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Acción Colectiva y Movimientos Sociales Juan David Sánchez Vargas UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA (Sede Bogotá) Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Asignatura: Acción Colectiva y Movimientos Sociales. (Optativa) Docente: Edwin Cruz Rodríguez Estudiante: Juan David Sánchez Vargas Fecha: 18 de Junio de 2015 LA EDUCACIÓN POPULAR DEL MST COMO ESTRATEGIA DE ENMARCAMIENTO En las postrimerías de las dictaduras latinoamericanas, en un Brasil con aires de democratización, va a surgir un movimiento social de los más importantes en la actualidad en América Latina, el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST). Este movimiento va a estar influenciado por los sectores progresistas de varias corrientes cristianas, y por el triunfo sandinista en Nicaragua 1 . El MST tiene como objetivo fundamental una democratización del capital, en la cual los campesinos puedan desarrollar sus propias agroindustrias cooperativizadas y no terminen trabajando para transnacionales agroindustriales, por medio de una reforma agraria 2 . 1 Véase HERNECKER, Martha. Sin tierra, construyendo movimiento social . Documento disponible en internet. 2002., pág. 3 2 Véase DELIDICQUE, Melina. GHIOTTO, Luciana. PASCUAL, Rodrigo y CONTARTESE, Daniel. Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Informe Final en Movimientos Sociales y el proyecto de autonomía en América Latina 1

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Accin Colectiva y Movimientos SocialesJuan David Snchez Vargas UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA (Sede Bogot)Facultad de Derecho, Ciencias Polticas y Sociales.Asignatura: Accin Colectiva y Movimientos Sociales. (Optativa)Docente: Edwin Cruz Rodrguez Estudiante: Juan David Snchez VargasFecha: 18 de Junio de 2015

LA EDUCACIN POPULAR DEL MST COMO ESTRATEGIA DE ENMARCAMIENTO

En las postrimeras de las dictaduras latinoamericanas, en un Brasil con aires de democratizacin, va a surgir un movimiento social de los ms importantes en la actualidad en Amrica Latina, el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST). Este movimiento va a estar influenciado por los sectores progresistas de varias corrientes cristianas, y por el triunfo sandinista en Nicaragua[footnoteRef:1]. El MST tiene como objetivo fundamental una democratizacin del capital, en la cual los campesinos puedan desarrollar sus propias agroindustrias cooperativizadas y no terminen trabajando para transnacionales agroindustriales, por medio de una reforma agraria[footnoteRef:2]. [1: Vase HERNECKER, Martha. Sin tierra, construyendo movimiento social. Documento disponible en internet. 2002., pg. 3 ] [2: Vase DELIDICQUE, Melina. GHIOTTO, Luciana. PASCUAL, Rodrigo y CONTARTESE, Daniel. Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Informe Final en Movimientos Sociales y el proyecto de autonoma en Amrica Latina (Argentina, Bolivia, Brasil y Mxico). 2008., pg. 20.]

Ahora bien, que ya hemos pasado revista a las reivindicaciones y objetivos del MST, conviene abordar un tema central en la accionar de este movimiento social, su proyecto educativo. ste, desde el MST se entiende como un proceso de concrecin de todas las acciones integradoras del movimiento y que van dirigidas fundamentalmente a las reas temticas del movimiento, partiendo de Rivas, dimensiones de enmarcamiento, convirtindose as en una de las tcnicas para llenar de significado sus acciones, es decir, la educacin popular impartida por el MST es un estrategia de enmarcamiento[footnoteRef:3]. Tal proceso tiene una constelacin de caractersticas, que la configuran como una educacin de tipo popular. As, en la educacin de Jvenes y Adultos (EJA), que se imparte en los campamentos y asentamientos de la reforma agraria del movimiento, se basa en los saberes del pueblo que son transmitidos a travs de la convivencia, de la tradicin, de las costumbres, de las creencias, de las experiencias de la vida, y sobre todo, de los momentos de lucha y reflexin del grupo[footnoteRef:4]. [3: Vase RIVAS, Antonio. El Anlisis de los marcos: una metodologa para el estudio de los movimientos sociales. En IBARRA, Pedro y TEJERINA, Benjamn (eds.) Los movimientos sociales. Transformaciones polticas y cambio cultural, Madrid, Trotta. (1998) Pg. 208. ] [4: VOSCONCELOS, Maria do Socorro. El movimiento de los trabajadores rurales sin tierra en el marco de la educacin liberadora. Tesis de Doctorado. Universidad de Valladolid. 2001., pp. 27. ]

De esta manera, como afirma Pizzeta, el proceso formativo llevado a cabo por el MST se construy al interior de una concepcin poltica de la misma, donde se articulan distintos saberes, con principios y valores que conjuntamente componen el proyecto poltico y los objetivos estratgicos del movimiento[footnoteRef:5]. Conviene tambin decir que la escuela formativa del movimiento no se limita a la estructura fsica ni tampoco tiene una geografa clara puesto que, la Escuela es ms bien el conjunto de acciones formativas y pedaggicas que realiza el MST tanto en Brasil como fuera de l[footnoteRef:6]. [5: Vase PIZETTA, Adelar Joo (2007): A formao poltica no MST: um proceso em construo en OSAL, Ao VIII, n 22, septiembre, CLACSO, Buenos Aires, citado en Op. Cit. Informe Final., pg. 46. ] [6: Op. Cit, Informe Final., pg.47.]

As pues, citando a Caldart, la propuesta educativa del MST gira en torno a dos ejes bsicos: la lucha por el derecho a la educacin y la construccin de una nueva pedagoga[footnoteRef:7]; ejes stos, que bien podran encasillarse como dos reas de enmarcamiento referentes a indicar la cuestin del debate pblico. En consonancia, segn la autora, la educacin es vista desde el movimiento como un proceso de concienciacin sobre la naturaleza, necesidad e importancia del aspecto formativo en la vida de los y las campesinas. De esta forma, con la madurez progresiva del MST, la educacin fue incorporada a todo el accionar del movimiento, sean las tareas polticas, los problemas a resolver, as como el imaginario de lo que el movimiento considera como reforma agraria[footnoteRef:8]. En suma, la educacin popular, se constituye como una estrategia del MST para enmarcar sus objetivos y concretarlos indicando cmo se beneficiaran los afectados[footnoteRef:9]. En este sentido surge el cuestionamiento sobre la efectividad de esta estrategia, es decir ha servido el proyecto de educacin popular llevada a cabo por el MST en Brasil, entendido como estrategia de enmarcamiento, al desarrollo de una mayor capacidad movilizadora del movimiento? [7: Vase CALDART, R.S. Educacao em movimiento: formacao de educadores e educadoras del MST. Petrpolos. Vozez. 1997. Citado en Op. Cit. VOSCONCELOS, Maria do Socorro. El movimiento de los trabajadores rurales sin tierra en el marco de la educacin liberadora., pg. 123. ] [8: Op. Cit., pg 124.] [9: Op. Cit. Rivas. Antonio., pg.209.]

Ante lo cual sostengo que el proyecto de educacin popular del MST en Brasil, como proceso de enmarcamiento, es decir, como un esfuerzo estratgico consciente para la construccin de un conjunto de creencias compartidas orientadas a la accin, ha servido para el MST para la legitimacin del movimiento; la conquista de nuevos espacios sociales, el forjamiento de alianzas y la articulacin con otros movimientos sociales, desarrollando por medio de esta estrategia una mayor capacidad movilizadora[footnoteRef:10]. [10: Vase Ibdem., RIVAS, Antonio., pg. 209. ]

De esta manera, para desarrollar la anterior afirmacin, primero expondr grosso modo algunas consideraciones histricas de los movimientos sociales rurales en Brasil y la del MST, haciendo foco en esto ltimo y definiendo el concepto de movimientos social rural; inmediatamente despus es necesario aclarar qu entender por educacin popular, y porqu categorizar as la educacin impartida por el MST; paso seguido se har revisin de cmo se lleva a cabo el proyecto educativo del MST en clave de procesos de enmarcamiento; para despus, demostrar cmo el proyecto ha tenido consecuencias positivas, traducidas fundamentalmente en su mayor capacidad movilizadora; por ltimo se presentarn las conclusiones.Antecedentes Para comenzar conviene primero aclarar qu entiendo el movimiento social rural partiendo de Romero Wimer, como los agrupamientos y posibles redes que los interconectan, en el cual existe una cierta unidad en relacin a los intereses compartidos, los objetivos en comn, las actividades y los procesos de construccin de identidades[footnoteRef:11]. Dentro de esta nocin es til la genealoga de las luchas rurales en Brasil desarrollada por Elbirt. [11: Romero-Wilmer, F. Los movimientos sociales rurales en Amrica Latina. Una historia reciente (1991-2011). En Revista Conflicto Social (5), 1,111-336. ]

En este sentido se enuncia que en Brasil en las postrimeras del siglo XIX se llevaran a cabo las primeras acciones por parte de las comunidades campesinas que se resistan al avance de la modernizacin capitalista y a la oligarqua tradicional terrateniente del gobierno. Ms adelante, en la dcada del 50 del siglo siguiente apareceran Las Ligas Campesinas en el norte, adems de otras organizaciones de corte sindical conformadas para luchar contra los latifundistas y por los derechos de los trabajadores del campo. Para finales de los 60 la influencia de la Teologa de la Liberacin, significaran el desarrollo de las Comunidades Eclesiales de Base, y para 1975 se fundara la Comisin Pastoral por la Tierra, organizacin que sera ejemplo de la entrada en escena de los trabajadores rurales cada vez ms politizados[footnoteRef:12]. [12: Vase ELBIRT, Ana Laura. Educacin/Comunicacin Popular en el MST (Brasil) en Revista Tramas/Maepova N3., Octubre de de 2014. ]

Del conjunto de experiencias anteriores y su articulacin se conformara el MST en el marco del resurgimiento de la democracia en Brasil, hacia mediados de los 80. Simultneamente, los procesos de modernizacin tecnolgica en el campo y la creciente aplicacin de sistemas de cultivos para una mayor explotacin de la tierra, que repercutieron con la expulsin masiva de campesinos a centros urbanos o regiones menos productivas, coadyuvara a la constitucin definitiva del movimiento. Por otra parte, como lo expone Elbirt, el MST tambin es resultado de la necesidad de organizacin por fuera de los sistemas partidarios y sindicales, cuyas luchas formales se dieron por los canales institucionales hacia el Estado, buscando reformas desde arriba. En sentido contrario, las acciones colectivas del movimiento, consistieron ms en la ocupacin inmediata de tierras improductivas mediante campamentos y asentamientos, buscando una transformacin desde abajo[footnoteRef:13]. [13: Ibdem., pp. 8. ]

Ahora, es menester decir que el MST ha sufrido un proceso de ampliacin de su marco de accin colectiva, como lo hemos definido ms arriba. As, la lucha del MST ya no slo contempla la redistribucin de la tierra y su democratizacin, sino todos los derechos sociales que implican acceso a la infraestructura, servicios, educacin, salud y cultura. Destacando claro, el derecho a la educacin y la cultura que son derechos que por conexidad garantizan el cumplimiento y ejercicio de los dems. En este sentido la democratizacin del conocimiento se ha convertido en uno de los ejes principales del movimiento, lo cual devino en la construccin de escuelas por parte del MST, simultneamente con el levantamiento de los primeros asentamientos y campamentos, donde se imparte educacin popular, concepto que es importante precisar ahora. La Educacin PopularLa educacin impartida por el MST va dirigida a los nios y nias, adolecentes y adultos, hijos de los trabajadores rurales que habitan en los campamentos. La propuesta articula el trabajo en el medio rural con la formacin de militantes para la transformacin social[footnoteRef:14]. En esta misma vena, y como lo tiene a bien decir Vosconcelos, transformar la sociedad rural oligrquica e individualista en una sociedad rural comunitaria y cooperativa, es lo que subyace de su proyecto educativo. Es necesario entonces que los campesinos se organicen y aprendan colectivamente sobre su realidad, para transformarla[footnoteRef:15]. [14: Ibdem., pp. 11. ] [15: p. Cit., pp. 114. ]

En este sentido, los principios pedaggicos sobre la educacin popular de Paulo Freire la concientizacin y la pedagoga del oprimidoson adoptamos por el movimiento. Tal como lo sostiene Torres esta educacin es una pedagoga para la transicin social, y por tanto define su actividad educativa como una accin cultural cuyo objeto central puede resumirse en el trmino concientizacin[footnoteRef:16]. Elementos palpables en los campamentos del MST donde el objetivo es lograr que los campesinos sean sujetos transformadores de la sociedad rural[footnoteRef:17]. Ahora, tal como lo recoge Caldart, las dinmicas educativas se fundan en experiencias concretas, que se corresponden con el contexto histrico de sus luchas por la conquista de la tierra y por una mejor calidad de vida en el campo[footnoteRef:18]. [16: TORRES, Carlos Alberto. Grandezas y miserias de la educacin Latinoamrica del siglo veinte en TORRES, Carlos Alberto (Comp.). Paulo Freire y la agenda de la educacin latino americana en el siglo XXI, CLACSO, Buenos Aires, 2002. Citado en BRITO L, Zaylin. Educacin Popular, cultura e identidad desde la perspectiva de Paulo Freire en Paulo Freire, contribuciones para la pedagoga. CLACSO, Buenos Aires, Enero de 2008., pp. 32. ] [17: p. Cit., VOSCONCELOS., pp. 118. ] [18: p. Cit., CALDART, R.S. en VOSCONCELOS., pp. 123. ]

Resumiendo, la caracterizacin hecha por Vosconcelos de la educacin popular, se entiende en primer lugar que la perspectiva de esta pedagoga ya no est centrada en el profesor sino que tiene su base en la realidad; su objetivo es formar para vivir en comunidad tomando decisiones colectivas de forma democrtica; la meta es el desarrollo de la participacin y del liderazgo. Por aparte, se caracteriza por valorar la cultura y la experiencia del educando, desarrollando de tal forma el pensamiento crtico y la creatividad; Por ltimo, pero de particular importancia, la educacin popular lleva al educando a adquirir compromisos y a actuar sobre la realidad[footnoteRef:19].Convirtindose entonces la educacin popular del MST, en un elemento fundamental para la reproduccin de sus discursos y reivindicaciones, y en ltimas, en una estrategia de enmarcamiento en los trminos de Rivas abordados con anterioridad. Una vez revisada la pedagoga es pertinente revisar ahora la propuesta educativa del MST en clave de los marcos de accin colectiva y de las estrategias de enmarcamiento. [19: p. Cit., VOSCONCELOS., pp. 119.]

El proyecto educativo del MST como proceso de enmarcamientoRecogiendo los planteamientos de los marcos de accin colectiva por Rivas, estos son entendidos como el conjunto de creencias y significados orientados a la accin que inspiran y legitiman las actividades y campaas de los mismos movimientos sociales, dan sentido al mundo social de los participantes en ellos y les ayudan a conformar sus propias identidades y personales y colectivas[footnoteRef:20], entendiendo entonces que los movimientos sociales no son reactivos per se a los problemas sociales, sino que es necesario una lectura y un sentido del contexto, una interpretacin por parte de stos. [20: p. Cit., RIVAS, pp. 207.]

No obstante, si bien era preciso repasar mejor qu era un marco de accin colectiva, el objetivo de este escrito radica en cmo se configuran los marcos de accin, es decir los procesos de enmarcamiento del MST. Estos procesos son entendidos por Rivas cmo los esfuerzos estratgicos conscientes realizados por grupos de personas para construir interpretaciones compartidas del mundo y de s mismos, que legitiman y motivan la accin colectiva[footnoteRef:21], para el presente caso: el proyecto de educacin popular del MST, partiendo de que tal proyecto tiene el nimo de concientizar y construir un sentido de lucha dentro del movimiento, que se traduzca en un capital movilizador mayor. [21: Ibdem., pp. 206. ]

La educacin popular en el MST ha sido ideada desde una concepcin poltica, donde se articulan saberes distintos, con principios y valores que en conjunto conciertan el proyecto poltico y los objetivos estratgicos del movimiento. As, como lo afirma Pizzeta, la formacin del MST se va modificando y estableciendo objetivos y tareas en relacin a los movimientos de la lucha de clases[footnoteRef:22]. Empero, si hay objeto inamovible en la educacin popular del movimiento, lo referente a la produccin. El MST no se preocupa solo por la ocupacin de las tierras, sino que fundamentalmente, pretende desarrollar una vida que vaya acorde a las necesidades de los hombres y mujeres que habitan dichas tierras, de tal suerte, la produccin siempre se ha concebido desde las tecnologas desarrolladas por el movimiento. [22: p. Cit. Pizzeta, pp. 46.]

Yendo ahora al sistema de escuelas del movimiento, en 1988 el MST formalizara el Sector de la Educacin en la estructura de su organizacin. Desde esta instancia se plante el Gobierno pedaggico de las Escuelas , o sea, un rgimen de autonoma sobre las decisiones de los contenidos de los programas, la metodologa de enseanza, las formas de evaluacin y los calendarios escolares, dejando al Estado brasilero slo el deber de garantizar la infraestructura y el reconocimiento legal de las escuelas en las tierras ocupadas[footnoteRef:23]. A continuacin se presentan esquemticamente los puntos nodales, sobre los que se funda la educacin popular del MST, a saber: [23: p. Cit. ELBIRT., pp. 13. ]

Relacin entre prctica y teora Educacin para el trabajo y por el trabajo La realidad como base de produccin del conocimiento Contenidos formativos socialmente tiles Combinacin metodolgica entre procesos de enseanza y capacitacin Vnculo orgnico entre procesos educativos y procesos econmicos y polticos Gestin democrtica Autoorganizacin de los estudiantes Creacin de colectivos pedaggicos Formacin permanente de los educadores/as Combinacin entre procesos pedaggicos colectivos e individuales Actitud y habilidades de investigacin

Ciertamente desde que el programa de educacin popular se puso en marcha ha evolucionado a pasos agigantados, al da de hoy cuanta con est presente en 23 de los 26 estados de Brasil, ha desarrollado ms de 2 mil escuelas pblicas construidas en los campamentos y asentamientos; 200 mil nios y nias, adolecentes, jvenes y adultos con educacin primaria garantizada; 50 mil adultos han sido alfabetizados; 2 mil estudiantes en cursos tcnicos o superiores y; mas de 100 cursos de posgrado en colaboracin con las universidades pblicas de todo el pas[footnoteRef:24]. Cifras que no son para nada desdeables, y muestran la gran capacidad de la organizacin del movimiento social para la puesta en marcha del proyecto. Empero, lo que pretendo observar es cmo el desarrollo del proyecto, como estrategia de enmarcamiento, ha contribuido a su capacidad movilizadora. Es decir, ha servido de algo? [24: Informacin disponible en la pgina web del movimiento. http://www.mst.org.br/educacao/ (Traduccin nuestra)]

La educacin popular, una estrategia exitosa de enmarcamientoPor esta vena, se puede remarcar que la escuela, como uno de los lugares donde se circunscribe lo educativono el nico dado el carcter de la educacin popular, y su presencia en las tierras ocupadas, cumple un rol central dado que posibilita la consolidacin de los campamentos y asentamientos, contribuyendo as a la organizacin poltica del movimiento, concretamente a la red de escuelas que este tiene; en este sentido, tambin se habilita el dilogo y la negociacin con las administraciones municipales y otras dependencias estatales. Por lo que es comn leer noticias que rezan as, Cooperativas vinculadas al MST cerraron un acuerdo con la oficina del alcalde de san pablo para la venta de 650 toneladas de habas y 95 toneladas de harina de mandioca por el programa nacional de alimentacin escolar[footnoteRef:25]. [25: Noticia del 17 de Junio de 2015. Recuperado en http://www.mst.org.br/2015/06/17/prefeitura-de-sp-compra-mais-de-650-toneladas-de-feijao-da-reforma-agraria-para-merenda-escolar.html ]

El sistema educativo tambin tendr repercusiones positivas en lo que a militancia refiere, tal como lo expone Vergara-Camus: A diferencia de lo que ocurre en muchos movimientos sociales, ser un Sem Terra no es una actividad de tiempo parcial, (.) significa vivir en comunidad con sus propias normas, valores y objetivos[footnoteRef:26]. De esto se deduce que la capacidad movilizadora del movimiento cuanta con un capital mucho mayor que el de otros movimientos sociales, que no tienen la estructura de campamentos y asentamientos, pero ms importante, cuenta con militantes ms fieles porque por medio de la educacin popular se les ha concientizado polticamente de la lucha social. Ponindolo en trminos de Rivas, por medio de la educacin popular, se han definido las dimensiones de enmarcamiento, definiendo la causa y a los agentes (actores responsables) de la protesta. [26: VERGARA-CAMUS, Leandro. The experience of the landlees workers movement and the Lula Government en Revista Internacional Interdisciplinar Interthesis- PPGICH UFSC. Documento on line., pp. 11. (traduccin nuestra). ]

En consonancia, tambin se puede establecer al programa de educacin popular del MST, cmo un conjunto de estrategias de enmarcamiento, pero que es a su vez un medio de comunicacin. Para que los marcos movilicen es imprescindible que sean comunicados[footnoteRef:27]. En este sentido, adoptando los planteamientos de Elbirt, la educacin es tambin una instancia de la comunicacin, y la comunicacin es un escenario donde se produce el aprendizaje colectivo. La autora parte de la idea de proceso socio-cultural como elemento fundamental para el acto educativo como hecho comunicativo y viceversa[footnoteRef:28]. Lo cual no se aleja de lo que el mismo concibe sobre la educacin: La educacin sucede de manera permanente, en un movimiento continuo de formacin de las personas. Escolarizar es incentivar a pensar con la propia cabeza, es el desafo de interpretar la realidad, elevando el nivel cultural[footnoteRef:29]. As, la educacin popular del MST constituye per se una estrategia de enmarcamiento, que a su vez es un ejercicio comunicativo del marco de accin colectiva. [27: p. Cit. RIVAS., pp. 210.] [28: p. Cit. ELBIRT., pp. 13.] [29: Comunicado del MST de 2010 citado p. Cit. ELBIRT., pp. 13. (traduccin de la autora)]

Continuando, el hecho de que el Movimiento sea el encargado de brindar la educacin a sus militantes y los hijos de sus militantes, habitantes de los campamentos, brinda autonoma al movimiento respecto del Estado. De hecho, como lo plantean Jungemann y Guimaraes, el proyecto educativo popular del MST, hace parte de una ms estrategia ms amplia, denominada por los autores como estrategia radicalmente autnoma, la cual se orienta hacia la construccin de poder popular en la toma de tierras junto a la resignificacin y ejecucin de polticas pblicas, en bsqueda de reemplazar al Estado a largo plazo[footnoteRef:30]. En este sentido, la puesta en marcha del programa educativo popular, pone al MST un escaln ms arriba en su lucha puesto que no slo se reivindica una poltica pblica de educacin por parte del Estado, sino que se es llevada a la prctica, siendo entonces la educacin, y su principal smbolo: la escuela, un punto de choque entre las visiones de cambio social. Tal prctica supone la exteriorizacin del marco de accin colectiva del MST, poniendo en clara disputa, segn las autoras antes dichas, la cultura poltica del movimiento social y la cultura institucional del Estado brasilero. [30: Vase JUNGEMANN, Beate y GUIMARAES N, Francis. EL movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST): Entre autonoma e institucionalizacin en Cuadernos del Cendes, ao 29, N81, Tercera poca. Septiembre-diciembre, 2012, pp. 144. ]

Por ltimo, cabe resaltar el papel que juegan las alianzas y cmo stas han sido incorporadas en el programa de educacin popular. En un libro escrito desde el propio MST, y compilado por uno de sus lderes, Adelar Pizetta, en el que se especifican los mtodos y organizacin del movimiento, queda patente la importancia de las alianzas para el movimiento, as dentro de la pedagoga () el principal instrumento de su actuacin poltica es la firmeza ideolgica y los principios, la claridad poltica para relacionarse con otras fuerzas y organizaciones, buscando hacer alianzas para enfrentar a los enemigos de clase.[footnoteRef:31]. Por lo cual, son naturales los vnculos del MST con organizaciones y peridicos de similar talente, como la Cooperativa Laudelina Campos de Melo, Brasil de Fato, la Radioagencia NP, la Minga Informativa, la CLOC y por supuesto, la Va Campesina. Sin embargo, al punto al que quiero llegar, es que si bien son naturales las alianzas y vnculos entre organizaciones del movimiento social, no es tan comn que desde el movimiento se concientice a sus militantes para el forjamiento de las mismas pensando en la lucha de clases. Es decir, se propende por integrar la apertura a las alianzas al marco de accin colectiva del MST. [31: Vase PIZETTA, Adelar Joo (Comp.) Mtodo de trabajo y organizacin popular. El Colectivo Ediciones. SP, Brasil. 2009., pp. 14. ]

Una vez desarrollado el porqu de la educacin popular el MST como estratega de enmarcamiento y en qu ha contribuido con ste, a saber: a la autolegitimacin del movimiento; a la negociacin con los dirigentes de los municipios y el reconocimiento de ellos, adquiriendo as nuevos espacios sociales; al fortalecimiento y concientizacin de sus bases; a la autonoma del movimiento; a la consolidacin de su marco de accin colectiva; y a la articulacin con otros movimientos sociales, es obligatorio desarrollar algunas consideraciones finales que deja la hiptesis. ConclusionesLa educacin popular, constituye una de los ejes centrales del movimiento como una estrategia de enmarcamiento, en la medida en que interconecta las dimensiones de enmarcamiento, sirviendo para indicar una cuestin en el debate pblico; definir esta cuestin como un problema y contraponer su propio deber ser; definir la causa y el problema, enmarcar los mltiples objetivos y las posibilidades de xito que le caben, encuadrar los destinatarios de la protesta o los responsables de dar la soluciones; deslegitimar a la contraparte; y por ltimo, sirve para autolegitimar el movimiento, mediante la concientizacin para la lucha inmersa en el programa educativo popular, aumentando el que por lo general es el principal recurso del movimiento social: el compromiso de sus militantes. No obstante, si bien la estrategia de la educacin popular como estrategia de enmarcamiento, ha sido un factor que ha contribuido a fortalecer el MST en sus bases, como el principal de sus capitales, tambin es importante decir que la ampliacin del marco de accin colectiva, o sea, la ampliacin de sus demandas y reivindicaciones, sufrida progresivamente, podra ser contraproducente para el movimiento. Ya que como lo dice establece Gamson, retomado por Rivas los movimientos con un slo (sic) objetivo son ms exitosos que los de objetivo mltiple[footnoteRef:32]. Esta consideracin debera ser objeto de reflexin en el MST, porque podra reevaluar el contenido del marco de accin colectiva, en pro de alcanzar al menos sus objetivos originarios. [32: Ibdem. pp. 210. ]

EL discurso del MST, pone de presente cmo hoy persiste la tendencia en los movimientos sociales, a articular sus discursos en torno a los derechos, siendo stos un marco maestro de accin colectiva. Por aparte, aunque no se profundiz mucho en ello, el marco de accin colectiva de del MST, se podra categorizar como coherente, en la medida en que se establece un problema (la concentracin de la tierra), una solucin (la democratizacin de la tierra), unos responsables (el Estado y la oligarqua terrateniente) y una identidad (como sujetos transformadores del orden social). La educacin popular ha contribuido al desarrollo de este marco de accin colectiva, y al conocimiento del mismo por parte de sus militantes en proceso de concientizacin. La experiencia educativa del MST podra servir para el resto de movimientos sociales, siendo claro ejemplo de que adems de exigir reivindicaciones al Estado, la puesta en marcha de polticas pblicas por parte de los movimientos, los pone en mejor lugar en su confrontacin con el Estado. Desde esa posicin no slo conforman bases ms fieles y concientizadas sino que tambin, constituye una labor social que ayuda a las personas que en condiciones normales ni siquiera podran acceder a la educacin pblica suministrada por el gobierno. Es decir, no se puede leer la educacin popular slo como un intento por forjar bases de movilizacin, sino que hay valores como la solidaridad que tambin pueden explicar este programa. El papel que ha tomado el MST en Brasil, desarrollando papeles propios del Estado o al menos que ste debera regular, como la educacin, pone sobre la mesa el tema de hasta qu punto un movimiento social no tiene pretensiones de estatalidad. En este sentido, parece una racionalidad nueva, en la que an se concibe el movimiento social como sujeto transformador, pero ahora demandas de cambio si bien se dirigen al Estado, son tambin emprendidas por el propio movimiento social, dotndolo de una estructura organizativa ms compleja que brinda derechos e incluso presta servicios. Para terminar, si bien desbordaba los propsitos de este trabajo, considero al igual que Rivas, que un anlisis completo de los movimientos sociales debe tomar en cuenta no slo los marcos de accin colectiva, sino tambin revisar la estructura de oportunidades polticas y recalcar la importancia a las estructuras de movilizacin[footnoteRef:33]. Entendiendo que los sujetos estn inmersos en una estructura que los influye, pero tambin los sujetos pueden cambiar las estructuras. [33: p. Cit. RIVAS., pp. 211.]

Bibliografa: BRITO L, Zaylin. Educacin Popular, cultura e identidad desde la perspectiva de Paulo Freire en Paulo Freire, contribuciones para la pedagoga. CLACSO, Buenos Aires, Enero de 2008., pp. 25-45. CARVALHO ROSA, Marcelo, Sobre os sentidos das novas formas de protesto social no Brasil. Os impactos das aoes do MST sobre o sindicalismo rural, en Grimson, Alejandro (comp.), La cultura en las crisis latinoamericanas, CLACSO, Buenos Aires. 2004. CALLE, ngel. Anlisis comparado de movimientos sociales: MST, Guatemala y Espaa. Universidad Carlos III, Madrid, Espaa en Tierra Libre, Julio- Diciembre de 2002. Sao Paulo nmero 19, pginas 37-58 DELIDICQUE, Melina. GHIOTTO, Luciana. PASCUAL, Rodrigo y CONTARTESE, Daniel. Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Informe Final en Movimientos Sociales y el proyecto de autonoma en Amrica Latina (Argentina, Bolivia, Brasil y Mxico). 2008. ELBIRT, Ana Laura. Educacin/Comunicacin Popular en el MST (Brasil) en Revista Tramas/Maepova N3., Octubre de de 2014. HERNECKER, Martha. Sin tierra, construyendo movimiento social. Documento disponible en internet. 2002. JUNGEMANN, Beate y GUIMARAES N, Francis. EL movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST): Entre autonoma e institucionalizacin en Cuadernos del Cendes, ao 29, N81, Tercera poca. Septiembre-diciembre, 2012, pp. 143-147. PIZETTA, Adelar Joo (2007): A formao poltica no MST: um proceso em construo en OSAL, Ao VIII, n 22, septiembre, CLACSO, Buenos Aires, citado en Op. Cit. Informe Final. PIZETTA, Adelar Joo (Comp.) Mtodo de trabajo y organizacin popular. El Colectivo Ediciones. SP, Brasil. 2009. RIVAS, Antonio. El Anlisis de los marcos: una metodologa para el estudio de los movimientos sociales. En IBARRA, Pedro y TEJERINA, Benjamn (eds.) Los movimientos sociales. Transformaciones polticas y cambio cultural, Madrid, Trotta. (1998) Pg. 181-215. ROMERO-WILMER, F. Los movimientos sociales rurales en Amrica Latina. Una historia reciente (1991-2011). En Revista Conflicto Social (5), 1,111-336 TORRES C, Alfonso. Movimientos Sociales. Trayectorias histricas y desafos contemporneos. Grupo Editorial Educar. Bogot. 2011. VERGARA-CAMUS, Leandro. The experience of the landlees workers movement and the Lula Government en Revista Internacional Interdisciplinar Interthesis- PPGICH UFSC. Documento on line. VOSCONCELOS, Maria do Socorro. El movimiento de los trabajadores rurales sin tierra en el marco de la educacin liberadora. Tesis de Doctorado. Universidad de Valladolid. 2001.

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