El Popol Wuj en la mirada de Ramiro Jácome - Coleccion de acuarelas

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El Popol Wuj en la mirada de Ramiro Jácome Ramiro Jácome 1948 -2001 Irrumpió en el círculo artístico ecuatoriano a finales de la década de los sesenta, cuando era un adolescente. Su prolífera producción se caracteriza por la honestidad y coherencia con la posición contestataria que, junto con el grupo Los Cuatro Mosqueteros, asumió dentro del arte desde muy temprana edad. La obra de Ramiro Jácome está marcada por un fuerte compromiso con su pueblo y con la crítica social a los poderes oligárquicos. Su creación goza de fuerza y vigor en todas las etapas de su producción, la cual transitó por el movimiento figurativo, para luego atravesar el abstraccionismo y regresar a las obras figurativas, que definieron su personalidad como artista. La formación autodidacta de Ramiro le permitió librarse de los referentes de la cultura clásica occidental y demostrar una postura independiente ante los academicismos, para explorar el valor intrínseco del arte. Realizó exposiciones individuales en las principales ciudades de Ecuador, Washington, Venecia, París, Buenos Aires, Lima, Caracas, etc. Su legado artístico estará siempre ligado a su naturaleza combativa y a la franqueza de su espíritu. El Popol Wuj en la mirada de Ramiro Jácome

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El Popol Wuj en la mirada

de Ramiro Jácome

Ramiro Jácome1948 -2001

Irrumpió en el círculo artístico ecuatoriano a finales de la década de los sesenta, cuando era un adolescente. Su prolífera producción se caracteriza por la honestidad y coherencia con la posición contestataria que, junto con el grupo Los Cuatro Mosqueteros, asumió dentro del arte desde muy temprana edad.

La obra de Ramiro Jácome está marcada por un fuerte compromiso con su pueblo y con la crítica social a los poderes oligárquicos.

Su creación goza de fuerza y vigor en todas las etapas de su producción, la cual transitó por el movimiento figurativo, para luego atravesar el abstraccionismo y regresar a las obras figurativas, que definieron su personalidad como artista.

La formación autodidacta de Ramiro le permitió librarse de los referentes de la cultura clásica occidental y demostrar una postura independiente ante los academicismos, para explorar el valor intrínseco del arte.

Realizó exposiciones individuales en las principales ciudades de Ecuador, Washington, Venecia, París, Buenos Aires, Lima, Caracas, etc.

Su legado artístico estará siempre ligado a su naturaleza combativa y a la franqueza de su espíritu.

El Popol Wuj en la mirada

de Ramiro Jácome

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Editor:

Deutsche Gesellschaft fürInternationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH65760 Eschbornhttp://www.giz.de

Responsable:Luis Enrique López-HurtadoPrograma de Apoyo a la Calidad Educativa (PACE)4 calle 6-55 Zona 9Guatemala, GuatemalaTeléfono (502) 23 12 21 22Fax (502) 23 12 21 [email protected]

Ilustraciones: Ramiro Jácome †Producción: Mirena Martínez TunaFotografías: Claudio Vásquez BianchiDiseño y diagramación: René Francisco Hernández Aguirre

Impresión:Editorial Serviprensa3ra. Avenida 14-62 zona 1Guatemala, Guatemala

2012

Como parte de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit, PACE ejecuta fondos provenientes del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).

El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las preocupaciones de la GIZ. Sin embargo, no hay un acuerdo social, ni tampoco entre los lingüistas, sobre la manera de hacerlo en el idioma castellano. En tal sentido, y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar “o/a” para marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico, reconocido por la Real Academia de la Lengua Española, en el entendido de que todas las menciones en tal género gramatical representan siempre a hombres y mujeres.

Portada:El Principio y los Nombres del Arquitecto

No había ser humano, ni animal, ni pájaro, ni pez o cangrejo, ni árbol, piedra, hoyo o barranco, ni pajón o bosque. Solamente estaba el Cielo.

El singular compromiso de Ramiro Jácome por visibilizar los valores culturales de los pueblos indígenas latinoamericanos lo trajo a Guatemala a finales de la década de los 90. En su visita al país, Ramiro entró en contacto con el Popol Wuj y con personas dedicadas a su estudio, como Luis Enrique Sam Colop, quien preparaba una edición del libro en K’iche’, y el abuelo Xec, de Quetzaltenango, quien había participado en una traducción del texto en 1955.

En 1999, Jácome pintó una serie de acuarelas que fueron utilizadas en la publicación de una versión del Popol Wuj para escolares, en la Ciudad de Quetzaltenango, en el marco del Proyecto de Educación Maya Bilingüe Intercultural (PEMBI), de la cooperación técnica alemana (GTZ, en aquel entonces). Durante su realización, Ramiro Jácome se trasladó a Guatemala, estuvo en contacto con su gente y respiró su cultura.

Con ocasión de la IX Feria Internacional del Libro en Guatemala “Oxlajuj Baqtun”, el Programa de Apoyo a la Calidad Educativa de la GIZ recupera tanto las acuarelas como el libro, a través de una segunda edición realizada en apoyo al Plan Nacional de Lectura “Leamos Juntos”. Esta publicación acompaña una exposición que recoge 25 de las 33 acuarelas que el artista pintó para el proyecto. Cada una rescata un pasaje del libro sagrado de los mayas.

En cada página hay un fragmento del Popol Wuj, que acompaña a la ilustración que hace referencia al capítulo de donde el texto fue extractado.

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El surgimiento de la tierra

—¡Créese! ¡Aclárese el cielo y la tierra!, dijo el Arquitecto y Formador. De una vez apareció la Tierra, solamente por su palabra. Al momento apareció la Tierra. Apareció como nube, como neblina, cuando surgió. Entonces brotaron las montañas dentro del agua.

Corazón del Cielo en la quietud

Solamente el Arquitecto y Formador estaba en el agua despejada. Ahí estaba oculto entre el limo, entre el verdor, por lo cual lo nombraron Ocultador de Serpientes. Etéreo estaba el Corazón del Cielo, llamado también Doble Mirada o Kabawil.2 3

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Creación del hombre de madera

Los hombres de madera pudieron engendrar como gente; hablar como gente. Se multiplicaron y tuvieron hijas e hijos, pero no tenían espíritu ni pensaban en el Arquitecto, en el Formador.

La consulta con granos de frijol rojo

—Entren en consulta Abuelo Xpiyakok, Abuela Xmucané. Procuren que se aclare, que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el hombre que sea creado, por el hombre que sea formado, por el hombre mortal.4 5

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Los hijos de Siete Vergüenzas

Siete Vergüenzas tenía dos hijos: Zipakná era el primero y el segundo era Dos Pies o Kabraqan.—Yo soy el Sol, dijo Siete Vergüenzas. —Yo soy quien hace la tierra, dijo Zipakná. — Yo soy quien mueve y desmorona toda la tierra, dijo Dos Pies.

Los dientes de Siete Vergüenzas y el brazo de Un Cerbatanero

Todavía no se habían creado los primeros hombres de maíz. En ese tiempo había poca claridad sobre la tierra, no había sol. Pero existía un ser llamado Siete Vergüenzas o Wuqub Qakix, que se engrandecía debido a su fuerza, y por el brillo de sus dientes de esmeraldas y el esplendor de sus ojos, se jactaba de ser el Sol, de ser la Luna.6 7

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El cangrejo gigante

El alimento diario de Zipakná era el pescado y el cangrejo, que buscaba en las orillas de los ríos. De día salía a buscar su alimento, y de noche cargaba montañas.

El nacimiento de las cuatrocientas estrellas

…Zipakná derribó el rancho sobre sus cuerpos. Todos fueron aporreados. Ni uno ni dos de los cuatrocientos se salvó. Zipakná, el hijo de Siete Vergüenzas los mató y, desde entonces, por tradición se dice que ellos se convirtieron en una constelación de estrellas, llamada Motz en k’iche’.8 9

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La saliva que engendra descendencia

—Solamente una señal te ha dado mi saliva, porque mi cabeza ya no trabaja, es sólo huesos, ya no funciona. Era la cabeza de un gran señor. Desde que murió infunde miedo a la gente. Así que la saliva vino a ser como mi hijo. Mejor dicho, hijo de los sabios.

El pájaro asado con tierra blanca

Luego de comer, a Dos Pies le quedaron las piernas todas estiradas. Ya no se le movían los brazos a causa de la debilidad que le provocó la tierra blanca untada en el pájaro que se comió. Ya no pudo hacerle nada a las montañas ¡Ya no las pudo derribar!10 11

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El surgimiento de los monos

Se dice que después del tercer intento que hiciera Un Cerbatanero Xbalamké de llamar con su flauta a Un Mono, y de que la abuela no pudiera resistirse de la risa, el hermano mayor se convirtió definitivamente en el primer mono. De éste descienden los monos que conocemos hoy en día.

Las incontables mazorcas de una milpa

Si es cierto lo que dices, está bien que seas mi nuera y me ayudarás. Vete a traer nuestro alimento para comer. Vete a tapiscar una gran red de mazorcas y tráela, le fue dicho a Ixkik.12 13

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Los mensajeros de la abuela

—Dice tu abuela que vino el citador de Xibalbá. Es el mensajero de los señores Una Muerte y Siete Muertes, quienes mandan a decir que vengas en siete días.

El secreto de la rata

—No me mates ¿Acaso es tu oficio cultivar la milpa? Tú tienes lo propio, le dijo la rata a Un Cerbatanero Xbalamké.14 15

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La pelota de cuarzo blanco y los chipilines de cuatro colores

Lo que querían los de Xibalbá era que Un Cerbatanero fuera herido por las agudas obsidianas y luego muriera, pero no fue así.

Cañaveral: señal de muerte o de vida

—Sembraré una caña en medio del patio, frente a nuestra vivienda. Ahí la siembro. Es signo de muerte. Si se seca, si se marchita ¡Ya se murió! Dirás. Pero si retoña ¡Está vivo! Dirás, abuela, es decir madre. Pero no llores. Por eso he dejado esta señal para que sepas de mí, agregó Un Cerbatanero Xbalamké, cuando se fue hacia Xibalbá.16 17

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El murciélago degollador

Deseaba observar por la boca de la cerbatana. Quería ver si ya había amanecido. Sacó la cabeza por el hoyo de la cerbatana y, de repente, el vampiro le cortó la cabeza. Separada quedó la cabeza del cuerpo de Un Cerbatanero Xbalamké y entonces los de Xibalbá creyeron que por fin lo habían vencido.

Los chipilines de Xibalbá y las hormigas

Sólo hormigas ocupó Un Cerbatanero Xbalamké y en apenas una noche cortaron el manojo de flores coloradas de chipilín, el manojo de flores blancas, el manojo de flores amarillas y el gran manojo de las flores más obscuras, moradas , que colocaron en las vasijas de barro.18 19

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Las enviadas al río a lavar mantos

De verdad se veían bellísimas. Llevaban sobre la cabeza los mantos que iban a lavar. Llegaron a la orilla del río y allí la ropa colocaron. Se desvistieron y estaban lavando sobre las piedras cuando las encontraron Tojil, Awilix y Jakawitz.

La cabeza de chilacayote y el conejo

Los animales escarbaron en el lugar de los ojos y le formaron la cara. Les salió muy bien la cara, hasta habló y empezó a girar como si hubiera sido una verdadera cabeza.20 21

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El engaño de los chajkar

De pronto principiaron a matar a la gente de los pueblos. Sólo desaparecían los que andaban solos o de dos en dos. Así no se notaba las ausencias. Luego los iban a sajar ante Tojil, Awilix y Jakawitz, en seguida se iban a regar la sangre en los caminos; escondían las cabezas por el sendero.

La primera ceremonia de agradecimiento por la creación del Sol

Los tres tenían su pom. Luego quemaron el pom y suspiraron hacia el oriente; acababan de entrar cuando suspiraron y quemaron su pom, el sagrado pom, en agradecimiento por la creación del Sol.22 23

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El complemento de los hombres de maíz

Si bien sólo cuatro fueron las primeras mujeres, éstas se multiplicaron y ya no eran solamente cuatro cuando procrearon allá en el oriente. Para entonces cada uno de los pueblos tenía diferente nombre, desde que fueron procreados.

Los primeros hombres de maíz

Fueron dotados de gran inteligencia. Si miraban, al momento observaban, examinaban lo del cielo, lo de la tierra. No tenían obstáculo alguno para mirarlo todo; no tenían que caminar primero cuando querían ver lo que estaba debajo del cielo; se quedaban en el mismo lugar en el que estaban.24 25