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EDUCACIÓNAutor: Claudia Brunelli

ENSEÑANZA BÍBLICACONTENIDOS CURRICULARES

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CONCEPCIÓN DEL ÁREA ¿POR QUÉ ENSEÑANZA BÍBLICA?

Desde el punto de vista bíblico, el ser humano es íntegro con el cuerpo, el espíritu y la mente inextricablemente vinculadas, por lo que este es el principal objetivo de la educación cristiana, el desarrollo íntegro de la persona (cf. White, La educación, versión online). El área de educación bíblica contribuye a la consecución de este propó-sito, cuando se considera al estudiante como un ser creado a imagen de Dios, y con la capacidad de mejorarse a sí mismo, ya que está en constante cambio.

“La Biblia tiene una plenitud, una fuerza, una profundidad de significado que son inagotables. Estimulad a los niños y jóvenes a buscar sus tesoros, tanto de pensamiento como de expresión. A medida que la belleza de estas cosas preciosas atraiga su mente, un poder suavizante y subyugador tocará su corazón. Serán atraídos hacia Aquel que así se les ha revelado. Y serán pocos los que no desearán conocer más de sus obras y caminos” (La edu-cación cristiana, versión online).

La solicitud de Dios de enseñar su palabra es tan válida hoy como en tiempo de los patriarcas. “Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades” (Deuteronomio 6: 6-9, versión NVI online).

Aunque originalmente fue un mandamiento hecho a los padres, se cree que por el devenir de la educación este mandato alcanza hoy a la escuela.

¿CUÁL ES SU ORIGEN?

Así como otros conocimientos, la educación bíblica tiene su origen en Dios. Lo que se sabe acerca de Dios, su intervención en la historia, no viene de la búsqueda humana y la especulación, sino de la autorevelación de la divinidad a través de Dios, la naturaleza y la Santa Escritura.

El centro de la enseñanza bíblica en las escuelas cristianas es Dios. Es la base de todo el conocimiento, el Creador de todas las cosas y nuestro Redentor. La epistemología de la Educación Bíblica está basada en la Biblia. Se asume de origen sobrenatural y suficiente revelación de Dios y del plan de salvación para la humanidad.

Al comienzo de la historia humana, Dios mismo era el maestro; su creación, el objeto de estudio; y nuestros pri-meros padres, Adán y Eva, los estudiantes. Se podría asumir que el conocimiento de la naturaleza, el conocimien-to de Dios, de su amor y de las grandes verdades espirituales, sumado a la formación del carácter integral fue el plan primigenio de estudios ideado por Dios. Así se establece el modelo de escuela de Dios que es referencia para la actualidad.

La rebelión humana rompió la oportunidad de instrucción directa de Dios, y la familia se hizo cargo de la tarea de transmitir la religiosidad. Fue a partir de los hebreos que la educación religiosa se institucionalizó. El santuario de Israel y el lugar de culto sirvieron para la instrucción religiosa.

Luego surgieron las escuelas de los profetas. Dios planteó otro medio para ayudar a los padres en la educación. Los profesores de estas escuelas, los “profetas”, fueron llamados por Dios para instruir a la gente en los caminos de Dios. Más tarde llegaron las sinagogas, lugares de culto y escuelas para la instrucción bíblica. El modelo fue adaptado por la iglesia cristiana primitiva.

La Gran Comisión dada por Cristo incluye la educación (cf. Mateo 28:19-20 online), y esto fue vital en la iglesia primitiva. Debido a la ilegalidad del cristianismo al principio del siglo IV, la educación religiosa se restringió a los hogares y la iglesia subterránea. Después de la muerte de la generación apostólica, surge una síntesis entre la cosmovisión bíblica y la filosofía griega, que dio por resultado la educación cristiana de la verdad bíblica.

El catolicismo romano se convirtió en la religión oficial de Occidente en la Edad Media. Según Hughes (2005), la Iglesia, con su reconocimiento oficial por el emperador Constantino se convirtió en responsable de “actividades educativas y escolares. [...] Escuelas religiosas vinculadas a las catedrales católicas enseñan la doctrina cristiana a los niños, así como las siete artes liberales”. El acceso a la educación formal es cada vez más restringido a la nobleza y el clero, y no se enseña la Biblia. Sin embargo, los grupos cristianos como los valdenses y los moravos tenían las Escrituras traducidas al vernáculo y las utilizaban para la educación religiosa.

En la Edad Media, la educación religiosa se basa en la filosofía escolástica y no en la revelación escrita. Con la Reforma, la enseñanza y el estudio de la Biblia se popularizó. Se prepararon los primeros compendios basados en

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la Biblia. La respuesta católica estableció escuelas para difundir el adoctrinamiento a través de la catequesis. Había varias órdenes religiosas católicas dedicadas a la enseñanza.

Las primeras iniciativas de la iglesia adventista en la educación religiosa se llevaron a cabo en 1852, cuando James White organizó la escuela de reposo y comenzó a publicar la revista El Instructor de la Juventud (versión online en inglés). Al año siguiente se abre la primera escuela adventista en una casa, con Martha Byington como maes-tra. Pero sólo a partir de 1870 se establece una escuela formal con el maestro Goodloe Harper Bell. Knigth (2000) cuenta el deseo de los líderes de la denominación de una escuela “centrada en la Palabra de Dios” y cuyo propósi-to era “enseñar la Biblia.”

¿QUÉ PODER TIENE LA BIBLIA QUE MERECE SER ESTUDIADA?

“Las Sagradas Escrituras eran el estudio esencial de las escuelas de los profetas, y deben ocupar el primer lugar en todo sistema educativo, porque el fundamento de toda educación correcta es el conocimiento de Dios. Usada como libro de texto en nuestras escuelas, la Biblia hará para la mente y para la moral lo que no pueden hacer los libros de ciencia y filosofía. Como libro destinado a disciplinar y fortalecer el intelecto, ennoblecer, purificar y refi-nar el carácter, es sin rival” (Consejos para los maestros, padres y alumnos, versión online).

“Las lecciones de la Biblia tienen influencia moral y religiosa en el carácter, cuando se las pone por obra en la vida práctica” (Conducción del niño, versión online).

¿POR QUÉ ENSEÑAR LA BIBLIA EN UNA ESCUELA CRISTIANA?

Extraído y adaptado de Korniejczuk, Raquel, La enseñanza de la Biblia en las escuelas adventistas (Consultado el 17/08/18).

De las muchas razones que podemos tener para enseñar Biblia en una escuela cristiana, hay al menos cinco pode-rosas que menciona Elena de White en sus escritos.

1. La Palabra de Dios es el fundamento de la educación. Es importante que la educación de los niños tenga el fundamento más sólido que se le pueda poner. “Dad a vuestros hijos la Palabra de Dios por fundamento de toda su educación. Ella está llena de hermosas lecciones y si los alumnos la convierten en tema de estudio en el curso primario de esta vida, estarán preparados para el curso superior en la por venir” (La educación cristiana, 182).

2. La Biblia es la única regla de fe y doctrina. “La Biblia es la única regla de fe y doctrina” (La educación cris-tiana, p. 225)

3. Vigoriza la mente, el intelecto y el carácter. “Y no hay nada más a propósito para vigorizar la mente y for-talecer el intelecto que el estudio de la Palabra de Dios. No hay otro libro que sea tan poderoso para elevar los pensamientos y dar vigor a las facultades como las vastas y ennoblecedoras verdades de la Biblia” (La educación cristiana, p. 225). “La Biblia contiene instrucción acerca del carácter que deben poseer los hijos de Dios” (La educación cristiana, p. 231).

4. La Biblia enseña a separar la verdad del error y a discernir lo sagrado de lo común. “Sin una comprensión de las Escrituras, es imposible para los jóvenes separar la verdad del error o discernir entre lo sagrado de lo común” (La educación cristiana, p. 229).

5. La Biblia presenta el amor de Dios de un modo admirable y desvanece el temor de un niño tímido (Conduc-ción del niño, p. 40).

¿CÓMO ENSEÑAR LA BIBLIA EN LAS ESCUELAS?

Elena de White da una variedad de consejos prácticos sobre las estrategias para la enseñanza de la Biblia. A con-tinuación, se mencionan algunos:

1. Utilizar relatos sencillos que destaquen grandes principios de la ley de Dios (La educación cristiana, p. 200)2. Atender el interés de los pequeños (La educación cristiana, p. 200). “Al enseñar a los niños la Biblia, nos

será ventajoso observar la tendencia de su mente, las cosas por las cuales se interesan, y despertar su interés por ver lo que la Biblia dice acerca de esas cosas. Aquel que nos creó y nos dotó de diferentes aptitudes, ha dado en su Palabra algo para cada uno. A medida que los alumnos vean que las lecciones de la Biblia se aplican a su vida, enseñadles a considerarla como su consejera” (Conducción del niño, 485).

3. Utilizar métodos perfeccionados para grabar en la memoria (La educación cristiana, p. 200). “Se debe utilizar la memoria al estudiar la Biblia– “Escrito está” fue la única arma que uso Cristo contra el tentador” (Conducción del niño, p. 483). “Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repeti-

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rás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas” (Deuteronomio 6: 6-9).

4. Enseñar a apreciar la belleza de la Biblia (La educación cristiana, p. 200).5. Los libros de texto deben ser de tal naturaleza que atraigan la atención a la ley de Dios (La educación cris-

tiana, p. 190).6. El estudio de la Biblia debe implicar esfuerzo mental. “Los jóvenes deben investigar las Escrituras por sí mis-

mos. No deben pensar que es suficiente que los de más experiencia busquen la verdad; que los más jóvenes pueden aceptarla cuando proviene de ellos. Los judíos perecieron como nación porque fueron apartados de la verdad de la Biblia por sus gobernantes, príncipes y ancianos. Si hubieran escuchado las lecciones de Jesús e investigado las Escrituras por sí mismos no habrían perecido” (Mensaje para los jóvenes, p. 256).

7. El estudio de la Biblia debe ser hecho con oración (Mensaje para los jóvenes, p. 257).8. Se debe estudiar la Biblia comparando un pasaje con otro (La educación cristiana, p. 234).9. Se debe estudiar la Biblia con amplitud, no para probar teorías propias (La educación cristiana, p. 235).10. Se debe estudiar la Biblia de modo simple para que las lecciones se comprendan rápidamente (Conducción

del niño, pp. 41, 42).11. Se debe estudiar la Biblia de modo que no sea un libro cansador para los niños (Conducción del niño, p.

486).

¿QUÉ SE ESPERA DE LA ENSEÑANZA BÍBLICA?

Los retos de esta disciplina:• mantener la coherencia con la enseñanza bíblica sin dar cabida a otras tendencias pedagógicas que no se

basan en ella;• conducir al estudiante para que acepte la opción de entregar voluntariamente su vida a Cristo sin ser prose-

litista, respetando su libertad de elección; • instigar a la investigación personal de la Biblia y la oración privada en lugar de adoctrinar. Esto implica un

modo de propiciar la devoción personal con Dios.La propuesta pedagógica de la enseñanza bíblica de esta serie es que la Biblia es la disciplina que se estudia,

y la redención es el objetivo de la educación. No hay espacio, por lo tanto, más que para el estudio de la Biblia como una revelación directa de Dios. Se respeta la libertad de elección del estudiante, pero no se puede dejar de presentar la verdad de la salvación en Cristo. La educación bíblica no es adoctrinamiento, pero el desarrollo de la capacidad del estudiante para buscar por sí mismo en la Biblia el conocimiento de Cristo, puede transformarlo a la imagen del Creador.

Los ejes guía que se recomiendan para el trabajo pedagógico en la enseñanza bíblica son: Gracia, Culto, Comuni-dad y Servicio. Cada uno tiene un propósito estructural:

• Gracia: Jesús nos ama• Adoración: amamos a Jesús• Comunidad: nos amamos unos a otros • Servicio: compartimos el amor de Jesús

Cada contenido debe aplicar estos principios, por lo tanto, estos ejes se deberían trabajar al mismo tiempo y no separados como en otras áreas de la educación.

gracia adoración comunidad servicio

LAS EXPECTATIVAS DE APRENDIZAJE / CONTENIDO

La organización del trabajo pedagógico es la premisa para tener éxito. Este trabajo debería basarse en una acti-tud de comprensión y respeto por el niño como ser social e histórico, el ritmo de desarrollo, el establecimiento de relaciones y vínculos emocionales y el respeto de sus ideas, deseos y expectativas.

A continuación, se presentan las tablas de las expectativas de aprendizaje (objetivos), contenidos y valores y acti-tudes para la educación bíblica. Es el docente quien tendrá que permearla con los cuatro ejes que se presentaron.

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NIVEL PRIMARIOOBJETIVOS DE EDUCACIÓN BÍBLICA PARA LOS AÑOS INICIALES

• Identificar la Biblia como la Palabra de Dios, que revela su carácter y presenta el Plan de Redención.• Entender que hay un solo Dios, Creador, Sustentador y Redentor.• Entender que Dios ama a los seres humanos, aun siendo pecadores.• Demostrar el amor de Dios a través de la adoración, la obediencia, la dedicación y el cuidado de la naturale-

za, buscando la inspiración en la persona de Jesús (la revelación de Dios).• Tratar a los demás con amor y respeto, al darse cuenta de que es el deseo de Dios por sus criaturas, como

Jesús (la revelación de Dios) nos enseñó con su ejemplo. • Presentar a Jesús a la familia, los amigos y conocidos a través del discurso, pero sobre todo, de las acciones

diarias que demuestran el amor: base de las relaciones divino-humanas.

8 años o 3º gradoUNIDAD OBJETIVOS CONTENIDO VALORES Y ACTITUDES

1Tesoros del cielo

Comprender que la Biblia es la Palabra de Dios y fue escrita para revelar y mostrar su amor por nosotros. Reconocer la responsabilidad dada por Dios para divulgar su Palabra. Comprender que Dios nos ama y que somos importantes para él.Saber que los mensajes de la Biblia nos ayu-dan a vivir y a convivir mejor con los demás.Comprender que Dios espera que tengamos un corazón como el suyo, lleno de amor, comprensión y respeto por las cosas sagra-das y por las personas.

El mapa del tesoro. Autores inspirados. La Biblia como plan de ruta (2 Timoteo 3:15, 16).

Fe, estudio, dedicación y responsabilidad.

Perla de valor. El tesoro escondi-do. Autoestima: somos hijos del Rey (Mateo 13:44-46; Juan 3:16; Malaquías 3:17,18)

Autoestima, amor, con-fianza, seguridad y fe.

Encontrando el tesoro. Relato del niño rey Josías, su obedien-cia a Dios (2 Reyes 22-23; 2 Crónicas 34).

Obediencia, fe, adoración, reverencia y estudio.

El brillo del tesoro. Escala de valores, el verdadero valor de los tesoros en el cielo. Priorida-des y elecciones (Mateo 5:17; 6:19-21).

Dependencia de Dios, amor, esperanza y obe-diencia.

Coraje a prueba de todo. Historia de Juan Valdo (los valdenses). Fidelidad a Dios y su Palabra ante las presiones o persecución (Marcos 16:15

Coraje, fe y confianza en Dios.

La Biblia para todos. Gutenberg: la primera impresión de la Biblia. Historia de conservación y difusión de la Biblia. (2 Timoteo 3:15-16; Salmo 119:11 y 105; Lucas 24:45; Isaías 40:8; Mateo 24:35).

Desprendimiento, perseve-rancia y fe.

Pan sobre las aguas. ¿Qué es ser un misionero? Testificación y trabajo misionero (Eclesiastés 11:1 y 6; Mateo 28:19 y 20).

Fe, dedicación, perseveran-cia y servicio.

Guarda en el corazón. Relato del joven rico. Buenas decisio-nes (Mateo 6:19-21; 19: 16-24).

Dependencia de Dios, deci-sión y fidelidad.

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UNIDAD OBJETIVOS CONTENIDO VALORES Y ACTITUDES

2El arte de convivir

Comprender que no siempre es fácil convivir con las personas. Es necesario ser paciente y dedicado. Saber que Dios estableció reglas para que viviéramos felices.Comprender que el cumplimiento de los mandamientos demuestra nuestro amor a Dios y al prójimo. Decidir poner a Dios en el primer lugar de nuestra vida. Decidir convivir en armonía y unidad con todas las personas.

La naturaleza me enseña. La creación perfecta de Dios. Las leyes de la naturaleza (Salmo 19:1-6)

Obediencia, respeto, tole-rancia, empatía y cortesía.

Normas de convivencia. Las re-glas y normas dadas por Dios a Israel. Ley es sinónimo de amor (Santiago 1:19; Salmo 131:1).

Obediencia, tolerancia, paciencia y cortesía.

Aprende con Jesús. Las leyes de los hombres y el ejemplo de Jesús. El pago del impuesto para el templo. (Mateo 17: 24-27, 22:15-22)

Obediencia, ética y res-peto.

Amor a Dios. Los diez manda-mientos, una guía de amor. Primeros 4 mandamientos, la relación con Dios. (Éxodo 20).

Obediencia, fe, aceptación y reverencia.

El amor a los demás. Los diez mandamientos, una guía de amor. Últimos 6 mandamien-tos, la relación con el prójimo. (Éxodo 20).

Obediencia, fe, pacien-cia, tolerancia, cortesía y honestidad.

Juntos es mejor. La amistad, ejemplo de David y Jonatán (1 Samuel 20; 2 Samuel 9).

Respeto, amistad, toleran-cia y empatía.

Aceptar a los demás. Eliseo: las burlas de los muchachos. Aceptación de las diferencia (2 Reyes 2:19-25)

Respeto, amistad, toleran-cia y empatía.

¡Me equivoqué! El pueblo de Israel adora a un ídolo. Todo pecado conlleva consecuencias personales y con quien se con-vive. La fidelidad. (Éxodo 20:18 al 26, 24, 31:18, 32-34:17)

Obediencia, fidelidad y decisión.

¡Por favor, perdóname! El per-dón. Implicancias del perdón: arrepentimiento y confesión (Juan 3:16; Mateo 6:14 y 15; 2 Crónicas 7:14).

Perdón, arrepentimiento, fidelidad y compasión.

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UNIDAD OBJETIVOS CONTENIDO VALORES Y ACTITUDES

3Dios de milagros

Reconocer que Dios es nuestro creador y actuó con inteligencia y planificación al crear la naturaleza y el hombre. Comprender que el ser humano es la obra maestra de la creación, hecho a su imagen y semejanza. Comprender que Dios enseñó a los seres vivos a vivir y organizarse. Comprender que Dios no desampara a sus hijos, sino que provee un medio para ayu-darlos y está dispuesto a tender su mano a todo aquel que lo busca con fe.Saber que Jesús tuvo y tiene autoridad sobre la naturaleza y el hombre.

El gran artista. La naturaleza: la obra artística de Dios (Génesis 1; Salmo 8, 24:1 y 2; Job 38 al 41).

Dependencia de Dios, gratitud, fe, creatividad, belleza y sabiduría.

Trabajo bien hecho. La natu-raleza, segundo libro de Dios (Salmo 8, 19, 104, 139).

Dependencia de Dios, gra-titud, perfección y belleza.

Solamente Dios puede dar vida. La hija de Jairo (Mateo 9:18-26; Marcos 5:21-43; Lucas 8:40-56).

Dependencia de Dios, fe y gratitud.

Él domina la naturaleza. Jesús protege al pueblo de Israel deteniendo el sol (Josué 9 – 10:1-27).

Dependencia de Dios, fe gratitud y devoción.

Él calmó la tempestad. Jesús calma la tempestad (Lucas 8:22-25; Marcos 4:35-41; Mateo 8:23-27).

Dependencia de Dios, fe, obediencia y gratitud.

Él enseñó a los seres vivos. La organización de los seres hu-manos (Eclesiastés 3:13; Salmo 128:2).

Trabajo, dedicación, per-fección y esfuerzo.

Él suple las necesidades. El acei-te de la viuda (2 Reyes 4:1-7).

Solidaridad, ayuda, bon-dad y honestidad.

Mi responsabilidad. Mi respon-sabilidad de cuidar la naturale-za (Génesis 2:15).

Respeto, humildad y cola-boración.

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UNIDAD OBJETIVOS CONTENIDO VALORES Y ACTITUDES

4En su presencia

Reconocer que el único Dios verdadero es nuestro creador, redentor y sostenedor.Comprender que podemos comunicarnos con Dios como lo hacemos con un amigo. Saber que la oración y el estudio de su palabra son también maneras de conocer a Dios y comunicarnos con él.Identificar la Iglesia como el lugar que Dios instituyó para adorarlo. Saber que nuestra actitud colabora para hacer de la iglesia un lugar agradable de adoración.Comprender que, como hijos de Dios, debemos hacer nuestras tareas de la mejor manera posible.

Nuestro único Dios (Deuterono-mio 6:4-9; Salmo 100; Hebreos 11; 2 Corintios 13:14).

Fe, adoración, sabiduría y amor.

Duelo de fe. El profeta Elías y los profetas de Baal (1 Reyes 18).

Dependencia de Dios, fidelidad, coraje y fe.

Comunicación eficaz. La ora-ción: comunicación con Dios (Lucas 11:1-13).

Confianza, fidelidad, fe y adoración.

Lugar de adoración. El tabernáculo: un lugar de adoración (Éxodo 25 al 31).

Fe, adoración, reverencia y obediencia.

Mi actitud de oración. El templo que construyó Salomón (1 Reyes 5 al 9; Salmo 95).

Adoración, alabanza, reverencia y fe.

Jesús enseña reverencia. La reverencia en el templo. (Lucas 2:41-52; Mateo 21:12-17; Mar-cos 11:15 al 19; Juan 2:12-16).

Adoración, reverencia, fe, respeto y obediencia.

Habilidades en acción. Parábola de las monedas de oro (Mateo 25:14-30).

Inventiva, agilidad, per-fección y prontitud.

Mi gratitud. La ofrenda de la viuda (Lucas 21:1-4; Marcos 12:41-44).

Gratitud, alabanza y hu-mildad.

Juntos otra vez. La recompensa de Elías, la recompensa de los hijos fieles (2 Reyes 2:1-18).

Fe, fidelidad, servicio y gratitud.