El Trabajo Del Partido Entre Las Mujeres

8/14/2019 El Trabajo Del Partido Entre Las Mujeres

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EL TRABAJO DEL PARTIDO ENTRE LAS

MUJERES

Informe presentado al activo de mujeres comunistas reunido en Guayaquil el

da 2 de julio de 1972, a nombre del Ejecutivo del Comit Central del PartidoComunista del Ecuador.

Informante: camarada PEDRO SAAD.

Camaradas:

Reciban, ante todo, el fraternal saludo del Ejecutivo del Comit Central al

Activo. Nos sentimos muy complacidos de tener aqu a camaradas de todas las

provincias del pas y es motivo de profundo agrado discutir con ustedes hoy

este problema de la situacin de la mujer y de las formas de trabajo del Partidoen este importantsimo frente de lucha.

Se me ha encargado presentar este informe. Tratare de ser lo ms breve

posible, ya que el problema es bastante complejo.

COMO ENFRENTAR EL PROBLEMA

Cuando examinamos en el Partido el problema de las mujeres incurrimos

muchas veces en un grave error. Separamos la consideracin de la situacin de

la mujer y la solucin de los problemas que las afectan, del conjunto de

problemas de la situacin nacional y de la salida revolucionaria de ella. En

muchas ocasiones consideramos esta cuestin aisladamente de la concepcin

de la lucha de clases.

Este es el primer criterio que tenemos que superar.

Los problemas de la mujer, como todos los problemas econmicos y sociales

no solo del Ecuador sino de cualquier pas del mundo, no pueden examinarse

en una forma aislada, distanciada de la consideracin de la situacin poltica,

econmica y social general. Por esta razn hoy vamos a enfrentar el tema que

nos ocupa vinculndolo con la situacin nacional.

Entes de entrar en el fondo de la cuestin nacional, permtanme citar algunos

puntos de referencia. Fijar algunos criterios marxistas leninistas que nos van a

servir de punto de apoyo para poder encontrar una justa actitud del Partido y

de las mujeres comunistas.


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LOS FUNDADORES DEL MARXISMO LENINISMO Y EL PROBLEMA

DE LA MUJER

Histricamente el problema de la situacin de la mujer ha sido

exhaustivamente examinado por los fundadores del marxismo leninismo.

No considero necesario referirnos a esos problemas histricos y sociolgicos.

Tienen inters, pero para el motivo que hoy nos rene dicho inters es muy

limitado. Lo nico que quiero recordar es el hecho de que los fundadores del

marxismo: Marx y Engels, desde el siglo pasado prestaron a este problema de

la mujer toda la atencin que se merece. Si examinamos el libro de Engels El

Origen de la Familia, de la Propiedad Privada y del Estado encontramos all

una serle de puntos de vista muy interesantes para una cultura marxista

general; pero, repito, no urgente para la consideracin de los problemas de

este Activo.

Quiero referirme, mas bien, a los fundadores del marxismo en relacin con losaspectos ms recientes.

Desde 1848, Marx y Engels, en el Manifiesto del Partido Comunista

enfrentaban el problema de la mujer y de la familia. En ese documento bsico,

que sirve de punto de partida a nuestro movimiento comunista, decan, entre

otras cosas, lo siguiente:

Cuanto menos habilidad y fuerza requiere el trabajo manual, es decir, cuanto

mayor es el desarrollo de la industria moderna, mayor es la proporcin en que

el trabajo de los hombres es suplantado por el de las mujeres y los nios. Las

diferencias de edad y sexo pierden toda la significacin social para la claseobrera. No hay mas instrumentos de trabajo, cuyo costo vara segn la edad y

el sexo.

Y ms adelante:

En qu bases descansa la familia actual, la familia burguesa? En el capital, en

el lucro privado, la familia plenamente desarrollada no existe ms que para la

burguesa; pero encuentra su complemento en la supresin forzosa de toda la

familia para el proletariado y en la prostitucin pblica.

La familia burguesa desaparece naturalmente al dejar de existir este

complemento suyo, y ambos desaparecen con la desaparicin del capital.

Nos reprochis el querer abolir la explotacin de los hijos por sus padres?

Confesamos ese crimen.

. . . . . . . . . .


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Las declamaciones burguesas sobre la familia y la educacin, sobre los dulces

lazos que unen a los padres con sus hijos resultan ms repugnantes a medida

que la gran industria destruye dodo vnculo de familia para el proletariado y

transforma a los nios en simples artculos de comercio, en simples

instrumentos de trabajo.

Pero es que vosotros los comunistas queris establecer la comunidad de las

mujeres! nos grita a coro la burguesa.

Para el burgus su mujer no es otra cosa que un instrumento de produccin.

Oye decir que los instrumentos de produccin deben ser utilizados en comn y,

naturalmente, no puede menos que pensar que las mujeres corrern la misma

suerte.

No sospecha que se trata precisamente de acabar con esta situacin de la

mujer como instrumento de produccin.

Nada ms grotesco, por otra parte, que el horror ultra moral que inspira anuestros burgueses la pretendida comunidad de mujeres que atribuyen a los

comunistas. Los comunistas no tienen necesidad de introducir la comunidad de

las mujeres: casi siempre ha existido.

Nuestros burgueses, no satisfechos con tener a su disposicin las mujeres y las

hijas de sus obreros, sin hablar de la prostitucin oficial, encuentran un placer

singular en encornudarse mutuamente.

. . . . . . . . . .

Es evidente, por otra parte, que con la abolicin de las relaciones deproduccin actuales desaparecer la comunidad de las mujeres que de ellas se

deriva, es decir, la prostitucin oficial y privada.

Pido disculpas por la larga cita, as como por los trminos duros, aunque ellos

no son nuestros sino del propio Marx.

Esta es la esencia del rgimen capitalista: destruir la familia, arrastrar a la

mujer y al nio hacia la produccin, al nio desde muy temprana edad y

romper todos los velos del sentimentalismo, como deca Marx.

Ms tarde, Marx en El Capital desmenuzo ms a fondo este problema de las

mujeres, en relacin, sobre todo, con la acumulacin primitiva del capital. Pero

me parece que basta con las citas del Manifiesto Comunista para

convencernos que desde el principio del movimiento comunista el problema de

la mujer ha sido una constante preocupacin nuestra.

Lenin, continuando y profundizando el marxismo en la etapa del imperialismo,

es igualmente claro y preciso.


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En su discurso pronunciado en el Primer Congreso de Obreras de Toda Rusia,

el 19 de Noviembre de 1918, afirma tajantemente: no puede haber revolucin

socialista si la inmensa mayora de las mujeres trabajadoras no toman en ella

una parte considerable. Es este un criterio que todos los Partidos Comunistas

tenemos siempre presente: no cabe hablar de revolucin si no incorporamos a

la mujer en general y, de manera particular, a la mujer trabajadora, al procesorevolucionario.

En una magnifica conversacin de Lenin con Clara Zetkin, destacada dirigente

del Partido Comunista de Alemania, sealo con mayor claridad las

caractersticas que debe tener el movimiento de mujeres.

Lenin dijo en esa conversacin:Tal vez algn da pronuncie un discurso o

escriba algo sobre estas cuestiones (se refiere a los problemas de la mujer).

Ms tarde, ahora no. Ahora todo el tiempo y todas las energas deben

concentrarse en otras cosas. Lamentablemente, Lenin no pudo cumplir su

ofrecimiento. Pero Clara Zetkin tuvo buen cuidado de tomar nota de lasconversaciones que ella tuvo con Lenin y nos ha dejado un documento que

pido a todas las mujeres comunistas lo estudien.

En esas conversaciones, Lenin, recomendndole a Clara que preparara una

tesis poltica para un futuro Congreso le dijo lo siguiente:

Las tesis deben subrayar con rigor que la verdadera emancipacin de la mujer

solo es posible a travs del comunismo. Es preciso esclarecer profundamente

el nexo indisoluble entre la situacin de la mujer como persona y miembro de

la sociedad y la propiedad privada sobre los medios de produccin. As

delimitaremos con toda precisin los campos entre nosotros y el movimientoburgus por la emancipacin de la mujer. Esto sentara tambin las bases

para examinar el problema femenino como parte del problema social obrero, y

por tanto permitir vincularlo firmemente con la lucha proletaria de clase y con

la revolucin. El movimiento comunista femenino debe ser un movimiento de

masas, debe ser una parte del movimiento general de masas, no solo del

movimiento de los proletarios, sino de todos los explotados y oprimidos, de

todas las vctimas del capitalismo. En esto consiste la importancia del

movimiento femenino para la lucha de clase del proletariado y para su misin

histrica creadora: la organizacin de la sociedad comunista.

Podemos enorgullecernos con razn de que la flor y nata de las mujeresrevolucionarias militan en nuestro Partido, en la Internacional Comunista. Pero

esto no tiene todava una importancia decisiva. Debemos atraer a millones de

trabajadoras en la ciudad y en el campo a la participacin en nuestra lucha, y

en particular a la obra de la reestructuracin comunista de la sociedad (Lenin

hablaba despus de la Revolucin Socialista de Octubre de 1917). Sin las

mujeres no puede existir un verdadero movimiento de masas.


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Nos acompaan a este activo algunos camaradas varones. Les pudo prestar

mucha atencin a esta ltima frase de Lenin que hemos citado:sin las mujeres

no puede existir un verdadero movimiento de masas. Muchas veces nuestros

camaradas menosprecian esta afirmacin rotunda y verdica de Lenin.

As mismo, resaltamos la firme oposicin de Lenin a todos los movimientos de

contenido femenino. A aquellos movimientos que orientados por una ideologa

burguesa, desvinculan el movimiento de mujeres de la lucha revolucionaria

general del pueblo. Estos movimientos feministas lo que hacen es debilitar la

accin revolucionaria de las masas e impedir que la mujer se incorpore

realmente a la lucha por la liberacin nacional y por el socialismo.

En esta conversacin el gran jefe de la Internacional Comunista seal con

marca de fuego las tendencias a vincular el movimiento de mujeres con los

problemas sexuales, con las teoras del psicoanlisis, condenando con toda

energa las falsas concepciones burguesas del amor libre, asi como las

concepciones medievales en este problema del amor y sealando la correctaposicin comunista. Es este un problema que excede del motivo de esta

reunin y por eso no lo consideramos en esta exposicin.

Al sealar Lenin la necesidad de vincular el movimiento de mujeres con el

objetivo final de la revolucin no dejo de destacar la importancia que tiene la

lucha por las reivindicaciones inmediatas de las mujeres siempre que se liguen

a ese objetivo fundamental.

A riesgo de cansarlas, me permito citar otros prrafos de las conversaciones

sostenidas con Clara Zetkin:

Debemos aun persuadirnos unos a otros de que la lucha por los derechos de

la mujer tiene que estar vinculada con el objetivo fundamental: con la

conquista del Poder y la instauracin de la dictadura del proletariado? Esto es

para nosotros en los momentos actuales y seguir siendo al alfa y omega, esto

es claro, completamente claro. Pero las amplias masas femeninas trabajadoras

y populares no sentirn el anhelo irresistible de compartir con nosotros la lucha

por el poder del estado si siempre trompeteamos exigiendo esta sola

reivindicacin, aunque sea las trompetas del Jeric. No, no! Tambin en la

conciencia de las masas femeninas debemos vincular polticamente nuestro

llamamiento con los sufrimientos, las necesidades y los deseos de las

trabajadoras. Estas deben saber que la dictadura proletaria significa para ellasla plena igualdad de derechos con el hombre, tanto ante la ley como en la

prctica, en la familia, en el estado y en la sociedad, as como tambin el

derrocamiento del poder de la burguesa.

por eso es totalmente justo que presentemos reivindicaciones a favor de la

mujer. Esto no es un programa mnimo, no es un programa de reformas en el

espritu socialdemcrata, en el espritu de la II Internacional. Esto no es el


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reconocimiento de que creamos en la eternidad o al menos es una existencia

prolongada de la burguesa y de su estado. Tampoco es un intento de

apaciguar a las masas femeninas con reformas o desviarlas de la lucha

revolucionaria. Esto nada tiene de comn con la supercheras reformistas.

Nuestras reivindicaciones se desprenden prcticamente del hecho de la

tremenda miseria y de las vergonzosas humillaciones que sufre la mujer, dbily desamparada bajo el rgimen burgus. Con esto testimoniamos que

conocemos estas necesidades, que comprendemos igualmente la opresin de

la mujer, que comprendemos la situacin privilegiada del hombre y odiamos

s, odiamos- y queremos eliminar todo lo que oprime y atormenta a la obrera, a

la mujer del obrero, a la campesina, a la mujer del hombre sencillo en incluso,

in muchos aspectos, a la mujer de la clase acomodada. Los derechos y las

medidas sociales que exigimos de la sociedad burguesa para la mujer, son una

prueba de que comprendemos la situacin y los intereses de la mujer y de que

bajo la dictadura proletaria las tendremos en cuenta. Naturalmente, no con

adormecedoras medidas de tutela; no, naturalmente que no, sino como

revolucionarios que llaman a la mujer a trabajar en pie de igualdad por la

transformacin de la economa de la superestructura ideolgica.

Esta es la orientacin bsica de al que debemos partir los comunistas. Las

palabras de Lenin pronunciadas hace cincuenta aos mantienen su plena

validez en el momento actual y corresponden a alas condiciones a que nos

enfrentamos los comunistas ecuatorianos.

NUESTROS PLANTEAMIENTOS BASICOS

Es evidente, pues, que el movimiento de mujeres no puede desvincularse del

movimiento revolucionario general y de la lucha del pueblo por alcanzar su

liberacin, conforme a los objetivos del proceso revolucionario en las diferentes

etapas: la etapa socialista y de la construccin cuando Lenin hablaba con Clara

Zetkin, la etapa de la revolucin nacional liberadora en el Ecuador en el

momento presente.

Es igualmente ineludible que comprendamos que el desarrollo del movimiento

revolucionario ecuatoriano exige de nosotros una atencin muy destacada a la

movilizacin de las mujeres, ya que sin una participacin masiva de ellas no

podremos triunfar en la tarea histrica de liberas a nuestro pueblo.

As mismo, debemos tener presente que el movimiento de mujeres que

nosotros impulsemos no puede ser un movimiento de contenido burgus

feminista, sino que debe tener un contenido revolucionario que conduzca a las

mujeres, en especial a la mujer obrera, campesina y de las masas populares a

la accin revolucionaria junto a los hombres.


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Finalmente, quiero destacar con mucha fuerza la necesidad de esgrimir en esta

gran lucha y movilizacin de las mujeres las reivindicaciones inmediatas y

especificas de ellas.

No podemos rechazar, de ninguna manera, la lucha concreta por las

reivindicaciones inmediatas de las mujeres. De otro modo, como ya lo deca

Lenin, por mucho que hagamos resonar trompetas sealando el objetivo final

las mujeres no se incorporaran efectivamente al movimiento revolucionario.

No rechazamos, pues, la lucha por la igualdad jurdica y social de la mujer; por

la consigna a trabajo igual, salario igual, por el ms amplio derecho al voto

de las mujeres, etc. Pero concebimos esas luchas concretas, por objetivos

inmediatos, no como una lucha que va a resolver por s sola la situacin de la

mujer ecuatoriana. Precisamente, lo que rechazamos es ese criterio reformista

de que la situacin de la mujer se resuelve por estas luchas parciales. La lucha

por las reivindicaciones parciales tiene que ser utilizada para al mismo tiempo

que se ganan determinadas conquistas parciales, incorporar a las mujeres alproceso revolucionario, elevar su capacidad de combate, atraerlas hacia la

lucha general del pueblo, ponerlas frente a la opresin capitalista y

organizarlas en los rangos de los combatientes populares.

Llamo la atencin de las compaeras respecto al significado que tiene esta

posicin de nuestro Partido. En ella no hay sectarismo; est muy lejos de la

posicin de los ultra-revolucionarios, que sin tomar en cuenta las condiciones

objetivas existentes en un momento dado rechazan toda accin por las

reivindicaciones inmediatas, calificando a estas luchas de reformismo

burgus y planteando que lo que hay que hacer es de inmediato tomar el fusil

y marchar a las guerrillas. Si llega el momento de tomar el fusil y marchar a lasguerrillas hay que hacerlo; pero sabiendo por que tomamos esa actitud y

sabiendo con claridad contra quien vamos a luchar y por qu objetivos

desplegamos nuestra accin. Cualquier otro planteamiento no pasa de ser una

aventura. Y precisamente para ganar la conciencia de los objetivos de la

revolucin y de quienes son los enemigos del pueblo, es imprescindible la

lucha por las reivindicaciones inmediatas, que debe ser objeto de lucha en un

sentido muy amplio.

De all que no podamos tampoco rechazar sin hacer un balance toda la

experiencia del movimiento feminista. Lo que rechazamos es la concepcin

bsica de creer que por el camino exclusivo de la lucha por objetivos limitados

a reformas vamos a obtener la liberacin definitiva de la mujer. En cambio en

el movimiento feminista se ha acumulado una rica experiencia de la lucha

inmediata que nosotros debemos recoger, asimilar, someter a crtica y

apoyarnos en esa experiencia para llevar hacia adelante el movimiento.


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Lo que tenemos que llevar a la conciencia del movimiento de mujeres es que

por muy justas que sean esas reivindicaciones inmediatas su satisfaccin no

significa la victoria total.

Citemos algunos ejemplos.

Es muy justa la reivindicacin del voto femenino. Es una reivindicacin deprofundo carcter democrtico.

Cul es la experiencia ecuatoriana en este terreno? Tenemos el voto de las

mujeres desde hace muchos aos. Esto ha servido para incorporar a las

mujeres a la lucha poltica en gran medida. Pero ha conducido la conquista del

voto de la mujer a la solucin de los problemas que afectan a las mujeres?

Nadie podr sostener este criterio. Y eso que se trata de las reivindicaciones

ms elevadas esgrimidas por el movimiento feminista.

Lo mismo ocurre con la situacin de los hijos ilegtimos, cuestin de gran

importancia para las mujeres. Se han dictado en el Ecuador muchas medidasfavorables a los hijos ilegtimos, sin que el problema haya sido resuelto,

mantenindose toda esta situacin.

Generalizando esta consideracin, podemos afirmar que en el Ecuador se han

dictado desde hace ya algn tiempo muchas medidas favorables a las mujeres,

hasta el punto de que un abogado burgus me sostuvo un da, muy suelto de

huesos, que ahora eran los hombres los oprimidos y discriminados. Pero esas

medidas no han solucionado la cuestin. La mujer sigue siendo oprimida como

mujer, como trabajadora y como madre.

Qu nos demuestra todo esto? Nos demuestra en forma irrebatible que laverdadera liberacin de la mujer no se puede lograr a travs de reformas; que

es indispensable la revolucin nacional liberadora y su transformacin en

revolucin socialista, para ganar un sistema social en que desaparezcan las

clases, en que el poder lo tengan los oprimidos de hoy, los hombres del

trabajo, sociedad en que desaparecer todo discrimen contra la mujer.

En esta lucha es preciso destacar el papel preferente que la mujer trabajadora

tiene. En el Partido nos ilusionamos muchas veces con las mujeres pequeo-

burguesas, con las intelectuales, con las profesionales. No rechazamos el

trabajo en estos sectores, es necesario hacerlo. Pero, si nosotros nos

planteamos las perspectivas de la revolucin, y la perspectiva de la mujer

como fuerza de esa revolucin, el sector fundamental al que debemos prestar

toda la atencin, es naturalmente, al de la mujer trabajadora, la mujer obrera,

la mujer campesina, la mujer artesana.

All est el ncleo de la fuerza revolucionaria del movimiento de mujeres.


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Lgicamente si tomamos como base del movimiento de mujeres, el camino de

reformismo y de las pequeas reivindicaciones lo ms importante ya no es la

mujer trabajadora, sino la profesional, la intelectual, la pequeo-burguesa.

Mas, si operamos sobre la base de la perspectiva de la revolucin como salida

del problema de las mujeres, todo el gran movimiento de las mujeres tiene que

asentarse en la mujer trabajadora; insisto y repito, sin dejar de trabajar en losotros sectores de mujeres que son fuerza coadyuvante. El Partido trabaja

fundamentalmente en la clase obrera y en los campesinos, pero trabaja

tambin entre las masas pequeo-burguesas y las masas populares, etc.

Y en la mujer trabajadora Cmo va a ser esa lucha, como vamos a luchar? Hay

una tendencia entre nosotros: cuando pensamos en la mujer trabajadora

pensamos en el sindicato y exclusivamente en la lucha econmica. Es claro

que la lucha econmica es tambin uno de los caminos, deca Lenin, para llevar

a las masas a la conciencia poltica y a la lucha poltica.

Tenemos la tendencia a reducir la lucha de la mujer trabajadora a la luchaeconmica. Insisto, la lucha econmica, la lucha sindical es uno de los caminos,

si se quiere el ms fcil, el ms inmediato, para incorporar a la mujer

trabajadora a la lucha. Pero, vamos a resolver los problemas de las mujeres

simplemente a travs de la lucha econmica?

Cunto tiempo tenemos luchando en el movimiento sindical y ganando

batallas y batallas econmicas? hemos resuelto el problema de los obreros, ya

no solo de las mujeres sino de los hombres? No lo hemos resuelto. Por qu?

Porque la solucin no puede obtenerse a travs solo de la lucha econmica,

porque forzosamente la solucin tiene que venir a travs de la lucha poltica.

De all que en este trabajo en medio de la mujer trabajadora tambin esa tieneque ser nuestra orientacin fundamental. Se va polticamente por medio de la

lucha econmica a la mujer trabajadora, para llevarla al combate frontal contra

el rgimen de clase imperante actualmente, hacia la gran batalla poltica de la

revolucin.

La nica solucin est en eso, en la realizacin de la revolucin, y ya esto no es

una simple frase, la experiencia mundial lo est demostrando. All est el

ejemplo de la mujer sovitica y la mujer de todos los pases socialistas. Pero yo

no quiero entrar en detalles, lo que quiero sealar es el hecho fundamental de

que el rgimen socialista ha resuelto el problema de la mujer, no lo ha resuelto

metindola a la casa y convirtindola simplemente en la madre de los nios y

en la cocinera, no lo ha resuelto en el sentido de darle una vida cmoda desde

el punto de vista burgus, la ha resuelto, transformando a la mujer en un ser

en igualdad de condiciones que el hombre en la lucha por la transformacin de

la sociedad, por la construccin del socialismo, en una lucha de igualdad, en

una lucha plena de fuerza, plena de realizacin junto a su compaero, con el


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propsito de transformar la sociedad y de darla a toda la humanidad, el

rgimen que necesita.

Y no solo se trata de la Unin Sovitica y de los pases socialistas europeos o

asiticos. Cuba es otro ejemplo. En todos los pases socialistas la mujer est en

un plano de igualdad con el hombre, est en la construccin econmica, en la

orientacin poltica y tambin en la lucha armada. El ejemplo de Vietnam pone

bien claro esta situacin, pero yo no quiero insistir en esos problemas.

He aqu en definitiva el conjunto de problemas, el conjunto de posiciones y de

definiciones sobre los cuales tenemos que apoyarnos.

Ahora examinaremos, que pasa en el Ecuador.

Si este es nuestro punto de vista, forzosamente tenemos que mirar el

problema de la mujer ecuatoriana y nuestra actitud como comunistas

ecuatorianos se basa sobre el fondo histrico y sobre las luchas actuales de la

sociedad ecuatoriana. Y para esto es preciso determinar de la manera msexacta que sea posible el grado de desarrollo del pas.

Cul es la situacin de la mujer en el Ecuador? Hasta qu punto se ha

desarrollado en concreto el capitalismo y como ha afectado a la situacin de la

mujer? Si nosotros operamos sobre una base cientfica clara no tenemos donde

llegar y lo que queremos con este Activo es seguir en el proceso en el que

estamos desde hace tiempo, de que nuestros planteamientos no sean simples

elucubraciones verbales, sino que estn basados en la realidad del Ecuador.

Lamentablemente en nuestra patria hay una confusin tan tremenda como una

que les voy a presentar, que nos permite una apreciacin clara de la situacin.

El censo de 1950 cuando determino la poblacin econmicamente activa, (por

poblacin econmicamente activa se entiende todos los que trabajan, reciben

un salario, los que contribuyen a la produccin, etc., incluido el servicio

domestico), encontramos que la poblacin econmicamente activa de 12 aos

para arriba, en cifras redondas, era de 1236.000, de los cuales eran hombres:

786.000, y 349.000 eran mujeres. Ya este solo dato es suficientemente

explicativo, la mujer esta incorporndose al trabajo en el Ecuador, lentamente.

Hay 350.000 mujeres en 1950 formando la poblacin econmicamente activa.

Esto es sumamente importante para nosotros en este nmero estn las

obreras, estn las campesinas, estn las profesionales, estn las empleadas,estn las maestras de escuela, estn las artesanas, etc.

Pero ya son 350.000 mujeres en el pas, era en el ao de 1950.

Me van a decir por qu opero sobre el ao de 1950, es decir hace 22 aos. Aqu

viene lo que les deca. Miren lo que les dice el censo de 1962: la poblacin del

Ecuador entre 1950 y 1962 creci en un 60%. Y qu dice el censo del ao 62?


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Dice que en ese ao haba 235.000 mujeres formando parte de la poblacin

econmicamente activa, es decir que en vez de haber crecido en un 60% el

nmero de mujeres que estn trabajando han disminuido y nosotros sabemos

que en la prctica no es as, que en la realidad no es as. Yo no me explico que

es lo que ha ocurrido, parece ser que este censo de 1962, fue muy mal hecho,

porque no se puede explicar esos resultados. Pero observen ms, el nmero dehombres en el ao 50 en la poblacin econmicamente activa es de 1200.000

y en el ao de 1962 es tambin de 1200.000, lo cual no puede ser, es un

absurdo completo.

Sin embargo voy a operar sobre esa cifra de 265.000 para otro tipo de

clasificaciones. Pero, lo que si demuestra de todos modos este hecho, es la

incorporacin de la mujer a la produccin.

Pero no podemos lamentablemente tener puntos de vista suficientemente

precisos para operar. De all que forzosamente tenemos que examinar las

cosas en otra forma, tenemos que operar sobre la base de la apreciacindirecta.

Si nosotros miramos el desarrollo de las actividades de las mujeres en el

Ecuador nos encontramos con que el sector obrero de la mujer ecuatoriana

crece muy rpidamente, que en los ltimos aos se han formado numerosas

organizaciones de trabajadoras constituidas exclusivamente por mujeres. Les

puedo dar la experiencia de la Provincia del Guayas, numerosos sindicatos

estn integrados por mujeres en remas enteras de la produccin como eso de

las enlatadoras de pescado; poblaciones como Milagro, donde surge la

industria que tiene un elevadsimo porcentaje de mujeres como obreras.

Entonces no podemos dejar de reconocer el hecho de que el capitalismo est

desarrollndose en el Ecuador y forzosamente se refleja en lo que Marx deca

en el Manifiesto: en la incorporacin de la mujer a la clase obrera. Y en el

campo tambin se desarrolla el capitalismo, y all tradicionalmente la mujer es

trabajadora, tradicionalmente en la Costa y en la Sierra, no solo la mujer india,

es tambin la mujer campesina de la costa. En nuestra prctica diaria, en

nuestra lucha constante del movimiento obrero, nosotros constatamos este

hecho.

Entonces tenemos que operar sobre la base de este sector de mujeres,

fundamentalmente sobre la mujer obrera, sobre la mujer empleada, sobre lamujer campesina y alrededor de ella aglutinar, agrupar a todos los otros

sectores de mujeres, a todas las otras capas de mujeres.

Qu lucha vamos a desarrollar en el seno de este movimiento?

La Comisin de Mujeres y el Comit Central elaboro y planteamiento y ese

planteamiento sealaba la necesidad de luchar por reivindicaciones


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fundamentales de campesinas y obreras, por la igualdad de salarios a igual

trabajo, por la plenitud de los derechos sindicales, por la proteccin de la salud,

por la proteccin de la maternidad, etc. Y a lo largo de todo el trabajo de las

mujeres en el Ecuador hemos fijado esos objetivos, inclusive los hemos

sostenido en una serie de reuniones de carcter nacional, cito un solo caso, el

Primer Congresos de la Unin Nacional de Mujeres en el Ecuador, dondenuestras camaradas sostuvieron con claridad todas las tablas de

reivindicaciones inmediatas de la mujer.

Nosotros consideramos que en esta tabla de lucha hay que recoger esos

planteamientos, no con el propsito, insisto una y diez veces, de creer que all,

en esas reivindicaciones, esta la solucin del problema de las mujeres. Pero si

utilizar estos planteamientos a fin de organizar a las mujeres y de llevarlas a la

lucha revolucionaria enfrentndolas a la dominacin de clase y al Estado

burgus y al imperialismo. Deben estar fundadas en el objetivo que esta lucha

tiene. No quiero entrar en el detalle de esas reivindicaciones, no creo que sea

el propsito de este Activo.

Lo nico que quiero sealar es el hecho de que la discriminacin de la mujer es

mltiple y que contra toda esta multiplicidad de discriminaciones tenemos que

luchar; discriminacin de salarios, discriminacin de capacidad, discriminacin

en reivindicaciones jurdicas, etc. Todos esos objetivos de lucha inmediata

tienen que ser tomados en cuenta por nosotros, pero tienen que ser tomados

dentro de este cuadro general del desarrollo del pas, concentrando nuestra

accin en la mujer trabajadora.

Ahora bien, si nosotros entendemos la lucha de las mujeres en ese plano, Cul

es la salida que proponemos?

Nosotros proponemos como salida y tenemos que convertirnos en

propagandistas de esta salida: la Revolucin Nacional liberadora en el Ecuador.

Nosotros no podemos llegar a las mujeres exclusivamente con el

planteamiento de sus reivindicaciones de carcter econmico, de carcter

jurdico, centro del estado burgus. Eso nos mete en el campo del reformismo

y no nos ayuda a salir por el camino de la revolucin.

Tenemos en el trabajo en el seno de las masas de mujeres que plantear

claramente los objetivos de la revolucin, estos objetivos estn fijados en el

Programa del Partido. Los objetivos de la extirpacin de las races econmicasy polticas de la dominacin imperialista; de la realizacin de una reforma

agraria democrtica, de la democratizacin de la vida pblica, el desarrollo de

la industria nacional, en especial el sector estatal de esa industria, la elevacin

del nivel de vida del pueblo y la aplicacin de una poltica exterior

independiente, de paz con todos los pueblos del mundo.


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Frente a cada hecho, frente a cada situacin de discriminacin a que se la

somete, nosotros tenemos que hacer que las mujeres lleguen a la conclusin

de que su problema no puede ser resuelto sino a travs de este proceso

revolucionario. Si las obreras se enfrentan a un pliego de peticiones y las

autoridades del trabajo se venden al patrono, nosotros no podemos

simplemente limitarnos a decir bueno nos derrotaron. Nuestra obligacin decomunistas es sacar todas las razones, todas las lecciones de ese hecho y

demostrar que precisamente all est el quid de la cosa, que estamos

dominados por un gobierno burgus, sirviente de la reaccin y que por esta

razn se venden a los patronos.

De otro modo la lucha no toma un carcter poltico, no podemos permanecer

con los brazos cruzados frente a cualquier atropello a una mujer, es obligacin

del Partido en su conjunto utilizar cualquier atropello o cualquier situacin con

el fin de poner en claro el origen de esos hechos, el origen de clase y la

necesidad del proceso revolucionario.

Lo mismo con la campesina. La campesina est luchando junto a su marido por

la reforma agraria. Por qu se detiene la reforma agraria? Y all junto a la

mujer campesina explicarle por que se detiene la reforma agraria y llevarla a la

lucha contra todo el sistema econmico, poltico y social del pas, a travs de

su propia experiencia.

Y lo mismo con la trabajadora a domicilio, con el sinnmero de artesanas

mujeres, de costureras, que necesitamos agrupar. En una palabra nuestro

trabajo es mltiple. Cito un solo caso: las amas de casa. Qu hacer? Buscar el

problema que les afecta. Cul es ese problema? Viviendas y subsistencias, y

llevarlas a la lucha por esto y hacerle ver que solo en la accin organizada delpueblo est la solucin y que el rgimen imperante en el pas no satisface las

necesidades del pueblo, porque respeta los intereses de clase de la burguesa

y la necesidad de cambiarlos.

Miren los ejemplos de este instante. Se dicto una Ley de Inquilinato, no se

aplica. Hay que explicar a las mujeres por qu no se aplica y llevarlas a la

lucha. No se trata de la explicacin verbal. Hay que llevarlas a la reclamacin

de la aplicacin de la Ley de Inquilinato y cuando no se la aplique demostrar

que ese es el resultado precisamente de las corrientes reaccionarias que hay

en el Gobierno.

Se hablo inclusive del abaratamiento de los vveres y eso no asoma por ningn

lado, al contrario lo que asoma es el encarecimiento. Utilizar todos esos

recursos con el propsito de llevar a las masas a la lucha, pero no llevarlas a

las masas a la lucha, simplemente para que la libra de carne en vez de costar

12 sucres cueste 10; claro que ese es el camino, el vehculo, pero hay que


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llevarlas a la lucha para hacerles ver que eso no puede cambiar, sino que

cambia totalmente la estructura econmica, poltica y social del pas.

Entonces en esta lucha nosotros tenemos tambin que poner en claro ante las

mujeres que nos da el rgimen burgus y que nos da el rgimen

revolucionario.

Qu otra cosa es el rgimen burgus? Mejoras insignificantes, pequeeces

intrascendentes y hoy da la pldora anticonceptiva. La solucin que el rgimen

burgus le da a las mujeres es que tengan menos hijos y emprende la

campaa maltusiana y la pldora como solucin.

Nosotros tenemos que tomar estos hechos y hacer ver a las mujeres que la

burguesa no puede ofrecerle ninguna solucin. Qu le ofrece la burguesa?

Menos hijos, prostitucin, mayor explotacin. Y frente a esto tenemos que

plantear claramente el problema de lo que le ofrece a la mujer la revolucin,

los ejemplos vivos.

Ya los soviticos y los pases socialistas nos han simplificado el trabajo, el

trabajo ya no tiene la misma dificultad que tena en los tiempos de Lenin,

porque all estbamos operando simplemente sobre posibilidades, ahora

operamos sobre realidades, hay que hacerles ver a las mujeres, no solo en el

aspecto material, en el aspecto de la educacin de los hijos, en el aspecto de la

formacin de los hijos, de las hijas, en el aspecto moral, en todos los aspectos

que contraponen sistemticamente la sociedad socialista a la sociedad

capitalista.

Entonces habremos cumplido as nuestro trabajo revolucionario.

Yo quiero insistir antes de pasar a otra cuestin en un aspecto que ya haya

sido sealado de paso.

Nosotros fijamos la revolucin como nuestro objetivo, pero les quiero decir a

Uds. Que para nosotros la revolucin no es un decreto, nosotros no decretamos

la revolucin, no es ni siquiera un solo acto. La revolucin no es para nosotros

un solo acto, porque no es que resolvemos tomar las armas y hacer la

revolucin, para nosotros la revolucin es todo un proceso, proceso que

comienza por las cosas pequeas y termina con la insurreccin de manera que

Uds. Comiencen este trabajo entre las mujeres sintalo como parte de ese

proceso, sintanlo como uno de los eslabones forjadores de una cadena que va

a concluir con la toma del poder por el pueblo. No lo sientan como una tarea

pequeita, no se trata de la simple cuestin pequea, pues hay que tener

presente siempre la salida de la revolucin nacional liberadora en el Ecuador,

de otro modo seremos reformistas burgueses, seremos cualquier otra cosa,

pero no seremos comunistas.


15/27

Por esto, la importancia de esta lucha por esas reivindicaciones.

Ahora bien, Dnde vamos a concentrar nuestro trabajo en el Ecuador en la

masa de mujeres y alrededor de que reivindicaciones? Voy a sealar

simplemente algunos aspectos. Para nosotros el sector fundamental es el

sector de la mujer obrera en el Ecuador que crece.

Hemos constatado ya la incorporacin creciente en la industria y nosotros

solicitamos entender lo que Lenin deca: la mujer obrera es

fundamentalmente obrera, por tanto forma parte de la clase llamada a dirigir la

revolucin y nuestro esfuerzo tiene que ir en tal grado a convertir a la mujer

obrera en un factor de revolucin. Y en el Ecuador la importancia de esta

mujer obrera crece da a da; y cuando yo hablo de la mujer obrera estoy

hablando tambin de la mujer empleada, como una salvedad que luego voy a

hacer.

Si Uds. Examinan incluso la composicin de este Activo, vern compaeros que

comienzan a aparecer caras de obreras y de empleadas en los rostros de las

mujeres comunistas, que ya no estn en la situacin en que nos

encontrbamos hasta hace poco tiempo en que nuestros activos de mujeres y

nuestras reuniones de mujeres eran fundamentalmente de mujeres de la clase

media y amas de casa. Est cambiando el panorama en el Ecuador y

forzosamente cambia en el Partido, pero nuestra mentalidad todava no

cambia, todava sigue pensando en la mujer obrera, como cuestin de los

sindicatos y no como cuestin del movimiento de mujeres que el partido est

obligado a realizar.

Las luchas fundamentales en este sector Cules son?

Nosotros no podemos dejar de lado las reivindicaciones especficas de cada

sector, all son fundamentalmente salarios, garantas comunales y respeto a la

personalidad de la obrera. Y lo que les quiero decir es que en ningn caso se va

a dar ni un solo paso para separar este movimiento de la mujer obrera del

movimiento del hombre obrero. El movimiento obrero es uno solo, es

movimiento de clase definido, no vamos a realizar secciones femeninas de los

sindicatos y secciones masculinas, eso es el sentido burgus, el sentido

feminista. Para nosotros la obrera est en pie de igualdad en la lucha

revolucionaria con el hombre obrero; que tiene sus reivindicaciones

especificas, las tiene, y los hombres tienen la obligacin de adelantar y hacersuyas esas consignas y de luchar con toda decisin para que esas consignas

especificas de las mujeres obreras se hagan realidad.

Con la empleada tenemos la misma situacin pero yo quiero en este terreno

sealar la diferencia a la que me refer hace un momento. Con la empleada

tenemos un problema de carcter ideolgico. La empleada no se siente

vinculada a la obrera, tiene una mentalidad pequeo-burguesa, no quiere


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mezclarse con la obrera, sino la ambicin de subir a la burguesa, toda la

propaganda del rgimen capitalista la ha llevado a esa conclusin. Y por eso en

medio de la mujer empleada nuestra lucha ideolgica tiene que ser mucho ms

fuerte que en medio de la mujer obrera; tenemos que convencer con el

ejemplo, con la prctica de la vida, a la mujer empleada, que su solucin no

est en mirar hacia arriba, que su solucin est en luchar junto a su hermanode clase que es el obrero.

La mujer empleada en muchas ocasiones est por debajo de la situacin

econmica y material de la mujer obrera, muy por debajo y sin embargo se

siente muy por arriba; esto no significa que vamos a abandonar a la mujer

empleada, lo que significa es que con ella tenemos que tener mucho mas tino

que con la mujer obrera y saber llegar a la mujer empleada.

Aqu en este Activo hay tambin camaradas comunistas empleadas, yo me

congratulo de esas compaeras, de que hayan mujeres campesinas, mujeres

empleadas, mujeres obreras, aqu est la vida del Partido, precisamente en lacomplejidad de los problemas.

Donde no hay mucha dificultad para el trabajo del Partido es en el seno de la

casa de la mujer campesina, all s que las cosas son ms claras, la mujer

campesina por tradicin est vinculada a la lucha de clase. Si Uds. Examinan la

historia de las luchas campesinas en el Ecuador, de las luchas indias, de la

lucha de las mujeres de la costa, la vamos a encontrar profundamente

vinculada a las luchas de los hombres.

Recuerden que hay figuras en el movimiento indio como Dolores Cacuango que

son verdaderos smbolos del movimiento; recuerden que aqu en nuestromovimiento campesino en muchas ocasiones hemos visto a las compaeras

luchar hasta con las armas junto a los camaradas. En este sector nuestro

problema no es tan difcil, pero lo tenemos descuidado, como movimiento de

mujeres no lo hacemos, no llegamos a la mujer campesina como mujer,

llegamos a la mujer campesina como campesina que lucha junto al marido,

pero no como mujer. No sabemos de sus problemas hogareos, no ayudamos a

la lucha de ellas, la lucha de ellas es ms dura que la nuestra, es la lucha de la

mujer por el agua, por la educacin, por una serie de elementos que la mujer

obrera si tiene para sus hijos, relativamente dentro de la actual situacin del

Ecuador, tenemos que llegar tambin a eso, a no contentarnos con decir la

mujer campesina est incorporada a la lucha de los campesinos, esta es una

gran base de trabajo y una gran facilidad, pero junto a esto tenemos que

plantear los otros problemas.

Luego en este movimiento de mujeres tenemos que atender a otro sector de

trabajadoras y que est demostrando una combatibilidad que ya la quisieran

muchos sectores de la clase obrera, me refiero a las maestras. Las maestras


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han sido el nervio de las ltimas huelgas de maestros del Ecuador. En el ellas

han demostrado una combatividad y una firmeza que realmente vale la pena

sentirse orgulloso de eso.

Y a este sector tampoco lo atendemos debidamente, no estamos trabajando

suficientemente en eso, las organizaciones de maestros no merecen nuestra

atencin como es debido y esto tiene que ser superado.

Y ahora tenemos otro problema, ya hemos visto que en el mejor de los casos

medio milln de mujeres son las que estn incorporadas a la poblacin

econmicamente activa o sea mujeres campesina, empleadas, obreras,

maestras, etc.

Y el servicio domestico? Y las otras mujeres? Qu hacer con las otras

mujeres, las dejamos a su suerte? Cometeremos el crimen de dejarlas a su

suerte? Ese crimen no es contra las mujeres, les advierto, ese crimen es contra

la revolucin. Porque si nosotros dejamos a esas mujeres a su suerte, en

primer lugar perdemos la fuerza de las mujeres para la revolucin y en

segundo lugar le creamos a los combatientes revolucionarios un frente interno

en la casa que no habr manera de resolverlo.

Veamos la cosa claramente, esto significara que abandonaremos la futura

generacin en manos de madres reaccionarias. Nosotros no podemos hacer

eso, nosotros no podemos jugar con la revolucin. Qu vamos a hacer con

esas mujeres? Hemos hablado mucho de esto, pero la verdad es que nosotros

no hemos prestado suficiente inters a eso.

Qu pasa con las mujeres de las capas populares? Cmo llegar a ellas? Hay

que llegar a ellas tambin, compaeros, por el camino de las reivindicaciones.

Qu reivindicaciones? Sus reivindicaciones como amas de casa, no la

reivindicacin de que le armen al marido el gran escndalo, no la reivindicacin

de que por mejorar las condiciones de vida obliguen al marido a venderse a la

burguesa. Frente al marido hay que tener la reivindicacin de que el marido

respete a la mujer, eso es otra cosa. Pero ellas tienen una serie de problemas y

el camino se est abriendo. Mejoramiento de la vivienda, agua, saneamiento,

escuelas y otra serie de cosas con las reivindicaciones de nuestras mujeres de

las masas populares y ese tiene que ser el camino para agrupar a esas

mujeres. Para ayudar a las mujeres estn los comits de defensa de la vida del

pueblo; all el papel de la mujer es de primer plano, de primersimo plano. Peroentendmonos siempre, no nos contentemos con el comit por el comit, el

comit se va a convertir y debe convertirse en un gran centro de orientacin

poltica y revolucionaria de la mujer.

Algunos camaradas hemos estado en estos ltimos tiempos en Chile, y hemos

examinado las experiencias del proceso revolucionario chileno, y tenemos

mucho que aprender, mucho que aprender del Partido Chileno en este proceso.


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Se han formado los comits de madres, que venan desde hace mucho tiempo,

en cada barrio, en cada sector, Qu objetivos? Los objetivos ms simples: la

distribucin de los vveres, la obtencin de los vveres, incluso se dan clases de

economa domestica. En una palabra una serie de pequeas cosas, pero junto

a esto la posicin poltica revolucionaria, la orientacin revolucionaria de esos

comits de madres. No contentarse con el proceso reformista, all esta nuestrocamino para llegar a esa capa de mujeres, la reivindicacin de los barrios, la

escuela, el agua, en cada sitio lo indispensable, sin un esquema en la cabeza, a

saber qu es lo que para en cada lugar, en cada rincn, debemos llegar al

corazn y al cerebro de la mujer de las masas populares.

Luego quiero recordarles que no se pueden abandonar a los otros sectores, hay

que conectarse con las mujeres profesionales, estas pueden ser de gran ayuda

en el impulso del movimiento revolucionario, lo son de hecho. Mujeres

abogadas, mujeres dentistas en una lucha hbil del Partido podemos ganarlas.

Yo les cito el ejemplo: en Guayaquil hay una Asociacin de Abogadas, pero no

hemos sabido desarrollar el trabajo en esa Asociacin de Abogadas y ha ido aparar a manos extraas, totalmente extraas.

No podemos descuidar ningn frente. Yo se que Uds. Me van a decir, bueno

compaero pero Ud. nos est asignando una cantidad tan grande de tareas

que no sabemos cual vamos a hacer. Yo creo que si sabemos lo que vamos a

hacer. Si la distribucin del trabajo se hace, pueden hacerlo, que cada una

haga lo que quiera, lo que tiene que hacer, lo que debe hacer y no lo que

quiera hacer.

Yo veo aqu caras de combatientes en todos los sectores, yo veo aqu la cara

de una combatiente obrera, yo veo aqu la cara de una mujer dirigente de uncomit popular del pueblo, yo veo aqu la cara de las compaeras del Seguro

Social combatientes contra la dictadura de Velasco y dndole un ejemplo

inclusive a los hombres; yo veo aqu la cara de muchas de Uds., son acciones

ejemplares, de las que nosotros los comunistas nos sentimos orgullosos,

profundamente orgullosos.

En consecuencia tenemos los cuadros iniciales, no les digo que hay multitud de

cuadros, pero los cuadros iniciales para emprender en un gran trabajo de

Frente de Mujeres si los hay, pero un trabajo de Partido y no un trabajo

reformista, y no un trabajo feminista.

Este Activo el Comit Central lo concibi como una manera de combatir

precisamente la infiltracin en nuestras filas de las tendencias feministas y de

las tendencias reformistas.

Hoy da ms que nunca es absolutamente indispensable la realizacin de este

trabajo en el Ecuador. Por qu? Permtanme que yo me desve un poco del

problema de las mujeres, Por qu es ms urgente? Porque la situacin en el


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ecuador es una situacin de agudizacin profunda de lucha de clases. Las

transformaciones en el Ecuador estn a la orden del da.

Hay quienes preguntan: bueno y los comunistas que han hecho en 40 aos?

Por qu no han tomado el poder? Es muy fcil ponerse a decir por qu no han

tomado el poder y es muy fcil olvidarse de lo que el Partido Comunista es.

Pero, yo quiero recordarles a las camaradas algunas cosas que estn

ocurriendo hoy y que no se las puede entender sin el trabajo del Partido.

La lucha ideolgica del Partido a lo largo de toda su vida se ha abierto paso en

la conciencia del pueblo ecuatoriano y hoy da las ideas antiimperialistas,

antifeudales y democrticas, que constituyen la esencia del Programa de la

Revolucin Nacional Liberadora, que ha levantado nuestro Partido para la

actual etapa de desarrollo del Ecuador, son profundamente sentidas por

amplios sectores de masas.

Con esta posicin coinciden inclusive planteamientos de la Proclama inicial y

del Programa y Plan de Accin del Gobierno Nacionalista Revolucionario que

asumi el poder el 15 de Febrero de 1972. Por ejemplo, las formulaciones

sobre poltica internacional referentes a la autodeterminacin de los pueblos, la

solucin pacifica de las controversias, las relaciones con todos los pases del

mundo, la defensa de la soberana nacional, etc., son coincidencias con el

Programa de nuestro Partido.

Por otro lado, en lo referente al petrleo, estamos ganando la batalla. Miren el

proceso de Febrero a Julio. En Febrero los militares vacilaban y de Febrero a

Julio tenemos la ocupacin del Puerto de Balao, tenemos la formacin de la

Flota Petrolera, tenemos la revisin de todos los contratos, tenemos elestablecimiento de nuevos impuestos sobre las exportaciones petroleras,

tenemos la incautacin de todas las divisas provenientes de la exportacin de

petrleo, etc. Y esto de donde sali? Sale del trabajo del Partido, de la presin

de las masas.

Y esta labor del Partido est dando sus frutos, esto es lo que quiero que vean

claro, la lucha de clases se est agudizando terriblemente en el Ecuador, las

posiciones se estn polarizando; frente a cada problema hay la posicin del

pueblo y la posicin de la reaccin. Como una prueba de esto hace unos pocos

das en el mismo peridico se public un manifiesto de la FTAL, respaldando la

Ley de Aguas, que tiene un contenido positivo; y un manifiesto de la Asociacinde Cmaras de Agricultura del Pas, oponindole a la Ley de Aguas. Una

maratn de la lucha de clases desatada, frente a frente, no hay problema en el

que no nos enfrentemos. Nosotros estamos batallando por la aplicacin del

artculo 38 de la Ley de la Reforma Agraria que dice que el 11 de Junio el

presente ao se termina la propiedad sobre las tierras incultas en todo el

Ecuador y la Cmara de Agricultura del a Segunda Zona nos est tirando da a


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da paginas otras pginas en los diarios, tratando de explicar que eso no se

puede aplicar.

Por qu?

Porque la lucha de clases esta agudizada, el combate esta violento! Y hay ms:

la lucha de corrientes y posiciones llega al seno del mismo Gobierno y de lasFuerzas Armadas. En el mismo Gobierno hay corrientes de tipo reaccionario

que tratan de llevarlo a una posicin fascista. Y esa posicin es la causante de

los distintos atropellos que se suceden en algunos sitios del pas.

Todo esto no es casual, es que la situacin del pas plantea ya la salida

revolucionaria, la situacin es irreversible, por mucho que triunfen

momentneamente, parcialmente, las fuerzas reaccionarias, el gran proceso

histrico de este pas avanza incontenible hacia la revolucin.

Se nos ha planteado y cul es la actitud del Partido frente al Gobierno, por

qu no pasa a la oposicin? Nosotros hemos definido claramente nuestraactitud, respaldaremos lo positivo y combatiremos lo negativo. Por qu?

Vamos a declarar la oposicin por la oposicin? Una frasecita, bonita! Pero

como justificamos ante el pueblo del Ecuador una oposicin violenta en el

momento en que se sigue esa poltica petrolera que es esta siguiendo,, en que

se adopta en lo internacional como las de votar por Cuba, como las de no

admitir las pruebas atmicas en Oceana, etc.?. y por otra parte, a quien le

hacemos el juego. Supongamos que la oposicin y la lucha triunfan y este

gobierno se cae. en manos de quien cae en estas condiciones?

Nosotros no podemos hacerle el juego a la reaccin, lo que ocurre es que

tampoco tenemos por qu dejar para una sola accin reaccionaria del

Gobierno; as como apoyamos las medidas positivas, as mismo combatimos

todas las posiciones reaccionarias y yo les pido a Uds. Que lean los ltimos

editoriales de El Pueblo y vern como acentuamos la crtica y sealamos

claramente quienes son los responsables.

De all que nosotros tengamos que empujarlo todo, ahora hay una gran lucha

por la Reforma Agraria, el da 8 de Julio tenemos una gran concentracin

campesina en Guayaquil para la aplicacin del Art. 38, que es el artculo aquel

que declara terminada la propiedad terrateniente sobre las tierras incultas. La

batalla es dura. En las provincias de la Sierra sobre todo, la batalla por laaplicacin de la Ley de Aguas va a ser bien dura, pero es que la reaccin no

entrega fcilmente sus recursos y en estas condiciones Dnde vamos a

desembocar? No somos profetas compaeras.

La situacin poltica de este instante es una situacin de una trascendencia

histrica tremenda, ya no es una simple frase, estamos batallando por el futuro

del pas, estamos batallando por la revolucin del pas y entonces el


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movimiento de mujeres tiene que ocupar su puesto en esta lucha, porque

repito lo que deca Lenin si no se incorporan las mujeres a la lucha no hay

revolucin posible.

No podemos olvidarnos que las mujeres constituyen la mitad de la poblacin

del Ecuador, sin esa mitad no hacemos la revolucin. Y as, compaeras, que

nosotros tuvimos que convocar a este Activo para presentarles a Uds. las

perspectivas.

Ahora bien, tenemos otro aspecto al que yo me quiero referir: el problema de

las organizaciones. Lenin deca: la revolucin no se hace, se organiza, y en

consecuencia tenemos que plantear que tipo de organizaciones para las

mujeres. Yo les digo a Uds. Que deberamos leer a Lenin. Lenin dice, le deca a

Clara Zetkin: de nuestra concepcin ideolgica se reprenden as mismo

medidas de organizacin, nada de organizaciones especiales de mujeres

comunistas! (y lo pone Clara Zetkin entre admiracin), la comunista es tan

militante del Partido como el hombre comunista, con las mismas obligaciones yderechos, sin embargo no podemos cerrar los ojos ante los hechos, el Partido

debe contar con organismos, grupos de trabajo, comisiones, comits, secciones

o como se decida denominarlas, cuya tarea especial consiste en despertar a las

amplias masas femeninas (observen las tareas que Lenin seala, despertar a

las amplias masas femeninas) vincularlas con el Partido y mantenerlas bajo la

influencia de ste. Ni un minuto olvid Lenin la cuestin de de la revolucin

como perspectiva, para ello naturalmente es necesario que desarrollemos

plenamente una labor sistemtica entre estas masas femeninas, debemos

agrupar a las mujeres que hayamos conseguido sacar de la pasividad,

debemos reclutarlas y armarlas para la lucha proletaria de clase bajo la

direccin del Partido Comunista, no solo me refiero a las proletarias que

trabajan en las fabricas o se afanan en el hogar, sino tambin a las

campesinas, a las mujeres de distintas capas de la burguesa, ellas tambin

son vctimas del capitalismo y desde la guerra, me refiero a la primera guerra

mundial, lo son ms que nunca. Por eso tenemos que prestarles atencin.

Necesitamos nuestros propios organismos para trabajar entre ellas,

necesitamos mtodos especiales de agitacin y formas especiales de

organizacin.

Entonces todos estos planteamientos que hemos hecho tienen que ir a

cristalizar en un sistema de organizacin Qu sistema de organizacin?Tienen que adaptarse en el Ecuador a cada situacin, necesitamos mltiples

organizaciones adaptadas a las diferentes situaciones de clase; hay mas,

adaptadas a las diferentes situaciones en cada Provincia: por ejemplo, en la

Provincia del Caar no se puede hablar de una masa de mujeres obreras, en

consecuencia hay que adaptarse a las diferentes situaciones de clase y

adaptarse incluso a situaciones de la Provincia. Es indispensable examinar en


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cada sitio la situacin; por eso lo que voy a decir a continuacin no son sino

indicaciones generales.

Qu vamos a hacer con la mujer obrera y empleada? Nosotros no vamos a

hacer nada. Son las organizaciones de mujeres obreras y empleadas, la mujer

obrera y la mujer empleada tiene que formar parte de su organizacin sindical,

de la organizacin sindical correspondiente. Es claro que habr sitios que solo

en una fbrica hayan mujeres y los sindicatos tendrn que ser totalmente de

mujeres, pero eso es otro problemas. El problema al que yo me refiero es all

donde hay hombres y mujeres en el sector obrero, no los vamos a separar.

Tenemos que luchar en ese sindicato por el papel de la mujer como dirigente

del sindicato, pero no en una forma mecnica; tampoco por el hecho de ser

mujeres vamos a meter en la direccin del sindicato a una compaera que no

sea capaz de nada. Pero tenemos que prestar atencin a la formacin de los

cuadros de mujeres en el movimiento sindical, educarlas polticamente, hacer

que jueguen su papel de dirigentes sindicales, y luchar tambin contra la auto-

suficiencia, porque all tambin hay compaeras que exageran las cosas y nosplantean que ellas como mujeres tienen prerrogativas especiales en el

sindicato. No podemos hacer ninguna diferencia con respecto a los sexos, pues

tan obrero es el hombre como es la mujer; lo que enfrentamos es la diferencia

de clases. Luchamos eso si contra la discriminacin que todava existe en el

movimiento obrero frente a la mujer, es muy lamentable decirlo, pero es as.

En el movimiento sindical necesitamos crear las condiciones de trabajo entre

las mujeres.

Con las empleadas como ya les he dicho hay que andarse con un poco mas de

cuidado.

La campesina esta un una situacin anloga a la de las otras mujeres, pero ya

se encuentra incorporada a la lucha activa en las cooperativas y en los

sindicatos, pero yo creo que es necesario continuar esta lucha, con la lucha por

las poblaciones y aldeas. La mujer campesina tiene que ser uno de los motores

de la lucha por el mejoramiento popular en las aldeas, por las escuelas, por el

agua, por la salubridad. Trabajo doble si Uds. Quieren, conforme, doble tarea,

pero a la una ya estn acostumbradas, a la lucha junto al hombre en los

sindicatos, estn acostumbradas hace tiempo, les recargaremos un poquito de

tareas, pero ellas sern el motor de ese movimiento, ya que el movimiento de

las mujeres en las aldeas es decisivo, y hay que vincular esta lucha popular con

la lucha de la clase obrera.

La mujer de clase media y de estrato popular. Considero que en este terreno

tenemos otro tipo de organizacin: los comits populares, comits de hombres

y mujeres, mixtos, en que intervenga la mujer activamente, son comits de


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defensa de la ciudad y del pueblo, en ellos se tratan todos los problemas de los

barrios: el agua, el transporte, las escuelas, etc.

Y las profesionales? Creo que adems de sus organizaciones especficas

tenemos que vincularlas con las organizaciones populares. Observen como

nuestros camaradas hombres, los Abogados nuestros, por ejemplo, se vinculan

estrechamente con el movimiento sindical, los Mdicos comunistas estn

vinculados con las masas populares, hacen un verdadero trabajo de

propaganda, pero no hacemos que las mujeres hagan lo mismo, y a veces

camaradas Uds. Mismas no quiere entrar en ese camino. No enfrentamos en

consecuencia la organizacin de las profesionales para llevarlas a una lucha de

tipo feminista, las enfrentamos para llevarlas a la lucha de clases.

Y lo mismo con las maestras.

Finalmente tenemos un sector de una combatibilidad extraordinaria en este

instante, se trata de las estudiantes, el sector de las estudiantes requiere de

nosotros una atencin muy especial. Por qu? Los estudiantes del Ecuador

estn luchando contra el actual sistema educacional, pero es en el movimiento

de los estudiantes donde se estn produciendo las ms serias desviaciones

ideolgicas, tremendas desviaciones ideolgicas y nosotros tenemos que

redoblar nuestro esfuerzo. Es all donde estn surgiendo posiciones extremistas

y quiero decirles con dolor, que las posiciones extremistas son muy frecuentes

en las compaeras estudiantes, que son en muchas ocasiones de una

agresividad aun mayor que los ultraizquierdistas varones, por eso lo que yo

aconsejo y lo que nosotros sugerimos, es la lucha ideolgica redoblada en el

sector de las mujeres. De all que nosotros en este sector tengamos que

redoblar nuestro trabajo, no vamos tampoco a crear organizaciones de muerescomunistas estudiantes, la lucha no est fuera, la lucha esta dentro de las

propias organizaciones estudiantiles, dentro de la FESE; as como en el

movimiento sindical, igual, pero, en este caso, todava mucho ms difcil y

mucho ms duro.

Y quiero decirles tambin, que tenemos que luchar dentro de nuestras propias

filas, con menorcitas y con mayorcitas, contra todas las desviaciones de tipo

moral que a veces se producen en las filas de las mujeres comunistas.

Hablemos claro, surgen y subsisten, aun en las filas de las mujeres comunistas

jvenes y viejas, concepciones incorrectas desde el punto de vista moral, y no

es que me venga a convertir aqu en un cura, pero entre convertirse en un cura

o el relajo, se encuentra la posicin correcta en medio, la posicin de entender

la vida moral, de entender incluso la vida sexual en una forma de relajamiento

y de depravacin. Quiero decirles que comienzan a filtrarse an en nuestras

filas esos sentimientos, pero el Partido y la Juventud Comunista estn ahora

alertas y estamos luchando contra esas desviaciones. Por eso yo les pido a las

compaeras comunistas que nos ayuden es esta lucha tambin, en todos los


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sectores de mujeres. No se puede admitir en las filas del Partido Comunista

situaciones incorrectas.

En todas estas organizaciones hay un denominador comn, la lucha ideolgica;

sin esta lucha no cumplen las organizaciones de mujeres su finalidad

revolucionaria. Pero la lucha ideolgica comienza par cada una de Uds. El

Comit Central del Partido se sentira verdaderamente feliz, si la primera

batalla en esta lucha ideolgica fuera este Activo, ese ha sido nuestro

propsito en este Activo, dar la primera batalla ideolgica por el

esclarecimiento definitivo de estos problemas. La lucha ideolgica tiene que

ser desplegada por Uds., todas Uds. Estn militando en clulas, explique en su

clula la capacitacin poltica y si las responsabilizan a Uds. de la capacitacin,

acptenle y cumplan con el deber y denle una leccin a los hombres incapaces

de estudiar. Lgicamente todo esto implica una gran madurez poltica en Uds.

reconozco que el trabajo no es sencillo, que tenemos que tener una gran

claridad de ideas y esa no la ganamos sino estudiando, hay que estudiar, hay

que estudiar permanentemente.

Hay un problema ms en este terreno de las organizaciones. Cul problema?

El de las secciones femeninas en los organismos de masas. Ya hemos dicho

que no vamos a formar sindicatos de mujeres, que no vamos a formar una

seccin femenina de Unidad Democrtica Popular, que no vamos a formar un

Partido Comunista de mujeres, la seccin de mujeres del Partido Comunista ya

hemos dicho todo eso, peor el mismo Lenin deca en lo que yo les le: tienen

que hacer grupos de trabajo, tienen que haber comisiones encargadas del

trabajo entre las mujeres, comisiones en el Partido, comisiones en los

sindicatos, comisiones de trabajo entre las mujeres de la Juventud Comunista,

en todas partes, es absolutamente necesario la formacin de esas comisiones.

Vamos a exigir, y exijan Uds. en la provincia de cada una, que no haya

Federacin de Trabajadores que no tenga una Comisin encargada del trabajo

entre las mujeres, exijan camaradas campesinas que en la UCAL y en la FTAL,

haya una comisin de trabajo entre las mujeres campesinas. Exijamos todos

desde el Comit Central que los compaeros de la Confederacin de

Trabajadores del Ecuador, a los 28 aos se acuerden de que la mitad de la

poblacin del Ecuador es de mujeres, que la masa obrera de mujeres crece; y

que conforme una verdadera y capaz comisin de trabajo entre las mujeres.

Pero cuando hablo de comisiones de mujeres no es que forzosamente tengaque estar integrada por mujeres, es que los hombres tenemos que prestar la

ayuda a esto.

El otro problema a que me quiero referir es el siguiente: el problema de una

organizacin unificada de mujeres en el Ecuador.


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En el Comit Central pensamos que ese problema no lo debemos precipitar,

que ese es un problema que tiene que ser examinado en la marcha de la lucha.

Si ustedes se ponen a pensar en el destino que han corrido las organizaciones

de mujeres unificadas que hemos tenido en el Ecuador, nos darn la razn.

Hemos tenido: La Unin Nacional de Mujeres del Ecuador, que incluso realizo

un congreso al que invito al Parido Comunista, nuestras compaeras fueron,contribuyeron, etc., A dnde ha ido a parar esa organizacin? Ha ido a parar

en el camino del feminismo, en el camino del reformismo burgus, casi me

atrevera a decir, en el camino a la entrega a las clases dominantes y al

imperialismo. Esta es la situacin.

De quin la culpa? La culpa es nuestra, de hombres y mujeres, Por qu?

Porque no tuvimos la clara concepcin de lo que tena que ser nuestra posicin

all, porque nos dejamos arrastrar por las posiciones de las clases no obreras,

no supimos impulsar la lucha sobre las bases marxistas-leninistas en la

concepcin del movimiento de mujeres, las formulamos muy bonito, pero en la

lucha misma no la aplicamos.

Otra organizacin: el Comit de Defensa de los Derechos de la Mujer

Trabajadora, eso parece que est muerto, y no hay que proponer resucitarlo

Por qu?, porque viola todos los principios que estamos diciendo, los derechos

de la mujer trabajadora no tienen por qu ser defendidos por un comit

especial, tienen que ser defendidos por el movimiento sindical en conjunto y

obligar a los hombres a pelear por los derechos de la mujer trabajadora.

Entonces compaeras nosotros pensamos que es prematuro pensar en una

organizacin unificada de mujeres, que no nos conduce a nada. El Comit

Central piensa que la unificacin la hacemos a travs del factor fundamentalde este problema como de todos los otros problemas de la revolucin, a travs

del Partido Comunista del Ecuador.

En esta etapa del proceso de organizacin de las mujeres, la unificacin la

realizamos a travs del trabajo coordinado de todo el Partido, desde el Comit

Central hasta su ltimo militante.

Por eso es necesario examinar tambin la situacin de las mujeres en relacin

con el Partido y sealarnos criterios organizativos correctos. Hay en el Partido

un escaso nmero de mujeres y esto no puede seguir, el Partido tiene que

lanzarse a un trabajo de reclutamiento de mujeres comunistas. Si no crecenideolgica y numricamente las mujeres comunistas no se puede hacer

absolutamente nada.

Por otra parte tenemos que aumentar el nmero de mujeres en los organismos

dirigentes del Partido. El nmero de mujeres en organismos de direccin del

Partido corresponde a la situacin actual, pero eso tiene que cambiar. Tenemos

que aumentar el nmero de militantes mujeres.


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Dnde est el origen de esto? Hay en el Partido un menosprecio para la mujer.

Hablemos claro, en los hombres comunistas hay un menosprecio para la mujer,

y hay un menosprecio para la mujer, en las mujeres comunistas, que es lo

peor. Las propias mujeres se sienten inferiores a los hombres comunistas,

tampoco el orgullito de sentirse capaces de dirigir la revolucin cuando no son

capaces de eso, hay que ponerse en el justo trmino, estudien, perfeccionensus conocimientos y ocupen y reclamen el puesto que les corresponde en el

Partido; y a los hombres a abrir el paso a los cuadros de mujeres que

ascienden. Tenemos pues que luchar contra esta discriminacin. Hay

resistencia de los hombres a la militancia de las mujeres en el Partido, y

tenemos hombres y mujeres que luchan contra el don juanismo, y la mejor

manera de luchar contra esto, es metiendo a nuestras mujeres al Partido

aunque parezca mentira, porque entonces las propias mujeres van a combatir

el don juanismo. Esta es la situacin, toman al Partido como pretexto para

otras actividades. Y los secretarios de las clulas tienen que luchar contra eso,

sean hombres o mujeres, y no admitir esa situacin. Nosotros necesitamos

crear un partido con un ambiente moral, limpio, de moral comunista, que le

permita a la mujer vivir, trabajar en el Partido y desarrollarse en el Partido.

Por otra parte nosotros necesitamos un proceso de formacin ideolgica

especial para las mujeres, para la formacin de los cuadros del Partido.

Hay una cosa ms en lo relacionado con las mujeres del Partido: la falta de

educacin poltica de todas las mujeres del Partido. Yo se que Uds. estn

aplastadas por mltiples tareas, estn aplastadas por las tareas del trabajo,

por las tareas de la casa, por las tareas de atencin de los hijos, etc., pero

siempre hay un tiempo para estudiar, siempre hay un tiempo para la formacin

ideolgica, y yo les pido que se tomen ese tiempo, no pueden continuar por

ese camino.

Hay una proliferacin de tendencias feministas en el Partido, de tendencias a

creer en la superioridad de la mujer. Nosotros luchamos contra la tendencia a

creer en la superioridad del hombre, pero luchamos igualmente contra la

tendencia a creer en la superioridad de la mujer. Hay compaeras que

dicen:Uds. los hombres son unos cobardes, son unos ociosos, no hacen tal

cosa, no hacen cual cosa, nosotros lo vamos a hacer. Den el ejemplo, no den

el ejemplo tan solo con la lengua, dennos entonces el derecho de decirle a los

hombres: t compaera tienes la razn, ella es ms valiente que t, t eresun cobarde, t no tienes derecho a ser cobarde, pero hay que luchar contra

esto compaeras. Y luego en general en nuestro movimiento tenemos que

hacer tolo lo necesario para conocer la realidad de la mujer ecuatoriana.

Nos quedan por delante en consecuencia una serie de tareas por realizar.


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Ya para concluir, quiero referirme a otro aspecto: al aspecto del trabajo

internacional. Uds. saben que huy un organismo internacional de mujeres, la

Federacin Democrtica Internacional de Mujeres. En el Ejecutivo del Comit

Central hemos estado examinando en estos ltimos das, con motivo de este

Activo, la trayectoria de la Federacin Democrtica Internacional de Mujeres y

constatamos que no es muy buena, y que hay una tendencia un pocoreformista que se comienza a filtrar en el seno de esta organizacin, pero eso

no es culpa solo de la direccin internacional de la Federacin Democrtica

Internacional de Mujeres, es culpa de las secciones nacionales tambin que se

dejan ganar por el reformismo y nosotros queremos que las mujeres

ecuatorianas contribuyan a rectificar ese proceso. Nosotros estamos afiliados a

la Federacin Democrtica Internacional de Mujeres, y con una justa

concepcin y con un buen trabajo en el Ecuador podemos contribuir

internacionalmente, no tengamos el complejo de inferioridad de que no

pesamos nada.

Camaradas: El Comit Central concluye as su informe. Nosotros consideramosque este Activo debe marcar un viraje de todo el Partido en el frente de

mujeres. Este viraje es una contribucin a la revolucin ecuatoriana y es

tambin compaeros una contribucin a nuestro prximo IX Congreso del

Partido, a reunirse en el mes de Noviembre de 1972. Nosotros queremos ver en

el IX Congreso del Partido una gran concurrencia de camaradas delegadas por

la base del Partido, que hayan hecho meritos suficientes para venir al

Congreso, y queremos ver que se rectifiquen todos los procedimientos y todas

las concepciones errneas. Esto obliga a dos trabajos, primero a una discusin

franca, abierta de los criterios que han sido sostenidos en este informe del

Comit Central, tanto en este Activo como en los organismos del Partido, y ensegundo lugar, a la elaboracin de resoluciones correctas que sean aplicadas

en la realidad. Para esto es necesario que todos pongamos nuestros esfuerzos,

desde el Comit Central hasta la base.

El Trabajo Del Partido Entre Las Mujeres

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