El Misterio de la Lluvia Temprana y Tardía al mismo … · El enemigo que la sembró...

CONTENIDO

EL MISTERIO DE LA LLUVIA TEMPRANA

Y TARDÍA AL MISMO TIEMPO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS? . . . . . . . . . . . . . . . . 33

EL TRONO DE DIOS EN EL CIELO . . . . . . . . . . . . . . . . 67

EL TRONO DE DIOS EN LA TIERRA . . . . . . . . . . . . . . 101

LAS SIETE LÁMPARAS DELANTE DEL TRONO . . . . . . 139

EL MISTERIO DEL ÁNGEL DE CRISTO

EN SU IGLESIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179

ÉL ERA ANTORCHA QUE ARDÍA Y ALUMBRABA . . . . 229

MELQUISIDEC COMO SACERDOTE, REY Y JUEZ . . . . 261

BENDITO EL QUE VIENE EN EL

NOMBRE DEL SEÑOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289

EL MISTERIO DELA LLUVIA

TEMPRANA Y TARDÍAAL MISMO TIEMPO

EL MISTERIO DELA LLUVIA TEMPRANA

Y TARDÍA AL MISMO TIEMPO

Rvdo. William Soto SantiagoMiércoles, 29 de Octubre de 2003

Ciudad del Este, Paraguay

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es para mí un privilegio y bendición grande

estar con ustedes en esta ocasión. Reciban todos saludos demi esposa Erica, y los niños reciban saludos de mis niñasAmérica y Yahannah Gabriela. Y todos reciban tambiénsaludos de los hermanos en Puerto Rico, la congregación dePuerto Rico.2. Para esta ocasión leemos en Joel, capítulo 2, versos 23en adelante, donde dice:

“Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos enJehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluviaa su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluviatemprana y tardía como al principio.

Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosaránde vino y aceite.

Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, elrevoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contravosotros.

Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre deJehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros;y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

WILLIAM SOTO SANTIAGO4

Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yosoy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nuncajamás será avergonzado.”3. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.4. “EL MISTERIO DE LA LLUVIA TEMPRANA YTARDÍA AL MISMO TIEMPO.”5. Para poder comprender el misterio de la Lluvia Tem-prana y Tardía necesitamos ver en las Escrituras que Diostipifica las cosas espirituales que Él hará, las tipifica con lascosas de la naturaleza. Por ejemplo, hablando del Reino delos Cielos, Él dijo que el Reino de los Cielos era semejantea un hombre que sembró trigo en su campo.6. Vean, aquí en la parábola de San Mateo, capítulo 13,versos 24 en adelante, dice:

“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de loscielos es semejante a un hombre que sembró buena semillaen su campo;

pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo ysembró cizaña entre el trigo, y se fue.

Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareciótambién la cizaña.”7. Ahora, vean bien cómo en esta forma parabólica, Cristoexpresa un misterio grande del Reino de los Cielos. Siguediciendo:

“Vinieron entonces los siervos del padre de familia y ledijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?¿De dónde, pues, tiene cizaña?

El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos ledijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña,arranquéis también con ella el trigo.

EL MISTERIO DE LA LLUVIA TEMPRANA Y TARDÍA... 5

Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega;y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recogedprimero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla;pero recoged el trigo en mi granero.”8. Y ahora, aquí Jesús está utilizando cosas de la agricultu-ra, como la siembra del trigo. Y cuando usted ve unasiembra que es llevada a cabo, luego, a los poquitos días, vetambién que comienza a salir hierba mala. Pero Cristo aquídice que dejen todo hasta el tiempo de la siega.9. Vamos a ver aquí, luego en el mismo capítulo 13, verso36 en adelante, lo que dice el Señor:

“Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa;y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos laparábola de la cizaña del campo.

Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buenasemilla es el Hijo del Hombre.

El campo es el mundo; la buena semilla son los hijosdel reino...”10. Y ahora, vean cómo en algo de la naturaleza, en algo dela agricultura: el trigo, Cristo está tipificando los hijos delReino, los hijos e hijas de Dios. Por eso también en SanJuan, capítulo 12, verso 24, Cristo dice: “Si el grano detrigo no cae en tierra y muere, él solo queda; pero si cae entierra y muere, mucho fruto lleva.”11. Y ahora, así como los hijos del Reino son representadosen el trigo, Cristo también se representa en un grano detrigo, el cual es la semilla, la cual va a ser sembrada, va amorir, y va a reproducirse en una planta de trigo que llevarámuchos granos de trigo. Esa Planta de Trigo es la Iglesiadel Señor Jesucristo, y esos Granos de Trigo que llevará esaPlanta de Trigo son los hijos e hijas de Dios, los miembrosde la Iglesia del Señor Jesucristo, que son los que reciben


a Cristo como su Salvador, lavan sus pecados en la Sangrede Cristo, son bautizados en Agua en el Nombre del SeñorJesucristo, y Cristo los bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y obtienen el nuevo nacimiento; nacen del Agua y delEspíritu como hijos e hijas de Dios en el Reino de Dios, enla Iglesia del Señor Jesucristo, en la Planta de Trigo, nacencomo granos de trigo.12. ¿Vieron lo sencillo que es todo? Para que todos poda-mos comprender los misterios del Reino Celestial, ahoraCristo utiliza las cosas naturales, que ya nosotros conoce-mos, para que así podamos comprenderlas, porque las cosasnaturales tipifican las cosas espirituales, las cosas de laTierra tipifican las cosas del Cielo. Sigue diciendo:

“...y la cizaña son los hijos del malo.El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin

del siglo; y los segadores son los ángeles.”13. Ahora vea cómo Cristo aquí nos muestra que en esteplaneta Tierra hay hijos e hijas de Dios (esos son los hijosdel Reino); y que también hay hijos del malo (y el malo esel diablo). Por lo tanto, esto es una verdad que no podemosnegar, de la cual Cristo habló en diferentes ocasiones.14. Las personas que no quisieron creer en Cristo, loscuales rechazaron a Cristo, y lo persiguieron; Cristo lesdijo: “Vosotros no podéis creer, porque ustedes no son demis ovejas. Ustedes de vuestro padre, el diablo, sois.” Esaes una palabra dura, pero es la verdad.15. Ahora vean, en esta parábola del trigo y de la cizaña,Cristo muestra que hay trigo y hay cizaña, hay hijos deDios e hijos del maligno, hijos del diablo. Esta es unarealidad que no puede ser negada; porque el mismo Cristodio testimonio de esta verdad; pero lo importante es que elque es de Dios, oye la Voz de Dios. Él dijo: “Mis ovejas


oyen mi Voz y me siguen, y Yo les doy vida eterna.” ¿Paraqué recibimos a Cristo como nuestro Salvador y lo segui-mos? Para que nos dé vida eterna. El ser humano cuandopecó en el Huerto del Edén murió, murió a la vida eterna;y aunque continuó viviendo físicamente por unos 930 años,con todo y eso estaba muerto. Físicamente su cuerpo notenía vida eterna, lo que tenía era una vida temporal.16. Y todo ser humano que vive en este planeta Tierrafísicamente, no tiene vida eterna; pero los creyentes enCristo tienen vida eterna espiritual, han nacido en el Reinode Cristo, y pronto Cristo resucitará a los muertos creyentesen Él, y les dará vida eterna física en un cuerpo eterno yglorificado, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo. Y anosotros los que vivimos, si permanecemos vivos hasta esemomento, nos transformará; y entonces tendremos vidafísica eterna, y entonces seremos eternos como nuestroamado Señor Jesucristo, seremos inmortales físicamente;tendremos un cuerpo nuevo, eterno, inmortal y glorificadoy joven para toda la eternidad, que representará de 18 a 21años de edad.17. Esa es la bendición grande que Cristo tiene para todoslos que lo reciben como su Salvador.18. Por lo tanto, Cristo expresó en palabras propias de Él,que Él vino, el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar loque se había perdido. San Lucas, capítulo 19, verso 11, ySan Mateo, capítulo 18, versos 11 al 14. En San Lucas esees el capítulo 19, verso 11.19. Ahora, Él comparó ahí también a todas esas personasque pertenecen a Dios, que son los hijos e hijas de Dios,vean cómo también los comparó con ovejas. San Mateo,capítulo 18, versos 11 al 14, dice:

“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo


que se había perdido.”20. El ser humano se perdió, se perdió de la vida eterna, ysolamente le quedó vida temporal.

“¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y sedescarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y vapor los montes a buscar la que se había descarriado?

Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que seregocija más por aquélla, que por las noventa y nueve queno se descarriaron.

Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en loscielos, que se pierda uno de estos pequeños.”21. No es la voluntad de Dios que estas ovejas del Señor,que estos hijos e hijas de Dios, se pierdan; la voluntad deDios es que se salven, es que obtengan el perdón de suspecados, y sean lavados con la Sangre de Cristo de todopecado, y sean bautizados en Agua en el Nombre del SeñorJesucristo, y Cristo los bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y obtienen el nuevo nacimiento; y así nacen de nuevo,nacen del Agua y del Espíritu, nacen en el Reino deJesucristo nuestro Salvador, nacen como Granos de Trigoen la Planta de Trigo, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.22. ¿Vieron lo sencillo que Cristo muestra estos misteriosdel Reino de los Cielos, con las cosas naturales que yanosotros conocemos? Pues si Él nos llega a hablar entérminos celestiales no lo vamos a entender. Cristo esto lodijo a Nicodemo, cuando en el capítulo 3, verso 1 enadelante [San Juan], Nicodemo fue a ver a Jesús de noche.Dice:

“Había un hombre de los fariseos que se llamabaNicodemo, un principal entre los judíos.

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos quehas venido de Dios como maestro; porque nadie puede


hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo,

que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino deDios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacersiendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en elvientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que elque no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar enel reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que esnacido del Espíritu, espíritu es.

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacerde nuevo.”23. Y por consiguiente todo ser humano tiene que estarconsciente de esta realidad: es necesario nacer de nuevopara entrar al Reino de Dios, y obtener salvación y vidaeterna para poder vivir eternamente con Cristo en el Reinode Dios. Dice:

“El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; masni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquelque es nacido del Espíritu.

Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerseesto?”24. Recuerde que Nicodemo siendo un hombre religioso yun líder grande religioso estaba interesado en entrar alReino de Dios; como cada uno de ustedes también, porquetodos queremos vivir eternamente con Jesucristo en elReino de Dios.

“Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel,y no sabes esto?

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos habla-


mos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestrotestimonio.

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómocreeréis si os dijere las celestiales?”25. Ahora, vean cómo Jesucristo hablando en términosterrenales, utilizando el nacimiento físico que obtenemos,tipificó con ese nacimiento físico el nacimiento espiritualen el Reino de Cristo. Así como hemos nacido a través denuestros padres terrenales en este planeta Tierra, y hemosobtenido un cuerpo físico, y un espíritu del mundo, yhemos nacido a la vida, pero no a la vida eterna, sino a unavida temporal, que a la mayor parte de las personas se lesacaba antes de los 100 años. El que llega a 100 años o pasade 100 años es una persona que ha tenido una bendiciónmuy grande, ha tenido el privilegio de vivir más de lo queviven normalmente las demás personas.26. Pero no importa que la persona viva mucho tiempo opoco tiempo, lo importante es que haya buscado y hayaencontrado y entrado al Reino de Dios, ¿cómo? Naciendode nuevo, naciendo del Agua y del Espíritu, porque ése esel propósito de nuestra vida en este planeta Tierra: quenosotros busquemos y entremos al Reino de Dios ¿cómo?naciendo de nuevo del Agua y del Espíritu.27. ¿Y cómo podemos nacer de nuevo del Agua y delEspíritu? Recibiendo a Cristo como nuestro Salvador,lavando nuestros pecados en la Sangre de Cristo, Cristo conSu Sangre nos limpia de todo pecado, y somos bautizadosen Agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo nosbautiza con Espíritu Santo y Fuego, y produce en nosotrosel nuevo nacimiento, y así nacemos en el Reino de Cristoa la vida eterna.28. Y ahora, hemos visto lo sencillo que es todo para nacer


en el Reino de Cristo. Dios ha hecho todo sencillo para quetoda persona pueda nacer en el Reino de Cristo. No importaque la persona nunca haya ido a la escuela: escucha lapredicación del Evangelio de Cristo, cree, recibe a Cristocomo su Salvador, pide perdón a Cristo por sus pecados, yCristo lo perdona, y con Su Sangre lo limpia de todopecado, es bautizado en agua en el Nombre del SeñorJesucristo, y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y ha obtenido el nuevo nacimiento, ha nacido en el Reinode Cristo, y por consiguiente ha recibido salvación y vidaeterna.29. Esa persona vivirá eternamente con Cristo en Su Reino.No importa que su cuerpo físico muera, Cristo le dará unnuevo cuerpo en la resurrección de los muertos creyentesen Él, un cuerpo glorificado y eterno como el cuerpoglorificado de Jesucristo, y a nosotros los que vivimos, sipermanecemos vivos hasta ese momento, seremos transfor-mados; y entonces todos seremos iguales a Jesucristo: concuerpos eternos, con cuerpos glorificados, para vivireternamente con Jesucristo nuestro Salvador; y seremosjóvenes para toda la eternidad.30. Ahora, podemos ver cuál es el propósito de nuestra vidaaquí en este planeta Tierra. Por eso Cristo dijo en SanMarcos, capítulo 16, versos 15 al 16:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todacriatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”31. Tan simple como eso. Es un asunto de creer en Jesucris-to como nuestro Salvador, para poder recibir el perdón denuestros pecados, y ser lavados con la Sangre de Jesucristo,la cual nos limpia de todo pecado, y ser bautizados en agua


en el Nombre del Señor Jesucristo; y Cristo nos bautiza conEspíritu Santo y Fuego, y obtenemos el nuevo nacimiento;nacemos así del Agua y del Espíritu, nacemos a la vidaeterna en el glorioso Reino de Jesucristo nuestro Salvador;y así aseguramos nuestro futuro eterno con Jesucristo en elReino glorioso de nuestro amado Señor Jesucristo. Sola-mente una persona le puede asegurar a usted el futuroeterno, y ése es nuestro amado Señor Jesucristo.32. Cristo dijo en San Juan, capítulo 14, verso 6: “Yo Soyel Camino, la Verdad y la Vida; y nadie viene al Padre sinopor mí.” O sea, que ninguna persona puede llegar a Dios,ninguna persona puede llegar a Dios para vivir eternamen-te, a menos que sea a través de Jesucristo nuestro Salvador.Jesucristo es el Camino al Padre, el Camino a Dios, elCamino a la vida eterna. Jesucristo es la Verdad, la únicaVerdad, y Jesucristo es la Vida Eterna. Nuestra vida eternaestá escondida en Jesucristo nuestro Salvador.33. Por eso es que se predica el Evangelio de Cristo a todacriatura, desde el Día de Pentecostés en adelante, para quetoda persona escuche las buenas noticias de la PrimeraVenida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario llevando nuestros pecados, para así darnos vidaeterna.34. Y por cuanto la fe viene por el oír la Palabra de Dios,entonces el que es de Dios, acá en su alma despierta y creeen Jesucristo, lo recibe como su Salvador, y Cristo perdonasus pecados, y con Su Sangre lo limpia de todo pecado; yla persona es bautizada en agua en el Nombre del SeñorJesucristo; y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego;y así ha obtenido el nuevo nacimiento, ha nacido en elReino de Jesucristo nuestro Salvador; Reino que se encuen-tra en la fase espiritual, Reino que luego que termine esa


fase espiritual vendrá la fase física, en donde los muertosen Cristo resucitarán en cuerpos eternos; y nosotros los quevivimos seremos transformados; y entonces tendremos vidaeterna física también.35. Y todos seremos jóvenes, y todos seremos iguales aCristo: a Su imagen y a Su semejanza, con cuerpos eternos,cuerpos glorificados.36. Bajo la Lluvia Temprana y Tardía es que se recibenestas bendiciones. La Lluvia Temprana es la Lluvia de laEnseñanza de la Primera Venida de Cristo, la cual es lapredicación del Evangelio de Cristo, la predicación delEvangelio de la Gracia, que presenta a Cristo como nuestroSalvador, muriendo en la Cruz del Calvario, para así llevarnuestros pecados y darnos salvación y vida eterna.37. Y luego la Lluvia Tardía es la Lluvia de la Enseñanzade la Segunda Venida de Cristo, es la Enseñanza que giraalrededor de la Segunda Venida de Cristo como el León dela Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores enSu Obra de Reclamo, para llevar a cabo el Reclamo detodos lo que Él ha redimido, de todos los que Él con SuSangre ha limpiado de todo pecado, y ha colocado en SuReino; todos aquellos en los cuales Él ha producido elnuevo nacimiento.38. Por lo tanto, esas personas bajo la Lluvia Tardía de laEnseñanza de la Segunda Venida de Cristo como el Leónde la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,reciben la fe para ser transformados y llevados con Cristoa la Cena de las Bodas del Cordero; así como bajo laEnseñanza de la Lluvia Temprana, que gira alrededor de laPrimera Venida de Cristo, recibimos la fe para creer en laPrimera Venida de Cristo, y pedirle perdón a Cristo pornuestros pecados, recibiéndolo como nuestro Salvador, y


obtener el perdón de nuestros pecados, y ser lavados con laSangre de Cristo, y ser bautizados en agua en Su Nombre,y recibir Su Espíritu Santo, y obtener el nuevo nacimiento,y obtener así un cuerpo angelical de la sexta dimensión (lasexta dimensión, que es el Paraíso).39. Y ahora, para recibir el cuerpo físico eterno el misterioestá en la Lluvia Tardía, que es la Enseñanza de la SegundaVenida de Cristo, que nos da la fe, la revelación, para sertransformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodasdel Cordero. Por cuanto la fe viene por el oír la Palabra, lapredicación del Evangelio del Reino, que gira alrededor dela Segunda Venida de Cristo, lo cual es la Lluvia Tardía,nos abre el misterio de la Segunda Venida de Cristo; ynosotros decimos: “Yo lo creo.” Y por consiguienteobtenemos la fe para la transformación física que vamos arecibir, así como bajo la Enseñanza del misterio de laPrimera Venida de Cristo recibimos la fe para la transfor-mación interior, la transformación espiritual.40. Y ahora, para este tiempo final tenemos una promesamuy grande. Durante estos dos mil años que han transcurri-do de Cristo hacia acá, ha estado cayendo sobre la razahumana la Lluvia Temprana de la Enseñanza de la PrimeraVenida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario; esto es la predicación del Evangelio del Cristo, lapredicación del Evangelio de la Gracia. Y para este tiempofinal tenemos la promesa que Dios dará la Lluvia Tardía yTemprana; o sea, que sobre la raza humana estará cayendola Lluvia de la Enseñanza de la Primera Venida de Cristoy la Lluvia de la Enseñanza de la Segunda Venida deCristo.41. Vean, aquí dice:

“...porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y


hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardíacomo al principio.”42. Y ahora, esto fue Joel, capítulo 2, verso 23. Vean lo quenos dice también en Oseas... En Oseas nos dice algo muyimportante, que no podemos dejar pasar por alto. Oseas,capítulo 6, verso 1 en adelante, hablándonos del pueblohebreo, porque sobre el pueblo hebreo caerá también laLluvia de la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y laLluvia de la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo.Dice capítulo 6 de Oseas, verso 1 al 3:

“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y noscurará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nosresucitará, y viviremos delante de él.”43. Estos Días son días mileniales. De Cristo hacia acá yahan transcurrido dos mil años, esto es dos Días delante deDios; “porque un Día delante de Dios es como mil años, ymil años como un Día,” nos dice Segunda de Pedro,capítulo 3, verso 8, y el Salmo 90, verso 4; el cual es unSalmo del Profeta Moisés. Sigue diciendo:

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer aJehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá anosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y tempranaa la tierra.”44. O sea, que Cristo se revelará al pueblo hebreo como laLluvia y bajo la Lluvia de la Enseñanza de la SegundaVenida de Cristo y de la Primera Venida de Cristo.45. Bajo estas dos Lluvias de Enseñanza, que son lapredicación del Evangelio del Reino y la predicación delEvangelio de la Gracia, las cuales giran alrededor de laSegunda Venida de Cristo y de la Primera Venida deCristo, el pueblo hebreo será despertado y recibirá a Cristo,


al cual rechazaron y pidieron su crucifixión.46. Pero ahora, para este tiempo final, bajo estas dosLluvias: la Lluvia Tardía y Temprana, ellos recibirán aCristo como el Mesías prometido, como el Rey de Israel.47. Ahora, podemos ver que Dios ha prometido hacer esto,está en Su Palabra Profética, y por consiguiente Él locumplirá en este tiempo final.48. Ahora vean, en Zacarías, capítulo 10, verso 1, dice:“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía.”49. Esto es la Lluvia Tardía: “Pedid a Jehová lluvia en laestación tardía.” O sea, en términos espirituales es pedir lapredicación del Evangelio del Reino, que gira alrededor dela Segunda Venida de Cristo, pedid el Evangelio del Reinopara obtener la fe, la revelación, de la Segunda Venida deCristo, y obtener así la fe para ser transformados físicamen-te y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.50. Pero la Lluvia Tardía cae, viene al pueblo de Dios, a laIglesia, y después al pueblo hebreo, juntamente con laLluvia Temprana; o sea, juntamente con la predicación delEvangelio de la Gracia, la predicación del Evangelio deCristo, mostrando la Primera Venida de Cristo y Su Obrade Redención en la Cruz del Calvario, juntamente con esapredicación viene también la predicación de la SegundaVenida de Cristo como el León de la tribu de Judá, comoRey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.51. Y viene abriendo el misterio de la Segunda Venida deCristo, para lo cual Cristo dice en Apocalipsis, capítulo 4,verso 1, con esa Voz de Trompeta, dice: “Sube acá, y yo temostraré las cosas que sucederán después de estas.” Lascosas que sucederán luego de las que ya han sucedido enestos dos mil años que han transcurrido de Cristo hacia acá.52. Y ahora, ¿cómo va Él a revelarnos estas cosas que han


de suceder? Porque deseamos saber las cosas que estánprometidas por Dios en Su Palabra, que van a suceder eneste tiempo final, están aquí en las Escrituras, están en lasprofecías bíblicas. ¿Pero cómo va Él a darnos a conocertodas estas cosas? En Apocalipsis 22, verso 6, dice la formaen que Él nos dará a conocer estas cosas. Dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y elSeñor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviadosu ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que debensuceder pronto.”53. Es a través de este Ángel del Señor Jesucristo queCristo dará a conocer todas estas cosas que deben sucederpronto.54. En Apocalipsis 22, verso 16, también dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje deDavid, la estrella resplandeciente de la mañana.”55. Y ahora, Jesucristo mismo dice que Él ha enviado SuÁngel para dar testimonio de estas cosas en las Iglesias. ¿Yquién es este Ángel del Señor Jesucristo? Es el últimoProfeta Mensajero que Cristo envía a Su Iglesia en carnehumana, para darnos a conocer, Cristo por medio de eseÁngel Mensajero, de este Profeta, darnos a conocer todasestas cosas que deben suceder pronto.56. Este es el Ángel de Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 enadelante, que viene con el Sello del Dios vivo, o sea, queviene con el Espíritu Santo. El Espíritu Santo viene mani-festado en Él revelando las cosas que deben suceder pronto;porque el único que revela las cosas es el Espíritu Santo,Cristo en Espíritu Santo, pero siempre ha usado un hombre,un Profeta.57. Y ahora, ese Profeta es el instrumento de Jesucristo para


revelar todas estas cosas que deben suceder pronto en estetiempo final. Es a través de este Ángel Mensajero, de esteProfeta Mensajero, que Cristo estará dándonos a nosotrosla Lluvia Tardía de la predicación del Evangelio del Reinoy la Lluvia Temprana de la predicación del Evangelio de laGracia, para llamar y juntar a todos los escogidos de Diosde este tiempo final. “Y enviará Sus Ángeles con Gran Vozde Trompeta y juntarán a Sus escogidos.” San Mateo,capítulo 24, verso 31.58. Y en la parábola del trigo y de la cizaña Él dijo que parael tiempo de la siega Él enviará Sus Ángeles, que son lossegadores. Por lo tanto, en el Ángel del Señor Jesucristoestará Cristo en Espíritu Santo manifestándose, dándonosla Lluvia Tardía y Temprana a la misma vez, y revelándo-nos todas estas cosas que deben suceder pronto, y llamandoy juntando a todos los escogidos de Dios de este tiempofinal, y preparándonos para ser transformados y llevadoscon Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.59. Todo esto está bajo el misterio de la Lluvia Tempranay Tardía cayendo sobre el pueblo a la misma vez; la Lluviade la Enseñanza del Evangelio del Reino y del Evangeliode la Gracia.60. “EL MISTERIO DE LA LLUVIA TEMPRANA YTARDÍA AL MISMO TIEMPO.”61. Con estas dos Lluvias de Enseñanza, Cristo completaSu Iglesia en este tiempo final, todos los escogidos, todoslos que son trigo de Dios. Y por eso en este tiempo final, enel Oeste, la Lluvia Tardía cae juntamente con la LluviaTemprana.62. La Lluvia Temprana comenzó a caer en el Este, la tierrade Israel, cuando Pedro predicó el Mensaje del Evangelio,y como tres mil personas creyeron y fueron bautizadas en


el Nombre de Jesucristo. Allí comenzó la Lluvia Tempranade la predicación del Evangelio de Cristo, revelando alpueblo el misterio de la Primera Venida de Cristo y SuObra de Redención en la Cruz del Calvario.63. Y la Lluvia Tardía corresponde al Oeste, que es elcontinente americano, al cual pertenece la América Latinay el Caribe. Es en la América Latina y el Caribe donde caela Lluvia Tardía y Temprana en este tiempo final, revelan-do el misterio de la Segunda Venida de Cristo, y llamandoy juntando a todos los escogidos de Dios de este tiempofinal.64. Por lo tanto, será este un tiempo como el tiempo deJuan el Bautista y de Jesús de Nazaret y los apóstoles. Enaquellos días encontramos a través de la historia bíblica queJuan el Bautista predicaba el arrepentimiento, y los quevenían arrepentidos, él los bautizaba en bautismo dearrepentimiento; y luego apareció Jesús, y Juan lo bautizótambién.65. Y luego Jesús comenzó a predicar, y comenzaronpersonas a creer en Jesucristo. Juan había dicho de Jesucris-to: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado delmundo.” Juan el Bautista dijo: “Éste es aquél del cual yodije que vendría uno mayor que yo, del cual yo no soydigno de desatar la correa de Su calzado, Él les bautizarácon Espíritu Santo y Fuego.” Eso está en el capítulo 2 deSan Juan.66. Y ahora, encontramos que Jesucristo comenzó tambiéna predicar, comenzó Su ministerio, y todos los que creíanen Jesucristo eran bautizados... Era el capítulo 1 de SanJuan, versos 28 al 36, ahí está lo que les cité.67. Ahora, todos los que creían y seguían a Jesús, dice queeran bautizados.


68. Ahora, vean aquí en el capítulo 3 de San Juan, cuandovienen a Juan el Bautista para decirle algo acerca del quehabía estado con Jesús... Capítulo 3 de San Juan, versos 26en adelante, dice:

“Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el queestaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú distetestimonio, bautiza, y todos vienen a él.”69. Y ahora, Jesús también estaba predicando; y eranbautizados todos los que venían a Él.

“Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibirnada, si no le fuere dado del cielo.

Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soyel Cristo, sino que soy enviado delante de él.

El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo delesposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente dela voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.”70. Así que todos los que venían a Jesús eran bautizados;aunque Jesús no bautizaba, sino los discípulos del SeñorJesucristo bautizaban a las personas que creían en Jesucris-to; y ahora, le estaban siguiendo más personas a Jesús quea Juan el Bautista; pero Juan no se puso celoso, él dijo: “ElHombre (o sea, Jesús) no puede hacer nada de Sí mismo, sino le es dado del Cielo, de Dios, del Padre Celestial. Por lotanto, a Él le conviene crecer y a mí menguar.”71. Y ahora, en aquellos días de Juan el Bautista y de Jesúsencontramos a estos dos grandes predicadores, predicandola Palabra; y la gente que creía eran bautizadas en agua.72. Y ahora, estamos viviendo nosotros en un tiempoparalelo a aquel tiempo. Por eso las personas en este tiempoobtienen la oportunidad de escuchar la predicación delEvangelio de Cristo, obtienen la oportunidad de recibir la


Lluvia Tardía de la Enseñanza de la Segunda Venida deCristo y la Lluvia Temprana de la Enseñanza de la PrimeraVenida de Cristo.73. Y los que creen, reciben a Cristo como su Salvador,Cristo los perdona de todo pecado, y con Su Sangre loslimpia de todo pecado; y son bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo los bautiza conEspíritu Santo y Fuego; y obtienen el nuevo nacimiento,nacen en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador a la vidaeterna; y son entonces ciudadanos celestiales a causa de queel nuevo nacimiento es del Cielo, han nacido del Cielo a lavida eterna.74. El Día de Pentecostés el Apóstol Pedro, predicando,dice en el libro de los Hechos, capítulo 2, versos 34 enadelante:

“Porque David no subió a los cielos; pero él mismodice:

Dijo el Señor a mi Señor:Siéntate a mi diestra,Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus

pies.Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que

a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”75. Por esa causa es que llamamos a Jesús SEÑOR JESU-CRISTO, porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo. “Y nohay otro nombre dado a los hombres en que podamos sersalvos,” dice San Pedro en el libro de los Hechos, capítulo4, verso 12. Solamente hay un Salvador, y Su Nombre esSeñor Jesucristo; y toda persona que desea ser salva yvivir eternamente con Cristo en Su Reino, lo recibe comosu Salvador.


“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron aPedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿quéharemos?

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno devosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestroshijos, y para todos los que están lejos; para cuantos elSeñor nuestro Dios llamare.

Y con otras muchas palabras testificaba y les exhorta-ba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”76. Como tres mil personas escucharon la predicación deSan Pedro, y creyeron, y fueron bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo los bautizó conEspíritu Santo y Fuego, y obtuvieron el nuevo nacimiento,fueron añadidos a la Iglesia del Señor Jesucristo, entraronal Reino de Dios.77. Cristo dice que hay gozo en el Cielo cuando un pecadorse arrepiente. ¿Por qué? Porque obtiene el perdón de suspecados, y Cristo con Su Sangre lo limpia de todo pecado,y es bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo,y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego, y obtiene elnuevo nacimiento, y nace en el Reino de Dios, nace comoun hijo o una hija de Dios en el Reino de Dios, nace a lavida eterna.78. Por lo tanto, toda persona que ya ha recibido a Cristocomo su Salvador, tiene vida eterna, y no vendrá a conde-nación, mas ha pasado de muerte a vida eterna, ha asegura-do su futuro eterno con Jesucristo en Su Reino eterno.79. No hay compañía de seguros que le pueda vender a


usted un seguro de vida eterna, pero hay una persona quese llama nuestro amado Señor Jesucristo, que nos dagratuitamente el seguro de la vida eterna, nos da la Salva-ción y vida eterna en Su Reino.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que hadado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en élcree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” [San Juan 3:16]Solamente a través de Jesucristo es que podemos obtenervida eterna, y así asegurar nuestro futuro eterno en el Reinode Jesucristo nuestro Salvador.80. Vean, aquí en el libro o Evangelio según San Juan,capítulo 11, Cristo mismo hablándole a Marta, la hermanade Lázaro, cuando fue a resucitar a Lázaro, le dice (en elcapítulo 11, verso 24 en adelante, del Evangelio según SanJuan):

“Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección,en el día postrero.

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el quecree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eterna-mente. ¿Crees esto?

Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, elHijo de Dios, que has venido al mundo.”81. Y ahora, todo aquél que vive y cree en Jesucristo, nomorirá eternamente. Si muere físicamente, Cristo loresucitará en un cuerpo físico glorificado, igual al cuerpoglorificado Suyo. Él mostró que Él tiene el Poder pararesucitar a los muertos creyentes en Él, cuando resucitó aLázaro de entre los muertos; porque Jesucristo es laresurrección y la vida eterna.82. Por lo tanto, así como Él hizo con Lázaro, va a hacercon todos los creyentes en Cristo que han muerto en edades


pasadas y los que han muerto de este tiempo también, losva a resucitar en un cuerpo eterno y glorificado, y anosotros los que vivimos, si permanecemos vivos hasta esemomento, nos va a transformar.83. En el capítulo 6, versos 39 al 40 de San Juan diceCristo:

“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Quede todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que loresucite en el día postrero.

Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todoaquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yole resucitaré en el día postrero.”84. El Día Postrero es el tercer milenio de Cristo hacia acáo séptimo milenio de Adán hacia acá; y ya estamos en eseDía Postrero, y en algún año de ese milenio postrero, quees el séptimo milenio de Adán hacia acá o tercer milenio deCristo hacia acá, Él va a completar a Su Iglesia; y luego vaa resucitar a los muertos creyentes en Él, en cuerposglorificados; y nos va a transformar a nosotros los quevivimos; y vamos a ser inmortales, eternos, con cuerposglorificados y jóvenes para toda la eternidad; y vamos a serllevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, quees la Fiesta más grande del Universo, prometida para serllevada a cabo en la Casa de nuestro Padre Celestial.85. “EL MISTERIO DE LA LLUVIA TEMPRANA YTARDÍA AL MISMO TIEMPO.”86. Ahora, toda persona que ya ha recibido a Cristo comosu Salvador, tiene vida eterna; los que no lo han recibido,no tienen vida eterna; y ni siquiera sus pecados han sidoperdonados, y ni siquiera sus pecados han sido limpiadoscon la Sangre de Jesucristo; la persona todavía no ha sidolimpiada de todo pecado con la Sangre de Cristo; y por


consiguiente no tiene esperanzas de vivir eternamente conCristo en Su Reino, porque no lo ha recibido como suSalvador.87. ¿Pero qué puede hacer en esta noche? Hacer lo mismoque hemos hecho nosotros: recibir a Cristo como suSalvador, para que Cristo les asegure el futuro eterno en SuReino, y así usted pueda vivir con la paz de Cristo en Sualma, sabiendo que si muere físicamente, va al Paraíso,donde están los santos que ya han partido, como losapóstoles del Señor; y será resucitado en un cuerpo eternocuando Cristo resucite a todos los santos de las diferentesetapas pasadas.88. Pero si permanece vivo hasta ese momento, usted tienela confianza y seguridad y esperanza que será transforma-do, y obtendrá un cuerpo eterno y glorificado, igual alcuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.89. Por lo tanto, en esta noche tiene la oportunidad derecibir a Cristo como su Salvador personal; y yo estaréorando por usted en esta noche.90. Todos los que de todo corazón han escuchado lapredicación del Evangelio de Cristo, han escuchado lapredicación de la Lluvia Tardía y Temprana a la mismavez, pueden recibir a Cristo como su Salvador, levantandosus manos en esta noche; y yo estaré orando por ustedes enesta noche, para que Cristo tenga Misericordia de ustedesy les reciba.91. Pueden pasar al frente y estaré orando por ustedes enesta ocasión. Pueden continuar pasando todas las personasque desean vivir eternamente con Jesucristo en Su Reino.El Reino de Jesucristo es el único Reino eterno. Por eso esque hay que entrar al Reino de Jesucristo para asegurarnuestro futuro eterno con Jesucristo en Su Reino.


92. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, yo le confesaré delante de mi Padre.” Por lo tanto,todos queremos que Cristo nos confiese delante del PadreCelestial, y diga: “Estas personas son creyentes en mí. Yolos he perdonado y con mi Sangre los he limpiado de todopecado.” Y el Padre dirá: “Entren al Reino, entren al gozode vuestro Señor.” Y así entran al Reino de Dios, al Reinode Cristo, a la vida eterna, porque el Reino de Cristo es elReino eterno con vida eterna para todos los que reciben aCristo como su Salvador.93. Y todos queremos vivir eternamente con Jesucristo enSu Reino; y Él ha prometido un cuerpo eterno, inmortal,incorruptible y joven para toda la eternidad, y un cuerpoperfecto. Y eso es lo que nosotros deseamos, lo que Él haprometido para nosotros. Esa es la meta divina. Y nosotrosdeseamos vivir con Cristo por toda la eternidad. Todavíaestamos esperando porque siguen pasando, continúanpasando más personas que desean vivir eternamente conJesucristo en Su Reino como ustedes que ya han pasado.94. Es que es el único Reino que tiene vida eterna y que nosasegura nuestro futuro eterno. Jesucristo es el Rey de eseReino. No hay otro que nos pueda decir: “Vas a vivireternamente.” Solamente Jesucristo. “De tal manera amóDios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para quetodo aquél que en Él cree, no se pierda, mas tenga vidaeterna.” San Juan, capítulo 3, verso 16.95. Todavía continúan pasando más personas, por esotodavía no hemos comenzado a orar por todos ustedes,porque queremos que estén incluidos en la oración que vaa ser echa en favor de todos ustedes. Es una bendicióngrande para esta ciudad, que Dios tenga tanto pueblo Suyo,tantos hijos e hijas de Dios.


96. Todavía siguen pasando más personas. Vamos a darunos segundos en lo que pasan las últimas personas. Elsalmista dijo: “Mi alma tiene sed, sed de Dios, del Diosvivo.” Así es el alma nuestra: Tiene sed de Jesucristo, tienesed del Agua de la Vida eterna, tiene sed de Dios, porquenuestra alma quiere vivir eternamente con Jesucristo en SuReino. Todavía continúan pasando más personas, vamos adar unos segunditos; y ya estaremos orando por todosustedes.97. Si falta alguna otra persona por pasar, por favor, pasepara que quede incluida en esta oración, en donde ustedeshacen una confesión pública de que creen en Jesucristocomo el Hijo de Dios, y lo reciben como su Salvador.Vamos a estar puestos en pie, y vamos ya a orar. Si todavíafalta alguna persona, puede pasar para que quede incluidoen la oración que hemos de hacer por ustedes.98. “El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” ¿Vieronlo sencillo que es? Todavía veo más personas que estánviniendo. Es que hay hambre y sed de vida eterna, de vivireternamente; y con quien único podemos vivir eternamentees con Jesucristo en Su Reino, porque es el único Reinoeterno.99. Esta noche ustedes han hecho la decisión más grande desu vida: recibir a Jesucristo como Salvador. Él es la VidaEterna, por lo tanto, ustedes están recibiendo la vida eterna.100. Ya vamos a orar por todos. Vamos a inclinar nuestrosrostros y vamos a orar, y repitan conmigo esta oración, porfavor:101. Señor Jesucristo, vengo a Ti reconociendo que soypecador. Señor Jesucristo, reconozco que Tú eres elSalvador, el Hijo de Dios que has venido al mundo y hasmuerto en la Cruz del Calvario llevando mis pecados.


102. Señor Jesucristo, reconozco que Tu Sangre me limpiade todo pecado, reconozco que Tú eres el único quepuedes perdonar mis pecados, reconozco que Tú eres elúnico que puede salvar mi alma. Señor Jesucristo, salvami alma. Señor Jesucristo, Te recibo como mi Salvador.En Tus manos encomiendo mi alma; perdona mis peca-dos, y con Tu Sangre límpiame de todo pecado.103. Y Señor Jesucristo, bautízame con Espíritu Santo yFuego, cuando yo sea bautizado en agua en Tu Nombre.Señor Jesucristo, he confesado públicamente que Te herecibido como mi Salvador, y Te pido me confiesesdelante de Tu Padre Celestial, como un creyente en Ti. Telo pido en Tu Nombre, Señor Jesucristo.104. Y ahora, estaré orando por ustedes (no tienen querepetir esta oración):105. Padre nuestro que estás en el Cielo, ante Tu presenciavengo en el Nombre del Señor Jesucristo, trayendo anteTu presencia todas estas personas que han recibido aJesucristo, Tu Hijo, como su Salvador.106. Padre Celestial, Te ruego las recibas en Tu Reino, yTe ruego les bautices con Espíritu Santo y Fuego, cuandoellos sean bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo. En Tus manos los encomiendo ¡Oh PadreCelestial! Y Te ruego cuides sus vidas, y Te ruego traigasa sus familiares también a los pies de Tu Hijo Jesucristo.Padre Celestial, Te lo ruego todo en el Nombre del SeñorJesucristo. Amén, amén.107. Y ahora repetimos: La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesu-cristo me limpió de todo pecado. La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado.108. Cristo ha perdonado vuestros pecados, y con Su Sangre


les ha limpiado de todo pecado. Al llamado de Cristo, almandato de Cristo, que Él dio, diciendo: “El que creyere yfuere bautizado será salvo.” Ustedes han respondido estanoche creyendo en Jesucristo y recibiéndole como suSalvador.109. Y me dirán ustedes: “Pero todavía me falta una parte;todavía no he sido bautizado en agua en Su Nombre.” Eleunuco al cual Felipe le predicó, luego le dijo a Felipe,cuando vio un lugar con agua: “¿Qué impide que yo seabautizado?” Felipe le dice: “Si crees de todo corazón, bienpuedes.” Y él dijo: “Yo creo que Jesucristo es el Hijo deDios.” Y bajaron del carro donde iban; y Felipe lo bautizóen agua en el Nombre del Señor Jesucristo.110. Y ahora, ustedes me preguntan: “¿Y yo cuando puedoser bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo?¿Qué impide que yo sea bautizado?” Por cuanto ustedeshan creído de todo corazón en Cristo como vuestro Salva-dor, bien pueden ser bautizados en agua esta misma noche.111. Aquí veo que hay agua, hay dos bautisterios aquí conagua; por lo tanto, bien pueden ser bautizados en agua enel Nombre del Señor Jesucristo esta noche, por los minis-tros que estarán bautizando. Y hay ropas también, bautis-males; hay ropas bautismales también.112. ¿Y hacia dónde están los lugares en que pueden cam-biarse de ropa? Las damas a este lado, por aquél lugar, y loscaballeros allá en la parte de atrás. Por lo tanto, esta es unanoche muy importante para ustedes, es la noche de la grandecisión de sus vidas, decisión que los ha colocado en lavida eterna, en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador.113. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto,sean sobre todos ustedes, y sobre mí también; y nosveremos en la eternidad con cuerpos eternos y glorifica-


dos, cuando Jesucristo nos dé el nuevo cuerpo.114. Dejo al Reverendo aquí nuevamente para que él lesindique nuevamente el lugar o los lugares a donde puedenpasar las damas y donde pueden pasar los caballeros paracambiarse de ropa y colocarse las ropas bautismales paraser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.115. Con nosotros el ministro aquí para indicarles. Que Diosles bendiga, y pasen todos muy buenas noches.

“EL MISTERIO DE LA LLUVIA TEMPRANA YTARDÍA AL MISMO TIEMPO.”

[NOTA - ESTE DÍA PASARON AL FRENTE, ALLLAMAMIENTO, UNAS 150 PERSONAS. Y 33 DEELLAS, INMEDIATAMENTE, FUERONBAUTIZADASEN AGUA]

¿DÓNDE ESTÁEL DIOS DE ELÍAS?

¿DÓNDE ESTÁEL DIOS DE ELÍAS?

Rvdo. William Soto SantiagoViernes, 31 de Octubre de 2003

Ñemby, Paraguay

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es para mí un privilegio y bendición grande

estar con ustedes en esta ocasión, para compartir conustedes unos momentos de compañerismo alrededor de laPalabra de Dios y Su Programa correspondiente a estetiempo final.2. Reciban todos saludos de mi esposa Erica, y tambiénlos niños reciban saludos de América y de YahannahGabriela. También reciban todos saludos de nuestrohermano Bermúdez. Si Benjie (no recuerdo...) si JoséBenjamín no les dio saludos, nuestro hermano Bermúdezles envía saludos, y va a estar con ustedes también dentrode pocos días, o sea, el día 12 del próximo mes estará acácon ustedes.3. Así que va a traerles buenas noticias del África, porqueél está por el África, luego pasará por el Brasil, por Argen-tina, también pasará por el Paraguay. No sé a cuál de losdos lugares primero... Paraguay primero y luego Argentina;y los demás países como Chile, y los demás países pordonde también yo estaré y donde nos encontraremos, elcual será Chile.


4. Así que oren mucho por nuestro hermano Bermúdez,para que Dios lo use grandemente allá en el África dondese encuentra.5. Para esta noche leemos en Segunda de Reyes, capítulo2, versos 6 al 15, donde tenemos la historia de Elíasacompañado por Eliseo, cuando pasó al otro lado delJordán; y Dios lo arrebató en un carro de fuego.6. Ya Elías y Eliseo sabían que ese día Dios lo iba araptar, se lo iba a llevar, lo iba arrebatar en un carro defuego, o sea, en un platillo volador, como dirían las perso-nas que estudian y hablan acerca de los platillos voladores;en aquellos tiempos se le llamaban carros de fuego.7. Y ahora, leemos aquí Segunda de Reyes, capítulo 2,versos 6 en adelante, dice:

“Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí (así ledijo Elías a Eliseo, que se quedara allá en Jericó). PorqueJehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo (o sea, Eliseo) Yél dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.Fueron, pues, ambos.

Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profe-tas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararonjunto al Jordán.

Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeólas aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, ypasaron ambos por lo seco.

Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo quequieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Ydijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritusea sobre mí.

El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuandofuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.

Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un

¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS? 37

carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; yElías subió al cielo en un torbellino.

Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío,carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio;y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.

Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, yvolvió, y se paró a la orilla del Jordán.

Y tomando el manto de Elías que se le había caído,golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios deElías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas,se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.

Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericóal otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobreEliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.”8. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.9. Nuestro tema es: “¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DEELÍAS?”10. Para comprender el misterio del Dios de Elías y dóndeestá el Dios de Elías, tenemos que comprender que el Diosde Elías es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el cualle apareció en diferentes ocasiones a Abraham el patriarca;y tenemos una ocasión en que le apareció como un SumoSacerdote y Rey llamado Melquisedec. Esto está en elcapítulo 14 del Génesis.11. Y Abraham le pago a Él los diezmos de todo, peroMelquisedec le dio pan y vino a Abraham. Melquisedec,Rey de Salem (o sea, de Jerusalén), y Rey de Paz y Rey deJusticia y Sacerdote del Dios Altísimo del Templo Celes-tial.12. Y ahora, en otra ocasión encontramos también, en elcapítulo 18 del Génesis, que Dios le apareció con dos


varones más, los cuales son Sus Arcángeles Gabriel yMiguel; aparecieron en forma física materializados, ycomieron con Abraham. Abraham les preparó un becerrotierno con panes y leche, y así por el estilo, todo lo queconlleva una buena comida para un invitado especial. YAbraham llamó al personaje (al cual él vio con estosÁngeles), lo llamó Elohim.13. Y luego que comieron con Abraham, Elohim le dijo aAbraham que iba a tener el niño que Él le había prometido;y Sara se rió. Y Él dijo: “¿Por qué se ha reído Sara tumujer?”14. Ahora, ella dijo: “No me he reído.” Pero Dios habíavisto que en su alma, en su corazón, ella se había reído.Dios le dijo a Abraham: “Para el próximo año, por estemismo tiempo, Sara tendrá el hijo.” O sea, que ahora leestableció la fecha para la venida del hijo prometido: “Elpróximo año, el hijo prometido ya estará presente, para estemismo tiempo.”15. Ese hijo prometido, Dios se lo había prometido allá enGénesis, capítulo 12; de ahí en adelante Dios le hablabaacerca de un hijo, porque cuando le dice que será padre denaciones, entonces va a tener un hijo; y Sara era estéril.16. Pasaron los años y luego de 24 años... En esos 24 añosle estuvo apareciendo en diferentes ocasiones, pero estaúltima aparición, en donde le aparece materializado conSus Arcángeles Gabriel y Miguel, ahí le dice: “Ya elpróximo año tendrás el hijo.”17. Todo ese tiempo Abraham estuvo esperando el hijo queDios le prometió, porque él creyó a Dios, y aunque suesposa se iba poniendo cada año más vieja, y para colmoera estéril, Abraham todavía esperaba tener un hijo a travésde su esposa Sara.


18. Abraham se iba también poniendo cada año más viejo,pero él esperaba tener el hijo que Dios prometió, porque élcreyó que lo que Dios prometió, Dios lo cumpliría, porqueno hay ninguna cosa imposible para Dios.19. Por lo tanto, Abraham creyó a Dios en esperanza contraesperanza. ¿Qué significa eso? Esperando lo que no sepodía esperar, esperando un hijo a través de una esposaanciana y estéril, para colmo; y Abraham ya un hombreanciano también. Pero no hay ninguna cosa imposible paraDios.20. En esa ocasión de esa visita del capítulo 18 del Génesis,hubo un milagro grande en la vida de Abraham y Sara,porque ese día fue el día más glorioso de Abraham y Sara,pues tuvieron la visita del Dios al cual él servía y el cualhabía hecho un Pacto con él.21. Ahora, encontramos que luego de esa gran comida queAbraham les preparó, luego se levantaron y se fueronrumbo a Sodoma; pero Abraham continuaba con ellos, fueacompañándolos, como hacemos cuando alguien nos visita:los acompañamos hasta el auto.22. Y mientras ellos iban caminando, dos de ellos, que sonGabriel y Miguel, miraron hacia Sodoma y se fueron haciaSodoma, pero todavía Elohim permanecía con Abraham, ydijo: “¿Encubriré yo a Abraham lo que yo voy a hacer?” Ycomenzó a revelarle lo que iba a hacer, comenzó hablarleacerca del pecado de Sodoma y Gomorra, y que habíandescendido para ver si era así o no, para confirmarlo.23. Y Abraham supo que esa era una visita para juicio deSodoma y Gomorra, y comenzó a interceder por su sobrinoLot y su familia; y fue escuchada la petición de Abrahampor su sobrino Lot, y Dios ordenó a Sus Arcángeles Gabriely Miguel que sacaran fuera de Sodoma a Lot y a su familia.


24. Y estos Ángeles: Gabriel y Miguel, por cuanto estabanmaterializados en la forma de hombres, o sea, Dios habíacreado para ellos un cuerpo físico, y Dios mismo tambiénse creó para Sí mismo un cuerpo físico, el cual usaríanmientras estaban en esa visita; porque para Dios no hayninguna cosa imposible, Dios es el Creador.25. Y ahora, ellos estaban en la plaza ya en la tarde; y Lotcuando pasó, el cual era una persona muy importante en esaciudad, pues era un juez o gobernador, allí él juzgaba, élestaba a la puerta de la ciudad.26. Y ahora, cuando él los ve en la plaza les dice que novayan a pasar la noche allí en la plaza de la Ciudad, que loacompañen a su hogar; y ellos no querían, pero él discutiócon ellos, o sea, estuvo hablando tanto con ellos, y ellosfueron con Lot; y allí comieron con Lot, cenaron. Y luegolos hombres de la ciudad se enteraron de que Lot teníavisita; y ahí rodearon la casa de Lot, y querían que Lot lossacara fuera.27. Esa era una visita que estos Arcángeles estaban hacien-do para juicio. Ellos dijeron a Lot: “Hemos sido enviadospara destruir esta ciudad.”28. Estos Arcángeles son Arcángeles de la Diestra de Dios,del Poder de Dios. El Poder de Dios es manifestado através de ellos. La diestra de Dios significa: “El Poder deDios.” Por eso en diferentes ocasiones los encontramossiendo enviados por Dios a diferentes lugares y también adiferentes Profetas.29. Por lo tanto, esa era una visita muy importante paraSodoma y Gomorra, y para Lot también, era la visita quelos sacaría de ese territorio; pero para Sodoma y Gomorray las ciudades cercanas era la visita que marcaba el fin deesas ciudades con sus habitantes.


30. Y por consiguiente, esa visita de los Arcángeles Gabriely Miguel con Elohim es muy significativa, porque Sodomay Gomorra tipifican el reino de los gentiles en esta etapafinal en donde se encuentra, la cual es la etapa de los piesde hierro y de barro cocido.31. Y también para la simiente de Abraham es un tiempomuy importante éste, el cual está tipificado en aquel tiempoen donde Elohim visitó a Abraham y le reveló lo que iba ahacer, le reveló el juicio divino que iba a venir sobreSodoma y Gomorra. Dios dijo: “¿Encubriré yo a Abrahamlo que voy a hacer?” Y no se lo encubrió, se lo dio aconocer. “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin queantes revele Sus secretos a Sus siervos Sus Profetas.”Amós, capítulo 3, verso 7.32. Cristo hablando de aquel tiempo dijo que “como fue enlos días de Lot, así será el día en que el Hijo del Hombre semanifestará, se revelará.” También dijo que “como fue enlos días de Noé, así será el día en el que el Hijo del Hombrese manifestará, vendrá.” Eso está en San Mateo, capítulo24, versos 34 al 39, y en San Lucas, capítulo 17 [versos 26al 30].33. También Cristo dijo en San Mateo, capítulo 16, versos26 al 28: “¿De qué le vale al hombre si ganare todo elmundo y perdiere su alma?”34. O sea, que de nada le sirve a una persona convertirse enuna persona multimillonaria y perder su alma: no se puedellevar su dinero cuando muera, no puede pagar una recom-pensa por la salvación de su alma, porque la salvación nose vende. Cristo pagó el precio de la salvación muriendopor nosotros en la Cruz del Calvario, dio Su vida pornosotros, para que nosotros podamos vivir eternamente.35. Cristo dijo: “Buscad primeramente el Reino de Dios y


Su justicia.” ¿Para qué? Para que nazcamos de nuevo,nazcamos en el Reino de Cristo, y así entremos al Reino deCristo, al Reino de Dios, y así obtengamos la salvación yvida eterna, y así aseguremos nuestro futuro eterno conJesucristo en Su Reino eterno.36. Ahora, sigue diciendo Cristo:

“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todoel mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará elhombre por su alma?

Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de suPadre con sus ángeles, y entonces pagará a cada unoconforme a sus obras.”37. Como sucedió el día en que apareció a Abraham:apareció con Sus Ángeles Gabriel y Miguel, Sus Arcánge-les de Su diestra, los Arcángeles a través de los cuales Diosmanifiesta Su Poder; y Su Poder iba a ser manifestado parajuicio de Sodoma y Gomorra; y Sodoma y Gomorrarepresentan el reino de los gentiles, el cual en este tiempofinal se encuentra en los pies de hierro y de barro cocido.38. Y así como llovió fuego y azufre del Cielo sobreSodoma y Gomorra, lloverá fuego atómico sobre el reinode los gentiles; y sobre el reino y trono del anticristo, delhombre de pecado, en el cual el diablo se encarnará, lloveráfuego. O sea, esas son bombas atómicas que van a serlanzadas sobre el trono y lugar del hombre de pecado, delanticristo; por lo tanto, la bestia será quemada con fuego,el anticristo con su sistema político y religioso.39. Ahora, encontramos que la promesa para este tiempofinal es que el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles; yasí como visitó primeramente a Abraham, Él visita a lasimiente de Abraham, que es el Israel Celestial, la Iglesiadel Señor Jesucristo; porque todo creyente en Cristo nacido


de nuevo es un hijo de Abraham, un hijo de Abrahamcelestial, del Israel Celestial. También visitará a la simienteterrenal de Abraham, que es el pueblo hebreo.40. Por lo tanto, esto es una promesa para este tiempo final,como fue en los días de Lot y de Abraham, y como fuetambién en los días de Noé, donde vino un diluvio de aguay destruyó a la raza humana y a los animales y aves;excepto los que entraron en el arca de Noé.41. Y para este tiempo final vendrá un diluvio, no de agua,sino de fuego atómico; pero escaparán ¿quiénes? Los hijose hijas de Dios, los miembros de la Iglesia del SeñorJesucristo, que serán transformados y llevados con Cristoa la Cena de las Bodas del Cordero. El resto pasará por esedía ardiente como un horno, que quemará a todos los quehacen maldad, como dice Dios por medio del ProfetaMalaquías en el capítulo 4, verso 1 en adelante, donde dice:

“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno,y todos los soberbios y todos los que hacen maldad seránestopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dichoJehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.”42. Ese es el tiempo de la gran tribulación, donde losjuicios divinos caerán sobre la raza humana; y fuegoatómico se va a desatar sobre la raza humana en unaTercera Guerra Mundial, que será atómica, y que está yaprofetizada; por lo tanto, eso se tiene que cumplir. ¿Y quéserá de los escogidos?

“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá elSol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, ysaltaréis como becerros de la manada.

Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo lasplantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dichoJehová de los ejércitos.”


43. Y ahora, a los que temen el Nombre del Señor, que sonlos creyentes en Cristo nacidos de nuevo, nacerá el Sol deJusticia (el Sol de Justicia es Cristo en Su Segunda Veni-da), y en Sus alas traerá salvación.44. Las Alas son los Ministerios de los Dos Olivos, losMinisterios de Moisés y Elías, esos son los Ministerios delos Ángeles del Hijo del Hombre en Su Segunda Venida.¿Ven? Todas las profecías concuerdan en lo que estáestablecido para Dios realizar en este tiempo final, lo cualserá como fue en los días de Lot y como fue en los días deNoé.45. Ahora, ¿dónde está el Dios de Elías, el cual es el Diosde Abraham, de Isaac y de Jacob? Encontramos que en eltiempo de Moisés estaba en esa Columna de Fuego que leapareció al Profeta Moisés, y fue llamado el Ángel deJehová. Dice que a Moisés le apareció el Ángel de Jehová(eso está en el capítulo 3 del Éxodo), y el Ángel de Jehovále dijo a Moisés: “Yo Soy el Dios de Abraham, de Isaac yde Jacob.”46. Moisés siendo el Elegido, el escogido por Dios, yteniendo las dos conciencias juntas, él sabía que él era elMensajero para el pueblo hebreo, él sabía que por medio deél Dios libertaría al pueblo hebreo; trató de hacerlo en unaocasión pero no pudo, pero eso no significó que no sería elinstrumento de Dios.47. Siempre un Mensajero de Dios sabe para qué Dios lo haescogido, cuando ya Dios se lo ha revelado; por lo tanto,Moisés sabía que él era el hombre de Dios. El tenía las dosconciencias juntas, por lo tanto, él podía ver en otradimensión. El estaba viendo la Columna de Fuego, yaunque cualquier otra persona que estuviera presente nopodía ver esa Luz, Moisés sí la podía ver.


48. Ahora, encontramos que esa Luz le dijo: “Yo Soy elDios de Abraham, de Isaac y de Jacob;” y le dijo para quéhabía descendido; le dijo que había descendido porquehabía escuchado el clamor de Su pueblo Israel, y habíadescendido para libertarlos, había llegado la hora de laliberación para el pueblo hebreo, el cual estaba esclavizadoen Egipto.49. Moisés quiso saber el Nombre del Dios de Abraham, deIsaac y de Jacob, el cual estaba allí presente hablando conMoisés, estaba en esa Columna de Fuego. Y vean ustedes,la Escritura dice que “hace a Sus ángeles espíritus, y a Susministros llama de fuego.” Ahí está el Ángel de Jehová enEspíritu y en una llama de fuego, y hablándole a Moisés.50. Luego Moisés le pregunta: “¿Cuál es Tu Nombre?Llego yo a los hijos de Israel y les digo: ‘El Dios devuestros padres me ha enviado a vosotros.’ Si ellos mepreguntaren: ‘¿Cuál es Su Nombre?’, ¿qué les responderé?”Y el Ángel de Jehová le dice: “YO SOY EL QUE SOY, y dirása los hijos de Israel: ‘YO SOY me envió a vosotros.”51. “YO SOY” en los originales son cuatro consonantes, lascuales son Y H W H. Esas consonantes son pronunciadaspor Dios cuando se las dio a Moisés; por lo tanto, las demásletras que van con esas cuatro consonantes, Moisés lasescuchó; por lo tanto, Moisés sabe cómo se pronuncian esascuatro letras, esas cuatro consonantes que forman elNombre de Dios. El Nombre de Dios ha sido el misteriomás grande de nombre alguno que exista.52. Ahora, Moisés es el Enviado para la liberación delpueblo hebreo. ¿Y dónde estaba Dios? Él estaba en laColumna de Fuego. ¿Y después dónde estaba? En Moisés,se veló en un hombre llamado Moisés, y a través delProfeta Moisés estuvo hablando al pueblo hebreo cuando


Moisés llegó a Egipto.53. Encontramos en Hebreos, capítulo 1, que San Pablodice, capítulo 1, verso 1 al 3:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchasmaneras en otro tiempo a los padres por los profetas...”54. ¿Cómo le habló Dios al pueblo hebreo? A través dehombres, a través de Profetas en los cuales Él se metió yhabló a través de ellos. No eran palabras humanas, sinoDios hablando por medio de esos hombres, era la Palabrade Dios saliendo de la boca de esos hombres; porque Dioscoloca Su Palabra en la boca de Sus Profetas. Y porconsiguiente, ahí estaba Dios, en cada uno de esos Profetas,hablándole al pueblo y dándoles a conocer, enseñándoles,el camino a seguir.

“...en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo(o sea, por Jesucristo) , a quien constituyó heredero detodo.”55. Ninguna persona tiene nada. Todo le pertenece aJesucristo nuestro Salvador, porque Él es el Heredero detodo, de toda la Creación, del mundo invisible y del mundovisible.

“...y por quien asimismo hizo el universo...”56. Dios por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios, hizo,creó, el Universo. ¿Y Cristo entonces antes de nacer enBelén de Judea existía? Claro que sí. Cristo dijo en unaocasión en San Juan, capítulo 8, verso 56 al 58:

“Abraham vuestro padre se gozó de que había de vermi día; y lo vio, y se gozó.”57. Eso fue cuando Elohim, en el capítulo 18, visitó aAbraham con Sus Arcángeles Gabriel y Miguel, y comiócon Abraham. Le dicen: “No tienes aún cincuenta años, ¿ydices que has visto a Abraham?” Jesucristo les contesta:


“Antes que Abraham fuese, Yo Soy.”58. ¿Y cómo era Jesucristo antes que Abraham? Jesucristoera nada menos que el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto,que le apareció a Abraham y que también le apareció aIsaac y a Jacob, y también le apareció al Profeta Moisés.59. Jesucristo estaba en Su cuerpo angelical, conocidocomo el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, a través delcual Dios creó los Cielos y la Tierra, y a través del cualDios libertó al pueblo hebreo, y a través del cual Dios ledio al pueblo hebreo (en el Monte Sinaí) la Ley, cuando sela dio al Profeta Moisés en las tablas de piedra.60. Por eso la Escritura dice en Hebreos, capítulo 2, verso2:

“Porque si la palabra dicha por medio de los ángelesfue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justaretribución,

¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos unasalvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciadaprimeramente por el Señor, nos fue confirmada por los queoyeron.”61. Y ahora, aquí dice que la Ley fue dada... “la Palabradicha por los ángeles...” eso fue la Ley.62. También encontramos en Deuteronomio 33, verso 1 al3, vamos a ver aquí, y aun en Hechos, capítulo 7, verso51... Libro de Los Hechos, capítulo 7, versos 51, vamos aver aquí lo que nos dice Esteban. Capítulo 7, verso 51 dellibro de Los Hechos, dice:

“¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y deoídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; comovuestros padres, así también vosotros.

¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestrospadres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la


venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sidoentregadores y matadores.”63. ¿Cómo resistieron al Espíritu Santo? Lo resistieroncuando el Espíritu Santo les hablaba a través de los Profe-tas.

“Vosotros que recibisteis la ley por disposición deángeles, y no la guardasteis.”64. ¿Ven? Por disposición de Ángeles fue dada la Ley aMoisés en el Monte Sinaí. Allí estaba el Ángel del Pacto,el Ángel de Jehová, con Sus Ejércitos Celestiales, dándoleal Profeta Moisés para el pueblo hebreo la Ley.65. Ahora, en Deuteronomio ustedes lo pueden leer tam-bién, capítulo 33, donde nos habla acerca de ese día en queDios le dio la Ley al pueblo hebreo. Capítulo 33, verso 1 enadelante, dice:

“Esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varónde Dios a los hijos de Israel, antes que muriese.

Dijo:Jehová vino de Sinaí,Y de Seir les esclareció;Resplandeció desde el monte de Parán,Y vino de entre diez millares de santos,Con la ley de fuego a su mano derecha.”

66. Aquí podemos ver que vino Dios con todos estos diezmillares de santos. Ahora, ahí hay un misterio porque estosson los diez millares de santos también de los cuales hablael Profeta Daniel. Y de eso no vamos a hablar en estosmomentos.67. Ese Ángel de Jehová que le dio la Ley a Moisés esCristo en Su cuerpo angelical, en quien estaba Dios hablan-do a través de Su Ángel, el Ángel de Jehová; porque Cristoen Su cuerpo angelical es el Ángel de Jehová, y Cristo en


Su cuerpo angelical es la imagen del Dios Viviente, es esecuerpo angelical que se parece a un cuerpo físico nuestro,pero es de otra dimensión, es un hombre de otra dimensión,el cual es el Ángel de Jehová, o sea, Jesucristo en Sucuerpo angelical; ese es el Hijo de Dios, Jesucristo nuestroSalvador.68. Por eso Cristo podía decir: “Antes que Abraham fuese,Yo Soy.” Y pensaron que Jesucristo estaba loco, pero losque estaban locos eran los que no creían en Él.69. Ahora, los incrédulos son los que están locos. Vean,esto se los voy a probar rápidamente aquí en el mismo librode Deuteronomio, capítulo 32. Dice... está hablando delpueblo que no escuchó la Voz de Dios, el pueblo hebreo,que no quiso escuchar la Voz de Dios. Dice capítulo 32,verso 5 en adelante, dice:

“La corrupción no es suya; de sus hijos es lamancha,

Generación torcida y perversa.¿Así pagáis a Jehová,Pueblo loco e ignorante?”

70. ¿Quién es el loco e ignorante? Los que se rebelan encontra de Dios, el pueblo que no quiso escuchar la Voz deDios por medio del Profeta Moisés.

“¿No es él tu padre que te creó?El te hizo y te estableció.”

71. Ahora vean, a quien Dios creó, ahora no le creen a SuPadre Creador, y se rebelan; y no quieren escuchar la Vozde Dios por medio de Su Espíritu Santo hablando a travésdel Profeta Moisés.72. Ahora, podemos ver que el Ángel de Jehová es elcuerpo angelical de Dios, el cual es Jesucristo, el Hijo deDios en Su cuerpo angelical; Él es el Cristo, Él es el que


habló a través de los Profetas.73. Por eso vean lo que nos dice en Primera de Pedro,capítulo 1, verso 10 en adelante. Dice:

“Los profetas que profetizaron de la gracia destinadaa vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acercade esta salvación,

escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba elEspíritu de Cristo que estaba en ellos (el Espíritu de Cristoque estaba ¿en quién? En los Profetas del Antiguo Testa-mento), el cual anunciaba de antemano los sufrimientos deCristo, y las glorias que vendrían tras ellos.”74. ¿Quién era el que anunciaba los sufrimientos que levendrían al Mesías, al Cristo, cuando apareciera en carnehumana? El Espíritu de Cristo; porque el Espíritu loescudriña todo. Nadie conoció las cosas de Dios sino elEspíritu de Dios, así como nadie conoce las cosas delhombre sino el espíritu del hombre que está en el hombre.75. Y ahora, Cristo en Su cuerpo espiritual angelical es elÁngel de Jehová. Y luego encontramos a través de todo elAntiguo Testamento, que Dios estaba en Su Ángel, el cuales Cristo, el Hijo de Dios en Su cuerpo angelical. Y cuandoDios enviaba un Profeta, Dios con Su cuerpo angelical, elcual es Cristo, el Hijo de Dios, se manifestaba, se velaba enese velo de carne, en ese Profeta, y a través de ese Profetahablaba; por eso hablaron ellos siendo inspirados por elEspíritu Santo.76. Dice Segunda de Pedro, capítulo 1, verso 19 en adelan-te, dice:

“Tenemos también la palabra profética más segura, ala cual hacéis bien en estar atentos como a una antorchaque alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezcay el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;


entendiendo primero esto, que ninguna profecía de laEscritura es de interpretación privada,

porque nunca la profecía fue traída por voluntadhumana, sino que los santos hombres de Dios hablaronsiendo inspirados por el Espíritu Santo.”77. Ellos no hablaron de sí mismos, ellos fueron instrumen-tos del Espíritu Santo que estaba en ellos, y era el EspírituSanto hablando a través de ellos; era Dios por medio de SuEspíritu Santo colocando en la boca de esos hombres SuPalabra, era la Palabra de Dios.78. Deuteronomio, capítulo 18, verso 15 en adelante, diceque Dios levantaría Profeta como Moisés y pondría SuPalabra en su boca, y él les hablaría todo lo que Dios lemandare a hablar.79. Por lo tanto, la Palabra de Dios ha estado en la boca delos Profetas que Dios ha enviado, porque Dios ha estado enellos, en ellos ha estado Dios.80. Dios así como estuvo en el Profeta Moisés, estuvotambién en el Profeta Elías; por lo tanto, cuando Elíashablaba, inspirado por el Espíritu Santo, no era Elías, eraDios por medio de Cristo, por medio de Su Espíritu Santo,hablando la Palabra Divina, la Palabra Creadora.81. Por eso cuando el Profeta Elías hablaba, inspirado porel Espíritu Santo, se cumplía lo que él decía. Cuando dijo:“Caiga fuego del cielo,” cayó fuego del cielo; habló siendoinspirado por el Espíritu Santo, fue el Espíritu Santo através de él.82. Y cuando le dijo a Eliseo: “Antes de que yo me vaya,pide lo que tú quieras y te será concedido.” Era el EspírituSanto en el Profeta Elías hablando esas palabras.83. Y Eliseo dijo: “Que una doble porción del Espíritu queestá en ti, venga sobre mí.”


84. Elías dijo: “Cosa difícil tú has pedido.”85. O sea, que Eliseo tuvo un conocimiento claro de lo queél deseaba del Programa de Dios; quería, no millones dedólares, no millones de propiedades, él no quería ser unhombre rico, él lo que quería ser era una persona con unadoble porción del espíritu que estaba en el Profeta Elías.86. Y todo creyente en Cristo lo que desea es ser unapersona llena del Espíritu que estaba en Cristo, ser unapersona con el Espíritu de Jesucristo, porque eso significauna persona creyente en Cristo nacida de nuevo, nacida enel Reino de Cristo, una persona nacida a la vida eterna, unapersona con vida eterna.87. Y todo creyente en Cristo tendrá una doble porción: laporción del cuerpo angelical y la porción del cuerpo físicoglorificado. ¿Ven? Como Eliseo pidió, así también loscreyentes en Cristo.88. Cristo es el Elías mayor, y la Iglesia del Señor Jesucris-to está representada en Eliseo.89. Recuerden, también Eliseo es el segundo Elías; ytambién Eliseo representa a un Profeta que en el DíaPostrero tendrá, recibirá, las dos porciones: primero laporción del Bautismo del Espíritu Santo, al recibir a Cristocomo su Salvador, ser bautizado en agua en Su Nombre, yrecibir el Espíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento; esaes la primera porción, la cual reciben todos los creyentes enCristo, que son llenos del Espíritu Santo y obtienen elnuevo nacimiento.90. La segunda porción es la transformación del cuerpo,donde obtendremos el cuerpo nuevo y eterno para los quevivimos, y para los muertos en Cristo la resurrección encuerpos glorificados; eso es la segunda porción, para ser aimagen y semejanza de Jesucristo nuestro Salvador, y tener


la plenitud de Cristo, la plenitud de Dios en nosotros.91. Ahora, para este tiempo final es que serían llamados yjuntados todos los que recibirán la doble porción estandovivos. Los que ya han partido recibirán la segunda porciónal resucitar, y algunos de los nuestros que se vaya antes,también recibirá la doble porción cuando resucite. Perohabrá un grupo de escogidos de Dios que estando vivosrecibirán la segunda porción también: la transformación desus cuerpos, donde obtendrán el cuerpo físico glorificado.92. Ahora, es muy importante entender estas cosas, porqueestamos viviendo en el fin del tiempo, en donde el Espíritude Cristo que estaba en los Profetas ha estado viniendo encarne humana, de Profeta en Profeta, en el Antiguo Testa-mento, hasta que vino en carne humana en la persona deJesucristo.93. Ese cuerpo de Jesucristo que nació en Belén de Judeavino por creación divina; por lo tanto, es un cuerpo queDios creó en el vientre de María cuando creó una célula devida, la cual se multiplicó, y así se formó el cuerpo deJesús, y en el cual moró Dios en toda Su plenitud. Laplenitud de la Divinidad moró en Jesucristo, en ningunaotra persona había morado la plenitud de Dios.94. Por lo tanto, ese cuerpo de Jesucristo vino a ser elSacrificio por el pecado para todo ser humano; por esodesde que Cristo murió en la Cruz del Calvario, ya norequiere Dios que las personas hagan sacrificios de animali-tos por el pecado, como lo realizaban los hebreos en elAntiguo Testamento.95. Los hebreos tampoco tienen ya que hacer sacrificios deanimalitos por el pecado, porque ya el Sacrificio perfectopor el pecado fue el Sacrificio de Jesucristo en la Cruz delCalvario.


96. Juan el Bautista cuando presentó a Cristo dijo: “He aquíel Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” Por lotanto, luego del Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calva-rio, los seres humanos no necesitan ser hebreos para tenerun sacrificio por el pecado, como era en el Antiguo Testa-mento.97. Ahora, todo ser humano tiene a su alcance el Sacrificiopor el pecado, que es el Sacrificio de Cristo en la Cruz delCalvario, para arrepentido de sus pecados recibir a Cristocomo su Salvador; Cristo lo perdona y con Su Sangre lolimpia de todo pecado, y es bautizado en agua en el Nom-bre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautiza con EspírituSanto y Fuego, y obtiene el nuevo nacimiento, nace en elReino de Dios, el Reino de Jesucristo, con y a la vidaeterna; y por consiguiente viene a formar parte del IsraelCelestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, para vivircon Cristo en Su Reino por toda la eternidad.98. Y ahora, el Dios de Elías estaba en Jesucristo en todaSu plenitud, para la Obra del Sacrificio por el pecado; yluego, el Día de Pentecostés, luego que Cristo habíaascendido al Cielo, el Día de Pentecostés descendió elEspíritu Santo sobre ciento veinte creyentes en Cristo, yfueron llenos del Espíritu Santo y obtuvieron el nuevonacimiento; y por consiguiente el Dios de Abraham, deIsaac y de Jacob y Dios de Elías, descendió en EspírituSanto el Día de Pentecostés, y allí nació la Iglesia del SeñorJesucristo.99. Y el Dios de Elías desde ese día en adelante ha estadoen la Iglesia del Señor Jesucristo, manifestándose de etapaen etapa, de edad en edad, y ha enviado Sus diferentesMensajeros: como los apóstoles, y también a cada ángelmensajero de cada edad, en los cuales el Dios de Elías en


Espíritu Santo ha estado manifestado, hablándole a laIglesia del Señor Jesucristo.100. Y por consiguiente, el Dios de Elías, en Espíritu Santo,ha estado en la Iglesia del Señor Jesucristo manifestado pormedio de Sus diferentes Mensajeros, llamando y juntandoa Sus escogidos, de edad en edad, en Su Cuerpo Místico decreyentes, que es Su Iglesia.101. Y luego que han partido los siete ángeles mensajeros,ahora, ¿dónde está el Dios de Elías, que es el mismo Diosde Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios que creó losCielos y la Tierra, el Dios que estaba en Jesús en toda Suplenitud? ¿Dónde está? Está en Su Iglesia, está en SuIglesia en este Día Postrero llevando a cabo la Obracorrespondiente a este tiempo final.102. Y por consiguiente, Él tiene que tener un instrumentoen y a través del cual velarse y revelarse, y hablarle a SuIglesia todas las cosas que Su Iglesia debe conocer en estetiempo final. Por eso en Apocalipsis, capítulo 4, dice:“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederándespués de estas.”103. Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice: “Y medijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, elDios de los espíritus de los profetas...”104. Recuerden, los espíritus de los Profetas son los cuerposangelicales de los Profetas.

“...el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviadosu ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que debensuceder pronto.”105. Y ahora, es por medio del Ángel del Señor Jesucristo,que el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios deElías, estará manifestado en este tiempo en la Iglesia delSeñor Jesucristo, enseñándonos, dándonos a conocer, todas


estas cosas que deben suceder pronto; estará Dios pormedio de Su Ángel, Cristo por medio de Su Ángel, llaman-do y juntando a Sus escogidos de este tiempo final.106. Por eso en San Mateo, capítulo 24, verso 31, dice: “Yenviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarána sus escogidos.”107. O sea, que Cristo enviará Sus Ángeles en este tiempofinal con la Gran Voz de Trompeta; por lo tanto, a travésdel Ángel del Señor Jesucristo estarán manifestados por elEspíritu Santo estos ministerios correspondientes a estetiempo final, y estará el Mensaje del Día Postrero, de laGran Voz de Trompeta, llamando y juntando a todos losescogidos de Dios de este tiempo final, llamándolos yjuntándolos ¿dónde? En el Cuerpo Místico de Cristo, quees la Iglesia del Señor Jesucristo.108. Y esto corresponde a este tiempo final al continenteamericano, en la parte de la América Latina y el Caribe;para este territorio es esa promesa, ahí es donde estará elDios de Elías velado y revelado en Su Ángel, el Ángel delSeñor Jesucristo, con la Gran Voz de Trompeta, llamandoy juntando a todos los escogidos de Dios y dándoles aconocer todas estas cosas que deben suceder pronto.109. Nuestro tema es: “¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DEELÍAS?” El Dios de Elías está con nosotros en este tiempofinal. El Dios de Elías está en Su Iglesia, y está en SuIglesia dándonos a conocer todas estas cosas que debensuceder pronto en este tiempo final.110. Pero el Ángel del Señor Jesucristo no es el SeñorJesucristo, él solamente es el instrumento a través del cualel Dios de Elías estará manifestado en este tiempo finalhablándonos, enseñándonos, todas las cosas que debensuceder, y llamando y juntando a todos los escogidos de


Dios en el Cuerpo Místico de Cristo, o sea, en la Iglesia delSeñor Jesucristo, que es el Redil de las ovejas de Jesucristo,el Buen Pastor.111. Y ahora, encontramos que Cristo dice en San Marcos,capítulo 16, versos 15 al 16:

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evange-lio a toda criatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”112. El Evangelio se predica dando a conocer el misterio dela Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en laCruz del Calvario, en donde Él murió por todos nosotros,para que nosotros le recibamos como nuestro Salvador, yÉl perdone nuestros pecados, y con Su Sangre nos limpiede todo pecado, y seamos bautizados en agua en SuNombre, y Él nos bautice con Espíritu Santo y Fuego, yobtengamos el nuevo nacimiento, y así nazcamos de nuevo,nazcamos del Agua y del Espíritu en el Reino de Jesucristo,el Hijo de Dios, nazcamos a la vida eterna.113. Por eso el Día de Pentecostés cuando vino el EspírituSanto sobre ciento veinte creyentes en Cristo, Pedro, el cualtenía las Llaves del Reino de los Cielos, le tocó abrir laPuerta de la Dispensación de la Gracia para la entrada alReino de Cristo de todos los que escucharían la predicacióndel Evangelio y creerían en Jesucristo como Salvador.114. Dice en el capítulo 2 del libro de Los Hechos, verso 36en adelante:

“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel,que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”115. Por eso llamamos a Jesús SEÑOR JESUCRISTO,porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo.






Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”116. Como tres mil personas creyeron la predicación delEvangelio de Cristo a través de San Pedro, y recibieron aCristo como su Salvador, y fueron bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo les bautizó conEspíritu Santo y Fuego, y nacieron de nuevo, nacieron delAgua y del Espíritu, nacieron en el Reino de Cristo,nacieron a la vida eterna en el Reino eterno de Jesucristonuestro Salvador.117. Y toda persona que está presente o que a través de estaconferencia en video está escuchando, si ha recibido aCristo como su Salvador y ha pedido perdón a Cristo porsus pecados, Cristo le ha perdonado, y con Su Sangre le halimpiado de todo pecado, y ha sido bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo ha bautizado conEspíritu Santo y Fuego, y ha obtenido el nuevo nacimiento:ha nacido en el Reino de Cristo a la vida eterna, y tienevida eterna, y no perecerá jamás, vivirá eternamente conJesucristo en Su Reino.118. Si muere físicamente, volverá a vivir, será resucitado en


un cuerpo eterno y glorificado, como el cuerpo glorificadode Jesucristo nuestro Salvador. De esto fue que Cristo dijoa Marta la hermana de María, cuando le dice en el capítulo11, verso 25 al 26 [San Juan]:

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el quecree en mí, aunque esté muerto, vivirá.


Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, elHijo de Dios, que has venido al mundo.”119. Y ahora, toda persona que vive en esta Tierra y cree ennuestro amado Señor Jesucristo, lo ha recibido como suSalvador, y ha sido bautizado en agua en Su Nombre, y harecibido su Espíritu Santo, no morirá eternamente.120. Si muere físicamente será resucitado en el Día Postreroen un cuerpo eterno y glorificado como el cuerpo glorifica-do de Jesucristo, para vivir eternamente en la flor de lajuventud, para vivir eternamente representando siempre de18 a 21 años de edad; porque es un cuerpo glorificado elque Él dará a todos los creyentes en Él, un cuerpo que nose pone viejo, un cuerpo que no se enferma, un cuerpoeterno para vivir con Él por toda la eternidad.121. Eso es lo que Jesucristo ha prometido para todos los quelo reciben como su Salvador. Por lo tanto, “El que creyerey fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, serácondenado,” pierde el derecho a volver a vivir, pierde elderecho a vivir eternamente con Jesucristo en Su Reinoeterno.122. El volver a vivir será en un cuerpo eterno y glorificado,será volver a vivir, pero no a la vida temporal, sino a lavida eterna, en un cuerpo eterno, como el cuerpo eterno denuestro amado Señor Jesucristo.


123. Por lo tanto, toda persona que no ha recibido a Cristocomo su Salvador, y desea vivir eternamente con Jesucristoen Su Reino, necesita recibir a Cristo como su Salvador, ypedir perdón a Cristo por sus pecados; y Cristo lo perdona-rá, y Cristo con Su Sangre lo limpiará de todo pecado, yserá bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo,y Cristo lo bautizará con Espíritu Santo y Fuego, y obten-drá el nuevo nacimiento, nacerá a la vida eterna, porque elnuevo nacimiento es a la vida eterna, es un nacimientocelestial, del Cielo.124. Y podrá luego decir en contestación a nuestro tema, quees una pregunta: “¿Dónde está el Dios de Elías?” Podrádecir: “El Dios de Elías está aquí en mi corazón. ¡EsJesucristo, el cual yo recibí como mi Salvador, y Él habitaacá en mi alma, en mi corazón!”125. “¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS?”126. Por lo tanto, toda persona que en esta noche desea queel Dios de Elías esté en su alma, en su corazón, puedelevantar su mano; y yo estaré orando por usted para que elDios de Elías, Jesucristo, perdone sus pecados, y con SuSangre le limpie de todo pecado; y pueda ser bautizado enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo le bauticecon Espíritu Santo y Fuego, y así obtenga el nuevo naci-miento, nazca a la vida eterna en el Reino eterno deJesucristo nuestro Salvador, y pueda decir: “El Dios deElías está aquí en mi alma, en mi corazón, reinando,gobernando mi vida.”127. Todos los que levanten sus manos para recibir a Cristo,estaré orando por ustedes en esta noche, para que Cristoextienda Su Amor y Misericordia a ustedes, les perdone, ycon Su Sangre les limpie de todo pecado.128. Por acá veo manos levantadas, pueden pasar acá al


frente para estar orando por ustedes en esta noche.129. Ustedes desean que el Dios del Profeta Elías estétambién dentro de ustedes, esté en vuestro corazón, envuestra alma; porque el Dios de Elías es el único Dios quepuede salvar, y estaba en Jesucristo llevando a cabo la Obrade Redención, de Salvación. Pueden continuar pasando.130. Así como Eliseo quería que una doble porción delEspíritu que estaba en Elías, una doble porción del Espíritude Cristo, viniera sobre él, también ustedes quieren que unadoble porción del Espíritu que está en Jesucristo venga austedes.131. La primera porción es el Bautismo del Espíritu Santo,donde obtenemos el nuevo nacimiento, y obtenemos elcuerpo angelical; y la segunda porción es el cuerpo físicoglorificado. Por lo tanto, todos queremos una doble porcióndel Espíritu que estaba en Jesucristo nuestro Salvador;como Eliseo deseaba una doble porción del Espíritu queestaba en Elías; y el Espíritu que estaba en Elías era elEspíritu de Jesucristo.132. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, yo también le confesaré delante de mi Padre.” Por lotanto, Cristo confiesa delante de Su Padre Celestial a todapersona que lo recibe como su Salvador, le dice al Padre:“Esta persona me ha recibido como su Salvador, ha pedidoperdón por sus pecados; yo le he perdonado, y yo con miSangre le he limpiado de todo pecado; por lo tanto, estapersona luego ha sido bautizada en agua en mi Nombre, yyo le he bautizado con Espíritu Santo y Fuego. Por lo tanto,Padre, entre a Tu Reino, le he concedido la entrada a TuReino.” Y el Padre dice: “Entren al Reino.”133. Y así entramos al Reino de Dios por medio de recibir aCristo como nuestro Salvador. Cristo dijo: “Yo soy el


Camino, la Verdad, y la Vida; y nadie viene al Padre, sinopor mí.” Por lo tanto, nadie puede ir a Dios y entrar alReino de Dios a menos que sea a través de Jesucristo. Poreso Él dijo también: “Yo Soy la Puerta; el que por míentrare, será salvo.”134. No hay otra forma para entrar a la Salvación sino através de Jesucristo, para poder entrar al Reino de Dios yvivir eternamente con Jesucristo en Su Reino. No hay otraforma para la persona obtener la vida eterna, Jesucristo esla Resurrección y la Vida, la Vida Eterna.135. Por lo tanto, toda persona que desea la vida eterna paravivir eternamente con Cristo en Su Reino, necesita, porconsiguiente, a Jesucristo, que es la vida eterna y el dadorde la vida eterna a todos aquellos que lo reciben como suSalvador. Él es el que salva nuestras almas del pecado y dela muerte, para que podamos vivir eternamente con Él enSu Reino.136. Estamos esperando que pasen las últimas personas paraorar ya por todos los que han pasado. Daré unos segundosy luego oraré por todos los que están aquí al frente.137. Todavía hay más personas que desean vivir eternamentey todavía no han recibido a Cristo como su Salvador, porconsiguiente necesitan recibirlo para asegurar así su futuroeterno en el Reino eterno de Jesucristo.138. Los que falten pueden ya pasar y ya estaremos orandopor todos. Vamos ya a orar por todos. Vamos a inclinarnuestros rostros para orar por todos. Repitan conmigo estaoración los que han pasado al frente:139. Señor Jesucristo, vengo ante Tu presencia recono-ciendo que Tú eres el Hijo de Dios que has venido a laTierra, y has tomado mis pecados, y has muerto en laCruz del Calvario, y has derramado Tu Sangre, con la


cual, Señor, Tú limpias de todo pecado a todo ser huma-no.140. Señor Jesucristo, yo he creído con toda mi alma queTú eres el único que puede salvar mi vida, mi alma. SeñorJesucristo, Te ruego perdones mis pecados, porquereconozco que soy pecador, Te ruego me limpies con TuSangre preciosa de todo pecado, y Te ruego que mebautices con Espíritu Santo y Fuego cuando yo seabautizado en agua en Tu Nombre.141. Te ruego me des vida eterna contigo en Tu Reino. Teruego, ¡Oh Señor Jesucristo!, me coloques en Tu Reino,Tu Iglesia, para vivir Contigo por toda la eternidad.142. Confieso públicamente que en esta noche yo Te recibocomo mi Salvador. Confiésame delante de Tu PadreCelestial como un creyente Tuyo, como uno que se harendido a Tus pies y Te ha recibido como Salvador.143. En Tus manos encomiendo mi alma, salva mi alma,¡Oh Señor Jesucristo! Quiero vivir Contigo en Tu Reinopor toda la eternidad. Te lo ruego en Tu Nombre, SeñorJesucristo. Amén.144. Y ahora, oraré por todos ustedes (no tienen que repetiresta oración):145. Padre nuestro que estás en los Cielos, en el Nombredel Señor Jesucristo vengo a Ti en esta ocasión, trayendoante Tu presencia todas estas personas que han recibidoa Tu Hijo Jesucristo como su Salvador.146. Señor, Dios Eterno, Padre Celestial, recíbeles en TuReino, y Señor, bautízales con Espíritu Santo y Fuegocuando ellos sean bautizados en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo. Y cuida sus vidas, cuida sus almas, guíasus vidas todos los días que vivirán en esta Tierra.147. Y a sus familiares en sus hogares, Señor, llámalos


también y tráelos a los pies de Jesucristo, que reciban aCristo como su Salvador, y así sean asegurados en elReino de nuestro amado Señor Jesucristo, y también a losdemás familiares de ellos: Padres, tíos, sobrinos, nietos,y así por el estilo, Señor.148. En Tus manos los encomiendo. Bendíceles y cuídales,¡Oh Dios Eterno, Padre Celestial! En el Nombre delSeñor Jesucristo Te lo ruego, ¡Oh Padre Celestial!149. Y ahora, repitan conmigo.150. La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todopecado. La Sangre del Señor Jesucristo me limpió detodo pecado. La Sangre del Señor Jesucristo me limpióde todo pecado.151. Cristo ha perdonado vuestros pecados, y con Su Sangreles ha limpiado de todo pecado; porque ustedes han creídoen Jesucristo el Hijo de Dios y lo han recibido comovuestro Salvador.152. Y ahora, Él dijo: “El que creyere y fuere bautizado, serásalvo.” Ya ustedes han creído de todo corazón en Jesucristoel Hijo de Dios como vuestro Salvador, y ahora solamenteles falta ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo.153. Y ustedes me preguntarán: “¿Y cuándo puedo serbautizado?” Pues ustedes han visto que hay bautisterios yhay agua. Y les digo: Nada impide que ustedes seanbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo hoymismo, porque han creído en Jesucristo el Hijo de Dioscomo vuestro Salvador.154. ¿Y hay ropas bautismales también? Hay ropas bautis-males y hay lugar donde cambiarse de ropa para serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, yCristo los bautizará con Espíritu Santo y Fuego; y produci-


rá en ustedes el nuevo nacimiento, nacerán en el Reino deCristo a la vida eterna.155. Y así al ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo se estarán identificando con Cristo en Su muerte,Su sepultura y Su resurrección. Y cuando el ministro lossumerge en agua, está ahí representando que ustedes, loscuales han muerto al mundo, han sido sepultados. Y cuandolos levanta de las aguas bautismales, ustedes están resuci-tando a una nueva vida: a una vida eterna con Cristo en SuReino eterno, para vivir todos los días que Él les da paravivir en la Tierra, sirviendo a Jesucristo nuestro Salvador,y así estar en el Cuerpo Místico de Cristo, que es SuIglesia, sirviendo a Dios todos los días de vuestra vida.156. Por lo tanto, bien pueden ser bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo esta misma noche. Le pido alministro aquí, pase aquí para que les indique hacia dóndecaminar para cambiarse de ropas y ser bautizados en aguaen el Nombre del Señor Jesucristo.157. Muchas gracias por vuestra amable atención; y pasentodos muy buenas noches, y que Dios me los bendiga atodos, y que more eternamente en vuestras almas el Dios deElías, more el Espíritu de Cristo en vuestras almas por todala eternidad.158. Con nosotros el ministro para darles las instruccionespara ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo.

“¿DÓNDE ESTÁ EL DIOS DE ELÍAS?”[NOTA - EN ESTA ACTIVIDAD PASARON AL

FRENTE, AL LLAMAMIENTO, COMO 50 PERSONAS.Y 21 DE ELLAS INMEDIATAMENTE FUERON BAU-TIZADAS EN AGUA]

EL TRONO DE DIOSEN EL CIELO

EL TRONO DE DIOSEN EL CIELO

Rvdo. William Soto SantiagoMiércoles, 12 de Noviembre de 2003

Quintero, Chile

Muy buenas noches, amables amigos y hermanospresentes; es para mí un privilegio y bendición grande

estar con ustedes en esta ocasión, para compartir conustedes unos momentos de compañerismo alrededor de laPalabra de Dios y Su Programa correspondiente a estetiempo final.2. Reciban todos saludos de mi esposa Erica, y tambiénlos niños reciban saludos de mis niñas América y Yahan-nah Gabriela.3. Para esta ocasión leemos en el Salmo 103, verso 19 enadelante, donde dice:

“Jehová estableció en los cielos su trono,Y su reino domina sobre todos.Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles,Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,Obedeciendo a la voz de su precepto.Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos,Ministros suyos, que hacéis su voluntad.Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras,En todos los lugares de su señorío.Bendice, alma mía, a Jehová.”


4. Para esta ocasión tomamos el verso 19, donde dice elsalmista:

“Jehová estableció en los cielos su trono,Y su reino domina sobre todos.”

5. Nuestro tema es: “EL TRONO DE DIOS EN ELCIELO.”6. Toda persona ha escuchado que Dios está en el Cielo yque Su Trono está en el Cielo.7. Para poder comprender el Misterio del Trono de Diosen el Cielo necesitamos comprender que Dios tipificó elCielo aquí en la Tierra, en el tabernáculo que le ordenó alProfeta Moisés construir; y también en el templo queconstruyó el rey Salomón está reflejado el Cielo; por eso eltemplo de Salomón es un templo misterioso: es que en esetemplo está reflejado el Cielo completo; y en el tabernáculoo templo que construyó el Profeta Moisés también.8. Ahora, encontramos en ambos templos que hubo atrio,lugar santo y lugar santísimo. El lugar santísimo deltabernáculo que construyó Moisés y del templo queconstruyó el rey Salomón es la parte más importante,porque en ese lugar santísimo está el arca del pacto, ydentro del arca del pacto están las tablas de la Ley, y está elmaná en una vasija de oro, una vasija de oro con maná, elcual no se corrompía; y también está la vara de Aarón quereverdeció.9. Y sobre el arca del pacto está una tapa de oro con dosquerubines de oro, uno a cada lado; y esa tapa de oro quecubre el arca del pacto se llama: el propiciatorio. Y elpropiciatorio... Veamos lo que nos dice Dios acerca delpropiciatorio en el capítulo 25 del Éxodo, verso 21 enadelante, dice:

“Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el

EL TRONO DE DIOS EN EL CIELO 71

arca pondrás el testimonio que yo te daré.Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre

el propiciatorio, de entre los dos querubines que estánsobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandarepara los hijos de Israel.”10. ¿Desde dónde Dios le hablaría al Profeta Moisés?Desde el propiciatorio, de en medio de los dos querubinesde oro. Y en Levítico, capítulo 16, verso 1 al 2, dice:

“Habló Jehová a Moisés después de la muerte de losdos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante deJehová, y murieron.

Y Jehová dijo a Moisés: Dí a Aarón tu hermano, que noen todo tiempo entre en el santuario detrás del velo,delante del propiciatorio que está sobre el arca, para queno muera; porque yo apareceré en la nube sobre elpropiciatorio.”11. ¿Dónde estaba Dios en el tabernáculo que construyóel Profeta Moisés? ¿Dónde aparecía?Sobre el propiciato-rio, en medio de los dos querubines de oro, y eso estabasobre el arca del pacto, y el arca del pacto estaba en el lugarsantísimo.12. Ahora vean, de los dos hijos de Aarón, de los cualesleímos que murieron, dice en el capítulo 10, verso 1 al 2 deLevítico, dice:

“Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno suincensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusie-ron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño,que él nunca les mandó.

Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, ymurieron delante de Jehová.”13. ¿Dios dónde estaba? En el lugar santísimo, sobre elpropiciatorio, en medio de los dos querubines de oro. Y


Dios aparecía en esa Columna de Luz que le había apareci-do a Moisés, en esa Columna de Fuego aparecía sobre elpropiciatorio. Para entrar al lugar santísimo la persona teníaque ser el sumo sacerdote de aquel año. El otro que podíaentrar al lugar santísimo era el Profeta Moisés.14. Pero vean, los hijos de Aarón entraron al lugar santísi-mo, y murieron; entraron a la presencia de Dios, y entraroncon fuego extraño, fuego que Dios no había demandado.Dios había dicho en Éxodo, capítulo 30, verso 9, lo siguien-te con relación al lugar santísimo. Dios dijo:

“No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto,ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación.”15. Y esto es hablando del lugar o altar del incienso, lo cualestaba en el lugar santo; ¡cuánto más entrar al lugar santísi-mo con fuego extraño! Entrar al lugar santísimo era entraral lugar donde estaba el Trono de Dios; y el Trono de Diosera el propiciatorio, esa tapa de oro en donde estaban dosquerubines de oro, y en medio de esos dos querubines deoro estaba Dios en esa Luz divina, la Columna de Fuego oPilar de Fuego que le había aparecido al Profeta Moisés,porque Dios es Luz.16. Ahora, en esa misma forma es en el Cielo; porque eltabernáculo que construyó Moisés, como el templo queconstruyó el rey Salomón, son tipo y figura del Templo queestá en el Cielo. Por eso fue que Dios le dijo al ProfetaMoisés que hiciera el tabernáculo conforme al modelo queDios le mostró: porque ese tabernáculo es tipo y figura delTemplo Celestial, en donde está el Trono de Dios.17. Ahora, el Trono de Dios está en el Cielo, y toda personaha deseado conocer el misterio del Trono de Dios. En unaocasión hubo un Profeta muy importante del pueblo hebreo,que vio a Dios en Su Templo, y dice:


“En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señorsentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llena-ban el templo (Isaías capítulo 6, verso 1 en adelante).

Por encima de él había serafines; cada uno tenía seisalas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies,y con dos volaban.

Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo,santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena desu gloria.

Y los quiciales de las puertas se estremecieron con lavoz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.”18. Ahora vean, el Profeta Isaías vio a Dios en Su Templo.19. Ahora, encontramos que el pueblo hebreo tenía eltemplo terrenal de Dios allí en la Tierra, el cual era tipo yfigura del Templo Celestial.20. Ahora, veamos en este Templo Celestial algo muyimportante que ocurriría en los días del Señor Jesucristo.Dice en San Marcos... San Marcos nos habla acerca deCristo, el cual se sentará en el Trono de Dios. Capítulo 14,verso 62, dice... Vamos a comenzar un poquito antes: Estoes cuando el sumo sacerdote con el concilio del sanedrín,el concilio de la religión hebrea, estaban juzgando a Jesúspara condenarlo, para ser luego llevado a Poncio Pilato,para que Poncio Pilato lo crucificara. Dice [verso 61]:

“Mas él callaba , y nada respondía. El sumo sacerdotele volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijodel Bendito?

Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombresentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en lasnubes del cielo.

Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura,dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?


Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellosle condenaron, declarándole ser digno de muerte.

Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle elrostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y losalguaciles le daban de bofetadas.”21. Así fue el juicio que el sumo sacerdote con el conciliodel sanedrín le hizo a nuestro amado Señor Jesucristo. Y lepreguntó si Él era el Cristo, el Hijo de Dios; no para creer,sino para tener un motivo para condenar a Jesús, y decirque eso era una blasfemia.22. Pero era la verdad: Jesucristo es el Hijo de Dios. Y dijo:“Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestradel poder de Dios.”23. Cristo cuando murió y resucitó, ascendió al Cielovictorioso y se sentó a la diestra de Dios, a la diestra de lamajestad de Dios. San Pablo hablándonos de esto nos diceen Hebreos, capítulo 8, verso 1:

“Ahora bien, el punto principal de lo que venimosdiciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual sesentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernácu-lo que levantó el Señor, y no el hombre.”24. Y ahora, Jesucristo desde que ascendió al Cielo se sentóa la diestra del Poder de Dios. Por lo tanto, todo Poder enel Cielo y en la Tierra fue otorgado a Jesucristo nuestroSalvador.25. Sentarse a la Diestra de Dios significa que todo el Poderle es dado en el Cielo y en la Tierra. Por eso Cristo en SanMateo 28, versos 16 al 20, dijo: “Todo Poder me es dadoen el Cielo y en la Tierra.” Eso significa ser sentado a ladiestra de la majestad de Dios. También nos dice el ApóstolPablo en otros lugares, que Cristo está a la diestra de Dios.


26. Ahora vean, esta Escritura que tuvimos aquí dice que Éles el Sumo Sacerdote. Dice que:

“...es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentóa la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

ministro del santuario...”27. Porque Jesucristo es aquel Melquisedec que le aparecióal patriarca Abraham, en el capítulo 14 del Génesis.Abraham pagó a Melquisedec los diezmos de todo, yMelquisedec dio a Abraham pan y vino. Y dice la Escrituraque este Melquisedec es Rey de Salem, o sea, de Jerusalén,y Rey de Paz, y Rey de Justicia, y Sacerdote del DiosAltísimo, Sacerdote del Dios Altísimo del Templo Celes-tial. Y luego apareció en la tierra en forma de hombre, yfue conocido por el nombre de Jesús.28. Jesucristo es el Sumo Sacerdote del Templo Celestial.Él es el Melquisedec que le apareció a Abraham. Por esoJesucristo es el Sumo Sacerdote según el Orden, no deLeví, sino de Melquisedec.29. El sacerdocio que tenía el pueblo hebreo en el taber-náculo que construyó Moisés y en el templo que construyóel rey Salomón, ese orden sacerdotal eran los descendientesde Leví, y Aarón era descendiente de Leví por Amram, yAmram vino de Coat.30. Ahora, ese orden sacerdotal levítico es tipo y figura delOrden Sacerdotal Celestial de Melquisedec. Melquisedeces Cristo. Y Él antes de tener el cuerpo de carne, tenía Sucuerpo angelical, y apareció en diferentes ocasiones, y fuellamado el Ángel de Jehová o Ángel del Pacto: ese esMelquisedec, el Sacerdote del Dios Altísimo del TemploCelestial; y por consiguiente Él ha sido siempre el que haestado interviniendo en los asuntos religiosos y políticosdel pueblo hebreo y de toda la humanidad.


31. Por consiguiente, encontramos que en el AntiguoTestamento, por cuanto el Trono de Dios es un Trono deJuicio, para que la Misericordia de Dios pudiera serextendida desde el Trono Celestial, el pueblo hebreo teníaque tener un templo terrenal, que fuera tipo y figura delTemplo Celestial, y en donde Dios estuviera manifestado;lo cual fue posible al tener ese templo un lugar santísimocon un arca, el arca del pacto, y tener un propiciatorio condos querubines de oro, uno a cada lado; y ahí en medio delos dos querubines estaba Dios.32. El mismo Dios que está en el Templo Celestial semanifestaba en ese templo terrenal, que era tipo y figura delTemplo Celestial. Por eso ninguna persona podía entrar aese lugar santísimo, excepto el sumo sacerdote o Moisés. Yel sumo sacerdote tenía que entrar una sola vez al año conla sangre de la expiación.33. Pero ahora, al Templo Celestial, al Lugar Santísimo deese Templo Celestial... Vean ustedes, Cristo, cuandoascendió al Cielo, entró como Sumo Sacerdote con Supropia Sangre para presentarla a Dios por todos los sereshumanos, para que todo ser humano que arrepentido de suspecados recibe a Cristo como su Salvador, obtenga elperdón de sus pecados y sea limpio con la Sangre deJesucristo nuestro Salvador; lo cual fue tipificado en eltemplo terrenal, cuando el sumo sacerdote ofrecía a Dios laexpiación del macho cabrío por los pecados del pueblo.Vean, esto está en Levítico, capítulo 23, verso 26 enadelante, donde dice:

“También habló Jehová a Moisés, diciendo:A los diez días de este mes séptimo será el día de

expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestrasalmas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.


Ningún trabajo haréis en este día; porque es día deexpiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestroDios.

Porque toda persona que no se afligiere en este mismodía, será cortada de su pueblo.”34. Toda persona que no se arrepentía de sus pecados,lamentando haber pecado contra Dios, y le pedía perdón aDios por sus pecados, ¿qué sucedía a la persona que novenía arrepentida ante Dios pidiendo perdón en ese día?Era cortada del pueblo, porque no era perdonada la perso-na, y no era cubierta con la sangre de la expiación.35. Pero toda persona que arrepentida de sus pecados en esedía pedía perdón a Dios, Dios lo perdonaba, era cubiertocon la sangre de esa expiación, de ese sacrificio que elsumo sacerdote realizaba; y el sumo sacerdote llevaba enuna vasija de oro la sangre de esa expiación al lugarsantísimo, y esparcía con su dedo siete veces sobre elpropiciatorio, para que ese propiciatorio, que era el Tronode Dios en ese templo, se convirtiera en un Trono deMisericordia; y fuera extendida la Misericordia de Dios atodos los que arrepentidos de sus pecados pedían perdón aDios.36. Si el sumo sacerdote en ese día no entraba llevando lasangre de la expiación y colocando sobre el propiciatoriocon su dedo siete veces, ¿qué sucedía? Ese Trono de Diosen ese tabernáculo terrenal o el templo que construyóMoisés, o Salomón, ese Trono de Dios no se convertía enun Trono de Misericordia, sino en un Trono de Juicio;porque mientras no hay sangre sobre el propiciatorio, quees el Trono de Dios, es un Trono de Juicio; pero cuando secoloca la sangre de la expiación sobre ese propiciatorio, seconvierte en un Trono de Misericordia.


37. Ahora, el pueblo hebreo no tiene templo, por lo tanto nohay un trono de intercesión en un templo hebreo; el templohebreo fue destruido por el general romano Tito en el año70.38. Por lo tanto, el pueblo hebreo no tiene templo, y porconsiguiente no tiene un Trono de Dios donde el sumosacerdote pueda entrar y esparcir con su dedo la sangre dela expiación. Por eso el pueblo hebreo ha estado siendoperseguido a muerte por dos mil años aproximadamente, yellos no saben por qué; por poco Hitler, Mussolini y Stalinlos exterminan.39. Es que toda persona que no viene arrepentido de suspecados a Dios, no puede obtener perdón de sus pecados,y por consiguiente no está reconciliado con Dios, y porconsiguiente está sentenciado a muerte.40. Ahora, el pueblo hebreo no tiene templo, y por consi-guiente no tiene un propiciatorio sobre el cual esparcir lasangre de la expiación de un animalito; y ya Dios no aceptasacrificios de animales; porque aquellos solamente erantipo y figura del Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calva-rio.41. Ahora solamente hay un Sacrificio por el pecado y unaSangre: la Sangre de la Expiación por los pecados, la cualnos limpia de todo pecado.42. Y ahora, ¿en qué Templo está esa Sangre? ¿En quéTemplo ha sido colocada esa Sangre? Porque el pueblohebreo ya no tiene templo; pues Cristo no fue al templo queestaba en Jerusalén para colocar Su Sangre sobre el propi-ciatorio, sino que ascendió al Templo Celestial y colocó Supropia Sangre sobre el Trono de Dios; y convirtió el Tronode Dios, el cual es un Trono de Juicio, lo convirtió en unTrono de Misericordia para que toda persona que recibe a


Cristo como su Salvador pueda obtener el perdón de suspecados y pueda ser limpio con la Sangre de Cristo de todopecado. Y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuegoluego que la persona es bautizada en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo; y produce Cristo en la persona el nuevonacimiento; y así nace la persona en el Reino de Cristo,nace a la vida eterna; porque cuando nacimos a través denuestros padres terrenales, nacimos a la vida, pero no a lavida eterna; nacimos a una vida temporal, que a la mayoríade las personas se les acaba antes de los 100 años.43. Pero hay una vida eterna, la cual toda persona puedeobtener, y puede nacer a esa vida eterna recibiendo a Cristocomo su Salvador, arrepentido de sus pecados; y Cristo loperdona, y con Su Sangre lo limpia de todo pecado; y lapersona es bautizada en agua en el Nombre del SeñorJesucristo, por un ministro; y Cristo bautiza a la personacon Espíritu Santo y Fuego; y la persona obtiene el nuevonacimiento: nace en el Reino de Cristo a y en la vidaeterna; y así ha confirmado la persona su lugar en la vidaeterna para poder vivir eternamente con Cristo en SuReino.44. Así como cuando nacimos en esta Tierra confirmamosnuestro lugar en esta Tierra y en esta dimensión terrenal enmedio de la raza humana como un ser humano. Y para vivireternamente en el Reino de Cristo hay que confirmarnuestro lugar, tenemos que confirmar nuestro lugar en SuReino, y por consiguiente en la vida eterna, porque SuReino es un Reino eterno.45. Ahora, Jesucristo es el Sumo Sacerdote del TemploCelestial, el cual intercede por nosotros ante Dios, y hacolocado Su propia Sangre en ese Templo Celestial, sobreel Trono de Dios; y por consiguiente hay Misericordia


Divina en el Trono Celestial de Dios para toda persona quedesea que la Misericordia de Dios sea extendida sobre él osobre ella.46. Ahora, veamos algo más aquí, acerca de Cristo entrandoal Cielo. Dice en el capítulo 9 de Hebreos, el Apóstol SanPablo, dice capítulo 9, verso 11 en adelante:

“Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote delos bienes venideros, por el más amplio y más perfectotabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de estacreación,

y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sinopor su propia sangre, entró una vez para siempre en elLugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.”47. Vean, entró una vez y para siempre al Lugar Santísimo¿de qué Templo? Del Templo Celestial. Y colocó sobre elPropiciatorio del Templo Celestial, que es el Trono deDios, colocó Su propia Sangre; para así hacer Intercesióncon Su propia Sangre por toda persona que lo recibe comosu Salvador. Cristo está a la diestra de Dios, y Cristo es elSumo Sacerdote del Templo Celestial.48. Y ahora, así como sucedía en el templo terrenal, endonde el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo con lasangre de la expiación del macho cabrío (ese era el día parala reconciliación de los hebreos con Dios); y desde queCristo murió en la Cruz del Calvario, comenzó en elTemplo Celestial el Día de la Expiación, y todavía estamosen el Día de la Expiación, y todavía Cristo está en elTemplo Celestial haciendo Intercesión con Su propiaSangre, para que toda persona que lo recibe como suSalvador, arrepentido de sus pecados, reciba el perdón desus pecados; y Cristo con Su Sangre lo limpie de todopecado, y es bautizado en agua en el Nombre del Señor


Jesucristo, y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y obtiene el nuevo nacimiento, y así es reconciliada lapersona con Dios, y es restaurada a la vida eterna.49. En el Antiguo Testamento eran reconciliados con Diospor medio del sacrificio del macho cabrío; pero por cuantolos animales no son perfectos, solamente quedaban reconci-liados con Dios por un año; y el espíritu del animal nopodía venir a la persona.50. Pero ahora en el Nuevo Testamento Cristo es nuestraExpiación, y el Espíritu de Cristo viene a toda persona quelo ha recibido como su Salvador; y por consiguiente lapersona queda reconciliada con Dios, no por un año, sinopor toda la eternidad, para vivir eternamente con Jesucristoen Su Reino.51. Por lo tanto, no hay otra forma para el ser humano serreconciliado con Dios, solamente por medio de Jesucristoy Su Sacrificio en la Cruz del Calvario.52. Y ahora, Él está como Sumo Sacerdote en el Cielo,haciendo Intercesión con Su propia Sangre por todapersona que lo recibe como su Salvador. Por lo tanto, ya noes en un templo terrenal donde se efectúa la reconciliacióndel ser humano con Dios, sino en el Templo Celestial; y esareconciliación la hace Jesucristo como Sumo Sacerdote enel Templo Celestial.53. Para realizar esa reconciliación del ser humano conDios, y restaurar el ser humano a la vida eterna, fue queCristo vino como Cordero de Dios y murió en la Cruz delCalvario llevando nuestros pecados.54. Ahora, veamos lo que nos dice San Pablo en su carta alos Romanos, capítulo 5, verso 8 en adelante. Dice:

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en quesiendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.


Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,por él seremos salvos de la ira.

Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados conDios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando recon-ciliados, seremos salvos por su vida.

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Diospor el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibidoahora la reconciliación.”55. ¿Ven? Es por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios, quehemos recibido la reconciliación con Dios. No hay otroSacrificio por el pecado, sino el Sacrificio de Cristo en laCruz del Calvario. Dios no acepta otra cosa para el serhumano ser perdonado y ser reconciliado con Dios. Es através de Jesucristo que el ser humano puede ser reconcilia-do con Dios y recibir vida eterna. De esto nos habló SanJuan en Primera de Juan, capítulo 5, verso 10 al 13, cuandodijo:

“El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio ensí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso,porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dadoacerca de su Hijo.

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vidaeterna; y esta vida está en su Hijo.”56. Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida eterna está enJesucristo, el Hijo de Dios.

“El que tiene al Hijo, tiene la vida (o sea, tiene la vidaeterna); el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”57. O sea, el que no tiene al Hijo de Dios, el que no harecibido a Cristo como su Salvador, no tiene la vida eterna;lo que tiene es una vida temporal que se le ha de acabar enalgún momento; y la persona no sabe cuándo se le va aacabar esa vida temporal. Pero la vida eterna, eso es para


siempre en el Reino de Cristo.“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el

nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vidaeterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”58. La buena noticia para los creyentes en Cristo es quetenemos vida eterna. Aunque nuestra vida física termine enalgún momento, en el Reino de Cristo tenemos vida eterna,vamos al Paraíso a vivir en lo que se completa la Iglesia deJesucristo; y luego Cristo resucitará a los muertos creyentesen Él, en cuerpos glorificados, y a nosotros nos transforma-rá; y entonces todos tendremos un cuerpo nuevo, eterno,inmortal, incorruptible y glorificado, como el cuerpoglorificado de Jesucristo nuestro Salvador; y entonces todosseremos inmortales, todos seremos jóvenes, representandode 18 a 21 años de edad; y seremos personas que nunca nospondremos viejos, que nunca nos enfermaremos, y seremospersonas que estaremos con Cristo en Su Reino, comoReyes y Sacerdotes y Jueces, reinando con Cristo.59. En Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21, dice SanPablo:

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos...”60. ¿Cómo es posible que nuestra ciudadanía esté en elCielo, cuando hemos nacido aquí en la Tierra en unanación, de la cual tenemos una ciudadanía? La ciudadaníaque tenemos del país donde hemos nacido es una ciudada-nía terrenal, por causa del nacimiento terrenal que obtuvi-mos a través de nuestros padres terrenales. Pero las perso-nas creyentes en Cristo, nacidas de nuevo, han nacido delCielo; porque el nuevo nacimiento es del Cielo, y hanobtenido la ciudadanía celestial como hijos e hijas de Diosque han nacido en el Reino de Dios; son ciudadanos de laNueva Jerusalén. O sea, que tenemos una doble ciudadanía:


la ciudadanía terrenal a causa del cuerpo terrenal, y laciudadanía celestial a causa del nuevo nacimiento quehemos recibido de parte de Jesucristo.

“...de donde también esperamos al Salvador, al SeñorJesucristo;

el cual transformará el cuerpo de la humillaciónnuestra...”61. Aquí tenemos la promesa de una transformación queCristo realizará en nuestros cuerpos; y el cuerpo mortal serátransformado en un cuerpo inmortal, incorruptible yglorificado, y joven para toda la eternidad, será un cuerpoigual al cuerpo glorificado que Jesucristo tiene.62. Vean, dice:

“...el cual transformará el cuerpo de la humillaciónnuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya(o sea, para que sea semejante a Su cuerpo glorificado), porel poder con el cual puede también sujetar a sí mismotodas las cosas.”63. Con ese Poder que Él tiene, con el cual sujeta a Símismo todas las cosas, con ese Poder Él transformaránuestros cuerpos físicos; y entonces tendremos cuerposglorificados, eternos, inmortales y jóvenes para toda laeternidad, y viviremos eternamente en la flor de la juven-tud, representando siempre de 18 a 21 años de edad.64. Cuando la persona escucha todo esto que Dios ha dichopor medio de Sus Apóstoles y por medio de Sus Profetas ypor medio del Señor Jesucristo mismo, la persona entoncessabe que hay una esperanza grande para todo ser humanoque vive en esta Tierra, y que la vida para el ser humano noes solamente esta vida terrenal que vivimos, que se nosacaba antes de los 100 años, sino que hay una esperanza deuna vida eterna, para vivir con Cristo en Su Reino por toda


la eternidad en cuerpos eternos, en cuerpos inmortales, encuerpos glorificados y jóvenes para toda la eternidad. Hayuna vida eterna después de esta vida terrenal.65. Vean, en Primera de Corintios, capítulo 15, versos 45en adelante, dice:

“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombreAdán alma viviente.”66. Recuerden que somos almas vivientes en cuerposmortales. Lo más importante que tenemos es nuestra alma.

“...el postrer Adán, espíritu vivificante (el postrer Adánes Jesucristo).

Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luegolo espiritual.”67. O sea, que nosotros primero tenemos un cuerpo mortal,corruptible y temporal, que es el que tenemos, lo cual es uncuerpo animal, pero tenemos la promesa de un cuerpocelestial, eterno, inmortal, el cual Cristo ha prometidodarnos a todos nosotros.

“Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luegolo espiritual.

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundohombre, que es el Señor, es del cielo.

Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual elcelestial, tales también los celestiales.

Y así como hemos traído la imagen del terrenal,traeremos también la imagen del celestial.”68. O sea, que seremos a imagen y semejanza de Jesucristonuestro Salvador, con un cuerpo angelical eterno y con uncuerpo físico, glorificado y eterno.

“Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre nopueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción heredala incorrupción.”


69. Con este cuerpo de carne no podemos heredar el Reinode Dios, y no podemos heredar la incorrupción con uncuerpo corruptible. Este cuerpo corruptible no nos puededurar eternamente, tenemos que recibir uno que seaincorruptible, que sea eterno, un cuerpo glorificado comoel cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador; y esoes lo que Él ha prometido para los creyentes en Él.

“He aquí, os digo un misterio (y ahora este es unmisterio grande del Reino de Dios)...

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos (osea, que no todos vamos a morir; habrá un grupo decreyentes en Cristo, que estará viviendo en el tiempo enque Cristo resucite a los muertos creyentes en Él en cuerposglorificados; y el grupo que esté viviendo en la Tierra serátransformado sin ver muerte. Vamos a leerlo aquí:) ; perotodos seremos transformados,

en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la finaltrompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertosserán resucitados incorruptibles, y nosotros seremostransformados.

Porque es necesario que esto corruptible se vista deincorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrup-ción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbidaes la muerte en victoria.”70. Y ahí desaparece la muerte para todas estas personascreyentes en Cristo; porque en el nuevo cuerpo eterno queÉl nos dará no nos pondremos viejos, nunca nos enfermare-mos y nunca moriremos; o sea, nunca morirá el cuerpofísico; por lo tanto, será un cuerpo glorificado como elcuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.


71. Esa es la Meta del Programa de Dios, de Redención, através de Jesucristo nuestro Salvador. Esa es la Meta delPrograma que Cristo ha estado llevando a cabo para lareconciliación del ser humano con Dios, para que el serhumano pueda vivir eternamente en el Reino de Dios conCristo como Rey de ese Reino.72. Y ahora, Cristo está en el Trono de Dios haciendoIntercesión con Su propia Sangre. Y mientras Cristo esté enel Cielo como Sumo Sacerdote haciendo Intercesión con Supropia Sangre, el Trono de Dios es un Trono de Misericor-dia.73. Por esa causa es que algunas personas pueden decir:“Hace muchos siglos, desde el tiempo de Jesús y losapóstoles, se ha estado anunciando que viene el juiciodivino y que viene una destrucción para la raza humana,pero no ha llegado.”74. ¡Gracias a Dios que no ha llegado! ¿Por qué causa noha llegado? Porque Cristo está como Sumo Sacerdote en elTemplo Celestial, haciendo Intercesión con Su propiaSangre por toda persona que lo recibe como su Salvador.75. Y mientras la Sangre de Cristo esté en el Trono deDios, Dios no puede destruir este planeta Tierra, Dios nopuede destruir la raza humana. Pero cuando Cristo termineSu Obra de Intercesión, la Sangre de Cristo ya no estará enel Trono de Intercesión; y por consiguiente, el Trono deDios en el Cielo se convertirá en un Trono de Juicio, y Diostraerá el juicio divino sobre la raza humana; y entonces síque vendrá la destrucción para naciones, pueblos y lenguas.76. Pero antes de eso, los creyentes en Cristo que ya hanmuerto físicamente, habrán sido resucitados en cuerposglorificados, y nosotros los que vivimos ya estaremostransformados, y nos iremos con Cristo a la Cena de las


Bodas del Cordero al Cielo, a la Casa de nuestro PadreCelestial, y estaremos con Cristo por tres años y medio enla Casa de nuestro Padre Celestial, en la Fiesta más grandee importante del Universo completo, del Cielo completo, laGran Fiesta de la Cena de las Bodas del Cordero.77. Son bienaventurados los que son llamados a la Cena delas Bodas del Cordero, dice el Ángel de Jesucristo a Juan elApóstol en el capítulo 19, versos 1 al 10, del libro delApocalipsis.78. Por lo tanto, somos bienaventurados porque hemos sidollamados a la Cena de las Bodas del Cordero, y hemosrespondido a ese llamado. Hemos recibido a Cristo comonuestro Salvador, y hemos pedido perdón a Cristo pornuestros pecados, Cristo nos ha perdonado, y con SuSangre nos ha limpiado de todo pecado. Hemos sidobautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, yCristo nos ha bautizado con Espíritu Santo y Fuego, y haproducido en nosotros el nuevo nacimiento. Y hemosquedado reconciliados con Dios, y hemos nacido en elReino de Cristo a la vida eterna; y por consiguiente hemosconfirmado nuestro lugar en la vida eterna, y por consi-guiente viviremos eternamente con Cristo en Su Reino.79. Ahora, hemos visto que lo más importante para lapersona es ser reconciliada con Dios, y solamente puedeobtener esa reconciliación a través de Jesucristo nuestroSalvador, que es nuestra Expiación, y también Él es elSumo Sacerdote del Templo Celestial; y Él ha colocado SuSangre en el Trono de Dios. Y ese Trono de Dios es unTrono de Intercesión, mientras Cristo esté como SumoSacerdote haciendo Intercesión con Su propia Sangre portoda persona que lo recibe como su Salvador.80. La persona que no recibe a Cristo como su Salvador,


pierde la bendición y el privilegio de obtener el perdón desus pecados, y de ser limpio de todo pecado con la Sangrede Jesucristo, y de ser bautizado en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo, y de recibir el Espíritu de Cristo, yobtener el nuevo nacimiento, y nacer en el Reino de Cristo.81. Vean todas las cosas que pierde la persona que norecibe a Cristo como su Salvador: está perdiendo la vidaeterna, la oportunidad de recibir vida eterna.82. Vean, todas las personas que no vienen a Cristo pararecibirlo como Salvador, vean el mismo Cristo lo que diceaquí en San Juan, capítulo 5, verso 40:

“...y no queréis venir a mí para que tengáis vida (o sea,para que tengáis vida eterna).”83. Cristo también dijo en San Juan, capítulo 5, verso 24:

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, ycree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá acondenación, mas ha pasado de muerte a vida.”84. Y en San Juan, capítulo 6, versos 38 al 39, dice elmismo Cristo (38 en adelante, dice):

“Porque he descendido del cielo, no para hacer mivoluntad, sino la voluntad del que me envió.

Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Quede todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que loresucite en el día postrero.

Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todoaquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yole resucitaré en el día postrero.”85. Tenemos la promesa de una resurrección en el DíaPostrero para todos los creyentes en Cristo; y para los quepermanezcan vivos: una transformación.86. En San Juan, capítulo 11, Cristo cuando fue a resucitara Lázaro, le dice a Marta en el capítulo 11, verso 23 en


adelante de San Juan:“Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección,

en el día postrero.Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que

cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eterna-

mente. ¿Crees esto?Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el

Hijo de Dios, que has venido al mundo.”87. ¿Y nosotros lo creemos también? ¡Amén! Nosotrostambién creemos que Jesús es el Hijo de Dios que havenido al mundo; y vino al mundo para morir por todosnosotros, llevando nuestros pecados, y así para que poda-mos obtener el perdón de nuestros pecados, y ser limpiosde todo pecado con la Sangre de Jesucristo nuestro Salva-dor, y ser reconciliados con Dios.88. La persona que no recibe a Cristo como su Salvador noquiere tener vida eterna, y por consiguiente no es reconci-liado con Dios, y pierde el derecho a vivir eternamente conCristo en Su Reino. No puede vivir eternamente, a menosque sea en el Reino de Cristo; y para eso tiene que recibira Cristo como su Salvador. Ninguna persona quiereperderse.89. En San Juan, capítulo 3, verso 16, dice:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que hadado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en élcree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”90. Ahora, hemos visto que la forma en que toda personapuede evitar perderse, en que toda persona puede evitar serjuzgado en el Juicio Final por Cristo, y ser condenado, yechado al lago de fuego, y dejar de existir, la única forma


para evitar eso es recibiendo a Cristo como nuestro Salva-dor.91. El que en Él cree (en Cristo), no es condenado; el quecree en Cristo, no se pierde, mas tiene vida eterna; tienevida eterna con Cristo en Su Reino. Cristo dijo en SanMarcos, capítulo 16, versos 15 al 16, dice:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”92. Tan simple como eso. Todos queremos ser salvos. Porlo tanto, no hay otra cosa que hacer para ser salvos sinocreer en Cristo como nuestro Salvador, recibir a Cristocomo nuestro Salvador, ser bautizados en agua en SuNombre, y Cristo nos bautizará con Espíritu Santo y Fuego,y producirá en nosotros el nuevo nacimiento, y así nacemosen el Reino de Cristo a la vida eterna. Cristo dijo: “El queno nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar al Reinode Dios,” dijo Cristo a Nicodemo, en el capítulo 3, verso 1al 6 del Evangelio según San Juan.93. Y ahora, San Pedro el Día de Pentecostés, predicando,dice en el capítulo 2, verso 34 en adelante [Hechos]:



pies.”94. Y ahora Cristo está sentado a la Diestra de Dios en elCielo, haciendo Intercesión con Su propia Sangre comoSumo Sacerdote del Templo Celestial. Y todo Poder le hasido dado en el Cielo y en la Tierra a Jesucristo nuestro


Salvador.“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel,

que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”95. Por eso llamamos a Jesús: SEÑOR JESUCRISTO,porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo, porque en Jesúsmoró la plenitud de Dios, la plenitud de la Divinidad, quees Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por eso Cristo decía: “ElPadre que mora en mí, Él hace las Obras.”96. Y ahora, encontramos que también San Pedro dijo en elcapítulo 4, verso 22, del libro de Los Hechos, hablando alsumo sacerdote y al concilio del sanedrín, y a los que erande la descendencia de los sacerdotes, dice:

“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros losedificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.

Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otronombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamosser salvos.”97. No hay otro Nombre en que podamos ser salvos, no hayotro Nombre en que podamos nosotros evitar ser juzgadosy condenados por Dios en el Juicio Final, y ser echados allago de fuego, que es la segunda muerte. No hay otroNombre en el cual podamos ser salvos, sino que haysolamente uno, y ese Nombre es SEÑOR JESUCRISTO.98. Por eso la persona cuando recibe a Cristo como suSalvador está invocando el Nombre del Señor: “SeñorJesucristo, sálvame que perezco, te confieso como miSalvador.”99. Y el ministro cuando bautiza a la persona invoca elNombre del Señor Jesucristo sobre la persona, cuando dice:“Yo te bautizo en el Nombre del Señor Jesucristo.” Ysumerge a la persona en las aguas bautismales.


100. Ahora, continuemos leyendo el capítulo 2, verso 27:“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a

Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿quéharemos?




Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”101. Como tres mil personas creyeron en Jesucristo como suSalvador, lo recibieron y fueron bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo los bautizó conEspíritu Santo y Fuego, y obtuvieron el nuevo nacimiento,y entraron al Reino de Dios, y fueron añadidos a la Iglesiadel Señor Jesucristo. Ellos confesaron públicamente aJesucristo como su Salvador. Cristo dijo: “El que meconfesare delante de los hombres, yo le confesaré delantede mi Padre.”102. Y ahora, ¿cuántos ya han confesado a Cristo como suSalvador públicamente? Pues eso es una bendición yprivilegio grande. Cristo nos ha confesado delante denuestro Padre Celestial, nos ha confesado delante de Dios,nos ha confesado en el Cielo, en el Templo Celestial,delante del Trono de Dios. Hemos sido confesados porCristo como creyentes en Cristo, que lo hemos recibidocomo nuestro Salvador, y hemos pedido a Cristo perdónpor nuestros pecados; y Cristo nos ha perdonado, y con Su


Sangre nos ha limpiado de todo pecado. Hemos sidobautizados en agua en Su Nombre, y Cristo nos ha bautiza-do con Espíritu Santo y Fuego, y hemos obtenido el nuevonacimiento.103. Todo esto ya está confesado ante la presencia de Dios.Cristo ha confesado a Dios todo esto que ha sucedido ennosotros, y hemos entrado al Reino de Dios.104. Pero si hay alguna persona todavía que no ha recibidoa Cristo; y en esta noche desea vivir eternamente con Cristoen Su Reino, este es el momento de la decisión más grandede su vida, la decisión que le colocará a usted con Cristo enSu Reino eterno, para vivir eternamente con Cristo en SuReino. Y puede levantar su mano; y yo estaré orando porusted para que Cristo le reciba y perdone sus pecados, ycon Su Sangre le limpie de todo pecado.105. Los que desean que Cristo extienda Su Amor y Miseri-cordia hacia usted, y desea que del Trono de Dios salga laMisericordia de Dios hacia usted, puede levantar su mano;y estaré orando por usted en esta noche.106. Aquí tenemos ya manos levantadas, tenemos manoslevantadas ya acá; pueden pasar al frente y estaré orandopor ustedes, para que Cristo desde el Trono Celestialextienda Su Misericordia hacia ustedes.107. Recuerden que sin Cristo no podemos vivir eternamen-te, porque Cristo es nuestra Expiación por nuestros peca-dos, para poder obtener el perdón de nuestros pecados, yser reconciliados con Dios, y ser restaurados a la vidaeterna. Por lo tanto, es una decisión para obtener lasalvación y vida eterna que Cristo gratuitamente ofrece yotorga a todo ser humano, para que todo ser humano tengala oportunidad de recibir la salvación y vida eterna, y serrestaurado con Dios para vivir con Dios eternamente.


108. Solamente recibiendo a Cristo como nuestro Salvadores que obtenemos el privilegio y el derecho a vivir eterna-mente con Cristo en Su Reino. No hay otra forma. “El quecreyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que nocreyere, será condenado.” Y nadie quiere ser condenado yechado en el lago de fuego, todos queremos vivir eterna-mente con Cristo en Su Reino.109. El Reino de Jesucristo es el único Reino eterno. Por lotanto, toda persona que desea vivir eternamente, necesitaentrar al Reino de Jesucristo nuestro Salvador.110. Estamos esperando por las demás personas que faltanpor pasar, que desean vivir eternamente y que necesitan,por consiguiente, recibir a Cristo como su Salvador.111. Estamos dando unos minutos para que así puedan pasary puedan obtener el perdón de sus pecados y ser limpioscon la Sangre de Cristo de todo pecado. Cristo dijo quecuando un pecador se arrepiente, hay gozo en el Cielo; ycuando dos se arrepienten y reciben a Cristo como suSalvador, hay más gozo; y cuando tres reciben a Cristo, haymás gozo; y cuando diez reciben a Cristo, hay más gozo.112. Y en esta noche hay gozo en el Cielo, porque aquí estánpersonas recibiendo a Cristo como su Salvador. Por lotanto, Jesucristo está muy gozoso en el Cielo en esta noche,y el Padre Celestial está muy gozoso, porque hay personasrecibiendo a Cristo como su Salvador para ser reconcilia-dos con Dios y ser colocados en la vida eterna.113. Todavía estamos esperando por las últimas personasque faltan por pasar. Veo allá personas que vienen decamino, personas que desean vivir eternamente con Cristoen Su Reino, y en esta noche han tomado la decisión másimportante de sus vidas, que es recibir a Cristo como suSalvador; decisión que les coloca en el Reino de Jesucristo


con vida eterna.114. Pueden acercarse un poco más. Todavía daremos unossegundos para que pasen las demás personas que falten porpasar, que todavía no han recibido a Cristo, y en esta nochequieren recibirlo. Y también las personas que en algunaocasión habían servido a Cristo y se habían apartado deCristo, en esta noche pueden venir a Cristo de nuevo, paraque Cristo les perdone y sean reconciliados con Cristo. Ylos niños de 12 años en adelante también pueden recibir aCristo como su Salvador personal, porque ya tienenconciencia del bien y del mal.115. Todavía estamos dando unos segundos en lo que pasanlas últimas personas que necesitan ser reconciliadas conDios por medio de Jesucristo nuestro Salvador.116. Vamos a estar puestos en pie y vamos a orar por laspersonas que han pasado en esta noche para que Jesucristodesde el Trono del Padre Celestial (donde Él está) extiendaSu Misericordia hacia ustedes.117. Todavía siguen llegando más personas. Recuerden queahora la Misericordia de Dios todo ser humano la puedeobtener directamente del Cielo a través de Jesucristo, elSumo Sacerdote del Templo Celestial, porque Él hacolocado Su Sangre en el Trono Celestial, y es un Trono deMisericordia para toda persona que recibe a Cristo como suSalvador.118. Vamos a inclinar nuestros rostros para orar, y repitanconmigo esta oración que estaré haciendo. Las personasque han pasado al frente pueden repetir esta oración:119. Señor Jesucristo, Te recibo públicamente como miSalvador, creo que Tú eres el Hijo de Dios que has venidoa este mundo y has muerto en la Cruz del Calvario pormí.


120. Señor Jesucristo, reconozco que soy pecador, y Teruego perdones mis pecados, y Te ruego que Tú melimpies con Tu Sangre de todo pecado.121. Señor Jesucristo, Te ruego también que me bauticescon Espíritu Santo y Fuego, y produzcas en mí el nuevonacimiento. Seré bautizado en agua en Tu Nombre, ydeseo que luego Tú me bautices con Espíritu Santo yFuego, y produzcas en mí el nuevo nacimiento; y yonazca en Tu Reino a la vida eterna.122. Señor, en Tus manos encomiendo mi alma, salva mialma. Señor Jesucristo, Te recibo como mi Salvador, ytodas estas personas aquí presentes son testigos. Y Túdijiste: “El que me confesare delante de lo hombres, Yotambién le confesaré delante de mi Padre.” Señor Jesu-cristo, confiésame delante de Tu Padre Celestial como uncreyente en Ti. En Tus manos encomiendo mi alma. EnTu Nombre, Señor Jesucristo. Amén.123. Y repetimos: La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesu-cristo me limpió de todo pecado.124. Cristo ha perdonado vuestros pecados, y con Su Sangreles ha limpiado de todo pecado.125. Y ahora oraré por ustedes al Padre Celestial. Puedeninclinar vuestros rostros:126. Dios eterno, Padre Celestial, en el Nombre del SeñorJesucristo vengo a Ti, trayendo ante Tu presencia todasestas personas que han recibido a Tu Hijo Jesucristocomo Su Salvador. Recíbeles en Tu Reino, ¡oh Dioseterno! Cuida sus vidas, y Señor, guíales todos los días desu vida terrenal, y a sus familiares tráelos a los pies deJesucristo para que también reciban salvación y vida


eterna. Padre Celestial, Te lo ruego todo en el Nombre delSeñor Jesucristo, Tu Hijo amado. Amén y amén.127. Por cuanto vosotros habéis confesado a Cristo pública-mente como vuestro Salvador, y Cristo dijo: “El quecreyere y fuere bautizado, será salvo.” Me dirán ustedes:“Ya hemos creído, ¿y ahora cuándo puedo ser bautizado enagua en el Nombre del Señor Jesucristo?”128. Le pregunto al ministro, el reverendo aquí presente, sihay agua, si hay bautisterios y si hay ropas bautismales. Medice el ministro que hay bautisterios aquí, que hay tambiénagua en los bautisterios, y que hay ropas bautismales y unlugar para cambiarse de ropas, para ser bautizados todos losque han creído en el Nombre del Señor Jesucristo.129. Por lo tanto, bien pueden ser bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo, porque vosotros habéiscreído en Jesucristo de todo corazón.130. Por lo tanto, Rvdo. José Contreras, pueden ser bautiza-dos en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, por cuantohan creído en Jesucristo como su Salvador, de todocorazón.131. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta noche, dándoles testimonio de nuestro tema: “ELTRONO DE DIOS EN EL CIELO.”132. Muchas gracias por vuestra amable atención, y conti-núen pasando una noche llena de las bendiciones deJesucristo nuestro Salvador.133. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. Dejo conustedes al Rvdo. José Contreras para indicarles cómo haceren esta noche para los que han de ser bautizados en elNombre del Señor Jesucristo.134. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“EL TRONO DE DIOS EN EL CIELO.”

EL TRONO DE DIOSEN LA TIERRA

EL TRONO DE DIOSEN LA TIERRA

Rvdo. William Soto SantiagoJueves, 13 de Noviembre de 2003

Villa Alemana, Chile

Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presen-tes; es para mí una bendición y privilegio grande estar

con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedesunos momentos de compañerismo alrededor de la Palabrade Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.2. Reciban todos saludos de mi esposa Erica, y los niñosreciban saludos de América y de Yahannah Gabriela.3. Para esta ocasión leemos en Crónicas... Primera deCrónicas, capítulo 28, verso 3 en adelante, dice, hablandoaquí el rey David dice:

“Mas Dios me dijo (recuerden que él quiso edificar untemplo)... mas Dios me dijo: Tú no edificarás casa a minombre, porque eres hombre de guerra, y has derramadomucha sangre.

Pero Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casade mi padre, para que perpetuamente fuese rey sobreIsrael; porque a Judá escogió por caudillo, y de la casa deJudá a la familia de mi padre; y de entre los hijos de mipadre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todoIsrael.

Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dadomuchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se sienteen el trono del reino de Jehová sobre Israel.


Y me ha dicho: Salomón tu hijo, él edificará mi casa ymis atrios; porque a éste he escogido por hijo, y yo le seréa él por padre.

Asimismo yo confirmaré su reino para siempre, si él seesforzare a poner por obra mis mandamientos y misdecretos, como en este día.

Ahora, pues, ante los ojos de todo Israel, congregaciónde Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquiridtodos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para queposeáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestroshijos después de vosotros perpetuamente.

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre,y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario;porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiendetodo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lohallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.

Mira, pues, ahora, que Jehová te ha elegido para queedifiques casa para el santuario; esfuérzate, y hazla.”4. Tomamos el verso 5 para nuestro tema, para sacar deahí nuestro tema, donde dice:

“Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dadomuchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se sienteen el trono del reino de Jehová sobre Israel.”5. “EL TRONO DE DIOS EN LA TIERRA.” Ese esnuestro tema para esta ocasión.6. Dios tiene Su Trono en el Cielo, pero Él ha colocado unTrono terrenal en este planeta Tierra. Y en ese Tronoterrenal siempre Él ha colocado a un hombre, a un instru-mento Suyo, el cual Él coloca como rey sobre ese Trono,para que esa persona reine para Dios en el Trono de Diosterrenal y en el Reino terrenal de Dios sobre el pueblo.7. Encontramos que el pueblo hebreo tuvo la bendición y

EL TRONO DE DIOS EN LA TIERRA 105

privilegio de ser el pueblo en medio del cual Dios estable-ció Su Reino y estableció Su Trono terrenal. Por lo tanto,el pueblo hebreo, que fue libertado de la esclavitud enEgipto, tiene la Bendición de la Primogenitura comopueblo, el primer pueblo o nación creada por Dios; fueronlibertados y fueron creados como una nación; y Dioscolocó en medio del pueblo hebreo Su Reino y el Trono deese Reino.8. Encontramos que todo eso está en la Bendición de laPrimogenitura que tenía Abraham; y luego pasó de Abra-ham a Isaac, y de Isaac pasó a Jacob, al cual el Ángel lobendijo; y al cual el Ángel lo bendijo; y le cambió elnombre de Jacob por Israel, que significa: “Príncipe conDios.”9. Y ahora, encontramos que el Reino de Dios está enmedio del pueblo hebreo, desde los tiempos allá de Moisés,y luego desde el tiempo de David.10. Para el tiempo de Moisés y de los Jueces, el Reino deDios estaba en medio del pueblo hebreo; y era un ReinoTeocrático: Dios reinando sobre el pueblo hebreo a travésde los jueces que Él envió. El último de esos jueces fue elprofeta Samuel.11. Encontramos palabras que habló Samuel a Dios, y Dioshabló con Samuel, acerca de lo que había sucedido con elpueblo hebreo. Vean, cuando el pueblo hebreo pidió aSamuel que le estableciera un rey; Samuel se puso muytriste, porque Dios estaba reinando sobre el pueblo hebreoa través del profeta Samuel. Vean, en el capítulo 8 dePrimera de Samuel, verso 1 en adelante, dice:

“Aconteció que habiendo Samuel envejecido, puso asus hijos por jueces sobre Israel.

Y el nombre de su hijo primogénito fue Joel, y el


nombre del segundo, Abías; y eran jueces en Beerseba.Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su

padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándosesobornar y pervirtiendo el derecho.

Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, yvinieron a Ramá para ver a Samuel,

y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos noandan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora unrey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.

Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron:Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová.

Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todolo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a míme han desechado, para que no reine sobre ellos.”12. ¿Ven? Era Dios el que estaba reinando sobre el pueblohebreo a través del profeta Samuel. Eso era la Teocraciadivina en medio del pueblo hebreo: Dios reinando sobre elpueblo hebreo a través de un hombre, siempre, a través deun Profeta, de un Mensajero.13. Ahora, Dios había dicho que en alguna ocasión iba a sercolocado un rey sobre el pueblo hebreo, pero cuando esetiempo llegara, tenía que ser un rey escogido por Dios, yentonces ya sería la Monarquía: Dios reinando a través deun rey. Pero para que ese rey reinara correctamente, teníaque ser un rey-profeta, lo cual es tipo de Cristo el Rey-Profeta, Rey de reyes y Señor de señores, Rey en el Cielo,Rey en el Paraíso y Rey en este planeta Tierra.14. En Deuteronomio, capítulo 17, verso 15, dice Dios:

“Ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tuDios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobreti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que nosea tu hermano.”


15. Ahora vean, en Deuteronomio ya Dios había dicho quepodían poner un rey, pero en algún momento.16. Pero tenía que ser el que Dios escogiera. Cuando elpueblo quiso poner un rey sobre él, todavía el rey escogidopor Dios estaba muy joven, un rey conforme al corazón deDios, el cual era un rey-profeta, y el cual era David. Pero elpueblo quiso un rey; pero no había llegado el tiempo parael escogido de Dios estar listo para ser colocado como reysobre el pueblo hebreo, para ese rey reinar para Dios; o sea,Dios a través de ese rey llevar a cabo todo el gobierno deese Reino de Dios en este planeta Tierra sobre el pueblohebreo.17. Encontramos que de todos modos el pueblo quiso unrey, y entonces en la permisiva voluntad de Dios, Dios ledio un rey, el cual fue Saúl; un hombre tan alto que laspersonas más altas del pueblo hebreo le llegaban al hom-bro; del hombro hacia arriba Saúl era más alto que todas laspersonas de Israel; o sea, que medía dos metros o más, eracomo un gigante, y era muy atractivo.18. Ahora, encontramos que Saúl no cumplió con todos losrequisitos mientras Samuel vivía. Allí estaba la Monarquíay la Teocracia: La Teocracia representada en Samuel, y laMonarquía representada en Saúl; y hubo ahí desacuerdo;porque la Teocracia reina sobre la Monarquía, porque esDios reinando a través de un hombre, de un profeta.19. Ahora, encontramos que Saúl no cumplió con lo queSamuel le dijo; y ofreció a Dios el sacrificio, lo cual teníaque hacerlo Samuel, que era profeta, era juez y era tambiénun sacerdote.20. Ahora, ese día, dice Samuel a Saúl, que ese día Dios lohubiera confirmado como rey; pero por cuanto desobedecióla Voz de Dios a través del profeta Samuel, fue rechazado.


Ahora vean, aún siendo rey; y con todo y eso reinó unos 40años Saúl.21. Ahora vean, cuando llevó a cabo ese sacrificio: Capítu-lo 13, verso 11, dice [Primera de Samuel]:

“Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúlrespondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y quetú no venías dentro del plazo señalado, y que los filisteosestaban reunidos en Micmas,

me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí aGilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Meesforcé, pues, y ofrecí holocausto.

Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; noguardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él tehabía ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tureino sobre Israel para siempre.

Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se habuscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehováha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, porcuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.”22. Encontramos que perdió el derecho al reino, Saúl; y porconsiguiente, el Reino y el Trono de Dios en la Tierra no loheredarían los descendientes de Saúl, sino que ahora Diostenía un hombre, un varón, conforme a Su corazón; el cualya sabemos que es David, el cual para esos días era unjoven; pero aún siendo un joven, Dios lo ungió como rey.23. Dios a través del profeta Samuel, el cual fue enviado ala casa de Isaí para ungir al que sería rey sobre Israel...Vean, aún siendo un joven, el cual era un joven rubio y deojos hermosos y de buen parecer, ahora fue ungido porSamuel: derramó el aceite de la unción sobre David, y asílo ungió como rey. De ahí en adelante no importabacuántos años pasaran sin todavía David sentarse en el


Trono, ya estaba ungido como rey; por lo tanto, en algúnmomento tenía que sentarse en el trono. Él era el herederoal Trono de Israel.24. Ahora, en esa trayectoria entre el momento en que fueungido hasta que él se sentara en el Trono, tenía que pasarpor diferentes etapas. En una de las etapas fue en dondemató a Goliat el gigante; porque el Espíritu de Dios semanifestó en David para obtener esa gran victoria.25. El gigante Goliat, eso medía algo de unos 3 metros omás, 3 a 4 metros de estatura, así que era bastante grande,y todos le tenían miedo; aun el mismo Saúl que era tambiénmuy grande, tenía miedo de Goliat cuando salía al frentepara provocar al pueblo hebreo; y pedía que uno de lossoldados fuera y peleara con él. Y si le ganaba, entonces losfilisteos servirían a los hebreos; pero si el gigante le ganabaal soldado hebreo, entonces los hebreos serían sirvientes,servirían a los filisteos; y ellos hacían esa apuesta asíporque tenían un gigante que era un guerrero; y así cual-quiera apuesta.26. Pero ahora, aparece David, el cual no era un gigante,pero era más grande que Goliat; no en estatura, pero eramás grande porque había sido ungido como rey sobreIsrael, y tenía el Espíritu de Dios; y eso es lo que hacíagrande a David. Esa es la grandeza del rey David: que elEspíritu de Dios estaba en él; y el Espíritu de Dios a travésde él reinaba sobre el pueblo hebreo; y ahora tenía que(antes de llegar al trono), tenía que pasar diferentes etapasdonde el Espíritu de Dios se manifestaría en favor de Davidy en favor del pueblo hebreo.27. Y ahora, David pelea con el gigante, y le gana. Elgigante pensó: “Me enviaron un muchachito con un palo,un cayado de pastorear ovejas, y una honda; o sea, que ha


venido a mí con palos y piedras como si saliera a espantaro pelear contra un perro.” Pero era que Goliat era como unperro, una fiera, una bestia gigante.28. David había dicho que cuando venía un oso o un león,y se llevaba una ovejita del rebaño de David, David loperseguía y le quitaba la oveja; y si el animal, el oso o elleón, se levantaba contra David, dice David que él lomataba; y después dice: “Y así es este incircunciso, esteGoliat, o sea, es uno igual a esas bestias, a esos animales,que yo maté; un poquito más grande en estatura, pero esuna bestia, un animal.”29. Y David estaba tan seguro, que el rey dijo: “Ve.” Lecolocó armaduras de esas que usaba el ejército; y David nopodía caminar con toda esa armazón. Dijo: “Yo nunca heusado esto.” Se la quitó. Fue y buscó su honda y su cayado,y fue al río, y buscó cinco piedras lisas, y fue a enfrentarsecon el gigante Goliat.30. David confiaba en Dios, y tenía la unción de Dios, teníael Espíritu Santo, estaba ungido con el Espíritu Santo; porlo tanto, David sabía que Dios le daría la victoria; pues siDios lo ungió como rey, no podía morir. Eso hasta por lalógica se da cuenta la persona: que si Dios lo ungió para serrey, no importa los problemas que tuviera en la vida, iba aobtener la victoria siempre.31. Ahora, David se enfrentó muy tranquilo y muy feliz,sabiendo que iba a obtener una victoria grande; y la obtuvo.Con su honda, colocando una piedra en su honda, la lanzóal gigante, le dio en la frente, entre los dos ojos, y loderribó. Esa piedra iba ungida con el Poder del Espíritu deDios; por lo tanto, dio en el blanco correcto; y el gigantecayó.32. Ahora, David había dicho: “Yo te voy a matar, y te voy


a cortar la cabeza.” Y David no tenía espada. Eso era comoun chiste para el gigante. Pero vean ustedes, David profeti-zó lo que iba a hacer; y lo hizo. Y cuando el gigante cayóa tierra, David tomó la espada del gigante, y con ella lecortó la cabeza; y ahí se cumplió lo que David había dicho.33. Ahora, todo esto ocurrió porque David fue el reyescogido por Dios para sentarse en el Trono terrenal deDios, y gobernar el Reino terrenal de Dios sobre el pueblohebreo.34. Vean, luego de David, por cuanto fue confirmado en elreino, por consiguiente, el Trono de David correspondesiempre a un descendiente del rey David. Dios dijo que nofaltaría un descendiente de él que se sentara en el Trono yen el Reino de Jehová sobre la Tierra. Por lo tanto, siempre,de parte de Dios vendría un descendiente del rey Davidpara sentarse en el Trono de David.35. Ahora, cuando ya David está avanzado en edad, y sabeque de un momento a otro tenía que morir, David, para quesus hijos no se peleen el reino, prefirió colocar en el Tronoa uno de sus hijos aún David estando vivo, para que así nose fueran a matar unos a otros por el Trono y el Reino deIsrael.36. Así que David hizo lo más correcto que se podía haceren su caso. David murió teniendo unos 70 años, porque lellegó el tiempo de su partida. Cuando le llega el tiempo dela partida de una persona, no importa que tenga pocos años,Dios le dice: “Ya tu tiempo ha terminado.” Normalmenteson de 70 a 80 años. Algunos logran pasar de esa edad,pero otros ni siquiera llegan a esa edad.37. Ahora, veamos también en Primera de Crónicas,capítulo 29, versos 22 en adelante, dice... hubo una granfiesta aquí, y dice:


“Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel díacon gran gozo; y dieron por segunda vez la investidura delreino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieronpor príncipe, y a Sadoc por sacerdote.

Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová enlugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeciótodo Israel.”38. Y ahora, hemos descubierto dónde está el Trono deDios en la Tierra: es el Trono de David en medio delpueblo hebreo; y ese Reino que gobierna ese Trono es elReino de Dios.39. Pero encontramos que ya el pueblo hebreo no tiene rey,y el Trono está vacío, no hay un rey sentado en un Tronoreinando sobre el pueblo hebreo y gobernando, por consi-guiente, en el Reino terrenal de Dios sobre el pueblohebreo.40. Por eso es que a Jesús antes de ascender al Cielo, en ellibro de los Hechos, le hicieron una pregunta muy impor-tante. Vamos a ver, en el capítulo 1 del libro de los Hechos,verso 6, le preguntan a Cristo:

“Entonces los que se habían reunido le preguntaron,diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en estetiempo?”41. O sea, que ellos deseaban saber si en aquel tiempo Diosiba a restaurar el Reino de Dios en medio del pueblo hebreoe iba a ser colocado el rey sobre el Trono de David; y ellossabían que ese Rey es Jesucristo.42. El Arcángel Gabriel hablando acerca del rey que sesentará en el Trono de David, y reinará sobre el pueblohebreo y sobre todas las naciones, y gobernará, reinará,para Dios... y eso será el Reino de Dios siendo restauradoen la Tierra en medio de la raza humana. Por eso siempre


deseaban saber si aquél era el tiempo en que Dios restaura-ría el Reino al pueblo hebreo.43. Cristo orando también, en una ocasión dijo, enseñandoa Sus discípulos a orar, dijo entre las cosas que les enseñó:“Venga Tu Reino. Hágase Tu voluntad como en el Cieloaquí en la Tierra.” Y solamente en el Reino de Dios es quelas personas pueden hacer la Voluntad de Dios.44. Ahora, Cristo habló también en otros lugares acerca dela Venida del Reino. Por ejemplo, en San Mateo, nos hablade la Venida del Reino. Vamos a ver en el capítulo 16,verso 26 en adelante, dice Cristo:

“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todoel mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará elhombre por su alma?

Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de suPadre con sus ángeles, y entonces pagará a cada unoconforme a sus obras.”45. Esa es la Venida de Cristo, el Hijo del Hombre, en laVenida del Reino. Sigue diciendo:

“De cierto os digo que hay algunos de los que estánaquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto alHijo del Hombre viniendo en su reino.”46. Y ahora, pasa al capítulo 17, verso 1 en adelante, y loslleva al Monte de la Transfiguración; y allí se transfiguródelante de Sus discípulos Pedro, Jacobo y Juan; y aparecie-ron a cada lado del Señor: Moisés y Elías; mostrando allí elorden de la Venida del Reino de Dios a la Tierra. Aquellofue una visión donde fue mostrado el orden de la Venidadel Reino de Dios a la Tierra.47. También en San Mateo, capítulo 24, verso 3, dice:

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, losdiscípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos,


¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida,y del fin del siglo?”48. Y ahora, en el capítulo 24 mismo, verso 30 en adelante,dice:

“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre enel cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra,y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes delcielo, con poder y gran gloria.

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, yjuntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde unextremo del cielo hasta el otro.”49. Aquí nos muestra la señal que habrá en el Cielo, laseñal del Hijo del Hombre.50. Ahora, vamos a pasar a San Lucas y San Marcos, dondenos habla algo también. Este mismo pasaje que habíamosleído, vean cómo lo habla aquí San Lucas, en el capítulo21, versos 27 en adelante, dice:

“Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá enuna nube con poder y gran gloria.

Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos ylevantad vuestra cabeza, porque vuestra redención estácerca.”51. ¿Qué es nuestra Redención? Nuestra Redención es latransformación de nuestros cuerpos y la resurrección de losmuertos en Cristo en cuerpos glorificados, para todosrecibir el cuerpo inmortal, incorruptible y glorificado, igualal cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador; yentonces seremos jóvenes, representando de 18 a 21 añosde edad, para toda la eternidad; seremos a imagen ysemejanza de Jesucristo nuestro Salvador. Sigue diciendo:

“También les dijo una parábola: Mirad la higuera ytodos los árboles.


Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotrosmismos que el verano está ya cerca (la higuera es el pueblohebreo, los demás árboles son las demás naciones).

Así también vosotros, cuando veáis que suceden estascosas, sabed que está cerca el reino de Dios.”52. Y ya hemos visto la higuera reverdecer, hemos visto alpueblo hebreo regresando a su tierra, y se han establecidocomo una nación libre y soberana. La higuera ha reverdeci-do, esa es una señal para todos los seres humanos de que elReino de Dios está cerca, está muy cerca el momento enque será establecido en este planeta Tierra; y el Rey de eseReino, que es Cristo, se sentará en el Trono de David, yreinará sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.53. Y ahora, podemos ver que Cristo habló en diferentesocasiones acerca del Reino de Dios y de la Venida delReino de Dios. Por eso luego que El llevó a cabo el milagrode los panes y de los peces trataron de tomarlo y colocarlo,proclamarlo, Rey; porque las personas que estaban presen-tes en aquella ocasión en que Cristo multiplicó los panes ylos peces vieron que Jesucristo era nada menos que el Hijode Dios, que era el Mesías, el Cristo, el Rey de Israel, yquerían proclamarlo Rey, y querían colocarlo como Rey;pero todavía no había llegado el tiempo para el Reino deDios ser establecido en la Tierra, ser restaurado al pueblohebreo y el Trono de David ser ocupado por el Mesías.54. Ahora, encontramos que el Reino de Dios terrenal es elReino que Dios estableció en medio del pueblo hebreo. Ycuando el pueblo hebreo rechazó a Cristo, Cristo dijo: “ElReino de Dios será quitado de vosotros, y será dado agente que produzca los frutos de él.” (San Mateo, capítulo21, versos 43 en adelante).55. Y ahora, las personas que estarán con Cristo en ese


Reino, como Reyes y Sacerdotes, serán todos los creyentesen Cristo, los cuales han recibido a Cristo como su Salva-dor y han lavado sus pecados en la Sangre de Jesucristonuestro Salvador; y Cristo nos ha bautizado con EspírituSanto y Fuego luego de ser bautizados en agua en Sunombre, y ha producido en nosotros el nuevo nacimiento.Hemos nacido del Agua y del Espíritu, Cristo dijo: “El queno nazca del Agua y del Espíritu no puede entrar al Reinode Dios.”56. El Reino de Dios está en una fase espiritual, las perso-nas nacen de nuevo, nacen a la vida eterna, porque cuandonacimos a través de nuestros padres terrenales, nacimos ala vida, pero es una vida temporal, una vida pasajera, quea la mayor parte de las personas se les acaba antes de loscien años.57. Por lo tanto, esto no es la vida eterna, la vida eterna laobtenemos cuando recibimos a Cristo como nuestroSalvador, le pedimos perdón a Cristo por nuestros pecados;Cristo nos perdona, y con Su Sangre nos limpia de todopecado, y somos bautizados en agua en Su Nombre; puesÉl dijo [San Marcos 16:15-16]:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”58. Por lo tanto, la salvación la persona la recibe cuandorecibe a Cristo, el cual es el Salvador. Para obtener salva-ción hay que recibir al Salvador.59. Y ahora, Cristo nos perdona, y con Su Sangre noslimpia de todo pecado, somos bautizados en agua en Sunombre, El nos bautiza con Espíritu Santo y Fuego, yobtenemos el nuevo nacimiento, nacemos a una nueva vida,


a la vida eterna, en el Reino Eterno de nuestro amado SeñorJesucristo; y así es como entramos al Reino de Dios, que esel Reino de Jesucristo nuestro Salvador, y obtenemos uncuerpo angelical de la sexta dimensión, igual al cuerpoangelical de Jesucristo, el cual es llamado en el AntiguoTestamento: el Ángel de Jehová.60. Y luego cuando Cristo haya completado Su Reino,cuando Él haya completado todas las personas pertenecien-tes a Su Reino, que son todos los pertenecientes a la Iglesiadel Señor Jesucristo, entonces Cristo se levantará del Tronodel Padre y tomará el Título de Propiedad, que es el Librode la Vida del Cordero, donde están escritos nuestrosnombres, y resucitará a los muertos creyentes en Él, encuerpos eternos; y a nosotros, si permanecemos vivos hastaese momento, nos transformará; y entonces nos dará uncuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, comoSu cuerpo glorificado; y seremos jóvenes para toda laeternidad en ese cuerpo.61. En ese cuerpo glorificado no habrá personas viejas, nitampoco niños: todos serán jóvenes que representarán de 18a 21 años de edad. Y entonces seremos inmortales física-mente, como nuestro amado Señor Jesucristo.62. Ahora, vean lo que nos dice Cristo aquí, acerca de loscreyentes en Él. En esta vida terrenal, la mayor parte de loscreyentes en Cristo no tienen una posición importante enesta Tierra, pero en el Reino de Cristo veamos qué posicióntendremos con Él en Su Reino. Capítulo 1 del Apocalipsis,verso 5 al 6, dice:

“...Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de losmuertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nosamó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él


sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.”63. Vean, nos lavó de nuestros pecados ¿con qué? Con SuSangre, y nos hizo para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes.64. También en el capítulo 5 del Apocalipsis nos habla algocon relación a esto, cuando nos dice ahí la Escritura, de lasiguiente manera, y vamos a leerlo: Capítulo 5, verso 8 enadelante, del Apocalipsis, dice:

“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seresvivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delantedel Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas deincienso, que son las oraciones de los santos;

y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres detomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuisteinmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, detodo linaje y lengua y pueblo y nación;

y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes,y reinaremos sobre la tierra.”65. Reinaremos sobre la Tierra en el Reino de Dios que seráestablecido en este planeta Tierra, en donde Cristo como elHeredero al Trono de David se sentará en el Trono deDavid y reinará sobre el pueblo hebreo.66. En ese Reino somos Reyes, porque Cristo es el Rey dereyes, el Rey máximo; y nosotros somos Reyes con Él;porque somos coherederos con Cristo, herederos de Dios ycoherederos con Cristo.67. Y por cuanto Él es el Sumo Sacerdote del TemploCelestial, nosotros somos Sacerdotes también, de eseTemplo Celestial.68. Y por cuanto Él es el Juez de toda la Tierra, el quejuzgará a los vivos y a los muertos, el Juez Supremo,nosotros somos Jueces también; pertenecemos a la Corte deCristo, al Poder Judicial Celestial, y pertenecemos a la


Teocracia y Monarquía Celestial del Orden de Melquise-dec, el cual es Rey de Salem, o sea, de Jerusalén, y Sacer-dote del Dios altísimo. Él es Rey de paz y Rey de justicia(dice San Pablo en Hebreos, capítulo 7).69. Y por cuanto Él es Sacerdote, Sumo Sacerdote delTemplo Celestial del Orden de Melquisedec, nosotrossomos Sacerdotes también del Templo Celestial del Ordende Melquisedec; por lo tanto, ocupamos una posición bienimportante en el glorioso Reino de nuestro amado SeñorJesucristo, ese Reino terrenal que Él establecerá en laTierra, porque pertenecemos al Orden Celestial, al Ordende Melquisedec, pertenecemos al Orden Sacerdotal,pertenecemos también al Orden de la Teocracia y de laMonarquía Celestial, y pertenecemos al Orden Judicial delCielo.70. Por lo tanto, esa es la posición nuestra con Cristo en SuReino; y por consiguiente, cuando Él establezca Su Reinofísicamente en medio del pueblo hebreo, desde ahí gober-nará sobre todas las naciones, y nosotros estaremos conCristo como Reyes, como Sacerdotes y como Juecestambién.71. Por lo tanto, tendremos la posición más importante queCristo otorga en Su Reino a todos los que son herederos deDios y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro; perte-necemos al Reino de Dios, por consiguiente pertenecemosa Cristo, porque Cristo es el Rey de ese Reino eterno.72. Vean, también en el libro del Apocalipsis, capítulo 20,verso 4 al 6, dice:

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibie-ron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitadospor causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios,los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que


no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; yvivieron y reinaron con Cristo mil años.”73. Eso es el Reino Milenial de Cristo. Después de esovendrá la resurrección del resto de la humanidad, para serjuzgados en el Juicio Final, por Jesucristo, desde el TronoBlanco, donde Cristo juzgará a todos los seres humanos quehan vivido en este planeta Tierra. Pero los creyentes enCristo, nacidos de nuevo, no serán juzgados; porque ya hansido perdonados sus pecados, y han sido limpiados suspecados con la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador. Nohay motivo por el cual ser juzgados en el Juicio Final, másbien estaremos con Cristo juzgando a la humanidad.74. ¿Que estaremos con Cristo juzgando a la humanidad enese tiempo? Claro que sí. Nos dice San Pablo en su carta dePrimera de Corintios, capítulo 6, versos 2 en adelante, dice:

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indig-nos de juzgar cosas muy pequeñas?

¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?¿Cuánto más las cosas de esta vida?”75. Los ángeles que se rebelaron en contra de Dios, con eldiablo, serán juzgados también y condenados.76. Ahora, estaremos con Cristo en ese Juicio, juzgando ala humanidad y también a los ángeles que se rebelaron encontra de Dios.77. Ahora, vean la posición tan importante que cadacreyente en Cristo, lavado con la Sangre de Cristo, ocupaen el glorioso Reino de Jesucristo cuando sea establecidoen este planeta Tierra; por lo tanto, lo que hemos de serallá, lo trabajamos acá, estando viviendo en esta Tierra, enestos cuerpos terrenales. Usted no va a ser otra cosa allásino lo que usted haya obtenido acá, lo que haya trabajado


acá; por eso El dijo: “Haced tesoros (¿dónde?) en el Cielo,en los Cielos.”78. Nuestros tesoros son hechos en el Reino de Dios, en elReino de Cristo; por eso El dijo: “Buscad primeramente elReino de Dios y Su justicia.” Y para eso hay que recibir aCristo como nuestro Salvador, y pedirle perdón a Cristo pornuestros pecados; Él nos perdona y con Su Sangre noslimpia de todo pecado, y somos bautizados en agua en SuNombre, y Cristo nos bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y produce en nosotros el nuevo nacimiento, y así nacemosen el Reino eterno de Jesucristo nuestro Salvador, el cualestá en una fase espiritual; nacemos en ese Reino obtenien-do el Espíritu Santo y así obteniendo un cuerpo angelicaligual al cuerpo angelical que Jesucristo tiene (el cual lo hatenido siempre y era llamado en el Antiguo Testamento elÁngel de Jehová).79. El Apóstol Pedro nos habló mucho acerca de todo elPrograma de Redención; predicando el Día de Pentecostés,ahí comenzó San Pedro a dar a conocer el misterio de laPrimera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en laCruz del Calvario, abrió la Puerta de la Gracia, abrió laPuerta, que es Cristo, el misterio de la Primera Venida deCristo, lo abrió al público, dando a conocer la PrimeraVenida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario; y mostró que no murió allí por mera casualidad,sino que así tenía que suceder, para nosotros poder obtenerel perdón de nuestros pecados y ser limpios con la Sangrede Cristo, y poder ser bautizados en agua en el nombre delSeñor Jesucristo, y recibir el Espíritu Santo, y obtener elnuevo nacimiento, para poder así entrar al Reino deJesucristo nuestro Salvador, y así pertenecer al ReinoCelestial de Dios, el Reino Celestial de Jesucristo; Reino


que luego va a ser establecido físicamente en este planetaTierra. Y el Reino de Dios va a ser fusionado, el ReinoCelestial va a ser fusionado con el Reino terrenal de Dios,y el Trono Celestial de Dios con el Trono terrenal de Dios.80. Vean, en el libro del Apocalipsis, capítulo 3, verso 20al 22 dice:

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mivoz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y élconmigo.

Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mitrono, así como yo he vencido, y me he sentado con miPadre en su trono.

El que tiene oído, oiga lo que el espíritu dice a lasiglesias.”81. Es Cristo en Espíritu Santo hablando estas cosas. Yahora, el que venciere, Cristo dice:

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mitrono, así como yo he vencido, y me he sentado con miPadre en su trono.”82. Así como Cristo se ha sentado en el Trono Celestial conel Padre Celestial y ha recibido todo Poder y Autoridadsobre toda la Creación. El dijo en una ocasión: “TodoPoder me es dado en el Cielo y en la Tierra.” Eso está enSan Mateo, capítulo 28, versos 16 al 20.83. Y ahora, ¿cuál es el Trono de Cristo, del cual dice: “Yole daré que se siente conmigo en mi Trono?” El Trono deCristo no es el Trono Celestial, no es el Trono que está enel Cielo; el Trono que está en el Cielo es el Trono delPadre.84. Vean, en San Juan o San Mateo, capítulo 26, verso 63en adelante, cuando el sumo sacerdote con el concilio delsanedrín están juzgando a Cristo para condenarlo y pedirle


a Pilato que lo crucifiquen; vean lo que sucedió, le acusa-ban de muchas cosas, pero dice:

“Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote ledijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si erestú el Cristo, el Hijo de Dios.

Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, quedesde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestradel poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.”85. Ahora, Cristo está ahí dando a conocer que Él va a subiral Cielo en algún momento y se va a sentar a la diestra deDios en el Cielo, se va a sentar a la diestra del Poder deDios, se va a sentar en el Trono de Dios; para eso tenía queprimero morir, ser sepultado y resucitar glorificado, y luegoascender al Cielo victorioso, lo cual sucedió así.86. Ahora, Cristo se sentó en el Trono del Padre en elCielo. Dice:

“Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo enmi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con miPadre en su trono.”87. Ahora, el Trono de Cristo vamos a ver cuál es: En SanLucas, capítulo 1, el Arcángel Gabriel dice cuál es eseTrono al cual Cristo es Heredero. En San Lucas, capítulo 1,versos 30 en adelante, cuando el Arcángel le aparece a lavirgen María, le dice:

“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porquehas hallado gracia delante de Dios.

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo,y llamarás su nombre JESÚS.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y elSeñor Dios le dará el trono de David su padre;

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y sureino no tendrá fin.”


88. El Trono de Jesucristo, al cual Cristo es heredero comodescendiente del rey David, es el Trono de David; y elTrono de David, conforme a las lecturas que tuvimos alprincipio, es el Trono del Reino de Jehová sobre el pueblohebreo, en el cual se sentó el rey David y en el cual luegose sentó el rey Salomón. Ese es el Trono de Jehová terrenal,ese es el Trono de Dios sobre la Tierra en medio del pueblohebreo, ese es el Trono del Reino terrenal de Dios, delReino de Dios en este planeta Tierra; y ese es el Trono alcual Jesucristo es el Heredero, conforme a las palabras delArcángel Gabriel a la virgen María.89. Por lo tanto, Cristo es el Hijo de David, heredero alTrono de David para sentarse en Su Trono y reinar sobre elpueblo hebreo, reinar para Dios sobre el pueblo hebreo. Yen ese Trono es que Él dice que sentará con Él al Vencedor.Por lo tanto, habrá un Mensajero en este tiempo final queobtendrá la victoria con Su grupo, y se sentará con Cristoen Su Trono; y Cristo le dará Autoridad y Poder sobre lasnaciones. Eso está en Apocalipsis, capítulo 2, verso 26 enadelante, donde dice:

“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yole daré autoridad sobre las naciones,

y las regirá con vara de hierro, y serán quebradascomo vaso de alfarero; como yo también la he recibido demi Padre.”90. Como Cristo ha recibido esa Autoridad del Padrecuando se sentó en el Trono del Padre, así también larecibirá el Vencedor cuando se siente con Cristo en SuTrono. Esa es una promesa de parte de Cristo. Y entoncesserá restaurado el Reino de Dios en este planeta Tierra, enmedio del pueblo hebreo; y desde ahí el Reino de Diosgobernará sobre el pueblo hebreo y sobre todas las nacio-


nes; y el Trono de ese Reino es el Trono de David, el cuales el Trono al cual Cristo es Heredero. Ese es el Trono deCristo en la Tierra, ese es el Trono de Dios en este planetaTierra.91. “EL TRONO DE DIOS EN LA TIERRA.” Ese hasido nuestro tema para esta ocasión. Ya hemos visto cuál esel Trono de Dios en la Tierra: es el Trono de David, al cualCristo es Heredero, y en el cual Cristo se sentará; y con Élse sentará el Vencedor del Día Postrero.92. Por lo tanto, es muy importante que nosotros tengamosa Cristo acá en nuestras almas, y que la Sangre de Cristonos haya limpiado de todo pecado, para entrar al Reino deCristo, al Reino de Dios, y asegurar nuestro futuro eternocon Cristo en Su Reino; y ser Sacerdotes con Cristo en eseReino eterno, y ser Reyes también con Cristo en ese Reinoeterno, y reinar con Cristo por el Milenio y luego por todala eternidad; porque es un Reino que no tendrá fin. Esasfueron las palabras del Arcángel Gabriel a la virgen María.Dice:

“Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; yel Señor Dios le dará el trono de David su padre;

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y sureino no tendrá fin.”93. Por lo tanto, es un Reino eterno, para toda la eternidad.Ese será el Reino que gobernará sobre el pueblo hebreo ysobre todas las naciones.94. Cristo tiene unos Títulos muy importantes como hijo:95. • Hijo de Abraham: Heredero a todo lo que Abrahames dueño y a todo lo que Dios le dio o le prometió aAbraham: toda la tierra de Israel con todas las bendicionesdadas a Abraham y a la descendencia de Abraham.96. • Y como Hijo de David Cristo es Heredero al Trono


y Reino de David.97. • Y como Hijo del Hombre, Jesucristo es Heredero yRey del planeta Tierra completo.98. • Y como Hijo de Dios Cristo es Heredero y Rey de losCielos y de la Tierra. Todo le pertenece a Jesucristo. Cristoes el Rey de reyes y Señor de señores.99. Y a ese Reino es que toda persona que quiere vivireternamente desea pertenecer, quiere entrar a ese Reino. YCristo dijo: “El que no nazca del Agua y del Espíritu nopuede entrar al Reino de Dios.”100. Por lo tanto, las palabras de Cristo a Nicodemo: “No temaravilles de que te dije os es necesario nacer de nuevo.”Eso está en San Juan, capítulo 3, verso 1 al 6. Por lo tanto,no se maraville de que es necesario nacer de nuevo paraentrar al Reino de Dios.101. ¿Y cómo podemos entrar y nacer de nuevo; nacer denuevo para entrar? Sencillo: recibiendo a Jesucristo comonuestro Salvador. Cristo dijo:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”102. Tan simple como eso. Creer, hay que creer. Con elcorazón se cree, y con la boca se hace confesión parasalvación. “Con el corazón se cree para justicia, y con laboca se confiesa para salvación.” Cristo dijo: “El que meconfesare delante de los hombres, yo le confesaré delantede mi Padre.”103. Y ahora, San Pedro también dijo en el capítulo 4, versos11 al 12 del libro de los Hechos, predicando su segundoMensaje a los líderes religiosos, dice:

“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los


edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.Y en ningún otro hay salvación...”

104. Por lo tanto, la Salvación y vida eterna ningún serhumano la puede conseguir fuera de Jesucristo. Es a travésde Jesucristo la salvación de nuestra alma.

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otronombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamosser salvos. ”105. No hay otro nombre, no hay nombre de ningunareligión, ni hay nombre de ninguna persona, excepto unsolo nombre: SEÑOR JESUCRISTO. Ese es el Nombre deSalvación para todo ser humano. Por eso el Mesías cuandovino, el Arcángel Gabriel dijo que le pusieran por nombre:“Jesús,” porque Jesús significa Salvador, Redentor.106. En San Mateo, capítulo 1, verso 18 en adelante, dice:

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposa-da María su madre con José, antes que se juntasen, sehalló que había concebido del Espíritu Santo.

José su marido, como era justo, y no quería infamarla,quiso dejarla secretamente.

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor leapareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temasrecibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engen-drado, del Espíritu Santo es.

Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”107. El único que puede salvar al ser humano de sus pecadoses Jesucristo: perdonando nuestros pecados, y con SuSangre limpiándonos de todo pecado. No hay ningún serhumano que pueda perdonar nuestros pecados, exceptoJesucristo nuestro Salvador. Y no hay nada que puedaquitar los pecados del ser humano, sino la Sangre de


Jesucristo nuestro Salvador. No hay otra cosa. Por lo tanto,toda persona necesita recibir a Jesucristo como su único ysuficiente Salvador, porque Él es el único Salvador. No hayotro Salvador.108. Por eso San Pedro, el Día de Pentecostés, predicando,en el capítulo 2 del libro de los Hechos, su primer Mensaje,lleno del Espíritu Santo, dice en el capítulo 2, verso 29 enadelante, dice:

“Varones hermanos, se os puede decir libremente delpatriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcroestá con nosotros hasta el día de hoy.

Pero siendo profeta...”109. ¿Ven? David era Profeta también, era un rey-profeta,por eso era un rey que reinaba para Dios; o sea, estabacomo administrador del Reino de Dios en este planetaTierra, sentado sobre el Trono terrenal de Dios; era el reyde Dios a través del cual Dios reinaba sobre el pueblohebreo.

“Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramentoDios le había jurado que de su descendencia, en cuanto ala carne, levantaría al Cristo para que se sentase en sutrono,

viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, quesu alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrup-ción.

A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotrossomos testigos.

Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendorecibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, haderramado esto que vosotros veis y oís.

Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:Dijo el Señor a mi Señor:


Siéntate a mi diestra,Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus

pies.Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que

a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”110. Por eso es que llamamos a Jesús: SEÑOR JESU-CRISTO, Señor Jesucristo, porque Dios lo ha hechoSeñor y Cristo; porque en Jesucristo moró la plenitud dela Divinidad, la plenitud de Dios, que es Padre, Hijo yEspíritu Santo. Era el Padre que moraba en Jesús el quehacía las Obras, el que hacía los milagros. Cristo decía: “ElPadre que mora en mi, Él hace las Obras.” Sigue diciendo:



Porque para vosotros es la promesa, y para vuestroshijos, y para todos los que están lejos; para cuantos elSeñor nuestro Dios llamare.”111. ¿Para quiénes es el Bautismo del Espíritu Santo? Paratodos los que el Señor nuestro Dios llame, para producir elnuevo nacimiento en las personas que Él llama, las cualesvienen a los pies de Cristo recibiendo a Cristo como suSalvador.

“Y con otras muchas palabras testificaba y les exhorta-ba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”112. Como tres mil personas creyeron y fueron bautizadas


ese mismo día, y Cristo los bautizó con Espíritu Santo yFuego, y obtuvieron el nuevo nacimiento, nacieron en elReino de Cristo, entraron al Reino de Dios y nacieron a lavida eterna, obtuvieron el nuevo nacimiento.113. Y ahora, toda persona que ha recibido a Cristo como suSalvador, y ha sido bautizado en agua en Su Nombre, yCristo lo ha bautizado con Espíritu Santo y Fuego, haobtenido el nuevo nacimiento, ha nacido en el Reino deCristo, el Reino de Dios, y tiene vida eterna, y tiene uncuerpo angelical, eterno, de esa dimensión espiritual. Simuere físicamente la persona, sigue viviendo en ese cuerpoangelical en el Paraíso, y espera allí la resurrección física,en un cuerpo físico y glorificado igual al cuerpo físicoglorificado de Jesucristo nuestro Salvador; pero si perma-nece viva hasta ese momento, será transformada la persona,y obtendrá así el cuerpo nuevo y eterno, igual al cuerpoglorificado de Jesucristo nuestro Salvador.114. Dice Primera de Juan, capítulo 5, versos 10 al 13:


Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vidaeterna; y esta vida está en su Hijo.”115. ¿Ven? La vida eterna está en Jesucristo, Él nos ha dadovida eterna. ¿Y dónde está esa vida eterna? En Jesucristo.Y la recibimos cuando recibimos a Cristo como nuestroSalvador.

“El que tiene al Hijo, tiene la vida (¿Tiene qué? LaVida, la vida eterna, porque tiene a Cristo, que es la VidaEterna, acá en su alma); el que no tiene al Hijo de Dios notiene la vida.”


116. O sea, no tiene la vida eterna; aunque tenga vida físicatemporal; pero esa vida física temporal se le acabará enalgún momento; y la persona no sabe cuando se le va aacabar; pero la vida eterna, esa no se acaba, esa es parasiempre, para toda la eternidad. Y esa vida eterna es conCristo en Su Reino para toda la eternidad.

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en elnombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vidaeterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”117. Cristo también dijo en San Juan, capítulo 11, hablandocon Marta, la hermana de Lázaro, cuando Cristo fue aresucitar a Lázaro, le dice Cristo en el capítulo 11, versos25 al 27, dice:

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el quecree en mí, aunque esté muerto, vivirá.


Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, elHijo de Dios, que has venido al mundo.”118. ¿Y nosotros lo creemos también? ¡Amén! Nosotrostambién creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios que havenido al mundo y ha muerto en la Cruz del Calvariollevando nuestros pecados para limpiarnos con Su Sangrede todo pecado. Y toda persona que vive y cree en Jesucris-to como su Salvador, no morirá eternamente; si muerefísicamente sigue viviendo en el Paraíso, y luego resucitaráen un cuerpo eterno, y continuará viviendo por toda laeternidad en un cuerpo eterno y glorificado.119. Por lo tanto, toda persona que desea vivir eternamente,con un cuerpo eterno y joven para toda la eternidad,necesita a una persona: necesita al que es la Vida Eterna yes la Resurrección, y ese es Jesucristo nuestro Salvador. El


dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida; y nadieviene al Padre sino por mí.” No hay otra forma para llegara Dios y vivir eternamente con Dios en Su Reino. Solamen-te hay uno, y ese es nuestro amado Señor Jesucristo.120. Y toda persona que tiene a Cristo, que lo ha recibido ensu alma como su Salvador, tiene la vida eterna. ¿Y quiénesson esas personas? Nosotros. Por lo tanto, viviremoseternamente con Jesucristo en Su Reino.121. Si hay personas que todavía no han recibido a Cristocomo su Salvador, todavía no tienen vida eterna; pero enesta noche puede recibir la salvación y vida eterna, reci-biendo a Cristo en sus almas como su Salvador; y puedenlevantar sus manos; y yo estaré orando por ustedes en estanoche, para que Cristo los reciba, les perdone, y con SuSangre les limpie de todo pecado. Pueden levantar susmanos los que desean que Cristo les reciba y les perdone;y estaré orando por ustedes.122. Veo manos levantadas en esta sección. Vamos apedirles, por favor, que pasen al frente, y estaré orando porustedes en esta noche, para que Cristo les reciba en SuReino.123. En esta noche ustedes están haciendo la decisión másimportante de sus vidas: es la decisión que les coloca en elReino de Jesucristo para vivir eternamente con Cristo en SuReino, y disfrutar todas las bendiciones de Cristo y SuReino, el cual es eterno.124. Pueden continuar pasando las personas que deseen vivireternamente con Cristo en Su Reino, para orar por ustedes,para que así Cristo les reciba y les dé vida eterna, y asíentren al Reino de Jesucristo nuestro Salvador, entren alRedil de Cristo, al Redil del Buen Pastor, al Redil de lasovejas que el Padre le ha dado para que les dé vida eterna.


125. Recibimos a Cristo para que Él perdone nuestrospecados, y con Su Sangre nos limpie de todo pecado, ypodamos ser bautizados en agua en Su Nombre, y Él nosbautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca en nosotrosel nuevo nacimiento; y así obtengamos el nacimiento a lavida eterna. Así como obtuvimos el nacimiento a la vidaterrenal a través de nuestros padres terrenales, obtenemosel nacimiento a la vida eterna a través de Jesucristo nuestroSalvador.126. Pueden continuar pasando los que faltan, y estaré yaorando por todos ustedes en esta noche. Todos los quedesean vivir eternamente con Cristo, y que no han recibidoa Cristo como su Salvador, en esta noche lo pueden hacer;y así asegurar su futuro eterno con Jesucristo en Su Reinoeterno. Él es el único que puede asegurar nuestro futuroeterno en Su Reino eterno. Su Reino es el único Reinoeterno. Por lo tanto, tenemos que asegurar nuestro futuroeterno con Jesucristo en Su Reino eterno, para vivir con Élen Su Reino por toda la eternidad, y jóvenes, en esoscuerpos glorificados que Él nos dará.127. Nuestros cuerpos físicos cada día que pasa se vanenvejeciendo, pero Cristo nos va a dar un cuerpo que nuncase va a envejecer, un cuerpo que usted verá en el espejo ydirá: “Cristo me ha dado un cuerpo nuevo y joven, yglorificado.” Y después que hayan pasado millones de añospodrá mirarse de nuevo y decir: “Este cuerpo que Jesucristome dio no se pone viejo.” ¿Por qué? Porque es eterno, esglorificado, igual al cuerpo glorificado que Jesucristo tiene.128. Jesucristo está tan joven como cuando ascendió alCielo, nunca se ha puesto viejo. Y así será el cuerpo que Élnos dará, un cuerpo que nunca se pondrá viejo, que nuncase enfermará y que nunca morirá, porque será un cuerpo


glorificado, un cuerpo inmortal y joven para toda laeternidad, y perfecto.129. Algunas veces nos miramos al espejo y decimos: “Nome gusta como tengo esta parte del rostro o esta parte delcuerpo.” En el nuevo cuerpo, cuando usted se mire en elespejo, dirá: “¡Me gusta todo! Es un cuerpo perfecto yglorificado, y así era el cuerpo que yo deseaba tener.”130. Estamos esperando por las últimas personas que faltanpor pasar. Vamos a dar unos segundos y entonces oraremospor todos. Cristo dijo: “El que me confesare delante de loshombres, Yo le confesaré delante de mi Padre.”131. Todavía vienen pasando más personas, queremos quetodos queden incluidos en esta oración que haremos aJesucristo por todos ustedes.132. Vamos a estar puestos en pie y vamos a orar por laspersonas que han pasado al frente. Repitan conmigo estaoración, los que han pasado al frente:133. Señor Jesucristo, vengo a Ti en estos momentos, ySeñor Jesucristo, Te recibo como mi Salvador personal.Señor Jesucristo, reconozco que soy pecador, Te ruegoperdones mis pecados y Te ruego me limpies con TuSangre de todo pecado, y Te ruego salves mi alma, y Teruego me coloques en Tu Reino.134. Te ruego, Señor Jesucristo, que me bautices conEspíritu Santo y Fuego, luego que sea bautizado en aguaen Tu Nombre, y Te ruego produzcas en mí el nuevonacimiento. Quiero nacer en Tu Reino, quiero nacer denuevo, quiero vivir eternamente Contigo en Tu Reino.135. Señor Jesucristo, en Tus manos me encomiendo.Salva mi alma, Señor Jesucristo. Te lo ruego en TuNombre, Señor Jesucristo. Amén y amén.136. Y repetimos: La Sangre del Señor Jesucristo me


limpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesu-cristo me limpió de todo pecado.137. Cristo ha perdonado vuestros pecados y con Su Sangreles ha limpiado de todo pecado.138. Vamos a inclinar nuestros rostros y oraré a Dios, elPadre Celestial, por ustedes (no tienen que repetir estaoración):139. Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea Tunombre. Vengo a Ti en el Nombre del Señor Jesucristo,y traigo a Ti todas estas personas que han recibido a TuHijo Jesucristo como Su Salvador personal; recíbeles enTu Reino. Y Dios eterno, bautízales con Espíritu Santo yFuego, luego que sean bautizados en agua en el Nombredel Señor Jesucristo. En Tus manos los encomiendo, y Teruego les cuides, y traigas a sus familiares a los pies deJesucristo, para que también reciban el perdón de suspecados y sean limpios con la Sangre de Jesucristo, yentren al Reino de Cristo, a Tu Reino eterno. PadreCelestial, en Tus manos los encomiendo, en el Nombredel Señor Jesucristo. Amén y amén.140. Puesto que Cristo dijo: “El que creyere y fuere bautiza-do, será salvo.” Ustedes han creído de todo corazón en estanoche, y me preguntarán: “¿Y cuándo puedo ser bautizadoen agua en el Nombre del Señor Jesucristo?”141. Por cuanto han creído de todo corazón, bien pueden serbautizados en agua esta misma noche. ¿Hay agua? Hayagua, hay dos bautisterios aquí. ¿Hay ropas bautismalestambién? Hay ropas bautismales también. Por lo tanto, bienpueden ser bautizados esta misma noche en agua, en elNombre del Señor Jesucristo; y así cumplir con el mandatode Cristo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo.” Y


Cristo los bautizará con Espíritu Santo y Fuego, y obten-drán el nuevo nacimiento, nacerán en el Reino de Jesucristonuestro Salvador, nacerán a la vida eterna.142. Cuando la persona es bautizada en agua en el Nombredel Señor Jesucristo está identificándose con Cristo en Sumuerte, sepultura y resurrección; porque el bautismo enagua representa - es simbólico, y representa que usted hamuerto al mundo; y es sepultado cuando el ministro losumerge en las aguas en el Nombre del Señor Jesucristo; yluego cuando lo saca de las aguas representa que usted haresucitado a una nueva vida: a la vida eterna con Cristo enSu Reino eterno.143. Por eso el ministro luego de hacerle a la personaalgunas preguntas, le dice o invoca sobre la persona elNombre del Señor, diciendo: “Yo te bautizo en el Nombredel Señor Jesucristo,” y lo sumerge en las aguas bautisma-les. Esas son las últimas palabras que escucha la personaantes de ser sumergido en las aguas bautismales. Por lotanto, en esta noche bien pueden ser bautizados en agua enel Nombre del Señor Jesucristo.144. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta noche, dándoles testimonio de: “EL TRONO DEDIOS EN LA TIERRA.”145. Que las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvador,sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos vere-mos en el Reino de Cristo con cuerpos eternos cuando Élnos dé el cuerpo eterno y glorificado.146. Dejo con nosotros al ministro en esta noche, para queles indique hacia dónde caminar para conseguir las ropasbautismales y así ser bautizados en agua en el Nombre denuestro amado Señor Jesucristo.147. Muchas gracias por vuestra amable atención, y pasen


todos muy buenas noches. Con nosotros el ministro aquí, elRvdo. aquí presente, para darles las últimas palabras antesde ser bautizados, indicarles hacia dónde caminar.148. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“EL TRONO DE DIOS EN LA TIERRA.”

LAS SIETE LÁMPARASDELANTE DEL TRONO

LAS SIETE LÁMPARASDELANTE DEL TRONO

Rvdo. William Soto SantiagoViernes, 14 de Noviembre de 2003

La Florida, Santiago de Chile, Chile

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es para mí una bendición y privilegio

grande estar con ustedes en esta noche, para compartir conustedes, aquí en Santiago de Chile, unos momentos decompañerismo alrededor de la Palabra de Dios y SuPrograma correspondiente a este tiempo final. Recibantodos saludos de mi esposa Erica, y los niños recibansaludos de América y de Yahannah Gabriela, la cualcumplió ayer dos años; y ya, pues, camina y corre muybien, y ya ha aprendido a hablar bastante; así que cuandoyo regrese, ya debe estar hablando algunas palabritas más.2. Para esta noche leemos en el libro del Apocalipsis,capítulo 4, verso 1 al 5, donde dice:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta enel cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré lascosas que sucederán después de estas.

Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, untrono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.

Y el aspecto del que estaba sentado era semejante apiedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del tronoun arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.


Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y visentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos deropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.

Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; ydelante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cualesson los siete espíritus de Dios.”3. Luego leeremos otras Escrituras con relación a estassiete lámparas de Dios.4. Nuestro tema es: “LAS SIETE LÁMPARAS DE-LANTE DEL TRONO.”5. Juan el Apóstol fue arrebatado al Cielo, y vio en elCielo un Trono establecido y uno sentado en el Trono; élvio un arco iris alrededor del Trono, y vio veinticuatrotronos alrededor del Trono de Dios, y vio en esos veinticua-tro tronos a veinticuatro ancianos.6. Estos veinticuatro tronos con veinticuatro ancianos sonlos doce patriarcas y los doce apóstoles sentados en veinti-cuatro tronos. Ya eso se ha hecho realidad al venir a laTierra estos hombres de Dios, como los doce hijos deJacob, que son los doce patriarcas, y los doce apóstoles,que son en conjunto los veinticuatro ancianos: los docepatriarcas y los doce apóstoles. Judas Iscariote perdió labendición del trono, y le fue concedida a otra persona.7. La persona que se aparta de Cristo pierde la bendicióndel Cielo, por eso no es buen negocio apartarse de nuestroamado Señor Jesucristo. Toda persona que no tiene aCristo, y que no sigue a Cristo, no tiene las bendiciones delCielo, y por consiguiente no puede tener representación enel Cielo.8. Ahora, encontramos que de esto que está ante lapresencia de Dios, alrededor del Trono de Dios, fue que lehabló Cristo a Sus apóstoles en el capítulo 19, versos 27 en

LAS SIETE LÁMPARAS DELANTE DEL TRONO 143

adelante. Los apóstoles, como toda persona, pero mássiendo ellos judíos, que siempre estaban pensando en:“¿Qué vamos a tener en el Reino de Dios? ¿Cuál será elbeneficio que vamos a tener siguiendo a Cristo?” Ahora,preguntan a Cristo...9. Recuerden que así como hay grandes bendiciones paralos apóstoles que siguieron a Cristo, hay grandes bendicio-nes en el Reino de Cristo para toda persona que cree enCristo y lo sigue todos los días de su vida.10. Veamos las bendiciones que tienen los apóstoles delSeñor, ya prometidas aquí en la Biblia; y encontraremosluego que esto es lo mismo que fue visto en el capítulo 4del Apocalipsis por el Apóstol San Juan cuando subió alCielo.11. Dice capítulo 19, verso 27 al 30 del evangelio segúnSan Mateo:

“Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí,nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué,pues, tendremos?

Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regenera-ción...”12. O sea, cuando el Reino de Dios sea restaurado al pueblohebreo en ese Reino Milenial de Cristo, y luego en laeternidad cuando sea la Nueva Jerusalén establecida en laTierra; en ambas ocasiones estas bendiciones ellos lastendrán: en la Nueva Jerusalén, en la eternidad, tendránestas bendiciones también:

“...en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre sesiente en el trono de su gloria...”13. ¿Cuál es el Trono de la Gloria del Hijo del Hombre?El Trono de David. Cristo cuando ascendió al Cielo sesentó en el Trono de la Gloria de Dios en el Cielo, ese es el


Trono del Padre; pero ahora Cristo en Apocalipsis, capítulo3, verso 21, dice:

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mitrono, así como yo he vencido, y me he sentado con miPadre en su trono.”14. En la misma forma en que el Padre recibió a Cristo enel Cielo... lo recibió como el Vencedor; había vencidocontra el diablo y contra la muerte y contra el pecado, yhabía resucitado y había ascendido al Cielo, es recibido enel Cielo y es sentado en el Trono de Dios; eso es sersentado a la diestra de Dios.15. Todo el Poder en el Cielo y en la Tierra le fue dado aCristo: eso es estar sentado a la diestra de Dios, a la diestradel Poder de Dios. O sea, que todo el Poder de Dios lo tieneJesucristo, porque en Jesucristo moró la plenitud de laDivinidad, y mora y morará eternamente, porque Jesucristoes la imagen del Dios Viviente en Su cuerpo angelicalteofánico, y Él es la semejanza física de Dios.16. Así como nosotros tenemos una imagen, que es elespíritu, el cuerpo espiritual, y tenemos una semejanzafísica, que es nuestro cuerpo de carne, Dios tiene unaimagen y una semejanza. Y la imagen y semejanza de Dioses Jesucristo. Jesucristo en Su cuerpo angelical es laimagen del Dios Viviente. Eso lo dice San Pablo: Veamosaquí en Hebreos, capítulo 1, verso 1 en adelante, dice:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchasmaneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, aquien constituyó heredero de todo, y por quien asimismohizo el universo;

el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagenmisma de su sustancia... (¿Cuál es la imagen misma de la


sustancia de Dios? Jesucristo) el cual, siendo el resplandorde su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quiensustenta todas las cosas con la palabra de su poder,habiendo efectuado la purificación de nuestros pecadospor medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestaden las alturas.”17. Y ahora, hemos visto quién es la imagen del DiosViviente. Aquí también, en Colosenses, capítulo 1, elApóstol Pablo nos dice también que Cristo es la imagen delDios Viviente. Veamos, capítulo 1, verso 15 de Colosenses,dice:

“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito detoda creación.”18. Por lo tanto, no queda duda alguna que Jesucristo sea laimagen del Dios Viviente. Él es la imagen del Dios Vivien-te en Su cuerpo angelical. Por eso Cristo dijo:

“Abraham vuestro padre se gozó de que había de vermi día; y lo vio, y se gozó.

Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuentaaños, ¿y has visto a Abraham?

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes queAbraham fuese, yo soy.”19. San Juan, capítulo 8, versos 56 al 58.20. ¿Cómo era Cristo antes de Abraham? Cristo es el Ángelde Jehová, el Ángel del Pacto, antes de tener Su cuerpo decarne. Cristo en Su cuerpo angelical es el Ángel del Pacto,el Ángel de Jehová; y ese cuerpo angelical es la imagen delDios viviente.21. La imagen es el cuerpo angelical, es ese cuerpo espiri-tual; y la semejanza física es el cuerpo de carne en el cualmoró Dios en toda Su plenitud, y fue conocido y es conoci-do en la Biblia como Jesús, nuestro amado Señor Jesucris-


to.22. En Jesucristo estaba Dios en toda Su plenitud. Laplenitud de la Divinidad moró, mora y morará eternamenteen nuestro amado Señor Jesucristo.23. “Nadie jamás ha visto a Dios, el unigénito hijo que estáen el Seno del Padre, Él le declaró (o sea, le ha dado aconocer).” [San Juan 1:18]. Esa es la forma en que Dios seha manifestado siempre: a través de Jesucristo.24. La Creación de los Cielos y de la Tierra la llevó a caboDios a través de Jesucristo, estando Jesucristo en Su cuerpoangelical; por eso dice San Pablo que por Él fueron creadastodas las cosas, o sea, el mundo invisible y el mundovisible también, dice en Colosenses, capítulo 1, desde elverso 12 al verso 24. Y en Hebreos nos dijo San Pablo:

“...a quien constituyó heredero de todo, y por quienasimismo hizo el universo.”25. Por medio de Jesucristo en Su cuerpo angelical, el Hijode Dios, fue que Dios creó el Universo, el mundo invisibley el mundo visible también. Por eso en San Juan, capítulo1, verso 1 en adelante, dice:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.(Sigue diciendo) Todas las cosas por él fueron hechas...

(por el Verbo que era con Dios y era Dios) Todas las cosaspor él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,fue hecho (sin Cristo nada de lo que ha sido hecho fuehecho).

En él estaba la vida, y la vida era la Luz de los hom-bres.”26. Leí hasta el verso 4 de San Juan, capítulo 1, verso 1 al4; y ahora, el mismo capítulo 1 de San Juan, verso 14, dice:


“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre noso-tros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito delPadre), lleno de gracia y de verdad.”27. Y cuando se hizo carne el Verbo que era con Dios y eraDios, el Ángel del Pacto cuando se hizo carne, fue conoci-do en medio del pueblo hebreo como Jesús, en quien habitóla plenitud de la Divinidad. Por eso Jesús decía: “El que meha visto a mí, ha visto al Padre.” ¿Por qué? Porque el Padreestaba dentro de Él.28. Y así como usted y yo somos alma viviente, perotenemos un espíritu, un cuerpo espiritual, el cual es llamadoel espíritu nuestro, también tenemos un cuerpo físico decarne.29. Y cuando una persona ve el cuerpo suyo físico, dice:“Estoy viendo a fulano de tal.” ¿Ven? Porque el que ve sucuerpo lo está viendo a usted, porque usted está en sucuerpo de carne.30. Y el que veía a Jesús estaba viendo al Padre; el cualestaba dentro del cuerpo de carne. Así como toda personaes alma, toda persona es alma viviente, pero tiene uncuerpo espiritual llamado espíritu, y tiene un cuerpo físicode carne.31. Y ahora, Dios en Cristo es el Padre, Dios Todopodero-so, que es el Alma Eterna. Dios con Su cuerpo espiritual ySu cuerpo de carne llamado Jesús, Dios con Su cuerpoespiritual, que es el Ángel de Jehová, y Dios con Su cuerpode carne, que es Jesús. Y ahí tenemos a Dios en toda Suplenitud, la plenitud de la Divinidad en carne humana.32. “Grande es el misterio de Dios: Dios ha sido manifesta-do en carne.” Así como usted y yo que somos almasvivientes hemos sido manifestados en carne.33. Ahora, podemos ver, comprender, el porqué Jesús


decía: “El Padre y yo una cosa somos.” Y también decía:“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.” ¿Ven? Elmisterio de Dios es en Cristo: Dios manifestado en uncuerpo angelical y en un cuerpo de carne llamado Jesús, laplenitud de Dios en carne humana.34. Así como nosotros estamos en carne humana en estaetapa, pero pronto estaremos en un cuerpo de carne,glorificado, un cuerpo glorificado que Cristo ha prometidopara nosotros, el cual será igual a Su cuerpo glorificado.35. Pero primero Él nos da el cuerpo espiritual cuandorecibimos a Cristo como nuestro Salvador, lavamosnuestros pecados en Su Sangre, y somos bautizados en aguaen Su Nombre: Él nos bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y obtenemos el nuevo nacimiento, y recibimos Su EspírituSanto, recibimos así el nuevo nacimiento, entramos alReino de Cristo, nacemos en el Reino de Cristo a una nuevavida: a la vida eterna.36. Por eso es que se requiere un nuevo nacimiento, porqueel nacimiento físico que obtuvimos a través de nuestrospadres fue un nacimiento a la vida, pero no a la vida eterna,sino a una vida temporal.37. Por eso el nuevo nacimiento se requiere para todo serhumano que desea entrar al Reino de Dios, que es un Reinoeterno, para poder vivir eternamente en el Reino de Dios.Por lo tanto, toda persona tiene que nacer en y a la vidaeterna en el Reino eterno de Dios, del cual Jesucristo es elRey de ese Reino.38. Ahora, hemos visto el misterio de Dios en Cristo,sencillo: el cuerpo angelical de Dios es el Ángel de Jehová,Cristo en Su cuerpo angelical en quien estaba el Nombre deDios; y el cuerpo físico de Dios es el cuerpo de carne deJesús, el cual ya está glorificado. ¿Vieron lo sencillo que es


todo?39. Y ahora, continuemos viendo todo este ProgramaDivino. Hemos visto que a través de Cristo es que Diosobró, obra y obrará eternamente.40. “Pero, ¿Dios no obró a través de los Profetas?” Sí, peroera Dios en Cristo, Dios a través de Jesucristo, Cristo en Sucuerpo angelical, que es el Ángel de Jehová en el AntiguoTestamento; y eso es Dios en Espíritu Santo; porque esecuerpo angelical de Dios es el Espíritu Santo, porque unespíritu es un cuerpo de otra dimensión.41. ¿Vieron lo sencillo que es todo? Ahora veamos lo quenos dice San Pedro acerca de este misterio divino. En elcapítulo 1 de Primera de Pedro, capítulo 1 de Primera dePedro, versos 10 en adelante dice San Pedro:

“Los profetas que profetizaron de la gracia destinadaa vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acercade esta salvación,

escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba elEspíritu de Cristo que estaba en ellos...”42. ¿No era Cristo el que estaba en lo Profetas? Aquí dice:“el Espíritu de Cristo que estaba en ellos.” Dios por mediode Su Espíritu Santo, Dios por medio de Cristo en Sucuerpo angelical se manifestó en los Profetas y habló através de los Profetas.

“...el cual anunciaba de antemano los sufrimientos deCristo, y las glorias que vendrían tras ellos.”43. Ahora, para tener más claro este misterio de Dios enCristo, en Su cuerpo angelical hablando a través de losProfetas, veamos lo que nos dice Dios por medio delProfeta Zacarías, en el capítulo 7, verso 11, y ahí lotenemos claro también.44. Capítulo 7, verso 11 al 12 (de Zacarías), hablando del


pueblo hebreo que no quiso escuchar la Voz de Dios, dice:“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la

espalda, y taparon sus oídos para no oír;y pusieron su corazón como diamante, para no oír la

ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba porsu Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, portanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”45. ¿Ven? Y ahora, Dios por medio de Su Espíritu ¿hablabaa través de quién? De los Profetas. Y veamos un poquitomás aquí: Capítulo 23 del Éxodo, para tener el cuadromucho más claro; porque es importante que nosotrossepamos quién es Jesucristo nuestro Salvador. Cristo enEspíritu es el Ángel de Jehová, Cristo en Su cuerpo angeli-cal es el Ángel de Jehová.46. En el capítulo 23, verso 20 al 23 del Éxodo, dice Dios:

“He aquí (le dice a Moisés)... He aquí yo envío miÁngel delante de ti para que te guarde en el camino, y teintroduzca en el lugar que yo he preparado.

Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebel-de; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque minombre está en él.”47. ¿Dónde estaba el Nombre de Dios? En Su Ángel, elÁngel de Jehová; y el Ángel de Jehová es Cristo, Cristo enSu cuerpo angelical; y Cristo en Su cuerpo angelical es elEspíritu Santo; es el Espíritu, un cuerpo espiritual de otradimensión:

“Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo queyo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a losque te afligieren.

Porque mi Ángel irá delante de ti, y te llevará a latierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, delheveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.”


48. Y ahora, veamos algo más en la lista de los héroes de lafe: del Antiguo Testamento el Apóstol Pablo da una listahablando acerca de Abel, y sigue hablando acerca de losdiferentes hombres que Él envió, y llega hasta Moisés.49. Veamos lo que dice del Profeta Moisés en el capítulo11, verso 23... Todos estos hombres, por la fe actuaron; yfe es revelación.50. Y ahora, ustedes pueden leer el resto en sus hogares, delos demás hombres de Dios. Ahora, vamos a leer acerca deMoisés, capítulo 11, verso 23, de la carta a los Hebreos.Dice:

“Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por suspadres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y notemieron el decreto del rey.

Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijode la hija de Faraón,

escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios,que gozar de los deleites temporales del pecado,

teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristoque los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta lamirada en el galardón.”51. Y ahora, ¿qué escogió Moisés? “Teniendo por mayoresriquezas el vituperio (¿de quién?) de Cristo.”52. Y ahora, encontramos que cuando le apareció el Ángelde Jehová a Moisés en aquella llama de fuego, era nadamenos que Cristo, el cual le estaba apareciendo al ProfetaMoisés; y en ese cuerpo angelical encontramos que podíaaparecer en la forma de luz o podía aparecerle en la formade un hombre, porque el cuerpo angelical es un cuerpo deluz.53. Vean, en Hebreos, capítulo 1, verso 7, dice:

“Ciertamente de los ángeles dice:


El que hace a sus ángeles espíritus,Y a sus ministros llama de fuego.”

54. Por lo tanto, podía aparecer Cristo en una llama defuego, en una Columna de Fuego, o podía aparecer en laforma de un hombre. Moisés quiso ver a Dios, el cualestaba en Su Ángel, y le dijo Dios: “No podrás ver mirostro, porque no me verá hombre y vivirá.”55. Y luego le dijo: “Yo haré pasar todo mi bien delante deti, y tú estarás sobre la peña, en una hendidura de la peña;y yo pondré mi mano sobre ti; y cuando yo haya pasado,entonces quitaré mi mano de sobre ti y tú verás misespaldas.” Y cuando pasó Dios, vio las espaldas de Dios, osea, que vio las espaldas del Ángel de Jehová donde estabaDios manifestado, vio las espaldas de Cristo en Su cuerpoangelical.56. Manoa también, en el capítulo 13 del libro de losJueces, vio al Ángel de Jehová, y no sabía que era el Ángelde Jehová; estaba viendo a Cristo en Su cuerpo angelical.57. También Josué en el capítulo 5, verso 13 al 15, cuandovio aquel Varón con una espada en su mano, y se acercó aÉl (allá en Jericó), y le dice: “¿Eres tú de los nuestros o denuestros enemigos?” Ese Varón le dice quién es.58. Vamos a ver quién era ese Varón, ese hombre... Vamosa ver bien quién era ese hombre que le apareció a Josué enJericó, luego de haber cruzado al otro lado del Jordán.Capítulo 5, verso 13 al 15. Y de seguro cuando le habló eseVarón, ese hombre, de seguro Josué dijo: “Es la misma Vozdel que me habló y me dijo que pasara con el pueblo elJordán.” Es la misma Voz del que le hablaba a Moisés; yahora lo podía ver en persona, lo podía ver en Su cuerpoangelical.

“Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un


varón que estaba delante de él, el cual tenía una espadadesenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo:¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?

El respondió: No; mas como Príncipe del ejército deJehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándosesobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice miSeñor a su siervo?

Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué:Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás essanto. Y Josué así lo hizo.”59. ¿Ven? Le dijo lo mismo que le había dicho al ProfetaMoisés cuando le apareció en el capítulo 3 del Éxodo:“Quita tu calzado de tus pies, porque el lugar donde estáses santo, es tierra santa.” ¿Por qué? Porque allí estaba Él,el Ángel de Jehová, el Santo de los santos.60. Y ahora, Josué reconoció la Voz del que le habló, yreconoció que era el mismo que le había hablado en otrasocasiones, y se postró ante Sus pies. Ahora lo estaba viendoen forma de un Varón, de un hombre (un hombre pero deotra dimensión).61. Encontramos que este hombre es nada menos queJesucristo en Su cuerpo angelical, es nada menos que elEspíritu Santo.62. Ahora, veamos... Recuerden que un espíritu es uncuerpo de otra dimensión; y por consiguiente, el EspírituSanto cuando aparece en diferentes ocasiones puedeaparecer en la forma de una luz o en la forma de hombre,pero de otra dimensión, un Ángel pero de otra dimensión.63. En Ezequiel, capítulo 9, el Varón vestido de lino con eltintero en Su cintura es el Espíritu Santo, y es un Varón, unhombre; un hombre que sellaría en sus frentes a los siervosde Dios, a los hijos de Dios; es el Espíritu Santo que


bautizaría con Espíritu Santo a los creyentes antes de ladestrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén; y vinoel Día de Pentecostés y selló a los escogidos con el Sellodel Dios Vivo, con el Bautismo del Espíritu Santo, porqueel Espíritu Santo es el Sello del Dios Vivo.64. Y ahora, vamos a ver otro lugar. En Proverbios,capítulo 20, nos dice en el verso 27. Dice: “Lámpara deJehová es el espíritu del hombre.”

“Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre.” Y enHebreos San Pablo dijo que: “Dios hace a Sus Ángelesespíritu y a Sus ministros llama de fuego.”65. Y ahora, pasamos a Apocalipsis, capítulo 4, que es elpasaje de donde tomamos nuestro tema: “LAS SIETELÁMPARAS DELANTE DEL TRONO.” Y el verso 5:

“Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; ydelante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cualesson los siete espíritus de Dios.”66. Porque el que hace a Sus Ángeles espíritus, hace a Susministros llama de fuego. Estas siete lámparas son los sieteespíritus de Dios en la Iglesia del Señor Jesucristo (o sea,materializándose en la Iglesia del Señor Jesucristo). ¿Dedónde vienen? Del Cielo, son enviados del Cielo.67. Y estas siete lámparas con esas siete luces son las sieteedades de la Iglesia con los siete ángeles mensajeros, através de los cuales Cristo alumbra en cada una de lasedades de la Iglesia en el Lugar Santo de ese TemploEspiritual; y ese Templo Espiritual es la Iglesia del SeñorJesucristo.68. Así como Moisés tuvo que construir un tabernáculo, yluego el rey Salomón construyó un templo... fue hecho eltabernáculo que construyó Moisés por Orden divina,conforme al modelo que Dios le mostró en el monte. Y por


consiguiente, ese tabernáculo que construyó Moisés es tipoy figura del Templo Celestial; por lo tanto, todo lo que estáen el Templo Celestial tenía que ser colocado en esetabernáculo que construyó el Profeta Moisés.69. Por lo tanto, en el tabernáculo que construyó Moiséscolocó un candelero o candelabro de oro puro, con sietelámparas, las cuales fueron llenas de aceite de olivo, y eranmachacados los olivos; y los olivos ¿qué son? Las aceitu-nas. Y ese aceite era colocado en cada lámpara del candele-ro o candelabro. Así lo ordenó Dios.70. Ahora, esas lámparas eran encendidas en una formamuy especial: se encendía la primera con un pábilo opalillo; y luego (ese fuego lo traían del altar) que encendíanla primera, lo apagaban; y tomaban otro pábilo, y tomabanfuego de ahí, de esa lámpara encendida, y encendía la otralámpara; apagaban el pábilo, y luego tomaban fuego denuevo con otro pábilo y colocaban en la otra lámpara, hastaque quedaban todas encendidas; eso se encendía en eltiempo de la tarde; y duraba esa luz hasta la mañana, hastaamanecer.71. En una ocasión encontramos que Samuel era ayudantedel sumo sacerdote, donde Ana lo había llevado y lo habíadedicado a Dios para que sirviera en el templo de Dios. Porlo tanto, Samuel comenzó su ministerio de sacerdote desdeniño, era el ayudante del sumo sacerdote; y por consiguien-te iba a ser un gran sacerdote en el templo de Dios cuandofuera grande.72. Y antes de apagarse la última lámpara, Dios lo llamó enuna noche que estaba durmiendo: “¡Samuel!”73. Y él se levantó y fue al sumo sacerdote, y le dice:74. “¿Qué desea?”75. Y el sumo sacerdote le dice:


76. “Yo no te he llamado. Vé y acuéstate.”77. Se acostó y de nuevo Dios lo llamó: “¡Samuel!”78. Y Samuel fue al sumo sacerdote, creyendo que era elsumo sacerdote; y le dice:79. “Heme aquí, aquí estoy. ¿Qué desea?” Porque era elayudante del sumo sacerdote.80. Y el sumo sacerdote le dice: “Yo no te llamé. Vé,acuéstate.”81. Y por tercera vez Dios llamó a Samuel, y le dice:“¡Samuel!”82. Y Samuel despierta, y va a donde Elí, el sumo sacerdo-te, y le dice: “Heme aquí.”83. Podía estar dormido Samuel, pero recuerden queSamuel era un Profeta, y los Profetas no se hacen Profetasdespués de grandes, ya nacen Profetas.84. Como los seres humanos ya nacen seres humanos. Nonacen primero monos para después convertirse en sereshumanos. Esa teoría no es real, la teoría de la evolución.85. Ahora, Samuel al ir a Elí, el sumo sacerdote, por terceravez, el sumo sacerdote se dio cuenta que Dios estaballamando a Samuel; y todo esto fue antes que se apagara laúltima lámpara. Vamos a ver aquí... Vamos a ver si lesconsigo aquí... Vamos a ver dónde, capítulo 3 de Primerade Samuel, dice:

“El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia deElí (o sea, ya estaba ministrando y era un jovencito. Dice:‘El joven,’ por lo tanto era un jovencito); y la palabra deJehová escaseaba en aquellos días (porque la Palabra deJehová solamente viene al pueblo ¿a través de qué? De unProfeta. Pero miren dónde Dios tenía el Profeta, y unProfeta grande); no había visión con frecuencia.

Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su


aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse demodo que no podía ver,

Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová,donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara deDios fuese apagada,

Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí.Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me

llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuésta-te. Y él se volvió y se acostó.

Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantán-dose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué mehas llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelvey acuéstate.

Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni lapalabra de Jehová le había sido revelada.”86. Aunque era un niño Profeta con las dos concienciasjuntas, todavía Dios no se le había revelado a Samuel,todavía no conocía a Dios, aunque ministraba.

“Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él selevantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me hasllamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba aljoven.

Y dijo Elí a Samuel: Vé y acuéstate; y si te llamare,dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fueSamuel, y se acostó en su lugar.

Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otrasveces...”87. O sea, vino Jehová y se paró allí donde estaba Samueldurmiendo y lo llamó:

“...y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel!Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.

Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en


Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he

dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin.Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por

la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemadoa Dios, y él no los ha estorbado (o sea, no los ha corregi-do).”88. Recuerden, los padres tienen que corregir a sus hijos,porque si no, viene el juicio divino sobre los hijos; y sufrenmucho los padres; y también viene el juicio sobre lospadres.89. Recuerden que el juicio vino sobre los hijos de Elí; ymurieron en la guerra. Y cuando le llevaron la noticia a Elí,el cual estaba gordito, y estaba en una silla muy sentado,cuando le dieron la noticia cayó hacia atrás, se desnucó ymurió [Primera de Samuel 4:18].90. Ahora, vean ustedes cómo el juicio divino viene cuandoen los hogares los padres no corrigen a sus hijos; y aquívamos a detenernos.91. Ahora, ¿vieron cómo Dios llamó a Samuel? Samuel erael hijo que Dios le había dado a Ana y al esposo de Ana;ella era estéril, pero pidió un hijo a Dios, y Dios se lo dio.92. Todas las mujeres estériles y esposos que tienen esposasestériles pueden orar a Dios con fe, creyendo que Dios lesva a conceder la petición de sus corazones, y Dios leconcede la petición de su corazón. Tienen que estar enmutuo acuerdo el esposo y la esposa.93. Recuerden a Abraham y Sara, recuerden a Isaac y suesposa Rebeca, y así por el estilo; también recuerden aJacob y su esposa Raquel. Vean, tenían ese problema,parece que venía de familia, pero siempre Dios obraba enmedio de ellos.


94. Recuerden también a Zacarías y Elisabet; porque nohay ninguna cosa imposible para Dios. Y si no hay ningunacosa imposible para Dios, para recibir nuestras peticionesque queremos hacer a Dios lo único que hay que tener esuna sola cosa: FE, creer con toda el alma que lo que pide lova a recibir; creálo acá, que eso baje acá, sabiendo que Diosdará, a la persona que pide creyéndolo, le dará las peticio-nes de su corazón.95. Las peticiones de su corazón son habladas con fe a Diosen oración; y Dios concede las peticiones del corazón de laspersonas; sea un hijo...96. Vean, Dios oyó a Abraham, Dios oyó a Isaac, Dios oyóa Jacob y oyó también a Zacarías: “Tu oración ha sidooída.” Le dijo el Arcángel Gabriel; que es el ArcángelMensajero a cargo de las oraciones de los santos.97. El que está a cargo allí en el Altar del Incienso, encon-tramos que es el Arcángel Gabriel, el que le apareció alsacerdote Zacarías en aquella ocasión; o sea, que... Veantambién el caso de Daniel: le dijo a Daniel que su oraciónhabía sido escuchada, y que por esa causa Dios lo habíaenviado para traerle a Daniel la contestación.98. ¿Ven? Ese Arcángel tiene que ver con las oraciones ylas respuestas de las oraciones; y es el que también dice queno hay ninguna cosa imposible para Dios: ya sea la necesi-dad de tener un bebé, una familia, o la necesidad de sanidaddivina, de sanidad de alguna persona, y así por el estilo.99. No hay ninguna cosa imposible para Dios. Solamentela persona lo que necesita es creer; y luego vendrá larespuesta de parte de Dios; y la persona espera la respuestade parte de Dios desde el momento que creyó.100. No importa que tarde un segundo o un día o un mes oun año: continuará esperando. Abraham esperó la promesa


divina, lo que él creyó de todo corazón, lo esperó por 25años; pero vino, se cumplió. Y cuando llegó el año paraDios darle lo que le prometió, le dijo: “El próximo año vasa tener el niño.” O sea, vino Dios mismo, personalmente,con Sus Arcángeles Gabriel y Miguel; hasta tuvieron unagran fiesta, una gran comida, un almuerzo que duró hastapor la tarde.101. Así que podemos confiar en Dios, que Él nos dará laspeticiones de nuestro corazón. Aún sin ninguna personaorar por nosotros podemos obtener las peticiones denuestro corazón, porque usted lo que necesita es la fe; si latiene, hasta en su propia casa usted ora a Dios, lo cree, loque Él ha dicho, y cree que por Sus llagas usted fue sanado;y se tiene que materializar.102. En una ocasión yo tenía un dolor muy fuerte. Eso teníayo como 19 a 21 años de edad. Y me puse a leer en unSalmo; y en ese Salmo lo que decía, yo lo creí; y demomento se me quitó el dolor que tenía, y todavía lorecuerdo. Y cuando leo ese pasaje siempre recuerdo esaexperiencia tan hermosa por la cual pasé.103. Y así es con cualquier problema de salud que tenga unapersona, o cualquier necesidad que tenga la persona. Cristocuando murió en la Cruz del Calvario pagó el precio denuestra Redención; y por consiguiente Él pagó el preciopara restaurarnos a nosotros a toda la bendición de Dios.104. Por lo tanto, usted tiene derecho a su salud física, ustedtiene derecho a todas las bendiciones de Dios, y usted tienederecho a la salvación de su alma para vivir eternamentecon Dios en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador,porque Cristo llevó nuestros pecados.105. Recuerden que la paga del pecado es la muerte; y porconsiguiente las enfermedades desembocan en la muerte si


no nos libramos de ellas. Por lo tanto, Cristo llevó nuestrasenfermedades y llevó nuestros pecados, y por su llagafuimos nosotros curados.106. Por lo tanto, solamente (usted y yo) necesitamos unacosa para recibir nuestra sanidad física. Pero antes, recuer-de: necesita usted confesar a Cristo todos los pecados,faltas y errores; para que así usted sea limpiado con laSangre de Cristo, y no haya ninguna cosa que impida austed recibir su sanidad.107. Como que pronto está por abrirse esa etapa. Vean losencillo que es todo. Va a ser todo más sencillo de lo quenosotros nos imaginamos.108. Ahora, vamos a ver en Zacarías, capítulo 4, verso 1 enadelante. Dice:

“Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó,como un hombre que es despertado de su sueño.”109. Aquí el Profeta Zacarías vio al Ángel.

“Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y heaquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima,y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubospara las lámparas que están encima de él.”110. Aquí tenemos el candelabro con las siete lámparas; lomismo que vimos en Apocalipsis: esas siete lámparas.

“Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha deldepósito, y el otro a su izquierda.”111. ¿Por qué? Vean, en el tabernáculo que ordenó Dios aMoisés que construyera, las lámparas eran llenas de aceite¿de qué? de olivo. Y aquí en esta visión el sacerdoteZacarías, el Profeta Zacarías, ve ese candelabro con sietelámparas, y dos olivos (uno a cada lado), ¿para qué?Porque el aceite que tiene que tener cada lámpara tiene queser de olivo. Vamos a ver:


“Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablabaconmigo: ¿Qué es esto, señor mío?

Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo:¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta espalabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército,ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de losejércitos.

(Dice) ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante deZorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primerapiedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella.

Vino palabra de Jehová a mí, diciendo:Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta

casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová delos ejércitos me envió a vosotros.

Porque los que menospreciaron el día de las pequeñe-ces se alegrarán.”112. Y ahora, para nosotros el día de las pequeñeces es estedía terrenal en donde vivimos en cuerpos mortales por unatemporada. Por eso Cristo dice: “En lo poco has sido fiel(¿Ven?), en lo mucho te pondré, entra en el gozo de tuSeñor.”

“Porque los que menospreciaron el día de las pequeñe-ces se alegrarán, y verán la plomada en la mano deZorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorrentoda la tierra.”113. Y aquí, vean, son los ojos de Jehová que recorren todala Tierra, lo mismo que las siete lámparas de fuego queestán delante del Trono aquí en el Cielo, en Apocalipsis,capítulo 4, verso 5.114. Por lo tanto, esa es la Iglesia de Jesucristo con los sieteángeles mensajeros, dando luz ¿dónde? Cristo en los


Mensajeros dando luz en Su Iglesia, en la parte del LugarSanto, porque el candelabro con sus siete lámparas alum-brando estaba ¿dónde? En el lugar santo, en el tabernáculoque construyó Moisés y en el templo que construyó el reySalomón:

“Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos;a la derecha del candelabro y a su izquierda?

Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dosramas de olivo que por medio de dos tubos de oro viertende sí aceite como oro?”115. ¿Para qué eran los árboles de olivo con esas dos ramasde olivo, que por dos tubos de oro (uno en cada rama)vertían aceite en el depósito del candelabro? Y el aceitetipifica el Espíritu Santo.116. Ahora, aquí le van a explicar qué son estas dos ramas deolivo:

“Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Ydije: Señor mío, no.

Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delantedel Señor de toda la tierra.”117. Estos son los Dos Ungidos que están delante del Señorde toda la Tierra, y aquí están tipificados en Zorobabel, elpríncipe, y en Josué el sumo sacerdote.118. Los dos olivos de aquel tiempo en la Tierra, eran Josuéel sumo sacerdote, y Zorobabel el príncipe descendiente deDavid, un descendiente de David, y eran ellos tipo y figurade los Dos Ungidos que están en el Cielo.119. Y ahora, por cuanto este capítulo 4 tipifica también laIglesia del Señor Jesucristo, los Dos Ungidos estarán en laIglesia del Señor Jesucristo.120. En el capítulo 7 encontramos al Ángel que viene con elSello del Dios Vivo, o sea, viene con el Espíritu Santo para


llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos (docemil de cada tribu). [Apocalipsis, capítulo 7]121. Y ahora, en el capítulo 11 encontramos el Ministerio delos Dos Olivos. Dice capítulo 11, verso 1 en adelante... yrecuerden, esto todo está aquí mostrado. Dice [Apocalip-sis]:

“Entonces me fue dada una caña semejante a una varade medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios,y el altar, y a los que adoran en él.

Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte,y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; yellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.

Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil dos-cientos sesenta días, vestidos de cilicio.

Estos testigos son los dos olivos, y los dos candelerosque están en pie delante del Dios de la tierra (los DosUngidos).”122. Ahora, así como las siete lámparas de fuego son lossiete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, lo cuales la manifestación de Dios en los siete ángeles mensajeros,en las siete etapas o edades de la Iglesia, en la parte delLugar Santo del Templo Espiritual de Cristo, porque elTemplo Espiritual de Cristo es la Iglesia del Señor Jesucris-to...123. Y así como Moisés construyó un tabernáculo deacuerdo al modelo del Templo que está en el Cielo, y todolo que estaba en ese tabernáculo que construyó Moisés estipo y figura del Templo Celestial, y por consiguiente estipo y figura de todo lo que Cristo tendrá en Su Iglesia...Porque Jesucristo está construyendo un Templo Espiritualcon piedras vivas, seres humanos, y lo está construyendo deacuerdo a como fue tipificado en el tabernáculo que


construyó el Profeta Moisés, y como fue tipificado en eltemplo que construyó el rey Salomón.124. Ahora, encontramos que en el tabernáculo que constru-yó Moisés, sobre el arca estaba el propiciatorio; y elpropiciatorio es de oro. Y en cada lado del propiciatorioestá un querubín, por lo tanto tiene dos querubines de oro;y en medio de los dos querubines de oro estaba la presenciade Dios.125. Por lo tanto, el propiciatorio es el Trono de Dios en eltabernáculo que construyó Moisés y en el templo queconstruyó el rey Salomón; y eso está en el lugar santísimo.126. En el lugar santísimo encontramos que no hubo lámpa-ras, solamente estaban en el lugar santo; pero en el lugarsantísimo no hubo lámparas. ¿Por qué? Porque allí la luzque estaba era la Luz de Dios, porque Dios es Luz; y Diosestaba en la Columna de Fuego allí en el lugar santísimo,sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines deoro.127. Esos dos querubines de oro son el tipo y figura de losDos Ungidos que están en el Cielo, los cuales son losArcángeles Miguel y Gabriel, son los Dos Ungidos con lapresencia de Dios; y por eso usted encuentra en la Bibliaque son enviados a diferentes hombres de Dios como aMoisés, a Abraham, visitaron a Abraham, y como tambiéna Daniel y así por el estilo.128. Hubo más personajes allí en la visita divina que recibióDaniel; porque cuando hubo uno que estaba en las riverasdel río entre los árboles, dijo al que le había aparecido aDaniel, ese Varón con semejanza de hombre... por eso esllamado por Daniel: “El Varón Gabriel.” Y eso significa:“el hombre Gabriel;” pero de otra dimensión.129. Y Daniel escuchó una voz que dijo desde los árboles de


la orilla del río: “Gabriel, enseña a éste la visión.” O sea,que Gabriel, el Arcángel, recibió una orden de otro Perso-naje que le dijo que le revelara al Profeta Daniel la visión:“Muéstrale a éste la visión.”130. Porque el Arcángel Gabriel es el Arcángel que tieneacceso al Libro de la Verdad. Por lo tanto, Gabriel yMiguel son los Arcángeles Ungidos con la presencia deDios, y son los Arcángeles del Poder de Dios, y son losArcángeles, por consiguiente, de la Diestra de Dios.131. Ahora, en muchas ocasiones han aparecido y están ahíregistrados en la Biblia, aunque los nombres de ellos nofueron mencionados.132. Ahora, estos Arcángeles, vean ustedes, son los queestán delante de la presencia de Dios, así como las sietelámparas de fuego son los siete espíritus de Dios que estándelante del Trono; o sea, que están no en el Trono sinodelante del Trono. Por eso cuando son enviados pararecorrer la Tierra, los encontramos en Apocalipsis, capítulo1, verso 4, donde dice:

“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia ypaz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y delos siete espíritus que están delante de su trono.”133. Y luego en el capítulo 5, verso 6, dice:

“Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatroseres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pieun Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y sieteojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados portoda la tierra.”134. Los siete cuernos son las siete edades o etapas de laIglesia, y los siete ojos son los siete Mensajeros de las sieteedades. Esos siete ojos, cada uno está en cada cuerno quetiene el Cordero.


135. Ahora, esos siete ojos son los siete Mensajeros, porqueojos tipifica videntes; son los Mensajeros de cada edad querecibieron la revelación de Cristo para la Iglesia del SeñorJesucristo, y la proclamaron, y Cristo llamó y juntó a Susescogidos, y así formó cada parte del Cuerpo Místico deCristo, cada parte de Su Iglesia: fue Cristo por medio deesos Mensajeros; y esos son los siete ojos que están en lossiete cuernos del Cordero, y esos son los siete espíritus deDios que están delante del Trono, y son las siete lámparasde fuego que arden delante del Trono.136. ¿Ven? Están arriba y son enviados a la Tierra; porquelo que está en el Templo Celestial tiene que materializarseen el Templo Espiritual de Jesucristo nuestro Salvador.137. Y ahora, encontramos que los Dos Olivos aparecen ahíen Zacarías, y aparecen en el capítulo 11 del Apocalipsis,cuando ve Juan el Apóstol, cuando él ve aquí todo estemisterio, en donde le fue dada una caña de medir para quemidiera el Templo.138. ¿Ven? Y ahí es donde aparecen también los DosUngidos, cuando él está midiendo el Templo y ve todasestas cosas. Y ese misterio de los Dos Olivos es un misteriogrande en la Iglesia del Señor Jesucristo.139. ¿Dónde colocó Salomón los dos querubines de olivo?En el Lugar Santísimo. Los dos querubines de olivocubiertos de oro, que son tipo y figura de los Dos Ungidosque están delante de la presencia de Dios, son tipo y figurade los Ministerios de Moisés y Elías, que son los DosOlivos, los Dos Ungidos que están delante de la presenciade Dios.140. Ahora, en esta noche nuestro tema es: “LAS SIETELÁMPARAS DELANTE DEL TRONO.” Encontramosque las siete lámparas delante del Trono son los siete


espíritus de Dios, que recorren toda la Tierra, y que es nadamenos que Cristo en Su Iglesia manifestado en cada ángelmensajero llevando a cabo la Obra correspondiente a cadaedad.141. Cada edad de la Iglesia es una lámpara del candelabro,y cada Mensajero es la mecha que está dentro de esalámpara, la cual es encendida con el Fuego del EspírituSanto; y dentro de esa lámpara está el Aceite del EspírituSanto.142. Ahora, así como se encendía el candelabro o candelero,las lámparas... una primero, y de ahí - luego se apagaba elpábilo o lo que se usaba para encender la lámpara, y luegose tomaba otro y se encendía y se pasaba a la otra lámpara.143. Así ha sido de edad en edad: Encontramos que Cristo,el Sumo Sacerdote del Templo Celestial, ha estado colo-cando el Fuego en las lámparas del candelabro, y ha estadoalumbrando en el Lugar Santo de Su Templo Espiritualdurante la noche, desde el tiempo de los apóstoles, SanPablo, hasta el tiempo del Rvdo. William Branham.144. Encontramos que toda esa Dispensación de la Graciacorresponde al tiempo de la noche, y luego la Dispensacióndel Reino corresponde al tiempo del día; y así como el díanuevo, que está saliendo, se entrelaza con la noche, asítambién la Dispensación del Reino se entrelaza con laDispensación de la Gracia.145. Estos Mensajeros también están representados enestrellas. Y veamos lo que nos dice aquí en Apocalipsis,capítulo 1, verso 19 al 20:

“Escribe las cosas que has visto, y las que son, y lasque han de ser después de estas.

El misterio de las siete estrellas que has visto en midiestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas


son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelerosque has visto, son las siete iglesias.”146. Los siete candeleros o siete lámparas en el candelabroson las siete iglesias, las siete etapas de la Iglesia; y lasestrellas son los siete Mensajeros, son los ángeles de laIglesia.147. Por lo tanto, esas siete iglesias existieron en AsiaMenor, y los pastores de esas Iglesias también; y fuerontipo y figura, esos pastores, de los siete ángeles mensajeros;y esas siete iglesias de Asia Menor fueron tipo y figura delas siete etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo.148. “LAS SIETE LÁMPARAS DELANTE DEL TRO-NO.”149. Ahora, hemos visto que todo esto es los siete ángelesmensajeros y las siete etapas o edades de la Iglesia, endonde estaban los siete ángeles mensajeros.150. ¿Y después de eso qué más Dios tiene en el Cielo paramaterializar en la Iglesia del Señor Jesucristo? Lo que estáen el Lugar Santísimo.151. Todo lo que está en el Lugar Santísimo Él lo materiali-za en Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, donde yano se estará alumbrando con el candelero o candelabro conlas siete lámparas ni las siete luces, los siete ángelesmensajeros, sino con la Luz de la Shekinah. Y eso lo vamosa dejar quietecito.152. Tuvimos nuestro tema: “LAS SIETE LÁMPARASDELANTE DEL TRONO.” Luego veremos en otraocasión el misterio de la Luz en el Trono de Dios y los DosUngidos que están delante del Dios de toda la Tierra.153. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto,sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nosbendiga grandemente a todos, y nos permita siempre


comprender Su Programa.154. Para esta noche toda persona que todavía no ha recibidoa Cristo, necesita recibirlo. Cristo dijo [San Marcos 16:15-16:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”155. Este llamado está siendo hecho en el Lugar Santísimodel Templo Espiritual de Cristo. Ya los siete ángelesmensajeros hicieron el llamado en cada una de las edadespasadas, y ahora nos ha tocado a nosotros. Por lo tanto: “Elque creyere y fuere bautizado, será salvo.”


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”156. Todos ustedes están aquí porque están escritos en elCielo, en el Libro de la Vida, por eso están aquí; porconsiguiente, ustedes tienen su representación en el Cielo,y han venido a la Tierra para ser materializados en laIglesia de Jesucristo, recibiendo a Cristo como nuestroSalvador y confesando a Cristo vuestros pecados; y Cristoles perdona, y con Su Sangre les limpia de todo pecado; yson bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo;y Cristo les bautiza con Espíritu Santo y Fuego; y obtienenel nuevo nacimiento, nacen en el Reino de Cristo a y en lavida eterna.157. El nuevo nacimiento es a la vida eterna, para asíconfirmar nuestro lugar en la vida eterna, para poder vivireternamente con Jesucristo en Su Reino. Por eso Cristodijo: “El que no nazca del Agua y del Espíritu, no puedeentrar al Reino de Dios.”


158. San Pedro predicando el Día de Pentecostés dijo aaquellas personas que fueron compungidas en sus corazo-nes, cuando ellos preguntaron: “¿Qué haremos hermanos?”

“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno devosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestroshijos, y para todos los que están lejos; para cuantos elSeñor nuestro Dios llamare.” [Hechos 2:38-39]159. Por lo tanto, el llamado viene a través de la predicacióndel Evangelio de Cristo, y el Espíritu Santo coloca en elalma de la persona esa Palabra; es sembrada en el alma dela persona esa Palabra, y la persona sabe que Cristo le haestado hablando para darle vida eterna; y la persona,escuchando, cree acá en el alma; porque la fe viene por eloír la Palabra; y la persona sabe que ha creído, por lo tantotiene fe aquí, en su alma, está creyendo.160. “Con el corazón se cree para justicia, pero con la bocase hace confesión para salvación.” [Romanos 10:10]. Porlo tanto, necesita confesar públicamente a Cristo como suSalvador. Y en esta noche los que todavía no lo han hecho,pueden hacerlo levantando sus manos; y yo estaré orandopor ustedes para que Cristo les reciba.161. Veo manos levantadas en esta sección. Pueden pasar alfrente y estaré orando por ustedes en esta noche.162. En el Templo Espiritual de Cristo, la Iglesia de Jesu-cristo, Cristo está llamando y juntando a todos los que estánescritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, asícomo estaban las siete lámparas de fuego en el Cielodelante del Trono, y luego fueron manifestadas también enla Tierra, en la Iglesia de Jesucristo, y fueron hombresungidos con el Espíritu Santo en cada etapa de la Iglesia.


163. Así también ustedes y yo estábamos eternamente en elCielo, en el Templo Celestial de Dios; y por eso hemosaparecido en este tiempo final, para ocupar nuestro lugar enel Templo Espiritual de Jesucristo, que es Su Iglesia. En lamisma posición en que estábamos en el Cielo somosmanifestados en la Iglesia del Señor Jesucristo.164. La Iglesia del Señor Jesucristo es el Nuevo Templodonde mora Dios en Espíritu Santo. Ya no hay un temploen Jerusalén, el que construyó Salomón ya no existe; peroCristo está construyendo un Templo con piedras vivas, yestá llamando y juntando esas piedras vivas en los diferen-tes países.165. Usted y yo somos piedras vivas, seres humanos. Asícomo Cristo es la Piedra Angular, la Piedra del Ángulo,usted y yo somos piedras vivas también, pertenecientes alTemplo Celestial para ser manifestados en el TemploEspiritual de Jesucristo nuestro Salvador.166. Estuvimos representados en el tabernáculo que constru-yó Moisés y en el templo que construyó el rey Salomóntambién. Y ahora, estamos ocupando nuestro lugar en elTemplo Espiritual de Jesucristo nuestro Salvador.167. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, yo le confesaré delante de mi Padre.” [San Mateo10:32]. Y eso es lo que todos queremos: que Cristo nosconfiese delante de nuestro Padre Celestial; y diga: “Este esun creyente en mí, él me recibió como Salvador; y Yoperdoné sus pecados, y Yo con mi Sangre le limpié de todopecado; y él fue bautizado en agua en mi Nombre; y Yo lebauticé con Espíritu Santo y Fuego. Padre, quiero que élentre al Reino Tuyo.” Y el Padre dice: “Que entre a miReino.”168. Y así es como entramos al Reino de Dios: nacemos en


el Reino de Dios por medio del Espíritu Santo cuandoCristo nos bautiza con Espíritu Santo y Fuego, y asínacemos del Agua y del Espíritu.169. Todavía estamos esperando que pasen las personas quefaltan, para orar por todos los que ya han pasado, para queasí Cristo les reciba, les perdone y con Su Sangre les limpiede todo pecado.170. Cristo desea que usted viva eternamente en Su Reino,y eso es lo que usted y yo también deseamos: vivir eterna-mente con Jesucristo en Su Reino. Vamos a dar unossegundos en lo que pasan las últimas personas, y luegooraremos por todos ustedes.171. Estamos en el tiempo más grande y glorioso de todoslos tiempos. Estamos en el tiempo donde Cristo estállamando a Sus escogidos con Gran Voz de Trompeta, conel Evangelio del Reino y el Evangelio de la Gracia, ambosEvangelios siendo predicados en este tiempo final.172. Cristo dijo: “Y enviará Sus ángeles con Gran Voz deTrompeta, y juntarán a Sus escogidos.” Por lo tanto, es unllamado del Cielo, del Trono de Dios, Cristo desde elTrono del Padre llamando a Sus escogidos en este tiempofinal.173. Yo les transmito a ustedes el llamado de Cristo para queasí obtengan la bendición de Jesucristo nuestro Salvador, ypuedan ustedes nacer en el Reino de Cristo en y a la vidaeterna, y puedan vivir eternamente con Jesucristo en SuReino, y podamos encontrarnos en la eternidad, en cuerposeternos, viviendo con Jesucristo en Su Reino.174. Estamos esperando por las últimas personas para orar.Solamente unos segundos y ya estaremos orando por todosustedes.175. Jesucristo es el único que puede salvar al ser humano.


“Porque no hay otro nombre bajo el Cielo, dado a loshombres, en que podamos ser salvos,” dijo San Pedro en elcapítulo 4, verso 12, del libro de los Hechos.176. Cristo es el único que puede perdonar nuestros pecados,y con Su Sangre nos puede limpiar de todo pecado. No hayotra forma para obtener el perdón de nuestros pecados ypara ser limpios de todo pecado.177. Ya vamos a orar por todos. Vamos a inclinar nuestrosrostros y vamos a orar. Repitan conmigo esta oración.Inclinemos nuestros rostros.178. Señor Jesucristo, ante Ti vengo creyendo que Tú eresel Hijo de Dios, y creyendo en Tu Sacrificio en la Cruz delCalvario. Creo con toda mi alma que Tú llevaste mispecados, y creo que Tu Sangre me limpia de todo pecado.179. Señor Jesucristo, reconozco que soy pecador. SeñorJesucristo, Te ruego salves mi alma. Te recibo como miSalvador, Te recibo públicamente como mi Salvador, ydoy testimonio público que creo que Tú eres el Hijo deDios que has venido al mundo para salvar lo que se habíaperdido, y yo soy uno de esos que se habían perdido.180. Señor Jesucristo, sálvame, quiero vivir Contigo en TuReino por toda la eternidad. Señor Jesucristo, Te ruegoperdones mis pecados y Te ruego me limpies con TuSangre de todo pecado. Te lo ruego en Tu Nombre, SeñorJesucristo. Amén y amén.181. Y ahora, repitamos: La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado. La Sangre del Señor Jesu-cristo me limpió de todo pecado. La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado.182. Y ahora, inclinemos nuestros rostros y estaré orandopor ustedes (no tienen que repetir esta oración):183. Padre nuestro que estás en el Cielo, ante Tu presencia


vengo en el Nombre del Señor Jesucristo, Tu Hijo amado,y traigo a Ti todas estas personas que han recibido aJesucristo, Tu Hijo amado, como Su Salvador.184. Dios Eterno, Te ruego que Tú les bautices con Espíri-tu Santo y Fuego cuando ellos sean bautizados en aguaen el Nombre del Señor Jesucristo; y Dios Eterno,recíbeles en Tu Reino, en Tus manos los encomiendo. Enel Nombre del Señor Jesucristo, Tu Hijo amado. Amén yamén.185. Cristo dijo: “El que creyere y fuere bautizado, serásalvo.” Ustedes han creído con todo vuestro corazón. Yahora me preguntarán: “¿Y cuándo puedo ser bautizado?Porque Cristo dijo: ‘El que creyere y fuere bautizado, serásalvo.’ Yo quiero cumplir el mandato de Cristo, completo.Ya he creído y quiero ser bautizado en agua en el Nombredel Señor Jesucristo.”186. El eunuco, al cual le predicó Felipe, cuando vio unlugar con agua, dijo: “¿Qué impide que yo sea bautizado?”Felipe le dijo: “Si crees de todo corazón, bien puedes.” Ylo bautizó en agua, en el Nombre del Señor Jesucristo.187. Y ahora, ustedes han creído de todo corazón, y bienpueden ser bautizados en agua esta misma noche. ¿Hayagua? Hay agua, hay dos bautisterios aquí. ¿Y hay ropasbautismales? Hay ropas bautismales también.188. Le voy a pedir al Rvdo. Patricio Lara pase acá para queles indique cómo hacer y dónde están los lugares dondepueden cambiarse de ropa para ser bautizados, y asícumplir el mandato de Jesucristo, completo, porque es unasunto de salvación y vida eterna.189. Con nosotros el Rvdo. Patricio Lara para indicarlesdónde están los lugares donde pueden ser cambiados deropa, colocarse las ropas bautismales.


190. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta noche, dándoles testimonio de: “LAS SIETELÁMPARAS DELANTE DEL TRONO.”191. Ustedes también están en el Cielo representados, yvuestros nombres escritos en el Cielo, en el Libro de laVida del Cordero, por eso están aquí ustedes también.192. También los que están a través de la televisión, queverán esta conferencia a través de televisión o de video,también pueden pasar al frente y ser bautizados también enagua en el Nombre del Señor Jesucristo.193. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. Buenasnoches.

“LAS SIETE LÁMPARAS DELANTE DEL TRO-NO.”

EL MISTERIO DELÁNGEL DE CRISTO

EN SU IGLESIA

EL MISTERIO DEL ÁNGEL DECRISTO EN SU IGLESIA

Rvdo. William Soto SantiagoDomingo, 16 de Noviembre de 2003La Florida, Santiago de Chile, Chile

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes;es para mí una bendición y privilegio grande estar con

ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unosmomentos de compañerismo alrededor de la Palabra deDios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.2. En esta ocasión me acompaña mi esposa Erica. Y le voya pedir les dé un saludito de nuevo para los que han llegadomás tardecito. Llegó del Brasil anoche; y ya está cantandohasta en Portugués; y ya nuestro hermano Bermúdez lesdijo que pronto va a tener a la disposición de todas lascongregaciones un CD que Erica, pues, ha cantado y hadonado todo ese cántico para la Obra Misionera, para queMiguel lo use; y todo lo que obtenga lo use en la ObraMisionera.3. Si tienen por ahí el CD para que la escuchen un poquitoen portugués, ya que va a salir en español y en portugués...Ese es en portugués... [Nota - Colocan una parte del cánticode la hermana Erica]... para que puedan aprender portuguéstambién, cantar en portugués; los que desean cantar elportugués, pueden aprender el cántico en portugués tam-bién; van a tener las pistas también en el mismo CD; y losque hablan portugués, pues que aprendan a cantar enespañol también.


4. O sea, que tendrá un propósito doble: en beneficio delos de habla portugués o brasilero, y los de habla española;y así pues en el cántico (porque la música es universal), enlos cánticos, en la música, pues quedamos unidos; yaprendemos a cantar el portugués, y ellos aprenden a cantarespañol; y ahí tenemos algo en común.5. Bueno, vamos a buscar en nuestras Biblias, en elcapítulo 4 del Apocalipsis, y en el capítulo 22 del Apoca-lipsis. En el capítulo 4, verso 1, dice:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta enel cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré lascosas que sucederán después de estas.”6. Y en el capítulo 22 del Apocalipsis, dice, verso 6:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y elSeñor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviadosu ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que debensuceder pronto.

¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guardalas palabras de la profecía de este libro.”7. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.8. Nuestro tema es: “EL MISTERIO DEL ÁNGEL DECRISTO EN SU IGLESIA.”9. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.10. “EL MISTERIO DEL ÁNGEL DE CRISTO EN SUIGLESIA.”11. Así como en el Antiguo Testamento encontramos unÁngel misterioso, el cual aparece en el capítulo 3 delÉxodo, verso 1 en adelante, donde dice:

“Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro,

EL MISTERIO DEL ÁNGEL DE CRISTO EN... 183

sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto,y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama defuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarzaardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grandevisión, por qué causa la zarza no se quema.

Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de enmedio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió:Heme aquí.

Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies,porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham,Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió surostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mipueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa desus exactores; pues he conocido sus angustias,

y he descendido para librarlos de mano de los egipcios,y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, atierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, delheteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.”12. Aquí encontramos que este Ángel, el Ángel de Jehová,le dice a Moisés: “Yo Soy el Dios de tu padre,” o sea, elDios de Amram, que es el padre de Moisés, el Dios deAbraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.13. Ahora, el Ángel de Jehová diciendo que es el Dios deAbraham, de Isaac y de Jacob, ahora vean, dice:

“Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mipueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa desus exactores; pues he conocido sus angustias.”14. Era Dios hablando a través de Su Ángel, era Dios


velado en Su Ángel; y Su Ángel es llamado el Ángel deJehová.15. También cuando Moisés pregunta en el mismo capítulo3, verso 13 al 14, a Dios:

“Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijosde Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me haenviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es sunombre?, ¿qué les responderé?

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo:Así dirás a los hijos de Israel: Y O SOY me envió a voso-tros.”16. “YO SOY” son cuatro consonantes, las cuales son: Y HW H. Eso es en el original o los originales.17. Ahora, encontramos que este Ángel de Jehová sepresenta a Moisés. Es el mismo que se había presentado aJacob; y Jacob luchó con él, y no lo soltó hasta que bendijoa Jacob.18. Vean, en Oseas, capítulo 12, nos habla de esta luchaque tuvo Jacob con el Ángel de Jehová; y en el capítulo 32,verso 24 en adelante, del Génesis, hasta el 32, dice que eraun varón con el cual Jacob luchó.19. Pero ahora, y después que lo bendijo, Jacob llamó allugar ‘Peniel’; porque dijo: “Vi a Dios cara a cara y fuelibrada mi alma.” Pero a Dios nadie jamás le vio, nadiejamás ha visto a Dios, pero cuando le aparece el Ángel deJehová a Moisés, le dice: “Yo Soy el Dios de Abraham, deIsaac y de Jacob.” Es que Dios estaba dentro de Su Ángel.20. Ahora, vamos a ver un poco más. Aquí: Capítulo 12,verso 2 en adelante, de Oseas (eso está en la página 888 dela Biblia grande), dice:

“Pleito tiene Jehová con Judá para castigar a Jacobconforme a sus caminos; le pagará conforme a sus obras.


En el seno materno tomó por el calcañar a su hermano(o sea, Jacob tomó por el calcañar a Esaú), y con su podervenció al ángel.”21. Venció al Ángel de Jehová, ¿dónde? Cuando leapareció en el capítulo 32, versos 24 al 32, obtuvo lavictoria; no soltó al Ángel hasta que el Ángel lo bendijo. Yel Ángel le pregunta: “¿Cuál es tu nombre?” Y Jacob ledice: “Jacob.” El Ángel le dice: “No se dirá más tu nombreJacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con loshombres, y has vencido.”22. Así es como hay que luchar: por la bendición de Dios.Cuando luchó con su hermano Esaú, fue por la bendiciónde Dios; cuando luchó con el Ángel, fue por la bendiciónde Dios. ¿Ven? Dice:

“Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; enBet-el le halló, y allí habló con nosotros.”23. Ahora, encontramos que Jacob es un ejemplo muyhermoso de toda persona que busca la bendición de Dios.No puede soltar al Ángel de Dios porque ése es el que tienela bendición de Dios para toda persona que quiere labendición de Dios.24. Vean, Dios estaba en Su Ángel; y a través de Su Ángelle habló tanto a Abraham, a Isaac, a Jacob y también lehabló a Moisés.25. Veamos nuevamente este Ángel en el capítulo 23 delÉxodo, versos 20 al 23, y veamos lo que Dios dice acercade Su Ángel. Dice:

“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que teguarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo hepreparado.

Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebel-de; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi


nombre está en él.”26. ¿Dónde está el Nombre de Dios? En Su Ángel, el Ángelde Jehová.


Porque mi Ángel irá delante de ti, y te llevará a latierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, delheveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.”27. Y ahora, toda la labor que Dios hizo, hace o hará enfavor de Su pueblo, el pueblo hebreo como nación, es através de Su Ángel; y fue a través de Su Ángel, el Ángel deJehová, que Dios obró en el Antiguo Testamento.28. En Zacarías también nos habla en la forma o nosmuestra la forma en que Dios le habló al pueblo hebreo;pueblo que no quiso escuchar la Voz de Dios, o sea, lamayoría de ellos. En Zacarías, capítulo 7, verso 11 al 12,dice:

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron laespalda, y taparon sus oídos para no oír;

y pusieron su corazón como diamante, para no oír laley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba porsu Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, portanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”29. “Vino, por tanto, gran enojo de parte de Jehová de losejércitos.”30. Ahora, ¿cómo Dios le hablaba al pueblo hebreo? Diceque era por medio de Su Espíritu, era a través de SuEspíritu. Dios enviaba Su Palabra por Su Espíritu pormedio de los Profetas primeros. O sea, que Dios por mediode Su Espíritu, que es el Ángel del Pacto, el Ángel deJehová...


31. Un espíritu es un cuerpo, pero de otra dimensión; poreso el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, aquí hablandoDios por medio de Su Ángel, por medio de Su Espíritu,encontramos que por cuanto no tenía Él personalmente uncuerpo de carne sino un cuerpo espiritual llamado el Ángelde Jehová o Ángel del Pacto, un cuerpo parecido a nuestrocuerpo pero de otra dimensión... y el cuerpo espiritual, unespíritu, no tiene carne ni tiene huesos como nosotrostenemos, y por lo tanto no puede comer, no come, nonecesita comer.32. Ahora, por cuanto no tenía un cuerpo de carne y hueso,entonces tenía a los Profetas, a través de los cuales Él semanifestaba. “Porque no hará nada el Señor Jehová sin queantes revele sus secretos a sus siervos sus profetas.” Y esoestá en Amós, capítulo 3, verso 7.33. Y en Deuteronomio, capítulo 18, versos 15 en adelante,dice:

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo,te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.”34. ¿A quién dice Dios que el pueblo de Dios está llamadoa escuchar? Al Profeta que Dios levanta en medio de Supueblo.35. Un Profeta nace Profeta, nace con las dos concienciasjuntas, y por eso puede escuchar la Voz de Dios, puede oíra Dios, puede recibir el Mensaje de Dios para el tiempo enque está viviendo y puede hablar ese Mensaje Ungido conel Espíritu Santo, o sea, el Espíritu Santo puede hablar através de ellos. Dice:

“Conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios enHoreb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oírla voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego,para que no muera.


Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que handicho.

Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos,como tú; y pondré mis palabras en su boca.”36. Muchas personas dicen: “Yo quiero oír a Dios, yoquiero que Dios me hable.” Pues entonces lo único que lapersona tiene que hacer es conseguir al Profeta que Diostiene para ese tiempo y escuchar todo el Mensaje que eseProfeta está dando: y la persona está escuchando la Voz deDios, la Voz de Dios a través de un velo de carne, a travésde un hombre, pero es Dios en ese hombre, Dios por mediode Su Espíritu Santo manifestado en ese hombre trayéndo-nos Su Palabra, Su Mensaje para nuestras almas. “A éloiréis,” dijo el Profeta Moisés.37. Ahora, vean dónde es que Dios coloca Su Palabra: en laboca del Profeta que Él envía.

“Y él les hablará todo lo que yo le mandare.Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él

hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.”38. En el libro de los Hechos, capítulo 3, versos 18 al 23,San Pedro hablando acerca de este pasaje y siendo aplicadoa Cristo, en el cual se cumple en toda Su plenitud... y secumplió en los diferentes Profetas que Dios envió, y en losapóstoles y en cada ángel mensajero que Cristo envía; peroen Cristo se cumple en toda Su plenitud.39. Ahora, dice que cualquiera que no escuche a ese Profetaserá desarraigado del pueblo, pierde el derecho a ser partedel pueblo de Dios; y por consiguiente pierde el derecho avivir eternamente con Cristo en Su Reino.40. Ahora, ¿quién es el Ángel de Jehová? Vamos a ver másclaramente quién es ese Ángel de Jehová tan importanteque hasta el Nombre de Dios está en él. Y es el que guió a


los Profetas y guió al pueblo hebreo, es el que habló através de los Profetas.41. En Malaquías, capítulo 3, verso 1, nos habla de lavenida de Juan el Bautista como precursor de la PrimeraVenida de Cristo para prepararle el camino al Mesías, y noshabla del Mesías, nos habla del que vendrá después de Juanel Bautista, y aquí está la profecía: Dice Malaquías,capítulo 3, verso 1:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará elcamino delante de mí (ese Mensajero fue Juan el Bautista;y el que lo envía dice:)...

He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará elcamino delante de mí (el que lo envía va a venir después deJuan); y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quienvosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáisvosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.”42. ¿Quién vendría después de Juan el Bautista? El Señor,el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová. ¿Ven? Y cuandovino Juan el Bautista, decía: “Después de mí viene unomayor que yo, del cual yo no soy digno de desatar la correade su calzado.” Vamos a leerlo aquí: Capítulo 1 de SanJuan, verso 23, Juan el Bautista dando testimonio de quiénél es, dice:

“Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto:Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías(eso está en Isaías, capítulo 40, verso 3 en adelante).

Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas,

si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas

en medio de vosotros está uno a quien vosotros no cono-céis.


Este es el que viene después de mí, el que es antes demí, del cual yo no soy digno de desatar la correa delcalzado.

Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado delJordán, donde Juan estaba bautizando.

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo:He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado delmundo.

Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene unvarón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.

Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado aIsrael, por esto vine yo bautizando con agua.

También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espírituque descendía del cielo como paloma, y permaneció sobreél.

Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar conagua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender elEspíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautizacon el Espíritu Santo.

Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo deDios.”43. Y ahora, el que vendría después de Juan el Bautista, alcual Juan le estaba preparando el camino, fue presentadopor Juan el Bautista a todo el pueblo; y era nada menos queel que había enviado a Juan. Y el cual dijo: “Él preparará elcamino delante de mí.” Y luego dijo: “Después vendrá a sutemplo el Señor a quien vosotros buscáis, y el Ángel delPacto, a quien deseáis vosotros.”44. Y cuando vino, es el Señor Jesucristo nuestro Salvadoren el cual estaba nada menos que Dios con Su cuerpoangelical; el cuerpo angelical es llamado el Ángel deJehová, el Ángel del Pacto. Ese cuerpo angelical estaba


dentro del cuerpo de carne de Jesús; y dentro de ese cuerpoangelical estaba Dios. ¿Ven?45. Allí tenemos a Dios con Su cuerpo angelical y con Sucuerpo físico de carne, que es el cuerpo de Jesús, y allí estáel Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob manifestado encarne humana. “Grande es el misterio de la piedad (o sea,de Dios), Dios fue manifestado en carne.” Primera deTimoteo, capítulo 3, verso 16.46. Dios fue manifestado en carne en la persona de nuestroamado Señor Jesucristo, y eso fue lo que Dios prometió enIsaías, capítulo 7, verso 14 cuando dice Dios por medio delProfeta Isaías:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí quela virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará sunombre Emanuel.”47. Y Emanuel significa: “Dios con nosotros.” Así queDios estaba con nosotros (los seres humanos) dos mil añosatrás en un cuerpo de carne llamado Jesús. Estaba en todaSu plenitud, estaba velado y revelado en carne humana, elmismo Dios que estaba en el Antiguo Testamento en SuÁngel, Su cuerpo angelical, ahora estaba con Su cuerpoangelical dentro del cuerpo de carne llamado Jesús.

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios,y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de

lo que ha sido hecho, fue hecho.En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hom-

bres.”48. San Juan, capítulo 1, verso 1 al 4. Luego el verso 9,dice... Vamos a continuar leyendo aquí [verso 5]:

“La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no


prevalecieron contra ella.Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba

Juan.Este vino por testimonio, para que diese testimonio de

la luz, a fin de que todos creyesen por él.No era él la luz, sino para que diese testimonio de la

luz.”49. La Luz Verdadera que alumbra a todo hombre no eraJuan el Bautista, sino el que vendría después de Juan elBautista: el Verbo que era con Dios y era Dios, a través delcual Dios creó todas las cosas: los Cielos y la Tierra;porque “en el principio creó Dios los Cielos y la Tierra,”dice Génesis, capítulo 1, verso 1.50. ¿Y cómo los creó? Por medio del Verbo que era conDios y era Dios, el cual es el Ángel de Jehová, el Ángel delPacto, y el cual luego se hizo carne de esta dimensiónterrenal.51. Ahora, continuemos leyendo. Dice:

“Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,venía a este mundo.”52. ¿Y cómo venía a este mundo? Vamos a ver másadelante cómo es que venía a este mundo.

“En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; peroel mundo no le conoció.”53. ¿Ven? El mundo fue hecho por el Verbo, por aquellaLuz Verdadera que alumbra a todo hombre; porque en elVerbo, que es Cristo en Su cuerpo angelical, estaba Dios.54. Hemos visto quién es el Ángel de Jehová: Es Jesucristoen Su cuerpo angelical. Ahora, continuamos leyendo, dice:

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su

nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;


los cuales no son engendrados de sangre, ni de volun-tad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.”55. O sea, son engendrados de Dios por medio del Espíritude Dios, el cual produce el nuevo nacimiento en la persona.

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre noso-tros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito delPadre), lleno de gracia y de verdad.”56. El Verbo que era con Dios y era Dios y creó todas lascosas es nada menos que el Ángel de Jehová, el Ángel delPacto, en quien estaba Dios; y luego se hizo carne, y fueconocido por el nombre de Jesús (el velo de carne).57. Y ahí, en el velo de carne llamado Jesús, estaba Dioscon Su cuerpo angelical, estaba Dios con Su Ángel, elÁngel de Jehová, dentro del velo de carne llamado Jesús;por eso Jesús decía: “Yo he venido en nombre de miPadre.” Y también Él decía que las Obras que Él hacía nolas hacía de Sí mismo, sino que el Padre que estaba en Él,que moraba en Él, era el que hacía las Obras.58. Y siempre ha sido Dios, Dios manifestado en Su Ángel,el Ángel de Jehová, en los Profetas del Antiguo Testamen-to, el que hizo aquellas Obras maravillosas que vemos enlos Profetas del Antiguo Testamento.59. Por ejemplo, las cosas que hizo Moisés: esos milagros,y esas plagas que vinieron sobre Egipto, y también laliberación del pueblo hebreo, y también abrir el Mar Rojo;todo eso fue Dios, pero estaba Dios en un Profeta llamadoMoisés.60. Dios le decía a Moisés lo que tenía que hacer, lo quetenía que hablar; y Moisés hablaba, y era Dios el que hacíalas cosas.61. Ahora, veamos lo que nos dice... Vimos que aquelVerbo que era con Dios y era Dios, el cual creó todas las


cosas, se hizo carne y habitó en medio de nosotros, enmedio de la raza humana, en medio del pueblo hebreo, ypor consiguiente en medio de la raza humana.62. Ahora, en Hebreos, capítulo 1, San Pablo nos da másluz acerca de este misterio; y dice, capítulo 1, verso 1 al 3,dice:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchasmaneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, aquien constituyó heredero de todo, y por quien asimismohizo el universo.”63. Dios por medio de Su Hijo Jesucristo creó el Universocompleto, y Jesucristo es el Heredero de toda la Creación.Dios constituyó a Jesucristo el Heredero de todo; así comocuando una persona tiene hijos, ellos son los herederos deesa persona.64. Y ahora, siempre el primogénito en el Antiguo Testa-mento recibía una doble porción, el primero; y Jesucristo esel Primogénito de Dios y también Él es el Unigénito.65. Ahora, encontramos que Jesucristo nuestro Salvador esel Heredero de toda la Creación, la cual Dios realizó através de Él, de Jesucristo estando en Su cuerpo angelical.Y siendo el Ángel de Jehová del Antiguo Testamento, queaparecía a los Profetas y les daba el Mensaje a los Profetaspara que lo hablaran al pueblo, y ellos ungidos con elEspíritu Santo, con el Ángel de Jehová, hablaban elMensaje Divino al pueblo: Eso era Dios hablando a travésde carne humana al pueblo hebreo, a través de los Profetas;y luego habló Dios por medio de Su Ángel, por medio deSu Espíritu, a través de Jesús, en quien estaba en toda Suplenitud.66. Y ahora, hemos visto que el Ángel de Jehová, el Ángel


del Pacto, el misterio del Ángel de Jehová es que el Ángelde Jehová es el cuerpo angelical de Dios; y es, por consi-guiente, Cristo en Su cuerpo angelical. Y luego el Ángel deJehová se hizo carne y fue conocido por el nombre deJesús. Ese es el misterio del Ángel de Jehová en el AntiguoTestamento.67. Y ahora, en el Nuevo Testamento leímos en el libro delApocalipsis que Jesucristo tiene un Ángel. En Apocalipsis,capítulo 22, verso 16, dice Jesucristo:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje deDavid, la estrella resplandeciente de la mañana.”68. Así como Jehová en el Antiguo Testamento, el Padre,dice que tiene un Ángel llamado el Ángel de Jehová, através del cual Dios está manifestado y a través del cualDios se manifiesta en los Profetas, y luego se hizo carne yhabitó en medio del pueblo hebreo...69. Encontramos que todas las cosas Dios en el AntiguoTestamento las hizo a través de Su Ángel, pero usandodiferentes velos de carne, y luego se creó un cuerpo decarne llamado Jesús. Este es el misterio de Cristo: Cristo esel Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová.70. Y ahora, ¿cuál es el misterio del Ángel de Jesús, delÁngel del Señor Jesucristo? Hemos visto que Dios dijo,Cristo dijo en Apocalipsis, capítulo 4, con esa Voz deTrompeta... Vean, la lectura que tuvimos al principio, dice:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta enel cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré lascosas que sucederán después de estas.”71. La promesa es que Él nos dará a conocer las cosas quehan de suceder después de las que ya han sucedido en las


edades pasadas. ¿Pero cómo es que Él nos va a dar aconocer todas estas cosas? La segunda lectura que tuvimosal principio fue Apocalipsis, capítulo 22, verso 6. Y aquídice cómo es que nos dará a conocer todas estas cosas quehan de suceder:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y elSeñor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviadosu ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que debensuceder pronto.”72. Es por medio del Ángel del Señor Jesucristo que serándadas a conocer las cosas que deben suceder pronto; deacuerdo a esta Escritura que es una promesa de Cristo.73. “El Dios de los espíritus de los Profetas,” o sea, el Diosde los cuerpos angelicales de los Profetas; porque losespíritus de los Profetas son los cuerpos angelicales de losProfetas, que son cuerpos de otra dimensión, parecidos anuestros cuerpos pero de otra dimensión.74. Ahora, hemos visto que este Ángel es el Ángel del cualJesús dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para darostestimonio de estas cosas en las iglesias.”75. En Apocalipsis, capítulo 1, verso 1 al 3, también noshabla la Escritura de este Ángel. Vean, el libro del Apoca-lipsis en su primer capítulo comienza, su primer verso,hablando del Ángel del Señor Jesucristo; y el últimocapítulo del Apocalipsis, el capítulo 22, lo menciona dosveces; y el capítulo 19 del Apocalipsis lo menciona tam-bién.76. Vamos a ver cuál leemos primero... Capítulo 19, verso7 en adelante, dice:

“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porquehan llegado las bodas del Cordero, y su esposa se hapreparado.


Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las accio-nes justas de los santos.

Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los queson llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y medijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.

Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo:Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus herma-nos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios;porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.”77. Él es un consiervo con Juan y también con todos losque tienen el testimonio de Jesús, o sea, con todos loscreyentes en Cristo; o sea, él es consiervo de Juan y detodos los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo.78. Veamos también en Apocalipsis, capítulo 1, verso 1 al3, lo que nos dice de este Ángel:

“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, paramanifestar a sus siervos las cosas que deben sucederpronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a susiervo Juan.”79. ¿La revelación de Jesucristo por medio de quién vino?Por medio del Ángel del Señor Jesucristo.

“Y la declaró enviándola por medio de su ángel a susiervo Juan,

que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y deltestimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabrasde esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas;porque el tiempo está cerca.”80. Y aquí tenemos, en el comienzo del libro del Apocalip-sis, al Ángel del Señor Jesucristo con la revelación deJesucristo; enviado para darle a Juan toda esa revelación


divina, en donde le mostraría todo lo que Cristo estaríahaciendo a través de la Dispensación de la Gracia, ytambién lo que hará en la Dispensación del Reino y lo quehará también luego del Reino Milenial.81. Nos habla el libro del Apocalipsis del Reino Milenial,nos habla de los que estarán en el Reino Milenial, los queresucitarán en cuerpos glorificados y nosotros los queseamos transformados estando vivos; y nos habla tambiénde ese Reino Milenial, y nos habla luego, al final, de unalucha que habrá, así como la hay, para comenzar el ReinoMilenial.82. Durante la gran tribulación hay una lucha entre Cristoy el diablo, y luego el diablo es atado y colocado en ellugar que le corresponde. Ahora, encontramos que esencadenado. Dice, capítulo 20 del Apocalipsis:

“Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave delabismo, y una gran cadena en la mano.

Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es eldiablo y Satanás, y lo ató por mil años;

y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sellosobre él, para que no engañase más a las naciones, hastaque fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe serdesatado por un poco de tiempo.”83. Eso es ya al final de la gran tribulación donde el diabloserá atado y echado al abismo, y encerrado allí; y luegoviene el Reino Milenial. Aquí lo tenemos: Verso 4 enadelante de este mismo capítulo 20 del Apocalipsis:

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibie-ron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitadospor causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios,los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y queno recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y


vivieron y reinaron con Cristo mil años.Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se

cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección.Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera

resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobreéstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, yreinarán con él mil años.”84. Ese es el Reino Milenial de Cristo, en donde estaremoscomo Reyes y Sacerdotes y Jueces, y en cuerpos eternos,inmortales, incorruptibles y jóvenes, que representarán de18 a 21 años de edad; cuerpos glorificados, igual al cuerpoglorificado de Jesucristo nuestro Salvador; así es comoestaremos en el Reino Milenial de Cristo.85. Y viviremos esos mil años con Cristo en Su Reino, y alterminar los mil años estaremos tan jóvenes como cuandocomenzamos el Reino Milenial; y después continuaremoscon Cristo por toda la eternidad.86. Aquí también nos habla al final del Reino Milenial loque sucederá.87. Recuerden que fue dicho que el diablo será atado pormil años, y después de cumplidos los mil años será desata-do por un corto tiempo. Capítulo 20, verso 7 en adelante,ahí mismo sigue diciendo:

“Cuando los mil años se cumplan, Satanás será sueltode su prisión,

y saldrá a engañar a las naciones que están en loscuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin dereunirlos para la batalla; el número de los cuales es comola arena del mar.

Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon elcampamento de los santos y la ciudad amada...”88. O sea, rodearon la ciudad de Jerusalén, que es el lugar


donde estará el Trono de Cristo, y ese Trono de Cristo es elTrono de David. Esa será la Capital del mundo entero, enese Reino Milenial de Cristo, y luego en la eternidad ahíestará la Nueva Jerusalén también.

“...y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego delcielo, y los consumió.”89. Dios ahí no le dio mucho tiempo. Llegaron alrededor dela ciudad y fuego del cielo cayó y los destruyó, como cayósobre Sodoma y Gomorra.

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago defuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta;y serán atormentados día y noche por los siglos de lossiglos.”90. Ahí nos habla del final del diablo. Son echados en ellago de fuego el diablo, donde está la bestia, el falsoprofeta... O sea, que la bestia, el falso profeta, van al lagode fuego antes de comenzar el Reino Milenial, pero luego,después del Reino Milenial, el diablo será echado en el lagode fuego. Ese es el lugar donde irán todos los que no hancreído en Cristo como su Salvador.91. Y ahora, viene el Juicio Final; ahí es la resurrección detodos los que han vivido en la Tierra, exceptuando a loscreyentes en Cristo, porque ya los creyentes en Cristoresucitaron antes de la gran tribulación, y fueron llevadoscon Cristo al Cielo; y los vivos en Cristo, creyentes enCristo nacidos de nuevo, también fueron transformados yfueron llevados con Cristo a la Cena de las Bodas delCordero al Cielo.92. Pero ahora, la segunda resurrección es para esaspersonas que resucitarán al Juicio Final, donde Cristo losjuzgará. Dice:

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en


él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningúnlugar se encontró para ellos.

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie anteDios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto,el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertospor las cosas que estaban escritas en los libros, según susobras.

Y el mar entregó los muertos que había en él; y lamuerte y el Hades entregaron los muertos que había enellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago defuego. Esta es la muerte segunda.

Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fuelanzado al lago de fuego.”93. Esa es la segunda muerte, donde las personas que seanechadas al lago de fuego serán quemadas, y dejarán deexistir; serán quemadas en cuerpo, en espíritu y en alma, ydejarán de existir, como si nunca hubiesen existido.94. Pero los que han recibido a Cristo como su Salvadornunca dejarán de existir: existirán por toda la eternidad conCristo en Su Reino eterno. Esa es la bendición para loscreyentes en Cristo.95. Y todas estas cosas que fueron dadas a Juan el Apóstol,se las trajo el Ángel del Señor Jesucristo. Fue el Ángel delSeñor Jesucristo el que dio a Juan todas estas revelacionesApocalípticas y el que llevó a Juan por los diferenteslugares en esa visión apocalíptica.96. Ahora, siendo que este Ángel del Señor Jesucristo estan importante; y Cristo dice: “Yo Jesús he enviado miÁngel”; por lo tanto, ese es el Ángel principal de nuestroamado Señor Jesucristo.97. Aunque Él tiene otros ángeles mensajeros de diferentes


etapas o edades de Su Iglesia... tiene los siete ángelesmensajeros de las siete edades, los cuales fueron los sieteMensajeros que Cristo envió a Su Iglesia en las siete edadesde Su Iglesia en medio de los gentiles. El primero de ellosfue San Pablo, y el último de ellos fue el Rvdo. WilliamBranham; el primero fue San Pablo, y el séptimo el Rvdo.William Branham. Pero Cristo tiene un Ángel que apareceaquí en el libro del Apocalipsis dándole la revelación deJesucristo a Juan, y es el Ángel que habla también de losotros ángeles.98. Ese Ángel del Señor Jesucristo es un Ángel mayor quelos demás ángeles de Jesucristo. Ese Ángel del SeñorJesucristo veamos quién es. El Rvdo. William Branhamhablando de ese Ángel del Señor Jesucristo dice en el librode “Los Sellos,” página 301 en español, de esta versión otraducción en español, dice:

“Noten bien: En el tiempo cuando Dios iba a librar almundo antes del diluvio, El mandó un águila (o sea, unProfeta; los Profetas son tipificados con águilas o enáguilas). Cuando decidió librar a Israel, también mandó unáguila.”99. ¿Quién fue ese? Moisés. El que envió antes del diluviofue a Noé; y el que envió para la liberación del pueblohebreo fue a Moisés:

“¿No cree Ud. que cuando Juan estaba en la Isla dePatmos, este mensaje era tan perfecto que aun no podía serconfiado a un Ángel? Ahora, un ángel es un mensajero,pero ¿sabía Ud. que aquel mensajero era un profeta?”100. Aquí en estas palabras del Rvdo. William Branham esmostrado que el Ángel del Señor Jesucristo es un Profeta,el cual para ese tiempo estaba en un cuerpo espiritual, uncuerpo angelical, y por esa causa es llamado el Ángel de


Jesucristo. Sigue diciendo:“¿Lo creen? Vamos a probarlo. Veamos Apocalipsis

22, verso 9 para ver si no era un águila. El era un ángel,un mensajero, pero era un profeta, el cual reveló a Juancompletamente este libro de Apocalipsis.”101. Y pueden leer Apocalipsis 22, verso 8 al 9. Vamos aleerlo para que lo tengan ya completo aquí todo:

“Yo Juan soy el que ha oído y visto estas cosas. Ydespués que hube oído y visto, me postré para adorardelante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas.

Y él (el ángel) me dijo: Mira que no lo hagas (ningúnverdadero profeta recibiría adoración, o mensajerocualquiera) (o mensajero alguno) : porque yo soy siervocontigo, y con tus hermanos los profetas, y con los queguardan las palabras de este libro. Adora a Dios.’ (Apoca-lipsis 22:8-9).”102. Y sigue en la página 302 diciendo:

“Ahora, el Libro era tan importante, y es la Palabra deDios. ¡Cuidado! Cuando la Palabra de Dios es revelada,tiene que ser traída por el profeta porque solamente a élllega la Palabra de Dios.”103. Y ahora, hemos visto que este Ángel del Señor Jesucris-to, conforme a las palabras del Rvdo. William Branham,que es el precursor de la Segunda Venida de Cristo, diceque este Ángel del Señor Jesucristo, que le dio a Juan elApóstol la revelación del Apocalipsis, es un Profeta.104. Ahora él estaba en ese tiempo en su cuerpo angelical, sucuerpo espiritual; no tenía todavía su cuerpo de carne. Enel libro de “Citas,” el cual aquí contiene una Cita del librode “Las Edades” (el libro de “Las Edades” en español),página 15-N... Ahí, el que no está editado, ahí nos hablaesto que voy a leer aquí. Dice, página 41 del libro de


“Citas,” párrafo 330, dice:“Y fue enviado al - ‘Y significó esto por su ángel a

Juan.’ No sabemos quién era el ángel. La Biblia no dicequién era el ángel. Pero sabemos que era un profeta,porque la Biblia enseguida dice: ‘Yo Jesús he enviado miángel para testificar de las cosas que han de acontecerbrevemente (o sea, pronto).’ Luego vemos que cuando Juancomenzó a adorar al ángel, El ángel dijo: ‘Mira que no lohagas.’ Revelación 22 (o sea, Apocalipsis 22) . Y El dijo:‘Porque yo soy siervo juntamente con los profetas.’ Podíahaber sido Elías. Podía haber sido uno de los profetas...Juan era un apóstol, pero este profeta fue enviado. Y Juansiendo un apóstol... mire la naturaleza de sus demásepístolas (o sea, su estilo literario)... mire la naturaleza desus demás epístolas; prueba que Juan no lo escribió.”105. O sea, no fue Juan, esta revelación no era de Juan.¿Ven? El estilo literario no era el que Juan usaba en lasepístolas, era el estilo literario de un Profeta; pero Juantuvo que escribir, pero lo que escribió fue lo que el Ángelle reveló. Dice:

“Tome Primera de Juan, Segunda de Juan, y etcétera,y léalo. Y mire la naturaleza de ellos, luego mire la natura-leza de esto. Juan era un escritor y un apóstol, pero éste esun espíritu de profeta. Es enteramente una personadiferente.”106. Ahora, aquí hemos visto que este Ángel del SeñorJesucristo, cuando le da la revelación del Apocalipsis aJuan el Apóstol, estaba en espíritu, o sea, en un cuerpoespiritual, lo cual es un cuerpo angelical parecido a nuestrocuerpo, pero de otra dimensión.107. Así como el Ángel de Jehová en el Antiguo Testamentoestaba en espíritu, en un cuerpo espiritual, o sea, estaba en


un cuerpo angelical, y era Cristo en Su cuerpo angelical; ycuando se hizo carne vino a ser nuestro amado SeñorJesucristo el Profeta de todos los Profetas.108. Pero ahora acá, en el Nuevo Testamento, Jesucristotiene un Ángel, Jesucristo le llama: “Mi Ángel,” así comoDios llamó a Cristo en Su cuerpo angelical, el Ángel deJehová, le llamó: “Mi Ángel”: “He aquí yo envío miÁngel.” Y ahora Cristo en el Nuevo Testamento, enApocalipsis 22, verso 16, dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias.”109. Así como Dios, Jehová, el Padre, envió a Su Ángel, quees Su cuerpo angelical, y que es Cristo en Su cuerpoangelical, y por medio de Cristo trajo Su Palabra en elAntiguo Testamento a todos los del Antiguo Testamento,desde Adán en adelante; y aun la Creación de los Cielos yde la Tierra, la Palabra Creadora para crear los Cielos y laTierra.110. Y Dios no obró sino fue a través de Su Ángel, el cualera Jesucristo en Su cuerpo angelical; y luego se hizo carney habitó en medio del pueblo hebreo, y llevó a cabo la Obrade Redención en favor del ser humano. Luego que murió,fue sepultado, al tercer día resucitó, y ascendió al Cieloglorificado, y se sentó a la diestra de Dios.111. Y luego Él ha tenido en Su Iglesia a Su Ángel todo eltiempo; y Cristo por medio de Su Ángel es que ha dado larevelación a Su Iglesia en todas las edades a los diferentesMensajeros. A Juan le dio la revelación del Apocalipsis,que es la revelación de Cristo en donde muestra toda laObra que Cristo llevaría a cabo durante la Dispensación dela Gracia, y la que llevará a cabo en la Dispensación delReino, y todo lo que llevará a cabo en el Reino Milenial, y


luego en la eternidad. Ese Ángel todo el tiempo ha estadoen la Iglesia del Señor Jesucristo, como estaba en medio delpueblo hebreo el Ángel de Jehová.112. Para el tiempo final, cuando ya han terminado losministerios de los siete ángeles mensajeros, Cristo envía aSu Ángel a Su Iglesia en carne humana, para darnos aconocer todas estas cosas que deben suceder pronto, luegode las que ya han sucedido en edades pasadas.113. Toda revelación ha venido a la Iglesia de Jesucristo pormedio del Ángel del Señor Jesucristo, y Él la ha pasado aSus Mensajeros de diferentes etapas o edades. Y luego,para este tiempo final, la revelación del Día Postrero laestará dando Cristo por medio de Su Ángel mismo en carnehumana, sin utilizar a los ángeles mensajeros de las edadespasadas.114. Y así como el Ángel de Jehová cuando se hizo carne, yDios cumplió en Él la Obra de Redención, fue adoptado,fue sentado en el Trono de Dios, fue colocado a la diestrade Dios; y todo el Poder en el Cielo y en la Tierra le fueotorgado al Ángel de Jehová, a Jesucristo en Su cuerpoglorificado... O sea, Cristo con Su cuerpo glorificado, elÁngel de Jehová con Su cuerpo glorificado, recibió todo elPoder de Dios.115. ¿Se quedaría Dios sin Poder? No. Pero, ¿y dónde estáDios? Dios está en Su Ángel, el Ángel de Jehová, que esJesucristo en Su cuerpo angelical, el cual está en el Cielo.Pero Jesucristo ha dicho: “Yo Jesús he enviado mi Ángel.”116. Y ahora Cristo en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21,dice:

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mitrono, así como yo he vencido, y me he sentado con miPadre en su trono.”


117. En la misma forma en que nuestro Padre Celestial hizocon Su Ángel, el Ángel de Jehová, y lo ha sentado en SuTrono, y le dio todo Poder y Autoridad en el Cielo y en laTierra, así Cristo ha prometido hacer con el Vencedor, queserá Su Ángel, el que obtendrá la gran victoria en el AmorDivino, en la Edad del Amor Divino, que es la Edad de laPiedra Angular, y Cristo lo sentará con Él en Su Trono.118. Ese es el único Ángel Mensajero de Jesucristo queestando en Su ministerio aquí en la Tierra, será adoptado.Los demás ángeles no fueron adoptados físicamente,solamente tenían la Adopción espiritual, al igual que todoslos creyentes en Cristo nacidos de nuevo, y al igual quetodos nosotros en nuestro tiempo; porque la Adopciónespiritual es el nuevo nacimiento, donde recibimos elEspíritu Santo, y obtenemos el nuevo nacimiento, nacemosen el Reino de Cristo, y obtenemos el cuerpo angelical.119. Pero para este tiempo final habrá un Ángel Mensajeroque será adoptado, o sea, que recibirá su Adopción física,que será la transformación; recibirá el cuerpo eternoglorificado. ¿Y quiénes más recibirán su Adopción física?Todos nosotros también, todos los creyentes en Cristo delDía Postrero, que estarán recibiendo la revelación deJesucristo por medio del enviado de Jesucristo.

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias.”120. Ya Cristo no estará utilizando a ninguno de los sieteángeles mensajeros, sino que Cristo mismo en Su ÁngelMensajero estará manifestado dándonos Su revelacióncorrespondiente a este tiempo final; y con esa revelacióndivina que Él nos estará dando, estaremos recibiendo laLluvia Tardía y la Lluvia Temprana a la misma vez.121. Habrá un grupo pequeño, comparado con la población


mundial, que estará siguiendo el Mensaje de este ÁngelMensajero, y por consiguiente estará siguiendo a Cristomanifestado en Su Ángel Mensajero. No estarán siguiendoa un hombre, sino a Cristo manifestado en Su ÁngelMensajero; y no estarán siguiendo un Mensaje humano,sino que estarán siguiendo el Mensaje final de Jesucristoenviado a Su Iglesia a través de Su Ángel Mensajero.122. Y así estaremos recibiendo la Lluvia Tardía y Tempra-na, como está prometida en Joel, capítulo 2, verso 23 enadelante, donde nos habla de esa Lluvia Tardía y Tempranacayendo a la misma vez en el tiempo de restauración.123. Y ahora, la Lluvia Temprana es la Lluvia de la Ense-ñanza de la Primera Venida de Cristo como el Cordero deDios muriendo en la Cruz del Calvario, y así quitandonuestros pecados, limpiándonos con Su Sangre preciosa; osea, que la Lluvia Temprana es la predicación del Evange-lio de la Gracia, que gira alrededor de la Primera Venida deCristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario.124. Y al escuchar la predicación del Evangelio de Cristo, elEvangelio de la Gracia, eso nos da la fe, la revelación, pararecibir a Cristo como nuestro Salvador, pedirle perdón aCristo por nuestros pecados; y Cristo nos perdona, y con SuSangre nos limpia de todo pecado; y somos bautizados enagua en Su Nombre; y Cristo nos bautiza con EspírituSanto y Fuego, y produce en nosotros una transformaciónespiritual: nacemos en el Reino de Cristo, y obtenemos uncuerpo angelical; porque siempre que hay un nacimiento,un cuerpo tiene que ser obtenido.125. Si alguien le dice a usted: “En mi hogar nació otrohijo.” Y usted va, y no le pueden mostrar un bebé, usteddice: “No era cierto lo que me habían dicho.”126. Y si en el Reino de Cristo, en el Reino de Dios, no ha


nacido un bebé espiritual cuando la persona ha nacido denuevo, pues usted no tiene representación allá en el Reinode Cristo; pero sí ha nacido un bebé en el Reino de Cristo,cuando un creyente en Cristo ha nacido de nuevo: harecibido el Espíritu Santo, ha recibido un espíritu, uncuerpo angelical de la sexta dimensión.127. Y eso es la Adopción espiritual, eso es una transforma-ción espiritual; pero nos falta la transformación física, quegira alrededor de la Segunda Venida de Cristo. En Filipen-ses, San Pablo dice, en el capítulo 3, verso 20 al 21:

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de dondetambién esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

el cual transformará el cuerpo de la humillaciónnuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloriasuya, por el poder con el cual puede también sujetar a símismo todas las cosas.”128. La Segunda Venida de Cristo es para Él transformarnuestros cuerpos físicos y para resucitar a los muertos enCristo en cuerpos glorificados, para así todos ser a imageny semejanza de Jesucristo nuestro Salvador.129. Y la fe para ser transformados y llevados con Cristo ala Cena de las Bodas del Cordero gira alrededor de laSegunda Venida de Cristo; como la fe para ser transforma-dos espiritualmente, y obtener la Adopción espiritual, yobtener un cuerpo angelical, gira alrededor de la PrimeraVenida de Cristo. La fe viene por el oír, el oír la Palabra, eloír el Evangelio de Cristo.130. Y ahora, por medio de la predicación del Evangelio delReino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo,recibimos la fe, la revelación, para ser transformados yllevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero:creyendo en la Segunda Venida de Cristo como el León de


la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena delas Bodas del Cordero.131. El Evangelio del Reino siendo predicado, el cual giraalrededor de la Segunda Venida de Cristo, es la LluviaTardía de la Enseñanza de la Segunda Venida de Cristo.132. Y para este tiempo final ambas Lluvias están prometi-das para estar cayendo sobre el pueblo que sería restaurado,que sería preparado para ser transformado y llevado conCristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Dios dijo: “Yorestauraré”; por tanto, es una restauración que Cristoprometió hacer: restaura Su Iglesia y restaurará a cadacreyente a la vida eterna, y restaurará todas las cosas.133. Ahora, ese grupo que viene con la Lluvia Tardía yTemprana es el grupo de este tiempo final.134. El Rvdo. William Branham hablando también acerca deese grupo que viene con la Lluvia Temprana y Tardía, diceen el libro de “Citas,” página 155, párrafo 1383, el cual esun extracto del Mensaje “¿Cual es la atracción en elmonte?” O “¿Qué es la atracción en la montaña?” Esoestá por la página 18 a la 22 de ese Mensaje, o digamos 22al 23. Ahora, vean el extracto aquí. Dice:

“Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía enlos postreros días sobre ese grupo pequeño que viene conÉl, sobre ese asno (o sea, sobre ese burrito) manso yhumilde, sin una denominación, clamando: ‘Hosanna alRey que viene en el nombre del Señor.”135. Ese grupo que viene con Él, y que tiene las dos Lluvias:la Lluvia Tardía y Temprana. ¿Cuál es ese grupo? ¿Quiénesson las personas de ese grupo? ¡Somos nosotros! Y no porvanagloria o por orgullo, sino como agradecimiento aCristo, tenemos la Lluvia Tardía y Temprana.


136. El único grupo que tendría la Lluvia Tardía y Tempranasería el grupo que en este tiempo final estaría recibiendo larevelación de Jesucristo por medio de Su Ángel personal-mente, sin usar otros ángeles mensajeros.137. Ese Ángel del Señor Jesucristo es un Profeta dispensa-cional; y Profetas dispensacionales hay pocos. ¿Sabencuántos Profetas dispensacionales Dios tiene? Solamentesiete Profetas dispensacionales, porque solamente tienesiete dispensaciones y siete Mensajes dispensacionales.138. • Para la Dispensación de la Inocencia, que fue laprimera dispensación, el Mensaje dispensacional era elMensaje de la Inocencia; y su Profeta dispensacional fueADÁN.139. • Para la Segunda dispensación, que fue la Dispensa-ción de la Conciencia , su Mensaje fue el Mensaje de laConciencia; y su Profeta Mensajero fue SET.140. • Para la tercera dispensación, la Dispensación delGobierno Humano, su Mensaje fue el Mensaje delGobierno Humano; y Su Profeta dispensacional fue NOÉ.141. • Para la cuarta dispensación, la Dispensación de laPromesa, el Mensaje fue la Promesa, el Mensaje de laPromesa; y su Mensajero fue el Padre de la Fe: ABRA-HAM.142. • Y para la quinta dispensación, la Dispensación de laLey, el Mensaje fue el Mensaje de la Ley; y Su Profetadispensacional fue MOISÉS, el quinto Profeta dispensacio-nal.143. • Para la sexta dispensación, la Dispensación de laGracia, el Mensaje de la Gracia, el Mensaje del Evangeliode la Gracia; y Su Mensajero dispensacional es JESÚS.144. • Y para la séptima dispensación, la Dispensación delReino, el Mensaje es el Evangelio del Reino; y su Mensaje-


ro es EL ÁNGEL DEL SEÑOR JESUCRISTO.145. Ese es el séptimo Profeta dispensacional que estaría enla Tierra en este tiempo final, en carne humana, el Mensa-jero que tiene la promesa de recibir la Piedrecita Blancacon un Nombre Nuevo escrito, el Mensajero que tiene lapromesa de recibir el Maná escondido: la revelación de laSegunda Venida de Cristo, y tiene la promesa de recibir departe de Cristo el Nombre de nuestro Dios, de la Ciudad denuestro Dios, y el Nombre Nuevo del Señor Jesucristoescrito por Cristo en Él. Dice en Apocalipsis, capítulo 3,verso 12:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo demi Dios (o sea, le hará una persona muy importante en SuTemplo, Su Iglesia, y por consiguiente en la Nueva Jerusa-lén), y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él elnombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,y mi nombre nuevo.”146. Hay personas que no saben que Jesucristo tiene unNombre Nuevo; pero ahí Cristo mismo lo dice. Y tambiénen el capítulo 2, verso 17, del Apocalipsis, dice:

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a lasiglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondi-do, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecitaescrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sinoaquel que lo recibe.”147. “Aquél que lo recibe.” Y el que recibirá esa PiedrecitaBlanca será el Ángel del Señor Jesucristo; porque esaPiedrecita Blanca es la Segunda Venida de Cristo. Cristo esla Piedra no cortada de manos, la cual vio el rey Nabucodo-nosor que fue cortado del Monte, del Monte de Dios, y vinoe hirió a la imagen en los pies de hierro y de barro cocido.


148. Y eso es la Segunda Venida de Cristo en el tiempo delos pies de hierro y de barro cocido de la estatua que vio elrey Nabucodonosor, que es el reino de los gentiles en suúltima fase, en su última etapa, la etapa de los pies dehierro y de barro cocido en la cual está el reino de losgentiles.149. Cristo también nos dice en Apocalipsis, capítulo 2,versos 26 al 28, dice:

“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yole daré autoridad sobre las naciones,

y las regirá con vara de hierro, y serán quebradascomo vaso de alfarero; como yo también la he recibido demi Padre.”150. Como Cristo la recibió del Padre, así la otorgará alVencedor, que será el Ángel del Señor Jesucristo, el cualobtendrá la Gran Victoria en el Amor Divino en estetiempo final, ¿juntamente con quiénes? Con los escogidosde este tiempo final.

“Y le daré la estrella de la mañana.El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las

iglesias.”151. El Espíritu Santo es el que dice estas cosas a lasiglesias. Ahora, veamos este misterio de la Estrella, laEstrella de la Mañana: Apocalipsis, 22, verso 16, dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje deDavid, la estrella resplandeciente de la mañana.”152. Cristo le promete darle la Estrella de la Mañana. Y laEstrella de la Mañana es Jesucristo. Este Ángel Mensajerorecibirá la Estrella de la Mañana en Su Segunda Venida,recibirá a Cristo en Su Segunda Venida. Eso es lo que estáprometido por el Espíritu Santo para ser cumplido en este


tiempo final.153. Hubo siete estrellas en la diestra de Cristo durante lassiete edades de la Iglesia, conforme a Apocalipsis, capítulo1. Las siete estrellas son los siete ángeles de las sieteiglesias. Pero ahora hay una Estrella mayor, que es Cristo;y Cristo estará en Su Ángel, el cual recibirá a Cristo, yCristo se manifestará a través de él, y Cristo será la Estrellamayor, la Estrella resplandeciente de la Mañana resplande-ciendo a través de Su Ángel Mensajero en este tiempofinal. Y así es como la Estrella resplandeciente de laMañana estará resplandeciendo en este tiempo final, luegode las siete edades de la Iglesia.154. Cuando Jacob se encontró con el Ángel, luchó toda lanoche con el Ángel, pero fue cuando rayaba el alba que elÁngel le dijo: “Suéltame que raya el alba, o sea, raya elalba, y tengo que irme.” Y en el tiempo en que raya el alba,el Ángel del Señor Jesucristo también tiene que irse parauna Gran Fiesta donde lo están esperando, que es la Fiestade la Cena de las Bodas del Cordero. ¿Y quiénes más vanpara esa Fiesta? Todos nosotros también.155. Ahora, es al rayar el alba que también los hebreos vana ver la Estrella resplandeciente de la Mañana, van a ver aCristo resplandeciendo a través de Su Ángel; y van a decir:“¡Pero si esto es lo que nosotros estamos esperando!” Vana ver los Ministerios de Elías manifestados por el EspírituSanto en ese Ángel, y luego van a ver también el Ministeriode Moisés manifestado en ese Ángel, y van a ser converti-dos a Cristo ciento cuarenta y cuatro mil hebreos.156. Porque el Ángel de Apocalipsis, capítulo 7, que vienecon el Sello de Dios Vivo, es el Ángel del Señor Jesucristo,el cual viene con el Sello del Dios Vivo, que es el EspírituSanto, para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil


hebreos, cuando llegue el momento para ellos; pero antesestará en medio de la Iglesia de Jesucristo dando a conocertodas estas cosas que deben suceder pronto; y estarádándonos la fe, la revelación de la Segunda Venida deCristo, la revelación para ser transformados y llevados conCristo a la Cena de las Bodas del Cordero.157. Hemos visto en esta ocasión: “EL MISTERIO DELÁNGEL DEL SEÑOR JESUCRISTO,” hasta dondehemos podido dar a conocer. Hay otras cosas que nopueden ser dadas a conocer por el momento, porqueinterrumpiría el Programa que Dios está llevando a cabo.158. Pero recuerden una cosa: no hubo, ni hay, ni habrárevelación divina de parte de Jesucristo para Su Iglesiao para el pueblo hebreo, a menos que sea a través delÁngel del Señor Jesucristo. Este Ángel ha estado todo eltiempo en la Iglesia del Señor Jesucristo.159. Ahora, Cristo dice en San Marcos, capítulo 16, verso 15al 16, ya Cristo resucitado dice a Sus discípulos:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”160. Tan simple como eso. Nadie tiene que ir a una universi-dad a estudiar y obtener un doctorado para luego decir:“Ahora estoy listo para entender el Plan de Salvación, pararecibir a Cristo como mi Salvador.” No, hasta los niñospueden entender, y hasta las personas que nunca hanestudiado en una escuela y que no saben leer ni escribirpueden escuchar la predicación del Evangelio de Cristo ypueden recibir la fe que viene por el oír para en el corazóncreer para justicia y con la boca hacer confesión de fe parasalvación, y recibir a Cristo como su Salvador, el cual


perdonará sus pecados, y con Su Sangre lo limpiará de todopecado; y será bautizado en agua, por un ministro, en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo lo bautizará conEspíritu Santo y Fuego; y obtendrá así el nuevo nacimiento,nacerá en el Reino de Jesucristo nuestro Salvador, naceráa y en la vida eterna; porque el Reino de Jesucristo eseterno y tiene vida eterna, y todo el que nace en ese Reino,nace a la vida eterna y tiene vida eterna.161. El nacimiento que obtuvimos aquí en la Tierra a travésde nuestros padres terrenales fue a la vida, pero no a la vidaeterna sino a una vida temporal, corruptible, una vida quea la mayor parte de las personas en nuestro tiempo se lestermina antes de los cien años; son pocos los que llegan acien años, aun son pocos los que llegan a 70 u 80 años.162. Por lo tanto, es necesario nacer de nuevo, nacer delAgua y del Espíritu, para entrar al Reino de Dios, al Reinode Cristo; y así nacer en la vida eterna para vivir eterna-mente con Cristo en Su Reino.163. No hay otra cosa que hacer para obtener la vida eterna:nacer de nuevo del Agua y del Espíritu; y eso es escuchan-do la predicación del Evangelio de Cristo, creyendo enCristo como nuestro Salvador, lavando nuestros pecados enSu Sangre, siendo bautizados en agua en Su Nombre yrecibiendo Su Espíritu Santo, y así obteniendo el nuevonacimiento, así es como nacemos del Agua y del Espíritu.164. Por eso San Pedro el Día de Pentecostés en el capítulo2, versos 34 en adelante del libro de los Hechos, dice:




pies.”165. Por eso Cristo está sentado a la diestra de Dios.

“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel,que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”166. Por eso llamamos a Jesús: SEÑOR JESÚS CRISTO; ycuando lo decimos rapidito, decimos: SEÑOR JESUCRIS-TO, le quitamos la “S,” y lo juntamos como un solonombre: Señor Jesucristo, porque en Él, en Jesús, habitó laplenitud de Dios, la plenitud de la Divinidad que es Padre,Hijo y Espíritu Santo. Jesús decía: “El Padre que mora enmí, Él hace las obras.” ¿Ven?167. Por lo tanto, en Cristo habitó la plenitud de Dios. Todossaben también que el Espíritu Santo estaba en Jesús, Diosle ungió con Espíritu Santo.168. Ahora, por cuanto en Él estaba la plenitud de Dios:Padre, Hijo y Espíritu Santo, Él recibió ese Nombre. Dioslo hizo Señor y Cristo, SEÑOR JESUCRISTO.





Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”169. Como tres mil personas creyeron y fueron bautizadas en


agua en el Nombre de Jesucristo, y Cristo los bautizó conEspíritu Santo y Fuego, y obtuvieron el nuevo nacimiento,y fueron añadidas a la Iglesia del Señor Jesucristo, que esel Redil del Buen Pastor, el Redil de las ovejas del BuenPastor.170. Y ahora, ¿cuántos ya han sido colocados en el Redil delBuen Pastor, en el Reino de Cristo? [Nota - La congrega-ción responde: “Amén.”] ¿Por qué? Porque hemos escucha-do la predicación del Evangelio de Cristo, y lo hemosrecibido como nuestro Salvador.171. “Porque no hay otro Nombre debajo del Cielo, dado alos hombres, en que podamos ser salvos.” Solamente hayuno; y ese nombre es SEÑOR JESUCRISTO. Eso está enel libro de los Hechos, capítulo 4, verso 12. “No hay otroNombre debajo del Cielo, dado a los hombres, en quepodamos ser salvos.” Ese Nombre es Señor Jesucristo.172. Toda persona que ya ha recibido a Cristo como suSalvador, y ha pedido perdón a Cristo, Cristo lo ha perdo-nado, y Cristo con Su Sangre lo ha limpiado de todopecado, y ha sido bautizado en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo, y Cristo lo ha bautizado con EspírituSanto y Fuego, y ha obtenido el nuevo nacimiento, hanacido en el Reino de Dios, en el Reino de Cristo, y ha sidoasí reconciliado con Dios, y ha sido restaurado a la vidaeterna. De esto nos habló Primera de Juan, capítulo 5, verso10 en adelante, cuando dice:


Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vidaeterna (¿Ven? Dios nos ha dado vida eterna) y esta vida


está en su Hijo.”173. Para la persona obtener la vida eterna tiene que recibira Cristo como su Salvador, porque la vida eterna está enJesucristo, el Hijo de Dios. Cuando la persona recibe aCristo, está recibiendo la vida eterna.

“El que tiene al Hijo, tiene la vida (o sea, tiene la vidaeterna); el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”174. Por lo tanto, aunque esté vivo en esta Tierra, está vivoa una vida temporal, a una vida que se le acabará en algúnmomento; pero no está vivo a la vida eterna, no está vivoen el Reino de Jesucristo; está muerto, muerto a la vidaeterna.175. Pero Cristo dice en Efesios, capítulo 5, verso 14 pormedio de San Pablo:

“Despiértate, tú que duermes,Y levántate de los muertos,Y te alumbrará Cristo.”

176. Es un despertar a una nueva vida, a la Vida eterna,porque Cristo es el que alumbra a todo ser humano, Él nosalumbra.

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en elnombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vidaeterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”177. La buena noticia para los creyentes en Cristo es quetenemos vida eterna. Cristo dijo: “El que vive y cree en míno morirá eternamente, ¿crees esto?” Amén.178. Tenemos vida eterna acá en nuestra alma y tenemosvida eterna en el cuerpo angelical, y solamente nos faltarecibir la Vida eterna física, que será nuestra transforma-ción, donde obtendremos el cuerpo glorificado, y entoncesseremos a imagen y semejanza de Jesucristo nuestroSalvador.


179. Por lo tanto, toda persona que ya ha recibido a Cristocomo su Salvador, tiene una buena noticia: Ya usted y yotenemos vida eterna, y estamos esperando nuestra transfor-mación, estamos esperando el nuevo cuerpo que Él haprometido para nosotros, el cual Él ha prometido darnos enSu Segunda Venida.180. Toda persona que no ha recibido a Cristo como suSalvador, no tiene vida eterna; solamente tiene vidatemporal, y por consiguiente no puede vivir eternamente enel Reino de Dios, porque no ha nacido en el Reino de Dios,que es el Reino con vida eterna para todos los que nacen enese Reino.181. ¿Y qué puede usted hacer, usted que no ha recibido aCristo todavía como su Salvador? Lo mismo que hemoshecho nosotros: Recibir a Cristo como su Salvador; yCristo lo recibirá, perdonará sus pecados, y con Su Sangrelo limpiará de todo pecado; y será bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautizará conEspíritu Santo y Fuego; y así obtendrá el nuevo nacimiento.182. Por lo tanto, esta es la oportunidad para usted, en la cualusted hará la decisión más importante de su vida: recibir aCristo como su Salvador, y yo estaré orando por ustedes enesta ocasión.183. Pueden levantar sus manos los que en esta ocasiónquieren vivir eternamente con Cristo en Su Reino, yquieren recibir a Cristo como su Salvador.184. Pueden pasar al frente, y estaré orando por ustedes enesta ocasión para que Cristo les reciba, les perdone, y conSu Sangre les limpie de todo pecado, y puedan ser bautiza-dos en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, comoCristo dijo: “El que creyere y fuere bautizado será salvo.”Y eso es lo que deseamos: ser salvos y vivir eternamente


con Jesucristo en Su Reino.185. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, yo le confesaré delante de mi Padre.” [San Mateo10:32]. Y queremos que Cristo nos confiese delante denuestro Padre Celestial; y diga: “Estas personas han creídoen mí, me han recibido como su Salvador; y yo les heperdonado, y con mi Sangre les he limpiado de todopecado; y deseo que entren al Reino eterno, a Tu Reino ¡OhPadre Celestial!” Y Él dirá: “Que entren al Reino.” Y lesdará la bienvenida en el Reino nuestro Padre Celestial.186. Cristo dijo que cuando un pecador se arrepiente haygozo en el Cielo, ¿por qué? Porque nace en el Reino deCristo, esa persona nace en el Reino de Cristo. Y si con unohay gozo en el Cielo, ¡cuánto más con todos ustedes aquípresentes!187. En el Cielo hay gozo porque ustedes están recibiendo aCristo como su Salvador, para entrar al Reino de Jesucristoy obtener la salvación y vida eterna, y poder vivir conCristo por toda la eternidad.188. Todavía estamos esperando por las demás personas quevienen de camino; porque así como ustedes, hay máspersonas que quieren vivir eternamente con Jesucristo enSu Reino.189. Ya hemos visto que la única forma que hay para podervivir eternamente es a través de Jesucristo. Cristo dijo: “YoSoy el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie viene al Padresino por mí.” No hay otro camino. Cristo es el Camino, yÉl es la única Verdad y Él es la Vida Eterna.190. Por lo tanto, recibir a Cristo como nuestro Salvador nosasegura nuestro futuro eterno en el Reino de Jesucristo,para vivir con Él por toda la eternidad en cuerpos eternos,cuerpos inmortales, cuerpos jóvenes, que representarán de


18 a 21 años de edad, cuerpos glorificados como el cuerpoglorificado de Jesucristo nuestro Salvador.191. También los niños de 12 años en adelante puedenrecibir a Cristo como su Salvador, pueden pasar también alfrente.192. Estamos esperando todavía, porque todavía hay máspersonas que desean vivir eternamente con Cristo en SuReino; y por consiguiente necesitan recibir a Cristo comosu Salvador; y luego nos veremos en el Reino Milenial y enla eternidad, en ese Reino Eterno, en cuerpos jóvenes einmortales y glorificados. Ahí nos veremos y diremos:“Recuerdo aquel día en que recibí a Cristo como miSalvador. Eso marcó mi futuro eterno con Cristo en SuReino.”193. Esta es la decisión más grande que ustedes han hechoen su vida. No hay decisión más grande que esa; es ladecisión que les coloca en el Reino de Cristo con Vidaeterna, para así tener seguro su futuro eterno en la Vidaeterna con Jesucristo en Su Reino.194. Todavía continúan viniendo más personas... Es quetodos deseamos vivir eternamente, y el único Reino Eternoes el Reino de Jesucristo nuestro Salvador; y el único quenos ofrece vida eterna es Uno: y se llama nuestro amadoSeñor Jesucristo. Ninguna otra persona le puede ofrecer oprometer a usted la vida eterna, solamente Jesucristonuestro Salvador. Y Él nos da esa vida eterna cuando lorecibimos como nuestro Salvador.195. Todavía daremos unos segundos para que pasen lasúltimas personas que faltan por pasar, y estaremos orandopor todos ustedes, para que Cristo les reciba y les perdone,y con Su Sangre les limpie de todo pecado, y puedan serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo,


como dijo Cristo: “El que creyere y fuere bautizado serásalvo.” Y Pedro dijo:

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en elnombre de Jesucristo para perdón de los pecados; yrecibiréis el don del Espíritu Santo.”196. Y así es como obtenemos el nuevo nacimiento, así escomo nacemos de Agua y del Espíritu, nacemos a la vidaeterna. Si falta alguna otra persona puede pasar y yaestaremos orando por todos los que han pasado.197. Siempre hay una lucha acá en el alma y en la mente dela persona cuando escucha la predicación del Evangelio yllega el momento de recibir a Cristo como su Salvador;pero la persona tiene que decir: “Yo quiero vivir eterna-mente con Jesucristo en Su Reino, por lo tanto, yo recibo aCristo como mi Salvador.” Y se levanta y pasa al frente yconfiesa que cree en Jesucristo como su Salvador. “Y elque me confesare delante de los hombres, Yo le confesarédelante de mi Padre que está en los Cielos.”198. Unos segundos y ya oraremos por todos los aquípresentes. Todavía están pasando más personas. Esta es unaoportunidad en donde cuenta para la persona para toda laeternidad. Vamos a inclinar nuestros rostros y vamos a orarpor todas las personas que han pasado. Veo personas quevienen caminando; y algunos van a pasar. Esperaremos porellos...199. Vamos a inclinar nuestros rostros y vamos a orar, yrepitan, por favor, conmigo esta oración, esta petición aJesucristo nuestro Salvador. Inclinemos nuestros rostros:200. Señor Jesucristo, vengo a Ti reconociendo que Tú hasvenido a la Tierra para buscar y salvar lo que se habíaperdido: los seres humanos.201. Señor Jesucristo, reconozco que Tu muerte en la Cruz


del Calvario y Tu Sangre derramada en la Cruz delCalvario es la Obra de Redención, la Expiación, por mispecados.202. Reconozco que Tú eres el único que puedes salvar mialma, reconozco que Tú eres el único que puedes perdo-nar mis pecados y puedes con Tu Sangre limpiarme detodo pecado.203. Señor Jesucristo, salva mi alma, yo Te recibo como miSalvador, en Tus manos encomiendo mi alma, reconozcoque soy pecador, y Te ruego perdones mis pecados, y Teruego me limpies con Tu Sangre de todo pecado, y Teruego me bautices con Espíritu Santo y Fuego luego queyo sea bautizado en agua en Tu Nombre. En Tus manosencomiendo mi alma.204. Deseo, Señor Jesucristo, salves mi alma. Deseo, SeñorJesucristo, produzcas en mí el nuevo nacimiento, deseonacer en Tu Reino, deseo entrar a Tu Reino; por lo tanto,en Tus manos encomiendo mi alma; y confieso pública-mente, delante de todos estos testigos, que yo Te recibocomo mi Salvador, Te he recibido como mi Salvador.Salva mi alma, Señor Jesucristo, Te lo ruego, en TuNombre Señor Jesucristo. Amén.205. La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todopecado. La Sangre del Señor Jesucristo me limpió detodo pecado. La Sangre del Señor Jesucristo me limpióde todo pecado. Amén y amén.206. Ahora, estaré orando por ustedes. Ya Cristo ha perdona-do vuestros pecados, y con Su Sangre les ha limpiado detodo pecado, y les ha recibido Cristo en Su Reino. Ahoraestaré orando por ustedes. No tienen que repetir estaoración. Inclinemos nuestros rostros.207. Padre nuestro que estás en el Cielo, vengo a Ti en el


Nombre de Tu Santo Hijo Jesucristo, trayendo a Ti todasestas personas que han recibido a Jesucristo Tu Hijoamado como su Salvador personal.208. Dios Eterno, Padre Celestial, recíbeles en Tu Reino.Ellos serán bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo, como está ordenado por Cristo y por losapóstoles; y Señor, Dios Eterno, Padre Celestial, Te ruegoles bautices con Espíritu Santo y Fuego, y produzcas enellos el nuevo nacimiento; y nazcan en Tu Reino a la vidaeterna, para vivir en Tu Reino contigo por toda la eterni-dad. Te lo ruego Padre Celestial en el Nombre de Tu Hijoamado Señor Jesucristo. Amén y amén.209. Y ahora que ustedes han creído con toda vuestra alma,de todo corazón, recibiendo a Cristo como vuestro Salva-dor, siendo que Cristo dijo: “El que creyere y fuere bautiza-do, será salvo.” Ustedes ya han creído, y ahora ustedespreguntarán: “¿Y cuándo puedo ser bautizado?”210. Por cuanto han creído con todo vuestro corazón enJesucristo como vuestro Salvador, bien pueden ser bautiza-dos ya, en agua, en el Nombre del Señor Jesucristo, encumplimiento al mandato de Cristo; y así se están identifi-cando con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección.211. Cuando van a las aguas bautismales y son sumergidosen las aguas, muestra que ustedes han muerto al mundo, yson sepultados; y luego cuando el ministro los levanta delas aguas, eso muestra que ustedes han resucitado a unanueva vida, a la vida eterna en el Reino de Jesucristonuestro Salvador; y por cuanto es tipológico el bautismo,hemos visto lo que eso significa, y así nos estamos identifi-cando con la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristonuestro Salvador.212. Ahora, pregunto al ministro aquí, le pido pase acá, le


pregunto aquí al ministro Patricio Lara, Rvdo. PatricioLara: ¿Hay agua aquí en que puedan ser bautizados? Haydos bautisterios con agua. ¿Hay ropas bautismales también?Hay ropas bautismales. ¿Y hay lugar dónde cambiarse deropa? Hay también lugar dónde cambiarse de ropa.213. En el tiempo, el día que San Pedro predicó, como tresmil personas creyeron y fueron bautizadas. Allí no podíandecirles: “Tenemos ropas bautismales para tres mil perso-nas.” Esas personas con la misma ropa que tenían entrarona las aguas, y fueron bautizadas, y cumplieron el mandatode Cristo, y Cristo los bautizó con Espíritu Santo y Fuego.214. En muchos lugares también hemos visto que haypersonas que han venido, y se han acabado las ropasbautismales, y han dicho: “Yo me bautizo con la mismaropa que tengo.” Y han sido bautizadas, y se han ido felicesy contentos, gozosos, para sus hogares, llenos de labendición de Jesucristo nuestro Salvador.215. Pero hay ropas, hay lugar dónde cambiarse de ropa, ytambién hay agua para ser bautizados. El eunuco le dijo aFelipe, cuando creyó, y vio agua, dijo: “Aquí hay agua,¿qué impide que yo sea bautizado?” Felipe le dice: “Sicrees de todo corazón, bien puedes.” Y el eunuco dijo: “Yocreo que Jesucristo es el Hijo de Dios.” Y bajaron a lasaguas, y Felipe lo bautizó en el Nombre del Señor Jesucris-to.216. Así que dejo al Rvdo. Patricio Lara para que les indiquehacia dónde caminar las damas y los caballeros, para tomarlas ropas bautismales y cambiarse de ropa, y ser bautizadosen agua en el Nombre del Señor Jesucristo, en obedienciaal mandato de Jesucristo nuestro Salvador.217. Él es el que nos ha dicho qué tenemos que hacer: “Elque creyere y fuere bautizado, será salvo.” Y todos quere-


mos la salvación para vivir con Cristo por toda la eternidad.218. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes,dándoles testimonio en esta ocasión de nuestro tema: “ELMISTERIO DEL ÁNGEL DE CRISTO EN SU IGLE-SIA.”219. Muchas gracias por vuestra amable atención y conti-núen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesu-cristo nuestro Salvador.220. Dejo con nosotros al Rvdo. Patricio Lara, para conti-nuar.221. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“EL MISTERIO DEL ÁNGEL DE CRISTO EN SUIGLESIA.”

ÉL ERA ANTORCHAQUE ARDÍA

Y ALUMBRABA

ÉL ERA ANTORCHA QUE ARDÍAY ALUMBRABA

Rvdo. William Soto SantiagoViernes, 26 de Diciembre de 2003

Cayey, Puerto Rico

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es para mí una bendición y privilegio

grande estar en esta noche con ustedes, para compartir unosmomentos de compañerismo alrededor de la Palabra deDios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.2. En esta noche nos alegramos en tener a nuestro herma-no Bermúdez y su esposa Ruth con nosotros; y nos alegra-mos en las palabras que él nos habló en esta noche, y en vercómo el Mensaje ha pasado al África y cómo lo estánrecibiendo allá también, porque es un Mensaje universal,pero que tiene que comenzar en un lugar y de ahí extender-se hacia otros lugares.3. Así como el Mensaje del Evangelio de la Gracia es unMensaje universal, pero comenzó en la tierra de Israel, y esun Mensaje que vino de Este a Oeste, hasta llegar alcontinente americano, al cual todos los latinoamericanos ycaribeños pertenecen.4. Y el Mensaje que el pueblo hebreo recibirá, el Mensajeque van a recibir en este tiempo final los del Este, el pueblohebreo y también lo escucharán otras naciones del Este,comienza en el Oeste: la América Latina y el Caribe.


5. Porque así como el sol sale del Este y va viajando en surecorrido, y se pone ¿dónde? En el Oeste... Y luego, al otrodía, el sol que esperan ver los del Este, ¿de dónde regresa?,del Oeste, en su trayectoria de Oeste a Este, lo cual es unmisterio.6. Ya la trayectoria de Este a Oeste, ya la hemos visto:cómo fue que el Sol del Este, Cristo, el Sol de Justicia, laLuz del mundo, se manifestó allá; y luego la revelación deesa manifestación de Cristo en el Este ha venido siendodada a conocer desde la tierra de Israel, pasando a AsiaMenor, a Europa, a Norteamérica y la América Latina y elCaribe.7. Y el Sol que regresará, el Sol que verán ellos salir...Porque “a los que temen mi Nombre, nacerá el Sol deJusticia; y en Sus Alas traerá salvación,” eso es la SegundaVenida de Cristo. Cristo es el Sol de Justicia en Su PrimeraVenida, y es el Sol de Justicia en Su Segunda Venida. EnSu Primera y en Su Segunda Venida, Él sigue siendo elmismo Sol.8. Por lo tanto, vean ustedes, ya en la tarde de cada día, acierta hora de la tarde, se pone el sol, aunque todavía hayluz; pero en cierto momento, algunas veces a las seis de latarde, y otras veces un poquito antes, y otras veces un pocodespués... Depende, si es en invierno se adelanta unosminutos, si es en verano, se atrasa un poco.9. Nosotros estamos en tiempo de verano en el campoespiritual; por eso es que para algunas personas puededecir: “Como que se ha atrasado algo.” No hay nadaatrasado, es a causa de la temporada; porque estamos entiempo de verano espiritualmente, y el tiempo de verano esel tiempo de cosecha.10. Ahora, en el Cielo cuando se pidió que alguien tomara

ÉL ERA ANTORCHA QUE ARDÍA Y ALUMBRABA 233

el Libro y lo abriera (el Libro de los Siete Sellos), comoque todo estaba atrasado. No era que estaba atrasado, eraque Cristo no podía salir del Trono de Intercesión hasta quehiciera Intercesión hasta por los últimos escogidos de Dios.11. Ya había hecho Intercesión por los escogidos deltiempo de los apóstoles, había hecho Intercesión por losescogidos del tiempo de San Pablo; ya había hechoIntercesión por los escogidos del tiempo del segundo ángelmensajero, que fue Ireneo; y había hecho Intercesión ya porlos escogidos del tercer ángel mensajero: Martín; habíahecho Intercesión por los escogidos del cuarto ángelmensajero: Colombo; había hecho Intercesión por losescogidos del quinto ángel mensajero: Lutero; había hechoIntercesión por los escogidos del sexto ángel mensajero:Wesley; había hecho Intercesión por los escogidos delséptimo ángel mensajero: William Marrion Branham; perofaltaba hacer Intercesión por los escogidos del Día Postre-ro, de la Edad de la Piedra Angular.12. Por eso es que aun los seguidores del precursor nosabían que vendría una nueva etapa para la Iglesia, endonde Dios llamaría y juntaría Sus escogidos en estetiempo final, y por consiguiente tendría que venir unMensajero con un Mensaje; porque no puede surgir unaedad si no hay un Mensajero que reciba un Mensaje, quevenga en él un Mensaje; y Dios abra ese Mensaje, y eseMensajero comience a proclamar ese Mensaje.13. No puede comenzar, abrirse una edad, si no hay unMensajero con un Mensaje. No puede haber una edad sinun Mensajero, y no puede haber una edad sin gente, porquesería una edad ciega, sin gente; o sea, eso no estaría deacuerdo al Programa Divino.14. Si Dios tiene una edad, tiene que tener un Mensajero


con un Mensaje, y un pueblo para recibir ese Mensajero, yun territorio donde Dios coloque ese Mensajero. Y en elidioma de ese Mensajero vendrá ese Mensaje, y de ahí seextenderá a todos los escogidos, dondequiera que seencuentren. Y es traducido a otros idiomas también en cadaedad, el Mensaje de cada Mensajero. Así es para nuestrotiempo también.15. El Rvdo. William Branham nos habló de las edadespasadas. ¿Pero saben ustedes de cuál edad habló en unaforma mayor, o sea, en una forma más grande, en unaforma más gloriosa? De la Edad que vendría después de laséptima edad, que es la Edad de la Piedra Angular, la Edadde la Adopción.16. En ninguna de las siete edades se efectuó la Adopciónfísica, que es la redención del cuerpo, nuestra transforma-ción. La Adopción que se ha llevado a cabo desde el Día dePentecostés hacia acá, es solamente la Adopción Espiritual,lo cual es el nuevo nacimiento, en donde la persona recibeel Espíritu Santo y obtiene un cuerpo angelical, y ha nacidoen el Reino de Cristo, ha entrado al Reino de Cristo, y es unciudadano celestial, nacido en el Reino de Cristo; haobtenido una transformación interior. Pero la transforma-ción física es para nuestro tiempo, es para los escogidos delDía Postrero, que estarán escuchando la Gran Voz deTrompeta o Trompeta Final.17. Ahora, encontramos que así fue también en los días deJesús. Vean, en los días de Jesús encontramos que Diosenvió a Juan el Bautista, el cual fue el precursor de laPrimera Venida de Cristo, el cual estaba profetizado ahí enla Escritura, estaba prometido.18. El pueblo hebreo tuvo siete etapas o edades, así comola Iglesia del Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento ha


tenido siete etapas, siete edades, y ha tenido siete Mensaje-ros; así también la Iglesia hebrea bajo la Ley en el AntiguoTestamento. Y Juan fue el séptimo Mensajero de la séptimaetapa o edad de la Iglesia hebrea bajo la Ley.19. Esto es así porque el pueblo hebreo bajo la Ley es eltipo y figura de la Iglesia del Señor Jesucristo; por lo tanto,todo lo que sucedería en la Iglesia del Señor Jesucristo, yafue reflejado en el pueblo hebreo bajo la Ley; por eso laIglesia del Señor Jesucristo ha tenido siete etapas entre losgentiles y ha tenido siete Mensajeros.20. El séptimo Mensajero de la séptima edad de la Iglesiahebrea bajo la Ley fue Juan el Bautista. Y vamos a leer loque dice aquí Cristo, en el capítulo 5 de San Juan, verso 33en adelante, dice:

“Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él diotestimonio de la verdad.

Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; masdigo esto, para que vosotros seáis salvos.

El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotrosquisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.

Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porquelas obras que el Padre me dio para que cumpliese, lasmismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que elPadre me ha enviado.”21. Ahora, encontramos que las Obras que Cristo hacía, lashacía en Nombre de Su Padre; porque en Él estaba elNombre. Cristo decía: “Yo he venido en Nombre de miPadre.” Así que las Obras que Cristo realizaba, las realiza-ba en Nombre de Su Padre; porque el Nombre del Padre,del Hijo y del Espíritu Santo es SEÑOR JESUCRISTO. Ycuando las personas decían: “El Señor Jesucristo hizo talcosa.” ¿Ven? Había sido hecha la Obra en Nombre de Su


Padre. Porque cada hijo viene en nombre de su padre.22. “ÉL ERA ANTORCHA QUE ARDÍA Y ALUM-BRABA.”23. Para comprender lo que Cristo dice: que “él era antor-cha que ardía y alumbraba”; por cuanto en el candelero ocandelabro que Moisés construyó (de oro), y colocó en ellugar santo frente al velo... o sea, no en el lugar santísimo,sino en el lugar santo, para que alumbrara. Esas sietelámparas que están en el candelero o candelabro represen-tan las siete etapas o edades de la Iglesia hebrea bajo la Leyy de la Iglesia del Señor Jesucristo bajo la Dispensación dela Gracia. Y las siete mechas, las cuales estaban cada unaen cada lámpara, cada lámpara tenía aceite, y cada mechaestaba sumergida en el aceite. El aceite representa elEspíritu Santo, y el candelabro completo representa laIglesia; y cada lámpara: cada edad de la Iglesia; y cadamecha: cada ángel mensajero de cada edad. Todo esoestaba en el lugar santo.24. En la Iglesia del Señor Jesucristo encontramos elcandelero o candelabro con las siete lámparas en el LugarSanto de ese Templo Espiritual. El Templo Espiritual es laIglesia del Señor Jesucristo.25. Ahora, cada mecha sumergida en el aceite que estaba encada lámpara, cada mecha es cada Mensajero lleno delEspíritu Santo; porque el Espíritu Santo ha estado dentro dela Iglesia en cada edad. Y cada Mensajero ha estado ungidocon el Espíritu Santo y ha estado encendido con el Fuegodel Espíritu Santo; y a través de ese Mensajero, Cristo haestado alumbrando en cada edad. Por lo tanto, cada Mensa-jero viene a ser la mecha de la lámpara en cada edad.26. Por eso Juan el Bautista, siendo esa mecha de esaséptima lámpara del candelabro, de la Iglesia del Antiguo


Testamento, era esa antorcha que alumbraba en esa edad.Él vino alumbrando, y muchos quisieron caminar a su Luz,y estaba bien; pero cuando llegó Jesús, Él dijo: “Yo tengomayor testimonio que Juan.” Él dijo también en otraocasión: San Juan, capítulo 8, verso 12: “Yo Soy la Luz delmundo.” O sea, una Luz mayor que la luz de una lámpara.27. Así que, Juan le preparó el camino. Juan siendo unaantorcha, una luz que ardía, la luz de la séptima edad, de laséptima lámpara del candelabro, él estaba dando luz,anunciando que después de él vendría uno mayor que él;por lo tanto, vendría una Luz mayor que Juan.28. Y ahora, Juan el Bautista predicando su Mensaje,bautizaba a las personas. Y entre los que él bautizó, yvinieron a ser discípulos de Juan, estaban: San Juan,Andrés, y otros más que fueron discípulos luego del SeñorJesucristo. Y para honra de Juan el Bautista, el mismoJesucristo vino a Juan para que Juan lo bautizara, y secumpliera así toda justicia; y vino Jesús a ser (temporal-mente) discípulo de Juan.29. Ahora vean, el que Juan anunciaba que vendría despuésde él y que era mayor que él, vino a ser un discípulo deJuan; porque era tan grande que se podía humillar para serun discípulo de Juan.30. Un hombre grande humanamente no se puede humillardelante de uno que él crea que es menor que él; pero Jesússí se humilló. Porque cuando Dios anuncia algo grande,viene en forma tan sencilla que puede bajar más abajo, aundel Mensajero precursor, del Mensajero que le está prepa-rando el camino.31. Pero Juan decía: “No, no. Yo soy el que tengo necesi-dad de ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí para que yote bautice? ¡Eso no puede ser!” Pero sí tenía que ser así.


32. Ahora, cuando Juan lo ve, dice: “Éste es Aquel del cualyo dije que después de mí vendría un Varón, el cual esmayor que yo, y el cual es antes que yo.” Vendría después,y era antes. Nació Jesús seis meses después, y era antes queJuan. ¿Ven? En lo físico vino después, pero en Su cuerpoangelical era primero que Juan.33. Y ahora, Juan dice: “He aquí el Cordero de Dios quequita el pecado del mundo.” Fue un privilegio para Juan vera Aquél al cual él le estaba preparando el camino; y eranada menos que el Verbo hecho carne, era nada menos queel Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto.34. Aquél que había estado en los Profetas del AntiguoTestamento, y Aquél que se manifestó a través de Juan elBautista, ahora estaba hecho carne, tenía Su propio cuerpode carne; porque antes de tener Su cuerpo de carne, llama-do Jesús, tuvo cuerpos de carne, digamos, prestados(prestados en cierto sentido, pero todos eran de él, porqueÉl es el Dueño de todo), pero se manifestaba a través de losProfetas, los cuales son personas con las dos concienciasjuntas; a través de ellos hablaba el Ángel del Pacto, elEspíritu Santo; Cristo en Su cuerpo angelical entraba a esosProfetas, los ungía, y por medio de ellos hablaba. Por esodice la Escritura que era el Espíritu de Cristo en los Profe-tas; el Espíritu de Cristo, el Ángel de Jehová, el cuerpoangelical de Jesucristo.35. Por lo tanto, el último de los Profetas, antes de tener elÁngel de Jehová, el Ángel del Pacto, el Verbo, Su propiocuerpo de carne, el último que tuvo antes de ese cuerpo decarne llamado Jesús, fue Juan el Bautista, y después tuvoSu cuerpo de carne.36. Pero vean, solamente seis meses después de Juan elBautista nacer, nació Jesús; el Verbo se hizo carne y habitó


entre nosotros.37. Ahora, Juan el Bautista era antorcha, era una lámparacon la mecha encendida, que alumbraba, alumbraba enlugar oscuro; porque el pueblo hebreo estaba en oscuridadespiritual a causa de que las interpretaciones que los sumossacerdotes, los sacerdotes, y los escribas y fariseos ydoctores de la ley le habían dado a las profecías que secumplirían en aquellos días, tenían diferentes interpretacio-nes.38. Por eso cuando nació Jesús en Belén de Judea, y salióla Estrella de Belén, que duró unos dos años apareciendo,vean, no fueron a Belén de Judea para darle la bienvenidaal Mesías; y ellos hicieron mal en no ir a Belén de Judea,pues en Belén de Judea estaba prometido (en Miqueas,capítulo 5) que el Mesías nacería; o sea, que fueron irres-ponsables, aunque decían que eran creyentes en Dios, y queestaban esperando al Mesías. Ellos estaban esperando unmesías político; pero les vino como Cordero, para llevar acabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario, y asíquitar el pecado del mundo.39. Ahora, vean ustedes, estaban ciegos espiritualmentetodos esos líderes religiosos, a tal grado que pidieron lamuerte de su Mesías, de su Rey. Y el sumo sacerdote era elmás ciego de todos, juntamente con su suegro, el cual eratambién un ex-sumo sacerdote del año anterior.40. La teología de ellos no les sirvió para ver y recibir alMesías, porque sus intereses políticos y religiosos eranpersonales, y no estaban interesados en el cumplimiento dela profecía en la forma en que Dios la cumplió; ellosquerían el cumplimiento de la profecía conforme a susinterpretaciones humanas.41. Ahora, Juan el Bautista fue el precursor de la Primera


Venida de Cristo, él fue el Mensajero de la Dispensación dela Ley, el último Mensajero de la Dispensación de la Ley,de las siete etapas o edades de la Iglesia hebrea bajo la Ley;y luego vino el Precursado, el Mesías, uno mayor que Juanel Bautista; y era un Hombre de en medio del pueblohebreo, un carpintero, el cual se crió en Nazaret.42. Pero Dios en ese velo de carne había escondido elmisterio de la Primera Venida de Cristo; en un Hombresencillo, un carpintero que hablaba en términos de unobrero de la construcción; pero era el Rey de los Cielos yde la Tierra, descendiendo en medio de la raza humana enforma sencilla; era nada menos que Melquisedec, Rey deJerusalén, Rey de Justicia y Rey de Paz, y Sacerdote delDios Altísimo del Templo Celestial. Pero vean en la formatan sencilla en que apareció Cristo, el Mesías.43. Ahora, Juan el Bautista tuvo el privilegio de verpersonalmente al Mesías, y conocerlo por la señal que ledio Dios: el Espíritu Santo descendería sobre la personaque vendría después de él; y él lo vio cuando bautizó aJesús en el Jordán. Y era nada menos que un familiar de él,un primo de él. Y cuando Dios hace algo entre la familia,pues la familia se pone contenta. Dos grandes Profetas, losdos Profetas grandes de aquel tiempo; y eran de la familia.Y luego, de entre los apóstoles también hubo de entre lafamilia, porque María tenía una hermana también.44. Ahora, Juan siendo el precursor tenía como discípulo auno de su familia, a un familiar suyo; y ése era al cual él leestaba preparando el camino. Pero Juan decía: “Yo no loconocía.” O sea, no sabía quién era, no sabía si iba a ser detal familia. Pero cuando vio a Jesús, se gozó.45. Ahora, vean ustedes, eran de la misma familia, eran dela familia, porque María y Elisabet eran parientes.


46. Ahora, todo esto por cuanto en el Israel terrenal serefleja el Israel Celestial, la Iglesia del Señor Jesucristo. LaIglesia del Señor Jesucristo ha tenido el tiempo de losapóstoles, y luego ha tenido las siete etapas o edades enmedio de los gentiles: Asia Menor: la primera edad entrelos gentiles; luego en Europa tuvo cinco edades con cincoMensajeros; luego en Norteamérica tuvo la séptima edadcon su Mensajero: el Rvdo. William Branham, el cual fueel precursor de la Segunda Venida de Cristo, el cual dijoque después de él vendría uno.47. Ahora, el Rvdo. William Branham dijo: “Quizás yo noesté aquí cuando él llegue; pero yo no moriré de viejo sinque él esté aquí, excepto que muera por alguna causa o quesea herido.” O sea, le disparen y lo maten, o por algunacausa, algún accidente o algo. Y partió bajo un accidente.48. Pero él dijo: “Pero yo no moriré de viejo sin que él estéaquí.” Si estuviera aquí todavía, ¿cuántos años tendría,Miguel? 1909. Ya para 95 años, porque ya estamos cercadel 2004; o sea, que ya a esa edad normalmente la mayorparte de las personas han partido.49. O sea, que él estaba esperando... pero ¿saben ustedesuna cosa? Que él lo vio; y él lo vio en sus visiones, en laVisión de la Carpa; él lo vio cuando él también habló delSéptimo Sello; y él lo vio, vamos a ver... Recuerden que elSéptimo Sello... Vamos a ver aquí, en español, en estaedición, página 469, dice [Libro de “Los Sellos”]:

“¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era muyraro? Me pareció muy distinto a los demás; estaba en unaconstelación con tres a cada lado y uno arriba, y el queestaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia laderecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante ysignificaba más para mí que los demás. Les dije que tenía


el pecho así robusto, y estaba volando hacia el oriente. Lesdije también que me levantó, me alzó. ¿Se acuerdan?Ahora, aquí está: era el que tenía el Séptimo Sello; lo cualhe mantenido como una pregunta en mi mente toda mivida. Los otros sellos significaron mucho para mí, desdeluego; pero ustedes no se imaginan lo que ha significadoeste Séptimo.”50. El que tiene el Séptimo Sello es el Ángel que eradiferente a los demás. No se puede desligar el SéptimoSello del Ángel que era diferente a los demás, y no sepuede desligar el cumplimiento del Séptimo Sello delÁngel que era diferente a los demás.51. En el cumplimiento del Séptimo Sello estará presenteel Ángel que era diferente a los demás. Así como para elcumplimiento de la Primera Venida de Cristo estabapresente el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, que libertóal pueblo hebreo, en el cual estaba el Nombre de Dios.52. Dice en Éxodo, capítulo 23... Éxodo, capítulo 23, dice:


Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebel-de; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque minombre está en él.

Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo queyo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a losque te afligieren.

Porque mi Ángel irá delante de ti.”53. Es el Ángel el que lleva al pueblo a la tierra prometida;fue el Ángel de Jehová, el cual es Cristo en Su cuerpoangelical, el que a través del Profeta Moisés libertó alpueblo hebreo. Moisés no hizo ningún milagro. Todos los


milagros los hizo el Ángel de Jehová, el cual es Cristo enSu cuerpo angelical.54. Luego, en el capítulo 3 de Malaquías, dice lo que serála Venida del precursor y la Venida del precursado. Dice:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará elcamino delante de mí.”55. Ese fue Juan el Bautista, que vino preparándole elcamino al Señor, como precursor de la Primera Venida deCristo.

“Y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quienvosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáisvosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.”56. ¿Quién vendría después de Juan el Bautista? El Señor,el Ángel del Pacto, el cual es el Ángel de Jehová, el cual esCristo en Su cuerpo angelical, en quien estaba Dios y através del cual Dios creó los Cielos y la Tierra. Y luego,cuando se creó el cuerpo físico en el vientre de María,luego en ese cuerpo físico que nació a través de la virgenMaría, allí estaba Dios con Su cuerpo angelical, allí estabaDios con Su Ángel, el Ángel de Jehová; porque el Ángel deJehová es el cuerpo angelical de Dios, el cual es Cristo enSu cuerpo angelical.57. Y luego cuando tuvo Su cuerpo de carne, llamadoJesús, allí estaba Dios en alma, espíritu y cuerpo; así comousted y yo estamos en estos cuerpos físicos viviendo enalma, espíritu y cuerpo. Dios estaba en Cristo reconciliandoConsigo mismo al mundo. “Grande es el misterio de lapiedad; Dios fue manifestado en carne, ha sido manifestadoen carne.” Eso está en Primera de Timoteo, capítulo 3,verso 16. Y vean, en Colosenses, San Pablo dice en elcapítulo 2, verso 2 al 3:

“Para que sean consolados sus corazones, unidos en


amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendi-miento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y deCristo.”58. Porque grande es el misterio de la piedad: Dios ha sidomanifestado en carne. Grande es el misterio de Dios elPadre, y de Cristo. Grande es el misterio del Padre: Dios;y del Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, que es el cuerpoangelical de Dios; y de Jesús, el velo de carne.59. En Jesús estaba la plenitud de la Divinidad: Padre, Hijoy Espíritu Santo; como en usted está la plenitud suya: alma,espíritu y cuerpo; aunque es un cuerpo mortal, corruptibley temporal; y al nacer recibimos un espíritu del mundo;pero con el nuevo nacimiento obtenemos el Espíritu deDios, obtenemos un cuerpo angelical; porque un espíritu esun cuerpo de otra dimensión, parecido a nuestro cuerpofísico, pero de otra dimensión.60. Y luego recibiremos un cuerpo físico, inmortal, inco-rruptible, eterno y glorificado, como el cuerpo glorificadode Jesucristo nuestro Salvador. Por lo tanto, no será carnede esta carne física que tenemos en la actualidad; será uncuerpo glorificado: la clase de cuerpo físico del nivel másalto que pueda existir. Esa es la clase de cuerpo físico quetiene Jesús. Ya no un cuerpo mortal como fue cuando locrucificaron; porque se hizo mortal al tomar nuestrospecados. Así como Adán y Eva vinieron a ser mortalescuando pecaron ante Dios.61. Ahora, vean lo que nos dice San Pablo en Hebreos,capítulo 1, verso 1 al 3:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchasmaneras en otro tiempo a los padres por los profetas(¿Ven? Esa es la forma en que Dios hablaba),

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo (o


sea, por Jesucristo), a quien constituyó heredero de todo...”62. El Heredero de toda la Creación tiene un Nombre:SEÑOR JESUCRISTO. Todo le pertenece a Él: toda laCreación, todas las galaxias con todos los planetas y contodo lo que existe en todas las galaxias, y el planeta Tierracon todos los seres humanos. Todo le pertenece a Él; peronosotros somos coherederos con Él.

“...a quien constituyó heredero de todo, y por quienasimismo hizo el universo.”63. ¿Ven? Por medio de Cristo fue que Dios hizo el Univer-so. O sea, Dios por medio de Cristo en Su cuerpo angelical,que es el Ángel de Jehová, Dios estando en Su Ángel, elÁngel de Jehová, habló a existencia todas las cosas; y asífueron creadas todas las cosas. Por eso es que dice que fuepor medio de Cristo, el Hijo de Dios, que fueron creadastodas las cosas. Pero en Génesis, capítulo 1, verso 1, dice:

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”64. Y si juntamos esas dos Escrituras y separamos a Diosde Cristo, entonces aparecen dos Creadores: aparece enHebreos que Jesús es el Creador; y aparece en Génesis,capítulo 1, que Dios es el Creador; pero Dios estaba enCristo, y por medio de Cristo, Cristo en Su cuerpo angeli-cal, creó todas las cosas.65. Y Dios también es el que ha reconciliado al ser humanopor medio de Jesucristo. Y una buena noticia que nos llenade gozo a nosotros es la siguiente: que Dios no ha hechonada en el pasado, ni hace nada en el presente, ni hará nadaen el futuro, a menos que sea a través de Jesucristo.

“El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagenmisma de su sustancia.”66. La imagen misma de la sustancia de Dios, ¿es quién?Cristo, Cristo en Su cuerpo angelical. Y la semejanza física


de Dios (tangible) es Jesucristo en Su cuerpo físico; el cualtuvo aquí en la Tierra; y luego que murió y resucitó, loencontramos ya glorificado; o sea, que pasó de esa etapa enla cual Él se hizo pecado por nosotros y se hizo mortal; yahora ya no es mortal, ya no puede morir, está glorificado.67. Un cuerpo glorificado es un cuerpo inmortal, y es latercera clase de cuerpo; porque hay cuerpo espiritual: elcuerpo de los espíritus, un cuerpo parecido a nuestrocuerpo pero de otra dimensión. Y hay cuerpo físico decarne, que es el que tenemos en la actualidad; el queustedes tienen y tengo yo también; porque todavía yo no hesido transformado ni ustedes tampoco, pero estamosesperando esa transformación. Y el otro cuerpo, el tercercuerpo, es el cuerpo glorificado, el cual estamos esperan-do.68. Cuando tengamos ese nuevo cuerpo ya seremos inmor-tales físicamente; y lo estamos esperando pronto, porquecomo que se está completando la Iglesia de Jesucristo en laEdad de la Piedra Angular. Por lo tanto, de un momento aotro se completará la Iglesia, y entonces se cerrará la Puertade la Gracia, y entonces Cristo se levantará del Trono delPadre, tomará el Título de Propiedad, lo abrirá en el Cieloy hará Su Reclamo.69. Todavía la Puerta está abierta, de la Misericordia, y poreso predicamos el Evangelio a toda criatura, para quellegue el Mensaje al alma de las personas; y los que sonovejas del Señor, oigan la Voz de Cristo y reciban a Cristocomo su Salvador. Cristo dijo: “Mis ovejas oyen mi Voz,y me siguen.”70. Ahora, en nuestro tiempo ya han transcurrido lasdiferentes edades de la Iglesia, y ahora nos encontramos enla etapa de la Edad de la Piedra Angular; etapa de la cual el


Rvdo. William Branham habló muchísimo.71. Diferentes lugares de los Mensajes del Rvdo. WilliamBranham hablan, dan testimonio, de que vendría una edad,y sería una Edad Perfecta. El Mensaje “La Estatura de unHombre Perfecto,” página 4, ahí nos habla de esa EdadPerfecta, a la cual la Iglesia-Novia de Cristo subiría, yestaría en ella, la cual fue llamada por el Rvdo. WilliamBranham: una Edad Eterna.72. Esa es la Edad de Adopción, donde serán adoptadostodos los escogidos físicamente. Serán los escogidos queprimero reciben la Adopción Espiritual, reciben a Cristocomo su Salvador, lavan sus pecados en la Sangre deCristo, son bautizados en agua en Su Nombre, y Cristo losbautiza con Espíritu Santo y Fuego, y la persona obtiene elnuevo nacimiento; y así entra al Reino de Cristo, nace en elReino de Cristo, obtiene un cuerpo angelical; y esa es laAdopción Espiritual, esa es la Redención Espiritual; peronos falta la Adopción física, que es nuestra transformación.73. Y los escogidos del Día Postrero, de la Edad de laPiedra Angular, la mayoría permanecerán vivos para recibirla Adopción física también. Si alguno de los nuestros se vaantes, no hay ningún problema: regresará en la resurrecciónde los muertos en Cristo, en un cuerpo nuevo, un cuerpoglorificado, y será un testigo de la resurrección.74. Y cuando lo veamos a él o a ella regresar, jovencita ojovencito... porque no regresarán con la edad que teníanprimero, sino con la edad que corresponde a ese cuerpo; osea, no tiene edad, sino con la apariencia de edad quetendrá ese cuerpo, que será una apariencia de 18 a 21 añosde edad; la misma apariencia de edad que tiene el cuerpoglorificado de Jesucristo.75. Por lo tanto, los veremos... Cuando los veamos entende-


remos que es la señal para ser transformados. Cuando losveamos seremos transformados; y entonces tendremos elcuerpo eterno y glorificado. Pero eso es para los quetendrán la fe de Rapto, la fe para ser transformados yraptados, que gira alrededor del Séptimo Sello, alrededorde la Segunda Venida de Cristo. Por eso es tan importanteconocer el misterio del Séptimo Sello.76. Y el misterio del Séptimo Sello solamente puede serdado a conocer por los Siete Truenos de Apocalipsis,capítulo 10, verso 1 en adelante, que es la Voz de Cristocomo León de la tribu de Judá, cuando clama como León,cuando ruge como León, clama como León y siete truenosemiten sus voces.77. Los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, tienen elmisterio del Séptimo Sello, tienen y revelan el misterio dela Segunda Venida de Cristo. Sin escuchar la Voz de Cristoclamando como cuando ruge un león, y siete truenosemitiendo sus voces, no hay conocimiento del SéptimoSello, y por consiguiente nadie puede tener la fe para sertransformado y raptado.78. Pero la promesa es que los escogidos tendrán la fe deRapto, la fe para ser transformados y raptados, por consi-guiente tendrán la revelación del Séptimo Sello, y porconsiguiente estarán escuchando la Voz de los SieteTruenos revelando el misterio de los Siete Truenos, y porconsiguiente conocerán el misterio del Ángel que eradiferente a los demás, que es el Ángel que tiene el SéptimoSello.79. Y así como Juan el Bautista le preparó el camino alÁngel de Jehová, que vendría en carne humana; el precur-sor de la Segunda Venida de Cristo le prepara el camino alÁngel que tiene el Séptimo Sello, el cual vuela de Oeste a


Este; por lo tanto, vuela con el Mensaje del Evangelio delReino, un Mensaje que nace en el Oeste y llegará hasta elEste, la tierra de Israel.80. Por eso cuando vemos el Mensaje acercándose aIsrael... porque cuando vemos el Mensaje siendo recibidopor el África, está muy cerca de Israel. Por lo tanto,tenemos que estar con nuestros corazones apercibidos ynuestros ojos espirituales bien abiertos, y nuestros oídosbien abiertos escuchando la Voz de Cristo.81. Una cosa muy importante que no podemos dejar pasarpor alto es que cuando vino el precursor de la PrimeraVenida de Cristo anunciando que después de él vendríaUno, el cual era Mayor que él, y luego lo bautizó, y era unode la familia, y vino a ser un discípulo de Juan; pero luegono se quedó como discípulo de Juan, luego tampoco dejóde creer en Juan como el precursor de Su Venida.82. Él dijo: “De los nacidos de mujer, no hubo ningunomayor que Juan; pero el más pequeño del Reino de losCielos, es mayor que Juan.” Porque Juan pertenecía a lossiervos bajo la Ley. Y el más pequeño del Reino de losCielos pertenece al Reino de Cristo, pertenece a los hijos ehijas de Dios; o sea, pertenece al Israel celestial. Así que elmás pequeño, usted y yo, somos mayores que Juan elBautista; porque somos hijos e hijas de Dios.83. Ahora veamos, Juan el Bautista presenta a uno que esfamilia suya y que es un discípulo suyo, el cual fue bautiza-do por Juan, lo presenta como el Cordero de Dios, lopresenta como el Mesías prometido; uno que era discípulode Juan. Y ahí hubo la conexión de la Dispensación de laLey con la Dispensación de la Gracia.84. El precursor de la Segunda Venida de Cristo, dijo:“Quizás yo no esté aquí, pero este Mensaje, este Mensaje


lo introducirá.” O sea, precursa Su Venida. Por lo tanto,será primero un discípulo del precursor, como lo fue Jesúsde Juan; pero luego seguirá adelante para tener un ministe-rio y luego ser adoptado. O sea, que mantendrá todo elparalelo o paralelismo con Jesús, así como el precursor dela Segunda Venida de Cristo lo mantendrá con Juan elBautista.85. Ahora, veamos lo que dijo el precursor de la SegundaVenida de Cristo, que será el cumplimiento de esa promesatan grande. Tiene que ser de acuerdo a como fue prometidoen toda la Escritura, y por consiguiente también en lasprofecías dadas por el Espíritu Santo a través del Rvdo.William Branham.86. Dice: “Ahora su nombre...” 131 del libro de “LosSellos,” dice en español:

“Ahora su nombre sobre la tierra fue Jesús, el Reden-tor; porque Él fue Redentor cuando estuvo sobre la tierra.Pero cuando conquistó el infierno y la muerte, los vencióy ascendió, entonces recibió un nuevo nombre; por esarazón es que gritan y hacen tano ruido, y no reciben nada;será revelado en los Truenos.”87. O sea, que el Nombre Nuevo está prometido que serárevelado en los Truenos; porque Él viene con un NombreNuevo.

“Fijese en el misterio, Él viene cabalgando. Tiene quehaber algo para cambiar esta iglesia. Ustedes saben eso,tiene que venir algo. Ahora, noten, nadie entendía eseNombre, sino Él mismo.”88. Y luego cita Apocalipsis 19, que es el Jinete del CaballoBlanco que viene cabalgando, y tiene por Nombre el Verbode Dios, el Verbo de lo cual nos lleva al cuerpo angelical.

“Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su


nombre es llamado: EL VERBO DE DIOS.Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,

blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.De su boca sale una espada aguda, para herir con ella

a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisael lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopodero-so.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito estenombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.(Apocalipsis 19, verso 13 al 16).

Allí viene el Mesías, allí es donde está.”89. Luego en la página 134, dice:

“Y noten ustedes, cuando este Espíritu Santo quetenemos llegue a encarnarse.”90. Ahora vean la promesa para la Iglesia: que el EspírituSanto que ha estado en la Iglesia de Jesucristo de edad enedad, manifestado a través de los diferentes Mensajeros, seencarnará; así como el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová,el Espíritu Santo, que estuvo en los Profetas manifestado,luego se encarnó en el velo de carne llamado Jesús. Y aquítenemos la promesa de que se va a encarnar nuevamente elVerbo, el Espíritu Santo.

“El que está en nuestro medio ahora mismo en la formadel Espíritu Santo. Cuando Él llegue a ser encarnado en lapersona de Jesucristo; entonces nosotros le coronaremoscomo REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”91. Luego en la página 146, último párrafo, dice:

“Y al mismo tiempo que el diablo cae del cielo y seencarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y vieneencarnado en un hombre.”92. Y entonces habrá en la Tierra la encarnación de los dosespíritus que han estado luchando durante las siete edades


de la Iglesia. El espíritu del maligno se encarnará en elhombre de pecado, en el anticristo; pero el Espíritu deCristo se encarnará en un hombre. Dice aquí. “El EspírituSanto sube y viene encarnado en un hombre.”93. Luego la página 256, del libro de“Los Sellos,” dice... elpenúltimo párrafo, dice:

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra;Él vendrá sobre un Caballo Blanco como la nieve, y serácompletamente Emanuel –la Palabra de Dios encarnada enun hombre.”94. Si conseguimos a ese hombre, conseguiremos alEspíritu Santo encarnado en un velo de carne, manifestán-dose, hablándonos y enseñándonos todo lo que nosotrosnecesitamos conocer.95. Y cuando Cristo termine Su Obra de Intercesión en elCielo, vendrá en toda Su plenitud a ese velo de carne, loadoptará, lo transformará y será el que se sentará con Cristoen Su Trono.96. Hay un paralelo entre Cristo y el Vencedor del DíaPostrero que se sentará con Cristo en Su Trono: “Así comoyo he vencido y me he sentado con mi Padre en Su Trono.”Dice Cristo en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21.97. Ahora, hay un misterio todavía ahí, muy grande, quetodavía no les puedo dar a conocer; pero más adelante, enalguna ocasión, tendré que darlo a conocer, para queustedes comprendan mejor este misterio. Todavía no lodaré a conocer.98. Una de las cosas que le he dicho al Señor es que no lodaré a conocer hasta que sea adoptado. No sé si me veaobligado a decirlo antes; pero mientras yo pueda, loguardaré aquí en mi alma; y también el secreto o misteriodel Nombre Nuevo; para evitar que haya interrupción en el


Programa de Dios, y para evitar que surjan imitadores; porlo tanto, lo mantendré todo eso reservado, y trabajaré conlo que Él me ha dado y usaré todo lo que Él me ha dado; ytrabajaré de acuerdo a Su Programa, trabajaré de acuerdoa la revelación que Él me ha dado, tanto del misterio delSéptimo Sello como de Su Nombre Nuevo.99. Por lo tanto, todo lo que será hecho, será hecho confor-me a Su Programa; y por eso es que ustedes estarán viendoque funciona, pero no saben cómo; porque la mecánica y ladinámica se queda en secreto para que no haya imitadores;como sucedió en los días de nuestro hermano Branham:que él habló las cosas tal y como el Ángel le dijo, asímismo se las soltó con los ministros, y surgieron losimitadores: “Pero si él puede, también nosotros podemos.”¿Ven? Y ellos quitaron la vista del hermano Branham ehicieron que la gente quitara la vista del Mensajero de sutiempo.100. Así que Dios en este tiempo ha protegido todo esemisterio, todo ese secreto. Aunque nos está dando mucho,pero hay cosas que todavía no pueden ser dadas a conocerhasta cierto momento; y cuando sean dadas a conocer,ustedes dirán: “Pero si esto es más sencillo de lo que yo mepodía imaginar.”101. Todo esta ahí en la Escritura y en los Mensajes delRvdo. William Branham, todo eso está ahí profetizado.Pero hay muchas Escrituras que están selladas y cerradas,y nadie las puede abrir, excepto el Espíritu Santo en lamanifestación final de este tiempo final; porque unarevelación tiene que venir a un hombre, a un Profeta.102. Así que Juan era antorcha que ardía y alumbraba, dijoJesús. Y el Rvdo. William Branham era antorcha que ardíay alumbraba en esa séptima edad, y alumbró a todos los que


le siguieron también, los cuales quisieron caminar a su luz.Pero el que viene después del precursor es mayor que elprecursor. El precursado siempre es mayor que el precur-sor; y la bendición grande está en recibir a aquél que elprecursor dijo que vendría después de él.103. Los que recibieron al precursado, a Jesús, fueron losque luego recibieron el Espíritu Santo y obtuvieron elnuevo nacimiento, y obtuvieron esa transformación inte-rior; y así ha sido a través de las diferentes etapas de laIglesia.104. O sea, que la gente, cuando se predica, no se dice...luego de predicar el Evangelio, en donde se muestra queJuan el Bautista fue el precursor de la Primera Venida deCristo, y luego se presenta a Cristo como el precursado, nose dice: “Vengan a recibir a Juan el Bautista como Salva-dor.” Ni se dice: “Vengan para recibir el Mensaje de Juanel Bautista.” Sino: “Vengan para recibir a Cristo como suSalvador.”105. Los que habían recibido a Juan, recibieron el bautismoen agua, bautismo de arrepentimiento, pero diciéndole Juanal pueblo que creyeran en el que vendría después de él. Losque creyeron en el que vino después de Juan, recibieron elEspíritu Santo el Día de Pentecostés, y luego lo han estadorecibiendo todos los que han creído en Cristo; pero los quese quedaron como discípulos de Juan, nunca recibieron elEspíritu Santo hasta que creyeron en Jesús.106. Y ahora, vean, los que han creído en Jesús, han recibidouna transformación interior, recibieron al precursado.107. Y ahora, el precursor de la Segunda Venida de Cristovino bautizando (ese es un detalle también importante) asícomo Juan el Bautista vino bautizando; luego, el precursa-do: Jesús, vino bautizando también.


108. Por lo tanto, el que vendrá después del precursor de laSegunda Venida de Cristo será uno que vendrá predicandoy bautizando también, y anunciando que viene una trans-formación física para todos los creyentes en Cristo. Los quehan recibido al precursor, luego tienen que recibir alprecursado para poder ser transformados estando vivos; sino, tienen que morir físicamente sin ver la transformación.109. Pero los escogidos del Día Postrero que están ordenadospara ser transformados sin ver muerte, no solamente habráncreído en el precursor sino que también habrán creído en elque vendría después del precursor; y por consiguientetendrán la fe para ser transformados y raptados. Porque elque vendrá después del precursor es el que nos dará la fepara ser transformados y raptados; ése es el que nos traeráese bautismo de esa transformación; lo cual será la segundaporción, la doble porción.110. Por lo tanto, para este tiempo final la Iglesia del SeñorJesucristo tenía la promesa de la venida del precursor de laSegunda Venida de Cristo y la promesa de la Venida delprecursado; al cual el precursor, el Rvdo. William Branhamcon el espíritu y virtud de Elías, le preparó el camino.111. Dijo el Rvdo. William Branham en la página 472 dellibro de “Los Sellos,” que cuando el Séptimo Sello co-mience será un secreto por completo; por lo tanto, sucomienzo pasará desapercibido para la humanidad. Pero encierto tiempo, cuando llegue la Adopción, ahí ya estaráabierto públicamente ese misterio.112. Pero mientras tanto los escogidos estarán creciendo enconocimiento de este misterio, en una forma gradual, enuna forma progresiva; por lo tanto, en cada Mensajeencontrarán algo del Séptimo Sello, de los Truenos, de laEdad de la Piedra Angular, del Mensaje de la Gran Voz de


Trompeta; todo eso corresponde a ese misterio.113. Por lo tanto, así como Juan el Bautista fue antorcha queardía, porque era la séptima luz de la séptima lámpara, lamecha encendida con el Fuego del Espíritu Santo alum-brando, también el precursor de la Segunda Venida deCristo fue esa antorcha que ardía en el candelabro en laséptima edad de la Iglesia, dando luz: la Luz de la Palabrarevelada para su tiempo y para los que lo siguieron. Peroluego viene una Luz mayor para la Edad de la PiedraAngular. Y en esa Luz es que todos tenemos que caminar.114. “Él era antorcha que ardía, y vosotros quisisteis caminara su luz; mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan.” Yluego dijo: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue noandará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.” Tendrá aCristo la Luz de la Vida, bajo el Bautismo del EspírituSanto, y luego el cuerpo glorificado y eterno, y así tendre-mos la vida eterna física también.115. “ÉL ERA ANTORCHA QUE ARDÍA Y ALUM-BRABA.”116. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto,nuestro Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mítambién, y nos siga alumbrando nuestro corazón, nuestraalma y nuestra mente y todo nuestro ser, para comprendertodo el Programa Divino, y estar listos para ser transfor-mados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas delCordero. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo.Amén y amén.117. Mañana estaremos, Miguel, en la reunión de ministros.Estaré en la reunión de ministros mañana, Dios mediante.Tenemos un tema muy importante para mañana, Diosmediante. El tema será: “EL TÍTULO DE PROPIEDADEN LAS MANOS DE LA RAZA HUMANA.” Vamos a


ver cómo es que pasa de las Manos de Dios a la razahumana; pues la raza humana lo tuvo en una ocasión,cuando Adán no había pecado todavía, pero lo perdió.118. Así que oren mucho por mí y por todos los ministros,para que mañana Dios nos dé grandes bendiciones y nosabra las Escrituras. Y el domingo estaré con toda lacongregación. El domingo habrá también Santa Cena,habrá bautismos también, y esperamos grandes bendicionesde Dios. Y luego, el miércoles, es la despedida de año,Miguel. En la despedida de año estaré también con ustedesy nuestro hermano Bermúdez también, para despedir el año2003, en el cual Cristo nos ha dado grandes bendiciones, yesperamos en el 2004 grandes bendiciones también.119. Que Dios les continúe bendiciendo a todos y continúenpasando una noche llena de las bendiciones de Dios, ycontinúen pasando una navidad llena de las bendiciones deJesucristo nuestro Salvador; y que tengan un próspero añonuevo 2004.120. Bueno, dejo nuevamente por aquí a Miguel, y que Diosuse grandemente a Miguel en el África; y no solamente enel África, sino en toda la América Latina y el Caribe.121. El Apostolado de Miguel, vean, él lo ha tenido en todala América Latina y el Caribe, y se está extendiendotambién para el África. Bueno, es un ministerio grande elque Dios tiene en nuestro hermano Bermúdez. Que Dios tebendiga, Miguel, y te use grandemente en Su Obra en estetiempo final en lo que falta de este año, y el año que vienete use grandemente también; y a todos ustedes también y amí también; y que Dios siga enviando más obreros a Suviña.122. Cuando (no recuerdo en qué lugar) hacían falta obreros,oramos, y ahora las reuniones de ministros en algunos


lugares, el lugar se llena como los que están aquí o más, oun poco más en algunos lugares. Así que... y todavía lepedimos a Cristo que envíe más obreros. Y son bienvenidosa la Casa del Señor en nuestra Edad; y que Dios los bendigay los use grandemente en Su Obra a todos los obreros y acada uno de ustedes también. Y oren mucho por todos losque trabajan en la Obra del Señor, y también en todo lo queustedes puedan colaborar en la Obra del Señor.123. Ya, pues, se anunció que Miguel ya pronto va para elÁfrica de nuevo, y se le ha dado la oportunidad a todos losque quieran colaborar con él, no solamente orando, sinoeconómicamente también; lo pueden hacer libremente y detodo corazón; y que Dios les recompense cuando repartalos galardones, y les dé conforme a como ustedes hanhecho, pero en forma multiplicada. Nuestro trabajo en elSeñor no es en vano. Es donde único aseguramos nuestrotrabajo y nuestro tesoro para toda la eternidad. No hay otrolugar, es en el Reino de Cristo.124. Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y connosotros nuestro hermano Miguel Bermúdez Marín.

“ÉL ERA ANTORCHA QUE ARDÍA Y ALUM-BRABA.”

MELQUISEDEC COMOSACERDOTE,

REY Y JUEZ

MELQUISEDEC COMOSACERDOTE, REY Y JUEZ

Rvdo. William Soto SantiagoMiércoles, 31 de Diciembre de 2003

a Jueves, 1 de Enero de 2004Cayey, Puerto Rico

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es una bendición grande estar con ustedes

en esta noche 31 de diciembre, para la despedida del año2003 y para darle la bienvenida al año 2004, donde espera-mos grandes bendiciones.2. Este año 2003 ha sido de grandes bendiciones de partede Dios para todos nosotros. En este año 2003 ustedes hantrabajado en la Obra del Señor Jesucristo y han estadoalmacenando galardones, tesoros, en el Cielo.3. Aprecio y agradezco a todos los que han trabajado en laObra del Señor Jesucristo aquí en Cayey, en esta congrega-ción, a los que han estado trabajando directamente aquí enLa Carpa de Cayey; y también a todos ustedes, hermanosque han estado trabajando brazo a brazo con nosotros en lalabor de la Obra de Cristo de este Día Postrero: ¡Que Diosles bendiga grandemente y les use grandemente en SuReino en este próximo año también!4. La labor ha salido muy bien en este año pasado - o esteaño que estamos, y Dios nos ha bendecido grandemente eneste año 2003; y en el próximo año esperamos trabajar másampliamente y esperamos que Dios nos bendiga más


grandemente y nos use más ampliamente en Su Obra; y elpróximo año saldrá mucho mejor toda nuestra labor.Siempre ha estado saliendo muy bien.5. También ustedes que están en otros países y queescucharán estas palabras: ¡Que Dios les bendiga grande-mente, y les use cada día más y más en Su Obra! Y lasmismas palabras que hablé para la congregación aquí enCayey, son para ustedes también, hermanos ministros yobreros en otros países.6. Para esta noche leemos en Hebreos, capítulo 7, verso 1en adelante, donde dice:

“Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote delDios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía dela derrota de los reyes, y le bendijo,

a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo;cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, ytambién Rey de Salem, esto es, Rey de paz;

sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tieneprincipio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante alHijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aunAbraham el patriarca dio diezmos del botín.

Ciertamente los que de entre los hijos de Leví recibenel sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo losdiezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunqueéstos también hayan salido de los lomos de Abraham.

Pero aquel cuya genealogía no es contada de entreellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que teníalas promesas.

Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por elmayor.

Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres

MELQUISEDEC COMO SACERDOTE, REY Y JUEZ 265

mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de quevive.

Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo tambiénLeví, que recibe los diezmos;

porque aún estaba en los lomos de su padre cuandoMelquisedec le salió al encuentro.

Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico(porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidadhabría aún de que se levantase otro sacerdote, según elorden de Melquisedec, y que no fuese llamado según elorden de Aarón?

Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que hayatambién cambio de ley.”7. Nuestro tema para esta ocasión es: “MELQUISEDEC:SACERDOTE Y REY.”8. ¿Quién es el Sacerdote y Rey Melquisedec, el cual leapareció a Abraham en el capítulo 14 del Génesis, y al cualAbraham le dio, le pagó, los diezmos de todo, y el cual ledio a Abraham pan y vino?9. Este Melquisedec es nada menos que el Ángel deJehová, el Ángel del Pacto, que le apareció al ProfetaMoisés en el capítulo 3, verso 1 en adelante, y le dijo[Exodo]: “Yo Soy el Dios de Abraham, de Isaac y deJacob,” y le dijo que había escuchado el clamor de Supueblo Israel, y había descendido para librarlos de laesclavitud en Egipto; y luego dice que - a Moisés le dice:“Vé, y yo estaré contigo. Vé para que saques a mi puebloIsrael.”10. Moisés también le pregunta cuál era Su Nombre, puesle dice: “Si ellos me preguntaren cuál es Tu Nombre, ¿quéles diré?” El le dio allí cuatro letras, cuatro consonantes,que son: Y H W H. Y ese fue el Nombre con el cual Dios


se identificó a Moisés.11. Moisés escuchó la pronunciación de ese Nombre, puesesas consonantes, a menos que se les coloquen las letrasque van con esas consonantes, esas consonantes no ven-drían a escucharse como un Nombre. Pero Moisés escuchóla pronunciación de ese Nombre, y Moisés conoció elNombre Eterno de Dios.12. Más adelante, y recordando siempre que Moisés estabahablando con el Ángel de Jehová... pero en algunas ocasio-nes encontramos al Ángel de Jehová hablando comoJehová; porque el Ángel de Jehová es el cuerpo angelicalde Dios, donde estaba Dios, Jehová, hablándole al ProfetaMoisés a través de Su Ángel, Su cuerpo angelical.13. En el capítulo 23 del Éxodo, versos 20 en adelante, diceDios:


Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebel-de; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque minombre está en él.”14. El Nombre de Dios estaba en Su Ángel, que es elcuerpo angelical de Dios. Cuando Dios le apareció alProfeta Moisés, le apareció manifestado en Su Ángel,cuando le apareció al patriarca Abraham como Melquise-dec, le apareció manifestado en Su Ángel, que es Su cuerpoangelical.


Porque mi Ángel irá delante de ti.”15. Ahora, este Ángel de Jehová es Cristo en Su cuerpo


angelical. El es el Sacerdote y Rey, pues en Cristo estáDios; por lo tanto, Dios mismo, en Su cuerpo angelical, enCristo, es Melquisedec, sin principio de días ni fin detiempo, sin padre, sin madre ni genealogía. ¿Por qué?Porque es el mismo Dios en Su cuerpo angelical; y Sucuerpo angelical es Cristo.16. Cristo en Su cuerpo angelical tenía a Dios manifestado,aun sin todavía Jesucristo tener Su cuerpo de carne; pero Eltenía Su cuerpo angelical. Por esa causa es que en SanJuan, capítulo 8, Cristo habló estas palabras tan importan-tes, en donde El declara Su pre-existencia. Dice el capítulo8, verso 56 en adelante, de San Juan:

“Abraham vuestro padre se gozó de que había de vermi día; y lo vio, y se gozó.

Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuentaaños, ¿y has visto a Abraham?

Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes queAbraham fuese, yo soy.”17. Cristo era antes de Abraham, porque Cristo estaba enSu cuerpo angelical, que es llamado el Ángel de Jehová; yése es el Hijo de Dios, ése es el Cristo, el Hijo del Diosviviente, el cual luego se hizo carne, se hizo hombre de estadimensión terrenal, naciendo a través de la virgen María, yvivió en medio del pueblo hebreo. Y en El estaba Dios entoda Su plenitud: Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo estabacondensado en Jesucristo, nuestro Salvador.18. Jesucristo en Su cuerpo angelical es la imagen del Diosviviente; y Jesucristo en Su cuerpo físico de carne es lasemejanza física de Dios; y ya ese cuerpo físico fueglorificado. Vean, en Colosenses, capítulo 1, verso 12 enadelante, dice:

“...Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos


para participar de la herencia de los santos en luz;el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y

trasladado al reino de su amado Hijo,en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de

pecados.El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de

toda creación.Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que

hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles einvisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados,sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.

Y él es antes de todas las cosas...”19. Y ahora, aquí San Pablo dice que Jesucristo es antes detodas las cosas; no solamente antes de Abraham, sino antesde toda la Creación. Dice:

“Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas enél subsisten;

y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que esel principio, el primogénito de entre los muertos, para queen todo tenga la preeminencia;

por cuanto agradó al Padre que en él habitase todaplenitud (en Jesucristo habitó toda la plenitud de Dios),

y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas,así las que están en la tierra como las que están en loscielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extrañosy enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahoraos ha reconciliado.”20. Hemos visto que Jesucristo es antes de todas las cosas;y hemos visto que Jesucristo en Su cuerpo angelical es laimagen del Dios viviente, pues la imagen del Dios vivientees el cuerpo angelical llamado el Ángel de Jehová, a través


del cual Dios se manifestaba y hablaba, y en el cual estabael Nombre Eterno de Dios; y luego, cuando se hizo hom-bre, cuando se hizo carne de esta dimensión terrenal, ahítambién estaba el Nombre de Dios; por eso Cristo dijo: “Yohe venido en Nombre de mi Padre.” Y también las Obrasque El hacía las hacía en el Nombre del que lo envió: elPadre.21. Ahora, hemos visto que Melquisedec es el mismo Diosen Su cuerpo angelical, Dios en Cristo manifestado para asíestar como Sumo Sacerdote y como Rey y como Juez detoda la Tierra.22. Por lo tanto, Cristo en Su cuerpo angelical, en quienestaba, está y estará eternamente Dios en toda su plenitud,es Melquisedec, es Jesucristo en el Antiguo Testamento enSu cuerpo angelical llamado el Ángel del Pacto o Ángel deJehová, en quien estaba Dios y en donde estaba el NombreEterno de Dios; ese fue el Ángel que libertó al pueblohebreo por medio del Profeta Moisés, y le dio el Pacto alpueblo hebreo.23. Pero ahora El prometió establecer un Nuevo Pacto conSu pueblo, y por consiguiente El ha cumplido esa promesa.En Jeremías, capítulo 31, verso 31 en adelante, dice:

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cualesharé nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa deJudá.

No como el pacto que hice con sus padres el día quetomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porqueellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido paraellos, dice Jehová.

Pero este es el pacto que haré con la casa de Israeldespués de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sumente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por


Dios, y ellos me serán por pueblo.”24. Aquí podemos ver que Dios prometió establecer unNuevo Pacto con Su pueblo; por lo tanto, este Nuevo Pactoque El prometió establecer, lo ha establecido cuando Elvino en carne humana y murió en la Cruz del Calvario portodos nosotros.25. Por eso es que en la última cena el Señor tomó el pan ydijo: “Este es mi cuerpo que por vosotros es partido;” y dioa ellos, y dijo: “Comed,” luego de haber dado gracias. Yluego de haber dado gracias dio a ellos y dijo: “Tomad, estaes mi Sangre que por muchos es derramada... Esta es laSangre del Nuevo Pacto que por muchos es derramada.”[San Mateo 26:26]26. Por lo tanto, Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel deJehová, Melquisedec, el Sumo Sacerdote Melquisedec delTemplo Celestial, vino para establecer un Nuevo Pacto conSu pueblo; y al morir en la Cruz del Calvario (Jesucristo)y derramar Su Sangre; allí estaba siendo derramada laSangre del Nuevo Pacto, y estaba Dios estableciendo unNuevo Pacto.27. Por lo tanto, así como cuando se hacía un Pacto entredos personas, y era sacrificado un animal, así también Diosle ordenó a Abraham en el capítulo 15 del Génesis, versos...del 1 al 19: que tomara una becerra y la sacrificara, ycolocara una parte a un lado y otra parte a otro lado, ytambién colocara ciertas aves; porque Dios iba a hacer unPacto allí con Abraham, y Abraham tenía que estar allídonde estaba ese sacrificio; y Dios vendría ahí dondeestaba ese sacrificio, para hacer un Pacto con Abraham.28. Y ahora, toda persona que quiera entrar al Nuevo Pacto,tiene que estar donde está el Sacrificio y la Sangre de eseNuevo Pacto; por lo tanto, tiene que estar en Cristo nuestro


Salvador, y recibirlo como Salvador, pidiéndole perdón aCristo por sus pecados; Cristo lo perdona, y con Su Sangrelo limpia de todo pecado; y es bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo lo bautiza conEspíritu Santo y fuego; y obtiene el nuevo nacimiento: naceen el Reino de Cristo y obtiene un cuerpo angelical, uncuerpo angelical como el cuerpo angelical de Cristo; y haentrado al Nuevo Pacto; y pertenece a la Casa de Dios, quees la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual es también elTemplo Espiritual del Señor Jesucristo; donde está, pormedio del Espíritu Santo, la Sangre de Cristo siendoaplicada en el alma de toda persona que recibe a Cristocomo su Salvador.29. Ahora, Cristo cuando ascendió al cielo victorioso, luegode Su muerte, sepultura y resurrección, ascendió al cielovictorioso y se presentó ante Dios con Su propia Sangre, lacual colocó sobre el Propiciatorio del Templo Celestial; yel Propiciatorio del Templo Celestial es nada menos que elTrono de Dios; y eso está en el Lugar Santísimo, que es enla séptima dimensión.30. Y Cristo entró al Lugar Santísimo y se sentó a la diestrade Dios; y al colocar Su Sangre sobre el Propiciatorio, enel Trono de Dios, convirtió ese Trono de Dios en un Tronode Misericordia; y por consiguiente, mientras esté la Sangrede Cristo en ese Trono Divino, habrá misericordia para losseres humanos que reciben a Cristo como su Salvador; yDios no puede destruir a la humanidad mientras esté laSangre de Cristo en el Trono de Dios.31. Pero cuando Cristo complete Su Obra de Intercesióncomo Sumo Sacerdote en el Templo Celestial, entoncesCristo tomará el Título de Propiedad y lo abrirá en el Cielo;y ese Trono de Intercesión, por cuanto la Sangre de Cristo


está allí, ya la Sangre de Cristo no estará, y se convertirá enun Trono de Juicio; por eso salen del Trono de Dios, luego,truenos, también salen relámpagos y todas estas cosas; locual nos habla del Juicio Divino. Todo eso es para cuandoCristo haya completado Su Iglesia.32. Por lo tanto, Cristo está todavía como el Sumo Sacerdo-te del Templo Celestial haciendo Intercesión con Su Sangrepor toda persona que lo recibe como su Salvador; y tam-bién por las personas que ya son creyentes en Cristo, peroque cometen alguna falta, algún error o algún pecado, y loconfiesan a Cristo; Cristo con Su Sangre, como SumoSacerdote, lo limpia de todo pecado; porque Jesucristocomo el Sumo Sacerdote del Templo Celestial es nuestroAbogado; El es el que intercede por nosotros a Dios, paraque así seamos perdonados, y nuestros pecados seanlimpiados con la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador.33. Ahora, hemos visto que cambiado el sacerdocio... diceSan Pablo en el verso 12 del capítulo 7 de Hebreos:

“Porque cambiado el sacerdocio, necesario es quehaya también cambio de ley.”34. Hubo un cambio de sacerdocio: el sacerdocio de Levío levítico, que corresponde a Aarón; por consiguiente, elsacerdocio de Aarón, del cual luego vienen todos los sumossacerdotes, de esa línea de Aarón, y de la tribu de Levívienen los sacerdotes, aun el sumo sacerdote; ese ordensacerdotal terrenal, del templo terrenal, ya fue quitado; yaun también fue quitado el templo terrenal.35. Y el Templo que está funcionando, que está vigente, esel Templo Celestial; y el Sacerdocio que está vigente, queestá funcionando y que está haciendo Intercesión, es elSacerdocio Celestial del Templo Celestial, el Sacerdocio deMelquisedec, el Sumo Sacerdote Melquisedec, el cual es


Jesucristo, el cual está haciendo Intercesión en el Cielo.36. Y ya el Orden Sacerdotal de Aarón fue quitado, y noserá restaurado; porque ha sido establecido para todos losseres humanos el Sacerdocio Celestial, el Sacerdocio deMelquisedec; y ese Sacerdocio está operando en el TemploCelestial; y todo lo que El hace en ese Templo Celestial esreflejado en Su Templo Espiritual, que es Su Iglesia.37. Por lo tanto, a través de los apóstoles y diferentesángeles mensajeros, Cristo ha estado reflejándose, Cristo,el Sumo Sacerdote Melquisedec, y Rey y Juez de toda laTierra, y ha estado El manifestando en la Tierra las cosasque El está haciendo en el Cielo; y por medio de losdiferentes Mensajeros ha estado llamando y juntando a losescogidos de cada tiempo, extendiendo Su Amor y SuMisericordia a los seres humanos. Para este tiempo final esen la misma forma.38. Ahora, hemos visto que hubo un cambio de Sacerdocio:del sacerdocio de Aarón al Sacerdocio de Melquisedec; yese Sacerdocio es el que opera en la Casa de Dios, que esla Iglesia del Señor Jesucristo en este planeta Tierra.39. Hubo un cambio de Sacerdocio porque hubo un cambiode Pacto; hubo un cambio de Sacrificio: de los sacrificioso del sacrificio del macho cabrío de la expiación, ahoratenemos el Sacrificio de Jesucristo en la Cruz del Calvario;y de la sangre de aquel sacrificio del macho cabrío, ahoratenemos la Sangre de Jesucristo, la Sangre del NuevoPacto.40. También hay un Nuevo Templo: el Templo Espiritualde Jesucristo; y en ese Templo Dios refleja todo lo quesucede en el Templo Celestial.41. Por cuanto hubo un cambio de Sacerdocio y también deTemplo, no habrá una restauración del sacerdocio que fue


quitado; el Sacerdocio de Melquisedec es para siempre. Ya ese Orden Sacerdotal es que pertenecen todos los que hansido redimidos por la Sangre de Jesucristo nuestro Salva-dor; por lo tanto, usted y yo no tenemos que ser descen-dientes de la tribu de Leví, ni descendientes de Aarón paraser Sacerdotes en la Casa de Dios, la Iglesia del SeñorJesucristo, y Sacerdotes del Templo Celestial.42. Pertenecemos a un nuevo Orden Sacerdotal: el OrdenSacerdotal de Melquisedec, del cual Jesucristo es el SumoSacerdote. Y nosotros somos Sacerdotes con El, de eseOrden Sacerdotal Celestial, porque somos el Israel Celes-tial.43. Por lo tanto, el Orden Sacerdotal en la Iglesia del SeñorJesucristo es el Orden Sacerdotal de Melquisedec, es elOrden Celestial. A ese Orden es que usted y yo pertenece-mos. Y ese Orden Sacerdotal Celestial es el que estaráestablecido en el Reino Milenial y luego en la eternidad, eneste planeta Tierra.44. En la Iglesia del Señor Jesucristo, la cual es el TemploEspiritual de Cristo, han estado ministrando estos Mensaje-ros de cada tiempo, ungidos con el Espíritu Santo; peroninguno de ellos llegó a ministrar en el Lugar Santísimo deese Templo Espiritual, que es la Edad de la Piedra Angular;por lo tanto, para la Edad de la Piedra Angular, Jesucristoestará ungiendo un Mensajero con un Ministerio de SumoSacerdote, para poder entrar al Lugar Santísimo delTemplo Espiritual de Jesucristo.45. Ahora, hemos visto el cambio de Sacerdocio, cambio deTemplo, cambio de Sacrificio, cambio de Pacto. Hemosvisto también un cambio de Reino: hemos visto que elreino, el cual estaba en medio del pueblo hebreo, y del cualCristo dijo en San Mateo 21, versos 42 al 46, que “el Reino


de Dios será quitado de vosotros y será dado a un pueblo -o a gente que haga o que lleve los frutos de él.” Y ahora esla Iglesia del Señor Jesucristo la que tiene y la que está enel Reino de Dios; un cambio de Reino también. Y tambiénhemos sido sacados del reino de las tinieblas y colocadosen el Reino de Jesucristo nuestro Salvador.46. Ahora, hemos visto un cambio en los diferentes aspec-tos; y pronto este planeta Tierra recibirá un cambio literaltambién, de Reino, recibirá un cambio literal en el aspectoreligioso, en el aspecto político y en el aspecto judicial;porque Jesucristo, el cual es el Rey Melquisedec, el Rey deSalem y Sacerdote del Dios Altísimo, traerá ese cambio alestablecer el Reino de Dios en la Tierra, que será el ReinoMilenial y luego el Reino Eterno.47. Hemos estado viendo a Melquisedec como Sacerdote yRey, el cual también es el Juez de toda la Tierra. Y elGabinete de Melquisedec, el Gabinete Sacerdotal y elGabinete Gubernamental de Melquisedec como Rey, y elGabinete de Melquisedec como Juez de toda la Tierra, sonlos redimidos por la Sangre del Señor Jesucristo.48. Por eso San Pablo dijo en Primera de Corintios: “¿Nosaben ustedes que los santos juzgarán al mundo?” Por lotanto, en este Reino de Cristo, de Melquisedec, el cualtraerá el Reino de Dios a la Tierra, lo establecerá en laTierra... (Es Primera de Corintios, capítulo 6, verso 1 al 3,para que lo tengan).49. Ahora vean, “¿no sabéis que los santos juzgarán almundo?” Los Santos son los creyentes en Cristo; ese es elpueblo de los santos del Altísimo, a quienes les será dadoel Reino de Dios.50. “No temáis, manada pequeña, porque al Padre le haplacido daros el Reino.” [San Lucas 12:32] El nos da el


Reino, y por consiguiente somos el Gabinete de Melquise-dec, Jesucristo como Sumo Sacerdote; nosotros somos SuGabinete Sacerdotal, somos Sacerdotes con El; y somostambién Reyes, porque El es el Rey de reyes y Señor y deseñores, y El es el Rey de Jerusalén y Rey de Paz; somosSu Gabinete de Gobierno y somos Su Corte, los miembrosde Su Corte, porque El es el Juez de toda la Tierra, ynosotros somos Jueces con El. “Los santos juzgarán almundo.” Por lo tanto, pertenecemos al Gabinete de Melqui-sedec, el Rey de Salem y Sacerdote del Dios Altísimo.51. Un cambio ha ocurrido, ha ocurrido un cambio deSacerdocio y también de Reino, y por consiguiente haocurrido un cambio en medio del pueblo: Del temploterrenal (vean ustedes) ahora es el Templo Celestial, lo cualse refleja en la Iglesia, que es el Templo Espiritual. EseTemplo Espiritual estará en la Tierra, en el Reino Milenial;y en ese Templo, que es la Iglesia, estará Dios en toda Suplenitud manifestado; y tendrá el Orden Sacerdotal deMelquisedec, operando en el Reino Milenial.52. Por lo tanto, el orden sacerdotal de Aarón no va a serrestaurado, porque ya fue quitado; y es el Orden Sacerdotalde Melquisedec el que ha sido establecido, y el que estaráen el Reino Milenial, y el que regirá la parte religiosa, laparte política y la parte judicial.53. Por lo tanto, Melquisedec como Sacerdote y Rey, yJuez de toda la Tierra, es nuestro amado Señor Jesucristo.54. Ahora lo tenemos como Sumo Sacerdote en el TemploCelestial, y El refleja todo lo que hace allá, en Su TemploEspiritual, Su Iglesia, y extiende Su Misericordia y Amoren medio de Su Iglesia a todos los que escuchan Su Voz ylo reciben como su Salvador.55. “MELQUISEDEC COMO SACERDOTE Y REY.”


56. ¿Qué hora ya tenemos...? ¿Cuánto faltan...? Así con losdedos, Miguel. 15 minutos nos falta para la media noche.57. Hemos estado viendo a nuestro amado Señor Jesucristocomo “MELQUISEDEC: SACERDOTE, REY Y JUEZ.”El establecerá Su Reino en este planeta Tierra.58. Cuando le apareció a Abraham le dio pan y vino, luegoque Abraham hubo obtenido la victoria. Y cuando nosotroshayamos obtenido la victoria, Cristo nos transformará; esoes: nos dará de Sí Mismo; y entonces seremos a Su imageny a Su semejanza.59. En lo espiritual ya nos ha dado de Sí Mismo, pero luegonos transformará y nos dará un cuerpo igual a Su cuerpoglorificado; y entonces seremos todos iguales al Rey,Sacerdote y Juez: Jesucristo nuestro Salvador, el cual esMelquisedec.60. El es Melquisedec: el que intercede por nosotros comoSumo Sacerdote en el Reino Celestial, o sea, en el Trono deDios allá en el Lugar Santísimo. Tenemos un SumoSacerdote que entró al Lugar Santísimo e intercede pornosotros.61. En Hebreos, capítulo 12, verso 24, dice: “...A Jesús elmediador del nuevo pacto.” ¿Ven? El Mediador, el SumoSacerdote, el Abogado, el que hace Intercesión, el quemedia entre Dios y el hombre y el hombre y Dios, esJesucristo; ése es el eslabón que une al ser humano conDios; por eso se hizo como nosotros para unirnos con Diosy así reconciliarnos con Dios.62. En el capítulo 13, verso 20 al 21, dice:

“Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestroSeñor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por lasangre del pacto eterno...”63. “Por la Sangre del Pacto Eterno...” El Pacto que Dios


estableció con el pueblo hebreo no era eterno, pero esteNuevo Pacto es eterno, y este Nuevo Pacto contiene laSangre del Nuevo Pacto, que es la Sangre de Cristo; y bajoeste Nuevo Pacto es que opera el Sacerdocio de Melquise-dec. Por eso nosotros, como Sacerdotes según el Orden deMelquisedec, ofrecemos a Dios sacrificios de alabanzasagradables a Dios.64. Y ahora, hemos visto también que bajo este NuevoPacto están todas las bendiciones de Dios. No hay otroPacto bajo el cual Dios pueda tratar con el ser humano.65. Ya el Antiguo Pacto que Dios tenía con el pueblohebreo, ya terminó, porque terminó el sacerdocio aarónico,terminó el sacerdocio según el orden de Aarón; y porconsiguiente, el único sacerdocio que existe en la actuali-dad es el Sacerdocio de Melquisedec, del cual Jesucristo esel Sumo Sacerdote del Orden de Melquisedec, y nosotrossomos Sacerdotes del Orden de Melquisedec; por lo tanto,sabemos que vamos a ser transformados, y vamos a serllevados con Cristo al Cielo; y allí estará reunido todo elOrden Sacerdotal de Melquisedec; por lo tanto habrá unevento muy grande allá en el Cielo; estarán reunidostambién todos los Reyes de ese Orden de Melquisedec, ytodos los Jueces de ese Orden de Melquisedec, los cualesson todos los redimidos por la Sangre de Jesucristo nuestroSalvador.66. Ya estamos llegando a la media noche, por lo tanto, yaestamos también terminando, llegando al final de nuestrotema de esta noche para el año 2003; pero luego continua-remos en el año 2004, después de las 12 de la noche.67. Vamos a ver aquí... Miguel me va a avisar cuando yaqueden unos 5 minutos... ¿faltan 5? Pues cuando queden 3me va a avisar Miguel.


68. Hemos visto un Nuevo Gabinete, el Nuevo Gabinete delOrden de Melquisedec. A ese Gabinete es que yo pertenez-co. ¿Y quién más pertenece a ese Gabinete? Ustedestambién. A ese Gabinete Sacerdotal, a ese Gabinete de laTeocracia y de la Monarquía, y a ese Gabinete Judicial, dela Corte Celestial.69. Recuerden que pertenecemos a esa Corte Celestial,pertenecemos a ese Reino Celestial y pertenecemos a eseSacerdocio Celestial.70. Por lo tanto, las bendiciones de Cristo son con ustedesy conmigo, por cuanto pertenecemos al Orden más alto,que es el Orden de Melquisedec, del cual Jesucristo esSacerdote, Rey y Juez.71. “MELQUISEDEC COMO SACERDOTE, REY YJUEZ.”72. ¿Y quién es ese Melquisedec? Nuestro amado SeñorJesucristo. ¿Y quiénes son los pertenecientes a ese Ordende Melquisedec? Todos nosotros.73. Vamos a estar puestos en pie y vamos a darle gracias aDios por Jesucristo y por todas las bendiciones que nos hadado, y por el privilegio que nos ha dado de trabajar en SuObra y de ser parte de Su Cuerpo Místico de creyentes.74. Cuando ya sean las 12:00... toquen las campanitas.Vamos a orar... ¿Cuántos minutos faltan, Miguel? 3minutos faltan. Vamos a orar ante Dios (inclinemosnuestros rostros):75. Padre nuestro que estás en el Cielo, venimos a Ti enel Nombre del Señor Jesucristo, el Sumo SacerdoteMelquisedec del Templo Celestial.76. Padre Celestial, te alabamos y te glorificamos y tedamos gracias por todas las bendiciones que Tú nos hasdado en este año 2003, que ya está llegando a su final, ya


para lo cual faltan unos 2 minutos para llegar a su final.77. Señor, gracias por todas las bendiciones que nos hasdado en este año 2003, gracias por usarnos grandementeen Tu Obra, gracias por cuidarnos.78. Y Señor, Dios Eterno, te rogamos perdones toda falta,todo error y todo pecado que hayamos cometido. Terogamos que con la Sangre de Jesucristo nos limpies detodo pecado; y te rogamos, oh Dios Eterno, que al comen-zar este nuevo año 2004 Tu bendición sea con nosotros ysobre nosotros.79. Y Señor, Tú nos cuides, nos bendigas y nos usesgrandemente en Tu Obra.80. Dios Eterno, en Tus manos nos encomendamos enestos momentos.81. Y Dios Eterno, Te rogamos que añadas a Tu Iglesiaen este nuevo año todos los que faltan por llegar a TuCuerpo Místico de creyentes. Ese es nuestro deseo, puessabemos que cuando Tú completes Tu Iglesia, Te levanta-rás del Trono del Padre y resucitarás a los muertos enCristo, y a nosotros nos transformarás al tomar Tu Títulode Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, abrirlo en elCielo y traerlo a la Tierra y entregarlo a un hombre, TuMensajero final, para ser restaurados físicamente a lavida eterna.82. Padre Celestial, ya hemos entrado al nuevo año 2004;y en este nuevo año, Padre Celestial, nos presentamosante Tu presencia, haciendo acto de presencia y colocán-donos en Tus manos, rendidos a Ti, para que Tú derra-mes Tus bendiciones sobre nosotros y también nos usesgrandemente en Tu Reino, y nos cuides de todos lospeligros de esta vida terrenal.83. Señor, fortalece nuestras almas y nuestros espíritus;


y ayúdanos, Señor, a caminar más cerca de Ti en estenuevo año 2004.84. Dios Eterno, mira también la Obra Misionera en laAmérica Latina y el Caribe, y también en el África, ydemás naciones de otros continentes a donde ha llegado,y también en Norteamérica.85. Señor, aviva Tu Obra en medio de los tiempos. En estetiempo final trae a vida, a cumplimiento, todo lo que Túhas prometido para este tiempo final en medio de TuIglesia. Y Señor, que pronto nos transformes y nos llevesContigo a la Cena de las Bodas del Cordero.86. Padre Celestial, en el Nombre del Señor Jesucristo telo ruego, para quien sea la gloria y la honra por todos lossiglos de los siglos. Amén.87. ¡FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2004!88. Y que las bendiciones de Jesucristo, el Sumo Sacerdo-te del Templo Celestial, sean derramadas sobre todosustedes y sobre mí también. Y Cristo cumpla todas Suspromesas hechas para Su Iglesia, para este tiempo final,en ustedes y en mí también, y nos use grandemente en SuObra, y pronto nos transforme y nos lleve con El a laCena de las Bodas del Cordero. En el Nombre Eterno delSeñor Jesucristo. Amén y amén.89. Hemos comenzado un nuevo año: el nuevo año 2004,conforme al calendario gregoriano; y nuestro amado SeñorJesucristo, el Sumo Sacerdote Melquisedec del TemploCelestial, todavía continúa en el Templo Celestial, en elLugar Santísimo, haciendo Intercesión por toda personaque lo recibe como su Salvador, y por los que cometemosalgún error, falta o pecado y lo confesamos a Cristo; ycontinúa reflejando Cristo en Su Iglesia lo que El estáhaciendo en el Cielo, en donde El obtiene misericordia y


perdón para toda persona que lo recibe como su Salvador.90. Por lo tanto, El refleja en Su Iglesia todas estas cosas,y por medio de Su Iglesia, Cristo en Espíritu Santo, da aconocer que todavía hay oportunidad para todo el que desearecibir a Cristo como su Salvador, toda persona que deseavivir eternamente con Jesucristo en Su Reino.91. Por eso continuaremos evangelizando, llevando elMensaje por todos los lugares; y esta congregación conti-nuará llevando el Mensaje, evangelizando, por todos loslugares de Puerto Rico, y también trabajando en la ObraMisionera.92. Que en este año el trabajo en la Obra Misionera deesta congregación sea mayor, sea sin limitaciones; y queel Sumo Sacerdote Melquisedec, nuestro amado SeñorJesucristo, siga reflejándose y siga manifestándose enmedio de Su Iglesia en Espíritu Santo, y siga llamando yjuntando los que faltan por venir.93. El prometió llamar y juntar con Gran Voz de Trompetaa todos Sus escogidos en el Día Postrero; y estamos en elDía Postrero. Y el Día Postrero es el Día para el cual Cristoha prometido también realizar la resurrección de losmuertos en Cristo y la transformación de nosotros los quevivimos.94. El Día Postrero es el séptimo milenio de Adán haciaacá, y tercer milenio de Cristo hacia acá; porque “un Díadelante del Señor, es como mil años, y mil años como undía,” dijo el Profeta y Apóstol San Pedro, en Segunda dePedro, capítulo 3, verso 8, y el Profeta Moisés en el Salmo90, verso 4.95. Por lo tanto, estamos esperando que Cristo complete SuIglesia, se levante del Trono del Padre, tome el Título dePropiedad, lo abra en el Cielo, y haga Su Obra de Reclamo;


y traiga ese Título de Propiedad a la Tierra, y se lo entreguea un hombre, a un profeta dispensacional, que es el Ángeldel Señor Jesucristo; para que así Cristo restaure a Susescogidos a la vida eterna física, a lo que perdió Adán yEva en la caída.96. Todo esto Cristo lo ha prometido y lo cumplirá, porqueEl es “MELQUISEDEC: SACERDOTE, REY Y JUEZ.”97. El es el Sumo Sacerdote, el Máximo Sacerdote, y El esel Máximo Rey; o sea, El es el Rey de reyes y Señor deseñores, y El es el Juez Supremo, el Máximo Juez, el Juezde toda la Tierra, por medio del cual Dios juzgará a losvivos y a los muertos.98. Y nosotros somos parte de ese Gabinete de Melquise-dec; por lo tanto, estamos agradecidos a Dios por Jesucristoy por lo que Cristo ha hecho por y con nosotros.99. No ha sido algo de nosotros mismos, sino que ha sidoJesucristo el que ha hecho eso por nosotros: nos ha hechoReyes, Sacerdotes y Jueces según el Orden de Melquisedec,que es Su Orden, Su Orden en el Cielo.100. Por lo tanto, pertenecemos a un Orden Celestial, por esosomos ciudadanos celestiales, y por consiguiente nuestraciudadanía está en el Cielo, y ahí está escrito nuestronombre, en el Libro de la Vida del Cordero, que es el Librode los Siete Sellos, el cual Cristo, Melquisedec, ha estadoredimiendo a cada uno de los que están escritos en eseLibro, ha estado haciendo Intercesión como Sumo Sacerdo-te por cada persona que está escrita en ese Libro; El conocelos nombres de todos los que están escritos en ese Libro delos Siete Sellos, en ese Libro de la Vida del Cordero.101. El es el que tomará ese Libro y lo abrirá en el Cielo,luego que haya redimido hasta el último escogido de Dios,cuando haya entrado al Redil del Señor la última oveja del


Cuerpo Místico de Cristo, o sea, del Redil del Señor.102. “MELQUISEDEC COMO SACERDOTE, REY YJUEZ.”103. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta ocasión, este año pasado y este nuevo año, en laúltima hora del año pasado hablando aquí con ustedes, yestos primeros minutos de este año 2004.104. Que las bendiciones de Jesucristo nuestro Salvadorsean sobre todos ustedes y sobre mí también, y nos guíetodos estos días de este año 2004, nos cuide y nos usegrandemente en Su Obra en este tiempo final; y nosacerque más a El cada día; que todos los días sintamos Supresencia en nosotros y con nosotros, y veamos Suguianza en nuestras vidas. En el Nombre del SeñorJesucristo. Amén y amén.105. Bueno, muchas gracias por vuestra amable atención, ycontinúen pasando esta primera hora y todas las horas deeste día primero del año 2004, y todos los días del año2004, continúen pasándolos llenos de las bendiciones deJesucristo nuestro Salvador.106. Dejo nuevamente con nosotros al Rvdo. Miguel Bermú-dez Marín para finalizar nuestra parte en esta ocasión, eneste nuevo día o primer día del año 2004.107. Que Dios les continúe bendiciendo a todos. Y Miguel,que Dios te bendiga grandemente y te use grandemente eneste año 2004, te use en toda la América Latina y el Caribe,y también en el África, y en cualquier otro país y continen-te donde vayas llevando el Mensaje; y a mí también. ¿Y aquién más? A cada uno de ustedes también.108. Acompañaremos a nuestro Hno. Bermúdez con nuestrasoraciones y también lo respaldaremos y lo acompañaremoseconómicamente también, con nuestras ofrendas volunta-


rias de amor divino, desde lo profundo de nuestra alma,para así, que en todo el trabajo que nuestro Hno. Bermúdezhaga, ese trabajo misionero, estemos también nosotrosrepresentados, estemos trabajando con él; yo también estarétrabajando con él brazo a brazo.109. Aprecio mucho la colaboración que ustedes hanextendido siempre a nuestro Hno. Bermúdez, y la que lehan extendido en estos días también, y también la que mehan extendido a mí siempre: Que Dios los bendiga por loque han hecho, y que les recompense Cristo en Su Reinocuando El reparta las recompensas por nuestros trabajosen Su Obra.110. Bueno, ya tenemos a nuestro Hno. Bermúdez listo. Connosotros el Rvdo. Miguel Bermúdez Marín para continuar.Pasen todos muy buen día... pues ya comenzó, o buenasnoches... ¿cómo diríamos, Miguel? Bueno, que pasen todosun buen día primero de enero del año 2004. Dios lesbendiga.111. Y nos vemos el domingo, Dios mediante, y el viernestambién... el viernes en el auditorio que está aquí al lado, yel domingo nuevamente; y también el otro viernes y el otrodomingo de arriba. Todos estos días estaré con ustedes.112. Nuestro Hno. Bermúdez estará el viernes y el domingotambién con nosotros. Por lo tanto, tenemos tiempo todavíapara continuar ayudándole para su viaje misionero alÁfrica, y también para toda la América Latina también;pero para el África, pues, se hace un esfuerzo mayor; conlo que gasta él en un sólo viaje para el África, viajaría,pagaría, los boletos de todo el año en la América Latina;pero por cuanto han clamado y han pedido que nuestroHno. Bermúdez vaya para llevarles el Mensaje, él harespondido a ese llamado, a ese clamor. Como dijo el varón


macedonio a Pablo: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” YPablo fue a Macedonia.113. Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“MELQUISEDEC COMO SACERDOTE, REY YJUEZ.

BENDITOEL QUE VIENE

EN ELNOMBRE DEL SEÑOR

BENDITO EL QUE VIENEEN EL NOMBRE DEL SEÑOR

Rvdo. William Soto SantiagoViernes, 2 de Enero de 2004

Cayey, Puerto Rico

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es para mí un privilegio estar con ustedes

en este segundo culto del año 2004, en el cual esperamosgrandes bendiciones de parte de Dios. Para esta nocheleemos en San Lucas, capítulo 19, versos 28 en adelante, 28al 40, donde dice:

“Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Beta-

nia, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de susdiscípulos,

diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ellahallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre hamontado jamás; desatadlo, y traedlo.

Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? leresponderéis así: Porque el Señor lo necesita.

Fueron los que habían sido enviados, y hallaron comoles dijo.

Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron:¿Por qué desatáis el pollino?

Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos

sobre el pollino, subieron a Jesús encima.


Y a su paso tendían sus mantos por el camino.Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de

los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose,comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas lasmaravillas que habían visto,

diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre delSeñor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!

Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud ledijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.

Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos calla-ran, las piedras clamarían.”2. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.3. Tomando el verso 38, de ahí tomamos nuestro tema. Elverso 38, dice: “...Diciendo: ¡Bendito el rey que viene enel nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en lasalturas!”4. Nuestro tema es: “BENDITO EL REY QUE VIENEEN EL NOMBRE DEL SEÑOR.”5. Conforme a las profecías del Antiguo Testamento,vendría el Mesías a la Tierra, y sería un hombre, unProfeta; un Profeta que Dios levantaría en medio del pueblohebreo, y por consiguiente nacería en medio del pueblohebreo, el Israel terrenal; y eso sería Emanuel, conforme aIsaías, capítulo 7, verso 14, donde nos dice:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí quela virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará sunombre Emanuel (que traducido es: Dios con nosotros).”6. Ese sería el que salvaría al pueblo hebreo de suspecados, y sería Él la Expiación por el pecado.7. En Mateo, en el capítulo 1 de San Mateo, verso 18 enadelante, dice:

BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR 293

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposa-da María su madre con José, antes que se juntasen, sehalló que había concebido del Espíritu Santo.

José su marido, como era justo, y no quería infamarla,quiso dejarla secretamente.

Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor leapareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temasrecibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engen-drado, del Espíritu Santo es.

Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”8. Él salvará a Su pueblo de sus pecados, ¿por qué?Porque sería el Sacrificio por el pecado: Él moriría por Supueblo. Por lo tanto, el Único que puede salvar al serhumano de sus pecados es Jesucristo nuestro Salvador.9. A través de la Escritura podemos ver otros lugaresdonde aparece el Ángel. Por ejemplo, a la virgen María leapareció el Ángel Gabriel o Arcángel Gabriel, en elcapítulo 1 de San Lucas, versos 30 en adelante... aunquenos habla desde el verso 26 en adelante, pero vamos a verdel verso 30 en adelante. Dice:

“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porquehas hallado gracia delante de Dios.

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo,y llamarás su nombre JESÚS.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y elSeñor Dios le dará el trono de David su padre;

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y sureino no tendrá fin.”10. Ahora, podemos ver que este niño que nacería, quesería Emanuel: Dios con nosotros, el nombre que le seríapuesto sería Jesús, que significa: “Salvador,” porque Él


salvaría a Su pueblo de sus pecados. Y Él también es elHeredero al Trono de David; por consiguiente Él es el Reyde Israel, Heredero del Trono de David, para sentarse sobreel Trono de David.11. Por lo tanto, estaban correctos los discípulos cuandoestaban diciendo: “¡Bendito el que viene! ¡Bendito el Reyque viene en el Nombre del Señor!” Era el Rey venidero,el Rey prometido que vendría al pueblo hebreo, el cual sesentaría sobre el Trono de David.12. Por eso en otros lugares, como en San Mateo, capítulo21, dice... el verso 4 en adelante, dice:

“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dichopor el profeta, cuando dijo:

Decid a la hija de Sion:He aquí tu rey viene a ti.”

13. ¿Quién vendría? El Rey de Israel, el Rey de Israel quehabía estado en medio del pueblo hebreo, que habíalibertado al pueblo hebreo a través del Profeta Moisés;porque Dios es el Rey de Israel, y estaba en Su Ángel, elÁngel del Pacto, el Ángel de Jehová, el cual es Cristo en Sucuerpo angelical, y ahora vendría en carne humana; y ahíestaría el Rey de Israel materializado, hecho carne.

“He aquí tu rey viene a ti,Manso, y sentado sobre una asna,Sobre un pollino, hijo de animal de carga.

Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús lesmandó;

y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellossus mantos; y él se sentó encima.

Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantosen el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y lastendían en el camino.


Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclama-ba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el queviene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! ”14. Aquí proclaman a Cristo como el Hijo de David, ydicen: “¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!” Osea, que también proclaman que venía en el Nombre delSeñor, o sea, en el Nombre Eterno de Dios.15. También encontramos en el capítulo 11 de San Marcos,versos 9 en adelante, dice:

“Y los que iban delante y los que venían detrás, dabanvoces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en elnombre del Señor!

¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene!¡Hosanna en las alturas!”16. Y ahora, aquí la multitud que viene aclamando así,reconoce que éste que viene, viene en el Nombre del Señor;por lo tanto, trae el Nombre del Señor, en Él viene elNombre del Señor. Y también proclama que el Reino deDavid venía; porque ése es el Heredero al Reino de Davidy al Trono de David.

“¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene!¡Hosanna en las alturas!”17. Por lo tanto, el pueblo hebreo que había creído enCristo, estaban esperando que Cristo restaurara el Reino aIsrael en ese tiempo, y se sentara sobre el Trono de Davidy reinara sobre el pueblo hebreo; aunque no todos loshebreos, pero el grupo que había creído que Jesucristo erael Hijo de Dios, el Mesías - pero ellos estaban esperandoque Cristo como Rey obrara y se sentara en el Trono deDavid y reinara.18. Lo estaban esperando como Rey, lo estaban esperandocomo un líder político; pero ellos no comprendían que en


la Primera Venida del Mesías, Él vendría como Cordero deDios para quitar el pecado del mundo; porque el Reino queCristo tendrá será un Reino sin pecado, será un Reino endonde morará la Justicia y la Paz; por lo tanto, los miem-bros de Su Reino tienen que ser redimidos primero, tienenque ser limpiados con la Sangre de Jesucristo nuestroSalvador.19. Cuando el diablo le ofreció el reino o los reinos de estemundo a Cristo, Cristo los rechazó; porque Cristo tenía lapromesa de que tendrá un Reino en el cual morará laJusticia y la Paz, y en donde los que morarán en ese Reinoestarán redimidos por la Sangre de Jesucristo nuestroSalvador.20. Ahora, el pueblo que clamaba: “¡Bendito el que vieneen el Nombre del Señor!,” estaba clamando bien, estabadiciendo la palabra correcta.21. Ahora, encontramos que la nación hebrea como nación,y sus líderes religiosos con la religión del pueblo hebreo, dela nación hebrea, que es el judaísmo bajo la Ley, rechaza-ron a Cristo, al Mesías; y por cuanto lo rechazaron...Cuando se rechaza la bendición de Dios que viene en elMensajero que Dios envía, entonces las personas y elpueblo pierde la bendición de Dios, y por consiguiente loque le queda es el juicio divino.22. Vean, en San Lucas, capítulo 19, verso 41 al 44, que fueel capítulo donde leímos, pero ahora en esta parte quesigue, dice:

“Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, llorósobre ella,

diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos eneste tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubier-to de tus ojos.


Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos terodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes teestrecharán,

y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y nodejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conocisteel tiempo de tu visitación.”23. La Visitación de Dios al pueblo hebreo fue en carnehumana en la persona de Jesús, en el cumplimiento de laVenida del Mesías, en el cumplimiento de la Venida delRey de Israel, el cual vino en el Nombre del que lo envió:en el Nombre del Padre.24. Ahora, el pueblo hebreo tenía todas esas promesas en elAntiguo Testamento, correspondientes a la Primera Venidade Cristo y a la Segunda Venida de Cristo, y fueroncumplidas las correspondientes a la Primera Venida deCristo en los días en que Jesús estuvo en la Tierra. Y todaslas profecías correspondientes a la Primera Venida deCristo fueron cumplidas en Jesucristo nuestro Salvador, elMesías prometido para el pueblo hebreo.25. Ellos no conocían, no comprendían, el misterio delMesías viniendo como Cordero de Dios, viniendo comoCordero para morir, para así quitar el pecado del serhumano; pues estaba prometido en el libro del ProfetaIsaías que el Mesías llevaría a cabo la remisión de lospecados del pueblo.26. Vean, en el capítulo 53 de Isaías, verso 10, dice:

“Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolea padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiaciónpor el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y lavoluntad de Jehová será en su mano prosperada.”27. Ahora vean, aquí nos dice: “Cuando haya puesto SuVida en expiación por el pecado.” Y si pondría el Mesías


Su Vida en expiación por el pecado, tenía que morir; comotenía que morir cada año el macho cabrío de la expiación ycomo tuvo que morir el cordero pascual en la víspera de lapascua, allá en Egipto, lo cual luego lo hacían en memoriade aquel día de la víspera de la pascua allá en Egipto.28. Luego, cada año, en memoria (un Memorial), realiza-ban la pascua, la cual hablaba de lo que había pasado enEgipto, la pascua allá en Egipto, y hablaba también para elfuturo de un Cordero Pascual que vendría, el cual quitaríael pecado del mundo. Por esa causa cuando Juan el Bautistavio a Jesús, dijo: “He aquí el Cordero de Dios que quita elpecado del mundo.”29. Pero ese misterio de la Expiación, que sería cumplido,lo cual fue tipificado en los machos cabríos que ofrecían enexpiación por el pecado, el día diez del mes séptimo decada año, ellos no comprendían que algún día vendría unhombre y en ese hombre se cumpliría ese Sacrificio por elpecado; y ese hombre sería el Mesías. Y cuando vino Jesús,en Él se cumplió. Aunque decían de Él los líderes religio-sos del pueblo hebreo, que era Beelzebú, que tenía demo-nios, que era samaritano, y todas esas cosas; o sea, quehablaban mal de Él.30. La religión organizada no recibió a Cristo; pero perso-nas como individuos sí lo recibieron.31. Ahora, el Rey que viene en el Nombre del Señor traíael Nombre de Dios en Él, el Nombre de Dios para Reden-ción: JESÚS, que significa: “Salvador,” “Redentor.”32. Ahora, todo esto se cumplió en medio del pueblohebreo, que es el Israel terrenal y que es el pueblo com-puesto por los siervos de Dios; pero hay un Israel Celestial.33. Ahora, vamos a leer algo aquí en San Mateo, capítulo23, versos 37 al 39, dice:


“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, yapedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quisejuntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelosdebajo de sus alas, y no quisiste!

He aquí vuestra casa os es dejada desierta.Porque os digo que desde ahora no me veréis, hasta

que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.”34. Los teólogos y todos los grandes estudiosos de laBiblia, están de acuerdo en que esta profecía de San Mateo,capítulo 23, verso 39, corresponde a la Segunda Venida deCristo; porque en Su Segunda Venida Él viene como Reyde reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, comolo muestra Apocalipsis, capítulo 19, el cual viene sobre unCaballo Blanco, y tiene escrito: “El Verbo de Dios.” O sea,que regresa, viene el Verbo.35. El Verbo vino en carne humana dos mil años atrás, y enApocalipsis 19, vuelve el Verbo. Para venir el Verbo, tieneque venir en carne humana nuevamente.36. Ahora, veamos lo que nos dice Apocalipsis 19, acercadel Verbo. Capítulo 19, verso 11 en adelante, dice:

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballoblanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero,y con justicia juzga y pelea.

Sus ojos eran como llama de fuego, y había en sucabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito queninguno conocía sino él mismo.”37. O sea, que viene con un Nombre que nadie conocía; osea, que no es el Nombre Jesús, porque el Nombre Jesústodo el cristianismo lo conoce, y aun los hebreos, y aun elmundo que tiene otras religiones. Cuando hablan delcristianismo, ya relacionan el Nombre ‘Jesús,’ con elcristianismo. Es un Nombre que nadie conoce, el cual es el


Nombre Eterno de Dios, Nombre de la Ciudad de nuestroDios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo.38. Vamos a ver Apocalipsis, capítulo 3, y luego continua-mos con ese pasaje. Dice Apocalipsis, capítulo 3, verso 12,dice:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo demi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él elnombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,y mi nombre nuevo.”39. O sea, que el Nombre Nuevo y Nombre Eterno de Diosy Nombre de la Ciudad de nuestro Dios, estará escrito en elVencedor. Y aquí en el capítulo 19, verso 12, dice:

“...Y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sinoél mismo.

Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y sunombre es: EL VERBO DE DIOS.

Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.

De su boca sale una espada aguda, para herir con ellaa las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisael lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopodero-so.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito estenombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”40. Y ahí es donde viene Cristo como Rey de reyes y Señorde señores; y eso es lo que verá el pueblo hebreo, y dirá:“¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!” Y ahí espara este tiempo final, donde el pueblo hebreo va a recibira Cristo luego que Cristo haya llamado y juntado a todosSus escogidos de Su Iglesia, de Su Cuerpo Místico decreyentes.


41. Ahora, es muy importante conocer este misterio de laVenida de Cristo como Rey de reyes y Señor de señorespara el Día Postrero, porque de otra forma nos pasará porencima ese misterio divino siendo cumplido en medio deSu pueblo, y no lo captaremos.42. Veamos lo que el Rvdo. William Branham dijo acercade ese misterio, ya que el Rvdo. William Branham es elprecursor de la Segunda Venida de Cristo; y por consi-guiente, así como Juan el Bautista dijo: “He aquí el Corde-ro de Dios que quita el pecado del mundo,” y precursó así,Juan el Bautista, la Primera Venida de Cristo, para laSegunda Venida de Cristo también Dios enviaría unprecursor con el espíritu y virtud de Elías.43. Por lo tanto, el Mensaje del precursor de la SegundaVenida de Cristo introduce la Segunda Venida de Cristo,introduce a Cristo en el cumplimiento de Su SegundaVenida; así como Juan con su Mensaje, fue el Mensaje deJuan (Juan con su Mensaje) el que introdujo a Cristo en SuPrimera Venida.44. Porque un precursor sin un Mensaje no puede precursarnada, tiene que tener un Mensaje el cual tiene que hablar;y eso es el Espíritu Santo en ese hombre colocando esaPalabra; porque realmente el que precursa es el EspírituSanto, pero tiene que usar un hombre.45. Ahora, veamos lo que dijo el Rvdo. William Branhamen la página 22 del libro de “Citas,” párrafo 176, el cualcontiene un extracto del libro o Mensaje: “Hebreos,preguntas y Respuestas.” Eso fue predicado en el año1957. Y si esto que es dicho aquí, luego es confirmado a laluz de los Sellos y de la apertura de los Sellos en adelante,esto es así.

“Y allí están esos dos testigos. Y cuando ellos atormen-


ten al mundo con sus predicaciones, y reúnan otra vez a losjudíos, trayéndolos a arrepentimiento, trayéndolos otra veza que crean... cuando vean a Jesucristo viniendo por laNovia, ellos dirán: ‘Mirad, este es el Dios a quien esperá-bamos. ¡Este es El!’ Pero Él no viene por ellos, viene porSu Novia (y Su Novia es Su Iglesia).”46. Y más abajo, en ese mismo párrafo, dice:

“Cuando el Señor Jesucristo venga por su Novia, yellos lo vean a Él, ellos dirán: ‘Ese es el que hemosesperado, allí está El.’ Él se levantará con sanidad en Susalas.”47. Ahora vamos a ver lo que fue dicho en “Los Sellos.”Recuerden que sanidad en Sus alas: Sus alas son losMinisterios de Moisés y Elías. Y bajo el Ministerio deMoisés y Elías es que serán llevados a cabo los grandesmilagros; y esto es para Israel. Israel verá eso porque losjudíos buscan, ¿qué? Señales. Pero nosotros predicamos aCristo crucificado; por lo tanto, nosotros para creer lo quenecesitamos es oír la Palabra de Dios siendo revelada anosotros.48. Ahora veamos lo que dijo el Rvdo. William Branhamen el libro de “Los Sellos,” y queda confirmado; porquetodo tiene que ser visto a la luz de los Sellos; porque con laapertura aquí de los Sellos, es que queda abierta la Escritu-ra para los escogidos, lo que corresponde ser abierto bajola predicación del precursor de la Segunda Venida deCristo, y lo demás es abierto en este tiempo, bajo elSéptimo Sello.49. Ahora, vamos a ver en la página 57, dice, del libro de“Los Sellos” en español, esta versión dice:

“Ahora, si Ud, se fija bien, notará....” Vamos a ver:“Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de


una nube, y el arco celeste sobre su cabeza (o sea, esto estácitando Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante)...’

Ahora, si Ud, se fija bien, notará que esta persona esCristo, porque aun en el Antiguo Testamento Él fuellamado el Ángel del pacto; y Él ahora viene directamentea los Judíos porque la Iglesia ha llegado a su fin. Bien,ahora continuado:

‘...y su rostro era como el sol, y sus pies como columnasde fuego.’

¿Recuerdan el ángel de Apocalipsis, capítulo uno? Estees el mismo. Un ángel es un mensajero, y él es un mensaje-ro a Israel. ¿Ve Ud? La Iglesia está a punto de ser raptada,Él viene por Su Iglesia.”50. Y ahora, el Ángel del Pacto, Cristo, en Apocalipsis 10,viene directamente a los hebreos, pero es el mismo tiempoen que la Iglesia está a punto de ser raptada, porque laIglesia se completa en este tiempo final, en la etapa de laEdad de la Piedra Angular; por lo tanto, Él viene por SuIglesia; porque la Venida del Señor es para la resurrecciónde los muertos en Cristo y para la transformación denosotros los que vivimos.51. Ahora, veamos entonces sobre este misterio de Cristoviniendo por Su Iglesia, en la forma en que el EspírituSanto habló a través del precursor de la Segunda Venida deCristo. Y no puede ser en otra forma, tiene que ser en laforma en que el Espíritu Santo precursó a través del Rvdo.William Branham, precursó la Segunda Venida de Cristo;porque fue el Espíritu Santo hablando a través del Rvdo.William Branham; lo mismo que los milagros y maravillasque fueron vistos bajo el Ministerio del Rvdo. WilliamBranham: fue el Espíritu Santo el que llevó a cabo esosmilagros.


52. Ahora, vamos a ver entonces este misterio, porque estoyviendo como que en este año puede ser abierto completa-mente este misterio a la Iglesia del Señor Jesucristo; porqueeste es el misterio que siendo revelado a la Iglesia, le da lafe, la revelación, para ser transformados los escogidos deDios, y los muertos en Cristo ser resucitados en cuerposglorificados. No hay otro misterio que dé la fe para elRapto.53. Muchas personas, quizás, dicen: “Yo me voy a ir a orary a ayunar en cierto lugar hasta que Cristo me transforme.”Otros dirán: “Yo voy a hacer tal cosa.” Pero miren, hay unasola cosa que da la fe para ser transformados y raptados: yes lo que los Siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10,hablan; y lo que hablan es la revelación divina del SéptimoSello, revelan el misterio del Séptimo Sello, el misterio dela Segunda Venida de Cristo.54. En la página 128 del libro de “Los Sellos,” dice elRvdo. William Branham, o el Espíritu Santo a través delRvdo. William Branham:

“Ahora, los Siete Truenos de Apocalipsis permitiránque Él muestre a la Novia cómo prepararse para obteneresa gran fe de traslación.”55. ¿Ven? La fe de Rapto está en los Truenos, o sea, en loque los Truenos hablan. ¿Y lo que los Truenos hablan, quées? Eso es la Voz de Cristo, el Ángel Fuerte que desciendedel Cielo, clamando como cuando un león ruge y SieteTruenos hablando Sus voces.56. Ahora, vamos a ver en la página 131 del libro de “LosSellos,” dice:

“Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la tierra fue Jesús elRedentor, porque El fue Redentor cuando estuvo sobre latierra; pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los


venció y ascendió, entonces recibió un nuevo Nombre. Poresa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no recibennada. Será revelado en los Truenos.”57. ¿Ven? Los Truenos son los que dan la revelación de laSegunda Venida de Cristo, de la Venida de Cristo y de SuNombre Nuevo.

“Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando (o sea, quelos Truenos revelan el misterio de ese Jinete que vienecabalgando en ese Caballo Blanco de Apocalipsis 19)... Élviene cabalgando. Tiene que haber algo para cambiar estaIglesia.”58. ¿Ven? Tiene que haber algo. ¿Y qué es lo que hay departe de Dios? La Venida del Jinete del Caballo Blanco deApocalipsis 19.

“Tiene que haber algo para cambiar esta Iglesia. Uds.saben eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadieentendía ese nombre, sino Él mismo.

‘Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y sunombre es llamado: EL VERBO DE DIOS.

Y los ejércitos que están en el cielo le seguían encaballos, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio.

Y de su boca sale una espada aguda, para herir conella a las gentes; y él los regirá con vara de hierro; y élpisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todo-poderoso.

Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito estenombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.’

(Apocalipsis 19, verso 13 al 16).Allí viene el Mesías, allí es donde está.”

59. Y ahora, vamos a ver porqué Él viene a Su Iglesia ydespués es que se revelará al pueblo hebreo, porque SuIglesia es el Israel Celestial. Recuerden que el Reino de


Dios fue quitado de en medio del pueblo hebreo y dado aun pueblo que llevaría sus frutos; y esa es la Iglesia delSeñor Jesucristo, que es llamada de entre gentiles y he-breos.60. Vamos a ver en la página 134, para ver todo esemecanismo:

“Y noten Uds,: Cuando este Espíritu Santo que tenemosllegue a encarnarse, el que está en nuestro medio ahoramismo en la forma del Espíritu Santo, cuando Él llegue aser encarnado en la Persona de Jesucristo, entoncesnosotros le coronaremos como ‘Rey de reyes y Señor deseñores.”61. O sea, le daremos la bienvenida: “Bendito el que vieneen el Nombre del Señor.” Viene con el Nombre Eterno deDios, Nombre de la Ciudad de nuestro Dios y NombreNuevo del Señor Jesucristo; con un Nombre que ningunoentendía sino Él mismo.62. Ahora, ya vimos que eso será el Espíritu Santo encarna-do, tendrá un velo de carne, se velará en carne humana;porque dondequiera que esté la Palabra, estará encarnada,estará velada.63. Ahora, vamos a ver algo más: En la página 146, nosdice también el último párrafo del libro de “Los Sellos,”dice:

“Y al mismo tiempo que el diablo cae del Cielo y seencarna en un hombre, el Espíritu Santo sube y vieneencarnado en un hombre.”64. Y ahora, nos habla que esa encarnación del EspírituSanto será en un hombre. Si viene encarnado, pues tieneque venir encarnado en un hombre. Si conseguimos esehombre, entonces conseguiremos el Espíritu Santo hablán-donos y revelándonos los misterios que necesitamos


conocer: el misterio del Séptimo Sello, el misterio que nopudo abrir el precursor, sino que le toca al Jinete delCaballo Blanco de Apocalipsis 19.65. En la página 352 del libro de “Los Sellos,” tambiéndice:

“Y sucede que al tiempo cuando el anticristo venga ensu plenitud, Dios también vendrá en Su plenitud pararedimirnos (o sea, para transformarnos a nosotros los quevivimos y resucitar a los muertos en Cristo).”66. La Segunda Venida de Cristo tiene un propósito: Tieneel propósito de la resurrección de los muertos en Cristo y latransformación de nosotros los que vivimos.67. Luego en la página 277, dice el Rvdo. William Bran-ham, o el Espíritu Santo a través de él, mientras él estáorando, dice:

“...Pedimos que el Espíritu Santo venga ahora mismo,el Jinete del verdadero caballo blanco...”68. ¿Quién es el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis19? El Espíritu Santo.

“...mientras su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entra enconfrontación con el anticristo, y Él llame los Suyos.”69. Ahora, el Espíritu Santo, conforme a la promesa divina,se encarnará en un hombre.70. Y ahora, vamos a ver un poco más. La página 256 dellibro de “Los Sellos,” dice:

“Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la tierra,Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve, y serácompletamente Emanuel – la Palabra de Dios encarnadaen un hombre.”71. Ahora, estamos ya aprendiendo lo que es el misterio delSéptimo Sello, y lo que es el misterio del Rey que viene enel Nombre del Señor, el cual el pueblo hebreo lo verá y


dirá: “¡Este es el que nosotros estamos esperando!” Ydirán: “¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!”72. Ahora, veamos... ese es el misterio del Séptimo Sello.Ahora miren, aquí está ligado el misterio del Séptimo Sello.En la página 469 dice, del libro de “Los Sellos:”

“¿Y notaron que dije que uno de esos Ángeles era muyraro? Me pareció muy distinto a los demás. Estaban en unaconstelación con tres a cada lado y uno arriba; y el queestaba a mi lado, contando desde la izquierda hacia laderecha, ese sería el séptimo Ángel. Él era más brillante ysignificaba más para mí que los demás. Les dije que teníael pecho así robusto y estaba volando hacia el oriente. Lesdije también que: “Me levantó, me alzó.” ¿Se acuerdan?

Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo Sello, locual he mantenido como una pregunta en mi mente toda mivida. Los otros Sellos significaron mucho para mí, desdeluego; pero Uds. no se imaginan lo que ha significado esteséptimo.”73. Y ahora, el que tiene el Séptimo Sello es el Ángel queera diferente a los demás; los demás ángeles eran losángeles de las siete edades. Y el Rvdo. William Branhamera uno de los ángeles de las siete edades; él vio sieteángeles, sin contarse él; si se contaba él, eran ocho ángeles(ocho ángeles). Cuando fue levantado a estar con ellos enesa constelación ya eran ocho ángeles: los siete ángeles delas siete edades y el Ángel que era diferente a los demás, elÁngel que no era un ángel de edad sino dispensacional, erael que tenía el Séptimo Sello.74. Por lo tanto, el Séptimo Sello no puede ser desligado,separado, de ese Ángel que era diferente a los demás, elcual vuela de Oeste a Este. Y en Su Primera Venida Él vinode Este a Oeste, y en Su Segunda Venida es de Oeste a


Este. El Mensaje de la Primera Venida es un Mensaje deEste a Oeste (eso es el Evangelio de la Gracia). Y Él paratraer una transformación interior en las personas y producirel nuevo nacimiento y producir la entrada de personas alReino de Dios, y obtener así un cuerpo angelical.75. Pero para obtener el cuerpo físico glorificado, es unMensaje de Oeste a Este, el cual nos da la fe para sertransformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodasdel Cordero. Tiene que ver con nuestra transformaciónfísica el Mensaje del Séptimo Sello, el Mensaje de laSegunda Venida de Cristo.76. Ahora vean, en la página 472, dice, del libro de “ LosSellos.”

“Noten bien...” Un poquito antes, dice:“Esto muestra que viene de Dios, porque vemos que

cuadra perfectamente con las promesas de Dios para elMensaje del tiempo del fin.

Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este sello)...Él nos ha revelado los seis sellos, pero no dice nada delséptimo. El Sello del tiempo del fin, cuando empiece (o sea,cuando comience) será algo completamente secreto, segúnla Biblia.”77. O sea, que el Sello del tiempo del fin, que es el SéptimoSello, cuando comience será algo secreto según la Biblia;o sea, que estará, habrá comenzado, y el mundo no sabránada, será algo secreto según la Biblia.78. En palabras más claras, como cuando el pueblo hebreotenía la promesa de la Venida del Mesías, y cuandocomenzó en el vientre de María y luego nació y luego fueun niño, y luego un jovencito; allí estaba la Primera Venidade Cristo, pero era un secreto. Y todos los teólogos decían:“El Mesías va a venir.” Pero no sabían que ya estaba entre


ellos y era un niñito, y después un jovencito hebreo, hastaque llegó a los casi 30 años, en donde se manifestó, sereveló, y comenzó Su Ministerio Mesiánico.79. Pero antes de eso todo era un misterio; y cuando seabrió ese misterio, vean, los incrédulos no creyeron; loscreyentes, creyeron. Siempre va a haber esos dos gruposprincipales: creyentes y no creyentes. Los creyentes seagarran de esa verdad divina, ven la promesa hecha reali-dad, hecha carne, y lo creen de todo corazón.80. Los incrédulos no creen, y comienzan a combatir elcumplimiento de esa promesa, porque ellos dicen: “Yo nolo veo de esa manera; yo creo que será de esta otra forma.No puede ser en esa persona tan sencilla. Un joven carpin-tero de Nazaret que no ha estudiado, ¿qué nos puedeenseñar? Teniendo nosotros un sumo sacerdote que tienesus doctorados, y ahora venga un joven carpintero que delo único que puede hablar es de carpintería, de clavos,madera, martillo, y cosas así, que venga ahora a enseñar-nos, y para colmo a decir que en Él se está cumpliendo laVenida del Mesías.” ¿Ven? Era una cosa que no teníalógica para los grandes doctores en divinidad, en teología(de la religión hebrea); pero era el cumplimiento de lo queDios había prometido.81. El Rvdo. William Branham dice que cuando Diospromete algo grande, lo cumple en forma sencilla. “Y dediez ocasiones (dice), nueve se cumplen en medio delpueblo, y no lo pueden entender, no lo pueden ver.”82. Ahora, continuamos leyendo aquí. Sigue diciendo:

“Recuerden que Apocalipsis 10, del 1 al 7, que al findel Mensaje del séptimo ángel, TODOS los misterios deDios, serían conocidos. Estamos en el tiempo del fin – laapertura del Séptimo Sello.


El domingo pasado, hace una semana hoy, cuandoestaba predicando sobre: ‘Sed humildes, sed humildes,recuerden que Dios obra en cosas pequeñas,’ en verdad nome daba cuenta de lo que estaba hablando, pero ahora loveo bien. Será de una manera tan humilde. Uno pensaríaque una cosa tan tremenda sería revelada allá en elVaticano, pero más bien viene como vino Juan el Bautista;viene como el nacimiento de nuestro Señor, ¡allá en unestablo! ¡GLORIA A DIOS! ¡La hora está a la mano! ¡Aquíestamos! ¡Oh, hermanos!”83. Ahora vean, si la Primera Venida se cumplió en formasencilla, en forma humilde, también Su Segunda Venidatiene que cumplirse en forma sencilla, y tiene que tener susdiferentes etapas. Y si va a venir el Espíritu Santo encarna-do en un hombre, pues ese hombre tiene que nacer primero;tiene que nacer, ser un bebé, ser luego un niñito, ser unjovencito, y luego tener el comienzo de su ministerio.84. Sigue diciendo en la página 474... Dice:

“Ahora noten: Es por Dios que yo les digo la verdad,ya que estas cosas me son espiritualmente discernidas; sondiscernidas por el Espíritu Santo. Y cada cosa ha identifi-cado su lugar en la Biblia. Ahora, el gran secreto bajo esteSello, yo no lo conozco (él dijo que no lo conocía). ¡No loconozco! No lo pude descifrar; no pude captar lo quedecía. Pero yo sé que eran los Siete Truenos tronandorápidamente uno tras otro, haciendo siete estruendos, y esose abrió hacia algo más que vi. Cuando vi eso, busqué lainterpretación y me pasó tan rápidamente que no lo pudedescifrar. Eso es correcto. Todavía no es la hora para eso,pero está llegando a ese ciclo, está llegando cerca. Enton-ces lo que hay que hacer es recordar que les estoy hablan-do en el Nombre del Señor. Estén preparados, porque no


saben en qué hora algo pueda suceder.”85. Y más abajo, el penúltimo y último párrafo, dice:

“Yo no sé quién será, ni qué va suceder (no sabe quiénserá ni qué va suceder). ¡No sé! Solamente sé que esos SieteTruenos contienen el misterio por cuya razón hubo silencioen el Cielo. ¿Todos entienden?

Quizás sea ahora el tiempo y la hora cuando aparezcaesta gran persona que hemos estado esperando. Quizáseste ministerio por el cual he tratado de convertir la gentea la Palabra, ha servido de fundamento.”86. ¿El Mensaje del precursor qué es? El fundamento parael que viene después de él.

“Si así es, entonces les estaré dejando para siempre. Nohabrá dos aquí al mismo tiempo. Y si así fuera, él creceráy yo menguaré.”87. Ahora está hablando de una persona, y él dijo que seráel Espíritu Santo encarnado en un hombre.88. ¿Qué fue la Primera Venida de Cristo? El EspírituSanto encarnado en un hombre llamado Jesús.

“¡Yo no sé! Pero Dios me ha dado el privilegio de very mirar lo que es; lo vi abrirse hasta donde lo vi.”89. O sea, que no vio todo; vio abrirse algo, pero no pudodescifrar el misterio, y hasta allí él llegó en cuanto alconocimiento. Y aun él dice, cuando vio todo lo relaciona-do a la Tercera Etapa, que los Truenos - o la TerceraEtapa estaba en un idioma desconocido. Vamos a ver siconseguimos esa parte rápido, para que la tengan, hablandode la Tercera Etapa, porque todo eso corresponde a laTercera Etapa; y la Tercera Etapa tiene sus diferentes fases.Dice, hablando de la Columna de Fuego, dice [“ LosSellos,” página 471]:

“En eso la Voz me dijo: ‘No puedes enseñarles las


cosas sobrenaturales a los bebés pentecostales. ¡Déjalos!’Entonces me alzó y me colocó en un lugar muy elevadodonde había una reunión (o sea, que no era una reunión deél, era una reunión de otra persona), y parecía una carpa ouna especie de catedral. Yo miré, y así a un lado parecíaque había una cajita, un lugar pequeño. Y esa luz que Uds.ven sobre la fotografía estaba hablando con alguien másarriba de donde yo estaba.”90. Y si ustedes miran de edad en edad - si Pablo llegaba atener la visión o un sueño de cómo Dios hablaría másadelante, luego que terminara de hablar a través de él, veríaque la Columna de Fuego le hablaría a un hombre másarriba de donde él estaba; porque habló en esta primeraedad a través de San Pablo y a San Pablo, pero despuéshabló más arriba: a Ireneo y a través de Ireneo; y despuéshabló más arriba de Ireneo a otro hombre: a Martín; ydespués, más arriba, a otro hombre: a Colombo; y después,más arriba, a otro hombre: Lutero; y después, más arriba,a otro hombre: a Wesley; después, más arriba, a otrohombre: al Rvdo. William Branham; y después más arribaa otro hombre: aquel velo de carne en el cual el EspírituSanto se encarnará.91. Y ése será el y a través del cual el Espíritu Santocumplirá la Visión de la Carpa cuando llegue el momento,que será cuando venga la apretura. Pero antes estará elEspíritu Santo llamando y juntado a Sus escogidos, ycompletará Su Iglesia con los escogidos, y luego llamará alpueblo hebreo. Ellos serán llamados cuando esa TerceraEtapa esté haciendo la parte de maravillas, milagros,físicamente. Porque los milagros son para Moisés y Elías,para el llamado de ciento cuarenta y cuatro mil hebreos. Ycuando eso ocurra, ya los escogidos de la Iglesia estarán


completos en la Iglesia del Señor Jesucristo.92. Ahora, vamos a continuar leyendo aquí. Dice:

“...estaba hablando con alguien más arriba de dondeyo estaba. Se fue volando de donde yo estaba, y se fue aposar sobre la carpa, y dijo: ‘Te encontraré allí. Esto serála tercera etapa, y no se lo dirás a nadie.’

Y allá en el Cañón Sabino, Él me dijo: ‘Esta es laTercera etapa.’ Hay tres cosas muy grandes que acompa-ñan la Tercera Etapa. Una de ellas se abrió ayer, otra hoy,y queda una cosa que no pude interpretar, porque está enun idioma desconocido.”93. No era el inglés. Si está en un idioma desconocido estáen otro idioma que no es el inglés, porque si él lo escucha-ba en inglés lo entendía, pero él escuchó y no pudo enten-der. Pues si él estaba en esa Visión de la Carpa viendotodo lo que estaba aconteciendo, vio el llamamiento alaltar, vio todas las cosas; vio también cómo se ministraba,que era una forma nueva o diferente a la que el Rvdo.William Branham ministraba; porque él ministraba paraorar por los enfermos públicamente, y todo el mundo veía,y por esa causa surgieron los imitadores.94. Ahora, es en una forma diferente a la que él ministraba,en una forma donde habrá privacidad para que nadie puedaimitarlo.

“Pero estuve allí parado, y lo miré directamente; y estaes la Tercera Etapa, lo que viene. Y el Espíritu Santo deDios.”95. ¿Ven? Es el Espíritu Santo que estará obrando en esaetapa. Por lo tanto, el Espíritu Santo tiene que estar enalguien para obrar. Será el Espíritu Santo el que estaráhaciendo todas esas maravillas y milagros, pero tendrá unvelo de carne.


96. Ahora, eso será el Espíritu Santo manifestado, veladoy revelado en carne humana, manifestado a través de unvelo de carne. Y eso es lo que verá el pueblo hebreo: veráa Cristo viniendo a Su Iglesia; y si viene a Su Iglesia, tieneque venir en una edad, y viene en la Edad de la PiedraAngular, en el Día Postrero. Vino en cada edad manifesta-do en cada ángel mensajero; y vendrá en el Día Postrero,conforme a las promesas, manifestado en carne humana enun Mensajero, que es el Ángel del Señor Jesucristo. Nopuede ser otro. Este es el Vencedor del Día Postrero, sobreel cual Cristo escribirá Su Nombre Nuevo, y el NombreEterno de Dios y de la Ciudad de nuestro Dios, conformea Apocalipsis, capítulo 3 [verso 12]:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo demi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él elnombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,y mi nombre nuevo.”97. Por lo tanto, estará el Nombre Eterno de Dios, de laCiudad de nuestro Dios, y Nombre Nuevo de Jesucristo, enel Vencedor del Día Postrero. Apocalipsis, capítulo 2, verso17, también dice:

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a lasiglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondi-do, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecitaescrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sinoaquel que lo recibe.”98. Alguien recibirá esa Piedrecita Blanca, que es laSegunda Venida de Cristo con un Nombre Nuevo; y éseserá el único que conocerá el misterio de ese NombreNuevo, porque tendrá esa Piedrecita Blanca, tendrá aCristo. Cristo vendrá en Su Segunda Venida a ese Vence-


dor. Ese es el Ángel que viene con el Sello del Dios vivo,con el Espíritu Santo en él, manifestado en carne humana;y por consiguiente ahí estará el Nombre de la Ciudad denuestro Dios, el Nombre Eterno de nuestro Dios y NombreNuevo del Señor Jesucristo.99. Y cuando el pueblo hebreo vea eso, ya en la fase degrandes milagros y maravillas que serán hechos físicamen-te, cuando venga la apretura será que el pueblo hebreo dirá:“¡Esto es lo que estamos esperando. Este es el hombre queestamos esperando nosotros!” Pero viene por Su Iglesia,estará en medio de Su Iglesia. Ellos verán a Cristo enmedio de Su Iglesia.100. Por eso es que muchos tratarán de convertir el pueblohebreo a Cristo e irán allá con grandes actividades, y nadasucede; aunque pueden recibir a Cristo como individuosmuchos hebreos, porque comenzó con hebreos la Iglesia deJesucristo. Pero para llamar y juntar ciento cuarenta ycuatro mil hebreos, eso será por medio de Cristo, el ÁngelFuerte, manifestado a través de un hombre, en el cumpli-miento de la Visión de la Carpa , donde verán a Cristoviniendo por Su Iglesia; y ellos verán y dirán: “Este es elque nosotros estamos esperando.”101. Por lo tanto, ¿dónde lo van a ver a él? En medio de laIglesia, en medio de los gentiles. Por eso todos los quequieren convertir el pueblo hebreo a Cristo, tratarán de ir aIsrael, pero conforme al Programa Divino, ellos van a verdesde allá lo que estará pasando entre los gentiles, en laIglesia del Señor Jesucristo, en medio del grupo del DíaPostrero, en medio de la etapa de la Edad de la PiedraAngular.102. Y ahora, veamos en la página 155... Recuerde que elIsrael terrenal es el pueblo hebreo, pero el Israel Celestial


es la Iglesia del Señor Jesucristo.103. Y ahora, veamos lo que sucede en la Iglesia del SeñorJesucristo, página 151, del libro de “Citas,” verso 1345,dice:

“Y la gloria de Dios estaba allí (o sea, en el templo),adentro hasta ellos no podían ver cómo ministrar. ¡Amén!Cerrará los ojos de cada teólogo cuando Él venga por SuNovia.”104. ¿Por quién viene Cristo? Por Su Novia, Su Iglesia; ycerrará los ojos de todo teólogo; o sea, si cerrará los ojos detodo teólogo, estarán ciegos al cumplimiento de Su Venida,como estaban ciegos los teólogos de la religión hebrea enla Primera Venida de Cristo.105. La Primera Venida fue en medio del pueblo hebreo ypor el pueblo hebreo. La Segunda Venida de Cristo es enmedio de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es la que estáesperando la Segunda Venida de Cristo. Dice:

“Ella será subida en el medio de la noche, así como fuea ellos. Ellos ni siquiera la verán ir.”106. O sea, que la Iglesia del Señor Jesucristo va a sertransformada y raptada, y el mundo no se va dar cuenta delo que habrá sucedido. Dice:

“La trompeta sonará...” Párrafo 1348:“La trompeta sonará, los muertos se levantarán

primero; entonces nosotros seremos subidos con ellos.Cuando la gloria de Dios esté sobre la tierra, esconderá laIglesia fuera del mundo. Ni siquiera la verán cuando sevaya.”107. Y ahora, vamos a leer un lugar que está más clarotodavía: En la página 155, párrafo 1383, del libro de“Citas,” el cual es un extracto aquí, del Mensaje: “¿Cuálo qué es la atracción en el Monte?” Predicado en julio 25,


del año 1965:“Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía en

los postreros días sobre ese grupo pequeño que viene conÉl sobre este asno manso y humilde, sin una denominación,clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el nombre delSeñor.”108. Y ahora, vemos que lo que sucedió en medio del pueblohebreo cuando Cristo hizo Su entrada triunfal a Jerusalén,sucederá en medio del Israel Celestial. Y habrá un grupitopequeño, comparado con los millones de seres humanosque hay sobre la Tierra. Pero ese grupito pequeño estaráclamando: “¡Hosanna al Rey que viene en el Nombre delSeñor!” Porque el que viene es el Jinete del Caballo Blancode Apocalipsis, capítulo 19, el cual es el Verbo de Dios, yviene con un Nombre Nuevo, con un Nombre que ningunoconoce sino Él mismo.

“Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito estenombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”109. Ahora, Rey de reyes y Señor de señores no es unnombre; pero el nombre que tendrá es el Nombre del Reyde reyes y del Señor de señores, y es el Nombre del Verbode Dios que estará hecho carne en el Día Postrero.110. Y el pueblo que lo verá y creerá en Él, dirá: “¡BENDI-TO EL REY QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SE-ÑOR!” Reconocerá que en él está el Espíritu Santo mani-festado, hecho carne; y reconocerá el Nombre que viene enel Nombre del Señor.111. Por lo tanto, la experiencia que tuvo el pueblo hebreocon la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, la tiene laIglesia del Señor Jesucristo, que es el Israel Celestial, y esla Nueva Jerusalén.112. Por lo tanto: con nuestros ojos espirituales bien abier-


tos, para que no se nos pase por alto esta promesa queluego el pueblo hebreo verá cumplida en medio de laIglesia del Señor Jesucristo. Todo esto corresponde alSéptimo Sello. Por lo tanto, este misterio de Cristo vinien-do a Su Iglesia, es el misterio más grande de todos losmisterios, es el misterio del Séptimo Sello.113. Hay cosas todavía que no pueden ser explicadas, peromás adelante serán explicadas. No son explicadas todavíapara que no haya interrupción en medio de la Iglesia delSeñor Jesucristo, y se cumplan todas las profecías comoDios las ha establecido.114. Por eso le fue dicho al Rvdo. William Branham: “Deesto no dirás nada a nadie.” ¿Para qué? Para que no hayaimitadores, y para que cualquiera que trate de imitar noconozca la mecánica y no le pueda cuadrar una cosa con laotra. ¿Ven? Pero la verdadera revelación del Espíritu Santocuadra desde el Génesis hasta el Apocalipsis.115. Por lo tanto, estamos viviendo en un tiempo paralelo altiempo que vivió el pueblo hebreo en los días de nuestroamado Señor Jesucristo.116. La humanidad verá cuando esté sucediendo lo de laVisión de la Carpa siendo cumplida; pero eso es el final,y corresponde al final del Séptimo Sello, eso correspondea la etapa de Adopción. Y para que una persona seaadoptada, primero tiene que tener una trayectoria ministe-rial, la cual sea conforme al Programa que Dios tiene paraese tiempo.117. Por ejemplo, una persona que venga predicando elMensaje de Noé y haciendo un arca, esa persona nuncapuede ser adoptada, nunca será transformada. Una personaque venga predicando el Mensaje de la Ley, y haciendosacrificios de animalitos y guardando días de fiestas


hebreos, y guardando el sábado, y así por el estilo, nuncapodrá ser adoptado. Porque ya el ministerio sacerdotal deAarón fue quitado, conforme dice San Pablo en Hebreos,capítulo 7; y se fue quitado ese ministerio... Él dice... sí,que hubo un cambio de sacerdocio, y por consiguiente tieneque haber un cambio de la Ley también. [Hebreos 7:12]118. Por lo cual ya no estamos en el tiempo de la Ley, noestamos bajo el ministerio sacerdotal de Aarón, de esa líneade Aarón, sino que estamos bajo el tiempo del Ministeriode Melquisedec, del Orden de Melquisedec; y de ese Ordenes el Ministerio del Día Postrero, en el cual el EspírituSanto viene velado y revelado a través de carne humana,así como el ministerio de cada ángel mensajero fue bajo elOrden de Melquisedec también; y el Ministerio de Jesucris-to también, aquí en la Tierra, y el Ministerio como SumoSacerdote en el Cielo es del Orden de Melquisedec, no delorden de Aarón.119. Por lo tanto, para este tiempo final el Ministerio para laEdad de la Piedra Angular es del Orden de Melquisedec. Ypor cuanto la Edad de la Piedra Angular es la Edad delLugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, es unMinisterio de Sumo Sacerdote; por eso puede entrar alLugar Santísimo del Templo Espiritual de Cristo, que es laEdad de la Piedra Angular.120. Ningún otro ministerio de los ángeles pasados podíaentrar a ministrar a la Edad y en la Edad de la Edad de laPiedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo delTemplo Espiritual de Cristo, y por consiguiente es unministerio dispensacional. Es el Ministerio más grande queel Espíritu Santo tendría en medio de Su Iglesia.121. Y ese Ministerio corresponde al Ángel que era diferentea los demás, que es el Ángel que tiene el Séptimo Sello. El


estará manifestado en el cumplimiento del Séptimo Sello,y estará en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, asícomo estaban cada uno en su edad en medio de la Iglesia deJesucristo, cada uno de los otros siete ángeles de las sieteedades de la Iglesia.122. Por lo tanto, el misterio del Séptimo Sello gira alrede-dor del Ángel que era diferente a los demás, y estará eseMinisterio manifestado en la Iglesia del Señor Jesucristo eneste tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular, paracumplir el misterio del Séptimo Sello.123. “BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBREDEL SEÑOR.”124. Es la Venida de Cristo, del Espíritu Santo en medio deSu Iglesia, como el Jinete del Caballo Blanco de Apocalip-sis capítulo 19, el Verbo hecho carne. El Jinete del CaballoBlanco de Apocalipsis 19: la Palabra viniendo en carnehumana en un hombre. Ahí está el misterio del SéptimoSello, ahí está el misterio por el cual clamarán los escogi-dos de la Iglesia en el Día Postrero y luego el pueblohebreo: “¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor!”Ahí viene el Nombre del Señor.125. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta noche, en esta segunda actividad de este año 2004.126. Por lo que veo Dios comenzó este año, vean, hablándo-nos acerca del Sacerdocio de Melquisedec, y hoy con eltema: “BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBREDEL SEÑOR.” Es Melquisedec, Cristo.127. Y ya para el próximo domingo (pasado mañana),tenemos como tema: “LA TRAYECTORIA DE JESU-CRISTO.” O sea, que en esa trayectoria de Jesucristovamos a ver Su trayectoria hasta este tiempo final, y elterritorio donde está señalado en la Escritura que estará en


este tiempo final en Su Ministerio del Día Postrero, y luegopasará al pueblo hebreo. Como el sol que sale del Orientehasta llegar al Occidente, y después regresa al Este, alOriente.128. Ahora, ¿saben ustedes una cosa? Que el sol viene, saledel Este, viene caminando hasta el Oeste y luego se regresapor el otro lado del mundo hasta el Oeste. Y ahí lo vamosa dejar calladito para no abrir mucho ese misterio hasta quellegue el momento. San Pablo quiso coger la ruta delregreso del sol, cuando tenía que coger la ruta de la salidadel sol, rumbo al Oeste; pero el regreso del sol es de Oestea Este. Ahí lo vamos a dejar.129. Yo creo que Miguel que estaba ahí pendiente, se diocuenta de algo ahí, pero lo vamos a dejar quietecito ahí; enotra ocasión, pues quizás hablemos, o cuando veamos,cuando esté regresando el sol al Este, yo les diré: Vean, enaquella ocasión les dije que el sol cuando viene del Estehacia el Oeste, toma una ruta; pero vean, cuando va deregreso, se va por el otro lado. Y ahí lo vamos a dejar hastaque tome esa ruta, quizás, para que no se interrumpa todoel Programa que Dios tiene para el regreso del Sol al Este.130. Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedesen esta noche, dándoles testimonio de nuestro tema:“BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DELSEÑOR.”131. Eso es en la entrada de Cristo a la Jerusalén Espiritual,que es Su Iglesia, como lo fue en la entrada a la Jerusalénfísica, allá en medio del pueblo hebreo; y después ya pasaráde nuevo al pueblo hebreo.132. Muchas gracias por vuestra amable atención, y conti-núen pasando una noche llena de las bendiciones deJesucristo nuestro Salvador.


133. Dejo nuevamente con nosotros al Misionero, el Rvdo.Miguel Bermúdez Marín, para así finalizar nuestra parte enesta noche. Oremos mucho por nuestro hermano Bermúdez,para que Dios lo bendiga y lo use grandemente en Su Obraen este año 2004, y también a su esposa Ruth.134. Bueno, ya con nosotros nuestro hermano Bermúdez. Elle gusta mucho el postre, y siempre también en las reunio-nes de ministros no pasa rápido para que siga hablando;pero ya el postre lo tuvimos, ya cuando habíamos termina-do, lo otro que hablamos ya eso es como el postre, ytambién como un aperitivo para el Mensaje de pasadomañana.135. Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a todos, yadelante sirviendo a nuestro amado Señor Jesucristo.

“BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBREDEL SEÑOR.”

El Misterio de la Lluvia Temprana y Tardía al mismo … · El enemigo que la sembró...

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