Ensilaje de Caña

17
República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Universidad Politécnica Territorial del Alto Apure “Pedro Camejo” Mantecal - Estado Apure ENSILAJE DE CAÑA Profesor: Estudiante: Ing. José Ojeda Cesar Cardero

description

Trabajo sobre el ensilaje de caña de azucar

Transcript of Ensilaje de Caña

República Bolivariana de VenezuelaMinisterio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Politécnica Territorial del Alto Apure“Pedro Camejo”

Mantecal - Estado Apure

ENSILAJE DE CAÑA

Profesor: Estudiante:

Ing. José Ojeda Cesar Cardero

C.I. 23.699.253

Mantecal, Marzo 2015

INTRODUCCIÓN

Tradicionalmente, la caña de azúcar (Saccharum officinarum L.), es suministrada fresca a

los bovinos, pues tiene la capacidad de mantener su valor nutritivo durante los meses del periodo

de sequía (Matsuoca & Hoffman, 1993). Hoy en día en vista de la necesidad de contrarrestar la

escasez de alimentos en los periodos invernales, los pecuaristas han optado por métodos que

permite disponer de alimentos de calidad durante todo el año, esta estrategia es la del ensilado de

forraje verde que es un método de reserva forrajera adaptada perfectamente a las características

de ciertos cultivos forrajeros y se pueden obtener altos volúmenes de forrajes, en áreas pequeñas

y en periodos cortos de tiempo.

Una posibilidad de aprovechamiento de la caña "parada" podría ser como fuente de forraje

para el ganado, para lo cual tendría que ser cosechada rápidamente, para así desocupar la tierra y

permitir el nuevo crec1m1ento de las plantas; el material cosechado tendría que ser preservado,

siendo posiblemente el proceso de ensilaje el método más adecuado de conservación para este

forraje.

Uno de los inconvenientes al ensilar caña de azúcar lo constituye el tipo de fermentación

que se produce, ya que debido a su alto contenido en azúcares solubles, así como a la presencia

de levaduras que se encuentran como contaminantes normales de la caña, ocurre una

fermentación espontánea en la que se metaboliza el azúcar a alcohol.

Al considerar la posibilidad de ensilaje de la caña de azúcar se debe tener en cuenta que

esta presenta fermentación típicamente alcohólica, debido a la intensa actividad de levaduras que

convierten los azúcares del forraje a etanol, CO2 y H20.

LA CAÑA DE AZÚCAR

La caña de azúcar es un cultivo perenne, cuya persistencia está asociada al igual que la de

otras especies al manejo que se haga del mismo. Es común que la caña destinada a la fabricación

de azúcar sea plantada con una alta frecuencia, incluso después de cada cosecha, o cada cinco

años. En Cuba, se conocen muchos ejemplos de campos plantados con variedades como POJ

2878, PPQK y otras, de más de 15 y 20 años de explotación. En este sentido, la primera idea que

debe quedar establecida para los ganaderos que emplean caña: establecer y mantener la caña de

manera que la puedan explotar ventajosamente un mayor número de años es la primer premisa

económica a que se debe atender (Martín, 2004).

La caña de azúcar ha sido tradicionalmente, una alternativa al déficit de forraje para el

ganado durante la época anual de seca, principalmente en los países tropicales productores de

azúcar. El potencial de producción de la caña de azúcar varía de acuerdo a factores climáticos y

edáficos, así como a las labores culturales que se les apliquen. Desde su rebrote al corte se

requieren de 8 a 10 meses lo que puede significar una gran ventaja ya que al sembrarse al inicio

de las lluvias, puede cosecharse en el periodo de secas, cuando la disponibilidad de los pastos es

insuficiente para sostener la alimentación de los animales (Molina, 1990).

Ventajas de la caña de azúcar para la producción animal.

Entre todos los cultivos tropicales que permiten integrar la producción agrícola con la

ganadería, sobresale la caña de azúcar, no solo por el alto rendimiento si se compara con los

cereales u otros cultivos, sino también por la posibilidad de diversificar su uso como fuente de

alimento para el hombre y para diferentes especies de animales, como energía renovable y como

fuente de materia prima o sustratos para la industria de derivados. Esto posibilita al pequeño y

mediano productor organizar la producción de alimentos para los cerdos (jugo de caña) con

independencia de la industria azucarera y suministrarlos diariamente sin complejos mecanismos

de conservación.

Por otra parte, a causa de su elevado contenido de azúcar y gran rendimiento, la caña de

azúcar, en muchas partes del mundo, no tiene igual en cuanto a la producción de calorías por

hectárea. La caña de azúcar entera puede suministrarse fresca a los bovinos como alimento de

emergencia; pero, debido a su corteza dura y fibrosa, es mejor picarla en un picador de ensilaje.

La caña de azúcar contiene muy poca proteína asimilable y, por consiguiente, tiene que

suplementarse con un concentrado proteico. Por otra parte, la caña de azúcar puede proveer un

valioso forraje para la temporada seca. Es preferible que la caña de azúcar se establezca en una

zona compacta (aproximadamente 1 ha por cada 30 cabezas de bovino adulto), y que se consuma

por entero cada año, ya que la masa completa se reemplaza cada 7-10 años.

ENSILAJE (Definición)

El ensilaje es un método de conservación de forraje, basado en la fermentación láctica

espontánea en condiciones anaeróbicas. Las bacterias lácticas epífitas fermentan los hidratos de

carbono del forraje a ácido láctico y, en menor medida, a ácido acético. Debido a la presencia de

dichos ácidos, el pH del material ensilado disminuye y los microorganismos indeseables son

inhibidos (Santos y Zanine, 2006).

Metcalfe & Elkins (1987), definen al ensilaje como un forraje con un contenido de

humedad bastante alto que se preserva por lo regular mediante fermentación en silos cerrados sin

circulación de aire.

La adopción de la práctica de ensilado permite contar con alimentos suculentos de buena

calidad en cualquier época del año, mantiene el forraje fresco conservando su valor alimenticio y

aumentando su palatabilidad, contribuye a disponer de un excelente alimento para los animales,

hay menor pérdidas de nutrientes, conserva mejor el contenido de caroteno, además permite

ensilar cuando las condiciones climáticas no permiten henificar (Arias, 1979).

Importancia del Ensilado

Los forrajes juegan un papel crítico en la producción bovina, debido a que son la fuente

más económica de nutrientes, entre estos, los ensilajes son reconocidos por su baja variación en

calidad alimenticia, la cual, está influenciada por diferentes factores (Chadler, 1997).

El ensilaje es la fermentación anaerobia de carbohidratos solubles presentes en forrajes por

medio de bacterias que producen ácido láctico. Este proceso sirve para almacenar alimento en

tiempos de cosecha y suministrarlo en tiempo de escasez, conservando calidad y gustocidad a

bajo costo, permitiendo aumentar el número de animales por hectárea o la sustitución o

complementación de los concentrados (Garcés et al., 2000)

En este sentido la caña de azúcar en forma de ensilado puede ser una opción, debido a su

persistencia, amplia distribución en las zonas tropicales y subtropicales, así como una elevada

producción de biomasa (Molina et al., 1997). Aunque es necesario una suplementación apropiada

para mejorar su utilización (Martín, 1997), por ello diferentes autores, entre ellos (Muñoz et al.,

1986; Palma y Rodríguez (2001), proponen suplementos de lento consumo con aportes adecuados

de nitrógeno, lípidos y minerales para corregir sus limitantes.

ENSILAJE DE CAÑA DE AZÚCAR

La caña de azúcar es una de las plantas forrajeras de mayor potencial de producción de

masa y energía por unidad de área, mantiene su valor nutritivo durante varios meses de sequía y

es una alternativa válida para el ensilaje.

La caña de azúcar es un forraje que promueve la productividad animal en muchas regiones

tropicales, debido a algunas de sus características: la alta capacidad de producción de materia

seca (MS) y energía por unidad de superficie en un único corte anual, durante el periodo seco del

año; el mantenimiento de su digestibilidad por un tiempo relativamente largo; la posibilidad de

obtener un bajo costo por tonelada de MS; y el bajo contenido de fibra detergente neutra (FDN),

lo que constituye un sinónimo del alto contenido de carbohidratos no fibrosos (NFC) (Miranda,

2006).

Sin embargo, los ensilajes de caña de azúcar presentan fermentación alcohólica y tienen

pérdidas de hasta un 30 % de MS durante el almacenamiento, lo que provoca una gran reducción

del valor nutricional del forraje (Pedroso et al., 2005; Freitas et al., 2006b). En este sentido, se

han evaluado como aditivos varios productos que modifican la ruta fermentativa principal y

reducen las pérdidas del valor nutricional del ensilaje de caña de azúcar, mediante la inhibición

del crecimiento de la levadura y/o el bloqueo de la ruta de producción fermentativa de alcoholes,

lo que mejora la fermentación estándar (Santos et al., 2009; Pedroso et al., 2011).

Conservación de los Ensilajes de Caña durante el Almacenamiento

Durante su evolución, el hombre no pudo independizarse (Ojeda et al.,1991) de los azares

de la naturaleza mientras no aprendió a cultivar sus alimentos para las estaciones en las que no le

era posible obtenerlos. Pero este paso de avance le introdujo un problema nuevo: sus animales

domesticados también requerían ser nutridos, pues dejarlos que buscaran por sí mismos sus

alimentos podría implicar perderlos. Hoy día, a pesar del desarrollo tecnológico, la disyuntiva se

mantiene inalterable. La ganadería requiere ser alimentada todo el año, independientemente de

las condiciones climáticas prevalecientes, y cantidades que aumentan en la misma proporción en

que se incrementa el número de animales y su potencial productivo. Posteriormente adquirió

importancia la conservación (Orskov, 1987) de aquellos alimentos cuya recolección coincidía con

la temporada de crecimiento de la vegetación, con el fin de utilizarlos durante el invierno o la

temporada de sequía. Asimismo, como quiera que los principales alimentos, como son los granos

de los cereales, sólo maduraban una vez al año, se hizo necesaria su conservación para conseguir

que tanto el hombre como los animales se pudieran alimentar durante todo el año.

El fundamento de la conservación consiste en evitar que los alimentos sean destruidos por

las bacterias y por los hongos. De aquí que su objetivo sea inhibir el crecimiento y la

multiplicación de los microorganismos que los deterioran o, por lo menos, hacerles la vida muy

difícil, de forma que las pérdidas de alimentos debidas a la actividad de los microorganismos

sean mínimas (Orskov, 1987).

La meta primaria en la conservación de los forrajes (Nicklas-Bray, 1998) es mantener la

materia seca de la cosecha y los nutrientes con pérdidas mínimas. Asimismo, Ojeda (1991)

mencionó que conservar significa mantener algo que ya se posee, y este principio es válido para

los forrajes. No se puede pensar en tener almacenado un alimento con una calidad que nunca tuvo

en sus orígenes; más adecuado será, sobre la base del contenido de nutrientes iniciales, tratar de

minimizar las pérdidas que siempre lleva implícita la conservación mediante la aplicación

consecuente de las tecnologías y conocimientos adquiridos.

El método tradicional de conservación de forrajes verdes ha sido la henificación

(McDonald et al., 1999 y Orskov, 1987), cuyo éxito ha sido, hasta hace poco tiempo, totalmente

de la suerte al elegir un período de buen tiempo. Sin embargo, la introducción de técnicas de

desecación rápidas, empleando maquinaria de campo y equipos de desecación en el henil, ha

mejorado considerablemente la eficiencia del proceso y reducido la dependencia del clima.

El objetivo de la henificación (Ojeda, 1991 y McDonald et al., 1999) es reducir el

contenido de agua de los forrajes verdes lo más rápidamente posible para que puedan

almacenarse en grandes cantidades sin que se presente una fermentación pronunciada o que se

enmohezcan. La henificación debe realizarse de tal manera que el forraje no se decolore, no

pierda sus elementos nutritivos y se mantengan al mínimo las pérdidas de hojas.

El objetivo principal de esta técnica de conservación es mantener el valor nutritivo original,

con un mínimo de pérdidas en materia seca y sin que se formen productos tóxicos que puedan

perjudicar las funciones productivas y la salud de los animales (Ojeda et al., 1991).

La calidad del ensilado y su valor nutricional se ven afectados por varios factores

biológicos y tecnológicos, (Nicklas-Bray, 1998) que incluyen: 1) etapa de madurez, 2) humedad,

3) longitud de corte, 4) índice de llenado del silo, 5) densidad del empacado, 6)método de

sellado, 7) uso de un inóculo de ensilado, 8) manejo de vaciado (área de exposición del silo

abierto) y 9) condiciones climáticas a la cosecha y vaciado. El tipo de cultivo y su “ensilabilidad”

son muy importantes, pero lo más importante de todas las prácticas de manejo del ensilado es el

ensilador que tiene un mayor impacto en el resultado del proceso del ensilado del cultivo y la

calidad del mismo ofrecido al animal.

Equipos y materiales necesarios para el ensilaje

Picadora : Una picadora de forraje es fundamental para cortar al tamaño deseado de pasto

a ser ensilado. Existen varios tipos: las conocidas como picadoras trituradoras o desbrocadoras

para moler maíz, maicillo, fríjol soya y otros granos, que son utilizados para elaborar

concentrados. Generalmente, este equipo es impulsado por motores diesel o de gasolina y su

capacidad de corte es de 2 a 5 toneladas por hora.

Tanque: Al introducirle tierra o arena en una proporción de un tercio a dos de su

capacidad, se convierte en una excelente compactadora del material picado.

Nylon o tela de lluvia (lona): Por lo general, son de varios colores (azul, negro, blanca,

etc.) y pueden ser utilizada en otra ocasión, siempre que no se dañe durante la preparación. La

calidad puede variar de acuerdo al tipo de material y al manejo.

Proceso del Ensilaje

Independientemente de la cantidad de ensilaje que sea necesaria, para hacer un buen

ensilaje se deben aplicar los siguientes principios:

El forraje a ensilar debe tener un alto valor nutritivo,

El forraje no debe estar contaminado con suelo,

El forraje deberá ser triturado en trozos no mayores a 2 cm para facilitar la compactación

y reducir la cantidad de aire retenido en el forraje,

Depositar el forraje en el silo en capas y compactar de inmediato (capas de 20 cm.

Luego de compactado el material, esparcir una capa de sal (un 0.5 % de urea disuelto en

melaza o en agua como enriquecedor proteico energético) en toda la superficie del silo, con la

finalidad de evitar la proliferación de hongos y bacterias. En el uso de subproductos de cosechas

en recomendable usar 0.5% de urea y 2% melaza tomando en cuenta el costo por toneladas. para

la preparación del ensilaje.

Antes de sellar el silo, para impedir la penetración de aire y de agua, se debe expulsar el

máximo de aire del interior del silo.

Cubrir el silo con una lona cubierta de tierra u otro material que la proteja.

El ensilado y el sellado del silo se debe realizar en el tiempo más breve posible.

Durante el uso del silo para alimentar los animales, el área de ataque del silo debe ser

reducido para que la superficie expuesta al aire sea pequeña. Esta operación debe ser rápida y se

debe sellar el silo después de cada uso.

CONCLUSIÓN

En el trópico, particularmente en regiones semiáridas, la principal dificultad para la

producción animal es la escasez de forraje. La conservación de forraje producido durante la época

de lluvias por medio del ensilaje es una técnica útil para la mayoría de pequeños agricultores,

especialmente, aquellos dedicados a la lechería y a la producción de carne.

Se ha demostrado que es posible ensilar forrajes aplicando tecnología apropiada, forrajes de

gramíneas, leguminosas, árboles leguminosos, y otros pastos, pueden ser utilizados para el

ensilado sin mayores dificultades, sin embargo, es necesario continuar las investigaciones sobre

la calidad de los ensilajes relacionada a la fermentación y valor nutritivo que pueden ser

mejorados usando cultivos asociados, mezclando forrajes al ensilar y agregando aditivos.

Hay un gran potencial para el uso de subproductos agro-industriales mezclados con caña de

azúcar, lo cual puede tener gran impacto como nuevas fuentes de alimentos económicos para el

ganado, por ejemplo, la inclusión de melaza-urea en el ensilaje. En el uso de subproductos de

cosechas, es recomendable usar 0.5% de urea y 2% melaza tomando en cuenta el costo por

tonelada en la preparación del ensilaje.

Para elaborar ensilaje, se debe procurar que la caña esté en su mejor momento en contenido

de proteína y bajo en fibra.

La calidad del producto ensilado depende del valor nutritivo de la materia prima usada y de

los productos presentes en el proceso de fermentación, como los tipos de ácidos y la cantidad de

amoníaco.

BIBLIOGRAFÍA

Andrade, J. B.; Ferrari Junior, E. & Braun, G. Valor nutritivo de cana-de-açúcar tratada

com hidróxido de sódio e acrescida de rolão-de-milho. Pesq. Agropec. Bras. 36 (10):1265-1268,

2001.

Garcés, M. A.; Berrio, R. L.; Ruiz, A. S.; Serna, L. J. y Builes, A. A. 2000. Ensilaje como

fuente de alimentación para el ganado. Rev. Lasallista de Investigación. 1(1):66-71.

Great Britain by Chalcombe Publications. 3-17 pp.

Martín, P. C. 1997. Forraje de caña en la alimentación del ganado vacuno. Revista Cubana

de Ciencia Agrícola. 31: 237.

McDonald, P.; Edwards, A. R.; Greenhalgh, F. D. y Morgan, A. C. 1999. Nutrición

Animal. Quinta edición. Ed. Acribia S. A. México. pp 439-452.

Miranda, D. C. L. Perdas de matéria seca em silagem de cana-de-açúcar tratada com

aditivos químicos e microbiológicos. Disertación presentada em opcion al grado científico de

Maestre en Producción Animal. Minas Gerais: Universidad Federal de Lavras, 2006.

Molina, A. 1990. Potencial forrajero de la caña de azúcar para la ceba de ganado bovino.

En Producción de carne en el trópico. Ed. EDICA, Instituto de Ciencia Animal. La Habana,

Cuba. pp 225-263.

Nicklas-Bray, S. A. 1998. Nuevos desarrollos en los ensilajes. LAPORTE BIOCHEM

INTERNATIONAL. Division of Great Lakes Biochemical Co. Inc. pp 5-10.

Ojeda, G. F., Cáceres, G. O. y Esperance, M. M. 1991. Conservación de forrajes. Editorial

Pueblo y Educación. La Habana, Cuba. pp 81.

Orskov, B. 1987. The Feeding of ruminants: Principles and practice. First published in

Palma, J. M. y Rodríguez, A. R. 2001. Desarrollo de becerros con base de caña de azúcar

con o sin asociación de rastrojo de maíz/pollinaza y un suplemento activador de la función

ruminal. Memorias de la XVII Reunión Latinoamericana de Producción Animal. La Habana,

Cuba. 19 – 23 noviembre 2001

Pedroso, A. F.; Rodrigues A. A.; Barioni Jr, W.; Barbosa, P. F.; Santos, F. A. P. & Nussio,

L. G. Aditivos químicos e inoculante bacteriano na ensilagem de cana-de-açúcar: efeitos sobre a

fermentação das silagens e o desempenho de garrotes. Rev. Bras. Zootecn. 40 (6):1181-1187,

2011.

Santos, E. M. E. & Zanine, A. M. Silagem de gramíneas tropicais. Colloquium Agrariae. 2

(1):32-45, 2006.

Santos, M. C.; Nussio, L. G.; Mourão, G. B.; Schmidt, P.; Mari, L. J.; Ribeiro, J. L. et al.

Nutritive value of sugar cane silage treated with chemical additives. Scientia Agricola. 66

(2):159-163, 2009.

Siqueira, G. R.; Reis, R. A.; Schocken-Iturrino, R. P.; Pires, A. J. V.; Bernardes, T. F. &

Roth, M. T. P. Queima e aditivos químicos e bacterianos na ensilagem da cana-de-açúcar. Rev.

Bras. Zootecn. 39 (1):103-112, 2010.