ENCICLICAS PAPALES

4
ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO ELECTRÓNICA EN CONTROL Y REDES INDUSTRIALES MEDIO AMBIENTE Y CONTAMINACIÓN ENSAYO: ENCÍCLICAS PAPALES Ñacato Anita (531)

description

RESUMEN

Transcript of ENCICLICAS PAPALES

Page 1: ENCICLICAS PAPALES

ESCUELA SUPERIOR

POLITÉCNICA DE

CHIMBORAZO

ELECTRÓNICA EN

CONTROL Y REDES

INDUSTRIALES

MEDIO AMBIENTE Y

CONTAMINACIÓN ENSAYO: ENCÍCLICAS

PAPALES

Ñacato Anita (531)

Page 2: ENCICLICAS PAPALES

CARTA ENCÍCLICA

LAUDATO SI’

DEL SANTO PADRE FRANCISCO

SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN

Las Encíclicas son cartas solemnes sobre asuntos de la Iglesia o de la doctrina católica dirigidas

por el Papa a los obispos y fieles católicos de todo el mundo.

Las mismas que son redactadas por el Papa, quien con mucha frecuencia, trata cuestiones sociales,

económicas y políticas específicas con el propósito de derramar sobre las mismas la luz del

Evangelio.

La presente encíclica lleva por título Sobre el cuidado de la casa común, que se relaciona a la

forma como la humanidad se encuentra degradando la naturaleza, es importante tomar conciencia

para la conservación del medio ambiente.

Para iniciar el Papa Francisco toma como punto de partida las opiniones de varios predecesores

suyos, que han estado preocupados sobre la casa común, lo que venía sucediendo en nuestro

planeta, que tiene que ver con la forma en la que tratamos la naturaleza, el lugar donde vivimos.

1.- Debemos estar preocupados por lo que está pasando en nuestro planeta, las reflexiones

teológicas o filosóficas con respecto a la situación de la humanidad y el mundo puede que sea

repetitivo, pero debemos considerar que es necesario tomar conciencia de la situación ecológica.

Con el avance de la tecnología ha llevado a una continua aceleración de los cambios de la

humanidad y del planeta, que se une hoy la intensificación de ritmos de vida y de trabajo, en eso

que algunos llaman “rapidación”, esto es que el mundo avanza a un ritmo acelerado y por lo tanto

el cambio que se produce en el ambiente es impactante, lo que conlleva a que debemos tomar

mayor conciencia sobre estos cambios.

La preocupación del Papa y por lo tanto de la Iglesia, por el avance que tiene la humanidad, nos

preocupa la contaminación y el cambio climático, esta contaminación atmosférica produce efectos

dañinos en la salud, lo que afecta principalmente a los más pobres, lo que provoca millones de

muertes prematuras.

Esta contaminación es producida por los residuos, los desechos peligrosos que se esparcen en el

ambiente, que afecta directamente a los seres humanos como a las cosas que rápidamente se

convierte en basura, de igual manera el cambio climático afecta gravemente el ambiente, los

países que tienen el poder económico y mayores recursos tratan de minimizar los impactos

negativos del cambio climático.

Recursos naturales como el agua debe aprovecharse de mejor manera, ya que es muy importante

para la vida humana, no podemos desperdiciarlo porque en determinado momento se va a

privatizar lo que influirá negativamente en los sectores más pobres, por la escases que va existir,

lo que provocara el aumento de todos los productos que necesitan del agua.

Los recursos de la tierra se están depredando, lo que provoca la pérdida de selva y bosques, lo

que afecta a las especies que en ella habitan, tanto animales como vegetales, de igual maneta

afecta el hábitat de los animales que no pueden desplazarse libremente.

En cuanto al ambiente humano, este impacto que se producen afecta también a los más excluidos,

que conformamos la mayor parte de la población del planeta tierra, que no solo es individual, sino

países enteros.

Page 3: ENCICLICAS PAPALES

Todos estos actos está provocando el gemido de la hermana tierra, que se une al gemido de los

abandonados del mundo, esto principalmente aumentado en los dos últimos siglos con el

desarrollo de la tecnología.

2.- Debemos relacionar esto con el Evangelio de la creación, en el libro del Génesis, en donde el

plan de Dios incluye la creación de la humanidad, que es hecho con amor y a imagen y semejanza

de Dios, debe existir tres relaciones fundamentales conectadas: la relación con Dios, con el

prójimo y con la tierra, pero estas relaciones se han roto, por el pecado, por querer ocupar el lugar

de Dios, sin reconocer que somos criaturas limitadas.

Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia

nosotros. El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios. La historia de la propia amistad

con Dios siempre se desarrolla en un espacio geográfico que se convierte en un signo

personalísimo, y cada uno de nosotros guarda en la memoria lugares cuyo recuerdo le hace mucho

bien. Quien ha crecido entre los montes, o quien de niño se sentaba junto al arroyo a beber, o

quien jugaba en una plaza de su barrio, cuando vuelve a esos lugares, se siente llamado a recuperar

su propia identidad.

Todos tenemos un dueño y ese es Dios, por lo que conformamos una especie de familia universal,

una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde. Debemos

recordar que “Dios nos ha unido tan estrechamente al mundo que nos rodea, que la desertificación

del suelo es como una enfermedad para cada uno, y podemos lamentar la extinción de una especie

como si fuera una mutilación”.

La tierra es una herencia común, cuyos frutos deben beneficiar a todos, los creyentes debemos ser

fieles al Creador, porque Dios creó el mundo para todos. Por consiguiente, todo planteo ecológico

debe incorporar una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los

más postergados.

3.- Debemos reconocer la raíz humana de la crisis ecológica. “Hay un modo de entender la vida

y la acción humana que se ha desviado y que contradice la realidad hasta dañarla. La humanidad

ha ingresado en una nueva era en la que el poderío tecnológico nos pone en una encrucijada.

Somos los herederos de dos siglos de enormes olas de cambio: el motor a vapor, el ferrocarril, el

telégrafo, la electricidad, el automóvil, el avión, las industrias químicas, la medicina moderna, la

informática y, más recientemente, la revolución digital, la robótica, las biotecnologías y las

nanotecnologías”, esto provoca que tomemos conciencia que debemos cuidar la naturaleza para

que nuestro hijos puedan también disfrutar, pero controlando estos avances que no provoque la

destrucción de la tierra, por Dios nos la entrego como préstamo para que la cuidemos. Como el

relato bíblico de la creación, “Dios colocó al ser humano en el jardín recién creado (cf. Gn 2,15)

no sólo para preservar lo existente (cuidar), sino para trabajar sobre ello de manera que produzca

frutos (labrar). Así, los obreros y artesanos «aseguran la creación eterna» (Si 38,34)” asi escribe

San Juan Pablo II.

4.- La ecología estudia las relaciones entre los organismos vivientes y el ambiente donde se

desarrollan. Lo que nos pone a pensar sobre las condiciones de vida y de supervivencia de una

sociedad, con la honestidad para poner en duda modelos de desarrollo, producción y consumo,

nadie puede permanecer aislado ni independientes, siempre tienen que relacionarse. Como los

distintos componentes del planeta –físicos, químicos y biológicos– están relacionados entre sí,

también las especies vivas conforman una red que nunca terminamos de reconocer y comprender.

Por lo tanto todos debemos estar unidos para conservar la naturaleza, en forma coordinada para

no degradar la tierra y que sirva para la posteridad sin tener que desaparecer de este mundo.

Page 4: ENCICLICAS PAPALES

5.- “Desde mediados del siglo pasado, y superando muchas dificultades, se ha ido afirmando la

tendencia a concebir el planeta como patria y la humanidad como pueblo que habita una casa de

todos”, lo dice el Papa Francisco. Lo que conlleva a que debemos actuar en forma conjunta

procurando que las soluciones se propongan desde una perspectiva global y no sólo en defensa

de los intereses de algunos países, especialmente los más desarrollados, nos obliga a pensar en un

solo mundo, en un proyecto común, sin exclusión de nadie, siendo indispensable un consenso

mundial que lleve, por ejemplo, a programar una agricultura sostenible y diversificada, a

desarrollar formas renovables y poco contaminantes de energía, a fomentar una mayor eficiencia

energética, a promover una gestión más adecuada de los recursos forestales y marinos, a asegurar

a todos el acceso al agua potable.

Con el avance tecnológico ha dado lugar que la tierra se siga degradando, por lo que ha sido

necesario varias cumbre, que si bien han sentado las bases para buscar consensos, en la búsqueda

de mejorar la conservación del ambiente, el cambio climático, el efecto invernadero, pero siempre

los países ricos no han querido comprometerse a tomar medidas que según ellos les va a perjudicar

en sus intereses económicos.

6.- Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar.

Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido

por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y

formas de vida.

Como conclusiones debemos considerar:

Es importante tomar conciencia del mundo que nos rodea, esto es que todos los países ricos y

pobres, en las diferentes cumbres que se realicen sobre los diferentes ámbitos de la degradación

de la naturaleza, de la madre tierra, se comprometan a tomar medidas de conservación que

beneficie a todos.

Los países ricos deben adoptar medidas de indemnización a favor de los países pobres, en donde

se aprovecharon de los recursos naturales, sin ningún beneficio para quienes permitieron

aprovecharse de esos recursos, ya que los pueblos ancestrales sufrieron y sufren los impactos

negativos que estas explotaciones de los recursos les han producido.

Debemos tomar conciencia de las citas bíblicas que determina que Dios nos prestó el lugar donde

habitamos, para que lo cuidemos, lo protejamos y aprovechemos de los recursos de una manera

ordenada, sin sobre explotación, dando a cada cual lo que le corresponde, cumpliendo con los

mandamientos de la Ley de Dios, que es importante para que las generaciones futuras puedan

aprovechar de lo que Dios nos dejó.