El Manifiesto Nº 6
Transcript of El Manifiesto Nº 6
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"... EL BIEN MAS PRECIADO ES LA LIBERTAD, LUCHEMOS POR ELLA CON FE Y CON VALOR..."
Finalmente luego de diez largos años, el
estado argentino le concedió la libertad a
Karina Germano López, más conocida
como La Galle. Condicional pero libertad
al fin. Karina Germano es hija de padres
desaparecidos y estuvo presa en el penal
de mujeres de Ezeiza, tras ser detenida en
Brasil en el marco de una investigación
contra un grupo político que había
secuestrado a un empresario en 2001.
En un juicio donde las personas que
habían secuestrado y los que se hacían
cargo del secuestro en sí, no eran
juzgados. Un juicio donde no estaban los
partícipes directos. Un absurdo juicio,
donde la justicia brasilera demostró que la
galle era culpable simplemente por sus
ideas, por sus luchas, por sus valores…
En la primera instancia fue condenada a
16 años de prisión, ya que adjudicaron
que la motivación del delito era política,
que no era para lucro personal sino que
estaba hecho por organizaciones
revolucionarias latinoamericanas como el
MIR (Movimiento de Izquierda
Revolucionaria) y el Frente Patriótico
Manuel Rodríguez. La fiscalía apeló el
caso para obtener una sentencia ejemplar.
Tomaron el caso de la Galle para que a
nadie se le ocurriera ir a de Carandirú.
Luego de 5 años en Brasil donde participó
en distintos proyectos como clases de
castellano y talleres de oficios dentro del
penal, fue trasladada a continuar su
condena en la Argentina.
Dado el tiempo que pasó presa en
Carandirú, según los tratados
internacionales, en ese año le restaban
solo 50 días de encierro para obtener las
salidas transitorias. Esas salidas
transitorias llegaron recién en el 2012
(cuando ya correspondía la libertad
condicional), 6 años mas tarde.
Pese a todas las irregularidades, la Galle
junto con cinco compañeros Fiscales
como Oscar Hermelo de hijos de
desaparecidos), ambos con La tierras
brasileras a cometer semejante hecho.
fueron condenados a 30 años de prisión y
ella fue llevada a la cárcel adopción culpa
de esto fue una mezcla de jueces y
fiscales junto con la burocracia propia del
Estado. condenas por participar en
distintas (colaborador civil en la ESMA)
o el juez Gustavo Mitchell (legalizaba la
aberraciones propias de la dictadura del
´76.
Fueron 10 años donde distintos partidos,
organizaciones, asambleas, coordinadoras
e individualidades reclamamos en
distintas marchas, cortes, charlas,
jornadas, ollas populares y demás
actividades por la libertad de la Galle. Esa
libertad hoy en día es una realidad, la
Galle está en la calle, una lucha que se
ganó, una presa menos.
“Mis ilusiones son que sigamos
aprendiendo, que de a poco logremos
erradicar la crueldad con la que debemos
convivir a diario. Que no haya más
presos/as, que no exista la miseria, que
podamos decidir todo por nosotros
mismos, que nos dejen vivir en paz, que
la ternura invada las ganas de vivir de
cada persona, generando la amplitud de
pensamiento y la conciencia colectiva nos
genere esa ideal calidad de vida.”
GALLE, EZEIZA, JUNIO 2011
Para más información sobre la causa de la
Galle:
www.lagallealacalle.blogspot.com.ar
La Galle esta en la calle
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De los editores de "El Manifiesto"
Si tiene sugerencias, reclamos o criticas con
respecto a la presente publicacion, escribanos a:
Editorial
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Durante la segunda semana de clases , la
noticia llegó a las escuelas: una
resolución firmada por el director de
Educación de Gestión Estatal,
Maximiliano Gulmanelli (hombre del
Episcopado, siempre trabajó para la
Iglesia Católica) el 29 de febrero, el
mismo día en que se iniciaron las clases
en el nivel primario y una
semana antes del comienzo en
las escuelas de nivel medio,
dispuso la integración de 144
cursos en escuelas primarias,
52 en media y 25 en la
educación técnica. Esto
significa que todo grado con
menos de 15 alumnas/os o
curso de secundario con
menos de 20 alumnas/os será
cerrado y fusionado con otra
sección del mismo grado. Así
quedarían conformados
grados de 40 chicas/os. Cerrar
221 grados es el equivalente a
cerrar diez escuelas públicas.
¿Cómo hacés para atender las
necesidades de 40
individualidades?
Todas/os los docentes
sabemos que en un grado de 40 chicas/os
se vuelve una tarea imposible construir un
vínculo pedagógico que responda
verdaderamente a las necesidades de cada
alumno/a. Así se cae en una enseñanza
homogeneizadora que enseña para un tipo
de alumno/a promedio y el /la que no
entra en ese promedio es excluido/a y
condenado/a al fracaso escolar y así se
sigue reproduciendo un sistema de
exclusión.
Al mismo tiempo que en el norte y en el
centro de la cuidad se cierran grados, la
zona sur tiene escuelas superpobladas
con gados de 40 a 50 alumnas/os y
como invertir en educación no es una
opción para el gobierno, se ha
comenzado a cerrar bibliotecas, salas de
plástica y música para transformarlas en
grados.
El Gobierno de la Ciudad destinará
este año 2012 la inmensa suma de
1.332.869.952 pesos a subsidiar las
escuelas privadas. Sin embargo, las
escuelas privadas no dejan de recibir
subsidio por tener grados con menos de
15 alumnos, en cambio las públicas, se
cierran.
Esta no es la primer medida de la
gestión Macri en contra de la escuela
pública: la modificación de la junta
docente, el envío de una patota para
reprimir a los/las docentes, la censura
del material del bicentenario por
considerarlo gramsciano, entre otras.
Pero esta vez estamos construyendo
una respuesta distinta por parte de
los/las docentes, los/las estudiantes y
los padres y madres. Abrazos a
escuelas, cortes de calles, volanteadas en
las esquinas, asambleas, clases abiertas,
manifestaciones y muchas otras acciones.
Sabemos que tenemos poco tiempo para
frenar estas medidas y ya no esperamos
nada de los sindicatos grandes. La lucha
se da desde abajo, enfrentado la fuerte
verticalidad del sistema educativo.
Fuimos los/las docentes, madres, padres
y estudiantes quienes comenzamos la
pelea en contra del cierre de grados. La
primera respuesta que recibimos de una
supervisora de distrito fue que ella “no iba
a perder años de trayectoria
por una patriada de los
maestros”. Pero seguimos
difundiendo, discutiendo y
movilizándonos, y así
logramos que una gran
cantidad de directivos/as y
supervisores/as se
pronuncien en contra de la
medida y realicen acciones
concretas en contra de ella
como por ejemplo negarse a
firmar actas de cierres de
curso en las escuelas.
Cada vez más, nos liberamos
del engaño de los sindicatos
burócratas. No nos
sorprendió que UTE-
CTERA no propusiera un
verdadero plan de lucha.
Comenzamos a comprender
que este conflicto se gana si nosotras/os
somos partícipes activos de esta pelea. A
la burocracia sindical le respondemos con
solidaridad entre todos/as los/las
docentes, con asambleas, con
organización horizontal.
No podemos promover realmente una
educación para la libertad si nosotras/os
no nos organizamos y luchamos por una
sociedad libertaria en las calles; la
educación libertaria no es algo teórico, es
algo práctico que construye cada día
adentro y afuera del aula.
Sobre el cierre de grados
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Foto de la toma del ministerio de
educación que se realizó en protesta por el
cierre de cursos.
Por MARIBEL (Docente del
Distrito Escolar número 5)
Actualidad
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Muchos conceptos, sentimientos e ideas
se relacionan con la Guerra de Malvinas.
El conflicto bélico fue tan reciente e
intenso que dejó una herida profunda en
la sociedad argentina, tan profunda que
todavía sangra no sólo en la mente de
quienes formaron parte activa en
la guerra sino también en las
generaciones futuras que no la
vivieron pero que hoy día la
recuerdan con dolor.
Al pensar en ella me surgen
muchos cuestionamientos: ¿qué
intereses primaron detrás de la
guerra?, ¿qué fines tenían
ambos países?, ¿por qué
justamente Malvinas, ese
conjunto de islas que parece tan
lejano?, ¿por qué se engañó a la
población diciendo que
estábamos ganando la guerra
cuando nunca fue así?, ¿quién
quería ir a la guerra?, ¿por qué
hoy por hoy se sigue
reclamando por la soberanía de
las islas?, ¿qué significa
soberanía en realidad?, ¿qué
papel ejercen actualmente los
militares?, ¿qué intereses
defienden?. Tantas preguntas
merecen un halo de luz para
intentar ser respondidas, por lo
cual propongo empezar desde
los primeros sucesos para
desentrañar de a poco las zonas oscuras
de esta parte de la historia que no todos
vivimos pero de la cual todos formamos
parte.
En primer lugar, resulta fundamental
situarnos en el contexto histórico para
comprender la situación en la que se
encontraban las islas. El territorio de las
Islas Malvinas se descubrió en 1501 por
españoles. Posteriormente fue ocupado
por expediciones británicas, luego
francesas, nuevamente británicas, luego
españolas hasta que finalmente en 1810, a
través de la Primera Junta, se tomó como
posesión del Virreinato del Río de la
Plata. Los motivos que
movilizaron esta toma de territorios
corresponden a motivos económicos y
posesión territorial. Económicos ya que el
área resultaba propicia para ser explotada
por barcos pesqueros (balleneros y
dedicados a la caza de focas
principalmente). Finalmente fue tomada
como posesión británica desde principios
del año 1833 debido a un conflicto con
flotas estadounidenses que no respetaron
los acuerdos de prohibición de pesca
furtiva. Los británicos utilizaron el acto de
Argentina como una excusa para negar su
soberanía sobre el Archipiélago,
argumentando que ellos jamás habían
perdido el mando y la autoridad y que por
lo tanto, Argentina no tenía poder de
decisión sobre ellas. Desde ese año, las
islas se encuentran bajo dominio inglés
hasta el día de la fecha.
Ahora bien, ¿qué llevó a Galtieri a
reclamar la soberanía de las Malvinas,
casi ciento cincuenta años después?
Muchos adjudican su reclamo a un estado
etílico continuo, otros a
ignorancia e inocencia, ya que
éste consideraba que Inglaterra
no enviaría tropas hasta el
Archipiélago para defenderlo y
que, por otra parte, Estados
Unidos impediría a toda costa
que el conflicto pudiera llevarse
a cabo. Si bien ese país intentó
mediar en numerosas
ocasiones, finalmente apoyó a
sus legendarios aliados, los
británicos. Otra versión afirma
que la idea de recuperar las
islas rondaba en la cabeza de
los militares de turno desde
hace mucho tiempo.
Existía en ese momento una
gran recesión que se
manifestaba en constante
crecimiento desde hacía varios
años. En un contexto de crisis
económica, huelgas, inflación y
desocupación, la CGT Brasil
convocó un paro nacional para
el día 30 de Marzo, cuya
protesta se centraba en el
congelamiento de salarios y en
el descontento general signado por
dirigentes muertos y encarcelados,
prohibición a los sindicatos de funcionar
y descontento social general. Esta protesta
fue duramente reprimida por el accionar
policial, una vez más al servicio del poder
y jamás de la comunidad, como dice ser.
La imagen del gobierno se deterioraba,
perdía credibilidad y apoyo popular, por
lo cual era necesario encontrar un punto
de apoyo para lograr el consenso del
pueblo. Esta fue la razón por la cual
Malvinas: Un conflicto que no cesa
Pag. 4
Por MARIE
Memoria
eligieron Malvinas en ese momento, fue
el chivo expiatorio perfecto para desviar
la atención, dispersar los disensos
internos, lograr un apoyo popular que
duró unas pocas semanas y buscar un
enemigo que pudiera ser fácilmente
reconocible por todos: los ingleses.
La guerra en sí ya es historia conocida:
comenzó el 2 abril de 1982 y terminó el
14 de junio de ese mismo
año. Argentina se enfrentó
en un conflicto bélico que
desde antes que comenzara
ya se sabía perdido. Sin
embargo, la acción de la
prensa y la propaganda
militar constante engañaron
a la población a tal punto
que, en el mes de mayo, un
84,92% de los argentinos
creía que ante el conflicto,
Argentina ganaría la guerra
(1). Existía un estado de
exaltación popular muy
grande. Más de uno
recordará frases en la
portada de la revista Caras
“Estamos ganando”, la de
Semanario “Sepa por qué
los ingleses no nos pueden
ganar” y la de Gente
“Vimos rendirse a los
ingleses”, entre otras. La
prensa estuvo al servicio del
gobierno militar para
engañar a todo un pueblo,
para sumirlo en una ficción
demasiado oscura, para
generar un sentimiento de nacionalismo
que no debería haber existido. La historia
se repite una y otra vez, porque quien
maneja la información tiene la capacidad
de hacer y deshacer a su gusto, de mentir
o declarar verdades, de engañar o
informar objetivamente. La prensa se
encuentra al servicio del poder y su
mayor objetivo radica en moldearnos, en
dirigirnos el razonamiento e impedir que
lleguemos a conclusiones por nosotros
mismos. ¿A qué estructura de poder le
interesaría la existencia de un
pensamiento crítico?, ¡a ninguno! Caso
contrario, un levantamiento sería
inminente, el panqueque se daría vuelta y
no habría marcha atrás. Recuperaríamos
lo que en verdad es nuestro, y no estoy
hablando de soberanía nacional sino de
libertad de pensamiento.
Volviendo al tema de Malvinas: su saldo
fue trágico, anunciado e inútil, como en
todos los casos de guerra. De ambos
bandos lamentamos pérdidas humanas
irreparables. Sabemos más del lado de los
soldados argentinos: muchos de ellos
cumplían el servicio militar obligatorio y
en diversos casos no sabían empuñar un
arma. Muchos murieron en combate,
otros por hambre y frío. Gran cantidad de
los que regresaron sufrieron tales secuelas
psicológicas que al volver, se quitaron la
vida. A muchísimos se les obligó a firmar
una declaración jurada en la que
aceptaban no contar lo que había pasado
en Malvinas ni hacer juicio a sus
superiores. Fue una guerra muy injusta
(como todas las guerras) en la que se
utilizó a estos jóvenes como carne de
cañón al servicio de un inescrupuloso
gobierno militar al que sólo le interesaba
su propio beneficio económico.
En relación a la organización militar en
general, ¿qué podemos decir que no se
sepa? Los militares son
comparables a muñecos de
plástico a los cuales les lavan el
cerebro y resulta necesario
insertarles información
fácilmente procesable,
comprendida en frases cortas y
órdenes concisas. Sus discursos
se encuentran adornados con
valores tales como el
patriotismo, el heroísmo y la
disciplina, enarbolados hasta el
extremo para intentar convencer
de su veracidad. A su vez,
utilizan medios tales como el
uso de jerarquías, sumisión,
amenazas, represión y violencia
constante, aún entre sus propios
miembros (siempre
verticalmente y de forma
descendente).
Debemos comprender que el
aparato militar resulta la
herramienta necesaria para
defender y representar los
intereses de una minoría
dominante que jamás combatirá
en ningún tipo de conflicto
bélico, siempre lo dirigirá y
observará desde lejos pero nunca formará
parte de él en forma directa.
“No podamos defender la existencia de
un ejército regular, uniformado,
obligatorio. Este ejército debe ser
sustituido por las milicias populares, por
el pueblo en armas, garantía única de que
la libertad será defendida y de que en las
sombras no se incubarán nuevas
conspiraciones”
(José Peirats, anarquista español.
Extraído de su libro “Los anarquistas en
la crisis política española”)
Pag. 5
Hoy por hoy, tanta gente sigue
defendiendo las frases prearmadas de
“Las Malvinas son argentinas” y “Viva la
patria”? ¿Qué quiere decir esto? ¿Es que
en verdad existe un sentimiento
nacionalista interesado en recuperar parte
del territorio ubicado en el Mar Argentino
o será que la frase se hincó en nuestro
cerebro, fruto de una propaganda política
constante? No quisiera que se me
malinterprete ya que mi mensaje e
intención es uno y solo uno: aboguemos
por un sentimiento de pertenencia dentro
del mundo. No creamos en los límites
geográficos establecidos por un gobierno
cuyos fines son económicos y políticos,
jamás filantrópicos ni tendientes a que la
sociedad mejore.
Los intereses que priman en este caso son
económicos y por supuesto territoriales.
Económicos porque además de las
tradicionales actividades pesqueras, desde
el año 1993 se descubrió en el área la
presencia de gas y plataformas de
petrolíferas. Estas podían ser perforadas si
se logran hallar las cantidades necesarias
de petróleo comercializable de buena
calidad y en gran cantidad, ya que los
gastos de operación y explotación son
muy altos.
Los intereses territoriales corresponden a
un factor importante del cual no se habla
demasiado: la cercanía a la Antártida, la
cual posee las mayores reservas de agua
dulce del planeta (un 80%
aproximadamente), hidrocarburos y
enormes riquezas minerales (manganeso,
cobalto y otros). Por ello es que los
ingleses también reclaman soberanía
sobre este territorio. De hecho, Malvinas
representa la puerta de entrada a la
Antártida.
Pero no sólo Reino Unido reclama
soberanía sobre ella, también se encuentra
en el blanco de Argentina, Chile,
Noruega, Nueva Zelanda, Australia y
Francia. Esto se produce por la escasez de
recursos naturales cada vez más
acentuada, sin ella no sería posible un
reclamo de soberanía sobre el mar y el
suelo. Una vez más los Estados se
apropian de lo que nos pertenece a todos.
Una vez más los Estados explotan y
terminan destruyendo lo que nos
pertenece a todos.
Por eso, como anarquistas decimos no al
aparato militar y no a la guerra. Ni a esta
ni a ninguna otra, porque nuestro interés
se encuentra en la humanidad entera, no
en el patriotismo ni en un centímetro de
tierra: porque conocemos los intereses
que en ella priman, porque sabemos que
las víctimas son siempre las mismas y que
al poder poco le interesa el número,
porque al fin y al cabo para él son sólo
números. No queremos continuar
manteniendo con presupuestos fuera de
órbita a un grupo de chupasangres que no
nos defiende ni nos representa de ningún
modo, ni nos interesa defender “sus”
recursos naturales con nuestras propias
vidas, porque al fin y al cabo quien se
lleva el rédito son siempre los mismos y
quienes trabajan incansablemente día a
día en condiciones muchas veces pésimas
son quienes continúan en la miseria.
"La educación de los militares, desde el
soldado raso hasta las más altas
jerarquías, les convierte necesariamente
en enemigos de la sociedad civil y el
pueblo. Incluso su uniforme, con todos
esos adornos ridículos que distinguen los
regimientos y los grados, todas esas
tonterías infantiles que ocupan buena
parte de su existencia y les haría parecer
payasos si no estuvieran siempre
amenazantes, todo ello les separa de la
sociedad. Ese atavío y sus mil ceremonias
pueriles, entre las que transcurre la vida
sin más objetivo que entrenarse para la
matanza y la destrucción, serían
humillantes para hombres que no
hubieran perdido el sentimiento de la
dignidad humana. Morirían de vergüenza
si no hubieran llegado, mediante una
sistemática perversión de ideas, a hacerlo
fuente de vanidad. La obediencia pasiva
es su mayor virtud. Sometidos a una
disciplina despótica, acaban sintiendo
horror de cualquiera que se mueva
libremente. Quieren imponer a la fuerza
la disciplina brutal, el orden estúpido del
que ellos mismos son víctimas."
(Bakunin)
No es que defendamos a la democracia y
castigamos a la dictadura: consideramos
que ambos velan por sus propios intereses
y nunca por el bien común ni por el
bienestar de los trabajadores y oprimidos.
Basta recordar que en el período de
“retorno a la democracia” en mano del
gobierno de Alfonsín, se promulgaron las
leyes de Obediencia Debida y Punto
Final. La primera se refiere al
desprocesamiento de todo aquel militar
que había cumplido algún delito durante
el Proceso (autodenominado) de
Reorganización Nacional ya que se
argumentaba que cada subordinado
obedecía órdenes y “sólo cumplía con su
deber”. La ley de Punto Final cumplió al
poner una fecha límite para que los
ciudadanos presentaran sus denuncias.
¿Es esto acaso justicia? ¿Es esto acaso
democracia? ¿Cómo pueden estas leyes
promulgarse en tiempos récord (tres
semanas, en este último caso) mientras
otras cuestiones tardan años en resolverse?
El origen de las guerras se encuentra en el
Estado: éste es el principal enemigo a
combatir, no nos dejemos confundir. Si
verdaderamente deseamos un mundo más
equitativo y libre, debemos comenzar por
cuestionarnos ciertos conceptos
impuestos desde pequeños, relacionados
con el poder, la autoridad, la soberanía y
la jerarquía. Sólo con un pensamiento
propio daremos el primer paso para una
sociedad distinta que nos pertenezca a
todos.
(1) Encuestas domiciliarias llevadas a
cabo durante el 15 y el 16 de Mayo de
1982 a través del Instituto Gallup
Internacional.
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1
El intento por parte del Estado de que
asumamos como enemigo al
“colonialismo inglés” por negar la
“soberanía nacional” eso sólo otro recurso
para desviar nuestras críticas sobre la
capacidad represiva y destructiva
inherente a todo Estado.
La historia del Estado inglés está signada
por la violencia ejercida
hacia dentro y fuera de sus
límites territoriales. Lo
mismo podemos decir del
Estado argentino.
Si bien hablar de cifras
cuando se trata el tema de la
muerte no es de nuestro
agrado, creemos que en este
caso nos serán útiles para
demostrar que nuestros
verdaderos verdugos son
los Estados nacionales a
nivel global y el Estado
argentino a nivel local.
Los muertos en combate durante la guerra
de Malvinas, según números oficiales que
generalmente tienden a ser menores que
los reales, fueron de 274[1]. Se ha
analizado en el artículo previo las
particularidades que llevaron a la muerte
a estos soldados, así que no nos
detendremos en el conflicto propiamente
dicho. Lo que sí diremos es que el Estado
(nótese que utilizamos el término
“Estado” y no “Gobierno”) que envió a
aquellos jóvenes a morir entre el barro y
la nieve no los trató mejor a su regreso.
Ignorados, abandonados con traumas
físicos o psicológicos, con el horror
siempre presente en sus cabezas, más de
400 soldados cometieron suicidio luego
de finalizada la guerra [2]. Una cifra
mucho mayor que la de los muertos en
combate contra “el colonialismo inglés”.
Esto demuestra que muchas veces el
Estado Nacional puede ser tanto o más
mortal que el “imperialismo”.
Un breve repaso de la historia argentina lo
demuestra sobradamente: El Estado es un
asesino más que despiadado, sea nacional
o extranjero.
El Estado vive en constante conflicto con
sus ciudadanos, o mejor dicho, sus
súbditos. Las cifras no hacen más que
reafirmarlo: desde su aparición, el Estado
Nacional ha resultado un peligro mucho
mayor para nosotros que el pueblo inglés.
Ya en su incorporación a la guerra del
Paraguay (1865), el Estado mostró
perfeccionadas sus capacidades
destructivas. Con aproximadamente
30.000 muertos argentinos y 300.000
muertos paraguayos podemos imaginar el
horror del que es capaz. También seria útil
recordar las campañas denominadas de
“Conquista del Desierto”, donde el
genocidio étnico finalizaría en la región la
conquista comenzada por los españoles
cuatrocientos años antes. Entre 90.000 y
100.000 mil miembros de los pueblos
autóctonos fueron asesinados por el
Estado, siempre ávido de aumentar su
territorio y por ende su campo de
autoridad.
Para un caso más reciente tenemos la
última dictadura militar que cuenta en su
negro haber con 30.000 secuestrados y
desaparecidos. Los crímenes de la
Malvinas a 30 años, breve reflexión
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represión estatal impresionan por su
frialdad y crueldad. Pero el asesinato del
pueblo no es sólo un método de control
por parte de los gobiernos militares.
Previo al año 1976, con aprobación de
Perón y la complicidad del Estado, los
grupos de tareas como la “Triple A” se
dedicaron a sembrar el terror mediante
secuestros, torturas, asesinatos y a
perfeccionar los métodos que luego del
golpe serían sistematizados y
convertidos en política estatal.
Con el retorno a la democracia
burguesa, la política del Estado
no ha cambiado en esencia.
Desde el año ‘83 se produjeron
3.397 muertes[3] a causa de
gatillo fácil, tortura policial,
tortura en las cárceles o
simplemente ejecuciones como la
del docente Fuentealba o las de
Darío y Maxi.
Da rabia que el gobierno que hoy
en día intenta reavivar la llama
del nacionalismo más bajo, más
asqueroso y fascista, tenga en su haber
desde el 25 de mayo de 2003 hasta fines
del 2011 un 55% de las 3.397 muertes
desde el retorno a la “democracia”.
Mientras el Estado nos asesina, busca
enemistarnos con el pueblo inglés para
poder perpetuar sus crímenes.
Nuestro enemigo real no son los ingleses
sino el Estado inglés y, en mayor medida,
el Estado Nacional argentino.
__________________________________
__________________
[1] Discurso de Cristina Kirchner del
jueves 22 de marzo del 2012
[2] Discurso de Cristina Kirchner del
jueves 22 de marzo del 2012
[3] Coordinadora contra la represion
policial e institucional , Informe del año
2011
Por PEDRO ATUN
1
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Hace 5 años, el 4 de abril de 2007, Carlos
Fuentealba caía asesinado a manos del
aparato estatal. Como sucedió está
bastante claro: mientras el docente
neuquino de 40 años intentaba alejarse de
la represión desatada sobre el corte de
ruta que un grupo de docentes mantenía
en la localidad de Arroyito fue impactado,
a quemarropa y por la espalda, por una
granada que le arrebató la vida.
Lo que nos hace falta es entender el por
qué. ¿Quién, con la frialdad de un asesino
a sueldo, fue capaz de fusilar por la
espalda a un trabajador que luchaba por
una mejora salarial? ¿De quién fue
realmente víctima este humilde docente
neuquino hoy convertido en símbolo de
lucha?
Quien apretó el gatillo tiene nombre y
apellido: Darío Poblete. Detengámonos
un momento aquí para intentar una
pequeña reflexión. ¿Cuál debe ser el
grado intrínseco de perversión, de odio
hacia a la vida, de violencia que requiere
una institución (en este caso, la policial)
para formar asesinos despiadados como el
Cabo Poblete? Y es que nuestro cabo es
un ejemplo perfecto del mal que
representa la policía para la vida social.
Asumiendo la identidad de oficial se
desprende de todo rastro de humanidad,
de empatía, de dignidad. Ahora es
superior al común de nosotros, ahora es la
autoridad. Para desgracia de nuestro
docente neuquino sabemos que donde
nace la autoridad muere el hombre. El
hombre reflexiona y siente, el cabo solo
actúa. Se le ordena reprimir y reprime. Se
le ordena asesinar y asesina. Siente un
placer morboso al cumplir con su
sangriento deber. Que una institución
logre desnaturalizar a un hombre a tal
grado que abandonando razón y
sentimiento se lance en carrera sangrienta
contra sus hermanos de la víspera, es
sobrada prueba de su perversión y del
peligro que representa para una vida
social armónica.
Continuemos con nuestra búsqueda de
respuestas. Decíamos que quien apretó
del gatillo fue identificado. Más que eso,
fue enjuiciado y se encuentra cumpliendo
una pena de prisión perpetua por el
asesinato. ¿Justicia? No, la justicia se
encuentra tan lejos de los juzgados como
la libertad de la iglesia. El mismo aparato
estatal, en el afán de salvaguardar su
imagen y por lo tanto su fuerza simbólica,
se devora a sí mismo y sacrifica al cabo
para salvar al sistema que lo produjo.
¿Qué resultado obtenemos entonces? Uno
tan triste como repetido: se castiga al
ejecutor material del crimen dejando
intactos a los grandes criminales, a los
generadores de Cabos Poblete, a las
instituciones que viven de la opresión y se
enriquecen esquilmando al pueblo. El
asesinado se convierte en símbolo que
pasa a reunirse con tantas otras víctimas
rescatadas al olvido. Entonces, tarde o
temprano, el poder asesina a otro
hermano. Y el círculo vuelve a repetirse
de forma lógica ya que no se ataca la
enfermedad sino a sus síntomas.
Que quede claro: Carlos Fuentealba fue
víctima de un sistema justificado por la
violencia de jueces, patrones, políticos y
oficiales. Hacia él debemos dirigir
nuestros golpes para no volver a lamentar
la muerte de otro compañero.
La misma “justicia” que condenó a
nuestro Cabo emitió un fallo a favor de la
concesionaria de peajes Caminos del
Valle* condenado al gremio docente
“ATEN “(Asociación de trabajadores de
la educación del Neuquén) a indemnizarla
por la suma de 206.558 pesos por el
“daño económico que le produjo con
diversos cortes de ruta que implementó
como mecanismo de protesta”. ¿Es ésta la
“justicia” que pretendemos nos de una
solución? ¿No es evidente para quien
trabajan jueces, políticos y demás
garrapatas? Con este fallo, ¿no están
asesinando, de manera sutil, una vez más
a Fuentealba?
Mientras a los docentes que luchan por un
salario o por mejoras laborales se los
Hace 5 años…
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demoniza y reprime, los grandes
demonios siguen actuando. Cuando los
trabajadores se movilizan, el sistema se
esfuerza en hacer victimarios de las
victimas. Intentan enfrentarnos entre
trabajadores. Nos bombardean con
información prefabricada en las entrañas
del poder para intentar convencernos de
que es criminal quien corta la ruta y no
quien nos priva de una vida digna, quien
nos mata de hambre o de un balazo o
quienes viven del robo sistemático del
fruto de nuestros esfuerzos.
El peso simbólico de este asesinato es
claro. En la lucha que los trabajadores
emprendemos contra el poder día a día no
son pocas las veces que logramos
preocupar a nuestros verdugos. Entonces
acuden a sus mejores aliados: el terror y
la brutalidad. Asustados o heridos,
nuestros opresores recurren al asesinato.
Intentan castigarnos y desarticular
nuestras luchas. En palabras de la
compañera de Carlos Fuentealba: “la
imagen de Carlos tiene que unirnos en lo
que significa buscar la verdad de este
hecho; tiene que perdurar en la conciencia
de la gente y en la memoria que tenía un
objetivo político y era el de
escarmentarnos, escarmentar al
trabajador, a la protesta social”
Es por eso que no debemos olvidar el
asesinato de Fuentealba ni de ningún otro
hermano. Aunque el poder se desquite
sobre algunos de nosotros,
simbólicamente nos golpea a todos. Es
indispensable mantener viva la memoria
colectiva, principal fuente ideológica para
minar las bases de un sistema inhumano.
Por PEDRO ATUN
"Nuestras clases dominantes han procurado
siempre que los trabajadores no tengan
historia, no tengan doctrina, no tengan héroes
y mártires. Cada lucha debe empezar de
nuevo, separada de las luchas anteriores: la
experiencia colectiva se pierde, las lecciones
se olvidan. La historia parece así como
propiedad privada cuyos dueños son los
dueños de todas las otras cosas." (Rodolfo
Walsh)
(*) Al cierre de esta edición la sentencia no se
encontraba firme. Sin embargo, sienta un
negro precedente sobre la “imparcialidad” de
la justicia burguesa.
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Pese al intento de ocultar la realidad por
parte del gobierno, mintiendo e incluso en
sus informaciones, se puede afirmar que
la huelga ha sido un éxito en toda España,
con un seguimiento total en la industria y
los transportes, mayoritario en la
educación y el gran comercio -algo más
bajo en el pequeño- y desigual en el
sector servicios y la administración
pública; las manifestaciones, por su parte,
fueron las de carácter sindical/laboral más
multitudinarias en décadas.
A pesar de la impresionante campaña
mediática puesta en juego para
descalificar y menospreciar la
huelga, de las presiones y
amenazas ejercidas por un sinfín
de empresas para evitar que los
trabajadores secundaran el paro, de
las artimañas para medir la
incidencia en la reducción de la
actividad, lo que ha quedado
patente al ver las caras de
ministros y empresarios no ha sido
triunfo, sino miedo.
Porque, si para el gobierno es fácil
tergiversar los resultados de la
huelga, les ha sido imposible
escamotear la masiva asistencia a las
manifestaciones organizadas en ese día,
que con toda seguridad desbordaron sus
previsiones e hicieron evidente la postura
de la clase trabajadora: la negativa
rotunda a la reforma laboral y los recortes
sociales emprendidos por el PP (Partido
Popular Español), algo que se demuestra
por el éxito de las movilizaciones
convocadas por CNT (Confederación
Nacional del Trabajo) junto a otras
organizaciones el día 29 al margen de los
“mayoritarios”, especialmente en Madrid
y Barcelona. El gran número de
trabajadores que marchó bajo la consigna
de derogar la reforma -y no de negociarla-
marca ese resurgimiento de clase y el
apoyo a un sindicalismo distinto al oficial.
Y si alguien es consciente de la fuerza de
la clase trabajadora cuando se pone en
marcha, esos son gobierno y patronal.
Y es que la capacidad de aguante de los
trabajadores está siendo llevada al límite.
Los presupuestos generales para este año,
presentados al día siguiente del paro,
muestran un ejemplo de ello. Mientras a
los trabajadores, sobre los que recae el
peso impositivo de este país, se nos pide
“sacrificio”, a los evasores de capitales, a
los que tienen ingresos opacos, se les
concede una “amnistía”, un periodo de
gracia para que regularicen su dinero
negro pagando por ello tan solo una
cantidad irrisoria y sin recibir sanción
alguna. Y esto después de que hace pocos
días, los técnicos de Hacienda informaran
de que, a merced a las múltiples trampas
puestas a disposición de las empresas para
pagar menos impuestos, numerosas
grandes empresas estén pagando una tasa
efectiva sobre beneficios inferior a la de
un “mileurista” en el impuesto sobre la
renta. ¿Sacrificio? ¿De quién? ¿Para qué?
Cuanto más se va aclarando la nebulosa
de la llamada “crisis”, resulta más
evidente que se trata de un inmenso
fraude, lleno eso sí, de tecnicismos
económicos, mensajes catastrofistas,
amenazas y mentiras. Y esto es lo que se
pudo ver en la calle el 29 de Marzo, la
negativa de la inmensa mayoría de los
trabajadores a creerse los bulos del poder
político y económico para destruir sus
derechos.
De eso tienen que tomar muy buena nota,
ante todo, CCOO (Confederación
Sindical de Comisiones Obreras) y UGT
(Unión General de Trabajadores). Porque
si en esta ocasión juegan a sentarse a
negociar algunos retoques a la reforma,
dilapidarán -como en otras ocasiones- el
potencial de lucha que esta jornada de
huelga ha puesto sobre la mesa. Y esto no
sólo supondría su total descalabro -ya que
perderían el crédito que les queda entre
los trabajadores- sino que representaría
una traición inaceptable a todos los
que se echaron a la calle en la huelga.
Porque no se trata de “reformar” la
reforma, sino de forzar a que se
derogue. Ambas organizaciones
tendrán que elegir si quieren
reconciliarse con los poderes del
estado para conservar su papel
institucional o por el contrario y como
es su deber, defender los derechos de
los trabajadores y continuar animando
a la lucha.
Por parte de CNT tenemos muy claro
nuestro objetivo en este pulso entre el
capital y la sociedad: continuar la lucha
por todos los medios a nuestro alcance
hasta conseguir lo que nos hemos
propuesto, que es devolver al cajón la
reforma laboral. Y para ello vamos a
seguir pidiendo la unidad de la clase
trabajadora, porque solo unidos podremos
lograr ese objetivo. El método: seguir
luchando sin descanso y al precio que sea
necesario. Este es el único sacrificio que
entendemos.
Extraído del periódico de la CNT Nº 388
– Abril 2012.
¿Sacrificio?
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Por MECONE
Internacionales
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La trata de personas con fines de
explotación sexual, lejos de ser abolida,
se halla cada vez más profundizada e
impune. Un comercio que crece y crece.
Una nueva forma de esclavitud. El tiempo
pasa y cada vez son más. Desaparecen y
no aparecen, como si se las hubiera
tragado la tierra, ya no están, nadie las
vio, nadie sabe nada.
Les cambian el color de pelo, el color de
ojos, la identidad… las violan, las
golpean, las
torturan, las
obligan a consumir
y vender drogas, se
apropian de su
vida, les arrancan
los sueños, las
matan.
Aquellos que creen
tener el poder para
decidir sobre la
vida de las
personas,
utilizando sus
cuerpos como
objetos de
consumo y hacer
negocios, son los
mismos que están a
cargo de nuestro
“bienestar y
seguridad”.
Los señores del poder hallan el camino
libre para seguir engordando sus bolsillos,
siempre a costa de la vida. Los gobiernos
y las fuerzas policiales no hacen más que
encubrir o incluso participar de estos
negocios.
¿Hasta cuándo vamos a seguir esperando
que el Estado actúe contra estas nuevas
formas de esclavitud, si son los mismos
funcionarios los que hacen posible
semejante negocio? ¿De qué nos sirve
esperar a que los gobiernos decidan la
penalización de los esclavistas? Hasta
ahora, hemos visto que lejos están de
prevenir e impedir estas violaciones.
Ahora bien, sabemos que la prostitución y
el machismo están fuertemente
entrelazados. La mujer ha sido vista desde
siempre como un objeto sexual, una cosa.
No sólo la violencia machista es ejercida
por los hombres, sino también por las
mujeres mismas. La cultura machista
tiene sus raíces arraigadas con
vehemencia en la sociedad.
La prostitución, ya sea sin o con
consentimiento, es una forma de
esclavitud y explotación. Subsiste en el
imaginario colectivo la idea de que los
hombres tienen mayores deseos de
satisfacer sus necesidades sexuales. Esto
implica que se halle naturalizado el hecho
de que asistan regularmente a burdeles y
paguen por sexo.
Todos los días miles de mujeres son
sometidas a violencia y a condiciones de
esclavitud, y estos atentados contra la
vida son posibles mientras existan clientes.
Legalizar la prostitución y considerar a las
mujeres como trabajadoras sexuales,
como algunos/as proponen, es seguir
perpetuando la esclavitud. No podemos
concebir que la prostitución sea un oficio
digno. Y es en este punto donde quisiera
detenerme.
Durante la Guerra Civil Española, las
mujeres anarquistas iban a los burdeles e
incitaban a las prostitutas a alistarse en las
milicias. Intentaban que reflexionen
acerca del estado de dominación a la cual
se encontraban sometidas y se crearon
liberatorios de prostitución con el fin de
apoyar y contener a
las mujeres para que
puedan recuperar su
vida. Al mismo
tiempo llamaron a
los hombres a no
seguir perpetuando
una de las formas
más aberrantes de
humillación y
explotación.
En la actualidad,
subyace la idea de
que la prostitución
sea considerada
como un trabajo
más. Muchas
mujeres que venden
su cuerpo como si
fuera mercadería,
exigen mejores
condiciones laborales. Se hace necesario
crear conciencia sobre la gravedad que
esto conlleva. Contemplar la prostitución
como un oficio digno significaría
reivindicar el cuerpo de la mujer como
propiedad y objeto de deseo sexual
masculino.
Es importante entender que sin la
complicidad del Estado, de las fuerzas
policiales, de los medios de comunicación
hegemónicos y de los clientes, la trata de
personas no sería posible; y es por acá
donde tenemos que empezar a combatir.
Cuando el cuerpo se transforma en mercancía…
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Por GELSOMINA
Genero
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Opinion
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Aquí, en el presente texto, no
pretendemos ni demagogia ni
dogmatismo, trataremos de mostrar la
realidad tal cual es y por lo que es, no
disfrazaremos ni justificaremos lo
injustificable. Seremos lo mas concisos y
sinceros que podamos, como personas de
acción, no somos dados a las largas
oratorias. Por eso, seremos breves.
El movimiento obrero
y revolucionario de la
argentina es
prácticamente nulo,
poco efectivo y carece
de unión verdadera
(salvo que tomemos
como unidad a los
frentes,
confederaciones y
federaciones de
diferentes tendencias
reformistas que ya ni
se animan a decir la
palabra revolución).
Podemos dar muchos
ejemplos de la defensa
casi nula y el ataque
inexistente a la
explotación de parte de
estos partidos, movimientos y demás
grupos de gente. La profundización del
modelo K extermina cada vez más la
libertad del ser humano y somete a la
miseria a millones de personas, Proyecto
X, desaparecidos, gatillo fácil, represión
sistemática de toda forma de resistencia,
¿hace falta agregar más? La lista es
incluso mucho más larga, lo sabemos.
Ante esto, sindicatos burocratizados y
corrompidos se codean con el poder. Los
campesinos parecen estar librados a su
suerte sin más, trabajando de sol a sol por
treinta pesos. En las ciudades, la dignidad
humana se pierde a diario solo para
mantenernos vivos. El asco que genera
ver las mentes de la juventud chorreando
Tinelli y 6, 7, 8.
Con solo levantar la cabeza y mirar a
nuestro alrededor podremos darnos
cuenta que la vida sin libertad no es digna
de ser vivida y que el capitalismo y su
democracia burguesa no nos están dando
ningún beneficio real como especie. Este
gobierno totalitario, patotero, pareciera
tener carta blanca para pisotear todos
nuestros derechos y nadie parece muy
preocupado en hacer algo.
Cada vez es menos frecuente el tiempo
para ser realmente humanos, nos
redujeron a instrumentos del sistema,
engranajes de máquinas, o si se quiere o
prefiere, somos prisioneros de la sociedad
consumista.
Pero nosotros no negociamos, nosotros no
transamos.
Es el momento de ver que así como
pudimos construir un mundo hermoso
para los de arriba, podemos construir un
mundo nuevo para los de abajo, libre de
explotadores y explotados, mover las
bases de la sociedad y destruir todos los
obstáculos que nos impiden nuestro
bienestar pleno.
Entonces pongamos manos y mentes en
acción. Durante el 2001 pusimos a un
gobierno en jaque y la autogestión y la
solidaridad florecieron. Ante las
tormentas de la semana pasada, vecinos
de Quilmes practicaron el apoyo mutuo
para poder sobrevivir mientras el
gobierno como siempre, permanecía
necio a sus necesidades. La autoridad sólo
aparece cuando necesita algo de nosotros,
ya sea votos o dinero.
Podemos crear una
nueva sociedad, por
eso no tenemos
dudas que sabremos
superar los
inconvenientes que
se presenten en el
camino hacia la
utopía.
Por eso desde ahora,
enemigos del
capitalismo y el
genocida estado
argentino.
Sepan Cristina y su
horda patriotera y
nacionalista que
conquistaremos la
igualdad, la libertad
y la solidaridad de todo el pueblo.
Venceremos en esta guerra social, que el
futuro sea para todas y todos.
¡POR LA AUTOGESTIÓN DE LA
VIDA SOCIAL!
¡POR LA LIBERTAD Y LA
FRATERNIDAD!
Ni Macri, ni K, ni izquierda ni derecha….
Somos los de abajo… Y SI LOS DE
ARRIBA NOS ROBAN NUESTROS
SUEÑOS, ES HORA DE NO
DEJARLOS DORMIR!
Por LOS SOLIDARIOS
Aqui y ahora
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Difícil encontrar alguna de sus obras en
los anaqueles de las grandes librerías
modernas. Aún más difícil es escuchar su
nombre es las tertulias donde la poesía es
el tema central. Sus libros no son
publicados por grandes editoriales, que
con la ayuda de la publicidad y el
marketing, imponen al lector lo
que se debe leer. Bien lejos de todo
el circuito cultural comercial, pero
no por eso cerca del circuito
alternativo o contracultural, los
cuentos y la poesía de Luis Alberto
Quesada tienen una riqueza
incalculable.
Su obra no está marcada por la
perfección semántica, ni por una
prosa magnífica; su obra está
signada por dos elementos mucho
más puros: la vida y la lucha.
Resulta imposible separar su
biografía de su obra. Ni el más
talentoso lingüista podría darse el
lujo de leer sus cuentos sin leer su
biografía. Ni el más conspicuo
analista poético podría comprender
el valor y la profundidad de su
poesía sin introducirse en la
historia de este poeta. Por este
motivo, me veo en la obligación de
poner al lector en contacto con algunos de
los elementos más importantes de su vida.
Luis Alberto Quesada, nació el 22 de
agosto de 1919, en el sur del conurbano
bonaerense, más precisamente en el
barrio de Lomas de Zamora. Cuando él
era solo un niño, su familia decide
trasladarse a España. Mirando este hecho
casi noventa años después, puedo afirmar
sin lugar a equívocos, que la migración a
España cambió su vida para siempre.
Cuando él tenía dieciséis años, la Guerra
Civil estalla en España. Por un lado
estaban los fascistas, liderados por
Francisco Franco; por el otro, los
republicanos. Quesada no vacila y en
plena adolescencia decide enlistarse en las
tropas republicanas. Quería defender la
libertad y ponerle un freno al fascismo,
aún a riesgo de perder su joven vida. Su
tarea en el frente es muy buena y al cabo
de un tiempo se convierte en el comisario
de Brigada más joven de toda España.
Una vez derrotada la heroica resistencia
republicana, Luis Alberto se dirige hacia
Francia con una división a su cargo.
Semejante responsabilidad cargaba en su
espalda este joven de tan sólo 19 años. En
la tierra de Proudhon, Quesada es enviado
a varios campos de concentración.
Primero a Le Tech, luego a Barcarés, de
ahí a Saint Cyprien y por último es
trasladado al campo de Gurs.
Posteriormente, una vez comenzada la
Segunda Guerra Mundial, es enviado a la
Línea Maginot, en la frontera belga. Las
tropas alemanas logran avanzar por sobre
esas defensas francesas y Quesada se ve
obligado a ir al sur de Francia. En
Burdeos, empieza a organizar una
resistencia anti nazi, lo que le vale que la
GESTAPO –la policía secreta alemana,
en tiempos del nazismo- lo persiga. Su
situación en Francia era desesperante, por
lo que decide regresar a España, para
continuar en la lucha contra el fascismo.
Lamentablemente, en España es detenido
a los pocos meses, y el presidio será su
lugar por 17 largos años. Como es de
imaginarse en estos abominables
lugares creados por el hombre, Luis
Alberto sufre torturas, golpizas y
pésimos tratos. La crueldad, llevada
hasta límites inimaginables, se
confunde con el horror en las cárceles
fascistas.
Algunas de sus obras, Quesada las
escribió en los pequeños momentos
que existen entre combate y combate,
otras las escribió durante su
inhumana estadía en la cárcel; y otras
ya de regreso con su familia. Donde
quiera que los haya escrito, los versos
del poeta argentino-español anhelan
un mundo mejor, un mundo donde
brillen la libertad y la igualdad.
Actualmente, Luis Alberto Quesada
tiene noventa años de edad. La
muerte todavía no pudo con su vida;
en reiteradas ocasiones parecía que
ésta lo acorralaba, pero el poeta,
luchador infatigable, siempre se las
ingenió para esquivarla.
Igualmente, como es natural, ya llegará la
hora donde ese peregrino lento pero
constante, denominado tiempo, le ponga
fin a la vida de Luis Alberto. Su corazón
dejará de latir, pero su ejemplo de lucha y
su poesía –resultado directo de la primera-
perdurarán. Morirá el hombre, vivirá el
poeta; porque como escribió el propio
Quesada, a treinta años de la muerte de
García Lorca, “los poetas no mueren. Si
lo son, se levantan por encima de muros,
de tumbas y de balas”.
Luis Alberto Quesada, con la pluma y el fusil
Pag. 12
Por JORGE RICARDO
Cultural