el maestro Lucas Cabello

Cuando decidí escribir esta crónica sobre don Lucas Cabello poniendo énfasis en sus ingénitas condiciones de creador de melodías, de eximio compositor, me encontré que al lado de tan notables peculiaridades resultaba imprescindible ponderar otras: su desprendimiento. Porque si hablamos de bienes materiales, por ejemplo, don Lucas, que pudo haber tenido mucho, ahora con más de noventa años, solo exhibe una impresionante pobreza que él sobrelleva con dignidad. Nunca se preocupó se cobrar regalías o derechos de autor.Creador de la «Marcha Aprista» y de la «Marcha a los Caídos», el maestro se siente feliz de ver cómo sus composiciones las han cantado y las siguen cantando millones de peruanos. Canciones que desde hace sesenta años ensanchan el pecho del pueblo que las canta y les insufla fe, entusiasmo y valor. Junto con la «Marsellesa Aprista», cuya letra pertenece a don Arturo Sabroso Montoya, otro viejo y leal combatiente, líder del sindicalismo nacional, las melodías de Lucas Cabello se han convertido en verdaderos himnos del pueblo. Don Lucas, hombre cuyo espíritu ha sido capaz de producir las bellas canciones que por tantos años entona el

El maestro Lucas Cabellocésar garcía agurto

pueblo, podría muy bien gozar de fama y reputación. Pero su modestia innata ha podido más. ¿No será que a veces la demasiada modestia es un defecto?A don Lucas se le ve siempre en las reuniones partidarias, principalmente en su local central. Hombre de pelo cano, estatura no alta, un tanto grueso, ancha frente, destaca soltura y lucidez, no obstante su edad. Su figura es conocida, aunque pocos lo identifican como el gran compositor. Quizá si por su particular modestia no ha sido, hasta ahora, objeto del gran homenaje que merece de su Partido, al que ha entregado lo mejor de su inspiración.El maestro Lucas Cabello Morales nació en Moquegua el 18 de octubre de 1900. Es uno de los miembros del APRA de mayor edad que sobreviven. Es apenas menor en seis días que Luis Alberto Sánchez, tres meses menor que Manuel Vásquez Díaz, un año después de Víctor Polay y cinco posteriores a Carlos Showing, entre los que asoman a mi memoria.Hijo de don Carlos Cabello Llosa, quien fue hermano de la novelista Mercedes Cabello de Carbonera, Lucas vivió los primeros cuatro años de su vida en Tacna, pasando después a Iquique, donde radicó hasta 1915, año en que los peruanos fueron expulsados por las autoridades chilenas, trasladándose de inmediato a Lima.El padre de don Lucas afinaba pianos y en ese instrumento ejecutaba alegres melodías. De ahí la vocación musical del hijo. Lucas se cultivó con su propio esfuerzo, es un autodidacta. Confiesa que nunca tuvo colegio y fue su madre quien le enseñó a leer, a escribir y a sumar. Con su adolescencia creció su interés por aprender más, adquiriendo cierta cultura general, principalmente política y musical.En 1919, el maestro Cabello se sentía simpatizante de las ideas socialistas. Cree que su estancia en Iquique, cuando niño, influyó en esas simpatías. Por eso, durante la lucha por la jornada de las ocho horas de trabajo se

hizo sindicalista y ese mismo año conoció al entonces líder estudiantil Víctor Raúl Haya de la Torre quien lo atrajo por su oratoria y por el interés que demostraba por la clase trabajadora. Por esa época, Lucas comenzó a concurrir a las Universidades Populares «González Prada» donde escuchó conferencias de Haya, Mariátegui y su paisano Manuel Abastos, entre los intelectuales, y de los sindicalistas Gutarra, Fonken y Sabroso.Como buen trabajador tranviario, el maestro Cabello tiene manos de apariencia áspera pero éstas se asedan delicadamente cuando se sienta ante un piano y consigue arrancar bellas melodías.Cuenta don Lucas que por los años 30 y 31, cuando el local de su Partido funcionaba en la céntrica y limeña calle de Belén, había allí un piano donde él practicaba casi a diario.Cuando Haya de la Torre, como candidato presidencial, regresó a Lima después de una gira al Sur y se le esperaba con gran entusiasmo, cuenta el maestro Cabello que en esas circunstancias encontrándose en el local central de la calle Belén, se le ocurrió componer un canto de aires marciales cuya parte literal se refería al «paso de los luchadores, vencedores con un ideal de redención». Añade que cuando comenzó a tocar la canción en el piano, rodeado de varios de sus compañeros, uno de ellos le hizo la siguiente observación, refiriéndose a la letra que entonaba; «parece una marcha fúnebre, es muy triste». El maestro encontró que la crítica era pertinente, lo que influyó en él y concibió entonces la idea de una marcha que interpretara el dolor del pueblo cuando los valientes caen en la lucha por la justicia y la libertad. Solicitó entonces, un papel y un lápiz e introdujo algunas variantes en la letra. Advirtió a los presentes que su composición estaba inspirada en los luchadores que habían caído, pensando tal vez en Salomón Ponce y Manuel Alarcón Vidalón, y en los que podían caer, presintiendo sin duda la existencia de futuros mártires, como en efecto ocurrió. Así nació la «Marcha a los Caídos».

Ese mismo año, durante los funerales de Adolfo Copello, obrero vidriero, candidato aprista para una diputación por Lima, quien cayó en plena campaña electoral en el distrito de Surquillo, víctima de una de las violentas manifestaciones públicas que los sanchecerristas desarrollaban entonces, la masa aprista que se hizo presente y acompañó sus restos hasta el Camposanto, entonó por primera vez la dolida «Marcha a los Caídos». Desde entonces, a lo largo de los últimos sesenta años, no se ha dejado de cantar en ocasiones semejantes.Poco después, el maestro Cabello tuvo una nueva y gran inspiración. Compuso ahora la «Marcha Aprista», verdadero himno de notas triunfales y optimistas que los militantes de su Partido cantan con fervor e invita a los que sufren a formar del APRA la legión. Junto con la «Marsellesa», la «Marcha» es infaltable en las reuniones que ellos suelen tener. Las cantan, por lo general, al término de sus manifestaciones ya que éstas, invariablemente, las inician con el Himno Nacional.Años más tarde, don Lucas compone el «Himno de la JAP» cuyos vibrantes sones son entonados por las legiones juveniles de su Partido, himno que infunde a los jóvenes fe y decisión en su lucha, que para ellos es causa de redención nacional.Como ha quedado dicho, don Lucas es asiduo concurrente a la sede central partidaria. Allí, cada vez que puede, coge un añejo piano que existe en los ambientes de la Secretaría de Cultura y se pone a deleitar, a quienes tienen la suerte de escucharlo, con los sones que le extrae al vetusto instrumento. Se emociona cuando interpreta las canciones apristas, principalmente aquellas que son de su producción.Hace años que el maestro anhela un acceso permanente a ese piano para enseñar música a los muchachos, algo así como una Academia. Conozco que para ello tuvo algunas dificultades. ¿Habrá conseguido, por fin, ese anhelo? Ojalá.

Hombre leal y consecuente, Cabello Morales ha afrontado todas las vicisitudes que su ideología política le ha acarreado, soportando dignamente los embates de las peores dictaduras; él siempre sintió orgullo cuando Haya de la Torre cantaba sus canciones, las mismas que todos los líderes y militantes conocen de memoria e interpretan con entusiasmo y emoción.Cuando en 1985, el Partido del maestro Cabello alcanzó vasto triunfo electoral y llegó al poder con el joven líder Alan García como Presidente de la República, cualquier otro, colocado en su lugar, pudo haber pedido algo. El maestro no pidió nada. Tampoco recibió nada. Todavía se le ve, cargado de años y de modestia, cruzando calles, y en los locales de su partido. Que el Altísimo te conserve, viejo Lucas.

Fuente:

GARCÍA AGURTO, César. Tiempos de tiranía. Páginas de una historia inédita, pp. 141-144.

Debo confesar que me embarga un temor que invade toda mi seguridad oscureciendo mi entusiasmo a pesar de que hoy brilla el sol con más fuerza que otros días, sujeto el lapicero con fuerza y observo muy concentrada el tinte negro que captura mis ideas y las vuelve parte de ella, vuelvo a mi labor y me digo en voz alta que ya es hora de comenzar y esta vez me concentro en la hoja y me pierdo en unas líneas trazadas en ambas direcciones que de pronto se tornan en mil formas, se entrecruzan y me enredan ahorcando mis débiles pensamientos, y es que este temor tiene un origen en un susto mucho mayor que me devuelve a aquel día en que muy confiada en mi escaso o casi nulo talento narrativo acepté realizar una faena, en realidad la culpa de ese chispazo de henchida autoestima lo tiene uno de esos tanto folletos que por ahí pululan, su título bastante sugestivo: “la mujer sensual”, ¿qué tiene que ver la “mujer sensual” en todo esto?, mucho diría, pues lo estaba leyendo muy enfervorizada cuando de pronto suena el teléfono y salgo cual cometa a contestar:¡Aló, sí, ella habla, ajá, claro, sí, sí, voy a poder, gracias!; estaba feliz y agradecía que el compañero Fernando Arias haya dado las mejores referencias de mí y sentí que estaba naciendo una mujer muy sensual;

Lucas Cabello:el cantor del puebloúrsula dislandia zegarra carbajal

de pronto algo paralizó mi efervescencia y una pregunta recorrió todas mis venas y el torrente sanguíneo empezó a hacer de las suyas, las piernas me temblaron y un cólico cataclísmico se apoderó de mis intestinos y el grueso se volvió delgado y el delgado se volvió grueso y la pregunta siguió recorriendo el circuito hasta que estalló: ¿quién es LUCAS CABELLO?, ¿Cómo iba a escribir sobre alguien de quien no tenía la más remota idea?, y más aún tener que emprender tal empresa en cuatro días y leerlo en un homenaje que le iban a realizar en un sector del distrito de San Juan de Lurigancho, tomé el auricular del teléfono y pedí por favor hablar con Hugo Vallenas, él me iba a salvar:¡Aló, hola Hugo me puedes decir quién es LUCAS CABELLO!, no, no sé, ni idea, y ¿quién es Lucas Cabello?, bueno gracias Hugo, y el cólico se hizo más cataclísmico... si el arrepentimiento matara…me senté en el sillón,... respiré hondo.Hoy frente a papeles sueltos, borroneados, escritos con lapiceros de distintos colores mis recuerdos regresan al baúl y sólo me queda agradecer esa valiosa oportunidad, ya que descubrir a Lucas Cabello fue disfrutar de pequeños detalles que están colmadas de significados vibrantes, dinámicas cuya trayectoria la recorrió con tan auténtica dignidad, que deseo transmitir la vida misma de un espíritu tan elevado y adentrarnos allí donde una brisa suave abre los sentidos al más leve contacto y un ardiente calor anima a encontrarnos al purificador, al liberador que a través de sus composiciones musicales, sus marchas, despertaban en nosotros la fuerza para conquistar, para destruir la tradición servil con firmeza y constancia para sepultar el pasado traidor, luchando hasta vencer, luchando hasta morir, hasta que surja un nuevo Perú, ideal que en arpegios argentados proclamaba la gran rEVOLUCión. Lucas Cabello tenia la virtud que sólo los hombres que sufren cruento dolor lo poseen: La libertad de espíritu, la reflexión, la fe en las causas justas, la fe en los jóvenes.

Su bandera del amor: el APrA sacrosanta, la alianza obrera que alumbró a este digno trabajador ferroviario que derramó sangre, valor y juró luchar por la santa libertad.Dueño de un carácter lúcido, conversador inagotable, bromista, sarcástico, irónico, amante del aroma y sabor embriagador del café, su marca favorita: Kirma.Era un autodidacta por excelencia y disfrutaba de la perfecta sabiduría: La filosofía. Apasionado cultor de la música de Chopin, Beethoven; su dedicación a aquellos grandes lo empujaban a viajar en el tiempo y sostener tertulias enriquecidas de anécdotas biográficas. Romántico, soñador y testigo mágico de aquel claro de luna que inspiró a Beethoven en una de aquellas noches de amor.Lucas Cabello poseía el misterio de un guerrillero mítico, guardaba un silencio sepulcral cuando se le hacía la pregunta sobre su supuesto vínculo con el Movimiento de izquierda revolucionaria (Mir); no respondía y prefería no hablar de ello.Trabajador incansable al que la visión deficiente no le permitió terminar de escribir unas notas más en honor a Víctor raúl, esto lo frustró y lo acompañó hasta aquel día trágico en que aquel ángel negro lo visitó y lo llevó a pasear por aquellos jardines edénicos para ya nunca más volver.Este es Lucas Cabello, aquel dulce y fuerte ser humano cuyas cualidades ennoblecieron ese bendito arte que armoniosamente combinaba en sonidos arquitectónicos, solemnes, catárticos que es equilibrio venturoso de la belleza. Este es Lucas Cabello al que siempre le escucharemos decir “EL PUEBLO HA CALLADO MUCHO TiEMPO, AHOrA QUiErE HABLAr, HAY QUE EnSEÑArLE”.

Fuente:http://www.pueblocontinente.com/lucas.htm

MARCHA APRISTA Música y Letra: c. Lucas Cabello

¡Hombres que sufren cruento dolor: A formar del APRA la legión!

¡Marchad! ¡Marchad! hermanos todos del dolor!

¡Luchad! ¡Luchad! por la bandera del amor

Con Fe y Unión la Alianza Obrera vencerá.

¡Marchad! ¡Marchad que el APRA siempre,

siempre vencerá! ¡APRA¡ Venid ¡APRA! a luchar ¡APRA! con valor ¡APRA! con unión! ¡APRA!

¡Luchad con valor que el APRA siempre,

siempre vencerá! ¡APRA!

Venid ¡APRA! a luchar ¡APRA! con valor ¡APRA! con unión! ¡APRA!

¡Luchad con valor que el APRA siempre,

siempre vencerá! ¡APRA!

MARCHA A LOS CAIDOS Música y Letra: c. Lucas Cabello

¡Paso! ¡Paso a los caídos por la Justicia y la Libertad! ¡Paso! ¡Paso a los valientes

que derramaron sangre y valor! Soldados del APRA sacrosanta:

juremos luchar hasta vencer, hasta morir. Lucha sacrosanta de Justicia,

lucha por la santa Libertad, hasta vencer. Por la gran Revolución

todos los apristas a luchar, hasta vencer. Por la santa igualdad

todos los apristas a luchar, hasta vencer. ¡Paso! ¡Paso a los caídos...

Villa Mercedes. Víctor Raúl con los cc. Fernando Arias, Ilda Urizar Peroni, Marcelo Navarro, Jorge Espino, Jesús Guzmán Gallardo, Juan José Uchuya et al

HIMNO DE LA J. A. P. Música y Letra: Lucas Cabello

¡ Juventud! el APRA nos señala

el deber de sembrar en nuestra conciencia el bien.

Pecho y mente plenos de verdad y acción es la nueva y triunfal juventud.

Pecho japista, mente japista, a la noble misión sembradora del Ideal;

juventud nueva con hambre y sed de bien, levantad ya el glorioso pabellón.

¡Juventud a luchar! ¡Juventud a vencer!

las cadenas del yugo servil. Adelante ya,

juventud triunfal con el himno noble de la J.A.P.

Adelante nuestros ideales, himnos bellos que cantan sólo verdad y bien,

sin cadenas que acallen la luz y voz de la nueva y triunfal juventud. Las juventudes Indoamericanas,

en la mente todo sol, en los puños toda acción, todos hermanos, los nuevos soldados

a defender la Justicia y Libertad. ¡Juventud a luchar! ¡Juventud a vencer!

las cadenas de1 yugo servil. Adelante ya, juventud triunfal con el himno noble de la J.A.P.

Foto de la Plaza Armas de Ascope: c. Segundo Silva LlanosCanción tomada de “Este es Ascope, ¿qué les parece?”, junio de 1979

CANTO A ASCOPELetra: c. Lucas Cabello-Domingo Macchiavello;

Música: c. Lucas Cabello

De pie Ascope, mi larla Perla del Valle

de campos, huertas en flory sol generoso,

tus hijos juran luchary triunfar por tu grandeza...

Ascopanos siempre en las manosel amor, verdad, belleza.

Siempre unidos, firmes y hermanosen ideales y esplendor...

Unión de gotas es lafuerza del torrente.

Unión de arenas es lacumbre de montañas.Unión de voces es la

tempestad que clama...

Ascopanos siempre en las manosel amor, verdad, belleza.

Siempre unidos, firmes y hermanosen ideales y esplendor...

Juventud, hay en tus hobrosluz de un nuevo amanecer...

Buenos días compañeros. Marco Flores. Un saludo a todos los compañeros de Lima y a todos los apristas del mundo. Muy brevemente, solamente para hacer un acercamiento a la dimensión humana de Víctor Raúl Haya de la Torre. Quería referirme al artista, al amante del arte, al músico que también fue Víctor Raúl Haya de la Torre.Yo tuve la suerte de conocerlo muy brevemente por los primeros días de la Asamblea Constituyente. Cuando yo tenía dieciocho años, me encontraba en el Partido del Pueblo conversando con ese gran músico del Aprismo que fue Lucas Cabello, un gran pianista también; y en esos instantes llegó Haya de la Torre. Yo jamás lo había visto en persona y

Lucas Cabello con la generosidad que siempre lo caracterizó me dijo: ¿Marco Antonio, quieres conocer a Víctor Raúl? Y entonces, por supuesto que yo accedí. Entramos a la oficina de Víctor Raúl y conversamos muy brevemente. Encontré a la historia misma de la República en él.Para mí fue una impresión grande, de un hombre que era conocedor de filosofía, de historia, de tantas materias, pero sobre todo también de música, pero que más allá del amor por la música como oyente, él era conocedor de teoría de la música y un poco de armonía. Yo para entonces ya había empezado a estudiar música en el Conservatorio…

[...]Él era un amante de la música, un artista consumado. Creo que había también en el local del Partido un piano de cola que le pertenecía, un Blüthner alemán, donde yo tuve la suerte con Lucas Cabello de [...] un concierto, un concierto en la Biblioteca.Y antes de terminar, yo quiero también rendir un homenaje a este hombre, Lucas Cabello, yo antes de partir a los Estados Unidos, recuerdo que Lucas estaba componiendo un himno para Haya de la Torre. Yo lo recuerdo con mucho cariño, con mucha emoción a él también y él escribió algunas líneas de este himno que creo que nunca se publicó, a Víctor Raúl, que yo me voy a atrever a cantar en estos momentos como un homenaje a Lucas, a la distancia, que yo sé que ahora es polvo en viaje a las estrellas.Y él me lo cantó así, Lucas Cabello, el gran compositor de la Marcha a los Caídos:

[...]

Esa es la obra póstuma, tal vez, de Lucas Cabello y ese es el homenaje póstumo de un hombre que fue el gran compositor del APRA a otro gran hombre en la historia que fue Víctor Raúl Haya de la Torre.Muchas gracias compañeros.

c. Marco Flores Villanueva

Fuente:http://aprista.tripod.com/id8.html

HIMNO A VÍCTOR RAÚLMúsica y Letra: c. Lucas Cabello

Víctor Raúl, gran capitánde los soldados e ideales.Su eterna voz y su acción

nos iluminan en la historia.

Víctor Raúl, gran capitánde los soldados e ideales.Víctor Raúl, Víctor Raúl,

Justicia, Pan con Libertad.

¡Aprista,ten orgullo de tu gran

Partido!

Fuente:Este es Ascope, ¿qué les parece?, junio de 1979

El c. Lucas Cabello interpreta, al piano,dos de sus composiciones:

I. Marcha Aprista:http://www.youtube.com/watch?v=mGUYOkD0dhs

II. Marcha a los Caídos:http://www.youtube.com/watch?v=cjwk8-zKvBc