“Emprendimientos de economía social en el desarrollo...

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IV SEMINARIO NACIONAL DE LA RED DE CENTROS ACADEMICOS PARA EL ESTUDIO DE GOBIERNOS LOCALES 28 Y 29 DE NOVIEMBRE 2002 Liliana Bonavita Claudio Lowy “Emprendimientos de economía social en el desarrollo local ”. Resumen Los emprendimientos denominados “economía social”, buscan satisfacer necesidades de los emprendedores fuera de la economía del capital y de la economía pública. Se dan sobre todo en los lugares donde estas dos economías no satisfacen determinadas demandas. El presente trabajo describe y analiza emprendimientos de economía social desarrollados en diversos partidos del conurbano bonaerense, especialmente en el Partido de La Matanza, que ante el actual estado de crisis, ya sea por iniciativa de la sociedad civil o por promoción de alguna institución gubernamental o por abandono, da origen a nuevas alternativas de sobrevivencia y de desarrollo. Los emprendimientos pueden estar vinculados a uno o varios programas estatales que proveen de recursos en menor proporción, o ser independientes de programas estatales. Entre los primeros están las huertas orgánicas familiares y comunitarias, algunos comedores comunitarios, algunos servicios de salud, algunas empresas recuperadas. Entre los segundos, están los mercados sociales, emprendimientos de transporte, cooperativas de construcción, organizaciones de base nucleadas alrededor de emprendimientos específicos como hornos de pan y de ladrillo, algunos servicios de salud. Palabras Clave: desarrollo local economía social solidaria necesidades satisfactores emprendimientos

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IV SEMINARIO NACIONAL DE LA RED DE CENTROS ACADEMICOS PARAEL ESTUDIO DE GOBIERNOS LOCALES

28 Y 29 DE NOVIEMBRE 2002

Liliana Bonavita Claudio Lowy

“Emprendimientos de economía social enel desarrollo local ”.

Resumen

Los emprendimientos denominados “economía social”, buscan satisfacer necesidades de los

emprendedores fuera de la economía del capital y de la economía pública. Se dan sobre todo en los

lugares donde estas dos economías no satisfacen determinadas demandas.

El presente trabajo describe y analiza emprendimientos de economía social desarrollados en

diversos partidos del conurbano bonaerense, especialmente en el Partido de La Matanza, que ante el

actual estado de crisis, ya sea por iniciativa de la sociedad civil o por promoción de alguna institución

gubernamental o por abandono, da origen a nuevas alternativas de sobrevivencia y de desarrollo.

Los emprendimientos pueden estar vinculados a uno o varios programas estatales que

proveen de recursos en menor proporción, o ser independientes de programas estatales. Entre los

primeros están las huertas orgánicas familiares y comunitarias, algunos comedores comunitarios,

algunos servicios de salud, algunas empresas recuperadas. Entre los segundos, están los mercados

sociales, emprendimientos de transporte, cooperativas de construcción, organizaciones de base

nucleadas alrededor de emprendimientos específicos como hornos de pan y de ladrillo, algunos

servicios de salud.

Palabras Clave: desarrollo local economía social solidaria necesidades satisfactores

emprendimientos

Introducción

El estudio y análisis de la relación entre el Desarrollo Local y los emprendimientos de

Economía Social Solidaria1 es significativa por dos motivos: sus características comunes y la relevancia

de las dos variables de la relación.

Con respecto a las características comunes, ambas variables plantean una organización y un

desarrollo desde abajo: el desarrollo local haciendo hincapié en lo territorial, y los emprendimientos de

ESS desde el sistema social. Ambas variables resaltan la importancia de la satisfacción de necesidades

no contempladas por la teoría económica dominante, así como la distribución de satisfactores de

necesidades entre todos los actores sociales, que complementen las ineficiencias del mercado como

regulador de las relaciones de producción, de intercambio y de distribución.

Con respecto a las relevancia de las dos variables, hay más de 2100 municipios en la

Argentina; algunos exceden el ámbito del desarrollo local, como es el caso del Partido de La Matanza

con casi 1 millón 500 mil habitantes; otros, también denominados comunas, deberían agruparse en

micro regiones para poder ser objeto del desarrollo local. A pesar de ser destinatarios y ámbito de

disputa de cada vez mayores demandas y mayores situaciones de conflictos sociales, gestionan sólo el

6% del total del presupuesto del estado en sus tres niveles; el 44% es gestionado por las provincias, t

el 50% por el Estado Nacional.

La otra variable, los emprendimientos de Economía Social Solidaria, producen la satisfacción

de un conjunto de necesidades como la integración social y económica de sectores seriamente

afectados por el sistema económico, preservan y promocionan formas y tecnologías productivas

tradicionales, así como la diversidad cultural. Pero además, y considerando las formas de valoración

de la economía dominante, según estudios realizados por el Centro de Estudio de Estado y Sociedad

(Cedes) se calcula que en la Argentina, el valor de los bienes y servicios producidos por el Sector

Social de la economía representa el 5,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), es decir unos 15

mil millones de pesos anuales. 2 Pueden estar vinculados a uno o varios programas estatales que

proveen de recursos en menor proporción, o ser independientes de esos programas. Entre los

primeros están las huertas orgánicas familiares y comunitarias, algunos comedores comunitarios,

algunos servicios de salud, algunas empresas recuperadas. Entre los segundos, están las múltiples

actividades emprendidas por las organizaciones de la sociedad civil, los mercados sociales,

emprendimientos de transporte, cooperativas de trabajo y de producción; organizaciones de base

nucleadas alrededor de emprendimientos específicos como hornos de pan y de ladrillo, algunos

servicios de salud, escuelas cooperativas; agrupaciones de vecinos con fines específicos.

1 Mas adelante explicamos por que incorporamos a la expresión “Economía Social”, el adjetivo “solidaria”.2 Stegman Carolina, (2002) “La Argentina que puede” Revista Tercer Sector. Año VIII Nº 39, Octubre 2002.Buenos Aires.

2. Algunos conceptos

La economía social y el desarrollo local, como áreas de conocimiento, están en pleno

crecimiento y construcción conceptual. Esta es una parte de esa construcción, especialmente en lo

que hace a la economía social que, como expresamos y justificamos más adelante, creemos más

conveniente denominar “economía social solidaria”.

2.1.Desarrollo Local

Con respecto al desarrollo local, tomamos la conceptualización de Arroyo, Daniel (2002). Bajo

el título Marco conceptual y características, dice:

“La primera idea básica sobre el desarrollo local como concepto supone pensarlo “desde

abajo”, no un proceso que desde lo general a lo particular sino al revés: supone pensar en una región,

en una localidad, en un municipio. ¿Qué hay? Qué no hay? Con que recursos se cuenta y con qué

recursos no se cuenta para promover el desarrollo local. Es parte de lo que existe en una localidad, en

un territorio, o, a lo sumo, en una micro región cuando se juntan mas de un municipio. La idea de

desarrollo local, básicamente, es pensar desde lo que tenemos en un determinado territorio, que

podemos hacer y que no; con qué recursos contamos y con cuales no.

“El desarrollo local, además de pensar en el territorio, supone otras cuestiones: la más

importante es entender el concepto de desarrollo como la idea del crecimiento económico con impacto

social. Esto es: no cualquier cosa es desarrollo local. Desarrollo local, de una localidad, de un partido,

de un municipio, es aquella actividad económica que motoriza el crecimiento económico del lugar y

mejora las condiciones de vida. O sea: si en una localidad se instala un hipermercado que genera un

excedente económico y lo transfiere hacia fuera pero no mejora las condiciones de vida eso es

crecimiento económico pero no es desarrollo local porque le falta la otra parte que es mejor

distribución; impacto social: mejor cadena de distribución. No cualquier actividad económica fomenta

el desarrollo local. Sólo aquella que, a la vez de motorizar el crecimiento, de generar volumen

económico en el lugar, genera mejoras en las condiciones de vida; sobre todo, en lo que tiene que ver

con los ingresos de la población.”

2.2. La economía: necesidades, satisfactores; bienes y servicios

Tal vez la cantidad de conceptualizaciones sobre lo que es la economía, y de lo que se ocupa,

tienda a parecerse bastante a la cantidad de estudiosos de la economía.

Valsecchi (1976)3 dice que "...llamamos actividad económica a toda actividad humana que

modifica el conjunto de medios útiles y escasos a disposición de un sujeto (individuo o grupo social)

para los fines de la vida".

Lipsey(1979)4 define los problemas económicos básicos (es decir, el campo de acción de la

economía) con seis preguntas:

- Se utilizan la totalidad de los recursos de un país, o algunos permanecen ociosos?

- Qué bienes hay que producir y en qué cantidades?

- Con qué métodos de producción se obtienen esos bienes?

- Como se distribuye la oferta de bienes producidos entre los individuos que componen la sociedad?

- Se usan eficazmente los recursos empleados?

- Crece de año en año la capacidad de la economía de producir bienes y servicios o permanece

estacionaria?

Más adelante 5, dentro del Título "La Economía: una definición de trabajo", expresa que “La

Economía definida con mayor amplitud se ocupa ahora de:

"-1. el modo como la sociedad utiliza sus recursos y distribuye su output entre los individuos y los

grupos de dicha sociedad;

"-2. el modo como la producción y la distribución cambia a lo largo del tiempo, y

"-3. la eficacia y la ineficacia de los sistemas económicos."

Para Samuelson(1973)6, " Hoy los economistas darían un asentimiento bastante general a

una definición como la siguiente: La economía es el estudio de la manera en que los hombres y la

sociedad terminan por elegir, con dinero o sin él, el empleo de unos recursos productivos escasos que

podrían tener diversos usos para producir diversos bienes y distribuirlos para su consumo, presente o

futuro, entre las diversas personas y grupos que componen la sociedad. Analiza los costes y beneficios

derivados de la mejora de los patrones de distribución de los recursos.

Aníbal Pinto(1982) 7, en su enfoque estructuralista de la economía, hace hincapié en el

concepto de sistema económico, o sea, en el conjunto de fenómenos interrelacionados, que debe ser

apreciado en su totalidad si se desea entender cualquiera de sus partes. Así, aunque las actividades y

vínculos económicos tengan su identidad propia - y de ahí la existencia dela economía como disciplina

independiente - es igualmente cierto que el proceso de "ganarse la vida" (observar la definición de

economía de Valsecci dada más arriba) se encuentra indisolublemente unido e integrado con otras

manifestaciones de la existencia y la conciencia social. La separación de lo "económico" puede

significar, a lo sumo, una etapa metodológica, una aproximación preliminar, una reducción "inicial",

3 Valsecchi, Francisco (1979) Cap. I, pag. 94 Lipsey(1979), Parte I Objeto y Método. Los problemas de la teoría económica. P.56.5 Ibíd. anterior, cap. 4, Págs. 59 a 66)6 Samuelson, Paul A.,(1973),Cap I, p.5.7 Pinto, Aníbal (1982), en prefacio de Introducción a la Economía, un enfoque estructuralista, de Castro, A.B.de, y Lessa C.F. Siglo XXI Editores. Buenos Aires. Trigésimo novena Edición.

que requiere su inmediata vinculación con otros elementos condicionantes, o sea, la colocación del

análisis en encuadramientos cada vez más amplios.

Como vemos, todas las conceptualizaciones incorporan más o menos explícitamente la

“satisfacción de las necesidades”; algunas de las definiciones consideran también los recursos escasos

dando así pie a que la economía considera en sus estudios, casi con exclusividad, los bienes y

servicios que de una u otra manera cotizan en dinero, preferentemente en un mercado. Esta es una

limitación de la economía y de emprendimientos habitualmente considerados económicos, ya que hay

muchos recursos y muchas necesidades a los cuales es muy difícil, casi imposible asignarles un precio

y que son imprescindibles para la vida social.

Se plantea entonces la consideración de otras categorías de necesidades, como las propuestas

por Max-Neef, Manfred (1993)8, donde distingue necesidades según categorías existenciales, de ser,

tener, hacer y estar; y necesidades según categorías axiológicas, de subsistencia, protección, afecto,

entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad; a su vez distingue satisfactores por

un lado, que son los modos de atender las necesidades, y bienes y servicios por el otro, que son los

medios de satisfacerlas.

Además Max-Neef, dice: “Concebir las necesidades tan sólo como carencia implica restringir

su espectro a lo puramente fisiológico, que es precisamente el ámbito en que una necesidad asume

con mayor fuerza y claridad la sensación de falta de algo. Sin embargo, en la medida en que las

necesidades comprometen, motivan y movilizan a las personas, son también potencialidad y, más

aún, pueden llegar a ser recursos.”9

La incorporación de estas categorías de necesidades, de satisfactores y de bienes y servicios,

permiten la valoración de aspectos de los emprendimientos de ESS que la economía del capital no

permite y la economía pública limita; ambas sobre todo por sus limitaciones en considerar sólo las

valoraciones dinerarias.

2.3. Economía Social – Economía Solidaria – Economía Social Solidaria

Todavía no hay consenso en la conceptualización de lo que es la economía social; es más,

como decíamos al inicio, creemos que no es un término adecuado, de lo que hay algunos

intercambios de ideas10. Hablar de economía social, implica que hay una economía que no es social, y

8 Max-Neef, Manfred.(1993) Cap. II Desarrollo y Necesidades Humanas. P. 37 y siguientes.9 Ibíd. anterior, P. 4510Coraggio, José Luis (2002), propone que la competencia por imponer “...tal o cual denominación en undiscurso pretendidamente universal: economía social, economía solidaria, empresa social, economía popular,cooperativismo, economía del trabajo, etc. etc.. A nuestro juicio no hay respuesta única, y sería un grave errorbuscarla y mucho menos pretender decidirla con la imposición de un nombre.” Más adelante continúa: “Esto noimplica renunciar – todo lo contrario – a la sistematización teórica, a partir del reconocimiento crítico del enormecaudal de experiencias desplegado por los trabajadores y sus organizaciones...” y luego “En tal sentido hemospropuesto que el concepto de Economía del Trabajo tiene el mayor potencial para organizar el pensamientoteórico, las investigaciones y el diseño de estrategas ante las teorías de la Economía de Capital y de la EconomíaPública. También hemos adoptado el término de Economía Solidaria para definir lo que consideramos es lacorriente ideológica más significativa para impulsar la economía social en América Latina. Y finalmente, para

que la estamos confrontando con ella; y en realidad, todas las economías son sociales, porque, al

menos, son construcciones sociales; algunas formas de economías producen algunos efectos y otras

otros, pero claramente son todas economías sociales11. Entendemos que la característica más

importante, que puede ser adjetivada, es la de solidaria. La solidaridad tomada en su acepción

funcionando en conjunto con, vinculado a, y no significando beneficencia o asistencia. Así, como está

muy difundida la acepción economía social, pero creemos que no es correcta, le hemos agregado el

adjetivo solidaria.

Respecto de la propuesta de Coraggio, Economía del Trabajo, consideramos que es tan rica e

interesante como él propone, pero con algunas dificultades: por ejemplo, habría dificultad en

incorporar al ocio en sus consideraciones, como una de las necesidades a ser satisfecha; así como los

satisfactores y bienes y servicios para ello.

Sobre lo que hay consenso es acerca de la relevancia que tienen estos emprendimientos,

tanto en lo que hace a su participación en la satisfacción de necesidades de actores sociales excluidos

económicamente, socialmente y hasta culturalmente, como por su participación en la generación de

bienes y servicios.

Nos vamos a referir, entonces, a emprendimientos de Economía Social Solidaria (ESS), ya que

una de las características más importantes de este tipo de emprendimientos es que los actores

sociales involucrados buscan funcionar en conjunto, articuladamente; tanto es así que la equidad en la

distribución, en función a diferentes criterios, es una de sus características fundamentales. También

buscan trasladar esa articulación hacia fuera del emprendimiento.

3. Emprendimientos de ESS

A continuación, se enumeran algunos emprendimientos de ESS, y se desarrollan en forma mas

detalladas algunos que tienen mayor relevancia en su vinculación con el desarrollo local, y son de

mayor relevancia social en la crisis actual:

• Las mutuales

Estrechamente relacionadas a la inmigración europea llegada a la Argentina a partir de fines del

siglo XIX, que en la actualidad se ocupan de brindar distintos servicios sociales a la comunidad, por

ejemplo, previsión social, seguros, créditos, vivienda, salud y consumo.12

• Las cooperativas

tener un concepto-paraguas referido a las organizaciones usualmente entendidas como organizaciones“económicas” voluntarias, que buscan a la vez un resultado económico en el sentido amplio (no sólo pecuniario)y un producto en relaciones sociales, hemos adoptado el concepto de Economía Social.11 Las economías que no son sociales, son las economías de ecosistemas, de comunidades biológicas no-humanas, que existen, pero no es a lo que nos referimos, no a lo que estamos presentando como alternativa.

12 Campetella, A. y otros (1995), p. 11.

Movilizan alrededor de 9 mil millones de pesos y poseen activos del orden de los 10.4000

millones. A su vez se calcula que el patrimonio neto de todas las cooperativas, alrededor de 15 mil en

total, suma 4.700 millones de pesos. Generan alrededor de 750 mil puestos de trabajo. Los fines van

desde los que buscan conservar su puesto de trabajo, comprar una vivienda hasta la de proveerse de

un servicio. Durante el año 2001 se crearon unas 900 cooperativas.

Son empresas organizadas democráticamente, todos los socios son iguales no importa cuanto

aporte cada uno, “un voto - un socio”. El objetivo es el de “ayuda mutua para prestar servicios

comunitarios”. El excedente se reinvierte para mejorar la institución, comprar maquinarias, mejorar la

tecnología, y el saldo se distribuye proporcionalmente a la actividad o a los consumos realizados.

Cooperativas agropecuarias:

Aproximadamente el cultivo de 10 millones de hectáreas es comercializado por cooperativas

agropecuarias. Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria) informa que sus

exportaciones son de 1.000 millones de dólares aproximadamente. Como en las cooperativas del

sector financiero y de seguros, hay casos en que por su tamaño y concentración de la gestión, se

pone en duda si se trata de emprendimientos de economía social solidaria o no. De todos modos, nos

interesa referirnos a aquellos emprendimientos que seguramente pueden ser incluidos.

Por ejemplo, la Federación de Cooperativas Agrarias, FECOAGRO, de San Juan13.

La FECOAGRO de hoy es, según Romano, el producto de un proyecto que desarrolló la Agencia de

Extensión del INTA de San Juan, una provincia con marcada presencia del minifundio; como ejemplo,

en 60.000 o 70.000 hectáreas cultivadas que tiene el Valle de Tulum, el valle principal de San Juan,

hay unos 14.000 productores, un promedio de 5 hectáreas por productor; el principal cultivo de la

provincia es la vid, hoy bastante reconvertida a uva fina. En los 80, por la falta de conversión del

sector, hubo una gran crisis que hizo que muchos productores expulsaran a sus obreros, o cambiaran

la figura del que era contratista, quien por trabajar la finca de cuatro a cinco hectáreas de viñedos,

cobraba el 25% de la producción; en el trabajo colaboraba toda la familia rural: el hombre, la mujer,

los hijos, el suegro, los que vivían juntos. Esa figura de contratista cambia a encargado de finca, que

pasa a cobrar un sueldo de 200, 300, 400 pesos mensuales; entonces, ya solo puede vivir el

encargado, sólo alcanza para el jefe de la familia. El resto de los integrantes, empiezan a ser

expulsados, y comienza ha haber un gran éxodo rural hacia Buenos Aires y, en el mejor o peor de los

casos, según como se vea, al cinturón de la ciudad de San Juan. Las personas, las familias, van a

13 Tomado de entrevista personal al Ing. Alfredo Romano, , extensionista del INTA (octubre/2002), y delProyecto de investigación 2.000-2.001 “Diagnostico Participativo, Cooperativismo y Desarrollo Sostenible -Alternativas de Diversificación Productiva” - Grupo de Investigaciones del Sector Socioagropecuario -INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIOECONOMICAS - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES -UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

buscar servicios, educación, salud, transporte, a buscar trabajos eventuales porque ya en el campo no

podían trabajar.

Buscando que esos trabajadores desocupados no se vayan, desde el INTA impulsan la creación de

una cooperativa de trabajo; convocaron un grupo de catorce obreros, y les propusieron, a partir de

que había tierra desocupada y que los trabajadores estaba desocupados, la posibilidad de hacer una

cooperativa de trabajo, y producir algo diferente a la uva, y que tuviera posibilidades agroecológicas

en San Juan.

Plantearon desde un primer momento que el agricultor no debía vender su producto en forma

primaria, sino que debía de buscar la forma de agregarle valor; también la necesidad de que había

que tratar de evitar la intermediación, de la solidaridad entre la gente y el trabajo conjunto para salir

de esa crisis de falta de trabajo. Todo esto fue muy bien receptado por ese grupo de catorce obreros

rurales, con los cuales se constituyó el 30 de octubre del 83, la Cooperativa de Trabajo Agropecuario y

Consumo Del Carmen Angaco Limitada.

La aceptación de la propuesta tuvo dos sustentos. En primer lugar, el trabajo de capacitación

y difusión de la propuesta cooperativa realizada por el INTA. Esto fue muy importante, ya que se tuvo

que remontar la experiencia corrupta y desastrosa de la Cooperativa CAVIC, organizada desde el

Estado, a la que estaban vinculados en forma obligatoria todos los productores de uva de San Juan.

En segundo lugar, la forma de trabajo cooperativa, donde la distribución era proporcional al trabajo,

era afín a la que los obreros tenían antes, como contratistas.

El INTA comprendió también la necesidad del acompañamiento a mediano y largo plazo en un

proceso prolongado, como es el cambio de actitud de una persona de haber trabajado

individualmente, a trabajar en grupo y en cooperativa.

El efecto demostración produjo sus efectos: “ Esos catorce obreros empezaron a mostrar que

apareció un tractor, tres hectáreas propias de la cooperativa, que vendían toda su producción.”

“Y mucha gente vecina, amiga, conocida, pariente, empezaron a enterarse de que esto

funcionaba. Entonces empezaron a venir a la agencia representantes de grupos de productores de

diferentes lugares de la Provincia de San Juan. Así, en el año 87 ya había seis o siete cooperativas, o

grupos pre-cooperativos.

En ese tiempo, año 87-88, se había creado en el INTA la Unidad de Planes y Proyectos de

Investigación y Extensión para Productores Minifundistas. Luego de muchas presentaciones,

discusiones y trámites, 7 de abril del año 1988 se aprueba a nivel nacional el programa Sistema

Cooperativo Agropecuario de San Juan.

En ese período, las cooperativas les vendían semillas a cooperativas de otros lugares del país,

a la Cooperativa de Horticultores de Mar del Plata, a la Cooperativa del Horticultores del Cinturón

Verde de Santa Feb, a Cooperativas de Salta. También las vendía el INTA en el puesto de venta de

semillas que tenía en el Puerto de Buenos Aires, que era de la Estación Experimental de San Pedro,

que era atendido por un ingeniero agrónomo argentino, de origen japonés, a través del cual hicieron

los contactos para vender semilla de cebolla a Japón. Y la semilla tuvo muy buena aceptación; a tal

punto, que la relación duró cinco años. Más allá de los beneficios económicos, esta experiencia fue

muy importante pues preparó a los productores para la producción de calidad, a nivel comercial.

La Puesta en Marcha del Pro Huerta generó una nueva posibilidad de crecimiento para las

cooperativas; era la posibilidad de vender las semillas de buena calidad, con el mayor valor agregado.

Durante un tiempo, les vendieron a la vez a los japoneses y al Pro Huerta.

Hoy FECOAGRO está constituida por veinticinco cooperativas, con un promedio de cinco a

ocho familias cada una, distribuidas prácticamente por toda la provincia de San Juan. Claramente, no

podría haberse implementado sin el apoyo de la Unidad de Planes y Proyectos de Investigación y

Extensión para Productores Minifundistas del INTA, lo que marca la permeabilidad de un organismo

estatal a las necesidades de los pequeños productores.

Una crítica que se le hace a FECOAGRO es que para su subsistencia depende del Pro Huerta,

lo cual es cierto. En realidad, las compras de semillas por parte del INTA no son una concesión, sino

una dura prueba. La principal debilidad se manifiesta en las dificultades de pago que tiene el INTA por

razones presupuestarias, lo que pone en riesgo al mismo Pro Huerta, lo que justifica un trabajo de

investigación en sí mismo. Además de buscar la diversificación de sus ventas, las cooperativas están

buscando diversificar la producción, orientándose hacia la agroindustria y artesanías: miel envasada,

conservas, ovejas doble propósito, queso y lana; hilado y tejeduría; también hay emprendimientos de

turismo rural. Además de las actividades en sí mismas, permite la integración de otros integrantes de

las familias o vinculados a ellas, así como lo recuperación de técnicas y culturas propias, como el

hilado y el teñido de lana con tinturas naturales, lo que prácticamente había caído en desuso.

En palabras de Romano: “El cooperativismo bien administrado, con trasparencia, con

participación de todos los socios, es una organización que sirve, que puede funcionar. Los productores

saben que esto es una organización donde, al margen de la discusiones de que si la cebolla tiene que

valer quince o si tiene que valer diez y seis, o que si el perejil tiene que valer seis o si tiene que valer

cuatro, los números y las resoluciones y las disposiciones y las inversiones que se hacen en la

FECOAGRO, pasan siempre por la asamblea y pasan a la luz de todo el mundo; y todo el mundo sabe

en que se invierte, en que se gasta, como se gasta, y para que son los fondos que se van

recaudando. Entonces todo eso va haciendo que el sistema se esté afianzando y que vaya

progresando”.

Banca cooperativa

El sector financiero está representado en el 1,8 por ciento de los depósitos. En el año 1991

existían 44 bancos cooperativos, hoy solo queda el Credicoop con 216 filiales en todo el país. Posee

unos 500 mil asociados, pequeños y medianos empresarios, profesionales, comerciantes y sociedades

civiles se cuentan entre sus “clientes” (asociados) más comunes. La ausencia de alternativas como las

cajas cooperativas, hacen poner en duda si, una banca cooperativa tan concentrada forma parte de

los emprendimientos de economía social solidaria, dada la carencia de alternativas y la dificultad en la

participación democrática. (Bombay y otros, 1995.)

Cooperativas de servicios

Fueron pilares de desarrollo en los pueblos del interior. Se ha diversificado en distintas áreas,

habiendo incluso propuestas para televisión por cable, con sentido social. Rodolfo Mangas presidente

del Centro para el Desarrollo de la Economía Social para América Latina, opina que la clave del éxito

de estos emprendimientos, está en que “ ... son empresas organizadas democráticamente y por eso

mucho más eficientes... Otro de los puntos fundamentales es que como no se persigue el fin de lucro,

el excedente se reinvierte para mejorar la institución, comprar maquinarias, mejorar la tecnología, y

después, recién, se distribuye entre los socios”. Últimamente han incorporado otros servicios, como

por ejemplo, provisión de internet, televisión por cable, servicios de sepelios, emergencias médicas,

entre otros. Por ejemplo, la Cooperativa de Servicios Públicos de General Acha, que cuenta con 4.600

usuarios de energía eléctrica, 3.900 de agua, una central telefónica con capacidad inicial de 312

abonados, y total de 3400 usuarios, 80 usuarios de internet, ampliables este año en 240 más; que

establecerá un parque eólico en la ciudad de Gral. Acha, que además de aprovechar una fuente de

energía limpia, ahorrará aproximadamente un 25% de la energía comprada a la Administración

provincial de Energía, abasteciendo un tercio del consumo de los 11.800 habitantes de la ciudad.14

• Las empresas recuperadas/Cooperativas de trabajo15

Aquí nos referiremos a las cooperativas de trabajo que crearon los trabajadores que tomaron

fábricas y empresas quebradas, con el objetivo principal de conservar sus fuentes de trabajo.

Presentamos características comunes relevantes, y algunos casos representativos.

Es una tendencia que crece al ritmo de la crisis económica que vive el país, gravemente

afectado por cuatro años de recesión y un índice de desempleo del 21,5 por ciento, según los últimos

datos oficiales. La autogestión de los empleados de unas 120 empresas logró rescatar 12.000 puestos

de trabajo, pero una organización que agrupa a las firmas recuperadas asegura que un millón de

desempleados podría volver a trabajar gracias a este mecanismo.

Los trabajadores, en general, forman una cooperativa y arriesgan parte de su salario para formar el

capital de trabajo.16

“Es verdad que hay obstáculos, pero salimos adelante porque estamos todos empeñados en

un mismo proyecto. Generamos un nuevo contrato social: desaparecen los costos de gerencia y todos

cobramos lo mismo”17.

Esta nueva forma de trabajo autogestionado, ser patrón de si mismo, pasar de ser empleado

a ser patrón, se comenzó a gestar a los mediados de los ´90. A comienzos del presente año se creó el

14 Stegman Carolina, (2002)15 El material fue tomado de Stegman Carolina, (2002) , PSI (2002), y distintos trabajos y publicacionesperiodísticas de 2001 y 2002, como por ejemplo “Capitalismo popular de los obreros”, de Página 12 del 17 deOctubre de 2002;16 Hay otros casos, donde los trabajadores buscan que la empresa sea estatal, con control obrero, como en el casoBrukman, de la Ciudad de Buenos Aires.17 Abelli, José, entrevista en PSI (2002)

Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) agrupando de 60 a 80 firmas (cantidad que

varía con las fuentes consultadas) y 5000 trabajadores.

“Nosotros siempre tomamos empresas quebradas, nunca las que todavía están funcionando,

porque nuestro objetivo es librarnos del destino marginal que significa estar desempleados”, explica

José Abelli, uno de los creadores MNER. Hace tres años, Abelli, junto a 80 compañeros de una

productora avícola de San Lorenzo, en la provincia de Santa Fe, fueron despedidos sin indemnización,

cuando sus empleadores entraron en una convocatoria de acreedores por quiebra de la empresa.

Una de las pioneras en esta tendencia de 'toma y recuperación' fue la metalúrgica IMPA, de

Buenos Aires, que cerró en 1997 y en la que ahora trabajan 140 personas. Los obreros lograron

devolver la actividad a las máquinas y hasta crearon en la fábrica un centro cultural en el que cada

anochecer se dan cita los propios empleados y jóvenes artistas.

El caso del único fabricante de tractores de Argentina, Zanello, de la provincia de Córdoba, es

atípico, pero ilustrativo: a medio año de su reapertura domina el 80 por ciento del mercado local,

presentó cuatro nuevos modelos de vehículos y ya planea exportar. 'Estamos contentos con el rumbo

que está tomando Zanello, más aún cuando, en enero, pensábamos que nos íbamos a quedar todos

sin trabajo', confiesa Mario Gastaldi, uno de los 200 empleados de la fábrica. No conformaron una

cooperativa, sino una Sociedad Anónima cuyo paquete accionario se dividió en cuatro partes:

Concesionarias vendedoras de la Línea Zanello: 33%; Cooperativa de Trabajadores del área de

Producción: 33%; Personal jerárquico y vendedores: 33 %; Municipalidad de Las Varillas: 1 %.

En la empresa frigorífica Fricader, en la provincia de Río Negro, sus trabajadores tomaron la

planta y resisten desde hace meses, sin dejar la ocupación ni un instante.

En el Partido de La Matanza, se encuentran las empresas recuperadas Yaguané (frigorífico), El

Palmar y La Baskonia. La primera, en el año 1996 sus propietarios hicieron abandono dejando un

déficit de 50 millones de dólares (entre los que se encontraban Alberto Samid y Julio Mera Figueroa)

Sus empleados tomaron la planta y formaron una cooperativa de trabajo. Después de muchos

tropiezos debido al desconocimiento de la gestión laboral y empresarial, hoy se los considera como

uno de los frigoríficos más reconocidos por sus productos de primera calidad, estando en condiciones

de exportar carne a la Comunidad Europea, habiendo incluso ganado una parte de la codiciada cuota

Hilton. El Consejo de Administración toma las decisiones de la empresa y en asamblea se tratan los

temas más importantes decidiendo horizontalmente.18; 19

Es de destacar el acuerdo de asistencia técnica y capacitación establecido entre el MNER y el

Departamento de Asistencia a PyMES, de la Asamblea de Pequeñas y Medianas Empresas (APyME).

La solidaridad es un componente central en este nuevo movimiento, y no sólo se practica

entre los empleados y las empresas recuperadas, que intercambian experiencias y conocimientos, sino

también con los ciudadanos. Es el caso de la panificadora bonaerense Cinco -autogestionada por sus

empleados- que abastece a comedores para indigentes administrados por asambleas de vecinos, que,

18 Stegman, Carolina (2002) P.9 y siguientes.19 Flores, Daniel, presidente Cooperativa Yaguané – Octubre 2002 - Exposición Curso “Desarrollo Local yEconomía Social” – FLACSO, Buenos Aires.

por otra parte, colaboran en las tomas de las empresas quebradas, montando guardia junto a los

trabajadores.

Con respecto a las expropiaciones, hay dos posturas, por un lado la que dice que el

movimiento ya logró que varios municipios expropien fábricas desactivadas y se las donen a los

obreros; otra, donde la expropiación existe, pero los bienes quedan a nombre del expropiador, ya sea

municipal, provincial o nacional, y entrega en una especie de comodato, por un tiempo determinado,

los bienes productivos a los obreros, buscando que se logre la autogestión y funcionamiento

autónomo y autosustentado.

Esta postura está reflejada en el proyecto de ley que el MNER presentó el martes 22 de

octubre en el Congreso Argentino, buscando zanjar los problemas legales que se presentan cuando

quiebra una empresa; propone que los bienes productivos no se liquiden sino que sean otorgados a

los trabajadores por dos años para trabajar. La actual Ley de Quiebras privilegia a los acreedores

sobre los empleados.

• Cooperativas educativas

Las escuelas cooperativas reúnen ciertas cualidades:20

− se constituyen por fuera del aparato estatal, a partir de una necesidad compartida, entre padres

(las cooperativas de enseñanza, en sentido estricto) o docentes (las cooperativas de trabajo) de

crear y llevar adelante una institución escolar;

− La gestión se realiza en forma participativa , con características igualitarias entre sus miembros.

− También se gestiona con principios de emprendimiento económico: la generación de recursos

propios, su administración y su distribución equitativa.

“Estas escuelas también se constituyen como un tipo particular de cooperativa. La propia

actividad educativa les provee un sentido diferencial, anclado profundamente en lo social antes que

en lo económico, a diferencia de lo que ocurre frecuentemente con las cooperativas, en su

generalidad dedicadas a actividades productivas o de servicios. En este caso, lo educativo - en tanto

quehacer específico dotado de una fuerte impronta estatal y asociado a propósitos transcendentes

como la socialización, la constitución deliberada de subjetividades, la movilidad o la reproducción

social- parece relativizar su finalidad económica y poner en primer plano su finalidad social vinculada

al “bienestar colectivo”. Si bien consideramos que esto no es un atributo exclusivo de este tipo de

cooperativas, sino más bien del conjunto de instituciones de la economía social (por la clase de lazo

asociativo que generan y promueven) pensamos que ellas se presentan como casos privilegiados

20 Alonso Brá, M (2001) y entrevista personal a Joaquina María Zuluaga, docente de la Cooperativa de ServiciosEducativos “Olga Cossettini” y exposición del presidente de la misma, Marcelo Caldana. (noviembre 2002)Capilla del Monte, Córdoba.

donde observar esta dimensión social, presente simultáneamente tanto en este plano asociativo como

en el tipo de actividad”21.

Un ejemplo de escuela cooperativa: En Capilla del Monte, Córdoba, en 1996 un grupo de padres

y docentes, crearon La Escuela Cooperativa Olga Cossettini, en la línea de esta pedagoga, con el

objeto de diseñar una escuela alternativa para sus hijos. La cooperativa es la forma asociativa que

capitaliza al grupo como dueño de la escuela, que ya cuenta con personería jurídica a nivel nacional.

Como establecimiento educativo es una escuela no adscripta a la enseñanza oficial porque aún no

están en condiciones de cumplir las exigencias de la ley en materia edilicia. En la actualidad tiene 70

alumnos de nivel inicial y primario con orientación al arte. Para convalidar los estudios, los chicos

deben rendir un examen en una escuela pública. De todos modos, se proponen elevar a consideración

del Ministerio de Educación de Córdoba la propuesta pedagógica, administrativa y edilicia para su

reconocimiento oficial.

Si bien los padres deben aportar una cuota mensual de 35 pesos, y frente a tener que afrontar

los gastos de funcionamiento de la escuela, se decidió gestionar donaciones, desarrollar micro

emprendimientos asociados entre los padres y la cooperativa para cubrir el faltante. Ese fue el

puntapié inicial del banco de horas comunitario, que se desarrolla bajo el título Mercados Sociales

Solidarios.

• Huertas orgánicas familiares y comunitarias22

Están sustentadas y promovidas por el Pro-Huerta, uno de los programas sociales más

reconocidos, impulsado por el INTA y el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente, desde hace

10 años aproximadamente. Es un programa de seguridad alimentaria destinado a la población en

situación de pobreza estructural (NBI) y bajo la línea de pobreza (pauperización por la caída de los

ingresos). Se lleva a cabo mediante la autoproducción de los alimentos por parte de los mismos

beneficiarios, el asesoramiento y capacitación técnica a cargo del INTA y el financiamiento de su

operatoria a cargo del Ministerio antes nombrado. Además realizan la entrega de semillas en forma

gratuita a los grupos incorporados al programa. Es de destacar que las semillas utilizadas son las

producidas por el conjunto de cooperativas de FECOAGRO.

Principales Características del Pro- Huerta:

− Utiliza técnicas orgánicas, no requiriendo el uso de agroquímicos.

− Responde a requerimientos nutricionales considerados sustantivos (minerales y vitaminas) y no

compite con los alimentos consumidos tradicionalmente (calorías y proteínas).

− Responde eficazmente al aumento del consumo de alimentos (a diferencia de los programas

alimentarios basados en la transferencia de valores monetarios, estampillas, vouchers,

21 Ibíd. 20.

transferencias de dinero, etc.) ya que la producción obtenida no es monetizable y la escala de

producción es pequeña.

− Los beneficiarios no son receptores pasivos de las prestaciones, sino que contribuyen al

programa con dos factores esenciales: la tierra donde se instalan las huertas y el trabajo

necesario para cultivarlas y cosechar.

− Es autofocalizable ya que la asistencia alimentaria requiere de la mano de obra del propio

beneficiario.

− Incorpora recursos con costo de oportunidad nulo, ya que en buena proporción los huerteros

están fuera del mercado laboral (amas de casa, desocupados, jubilados con bajos ingresos).

− Se dirige a la familia en su conjunto y no hacia uno de sus miembros en particular (hijos en edad

escolar, joven desocupado o anciano, etc.), evitando provocar diferenciaciones dentro del hogar

beneficiario.

− No estigmatiza a las familias y en cambio mejora su autoestima, haciéndolos participar en una

actividad que tiene reconocimiento social y valor productivo.

− El reconocimiento y aplicación de las capacidades y potencialidades existentes tanto en las

familias como en la comunidad local, induce una importante movilización de recursos de los

sectores involucrados, favoreciendo así la integración social a escala local.

− La capacitación brindada, además de favorecer mejores condiciones de acceso a alimentos

frescos, provee conocimientos para una mejor alimentación, una mejora del hábitat y la

generación de habilidades productivas.

− En el caso de huertas escolares, se integra a las actividades pedagógicas, formando parte de la

curricula educativa.

− En el caso de emprendimientos comunitarios (centros de salud, cárceles, etc.) se integra a las

acciones desarrolladas por la propia organización .

− No requiere de aprovisionamientos voluminosos de alimentos en períodos cortos de tiempo,

evitando los costos administrativos en compras y transporte. La semilla orgánica - única compra

centralizada y principal insumo del Programa - es provista dos veces en el año y representa una

fracción pequeña del volumen de alimentos finalmente obtenido.

− Fomenta acciones de animación social y desarrollo comunitario en torno a las actividades de los

promotores voluntarios y aquéllas de huerta entre vecinos.

22 El material fue extraído de la página http://www.inta.gov.ar/prohuerta, de entrevistas con técnicos delprograma, y de los integrantes de la Asociación Civil “Los Cirujas”, de Gonzáles Catán (agosto 2002)

− Los insumos que se distribuyen no tienen un valor comercial que pueda dar lugar a maniobras

fraudulentas.

− Al participar el beneficiario con un aporte sustancial del valor agregado, desestimula el desvío

de los recursos y la posible manipulación política de la prestación.

− Tiene costos decrecientes a medida que los beneficiarios se hacen autosuficientes en el manejo

de la huerta - granja orgánica.

− Genera una cadena de actividades comunitarias completa, eslabonando a beneficiarios,

promotores, organizaciones locales, técnicos del programa y de otros programas sociales y a las

cooperativas de pequeños productores de semillas e insumos orgánicos.

− Tiene una fuerte penetración territorial, promoviendo el afincamiento de las poblaciones en

situación de vulnerabilidad social

Los objetivos del programa son:

− Complementar la alimentación mediante la autoproducción.

− Mejorar la calidad de la dieta alimentaria.

− Mejorar el gasto familiar en alimentos.

− Promover la participación comunitaria en producción de alimentos.

− Generar tecnologías apropiadas para la autoproducción de alimentos.

− Promover pequeñas alternativas productivas agroalimentarias.

Las huertas orgánicas generan, en la actualidad, un volumen de aproximadamente 67.000

toneladas de alimentos. Según informes del mismo programa, existen 455.140 huertas orgánicas. De

estas, 445.400 son huertas familiares, de donde se nutren 2.298.500 personas; 7060 son escolares,

que alimentan a 560.500 personas y 2680 son comunitarias, que proveen a 140.998 personas.

Huertas comunitarias:

“Todas las huertas que son comunitarias tiene un concepto de realidad comunitario. Se

trabaja en producción para beneficiar a la gente que trabaja y a los lugares que articulamos en cada

barrio, que son comedores, escuelas, parte de la producción la donamos a estas instituciones” Olga,

Los Cirujas.

Un problema central y de complicada resolución es la distribución de lo producido. Bajo que

parámetros se lo realiza? A quién más lo necesite? Quién es el que necesita más? Al que más trabajó

se le entrega más? Al que se ha quedado recientemente desempleado? Al que tiene más hijos

menores de edad? A la Jefa de hogar con hijos menores? A mujeres solas? A ancianos? A los más

antiguos en el programa...?

“¿Cómo hacer la distribución equitativa? Porque la pelea siempre va a ser la misma. ... Es, quien

trabaja un poco más, quien trabaja un poco menos, quien hace mejor las cosas, quien cumple los

horarios. Y lo que estoy diciendo es solamente lo mas relevante de todo esto. Después. Quien

organiza la huerta a nivel interno....” Osvaldo, Los Cirujas

Diferencia entre huerta comunitaria y huerta familiar:

“La huerta comunitaria, por lo general, toda la producción, es para instituciones sin fines de

lucro, llámese comedores para chicos, para abuelos, casa para niños discapacitados, como tenemos

nosotros en nuestro barrio. Y lo que es una huerta familiar es beneficio para la familia, directo.”

Osvaldo, Los Cirujas.

El reglamento que se transcribe a continuación, indica, sin embargo, que sólo el 50% de lo

producido va a comedores comunitarios, y el otro 50 % se reparte entre los “huerteros”. No avanza

sobre las formas y maneras de acordar y realizar esta segunda distribución, que deja a los

trabajadores.

Acuerdo y pautas de trabajo del Proyecto Huertas Comunitarias y Familiares. Unidad Ejecutora del

Programa Jefes/as de Hogar. Municipalidad de La Matanza. (copiado textual)

1. sobre las semillas

• La entrega de semillas es gratuita. Está prohibida su comercialización o trueque.

• Un kit de semillas alcanza para poner en funcionamiento una huerta de 100m2.

• Todas las huertas comunitarias realizadas por personas que no participan del programa

Jefe/as de Hogar, o que se realicen fuera de las actividades de este Programa deberán

ser abastecidas con las semillas desde cada Centro de Referencia, o ser derivadas a los

Centros de Capacitación.

• Toda familia que solicite Semillas para Huerta Familiar, sea o no beneficiario del programa

Jefes/as de Hogar deberá ser abastecida en cada Centro de referencia o ser derivada a

los centros de capacitación.

• Las semillas de otoño/ invierno 2002, retiradas por los responsables de Huertas de cada

centro de Referencia, que no sean sembradas, deberán ser devueltas a la coordinación

del proyecto a partir del 30 de agosto del corriente.

• Los sitios de entrega de semillas a los responsables de cada Centro de referencia son: La

Unidad Ejecutora, el centro de atención al público “Los Cirujas” y las reuniones

quincenales de responsables.

2. Sobre las huertas comunitarias y escolares

• Toda solicitud para realizar una Huerta Comunitaria, efectuada por beneficiarios del

programa, por grupos o instituciones, SIN EXCEPCION, deberá ser recepcionada por el

responsable de Huertas de cada Centro. Aquellos que soliciten realizar una Huerta,

deberán aportar el terreno cercado y las herramientas para el trabajo.

• Las solicitudes para realizar huertas comunitarias, planteadas a la coordinación del

proyecto, serán derivadas a cada responsable de Huerta del Centro correspondiente, para

que articulen los medios para incluirlas dentro del listado de proyectos de Huertas

Comunitarias.

• Todos aquellos beneficiarios que se integren a trabajar a una Huerta Comunitaria,

escolares o de otra institución, que funcionan desde antes de junio de 2002, deberán

respetar las reglas, normas de funcionamiento, acuerdos y formas de trabajo de cada

Huerta.

• Los participantes de cada Huerta Comunitaria deberán acordar internamente reglas,

normas de funcionamiento, acuerdos y formas de trabajo (Horarios, distribución de

cosechas, etc.)

• En cada Huerta Comunitaria trabajarán como mínimo, dos beneficiarios del programa

Jefes/as de Hogar. Por lo menos se deberá disponer de 100m2 cultivados por cada

participante de la huerta.

• El 50% de lo cosechado será destinado a COMEDORES COMUNITARIOS, el otro 50% es

para consumo de los trabajadores. (50% se refiere a la mitad de los kilogramos

cosechados de cada especie y variedad de verdura).

• La coordinación de este Proyecto no avalará la realización de huertas sobre terrenos

cuyos propietarios no hayan dado un consentimiento por escrito (Comodato)

3. Sobre las capacitaciones

• Las capacitaciones son abiertas a todo el público y es el lugar de encuentro de las

diversas Instituciones y vecinos que participan del pro Huerta y de Huertas Bonaerenses.

• Todos los Coordinadores de Huertas Comunitarias y los responsables de huertas de cada

Centro de Referencia deberán participar de las capacitaciones.

• Los demás participantes de las huertas comunitarias o familiares pueden participar,

aunque no es obligatorio que lo hagan.

• Mercados sociales solidarios (MSS):23

23 Lowy (2000)

Los MSS son Sistemas de Producción e Intercambio que no requieren de dinero de curso legal

para su funcionamiento, a la vez que superan las trabas del trueque24 como forma de intercambio;

donde prevalecen relaciones de equidad y solidaridad articuladas con relaciones de productividad, que

buscan superar las limitaciones de la sola vigencia de las leyes de la oferta y la demanda, de la

competencia indiscriminada, como únicas reguladoras de las relaciones de producción e intercambio.

Habitualmente se los denomina Clubes de Trueque, integrados en diversas Redes de Trueque,

denominación inadecuada dado que no se realizan trueques, dado que hay una moneda social que

facilita los intercambio. Por otro lado, la expresión “trueque” remite a formas precapitalistas de

intercambio, y lo que se busca es superar las limitaciones de mercado en la realización de los

intercambios y en la integración social y económica de los diversos actores sociales; es decir, la

generación de un sistema post capitalista de generación e intercambio de bienes y servicios.

En las denominadas redes de trueque, se cometieron errores que las desprestigiaron; los

emergentes más notorios de esos errores fueron básicamente dos: la sobre emisión de la moneda

social, los créditos25, y la pretensión de que esa moneda social tuviera validez a nivel nacional,

inclusive internacional.

Respecto a la sobre emisión, tuvo varias fuentes: se transgredió el acuerdo básico, que era

que cada prosumidor, una vez aceptado, recibía un crédito de cincuenta “créditos”, para poder

comenzar a operar, y para generar la liquidez del mercado; ocurrió que muchas veces se vendían los

cincuenta “créditos” con la única condición de llenar una planilla en la que ya se figuraba como

asociado. Muchos supuestos prosumidores compraban en las ferias por esos cincuenta “créditos”, y

no ofertaban nada; es decir, estafaban al sistema, ya que se llevaban bienes y/o servicios, y no

dejaban nada a cambio; a veces hacían esto varias veces, en diferentes nodos de la Red; muchas

veces ocurrió que los prosumidores se retiraban del sistema, sin devolver los cincuenta créditos que

habían recibido en un principio, dado que los habían gastado en su totalidad; es decir compraron por

cincuenta créditos de más respecto de lo que habían vendido. Otras veces, al principio, cuando en

alguna megaferia hubo falta de liquidez, se vio a los responsables del emprendimiento salir con los

bolsillos llenos de “créditos” a comprar para, en las palabras de ellos, “inyectar liquidez en la feria”,

cuando en realidad estaban usufructuando en forma espuria de su poder de emisión, sin haberlo

consensuado con anterioridad.

Pero lo peor fue la pretensión de que fuera una moneda de validez nacional; no se puede

pretender reemplazar la moneda de curso legal circulación nacional, por dinero social, que tiene

validez restringida. Si se lo hace, además de infringir leyes vigentes, se tienta a la falsificación. Un

mercado pequeño, donde la mayoría se conocen, con una pequeña emisión de dinero social a los fines

de facilitar el intercambio, no tienta a la falsificación; un mercado a nivel nacional con varios cientos

de nodos y miles de prosumidores que utilizan la misma moneda, sí tienta a la falsificación. Ya sea

24 La principal traba del trueque es que, si dos personas, por ejemplo Juana y Pedro quieren trocar, es muydifícil que se dé que Juana tenga lo que necesita Pedro, que Pedro tenga lo que necesita Juana, y que ademásvalgan lo mismo.25 También denominación poco adecuada, dado que para la mayoría de los actores sociales crédito significa otracosa, lo que produce no pocas confusiones; como aquella de dar un crédito en créditos.

que esta falsificación hay sido sólo con fines de beneficios personales, o haya sido realizada

conspirativamente, para desprestigiar el sistema. Si se busca realizar intercambios entre dos nodos o

conjuntos de nodos distantes, lo que corresponde es que el prosumidor de afuera ofrezca sus

productos, consiga el dinero social mediante la colocación de lo que ofrece, y luego compre lo que le

interese con el dinero social del lugar; en todo caso, pueden realizarse intercambios directos, de

productos por lo que los prosumidores de los dos sistemas muestren interés.

Hay diversas experiencias de mercados sociales solidarios que funcionan y funcionaron muy

bien por fuera de estas redes, manteniendo su capacidad de satisfacer los diversos objetivos

planteados originalmente.

A pesar de estos errores y dificultades, estos sistemas han permitido la integración cultural,

social y económica de una gran cantidad de población, que ha tenido así una o varias alternativas

para poder brindar los bienes y servicios que el mercado formal rechazaba, y obtener también la

posibilidad de satisfacer en mayor o menor grado sus propias necesidades.

Permiten preservar formas de producción tradicionales, generar y distribuir satisfactores de

necesidades en la población seriamente afectada por la crisis económica, así como de integrar social y

productivamente a sectores marginados por el sistema económico.

Y tienen la mayor potencialidad de posibilitar una mayor integración aún.

Algunos datos

Estos datos estadísticos son del año 1999, cuando todavía no se había dado la explosión de

las denominadas redes del trueque por la crisis económica, ni tampoco la crisis de esas mismas redes

por el desprestigio, la inflación y la escasez de alimentos en particular y bienes y servicios en general.

Para dar una idea de la envergadura y potencialidad de emprendimientos sociales como los

descriptos, incluimos alguna información cuantitativa y normativas vinculadas.

Sólo en el conurbano bonaerense había en el orden de cien Mercados Sociales con diverso

grado de integración en red.

En la Argentina hay en el orden de 100.000 prosumidores que mejoran sus condiciones de

vida y se integran social y culturalmente a través de las diferentes formas de mercados sociales. Es

muy destacable que, salvo las declaraciones de interés y alguna posibilidad de pagar impuestos

municipales con especies, estos emprendimientos no cuentan con apoyo oficial. A una estimación muy

moderada de intercambios sociales en promedio por prosumidor equivalentes a $ 100 por mes,,

equivale a un movimiento del orden de 120 millones de pesos anuales. Es claro que se tratan de

estimaciones moderadas, y que la actividad tiene un fuerte potencial de crecimiento.

Fueron declarados de interés, en sus diversas formas entre otros distritos provinciales y

municipales, en San Salvador y Palpalá (Jujuy), Mendoza y Godoy Cruz (Mendoza), Río Cuarto

(Córdoba), Curuzú Cuatiá (Corrientes), municipio de Quilmes, las provincias de Córdoba, Jujuy,

Mendoza y Buenos Aires.

Hay municipios que permiten el pago de impuestos en especies como El Concejo Deliberante

del la Municipio de Caleta Olivia sancionó una Ordenanza que permite el pago en especies.

Hay experiencias también exitosas en diversos pises como:

Brasil; Ecuador; EEUU; España; Francia; Holanda; Inglaterra; Japón; México; Paraguay; Uruguay;

Venezuela.

Banco de horas comunitario

A pesar de que su fundador, Marcelo Cataldo, hizo mucho énfasis en que no se trataba de un

club del trueque, o quizás precisamente por eso, aquí lo incluimos dentro de los Mercados Sociales

solidarios, según la conceptualización que dimos al principio de este tema.

El banco de horas comunitario de Capilla del Monte está vinculado a la Cooperativa de

servicios educativos Olga Cossettini. Se trata de un sistema económico alternativo constituyéndose en

un elemento de transacción social.

El banco tiene un capital constituido por donaciones, regula las horas de trabajo de los

miembros de la cooperativa y emite los valores, denominados soles ( que funcionan como dinero

social solidario) correspondientes a esas horas con el compromiso de pagarlos en especie. De tal

modo, las familias pueden poner en valor social, y ofertar, recursos materiales y saberes que el

mercado formal no les permite, a la vez que pueden abastecerse de alimentos, ropas o la prestación

de diversos servicios.

Cataldo explicó los orígenes: "Luego del primer año de actividades vimos que la participación

de los padres para llevar adelante la propuesta de contención de la escuela era despareja, no por

maldad o indiferencia, sino porque muchas veces los que tienen trabajo están ocupados y quienes no

lo poseen o están carecientes ponían mucho tiempo a disposición de este sistema".

Las alternativas para equilibrar las cargas eran dos: se obligaba a todos a poner el mismo tiempo de

trabajo, además de la cuota, o se compensaba de alguna manera a los que trabajaban para la

escuela.

Fue así que surgió el banco de horas. Para los padres que trabajan en la confección de

material didáctico, mantenimiento, jardinería, mudanza, administración, se acordó tasar en tres pesos

la hora de labor, y registrar el tiempo de actividad de las distintas familias en una libreta de trabajo

comunitario. La cooperativa se comprometió a pagar esas horas de trabajo en especie, fruto de

donaciones de terceros (empresas, instituciones o particulares) o de los propios padres.

El banco está coordinado por una mamá, y todos los padres están asociados, donando un

equivalente a 15 pesos por mes con trabajo para respaldar a la cooperativa. El aportante de mano de

obra, servicios o especie se acredita en una libreta y recibe como pago el "sol", que es negociable y

puede canjearse por mercaderías o por la prestación de servicios (médico, albañil, electricista,

plomero).

Otros emprendimientos

Los emprendimientos son múltiples, en la variedad de bienes y servicios ofrecidos, así como

en la forma organizativa. Sólo a título de ejemplo enumeramos

• comedores comunitarios

• servicios de salud (dispensarios comunitarios prestados por organizaciones de médicos en

coordinación con los beneficiarios)

• emprendimientos de transporte organizados por pobladores de barrios donde los transportes

habilitados no realizan el servicio, como en Moreno y en José C. Paz

• organizaciones de base nucleadas alrededor de emprendimientos específicos como hornos de pan

y de ladrillo

• Emprendimientos de producción de biocombustibles, a nivel municipal.

• Emprendimientos municipales de reciclado de residuos con base cooperativas de recicladores.

4. Características comunes de los emprendimientos de ESS

No todo emprendimiento cooperativo, ni toda actividad desarrollada por una organización de

la sociedad civil entra dentro de lo que conceptualizamos como economía social solidaria. A título de

ejemplo, una escuela cooperativa conformada por padres ricos, que imponen una inscripción y cuotas

mensuales inaccesibles para la mayoría de la población, no es un emprendimiento de economía social

solidaria. Tampoco las cooperativas donde los consejos de administración están burocratizados, y sus

integrantes obtienen beneficios personales en detrimento de los asociados; ni las cooperativas de

trabajo que en realidad son una máscara para evitar el pago de las cargas sociales de personal que

debería estar en relación de dependencia. Tampoco lo son aquellos denominados clubes de trueque,

donde se vendían, en dinero formal, los vales de intercambio en la entrada, y donde los coordinadores

se apropiaban del privilegio de obtener los mejores productos de los prosumidores, usufructuando

para su beneficio personal el conocimiento y su posición ventajosa. Tampoco lo son los

emprendimientos de beneficencia, cuyo desenvolvimiento depende preponderantemente de un

proveedor externo, ya sea público o privado.

Los emprendimientos a los que nos hemos referido, tienen características comunes, algunas

de las cuales son: 26

- Participación voluntaria

- Promoción de la satisfacción de necesidades de actores sociales involucrados, por fuera de los

emprendimientos de la economía del capital, y de la economía pública.

- Estructura de toma de decisiones democrática, basadas en la gente y no en los recursos.

- Promoción de la autogestión.

- Tendencia a trabajar en redes.

- Hay beneficios; su distribución se realiza con un criterio de equidad, definido por consenso.

- Estos criterios, en general, son tres: el trabajo realizado, medido en horas, muchas veces

consideradas en forma diferencial, pero también consideradas en forma uniforme (con el criterio

26 Además de las investigaciones propias, estas características están tomadas de Coraggio(2002) y GarcíaDelgado y De Piero (2002

de cooperativa de trabajo); la producción (con el criterio de cooperativa de producción); las

necesidades, que, en todos los emprendimientos con los que nos hemos puesto en contacto, es

considerada al momento de realizar la distribución. Muchas veces esta necesidad como factor de

distribución, es considerada como circunstancial, del momento: se supone que la persona o la

familia está pasando por un momento crítico, diferencial del resto del grupo, transitoriamente (

por ejemplo, la enfermedad de alguno de sus integrantes). No considerarlo así, sería incorporar el

asistencialismo, o en todo caso la beneficencia, que corresponden a otra categoría de

emprendimientos y relaciones.

- la autogestión, aunque puedan recibir recursos del Estado, o de alguna persona vinculada a la

actividad privada.

- la apertura hacia el sistema social donde están insertos, tanto para recibir como para transferir

bienes, servicios y conocimiento.

Para la conceptualización de los emprendimientos de ESS, es necesaria la consideración de las

características comunes señaladas. No así la inclusión del lucro y el excedente, porque creemos que,

al menos en esta etapa de la construcción epistemológica de la economía social solidaria, se genera

confusión. A pesar de utilizarse profusamente el término “organizaciones sin fines de lucro”, no está

claro que es lo que se define por lucro; o lo que es más preocupante, lo que se define no implica

necesariamente claridad ni característica de agrupamiento.

Asociación sin fines de lucro es una expresión que habitualmente se utiliza para decir que sus

integrantes no buscan beneficios pecuniarios privados, y que no habrá distribución de excedentes

pecuniarios entre sus asociados; a veces, se va más adelante, y se dice que son sin fines de lucro

aquellas organizaciones que no distribuyen beneficios entre sus asociados, sin definir que se entiende

por beneficio27. Y esto no alcanza para definir que un emprendimiento es de ESS, al margen de

cuales sean las consideraciones que estén incluidas en las normas respectivas.

En realidad, los emprendimientos de economía social, se realizan PARA conseguir beneficios,

que de una u otra manera serán distribuidos entre los miembros de las asociaciones vinculadas. Por

ejemplo, cuando un conjunto de productores agrícolas se asocia para hacer compras en común, lo

hacen para obtener el beneficio de la compra en grandes volúmenes, para evitar que el intermediario

fije arbitrariamente el precio de sus productos, para negociar en conjunto condiciones financieras más

ventajosas. Es decir, la asociación consigue los beneficios, ya sea bajando los precios de los insumos o

subiendo los precios de los productos, los que distribuye mediante menores costos, mejores precios y

mejor competitividad, entre los asociados. Lo que ocurre es que esos beneficios están en función de

las operaciones realizadas, y no en función del capital aportado; es decir, impera el criterio de equidad

en la distribución del beneficio, y no de que se trata de una asociación sin fines de lucro.

Otro caso es el de las huertas comunitarias. En el Partido de La Matanza, el reglamento,

expresa que el 50% de lo producido se entregará a un comedor comunitario, y el resto se distribuirá

entre los trabajadores participantes. La caracterización de excedente de este segundo 50% es clara:

de los huerteros se espera que retornen el costo social de los insumos utilizados, como los planes

Jefes y Jefas de Hogar, las semillas, el uso de la tierra, mediante la entrega del primer 50 % a un

comedor comunitario; el otro 50% es tratado como excedente, a ser distribuido entre los huerteros

según un criterio de equidad que deberá ser definido, y gestionado, por los mismos huerteros.28

Estos criterios van de los más simples a los más complejos: los más simples, donde se distribuye en

forma equitativa lo recolectado entre los que están en el momento en que se obtiene el producto

cosechado, hasta la distribución por productividad, lo que requiere de la contabilización de los

trabajos realizados, la designación por consenso de un “contador”, pasando por la contabilización de

las horas trabajadas, como si se tratara de una cooperativa de trabajo; también hay consideración de

las necesidades en la distribución. Una huerta comunitaria es claramente un emprendimiento de

economía social, con distribución de beneficios, más precisamente, con distribución de excedentes.

Consideración similares se podrían hacer respecto al movimiento de los “Sin tierra” de Brasil, a

los hornos de ladrillo de la agrupación Aníbal Verón, o a los hornos de pan comunitarios.

No hay consenso sobre el significado de los términos lucro y excedente, y consideramos que

no son imprescindibles para la adecuada conceptualización de los emprendimientos de ESS.

Consideramos que la equidad en la distribución define mejor, con más precisión, si se trata de

un emprendimiento de ESS, que el lucro o la distribución del excedente. De todos modos, no es

suficiente, por ello incluimos también las otras características para definir este tipo de

emprendimiento.

Consideramos que el conocimiento de la denominada economía social solidaria, está teniendo

ahora un desarrollo explosivo, porque los emprendimientos de la economía del capital y de la

economía pública han perdido legitimidad, dado su fracaso en la asignación de recursos para la

satisfacción de las necesidades de la mayoría de la población. Pero creemos también que, al margen

de que hubieran o no constituido áreas de estudio y conocimiento específicas, los emprendimientos

de economía social solidaria han existido siempre. En realidad, la gran mayoría de las asignaciones de

recursos para satisfacer necesidades, y su distribución, es decir, la gran mayoría de las actividades

económicas, sobre todo según las consideraciones de Samuelson, Valsechi y Pinto, se han realizado

en toda la historia en el marco de las que denominamos aquí economía social solidaria29.

5. La Relación: los Emprendimientos de Economía Social Solidaria y el Desarrollo Local

La relación entre economía social y desarrollo local nos parece muy significativa, dado que

ambos ponen de relieve y valorizan la satisfacción de las necesidades con recursos escasos,

gestionando “desde abajo”; uno desde lo territorial y otro desde la organización democrática,

participativa, autogestionada y equitativa de la producción y distribución de bienes y servicios. Ambos

27Por ejemplo, en Campanella, A. ; Gonzáles Bombal, I. ; Roitter, M. M.; “Definiendo el sector sin fines delucro en Argentina" – P. 3: “SIN FINES DE LUCRO”: No deben distribuir beneficios entre sus miembros.28 Reglamento de huertas Comunitarias del Partido de la Matanza, elaborado en forma consensuada, y entrevistade los autores a la Asociación “Los Cirujas”, en Gonzáles Catán, Partido de La Matanza. Septiembre de 2002.29 Cosa que requeriría un trabajo de investigación en sí mismo.

dándole prioridad a lo más pequeño, a lo más cercano, a lo más conocido. Y ambos proponiendo, para

superar las limitaciones de la escasa dimensión, la formación de redes: los emprendimientos de

economía social, en redes sociales y económicas, en asociaciones de segundo y tercer grado; el

desarrollo local, proponiendo las micro regiones cuando las dimensiones de las jurisdicciones de los

municipios son pequeñas, así como las vinculaciones entre micro regiones y localidades.

Diversos trabajos muestran que se produce el traslado de las responsabilidades de la gestión

pública desde el Estado Nacional, hacia el Estado Provincial, y de éste al Estado Municipal. Este

traspaso de responsabilidades hace que por un lado, el lugar donde se manifiestan los conflictos

sociales es, mayoritariamente, en la localidad: es al gobierno local a quien, por cercanía y

conocimiento, los actores sociales realizan los reclamos, aunque se trate de bienes y servicios que

debieran proveer las otras jurisdicciones de gobierno. Y es muy difícil, casi imposible, que el gobierno

local pueda justificarse diciendo que no se trata de un problema de su competencia, incluso si se trata

de problema de salud, de educación, de provisión de servicios financieros, de desempleo.

A la vez, son los gobiernos locales los que cuentan con los menores recursos: de los tres

niveles del Estado, el Nacional dispone del 50% de los recursos, el Provincial del 44%, y el Municipal

del 6%.

El desarrollo de emprendimientos de economía social, permitirían a la vez que satisfacer

necesidades de actores sociales locales, incrementar los recursos disponibles por el gobierno local;

aun en el caso de que no fueran recursos dinerarios, permitirían la satisfacción de las demandas de

los actores sociales locales.

La vinculación de ambos conceptos se muestra particularmente potenciador en algunos casos.

Programas de recuperación y reciclado de residuos, centralizadas alrededor de

asociaciones de recicladores.

En aquellos municipios donde no se realiza un tratamiento adecuado, tanto de los residuos en

sí mismos como en su generación, los problemas vinculados son múltiples: desde la generación de

basurales a cielo abierto, con sus secuelas de ámbitos deteriorados y contaminación del aire y del

agua, hasta problemas sociales vinculados a la salud y a la indigencia.

Un programa de generación y tratamiento adecuado de residuos, podría tener los siguientes

objetivos:

a) Minimizar los impactos sociales y ambientales provocados por la generación y tratamiento de

residuos.

b) Reciclar y el reusar la mayor cantidad de residuos posibles.

c) Generar puestos de trabajo, tanto autónoma como en relación de dependencia, con programas de

capacitación y reorientación laboral, jerarquizando una actividad de gran utilidad para la

sociedad.

d) Proveer a la industria y al agro de insumos obtenidos del reciclado.

e) Proteger y racionalizar el uso de los recursos naturales a mediano y largo plazo.

f) Disminuir la cantidad de los residuos sólidos urbanos generados.

g) Regular las actividades productivas, comerciales y de consumo que generen residuos difíciles y/o

costosos de tratar para permitir su reciclado o reuso.

h) Incrementar la actividad económica.

i) Promover la toma de conciencia ambiental de la población a través de campañas educativas

formales y no formales, y de su participación efectiva en la resolución de uno de los problemas

ambientales y sociales más importantes de la Ciudad.

j) Mejorar la calidad de vida de la población afectada en particular, y de la población en general.

k) Promover la articulación con emprendimientos similares en ejecución o a ejecutarse en otras

jurisdicciones.

l) Incorporar a la gestión de la Ciudad el cuidado ambiental a través de la resolución de un

problema ambiental concreto, fuertemente visualizado como tal por los residentes permanentes y

temporarios.

Estos objetivos a lograr a través del programa de reciclado de residuos, tienen en su puntos

c) y d) dos fundamentales, vinculados precisamente a emprendimientos de ESS.

Desde el punto de vista social y económico, un programa de este tipo logra:

a) La jerarquización del trabajo de recolección diferenciada; generalmente, es una actividad

realizada por trabajadores marginales, los “cirujas”, en condiciones muchas veces

infrahumanas. Esta tarea, invalorable para la sociedad en su conjunto, es mal vista y mal

considerada precisamente por esas condiciones laborales.

b) Desde otro punto de vista, también social, este programa busca generar puestos de trabajo,

que se pierden por la falta de recuperación de los residuos. Diversas experiencias indican que

se podrían generar entre el 2 y el 2,5 por mil de puesto de trabajo, según la cantidad de

población sobre la que se realizara. Esto sin considerar las actividades vinculadas al uso de las

materias primas, como la producción de insumos agrícolas, y de la construcción.

c) El presupuesto para el tratamiento de los residuos representa muchas veces uno de los más

importantes de los municipios. Aún en el supuesto de que en principio hubiera que

subvencionar el reciclado y/o reuso de algunos residuos, otras experiencias muestran que en

el mediano y largo plazo, cuando se ponen a punto las tecnologías y los procesos, y cuando

están constituidos los mercados de los productos recuperados, y se consideran todos los

costos de las alternativas de tratamiento, el presupuesto para el tratamiento integrado de

residuos baja notablemente, pudiendo constituirse también en fuente de ingresos;

d) La disminución de los costos de la remediación de los problemas ambientales generados a

nivel local, regional y global, y las correspondientes fuentes de financiación o subsidio para

realizar este programa. Por ejemplo, se podrían gestionar fondos de los organismos

internacionales preocupados por la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.

La generación de biocombustibles

Uno de los insumos locales, para los cuales es necesario gastar el escaso dinero con el que se

cuenta, es el de los combustibles; especialmente el gas oil. Diferentes experiencias locales muestran

la viabilidad tanto técnica como administrativa, de reemplazar los combustibles de origen fósil, por los

biocombustibles. Para ello, es necesario gestionar la articulación de productores agropecuarios, en la

producción de la oleaginosa más adecuada; el municipio, en la industrialización de la materia prima,

buscando lograr una economía de escala adecuada, buscando optimizar el mercado local. También el

municipio, buscando la puesta en valor de los impactos ambientales evitados.

Este es un emprendimiento que deja recursos en la localidad de diferente manera: por la

producción local de un insumo imprescindible de gasto inevitable, con la consecuente generación de

puestos de trabajo, por la reactivación del mercado local, al dejar en disposición recurso dinerario

para otras necesidades, y por la potencial reorientación de los impuestos nacionales hacia la gestión

local.

Los Mercados Sociales Solidarios

Como se vio anteriormente, muchos municipios han puesto en funcionamiento, de una u otra

manera, mercados sociales solidarios; es decir, sistemas de producción e intercambio que no utilizan

el dinero formal para su funcionamiento, o al menos, no lo utilizan como moneda principal.

Aceptan el pago en especies ( productores que pagan sus impuestos municipales proveyendo

a comedores comunitarios), en servicios ( a través de trabajos en la construcción , o en servicios

sociales). A veces, los gobiernos locales emiten dinero local sin saberlo, por ejemplo, cuando una

familia necesitada solicita un par de zapatillas para uno de sus hijos en edad escolar, y el área no las

tiene, suele entregarle un vale para que lo cambie en un comercio local; el comerciante luego paga

sus impuestos con ese vale. Pero es posible también que el comerciante lo cambie por otro bien o

servicio, cuyo titular a su vez puede cancelar con él sus obligaciones municipales.

Un Mercado Social solidario, como vimos, tiene una gran potencialidad de integración social y

satisfacción de necesidades, a la vez que permite poner en valor los conocimiento y recursos que el

mercado formal no permite. En los términos de Max-Neef, es un satisfactor sinérgico.

Para su funcionamiento requiere de algunos insumos que muchas veces están disponibles

para el gobierno local sin costo, o con un costo mínimo: un lugar donde hacer la feria, donde hacer el

mercado, que puede ser un galpón o un salón a disponer un par de veces por semana, un medio de

transporte que acerque a los prosumidores, materias primas básicas, como harina, azúcar, yerba

mate, aceite, a precios de costo, la facilitación de un medio de comunicación, un local donde hacer

funcionar una oficina, un teléfono. A cambio, el municipio lograría una mejor integración de actores

sociales a la comunidad, a la vez que podría recibir bienes y servicios para mejorar sus prestaciones.

Finalmente queremos señalar un aspecto que nos parece relevante: el desarrollo local, vinculado a los

emprendimientos de ESS, van íntimamente relacionados con el rescate del conocimiento y la cultura

local, así como con el cuidado ambiental. Hemos tratado que esta articulación esté presente en este

trabajo. Esperamos haberlo logrado.

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