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ES EL MOMENTO

Los tiempos están cambiando! ES EL MOMENTO

Este libro fue pasado a formato digital para facili tar la difusión, y con el propósito que así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más.

–LUHEMA

Para descargar de Internet: luhema.wordpress.com


PORTADA.

Mosaico del piso de la entrada de la catedral de San

Marcos de Venecia.

CONTRAPORTADA.

Esfera con estrella dodecaédrica incrustada, tallada en cuarzo, hallada por el doctor Ray Brown en una exploración submarina en el foso de las Bermudas dentro de una pirámide sumergida.


Colección nueva consciencia metafísica. Título: ES EL MOMENTO. - Luhema- Primera edición: Noviembre 2008. Segunda edición: Noviembre 2010 Fotocomposición portada y contraportada, texto y montaje: Luhema y Emuel Depósito Legal: A-648-2008. Copyright, © 2008 Luhema (Reservados todos los derechos) E-mail:[email protected] Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o utilizada en manera alguna por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o electrográfico, sin el previo consentimiento escrito por el autor o editor.


Para aquellos que creen que el momento adecuado, es cualquier instante en el que se empieza a sentir,

por lo tanto a “vivir”.


Este libro está dedicado a toda mi familia: mi madre y mi padre, Joaquina y Antonio.

Mis hermanas Rosamer y Mª Lirios. Sus hijos.

Y mi esposo, Jordi.

A ellos, por su paciencia y amor incondicional que siempre me han demostrado

AGRADECIMIENTOS


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AGRADECIMIENTOS

Cuando me decidí a dar comienzo a este libro, acababa de finalizar, o más bien aparcar por un tiempo un programa de radio llamado “EL MUNDO DE LAS TRECE LUNAS”, programa que estuvimos produciendo durante dos temporadas, y que realizaba gustosamente junto con un equipo humano excelente del que aprendí muchísimo, al igual que de todas las personas que se acercaban a dar su opinión o a contar sus inquietudes. Un programa donde se hablaba del espíritu, del despertar de la consciencia y de lo que verdaderamente somos, seres multidimensionales. Pero llegó el momento de un nuevo cambio, y los cambios siempre nos afectan de una manera u otra, aunque en este caso la decisión de seguir trabajando con la misma fuerza me vino al instante, y la disposición de retomar la aventura de un nuevo libro alimentó mi ímpetu. Desde ese mismo instante no paré de agradecer la inmensa estrella que me guió para la temática del mismo. ¡El momento adecuado había llegado!

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Y bueno, después de esta tarea en la radio tan grata, doy las gracias a mis amigos, Pepe, Daniel y Esther, Rafael, Jesús, Héctor, Mavi, Lupe, Julio y Mª Jesús, José y Pili, Pilar, y Nina Llinares, a sus historias tremendamente interesantes e inspiradoras, a su fuerza a la hora de sujetar la luz, y a mi esposo Jordi por su gran colaboración siempre incondicional en todos los proyectos, tanto en la radio, como en este libro y en el anterior. ¡Gracias por acompañarme y por vivirlo incluso con más énfasis que yo! ¡Bueno mamá, no creas que me he olvidado de ti, solo tú sabes lo que te quiero! Por todas esas consecuencias claramente extraordinarias que ofrece el espíritu, me encuentro hoy en la maravillosa tarea de escribir, escribir desde los sentimientos, desde las emociones que me transmiten los hermanos de luz, la familia de luz, los Pleyadianos. Mi gratitud es inmensa Y finalmente quiero dar las gracias a todas las personas que me han apoyado, que han creído en mí a lo largo de todo el período por el he pasado, y que describo en mi anterior libro ”EL ESPÍRITU VIVIENDO UNA EXPERIENCIA HUMANA”. Sinceramente es un honor contar con todos vosotros, amigos anónimos, porque os recuerdo dentro de la misma familia, y todos volveremos a encontrarnos para incrementar la luz y el amor en nuestro universo. Hay mucha gente a la que todavía no conozco y a la que también debo mis agradecimientos, porque francamente siento toda su calidad como seres espirituales, ya que todos formamos parte de un conjunto integral, y cuando te abres a

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esa realidad nada queda fuera, incluso lo imaginario está incluido dentro de ese todo. Mi deseo es que este trabajo sirva para profundizar en el interior cada uno de nosotros y pueda emerger el verdadero sentido de nuestra existencia. El momento es integrar, ES EL MOMENTO en esta época llena de transformaciones y cambios sin modelos a seguir, cambios en la consciencia y procesos evolutivos en el planeta; en fin…momentos y más momentos. ¡Gracias al concepto, a la idea!, ¡gracias a la gran madre Tierra!, ¡gracias a la materia!, ¡gracias a la luz!, ¡gracias al ser único, que es el universo!

¡Gracias especialmente a ti!

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PREFACIO


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PREFACIO ES EL MOMENTO. La pregunta lógica al ver el título de este libro sería: ¿Para qué es el momento?, ¿por qué es el momento? , ¿y si hay un momento, quién lo decide? El propósito de este libro es ofrecerte una información nacida desde el corazón y que palpita con gran intensidad hacia una necesidad que el hombre parece esquivar por miedo a enfrentarse a su propio cambio. No es mi intención, ni pretendo convencerte de nada, y menos aún provocar un rechazo de tus creencias, con ello, puedes estar de acuerdo, o no con lo que aquí expongo, aunque sí te puedo decir, que si tú estás preparado para despertar a la nueva conciencia, seguirás leyendo, y de entre la lectura extraerás los signos que evidentemente acontecen en estos momentos. El cambio siempre va más allá de tus pensamientos, de las ideologías que puedas tener, o del sistema de creencias en el que te desenvuelvas.

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Pero la cuestión no es cuestionarnos, el argumento es mucho más sencillo; se trata simplemente de “permitirnos” sentir, y abrir la consciencia a una época naciente, donde la sabiduría, ( te hablo de la sabiduría interior, de la esencia que tú tienes, naturaleza que nunca se perdió), se pone a tu entera disposición, con un carácter completo, con la visión íntegra de ti mismo, y con la facultad de marcar una de las grandes diferencias: la de equilibrar la gran dualidad en la que nos movemos en el mundo material. Aunque si hay una respuesta lógica de por qué es el momento podría ser esta: todo está marcado por un tiempo. Espacio y tiempo lineal de la tercera dimensión – tiempo también marcado por las estrellas, por la precesión de los equinoccios, por el calendario Maya, por el Kali Yuga, por las culturas ancestrales…. Y así podríamos seguir.- ¡Menuda argumentación! y sólo es la que hemos encontrado hasta el momento. Todas estas muestras nos han dejado un mensaje, ¿quizá en clave?, ¿tal vez fuimos nosotros los que dejamos esa información para desvelarla en la actualidad?, ¿y es ahora que se presenta ante nosotros el gran momento, momento de descubrir todos nuestros recuerdos? Afirmo, y estoy plenamente convencida que es un período diferente y que marca una época distinta, época de conexión con el ”TODO” Pero esto va mucho más allá, y con esta obra intento modelar la parte que a mí más me interesa, aquella que tenemos todos a nuestro alcance, una de las virtudes que posee el ser humano y que tanto ha menospreciado: nuestro sexto sentido, nuestra intuición, nuestra parte divina, llámalo como quieras.

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Desde este punto de vista, intentaré deciros por qué considero que es el momento, y ya que la vida esta llena de minutos, de soplos, de períodos que nos marcan en esta existencia( y como no, también para las futuras), y que además medimos, ajustamos, tratamos de justificar conductas e incluso creemos dominar el tiempo, a parte de todo eso, de la misma manera os diré que nada es lo que parece , y que todo obedece a un plan que tú mismo ideaste en el “otro lado del velo” para vivirlo ahora, en este tiempo presente en el que estás. Por eso, el momento que tú elijas es el momento adecuado, y es aquel en el que desees conocerte, conocer lo más íntimo que hay en ti, estoy hablando de tu esencia. De ahí la idea de escribir este libro. Es importante reconocer como nos sentimos en este período, como reaccionamos ante los estímulos de toda esa “luz - información” y como lo procesa nuestro cuerpo- mente- espíritu. El título de este libro que estás hojeando ahora, “ES EL MOMENTO”, tiende a un objetivo concreto por una sencilla razón, es tu momento, el momento justo para ti, de ahí que te ha llevado por una casual (o causal) coincidencia, a leer este prefacio, como anticipo a lo que va a mostrarse entre líneas en el texto que sigue a continuación. Y si sientes que es tu momento, te invito a que leas”Es el momento”, ya que expresamente está hecho para ti. Indudablemente, cuando sea el momento conveniente, este libro se acercará hasta ti, igual que la rosa de Jericó, que solo aparece para formar parte de tu vida cuando estas preparado para aceptarla desde el corazón y descubrir los secretos que esconde cuando la sumerges en el agua cristalina de las emociones. Ella siempre te muestra su halo mágico ancestral cuando es el momento

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adecuado, y te ayuda como talismán vivo que es, a volver a la fuente original ayudándoos mutuamente. La rosa de Jericó vuelve al paraíso convertida en luz, según nos cuenta el autor de: La rosa de Jericó- Evelx; de Francisco Martos. En este tiempo presente, nosotros también regresamos al paraíso convertidos en luz para iluminar todo el universo circundante desde nuestro interior. Pues bien, en este mar de emociones dentro de la luz está inmerso “Es el momento”, creo que algo similar al despliegue de la rosa sumergida en el agua sucederá en ti, cuando abras el libro y página a página vayas descubriendo los secretos de su interior, seguro que te encontrarás mirándote en el espejo de tu auténtica realidad. En el corazón de la rosa de Jericó hay un gran mensaje codificado a los ojos del letargo en el ha vivido el ser humano durante mucho tiempo, pero ese letargo ya ha terminado en ti, estoy convencida. ¡Disfruta de tu tiempo nuevo!, ¡tú también lo planeaste! Mi deseo durante todos los capítulos siguientes, (si me lo permitís); sería acompañaros llevándoos de la mano hacia esa línea entre el cielo y la tierra, donde ambos vislumbraremos el horizonte, y nos introduciremos en ese espacio interdimensional; por así decirlo, donde todo es claramente visible y comprensible, donde nada queda velado, sino que se muestra con una total transparencia. La vida desde luego es un continuo aprendizaje, donde todo está completamente creado y proyectado para un fin común.

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En el “Primer capítulo”, titulado: Nosotros decidimos, se encierran claves muy interesantes sobre nosotros mismos, sobre nuestra conciencia, sobre qué es lo correcto, y lo correcto es todo…, os hablaré de como preparamos nuestro aprendizaje cuando somos conocedores de todo el marco completo de la vida, y tal que así, con esta información o incluso sin ella, somos afortunados, ya que podemos dar amor a los demás reconociendo el amor que vive en nosotros. La tolerancia con toda su diversidad de condiciones, también es uno de los dones de esta nueva época, y la manera de darnos cuenta de ello dependerá únicamente de nosotros.

En el “Segundo capítulo” La auténtica evidencia, os hablaré de hacia dónde se dirige la luz, de su intensidad, y como esa luz-información descodifica aquello que no creíamos tener en nuestro interior. Convivimos con una porción de oscuridad, de temor y algo más… que tenemos que aprender a transmutar y equilibrar.

En el” Tercer capítulo” ¿Qué ocurre cuando el cuerpo de luz despierta?, os diré qué sucede cuando el cuerpo de luz se activa en cada uno de nosotros. ¡Es la llamada del alma que nos enseña hacia donde debemos mirar!

En el” Cuarto capítulo” Saliendo del miedo, desglosaré gran parte de las muestras del despertar cuando ya hemos vencido, o estamos saliendo de nuestros miedos. Y estoy segura que te identificarás con más de una de las explicaciones. Cuando hay un cierto grado de percepción, e incluso de sensibilidad en las personas, que induce a la atención silenciosa, se puede sentir la consciencia o esencia que vive

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dentro de cada ser o de cualquier forma de vida. Esta percepción de sentir la Divina esencia de la vida, nos lleva inevitablemente a integrarnos como parte de un Todo. Este es el despertar espiritual del que te hablo en este libro: “ Es el momento” A grosso modo, esto es un pequeño adelanto de lo que a continuación presento y,”hay mucho más” encerrado entre líneas, por eso, es mi deseo y quiero compartir con todos vosotros estos momentos de cambios intensos y profundos que están ocurriendo, sinceramente para que agudicemos nuestra comprensión y nuestros sentidos.

Si tú, querido amigo, te sientes atraído por lo que te estoy diciendo, seguro que estás compartiendo con infinidad de personas la energía consciente que nos mueve a buscar, a indagar en los diferentes aspectos de nuestra vida para conocer todo el perfil de nuestras amplias posibilidades. ¡Querido amigo, sólo un pequeño momento es suficiente para un gran cambio!

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NOTA DEL AUTOR

Como nota curiosa quiero explicar el motivo por el cual me decidí en utilizar estas figuras geométricas para ilustrar la portada y contraportada del libro. Verdaderamente, toda la confección de este libro ha sido una experiencia muy enriquecedora en todos los sentidos y llena de sincronicidades, porque como siempre, me dejo llevar por lo que mi espíritu me dicta, y en esta ocasión, lo mismo empezaba a trabajar con el primer capítulo, que de repente tenía la necesidad de seguir con el tercero, así que, a la par he ido confeccionado este libro sin un orden lineal( por decirlo así), y antes de terminar con el último capítulo tuve que meterme de lleno en la idea que me rondaba por la cabeza, disponerme a trabajar en el simbolismo que quería para la portada y contraportada. El mosaico de estrella que podéis ver en frontal del libro, lo encontré por un “casual” en uno de mis viajes, en Venecia, y fue muy curioso, porque Jordi, mi esposo, llevaba un tiempo hablándome de esa estrella en particular y del alto contenido simbólico y esotérico que guarda en su forma. Y allí justo, fue donde el destino me llevó para observar de primera mano esta figura en concreto, en un enclave en el que nunca me hubiera imaginado encontrarla; en una catedral. Menuda sorpresa me llevé, el corazón me dio un vuelco de alegría .Por otra parte, en la contraportada he querido plasmar la misma estrella encontrada por el doctor Ray Brown en una exploración submarina por el triangulo de las Bermudas. Creo que la relación de ambas, es como poco, curiosa y digna de estudio.

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Me reafirmo en la idea que nada sucede al azar, sino que todo está perfectamente diseñado para cumplir con el propósito marcado, y esta es una más de esas muestras. En aquel momento supe que estaba sucediendo algo maravilloso, aunque las señales no las entendía en su totalidad, y bien, lo dejé correr y me dije: ya entenderé, ya llegará el motivo del por qué, de esta sincronicidad en mi vida. Y la respuesta llegó; aquella “causalidad” fue para que hoy, y después de pasado un tiempo, utilizara esa fuente de simbolismo para dar paso al encabezamiento ilustrativo de este libro. Cuando pienso en el modo en el que se suceden las cosas, me entra mucha alegría interior y mucha plenitud al ver como el destino de nuestra vida obedece a esa misma geometría, a los patrones de luz que se activan como chispas en nosotros conforme avanzamos por el tapiz tejido de nuestro destino, de nuestras experiencias. La geometría nos sirve de ayuda y nos aporta una consciencia unificadora de todo lo que existe en las diferentes dimensiones del Universo, desde el surgimiento de la vida misma, hasta las formaciones de las galaxias. Por eso, es que aportándole a nuestra mente esta compleja ciencia, es que se unificarán las dos partes de nuestro cerebro ayudándonos a alcanzar un equilibrio. La geometría es material y espiritual, al igual que lo es el hombre, por eso creí importante utilizar en concreto esta imagen geométrica de alto contenido vibracional, ya que el presente libro nos habla de la conexión con nuestro vehículo de luz, con nuestros patrones geométricos y con nuestra dimensión espiritual.

Octubre, 2007, LUHEMA.

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UNO_________________________________

Ha llegado el momento de seguir los dictados de tu

corazón y encontrarte con tu ser divino.

NOSOTROS DECIDIMOS. Los signos de los tiempos.

La conciencia humana está desplegándose ahora con una capacidad sorprendente para asimilar más información y más ideas frescas que nunca, y esto lo hace con gran rapidez debido al los signos de los tiempos. Esta facultad de absorber toda la información que tenemos a nuestro alcance, viene dada por la estimulación de nuestra mente atenta a todos los avances que el hombre está consiguiendo en todos los campos de la vida, e indudablemente con esta actividad nos ponemos en forma al agilizar nuestra mente, con ello conseguimos la habilidad de dar una nueva interpretación a la vida, dirigida a vivirla plenamente y tomar consciencia de la importancia de toda nuestra herencia espiritual que está activa en este presente actual. Esta realidad viene dada por un proceso cíclico en el cosmos, de hecho, nos encontramos en su punto álgido, por eso se dan estos increíbles cambios que están teniendo lugar en este momento, cambios en el planeta que nos hacen reaccionar ante el sentido de la vida y cambios en nosotros que

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paulatinamente nos harán ver una realidad diferente, y todo esto es producido por una energía sideral de alto nivel vibracional en la que estamos inmersos y que activa en nosotros el despertar de la consciencia.

Durante este período de tiempo en el que la energía está reaccionando en nosotros de manera precipitada, tendremos mucha presión respecto a la realidad en la que estamos acostumbrados a vivir, y esta realidad aparentemente sólida puede cambiar de un momento a otro. De hecho estos cambios llevarán con sigo un gran salto evolutivo, y con él y mientras esto ocurre, surgirán infinidad de inquietudes, como la que me llevó a confeccionar este libro que tienes ahora entre manos.

Si bien, de nosotros depende tener consciencia de que los cambios ocurren para profundizar en el sentido de la vida, en la sencillez de la misma, en la chispa vital que contiene el recordatorio de nuestra procedencia. Y hay un espacio justo en nosotros donde se tiene consciencia de toda esta realidad, ¿sabíais esto?, realidad que cobra una dimensión diferente, más armónica, donde se observa el amor sin interpretar, sin juzgar, ¡que difícil es esto!, ¿verdad? Quizá ese momento de consciencia se encuentre entre el latir rítmico del corazón, entre la sonrisa de una persona, entre cada momento que pasamos en comunión con la naturaleza…,¡busquemos ese signo, a eso hemos venido!, es más simple de lo que creemos. Recuperar esa consciencia nos devolverá el sentido de la vida por muy solos que nos encontremos.

Ha llegado el momento de seguir los dictados del corazón y encontrarnos con nuestro ser divino; y una de las razones por las que este libro se ha hecho realidad, es porque seguí los dictados de mi corazón, y el eco de este sonido “Es el momento” es lo que me puso en acción para escribirlo.

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Analizando esta palabra en profundidad, me di cuenta que esta expresión dispone a una acción, ya sea de movimiento o de introspección, y decidí utilizar este título como lema y sonido que comunica el cambio para aquello que ha permanecido dormido y que también puede llegar a despertarse por los “signos de los tiempos”. Otro de los motivos por el cual titulo a este libro:”Es el momento”, es por una sencilla razón, porque siento la necesidad de escribir sobre el mensaje consciente que estoy recibiendo desde mi interior a cada instante, sobre todo, destacando los cambios tan evidentes que se suceden en el día a día de la cotidianidad y que a lo largo del libro os iré detallando.

Sin duda la manera más sencilla que tengo de llegar a todos vosotros , es esta, lo podría haber hecho de otra forma, incluso más sencilla que la de redactar, pero me decanté por esta fórmula, ya que para mí el arte de transcribir lo que a mi modo entender está sucediendo, es especialmente íntimo y fascinante, para poder recrearme en la intensidad de todo lo que os tengo que decir ( desde luego con la humildad y el respeto que siempre hay que tener, por el libre albedrío del ser humano), ya que en esta precisa ocasión es mi deseo que todo el contenido de este libro llegue a muchos corazones, y que los mensajes que hay impresos en el papel cobren luminiscencia para crear un vínculo etéreo que conecte mi momento, este en el que estoy escribiendo, con el momento en el que estéis tranquilamente leyendo estas palabras.

Si bien, no es de extrañar que todos sintamos una necesidad de reaccionar a lo que intuitivamente estamos notando, y mi manera de hacerlo en esta ocasión es esta, a través de las palabras.

Cuando empecé con esta preciosa labor, la de escribir este libro, no pensé que tendría la fluidez necesaria para expresar

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todo lo que siento, pero me dejé llevar por la fuerza del corazón, y puede que aquí se encuentre uno de esos “momentos mágicos” que quiero compartir con vosotros.”¡Yo lo decidí!”. Como decidí titular este capítulo primero con este nombre: “Nosotros decidimos” y lo lógico sería preguntarse: ¿qué es lo que nosotros decidimos?, ¿y si verdaderamente es así?...

Lo que os encontrareis entre estas páginas, contiene una pequeña parte de lo que tú ya tienes, de lo que tú ya eres. Lo demás tenéis que re-descubrirlo, y estoy convencida que así va a ser.

¡Pero aquí no está todo!, este momento es absolutamente único, y la única pista que os puedo dar está en los momentos. ¡Los momentos, son la clave! pues nosotros desde el mismo instante de nuestro nacimiento, tenemos un regalo que debemos descubrir “en su momento”, y está tan cerca que a veces nos pasa desapercibido. (Como este juego de palabras que encierran la realidad presente de tu libre albedrío).

Retrocedamos en el tiempo y ubiquémonos en el mismo comienzo de nuestra vida presente, desde ese mismo instante en el que decidimos venir a explorar el mundo de la materia, traemos con nosotros un complejo entramado de transformaciones y cambios, que vamos asimilando con forme crecemos en edad y en conocimiento. Cambiamos minuto a minuto, y conforme nos vamos desarrollando, almacenamos momentos, recuerdos, instantes en la mente, que se graban en nuestra memoria… un sinfín de intervalos dulces y amargos, que nos marcarán seguramente un antes y un después, son segundos suspendidos en el tiempo, insignificantes (o eso creemos). Pero nuestra vida está colmada de todo aquello que es necesario para que la evolución avance en nosotros.

Prestemos atención a todo lo que la vida nos muestra día a día, por ejemplo: ahora te encuentras leyendo este libro y de la

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misma manera que estás leyendo, estás disfrutando del momento placentero de estar contigo mismo, o tal vez compartiendo la lectura con alguien cercano, saboreando el encanto que esto te pueda causar sin que apenas se esfuerce tu mente en crear ese pensamiento: encontrarte en paz mientras te adentras en la lectura.

¡Aquí lo tenéis!, sin darnos ni cuenta se expande la conciencia hacia aquello que nos hace sentir, vibrar, en pocas palabras estar vivo, y con ese sentimiento que se genera inconscientemente, estamos activando la luz y el amor en infinidad de personas que permanecen dormidas y que ni siquiera imaginamos conscientemente, porque “todos estamos conectados por lazos de amor”.

Cada momento puntual por los que pasamos durante la vida se queda perpetuo en el cuerpo de la mente, aquietémosla y abramos el corazón, escuchemos lo que él nos dice… eso nos agudiza la visión interior, nos acerca a nuestro ser superior y nos hace reflexionar. Dejemos que nuestro ser interior se exprese sobre aquello que es indispensable para nosotros y tomémonos el tiempo necesario para descubrir nuestros propios secretos… (Aquello que vinimos a hacer), en realidad es dejar que los soplos de aire renovado nos hagan ver qué prioridades son las necesarias para disfrutar de la verdadera esencia del mundo, la esencia de vivir.

Es importante que sepáis que no estáis solos para empezar con esta misión (el gran cambio que se aproxima), que hemos estado impulsando todos instintivamente desde nuestros silencios, desde nuestros momentos íntimos, todos ellos han contribuido a que este proceso para el cambio y la elevación de la consciencia tengan lugar de manera más calmada. Estamos ante un proceso auténticamente de purificación, por eso no podemos perder ni un segundo para abrazar toda la vida que

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está en nosotros. El mismo amor al reconocer que formamos parte del “Todo”, nos dará el empujón que nos falta para recobrar el reclamo de la memoria latente. ES EL MOMENTO de desplegarnos, de regalarnos una ventana hacia el interior, y hacer brotar a la superficie la belleza tan maravillosa que posee el ser humano. Nuestro ser multidimensional, nuestro ser estelar. Es ahora cuando concluye el tiempo de estar adormecidos, de esperar que llegue la noche para mirar a las estrellas añorando su belleza y esperando ver su brillo cada día, pues nosotros somos el reflejo de su belleza. Ahora es cuando empiezan a sonar los relojes de cada uno, para dar comienzo a una experiencia interior de gran magnificencia.

¿Os lo vais a perder?, ¿queréis seguir dormidos? Apuesto a que no.

Os aseguro que los días que tenemos por delante son de una riqueza que no tiene comparación con nada que hayamos vivido con anterioridad. Se trata ni más ni menos, de crear continuamente momentos de expansión armónica, espontánea, sincronizada, que nos harán darnos cuenta que cada instante forja una forma y una frecuencia de armonía que hace variar todo nuestro entorno. ¿No es más fácil dejar de resistirnos y empezar a ser nosotros mismos, sintiendo desde el corazón?

Pero este es el caso, sea como sea que os encontréis en estos momentos, lo cierto es que me proporciona un gran placer escribir para todos vosotros sobre esta realidad, realidad que nos trae un cambio de consciencia y una apertura a planos superiores que os iré contando a lo largo de todo este libro que os invito a leer.

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Este momento marca la gran diferencia. Es cierto que la periodicidad cíclica por la que pasa

nuestro planeta (nada nuevo, ya que la tierra siempre ha sido cambiante, y lo sigue siendo en su estructura de masa continental y en su adhesión, la evolución humana), tiene mucho que ver con lo que estamos redescubriendo, y esta época desde luego no está exenta de transformaciones medio ambientales y humanas

La Tierra está pasando ahora por una nueva vía de realidad que nos afecta a todos y que irá modelando nuestro sentir, como también lo hace el tan nombrado y evidente cambio climático. Pero como en el universo todo tiene un orden, es ahora que se despliega ante nosotros la oportunidad más hermosa que se va a dar, marcada por los períodos cíclicos y por la “precesión de los equinoccios”.

Os tengo que decir (por que así lo siento), que este momento marca la gran diferencia, la crisálida sale por fin de su envoltorio para dar paso a una esencia más sutil, la materia pierde su densidad para hacerse más etérea y subir de dimensión, y finalmente el reloj de arena tiene que voltear y con ese giro se pone en marcha la transformación.

Lo indiscutible es que nuestro paso por la vida presente, es demasiado corto para percibir los movimientos del universo y como nos afectan dichos tránsitos. En fin, relativamente esta vida física, es demasiado breve para darnos cuenta de ello.

Desde el punto de vista de la tercera dimensión en la que estamos ( ya por poco tiempo), no somos conscientes ni conocedores de haber coexistido en un período anterior con tanta intensidad lumínica, energética y vibracional como la que estamos iniciando ahora, no obstante todo este potencial, todas estas capacidades insólitas que va adquiriendo el ser humano,

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se revierten en nosotros y están a punto de desvelarse en esta era, la era de Acuario, que hará que nos encontremos de lleno con nuestro ser multidimensional y con el comienzo de un incomparable nivel de consciencia.

Tengamos presente que no todos poseemos la memoria activada de otros tiempos, primero porque difícilmente si no se tiene la habilidad desarrollada de recurrir a esos registros, podamos recordar nada de nuestras anteriores vidas, para ello, primeramente tendremos que aprender a sentir nuestro cuerpo espiritual humano y anclarlo en el presente. Y aunque esto que estamos empezando a vivir nos resulta totalmente nuevo o desconocido, no lo es en absoluto para el alma y para nuestro “registro akásico”, que sí conoce perfectamente este tipo de energía.

Cada minuto de la vida marca una diferencia con el anterior, porque nada queda sujeto al inmovilismo. Todos nosotros estamos constantemente renovando nuestras células, estamos cambiando continuamente y no somos conscientes del esfuerzo que instintivamente hace nuestro cuerpo, como tampoco somos conscientes de las fuerzas desconocidas que se mueven en el universo, para que todo dentro del caos contenga el orden y la vida.

Y como no estamos separados del cosmos, porque partimos de él, por absurdo que parezca, y como cualquier cosa que pase en el macro-cosmos afecta al micro-cosmos, del mismo modo nuestro ser espiritual se ve vinculado, relacionado a todo movimiento de crecimiento; y es por eso, por la misma expansión de la luz proveniente del cosmos, que nuestro ser más elevado, se prepara ahora para transmitirnos los nuevos atributos, la nueva información, los cambios hacia una dimensión donde las cualidades innatas que posee el ser humano desde el principio de los tiempos (su semilla en

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esencia, su semilla cósmica) se re-encuentre, y todas nuestras capacidades estén más próximas, más patentes en este tiempo.

La magia es hacerse visible a todas estas fuerzas, como lo es el mirar la verdad desnuda, la maestría interior (saber quienes somos), todo esto es mucho más plausible en estos instantes, en los que cada vez más y más personas descubren unas características innatas que parecían adormecidas, y que se acentúan con una intensidad mayor que tiempo atrás. Cualidades como una sensibilidad extrema, una percepción psíquica más aguda, una facilidad de cruzar el puente que une el mundo visible con las frecuencias más sutiles que nos llegan de dimensiones superiores, la necesidad de alimentar el apetito espiritual y la expansión de la conciencia… y así podría seguir con numerosas cualidades.

¡Qué maravilla!, todas estas aptitudes se destapan en estos momentos con una naturalidad, sencillez, destreza y habilidad espontánea, incorporándose a nuestra vida de tercera dimensión. ¡Y vaya, aparece ante nosotros una virtud natural de la que creíamos carecer, y que nos hace tambalear nuestro mundo! ¡Qué os parece!, todo esto y más, es lo que se está empezando a vislumbrar en cada uno de nosotros, según lo acordamos cuando decidimos vivir esta experiencia humana.

Con relación a todos estos atributos naturales que poseemos, empezaremos a experimentar en carne propia la información que trae la luz. Comenzaremos a recordar, a ver, a vislumbrar todo aquello que estuvo en la sombra; y ahora sí, integrar todo este potencial de manera consciente, desde los niveles celulares hasta los mismos confines del “centro” (centro galáctico, centro de la mente, centro del sistema solar, etc...), que cada persona debe encontrar en su libre albedrío. Por eso, que no os extrañe si expongo que el universo tiene mucho que ver en este despertar, e interviene y avanza con

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nosotros, así que contamos con una evidencia real que marca los “tempos” en el sistema solar, estos períodos cíclicos siempre han afectado desde el principio de los tiempos, en el desarrollo y en la evolución del ser humano, pues así lo han dejado patente los vestigios de otras civilizaciones anteriores a esta, y os hago una pequeña observación, cada ciclo se ha caracterizado por diferentes aptitudes, capacidades, habilidades, a veces enfocadas al ámbito científico, creativo, político, religioso etc…Este momento es el tiempo de la inmediata era de Acuario, del derramador del conocimiento, intuición interior y nueva energía entre otras cosas, pero el lenguaje que utiliza el universo en su forma más completa y conveniente para experimentarlo y comprenderlo, se reduce a la observación del microcosmos, como modelo del reflejo del macrocosmos. Si nos fijásemos más en las pequeñas cosas que nos rodean, tendríamos más percepción de como funcionan los ciclos de la vida en la que nos movemos y nos desenvolvemos.

Nosotros, en nuestro pequeño universo, te hablo de tu templo sagrado, de tu envoltura con todos tus cuerpos (físico- astral- mental- espiritual), poseemos un complejo mundo de posibilidades y cualidades que abrazamos y que son innegables; patrones tanto geométricos, energéticos y cósmicos. Como ejemplo: el ADN, y en este salto evolutivo somos igualmente una respuesta al movimiento del macrocosmos.

Evidentemente todos estamos pasando por el final de la era de Piscis, que está marcada por el calendario Maya y que se cierra a finales del año 2.012, y es ahora, en la antesala de esa nueva época, cuando se nos da, o más bien diría yo, que nos damos la posibilidad de revisar y de descubrir todos los entramados de aquello que ha formado parte del sistema en el que hemos vivido, sencillamente podremos vislumbrar de qué

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y para qué nos han servido nuestros antiguos patrones de conducta. Por eso, es en la actualidad cuando tenemos la llave que abre las puertas del conocimiento, disponiendo de la facultad comprensiva adecuada para poder profundizar en esos esbozos de comportamientos anteriores, y desprendernos si lo creemos preciso, de aquello que no nos es necesario en este esperado y próximo evento: la era de luz, y empezar a “sanar” todo lo que deja una huella de profunda aflicción en nuestros cuerpos, (cuerpo físico- cuerpo lumínico). ¡Nosotros decidimos!

Como es natural, el comienzo de un nuevo tiempo siempre toma la fuerza de lo esencial, de lo indispensable para la evolución de la consciencia, que es el contacto y la comunicación con la parte más sensible y más intuitiva del ser humano (el Yo Superior), ya que para entrar en plena armonía en nuestro interior debemos dejar de enjuiciar, de catalogar todo esto que nos está ocurriendo, como experiencias extraordinarias de la mente y poco sensatas, pues eso solo pertenece a la inclinación del ego humano.

Aceptemos que son ángulos de nosotros que aún están por explorar, y que aportan unas posibilidades sorprendentes para la mente lógica, pero que dejarán de serlo en el momento en que todas estas aptitudes hoy en día llamadas “paranormales” dejen de serlo, y pasen a formar parte de experiencias naturales, y por ello observemos las nuevas perspectivas que se abren ante esta realidad.

El hecho es el siguiente: existe la metamorfosis en el punto de la vida que tú decidas. Desde el instante en que te pongas en marcha con toda la consciencia expandida, tienes ante ti la apertura y la activación de tus recuerdos, presentándose el gran abanico flamante de oportunidades de asirnos a la facultad de nuestras nuevas capacidades, y

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nosotros, por supuesto, tenemos libre albedrío para decidir si queremos experimentar esas grandes divergencias.

¡Esto verdaderamente, es lo que marca la diferencia!

Nosotros decidimos, este es el momento: cuando, donde y como.

Antes de empezar con el desarrollo de este apartado, me gustaría hacerte esta sugerente pregunta: ¿cómo vas a integrar en ti esta información del encabezamiento de la página?, ¿te habían dicho esto con anterioridad, o siempre te dijeron que las cosas de la vida están manejadas desde la providencia, desde el destino?

Una constante en mi vida adquirida en mi infancia, ha sido abrir el corazón y escuchar y ver con los ojos bien abiertos como la emoción se reflejaba en el rostro, en el tono de la voz y sobe todo en los ojos de mi queridísima abuela, cuando contaba sus historias de tiempos pasados, tiempos de su juventud, repletos de risas, de llantos, y de “guerra civil”.

Sé que como yo, tú también tienes tu propia historia particular dentro de la familia, y cuando recuerdas esas viejas historias, cuando las haces presentes, te das cuenta de que la vida no se cierne al azar, sino que dentro de cada una de esas memorias tremendamente emotivas, sencillas o cargadas de perdón, existe un por qué y una razón de ser, aunque repentinamente no nos demos cuenta y seamos incapaces de percibirlo.

A consecuencia de escuchar todas estas vivencias familiares, y de ver como la emoción y la compasión se apoderaban de cada situación contada, voy a exponeros uno de los cometidos más importantes que se nos presenta cuando

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escuchamos relatos del pasado, y también del momento actual, y es despertar con toda la consciencia sin entrar en juicios ni valoraciones, ya que todas las personas que compartimos experiencias, estamos aquí y ahora en el tiempo, para prestarnos ayuda mutua. Hay que verlo con los ojos del amor para poder entender de qué se trata el despertar.

Lo que os voy a relatar a continuación puede pareceros insólito, no obstante, me gustaría que os dejarais llevar por el interior de vuestro cuerpo y vuestra mente (por ambas partes), acercándoos al ser cósmico que sois.

Os desvelaré algo que seguro hará mella en vosotros de manera espiritual, porque vuestra alma reconoce esto, los engranajes del espíritu. Veréis como al terminar de leer esta historia le encontrareis más sentido a muchas de las situaciones por las que pasáis en la vida; pero como os dije en el prefacio, nada es lo que parece en este mundo, el único mundo que conocemos cuando nos instalamos en la densidad de la materia de tercera dimensión.

¡Aquí empieza lo verdaderamente curioso e interesante! Los retos se aproximan en estos momentos, entre otros el mayor de todos: recordar.

¡Si os dijera que nosotros decidimos, cuándo, cómo y para qué venimos a este mundo!, ¿os extrañaría o empezaríais a intuir que no estoy diciendo nada descabellado?

Nosotros elegimos el momento adecuado para vivir ciertas situaciones específicas para nuestra evolución espiritual, y la oportunidad que se nos presenta en el momento actual es única en todo el universo, ¡creedme! .

En estos momentos se nos está brindando la facilidad de acceder de manera consciente hacia el interior de uno mismo y de convertirse en escultor de su propia imagen, cincelando golpe a golpe, la exquisitez y la belleza de lo que en la

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personalidad individual existe. Seguro que nos vamos a encontrar con un material noble y rico, que poco a poco y con nuestra constancia iremos moldeando, porque el propósito es ir esculpiendo a través de las vidas, nuestra propia esencia en la materia.

Cuando nos decidimos a deslizarnos en el canal del nacimiento elegimos una familia en particular, unos genes precisos, un linaje sanguíneo, un país, una situación conflictiva, o no. La realidad es esta, por enrevesada que parezca. Cuando nos encontramos precisamente en ese estadio del ser, en el que tenemos una indivisa y profunda comprensión, es que creamos todo el compendio de cualidades y condiciones que nos hará crecer espiritualmente, ya que desde allí podemos ver todo el conjunto completo de nuestra siguiente encarnación. Problemas y soluciones están perfectamente diseñados, hasta la gente con la que compartiremos muchos momentos de nuestra vida, ya tengan que ser felices o desdichados. ¡Y cómo no!, la lección es aprender con ellos, así que todo absolutamente todo por lo que pasamos, está minuciosamente proyectado para nuestra experiencia de vida.

Como es obvio a cada persona le rodea una determinada vivencia condicionada por muchas circunstancia adyacentes, ya sea por el lugar físico en el que se desenvuelve en la vida, o por la época en la que le toca vivir; y es más, existen tantas historias diferentes como personas han vivido en esta humanidad, y en cada una de ellas, en cada experiencia, ha existido un propósito, una labor que ha hecho que la vida tenga un sentido que va más allá de lo conocido vivencialmente, algo que trasciende más allá de lo que nos parece real, porque ahora es diferente, en la actualidad estamos a punto de dar un giro y adentrarnos en la transparencia de los tiempos, en la transmutación alquímica.

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Y ahora, dejadme que os cuente una historia que no está muy lejos de la realidad, en la cual esto que os acabo de narrar sobre las experiencias entre personas, siempre tiene un cometido especial en la vida, y es el de ayudarnos a evolucionar, y esto se suele dar de formas especialmente peculiares, como la que sigue a continuación:

***

Esta es la historia de dos buenos amigos que crearon conjuntamente su próximo futuro en la Tierra, de una manera desafiante para poder aprender mucho más, y acordaron que llegado el momento justo volverían a encontrarse, compartiendo e intercambiando de nuevo todo el conocimiento adquirido alrededor de sus apasionantes vidas. La única duda que tenían, era si podrían reconocerse el uno al otro en ese instante, llegado el momento, o se dejarían arrastrar por la confusa dualidad. Por eso decidieron, que ambos lucharían por cambiar la concepción del hombre en sus inamovibles conceptos de comportamientos, respecto a las diferentes culturas, razas, políticas y religiones del mundo (una gran labor), y con este compromiso fusionaron en la mirada una señal que les hiciese saltar la chispa divina de conexión entre ambos. Y así, planificaron minuciosamente todos los pequeños detalles que les conducirían de nuevo al encuentro “causal”. -La separación entre ellos; entre estas dos familias de almas, solo era cuestión de un tiempo insignificante, tan solo un suspiro en el Universo, pero estos buenos amigos ya estaban ansiosos de empezar con sus vidas y volverse a ver-.

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David fue un hijo muy esperado y deseado, su llegada colmó de alegría a toda la familia, especialmente a su padre, que vio en su hijo la continuación de su vida, tal y como él había sido en la de su padre. David crecía felizmente, siendo muy aplicado en sus estudios, pero su manera de expresar lo que sentía respecto a otras culturas incomodaba mucho a su queridísimo padre, que inflexible le decía que el poder era lo más importante y lo que mueve al mundo, por eso había decidido que lo más conveniente para él, sería ingresar en el ejército de los Estados Unidos, para seguir con la tradición familiar. -David, que ya sabia como era su padre, esperaba esta conversación, y después de una larga meditación, se dejó llevar por el espíritu y comprendió que algo bueno podía surgir de aquello, aceptó y asumió su responsabilidad y no por ello dejó de ser el encantador David-. Al tiempo, una historia paralela se forjaba al otro lado del océano. Abdul, un chico espabilado y despierto, era el primogénito de una joven pareja, que vivía en un pueblo cercano a Bagdad. Una cultura diferente, una religión contraria, pero entre ambas el mismo sentimiento, un profundo amor por sus hijos. Abdul creció, y sus padres hicieron un gran esfuerzo para que él cumpliera su sueño, ser médico, y Abdul lo consiguió. -Sin que ellos lo supieran, se iba acercando el esperado momento-. David, se convirtió en un mando del ejército de los EE.UU, y fue destinado a la guerra de Irak en misión de ayuda

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humanitaria, cuando se vio envuelto en un atentado terrorista y quedó gravemente herido. Casualmente Abdul se encontraba allí, y cooperó para salvar a los heridos, Abdul se sintió atraído por algo especial, una luz diferente que se reflejaba en los ojos de David, pero en esos instantes y por la urgencia del momento, le prestó su ayuda como a uno más, procurándole los primeros auxilios médicos para que no perdiera el brazo y salvara la vida. -El destino les tenía preparado el encuentro-. Al enterarse la familia de David que su hijo había sido socorrido por Abdul, se dieron cuenta de muchas cosas, sobre todo del amor que puede existir en situaciones de esta índole. Cuando David recobró el conocimiento, lo primero que hizo fue preguntar quién lo ayudó, porque antes de desvanecerse, le impactó la mirada de un muchacho. Inmediatamente Abdul fue a su encuentro y cuando ambos cruzaron las miradas, se produjo el milagro, se reconocieron y se dijeron mutuamente: ¡amigo del alma, por fin nos vemos, y ha tenido que ser de esta manera!, ¿recuerdas? -Y una sonrisa se esbozó en sus caras- sobraban las palabras. Comprendieron que algo muy especial estaba sucediendo entre ellos que traspasaba fronteras, era una conexión de hermandad que les llenaba de alegría, en esos momentos se estaban encontrando dos amigos; amigos del alma, almas afines. Dos destinos de familias con diferentes maneras de vivir y de entender la vida, unidas por el amor, por el perdón.

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En este caso, los entresijos del destino hicieron que David y Abdul cumplieran con su “acuerdo”, el que ellos mismos trazaron para que sus vidas fueran el puente de unión de diferentes culturas. ¡Cuando en el corazón hay amor, hay convivencia!

*** ¡Es paradójica esta situación que os acabo de relatar!, en

un principio parece que dos almas están preparando su reencuentro de una manera un tanto peculiar, y así es, pero las circunstancias que envuelven esta situación son muy conflictivas, tanto por el momento político como por lo ancestral y contradictorio de las diferentes culturas, en donde existen las luchas continuas y se ha perdido todo control.

Os podríais preguntar: ¿no hubiera sido más fácil para ellos cumplir el plan de una manera mucho más cómoda?-. Pues bien, si hubiera sido así no hubiese contenido esa gran calidad humana de reflexión y de amor.

En el juego de la vida, no siempre lo que creemos que tiene importancia para nosotros es realmente lo que necesitamos, cada área de nuestra vida cobra un significado de extenso aprendizaje, la familia, el trabajo, la salud, los amigos, son todos ellos piezas de nuestro puzzle (aquel rompecabezas que diseñamos cuando teníamos toda la perspectiva) .Si en el complejo malabarismo de moldear todas estas piezas nos comportamos de maneras diferentes, nos ahogaremos en el intento de ser nosotros mismos; por tanto, la fluidez que le demos a nuestra vida viviendo “el ahora” de una manera noble sobre todo con uno mismo, nos aportará felicidad y nos conducirá a lo que un día planeamos para nuestra vida.

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Y recuerda que sea como sea tu paso por esta existencia, siempre elegiste la mejor condición para poder aprender con el impulso del amor universal. ¡Si pudiéramos ver lo que un día decidimos para nuestro ahora, tendríamos más humildad, más caridad y más tolerancia en todo lo que se acerca a nuestra vida!

Darse cuenta de todas estas cosas nos aproxima más a nuestro espíritu, y adentrarnos en comunicación con “el otro lado del velo”, a través de la fuerza del amor y de la intuición, nos desvelará en gran medida el siempre interesante enigma de: ¿por qué estamos aquí?, ¿cuál es nuestro papel en la vida?

Estos dos grandes amigos eligieron la mejor de las maneras para que en sus distantes y diferentes vidas en la Tierra, pudieran y llegaran a recordar lo que vinieron a ser y a cumplir, así que cuando en nuestro destino nos crucemos con personas o situaciones que hagan de la providencia, seña para nuestro aprendizaje, pensemos en que todo ese plan lo urdimos como bien nos dice kryon( entidad cósmica canalizada por Lee Carrol), en “el otro lado del velo”, para o por algo, que esencialmente contiene un grado divino, más que humano.

Es muy interesante analizar lo que nuestros sentimientos esconden, respecto a las demás personas o acerca de otras situaciones que vibran a distinto nivel que el nuestro, ya que aquí se pone en tela de juicio la capacidad que tenemos de reconocer el amor hacia los demás, poniendo en la balanza quienes creemos ser y quienes verdaderamente somos en realidad.

Por fortuna, y digo bien, hoy en día vivimos y compartimos nuestra existencia con gran diversidad de razas que posee este planeta, con culturas y credos distintos, y la tolerancia con todas estas pluralidades es un don propio de la nueva Era de Acuario; sé que es difícil desafiar esa concepción

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que nos ha arrastrado a las personas a conflictos interminables durante muchos años, y a defender como propio ese espacio de territorialidad que creemos poseer como herencia de un linaje que nos pertenece, y cómo no, defender nuestro criterio cuando se trata de otras maneras de entender la vida; de ahí que aceptar la diversidad humana se convierta en un principio básico, que no debemos olvidar y hay que comprender; por eso, admitir a los demás tal y conforme son, nos enriquecerá sobremanera como seres humanos. Es necesario dejar de creer en el “inmovilismo dogmático”, tanto social, como religioso. Todo esto forma parte del plan evolutivo, y en el momento en que nos demos cuenta de que todos formamos parte de la misma escuela, que es la vida, y que nos necesitamos mutuamente para hacer comprensible este lapso de tiempo que compartimos, entonces será cuando verdaderamente nos honremos a nosotros mismos por haber entendido el proceso evolutivo compartido, por el que estamos atravesando.

Para una persona que ha renunciado a la violencia, el

mundo entero es su familia.

MOHANANDAS KARAMCHAND GANDHI. La manera de darnos cuenta: cara a cara con nuestra identidad.

Muchas personas todavía se mantienen en la negación y en el inmovilismo, perdiendo con ello gran parte de sus energías y tratando de justificar razonando según su criterio y educación recibida, aquello que cree que es lo más sensato para la vida, y recriminan realidades y visiones ajenas, intentando con este

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juicio de valor hacerse reconocer como personas muy equilibradas y maduras. Otras personas, sin embargo se evaden de la realidad que les persigue, porque no les gusta en lo que se ha convertido su vida, y quizá una manera de olvidarse de esa realidad, sea volcando su vida en el trabajo, sin darse una tregua a ellos mismos y a los que le rodean, pues el esclavismo es una situación fehaciente que también existe en estos tiempos.

Evidentemente esta forma de comportamiento que utiliza el hombre en algún momento de su vida, le sirve de autodefensa sobre si mismo, y es a lo que se agarra para sentirse seguro y esquivar en cierto modo su responsabilidad espiritual, ya que afrontar este desafío que tenemos como finalidad en esta nueva era de Acuario, es mucho más complicada que seguir aferrándose a lo que él ya conoce y cree que domina. Aunque sea como fuere que sobrellevemos la vida agarrándonos a los diferentes arquetipos que asumimos en ella, llegará un momento en que la propia consciencia ilumine el abismo interno, llegando entonces la voluntad necesaria para buscar el sentido más autentico de la vida. Estar dispuesto a aprender nuevas cosas, a dejar viejos conceptos que no nos hacen ningún bien, implica llegar a ser nosotros mismos, atrayendo todo lo que necesitamos para deshacernos del miedo, y esta liberación de los prejuicios nos hará ser libres.

Se que en más de una ocasión nos gustaría cerrar más de una puerta para que se abriera otra y dar punto y final a todas esas cosas que ya no nos nutren o no nos sirven, y muchos de nosotros estamos inmersos en ese trabajo laborioso, y para ello el primer requisito es estar en paz con nosotros mismos, lo necesitamos y tiene que ser así. Por eso, la manera en la que nos damos cuenta de este proceso y de nuestra procedencia espiritual y estelar, la elegimos nosotros mismos en cada una

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de las situaciones que vivimos. Como te dije: ¡nosotros escogemos; cuándo, cómo y dónde!

Verdaderamente, es nuestra propia opción, de qué manera y en qué momento ser conscientes de ello, para levantar el velo que nos impide auto-reconocernos; y aunque el momento vigente es el ideal, todo nos llegará en el minuto justo para nuestra comprensión, así que cárgate de paciencia, es una gran virtud, pues el desesperarte no va a acelerar de ningún modo el proceso del despertar.

Existen muchas formas de descubrir quienes somos, tantas como personas y como condiciones hay, y estoy convencida que habréis podido comprobar, que la vida nos da siempre la oportunidad para aprender de lo que nos rodea, para que nos demos cuenta de lo que verdaderamente es importante, aunque en ocasiones tropezamos y volvemos a tropezar negándonos a lo evidente. De ahí, que sólo cuando somos víctimas, directas o indirectas de algún percance que nos fuerza a darle un vuelco a nuestra manera de vivir, nos detenemos a mirar lo que hay en el interior de uno mismo y empezamos a darle valor a las pequeñas cosas de la vida, sobre todo a la trascendencia de lo verdaderamente importante, aquello que únicamente nos llevaremos cuando nos marchemos de aquí, que es meramente los recuerdos de lo vivido plenamente con las emociones, con el corazón y con las lecciones aprendidas desde la paz interior, y como no, también nos llevaremos algo muy importante, la huella de amor grabada en el corazón que dejaremos en las demás personas que han compartido lugar y momentos con nosotros. Cuando sentimos esto, es que se abren nuestros ojos ante la nueva oportunidad que la vida nos brinda para poder satisfacer a nuestra alma, por lo tanto a nosotros mismos.

Esos ángulos agudos de introspección nos transportan al reto más importante que es, tener la valentía de

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autodescubrirnos, y es ahora cuando surgen estas preguntas: ¿quién soy y que soy? , ¿qué sentido tiene desde “ahora” mi vida?, ¿por qué he tenido que sufrir para darme cuenta que no estaba en el camino adecuado?

A ninguno de nosotros nos gusta sufrir, pues sabemos que hemos venido para disfrutar de todos y cada uno de los placeres que nos ofrece la vida con su eterna abundancia, contemplando la belleza de este planeta en esta existencia. Pero bien, nosotros al descender a este complejo mundo dualizado, nos precipitamos hacia el olvido y hacia las experiencias y confusiones que alberga esta tercera dimensión. Recuerdo un dicho muy recurrido que dice así: existen dos maneras de aprendizaje, por dolor o por comprensión, y siempre decidimos por cuál de ellas queremos aprender, porque indudablemente, somos unos retadores de nuestra propia” individualidad en la colectividad”. Pero con franqueza, cada una de las paradojas y vivencias que tenemos, pertenecen al diseño efectuado por nosotros mismos en compañía de las demás personas que nos ayudan a que se cumpla el plan ideado por nosotros mismos. ¿Os acordáis de David y de Abdul?

Si nos detenemos a recapacitar, repararemos en que cada persona que hemos conocido a lo largo y ancho de nuestra vida (de la presente), nos ha podido aportar una pequeña joya de sabiduría, lo creamos o no, que se sostiene en forma de experiencia, quizás compartida o quizás vista desde afuera, y cada una de esas interacciones humanas ha contribuido a que se forme la comprensión y la compasión generando el germen de amor en nuestro interior, para la elevación de la consciencia, y creando a su vez una oportunidad para la sanación. Otra cosa es que nosotros hayamos podido advertir que en cada experiencia, exista esta oportunidad que continuamente nos proporcionamos. Por eso hemos de tener presente este

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concepto, ya que hasta la persona que tienes ahora a tu lado (si es que te encuentras en estos momentos con alguien), puede haberte proporcionado un gran servicio de ayuda, o puede incluso que en alguna ocasión hasta te haya entorpecido en tu camino, convirtiéndose en espejo de tu propio comportamiento; ¡y funciona así, todo es válido!

Seguro que muchas relaciones que hemos tenido con diferentes personas, nos han dejado claro en qué fallamos o en qué somos pacientes y amorosos, por ello, cada ser humano que se cruza o se involucra en nuestras vidas, también nos ofrece esa nueva oportunidad que se nos brinda, siempre y cuando seamos capaces de entender y de leer entre líneas las señales incognoscibles que nos está insinuando. ¡Sólo es cuestión de tiempo descubrir las verdades ocultas! .Lo cierto, es que ninguno de nosotros en ningún momento está solo, y menos ahora. ¿Por qué digo esto?- porque este es el momento.

Y digo bien, no estamos solos porque todos y cada uno de nosotros nace en un determinado momento, marcado siempre por las estrellas, planetas y demás astros que indican el esplendor majestuoso de nuestro ciclo y como nos va a afectar en lo referente a la personalidad y la relación con lo que nos rodea, y por supuesto a la manera y el momento preciso de darnos cuenta, de encontrarnos cara a cara con nuestra identidad, por eso no estamos solos, estamos acercándonos a nuestro ser más elevado, a nuestro ser estelar. Lo que sucede, es que este tipo de enseñanza conjunta del saber astrológico- astronómico, que nos puede ayudar a conocernos mejor, a vislumbrar la vida con todos los matices y que nos equilibra nuestros dos hemisferios cerebrales (el racional o izquierdo, y el intuitivo o derecho), se ha ignorado recientemente por motivos, puede ser materialistas, clara y únicamente movidos por el del crecimiento del ego personal, individual o colectivo.

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Esta enseñanza ancestral ha dejado de tener importancia en una sociedad que ha avanzado mucho tecnológicamente, y la sensación de estudiar las dos ciencias como un “todo”, es totalmente absurda para muchos, de ahí, que muchas veces sintamos en nuestra propia alma el alejamiento, la división, la ausencia y el abismo, todo esto producido por resistirnos a tener el sentimiento cercano del cosmos en nuestro ser, la unidad como única frecuencia, ya que la realidad más patente, es que somos polvo de estrellas, ¿habéis oído esto por algún casual?

Cada minuto y cada segundo que nos adentramos más en esta nueva época, contiene más información-luz, que dispara los códigos ocultos de la espiritualidad. Y con esta fuerza inteligente que proyecta el universo para que despertemos del letargo, nos encontraremos con quienes somos de verdad. Os aseguro que quedaremos tremendamente asombrados. Verdaderamente nos impresionará ver lo que existe tras todo eso que durante tanto tiempo ha estado velado; caos y orden dentro de un mismo espacio de tercera dimensión para poder darnos cuenta del punto de inflexión. Llamémosle Yin~Yang, dualidad, etc…

El enunciado de este capítulo, Nosotros Decidimos (porque no nos olvidemos, tenemos libre albedrío), es sinónimo de una actitud que debemos tomar y que se presenta ante nosotros “ahora”. Esta actitud es la de darse cuenta de que algo muy profundo está pasando y que nace desde el interior del ser, es el alma, que reclama que echemos un vistazo a lo que vinimos a hacer en esta encarnación para marcar la diferencia, haciendo visible lo evidente, como es, dejar que nuestras aptitudes cobren forma, que los patrones energéticos que han estado ocultos en nuestro sistema de ADN empiecen a manar, y que desde ese mismo instante en que somos

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conscientes de todo esto, empecemos a atraer y acercar a nuestra vida presente todo aquello por lo que nos manifestamos en esta dimensión y en este espacio de tiempo en concreto.

Ahora hay una virtud que el hombre tiene a su alcance para beneficio propio y también de la humanidad, y es el momento de darse cuenta. Cuando aprendamos a confiar en nuestros sentimientos y en las sensaciones libres del ego, que estos generan en nosotros, y también aprendamos a liberarnos de aquello que nos oprime, como los dogmas, la moral de una sociedad condicionada por factores económicos, sociales, políticos, religiosos, raciales, etc… y permitamos que nos guíe el espíritu, nos daremos cuenta que la vida es un fluir de circunstancias que están perfectamente adecuadas a todo lo que nos es propicio para la evolución personal y colectiva.

Una de las claves fundamentales para poder estar viviendo con toda intensidad esta manifestación del cuerpo de luz, es saber quienes somos en esta realidad, y es mediante el pensamiento que nos enfrentamos a esta nueva situación y a nuestros más terribles miedos, miedos que surgen al asomarnos a nuestro verdadero ser libre y completo, porque eso nos hará cambiar, y los cambios siempre nos incomodan. Parece que nos hemos acomodado en ese estado de negación y el que más o el que menos, tiene una fuerte aversión a cambiar, pero yo os diría que es la única manera de encontrarnos cara a cara con nuestra identidad.

Estos profundos cambios nos van a enseñar algo de nosotros mismos, que nos mostrará el potencial de nuestros patrones energéticos y nos hará despertar hacia una de las mayores experiencias que hemos venido a experimentar aquí: sobre todo el amor, y con él, poder ir más allá del entendimiento de cuarta dimensión, confiando en la intuición, porque está ahí cada vez más presente, para revelarnos todos

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nuestros talentos velados, aquellos que se asoman tímidamente y que ni imaginamos que podemos poseer.

Recuerda que estos momentos presentes, los que estamos

viviendo actualmente, son los más propicios para una comprensión aumentada, agudizada y completa, que son la base de la alquimia de la transformación en el ser humano, y este atributo que nos trae esta época acompañada de una clara e intensa incidencia en la luz que recibimos todos, nos conduce hacia el avance de la liberación, entrando en un nuevo nivel vibratorio y con ello, incorporando la evolución de la consciencia, característica innata para encontrarnos cara a cara con nuestra propia identidad.

Conciencia: ¿Qué es lo correcto?- Nosotros decidimos.

¿Cuántas veces hemos dudado a la hora de tomar una decisión, perdiendo hasta las horas de sueño por no saber cual podría ser la más adecuada para el futuro?,¿preguntándonos cual es la solución?, ¿pidiendo que se nos diera una respuesta y esta no venía a nuestra mente?

Cada determinación que tomamos, habitualmente viene de la mano de una reflexión, y preguntarse que es lo acertado en esta nueva consciencia es lógico, cuando todavía no hemos asimilado o no hemos pasado las sensaciones a través de nuestro punto clave, que dirige esta nueva energía, la glándula del timo, cercana al corazón.

Lo correcto siempre es lo que nos dicta el corazón, pero

al corazón hay que escucharlo con detenimiento y sin juicios lógicos, porque quizá la solución nos venga desde otros lindes

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más intuitivos. Hay que dejar fluir y estar despierto a las señales.

Con la ciencia (con-ciencia), surge la base del

conocimiento cambiante y paulatino de la sapiencia. Este saber puede significar un nuevo avance en las consciencias de los mismos científicos, que se preguntan continuamente donde está la frontera que separa lo real de lo ficticio, asimilando que verdaderamente todos estamos entrando en un período inconmensurable, donde por suerte, lo inexpugnable se hace cada vez más penetrable, pasando a ser comprensible aquello que antes no se podía entender, porque estaba velado y quedaba lejos del entendimiento.

Y aunque el hombre desde siempre ha mantenido en su interior ese comportamiento confuso y dubitativo, cuando se trata de otras realidades, lo cierto es, que todo ello pertenece al raciocinio de la dualidad. Esa vacilación e incertidumbre, esa confusión lógica y normal, crea inseguridad; esa indecisión es a consecuencia de una desconexión absoluta con nuestro Yo espiritual, ya que no confiamos en que nuestro ser pueda hablarnos claramente desde los planos más elevados.

Crear consciencia sobre otras realidades, es permitir que todo lo que nos envuelve se filtre desde nuestro corazón y que salga desde allí hacia la búsqueda y expansión de nuestro verdadero Yo, regresando hacia nosotros con ese mismo latido que impulsa a la vida para ser proyectada hacia el progreso de la humanidad y a una elevación de consciencia donde tiene cabida toda riqueza y diversidad existente.

De ahí que cuando nuestra conciencia no está de acuerdo con lo que realmente sentimos o hacemos, tarde o temprano se nos va a presentar un vacío profundo, existencial o generacional, causando todo tipo de sufrimientos a nuestra

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alma. Estas angustias lamentablemente irán adentrándose cada vez más en nuestras capas áuricas y seguirán descendiendo desde la espiritual, mental, astral hasta llegar a la física, una vez aquí, el cuerpo físico nos dará la señal de alarma, nos dirá que algo extraño está sucediendo e inevitablemente aparecerá como reflejo del desazón, la enfermedad en nosotros.

Lo que te acabo de contar me hace recapitular en el enunciado de este apartado. Conciencia: ¿Qué es lo correcto? -Nosotros decidimos. Para las mentes lógicas lo pertinente es llevar el tren de vida por las vías adecuadas, cumpliendo las paradas marcadas y el rumbo predeterminado por el entorno, sociedad etc… con la rapidez justa; ¿pero, quién traza el ritmo? En la mayoría de las ocasiones, la velocidad que se nos determina (o más bien, nos la marcamos cuando desatendemos a nuestro Yo), no es siempre la que necesitamos, y esa aceleración hacia ningún lugar hace que descuidemos un elemento anexo a nosotros, que es nuestra parte más intuitiva o sensitiva, porque pensamos que no es lo correcto o no nos parece apropiado, dar rienda suelta a ese supuesto sexto sentido que se encuentra entre los limites de la sensatez y la imprudencia, ya que no hemos sido adiestrados para comprender sus incógnitas y siempre nos dijeron que carecía de de utilidad lógica o certera.

Empezar a confiar en nuestro propio criterio interior, desvinculándonos de dogmas, de intenciones que acrecienten nuestro ego, y crear dentro de nosotros esa intencionalidad de liberarnos de todas esas cosas que deseamos que sean despejadas en nuestra vida, nos ayudará a reencontrarnos, devolviéndonos lo apropiado para acceder a nuestro ser de unicidad, re-descubriendo lo que anhelamos y que contenemos en nuestro ser interior. Reclamemos ese don que es nuestro y está grabado en los anales de nuestro sistema de ADN y lo

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requiere nuestro ser espiritual. El momento idóneo, es siempre el que tú decidas, y vuelvo a repetirlo: pero, ahora está acelerándose por motivos electromagnéticos y es inevitable su avance, ya que la física también pertenece a un plano espiritual.

Muchas veces los desafíos de estar dentro de lo correcto que marca una sociedad, nos enfrenta a retos todavía mayores y más acusados, porque salirse de esos cánones o valores, implica ser diferente, y todo lo distinto cobra una singularidad que está en tela de juicio constantemente. Salirse de esa onda de pensamiento, nos convierte en “destructores de sistemas”, y eso no agradará a la gente que nos rodee, o que no está dispuesta a entender y escuchar sus propios sentimientos y sensaciones, porque quizá no conciban otra manera distinta de vivir en la vida.

Cuando desde tu intención te des el permiso de ser sincero contigo mismo, comenzarán los cambios internos en niveles muy sutiles de la materia, y reconocerás esa parte dormida de tu interior, que despierta para concederte todas esas oportunidades que tú te tenías preparadas antes de llegar aquí.

Actualmente disponemos de un momento único en el universo; se trata ni más ni menos de nuestra propia intención que creará nuestra realidad presente y futura, con ello, con nuestra intención, empezaremos a mover energía estancada revitalizando a la “energía madre”, la que nos acompaña desde el principio de los tiempos; la energía de la Tierra (Gaia). Esta manera nueva de sentir (concebir la fuerza primigenia), como te había dicho, no se había dado con anterioridad y menos aún con tanta intensidad. Sencillamente, consiste en confiar en nuestro Yo más elevado, aunque en ocasiones desearías salir corriendo por las confusiones y por las controversias que se nos presentan y que sobre todo estamos obligados a comprender.

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En realidad, solo se trata de descifrar los códigos ocultos de la vida, que siempre está regida por lecciones que hay que aprender y que van más allá de lo aparentemente latente, y como es evidente, descubrir la carga de amor que existe en cada acto y en cada circunstancia que se nos presenta.

Cuando te hablo de esa concienciación, me refiero a esa manera de sentir la vida desde el corazón abierto y sentimientos a flor de piel. Nosotros decidimos.

En este primer capítulo, la mirada interior ha recorrido sólo una pequeña parte de todas esas sensaciones nuevas que estás empezando a experimentar. ¿Estás dispuesto a recibir amor?, ¿estás dispuesto a anclar en tu cuerpo la nueva energía? “NOSOTROS DECIDIMOS” Te invito a que empieces a participar del “momento” (momento de tu sanación), dedicándole tiempo a auto-descubrir todo aquello que se está desplegando dentro de ti. La diferencia entre lo que hacemos y lo que seríamos capaces de hacer, bastaría para resolver la mayor parte de los problemas del mundo.

MOHANDAS KARAMCHAND GANDHI.

En el próximo capítulo (capítulo segundo), La auténtica evidencia, ¿hacia dónde se dirige la luz? entrarás de lleno en la profundidad más verídica del ser, que es esta:”El hombre es lo que piensa en su corazón”. Por consiguiente, si dejas que todo pensamiento pase por el tamiz del corazón, habrás adquirido el primer conocimiento de hacia donde se dirige la luz en esta nueva era de Acuario.

Desde aquí aprenderemos a deshacernos de todo aquello que engendra en nosotros tantos y tantos quebraderos de

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cabeza a la hora de afrontar nuevos comienzos, nuevos comienzos también para nuestro planeta.

“El hombre real escapa de su prisión material en la búsqueda de los encantos más puros de los pensamientos, de esa manera

ayuda a muchísima gente a reconocer los principios de la armonía y las ideas nobles”

LA AUTÉNTICA EVIDENCIA


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DOS

La luz solo se percibe con los ojos del alma, y se siente

desde el silencio más profundo que emite el sonido del corazón.

LA AUTÉNTICA EVIDENCIA: ¿Hacia dónde se dirige la luz? -<<Así era la luz ideal de la luz ideal, y siempre era la inteligencia luminosa de la inteligencia, y su unidad no era otra cosa que el fluido (espíritu) envolviendo al universo>>. (1)

-<<En la vida y en la luz, está el padre de todas las cosas>>. (2)

-<<Esta luz soy yo, la inteligencia, tu Dios, que precede a la naturaleza húmeda surgida de las tinieblas>>. (3)

Cuando las personas reconocen que son espíritu viviendo en un cuerpo humano y que todos los demás hombres lo son también, entonces es cuando se empiezan a entender este tipo de frases que he extraído de uno de mis libros favoritos. Y como en él dice: el hombre recibió de la vida y de la luz su alma y su inteligencia; el alma le vino de la vida, la inteligencia le vino de la luz. (4)

(1)-Fragmento del libro 1º de las disgresiones (los cuatro libros herméticos), Capítulo VII, Pág., 206. (2), (3)-Fragmento del Poimandres de Hermes Trismegisto. (4)-Extraído del libro I del Poimandres.

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Por tanto, si sabemos que estamos formados por la luz, iremos en dirección hacia la vida, y la manera de definir a la vida es por medio del conocimiento y la inteligencia de reconocer a esta grandeza.

¡Cuántas definiciones utilizamos para expresar todo lo que escapa a nuestro intelecto!, es cierto, existen muchos perfiles y etiquetas que especifican lo que se ha venido a llamar nueva era, aunque la semilla de esta se encuentra en el fondo de la necesidad humana libre de dogmas.

Estamos asomándonos a una época en donde cada persona debiera tomar las riendas de su propia libertad y de escoger lo que verdaderamente tiene valor para su alma, por eso tengo que referirme al comienzo básico que anima al alma. La luz, uno de los principios activos de la vida.

Para comprender todo lo que hay entre líneas en estos capítulos, solo hay que estar despierto y sé que tú lo estás, estás despierto para vivir y para soñar, ya que en base a todo lo que nos rodea (por ejemplo los ritmos cíclicos de la naturaleza, el desarrollo del mundo vegetal, animal, las proporciones geométricas del mineral etc…), tenemos la muestra más fehaciente de los procesos de crecimiento en base a la luz, de ahí que nuestra mayor meta, o más bien diría yo, nuestro mayor compromiso sea entender lo que ocurre cuando la luz dibuja en nosotros la vida, así que, no puedo seguir de otra manera en este segundo capítulo sin prescribir lo que significa para mí la luz, término que en el transcurso de esta obra utilizo bastante, y desde luego esta palabra sigue siendo muy habitual dentro de las expresiones esotéricas. Y como no podía ser de otra forma, hago uso de ella a lo largo de todo el libro para poder expresar aquello que empiezo a vislumbrar y que quiero compartir con todos vosotros.



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Como podréis comprobar, mi insistencia tiene una explicación, y es porque en su expresión y en su incidencia se encierra la clave de todo lo que está por acontecer, y por supuesto tiene una relación muy directa con todo lo que somos y con todo lo que estamos viviendo. Por eso, antes de seguir, os voy a regalar lo que desde los estadios más profundos de la intimidad con relación a este tesoro (la luz), se me ha ido desvelando.

La luz es el brillo de nuestra alma, la luz es la esperanza instalada en el interior de cada persona, la luz es la geometría sagrada que forma todos nuestros patrones energéticos y de crecimiento vital, la luz es la huella digital de la vida, la luz; sencillamente es la vida instalada en cada elemento, aunque la luz ante todo y por encima de todo es amor.

No me cansaría nunca de hablar de ella, ¿ahora percibís por qué considero que la luz es tan importante para todos?

Si la luz está contenida en la vida, esta pregunta que hago en el enunciado ¿hacia dónde se dirige?, parece que no tenga sentido, y que provoque un sentimiento externo a nosotros, por decirlo claramente, que la luz que nos impulsa en la vida provenga de afuera, y en parte es cierto, ya que por medio del sol y de la respiración pránica obtenemos parte de la energía vital que contiene el universo. Sólo sentiremos esta luz como extraña o desconocida si nos creemos desvinculados del Todo, de la energía que contiene la unidad.

No obstante, la auténtica evidencia es que en ciertos momentos del latir del cosmos, la luz es proyectada desde el centro del universo con una carga mucho más significativa, y es a través de nuestro Sol, que nos llega a impregnar hasta cada una de las partículas que nos componen, pero no sólo la luz ayuda a germinar el mundo de la materia, sino que contribuye a algo más omnipotente en la expansión de la vida,

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“la conciencia” en los seres humanos. Y esa activación de la consciencia que nos trae esta luz en este período del amanecer, nos sirve de aceleración para que dentro de los patrones que contenemos, se activen todos esos nuevos potenciales que traemos de tiempo atrás y que están un tanto entumecidos.

Por supuesto, la luz siempre marca unas directrices formadas por frecuencias ondulatorias existentes dentro del cuerpo humano, te hablo del sistema de ADN, y con ellas, con estas formas ondulantes, vienen trazadas todas las líneas de nuestros patrones energéticos, acuñando una dirección muy señalada y muy precisa en cada uno de nosotros, dentro del plan de la vida, como son: el movimiento del nacimiento, del crecimiento, del desarrollo y de la inevitable muerte. Pues bien, dentro de todo este transcurrir de evolución y maduración de nuestro paso por la materia, hay algo más que está predestinado para esta misma época y que se corresponde con los planos más elevados de la consciencia, en donde todos y cada uno de nosotros somos los principales partícipes, y en ese papel principal y protagonista de la representación de la vida tenemos una de las más importantes premisas, y es esta: hacer de la luz la iluminación, la implosión en nosotros. Este es uno de los más grandes dilemas a descubrir de este tiempo, os lo aseguro.

Es más, cuando hablo en estos términos exponiéndoos lo que para mí significa la tan nombrada activación de “luz”, me conmuevo sobre manera, por que sé que estoy compartiendo con todos vosotros el gran secreto que durante tanto tiempo nos hemos estado ocultando, y mostrarlo en estos momentos concretos, abiertamente y desde el corazón, es la mejor de las sensaciones que se pueden experimentar, porque en sí es liberación, liberación de un decreto que nos auto-impedía



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reconocer una de las primeras nociones del confluir de la vida y de la comprensión originaria de la misma.

Y es ahora, en este preciso instante, que estamos viviendo un momento único, en el que os puedo decir que la luz se dirige hacia un espacio concreto. Ni más ni menos que se dirige de vuelta para desarrollar los diferentes niveles de consciencia en nuestra vida, atravesarnos y refractarnos para crear en nosotros la geometría del cristal transparente, y cuando la luz crea y reafirma esa conciencia de la mente universal en los seres humanos y se reconoce a sí misma, organiza una explosión de energía rica en rayos azules; en pocas palabras, nos convertimos en “niños azules” (índigos).

“Hijos de las estrellas”.

Durante todo este capítulo segundo, nos pondremos en contacto directo con la frecuencia de la luz, y a lo largo de él me dispondré a adentrarme (metafóricamente), en las partículas lumínicas, para poder contaros como el recorrido de la luz va destapando todas y cada una de las partes sagradas de nosotros mismos. Volviendo la mirada hacia sí mismo.

¿Te has parado con serenidad a pensar en quién eres realmente?, ¿recuerdas quién eres?..., ¿te has hecho alguna vez este tipo de preguntas?

Una mujer agonizante se vio llevada ante un tribunal celestial.

-¿Quién eres?, se le preguntó. -Soy la mujer del alcalde. -Te he preguntado quién eres y no con quién estás casada.

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-Soy madre y tengo cuatro hijos. -Te he preguntado quién eres y no cuantos hijos tienes. -Soy maestra de escuela. -Te he preguntado quién eres y no cual es tu profesión. -Ayudaba a los pobres. -Te he preguntado quién eres y no lo que hacías… (5)

Volver la mirada hacia uno mismo es difícil, y sobre todo

nos cuesta encontrarnos como seres individuales, manifestamos quién somos por lo que hacemos en la vida, ¿pero sabremos alguna vez quienes somos?...

Sólo por un momento te voy a pedir una cosa antes de que sigas con la lectura, por un instante, y tan sólo unos segundos son suficientes, ¡mira que poco tiempo! .Te invito a que seas generoso con tigo mismo. Tómate un tiempo, el que necesites, un par de minutos… para elevar tu mente y renovar tu fuerza sanadora, seguro que vas a encontrarte con un gran tesoro si vuelves la mirada hacia ti mismo. En ese silencio hay un principio para ti, para tu alma, que tan solo tú puedes descubrir. Y después podrás mantener la vibración del amor para seguir con la lectura de estas páginas, “volviendo la mirada hacia sí mismo”.

Ahora, después de este momento de introspección, que por supuesto también yo he hecho, me siento preparada para lo que os tengo que decir, por que es algo muy importante. Es acerca del perfil que hay en cada chispa que contiene la vida, y es que en el núcleo de esa misma manifestación hay un elemento básico en todo lo que las compone, y es el “amor”. Es por eso, que es tan importante para la vida el sentirse amado, querido, “todos necesitamos amor” para saber quienes somos.

(5) relato del libro, “Ecología emocional”



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Pero yo me planteo esta pregunta, y por supuesto os la traslado también a todos vosotros, ¿cuántas veces nos hemos reprimido ese sentimiento de amor, tanto para sentirlo, cómo para darlo? - Hemos apagado la luz-

La necesidad de dar amor.

Sé que para muchos puede resultarle de poca importancia o relevancia en estos tiempos tan estresantes y tan individuales, tan egocéntricos y competitivos, tan absorbentes por el mundo material, el darle valor a un asunto tan sutil como es la necesidad de dar amor.

Nos sentimos poderosos y gigantes, como diciendo: a mí no me hace falta sentimentalismos que me hagan sentir débil, el amor es cosa únicamente destinada al romanticismo, y en un mundo donde siempre debes estar vigilante no puedo auto-convencerme de que esto sea necesario en estos momentos para mí.

El amor hacia los demás y hacia uno mismo ha perdido la condición de necesidad humana, ¡qué lastima!- Pero todavía estamos a tiempo de recuperar ese tiempo perdido y dedicado a convertirnos en figuras de barro, que parecen sólidas pero que al más mínimo sentimiento de ahogo y separación se vuelven vulnerables, y ¡ya no somos tan fuertes cómo creíamos!

La palabra amor tiene un contenido tan amplio y se le ha dado tantas acepciones diferentes, que yo voy a limitarme a ella, diciendo que es lo único que mueve el universo, y por lo tanto a ti.

Todos necesitamos recibir y dar y amor, por eso os aconsejo que dejéis a un lado todos vuestros prejuicios, y que

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os paréis a pensar un poquito en qué es para vosotros lo más importante y aquello que os llena como personas.

No voy a robaros tiempo con esto, pero si todos dedicáramos tan solo un segundo de nuestro tiempo diario a escuchar al corazón y a las auténticas necesidades del mismo, veríamos que el amor es la única vitamina que precisamos para seguir existiendo, ya que esta energía llamada Dios es amor, y tú y todos nosotros somos parte de él. Me da igual la religión que profeséis, porque os estoy hablando de Amor.

Y ahora voy a dirigirme expresamente a ti que estas leyendo esto: ¿no has pensado alguna vez en la importancia que tiene el que tú empieces a hacer algo que te haga sentir bien contigo mismo?

-Y podrías decir: yo estoy bien conmigo mismo y con la vida que llevo.

-Pues muy bien, nada ni nadie te va a impedir que cambies tu manera de vivir; pero si esto te llega muy dentro de ti resonando de algún modo, voy a decirte, que estar presente y admitiendo en ti el sentimiento reciproco del amor, es de vital importancia para que se lleve a término tu despertar espiritual.

Verás, voy a ponerte un ejemplo que quizá no sea tu caso, o puede que sí.

Esas fastidiosas reuniones familiares cuando llegan fechas señaladas, esos encuentros con gente que en el fondo no os caéis muy bien, con los cuñados, o con amigos que dicen serlo, son el abono que hace que crezca tu vida repleta de experiencias, pruebas que ocultan un atisbo de amor que debes encontrar dentro de ti. Si no existieran, desearías que fueran; de esos momentos te hablo, de compartir, de perdonar, mejor dicho de comprender, de ser expansivo, de ser y hacer algo por ti a la vez que por los tuyos o por otras personas, por ahí se empieza, ¿me sigues?...



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¿Cuántas veces nos han molestado los comportamientos de los demás porque no son afines con nosotros, y en realidad hemos sido intolerantes silenciosos en muchas ocasiones?

Habrá en tu vida un momento de compasión en el que necesites retomar la amistad, el cariño y la dedicación de la gente que ha estado contigo y que por alguna circunstancia has desatendido o descuidado. Ellos te han quitado la máscara en algún momento de tu vida, para que percibieras tanto las cosas buenas que poseías, como para enseñarte tu parte más oscura e intransigente, ¡date cuenta que todos formamos un vínculo de unión en este acelerado mundo en donde todos aprendemos de todos y cada uno es como es, y es importante en la medida que somos necesarios para el aprendizaje mutuo!

Deja los rencores del pasado y deja de juzgar y de juzgarte, muéstrate transparente y date el perdón, y coge ese teléfono (si es el caso), y llama a esa persona que está esperando escuchar tu voz y sentir tu amor, y verás como es de vital necesidad sentirse querido y querer. Presta más atención a todas esas cosas tan necesarias en la vida, al fin y al cabo serán las únicas que nos llevemos, no necesitarás mansiones, joyas, dinero, ser una persona respetable y bien reconocida por los demás; sólo necesitarás tu propio reconocimiento, de que has dado la esencia más preciada que existe en el universo y que esta germina en la memoria de las personas, duplicándola a su vez hacia el sentimiento universal. El amor.

La mayoría de las veces pensamos que podemos sobrevivir sin amor, pero eso no es nada cierto. Recuerda siempre que no tienes que ganarte el amor, porque el amor habita en nosotros por naturaleza. No olvidemos que en nuestro interior existe un gran manantial de esa misma sustancia, y beber de la misma fuente que nos sustenta, nos hace comprender que no hay nada más sagrado que el respeto hacia

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uno mismo, y por lo tanto también hacia todos y hacia todo ser vivo.

Refiriéndome a este mismo tema y hablándoos del respeto hacia la vida y hacia uno mismo, os voy a contar una historia acerca de un amigo llamado Manuel, que me confesó como tuvo que volver la mirada hacia sí mismo para poder encontrarse, re-encontrarse dentro de ese mismo amor del que he hablado.

Así que con su permiso y lleno de amor, aquí tenéis este precioso relato:

*** Una vez me contó un amigo que tuvo que detenerse a esperar a su alma, por que había corrido tanto en su vida hacia un sin sentido que no sabía donde se encontraba, ni sabía el motivo de por qué estaba viviendo de esa forma, que en absoluto le gustaba .El impacto de su visión fue tan revelador y tan desconcertante, que se asustó porque se dio cuenta que no se reconocía a si mismo; al mismo tiempo, al encontrarse perdido dentro de un laberinto de confusión y des-ubicación de la forma, no pudo más que tomar una decisión y esta decisión fue la más importante de su vida,… empezar a quererse. Mi amigo tuvo detenerse y esperar largo tiempo a que su alma lo alcanzara, lo encontrara de nuevo, cambiando así el sentido de su vida, su vida con amor.

***

Puede que en ocasiones nos sintamos en esa misma tesitura, la que mi amigo Manuel vivió en un momento dado de su vida, o puede que no; pero lo cierto es que hasta que no se



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nos presenta algún acontecimiento en nuestro día a día, que nos pone en pie, nos sacude, nos alerta o nos vemos en alguna situación embarazosa, no tendemos a reflexionar si necesitamos cambiar algunos matices de nuestra vida, o darle un tono totalmente diferente como en el caso de mi amigo; pero si hay algo de lo que verdaderamente estoy convencida, es que la vida siempre y continuamente suele prepararnos, para ver si en la próxima ocasión somos capaces de reaccionar a favor de nuestro ser de unicidad.

Diariamente (y suele ocurrir así), cada uno de los acontecimientos por los que pasamos nos enfoca hacia aquello que debemos aprender, y el aprendizaje requiere de una incitación, de una atención y de una introspección; pero, ¡no nos preocupemos demasiado!, todo sucederá cuando sea el tiempo oportuno.

No obstante, lo que os puedo transmitir desde el fondo de mi corazón y que desearía que os sirviera de mucha ayuda, es que continuamente tengáis un trato sincero y tolerante hacia vosotros mismos. Esta actitud, la sinceridad y la tolerancia, entre otras cualidades positivas, os llevará a cultivaros en los apropiados valores, en aquello que es importante y por supuesto, os hará vislumbrar el verdadero sentido y significado que tiene la vida; porque en muchas ocasiones y a lo largo de nuestra existencia, solemos perder de vista la trayectoria, nos distraemos, olvidamos la memoria antigua y con ello el único sentido o motivo por el que co-existimos con todo lo que nos rodea, dejándonos confusos; tanto es así, que la honestidad o cualquier sinónimo a ella, será el conductor de lo que necesariamente requiere nuestro ser más profundo para vivir la vida con más plenitud y dejarnos de arrastrar por días grises y faltos de vitalidad.

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Desde luego y como reto, tenemos ante nosotros y continuamente acechándonos, los vaivenes que nos produce estar dentro de la dualidad, esta misma que siempre nos desestabiliza, y la necesidad del ser nos arrastra incansablemente hacia una imperiosa búsqueda del equilibrio, aunque justamente y para ello, para poder estabilizar toda esta oscilación, debemos caer en la cuenta de que es imprescindible llegar a la comprensión completa, una simple fórmula sencilla y fácil en apariencia. Comprensión de nuestras cualidades y limitaciones, de nuestro reconocimiento de ser el ser que verdaderamente somos.

Justamente, venimos a nacer en la Tierra para experimentar el mundo de la materia, y con ello traemos un propósito, espiritualizarla. Volvemos una y otra vez para resolver, para despejar todo aquello que no nos deja ser nosotros mismos como seres pertenecientes a la unidad, regresamos para dejar de repetir de una vez por todas, patrones desacertados, y para que podamos vivir con la libertad y con la plenitud de abrazar la vida y dejar de juzgarnos y de juzgar.

Por esa sencilla razón, las lecciones de vida por las que pasaron nuestros antepasados, o las que atravesamos tanto tú como yo, son relativamente similares o semejantes, ya que tendemos a insistir en estados parecidos hasta que aprendemos lo que es apropiado para la evolución del ser.

En algún momento de nuestra existencia hemos transitado a través de los mismos sentimientos y sensaciones, de las mismas enseñanzas, esas enseñanzas que unas veces son dulces y otras amargas, como lo son: el enamoramiento, el desengaño, la venganza, la guerra, las pérdidas, los conflictos familiares, las alegrías, la plenitud; en fin, cada situación es seña propia de la raza humana, y esto nos puede servir para ver que no estamos tan lejos unos de otros, que no somos tan



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distintos o que no estamos tan separados, por eso cuando reconocemos estas situaciones como parte de nosotros, nos pueden llegar a conmover sintiéndolas a nivel muy profundo, a nivel celular, es como si fueran acompañándonos en el tiempo que estamos viviendo aquí.

Y cierto es, que si no queremos repetir lecciones de vida que nos causen sufrimiento, deberemos en algún momento puntual soltar esa rigidez de mente si queremos que la comprensión explique por ella misma cada una de las circunstancias por las que el ser humano pasa para el aprendizaje.

Es precisamente ahora en este momento actual, cuando es el instante de soltar todos estos estados inmóviles que sostenemos como tesoro único y valioso, y abrir el corazón a los dones de hoy, por eso, iniciar esta senda del conocimiento y de la comprensión, pondrá en orden nuestro interior.

La auténtica evidencia, es que hay un poder profundo en cada uno de nosotros que es motivado por esta presencia de luz. La conciencia de esta energía que nace desde el corazón, nos llevará a los nuevos cambios, cambios basados en la plenitud interior y en una felicidad sin dependencia.

Y bien, haciendo referencia a esto mismo, a lo que nos trae esta época llena de transformaciones y que van desde lo más liviano a lo más profundo, seguro que habrás podido comprobar positivamente que en cierto modo, algunos de los cambios también te tocan de cerca de alguna manera u otra, lo quieras o no, y que por derivación afectan a todo el conjunto de tu vida, tanto al campo de la salud, como también a la prioridad que les des a las cosas en tu proceder cotidiano.

Es tiempo de volver la mirada hacia uno mismo y mirarse en el espejo de las realidades.

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***

Hay momentos en que los silencios son convenientes, puede que sintamos dolor o que seamos injustamente tratados; la justicia de los hombres no siempre es sabia, sólo la justicia divina lo es. Primero tenemos que hacer las paces con nosotros mismos, para acabar con las tormentas y aceptar todas las partes de nosotros y así convertirnos a continuación en seres íntegros; es entonces cuando estaremos preparados, y será el mejor momento para expresarnos con la libertad y la necesidad, para poder ser comprendidos y comprender en toda su amplitud.

***

Portadores y guardianes de luz.

¡Menuda categoría! Esto siempre me ha desconcertado un poco, por que he creído que es una gran responsabilidad y requiere de mucha sabiduría interior el mantener encendida la llama primigenia, y más aún transmitir ese sentimiento que sólo los ancestros, o los chamanes o tan sólo la sabiduría adquirida de los ancianos podía traspasar. Pero las cosas han cambiado, y tú, por supuesto, estás preparado para ello aunque no lo creas. Formas parte de esa llamada que nos despierta y con ella llega el propósito de nuestro momento. ¡Verdaderamente es muy emocionante!

Pero vamos a ver: ¿qué ocurre con la luz? .Te recuerdo esto: desde tiempos muy remotos muchas civilizaciones antiguas como los Mayas nos dejaron escrito y plasmado en la arquitectura y en sus artes, el “fin del tiempo” para el período



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comprendido entre 1999 y 2012, pronosticando el salto a la nueva consciencia de la era de Acuario; esto nos está trayendo una serie de transformaciones paulatinas, en un principio leves, pero con una gran trayectoria de modificaciones que afectarán, tanto internamente como externamente a nuestra manera de vivir la vida.

Todos, desde lo más profundo de nosotros decidimos lo mismo, y con esa responsabilidad acordamos ser portadores y guardianes de la luz, tanto la individual como la que colectivamente sostiene nuestro planeta, y aunque nos parezca mentira y nos preguntemos: ¿cómo puede ser?, ¿no recuerdo que eligiera nada de todo esto, y menos para mí? Realmente fue así, ¡créelo!, y una vez que has puesto el proceso en marcha desde tu interior ya no hay retorno y la experiencia no hace más que comenzar, aunque siempre tendrás libre elección para decidir si así lo quieres para ti.

Lo que acontece en estos instantes hablando en términos de luz, es el empuje y la tracción del tiempo lineal de la tercera dimensión. Es la verdadera razón que nos impulsa a entrar venciendo el miedo en las profundidades del ser, para reconocer todas y cada una de las situaciones que nos están sucediendo y que tienen un carácter más trascendental. En definitiva, en estos momentos estamos inmersos en una evolución espiritual que no tiene comparación; las emociones, la búsqueda de la verdad, las intenciones, las reflexiones y las historias individuales y colectivas, forman todo un cúmulo de vivencias, de experiencias de las que aprendemos inmensamente sobre el papel del hombre en relación con todo lo que le rodea, y que están sosteniendo un tipo de vibración mucho más penetrante, atrayendo hacia nosotros un enfoque distinto, que va de la mano indiscutiblemente de los cambios

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que la Tierra está experimentando (entre otros el cambio climático).

Todas estas fuerzas convergen de manera obvia, y no actúan en vano, y lo hacen para que nos demos cuenta del lenguaje que utiliza la Tierra, esos susurros que son seña para que le prestemos más atención y acordemos un inexcusable compromiso de conservación de la vida, implicándonos de lleno en lo que es nuestro hogar, utilizando la sensibilidad como medio de comunicación con Gaia (el espíritu de la Tierra). Lo que le está sucediendo al planeta afecta a la naturaleza de nuestra consciencia y a la percepción que tenemos de nuestro entorno. Así que, demos por supuesto que cada latido, cada estremecimiento, cada contracción de la Tierra, va a producir en nosotros una reacción que nos hará sentir lo que es estar unido con la madre “Gaia” por ese cordón umbilical, ese cordón que nos alimenta, que nos sostiene en la vida y que en un determinado momento nos dará a cada uno de nosotros el mensaje más importante que podemos recibir, y es este: “El día que dejemos de destruir a la Tierra, dejaremos de destruirnos a nosotros mismos”

Por cierto, esa precipitación de luz, no es ni más ni menos que el amor dormido del Universo que quiere abrirse paso para estimular las consciencias. Ese amor, es el que todos llevamos dentro desde el principio de los tiempos, que habíamos olvidado que existía, y que se escondía tan cerca de nosotros que éramos incapaces de encontrarlo. Esta fuerza es el único impulso que verdaderamente hará reaccionar a la humanidad, despejando todo aquello que nos desune y nos trastorna, para dirigirnos hacia un nuevo entendimiento.



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La intensidad de resonancia (Tierra-Hombre).

El verdadero placer de la vida es tener tiempo para saborearla con toda su intensidad, pero en ocasiones no disponemos de ese tiempo para hacerlo y nos cargamos de una densidad demasiado acelerada o pesada para nuestros biorritmos electromagnéticos, y con ello, empezamos a desequilibrar nuestra resonancia vibratoria ya sea en exceso o en defecto, y eso nos puede desplazar del núcleo central que nos mantiene conectados con la fuente de la vida y que a su vez nos armoniza con la Tierra, para que así nuestra existencia en el mundo de la materia esté afinada dentro de los compases vibratorios adecuados, para la correcta progresión del crecimiento orgánico del factor vida y por lo tanto para que nuestro cuerpo físico (fundamental para vivir), esté en condiciones óptimas de salud física, mental y emocional. La única manera de tomar el control de nuestros días, es auto-escucharnos un mínimo y atender a lo que verdaderamente nos merece la pena. Y lo digo así porque una de las evidencias cada vez más presentes en nuestras vidas cotidianas, es la de que todos nosotros estamos sintiendo a nivel celular como los acontecimientos que vivimos se van acelerando, se van precipitando y además notamos en nuestro interior que están sucediendo cosas que en ocasiones escapan al entendimiento lógico. (Estamos resonando a otro nivel, que nos recuerda que hay que detenerse para sentir el latido de la vida).

Todo esto parece muy sugestivo ¿verdad?, y puede que te digas: ¡claro, eso sería lo ideal!, pero yo no puedo permitirme tener esas pausas en mi vida para sentir, pues yo ya siento día a día como la vida se sucede.

Todos tenemos la sensación, y sobre todo conforme vamos haciéndonos adultos, más todavía, de que las cosas van

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demasiado rápidas por que el tiempo se acelera, y esto juega en nuestra contra a la hora de permitirnos parar para escuchar la resonancia de nuestro interior, y vemos que la duración de veinticuatro horas que tiene un día se queda corta para tantas cosas que hay que hacer, y para la intensidad con la que vivimos. Claramente, nos estamos dando cuenta que algo en nuestro interior está percibiendo las cosas de modo distinto, con un carácter diferente, y si buscamos interiormente la importancia inigualable de la vida, iremos cambiando nuestro sentir, dirigiéndonos hacia un destino que nos pueda hacer más felices para gozar plenamente de todo nuestro entorno. Y como podéis comprobar, todo esto que os estoy diciendo sucede cada vez a pasos más agigantados, y es precisamente ahora cuando con la mente abierta a los influjos internos podemos ser plenamente conscientes de como nos afecta cada uno de los procesos evolutivos del planeta, tanto como de los “cambios climáticos” que estamos padeciendo, y de una gran intensidad vibratoria que mueve fuertes emociones en cada uno de nosotros y que nos hace modificar la realidad, el contexto de la vida que está en constante progresión, y ahora es mucho más notable y evidente que en tiempos pasados, ya que en esta ocasión vamos a la par.(Tierra-hombre)

Con esta evolución acelerada, con esta apertura de conciencia y con la entrada en un nuevo ciclo, tanto el planeta como el hombre, están atravesando un proceso de purificación y de clarificación, que indiscutiblemente va unido a todos y a cada uno de nosotros. Gaia (nuestra Tierra), no lo olvidemos, es un ser vivo con una consciencia ancestral y una memoria impresa en sus campos eléctricos, magnéticos y gravitatorios.

Toda el aura del planeta se impregna con las “ondas de forma” existentes, con los pensamientos que diariamente vertimos las personas, por eso nuestro hogar nos refleja aquello



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que somos, y se producen una serie de acontecimientos que nos tocan unas veces de forma repentina e incluso brusca, y otras, de manera que parece que se entrecruzan suavemente formando el puzzle de nuestra vida.

La intensidad de resonancia con la que vibra el planeta en estos instantes de alquimia, nos afecta directamente a todos nosotros y a nuestro campo electro-magnético (nuestra aura). Tenemos que darnos cuenta que nosotros no estamos separados de todas esas condiciones por las que está atravesando nuestro hábitat, y sinceramente, cuanto más resonemos con el corazón del planeta, más se abrirán las percepciones en nuestro interior y más sanaremos nuestro “hogar” (nuestro centro del centro, donde habita nuestra mónada), por lo tanto, con el mismo efecto sanador nos repondremos de todos los trances, de todos los trastornos emocionales y psicológicos que todos conocemos y que padecemos por las agitaciones del momento actual.

Las codificaciones al descubierto.

Me gustaría retroceder hasta el nacimiento para recordaros que venimos a este mundo desnudos, pues bien, tiene mucho que ver con lo que va a acontecer, en esta época nos encontraremos con lo que en nuestra desnudez trajimos para ahora amplificarlo. Desarrollamos el cuerpo, la mente, los sentidos, todo aquello que pertenece al movimiento del crecimiento, pero, ¡esto es nuevo! Aquello para lo que vinimos va ha ponerse en marcha, y simplemente os digo esto: no programéis, sólo dejaros fluir, pues hay muchos proyectos que ni si quiera nos imaginamos. ¡No volvamos a ponerle vestiduras a todos los nuevos potenciales!

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Lo extraordinario, es que iniciamos de nuevo un movimiento a nivel cósmico, aunque lo interesante de esto es la forma en que somos influenciados por todas estas condiciones insólitas para nosotros en el momento presente, y el modo en que nos afecta es importante en tanto que va a determinar como se descodifica toda la información impresa en nuestra desnudez al descubierto.

De la misma manera que nos podemos sorprender o nos puede impactar el conocer a alguien (ya sea de manera favorable o contraria por su modo de pensar, por su manera de actuar, por los pensamientos que pueda generar, incluso por las palabras que pueda expresar), también todos nosotros reaccionaremos a esta naturaleza lumínica, hasta el momento inusual, de diferentes maneras. Esta luz que se inyecta (por decirlo así) en cada una de nuestras células, manifiesta nuestra realidad, y esta realidad produce reacciones y preguntas lógicas hacia uno mismo. Seguro que a partir de este punto, nos sorprenderemos al advertir una infinidad de valores que hasta el momento estaban faltos de atención, y concebiremos reflexiones muy valiosas para fortalecer la salud emocional y espiritual.

Con la precipitación de luz empieza el magnifico viaje de descodificación de todos nuestros códigos, y esta descodificación nos hace poseer una visión mucho más completa de la realidad, no de la realidad aparente, sino de la que va más allá de los sentidos. Una cosa es cierta, y es que todos los indicios apuntan hacia unos estímulos extras que nutren sin cesar todo lo que sentimos de manera reveladora, impulsándonos hacia una percepción interior que marca la diferencia; nos acercamos cada vez más hacia el estado natural del hombre, ya que vamos adquiriendo la confianza abandonada, para superar las propias auto-limitaciones y



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salvedades de toda índole, desde las antiguas vías de pensamiento y sus reflejos a los miedos residuales, hasta las prohibiciones a las que hemos sido sometidos, consciente o inconscientemente…

Este retorno al corazón, es un paso de gigante que nos arrastra directamente hacia la comprensión de que el cambio hacia un nivel vibratorio más elevado no es un estado absurdo, sino que efectivamente está aferrado a nuestro cuerpo, está en nuestra mente, en nuestros sentimientos, en nuestras hebras del ADN, en nuestro ser más profundo que se esta activando ahora.

A medida que nos re-encontramos con esa nueva compresión, nos permitimos escucharnos y estar receptivos. Por tanto, poco a poco, vamos abandonando las resistencias y librando el perdón hacia cada uno de los modelos de cerrazón vivida; esta aptitud de nuestra naturaleza divina nos hace entregarnos dulcemente a nuestro Yo supremo, para ver reflejado en el espejo ese otro ser, que somos nosotros mismos emergiendo de entre las inseguridades y de entre los miedos. De ese encuentro resurge la perdida conexión de la sabiduría intuitiva sin edad, y emanamos desde dentro para ponernos frente a nosotros mismos y descubrir aquello que existe en nosotros, sin interferir esta vez en el ritmo y en el equilibrio de los demás. Concédete unos minutos para esta información… ¡Reflexiona!

Todos sabemos de forma intuitiva cuando algo tiene un carácter de autenticidad, de verdad, porque resuenan dentro de nosotros unas fibras eléctricas que así nos lo confirman (esas hebras invisibles, son las que nos conectan con la resolución de la dualidad), nos estremecemos e inmediatamente sabemos que estamos en lo cierto, en el camino correcto o en lo apropiado. Pues bien, éste es uno de esos momentos, de ahí que me disponga a decirte, modestia aparte, que creo que ha

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llegado el instante de contaros por propia experiencia y de manera clara, como desde los sentimientos he percibido todos los cambios por los que he pasado y estoy pasando, que os pueden arrojar un granito más de luz hacia el entendimiento de esta etapa tremendamente vigorizante, energética y de enormes frecuencias, para despertar al cuerpo de luz.

En estos tiempos muchos de nosotros ya somos duchos (que no expertos), en la complejidad de esta información, porque estamos continuamente aprendiendo esta forma nueva de sentir las emociones humanas, y en este maravilloso tránsito evolutivo se tiene que respetar toda integridad, todo libre albedrío y cada una de las pautas que cada ser humano requiere en su viaje en dirección hacia la apertura de su propia luz.

Me gustaría deciros que no hay dos patrones iguales, esto es así, aquí no hay modelos a seguir, pero en un principio básicamente nos enfrentamos a las mismas dificultades y a similares obstáculos, por eso os puedo proponer que la travesía para permanecer en equilibrio, comienza con el perdón y transita sobre las olas del amor incondicional, pero todo esto es algo que cada uno debe de experimentar.

Estás lanzado a moverte hacia delante, para ser y crear… ¿Qué quiero decir con esto?- Sencillamente, es encontrarnos desnudos ante nosotros mismos, perder el miedo y el pudor, para contemplar la belleza y el reflejo de todo un compendio de virtudes. Si, por supuesto, virtudes que nos hacen ser más humanos, más completos y más humildes. En este capítulo segundo titulado: LA AUTÉNTICA EVIDENCIA. ¿Hacia dónde se dirige la luz?-Las codificaciones al descubierto, quiero exponerte uno de los conceptos que considero de más importancia, y es ser el dueño de ti mismo. El ser humano es portador de su vida, en tanto sea dueño de sus voluntades más



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profundas, las que empapan el espíritu de confort y llenan la vida del sentido de la existencia.

Seguramente, estás ansioso de saber hacia donde va a dirigirse toda esta nueva apertura de conciencia y en que medida puede atañerte. Voy a decirte algo sorprendente, algo diferente que seguro te gustará. Desde estos momentos, vamos a trabajar con la intuición, con los dictados del corazón, esta es una nueva manera de trabajar que hasta el momento en muy pocas ocasiones habíamos utilizado con plena integridad.

Es muy importante estar perceptivo a este cambio de paradigma, el que nos va hacer volver la vista hacia una de las prioridades importantes en el ser humano, que es, dar sentido a nuestra vida y equilibrarnos con el entorno, con el medio ambiente y con las personas. Importa mucho que entiendas que en esa proyección nueva de trabajo (comunicación interior), que se instala desde tu corazón, seas consciente que nace una energía espiritual que abrirá el acceso de los sentimientos, y que automáticamente será nuestra intuición la que nos dirá lo que las emociones nos acarrean, y si debemos sanarlas, transmutarlas e ir soltándolas, para seguir avanzando sin cargas que nos impidan auto-encontrarnos y mantener la armonía. ¿Y cómo se hace esto?, ¿cómo mantenemos el equilibrio en un ritmo de vida trepidante como es el actual? La solución es sencilla: tienes que atender a tu personalidad siempre que te lo pida, pues es la razón para que tu equilibrio se mantenga constantemente en el punto central de tu cuerpo en esta vida de tercera dimensión, en donde la dualidad crea esa polaridad y ese desequilibrio constante. Reitero: ¡hay que debilitar la dualidad!, y la mejor manera es ésta que te acabo de contar, pasar tu vida por el tamiz de la cámara sellada de tu corazón.

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Pero voy a centrarme en lo que más de cerca nos afecta: precisamente cuando se presentan estas inquietudes (porque los cambios siempre crean turbación), suelen suceder a todos los niveles ( tanto al nivel físico, al emocional, al mental y al espiritual), y la manera de asimilar estos procesos suele ser diferente en cada persona, pues parece que estén totalmente y perfectamente diseñados para que la evolución personal transcurra de la manera más adecuada para cada cual, y exactamente en un período de tiempo marcado con precisión milimétrica. Aquí no importa la edad que se tenga, quizás sea temprana o tal vez no, aunque no se trata de cuando o como se nos puede presentar esa apertura, ese caudaloso río de consciencia. Lo importante es ir profundizando y aprendiendo de cada una de las formas que auto-generamos con nuestras palabras, también con los pensamientos que creamos, y ¡cómo no!, con todos los actos que rodean nuestra vida cotidiana, ya que ellos formarán la realidad. Consecuentemente todo este compendio de perfiles, uno por uno, van estableciendo el conjunto de nuestras experiencias que vivimos diariamente, y que conformarán el devenir de nuestro futuro. ¡Esto es una realidad evidente!

Pero te hablo del mismo momento en que inmersos en la densidad de la dualidad, reconocemos que se proyecta la chispa interior que nos hace recobrar el sentido primigenio, el sentido básico, el que nos impulsa a pasar por la experiencia de la vida, y que conoce perfectamente el ser espiritual que hay en nosotros, el Yo superior. Aquí se presenta ante nosotros el verdadero espejo de la descodificación, el único que contempla la magnífica autenticidad y que conoce perfectamente el plan, “el que tú mismo trazaste”. En ese momento es cuando morimos y nacemos a otra realidad. Ese, es el momento, la realidad que estabas esperando, conocer a tu Yo Superior, y



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conocerte a tí durante esta experiencia y es hacia ese punto a donde se dirige la luz.

En tanto que esa experiencia y ese recuerdo recobran su auténtico porqué, nos hacemos más sensitivos e incluso retomamos los patrones esenciales, pues nos encontramos con algo que antes no distinguíamos, con la pasada y la estrenada energía chocando entre sí, queriendo tener su espacio en todos los ámbitos (físicos-mentales-espirituales-familiares-sociales).

La dualidad tremendamente fuerte de estas dos energías (por así decirlo), conducen la mayoría de las veces a comportamientos guiados y estudiados de una sociedad estructurada en sus típicas costumbres, ya sean sociales, religiosas o políticas, por eso debemos concedernos el tiempo para asimilar esa realidad. La ruptura de esas viejas consciencias, quizás atrapadas en nosotros, siempre lleva consigo una serie de traumas internos que están ahí y que hay que depurarlos, pues estos permanecían escondidos y acomodados en nuestro interior desde mucho tiempo atrás. Seguir con el rol del victimismo no nos servirá de ayuda para resolver los trances de paso de una energía más densa a una más sutil, como la que está actuando ahora.

Es evidente que las dudas y la confusión formen parte de ese proceso de disolución en los patrones de comportamientos que ahora se ponen al descubierto, esquemas de pensamientos que nos bloquean, que nos hacen enfermar y que no son sanos para nuestra mente. Estas incertidumbres que en muchas ocasiones tenemos, aparecen siempre en el momento en que nuestra mente utiliza el sentido lógico como única vía, como es el razonamiento (cerebro izquierdo), que estábamos más acostumbrados a ejercitar. Pero ahora es el momento de valerse de este impulso distinto, el estímulo de tu intuición (cerebro derecho), el de la búsqueda de tu propia luz, porque es este

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impulso el que verdaderamente creará la unión con el ser interior.

En estos momentos existe una pulsación que es generada por la luz procedente del cosmos, y que comienza a moverse en el interior de cada uno de nosotros hasta que encuentra el acoplamiento y el equilibrio justo para estar en armonía con el planeta y con el ser más elevado (el YO), e inevitablemente cuando esa luz penetra en cada una de nuestras células, suceden ciertas cosas, esas cosas que te hacen preguntarte en un determinado momento de la vida, si realmente estas viviendo una realidad o una ilusión o te acabas de despertar de un sueño, en el que no has comprendido que hacías y por qué, o con qué motivo estás aquí.

Comprender, como dije en el apartado” volviendo la mirada hacia sí mismo”, verdaderamente es sanar; significa volvernos leales, tolerantes y aceptarnos a nosotros mismos. Es por eso que al no entender aparece el vacío, el vértigo e incluso la des-ubicación, así que afrontar tanto lo que nos gusta como lo que nos disgusta, es el primer paso para dar permiso a la apertura de la realidad. Realidad que nos muestra las codificaciones al descubierto.

Con sinceridad, para todos nosotros todo esto es nuevo, y verdaderamente en estos momentos actuales la manera de procesar los pensamientos y los sentimientos del corazón es más intensa que nunca.

El cambio siempre ha estado instalado en nosotros.

Estoy convencida que os vais a ver reflejados en esta perspectiva, ya que sentiréis con cercanía y desde muy adentro cada una de las siguientes imágenes descritas, porque en cada



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uno de vosotros, sé que existe esa actividad de ascenso espiritual dispuesta a reconocerse, a ser re-velada por vuestra maestría celeste, pues estoy segura, que vivir este cambio os recordará vuestros dones y vuestra sabiduría intuitiva…

Sin entretenerme más en las palabras, empezaré por destacar como la luz actúa en nosotros. Voy a ir recapitulando: aparecen aptitudes que creíamos no tener, ¿te acuerdas que te lo mencioné en el primer capítulo?, ¿te sientes identificado?

Cuando la luz nos penetra de la manera con la que llega en estos instantes, se nos pueden presentar estas disyuntivas: ¡quizás sintamos la necesidad de hacer cosas creativas que nos devuelvan la ilusión que manteníamos en la infancia, o en algún tiempo!, ¡quizás la creatividad se convierta en nuestro modo de vida!,¡quizás nos surja de dentro el pintor, el músico, el artista, el deportista..!, ¡posiblemente pueda aparecernos la facilidad de contar historias, de escribir o de estar en contacto con la naturaleza y ser un guardián de ella!. ¿Quién sabe…? Puede que incluso realicemos labores que no hubiésemos imaginado nunca que haríamos, ni que llegarían hasta nosotros.

Seguramente necesitemos encontrar esa parte que nos pide que seamos más comunicativos con las personas que tenemos alrededor, o sencillamente que nos paremos a analizar la vida y decidamos darle un cambio en el que nos sintamos mejor y más cómodos. Si se tiene pareja, irrumpirá la necesidad de fundirse con ella más que nunca, para experimentar la multi-dimensionalidad con el acercamiento del alma, y sentir la unidad de ambos, a la vez, con una visión más transparente de la individualidad personal de cada uno, respetándose como ser sagrado.

Otra opción es decidir seguir en soledad, pero con una gran liberación y serenidad que antes nos faltaba. Los cambios pueden ser espectaculares, pero los sentimientos que recibamos

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de estas experiencias serán liberadores, en contraposición de como los hubiésemos podido vivir con anterioridad.

Gran parte de la sociedad actual todavía no se ha dado cuenta de lo que está por venir, considerando que estas ideas metafísicas carecen de importancia lógica, quizás porque en sus vidas no haya aparecido la necesidad de búsqueda que requiere el alma; sin embargo la función más importante que nos trae esta apertura de consciencia, sea ver que todo lo que nos rodea está alcanzando una nueva perspectiva, que va de la mano de la expansión del universo y con ello, el volver a vislumbrar la simbiosis de este axioma: lo que es arriba es, como lo que es abajo. En fin… nuestras semillas estelares.

Ante todo este impacto, la respuesta a esa descodificación de luz de la que te hablo, nuestro ser, nuestro “espíritu viviendo una experiencia humana”, se dirige hacia unas inquietudes de las que creíamos carecer, que antes no teníamos o que se asomaban con timidez. Desde esos mismos instantes en los que nos damos cuenta que nuestro tránsito por la vida es más bello de lo que creíamos, comenzaremos a ver con los ojos del amor lo que antes veíamos con los ojos de la razón, y las cosas comenzarán a recobrar la profundidad y el contraste del color (luz en toda su magnitud); ¡afirmo!, que desde esos mismos segundos eternos de conexión con el Todo, vamos a respirar (vivir) desde el corazón.

La facilidad que nos ofrece este momento, es descubrir la luz interior, esa luz que hace que veas donde se encuentra tu propia oscuridad, para así equilibrarla y debilitarla en este mundo de tercera dimensión.



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Aparece aquello que creíamos sanado. Que sorpresa, ¿verdad?, aparecen fantasmas del pasado,

¡lo que nos faltaba! .Bueno tómatelo con humor, pues tú decidiste que así fuera.

Cada uno de nosotros tiene su particular historia que reconocer respecto a aquello que hay que sanar, personas que generaron dolor en nuestra alma, o tristeza al sentir que no somos amados, etc… Y ante todo esto reaccionamos de diferente forma e intentamos evitar que los sentimientos nos dominen, esquivándolos. Y efectivamente, estos sentimientos retornan hasta nosotros de una manera u otra, para recordarnos que hay una lección que no hemos aprendido bien y el primer paso cuando esto sucede es dejar de resistirnos a ello.

Hay circunstancias emocionales, mentales y físicas, que en su día no las dejamos marchar o que nos causaron un gran trastorno o sufrimiento, pues bien, desde ese momento que no las dejamos marchar por el impacto que nos produjeron, se fijan a nuestro campo vibratorio y se enraízan ahí, alimentándose de esa misma energía que a su vez nos paraliza espiritualmente. Este tipo de bloqueo puede estar viviendo en estado de letargo durante un tiempo impredecible, hasta que puede dar el salto al momento presente de nuestras vidas, reapareciendo de muchas formas diferentes, ya puede ser con la incertidumbre o con la enfermedad, pues estas son las más notables. La verdad es que todo ese compendio de energía densificada que se instala en nuestro campo áurico, incubándose para poder reaparecer de mil y una maneras diferentes, se distingue ahora porque cuando vuelve a reaparecer, somos conscientes a nivel del alma, del mensaje que trae consigo ese brote de energía densa que estamos sufriendo. Pero lo curioso es que viene acompañado de un

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momento de sincronicidad, que nos marca un determinado período del reloj de nuestro tiempo, desafiando a nuestro destino y para que cuando sea el momento apropiado, podamos (si así lo queremos), desprendernos de aquello que todavía nos sigue pasando factura y que sin ser conscientes de ello estábamos alimentando en nosotros.

Entre tanto, necesito manifestarte una realidad muy evidente e importante, y que quizá tú no sepas o no la hayas percibido todavía. Es ahora cuando todos los traumas del pasado que no quedaron resueltos vuelven a re-aparecer en nuestra vida de formas diferentes, con un contexto actual, con un atuendo distinto, pero con una carga similar o incluso aumentada. Es así porque se nos ofrece la oportunidad de soltar aquello que no nos es necesario, debemos liberarnos de toda perturbación inarmónica que nos pueda producir conflicto interno o dolor. La mayoría de personas estamos habituados a que se nos trace un tipo de vida basada en unas normas morales, sociales etc…, que hemos de seguir, unas pautas de conductas dentro de una sociedad enfocada a la convivencia; pero dentro de todo esto y envueltos en confusión por las circunstancias que vivimos, ya sea de estrés, de competitividad, de supervivencia, nos olvidamos con frecuencia de lo que siente nuestro corazón, de los detalles, de las señales que nos envía nuestro cuerpo, y en los momentos de debilidad llenamos nuestros espacios en blanco de cosas superficiales pero válidas momentáneamente para los instantes de ansiedad.

No importa, la mayoría de nosotros nos hemos valido de este comportamiento en muchas ocasiones, pero sé que en algún momento de nuestra vida descubrimos al ser humano (nuestra personalidad fuera del ego), y se presenta ante nosotros como espejo reflectante un gran dilema, que es por supuesto el de la conexión con nosotros mismos. Pero para que



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esto pueda suceder, se pone en jaque, mejor dicho a prueba nuestro ego, el ego que domina nuestra mente de forma dogmática y totalmente ineficaz para la búsqueda del orden interior. Es entonces cuando no comprendemos lo que nos es importante, cuando se presentan las inestabilidades, los desequilibrios del ser, aquellos que nos impiden adueñarnos de nuestra propia vida.

No obstante, no me cansaré de deciros que las características, la incitación del momento actual, como la inercia, es la de conducirnos a la armonización de nuestra vida a todos los niveles, y cuando te hablo de niveles te hablo de la sensibilización que percibe nuestro ser completo, con todo aquello que es importante para nuestra continuidad presente y futura en el planeta, de la salud emocional, de la mental, de la espiritual y de la física, por eso es de vital importancia hasta la manera de concebir nuestros pensamientos respecto a la cosas más ínfimas, para tener un apropiado equilibrio en esta intensidad lumínica. La contra partida es la oscilación, que se decantará a solucionar aquello que debe ser liberado, y lo más intenso que detectaremos es la colisión con nuestros sentimientos, con lo emotivo de nuestros recuerdos.

Los cambios no sólo los percibiremos en nuestros pensamientos, sino que también afectarán a todo nuestro entorno, tanto a nuestra parte física y material, como a la parte más sensitiva. Hasta el recipiente para coger toda la información debe de ser de material nuevo, un material que siempre esté dispuesto para transformarse en aquello que nos sea de utilidad para nuestra alma. No podemos aferrarnos a nostalgias que hagan que nuestro nuevo material se resquebraje. Debemos saber que incluso los estados emocionales no liberados, ya sean de otras vidas o de la presente, nos causarán desasosiego, por lo tanto

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desestabilizarán en muchas ocasiones nuestra vida día a día, como ejemplo: motivos existenciales, conflictos de pareja, abatimientos por ideales sociales, por crisis económicas, por des-creencias religiosas, etc… y además de todo esto, pueden destaparse situaciones complejas, que pueden presentarse en forma de pensamientos molestos o de crítica, que nos hagan sentirnos involucrados en una situación que no deseamos y que traten de entrar en nuestra conciencia, pero ante todo ese cúmulo de sensaciones (que las percibimos como invasoras), hay que tener la fuerza y el coraje de pasar livianamente por todas esas experiencias (cualquiera que sean), sin juzgarlas y permaneciendo alegre y lleno de paz en todo momento, ya que ahora es el tiempo apropiado para resolverlas.

A todos nos cuesta desprendernos de aquello que siempre nos acompañó y que creemos que es de necesaria supervivencia. Claro está, evidentemente, que soltarse de los apegos no significa que nos olvidemos de todo nuestro bagaje de recuerdos, de lo vivido tiempo atrás, sino que transmutemos todas esas reminiscencias y las integremos en nuestro Yo, que formen parte del legado de nuestro aprendizaje y de nuestro linaje, incluyéndolos como semillas de experiencia renovada. Con este proceder, activaremos una profunda comprensión de la genealogía heredada. Así que creo que es de máxima importancia que pongamos en nuestro punto de mira y que reflexionemos ante todos estos estados, que sabemos que serán a ciencia cierta, discordantes en la nueva frecuencia lumínica y que son los que te acabo de reflejar. Puntualmente es un trabajo que poco a poco se irá resolviendo, y te digo más, no estarás solo para solventarlo. ¡Estate atento!, porque siempre se presentará ante ti la solución de un modo u otro, ya sea con terapias alternativas, con meditaciones o con las personas que tímidamente te puedan aconsejar al acercarse a tu vida, pues en



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el fondo es un regalo que te hace tu alma, intenta mirarlo de este modo.

Ciertamente, pasar por estas experiencias contribuye a la liberación del alma y nos aporta una tolerancia que nos acerca a la humildad, al agradecimiento y al “cielo interior”, y durante todo el proceso saldremos fortalecidos. Después de todo, tendremos y contaremos con una la facilidad añadida, la de fraternizar con una fuerza ilimitada que nos sustentará, se trata del amor, ese afán de aliento vivo que hará que nos relacionemos con las personas (ahora sí), con total transparencia de alma y podamos ver su ser interior. Esto nos devolverá de nuevo la armonía, el equilibrio. Así que ya veis, por eso, por todo eso, vale la pena soltar los amarres que nos paralizaban en estados inamovibles de debilidad, para que vuelva a aflorar el amor sin dependencias, pues seguro que nos sentiremos más livianos y mucho más liberados de karma. Ya que el amor es infinitamente expansivo, creo que debe ocupar todo el espacio que en el nuevo recipiente podamos ser capaces de albergar. ¡Este es un trabajo precioso!

*** Comprended lo que realmente estáis haciendo, ya que esta obra os convierte en embajadores del amor, y no hay cosa más hermosa, más expansiva y que dé más satisfacción que ser espejos del contenido del Universo.

***

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No creas que sólo elegí yo ese momento de cambio adecuado en este tiempo, tú también lo acordaste, ¡te estoy contando algo que tú ya sabes! Tu luz interior, hace que veas donde se encuentra tu propia oscuridad.

Hay ciertas cosas en nuestra vida que tienen un sello

propio, se trata de como, o de qué manera vemos nuestra oscuridad. - ¿Sabíais de ella?

Como es lógico, alzamos el vuelo por el mundo en busca de nuestros sueños, sin darnos cuenta de como pasamos por la vida, y cuando la serenidad y la templanza de los años o de las circunstancias nos muestra el vivo reflejo de nuestros actos, es cuando nos culpamos por lo que no hemos hecho, o por lo hecho, por los disgustos o por el dolor que causamos, muchas veces nuestras ansias naturales por vivir impiden que veamos lo que se oculta tras las ambiciones, pero tengamos en cuenta que son éstas las que nos han hecho aprender. Ver nuestra oscuridad es lo que nos hace ser mejores.

Todos tenemos en nuestras manos la posibilidad de acceder a ese estado natural de descodificación, donde vemos con claridad hacia donde nos ha llevado el aprendizaje de nuestros errores. Para ello una de las herramientas más eficaces de la que disponemos en estos momentos es la apertura de la luz en todo su esplendor que nos empapa hasta el mismo centro de cada una de nuestras células. Esta apertura nos indica que hay un incremento en la intensidad de la luz, marcada por el orden cósmico y que nos involucra sobre manera, porque la activad lumínica está provocando una serie de ampliaciones de



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la consciencia en el ser humano que son dignas de ser mencionadas. Pero además, todos los ciudadanos del mundo, si queremos vivir plenamente en este lugar, tenemos que asumir una manera nueva de implicarnos en lo que todos estos cambios, ya sean físicos, ya sean medio ambientales o personales, nos van a reportar en esta nueva incorporación de compromiso personal ante el futuro.

La apertura de este tiempo luz equivale a información latente, y por supuesto, activa en cada uno de nosotros una serie de frecuencias que se mueven siempre a favor de la expansión de la conciencia y del crecimiento espiritual. Otra cosa es que para nosotros, acomodados en la inmovilidad aparente, nos resulte devastadora toda esa carga energética de la que emerge toda esta información como un tornado, arrasando lo que creíamos que se sostenía por su propio carácter de solidez y estabilidad; la realidad es que la luz invade todos los rincones del ser y en la mayoría de ocasiones funciona como te estoy explicando, muchas veces lo que creíamos válido, conveniente e irrevocable, no lo es en absoluto; pero todo a su tiempo, todo sucede en la medida y la proporción que puede sustentar el propio ser.

Antes os he hablado de la precipitación de luz, y os preguntaréis que significa eso de la “precipitación de luz”. Os voy a poner un ejemplo muy sencillo, una situación muy normal: ¿quién de nosotros no ha pasado por momentos espinosos emocionalmente?

A veces pasan días, semanas, meses y no sabemos nada de nuestros familiares, porque hemos discutido por cualquier motivo y ambas partes nos resistimos a dar el primer paso para volver a entablar de nuevo una conversación, por que nos creemos en posesión de la verdad, o de la razón. ¡Son momentos tremendamente difíciles!- No queremos dar nuestro

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brazo a torcer y el calor humano se va perdiendo, se va enfriando…, y no encuentras la solución porque siempre le pones resistencia, pero ahora contamos con un elemento nuevo: la precipitación de luz, ¿qué significa eso? Seamos sensatos, inicialmente no significa que por arte de magia vaya a arreglarse el hecho, y más aún si esta situación en concreto perdura en el tiempo, indudablemente es para hacernos interiormente alguna que otra pregunta o reflexión.

Quién más y quién menos ha sufrido en alguna ocasión este tipo de problema o parecido, y siempre nos hemos disgustado sobre manera hasta el punto del desequilibrio emocional, pues bien, la precipitación del luz hace que todo este tipo de circunstancias pasen o sean adecuadas, para que en esta ocasión veas donde se oculta tu sombra, que no tú culpa, porque no hay culpables en todo esto. La precipitación de luz incorpora un actor: el amor, para que en las situaciones complicadas de la vida, como es esta, veamos como debe ser neutralizada la dualidad.

En este entorno, en el mundo dual en el que nos desenvolvemos, la sombra define la luz, al igual que los contrastes de un negativo; cuanta más luz creamos más vemos la oscuridad. Pues bien, el cosmos también tiene sus períodos de intensidad en la luz, influyendo en todo el mundo de la materia. En nosotros concretamente como seres pensantes, seres con una evolución específica, seres que arrastramos un consciente colectivo aportado desde los orígenes, actúa como llave que abre todo un legado, y reaccionamos a esta precipitación de luz como el momento ideal para acceder con más facilidad a los nuevos cambios. En realidad nos convertimos en destructores de sistemas, penetrando hasta el máximo para comprender como se interrelacionan los aspectos más difíciles por los que pasamos. Es entonces el momento de



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interactuar con otras dimensiones, para hacer de la aparente realidad de la dualidad, una lima que limpie las asperezas que pueden ser activadas por los sentimientos.

Eso es lo que sucede en toda impresión de luz, emergen sombras desde el interior, tanto las sombras que parten de los sentimientos, como de los miedos, de las confusiones, de las represiones y otras que proceden del legado de nuestra memoria, tanto la memoria reciente como esa memoria ancestral que se queda grabada en los anales de nuestro sistema genético celular. Os hablo también de las cargas arrastradas de anteriores existencias y que por el momento del tiempo en el que estamos, o por las condiciones que tu Yo genera, surgen de nuevo para poder ser liberadas; claro está, todo esto causa una serie de circunstancias que son auténticos momentos de conmoción, como ya te dije antes.

Voy a explicarlo con sencillez; es como cuando se enciende la luz en una habitación donde apenas se distinguía un haz de claridad, y en esos momentos donde la luz se hace presente, vemos si hace falta limpiar, si la habitación está desordenada, si hay alguna visita que no habíamos visto, si las plantas necesitan agua, si las paredes requieren una mano de pintura. En realidad es cuando vemos las necesidades, lo que sobra y lo que falta, así es como actúa esa precipitación de luz, que en un principio es demasiado indicadora: “reveladora”.

Cuando ocurre esto hay una serie de consecuencias, y la primera de todas es la necesidad de ordenar y liberar todo lo que nuestra mente genera, ya que se acumulan muchos pensamientos, y en medio de este caos debemos empezar por comprender que la visión lineal no aporta el plano completo de la realidad de la materia o de aquello que nos ocurre en el plano físico, que también influyen otros planos que son impredecibles, imperceptibles hasta ese momento, e incluso

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son graduales, multidimensionales, pero totalmente perfectos y adecuados para que en esa visión más completa podamos comprender todavía más en que consiste la expansión y la evolución, esto es muy evidente y os voy dar un simple ejemplo. Al igual que no podemos ver cuando se nos vendan los ojos, tampoco podemos percibir lo que existe cuando nuestra consciencia está limitada simplemente a un sólo sentido. Un argumento que puede explicar esto es el conocimiento del espectro lumínico, espectro de color, más amplio en realidad del que podemos percibir con nuestra vista, y ¿verdad que eso no significa que lo que no podemos ver, no exista?

Benditos los humanos que buscan las cosas invisibles que son intuitivas pero todavía no aceptadas en la realidad de la vida. Serán recompensados con conocimiento y sabiduría, y se convertirán en los precursores de las nuevas ciencias del planeta (6) KRYON.

(6)-Texto extraído de los libros de Kryon. La luz se estremece en cada partícula que compone la vida

y la impulsa hacia su verdadero significado de la existencia. La luz no hace otra cosa que re-colocar el orden celeste, implantarlo en cada desarrollo, mostrarnos que no se puede vivir sin el equilibrio de la verdad, y que ese orden (Maat) lo debemos atraer, aproximar hacia la Tierra, nuestro planeta. Quizás debamos recordar que formamos parte del cosmos y que todo obedece al orden natural de las cosas. La luz nos equipa muy bien para comprender lo que somos. Este es el regalo que se nos ofrece en este momento, y no aceptarlo, rehuyendo de él por miedo, es como esperar algo durante mucho tiempo y cuando lo tienes a tu alcance rechazarlo.

¡Todos nosotros estábamos expectantes deseando que llegara ese instante, y ese instante es ahora!



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Empecé este segundo capítulo, LA AUTÉNTICA EVIDENCIA: LOS CAMBIOS. ¿Hacia dónde se dirige la luz? con la premisa de que el sentimiento nos abre la consciencia hacia la unidad, esto quiere decir que todo está interrelacionado y que nada queda fuera de lugar; fuera de nosotros.

Como he ido diciendo, existen ciertas circunstancias, acontecimientos propicios que aporta este nuevo ciclo y que se activan en nosotros, en nuestro sistema genético, que son eléctricos y magnéticos, y que nos revelan una distinta visión de la que teníamos. Todos estos impulsos nos permiten “sentir” en consonancia con el latido universal, con el sonido que activa todas las dimensiones dentro de nuestro ser y nos conecta con la parte más metafísica, con la parte más multidimensional y mas adherida al “Todo”, para integrar de nuevo un fluir en la conciencia que revelará tu compromiso para evolucionar dentro de esta tercera dimensión.

Desde luego, cuando permites que todo esto suceda tus filamentos de luz que están en tu código genético, en tu ADN, empiezan a vibrar con una intensidad lumínica que ni puedes imaginar, y se pone en marcha el funcionamiento de la sincronicidad (sin-cronos, sin- tiempo), ¿entiendes?, esas “causalidades” o posibilidades paralelas crean acontecimientos que hacen que sea posible detectar lo divino que está ahí aguardando, para cuando tú decidas que sea el momento. Precisamente, cuando nos concebimos a nosotros mismos sin limitaciones se crea ese “momento”, momento especial y mágico que nos impulsa a reordenar todo nuestro cuerpo y nuestra mente. Todas estas circunstancias, están ahí esperándonos para vivir con plenitud, con todo aquello que merece la pena, ¡tú lo decides!

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Esta información que hay en este segundo capítulo es importante y lo digo desde el sentido más reflexivo de la palabra, porque uno es capaz de experimentar muchas historias, muchas vivencias distintas en la vida, pero reconocer que se pone en marcha un proceso de purificación y que conjuntamente este proceso tiene mucho que ver con nuestra alma, es aceptar primero que hay libre albedrío, que integrando la triple hélice de ADN en nuestro sistema celular, nos va a hacer entrar de lleno en el mismo centro del sentimiento y la emoción humana, para comprender, sanar y equilibrarnos a la nueva luz , así que siendo conscientes de que esa triangulación debilita y con el tiempo deshace la dualidad, nos podremos sentir más capaces de movernos dentro de un acontecer multidimensional.

Por eso lanzo esta pregunta. ¿Qué ocurre cuando nos decidimos a vivir plenamente sintonizados con nuestros cuerpos de luz en este esperado acontecimiento, la era de Acuario?

-Pues bien, en el siguiente capítulo de este libro trataré este apasionante tema para ascender por la espiral hacia la cuarta dimensión y recordar que si no nos sentimos seres libres no podremos encontrar el sentido de la vida.

¡Nuestra alma por fin nos encuentra! .Ahora solo queda ver que ocurre cuando nuestro cuerpo de luz despierta.

Conócete a ti mismo



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“ SANSANSANSANAT KUMARA Y VENUSAT KUMARA Y VENUSAT KUMARA Y VENUSAT KUMARA Y VENUS””””

Nueva calidad del tiempo, aceptación cariñosa.

¡Prepárate para un tiempo nuevo! ¡Prepárate para la gran corriente de la vida! ¡Prepárate para tu vestido de estrellas iluminado! Prepárate para el gran trabajo conjunto entre los mundos y más allá del tiempo. Prepárate para la gran convivencia con la familia de la luz, de los maestros y las maestras, de los seres angelicales, de las inteligencias iluminadas cósmicas y de los reinos celestiales. Prepárate para los tiempos que llegan. Abre tu corazón, elimina tu dolor, expande tus sentidos internos. Deja que la corriente de la vida enviada desde la luz divina palpite a través de ti, te purifique, que penetre a través de ti y que te conduzca hacia el camino a través de la puerta hacia la luz de la época que se avecina. (7)

(7) extraído del libro los Maestros Ascendidos

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¿QUÉ OCURRE CUÁNDO EL CUERPO DE LUZ DESPIERTA?


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TRES

El último renacimiento consiste en trascender la materia, y eso ocurre cuando nos instalamos en el cuerpo de luz.

¿QUÉ OCURRE CUÁNDO EL CUERPO DE LUZ DESPIERTA? La primera consciencia.

Sugerente ¿verdad? ¡Prepárate para tu vestido de estrellas

iluminado!, nos decía el anterior párrafo de Sanat Kumara y Venus, los Maestros Ascendidos, y referente a los portadores de este mensaje, hay una curiosidad que os quiero dar a conocer; se trata de una ayuda recordatoria vinculada al significado adjunto de sus seudónimos. Sanat Kumara, significa “el eternamente joven”, y Venus es reconocido por “el planeta del amor y de la luz”. Estas referencias relacionadas con sus nombres tienen mucho que ver con lo que ocurre cuando despierta el cuerpo de luz.

De hecho, la tan anhelada búsqueda de la juventud (ser eternamente joven), es el elixir que desde siempre se ha deseado y podemos encontrar referencias de ello en historias tan antiguas como la que nos la narra la epopeya de Gilgamesh, que nos dice que un antiquísimo rey sumerio, afanosamente se dedicó a buscar la planta de la vida para alcanzar la inmortalidad y para dársela a la humanidad, panacea para la esperanza de llegar a ser eterno y que

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generación tras generación se ha pretendido encontrar. La heroicidad de este personaje que cuenta la hazaña escrita más antigua que conocemos, precisamente hoy por hoy está justamente en hallar los tres frutos primeros del árbol de la vida, llamados así metafóricamente. En realidad no es un fruto ni una sustancia, es la conciencia en el hombre, es la naturaleza del mismo, es una cota de malla dorada con enlaces interconectados que se unen a su vez con el cosmos entero. Pero ahora hay que enlazar el tercer eslabón, los tres niveles de los cinco de consciencia que puede alcanzar por ahora nuestro ser interior, y que curiosamente están cimentados en cada uno de nosotros desde el principio de los tiempos.

“Los que nos sabemos inmortales podemos vivir alegres”, frase del filósofo George Russell.

La primera consciencia es la memoria completa, donde nada está separado de si mismo ni de lo que le rodea, el segundo nivel de consciencia en el que estamos sumergidos, es la lucha continua por la individualidad para darle sentido a la idea, al concepto personal de la unidad, desprendiéndonos del ego, de la dualidad y de los dogmas, y la tercera es integrar las dos anteriores y añadir el vínculo donde la memoria permanece intacta y converge nuestra identidad en forma de seres cósmicos. Esto nos mantendrá conectada y viva la esencia que nos hace perdurar en el tiempo, siendo conscientes plenamente que en nosotros se asienta el cuerpo de luz, y de como toda la concepción de la vida se ciñe a la perfección de la geometría sagrada en los campos energéticos, convirtiéndose en la clave que nos lleva a la imperecedera inmortalidad.

Quizá el concepto de inmortalidad no esté bien entendido, pues cuando me refiero a ella, no quiero dar a entender que sobrepasemos el trance de la muerte en su estado físico, pues hay una razón de peso para la liberación de la materia y para



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abandonar lo corpóreo. Vivir por siempre no es mantener el espíritu confinado en un cuerpo durante la eternidad, porque sería estar encerrado en una prisión sin poder evolucionar. La inmortalidad es estar consciente a cada instante, de que tu legado y de que tu memoria continúan, te acompañan y perduran en el tiempo y espacio.

Juntos Sanat-Kumara y Venus, se sitúan ante la puerta que se abre ahora para que reconozcamos que el cuerpo humano emerge en el plano de la creación con el propósito de ver en él el sendero a casa a través de las estrellas. No olvidemos ni por un solo instante que estamos incondicionalmente conectados a la fuente de toda vida y en estos momentos la puerta se abre para que entre más claridad, y ante la luminiscencia que deja pasar la apertura de esta puerta me planteo los siguientes interrogantes: ¿despertamos al niño interior, avivamos al anciano que contiene la sabiduría, o en realidad salimos de un largo letargo, en donde todos los aspectos del ser pasado se configuran en esta experiencia de vida para nuestra evolución, recordando la memoria completa?

Inmortalidad, cuerpo de luz, son definiciones que siempre han estado candentes y que siempre lo estarán.

En el anterior capítulo titulado: “La auténtica evidencia” os pormenoricé lo que significa para mí el concepto de la luz desde mi parte más emocional. En este tercer capítulo quiero reflejar la parte más mental del significado del cuerpo de luz.

¿Pero verdaderamente somos conscientes de qué es el cuerpo de luz, y de lo que nos ocurre a todos los niveles cuando se despierta?

¿Sinceramente recordamos nuestro pasado, cuando éramos conscientes de todos nuestros campos energéticos y de las posibilidades infinitas que alberga nuestro ser?

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Mi intención es abrazar esto mismo, el cuerpo de luz, el que abre ante nosotros un portal de crecimiento enriquecedor, íntimamente conectado con todos los enigmas que hay por destapar en nuestro interior y de igual manera descodificar su forma, y ver otras realidades menos aparentes que se velaron a nuestro entendimiento cuando descendimos a través del nacimiento a esta tercera dimensión.

Para poder comprender todo este entramado y entender esta definición, os diré que todas las formas de energía en nosotros son geométricas, según mi criterio, el cuerpo de luz es la parte envolvente que abarca a todo nuestro ser, extendiéndose más allá de los limites que enmarca el sentido del espacio, y este cuerpo de luz nos ayuda y nos proporciona la facilidad de poder conectarnos con los aspectos más sutiles de la multidimensionalidad. Mer-Ka-Ba, es el vehículo que utilizamos para viajar entre los distintos planos de consciencia, y digo vehículo porque nuestra esencia viaja a través de esta forma geométrica dentro de las autopistas de luz estelares.

Si extraemos la acepción buscando su significado en las lenguas antiguas, nos daremos cuenta que en hebreo esta palabra quiere decirnos: “carro” .No obstante, sin entender como actúa el amor divino, el Mer- Ka- Ba solo es un vehículo con limitaciones, ya que no se pone en funcionamiento por tener conocimiento de cómo actúan las cosas en el plano de la materia, sino por comprender como la emoción humana se mueve por las vías de la conciencia.

Nuestro cuerpo de luz, también se compone de una tríada, que más tarde os explicaré y que se relaciona muy directamente con lo que las enseñanzas de la antigüedad, en este caso la egipcia nos ha dejado respecto a las sutilezas del alma, cuerpo y espíritu.



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Mer-Ka-Ba, no son solo palabras, pues cada una de estas sílabas que acabas de leer contiene más que una expresión que da respuesta a lo que contiene el cuerpo de luz, y claramente nos pueden servir de ayuda para poder entender un poco más el significado de este concepto” cuerpo de luz” que iré desarrollando a lo largo de estas páginas.

Mer, es el vehículo, en su estructura se forman dos campos contra rotatorios de luz, en realidad dos tetraedros invertidos e interconectados. Ka, se refiere al espíritu individual. Ba, su realidad particular; el “cuerpo” del alma.

Esta es su definición más concreta, aunque los detalles de la descripción de estas palabras no nos hacen sentir su verdadero significado, no obstante hasta que no nos empapamos del cuerpo de luz, lo desconocemos y siempre surgen interrogantes como: ¿qué es el cuerpo de luz?, ¿desde dónde se proyecta y por qué motivo, y con qué forma?...

Como es natural, podemos tener infinidad de preguntas acerca de cómo es esta envoltura que existe en nosotros como habitante silencioso. Por eso redundo, ya que dirijo mi reflexión hacia el descubrimiento de este objetivo, y mi inquietud me lleva a la curiosidad del niño que tiene mucho que explorar y mucho que aprender, sobre todo observando e indagando, por eso sigo preguntándome ; ¿qué es el cuerpo de luz, es necesario?...

Cuando nos hablan del cuerpo de luz intentamos imaginárnoslo, intentamos hacer figura exacta de él para poder comprenderlo, comparándolo con el modelo ideal, con nuestra imagen física, al igual que hemos hecho durante mucho tiempo con las deidades, dándoles siempre forma humana para así poder sentir todo esto con más proximidad y más cercano al ser que somos.

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Pero también sucede que cuando se habla de esta contextura, se modela dibujándose en nuestra mente una imagen totalmente fascinadora, alimentada por los recuerdos arcanos de historias lejanas. Esa sugestiva razón despliega en nosotros el escenario de lo surrealista, y aparecen en nuestra “psique” los típicos argumentos de una obra literaria fantástica, que nos evoca a los cuentos de hadas con su mundo de sutilezas y brumas mágicas. Cuerpos etéreos, dignos de la sobre imaginación, salidos de una fábula que nos hace creer en el mundo fantástico, pero demasiado escueto como para tener que mostrarnos conformes con el concepto del cuerpo de luz que nos han querido vender y hacernos ver.

Si bien, lo cierto es que aparte de este mundo recreado en la fantasía (quién sabe si real, o no), todo lo que contiene vida, ya sea animal, vegetal, mineral…, está animado, tiene ánima y se adhiere a ella ese cuerpo de luz que vibra y reverbera, produciendo con la vibración un sonido inapreciable a nuestro sentido físico actual de la audición, y precipitando dentro del sonido una forma geométrica sagrada primigenia, que lo define en su forma, en su crecimiento y en su conciencia.

De entre estas fuerzas, la vibración y el sonido, emerge una correspondencia (como antes dije), que es la geometría de los campos lumínicos, que contiene información de los patrones originales de dimensiones superiores. El comienzo de la finalidad y el designio de ambos impulsos, es crear un puente que establezca el orden armónico y la correcta evolución dentro del “caos” de la precipitación en la materia y del crecimiento de la vida.

El cuerpo de luz no es tan sutil y liviano como nos lo han plasmado los cineastas y los dramaturgos en sus obras literarias, y que nos han hecho llegar a través del tiempo hasta la actualidad, esa configuración no está fuera de nosotros, no es



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un cuerpo en su sentido literal de la palabra, sino que se adapta a su forma inicial, a su esencia, a su molde original, y desde luego está compuesto de una información que se presta para evolucionar dentro del medio natural y de su hábitat. Y evidentemente esta consciencia lumínica no puede explicarse con palabras, porque es demasiado indeterminada para la mente física, es una fuerza tan expansiva que solo puede ser entendida a través nuestro centro (el corazón), y desde este mismo centro es desde donde el cuerpo de luz se acopla como un engranaje perfectamente ajustado, del cual se sustenta nuestro ser físico y de donde emana nuestra energía vital, para poder experimentar la vida con toda su dimensión.

Si identificamos esta información vibrando en nosotros, percibiremos la elevada finalidad de nuestro existir en el mundo de la materia, pero si todavía no nos ha llegado el momento de sentirlo plenamente, viviremos nuestra vida con relación a lo que se sujeta en el mundo de la ilusión, donde lo que creemos real, es justamente lo ilusorio. -No te preocupes, pues todo necesita de su tiempo, lo que te acabo de contar también está en tí, en tu “Yo superior”, en tu mejor amigo.

Despertar el cuerpo de luz es introducirse en la frecuencia inmortal.

Como os expliqué, la inmortalidad está sujeta al alma y en ella se funde toda la experiencia de la existencia de la materia descendida a la tercera dimensión, (en este caso nuestra figura sólida) la que alberga al alma.

Aunque ahora somos muchos los que estamos observando que las cosas son de manera diferente a la que nos habían contado, no se trata ya de tener fe, porque una cosa es saber

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todo esto de una forma intelectual y otra muy distinta empezar a hacer de ello una experiencia vivida día a día.

Despertar el cuerpo de luz no es cosa instantánea, aunque puedes sentirlo por medio de tu sensibilidad y por tu percepción agudizada a través de las experiencias de vida, de la noche a la mañana. Tampoco se puede provocar su despertar por hacer un curso acelerado de enseñanzas místicas, y si así os lo insinúan os están engañando y seduciéndoos en una idea que os hace ser dependientes de “ilusiones” que os entretienen, mirando hacia fuera del “ser” que estamos destinados a ser. Despertar esta morfología lumínica, requiere de una entrega interior y sincera, para discernir de todo aquello que nos perturba y nos distrae en nuestra andadura, y que ha estado confundiéndonos durante mucho tiempo. Cuando esto ocurre, cuando se despierta el cuerpo de luz, no es porque alguien nos dice que debemos seguir determinados preceptos, quizá contemplativos, religiosos o morales, para conseguirlo. En este acontecimiento individual que se nos presenta y en la visión interna del ser que aparece por esta explosión de luz, motivada por el amor, ya no existen los maestros y no deben existir sometimientos, es por esta sencilla razón que en el momento actual nadie puede decirte como vivir esta experiencia, la experiencia es sólo tuya y los patrones lumínicos son muy particulares y dignos de tu propia luz, de ahí que no hay nadie mejor que tú para desde el nivel del alma percatarse de lo que le está sucediendo a cada una de tus células.

Una pregunta que puedes hacerte es esta: ¿cómo sé si se está despertando en mí el cuerpo de luz?, ¿notaré algún cambio evidente que me demuestre que esto está sucediendo en mí? ¡Despertar el cuerpo de luz es abrirse a sentir como la claridad penetra en ti hasta tus rincones más oscuros!



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- Como dije: el lenguaje que utiliza la luz no necesita de nada que vaya más allá de nuestra comprensión, en realidad estas estructuras de luz han estado siempre actuando en cada uno de nosotros aunque lo han estado haciendo de manera tímida, e incluso siendo así hemos apreciado la exquisitez que contiene la vida dotándonos de momentos que lo activan de manera formidable, produciéndose esas chispas de felicidad imperecedera típicas del cuerpo de luz.

Y ahora voy a contarte algo que te hará refrescar la memoria y te recordará en qué momento tu cuerpo de luz estaba resonando en ti, y este ejemplo que voy a contar es habitual en todos y cada uno de nosotros. Veréis, cuando nos sentimos nostálgicos tendemos a buscar entre los recuerdos (como es lógico añorando ciertos momentos de felicidad), porque al fin y al cabo nuestra condición innata es esa. Y me pregunto: ¿qué es la felicidad sino un momento natural de armonía, que solemos reconocer cuando ya ha pasado por nuestra vida? Entonces saltamos atrás en el tiempo para inmortalizar esos instantes con gran añoranza, intentando recuperar ese estado de bienestar, que en su momento no lo reconocimos como tal o con tanta intensidad, siendo una necesidad que intentamos recrear para el sustento de nuestro presente. La felicidad añorada es la felicidad que se quedó circulando en el pasado. Aquí es cuando solemos anclarnos a ese tiempo del ayer y nuestro sentimiento se recrea en todos esos momentos, tal vez “mistificados” en nuestra mente. Instantes fugaces que una vez transcurridos y por el paso del tiempo, recobran la importancia que no les supimos dar en su día, recuerdos que perduran en cada uno de nosotros y no nos auto concebimos sin ellos, quizás porque marcaron un momento importante en nuestra vida, tal vez de felicidad completa, y en nuestros adentros decimos: ¡en aquel momento

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me sentí tremendamente dichoso! ”Estábamos activando el cuerpo de luz”. Pues bien, en la actualidad estos momentos no tienen por qué formar parte de la memoria, pueden pasar a ser cotidianos y en el instante en que nosotros decidimos se nos da la llave que abre la puerta a esa expansión de felicidad consciente, que marcará nuestro presente y nuestro futuro. Ahora es el momento, con este nuevo potencial que se nos ofrece tenemos la oportunidad de reconocer todos y cada uno de los instantes de felicidad en el tiempo real en que lo vivimos, de ahí este gran cambio, que hace que se produzca automáticamente un sustancial estado de confort que nos cubre con la silenciosa alegría interior que perdura en el tiempo eternamente, este es uno de los pequeños atributos que tenemos a nuestro alcance en el período actual.

Momentos de placidez hay muchos, ¡hacer memoria!.. Cuando disfrutas por ejemplo de tu familia, de un día en la naturaleza o contemplando un amanecer o una puesta de nuestro astro rey, “el Sol”, ¿verdad que te sientes mejor, con más alegría y más lleno de amor? Cuando miras a las estrellas y te emociona ver la inmensidad y la belleza celeste, seguro que también te sientes diferente..., y un testimonio evidente que hemos experimentado todos es cuando se siente en cada poro de la piel el regalo más sincero que podemos hacer y podemos recibir, la sonrisa sincera intercambiada; o aquél gesto alegre que nos ofrece una persona al cruzarse con nosotros, ese gesto, esa mueca espontánea, ese momento inmortal que no se explica con palabras, tiene un alto contenido vibratorio y de igual forma te acerca en gran medida al patrón más puro de la luz. Es por esa misma razón que la naturaleza ofrece su esplendor como punto de referencia para poder acercarte al nivel vibratorio más elevado que puedas albergar.



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Gaia va de la mano de todo este cambio, y nuestra tierra se brinda como ejemplo y espejo de la verdadera esencia de la vida, y a su vez el cosmos nos recuerda nuestra procedencia eterna del tiempo y del espacio. Esa conexión que podemos mantener con el cuerpo de luz a través del sentir unificado de la vida, nos hace vibrar en una frecuencia distinta y siempre ha estado viva en cada uno de nosotros, que sólo necesita ser motivada por el estímulo del amor.

Activar el cuerpo de luz es balancearse en esa frecuencia inmortal, con esos instantes de dicha que como ejemplo os he puesto, pero esta vez lo vamos a hacer vibrando desde cada una de nuestras células, integrando en nosotros esa conexión y haciéndola renacer desde el centro del corazón en cada minuto y en cada segundo de los que vivimos. Por eso insisto que no hay aprendizaje que nos pueda mostrar un sendero único, sino muchos, porque el amor podemos experimentarlo de muchas formas diferentes, pero sentirlo se siente solamente unificándolo y expandiéndolo desde nuestro centro, y vivencias que os puedan contar, hay tantas como personas que pasan por esta experiencia humana.

¡Y ahora, démonos cuenta de lo que puede ocurrir con el nuevo potencial que se aproxima!- ¡Nuestro cuerpo de luz centelleará como fuegos artificiales en la noche!

Aunque lo que sí es cierto, y que no podemos pasar por alto, es que la luz altera todos los estados que hasta el momento sólo se asomaban con un atisbo de timidez. Desde luego, instalarnos en el cuerpo de luz transforma tanto el exterior (haciéndote más encantador), como el ser interior (conociendo el ser sagrado que habita en ti y al mismo tiempo reconociendo el ser sagrado que está en los demás). De ahí que lo que pretendo contarte en este capítulo tercero, debe discurrir a través del ser encantador que todos llevamos dentro, del ser de

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luz, de la esencia estelar y del vínculo con la familia de luz, de la conexión con el hogar (el verdadero hogar).

Entre tanto fluyes avanzando por estos contextos no te voy a contar nada que tú ya no sepas, que tu alma no sienta con profunda intensidad, y es más, si lo que se esconde tras estas líneas te estremece de una manera u otra, es porque tu corazón se comunica contigo muy íntimamente, manifestándote la existencia viva de tu cuerpo de luz. Lo único que voy hacer es recordarte que eres un ser multidimensional, que eres un ser bendito, y que sostener esta frecuencia en el cuerpo físico es una tarea imponente que estamos realizando muchos en estos momentos, personas como tú que desde la intimidad está contribuyendo a que otros sientan esta realidad de una manera más viva. El verdadero regalo de esta transmisión de información, es que nos abre las capacidades espirituales originales y hace que desnudemos las capas materiales del ser humano para encontrar por nosotros mismos la magnitud del alma en su estadio más elevado. Tal que así, este regalo está esperando tu permiso para ofrecerte el reflejo de ti mismo en su más alta frecuencia, con la belleza de lo que te hace sentir conectado a la “unidad”, y por lo tanto dichoso. Recuperando la memoria.

Cuando hablo de recuperar la memoria, es como sorprenderte con aquello que tú ya sabías y la alegría te invade de repente. Instintivamente resuena ese resorte que estaba ahí esperando el momento justo para revelarse, y justamente, se abre la percepción ante nuestros ojos. (Los ojos del alma)

De repente empiezas a hacerte consciente de unas realidades que pasaban inadvertidas, o que no te ocasionaban



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ningún sentimiento en tu día a día. Pero seguro que ya te has dado cuenta de que cada vez somos más las personas que nos sentimos sensibles a lo que la humanidad y el planeta están sufriendo, de hecho, ahora más que nunca hay mucha gente que está dando un servicio de ayuda y de amor incondicional a la humanidad, realizando tareas que no se pueden pagar con dinero por su dedicación y entrega entusiasta. Es de tal belleza la labor que realizan estos hombres y mujeres (la mayoría de ellos anónimos), dedicados en cuerpo y alma a la ayuda en el mundo, que desde el ser espiritual de cada uno de ellos nos llega el clamor del amor y de la cooperación. De un modo u otro, esas llamadas activan en cada ser la memoria perdida, e incorporan el ser estelar, la humanidad y la bondad, ¡esto es tan cierto como que en estos momentos estás leyendo estas palabras!

Y como siempre me gusta poner en activo los ejemplos, aquí tenéis uno de nuestros males de hoy en día y que sufren cada vez más personas, es la temida enfermedad de Alzeimer, que nos ha tenido que azotar bien fuerte para activar el amor perdido. Por eso quiero recordarla, porque este enunciado da mención a la recuperación de la memoria, que es uno de los dones que va de la mano de este nuevo tiempo, aunque por el contrario con este ejemplo tenemos la otra cara de la moneda y que es claramente visible en este tiempo concreto.

Vemos muy a menudo como la lucha de la dualidad se manifiesta para estar presente en el mundo de lo físico, haciendo que los recuerdos se borren en nuestros seres queridos que padecen esta enfermedad, padecimiento ¿del cuerpo, del alma, de la mente?..., eso lo dejaremos en manos de nuestros científicos y doctores, y que sean ellos quienes nos den las respuestas, porque seguro que eso es lo que buscan, encontrarlas ellos.

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Los pacientes que tienen esta dolencia olvidan los recuerdos, la memoria, ¡qué importante!, una vida de recuerdos, ¡o tal vez no!

¿Tendremos que aprender algo distinto?, ¿qué enseñanza, o que valores nuevos a encontrar nos muestra esta enfermedad que padece la humanidad?, ¿qué mensaje nos quieren revelar nuestros seres queridos cuando la padecen y nos miran con sus ojos, con su semblante y parece que nos quieran contar algo que nosotros desde nuestra consciencia no podemos comprender?, ¿cuál puede ser el grado de su desesperación, al querer expresarnos lo que no pueden, porque se les olvida en el mismo instante de pensarlo?.

Pero como personas conscientes debiéramos preguntarnos con más profundidad y humildad, ¿y si la conformidad de estas personas que lo sufren es aceptada en algún nivel de sus consciencias, siendo el modo de pasar por esta lección de vida el de demostrarnos su amor de la manera más difícil de todas, como es perdiendo el norte, perdiendo la remembranza, algo que para nuestra sociedad de hoy en día es importantísimo, y ellos lo sufren de este modo para que nosotros recuperemos la memoria perdida?… Puede parecer punzante e hiriente este concepto de plantearlo, pero, ¿qué sabemos de la mente?, ¿y del ser?, ¿y del propósito del plan trazado?

El cuerpo, la mente y el alma padecen una desconexión de sus memorias en el mundo de la materia. Habría que preguntarse mucho acerca de esta enfermedad que afecta tanto al enfermo como a la familia que lo sufre, viendo sus seres queridos como ni siquiera pueden reconocerlos. ¿Se puede vivir sin saber quién eres?...., ¿qué pasa por sus mentes?, ¿qué mal les afecta para no poder ser conscientes de lo que los demás llamamos realidad?



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Sinceramente, el mundo de la mente es un complejo mundo cambiante en el que nada tiene forma estable y que se moldea por el impulso de los sentimientos, pues no hay en ella nada que sea predecible, ni comparable. Pero nuestra mayor angustia es saber si sufren de algún modo este vacío de conciencia, si se puede vivir así, sin pasado, sin presente, solo del momento…, y si siguen teniendo por mínimo que sea algún momento de luz, de lucidez de sus recuerdos que les pueda servir de bálsamo.

Nuestra ignorancia nos hace pensar que es importante vivir con los recuerdos, ser concientes de quién somos y cuales son nuestros referentes, ¿pero es esto cierto?, ¿no existe un lugar, un principio en nuestra alma en la que ella sabe perfectamente quién es? Tener este pensamiento nos puede aliviar, para comprender que la esencia nunca deja de existir, pero detrás de ésta, como de cualquier otra enfermedad se esconde el velo que enmascara la realidad, que se disfraza de muchas maneras y que no se deja ver tan fácilmente. Quizás, lamentablemente, el detonante más eficaz sea aprender del dolor, siendo junto con el amor uno de los más poderosos motivos para activar por medio de los sentimientos y vivencias el cuerpo de luz, poniendo en marcha el motor que nos impulsa a activar la memoria perdida. Quizás haga falta que nuestros hermanos nos hagan de espejo para que nos transmitan lo que dentro de nosotros, dentro del ser humano existe, unos valores que pensábamos que no teníamos y que se llama “humanidad”. El compromiso de evolucionar nuestro cuerpo de la luz desde la tercera dimensión, pasa por la reflexión sobre esta balanza de polaridades que existe en nosotros como signo de la “materialidad”(polos opuestos), y como ejemplo esta enfermedad que se balancea entre los recuerdos, entre la memoria.

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La luz despierta al hombre trino. Como bien hemos apreciado fijándonos en nuestra vida

diaria y en todas las cosas manifestadas, existimos en la contrariedad de los conceptos bipolares (arriba - abajo, bien - mal, luz - oscuridad, blanco - negro)…, estas nociones de la dualidad, estos axiomas, explican la paradoja de lo idéntico en naturaleza pero distinto en su grado. Comprender esto nos capacita para dar el primer paso y crear la proporción adecuada de reflexión en nosotros, pero nos olvidamos de que nada se sostiene en perfecto equilibrio sin un punto de apoyo central, sin la “trinidad” o la manifestación de una tercera unidad, además hay que adaptar esta incursión matemática y reconocer que la presencia divina se halla en todas y cada una de estas tres realidades. ¿Por qué os digo esto?- Durante demasiado tiempo hemos estado dando culto al cuerpo y a la mente, olvidándonos del espíritu (que es esa tercera unidad). Creíamos que de eso se ocuparían las distintas religiones, y que el mundo del espíritu sólo era viable para aquellos estudiosos que dedicaban su tiempo a la vida contemplativa y mística, pero ahora existe una razón urgente de atención para cuanto le sucede al espíritu y por lo tanto a cada uno de nosotros.

Nuestro cuerpo está codificado con filamentos de luz que nos conectan a su vez con la información que contiene nuestro ser más elevado y con el universo, así que es por medio de estos filamentos lumínicos, como el conocimiento se desplaza a través de las autopistas de luz-información y nos hace recuperar la memoria y conexionarnos con nuestro ser estelar. Al restablecer esta peculiaridad, aparecen aptitudes que no creíamos tener (como te dije en el capítulo anterior), y de repente brota una sabiduría de no sabemos donde, quizás intuitiva y menos racional, o tal vez planeada para que tuviera



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lugar en el momento de reunión con nuestra herencia. Es por todas estas simples pero intensas razones, que la fusión de esa tercera hebra del ADN hasta el momento velada a nuestros científicos, que los cambios se hacen evidentes y notables. Esta concentración de información contiene una carga tremendamente espiritual, para darnos a entender que el cuerpo no acaba en los limites visibles que percibe el ojo humano, sino que tras esto, tras la evidente materia, existe una razón mucho más intensa que hace que nos movamos a través de esta dimensión y que permite que en estos momentos sean muchas las almas que deciden venir a reencarnar y a compartir estos momentos actuales tan importantes para la evolución. Quizás toda esta información todavía no la entendamos en su totalidad, pero este es un momento magnífico para estar vivo, para ascender por la espiral de luz hacia la cuarta dimensión.

Es la primera vez que la balanza se inclina hacia estos nuevos potenciales, que seguro que ya estás experimentando. La expansión de este, nuestro momento, nos transforma de manera continua y cambiamos cuando creemos en nuestras posibilidades. Esto significa que poseemos y que tenemos a nuestro alcance un utensilio que desconocíamos para anclar el cuerpo de luz, y es la misma conciencia que crea y que lo hace desde dentro de lo que pensamos y de lo que sentimos.

No nos olvidemos, estamos preparados para dar ese salto dentro de la conciencia, y todos en el momento justo seremos capaces de reconocer toda la información que está codificada en nuestro sistema electromagnético de ADN. Hay varias maneras de manejar esta información, y una de ellas es liberarse y asumir la responsabilidad de sentirse vivo, porque la contraria sería seguir cayendo en el error del victimismo y del sufrimiento. Cuando te digo que hay que asumir la responsabilidad de sentirte vivo, no quiero decirte que antes no

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hayas obrado con criterio dentro de la sociedad en la que te ha tocado vivir, sino que a partir de ese vínculo con los patrones de luz tengas que aprender a confiar en los estímulos que te mueven, ya que estos son garantía de éxito para aquello que vinimos a ser, y no hay nada mejor y que nos reconforte más como seres humanos, que expandirnos en la idea que más nos llene de felicidad, y cuando permitimos que eso suceda, cuando nos deleitamos, nos dejamos llevar por ese mundo de oportunidades magníficas que no están determinadas ni encasilladas, que son posibilidades reales suspendidas en el tiempo para que nosotros las utilicemos al despertar a la única realidad que nos hizo materializarnos, entonces es cuando acontece lo mágico y es cuando empezamos a tener perspectivas completamente enriquecedoras, tanto para la mente como para el espíritu y automáticamente como por inercia absorbemos profundamente la naturaleza de la vida, con sus sabores y olores, con la música de las esferas y con todo aquello que el planeta nos ofrece, con lo importante de la vida en su más alta vibración.

Y es cuando aceptas estos indicios, cuando: ¡te estás realizando, te estás convirtiendo íntegramente en aquello que viniste a hacer!

Integrar el cuerpo de luz en nuestro cuerpo físico es trenzar las cuerdas de la conciencia entre nuestro ser de luz y nosotros, dibujando una forma equilibrada que nos estimula a cada uno en su momento justo, ni demasiado pronto ni demasiado tarde, y eso no es ni más ni menos que re-acoplarnos con nuestro cuerpo geométrico interno.

Es importante entender que cuando se despierta “el hombre trino”, es porque estamos preparados para integrar en nosotros esa información que proviene de planos más elevados de la consciencia, concibiendo que el cuerpo físico



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como el cuerpo astral y como el mental, están sujetos a la ilusión de la imperfección. En esta ilusión encontramos todo aquello que percibimos en nuestra vida terrestre, en una palabra, todo aquello que identificamos como “maya o ilusión” y que se sostiene como una quimera por un tiempo limitado, sencillamente por el tiempo que nosotros pasamos en esta encarnación, pero nuestra esencia es mucho más de lo que podemos advertir en esta realidad aparentemente finita. La naturaleza es trinaLa naturaleza es trinaLa naturaleza es trinaLa naturaleza es trina. En su elemento invisible es arquetipo, energía y vitalidad del objetivo y visible. Ambos son mudables y perecederos en subordinación al tercero y espiritual elemento que es la única, inmutable y eterna realidad, fuente, origen y raíz de toda energía.(8)

EEEEl hombre es trinol hombre es trinol hombre es trinol hombre es trino. Su elemento objetivo es el cuerpo físico; su elemento invisible es el alma; su elemento superior es el espíritu inmortal que ilumina y cobija a los dos elementos subordinados. Cuando el alma se identifica con el espíritu, alcanza el hombre la inmortalidad.(9)

Estas dos definiciones del hombre trino y de la naturaleza trina, son el ejemplo de la esencia en su estado puro, de aquello que eternamente perdura, y con el tercer movimiento encontramos la ley común que rige el espíritu y la materia.

El ser humano que es movido por la valentía del mismo guerrero de la luz, que recupera la memoria y que indaga para encontrar la verdad, se ve en numerosas ocasiones expuesto a profusas pruebas, y a abundantes tentativas de toda índole que le hagan agarrarse a su ser más sincero para sobrevivir dentro de la luz, sin ahogarse esta vez en los sentimientos de rabia, de ira y de todas aquellas pasiones que sólo y únicamente han (8),(9), Isis sin velo, Tomo IV. H.P.BLAVATSKI

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servido de alimento al ego y a los seres manipuladores que existen dentro de esta dimensión y que intentan paralizar toda búsqueda encaminada a encontrar la libertad, con esto el hombre trino se percata de que su alma, su elemento superior, es el que le ilumina y el que le sostiene dentro de la luz.

Por eso, tan pronto como empecemos a admitir que todo ese despliegue de la ilusión nubla a la mente, comprenderemos de la necesidad del hombre en buscar en la naturaleza de lo superior. Esa búsqueda nos despertará del letargo, nos devolverá el estado de consciencia y de conocimiento, retornando a nosotros la memoria de nuestras almas, disipándose así “el momento ilusorio”. Esto significa para mí sencillamente sentir la cercanía del mismo espíritu en comunicación con la materia.

La morfología de la luz tiene unas progresiones positivas en la manera de agudizar nuestra comprensión paulatinamente en tanto que vamos evolucionando, y no tiene como meta que sobresalga el ego por encima del ser para juzgarnos, sino que su incidencia es propiamente adecuada para poder hallar la superación de todas las adversidades, confiando en que la integración de la luz en este marco temporal del ahora, nos haga que experimentemos al máximo el mundo de la materia en toda su concepción más amplia y más sagrada. El juego de la separación ha terminado y empieza un tiempo en el tendremos que incluir en nuestro corazón todo aquello que le suceda al planeta Tierra y todo aquello que nos acontezca en nuestras vidas, desde el punto de vista de que no existimos como seres desconectados del Todo, y es así como saliendo de ese juego bi-polar, podremos integrar este nuevo concepto.

Es normal que hasta este momento muchos de nosotros hayamos estado prestándole más atención a todos los estímulos que nos llegan desde fuera, y la mayoría de las veces



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prescindíamos de las señales de alerta que nos enviaba continuamente nuestro cuerpo en forma de sentimientos, por eso, al no procurarle el cuidado necesario a nuestra parte más sagrada, esta se ha ido alejando hasta hacer de nosotros un ser enormemente denso, resquebrajado o lastimado desde los más profundos sentimientos, porque no creíamos importante atender a nuestra personalidad intangible, que es aquella que no se manifiesta por el ego, sino todo lo contrario. Creo que: ¡simplemente se nos olvidó hacia donde debíamos mirar!

Despertar el cuerpo de luz es abrir los ojos a la llamada del alma, con esto quiero deciros que empezaremos a descubrir en la vida cotidiana la magia de estar “vivos” (estar en coherencia con lo que hacemos, decimos, pensamos y sentimos)

Yo no puedo revelaros como experimentaréis el cuerpo de luz, porque cada persona lo vive desde su frecuencia, lo que sí sé con certeza es que se produce una resonancia exclusiva que solo podéis escuchar vosotros mismos, pero no os olvidéis que cada sonido de los que resuene en todos y cada uno de nosotros, formará los acordes para que subamos el nivel vibratorio del planeta y ascendamos con él y con todo el sistema solar por la espiral de la evolución.

El cuerpo de luz nos trae grandes regalos y el más importante de todos es comprender las reglas del juego para poder jugarlo, y como es lógico, la luz tiende a empujarnos al núcleo del ser. En ese estado, nos encontramos con nuestro centro, y la mente pensante se clarifica dentro de los asuntos y procesos por los que pasamos en la vida, es por eso que empezamos a entender ampliamente y desde todas las perspectivas (ya no solo desde un espacio lineal), los motivos, las causas y los efectos del porqué se hacen o deshacen las cosas, o por qué en un momento dado hemos dejado que las

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circunstancias nos lastimaran (si ese es el caso). Y una cosa muy importante que nos muestra el estar en el centro, es ver todos estos matices y comprender cada uno de los vínculos y lazos intangibles de las relaciones con la persona o personas, que comparten la vida dentro de este espacio de tiempo pasado-presente y atemporal del ahora, en todo ello hay un propósito mayor que a veces se nos escapa de la lógica o de la razón. En fin…, descifraremos los códigos ocultos, recordaremos recuperando la memoria, y al destapar el regalo que nos trae el cuerpo de luz, veremos con más profundidad aquello que planeamos antes de venir aquí, ¿te acuerdas de lo que te conté en el primer capítulo?- El recuerdo se vuelve claro y reparas en la idea de que con los ojos vendados por la dualidad somos seres muy pero que muy limitados, y ahora estamos advirtiéndolo con todo lujo de detalles y con una total precisión. Todo este proceso nos lleva a reclamar nuestra libertad, y nos muestra la liberación de cada sentimiento que no se ha anclado desde el corazón, sino desde la opresión y el miedo. Habrá que ser valiente, muy valiente para avanzar sobre estas mareas de humildad, y una vez superados los influjos de los sentimientos que nos dominan en el mundo de lo aparente, habremos conseguido avivar más aún nuestro cuerpo de luz, nuestra tercera hebra de ADN. Al entender esto, lo primero que veremos será nuestra propia imagen al desnudo, que es la reacción lógica a toda esta vibración, y la incipiente premisa será sanar el alma herida, si lo está, sanar el cuerpo en la medida de lo posible y hacer higiene mental.

Puedo constatar que muchas de las enfermedades que padecemos en los tiempos actuales tienen sus raíces en el descuido del alma, y si no recobramos la salud en ese aspecto en especial, no podremos vislumbrar el proyecto inicial, el que



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nos caracteriza, la maestría oculta, y no lograremos acceder con facilidad al propósito que nuestra alma trazó para nosotros.

Estoy hablando de sanación, y con ello del amor incondicional hacia todos los demás, ya que reconociendo esto que te acabo de contar, reconocerás al ser sagrado que también habita por naturaleza divina en las personas que están en tu mismo espacio-tiempo eterno. ¿Quiénes somos nosotros sin luz?

Este interrogante es sin duda una estimulación para

nuestra conciencia, y esta cuestión y el planteo de la misma, es para que en el simple hecho de reconocer la luz como parte imprescindible de nosotros, veamos lo divino de la vida contenida en ella.

Desde tiempos muy remotos el hombre ha tenido una intensa curiosidad, que le ha llevado a interesarse por conocer más profundamente toda la majestuosidad que encierra nuestro cielo (la bóveda celeste), y siempre ha deseado adentrarse en la inmensidad del cosmos, para ver si este respondía a las preguntas que aún nos continuamos haciendo respecto a la existencia, o incluso si nos podía desvelar todas las incógnitas acerca de la vida. Lo cierto es que el universo encierra muchas de las claves para hacer más fácil el entendimiento de todo este entramado por el que se mueve la creación. Sinceramente, pienso que elevar la mirada al firmamento es una de las condiciones que al ser humano le aportará no solo bienestar, y a mi modo de ver, siento que eternamente seguiremos teniendo una estrecha correlación con el vínculo estrellas-hombre, porque el admirar todos esos haces luminosos que decoran la oscuridad de la noche, nos ha hecho que no perdamos nuestra

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estrecha conexión estelar y algo más importante todavía, que no nos sintamos tan perdidos dentro de este mundo.

Desde hace unas décadas, los científicos han centrado su máxima atención en el astro más importante y elemental en toda vida, se han estado interesando por saber más acerca de la majestuosidad del Sol, y particularmente han estado investigando acerca de él, de sus reacciones y de sus tormentas electromagnéticas cada vez más frecuentes y más intensas, que afectan tanto a la vida física del planeta, como de las personas y también de las consciencias. ¿Os habíais dado cuenta, habíais prestado atención a este dato?, pues bien, lo relevante de esta información es que esas oleadas de luz tan intensas que nos atraviesan, vienen a nosotros precisamente desde nuestro astro rey, y al mismo tiempo, es el universo quien envía ese conocimiento, esa luz, desde su estrella central (en el centro de si mismo) , y que nos llega al planeta impulsada y reverberada a través de nuestro Sol, así que es este el que provoca que nuestra luz recibida de “Ra” en el momento de nuestro nacimiento, se haga en este período de tiempo más activa, aumentando la vibración de esa “mónada”(inteligencia cósmica), que mora en nosotros, y que es de vital importancia para que se lleve a término la ascensión en este momento hacia la cuarta dimensión.

Es importante entender esto desde el nivel más profundo del alma, ya que en el esfuerzo de esta ascensión intervienen muchos elementos perfecta y ordenadamente calculados para que esto se haga realidad.

Recordemos: es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad, frase que se dijo cuando el hombre pisó la Luna, y alcanzó una nueva visión de la realidad, y una nueva visión del planeta, visto desde otro astro fuera del él. Pues bien, esto todavía es mucho mayor, es la puerta de



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entrada al conocimiento más claro de porqué hay tanta belleza en cada elemento que compone la vida.

Ahora os hago esta pregunta y me gustaría que fuerais sinceros con vosotros mismos. ¿Habéis sentido la necesidad de fijar vuestra atención al unísono con toda la demás gente que intuís que también tienen vuestros mismos sentimientos y vuestra misma visión de urgencia, para todos juntos sanar nuestro planeta?, ¿y qué es lo que pensáis que lo ha provocado, estimulando de esa manera esta reacción en nuestras mentes?..., estáis en lo cierto, ha sido la luz del Sol en su reflejo hacia nosotros y hacia nuestras consciencias. Esta observación de la incidencia de luz purificando la materia, es la razón de peso que nos mueve a observar que las cosas cambian, y que todos los que se preocupan por activar en ellos la semilla de germinación lumínica dan un paso que los acerca más a integrar el todo, ¿nos os parece asombroso?... Nuestra aceleración del cuerpo de luz tiene mucho que ver con la emanación solar. Trabajar con esta información, desde luego genera en nosotros una concepción nueva a la hora de ver cada una de las vivencias y de las situaciones por las que está pasando la humanidad, sus problemas medioambientales, sociales y de supervivencia; las hambrunas, los excesos, las manipulaciones de poder etc…, ya nos lo advirtieron los Mayas, los guardianes del tiempo, con su calendario y con sus profecías, y con todo esto darnos cuenta a tiempo, del modo en el que hoy en día estamos viviendo tan aceleradamente. Este tiempo es la gran entrada al tiempo del ahora. El Sol es la gran llave maestra que abre las puertas de la nueva dimensión. Todo esto vosotros ya lo sabíais, yo simplemente os lo estoy recordando. ¿Estáis listos?, ¡no podemos perdernos todo esto!

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¡Oh RA! Hazme dulces y placenteros los caminos recorridos por tus rayos solares. Expande tu luz sobre mí.(10).

El libro de los muertos nos enseña la metamorfosis por las que pasa el alma bajo los efectos de la luz del astro rey, ya los egipcios tenían una estrecha relación con el astro luminoso que tanto nos afecta en nuestro transcurrir por la vida, y por la muerte. Pero, ¿quiénes, o qué somos nosotros sin luz?- En el capítulo segundo: “Tu luz interior hace que veas donde se encuentra tu propia oscuridad “, os he hablado de como actúa la luz en nosotros, y como emergen las sombras desde el interior, aunque para ello es importante adentrarnos en la oscuridad con valentía y ver cara a cara todos los matices que se ocultan en ese lado familiar en nosotros, y lo digo así por que no podemos negar la parte menos brillante de nuestros planos internos, traída aquí por nosotros en otras encarnaciones desde tiempos remotos. Os recuerdo que para llegar hasta aquí, a este estado y en este plano de la materia por el que nos movemos en la Tierra, en esta realidad de tercera dimensión, hemos tenido que atravesar profundas negruras, mareas cósmicas y grutas profundas, donde el abismo también crea una realidad, la realidad que ha ido conformando nuestro ser, y posiblemente muchos de nosotros arrastramos esta impronta de aversión y miedo a la oscuridad, como rémora de un pasado que nos ha quedado grabado en nuestro sistema celular. Tenemos miedo, por que nos encontramos inmersos dentro de la noche galáctica, tenemos miedo a lo desconocido, a lo que no recordamos, en breves palabras, sufrimos el terror a la (10) fragmento extraído, del “Libro egipcio de los muertos”, La salida del alma hacia la luz del día, conjuro LXIV. (11) Libro “El kibalion, tres iniciados”, que da al estudioso una exégesis de la verdad.



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oscuridad al encontrarnos solos en ese averno interno. Si bien, debiéramos comprender que la oscuridad forma parte esencial del ser humano, por consecuencia, nuestra relación con esa parte sórdida tendría que estar mucho más familiarizada, desde el momento en que somos atraídos hacia la materia y nos convertimos en lo proyectado. A la vez que pulso dentro de esta constante, me doy cuenta de que el miedo también es consecuencia del ciclo cósmico que estamos a punto de finalizar, manifestándose con él la presencia de “Maat” (el orden cósmico) por que en la ley del ritmo está la compensación, como bien nos dice: EL KIBALION (11) el ritmo en el día y la noche, la luz y la oscuridad, todo ello apropiado para que se produzca la vida en toda la extensión de la palabra. Naturalmente, la emoción me sacude cuando veo claramente como todos formamos parte de un magnifico orden cósmico, y tal que así, es que nosotros como esencia eterna, como almas divinas, decidimos pasar por esta dimensión de aprendizaje polarizado, y nos enfrentamos a la oscuridad, involucionando hacia una densidad más sólida, viajando hacia nuestra experiencia con la propia esencia particular que nos caracteriza, atravesando mundos y dimensiones hasta llegar a nuestro destino,”La Tierra”, y cuando por fin estamos inmersos en el maravilloso destino, divisamos la chispa que nos dará el impulso final, es la última parada que nos deleitará con la información que necesitamos para nuestra inmediata integración en el complejo y bello mundo de la ilusión, que es la materia, y puesto que esa parada es necesaria para alimentarnos con el sustento de la vida, nos disponemos a integrar en nuestro corazón esa chispa (la mónada), la que recogemos de nuestro Sol, siendo así él, el que nos da el conocimiento que viene desde el interior de las cosas, y al mismo tiempo nos da el hálito de la vida.

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Como bien dice mi esposo Jordi: el Sol, con la Tierra, y con los demás planetas y astros que conforman el sistema solar, constituyen el cuerpo de RA, y nosotros formamos parte de este cuerpo de RA, (cuerpo de luz)…

Nuestro objetivo, el de todos, y ¡cómo no! el tuyo también…, responde al impulso de una frecuencia evolutiva del “ser” más elevado que habita en nosotros y que tiene como proyecto llevar a cabo un excelente plan, con el fin de percibir como todo lo que existe se expande en la armonía de la creación por su mismo propósito…,¡considera esto!

Desde luego, no se puede concebir la vida en la Tierra sin la energía del Sol, y nuestro viaje ha tenido mucho que ver con la oscuridad para haber aprendido de ella. Desde la antigüedad, numerosas civilizaciones han dado culto a nuestro Sol, y aunque no voy a hacer un repaso por la historia, es necesario que pase livianamente a través esta información.

Subida en una onda de luz. (Reflexiones)

Resulta un tanto complicado expresar los sentimientos en palabras, y sé que es muy difícil transmitir a otra persona los momentos transcendentales en los que tu propio ser de unicidad recibe un tipo de información concreta, que es la que en esos momentos necesita, pero es mucho más complicado exteriorizar con la expresión verbal las sensaciones que van más allá de lo que habitualmente vivimos en el día a día de la cotidianidad material.

Para asombro de muchos, la realidad que aquí describo (la de subirse en una onda de luz), expresión alegórica, puede resultar singular, ya que para una persona de tercera dimensión resulta ilógico el término, y como no, aún más el significado de



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esta misma expresión, de ahí que comprender esto llegue a ser de lo más arduo.

Esta reflexión es el fruto de un momento de expansión en la luz, donde uno se vuelve cristalino para dejar entrar en la materia toda la luz posible, buscando tener respuesta a todo este tipo de preguntas transcendentales como… quién es, y cual es el propósito de su vida.

Desde el mismo instante que decides instalarte en ese espacio sagrado y renuncias al control, te conviertes en ti mismo, re-descubriendo donde se encuentran todos los potenciales. Allí se confinan todos los, “qué harás”, “qué te encontrarás”, en fin, se vislumbra claramente el propósito de tu vida, y ¡cómo no!, lo hallarás claramente en ese espacio, el canal de resolución de las necesidades y el flujo inagotable de la intuición que te conecta directamente con el alma, para cuando necesites encontrar respuestas. De ahí que cuando uno entra en ese hilo interdimensional, se da cuenta de que siempre tuvo acceso directo a ese contacto, porque después de todo, tiene que ver con un viaje en el gran circuito de la memoria. Por eso es que he decidido compartir con todos vosotros estas oleadas de información celular, y me propongo con la máxima humildad y sencillez transportarlo a las palabras y al enmarque de estas líneas, para convertirlo en el texto apropiado, un texto que te acompase para que igualmente puedas recibir la información del mismo modo en el que yo lo viví y conozcas el asombroso ritmo de las ondas lumínicas, en las que tú, por supuesto, también puedes subirte para impregnar de amor tu corazón, y como eco, a todo lo que aquí os voy a contar.

Con toda naturalidad quiero relataros mis estremecimientos al viajar a través de una onda de luz, y te recomiendo que esta reflexión”Subida en una onda de luz”,

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como la he titulado, la leas desde el espacio más sagrado de tu centro, porque solo desde allí podrás entender cada una de las palabras y de las sensaciones que aquí expongo.

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Subida en una onda de luz. Luhema Me dispuse a cerrar los ojos para ver detrás de ellos aquello que normalmente queda oculto a nuestras pupilas, cuando repentinamente e inesperadamente me llevé una de las más gratas sorpresas que tuve jamás en la búsqueda de la esencia. Como buena curiosa que soy, me encontré mirando a través del espejo de las realidades, sí, efectivamente espejos, reflejos de mis propias existencias, e instantáneamente me hallé inmersa en una de las ondas que la marea de luz envía constantemente, cuando te encuentras en ese momento de contemplación de tus propios embates que hay que entender, para prontamente transmutarlos. Como digo: esa onda de luz apareció de la nada. Simplemente fue así, con total sencillez, como la normalidad de una respiración sosegada y, ¡allí estaba!, para que me subiera en ella y pudiese experimentar el mundo de las existencias más sutiles. Entonces, desde el mismo momento que percibo ese cúmulo de luz, todo tiene sentido y me siento identificada con el ser que soy, verdaderamente entonces es cuando me encuentro en consonancia con la realidad. ¿Os parece absurdo?, pues no lo es en absoluto, es la única forma de encontrarte con tu “Yo”, y claro está, es inmediata la manera de intuir todo esto, por eso me abandono con total tranquilidad y me dejo llevar por las sensaciones que estoy percibiendo, sin intentar razonar nada de lo que estoy viviendo. Es justo en ese instante cuando aprecio que esa onda de luz es tremendamente bella, me estremece por completo y en



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su ondulación vibratoria cobro la evidencia del alcance tan majestuoso y amoroso que contiene. Comprendo que cualquier forma de vida se sustenta y se alimenta de la misma explosión por la cual todas las cosas vuelven al origen. Efectivamente, es en un instante, en un parpadeo, que toda esta información que trae la luz pasa a través de mí, me atraviesa y se adentra en cada poro de mi piel, sacudiéndome sobremanera. Desde luego que me impresiona, pero os apunto que todo esto ocurre de una manera suave y sosegada, como si ese pulso de luz tuviera consciencia propia de lo que esta sucediendo, y más aún, como si supiera quien es y conociera el bagaje tan ancestral que conforma esa propia conciencia lumínica. Mientras voy sintiendo todo esto, tengo la certeza que esa oleada forma parte de mí desde el principio, yo diría desde siempre, y es precisamente ahora, en estos momentos, que todo en mí lo percibe y soy plenamente consciente de ello, ¡os puedo decir que esto es mágico, maravilloso!, me faltan palabras para describiros tal belleza y todo ese cúmulo de información, información que viaja desde los adentros, ya que me doy cuenta que no hay nada fuera, porque desde afuera sólo se divisa el abismo… Devuelvo la vista al interior y me fundo con ese punto de entrada, la luz, y no dejo de saciarme de ella, cuanto más dejo que me empape más empieza a crecer, y va creciendo como espiral de vida envuelta de las sinfonías más armónicas del universo, en donde el movimiento siempre se acompasa de un orden armonioso. Conforme progresa la corriente vibratoria, se modela y se forma la música, que sólo los sentidos más sutiles pueden percibir. Al sentirme reconfortada y protegida, me dejo impulsar una vez más por ese vehículo de luz, y entonces aparecen las preguntas: ¿quién soy?...

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De nuevo, cara a cara.¡Pero, con qué me encuentro!- De repente aparece una sinfonía conocida en mis adentros, “la música de las esferas”, y vuelvo a recuperar “el oído” acerca de esas cosas que necesito escuchar, “la vista”, con aquello que quiero ver, claridad, miradas de verdad que acaban con los miedos… ¡OH! que belleza, contemplar la forma y el significado del ser. Como por simpatía me fusiono en mi principio, haciendo que se forme un ligado indivisible, primeramente con la parte del guerrero de luz que sostiene la armadura que me cubre y la capa que me protege, y por otra parte con la entereza y con la comprensión que se debe de tener, para destruir los miedos ilusorios que la propia mente ha creado en este espacio- temporal, dentro del plan urdido en el Universo para este justo momento. Desde ese preciso y precioso instante, mantengo una conversación muy profunda de lo que realmente soy. Toda esta descarga de luz, se traduce instintivamente y se convierte en un beneplácito, en un asentimiento de que en el pálpito de vida existe todo eso que estoy advirtiendo ,y que sólo se encuentra cuando te fundes, cuando te adentras en ese haz de luz ..., y toda la esencia que conforma la vida sabe de esa comunión de amor. En esta ocasión, el incesante baile del cosmos me transporta al conocimiento de que la eternidad y la creación imperecedera avanzan con el ritmo justo, que la luz y el amor forman el vínculo para la única realidad, que es la elemental, la única, por tanto nos conduce a reconocer al Todo en su unicidad… Esta onda de luz viaja en el espacio y es sólo accesible desde la misma velocidad del pensamiento, y ella va a recordarte el origen estelar de tu procedencia, para devolverte la esperanza



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de vivir plenamente esta nueva experiencia en tu vida dentro del conjunto en el universo.

*** Si no nos concebimos como seres libres, libres de falsas

moralidades, libres incluso de la materia, no podremos encontrar el sentido de la vida y comprender las limitaciones por las que no podemos hacer ciertas cosas.

Por suerte, cada vez con más fuerza resuena dentro de nosotros el final de la amnesia, y es evidente que cada vez más y más personas nos damos cuenta que es necesaria una activación de la consciencia, un regreso a la comprensión de lo que somos y de lo que hemos sido, y de ir al re-encuentro con el ser estelar, y así una vez comprendida la trayectoria cíclica de la evolución, y más concretamente de lo que nuestra propia mente nos limita, tendremos a nuestro alcance y dispondremos de la información descodificada, de cada momento por los que hemos tenido que pasar, y experimentaremos los síntomas del despertar espiritual como un proceso lógico. El de pasar de una oscuridad profunda a una luz altamente vibratoria.

El último renacimiento consiste en trascender la materia, y eso ocurre cuando nos instalamos en el cuerpo de luz. Así comenzaba este tercer capítulo y pienso que uno de los grandes regalos que nos concede la vida, está en saber que tras el primer aliento, cuando respiramos por primera vez y al darnos a luz nuestra madre, se incorpora definitivamente el patrón de luz en nosotros. Nacemos a esta realidad material con todo nuestro vehículo lumínico, y es ahora, en este aliento nuevo cuando respiraremos por “segunda vez”, para activarlo y abrir la puerta interna a aquello que forma parte del principio, tras esta respiración recordaremos todo lo que somos. ¿Os

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acordáis de la tan nombrada segunda venida de Cristo? , pues en realidad se trata de la incorporación crística, el complemento lumínico del cristal transparente en nosotros, la proporción geométrica hecha luz, la iluminación desde tu propio interior. Explicado con sencillez, significa expandir tu luz, porque te reconoces en ella y es más, vives en ella.

Todos estos misterios dejan de serlo en estos momentos, momento del “no tiempo”, como bien no lo señalaron los antiguos Mayas, y todos nosotros intuimos en nuestros adentros, que cuando este sentir se avive tendremos otro concepto de la vida y de la muerte, del principio y del fin, y el parto a la nueva vida será más suave que en el primer momento en el que nos cortaron el cordón umbilical de una manera demasiado rápida, sin dejarnos el tiempo suficiente para poder adaptarnos al nuevo medio físico, haciendo que tuviéramos que empezar a respirar de manera un tanto brusca.

En el siguiente capítulo voy a enumerar toda una gama de sensibilidades, pruebas irrefutables que son indicio de que estás incorporado el cuerpo de luz en cada respiración y en cada átomo de tu ser.

Todo esto encaja perfectamente en el inicio de lo que la evolución marca para esta época, el despertar, el activar lo que podemos denominar también el tercer ojo .Al parecer todo ronda alrededor del tercer componente, y hablando de esto, justamente me viene a la memoria un relato que particularmente os aconsejo que leáis, y que yo aquí brevemente os voy a resumir; se trata de” La caverna” descrita por Platón en su obra La República,

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Imagina una cavidad subterránea que tenga una apertura que dé libre paso a la luz, y que en esa caverna vivan hombres encadenados desde la infancia, y que solamente puedan ver los objetos que tienen enfrente. Detrás de ellos sólo hay un fuego cuyo resplandor los alumbra. Figúrate que tras esto pasan personas portando objetos, pájaros, figuras de animales que se reflejan en la pared, que es lo único que ellos ven.¿Cómo van a poder ver más, si desde su nacimiento han estado obligados a tener la cabeza inmóvil? Y respecto a los objetos que pasan tras ellos, ¿pueden ver otra cosa de los mismos? Y si en el fondo de su prisión hubiera un eco o un sonido, ¿no se imaginarían hablar a las sombras? En fin, no creerían que pudiera existir otra realidad que estas mismas sombras, con sus ecos. Nos cuenta la historia que si se liberara a uno de estos cautivos y se le forzara a mirar a la luz, la luz le ofendería los ojos, y el alucinamiento le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras veía antes. ¿Qué crees que diría, si se le explicase que hasta entonces sólo había visto espectros, y ahora ante sus ojos tenía delante lo más aproximado a la verdad? Seguramente se abriría ante él el mayor conflicto, y seguro que se enfurecería por la gran cantidad de matices diferentes, necesitaría indudablemente un tiempo para acostumbrarse a ello, pero al final podría distinguir cada uno de los perfiles que tendría enfrente. Este hombre, si en el acto de acordarse de su procedencia, y con la idea que allí se tiene de la sabiduría, seguro que se alegraría de haber tenido la oportunidad de poder contemplar una realidad distinta. ¿No preferiría pasar al servicio de un pobre labrador, antes que recobrar su primer estado de ilusiones?

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Esta historia tiene un profundo sentimiento y una moraleja

que desde luego me viene como anillo al dedo para describir lo que está ocurriendo en estos momentos actuales a personas que como nosotros estamos percibiendo este mundo de posibilidades.

Pensemos por un momento que a este hombre se le devuelve a su lugar de procedencia y empieza a contar a sus compañeros lo que vio allí afuera, veréis, esto podía ser así: -No sabéis con lo que me he encontrado ahí afuera, existe un mundo que ni os podéis imaginar; hay personas, hay flores, hay plantas, animales, unas formas diferentes, pero una de las cosas que más me maravilló y que primero vi, fue una resplandeciente luz que al mirarla me dejó completamente ciego, le llaman Sol, y la verdad es que tardé un tiempo en darme cuenta de lo que me ocurría ,pues aquello me parecía extraño, estuve muy desconcertado y pasé un tiempo sin poder ver con claridad, pero poco a poco me acostumbré y os puedo decir que es bellísimo, y como estoy tan feliz con lo que he visto, he venido con mucha ilusión a contaros desde mis sentimientos todo esto que he podido ver, ¡vosotros, si queréis también podréis verlo!.

Pues bien, estoy convencida que para sus compañeros a los que conocía desde siempre, esto que les contaba sería completamente absurdo e irreal, seguro que se enfadarían muchísimo al escuchar semejantes “barbaridades”, ya que en su concepto real no existen estas condiciones nuevas, porque primeramente para ellos no hay más lugar que el que ven, y seguidamente pensarían que su compañero, al que creían que conocían y que era como ellos, se había vuelto loco, que les estaba tomando el pelo, o que algo extraño le sucedía. Pero si resulta que otro de los que está en la caverna saliera al exterior



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movido por el interés, y al volver les contara a los demás, lo mismo que el anterior compañero, puede que cuando recapacitasen acerca de lo dicho por ambos, empezarían a pensar que pudiera que no estuviesen tan locos ,y que posiblemente ahí afuera existía un mundo que ellos desconocían, un mundo diferente del que podrían participar también, pudiendo quizás ver esa otra realidad distinta y que aquellos dos compañeros describían como maravillosa.

Por tanto, aquí entre las palabras de esta historia, se describe como el estado de la naturaleza humana sujeto a la ignorancia, no puede creer que exista otra realidad, porque es prisionera de ese mismo “maya o ilusión”, recreado en lo único que puede ver de si mismo o de los demás que también permanecen sujetos a esta condición.

La historia nos cuenta que si se liberara a uno de estos personajes y se le indicara una nueva dirección a tomar, enfocada a ver qué eran esas sombras que apenas distinguía cuando permanecía en la caverna, este lo haría pero con un esfuerzo increíble, porque va contra corriente, contra lo que siempre ha hecho, y seguramente se encontrará con otra realidad que le pondrá en conflicto.

Indudablemente, todos necesitamos de un tiempo para pasar de estar inmersos en la oscuridad a vislumbrar la luz, para poder distinguir lo que verdaderamente está sujeto a la realidad, y esta es sin duda la condición humana cuando se ha estado largo tiempo adaptado al mundo subterráneo, cautivo de la materia y desconectado de lo que el alma requiere, por eso es necesario un tiempo de adaptación que no nos pueda causar riesgo, y por el que a su vez se pueda comprender la naturaleza de aquellos que permanecen instalados en el miedo o en la conformidad, o en lo que su envoltura física les muestra, esos ladrillos que forman su única realidad.

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Y así nos podemos encontrar nosotros cuando contamos a los demás que existe otra realidad, porque los más escépticos de ellos, nos pueden tildar de locos o de fantasiosos, pero no importa, nosotros debemos comprender su incredulidad acerca de lo que no ven o no sienten, porque sabemos que sólo es un estado transitorio en el que ellos mismos se ponen límites, en pocas palabras, nos encontramos navegando contra corriente al explicar como nos sentimos cuando desde nuestra realidad vemos como las cosas más ocultas pueden dejar de estarlo.

Transcurrir por toda esta transición es asimilar lo que contienen las facultades de la consciencia: liberación, sanación espiritual, auto-descubrimiento del templo interior, inteligencia del corazón (intuición), memoria ancestral,… Cuando tú decides, todo cobra sentido.

QUIERO APRENDER POR AMOR.

Que el parto a la vida sea suave y sin traumas. Que el despertar a la vida sea sereno y con una luz calmada. Que al abrir los ojos se vea la suavidad del alma. Que al renacer a la vida esta nos colme de momentos bellos. Que al encontrar el amor este nos haga felices. Que al decir te quiero lo digamos a todo con la boca grande. Que al enseñarnos y enseñar brillemos con la claridad del alma. Que el paso en el tiempo nos haga ser transparentes como el cuarzo. Que cuando llegue el atardecer admiremos la belleza de lo vivido. Que cuando nos llegue el ligero sueño sea placentero y feliz. Que en el tiempo de sueño retomemos fuerzas para el día siguiente, o para la vida siguiente. Que marchemos satisfechos y sin juicios, porque hemos hecho el viaje más deseado.

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CUATRO

El verdadero descubrimiento,

es ver como las cosas cambian cuando se sale del miedo.

SALIENDO DEL MIEDO. Las muestras del despertar.

Hay muchas auto-realidades de la mente racional que el ser humano tiene que superar y de entre ellas una, que es el miedo al miedo, y valga la redundancia esto es así, ya que esta actitud amenazante nos determina el carácter ante la vida, confinándonos a los designios de la turbación, de ahí que cuando nuestra vida es magnífica, nos angustia la idea de que pueda suceder algo malo que nos cambie nuestro estado de dicha, en pocas palabras, nos aterra pensar que todo va demasiado bien, sorprendiéndonos; es como si viviéramos sumergidos en un sueño extraordinario que puede acabar en cualquier momento, o fuera de aquello más imposible, de ahí que nuestra mente racional siempre nos induce a pensar que algo falla, diciéndonos que no nos confiemos porque la suerte puede cambiar en cualquier momento; puede dar un giro de trescientos sesenta grados.

Mirándolo con detenimiento resulta extraña la manera de pensar que tenemos, ¿cierto?; quizás forme parte de alguna creencia filosófica, religiosa, moral, que nos haga sentir que no

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merecemos tal privilegio, o quizás forme parte de la dualidad tan evidente en la que nos movemos. (En esos instantes que pensamos de este modo, verdaderamente ya estamos haciendo que cambie esta realidad de felicidad en desdicha), y bien, sea de la manera que fuere, estos son los juegos enredados de la mente y así se comporta en nosotros.

Empezamos por no estar tranquilos, o por no estar seguros, de hecho entran de lleno todo tipo de dudas, y peor aún, nos cuestionamos pensando si merecemos tanta prosperidad, creyendo en algún nivel de nuestro razonamiento que no es normal tanto bienestar, que algo no debe estar funcionado correctamente, es irónico. (El estado natural del hombre es la felicidad), así que susurramos en voz baja diciendo: no lo diremos muy alto no sea que nos cambie la suerte; yo lo llamo angustia gratuita, en sí es una energía antinatural y ajena a tu esencia, pero a lo largo de nuestra vida y en muchos momentos, todas la personas solemos sentir este tipo de desazón alguna que otra vez, sobre todo cuando tenemos miedo y no confiamos en nosotros mismos. El miedo estremece nuestra consciencia y habitualmente se instala fuertemente en nuestros tres chakras inferiores, y en el primero que está unido al hueso coxal se convierte en fatiga y confusión de roles; en el segundo chakra, que se encuentra por encima de los genitales, el miedo se convierte en actitudes defensivas, en desordenes respiratorios, en espasmos musculares; y en el tercer chakra que se encuentra sobre unos dos dedos por encima del ombligo, el miedo se convierte en preocupación, en ansiedad, en ideas obsesivas, en alergias de todo tipo, en azúcar en sangre, en desordenes digestivos y así en un sinfín de patologías características de los efectos del miedo que tanto nos cuesta reconocer que tenemos, ¿verdad?, ¿te ves reflejado, o en alguna ocasión te has identificado con alguno de estos

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síntomas?..., hay un mensaje que se esconde detrás de cada síntoma que sufre nuestro cuerpo físico. Pero no sólo la información emocional del miedo se instala en estos chakras, sino que también indirectamente en los restantes ya que están interconectados; el chakra del corazón, el de la garganta, el denominado tercer ojo y el corona se ven afectados por todos los bloqueos y disfunciones de nuestro cuerpo cuando no entendemos como utilizamos energéticamente esta reacción, ya sea de miedo, disfunciones emocionales, emociones toxicas, amargura, enfado etc…, que no hemos liberado. Personalmente se nos ha olvidado sonreír a la vida. Tengo la sensación cuando salgo a la calle, que la alegría se ha perdido entre los pensamientos, problemas individuales y caminos de la ciudad y son muy pocas las personas que te encuentras que se esboce en su rostros una sonrisa de paz o de alegría interior, parece que la vida es demasiado amarga para, incluso sonreír. ¡Qué lastima!, Empecemos a sanar por ahí, quizá si cambiáramos e hiciéramos un esfuerzo por sonreír, iluminarse, seguro que empezaríamos a sanar. ¡Fijaros que simple!

Estamos de acuerdo en que todos y por leve que haya sido el momento, hemos estado de algún modo bajo el dominio de esta onda de forma; el miedo, y este es muy codependiente, por eso, a menudo buscamos culpables para justificar nuestra infelicidad, y tendemos a camuflarlo para poder eximirnos de nuestra culpa y seguir con las pautas del juego que trae consigo el miedo; los reproches, el victimismo etc… de ahí que posiblemente juzguemos a nuestros padres, juzguemos comportamientos de los demás hacia nosotros, juzguemos a nuestra pareja dentro del fracaso amoroso, y así podría continuar con muchas más demostraciones, ejemplos de vida, porque todo esto forma parte de una lista interminable

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que son y pertenecen a los síntomas típicos que habitualmente van de la mano directamente del miedo.

Simplemente, cuando nos empeñamos en buscar culpables a cada uno de nuestros males, nos bloqueamos emocionalmente. Cuando nos sentimos frustrados, aparecen muchas emociones como la rabia, el miedo o la impotencia, que pueden estrechar nuestra necesidad de amor, y aquí es donde empieza verdaderamente el problema.

En muchas ocasiones (diría en casi todas), la búsqueda de la verdad implica enfrentarse al miedo cara a cara, sobre todo al miedo más enraizado, el miedo interior, el miedo que no queremos ver, el que nos paraliza a la hora de dar el salto más importante dentro de la propia consciencia, y por supuesto, especialmente cuando te encuentras con él, te topas de lleno con tus propias limitaciones. Una de las razones por las que tememos al miedo, es porque hemos estado durante mucho tiempo condicionados por él, y este ha ejercido un importante control sobre la mente humana, porque es desde la mente desde donde brotan todas nuestras proyecciones erróneas acerca de la evolución.

Pero cuando este se apodera de nuestra vida y avanza sigilosamente hasta el punto que es visiblemente aparente y evidente, es cuando verdaderamente reaccionamos ante él, y queremos poner una solución efectiva a la realidad, una solución que nos saque del estado recurrente y laberíntico del que nos negamos a salir en su día, y ahora no encontramos el camino de salida por el estado de confusión que tenemos ante nosotros. Pero para reconciliarse con el pasado, para salir de ese estado conscientemente, hay que permitirse sentir todas las emociones y aceptar lo que nos pasó, admitiendo nuestra parte de permisividad ante cualquiera de esas situaciones, con la disposición de comprender, de perdonar y de amar cada una de

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las antiguas convicciones que nos llevaron al fin a poder admitir el miedo en nuestro día a día, para finalmente poder sacudirnos todos esos estados emocionales que no nos dejaron, o no nos dejan ver más allá de la realidad.

Los miedos, sean del tipo que sean, nos han alcanzado siempre, y desde luego son la llave para abrir la puerta a los bloqueos energéticos que nos estancan e interrumpen nuestro fluir dentro de la salud y la armonía, pero por desgracia y mal que nos pese, gracias a ellos también podemos descubrir los fantasmas interiores, que desde luego se disfrazan de infinitos rostros diferentes, pero yo os aseguro que siempre tenemos el poder de vencerlos. ¿No es maravilloso pensar que nosotros con un simple pensamiento podemos traspasar el temible miedo?

El tiempo del no tiempo. Se dice que esta nueva era, la era de Acuario, portará

numerosos cambios y que todas las personas tendremos que adaptarnos a unas nuevas situaciones para seguir viviendo, aclimatándonos a las nuevas permutaciones medioambientales, políticas, religiosas, morales, sociales; pero yo me preguntaría, ¿todas estas transformaciones que va a sufrir tanto el ser humano como nuestro planeta, no son acaso para que reflexionemos sobre el rumbo de la evolución de la humanidad? .Justamente estamos en “el tiempo del no tiempo”, un punto de calibrado cero (por así decirlo), necesario para acelerar la reorganización del equilibrio ( en nuestra vida, en el planeta), un espacio para transmutar todos los sentimientos y pasarlos por el tamiz sagrado del corazón; es desde este lugar desde donde tendremos que empezar a vivir , a funcionar, para

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estar completamente equilibrados con esta nueva energía que trae este período de dos mil años venideros, un espacio en el que el caleidoscopio del tiempo refleja todas las formas que se pueden activar en la consciencia humana, así nos lo indicaron los Mayas en su calendario sagrado (cronología, astronomía y religión), el Tzolk’in, una civilización que desarrolló una de las más importantes culturas de la América indígena, y que fueron los grandes guardianes del tiempo, para los Mayas, lo que llamamos tiempo, es un principio armónico de resonancia, ellos creían plenamente que el tiempo correspondía a un movimiento cíclico donde todo se re-encontraba, y desde luego, toda esta información, como toda la huella dejada en la escritura jeroglífica, en la cronología , en la arquitectura y la escultura, significa tener al alcance un material altamente revelador para nuestro tiempo y para todo aquel buscador que intente averiguar y tener conocimiento real de todo aquello que dejaron nuestros ancestros, que vivieron en un tiempo anterior al nuestro, que dejaron un legado impresionante de conocimiento y de cómo se desenvolvían física y espiritualmente. Sin duda para saber de ello, hay que fijar nuestra atención sobre lo que esta civilización nos dejó plasmado para este tiempo. Estoy convencida que de algún modo tenían que llamar nuestra atención para que estuviésemos atentos a todas las señales que nos dejaron, señales astrológicas, astronómicas, matemáticas, etc…, ya que lo que sabían tenía que llegar hasta nuestros días de un modo u otro. Por eso pienso que el paso de una era a otra, es consecuencia, no de un final, sino de un nuevo comienzo en donde la conciencia debe recobrar su más alto sentido de elevación espiritual. Este es el verdadero mensaje, utilizar las capacidades mentales, emocionales, espirituales, para un fin común de humanidad en expansión. Y me gustaría destacar el

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gran sentido de hermandad que tuvieron respecto a nosotros; al futuro.

Es evidente que para estar en cohesión con toda la información de la que disponían, debían vivir con la consciencia instalada en el ahora de su tiempo, de ahí que lograron una gran conexión consciente de unidad del ser, conocimiento con los elementos, con la madre Tierra y con el universo. Vínculo que nosotros perdimos y que vamos recuperando ahora muy sutilmente gracias al período actual de fuerzas convergentes que nos impulsan a un despertar espiritual más intenso que nunca del planeta Tierra, y para ello se unen una serie de condicionantes, unas agradables y otras menos, esto crea una reacción y un estímulo suficientemente poderoso en la consciencia humana, como para encontrar la solución y dirigirnos honestamente y sin capas veladas al punto critico del cambio. Por eso, desde las crisis económicas de los países, desde los conflictos armados, desde la hambruna del planeta, desde los problemas más cotidianos, los emocionales, los personales, las crisis familiares, los abismos entre personas, son justamente el caldo de cultivo que está bullendo y que todos percibimos; caos para encontrar dentro de él el equilibrio y profundizar en el ser, el único que tiene la solución. Es tiempo que todo se reordene, que todo se coloque en su lugar, y tú decidiste vivir esta experiencia y este tiempo altamente caótico y espiritual al mismo tiempo.

Durante el espacio de este tiempo del “no tiempo”(denominado así por esta civilización, Maya.), tendremos una revelación al alcance de todas aquellas personas que en su despertar, en su salida del mundo de las apariencias, empiecen a creer en el verdadero poder, la comunicación con su intuición, descubriendo el vínculo tan estrecho y directo que nos lleva a recuperar toda una habilidad de percepción, y

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desde aquí, cuando nuestra mente deje de entrar en juicios y especulaciones, observaremos como hay todo un mundo que nos ayuda a encontrar respuestas. Los cristales nos trasmiten información, y las piedras sagradas comienzan a hablar emitiendo vibraciones para que se pueda desvelar lo que en ellas está impreso, como también los antiguos lugares de poder que hay sobre el planeta empezarán a desvelarnos sus fuentes más secretas de armonía, de sabiduría del corazón y sutilmente empezará a vislumbrarse la relación tan entrelazada que hay con respecto al “Hombre- Tierra-Universo”.

Para explicarlo con sencillez os puedo dar un simple ejemplo tan práctico, como deciros que todo esto que os estoy contando lo habéis experimentado en más de una ocasión, la sensación de la que os hablo es esta y es muy entrañable: es como cuando hace tiempo que no repasas tu álbum de fotos familiar y sabes que está ahí pero, un día sientes la necesidad de ir al estante donde guardas todos los recuerdos y decides ojear las fotos que guardaste en el pasado. Momentos que quedaron grabados en el papel fotográfico y quedaron inmortalizados, pues bien, cada foto guarda su registro, y en su momento del tiempo; un alo mágico de su contenido (el momento actual es así de extraordinario), y es cuando empiezas a ver tus fotos y te paras en ellas recreándote en los detalles, en las risas, en los lugares, en la luz, que la foto te transporta y empieza a cobrar vida en tus adentros, y sin apenas pensarlo te conectas con los recuerdos de esos mismos instantes enlazándolos con el momento presente, y en décimas de segundo atraviesas todo un “agujero de gusano” imaginario, que te lleva hasta el momento de traspasar el tiempo y espacio para revivir el instante real en que se hizo la foto, pues bien te hablo de lo mismo, la foto quedó plasmada con un sentimiento y cada vez que la contemplas conversa

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emocionalmente y directamente con tus adentros, con tu corazón.

Es por eso, por todas estas sensaciones nuevas que experimentamos ahora en nuestro día a día, en cada cosa que hacemos hasta en lo más simple y cotidiano, que muchos de nosotros nos preguntamos qué está pasando, y empezamos a vislumbrar tímidamente aquello que está por llegar, y tras descubrir todas estas percepciones que creíamos no tener y que están presentes que, evidenciamos que nuestra mente está completamente codificada por las intensas emociones y miedos que hemos ido generando; esas huellas grabadas se encapsularon, pero ahora, con la intensidad de luz proyectada desde el centro de la galaxia es que estamos volviendo a encontrar “el jardín del Edén” dentro de nosotros, de aquel mismo del que fuimos expulsados por comer del árbol prohibido, el árbol de la ciencia del bien y del mal, según nos cuenta la historia bíblica, en el Génesis.

En el circuito del cuerpo luminoso se encuentran las condiciones para que podamos percibir la naturaleza primera y consigamos desatarnos de los apegos, de los miedos, porque la finalidad de todo esto es deleitarse en la luminosidad que hasta el momento no hemos dejado pasar dentro de nuestro cuerpo, por el profundo egoísmo que hemos ido alimentando. Vencer al miedo nos sitúa automáticamente dentro de un nuevo punto de vista con respecto a todas las cosas, y tanto hombres como mujeres entenderán que lo individual se vuelve colectivo, ya que la transparencia con la que nos hallamos y vemos las cosas, no da pié para que nada quede oculto, viviendo así de lleno con nuestros sentidos y con todo el goce sensorial, ahora resonaremos con cada uno de los elementos básicos que componen el asiento de nuestra vida, entraremos en concordancia con el reino mineral, con el reino vegetal, con

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los animales y con todo aquello que los antiguos chamanes, médium y sanadores, contaban para ayudar al conjunto del Planeta; para ayudarnos a integrar la vida como un Todo.

Rompe las cadenas que te retienen en los miedos, para después bailar con el destino y observar como la belleza del universo se abre ante nuestros pies.

¿Te acuerdas?, finalicé el anterior capitulo con una de las narraciones que particularmente a mí me hicieron pensar en como todos nos encontramos dentro de ese mismo viaje espiritual (“La caverna” de Platón), donde el miedo juega uno de los papeles protagonistas en este despertar de consciencia, de modo que os puedo decir que la lucha es ardua pero no imposible ,y que los cambios pueden no ser de nuestro agrado (momentáneamente), pero todo esto que nos puede parecer molesto en un momento dado, son leves acomodaciones a la nueva energía y sólo afecta muy por encima al verdadero significado que se encuentra tras todas estas aparentes incomodidades, para que de ahí surja una franja más bella y luminosa que nos rodee.

Lo sorprendente es que mucha gente se encuentra también dentro de los procesos de adaptación de toda esa nueva manera de” ver”. Aunque lo más maravilloso de todo esto es que no somos unos pocos, somos “unos muchos”, y no estamos deambulando sin objeto por alguna impenetrable senda espiritual, sino que nuestro caminar nos conduce hacia la búsqueda de nuestro destino más elevado, donde el misterio se resuelve de la mano del éter que respira nuestro Universo, y que pone en los labios y en el corazón de cada una de las personas el contacto consciente con su alma. En este punto del “no tiempo” todas esas fuerzas convergentes nos presionan

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amablemente para que recordemos, y nosotros debemos saberlo.

La geometría como campo unificado de materia y consciencia.

A lo largo de todo este libro, no he podido evitar hablaros de geometría, ya la portada de “Es el momento” es símbolo inequívoco de ello, y si nos paramos a observar esta forma geométrica o cualquier otra formación con la mente abierta, y dejamos que el silencio rítmico del corazón nos agudice los sentidos, tendremos ante nosotros una proyección que abre indudablemente un torrente de registros de información, que son las claves que unen el mundo de la materia con el repliegue del espíritu sobre si mismo.

Referente a esta” observación silenciosa” se desvela el secreto de la geometría (ella es portadora del nexo de unión con el ser divino, con la unidad), y alrededor nuestro hay siempre pequeños detalles que nos ayudan a su comprensión, ya sea el crecimiento de las plantas, como la formación de los cristales etc..., que nos acercan a las respuestas de las grandes incógnitas de la existencia. Pero sin ir tan lejos encontramos un fiel referente muy cerca, en nosotros mismos y en la geometría de nuestro cuerpo, y en la línea cíclica de la vida de las personas. De ahí que buscando el referente más cercano para hallar respuestas, nos encontremos que lo más próximo a nosotros, somos nosotros mismos, y para que veáis de qué forma tan presente está la geometría en nuestra vida, me gustaría transmitiros esta curiosidad de la vida cotidiana:

Si estuviéramos atentos a los juegos de los niños, nos daríamos cuenta que también tienen una tendencia cuando

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juegan, y es la de dar vueltas sobre si mismos ¿por qué razón?, ¿nos hemos preguntado si realmente y de alguna manera en cubierta, incluso para sus pequeñas mentes, están buscando la geometría en su cuerpos, buscando el equilibrio, o buscando a Dios? Al girar sobre ellos mismos, los niños van al encuentro de la consciencia circular, la que nos une y nos organiza, como es la geometría.

Hoy en día permanece una tradición muy antigua, en donde los danzantes “sufis” (miembros de una de las corrientes místicas más remota y pura del Islam), giran y giran para reordenar su cuerpo geométrico y así poder encontrar su conexión con el “YO”, ¿veis que listos son nuestros niños?. Su inocencia está más próxima al ser divino, por eso, si tenéis la oportunidad de estar en contacto con bebés o niños pequeños, me gustaría que os fijaseis en como reaccionan con atenta curiosidad cuando contemplan o manosean juguetes con formas geométricas, mirándolas por todas sus caras, y buscando en ellas lo que hay oculto tras sus lados. Es extraordinario ver como esas figuras inanimadas suscitan el interés de los bebés, y en algún nivel de su temprana conciencia, saben que tienen ante ellos la forma que configura un patrón de luz que les es muy familiar y que les pone en comunicación directa con su Yo superior que permanece unido a su ser, de una manera más presente. Pero sin ir más lejos, ¿recordáis vuestras clases de primaria donde el profesor os enseñó por primera vez una gran variedad de poliedros para estudiarlos? , ¿os gustó esa clase?, ¿os sentisteis más interesados por esta materia que por otras? Seguro que sí. Quién más o quien menos, ha hecho en su época de estudiante algunas de estas figuras en cartulina; el cubo, el octaedro, el tetraedro etc…, y sólo por estar sumergidos en el empeño de trasladar a la realidad esas formas geométricas, nos ponemos

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en contacto con una realidad multidimensional ¿os parece extraño ese concepto de multidimensionalidad, o lo veis de aquello más imposible ?, pues bien, nada más lejos de la realidad, utilizar esta práctica cercana, la de construir, dibujar o plasmar en tres dimensiones estas formas poliédricas por ejemplo, significa acercar a nuestra mente consciente los patrones de luz de las diferentes dimensiones que tan sólo se diferencian de las demás existentes, por su longitud de onda vibracional, para que se entienda con claridad, las dimensiones son como las octavas de un piano, separadas unas de otras por su longitud de onda, y nosotros en el momento de estar inmersos en el lenguaje silencioso de la geometría, accedemos a la indivisa la gama de sonidos para poder escuchar todos los tonos de la escala musical, y es precisamente cuando nos conectamos al vértice inicial de la vida con todo su contenido.

Seguramente no le hayas dado la importancia que tiene el reconocer a la geometría en tu día a día como clave elemental para integrar el cuerpo del luz, y equilibrar la parte femenina y la parte masculina de nuestro ser, e incluso puede que durante algún tiempo te haya pasado totalmente inadvertida. Pero como bien indico en este libro, llega un momento en el que no sabes por qué razón, nos vuelve a llamar la atención lo que antes nos pasaba desapercibido (y esto os irá sucediendo cada vez con más asiduidad), la geometría, los minerales, las gemas, las terapias alternativas, la astronomía, las ciencias ocultas etc…, verdaderamente el poder vibracional activado en nosotros en este momento por la luz que recibimos procedente del cosmos, hace que se vuelva a manifestar todo aquello que posee una especial relevancia para nuestro despertar espiritual, por eso empezaremos a encontrarnos de pronto con todos estos signos como si hubiesen sido colocados en esos instantes justos para que pudiésemos ver a través de ellos todo su significado, y

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para nuestro asombro es todo un descubrimiento, que estaba ahí latiendo muy tenuemente y que ahora percibimos su pulso intenso y su importancia . Por suerte, tanto la geometría como las proporciones áureas son y pertenecen al legado de la humanidad. Por ejemplo la arquitectura de los templos con sus construcciones armónicas.

Como veis, la geometría tiene un alto grado de importancia en tanto a como reaccionamos ante ella, sin duda, ejerce una atracción que evidentemente nos estimula a ver la armonía de las formas y como se vierte en nosotros por la misma ley de afinidad. Su repercusión activa, es el marco del bienestar, de la felicidad, de la seguridad, o del recogimiento, y así conforma toda una serie de sensaciones que nos hacen sentir bien; por eso cuando fijamos nuestra atención ante cualquier forma geométrica, se despierta automáticamente en nuestra mente un resorte que nos activa la consciencia lumínica, estimulando los vestigios primigenios, aquellos en donde se encuentran las grabaciones de información estelar en nosotros.

Mantener el cuerpo de luz despejado es importante, y la geometría nos ayuda a permanecer en un estado de equilibrio permanente en donde las formas de la vida resuenan en cada poro de nuestra piel como vínculo perfecto de expansión y evolución de la vida, con esta sensación podemos percibir la unidad más cerca de nosotros, el aliento de la vida se hace uno.

Y recordando toda esta información es como nos damos cuenta del alto contenido vibracional que nos envuelve en este tiempo en concreto, en el que la luz juega un papel altamente evolutivo en cada una de las consciencias, despertándolas del estado de narcolepsia profundo que las ha mantenido aletargadas hasta este momento del nuevo despertar. La geometría sin duda, es el gran vehículo conductor de luz por

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el que nosotros podemos entender como se origina el orden que da paso al principio creador.

El dodecaedro estrellado, representa a la consciencia del hombre en su quintaesencia (el fuego sagrado), y el lenguaje de la luz utiliza como la vía más sencilla a la geometría, que nos abre al conocimiento universal, que nos permite comprender como enlazar las fuerzas espirituales con los vínculos terrestres y del cosmos. Nuestro sistema de ADN lo compone un campo geométrico, magnético y espiritual a la vez, donde en forma de códigos se ocultan todos los potenciales del ser de unicidad, y con esto, toda la concepción molecular trae consigo un patrón geométrico en donde la luz-información, se mueve repitiéndose y autoreflejándose en cada una de las células, creando a su vez la vida desde su interior y transitando a lo largo de todo el circuito vital y entramado energético del ser humano.

La geometría nos va a aportar una consciencia unificadora de todo lo que existe en las diferentes dimensiones del Universo (nos hace seres multidimensionales), desde la formación de las galaxias, hasta lo más efímero del surgimiento de la vida en la materia. Aportarle a nuestra mente esta compleja y a la vez sencilla ciencia, unificará las dos partes de nuestro cerebro, y por ello la práctica de la meditación en la geometría nos equilibrará interiormente sintiéndonos más energéticos y vivos.

Los sólidos platónicos (llamados así por haberlos nombrado Platón), son cinco: hexaedro, tetraedro, octaedro, icosaedro y dodecaedro, son las formas geométricas que nos despiertan la memoria celular en los diferentes estados de la materia (tierra, fuego, aire, agua y éter), y Platón pensaba que la geometría y los números eran la realidad más reducida de la expresión filosófica, y al mismo tiempo la más completa.

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Dejarse llevar por las ondas que transmiten las figuras geométricas es más que un sentimiento, es experimentar el proceso de la vida en constante evolución. Y cuando tu corazón entra en afinidad con la geometría te encuentras con el cuerpo espiritual, que la convierte en “geometría sagrada”, ya que esta contiene los patrones iniciales de la mente creadora.

Me gustaría destacar que desde tiempos remotos los pueblos primitivos tenían una especial característica para llegar a encontrar ese eslabón que los uniera a lo sagrado, y lo encontraron por medio de las meditaciones creativas geométricas, en forma de mandalas o diagramas (ventanas del alma), de hecho vivimos en constante contacto con ellas y no somos capaces de pararnos a ver lo que nos pueden enseñar. Hoy, en la actualidad, todavía existen religiones y culturas que adoptan las formas ancestrales para dar la explicación de los inicios del hombre en relación con lo divino. Cada pensamiento que encontramos en nuestro ser interior cuando estamos practicando esta contemplación, o incluso el arte de crear “mandalas” o la construcción de formas geométricas, han inspirado a muchos hombres a recrear lo “estelar” por medio de tapices florales, mosaicos, arabescos, círculos, e incluso las proporciones correctas para construir espacios arquitectónicos. Y como un espejo nos devuelve la paz interior que necesitamos para encontrar la armonía con nuestro entorno, en realidad esta es una de las sencillas leyes del universo, ya que el ritmo es la compensación de las formas.

Muchos de nuestros símbolos actuales pertenecen a una consciencia que intenta encerrar en ella misterios que nos resultan arquetípicos, sin fijarnos más allá de lo que realmente intentan aportarnos. Otras personas son incapaces de entenderlos, pues son realmente símbolos que parecen extraños o desconocidos, lo que si que es cierto es que las pautas

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armónicas siempre nos desvelarán o nos mostrarán la llave para acercarnos a nuestro “archivo akásico”, donde podremos encontrar la explicación a toda la realidad substancial.

Acercarte a tu cuerpo de luz es sentir el pálpito y las

pulsaciones del ritmo geométrico que contienen tus células.

LUHEMA. Escapar del dogmatismo.

¿A qué me refiero cuando en este enunciado del capítulo digo que el verdadero descubrimiento es ver cómo cambian las cosas cuando se sale del miedo?- Pues bien, ni más ni menos me remito a deciros que el miedo ha sido la gran barrera que nos ha impedido ver con claridad quienes somos, pero no solo el miedo, quizás él nos ha llevado al circulo vicioso del dogma, donde nos creemos seguros o protegidos, en fin, una cadena más creada por nosotros mismos que nos aprisiona para no poder ver más allá del espacio limitado en el que nos deja movernos y en donde creemos que tenemos libertad de acción y entendimiento de lo único que vemos. Miedo- Dogma- Ego. Son las formas de manipulación mediante el control de la mente que nos distraen, creando una frontera que impide alcanzar la principal inteligencia (la del corazón), y beber de los impulsos de la verdadera naturaleza de la experiencia de la vida.

Dado que el momento es el apropiado para el gran acontecimiento (la aceleración en el crecimiento de la consciencia), cada persona tendrá la oportunidad de salirse del conjunto limitado de ideas que le encasillan en un espacio condicionado, confinado de la sociedad, de la religión etc…

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Si durante todo este período de cambios evidentes, tanto a nivel interior, como en los acontecimientos que viviremos y que tendrán lugar en nuestro Planeta, las personas se ciñen a juicios o a ideas preconcebidas, seguro que se tardará mucho más en salir del dolor y del miedo y se prorrogará en demasía el desasosiego, hasta que se acople en nosotros la nueva vibración.

Tengo que señalar que han sido muchas las personas que han buscado diferentes maneras de escapar del miedo, del ego, del dogma, y lo han intentado de formas muy distintas, como sumergiéndose e implicándose en el mundo de la espiritualidad, pero incluso ahí, en este mundo espiritual, cuando el ego domina, o cuando las personas se aferran a las viejas ideas preconcebidas, nada de esto puede ser válido para salir del círculo vicioso, ya que es indicio de que se continúan creando límites en la consciencia.

Cada una de las creencias en las que se ha apoyado el ser humano, ha marcado lo que es hoy en día nuestra civilización, y desde luego, nos ha servido a todos para aprender sobre lo que cada uno es como persona dentro de la sociedad, e indudablemente nos arrastra a la comprensión de nuestro paso por la vida en el breve espacio de tiempo en que nos movemos por ella en cuerpo físico.

Cualquier creencia religiosa deja profunda huella en las personas que ciegamente mantiene una determinada fe por la que se cree en todas la verdades reveladas, con la única y la exacta certeza de que proceden de la autoridad divina.

Todos estos credos han sido adoptados por los seres humanos durante mucho tiempo, y forman claramente una consciencia colectiva en la que todavía hoy por hoy, se mueve una gran parte de la sociedad, así es, que toda esta herencia de creencias o actos de culto que vinculan la vida del hombre a un

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orden superior, han sido transmitidas de generación a generación hasta nuestros días, y podríamos debatir mucho sobre esto mismo, aunque pienso que el acto de la fe, o de la creencia de cada persona, debe ante todo ser libre. Aunque a mi modo de ver las cosas, toda esta fe se convierte ahora en algo muy distinto, en este momento tenemos un fuerte compromiso con nosotros mismos de libertad, de liberación, de transmutación, de alquimia interior, y por supuesto debemos traspasar esa frontera de religiones e ir hacia un conocimiento del ser profundo, donde nadie ni nada nos desvirtúe el poder interior si queremos alcanzar la consciencia de seres inteligentes. Evidentemente dentro de cualquier dogma no hay probabilidad de expansión del ser, y estas disciplinas místicas, estas concepciones fundadas en premisas dogmáticas no se pueden mantener por más tiempo, y desde luego, se caen y se van a caer por su propio peso.

Quizá el hombre, no sé si tal vez por el miedo seminal se ha aferrado a estas creencias porque necesitaba creer en algo externo a él que le otorgara el poder o que le protegiera, e incluso que le sirviera para lanzar las culpas a otros, y tal vez utilizarlo (ese miedo-dogma) como excusa para la lucha o para cualquier otra flaqueza humana, pero desde luego las personas siempre han utilizado la religión como la disputa perfecta para enemistarse unos con otros, y para defender “su” única verdad religiosa en la que ellos creen fervientemente. Irónico ¿verdad?

Sinceramente, todos estos credos se han ido perpetuando por el paso del tiempo y por las personas, clara y únicamente para el dominio y para poder conseguir el poder, y acrecentar aún más si cabe el ego.

Tomando en consideración todo esto, y viendo hacia donde nos ha conducido el amplio sistema de creencias

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religiosas de las diferentes culturas, descubres que no se salva ninguna de ellas, y que una por una y en toda doctrina, prima únicamente la autocracia, encontrándote de lleno con un galimatías, el absoluto “caos”; pero piensas, igual ha sido preciso que llegásemos a este punto desconcertante de fe, para ver y darnos cuenta que en cada sistema de creencias se pretende llegar a la misma conclusión, y que todas son válidas por que el fundamento prácticamente es el mismo, pero a la vez se han corrompido a ellas mismas y se han convertido en caducas. . Por eso me gustaría que viésemos con claridad de donde y hacia donde se está dirigiendo la humanidad en estos momentos, y si los dogmas de fe nos han servido para algo.

Es obligación de que miremos la manera de encontrar de una vez por todas el modo de hallar la conciliación que todos los seres humanos buscamos.

No obstante, llegará el momento en que todo esto que te estoy contando resuene en ti con gran fuerza, y sirva de caldo de cultivo para salir del miedo, salir del ego; salir para siempre del dogma. … ya que no nos ha conducido ni nos podrá nunca conducir, como puedes ver, hacia ninguna parte.

¿Qué me está pasando?

Permitidme que os hable de ciertos acontecimientos que os irán sucediendo durante el proceso del despertar.

El rompecabezas de la vida se deshace, se resquebraja por que es caduco, y esto tiene un sentido, es para volver a construirlo con bases más seguras, y la más positiva es el amor, y cuando os deis cuenta que muchos de vosotros estáis recomponiendo vuestro camino por estos mismos senderos, los del amor, las heridas del corazón empezarán a cicatrizar, y no

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lo hacen de otra forma. Cuando esto os ocurra, surgirá de vosotros una cualidad innata que os hará mostraros distintos a los ojos de las demás almas humanas y que os circundará como un halo a vuestro alrededor, aportándoos un aura de paz que funcionará como reclamo de esperanza para aquellos que se encuentran sumergidos en momentos de caos. Muchos de vosotros podréis comprobar como se os acercarán personas que os contarán sus angustias, buscando en vosotros lo que les falta, sinceramente, os verán el color de la paz interior en vosotros , y desearán saber como habéis podido llegar a conseguir ese bien tan preciado del que ellos creen que carecen.

Este es mi consejo, nunca os sintáis victimas de nada que os ocurra, y precisamente para no tener temor ante todos estos cambios, es preciso entender que para encontrar la paz es necesario acoplarse a esta nueva energía intensificada, el amor, y entonces se encontrarán las respuestas de por qué suceden determinadas cosas, y el vehículo perfecto para saberlo, es la intuición.

Al mismo tiempo hay que entender que algunas personas no aceptarán este cambio, por que así lo acordaron antes de venir aquí a este momento de expansión, y es totalmente respetable, sin embargo otras deberán pasar a través del caudal inagotable de la nueva energía. Por eso, antes de seguir con este apartado, es importante reconocer esto que os acabo decir, ya que es el punto de partida para poder entender con más claridad como funciona el mundo del espíritu.

Y ante todos estos cambios, se con certeza que podéis estar atravesando por momentos de turbación en donde todo lo que pasa a vuestro alrededor parece desmoronarse o no tiene la explicación que necesitáis encontrar; son momentos duros y difíciles, porque especialmente os sentís diferentes; sois diferentes, y notáis como si hubieseis dejado atrás parte de un

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“yo acoplado” al que habéis liberado. Sin duda ha sido así, por eso es que os estáis adaptando a la nueva energía, estáis viviendo unas sensaciones hasta el momento desconocidas por vosotros, sobre todo, os estáis moviendo a un ritmo muy rápido por las cuestiones personales y emocionales, por cambios íntimos en el hogar, cambios en el trabajo, y os sentís muy cansados, pero esto es debido al modo como estáis integrando el cuerpo de luz.

No hay nada por qué alarmarse, y como este sentimiento es muy típico en todos los trabajadores de luz, voy a trasladaros hasta vuestro hogar, una de las secciones del programa de radio titulada “Cartas sin retorno”, sinceramente, este apartado siempre ha gustado mucho, dentro de las cartas sin retorno, intentamos expresar esencialmente el sentimiento humano, la necesidad del alma, pero precisamente esta carta que os muestro a continuación la escribí personalmente en un momento en el que necesitaba encontrarme a mi misma y los sentimientos me llevaron a recordar un momento muy precioso de mi vida. En esta carta me desnudé metafóricamente ante los oyentes, y ahora ante vosotros, para compartir lo que en esos momentos me estaba aconteciendo. ¿Qué me está ocurriendo?

Cartas sin retorno. Carta a la mujer africana en su esencia. Hoy necesito verte de nuevo, necesito encontrarme con tigo, volver a los orígenes para encontrar la originalidad, preciso contemplarte en tu calmada tranquilidad, volver la vista atrás para saber quien eres, recordar tu memoria silenciosa y discreta, presente y ausente a la vez, sé que tu fuerza es capaz de transportarme al interior de mis momentos de anhelo, para alcanzar aquello que tú tan preciadamente sabes guardar

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como el tesoro más valioso heredado de los dioses. No posees nada, sin embargo lo contienes todo, todo lo que nosotros deseamos conseguir y que perdimos a través de los engaños de lo fantástico.

Te recuerdo mujer sabia de los silencios, rica en recuerdos que ancla su vida a la poca tierra fértil que la inspira en un halo misterioso de encanto. Tus actos y tu incesante trabajo alimentan a tu familia, en tus ojos reflejas el sentido del mayor respeto y transparencia, pues en tu humildad y labor cultivas mansamente lo que nosotros buscamos tan desesperadamente en la noche tumultuosa. (Tu mundo interior)

Mujer que sólo necesita alimentarse de su fe, pues contiene en ella el amor que vuelca sin buscar la distinción o enaltecimiento porque sabe que la recompensa es ella. Simplemente sencilla, adornada con esmero para hacer brillar su belleza, mujer africana, piel morena, fuerte y descalza, tatuada en el corazón con el ritmo de la danza, mágica y misteriosa como lo es el hábitat.

¿Recuerdas?.... Cuanto me gustaría volver a contemplar con tigo el atardecer de África.- Recreo tu sonrisa sincera que devuelve mi futuro, el que no encontraba porque estaba atrapado tras una compacta armadura de confusión y desconcierto. Desde ese momento, las dos nos convertimos en cómplices de una memoria, de un momento, que izo que el orden volviera a asomarse tímidamente, y pasamos a convertirnos en fuego, agua, tierra y viento lanzado en el horizonte de los recuerdos, recuerdos que hacen sonar los tambores de los ancestros para despertar las consciencias en búsqueda de lo divino.

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Aquí el ritmo de la ciudad es en ocasiones absurdo y desordenado, con prisas a la búsqueda de no se el qué. Pero es así. Cuando tenemos que dar, retenemos, cuando necesitamos confiar, nos acorazamos, y en lugar de entregarnos al aire, apagamos cada vez más nuestra luz. Por eso te has convertido en el bálsamo para mi vida .¡Vuelvo a mirarte a los ojos y se responden mis porqués! Y tú sin saberlo me has ofrecido el don más preciado, tú me has abierto los ojos en la oscuridad de la noche, me has conmovido y sobre todo me has recordado que en ti existo y en mí existes, y cuando miremos al cielo nos encontraremos en ese punto que solo tú y yo conocemos, tú me sueñas y yo a ti cuando el tiempo se vuelve pausado. Y nos acercamos y nos miramos, y sonreímos y bailamos. La distancia nos separa, y el mundo interior nos acerca, nos encuentra.

Luhema ***.

Muchas veces en la vida parece que nos encontremos

perdidos en la incertidumbre de nuestro destino, sobre todo cuando nos desbordan las situaciones o cuando empiezan a asomar los cambios y no sabemos si serán para bien o para mal, y cuando nos supera el problema, la mayoría de las veces no sabemos como reaccionar y perdemos el rumbo de nuestras prioridades esenciales. Pero en estas ocasiones, al igual que en muchas otras, nuestro “ángel de la guarda” siempre nos acompaña estando muy cerca de nosotros para ayudarnos de forma singular, por ejemplo de la mano de un amigo que nos hace un comentario como quien no quiere la cosa, o de un compañero que nos dice por un casual la fórmula o la manera de salir de nuestro atasco, sin saber él con el problema que nos

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enfrentamos, o tal vez suene el teléfono y al otro lado esté latente una muestra de cariño que nos acaricia, una voz que no esperábamos y que nos alegra el día. Es curioso ¿verdad?, como todos formamos un entramado de vida ¿os lo creéis? , pues bien esto funciona de este modo, así que estad atentos porque el que menos os penséis que os pueda ayudar, será el que lo haga en un momento dado, pues ese sin duda puede ser vuestro maestro.

Pero como dije, siempre voltean alrededor nuestro ciertas fuerzas invisibles que se prestan voluntarias y que vienen en nuestro auxilio para ofrecernos tranquilidad y momentos de luz, instantes en los que especialmente somos plenamente conscientes a nivel del alma que las cosas suceden todas por un motivo más elevado, porque detrás de cualquier momento que nos crea las consecuencias derivadas de nuestros actos, se encuentra la resolución del karma( expresión de la India que define la a ley de causa y efecto, bajo infinidad de matices), ahora más presente en nuestras vidas que nunca, por causa de la evolución imparable hacia la cuarta dimensión. Esto trae consigo la meditación de algunas actitudes propias ante nuestro presente, y nos aporta una forma distinta de reconducir nuestra vida, si queremos que en esta ocasión deje de perseguirnos la tan nombrada ley del karma.

Este tiempo desde luego nos facilita la oportunidad de poder “recapacitar” con todo lo que significa la expresión completa de esta misma palabra, que toda la esencia pura de la humanidad reside únicamente en la libertad del alma. Ella, el alma, nos impulsa para deshacernos de gran parte de ese karma acumulado, quién sabe si de anteriores existencias o de la presente, y tras sobrepasar estos obstáculos que nos impiden evolucionar, tenemos que reconsiderar los beneficios que nos

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aporta el haber aprendido de cada una de las experiencias superadas.

Esos instantes de consciencia (de lucidez), son a su vez suficientemente poderosos para activarnos el resorte de la autosanación que se genera colateralmente en nosotros en todos los planos (físico, emocional, mental y espiritual), movilizándose todas estas fuerzas para que seamos capaces de recuperar la facultad de ordenar desde adentro nuestro propio espacio envolvente (y esto se hace desde el poder creativo de la autovaloración fuera del ego), como también es adecuadamente enérgica esa misma espiral de consciencia, para reorganizar nuestro cuerpo físico aliviándolo de enfermedades, ya que estamos armonizando aquello que pensamos, con lo que hacemos. Con esta peculiar forma de despejar todo aquello que nos difumina como ser auténtico, regresa de nuevo a nosotros la paz interior, convirtiéndose así este en un asunto prioritario para poder sobrellevar cada momento de agitación.

Como también y del mismo modo, al basar nuestra vida en la comunión y armonía del alma con el cuerpo y con la mente, surge la voluntad de encontrar el sentido pleno a la propia naturaleza de la vida, de forma que con esta avidez, empezamos a darnos cuenta de manera natural, como nacen sorprendentemente inquietudes en nosotros que nos estimulan de manera altamente positiva, y estos estímulos, que serán los que nos sacarán del abismo en los momentos duros y que nos llevarán a una búsqueda del ser interior por medio de caminos maravillosos que ni podemos imaginar, harán que nuestra vida en esos períodos de transmutación sea más llevadera.

Esa estimulación interna nos impulsa hacia un crecimiento personal a nivel del alma, para que podamos asumir con más templanza y con una nueva comprensión más agudizada, como los entresijos de la vida se mueven para que alrededor de ellos

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nazca la apertura a los nuevos niveles de consciencia, albergando el compromiso espiritual que reside en cada uno de nosotros. Bueno, la definición que utilicemos para el despertar de la consciencia es lo de menos, lo importante de todo esto es “darse cuenta” que una nueva oportunidad esta apareciendo para que demos el salto hacia el interior, y esto desde luego será para cada uno personal e intransferible, viviéndolo particularmente de maneras diferentes.

Y hablando del sentido de la vida y del resurgimiento del nuevo nivel de consciencia que está adquiriendo el ser humano, y del “darse cuenta” que las cosas no tienen la misma connotación con la que experimentábamos antes la vida, es cuando podemos empezar a comprender el gran contenido de la existencia.

Soplo de la vida que vive dentro de la respiración primera de Dios. De hecho el universo se expande al igual que se expande nuestro pecho con cada inhalación y se contrae con cada exhalación. Estamos en el intervalo de tiempo en el que Dios está inspirando, creando y viviendo en el ahora de la existencia, y todo lo que es y todo lo que existe, forma parte eterna de su ahora.; “Nuestro momento”

Lo que es cierto, es que todo aquello que necesitamos saber está tan cercano que apenas nos damos cuenta de ello, porque las soluciones, siempre, siempre están en nuestro corazón. Y precisamente ahora, después de haceros llegar este mensaje, os invito a esta reflexión que os hago llegar desde el centro de ese aliento que impulsa a que cada porqué de la vida tenga su sentido, así qué, ¿la próxima vez que se presente una situación confusa en vuestra vida, cómo lo tomaréis?, ¿como una nueva oportunidad para el cambio, o como una situación desperada de nuevo?

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Es una lástima no tener las respuestas para todas las incógnitas de la vida, ni ninguna de las personas poseemos la verdad absoluta, pero podemos encontrar un bálsamo para este cambio que va encajando en nosotros lentamente en la percepción consciente, así que mantenerse en un estado equilibrado es complicado pero no imposible, por eso intentar buscar esos momentos de intimidad para vaciarnos, para poder llenarnos con nuestro “Yo” es necesario, como también lo es crear un espacio sagrado para sentirse más próximo al corazón y escucharlo con claridad, para de una vez por todas poder ocuparte en vez de preocuparte e intentar crear la solución que nace siempre del interior. ¿Y cómo se crea un espacio sagrado? .Desde la creación de vacío en nuestro interior, y luego podemos introducir todo aquello que nos haga sentir bien, sin apegos, sin cordones que psíquicamente nos contaminen y nos aten a ninguna condición ajena ni externa a nosotros mismos.

Así que, tener un ancla que nos sostenga en el mar de las emociones y nos haga maleables a la marea, nos servirá de gran ayuda, como también recordar nuestros orígenes estelares nos dará calma y mirar al firmamento nos dará esperanzas. Otra cuestión que me parece de gran importancia, es dedicarnos unos momentos al día para despejar nuestras emociones, para quitarnos los miedos y no dejarnos arrastrar por las corrientes de confusión. El mundo interior siempre nos hará saber lo que es necesario, ya que en la mayoría de ocasiones actuamos por inercia, dejándonos llevar por el momento o las circunstancias, sin saber a donde vamos y por qué, y esto es muy importante cuando de hecho no tenemos un modelo a seguir, o no conocemos las pautas adecuadas para continuar por esta nueva forma de ser y sentir, surgiendo las incertidumbres.

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Así es el despertar.

Sientes que te está ocurriendo algo y naturalmente te aturdes, ¿pero qué es?, y ¿de qué manera te afectará esta realidad? .Y al mismo tiempo te preguntas, ¿qué señales determinan en mí el despertar de este momento de la nueva consciencia emergente?

Pues bien, las señales son infinitas y el sentir único, es saber a ciencia cierta que estás en el momento justo en el que todo esto que te cuento en este libro resuena en ti, y las cosas empiezan a cambiar por que la fuerza dinámica del amor conmueve al corazón y se emprende el servicio al prójimo partiendo desde ti, con el impulso de la co-creación, ya que integrar la luz, es sentir de esta manera reciente que no habías tenido ocasión de conocer con anterioridad. Pero hay una aclaración todavía más importante, y es que el Sol tiene mucho peso en estos momentos, ya que él, calienta la piel y enciende la mente , esto apunta al período tan activo de fotones solares, ellos provocan todas estas acumulaciones de sensaciones, y aquí intervienen dos glándulas (pineal y pituitaria), que son activadas y estimuladas por esta emanación tan activa de fotones solares, abriéndose en el circuito electromagnético de cada persona más pistas de luz que nos aportan nuevas habilidades.

Muchos de nosotros en el inicio de la apertura a la nueva consciencia, nos encontramos en un mundo extraño donde fácilmente nos sentimos incomprendidos, de repente nos convertimos en el bicho raro de la familia, de los amigos, y las personas más cercanas a nosotros no entienden como nos sentimos, aunque hacen el intento por comprendernos. Y nosotros nos hallamos en punto critico en el que se tambalea todo aquello que habíamos creído sólido hasta ese momento,

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parece que hay cosas que literalmente nos hacen enfermar el alma, y no paramos de hacernos preguntas de por qué tenemos ese gran malestar, (malestar que se suaviza cuando no creamos resistencia). Asumimos la necesidad de empuñar fuertemente la “espada de la verdad”, pero en el fondo sabemos que mantener esa realidad nos puede acarrear unas secuelas que nos harán sufrir circunstancialmente. Aunque esto no termina aquí, además empezaremos a obtener una información que en muchas ocasiones no nos gustaría tener, porque vemos energéticamente como las personas más cercanas piensan o sienten, y esa información indudablemente nos sacude en todos nuestros cuerpos (físico, emocional, mental y espiritual). Al agudizarse todos nuestros sentidos se destapará ante nosotros todo aquello que está codificado, captándolo de forma holográfica como una secuencia completa de una escena; en fin, veremos como la mente, el tacto, la vista, el oído, el gusto, y los sentidos no físicos (intuición, corazonada, clarividencia, etc…), se comunican con nuestro ser interno, dándonos información de aquello que están percibiendo nuestras sensibilidades, y del mismo modo traspasan el velo o las capas que más celosamente esconden las personas, aquello que tras un comportamiento exacerbado intentan esconder como sus miedos, en definitiva sus carencias (aunque ante todo, no nos olvidemos que nosotros todavía tenemos estos mismos rescoldos de negación) , y esto no nos resulta nada agradable porque nuestra alma se angustia, pues bien, como podéis ver y más aún podréis comprobar, solo es parte de lo que se encabeza en esta era de la luz como un proceso natural que acabamos de empezar. Todas estas capacidades paranormales (porque así las denominan), son mucho más llevaderas cuando somos capaces de comprender que nuestro “Yo espiritual” no teme a las fronteras, y aceptamos nuestras nuevas condiciones como

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tareas de Amor, sin sentir la desconfianza de ser aceptados o no por gente que es incrédula y reacia a creer que estos cambios pueden llegar a producirse, y más aún que pueden ser reales.

Quiero recordar que todos llevamos esta identidad psíquica, que no es nada añadido, sino que es un legado perdido por nuestros propios miedos que son a la vez varios y diferentes, aunque todos pueden ser vencidos de la misma manera, que es recuperando el poder del amor.

Deseo seguir avanzando por este apartado desde un sentimiento intenso, que no pudo más que salir de mi interior cuando me preguntaba esto mismo. ¿Qué me está ocurriendo? Y aquí os lo muestro como apoyo hacia todos vosotros, los que como yo, podéis estar pasando por estos mismos momentos en donde ves que necesitas de una vez por todas ser tú, con el amor que traías desde el origen para compartirlo.

Tu esencia. Busca en tu esencia, busca en ti, no mires desesperadamente donde anclar tu mirada para apoyarte en tus decisiones. Sé tu mismo quien busque dentro de ti, dentro de tus sentimientos, como obrar en la vida; porque tu esencia es sincera, es libre, no tiene credos ni religiones ni está ligada a nadie ni a nada, es infinitamente feliz y sabe realmente lo que necesita para aumentar su amor por la vida, para ser más noble consigo mismo. Esa es la esencia de la vida, el no ser calculador con miras a un propio egoísmo.

Lo más grande, lo más bello es tener ese espíritu en crecimiento, en satisfacción; porque es realmente la esencia que nos lleva a ser felices, y este es el primer privilegio que

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nos debemos otorgar. Ser felices con nosotros mismos, con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma. Hay que saber que formamos parte de un TODO muy importante muy especial. TODO ES UN TODO, Y TODO ESTÁ DENTRO DE TODOS.

Deja aflorar tu esencia, porque está manipulada por la vida y se ahoga, pues quiere salir. Cuando no lo haces, no te sientes bien contigo mismo, porque estás intranquilo, hierático y notas que tu ser no es propio de ti. Piensa-recapacita-siente. Espera de ti lo más bello, porque estás aquí para eso, para que afloren esos sentimientos que inocentemente escondes, y lucha. ESA ES TU ESENCIA.

La desesperada búsqueda del hombre por alcanzar metas que no conducen a ningún lugar, desintegra el sentido de la existencia, creando espacios inertes de originalidad.

¡Mírate! Las dificultades van cargadas de grandes mensajes, esos mensajes sabes descifrarlos si estás preparado para buscar tu esencia. Tienes que superarlos tú y solo tú, con tu fuerza y confianza sabrás sacarlos adelante, porque estás preparado para hacerlo. La gente que esté con tigo, podrá contagiarse de esa manera de vivir; y es que con tu ejemplo puedes demostrar que el amor es lo más importante. Si vibras con el amor no hay bache que no se pueda superar, y aunque parezca duro se puede lograr, esa es tu ESENCIA.

Sé luchador, pero no luchador de odio. Sé luchador, pero no luchador de espada. Sé luchador de LUZ, luchador de AMOR, luchador de FUERZA, luchador de ESENCIA, luchador de TI, de tu vida, esa es tu esencia, ese es tu reto, esa es tu vida.

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APRENDE, PERO APRENDE BIEN, APRENDE SIN ATADURAS, APRENDE POR AMOR.

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Como llevo diciéndoos a lo largo y ancho de todo este libro, el despertar del “ahora”, significa que nos movemos en campos de luz más activados, incorporando una serie de síntomas que se perciben a modo de vibraciones y frecuencias, en donde todo se hace más claro, transparente y diáfano, pero para ello deberemos trabajar muy de cerca con los sentimientos y prestar atención a las inquietudes que se despiertan en nosotros. Toda una gama de manifestaciones físicas, mentales y astrales que hasta el momento se ocultaban tras un velo muy tupido.

Ya os he estado hablando que cuando la luz se activa en nuestro cuerpo, procesamos emociones para liberarnos de todo aquello que contenga oscilaciones más densas, pero mientras que nos acoplamos a la nueva frecuencia, se agitarán en nosotros unas oleadas de excitación insólitas.

Pero como es lógico y normal todo necesita de un tiempo relativamente transitorio para acomodarse a todas las nuevas circunstancias que voltean a nuestro alrededor. Puede que un principio nos sorprendan porque aparecen de golpe, y nos asustan porque no sabemos bien que nos pasa, ya que aceptar la responsabilidad de lo desconocido (de unas cualidades que no sabes hacia donde van), causa unas reacciones en nuestra mente, en nuestro entorno más próximo y en la sociedad en la que nos toca vivir; son los subterfugios de unos reflejos de incredulidad y desconfianza, ya que por inercia la mente lógica y racional suele catalogar todas estas experiencias para-

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normales (más allá de lo normal), como “flashes”, fallos en nuestro cerebro o sugestiones imaginarias, e incluso si esas reacciones son muy intensas tendemos a tratarlas como auténticos trastornos que pueden llegar a ser diagnosticables por doctores y científicos, con la diferencia que todas estas cuestiones o lo que creemos que se produce por disfunciones de la mente, no pueden ser vistas únicamente desde la perspectiva científica o médica, sino desde la conjunción del entendimiento y la razón para poder ser comprendidas.

Hay transformaciones que son inmensamente evidentes cuando se vive en el cuerpo de luz, y de entre ellas la más acentuada es la necesidad de alimentarse de un conocimiento espiritual. Es proceso lógico de este tiempo, que sintamos la potencia de una información que sacude nuestro cuerpo y nuestra mente, y nos sintamos extraños, depresivos o con un nerviosismo inexplicable. Pero ante todo esto, os aconsejo que tengáis mucha calma, pues precisamente todo eso que estáis viviendo con tanta excitación es motivo de alegría interior, ya que son los síntomas de que se está activando gran parte de la información que hay almacenada a nivel celular.

Cuando nos ponemos a trabajar en lo que nuestro cuerpo de luz nos va indicando y nos dejamos llevar por lo que nuestra alma nos dicta, apreciaréis como de repente os sentís acompañados por una presencia que puede presentarse sutilmente y en un principio os acaricie con un soplo cálido rozando vuestra frente, vuestra mejilla, y sea tan bello que os estremezca, puede que sintáis como os acarician un lado de vuestra cabeza suavemente como lo harías tú con un pequeño bebé, o puede que en un instante se impregne tu olfato con un aroma dulce, fresco, o floral que te haga saltar la emoción y te evoque un sentimiento ancestral. Desde esos momentos que empiezas a sentirte asistido de una forma diferente, encuentras

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que hay un amigo silencioso que ha estado siempre ahí, aunque a veces, muchas de las veces, hemos ignorado que su condición amorosa siempre nos ha acompañado. Eternamente hay entidades de luz que trabajan con nosotros, y que nos conducen para que el proceso sea más suave, ¿te sorprende?, nosotros en nuestra experiencia de la vida nunca estamos solos, siempre nos custodian esas partes divinas que son la esencia original de la fuente, solo hay que pedir a estos entes de luz que todo se haga en el ritmo justo que nosotros podamos sostener y advertiréis de inmediato como esa sensación de nerviosismo, de depresión, va disminuyendo paulatinamente.

Desde luego que se está recobrando la memoria perdida, se está fusionando en nosotros nuestra identidad superior, ahora bien, esto hay que examinarlo con detenimiento y comprender que esta incursión nos va a producir unas pequeñas incomodidades hasta que podamos acoplarnos a ellas, pero no os inquietéis, se trata de una revisión de aquello que hay que transmutar. Recuperar la memoria te hace tener cierta ventaja sobre lo que otros todavía excluyen en su vida, por ello tu responsabilidad a la hora de vivir es mucho mayor y debe ser más consciente.

Sé que mantener la espada de la verdad y la luz siempre se hace difícil, y por ello, por sostener esa forma de estar vivo, puedes estar pasando momentos tremendamente duros a los que tienes que enfrentarte, ya sea dentro del círculo familiar, del ámbito laboral, social..., respetando cómo no, el libre albedrío. Conozco el esfuerzo que esto implica (seguir en el camino de la verdad del corazón) para mantener la armonía en estas condiciones adversas, sobre todo a la hora de sostener ese equilibrio, porque hay que respetar con serenidad el efecto que provoca cada acto y cada decisión que acometemos en los demás y en nuestro entorno. Pero aquí no está todo, durante

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esta época inevitablemente todo se coloca en su sitio, por así decirlo, y lo más normal es que tengas que dejar muchas cosas, y más aún personas atrás ¿Por qué? , porque esto forma parte de la enseñanza, del perdón, de la comprensión y de la evolución. Cuando aprendamos a sentir los cambios y no nos resulten dolorosos, será porque hemos aprendido que lo que nos aferra a lo material, a las personas de manera obsesiva, ya sea por exceso o por defecto, nos hace seres esclavos.

Hay que empezar a amar esas vivencias, por supuesto, no por lo amargo de su sabor, sino porque en su impresión siempre hay lecciones que aprender. Aunque una vez aprendidas y comprendidas, si no las dejamos alejarse, continuarán resonando cerca, sin escapar de nuestro campo vibratorio, entorpeciendo nuestro desarrollo hacia nuestro destino. Es muy importante vivir la vida siguiendo los dictados del corazón, y comprender que tanto las personas que nos causan dolor, como las que nos aman profundamente, todas ellas desempeñan el papel apropiado dentro del marco evolutivo del aprendizaje mutuo.

No intentes engañarte cuando una situación de esta índole aparezca, y busca la inocencia, ¿te acuerdas de ella?, ¿de la pureza del nacimiento? No se ha borrado, sólo la has apartado porque con ella no podías sobrevivir en la energía que te envolvía, pero ahora es diferente, desde el nivel más puro y más real que contiene el sentimiento del amor, debes soltar y liberar todo aquello que no te deja ser tu mismo, para que los cambios ocurran por si solos y de manera suave.

Te recuerdo que cuando se está en el centro del ser tienes la visión completa de las cosas, y aunque tus sentidos físicos solo te hagan ver tan solo unos metros, tu quintaesencia te hace ver todo el marco completo, por eso ser soberano y humilde ante cualquier situación que se nos presente de esta guisa es

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ver la luz que hay al final de cada motivo y de cada actividad de la vida, y es durante todo el proceso, que se pone a prueba la transformación individual..., ¿qué me está ocurriendo?, afirmo; esto mismo, me está ocurriendo.

Navegando en nuestro mar de posibilidades. Mi idea al preparar este libro, ha ido surgiendo con forme

he ido escribiendo. Como veis, yo también me he dejado llevar por el amor y por lo que mi espíritu me iba indicando en cada momento que me ponía a trabajar, y es algo que he ido aprendiendo con forme me iba adentrando más y más en el poder del espíritu, por eso, cuando empiezas a cooperar con él, sucede todo de manera sencilla y fácil, y como no , por supuesto las señales se hacen evidentes a los ojos de la razón y de la emoción, señales inevitables que se dirigen a formar la temática , en este caso, de este libro. Sinceramente, os puedo decir que me entraba la risa y a la vez una alegría interior inmensa, de ver como las cosas no son nunca al azar sino que obedecen a un plan, porque las conversaciones que durante el proceso del libro se iban aconteciendo y que espontáneamente surgían a mi alrededor, eran exclusivamente indicio de que todo marchaba justamente por el trayecto adecuado, por todo esto sé, que exclusivamente estaban siendo guiadas desde algún lugar para este propósito, y todo ello pasaba en mi hogar, en compañía de los amigos, e inclusive en el programa de radio que retomamos, por cierto titulado “El mundo de las trece lunas”, todo ello con una sincronicidad tremendamente sorprendente , ya que como os acabo de decir cada una de las de las palabras, de las sugerencias que indirectamente

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escuchaba, forman parte del diseño de este libro. Evidentemente sorprendente.

Desde luego, no es mi intención dar un manual marcando los cambios paulatinos que se producen al activarse el cuerpo de luz, ya que todo obedece a muchos condicionantes personales, sociales etc…, o como al rol arquetípico que en este momento estés viviendo, o a la herencia recibida de tu cordón umbilical conectado con el universo. Pero sí, como dije, hay ciertos cambios que se hacen evidentes en este tiempo, que yo los he sufrido y que puede que tú empieces a notar en ti, y uno de ellos es este : Nuestros hábitos alimenticios cambian considerablemente, de repente no tenemos la necesidad de ingerir tanta comida, y te vuelves más sensible a ciertos alimentos que antes digerías con total normalidad, poco a poco vas preocupándote más por mantener una alimentación sana y equilibrada, y sobre todo empiezas a proyectar en cada alimento una condición, y es la de aplicarle y reconocer el amor para el que ha sido creado, y a la par que te alimenta a ti o a tu familia, pueda en ese reconocimiento que tu le das, alimentar de alguna manera cada boca y cada necesidad que se padece en el mundo…, y cuando hablo de alimentos, me refiero a los que sacian el alma y el cuerpo. Esto os puede parecer poético, romántico, utópico o algo así, pero no debemos olvidar que nos movemos por lo que sentimos, y si lo que sentimos crea una realidad de amor, no dudemos que esa proyección dará sus frutos.

Este componente vivo, el agua, es la base de la existencia, y la escasez en esta época de este elemento, es el gran indicador sobre como está la salud del planeta y la salud humana. En efecto, como bien sabéis el agua es un conductor de emociones, necesitamos del agua para la vida, ella es un depurador de impurezas, y precisamos de su ayuda más que

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nunca en este momento, beber mucha agua o sumergirse en ella es mucho más importante de lo que imagináis. Daros cuenta que nuestro cuerpo esta sintonizado con el elemento agua; somos un setenta por ciento agua, y el agua nos ayudará a armonizar todos los campos vibratorios del cuerpo, ya que en su pureza es transmisora y portadora de proporciones geométricas sagradas de luz.

Hablando del agua, respecto a lo que cada uno sentimos, en cada persona se manifiesta de forma diferente, pero lo que es incuestionable, es que la emoción irrumpirá en cada momento de nuestra vida, de manera más destacada que nunca. Cierto es que en ocasiones sentimos mucha presión, como si las emociones estuvieran congestionadas y se alojaran en nuestro chakra del corazón (situado en el pecho), y esto nos hace sentirnos angustiados y hasta enfadados, estas presiones muchas veces por desgracia, son el detonante de la depresión, esa enfermedad del alma cada vez más presente dentro de la sociedad actual.

Durante todo este transcurrir, cada uno de los centros energéticos de nuestro cuerpo, van a sentir la gran oleada del poder de renovación, y la descompensación de unos con otros mientras dura este acople es lógica y evidente, ya que en ciertos momentos o épocas no estamos lo suficientemente anclados a la Tierra, añorando una vida más fácil o más agradable, quizá porque se haya estado depurando un problema emocional de gran importancia, o incluso perteneciente o arrastrado desde otra existencia y nos estemos acoplando a ese nuevo estado de liberación; el estado natural que debemos conservar, o sea, el estado del ser armónico con toda su experiencia adquirida. Cuando esto ocurre pueden aparecer mareos frecuentes y el corazón puede agitarse, pareciendo que se nos va a salir del pecho.

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Hay que tener en cuenta que mientras atravesamos por lo que el ego quiere decirnos (y este viene con muchos disfraces diferentes), tendremos episodios en los que una tremenda energía y vitalidad irrumpirán en nosotros, y no debemos permitir que esto nos desequilibre, como también hay períodos de intensa fatiga que normalmente suelen aparecer cuando hemos pasado por un gran cambio a todos los niveles, y aquí sí que te recomiendo particularmente que te dejes llevar por lo que tu cuerpo te pida, y si te reclama descansar por lo fatigado que estás, te sugiero que busques el tiempo necesario para poder recuperarte, porque el cansancio que tienes, aunque no se trata de un estado físico de debilidad, sí que notas que se filtra en tu cuerpo, en tu envoltura, de alguna manera. El agotamiento que padeces es totalmente a un nivel mucho más profundo, ¿quizás del alma?, ¿quizás de la mente?, o ¿posiblemente del espíritu?... Tu ser, es el que te indicará de donde proviene esa fatiga si le dejas que te hable y te abres a tu intuición, recuerda que ella es la única conexión y la más directa con tu ser divino…, pero si deseas estar mas seguro respecto a tu salud, comprobándolo con pruebas médicas, hazlo, seguro que te sorprenderás…, (aunque siempre es aconsejable ver si se padece alguna patología que nos afecte al cuerpo físico)

Por supuesto, del mismo modo todos tus sentidos físicos; el olfato, el gusto, el tacto, la vista, el oído, se ajustarán poderosamente a la nueva vibración.

Respecto al sentido físico de la visión, este cambia espectacularmente en las personas con más sensibilidad, llegando a percibir de manera clara contornos fehacientes en el aire, en las plantas, en los minerales, en los seres vivos, que se definen claramente, remarcándose con formas de colores muy

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sutiles donde existe una información que determina un estado. Te hablo de las percepciones áureas.

El olfato detecta olores que antes no acusábamos y que por supuesto nos trasmiten también una información codificada en las partículas del aire. Con el tacto descubrimos revelaciones muy importantes, de eso saben mucho los invidentes, pero aquí hay una sorpresa añadida, con el desarrollo este sentido, sabremos de inmediato toda la información que contienen las plantas, los minerales, las piedras, porque no habrá nada oculto que interrumpa la simbiosis entre información recibida e información transmitida.

El oído será el canal más sorprendente, y tal vez el más confuso, porque puede parecernos que nos estamos introduciendo en un estado imaginativo o equívoco, al escuchar sonidos que hasta el momento no habíamos oído con anterioridad, llegando a hacernos creer que podemos estar desarrollando alguna enfermedad auditiva o mental. Te recomiendo que no te obsesiones con esto y que lo observes con mucha templanza.

Con el tacto, podremos llegar a descubrir el potencial que tenemos utilizando técnicas de sanación donde nuestras manos se convertirán en canales de energía pránica para la sanación propia y de otras personas y animales. ¿Recuerdas que alguien hace dos mil años nos dijo a la humanidad?”Lo que yo hago es insignificante con lo podéis llegar a hacer vosotros”.

Todas las habilidades psíquicas que podemos llegar a aprender a utilizar, la sanación por medio de imposición de manos, la clarividencia, la clariaudencia, la telepatía, la sincronicidad , las presencias invisibles, las sensibilidad, la creatividad, la intuición etc…, todo esto pertenece a una parte de nosotros que se encuentra en el hemisferio derecho del cerebro y todo ello formará parte de nuestro devenir, y nos

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podemos sentir mejor con todas estas sensaciones si desde nuestros adentros reconocemos que todo forma parte de nosotros como lo forma el corazón, el hígado, los pulmones…, pero para que aflore en nosotros una total percepción de estas habilidades que poseemos todos, hay que acallar la parte más racional, que habita en el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, aunque no debemos de olvidar que en el equilibrio de ambos encontraremos nuestro centro.

Siguiendo con todo este mar de posibilidades se encuentra una modificación muy corriente, tal vez se acerque más a una necesidad, la de liberarse de patrones restrictivos que hemos tenido que acatar en nuestra vida para poder encontrarnos con nosotros mismos. La impaciencia ante la exigencia de cambiar todo lo que nos desagrada es incluso estresante, porque las elevadas ansias de retomar la vida con su auténtico sabor son totalmente esenciales, y dentro de nosotros tenemos la sensación de que algo inmediato puede suceder, tenemos la clara percepción de que el tiempo se acelera, verdaderamente nos sentimos diferentes, con un sentimiento de renovación , que ha dejado tras de sí un ser viejo para convertirse en un ser más lumínico y con una perspectiva de la vida mucho más auténtica que hasta ese momento lo había sido. De repente necesitamos hablar de nuestra verdad, de la que ahora estamos viviendo, y sentirnos con la valentía de decir “no” a muchas situaciones y personas que con anterioridad hubiésemos dicho que “si”. La honradez, la claridad y la sinceridad son indispensables en cada uno de los instantes de la vida.

Otro asunto importante son las señales que van a aparecer en tu entorno, cosas que antes no tenían ningún significado en tu vida, son el signo de que en los símbolos y en las causalidades está todo el plan de la sincronía (la sincronicidad, sin-cronos, sin-tiempo), en el que nos movemos para la

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evolución de la materia. Todo tiene un porqué, aunque pienso, ¿se trata de espiritualizar la materia, o de materializar el espíritu?

No olvidemos que estamos atravesando uno de los momentos más críticos en el planeta Tierra, y nosotros vamos con él conjuntamente de la mano en todos los procesos de la elevación vibracional, es por eso que notas dentro de ti la sensación de estar en una olla a presión y otras tantas veces sientes que no perteneces al lugar donde estás. Es posible que sientas un gran tirón por viajar hacia algún lugar del planeta para recoger información ancestral, seguramente necesitas buscar la identidad de tus orígenes dentro de los “patrones de luz” que hay impresos en los restos de las civilizaciones antiguas, como Egipto, América Central, India, etc…, para poder reencontrarte con la esencia de lo que en esos lugares fraguó la humanidad , y así entender quienes eran ellos entonces y quien eres tú en estos momentos, para no olvidar tu procedencia estelar. El potencial de las formas.

Cuando viajas a tierras antiguas y contemplas los restos de

civilizaciones de otras épocas, sientes la información que queda en esos lugares. Son códigos, son números, es música, son esferas de luz; es la idea expresada que queda grabada en las “piedras”. Las formas geométricas de luz se materializan en esos lugares en donde la consciencia es activa, y la proximidad del hombre con esa información latente allí, es mantenida en la memoria. Esos territorios te hacen sentir lo olvidado, pero experimentar es el gran reto del hombre, porque significa descubrir todo el conjunto de una serie de sensaciones que

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pueden darnos una visión diferente de lo preestablecido por la historia que ha escrito la sociedad en que nos desarrollamos, rompiendo los moldes y atravesando la autenticidad versada en las conveniencias de los tiempos, y afianzándonos en una nueva visión que enlaza más con la idea original y primigenia.

Las formas son todo aquello que podemos ver y tocar como consecuencia de la realización de la materia por medio de un pensamiento dirigido.

Como el pensamiento es creador, las formas contienen en sí la información almacenada de la consciencia creadora, e incluso asume la intención que se le pueda transmitir por medio de la voluntad. Los hombres que han acudido tanto a los templos como a otros lugares sagrados, han imprimado su memoria, formando un sello de misticismo.

En la geometría está el principio y el fin de todo lo creado en el plano de la materia, y esa materia no es más que luz reflejada desde la sexta dimensión, patrones diseñados para la materialización, que no es otra cosa que la densificación de la energía, y en Egipto, al igual que en otros lugares ancestrales del planeta se percibe muy claramente todo esto que te estoy diciendo. Esto nos hace pensar en el potencial de la forma como partícula de vida, esta nos activa y nos hace despertar la consciencia para poder descifrar su contenido magnético. Todos tenemos acceso a esos planos de apertura al universo, ya que la Geometría Sagrada es el nexo de unión con las esferas más elevadas de la luz.

Las áreas sagradas al igual que su geometría, están selladas con el tipo de información inicial del principio de los tiempos. Cuando visitas un lugar armónico existe la geometría perfecta en él, y por simpatía te afinas a esa energía, equilibrando los cuatro elementos en ti, al tiempo que se armoniza tu cuerpo, de ahí que sientas la necesidad de visitar y

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de absorber íntegramente esa intensidad de luz de los lugares mágicos.

El potencial de los números.

La dinámica que han seguido tanto los hombres de ciencia de esta época como los de épocas pasadas, se ha basado principalmente en un concepto claramente versado en la ilustración práctica de las cosas, como en la observación silenciosa de las mismas , pero tengo que deciros que presentir la existencia de una inteligencia superior siempre ha rondado en la cabeza de los hombres y ha servido de estímulo para encontrar el significado de las cosas acerca de un determinado orden de fenómenos, siendo el reto más investigado de la humanidad, tanto por los hombres de ciencia como por los hombres de fe, el encontrar la fórmula más exacta del por qué del crecimiento ordenado de la vida. Esto ha sido suficiente razón para desarrollar la inteligencia del corazón que va unida indiscutiblemente a la fe (que no religión), y es ella, la fe, la que transfiere al hombre la importancia de dichas proporciones. Tal es así, que nos hemos querido rodear de ese poder de crecimiento ordenado por medio de las construcciones que el hombre ha hecho con un único motivo, estar más cerca de Dios y así poder afinar su inteligencia del corazón. Lugares sagrados, enclaves dominados por una armonía en unión con el cosmos y así estar en continuo contacto con todo aquello que contenga el llamado número áureo. En efecto, números, ellos son los que llenan ese permanente vacío dimensional en nuestra mente, y estudiarlos es leer lo que nos narran, ya que tras lo oculto de ellos hay una lengua común universal, que nos acerca a una nueva visión del mundo.

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Si hay un claro orden en el potencial de las formas este es básicamente matemático, por lo tanto numérico, y con los números se encuentra el argumento de enlace con su cualidad, cualidad que los estudiosos más escépticos les cuesta asumir, ya que ven a los números como herramientas únicamente de orden lineal; y es que los números también hablan, y no sólo poseen esta condición, sino que además revelan su secreto cuando se comprende su significado envolvente, y una vez conocida su forma, son como un libro abierto al conocimiento y al orden armónico tanto de la vida terrestre como del cosmos.

Pero no nos distraigamos, la lógica de los números ha dejado atrás toda esa información grafica y simbólica (la base del desarrollo). Toda ley se rige por un tempo y el tempo lo marcan los números, para así poder entender lo intangible de la creación. Pero el abismo entre la religión y la ciencia del período oscuro de la humanidad, ha hecho a los hombres creer en una y desestimar a la otra, o viceversa, y esto nos ha distanciado de lo que tan visiblemente teníamos delante, pero esto por suerte es agua pasada o por lo menos cada vez intentamos integrar más ambas verdades.

Los números, al igual que el potencial en las formas armónicas nos incitan a la búsqueda, pero nuestra escritura cifrada (la numerología y sobre todo la de estos últimos años) posee un contenido que nos narra una nueva visión del mundo donde se establece el pulso del cambio y que están cargadas de un simbolismo que habla por si mismo. De ahí lo mágico de este momento en el que nos encontramos, y en este cuarto capítulo,” Saliendo del miedo; las muestras del despertar” hago referencia a un sinfín de potencialidades que irán resurgiendo como ave fénix en cada uno de nosotros.

De ahora en adelante, durante estos últimos cinco años antes de sobrepasar la tan nombrada fecha del veintiuno de

SALIENDO DEL MIEDO


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Diciembre de dos mil doce, nuestro cuerpo irá recibiendo bloques de información cada vez más depurada, más completa de aquello que está por venir.

Os voy a mostrar una realidad escondida entre los números de estos últimos cinco años sucesivos, años que nos acercarán al nuevo nivel de consciencia.

El presente año, 2008 (año en el que se escribe este libro) contiene el primer mensaje en clave numérica, si sumamos 2+0+0+8, nos da como resultado 10 y este en su reducción numérica 1+0, nos da el número 1. Primer año de apertura.

El año 2009, por la misma razón de reducción numérica obtenemos el siguiente resultado, 2+0+0+9=11, 1+1=2. Segundo año.

El año 2010 se convierte a su vez en 2+0+1+0=3. Tercer año.

El año 2011 es el resultado de 2+0+1+1=4.Cuarto año. Y el año 2012 es 2+0+1+2=5. Quinto año. Y esto sigue así hasta el año 2016, período de tiempo en el

que tendremos la posibilidad de ir adaptándonos a esta nueva realidad vibratoria que de la que te hablo a lo largo de todo este libro.

Y con esto os quiero demostrar que en la simbología de los números está también la magia del momento.

***

ES EL MOMENTO


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Al terminar este libro, tengo la grata impresión de haber compartido pequeños momentos de intimidad con todos vosotros, y sinceramente os agradezco el tiempo que habéis dedicado a la lectura del mismo. “ES EL MOMENTO”, no pretende otra cosa que haber aportado una chispa más de claridad en estos tiempos de cambios, y por supuesto, no es mi intención hacer de la información “dogma de fe”, ni seducir a nadie o crear espejismos de confusión, simplemente he querido compartir mi caminar con todos vosotros. Ahora está en vuestras manos el que tengáis la necesidad de sentir, de vivir plenamente en la luz y de encontrar la manera de diluir esa frontera que aleja el Yo, e impide desplegar la corona de loto que simboliza la absoluta pureza de la consciencia, y así, fundirse en el corazón universal donde nos encontramos todos nosotros, tanto tú como yo, para experimentar el verdadero amor. ¡Vosotros, hermanos que estáis despertando en estos momentos!, no tengáis miedo, ni le pongáis resistencia al cambio, recordad que siempre elegimos la mejor condición para que la evolución del espíritu progrese en la experiencia de la vida. Y si verdaderamente he contribuido aunque sea un poco a que todo esto pueda haber allanado tu camino dentro de la luz, sentiré como la alegría y la satisfacción llena mi alma.

El conocimiento mora en el corazón de todos los hombres, así

lo dice el Bhagavad-Gita. Así que no temas encontrarte con él, tu corazón, no impidas que tus sentimientos y que tus emociones le pongan barreras a la luz, avanza con ella, vive con ella y siéntete uno con ella.

EPÍLOGO


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EPÍLOGO.

Estamos en un tiempo de liberación, de adaptación al nuevo nivel de conciencia, por lo tanto de nosotros depende abrirnos a la experiencia de la vida en toda su expansión. En eso consiste la complejidad a la que La Familia de Luz debe enfrentarse, y poder tener la posibilidad de conocer los diferentes aspectos que han movido a los hombres a realizarse como seres espirituales, y por supuesto nos indica que este cambio forma parte del movimiento de los ciclos que mueven el universo. De ahí que nada es hecho por el azar, sino que todo deja su huella para el desarrollo de la nueva consciencia, por eso creo en la importancia de mantener como legado todo lo que las antiguas culturas y religiones dejaron como prueba de la creencia en la existencia de seres superiores (dioses creadores), que siguen con su presencia marcando nuestros días con la ambigüedad que nos separa a los seres humanos de diferentes etnias y creencias religiosas, todas y cada una de ellas son de vital importancia en esta nuestra nueva era actual, la de Acuario. El transito por estos dos mil años venideros nos traerá más de una sorpresa que seguro que ni imaginamos, sólo sabemos que empezamos una trayectoria que será definitivamente importante para la humanidad, en donde el pensamiento armónico y la consciencia evolutiva serán la guía de lo que deseamos para nuestro futuro próximo y el futuro de nuestros hijos. Y como punto y final, me gustaría haber colaborado como tantas otras personas que se dedican a la ayuda de la humanidad, a que la nueva consciencia de la luz se afiance más y más en cada uno de nosotros, para con ello poder

ES EL MOMENTO


182

descodificar aquello que está impreso en cada célula de nuestros cuerpos como si de un mensaje silencioso se tratara. ¿Recuerdas la mención que hice en el prefacio sobre la rosa de Jericó?, pues bien, este tiempo, es tiempo de sumergirse en las aguas de la emoción y espero que leyendo este libro hayas pasado momentos agradables en los que tu alma se haya cruzado con tu propio sentido de la vida, y también te hayas empapado en las aguas cristalinas al abrir tu corazón, como lo hace la rosa de Jericó, y así poder mostrar el secreto de tu alma en esta experiencia humana, definitivamente convertido en luz.

¡Gracias!

Luhema.

SOBRE LA AUTORA


183

SOBRE LA AUTORA. Como habrás podido observar, el nombre de LUHEMA es el sonido cósmico que pertenece a la autora de este libro, nació en 1966 y su trabajo diario le ha permitido conseguir una transformación en niveles profundos, por ello siente una especial gratitud hacia todas las consecuencias que le arrastran en la vida a ser más comprensiva, cosa de la que continuamente necesita aprender. Luhema confirma que todas las personas con las que se ha ido encontrando le han aportado riqueza interior, y todo esto le devolvió las ganas de volver a reencontrarse consigo misma, y a visitar lugares sagrados, en donde la conexión cósmica y la terrestre integran el triángulo espiritual, Hombre, Cielo y Tierra. En estos viajes aprendió lo intuitivo, lo espiritual, y sobre todo aprendió a encontrar la paz en ella misma, la misma paz que ella desea para todas las demás personas. La fascinación por despertar, le ha hecho comprender que en primer lugar y para ello, se necesita dejar fluir la vida y permitir a los “maestros de luz” que operen en consonancia con las necesidades primordiales. Por eso Luhema, en esta obra ha querido plasmar la importancia de recordar que no somos seres humanos que pueden tener experiencias espirituales, sino que somos seres espirituales que en estos momentos estamos teniendo una experiencia humana.

Emuel.

ES EL MOMENTO


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LUHEMA, en la WEB:

Blog’s:

(ES EL MOMENTO) http://luhema.wordpress.com

(El tiempo del no tiempo) http://eltiempodelnotiempo.wordpress.com

(Audio-blog) http://tiempodekairosmyblog.wordpress.com

(Plataestel-Video) http://www.youtube.com/user/plataestel

(Programas de Radio) http://mundo13lunas.wordpress.com

INFORMACIÓN BLOG


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Compartir desinteresadamente forma parte de esta nueva era, la era de Acuario. La luz mueve montañas de esperanza y tú puedes hacer que esto se haga realidad, entra en los “blogs” y decide abrir tu corazón en compañía de muchos amigos que también vibran en esa misma intensidad de amor.

Gracias, Luhema.

-

ES EL MOMENTO


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SUGERENCIA

El autor del presente libro posee el registro de la propiedad intelectual. Se deberá respetar la autoría del texto.

BIBLIOGRAFÍA


187

Bibliografía recomendada

HERMES TRISMEGISTO. Los 4 Libros Herméticos. Síntesis de la filosofía esotérica greco-egipcia. Ediciones

Abraxas ISIS SIN VELO. H.P.BLAVATSKI EL LIBRO EGIPCIO DE LOS MUERTOS. Por

Wallis Budge. Editorial Astri,S.A EL KIBALION,TRES INICIADOS .

Editorial Sirio S.A LA CUARTA DIMENSIÓN 1-2.

Bob Frissell. Ediciones Robinbook MENSAJEROS DEL ALBA.

Bárbara Marciniak. Ediciones Obelisco TIERRA.

Bárbara Marciniak. Ediciones Obelisco MANUAL DE EJERCICIOS PLEYADIANOS

Amorah Quan Yin. Ediciones Obelisco. COSMOLOGÍA PLEYADIANA

Bárbara Hand Clow. Ediciones Obelisco. KRYON -11 libros-.

Lee Carroll- Ediciones obelisco. LA SABIDURÍA ANTIGUA.

Annie Bessant. Edicomunicación S.A NIÑOS ÍNDIGO.

Nina Llinares Editorial J.Payá EL MASAJE ATLANTE.

Nina Llinares Editorial Edaf. EL FACTOR MAYA

José Arguelles EL MISTERIO DE SIRIO.

Robert Temple.

ES EL MOMENTO


188

EL PODER MÁGICO DE LAS PIRÁMIDES.

Max Toth y Greg Nielsen. Nueva fontana. LA PIRÁMIDE SUMERGIDA EN EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS.

Ediciones Martínez Roca S.A. RECUERDOS DEL FUTURO.

Erich Von Däniken. P & J. CABALGANDO LA OLA DE ZUVUYA.

José Arguelles. LOS SUPERVIVIENTES DE LA ATLANTIDA.

Juan G. Atienza. Nueva Fontana. EL PODER DEL CRISTAL.

Michael G. Smith. Ediciones Sirio. LAS NUEVE REVELACIONES.

James Redfield. RBA LAS VOCES DEL DESIERTO.

Marlo Morgan. RBA ENSEÑANZAS AFRICANAS SOBRE EL AMOR Y LA AMISTAD.

Sobonfu Somé. Integral. EL MENSAJE DE LOS DIOSES.

Erich Von Däniken. Nueva fontana. EL 12º PLANETA.

Zecharia Sitchin. Autor de Crónicas de la Tierra.7 tomos. Ediciones Obelisco. EL GÉNESIS REVISADO.

Zecharia Sitchin. Ediciones Obelisco

ÍNDICE

MATERIAL PROTEGIDO POR DERECHOS DE AUTOR © 189

Agradecimientos……………………………………… 9 Prefacio……………………………………………….. 13 Nota del autor………………………………………… 19

Capítulo Uno

Nosotros decidimos Los signos de los tiempos…………………………….. 21 Este momento marca la gran diferencia………………. 27 Nosotros decidimos, este es el momento: cuando, donde…………………………………………………...

32

La manera de darnos cuenta: cara a cara con nuestra identidad……………………………………………….

40

Conciencia: ¿Qué es lo correcto?- Nosotros decidimos. 47

Capítulo Dos

La auténtica evidencia: ¿Hacia dónde se dirige la luz?........................................ 53 Volviendo la mirada hacia sí mismo………………….. 57 La necesidad de dar amor……………………………... 59 Portadores y guardianes de luz………………………... 66 La intensidad de resonancia (Tierra, Hombre)………... 69 Las codificaciones al descubierto……………………... 71 El cambio siempre ha estado instalado en nosotros…… 78 Aparece aquello que creíamos sanado………………… 81 Tu luz interior, hace que veas donde se encuentra tu propia oscuridad………………………………………..

86

La nueva calidad del tiempo…………………………... 93

Índice

ES EL MOMENTO


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Capítulo Tres

¿Qué ocurre cuándo el cuerpo de luz despierta? La primera consciencia………………………………... 95 Despertar el cuerpo de luz es introducirse en la frecuencia inmortal…………………………………….

101

Recuperando la memoria……………………………… 106 La luz despierta al hombre trino………………………. 110 ¿Quiénes somos nosotros sin luz?.................................. 117 Subida en una onda de luz (reflexiones)………………. 122 Quiero aprender por amor……………………………... 132

Capítulo Cuatro

Saliendo del miedo Las muestras del despertar…………………………….. 133 El tiempo del no tiempo……………………………….. 137 La geometría como campo unificado de materia y consciencia……………………………………………...

143

Escapar del dogmatismo……………………………….. 149 ¿Qué me está pasando?.................................................... 152 Cartas sin retorno: carta a la mujer africana en su esencia………………………………………………….

154

Así es el despertar……………………………………… 161 Tu esencia……………………………………………… 163 Navegando en nuestro mar de posibilidades…………... 169 El potencial de las formas……………………………… 175 El potencial de los números……………………………. 177 Epílogo…………………………………………………. 181 Sobre la autora…………………………………………. 183 Luhema en la Web………………………………………. 184 Sugerencia……………………………………………... 186 Bibliografía recomendada……………………………… 187 Puedes…………………………………………………. 191

PUEDES


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PUEDES

Puedes tener muchos sentimientos encontrados. Puedes observar que la vida es un caminar que en ocasiones es

complicado. Puedes pensar que todo lo que acabas de leer, y todos los

conceptos sobre los cambios son inimaginables. Puedes incuso pensar que a ti no te va a afectar.

Aunque puedo decirte con toda seguridad que en tu corazón se

halla toda la verdad. Que en tu día a día vivas la felicidad.

Que la única frecuencia que sostiene la luz es el amor, y que lo único que tienes que hacer, es sonreírle a la vida por

difícil que parezca.

Y después de haber leído todo esto, sincérate y abre el corazón, seguro que en tu interior han habido cambios por

pequeños que sean. ¡Querido amigo, te has vuelto uno al encontrar la luz en tu

espacio sagrado! ¡Tú, aunque aún no lo creas, también estás elevando el nivel

de consciencia y cambiando la realidad de este nuevo tiempo!

Tú eres amor, no te olvides.

El amor.

ES EL MOMENTO


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