MATINAL MOTERA EN CARPESA

Por Juan Carlos Muñoz

DOMINGO 8 DE JUNIO DE 2 0 0 9

CUANDO LA MAQUINARIA ORGANIZATIVA DE LA ASOCIACIÓN DE MOTOCICLETAS CLÁSICAS

DE VALENCIA SE PONE EN MARCHA, TAN SOLO HAY UNA OPCIÓN: QUE EL ÉXITO LLEVE A

BUEN PUERTO AL EVENTO EN CUESTIÓN. ESTO ES LO QUE OCURRIÓ EL PASADO DOMINGO 8

DE JUNIO EN LA VALENCIANA POBLACIÓN DE CARPESA.

No. No es magia. Es sencillamente que los chi­cos de Moclava tenemos una fórmula secreta que nos funciona a la perfección; consistente en que desde que nos juntamos, hasta que nos despedimos, sabe­mos crear un amigable ambiente que se contagia a todos los presentes y.. . el resto viene rodado. Esta fórmula, que conocemos y aplicamos desde hace muchos años, nos rige sin esfuerzo y allá donde va­

mos hemos podido comprobar que hace que la gente se sienta feliz a nuestro lado.

Es por ello que el pasado Domingo 8 de Junio nos reunimos en la población de nuestro amigo Paco Román, para celebrar su reunión de Motos Clásicas. El encuentro dio comienzo a las nueve de la maña­na y recién entrada la mañana comenzamos a darnos cuenta de que nuestras expectativas se habían que-

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ni amos preparado. No era todavía la una, cuando la caravana de casi doscientas motos reaparecía de nuevo en el lugar de encuentro. Para entonces nuestro asociado y buen amigo Jaume Just tenía prácticamente terminada una monumental paella de trescientas plazas; con la intención de que to­dos los asistentes que lo desearan se quedasen a comer con nosotros. El ambiente durante la co­mida fue agradable y durante los postres se hizo entrega a los asistentes del obsequio recordatorio de la reunión. Posteriormente se realizó el sorteo

dado cortas, pues el número de asistentes que esperábamos se estaba duplicando y la calle que habíamos habilitado como lugar de encuentro, tan apenas y podía dar acogida a semejante gen­tío. En torno a las diez y media comenzamos una ruta turística de tres horas de duración, en la que recorrimos las poblaciones cercanas a la capital del Turia y las colindantes a la población de Carpesa; fue un bonito pa­seo en el que a ritmo sosegado pudimos disfrutar de un solea­do día en compañía de nuestros amigos y de nuestras motos clásicas. En torno a las doce del mediodía detuvimos los motores para dar buena cuenta de un aperitivo con refrescos que te-

de la montaña de obsequios que teníamos preparada. Tras unas palabras de agradecimiento por parte del alcalde de Carpesa, se dio por concluida la reunión.

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