlace del drama que

carbón. Se dijo entonces que cuando el Blanco suspendió Ja caza, soJo le quedabaal Huáscar el combustible necesario para tres horas de consumo.

Consta del diario de bitácora del mismo buque, que existe en el Ministerio de

Marina, que, a mas del que se consumía, le quedaba una reserva de carbón ingles de

primera clase, para navegar treinta horas. Sé positivamente qne en dicho diario se

dice: "A la 1 P. M. se llego al buen carbón i entonces se pudo levantar la

presión. Desde ese momento aumentó el andar del buque..."Grau mismo, en su parte pasado al director de la guerra, hahlándole de este

asunto corrobora lo anterior, así como el mayor andar obtenido por el monitor, di

ciendo: "A la par que logré aumentar la distancia que nos separaba del blindado (el

Blanco), se consiguió activar los fuegos de las hornillas, haciendo uso de un resto

de carbón de buena calidad que quedaba del tomado en el Callao, i levantar suficien

temente la presión, de manera que obtuvo el Huáscar el andar necesario para evadir

nn nuevo encuentro.

"Sin embargo, los buques enemigos continuaron su persecución aprovechandode la claridad producida por la luna, hasta que, frente al morro de Sama, a las 12

P. M., desistieron de su empeño i se dirijieron hacia el Sur, haciendo antes cuatro

tiros de cañón."—(Foja 35, correspondencia de la primera división naval).

(1) Hasta el infortunado Cucalón; i como en el curso de nuestra rápida carrera

encontrábamos muchas plumas de aves de mar flotando sobre la tersa superficie del

agua, a alguien se le ocurrió decir que no teniendo otra cosa que botar, tiraban hasta

las plumas de la cocina por la borda Este dicho, que entonces se celebró a bordo,mas tarde lo aprovechó el enemigo para hacer una burla torpe i sin gracia, dándole

otra interpretación.

8,000 metros.

6,700 „

6,000 „

5,000 „

4,700 „

Page 74: ESCUADRA CHILENA

- 76 -

se preparaba. Su andar fluctuaba esta vez entre diez i diez i media

millas.

Pronto, si n embargo, debia desvanecerseesta esperanza. El Huás

car, al verse perseguido, habia gobernado al Oeste a toda fuerza de

máquina, i alteraba este rumbo gradualmente recorriendo todo elcuar

to cuadrante.

Dada esta circunstancia, a mí no se me ocultaba que la ventaja

obtenida sobre él, es decir, nuestra aproximación, so debia en parte a

la menor distancia que recorríamos navegando dentro de la curva que

el monitor describía para conseguir colocarse en situación de poder

gobernar en seguida al Norte. Cuando esta situación la alcanzó el

Huáscar, cerca de medio dia, i a mas de hallarse lijero de pesos, en

contró que la marejada le era favorable, no le fué difícil principiar a

equilibrar el andar. Grau debió respirar entonces mas tranquilo.

Eu estos momentos la superioridad de nuestra marcha respecto

de la del monitor habia cesado, fluctuando por mas de una hora entre

la distancia de 4,600 a 4,700 metros, que nos separaba. Advirtiendo

esto i viendo que se encontraba dentro del alcance de nuestra artille

ría, creí oportuno intentar una provocación, temeroso de perder la oca

sión que se me presentaba. Con este fin hice disparar uno de loa

cañones de caza de la batería, izando al mismo tiempo la bandera. El

proyectil de 250 fué a caer mui cerca de la popa.

Notando que el andar del blindado disminuía, hice llamar alma

yor de órdenes i le ordené se trasladara al departamento de la máqui

na e hiciera presente a los injenieros lo qne sucedía. Yo me pa

seaba, entre tanto, en el puente impartiendo otras órdenes, según el

caso i las exijencias de la situación,

Calculando que con mayor elevación podia dañar al enemigo i

obligarle a empeñar combate, se elevaronmas las punterías i so le hi

cieron nuevos disparos con la misma clase de proyectiles, empleando la

carga máxima. Algunos tiros alcanzaron a mayor distancia de la ne

cesaria .

Grau se vio forzado a responder a nuestros cañones i afianzó el

pabellón con una bala de 40, que pasó cerca i fué a caer como a

Page 75: ESCUADRA CHILENA

100 metros atrás del blindado, preparándose en seguida para ba

tirse en retirada.

Como nuestros blindados no pueden tirar directamente por la

proa, habia necesidad de desviar el rumbo hasta vinos 30° a babor i

otros tantos a estribor, siendo éste el ángulo mínimo indispensable para

poder hacer uso del segundo canon de cada costado que apunta en esa

dirección; pero este movimiento se hacía con prontitud, volviendo inme

diatamente a la derrota que se seguía, lo que no daba lugar a un

retardo sino de mui poca cosa en la recta que se navegaba. Este re

tardo era común a los dos buques, porque el Huáscar estaba obligado)

como nosotros, a describir un mayor ángulo a fin de poder apuntar con

los cañones de su torre.

En esta especie de escaramuza el Blanco alcanzó a disparar 1 4 ti

ros i el Huáscar 6 de su torre, haciendo esplosion la penúltima granada

que tiró, en la boca del cañón. Después de este accidente emprendióla fuga con mas celeridad, lo que nos hizo creer que habia suce

dido algnna desgracia a bordo. El último cañonazo se disparó a las

2 P. M. (1).

(1) En esta ocasión tuve oportunidad para poder apreciar Ja superioridad de

nuestros blindados respecto de un buque de torre con las condiciones del Huáscar.

Los blindados tienen Jas ventajas siguientes:1.a La estabilidad.

2.a Facilidad para el manejo de las piezas, lo que importa el duplo de disparos

por cañón con relación a los de la torre del Huáscar.

3.a Comodidad para fijar las punterías, requisito que facilita la precisión i

exactitud en el tiro; i

i.a Herir con los fuegos de su artillería casi todos los puntos del horizonte.

Ninguna de estas condiciones tiene el Huáscar; por el contrario, es demasiado

lijero en sus balances, ocasionados por cualquiera mar. Toca, ademas, con muchas

dificultades para la dirección de los cañones de su torre, no siendo la menor el tener

que combinar los movimientos jiratorios de ésta con el gobierno del buque, apartede los inconvenientes que la misma torre presenta para apuntar con acierto. Por

Último, tiene el gran defecto de no poder dirijir mas que a un punto dado los fue

gos de sus dos principales piezas, quedando el resto del buque indefenso, resultando

de aquí una gran desventaja siempre que se vea comprometido a resistir un doble

ataque o la agresión de mayor número de buques.Sobre las ventajas que he apuntado tienen todavía los blindados el mayor espe

sor del blindaje.

Page 76: ESCUADRA CHILENA

El monitor, escnsando el combate, continuaba su fuga acelerada

en mejores condiciones i con mas seguridad que antes. Grau habia

comprendido que podia evitar un conflicto, que indudablemente le ha

bría sido fatal en sus resultados, i lo evitó.

El Blanco, perseverando en su propósito, seguía haciendo todo

esfuerzo para alcanzar la presaa qne tan obstinadamente trataba de

dar caza; mas al oscurecer elHuáscar habia conseguido sacar ventaja,

separándonos nna distancia de cinco mil metros.

Llegó la noche, cubierta por nubes opacas que cruzaban rápidas,

ocultando por momentos laluna que se acercaba al ocaso; soplaba nn

viento suave i caluroso, propio de aquellas rejiones.Todos a bordo estaban cu sus puestos.

Temprano el sueño se apoderó de esos corazones de acero ¡ mui

luego solo se sentía el ruido monótono de la máquina que pugnaba por

dar mayor velocidad al blindado, estremeciéndose éste por la presiónde tanta fuerza.

Cansada la tripulación de las fatigas del dia, solo la jente de

Bervicio velaba: la demás dormía tirada sobre los puentes.

L03 ingleses dicen: "A stern chase is a long chase", i a fe que dicen

Pero si estos buques tienen tanta superioridad sobre el Huáscar, eso no quita

que tengan defectos de mucha consideración. Señalará dos de los principales:

1.* La forma plana del blindaje qne defiende la batería por la parte que da

frente a la proa, donde principalmente se ha de recibir el constante fuego del enemigo.

En mi concepto, esta sección debería tener la forma convexa i así seria menos vulue-

2.a El grave inconveniente de que el blindaje en la parte indicada esté limitado

a la batería i no baje hasta el segundo puente, a fin de prevenir el peligro de que

toda clase de proyectil pueda ofender i causar serios estragos en un lugar tan impor

tante del buque.

Estos buques, por su clase i condiciones especiales, están obligados a batirse

presentando comunmente la proa al enemigo; de consiguiente, toda esta parte debe

ría estar protejida con relación al poder jeneral del casco para resistir con mas efica

cia el ataque.

Aunque estas lijeras observaciones están fuera de lugar aquí, no he querido

prescindir de intercalarlas, movido por esa natural>nclinacion a una carrera que por

tantos años he seguido,

Page 77: ESCUADRA CHILENA

-79 -

una verdad, porque el buque que huye le presta alas el miedo i optará siempre por reventar las calderas antes que dejarse capturar o batir;entre tanto, el que persigue hará lo posible por conseguir su objeto,

halagado indudablemente por la presa; pero entre este esfuerzo i el

anterior hai media milla por lo menos de mayor andar por hora a

favor del primero; i esto es lo mas natural, tanto entre nosotros como

en cualquira parte del mundo. ElHuáscar,persiguiendo al Blanco, es probable que no hubiera alcanzado al Blanco, así como éste no pudo dar

caza al monitor.

Tenia el propósito de continuar la persecución hasta el siguientedia; pero poco antes de media noche subí a cubierta i noté que el

Huáscar habia ganado mas distancia i que la Magallanes no se divisa

ba por nuestra estela; el primero se alejaba por la proa, variando a su

antojo la derrota, mientras la segunda se perdia de vista por la popa

sin rumbo determinado i sin que pudiéramos calcular en ese momento

la dirección que nos forzaría a seguir el monitor.

Colocado en una situación tan embarazosa, impresionado todavía

mí ánimo por los desgraciados sucesos de Iquique, me asaltó el temor

de que, cegado por la mera esperanza de provocar un combate cuyo

éxito me halagaba demasiado, iba a comprometer a la Magallanes mas

de lo que la prudencia aconsejaba, dejándola espuesta a las consecuen

cias de un desvío inevitable, el cual, con el andar que llevábamos, nos

podia separar lo bastante para que se encontrase al amanecer aislada

en la parte mas peligrosa de las costas enemigas, corriendo el riesgode nn encuentro con la Union, que no sabia dónde se encontraba, o con

el mismo Huáscar, que por un accidente u otro motivo podia mui bien

burlar la persecución i desaparecer, favorecido por la lobreguez de la

neclie.

En la alternativa de continuar la persecución sin esperanza de

alcanzar al monitor, dejando abandonada la cañonera, o de reunirme a

ella i evitar los probables resultados que me preocupaban, opté natu

ralmente por lo último.

Faltaba un cuarto de hora para Ua medía noche cuando desistí

de la caza, i se gobernó en la dirección en que esperaba encontrar a la

Magallanes; pronto se distinguió el humo, i tres cuartos de hora mas

Page 78: ESCUADRA CHILENA

Urde se reunían los dos buqnes, despuésde correr la d.stancm de doce

millas que tos separaba, continuandoambos con rumbo a Iquique.

Luego que el Blanco puso proa al Sur, el humo del Huáscar se

perdió de vista, confundiéndose conlas brumas que cubrían

el horizonte,

La caza habia durado dieziocho horas, habiéndose recorrido du

rante ella cerca de doscientas millas, en cuyo largo trayecto pude

notar por secunda vez, que el andar del Blanco i del Huáscar era casi

igual, debido al estado en qne se encontraban los fondos del primero.'

Una caza análoga debia presentarse cuatro meses después, con

idéntico resultado, a no mediar la interposición del Cochrane (1.)

(1) El señor jefe de la división del Norte, hoi Contra-Almirante, don Calva.

riño Riveros, dando cuenta del combate de Aligamos dice al señor Comandante

Jeneral de Marina, con fecha 10 de Octubre de 1879, lo siguiente:

"Como a las 3.30 A. M. del dia 8, i a la altura de Punta Tetas, la guardia del

Blanco Epatada avistó por la proa dos humosde vapores, que parecían salir de

la costa como a reconocer a los que marchaban bajo mi mando. La distancia a que

se presentaban esas naves era como de cinco millas.

"Ordené gobernar inmediatamente sobre los buques avistados, los que comen

zaron a alejarse tan pronto como me dirijí sobre ellos. Esta circunstancia mehizo

comprender que me hallaba en presencia de las naves enemigas, i poco mas tarde la

claridad del dia me trajo la convicción de que el Huáscar i la Union huían del

Blanco Encalada.

"La caza estaba empeñada. A pesar del mal estado de los calderos del Blanco,

ordené dar a la máquina toda su fuerza i seguir rumbo directo sobre el enemigo,

Comprendí mui bien, visto el andar de lasnaves perseguida!, que serian inú

tiles mis esftterios sino acontecía, como lo esperaba confiadamente, que el resto

de las naves de la escuadra chüeta saliese al paso i contuviese al enemigo en

su huida. Para esperarlo, recordaba que el comandante del Cochrane debia a

esas horas cruzar como a 20 millas al Oeste de la Punta Angamos.

"El enemigo huia delante del blindado chileno, a veces inclinando su rumbo

hacia el Oeste, a veces acercándose a tierra; pero siempre en dirección del Norte, El

superior andar de sus naves, aumentaba pormomentos la distancia que nos separaba.

Mi deber era, sin embargo, continuar sin descanso la persecución, como el mejoi

medio de llevar al enemigo hacia un combate inevitable, esperando que al fin se

presentase el crucero de Mejillones.

Como a las 7 A. M. se avistaron hacia el X. O. humos de vapor. Momentos

después podo adquirirse la certezade que se presentaban nuestras naves esperadas

i de que emprendían, por su parte, la caza al enemigo."

Page 79: ESCUADRA CHILENA

XXIV.

Regreso a Iquique.—Se despacha el "Matías" con comunicaciones para el

Gobierno.—Nota al Jeneral en Jefe.—Arribo del "Loa".—Observa

ciones acerca de la llegada de este trasporte.—Mí eenüncia.

Al dia siguiente—4 de Junio—nos incorporábamos al resto de la

escuadra. Inmediatamente despaché al Matías Cousiño con pliegos parael Gobierno, comunicándole mi regreso i el restablecimiento del blo

queo, i en primera oportunidad avisé al Jeneral en Jefe que quedabalisto para secundar con la escuadra cualquiera operación militar que

intentara realizar en el litoral peruano, dirijiéndole la siguiente nota:

"Iquique, Junio 12 de 1 879.—De regreso a este puerto i prepon

derante la escuadra de mi mando en las aguas del litoral con motivo

de la pérdida de la fragata peruana Inde/witde/tcia, queda esta escua

dra, desde luego, en disposición de secundar los planes de V. S.

Lo que comunico a V. S. para su conocimiento i demás fines.—-

J. W. Rebolledo.—-Al señor Comandante en Jefe del ejército del

Norte."

Mientras obtenía contestación, se aprovechó el tiempo en recorrer

las máquinas i limpiar en lo posible los fondos de los blindados. Hasta

esa fecha habían trascurrido cinco meses con los buques en constantes

movimientos, i tomando este tiempo en consideración, fácilmente se

puede calcular el estado en que se encontraban.

El 5 llegó el Loa conduciendo carbón i algunos pertrechos.Por esto buque se supo a bordo la impresión que había causado

en el pais el combate de Iquique i la ausencia de la escuadra.

Con el arribo del trasporte principiaron a circular ciertos rumo

res que no me eran favorables. Luego conocí que las cosas habían cam

biado para mí.

6

Page 80: ESCUADRA CHILENA

Todos estábamos impuestos delelecto qne Ubi» producido en la

República mi viaje al Callao i sos consecuencias.

En estas circunstancias turo lugar laúltima persecución

del Huíis-

car, sin conseguir el resultado quetodos esperábamos, cuando

se contaba

con la superioridad de nuestrosblindados. Esta persecución comentada,

como lo fué entonces, i agravada con la historia do las tres hm,t de

carbón, de que ya lie hablado, era natural que Muyera en debilitar

todavía mas el prestijio del Jefe de la escuadra, i esto sucedió.

Sumamente exilado el pais por la embarazosasituación que atra.

rosaba, encontrábase dispuesto a aceptar cualquiera cosa que llegara a

su noticia, estimulando la impresión que lo dominaba; una palabra

desconsoladora procedente en aquel tiempo de la escuadra, creciendo

en proporciones, se esparcíaen el acto en toda la República.

No obstante mi mala salud, reagravada últimamente, liabiadesis

tido de mi propósito de dejar la escuadra; pero, tan luego como pude

apreciar la situación, meconvencí de que debia llevar a cabo mi pri

mera determinación: consideré que éste era mi deber, i por el primer

vapor elevé mi renuncia i mandó algunas espiraciones a la prensa.Mi

solicitud no fue aceptada i lo último no se publicó.

Page 81: ESCUADRA CHILENA

XXV.

Descontento público.—Dificultades del Gobierno.—Escusas para calma»

la opiHioN.—Mis propósitos.—Obstáculos para realizarlos.

La dirección i lentitud en las operaciones de la guerra aumentaba

cada dia el descontento público; los elementos perturbadores comenza

ban a ajitarse, i los partidos políticos a acriminar al Gobierno acusán

dolo de falta de acierto, de intelijencia i de enerjfa.En el Congreso se dieron esplicaciones sobre las operaciones de la

escuadra; pero, entre tanto, el ejército permanecía acantonado en Anto

fagasta en una completa inacción, i la falta de elementos de todo jénerodificultaba toda clase de movimiento. Para descargar responsabilidadesi calmar algún tanto la impaciencia que todos manifestaban, se aprovechó la ocasión de mi viaje al Norte, i se dijo entonces que la ausencia

de la escuadra habia malogrado una espedicion sobre Iquique. Ya he

demostrado que esta aseveración carecía de fundamento.

No se me ocultaba, sin embargo, que los recientes acontecimien

tos de la escuadra, vistos i juzgados a la distancia, se prestaban a

apreciaciones desfavorables, i era natural que fuera yo el blanco del

descontento. Pero, colocado en un puesto como el que desempeñaba, no

podia hacer otra cosa que callar al oir los cargos que se me hacían.

Esperaba, no obstante—i así lo signifiqué entonces,—

que arreglado el

Cochrane, que exijia urjentes reparaciones, i teniendo a la O'Higgins con

sus nuevas calderas, i al Amazonas, que al fin el Gobierno se resolvió

a comprar, me seria fácil activar las operaciones marítimas, i en situa

ción mas favorable, terminar pronto la campaña por mar: mas nada de

esto pude conseguir. Como se verá mas adelante, ocurrencias inesperadas vinieron a restrinjir mi libertad de acción i a destruir todas mis

espectativas.

Page 82: ESCUADRA CHILENA

XXVI,

Inconvenientes que presentaba el bloqueo de Iquique,—Espectativas de

LN riióXIMO MOVIMIENTO DEL ejército.

Establecido nuevamente el bloqueo de Iquique, mui luego nos

encontramos con dificultades que antes no existían. Hasta entonces se

había podido sosteuer con los buques en la rada, conservando los fuegos

atrás, lo que no los maltrataba mucho ni oiijinaba un mayor gasto;

pero, no bien regresé, fui informado, por personas quemerecían entero

crédito, que el enemigo tenía entierra varias clases de torpedos i algunos

aventureros bien pagados i halagados con fuertes recompensas para

aplicarlos. Aunque no daba gran importancia a estas noticias, convenia,

BÍn embargo, precaverse de este jénero de peligro, i para evitarlo, me

veia precisado a cruzar con todos los buques fuera del puerto durante

las noches. Fácilmente se comprenderá que un servicio como este era

molesto i costoso, aparte del mayor deterioro que sufrían las máquinas

por un uso mas activo.

Mientras el bloqueo no ocasionó daños ni desembolsos mas de los

ordinarios, se podia sostener o tolerar, pero la situación habia cambia

do, i, ademas, mui luego me vi imposibilitado para llevar a cabo mi

propósito de incomunicar a Pisagua, sin lo cual era ineficaz aquel acto

de hostilidad. Esta nueva dificultad me decidió a creer que no con

venia sostenerlo por mas tiempo bajo condiciones tan onerosas, que

importaban un sacrificio sin bastante compensación que lo justificase.

No dudé que el Gobierno pensaría lo mismo que yo a este res

pecto; mas habia, a lo que parece, de por medio una razón bastante

poderosa para no abandonar todavía esa operación militar. Todos

creían entonces que el ejército no tardaría eu moverse sobre el litoral

enemigo; se esperaba que de nn momento a otro estaría listo para abrir

Page 83: ESCUADRA CHILENA

— So

la campaña, i contando con esta seguridad, no convenia suspender el

bloqueo cuando se tenia la certidumbre de que cooperarla eficazmente

en la realización del plan que se proyectaba. Lisonjeados, pues, por

esta espectativa, trascurrían unos tras otros los dias, i siempre algúnnuevo inconveniente venia a embarazar el movimiento de nuestras tro

pas, tan esperado por todos, i mui particularmente por la escuadra,

qne estaba obligada a soportar todo el peso de una situación cargadade responsabilidades.

Page 84: ESCUADRA CHILENA

XXVII.

Nota delseSor Ministro de Marina.—Contestación,

Tal era la situación cuando recibí del Ministerio de Harina, en la

primera quincena de Junio de 1879, la siguiente nota, primera también

que llegaba a mis manos después de mi espedicion al Callao:

"Número 1,0 88.—Santiago, Junio 6 de 1879.—Mientras este

Ministerio recibe comunicaciones de V. S. referentes a las operaciones practicadas por la escuadra desde su salida de Iquique, creo con

veniente recomendar a V. S. no emprender por ahora espediciones

lejanas sin dar cuenta previamente al Gobierno, esponiéndole las cir

cunstancias que las aconsejaren. Esta prevención no obsta para que

V. S. ejecute aquellas operaciones momentáneas que no alejen dema

siado a la escuadra del punto en que se halla situada.

El Gobierno desea que V. S. le trasmita su parecer sobre la

conveniencia de dividir la escuadra, dejando en Iquique uno de los

blindados con algunas de las corbetas para sostener el bloqueo i desti

nar el resto para establecer el bloqueo del Callao u otra operación que

pueda dar resultados semejantes. Cada división de la escuadra debería

ir acompañada de los trasportes que V. S. designara para su servicio.—

Dios guarde a V. S.—Basilio Urrutia."

A. cuya nota contesté en los términos siguientes:

"Número 224.— Iquique, Junio 15 de 1879.—Señor Ministro:

he recibido la nota de ese Ministerio fecha 6 del actual, número 1,088,

por la que se sirve V. S. recomendarme "no emprender por ahora es-

pediciones lejanas sin dar cuenta previamente al Gobierno esponiendo

las circunstancias que las aconsejaren." Esta medida, permítame V. S.

decirlo, lejos de traer los buenos resultados que de ella espera V. S.,

tiene, por el contrario, grandes inconvenientes, particularmente en el

Page 85: ESCUADRA CHILENA

- 87 -

eBtado a que han llegado hoi las cosas, como voi a manifestarlo. Esta

blecida ya la preponderancia de nuestra escuadra sobre la del enemigo,a consecuencia de la pérdida de la fragata Independencia, no hai razón

para decir lo que se ha dicho i repetido sobre las ventajas que el ene

migo ha adquirido con motivo del movimiento últimamente efectuado

por la escuadra, que ha motivado la nota de V. S. que contesto. La

única ventaja, si tal pudiera llamarse, consiste en algunas lanchadas

de víveres que se internaron por este puerto i el desembarco de algunos individuos de tropa durante la suspensión del bloqueo; víveres i

tropa que pudiera llegar hasta aquí por la via de Pisagua, como se

efectuaba hasta ese dia,

En cambio, puedo asegurar a V. S. que en la actualidad no se

nota alteración alguna en este puerto. Las tropas acantonadas aquí,como también los habitantes, no dan muestras de vida: ¡hacen bien!

Bajo la presión de nuestros cañones, después de la conducta aleve que

observaron en el combate del 21, la mas pequeña manifestación hostil

me hubiera autorizado para reducir el pueblo a escombros; si hasta

ahora no lo he efectuado ha sido solo obedeciendo a sentimientos de

humanidad, pues tal era mi propósito al arribar a este puerto.

El mismo Presidente de la República peruana, señor jeneral

Prado, que también llegó a este puerto en aquella época, debió presu

mirlo, pues de otro modo no se esplica su precipitada marcha al Norte,

que tuvo lugar al subsiguiente dia de mi llegada.Establecido esto, no se ocultará a la penetración de V. S. qne

con la disminución que dejo apuntada, la escuadra peruana, cuya única

ventaja sobre la nuestra consiste en su superior andar (pues por las

últimas persecuciones del Huáscar he podido convencerme que aquelmonitor anda mas que nuestros blindados i lo mismo la Union), evitará,a no dudarlo, todo combate mientras no tenga el convencimiento de su

superioridad para atacar, en casos aislados, con probabilidad de buen

éxito.

Tampoco se ocultará a V. S. que esta desventaja en el andar de

nuestros buques hace difícil, si no imposible, un combate decisivo cou

el enemigo, í en tal caso, habría que adoptar otras medidas para com

pelerlo; pero para ello es necesario que se deje al Jefe de la escuadra

Page 86: ESCUADRA CHILENA

toda la amplitud de acción que he tenido antes de recibir la referida

nota de V. S., sin la cual tendría grandes dificultades para obrar efi

cazmente. La larga distancia que me separa del despacho de V. S.

i los tardíos medios de comunicación de que hoi puedo disponer a causa

de la disminución de los vapores de la carrera, hacen hasta cierto

punto imposible la realización de ciertos planes que pudieran combi

narse i ejecutarse según las circunstancias i situación de los buques

enemigos, pues mientras se obtenía de V. S. la aprobación de esos

planes u otros movimientos, el tiempo habría pasado i se habría perdido el momento oportuno para aprovecharlo. 1 aquí me permito llamar

la atención de V. S. hacía la urjente necesidad de obrar pronto i enér-

jícamente contra el enemigo, qne tounrá por debilidad la tardanza

motivada por la restricción que se me impone i que me obliga a man

tenerme en una inacción que tengo el convencimiento seria perjudicial.Tales son, señor Ministro, las principales razones que me obli

gan a insistir, como insisto, en la conveniencia de que se dé al Jefe

de la escuadra amplia libertad de acción para efectuar sus operacionesmilitares, reconociendo la importancia del cargo que se me ha confia

do i la responsabilidad que contraje al aceptarlo, sin perjuicio de

comunicar a ese Ministerio, con la posible oportunidad, las causas queme aconsejan llevarlas a cabo, reproduciendo esta vez lo que tuve el

honor de manifestar a V. S. en mi comunicación de Junio 12, núme

ro 215, respecto de mi última espedicion al Norte.

Pasando ahora al segundo punto de la nota de V. S. sobre esta

blecer el bloqueo del Callao con una parte de la escuadra, me refiero

a lo que tuve el honor de esponer a V. S. en el memorándum que sobre

este mismo asunto dirijí a V. S. contestando los puntos indicados porel señor Ministro de Relaciones Esteriores. Mi pensamiento es por ahoradividir la escuadra en dos secciones, de modo que una mantenga el

bloqueo efectivo de Iquique, puerto estratéjico i centro de las operaciones militares del enemigo, que juzgo de mucha importancia, mientrasla otra vijüa la costa del Norte i Sur para interceptar el tráfico de los

trasportes enemigos i convoyar al ejército, que supongo se ha de poner

pronto en movimiento. Estas dos divisiones llevarán consigo un tras-

Page 87: ESCUADRA CHILENA

— 89 -

porte para proveerlas de carbón, pertrechos, etc., siempre que sea

necesario.

Separar una parte de la escuadra a tan larga distancia i con difí

ciles medios de comunicación, no seria prudente, tanto mas que, fiado

el enemigo en los cañones de sus fortalezas, lanzaria sus buques al Sur,mui particularmente a la Union que, por su gran andar, fácilmente

podría, con mas probabilidades que el Huáscar, -interceptar nuestros

trasportes de aprovisionamiento, tropas, etc., como lo intentaron, aun

que sin éxito, durante nuestra ausencia de este puerto, con motivo del

último viaje al Callao,

Dios guarde a V. 8.—J. Williams Rebolledo.—Al señor

Ministro de Marina."

Page 88: ESCUADRA CHILENA

XXVIII.

Temores en el cuartel jeneral— Exijencias del Jeneral en Jefe.— El

"Blanco'' se traslada a Antofac. asta.—Fortificaciones de este tuerto,

—Inacción de la esc ua oha.—Observaciones a este respecto.

Así las cosas, recibí del señor Jeneral en Jefe, el 18 de Junio de

1879, un oficio en que me espresaba sus temores acerca de un repen

tino ataque al cuartel jeneral por las naves enemigas, i me pedia con

urjencia el pronto envió de uno de los blindados para protejer al ejér

cito i su material de aquel peligro.En la eventualidad de que esto sucediera, i no queriendo asumir

mas responsabilidad de la que 3-0 tenia, dispuse que en el acto se tras

ladase el Blanco a Antofagasta, a donde fondeó el 20. El Cochrane i

tos demás buques quedaron sosteniendo el bloqueo.Forzado a distribuir así la escuadra, quedaban los dos blindados—

que era toda nuestra fuerza efectiva— imposibilitados para todo otro

Bervicio.

Como esta inacción no convenia, puesto que paralizaba toda ope

ración naval, creí oportuno insistir en la imperiosa necesidad de activar

¡ terminar cuanto antes las fortificaciones de Antofagasta, a fin do que

la división que protejia esa población quedara exenta de una obliga

ción tan innecesaria como perjudicial. Solo esperaba esto para conse

guir que uno de los blindados se trasladara al departamento a reparar

sus máquinas í limpiar sus fondos, calculando que estos trabajos se

podrían efectuar en quince dias. Reincorporado a la escuadra, se le des

tinaría como crucero con el objeto de perseguir a los buques enemigosi de impedir, al mismo tiempo, toda comunicación que favoreciera al

ejército peruano. Contaba con la certidumbre de que arreglado cual

quiera de los dos blindados, sin gran esfuerzo daría caza al Huáscar,

no siéndome, por lo demás, difícil encontrar una oportunidad para ba

tirlo.

Page 89: ESCUADRA CHILENA

XXIX.

Mas sobre las fortificaciones.—El Ejercito.—El Delegado del Gobierno

en Antofagasta.—Objeto de su viaje i resultados,

No obstante mi insistencia i los temores que se tenían, los traba

jos de las fortificaciones se hacían con gran lentitud. En cuanto a los

preparativos i demás disposiciones indispensables para poder movilizar

el ejército, también pudo observar que no correspondian a la impaciencia que todos sentían por verlo hollar pronto el suelo enemigo.

Por este tiempo el Ministro de Relaciones Bsteriores, con el ca

rácter de delegado del Gobierno, se trasladó a Antofagasta para ver

modo de combinar un plan de campaña i se pusiera inmediatamente

en ejecución. Mas, con su llegada se descubrió que hasta entonces se

habia vivido halagado por efímeras esperanzas, i que aun habia mucho

que hacer para trasportar nuestras huestes al campo peruano i poderatender a sus necesidades mas indispensables en un suelo ingrato, don

de los principales enemigos eran la falta de agua i sol abrasador del

desierto. Todas aquellas dificultades no se pudieron allanar tan fácil

mente como se creía, i el delegado tuvo que regresar a la capital sin

haber conseguido su objeto.Con el viaje del delegado se pudieron apreciar con mas exactitud

las dificultades qne imposibilitaban todo movimiento militar, i desde

entonces se activaron los aprestos; pero como faltaba tanto que prepa

rar para la ejecución de cualquier plan de invasión, se necesitaron

todavía tres meses de grandes esfuerzos para poder emprender la cam

paña. Todos saben como ésta principió, i nadie ignora hoi que sin el

valor i empuje de nuestros esforzados soldados, un fracaso habría sido

el resultado probable de nuestras primeras operaciones militares en el

litoral peruano.

I se tuvo la audacia de decir que mi espedicion al Callao, en

Abril, estorbó i retardó la inmediata invasión del territorio enemigo!

Page 90: ESCUADRA CHILENA

. PRIMERA DIVISIÓN DE LA ESCUADRA BE DIRITE A iQ.IIIQ.IJE.—E L DELEGADO DEL

GOBIERNO REGRESA A LA CAPITAL.—Una NOTA DE ESTE FUNCIONARIO.—In.

SISTENCIA DEL JENERAL EN Jefe.—CONSIDERACIONES ACERCA DE ESTA INSIS

TENCIA.

Antes que el delegado del Gobierno abandonara laa playas do

Antofagasta, asuntos urjentes del servicio interno de la escuadra es¡-

jieron mi pronta presencia en Iquique Con su aprobación, el 2 deJulio me hice a la mar, i el 4 me reunía a la segunda dirision.

Junto con mi llegada arribaba también ol Loa, que liabia sido

despachado pocas horas después de mi salida, conduciendo una nota

urjente del delegado. En ella me participaba su inmediato regreso a la

capital, i me agregaba que el Jeneral en Jefe insistía en sus temoresdo una agresión, i pedia que inmediatamente volviera a Antofagastauno de los blindados a continuar protejiendo el cuartel jeneral.

Como la nota estaba concebida en términos que toda la responsabilidad recaía en raí persona, consideré lo mas acertado satisfacernuevamente i sin pérdida do tiempo los deseos del Jeneral en Jefe.Con este fin abrevié en lo posible el despacho de los asuntos que mo

tivaron mi viaje, i la misma noche de mi arribo a Iquique emprendími regreso eu convoi con la Chacabuco.

Esta nueva exijencia me convenció de que yo no podia disponerde ninguno de los blindados: uno tenia que permanecer en Antofagasta i otro en Iquique.

Así quedaba completamente imposibilitado para llevar a cabo miidea de preparar una de las divisiones para perseguir con mejor éiitoa los buques enemigos, vijilar las costas de Norte a Sur ¡ poder interceptar el tráfico de los trasportes peruanos, mientras la otra continuabasosteniendo el bloqueo de Iquique, puerto estratéjico i centro de las

operaciones militares de las fuerzas aliadas.

Page 91: ESCUADRA CHILENA

XXXI,

La primera división emprende su regreso a Antofagasta.—La "Pilcomayo"

en Tocopilla.—El "Blanco" la persigue.—Kesultado de la caza.

En este viaje, al pasar por Tocopilla, divisamos un buque que se

ocupaba en hostilizar el puerto. Reconocido, resultó ser la Pilcomayo,

que en esos momentos incendiaba un barco mercante.' Luego que nos

vio, emprendió la fuga en dirección al Sur.

Inmediatamente procedió el Blanco a perseguiría, principiando la

caza a las 11 Á. M,

Reinaba una completa calma, el cielo estaba despejado i la mar

mui tranquila, circunstancia que favorecía a la cañonera.

Encontrándose ésta entre la costa i nosotros, estaba obligada a

describir una curva del Sureste al Oeste, a fin de cruzar la proa del

blindado i evitar el peligro de verse encerrada en ¡a bahía de Mejillones. Esta circunstancia nos permitió estrechar la distancia en las primeras horas; pero no bien consiguió su objeto de ganar al Oeste lo

suficiente para franquear las puntas mas salientes de la costa, fijó su

rumbo al Sur directamente por nuestra proa.

Navegando ambos buques la misma derrota, mui luego pudimosobservar que nos tacaba una pequeña ventaja.

Interesado en apresar este buque, ofrecí a los injenieros una gratificación de mil pesos, de mi propio bolsillo, si, debido a sus esfuerzos,

conseguía mi intento. El andar que habia manifestado en Chipana me

daba motivo para abrigar alguna esperanza en el éxito de la per

secución.

La caza se continuó toda la noche, pero el andar del Blanco no

correspondió a mis deseos. Al amanecer, después de correr una dis

tancia de 180 millas describiendo un cuarto de círculo desde el Sur al

Page 92: ESCUADRA CHILENA

¡

Oeste, la cañonera enemiga apenas se divisaba por nuestra proa, ain

embargo de haber gobernado con exactitud el rumbo que habia ella

seguido durante la oscuridad.

Convencido de que el Blaiu:o se encontraba cu condiciones mui

desfavorables para poder secundar mis propósitos, abandoné la caza i

puse proa a Antofagasta, a donde llegué el 7 de Julio a las 11 P. M.

Allí encontré a la corbeta Chacabuco que había arribado la noche

antes sin novedad,

Page 93: ESCUADRA CHILENA

XXXII.

Situación de la escuadra,—Acápites de carta dirijtda a S. E. el presiden

te de laEepüruca.—Vuelta del delegado a Antofagasta.—Se activan

LA3 OBRAS DE DEFENSA EN ESTE PUESTO.—El VAPOR "Lxi".—CALDERA I

Taltal,

Forzado nuevamente a quedar estacionado defendiendo con la

primera división el cuartel jeneral, mientras la segunda división conti

nuaba sostenieudo el bloqueo de Iquique, esta situación me volvia a

colocar como antes eu la mas completa inacción. Habia trascurrido un

mes i dias desde mi regreso a las costas de Tarapacá, i este orden de

cosas, que no podia evitar, me tenia necesariamente bien mortificado,desde que no me era dado obrar con arreglo a mis deseos. Con este

motivo, el 6 do Julio, escribí a S. E. lo que sigue:

"Por nota oficial que con esta fecha dirijo al Ministro de Marina,

le impongo de las nuevas dificultades que embarazan mis movimientos.

Distribuida la escuadra en dos divisiones, habia arreglado dema

nera que mientras una continuaba con el bloqueo de Iquique, la otra

se ocuparía en recorrer el litoral desde Arica hasta el Loa, con el

objeto de impedir, por todos los medios a su alcance, el abastecimiento

de las fuerzas perú-bolivianas acantonadas en el departamento de Ta

rapacá.Estoi convencido de que obrando así, habria conseguido mi pro-

pó sito, i el enemigo sufrido sus consecuencias; pero he recibido una

nota del señor Santa María, al llegar a Iquique, en la que me hace

presente los temores del jeneral i la necesidad de regresar con e]

Blanco i la Chacabuco a Antofagasta a resguardar el ejército i su

equipo de un nuevo ataque del Huáscar, que aquel jefe cree mui

posible.

Page 94: ESCUADRA CHILENA

— 96 —

Obligado, como Ud. puede ver, a custodiar a Antofagasta con una

de las divisiones i a bloquear a Iquique con la otra, los movimientos

de la escuadra quedan completamente paralizados, permitiendo esta

circunstancia que el enemigo siga proveyéndose por Pisagua de todolo que necesita, lo que yo me proponía evitar.

AI manifestar a Ud., señor, mi situación, lo hago llevado del

deseo de que el Gobierno se sirva recomendar la mayor actividad posible en la ejecución de las obras de defensa que, según entiendo, se intentan realizar en Antofagasta, a fin de que la escuadra quede luego libre

para seguir sus operaciones militares i vijilancia en las costas enemi

gas, hoi mas necesaria que nunca."

Otro párrafo de la carta decia:

"Arreglado como debe quedar uno de esos vapores (me refiero al

Amazonas o al Loa), no dudo que podrá prestar importantes servicios.Por falta de un buque andador, hasta hoi no lie apresado uno o mas

trasportes enemigos, teniéndolos, como los he tenido, casi a tiro decañón.

"

En vista de mis justas observaciones i debido a la presencia del

delegado en Antofagasta, a donde habia regresado por segunda vez, se

activaron las obras de defensa de ese puerto. También se habia adquirido el Loa i se principiaba a armar i equipar en el departamento, sibien meses después de haberlo pedido con marcada insistencia.

Desgraciadamente nada se habia hecho aun para fortificar a Caldera i Taltal a fin de proporcionar a nuestros vaporea trasportes un

refujio seguro.

Jamas se pensaba en el dia de mañana!

Se creia que con tener la escuadra se ponia todo el litoral acubierto de sus cañones, i los buques que la formaban debian poseer lavirtud de encontrarse en todas partes i atender al mismo tiempo a las

múltiples exijencias del servicio!!

Page 95: ESCUADRA CHILENA

XXXIII.

TELEGRAMAS.

Al dia siguiente de mi llegada, 8 de Julio, dirijí al Intendente de

Valparaíso el telegrama que copio:

"Huáscar i Union salieron para el Sur. Union persigue trasportes. Anda doce millas. Cartas interceptadas anuncian movimiento

ejército enemigo pronto al Sur. Pilcomayo incendió un buque en To

copilla. No pudo Blanco apresarla. 20 horas de caza."

Asi mismo dirijí al Presidente de la República el telegramasiguiente:

"Antofagasta, Julio 8 de 1879.—He conferenciado con jeneral

Arteaga. Manifestóme su plan de operaciones, distinto del hasta hoi

acordado, cxijicndo para su realizaciou suspensión bloqueo de Iquique,Este plan será sometido hoi al Gobierno. Impuesto de él resolverá quédebo hacer. Espero órdenes."

S. E. me contestó, con fecha 9, lo siguiente:

"Imposible levantar bloqueo. Una división mantiene bloqueo e

impide desembarco. Otra recorre la costa desde Arica a Antofagastaen la parte que crea conveniente."

A lo cual repliqué:

"Fortificada Antofagasta puede escuadra dar cumplimiento a

telegrama de ayer.

Pero moviéndose ejército por mar, necesita custodiar convoi toda

la escuadra.

Mucho temo apresamiento trasportes por Union. Recomendar

precauciones."

Page 96: ESCUADRA CHILENA

XXXIV.

El "Huáscar" en Iquique.—Causas que motivaron la celada del 9 de Julio.

Lo que sucedió esa noche.—El monitor i nuestros buques de madera.

—El "Cochrane."

En esta situación, el 13 de Julio me llegó la noticia do que el

Huáscar habia intentado sorprender el día 9 a los buques de madera

de la segunda división. Este desagradable suceso tuvo lugar del modo

siguiente:

El Cochrane i Magallanes se veían obligados a abandonar todas

las tardes el fondeadero i a alejarse del puerto, permaneciendo durante

la noche a cierta distancia de la costa, mientras el vapor Abtao quedabasosteniendo la guardia de la bahía, i el Matías Cousiño so conservaba

cruzando a inmediaciones de la entrada,

Apercibidos eu tierra de este movimiento de nuestros buques,combinaron una sorpresa, cuyo buen éxito, sin gran peligro para el

monitor, no era dudoso. Se concertó, pues, el ataque, i el 9

de Julio, a las doce de la noche, aprovechando el Huáscar las

circunstancias que lo favorecían i protejido por la oscuridad,

penetró en la rada de Iquique, consiguiendo su comandante, sin mucha

dificultad, ponerse al habla con las autoridades del lugar, las que lo

orientaron acerca de la situación respectiva de nuestros buques.

Esa noche se cometió en tierra la torpeza de conservar la población en la mas completa oscuridad, circunstancia que llamó la atención

del comandante del Abtao, quien previendo de que algo hostil se

preparaba, en las primeras horas abandonó con el mayor sijilo el fon

deadero i se hizo mar afuera, salvando así su buque.La Magallanes i el Matías, a consecuencia de la oscuridad, no se

Page 97: ESCUADRA CHILENA

apercibieron de los movimientos del A btao, i mui ajenos de una celada,

continuaron cruzando en la boca del puerto.

Impuesto el comandante del Huáscar de todo lo que convenia a

sns fines, se dirijió primero al fondeadero del Abtao con el propósitode echarlo a pique; mas como encontrara el lugar desocupado, este

inesperado incidente—que indudablemente debió contrariar a Grau—

lo dicidió a gobernar inmediatamente para afuera de la bahía. En este

movimiento se encontró con el Matías, al que en el acto conoció i

procuró apresar. Se ocupaba en esta operjcion cuando la Magallanes,

que cruzaba a corta distancia, se aproxima en son de combate atraída

por los disparos del monitor; éste, creyendo que era el blindado, aban

donó su presa i trató de huir; pero luego descubrió su error i acometió

con la cañonera confundiéndola con el Abtao: trábase entonces un

reñido combate entre estos do3 buques, que duró cerca de inedia hora,

sin poder el Huáscar conseguir su intento de herirla con su espolón,hasta que se proyectó en la oscuridad el bulto del Cochrane que iba

guiado por el estampido de los cañones, i su presencia obligó a la nave

peruana a emprender la fuga sin haber obtenido resultado alguno

positivo,Con un poco de mas serenidad de parte del enemigo, esa noche

habríamos tenido que lamentar una seria desgracia en la segundadivisión,

Page 98: ESCUADRA CHILENA

XXXV,

El "Blanco" en Iquique.—Necesidad de su presencia en dicho puerto.—Se

despacha el "Cochrane" a reemplazarlo en Antofagasta.—Estado de

este buque i necesidad de repararlo.

La sorpresa del Huáscar, juuto con una nota del jefe de la se

gunda división, por la cual me anunciaba que el enemigo habia inten

tado aplicar torpedos a los buques bajo sus órdenes, incluyéndome un

sumario que corroboraba este hecho, me obligaron a trasladarme inme

diatamente a Iquique, a donde llegué el 16 de Julio.

Mi viaje fué muí oportuno: la presencia del Blanco on esas aguas

tranquilizó los ánimos un tanto mortificados, restableciendo la confianza

que los recientes acontecimientos habian debilitado.

ConsideranJo que mi presencia en Iquique era mas necesaria que

en Antofagasta, luego que me reuní a la segunda división despaché al

Cochrane a protejer al ejército en reemplazo del Blanco, consultando

con esta medida los deseos del Jeneral en Jefe mientras el Gobierno

me relevaba de una situación que iba haciéndose de dia en dia mas

ci.ib.ii'iwosa.

El Cochrane, mientras tanto, necesitaba urjentes reparaciones,mui particularmente en sus calderas, eu razón de tener una poco menos

qne destruida por el constante uso. Con este objeto debia trasladarse

poco después a Valparaíso i tomar en Antofagasta el carbón que no

liahia alcanzado a embarcar en Iquique.

Page 99: ESCUADRA CHILENA

XXXVI.

Zarpa el "Cochrane" para su destino.—Su encuentro con la "Pilcomayo"

a la altura de Tocopilla.—Persecución de esta cañonera sin resul

tado.—Consecuencia de ESTA CAZA.

En la noche de mi llegada—16 de Julio—zarpó el Cochrane parasu destino, con instrucciones de no demorar en su viaje mas que el

tiempo preciso para reconocer los puertos intermedios i cerciorarse si

ocurría en ellos alguna novedad.

Tocó la casualidad de que al dia siguiente, al pasar por Tocopilla,se encontrara con la Pilcomayo, que por segunda vez se ocupaba en

hostilizar aquella población, segura ya de la superioridad de su andar

comparado con el de todos nuestros buques,El Cochrane, luego que la conoció, trató naturalmente de darle caza,

persiguiéndola por cerca de 24 horas; mas, todos sus esfuerzos resulta

ron inútiles desde que no se encontraba en estado de alcanzar un buen

andar. Llegó, no obstante, la máquina a hacer 82 revoluciones e imprimir al buque una velocidad de 10¿ millas.

Esta persecución retardó un día el viaje del blindado, retardo que

influyó en el apresamiento del Rimac.

Page 100: ESCUADRA CHILENA

XXXVII,

El vapor "Itata".—Una orden verbal de suspender el bloqueo.—Mis ins

trucciones.—Fundadas peesunciones.—Situación desesperante.—Una

nota al señor ministro de relaciones exteriores.—oficio diruido al

Gobierno esponiéndole mi situación' i mis temor ks.—Nota pasada al

delegado representándole con mas acopio de razones las dificultades

EN QUE SE ENCONTRABA LA PRIMERA DIVISIÓN.—Se SUSPENDE EL BLOQUEO

de Iquique.—Causas que motivaron esta determinación.—La primera

división se dirije a antofagasta.

Dos días después de la salida del Cochrane para Antofagasta,arribó a Iquique el vapor Itata con la noticia de que el Huáscar i la

Union se encontraban en Mejillones. Era portador al mismo tiempo de

una orden verbal del Ministro de Relaciones Esteriores, por la cual

me mandaba suspender el bloqueo i despachar uno de los blindados

en persecución de los buques enemigos.Como las instrucciones que tenia por escrito del Supremo Go

bierno de conservar el bloqueo eran tan terminantes:— "Imposible le

vantar bloqueo,"—creí de mi deber hacer presente al Ministro osta

circunstancia, i solicitar por conducto de su emisario, el señor Errá-

zurii don Isidoro, una orden en los mismos términos para poner a cu

bierto mi responsabilidad, antes de dar cumplimiento a su resolución'

Luego hube de convencerme que esta exijencia, a mas de ser justa,era previsora. Por otra parte, habiendo salido ya el Cochrane i teniendo,

por consiguiente, la seguridad de que se encontraría forzosamente en

su travesía con las naves peruanas, i en todo caso, de qne llegaría a

tiempo a Antofagasta para secundar los propósitos del Ministro, no

divisé inconveniente alguno en esperar la orden por escrito de suspen

der el bloqueo.Dicha orden la esperé inútilmente; no solo no se me mandó, sino

Page 101: ESCUADRA CHILENA

— 103 —

que tampoco se me dieron los recursos solicitados, i tuve que continuar

el bloqueo en la situación nías desesperante, pues muí luego me encon

tré escaso de combustible, de víveres i pertrechos, i, lo peor del caso,

con las máquinas de todos los buques en un estado deplorable por el

constante servicio.

Teniendo en vista mi difícil posición, con fecha 27 de Julio diri

jí al señor Ministro de Relaciones Esteriores, que todavía se encontra

ba en Antofagasta con el carácter de delegado del Gobierno, la

siguiente comunicación:

"Iquique, etc.-—

{Número 353).—Desde la salida del vapor Itata

de este puerto, hasta esta fecha, no ha pasado por aquí ningún vapor

de la carrera, por cuya razón estoi sin saber lo que ocurre por el Sur.

-

Obligado como estoi por orden suprema para mantener el blo

queo de este puerto, me encuentro en la imposibilidad de moverme,

como asimismo de mandar el trasporte que me acompaña a causa de

su poco andar, temeroso de que pueda ser apresado por la corbeta

Union .

Las autoridades de tierra siguen ocupándose del asunto torpedos¡ de aprovechar la primera oportunidad para aplicarlos, como ya lo

han intentado. Esta noticia la tengo de fuente que me merece entero cré

dito, por lo que se han tomado las medidas del caso para precaverse

de los efectos de esta clase de hostilidades en lo que sea posible. .

Aprovecho la salida de la fragata inglesa Triumph pitra comuni

carle estos detalles, manifestándole al propio tiempo que ignoro por

completo los movimientos del Cochrane, que supongo habrá recibido

orden de V. S. para diríjírse al Sur en persecución de los buques peruanos que hace dias cruzan en aquellas aguas, persiguiendo nuestros

trasportes i ejerciendo actos de hostilidad en nuestros puertos, como

tuve el honor de manifestarlo por telegrama al señor Comandante Je

neral de Marina con fecha 8 del acnal.n

Dos días después de remitir la presente nota, tocó la casualidad

que pasara el vapor de la carrera, i aprovechando esta oportunidad,envié al Gobierno el oficio que copio a continuación;

"A bordo del Blanco.—Iquique, Julio 29 de 1879.— (Número

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— 104 —

35G).—Señor Ministro: En mi carácter de Comandante en Jefe de la

escuadra con que se sirvió honrarme S. E. el Presidente de la Repú

blica, i encargado como tal de su conservación i seguridad, me creo en

el caso, en el indeclinable deber de poner en conocimiento de V. S.,

para su superior resolución, las consideraciones que paso a esponcr, i

qne espero fundadamente serán atendidas por V. S. en vista de su

importancia.

Principiaré por llamar la atención de V. S. a la situación cscep-

cional en que se encuentra actualmente la sección de la escuadra que

bajo mis órdenes bloquea este puerto, situación que se hace mas difícil

por la absoluta incomunicación en que se halla con el resto de la

República, con motivo de la supresión de los viajes de los vapores de

la carrera que antes- tocaban en este lugar, i la falta de envió de tras

portes que podían subsanar esta dificultad. Hace ya 16 dias a que no

tengo la menor noticia del Sur; i aunque al amanecer de hoi crucé al

vapor Colombia, procedente de Valparaiso, no hallé en él comunicación

alguna oficial.

En las graves circunstancias por que atravesamos, esta falta de

comunicación es tanto mas lamentable, cuanto que la segunda división

de la escuadra, encargada de la defensa de Antofagasta, se encuentra

diseminada en el Sur, hasta Valparaiso, sin que tenga noticia de las

causas de tales movimientos.

No se ocultará a V. S. que este estado de aislamiento me coloca

en una situación bien difícil: sin noticias del Gobierno, del Jeneral en

Jefe del ejército, de los buques destacados al Sur, ni de los movi

mientos del enemigo, a los cuales pudiera hostilizar en ciertos casos,

sabedor de su situación.

En el estado a que han llegado las cosas, el bloqueo de Iquiqueva haciéndose insostenible: por la falta de combustible, que está ya al

agotarse, sin que haya hasta ahora como reponerlo; por el constante

uso de las máquinas i calderas de los buques, obligados a estar siempreen movimiento a fin de evitar la aplicación de torpedos que ya se nos

han lanzado en dos ocasiones. A este propósito he sido informado

últimamente, por personas que me merecen entero crédito, que se tienen

preparados nuevos torpedos, mas seguros i perfectos, para destruir a

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— 105 —

nuestras naves; i para precavernos de sus desastrosos efectos es forzosa

mantener las máquinas en mayor trabajo, i por consiguiente, con mayor

deterioro, i aumentar el servicio de vijilancia constante, que impone a

las tripulaciones un recargo de fatigas, cuyos efectos se hacen ya sentir.

Por otra parte, el roce continuo de las máquinas en movimiento, exije

que se les dé un descanso para recorrerlas i renovar sua válvulas i

empaquetaduras; ya nuestros buques han mantenido sus máquinas en

cendidas i funcionando diariamente desde antes de mi incorporacióna la escuadra. Este descanso se hace tanto mas imperioso, cuanto que

de no efectuarse pronto, podria suceder que alguno de los buques

quedase de repente imposibilitado para moverse,

Continuando como hasta ahora el bloqueo de Iquique, sin que la

segunda división pueda recorrer hasta Pisagua, como lo he propuesto

ya, su objeto es ineficaz, pues siempre continuará el enemigo prove

yéndose de recursos por la vecina bahía de Pisagua, sin poderlo noso

tros evitar por la imposibilidad de que la división bloqueadora puedaefectuar operación alguna militar contra los buques- ó trasportes perua

nos, obligada como está a no abandonar el bloqueo.Si hasta hoi no habia hecho presente a V. S. los inconvenientes

que dejo indicados, es porque abrigaba el convencimiento de que mni

luego se iba a movilizar el ejército, como me lo aseguró el señor Isidoro

Errázuriz en su carácter de secretario del señor Ministro de Relaciones

Esteriores i a nombre de este señor, i por este motivo creí que el

bloqueo de Iquique debía sostenerse hasta que nuestro ejército se pre

sentara en sus inmediaciones. Hasta ahora esto no ha sucedido, a

pesar de haber trascurrido el plazo señalado para ello; i como aun

ignoro las causas que hayan podido impedir la ejecución de aquel pro

yecto, o si ha sido alterado, pues, como lo dejo dicho mas arriba, no

he recibido comunicación alguna, he creído llegado el momento de

manifestar a V. S., en vista de las enumeradas consideraciones, la ine

ficacia del bloqueo, que sin causar daño al enemigo, ocasiona graves

perjuicios i hasta pone en peligro a nuestros buques.Antes de concluir debo hacer notar a V. S. que las infinitas difi

cultades que me rodean, aumentan aun con la incertidumbre en que

a menudo me encuentro respecto a los movimientos que efectúan los

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— 106 —

buques qne, separados de la escuadra en comisión especial, se destinan

a ejecutar otras comisiones, sin mi noticia i en contravención a mis

órdenes, esponiéndolos a correr serios peligros, como sucedió con la

cañonera Magallanes, haciéndola salir de Antofagasta a Iquique, en

enyo viaje salvó milagrosamente de ser capturada en Chipana por las

corbetas peruanas; con el Tolten, enviándolo solo al departamento, i

dos veces con la Chacabuco, esponiéndola a los mismos peligros.Por lo que hace al blindado Almirante Cochrane, tenia instruc

ciones de protejer a Antofagasta i vijilar nuestras costas del Sur, donde

Buponia, con fundamento, que los buques peruanos irian a cruzar con

el objeto de apresar nuestros trasportes i hostilizar nuestros puertos,

como lo manifesté verbalmente al señor Jeneral en Jefe del ejércitoen ocho del actual, i al señor Comandante Jeneral de Marina por tele

grama en la misma fecha.

Según comunicación del comandante del blindado, recibida por el

último vapor, he sabido que este buque se dirijió al puerto de Toco-

pilla, por orden del señor Ministro de Relaciones Esteriorcs, i supongo

que al impartir el señor Ministró esta orden, tuviera fundados motivos

para ello, puerto que por el comandante de la cañonera francesa Hu-

gon, que fondeó en este puerto el 20 del actual, supo que en Antofa

gasta se tenia noticia de que los buques peruanos Huáscar i Union se

encontraban en la bahía de Mejillones, í no dudo que esos buques se

dirijan al Sur con los propósitos que ya he manifestado.

Terminaré manifestando a V. S. mis temores acerca de los movi

mientos de los buqueB de la segunda división, los cuales pueden redundar

en beneficio de los planes del enemigo, cuyas naves tengo la seguridadse dirijen al Sur persiguiendo los fines que dejo indicados."

Viendo que mi incomunicación continuaba i que mi situación

empeoraba cada dia, con grave perjuicio para el pais, el 31 de Julio

pasé al señor delegado del Gobierno otra nota, cuyo tenor es el si

guiente:"Número 361.—Me hago un deber de participar a V. S. que el

bloqueo de este puerto, que lo mantiene la primera división de la escua

dra bajo mi mando, se está haciendo insostenible en las actuales cir

cunstancias: 1.°, por la falta de combustible, que está ya al agotarse;

Page 105: ESCUADRA CHILENA

— 107 —

2.°, por el uso de las máquinas i calderas de los buques, obligados a

estar siempre en movimiento para evitar la aplicación de torpedos, que

ya se han empleado en dos ocasiones, como se ha comprobado por los

sumarios instruidos al efecto por los comandantes de los respectivos

buques; 3,°, por el continuo roce de las máquinas en movimiento, quehace indispensablemente necesario se les dé un descanso para recorrer

las, renovar sus válvulas i empaquetaduras, como lo solicitan urjente-mente los respectivos injenieros por conducto de sus jefes, pues de no

hacerlo así, podrían quedar de repente imposibilitadas para trabajar,estando, como han estado, funcionando diariamente desde antes de mi

incorporación a la escuadra; 4.°, la completa falta de comunicación con

V. S. i demás altos funcionarios de la República, aparte de otras cir

cunstancias qne omito enumerar i que no se ocultarán a la penetraciónde V. S.

Encargado, como estoi, de sostener el bloqueo de este puerto por

disposición de S. E. el Presidente de la República, me dirijo a V. S.

en su carácter de delegado del Supremo Gobierno, a fin de que, tomandoen consideración las observaciones que dejo hechas, se sirva resolver lo

que estime conveniente.

Confio en que V. S . se servirá indicarme su resolución a la breve

dad posible, pues la situación de los buques, como V. S. comprenderá,es bien difícil, amagados como están por los torpedos del enemigo.

Debo prevenir a V. S. que si el bloqueo ha de continuar, conven

dría que el Cochrane, luego qne esté listo, venga a relevar al Blanco

para que éste pueda, efectuar los arreglos que necesita en su máquina,i también la Covadonga i O'Higgins para relevar, con igual objeto, a la

Magallanes i Abtao, particularmente a este último, cuyos calderos es

tán casi inservibles.

Asimismo deberá enviarse, sin pérdida de tiempo, un cargamentode carbón para proveer a los buques efe esta división, a fin de que

puedan continuar sosteniendo el bloqueo i evitar los peligros consi

guientes a la situación en que se encuentran."

Halagado con la esperanza de que estas comunicaciones serian

atendidas, seguí esperando los auxilios que tan encarecidamente habia

solicitado; pero los dias trascurrían i ni la correspondencia particular

Page 106: ESCUADRA CHILENA

3

— 108 —

nos llegaba. Este orden de cosas llamó naturalmente la atención en

todos los buques de la división, i mui luego se creyó que lo que estaba

sucediendo obedccia al propósito de obligarme por este medio indirecto

a suspender el bloqueo; mas yo, que tenia instrucciones en sentido con

trario, no admitía entonces tal pensamiento, persuadido como estaba'

de que si el Gobierno no hubiera creído conveniente continuar con una

operación militar que a todos nos tenia bien mortificados, nada le ha- ¡

bria sido mas sencillo que impartir por escrito la orden para que en el i

acto lo suspendiera, i con mas razón si se tomaba en consideración mis

fundadas observaciones.

Esta situación la soportaba ya diezinueve dias, hasta que, por fin, el ■.!

mal estado de los buques i la falta absoluta de recursos, ine obligarona suspender el bloqueo, lo que efectué en la noche del 2 de Agosto,

dirijiéndome a Antofagasta, a donde arribé el 4 del mismo mes.

Encontrándose el Abtao con la máquina completamente inutiliza

da, tuvo que ser remolcado por el vapor Liman durante el viaje.

Page 107: ESCUADRA CHILENA

XXXVIII.

Serte de comunicaciones dirijidas al delegado esplicando mis últimos proce

dimientos I LAS RAZONES QUE HE TENIDO PARA SUSPENDER EL BLOQUEO DE

Iquique.

Inmediatamente qne fondeó la división me apresuré a poner en

manos del señor delegado las notas que copio a continuación:

"Núm. 363.—En la mar, frente a Tocopilla, Agosto 3 de 1879,

—Señor Ministro: El vapor Abtao ha sufrido una descompostura en su

máquina que la inutiliza para funcionar, i como esta avería no se puede reparar con los elementos de que se dispone a bordo, este buquequeda en situación de no poderse mover. Esta circunstancia, junto con

otras dificultades, me han obligado a suspender el bloqueo de Iquiquei a dirijirme al Sur con los buques de esta división, teniendo el Abtao

que ser remolcado por el trasporte Limarí, i muí posible hasta Valparaiso, a fin de ganar tiempo para proceder a la brevedad posible a

efectuar las reparaciones que urjentemente exije el mal estado de las

máquinas de los demás buques. I)e este triodo quedarán listosparacontinuar la campaña, la cual confio quesera mas eficaz que hasta aho

ra, pues ya no habrá que atender al bloqueo que embarazaba los movi-

mitutos de una i a veces de ambas divisiones.

-Ademas, la segunda división queda en Antofagasta, mientras ésta,terminadas las reparaciones, puede ser utilizada en defender los puer

tos del Sur, convoyar a su regreso los trasportes que deberán emplearseen la movilización del ejército u otros fines, que pudieran sobreveniren el curso de los acontecimientos.

Antes de terminar debo hacer presente a V. S. que, habiendo ce

sado el bloqueo de Iquique, conviene suspender desde luego todo envío

de trasportes a ese puerto."

Page 108: ESCUADRA CHILENA

'Núm. 365.—Antofagasta, Agosto 4 de 1879.—Señor Ministro:-]

A mi paso por Tocopilla tuve el honor de dirijir a V. S. la comunica- «

cion siguiente: (La que precede).Pero después, i con mejor acuerdo, he juzgado conveniente hacer

escala en este puerto para comunicar con V. S. por si no aceptara la 1

medida que habia tomado de dirijirme a Valparaiso directamente, conJ

motivo del mal estado de los buques i demás razones que por nota se- |parada pongo en conocimiento de V. -S.

Sírvase, pues, ai lo tiene a bien, indicarme su resolución sobre

este particular.""Núm. 366.—Antofagasta, Agosto 4 de 1S79.—Señor Ministro:

Tenno el honor de participar a V. S. mi arribo a esto puerto cou la

primera división de la escuadra, compuesta do los buques Blanco Enea- ,

toda, Magallanes i vapor Abtao, después de haber sido compelido a \

abandonar el bloqueo de Iquique, que, como tuve el honor de manifes

tar a V. S. en mi nota del 28 del mes próximo pasado, se hacia ya insostenible por las causas que en ella espresaba a V. tí.

Hoi, señor .Ministro, aquéllas han aumentado con la completainutilización do la máquina del vapor Abtao que no puede funcionar,lo que coloca a este buque en una situación peligrosa que comprometesu seguridad, viéndome, por lo tanto, obligado a hacerlo remolcar desde

Iquique a este puerto por el trasporte Limarí. i

Respecto del Blanco Encalada i Magallanes, se me hace presente¡

qne necesitan urentemente algunos dias de descanso para proceder sin ¡pérdida de tiempo a efectuar en ambos, particularmente en la Maga~

'

llanes, las reparaciones que exíjen sus máquinas, cuyo trabajo no puedepracticarse sin peligro, mientras dure la comisión que hoi desempeñan.

Con estos elementos era, pues, absolutamente imposible mantener

por mas tiempo el bloqueo sin esponer a los buques de esta división a loa

peligros consiguientes a la situación en que se encuentran, obligados aun continuo movimiento para evitar la aplicación de torpedos, que en

buen número i de sistemas perfeccionados posee el enemigo, los cuales,aunque con mal éxito, ha empleado ya en dos ocasiones, como lo ma

nifesté a V. S. en mi citada comunicación; así es que, a pesar de mis

instrucciones, he preferido suspender el bloqueo antes que tener que

Page 109: ESCUADRA CHILENA

— 111 —

deplorar la destrucción de algunos de estos buques, mui particularmente

del Abtao, incapaz de rechazar un ataque por su falta de movilidad

con motivo de la descompostura de su máquina.

Aparte de esta circunstancia i de los inconvenientes que he tenido

el honor de manifestar a V. S. en mi recordada nota, que, como yo,

calificará V. S. de graves, debo repetir a V. S., en apoyo de mi deter

minación, los hechos siguientes que vienen a justificar el procedimiento

que me he visto obligado a adoptar.

1.* La completa incomunicación en quedesde diezinueve dias me

encontraba con el resto de la República sin poderme comunicar con

V. S., con el Gobierno ni con'el señor Comandante Jeneral de Marina,

falta de comunicación que, aparte de las graves consecuencias que po

dia tener en estos momentos, me impedía también hacer notar las

urjentes necesidades de los buques, i por consiguiente que fueran opor

tunamente atendidas, como ha sucedido en efecto, i sin que hubiera

noticia alguna, a pesar de haber comunicado con tres vapores de la

carrera, todos procedentes del Sur,

2." La falta de combustible, sin que hubiera como reponerlo;

pues el dia 2 del actual, que abandoné a Iquique, apenas se tenia a

bordo la dotación incompleta, i el del trasporte Limari, destinado al

servicio de la escuadra, se había agotado.

3.a La escasez de víveres, sin que tampoco hubiera como repo

nerlos; pues, según los estados de fuerza de los buques, el Abtao solo

tenia víveres para cinco dias, para ocho la Magallanes i para quince el

Blanco.

Limitándome, pues, señor Ministro, a los puntos que dejo indica

dos i proponiéndome manifestar a V. S. otros de no menos importancia, espero que esta medida sea de la aprobación de V. S ., fundada

como está en la imposibilidad de continuar el bloqueo sin comprometer

seriamente la seguridad de los buques, de los que en gran parte depende hoi el buen éxito de la presente guerra.

Para terminar, prevendré a V. S. qne, con esta misma fecha, tras

cribo al señor Ministro de Marina el contenido de la espresada comu

nicación para conocimiento del Supremo Gobierno."

Page 110: ESCUADRA CHILENA

— 112 —

Por única contestación a estas notas, se me dijo que «1 Jeueral en

Jefe me facililitaria los medios para arreglar con la maestranza de An

tofagasta las máquinas de todos los buques, ínter el Gobierno resolvía lo

conveniente. Pero lo que yo necesitaba principalmente era reponer el

riñe i limpiar los fondos del Blanco, operación que en Valparaíso podiasolo hacerse, como tuvo lugar después de mi separación.

Page 111: ESCUADRA CHILENA

XXXIX.

Causas que influyeron en mi cambio de situación.—Informes que recihia.—

Mis temores.—Insisto en mi renuncia.—Coao procedió el Gobiebno.

Mientras yo sufria las consecuencias del penoso bloqueo de Iqui

que, en Antofagasta se trataba de hacer recaer sobre mí responsabilidades cuyo alcance no me era posible prever.

Hoi no creo oportuno ocuparme de lo que entonces se habló, ni

de las cosas que acerca de mi persona se contaron; pero sí, diré: que

lo que en aquella ocasión se dijo, i la tirantez en mi trato con una

persona que ya no existe, dio oríjeu a la frialdad que mui luego llegóa caracterizar mis relaciones sucesivas con el señor delegado, que a la

sazón se encontraba en dicho puerto.

I como la vida oficial es una cadena no interrumpida de consecuen

cias, las cartas del Jefe de Estado,.que algunos dias antes eran francas

i amistosas, pasaron a ser igualmente secas i reservadas!

Todo aquello influyó también para que el público mismo se sintie

ra impelido a condenarme. Algunos jefes que llegaban a la escuadra,

cuando esto sucedía, me referían lo mucho que de mí se hablaba en

Valparaiso; mas yo, tranquilo con el cumplimiento de mi deber, nunca

acojia, i sí me reia de estos informes. Pero las cosas fueron tomando

gradualmente un carácter tal de seriedad, que llegué a convencerme

que bien podia la calumnia anónima lograr estraviar momentáneamente

el juicio de mis conciudadanos.

Persuadido de que mi situación se hacia asi cada dia mas difícil,

i viéndome ademas contrariado en todos mis propósitos, no me quedaba mas camino que insistir en mi renuncia del mando de la escuadra,

lo que en efecto hice.

No dudaba de que esta vez, prevenido como estaba el Gobierno,

Page 112: ESCUADRA CHILENA

- 114 —

accedería inmediatamente a mi deseo; pero no sucedió así, i se proce

dió como se verá en el siguiente telegrama:

"Acostó 5.—(2 P. M).—En la primera oportuuidad se vendrá

V. S. a Santiago para dar esplicacíon de sus actos, eu especial de la

suspensión del bloqueo de Iquique; mientras tanto tomará el mando de

la división de la escuadra que existe eu Antofagasta el jefe a quien

corresponda.—B. 1'Rr.üTiA."

En vista de este telegrama i de otras manifestaciones, juzgué que

lo que se quería era revestir mi desaparición del mando de la escuadra,

de ciertas formalidades que pusieran a salvo toda responsabilidad ulte

rior de parte del Gobierno. En cuanto a mi persona, ya se habia con

seguido ajarla lo bastante ante la opinión para que la voz pública llegarahasta negarme lo que nadie se ha atrevido hasta hoi a poner en duda

delante de mí, olvidando hechos muí conocidos en mi borrascosa vida

que pueden abonar un juicio contrario,

Page 113: ESCUADRA CHILENA

XL.

Impresión que causó en el publico la suspensión del rloqueo.—El Gobier

no prohija esta medida i hace responsable al Jefe de la escuadra de

todas las operaciones bélicas.

Mientras se me proporcionaba la oportunidad de presentarme a la

capital a dar cuenta de mis actos, se esparció la noticia de la suspen

sión del bloqueo, i tanto la prensa como el pais aplaudieron aquelhecho.

Apercibido el Gobierno de lo que sucedía, no solo encontró enton

ces prudente aceptar mi procedimiento, sino que, interpelado en la

Cámara el señor Ministro del Iuterior sobre la suspensión de aquel acto

de hostilidad, lo prohijó como medida gubernativa, espresándoseal mis

mo tiempo el señor Ministro en términos bien acres contra el Jefe de la

escuadra, a quien culpó en esta ocasión de todas las operaciones maríti

mas i de sus resultados,—siendo de notar que pocos dias antes lo habia

defendido ante la misma Cámara de los mismos cargos que esta vez re

probaba,—así como de la lentitud que hasta esa fecha se notaba en las

operaciones bélicas de nuestro ejército. Mientras tanto, el Jefe de la es

cuadra, desde su regreso del Callao, se encontraba contrariado por difi

cultades qne ya he manifestado i que lo tenían colocado en la mas

completa impotencia, sin injerencia alguna en la dirección de la guerra.

Page 114: ESCUADRA CHILENA

XLI.

El apresamiento del "Rimac."

A mi arribo a Antofagasta me confirmaron la noticia del apresa

miento del Rimac i pude imponerme de las órdenes impartidas al

comandante del Cochrane (que tengo en mi poder) i demás circunstan

cias que influyeron en la pérdida de ese trasporte.

Nadie ignora la desagradable impresión que causó en el país este

desastre, i no faltó quien me culpara a mi—que me encontrabaa dos

cientas millas obligado a sostener el bloqueo de Iquique,—de las dis

posiciones desacertadas quefavorecieron al enemigo para apoderarse

de aquella presa. Hoi no creo del caso entrar en reminiscencias que

podrían señalar a los verdaderos responsables, aclarando la verdad da

lo que entonces ocurrió. Agregaré, al. qne en esto caso sucedió lo que

es mui corriente: que la cuerda se cortara por lo mas delgado. Había

necesidad de inmolar una víctima para satisfacer elsentimiento publico,

herido por tan inesperada desgracia, i naturalmente, fué sacrificado el

Jefe que solo habia sido nn mero instrumento,

Page 115: ESCUADRA CHILENA

XLII.

Tercera persecución del "Huáscar."

Dos dias después de mi arribo a Antofagasta, esto es, el 6 en la

noche, recibía un telegrama del Gobierno, anunciándome la presenciadel Huáscar en Caldera. A las dos horas de aquel aviso, el Blanco,

seguido del Itata, se dirijia al Sur en su persecución.A las 3.30 P. M. del siguiente dia recalábamos a la vista del

puerto de Taltal. Momentos después divisábamos al monitor peruano

que salía de la bahía a toda fuerza. Recien habia entrado a hostilizar

. esa población cuando avistó al Blanco, i no bien lo reconoció, emprendió la fuga, viéndose forzado, por la configuración de la costa, a nave

gar al Oeste.

Como nos encontrábamos en una situación ventajosa para cruzar

su proa, gobernamos en esto sentido. Esta circunstancia, unida a la

gruesa marejada del S. O., que también era una ventaja para el blin

dado, nos permitió al principio estrechar visiblemente la distancia,

haciéndome concebir la esperanza de que esta vez no se burlaría de

nuestros esfuerzos.

Continuaron ambos buques navegando rumbos conrerjentes hasta

cerca de las 5 P. M., en que llegamos a reducir a cinco millas el espa

cio que nos separaba; pero a esta hora, encontrándose el Huáscar claro

de puntas, pudo alterar su rumbo i gobernar al Sur. Esta alteración

nos obligó a seguirlo directamente por la proa. Navegando entonces

una misma derrota, mui luego me apercibí de que no obstante la grue

sa marejada que lo ahogaba, su andar era mui superior al del Blanco.

Al oscurecer solo podíamos distinguir una pequeña mancha negraen el horizonte, producida por el humo de la chimenea, la que tam-

Page 116: ESCUADRA CHILENA

— 118 —

bien no Urdo cu desaparecer, confundida con la densa oscuridad de

una noche brumosa.

Dada esta situación, supuse que encontrándoseGran libre de toda

persecución, su primera dilijencia seria aprovecharla noche para ganar

el Norte, a fin de evitar un nuevo encuentro con el blindado. Fué lo

qne hizo.

Vista la imposibilidad de continuar la caza i con la segundad de

qne el buque enemigo habia abandonado aquellos mares, no teniendo

de consiguiente objeto la continuación de nn inútil crucero, a las 9 P. M.

emprendí mi regreso a Antofagasta. A la misma hora que fondeaba en

esto puerto el dia 31, el Huáscar pasaba nimbo al Norte a la vista de

Mejillones

Page 117: ESCUADRA CHILENA

XLIII.

Observaciones acerca de esta persecución.—Sustitución maliciosa de una

palabra.

Como ya lo presumía, este viaje díó orijen, como mis anteriores

persecuciones, a comentarios desfavorables; se deseaba ver al Huáscar

apresado o echado a pique: todos se sentían mortificados con sus repe

tidas escursiones en nuestros mares, teniendo, como teníamos, una

superioridad marítima incontestable. Pero si todos estábamos pene

trados de esta verdad, en cambio nadie se hacia cargo del andar del

monitor; ninguno se fijaba en que nuestros blindados, en el estado eu

que se encontraban, eran impotentes para alcanzarlo. Gran, que habia

tenido oportunidad para apreciar esta ventaja, bien seguro de ella, sabia

aprovecharla aventurándose en sus correrías, con la certidumbre de que

siempre podría evitar un combate i burlar la superioridad militar de

nuestras naves. El alto bordo de los blindados le favorecía también

para poderlos reconocer a una gran distancia i prevenir el peligro de

un encuentro inmediato,

Ni a mí ni a ninguno de los marinos de la escuadra podia ocul

társele esta desventaja que lo esplicaba todo; pero, por haber dicho

una vez en Antofagasta que estaba convencido de que los blindados

eran impotentes para alcanzar al Huáscar, se me atribuyó haber asegu

rado qne eran impotentes para batirlo.

Este chisme tan necio i tan absurdo fué, sin embargo, propaladoi creido por muchos, sin tomar en cuenta que, aparte de lo ridículo de

una declaración de esa especie, en mi carácter de jefe de la escuadra

me habria abstenido, por lo menos, de emitir una opinión que natural

mente debia rebajarme al último nivel eu el concepto de mis subordi

nados.

Page 118: ESCUADRA CHILENA

XL1V.

Entrega del mando de la división i regreso al departamento.—Mí despedi

da.—Entrevista con el Jefe del Estado.—Mi renuncia i nombramiento

DB MIEMBRO DE LA JUNTA CONSULTIVA.

El 12 de Agosto tocó en Antofagasta el vapor del Norte. Aprovechando esta oportunidad, entregué el mando de la división anclada

en ese puerto al comandante del Blanco Encalada, i dirijí a la escuadra

la siguiente proclama, que se dio en la orden del dia:

"Motivos de salud i otras consideraciones me obligan en estos

momentos difíciles, en que la patria necesita del concurso de todos sus

hijos, a abandonar el mando de la escuadra. Al separarme de vosotros

llevo consigo el grato recuerdo de que jamas he tenido que castigaruna falta ni reconvenir a nadie, notando siempre un espíritu de orden,

de disciplina i de constante abnegación, propios únicamente de los grandes corazones,

Me despido, pues, de vosotros con todo aquel sentimiento que

solo enjendra el cariño; i al hacerlo, debo recordaros que, donde me

encuentre, allí tendréis siempre al compañero, al amigo,Que la fortuna os sea propicia, es mi único deseo."

Tan pronto como desembarqué en Valparaiso, el dia 16, me trasladé a la capital, i el 17 fui citado por S. E. a su despacho.

Mi entrevista con el Jefe del Estado, fué sencilla i, en cierto

modo, cordial. Me manifestó su sentimiento por el desacuerdo que exis

tía entre el secretario de la escuadra (?) i yo, dejándome comprender,naturalmente, la alta estimación que por él profesaba.

Por mi parte le hice presente que el mal estado de mi salud no

me permitía continuar al mando de la escuadra. Se aceptó mi renun

cia i se me nombró miembro de la junta consultiva de marina.

Page 119: ESCUADRA CHILENA

XLV.

Resumen,

Al terminar esta esposicion, creo oportuno hacer un breve resu

men de los principales cargos que, mas o menos explícitamente, se han

formulado contra mí en el Congreso, por los mismos que, conociendo

el estado en que se encontraba la escuadra cuando estuvieron ellos en

el Gobierno, afectaron desconocerlo cuando estuvieron fuera.

Estos cargos son los siguientes:

"l." Que yo me opuse a ir al Callao al principio de la guerra, en los

días que siguieron a su declaración, ya con el objeto de establecer el blo-

hdeo de esta plaza, ya para atacar o destruir a los buques enemigos,

llegado el caso, sin que el señor rafael sotomayor, que ejercía en la

escuadra el cargo de asesor, pudiese vencer mi resistencia."

El seíior Sotomayor mal podia tratar de influir en mf para lle

var a cabo esta operación, cuando nadie mejor que él sabia que, al

declararse la guerra, nuestra escuadra carecía de todo, i al salir de

Antofagasta, el 4 de Abril de 1879, para apresar la espedicion i los

elementos que se daban salidos del Callao el dia anterior, para guar

necer i fortificar a Iquique, apenas contaba ella con el carbón suficien

te para llegar a este puerto.

Page 120: ESCUADRA CHILENA

_ 122 —

El Gobierno, por otra parte,al decirme en su telegrama del 3 do

Abril: "Usted procurará destruir o inhabilitar la escuadra peruana,

impedir fortificaciones de Iquique o destruirlas, aprehender trasporta

o bloquear puertos," si bien es cierto qne me trataba nn vasto plan de

operaciones que deseaba ver ejecutado,no lo es menos que no me im

ponía prioridad para ejecutar ninguna de ellas, i dejaba a mi juicio

realizarlas sucesivamente, a medida que las circunstancias me lo per

mitieran. Esas operaciones, en una palabra, constituían casi todos los

actos que la escuadradebia emprender durante el curso de la guerra;

tentarlas simultáneamente habría sido imposible, ¡ jamas se lo ocurrió

al Gobierno que debiera ocuparmede todas ellas a la vez.

Por lo demás, basta recordar el mal abastecimiento que tenia

entonces la escuadra, su falta de carbón, de pertrechos, de vapores

trasportes que la sirvieran,i hasta de municiones, aparte del malísimo

estado en que se hallaban las calderas de las corbetas, para alejar la

posibilidad de que hubiera ella podido trasladarse al Callao en los pri

meros dias de la guerra para llevar a cabo las operaciones bélicas que

han sido materia de este cargo.

Se trasladó ahí después, cuando pudo hacerlo, libre de los entor

pecimientos que embarazaban a la sazón su marcha.

El bloqueo del Callao, insinuado, por otra parte, mas tarde por el

Gobierno en nota del 26 de Abril, no lo acepté entonces ni después

por las razones que espuse al señor Ministro del ramo en la nota que

figura en los anexos bajo el número 1.

Por último, todos mis actos eran el resultado de la libertad abso

luta que se me habia dejado para obrar en el sentido que lo juzgase

conveniente, i basta este solo hecho para desestimar cualquier cargo

que pudiese avanzarse contra mi modo de proceder.

Pude alguna vez no ser feliz, pero de seguro que nunca fui cul

pable.

"2.* QUB NO IMPEDÍ QUE EL PUERTO DE AaiCA SE FOKT1FICAHE."

Cuando el Chalaco, trasporte peruano, desembarcó en Arica los

cationes que debian fortificarlo, la escuadra se encontraba tan escasa

de carbón, que el Blanco tenia apenas el necesario para los movimion-

Page 121: ESCUADRA CHILENA

— 123 —

tos de la bahía. I como la operación se efectuó en mui pocos dias,cuando tuvimos combustible ya era tarde,

"$.' QUE TENIENDO TANTOS RUQUES A MI DISPOSICIÓN, PERMITÍA, SIN EMBARGO,

QUE LOS TRASPORTES PERUANOS DESEMBARCAHAN PERTRECHOS I VÍVERES PARA EL

EJÉRCITO ENEMIGO."

No podia impedirlo, porque en ese tiempo solo contaba con los dos

blindados i la Magallanes, i no podia estar con ellos en todas partes;los otros buques, por su deplorable estado, eran mas bien un estorbo

que embarazaba mis movimientos, por no poder dejarlos solos sin pro

tección. Ademas, ninguno de ellos, incluso los blindados, podia dar

caza a los lijeros vapores enemigos.Recuérdese también que el Perú contaba entonces con los telé

grafos i con un espionaje perfectamente organizado, mientras la escua

dra no dominaba mas que el litoral al alcance de sus cañones, i en

materia de noticias recibía únicamente las que la casualidad le propor

cionaba.

jAcaso no indiqué yo desde el primer momento la necesidad de

un vapor lijero, el Amazonas o el Loa, con ese esclusivo objeto?Pero nó: se queria hacer una guerra barata, i ninguno de los

hombres de Gobierno midió en tiempo la suma de sacrificios que debia

imponerse desde luego al país, para terminarla gloriosamente i en

poco tiempo.I sin embargo, un ex-Ministro, todo un Senador, recien bajado

del Gobierno, no trepidaba en increpar la conducta de sus sucesores,

en la sesión celebrada por el Senado el 1.° de Agosto de 1879, por la

inacción completa de una poderosa escuadra, que ni habia defendidoa nuestros trasportes, ni habia mantenido el bloqueo, ni impedido el abas

tecimiento de los puertos enemigos.

Se queria, en una palabra, una multiplicación análoga a la de loa

panes en nuestros buques. Solo desentendiéndose del mal estado de

los elementos navales con que contaba, de la inutilización temporal devarios buques, del casi nulo servicio de otros, i del poco auxilio que

prestaban los demás, han podido mis acusadores formularme cargos

porque estos buques no estaban al mismo tiempo que bloqueando a

Page 122: ESCUADRA CHILENA

— 124 —

Iquique, resguardando el cantón milítAr de Antofagasta, cuartel jene

ral de nuestro ejército, batiéndose en el Callao, persiguiendo traspor

tes enemigos en toda la costa, protejiendo a los nuestros en una osten

sión de seiscientas millas, impidiendo el arribo de las naves enemigas a

los puertos del litoral, apresando armas en Panamá i amparando, por

fin, nuestros cargamentos en el Estrecho de Magallanes!

Pasemos, que contrista el alma oir discurrir a estos almirantes!

"i.° Que debí ser enjuiciado por el desastre de Iquique i separado del

MANDO DE LA ESCUADRA, A CAUSA DE HABER DEJADO ABANDONADOS EN ESA RADA A

DOB DE NUESTRAS MAS DÉBILES NAVES, ESPUESTAS AL GOLPE DE MANO DE QUE FUE

RON VÍCTIMAS."

El señor Ministro de Justicia, don Jorjc Huneeus, se encargó, a

nombre del Gobierno, de desvanecer este cargo en la antes recordada

sesión del Senado del 1." de Agosto de 1879, diciendo;

"Que el Almirante, al dejar a Iquique resguardado por dos naves

de madera, tenia datos sobre la situación de la escuadra peruana en

el Callao que le hacían creer que iba a dar un golpe sobre seguro. Por

otra parte, habia cortado el cable, i este hecho lo daba ciertas garan

tías sobre el éxito del movimiento que emprendía, i que antes de con

denar una operación por los resultados que ella producía, era necesa

rio tener presente que, en el mar sobre todo, no toda empresa que se

frustra era una empresa censurable. Por su parte se honraba de na

haber procedido con lijereza i haber conservado en su puesto al jefe de

la escuadra."

Réstame solo agregar, por último, que no creyéndome autorizado

para levantar el bloqueo de Iquique, dejé, después de haberme asegu

rado que no corrían peligro alguno, a la Esmeralda i Covadonga para

que lo continuasen con la estrictez establecida, obedeciendo también

entonces las instrucciones que el Gobierno me habia dado para el caso

qne tuviera que establecer conjuntamente el bloqueo del Callao.

"5.* Que bn mi viaje al Callao no ataqué a los buques enemigos qui

se encontraban al amfaro de las baterías."

Desvanecido completamente este cargo en otra parte de mi rela

ción, creo inútil entrar de nuevo a ocuparme de ¿I.

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— 125 -

¡Ah! Sí cuando ya teníamos dominio absoluto en el mar, se criti

có tan duramente al comandante Thomson porque espuso al Huáscar

en el ataque contra el Morro de Arica, ¿qué no se habria dicho de mí,

si, guiado solo de mi amor propio i sin tomar en cuenta loa grandesintereses que estaban vinculados a la conservación de los blindados,

hubiera espuesto a toda la escuadra en el combate del Callao, supo

niendo, como debía suponer, que el Huáscar i la Independencia recorrían

i ejecutaban impunemente actos de violencia en nuestras costas?

"6." Que debido a mi viaje intempestivo al Callao no se realizó un

plan de desembarco en el territorio enemigo."

Este cargo ha sido ya, como el anterior, refutado en el cuerpo

de este escrito. Basta solo recordar aquí que, al ocuparme de él, he

probado que la operación marítima emprendida por la escuadra el 17

de Mayo de 1879, no cambió en lo menor los planes del Jeneral en

Jefe ni las medidas estratégicas de los directores de la guerra,

I si bien el enemigo aumentó por ese tiempo sus fuerzas con un

batallón i algunos pertrechos de guerra, nadie ignora que ese aumento

no fué la causa qne detuvo a nuestras tropas, sino la falta de elemen

tos, i la prueba mas convincente de ello fueron los meses de constantes

esfuerzos que trascurrieron antes de llevar a cabo la espedicion de

desembarco en Pisagua.

"7.' Que por mi culpa se sostenía el bloqueo de Iquique."

¡Cómol Pormi culpa, i se me ordenaba mantenerlo con dos buquesdébiles cuando se queria establecer el del Callao el 25 de Abril; por

mi culpa, i el Presidente de la República, impuesto de la probabilidadde tener que abandonar dicho bloqueo, me contesta, en telegrama fecha

9 de Julio, que era imposible levantarlo; por mi culpa, i el delegadodel Gobierno en Antofagasta me niega órdenes por escrito que le

pido para hacerlo el 18 del mismo mes después de haber él ordenado

levantarlo de palabra; por mi culpa, i se me arranca de la escuadra el

5 de Agosto para pasar inmediatamente a la capital a dar esplicacio-nes sobre la suspensión del bloqueo, acto llevado solo a cabo por mí

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cuando, escaso de recursos, de carbón i otros artículos, era imposible

persistir por mas tiempo en él sin peligro de los buques bloqueadores!

"8/ Que no tratara de batir al "Huáscar."

Permítaseme decir aquí francamente que nunca me imajiné, en

medio del despecho i de la cólera impotente con que volvía de las

inútiles persecuciones al monitor, que hubiera alguien en Chile capaz

de creer que yo no queria batirlo!

¡Cómo! Xo queria batirlo, i siempre era el Blanco el que lo per

seguía. I el Huáscar, al divisarlo, solo huía, huía tan velozmente, que

parecia que tenia alas en su máquina, mientras que yo ofrecí de mi

propio bolsillo gratificaciones a los injenieros porque lo pusieran al

alcance de mis cañones!

A la veidad, es preciso ser mui injusto para creer que un hombre,acostumbrado desde niño a arrostrar los mayores peligros, en un caso

como éste no cumpliese con su deber, estimulado por su alta posicióni halagado, ademas, por la importancia de un hecho que venia a justificar la opinión favorable que sus antecedentes le habian conquistado.

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XLVI.

Conclusión,

Concluyamos.

Sorprendido Chile por una guerra inesperada, sucedió que al

principio se encontró falto de elementos i de recursos para hacerla de

una manera activa i eficaz. Creía contar, sin embargo, con nn material

marítimo mui superior eu realidad al que poseia. Aguardaba también

que el valor i actividad de los encargados de defender su honra i dere

chos suplirían en mucho a las necesidades creadas por su nueva situa

ción. Halagado, pues, por estas esperanzas, se inició la campaña ma

rítima contra el Peni.

Encontrándose la escuadra imposibilitada por su estado i necesida

des para emprender inmediatamente un ataque al Callao, tuvo que

principiar sus operaciones militares por establecer el bloqueo de Iquiquei paralizar eu seguida los establecimientos huaneros i salitreros, fuentes

principales de la riqueza del Perú.

Aquellos actos de hostilidad i muchos otros de bastante importancia se realizaron, mientras nuestras naves se preparaban lo mejor

poáble i se equipaban de lo mucho que les faltaba para ir a atacar al

enemigo bajo los fuegos de sus fortificaciones, en el caso de que éste no

viniera a defender sus intereses i la parte de territorio completamentedominada por nuestros cañones,

No negaré que entonces, como he dicho antes, dábase algún cré

dito a las promesas oficiales i baladronadas del Gobierno i prensa de

aquella República, i creíase probable que intentara alguna resistencia.

Conocíase también su poder naval, i no se dudaba que con los elemen

tos de que podia disponer bien podria aventurar un combate en sus

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propias aguas, cuyo resultado dependería de la destreza i pujanza de

los adversarios.

Pero el Perú desentendióse de sus petulantes amenazas, i, en vez

de combatir, como indudablemente habría hecho cualquiera otra nación

en su lugar, conformóse con esgrimir la mentira i el insulto procaz con

audacia sin rival

A esta situación era necesario poner remedio, i se aplicó tan

pronto como la escuadra se encontró preparada para dirijirse al Callao

en busca de los buques enenemigos,

He referido ya el resultado de aquel viaje i sus consecuencias.

Si el éxito hubiera coronado mis esfuerzos, lejos de tener que

rebatir los cargos de que he sido víctima, habría merecido los aplausosdel pais entero i nuestra situación no seria hoi lo que es, incierta i

anómala, después de tan brillantes triunfos, sin poder todavía medirse

el tórmiuo de esta prolongada guerra.

En las operaciones de la guerra todo lo hace el éxito. I en ese

viaje anduve desgraciado, por cuya razón presentí desde entonces algo

parecido a lo que me ha pasado,

Conmovido el pais por los sucesos del 21 de Mayo, no bien regre

sé con la escuadra a Iquique principió a manifestar su descontento por

las correrías del Huáscar i las infructuosas persecuciones del Blaiwo.

Mientras yo tocaba con las dificultades que ya he manifestado

para dar caza al monitor peruano, i con el inconveniente de la inmovi

lidad de los blindados que me impedia combinar un plan para poderlobatir, el pais, confiado en la superioridad de sus naves, esperaba aquelhecho,

Nada hai que escite i prevenga mas los ánimos que vivir acari

ciando esperanzas que no se realizan, cuando se cree contar coa los

medios necesarios para conseguir lo que se desea.

La difícil situación que atravesábamos avivaba aquellos senti

mientos.

I aunque todas laa correrías que emprendía el Huáscar, contando

con la superioridad de su andar, no podían, sin embargo, compararsecon el solo viaje de la corbeta Esmeralda cuando, con un andar máximo

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ANEXOS.

COMANDANCIA EN JEFE DE LA ESCUADRA DE LA REPÚBLICA,

OBSERVACIONES AL MEMORÁNDUM DEL SEÑOR MINISTRO DE RELACIONES ESTERIORES.

BLOQUEO DEL CALLAO,

El bloqueo del Callao i de la escuadra peruana con el material

que constituye la escuadra chilena, amparada la primera por las forti

ficaciones de aquel puerto, mientras la segunda se tendría que conser

var en son de combate, importaría dar al enemigo todas las ventajas

posibles i comprometer, en consecuencia, mas allá de lo que aconsejala prudencia, la suerte i porvenir de la República, lo que paso a

demostrar.

Establecido el bloqueo en la forma indicada, tendríamos a la

escuadra peruana, compuesta de dos blindados, dos monitores (estoscuatro buques con poderosa artillería), una corbeta bien artillada i

una cañonera. Estas fuerzas, que se encontrarían en sus propias aguas

¡ con todos los recursos necesarios a su buen servicio, se conservarían

en la defensiva protejidas, como ya lo he manifestado, por las poderosas baterías del Callao, asechando, como es de suponer, el momento

de un ataque o de una celada con torpedos n otros medios, o bien

dando tiempo a que el enemigo se debilite en su material (que lo

conoce tan bien como nosotros} i lo peor de todo, tratando' talvez de

conseguir que el espíritu que alienta al personal chileno se abata i

decaiga por la impotencia de su situación,

La escuadra bloqueadora, entre tanto, estarla formada de dos

blindados, tres corbetas {todas con sus calderas en mal estado) i de

una cañonera, puesto que el vapor Abtao i goleta Covadonga se necesita

rían para continuar el bloqueo de Iquique. Estos buques tendrían que

estar constantemente sobre todos sus fuegos para en un momento dado

levantar el vapor necesario para el andar máximo de todos ellos (locontrario seria peligroso).

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Las tripulaciones se verían obligadas a permanecer en una vijilancia permanente a fin de prevenir un ataque o bien evitar una sorpresa

(que es mui posible que no se intentase, pero que se debe aguardar).

Aparte de todas estas consideraciones, hai otras de orden inferior

qne también es necesario tenor muí presente: por ejemplo, el trasbor

do de combustible en alta mar, con todas las dificultades que presenta

esta faena a la vista del enemigo; reparaciones parciales en las máqui

nas, que el buque en mejor condición, pero obligado a un constan

te servicio, necesita de vez en cuando; el trasbordo de víveres, pertre

chos, etc., i diferentes otros inconvenientes que considero innecesario

enumerar.

Dada esta situación de ambas escuadras, creo dejar demostrado

las infinitas circunstancias que favorecían a una respecto de la otra.

Resultados:

Eu primer lugar, el bloqueo efectivo seria imposible dadas las

ventajas de la bahía del Callao para el enemigo, desde que cuenta con

dos entradas, lo que haria ineficaz el propósito perseguido por la es

cuadra bloqueadora.

,, Segundo: dada la situación anterior, los buques de la marina

peruana podrían en todo tiempo burlar el bloqueo establecido por las

fuerzas chilenas, lo que nos espondria a una sorpresa o nos podriaobligar a suspender el bloqueo, pues no seria prudente destacar uno o

mas buques en persecución del buque o buques enemigos que se hicie

ran a la mar.

Tercero: suspendido el bloqueo por alguna de estas causas, o

cualquiera otra de las muchas que pudieran sobrevenir, tendríamos

como consecuencia de esta medida, que sus efectos serian perniciososen el ánimo de los tripulantes de la escuadra i de efectos trascenden

tales en los países belijerantes,En conclusión i como regla aceptada, jamas debe establecerse

nn bloqueo con fuerzas iguales o aun superiores, cuando el enemigo se

encuentra protejido por las baterías de un puerto bien fortificado, como

en realidad se encuentra el Callao. Ejemplo: Cronstadt, Charleston,

Wilmington i otros casos recientes en que jefes audaces i esperimen-tados fueron impotentes para lograr su objeto.

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Como las medidas qne hasta hoi se han tomado para provocar a

la escuadra peruana a un combate han resultado ineficaces, i conside

rando que este orden de cosas debe tener un término, es, pues, indis

pensable adoptar algun otro camino que nos permita conseguir el fin

que se persigue. Para llegar a esc resultado no diviso otro medio que

el de ir a buscar al enemigo al Callao i compremeterlo a un combate

por algun acto de hostilidad o de violencia, pero del todo estraño al

propósito de un bloqueo i a las formalidades consiguientes a este acto.

También creo que si se piensa seriamente en la ocupación de

Iquique, es probable que la guerra tome una nueva faz, obligando al

Perú a cambiar radicalmente su actual política de ofertas i vacilaciones-

Es indudable que esta ocupación traeria como consecuencia inevitable

la caida de Prado i el desprestigio de su ejército.A bordo del blindado Blanco Encalada, frente a la rada de Iqui

que, Mayo 9 de 1879.—Juan Williams Rebolledo.

FIN.

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