El Manzanares, el río más burlado

16
POR JOSÉ FERNÁNDEZ PALACIOS Director: Juan Francisco Rivero Jefe de redacción: Miguel Ángel Uceda José Fernández Palacios Glorioso Mester de Picardía Viajera El Manzanares, el río más burlado Gloriosa Gaceta del Mester EDICION II. GACETA ESPECIAL MONOGRÁFICA NOVIEMBRE 2012 1

description

Gaceta especial del Glorioso

Transcript of El Manzanares, el río más burlado

Page 1: El Manzanares, el río más burlado

POR JOSÉ FERNÁNDEZ PALACIOS

Director: Juan Francisco Rivero

Jefe de redacción: Miguel Ángel Uceda

José Fernández Palacios

Glorioso Mester de Picardía Viajera

El Manzanares, el río más burlado

Gloriosa Gaceta del Mester

burlado EDICION II. GACETA ESPECIAL MONOGRÁFICA NOVIEMBRE 2012

1

Page 2: El Manzanares, el río más burlado

ecía el gran escritor de temas madrileños, Federico Bravo Morata que el río Manzanares era el más “burlado” del mundo. Y lo que él adjetiva de esta discreta manera es lo que hoy podríamos traducir como “insultado” u “ofendido”. Y, sin embargo, nuestro entrañable Manzanares tuvo durante muchos

años un claro destino como fue el de presenciar en primera fila la historia de una ciudad que llegaría a ser la capital del país más importante del planeta. En sus orillas acompañando al hombre prehistórico vivieron animales hoy tan solo recordados por los restos que se conservan en los diferentes museos.

Ese recuerdo del hombre cazador se continuará a través de los siglos y por aquí pasarán practicando su deporte favorito Trastamaras, Austrias y Borbones.

Haciendo un poco de recuerdo geográfico hay que citar que el Manzanares nace en el arranque del puerto de Navacerrada y tras atravesar por las cercanías de Manzanares el Real, donde forma el pantano de su nombre, y el Real Sitio del Pardo, llega a la capital para atravesarla de norte a sur saliendo de ella por el llamado barrio de la China. Tras un breve recorrido, sus aguas terminan uniéndose a las del Jarama en las cercanías de la población de Rivas-Vaciamadrid. Su recorrido total llega a los 95 kilómetros y su caudal hoy mínimo ha sido importante en épocas pasadas. En la actualidad, la mayor parte de los arroyos que alimentan sus aguas y atraviesan el casco urbano están enterrados bajo el asfalto, como el Abroñigal que sigue el trazado de la M-30 desembocando a la salida de la

D

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

El Manzanares, el río más burlado

Cabeza de uro, animal ya desaparecido, que se encontró junto al río en el km 7 de la carretera de Andalucía y que tiene una antigüedad de unos 200.000 años. Se conserva en el madrileño Museo de Los Orígenes, antes de San Isidro.

2

Page 3: El Manzanares, el río más burlado

ciudad en el barrio llamado de la China, el Aluche que viene paralelo a la actual carretera de Extremadura y que se une al Manzanares en las cercanías de la ermita de San Isidro, el Meaques que baja desde la Plaza de Castilla por la Castellana, Recoletos y Atocha y que une sus aguas junto al puente de Toledo ó el arroyo de San Pedro bajo la calle de Segovia que termina su breve recorrido junto al puente del mismo nombre y que era de gran importancia en el Madrid medieval al ser un profundo barranco que separaba los dos barrios que por aquellos años tenía la ciudad: el del Alcázar donde vivían los musulmanes que dominaban la ciudad y al otro lado el que ocupaban los mozárabes ó cristianos sometidos, hoy denominado de las Vistillas. Así, hasta el 1085, año de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI, cuando los cristianos pasaron a dominar el cerro del alcázar mientras que los árabes pasaron a ocupar el otro barrio quedando aún su recuerdo en el nombre de la Morería como también se le conoce.

Todos estos arroyos son de escaso caudal y al igual que le ocurre con el río al que dejan sus aguas son de pequeño

caudal y esto viene como consecuencia que su lecho es arenoso y empapa el agua lo que da el hecho curioso que la cantidad de agua que se ve en la superficie es inferior a la que va por debajo. Como dato histórico muy importante hay que citar que en sus orillas está situada una de las estaciones paleontológicas más importante de Europa que va desde la época Terciaria hasta el Neolítico cuando ya el hombre se había hecho sedentario y formaba las primeras agrupaciones humanas estables. Se han encontrado restos de tigres con dientes de sable, tortugas gigantes, rinocerontes lanudos, hipopótamos, uros, mastodontes y mamuts. Estos restos se conservan en la actualidad repartidos en diversos museos madrileños como el de los Orígenes, antes de San Isidro, el de Ciencias Naturales, el Arqueológico Nacional y el de historia de Madrid, antes Municipal.

Cabeza de mamut encontrada en el valle del Manzanares que se conserva en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. .

Se puede decir que el yacimiento pese a los muchos restos encontrados a lo largo de la historia no está agotado y en los últimos años en el llamado Cerro de los Batallones en las cercanías de Torrejón de la Calzada y en las obras de la M-30 se han descubierto una serie de cementerios prehistóricos con restos de los animales antes mencionados, como esta concha de tortuga encontrada en barajas que está en el Museo Arqueológico regional de Alcalá de Henares.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

3

Page 4: El Manzanares, el río más burlado

De gran importancia, es igualmente la llamada cultura Campaniforme que se extendió desde el norte de África hasta los Urales y que es así llamada por la curiosa forma que dan a sus vasijas. Los ejemplares más antiguos proceden de esta zona siendo de destacar el vaso llamado de Ciempozuelos hoy conservado en el Museo Arqueológico Nacional. En las orillas de nuestro “aprendiz de río” y en las cercanías del Puente de Segovia surgió el primer núcleo

humano que sería el origen de la futura Madrid. Allí se han encontrado abundantes restos líticos como punzones, lascas ó amuletos. Posteriormente, y por motivos de seguridad esos primeros madrileños trasladaron el poblado y se establecieron en lo que hoy es el Palacio Real y la Plaza de Oriente. A su paso por la ciudad es atravesado por numerosos puentes, la mayor parte realizados en la segunda mitad del siglo XX con la construcción de la M-30 y más recientemente tras su soterramiento se han añadido algunos de carácter peatonal para conectar los magníficos paseos y jardines que se han construido en ambas márgenes del río. De los antiguos y siguiendo un orden de norte a sur hay que citar primero el llamado Puente de los Franceses construido en el siglo XIX para el paso del ferrocarril que procedía de la cercana estación del Norte y donde hay que evocar momentos bélicos de la defensa de Madrid en noviembre de 1936 durante la Guerra Civil.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

4

Page 5: El Manzanares, el río más burlado

A continuación viene el puente de la reina Victoria Eugenia situado frente a la ermita de San Antonio de la Florida en sustitución de unas pasarelas de madera que se destruían con suma facilidad. Es una obra de hierro encargada por esta reina que está compuesto por un solo arco rebajado. Su inauguración se hizo el 13 de junio de 1909. El puente del Rey construido por el arquitecto Isidro González Velázquez en 1816 para facilitar el paso del rey Fernando VII a la Casa de Campo que en aquellas fechas era propiedad de la monarquía y una de las fincas de recreo en las proximidades del Palacio Real.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

5

Page 6: El Manzanares, el río más burlado

El puente de Segovia recibió este nombre al ser el arranque del camino que finalizaba en la ciudad del Acueducto. Es el más monumental de cuantos atraviesan el río y fue construido por mandato de Felipe II que trataba de embellecer su recién estrenada capital. El arquitecto fue el gran Juan de Herrera, autor entre otras obras del monasterio de San Lorenzo del Escorial. Lo realizó entre los años 1572 y 1588 en granito de la sierra y con una sencilla decoración en almohadillado tan característica en la obra de Herrera. Su exagerado tamaño para el caudal que el río tenía entonces viene como consecuencia que en por aquellos años se estaba estudiando de hacerle navegable trayendo el agua desde la sierra que le uniría la ciudad con Toledo y a través del Tajo con Lisboa.

Consta de nueve ojos, el central, es el mayor y el tamaño de los arcos va decreciendo cuanto más se acerca a la orilla. Su coste total ascendió a 200.000 ducados. ltimo puente monumental es el llamado de Toledo que es el de mayor tamaño que se construyó en España durante el siglo XVIII. Anteriormente hubo otro de madera que se destruyó como consecuencia de una crecida el río en los primeros años del siglo. La obra fue encargada en 1718 por el magnífico alcalde que fue D. Francisco Antonio Salcedo y Aguirre, Marqués de Vadillo. Inicialmente, las trazas fueron diseñadas por Teodoro Ardemans pero posteriormente se designó al gran arquitecto nacido en Madrid, Pedro de Ribera que tanto colaboró con el alcalde para la renovación urbana de la Villa y Corte.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

6

Page 7: El Manzanares, el río más burlado

Lo básico de la obra se realizó entre los años 1720 y 1725 aunque la fecha de su finalización fue en 1732, fue decorado con los elementos recargados del último barroco madrileño como son las columnas que adornan el lado de la salida de la ciudad y en especial los 2 templetes que decoran el arco central y que cobijan las estatuas hoy reconstruidas de nuestro santo patrón San Isidro Labrador sacando a su hijo del pozo y de su no menos Santa esposa María de la Cabeza. Estas imágenes son obra del mejor escultor madrileño del momento, Juan Villaabrile y Ron. Este puente consta de 9 grandes y elevados arcos y está construido en el granito traído de la Sierra de Guadarrama.

Hay que citar igualmente, las tres ermitas conservadas que están situadas en las cercanías de su transcurrir por tierras matritenses. Otras similares se perdieron con el paso de los años, como la del Angel, que estaba cerca del Puente de Segovia, la

de San Blas ó la de San Dámaso. De norte a sur, es decir, siguiendo la dirección de la corriente, tenemos en primer lugar a la de San Antonio de la Florida así llamada porque se instaló en la finca llamada de la Florida, es la más valiosa de todas y una auténtica joya del patrimonio artístico madrileño.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

7

Page 8: El Manzanares, el río más burlado

Anteriormente hubo otra que había construido Jose de Churriguera en 1731 que fue demolida al abrir la carretera de Castilla. Posteriormente, Carlos III encargó un nuevo edificio a su arquitecto oficial Francisco de Sabattini pero en 1792 se demolió. La actual fue encargada por el rey Carlos IV al arquitecto italiano que vivía en Madrid Francisco Fontana que realizó en 1798 esta obra en el frió estilo neoclásico típico de la época.

Es un edificio de reducido tamaño, como corresponde a su condición de ermita con una sola nave, marcado crucero y cúpula central con linterna que es de forma circular y que se une con los muros mediante pechinas. La fachada es muy sencilla y como única decoración lleva el frontón triangular con la corona real.

Pero su gran valor está en el interior ya que el propio monarca encargó a su pintor de corte, el genial Francisco de Goya y Lucientes, que realizase su decoración pictórica. El tema a desarrollar fue el de la vida y milagros del santo titular que había nacido en Lisboa y pertenecía a la importante orden de los franciscanos. Tras pasar la mayor parte de su vida en los diversos estados que componían la península italiana, murió en Padua siendo enterrado en la gran basílica construida en su honor. Goya eligió el pasaje en el que el santo resucita a un asesinado cuyo crimen le había sido atribuido injustamente a su padre para que testifique por su inocencia. En la escena representada en la cúpula y al margen del milagro, el genial aragonés representó a un buen número de tipos madrileños que han quedado como un símbolo en la pintura del artista.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

8

Page 9: El Manzanares, el río más burlado

Muy poco fue el tiempo que llevó la decoración a Goya con la colaboración de su discípulo Asensio Juliá que la comenzó el 15 de junio terminándola en tan solo 120 días. Precisamente, en el retrato que hace el maestro al alumno y que se conserva en el museo madrileño Thyssen-Bonemisza, Juliá aparece subido a un andamio y colaborando en la realización de este impresionante conjunto.

Los altares laterales son obra de Jacinto Gómez Pastor en el mismo estilo neoclásico aunque algo posteriores a la decoración de la bóveda. Goya murió en su exilio de Burdeos en 1828 y en 1919 sus restos, a excepción de la cabeza fueron depositados frente al altar mayor.

En 1881 fue convertida en parroquia del nuevo barrio que había crecido en sus inmediaciones y en vista que los humos de velas e inciensos estaban afectando a las pinturas, los responsables de la parroquia construyeron una iglesia idéntica al original que se inauguró en 1928 quedando la primitiva como museo. Durante la Guerra Civil quedó en tierra de nadie y tuvo la enorme suerte que no le afectase ninguno de los numerosos proyectiles que se dispararon en ese frente.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

9

Page 10: El Manzanares, el río más burlado

.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

En ese pueblo había nacido el ya citado Marqués de Vadillo que fue el promotor de la iglesia y que se la encargó al también citado Pedro de Ribera que aquí realizó una de sus más bellas obras.

En este cuadro firmado por Juan

José Martínez de Espinosa se

aprecia el exterior de la iglesia

tal y como la conocemos ahora.

La escena representa una

romería ya que aquí se

celebraban las fiestas de los

numerosos emigrantes gallegos y

asturianos que había en Madrid y

que, por lo general tenían

ocupaciones modestas, tales

como barrenderos, lavanderas,

amas de cría, serenos, etc. La

pintura se encuentra en el Museo

de Murcia como depósito del

Museo Nacional del Prado y fue

premiado con la 2ª medalla en la

Exposición Nacional de 1856

10

La siguiente ermita, construida entre 1718 y 1720, está situada en las proximidades del puente de Segovia y es la llamada de la Virgen del Puerto y lo cierto es que esta advocación sorprende a los madrileños que quizás mezclando las antiguas ideas de hacer navegable al río han pensado que el alguna lejana fecha hubo allí algún puerto. Nada más lejos de la realidad. La dedicatoria a esta Virgen vino como consecuencia de ser la patrona de Plasencia (Cáceres) y que el dicho puerto no lo es de río ó de mar sino de montaña.

Page 11: El Manzanares, el río más burlado

Se trata de una pequeña iglesia con movida planta en forma de cruz griega que tiene una cúpula central de forma poligonal y que se corona con una linterna y guarda junto al altar mayor el sepulcro del fundador. Es, al margen de la obra arquitectónica, lo único original conservado ya que los saqueos y destrucciones de los primeros días de la Guerra Civil la afectaron de sobremanera. Tras la finalización de la Contienda fue restaurada pero la construcción del paseo que lleva el mismo nombre la dejó a una muy inferior altura por lo que no se puede apreciar su magnífico estilo.

El motivo de la construcción fue la de dotar a las lavanderas que aquí ejercían su profesión de una capilla para poder atender a sus deberes religiosos. En este cuadro conservado en el Museo de Bellas Artes de Asturias de Oviedo se representa a un grupo de lavanderas a la orilla del río con el tan tradicional fondo madrileño en el que destaca la airosa cúpula de San Francisco el Grande. Esta pintura es obra de Ernesto Pérez de Vallveza y lleva la fecha de 1887. La última de las ermitas, que es la menor en valor artístico, es la dedicada a nuestro Santo Patrón, San Isidro, y está situada en un altozano en las cercanías del puente de Toledo. Según la tradición se construyó junto a la fuente que hizo brotar milagrosamente San Isidro para que saciase la sed su amo Iván de Vargas en una de las visitas sorpresivas que hizo a su empleado para comprobar las denuncias con que las malas lenguas habían acusado a Isidro que no cumplía con sus obligaciones al dedicarse al rezo en exceso. De ahí que en la iconografía tradicional del Santo, se le representa con la hijada de azuzar a los bueyes con la que localizó la fuente.

Su milagrosa agua ha curado numerosas enfermedades a los madrileños que aún la recogen con veneración. Su gran fama vino en tiempos del emperador Carlos V que en 1528, enfermo de unas fiebres cuartanas, curó tras beber el milagroso líquido. Es curioso señalar que durante varios años estuvo prohibido el beber esta agua ya que por la derivación de algún pozo negro estaba fuertemente contaminada. Aunque hubo en este lugar anteriores edificios, incluso desde la Edad Media, la edificación que ahora existe pertenece a la segunda mitad del siglo XVIII y pertenece al estilo Neoclásico. Desmantelada en la última Guerra y maltratada por estar en pleno frente ha sido totalmente reconstruida.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

11

Page 12: El Manzanares, el río más burlado

Vista de la ermita de San Isidro en uno de los cartones para tapices que realizó Goya con destino al Dormitorio de Infantes del Palacio de El Pardo pero que nunca se llegaron a realizar. Es una obra de 1788 que se conserva en el Museo del Prado. Se ve la ermita tal y como ahora la podemos contemplar en uno de sus días de romería.

En las tres ermitas se han celebrado famosas romerías para conmemorar la festividad de los santos titulares lo que ha dado origen a las populares verbenas de las que hoy se conservan las de las ermitas de san Antonio y de San Isidro ya que con la desaparición de la profesión de lavandera la de la Virgen del Puerto cayó en desuso y acabó desapareciendo Aunque a los madrileños de los comienzos del nuevo milenio nos pueda sorprender, han sido numerosas las ocasiones en que a nuestro Manzanares se le ha tratado del hacer navegable. El primer proyecto del que se tienen noticias es del siglo XV cuando el rey castellano Juan II pensó en desviar el río Henares para que sus aguas vertieran en el Manzanares, pero la muerte del monarca truncó este primer intento.

Como antes se dijo, el rey Felipe II fue el que se tomó más en serio la idea y encargó a su ingeniero preferido, el italiano Juan Bautista Antonelli que hiciese los estudios pertinentes para hacerle navegable pero el proyecto, por inviable, se olvidó pronto. Pasó un siglo, y en 1662 dos hermanos que eran coroneles del cuerpo de Ingenieros, Carlos y Fernando de Gunnemberg entregaron un proyecto, que según ellos era posible que permitiría la navegación desde el Real sitio del Pardo hasta Toledo pero el rey Felipe IV tenía demasiados problemas internos y no hizo caso del proyecto. No se deprimieron por ésto, y pocos años después, en 1668 volvieron a entregar la idea a la reina viuda Mariana de Austria pero los resultados fueron los mismos.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

12

Page 13: El Manzanares, el río más burlado

En 1770, bajo el gobierno de Carlos III, se abrió un canal paralelo al río que comenzaba en el Puente de Toledo y que tenía que llegar hasta Rivas, pero tan solo se hicieron unos 10 kilómetros. En algunas cuadros y tapices de esa época aparece representado este canal con sus esclusas y sus pontones de madera. La última reparación y esta vez felizmente llevada a cabo se inició en 1943 cuando se canalizó el río construyendo una serie de esclusas que, al menos aparentemente, le da algo de prestancia. Pero hay que citar ya el tema que encabeza este escrito y es que nuestro simpático Manzanares es el río mas insultado del mundo. Siempre se ha dicho que una gran capital está situada a las orillas de un gran río, Londres con el Támesis, París con el Sena, Budapest y Viena junto al Danubio y así hasta la saciedad. Pero Madrid, nombrada en 1561 capital del aquel Imperio donde “No se ponía el sol” se encuentra en las márgenes de este modesto pero a la vez entrañable arroyo cuya apariencia es muy superior a la realidad. A lo largo de la historia de nuestra ciudad las puyas a él dedicadas han sido muchas. Veamos algunas: Según la tradición, cuando se inauguró el puente de Segovia el célebre escritor madrileño Félix Lope de Vega se

apartó pensativo de las celebraciones y por ello fue requerido por el corregidor de la Villa al que el poeta explicó que nuestra ciudad tenía que hacer una de estas dos cosas, ó comprar un río ó vender el puente. El también madrileño y ácido poeta Francisco de Quevedo escribió:

“Manzanares, Manzanares, arroyo aprendiz de río

más agua trae en un jarro cualquier cuartillo de vino”

Se dice que, a fines del siglo XVIII, un embajador alemán lo tildó como “el mejor río del mundo” ya que era navegable, es decir, que se podía cruzar a caballo sin mojarse los pies. Otro gran escritor del siglo XVII e igualmente madrileño, Fray Gabriel Téllez, más conocido como Tirso de Molina le comparaba con los colegios universitarios:

“Como Alcalá y Salamanca tenéis, y no sois colegio,

vacaciones en verano y solo curso en invierno”.

El escritor cordobés Luis de Góngora que vivió en la capital a lo largo del mismo siglo también se refirió a la desproporción del caudal del río respecto a la monumentalidad del puente de Segovia:

“Duélete ese puente, Manzanares, mira lo que dice por ahí la gente

que no eres río para medio puente y que es un puente para treinta mares”

En otro verso dice:

“Tiénete del sol la llama

tan chupado y tan sorbido que se te mueren de sed

las ranas y los mosquitos”. Ya en el siglo XIX algunos madrileños maledicentes comentaban que en los atardeceres de los fuertes días de calor del estío, cuando el rey Fernando VII bajaba a pasear por sus orillas, tenía que llevar a algunos criados que echasen agua por el suelo para que al menos hubiese algo de humedad en el ambiente. Pero en realidad en muchas ocasiones nuestro maltratado río ha dejado de ser un pacífico arroyuelo y que hasta la canalización que se realizó a mediados del siglo XX y la construcción de pequeños embalses río arriba, las inundaciones sorpresivas has sido algo relativamente repetido en la historia de la capital y generalmente coincidían con los deshielos primaverales y con las lluvias del otoño que en muchos casos destruían los modestos puentes de madera y anegaban las zonas bajas de la ciudad.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

13

Page 14: El Manzanares, el río más burlado

En 1434, las aguas del desbordado Manzanares llegaron “a los pies de los muros del Alcázar”, es decir, a lo que hoy es la plaza de la Armería y que en fechas recientes, incluso dentro del siglo XX las aguas llegaron a cubrir casi en su totalidad los puentes de Segovia y de Toledo. Como dato curioso hay que mencionar que el nombre primitivo de la ciudad con el que se la conocía durante la dominación musulmana, Mayrit, Machrit ó Magerit, significa “lugar donde hay abundancia de agua”. Está claro que esta abundancia no podía venir del río sino que los árabes, auténticos especialistas en la materia, recogían la procedente de los acuíferos y la orientaban para su aprovechamiento El origen del nombre de Manzanares es ciertamente desconocido, está claro que nada tiene que ver con los lugares donde hay abundancia de manzanos ya que el duro clima de la región no permite su cultivo. Quizás la teoría más lógica es que el nombre proceda de Micianarh, es decir, el río de Miacum que según la tradición era el nombre la población durante la época romana.

Sin embargo, pese a su mala fama, han sido numerosos los pintores que han dejado sus obras en las que aparece nuestro simpático río. Del siglo XVIII habría que citar a José del Castillo, a Francisco Bayeu ó a Lorenzo Tiépolo y en épocas más recientes a Aureliano de Beruete, Eduardo Rosales ó José Gutiérrez Solana , pero el más representativo de todos ha sido Francisco de Goya, aragonés de nacimiento y madrileño de adopción que dejó su recuerdo en muchas de sus obras como en los llamados cartones para tapices hoy conservados en el Museo del Prado, siendo el más destacado el titulado “La Pradera de San Isidro” donde se ve una magnífica panorámica de la ciudad.

En 1817, cuando ya viejo y achacoso el genio aragonés quiso retirarse, decidió hacerlo a una finca en las orillas del río que el pueblo llamó La Quinta del Sordo que fue decorada con las célebres Pinturas Negras. La había comprado en 1819 pagando por ella la suma de 60.000 reales.

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

14

Page 15: El Manzanares, el río más burlado

La Pradera de San Isidro fue pintada para el salón principal de la planta baja de la Quinta y al igual que los otros frescos se realizó entre los años 1820 y 1821. Hoy, la colección completa, salvada casi milagrosamente de la destrucción, se puede ver en el Museo Nacional del Prado. Se puede decir que la relación entre el río y el artista fue importante y en ella se ve la ambivalencia de su obra, lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, la pintura alegre y desenfadada de los cartones para tapices y estas Pinturas Negras trágicas muestras de una vida encerrada de sí mismo y casi aislado del mundo exterior por su sordera.

Texto y fotografías: José Fernández Palacios

Glorioso Mester

Noviembre 2012 Gloriosa Gaceta del Mester

15

Page 16: El Manzanares, el río más burlado

Una Asociación diferente para un turismo distinto desde 1988

El encanto de las rutas más secretas

Una manera de ver el turismo a través de la historia.

1ª Revista virtual de Turismo cultural, fundada en 1.992

16