Elementos del Parque Juan Carlos I de Madrid
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Asociación Cultural “Barajas, distrito BIC”
Parque Juan Carlos I - Madrid [Escribir el subtítulo del documento]
Asociación Cultural “Barajas, distrito BIC” Parque Juan Carlos I - Madrid
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Presentación
La Asociación Cultural “Barajas, distrito BIC” solicitó el 5 de
Mayo de 2014 a la Dirección General de Patrimonio Histórico
de la Comunidad de Madrid declarar Bien de Interés General
el Parque Juan Carlos I de Madrid.
El presente estudio tiene por objeto mostrar sistemática y
sintéticamente los elementos configuradores del Parque para,
en caso de ser incoado el expediente, puedan delimitarse éstos
con la mayor exactitud en aquél.
Así pues, y lejos de incidir en el gran valor cultural del
Parque, se incidirá en este breve trabajo en referenciar los
elementos concretos que, en su conjunto, configuran el total.
En orden a señalar su importancia y función en la
configuración del Parque, los elementos que lo estructuran
quedarán señalados sobre plano y encuadrados en los
siguientes epígrafes:
1- Estructura básica (pag. 3)
a. Anillo circundante
b. Anillo de agua
2- Elementos arquitectónicos (pág. 4)
a. Paseos principales
b. Plazas
c. Pirámides
d. Elementos singulares
3- Jardinería y botánica (pág 7)
a. El olivar de la Hinojosa
b. Sendas botánicas
c. El laberinto
d. Jardines monotemáticos
4- Elementos artísticos (pág 9)
a. Conjunto escultórico
b. Jardín de las Tres Culturas
5- Planos (pág 10)
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1 - Estructura básica
El Parque Juan Carlos I se estructura en torno a dos elementos
básicos que ordenan arquitectónicamente el recinto: el anillo
circundante, paseo principal que delimita el interior del
recinto, y el anillo de agua, complejo de canalizaciones y
estanques interconectados que lo disponen espacialmente.1
§ 1 - Anillo circundante
El paseo circular que lo delimita se constituye como el
auténtico punto de referencia del Parque Juan Carlos I, un
punto descentrado que ofrece innumerables posibilidades de
contemplación paisajística. Al no ser un círculo perfecto, hace
posible que en su interior coexistan dos semicírculos
ordenados con diferente arquitectura.
§ 2 - Anillo de agua
En el Parque Juan Carlos I, el agua adquiere una importancia
que, más allá de su funcionalidad, incide en la creación de una
nueva dimensión arquitectónica
1 PLANO 1. Página 11
a- El canal. Es el elemento originario del anillo acuático,
desde donde se vierte el agua a los estanques norte y sur
de los que nace la Ría Central.
b- Los estanques. El Canal finaliza en sus extremos norte y
sur en sendas configuraciones arquitectónicas que
posibilitan que el agua discurra entre estanques para
unirse con la Ría Central en sus dos correspondientes
extremos.
c- La ría central. Contrapunto al Anillo circundante, el
recorrido principal del Parque, la Ría se configura como
la alternativa acuática al mismo; el recorrido en barca
por sus 1.900 metros supone una nueva visión del
Parque, de los elementos que lo conforman, al tiempo
que lo estructura en sus dos grandes zonas
semicirculares.
d- El lago. Escenario acuático que, contrariamente a los
canales, dota a la zona de una gran serenidad y quietud.
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2 - Elementos arquitectónicos
El diseño global del Parque queda configurado a partir de un
trazado de paseos de diferente tipo en el que se insertan las
plazas, las pirámides y ciertos elementos singulares.2
§ 3 – Paseos principales
Los paseos cumplen la doble función de ofrecer lugares de
tránsito al visitante y de configurar arquitectónicamente el
Parque.
a- Paseo central. Relacionado con el proceso de entrada al
Parque, discurre configurándose como un mirador
lineal hacia la zona sur del Parque, que se halla en un
nivel topográfico más bajo. El Paseo Central desemboca
en la Plaza Central, uno de los elementos
arquitectónicos más importantes del Parque.
b- Paseo de los recintos. Iniciándose desde una de las
puertas del Parque y discurriendo diagonalmente a la
retícula ortogonal del semicírculo norte, el Paseo de los
2 PLANOS 2, 3 y 4. Páginas 12, 13 y 14
Recintos conduce hasta el Jardín de las Tres Culturas,
uno de los elementos artísticos del Parque.
c- Paseos longitudinales. El semicírculo sur del Parque se
caracteriza por la configuración rectilínea de sus paseos
que, discurriendo paralelos, vinculan las pirámides III
y V.
d- Paseo de los cipreses. Rompiendo diagonalmente la
estructura rectilínea de los paseos del semicírculo sur,
ofreciendo así una alternativa a los mismos, traslada al
paseante desde la ría central, situada en un nivel
topográfico más alto, hasta el mirador del Lago.
e- Paseo transversal. Discurriendo desde el auditorio
hasta la pirámide I, se configura como una línea secante
al anillo circundante vinculando, asimismo, la mayoría
de los paseos interiores.
§ 4 - Las plazas
Lugares de encuentro y estanciales para el paseante, las plazas
que alberga el Parque se configuran de diferente forma
dependiendo del lugar en que se encuentren. Asimismo, son
hitos arquitectónicos referenciales para el paseante.
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a- Plaza del recibimiento. Preludio del Parque, se
configura una gran plataforma cuadrada en la que
convergen dos de las direcciones estructurantes de la
fisonomía de aquél: la retícula ortogonal de la Ciudad
Ideal y el eje conformado por el paseo central, tránsito
éste entre el exterior y el interior.
b- Plaza central. Uno de los puntos de importancia
arquitectónica del Parque, dotado de una gran
monumentalidad, al que dota de un profundo
significado al hacer confluir sus tres elementos
principales: agua, vegetación y arquitectura.
c- Plaza del este. En este lugar confluyen los Paseos de
Primavera e Invierno creando un espacio estancial de
encuentro. La monumentalidad el pórtico central avisa
al paseante de la interrupción y la confluencia de los
mencionados paseos.
d- Plaza sur. Espacio estancial que surge a los pies de la
denominada pradera de las cometas y que se constituye
en un mirador del parque. Este elemento, al tiempo, se
funde arquitectónicamente con el estanque sur.
§ 5 - Las pirámides
Erigiéndose en diversos lugares del Parque, las cinco
pirámides se constituyen en elementos referenciales del
paisaje del mismo y, al tiempo, en miradores desde los que
contemplarlo en distintas direcciones.
a- Pirámides exteriores.
La pirámide II, recordando a los antiguos zigurat
mesopotámicos, se configura con un doble acceso compuesto
por sendos caminos que, ciñéndose a su estructura, ofrece al
paseante una gran diversidad de vistas sobre el Parque.
La pirámide V, también de grandes dimensiones, se sitúa al
este del Parque, dominando las vistas sobre gran parte del
Olivar de la Hinojosa, el Lago y la arboleda de “El Capricho”.
De menores dimensiones, junto a la II, se sitúa la pirámide I,
ofreciendo el cierre del Parque respecto de los Feriales.
b- Pirámides interiores
La pirámide III es la que presenta un diseño más artificial.
Una gran rampa empedrada constituye el paulatino ascenso
que se va estrechando a medida que se acerca a la cúspide
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subida. Está flanqueada por dos laderas de arbustos que
realzan más el diseño arquitectónico de la pirámide.
De formas más suaves, emulando una colina natural, la
pirámide IV invita a la relajación al permitir el descanso del
visitante a lo largo de su loma, sobre la que se crecen 17 olivos
que simbolizan la importancia que la vegetación tiene en el
Parque.
§ 6 – Elementos singulares
Dentro del Parque se halla una gran variedad de elementos
arquitectónicos singulares que mezclan su funcionalidad con
notable carácter estético y simbólico.
a- Pasos sobre el agua
La arquitectura se funde con el tratamiento que se le da al
elemento acuático mediante la creación de diversos pasos
sobre el mismo que, dependiendo del lugar, adquirirán una u
otra configuración. En todos los casos, al margen de la
funcionalidad de las pasarelas, todas ellas participan en el
concepto paisajista del Parque al obtener notables efectos
estéticos en su conjunción con las láminas de agua. Asimismo,
tales pasos se constituyen en miradores que dominan sus
respectivas zonas adyacentes.
Dentro de esta categoría encontramos los siguientes
elementos:
- Pasarelas (1 y 2)
- Pasarela de la lluvia
- Puerta de acceso
b- Balcones sobre la ría
La cuña es el elemento más abstracto y misterioso del Parque,
estando su significado a caballo entre dos interpretaciones: de
un lado, se presenta como una compensación por la
desaparición del Anillo producida por la irrupción de la Ría.
De otro, también se presenta como una “cuchilla” clavada en
la ladera para, de esta forma, volar sobre la Ría.
La proa, que evoca esta parte de los barcos, es un elemento
formado por dos muros de hormigón convergentes volcado
hacia la Ría. Surge por el hecho de mantener el terreno del
olivar en su cota original, conectando éste con el Paseo de la
Ría mediante sendas escalinatas contiguas a los mencionados
muros. La plataforma superior se erige como mirador del
Parque
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c- Equipamientos
La estufa fría se concibe como un «jardín climatizado
didáctico» y se compone de dos áreas claramente
diferenciadas: por un lado, el área de exposiciones, que
constituye el Museo de la flora del clima Mediterráneo, y, por
otro, el área de umbráculos, el Jardín de Clima Mediterráneo,
lugar en el que el visitante se adentra en el mundo vegetal. Es
precisamente esta última área la que arquitectónicamente
presenta un mayor valor al configurarse como un espacio
abierto y cerrado simultáneamente, en el que los límites entre
lo interior y exterior quedan diluidos.
En la Estufa Fría del parque Juan Carlos I conviven 220
especies y variedades botánicas, entre las que se encuentran
ejemplares tan exóticos para el clima de Madrid como
bambúes, palmeras, cítricos, helechos y plantas acuáticas.
Están distribuidas en 12 zonas que recrean atmósferas y
ambientes propios como, por ejemplo, el bosque de riberas o
el jardín japonés.
El auditorio del Parque Juan Carlos I, en el Campo de las
Naciones, es un magnífico escenario para desarrollar eventos
al aire libre, con capacidad para 9.500 personas sentadas y
posibilidad de aforo superior en función del proyecto
3 - Jardinería y botánica
Lejos del habitual papel ornamental que la arquitectura ha
otorgado a la jardinería, ésta es en el Parque un elemento
arquitectónico y paisajístico más hasta el punto que no se
podría comprender el proyecto original sin contar con éste.3 4
§ 7 – El olivar de la Hinojosa
Uno de los conceptos del Parque Juan Carlos I es el respeto y
preservación del Olivar de la Hinojosa que, proviniente del
siglo XVIII, es el elemento más importante del emplazamiento
a nivel ecológico y medioambiental. En las 220 Has.
destinadas a la creación del Parque subsistían un total de 2.202
olivos distribuidos en ocho grupos que ocupaban un total de
21 Has. Con el fin de unir estos grupos diferenciados se
trasplantaron otros 600 ejemplares.
En la actualidad, el de la Hinojosa es el olivar más importante
de la ciudad de Madrid, no ya solo por su extensión, sino por
el trabajo realizado para su recuperación. Asimismo, su
3 PLANO 5. Página 15 4 Dentro de este apartado también es reseñable el valor botánico de otros dos elementos que son referenciados en sendos epígrafes del presente trabajo: la estufa fría (§ 6-c) y el Jardín de la Tres Culturas (§ 12)
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inserción en la trama arquitectónica del Parque Juan Carlos I
ensalza todavía más su valor cultural.
§ 8 – Las sendas botánicas
Ligadas a los cuatro paseos de subdividen el Anillo
simbolizando el paso de las estaciones, las sendas botánicas
proporcionan al visitante un nuevo elemento paisajista. En el
trasfondo de todo esto está la inextricable relación del ser
humano con el árbol, con el mundo vegetal, que tiene su
máxima expresión en el papel central que las zonas verdes
tienen en las ciudades contemporáneas. Los recorridos
botánicos se erigen, asimismo, como espacios didácticos en los
que el visitante pues informarse sobre las diversas especies
que los componen gracias a la cartelería informativa que las
acompaña.
- Paseo de invierno
- Paseo de primavera
- Paseos de verano
- Paseo de otoño.
§ 9 – El laberinto
El laberinto irrumpe en la linealidad de los paseos y en el
Olivar del semicírculo interior rozando la falda lateral de la
Pirámide III, insertando unos y ejemplares del otro en su
entramado. Está compuesto por arbustos de escasa altura
emulando los antiguos parterres, y se divide en dos partes
intercaladas: un laberinto infantil, cuadrado y de pequeñas
dimensiones, y otro para adultos, circular y de un tamaño
bastante mayor.
§ 10 – Jardines monotemáticos
Los jardines monotemáticos se extienden entre la falda lateral
de la Pirámide III y el Anillo, transmutado en Paseo de
Verano. Concebidos como un jardín interior, se configuran
como una estructura escalonada que permite divisar, desde su
punto más alto, el Lago y los árboles de “El Capricho”.
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4 - Elementos artísticos
La importante vertiente artística del Parque queda reflejada en
dos hitos que, integrándose en el paisaje del mismo, dotan a
este espacio de un alto grado de plasticidad.5
§ 11 – Conjunto escultórico
El Parque nació con el objetivo de convertirse en un espacio
integrador de las artes, confirmándolo al servir como espacio
de exposición permanente de la mayor colección de esculturas
al aire libre de España. Con motivo de la celebración de la
capitalidad Europea de la Cultura recaída en Madrid en 1992,
una serie de escultores de reconocido prestigio internacional
desarrollaron sus obras en diferentes lugares del Parque. El
diseño de las obras y su ubicación sería una labor que llevaran
a cabo los artistas estando en permanente contacto con los
arquitectos que diseñaron el Parque, por lo que tales
esculturas se insertan en la trama arquitectónica del mismo.
5 PLANO 6. Página 16
§ 12 – El Jardín de las Tres Culturas
El Jardín de las Tres Culturas, obra de la paisajista argentina
Myriam Silber Brodsky, está situado dentro del Parque Juan
Carlos I de Madrid, y pasa por ser un notable ejemplo de
arquitectura semiótica, destinada a hacernos llegar un mensaje
a través del lenguaje de los distintos elementos que lo
componen. Al margen de aquéllos que tienen una más clara
referencia, será la geometría la que dote al conjunto de un
discurso unitario, la que nos haga llegar el sentido profundo
de la obra proyectada: la existencia de una esencia última y
trascedente a las tan diferentes como equiparables culturas
deviene en la implantación de los valores éticos universales de
la tolerancia y la convivencia.
El Jardín, diseñado para simbolizar la convivencia entre las
culturas judaica, islámica y cristiana en España durante la
Edad Media, recoge la variedad de especies vegetales (árboles,
arbustos) que eran típicos de aquéllas.
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5 - PLANOS
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PLANO 1: Estructura básica
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PLANO 2: Paseos principales
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13
PLANO 3: Pirámides y plazas
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14
PLANO 4: Elementos singulares
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15
PLANO 5: Jardinería y botánica
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16
PLANO 6: Elementos artísticos
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PLANO 7: Parque Juan Carlos I de Madrid