El Trabajador Extra

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Octubre 2009 SUPLEMENTO EXTRA El golpe de estado cívico militar en Honduras entró en su recta final con el regreso de Manuel Zelaya Rosales. Entre la movilización de masas, la represión, el estado de sitio y las negociaciones en las alturas, se ponen a prueba las políticas para derrotar a los golpistas, restaurar el orden constitucional y avanzar hacia una Asamblea Nacional Constituyente. La Corriente Internacional Socialismo o Barbarie conjuntamente con el PST de Honduras propusieron las siguientes políticas.

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Octubre 2009

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Octubre 2009 SUPLEMENTO EXTRA

El golpe de estado cívico militaren Honduras entró en su rectafinal con el regreso de Manuel

Zelaya Rosales.Entre la movilización de masas, larepresión, el estado de sitio y lasnegociaciones en las alturas, se

ponen a prueba las políticas paraderrotar a los golpistas, restaurarel orden constitucional y avanzar

hacia una Asamblea NacionalConstituyente.

La CorrienteInternacionalSocialismo o

Barbarieconjuntamentecon el PST de

Honduraspropusieron las

siguientespolíticas.

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¡Huelga general para quebrar alos golpistas!¡El Frente Nacional deResistencia debe asumir elpoder como gobiernoprovisional!Escribe Roberto Sáenz, desde Honduras, paraSocialismo o Barbarie, 21/09/09

El Progreso, Honduras, 21/09/09, 12:30 hs.- En elmomento que escribimos este artículo –desde el terrenomismo de los acontecimientos– la situación se está polari-zando minuto a minuto. Mel Zelaya, al parecer, está enalgún lugar de Tegucigalpa, al tiempo que los gorilas es-tán en cadena nacional desmintiendo el hecho.

La realidad es que luego de las movilizacionesantigolpistas del festejo de la día de la independencia na-cional (15 de septiembre) se evidenció que con el correrde las semanas los golpistas fueron quedando en minoríamientras que el Frente Nacional de Resistencia Popu-lar fue transformándose en una referencia de masas,levantando las banderas democráticas de la lucha.

Esa evidencia del golpismo en minoría, sumada a laextensión nacional del Frente de Resistencia, es lo que, alparecer, terminó decidiendo a Zelaya, luego de semanas ysemanas de cavilaciones, hacerse presente en el país.

De momento, la situación no está del todo clara. No sesabe si Zelaya llegó con el apoyo de algún sector de lasFuerzas Armadas y de los capitalistas o no. Tampoco sesabe, a ciencia cierta, dónde se encuentra.1

Pero el hecho cierto es que el movimiento de masashondureño está saliendo en estos mismos momentos a lascalles.

Frente a esto, Micheletti y los golpistas han salido adecir que todo se trataría de un operativo de “terrorismomediático” y se han lanzado a cerrar o amenazar a loscanales de radio y televisión antigolpistas. Por eso, en elmismo momento que escribimos esto –las 12:30 del lunes21–, en varias ciudades del país la población se está movi-lizando para defender los medios de comunicaciónantigorilas.

A priori, entonces, lo que se puede anticipar, es unacircunstancia de dura polarización. Y no será lo mismosi las FFAA están divididas o no. Esto no es menor, por-que no se puede descartar que, de un momento a otro, se

produzcan fuertes enfrentamientos en las principalesciudades del país.

Ya habíamos señalado en otras oportunidades, desdeHonduras mismo, que la situación de “golpe de noche,rebelión popular de día” no podía sostenerse. Lo evidenteera que el golpe lucía demasiado débil para ser tal. Y haido perdiendo legitimidad de manera creciente. Ha idoperdiendo la mayoría de la opinión pública y, a la vez, noha logrado ser todo lo duro y represivo que es necesario aun golpe militar.

Esta circunstancia hay que atribuirla no a Mel Zelayani a las incontables e importantes gestiones en las alturasdiplomáticas, sino al hecho que la heroica resistencia delos explotados y oprimidos ha marcado un jalón histó-rico en la lucha de los pueblos latinoamericanos, al re-sistir abiertamente por más de 80 días un golpe militar.

En estas circunstancias, en estos mismos momentos, seestá produciendo una prueba de fuego: es probable quelos golpistas intenten jugar la carta represiva. Por otrolado, de parte del movimiento popular, se trata de poneren marcha una verdadera huelga general que paraliceel país y derrote a los golpistas.

Pero ahora, más que nunca, ya no se trata meramentede la restitución de Mel. ¡No señor! Se puede y se debe irmucho más allá. Mel ya está hablando de “pacificación”y “unidad nacional”: pero no puede haber ninguna uni-dad nacional con los golpistas. Se los debe juzgar y cas-tigar, incluso con la pena de muerte.

Por otra parte, en estos momentos el poder está en lascalles: la puesta en marcha de la huelga general, de lamovilización de masas, la ocupación de los lugares de tra-bajo y estudio pueden dejar el poder en manos de losexplotados y oprimidos.

Incluso más, el Frente Nacional de Resistencia Popu-lar, que se ha extendido nacionalmente, es el que deberíahacerse cargo del poder, para garantizar las tareasdemocráticas y sociales que la lucha ha puesto en lapalestra.

En primer lugar, lo que está en todas las voces: unaAsamblea Nacional Constituyente que barra con todaslas instituciones de los golpistas y rediscuta la reorganiza-ción de arriba abajo del país.

Pero además, de polarizarse el enfrentamiento, se va aplantear perentoriamente la necesidad de organizar laautodefensa popular. Ya mismo la población se está mo-vilizando para defender las radios y los canales de comu-nicación antigolpistas.

Ese es el camino que hay que seguir: poner en pie final-mente una gran rebelión popular que barra a los gori-las, quiebre a las FFAA golpistas y que coloque en elpoder a las instituciones de la resistencia popular, quese han extendido a lo largo y ancho de la nación.

La tarea de la huelga general y la autodefensa es aho-1 Posteriormente se confirmó que está en la embajada deBrasil en Tegucigalpa.

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ra mismo la más perentoria, porque es casi inevitable quesi las FFAA y la cipaya burguesía michelettista quierenresistir, inevitablemente va a haber enfrentamientos quepodrían ser de magnitud.

Sin embargo, las perspectivas de la lucha son enormes.Es posible quebrar a los golpistas y abrir una nueva pági-na en la lucha de clases de Latinoamérica: una página queno sea meramente de tareas democráticas o reformas –como las que han encarnado un Chávez o un Evo Mora-les– sino que abra la vía de la transformación social, lavía de cuestionar ahora al capitalismo mismo como tal!• Viva la lucha antigolpista en Honduras.• Huelga general para echar y quebrar a los gorilas.• Organizar la autodefensa.• Asamblea Constituyente que barra con todas las insti-

tuciones de los golpistas.• Que sea el Frente Nacional de Resistencia Popular y

sus organizaciones en todo el país, las que asuman elpoder como gobierno provisional para garantizar todasestas tareas.

presivo en torno a la embajada de Brasil (donde está refu-giado Zelaya) para desalojar a los miles y miles de traba-jadores, estudiantes y vecinos que se habían agolpado parapasar la noche en vigilia. Decenas de compañeros fueronheridos, hay muchísimos detenidos y se habla de uno odos compañeros asesinados. Y a estas horas se está ha-blando de la posibilidad de que por la noche, en medio deun apagón nacional, el ejército intente allanar la embaja-da y detener a Zelaya. No hace falta decir el salto repre-sivo que significaría esta medida.

El zarpazo represivo de un fascismo en minoría¿Qué significan estos hechos? Es obvio: se trata de un

zarpazo represivo. Es que el gobierno de Micheletti, sin-tiéndose acorralado y apoyado en las FFAA, salió a jugarla carta de la represión frente al retorno inesperado deMel Zelaya.

Es decir, no parece dispuesto a retroceder aceptandouna salida negociada con Mel Zelaya. Esto mismo es loque se expresa en el cierre de todos los aeropuertos, dis-puesto también en horas de la madrugada de hoy 22 deseptiembre. Esto tiene el objetivo el impedir la llegadade alguna misión del exterior (sea Miguel Insulza de laOEA, u Oscar Arias presidente de Costa Rica) que losfuerce a una negociación.

Por el contrario, se ve que los gorilas pretenden seguiradelante con su plan de mantenerse en el poder cuestelo que cueste, realizando unas fraudulentas elecciones delpróximo 28 de noviembre como si nada pasara en el país,y cómo si tampoco de nada valieran las repercusiones in-ternacionales que la nueva coyuntura abierta con el retor-no de Zelaya han planteado.

Sin embargo, estos hechos ocurren en una circunstan-cia particular: lo que se evidencia en el país es que losgolpistas han quedado claramente en minoría.

Esto es visible no solo en las opiniones de la mayoríade la población sino en el hecho de que el cerco mediáticode las radios y canales de televisión –tan importante enlos primeros meses del golpe- parece estar cediendo, dadoque si bien los medios siguen en una posición “centrista”,ahora están informando sobre los acontecimientos. Sumensaje es el siguiente: un llamado al “diálogo nacio-nal” entre las partes.

También parece ser un hecho que comienza a haber di-visiones. No aún en las FFAA (si no Micheletti hubieracaído), pero sí en fracciones burguesas y entre los políti-cos. Así, en un programa de TV bien temprano esta maña-na, se pudo escuchar tanto a Porfirio Lobo como a ElvinSantos (los dos principales candidatos presidenciales delbipartidismo burgués) planteando que el régimen no po-día “encerrarse en sí mismo”, que no podía seguir de es-paldas a los “organismos internacionales” y que era horaque se “inicie un diálogo sincero entre ambas partes...”

Los fascistas juegan la cartarepresivaHay que organizarse desde lasbarriadas populares parapreparar la huelga generalHace falta una gran jornadacontinental de lucha2° informe desde algún lugar de HondurasRoberto Sáenz, 22 de septiembre de 2009, 15:00horas

La mañana en Honduras amaneció hoy con una exten-sión del toque de queda al menos por todo el día (y en elmomento que re-escribimos este informe, lo más proba-ble es que siga por toda la noche transformándose en unEstado de sitio en los hechos). Esta medida se anunciópor cadena nacional a altas horas de la noche de ayer lu-nes 21 y se pudo ver el inmenso repudio popular por elllamado de los oyentes a los canales de TV expresando suodio a los golpistas. Claro: esto no quita que el toque dequeda se esté respetando, por el obvio temor a ser de-tenido por el ejército y la policía.

Al mismo tiempo, en la madrugada de hoy en Teguci-galpa, los gorilas organizaron un amplísimo operativo re-

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Los festejos del 15 de septiembre¿Cuál es el trasfondo de estos hechos? El hecho que

marcamos en nuestro informe del día de ayer: que en losfestejos del día 15 de septiembre (aniversario de la inde-pendencia de Centroamérica) se evidenció que los golpistashabían quedado claramente en minoría en la opinión pú-blica. Y, también, que la resistencia estaba claramenteen ascenso, a pesar de que desde hace varias semanas novenía haciendo acciones espectaculares por así decirlo.

Cómo señalábamos en dicho informe, la cuestión es queel Frente Nacional de Resistencia Popular, lejos de haber-se debilitado, se ha extendido nacionalmente, adquirien-do un imponente carácter de masas, más allá de todaslas desigualdades del caso.1

Es en estas condiciones que se produce el redoble de lacarta represiva por parte de los gorilas. Es decir, en condi-ciones de una situación cada vez más minoritaria, cuan-do comienzan a producirse divisiones en las alturas y conun altísimo aislamiento internacional. En esa situación, aMicheletti y las FFAA no parece quedarles otra carta quemostrar su control represivo del país.

Claro que esto es sumamente peligroso... pero no sólopara los de abajo, sino también para los de arriba. De ahíla multiplicación de sectores que están llamando al“dialogo”. Es peligroso, obviamente, para la heroica re-sistencia, por la realidad de que la represión está pegandoen un salto en calidad. Pero es peligroso también para losgorilas y la clase dominante hondureña ante la eventuali-dad que la respuesta de masas pegue también un salto yvaya mucho más allá de los objetivos puramenteantigolpistas de Mel Zelaya, que desde que llegó a la em-bajada del Brasil sólo ha tenido palabras para el “diálogo”y la “pacificación nacional”, insinuando una salida queincluiría la impunidad y amnistía para los fascistas ase-sinos entre otros muchos puntos conciliadores.

Resistir desde los barrios popularesEn el contexto que estamos señalando, hay que preci-

sar qué debe hacer a estas horas la resistencia. Las FFAAtienen el control de las calles. Los compañeros han sidoviolentamente desalojados de la puerta de la embajada delBrasil y se anuncian al menos uno o dos compañeros muer-tos. Ayer todo era algarabía y hoy todo es desconcierto.Pero no se trata de una ni otra cosa: ni ayer estaban derro-tados los golpistas, ni hoy lo está la resistencia de masasque se ha extendido a lo largo y ancho del país en más de80 días de heroica e histórica lucha.

De lo que se trata es de determinar qué hacer a estas

horas. De parte de los compañeros del PST y de la co-rriente SoB Internacional, creemos que hay que organizaren estos momentos la resistencia desde las barriadas po-pulares.

No se trata de salir a tientas y locas a las calles; hayque organizar los barrios obreros y populares y defen-der, además, los medios de comunicación antigolpistas,para que los fascistas no logren nuevamente imponer elsilencio informativo.

Creemos que a partir de “atrincherarse” en estas horasen los barrios, hay que ir construyendo una verdaderahuelga general: una vez que se derrote el Estado de sitiohay que parar y tomar los lugares de trabajo y estudio,imponiendo una huelga general y una movilización demasas que termine por barrer a los golpistas.

Llamado internacionalPor último, desde las tierras “catrachas” hacemos un

llamado: de una buena vez hay que poner en marchauna movilización continental de masas.

En Honduras hay un golpe de estado que está matandoal pueblo y no puede ser que los explotados y oprimidosde Latinoamérica permanezcan pasivos por culpa de susdirecciones.

Hay que encontrar la manera de sacar a las calles entodos los países a decenas de miles, a cientos de miles.Porque esa es la manera de hacer valer el apoyo interna-cional sin confiar en unas “negociaciones” en las alturasque hasta ahora no han servido para otra cosa que paraque los golpistas sigan en el poder.• Viva la heroica resistencia del pueblo hondureño.• Construir la huelga general desde los barrios popula-

res.• Alto a la represión, basta de Estado de sitio.• Abajo Micheletti y todas las instituciones golpistas.• Asamblea Nacional Constituyente.• Gobierno provisional del Frente Nacional de Resisten-

cia Popular.• Jornada continental antifascista ya.

1 Uno de los graves problemas de la misma es que sudirección melista (consolidada en estos meses) subordinósiempre la resistencia a las decisiones de Mel Zelaya y susnegociaciones en las alturas.

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Toque de queda en las calles,“diálogo” en las alturas yposibilidad de caída del régimengolpista¡Repudiamos el abrazo de MelZelaya con los gorilas!¡Ninguna negociación con losasesinos!¡Las elecciones del 29/11 estánmuertas! ¡AsambleaConstituyente, ya!4º Informe desde algún lugar de Honduras PorRoberto Sáenz, 25 de septiembre de 2009, 18:00horas

das las instituciones del régimen anterior (que era una suer-te de democracia muy restringida, “oligárquica”), setransformaron en las bases fundamentales del régimengolpista. Desde las FFAA hasta el Cardenal; desde lospartidos patronales, el Congreso y el poder judicial hastala mayoría de los medios de comunicación e incluso elencargado nacional de los “derechos humanos”, todos ellosestán en el golpe. Entonces, este andamiaje del estadoburgués, amenaza, de conjunto, con venirse abajo si lamovilización de masas tumba a la dictadura gorila... si nose los rescata a tiempo con la “reconciliación”.

Es que, simultáneamente, frente al golpe gorila, emergióotra “institucionalidad”: el movimiento popular de laresistencia y el Frente Nacional de Resistencia Popu-lar (FNRP). Se podría decir, insistimos, que se esbozacomo una red de otra “institucionalidad”. En verdad, eldesarrollo organizativo y político de la resistencia todavíano llega a tal madurez. Pero el hecho es que, por un lado,está el régimen golpista (con todas las instituciones bur-guesas del país) y, por el otro, la resistencia (que hastaincluye medios de comunicación propios). Esto deja már-genes muy estrechos para la negociación, precisamentepor lo que señalamos: porque está en juego la caída detodo el régimen político de Honduras, de todas sus ins-tituciones. Y, como es obvio, esto es sumamente peli-groso para los de arriba.

Frente a ese peligro, y bajo la presión de los organis-mos internacionales (que tienen pavor al desborde revo-lucionario), la negociación ha sido puesta en marcha. Sinembargo, esto no quiere decir que vaya a ser nada fácil nisencilla. El “simple” abrazo de Zelaya con los cuatro can-didatos golpistas despertó un intenso y hondo repudio. Lagente tiene el justificado temor de que en sus “abrazos”Zelaya entregue el núcleo duro de las reivindicacionespopulares. Y estas reivindicaciones tienen la virtud, efec-tivamente, de poner en entredicho todo el régimen exis-tente. Es que las demandas más hondamente sentidas sonel castigo a todos los golpistas y la puesta en pie de unaAsamblea Nacional Constituyente.

En ese escenario, insistimos, la negociación no seránada sencilla: sus “actores” tienen márgenes muy estre-chos. Una entregada muy escandalosa de las reivindica-ciones de la lucha de parte de Mel Zelaya, amenazaríacon abrirle un importancia flanco izquierdo. Sería algoque hasta ahora no se ha visto en América Latina con go-biernos y movimientos afines, como Chávez o Evo Mora-les, que son las versiones más “izquierdistas” del progre-sismo regional.

Este “flanco izquierdo” podría vertebrarse alrededor dela figura de Carlos H. Reyes –dirigente sindical que enca-beza las “Candidaturas Independientes”–, cuya figura seha prestigiado mucho por su destacado papel en la resis-tencia. También, en ese “flanco izquierdo” está, entre otras

Los acontecimientos se mueven muy rápido en Hondu-ras. El comienzo de la semana estuvo marcado por la eu-foria del regreso de Zelaya. Luego, promediando la mis-ma, se descargó una durísima represión con un toque dequeda permanente que suspendió incluso la actividad eco-nómica del país. Hoy, a estas horas, la pauta la está dandoun esbozo de “diálogo de reconciliación nacional” parasuperar la crisis.

La expresión más palmaria de esta negociación ha sidoel escandaloso abrazo de Mel Zelaya con los cuatrocandidatos golpistas, que fueron a visitarlo en la emba-jada del Brasil y que está hoy en la tapa de todos los dia-rios.

Esta actitud de Zelaya ha provocado el justo repudio deporciones enteras de la Resistencia. La razón es obvia: nose trata sólo del “detalle” que en las calles rige el toque dequeda, que sigue habiendo muertos, heridos y detenidos yque Zelaya se abraza con connotadas figuras golpistas…Se trata de que en estos abrazos lo que se está jugando esla entregada de la heroica lucha popular y sus reivin-dicaciones más sentidas.

Este es explicable: la realidad es que la polarización dela situación y la maduración de la resistencia han plantea-do un escenario donde eventualmente está en juego lacaída revolucionaria del régimen golpista. De ahí quetodos esos actores políticos –incluyendo al mismísimoZelaya– están corriendo para impedir esto; en primer lu-gar, la susodicha “comunidad internacional”.

Hay una situación crítica, porque los gorilas no hanpuesto en pié instituciones propias… Simplemente, to-

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organizaciones, el PST (Partido Socialista de los Trabaja-dores), aunque la acumulación orgánica de esas corrien-tes sea aún muy pequeña.

Pero también para los golpistas los márgenes sonestrechísimos. Ni siquiera están de acuerdo entre ellos –al menos por ahora– en la restitución de Zelaya. Menosaún admiten una Constituyente, que en estos momentosaparece como una instancia “revolucionaria” que podríabarrer con todas las instituciones golpistas.

Por el contrario, Micheletti y el régimen golpista, in-cluyendo sus cuatro candidatos, están jugadísimos a la le-gitimación de todo lo actuado (y también de las institu-ciones golpistas) vía las elecciones del 29 de noviembre.Todo es “negociable” salvo eso: estas elecciones son vis-tas como la tabla de salvación para que el régimen nocaiga.

Como se ve entonces, las negociaciones siguen marca-das por una intensa contradicción: es que está en juego,efectivamente, la continuidad del régimen. A esta conti-nuidad, los golpistas se aferran con uñas y dientes. Y, paraZelaya, amén de su reinstalación, necesitaría algunas re-formas.

Es que Zelaya, evidentemente, no se puede conformarcon nada menos que su reinstalación en la presidencia.Pero a estas alturas, es difícil que se conforme sólo conuna reinstalación por algunas semanas, además del pro-blema político de entregar la reivindicación de la Consti-tuyente, que es la más sentida entre las masas populares.

Al mismo tiempo, para reinstalar a Zelaya, Michelettitendría que “volar”. Además, casi inevitablemente, habríaque al menos postergar el calendario electoral. Esto abri-ría las puertas a todo tipo de incertidumbres.

Asimismo –también inevitablemente– aunque sea muyparcial por las eventuales entregadas de Zelaya, sería vis-to por las masas como un triunfo de su resistencia.

En estas condiciones, la política de los socialistas revo-lucionarios pasa por empujar una caída revolucionariadel régimen gorila: derrotarlo en las calles y con la huel-ga general. Repudiar toda salida negociada con los fas-cistas. Llamar al rechazo activo a las elecciones del 29de noviembre, impulsando una Asamblea Constituyen-te que liquide todas las instituciones golpistas, discuta unareorganización de arriba abajo del país al tiempo que seconstruye el FNRP como eventual institución alterna-tiva de poder.

Entre el giro represivo, lanegociación y la caídarevolucionaria de los gorilasHonduras luego de la llegada deMel ZelayaPor Roberto Sáenz Desde algún lugar deHonduras para Socialismo o Barbarie, 28/09/09

“El golpe de estado en Honduras hizo pagar lacuota de movilización que el pueblo debía para

empujar la historia y así lograr transformacionessociales; el precio para lograr conciencia social,redes nacionales e internacionales de la resisten-

cia. Contrario a una lógica mecánica, para elpueblo han sido muy útiles los ochenta días

consecutivos de resistencia; el tiempo transcurridosirvió para crear, aumentar sus fuerzas, articular-

las y plantearse una transformación más radical”1

Con el retorno de Mel Zelaya se ha abierto la cuartacoyuntura en la heroica resistencia en Honduras. Las jor-nadas pasadas desde la madrugada del lunes 21 de sep-tiembre han estado plagadas de marchas y contramarchas,de estados de ánimo cambiantes, de idas y venidas repar-tidas entre tres escenarios posibles: el endurecimientorepresivo del régimen golpista, la negociación o la caí-da revolucionaria de los fascistas.

La insoportable convivencia de varios poderesLos acontecimientos se han venido moviendo acelera-

damente. Sí el comienzo de la semana estuvo marcadopor la euforia del regreso de Zelaya, y promediando lamisma se descargó una durísima represión con un toquede queda permanente, luego se estuvo intentando la víadel dialogo.

Pero a estas horas lo que se ve es al régimen gorila apos-tando nuevamente al reforzamiento del torniqueterepresivo: acaba de dar a conocer el establecimiento lisoy llano del estado de sitio, con la prohibición de todamovilización, reunión de personas y abierta censura a losmedios antigolpistas. La dictadura del siglo XXI está pre-tendiendo, ahora sí, transformarse en una autentica dic-tadura militar. Por eso, no se puede excluir la posibili-dad de un baño de sangre como eventual preludio a unacaída revolucionaria…

1 Opinión Necia, 15/09/09.

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Para entender los cambiantes desarrollos en curso, hacefalta tomar en cuenta el contexto más de conjunto dentrodel cual se inserta la vorágine de los acontecimientos.Sólo recordemos que hemos defendido insistentementedesde estas páginas que la resistencia no estabaderrotada.También subrayamos el carácter de este degolpe de estado del siglo XXI, golpe que viene convivien-do con una suerte de creciente rebelión popular2: una con-tradicción que no puede permanecer eternamente: o la dic-tadura se transforma en una verdadera dictadura o esderrotada –de manera inminente– por la resistencia.

Precisamente: muchas veces hace falta que se produz-ca algún hecho desencadenante como para quese terminen de revelar las verdaderas característicasde los acontecimientos en curso. Ese hecho fue el retor-no sorpresivo3 de Mel Zelaya que abrió una coyunturacompletamente nueva dejando colocado, en cierto modo, elproblema del poder4. Porfirio “Pepe” Lobo –candidatopresidencial del Partido Nacional [conservadores]– graficóbien el tipo de crisis que se está viviendo a estas horas enHonduras al señalar que “no sabe cuál es el presidentede Honduras”…

Es una definición que grafica muy bien la suertede “vacío de poder” que pareció expresarse en algunosmomentos; pero que, de ninguna manera significa un ca-mino fácil hacia la caída de los fascistas. Porque no es unhecho menor que las FFAA sigan unificadas detrás delos golpistas, detentando el monopolio de la fuerza, y ju-gando ahora Micheletti, cada vez más abiertamente, lacarta represiva5.

Es que a las cosas hay que llamarlas por su nombre: pormomentos da la impresión que en Honduras conviven, dealguna forma, cómo tres poderes: 1) el régimen de factode Micheletti (que es el que tiene el poder real pero cerolegitimidad); 2) Zelaya y su gabinete “paralelo” (que notiene ningún poder digamos real, pero casi toda la legiti-midad) y 3) en cierta manera, la resistencia misma, que

tiene muchísima legitimidad, cierto poder de movilización,pero carece, hoy por hoy, de atributos de poder real.

Sin embargo, esta situación de “vacío de poder” nopuede durar eternamente: de ahí que lo que se está vien-do a estas horas es a los gorilas jugando, más y más, lacarta represiva. Ahora, con el estado de sitio.

En síntesis: lo que se está viviendo en Honduras es unacrisis que ya desborda al régimen político y se está trans-formado en una crisis de soberanía estatal: una crisisde estado que coloca por delante escenarios revolu-cionarios o contrarrevolucionarios.

Cuando los fascistas quedan en minoría…y se hacen más peligrosos

Lo primero que hay que señalar tiene que ver conelcontexto del arribo de Zelaya a Honduras. Para esto esclave comprender el significado de los festejos del día dela independencia el pasado 15 de septiembre. Es un hechoque –en aquellos festejos– a los golpistas se los vio enfranca situación minoritaria:

“A 80 días de lucha desde el golpe se ha desarrolladouna movilización jamás vista antes. La gente ha salido ala calle en todo el país, y en Tegucigalpa la participaciónha sido impresionante, con mucha más gente que la delpasado 5 de julio. Calculamos varios centenares de milesde personas que coparon el Boulevard Morazán y el cen-tro de la ciudad, hasta llegar al Parque Central, en unacolumna de varios kilómetros. Este pueblo ha despertado,y hoy más que nunca estamos seguros de que nadie va apoder detener el proceso que nos llevará a la AsambleaConstituyente. Este pueblo tiene fe que va a recuperarlo que le pertenece a través de una Constitución hechapara el pueblo y no para los ricos oligarcas del país”6.

Esto no fue así al comienzo del proceso golpista. Enoportunidad del golpe del 28 de junio, la primera reacciónentre los sectores populares fue de “apatía”: parecía tra-tarse de algo que ocurría en las alturas de los “políticos”.Supuestamente, nada tenía que ver con las problemáticascotidianas de los de abajo. Incluso, al comienzo, las “mar-chas blancas” de los golpistas causaron gran impacto. Podíaparecer que los gorilas tenían el apoyo de la mayoría so-cial del país.

Sin embargo, con el correr de las semanas, esto fuedando una verdadera vuelta de campana. Si por arribase ha venido manteniendo –hasta ahora mismo– una fé-rrea unidad (un dato no menor a estas horas de nueva vueltade tuerca represiva), entre los sectores populares y las cla-ses medias esa situación de “apatía” (o incluso de mayo-ría pro–golpe) se fue transformando en su contrario.Hoy está claro que los gorilas ejercen el poder en unacondición minoritaria. Tan minoritaria que incluso el

2 Hubo algunos pequeños grupos –por ejemplo, en CostaRica– que se «rieron» de esta definición…3 Más allá de todas las especulaciones que se han tejido enestos días, da toda la impresión que Zelaya volvió en granmedida por las «suyas», alertado de la condición minoritariaen que habían quedado los golpistas y cansado de esperarque la «comunidad internacional» lo restituyera en sucargo.4 Distorsionado, porque las FFAA siguen ahí, por ahoraunidas y gozando del monopolio absoluto de la fuerza.5 En una reciente cadena nacional de los golpistas, seemplazó al gobierno del Brasil a que en un plazo de 10 díasretire a Zelaya de su embajada so pena de invadirla…Además se le declaró la «guerra» a todos los países que orompieron relaciones con Honduras o retiraron suembajador… 6 Giorgio Trucchi, Rel–UITA.

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cerco mediático que caracterizó las primeras semanas delgolpe, está cediendo: de ahí la necesidad de apelar alestrechamiento del torniquete represivo cómo cartasalvadora.

Porque aquí hay, efectivamente, un problema gravísimopara los golpistas: se trata de una dictadura militarqueconvive con una rebelión popular que no ha hechootra cosa que fortalecerse día a día7. Una dictadura mi-litar que hasta ahora no ha logrado ser todo lo represivaque necesita ser. Y que, además, políticamente, está enminoría, amen de completamente aislada internacional-mente8. En esas circunstancias, es evidente que no pue-de tener mucho futuro, salvo que desate un verdaderobaño de sangre…

La resistencia se transforma en un hecho de masas“El elemento más representativo, dinámico y

sorprendente en esta crisis ha sido el surgimientode una oposición beligerante y plural al golpe deestado, aun bajo condiciones extremas de repre-

sión. Movilizaciones, tomas de carreteras, puentes,actos culturales y de solidaridad e incluso sacrifi-cios trágicos han permitido, bajo diversas motiva-

ciones y afiliaciones, que amplios sectores de laciudadanía pasaran en muy poco tiempo de lahumillación, ofensa e intimidación inicial que

conlleva un golpe de esta magnitud, a una etapade autoestima, beligerancia y organización para

la resistencia”9.

En los últimos meses en Honduras hay un hecho deextrema importancia: la manera en que se ha extendido–entre amplísimos sectores de masas– la resistencia algolpe de estado. Está claro que desde el mismísimo 28 dejunio que el golpe viene siendo desafiado: no hay másque recordar las tempranas movilizaciones de masas deldomingo 5 de julio en aeropuerto en Tegucigalpa. Sinembargo, también es verdad que en aquellos tempranosacontecimientos, los elementos de espontaneidad de ma-sas eran todavía los dominantes; y que los golpistas pare-cían exhibir todavía un “alto poder de fuego” en materiade sectores sociales que los apoyaban.

Hoy día la situación está “basculando”: no sólo la re-sistencia antigolpista es de masas, sino que al frente de lamisma está una organización de lucha llamada “FrenteNacional de Resistencia Popular” con pocos antecedentesen el ciclo de rebeliones populares latinoamericano de laúltima década. Se trata de un organismo de masas con ele-mentos de frente único de organizaciones sindicales, po-pulares, campesinas y políticas que es la que aglutinanacionalmente la resistencia. Una organización que si po-líticamente está, efectivamente, dirigida por una corrientepolítica burguesa (el melismo10), sin embargo, en tanto quefrente único de lucha, tiene fuertes rasgos de organiza-ción de masas: se trata en lo esencial de un frente únicode organizaciones representativas de los explotados yoprimidos.

En este sentido, y en el contexto de las luchas agudizadasde los últimos días a propósito de la llegada de Zelaya,está la novedad (todavía embrionaria) de las tendenciasa la resistencia y la organización en los barriospopulares (aunque no todavía en los lugares de estudio y,menos que menos, de trabajo). Este elemento no es me-nor: es que en la experiencia histórica los organismos delucha y poder que se han ido constituyendo al calor de losenfrentamientos, cuando estos son suficientementeprofundos adquieren muchas veces una realidad“territorial”. Es decir: adquieren rasgos de cuestiona-miento a las instituciones en los barrios, localidades ymunicipios que podrían estar prefigurando una ins-tancia de poder nacional.

Cualquier observador atento de la realidad hondureñade las últimas semanas se habrá dado cuanta como“peligrosamente” la resistencia popular hondureña haido constituyendo instancias que podrían adquirir estosrasgos de organismos de poder. Esta es la novedad queestá trayendo la lucha antigolpista y que de polarizarseaun más la crisis política y los enfrentamientos en el país“catracho” –por ejemplo por la vía del enfrentamiento alsalto represivo que preparan los gorilas– para nada estádescartado que pegue un salto en calidad.

Los estrechos márgenes de una improbablenegociación

Desde la llegada de Zelaya a Honduras, la OEA, la ONU,Lula e Hillary Clinton han comenzado a moverse conunavelocidad inusitada. ¿A qué se debe esto sí hasta ahorafueron todas “condenas” y “fintas” en las alturas? Es sim-ple: la situación hondureña amenaza con desbordar-se yendo incluso más allá del llamado “Acuerdo de SanJosé”.

7 En los medios se puede observar en estos días más y mássectores que se pronuncian por una posición «independiente»tanto de Zelaya como de Micheletti… ¡cuando las ratascomienzan a abandonar el barco es señal inequívoca depeligro de hundimiento!8 La incapacidad de ver matices a la hora de la ubicación delimperialismo fue un ángulo de polémica entre las corrientesde izquierda que pretendieron pontificar sobre losacontecimientos hondureños desde miles de kilómetros dedistancia…9 Revista Envió, ídem.

10 Esta corriente combina elementos provenientes del PartidoLiberal (como el mismo Mel) con dirigentes provenientes delmovimiento popular hondureño.

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Los que ocurre es que la aguda crisis política está bas-culando entre tres escenarios posibles:

El escenario número uno es el que está intentandosostener el gobierno gorila: a sangre y fuego, vía la impo-sición de un casi permanente y asfixiante toque de quedatransformando ya en estado de sitio por cuarenta y cincodías, seguir buscando la tabla de salvación legitimadorade las elecciones del 28 de noviembre: “Elvin Santos[candidato liberal anti–Zelaya] aseguró que el proceso elec-toral de noviembre es el mecanismos para salir de la crisisy mantener el respeto a la ley e institucionalidad de Hon-duras. ‘Es la última y única esperanza para salir de la cri-sis. Es una situación desesperante y ya nadie quiere vivircon este temor y este miedo’ señaló… Santos fue enfáticoy dijo que ‘vamos a defender con todo lo que este anuestro alcance esas elecciones. Hay que devolverle lapaz a Honduras y enfrentar con valentía la crisis”11.

A no confundirse: este escenario es el que está toda-vía presente. Esta opción es la que está defendiendoMicheletti de la mano de las FFAA y con el cerrado apoyode la flor y nata de la burguesía hondureña:mantenerseen el poder sosteniendo el calendario electoral hacialas elecciones del 29/11 y redoblando aun de maneramás peligrosa el torniquete represivo.

Insistimos: Micheletti parece no estar solo en este es-cenario: cuenta con el beneplácito tanto de Porfirio LoboSosa (candidato presidencial del Partido Nacional que yase había calzado la banda presidencial) como de ElvinSantos (candidato del Partido Liberal), amén de candida-tos menores que no cuentan para nada.

Hay un segundo escenario: que se refloten los “Acuer-dos de San José”. ¿Cuál es la dificultad hoy de estos acuer-dos? La realidad de extrema polarización de los últimosdías parece haber desbordado también este escenario.Si semanas atrás era más plausible entregar reivindicacio-nes hondamente sentidas como la Constituyente, ahora estaopción sería mucho más costosa para el prestigio de Zelaya;esto amén de que los fascistas no quieren transigir en nadasustancial.

En todo caso, en cualquiera de los escenarios señala-dos, existe una intensa contradicción: al haber ido lascosas tan lejos, los “actores” no pueden dejar de mo-verse dentro de márgenes muy estrechos.

Los golpistas ni siquiera están de acuerdo –lo siguenrepitiendo de manera insistente– con la reivindicación demínima de la contraparte: la restitución de Mel Zelaya.Incluso en las últimas horas han amenazado con hacerun operativo sobre la embajada del Brasil para detenera Zelaya…12

Menos que menos aceptarían una Constituyente, aun si

esta fuera “pactada” como de alguna manera lo fue enBolivia. Por el contrario, Micheletti y el régimen golpistano parecen dispuestos a otra cosa que a lalegitimación detodo lo actuado vía las elecciones del 29 de noviembre.

Por su parte, Zelaya, no se puede conformar con nadamenos que con su reinstalación. Este punto sigue siendocómo la contradicción “antagónica” de la negociación.Esto, amén del problema de entregar la reivindicación dela Constituyente que es la más sentida entre las masaspopulares… Pero para reinstalar a Zelaya… el gorilaMicheletti tendría que salir del poder. Además, casi inevi-tablemente, habría que postergar el calendario electoral,lo que abriría las compuertas a todo tipo de incerti-dumbres.

Lo que está en juego es la caída revolucionaria delrégimen

Ése es el tercer escenario posible: la caída revolucio-naria del régimen. Es que la crisis política sigue marca-do por una contradicción “antagónica”: está en juego lacontinuidad del régimen gorila. Al mismo tiempo, Zelaya,amén de su reinstalación, necesitaría que el régimen ten-ga algunas reformas.

¿Cual es la razón para que el escenario de la negocia-ción resulte tan complejo? Es muy simple: lo que está enjuego es, ni más ni menos, que la eventualidad de la caídarevolucionaria del régimen golpista.

Hay una situación crítica porque no se trata que losgorilas hayan puesto en pié sus propias instituciones.Simplemente, todas las instituciones del régimen anterior(una suerte de democracia “oligárquica” establecida en elaño 1982), se transformaron en las bases fundamentalesdel régimen golpista: desde las iglesias Católica y Evan-gélica, pasando por las FFAA, todos los partidos patrona-les, el Congreso, el poder judicial, la mayoría de los me-dios de comunicación, hasta llegar al encargado nacionalde los “derechos humanos”: todos están en el golpe. ¡Eseste andamiaje de conjunto, que amenaza con venirseabajo, si no se lo rescata con un salto represivo (o unasalida negociada)!

“El sistema político bipartidista manipulado desde losdespachos empresariales, no admite fisuras por pequeñasque sean, en un estado de características corporativas,patrimonialistas, clientelares, centralizadas y autoritarias.

11 El Heraldo, 03/09/09. Se trata de uno de los principalesdiarios golpistas de Honduras.

12 En una cadena nacional le han dado al gobierno de Brasildiez días para normalizar la situación respecto de lapermanencia de Zelaya en la embajada, al tiempo que le handeclarado la «guerra» a los países que han roto relacionescon el gobierno hondureño. En el fondo, lo que estánhaciendo, es tratando de mantener su soberanía dentro delpaís, la que está siendo cuestionada indiscutiblemente por lapermanencia de Zelaya en el territorio del país.

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En ese contexto, Zelaya es una figura clave en tanto en-carna al presidente–víctima y lo seguirá siendo mientrasla acción de los usurpadores persista; pero la tendenciaes que las consecuencias de lo ocurrido superen o re-basen su protagonismo”13.

Además, como ya hemos señalado, la circunstancia esque, enfremtando al golpe gorila, está emergiendocomootra “institucionalidad”: el movimiento popularde la resistencia que que está configurando la red deesa otra “institucionalidad” alternativa.

En puridad, todavía no llega a tal madurez el desarrolloorganizativo y político de la resistencia. Pero el hechomismo que por un lado esté el régimen golpista y todassus instituciones y por el otro la resistencia, que incluyeincluso medios de comunicación “propios” (atención, porentre medio, está el mismo Zelaya y su gabinete “parale-lo”), está haciendo emerger la eventualidad de otropoder: el poder de las organizaciones de la resistenciapopular.

En este escenario, una negociación no será nada sen-cilla. Una entregada muy escandalosa de parte de Mel delas reivindicaciones de la lucha amenazaría con abrirleun flanco izquierdo de enorme importancia. Flanco iz-quierdo que podría vertebrarse alrededor de la figura deCarlos H. Reyes (y, en ese contexto, del PST H, entre otrasorganizaciones, aun sea la acumulación de estas todavíaextremadamente pequeña) a partir de su indeclinableretiro de la farsa electoral del 29 de noviembre.

¿Por qué no un gobierno provisorio del FNRP?“Para ‘apoderarse’ de instituciones y bancos,

‘convocar a elecciones’, encomendar la ‘adminis-tración provisional de los asuntos’, ‘proclamar elderrocamiento de la monarquía’, para todo eso es

absolutamente necesario formar y proclamar,primero, un gobierno revolucionario provisionalque unifique y dirija hacia un mismo fin toda la

actividad del pueblo revolucionario”14.

Como venimos señalando entre medio de la crisis se haido abriendo paso la resistencia popular y las “institucio-nes” de la resistencia, las que, potencialmente, po-drían “reemplazar” –en determinadas circunstancias–a las instituciones del podrido régimen gorila. Un he-cho no menor ya señalado, es el hecho de que a estas ho-ras el país tiene como “dos presidentes”… Esto podríaabrir una brecha en el aparato del estado, conformán-dose eventualmente cómo dos entidades estatales (de man-tenerse por mucho tiempo la actual situación).

Sin embargo, algo está claro desde el punto de vista delos socialistas revolucionarios: de lo que se trata, es deempujar en la perspectiva de que sea el Frente Nacionalde Resistencia Popular el que provisoriamenteasuma elpoder para garantizar la realización de la que es, hoy porhoy, la principal bandera del movimiento de masas enHonduras: la Asamblea Nacional Constituyente Librey Soberana.

La perspectiva anterior se concreta en una seriede tareas inmediatas. En primer lugar, barrer a losgolpistas y su represivo estado de sitio, organizando laresistencia desde los barrios populares: se trata de poneren pieformas de autodefensa de masas, de coordinaciónde los barrios y localidades que ya están en manos de laresistencia, y de llevar esta orientación a los lugares detrabajo y estudio15. Esto, como manera deconstruir unaverdadera huelga general por tiempo indeterminado has-ta la caída de los gorilas, medida que ha estado ausente enla orientación del Frente por una serie de obvios proble-mas que vienen del carácter conciliador de la direcciónmelista.

La segunda tarea pasa por terminar de herir de muer-te las fraudulentas elecciones que pretende llevar a caboel régimen gorila. Estas elecciones están muertas y poresto misma razón en estos mismísimos momentosla candidatura independiente de Carlos H. Reyes estáinformando que ha resuelto, de manera irrevocable, reti-rarse de este proceso electoral fraudulento y llamaral rechazo activo a las falsas elecciones de losfascistas16. Esto al tiempo que se propone mantener la ini-ciativa de la “Candidatura Independiente” por la vía de laconstrucción de un Instrumento Político de losTrabajadores de la ciudad y el campo en torno a su figu-ra.

En tercer lugar, está el empujar en el sentido de la con-vocatoria inmediata de una Asamblea Nacional Consti-tuyente que no deje piedra sobre piedra de las institucio-nes golpistas y discuta una reorganización de arriba abajodel país en una clave que vaya más allá del capitalismo.

Pero todas estas tareas deben tener quien las garantice:como está dicho, eso pasa por ir en el sentido de la puestaen pie del gobierno provisional del Frente Nacional deResistencia Popular.

Un ensayo general revolucionario“A partir de la bancarrota del sistema capitalis-

ta hondureño, el golpe va dirigido contra el pueblo

13 Revista Envió, Nº 22, Agosto 2009.14 V.I.Lenin, Obras Completas, Tomo IX, Cartago, BuenosAires 1971, pp. 148.

15 De manera incipiente están comenzando en El Progreso larevolucionaria experiencia de llevar la agitación de laresistencia a las puertas de las maquilas: esa podría ser lavía para construir una verdadera huelga general.16 Ver a este respecto el Comunicado n° 2 de la candidaturaindependiente.

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hondureño y en particular contra el movimientopopular organizado. Un movimiento popular que

retoma el camino de mayo, es decir el de la huelgade 1954, avanzando en su independencia de clase

después de décadas de sometimiento al ordenburgués y en particular de seguidismo al Partido

Liberal y sus caudillos”17.

Honduras está viviendo el segundo ensayo revolucio-nario de su historia contemporánea, ensayo que no ex-cluye también la eventualidad de un duro salto represivo. Elprimero fue la heroica huelga general de los obreros delbanano de la Tela Railroad Company (nombre de la UnitedFruit Company en Honduras) en 1954. Esa lucha del enor-me proletariado rural del país de aquella época, hizo his-toria y dejó jalones que hoy, la lucha antigolpista está dealguna manera volviendo a retomar.

Al mismo tiempo, la lucha antigolpista de hoy, por lasdimensiones y radicalidad que está adquiriendo, está to-mando la forma de un verdadero ensayo generalrevolucionario. Decimos esto sin pretender hacer“doctrinarismos” ni exagerar las cosas. Entre otras caren-cias respecto de las experiencias “clásicas”, está el hechoque las organizaciones socialistas revolucionarias son ex-tremadamente pequeñas en Honduras. Al mismo tiempo,los rasgos generales de la lucha hondureña no han escapa-

17 Carlos Amaya, El Trabajador, N°73. Se trata del periódicode nuestros compañeros del PST H. En el mismo sentido:«Nunca en la historia moderna del país los sectoresprogresistas y de izquierda habían logrado construir tanamplia alianza y mantenerse movilizados en las calles portanto tiempo a pesar de la represión y las condicionespolíticas adversas. Las propuestas de izquierda podríannutrirse para ampliar su base social y tratar de convertirse enuna fuerza política influyente por primera vez en la historiahondureña». Reportaje al analista político Gustavo Irías, ElHeraldo, 1° de septiembre del 2009.

do de los límites del conjunto del ciclo latinoamericanomarcado por rasgos de rebelión popular pero no derevolución social.

Sin embargo, la rebelión popular ha venido acumulan-do elementos que están yendo bastante más lejos que lasexperiencias latinoamericanas recientes: la formación dela Coordinadora Nacional de Resistencia Popular devenidaen Frente Nacional de Resistencia y que podría acumularelementos en el sentido de constituirse en una suerte depoder alternativo en caso de profundizarse la crisis, y lapuesta en pié de una referencia política general de inde-pendencia de clase alrededor de Carlos H. Reyes, son ele-mentos que podrían ir para el lado de un desbordamien-to de los límites no sólo del régimen político sino delsistema mismo.

La política de los socialistas revolucionarios pasa en-tonces por empujar para el lado de la caída revolucionariadel régimen gorila y su actual giro represivo, por derrotaren las calles y con los métodos de la huelga general portiempo indeterminado a los gorilas repudiando toda even-tual salida negociada, llamando al rechazo activo a las elec-ciones del 29 de noviembre e impulsando una AsambleaConstituyente que liquide todas las institucionesgolpistas. Todo esto garantizado por el Frente Nacio-nal de Resistencia como eventual institución alternati-va de poder.

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Candidatura IndependientePopular a la Presidencia de laRepúblicaCOMUNICADO 2

Los empresarios golpistas en su estrategia de legitimarsepara profundizar el neoliberalismo y abortar la constitu-yente, califican el golpe de Estado del 28 de junio no comogolpe de estado militar, sino como “sucesión constitucio-nal” y lo hacen así, para poder realizar las elecciones del29 de noviembre como si aquí no ha pasado nada. Con laselecciones pretenden no solo legitimar el golpe de Esta-do, sino garantizar la continuidad de los golpistas en elpoder, sepultar la Constituyente y bajar el perfil de laResistencia.

Si nuestra posición y la de la Comunidad Internacionales que ha habido un golpe de Estado, lo único que proce-de es reestablecer el Orden Constitucional reinstalando alPresidente Zelaya Rosales en su puesto; o, convocar a unaconstituyente que siente las bases para la refundación dela República, con representación mayoritaria de todos losSectores Populares.

Para no caer en la estrategia y táctica de los golpistasla Candidatura Independiente Popular en su “COMUNI-CADO 1” del 14 de agosto 2009 sostuvo en su punto nú-mero 4: “que los candidatos no golpistas a todo nivelde elección popular se retiren del proceso electoral sise mantiene la dictadura”, en vista que el proceso elec-toral del 29 de noviembre es imposible de realizarse porlas siguientes razones:

Ø Por ser los militares quienes gobiernan. Ellos es-tán en todas las instituciones, incluyendo el Tribunal Su-premo Electoral (TSE) desde donde controlan el proceso.Un gobierno de facto y la presencia militar en sus decisio-nes no garantiza la juridicidad del proceso electoral

Ø Por la ilegalidad del Estado, su aislamiento polí-tico-financiero internacional y la oscuridad de la platafor-ma informática del proceso

Ø Por la negación a aceptar la premisa fundamentalque NO hay legalidad sin restitución presidencial

Ø Porque no se puede ofrecer seguridad para el pro-ceso electoral en un ambiente de odio y de intoleranciafomentado por el sistema de comunicación corporativoprivado y publico. Los ciudadanos no podemos votar encondiciones de terror impuestas por el ejército, medios decomunicación y empresarios.

Ø Porque la transparencia en un ambiente en el queel gobierno de facto ha apostado a reciclar su gobiernoespurio con las elecciones, es imposible. Todos los cons-

piradores, apuestan a las elecciones. Por eso los golpistasque falsifican firmas, asesinan, violan los derechos huma-nos y la Constitución, inflarán sus resultados para hacercreer al mundo que el pueblo votó masivamente, porquecree en sus instituciones.

Con el regreso del Presidente Zelaya, a Tegucigalpa, elrégimen golpista en un acto de desesperación haincrementado la represión generalizada contra el pueblo,además del acoso, atentado a los derechos humanos yamenazas permanentes contra el Mandatario y quienes loacompañan en la Embajada de Brasil. Al mismo tiempo seestá impulsando un dialogo, condenado al fracaso desdeel momento que Micheletti ha declarado que no es pararestituir al Presidente Zelaya sino para legitimar las elec-ciones.

Por lo tanto, la Candidatura Independiente Popular a laPresidencia de la República con Carlos H. Reyes, comopresidente, Bertha Cáceres, Maribel Hernández y CarlosAmaya como designados, fija la siguiente posición:

1. Cualquier diálogo previo al proceso electoral de no-viembre tiene que tener por premisa la restitución al Or-den Constitucional sin condiciones y de inmediato. Undiálogo solamente para legitimar las elecciones sin volveral orden constitucional es una trampa.

2. El mejor espacio para resolver el fondo de esta crisises en una Asamblea Nacional Constituyente que elaboreuna nueva Constitución que será un Pacto Social para sa-lir del atraso y la dependencia.

3. Continuamos de manera urgente un proceso de aná-lisis y consulta entre simpatizantes y estructurasorganizativas para decidir el retiro de la Candidatura delproceso electoral de no haber restitución del Orden Cons-titucional porque para nosotros la Constitución NO es“pura babosada”.

4. Llamamos respetuosamente a los demás sectorespolíticos electorales antigolpistas a tomar en considera-ción esta posición.

Tegucigalpa, M.D.C. 28 de Septiembre de 2009

CARLOS H. REYES BERTHA CÁCERESMARIBEL HERNÁNDEZ CARLOS AMAYA