Muestrario de autodefensa para niñas por Fugitivas del Desierto
EL VALLEJO REAL - revistadelauniversidad.unam.mx · tos al vacío y sombras fugitivas de apariencia...
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EL VALLEJO REAL
contemporánea penetrante y divertidacomo pocas. ¿Qué más puede pedirse?
ssssss:,' sssssss,sss, ssssss
James Valender
.. José Pascual Buxó : CéslI, VIII/lijo : critic» ycomrscshice. Universidad Autónoma Metropol itana. Colección Molinos de Viento. Méxi co . 1982. 100 pp.
.... Angel Flores: CéSll, VIII/ej o. Síntesis biog,éficII. bibliog,afíll e índice de poemlls. P,emis edito,a de libros. México. 1982. 145 pp.
Vallejo es un a figura prestigiada por lacrítica literaria. no sin razón. y tambiénuna figura idealizada por un deber serdel escritor que sin duda se le ofreció enla realidad sin todo el baga je arquetipico que los ordenador es del deber sergustan ver en el poeta peruano. Enefecto. la figur a de Vallejo soporta unvaivén pendular que oscda entre la verdadera real idad del poeta y lo que ciertazona de la crítica ha querido ver en él.Vallejo es un poeta revolu cionar io por que su obra es revolu c ionaria . Cualquier otr a con sideración es dem agóg i
ca si pretend e una analog ía integralentre su poesía y su ideología. El Valle jo polltico t itubeó tanto como puede ti ·tubear cualquier ser humano situadoentre la explotación y el totalitarismo.Sin embargo. no se le conocen titu beos cuando se trata de asumir unapoética tan radical como la que conforma Trilce.
La poét ica de Trilce es quizá la másradical entre las poéticas latinoameri canas. Se sitúa junto a obras radicalescomo En la masmédula de Oliverio Girondo. o como Altsror de Vicente Hui dobro . Quizá no tiene la voluntad explicitamente teórica de Blanco. de Octavio Paz. Pero en 1922 no se había recogido aún entre los creadores latinoamericanos la necesidad de una formulación teórica que funcionara comoapoyatura y que contribuyera a la comprensión de la act itud de los productosliterarios. De ahí que Trilce se vea diacrónicamente como un libro desolado y
Pero no hay que sacar demasiadasconclusiones contundentes de un librocomo éste, que se caracteriza precisamente por sus estimulantes contradicciones, por sus ambiguos engaños y porsus tergiversaciones. El texto se definea sí mismo como " una fábula sin ningu na moralidad" y hay que resist ir la ten tación de imponerle una. Tampoco con viene ponernos muy solemnes comocrít icos . En la última sección del libro elnarrador les pide a éstos que no abun den en tecnicismos: " Por favor nada de'experimentación', 'sintagma verba l' .'niveles de lectura'. 'propósito l údico"(p. 193). Así que limitémonos a decir enconclusión que. lo mismo que el Quijote(obra con la que tiene tantos puntos decontacto) se trata de una novela eno rmemente divertida. Olvidar esto seríacometer con ella una grave injusticia.Divertida por la forma en que el textojuega con las expectativas del lector;pero también. de una manera más inmediata. por la sorna con que Goytisolose burla de tantos aspectos de la vidacontemporánea, desde el " teologismodialéctico" y el "egocentrismo democrático" que pesan sobre gran parte denuestros sistemas políticos hasta elconsumismo y la paranoia que tanto influyen en nuestras costumbres sociales.De este modo cumple con el propósito.serio pero de ninguna manera solemne,que anuncia en otra parte del libro: exponer "las ideas cliché de la época queconfiguran poco a poco el mapa universal de la idiotez" (p. 183); propósito.por cierto. que nos remite otra vez almundo de Bouvard et Pécuchet deFlaubert . En fin, en Paisajes después dela batalla. además de sumergir al lectoren un análisis fascinante de los diferentes recursos del arte narrativo, Goytisolo nos deja una visión de la soc iedad
todos cogidos de la mano. haciendo reverencias y pasos de baile, robándoseluz frente a las 'cámaras, saludando alborozadamente al público" (p. 153).Para Goytisolo (o su narrador) no es suficiente abrazar talo cual causa políticaaislada . Su militancia es mucho másamplia y profunda y. a fin de cuentas.sólo puede ser ejercida mediante el lenguaje , la escritura: lo cual no implicaque sus resultados sean menos enco miables que los mitines políticos, tan tas veces caracterizados por la hipocre.sía de los part icipantes.
tu propio relato alcanzas al fin el donde la ubicuidad te dispersas de paísen país de ciudad en ciudad de barrioen barrio: estás a la vez en los disturbios saqueos enfrentamientos deBrixton y Notting Hill junto a hindúsy paquistaneses insurrectos: en eldevastado fantasmal South Bronxde Youn"g Lords y Black Pantherscon boricuas y africanos drogados:en el Kreuzberg turcoberlinés y suonírico paisaje de inmuebles abiertos al vacío y sombras fugitivas deapariencia sonámbula : la metrópolisfutura la encuentras aquí (p. 192).
De esta manera el libro viene a ser, entre otras muchas cosas, una respuestaelocuente a aquellos que quieren someter el texto -y a su narrador- a servidumbres extraliterarias. Por lo visto, esun problema que ha preocupado al narrador, que en su relato recoge muchasde las críticas que.imagina que el lectordebe de estar formulando en contra dela actitud aparentemente poco solidariade su protagonista. Pero si las recogees sólo para rechazarlas: para justificarse ante el mundo, ante sus lectores." Yo siempre escribía mis cosas", le diceen una imaginaria conversación con sutambién inexistente esposa, "con la esperanza de que tú y unos cuantos entend iérais por qué me he alejado de lapolítica y apartado de todo: para queme cornprendi éseis y, bueno. me quisiérais un poco" (p. 159). Invitado aparticipar en una manifestación política, el protagonista duda en acudir.Teme caer en el simplismo, en la estrechez de miras; porque "su militancia esmúltiple. tentacular, polimorfa: abarca .el espacio geofísico y cultural ; el pasado, presente y futuro; las tropelías e injusticias de la Historia " (p. 171). Porotra parte, las manifestaciones públicasmuchas veces resultan decepcionantes.Cuando el protagonista finalmente decide acudir al mitin. encuentra que losmass media lo han convertido en otroespectáculo más, vaciándolo de cualquier eficacia política. Olvidado el verdadero propósito de la reunión. las "vedettes y notables" reunidos ahí nadamás se preocupan por lucir bien y com placerse con sus propias emociones:" cantando Aida o Don Giovanni en elvasto y soberbio escenario. voglio fareel gentiluomo e non voglio piu serviré.
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sincrónicamente como un libro autoabastec ido. Salvo por sus defensores,que pocas veces han acertado a manejar una documentación idónea, Tri/ce esvisto como un libro fracasado . Al respecto, " Trilce I y el problema de las séxagesis" , uno de los cuatro ensayos que recoge el libro de José Pascual Buxó,César Vallejo: crítica y con tracrítica ,amplía el espacio de la crít ica sobre Vallejo al discut ir las distintas interpretaciones que ha merecido el poema I deTri/ce . a la vez que ilumina varias zonasdel mismo libro .
Buxó es todo el tiempo conscientede que la comun icación poética, uno delos problemas más discutidos de Tri/ce,tiene una dimensión distinta de todaotra comunicación lingüística. Las discusiones que traba con las distintas interpretaciones que tanto Corpus Barga,Mc Duffie y Eduardo Neale-S ilva inten tan de Tri/ce 1. no dejan duda acerca dela realidad de que toda hermenéuticaque genere el poema de Vallejo nodeja al lector sino el sabor de estar traduciendo poesía en prosa. La ironía conque Buxó glosa las interpretac iones delos autores citados es una buena muestra de ello. Pero el tema es comple jo yparece no tener más posibilidad de un regreso al princip ismo . Porque. ¿quéhacercon un ejemplo tan radical como Tri/ce?Quizás tratar de interpretar esa obra partiendo de la actitud poética que la obramanifiesta y no ceder unpaImo aI intentode explicar. intento que term ina la mayoría de las veces en la dilución de la intensidad de la obra poética. Elproblema noslleva a la consideración de qué es lo que
RESEÑAS
verdaderamente comunica un poema.En este sentido, es necesario responderen primera instancia que lo que un poema comunica es diferente de lo que comunica cualquier otro discurso. diferente de lo que comunica el discurso racional o sea lo que llamamos propiamentecon el nombre de discursivo. En la acepción de Susanne K. Langer (Prob/ems ofert. Charles Scribners Sons, Nueva York,1957.p. 148)"el mater ialdela poesía esel lenguaje: su motivo o modelo es comúnmente el habla discursiva. pero locreado no es el discurso real. Lo creadoes un resultado compuesto y ordenadode una nueva experiencia humana". Porotra parte, la necesidad de comunicación referencial que se oculta debajo dela insistencia comunicativa es. la mayoría de las veces, el deseo de traducir elpoema a otro lenguaje. Buxó es clarocuando desconfía de la nueva crítica y supretensión escrituraria: el metalenguajeutilizado en sent ido crítico produce unareelaboración del texto al crear un nuevotexto. Eso puede explicar el regreso deBuxó a preceptivas tales como la literatura comparada o a la exégesis. En elcaso del poema I de Tri/ce. la arquitectura verbal es estructuralmente dependiente de su ordenamiento sintáctico. SiTri/ce I es elpoema de /adefecación o no,nada tiene que ver con su comunicaciónpoética, que se produce siempre a nivelsignificante. La reelaboración de los significantes del poema para intentar unahermenéutica siempre va a depender deun metadiscurso. Así. la soledad de Tri/ce puede estar dependiendo de la necesidad de traducción del poema más que
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de una pretendida oscuridad. SiTri/ce esun libro fracasado lo esen el mismo sentido en que puede resultar fracasado Uncoup de dés que. "nada o casi un arte".abrió las puertas de la poesía del sigloXX.
Esen el excelente e iluminador ensayo " Lengua y realidad en la poesla.deCésar Vallejo" donde Buxó centra suagudeza. Vallejo renace entonces comoel poeta que siempre fue: una suerte demago preverbal que cruzó al más alládel sentido para ser coherente con losprimeros albores de la poesía en su relación con la realidad. Aquí aparece lapoesía de Vallejo en su enorme dimensión: el tamaño que la poesía latinoamericana nunca llegó a alcanzar cuando 'cuest ionó sus propios límites. Si En/a masmédu/a Oliverio Girondo experimenta con el lenguaje verbal. nuncacruza el sentido de lado a lado. Si bienel libro de Girondo puede considerarseun libro de ruptura, nunca transgredelos códigos de comunicación que prevé .la lengua. Al final. En /a masmédu/aqueda como un juego no demasiadocomprometido con la realidad preverbalsalvo en lo que el surrealismo puede lograr con sus largas tiradas de versosque no tocan la médula del problemapoético . Las lenguas y sus estructuraspermanecen intactas y la razón sólo essustituida por una para-razón que no altera el significado de la sintaxis lógicodiscursiva. También frente a Tri/ce. esemonstruo por su grandeza que resultaser A/tazor no parece más que un hábiljuego de imágenes que son la fundación del creacionismo. A/tazor comienza como una narración y finaliza con elbalbuceo dadaísta que. aunque muy logrado. no altera la relación signoreferente. La coherencia deA/tazorpuede alcanzarse, como definición, en losversos del "Arte poética" de Huidobro.
.cuando expresa : "Por qué cantáisla rosa, Oh poetas?! Hacedla floreceren el poema". Aún así. el deseo derehacer el signo referencializado no vamás allá. en Altezor, del empleo deljuego paranomásico. En camb io, Tri/cepermanece aún como el ejemplo másradical. en cuanto a su coherencia interna, que se ha realizado en Latinoamérica dentro de la poesía de vanguardia.
Los dos ensayos mencionados, juntoa " Uso y sentido de las locuciones en lapoesía de Vallejo" y "César Vallejo: in-
tensidad y altura " conforman este librode ensayos de Buxó. Vallejo apareceaquí como lo que realmente fue: unpoeta en lucha constante con la realidad del lenguaje . espejo de esa otrarealidad. la vivida. frente a la cual elpoeta siempre padeció. Los enfoquesde Buxó nos devuelven al verdadero vallejo. al poeta que la mala conciencia dela crítica nos escamoteó en nombre delotro Vallejo. el hombre con mayúsculasque la crítica " compromet ida" preten dió elevar al grado de paradigma del escritor latinoamericano. Y Vallejo es. enefecto. paradigmático. pero de igualmodo que lo hubiera sido de cualqu ierotra lengua o literatura: su compromisoprimario siempre fue con el lenguajepoético.
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La variante vital de César Vallejo sedibuja a través de los trazos biográficosque muestra el libro de Angel Flores.César Vallejo. Síntesis biográfica, bibliografía e índice de poemas. Con elfondo temporal que va pautando la vidade Vallejo. se teje una figura sincrónicaque permite recalar en la humanidad deVallejo. Si se hicieran cortes en profundidad de la vida del poeta peruano. setendría la puntualidad del sufrim ientocomo única referencia. Los datos sontomados de cartas escritas por el propio Vallejo o por personalidades allegadas a él. lográndose así una suerte defresco verbal que permite hacerse unaidea acertada de lo que fue la vida deVallejo. Vallejo fue. como Dylan Thomas. un hombre atormentado por la miseria. Para hacerse una idea clara de loque es la existencia miserable referida ahombres de letras. bastaría con superponer las verdaderas "cartas de hambre" de ambos poetas. Se lograría así.entre otras cosas. una imagen cabal delo que puede resultar el cinismo del sistema social cuando se trata de hacerpadecer a los artistas. Un poco másarrogante. tal vez. Dylan Thomas; Vallejo quizá más sincero. Desde la incondic ionalidad de un Juan Larrea hasta la compañía inseparable de Georget te. quíen comparte en todo momento lasuerte de su vida en París. el universode Vallejo gira en torno al eje del másabsoluto desvalimiento. Hay algo másque mala suerte en la vida de Vallejo :una especie de fatalismo en el que el
poeta . por lo demás . cree. Valle jo sesiente un condenado a una existenc iainexplicablemente adversa. Sin emba rgo. en ningún momento -si se sigue laselección de textos de Angel Floresse le cruza el fantasma de la impotenciacreadora de una forma separada de suspropios textos. La vida de Valle jo aparece siempre trabada . siempre comoescrivida de manera que obra y vida sevean unidas en su poesía o absolutamente separadas en la realidad . El lamento de Vallejo aparece delimitadopor un más allá de lo simbólico o por unmás acá de la letra. aunque su escriturasiempre parezca extrañamente cercanadebido a la util ización del instrumentalcotid iano que manif iesta. Nunca el medio cam ino : la pasión por la literalidad.Esta unidad preverbal o diferenc ia radi cal de vida y obra es lo que ha dejadoun saldo negativo en la crítica valle jiana: por un no reconocimiento de esaseparación tajante entre vida y obra elmetalenguaje siempre ha estado condicionado por la peripecia vita l y ha oscurecido muchas veces la situación misma de la poesía de Vallejo en nuestrasletras. De ahí que libros como el de AngelFlores lleguen para llenar un vacio cuan do hacen un trazado vitalista de la circunstancia vallejiana.
Eduardo Milán
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LAS ANTOLOGIASNECESARIAS
En el transcurso de diez años. AuroraM. Ocampo ha entregado a la imprentade la UNAM tres trabajos fundamentales e imprescindibles para el estudio dela literatura hispanoamericana. Susguías bibliohemerográficas. Novelistasiberoamericanos contemporáneos, A-Z(1971-1979). son un invaliJable inst rumento de trabajo cuando se desarrollauna investigación acerca de escritoreslatinoamericanos. y sus antologías Lacrítica de la novela iberoamericana contemporánea (1973) Y esta Crítica de lanovela me Xicana contemporánea satis-
A Aurora M. Ocampo: Crítica de lanovela mexicana contemporánea. UNAM. Instituto de ln vestigaciones Filológicas. CELL. México. 1982.310pp.
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tacen, de alguna manera. dos carencias: confo rman una peculiar historia literaria. pues los ensayistas y crít icosantologados analizan y comentan autores, obras. corrientes, momentos históricos que al sumarse en una lectura deconjunto estructuran una historia ricamente imbricada: y confrontan los múl tiples puntos de vista. las modas y losmodos de acercamiento crítico y analít ico que poseen los compila dos. lo quefructifica en una mejor y más cauta calibración tant o de los novelistas y obrasestudiadas como de los ensayistas ycríticos recop ilados.
La crítica de la novela mexicana con temp oránea descubre algunas prequn tas que no es su cometido responder o.incluso plantear. En el análisis de la historia de la litera tura mexicana es común encon trar fechas, momen tos. autores, obras y caracteris ticas literariasque han t rminado por imponersecomo lugares d referencia que parecen estorootip d s mojoneras. Dosejemplos : hay do libro que pose a sugran utilid d pr ctica y divulgatoria -laantología Ln novellJ de lo RevoluciónM exiconlJ d C stro Loal - , y a sus brillantes y orp ro ivos interpretaciones- E" oberin to de IIJ soledad de Oct avioPaz- . s han vuelto remitentes casiobligator io para los scholsrs extranj eros Que se asoman a nuestra li teratura.Lo quo apun tan Castro Leal -en suPr610go- y Paz son el tema base sobreel Que se elaboran variaciones y fugas.sin que los oxógetas literarios nortea mericanos - sobre tOOo - e hispanoamericanos puedan zafarse de esto quehoy parece un rigido corset. no porqueCastro Leal o Paz lo hayan deseado.sino porque asi se les ha tomado : efectivamente . Antonio: con el mejor vinose hace el peor vinagre.
Elotro ejemplo son las rígidas fechasy los "movimientos li terario s" considerados como algo ahistórico y apolít ico.John S. Brushwood es muy ilustrativo.pues pese a sus valiosas observacionesanotadas en su " Períodos literarios enel México del siglo XX: la transformación de la real idad" , term ina en lo queél -como muc hos de sus colegas nor teamericanos- ha contribuido a formar: fechas limítr ofes que son úti lespero no suficientes para explicar las características presentadas tan esquemáticamente. Esto tiene como consecuen cia la abrumante repetici ón de lugares