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56 Enfermedad De Alzheimer Problema Emergente de la Sanidad de los Países Desarrollados II

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Enfermedad De

Alzheimer

Problema Emergente de la

Sanidad de los Países Desarrollados

II

57

…“E.A. es un Problema de la Sanidad

de los Países Industrializados”…

…Nos enfrentamos por primera vez, a una amenazadora

“epidemia mundial de E.A”en tanto la población del

mundo continúa envejeciendo…

…Hasta hace muy poco tiempo, era imprevisible esta “epidemia”, pero las proyecciones de futuro indican,

que el número de enfermos de Alzheimer se elevará de forma exponencial en las próximas décadas, y

definitivamente, no podemos dejar a la improvisación el porvenir del país en esta materia. Las actuaciones

que se llevan a cabo en estos momentos, van encaminadas a solucionar los problemas de los enfermos

“actuales” y sus familias, porque no se han tenido en cuenta las continuas transformaciones biomédicas,

clínicas, familiares, sociales y de atención socio-sanitaria, que van a condicionar las variaciones en las

características y por tanto, necesidades de estos enfermos y sus familiares en el futuro.

…No se visualizan cambios inmediatos, coherentes con un futuro, que se vislumbra poco esperanzador, y de

continuar por ese camino, ese futuro será entonces insostenible, el 80% de los enfermos no tendrá un apoyo

específico y eficaz por falta de infraestructuras, personal técnico y profesional competente, urbanismo

adecuado, legislaciones, etc., sin dudas se podría llegar a alcanzar dimensiones dramáticas y

lamentables….Necesitamos encontrar la solución.

…Trabajemos juntos, y asumamos conductas de unidad y consenso hacia una población anciana en

constante crecimiento, que permitan en principio, prolongar la calidad de vida de estos pacientes, y que

conduzcan definitivamente al objetivo último, que es la curación de la enfermedad.

…Lleguemos al futuro preparados para dar respuestas, y soluciones a los retos emergentes de una sanidad

moderna y competitiva, y será únicamente el compromiso de todos en general, y de políticos, autoridades,

profesionales sanitarios, enfermos de Alzheimer y sus familiares, en particular, la clave del éxito, para la

solución de “Un Problema Actual y de Futuro de la Sanidad de los Países Industrializados”…

Enfermedad de Alzheimer.

58

Enfermedad de

Alzheimer

(1)

59

Introducción

Situación actual del envejecimiento y Enfermedad de Alzheimer

en los países desarrollados.

Evolución del Envejecimiento Demográfico Mundial desde

finales de los 60 y en los Próximos 40 años.

60

INTRODUCCIÓN

Ante el envejecimiento de la población mundial en continuo crecimiento, estamos hoy frente a

una conquista de nuestros tiempos, pero también ante un serio problema de futuro. 1

Cuando la población activa no pueda ser soporte de la inactiva, estaremos ante un punto de

inflexión dramático, por tanto, resalta con claridad la dimensión que toma este tema en

nuestra sociedad y entre los países de nuestro entorno, porque además las perspectivas de

futuro son de una tendencia imparable a empeorar.2

Con el aumento de la esperanza de vida, aumenta también la probabilidad de enfermar, lo que

conlleva al origen de un auténtico problema de la sanidad pública condicionado por la

evolución demográfica, y entre las principales causas de morbilidad asociadas al progresivo

envejecimiento de la población están las demencias, y dentro de ellas, E.A. ocupa un lugar

destacado.1

E.A. es la tercera enfermedad en costes sociales y económicos superada únicamente por

cardiopatía isquémica y cáncer, y es la cuarta causa de muerte en los países industrializados

por tanto, estos datos claramente indican que constituye actualmente un Problema de Sanidad

en esos países.1

Los resultados de los estudios de prevalencia y sus proyecciones de futuro, muestran que en

2007, vivían en el mundo más de 26 millones de personas con E.A.,1 y el pronóstico para

2050, es que esa cifra pueda cuadruplicarse, (aproximándose a los 106.8 millones), esto es,

una de cada 85 personas de todo el mundo padecerá la enfermedad. La mayor parte de ese

incremento se producirá en Asia, donde se registrarán más de 60 millones de enfermos, en la

actualidad, en esta zona, se registra el 48% de la totalidad de los casos en el planeta. 1

La edad, parece ser el factor predisponente más importante, en E.A., de modo tal, que a partir

de los 65 años, la probabilidad de ser diagnosticado por esta enfermedad, se hace el doble cada

5 años, hasta llegar a los 85, en que casi la mitad de la población tiene predisposición a

padecerla. Esto sugiere que el consecuente envejecimiento de la población es la causa principal

del aumento de patologías crónicas y de las situaciones de dependencia psicofísica que

generan.3

Sin embargo, la edad por sí sola, no parece determinar que E.A. se convierta en un problema

de salud, hasta el punto de poder encontrarse entre las primeras causas de muerte en los

países industrializados, y cuando esto sucede, es porque los factores socio-sanitarios como,

61

(Factor Humano: personal médico, paramédico, trabajadores sociales, rehabilitadores y

familiares del enfermo, Infraestructuras Sanitarias: hospitales con servicio de geriatría

especializado, (completo e incompleto) Residencias Geriátricas, Hospitales de Día y otras,

Tecnología Diagnóstica, Terapéutica Específica de Última Generación y la Gestión

Económica y Sanitaria), no interactúan armónicamente, en cada una de las fases de la

enfermedad o sencillamente resultan insuficientes, o no existen, y por lo tanto son incapaces

de ejercer un control eficiente, frente a ese envejecimiento demográfico imparable.4, 5, 6

De modo que son necesarios cambios profundos en los aspectos políticos, económicos, sociales

y sanitarios, que produzcan un gran impacto sobre la salud pública internacional, y permitan

prevenir o al menos retrasar el desarrollo de la enfermedad, de modo que la prevalencia en

2050 en el mundo, pueda descender de forma dramática en alrededor de 12 millones de

enfermos.1

De igual forma, un retraso similar, tanto en el inicio, como en la progresión de la enfermedad,

se calcula, daría lugar a una reducción global mayor de 9,2 millones de casos en 2050, debido

a que una progresión más lenta significaría que más personas podrían sobrevivir y por tanto

prolongar su calidad de vida en las fases iniciales de la enfermedad.1

Evolución del Envejecimiento Demográfico Mundial desde finales de los 60 y en los Próximos 40 años

La principal causa de los problemas relacionados con el envejecimiento en las sociedades

desarrolladas, es demográfica: durante el pasado siglo, la expectativa media de vida se duplicó, de

40 años al inicio, a más de 80 al final.

En la actualidad, el segmento de la pirámide de población que más se expande es el

correspondiente a los ≥75 años, mientras que la base se reduce drásticamente por la caída de la

mortalidad y la natalidad. Si esta tendencia se mantiene, y todo apunta a ello, la pirámide se

transformará en unos 40 años en un trapecio con cabeza ancha, correspondiente a la franja actual

de 1 - 25 años, (por la alta natalidad de los años 60 - 70) con una base estrecha.

Fig I Pirámide de la Población Mundial estimada para 2050

62

Este incremento en la esperanza de vida en los países desarrollados iniciada en el siglo XX se

corresponde con el control de las enfermedades infecciosas y parasitarias fundamentalmente, y por

ello, se espera que en 2050, la población mundial supere los 9.000 millones de habitantes, esto es,

la población mundial crecerá en 2.500 millones, desde los actuales 6.700. Fig. II. Sin embargo

este incremento, no será estadísticamente significativo, lo que viene a decir, que la población

mundial, permanecerá prácticamente invariable entre 2007 y 20507.

Países industrializados, entre los que se encuentran Alemania, Italia, España, Japón y Corea del

Sur, entre otros, tendrán un crecimiento menor de la población, con respecto a otros de este

mismo grupo, sin embargo, el crecimiento de su población infantil en los próximos 40 años se

mantendrá en el 16% actual.

En cambio, la situación en los países en desarrollo, será muy diferente, se registrará la mayor

parte del crecimiento de la población en especial la población joven, pasarán de los 800 millones

actuales a 1.700 millones, 7 pero, la tendencia de la fertilidad en ellos, será también a caer, y se

espera que la población infantil descienda una tercera parte y caiga al 19% en 2050 con respecto a

los datos actuales, aunque, con todo ello, las cifras serán las mayores del mundo. 7, 8

El grupo poblacional de riesgo para las demencias en general y E.A. en particular más importante,

es el de los ≥65 años, actualmente representa sólo un 10% de la población mundial, y en 2050

podría llegar al 32% 7, pero, ¿Cómo se ha venido estructurando esta situación?, se calcula que

mensualmente, un millón de personas en el mundo, supera los 65 años, y se prevé además que

esta cifra se triplique, de los 705 millones actuales a casi 2.000 millones en 2050, lo que significa

que el 22% de la población mundial, es decir, una de cada cinco personas, estará comprendida en

estas edades, por su parte, el segmento de crecimiento más rápido dentro de esta franja de edad,

se ubica en el grupo de los ≥80 años, con una proporción hombre-mujer de 81:100 en la

actualidad, pero las previsiones indican que para 2050 habrá un descenso de 53:100. Habremos

llegado entonces, al momento en que se supere por primera vez en la historia al número de niños.

63

Fig. II El Envejecimiento Demográfico Mundial en los Próximos 40 Años

Población Mundial Afectada de Alzheimer

Millones de Habitantes

2007 26

2050 106,8

España Casos Enfermos de Alzheimer

2007: 390 000

2050: 665. 600 - 1. 856. 000

Población Mundial Millones de Habitantes

2007 6700

2050 9000

64

Enfermedad de Alzheimer

(2)

Un Problema Emergente

de la Sanidad

Española?

“Factores que convierten EA en un Problema de Salud en España”

- Introducción - Problemática del Envejecimiento Demográfico en España. - Factores socio-sanitarios necesarios para el control de E.A. - Recursos Humanos

Médicos: Atención Primaria, Neurólogos, Geriatras y

Psiquiatras. Paramédicos: Psicólogos Enfermeras neurológicas, T. Social, Fisioterapeutas, Logopedas, Terapeutas ocupacionales Familiares de los enfermos.

- Situación de la Sanidad Española que condiciona a E.A. como problema - emergente de salud. - Infraestructura Hospitalaria Especializada y Residencias Geriátricas. - Diagnóstico Actual. Tecnología Diagnóstica: Presente y Futuro. - Terapéutica Actual. Perspectivas de Futuro.

65

El Envejecimiento Demográfico en España en los Próximos 40 años.

Fig. III

El segmento de la población que más va a crecer en el próximo medio siglo es el de las

personas ≥80 años, lo que significa que los mayores, no sólo de nuestro país sino también los

de otros países de nuestro entorno, van a ser cada vez más viejos.

España se convertirá en el país más viejo del mundo en 2050, por delante de Japón e Italia,

(52% de los españoles aproximadamente, 16.391.000 superarán esa edad) y además se

prevé que será el país de la Unión Europea con la menor tasa de fecundidad. (Tabla. I)

Datos Demográficos

Tabla I. Proyección Demográfica de España Según Edad (≥65 Años) y Fecha

(INE2008)

En nuestro país, actualmente el número de personas ≥65 años es >7.5 millones, lo que

supera a la población comprendida entre los 0 y los 14 años, y las proyecciones de futuro es

que la población ≥65 años se triplique hacia 2050.

2008 2030 2050

1 de julio 1 de julio 1 de julio

G. EDADES Varones Mujeres Varones Mujeres Varones Mujeres

65-69 899.887 1.008.242 1.577.965 1.687.551 1.706.761 1.739.793

70-74 836.253 1.017.101 1.278.358 1.447.223 1.802.619 1.890.739

75-79 713.239 960.094 961.114 1.171.361 1.548.911 1.723.915

80-84 461.417 725.352 716.452 972.876 1.162.112 1.439.824

≥ 85 307.080 660.042 702.959 1.311.609 1.252.459 2.124.241

TOTAL

3.217.876 4.370.831 5.236.848 6.590.620 7.472.862 8.918.512 7.588.707 11.827.468 16.391.374

La población española, pasará, de los algo más

de los 46 millones actuales (Tabla II) a 31

millones, en 2050, aún cuando se mantengan

las cifras actuales de inmigración. Esto

supondrá una pérdida del 22% de la población,

y la proyección de los expertos demográficos de

la O.N.U., indica, que en los próximos 50 años

habrá muchos más ancianos en nuestro país, de

modo que el número total de personas ≥65 años

en España se triplicará, con respecto al actual, y

la edad media de los españoles dentro de medio

siglo rondará la sexta década.

65

Tabla II. Población por sexo y Comunidad Autónoma (ESPAÑA 01/2007)

INE (2008)

Fig IV

CCAA Ambos sexos (TOTAL)

Varones Mujeres

Andalucía 8.059.461 3.999.243 4.060.218

Aragón 1.296.655 646.996 649.659

Asturias 1.074862 515.292 559.570

Baleares (Islas) 1.030.650 517.593 513.057

Canarias 2.025.951 1.015.493 1.010.458

Cantabria 572.824 280.283 292.541

Castilla y León 2.528.417 1.251.082 1.277.335

Castilla - La Mancha 1.977.304 995.668 981.636

Cataluña 7.210.508 3.578.176 3.632.332

Comunidad Valenciana 4.885.029 2.432.162 2.452.867

Extremadura 1.089.990 541.692 548.298

Galicia 2.772.533 1.337.159 1.435.374

Madrid 6.081.689 2.943.778 3.137.911

Murcia 1.392.117 706.326 685.791

Navarra 605.876 302.330 303.546

País Vasco 2.141.860 1.046.795 1.095.065

La Rioja 308.968 155.773 153.195

Ciudad autónoma de Ceuta 76.603 38.913 37.690

Ciudad autónoma de Melilla 69.440 35.208 34.232

Total 45.200.737 22.339.962 22.860.775

66

Tabla III. Población Total (≥65 Años) por grupo de Edades y Comunidad Autónoma de

Residencia

ESPAÑA julio 1º 2007

INE (2008)

EDADES EN AÑOS

CCAA 65-69 70-74 75-79 80-84 ≥85 TOTAL

AMBOS SEXOS

Andalucía 312.245 300.924 263.862 174.345 129.142 1.180.518

Aragón 58.439 60.537 59.629 44.977 39.050 262.632

Asturias 49.825 54.685 53.893 39.763 32.871 231.037

Islas Baleares

40.085 35.191 29.895 21.389 18.644 145.204

Canarias 75. 464 67.927 54.038 33.047 26.023 256.499

Cantabria 23.720 24.686 24.118 18.040 15.443 106.007

Castilla y León

118.291 127.540 126.976 99.481 88.729 561.017

Castilla-La

Mancha 78.965 84.808 83.208 61.977 49.850 358.808

Cataluña 308.791 292.976 262.465 190.343 157.252 1.211.827

Comunidad Valenciana

207.667 191.381 166.541 117.208 88.698 771.495

Extremadura 45.317 50.847 47.828 33.732 26.369 204.093

Galicia 136.037 143.657 131.667 93.306 85.317 589.984

Madrid 256.445 227.188 195.413 135.550 112.010 926.606

Murcia 50.252 49.014 43.210 29.939 20.900 193.315

Navarra 26.051 24.552 23.244 17.842 16.097 107.786

País Vasco 102.321 99.693 91.041 63.695 50.636 407.386

La Rioja 13.307 13.305 12.840 9.784 8.215 57.451

Ceuta 2.657 2.382 1.846 1.185 924 8.994

Melilla 2.230 2.061 1.619 1.166 962 8.038

TOTAL 1.908109 1.853.354 1.673.333 1.186.769 967.122 7.588687

67

LA POBLACIÓN ANCIANA EN ESPAÑA: PERFIL DEMOGRÁFICO Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL (Datos 2006) INE 2008

Los datos, sobre la población en España a 1 de enero de 2007, recientemente publicados por

Instituto Nacional de Estadística 9 ofrecen una valiosa información sobre la estructura de la

población española por sexo, edad, y ámbito territorial (autonómico). (Tabla II)

La explotación estadística relativa a la población ≥65 años empadronada en España, permite

destacar las siguientes características sociodemográficas y territoriales (CCAA): Tabla II)

Datos Nacionales

La población oficial empadronada en España, ascendía a 45. 200.737 habitantes, de las

cuales, el 49% eran hombres, y el 51% mujeres9 (Tabla II)

Por CCAA., las más densamente pobladas con más de 6.000.000 de habitantes, resultaron

ser: Andalucía, Cataluña y Madrid, con 8.059.461, 7.210.508 y 6.081.689 respectivamente,

así como las de menor densidad de población, con menos de 500.000 habitantes, La Rioja,

Ceuta y Melilla9. (Tabla II)

A esta fecha además, se encontraban empadronados 7.588.687 personas ≥65 años, el 16,7%

de la población total, y de ellos, el 72% (5.434.796) se encuentran en edades comprendidas

entre los 65-79 años9. (Tabla III)

Los ≥80 años representan un 28,3% (2.153.891) de ellos, el 65%, son mujeres (1.289.962), lo

que confirma que se mantiene la feminización de la población anciana de nuestro país9.

Datos por sexo y comunidades Autónomas (CCAA)

Las Comunidades Autónomas con mayor población ≥65 años son: Cataluña, (1.211.827)

20%, Andalucía (1.180.518) 15%, Madrid (926.606) 12%, C. Valenciana (771.495) 10%,

Galicia (589.984) 8% y Castilla - León (561.017) 7%.9

Por el contrario las Comunidades Autónomas con menos población ≥65 años son: Ceuta y

Melilla con menos del 1% cada una, 8.994 y 8038 respectivamente, La Rioja (57.451) 1%,

Cantabria (106.007) 1%, Navarra (107.786) 1%, I. Balears (145.204) 2%, Asturias (231.037)

2% y Canarias (256.499) 2%9.

68

Las CCAA, con mayor envejecimiento de la población (población ≥ 80 años) coinciden en su

totalidad con las primeras: Cataluña 16%, Andalucía 13%, Madrid 12%, C. Valenciana 9%,

Castilla y León 9%, y Galicia 9% 9. (Fig. V-VI)

Fig. V Porcentaje de población total ≥65<85 años por Comunidades Autónomas.

España-Julio/01 2008

Las comunidades autónomas de Ceuta y Melilla no se incluyen por representar menos del 1% de la población ≥65<85 años.

15

3

7

5

20

10

3

8

12

3 15 1

2

12

2

ANDALUCIA ARAGON ASTURIAS I.BALEARS CANARIAS CANTABRIA C.LEON

C. LA MANCHA CATALUÑA C.VALENC. EXT. GALICIA MAADRID MURCIA

NAVARRA P.VASCO LA RIOJA

69

13

4

3

2

9

5

16

9

3

9

12

2 25 1

32

ANDALUCIA ARAGON ASTURIAS I.BALEARS CANARIAS CANTABRIA C.LEON

C. LA MANCHA CATALUÑA C.VALENC. EXT. GALICIA MAADRID MURCIA

NAVARRA P.VASCO LA RIOJA

Fig. VI Porcentaje de población de ≥85 años por

Comunidades Autónomas. España-Julio /01 2008

Las comunidades autónomas de Ceuta y Melilla no se incluyen por representar menos del 1% de la población ≥85 años.

70

Morbilidad y Mortalidad 10

Morbilidad: Número total de personas que enferman por E.A. durante un período de

tiempo, para una población o lugar determinado.

Mortalidad: Número total de fallecidos por E.A. en una población específica durante

un año.

“El dato de morbilidad por Enfermedad de Alzheimer será siempre aproximado, ya que

muchas veces el diagnóstico definitivo puede ser realizado únicamente, después que el

paciente fallece”.

71

SITUACIÓN DE LA MORTALIDAD POR ALZHEIMER ESPAÑA INE

1 enero 2006 (últimos datos disponibles)

Fig. VII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades, (65- 69 años) y Sexo

(Masculino).

0

2

4

6

8

10

12

14

16

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

C.VALENC. ANDALUCIA CATALUÑA MADRID GALICIA C.LEON

P. VASCO ARAGON ASTURIAS I. BALEARS CANARIAS C. LA MANCHA

CANTABRIA CEUTA YMELILLA EXTREM MURCIA NAVARRA LA RIOJA

C. Valenciana 15.000

Andalucía 12.000

Cataluña 11.000

Madrid 11.000

Galicia 7.000

Castilla-León 6.000

P Vasco 5.000

Aragón 2.000

Asturias 1.000

I. Balears 1.000

Canarias 1.000

C. La Mancha 1.000

Cantabria 1.000

Ceuta y Melilla 1.000

Extremadura 0.000

Murcia 0.000

Navarra 0.000

La Rioja 0.000

72

Fig. VIII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades, (65-69 años) y Sexo

(Femenino) 2006.

0

2

4

6

8

10

12

14

16N

º D

E F

AL

LE

CID

OS

1

CCAA

ANDALUCIA CALUÑA C. VALENC P.VASCO GALICIA MADRID

C.LEON C. LA MANCHA MURCIA ARAGON ASTURIAS I.BALEARS

CANARIAS EXTREM NAVARRA LA RIOJA CANTABRIA CEUTA Y MELILLA

Andalucía 16.000

Cataluña 16.000

C. Valenciana 13.000

País Vasco 7.000

Galicia 7.000

Madrid 6.000

C. León 3.000

Castilla-Mancha 3.000

Murcia 2.000

Aragón 2.000

Asturias 2.000

I. Balears 2.000

Canarias 2.000

Extremadura 1.000

Navarra 1.000

La Rioja 1.000

Cantabria 0.000

Ceuta y Melilla 0.000

73

Fig. IX Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (70-74_años) y Sexo:

(Masculino) 2006.

0

10

20

30

40

50

60

DE

DE

FU

NC

ION

ES

1

CCAA

ANDALUCIA CATALUÑA C.VALENC. P.VASCO MADRID ARAGON

GALICIA CANARIAS EXTREM. C.LEON C.LA MANCHA ASTURIAS

MURCIA I. BALEARS NAVARRA CANTABRIA LA RIOJA CEUTA Y MELILLA

Andalucía 51.000

Cataluña 35.000

C. Valenciana 28.000

País Vasco 22.000

Madrid 17.000

Aragón 15.000

Galicia 13.000

Canarias 12.000

Extremadura 10.000

Castilla-León 9.000

Castilla-Mancha 8.000

Asturias 8.000

Murcia 5.000

I. Balears 3.000

Navarra 2.000

Cantabria 1.000

La Rioja 0.000

Ceuta y Melilla 0.000

74

Fig. X Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (70-74_años) y Sexo: (Femenino) 2006.

0

10

20

30

40

50

60

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

ANDALUCIA CATALUÑA C.VALENC. GALICIA C.LA MANCHA C.LEON

MURCIA MADRID ARAGON ASTURIAS P.VASCO CANARIAS

EXTREM I. BALEARS NAVARRA LA RIOJA CANTABRIA CEUTA Y MELILLA

Andalucía 60.000

Cataluña 56.000

C. Valenciana 36.000

Galicia 26.000

Castilla-Mancha 21.000

Castilla-León 15.000

Murcia 14.000

Madrid 13.000

Aragón 12.000

Asturias 12.000

País Vasco 12.000

Canarias 9.000

Extremadura 6.000

I. Balears 5.000

Navarra 4.000

La Rioja 3.000

Cantabria 2.000

Ceuta y Melilla 2.000

75

Fig. XI Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (75-79 años) y Sexo: (Masculino) 2006.

0

20

40

60

80

100

120

140N

º D

E F

AL

LE

CID

OS

1

CCAA

ANDALUCIA CATALUÑA C. VALENC. C. LEON MADRID C. LA MANCHA

P.VASCO ARAGON GALICIA ASTURIAS MURCIA I. BALEARS

EXTREM. CANARIAS CANTABRIA NAVARRA LA RIOJA CEUTA Y MELILLA

Andalucía 124.000

Cataluña 95.000

C. Valenciana 76.000

Castilla-León 41.000

Madrid 39.000

Castilla-Mancha 35.000

País Vasco 34.000

Aragón 31.000

Galicia 26.000

Asturias 16.000

Murcia 16.000

I. Balears 15.000

Extremadura 13.000

Canarias 9.000

Cantabria 9.000

Navarra 8.000

La Rioja 7.000

Ceuta y Melilla 2.000

76

Fig. XII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (75-79 años) y Sexo: (Femenino) 2006.

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180N

º D

E F

AL

LE

CID

OS

1

CCAA

ANDALUCIA CATALUÑA C.VALENC. MADRID GALICIA C. LA MANCHA

P.VASCO C.LEON MURCIA ASTURIAS ARAGON EXTREM

CANARIAS I.BALEARS CANTABRIA NAVARRA LA RIOJA CEUTA Y MELILLA

Andalucía 165.000

Cataluña 138.000

C. Valenciana 124.000

Madrid 54.000

Galicia 49.000

Castilla-Mancha 43.000

País Vasco 43.000

Castilla-León 41.000

Murcia 38.000

Asturias 35.000

Aragón 32.000

Extremadura 30.000

Canarias 22.000

I. Balears 22.000

Cantabria 9.000

Navarra 7.000

La Rioja 6.000

Ceuta y Melilla 3.000

77

Fig. XIII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (80-84 años) y Sexo: (Masculino) 2006.

0

20

40

60

80

100

120

140

160N

º D

E F

AL

LE

CID

OS

1

CCAA

CATALUÑA ANDALUCIA C. VALENC. C. LEON P. VASCO MADRID

C. LA MANCHA GALICIA ARAGON EXTREM MURCIA ASTURIAS

CANARIAS I. BALEARS CANTABRIA NAVARRA LA RIOJA CEUTA Y MELILLA

Cataluña 152.000

Andalucía 146.000

C. Valenciana 104.000

Castilla-León 72.000

País Vasco 56.000

Madrid 55.000

Castilla-Mancha 55.000

Galicia 48.000

Aragón 41.000

Extremadura 30.000

Murcia 29.000

Asturias 25.000

Canarias 20.000

I. Balears 17.000

Cantabria 16.000

Navarra 29.000

La Rioja 8.000

Ceuta Y Melilla 0.000

78

Fig. XIV Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (80-84 años) y Sexo: (Femenino) 2006.

0

50

100

150

200

250

300

350N

º D

E F

AL

LE

CID

OS

1

CCAA

ANDALUCIA CALUÑA C. VALENC MADRID C.LEON GALICIA

P.VASCO C. LA MANCHA ARAGON ASTURIAS MURCIA EXTEM

CANARIAS I. BALEARS NAVARRA LA RIOJA CANTABRIA CEUTA Y MELILLA

Andalucía 324.000

Cataluña 314.000

C. Valenciana 232.000

Madrid 129.000

Castilla-León 123.000

Galicia 111.000

País Vasco 98.000

Castilla-Mancha 75.000

Aragón 70.000

Asturias 64.000

Murcia 49.000

Extremadura 43.000

Canarias 43.000

I. Balears 35.000

Navarra 32.000

La Rioja 16.000

Cantabria 13.000

Ceuta y Melilla 6.000

79

Fig. XV Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (85-89 años) y Sexo: (Masculino) 2006.

0

20

40

60

80

100

120N

º D

E F

AL

LE

CID

OS

1

CCAA

CATALUÑA ANDALUCIA C. VALENC. C. LEON MADRID GALICIA

ARAGON C. LA MANCHA ASTURIAS P.VASCO EXTREM. NAVARRA

MURCIA CANARIAS I.BALEARS LA RIOJA CANTABRIA CEUTA Y MELILLA

Cataluña 120.000

Andalucía 95.000

C. Valenciana 79.000

Castilla-León 60.000

Madrid 48.000

Galicia 37.000

Aragón 34.000

Castilla-Mancha 33.000

Asturias 26.000

País Vasco 24.000

Extremadura 20.000

Navarra 16.000

Murcia 15.000

Canarias 13.000

I. Balears 11.000

La Rioja 9.000

Cantabria 6.000

Ceuta y Melilla 1.000

80

Fig. XVI Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (85-89 años) y Sexo: (Femenino) 2006.

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

CATALUÑA ANDALUCIA C. VALENC. C. LEON MADRID GALICIA

P.VASCO C. LA MANCHA ASTURIAS I.BALEARS ARAGON NAVARRA

MURCIA EXTREM LA RIOJA CANARIAS CANTABRIA CEUTA Y MELILLA

Cataluña 417.000

Andalucía 293.000

C. Valenciana 197.000

Castilla-León 138.000

Madrid 137.000

Galicia 109.000

País Vasco 100.000

Castilla-Mancha 83.000

Asturias 70.000

I. Balears 55.000

Aragón 53.000

Navarra 50.000

Murcia 44.000

Extremadura 39.000

La Rioja 26.000

Canarias 25.000

Cantabria 18.000

Ceuta y Melilla 1.000

81

Fig. XVII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (90-94 años) y Sexo:

(Masculino) 2006.

0

10

20

30

40

50

60

70

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

CATALUÑA ANDALUCIA GALICIA C. VALENC C. LEON MADRID

P.VASCO ASTURIAS ARAGON NAVARRA I. BALEARS C.LA MANCHA

CANARIAS CANTABRIA LA RIOJA MURCIA EXTREM. CEUTA Y MELILLA

Cataluña 64.000

Andalucía 35.000

Galicia 28.000

C. Valenciana 26.000

Castilla-León 21.000

Madrid 16.000

País Vasco 14.000

Asturias 12.000

Aragón 9.000

Navarra 7.000

I. Balears 6.000

Castilla-Mancha 6.000

Canarias 5.000

Cantabria 5.000

La Rioja 4.000

Murcia 3.000

Extremadura 3.000

Ceuta y Melilla 2.000

82

Fig. XVIII Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (90-94 años) y Sexo:

(Femenino) 2006.

0

50

100

150

200

250

300

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

CATALUÑA ANDALUCIA C.VALENC MADRID GALICIA P.VASCO

C. LEON ARAGON C. LA MANCHA ASTURIAS NAVARRA EXTREM.

CANARIAS I. BALEARS MURCIA LA RIOJA CANTABRIA CEUTA Y MELILLA

Cataluña 267.000

Andalucía 127.000

C Valenciana 111.000

Madrid 102.000

Galicia 85.000

País Vasco 72.000

Castilla-León 71.000

Aragón 43.000

Castilla-Mancha 40.000

Asturias 32.000

Navarra 22.000

Extremadura 22.000

Canarias 21.000

I. Balears 20.000

Murcia 14.000

La Rioja 13.000

Cantabria 12.000

Ceuta y Melilla 4.000

83

Fig. XIX Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (≥95 años) y Sexo:

(Masculino) 2006.

0

2

4

6

8

10

12

14

16

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

CATALUÑA ANDALUCÍA MADRID GALICIA C.LEON C.VALENC

P.VASCO CANARIAS ASTURIAS NAVARRA C. LA MANCHA CANTABRIA

EXTERM LA RIOJA I. BALEARS MURCIA ARAGON CEUTA Y MELILLA

Cataluña 16.000

Andalucía 8.000

Madrid 6.000

Galicia 4.000

Castilla-León 4.000

C. Valenciana 3.000

País Vasco 3.000

Canarias 2.000

Asturias 1.000

Navarra 1.000

Castilla-Mancha 1.000

Cantabria 1.000

Extremadura 1.000

La Rioja 1.000

Aragón 0.000

I. Balears 0.000

Murcia 0.000

Ceuta y Melilla 0.000

84

Fig. XX Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupo de edades: (≥95 años) y Sexo:

(Femenino) 2006.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

DE

FA

LL

EC

IDO

S

1

CCAA

CATALUÑA MADRID ANDALUCIA C.LEON GALICIA P.VASCO

C. VALENC C. LA MANCHA ARAGON ASTURIAS CANARIAS NAVARRA

EXTREM LA RIOJA I.BALEARS CANTABRIA MURCIA CEUTA Y MELILLA

Cataluña 90.000

Madrid 43.000

Andalucía 35.000

Castilla-León 27.000

Galicia 23.000

País Vasco 21.000

C. Valenciana 17.000

Castilla-Mancha 15.000

Aragón 13.000

Asturias 10.000

Canarias 10.000

Navarra 7.000

Extremadura 5.000

La Rioja 4.000

I. Balears 4.000

Cantabria 3.000

Murcia 0.000

Ceuta y Melilla 0.000

85

967122

1853354

1673333

1186769

1908129

4224

2663

547

1452

160

0

500000

1000000

1500000

2000000

2500000

65-69 70-74 75-79 80-84 ≥ 85

GRUPOS DE EDAD

PO

BL

AC

IÓN

>6

5 A

ÑO

S

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

4500

FA

LL

EC

IDO

S P

OR

AL

ZH

EIM

ER

POBLACIÓN >65 AÑOS FALLECIDOS POR ALZHEIMER

Tabla: IV Mortalidad por Alzheimer por CCAA, Grupos de edad y Sexo. (RESUMEN) España 2006

últimos datos disponibles

CCAA

GRUPOS DE EDADES

65-69 70-74 75-79 80-84 85-89 90-94 ≥ 95

H M H M H M H M H M H M H M

Andalucía 12 16 51 60 124 165 146 324 95 293 35 127 8 35

Aragón 2 2 15 12 31 32 41 70 34 53 9 43 0 13

Asturias 1 2 8 12 16 35 25 64 26 70 12 32 1 10

I. Balears 1 2 3 5 15 17 17 35 11 55 6 20 0 4

Canarias 1 2 12 9 9 22 20 43 13 25 5 21 2 10

Cantabria 1 0 1 2 9 9 16 13 6 18 5 12 1 3

C. León 6 3 9 15 41 41 72 123 60 138 21 71 4 27

C. Mancha 1 3 8 21 35 43 55 75 33 83 6 40 1 15

Cataluña 11 16 35 56 95 138 152 314 120 417 64 267 16 90

C. Valenc. 15 13 28 36 76 124 104 232 79 197 26 111 3 17

Extrem. 0 1 10 6 13 30 30 43 20 39 3 22 1 5

Galicia 7 7 13 26 26 49 48 111 37 109 28 85 4 23

Madrid 11 6 17 13 39 54 55 129 48 137 16 102 6 43

Murcia 0 3 5 14 16 38 29 49 15 44 3 14 0 0

Navarra 0 1 2 4 8 7 12 32 16 50 7 22 1 7

P. Vasco 5 7 22 12 34 43 56 98 24 100 14 72 3 21

La Rioja 0 1 0 3 7 6 8 16 9 26 4 13 1 4

Ceuta y Melilla

1 0 0 2 2 3 0 6 0 1 2 4 0 0

TOTAL

75 85 239 308 596 856 886 1777 646 1855 266 1078 52 327

160 547 1452 2663 2501 1344 379

9046

Fig: XXI Relación entre la población ≥65 años y la mortalidad por Alzheimer

(ESPAÑA 01/2007)

INE 2008

86

En España en 2006, (últimos datos disponibles) el número de fallecidos por E.A., fue de 9046, de

ellos, 2760 (31%) eran hombres y 6286 (69%) mujeres.

Por grupo de edades, el mayor número de fallecidos se registró entre los ≥85años con 4224,

es decir el 47% de todos los fallecidos, de ellos, el 77% fueron mujeres, datos que confirman,

como en otros estudios previos, que por encima de los 85 años casi la mitad de la población

tiene predisposición a padecer la enfermedad, además del predominio del sexo femenino.

Por CCAA, La Rioja registró el mayor porcentaje de fallecidos con respecto a su población ≥65

años, seguidos de Navarra, Cataluña y C. Valenciana, en cambio, Madrid, Canarias,

Cantabria y Galicia registraron los menores números de fallecidos por E.A en la población

≥65 años. Tabla IV y Fig. XXI

Factores Socio-sanitarios involucrados en E.A.

INTRODUCCIÓN

El sistema sanitario clásico, ha dado paso en los últimos años, a un sistema en que todo el

proceso gira en torno al paciente, es decir, este proceso, sea curativo o paliativo, ya no se

aborda únicamente desde la perspectiva médico-paciente, sino que las tendencias actuales y

de futuro inmediato, nos encaminan a una atención integral del paciente y de su familia,

especialmente cuando se trata de pacientes ancianos, con enfermedades crónicas de elevada

morbilidad como es el caso de E.A.

Pero, el paciente con E.A., es un paciente complejo11, sus problemas no pueden resolverse

únicamente con terapia farmacológica, curativa-paliativa, porque para el mantenimiento de

su independencia el mayor tiempo posible, es necesario disponer de un Sistema Sanitario

Público que garantice la disponibilidad de un equipo profesional multidisciplinar

perfectamente coordinado así como de un equipo de apoyo social, donde ambos garanticen

que las demandas de las necesidades de estos enfermos y sus familiares, sean resueltas en la

mayoría de los casos.

Esos equipos, deberán estar conformados por especialistas en neurología, geriatría,

psiquiatría, médicos rehabilitadores, médicos de atención primaria, investigadores,

psicólogos, enfermeras especializadas, asistentes sociales, fisioterapeutas, logopedas,

terapeutas ocupacionales, y un líder que será el coordinador que capitanee este equipo,

además de los familiares, que son quienes asumen la mayor carga en lo económico, y la gran

cuota de sufrimiento que ello conlleva, también es necesario contar con el soporte de una

87

infraestructura adecuadamente equipada a los efectos de poder brindar una óptima atención

hospitalaria, en Residencias Geriátricas, Unidades de Día u otras instalaciones destinadas al

efecto como los centros de rehabilitación. 12

A continuación describimos brevemente el papel de cada uno de los factores humanos de los

que depende el control de E.A.

Médicos de Atención Primaria y especialistas en Neurología, Geriatría, Psiquiatría, y Rehabilitación.

- Atención Primaria (AP)

Los médicos de AP son el núcleo central de la atención a las demencias, y para ello es

necesario el desarrollo de funciones que representen la garantía de la mejor evolución de esta

patología, Fig. XXII debiendo llevar a cabo las siguientes acciones: 1º: asumir la

identificación de sujetos en los que se sospeche puedan estar afectados de demencia, para

poder ofrecer una serie de recursos, servicios y capacidades técnicas que resuelvan el

problema clínico planteado, y si esto no es posible, se precisará de una atención

especializada que ha de coordinarse con él y desde él13.

Una vez remitidos a una Unidad Especializada, encargada de realizar el diagnóstico de

certeza, a continuación, se encargará en colaboración con las Unidades de Trabajo Social de

Base, de coordinar la atención domiciliaria14 y de otros recursos de apoyo comunitario, como

son por ejemplo los Centros de Día.

Estos profesionales son quienes deben monitorizar y armonizar el tratamiento farmacológico

de los pacientes, incluyendo medicamentos que no hayan sido prescritos originalmente por

ellos mismos, ya que en este tipo de paciente, las complicaciones médicas, como caídas,

infecciones, desnutrición, inmovilidad, incontinencia, co-morbilidad con otras patologías,

etc., son frecuentes, y agravan el curso de E.A. dando lugar a situaciones de progresión

acelerada del deterioro cognitivo o a la aparición de cuadros superpuestos de delirium,

precisando remitir al paciente a los servicios especializados (geriatría, neurología, psiquiatría)

según la evaluación de los problemas clínicos que presente y/o la disponibilidad de dichos

servicios, tanto en el ámbito ambulatorio como de hospitalización, esta atención especializada

tendrá un carácter transitorio, más o menos prolongado según la naturaleza del problema y

su evolución, pero siempre manteniendo la vinculación estrecha del paciente con su médico

de AP.15

Además de estas funciones, que podemos considerar típicamente médicas o sanitarias, darán

soporte a la relación de cuidados, esto es, el consejo y participación ante circunstancias

específicas, (información y educación del paciente y sus cuidadores, asesoramiento sobre la

88

prohibición de actividades peligrosas como conducción de vehículos o de decisiones legales

como incapacitación, otorgamiento de poderes, etc.).

Actúa también como un detector muy sensible de situaciones de abuso y negligencia contra

los pacientes con demencia. Estas situaciones no suelen ser infrecuentes, aunque

probablemente sólo salgan a la luz el 10% de las veces.

Fig: XXII Funciones del Equipo de Atención Primaria en la Atención de las Demencias

(resumen)

-Atención especializada

Tanto en el ámbito nacional, así como en el internacional, todavía no existe unanimidad

acerca del papel que desempeña la atención especializada.

En el caso específico de España, el equipo de atención especializada (no se incluyen los

profesionales encargados de la rehabilitación física) está integrado por tres especialidades

médicas clínicas para la atención de las demencias: Neurología, Geriatría, y Psiquiatría. 16, 17,

18

En este sentido, las expectativas de desarrollo del campo de las demencias, debido a factores

como cambios demográficos, el creciente interés social y la introducción de terapias eficaces,

hacen que cada vez más en el control de E.A. se necesite de este grupo multidisciplinar

especializado. Fig. XXIII

- Detección de nuevos casos. - Remisión a la atención especializada

ante problemas clínicos.

- Coordinación de la atención a

domicilio y otros recursos de apoyo

comunitario.

- Prevención y tratamiento de las complicaciones médicas.

- Monitorización de los tratamientos

farmacológicos.

- Soporte de la relación de los

cuidados. Consejos ante situaciones específicas.

- Vigilancia del abuso y la negligencia.

89

Fig. XXIII Especialidades Médico-Clínicas y Enfermedad de Alzheimer

El Papel de la Psiquiatría en la Atención a las Demencias

La Psiquiatría aporta un conjunto de habilidades y conocimientos que hoy por hoy son

insustituibles para poder brindar una atención adecuada de las demencias, tanto de los

pacientes como de sus familiares. (Fig. XXIV –XXV) 19

PSIQUIATRÍA

TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS Y DEL COMPORTAMIENTO

NEUROLOGÍA

GERIATRÍA

DIAGNÓSTICO

Y AREA

COGNITIVA

DELIRIUM Y

COMPLICACIONES

MÉDICAS

Atención

Primaria

Remisión

Remisión

90

El papel de la Psiquiatría en esta patología, viene dado por lo que la especialidad pueda

aportar al diagnóstico, tratamiento, conocimiento de la enfermedad de los pacientes que la

padecen y sus familiares. 20,21

En este sentido, hay que señalar en primer lugar la necesidad de efectuar un diagnóstico

diferencial con otros trastornos psiquiátricos, especialmente en las fases iniciales del

síndrome demencial22. La exploración neurológica, que se realice, va a ser necesaria para

descartar la presencia de demencias secundarias, sin embargo, la exploración psicopatológica

Fig. XXIV Asistencia a Pacientes

- Conocimientos en Psicofarmacología y Psicoterapia.

- Conocimientos en Psicopatología. - Conocimientos en aspectos éticos y legales de

la enfermedad mental.

- Familiaridad con el trabajo en equipo y multidisciplinar en coordinación con AP.

- Enfoque biopsicosocial. - Formación de los equipos de AP.

Fig. XXV Asistencia a Familiares

- Conocimientos de dinámica familiar. - Estrategia de manejo frente al estrés de los

cuidadores. a) Psicoterápicas (individuales ó grupales).

b) Psicofarmacológicas. - Experiencia en consejos al paciente.

91

será imprescindible para establecer un diagnóstico diferencial con entidades tan comunes

como el delirium o la depresión, y algunas menos frecuentes pero no raras como los

trastornos paranoides del anciano.

La necesidad del carácter multidisciplinario de los equipos asistenciales en psiquiatría

geriátrica ha quedado bien establecida ya que los ancianos presentan con una frecuencia

mucho mayor, que otro grupo etáreo un solapamiento de patologías23.

La presencia de conflictos en la relación con familiares, o personal asistencial en el caso de

ancianos residentes en instituciones, pueden conducir a la aparición y/o exacerbación de los

trastornos psiquiátricos y del comportamiento de las demencias. Estos fenómenos hacen

necesaria la valoración y el tratamiento multidisciplinarios incluyendo aspectos psíquicos,

sociales y somáticos de las demencias, lo que no debe estar reñido con la dirección y

orientación médica de los equipos, que, al menos en la atención psicogeriátrica, parece

imprescindible24.

Los cuadros agresivos y de otro orden psiquiátrico, así como los síntomas y signos atípicos

con que puede debutar esta enfermedad, constituyen uno de los criterios principales para su

evaluación y tratamiento por el médico psiquiatra.

Además se valora también, su intervención sobre los miembros de la familia más

directamente relacionados con estos pacientes, ya que cerca de la mitad de ellos, en algún

momento pueden desarrollar cuadros depresivos25.

Los avances en el conocimiento de las bases genéticas y moleculares de las enfermedades

mentales también han revitalizado la aplicabilidad del modelo médico en Psiquiatría,

apareciendo corrientes tan significativas como la denominada Psiquiatría Biológica26.

En la Fig. XXVI, se muestran las recomendaciones del Colegio Británico de Psiquiatras,

sobre como debería ser la dotación de plazas y servicios para el control de E.A. y que puede

perfectamente constituir un modelo regional a seguir en nuestro medio27.

92

Fig. XXVI Recomendaciones del Colegio Británico de Psiquiatría sobre Dotación de Recursos de Psiquiatría Geriátrica para una Población 40.000 personas ≥ 65 años.

La accesibilidad a los servicios es uno de los aspectos más importantes a la hora de mejorar

el tratamiento de la demencia17 Esta accesibilidad se consigue a través de un proceso de

concienciación de la necesidad de ofrecer servicios psiquiátricos especializados a los

ancianos, y depende, entre otros factores, de la localización de los servicios, de los sistemas

de detección de casos, y de la existencia de canales de comunicación y de sistemas de trabajo

coordinado entre los distintos servicios y recursos que componen las redes de atención en

psico-geriatría. (Fig. XXVII)

Plazas de Hospitalización y Servicios Residenciales

Nº. Camas

Trastornos Mentales Funcionales 24

Corta estancia para trastornos

mentales orgánicos (evaluación

y descanso de familiares) 40

Larga Estancia 80-120

Hospital de Día Trastornos mentales funcionales 20-30 plazas /día

Trastornos mentales orgánicos 80-100 plazas /día

(Demencias)

Servicios Ambulatorios/ Equipo Psicogeriátrico

Nº. Profesionales

Psiquiatras 5-6

Psicólogos Clínicos 1-2 Enfermería Psiquiátrica 6-8

Terapeuta Ocupacional 4

Fisioterapeuta 1-2 T. Social 2

93

Fig. XXVII Modelo de Atención Psicogeriátrica Integrada

En cuanto a la localización de los servicios, es de gran ayuda la ubicación de los servicios

psiquiátricos dentro de un contexto médico sanitario más amplio. Por ejemplo, es

recomendable que los equipos de atención primaria y salud mental estén próximos. De esta

forma se podría facilitar la comunicación y la derivación de casos, se transmite al paciente la

idea de que es tan natural recibir atención física como psíquica, y además se evita el prejuicio

de acudir a un centro exclusivamente psiquiátrico28.

Otro aspecto central es la detección de nuevos casos. Entre los sistemas de detección se

incluyen la posibilidad de efectuar visitas domiciliarias, de acudir periódica y frecuentemente

a los centros residenciales, y de responder a las demandas de centros sociales u otros

REABILITACIÓN

UNIDAD DE AGUDOS

URGENCIAS

S. AMBULATORIOS

DEMANDA DE ATENCIÓN

HOSPITAL DE DÍA

UNIDADES DE LARGA ESTANCIA

94

recursos asistenciales o recreacionales (ej. club de ancianos). Cada nueva derivación

inesperada de pacientes con demencia debe ser analizada para intentar descubrir si se trata

de una remisión esporádica, o de si encierra un sistema potencial de detección de nuevos

casos.

- Neurólogos29.

Son los principales encargados del cuidado del enfermo neurológico y además, constituyen

especialistas o consultores importantes para otros médicos. Los pacientes con E.A., pueden

precisar un neurólogo como el principal médico encargado en la definición su diagnóstico y la

recomendación del tratamiento específico para posteriormente aconsejar al médico de AP

sobre el cuidado general de la salud que requiere el enfermo de Alzheimer.

- Geriatras30.

Son los responsables de los controles preventivos, clínicos, terapéuticos y sociales de las

enfermedades en los ancianos, y para ello llevan acabo las siguientes acciones:

a.- Desarrollo de un sistema asistencial a todos los niveles, que atienda las múltiples

alteraciones y los problemas médico-sociales de los ancianos, que de forma aguda y sub-

aguda presentan como rasgos comunes la pérdida de su independencia física o social.

b.- Organización de una asistencia prolongada a los ancianos que lo necesiten.

c.- Movilización de todos los recursos para integrar a la comunidad el mayor número de

ancianos posible.

d.- Investigación, docencia y formación continuada de sus propios especialistas y del

personal relacionado con dicha especialidad.

El campo de acción del geriatra se resume en el concepto de paciente geriátrico definido

como:

- ≥65-75 años.

- Con enfermedades que tienden hacia la incapacidad

- Con pluripatologías

- Con factores psíquicos y/o sociales que condicionan la evolución de su enfermedad.

Además de enfermedades concretas en su forma tradicional, abordan los denominados

95

Síndromes Geriátricos, que son situaciones patológicas tales como el deterioro cognitivo, la

confusión, la inestabilidad y caídas, la incontinencia de esfínteres, la malnutrición, la

yatrogenia, los cuidados paliativos de apoyo, etc.

Por el tipo de pacientes que comprende la especialidad, es necesaria una tecnología propia

para hacer frente a esta seria problemática y consiste en lo siguiente:

a. Valoración Geriátrica Integral, entendida como proceso multidimensional e Inter-

disciplinar dirigido a identificar y cuantificar problemas, evaluar capacidades funcionales y

psico-sociales, proponer planes globales de tratamiento y optimizar la utilización de los

recursos asistenciales. En la práctica se necesita de un profundo conocimiento de los

recursos e instrumentos que en cada área deben ser utilizados y, por tanto, una sólida

formación.

El deterioro funcional es el punto final común de muchas de las enfermedades del anciano;

por ello, su valoración sistematizada debe llevarnos al conocimiento etiológico.

En este sentido hay que tener en cuenta algunas consideraciones:

- No siempre hay relación directa enfermedad-función; la alteración funcional puede ser un

signo precoz de enfermedad.

- No existe una buena correlación entre el tipo y severidad de un problema y su impacto

sobre la función.

- Una alteración funcional específica no siempre tiene origen en el órgano que controla esa

función.

- La patología de un órgano no siempre origina el deterioro de función correspondiente al

mismo.

b. La Interdisciplinaridad, entendida como modo de acción conjunto y estructurado de los

diversos profesionales implicados en un objetivo común.

c. La exigencia y existencia de Niveles Asistenciales en función de las diferentes

necesidades, sanitarias y sociales, que plantean los ancianos en cada determinada área de

salud y que garantizan el tipo y calidad de los cuidados preventivos, progresivos, integrales

continuados.

96

-Médicos Rehabilitadores31.

Los médicos rehabilitadores ayudan a los pacientes a comprender su proceso de enfermedad,

y proporcionan las herramientas y recursos para dirigir su tratamiento, tanto en el área

médica, como socio-familiar y profesional.

Su formación les asegura la asistencia de pacientes de todas las edades y múltiples

patologías.

Evalúan y valoran al paciente de una forma global: no sólo

diagnostican la lesión o la enfermedad, sino sus consecuencias.

Establecen el pronóstico funcional, determinando el cese del

tratamiento y las secuelas residuales (valoración funcional, de daño

corporal).

Cuentan además con un amplio abanico de métodos de

tratamiento: farmacológico; físico (electroterapia, calor, frío, masaje,

ejercicio terapéutico...); terapias manuales, material ortoprotésico; ayudas

técnicas, etc.

Aseguran la calidad del tratamiento y su carácter integral al ser los

coordinadores y directores de un equipo multiprofesional, constituido por

personal de enfermería, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales,

logopedas, trabajadores sociales, y otros médicos especialistas.

Este abordaje exhaustivo está destinado a producir un alto grado de satisfacción del

paciente y su entorno, incrementando su calidad de vida de manera significativa.

Paramédicos

a) Psicólogos 32

Los psicólogos actualmente constituyen una pieza angular de este equipo multidisciplinar

dedicado al tratamiento del enfermo de Alzheimer.

Condicionado por el envejecimiento poblacional, se está desarrollando un nuevo campo de

actuación para el psicólogo. Esta situación está creando nuevas posibilidades de trabajo, de

aplicación de los conocimientos de la sicología en una población habitualmente no usuaria de

servicios de ella, y supone un nuevo reto profesional que requiere formación psico-

gerontológica.

97

La patología de mayor impacto entre la población mayor es sin dudas E.A., la cual, dadas sus

características clínico-evolutivas provoca un progresivo deterioro cognitivo del enfermo, a la

vez que una intensa carga física y emocional en el cuidador, lo que termina por afectar a todo

el sistema familiar.

La intervención psicológica aporta un importante valor tanto a nivel neuropsicológico con el

enfermo, en el ámbito clínico y psico-social con el trabajo con cuidadores, como a nivel de

asesoramiento y formación de centros e instituciones, labores que están siendo

especialmente valoradas desde la plataforma de asociaciones de familiares de afectados.

En resumen, los psicólogos son profesionales implicados en la prevención, detección y

tratamiento de esta enfermedad, desarrollando actividades para tratar de minimizar el

deterioro cognitivo que produce y mejorar la calidad de vida de estos enfermos, sus familiares

y cuidadores.

b) Enfermería Especializada en Cuidados Neurológicos 33

Constituyen una necesidad para el paciente con E.A., el aumento de las discapacidades y las

enfermedades crónicas asociado a la mayor longevidad y al aumento de las desigualdades,

ha generado una mayor necesidad de atención socio-sanitaria, es decir de servicios

caracterizados por un alto componente de cuidados y un menor componente estrictamente

curativo

Los pacientes demandan una atención de calidad, tanto técnica como humana, y sus

familiares, información y formación continua, desde el primer momento del diagnóstico, es en

este punto donde la enfermera especializada en cuidados neurológicos juega un papel

fundamental.

Los cuidados de enfermería a los pacientes neurológicos deben tener como objetivo el reducir

y mejorar las secuelas neurológicas, fomentar la independencia del paciente y de su familia,

prevenir las complicaciones, y colaborar, en el regreso y/o mantenimiento, de los pacientes

en su hogar.

En los pacientes terminales, la enfermera especializada debe aportar cuidado continuado

para proporcionar bienestar al paciente, y apoyo emocional para cuidar a la familia,

mitigando la sobrecarga física y psíquica que representa este tipo de cuidados, así como

detectar prácticas de cuidados deficientes.

98

La suplencia parcial o total en las necesidades básicas, la vigilancia y monitorización

neurológica, la movilización precoz y continua para evitar serias complicaciones, el

tratamiento de la disfagia neurológica, la reeducación de esfínteres, la educación sanitaria al

paciente y/o cuidador principal, la planificación del alta si el enfermo está ingresado, la

atención especializada en el domicilio, son entre otras muchas actividades específicas del

profesional de enfermería en cuidados neurológicos.

Además, en el futuro, con las perspectivas de aumento del envejecimiento y el consecuente

aumento de E.A., serán necesarios mayores recursos en atención primaria, domiciliaria y

hospitalaria, y de nuevas acciones para la prevención y ralentización del proceso de deterioro

cognitivo en estos pacientes34.

c) Trabajadores sociales 35,36, 37

Proporcionan orientación e información básica sobre E.A., y sobre el impacto que ésta

produce en la familia del afectado; dan pautas generales de actuación con respecto al

enfermo y advierten de la gran importancia que tiene el cuidado del propio cuidador, además

coordinan el apoyo psicológico, la Ayuda a Domicilio, el Programa de Descanso Dominical, así

como las visitas a los diferentes centros socio-geriátricos para enfermos de Alzheimer.

El fin último del trabajo social, es la mejora de la calidad de vida y la corrección de

desigualdades de los ciudadanos, en especial de aquellos que se encuentran en situaciones

de desventaja social o en situaciones más desfavorecidas, y desde este punto de vista los

profesionales de lo social dan respuesta a los problemas sociales que genera esta

enfermedad. En definitiva, ayudan a solucionar problemas sociales con los propios recursos

existentes o bien con la puesta en marcha de otros nuevos para contribuir a que las personas

al menos conserven su calidad de vida, cuando no la mejoran.

d) Fisioterapeutas 34 , 35, 36

La fisioterapia juega un papel fundamental en el tratamiento de personas con Alzheimer, y no

se limita únicamente a la actividad física como tal, incluye actividades lúdicas y de relación

social, para favorecer el equilibrio psico-afectivo, además de actividades de estimulación

cognitiva para favorecer el mantenimiento de las capacidades intelectuales básicas por el

mayor tiempo posible.

Los programas de fisioterapia por tanto, son diferentes según la fase evolutiva en la que se

encuentre el enfermo, con el fin de conseguir la máxima independencia y funcionalidad en las

actividades de la vida diaria38.

99

e) Logopedas 34, 35, 36

Las alteraciones del lenguaje se consideran una de las manifestaciones más habituales de

E.A. El logopeda, puede distinguir subgrupos de pacientes con inicio precoz de demencia, que

pueden beneficiarse de una intervención en programas de tratamiento temprano de

logopedia, psicoestimulación, etc., con el objetivo de mantener el máximo de tiempo la

capacidad del lenguaje así como reforzar la capacidad intelectual general mediante la

estimulación cognitiva.

f) Terapeutas Ocupacionales 34, 35, 36

El objetivo primordial de la terapia ocupacional es mantener al máximo la autonomía en las

actividades de la vida diaria. El terapeuta ocupacional tendrá como objetivos prioritarios,

disminuir la evolución de la dependencia, capacitar al individuo para la realización de las

Actividades de la Vida Diaria (AVD) y mejorar la calidad de vida del enfermo y su familia.

En el desempeño de sus funciones ha de seguir un enfoque integral del individuo, para lograr

abordar la problemática desde el plano psíquico, físico, social y ambiental.

La intervención, desde la terapia ocupacional, se dirigirá a mantener en lo posible las

diferentes áreas ocupacionales mediante diversas técnicas que se irán adaptando a la

evolución de la demencia y al grado de deterioro que el paciente vaya presentando en cada

momento. Todas las técnicas se complementan entre sí y son utilizadas por el terapeuta

ocupacional para abordar las dificultades funcionales y hacer terapéutica la

ocupación/actividad empleada.

Familiares 39

La demencia es una realidad compleja que comprende a una persona que la sufre y a una

familia impactada. Una de las características fundamentales de E.A., en su evolución

crónica y progresiva, es la pérdida de capacidad funcional con creación de dependencia y

necesidades de apoyo familiar en su domicilio.

Tan importante es el papel de la familia en el cuidado del enfermo de Alzheimer, que los

estudios desarrollados desde hace ya una década por el grupo del Consejo Superior de

Investigaciones Científicas a partir de la Encuesta sobre Nuevas Demandas Sociales y otras

fuentes, demuestran, que el 88% del tiempo total dedicado anualmente en España al cuidado

de la salud lo aportan los familiares o el autocuidado, y sólo el 12% lo aportan los

profesionales sanitarios40.

100

Según indica la Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras

Demencias. (CEAFA), el porcentaje de enfermos que son atendidos en sus casas,

principalmente por personas de su entorno, asciende al 95%, por lo tanto es la familia el

factor determinante a la hora de demandar asistencia sanitaria, sólo el 5% restante recibe los

cuidados de profesionales en residencias o centros especializados.

En nuestro país, el prototipo del cuidador principal de un enfermo de Alzheimer suele ser

una mujer, (superan en proporción 4:1 a los varones), hijas (60%) o cónyuge (30%) del

enfermo41, que actúa generalmente en solitario ya que rara es la familia en la que sus

miembros trabajen realmente equitativamente "en equipo" a la hora de cuidar al enfermo42.

Este cuidador principal va asumiendo paulatinamente la mayor parte de las tareas de

atención directa a este enfermo, hasta llegar realmente a no hacer casi otra cosa en su vida

personal sino dedicarse 24 horas al día a esta labor.

Teniendo en cuenta que la prevalencia de E.A. se duplica cada cinco años que envejece el

segmento de población estudiado43, la mayor parte de los enfermos de Alzheimer son

personas muy mayores, cuidados además por personas también mayores, a menos que se

involucren otros miembros de la familia de generaciones recientes o servicios asistenciales

socio-comunitarios36.

Los estudios de investigación muestran que los familiares cuidadores requieren un apoyo

tanto técnico como emocional, y deben ser considerados clientes y no meros instrumentos de

cuidado, el 65% de ellos sufrirán cambios sustanciales en sus vidas y una importante merma

de su salud física o psíquica, llegando el 20% a desarrollar un cuadro intenso conocido como

“Burn-Out” o del cuidador-quemado36.

101

Fig. XXVIII Protocolo de Ayuda al Cuidador de Enfermos de Alzheimer

En resumen, la siguiente figura intenta explicar como debe interactuar un equipo

multidisciplinar encargado de la atención de pacientes diagnosticados de E.A., a partir de

los objetivos específicos de cada una de las partes integrantes de este equipo.

102

Fig. IXXX Dimensiones Terapéuticas Farmacológicas y no Farmacológicas en Enfermedad de Alzheimer

A continuación se exponen las Dimensiones Terapéuticas Farmacológicas y no

Farmacológicas que puede alcanzar esta enfermedad:

En el primer eje, se trataría de una medida con cierta acción terapéutica, pero

fundamentalmente rehabilitadora, dado que el mayor beneficio de estos tratamientos

parece estar en el retraso del deterioro.

En el segundo eje, se trataría de una intervención biológica, que persigue modificar el

sustrato biológico de la enfermedad.

En el tercer eje, nos encontraríamos con beneficios tanto en el ámbito individual,

como en el familiar, al retrasar la pérdida de autonomía, e incluso social, puesto que

existen evidencias de que este tipo de tratamientos pueden retrasar la

institucionalización y disminuir los costes asistenciales.

La coordinación en la atención a enfermos de Alzheimer se debe realizar primero, entre los

niveles primario y especializado y, segundo, entre equipos de salud y trabajadores sociales.

Con esta coordinación se pretende mejorar la salud, evitar crisis y reducir los costes, una vez

que hayan sido identificadas las necesidades médicas, funcionales, emocionales y sociales.

ETICO

LEGAL

PSICOLÓGICO

INDIVIDUAL

TERAPEUTICO

SOCIO- FAMILIAR

REHABILITADOR

BIOLÓGICO

103

E.A. se convierte en un Problema en constante crecimiento de la Sanidad Pública Española. Análisis España 2008

La alta prevalencia entre la población anciana, su carácter crónico y la heterogeneidad de los

problemas clínicos y asistenciales que presenta, convierten a E.A en un problema creciente

de la sanidad pública44, y para afrontar adecuadamente esta situación, es preciso establecer

una serie de principios asistenciales fundamentales, que permitan actuar sobre la

planificación de los equipos sanitarios y sociales, que son componentes fundamentales de la

atención de estos pacientes. El funcionamiento integrado y coordinado de estos equipos, es la

garantía de la asistencia que requiere un enfermo de Alzheimer y sus familiares45.

Sin embargo la situación en nuestro país indica que la realidad es bien distinta.

Existe un número insuficiente de especialistas dedicados al control de esta patología.

Los hospitales con unidades especializadas, unidades de día, centros de

rehabilitación especializados, centros para ingresos de descanso familiar de pacientes

con demencia, centros de curas paliativas y otros servicios resultan insuficientes.

No existe equidad en la distribución de recursos demandados por las distintas

CCAA46.

Atención Primaria: 11, 30

La sanidad pública española, cuenta con un número insuficiente de profesionales en AP,

cuya formación para la atención al paciente anciano, y en especial el paciente con E.A. que es

un paciente complejo, necesita ser mejorada, actualizada, y competitiva con nuestro entorno,

y aunque cuenta con un Programa de Atención Integral al Anciano, donde se incluye al

paciente con E.A., y que constituye una garantía del mantenimiento de la calidad de vida de

estos pacientes, no ha podido ser desarrollada plenamente en la práctica, porque las

condiciones actuales, no lo permiten, y por tanto no es posible alcanzar un pleno desarrollo

en A.P. en las diferentes CCAA.

Merece la pena destacar, la atención domiciliaria al anciano con Alzheimer, que a pesar de la

importancia que se le supone, se realiza en esto momentos sólo a demanda, no hay, salvo

excepciones, ningún medio integrado en los planes asistenciales a este nivel, con lo que el

principio básico de continuidad de cuidados no suele cumplirse30.

104

Atención Especializada:

En cuanto a la Atención Especializada, se mantiene un debate abierto sobre el papel de

distintas especialidades que la integran, (Neurología, Psiquiatría y Geriatría), porque la

contribución de cada una de ellas, es relevante y no excluyente entre sí, en la atención al

enfermo de Alzheimer47.

Actualmente, la asistencia especializada al enfermo de Alzheimer es un problema real en

cualquier lugar de España, porque el crecimiento del sistema socio-sanitario no ha sido

proporcional al incremento del número de estos pacientes, que junto con sus familiares

demandan cada vez más ser atendidos por especialistas40.

En este sentido, la Sociedad Española de Neurología (SEN), ha presentado datos que

muestran que actualmente nuestro país cuenta con 2,5 neurólogos por cada 100.000

habitantes, lo que indica, que todavía no se alcanza la cifra ideal, que es de 3 por 100.000

habitantes, y aunque se observa un incremento desde 1997, y llegan a ser especialmente

importantes en Murcia, con 2,84 neurólogos, Extremadura, 2,13, Castilla La Mancha, 2,48,

Castilla León, 2,26, y Asturias, con 3,20, la tendencia es que continúen aumentando las

necesidades de este profesional. Tampoco existe equidad en cuanto al número de neurólogos

por CCAA, en aquellas como Navarra, Asturias y Cataluña, donde se supera ampliamente la

media española, con 7,5, 3,20 y 2,70 por 100.000 habitantes respectivamente, mientras

otras como Andalucía tiene una media de 1,77 por 100.000 habitantes muy por debajo del

nivel correspondiente a las cifras poblacionales40

Otro de los problemas que enfrenta la asistencia especializada es que en aquellos lugares

donde se dispone de la competencia del neurólogo, la primera consulta en la red sanitaria

pública, se produce por debajo de los sesenta días, dato que se considera adecuado, como

tiempo promedio, en cambio, la segunda, cuando se trata de una revisión habitual, puede

demorar hasta un año, cuando debería producirse en un máximo de seis meses, pero un año

es demasiado tiempo cuando se trata de personas con pérdida de la orientación témporo-

espacial, incapacidad de manejar su economía, de controlar sus esfínteres, o de mantener

una correcta marcha, entre otras en este cuadro carencial que suele acompañarles40.

Esta situación demanda por parte de los especialistas médicos una formación integral,

personal y tecnológica, así como la creación de más unidades específicas de demencias que

actualmente son insuficientes a nivel nacional, y la tendencia es a incrementarse, porque se

trata de una patología para la que no existe a día de hoy tratamiento farmacológico

efectivo.40,48

El estudio Estándares de Calidad en Geriatría realizado por la Sociedad Española de

105

Geriatría y Gerontología (SEGG), en colaboración con Novartis S.A.49, puso en evidencia la

inmediata necesidad de implantar la especialidad en todos los hospitales españoles, porque

en gran parte del territorio español, no se tiene garantizada una adecuada atención geriátrica

especializada y las desigualdades son cada vez mayores entre CCAA50.

Sin embargo, el conseguir implantar este servicio en todos los hospitales, cualquiera sea su

dependencia pública (estatal o CCAA), sólo constituye una parte de los objetivos de esta

especialidad, el siguiente objetivo, será entonces enfocar los estándares de calidad en

geriatría desde 5 ámbitos diferentes y complementarios entre sí, y ellos son:

Ámbito general para la geriatría.

Consultas externas.

Inter-consultas.

Unidades Geriátricas de Agudos.

Unidades Geriátricas de Media Estancia,

Aspectos generales en Geriatría: la estructura de todo hospital y toda Área de Salud

debería contar con recursos geriátricos suficientes para cubrir las necesidades y

demandas de los pacientes. Debería existir, al menos, un Servicio de Geriatría con

capacidad docente en cada comunidad autónoma; el médico de cabecera debe poder

solicitar la valoración de un anciano por parte de un geriatra y este informe de

valoración integral deberá ser incluido en el historial clínico del paciente.

Prevención y exámenes de salud: el factor considerado como más importante es la

prevención de la osteoporosis y las fracturas en las mujeres mayores de 65 años. Para

ello se deben promocionar estilos de vida saludables: dieta y ejercicio. Por otro lado, a

todos los ancianos se les debe aconsejar una actividad física regular.

Consultas en Geriatría: cuando un paciente anciano acude por primera vez a una

consulta geriátrica, se le debería dedicar, aproximadamente, una hora y no se debería

tener que esperar más de 3 semanas. En las consultas sucesivas, el tiempo

recomendado es de media hora.

Unidades de Agudos: las Unidades de Agudos de Geriatría deben estar coordinadas e

interactuar con la Atención Primaria y con las Unidades de Estancia. Además, debe

existir coordinación entre las Unidades de Agudos en Geriatría y Urgencias.

Unidades de Media Estancia: el principal objetivo de estas unidades debe ser la

pronta recuperación funcional de los ancianos.

106

Demencia: todos los ancianos con demencia deben tener un diagnóstico clínico o

etiológico que se haga constar en su historia clínica. Además, se debe revisar su

medicación y hacerles una valoración integral periódica.

Otro resultado dado a conocer por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología a

propósito del Estudio Década G. Demencia en España: Calidad Asistencial y Demanda

Atendida por la Geriatría51, corresponde al déficit de especialistas en geriatría, que existe

en nuestro país actualmente, las cifras indican que contamos con algo más de 1.000

geriatras, de modo que los servicios asistenciales resultan insuficientes y nos sitúan por

debajo de la media con respecto a otros países europeos, con un déficit del 50%, y al mismo

tiempo demanda que se contemple la especialidad en la cartera básica del Sistema Nacional

de Salud (SNS) y de las comunidades autónomas.

Para poder brindar una óptima atención geriátrica, se necesitan cuatro geriatras por cada

10.000 pacientes ≥65 años, como indican los datos de la SEGG, actualmente, resulta

insuficiente en nuestro país, el número de estos profesionales, y por tanto la atención

geriátrica especializada, fenómeno este que no sólo no se produce en el ámbito hospitalario,

sino incluso dentro de la propia atención especializada. Solamente el 4% de los centros

asistenciales de nuestro país, dispone de al menos un especialista geriátrico, el 19% de los

que tienen especialidad de geriatría, no dispone de un programa específico de atención a la

demencia, y únicamente el 34% de estos tiene un programa de apoyo a los familiares44.

Existen marcadas diferencias entre CCAA con respecto al manejo clínico de estos pacientes y

la utilización de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos más adecuados, y el

desacuerdo en torno a las medidas que se deben adoptar es palpable incluso entre unos

centros de salud y otros44.

De no conseguirse un desarrollo de la Geriatría en los próximos años, la atención de los

pacientes con Alzheimer será siempre insuficiente44.

Sin una formación especializada, como lo es el caso del psiquiatra, es difícil reconocer con

precisión o responder con eficacia a los problemas que presentan los pacientes ancianos con

demencia. Puede resultar especialmente difícil sin el concurso de este profesional, la

realización de intervenciones en crisis dentro de las residencias asistidas, o el trabajo

coordinado con los servicios sociales, y aún así la Psiquiatría, ha prestado una atención

escasa a la Geriatría en general y a las demencias en particular, por distintos motivos,

algunos lejanos, como la adopción de modelos no médicos en la práctica psiquiátrica, y otros

más cercanos, como el senectismo, la falta de planificación o la ausencia de recursos

específicos.

107

Afortunadamente, la situación comienza a cambiar, actualmente, estamos asistiendo a un

aumento del interés de la Psiquiatría por el campo de las demencias, dado el papel tan

decisivo que ha demostrado tener como patología psiquiátrica dentro de la sintomatología de

algunas de las demencias más importantes, como E.A., y la frecuente aparición de

sintomatología psiquiátrica como manifestación de la sobrecarga de los familiares y

cuidadores.

Para la atención psiquiátrica de los ancianos, y fundamentalmente de aquellos con E.A. se

requieren equipos integrados que no siempre son liderados por una dirección médica

especializada, y estos equipos sin una dirección médica no pueden ofrecer un tratamiento

farmacológico para sus pacientes, y las complejas relaciones entre trastornos psiquiátricos,

neuro-psiquiátricos y enfermedades físicas que con frecuencia presentan los ancianos, por

ello, difícilmente podrán valorarse y atenderse correctamente desde una perspectiva no

psiquiátrica, y constituye un obstáculo tanto para los profesionales como para los propios

pacientes4.

La manifiesta ausencia de planificación de la asistencia en Psiquiatría Geriátrica, es una de

las críticas más extendidas y mejor documentadas hacia los planes de reformas psiquiátrica.

Y todo ello ha condicionado que en la actualidad, exista una infrautilización de recursos

psiquiátricos por parte de los ancianos52. Algunas de las causas de infrautilización, se

exponen a continuación en la Fig. XXX.

Fig. XXX Causas de la Baja Utilización de Recursos por los Ancianos

Los mitos, prejuicios y estereotipos de nuestra sociedad denominados senectismo, afectan al

- El senectismo (ageism) en psiquiatría.

- Carencia de planes asistenciales en

psiquiatría geriátrica. - Escasez, inadecuación y falta de

coordinación de recursos especializados. - Desmedicalización de los servicios de salud

mental.

- Escasa accesibilidad a los servicios por la población anciana.

108

sistema de salud en su conjunto, y a la asistencia psiquiátrica en particular. En nuestra

sociedad, los enfermos psiquiátricos ancianos sufren el doble estigma de la ancianidad y de

la enfermedad mental. 53, 54

La actitud senectista afecta al reconocimiento por parte de la opinión pública, de los

profesionales y de los responsables de la política sanitaria de las necesidades reales de los

ancianos en materia de salud mental. Una manifestación común de este fenómeno es la

creencia de que la vejez se acompaña inevitablemente de alteraciones psico-patológicas,

especialmente el deterioro cognoscitivo, por lo que, cuando éstas se presentan, se enfocan

desde la resignación, y no como enfermedades psiquiátricas que deben ser diagnosticadas y

tratadas. 50, 51

Relegar a los ancianos no constituye ninguna novedad, aunque la vejez ha sido reconocida

como un factor de riesgo para recibir una atención sanitaria inadecuada en general. Quizá

este hecho sea más cierto en el caso de la Psiquiatría que en ninguna otra rama de la

medicina55.

Un estudio realizado en Estados Unidos, ha revelado que los sujetos ≥65 años reciben menos

del 4% de las consultas psiquiátricas, mientras que en el conjunto de otras especialidades

médicas representan alrededor del 20% de las consultas. Esto no significa que los ancianos

con enfermedades psiquiátricas no sean tratados, sino que lo son por médicos sin

adiestramiento psiquiátrico. El estudio antes citado encontró que cuatro de cada cinco

pacientes ancianos con un diagnóstico psiquiátrico era tratado por un médico no-

psiquiatra52.

Estudios epidemiológicos muestran que el porcentaje de consultas médicas por problemas de

salud mental, disminuye con la edad, de manera que en los >75, solamente el 1,4% reciben

este servicio. Los ancianos suelen recibir la atención en salud mental principalmente de

médicos de atención primaria en el contexto de una visita por síntomas físicos56.

Por lo que respecta a nuestro país, un estudio sobre el consumo de psicofármacos entre la

población anciana de Navarra encontró que los médicos de cabecera se encargaban con

mayor frecuencia que los psiquiatras, de la prescripción de psicofármacos a pacientes

ancianos, aunque las cifras distaban de alcanzar las proporciones de los trabajos

estadounidenses. Los médicos de cabecera no realizan prácticamente nunca una prescripción

inicial de neurolépticos a sujetos jóvenes, mientras que si se trata de ancianos en casos de

demencias con trastornos del comportamiento, el porcentaje alcanza el 50%. 30, 57

La atención a los ancianos suele englobarse dentro de los servicios para adultos, y, sin duda,

muchos ancianos son tratados acertadamente en servicios de psiquiatría general, sin

embargo, los programas asistenciales se diseñan por lo general teniendo en cuenta

109

principalmente las necesidades de pacientes más jóvenes, y rara vez se cuenta con protocolos

específicos para los ancianos y con personal especializado, por cual resultan necesarios

programas diseñados para el tratamiento de los mayores como un grupo homogéneo entre sí

pero heterogéneo si se compara con otro grupo etáreo19, 58, 59

Sin embargo, la tendencia existente en nuestro país, así como en otros de nuestro entorno, a

planificar y ofertar servicios para los ancianos como un grupo homogéneo de población

constituye una grave amenaza para su correcta atención, lo que resulta especialmente cierto

en el caso de las demencias, porque los pacientes con demencia forman un grupo

clínicamente heterogéneo, que requiere una variada gama de servicios de salud mental60.

En la Fig. XXXI se muestra la distribución de los recursos asistenciales específicos, según el

estadio evolutivo de E.A.

110

Fig: XXXI Recursos Asistenciales Específicos para la Atención del Enfermo de

Alzheimer

ESTADÍO INICIAL

RECURSOS

Depresión,

Ansiedad y

Autoestima↓

ESTADÍO MEDIO

Unidades

De Memoria

Trastornos

Psicóticos

y de Conducta

Centros

de Día

Atención a

Domicilio

ESTADÍO AVANZADO

Alteraciones

en las AVD

Incontinencia

Residencias

Asistidas

Unidades de

Demencia

SÍNTOMAS

111

Otro de los problemas que existe dentro del servicio de psiquiatría geriátrica es la

fragmentación de las redes asistenciales, tanto sanitarias como sociales, y constituyen un

grave obstáculo para el acceso de los ancianos a los servicios psiquiátricos 52.

La asistencia que se ofrezca debe ser integral, pero dada la imposibilidad actual de este

objetivo, es necesario poner énfasis en la coordinación con otros recursos complementarios,

definiendo el papel de cada uno y los procedimientos de derivación.

En el caso de las demencias, por la frecuencia de casos de co-morbilidad con trastornos

somáticos, es frecuente una intervención conjunta entre servicios geriátricos y psiquiátricos,

como el ya clásico ejemplo del modelo de Nottingham61.

La prevalencia de síntomas no cognitivos como delirios, depresión, irritabilidad, angustia,

etc., con frecuencia denominados trastornos del comportamiento, cuando con frecuencia se

presentan en ausencia de trastornos de conducta, es alta en E.A62. y son causa de

sufrimiento para el paciente y sus cuidadores, porque tienen un efecto peor que el que

producen las alteraciones cognoscitivas, como lo demuestra el hallazgo repetido de que la

sobrecarga de cuidador, se correlaciona mejor con la intensidad de los síntomas no cognitivos

que con el deterioro intelectual, y que decisiones tan importantes como la institucionalización

del paciente se toman más en función de la presencia de trastornos del comportamiento que

de la intensidad del síndrome demencial.

El tratamiento no farmacológico será realizado por un equipo técnico especializado y dotado

de recursos que faciliten que los pacientes puedan conservar por un tiempo mayor su calidad

de vida. El propósito por tanto de los equipos de rehabilitación integral existentes será

conseguir dar autonomía a las vidas de estos pacientes63.

Iniciar a tiempo una rehabilitación multidisciplinar aumenta las posibilidades de

recuperación de una lesión cerebral. Sin embargo, la creación de una red específica de

recursos sanitarios y de reinserción social para las personas con secuelas severas es un

hecho objetivo que denuncian reiteradamente familiares y afectados.

Recursos Paramédicos

El aumento de la población mayor y concretamente de la población mayor dependiente,

requiere un incremento de los recursos asistenciales y sociales para atender a este colectivo.

Los terapeutas ocupacionales serán uno de los colectivos profesionales más demandados

para poder afrontar la situación demográfica que va a vivir España en los próximos años.64

Hay muy pocos profesionales de enfermería en España con conocimientos teóricos y prácticos

para atender a las demandas actuales de un número creciente de población anciana55.

112

Familia: Problemas y propuestas de cambio

Los familiares de los enfermos, necesitarán estar bien asesorados, y simultáneamente

atendidos por un servicio especializado con el fin de evitar que puedan convertirse en

potenciales pacientes en la medida en que avance la enfermedad de sus seres queridos37.

1- SOBRECARGA FAMILIAR EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.

En España actualmente hay cerca de 600.000 enfermos de Alzheimer, aunque algo más de

la mitad esté por diagnosticar E.A. ocupa el primer lugar entre las enfermedades

neurodegenerativas, y es la primera causa de demencia en la población anciana9.

(Aproximadamente, en el 80% de los casos son las familias quienes asumen, en el propio

domicilio, los cuidados de estos enfermos. El 65% de los familiares que cuidan directamente

al enfermo sufrirán cambios sustanciales en sus vidas y una importante merma de su salud

física o psíquica, llegando el 20% a desarrollar un cuadro intenso conocido como “Burn-Out”

o del cuidador-quemado.

Para valorar adecuadamente el impacto familiar y personal del cuidador65, debemos

considerar que se trata de un patología neurológica crónica (la supervivencia media actual al

diagnóstico es de 8 a 14 años), hasta la fecha, incurable, los síntomas siempre irán a peor y

tendentes a la invalidez funcional del paciente, por lo que cada vez será mayor la

dependencia de sus cuidadores y exige una dedicación cada vez más exclusiva66

“Es sin dudas positivo, para la calidad de vida del enfermo, que pueda permanecer en

su ambiente de toda su vida, rodeado por sus propios objetos y por los seres

queridos”. Pero la realidad también indica el abandono de responsabilidades por parte del

Estado y del Sistema Sanitario, que se transforma en una pesada carga de tareas que se va

acumulando sobre la familia, la fuente de conflictos que ello puede acarrear, el agotamiento

económico de los recursos familiares (el coste por enfermo de Alzheimer y año, que se estima

sea superior a 20.000 euros: y el posible burn-out (cuidador quemado) del cuidador

principal.

Por razones prácticas, y otras de tipo humanitario, resulta imprescindible diseñar e

implementar programas institucionales para la detección e intervención de la sobrecarga

psicofísica en los cuidadores principales de enfermos de Alzheimer, tal como queda reflejado

en el Plan Estratégico Nacional para el Tratamiento Integral de las Enfermedades

Neurológicas67

113

2- FACTORES QUE PROVOCAN MAYOR SOBRECARGA.

Diferentes investigaciones, no siempre coincidentes, han identificado los posibles factores de

riesgo de sobrecarga psicofísica en el cuidador familiar68, 69, 70 y son las siguientes:

A) En relación al enfermo:

• Demencia intensa o profunda

• Larga duración desde el diagnóstico de la enfermedad

• Alucinaciones, delirios o confusión (psicosis y delirium)

• Agresividad, agitación y negativismo

• Incontinencia, vómitos y escaras (llagas)

• El sueño nocturno está interrumpido por voceo, paseos, etc.

• Múltiples dolencias médicas

B) En relación al cuidador:

• Con mala salud física previa

• Con historial previo de depresión o de trastornos de personalidad

• Sin cónyuge, pareja o amigos íntimos

• Es mayor o anciano

• Sin otra actividad aparte del cuidar

• Sin otros familiares que convivan en el domicilio

• Bajo nivel económico

• Ausencia de apoyos socio-sanitarios inmediatos (en especial médico de cabecera poco

accesible y centros de día no disponibles)

• Desconocimiento de la enfermedad y de su manejo práctico

3- TRASTORNOS FÍSICOS EN EL CUIDADOR PRIMARIO.

Los familiares cuidadores primarios de un enfermo de Alzheimer suelen tener peor salud que

los miembros de la familia no cuidadores y corren riesgo de sufrir mayor incidencia (cifras

globales de cerca del 70%) de problemas orgánicos y fisiológicos tales como: 65, 66, 67 (de mayor

a menor incidencia)

1- Trastornos osteo-musculares y dolores asociados

2- Patologías cardiovasculares

3- Trastornos gastrointestinales

4- Alteraciones del sistema inmunológico

5- Problemas respiratorios

114

Sin embargo a pesar de presentar un cúmulo importante de problemas fisiológicos, no suelen

acudir a consultas médicas, aún reconociendo padecer tales trastornos. Así mismo realizan

menos cuidado de la propia salud tales como no dormir lo suficiente, alimentarse de forma

inadecuada, realizar escaso ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, no vacunarse,

automedicarse, incumplir los tratamientos médicos, etc.

4- PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN LOS CUIDADORES DE ALZHEIMER.

La salud mental de los familiares cuidadores primarios de los enfermos de Alzheimer aparece

en los diferentes trabajos sistemáticamente más afectada que la salud física67

* PROBLEMAS CLINICOS: Ansiedad: la padecen un 54% (nerviosismo, angustia, tensión, y

estrés). Depresión o síntomas depresivos un 28% (tristeza, pesimismo, apatía). Padecen de

hipocondría y otras ideas obsesivas el 17% de los cuidadores. En un 17% de ellos se detecta

ideación paranoide. Muestran accesos de angustia (hasta llegar al pánico) el 11%, y también

el 11% tienen alguna vez ideas suicidas.

* MODIFICACION DE RASGOS DE PERSONALIDAD: Muchos cuidadores, el 63%, se sienten

inundados y desbordados por el problema (sobreimplicación emocional con el enfermo,

centrarse obsesivamente todo el día en el paciente, estar pensando en él todo el tiempo). El

28% nota que empieza a conceder demasiada importancia a detalles diarios nimios sin

relevancia. Asimismo el 17% está más irritable que de costumbre (con hostilidad hacia el

enfermo u otras personas). Actos rutinarios repetitivos (exceso de limpieza, etc) lo muestran

un 17%

* PSICOSOMATICA: La gran mayoría, el 69% de los cuidadores, desarrollan problemas

psicosomáticos (dolores de cabeza y de otras zonas, anorexia, temblor fino, problemas

gástricos, disnea respiratoria, arritmias cardiacas y palpitaciones, sudoraciones y vértigos,

alergias inmotivadas). Un 42% sufre de insomnio o de sueño no reparador. El 17% muestra

fatiga crónica. El 11% muestran trastornos objetivos de la memoria y la concentración (no

sólo quejas subjetivas).

* COMPORTAMIENTOS NEGATIVOS: El 54% de los cuidadores descuidan o abandonan las

atenciones que daban a otros familiares, y el 33% abandonaban los autocuidados personales

a sí mismos (peluquería, alimentación, ropa, etc). También muestran menos interés por

actividades que sí importaban antes el 33% de los casos (dasatención de actividad laboral,

amistades o incluso relación conyugal). El 28% consumen exceso de café, tabaco, alcohol,

o/y ansiolíticos e hipnóticos.

115

5- SÍNDROME DEL CUIDADOR QUEMADO.

Este síndrome fue primeramente descrito en Estados Unidos en 1974. Consiste en un

profundo desgaste emocional y físico que experimenta la persona que convive y cuida a un

enfermo crónico incurable tal como el enfermo de Alzheimer. El cuidador que puede sufrirlo

es aquel que llega a dedicarle casi todo su tiempo (incluso dejando de trabajar para cuidarle),

generalmente en solitario

Se considera producido por el estrés continuado de tipo crónico (no el de tipo agudo de una

situación puntual) en un batallar diario contra la enfermedad con tareas monótonas y

repetitivas, con sensación de falta de control sobre el resultado final de esta labor, y que

puede agotar las reservas psicofísicas del cuidador71. Incluye desarrollar actitudes y

sentimientos negativos hacia los enfermos a los que se cuida, desmotivación, depresión-

angustia, trastornos psicosomáticos, fatiga y agotamiento no ligado al esfuerzo, irritabilidad,

despersonalización y deshumanización, comportamientos esterotipados con ineficiencia en

resolver los problemas reales, agobio continuado con sentimientos de ser desbordado por la

situación.

6- CUIDAR AL CUIDADOR.

Se pueden hacer una serie de propuestas útiles a la hora de desarrollar programas

institucionales para “cuidar al cuidador”62, 72 con el objetivo que su calidad de vida no se

deteriore en demasía según el modelo integral bio-psico-social73

1- El primer paso de todo programa de ayuda consiste en que el cuidador del paciente de

Alzheimer reconozca que necesita ayuda, y que ello no le distraerá de su labor de cuidar sino

que le hará más eficaz. En todo caso el disimulo de lo que le puede estar ocurriendo a sí

mismo no mejorará la situación personal.

2- Aceptar que estas reacciones de agotamiento son frecuentes e incluso y previsibles en un

cuidador. Son reacciones normales ante una situación “límite”, pero que necesitan apoyo.

3- No olvidarse de sí mismo, poniéndose siempre en segundo lugar. El "autosacrificio total"

no tiene sentido.

4- Pedir ayuda personal al detectar estos signos, no ocultarlos por miedo a asumir que "se

está al límite de sus fuerzas" ni tampoco por culpa de no ser un super-cuidador.

5- No temer acudir a un profesional (psiquiatra o psicólogo) y a grupos de auto-ayuda (GAMA)

de asociaciones de afectados por la enfermedad de Alzheimer que resultan ser muy eficaces.

116

6- Aprender técnicas de relajación psicofísica, visualización distractiva, Yoga, etc.

7- Solicitar información y formación adecuada sobre aspectos médicos de la enfermedad

(evolución futura, previsión de complicaciones, medicación) y conocimientos prácticos para

enfrentar los problemas derivados tales como nutrición, higiene, adaptación del hogar,

movilizaciones del paciente, etc. Todo ello incrementa el sentimiento de control y de eficacia

personal.

8- Marcarse objetivos reales, a corto plazo y factibles en las tareas del cuidar. No mantener

expectativas irreales ("El enfermo no va a empeorar mas de lo que está"), ni tampoco ideas

omnipotentes sobre uno ("Voy a solucionar todos los problemas yo sólo").

9- Ser capaz de delegar tareas en otros familiares o personal contratado (sanitario o del

hogar). No creerse imprescindible.

10- Mantenerse automotivado a largo plazo, auto reforzarse en los éxitos, felicitándose a sí

mismo por todo lo bueno que va haciendo.

11- No fijarse sólo en las deficiencias y fallos que se tengan.

12- Cuidar especialmente los propios descansos y la propia alimentación: parar 10 minutos

cada dos horas, dormir las horas suficientes y mantener una dieta adecuada.

13- Tomarse también cada día una hora para realizar los asuntos propios. Asimismo

permitirse un merecido descanso diario o semanal, fuera del contacto directo con el enfermo.

14- Si se puede, realizar ejercicio físico todos los días, ya que elimina toxinas corporales y

despeja la mente.

15- Evitar el aislamiento: obligarse a mantener el contacto con amigos y otros familiares.

Salir de la casa con otras personas, no quedarse "enclaustrado". Los vínculos afectivos

cálidos amortiguan el estrés.

16- Saber poner límite a las demandas excesivas del paciente; hay que saber decir NO, sin

sentirse culpable por ello.

17- Expresar abiertamente a otros las frustraciones, temores o propios resentimientos, es un

escape emocional siempre beneficioso.

18- Planificar las actividades de la semana y del día. Establecer prioridades de tareas,

diferenciando lo urgente de lo importante. Decidir qué cosas no va a poder realizarlas con

bastante probabilidad. La falta de tiempo es una de las primeras causas de agobio.

117

19- Promocionar la independencia del paciente. No debe realizar el cuidador, lo que el

enfermo pueda hacer por sí mismo, aunque lo haga lento o mal.

20- Disponer de Centros de Día, Residencias de respiro temporal, o Personal contratado de

asistencia domiciliaria.

Los cuidados que se brindan a los pacientes con E.A., por muy específicos que puedan ser,

terminan siendo inadecuados por la evolución continua de esta enfermedad74, es decir son

diferentes para las distintas fases de la misma, y esto termina generando más estrés al

entorno del paciente, fundamentalmente en el cuidador principal.

En las fases moderadas el aspecto más destacable es el cansancio de los cuidadores, por lo

que se requiere una mayor accesibilidad de los enfermos a centros socio - sanitarios y

residenciales, de forma que quienes los atienden en casa puedan apoyarse en la oferta de

estos recursos.

Finalmente, en las fases más avanzadas cuando el afectado ya casi no presenta movilidad y

no puede valerse por sí mismo ni ingerir alimentos y se relaciona poco con su entorno, es

imprescindible mejorar la atención domiciliaria por parte del médico de atención primaria,

que será quién decida que el enfermo siga ó no residiendo en su vivienda, así como agilizar el

acceso a los centros especializados en demencias terminales75.

El Futuro

Planificación de la asistencia socio-sanitaria global en E.A. para el

decenio 2010-2020.

Se espera que la situación de E.A., los enfermos, los cuidadores, la familia y la sociedad no va

a cambiar cómo debería esperarse en los próximos 10 años, pero sí se prevé que emerjan

factores negativos de importancia, que son imprescindibles controlar para el óptimo manejo

de esta enfermedad.

Dentro de estos factores negativos se señalan las terapias en desarrollo actualmente y su

posible aplicación, éstas no parecen capaces de detener el proceso patológico, aunque se

esperen algunos avances científicos que contribuyan a un mejor control de la enfermedad,

otro de los factores son las infraestructuras sanitarias y sociales que son la base de la

mejoría de E.A., y debe apostarse con mucha fuerza por centros especializados (Unidades de

Demencia) en ellos será necesaria la optimización de los servicios, así como la especialización

de todos los implicados.

118

Los enfermos de Alzheimer y sus familiares, constituyen el eje central de esta enfermedad, y

en este sentido, los cambios negativos que se prevén en la estructura familiar como

disminución de hijos, problemas laborales de éstos, divorcios, problemas dentro del seno

familiar, longevidad en los enfermos, etc., precisan la urgente búsqueda de soluciones de

ayuda en el hogar (que en principio no pasan por el acogimiento familiar, los pisos tutelados,

viviendas compartidas, etc.

Las soluciones que más beneficios pueden aportar en el área familiar, para intentar controlar

la situación que en la próxima década pueda acarrear E.A. y su asistencia pudiera hacerse a

través de una guía donde se reflejen todos los recursos destinados a esta población, así como

su funcionalidad, y pudieran ser las siguientes:

- ↑ayudas económicas.

- Mejora de la atención médica.

- Creación de la figura del "TUTOR social" o guía para ayudar a la familia.

- ↑ Formación.

- ↑ Información en los medios.

- ↑ Recursos para todos.

- ↑ Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer.

- ↑ Ayudas psicológicas tanto para el enfermo como para el cuidador.

- Guía pública que se proporcionará a la familia en el momento del diagnóstico, donde se

indique las acciones a seguir, así como donde acudir para realizarlas (tanto a nivel local como

estatal)

- ↑ Atención social.

- ↑ Coordinación y colaboración entre la asistencia sanitaria y social con los enfermos.

Una buena Planificación Sanitaria desarrollada desde ahora, que potencie los factores que

positivamente influyen en E.A., va a proporcionar una base trascendental en la situación de

esta enfermedad y su asistencia, y para ello será necesario desarrollar las siguientes

acciones:

119

Planificación adecuada de la asistencia sanitaria (diagnóstico, registro, seguimiento

de los pacientes, formación de personal, unidad de criterios de los profesionales que

forman parte de este equipo multidisciplinar).

Planificación adecuada de la asistencia social (calidad de vida, coordinación entre

servicios, ayudas individualizadas).

Adecuación de medios para el cuidado del paciente en casa.

Disponer de seguros de dependencia.

Estas últimas acciones complementan las recomendadas por los expertos. Y si estas

recomendaciones no se tomaran en cuenta, con la seriedad que requiere para llevarlas a la

práctica de manera escalonada pero continua a nivel de todas las instituciones, tanto del

estado en general como de las CCAA en particular, en la próxima década los problemas

podrían alcanzar dimensiones importantes, ya que habría que crear infraestructuras básicas

para un mayor número de usuarios a un coste superior, quedando probablemente muy lejos

de cubrir las necesidades, como es la situación actual.

CONCLUSIONES

A la vista de las opiniones de los expertos, las conclusiones que pueden hacerse son las

siguientes:

la situación general de E.A. en el bienio 2010-2020 va a ser muy parecida a la del

momento actual, necesitándose, por tanto, un esfuerzo importante para que los

Servicios Asistenciales estén preparados para cubrir con eficacia las necesidades que

se forzosamente se incrementarán.

Los factores positivos analizados muestran que, a pesar de su influencia, la situación de la

enfermedad, los enfermos, los cuidadores, la familia y la sociedad, no va a cambiar de una

manera drástica, pero además van a aparecer factores negativos de importancia que será

necesario modificar, pero para entender como se va a presentar la situación conviene tener

en cuenta esos factores negativos.

- ↑ del número de enfermos, esperándose de 600.000 a 1.000.000 entre 2010 y 2020.

-↓ del número de cuidadores, especialmente por los cambios en las estructuras familiares, la

disminución de jóvenes y el trabajo de los miembros de la familia.

- > número de enfermos sin familiares

- Los tratamientos no van a ↓ el número de enfermos.

120

Aún no existe ningún factor determinante, que suponga un cambio positivo tan grande en los

Servicios Asistenciales para estos enfermos y sus cuidadores, que haga cambiar el manejo de

la enfermedad así como la asistencia a pacientes y familiares.

Sin embargo, la mejoría y optimización de los servicios y sistemas asistenciales existentes

podrán lograr un avance significativo, potenciando los que han sido considerados por los

expertos, factores de mayor impacto positivo, así como estableciendo una mejor interrelación

entre ellos. Estos servicios y sistemas que se mencionan en las distintas áreas que se

involucran en E.A., tienen la característica común de ser especializados en esta enfermedad.

Desde las áreas sanitarias especializadas, sociales, familiares o individuales se detectan

carencias en los modelos de Servicios que puedan ser motivo de cambio radical en la

situación de E.A. y en la asistencia que requiere.

La puesta en marcha de algunas propuestas por los expertos, será muy útil para afrontar los

problemas que puedan aparecer en la próxima década, y en ella destacan principalmente

dos: (FAE 2007)

UNIDADES DE DEMENCIA: Prestarían servicios a tres niveles:

Asistencial (servicios sociales, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, etc.);

Docente dirigido a personal sanitario (Médicos, MIR, Enfermeras, Auxiliares, etc.),

alumnos de medicina, cuidadores no profesionales, familiares, etc.

Investigadora (Epidemilogía, Clínica, Terapéutica farmacológica y no farmacológica,

otras).

LA FIGURA DEL "TUTOR" (Coordinador)

Que actúe desde el primer momento del diagnóstico de la enfermedad informando al

enfermo y las familias lo que va a ocurrir, lo que tienen que hacer, a donde acudir

tanto a nivel local como de comunidad y estatal.

El COORDINADOR deberá tener toda la información que las familias necesitan,

incluso en algunos casos se le podría pedir un acompañamiento físico para resolver

los problemas que se le van planteando a las familias.

Guía local completa (que en algunos casos pueda sustituir al TUTOR) donde se

encuentre reflejado todos los pasos a seguir y los sitios donde acudir, que se le daría

al enfermo nada más comunicarle el diagnóstico.

Creación de un teléfono centralizado de información sobre E.A.

Los expertos también coinciden en la necesidad de una mayor formación e información a

todos los niveles, tanto para el cuidador como para la familia y los propios profesionales

121

sanitarios. Esto es solicitado desde los cinco ámbitos de manera que podemos incluir desde

la formación sanitaria básica de la población, a la información y la formación continuada a

todos los niveles.

La ayuda a las familias con nuevos enfoques que comprendan una asistencia sanitaria y

social para el enfermo en su domicilio y todo el apoyo de Centros especializados (día, respiro,

hospitales) y de profesionales.

El sector social parece tener una gran esperanza en los avances de la investigación, pero los

investigadores y clínicos no ven, en el momento actual un gran cambio con los conocimientos

y aplicaciones actuales. Esto indica la necesidad de investigaciones más intensas y avances

en todas las áreas buscando nuevas vías de lucha contra E.A. y de asistencia a los enfermos

y cuidadores.

Infraestructura Hospitalaria Especializada y Residencias Geriátricas Insuficientes.

Los últimos datos establecen que en la actualidad, España dispone de 788 hospitales, 301 de

titularidad pública, desde donde se oferta el 66% del total de camas hospitalarias del país,

105.289 de las 159.671 camas hospitalarias existentes y 487 de titularidad privada76.

Del total de hospitales, 122 se encargan de la atención geriátrica y de larga estancia, con

13.380 camas, unas 31:100.000 habitantes, refleja un informe elaborado entre el Ministerio

de Sanidad, el de Defensa, las consejerías de sanidad de las comunidades, los órganos

competentes de Ceuta y Melilla y los propios hospitales. (Tabla V)

El estudio Estándares de Calidad en Geriatría realizado por la Sociedad Española de

Geriatría y Gerontología (SEGG), en colaboración con Novartis46, (vera nexos) además del

resultado del estudio comparativo realizado en los 217 hospitales españoles de más de 100

camas (2003-2005) sobre los recursos geriátricos disponibles por comunidades autónomas

(CCAA)77 confirman estos datos, y ponen en evidencia que, en gran parte del territorio

español, no se tiene garantizada una adecuada atención geriátrica especializada cuando se

necesita, con desigualdades cada vez mayores entre autonomías47.

En 2007 el número de hospitales con recursos geriátricos ha aumentado en un 6%, pero la

población geriátrica ha crecido el doble que la atención especializada73.

La siguiente tabla resume los resultados del estudio de estándares de salud en geriatría

122

Tabla. V Número de Hospitales/Camas en España y Servicios de Geriatría por CCAA

España 31/12/06

.- Un tercio de los hospitales públicos españoles (78) tiene asistencia geriátrica, y

únicamente el 12% de éstos tiene este tipo de infraestructura completa; esto es, solamente,

25 hospitales españoles, cuentan con asistencia completa (Unidades Geriátricas de Agudos) y

53 tienen cobertura incompleta (únicamente con equipos de evaluación)73

.- En 139(64%) de estos hospitales no existe ningún tipo de asistencia geriátrica

especializada. 73

DEFINICIÓN DE ASISTENCIA GERIÁTRICA ESPECILIZADA COMPLETA E INCOMPLETA

ASISTENCIA GERIÁTRICA ESPECIALIZADA COMPLETA73

Hospitales con asistencia geriátrica completa: Comprende la existencia de Unidades

Geriátricas de Agudos (UGA).

CCAA

HOSPITALES (Nº)

CAMAS (Nº)

SERVICIO GERIATRIA

LARGA ESTANCIA

CAMAS (Nº)

Galicia 47 10.520 2 139

Asturias 20 4.288 1 140

Cantabria 10 2.449 1 155

P. Vasco 44 8.523 5 772

Navarra 13 2.399 0 0

La Rioja 5 955 0 0

C. León 39 9.507 1 22

Aragón 28 5.461 6 425

Cataluña 200 32.787 70 7.386

Extremadura 20 4.227 0 0

Madrid 74 21.061 6 1147

C. La Mancha 28 5.357 1 50

C. Valenciana 62 12.997 6 699

Andalucía 99 22.243 3 266

Murcia 26 4.539 5 486

I. Balears 22 3.488 2 241

Ceuta 2 213 0 0

Melilla 2 222 0 0

Canarias 47 8.435 13 1.452

TOTAL 788 159.671 122 (15.48%) 13.380 (8.37%)

123

De los 217 hospitales que fueron estudiados, sólo en 78, tienen recursos específicos para el

paciente mayor (36%). Las comunidades con mayor cobertura geriátrica son Castilla-La

Mancha (30%), Madrid (28%), Cataluña (23%) y Aragón (22%). (Tabla. II)

ASISTENCIA GERIÁTRICA ESPECIALIZADA INCOMPLETA73

Hospitales con asistencia geriátrica incompleta: Cuentan con equipos multidisciplinarios

funcionales en geriatría (equipos de evaluación).

SIN ASISTENCIA GERIÁTRICA73

Hospitales sin asistencia geriátrica especializada: No disponen de ningún tipo de cobertura

geriátrica.

Las CCAA con escasa o nula asistencia geriátrica son las que presentan un mayor

incremento en su población de mayores de 80 años: El País Vasco (9,40%); Cantabria

(8,99%); Asturias (8,07%); Canarias (8,78%); Extremadura (7,76%); Navarra (7,78%);

Comunidad Valenciana (7,09%); La Rioja (10,14%); ó Murcia (10,42%).

Así, entre la comunidad de máxima cobertura geriátrica hospitalaria, Cataluña, y las de

menor, Cantabria y el País Vasco, hay una diferencia del 89%.

De las 17 Comunidades Autónomas, 6 siguen con un crecimiento lento y paulatino (Castilla y

León un 13%; Cataluña un 12%; Aragón y Asturias con un 11%; Castilla-la Mancha un 10%;

y Madrid un 3%), mientras que en el resto los datos no se ha modificado, y hay una

comunidad, Canarias, en los que los recursos han disminuido un 25%. (Tabla I).

En este sentido, las comunidades con mayor número de hospitales públicos con algún tipo

de atención geriátrica especializada son: La Rioja, con un 100%; seguida de Cataluña, con un

89%, Castilla-La Mancha y Castilla y León, ambas con un 60%, y Madrid con un 57%.

Cantabria, País Vasco, Extremadura Ceuta y Melilla siguen sin disponer de ningún tipo de

recurso específico de geriatría en sus hospitales públicos.

La Comunidad Valenciana, Asturias, Navarra, Baleares, Canarias y Andalucía presentan

porcentajes inferiores al 25%. La cobertura está presente en un 44% en los hospitales

aragoneses y en un 25% en los gallegos y murcianos.

124

Este sector de población, el más vulnerable, concentra el riesgo de dependencia y las cifras

mayores de dependencia ya establecida, lo que ocasiona que presente un mayor consumo de

recursos tanto sanitarios como sociales.

En España la demanda de residencias geriátricas y hospitales con servicio completo o

incompleto de geriatría es amplia, y esto es un hecho, pero este sector, apenas se ha

desarrollado, al mismo tiempo que resulta muy costoso de desarrollar, para poder responder

de inmediato y de manera eficiente a las necesidades de una población envejecida. La

solución parece pasar por los sistemas salud, pública y privada quienes al unísono,

resueltamente, deberán apoyar la financiación de los tratamientos de larga duración,

(médicos ó no) la estancia en centros de día, hospitales, residencias, etc.78, ya que son estas

entidades muy importantes en una sanidad globalizada, y que tendrán como principal

objetivo contribuir a mejorar la salud del individuo y la sociedad, a un coste máximo, que

será el que la sociedad esté dispuesta a pagar, es decir, se establece un límite a los recursos

dedicados a la salud, porque los recursos con que contamos son limitados.

Es necesario por tanto, facilitar las transiciones y las referencias para el paciente el que no

puede ser abandonado por los diferentes servicios, evitando que se pierda por parte del

sistema. Los resultados a cambio, son mayor calidad, reducción de visitas innecesarias al

médico, procesos agilizados, menor coste y transferencia más fácil de la información.

RESUMEN

En 2007, sólo un 38% de los hospitales generales en España contaban con asistencia

geriátrica especializada, si bien sólo en un 14% era completa, es decir, que no sólo cuentan con

un equipo de valoración formado por uno o varios geriatras, sino que además dispone de una

unidad de hospitalización con camas de agudos y de media estancia.

Aragón es la comunidad autónoma que cuenta con un porcentaje mayor de estas unidades

en sus hospitales, ya que más de la mitad (55%) cuentan con asistencia geriátrica completa,

seguida de Castilla-La Mancha (40%), Madrid (31%) y Cataluña (23%).

Cataluña y Aragón son las comunidades autónomas que más han aumentado el porcentaje de

unidades, ya que en 2003 sólo un 14% de éstas y un 22% de sus hospitales generales

contaban con dicha asistencia.

Navarra y Galicia (17%), Extremadura y Asturias (11%), Castilla - León (7%), Andalucía

(6%), Comunidad Valenciana (4%) y Canarias (1%) son las que al menos cuentan con algún

125

porcentaje de hospitales de más de 100 camas con asistencia geriátrica especializada

completa.

CONCLUSIONES

Los resultados del estudio de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)

muestran que en la actualidad España no tiene garantizada una adecuada asistencia

geriátrica especializada en la fase aguda de E.A. en la mayoría de los hospitales generales.

Recomendaciones de la SEGG presentadas en el informe al Parlamento español como anexo

al Libro Blanco de la Dependencia en enero de 2005, en relación con la atención hospitalaria

en la fase aguda de enfermedad:

Cobertura del 100% de los hospitales generales con asistencia geriátrica especializada.

Implantación de forma progresiva de Unidades Geriátricas de Agudos (UGA) en todos los

hospitales españoles para garantizar así el derecho de los ancianos a recibir una asistencia

especializada de calidad por igual en todo el territorio español.

Desarrollo y crecimiento de los equipos geriátricos interconsultores en los hospitales

generales que no dispongan de UGA. Estos equipos deberán estar dotados de todo el personal

necesario para poder ser realmente eficientes e ir desarrollándose poco a poco hasta su

complementación con las UGA.

Si los factores anteriores se logran desarrollar a un ritmo ascendente, se puede ofrecer la

inter consulta para los pacientes geriátricos, vulnerables, de alto riesgo, que viven en

domicilio en Atención Primaria.

126

Tabla. VI Tipo de cobertura geriátrica especializada en los hospitales generales de

más de 100 camas por CCAA España 2005 (estudio en 217 hospitales)

CCAA HOSPITALES

COBERTURA GERIATRICA COMPLETA

Nº/(%)

COBERTURA GERIATRICA

INCOMPLETA

Nº/(%)

TOTAL

Nº (%)

Cataluña

35

8 (23)

23 (66) 31 (89)

C. Valenciana

23

1 (4)

4 (17) 5 (21)

Andalucía

32

1 (3)

2 (6) 3 (9)

Madrid

14

4 (28)

4 (29) 8 (57)

Castilla-León

15

1(7)

8 (53) 9 (60)

País Vasco

17 0

0 0

Galicia

12

2(17)

1 (8) 3 (25)

Castilla-Mancha

10

3(30)

3 (30) 6 (60)

Asturias 9

1(11)

1 (11) 2 (22)

Aragón 9

2(22)

2 (22) 4 (44)

Canarias 8

0

1 (13) 1 (13)

Baleares 5

0

1 (20) 1 (20)

Extremadura 9

1 (11)

0 1 (11)

Navarra 5

1 (20)

0 1 (20)

Murcia 8

0

2 (25) 2 (25)

Cantabria 3

0

0 0

La Rioja 1

0

1 (100) 1 (100)

Ceuta

1

0

0 0

Melilla 1

0

0 0

TOTAL

217(100)

25(11.52)

53(24.42) 78(35.94)

Residencias Geriátricas

Para los expertos, el hogar es el escenario más apropiado para los mayores. La residencia

sería el último recurso y no es conveniente sacarlos de su entorno cotidiano.

127

Plazas para dependientes y psicogeriátricos en centros residenciales

El informe “Perspectivas de futuro de los recursos de atención a la dependencia: el

sector residencial”,79 revela que la población española ≥65 años alcanza más de 7 millones

de personas; cifra que no aumenta proporcionalmente al número de plazas residenciales, ya

que éstas resultan cada vez menos rentables. Tal y como ponen de manifiesto los datos del

informe, el índice de cobertura residencial, relación entre las plazas en residencia y las

personas ≥65 años, ha descendido desde el 3,78% registrado durante el año 2004, hasta el

3,71% del pasado 2006. Además, los costes de plazas también han aumentado hasta en un

16% en los últimos dos años (56.199€/plaza) de media.

En España existen actualmente 272.240 plazas residenciales, de las que el 27.7 % ostentan

titularidad pública. En este sentido, las Comunidades Autónomas que poseen una mayor

cantidad de centros públicos son Cataluña (48.525 plazas), Madrid (38.454) y Castilla y León

(34.424). En relación al número de personas ≥65 años contabilizadas en nuestro país,

superan ya a la población comprendida entre los 0 y los 14 años y se espera que alcancen los

16 millones de mayores en el año 2050, de manera que representarán un 33,5% de la

población prevista para entonces.

Entre los años 2004 y 2006, las administraciones autonómicas han aumentado su

contribución a las residencias de mayores en un 12%, cifra que, tal y como han señalado los

responsables del estudio, resulta “insuficiente”, puesto que los costes han aumentado por

encima del IPC y se sitúan en un 16,15% más que hace dos años. En relación a la esperanza

de vida, el informe pone de manifiesto que los hombres vivirán una media de 16 años más y

20 en el caso de las mujeres, lo que además supone que el número de mayores con

discapacidad también aumente hasta alcanzar el 76,8% hasta el año 2020.

Como se puede observar, desde 2004, en el conjunto de España, el número de plazas

residenciales para mayores no ha crecido en proporción al incremento de la población mayor.

Además, han habido claros desequilibrios entre comunidades: Castilla La Mancha, Aragón o

Navarra han aumentado considerablemente su número de plazas aunque no son las de

mayor cantidad, únicamente Baleares (53%), Ciudad de Ceuta (51%) y Extremadura (51%)

tienen más plazas residenciales de titularidad pública que de titularidad privada, mientras

que Andalucía o las Canarias han registrado caídas importantes. Respecto al número de

plazas de titularidad privada, destacan Cantabria y Cataluña con más del 80%, seguida de

Madrid, con más del 75%.

Respecto a su distribución entre públicas, concertadas y privadas podemos agrupar las

CCAA en tres grupos.

128

El primero formado por aquellas CCAA en las que la mayoría de plazas para dependientes

son públicas, este es el caso de Asturias, Canarias, Extremadura, Galicia y Madrid.

El segundo grupo está formado por las Comunidades en las que la mayoría de las plazas para

dependientes son concertadas, como en Andalucía, Cantabria, comunidad Valenciana, La

Rioja y País Vasco.

Finalmente en Castilla y León, Cataluña y Navarra predomina la oferta privada de plazas

residenciales para dependientes teniendo un fuerte peso el número de plazas privadas para

dependientes que ofrece Cataluña (25.157).

La información sobre número de plazas privadas para dependientes es muy escasa por lo que

esta distribución podría resultar diferente en caso de disponer de más información.

El precio de concertación de una plaza residencial para dependiente se sitúa como media en

16.311 (€) euros anuales (45 €/día).

En cuanto al número de plazas psicogeríátricas, las Comunidades que ofertan un mayor

número de plazas son Cataluña y Galicia, con 8.842 y 5.265 plazas, respectivamente,

seguidas de Comunidad Valenciana 2.674 y Extremadura 1.801. El precio de concertación de

una plaza residencial psicogeriátrica se sitúa como media en 17.815 € anuales (49 €/día).

A pesar de las recomendaciones de los expertos, las residencias de ancianos se han

convertido en centros de asistencia socio-sanitaria, por lo que respecta al número de

residencias asistidas, en España, se dispone de 180.000 plazas residenciales es decir 3,5

plazas por cada 100 ancianos y para que España alcance la media europea que se sitúa entre

seis y ocho camas, es necesario que éstas se incrementen en un 40%, Cifras evidentemente

insuficientes80.

Tanto en centros de día, como en la atención domiciliaria tendrían que triplicarse los ratios

existentes para cubrir la demanda real de la sociedad. En España por cada persona que está

en una residencia asistida, hay tres en un domicilio en la misma situación de necesidad y en

este sentido la familia está asumiendo cuidados excesivos, complejos y sin ayudas formales

en los domicilios81.

Atender a un millón de ancianos dependientes, es decir, los que no pueden vivir solos, se ha

convertido en uno de los grandes retos de la sociedad española.

129

Cuando el hogar sea la elección, conviene conocer algunos servicios que, promovidos por las

CCAA y con participación de los ayuntamientos, pueden ayudar a conciliar sus cuidados con

la vida profesional y personal.

Los centros de día son muy recurridos, ya que en ellos se ocupan del anciano durante todo el

día y allí realizan gimnasia, rehabilitación y otras actividades. El usuario sólo paga la comida.

Para los que no tienen una alta dependencia está pensada la tele-asistencia a domicilio, que

dota al anciano de un collar o pulsera conectado con una central de alarmas para que, en

caso de accidente, sean socorridos por los servicios de emergencia.

También a ellos se dirige el servicio de ayuda doméstica ofrecido por los ayuntamientos, y

que se encarga además de las tareas del hogar. Los programas respiro para las familias

alivian algunas temporadas. El de verano por ejemplo, permite llevar al anciano un mes a

una residencia pública o concertada, al igual que el turno de fin de semana. Asimismo,

existen estancias de hasta tres meses para el familiar en caso de que tenga que cumplir con

una obligación ineludible.75

Tabla. VII Recursos asistenciales destinados al enfermo de Azlheimer

Servicios (plazas) Cobertura (%/Pob. ≥65)

Ayuda a Domicilio 256.992 3,50%

Teleasistencia 208.107 2,84%

Plazas en CentrosResidenciales 283.134* 3,86%

Plazas en Centros de Día 39.554 0,54%

Datos enero 2005 (MTAS) *El 57% privadas, 18% concertadas y 25% públicas.

Es necesario además contar con una red de infraestructuras adecuadas (Hospitales,

Residencias y Unidades de Día) para poder llevar a cabo cada una de las acciones que

requiere el control efectivo de esta patología.

Pero todo esto debe estar apoyado por una fuerte inversión económica, por parte del estado a

través del sistema sanitario central y/o las CCAA, para que la enfermedad no se transforme

en un problema de salud en los países desarrollados.

Tan sólo un 21% de los ancianos discapacitados accede a servicios socio-sanitarios públicos

ó privados, lo que representa el 0,6% del PIB. 75

130

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